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Desarrollo de la agilidad y la velocidad NSCATM National Strength and Conditioning Association Jay Dawes Mark Roozen COORDINADORES Copyright de la edición original: © 2012 by National Strenght and Conditioning Association Esta obra se ha publicado según el acuerdo con Human Kinetics Título original: Developing Agility and Quickness Traducción: Pedro González del Campo Román Diseño de cubierta: Rafael Soria Coordinadores: Jay Dawes y Mark Roozen © 2017, NSCA Editorial Paidotribo, S.L. Les Guixeres C/ de la Energía, 19-21 08915 Badalona (España) Tel.: 93 323 33 11 - Fax: 93 453 50 33 http://www.paidotribo.com E-mail: paidotribo@paidotribo.com Primera edición ISBN: 978-84-9910-548-2 ISBN: EPUB 978-84-9910-692-2 BIC: WSD Fotocomposición: Bartolomé Sánchez de Haro bgrafic@bgrafic.es http://www.paidotribo.com mailto://paidotribo@paidotribo.com mailto://bgrafic@bgrafic.es Índice Introducción Clave de los diagramas 1 Factores que determinan la agilidad 2 Factores que determinan la velocidad 3 Examen de la agilidad y la velocidad 4 Ejercicios de agilidad 5 Ejercicios de velocidad 6 Diseño de un programa de agilidad y velocidad 7 Entrenamiento específico de la agilidad y la velocidad de cada deporte Bibliografía Índice alfabético Semblanza de la NSCA Semblanza de los coordinadores Semblanza de los colaboradores C Introducción uando hablamos de cualquier deportista, la capacidad de cambiar de dirección con rapidez a menudo marca la diferencia entre el éxito y el fracaso. Virtualmente todos los deportes consisten en movimientos del cuerpo que exigen a los deportistas acelerar, desacelerar o cambiar de dirección rápida y repentinamente para responder a las situaciones del juego. La realidad es que en la mayoría de los deportes la rapidez de los cambios de dirección es más importante que la velocidad para esprintar en línea recta. Por este motivo, muchos entrenadores y deportistas están interesados en encontrar medios eficaces para mejorar la agilidad y la velocidad. El propósito de este libro es ayudar a entrenadores, deportistas y profesionales de la fuerza y la condición física a lograr esta meta. Young, Jones y Montgomery intentaron en 2002 identificar los factores más significativos que influyen en la agilidad. En concreto, dividieron las variables de la agilidad en dos áreas principales: la velocidad de los cambios de dirección y los factores perceptuales que influyen en la toma de decisiones.7 Entre estos dos componentes principales existen varios subcomponentes, como muestra la figura 1. Agilidad y velocidad son habilidades deportivas complejas integradas por elementos físicos y cognitivos.1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 Un ejemplo sería el de un despejador de fútbol americano que espera pacientemente recibir la pelota, momento en el cual debe decidir qué maniobra ejecutar al instante para superar la defensa y ganar terreno. O imaginemos a un base de baloncesto que dribla por la calle central y tiene que decidir entre seguir driblando, pasar la pelota o lanzar a canasta. Ambos son ejemplos de cómo deben moverse los deportistas y pensar con rapidez para actuar con la celeridad del rayo en la pista o en el terreno de juego. Así pues, para mejorar el rendimiento, los programas de entrenamiento deben trabajar los componentes cognitivos y físicos de la agilidad y la velocidad. Sólo entonces los deportistas podrán reducir la brecha entre los entrenamientos y la competición. El primer capítulo aborda los factores que influyen en la agilidad, como la velocidad de los cambios de dirección, la técnica correcta, la posición del cuerpo y las peculiaridades físicas. También incluye los componentes esenciales para desarrollar fuerza con rapidez, producir más potencia y generar movimientos explosivos, además del modo en que estos atributos fundamentales influyen en la capacidad de los deportistas para lograr un nivel deportivo alto. El segundo capítulo explora las habilidades de la percepción y la aptitud para la toma de decisiones (es decir, los factores de la velocidad), como el procesamiento de información, el conocimiento de las situaciones, la anticipación y los niveles de alerta y ansiedad. Los deportistas con un nivel alto de agilidad son mejores a la hora de reconocer y sacar provecho de las claves relevantes del juego y su participación, lo cual les da ventaja competitiva sobre sus adversarios. En muchos casos, estas habilidades son las que marcan la diferencia entre los deportistas de elite y los demás. Figura 1 Componentes de la agilidad. Adaptado, con autorización, de W.B. Young, R. James e I. Montgomery, 2002, “Is muscle power related to running speed with changes of direction?” Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 42(3):282-288. Como sucede con cualquier programa de entrenamiento, los deportistas deben estar físicamente preparados para soportar sus exigencias. El entrenamiento de la agilidad y la velocidad no son distintos y, por lo tanto, antes de los capítulos sobre ejercicios específicos para mejorar la agilidad y la velocidad (capítulos 4 y 5), el tercer capítulo aborda en detalle las técnicas para evaluar la progresión de los deportistas. Además, muestra métodos para monitorizar su progreso mediante evaluaciones cualitativas del movimiento y pruebas de predicción del rendimiento de la agilidad. Los capítulos cuarto y quinto presentan gran variedad de ejercicios para mejorar la agilidad y la velocidad. Muchos de estos ejercicios desarrollan programas motores y mejoran las habilidades fundamentales de la movilidad para garantizar el éxito de los deportistas en el futuro. Estos capítulos también sugieren y plantean ejercicios específicos que incorporan a los programas de entrenamiento deportivo tareas cognitivas para la toma de decisiones, una vez que se dominen las técnicas. Estos ejercicios abiertos, o sin planificar, exigen a los deportistas procesar la información del entorno y responder rápidamente con precisión y exactitud. Los ejercicios seleccionados constituyen una base sólida de información para el desarrollo de programas de entrenamiento específicos para cada deporte y cada deportista. El sexto capítulo explora los cimientos básicos del diseño de programas de agilidad y velocidad. En el séptimo, profesionales procedentes de deportes muy diversos comparten su filosofía sobre el entrenamiento tanto de la agilidad como de la velocidad y exponen sus ejercicios favoritos para mejorar el rendimiento deportivo en diversos niveles de destreza. Los ejercicios de este capítulo añaden al programa un estímulo de entrenamiento específico para el deporte, lo cual prepara mejor a los deportistas ante la naturaleza caótica de los deportes y de la competición. Este libro cumple la función de guía básica y fuente de programas generales de entrenamiento de la agilidad y la velocidad para una progresión segura y eficaz. Es un referente importantísimo para entrenadores y deportistas que se tomen en serio la mejora del nivel de rendimiento. Contiene valiosísimos consejos sobre el entrenamiento, así como los conocimientos que los expertos colaboradores de este libro han adquirido a lo largo de su vida. Los autores esperan que deportistas, entrenadores y aficionados lleguen a apreciar y a entender mejor lo que se necesita para mejorar la agilidad y la velocidad. ¡La excelencia no es fruto de la casualidad! Clave de los diagramas L Factores que determinan la agilidad Mark Roozen David N. Suprak a mayoría de los deportes de equipo, como el baloncesto, el fútbol y el fútbol americano, se caracterizan por movimientos rápidos de aceleración, desaceleración y cambios de dirección en untramo de 9 metros.45 Por otra parte, deportes de pista como el tenis y el voleibol también implican velocidad multidireccional y cambios de dirección en un tramo de 4 a 10 metros.40 De acuerdo con diversos entrenadores y expertos del deporte, toda tarea de agilidad implica un cambio de dirección rápido del cuerpo como respuesta a un estímulo.41, 53 La agilidad se puede dividir en cualidades físicas y capacidades cognitivas.53 Este capítulo examina las cualidades físicas de la velocidad, la fuerza, la potencia y la técnica, así como las cualidades de los músculos de las extremidades inferiores. VELOCIDAD No cabe la menor duda de la ventaja que obtienen los deportistas más rápidos sobre sus oponentes. Por ejemplo, un deportista más rápido alcanzará una pelota antes que su rival o incluso podrá correr más que su perseguidor. Por este motivo, los deportistas de la mayoría de las disciplinas valoran mucho la velocidad. La velocidad se suele medir con esprines lineales de 37 a 91 metros. No obstante, es importante recordar que en la mayoría de los deportes raramente se corren más de 27 metros en línea recta antes de tener que introducir algún cambio de dirección. A menos que el deportista sea un velocista de 100 metros, centrar excesivamente la atención en la velocidad lineal puede impedir un rendimiento óptimo. Por otra parte, como la mayoría de los deportes requieren aceleración a partir de un estado estático o de transiciones entre movimientos, la velocidad lineal sigue siendo un valor importante que los deportistas deben trabajar tanto en los entrenamientos como en las competiciones. Derrick Rose acelera para superar a un oponente. El esprín lineal es algo que prácticamente todo el mundo ha practicado desde los dos años de vida con cierta destreza.22 Durante décadas, muchos entrenadores creyeron que la velocidad lineal estaba muy relacionada con la genética y que no se podía mejorar en grado significativo con el entrenamiento. Sin embargo, un entrenamiento adecuado mejora la velocidad en carrera, incluso de los deportistas de elite. Principalmente, la combinación de ritmo de zancada (número de zancadas por unidad de tiempo) y longitud de zancada (distancia recorrida en una sola zancada) determina la velocidad lineal. Así pues, los deportistas pueden mejorar la velocidad lineal aumentando el ritmo de zancada y manteniendo su longitud, o aumentando la longitud de zancada al tiempo que conservan el ritmo de zancada, o combinando ambas estrategias. La técnica óptima para un esprín lineal durante la fase de aceleración consta de cuatro factores que potencian la longitud y frecuencia de zancada:34 1. El cuerpo adopta una inclinación pronunciada hacia delante para bajar el centro de masa, ya que así aumenta la inercia en dirección lineal. Esta posición inicia el contacto del pie con el suelo situándose por debajo o ligeramente por detrás del centro de masa, lo cual reduce las fuerzas que frenan o ralentizan al deportista.38 2. Al despegarlo del suelo durante la fase de propulsión, el pie toca el suelo en una posición preparada, con el tobillo flexionado hacia arriba, aproximadamente 90 grados (flexión dorsal), y con los dedos apuntando hacia atrás, hacia la espinilla. Una vez que el pie establece contacto con el suelo, el deportista extiende simultáneamente la cadera, la rodilla y el tobillo con toda la fuerza posible (véase la figura 1.1). Este movimiento se conoce como triple extensión.47 3. Durante la fase de recuperación, el tobillo de la extremidad libre asume flexión dorsal mientras la rodilla y la cadera se doblan, o se flexionan. Esto favorece que el pie pase directamente por debajo de las nalgas y que se desarrolle un movimiento más rápido de cadera. 4. El deportista debe iniciar el balanceo del brazo desde el hombro con el codo flexionado 90 grados. Se ejerce un balanceo forzado hacia atrás del brazo para que la energía elástica almacenada en el cuerpo y el reflejo de estiramiento aporten la mayor parte de la propulsión anterior del brazo.10 Figura 1.1 Técnica correcta para un esprín lineal. Durante la fase de propulsión, la producción de potencia y el ritmo de desarrollo de fuerza de los músculos que componen los extensores de cadera y el cuádriceps contribuyen a la longitud y frecuencia de zancada.20 Durante la fase de recuperación del esprín, los músculos flexores de cadera (localizados en la cara anterior de la cadera) e isquiotibiales (situados en el dorso del muslo) son los principales generadores de la frecuencia de zancada. La fuerza y potencia de los flexores coxales son factores importantes que permiten que la cadera pueda girar rápidamente de una posición extendida a otra flexionada como preparación para el siguiente contacto del pie con el suelo. Los isquiotibiales ejercen un papel importante como grupo muscular multiarticular. Como los isquiotibiales cruzan la cadera y la rodilla, son responsables del frenado o desaceleración de la pierna durante la fase de recuperación como preparación para el contacto del pie con el suelo. Al mismo tiempo, y de inmediato, ejercen una transición que ayuda a la cadera a extenderse para la fase de propulsión del esprín.55 En contraste con los esprines lineales, durante las carreras marcha atrás, los músculos isquiotibiales se muestran menos activos y los cuádriceps más activos.15 Las carreras laterales implican mayor actividad de los músculos aductores de cadera que durante los esprines hacia delante. Estos músculos alejan del cuerpo la extremidad inferior. Por lo tanto, los programas centrados en mejorar la agilidad deben prestar especial atención al desarrollo de la fuerza de los músculos flexores coxales, los isquiotibiales y los músculos que rodean las caderas. Otro factor importante que contribuye a lograr una velocidad óptima es la flexibilidad articular. Si los isquiotibiales están excesivamente tensos, los deportistas no podrán levantar lo suficientemente las rodillas durante la fase de recuperación del esprín, mermando así la flexión coxal y la velocidad. Además, los músculos flexores de la cadera tensos restringen la capacidad de extender la cadera hasta lograr la amplitud necesaria, con lo cual se reduce la producción de potencia durante la triple fase de extensión de la propulsión. La flexibilidad correcta de las articulaciones implicadas contribuye a que los movimientos sean más fluidos y coordinados, lo cual permite que las zancadas sean más largas y rápidas, y que la velocidad sea mayor. FUERZA FÍSICA Fuerza física es la fuerza máxima capaz de generar un músculo o grupo de músculos.27 En la mayoría de las actividades, los deportistas son incapaces de alcanzar sus niveles óptimos de fuerza física por la velocidad a la que se mueven. La fuerza física es importante, pero también lo es la capacidad de usar ese esfuerzo para generar fuerza. La fuerza se calcula con la siguiente ecuación: Fuerza = Masa × Aceleración Por lo tanto, la fuerza se altera al aumentar la masa del objeto que se mueve, al incrementar la aceleración de la masa de un objeto concreto, o al combinar ambas estrategias. Entrenadores y deportistas suelen aumentar la masa para mejorar la fuerza. No obstante, a medida que aumenta la masa, o a medida que se gana peso, los deportistas deben asegurarse de mantener su capacidad de acelerar o moverse con rapidez. El aumento de peso, incluso si se trata de masa magra, no mejora necesariamente el rendimiento si provoca una pérdida significativa de velocidad. La fuerza física es un factor importante para la agilidad y el éxito deportivo. En el desarrollo de la agilidad, el aumento de la fuerza para mover el cuerpo con mayor rapidez está relacionado directamente con la fuerza física. Por consiguiente, la fuerzarelativa (fuerza en relación con la masa corporal) es más importante que la fuerza absoluta (capacidad de mover una resistencia dada sin importar el peso o la masa corporales). Las fuerzas concéntrica, excéntrica y de estabilización son aspectos importantes de la fuerza física que se deben tener en cuenta a la hora de diseñar un programa para mejorar la agilidad. Fuerza concéntrica Por fuerza concéntrica se entiende la fuerza ejercida por un músculo al acortarse. Como cuando flexionamos el bíceps para levantar un peso. Levantar dicho peso requiere un movimiento concéntrico del músculo bíceps. El trabajo positivo (la fuerza ejercida contra una resistencia externa genera un movimiento articular en la misma dirección que la fuerza en dirección opuesta de la resistencia externa) también determina las acciones musculares concéntricas. Un ejemplo de ello es la fase de despegue del pie durante una carrera, o durante un salto o una finta a las que les sigue una poderosa extensión de cadera, rodilla y tobillo (ésta es la triple extensión; remitimos a la figura 1.1 de la página 3). En este caso, la gravedad actúa sobre el cuerpo y tira de él hacia abajo. No obstante, con una fuerte extensión (de tobillos, rodillas y caderas), los deportistas vencen la fuerza de la gravedad y actúan con más eficacia al correr hacia delante, saltar o hacer un recorte. Esto les ayuda a mejorar su nivel de rendimiento. Teóricamente, cuanto mayor sea la fuerza que ejerza el pie contra el suelo al correr o al saltar, mayor será la aceleración de la masa corporal. Igualmente, cuanto mayor sea la fuerza generada por los músculos flexores de la cadera durante la fase de recuperación de la carrera, mayor será la fuerza de aceleración de la cadera. El aumento de la fuerza de los músculos flexores coxales también permite al deportista apoyar el pie con más rapidez para establecer contacto con el suelo. Esto aumenta la frecuencia de zancada durante un esprín lineal y en los cambios de dirección.13 La literatura científica demuestra que existe una poderosa relación entre la fuerza muscular y los movimientos explosivos, como saltos verticales8 y horizontales,28 esprines52 y movimientos de agilidad.37 La relación entre fuerza concéntrica y movimientos explosivos es más pronunciada si cabe cuando se tiene en cuenta la fuerza relativa. Los factores de la fuerza relativa son la altura y el peso del deportista. En el caso de la fuerza absoluta, si dos deportistas hacen sentadillas con 136 kg, ambos consiguen el mismo levantamiento máximo. Si uno de los atletas pesa 68 kg y el otro 125 kg, la fuerza relativa del deportista más ligero será muy superior a la de su compañero. El deportista con más peso tendrá que mejorar la fuerza relativa para que sea más explosiva. Sin embargo, la relación entre fuerza concéntrica y movimientos explosivos resulta menos aparente si nos referimos a los deportistas de elite.54 Esto sugiere un umbral de fuerza en el que la mejora de los movimientos explosivos guarda mayor relación con la tasa de desarrollo de fuerza (dicho de otro modo, la velocidad a la que se puede producir la cantidad de fuerza necesaria). La fuerza concéntrica máxima es especialmente importante durante la fase de aceleración del esprín.52 Como la aceleración es un factor integral de una técnica óptima de agilidad, el papel de la fuerza concéntrica para potenciar al máximo la agilidad es crítico. Fuerza excéntrica La fuerza excéntrica alude a la fuerza ejercida por un músculo al elongarse. El trabajo negativo (la fuerza ejercida contra una resistencia externa genera un movimiento articular en dirección opuesta a la fuerza, o en la misma dirección que la resistencia externa) caracteriza las acciones musculares excéntricas. Un ejemplo sencillo es bajar el peso hasta la posición inicial durante una flexión de bíceps. Un deportista con una fuerza excéntrica elevada puede desacelerar con rapidez y eficacia su cuerpo mientras mantiene el equilibrio dinámico como preparación para un cambio de dirección. La capacidad para desacelerar el cuerpo con rapidez y de forma controlada es otro factor importante de los movimientos que implican cambios rápidos de dirección. Una fuerza excéntrica inadecuada puede frenar la aceleración y reducir la capacidad de cambiar de dirección con rapidez. La relación entre fuerza excéntrica y la capacidad de desaceleración se ejemplifica con los movimientos desarrollados en un ciclo de estiramiento-acortamiento (véase la página 11). Para reducir al mínimo el tiempo de contacto con el suelo durante un ciclo de estiramiento-acortamiento (y durante movimientos de agilidad), resulta imprescindible ejercer una fuerza excéntrica adecuada para desacelerar con rapidez la masa corporal, y para poder acelerar en una nueva dirección. La capacidad de desaceleración es importante tanto para el rendimiento como para la prevención de lesiones. Los deportistas generan una fuerza máxima durante la acción excéntrica de los músculos.21 La mayoría de las lesiones ocurren en la desaceleración articular.16 Uno de los principales factores para una aceleración correcta es la fuerza excéntrica de la musculatura implicada. Si estas estructuras no son lo bastante fuertes como para soportar la fuerza durante el movimiento, una mala mecánica corporal puede derivar en una postura incorrecta del cuerpo y en un aumento de las posibilidades de lesión. No obstante, el entrenamiento resistido y pliométrico de la fuerza excéntrica permite aumentar la capacidad para desacelerar la masa corporal. Esto se traduce en una mejora de la agilidad y del rendimiento deportivo. Fuerza de estabilización La estabilidad articular es un factor importante, a menudo desatendido, que contribuye a la aplicación eficaz de fuerza durante movimientos de agilidad. El entrenamiento de la agilidad requiere el fortalecimiento de los músculos implicados en la estabilización del tronco y las articulaciones de las extremidades inferiores. Por ejemplo, cuando el pie toca el suelo durante un movimiento de apoyo podal en la dirección contraria a la que se va a tomar, las fuerzas del suelo se transmiten a través de las piernas, las caderas y el tronco. Si la musculatura que rodea estas articulaciones, y que sostiene el tronco, no se estabiliza mediante contracciones musculares, se puede llegar a absorber demasiada fuerza o perderla en estos puntos, lo cual frena la transición entre movimientos excéntricos y concéntricos. Esto provoca que los movimientos resulten lentos e ineficaces, y que el rendimiento no sea del todo óptimo. Un ejemplo de ello es correr en múltiples direcciones durante un ejercicio de agilidad con conos. Si, debido a una estabilidad inadecuada del núcleo corporal, un deportista carece de capacidad para desacelerar las fuerzas laterales al efectuar un recorte, tardará mucho más en conseguir un cambio de dirección y aumentará potencialmente el riesgo de lesionarse. Si un deportista similar tiene capacidad para estabilizar el cuerpo y cambiar eficazmente de dirección al realizar la misma acción, conseguirá un mayor éxito deportivo y reducir el riesgo de lesión gracias a la perfección del movimiento, aunque éste sea un poco más lento. La fuerza física que mejora la estabilización también resulta importante para el equilibrio muscular. Por ejemplo, en la extensión coxal durante el despegue del pie en un esprín, el glúteo mayor se contrae para generar el movimiento explosivo que impulsa el cuerpo hacia delante. No obstante, el glúteo mayor también favorece el giro de la cadera hacia fuera. La falta de control de este movimiento exógeno inhibe la capacidad de los deportistas para impulsarsehacia delante. Para oponer resistencia al movimiento no deseado de la cadera, el aductor mayor (un aductor coxal que mueve la pierna de vuelta hacia el cuerpo) se contrae para mejorar la estabilidad de la articulación coxofemoral. Esto garantiza que la fuerza creada por el glúteo mayor sirva para la propulsión anterior del cuerpo y no se malgaste en otros movimientos.48 Además, el isquiotibial medial (músculo semimembranoso localizado en la porción dorsal superior del muslo) y los músculos laterales del gastrocnemio (situados en la porción externa de las pantorrillas) ayudan a controlar el movimiento indeseado de la articulación de la rodilla durante movimientos de recorte.24 Ambos elementos mejoran la ejecución de estos movimientos y reducen el riesgo de lesiones.31 Los ejercicios de entrenamiento resistido mejoran la fuerza y la sincronización de las contribuciones estabilizadoras de los músculos, tanto con ejercicios bilaterales (con ambos lados) como unilaterales (con un solo lado), como los siguientes:9, 23, 36 Movimientos multiarticulares, como la sentadilla con barra de pesas por detrás, y las tijeras hacia delante, hacia atrás y en diagonal. Entrenamiento de una sola extremidad, como sentadillas monopodales y otros movimientos con una sola pierna. Movimientos pliométricos explosivos practicados con la técnica correcta, como rebotes sobre una pierna y saltos a la pata coja. La coordinación intermuscular es otro aspecto importante de la contracción muscular estrechamente relacionado con la estabilidad durante el movimiento. Cada músculo envía señales e información a los demás músculos del sistema. La facilidad con que se comunican y la velocidad a la que lo hacen guarda relación con la activación sincronizada de diversos músculos de una articulación. La coordinación intermuscular es importante para la velocidad en carrera, porque, si los isquiotibiales no están relajados cuando se desplaza el muslo hacia delante durante la fase de recuperación de la zancada, se reducirá la flexión de la cadera y se acortará la longitud de zancada. Esto resulta evidente en movimientos que implican cambios de dirección donde la estabilidad articular es importante para el deportista. Por ejemplo, los futbolistas más expertos despliegan patrones más coordinados de activación muscular durante las maniobras de recorte que los menos experimentados.42 El entrenamiento que implica aceleración, deceleración y cambios de dirección parece contribuir a mejorar la coordinación intermuscular y, a su vez, incrementa la agilidad y reduce el riesgo de lesiones. La coordinación intramuscular guarda relación con la capacidad de un músculo concreto para mejorar el reclutamiento de unidades motoras, con la codificación del índice (a veces llamada codificación de la frecuencia) y con la sincronización de las unidades motoras.39 Cuanto mayor sea el número de unidades motoras que un deportista incorpora en un momento dado, mayor será su capacidad para generar fuerza. Igualmente, con la codificación del índice, a medida que aumenta la intensidad del estímulo, también aumenta el ritmo máximo de activación. Cuando estas unidades se incorporan con rapidez y en la secuencia apropiada, un deportista puede expresar esta fuerza durante un período más corto, mejorando el potencial general de velocidad.39 Futbolistas expertos como Cristiano Ronaldo despliegan una gran coordinación intermuscular para conservar la estabilidad durante el desarrollo de la velocidad y en los cambios de dirección. POTENCIA Potencia, definida como el ritmo al que se realiza un trabajo,14 es un concepto muy importante en la expresión de la agilidad. Tal vez sea el factor determinante más importante del éxito deportivo.43 La potencia se calcula de la siguiente manera: Potencia = Trabajo ÷ tiempo En esta ecuación, el tiempo significa el período en el que se realiza el trabajo. El Trabajo se calcula con la siguiente ecuación: Trabajo = Fuerza × distancia La potencia también se calcula del siguiente modo: Potencia = Fuerza × velocidad En esta ecuación, la velocidad es la rapidez de movimiento en una dirección específica. La relación entre fuerza y velocidad de la acción muscular muestra que, a medida que aumenta la velocidad del movimiento, disminuye la fuerza producida por el músculo. Este fenómeno es, por supuesto, desfavorable para los deportistas que practican deportes que exigen mucha fuerza y gran velocidad. Por ejemplo, arrancar, parar y cambiar de dirección. Para entrenar este tipo de movimientos, los deportistas deben centrarse en mejorar su capacidad para ejercer fuerzas mayores a gran velocidad. A su vez, esto mejora la potencia al máximo. Cabe destacar que los deportistas no pueden entrenar eficazmente la potencia moviendo el cuerpo o ejerciendo resistencia con lentitud durante el entrenamiento. Como sugiere la ecuación anterior, la producción de potencia mejora al aumentar la producción de fuerza o de velocidad de movimiento, o ambas cosas. Los métodos de entrenamiento para mejorar la velocidad de movimiento difieren significativamente de los usados para aumentar la producción de fuerza, por lo que todo programa de entrenamiento para desarrollar la agilidad debería comprender ambos métodos. Una de las hipótesis sugiere que, para maximizar la potencia muscular, los deportistas deben potenciar primero la magnitud de la fuerza que un músculo es capaz de producir (fuerza muscular). A continuación debe potenciarse el ritmo al que se expresa esta fuerza (es decir, la velocidad). Desarrollar una base de fuerza es importante para desarrollar movimiento a mayor velocidad. Esto permite una producción de potencia más elevada. Ritmo de desarrollo de la fuerza El ritmo de desarrollo de la fuerza es una característica de la producción de fuerza muscular importante para un funcionamiento óptimo, y guarda una estrecha relación con la exposición dedicada a la potencia. Este término se define como el cambio en el nivel de fuerza dividido por el cambio en el tiempo.25 Para ilustrar la importancia de este concepto, pensemos que se tarda aproximadamente de 0,6 a 0,8 segundos en generar fuerza isométrica máxima.56 No obstante, los deportistas no alcanzan una fuerza máxima durante actividades de gran velocidad. Al esprintar, por ejemplo, el pie entra en contacto con el suelo sólo entre 0,1 y 0,2 segundos.35 Por lo tanto, las restricciones de tiempo inherentes a las actividades explosivas, como esprintar, saltar, lanzar, acelerar y cambiar de dirección, exigen que la fuerza se desarrolle con rapidez para que el movimiento resulte veloz. En estos casos, el ritmo de desarrollo de fuerza es más importante que la capacidad de generar fuerza máxima.51 Evan Longoria desarrolla mucha fuerza en sus rápidos y poderosos lanzamientos. Parte del proceso necesario para desarrollar la agilidad comprende mejorar el ritmo de desarrollo de la fuerza de la musculatura implicada, de modo que los movimientos explosivos se produzcan con fuerzas superiores. A su vez, los deportistas son capaces de aplicar fuerzas mayores sobre el suelo durante la fase de contacto del pie. Se cree que el ritmo de activación muscular es el principal factor que influye en el ritmo de desarrollo de fuerza.30 No obstante, otros factores concurrentes pueden ser los patrones de reclutamiento de unidades motoras,1 la composición y el tipo de las fibras musculares y la hipertrofia muscular.47 La práctica de ejercicios explosivos, como ejercicios pliométricos y levantamientos olímpicos (cargada de fuerza, arrancada) con una carga e intensidad de entrenamiento adecuadas para generar velocidad de movimiento y fuerza correctas, mejorará el ritmode desarrollo de la fuerza.18 Ciclo de estiramiento-acortamiento Para saltar en el aire, la mayoría de las personas flexionan con rapidez las caderas, las rodillas y los tobillos, y a continuación extienden dichas articulaciones. Ello sucede porque el estiramiento rápido de las estructuras musculotendinosas implicadas (mediante una acción excéntrica) genera más fuerza y potencia en menos tiempo durante la acción posterior (concéntrica) de acortamiento de las mismas estructuras.29, 49 Este proceso, conocido como ciclo de estiramiento-acortamiento, interviene en la mayoría de las actividades de la vida diaria. Implícitamente, todas las habilidades deportivas que requieren fuerza máxima y producción de potencia para un rendimiento correcto emplean este ciclo. Las tareas compuestas de ciclos secuenciales de estiramiento-acortamiento comprenden la aceleración para lanzar una pelota, la flexión del brazo antes de tirar de la pelota del brazo de un running back para que la deje caer, la flexión del cuerpo unos centímetros antes de levantarse de una sentadilla, caminar o cualquier otro movimiento que implique una rápida aceleración, desaceleración y cambios de dirección. Tres fases componen el ciclo de estiramiento-acortamiento: excéntrica, amortización y concéntrica (véase la figura 1.2). En la fase excéntrica (estiramiento), los músculos agonistas se someten a una acción de elongación mientras el deportista inicia el movimiento en la dirección opuesta a la del movimiento pretendido. Esta fase es muy importante para la eficacia del ciclo de estiramiento-acortamiento, porque es donde el músculo se estira. Los estudios sugieren que tanto una pequeña magnitud (grado de movilidad pequeña) como una gran velocidad en el movimiento de estiramiento son importantes para maximizar su contribución a la multiplicación de la fuerza concéntrica.5, 32 Al moverse con grados de amplitud menores pero a gran velocidad, los deportistas consiguen un mayor retroceso del músculo y ejercen más fuerza. Figura 1.2 Ciclo de estiramiento-acortamiento en un salto de longitud. El pie que toca el suelo al final del movimiento es la fase excéntrica (a). La transición de la fase excéntrica a la fase concéntrica, en la que no se produce movimiento, es la fase de amortización (b). El inicio de la fase de despegue del pie del suelo es la fase concéntrica (c). La fase de amortización tal vez sea la más crítica en el ciclo de estiramientoacortamiento. Abarca la transición o tiempo transcurrido entre el final de la fase excéntrica y el inicio de la concéntrica. La capacidad de pasar rápidamente de la fase excéntrica a la concéntrica se suele denominar fuerza de reacción.19 La fase concéntrica del ciclo de estiramiento-acortamiento representa el tiempo durante el cual la aplicación de fuerza genera movimiento en la dirección deseada. Durante esta fase, la acción excéntrica previa crea una mayor fuerza y producción de potencia de las unidades musculotendinosas agonistas. El ciclo de estiramiento-acortamiento se ha estudiado durante décadas. La literatura atribuye este fenómeno a dos mecanismos principales: uno de naturaleza neurofisiológica y otro de naturaleza mecánica. El mecanismo neurofisiológico guarda relación con el reflejo de estiramiento y la actividad de los husos musculares implicados. Cuando un músculo se estira con rapidez (p. ej., el recto femoral y el gastrocnemio durante el contacto inicial de una maniobra de recorte), los husos musculares correspondientes, dispuestos en paralelo a las fibras musculares que generan la fuerza, también se estiran. Esto causa un reflejo monosináptico y mediante el cual las terminaciones sensoriales de los husos musculares envían una señal a la médula espinal sobre el cambio de longitud del músculo. La médula espinal, como respuesta, envía una señal estimulante al músculo correspondiente. Estos procesos constituyen el dispositivo mecánico de una acción concéntrica refleja del músculo previamente estirado. Quizás este reflejo sea un mecanismo protector contra el estiramiento excesivo de la unidad musculotendinosa. En este punto, la duración de la fase de amortización adquiere mayor importancia. El reflejo de estiramiento se produce en menos de 50 milisegundos tras un rápido estiramiento.4, 5, 6 La fase de amortización debe ser lo más breve posible para aprovechar el aumento potencial de la fuerza como resultado de la unión entre el reflejo de estiramiento y la acción muscular concéntrica y activa. En términos deportivos, visualicemos a un boxeador preparándose para lanzar un puñetazo. Si el boxeador echara el brazo hacia atrás y lo mantuviera durante uno o dos segundos, la fuerza desarrollada se reduciría mucho. En cambio, si el boxeador cargara el puñetazo con rapidez, echando el brazo hacia atrás con celeridad para lanzarlo de forma explosiva hacia delante (reducción de la fase de amortización), el movimiento sería más rápido y generaría más potencia. La mejora de la eficacia muscular también consigue el almacenamiento de energía potencial (elástica) en la unidad musculotendinosa. Esto implica el estiramiento del componente elástico en serie (tendón) y, en menor medida, de los componentes elásticos paralelos (fascia intramuscular) de la unidad musculotendinosa. La energía elástica se almacena en estos componentes cuando se estira el músculo. Esta energía se libera poco después de almacenarse, bien en forma de retracción del tejido para recuperar su longitud original, bien en forma de calor. Al esprintar, saltar y generar movimientos de recorte, la energía almacenada se usa en la producción de la fuerza durante la fase de propulsión. La acción de retracción de los músculos aumenta la producción de fuerza y potencia, lo cual permite a deportistas como Angel McCoughtry saltar con gran fuerza y potencia. Una vez más, la duración de la fase de amortización plantea implicaciones importantes. La energía elástica almacenada en los componentes elásticos en serie y en los componentes elásticos paralelos durante la acción de elongación dura muy poco antes de disiparse en forma de calor. No obstante, si la duración de la fase de amortización es mínima, la acción de retracción de los componentes elásticos paralelos y en serie se asocia con la acción muscular concéntrica activa, lo cual aumenta la producción de fuerza y potencia. Si los deportistas se centran exclusivamente en las contracciones musculares sin estiramiento previo, necesitarán mucha más energía para realizar las mismas tareas, y no lograrán alcanzar el mismo nivel de rendimiento. El ciclo de estiramiento-acortamiento tiene una gran repercusión en la producción de potencia durante los movimientos explosivos y en la eficacia de los movimientos. Tal vez, estas características del ciclo sean independientes de los niveles de fuerza en el caso de atletas cualificados, pero pueden mejorarse a través del entrenamiento.2 En consecuencia, los atletas deberían incorporar en sus programas el entrenamiento específico del ciclo de estiramiento-acortamiento, también llamado ejercicios pliométricos, para maximizar tanto la velocidad y como la agilidad. Remitámonos una vez más al boxeador. Si pudiera llevar el brazo hacia atrás un par de centímetros más, aumentar el estiramiento (como una goma elástica), o la carga de los músculos y lanzar el puñetazo al mismo tiempo, la energía almacenada y liberada favorecería el aumento de la fuerza del puñetazo. VARIABLES ANTROPOMÉTRICAS Las variables antropométricas, como la altura, el peso, la grasa corporal y la longitud y circunferencia delas extremidades y el tronco, desempeñan un papel fundamental en el éxito deportivo. Por ejemplo, una persona de baja estatura, cuyo centro de gravedad es bajo y que tiene las extremidades más cortas, puede cambiar de dirección más rápido que una persona con más altura, cuyo centro de gravedad es más alto y que tiene las extremidades más largas. Además, si dos deportistas pesan lo mismo, es razonable que el más delgado logre generar más fuerza que el deportista con más grasa corporal. La razón es que el deportista que está más en forma tiene mayor cantidad de masa muscular magra. En algunos deportes, como en el baloncesto, la altura supone una ventaja, aunque los jugadores más altos cambien de dirección con más lentitud. Un jugador alto puede generar más fuerza con las largas palancas de sus brazos. Sin embargo, la baja estatura de un luchador puede significar una clara ventaja, porque le permite cambiar de dirección con más rapidez debido a la acción de palanca y la estabilidad. En este caso, la palanca más corta de los brazos y un centro de gravedad más bajo le permiten ejecutar movimientos con más rapidez; sin embargo, el luchador de menor estatura producirá menos fuerza que otro con los brazos más largos. Muchos estudios han investigado la antropometría para determinar su potencial como elemento predictivo del rendimiento en deportes específicos, como gimnasia, voleibol, baloncesto, alpinismo, natación, lucha libre y bolos. 7, 12, 26, 44, 46, 50 Estos estudios llegaron a la conclusión de que los deportistas que rinden a un gran nivel competitivo en sus respectivas disciplinas responden a cierto perfil físico. ¿Qué ocurre cuando un deportista no se ajusta al perfil de su disciplina específica? Aunque no todos los deportistas pueden ser los mejores en su deporte ni ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, todos pueden mejorar diversos factores relacionados con la agilidad y la velocidad. La fuerza y la potencia musculares, el ritmo de desarrollo de la fuerza, el tiempo de reacción y la mejora de la técnica son componentes que influyen directamente en la agilidad y la velocidad generales. Los deportistas pueden mejorar estos factores con métodos de entrenamiento y técnicas adecuados. Un estudio concluyó que los chicos con un mayor porcentaje de grasa corporal mostraban un rendimiento inferior durante la carrera de 37 metros y en las pruebas de agilidad que los más delgados.3 Simplemente con cambiar una variable antropométrica –el porcentaje de grasa corporal–, los deportistas mejoran su rendimiento en la carrera de 37 metros y en las pruebas de agilidad. Si la falta de flexibilidad de los isquiotibiales y los flexores de la cadera dificulta el grado de movilidad, entonces la mejora de la movilidad de estos músculos puede influir positivamente en el rendimiento. Por esta razón, entrenadores y deportistas deben identificar las áreas deficientes y modificar las práctica y el entrenamiento para lograr la máxima mejora del rendimiento. TÉCNICA En la mayoría de los deportes, el éxito depende de la capacidad de los deportistas para iniciar y detener el movimiento en múltiples direcciones con rapidez y correctamente, pero manteniendo siempre un buen control del cuerpo y la posición de las articulaciones. Los atletas pueden cambiar de dirección con más eficacia si su cuerpo adopta la posición más adecuada para generar, reducir, transferir y estabilizar las fuerzas internas y externas. Si cualquier segmento del cuerpo está descolocado, los deportistas no alcanzarán un rendimiento de agilidad óptimo. Por lo tanto, para potenciar la agilidad, el rendimiento y la velocidad resulta imprescindible una buena técnica. La agilidad engloba una serie de tareas discontinuas conectadas para formar lo que se denomina una tarea en serie. El deportista debe saber combinar los diversos patrones de movimiento expuestos en esta sección siguiendo la secuencia apropiada en el momento adecuado mientras acelera, desacelera e inicia una transición en múltiples direcciones. En primer lugar, debe dominar patrones individuales de movimiento practicando cada una de las destrezas en un entorno controlado. A continuación, pueden combinarse tareas e incorporarlas en patrones específicos de movimiento usados en un deporte concreto. Finalmente, se realizan ejercicios específicos (véanse ejemplos en el capítulo 4) para mejorar el juego de pies y la velocidad de las carreras hacia atrás y laterales. Para generar el movimiento necesario para cambiar de dirección, hay que empezar en la posición correcta. La postura atlética universal (se muestra en la figura 1.3) es un buen comienzo entre la variedad de patrones de movimiento. Para ello, hay que flexionar ligeramente las rodillas y las caderas, inclinar un poco el torso hacia delante dejar la espalda recta y la cabeza mirando hacia delante.11 Otras de las posiciones habituales son: la bipedestación con los pies en línea y el cuerpo inclinado hacia delante (véase la figura 1.4), como la que usan los backs defensivos de fútbol americano, y la posición de apoyo sobre tres puntos (véase la figura 1.5) que usan los linieros defensivos. Los deportistas pueden incorporar estas posturas para mejorar la especificidad deportiva en multitud de ejercicios multidireccionales. Figura 1.3 Posición atlética universal vista (a) por delante y (b) de perfil. Figura 1.4 En bipedestación con los pies en línea y el cuerpo inclinado hacia delante. Figura 1.5 Posición con tres apoyos. Figura 1.6 Posición correcta del cuerpo para correr hacia atrás, vista (a) por delante y (b) de perfil. Los mismos principios referentes a la posición y a la mecánica corporal que se subrayan en los movimientos de potencia, como los movimientos explosivos o el trabajo de velocidad lineal, también son críticos al generar cambios de dirección explosivos. Así pues, las fuerzas de propulsión generadas mediante una triple extensión son vitales para una agilidad óptima. Al desplazarse hacia atrás, se logra la propulsión gracias a la poderosa acción del cuádriceps y los flexores de la cadera (figura 1.6). El movimiento del brazo es similar al de un esprín hacia delante. En muchos casos, cuando los deportistas intentan cambiar de dirección, se impulsan elevando menos los brazos y permitiendo que las manos crucen la línea media del cuerpo, o no balancean los brazos desde los hombros. Por desgracia, todos estos movimientos extraños pueden reducir la capacidad de llevar a cabo cambios de dirección rápidos. Para generar fuerza hacia cualquier dirección, debe realizarse un balanceo correcto de los brazos desde los hombros. Si los brazos están flexionados unos 90 grados, es posible producir más fuerza y realizar movimientos más explosivos. La habilidad para reducir la velocidad también resulta esencial. La figura 1.7 muestra la posición correcta para la desaceleración de un movimiento hacia delante. La figura 1.8 de la página 22 muestra la posición correcta de la desaceleración y aceleración en los movimientos laterales y hacia delante. Éstas son las posiciones más eficaces para producir y reducir la velocidad. Nótese que durante los movimientos hacia delante (figura 1.7) la mayor parte del peso del deportista descansa sobre el antepié. Durante los movimientos laterales, recae sobre la cara medial del pie (figura 1.8). Para preparar cualquier cambio de dirección, los ángulos del tobillo y la rodilla deben ser de 90 grados o menos, y las caderas y el centro de gravedad deben adoptar una posición baja. El pie de la pierna exterior debe mantenerse fuera del centro de masa, y la pierna tiene que mirar más o menos en la dirección del movimiento deseado.La transferencia de fuerzas depende de la capacidad de controlar el centro de masa y el centro de gravedad. El movimiento se produce a medida que el centro de gravedad se aleja del de masa. Los deportistas muy ágiles controlan su centro de masa y la posición del cuerpo de forma óptima para dominar el centro de gravedad. Si el movimiento del centro de masa es excesivo, el centro de gravedad se desplaza muy lejos del cuerpo, y el deportista podría perder el equilibrio e incluso caer. La capacidad de controlar el centro de gravedad y el centro de masa permite a los deportistas transferir fuerza y potencia con más eficacia y rendir a un nivel superior. Figura 1.7 Al dar (a) la última zancada normal, la deportista (b, c, d) desacelera dando pasos más cortos hasta (e) detenerse por completo. Si el deportista aumenta su base de apoyo y baja su centro de gravedad, mejora su capacidad de cambiar de dirección con equilibrio y el control de su cuerpo, con una pérdida de velocidad mínima. La figura 1.9 de la página 24 muestra la posición correcta del cuerpo para cambiar de dirección junto a un ejemplo de posición incorrecta al descomponer una carrera lateral en sus partes. En la figura 1.9a, el peso del deportista se distribuye por igual sobre la cara interna del pie, y la rodilla se alinea con el tobillo. En la figura 1.9b, la mayor parte del peso recae sobre la cara externa del pie, y el tobillo y la rodilla asumen una posición comprometida hacia el exterior. Es más, en la figura 1.9a el tobillo del atleta mira hacia la dirección del movimiento deseado. Comparemos esta figura con la 1.9b, donde la espinilla del atleta mira en la dirección opuesta al movimiento deseado. Éste no es el ángulo apropiado para generar la potencia necesaria en los cambios explosivos de dirección. Además, hace que las articulaciones sean particularmente vulnerables a las lesiones. Figura 1.8 (a, b, c) El deportista desacelera dando pasos cortos y (d) gira hacia un lado mientras baja su centro de gravedad. Figura 1.9 (a) Posición correcta para el cambio de dirección en un movimiento lateral. (b) La posición incorrecta del cuerpo es menos eficaz y es más probable que cause lesiones. Cuando se cambia de dirección, parte de la rotación suele ocurrir durante la transición de un patrón de movimiento al siguiente.17 Por ejemplo, cuando hay una transición de un esprín hacia delante a otro en dirección opuesta, muchos deportistas giran primero la cabeza y después los hombros y el tronco. Esto provoca un desplazamiento del centro de masa del cuerpo que les permite girar la pelvis y las caderas en la dirección deseada.17 Otros inician la rotación a través de la articulación coxofemoral de la pierna libre, como muestra la figura 1.10. El objetivo es que el pie de la pierna libre golpee el suelo en el siguiente paso, y éste mire en la dirección deseada en el próximo movimiento (véase la figura 1.11 de la página 26). Muchos deportistas intende tan iniciar la rotación de la articulación coxofemoral de la pierna de apoyo generando una transición de todo el cuerpo en un movimiento fluido. Figura 1.10 Movimiento de transición liderado por la rodilla de la pierna abierta. Este ejercicio de cambio de dirección enseña a los deportistas a plantar el pie y dar pasos como parte del cambio de dirección. El deportista (a) comienza a desacelerar y (b) planta la pierna exterior, manteniendo la posición correcta del cuerpo y cargar así los músculos para el cambio de dirección. El deportista (c) da un paso con la pierna contraria, impulsándola en la nueva dirección para (d) iniciar el nuevo esprín. Figura 1.11 Movimiento de transición iniciado con la rodilla de la pierna contraria. Este cambio de dirección enseña a los deportistas a utilizar la fase de despegue del pie como parte del movimiento de cambio de dirección. El deportista (a) baja el centro de gravedad y carga el peso sobre la pierna exterior mientras abre las caderas y (b) eleva la pierna interior para cambiar de dirección. El deportista (c) inicia la fase de despegue del pie con la pierna exterior, gira las caderas y se apresta para plantar el pie de la extremidad interior con un ángulo positivo de la espinilla y moverse en la dirección opuesta. El deportista (d) sale a la carrera. Con independencia de la técnica usada, los entrenadores deben hacer hincapié en varias claves específicas para garantizar la correcta posición del atleta en el momento de iniciar la transición al siguiente movimiento de la manera más económica posible. Los atletas se centrarán en impulsarse con la rodilla de la pierna adelantada y en pivotar con las caderas en la nueva dirección. La posición correcta del cuerpo genera ángulos de potencia en el hemicuerpo inferior, y esto ayuda a generar fuerza y velocidad de movimiento. Para garantizar que las caderas giran por completo y generan la máxima potencia, el atleta puede imaginarse que tiene una cámara en el ombligo. Éste debe apuntar la lente de la cámara para tomar una fotografía de la dirección en la que desea desplazarse. Otra de las claves para una correcta mecánica braquial consiste en dirigir el codo de la extremidad adelantada de vuelta en la dirección en que se planta el pie para girar el hemicuerpo superior y ayudar a la rotación del núcleo central del cuerpo. Esta acción también resulta positiva para correr de forma correcta y con mayor eficacia. L Factores que determinan la velocidad Jay Dawes Jeremy Sheppard a capacidad de identificar las claves relevantes y ejecutar los movimientos correctos sin dilación determina, en gran medida, el éxito de los deportistas.9 Si un deportista interpreta incorrectamente estas claves o actúa a destiempo, puede encajar un tanto perder un partido o incluso un campeonato. Hay múltiples factores perceptuales en la toma de decisiones que influyen en la capacidad y la rapidez de los jugadores, lo cual también afecta a la agilidad. PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Antes de moverse, primero hay que identificar la necesidad de responder a una situación, lo cual se consigue descifrando las claves del entorno a través de diversos sistemas de aferencia sensorial, como los sistemas auditivo, visual y somatosensitivo.18 Por ejemplo, un running back espera a que el quarterback le dé una orden auditiva para señalar el comienzo de la jugada. Mientras se prepara para recibir el pase del quarterback, recaba información visual sobre la posición del defensa para buscar un hueco por el que escapar. Y cuando los posibles placadores intentan detenerle, su sistema somatosensitivo retroalimenta al sistema nervioso central sobre la presión manual que los oponentes ejercen en sus hombreras y su cuerpo. Con esta información, el jugador debería saber zafarse del ataque. Este escenario ilustra una situación en la que las claves ambientales aportan información muy valiosa respecto al entorno competitivo. Running backs como Adrian Peterson responden a variedad de claves ambientales, lo que les permite esquivar a los contrarios. Los sentidos también recaban información sobre patrones específicos que revelan un tipo concreto de juego o la posición de un oponente. El deportista debe interpretar esta información mediante destrezas perceptuales con el fin de determinar la respuesta apropiada. Diversas variables afectan a la velocidad a la que esta información se procesa, incluyendo la claridad, la intensidad, el modo y experiencia del estímulo.17 Claridad de estímulo se refiere al grado en el que un estímulo se define correctamente y queda claro (es decir, en el centro de atención); intensidad de estímulo se refiere a la fuerza o magnitud del estímulo (sonoridad, claridad, etc.). Cuanto mayor sea la claridad o la intensidad de un estímuloambiental, más rápido podrá el deportista procesar la información.17 El modo o tipo de estímulo recibido también afecta a la velocidad a la que se detecta. El tiempo necesario para responder a un estímulo visual (aproximadamente entre 180 y 200 milisegundos) es superior al que se requiere para responder a un estímulo auditivo (aproximadamente entre 140 y 160 milisegundos). El tiempo de reacción cinestésico es el más rápido (un promedio de entre 120 y 140 milisegundos).22 Por último, el nivel de experiencia de los deportistas tiene un profundo efec- to sobre la velocidad general. Por ejemplo, los deportistas capaces de leer o anticiparse a la siguiente jugada basándose en la formación de sus contrarios tienen una clara ventaja sobre aquellos que son incapaces de ello. La capacidad de interpretar las acciones del oponente se basa, en gran medida, en la repetición y la experiencia competitiva. Los entrenadores deben tener en cuenta esta información cuando propongan habilidades abiertas, porque ayudan a comprender por qué algunos deportistas tardan más que otros en responder a ciertas propuestas. (Las habilidades abiertas o de reacción, exigen que los deportistas respondan a un estímulo para completar el ejercicio.) Por ejemplo, esta información muestra que, en la mayoría de los casos, un deportista sabrá responder antes a un sonido que a un estímulo visual. Por lo demás, el tipo de estímulo que elija el entrenador debe estar directamente relacionado con situaciones de juego a las que el deportista pueda enfrentarse. Un velocista, por ejemplo, debe responder a un estímulo sonoro, ya que éste es el tipo de señal que se usa para iniciar las pruebas de atletismo. En cambio, el estímulo específico para un liniero defensivo de fútbol americano implica movimiento, ya que los jugadores buscan estímulos visuales durante la competición. CONOCIMIENTO DE LAS SITUACIONES El conocimiento de las situaciones específicas de un deporte sirve para que los jugadores reaccionen con mayor rapidez según las claves ambientales. Los estudios sobre cognición muestran diferencias evidentes entre expertos e inexpertos en las estrategias de búsqueda visual.1, 14, 16, 20, 21 Este estudio revela que los deportistas expertos emplean claves distintas. Por ejemplo, un corredor de base experto quizás se centre en un movimiento específico del lanzador (bajar la pierna retrasada, levantar el pie retrasado de la placa de lanzador o levantar el pie adelantado del suelo) para determinar cuándo va a practicar un lanzamiento a la base o un intento de sacar al corredor. Adicionalmente, los jugadores expertos encuentran y se centran en claves relevantes con mayor rapidez que los menos experimentados.1, 23 Estas diferencias entre expertos e inexpertos subrayan, aún más si cabe, la necesidad de un estímulo de entrenamiento muy específico con el fin de mejorar las habilidades de reacción. Un estímulo genérico, como una luz, es poco probable que sea una medición válida para calibrar una actuación. Si los jugadores expertos emplean claves específicas de las tareas propias de una disciplina concreta, parece poco probable que un estímulo genérico sirva para mejorar el reconocimiento de una situación. Dicho de otro modo, es poco probable que una exigencia de reacción general mejore el rendimiento en una tarea específica de un deporte. Además, muy posiblemente que no sea un método válido para evaluar las diferencias de respuesta en el tiempo entre jugadores de distinto nivel de rendimiento en el terreno específico de su disciplina deportiva.1, 14, 23 El empleo de un modelo humano para procesar la información (véase la figura 2.1), de un estímulo concreto, antes de iniciar una respuesta, genera operaciones mentales específicas basadas en la recuperación de información almacenada en la memoria. La precisión y la velocidad de esta respuesta dependen de la información previamente almacenada y específica de esa situación.8 Si el estímulo usado en el entrenamiento carece de especificidad en el marco deportivo, los métodos de entrenamiento para reducir el tiempo de respuesta serán menos válidos, y es menos probable que mejoren el rendimiento deportivo. Al recabar y procesar información durante la práctica de un deporte, el atleta comienza a reconocer tipos específicos de patrones que revelan ciertas situaciones. Por ejemplo, la trayectoria de rotación de una pelota, la dirección y velocidad de un oponente o la posición del contrario son posibles patrones que un deportista experto usará para sacar ventaja a los menos expertos. En muchos deportes, cuanto mejor sea un deportista reconociendo e interpretando estos patrones, mayor será su potencial para reaccionar con rapidez y precisión ante un estímulo dado.17, 18 En un deporte como el fútbol americano, claves específicas alertan al defensa sobre el tipo específico de jugada. Si el defensa es capaz de interpretar estas claves con rapidez, es más probable que se sitúe en la posición correcta para la jugada apropiada. Esta capacidad de reconocer patrones específicos es una destreza que los deportistas desarrollan mediante el aprendizaje y la experiencia. Por eso, la cantidad y el tipo de práctica son importantes. A medida que aumenta el conocimiento de un jugador sobre una situación concreta y se familiariza más con la respuesta correcta al movimiento respecto al estímulo desplegado, también mejora su tiempo o rapidez de reacción. Por este motivo, durante las fases iniciales del aprendizaje, los deportistas deben practicar ejercicios preprogramados y cerrados de agilidad para dominar la técnica. Sin embargo, a medida que perfeccionan la técnica y adquieren experiencia en sus respectivas disciplinas, los ejercicios abiertos de velocidad y sin planificación previa son claves apropiadas para mejorar su rendimiento deportivo, debido a la mayor especificidad del entrenamiento. Figura 2.1 Modelo de procesamiento de información. Adaptada de R.H. Cox, 2002, Sport psychology: Concepts and applications, 5.ª ed. (Nueva York, McGraw-Hill), 133. El conocimiento de las situaciones deportivas permite a una jugadora experta como Caroline Wozniacki leer la jugada para dar una respuesta exitosa. DESTREZAS PARA LA TOMA DE DECISIONES Una vez que el deportista haya recabado información sobre el entorno y la situación, decidirá las acciones o respuestas que más éxito le reporten. El éxito de la toma de decisiones reside en los movimientos precisos y rápidos. Cuando el deportista decide realizar un movimiento específico, basándose en la información recabada del entorno, el córtex motor recibe un mensaje para recuperar de la memoria el patrón de movimiento deseado. Al recibirlo, el encéfalo envía un mensaje a la musculatura esquelética activa a través de la médula espinal para generar el movimiento deseado.22 Si los deportistas eligen la respuesta correcta, sus oportunidades de éxito aumentan exponencialmente, pero si llevan a cabo un movimiento incorrecto, el resultado puede ser nocivo. La finta es un recurso común en muchos deportes. En este tipo de recorte, el deportista amaga las fases iniciales de un movimiento y, de repente, practica otro hasta su finalización. Los jugadores utilizan este recurso para ofrecer claves erróneas a sus contrincantes y que éstos reaccionen de forma equivocada, o lenta, para defender el movimiento con eficacia. Si los adversarios responden al primer movimiento (finta), se quedarán atrás cuando intenten responder al segundo (verdadero). En el ejemplo anterior, si el lanzador parece estar a punto de lanzar a la base pero en lugarde eso intenta eliminar al corredor, esto puede hacer que el corredor de base se retrase un instante y quede apartado de la base. Si el corredor intenta robar una base, puede que se le pille en un corre-corre entre bases. En gran medida, la cantidad de estímulos presentes en el entorno y de acciones posibles determina la capacidad del atleta para seleccionar una respuesta apropiada.17, 18 Por lo general, las reacciones se clasifican en simples o de elección.17 Un tiempo de reacción simple se refiere a la presentación de un estímulo que sólo tiene una respuesta correcta, como el pistoletazo de salida en una carrera. Las reacciones de elección exigen la selección de una respuesta apropiada ante uno de varios estímulos inesperados.18 El tiempo de reacción de elección es importante en aquellas disciplinas en las que se exige una respuesta apropiada por parte de los jugadores basada en los movimientos de sus rivales. Estos tipos de deporte tienden a ser caóticos e impredecibles.5 En fútbol, por ejemplo, a medida que los defensas siguen a un oponente que avanza por el campo contrario driblando, los jugadores deben observar la posición corporal del oponente, los patrones defensivos de la oposición y la localización de sus propios compañeros para iniciar la acción más adecuada y la mejor defensa posible contra esa acción ofensiva. Según la ley de Hick, el tiempo que requiere una persona para preparar una respuesta a un estímulo depende del número de respuestas disponibles.17 Los deportistas pueden desarrollar tareas de reacción simple con mayor rapidez que tareas de reacción de elección, porque, en tales casos, solamente hay un estímulo y una respuesta posible. A medida que aumenta el número de estímulos en el entorno, el deportista dispone de un mayor número de respuestas posibles que debe seleccionar con el fin de desarrollar la tarea o habilidad motora correcta. Por consiguiente, incrementa el tiempo necesario para ejecutar un movimiento concreto.17 Muchos expertos creen que el tiempo de reacción simple es mucho más difícil, si no imposible, de alterar con el entrenamiento porque está básicamente relacionado con la genética y la velocidad del sistema nervioso central. Deportes como el lacrosse generan un entorno caótico en que los jugadores deben reaccionar a múltiples estímulos. No obstante, el entrenamiento y la experiencia pueden mejorar significativamente el tiempo de reacción de elección.18 Por eso, los deportistas deben incorporar alguna forma de entrenamiento de la agilidad de reacción específica en sus programas de preparación física y fuerza general, con el fin de mejorar su capacidad para responder rápidamente a múltiples estímulos en un ámbito deportivo caótico. ANTICIPACIÓN Cuando los deportistas predicen con exactitud una acción y organizan sus movimientos con antelación, pueden iniciar con mayor rapidez una respuesta adecuada que si hubieran tenido que reaccionar a un estímulo. Con la experiencia, adquieren un mayor conocimiento del tiempo que requiere la coordinación de sus propios movimientos (conocido como anticipación efectiva) con ciertas regularidades ambientales y tendencias opuestas en una situación dada (anticipación perceptiva). Además, si los deportistas predicen la jugada (anticipación espacial) y cuándo se usará (anticipación temporal), podrán establecer una respuesta apropiada antes de que se presente el estímulo. Los deportistas que se anticipan con precisión adquieren una gran ventaja competitiva sobre sus adversarios. La anticipación es posible en casi todos los deportes. Por ejemplo, un jugador de rugby puede hacerse una idea de la dirección que va a tomar un oponente o qué movimiento va a intentar ejecutar fijándose en cómo gira o baja las caderas. Cuando un pitcher lanza una pelota al suelo, un corredor de base roba una base debido a la trayectoria del lanzamiento mientras suelta la pelota. Los primeros estudios sobre la anticipación y el tiempo de reacción se basaron en estímulos genéricos y en respuestas deportivas genéticas.7, 13 Algunos científicos han subrayado que para evaluar realmente y entrenar las habilidades visuales y de reconocimiento necesarias en un deporte, los futuros estudios de investigación sobre la anticipación y el tiempo de reacción requieren una presentación específica del deporte en cuestión.3 La evidencia experimental demostró que los métodos de entrenamiento visual genético para el aprendizaje motor resultan menos eficaces, porque trabajan factores perceptivos que no influyen en el rendimiento deportivo ni en situaciones propias del deporte. A partir de estos hallazgos, los autores sugieren que, quizás, los protocolos específicos para el deporte que emplean habilidades perceptivas (como el reconocimiento de patrones y la anticipación) resulten más adecuados para establecer el contexto apropiado o el vínculo con las competencias que requiere un deporte concreto.3 Los deportistas de alto rendimiento se centran en claves anticipatorias que están directamente relacionadas con señales específicas emitidas por los oponentes.1, 3, 11 Por lo tanto, en este momento, los estudios de investigación aportan datos convincentes sobre el empleo de escenarios y estímulos específicos en los programas de entrenamiento de cada deporte. Como componente de los factores de la percepción y la toma de decisiones, la anticipación parece ser una cualidad que puede entrenarse, ya que los deportistas mejoran estas capacidades cuando adquieren más experiencia competitiva.2, 3, 10, 11, 19 Por consiguiente, vale la pena prestar atención a esta área de entrenamiento. Cuando se entrena la anticipación, el objetivo principal consiste en mejorar tanto la precisión como la velocidad de las respuestas. En cuanto a los entrenadores, los hallazgos previos sobre la investigación de los factores de la percepción y la toma de decisiones respaldan el empleo de escenarios específicos de cada deporte. Los escenarios que ofrecen un estímulo relevante para el entorno deportivo sirven para que los deportistas desarrollen mejores habilidades anticipatorias mediante el perfeccionamiento de las estrategias referentes a la observación, a la velocidad y la precisión de las respuestas, al reconocimiento de patrones y a las capacidades para tomar decisiones. Mediante claves de anticipación un jugador de hockey experto, como Sydney Crosby, adquiere ventaja sobre sus oponentes. NIVEL DE ESTADO DE ALERTA El estado de alerta, o nivel general de activación y excitación del sistema nervioso central de un deportista, desempeña un papel fundamental en la capacidad para actuar con rapidez y precisión. El principio de la U invertida explica la relación entre estado de alerta y rendimiento.4, 18 La figura 2.2 muestra la hipótesis de la U invertida, que afirma que el estado de alerta facilita la actuación, hasta cierto punto. Tanto si el nivel de alerta es muy bajo como muy alto, el deportista no conseguirá rendir a un elevado nivel.18 La zona de funcionamiento óptimo, o simplemente la zona, es el nivel de estado de alerta más adecuado para la integración de los procesos mentales y físicos asociados con el rendimiento máximo.12, 15 Está tipificado por varios factores, como la mejora de la automaticidad (piloto automático) y el aumento de la capacidad, bien para identificar pistas relevantes para la tareas en cuestión, bien para ignorar señales ambientales irrelevantes para la actuación deportiva.18 Figura 2.2 Principio de la U invertida. Reproducida, con autorización, de B.D. Hatfield y G.A. Walford, 1987,“Understanding anxiety: Implications for sport performance”, National Strength & Conditioning Association Journal, 9(2):60-61. Generalmente, si el nivel de alerta del deportista es muy bajo, es probable que se centre excesivamente en señales ambientales irrelevantes. Si su centro de atención es demasiado amplio, puede que estas distracciones perceptivas le impidan centrarse en los estímulos ambientales relevantes. El estrechamiento perceptivo, o visión en túnel, se produce a medida que los niveles de alerta siguen aumentando, y dificulta la capacidad para identificar las claves relevantes para realizar una tarea, por lo que el tiempo de reacción se incrementa. Idealmente, los deportistas pueden identificar el nivel óptimo de alerta necesario para estrechar el foco de atención. Por ejemplo, cuando los tenistas van a sacar, inicialmente tienen un centro de atención amplio mientras estudian la pista para determinar adónde quieren mandar la pelota. A continuación, estrechan su foco de atención mientras sacan. Una vez completado el servicio, lo amplían de nuevo para seguir al contrario y anticipar adónde devolverá la pelota. Tal vez, el sacador obtenga claves anticipatorias a través de la posición del cuerpo del oponente o de la posición de su raqueta al devolver la pelota. Si el servidor ve salir la pelota de la raqueta de su oponente, adopta la visión en túnel para concentrarse en ver venir la pelota hasta su raqueta y ejecutar un golpe eficaz; Por esta razón, durante la práctica, los deportistas se benefician del uso de actividades abiertas, o reactivas, que reproducen situaciones que pueden percibirse como una amenaza; por ejemplo, cuando un contrario intenta marcar un tanto, o el reto que supone realizar una tarea antes que el rival. Los ejercicios que obligan a los jugadores a enfrentarse a una situación competitiva mejoran su confianza y destreza para adaptar sus habilidades y controlar mejor los niveles emocionales bajo la presión de la competición. En conclusión, la capacidad de un deportista para ganar agilidad y velocidad, y por consiguiente obtener un rendimiento óptimo, depende en gran medida de sus habilidades perceptivas y sus aptitudes para tomar decisiones. Con el fin de desarrollar por completo esas capacidades, los deportistas deben seguir adquiriendo experiencia para identificar las claves relevantes en sus deportes respectivos mediante el entrenamiento de situaciones de juego específicas jun- to con métodos destinados a mejorar las capacidades cognitivas y las aptitudes para la toma de decisiones. E Examen de la agilidad y la velocidad Jason Jones l examen de la agilidad y la velocidad implica algo más que alinear unos cuantos conos y usar un cronómetro. Una correcta evaluación de las exigencias específicas, de las distancias y de los movimientos implicados en un deporte debe aportar información relevante para entrenadores y deportistas. En consecuencia, los examinadores deben elegir cuidadosamente las pruebas. Entrenadores y deportistas pueden emplear las pruebas y los ejercicios de evaluación expuestos en este capítulo de varios modos. Predicción del potencial deportivo. A menudo, los entrenadores eligen pruebas de campo afines a un deporte concreto para predecir la capacidad futura del deportista para practicar una actividad o deporte específicos.1, 3, 5 Por lo tanto, las pruebas seleccionadas para evaluar el potencial atlético deben reproducir los patrones de movimiento, grupos musculares y sistemas de energía necesarios para la práctica de un deporte concreto, con el fin de aportar información y retroalimentación significativas. Identificación de puntos fuertes y débiles. Mediante la determinación de los factores relacionados con los cambios de dirección y las destrezas perceptivas y aptitudes para tomar decisiones que se necesitan mejorar, el entrenador elige mejor los ejercicios que deben ser prioritarios en el programa de entrenamiento. Además, las pruebas periódicas aportan a deportistas, entrenadores y preparadores físicos información valiosa sobre la eficacia de un programa de entrenamiento. Comparación del nivel de rendimiento de los atletas. Recabar los datos de las pruebas ayuda a los deportistas a entender cómo se compara su nivel de rendimiento con el de otros. Los entrenadores suelen usar los datos recopilados para comparar el rendimiento deportivo, evaluar sus programas y hacer un seguimiento del progreso de unas pruebas a las siguientes y de una temporada a otra. Mejora de la motivación y del establecimiento del objetivo. Las pruebas ayudan a entrenadores y deportistas a establecer metas realistas, apreciables y específicas para mejorar el rendimiento. A través de las pruebas, tanto el entrenador como el deportista obtienen datos significativos que sirven para crear y modificar un programa de entrenamiento con objetivos específicos.1 Del mismo modo que los equipos de la NFL recurren a pruebas para evaluar a los jugadores, los entrenadores y deportistas de cualquier nivel pueden emplear pruebas para predecir y mejorar su rendimiento. SELECCIÓN DE PRUEBAS Al seleccionar una prueba para predecir el rendimiento deportivo, los entrenadores deben tener en cuenta la validez, fiabilidad y objetividad del método de evaluación. Elegir pruebas con esas cualidades contribuye al éxito de los programas. Los entrenadores también deben asegurarse de realizar las pruebas correctamente y llevar a cabo un seguimiento de los resultados obtenidos en cada sesión para ver si se miden los mismos parámetros. Validez Validez alude al grado en que una prueba evalúa lo que se pretende o afirma medir.2 Por ejemplo, la generación de potencia resulta crucial para obtener el éxito en deportes en los que hay que saltar, esprintar, lanzar y golpear objetos. Un salto vertical requiere que el deportista impulse el cuerpo hacia arriba de forma explosiva y ejercite diversos segmentos corporales al unísono, sobre todo las piernas, las caderas y el tronco. Por lo tanto, entrenadores, preparadores físicos e investigadores a menudo eligen esta habilidad para evaluar la potencia anaeróbica del hemicuerpo inferior.4 Deportes como el baloncesto, el voleibol y el fútbol americano utilizan a menudo el salto vertical para predecir el rendimiento. Fiabilidad Fiabilidad se refiere a la repetibilidad o consistencia de una prueba.2 Si una prueba es fiable de verdad, los resultados obtenidos no deberían diferir demasiado cuando se practiquen múltiples ensayos. Varios factores influyen en la fiabilidad de una prueba: Superficie sobre la que se practica la prueba. Claridad de las instrucciones. Experiencia del examinador de las pruebas. Número de pruebas y de ensayos de práctica realizados. Períodos de descanso entre pruebas. Temperatura ambiente. Momento del día. Factores que influyen en la motivación (es decir, los ánimos infundidos por espectadores, examinador y compañeros de equipo). Estado de hidratación y nutrición. Nivel de cansancio. Para que una prueba sea válida tiene que ser fiable, si bien es cierto que la fiabilidad no garantiza que una prueba sea válida. Por ejemplo, la evaluación del índice de masa corporal puede ser fiable, pero los resultados pueden no ser tan exactos en personas más atléticas o musculosas. Objetividad La Objetividad es una forma de fiabilidad que se refiere al modo en que el examinador obtiene los datos de las pruebas.2 La objetividad depende de varios factores; a saber: La experiencia y competencia de los examinadores a la hora de aplicar las pruebas. La fiabilidad del sistema con respecto a varios codificadores, o si varios examinadores obtienen los mismos resultados. El respeto de los procedimientosnormativos para garantizar que todos los deportistas reciben instrucciones y tácticas consistentes. La objetividad es alta cuando se eliminan los perjuicios personales. Diversos examinadores deberían dar las mismas instrucciones para una prueba y obtener resultados similares. PROCEDIMIENTO DE LA PRUEBA Para garantizar la uniformidad y precisión de los resultados, los entrenadores deben responsabilizarse de la correcta recopilación de datos. Establecer un protocolo antes de que empiece una prueba resulta crucial. Todo el mundo implicado en la ejecución de la prueba debe saber cual es el resultado esperado, así como los métodos y procedimientos específicos que hay que usar. Cuando se elabora el protocolo de una prueba, deben abordarse los ítems para la siguiente sección antes de la evaluación. Secuencia Una vez elegidas pruebas válidas, objetivas y fiables, el examinador debe decidir el orden de éstas. Un orden correcto garantizará la obtención de datos precisos. Hay que tener en cuenta los siguientes aspectos a la hora de elegir el orden de las pruebas: Exigencias energéticas de la prueba. Las pruebas que implican despliegue de potencia deben practicarse antes que las pruebas de fondo. Las pruebas de corta duración deben administrarse antes que las pruebas de larga duración. Por ejemplo, el examinador debe realizar una prueba de agilidad antes que otra prueba para determinar la capacidad aeróbica, como la carrera de 2,4 km, ya que el cansancio generado por la prueba aeróbica puede afectar negativamente al rendimiento en la prueba de agilidad. La evaluación de los sistemas de energía en el momento preciso ofrece los mejores resultados y el entrenador obtiene un indicador más preciso del estado de los deportistas en términos de mejora del rendimiento. Número de intentos en cada prueba. Con frecuencia la realización de múltiples intentos tiene un efecto negativo en la evaluación de los deportistas, porque no tienen tiempo suficiente para descansar y recuperarse. Si los deportistas realizan una prueba estando cansados, es muy probable que no rindan todo lo que podrían. Este hábito también aumenta el riesgo de lesiones. Por lo general, lo correcto son tres intentos a velocidad submáxima para que los deportistas se familiaricen con las pruebas. Número de deportistas participantes. Para potenciar al máximo la fluidez de las pruebas, el examinador debe organizar el protocolo para garantizar que los deportistas completan todas las pruebas en el tiempo asignado. Número de examinadores de la prueba. Dependiendo del número de deportistas sometidos a una prueba, sería conveniente que hubiera más de un examinador, para mantener la precisión y consistencia de los informes y aplicar los protocolos como es debido. Por ejemplo, cuando se trata de grupos numerosos, contar al menos con un examinador que garantice que el protocolo de la prueba se siga con precisión y con otro que cronometre y apunte los resultados hace que el proceso resulte más cómodo. Equipamiento necesario para cada prueba. Garantizar que todo el material necesario para la evaluación está disponible y listo para el día de la prueba es vital para que la sesión sea eficaz. Los entrenadores pueden elaborar una lista de verificación rápida para organizar mejor este proceso. Tiempo de recuperación. Para obtener la mejor puntuación posible en cada medición, los entrenadores deben conceder al menos de tres a cinco minutos entre intentos. Así se reduce el efecto negativo del cansancio de los deportistas y se favorece la recuperación completa de los sistemas energéticos ATP-CP, garantizando que toleren la técnica y que cuenten con suficiente energía para dar lo mejor de sí mismos. Equipamiento Además de disponer de lápices, portapapeles y formularios para registrar los resultados, el entrenador también debe contar con el equipamiento y el material de seguridad necesarios para la prueba, como conos, cronómetros, uno con radiofaro láser, o un botiquín de primeros auxilios. Ámbito Para garantizar la seguridad y precisión de las pruebas, el entrenador debe comprobar que el área empleada para realizarlas sea apropiada. Debe asegurarse de que el deportista es capaz de llevar a cabo las pruebas sin peligro alguno y de forma eficaz con un esfuerzo máximo. Éstas son algunas de las preguntas que tanto el atleta como el entrenador deben plantearse: ¿La zona de las pruebas está libre de peligros potenciales y ordenada? ¿Es apropiado el calzado que lleva el deportista? ¿Las zapatillas deportivas ofrecen un buen apoyo? Si la prueba se realiza al aire libre, ¿es más adecuado llevar zapatillas con clavos? ¿Lleva el deportista ropa deportiva ancha para poder moverse con libertad (es decir, pantalones cortos y sudadera)? ¿El suelo es flexible y antideslizante? ¿La zona es lo bastante grande como para que los deportistas dispongan de espacio suficiente como para realizar la prueba con seguridad? Personal Por lo general es un entrenador quien actúa de supervisor de las pruebas. Esto implica supervisar los procedimientos, para asegurarse de que todo fluya con normalidad y se obtienen resultados precisos. Si se realizan varias pruebas, es posible que el entrenador quiera contar con un apoyo adicional para recopilar los datos. El personal debe conocer las reglas y el marco de las pruebas, así como las instrucciones para la motivación. Como la motivación desempeña un gran papel en los resultados de las pruebas físicas, es responsabilidad del entrenador establecer lo siguiente: Si espectadores u otros deportistas podrán alentar verbalmente al deportista que esté realizando la prueba. Si el deportista recibirá observaciones inmediatas sobre su rendimiento (es decir, correcciones, comunicación de los resultados). Si los deportistas podrán ver los resultados de los demás. Si los resultados determinarán qué deportistas configurarán el equipo, y si los deportistas lo sabrán. Gestión Antes del día de las pruebas, el examinador a cargo de la dirección debe reunirse con los demás examinadores para practicar la ejecución de las pruebas elegidas y aclarar cualquier duda sobre el procedimiento. Los examinadores deben leer y estudiar todas las instrucciones y practicar cada prueba muchas veces para familiarizarse con ella. El responsable de los examinadores de la prueba también debe indicar cómo se producirá la recopilación de datos para garantizar la uniformidad de los resultados. Como cada prueba requiere cierta instrucción, el responsable también decidirá cuántos intentos se concederán al deportista y cuánto valdrá cada uno. Por ejemplo, ¿se evaluará a los deportistas basándose en el mejor resultado o se obtendrá el promedio de varios intentos? Pruebas a medida En algunas situaciones, los entrenadores seleccionan ciertos protocolos con el fin de obtener una mejor evaluación del movimiento realizado en un deporte específico. Por ejemplo, entrenadores y jugadores de fútbol americano suelen usar la prueba de pro-agilidad. Como resultado, muchas de las normas establecidas para la prueba se basan en que el deportista empiece en una posición sobre tres puntos. Es probable que los deportistas procedentes de otras disciplinas prefieran una postura sobre dos puntos. No obstante, tanto el examinador como los examinados deben entender que, si bien serán capaces de comparar la puntuación previa y posterior a la prueba, las formas establecidas sobre la postura con apoyo sobre tres puntos no se aplicarán debido, a la diferencia en el protocolo de las pruebas. PRUEBAS DE AGILIDAD Y VELOCIDAD Los examinadores tal vez empleen las pruebas de las páginas 50 a 69 con el fin de determinar el nivel actual de agilidad y velocidad de un deportista; identificar áreas de perfeccionamiento y calibrar la eficacia de un programade entrenamiento de la agilidad. La tabla 3.1 ofrece una visión de conjunto de las pruebas incluidas en este capítulo. Tabla 3.1 Pruebas de agilidad y velocidad *Esta prueba no evalúa la agilidad ni la velocidad. Es una prueba cualitativa del movimiento que también valora la fuerza excéntrica. EVALUACIÓN DEL ATERRIZAJE TRAS SALTAR DE UN CAJÓN Propósito Determinar la aptitud de un deportista antes de iniciar un programa de agilidad y velocidad. Aplicación Esta prueba examina la capacidad de mantener la estabilidad y soportar la tensión adicional generada por un salto, un bote y la desaceleración. También es adecuada para deportistas noveles. Equipamiento Cajón de 15 a 46 cm de altura para ejercicios pliométricos. Posición inicial. Paso adelante. Procedimiento El deportista se planta de pie sobre un cajón pliométrico de 15 a 50 cm de altura y adopta una postura erguida y cómoda, con los pies separados a la anchura de los hombros. Debe dar un paso hacia delante, aterrizar en el suelo en una postura atlética, con la presión distribuida por igual sobre ambos pies, y luego, de forma controlada, realizar una sentadilla con el peso del cuerpo. El deportista debe mantener una alineación correcta del cuerpo (sacando pecho con los hombros atrás, los pies separados aproximadamente la anchura de los hombros y las rodillas alineadas con los dedos de los pies) y aterrizar en una posición equilibrada. Aterrizaje incorrecto. Sentadilla. PRUEBA DE AGILIDAD DE ILLINOIS Propósito Evaluar la técnica y la velocidad en carrera lineal y con cambios de dirección. Aplicación Deportes que requieran cambios de dirección respecto al movimiento lineal. Esta prueba ayuda a evaluar la capacidad de los deportistas para hacer recortes y realizar cambios de dirección eficaces. Por ejemplo, un receptor de fútbol americano que corre buscando una ruta de pase o un futbolista que dribla con la pelota para superar a los defensas. Equipamiento Un cronómetro con radiofaro láser o un cronómetro convencional, una cinta métrica, ocho conos o marcadores y una superficie antideslizante. Trazado de la prueba Con cuatro conos se forma un rectángulo de 10 metros de largo por 5 metros de ancho. Los dos conos dispuestos en un extremo (A y D) marcan la salida y la meta de la prueba. Los conos B y C se encuentran en el otro extremo. Los cuatro conos restantes (numerados del 1 al 4) se colocan en línea en el centro del área de la prueba con una separación entre ellos de 3 metros. Procedimiento El deportista debe empezar tumbado boca abajo con las manos apoyadas en el suelo, los codos en alto y la cabeza mirando hacia la línea de salida en el cono A. Con la señal de ya, el deportista se levanta lo más rápido posible y esprinta 10 metros hasta el cono B. El examinador pone en marcha el cronómetro en cuanto el deportista comienza a moverse. A continuación, el deportista corre hasta el cono 1, situado en el centro, y sortea los conos del 1 al 4 zigzagueando entre ellos, luego rodea el cono 4 y vuelve al cono 1 de nuevo zigzagueando entre los conos en dirección opuesta. Después de rodear el cono 1, el deportista esprinta 10 metros hasta el cono C y luego de vuelta hasta la línea de salida entre los conos A y D. El examinador detiene el cronómetro cuando el deportista llega al cono D. La tabla 3.2 muestra los resultados de esta prueba. Tabla 3.2 Resultados de la prueba de agilidad de Illinois Adaptada, con autorización, de M. Roozen, 2004, “Action-reaction: Illinois Agility Test”, NSCA’s Performance Training Journal, 3(5): 5-6. PRUEBA DE AGILIDAD 5-0-5 Propósito Evaluar la técnica, la fuerza durante la aceleración y desaceleración, y la velocidad en los cambios de dirección. Aplicación Esta prueba es buena para deportistas que quieren mejorar también la aceleración máxima, no sólo la velocidad máxima. Esta habilidad resulta esencial para ciertos deportistas, como el jugador de béisbol que roba en la segunda base. La clave reside en la aceleración, porque el deportista no debe alcanzar la velocidad máxima antes de tener que desacelerar en la segunda base o en un deslizamiento. Equipamiento Cronómetro con radiofaro láser o cronómetro convencional, una superficie antideslizante para correr y seis conos o marcadores. Trazado de la prueba Se crea una línea de salida colocando dos conos separados 3 metros entre sí. Se sitúan dos conos más a 10 metros de la línea de salida y allí se pone un cronómetro con radiofaro láser o una persona con un cronómetro convencional (línea de cronometraje). Se coloca un tercer par de conos (línea de giro) a 15 metros de la línea de salida. Procedimiento Cuando está listo, el deportista empieza la prueba con una salida lanzada, esprintando desde la salida hasta la línea de 15 metros. El deportista se detiene ahí y gira, y luego encara de nuevo la línea de salida corriendo por la línea de 10 metros y siguiendo para acelerar hasta pasar la línea de salida. El examinador de la prueba pone en marcha el cronómetro cuando el deportista vuelve a pasar por la misma marca. El examinador registra el mejor resultado de tres intentos. Una variación de esta prueba consiste en que el deportista cambie de dirección con la pierna derecha y con la izquierda y se registre el mejor de tres intentos con cada pierna. CARRERA DE IDA Y VUELTA PRO-AGILIDAD Propósito Evaluar la técnica mientras se practican varios cambios de dirección, así como la fuerza y la potencia de las piernas. Aplicación Debido a los constantes cambios de dirección, esta prueba es aplicable a casi todos los deportes. Se evalúan las posiciones y la mecánica correctas del cuerpo y se mide la capacidad para arrancar, acelerar y desacelerar. Equipamiento Un cronómetro con radiofaro láser o un cronómetro convencional, una cinta métrica o un campo marcado, tres conos o señales y una superficie lisa antideslizante. Trazado de la prueba Se disponen tres conos separados 5 metros entre sí para formar una línea recta que cubra una distancia total de 9 metros. Procedimiento El deportista comienza encarando el cono situado en el centro (cono 1) y apoya una mano en el suelo para adoptar una postura de tres apoyos. Al recibir la orden, gira hacia la derecha y corre 5 metros hasta el cono 2, luego toca el suelo junto al cono con la mano derecha. A continuación, gira y esprinta 9 metros hasta el cono 3, luego toca el suelo junto al cono con la mano izquierda. Por último, el deportista vuelve y termina esprintando de vuelta por la zona inicial (cono 1). El cronometraje comienza en cuanto el deportista abandona la postura de tres apoyos y se detiene cuando éste cruza la línea de meta. El examinador debe anotar el mejor tiempo de tres intentos. CARRERA DE IDA Y VUELTA CON TRES CONOS Propósito Evaluar la técnica, la aceleración y la rapidez de los cambios de dirección. Aplicación Como la carrera de ida y vuelta pro-agilidad, esta prueba examina las habilidades usadas en la mayoría de los deportes de potencia, incluyendo la posición del cuerpo y la técnica correcta de movimiento, el arranque, la aceleración, la desaceleración y el cambio de dirección. Equipamiento Un cronómetro con radiofaro láser o un cronómetro convencional, una cinta métrica o un campo marcado, tres conos o señales y una superficie lisa antideslizante. Trazado de la prueba Se colocan tres conos formando una L con palos de la misma longitud. Los conos de los extremos son el 1 y el 3 y el del ángulo de 90 grados es el cono 2. Los conos 1 y 2 y los conos 2 y 3 están separados 5 metros entre sí. Procedimiento El deportista se coloca en posición atlética junto al cono 1 mirando el cono 2. Al oír la orden, se dirige corriendo al cono 2 (véase la figura a), se agacha y toca el cono con la mano derecha. El deportista gira 180 gradosy regresa corriendo al cono 1, se agacha y toca el suelo de nuevo con la mano derecha. A continuación, esprinta de vuelta al cono 2 (véase la figura b), lo rodea por fuera y esprinta hasta el cono 3, lo rodea por fuera y corre de vuelta al cono 2. En el cono 2, planta los pies, gira hacia la izquierda y esprinta de vuelta al cono 1 para terminar la prueba. El cronometraje comienza al darse la orden y se detiene cuando el deportista regresa al cono 1. PRUEBA DE LAS CUATRO ESQUINAS Propósito Evaluar las habilidades de movimiento y la velocidad de los cambios de dirección en movimiento hacia delante, hacia los lados y hacia atrás. Aplicación Los deportistas suelen tener que desplazarse hacia delante, hacia los lados y hacia atrás. En muchos deportes, como en el baloncesto, los deportistas deben poder moverse en una dirección, desacelerar, parar y luego moverse en otra dirección lo más rápido posible. Esta prueba es un buen indicador de lo bien que éstos se mueven en múltiples direcciones en su disciplina. Equipamiento Un cronómetro con radiofaro láser o un cronómetro convencional, cuatro conos o señales y una superficie lisa antideslizante. Trazado de la prueba Los cuatro conos forman un cuadrado de 9 metros. Procedimiento El deportista comienza en una postura de tres apoyos junto al cono 1 y mirando el cono 2. Al oír la orden de ya, sale a la carrera y rodea el cono 2 por fuera. A continuación, mientras sigue mirando en la misma dirección, el deportista se desplaza con movimientos laterales hasta rodear el cono 3 por fuera. Cuando llega al cono 3, corre marcha atrás lo más rápido posible hasta el cono 4 y termina girando a la izquierda y esprintando hasta llegar al cono 1. El cronometraje comienza a la orden de ya y se detiene cuando el deportista supera el cono 1 tras completar el cuadro. El deportista debe desplazarse por fuera y rodear los conos para que la prueba sea válida. PRUEBA DEL HEXÁGONO Propósito Evaluar el control sobre el cuerpo y la capacidad de ajustar las zancadas durante la aceleración y la desaceleración. Aplicación Esta prueba ayuda a medir el control sobre el cuerpo cuando se generan grandes fuerzas, y lo bien que los deportistas aceleran y llegan a una nueva posición, pero también el control sobre los segmentos corporales, la desaceleración y el movimiento en otra dirección sin perder las formas ni el control. Por ejemplo, en baloncesto o fútbol, los defensas deben reaccionar a estímulos externos (otro jugador o el movimiento de la pelota) y ajustar su posición en consecuencia o modificar el planteamiento de la defensa sobre el contrario. Equipamiento Cinta métrica, tiza o cinta aislante para marcar la pista, un cronómetro y una superficie apropiada para dar saltos. Trazado de la prueba Con la tiza o la cinta aislante se traza un hexágono en el suelo. Cada lado del hexágono debe medir 60 cm de longitud y cada ángulo 120 grados. Se asigna a cada lado un número, del 1 al 6. Procedimiento El deportista se coloca de pie en medio del hexágono. A la orden de ya, salta con los pies juntos sobre la línea 1 y vuelve a saltar hasta el centro del hexágono de la misma forma. El deportista repite este proceso saltando sobre cada línea respetando un orden (de la línea 1 hasta la 6) y de vuelta al centro del hexágono hasta completar tres vueltas completas. En todos los saltos, el deportista debe mirar hacia la dirección original. El cronometraje comienza a la orden de ya y se detiene al terminar la tercera vuelta, cuando el deportista vuelve al centro. Esta prueba debe practicarse tanto en el sentido de las agujas del reloj como en el sentido contrario. PRUEBA DE SALTO EN LOS CUADRANTES Propósito Evaluar el control sobre el cuerpo y la capacidad para ajustar las zancadas durante la aceleración y la desaceleración. Aplicación Es una prueba estupenda para cualquier deporte en el que se requieran múltiples cambios de dirección. Equipamiento Cinta métrica, tiza o cinta aislante para marcar la pista y un cronómetro. Trazado de la prueba Se traza una cruz en el suelo de 1 metro. Se numeran los cuadrantes obtenidos del 1 al 4 como sigue: el primer cuadrante es el inferior izquierdo; el segundo es el superior izquierdo; el tercero es el superior derecho, y el cuarto es el inferior derecho. Procedimiento El deportista se coloca de pie en medio de la cruz en una posición adecuada para generar potencia, con los pies separados la anchura de los hombros y mirando hacia el cuadrante 1. A la orden de ya, el examinador empieza a contar el tiempo y el deportista salta dentro del cuadrante 1. Luego, siguiendo una secuencia, sigue saltando en cada uno de los cuadrantes lo más rápido posible sin perder el control, mirando en la misma dirección durante toda la prueba. El patrón se recorre lo más rápido posible durante 10 segundos. Durante los 10 segundos, el examinador contabiliza el número de saltos y evalúa la calidad de cada uno. Cada salto en el que el deportista aterrice sobre ambos pies y completamente dentro del cuadrante correcto suma un punto. Los saltos en que el deportista toca una línea o aterriza sobre un pie en un cuadrante incorrecto se penalizan con medio punto. Después de un descanso de tres minutos, el deportista repite la prueba. El examinador anota la mejor puntuación. Siempre que sea posible, un examinador adicional debe ayudar para que una persona cronometre la prueba y otra puntúe los saltos. T TEST Propósito Evaluar la capacidad de ajustar las zancadas durante la aceleración y la desaceleración, la velocidad de los cambios de dirección y el control sobre el cuerpo mientras se desplaza hacia delante, atrás y lateralmente. Aplicación Esta prueba mide los patrones de aceleración y reproduce los movimientos de los deportes en los que más potencia se genera, como, por ejemplo, en el caso del voleibol, donde se requieren cambios rápidos de dirección. Equipamiento Un cronómetro con radiofaro láser o un cronómetro convencional, una cinta métrica, cuatro conos o señales y una superficie lisa antideslizante. Trazado de la prueba Se disponen los conos formando una T. El cono 1 es la base de la T y sirve de línea de salida. El cono 2 se sitúa a 9 metros del cono 1. Ocupa el punto medio de la barra superior de la T. El resto de la barra superior se forma colocando un cono a 5 metros a la izquierda (cono 3) y otro a la derecha (cono 4) del cono 2. Procedimiento El deportista sale del cono 1 adoptando la postura apropiada para su deporte. Un liniero de fútbol americano podría adoptar una posición de tres apoyos, un jugador de baloncesto adoptará una buena postura atlética. El deportista debe recurrir a la misma postura inicial en cada intento. A la orden de ya, el deportista corre hasta el cono 2 y toca el vértice superior con la mano derecha. A continuación, se desplaza lateralmente hasta el cono 3 sin cruzar los pies. El deportista toca el vértice superior del cono 3 con la mano izquierda. Entonces vuelve a desplazarse lateralmente hasta el cono 4 y toca su vértice superior con la mano derecha. Vuelve con pasos laterales hasta el cono 2 y lo toca con la mano izquierda. A continuación, planta los pies y corre hacia atrás hasta el cono 1 y cruza la línea de salida. El cronometraje comienza al oír la orden de ya y se detiene cuando se cruza la línea de salida. CARRERA DE IDA Y VUELTA DE 55 METROS Propósito Evaluar la postura e inclinación del cuerpo, la velocidad en esprines lineales, las cualidades de los músculos y la capacidad de ajustar las zancadas durante la aceleración y deceleración y los cambios de dirección, iniciando el cronometraje a la carrera desde distintas distancias. Aplicación Esta prueba no sólo mide la aceleración y la desaceleración en los primeros segundos del movimiento, sino que también valorala capacidad de los deportistas para usar la velocidad y la agilidad. Aporta información sobre distintos segmentos de la agilidad y la velocidad para ayudar a los entrenadores a crear un programa de entrenamiento que trabaje el inicio de un movimiento o partes de la desaceleración a la vez que se examina la posición y el control sobre el cuerpo. Equipamiento Un cronómetro con radiofaro láser o un cronómetro convencional, una cinta métrica, cinco conos o señales y una superficie lisa antideslizante. Trazado de la prueba Se colocan los cinco conos formando una línea recta, separados entre sí 5 metros. El cono central, el número 1, sirve de línea de salida. Los conos situados a la derecha del cono central son el 2 y 4, y los conos a la izquierda, el 3 y 5. Procedimiento El deportista mira el cono central y coloca una pierna a cada lado de la línea de salida. A la orden de ya, esprinta hasta el cono 2, lo toca con la mano izquierda, esprinta hasta el cono 3 y lo toca con la mano derecha. A continuación, corre hasta el cono 4, lo toca con la mano izquierda y vuelve corriendo al cono 5 y lo toca con la mano derecha. Finalmente, esprinta de vuelta a la línea de salida inicial (el cono 1). El cronometraje comienza a la orden de ya y se detiene cuando el deportista llega al cono 1. La prueba se repite tras una pausa de 5 minutos. El examinador anota el mejor tiempo de todos. T Ejercicios de agilidad Mark Roozen Mike Nitka David Sandler al y como deja claro el primer capítulo, un juego de pies correcto y una buena técnica son cruciales para cambiar de dirección con destreza y precisión. Este capítulo presenta numerosos ejercicios de agilidad que se centran en la velocidad y en la técnica para ejecutar cambios de dirección. También plantea sugerencias sobre cómo modificar estos ejercicios preprogramados (cerrados) para obtener ejercicios semicontrolados (abiertos) que requieran por igual componentes preprogramados y de reacción a estímulos externos. No todos los ejercicios son apropiados para todos los deportistas. Los entrenadores deben analizar cada ejercicio para ver si se ajusta al nivel de los deportistas. Cuando se introduce una variable en el programa es importante aplicar una progresión adecuada, y lo mismo sucede con los ejercicios de agilidad. Toda progresión correcta respeta las siguientes pautas: La agilidad de nivel 1 (básico) se centra en la técnica y la posición del cuerpo. Este nivel recurre a recortes y patrones de movimiento básicos. La agilidad de nivel 2 (intermedio) combina patrones de movimiento más complejos e implica movimientos de transición, una buena posición y mecánica corporal, y velocidad en los cambios de dirección, lo que requiere niveles elevados de fuerza y potencia. La agilidad de nivel 3 (avanzado) utiliza habilidades y ejercicios que reproducen el juego real o situaciones propias de la competición. (El capítulo quinto presenta ejercicios de nivel 3.) El nivel elegido depende del grado de destreza del deportista. Se necesita una recuperación completa para mejorar la agilidad. Durante los ejercicios, si empeoran la técnica, la velocidad de movimientos o la capacidad para mantener un nivel alto de rendimiento, los deportistas están trabajando la preparación física en vez de las cualidades necesarias para mejorar la agilidad. Los entrenadores deben respetar las pautas correctas en cuanto al descanso y la recuperación de los atletas. Aplicar un enfoque general y mantener una progresión correcta mejorará mucho los niveles de rendimiento de los deportistas. CALENTAMIENTO DINÁMICO PREVIO AL EJERCICIO Los deportistas deben calentar antes de realizar cualquier tipo de entrenamiento de agilidad. Un calentamiento correcto aumenta el riego sanguíneo de los músculos y la actividad neurológica, además de dar tiempo al deportista para prepararse mentalmente para el entrenamiento. Una de las formas más eficaces de predisponer el cuerpo para el ejercicio físico es practicar actividades dinámicas de calentamiento. Este tipo de preparación para el movimiento también ayuda a reducir el riesgo de algunas lesiones. Los siguientes ejercicios sirven de calentamiento dinámico. Calentamiento de brazos en posición estática El deportista se sienta con las piernas extendidas al frente, los talones en contacto con el suelo, las rodillas ligeramente flexionadas y los brazos a los lados, con los codos flexionados 90 grados. (El ejercicio también puede practicarse de pie.) Se empieza moviendo un brazo hacia delante y el otro hacia atrás, de modo que una mano esté al nivel de los ojos y la otra al nivel del bolsillo trasero del pantalón. A continuación, el brazo adelantado pasa atrás y el brazo atrasado pasa delante. Se empieza a velocidad media y se va aumentando a medida que se aprecian una ejecución y técnica correctas. Si en cualquier momento el deportista empeora la técnica o la ejecución, el entrenador interrumpirá el calentamiento. El deportista aumenta la velocidad de 12 a 15 segundos o hasta que empeore la ejecución. El entrenador puede optar por repetir el ejercicio con pausas adecuadas entre series para que la recuperación sea completa. Este calentamiento dinámico también sirve de ejercicio técnico para aprender o reforzar la mecánica correcta de los brazos al correr. Versión sentado. Versión de pie. Balanceo anteroposterior de las piernas El deportista permanece de pie, perpendicular a una pared, extiende totalmente el brazo más próximo a la pared y apoya la palma en ella para sostenerse. Balancea la pierna más cercana a la pared hacia delante y hacia atrás lo más rápido posible manteniendo el control. Se realizan entre 10 y 15 repeticiones y luego se da media vuelta para mirar en la dirección opuesta y repetir el ejercicio con la otra pierna. Balanceo posterior. Balanceo anterior. Balanceo laterolateral de las piernas El deportista permanece de pie de cara a la pared, extiende totalmente los brazos a la altura de los hombros y apoya las palmas en ella para sostenerse. Levanta una pierna y la balancea de lado a lado cruzando el cuerpo por delante lo más rápido posible, pero siempre manteniendo el control. Se realizan entre 10 y 15 repeticiones con cada pierna. Balanceo cruzado. Balanceo lateral. Caminar llevando las rodillas al pecho en alternancia El deportista comienza flexionando una cadera y elevando al máximo la rodilla de ese lado. A continuación, se coge la pierna por debajo de la rodilla con ambas manos y tira de la rodilla hacia el pecho, manteniendo erguidos pecho y espalda. El deportista devuelve la pierna alzada al suelo y repite la acción con la otra pierna. El ejercicio continúa alternando las piernas a cada paso mientras el deportista recorre 9 metros. Tijeras caminando y giro de tronco El deportista extiende los brazos frente al pecho, aproximadamente a la altura de los hombros. Da un paso exagerado hacia delante, tocando el suelo primero con el talón. Una vez que el pie establece contacto con el suelo, el deportista flexiona la rodilla de la extremidad adelantada hasta que el muslo queda casi paralelo al suelo. A continuación, gira las caderas y los hombros al máximo hacia el lado de la pierna adelantada. Si es posible, el deportista debe mantener los brazos extendidos. En caso de que fuera necesario, se permite flexionar ligeramente los codos para un mayor equilibrio y control. La rodilla de la extremidad adelantada no debe situarse por delante de los dedos del pie. Además, la rodilla de la extremidad retrasada no debe llegar a tocar el suelo. El deportista recupera la posición inicial dando otro paso hacia delante con la pierna retrasada y, a continuación, repite el ejercicio, esta vez con la otra extremidad. Serepite el ejercicio recorriendo 9 metros, alternando ambas piernas a cada paso. Tijeras laterales caminando El deportista extiende los brazos frente al pecho a la altura de los hombros. Da un paso exagerado hacia un lado. Una vez que el pie toca el suelo, flexiona la rodilla de la extremidad adelantada y el cuerpo desciende hasta que el muslo queda paralelo al suelo. Los brazos permanecen extendidos durante todo el ejercicio para ayudar a mantener el equilibrio. La rodilla de la extremidad adelantada no debe superar los dedos del pie. La extremidad retrasada debe permanecer extendida, pero sin bloquearse. Quienes tengan una flexibilidad limitada pueden practicar el movimiento con la rodilla ligeramente flexionada. Este ejercicio se realiza a lo largo de 9 metros. Paso de la oca Mientras camina hacia delante, el deportista alza una pierna extendida al máximo hacia delante. La pierna debe tocar el brazo extendido hacia delante a la altura de los hombros; dicho brazo se emplea como punto anatómico de referencia o diana del pie alzado. El otro brazo se desplaza hacia atrás para contrarrestar el movimiento y ayudar a controlar el equilibrio. El deportista sigue caminando alzando y extendiendo la pierna y el brazo contrarios. El ejercicio se realiza a lo largo de 9 metros alternando brazos y piernas a cada paso. Trotando, talones al glúteo El deportista trota y levanta enérgicamente los talones hacia atrás a cada paso. El talón debe tocar el glúteo de su mismo lado. La rodilla de la extremidad en alto debe permanecer alineada con la pierna que toca el suelo. El deportista debe evitar superar con el talón a la altura de la cadera. Este ejercicio se realiza a lo largo de 9 metros. Carrera alzando las rodillas El deportista corre hacia delante elevando la rodilla al máximo al situarse la extremidad por delante del cuerpo. El atleta debe centrarse en aproximar los dedos del pie a la espinilla y elevar el talón de la extremidad adelantada hacia el pecho. El ejercicio se realiza a lo largo de 9 metros. Esprines Los esprines representan una buena opción para finalizar un calentamiento dinámico, porque preparan el cuerpo para realizar movimientos más rápidos y vigorosos. Los esprines se practican en una zona o campo de 23 a 46 metros de longitud para disponer de espacio suficiente para acelerar y desacelerar el cuerpo. El atleta realiza primero un sprín de 9 a 23 metros y luego trota los 23 metros restantes. Este ejercicio se repite entre dos y cuatro veces. EJERCICIOS SOBRE UNA LÍNEA Entrenadores y deportistas suelen recurrir a estos ejercicios para mejorar el juego de pies, la velocidad y la coordinación. Son excelentes para principiantes, porque son sencillos y requieren poco equipamiento. De hecho, todo cuanto se necesita es una línea delimitadora (hecha con pintura, tiza o cinta adhesiva) en el suelo de un gimnasio, en un campo de juego o en cualquier otra superficie antideslizante y resistente. Es posible variar la dificultad alternando combinaciones de movimientos del hemicuerpo superior e inferior, o cambiando la complejidad del juego de pies. (En el capítulo sexto se ofrece información sobre la duración y el número de repeticiones.) A continuación, se muestran ejemplos de ejercicios sobre una línea y sus variantes. Saltos hacia delante y hacia atrás con los pies juntos NIVEL 1 El deportista está de pie, paralelo a una línea, y luego salta con los pies juntos hacia adelante y hacia atrás durante un tiempo específico o un cierto número de repeticiones. Después de cada salto, debe saltar de inmediato al otro lado de la línea. No tienen que producirse saltos ni rebotes adicionales. Variación con una sola pierna También se puede saltar hacia atrás y hacia delante sobre una línea a la pata coja. Hay que completar el ejercicio durante un tiempo específico o un cierto número de repeticiones. Se debe practicar por igual con ambas piernas para garantizar un entrenamiento equilibrado. Saltos laterales con los pies juntos NIVEL 1 El deportista está paralelo a una línea y luego salta con los pies juntos lateralmente durante un tiempo específico o durante un cierto número de repeticiones. Variación con una sola pierna También se puede saltar lateralmente sobre una línea a la pata coja. Hay que completar el ejercicio durante un tiempo específico o un cierto número de repeticiones. El ejercicio se debe practicar por igual con ambas piernas para garantizar un entrenamiento equilibrado. Tijeras NIVEL 1 El deportista está paralelo a una línea y salta cruzándola con el pie derecho, dejando un pie a cada lado. A continuación, cambia los pies con rapidez, desplazando cada pie al otro lado de la línea. El ejercicio continúa cambiando la posición de los pies con un movimiento similar al de unas tijeras. Saltos hacia delante y hacia atrás con los pies juntos (desplazamiento lateral) NIVEL 1 El deportista está de pie con los hombros paralelos a una línea y salta con los pies juntos hacia delante y hacia atrás. Al mismo tiempo se desplaza lateralmente por esa línea durante un tiempo específico o un cierto número de repeticiones. El deportista se desplazará tanto hacia la derecha como hacia la izquierda para garantizar que el entrenamiento sea equilibrado. Saltos laterales con los pies juntos (desplazamiento anterior y posterior) NIVEL 1 El deportista está de pie con los hombros perpendiculares a la línea y salta con los pies juntos lateralmente. Se desplaza hacia delante por la línea, saltando a uno y otro lado, hasta llegar al final de la línea, y entonces vuelve a la posición inicial saltando con los pies juntos hacia atrás y de lado a lado. Este ejercicio se realiza durante un tiempo específico o un cierto número de repeticiones. El deportista debe mantener los pies juntos durante todo el ejercicio. Variación con una sola pierna También se puede saltar lateralmente sobre una línea a la pata coja. Hay que completar el ejercicio durante un tiempo específico o un cierto número de repeticiones. El ejercicio se debe practicar por igual con ambas piernas para garantizar un entrenamiento equilibrado. Tijeras con desplazamiento NIVEL 1 El deportista está de pie con los hombros paralelos a una línea y salta cruzándola con un pie, dejando un pie a cada lado. Alterna rápidamente la posición de los pies, hacia delante y hacia atrás con un movimiento de tijeras mientras se desplaza lateralmente por la línea durante un tiempo específico o hasta cubrir una distancia predeterminada. El ejercicio se debe practicar por igual por el lado derecho e izquierdo para garantizar un entrenamiento equilibrado. Saltos laterales con los pies juntos y giro de 180 grados NIVEL 1 El deportista está de pie sobre una línea con los hombros y las caderas paralelos a ella. Entonces salta a un lado mientras gira el cuerpo 180 grados en el aire, aterrizando sobre la línea pero mirando en la dirección opuesta. Sigue saltando con los pies juntos mientras se desplaza lateralmente sobre la línea durante un tiempo específico o hasta cubrir una distancia predeterminada. Ambos pies deben aterrizar a la vez sobre la línea en cada salto. Variación con una sola pierna El ejercicio también puede realizarse a la pata coja. Al igual que en la versión con dos pies, el deportista salta mientras recorre lateralmente la línea trazada en el suelo, girando el cuerpo 180 grados en cada salto. El pie debe aterrizar sobre la línea en cada salto. El ejercicio se debe repetir con ambas piernas para garantizar un entrenamiento equilibrado. El deportista practica el ejercicio durante un período de tiempo específico o una distancia predeterminada. Uso de patrones lineales alternativos El empleo de patrones lineales alternativos aumenta la complejidad de estos ejercicios básicos sobre una línea y reduce el riesgode caer en el aburrimiento. La estructura básica de los ejercicios no cambia, pero en vez de usar siempre una línea recta, los deportistas pueden realizar el ejercicio sobre otras formas (véase la figura 4.1) para aumentar la variedad y la dificultad. Algunas opciones son una línea en zigzag, un rectángulo, un óvalo, un triángulo o una línea doble. La adición de una línea (figura 4.1e) aumenta la intensidad y la exigencia metabólica del ejercicio. Por ejemplo, en los saltos hacia delante y hacia atrás sobre una línea con los pies juntos, los deportistas pueden saltar sobre la primera línea y luego sobre la segunda. Sin pausa, pueden saltar inmediatamente hacia atrás sobre la segunda línea y luego sobre la primera. Los entrenadores deben trazar las líneas separadas entre 30 y 45 cm aproximadamente. Si los atletas no consiguen mantener el equilibrio, la estabilidad o la posición del cuerpo, se puede acortar la distancia entre las líneas. Los entrenadores deben aumentar la distancia cuando los deportistas sean capaces de soportar una mayor carga de trabajo. Adición de estímulos visuales o auditivos Los entrenadores pueden introducir estímulos externos en cualquiera de estos ejercicios para que haya un elemento de reacción. Por ejemplo, un compañero o el entrenador pueden dar claves direccionales aleatorias (p. ej., cambio de dirección o parada) durante los ejercicios sobre una línea, y los deportistas deben responder con rapidez y eficacia. Además, los entrenadores pueden introducir estímulos visuales para aumentar la especificidad deportiva. Un ejemplo es lanzar regularmente una pelota al deportista durante el ejercicio. Para dificultar la toma de decisiones cognitivas, los entrenadores pueden disponer varios objetos en el campo y exigir al deportista que interrumpa inmediatamente lo que esté haciendo y corra hacia un cono cuando reciba una señal verbal o visual. Figura 4.1 Patrones lineales alternativos. EJERCICIOS CON ESCALERA DE AGILIDAD Los entrenadores suelen usar estos ejercicios para que los deportistas desarrollen velocidad de pies, control sobre el cuerpo y conciencia cinestésica, además de mejorar las destrezas de los movimientos fundamentales. La mayoría de las escaleras de agilidad se componen de escalones de plástico unidos a cuerdas de nailon para formar recuadros. Normalmente los escalones están separados de 30 a 45 centímetros; sin embargo, el tamaño de los recuadros se puede ajustar deslizando los escalones hacia arriba o hacia abajo por las cuerdas. Es posible que los entrenadores alteren regularmente el tamaño de los recuadros para que los deportistas se vean forzados a ajustar la longitud de la zancada y la colocación de los pies. Ajustar la colocación de los pies sirve para reproducir los requisitos de la competición. Por lo general, un deportista completa una tanda al recorrer la escalera siempre con el mismo pie, para luego volver iniciando la tanda con el otro pie. Esto garantiza un entrenamiento equilibrado. Los entrenadores pueden ajustar las tandas a las necesidades de los deportistas o del equipo. (Véanse en el capítulo sexto las recomendaciones sobre el volumen y la intensidad.) Durante la realización de estos ejercicios, los deportistas deben pasar de los ejercicios más sencillos a los más complejos. Inicialmente, tiene que centrarse en ejecutar cada ejercicio lo más rápido posible, ¡aunque no tan rápido que no puedan! Dicho de otro modo, los deportistas deben ejecutar cada ejercicio lo más rápido posible sin que ello afecte al correcto control del cuerpo y de la posición. Uno en el agujero NIVEL 1 El deportista se mantiene de pie al final de la escalera con los hombros y las caderas paralelos a los escalones para, a continuación, pisar dentro del primer recuadro de la escalera con un pie. Luego pisa el siguiente recuadro con el otro pie y repite el proceso hasta recorrer toda la escalera. Luego realiza de nuevo este ejercicio, esta vez iniciando la tanda con el otro pie. Dos en el agujero NIVEL 1 El deportista se mantiene de pie al final de la escalera con los hombros y las caderas paralelos a los escalones y mete un pie dentro del primer recuadro. Luego introduce el otro pie en el segundo recuadro y así sucesivamente hasta recorrer toda la escalera. El deportista debe alternar el pie que inicia el recorrido en las tandas siguientes. Dos en el agujero avanzando lateralmente NIVEL 1 El deportista se coloca de pie y de perfil al final de la escalera, de modo que las caderas y los hombros permanezcan perpendiculares a los escalones. Con el pie más próximo a la escalera pisa dentro del primer recuadro y luego con el otro pie dentro del mismo recuadro, junto al primer pie. El deportista no debe cruzar las piernas. Seguirá desplazándose lateralmente a lo largo de los recuadros de la escalera, pisando siempre primero con el primer pie para luego pisar con el segundo pie junto al primero en el mismo recuadro. El deportista repite este ejercicio empezando siempre con un pie distinto. Saltos NIVEL 1 Los saltos sirven para aumentar la complejidad de los ejercicios “uno dentro”, “dos dentro”, y “dos dentro lateralmente”. Para realizar esta variación, el deportista pisa cada uno de los recuadros usando un patrón de salto con paso. Un patrón de saltos requiere que los deportistas despeguen y aterricen con la misma pierna. Por el contrario, los patrones regulares requieren que los deportistas alternen las piernas entre el despegue y el aterrizaje. Antes de ejecutar un patrón de saltos en la escalera de velocidad, los entrenadores deben estar seguros de que el deportista puede practicar estos saltos durante 10 o 15 metros. Chachachá NIVEL 1 El deportista se mantiene de pie y de perfil respecto al primer recuadro, con los hombros y las caderas perpendiculares a los lados de la escalera. El pie de la pierna más cercana a la escalera, el deportista da un paso lateral sobre la mitad más alejada del primer cuadro y luego planta el otro pie en el mismo cuadro. Con la primera pierna pisa fuera de la escalera (lado contrario del punto inicial) y le sigue el pie retrasado. El deportista da otro paso en el lateral con la primera pierna y luego da un paso diagonal sobre la mitad más alejada del segundo cuadro, avanzando con el pie que previamente estaba retrasado. Ahora pisa dentro del segundo recuadro con la pierna retrasada (antes la pierna adelantada). El deportista sigue avanzando con este patrón hasta el final de la escalera, pisando dentro y fuera de los recuadros y cambiando de pierna. Ickey wood NIVEL 1 El deportista se coloca de pie junto al primer recuadro con las caderas y los hombros perpendiculares a los laterales de la escalera. Con el pie más próximo a la escalera, da un paso lateral dentro de la mitad más alejada del primer recuadro e inmediatamente da otro paso con el otro pie dentro del recuadro. A continuación, da un paso fuera del recuadro al otro lado con el primer pie y luego un paso con el otro pie dentro del siguiente cuadro. A este paso le sigue de inmediato otro del pie que está fuera. El deportista sigue el mismo patrón de dar un paso fuera por el otro lado de la escalera. Se sigue el patrón hasta recorrer toda la escalera. Para aumentar el reto sobre la conciencia cinestésica y la perfección de los movimientos, el deportista puede practicar este ejercicio moviéndose hacia atrás. Carioca NIVEL 1 El deportista se coloca de pie al final de la escalera con las caderas y los hombros perpendiculares a los escalones. Con el pie más alejado de la escalera, da un paso lateral dentro del recuadro 1 cruzando el pie externo por delante de la otra pierna. El deportista da un paso en el recuadro 2 desplazandola pierna retrasada por detrás de la pierna que inició el ejercicio. A continuación, da un paso en el recuadro 3 con la primera pierna, cruzándola por detrás del pie plantado en el recuadro 2. El deportista da un paso dentro del recuadro 4 con el pie plantado en el 2 por delante de la otra pierna y lateralmente. El deportista sigue este desplazamiento lateral, alternando el movimiento anterior y posterior de la primera pierna. Repite el ejercicio empezando con el otro pie. Diagonales: un paso dentro, dos fuera NIVEL 1 El deportista se coloca de pie junto al recuadro 1 con las caderas y los hombros perpendiculares a los laterales de la escalera. Cruza la pierna externa por delante de la otra para pisar el centro del recuadro 1. A continuación, desplaza la otra pierna por detrás de la primera, al otro lado de la escalera y por fuera del primer recuadro. A este movimiento le sigue rápidamente la primera pierna. Seguidamente, el deportista cruza la pierna externa y pisa el centro del cuadro 2. Este patrón se repite hasta recorrer toda la escalera. El deportista debe dar dos pasos fuera de cada uno de los recuadros y dar un paso cruzando la pierna para pisar el centro de cada recuadro. La rayuela NIVEL 1 El deportista se mantiene con los pies a caballo sobre el primer cuadro de la escalera. El pie izquierdo está a la izquierda y el derecho a la derecha. Caderas y hombros deben quedar paralelos a los escalones. El deportista salta con un pie dentro del cuadro 1. Al aterrizar, salta de inmediato hacia delante y aterriza con los pies a caballo sobre el cuadro 2. Inmediatamente salta con un pie dentro del cuadro 2, esta vez con el otro pie. El deportista repite este patrón hasta recorrer toda la escalera, saltando con ambos pies fuera de la escalera y alternando el pie con el que pisa dentro de los recuadros. Juego de piernas de Cassius Clay NIVEL 1 El deportista se mantiene de pie a un lado del recuadro 1, formado por los escalones primero y segundo de la escalera. Las caderas y los hombros deben quedar perpendiculares a los escalones. El deportista salta dentro del recuadro 1 a la pata coja con el pie más próximo al final de la escalera y el otro pie al lado. Mediante un movimiento de tijeras, salta de nuevo a la pata coja en el recuadro 2, con el pie situado detrás de la escalera y desplaza el primer pie detrás del recuadro 2. El deportista sigue, cambiando de pies y desplazándose lateralmente por la escalera. Este ejercicio debe completarse en ambas direcciones (alternando la pierna que inicia el ejercicio) para garantizar el equilibrio del entrenamiento. Uno en el agujero avanzando lateralmente NIVEL 1 El deportista se mantiene de pie a un lado del recuadro 1, entre los escalones primero y segundo. Las caderas y los hombros deben estar paralelos a los escalones. El deportista toca momentáneamente el centro del cuadro 1 con el pie más próximo al segundo escalón. A continuación, se desplaza lateralmente hasta el exterior del cuadro 2, iniciando el movimiento con el mismo pie. De nuevo toca el cuadro 2 con el pie y sigue desplazándose lateralmente para recorrer la escalera, tocando el interior de cada cuadro con el primer pie. El deportista repite este ejercicio en la dirección contraria y con el otro pie para entrar y salir de los recuadros. Dos dentro, dos fuera (desplazamiento lateral) NIVEL 1 El deportista se coloca de pie junto al primer recuadro con las caderas y los hombros perpendiculares a los escalones. Con el pie más próximo al segundo escalón da un paso en el centro del primer recuadro. El otro pie le sigue inmediatamente. Mientras el segundo pie entra en el recuadro, el deportista da un paso fuera con el primer pie diagonalmente para encarar el recuadro 2. El otro pie le sigue inmediatamente. El deportista recorre lateralmente la escalera, pisando con ambos pies por turnos los recuadros de la escalera. El deportista repite este ejercicio en la dirección opuesta cambiando de pierna para iniciar el ejercicio. Esláloms NIVEL 2 El deportista se coloca de pie junto al primer recuadro con las caderas y los hombros paralelos a los escalones. Salta con los pies juntos al centro del recuadro 1 y de inmediato salta con ambos pies fuera del recuadro, pero al otro lado. A continuación, el deportista salta con los pies juntos diagonalmente al centro del recuadro 2 e inmediatamente salta fuera, también en diagonal, al otro lado de la escalera, y aterriza en la parte superior del recuadro. Este patrón en zigzag se repite hasta el final de la escalera. Este ejercicio también se puede practicar lateralmente o hacia atrás. Recolección de cerezas NIVEL 2 El deportista se coloca de pie al final de la escalera con las caderas y los hombros paralelos a los escalones. Salta hacia delante con ambos pies y aterriza con un pie fuera del recuadro 1 y el otro en su centro. El deportista se inclina hacia delante, extiende la mano contraria al pie dentro del recuadro y toca el suelo directamente delante del pie y dentro del recuadro. A continuación, salta al recuadro 2, cambiando la posición de las piernas, de modo que la pierna de fuera pasa a estar en el centro del recuadro y la pierna que estuvo dentro se va fuera. Se inclina hacia delante y de nuevo toca el suelo del recuadro delante de la pierna con el brazo contrario. El deportista repite el ejercicio hasta recorrer la escalera, alternando la posición de pies y manos. Este ejercicio también se puede practicar hacia atrás. 180 grados NIVEL 2 El deportista se mantiene con los pies a caballo del primer escalón de la escalera. Las caderas y los hombros deben estar perpendiculares a los escalones. El deportista salta a un lado girando 180 grados y aterriza a caballo del siguiente escalón. Repite este patrón hasta recorrer toda la escalera. EJERCICIOS CON TOPOS Los deportistas suelen usar ejercicios con topos para mejorar la velocidad del juego de pies y la conciencia cinestésica. Para establecer un patrón básico para los ejercicios con topos, se colocan cinco topos formando una X. Esto se puede hacer con cinta aislante o pintura de espray en el suelo o en el área de entrenamiento de unas instalaciones deportivas. Cada topo que forma el perímetro debe medir unos 10 cm de diámetro. Los topos que forman el perímetro deben situarse separados por un 1 metro, como se muestra en la figura 4.2. Los topos se numeran del siguiente modo: el topo central es el 1; el de la esquina superior izquierda al mirar el deportista el recuadro es el 2, el de la esquina superior derecha es el 3; el de la esquina inferior izquierda es el 4, y el de la esquina inferior derecha es el 5. Figura 4.2 Patrón básico para ejercicios con topos. Estos ejercicios comprenden tres fases: (1) aterrizaje, (2) amortiguación (contacto con el suelo) y (3) despegue. La fase de aterrizaje comienza en cuanto los músculos empiezan a experimentar un movimiento excéntrico. A continuación, el rápido estiramiento excéntrico del músculo activa el reflejo de estiramiento. En consecuencia, los deportistas deben contar con buena fuerza excéntrica durante la fase de aterrizaje. La falta de fuerza se traduce en un ritmo lento de estiramiento y en una menor activación del reflejo de estiramiento. La fase de amortiguación es el tiempo transcurrido en el suelo, o el tiempo entre el aterrizaje y el despegue. Esta fase es crucial para el desarrollo de la velocidad. Si la fase de amortiguación es demasiado larga, el reflejo de estiramiento se disipará en forma de calor. Los deportistas perderán las ventajas de utilizar la energía elástica almacenada para ayudar a propulsar el cuerpo forzadamente. La fase de despegue comprende la acción concéntrica (acortamiento de las fibras musculares) que sigue a la amortiguación. Durante esta fase,los deportistas emplean energía elástica para aumentar la altura de los saltos, la velocidad de los movimientos y la distancia recorrida. Los ejercicios con topos a menudo se denominan ejercicios de múltiples respuestas, porque implican la ejecución repetida de movimientos con una o ambas piernas. Estos ejercicios a menudo conllevan un cambio de dirección o de orientación del cuerpo. Existen diversos niveles de intensidad en este tipo de ejercicios. Los ejercicios simples de múltiples respuestas implican movimientos repetidos adelante y atrás o de lado a lado sobre ambas piernas. Aunque estos ejercicios son relativamente fáciles de ejecutar, establecen la base para futuras progresiones más difíciles. El objetivo principal de estos ejercicios es desarrollar la conciencia cinestésica específica de cada deporte y la capacidad de cambiar de dirección rápidamente y de forma controlada. Los ejercicios intermedios de múltiples respuestas incorporan patrones de movimiento hacia delante, hacia atrás y de lado a lado en el mismo ejercicio. El objetivo de estos ejercicios es realizarlos lo más rápido posible al tiempo que se mantiene una posición correcta del cuerpo. A medida que los deportistas progresan con los ejercicios más complejos deben seguir centrándose en cambiar de dirección lo más rápido posible de forma controlada. Los ejercicios avanzados con topos permiten las mayores adaptaciones neurológicas. Los deportistas practican estos ejercicios con una sola pierna. Esto posibilita el desarrollo de la velocidad (tanto unilateral como general) y la agilidad. Los ejercicios de esta sección implican combinaciones de saltos con las dos piernas que mejoran la capacidad de los deportistas para cambiar de dirección y saber reaccionar. El deportista debe comenzar en una buena postura atlética con los pies próximos. Al desplazarse durante el ejercicio, debe esforzarse en mantener esta posición con equilibrio y control. Para aumentar el nivel de destreza de los ejercicios simples (los que sólo utilizan movimientos laterales o adelante y atrás) a intermedios, los entrenadores pueden añadir el movimiento direccional que falta (adelante y atrás o lateral) al patrón del ejercicio. Para llegar al nivel avanzado, los deportistas pueden practicar los patrones de movimiento con una sola pierna. Adelante y atrás NIVEL 1 Este ejercicio básico de velocidad para el juego de pies se centra en rápidos cambios de dirección adelante y atrás. El patrón de este ejercicio es 4-2-4 ó 5-3-5, comenzando por el primer topo en cada patrón. Saltos diagonales NIVEL 1 El propósito de este ejercicio es desarrollar velocidad en los cambios de dirección mientras nos movemos adelante, atrás y en diagonal. Los patrones de este ejercicio son 2-1-5-1-2 y 3-1-4-1-3. Los deportistas deben practicar ambos patrones para garantizar el equilibrio del entrenamiento. Ejercicio en V NIVEL 1 Este ejercicio básico de velocidad para el juego de pies se centra en cambios de dirección hacia delante, atrás y en diagonal. El patrón de este ejercicio es 1-2-1-3. Ejercicio de la flecha NIVEL 1 Este ejercicio básico de velocidad para el juego de pies se centra en cambios de dirección hacia delante, atrás y en diagonal. El patrón de este ejercicio es 1-4-1-5. Ejercicio en M NIVEL 1 El propósito de este ejercicio es desarrollar velocidad para el juego de pies en patrones de movimiento hacia delante, atrás y en diagonal. El patrón de este ejercicio es 4-2-1-3-5. El deportista repite este ejercicio en dirección opuesta, usando un patrón 5-3-1-2-4 para cambiar la dirección de movimiento. El deportista comienza en el topo primero del patrón y mira en la misma dirección durante todo el ejercicio. El 8 NIVEL 1 El propósito de este ejercicio es mejorar la conciencia cinestésica y la velocidad en los cambios de dirección. El patrón de este ejercicio es 2-3-1-4-5-1-2. El deportista repite este ejercicio en dirección opuesta, usando un patrón 2-1-5-4-1-3-2 para cambiar la dirección de movimiento. El deportista comienza en el topo 2 en ambos casos. La rayuela NIVEL 1 El deportista comienza con un pie en el topo 4 y el otro en el topo 5, mirando hacia los topos 1, 2 y 3. Salta y aterriza con ambos pies en el topo 1. A continuación salta de nuevo hacia delante y aterriza con un pie en el topo 2 y otro en el topo 3. El deportista repite este patrón, saltando hacia atrás hasta volver a la posición inicial. EJERCICIOS CON CONOS Los entrenadores suelen usar conos como puntos de referencia para crear multitud de ejercicios preprogramados de agilidad. El propósito de cada ejercicio de esta sección es mejorar los movimientos mediante una serie de cambios de dirección planificados. Los entrenadores también pueden hacer una revisión mediante ejercicios semiabiertos, creando opciones de movimiento y haciendo que el deportista reaccione a un estímulo externo. Ejercicios con dos conos Los entrenadores colocan dos conos separados a la distancia prevista más acorde con su deporte o actividad. En la mayoría de las situaciones, lo más adecuado es una distancia de 5 a 9 metros. Los deportistas pueden practicar diversos ejercicios con este esquema para mejorar los cambios de dirección básicos. A continuación, se recogen algunas sugerencias. Carrera hacia delante NIVEL 1 El deportista se coloca delante del cono 1. Cuando está listo, corre hacia el cono 2 y al llegar a él, se detiene por completo adoptando una postura atlética, para girar de inmediato y acelerar en la dirección opuesta. El deportista esprinta hasta superar el cono 1. Carrera hacia atrás NIVEL 1 El deportista comienza justo delante del cono 1, de espaldas a los conos. Cuando está listo, corre hacia atrás hasta el cono 2 y al llegar a él gira de inmediato para volver corriendo hacia atrás al cono 1. El interés de este ejercicio debe ser mantener las caderas bajas y conservar la postura atlética. Carrera lateral NIVEL 1 El deportista comienza en una postura atlética mirando al cono 1. Cuando está listo, corre lateralmente al cono 2 manteniendo las caderas bajas, y las caderas, los hombros y el torso paralelos a los conos. Al lleguar al cono 2, vuelve inmediatamente al cono 1 desplazándose también lateralmente. Los pies no se deben cruzar durante el ejercicio. Paso carioca NIVEL 1 El deportista comienza en una postura atlética mirando al cono 1. Con las caderas bajas, se desplaza lateralmente cruzando la pierna adelantada por delante de la otra (foto a), saliendo con la pierna adelantada (foto b), cruzándola por detrás de la pierna retrasada (foto c), saliendo con la pierna adelantada, y así sucesivamente. El deportista debe mantener caderas, hombros y torso paralelos a los conos. Cuando llegue al cono 2, el deportista debe repetir el movimiento de vuelta al cono 1, usando la otra pierna para cruzar los pasos por delante y por detrás. Paso carioca con rodilla NIVEL 1 El deportista practica este ejercicio del mismo modo que el anterior, aunque en este caso eleva forzadamente la rodilla al cruzar la pierna por delante del cuerpo (foto a). El muslo debe quedar paralelo al suelo en su posición más alta. Al igual que en el ejercicio anterior, el deportista sale con la pierna adelantada (la extremidad derecha en este caso; foto b) y cruza la pierna retrasada por detrás (foto c). Ejercicio de 180 grados NIVEL 2 El deportista comienza junto al cono 1 y corre hasta el cono 2. Al llegar a él, realiza pasos cortos y picados para rodear el cono y entonces acelera de vuelta al cono 1. Mientras rodea el cono, el deportista debe estar lo más cerca posible de él. Esto se hace desplazando el centro de masa del cuerpo hacia el lado del giro. El deportista debe repetir el ejercicio, con giros a derecha e izquierda. Una vez que el deportista domine la técnica de estos ejercicios básicos, el entrenadorpuede combinar estas tareas de distintas maneras para crear gran variedad de patrones de movimiento, como pasar de movimientos sencillos (un movimiento) a tareas en serie (una combinación de movimientos). Los ejemplos de combinaciones de movimientos que siguen a continuación son ejercicios de nivel 2. El deportista puede añadir más variedad tocando los conos con la mano que prefiera. El deportista esprinta hacia delante hasta el cono 2 y luego corre hacia atrás hasta el cono 1. El deportista esprinta hacia delante hasta el cono 2 y luego corre lateralmente hasta el cono 1. El deportista corre lateralmente hasta el cono 2 y luego corre hacia atrás hasta el cono 1. El deportista corre lateralmente hasta el cono 2 y luego corre de vuelta al cono 1. El deportista corre lateralmente hasta el cono 2 y luego de vuelta al cono 1. Gira 90 grados y esprinta hasta superar el cono 2. El deportista corre hacia atrás hasta el cono 2 y luego corre hacia delante de vuelta al cono 1. El deportista corre hacia atrás hasta el cono 2 y luego corre lateralmente de vuelta al cono 1. El deportista corre lateralmente cruzando las piernas; también puede hacerlo levantando las rodillas forzadamente hasta el cono 2 y luego girar y correr de vuelta al cono 1. Ejercicios con tres conos La introducción de un tercer cono permite distintas combinaciones de movimientos y aumenta la complejidad de los ejercicios. Los entrenadores deben colocar los tres conos en línea recta y separados unos 5 metros. Mientras practican ejercicios con tres conos, los deportistas deben mantener una buena postura atlética. También deben dar pasos cortos y picados alrededor de los conos. El ejercicio de 180 grados del apartado anterior es un buen entrenamiento para los ejercicios con tres conos. Además, todos los ejercicios del apartado anterior se pueden modificar para crear variantes con tres conos. Éstos son algunos ejemplos de combinaciones posibles para ejercicios con tres conos. Todos son ejercicios de nivel 2. El deportista esprinta hacia delante hasta el cono 2, gira 180 grados y corre hacia atrás hasta el cono 3. El deportista esprinta hacia delante hasta el cono 2, gira 90 grados y corre lateralmente hasta el cono 3. Se repite el ejercicio mirando en dirección opuesta durante la carrera lateral. El deportista esprinta hacia delante hasta el cono 2, realiza un giro de 360 grados a su alrededor y corre hasta el cono 3. El deportista corre lateralmente hasta el cono 2, gira 90 grados y corre hacia atrás hasta el cono 3. El deportista corre lateralmente hasta el cono 2 y de vuelta al cono 1, para luego girar inmediatamente 90 grados y esprintar hasta superar el cono 3. El deportista corre hacia atrás hasta el cono 2, gira 180 grados y luego esprinta hasta superar el cono 3. El deportista corre hacia atrás hasta el cono 2, gira 90 grados y luego corre lateralmente hasta superar el cono 3. Se repite el ejercicio mirando en dirección opuesta durante la carrera lateral. Los entrenadores también emplean ejercicios pensados específicamente para tres conos. Algunos ejercicios aquí presentados emplean la disposición básica de los conos expuesta anteriormente y otros usan trazados diferentes. Ejercicio pro-agilidad NIVEL 2 Este ejercicio se usa a menudo para evaluar la velocidad y la agilidad de los cambios de dirección. Los entrenadores deben usar el trazado básico con tres conos. El deportista comienza mirando el cono 2, con las caderas, los hombros y el torso paralelos a los conos. Cuando está listo o a la señal de ya, el deportista gira y corre hacia la izquierda hasta el cono 1, gira 180 grados y vuelve esprintando hasta el cono 3; hace otro giro de 180 grados y corre hasta pasar el cono intermedio. Este ejercicio se puede practicar en cualquier dirección. Vuelta de 90 grados NIVEL 1 Este patrón de movimiento inicial sirve para aprender a adoptar una posición correcta del cuerpo y controlarlo, y para ajustar las fuerzas durante el movimiento. Se disponen tres conos formando una L, con los lados de 9 metros de largo. El deportista comienza dentro del cono 1, manteniendo caderas, hombros y torso paralelos al cono. Cuando está listo, gira y esprinta hacia el cono 2. Al aproximarse, el deportista frena un poco, tira por el exterior y da una vuelta de 90 grados alrededor del cono 2. Acelera al salir del giro y esprinta hasta superar el cono 3. Este ejercicio se debe practicar en ambas direcciones el mismo número de repeticiones. Corte de 90 grados NIVEL 2 El propósito de este ejercicio es generar rápidas transiciones entre movimientos de agilidad a gran velocidad. Se disponen tres conos formando una L, con palos de 9 metros de largo. El deportista comienza por fuera del cono 1, manteniendo caderas, hombros y torso alineados con el cono. Cuando está listo, esprinta hacia el cono 2. Al alcanzarlo, el deportista baja el cuerpo adoptando una buena postura atlética, ejecuta un corte lateral brusco (b y c) y esprinta hasta pasar el cono 3. Este ejercicio se debe practicar en ambas direcciones el mismo número de veces. Ejercicio en L NIVEL 2 El propósito de este ejercicio es mantener el equilibrio específico en un deporte concreto y la capacidad de acelerar durante cambios rápidos de dirección. Se disponen tres conos formando una L, con los lados de 9 metros de longitud. El deportista comienza por fuera del cono 1. Corre del cono 1 al cono 2 y adopta una postura atlética después de frenar, bajando el centro de gravedad y colocando los pies a la misma altura. El deportista realiza entonces un recorte brusco de 90 grados y acelera hasta el cono 3. Hace un giro de 180 grados alrededor del cono 3 con pasos cortos y picados, y luego acelera de vuelta al cono 2. El deportista hace otro recorte brusco de 90 grados y vuelve corriendo al cono 1. Los entrenadores pueden disponer este ejercicio de modo que haya que correr en dirección opuesta. Ejercicio en T NIVEL 2 Se sitúan tres conos en línea recta separados 5 metros entre sí. Éstos son los conos 2, 3 y 4. Se coloca un cuarto cono (1) perpendicular al 3 y separado unos 9 metros. (Aunque este ejercicio emplee técnicamente cuatro conos, se ajusta a los ejercicios con tres conos, porque el primero sólo se usa como punto de partida.) El patrón resultante en T se suele usar para desarrollar la rapidez de aceleración, y deceleración y los cambios explosivos de dirección. El deportista empieza corriendo desde el cono 1 al 3, recorta hacia la izquierda y esprinta hasta el cono 2. Con pasos cortos y picados, realiza un giro de 180 grados alrededor del cono 2, y luego corre hasta el cono 4. A continuación, hace un giro de 180 grados alrededor del cono 4 y vuelve corriendo al cono 3. Recorta hacia la izquierda y luego acelera hasta superar el cono de salida. Ejercicios con cuatro conos A medida que los deportistas avanzan, se debe introducir variedad de patrones de movimiento, incluyendo movimientos hacia delante, hacia atrás y laterales, así como distintos ángulos, como un descenso lateral de 45 grados. La adición de puntos de referencia (conos) aumenta la complejidad de los ejercicios y exige mayor movilidad o control del cuerpo, dado que los deportistas se mueven en varias direcciones y aceleran y desaceleran siguiendo distintos patrones. Los ejercicios siguientes requieren cuatro conos formando un cuadrado. Cada lado del cuadrado debe medir entre 9 y 14 metros de longitud. Carrera en cuadrado NIVEL 2 El deportista adopta una postura atlética junto al cono 1, con las caderas, los hombros y el torso perpendiculares al cono. Cuando está listo, o al percibir una señal, esprinta hasta el cono 2. Cuando el deportista llegue hasta él, adopta la postura atlética, hace un recortede 90 grados y corre hasta el cono 3. Repite este patrón alrededor de los conos hasta volver de nuevo al cono 1. Este ejercicio se realiza en el sentido de las agujas del reloj y también en el contrario. El deportista puede correr hacia atrás o lateralmente rodeando los conos. Ejercicio de las cuatro esquinas NIVEL 2 El deportista adopta una postura atlética junto al cono 1, con las caderas, los hombros y el torso perpendiculares al cono. Cuando está listo, o al percibir una señal, esprinta hasta el cono 2 y luego corre lateralmente hasta el cono 3. A continuación, el deportista corre hacia atrás hasta el cono 4 y, por último, corre lateralmente de vuelta al cono 1 para terminar el ejercicio. Gateo lateral y carrera hacia atrás NIVEL 2 Este ejercicio recurre a un patrón parecido al del ejercicio de las cuatro esquinas, pero el desplazamiento lateral se practica gateando. El deportista adopta una postura atlética fuera del cono 1, con las caderas, los hombros y el torso perpendiculares al cono. Cuando está listo, o al percibir una señal, esprinta hasta el cono 2. Sin dejar de mirar en la misma dirección, el deportista se pone a gatas (véase la foto b) y se desplaza lateralmente hasta el cono 3. En el cono 3 se incorpora con rapidez y corre hacia atrás hasta el cono 4. Aquí el deportista vuelve al suelo y gatea lateralmente de vuelta al cono 1, sin dejar de mirar en la misma dirección. Ejercicio de tres en raya NIVEL 2 El deportista adopta una postura atlética con las caderas, los hombros y el torso perpendiculares al cono 1. Cuando está listo, o al percibir una señal, esprinta hasta el cono 2. Aquí vuelve a adoptar una postura atlética, hace un recorte lateral y esprinta hasta el cono 3. A continuación, el deportista traza un círculo alrededor del cono 3 y corre hasta el cono 4. Corre hasta el cono 4, traza un círculo alrededor y corre lateralmente hasta el cono 1. El deportista debe repetir este ejercicio en dirección contraria para garantizar un entrenamiento equilibrado, comenzando en el cono 4. Ejercicio de 360 grados NIVEL 2 El deportista adopta una postura atlética junto al cono 1, con las caderas, los hombros y el torso perpendiculares al cono. Cuando está listo, o al percibir una señal, esprinta hasta el cono 2. Cuando el deportista llega al cono 2, frena un poco y hace un giro de 360 grados alrededor. Repite este patrón alrededor de los conos 3 y 4, y luego corre de vuelta al cono 1. El deportista también debe moverse alrededor de los conos en dirección contraria para garantizar un entrenamiento equilibrado. Ejercicio en X NIVEL 2 El deportista adopta una postura atlética junto al cono 1, con las caderas, los hombros y el torso perpendiculares al cono. Cuando está listo, o al percibir una señal, esprinta hasta el cono 2. El deportista lo rodea corriendo hacia atrás y sigue corriendo hacia atrás en diagonal hasta el cono 4. En el cono 4, el deportista se planta, gira y lo rodea corriendo, para luego correr hacia delante hasta el cono 3. En el cono 3, lo rodea corriendo hacia atrás, y sigue corriendo hacia atrás en diagonal hasta el cono 1 para terminar el ejercicio. El patrón de movimiento de este ejercicio se puede realizar empezando con un esprín y luego una carrera lateral. Ejercicios con cinco conos Los ejercicios con cinco conos aumentan de nuevo los puntos de referencia e incrementan la complejidad del movimiento, así como las exigencias de la posición del cuerpo, la forma adecuada de agilidad y la técnica. Los ejercicios de este apartado requieren cuatro conos dispuestos en forma de cuadrado con un cono en el centro. Los conos del perímetro se numeran del 1 al 4, y el cono 5 es el del medio. Los lados del cuadrado deben medir entre 9 y 14 metros de largo. Ejercicio en M NIVEL 2 El deportista adopta una postura atlética junto al cono 1, con las caderas, los hombros y el torso perpendiculares al cono. Cuando está listo, o al percibir una señal, esprinta hasta el cono 2. Al llegar, frena y adopta una postura atlética y planta el pie exterior para cambiar de dirección al superar el cono. A partir del cono 2, corre lateralmente en diagonal hasta el cono 5, para luego volver a adoptar la postura atlética, plantar un pie y esprintar hasta el cono 3. Una vez allí, el deportista adopta la postura atlética, planta un pie y luego corre hacia atrás hasta el cono 4. Al superarlo, planta el pie y luego se desplaza lateralmente de vuelta al cono 1. Este ejercicio se debe practicar en ambas direcciones para garantizar un entrenamiento equilibrado. La estrella NIVEL 2 El deportista se sitúa de pie junto al cono 1 mirando hacia el centro del cuadrado. Debe seguir mirando en esta dirección durante todo el ejercicio. A la señal de ya, corre en diagonal hasta el cono 5, luego hacia atrás de vuelta al cono 1 y después lateralmente hasta el cono 2. En el cono 2 gira y corre en diagonal al cono 5, luego hacia atrás hasta el cono 2 y después lateralmente al cono 3. A continuación, corre en diagonal al cono 5, luego hacia atrás al cono 3 y después lateralmente al cono 4. En el cono 4, gira y corre en diagonal al cono 5 para luego correr hacia atrás hasta el cono 4. Para terminar corre lateralmente del cono 4 al 1. El deportista debe practicar este ejercicio en dirección opuesta y cambiar el patrón de movimiento. Por ejemplo, puede empezar corriendo lateralmente hasta el cono 5 y luego correr hacia atrás hasta cada uno de los conos del trazado. La estrella con gateo NIVEL 2 Esta variación de la estrella desarrolla la agilidad total del cuerpo. El deportista se sitúa de pie junto al cono 1, mirando hacia el centro del cuadrado. A la señal de ya, corre en diagonal hasta el cono 5, y luego gatea de vuelta al cono 1. El deportista se pone de pie y corre lateralmente hasta el cono 2 mientras mira hacia el centro del cuadrado. En el cono 2, gira y corre en diagonal al cono 5 y luego gatea de vuelta al cono 2. A continuación, se pone de pie y corre lateralmente hasta el cono 3 mirando al centro. Esprinta en diagonal al cono 5, se pone a gatas lo más rápido posible y vuelve al cono 3. Se vuelve a poner de pie y corre lateralmente al cono 4 mirando hacia el centro del cuadrado. Luego, gira y corre en diagonal al cono 5 y gatea de vuelta al cono 4. Para terminar el ejercicio, se vuelve a poner de pie y corre lateralmente al cono 1. El deportista debe invertir la dirección para cambiar los patrones de movimiento y la carrera lateral. La mariposa NIVEL 2 El deportista se coloca de pie junto al cono 1 mirando al centro del cuadrado. A la señal de ya, corre en diagonal hasta el cono 5 y luego lateralmente hasta el cono 2, iniciando el movimiento con la pierna izquierda. El deportista lo rodea y luego sigue esprintando hasta el cono 5. A continuación corre lateralmente al cono 3, empezando de nuevo con la pierna izquierda, esprinta alrededor del cono 3 y sigue hasta el cono 5. Corre lateralmente iniciando el movimiento con la pierna izquierda hasta el cono 4 y lo rodea esprintando para volver al cono 5. Para terminar el ejercicio, el deportista corre lateralmente de vuelta al cono 1 (inicio), siempre iniciando el movimiento con la pierna izquierda. El deportista debe repetir el ejercicio comenzando las carreras laterales con la otra pierna. El reloj de arena NIVEL 2 El deportista se coloca de pie junto al cono 1, mirando al centro del cuadrado (figura a). A la señal de ya, corre lateralmente cruzando las piernas e iniciando el movimiento con la pierna derecha hasta el cono 4. En el cono 4 corre lateralmente hasta el cono 5 y luego gira y corre hacia atrás en diagonal hasta el cono 3. A continuación corre lateralmente hasta el cono 2, de nuevo empezando con la pierna derecha y mirando al centro del cuadrado, para luego esprintar hasta el cono 5. En el cono 5, el deportista corre lateralmente empezando con la pierna izquierda hasta el cono 3 (figurab) y luego corre de vuelta al cono 5. Para terminar el ejercicio, el deportista corre lateralmente hasta el cono 1 iniciando el movimiento con la pierna izquierda. Para modificar el patrón, el deportista puede cambiar la pierna que inicia las carreras laterales y remplazar el esprín hasta el cono 5 por una carrera hacia atrás. Ataque y retirada NIVEL 2 Para este ejercicio de cinco conos hay que marcar el punto a medio camino y a 5 metros de cada par de conos externos. El deportista se coloca en postura atlética junto al cono 1. A la señal de ya, se planta y corre hasta el cono 5 para luego volver a la misma señal de 5 metros corriendo hacia atrás. En la marca de 5 metros, mira hacia el interior del cuadrado y corre lateralmente hasta el cono 2. En el cono 2, mira hacia fuera del cuadrado y corre lateralmente hasta la marca de 5 metros, entre los conos 2 y 3. En la marca de 5 metros, el deportista se planta, esprinta hasta el cono 5 y luego corre hacia atrás de vuelta a la marca de 5 metros. El deportista mira hacia el interior del cuadrado y corre lateralmente hacia el cono 3. En el cono 3, se gira para quedar mirando hacia fuera, corre lateralmente hasta la marca de 5 metros entre los conos 3 y 4, se planta en dicha señal, corre hasta el cono 5, corre hacia atrás de vuelta a la señal de 5 metros y, entonces, se queda mirando hacia dentro y corre lateralmente al cono 4. En el cono 4, mira hacia fuera y corre lateralmente hasta la señal de 5 metros entre los conos 1 y 4; se planta, esprinta al cono 5 y corre hacia atrás de vuelta a la marca de 5 metros. Para terminar el ejercicio, el deportista mira hacia el interior del cuadrado y corre lateralmente hasta superar el cono 1. E Ejercicios de velocidad Jay Dawes l capítulo 4 presenta una gran variedad de ejercicios para mejorar la velocidad y la agilidad en los cambios de dirección. Como en el apartado anterior, los ejercicios que figuran a continuación son un medio excelente para desarrollar una forma y técnica correctas. No obstante, como la mayoría de los deportes son de naturaleza abierta y transcurren en un ámbito siempre cambiante y a menudo caótico, los ejercicios específicos de cada disciplina que requieran habilidades perceptivas y aptitud para la toma de decisiones prepararán mejor a los deportistas para la competición. Estos ejercicios de velocidad y de reacción exigen anticipación, lectura de las jugadas y respuestas con precisión a diversos estímulos ambientales para actuar con exactitud y eficacia, como en una competición deportiva real. ADAPTACIÓN A LOS EJERCICIOS DE AGILIDAD La variedad de ejercicios de agilidad del capítulo 4 se centra en mejorar la velocidad en los cambios de dirección. Una vez que los deportistas dominan estos ejercicios, se pueden añadir varios estímulos para cambiar su complejidad y aumentar las exigencias de reacción. Por lo tanto, con algunas adaptaciones, virtualmente cualquier ejercicio de agilidad se puede convertir en un ejercicio de velocidad. A continuación presentamos, algunos ejemplos de cómo convertir los ejercicios de agilidad en ejercicios de reacción (velocidad) con señales auditivas y visuales. Señales auditivas. El entrenador puede emitir periódicamente una señal auditiva, como las palabras cambio o alto, mientras el deportista practica el ejercicio. Al oír la señal, el deportista debe responder de inmediato y con precisión. Por ejemplo, mientras un deportista corre hacia delante, el entrenador da la orden vuelta. El deportista responde desacelerando al instante y vuelve corriendo a la línea de salida. Se pueden añadir señales auditivas adicionales y elementos de distracción a los ejercicios de agilidad para que el deportista se centre en la información auditiva relevante para la tarea en cuestión. Por ejemplo, un entrenador de fútbol americano podría recurrir a una voz de salida (snap count) para señalar el inicio de un ejercicio. Cabe destacar que el tiempo de reacción suele aumentar cuando se añaden más claves auditivas, porque los deportistas deben descifrar y responder a múltiples estímulos. Por esta razón, los entrenadores limitarán a dos o tres opciones las posibles señales que cambian la respuesta y los elementos de distracción. Señales visuales. Los entrenadores pueden usar una gran variedad de estímulos visuales para aumentar las exigencias de reacción y la especificidad deportiva de cualquier ejercicio de agilidad. En competición, los deportistas deben controlar constantemente el campo para ubicar a los compañeros, los oponentes, la pelota o el disco, el árbitro o las indicaciones del entrenador desde la banda. Por esta razón, la incorporación de distintos tipos de estímulos visuales y señales ayuda a los jugadores a descifrar con más rapidez señales del juego relevantes durante la competición. Estas señales pueden ser tan sencillas como que un entrenador o un compañero apunte a un marcador para exigir un cambio inmediato de dirección o indique al deportista que corra hacia delante y recupere una pelota perdida. También puede ser tan complejas como leer los movimientos de un contrario y responder en consecuencia. Señales mixtas. Se pueden combinar señales auditivas y visuales para plantear retos incluso a los deportistas de nivel más avanzado. Por ejemplo, un jugador de fútbol americano lanza aleatoriamente una pelota a la derecha o a la izquierda de alguien que corre hacia delante. En cuanto el corredor se apodera de la pelota, el entrenador grita un número entre el 1 y el 3. Cada número corresponde a un cono. Después de hacerse con la pelota, el jugador corre hasta el cono especificado para completar el ejercicio. Inicialmente, para recibir la pelota, el corredor debe seguir la trayectoria de ésta con la mirada. A continuación, debe escuchar la señal del entrenador para saber hacia dónde debe correr para completar el ejercicio o la jugada. EJERCICIOS DE REACCIÓN A ESTÍMULOS Este apartado presenta ejemplos de ejercicios de velocidad que mejoran la capacidad para identificar un estímulo específico y responder apropiadamente. Los deportistas deben integrar una gran variedad de señales auditivas, visuales y sensitivas con el fin de ejecutar cada ejercicio con eficacia. Una vez que éstos demuestran un buen control del cuerpo y de la técnica, pueden incorporar estos ejercicios al programa de entrenamiento general de agilidad para mejorar su capacidad de reacción. Este tipo de programas sirve para realizar con rapidez tareas específicas de un deporte durante la competición. Ejercicio de cambio de marchas NIVEL 3 Este ejercicio desarrolla la velocidad inmediata y mejora la capacidad de acelerar y decelerar. El deportista comienza en uno de los dos conos, separados 18 metros. A la señal de vamos, el deportista comienza a trotar hacia delante y luego de vuelta entre los dos conos. (Esta velocidad es la primera marcha.) Cuando el entrenador diga segunda, el deportista debe acelerar hasta unos dos tercios de la velocidad máxima. Cuando diga tercera, el deportista tiene que correr entre los conos a velocidad máxima. El deportista debe continuar corriendo entre los conos durante todo el ejercicio (25 a 30 segundos). Para garantizar que el deportista no se anticipa a la marcha específica, el entrenador debe dar las órdenes aleatoriamente. Se deben mezclar las órdenes en vez de ir progresivamente y en orden de 1 a 2 y a 3. Por ejemplo, se puede pasar de 1 a 3, luego 2, o de 2 a 1 y a 3. Esto hace que el ejercicio sea impredecible y obliga al deportista a concentrarse en las señales auditivas. Ejercicio de esprín hacia delante y marcha atrás NIVEL 3 Este ejercicio mejora la capacidad de aceleración y desaceleración, como cuando se marca a un contrario en algunos deportes. El ejercicio se inicia colocando dos conos separados 9 metros. El deportista adoptauna postura atlética junto al cono 1. A la señal de vamos, corre hacia el cono 2. Cuando el entrenador dice cambio, el deportista desacelera de inmediato y cambia de dirección, corriendo hacia atrás hasta el cono 1. La ola NIVEL 3 Interpretar las señales visuales de un compañero o entrenador resulta crucial durante la competición. Este ejercicio mejora la rapidez de reacción ante señales visuales. Se colocan dos conos separados 9 metros. El deportista adopta una postura atlética en el cono 1, y el entrenador debe situarse justo detrás del cono 2. A la orden de vamos, el deportista empieza a dar pasos cortos, rápidos y picados y a observar al compañero que da una señal visual para un cambio de dirección. Para señalar al deportista que corra hacia delante, el entrenador levanta ambos brazos por encima de la cabeza. La señal para correr hacia delante es siempre la primera. Una vez que el deportista ha alcanzado el punto medio entre los conos, el entrenador puede cambiar las señales. Para indicarle que corra hacia atrás, el entrenador baja ambos brazos, pegados al cuerpo. El entrenador también puede extender los brazos hacia delante para señalarle que debe detenerse donde esté, dé pasos cortos, rápidos y picados sin desplazarse y espere hasta una nueva señal. El ejercicio debe durar entre 8 y 10 segundos. Carreras laterales para atrapar una pelota NIVEL 3 Este ejercicio mejora las transiciones a movimientos laterales y la coordinación oculomanual. Se colocan dos conos separados 5 metros. El deportista permanece entre los conos. El entrenador se sitúa frente al deportista y lanza una pelota a cualquiera de los conos. El deportista debe correr lateralmente para atrapar la pelota y lanzarla de nuevo. A medida que mejoren el tiempo de reacción y los patrones de movimiento del deportista, el entrenador puede optar por aumentar la distancia entre los conos o la velocidad del lanzamiento. Ejercicio de soltar una pelota NIVEL 3 Este ejercicio resulta excelente para mejorar la respuesta frente a los estímulos visuales y a la velocidad inmediata. Deportista y entrenador se mantienen separados unos 5 metros. El entrenador tiene una pelota de frontón (o cualquier otra pelota que bote). El deportista adopta una postura atlética. El entrenador sostiene la pelota con el brazo extendido a un lado y a la altura del hombro y luego la deja caer al azar. En cuanto el entrenador suelta la pelota, el deportista corre hacia ella y la atrapa antes de que bote dos veces (véase foto). El deportista debe atrapar la pelota en una buena postura atlética. Es posible que el deportista no se lance por la pelota o tarde demasiado en reaccionar. Variaciones Entrenador y deportista pueden recurrir a las siguientes variaciones para complicar el ejercicio: • Aumentar la distancia entre deportista y entrenador. • Hacer que la posición inicial del deportista varíe (postura de tres puntos, medio arrodillado, boca abajo, etc.). • El entrenador sostiene una pelota en cada mano y deja caer sólo una. Esto requiere que el deportista esté atento a múltiples puntos focales. • El entrenador sostiene dos pelotas y asigna un número a cada una (o usa pelotas de distinto color). A continuación, el entrenador deja caer una mientras dice un número (o color) para indicar la pelota que debe intentar atrapar. Carreras laterales y hacia adelante para atrapar una pelota NIVEL 3 Se parece al ejercicio de carreras laterales para atrapar una pelota, pero exige que el deportista se mueva hacia delante y también hacia los lados. Se coloca un cono en cada esquina de un cuadrado de unos 5 metros de lado. El deportista permanece de pie entre dos conos en un lado del cuadrado. El entrenador se sitúa en el lado opuesto, justo fuera de los límites, mirando al deportista. El entrenador lanza una pelota hacia cualquiera de las esquinas. El deportista reacciona corriendo lateralmente o hacia delante para atrapar la pelota, y luego la lanza de nuevo al entrenador. A medida que mejoren el tiempo de reacción y los patrones de movimiento del deportista, el entrenador puede aumentar la distancia entre los conos o la frecuencia de los lanzamientos. El triángulo NIVEL 3 Este ejercicio mejora las habilidades fundamentales de la velocidad y el tiempo de reacción mediante estímulos auditivos. Tres conos, numerados del 1 al 3, se sitúan formando un triángulo. El deportista se mantiene de pie en una postura atlética en el cono 1. El entrenador se sitúa en uno de los lados y dice un número que corresponde a uno de los dos conos que están ante el deportista (véase foto). El deportista esprinta de inmediato hacia el cono elegido. Algunas variaciones de este ejercicio pueden ser que el jugador se coloque de espaldas a los conos (lo cual le obliga a girar y abrir las caderas) o que inicie el ejercicio a partir de una flexión en el suelo. Esto obliga al deportista a incorporarse con rapidez e iniciar un movimiento explosivo hacia el cono elegido. El deportista responde a los estímulos auditivos. Salto, sentadilla o flexión de brazos NIVEL 3 Este ejercicio desarrolla la velocidad de todo el cuerpo y mejora el tiempo de reacción. El deportista adopta una postura atlética. El entrenador dice salto, sentadilla o flexión de brazos y el deportista debe practicar el ejercicio indicado durante un total de 10 segundos por serie, descansando entre 20 y 50 segundos entre series. El salto comienza con (a) una flexión profunda y termina con (b) una extensión completa del cuerpo. (c) Para la sentadilla, el deportista se sienta hacia atrás, iniciando el movimiento con las caderas y manteniendo los pies en contacto con el suelo. Cuadrado de velocidad NIVEL 3 Este ejercicio es bueno para mejorar la rapidez en espacios confinados. Con los cuatro conos se forma un cuadrado cuyos lados midan unos 2-3 metros de longitud. Los conos se numeran del 1 al 4. El deportista adopta una postura atlética en el centro del cuadrado (foto a) y espera a que el entrenador diga el número de uno de los conos. Cuando el entrenador da la señal, el deportista corre, corre hacia atrás (foto b) o corre lateralmente según sea necesario para tocar el cono con la mano más próxima o la mano especificada antes de iniciar el ejercicio. Después de tocar el cono, el deportista esprinta de vuelta a la posición inicial y espera a que el entrenador indique el siguiente número. Se repite este ejercicio durante unos 10 segundos por serie y se realizan dos o tres series. Ejercicio en Y NIVEL 3 Este ejercicio sirve para ajustar con rapidez la zancada y la colocación de los pies durante las transiciones a otros patrones de movimiento. Se disponen cuatro conos formando una Y (véase la ilustración a). Los dos conos que componen la V y el cono que forma la base deben situarse a 9 metros del cono intermedio. El cono de la base es el 1, el cono del medio es el 2 y los superiores son el 3 y el 4. El entrenador se sitúa frente al cono 2 en la V. El deportista adopta una posición específica en el cono 1. A la señal del entrenador, el deportista esprinta hasta el cono 2. Cuando el deportista llega a él, el entrenador da una orden direccional (véase la foto b) para indicarle a cuál de los tres conos debe dirigirse. La señal direccional puede ser visual, como señalar el cono con la mano, o auditiva, como indicar un número. El entrenador puede modificar este ejercicio y pedir al deportista que corra hacia atrás o lateralmente hasta el cono designado. Ejercicio de números NIVEL 3 Se colocan seis conos formando dos líneas, con una separación entre ellas de aproximadamente 9 metros. Entre cono y cono de cada línea debe haber una separación de 9 metros. Los primeros conos de ambas líneas son los números 1, los conos intermedios son los números 2 y los últimos son los números 3. El deportista se sitúa detrás del cono 1 de una de las líneas. Cuando el entrenador dice unnúmero, el deportista corre al cono correspondiente de la fila opuesta y se queda junto a él, dando pasos cortos, rápidos y picados sin desplazarse hasta que el entrenador indique la siguiente dirección. Con cada número que diga el entrenador, el deportista corre hasta el cono correspondiente de la línea opuesta. El deportista repite este ejercicio entre 8 y 12 segundos, cambiando de dirección de dos a cuatro veces antes de descansar. Se debe realizar por los menos una de las series hacia atrás. Carrera de reacción NIVEL 3 Este ejercicio aumenta la motivación y añade un elemento competitivo a los ejercicios tradicionales de velocidad. Se colocan seis conos formando dos líneas, con una separación entre ellas de 3 a 5 metros. Entre los tres conos de cada línea debe haber una separación de unos 9 metros. El entrenador debe numerar los conos de cada línea del 1 al 3 y trazar una línea de salida delante de los conos número 1. Dos deportistas eligen su propia línea de conosluego adoptan posiciones atléticas unos 5 metros detrás de la línea de salida y a 1 metro por fuera de la fila de conos elegida. El entrenador indica un número y los deportistas corren hasta el cono correspondiente de la línea más próxima a ellos, tocan el cono con una mano, giran y esprintan de vuelta hasta cruzar la línea de salida. Variación El entrenador puede aumentar la dificultad con tres series de conos de colores distintos indicando un número al azar o un color al que los deportistas tienen que responder. Levantarse y echar a correr NIVEL 3 Se colocan seis conos formando dos líneas, con una separación entre ellas de aproximadamente 9 a 14 metros. Entre los tres conos de cada línea debe haber una separación de unos 9 metros. Los primeros conos de ambas líneas son los números 1, los conos intermedios son los números 2 y los conos últimos son los números 3. Este ejercicio es muy parecido al ejercicio de números; sin embargo, aquí el deportista inicia el ejercicio detrás, tumbado boca abajo y entre los conos número 1 (foto a). Cuando el entrenador dice un número, el deportista esprinta hasta el cono correspondiente y se deja caer en la posición adecuada para realizar una flexión de brazos (o echado con los brazos extendidos) en el nuevo cono (foto c). Para continuar con el ejercicio, el deportista corre hasta el cono de la línea opuesta designado por el entrenador. El deportista repite este ejercicio durante 8 o 12 segundos, cambiando de dirección de dos a cuatro veces antes de descansar. La serie se repite una vez. Convertirse en la sombra de otro NIVEL 3 Este ejercicio sirve para que los deportistas aprendan a leer los patrones de movimiento de los oponentes. Se sitúan dos conos separados 9 metros. Dos deportistas se colocan uno enfrente del otro en el centro entre los conos. Uno de los deportistas asume el papel de líder. El otro debe convertirse en su sombra e imitar sus acciones. Por ejemplo, si el líder gira y esprinta hasta un cono de su línea, el otro deportista esprinta hasta el cono correspondiente de la otra línea. Ejercicio de cobertura NIVEL 3 Este ejercicio sirve para que los deportistas aprendan a leer los patrones de movimiento de varios oponentes al mismo tiempo. Se disponen cuatro conos formando un cuadrado cuyos lados midan 9 metros de largo. El primer deportista se coloca en el centro del cuadrado. El segundo se alinea entre un par de conos y mira al deportista que se halla en el centro. El tercero se alinea entre el par de conos situados a la izquierda o a la derecha del segundo. A la señal de ya, los deportistas colocados en el perímetro del cuadrado empiezan a correr lateralmente entre los dos conos de sus lados del cuadrado. El jugador situado en el centro intenta mantenerse alineado con ambos deportistas mientras se desplazan entre los conos. A medida que los jugadores del perímetro se mueven, el deportista situado en el centro debe ajustar su posición dentro del cuadrado para mantener a ambos jugadores del perímetro en su campo de visión. Los deportistas deben realizar este ejercicio durante unos 10 segundos. Tras un descanso de entre 20 y 30 segundos, los deportistas rotan a izquierda o derecha de modo que uno de los deportistas situados en el perímetro pase al centro. El ejercicio sigue hasta que los tres deportistas hayan ocupado las tres posiciones. Ejercicio de espacios NIVEL 3 Este ejercicio sirve para que los deportistas aprendan a encontrar un espacio y evitar así a sus competidores, como en el rugby o el fútbol americano. Se sitúan cuatro conos separados 1 metro y formando una línea recta para abrir tres espacios, numerados del 1 al 3. Un deportista se aleja aproximadamente 9 metros y adopta la postura atlética mirando los conos. A la señal de vamos, el deportista corre hacia delante. En la marca de 5 a 7 metros, el entrenador indica uno de los espacios y el deportista pasa por el espacio designado. Ejercicio de contención NIVEL 3 Este ejercicio sirve para que los deportistas mejoren la velocidad específica de su deporte y la capacidad de leer la situación y reaccionar a los patrones de movimiento de un oponente. Se colocan cuatro conos formando un gran cuadrado, con los lados de unos 14-18 metros de largo (véase la ilustración a). El defensa se sitúa entre dos conos de un lado del cuadrado, el cual se convierte en la zona final. El jugador ofensivo se sitúa entre los conos del lado opuesto del cuadrado. A la señal de vamos, el jugador atacante intenta evitar al defensa (véase la foto b) y entrar en la zona final lo antes posible. Aunque se produzca algún tipo de contacto físico durante este ejercicio, los deportistas no deben actuar con agresividad ni violencia, porque esta conducta aumenta el riesgo de lesiones. De hecho, se debe dar la orden específica de no establecer contacto. Si los deportistas practican deportes de contacto, el defensa que protege la zona final puede usar almohadillas de protección para aumentar la especificidad del ejercicio y reducir el riesgo de lesiones. JUEGOS PARA MEJORAR LA VELOCIDAD Los juegos que incorporan habilidades de velocidad son una forma divertida de aumentar la motivación de los deportistas durante el entrenamiento. Los juegos de velocidad de este apartado también favorecen el desarrollo de la movilidad ante distintas situaciones, así como la conciencia corporal. Luz roja, luz verde Este ejercicio mejora la velocidad y sirve para que los deportistas aprendan a acelerar y desacelerar con eficacia. Se colocan dos conos, con una separación de 37 metros entre ellos. Los deportistas tienen que situarse junto a un cono y el entrenador junto al otro. A la orden de luz verde, los deportistas corren hacia delante lo más lejos posible antes de que el entrenador grite luz roja. A esta orden, los deportistas se detienen de inmediato donde estén. Cuando el entrenador vuelva a decir luz verde, los deportistas esprintan de nuevo hacia el segundo cono. El entrenador sigue dando órdenes hasta que los deportistas pasan por delante del segundo cono. Tocar rodillas Este ejercicio mejora la velocidad específica del deporte y la velocidad de los deportistas que practican deportes de lucha o contacto. También les ayuda a aprender a leer la situación y a responder apropiadamente a los movimientos de los oponentes. se disponen cuatro conos o marcadores formando un cuadrado con los lados de 2 metros de longitud. Dos deportistas se sitúan en el centro del cuadrado, cara a cara, a 1 metro el uno del otro, y se colocan con los pies en línea y el cuerpo inclinado hacia delante. Al oír un silbato, uno de los deportistas intenta tocar las rodillas del contrario (véase foto). El contrario debe esquivarlo para evitar que le toque. El primer deportista puntúa cada vez que toca las rodillas deloponente. Los deportistas deben realizar el ejercicio durante una media de 15 a 30 segundos y luego invertir su papel. El juego se puede repetir varias veces; sin embargo, los deportistas deben descansar de 30 a 60 segundos entre tanda y tanda. Una vez que ambos deportistas hayan tenido las mismas oportunidades de puntuar, ganará el que haya obtenido más puntos. Cara o cruz Este juego desarrolla la velocidad inmediata y mejora el tiempo de reacción. Se colocan dos conos a una distancia de entre 18 y 37 metros. Luego se coloca un tercero a medio camino. En el cono del medio se sitúan dos deportistas cara a cara, con las manos extendidas y tocando el cono con las yemas de los dedos (foto a). Los deportistas adoptan una postura atlética y dejan caer las manos a los lados. El entrenador designa a un jugador como cara y al otro como cruz. El entrenador tira una moneda al aire y dice qué lado de la moneda ha salido. El deportista designado gira (foto b) e intenta correr hasta superar el cono situado detrás de él, antes de que le toque por detrás el otro jugador (foto c). El jugador que llega al cono sin que le hayan tocado o el perseguidor que toca al jugador durante la huida, antes de llegar a la zona segura, obtiene un punto. Los deportistas deben repetir el juego de 6 a 12 veces. Tiburones y pececillos El propósito de este juego es que los deportistas mejoren su conciencia situacional y aprendan a leer los movimientos corporales del oponente. Se colocan cuatro conos para crear un área de juego que mida aproximadamente 37 por 18 metros. Uno o dos deportistas asumen el papel de tiburones (defensas) y se sitúan en el centro del área de juego. Los jugadores restantes o pececillos (atacantes) se alinean a ambos extremos del área de juego. El juego suele desarrollarse mejor con al menos 6 pececillos y no más de 20. El tamaño del área de juego determina el número de jugadores. A una orden, los pececillos intentan correr de un extremo al otro del área de juego para evitar ser atrapados por los tiburones. Cuando un tiburón atrapa a un pececillo, se intercambian los papeles. El juego dura entre 5 y 10 minutos. Todos lo son Este juego mejora la conciencia situacional de los deportistas y les enseña a leer los movimientos corporales del oponente. Se colocan cuatro conos formando un cuadrado cuyos lados miden entre 14 y 18 metros de longitud. Tres o cuatro deportistas se colocan por el área de juego designada. A la orden de vamos, los deportistas intentan tocar a tantos jugadores como puedan sin ser tocados. Cuando un deportista sea tocado deberá realizar inmediatamente una tarea o movimiento asignado, como cinco saltos con las piernas abiertas o cinco flexiones de brazos, antes de reincorporarse al juego. Si surge una disputa sobre quién tocó primero a quién, ambos jugadores deberán realizar la tarea asignada. Cada juego dura entre 15 y 20 segundos, y hay que establecer un descanso de entre 45 y 60 segundos entre series. Veintiuno Este juego mejora la velocidad, la conciencia situacional y el pensamiento estratégico. Se obtienen mejores con dos o tres deportistas. El juego comienza cuando el entrenador lanza una pelota de reacción al aire. (Una pelota de reacción es una pelota pequeña de goma que bota de forma impredecible. Véase foto.) Los jugadores deben dejar que bote la pelota al menos una vez antes de intentar atraparla. No obstante, el jugador que la atrapa obtiene un punto por cada bote que haya dado antes de apresarla. Por ejemplo, si el deportista atrapa la pelota después de botar dos veces, el jugador consigue dos puntos. El primer jugador que obtenga 21 puntos gana la partida. Manteneos lejos Este juego mejora la velocidad, la conciencia situacional y el trabajo en equipo. Se colocan cuatro conos para crear un área de juego de 27 metros, adecuada para un grupo de entre 8 y 10 jugadores. Si son más, el entrenador puede doblar la longitud del campo. Los deportistas se dividen en dos equipos iguales y se distribuyen por las dos mitades del campo. El entrenador inicia el juego con un silbido, activa el cronómetro y tira una pelota (del tipo que sea) a uno de los equipos. Los jugadores que tienen la pelota se la pasan intentando evitar que el otro equipo la atrape. Cuando un jugador se haga con la pelota, deberá pasarla antes de 5 segundos o devolvérsela al equipo contrario. Los jugadores pueden apresar, interceptar o quitar la pelota para hacerse con ella. El juego tiene una duración determinada, por lo general entre 1 y 3 minutos. Gana el equipo que tiene la pelota cuando acaba el tiempo o el equipo con más tiempo de posesión. Ultimate frisbee Este juego, una versión modificada del Ultimate Frisbee, es estupendo para mejorar la conciencia situacional y el trabajo de equipo. Se colocan cuatro conos para crear un área de juego de 46 metros de largo. Las reglas de este juego son parecidas a las del fútbol americano. No obstante, se permite contacto físico limitado y el papel del deportista receptor varía ligeramente. Los jugadores deben disponer de una zona grande y abierta, por lo menos del tamaño de una pista de baloncesto. Se pueden usar distintos tipos de pelotas, como las de baloncesto o rugby. Los jugadores se dividen en dos equipos iguales, y cada equipo se desplaza a su área de juego. Un equipo comienza el juego como atacante y el otro como defensor. El juego empieza cuando un deportista del equipo defensivo pone la pelota en juego lanzándola al lado del equipo atacante. Cuando un jugador del equipo atacante atrapa o recoge la pelota, debe quedarse quieto y lanzarla a otro compañero. Este proceso se repite para desplazar la pelota por todo el terreno de juego hasta la línea de meta del oponente. Los equipos marcan un tanto cuando uno de sus jugadores cruza la línea de meta del equipo contrario y atrapa la pelota en el aire. Si se intercepta un lanzamiento o si se marca un tanto, entonces el equipo defensor se convierte en el atacante. S Diseño de un programa de agilidad y velocidad Joel Raether David J. Sandler in un plan, mejorar el rendimiento sobre el terreno de juego es como jugar a la ruleta: es un juego de azar. Todo entrenamiento debe tener un propósito y un recorrido específico para lograr una meta.35 El entrenamiento de la agilidad y la velocidad no es una excepción. No es eficaz ni inteligente asignar aleatoriamente ejercicios de entrenamiento con la esperanza de que mejoren estas habilidades. Por lo tanto, los deportistas deben incorporar progresivamente ejercicios adecuados para este fin en sus programas de entrenamiento. Los ejercicios seleccionan la adaptación específica de la fuerza, aunque también son importantes otras variables, como el entorno, el historial de lesiones, la forma física actual y los períodos de recuperación. Como no hay dos deportistas iguales, sus capacidades también diferirán. Los deportistas deben ajustar correctamente los ejercicios y las sesiones de entrenamiento para progresar basándose en su propio nivel de capacidad y habilidad. Aunque la agilidad exija destreza para cambiar de dirección manteniendo la velocidad, el grado en que los deportistas trabajarán las habilidades específicas de la agilidad dependerá de los puntos fuertes y débiles individuales.8, 25 CONSIDERACIONES SOBRE SEGURIDAD La seguridad siempre debe ser el primer aspecto a tener en cuenta a la hora de garantizar un entorno óptimo de formación y aprendizaje. Este apartado ofrece algunas recomendaciones básicas sobre seguridad para que los deportistas obtengan todos los beneficios potenciales del entrenamiento de la agilidad y la velocidad. Área de entrenamiento Los ejercicios de agilidad necesitan espacio suficiente para que entrenadores y deportistas coexistan y trabajen con seguridad. Por esta razón, es recomendable crear una barrera de al menos 5metros alrededor de la zona de trabajo. Hoy en día, el óptimo diseño de muchas instalacionespermite que para que el entrenamiento de agilidad pueda desarrollarse dentro de la sala de pesas. No obstante, cuanto más espacio abierto libre haya para cada ejercicio, más fácil y segura será la ejecución de este tipo de entrenamiento. Por regla general, los entrenadores deben disponer de unos 12-15 metros de espacio por deportista.22, 32 Superficie de entrenamiento Para mejorar el entrenamiento de la agilidad, las superficies para entrenar deben ser parecidas a las de la competición real. Por ejemplo, los deportistas que juegan sobre hierba natural y artificial, en deportes como el fútbol y el fútbol americano, deberán entrenar también sobre ambas superficies. Aunque es importante tener presentes las superficies de entrenamiento sobre las que competirán los deportistas, el entrenamiento inespecífico sobre superficies alternativas ayuda a combatir el aburrimiento y a diversificar los ejercicios fuera de temporada o en momentos de menor intensidad. Indumentaria de los deportistas En general, los deportistas deben entrenar en pantalones cortos y camiseta. Esta opción permite que el entrenador observe los ángulos articulares y analice la postura y el equilibrio del deportista durante los ejercicios. En días calurosos, los deportistas pueden necesitar camisetas de recambio, porque las camisetas húmedas no eliminan con eficacia el sudor ni el calor corporal. Cuando se practiquen ejercicios específicos, los deportistas deberían llevar un atuendo similar al de la competición. Esto les ayuda a aprender a moverse con comodidad con esa vestimenta. Se aplica la misma regla al calzado. Durante el entrenamiento, el calzado debe ser parecido al que usarán en la competición. Por ejemplo, los jugadores de béisbol deben llevar los mismos clavos durante los entrenamientos y ejercicios que en los partidos. No obstante, si realizan ejercicios de agilidad y velocidad en una zona cubierta, lo más apropiado será utilizar zapatillas para hierba artificial o realizar un entrenamiento alternativo. Lesiones y problemas del sistema locomotor En algún momento, todo entrenador y la mayoría de los deportistas deben enfrentarse a las lesiones y a la rehabilitación, que debe enfocarse en mejorar tanto la velocidad como la rapidez y en recuperar al deportista lo antes posible. El deportista debe iniciar la rehabilitación en cuanto haya recibido el alta médica. Los deportistas pueden posponer el inicio del programa de rehabilitación tras una lesión y, en consecuencia, aumentar el tiempo necesario para volver a jugar. El entrenador debe tomar la decisión junto con el personal médico que trate al deportista. Partiendo de un nivel básico, el programa de rehabilitación aumentará progresivamente su intensidad a medida que el deportista pueda ejecutar los movimientos sin sentir dolor. El tiempo que éste debe estar de baja puede reducirse si este proceso se inicia en consonancia con el personal médico, el departamento de entrenamiento de condición física y los entrenadores. Cansancio Cuanto más duro sea el trabajo o más intenso el entrenamiento, mayor será el nivel de fatiga que experimentará el deportista. Los deportistas deben ejecutar ejercicios a máxima velocidad para obtener resultados óptimos.11 Cuando so-breviene el cansancio, a menudo se deteriora la técnica y los deportistas ejecutan los patrones de movimiento incorrectamente. Durante el entrenamiento de la velocidad, los entrenadores deben vigilar a los deportistas por si aparecen signos de fatiga o una técnica equivocada. Si los entrenadores observan un deterioro de las posturas correctas, una posición inadecuada del centro de masa u otros fallos en la técnica, deberán adoptar medidas correctoras y modificar la sesión de entrenamiento. Con frecuencia, los entrenadores exigen a los deportistas que sigan practicando ejercicios de velocidad aun cuando están claramente fatigados. Esto convierte el entrenamiento en una sesión de preparación física o de naturaleza metabólica. La preparación física y el entrenamiento de la velocidad son dos cosas diferentes y requieren distintos niveles de intensidad. En consecuencia, no deben practicarse simultáneamente.7, 14, 29, 30 Los deportistas deben realizar los ejercicios de agilidad y velocidad antes que los de preparación física. Los entrenadores tienen que establecer pautas de trabajo-reposo que favorezcan la recuperación completa entre las series. Esto contribuye a una ejecución correcta del ejercicio a una intensidad propia de la competición durante las sesiones de entrenamiento. INTENSIDAD Y VOLUMEN DEL ENTRENAMIENTO La intensidad es una medida del esfuerzo que a menudo se compara con el peso máximo que puede ser levantado o la velocidad de movimiento máxima. Es un factor importante para determinar el estrés general de una sesión de entrenamiento. Durante el entrenamiento de la agilidad y de la velocidad, la velocidad de movimiento y la potencia producida en cada ejercicio determinan el grado de las adaptaciones positivas.15, 17, 20 Los deportistas deben practicar todos los ejercicios con velocidad y potencia máximas. Si no fuera así, disminuirían la fuerza y la potencia desarrolladas, y se minimizaría el efecto del entrenamiento. Puede resultar complicado medir la intensidad del entrenamiento durante los ejercicios de agilidad y velocidad; sin embargo, los entrenadores determinan la intensidad con precisión midiendo el tiempo que los deportistas tardan en realizar una tarea, o monitorizando sus frecuencias cardíacas durante el entrenamiento y la recuperación. La frecuencia cardíaca debería alcanzar su pico en aquellos ejercicios que duren 6 segundos o más. A lo largo de un ciclo de entrenamiento, los deportistas deben tardar menos tiempo en realizar el mismo ejercicio. Esto revela una mejora de la velocidad. Desde el punto de vista de la tolerancia anaeróbica, si el tiempo de descanso de los deportistas disminuye y sus frecuencias cardíacas se recuperan más rápido, habrán logrado una mejora positiva gracias al entrenamiento. Hablando en términos generales, el volumen del entrenamiento de la agilidad puede clasificarse por el número de series practicadas, la duración o el intervalo de los ejercicios, el grado de recuperación por serie, la frecuencia de las sesiones de entrenamiento y la intensidad (la rapidez en el tiempo y las amplitudes de cada movimiento) de los ejercicios practicados.9 Dicho de otro modo, el término que engloba estos aspectos es el volumen de la carga del entrenamiento.31 Cabe destacar que la intensidad influye directamente en el tiempo. Por lo tanto, si los deportistas practican sus ejercicios con la mayor intensidad posible, la velocidad debería disminuir rápidamente. Ampliar la duración del ejercicio resulta contraproducente, porque convierte el entrenamiento de la velocidad en una sesión de preparación física. Durante un esfuerzo máximo, los deportistas sólo pueden mantener la velocidad en los ejercicios de agilidad o rapidez unos siete segundos. Es probable que los entrenadores empleen ejercicios más largos para entrenar la resistencia en las áreas de la velocidad o el sistema de energía anaeróbica, pero puede que no influyan positivamente en la velocidad máxima de los cambios de dirección. Generalmente, los deportistas practican ejercicios de entre tres y cinco segundos de duración para trabajar la velocidad, la aceleración y la rapidez de los movimientos de pies Intensidad y volumen según el tipo de ejercicio Para los ejercicios sobreuna línea, con escalera de agilidad y con conos, el número total de esprines está determinado por el nivel de experiencia y se mide por el tiempo total de trabajo. Por ejemplo, si se practican cinco ejercicios de 5 segundos cada uno, el volumen total de trabajo será de 25 segundos. La tabla 6.1 muestra el volumen total de esprines para el entrenamiento de la agilidad en función de los distintos grados de experiencia. Estos patrones y directrices son de gran utilidad tanto para deportistas como para entrenadores, pues incluyen una gran variedad de ejercicios y patrones para cualquier programa de agilidad o velocidad. Los entrenadores necesitan monitorizar el volumen y la intensidad, usar ejercicios que mejoren la velocidad y la agilidad, y no sólo añadir un componente de preparación física a los ejercicios. La sesión de entrenamiento puede mejorar las áreas específicas necesarias para aumentar los resultados del rendimiento de la agilidad y la velocidad aplicando niveles apropiados de intensidad; estableciendo la duración adecuada de los ejercicios y de los períodos de recuperación y estipulando el grado de volumen pertinente. Los ejercicios con topos se registran atendiendo al número de contactos del pie con el suelo por sesión (no al número de contactos por ejercicio). Por ejemplo, cuatro series de 10 repeticiones con un tipo de movimiento que implique ambos pies sumarán 80 repeticiones. La tabla 6.2 aporta volúmenes en función de los diversos grados de intensidad. Dicha tabla asume que cada movimiento se ejecuta con un esfuerzo máximo. No obstante, cuando se intenten nuevos ejercicios, los deportistas usarán velocidades menores hasta dominar la técnica. Pueden ir progresando a una velocidad completa cuando hayan demostrado su competencia. Tabla 6.1 Volumen del entrenamiento basado en el nivel de experiencia Nivel de experiencia Volumen de trabajo por sesión de entrenamiento Descanso entre ejercicios* Principiante 2 min 30 s Intermedio 3 min 30-40 s Avanzado 4 min 30-50 s *A medida que aumenta el número de ejercicios, también debe aumentar el tiempo de descanso si el objetivo es la velocidad. El efecto acumulativo del cansancio afecta a la técnica y la velocidad. Tabla 6.2 Contacto de los pies recomendado por sesión Hay que tener en cuenta los descansos entre series no deben ser inferiores a dos minutos, a menos que el período de trabajo sea muy corto. Los descansos inferiores a dos minutos limitan la cantidad total de trabajo que los deportistas pueden asumir y reducen la eficacia del programa de entrenamiento. Períodos de descanso muy cortos no permiten una recuperación completa del sistema energético del fosfágeno (ATP-CP) (véase la sección siguiente para más información) ni la eliminación del ácido láctico. Reducción de la potencia y la velocidad El entrenamiento de la agilidad, como el de la fuerza, se basa en series y repeticiones. En el entrenamiento de la fuerza, el grado de resistencia (o carga) seleccionado determina la intensidad de las sesiones. Si entre el 67 y el 75 por ciento de la repetición máxima de los deportistas se produce en la barra de pesas, por lo general el punto de fallo llegará al cabo de 10 ó 12 repeticiones. A diferencia de en el entrenamiento de la fuerza, los deportistas nunca deben prolongar las series de ejercicios de agilidad hasta el punto de fallo muscular. Durante el entrenamiento de la agilidad, deben basar la duración de la serie en la disminución de la potencia o de la velocidad de movimiento. La física define potencia como la cantidad de trabajo realizado por unidad de tiempo,21 es decir, dividida por el tiempo necesario para ejecutarlo. Además, el trabajo equivale a la fuerza aplicada y a la distancia que se desplaza una masa dada. Todos estos factores dependen de la energía. En este caso, cabe tener en cuenta la cantidad de energía que un atleta puede ejercer en una tarea. La cantidad de energía que es capaz de producir determina la cantidad y la duración del trabajo. Durante una actividad de agilidad de gran intensidad, el cuerpo depende principalmente del ATP-CP; es decir, el adenosin trifosfato y la fosfocreatina, almacenados en los músculos para aportar energía. El sistema del fosfágeno es el sistema de energía más poderoso del cuerpo, pues genera grandes cantidades de energía en muy poco tiempo. Por desgracia, el aporte de fosfágeno es limitado. La actividad agota rápidamente el sistema de energía, lo que provoca una caída de la velocidad y de la potencia, y una disminución del rendimiento y la técnica. El grado de agotamiento del sistema del fosfágeno depende del tipo de ejercicio. Suele estar limitado a entre 3 y 15 segundos de trabajo máximo continuado.36 Por esta razón, si los deportistas experimentan un descenso de la velocidad del 10 por ciento respecto al mejor valor obtenido durante una sesión de pruebas programadas, lo mejor es interrumpir el entrenamiento de agilidad ese día. Determinar la disminución es, a la vez, un arte y una ciencia que se adquieren con tiempo y experiencia. Sin embargo, entrenadores y deportistas deben prestar atención a las señales que indiquen que la fatiga se está imponiendo y que la potencia está disminuyendo. La señal más evidente de la disminución de la potencia es el deterioro de la técnica. Una mala posición de los pies o del cuerpo, una técnica incorrecta, la incapacidad para mantener el equilibrio y la deceleración general señalan que los deportistas deben terminar un ejercicio. Por lo general, es la capacidad de decelerar eficazmente la que tiende a empeorar en primer lugar. Por eso, los entrenadores deben fijarse cuando los deportistas intentan decelerar durante la ejecución de los ejercicios. Si la técnica falla, se altera o se prolonga demasiado, los entrenadores deben aumentar la duración de las pausas o dar por terminado el ejercicio. Un enfoque más directo consiste en cronometrar las repeticiones y compararlas con la mejor ejecución del deportista. Esto puede resultar complicado con grupos grandes, por lo que posiblemente los entrenadores prefieran usar resultados de pruebas anteriores como valor normativo del rendimiento. La ventaja de este método es que los entrenadores sólo tienen que calcular los resultados después de la sesión de prueba. Es rápido y fácil de administrar con grupos grandes. Si los entrenadores conocen el mejor resultado de cada deportista, podrán determinar las tasas de fatiga simplemente con mirar, las puntuaciones de las pruebas. Lamentablemente, la dependencia de los resultados de la prueba no permite ajustes del programa como resultado del rendimiento entre sesiones de las pruebas. Si los resultados de la prueba son el factor determinante para aumentar los períodos de descanso o interrumpir la sesión de entrenamiento, la repetición de las pruebas suele programarse regularmente. Los entrenadores deben hacer pruebas con todos los ejercicios que se vayan a integrar en el entrenamiento. Si la disminución del 10 por ciento se basa en los resultados de las pruebas o en el mejor resultado de cada sesión de entrenamiento, deberán programar una sesión formal de entrenamiento cada seis u ocho semanas para garantizar que el programa está dando los resultados deseados. SELECCIÓN DE EJERCICIOS Edificar una casa requiere ciertas herramientas. Lo mismo sucede cuando intentamos formar a un atleta. Seleccionar las herramientas más adecuadas contribuye a que tanto entrenadores como deportistas alcancen sus metas con rapidez y eficacia; si se eligen las herramientas equivocadas, se tardará más tiempo en alcanzar esas metas. Las siguientes pautas, junto con la información de otros capítulos, permitirán a los entrenadores elaborar un programaprogresivo y un calendario de entrenamiento eficaz. Los entrenadores deben trazar un plan de entrenamiento único para cada deportista e invertir tiempo en establecer un programa adecuado que permita lograr los objetivos. Esto garantizará la elección de las herramientas correctas para cumplir la tarea. Especificidad del entrenamiento La selección de prácticas y ejercicios apropiados es un componente clave del diseño de programas de agilidad y velocidad. Al elegir o diseñar ejercicios se deben tener en cuenta los conceptos de especificidad y de transferencia del entrenamiento. La especificidad del entrenamiento tiene muchos significados y es aplicable a los sistemas de energía, a los patrones y a la velocidad de movimiento. Dicho de otra forma, especificidad significa entrenar para cumplir las exigencias concretas del deporte y estimular otros aspectos del rendimiento deportivo durante una sesión de entrenamiento.10 El concepto de especificidad se basa en la transferencia del entrenamiento, que se refiere al grado de mejora de la condición física que se transfiere a la competición. Los partidarios de la especificidad creen que, cuanto más similares sean los movimientos deportivos, mayor será la transferencia del entrenamiento. Numerosas evidencias (tanto anecdóticas como de la literatura sobre el aprendizaje motor) respaldan esta hipótesis.9, 19, 27, 28, 34 Pensemos en los jugadores de tenis que practican squash. Tendrán un éxito relativo la primera vez que jueguen, porque los movimientos del tenis son lo bastante parecidos a los de squash como para que haya un alto nivel de transferencia. Eso no significa que el tenista se convierta en un magnífico jugador de squash, pero sí pone en evidencia la idea de que los deportistas pueden conseguir mejoras con patrones de movimiento que estén muy próximos a los usados en su disciplina desportiva. Los ejercicios de agilidad enseñan al cerebro cómo controlar el cuerpo frente a un estímulo. Al centrarse en señales específicas, estos ejercicios mejoran y corrigen la posición del cuerpo, el equilibrio, la coordinación y los patrones explosivos de los movimientos que se ejecutan en la competición. Los ejercicios de velocidad y aceleración de los patrones de agilidad mejoran la coordinación intermuscular e intramuscular.18 Además, la incorporación de ejercicios que reflejen movimientos parecidos a los del deporte específico parece revelar correlaciones positivas para una transferencia óptima.9 Dicho de otro modo, si un deporte exige movimientos laterales del cuerpo, el deportista deberá practicar ejercicios de agilidad que traten específicamente los patrones de movimientos laterales.9 El grado de especificidad para diseñar ejercicios depende del nivel competitivo del deportista, de su edad, de su condición física, del control corporal y del nivel deportivo.9 La siguiente progresión de ejercicios sirve para potenciar la transferencia del entrenamiento y la agilidad específica del deporte. 1. Ejercicios generales para el juego de pies y la posición del cuerpo La posición inicial durante todos los ejercicios de agilidad se basa en un buen control del cuerpo y en las posturas y los movimientos adecuados. Los ejercicios del primer nivel se centran en la movilidad hacia delante, hacia atrás y hacia los lados, incluyendo arranques, detenciones, esquinas y recortes. En esta etapa, el entrenamiento es intensivo. Para que los atletas dispongan de todo lo necesario para poder practicar ejercicios más complejos en fases posteriores, son esenciales las observaciones y las correcciones sobre biomecánica. 2. Ejercicios específicos para el juego de pies y la posición del cuerpo Aunque muchos deportes comparten patrones básicos de movimiento, el uso de elementos como raquetas y pelotas puede provocar alteraciones en la posición del cuerpo que influyan en el equilibrio, la velocidad y la capacidad para cambiar de dirección. Por ejemplo, los entrenadores suelen incorporar un vigoroso balanceo hacia delante y hacia atrás del brazo similar al esprintar en un ejercicio básico con la escalera de agilidad. Éste puede ser un gran ejercicio para desarrollar habilidades básicas de movimiento, si bien la acción de los brazos puede aportar pocos beneficios para un jugador de lacrosse que sostiene un palo con ambas manos. Estos jugadores pueden practicar el mismo ejercicio mientras sostienen un palo para aprender a mantener el equilibrio y la posición del cuerpo necesarios en el terreno de juego. 3. Ejercicios de reacción ante estímulos externos El término agilidad se suele usar como sinónimo de velocidad de los cambios de dirección, rapidez y velocidad en el deporte.9, 11, 21, 23, 24 Aunque la capacidad para los cambios de dirección sea, sin duda, parte de la ecuación, la agilidad es mucho más compleja. Abarca factores de la percepción, como la capacidad para anticiparse y reaccionar ante un estímulo, seleccionar la dirección y el movimiento apropiados y realizar los ajustes necesarios con el cuerpo para potenciar el ritmo y la frecuencia de las zancadas. Los componentes relacionados con la reacción a las señales visuales y auditivas sirven para desarrollar la aptitud para la toma de decisiones y para aprender patrones básicos y específicos del deporte sobre la posición del cuerpo y el juego de pies. Cuando se introduzcan por primera vez ejercicios con un estímulo externo adicional, los entrenadores pueden proponer ejercicios para mejorar la posición general del cuerpo y el juego de pies hasta que los deportistas demuestren que dominan los movimientos. A continuación, se puede pasar a ejercicios específicos para la posición del cuerpo y el juego de pies con estímulos externos. 4. Ejercicios específicos de agilidad El diseño de ejercicios específicos de agilidad requiere un nivel superior de conocimientos sobre el deporte y una mayor reflexión, imaginación y planificación que otras formas de entrenamiento de la agilidad. Algunos de los factores clave para el rendimiento de los ejercicios específicos de agilidad son los siguientes: El entrenamiento específico de la agilidad puede ser más eficaz en términos de tiempo, pues permite a los deportistas entrenar simultáneamente las habilidades y la condición física. Ésta es una gran ventaja de los programas deportivos para clubes y centros escolares donde el acceso al gimnasio, al terreno de juego o a la pista de hielo es limitado. El entrenador de la fuerza y la condición física tiene más control sobre el volumen total de entrenamiento de los deportistas. Con mucha frecuencia, el trabajo práctico no está incluido en el volumen general del entrenamiento cuando se diseñan programas de preparación física. Tradicionalmente, el entrenador de la fuerza y la condición física tiene poco o ningún control sobre el tipo de trabajo llevado a la práctica y la intensidad del mismo. Como resultado, muchos deportistas llegan fatigados a los entrenamientos. Esto merma la eficacia de las sesiones de agilidad. El entrenamiento especializado de laagilidad recurre a juegos y situaciones propias de la competición para crear un ambiente competitivo que motive a los deportistas a entrenar a un nivel de intensidad superior al habitual. Los deportistas aprenden a usar señales específicas de su disciplina deportiva para mejorar sus reacciones y su agilidad. Método del desarrollo motor El término deporte específico se usa a menudo para describir el modo en que un ejercicio o patrón de movimiento concreto reproduce los patrones ejecutados durante la competición deportiva.29 Para potenciar el efecto de transferencia del entrenamiento y mejorarla coordinación neuromuscular, con frecuencia los entrenadores intentan reproducir en el entrenamiento los patrones de movimiento que se aplican durante la competición. No obstante, el entrenamiento de la agilidad se debe centrar inicialmente en mejorar la coordinación, el equilibrio y la capacidad generales para cambiar de dirección recurriendo al aprendizaje de patrones que refuercen una adquisición motora rápida y precisa que mejore el control de los movimientos.9, 13, 23, 33 A continuación, el entrenamiento avanzará con ejercicios que favorezcan el desarrollo de la conciencia cinestésica específica y la capacidad de cambiar rápidamente de dirección y con control en el ámbito deportivo. En esencia, los deportistas deben desarrollar unas habilidades generales correctas antes de desarrollar la agilidad y la velocidad específicas del deporte. Esto servirá para garantizar una buena base con la que trabajar y mejorar su futuro desarrollo en el deporte específico. Las principales habilidades motoras para obtener el éxito son el procesamiento interno aumentado de la información externa (es decir, un defensa, una pelota, una portería, etc.) y la capacidad del sistema nervioso central para mejorar la eficiencia neuromuscular para completar la tarea deseada.34 Si los deportistas pueden mejorar su posición corporal, mantener su centro de equilibrio y moverse con rapidez en la dirección deseada, incrementarán sus posibilidades de éxito. Esto se consigue mediante el complejo procesamiento de la información sensorial. Los deportistas deben crear un plan y enviar información a los músculos de un modo preciso para que puedan ejecutar correctamente el movimiento.25 El procesamiento neural ocurre en 200 milisegundos en la mayoría de los esfuerzos atléticos.26, 27 Los deportistas desarrollan estas destrezas mediante la repetición de las prácticas. A medida que los deportistas siguen practicando ejercicios específicos, mejora su capacidad de reproducir los patrones exactos de movimiento con velocidad y precisión.34 Durante la ejecución del ejercicio deben hacer hincapié en la buena posición del cuerpo y en la correcta mecánica mientras aumenta la velocidad. Como no hay dos partidos iguales, los ejercicios tienen que incrementar la dificultad y variedad al exigirse cambios de dirección más rápidos y bruscos, patrones de movimiento variables que mantengan la especificidad deportiva y la incorporación de un componente de reacción ante estímulos externos cuando los deportistas estén listos.33 Los deportistas deben entrenar patrones específicos de movimiento antes de trabajar la capacidad de transición fluida de un patrón al siguiente (p. ej., correr hacia atrás a continuación de un esprín hacia delante). Los ejercicios deben incluir todos los movimientos que se practican en el deporte elegido, como carreras laterales, carreras hacia atrás, recortes bruscos en todas direcciones y pasos cruzando las piernas. Cuando los deportistas demuestren su dominio de los movimientos básicos, los entrenadores podrán incluir aleatoriamente estímulos externos visuales, auditivos y táctiles para completar el entrenamiento. En esencia, el objetivo es avanzar sin interrupción en el procesamiento de la información, mejorando la programación motora de los deportistas y ayudándoles a alcanzar un elevado nivel de automatización.9, 24 Aprendizaje parcial frente a total Hay diversas corrientes de pensamiento sobre cómo enseñar un movimiento, practicar una habilidad y diseñar ejercicios que emulen patrones de movimiento específicos. Esta decisión depende en gran medida de la capacidad de movimiento inicial de la persona que trata de practicar los ejercicios. Los deportistas de nivel avanzado suelen demostrar mejor equilibrio, velocidad y control del cuerpo que los principiantes. Aunque algunos tienden a mostrar un talento natural naturales, muchos otros necesitan aprender un ejercicio o movimiento paso a paso para llegar a dominarlo. Esto significa que durante el entrenamiento de la agilidad los deportistas pueden dominar las partes básicas de cada habilidad antes de pasar al ejercicio completo o movimiento deseado.26 En consecuencia, deben trabajar primero los patrones básicos por partes (como las carreras laterales y las carreras hacia atrás), las transferencias básicas de la posición del cuerpo (como los recortes) y cómo mantener el equilibrio durante el movimiento. A tal fin, los ejercicios deben centrarse en los movimientos individuales (o tareas discontinuas) que conforman destrezas parciales. A continuación, esas habilidades se acoplarán para ejecutar todo el ejercicio (o la tarea motora en serie).9, 24 Cuanto mayor sea el dominio de estas destrezas básicas, mayor será la posibilidad de que logren transferir ese entrenamiento al rendimiento sobre el terreno de juego. Por ejemplo, si los deportistas no se desplazan lateralmente de forma correcta, los ejercicios que requieran carreras laterales tendrán una recuperación mínima para ellos. En lugar de eso, los entrenadores deben subrayar la ejecución correcta de los desplazamientos laterales antes de que los deportistas pasen a ejercicios más avanzados que combinen varias tareas o movimientos discontinuos. Esto debe tenerse especialmente en cuenta cuando se trata de hacer recortes y mantener una buena posición del cuerpo. Si los deportistas no saben realizar correctamente un recorte, serán cada vez menos eficaces en sus patrones de movimiento a medida que la dificultad de los ejercicios vaya aumentando. Puede que un principiante necesite centrarse varias semanas en ejercicios sencillos y destrezas de movimientos básicos antes de pasar a ejercicios más complejos. La tentación de aumentar la complejidad de los ejercicios y de hacer progresar con rapidez a los deportistas de un entrenamiento básico a otro avanzado suele proceder del deseo de mitigar el aburrimiento de los ejercicios repetitivos. Si los jugadores de baloncesto son capaces de lanzar miles de veces desde la línea de tiro libre para reforzar las capacidades motoras, también deberían serlo de realizar miles de repeticiones de los movimientos básicos de los ejercicios de agilidad. Repeticiones frente a prácticas aleatorias Como se dijo anteriormente, la mayoría de los deportistas mejoran con relativa rapidez la ejecución de un ejercicio. Las repeticiones optimizan destrezas específicas, como las transiciones, el juego de pies o la posición del cuerpo. El patrón o plan está predeterminado, de modo que el deportista sabe exactamente cómo ejecutar el ejercicio. Estas repeticiones crean la base de un patrón neuronal al enseñar al cuerpo a mantener la posición al cambiar de dirección o ejecutar destrezas de movimiento. Las series de destrezas se aprenden y están listas para ejecutarlas cuando se requieran.27, 28 La mayoría de los deportes son de naturaleza aleatoria, lo cual dificulta la selección de los ejercicios y el entrenamiento continuado. Cada vez que un quarterback da un pase con un lanzamiento, lo hace variando la velocidad, el ángulo y la colocación. El oponente debe reaccionar de forma imprevista o con un patrón inesperado para tener éxito en un juego que cambia constantemente. Por esa razón, los entrenadores deben introducir ejercicios abiertos en que los patrones de movimiento no estén predeterminados.12 Una vez que los deportistas dominen las destrezas y transiciones básicas, los entrenadores deben aumentar la dificultad con el fin de prepararlos para lo desconocido. Los ejercicios de naturalezaabierta y con un elemento de reacción ante estímulos externos enseñan a los deportistas a mantener patrones de movimiento correctos y una posición corporal adecuada mientras reaccionan frente a estímulos desconocidos. Durante el entrenamiento, el estímulo que genera una reacción debe ser visual, audible o táctil (basándose en el concepto de la especificidad). Sin embargo, también debe ser preciso, para que el deportista tenga tiempo suficiente de recibir e interpretar el estímulo y desarrolle un patrón de movimiento para ejecutar correctamente el ejercicio. Los ejercicios deben ser de naturaleza progresiva, comenzando primero con estímulos que provoquen reacciones y sean fáciles de procesar, para luego ir aumentando la dificultad. Por ejemplo, si los deportistas tienen que hacer un recorte al ver una señal visual, el entrenador puede concederles inicialmente un amplio margen de reacción, para posteriomente reducir gradualmente el tiempo disponible para reaccionar a medida que mejoren. De hecho, el entrenamiento perceptual de los tiempos de reacción ha demostrado mejorar la conciencia del juego de los deportistas y la aptitud para la toma de decisiones.1, 2, 4, 5, 6, 15, 16, 17, 20 Además, aumenta las destrezas de anticipación en el deporte.3 No se puede exagerar la importancia de la progresión, que brinda a los deportistas la oportunidad para aprender a reaccionar en márgenes de tiempo cada vez más cortos, a la vez que se mantienen patrones de movimiento correctos y una buena posición del cuerpo. E Entrenamiento de la agilidad y la velocidad de un deporte específico ste capítulo aborda el entrenamiento de la agilidad y la velocidad, así como ejercicios para deportes específicos (véase la tabla 7.1 para más información). Se debe tener presente que el autor de cada sección y los editores del libro han seleccionado sus ejercicios favoritos para los deportes en concreto. Aunque, por supuesto, no sean los únicos ejercicios para el programa de entrenamiento de un deporte específico, aportan algunas sugerencias y consideraciones generales para desarrollar un programa de entrenamiento general. Los deportistas pueden adaptar fácilmente estos ejercicios o sustituirlos por otros de los capítulos 4 y 5 basándose en su nivel de rendimiento, en sus antecedentes de entrenamiento, en el ciclo anual de entrenamiento y en las metas del entrenamiento. Estos ejercicios, junto con los de los capítulos 4 y 5, constituyen un programa de muestra destinado a dar ideas a entrenadores y deportistas para el entrenamiento de la agilidad. Los deportistas pueden practicar otros muchos ejercicios en su lugar. A medida que pase el tiempo, podrán enfrentarse a ejercicios más adecuados para su deporte específico. El ritmo de progresión se determina mediante la capacidad de los deportistas para completar el patrón o movimiento correctos, así como por sus capacidades fisiológicas, como la fuerza. Los entrenadores deben basar la progresión en el control del cuerpo, la conciencia corporal, la velocidad de movimientos y la técnica de los deportistas cuando ejecuten una actividad o ejercicio. Tabla 7.1 Entrenamiento de la agilidad y la velocidad para un deporte específico Deporte Número de página Béisbol y softball 162 Baloncesto 166 Fútbol americano 173 Hockey sobre hielo 177 Lacrosse 180 Fútbol 184 Tenis 193 Voleibol 196 Lucha libre 201 BÉISBOL Y SOFTBALL Javair Gillett El béisbol requiere una combinación única de destrezas atléticas. Los mejores jugadores de béisbol saben mantener el equilibrio y el control en situaciones que exigen una toma de decisiones rápida e inesperada. Este grado de competencia a menudo hace que hasta las jugadas más difíciles parezcan fáciles. El entrenamiento de la agilidad y la velocidad dentro y fuera del terreno de juego mejora la movilidad, la coordinación y el tiempo de reacción de los jugadores de béisbol. La combinación de estas habilidades de movimiento aumenta la producción de potencia y el potencial de velocidad. Un entrenamiento básico completo y practicado a diario crea en el cuerpo la aptitud necesaria para competir al máximo potencial en días alternos. Este enfoque es físico y mental. Se aplican a diario formas de entrenamiento de la agilidad durante partidos y prácticas, pero los entrenadores deben recordar siempre que conseguir un deportista completo y, en último caso, crear jugadores mejores y más sanos exige entrenamiento adicional. Los entrenadores deben incorporar ejercicios con movimientos atléticos en todas las sesiones de entrenamiento y ejercicios previos a los partidos. La agilidad requiere propiocepción para una correcta posición mecánica de las articulaciones. Por eso, el propósito de los ejercicios de agilidad es mejorar la comunicación y la coordinación neuromusculares de los deportistas al tiempo que se ejecutan movimientos dinámicos sobre el terreno de juego. Por lo tanto, no sólo se practican ejercicios de agilidad para desarrollar movimientos rápidos y explosivos, sino también, y más importante aún, para mejorar la velocidad de comunicación entre el sistema nervioso central y el musculoesquelético. Dicho de otro modo, es probable que un programa de entrenamiento de la agilidad correctamente diseñado ayude a reducir el tiempo que necesita el cerebro para mandar una señal al músculo a través de las vías neuronales del cuerpo desencadenar una respuesta adecuada y así mejorar la velocidad general. Los jugadores de béisbol mejoran la agilidad y la velocidad de varias formas. Por esta razón, el entrenamiento de la agilidad se clasifica en tres categorías: 1. Grado de movilidad. Los movimientos correctos deben ser indoloros y utilizar los tejidos blandos y conjuntivos que rodean y sostienen las articulaciones. 2. Técnica de movimiento. Es necesaria una conciencia eficiente de la posición de las articulaciones para mejorar el uso de estos tejidos. 3. Reactividad. Es la capacidad instantánea del sistema nervioso central para responder, transmitir esa respuesta al resto del cuerpo y coordinar la acción deseada. Los ejercicios de agilidad se centran en la adquisición de un grado de movilidad adecuado en las articulaciones, en una colocación más eficaz de éstas, y en la mejora del tiempo de reacción para obtener movimientos más enérgicos, potentes y rápidos.6 La intensidad real (la resistencia empleada, el nivel de dificultad del ejercicio y la velocidad) a la que se practican los ejercicios depende a menudo del nivel actual de entrenamiento del deportista, de sus metas, de la adquisición de destrezas motoras y de las lesiones pasadas y presentes, así como de otros factores controlables o no. Los deportistas lesionados, inexpertos y jóvenes tal vez no hayan desarrollado las destrezas motoras que necesitan para que sus articulaciones asuman posiciones correctas, y por eso deben aprender primero, o reaprender, la correcta posición de las articulaciones. Incluso de los cambios más sencillos en el movimiento se derivan resultados impresionantes en el rendimiento general sobre el terreno de juego. Los deportistas pueden adaptar los programas a sus necesidades y objetivos ajustando la intensidad de los ejercicios. ENTRENAMIENTO INDIVIDUAL ADAPTADO Debido a las diferencias de edad, capacidad atlética y nivel de condición física, el entrenador siempre debe ser capaz de hacer ajustes en los programas de entrenamiento del equipo. Los deportistas jóvenes y principiantes deben seguir una combinación de ejercicios, comenzando con posiciones estáticas y movimientos lentos para aprender las posiciones articulares correctas y los músculos que se utilizan para ejecutar cada tarea. Esta concienciación básica del cuerpo tambiénse debe seguir entrenando en los niveles deportivos más altos. Sin embargo, todos los jugadores de béisbol o softball deberán llevar a cabo las habilidades a gran velocidad, sean capaces o no de realizarlas. Con el fin de prepararse para situaciones del juego rápidas, los entrenadores utilizan los ejercicios más básicos que ejercitan las exigencias de todos los aspectos del juego. Los movimientos prescritos se inician con lentitud y un buen calentamiento dinámico, para luego pasar a actividades y ejercicios más explosivos. Los deportistas deben practicar dos series de cada ejercicio del calentamiento dinámico del capítulo 4. Desde luego, en un partido no siempre se dan las situaciones perfectas, porque a veces se pide al cuerpo que responda a tareas anormales (es decir, atrapar una pelota rasa o lanzar apoyado en una sola pierna). Como resultado, un programa eficaz de agilidad y velocidad implica conocer todos los intríngulis del juego, los movimientos que se despliegan en el campo y los ejercicios para adaptarse a esas exigencias. Como resultado, los deportistas de nivel más avanzado necesitan aprender a situar sus cuerpos correctamente en múltiples direcciones y ángulos articulares. El entrenamiento de la agilidad sobre una pierna, como cuando se practican saltos a la pata coja dentro y fuera de una escalera de agilidad, aporta un entorno más difícil para mejorar el control del cuerpo y realizar rápidos ajustes ante situaciones no ensayadas. DISEÑO DE UN PROGRAMA Cuando se entrena a grupos numerosos, la partición del equipo en grupos menores para entrenar la agilidad y realizar distintos ejercicios con un interés específico sirve para que las sesiones de entrenamiento sean más fáciles de organizar y para que los jugadores aprovechen al máximo el tiempo del entrenamiento. Para mantener la organización y la dirección, un jugador de cada equipo realiza un ejercicio mientras los otros miembros del grupo descansan y esperan su turno. Una vez que todo el grupo haya practicado el ejercicio, los grupos rotan y pasan a la próxima estación. El siguiente ejemplo describe la forma de organizar estas estaciones. Ejercicio de agilidad en equipo Los entrenadores deben dividir los jugadores en grupos iguales para trabajar en cuatro estaciones (p. ej., en el caso de 20 jugadores, 5 por cada estación). Los deportistas completan dos ejercicios por estación mediante series de 10 segundos por ejercicio. Una vez que todos los jugadores de un grupo hayan practicado ambos ejercicios, el grupo rota y pasa a la siguiente estación. Estación 1: Grado de movilidad Elige dos ejercicios de calentamiento dinámico del capítulo 4 (que empieza en la página 71). Estación 2: Técnica del movimiento 1. Carrera levantando exageradamente las rodillas y carrera hacia atrás (páginas 77 y 100). El deportista corre 5 metros con una buena técnica de elevación de las rodillas. En la marca de 5 metros, el deportista gira 180 grados y corre hacia atrás 5 metros adicionales. 2. Vueltas o recortes de 90 grados (páginas 106 y 107). Estación 3: Reactividad 1. Saltos hacia delante y hacia atrás con los pies juntos (ejercicio con la escalera de agilidad para el control del cuerpo; variación del ejercicio de la página 78). Con los pies ligeramente más juntos y con los hombros paralelos a los escalones, el deportista comienza en el extremo de la escalera y da saltos dentro de los recuadros. Este movimiento se practica hacia delante o hacia atrás. 2. Pasos laterales de Ickey Wood (la escalera de agilidad sirve para entrenar la rapidez de pies; véase la página 88). Estación 4: Patrones de movimiento y destrezas específicas del béisbol y el softball 1. Carreras laterales (página 100). El deportista debe lanzar un golpe de reverso (backhand) cruzando el cuerpo con el brazo. 2. Carrera hacia delante (página 99). El deportista debe practicar recepciones de la pelota en múltiples ángulos. BALONCESTO Al Biancani En el baloncesto, los jugadores deben moverse hacia delante, hacia atrás, lateralmente y en diagonal. Los jugadores también necesitan cambiar de dirección en medio segundo, pasar de velocidad máxima a quedarse quietos y pasar con celeridad de estar parados a velocidad máxima. Los jugadores defensivos deben ser capaces de seguir a los oponentes a los que marcan, además de superar lo antes posible por delante o detrás los bloqueos defensivos. En ataque, los jugadores tienen que fintar e intentar superar a sus oponentes. El jugador sin la pelota debe correr y hacer fintas y recortes para librarse del marcaje y poder lanzar a canasta o dar un pase. En el baloncesto, el movimiento rápido de pies es una condición imprescindible. Por esta razón, todas estas habilidades influyen profundamente en las situaciones del juego. EJERCICIOS DE MOVILIDAD CON UNA PELOTA Cuando se practique cualquiera de los ejercicios con conos de este libro, driblar con una pelota favorece el perfeccionamiento de los patrones de movimiento y añade un elemento de especificidad deportiva. Estas combinaciones de ejercicios con conos y otros ejercicios de velocidad son un calentamiento previo a los ejercicios de agilidad más complejos. Los entrenadores pueden cambiar los patrones y movimientos para aumentar el nivel de dificultad, ya que requieren más dominio técnico. Se puede modificar cualquiera de estos ejercicios para que sean más específicos del baloncesto mediante la incorporación de los siguientes movimientos y variaciones con el uso de una pelota. Bote con cambio de mano. Al driblar un cono, el jugador debe hacer un bote con cambio de mano para sumar especificidad deportiva. Reverso. Al driblar un cono, el jugador usa un reverso como transición a otro cambio de dirección. Dentro y fuera. El jugador avanza hacia el cono con una finta brusca. Una vez en el cono, se detiene, decelera y retrocede para esquivarlo. El jugador avanza hacia el siguiente cono y repite el patrón de movimiento. Entre las piernas. Al cambiar de dirección en el cono para avanzar al siguiente, el jugador regatea pasándose la pelota entre las piernas. Por detrás de la espalda. Es un ejercicio similar a entre las piernas, excepto porque el deportista cambia de dirección y se pasa la pelota por detrás de la espalda para modificar el movimiento de la pelota y cambiar de mano. Dentro y fuera en un dos contra uno defensivo. Es parecido al ejercicio dentro y fuera. En este caso, el jugador necesita correr hacia atrás con más pasos para practicar el movimiento necesario para salir de una situación de dos contra uno defensivo, propia de los partidos. EJERCICIOS EN LA ZONA DE TRES SEGUNDOS Estos ejercicios son buenos para trabajar en espacios pequeños. Exigen mucha actividad en la zona de tres segundos o cerca de la canasta. Los entrenadores pueden modificar los ejercicios tradicionales con conos para introducir variedad en los ejercicios en la zona de tres segundos. Carrera lateral en diagonal El cono 1 se sitúa en un extremo de la línea de tiros libres y el cono 2 en el otro. El entrenador debe colocar 10 rollos de cinta aislante alineados con el cono 2 y a lo largo de la línea divisoria de la zona de tres segundos. El jugador se coloca en el cono 1 y luego corre lateralmente hasta el primer rollo y lo recoge con la mano exterior. Mientras corre lateralmente de vuelta al cono 1, se pasa el rollo a la otra mano. El jugador deja el rollo cerca del cono 1, y sigue yendo y viniendo con movimientos laterales llevando los rollos hasta trasladarlos todos a la zona del cono 1. Los principiantes no deben practicar este ejercicio más de 12 segundos para evitar que se convierta en un ejercicio de preparación física. El deportista debe practicar 5 series y luego iraumentado poco a poco a 7-10 series. Se usarán períodos mínimos de descanso de 30 segundos en este ejercicio. No obstante, si la forma o la técnica se ven afectadas en las siguientes series, los períodos de descanso se pueden incrementar a uno o dos minutos entre series. Ejercicio de las cuatro esquinas Este ejercicio se practica igual que el del capítulo 4, página 110. En esta versión, los jugadores fintan con una pelota para que haya más especificidad deportiva. El jugador debe comenzar con 5 repeticiones en cada dirección e ir incrementando el número hasta 10. Ejercicio en X Este ejercicio se practica igual que el del capítulo 4, página 113. En esta versión, los jugadores fintan con una pelota para que haya más especificidad deportiva. El jugador debe comenzar con 5 repeticiones en cada dirección e ir incrementando el número hasta 10. Ejercicios con cinco conos Estos ejercicios recurren al trazado de cinco conos descrito en el capítulo 4, página 113. Los entrenadores pueden modificar la distancia entre los conos para plantear retos ligeramente distintos a los jugadores. Distancias más largas requieren cambios menos rápidos de dirección que las distancias más cortas, por lo que los deportistas pueden usar cuadrados de distintos tamaños. Los conos se colocan formando un cuadrado. El cuadrado grande debe tener lados de 9 metros de largo, y el cuadrado pequeño lados de 5 metros. Los jugadores deben correr en ambas direcciones por los cuadrados para asegurarse de que el entrenamiento esté equilibrado. Los jugadores pueden practicar estos ejercicios individualmente para cronometrarse. Para aumentar la competitividad, los entrenadores establecen dos recorridos para que los jugadores corran simultáneamente a ver quién obtiene el mejor tiempo. Cuando los jugadores practiquen estos ejercicios, los entrenadores deben hacer hincapié en lo siguiente: • Los jugadores deben rodear todos los conos mediante recortes bruscos y rápidos. • Los jugadores deben usar una técnica correcta. • Los jugadores deben realizar movimientos rápidos de pies. • Al mejorar su ejecución, los jugadores podrán practicar todos los ejercicios mientras regatean con una pelota de baloncesto a fin de aumentar la especificidad deportiva. • Los jugadores deben comenzar por el cuadrado grande. Cuando dominen todos los ejercicios, pasarán al cuadrado pequeño. El cuadrado pequeño resulta útil cuando los jugadores están alcanzando el nivel máximo de la temporada, porque la mayoría de los movimientos realizados sobre la pista ocurren en un espacio pequeño. EJERCICIOS ADICIONALES Los siguientes pueden ser ejercicios aislados, como actividades independientes, o formar parte de un circuito de entrenamiento. Estos ejercicios también se usan combinados con la serie de ejercicios en la zona de tres segundos. Las actividades enumeradas en el circuito de agilidad de doce estaciones se pueden sustituir por otras actividades para variar el circuito cuando sea necesario. Ataque y defensa Este ejercicio es una variación del ejercicio de contención del capítulo 5 (página 136). Es estupendo para trabajar las destrezas defensivas y los movimientos para fintar. Se colocan dos conos separados de cuatro a cinco pasos. Dos jugadores se sitúan cara a cara en el cono 1. Mediante distintas fintas, el jugador atacante intenta esquivar a su oponente y llegar al cono 2. El jugador defensivo apunta con su nariz al pecho del atacante, y mantiene las manos en alto y una buena postura defensiva en todo momento. Una vez que ambos jugadores llegan al cono opuesto, cambian de papel y siguen jugando. Los jugadores pueden hacer este ejercicio hacia delante y hacia atrás 10 veces. También se pueden hacer sesiones cronometradas (de hasta dos minutos por serie). Circuito de agilidad de doce estaciones Este ejercicio permite que varios jugadores entrenen simultáneamente. Los jugadores comienzan con dos series de 30 segundos por estación antes de pasar a la siguiente. Deben ir aumentando la duración hasta 60 segundos por serie. El período de reposo entre series y cambios de estación debe ser al menos 30 segundos. Los jugadores deben hacer todas las actividades a velocidad máxima. Estación 1: Tiro en bandeja Se coloca un cono a ambos lados de la zona de tres segundos en un ángulo de 45 grados respecto a la canasta y a 5-6 metros de distancia de ésta. El jugador comienza en el cono 1 con una pelota. Toca el cono 1, hace un giro hacia atrás, dribla a canasta y deja el balón lo más cerca posible del aro. El jugador repite este movimiento durante un tiempo determinado. Estación 2: X en la zona de tres segundos Para este ejercicio, los jugadores practican varios movimientos siguiendo un patrón en X en la zona de tres segundos mientras driblan a canasta. Por ejemplo, un jugador comienza en la esquina de la línea de tiros libres, dribla en diagonal hasta la esquina del fondo de la zona de tres segundos bajo la canasta, para luego correr hacia atrás mientras dribla hasta la otra esquina de la línea de tiros libres y terminar driblando hacia delante hasta la otra esquina bajo la canasta. Estación 3: Desplazamiento lateral y pase a la pared Se colocan dos conos separados 1,5-3 metros formando una línea paralela y a 1,5-3 metros de una pared. El jugador se desplaza lateralmente hacia delante y hacia atrás entre los dos conos mientras hace distintos pases a la pared. Algunas opciones comprenden pases al pecho, pases picados y pases por encima de la cabeza. El jugador debe coger la pelota y pasarla de nuevo mientras se desplaza lateralmente. Estación 4: Ejercicios sobre una línea y ejercicios con topos Cualquiera de los ejercicios sobre una línea (páginas 78-81) y los ejercicios con topos (páginas 97-98) del capítulo 4 son buenos para potenciar la velocidad de pies. A medida que los jugadores dominen la técnica, se pueden añadir combinaciones distintas y más complejas de patrones podales. Además, conforme que los jugadores avanzan en los patrones, la velocidad de los movimientos de los pies es crucial. Estación 5: Mate con dos conos Esta estación es la misma que la de la bandeja, pero el jugador debe intentar un mate con una pelota de baloncesto o un balón medicinal ligero. Estación 6: Escalera de agilidad con finta El jugador comienza en un lado de una escalera de agilidad y velocidad, para cambiar los patrones podales mientras dribla con la pelota todo a lo largo de la escalera. El jugador debe realizar estos ejercicios tanto hacia delante como hacia atrás. Estación 7: Carrera lateral con vallas Se sitúan dos conos separados 5-6 metros. Entre los conos se colocan vallas de 8 a 13 centímetros de altura, y separadas 60 centímetros, orientadas hacia los conos. Para iniciar el ejercicio, el jugador corre lateralmente saltando las vallas mientras finta con la pelota. Al llegar al final, cambia de mano y dribla en la otra dirección. Al ir el jugador hacia la izquierda, emplea la mano derecha; al ir hacia la derecha, emplea la mano izquierda. Trazado de la carrera lateral con vallas. Estación 8: Ejercicio con cinco conos Se colocan cinco conos formando un cuadrado, con uno en el medio. Los lados del cuadrado deben medir 5 metros de largo. El jugador practica varios patrones de agilidad, incluyendo pasos de caída, carreras hacia delante, carreras hacia atrás, etc. Cada ejercicio se debe practicar en ambas direcciones para que el entrenamiento esté equilibrado. Estación 9: Esprín entre conos con finta Se colocan ocho conos en línea recta separados aproximadamente 120 centímetros entre sí. El jugador zigzaguea entre los conos, esprintando mientras los esquiva. Cuando el jugador llega al final de los conos, hace un giro hacia atrás y vuelve zigzagueando entre ellos hasta llegar a la línea de salida. El jugador debe esquivar los conos con ambas manos en esta estación. Estación 10: Trazadode conos en zigzag con driblaje Se colocan cinco conos en zigzag separados 1 metro entre sí. El jugador debe practicar variedad de patrones para esquivar los conos. Cuando llegue al último cono, hará un movimiento cortante dejando caer el hombro y bajando las caderas al pasar junto al cono. Luego, girará hacia atrás con la pelota y volverá repitiendo el patrón hasta la línea de salida. Estación 11: Pasos de caída dentro de la zona de tres segundos Este ejercicio es una variación de la carrera lateral en diagonal; el trazado es el mismo. En esta versión, el jugador se desplaza a cada cono con tres pasos de deslizamiento por la calle, recoge un rollo de cinta aislante y de vuelta realiza tres pasos de caída por la calle mientras se pasa el rollo a la otra mano y lo deja en el suelo sobre la línea de salida. El corredor se desplaza hasta los rollos restantes del modo que elija el entrenador o el jugador (por ejemplo, al azar, en diagonal o en línea transversal). El jugador sigue hasta finalizar el tiempo designado, que es específico para cada jugador. Estación 12: Finta de salida, bote con cambio de mano y salto en suspensión Se acopla un extremo de un tubo pesado a un poste fuerte, y el otro se ata alrededor de la cintura del jugador por la espalda. Es esencial que haya tensión en el tubo. Para empezar el ejercicio, el jugador hace una finta de salida a la derecha, bota la pelota con cambio de mano, da un paso a la izquierda y practica un salto en suspensión. El jugador retrocede y repite este movimiento en otra dirección. Este ejercicio se debe practicar en la pista siempre que sea posible. Si la pista no dispone del equipamiento necesario, se puede realizar en un gimnasio. En este caso, el jugador debe llevar a cabo los movimientos correctos del salto en suspensión. FÚTBOL AMERICANO Todd Durkin Una agilidad y velocidad superiores son factores diferenciadores y evidentes de los jugadores de fútbol americano de todos los niveles. Estas destrezas mejoran el rendimiento, reducen el riesgo de lesiones y optimizan los movimientos de evasión, al permitir a los jugadores engañar o neutralizar a sus oponentes.30 Aunque muchas actividades ejercitan la agilidad, la velocidad y las fintas en general, los entrenadores pueden crear ejercicios específicos combinando actividades abiertas y cerradas de forma aleatoria para potenciar un entorno más caótico. Los jugadores que ejecutan estos ejercicios con éxito están muy bien preparados para reaccionar durante la competición.8, 31 El fútbol americano exige diversidad de destrezas y movimientos que se basan en la colocación y posición de los jugadores. Por razones de simplicidad, las posiciones se agrupan en tres categorías principales. LÍNEA INTERIOR La línea interior comprende la fila ofensiva, la fila defensiva y los exteriores defensivos. Los elementos que se subrayan en estos jugadores son la explosividad, la aceleración y el equilibrio. Estos jugadores también deben poseer habilidades para bajar de inmediato las caderas y mantenerse de pie sin ser desplazados hacia los lados. Equilibrio, centro de gravedad y palanca desempeñan un papel importante en los jugadores de la fila defensiva. Como siempre, la base de apoyo y la rapidez de pies, junto con la fuerza y la potencia, son cruciales.25, 31 COMBOS Este grupo de jugadores comprende linebackers o apoyadores, receptores cerrados, zagueros y safeties. Los jugadores de esta categoría deben poseer la corpulencia y potencia necesarias para lidiar con los linieros que, a menudo, son más grandes que ellos, así como una movilidad suficiente como para reaccionar y competir con los jugadores más diestros o veloces. Estos jugadores tienen que integrar el entrenamiento de la movilidad en sus programas. Aunque este tipo de jugadores se basen en la fuerza y en la hipertrofia muscular, tales habilidades no deben adquirirse a expensas de la velocidad, la agilidad y la rapidez. Los receptores cerrados y los zagueros deben poder bloquear a los linieros y a los apoyadores. También deben saber decelerar, acelerar y hacer giros y recortes de potencia y velocidad. Los apoyadores y los safeties necesitan rapidez inmediata, potencia explosiva y saber correr hacia delante, hacia atrás y lateralmente. También deben saber dar un paso bajo para abrir las caderas con el fin de ponerse a cubierto mediante pasos cruzados y marcha atrás.25, 31 JUGADORES HÁBILES Y VELOCES Estos jugadores son los receptores abiertos, los corredores, los defensores y los esquineros y también los lanzadores o quarterbacks. Estos jugadores, que tienden a moverse con más frecuencia en terreno abierto, son los receptores abiertos tienen la ventaja de poder dominar vías preprogramadas (cerradas) y variarlas basándose en la defensa de los contrarios y en las opciones de las jugadas. Los receptores abiertos deben poder hacer recortes a velocidad máxima en cualquier dirección. A menudo se apoyan demasiado en los recortes con la pierna interna en ángulos menores de 90 grados. También deben dominar los recortes de potencia, que sobre todo recurren al pie exterior para redirigir la carrera en un ángulo mayor de 90 grados. Los esquineros también necesitan saber reaccionar ante recortes muy rápidos y pelotas que se dirijan hacia ellos a gran velocidad. Se mueven sobre todo en un ámbito de destrezas abiertas y deben reaccionar con celeridad extrema para cortar la vía del receptor abierto o la pelota que vuela hacia ellos. La coordinación es crucial para los esquineros.31 El juego de pies, la velocidad y la agilidad también son básicos para los lanzadores. Los pasos hacia atrás de quarterback son un ejercicio de destreza cerrada. Se puede convertir rápidamente en un ejercicio abierto con la aparición de un liniero defensivo o un apoyador. Los lanzadores deben trabajar los pasos cruzados, correr hacia atrás, acelerar, decelerar y hallar soluciones al instante. Aunque muchos creen que un brazo fuerte es lo más importante para alcanzar el éxito como lanzador, la velocidad de pies, la base de apoyo y la fuerza de las piernas y de la base corporal también son vitales para la capacidad física y competitiva de estos jugadores. Todos los jugadores diestros usan movimientos clave, como aceleración, deceleración, marcha atrás, caídas y carreras transversales. Todos estos jugadores deben dominar destrezas generales y especiales, así como movimientos cerrados y abiertos. Al incorporar diversos ejercicios de agilidad y rapidez al programa general, los jugadores desarrollan las fintas, la rapidez y la capacidad para mejorar su competencia general sobre el terreno de juego. EJERCICIOS Y RECOMENDACIONES Los entrenadores y jugadores de fútbol americano pueden recurrir a varios ejercicios del capítulo 4. A continuación, ofrecemos algunas recomendaciones para el uso de los distintos ejercicios. El trazado de los ejercicios (distancia recorrida, duración, etc.) determina el grado de especificidad para cada posición. Ejercicios sobre una línea. Practicar cualquiera de los ejercicios con desplazamiento lateral sobre una línea del capítulo 4 resulta fenomenal para mejorar las transiciones en el terreno de juego. Los entrenadores pueden variar la distancia y los patrones de movimiento para que sean específicos de la posición del jugador en el campo. Ejercicios con escalera de agilidad. Los entrenadores pueden modificar los patrones de movimiento, distancia y variedad basándose en los niveles de destreza de los jugadores y en sus respectivas posiciones. Ejercicios con topos. Los entrenadores pueden variar los patrones de movimiento e introducir estímulos, de acuierdo con la capacidad de los deportistas y en la progresión de sus movimientos. Ejercicios con conos. Los entrenadores pueden recurrir a varios patrones.Pueden cambiar el número de conos y las distancias de cada ejercicio para ajustarse a las necesidades de cada jugador. Ejercicios de agilidad específica. El ejercicio de proagilidad, el ejercicio en T y las combinaciones de otros patrones y movimientos son adecuados para el fútbol americano. Hay que tomar en consideración las siguientes recomendaciones para el entrenamiento de la agilidad y la velocidad de los jugadores de fútbol americano: Para ser más rápidos, los jugadores deben aprender a frenar. La deceleración es uno de los principales factores que contribuyen a mejorar la agilidad y la velocidad. Cuanto más rápido se detengan los jugadores, antes podrán empezar a correr de nuevo. Esto ayuda a prevenir lesiones, como las distensiones de isquiotibiales.24 El entrenamiento de la agilidad debe centrarse en reducir o minimizar el tiempo entre la acción excéntrica y concéntrica de un movimiento. De este modo, los deportistas consiguen producir la fuerza requerida en el menor tiempo posible.30 Los jugadores deben recurrir a un entrenamiento general de la fuerza y la condición física para ser más rápidos. Para potenciar los resultados, los jugadores deben mostrar eficacia en el movimiento, que implica coordinación, equilibrio dinámico, propiocepción y flexibilidad, además de fuerza y potencia del cuerpo en general. Cualquier desequilibrio muscular de la fuerza y la flexibilidad afectará en último término a la agilidad, la velocidad y el rendimiento en general. Asimismo, todo desequilibrio muscular puede causar lesiones.31 Los jugadores deben realizar ejercicios de agilidad y velocidad al inicio de las actividades, momento en el que el sistema nervioso todavía está fresco. La parte de movilidad del programa puede incorporarse justo en el calentamiento o inmediatamente después de 10 ó 15 minutos de actividad básica que incluya un calentamiento dinámico o actividades para preservar la integridad de las articulaciones. Los jugadores deben centrarse en la calidad de los ejercicios de agilidad y velocidad, no sólo en el volumen. HOCKEY SOBRE HIELO Katie Krall El hockey sobre hielo es un deporte de velocidad, rapidez y agilidad. Se juega sobre una pista de hielo rectangular que no supera los 30 por 60 metros.3 Aunque los partidos duran 60 minutos, los jugadores suelen trabajar a gran intensidad durante 15 ó 20 minutos. Como media, los jugadores juegan por turnos que duran entre 30 y 45 segundos, con un descanso de 3 ó 4 minutos.23 Estos turnos son de naturaleza anaeróbica y comprenden arranques cortos e intensos de velocidad, así como aceleración y cambios bruscos de dirección.20 Al final, la capacidad para cambiar rápidamente de dirección con el fin de esquivar a los contrarios y variar el curso del juego resulta muy útil y ventajosa .9 En el hockey, el entrenamiento de la agilidad y la velocidad implica un gran nivel de control neuromuscular y de potencia explosiva. En consecuencia, y con el fin de potenciar al máximo las adaptaciones al entrenamiento, los ejercicios de agilidad y velocidad deben practicarse cuando el cuerpo esté totalmente recuperado.20 Además de la velocidad y la potencia, otros componentes esenciales para mejorar la agilidad y la velocidad son una técnica correcta, la postura, el juego de pies y el equilibrio.33 Los ejercicios que imitan la especificidad del hockey deben reproducir las variaciones constantes en la velocidad que coordinan la sincronización de la aceleración y la desaceleración. Los deportistas deben descansar lo suficiente entre tandas durante las sesiones para rendir en toda su capacidad y con una técnica correcta. Estos intervalos reproducen la proporción entre trabajo y reposo durante la competición, que suele ser 1:4.2 El término agilidad se refiere a la capacidad de coordinar con rapidez movimientos específicos de una actividad deportiva al tiempo que se mantiene el control sobre el cuerpo. La rapidez es la capacidad para hacer estos movimientos específicos del deporte lo más rápido posible con control. La respuesta inicial al entrenamiento de la agilidad es sobre todo neuronal. No obstante, la ejecución de numerosas repeticiones centradas en la técnica correcta ayuda a los jugadores a arraigar patrones neuromusculares y a mejorar la fuerza y la potencia.2 Tal y como se expone en el capítulo 5, los entrenadores pueden complicar los ejercicios de agilidad haciendo que los jugadores pasen de ejercicios de entrenamiento cerrados y preprogramados a otros abiertos y semicontrolados. Las exigencias que impone el hockey obligan a los jugadores a mantener la conciencia visual y auditiva al tiempo que procesan constantemente nueva información. Por lo tanto, para adaptar estos ejercicios al deporte, los entrenadores deben incorporar esfuerzos cognitivos a la vez que obligan a los jugadores a completar un patrón de agilidad concreto. Por consiguiente, deben introducir un máximo de dos o tres claves externas en los ejercicios de nivel avanzado. Un programa de entrenamiento orientado específicamente al hockey sobre hielo debe incluir todos los niveles de movimiento. Este deporte, físicamente exigente, requiere que los jugadores conserven la fuerza, la potencia, la agilidad y el equilibrio durante todo el partido. La agilidad y la velocidad son inherentes al deporte y permiten a los jugadores perseguir o esquivar a sus oponentes, así como reaccionar al movimiento del disco. Estas destrezas se traducen en una mejora del rendimiento. A medida que los jugadores optimicen su técnica, los entrenadores introducirán estímulos externos en el entrenamiento de la agilidad con el fin de emular la naturaleza impredecible de este deporte. EJERCICIOS SOBRE UNA LÍNEA, EJERCICIOS CON ESCALERA DE AGILIDAD Y EJERCICIOS CON TOPOS Los ejercicios sobre una línea, los ejercicios con escalera para la velocidad y la agilidad y los ejercicios con topos mejoran el sentido cinestésico, la coordinación del cuerpo y la velocidad de los pies. Para practicarlos con éxito, los jugadores deben mantener un buen control sobre el cuerpo y ejecutar la tarea con exactitud. Además, la práctica de estos ejercicios de agilidad mejora los patrones neuromusculares fundamentales e inherentes para cambiar eficazmente de dirección. Los entrenadores empezarán primero con ejercicios muy básicos que se irán complicando a medida que aumente la destreza de los jugadores. EJERCICIOS CON CONOS Los conos se utilizan para aumentar el número de veces que se exige al jugador cambiar de dirección y para añadir mayor especificidad deportiva a un programa de agilidad y velocidad. Las combinaciones de ejercicios con dos y tres conos del capítulo 4 son excelentes para ejercitar la calidad general del movimiento y la maestría de la técnica. Además, ejercicios como la estrella, ataque y retirada, el ejercicio en T y el ejercicio proagilidad son excelentes para mejorar la velocidad de los cambios de dirección. Los entrenadores también pueden introducir modificaciones específicas del deporte en varios de estos ejercicios. Por ejemplo, para que el ejercicio sea más específico del hockey, el jugador puede tocar cada línea con el pie, en vez de con la mano, ya que apoyar la mano en el hielo no es algo que exija el deporte ni sea recomendable por razones de seguridad. Como con la mayoría de los ejercicios de agilidad, una vez que el deportista ha logrado un gran dominio de los movimientos, los entrenadores pueden introducir señales auditivas y visuales para aumentar su complejidad. EJERCICIOS DE VELOCIDAD Para acostumbrarse al ritmo siempre cambiante del hockey sobre hielo, los deportistas deben responder con rapidez a una gran variedad de estímulos. Las respuestas consisten enarranques, paradas y rápidos cambios de dirección. Los ejercicios abiertos que exigen a los deportistas responder rápidamente a las claves visuales y auditivas mejoran la velocidad inmediata y aportan un componente cognitivo específico del deporte. Los ejercicios de soltar la pelota (página 123-124) y el cuadrado de velocidad (página 128) del capítulo 5 son estupendos para desarrollar las destrezas generales de reacción ante estímulos externos. El ejercicio de contención (página 136) añade un nivel incluso mayor de especificidad deportiva, dado que los jugadores deben reaccionar basándose en los movimientos de otros jugadores. LACROSSE Mike Sanders Una de las exigencias fundamentales de la mayoría de los deportes es la agilidad del sistema locomotor, y eso también es aplicable al juego del lacrosse.4 Para competir a gran nivel, los jugadores de lacrosse deben poder acelerar y decelerar a gran velocidad al tiempo que incorporan muchos movimientos distintos (carreras laterales, carreras hacia atrás, recortes y pasos hacia atrás de quarterback). También deben ser capaces de practicar estos movimientos con un buen control del cuerpo.10, 21 La mayoría de los entrenadores y expertos en aprendizaje motor creen que los deportistas pueden mejorar con práctica el dominio de un deporte.10 Por razones de simplicidad, esta sección no abordará la teoría fisiológica exacta que explica la adquisición y mejora de destrezas. Sin embargo, un elemento que permite entender mejor el entrenamiento de la agilidad y la velocidad es que durante la actividad física los músculos y articulaciones proporcionan retroacción propioceptiva.4, 5 A medida que los deportistas repiten movimientos específicos una y otra vez, los órganos propioceptores (es decir, los husos musculares y los órganos tendinosos de Golgi) envían impulsos aferentes al sistema nervioso central para ganar eficacia. Esta mejora aumenta la rapidez de la estimulación muscular. En teoría, este desarrollo mejora la coordinación de los jugadores al acelerar, desacelerar y al cambiar de dirección durante tareas multidireccionales. Un programa eficaz de acondicionamiento físico para aumentar la fuerza en el caso de jugadores de lacrosse debe siempre comprender un enfoque planificado y sistemático de entrenamiento. La agilidad debe formar parte del plan de periodización general. El objetivo de un programa bien periodizado es aumentar sistemáticamente el esfuerzo del ejercicio en combinación con períodos de recuperación para conseguir una respuesta de supercompensación en el jugador. Esto significa que la aplicación de un esfuerzo prescrito correctamente generará una adaptación positiva del cuerpo. Como con cualquier tipo de entrenamiento, los entrenadores deben aplicar una progresión sistemática al entrenamiento de la agilidad. El enfoque que adopten respecto a la progresión dependerá en gran medida del modelo de periodización que empleen. Los entrenadores deben aplicar progresiones seguras en el entrenamiento que hagan avanzar a los jugadores de forma responsable. Un profesional de la fuerza y la preparación física puede conseguir de muchas formas un enfoque progresivo de la agilidad para el lacrosse. Las secciones siguientes aportan ejemplos y breves explicaciones sobre las progresiones de la agilidad en el lacrosse. EJERCICIOS DE MOVILIDAD Los técnicos de acondicionamiento físico deben diseñar el entrenamiento en función de las pautas básicas de movimiento y las posturas esenciales de los patrones de locomoción de los jugadores. Deben centrarse en la posición de los pies, la postura y la acción de las piernas y de los brazos. Por ejemplo, ¿dónde deben colocar los pies los jugadores durante un ejercicio de carreras laterales? El entrenador puede mostrar a los jugadores cómo descender las caderas durante la desaceleración para bajar el centro de gravedad o la postura correcta del cuerpo durante la fase de aceleración. Éstos son sólo algunos ejemplos de los muchos aspectos de la mecánica corporal que los entrenadores tienen que abordar al principio o en la planificación de macrociclos. Los deportistas también deben trabajar todas las posturas despacio, de forma controlada, para desarrollar aún más los motores necesarios para ejecutar los movimientos. EJERCICIOS DE AGILIDAD CERRADOS Una vez que los jugadores dominen las posturas y los patrones locomotores básicos, el entrenador introducirá ejercicios de agilidad cerrados, con un patrón de movimiento fijo y en un entorno predecible y sin cambios.3 El ejercicio en T (página 109) del capítulo 4 es un ejemplo de ejercicio de agilidad cerrado, porque los jugadores pueden anticipar el patrón de movimiento. EJERCICIOS DE AGILIDAD ABIERTOS La siguiente progresión para los deportistas es pasar de ejercicios de agilidad cerrados a ejercicios de agilidad abiertos, que exigen anticiparse, leer la situación y responder con precisión a diversos estímulos medioambientales.5 En vez de usar distancias predeterminadas, que los jugadores puedan predecir, entre los conos, el entrenador puede introducir señales auditivas, como un silbido u órdenes verbales, para señalar el cambio de dirección. Los deportistas pueden practicar los mismos ejercicios mientras responden a claves visuales del entrenador, como señalar la dirección deseada, levantar las manos, etc. Por ejemplo, un ejercicio de agilidad con dos conos puede seguir la siguiente progresión: 1. El entrenador suprime los conos del ejercicio. 2. El jugador responde a la señal esprintando hacia delante. 3. El jugador sigue corriendo hasta que una señal le indique un cambio de dirección y deba iniciar una carrera lateral. 4. El jugador sigue corriendo lateralmente hasta que una señal le indique un cambio de dirección y deba correr en la dirección opuesta. 5. El jugador sigue en esta dirección hasta recibir la señal de parar y volver a correr lateralmente en la dirección original. 6. El jugador sigue corriendo lateralmente hasta recibir la señal de cambiar de dirección y correr hacia atrás. 7. El jugador sigue corriendo hacia atrás hasta recibir la señal de parar. Otra forma de incorporar señales es situar a los jugadores por parejas en un ejercicio de convertirse en la sombra de otro, tal y como se expuso en el capítulo 5 (página 133). Por ejemplo, un ejercicio de agilidad con dos conos podría progresar del siguiente modo: 1. El entrenador suprime los conos del ejercicio. 2. Los jugadores se colocan por parejas, uno frente a otro, con una separación de entre 9 y 18 metros. 3. Un jugador es el líder y el otro la sombra. 4. El líder corre hacia delante. La sombra reacciona corriendo hacia atrás. 5. El líder cambia a una carrera lateral y la sombra reacciona corriendo lateralmente en la misma dirección. 6. El líder cambia de dirección y corre lateralmente en dirección opuesta. La sombra reacciona e imita al líder. 7. El líder cambia de dirección y corre lateralmente en la dirección original. La sombra reacciona e imita al líder. 8. El líder cambia de dirección de nuevo y empieza a correr hacia atrás. La sombra reacciona y ambos corren hasta el final. ESPECIFICIDAD DEL DEPORTE Y PUESTA A PRUEBA DE LOS SISTEMAS DE ENERGÍA Los entrenadores pueden incorporar instrumentos, como palos y pelotas de lacrosse, para que los ejercicios aumenten la especificidad. Por ejemplo, los jugadores pueden sostener el palo y desplazar la pelota mientras practican los ejercicios de agilidad. El entrenador puede aumentar la dificultad de los ejercicios añadiendo presión al sistema energético. Los entrenadores sólo deben pasar a la siguiente fase una vez que los jugadores demuestren su dominiosobre los pasos y los ejercicios. Los entrenadores añaden presión al sistema energético incluyendo fases de trabajo-descanso en el programa de agilidad. Los jugadores deben mantener un correcto juego de pies y una buena postura mientras se les cronometra. Así, por supuesto, aumenta el nivel de dificultad del ejercicio. Puede añadirse más dificultad al ejercicio cuando se incorporan aspectos ya mencionados, como señales externas, juego de imitación y otros complementos. FÚTBOL Ian Jeffreys Para los técnicos de acondicionamiento físico, el fútbol es uno de los deportes más exigentes en cuanto a planificación, ya que se compone de movimientos casi constantes durante dos períodos de 45 minutos. Dado el grado de movimiento de un partido, la agilidad tiene un papel fundamental en el rendimiento de los futbolistas. Entrenar esta capacidad mejora el rendimiento de las habilidades futbolísticas de forma significativa, lo que se refleja en todos los elementos de juego. Un factor clave para el desarrollo de la agilidad es que es muy específico del contexto. Aunque existan patrones de movimiento fundamentales, el objetivo final del entrenamiento es que los jugadores desarrollen estos movimientos con eficacia durante el juego. Para tal fin es útil pensar en la agilidad como la velocidad de juego (que no hay que confundir con la velocidad lineal). La velocidad de juego se define como una destreza específica del contexto donde los jugadores aumentan su rendimiento aplicando movimientos específicos del deporte con velocidad óptima, precisión, eficacia y control, en anticipación y como respuesta a los estímulos clave de la percepción y a las exigencias del juego.11 Esta definición contiene varios mensajes cruciales. El primero es que los movimientos son específicos de un deporte dado, a menudo incluso de una posición concreta en el campo. Por ejemplo, los movimientos de un portero son distintos a los de un centrocampista. El segundo es que la velocidad de juego eficaz consiste en una velocidad óptima. Se debe juzgar por la velocidad máxima, así como por su precisión, control, y eficacia. Estos términos resultan vitales en el ámbito del fútbol, donde los movimientos tienen que mantenerse durante 90 minutos. El objetivo final del juego, más que moverse a toda velocidad, es desplegar las habilidades futbolísticas. Aunque para obtener el máximo rendimiento futbolístico la velocidad máxima sea una variable importante y la capacidad de controlar la velocidad y la agilidad resulta imprescindible . Como la velocidad de juego y la agilidad son específicas del contexto, los entrenadores deben descomponer los movimientos futbolísticos para elaborar un programa eficaz. Este tipo de movimientos son intermitentes, cada partido incluye entre 1.000 y 1.200 tandas de movimiento. Éstos varían en velocidad y dirección. Las carreras típicas abarcan entre 5 y 15 metros y se producen como media cada 30 segundos. La mayor parte del tiempo se desarrolla en fases de transición, donde la velocidad varía desde caminar hasta correr a velocidad máxima. Estos movimientos de transición se producen en varias direcciones: hacia delante, hacia los lados y hacia atrás. Las actividades de esprín se pueden practicar en línea recta. Sin embargo, a menudo comprenden algún cambio de dirección, sea al comienzo o durante el esprín o en algún momento de su transcurso. DISEÑO DE UN PROGRAMA Dada la enorme variedad de movimientos que se producen durante los 90 minutos de juego y las diversas exigencias de las distintas posiciones sobre el terreno de juego, la creación de sesiones de agilidad específicas para el fútbol puede resultar desesperante. Sin embargo, si analizamos los elementos específicos de los movimientos de este deporte, los entrenadores pueden clasificar los movimientos del fútbol e integrarlos en una estructura básica para crear un programa de agilidad eficaz. Para conseguir descomponer los movimientos del fútbol, es útil determinar el tipo de jugador que los está llevando a cabo. Los entrenadores distinguen los movimientos en función de sus objetivos. En un momento dado, puede que los jugadores intenten iniciar un movimiento, cambiar la dirección del movimiento (movimientos de iniciación), o moverse a velocidad máxima (movimientos de actualización), o quizás tal vez esperen en transición para reaccionar a un estímulo específico del fútbol (movimientos de transición). Aunque con frecuencia el entrenamiento de la agilidad se centre en los movimientos de iniciación y actualización, se pone mucho menos énfasis en los de transición. Con frecuencia cuando se entrenan, se enseñan de forma incorrecta, poniendo el énfasis en la velocidad de movimiento más que en el control. A menudo, la capacidad de los deportistas para arrancar y moverse a velocidad máxima depende de estar en la posición correcta para conseguir movimientos eficaces. La tabla 7.2 de las páginas 186-187 identifica los éstos términos clave dentro de la clasificación de los movimientos. Un entrenamiento eficaz de la agilidad equilibra los requisitos del ejercicio con la capacidad del jugador. En consecuencia, una sesión diseñada para un jugador de elite debe ser distinta a la de un principiante. Por este motivo, un programa de agilidad específica para el fútbol debe incluir una progresión de la dificultad y complejidad de los movimientos a medida que los jugadores pasen por sus fases de desarrollo. En los estadios iniciales, los deportistas se benefician de los ejercicios cerrados (es decir, ejercicios en los que el movimiento se planifica previamente y el jugador tiene libertad para concentrarse exclusivamente en el patrón de movimiento en curso). La velocidad de estos ejercicios es controlable. A menudo se compone de patrones de movimiento singulares (p. ej., carreras laterales). En esta fase, los entrenadores deben desarrollar la capacidad de los jugadores en todos los patrones de movimiento identificados del fútbol para garantizar que no haya eslabones débiles en la capacidad de movimiento. La lista siguiente se refiere al desarrollo de la velocidad de juego, que muestra las fases de capacidad y aplicación de movimientos.11 Mientras los jugadores mantienen los patrones de movimiento correctos en una fase, pueden progresar al nivel siguiente. Los deportistas deben hacer lo siguiente:* 1. Desarrollar patrones de movimiento fundamentales generales y estables. 2. Desarrollar combinaciones de movimientos clave, que pasan de ejercicios cerrados a abiertos. 3. Desarrollar movimientos específicos del deporte en el contexto del juego. 4. Practicar movimientos específicos del deporte en el contexto del juego. Tabla 7.2 Patrones de movimiento en el fútbol Tipo de movimiento Objetivo Patrón de movimiento Iniciación Arranque hacia delante Patrón de aceleración Arranque hacia un lado Paso cruzado Arranque hacia atrás Paso de caída Dirección del cambio (lineal o lateral) Paso de recorte o paso apoyando con fuerza Transición Espera estática Postura atlética Transición semiestática: defensa de contención Defensa de contención Movimiento hacia el lado Carrera lateral Movimiento hacia atrás Carrera hacia atrás Seguimiento del atacante en diagonal Carrera con pasos cruzados Deceleración Patrón de deceleración Movimiento controlado hacia delante Pasos picados en la postura atlética o pasos deajuste Actualización Aceleración Patrones de movimientos de aceleración Movimiento hasta velocidad máxima Patada partiendo de movimiento, patrón develocidad máxima © 2009 Gamespeed: Movement Training for Superior Sports Performance, de Ian Jeffreys, Coaches Choice. A medida que losjugadores evolucionan, sus entrenadores deben empezar a combinar sus patrones de movimiento con las formas habituales del fútbol. Por ejemplo, los ejercicios de correr hacia atrás pueden terminar con carreras hacia atrás, hacia los lados o hacia delante. Estas combinaciones son habituales en el fútbol. A medida que los jugadores evolucionan, los entrenadores también pueden desarrollar ejercicios cada vez más abiertos. Aquí los deportistas deben responder a variedad de estímulos, que cada vez serán más específicos del fútbol. Por ejemplo, los deportistas pueden iniciar la incorporación de carreras hacia atrás en los ejercicios de esprín. A continuación, cambian de dirección como respuesta a una señal del entrenador y luego como respuesta a otro movimiento del jugador. De este modo, los patrones de movimiento se complican cada vez más, de modo que reflejan los específicos del fútbol. Estos tipos de ejercicios pueden incluir mucha variedad en términos de distancias, velocidades, direcciones y estímulos. LA CALIDAD ES VITAL La práctica consigue que los cambios sean permanentes. Éste es un mensaje crucial para cualquier programa de agilidad de fútbol. Si los jugadores quieren adquirir un nivel óptimo de agilidad, tendrán que practicar cada ejercicio con la técnica apropiada. Cabe destacar que el ejercicio es meramente un medio para conseguir un fin, y que el fin es mejorar la agilidad. Si hacen el ejercicio mal, no desarrollarán un nivel óptimo de agilidad. Por lo tanto, durante los ejercicios los entrenadores siempre deben hacer hincapié en la técnica. Los movimientos destacados en la tabla 7.2 son una referencia ideal para que los deportistas evalúen la ejecución de cada movimiento. Los resultados pueden suponer el inicio de un programa de desarrollo de la agilidad. Cuando se aprecien deficiencias, los deportistas deberán hacer un trabajo adicional para que esos movimientos se ejecuten correctamente. A partir de ahí, los entrenadores desarrollarán los patrones de movimiento en continuidad, pasando de ejercicios cerrados y básicos a movimientos aleatorios y específicos del deporte que favorezcan niveles elevados de agilidad. Con esta estructura, los entrenadores pueden trabajar la agilidad específica del deporte para cada patrón de movimiento de la tabla 7.2 de la siguiente manera: 1. Desarrollar patrones de movimiento individuales. 2. Añadir variaciones (distancia y dirección). 3. Desarrollar combinaciones de movimientos. 4. Pasar a situaciones cada vez más abiertas. 5. Añadir requisitos específicos del deporte. Los entrenadores estructuran programas de desarrollo de la agilidad para garantizar que todos los patrones de movimientos, se desarrollan en un período de tiempo concreto. Ya sean una o dos veces a la semana. La tabla 7.3 de la página 189 presenta un modelo semanal que incorpora el trabajo de agilidad y velocidad a los protocolos de calentamiento. Esta combinación es una forma muy eficaz para entrenar la velocidad y la agilidad. También garantiza que los deportistas realizan ejercicios de agilidad cuando no están cansados. Tabla 7.3 Programa de muestra semanal con cuatro calentamientos Número de sesiones Interés en la agilidad y el trabajo de velocidad Actividades y ejercicios 1 Arranque y aceleración • Mecánica inicial (todas direcciones) • Aceleración (direcciones variadas, distancias, arranques estáticos o en carrera) 2 Deceleración y transición • Mecánica de la deceleración y de la defensa de contención • Defensa de contención y cambios de transición • Retos con aplicación de movimientos ofensivos y defensivos 3 Velocidad máxima • Mecánica de la velocidad • Aplicación de velocidad (carreras rectas y curvas) • Retos aplicados a la velocidad 4 Cambio de dirección y agilidadaplicada • Ejercicios para el desarrollo de cambios de dirección • Desafíos aplicados a los movimientos ofensivos y defensivos SESIÓN DE MUESTRA DE AGILIDAD Y VELOCIDAD La siguiente es una sesión de muestra para desarrollar la rapidez y la velocidad en los cambios de dirección. Los jugadores deben comenzar con un calentamiento dinámico para preparar el cuerpo para una actividad más vigorosa. El capítulo 4 ofrece diversos ejercicios de calentamiento dinámico (véanse las páginas 72-77) donde elegir. Carrera lateral y quedarse quieto Se colocan dos conos separados entre 5 y 9 metros. El jugador se coloca frente al cono 1 y adopta una postura atlética. Cuando esté listo, corre lateralmente hasta el cono 2 manteniendo las caderas bajas y paralelas, junto con los hombros y el torso, a los conos. Al llegar, el jugador se queda quieto en la posición final. Los pies deben estar casi planos, apuntando hacia delante y más separados que las rodillas. A su vez, las rodillas deben estar más separadas que las caderas. El jugador conserva la postura durante unos segundos para estar seguros de que puede mantenerla de forma estable. No deben producirse movimientos adicionales mientras se conserva la postura. Una vez lograda la estabilidad, se iniciará otro movimiento. Posición final correcta. Carrera lateral e inversión de dirección Se colocan dos conos separados entre 5 y 9 metros. El jugador adopta una postura atlética frente al cono 1. Corre lateralmente desde el cono 1 hasta el cono 2. Al llegar, el jugador planta la pierna exterior y presiona ejerciendo fuerza explosiva para moverse en la dirección opuesta. Carrera lateral copiada por un compañero Se colocan dos conos separados 9 metros. Entre los conos, dos jugadores adoptan una postura atlética mirándose el uno al otro. Uno asume el papel de atacante y el otro el de defensa. Corriendo sólo lateralmente entre los conos, el atacante intenta zafarse del defensa, quien a su vez intenta pegarse al atacante. El ejercicio debe durar entre tres y seis segundos. Carrera hasta el cono y recorte Se colocan dos conos separados 5 metros. El jugador adopta una postura atlética junto al cono 1 en dirección al 2 y corre hacia el cono 2. Al llegar hasta allí, hace un recorte y acelera en dirección contraria. Variación a la señal del entrenador Para una versión abierta de este ejercicio (véase la foto), el entrenador se sitúa 2 metros por detrás del cono 2. El jugador corre hacia el cono 2 como antes, pero antes de alcanzarlo el entrenador hace una señal visual o verbal que indica al jugador la dirección en la cual debe moverse. El jugador hace un recorte y acelera en la dirección indicada. Correr y parar Para este ejercicio se colocan dos conos separados 9 metros. Es un ejercicio por parejas. Uno desempeña el papel de atacante y el otro el de defensa. El atacante se coloca en el cono 1. El defensa adopta una postura atlética en el cono 2. El ejercicio se inicia con el primer movimiento del atacante, que corre hacia delante intentando llegar al final de la zona (cono 2). El defensa corre hacia delante y ajusta sus movimientos intentando cortar al atacante. Si es necesario, la longitud de la zona puede adaptarse a la duración del ejercicio, el nivel de destreza de los jugadores o el resultado que se espera del ejercicio. La zona puede ampliarse hasta 14 o incluso 18 metros, y entre 5 y 9 metros más allá del cono 2. Llegar al punto Se colocan dos porterías (o dos pares de conos) separadas 9 metros. Este ejercicio es parecido al de “correr y parar”, aunque esta vez el defensa comienza a menos de un metro del atacante, como en una situación del juego. A la señal del entrenador, el atacante intenta hacer un recorte y correr hasta el poste más cercano o lejano. Para aumentar el realismo del ejercicio, otro jugador puede pasar un balón al atacante mientras hace el recorte hacia la portería. El atacante intenta meter el balón en la portería y el defensa intenta despejarlo (como en un partido). TENIS Mark Kovacs El tenis es un deporte que ha cambiado sustancialmentedurante las dos últimas décadas, a la par que la tecnología y las mejoras en el entrenamiento. Los jugadores de más éxito son también los mejores deportistas. La agilidad y la rapidez son dos de los componentes físicos más importantes para lograr el éxito en la pista. El entrenamiento de la agilidad y la rapidez específicas para el tenis se enmarca en las dimensiones del movimiento, el tiempo y la distancia cubierta durante los puntos. Los movimientos en el tenis dependen mucho de la situación y se practican en un entorno de reacción a los estímulos externos.16 Aunque todos los jugadores compartan ciertos rasgos habituales, los movimientos en el tenis son muy específicos de la posición del jugador en la pista y del tipo de golpe que acabe de dar el contrincante. En el tenis competitivo, los puntos terminan como media en menos de 10 segundos.14, 15 La recuperación entre puntos suele ser de entre 20 y 25 segundos. Los tenistas practican una media de cuatro cambios de dirección por punto,17, 26 si bien los movimientos en cualquier punto promedian desde un solo movimiento hasta más de 15 cambios de dirección durante un largo intercambio de golpes. Es muy habitual que en un partido los jugadores realicen más de 1.000 cambios de dirección. Aproximadamente el 80 por ciento de todos los golpes se dan a una distancia inferior a 7 metros. Menos del 5 por ciento de los golpes requieren recorrer más de 5 metros entre golpes.7 Cabe destacar que los tenistas recorren entre 30 y 60 centímetros más por el lado de la derecha que por el de la izquierda.32 Esta información es muy útil cuando se diseñan programas de entrenamiento de la movilidad para el tenis, ya que puede que los jugadores necesiten entrenar distancias un poco más largas por el lado del revés. Éstos son datos importantes, porque la mayoría de los programas de agilidad y velocidad de otros deportes se centran en distancias más largas que las del tenis. Los tenistas pocas veces llegan a distancias en las que se alcance una técnica tradicional de aceleración completa. Nunca alcanzan velocidades máximas cuando corren dentro de los límites de la pista. A diferencia de muchos otros deportes, la mayoría de los movimientos del tenis son laterales. Un estudio sobre la movilidad de los tenistas profesionales concluyó que más del 70 por ciento de los movimientos se practicaban lateralmente, siendo menos del 20 por ciento movimientos en dirección lineal hacia delante y menos del 8 por ciento en dirección lineal hacia atrás.32 Ésta es una estadística de vital importancia porque la aceleración y desaceleración laterales en las distancias antes descritas son los factores determinantes de la mayoría de los movimientos del tenis. La aceleración lineal, la velocidad lineal máxima y la agilidad son destrezas biomotoras independientes que se tienen que entrenar por separado,33 ya que entrenar una destreza biomotora no influye directamente en la mejora de otra. Por lo tanto, los tenistas deben concentrar entre el 60 y el 80 por ciento del tiempo del entrenamiento en los movimientos laterales, entre el 10 y el 30 por ciento en movimientos lineales hacia delante y sólo en torno a un 10 por ciento en movimientos lineales hacia atrás. Otra área que puede tener un efecto inmediato sobre la rapidez con la que los jugadores corren distancias cortas es el tiempo de reacción. El tiempo de reacción se define como el tiempo entre el momento en que se detecta un estímulo (conciencia visual del golpe o la pelota del contrario) y la producción de fuerza.28 Aunque el tiempo de reacción no guarde buena correlación con los esprines que duran más de unos segundos, sí guarda muy buena correlación con las distancias habitualmente desplegadas en los partidos de tenis.22 Por lo tanto, los tenistas deben entrenar para mejorar el tiempo de reacción junto con otros movimientos del tenis, como la técnica, la fuerza y la potencia. En los ejercicios de entrenamiento, los entrenadores deben usar un estímulo visual para ayudar a los jugadores a desarrollar el tiempo de reacción visual. Un estímulo auditivo (un silbato, la voz o una palmada) es menos específico del tenis que una señal visual. La rotación es un componente principal de los movimientos específicos del tenis. Los movimientos que incorporan esta destreza se deben usar en los ejercicios de velocidad y agilidad. Muchos de los ejercicios expuestos en los capítulos 4 y 5 se vuelven más específicos para el tenis mediante la adición de rotación (con el uso de balones medicinales o golpes de tenis) durante muchos de los movimientos para los cambios de dirección. Un ejemplo es practicar los ejercicios usando una raqueta de tenis. Durante cada cambio de dirección, el jugador puede imitar un golpe de derecha o de revés desde el fondo de la pista, o incluso una volea. Algunos ejercicios especialmente útiles del capítulo 4 son los saltos laterales sobre una línea y los saltos laterales con los pies juntos y giro de 180 grados de la sección dedicada a los ejercicios sobre una línea, así como las carreras laterales, el ejercicio proagilidad, el ejercicio en T y el ejercicio de ataque y retirada del apartado de ejercicios con conos. Los consejos siguientes resultan útiles a la hora de entrenar la agilidad y la velocidad específicas del tenis: Los ejercicios de reacción a estímulos son el objetivo de un programa de velocidad y agilidad específicas para el tenis. El entrenamiento con carreras laterales tiene que cubrir el mayor porcentaje del tiempo dedicado al entrenamiento. Las distancias cortas que imitan las exigencias de los movimientos consiguen que un programa sea eficaz. Los entrenadores deben seguir los patrones de movimiento de los jugadores en competición y diseñar un programa individual basado en sus observaciones. Los deportistas sólo deben añadir resistencia a los ejercicios una vez que hayan perfeccionado la técnica y la mecánica del movimiento y el mantenimiento o incremento de la producción de potencia, El entrenamiento de la desaceleración es importante para ayudar a los tenistas a moverse con más eficacia sobre la pista, así como a reducir la posibilidad de sufrir lesiones. VOLEIBOL Michael Doscher El voleibol exige movimientos multidireccionales y saltos. Un partido consta de tandas cortas y explosivas de movimientos y períodos relativamente largos de reposo que permiten a los jugadores recuperarse por completo. Los peloteos en el voleibol suelen durar entre 3 y 45 segundos. Dependiendo de la posición en la pista, los jugadores no se mueven más de 1,5 a 5 metros en cualquier dirección. En el voleibol la reacción rápida y explosiva en dirección lateral, lineal y vertical es muy importante para un rendimiento óptimo. Teniendo esto en mente, los entrenadores deben desarrollar un programa que mejore la capacidad de los jugadores para reaccionar y moverse en estas direcciones. En cualquier deporte, la reacción es la base de la rapidez. Los jugadores deben aprender a reconocer e interpretar lo que sucede a su alrededor y luego reaccionar correctamente a los estímulos para que puedan aplicar la destreza adecuada a la situación del juego. Por consiguiente, es imprescindible que los jugadores de voleibol trabajen la rapidez porque la velocidad es necesaria para reaccionar con agilidad a un remate o a una recepción. SELECCIÓN DE EJERCICIOS Cualquiera de los ejercicios que aparecen en este libro sirve para mejorar el nivel deportivo. Los ejercicios de esta sección se eligieron basándose en su similitud con los movimientos de la competición. Inicialmente,los entrenadores deben hacer hincapié en ejercicios sencillos. A medida que los jugadores progresen, los entrenadores aumentarán la dificultad o introducirán ejercicios más complicados. Cuando sea posible, los jugadores realizarán todos los ejercicios en ambas direcciones, con variaciones de dos piernas y una pierna, para ejercitar el equilibrio y aumentar la variedad y la dificultad. Los jugadores practicarán los ejercicios en un campo de voleibol, hierba, o arena, exterior o cubierto, para añadir diversidad de estímulos al programa de entrenamiento. Los ejercicios de cambio de dirección ayudan a los jugadores a moverse con fluidez y rapidez por la pista. Los ejercicios de este apartado favorecen los cambios de dirección. Cualquiera de los ejercicios sobre una línea, con escalera de agilidad o con topos descritos en el capítulo 4 son excelentes para mejorar estas habilidades. Además, los ejercicios con conos que cubren distancias similares a las que recorren los jugadores en la pista, como la mayoría de los ejercicios con dos conos del capítulo 4, son estupendos para adquirir maestría técnica. Los entrenadores deben comenzar con ejercicios que se centren en el cambio de dirección y luego, progresivamente, pasar a otros ejercicios que requieran reacción a estímulos, sincronización de movimientos, velocidad inmediata y aceleración inicial. Estos ejercicios no deben usarse como métodos de acondicionamiento físico. Los porcentajes de trabajo-reposo de los ejercicios de rapidez deben reproducir los de un partido. Los entrenadores deben permitir a los jugadores que descansen más de lo que lo harían en un partido para favorecer la recuperación y lograr esfuerzos máximos. Sin embargo, a veces, los entrenadores introducen ejercicios en distintas partes de la sesión de entrenamiento para mostrar a los jugadores cómo deben actuar según los diferentes grados de cansancio. Esta práctica reproduce la experiencia de los partidos durante los entrenamientos; sin embargo, los jugadores no deben fatigarse hasta el punto de no poder mantener una técnica y ejecución correctas. Los entrenadores disponen de una gran variedad de ejercicios para desarrollar los atributos antes mencionados. El ejercicio de salto, sentadilla o flexión de brazos (página 127), el cuadrado de velocidad (página 128), y el ejercicio en Y (página 129) del capítulo 5 son adecuados para lograr los objetivos deseados. El ejercicio en Y puede evolucionar con patrones de movimiento diferentes. Los entrenadores también recurren a los siguientes ejercicios, que comprenden algunas variaciones de los ejercicios de los capítulos 4 y 5, así como dos ejercicios nuevos. Ejercicio de soltar una pelota Este ejercicio se practica tal y como se explica en la páginas 123-124 del capítulo 5. Un entrenador o compañero puede variar el ejercicio básico sosteniendo una pelota de tenis en cada mano y dejándo caer una de ellas a un lado. El jugador no sabe cuál de las dos pelotas dejará caer. La distancia entre el jugador y el entrenador o compañero se determina por la distancia que pueda recorrer. El jugador realizará el ejercicio con una carrera lateral, un giro y abriéndose al oír la orden para buscar la pelota o corriendo en diagonal en distintos ángulos. Otra variación es que el entrenador o el compañero lance pelotas en distintas direcciones. El jugador reacciona al movimiento de la pelota y corre a atraparla antes de que bote dos veces. Convertirse en la sombra de otro Este ejercicio se practica tal y como se explica en la página 103 del capítulo 5. En vez de mirarse los jugadores situados entre los conos, se colocan en una mitad del campo de voleibol. El jugador que ejerce de líder corre hacia delante y hacia atrás con movimientos laterales y diagonales. Los jugadores necesitan mucho espacio entre ellos para que no corran uno contra el otro en carreras hacia delante. Carreras laterales para atrapar una pelota Este ejercicio se practica de la misma forma que se explica en la página 123 del capítulo 5. En vez de lanzar una pelota al jugador, el entrenador o compañero hace rodar pelotas de voleibol por el suelo hacia los conos situados a la izquierda mientras el jugador se desplaza lateralmente. El entrenador o compañero puede variar el momento en que suelta la pelota para cambiar el patrón de movimiento y el tiempo de reacción. El jugador correrá durante un período de tiempo determinado. Ejercicio de reacción en un cuadrado Se colocan cuatro conos formando un cuadrado. El tamaño del cuadrado dependerá de la cantidad de movimiento que se desee, de la posición del jugador y del objetivo del ejercicio. El jugador se coloca en medio del cuadrado. Un compañero o el entrenador dan órdenes direccionales a las que debe obedecer el jugador. El jugador corre hasta los distintos conos durante un período de tiempo y número de repeticiones determinados. Ejercicio de velocidad con seis conos Se colocan seis conos formando un hexágono. Los entrenadores determinarán el tamaño del hexágono en función de la estatura del jugador, de su zancada o de la longitud de sus piernas. Desde el centro del hexágono, el jugador debe poder alcanzar los conos de una zancada. El entrenador indicará con una señal el cono al cual debe dirigirse el jugador. Las señales pueden ser visuales, como señalar con la mano un cono concreto, o auditivas, en cuyo caso los conos tienen que ser de distinto color o estar numerados. El jugador debe tocar el cono indicado y luego volver al centro para esperar otra señal direccional. El ejercicio termina cuando el jugador haya tocado todos los conos o se complete un período de tiempo determinado. Este ejercicio puede desarrollarse de manera que el jugador mire en la misma dirección durante todo el ejercicio o se mueva con las caderas abiertas reproduciendo diversos patrones de movimiento. Los ejercicios específicos del deporte son la clave última en el entrenamiento de la agilidad para el voleibol. Los deportistas deben completarlos con ensayos generales de jugadas de ataque y defensa sin la pelota. Los entrenadores se deben asegurar de que los jugadores se mueven de forma correcta y con la técnica apropiada. DISEÑO DE PROGRAMAS La base del entrenamiento reside en incorporar variedad a los ejercicios cada tres o cuatro semanas, o una vez que los jugadores dominan un ejercicio. El objetivo general es que los jugadores sean menos propensos a las lesiones y más atléticos. El primer paso para diseñar un programa de entrenamiento consiste en dividir el año en diversas partes basándose en el tipo de entrenamiento necesario y en el volumen de competición. Las secciones siguientes ofrecen pautas para cada una de las partes. Los entrenadores deben modificarlas basándose en el nivel y la capacidad de los jugadores. Postemporada (de 2 a 4 semanas) Después de la temporada, el entrenamiento debe centrarse en la recuperación activa. Durante esta fase, los jugadores practican dos series de dos o tres ejercicios de baja intensidad una vez por semana. Los jugadores deben trabajar la técnica, de modo que, cuando comiencen a hacer ejercicios a velocidad máxima, se muevan con rapidez y fluidez. La mayor parte de este período se consagrará a la recuperación activa y al entrenamiento alternativo. Fuera de temporada (de 6 a 12 semanas) Durante este período, el volumen de los ejercicios aumenta. Los jugadores entrenarán dos veces por semana la velocidad, la agilidad y la rapidez, así como la potencia. Los jugadores seleccionarán ejercicios de diversa dificultad, de baja a moderada, y practicarán entre cuatro y seis ejercicios, con tres o cuatro repeticiones por ejercicio. Los ejercicios pliométricos, como los ejercicios con topos (véase la página 97-98), se pueden introducir en esta fase. Los jugadores comenzarán practicandoentre dos y cuatro ejercicios de intensidad baja a moderada sin superar los 120 contactos por sesión. Pretemporada (de 6 a 12 semanas) El volumen de los ejercicios alcanza su máximo nivel al principio de este período. Luego se va moderando hasta llegar al final. Los jugadores deben practicar los ejercicios tres veces por semana. Deben realizar entre seis y ocho ejercicios y repetirlos entre cuatro y seis veces cada uno. Tienen que empezar a aumentar la intensidad (de moderada a alta) de los ejercicios pliométricos practicando entre cinco y ocho ejercicios, con un total de 250 contactos. En temporada (de 3 a 5 meses) Durante este período, los ejercicios deben ser específicos del deporte. Pueden realizarse otros ejercicios para el calentamiento. El volumen de los ejercicios debe ser reducido, entre uno o dos ejercicios y una o dos repeticiones. Cualquier ejercicio pliométrico que empleen los jugadores durante este período debe ser en el calentamiento y a un nivel bajo, porque durante los entrenamientos y los partidos ya estarán saltando suficiente. LUCHA LIBRE Greg Infantolino Hay muchos factores que intervienen en el desarrollo de los luchadores de elite. Además de habilidad, talento y dominio de la técnica, los luchadores deben poseer niveles altos de fuerza dinámica e isométrica, preparación anaeróbica, equilibrio, rapidez, potencia y agilidad.13 Los luchadores no necesitan cubrir largas distancias; sólo tienen que recorrer el tapiz lo más rápido posible. Por lo tanto, el preparador técnico debe diseñar un programa que mejore la producción de fuerza de los luchadores y aumente su agilidad y rapidez con el fin de mejorar su capacidad para ejecutar los movimientos rápidos necesarios para responder al ataque de un oponente o para atacar. Los luchadores deben ser rápidos y fuertes para girar, derribar o tirar a su oponete o defenderse de su ataque. También deben ser resistentes para llegar hasta el final de un combate.29 La lucha libre es sobre todo un deporte anaeróbico que graba los sistemas de energía del fosfágeno y el ácido láctico.12 Por lo tanto, los luchadores deben poder disipar grandes cantidades del ácido láctico acumulado para mantener una fuerza y potencia óptimas durante la competición.19 Así pues, los entrenadores deben usar el tipo apropiado de programa de entrenamiento para obtener las adaptaciones fisiológicas que los luchadores necesitan para resultar rápidos y explosivos en sus movimientos durante un período de cinco minutos. Los deportes anaeróbicos, como la lucha libre, exigen niveles altos de fuerza durante los movimientos. En ocasiones, los luchadores deben actuar en un estado de cansancio y, por lo tanto, necesitan preparar las fibras musculares de contracción rápida y su capacidad para soportar períodos largos de trabajo.12 Como la lucha libre es un deporte de gran intensidad en que los combates se suelen ganar o perder en una lluvia de maniobras explosivas ofensivas y defensivas, el entrenamiento de la agilidad con intervalos resulta muy adecuado para sus necesidades físicas.19 La agilidad es una habilidad motora que puede entrenarse y que cualquier deportista puede mejorar mediante un número adecuado de repeticiones. ENTRENAMIENTO NEUROMUSCULAR El entrenamiento de la agilidad y de la velocidad pertenece a la categoría del entrenamiento neuromuscular. El entrenamiento neuromuscular genera una mayor conciencia corporal, más equilibrio y coordinación, con el fin de mejorar el tiempo de reacción y la eficacia.1 No importa el nivel técnico de un deportista, porque estará en clara desventaja si es más lento que su rival. El entrenamiento general de la agilidad, la rapidez y la movilidad mejoran la conciencia corporal, el equilibrio y la velocidad de los cambios de dirección.27 Los luchadores deben entrenar para moverse en cualquier dirección y generar movimientos explosivos hacia delante, hacia atrás y lateralmente. La mejora de la agilidad les ayuda a defenderse o atacar en cualquier momento. El preparador técnico mostrará cierta flexibilidad en el desarrollo del programa de agilidad ajustando la duración de las actividades, los periodos de descanso, las repeticiones o el número de series al momento del año y al objetivo del entrenamiento. DISEÑO DE PROGRAMAS Para el entrenamiento de la agilidad y la velocidad, los deportistas deben trabajar tres o cuatro actividades que hagan hincapié en la velocidad de los cambios de dirección. Estos ejercicios se practicarán entre uno y cuatro días a la semana, dependiendo de la temporada competitiva. Los luchadores practicarán ciclos con variedad de ejercicios para que el entrenamiento sea entretenido y el cuerpo se mueva en múltiples direcciones. Los entrenadores pueden programar estos ejercicios en un patrón establecido o como ejercicios de reacción, para que los luchadores respondan a una señal visual. La preocupación de los deportistas durante estos ejercicios debe ser la calidad de las repeticiones y no la cantidad. Los entrenadores darán por terminado el ejercicio cuando la técnica quede comprometida por el cansancio. Muchos de los ejercicios de agilidad y velocidad de los capítulos 4 y 5 se pueden usar en los programas de entrenamiento para la lucha libre. Los siguientes ejercicios y sus variantes son aptos para los luchadores: Ejercicio de proagilidad (página 105). El luchador finaliza el ejercicio básico con un esprín. A continuación, repite el ejercicio desplazándose con pasos laterales y cruce de piernas, y una tercera vez corriendo lateralmente. Las diversas maneras de desplazarse en este ejercicio reproducen los distintos patrones de movimiento que necesitan los luchadores. En la mayoría de los casos, los luchadores no se mueven siguiendo un patrón específicamente lineal o lateral. No obstante, al añadir la variante de movimientos específicos de los combates, los luchadores mejoran la agilidad y la velocidad. Ejercicios con cuatro conos. Como el ejercicio en X (página 113) y el ejercicio de las cuatro esquinas (página 110). Para el ejercicio de las cuatro esquinas, el luchador usará los siguientes patrones de movimiento: • Esprín, carrera hacia atrás, carrera lateral, esprín. • Esprín, pasos laterales con cruce de piernas, carrera hacia atrás, carrera lateral. Ejercicios con cinco conos (páginas 114-117), como ataque y retirada, ejercicio en M y el reloj de arena. Ejercicios de reacción, como el cuadrado de velocidad (página 128), el ejercicio de convertirse en la sombra de otro (página 133), tocarse las rodillas (página 138), y el ejercicio de salto, sentadilla o flexión de brazos (página 127). Ejercicios sobre una línea (páginas 78-81). Cuando se completen estos ejercicios, el luchador debe pasar el menor tiempo posible en el suelo en cada salto. Debe cubrir la distancia sobre la línea lo más rápido posible. Así, los luchadores aprenden a arrancar con velocidad y equilibrio, lo que les permite cubrir rápidamente distancias cortas en los combates. Los luchadores que controlan el equilibrio y la coordinación pueden practicar con más eficacia movimientos de lucha nada más concluir un movimiento explosivo. Carrera de ida y vuelta de agilidad Este ejercicio es estupendo para desarrollar la explosividad, la velocidad de pies, el equilibrio, la velocidad y la agilidad, todas ellas habilidades necesarias en los partidos. También mejora la capacidad de acelerar, decelerar y realizar movimientos en todas direcciones. Se colocan 10 conos en línea recta, separados 1 metro entre sí. El luchador adopta una postura atlética a la izquierda del cono 1. y luego corre hasta un poco más allá del cono 2, frena y corre lateralmente hacia la derecha hasta superar el cono 2; corre hacia atrás, justohasta detrás del cono 2 y regresa al punto de partida corriendo (véase el dibujo). Desde ahí, el luchador corre hasta el cono 3 y luego repite el mismo patrón en este cono y en cada uno de los restantes de la línea. Después de completar esta carrera, el luchador debe descansar un minuto entre tandas. Luego repite el ejercicio, comenzando esta vez a la derecha del cono 1. Durante el ejercicio, el luchador debe mantener las caderas bajas en cada cambio de dirección. Tiene que conservar el equilibrio y el control del cuerpo en todo momento. El cuerpo no debe inclinarse hacia atrás durante la carrera hacia atrás, ni estar demasiado ladeado en las carreras laterales. Ponerse de pie En la mayoría de los combates, los luchadores aparecen en el tapiz boca arriba, de lado o boca abajo. La capacidad para ponerse de pie con rapidez y adoptar una postura adecuada para volver a enfrentarse a un oponente es clave para lograr éxito. Este ejercicio les ayuda a desarrollar la velocidad y la agilidad además de mejorar su capacidad de recuperación al estar boca arriba o cuando caen sobre el tapiz. Se colocan entre 15 y 20 conos alrededor de una colchoneta para formar un cuadrado. Los conos deben estar numerados y hay que situarlos deben estar a situados a 3-7 metros del centro de la colchoneta. El luchador se tumba boca arriba en medio de la colchoneta. El entrenador da la orden de vamos y dice el número de un cono. A la orden del entrenador, el luchador gira sobre sí mismo, se pone de pie lo antes posible y corre hacia el cono indicado. El luchador regresa al centro de la colchoneta, se vuelve a tumbar y repite el ejercicio, corriendo hacia un cono distinto cada vez. Repite el ejercicio entre cuatro y seis veces, con un descanso de 45 segundos entre tanda y tanda. El luchador debe mantener el control del cuerpo y el equilibrio mientras gira para ponerse de pie. Eliminará los movimientos inútiles para mejorar la velocidad con que se levanta y se incorpora de la conchoneta. Para variar, la disposición de los conos puede cambiar. Bibliografía Introducción 1. Abernethy, B. (1999). 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Véase también deportes específicos adaptaciones, 119-120 calentamiento para, 72-77 ejercicios con conos cinco conos, 113-117 cuatro conos, 109-113 dos conos, 99-104 intensidad y volumen, 149 tres conos, 104-109 ejercicios con escalera de agilidad, 83-95, 149 ejercicios con topos, 95-98, 149, 150t ejercicios sobre una línea, 78-83, 83f frente a ejercicios de acondicionamiento físico, 148 progresión, 71, 154-155, 159 transferencia del entrenamiento y, 153 anticipación efectiva, 35-36 espacial, 35-36 perceptiva, 35-36 temporal, 35-36 aprendizaje total frente a aprendizaje parcial, 157-158 áreas de entrenamiento, 146 B defensas, 173 balanceo de piernas, calentamiento, 73 softball, 162-165 C calentamiento en el entrenamiento para el fútbol, 186-187t para los ejercicios de agilidad, 72-77 calentamiento de brazos, 72-73 calentamiento dinámico previo a los ejercicios, 72-77 calzado deportivo para entrenar, 146-147 cambios de dirección, velocidad intensidad del entrenamiento, 148 movimientos de los brazos, 20, 27 posiciones del cuerpo,18-20, 18f, 19f caminar llevando las rodillas al pecho en alternancia, 74 cansancio en el entrenamiento, 147-148, 151-152 cara o cruz (juego), 139 carrera de ida y vuelta con tres conos, 58-59 carrera de ida y vuelta de 55 metros, 68-69 carrera de ida y vuelta de agilidad, 203-204 carrera de ida y vuelta pro-agilidad, 56-57 carrera de reacción, 131 carrera en cuadrado, 110 carrera hacia atrás ejercicios de agilidad, 100, 111 ejercicios de velocidad, 122 músculos usados en, 4 posición del cuerpo, 19f, 20 carrera hasta el cono y recorte, 191 carrera lateral, 100 carrera lateral imitada por un compañero, 190 carrera lateral de potencia cruzando los pies, 102 carrera lateral e inversión de dirección, 190 carrera lateral y quedarse quieto, 190 carrera alzando las rodillas, como calentamiento, 77 carrera lateral en diagonal, 167-168 carreras laterales para atrapar una pelota, 123, 198 carreras laterales y hacia delante para atrapar una pelota, 125 centro de gravedad, 20 centro de masa, 20 chachachá (ejercicio), 87 ciclo de estiramiento-acortamiento, 12-16, 13f circuito de agilidad de doce estaciones, 170-171 claridad de los estímulos, 30 codificación de la frecuencia, 9-10 combos (fútbol americano), 173-174 conocimientos específicos de un deporte, 31-33 convertirse en la sombra de otro, 133, 182 coordinación intermuscular, 9-10 cuadrado de velocidad, 128, 179 D debilidades, identificación, 41 deportes anaeróbicos, 201 desaceleración entrenamiento para el fútbol americano, 138 entrenamiento para el tenis, 195 fuerza y, 6-7 músculos usados, 4 posición del cuerpo, 20, 20f, 22f desarrollo motor, 155-157 habilidades de anticipación, 35-36, 159 aptitudes para la toma de decisiones como determinantes de la velocidad, 33-35 dificultad en los ejercicios sobre una línea, 82-83 progresión de los ejercicios y, 159 determinantes de la velocidad conocimientos sobre el deporte específico, 31-33 habilidades de anticipación, 35-36, 159 aptitudes para la toma de decisiones, 33-35, 82, 159 nivel de estado de alerta, 37-39, 38f procesamiento de información, 29-31, 32f, 156 diagonales: un paso dentro, dos fuera, 89 diseño de un programa de entrenamiento. Véase también entrenamiento específico deportivo; deportes específicos a medida de los individuos, 164 consideraciones sobre seguridad, 145-148 intensidad y volumen, 148-152, 150t para grupos numerosos, 164-165 selección de ejercicios, 152-159 en temporada, 200 dos dentro, dos fuera, 92 dos en el agujero, 85 dos en el agujero avanzando lateralmente, 86 E ejercicio con conos con la pelota entre las piernas, 167 ejercicio con conos con la pelota por detrás de la espalda, 167 ejercicio con conos de 180 grados, 103 ejercicio con conos dentro y fuera en un dos contra uno defensivo, 167 ejercicio con conos y reverso con la pelota, 166 ejercicio de 180 grados, 95 ejercicio de 360 grados, 112 ejercicio de adelante y atrás, 97 ejercicio de agilidad en equipo, 165 ejercicio de ataque y defensa, 169 ejercicio de ataque y retirada, 117, 179 ejercicio de cambio de marchas a una orden, 121 ejercicio de carrera hacia delante, 99 ejercicio de carrera y recorte, 191 ejercicio de cobertura, 134 ejercicio de corte de 90 grados, 107 ejercicio de espacios, 135 ejercicio de esprín hacia delante y marcha atrás a una orden, 122 ejercicio de la flecha, 98 ejercicio de la mariposa, 115 ejercicio de la rayuela ejercicio con escalera de agilidad, 90 ejercicio con topos, 98 ejercicio de las cuatro esquinas, 110, 168 ejercicio de levantarse y echar a correr, 132 ejercicio de llegar al punto, 192 ejercicio de números, 130 ejercicio de pasos laterales con cruce de piernas ejercicio con conos, 101-103 ejercicio con escalera de agilidad, 88-89 ejercicio de reacción en un cuadrado, 198 ejercicio de saltos, 86 ejercicio de soltar una pelota entrenamiento para el hockey, 179 entrenamiento para el voleibol, 197 instrucciones, 123-124 ejercicio de todos lo son, 141 ejercicio de tres en raya, 112 ejercicio de uno dentro, 84 ejercicio de velocidad con seis conos, 198-199 ejercicio de vuelta de 90 grados, 106 ejercicio del 8, 98 ejercicio del reloj de arena, 116 ejercicio en L, 108 ejercicio en T entrenamiento para el fútbol americano, 175 entrenamiento para el hockey, 179 instrucciones, 109 ejercicio en V, 97 ejercicio en X, 113, 168 ejercicio en Y, 129 ejercicio pro-agilidad entrenamiento para el fútbol americano, 175 entrenamiento para el hockey, 179 entrenamiento para la lucha libre, 202 instrucciones, 105 ejercicios. Ver diseño de un programa de entrenamiento; ejercicios específicos; tipos específicos ejercicios (abiertos) de reacción. Véase también ejercicios de velocidad descripción 31 en la progresión de los ejercicios, 122-123 ensayos repetidos frente a prácticas aleatorias, 158-159 entrenamiento para la lucha libre, 203 instrucciones, 121-136 ejercicios (con topos) de múltiples respuestas, 95-98 ejercicios abiertos. Véase ejercicios de velocidad ejercicios con cinco conos entrenamiento para el baloncesto, 168-169, 171 entrenamiento para la lucha libre, 203 instrucciones, 113-117 ejercicios con conos cinco conos, 113-117 cuatro conos, 109-113 dos conos, 99-104 entrenamiento para el baloncesto, 166-167, 168-169, 171 entrenamiento para el fútbol americano, 176 entrenamiento para el fútbol, 190-192 entrenamiento para el hockey, 178-179 entrenamiento para la lucha libre, 203 entrenamiento para el tenis, 194 intensidad y volumen, 149 tres conos, 104-109 variación para el entrenamiento de baloncesto, 169 ejercicios con conos y pelota dentro y fuera, 166 ejercicios con cuatro conos, 109-113, 203 ejercicios con dos conos entrenamiento para el fútbol, 190-192 entrenamiento para el lacrosse, 181-182 instrucciones, 99-104 ejercicios con escalera de agilidad entrenamiento para el baloncesto, 171 entrenamiento para el fútbol americano, 175 entrenamiento para el hockey, 178 instrucciones, 83-95 intensidad y volumen, 149 ejercicios con topos entrenamiento para el baloncesto, 170 entrenamiento para el fútbol americano, 175 entrenamiento para el hockey, 178 fases y niveles, 95-97 instrucciones, 97-98 intensidad y volumen, 149, 150t ejercicios con tres conos, 104-109 ejercicios de acondicionamiento físico, 71-72, 148 ejercicio de contención en el entrenamiento para ei hockey, 179 instrucciones, 136 variación para el entrenamiento del baloncesto, 169 ejercicios de gateo ejercicio de la estrella, 115 lateral y hacia atrás, 111 ejercicios de velocidad. Véase también deportes específicos adaptaciones de los ejercicios de agilidad, 119-120 descripción, 31, 39 ejercicios de reacción, 121-136, 158-159 ejercicios sobre una línea, 82-83, 83f, 149 en la progresión de los ejercicios, 154, 159 frente a ejercicios de acondicionamiento físico, 148 juegos, 137-143 transferencia del entrenamiento y, 153 ejercicios en la zona de tres segundos, 167-169 ejercicios en M ejercicio con conos, 114 ejercicio con topos, 97-98 ejercicios especializados de agilidad, 155 ejercicios pliométricos, 16 ejercicios sobre una línea básicos, 78-81 entrenamiento para el baloncesto, 167 entrenamiento para el fútbol americano, 175 entrenamiento para el hockey, 178 entrenamiento para el tenis, 194 entrenamiento para la lucha libre, 203 intensidad y volumen, 149 variaciones, 81-83, 83f el reloj de arena (ejercicio), 116 el triángulo (ejercicio), 126 elementos de la cognición conocimientos específicos deportivos, 31-33 habilidades de anticipación, 35-37, 159 aptitudes para la toma de decisiones, 35-37, 82, 159 nivel de estado de alerta, 37-39, 38f procesamiento de la información, 29-31, 32f, 156 elementos físicos fuerza, 4-10 potencia, 10-16 variables antropométricas, 16-17 velocidad, 1-4 en bipedestación con los pies en línea y el cuerpo inclinado hacia delante, 18, 19f en paso de la oca, calentamiento, 76 ensayos repetidos frente a prácticas aleatorias, 158-159 entrenamiento en circuito, 170-172 entrenamiento en equipo, 163, 164-165 entrenamiento neuromuscular, 201-202 entrenamiento para el baloncesto circuitode agilidad de doce estaciones, 170-171 ejercicio de ataque y defensa, 169 ejercicios con conos, 166-167 ejercicios en la zona de tres segundos, 167-169 entrenamiento para el béisbol, 162-165 entrenamiento para el fútbol calentamiento, 148 calidad, 188 diseño de programas, 185-188 patrones de movimiento, 184-185, 180t-187t sesión de muestra, 189-192 entrenamiento para el fútbol americano, 173-176 entrenamiento para el hockey, 177-179 entrenamiento para el lacrosse, 180-183 entrenamiento para el tenis, 193-195 entrenamiento para el voleibol diseño de programas para, 199-200 movimientos, 196 selección de ejercicios, 196-199 entrenamiento para un deporte específico. Véase también deportes específicos aprendizaje parcial frente a aprendizaje total, 157-158 desarrollo motor, 155-157 en la progresión de los ejercicios, 153, 155-157 especificidad del entrenamiento, 153-155 gravamen de los sistemas de energía, 183 lista de deportes, 162t necesidad de un, 35, 39 equilibrio muscular, 8, 176 eslálones, 93 especificidad del entrenamiento, 153-155. Véase también entrenamiento específico del deporte esprines como calentamiento, 77 en los ejercicios de velocidad, 121 velocidad de los, 1-4, 3f esprines lineales, 1-4, 3f esquineros, 174 establecimiento de metas, 42 evaluación del aterrizaje tras salto desde un cajón, 50-51 evaluación del potencial deportivo, 41 experiencia deportiva, 30-33, 150t exteriores defensivos, 173 F fase concéntrica, 13-14, 13f fase de aceleración, 2-3 fase de amortización en el ciclo de estiramiento-acortamiento, 13f, 14, 15 en los ejercicios con topos, 96 fase de aterrizaje, 96 fase de despegue del pie, 96 fase de propulsión, 3, 4 fase de recuperación, 3, 4 fase excéntrica, 13, 13f, 14 fiabilidad de las pruebas, 43 fiabilidad interexaminadores, 44 fintas, 34 flexibilidad articular, 4 flexores de cadera, 4 frecuencia cardíaca, 148 frecuencia del desarrollo de la fuerza, 11-12 fuera de temporada, 199-200 fuerza (muscular) concéntrica, 5-6 definición, 4, 5 estabilización, 7-10 excéntrica, 7 fuerza absoluta, 5 fuerza concéntrica, 5-6 fuerza de estabilización, 7-10 fuerza de reacción, 14 fuerza excéntrica, 6-7 fuerza relativa, 5-6 fuerza, 4-5, 11-12 G gateo lateral y carrera hacia atrás, 111 grado de movilidad, 163 gravamen de los sistemas de energía, 183 I intensidad de los estímulos, 30 intensidad del entrenamiento, 148-152,150t isquiotibiales, 4 J juego de luz roja, luz verde, 137 juego de piernas de Cassius Clay, 91 juego de pies en la progresión de los ejercicios, 154 juego de tiburones y pececillos, 140 juego de tocar rodillas, 138 juegos de velocidad cara o cruz, 138 luz roja, luz verde, 137 manteneos lejos, 142 tiburones y pececillos, 140 tocar rodillas, 138 todos lo son, 141 ultimate frisbee, 143 veintiuno, 142 jugadores de destreza y velocidad (fútbol americano), 174-175 L la estrella, 114, 179 la estrella con gateo, 115 la ola, 122 linebackers, 173 linieros atacantes, 173 linieros defensivos, 173 linieros interiores, 173 lucha libre, 201-204 M manteneos lejos (juego), 142 modo de los estímulos, 30 motivación, 43 movimientos de actualización, 185, 186t-187t movimientos de iniciación, 185, 186t-187t movimientos de los brazos, 20, 27 movimientos de transición en el fútbol, 185, 186t-187t posición del cuerpo, 20-27, 25f, 26f movimientos laterales en tenis, 193-194 músculos usados, 4 posición del cuerpo, 20, 23f, 24f músculos de las piernas, 4 N nivel de estado de alerta, 37-39, 38f O objetividad de las pruebas, 44 P partidos, velocidad, 137-142 cara o cruz, 138 luz roja, luz verde, 137 manteneos lejos, 142 tiburones y pececillos, 140 tocar rodillas, 138 todos lo son, 141 ultimate frisbee, 143 veintiuno, 142 pasos laterales de Ickey Shuffle, 88 periodización, 180 períodos de descanso, en el entrenamiento, 150 posición articular, 163 posición en tres puntos, 18, 19f posiciones del cuerpo cambios de dirección, 18-20, 18f, 19f desaceleración, 20, 21f, 22f en la progresión de los ejercicios, 154 movimientos de transición, 20-27, 25f, 26f movimientos laterales, 21, 23f, 24f postura atlética universal, 18, 18f potencia ciclo de estiramiento-acortamiento, 12-16, 13f definición, 10, 151 disminuciones, 150-152 ritmo de desarrollo de la fuerza, 11-12 prácticas aleatorias, 158-159 predicción del rendimiento deportivo, 41, 43-44 pretemporada, 200 prevención de lesiones, 7, 8, 9, 176 principio de la U invertida, 37, 38f problemas del sistema locomotor, 147 procesamiento de información como determinante de la velocidad, 29-31, 32f en el entrenamiento de un deporte específico, 156-157 progresión del entrenamiento en el entrenamiento para el fútbol, 185-186 en el entrenamiento para el hockey, 177-178 en el entrenamiento para el lacrosse, 180-183 importancia, 159 pautas, 71-72, 154-155 prueba de agilidad 54-55 prueba de agilidad de Illinois, 52-53, 53f prueba de las cuatro esquinas, 60-61 prueba de salto en los cuadrantes, 64-65 prueba del hexágono, 62-63 pruebas. Véase también pruebas específicas criterios de selección, 43-44 lista, 49t proceso de realización, 45-48 usos, 41-42 puestas en pie, 204 puntos fuertes, identificación, 41 Q quarterbacks, 174 R reacciones de elección, 33-35 reacciones simples, 34-35 reactividad, 163 reclutamiento de unidades motoras, 9 recolección de cerezas (ejercicio), 94 rehabilitación de lesiones, 147 ropa para entrenar, 146 rotación, en el entrenamiento para el tenis, 194 corredores, 174 S safeties (fútbol americano), 173 salto, sentadilla o flexión de brazos, 127 saltos adelante y atrás con los pies juntos, 78, 80 saltos diagonales, 97 saltos laterales con los pies juntos, 79, 80 saltos laterales con los pies juntos y giro de 180 grados, 81 saltos sobre una línea, 78-79 seguridad en el entrenamiento, 145-148 señales auditivas como adaptación a los ejercicios de agilidad, 119-120 en ejercicios abiertos sobre una línea, 82 en la progresión de los ejercicios, 154-155 señales mixtas, 120 señales visuales como adaptación a los ejercicios de agilidad, 120 en la progresión de los ejercicios, 154-155 en los ejercicios abiertos sobre una línea, 82 sistema de ATP-CP, 151 superficies de entrenamiento, 146 T t test, 66-67 tarea en serie, 17 técnica cambios de dirección, 18-20, 18f, 19f cansancio y, 151 desaceleración, 20, 21f, 22f en el entrenamiento para el béisbol, 162-163 movimientos de transición, 20-27, 24f, 25f movimientos laterales, 20, 23f, 24f temporada plena, 200 tiempo de reacción, 194 tijeras, 79, 81 tijeras caminando, como calentamiento, 75 tijeras con desplazamiento, 81 tijeras laterales caminando, 75 tipos de jugadores de fútbol americano, 173-174 tipos de reacción, 34-35 tolerancia anaeróbica, 148 transferencia del entrenamiento, 153 triple extensión, 3, 5 trotando, talones al glúteo, calentamiento, 76 U ultimate frisbee, 143 uno dentro, 84 uno dentro avanzando lateralmente, 91 V validez de las pruebas, 43 variables antropométricas, 16-17 veintiuno (juego), 142 velocidad como determinante de la agilidad, 1-4 disminuciones, 150-152 mejoras, 147-148 velocidad de juego, 184 vestimenta para entrenar, 146 visión en túnel, 38 volumen de entrenamiento, 148-152, 150t volúmen de la carga, 148 W receptores abiertos, 174 Z zagueros, 173 zona de funcionamiento óptimo, 37 L Semblanza de la NSCA a National Strength and Conditioning Association (NSCA) es la primera organización mundial en el campo de la condición física. Gracias a los conocimientos y la experiencia de más de 30.000 profesionales en el entrenamiento de la fuerza y la preparación física, la ciencia del deporte, la investigación sobre el rendimiento, la formación y la medicina deportiva, la NSCA es la fuente de conocimiento más fiable del mundo y establece las pautas de entrenamiento para entrenadores y deportistas. La NSCA constituye el eslabón crucial entre los estudios de laboratorio y el trabajo de campo. Semblanza de los coordinadores Jay Dawes, PhD, CSCS*D, NSCA-CPT*D, FNSCA, es profesor adjunto del departamentode cinesiología de la Texas A & M University en Corpus Christi (TA-MUCC). Antes de incorporarse al equipo de TAMUCC, Jay fue director de educación de la National Strength and Conditioning Association (NSCA). Ha trabajado más de 13 años de entrenador de la fuerza y del rendimiento, preparador personal, formador y especialista en rehabilitación posquirúrgica, con frecuencia Jay da conferencias a nivel nacional e internacional sobre temas relacionados con la salud, la condición física y el rendimiento físico del ser humano. Recientemente se doctoró en la Universidad de Oklahoma en la Facultad de Psicología Educativa y Aplicada a la Salud, con énfasis en la salud y el rendimiento. Está titulado por la NSCA como especialista en fuerza y preparación física (CSCS) y como preparador personal (NSCA-CPT); es especialista titulado en ejercicio y salud por el American College of Sports Medicine (ACSM-HFS), y tiene el título de entrenador de clubes por el USA Weightlifting. Además, en 2009 Jay se convirtió en miembro de la NSCA (FNSCA). Mark Roozen, MEd, CSCS*D, NSCA-CPT*D, FNSCA, tiene un máster en educación por la Universidad de Tarleton en Stephenville, Tejas, y una licenciatura por la Universidad Estatal del Norte en Aberdeen, Dakota del Sur. Es especialista titulado en fuerza y preparación física y preparador personal. Lleva trabajando más de 28 años en el campo de la fuerza, el acondicionamiento físico y el rendimiento. Ha ejerci-do de entrenador deportivo y entrenador de la fuerza y el rendimiento con equipos universitarios y profesionales. Fue director de un centro de entrenamiento y forma física perteneciente a un hospital y tuvo su propio centro de entrenamiento en Tejas. Mark es director de rendimiento en Day of Champions, que organiza campus deportivos y de rendimiento por todo Estados Unidos. Ha trabajado con más de 30.000 jóvenes, entre los que se cuentan grandes jugadores de la NFL como Emmitt Smith, Neil Smith, Tim Dwight o Rich Gannon. Ha ejercido de asesor por todo el mundo para grupos y organizaciones de diversos deportes y condición física. Mark es director de contenidos de STACK Media, que se centra en la seguridad del entrenamiento y la mejora deportiva de deportistas universitarios y de instituto. También es codirector de The Performance Education Association (TPEA) y dueño y director de Performance Edge Training Systems (PETS). Semblanza de los colaboradores Al Biancani, EdD, CSCS*D, lleva más de 30 años trabajando en el ámbito del atletismo y la condición física. Obtuvo su EdD de educación física en la Utah State en 1972. Al Biancani abrió su propio negocio de entrenamiento de la fuerza y la condición física en 1985, y su negocio actual, Biancani Fitness Training, es responsable de los logros de atletas universitarios –más de 100 all-americans y 150 all-city de fútbol americano–, así como de los de muchos deportistas profesionales de béisbol, baloncesto, fútbol, fútbol americano y boxeo. Es entrenador jefe de fuerza y condición física de los equipos nacionales chinos de baloncesto femenino sénior y júnior de ambos sexos. Michael Doscher, MS, CSCS*D, es en la actualidad entrenador jefe de fuerza y condición física en la Universidad Estatal de Valdosta. Obtuvo su título de especialista titulado en ejercicio y salud en el Springfield College en 1992 y el MS en administración deportiva en 1995. En 2007 fue nombrado Entrenador del Año de Fuerza y Condición Física de la Samson Division II por el American Football Monthly, además de ganar el premio al Profesional de la Fuerza y la Condición Física del año 2005 de la NSCA. Todd Durkin, MA, CSCS, es un entrenador del rendimiento, entrenador personal, masoterapeuta y trabajador corporal que forma e inspira a personas de todo el mundo. Obtuvo su máster en ciencia del ejercicio en la Universidad Estatal de San Diego en 1999. Todd es fundador de Fitness Quest 10 en San Diego, considerado uno de los 10 mejores gimnasios de Estados Unidos según la revista Men’s Health. Entrena a deportistas profesionales y atletas universitarios y de instituto, así como a hombres y mujeres que buscan un rendimiento personal óptimo y bienestar general. Todd ha sido galardonado dos veces con el título de Preparador Personal del Año (IDEA y ACE). Además de contar con otros muchos premios, es el jefe del Under Armour Performance Training Council y asesor de Gatorade. Javair Gillett, CSCS, obtuvo su título universitario en ciencia del ejercicio por la Universidad de Depauw en 2001 y actualmente trabaja de entrenador jefe de fuerza y condición física para los Detroit Tigers de la Liga Mayor de Béisbol (MLB). Javair también es el fundador de www.baseathlete.com, una práctica herramienta educativa para conseguir un desarrollo atlético saludable de los deportistas jóvenes. Greg Infantolino, CSCS*D, USAW, en la actualidad trabaja de especialista de la fuerza y la condición física para el 3er Cuerpo de las Fuerzas Especiales. Anteriormente ejerció como coordinador y entrenador asistente de fuerza y condición física para el NSCA Performance Center, donde fue responsable del diseño de programas y del entrenamiento día a diario de todos los deportistas tácticos. Greg es especialista titulado de la fuerza y la condición física por la NSCA. También es entrenador de clubes titulado por el USA Weightlifting y entrenador de nivel I del equipo estadounidense de atletismo. Ian Jeffreys, MSc, CSCS*D, NSCA-CPT*D, FNSCA, es profesor adjunto de fuerza y condición física en la Universidad de Glamorgan. Es propietario y director de rendimiento de All-Pro Performance, en Brecon, Gales. Entrenador de gran experiencia, autor y presentador, Ian ha trabajado con atletas de varias disciplinas deportivas y de nivel internacional. Ian es el redactor de la revista Professional Strength and Conditioning de la UKSCA y forma parte del consejo editorial del Strength and Conditioning Journal y del Journal of Australian Strength and Conditioning. Jason Jones, MS, CSCS, lleva más de 10 años entrenando y asesorando deportistas. Ha trabajado con miles de deportistas jóvenes, universitarios y de las Divisiones I a III de la NCAA en gran variedad de deportes. Algunos de los deportistas que ha entrenado han sido premiados con becas de la primera división y han ganado la Copa Mundial de Ciclismo BMX. Jason también ha ejercido de asesor para la creación de programas de rendimiento deportivo en Carolina del Norte. Mark Kovacs, PhD, CSCS, es especialista en la mejora del rendimiento. Combina su base académica, científica y de entrenamiento en los campos de la condición física, la salud, el bienestar, la nutrición y los deportes. Mark, que obtuvo la licenciatura de fisiología del ejercicio por la Universidad de Alabama, es especialista en la fuerza y la condición física por la NSCA y entrenador de velocidad de nivel II del equipo estadounidense de atletismo. En 2010 le fue otorgado el Premio Plagenhoef en Ciencias del Deporte. Katie Krall, LMT, CSCS*D, NSCA-CPT, USAW, se licenció en cinesiología por la Universidad de Calgary en 2003 mientras era miembro del equipo de patinaje de velocidad de Estados Unidos en la Copa del Mundo. En la actualidad, Katie es coordinadora del plan de estudios de la NSCA. Al dejar el patinaje de competición en 2005, Katie pasó a ser entrenadora asistente de la fuerza y la condición física en el NSCA Performance Center. En 2008 obtuvo su título de máster por la Universidad de Colorado en Colorado Springs. Mike Nitka, MEd, CSCS*D, FNSCA, ha sido instructor de educación física en la Musego High School de Muskego, Wisconsin, desde 1976. Mike cursó un máster en la Universidad de Wisconsin-LaCrosse y ha sido distinguidocomo Miembro de Honor de la NSCA. Joel Raether, MAEd, CSCS*D, es director de rendimiento deportivo de Colorado Mammoth de la National Lacrosse League (NLL). Cursó su máster de educación de fisiología de la ciencia del ejercicio por la Universidad de Nebraska en Kearney. Ha sido entrenador asistente de la fuerza y la condición física en la Universidad de Denver. Mike Sanders, MAEd, CSCS, es especialista en desarrollo humano del Naval Special Warfare Development Group en Virginia Beach. Ha trabajado con deportistas de todos los niveles, con personal militar y con luchadores de artes marciales mixtas. Mike también ha escrito muchos artículos de prensa por su cuenta y en colaboración con revisores externos relacionados con la fuerza y la condición física. David Sandler, MS, CSCS*D, RSCC*D, FNSCA, HFI, HFD, FISSN, es el director general de educación y rendimiento de la NSCA. David es autor de seis libros: Sports Power, Weight Training Fundamentals, The Resistance Band Workout Book, Plyo Power, Strength Training Everyone y Fundamental Weight Training, y de docenas de vídeos sobre desarrollo físico y ejercicio. Es doctorado por la Universidad de Miami, donde fue entrenador auxiliar de fuerza y acondicionamiento físico y jefe de béisbol durante la temporada del campeonato nacional de 1999. Fue profesor adjunto de cinesiología y ciencia del deporte seis años en la Universidad Internacional de Florida, donde desarrolló y dirigió el plan de estudios de educación de la fuerza y el acondicionamiento físico, antes de pasar a trabajar en la Universidad Atlántica de Florida. David ha sido entrenador de la fuerza y la condición física, y asesor durante más de 20 años de algunos de los mejores deportistas del mundo. Fue powerlifter y tricampeón de Estados Unidos de press de banca. Su investigación se centra en el desarrollo de la fuerza y la potencia. Jeremy Sheppard, PhD, CSCS, es el jefe de desarrollo atlético y ciencia del deporte en el Centro de Alto Rendimiento de Surf de Australia. También es profesor adjunto de la Universidad Edith Cowan y la Universidad de Queensland. David Suprak, PhD, ATC, CSCS, es profesor adjunto de cinesiología y educación física en la Universidad de Washington Oeste desde 2008. Antes de esa fecha tuvo los siguientes cargos: profesor adjunto de ciencias de la salud en la Universidad de Colorado, en Colorado Springs, auxiliar de investigación y profesor de apoyo en la Universidad de Oregón y preparador físico jefe y director del programa de educación física del Tabor College de Hillsboro, Kansas. Página Del Título Derechos de autor Índice Introducción Clave de los diagramas 1. Factores que determinan la agilidad 2. Factores que determinan la velocidad 3. Examen de la agilidad y la velocidad 4. Ejercicios de agilidad 5. Ejercicios de velocidad 6. Diseño de un programa de agilidad y velocidad 7. Entrenamiento específico de la agilidad y la velocidad de cada deporte Bibliografía Índice alfabético Semblanza de la NSCA Semblanza de los coordinadores Semblanza de los colaboradores