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BULLYING, CIBERBULLYING, GROOMING Y SEXTING GUÍA DE PREVENCIÓN María Cecilia López María Beatriz Müller Bullying, ciberbullying, grooming y sexting. Guía de prevención María Cecilia López; María Beatriz Müller ISBN: 978-987-8321-05-9 Arte de tapa: Facundo Belgradi Diagramación: Mariana Cravenna Corrección: Silvina Crosetti López, María Cecilia Bullying, ciberbullying, grooming y sexting : guía de prevención / María Cecilia López ; María Beatriz Müller. - 1a ed . - Ituzaingó : Maipue, 2019. Libro digital, EPUB - (Niñez y adolescencia) Archivo Digital: descarga ISBN 978-987-8321-05-9 1. Bullying. I. Müller, María Beatriz. II. Título. CDD 302.343 © Editorial Maipue, 2019 Tel/Fax: 54 (011) 4624-9370 / 4458-0259 / 4623-6226 Zufriategui 1153 (1714) – Ituzaingó Pcia. de Buenos Aires – República Argentina Contacto: promocion@maipue.com.ar / ventas@maipue.com.ar www.maipue.com.ar Facebook: Editorial Maipue Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723. Libro de edición argentina. No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por otro cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el consentimiento previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446. Índice Prólogo I Prólogo II Introducción PRIMERA PARTE Guía teórica Capítulo 1. Bullying Etimología Definición Diferencia entre el bullying y la violencia escolar Mitos Características Fases Clasificación Otras definiciones Participantes Lugares donde ocurre Aula Patio Campo de deportes Fiestas Causas del bullying Entorno escolar Familia Medios de comunicación Entorno social Capítulo 2. Ciberbullying Definición Etimología Características Fases Contacto físico Contacto tecnológico Clasificación Participantes Indicadores psicológicos Lugares Capítulo 3. Grooming Etimología Definición Diferencia con el ciberbullying Diferencia con la pederastia Características Fases Participantes Lugares Capítulo 4. Sexting Definición Etimología Fases Participantes Pedofilia - pederastia Pornografía infantil Lugares Los UPD Colegio Casa SEGUNDA PARTE Guía práctica de prevención Capítulo 1. Prevención Definición Prevención primaria Prevención secundaria Prevención terciaria Prevención cuaternaria Factores de riesgo Protocolo antibulling Capítulo 2. La prevención desde la familia Lo que no hay que hacer Lo que hay que hacer Taller para padres Actividades para reflexionar Actividades para reflexionar Capítulo 3. La prevención desde el colegio Lo que los chicos deben saber Cómo deben actuar los docentes Talleres para el aula Taller sobre la amistad Taller sobre el trabajo en equipo Taller sobre la comunicación Taller de prevención del bullying en el aula Taller de prevención del ciberbullying en el aula Taller de prevención del grooming en el aula Taller de prevención del sexting en el aula Capítulo 4. La prevención desde la psicoterapia Trabajar sobre las habilidades conductuales Trabajar sobre las habilidades emocionales Conclusiones Anexo 1. Ayuda informática Control parental Anexo 2. Leyes Normativa internacional Legislación nacional Legislación de las provincias argentinas Buenos Aires Ciudad Autónoma de Buenos Aires Catamarca Chaco Chubut Córdoba Corrientes Formosa Entre Ríos Jujuy La Pampa La Rioja Mendoza Misiones Neuquén Río Negro Salta San Juan San Luis Santa Cruz Santa Fe Santiago del Estero Tucumán Tierra del Fuego Legislación en Latinoamérica Características por país Anexo 3. Contactos de interés Organismos nacionales Ministerio de Educación de la Nación Denuncias de grooming en todo el país Denuncias de sexting Poder Judicial de la Nación Procuración General de la Nación. Ministerio Público Fiscal Ministerio de Desarrollo Social de la Nación Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación Ministerio de Seguridad de la Nación Organismos del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Subsecretaría de Derechos Humanos Procuración del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno de CABA Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes Organismos del gobierno de la Provincia de Buenos Aires Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires Dirección General de Coordinación de Políticas de Género Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires Subsecretaría de Acceso a la Justicia Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires Recursos legales no gubernamentales Colegio Público de Abogados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Asociación de Abogados de Buenos Aires Patrocinio jurídico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Belgrano Fundación Sur Asociación Civil Amanecer Recursos psicológicos no gubernamentales Asociación de Psicólogos de Buenos Aires Centro Integral Especializado en Niñez y Adolescencia CIENA, “Feliciano Manuela” Fundación Alicia Moreau de Justo La Casa del Encuentro SALUD ACTIVA Asociación Civil Organizaciones de la sociedad civil que brindan orientación Bibliografía Prólogo I ¿Hace cuánto olvidamos los preciosos trabajos con punzones y el correr libre jugando manchas y escondidas? En nuestra actualidad se han multiplicado por decenas las escuelas en las que los chicos son obligados a permanecer sentados e inmóviles, no solo en las aulas; también, en los recreos. Así son algunas de las nuevas normas para los alumnos del siglo XXI, al menos en Buenos Aires. Es que, si juegan a la pelota, saltan o sostienen piedras de payana parecería que ya no pueden dejar de agredirse. No es que los chicos de hoy sean terribles, ellos son una nueva generación de “guerreros”, distinta a la nuestra: el mundo los desafía con millones de estímulos, mercancías e inestabilidades y lo único que pretenden es jugar a ser fuertes, evitar sufrir cualquier tipo de desamparo. Ensayando roles de líderes, tiranos, jueces, fiscales, abogados defensores de pobres víctimas y hasta de testigos mudos de las peores injusticias, en cada recreo, los patios de las escuelas suelen, convertirse en un campo de batalla, en donde parecerían cohabitar una infinidad entremezclada de grupitos sectarios, risas y amistades con revanchismos, malestares, acosos y todo tipo de violencias; sobrevalorando el poder por sobre el altruismo; exigiendo, protestando a sus maestras tratados de paz, transformándose sin proponérselo en espejos de aquello que a diario les reflejamos, de todo lo que intuyen la vida les propondrá. Porque, a pesar de que en nuestra época haya habido un gran avance en cuestiones de igualdad de derechos humanos, desde la prohibición de los punzones, las guerras entre los chicos que siempre existieron, poco a poco, parecerían haber ido mutando hasta haber terminado por caracterizarse como una clase de guerras más frías, más del tipo psicológicas, desarrolladas mediante el uso de acosos y estrategias, guerras de miradas asesinas que, como misiles, prejuzgan apuntando a todo aquel compañero que ose ser diferente. Efectivamente, en los ámbitos del aprendizaje aún existe una superpoblación de chicos con un alto índice de discriminación; y, aunque hace rato esté prohibido burlarse de los morochos, los no tan inteligentes, los altos o gordos, las burlas y los desprecios están a la orden del día: si algún chico es demasiado blanco, lindo, educado, estudioso o abanderado es muy probable que deba padecer persecuciones a diario. Para mal de peores, a las víctimas les suele resultar muy difícil romper el silencio: cada vez que logran juntar valor para buscar ayuda, quienes pretendemos ayudarlos, generalmente, insistimos en convencerlos de que, en realidad, nadie ha estado haciéndoles absolutamente nada, que se lo han imaginadotodo, que son demasiado sensibles y que, lejos de ser odiados, en el fondo son los más admirados por quienes suelen hostigarlos. Minimizar el dolor de los chicos como un método para apaciguarlos jamás ha dado buenos resultados; a la larga o a la corta, hace que terminen sintiéndose traicionados, buscando refugiarse tras los muros de sus iPads, tablets y teléfonos celulares, panaceas modernas para calmar sus malestares, método efectivo si los hay para pretender vengarse contra aquellos que supieron herirlos. No es casualidad que en la actualidad nos encontremos frente a un ejército de niños/as y adolescentes atrincherados detrás de internet en cada almuerzo, en cada cena, en cada reunión familiar, debajo de cada banco en las escuelas. Especialmente, los adolescentes pueden llegar a ser los más impulsivos en este aspecto: amparados tras la omnipotencia del anonimato, muchas veces, utilizan las redes de comunicación para comunicar la ira que les produce la falta de comunicación… y así terminan despachándose a mansalva cada vez que se disponen a acosar, difamar, descuartizar virtualmente a alguno de sus compañeros por Facebook, Twitter, Snapchat… Antes íbamos al club o a la plaza del barrio para arreglar nuestras cuentas; hoy, en cambio, las generaciones más jóvenes se las agarran a las piñas verbales (hasta llegar, incluso, a inducir la muerte de los más débiles), quizás, como un manotazo de ahogado para quitarse de encima tanta resaca de odio, de sentimientos de inferioridad, envidia y fracaso. Paradójicamente, cuando analizamos infancias y adolescencias evitando condenas exprés, en el horizonte de los chicos victimarios –los supuestos “malos” de la película–, de repente descubrimos que algunas de sus conductas tienen su origen más allá del puro y simple placer por hacer daño; sino que más bien se originan en una oculta identificación con su víctima; víctima sobre la cual, dicho sea de paso, también, suelen proyectar lo más temido de sí mismos: su propio e insoportable sentimiento de vulnerabilidad. ¡Vaya uno a saber por qué todo lo negativo que las personas se niegan a aceptar de sí suelen reprochárselo a los demás! El día en que lleguemos a entender este tipo de mecanismos, la cultura de las penitencias y los castigos quedará obsoleta y dará paso a una educación que gire en torno a la conversación, la reflexión, la construcción de lazos y abrazos que ayuden a sanar, a valorarse; porque, la premisa fundamental para construir los cimientos de la paz con los demás y con el resto del mundo solo puede encontrarse en el entendimiento, en la valorización y en el respeto, primero, antes que nada, para con uno mismo. El insultar, agredir o desparramar chismes entre compañeros de clase por internet, es el puro reflejo del malestar de nuestra cultura, una cultura en plena agonía de valores, una cultura que hace rato dejó de aceptarse, una cultura que está cambiando tan rápido como nunca en toda la historia humana. En los últimos tiempos, parecería que frente a los extremos del “todo vale” y la caída de los paradigmas imperantes durante siglos como el patriarcado –en los cuales la infancia de hoy se está criando, en los cuales todos, a diario, tratamos de hacer equilibrio–, los chicos pretenden jugar a ser adultos porque necesitan creer que caminan sobre bases sólidas; especialmente, cuando no encuentran a su alrededor la suficiente contención. En los últimos tiempos una de las actividades recreativas más populares entre los adolescentes ha venido siendo la colección de fotos sexis, eróticas, mediante la exhibición de sus propios genitales en cualquier lugar, incluso, en los baños de las escuelas. Si antiguamente los chicos debían recurrir a la compra de películas prohibidas para menores de 18 años o juntaban semanalmente dinero para comprar revistas con señoritas y señores desnudos, hoy en día, directamente, las obtienen de sí mismos; pero no solo eso, las intercambian a modo de figuritas por WhatsApp cada vez que alguno de sus profesores se da la media vuelta para escribir en el pizarrón. Si bien hoy el sexo se ha desacralizado, se ha tornado más narcisista, y las nuevas generaciones preferirían inclinarse por lo efímero, la brevedad, lo público y lo visual más que por lo privado y por la profundidad del encuentro en cada compromiso. El deseo ha quedado más focalizado en el aspecto numérico de las relaciones, en la acumulación de experiencias y ya no tanto en el contenido, en el espíritu de la relación. El más antiguo remedio contra la apatía y el desgano, el misterio, ha sido derribado en nuestra época, en la cual, quien no ha tenido su primera vez a los 15 años ya es considerado un viejo en sus grupos de pares y, de una u otra manera, inconscientemente, se siente socialmente presionado a emborracharse para debutar sexualmente a modo de ritual con quien encuentra más a mano en una previa, un rato antes de ir a bailar. Los chicos de hoy se están criando en una sociedad hipergenitalizada, donde la mirada machista aún permanece impregnada, traspasando sus cuerpos, abusando, colonizando sus sistemas de creencias. Especialmente en el mundo de las chicas, de nuestras alumnas, a quienes es casi imposible reconocer fuera del ámbito académico cuando posan casi desnudas en selfis que a diario suben a las redes sociales en una agotadora competencia de likes para saciar una necesidad de aprobación y valorización de miradas masculinas. Muchas de ellas, en esta voraz carrera por intentar levantar una autoestima –generalmente perdida en infancias de abusos, maltratos, abandonos e indiferencias–, incluso acceden a filmarse manteniendo relaciones sexuales sin tabúes ni pudores; pero también sin prever que más tarde podrán ser víctimas de múltiples extorsiones con imborrables huellas para el resto de sus vidas por parte de esos mismos varones que las alentaron a filmarse. Por algo los chicos de hoy exigen claves en sus celulares. Cuando deben navegar por abismos de angustias que ni siquiera podemos imaginar en nuestra vorágine diaria, ellos se dedican a investigar por cientos de páginas web en donde seres anónimos les aconsejan todo tipo de métodos para ahorcarse, métodos para adelgazar vomitando sin que su familia se dé cuenta o métodos para quitar las gillettes (cuchillas) de los sacapuntas y así proceder a realizarse en sus cuerpos los más diversos cortes (tatuajes de las heridas de su alma). Sin embargo, cuando no los juzgamos y les damos la oportunidad de hablar –e insistimos en que nos cuenten–, para nuestra sorpresa, ellos terminan por relatarnos con gran alivio – también, con entusiasmo y fervor– sus dramas y penurias. Con lo oculto de sus actos nos están desafiando a reflexionar acerca de la ausencia de nuestras propias miradas; con sus gritos e insultos nos están exigiendo límites mediante explicaciones tan coherentes como convincentes. ¿Tanto cuesta entender que nos están pidiendo auxilio? ¡Esta sociedad sin otra alternativa que el éxito o el fracaso para ser o no ser está conduciendo a los chicos directo hacia la ética del “todo vale”! Año tras año, más y más chicos terminan abandonando la escuela, unidos a pandillas, adictos a todo tipo de drogas; incluso, a la pornografía, que ha terminado por convertirse en una herramienta mediocre para apaciguar nervios, curiosidades. No es casualidad que sean cada vez más los alumnos que, literalmente, se queden dormidos en clase… Encontrar chivos expiatorios en delincuentes y degenerados (reales o virtuales) para todos los males de nuestra infancia y adolescencia quizás pueda llegar a tranquilizarnos;pero, la verdad es que representan un síntoma de nuestra ingenuidad, de nuestra pasividad. Como educadores del siglo XXI debemos ser conscientes más que nunca de la responsabilidad que tenemos en nuestras manos para prevenir, inclusive, los peores abusos y flagelos de nuestra sociedad. No es tan difícil si entre todos nos unimos y nos ponemos manos a la obra; tan solo debemos comprometernos a despertar entusiasmo en nuestros alumnos e hijos, estimularlos a emanciparse ante cualquiera quien intente dormirlos, subestimarlos, aplastarlos; debemos transmitirles valor para no rendirse, para trascender sus propias guerras internas. Los chicos constantemente nos están desafiando a seducirlos con nuevos conocimientos, a transformar cada una de sus frustraciones, de sus iras, de sus rebeldías en llaves repletas de posibilidades. Estará en nosotros abrirles puertas para que puedan salir a jugar nuevos futuros, en donde puedan convertirse no solo en sujetos racionales; sino, además, por sobre todo, en seres humanos sensibles y verdaderamente libres. Licenciada María Cecilia López Prólogo II El hecho de que el abuso sexual en la infancia es un problema de salud pública ha sido reconocido por la sociedad entera. Creo que la presión social ha empujado para que las políticas públicas comiencen a dirigirse, aún tibiamente, hacia la discusión del tema, a ponerlo en la agenda. También sabemos que es el espacio de la escuela un lugar privilegiado para detectar a niños, niñas o adolescentes que estén o hayan estado atrapados en una situación de abuso sexual. Al mismo tiempo sabemos, porque así nos lo han manifestado, las dificultades que se les presentan a los docentes, que van desde falta de capacitación, falta de acompañamiento institucional, falta de recursos interdisciplinarios, y ser ellos quienes están ahí en la primera línea en contacto con los niños, las niñas y los adolescentes siendo los receptores de sus problemas, sus angustias y sus relatos de abusos sexuales sufridos. En los últimos años, se ha complejizado mucho más la problemática al incluirse la utilización que hacen los chicos y chicas del espacio virtual, de la navegación por internet, del uso de las redes sociales y de la comunicación celular. Cada vez más pequeños los niños y las niñas tienen acceso, muchas veces sin control, al mundo virtual, que si bien no cabe duda de lo maravillosa que es su utilización, también abre una ventana al mundo que no pueden ni saben manejar. La exposición que la virtualidad nos provee no es dimensionada por los niños, niñas y adolescentes y es un caldo de cultivo de situaciones que pueden salirse de control sin la supervisión de adultos responsables. El bullying virtual, el grooming, el sexting y el uso que hacen las redes de pedofilia de las imágenes que los niños, niñas y adolescentes suben a internet van creciendo día a día. Por otra parte, cuesta que las familias comprendan el riesgo que implica subir indiscriminadamente fotos familiares que aparentemente son inocentes o ingenuas, pero que para los fines de las redes de pedofilia son material de consumo. Es fundamental que sean los adultos los que tomen conciencia de lo importante que es cuidar a nuestros niños y niñas. No los dejamos salir solos a la calle, les damos la mano para cruzar, los llevamos y traemos de la casa de los amigos o de la escuela, pero luego les permitimos que se manejen en el campo de lo virtual en soledad, sin comprender que es un mundo abierto en el que pueden acecharlos, dañarlos, engañarlos. Debemos estar muy atentos y por sobre todas las cosas debemos hablar con nuestros hijos, explicarles, alertarlos, enseñarles a cuidarse en esa virtualidad que crece cada día. Licenciada María Beatriz Müller Introducción La idea de hacer una guía acerca de la prevención del bullying, el ciberbullying, el grooming y el sexting ha surgido a partir de las necesidades y urgencias que los propios docentes nos han transmitido tienen con sus alumnos de todos los niveles en las escuelas. Tras tantas horas diarias de convivencia y un lugar privilegiado a la hora de detectar sus problemáticas, sin proponérselo, ellos suelen terminar convirtiéndose en el principal factor de prevención primaria y secundaria de muchos de sus males; así como también, en el blanco de todo tipo de consultas por parte de sus familiares, e incluso hasta del sistema judicial, en los casos más extremos. Todos aquellos que trabajamos en un mano a mano con niñas, niños y adolescentes, hoy más que nunca sabemos la difícil tarea a la que nos desafían los tiempos modernos en los que todo parecería estar permitido, cuando ya no se puede retar ni reprobar a nadie porque esa metodología ha quedado obsoleta con las nuevas generaciones, cuando los paradigmas de la educación están cambiando a pasos agigantados, al igual que muchos de los paradigmas sociales y culturales sobre los cuales, hasta hace poco, solían apoyarse patrones conductuales vinculados con las sexualidades, las violencias, la concentración y con las modalidades de comunicación imperantes en nuestras infancias y adolescencias. No es casualidad que en cada una de nuestras capacitaciones y charlas en los colegios, profesores y maestras suelan manifestarnos sus inquietudes e interrogantes respecto de cómo responder ante las demandas y complejidades que les plantean sus alumnos. Efectivamente, ser docente en los tiempos que corren ha comenzado a adquirir un grado de responsabilidad ética tan grande como nunca antes en la historia. Ya nadie puede hacer la vista gorda frente a la sospecha de un chico víctima de abusos sexuales o de castigos corporales, frente a adolescentes que hostigan o humillan a otros, frente a alumnos que amenazan con suicidarse… El objetivo de este libro es garantizar un bagaje de conocimientos y recursos necesarios respecto de estas nuevas problemáticas que hemos mencionado, las cuales han cobrado más fuerza que nunca en los últimos cinco años. Nuestro propósito no será tan solo definirlas o mencionarlas, sino también brindar herramientas que ayuden a dar respuestas para prevenirlas en todas sus consecuencias; porque, nada peor que sentirnos impotentes y paralizados frente a un chico que nos está pidiendo ayuda mediante palabras o conductas. Por todos estos motivos, esta guía que hemos diseñado especialmente para la comunidad docente estará dividida en dos partes: La primera es una guía teórica que puede ser leída por cualquier persona que trabaje o esté en contacto con niñas, niños y adolescentes. Se divide en cuatro capítulos que tratan los siguientes temas en este orden de aparición: bullying, ciberbullying, grooming y sexting. Vale destacar que no solo se proporcionarán definiciones y descripciones conceptuales, como pueden encontrarse en la mayoría de los libros con este tipo de temáticas, sino que además compartiremos nuestra experiencia a través de ejemplos prácticos. La segunda parte, en cambio, es una guía práctica que brinda herramientas eficaces para que los docentes de los distintos niveles escolares (inicial, primario y secundario) puedan capacitarse en la prevención de este tipo de problemáticas. Se divide en cuatro capítulos: el primero aborda el tema de la prevención desde una perspectiva general; el segundo, desde una perspectiva familiar; el tercero está orientado a la prevención en los colegios y brinda herramientas de prevención a través del diseño de decenas de talleres prácticos para realizar en el aula con los alumnos; y finalmente, el cuarto capítulo está focalizado en objetivos de intervención desde la psicoterapia. Completan este libro tres anexos: en el primero ofrecemos la ayuda informáticaque facilitará a los padres, madres y/o tutores encargados de la educación de los niños y niñas aquellos dispositivos de bloqueo a páginas y sitios con contenido adulto con los que no deberían tener contacto si queremos protegerlos de ciertos ciberdelitos; en el segundo anexo abordamos un marco legal completo por provincias argentinas y países de Latinoamérica que será de gran ayuda orientativa; y por último, en el tercer anexo proporcionamos una lista de contactos con direcciones a las cuales nos podemos dirigir o llamar por teléfono para buscar ayuda. Antes de comenzar, es necesario que hagamos algunas aclaraciones respecto a la gramática del libro en relación con la cuestión de género y el tipo de lenguaje utilizado. Si bien consideramos que el uso de la letra “e” puede ser una manera inclusiva y que se está abriendo camino, pensamos que en algunos casos puede dificultar la lectura, por lo que continuaremos con la modalidad que hemos adoptado para todos nuestros libros, dejando en claro nuestra posición inclusiva y respetuosa de la diversidad de géneros y de la libre elección. Hacemos nuestras unas reflexiones de Paulo Freire: Siempre digo hombres y mujeres porque aprendí hace muchos años trabajando con mujeres, que decir solamente hombres es inmoral. ¡Lo que es la ideología! De niño aprendí en la escuela otra cosa: aprendí que cuando se dice hombre se incluye también a la mujer. Aprendí que en gramática el machismo prevalece. Es decir que si todas las personas aquí reunidas fueran mujeres pero apareciera un solo hombre, yo debería decir “todos” ustedes y no “todas” ustedes. Esto que parece cuestión de gramática, obviamente no lo es. Es ideología (…) PRIMERA PARTE Guía teórica Capítulo 1 Bullying Bullying es un vocablo inglés que se refiere al acoso escolar y a un tipo de violencia que suele ocurrir entre los chicos y chicas de una escuela. Los sufrimientos que produce tienen variadas consecuencias negativas no solo en la víctima sino, muchas veces, en el rendimiento y la concentración general de todo un grupo; especialmente, cuando los maestros, docentes y autoridades no llegan a detectarlo a tiempo. Etimología Bullying proviene del término holandés boel, que significa “acoso”. También tiene su origen en la palabra inglesa bull, que significa “toro”, de la cual se deriva otra: bully, que podría traducirse por los verbos “intimidar” y “acosar”, o por sustantivos como “matón”, “bravucón” o “acosador”. En conclusión, en su traducción al español, esta palabra anglosajona trata de describir a aquella persona que gusta de buscar peleas constantemente. Definición El bullying o acoso escolar es toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico sufrido por niñas, niños y adolescentes escolares, que son sometidos con premeditación a actos de crueldad por compañeros, pares de su edad, de forma reiterada y persistente a lo largo del tiempo con el principal objetivo de asustarlos y someterlos para lograr obtener una ventaja de algún tipo. Está directamente vinculado al ejercicio del poder. Diferencia entre el bullying y la violencia escolar Frecuentemente, se confunde el bullying con la violencia escolar; sin embargo, no son lo mismo. El bullying se caracteriza por la persistencia y recurrencia de los hechos violentos dirigidos contra la misma persona, y se distingue por un desequilibrio de poder entre la víctima y el agresor. En general, si son compañeros de clase, la víctima es burlada, inferiorizada o discriminada con saña por el agresor, quien se siente en condiciones superiores. Los hechos de violencia en la escuela, en cambio, se dan más bien como hechos puntuales aislados y no son sostenidos y persistentes en el tiempo, como en el caso del bullying. La víctima y el agresor suelen tener fuerzas físicas y/o mentales similares; por ejemplo, cuando dos amigos se pelean por una novia por algún mal entendido. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), podríamos definir la violencia escolar como: (…) el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.1 Según la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura),2 dentro del contexto escolar, frecuentemente, podemos identificar las siguientes conductas violentas: Acoso Riñas Acciones de amedrentamiento Discriminación Destrucción de la propiedad Venta, posesión y uso de drogas y alcohol Portación de armas Abuso sexual Maltrato físico, emocional o mental Vale destacar que estas conductas, si bien pueden enmarcarse conceptualmente como “violentas”, en ciertas oportunidades, cuando dejan de manifestarse como hechos meramente reactivos y aislados y suelen dirigirse de manera sostenida hacia una víctima en particular, pasarían a integrar el listado de conductas que bien podrían definir al bullying o acoso escolar. Lo que no es el bullying: - Una pelea entre compañeros. - Un acto vandálico. - Conductas de alboroto en el aula. - Una conducta que se produce de manera excepcional. - Agresiones eventuales contra un par o contra un adulto, aunque sea tan grave como la utilización de armas. - No aceptar a alguien como amigo. - Sentir o decir que alguien no te resulta simpático. - Tomar revancha por alguna agresión previa. - No invitar a algún compañero a una fiesta o actividad social. - Tener discusiones por un partido de fútbol o porque te guste una chica o un chico. - Relacionarse con pocos dentro de un grupo grande. - Eliminar un contacto de las redes sociales o no aceptar a alguien como amigo. - Un niño/a o adolescente con conductas violentas. - Una discusión entre pares que se fastidian de manera mutua. Las situaciones de violencia extrema, como las masacres sucedidas en instituciones educativas, no están incluidas en el cuadro de bullying, aunque sí pueden ser una consecuencia en alguien que ha sufrido este tipo de acoso, como sucedió en el resonado caso de Carmen de Patagones, que tuvo como resultado la muerte de cinco adolescentes. El bullying en general no se presenta como algo extremadamente agresivo, sino que es mucho más sutil y silencioso, y no por ello deja de ser sumamente dañoso. Mitos Existen una serie de creencias erróneas acerca de lo que se considera bullying. A continuación, enumeramos algunas: Mito 1: “el bullying es nada más un juego entre compañeros o unas bromas entre niños/as. No debemos magnificarlo”. Esta idea lo único que logra es quitarle importancia a la magnitud del problema del bullying y paralelamente justifica las acciones de violencia entre pares. Mito 2: “los hechos de violencia en la escuela son normales y hacen que el niño/a madure; forman parte del crecimiento y el desarrollo”. Es cierto que superar problemas y dificultades puede ayudarnos a crecer y a fortalecer la capacidad resiliente, que es la capacidad de afrontamiento frente a las dificultades, aprendiendo de cada escollo y dándole un valor positivo por el crecimiento personal que implica. Pero si analizamos el contexto y la edad madurativa en la que se dan estas agresiones, que generalmente son extremas, y que conllevan una repercusión tal que provocan graves secuelas psicológicas llegando incluso hasta el suicidio o a terribles atentados hacia los agresores, nada tienen que ver con superar pruebas de vida. Mito 3: “en realidad, el bullying no existe, es solo un mito”. Nada más lejos de la realidad, el fenómeno se extiende en todas las instituciones educativas, tanto públicas como privadas, y por su gravedad debemos estar muy atentosa las señales que nos dan nuestros hijos o nuestros alumnos, para intervenir adecuadamente. Mito 4: “siempre se han producido episodios de bullying; aunque antiguamente no se lo llamara así era lo mismo; por lo tanto, es imposible que esta realidad cambie”. Es real que esta clase de episodios vienen ocurriendo desde siempre, pero lo que no se puede permitir es difundir la creencia de que no se puede cambiar esta realidad. Se deben detectar tempranamente, esta es la forma de prevenir males mayores; y se debe intervenir con las herramientas adecuadas para el caso. Mito 5: “el bullying es una enfermedad”. De ninguna manera el bullying se incluye en una categoría de enfermedad; se trata de conductas aprendidas inadecuadas, pero no hay ninguna patología de base para que se produzca. Mito 6: “los agresores son niños/as o adolescentes que tienen problemas familiares muy graves y viven en barrios marginales”. Este mito se desarma con solo recorrer o escuchar a los docentes, no hay clase social o tipo de institución educativa que quede exenta de la posibilidad de que ocurran episodios de bullying. Cualquier persona puede ser acosadora o acosada, son otras las variables que se conjugan para que se produzca el acoso y existen varias características que conforman los perfiles de acosador y acosado. Mito 7: “el posicionamiento en el rol de agresor o de agredido perduran para siempre en el tiempo”. Esto es falso también, porque los roles pueden intercambiar. Un agredido puede hacer activo lo que ha vivido pasivamente y agredir a alguien más vulnerable que él o puede agredir a su agresor como una manera de defenderse y evitar seguir recibiendo la violencia, y/o hacerlo de manera vengativa, retaliativa. Mito 8: “no existe mejor defensa que un buen ataque”. A menudo cuando el niño/a comenta que está siendo molestado por otro compañero, algunas personas le sugieren que haga lo mismo que le hacen. Este tipo de actitud promueve la violencia, la naturaliza y logra que se excusen las futuras agresiones del agresor. Mito 9: “solamente el sexo masculino lleva a cabo el bullying”. El maltrato escolar no es solo cometido por los varones, es un conflicto que se da en ambos sexos. Puede que la diferencia esté en que los varones se inclinen más por el maltrato físico, mientras que las mujeres por conductas violentas emocionales o verbales, pero no es una regla. Mito 10: “el maltrato físico no es practicado por las niñas hacia sus compañeros”. Tal como mencionamos en el anterior mito, el maltrato se produce en ambos sexos; y no debemos olvidarnos de los géneros diversos, que muchas veces son objeto de este maltrato; las niñas también pueden ejercer maltrato físico. Mito 11: “el maltrato sucede cuando se ejerce agresión física”. Tal como venimos explicando, el maltrato puede se verbal, psicológico, social, emocional; todas estas son violencias que no necesariamente involucran el aspecto físico, aunque también puede estar presente; cualquiera de ellas pueden ser altamente dañinas para la víctima. Mito 12: “el acosador actúa de forma espontánea”. Cuando un niño/a o adolescente tiene estas conductas violentas debemos indagar las razones que lo mueven. Si realizamos una evaluación profunda, nos encontraremos con algunas cuestiones tales como: - Falta de empatía: dificultad para ponerse en el lugar del otro y percibir su sufrimiento. - Dificultades en las habilidades sociales: en realidad se trata de niños/as a los que les cuesta mucho entablar una amistad o insertarse en un grupo si no es mediante el ejercicio de la dominación o inspirando temor. - Dificultades para acatar los límites o normas: son niños/as que tienen una muy baja tolerancia a la frustración y por ello no pueden soportar los límites. - Deficiencia en las habilidades asertivas: no saben decir no, pero tampoco pueden respetar la opinión del otro o sus derechos. - Pueden presentar distintos trastornos psicológicos. - Pueden estar inmersos en situaciones de violencia intrafamiliar, como víctimas directas o como testigos de la violencia de género. - Pueden estar padeciendo situaciones de abuso sexual por parte de adultos de su entorno. Todas estas posibles situaciones, que planteamos como ejemplos de aquello que pueden estar padeciendo los agresores, siempre deben ser abordadas terapéuticamente. Mito 13: “es más frecuente que los niños/as agresores sean de sectores socioeconómicos bajos o marginales”. La realidad es que este tipo de problemáticas atraviesa todas las clases sociales e incluso es más frecuente en las clases medias, medias altas y/o altas. Mito 14: “si algo así le estuviese pasando a mi hijo, me lo diría”. Generalmente a los niños/as les cuesta contar lo que les está ocurriendo cuando son víctimas de bullying, aunque los padres consideren que están dadas las condiciones para que hablen. Muchas veces la culpa y la vergüenza los inhiben y aunque en la familia haya un buen clima de confianza, no lo pueden hacer. También debemos comprender el temor a las consecuencias o represalias que suele estar presente en este tipo de situaciones. Mito 15: “frente a una situación de acoso en la escuela, lo mejor es no hacer nada”. Según este mito el hecho de intervenir, defender a la víctima o decirle a algún adulto lo que ocurre, convierte automáticamente a los testigos en futuros objetivos del agresor. Debemos enseñarles a nuestros hijos que se debe respetar a los demás; y que si son testigos de alguna situación de acoso, no denunciarla los convierte en cómplices. Mito 16: “como el agresor es un niño/a o adolescente, no debemos responsabilizarlo por los sucesos que produce”. En realidad, los niños/as y/o adolescentes saben muy bien lo que están haciendo, contra quién, los cómo, los dónde y los porqué; y también los para qué; por lo tanto deben responder por sus acciones y debemos hacerlos actuar en consecuencia. Mito 17: “para no dañar la imagen de la institución educativa lo mejor es ocultar la existencia del bullying”. En algunos colegios ocultan la existencia de agresiones entre pares solamente con el objetivo de mantener el prestigio educativo, pero lo que se obtiene es el resultado opuesto: pésima educación. En cambio en las instituciones que previenen, detectan e intervienen en los casos de bullying, la imagen que proyectan es de centro educativo comprometido con el bienestar de sus alumnos, completando de esta manera una educación de excelencia que tiene en cuenta el desarrollo integral de las personas. Mito 18: “todos los docentes están preparados para detectar e intervenir en el acoso escolar”. Algunos creen que durante la formación docente se los prepara para saber qué hacer frente al acoso entre pares, pero la realidad es que no suele ser así. Puede ser que algunos docentes interesados en el tema busquen capacitarse, pero tendría que ser obligatorio para todos los docentes, que inevitablemente se enfrentarán a esta problemática y deberán saber cómo hacerlo de manera adecuada. Mito 19: “los docentes no saben o no se dan cuenta de la existencia del bullying”. A pesar de que los hechos de agresión se suelen producir fuera de la vista de los docentes, ellos conocen a sus alumnos y cómo funciona el grupo, por lo que pueden intuir cuando algo está ocurriendo, aunque en algunos lugares intenten minimizarlo u ocultarlo o bien carezcan de recursos adecuados para intervenir. Mito 20: “el acoso escolar siempre termina en el suicidio o abandono de la escuela”. Es cierto que ha habido muchas víctimas de bullying que recurrieron al suicidio como última salida. También algunas familias consideran que cambiar al niño o la niña de escuela es la forma de evitar las agresiones. Debemos comprender que estas no son las únicas maneras de resolver elproblema, en realidad la verdadera salida es la prevención, la detección y la intervención adecuada. Características Existen una serie de características en el proceso del bullying que pueden nominarse de la siguiente forma: a) Posición de indefensión de la víctima: la víctima se siente indefensa y acorralada por las conductas llevadas adelante por el acosador; ya sea porque se siente en inferioridad de condiciones por pasividad, por miedo, o inclusive por ser de contextura física más pequeña. b) La víctima nada hace para ser victimizada: es un eje de análisis fundamental, la víctima no es culpable del acoso. No provoca al agresor, ni hace nada en su contra. Tampoco se detectan conflictos previos al inicio del acoso que pudieran desencadenarlo. c) Diferencia de poder entre victimario y víctima: la víctima es más débil que su victimario y esto puede ser por: - Diferencia física: ya sea por mayor fuerza o edad entre ambos. - Diferencia psicológica: el agresor logra infundir miedo y profundizar un sentimiento de inferioridad en la víctima. - Diferencia social: el agresor aumenta su popularidad en desmedro de la víctima. d) Entorno cómplice, pasivo y/o ignorante de los sucesos: estas situaciones se dan porque: los que rodean al victimario apoyan y aprueban lo que hace el agresor; tienen miedo a las represalias; o no advierten la existencia del acoso (porque desconocen de qué se trata o no saben detectarlo o reconocer los criterios que determinan una situación de bullying). e) Continuidad y sostenimiento en el tiempo: el acoso escolar y todo lo que este implica se lleva adelante de una manera sistemática y reiterada agravando el malestar de la víctima, la que tiene muy en claro que este acoso se repetirá una y otra vez. Las secuelas se van profundizando en los aspectos emocionales, sociales, académicos y también familiares. Fases De acuerdo a nuestra experiencia la idea de delimitar fases en el proceso del bullying es útil a los fines explicativos, porque en realidad no se dan de manera puntual ni en todos los casos se cumplen todas, muchas veces incluso se superponen. Nos resultan útiles para identificar aproximadamente en qué momento se encuentra la víctima y cómo deberíamos actuar para prevenir el advenimiento de las conductas de las siguientes fases. a) Primera fase: sobrenombres o motes inocentes (camino a la estigmatización). Este es el inicio del acoso. Al principio funciona como si fuera un juego, incluso para la víctima. No siempre desemboca en bullying, pero debemos estar muy atentos a cómo sigue y qué ha pasado antes de iniciarse. A modo de ejemplo, podemos señalar posibles acontecimientos: Haberse destacado o todo lo contrario en una materia. Que haya obtenido una buena nota en una prueba o examen. Que haya cometido un error cuando lo que esperaban sus compañeros era su éxito. Errar un gol. Pertenecer a una comunidad de inmigrantes. Tener incontinencia urinaria. Tener alguna característica física diferente, alguna capacidad diferente, etcétera. b) Segunda fase: conductas que producen confusión, acoso propiamente dicho y avasallamiento. Esta es la fase en la que se produce el mayor nivel de agresión hacia el acosado. El agresor ha elegido a su víctima y comienza a realizar el daño sistemático a través de bromas, humillaciones, amenazas, rechazos, abusos, agresiones físicas, insultos, etcétera. Este es el momento en el que se determina el tipo de bullying; si será verbal, físico, social o psicológico, lo que estará determinado por las conductas que ejerza el victimario sobre su víctima. Ésta se sentirá culpable y responsable, no comprenderá por qué le está sucediendo todo esto, incluso creerá que lo merece. La impotencia y la soledad del niño/a o adolescente dominan la escena. En esta fase todavía la víctima puede estar en el aula con su agresor. c) Tercera fase: presencia de daños psicológicos graves. Aquí, los daños psicológicos se ven reflejados en una serie de síntomas físicos, psicológicos y sociales (que van desde trastornos gastrointestinales hasta miedo de concurrir al colegio o, incluso, hasta el suicidio) los cuales procederemos a describir más adelante. d) Cuarta fase: conclusión final. Es el momento en el que la víctima ya no soporta más la situación que le ha tocado vivir y puede responder de diversas formas: Dañar o atacar a su agresor: la víctima enfrenta a su agresor sin medir las consecuencias, es como el final de la lucha, se juega a ganar o perder. Suele tener pensamientos recurrentes de lastimar a su agresor, incluso fantasea con el uso de armas o puede llegar a llevarlo a cabo en la realidad. Autoinflingirse daños: la víctima se lastima a sí misma en vez de lastimar a su agresor. Puede realizarse cortes en los brazos, muñecas u otras partes del cuerpo, golpearse contra una pared, etcétera. Suicidio: en los casos extremos de bullying las víctimas sienten que esta es única salida que les queda para terminar con esa tortura. El niño, niña o adolescente se siente incapaz de sobrellevar la situación de maltrato que padece y que lo empuja a intentar o a terminar con su vida. Existen datos muy preocupantes sobre la cantidad de víctimas de bullying que se han suicidado o han intentado hacerlo. El suicidio es el resultado de un insoportable malestar emocional, las personas se encuentran en un pozo, deprimidas, no puede comprender que del suicidio no se vuelve y que los problemas son siempre solucionables. En algunos casos el intento de suicidio se utiliza como un llamado de atención o un pedido de auxilio o una manera de manifestar lo que se está sintiendo, pero siempre debemos prestarle la mayor de las atenciones porque es un hecho de la más extrema gravedad. Clasificación El acoso escolar es un tema complejo cuando nos adentramos en él y lo intentamos analizar a fondo. No todos los tipos de maltratos, acosos y violencias son iguales. Por tal motivo, saber distinguir el fenómeno del bullying desde sus diferentes perspectivas o puntos de vista (psicológico, verbal, social, físico, y desde el abuso sexual) nos permitirá poder detectarlo y prevenirlo mucho más fácilmente: a) Bullying psicológico: desde el punto de vista psicológico el bullying o acoso escolar sucede cuando el agresor ataca la autoestima de su víctima e intenta producir de modo sostenido y persistente un temor en ella con el objetivo de llegar a manipularla. - Manipulación: el objetivo final del niño/a agresor es manipular psicológicamente al otro niño/a víctima para que realice alguna acción en su nombre (por ejemplo, que le haga las tareas escolares, que le cargue la mochila, que le dé dinero, que pueda dar datos falsos en su nombre, etc.). Para lograr esto, primero necesitará implementar una serie de conductas previas: Seducir: capacidad de lograr que una persona realice acciones o comportamientos inducidos. Se pone en juego también la persuación, sin perder de vista el objetivo principal, que es provocar la atracción de forma consciente. Los agresores utilizan artilugios y trucos para hacer caer a las víctimas. Hostigar: utilizar la estrategia de enviar y/o difundir mensajes cargados de contenido ofensivo, vulgar y/o malvado. Opacar: realizar acciones para superar a la víctima en algún aspecto. Se trata de oscurecerlo, dejarlo en inferioridad de condiciones. Amedrentar: emplear un discurso que produzca miedo para que la víctima se sienta amenazada, atemorizada. Denigrar: difundir rumores, mentiras. Utilizar un lenguaje humillante usando apodos despectivos que nombren a la víctima por alguna característica o aspecto físico. Coaccionar: realizar acciones para boicotear, coartar o chantajear, presionar. También, ejercer violencia físicao psicológica obligando a la víctima a decir o hacer cosas en contra de su voluntad. Mirar fijo: usar la mirada como medica coercitiva, intimidante y/o amenazante. Someter: imponer por la fuerza o por las armas a la víctima la voluntad o autoridad del victimario. Obligar a responder por la fuerza a la autoridad de una persona. Se relaciona con la dominación, la exposición y la dependencia. Intimar: advertir, exigir, notificar mediante el uso de la fuerza o de algún otro medio para hacer cumplir ciertos mandatos; implica explicitar una amenaza si se desobedece. Amenazar: actuar de manera que la víctima se percate de que el victimario tiene intención de causarle algún daño o mal. También se puede identificar como una advertencia de peligro inminente. Tiene la función de aviso y permite organizar estrategias para abordar el riesgo, pero también genera miedo, ansiedad y estado de hipervigilancia; se cataloga como maltrato psicológico. Riñas: son enfrentamientos, discusiones que pueden llegar a la agresión física, y que tienen como objetivo resolver el conflicto. También se trata de situaciones donde varias personas pelean a golpes e incluso con objetos o armas. Para que sea una riña ambas partes deben atacar y defenderse, si uno es pasivo no es riña. Pueden ser ocasionales o premeditadas u organizadas. Pueden tener graves resultados y/o consecuencias. b) Bullying verbal: desde una perspectiva verbal el bullying o acoso escolar suele manifestarse a través de: - Apodos: uso de sobrenombres despectivos que hacen referencia a defectos, cualidades o características particulares. En estos casos el objetivo es ridiculizar, despreciar, agredir. - Burlas: por medio de palabras o frases que permiten describir características (conductuales, físicas, rasgos, etnia, etc.) que puedan servir como una manera de agredir de manera burlona a la víctima, como si se tratase de una broma. - Insultos: utilización de palabras agresivas y degradantes con el objetivo de maltratar a la víctima. - Hablar mal de otros: hacer comentarios y dar opiniones negativas y degradantes de otras personas sin que las mismas se encuentren presentes. - Comentarios ofensivos: realizar comentarios que se refieran a defectos físicos, psicológicos o de cualquier otro orden que tengan como objetivo dañar. - Descalificaciones: desacreditar o quitar autoridad a una persona determinada. Se utiliza en contextos de agresividad verbal. - Bromas: acciones o decires que tienen como finalidad divertir o simplemente hacer reír. Pueden ser utilizadas para ridiculizar, engañar o victimizar al otro, haciendo del humor un arma. Muchas veces las bromas están cargadas de crueldad por lo que resulta muy difícil diferenciarlas del acoso, del sadismo o del vandalismo. c) Bullying social: el chico/a que acosa a otro en la escuela lo hace para apartarlo y exiliarlo del resto de sus compañeros y del grupo. Desde una perspectiva social, podríamos decir que el bullying se expresa a través de: - Bloqueo social: las víctimas se sienten aisladas, separadas del entorno social por el acoso. Por otra parte, el agresor se ocupa de acrecentar ese bloqueo diseminando rumores. - Exclusión social: el accionar del victimario logra la exclusión social de la víctima, producto de la campaña discriminatoria que lleva adelante y del bloqueo social que se produce y que alimenta la exclusión. - Ignorar: en la misma línea de la exclusión social y del bloqueo social, tiene que ver con desconocer, desatender, a la persona que se está discriminando, como si no existiera o no estuviera presente. - No dejar participar: manipulación del derecho a participar de cualquier actividad académica o lúdica, aislando a la víctima de esta posibilidad. - Marginar: el objetivo es apartar o prescindir de la víctima, dejarla al margen, en una situación de inferioridad o aislamiento respecto al grupo al que pertenece para perjudicarla en algún sentido. - Desprestigiar o difamar: expresión de opiniones negativas y faltando a la verdad sobre la víctima; también si se envían notas con contenidos desagradables respecto a rasgos, características o habilidades de la misma. Se vincula con distribuir comentarios maliciosos o negativos sobre la víctima en los grupos de amigos. d) Bullying físico: el bullying o acoso escolar a veces pasa de la palabra al acto. De esta manera, el agresor comienza a acosar a su víctima mediante patadas, golpes, empujones, etcétera. - Agresiones físicas: Amenazar con armas: mostrar armas a la víctima, a veces acompañada de intimidaciones verbales para lograr un objetivo determinado. Robar: quitarle dinero o pertenencias a la víctima para generar situaciones de confusión. Esconder objetos: ocultar las pertenencias de la víctima en un lugar desconocido para ella. Romper cosas: destrozar o dañar las pertenencias de la víctima de forma consciente. Empujar: impulsar o mover de manera violenta el cuerpo de la víctima a través de cualquier parte del cuerpo del agresor (empujones, embestidas, etcétera). Pellizcar: apretar fuertemente con la mano o los dedos parte el cuerpo de la víctima. Escupir: arrojar saliva al cuerpo o las pertenencias de la víctima. Golpear: generar un impacto físico sobre la víctima haciendo uso del propio cuerpo o alguna parte del mismo. Implica el uso de la violencia, porque el objetivo es lastimar provocando lesiones, heridas o traumatismos. e) Abuso sexual: ocasionalmente, el bullying o acoso escolar se caracteriza por el acoso sexual a un compañero. - Sin contacto físico: mediante el exhibicionismo, mostrar los genitales u obligarlo a mostrarlos. Obligar a ver pornografía gráfica o en video. Mediante el uso de lenguaje obsceno y/o sexual. - Con contacto físico: tocar, manosear, introducir objetos, dedo o genital en genital o ano. Obligar a tener contacto sexual con otro. Violación. Otras definiciones Existen también definiciones de bullying vinculadas a modelos sociales o culturales diferentes, basados obviamente en la intolerancia y la discriminación: a) Bullying homofóbico: los agresores centran toda su hostilidad y humillación contra los comportamientos, reales o supuestos, de quienes optan por una opción sexual distinta. b) Bullying étnico: son objeto de burla y agresiones aquellos que son considerados como pertenecientes a una clase social o una etnia determinada que los agresores juzgan inferior. c) Bullying de género: agresiones de los varones hacia las mujeres por el solo hecho de ser mujeres. Participantes Existen dos tipos de participantes: el agresor, que es quien inicia el proceso, y luego sus seguidores, que si bien son los acompañantes, participan de manera activa en las distintas acciones de bullying que se planean. a) Agresores - Clasificación: Agresor proactivo: realiza la acción de agredir. Agresor reactivo: desempeña ambos roles, tanto de víctima como de agresor, y la agresión es justamente reactiva al hecho de ser agredido previamente (hacer activo lo vivido pasivamente). - Metas: Búsqueda de validación social: con estas acciones busca la aprobación del grupo. Necesita ser visto como el mejor, ocupar un lugar de líder en la escuela. Dominar: imponerse mediante el poder, la autoridad o la fuerza sobre otro, sometiendo y haciendo uso de la coacción y el control. Liderar: dirigir o estar al frente de un grupo o movimiento, en este caso al frente del grupo que hostiga a los demás compañeros elegidos como víctimas. El líder es el responsable de todas las acciones que el grupo realiza, ya que sus actos motivan a los demás integrantes. A diferencia de lo que sucede con un liderazgo positivo, que se traduce en una influencia desprovista de manipulación, implica rodearsede gente capaz y honesta, identificar el perfil o la capacidad de los integrantes del grupo y cuidar de ellos apuntando a su crecimiento, en este tipo de liderazgo negativo, el líder no puede aceptar otras opiniones o puntos de vista; siempre está juzgando y descalificando las razones de la opinión del otro, sin lograr argumentar el porqué de su desacuerdo. En realidad, lo que posee el líder negativo es una gran inseguridad, por lo que debe marcar su territorio y mostrar su poder. Otra característica que posee es el humor cambiante, que genera desconfianza, miedo, y afecta negativamente. Búsqueda de reconocimiento: con sus acciones busca llamar la atención y ser reconocido por los demás, ya que ni en su casa ni en la escuela logra ese objetivo. Aumentar su autoestima: al llamar la atención de los demás y lograr su reconocimiento siente que su autoestima se eleva por encima de lo habitual. Someter emocionalmente a otro: el bullying tiene como eje central el sometimiento emocional de la víctima. Descargar su ira: el agresor descarga toda la bronca o la violencia que pueda tener contenida o a punto de manifestarse. Divertirse: dentro de las características y/o manifestaciones de los agresores se encuentra su necesidad o deseo de “divertirse”, sin tener en cuenta el daño que le generan a la víctima, y minimizando sus acciones. - Características de personalidad: Autoestima alta/baja: la autoestima es la manera en que nos percibimos, cómo somos, tanto física como anímicamente. Esa percepción está constituida por pensamientos, emociones, sentimientos, evaluaciones de nuestra conducta y comportamientos, los rasgos de nuestro carácter y de nuestro cuerpo. Obviamente esta autoestima tendrá la connotación que nosotros le demos. Es decir, podemos sentirnos seres despreciables y sin valor, lo que equivale a una baja autoestima o podemos sentir una gran confianza en nosotros mismos, lo que equivale a una alta autoestima. Esta imagen se va construyendo desde nuestra infancia mediante los vínculos que vamos estableciendo y las experiencias que vamos acumulando. El agresor suele tener baja autoestima, de ahí que necesita reafirmarla manipulando a otros para sentirse importante. Baja tolerancia a la frustración: es una persona con intolerancia hacia todo aquello que le resulte desagradable o le genere molestia o demora para poder cumplir sus deseos. Suele manifestar ansiedad, tristeza y/o agitación. Tiende a culpar a los demás y victimizarse. Durante la niñez cree que todos sus pedidos deben ser satisfechos inmediatamente. Cualquier demora, dificultad o fracaso le resulta insoportable. No distingue sus deseos de sus necesidades. Reactividad e impulsividad: el agresor sufre este trastorno de conducta, que genera reacciones desmesuradas y sin control de los impulsos. Baja aceptación social: sus comportamientos disruptivos y sus conductas descontroladas generan rechazo en la comunidad educativa. Percepción de situaciones neutras como agresivas: tiene una percepción distorsionada de la realidad, considera cualquier hecho como una agresión directa, está constantemente buscando conflictos, que siempre atribuye a otros. Contextos familiares agresivos o difíciles: la pertenencia a un contexto familiar violento o muy conflictivo lo lleva a una naturalización de las agresiones, las considera un modo normal de comunicarse. Sobreprotección: sus conductas suelen ser validadas y apañadas por sus padres y madres. b) Participantes: como ya hemos mencionado, el bullying es un tipo de agresión que no se realiza en soledad, siempre se hace de manera grupal, el agresor necesita del grupo para que cumplan distintos roles: - Seguidor o secuaz: participa de manera activa inmediatamente después que el agresor inicia su ataque a la víctima - Acosador pasivo: apoya el comportamiento del agresor; si bien no actúa, lo valida y refuerza alentando su accionar. - Seguidor pasivo: no se involucra en el acoso, pero de alguna manera es también un probable acosador; si tuviera la oportunidad, podría ser un acosador, un secuaz o un acosador pasivo. - Testigo no implicado: observa todo el proceso y no se involucra de ninguna manera, ni para un lado, ni para el otro. - Posible defensor: no está de acuerdo con el acoso, siente y cree que debería hacer algo al respecto y ayudar a la víctima, pero no obstante no lo hace. - Defensor: trata de ayudar a la víctima. c) Víctimas: alumnos que serán el objetivo de los comportamientos agresivos de uno o más agresores en el proceso que denominamos bullying. - Clasificación: personas que reciben el daño, en este caso nos estamos refiriendo a las víctimas de bullying o acoso escolar, que tienen sus características particulares y que se diferencian por algunos aspectos específicos: Víctimas pasivas: aquellos que por su modo de ser son callados en el aula y tienen un comportamiento más tranquilo que los demás; aquellos considerados súper estudiosos, a los que llaman nerds o tragas. Víctimas reactivas: este grupo de víctimas tiene otras características, pueden ser alumnos competitivos, que tengan algún diagnóstico de las patologías actualmente adjudicadas a la infancia y que se medican, como TDH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) o TGD (Trastornos Generalizados de Desarrollo) o bien niños/as que han atravesado situaciones traumáticas (abusos sexuales, violencia intrafamiliar, abandonos, negligencias). - Consecuencias: la historia personal de cada quien, condiciona el lugar de la víctima y provoca también una serie de consecuencias que podemos observar de manera generalizada en las situaciones de bullying o acoso escolar. Repetición inconsciente de situaciones traumáticas: cuando una situación traumática no es adecuadamente elaborada en el espacio terapéutico indicado, se continúa repitiendo en el tiempo. Existe una frase en psicoanálisis que dice que “lo que no se elabora, se repite” y el daño que eso le hace a la vida del niño o niña puede ser muy grande. Llamar la atención: muchas veces de manera inconsciente las víctimas tratan de hacerse notar y llamar la atención de su entorno, obviamente para ser asistidos. Buscar ayuda: en este mismo sentido, también inconscientemente las víctimas buscan ayuda, muchas veces a través de los dibujos, del juego, de las conductas, cuando no pueden poner en palabras lo que les sucede. - Características de personalidad: la palabra “personalidad” proviene del latín, “persona” es el nombre que se le daban a las máscaras que usaban los actores en las presentaciones. Posteriormente, el vocablo “persona” sirvió para denominar a un individuo y “personalidad” se utilizó para nominar sus singulares características psíquicas. A la personalidad se la identifica con las características singulares psíquicas de cada persona. Existen varias definiciones de personalidad, pero en general podemos decir que se trata de una serie de sentimientos, emociones y pensamientos que se presentan en cada individuo, manteniéndose a lo largo del tiempo y constituyendo su identidad. - Respecto al tema que nos ocupa existen algunas características que se repiten en las víctimas de este tipo de delito: Sumisión: con tendencia al sometimiento, a la pasividad. Baja autoestima: tienen poca valoración de sí mismas. Inseguridad: son temerosas, inseguras, debido a la baja autoestima y a la pasividad. Ansiedad: se manifiestan con una gran inquietud, excitación e inseguridad ante estímulos que se perciben como amenazantes o peligrosos. Esta suele ser una respuesta habitual en las situaciones de estrés. Se presentan con síntomas físicos como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, tensión muscular, dolor de panza, diarrea,problemas con la sexualidad, etc. Los síntomas psicológicos y conductuales se manifiestan como preocupación extrema, temores a perder el control o a volverse loco, irritabilidad, desasosiego, obsesiones o compulsiones. Escasas habilidades sociales: tienen dificultad para relacionarse con otros niños y niñas. Dificultades para expresarse: les cuesta mucho decir lo que sienten o piensan. Tendencia a aislarse: se apartan de los demás, se abstraen, establecen poca comunicación con los otros. Rasgos físicos o culturales diferentes: se suele presentar con los inmigrantes tanto extranjeros como de otras provincias, comunidades, barrios, etcétera. Trastornos leves del estado del ánimo: somnolencia, depresión, secuelas del rechazo social, ideas suicidas, adicciones. Bajos niveles de autoeficacia: se percibe como en inferioridad de condiciones en cuanto al rendimiento escolar. - Indicadores psicológicos: como en toda situación de violencia, se ingresa en una espiral que va aumentando en intensidad, pero pasa desapercibida porque las agresiones generalmente se producen en privado. Esto provoca en las víctimas una serie de indicadores que nos permiten detectar que algo les está ocurriendo: Se sienten intimidadas: perciben una amenaza constante y se ven compelidas a hacer lo que los otros quieren que hagan mediante el miedo que sienten. Esta intimidación puede producirse como amenaza física, con miradas, manipulación emocional, agresiones verbales, agresiones humillantes o directamente maltrato físico. Se sienten excluidas: son dejadas de lado, no las admiten en los grupos, las echan, son descartadas, incluso explícitamente como parte de las agresiones. Se sienten desprotegidas: tienen una sensación de abandono, de descuido, están en constante riesgo; sin ningún tipo de protección ni psicológica, ni física, ni emocional, ni legal. Les parece algo normal: cuando el bullying es crónico se llega a la naturalización de la situación, se transforma en una especie de acostumbramiento. Perciben al agresor como más fuerte: la víctima presupone que su agresor es mucho más fuerte que ella, en todo sentido; por eso ni siquiera intenta actuar para defenderse. Vergüenza: es un sentimiento que surge de la humillación que padecen las víctimas y de la sensación de que son merecedoras de esa violencia, por alguna cosa que pudieron haber hecho o dicho. También la vergüenza suele aparecer por el temor a hacer el ridículo. Deseo de venganza: en algunas ocasiones, puede manifestarse la necesidad de llevar adelante alguna represalia por el daño sufrido. Enojo: se manifiesta como rabia, furia, resentimiento. A veces es parte de la respuesta frente al ataque o para huir de una amenaza. Miedo: es parte de la dinámica del bullying, el miedo es lo que paraliza y deja a la víctima en una posición pasiva. Estrés: como estímulos externos que desestabilizan el equilibrio emocional, las agresiones constantes provocan un alto nivel estrés. Depresión: estado de tristeza, abatimiento, baja autoestima, pérdida del interés. Presentan sentimientos de infelicidad, incapacidad para disfrutar. Baja en el rendimiento escolar: presentan cambios en el rendimiento del nivel educativo, notas bajas, inhibiciones frente a los docentes. Negación a ir a clases: comienzan a intentar faltar al colegio, ya sea de manera directa o mediante la presentación de algún síntoma que les impida asistir. Sentimiento de culpabilidad e inseguridad: el proceso es tan brutal e injustificado que lleva a las víctimas a creer que son responsables, que algo hacen para merecer las agresiones. Esto está muy vinculado a la inseguridad de base que padecen. Disminución de autoconcepto: las víctimas poseen un autoconcepto de sí mismas muy disvalioso y distorsionado, que se basa también en la inseguridad. Disminución de la autoestima: las víctimas tienen una escasa valoración de sí mismas. - Indicadores físicos: Sudoraciones: se producen transpiraciones independientemente del clima, muchas veces les transpiran las manos constantemente o tienen súbitos momentos de sudoración fría. Llanto frecuente: tienden a llorar en los rincones, en el baño, por las noches. Sensación de ahogo: ataques similares a los broncoespasmos, en los que se quedan sin capacidad de entrada del aire, lo que se refleja en una sensación de ahogo importante. Opresión en el pecho: sensación de aplastamiento que provoca lo anteriormente descripto, como falta de aire. Trastornos gastrointestinales: vómitos, diarreas o estreñimiento. Pérdida de peso: el niño, niña o adolescente comienza a bajar de peso de manera alarmante. Trastornos alimentarios: se pueden presentar como obesidad, bulimia o anorexia. También, de manera más leve, pérdida del apetito o atracones. Trastornos en el sueño: se pueden presentar como insomnio, dormir inquieto, pesadillas, etcétera. Síntomas psicosomáticos: se pueden dar de diversa manera: cefaleas, trastornos respiratorios, trastornos digestivos, ataques de pánico, desvanecimientos, etcétera. - Indicadores sociales: Aislamiento y retraimiento social: comienzan a dejar de participar en las actividades sociales que habitualmente desarrollaban. Bajo interés en el establecimiento de relaciones: súbitamente dejan de tener amigos o comienzan a evitarlos con todo tipo de excusas. Desinterés o resistencia a salir de casa: apatía y conductas evitativas, utilizan todo tipo de justificaciones para no salir. Ausencia de amigos o de personas de confianza: se produce un estado de soledad creciente y preocupante Déficit en habilidades sociales: van perdiendo la capacidad de entablar amistades, de mantenerlas, de llevar adelante un vínculo amistoso. Lugares donde ocurre El acoso escolar puede producirse en diversos lugares; generalmente ocurre en el interior del edificio de la escuela, pero también puede extenderse a otros ámbitos en los que participan tanto los agresores como la víctima. Aula El aula puede ser un lugar ideal para las agresiones, sobre todo en las horas libres o durante los recreos, donde se busca el momento propicio para llevar adelante el acto agresivo. Tiempo atrás, nos consultaron una mamá y un papá muy preocupados por su hijo Augusto de siete años, quien el día anterior había manifestado querer tirarse por el balcón de su casa. Sus compañeros de segundo grado lo venían hostigando con apodos desde el año anterior. Todos los días lo cargaban diciéndole cosas tales como: “Blanco, fantasma, transparente, muerto…”. Luego de evaluar al niño a través de un psicodiagnóstico, pudo detectarse que sus padres no estaban exagerando; efectivamente, estaba atravesando un cuadro de depresión. Uno de los dibujos que solía realizar a repetición eran escuelas pintadas de color marrón; él decía que se trataba de “Escuelas de caca, con alumnos de caca, pupitres de caca…”. Sucedía que para este niño asistir a la escuela se estaba transformando en una tortura; especialmente, porque cada vez que hacía el intento de pedirle ayuda a su maestra, ella desestimaba su sufrimiento y minimizaba las cargadas de sus compañeros, ya que casi nunca las escuchaba porque solían ocurrir en un contexto fuera de su alcance visual y/o auditivo, o cuando se ausentaba por unos minutos del aula. En este caso, se procedió a cambiar a Augusto del aula A al aula B, y en el nuevo grupo muy pronto pudo integrar nuevos amigos a su vida escolar. También se trabajó con sus padres para que invitasen a estos compañeros a su casa a jugar y para que llevasen a pasear a su hijo más seguido los fines de semana, ya que, en verdad, solían ser padres un tanto ausentes por motivos laborales. Frecuentemente, puede llegar a observarse que no es casualidad que un niño/a sea hostigadocon un tema en particular –como en este caso, diciéndole “fantasma”, “invisible”–; es como si desde el entorno se captara de alguna manera su sufrimiento más profundo. En el caso de Augusto, era que él se sentía invisible para sus papás. Es por esta razón que consideramos que la problemática del bullying y el acoso en la escuela no solo es una problemática escolar y social que debe abordarse a nivel institucional, sino que también creemos imprescindible su abordaje psicológico terapéutico conjunto y en equipo. Patio El patio puede tener rincones que queden fuera de la vista de quien está supervisando el recreo y permite que se lleven adelante las agresiones sin que el resto del alumnado lo perciba, dentro de los roles que hemos mencionado anteriormente. En una oportunidad, una mamá nos consultó porque su hijo de nueve años era puesto constantemente en penitencia por golpear a sus compañeros en el recreo. Ella estaba preocupada, ya que aseguraba que su hijo no era agresivo, sino todo lo contrario; tiempo atrás había sido víctima de abuso sexual por parte de un tío, justamente por no saber defenderse… Sin embargo, cuando el niño comenzó una psicoterapia, muy pronto pudo detectarse el origen del problema: muy inocente, le había confesado el secreto de cómo había sido violado a su mejor amiguito con la promesa de que nunca le develaría el secreto a nadie; su amiguito no pudo mantener esta promesa y se lo contó a medio colegio. Conclusión, en los recreos nuestra víctima de bullying tenía filas de niños/as haciéndole preguntas tales como: “¿Qué sentiste cuando te la metieron por el trasero?” “¿Te gusta ser gay?” “¿Es verdad que te violaron?” “¿Te dolió mucho que te violen?”. Para dejar de hacerle semejantes preguntas no les alcanzaba con ver llorar al niño, también le exigían como pago el alfajor o el sándwich que estaba comiendo en ese momento. Hasta que un día, cuando entre un par de chicos lo arrinconaron contra una pared para tocarle su área anal, él explotó y de víctima pasiva pasó a defenderse propinando duros golpes sin piedad a quien de ahí en adelante pretendiera burlarse de él. En este caso, las maestras del curso junto con las autoridades de la escuela debieron realizar una reunión de padres para calmar las quejas respecto del supuesto “niño problema que le estaba pegando a todo el mundo” y explicar la verdad de lo que estaba sucediendo; sumado a esto, se procedió a dar una charla informativa sobre el abuso sexual y la mejor manera de prevenirlo y comunicarlo a los niños y niñas. Campo de deportes Cuando la institución educativa posee un campo de deportes en otro sitio y es compartido con otras instituciones como muchas veces ocurre, se presta muy bien como escenario de la violencia hacia la víctima, porque puede incluso quedar disimulada dentro del propio juego o deporte que se practica. En otra ocasión, nos consultaron por un Pedro, de ocho años que un día, muy misterioso, le dijo a su abuelo: “Me quiero suicidar ahogado en un río”. Cuando trajeron al niño a ser evaluado por una psicóloga de nuestro equipo, pudo detectarse que estaba sufriendo acoso escolar desde que tenía seis años. Aquel día en que se animó a pedirle ayuda a su abuelo diciendo aquella frase alarmante fue porque ya no pudo soportar más las humillaciones disfrazadas de bromas pesadas de sus compañeros. Al parecer, luego de que terminara un partido de fútbol en el cual como siempre no lo dejaban participar por no saber correr tan rápido como se suponía debía correr, cinco de sus compañeros le habían atado los cordones de sus zapatillas al arco de fútbol y le habían comenzado a pegar pelotazos para que los atajara hasta que uno de los profesores lo pudo rescatar. Este niño, como tantas otras víctimas de bullying, tenía un antecedente de maltrato en su historia familiar: su madre había sido víctima de violencia física y golpes por parte de su progenitor hasta hacía un año atrás, cuando había tomado la determinación de divorciarse y realizar una denuncia judicial. En la escuela, las maestras argumentaban que Pedro era mucho más grandote y corpulento que el resto de sus compañeros, quienes se suponía lo acosaban; decían que él bien podía defenderse si así lo hubiera querido, y creían que a él le gustaba jugar el papel de víctima; por esta razón habían decidido no intervenir retando a los hostigadores. Es más, estaban convencidas de que Pedro provocaba a sus compañeros para replicar o reeditar la situación de violencia familiar. En este caso, se trabajó esta creencia con los docentes y directivos de la escuela, la cual, si bien en parte era cierta, no había sido bien interpretada. Fue así que se explicó la necesidad de protección de los niños/as frente a las situaciones de violencia y la transmisión de valores de justicia, de comunicación saludable y paz. Además, también se habló sobre la necesidad de derivación a ayuda psicológica especializada cada vez que se observaran situaciones de repetición de conductas por violencia activa o pasiva de traumas familiares, para colaborar junto con la institución a desactivar estas conductas. Fiestas Las fiestas o boliches pueden perfectamente ser un espacio ideal para dar rienda suelta a la violencia que estamos describiendo. Sin supervisión desde la escuela es mucho más sencillo complotarse para agredir en banda. Ornella era una chica de 15 años que, además de ser la mejor alumna de su clase, se destacaba como una habilidosa dibujante de personajes de historietas japonesas de estilo manga. También era muy buena deportista (competía a nivel nacional), excelente jugadora de ajedrez y amaba leer novelas y libros de ficción de muchísimas páginas. Sin embargo, a la hora de sociabilizar, estas habilidades le jugaban en contra. Sus compañeros de clase, especialmente las mujeres, se burlaban de ella y solían dejarla de lado en los recreos. Casi nunca la invitaban a las fiestas de cumpleaños y cuando lo hacían ella no solía asistir porque no se sentía cómoda; al igual que cuando iban a bailar a algún lugar, entre las demás chicas acostumbraban apartarla, cuchichear mirándola, y reírse de ella de forma sutil. Llegó un punto en que Ornella comenzó a producirse pequeños raspones clavándose las uñas en las muñecas y en los brazos hasta que, después de un tiempo, empezó a realizarse cortes en la zona de debajo de la ropa interior para que ni su madre ni nadie pudiese descubrir lo que estaba haciendo. Un día, ella decidió asistir a una fiesta y para integrarse al resto del grupo en una previa se alcoholizó hasta perder la memoria. Ese día tuvo su primera relación sexual detrás de una de las palmeras del boliche con dos chicos desconocidos de más de 18 años de los cuales nunca pudo recordar su identidad. Por suerte, a esas alturas ella ya se encontraba haciendo terapia psicológica y su psicóloga pudo convencerla de asistir a un servicio de ginecología para realizarse los correspondientes exámenes de embarazo y HIV. Si bien no estaba embarazada, luego de unos meses, cuando volvió a repetir el examen de HIV, este le dio positivo y debió someterse a tratamiento. Causas del bullying Debemos comprender que existen una multiplicidad de causas para que el bullying se manifieste, tal y como venimos desarrollando desde el inicio de este capítulo. La conjunción de víctima y victimarios obedece a una serie de factores. Vamos a señalar alguno de ellos. Entorno escolar El tipo de institución educativa es fundamental para que se desarrollen o no situaciones de bullying. Si la escuela actúa correctamente este tipo de episodios se pueden desarticular fácilmente. Para esto debemos tener una escuela comprometida con el problema y muy atenta al bienestar desus alumnos. Con consejeros estudiantiles, con equipo de psicología y por sobre todo con un plantel docente y directivos capacitados para intervenir adecuadamente. Lamentablemente, también nos podemos encontrar con escuelas que son propiciadoras de este tipo de situaciones, por la falta de capacitación, la falta de interés, la falta de recursos, docentes violentos con los alumnos, directivos violentos con los docentes, todo eso genera un aumento de las situaciones de bullying. Entonces, donde primero tenemos que poner la mirada es en el entorno escolar, que debe ser el adecuado, no solamente para evitar o desarticular el bullying sino para que los niños, niñas y adolescentes tengan la educación que se merecen y a la que tienen derecho. Familia La otra pata fundamental es obviamente el entorno familiar. Como ya hemos mencionado cuando los niños/as provienen de un entorno familiar violento y/o abusivo, pueden ocurrir dos cosas, o que traten de hacer activo lo que deben vivir pasivamente en sus hogares, siendo ellos los agresores, o sigan ubicados en el lugar de receptor de la violencia y sean también víctimas de violencia dentro de la escuela. Aquí también es fundamental la capacitación de los equipos docentes para poder detectar estas situaciones de violencia o de abuso sexual, para intervenir y proteger a los niños y niñas. Medios de comunicación Actualmente, los medios de comunicación son también un actor fundamental en estas dinámicas violentas. La sociedad entera está expuesta constantemente al bombardeo de noticias de situaciones de violencia. También los medios deben capacitarse para informar adecuadamente y no distorsionar los conceptos y/o transmitir mensajes erróneos que muchas veces terminan siendo instigadores de violencia. Entorno social En este mismo sentido, la sociedad actual tiene un germen de violencia, cualquier situación se convierte en un estallido violento. Tenemos que replantearnos los niveles de violencia en los que estamos viviendo, porque es muy difícil que los niños/as no repitan estos modelos que la sociedad les muestra. 1 OMS (2002) Informe mundial sobre la violencia y salud, Ginebra. 2 Unesco (2012) Respuestas del sector de educación frente al bullying homofóbico, s/f. Capítulo 2 Ciberbullying Definición Es la utilización de la informática para llevar adelante un daño constante a un niño/a, que pueden ser: burlas, agresiones, insultos, rumores maliciosos referidos a él, etc. En el ciberbullying el agresor se aprovecha del anonimato que permiten las redes al utilizar perfiles falsos para evitar ser identificado, lo que sume a la víctima en un estado de indefensión muy grande. Otra característica del ciberbullying es la rapidez con que se genera el daño, ya que la masividad de las redes sociales es clave para ello. Etimología A la palabra bullying, que significa la intimidación o violencia entre escolares, se antepone el prefijo “ciber”, tomado de la cibernética, que remite al mundo de internet con sus redes sociales y servicios de correo y mensajería, como el popular WhatsApp, entre otros. Es una adaptación del neologismo inglés cyberbullying, pero también se pueden encontrar algunos sinónimos que emplean el prefijo “ciber” o los adjetivos online o virtual (ciberabuso, abuso online, abuso virtual, etcétera). Características a) El ciberbullying puede adoptar diversas formas: Utiliza imágenes tanto reales como armadas o caricaturas que de alguna manera desagradan a la víctima. Realiza denuncia pública acusando falsamente a la víctima de actos inapropiados. Usa a los seguidores de la víctima para enviar fotografías o historias dañinas sobre ella. Ubicarse el agresor victimario en el rol de víctima para difundir rumores y comportamientos falsos que desacrediten a la verdadera víctima entre sus seguidores. Difundir información que pueda comprometer o avergonzar al niño, niña o adolescente acosado o a su familia. Organizar votaciones digitales para descalificar a una víctima por su aspecto, su forma de ser, etcétera. Mensajes, correos electrónicos, mensajes de WhatsApp o comentarios en las redes agresivos o amenazantes sobre el acosado. Utilización de perfiles falsos, incluso a nombre de la víctima para publicar dichos avergonzantes, confesiones sexuales, historias, etcétera. Hacerse pasar por la víctima con el objetivo de obtener enemigos virtuales. Gestionar contactos del agredido para enviarle correos electrónicos insidiosos, agresivos, inapropiados, al estilo spam. Violar la intimidad del agredido leyendo o distribuyendo su correspondencia virtual o cambiando sus claves de ingreso. b) Caracterización de las agresiones: Cada vez son más intensas: a medida que va transcurriendo el tiempo la intensidad de las agresiones va aumentando, es una consecuencia de la sensación de impunidad que tiene el agresor por el anonimato que le garantiza la virtualidad, y se vincula con el poder que siente que ejerce sobre la víctima. En general, las agresiones se producen en ámbitos privados: el agresor se cuida de producir sus actos agresivos de manera privada; si bien utiliza las redes sociales, el uso de perfiles falsos o las complicidades le garantizan un tipo especial de privacidad. Fases Contacto físico En este caso el acosador conoce a su víctima físicamente, porque la ha visto, e inclusive pudo haberla maltratado antes de hacerlo de manera virtual. Contacto tecnológico El agresor amenaza, insulta, agrede a su víctima mediante alguna modalidad tecnológica. Al principio parece un juego que se va intensificando, igual que como ocurre con el bullying. La diferencia es que por la utilización de la tecnología este acoso se hace público y masivo de manera muy rápida y sus efectos son tremendos para la víctima. Clasificación Existen algunas características que permiten realizar una clasificación del ciberbullying: Happy slapping: su traducción del inglés significa “bofetada feliz” y es el acoso escolar que se deriva de realizar una filmación, generalmente con el celular, cuando se está agrediendo físicamente a la víctima y luego ese video se publica en las redes (YouTube, Instagram, Facebook, etcétera). Cyberstalking: ciberacoso o acoso cibernético. Consiste en la utilización de internet o la telefonía para acosar a un individuo, grupo u organización mediante difamaciones, calumnias, falsas acusaciones, agresiones, etcétera. Network mobbing: acoso dentro del ámbito laboral utilizando medios electrónicos. Phishing: obtención ilícita de información personal de los usuarios de internet, tales como datos de acceso a información financiera o bancaria, suplantando la identidad de organizaciones legítimas, por ejemplo un banco. Spamming: acoso que sufre un usuario cuando recibe spam, también denominado correo basura, correo no deseado o correo no solicitado. Se trata de una cantidad de mensajes publicitarios de correo electrónico que le van llegando al usuario sin su consentimiento y que se vinculan a sus intereses de consumo en internet. Sexting: envío o recepción de imágenes o videos de contenido erótico o sexual explícito mediante el teléfono o internet. Esta modalidad puede utilizarse como hostigamiento o burla hacia quien es ubicado como objetivo o víctima de las agresiones. El ciberbullying se combina con el sexting cuando se produce la distribución pública de imágenes íntimas sexuales. Esto puede darse por una traición, por error o por accidente. Muchas veces los adolescentes suponen que al darse el sexting dentro de una relación de pares se respetará su privacidad, pero la verdad es que pueden ocurrir variaciones de acuerdo según la ocasión y las personas involucradas. En esta línea de pensamiento existe lo que se conoce como revengeporn, que es la publicación de imágenes íntimas como venganza en relaciones que dejan de funcionar como parejas. Hater: se denomina de este modo a quien se considera como el “odiador”, es decir, aquel que suele hacer siempre comentarios y críticas negativas en las redes sociales y en otros medios de comunicación. Hoax: correo electrónico con contenido falso o engañoso pero de gran impacto distribuido en cadena y creado para ser enviado a todos los contactos. Estos correos parecen provenir de fuente confiables y sus contenidos son de variados temas: alerta de virus, cadenas de solidaridad, premios, concurso, regalos, etc. También pueden ser utilizados para acosos y agresiones virtuales. Hostigamiento: envío o difusión de mensajes maliciosos, agresivos, ofensivos, vulgares, que se refieren siempre a la misma persona que es ubicada en el lugar de víctima de las agresiones. • Persecución: se lleva a cabo con la utilización y envío de mensajes amenazantes hacia la víctima. • Denigración: difusión de rumores y mentiras descalificantes sobre la víctima a través de las redes y otras vías de comunicación. • Violación a la intimidad: difusión pública de imágenes, datos privados o secretos de la víctima en las redes sociales. Exclusión social: apartamiento o exclusión de la víctima de manera deliberada de los grupos, redes y otros espacios de encuentro social. Suplantación de identidad: envío de mensajes o realización de publicaciones maliciosas haciéndose pasar por la víctima con el objetivo de dañar su imagen. Participantes En el ciberbullying, existen diversos participantes de distinto grado de implicación: a) Acosadores: son los que se encargan de llevar adelante la agresión; puede ser uno o varios, pero siempre organizados para atacar a una misma víctima. Metas: las metas de los acosadores se establecen por algunas de las siguientes motivaciones: Nuevas expectativas: se trata de personas que buscan emociones para motivarse. Satisfacción y excitación: se generan situaciones, al agredir a la víctima, que les provocan un grado de satisfacción y/o excitación, propias del desequilibrio de poder. Diversión: en esta misma línea, muchas veces es la diversión o la posibilidad de hacer algo “divertido” lo que motiva las situaciones de ciberbullying. Maldad: también, podemos pensar que lo que motiva los episodios de ciberbullying puede estar vinculado a la maldad, acciones malvadas o deseo de dañar a otros. Estrategias: las estrategias que se ponen en funcionamiento para llevar adelante un episodio de ciberacoso están vinculadas a todo lo que venimos desarrollando y tienen como objetivo principal lograr la sumisión y sometimiento de la víctima a las situaciones de hostigamiento que se planifican en el ciberbullying. Características de personalidad: podemos hallar una serie de características en la personalidad de los agresores en las situaciones de ciberbullying, que describiremos a continuación: Tedio o aburrimiento: puede ser una de las motivaciones para el desarrollo de agresiones entre pares; surge la idea frente a estos sentimientos y luego se canaliza mediante las agresiones hacia la víctima. Ausencia de proyectos: en este mismo sentido la falta de proyectos a futuro, unida al tedio o aburrimiento lleva a planificar este tipo de agresiones hacia pares. Ausencia de expectativas: en la misma línea nos encontramos con una falta de expectativas, que lleva a utilizar el proyecto de agresión de pares como objetivo a concretar. No existe pronóstico de cambio: los acosadores transcurren su existencia sin que se presenten características y/o pronóstico de cambio en el futuro, lo que les genera una sensación de falta de horizonte o proyectos a concretar. Insensibilidad: los agresores se caracterizan por un alto nivel de falta de empatía con las víctimas. b) Víctimas: son las receptoras pasivas de las agresiones, son el objetivo elegido por los agresores. Existen algunas características que pueden presentar en la mayoría de las víctimas del ciberbullying: Metas: nos remiten a algunas debilidades que son aprovechadas por el agresor para captar a su víctima. Necesitan ser aceptados por el grupo: son personas que se sienten inferiores a los demás y necesitan de la aprobación de un grupo de pertenencia. Siguen a un líder para lograr ser aceptados: creen que el hecho de seguir a alguien que goza de prestigio o liderazgo los puede liberar de ser acosados, logrando una especie de inmunidad. Intentan lograr una pertenencia: en este mismo sentido consideran que pueden lograr una pertenencia a un grupo, aunque sus integrantes sean muy diferentes a ellos. Características de personalidad: en el ciberbullying las características de personalidad de las víctimas son similares a las que planteamos en el fenómeno del bullying. Posicionamiento público sumiso: quedan ubicados en una posición sumisa frente a los demás, ya que no se defienden de las agresiones, ni frente a las bromas de mal gusto. Autoestima baja: la sumisión y el hecho de ubicarse en una posición sumisa es consecuencia de que la víctima posee una autoestima baja; es decir, considera que eso es lo que se merece por ser como es. Inseguridad y miedo: en este mismo sentido, el miedo y la inseguridad los colocan en un lugar de desventaja y alimentan constantemente la baja autoestima. Pocas habilidades sociales: son niños/as que poseen escasas habilidades sociales para relacionarse con sus pares. Dificultades de expresión: son niños/as a los que les resulta muy dificultoso expresar lo que sienten, lo que desean, e incluso lo que piensan. Tendencia al aislamiento: son niños/as que suelen aislarse de los demás, justamente por las características que venimos describiendo: les cuesta relacionarse, no pueden expresarse y eso los va confinando y apartando del grupo. c) Otros participantes: en los episodios de ciberbullying existen otros participantes que no son ni la víctima ni el victimario pero que también tienen un grado de responsabilidad importante en el hecho, e incluso muchas veces fundamental, tanto para que el acoso virtual se instale, como para evitarlo o detenerlo. Secuaz o seguidor: aquellos niños/as que siguen al victimario en su ataque virtual, con distinto tipo de participación, pueden ayudar a preparar el ataque, o bien colaboran en la difusión del material que se ha preparado para acosar a la víctima. Tienen una participación activa. Acosador pasivo: aquellos niños/as que de manera pasiva participan del acoso virtual compartiendo los contenidos, difundiendo los materiales; es un rol más pasivo que el del secuaz o seguidor. Seguidor pasivo: el que sin involucrarse de manera activa está al tanto del ataque y su rol es el de un observador no participante de manera directa. Testigo no implicado: aquel que sabe lo que ocurre sin haber hecho nada para que se desarrollen los ataques, pero tampoco para que se detengan. Posible defensor: testigo no implicado que en algún momento puede tratar de defender a la víctima o se siente culpable de lo que está ocurriendo y se maneja en una situación de ambivalencia entre defender o ignorar de manera cómplice. Defensor: niño, niña o adolescente que toma partido en estas situaciones para tratar de defender a la víctima implementando diversas estrategias, buscando ayuda o comunicando lo que está ocurriendo a los adultos responsables. Indicadores psicológicos Se sienten intimidados: la situación de acoso les genera una sensación de impotencia e intimidación que los limita para efectuar algún tipo de respuesta o defensa. Se sienten excluidos: el acoso los relega a un lugar de exclusión, quedan fuera del grupo, separados de los demás, la soledad lesduele y sienten que nadie los podrá ayudar. Perciben al agresor más fuerte: en este vínculo de agresor/agredido, la víctima cree que el agresor es mucho más fuerte y poderoso que él, lo que no le permite defenderse o pensar estrategias para salir de esa situación. Deseo de venganza: muchas veces la situación lleva a las víctimas a experimentar un gran deseo de venganza y piensan todo el tiempo las estrategias para poder hacerlo. Enojo: las víctimas sienten todo el tiempo un gran enojo provocado por las agresiones que reciben y les resulta muy difícil salir de ese estado. Vergüenza: el hecho de ser el blanco de las burlas y agresiones provoca en las víctimas un sentimiento de vergüenza que las invade e interfiere en todas sus acciones o situaciones. Les parece normal: las agresiones continuas terminan generando en las víctimas un sentimiento de acostumbramiento y de normalización de los ataques, pasan a formar parte de su cotidianeidad. Desprotegido: ese lugar de víctima de las agresiones los hace sentir desprotegidos, piensan que nadie puede ayudarlos y la desolación los invade. Lugares En las épocas por las que transcurrimos ninguno de nuestros niños, niñas y adolescentes están exentos de sufrir acoso en las redes, dado que estas ya han pasado de ser de uso frecuente a formar parte de la vida de todo ser humano, prácticamente desde antes que los niños/as comiencen a hablar. Partiendo de esto, debemos estar alertas y saber que los lugares más comunes en donde nuestros hijos y alumnos pueden ser más vulnerables a recibir ciberacosos son: a) Habitación del niño/a: frecuentemente, los niños/as, púberes y adolescentes hacen uso de sus computadoras, iPads, tablets o teléfonos móviles en sus habitaciones. Es por esa razón que, paradójicamente, en los tiempos modernos que vivimos uno de los lugares más inseguros para nuestra juventud se halla en su propia casa. Desde que Camila había cumplido 16 años, muy preocupados, tanto sus profesores como sus padres habían comenzado a observarla cada vez más flaca; más aislada; casi nunca salía del aula en los recreos; había bajado notoriamente sus calificaciones al punto de no parecer importarle tener que repetir de año y desde hacía meses había comenzado a vestir siempre con el mismo buzo, negándose a quitar la capucha de su cabeza a pesar del intenso calor del verano. Cuando Camila comenzó a hacer psicoterapia (en un principio, obligada por el colegio) se pudo llegar a entender por qué quería pasar desapercibida debajo del buzo; también, por qué razón, le iba tan mal en el colegio. Sucedía que estaba sufriendo ciberbullying por parte de sus compañeras de secundaria. Al parecer, desde que se había enamorado de quien supo ser el novio de una de sus amigas, todo el grupo le había hecho el boicot y habían comenzado a hacerla a un lado, discriminándola con comentarios humillantes a través de las diferentes plataformas sociales, servicios de mensajerías instantáneas y WhatsApp por su apariencia, por su estatura, por su contextura física y por otras tantas cuestiones irrelevantes, pero que, no obstante, la hacían sentir deprimida y culpable. Esto era tan así, que en aquel momento de su vida se había llegado a obsesionar con recuperar la amistad de aquellas compañeras; a tal punto que, en nombre de aquella supuesta amistad, se obligaba a hacer cualquier tipo de sacrificio y soportar toda clase de humillaciones en las redes sociales para continuar perteneciendo al grupo y que “las chicas, tarde o temprano, se terminaran de convencer que ella era buena”. Cuanto más se le insinuaba la necesidad de cambiarla de colegio o, al menos, de aula o de turno, ella más se negaba argumentando que quería terminar el colegio con sus amigas de siempre para ir de viaje de egresadas con ellas… De lo que ella no se daba cuenta –o no se quería darse cuenta–, era que por aquellas alturas ya nadie la incluía en ninguna de sus actividades y que ella era una víctima más de acoso escolar y ciberbullying. b) Casa de un amigo: otro de los lugares en donde los niños/as quedan expuestos a vivir situaciones de ciberacoso es en la casa de amigos, ya que, muchas veces, se trata de ámbitos con un menor control que en la propia estructura familiar, en donde el niño/a y su amiguito primero comienzan a curiosear mirando material pornográfico, por ejemplo, y terminan navegando sin control de un enlace a otro hasta terminar hablando con un acosador. En esa época, Clara contaba con 11 años y había comenzado a tener un síntoma: robaba dinero. Sus padres, en vez de retarla o castigarla, decidieron actuar en conjunto con el gabinete escolar y con las maestras de la niña. Entonces, muy pronto, pudieron descubrir que con los billetes que robaba, en los recreos solía comprar llamativas cantidades de golosinas en el kiosco para regalar a varios de sus compañeros, quienes solían hostigarla mediante extorsiones. Sucedía que a partir de que Clara había invitado a sus compañeros a su casa para su cumpleaños, estos habían descubierto que pertenecía a una clase social más baja que la de ellos, la cual contrastaba con el estatus general del exclusivo colegio bilingüe de doble escolaridad al que sus padres hacían un esfuerzo para mandarla y ese había sido el motivo por el cual la estaban discriminando y hostigando. Capítulo 3 Grooming Etimología La palabra grooming no tiene un consenso unificado respecto a su adecuada traducción o aplicación tanto en el lenguaje popular como en la determinación jurídica. Se ha utilizado para designar el ciberacoso a los niños, niñas o adolescentes; también como acoso cibernético agregando el calificativo de sexual. Proviene del anglosajón y del verbo to groom que significa preparar a alguien para una función o un papel especial o con una determinada finalidad. Algunos le ponen el acento a la idea de seducción, otros lo definen en torno a la idea de pedofilia, pero es indudable que se trata de un proceso que tiene como objetivo ganarse la confianza de la víctima. Ya no se trata de dos personas de la misma edad como en el ciberbullying, porque el agresor aquí es un adulto o alguien con diferencia de edad y/o conocimientos. En el camino de obtener la confianza de la víctima, el adulto establece un vínculo socioemocional, fingiendo amistad, cariño, comprensión, ayuda, con la finalidad de abusar sexualmente de la víctima, incitándola a realizar espectáculos pornográficos mediante fotografías o videos del niño, niña o adolescente, llevando adelante actos sexuales o desnudos. En algunos casos se llega al encuentro real con el niño, niña o adolescente víctima para abusar sexualmente y en otros quedan en el intercambio virtual de materiales. Definición Acciones que ejecuta deliberadamente un adulto abusador mediante internet con el objetivo de captar a su víctima niño, niña o adolescente para obtener el control total de su persona para lograr abusarlo sexualmente a través de la manipulación psicológica y para silenciarlo una vez que el abuso se ha cometido. Child grooming: se trata del acoso y persecución mediante las redes sociales con intencionalidad sexual hacia los niños/as especialmente púberes o prepúberes (10 a 13 años). Son los blancos ideales por el buen manejo de la tecnología que tienen y la ingenuidad todavía intacta, resultan presas sencillas para estos depredadores sexuales. La mayor excitación se les manifiesta por mantener el anonimato y un enorme poder sobre la víctima. Diferencia con el ciberbullying Como ya mencionáramos anteriormente, la diferencia con el ciberbullying consiste en la edad de los participantes. En el grooming, uno de los participanteses un adulto y el otro un niño, niña o adolescente. Siempre está presente la intencionalidad sexual, mientras que en el ciberbullying no necesariamente, la intencionalidad suele ser dañar, burlarse, segregar, imponerse frente al grupo de pares, liderar desde lo negativo. Diferencia con la pederastia Entendiendo pederastia como el abuso sexual de niños/as, podemos decir que la diferencia consiste en el medio en el que se desarrollan ambos, ya que el grooming se produce mediante el uso de internet, aunque no debemos descartar que puede culminar con el encuentro con el niño/a para concretar el abuso sexual. Es claro que el perfil del adulto tanto en el grooming como en la pederastia es similar, sobre todo si pensamos que se combinan ambas prácticas en una gran cantidad de casos. Características Las características que se presentan en el grooming son: Se trata de un adulto que intenta establecer un vínculo con un niño, niña o adolescente con la intencionalidad de abusarlo sexualmente mediante la utilización de los medios virtuales (redes sociales, correo electrónico, aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, etcétera). Se trata de un proceso que tiene como objetivo ganarse la confianza del niño, niña o adolescente víctima. El victimario se identifica con los niños, niñas o adolescentes haciéndose pasar por un niño, niña o adolescente de la misma o similar edad de la víctima. Consigue entablar amistad con la víctima, la que se va tornando cada vez más sexualizada. El proceso incluye asegurarse la confidencialidad mediante diversos recursos coercitivos de dominación para evitar ser descubierto, es decir, lograr el silenciamiento de la víctima una vez que el abuso se ha consumado. Suele ocurrir también que el agresor se gana la confianza de los adultos protectores mediante la manipulación psicológica de niño, niña o adolescente y eventualmente de los adultos a cargo. Fases A los fines de una mejor comprensión dividiremos el proceso del grooming en una serie de fases o etapas, teniendo en cuenta que no se trata de características rígidas y que se van superponiendo: Contacto en la red: el agresor adulto realiza la “búsqueda” de sus víctimas mediante cualquiera de los medios digitales: redes, chats, blogs, grupos de WhatsApp, etc., haciéndose pasar por un niño/a o adolescente de la misma edad y de esta forma logra atrapar a su víctima. Consolida su amistad mediante la información que va obteniendo y con los datos personales que la víctima en el contexto del engaño le va facilitando. Vínculo afectivo: este vínculo se va consolidando, se afianza la relación de amistad mediante confesiones e intercambio de “secretos”. De esta manera, se va creando el lazo afectivo y el acosador consigue que el niño/a o adolescente lo considere como alguien importante en su vida. Tácticas sexuales: en el siguiente paso, aprovechando la vulnerabilidad del niño o la niña, el agresor comienza a mandarle fotos o filmaciones con contenido pornográfico y con ello trata de provocarlo o seducirlo para que el niño/a tenga una respuesta sexual, que consiste en el envío de fotos de desnudos; o para que mediante el uso de la webcam, el niño, niña o adolescente se desnude o se toque, con el acosador del otro lado que suele grabar estas acciones. Todo esto se lleva a cabo en un clima de complicidad creyendo la víctima que del otro lado hay alguien de su edad. Ciberbullying: este es el momento en que el acosador detenta el poder porque ya posee material pornográfico o comprometedor del niño, niña o adolescente y comienza a chantajearlo pidiéndole más, y si se niega, lo amenaza con difundir ese material que posee por la red. De esta manera consigue que la víctima se sienta acorralada y su única salida sea hacer lo que su acosador le pide: producir más material pornográfico. En este sentido puede que el acosador fuerce al niño, niña o adolescente para tener encuentros reales en los cuales puede abusarlo sexualmente físicamente. Participantes En el grooming, hallaremos dos participantes porque es una agresión que se da en la intimidad de un vínculo de dos: víctima y victimario; no existen testigos, lo que hace posible que las agresiones perduren en el tiempo. a) Acosadores: Los acosadores en el grooming son adultos que desean entablar vínculos con niños, niñas o adolescentes con una intencionalidad sexualizada y con el objetivo de abusar sexualmente de ellos. Metas: el agresor, motivado por su intencionalidad de dañar a los niños/as, lleva en su accionar una serie de metas a cumplir: Sexo: el objetivo del acosador en el grooming es sexual, todo su accionar tiene una intencionalidad sexual (abusar sexualmente de niños/as), se trata indiscutiblemente de un accionar pedófilo. Poder: en este tipo de acciones de sexo con niños/as, siempre estamos hablando de una situación de poder y dominación de la subjetividad del niño/a. El placer está puesto en la forma de dominación, se adueñan del alma del niño/a y los manipulan a su antojo y eso les genera placer sexual. Excitación y satisfacción: como mencionábamos en el punto anterior la excitación y la satisfacción sexual se produce por el ejercicio del poder sobre la víctima. La dominación del alma del niño/a, tenerlo a su merced es lo que les genera mayor satisfacción y excitación. También el riesgo, estar siempre al borde de ser descubierto los excita sobremanera. Comercio: el grooming va de la mano de la pornografía infantil, la distribución y producción de este tipo de materiales genera un oscuro comercio delictivo que mueve muchísimo dinero. Estrategias: en el proceso del grooming el agresor desarrolla una serie de estrategias para lograr las metas que se ha propuesto y los objetivos que se ha trazado. Obtener datos personales: mediante artilugios logra obtener los datos personales de la víctima para de esta manera ejercer un tipo de control sobre ella y dominarla a fin de conseguir sus objetivos de agresión sexual. Amistad: en este mismo sentido, mediante estrategias logra la amistad de su víctima, quien cree que se trata de alguien de su misma edad y lo considera su amigo. Manipulación: durante todo el proceso, el agresor manipula a su víctima con diversas estrategias a fin de engañarla y hacerle creer lo que él necesita que sepa para de esta manera lograr su propósito y obtener lo que desea: imágenes sexuales del niño, niña o adolescente. Características de personalidad: las características de personalidad del agresor en el grooming son similares a la del pedófilo, en algunos casos también son pederastas. La pedofilia es una perversión, es el amor por los niños/as y el deseo sexual por ellos. Cuando ese deseo es llevado a la práctica estamos frente a un pederasta, violador de niños y niñas. b) Víctimas: las víctimas suelen quedar enredadas en una trama de engaños, mentiras y amenazas por adultos que desde las redes sociales u otro medio virtual se hacen pasar por niñas, niños o adolescentes. Metas: Les urge ser aceptados por el grupo: son niños, niñas o adolescentes a los que les cuesta mucho ser aceptados por los grupos de pares, se sienten en inferioridad de condiciones y buscan refugio en las redes sociales y su anonimato. Seguir a un líder o alguien con prestigio para ser aceptado: la idea de seguir a un líder, a alguien que parece tener prestigio o importancia los hace sentir mejor y compensa de alguna manera las carencias que en la vida real tienen. Lograr pertenencia: estas “amistades” virtuales les permiten obtener un sentido de pertenencia con alguien que les brinda una seguridad que no tienen en la realidad. Características de personalidad: hay algunas características de personalidad de las víctimas de este delito que las hacen de algunamanera presa fácil para los agresores: Posición pública de sumisión: el niño, niña o adolescente se muestra con actitudes de sumisión tanto en lo real como en los vínculos virtuales, no es algo que sea realizado de manera consciente. No se defienden ante las bromas de mal gusto: en este mismo sentido no pueden ni saben defenderse ante las bromas de mal gusto, debido justamente a su posición de sumisión y sometimiento. Baja autoestima: todo lo que venimos señalando está vinculado a la baja autoestima que poseen las víctimas, por la percepción que poseen de sí mismos. Inseguros y miedosos: en la misma línea se sienten inseguros y suelen ser muy temerosos o miedosos frente a las cosas simples de su vida y de los vínculos. Escasas habilidades sociales para relacionarse con otros niños/as: les resulta muy difícil vincularse con los otros pares, situación que le sirve al agresor para sus propósitos. Dificultades para expresar lo que sienten y piensan: por todas las características que venimos señalando, son niños/as a los que les cuesta mucho expresar sus sentimientos y manifestar sus pensamientos. Tienden a aislarse: estos niños/as, por todo lo que hemos descripto hasta aquí, tienen una marcada tendencia hacia el aislamiento, terreno fértil para los vínculos virtuales. Indicadores psicológicos: podemos detectar algunos indicadores psicológicos en las víctimas de este delito: Se sienten intimados: cuando el grooming se instala, las víctimas se sienten obligadas y sometidas por el agresor, sin ver ninguna posibilidad de salida. Se sienten excluidos: toda situación de engaño y agresión deja a las víctimas confinadas a la exclusión social y familiar. No pueden contar nada, ni pedir ayuda, porque el agresor los amenaza todo el tiempo con diversas represalias. Perciben al agresor más fuerte: el agresor es para las víctimas alguien fuerte y poderoso que será capaz de cualquier cosa con el objeto de obtener sus oscuros deseos. Le temen por ello. Deseo de venganza: pueden con el tiempo comenzar a alimentar un deseo de venganza que les genera una serie de malestares, ya que no pueden llevarlos a cabo. Enojo: las víctimas va desarrollando un sentimiento de enojo o enfado por toda la situación que se ven obligadas a soportar cuando el grooming se desarrolla, pero también se lo provoca el hecho de sentirse atrapadas y sin salida posible. Vergüenza: este es un sentimiento que los deja entrampados en ese vínculo con el victimario y es lo que fomenta el agresor cuando lo amenaza con difundir el material que logró que le mande cuando creía que se trataba de un par con el que estaba compartiendo e intercambiando contenidos similares. Les parece normal: la normalización de la situación es un mecanismo defensivo que les sirve a las víctimas para poder soportar la situación en la que se hallan envueltas y atrapadas. Desprotegidos: el sentimiento de desprotección y abandono es otro de los mecanismos psicológicos que se desarrollan ante este tipo de delitos. Cuanto más tiempo transcurre, más se acrecientan estos sentimientos. Lugares Como ya mencionáramos en el capítulo 2, en las épocas por las que transcurrimos ninguno de nuestros niños, niñas y adolescentes están exentos de sufrir acoso en las redes, dado que estas ya han pasado de ser de uso frecuente a formar parte de la vida de todo ser humano, prácticamente desde antes que los niños/as comiencen a hablar. Partiendo de esto, debemos estar alertas y saber que los lugares más comunes en donde nuestros hijos y alumnos pueden ser más vulnerables a recibir ciberacosos son: a) Habitación del niño/a: frecuentemente, los niños/as, púberes y adolescentes hacen uso de sus computadoras, iPads, tablets o teléfonos móviles en sus habitaciones. Es por esa razón que, paradójicamente, en los tiempos modernos que vivimos uno de los lugares más inseguros para nuestra juventud se halla en su propia casa. Hace unos años una mamá nos consultó alarmada por uno de sus hijos, un púber de 12 años recién cumplidos. Se trataba de una mujer humilde pero con estudios, que, un poco por la situación del país y otro poco por propia elección, había elegido trabajar en su propia casa cosiendo ropa para poder criar a sus hijos de “cerca”, educándolos con un diálogo abierto, franco y sincero, transmitiéndoles siempre suficiente confianza como para que le cuenten sus problemas; y, por sobre todo, alertándolos sobre los riesgos del uso de las nuevas tecnologías y sobre nunca jamás interactuar con desconocidos en la internet. Un domingo muy temprano por la mañana, mientras ella se disponía a coser como todos los días de su vida –porque para ella no había feriado–, de repente escuchó un susurro en la habitación de su hijo. Sin embargo, lo que la alertó fue que era que su hijo parecía hablar con alguien del sexo masculino, con alguien con un tono de voz muy grave… Como su otra hija dormía profundamente y no había nadie más en la casa, su instinto le dijo que agarrase una escoba y fue así que, en puntas de pie y con el corazón en la boca, se acercó sigilosa a la puerta cerrada detrás de la que se encontraba su hijo. Entonces, pudo escuchar mejor: se trataba de un hombre hablando en brasilero: le estaba exigiendo dinero. Sin dudarlo abrió la puerta de un empujón y apuntó con la escoba, pero se encontró con una sorpresa: su pequeño hijo se encontraba completamente desnudo frente a un joven veinteañero; aunque no personalmente, sino delante de la pantalla de su computadora. Ella, que ingenuamente había creído que iría a luchar a escobazos contra un ladrón que había entrado por la ventana, acababa de descubrir que su hijo había sido víctima de grooming a pesar de todas las advertencias que tanto ella como mamá y en la escuela le habían dado. ¿En qué había fallado? Quizás, como más adelante veremos en la segunda parte práctica de este libro, en el modo de comunicarse con su hijo. No solo es necesario transmitir un determinado conocimiento a los chicos, sino también, y por sobre todas las cosas, lo más importante es tener la sabiduría en cómo transmitirles aquello que queremos decirles. b) Casa de un amigo: otro de los lugares en donde los niños/as quedan expuestos a vivir situaciones de ciberacoso es en la casa de amigos, ya que, muchas veces, se trata de ámbitos con un menor control que en la propia estructura familiar, en donde el niño/a y su amiguito primero comienzan a curiosear mirando material pornográfico, por ejemplo, y terminan navegando sin control de un enlace a otro hasta terminar hablando con un acosador. En una oportunidad, nos consultó un grupo familiar muy preocupado por Khaleesi, su hija menor de siete años. Si bien siempre habían tenido muchos recaudos al educarla –especialmente, colocando dispositivos para bloquear accesos a páginas adultas en internet–, nunca habían considerado la posibilidad de que aquella niña que ellos habían criado como una princesa pudiese estar involucrada en juegos sexuales con hombres en internet cada vez que iba a la casa de su mejor amiguita a jugar. ¿Cómo comenzó a suceder esto? Un año atrás, dicha amiguita le propuso buscar en Google el significado de las palabras “pene” y “vagina”, dado que se las había preguntado a su mamá y esta había postergado la respuesta. Fue así que, muy curiosas, luego de tipear dichas palabras en el teclado de la computadora, ambas niñas se toparon con una serie de cataratas de imágenes y series de enlaces a páginas pornográficas, las cuales comenzaron a seguir sin ningún tipo de restricciones. ¿Cómo se descubrió que Khaleesi estaba siendo víctima de grooming? Porque la niña comenzó a tener una serie de síntomas muy similares a los niños/as que son abusados sexualmente, aunque, no tan intensos. Suspadres comenzaron a verla extraña, no podían precisar bien cómo, pero no la veían igual que siempre, algo en ella había cambiado; su expresión no era la misma, sus ojos se habían oscurecido. Había comenzado a estar muy nerviosa, hiperquinética; también, estaba muy sexualizada: solía tocarse o rascarse la zona genital con frecuencia. Pero, lo que los terminó por alertar para realizar una consulta con una psicóloga especializada en el tema fue el hecho de que su hija comenzara a realizar a escondidas dibujos hiperrealistas de hombres adultos desnudos; incluso, con pelos en sus genitales, y con un líquido que si bien podría interpretarse como semen. Después de varias sesiones, se terminó por descubrir que si bien ella y su amiguita habían estado viendo películas de contenido adulto, también habían estado interactuando con un hombre a partir de una aplicación para chatear similar al WhatsApp por donde los chicos pueden chatear tanto con personas conocidas, como aceptar a perfiles de otros niños/as desconocidos con quienes pueden entretenerse jugando juegos en red. En el caso de Khaleesi y su amiga se pudo descubrir que no solo habían estado interactuando con material pornográfico de toda clase, sino que, además, habían comenzado a interactuar con un hombre que se había armado un perfil falso detrás de aquel tipo de red social infantil y a esas alturas había llegado a sugerirles conductas sexualizadas a ambas niñas de forma secreta. En estos casos, resulta interesante de tener en cuenta observar cómo ninguna conducta es aislada y cómo se van uniendo una serie de cadenas de factores que pueden conducir a un potencial desenlace fatal de no lograr detectarlo a tiempo. c) Campamento: otro de los lugares más frecuentes en donde se producen situaciones de sexting; especialmente, con niños/as púberes, es en algunos campamentos que realizan las escuelas los cuales carecen de poca o una supervisión adulta adecuada. Hace algunos años un papá desesperado nos consultaba por su hijo, un niño de 11 años. Hacía unos días acababa de regresar del campamento anual del colegio y había llegado a casa muy feliz y contento, sin embargo, esa felicidad no le duró mucho ya que comenzaron a invadir sus redes sociales con unas fotos de él mostrando sus genitales en una de las carpas del campamento y esa información había llegado a manos de las autoridades del colegio al cual asistía. Al parecer, se trataba de un niño al que le costaba integrarse al grupo de compañeros y estos habían aprovechado la ocasión para jugarle lo que ha de llamarse una “broma pesada”: fingieron ser sus amigos y, entre bromas, le bajaron los pantalones mientras uno de ellos lo estaba filmando; y una vez que llegaron a sus casas, comenzaron a distribuir aquellas imágenes por el grupo de WhatsApp de todo el grado y más tarde sus compañeros terminaron subiéndolas a internet. Lo que ninguno de ellos sabía era de la existencia de los pedófilos a la captura de ese tipo de material ni de la venta de pornografía infantil que suele circular en internet. Si bien este puede considerarse un caso típico de ciberbullying, luego de investigar el tema vía gabinete escolar, se pudo descubrir que uno de los líderes del grupo de los niños/as “agresores” tenía un hermano adolescente que solía mostrarle fotografías y filmaciones de las actividades sexuales que solía tener con sus propias compañeras de secundaria; secundaria que pertenecía a la misma institución que la escuela primaria a la cual asistía el niño de nuestra historia. Este es el típico caso que ejemplifica cómo ningún niño/a agresor actúa totalmente aislado, sino que siempre lo hace dentro de un contexto, el cual debemos investigar si es que queremos ayudar a encontrar soluciones de fondo para erradicar o, en lo posible, intentar prevenir efectivamente esta problemática. Capítulo 4 Sexting Definición Es el envío de material erótico o pornográfico entre celulares o mediante otros medios virtuales. Existe un grupo de personas que lo consideran como una moda de interacción social. Se trata de fotos del cuerpo desnudo o de sus partes. También pueden ser videos de tipo sexual que filman los protagonistas y se los envían a sus novios, amantes, amigos, conocidos, parejas. Es importante destacar, en primer lugar, que el sexting es una práctica que se realiza entre pares, si se trata de un adulto y un niño, niña o adolescente estamos en el terreno del grooming y de la corrupción de menores. Por esto, es fundamental saber que este tipo de exhibiciones del propio cuerpo, aunque sean voluntarias, al tener imágenes con contenido sexualmente explícito o pornográfico tendrá consecuencias legales, ya que puede ser considerado producción, posesión o distribución de pornografía infantil. Finalmente, debemos tener en cuenta que la publicación de imágenes privadas y sensibles sin autorización del protagonista constituye un delito configurado como daño al derecho a la intimidad, generando un daño moral enorme y una evidente violación de la privacidad. Etimología La palabra sexting se forma a partir de dos palabras del inglés: sex, que es “sexo” y texting, que significa el envío de mensajes de texto desde teléfonos celulares. También podemos sustituirla por el sustantivo “sexteo” o el verbo “sextear” en español. Actualmente, debemos extender el concepto más allá de los mensajes de texto porque los actuales teléfonos inteligentes poseen otro tipo de mensajería que permite envío de fotografías y videos, como el WhatsApp, y otras redes sociales. Fases Dentro del fenómeno del sexting, vamos a destacar varias fases o momentos: a) Contenido erótico: en primer lugar, hay alguien que decide grabarse o fotografiarse con poca ropa o sin ropa mostrando actitudes provocativas; o si es un video, desarrollando actos sexuales como la masturbación. Este contenido producido es enviado por quien lo produjo a quien o quienes elije para que lo reciban, sin tener en cuenta que comete un atentado hacia su propia identidad, es irreversible y lo deja en una posición de extrema vulnerabilidad. El problema es que no puede valorar los riesgos y cree que se trata de un juego sexual o un sencillo coqueteo. b) Ofensa pública: está claro que todo lo que se envía a las redes o la mensajería no tiene retorno, por lo que, el destino del material queda en manos de quien lo recibe, y tiene la facultad de decidir qué hacer con el mismo. El receptor tiene la posibilidad de darlo a conocer a muchas personas mediante el uso de las nuevas tecnologías; y si esto ocurre, la intimidad del emisor queda expuesta y al descubierto; es en esta situación cuando el sexting pasa a ser denominado “sextorsión”. c) Sextorsión: término que se empezó a utilizar para referirse a aquellos sujetos que recibían y/o se adueñaban de estos contenidos sexuales fotografiados o filmados y, aprovechándose de la situación, manipulaban a sus dueños, quienes pasaban a ser víctimas de múltiples extorsiones, demandas de pago en dinero, más imágenes e, incluso, de relaciones sexuales, a cambio de que la información sexual no continúe siendo divulgada. Participantes Nos vamos a referir al fenómeno de sextorsión, que es el modo delictual del sexting. Podemos considerar al sexting en sí mismo como una práctica consensuada mientras se mantenga en la intimidad de efector- receptor, y entre adultos o pares. Podemos analizar y señalar los riesgos que conlleva su práctica, pero no podemos diferenciar víctimas o victimarios, porque se trata de actos realizados de común acuerdo. Dicho esto, en el análisis de la sextorsión, por el contrario, nos vamos a encontrar con dos protagonistas: una víctima y un acosador. En esta línea de análisis debemos equiparar la sextorsióncon el fenómeno del ciberbullying con contenidos sexuales, cuando se da entre pares. Cuando se trata de un adulto con un niño, niña o adolescente estaremos dentro del campo del grooming que es el preámbulo de la pornografía infantil. a) Acosadores: son quienes deciden divulgar los contenidos privados y sexualizados que han recibido o han conseguido mediante alguna vía alternativa. Metas: las metas del acosador están motivadas por lo sintetizado en los siguientes puntos: Sexo: es obvio que las motivaciones sexuales y genitales se hallan presentes en este tipo de prácticas y distribución, muy vinculadas al consumo de pornografía, tanto adulta como infantil, dependiendo de la edad de la víctima. Poder: siempre en los vínculos víctima y victimario, aunque se trate de un vínculo virtual, está presente la idea de poder y dominación del agresor sobre la víctima, hay una diferencia de poder importante que coloca al agresor en superioridad de condiciones. Excitación y satisfacción: dentro de esta misma línea de análisis en este tipo de agresiones siempre está presente la excitación sexual y su satisfacción, así como también una excitación producida por el riesgo a ser descubierto en este tipo de situaciones. Comercio: podemos encontrar una motivación económica en este delito, la víctima es extorsionada y puede ser obligada a pagar grandes sumas de dinero a cambio de evitar la divulgación del material. También la exigencia del envío de más material comprometedor le permite al agresor aumentar sus archivos y tener más material a disposición para la comercialización entre las redes y/o círculos pedófilos. Estrategias: los agresores despliegan una serie de estrategias a fin de obtener y lograr los contenidos necesarios para llevar adelante la comisión del delito. Amistad: se comunica con su víctima fingiendo un vínculo amistoso, que alimenta el tiempo necesario para lograr su objetivo, el intercambio de material sensible, íntimo y sexual. Obtener datos personales: durante el proceso de entablar esa amistad el agresor busca la obtención de la mayor cantidad de datos personales que luego utilizará para extorsionar a su víctima. Manipulación: como venimos viendo, en este tipo de agresiones siempre está presente la manipulación de la víctima, el victimario tiene más recursos para someter y manejar la situación dejando a la víctima en posición de inferioridad y desvalimiento. Características de personalidad: vamos a describir algunas características que hemos hallado en la personalidad de este tipo de agresores: Perversión: cuando hablamos de perversión, en este caso, nos hallamos con pedofilia, que es la atracción con alto contenido sexual de un adulto por un niño/a, que casi inevitablemente se muta en pederastia, que es lo que conocemos como la violación o abuso sexual de niños, niñas o adolescentes. Es decir, la pedofilia es imaginar o fantasear con abusar sexualmente a un niño/a y pederastia es llevar esa fantasía a cabo en la realidad. Fallas en el “narcisismo”: en esta misma línea de análisis, la perversión implica la detención en el desarrollo psicosexual. Este desarrollo consta de las etapas: oral, anal, fálica y genital. En estos sujetos dicho desarrollo no se produce y se detiene, generalmente en la etapa anal, donde hay primacía del narcisismo infantil. Como no se continúa el mencionado desarrollo el narcisismo domina la vida y decisiones del sujeto. Fallas en la identidad y/o constitución del yo: en este mismo sentido lo que venimos planteando indefectiblemente generará fallas en la identidad y/o constitución del yo, ya que una estructura saludable es aquella que atraviesa todas las etapas y arriba a una genitalidad adulta plena y a un yo armónico. Esto no ocurre con estos sujetos. Se definen por la mirada del otro: estas fallas en la constitución del yo, la personalidad infantil, narcisista, hacen que su yo deba definirse a través de la mirada del otro, necesitan todo el tiempo que les den entidad a partir del ser mirados y valorados por lo que los otros ven de él o ella. Se trata de una fragilidad yoica, a pesar de que tienen rasgos psicopáticos y manipuladores. Falta de límites: todo este desarrollo nos muestra a un sujeto que cree no tener límites, que piensa que todo lo que quiere tiene derecho a lograrlo desde un punto de vista absolutamente narcisista, sin tener en cuenta el derecho del otro. b) Víctimas de sextorsión: es importante destacar que la sextorsión tiene una especificidad por tener contenido sexual genital y/o erótico y ser un acoso donde hay un victimario y una víctima: Niñas y niños: cuando las víctimas son niños y niñas nos encontramos ante un grooming con un alto nivel de imágenes: fotografías y/o videos que se utilizan para extorsionar al niño/a, asustarlo y obligarlo a enviar más material o dinero o algún tipo de favores. Llegan a concretar encuentros para abusarlos sexualmente y de esta manera evitar que se difundan las imágenes. Púberes: en el caso de los púberes, debemos discernir si se trata de una situación de sexting, es decir entre pares, o si estamos ante sextorsión o ciberbullying sexualizado o ante una víctima de grooming. Adolescentes: con relación a los adolescentes debemos tener en cuenta las mismas cosas que mencionábamos para los púberes, poder diferenciar de qué estamos hablando: sexting, sextorsión, bullying sexualizado o grooming; es muy importante el diagnóstico diferencial. Metas: en las víctimas de este delito encontramos una serie de metas u objetivos comunes: Ser aceptados: se trata de niños/as o adolescentes que tienen serios problemas de integración grupal y social, por eso se vuelcan a lo virtual en busca de una aceptación de los pares, que en algunos casos pueden ser engañados por adultos, como hemos visto hasta aquí. Obtener popularidad: estas mismas necesidades de aceptación los llevan a tratar de ser populares en sus grupos de pares, situación que podría propiciar ciertas conductas peligrosas, como enviar fotos o filmaciones íntimas confiando en el receptor y para ser considerados por el grupo de pertenencia. Completar fallas narcisistas de la personalidad: en esta misma línea pensamos que estos niños/as y adolescentes víctimas de este delito, al encontrarse en formación, justamente tienen algunas fallas narcisistas de la personalidad, que pueden modificarse o intensificarse con estos vínculos dañinos que genera este delito. Características de personalidad: las características de personalidad de las víctimas de sextorsión son similares a las características que venimos desarrollando en este libro desde el principio. Si algo tienen en común las víctimas son las características de personalidad. Vulnerabilidad, indefensión, dificultades en la comunicación con pares, sumisión, baja autoestima, inseguridad, etcétera. Indicadores psicológicos: están vinculados a cambios en la personalidad de las víctimas, problemas en la escuela, mayor aislamiento, miedos, pesadillas, entre otros, que son indicadores similares a los que venimos desarrollando a lo largo de este libro. Pedofilia - pederastia Consideramos que debemos dedicar un espacio a las características de la pedofilia y la pederastia, ya que estos delitos que venimos describiendo se hallan íntimamente ligados a ambas perversiones y casi podemos afirmar que generalmente terminan vinculadas. La pedofilia es una parafilia,3 una perversión, que consiste en imaginar o fantasear relaciones sexuales con niños, niñas o adolescentes. Existen círculos o redes de pedofilia que abarcan a muchas personas alrededor del mundo. La pedofilia está mucho más extendida de lo que nosotros imaginamos. Existe en lo que se llama la red profunda, pero también en las redes a las que normalmente accede elcomún de la gente, bajo algunas denominaciones específicas que los identifican: child porn; club penguin; caldo de pollo; ricolino; el castillo azul; free spirits; etc. También debemos tener en cuenta los sitios de dibujos animados japoneses, llamados “animé” que hacen una distribución de pornografía infantil, disfrazada y oculta en las fantasías animadas. Todavía no tenemos cabal comprensión de la magnitud que en el mundo tiene la distribución y consumo de pornografía infantil, que conlleva una gran cantidad de niños, niñas y adolescentes abusados sexualmente por adultos, y que luego se distribuye en el mundo con el formato de videos o fotografías. Existen, de acuerdo al lugar que ocupa la víctima en el imaginario del victimario, tres tipos de violadores: los que colocan a su víctima en el lugar de un objeto, de un sujeto o de un medio.4 En los casos que nos convocan creemos que nos hallaríamos frente a pedófilos que utilizan a sus víctimas como objetos para la obtención de placer mediante las actividades masturbatorias con la utilización del material obtenido. También debemos señalar que muchas veces quienes practican esta pedofilia virtual, paralelamente han abusado sexualmente, es decir llevado a la práctica, mutando su conducta al campo de la pederastia, sobre todo en sus propios hijos o hijastros. Hemos hallado también pederastas (que como dijimos son aquellos que han migrado del campo de la fantasía del sexo con niños/as para pasar a la acción y llevar adelante violaciones de niños/as) que cuando se trata de situaciones de incesto llevan adelante sus agresiones sexuales en el contexto de la violencia de género hacia sus parejas, por lo que sus víctimas, los niños o niñas, son ubicadas en el lugar de un medio para lograr dañar, aún más, a la mujer víctima de la violencia. Sabemos que no existe el perfil del pedófilo o del pederasta, puede ser cualquier persona, no se ven como monstruos, hacia el afuera suelen parecer normales y respetables; aunque el ojo entrenado de algunos profesionales especializados puede detectarlos. Sí existen algunas características que son habitualmente halladas en las evaluaciones psicológicas que se les realizan: sexualidad infantil; conflictos a ese nivel; detención en el desarrollo psicosexual, generalmente en el estadio anal; narcisismo extremo; baja tolerancia a la frustración; rasgos y conductas psicopáticas; desafectivización; lenguaje superficial; labilidad en los vínculos; marcada diferencia entre el discurso y las acciones que llevan a cabo, etcétera. Frecuentemente, cuando hablamos del pedófilo o del agresor sexual solemos pensar en un hombre adulto con cara de ogro y creemos que de estar cerca de alguno de nuestros hijos o alumnos lo podríamos identificar de inmediato; sin embargo, la mayoría de las veces esto no es así. Como dijimos anteriormente, en la mayoría de los casos se trata de sujetos de mediana edad muy carismáticos, grande actores con cara de bondadosos que suelen caer muy bien a todo el mundo. Aunque, no obstante, también existen niños/as, púberes y adolescentes que mantienen conductas abusivas con otros niños/as más pequeños tanto en el contexto de sus propias casas, como en las escuelas, por ejemplo. Como educadores debemos ser conscientes de que un niño/a menor de edad que ha de mantener este tipo de conductas es porque seguramente debe haber estado (o aún podría estar) atravesando por un trauma similar de abuso sexual que estaría repitiendo y/o proyectando en su entorno; quizás, como un modo de elaborarlo o de pedir ayuda. Pornografía infantil Otro tema presente en este libro es la pornografía infantil, que suele ser el fin último del ciberbullying, el grooming, el sexting y la sextorsión. La pornografía infantil se distribuye en lo que se denomina internet oscura, la que circula en redes encriptadas o darknets que utilizan la World Wide Web, pero que requieren de programas o autorizaciones especiales de acceso. No se trata de algo que se encuentra sencillamente o va aparecer en una búsqueda de Google, no están indexadas por los motores de búsqueda, hacen falta programas específicos, autenticaciones, e incluso ser invitado para acceder. Uno de los programas específicos más popular es Tor, que se ocupa de ocultar la ubicación y la actividad de la persona que está usando la red. Tor, que proviene de The Onion Router, es un sistema que genera el anonimato del usuario, quien de esta manera navega por internet sin mostrar su identidad o en qué país está (en español onion significa “cebolla”, y se llama así porque alude a un sistema compuesto de muchas capas difíciles de interceptar). Esto ha movilizado a ciertas personas a instalar sitios .onion escondidos que ofrecen contenido, servicios y productos ilegales. La mayor parte del tráfico de esta red Tor se dirige a sitios vinculados con la pornografía infantil o situaciones de abuso sexual en la infancia, según un estudio realizado por la universidad inglesa de Portsmouth durante seis meses de revisión de la red oscura. Este estudio halló muchos lugares de venta de drogas ilegales, pero la popularidad la tenían los sitios de pornografía infantil; si bien la cantidad de sitios que se dedican a este tipo de imágenes de abuso de niños/as son pocos, lo llamativo es el tráfico que generan, alrededor del 75 por ciento del tráfico general se lo llevan estos sitios. Este lado oscuro es donde se despliegan todos los delitos. Sin embargo, esto representa una pequeña parte de algo mucho más grande, que es lo que se llama la web profunda o deep web, zona que no aparece en los buscadores que habitualmente usamos. Se dice que esta web profunda es 500 veces más grande que la web que nosotros conocemos. Hay personas que usan esta web profunda con objetivos legales, también mucha información de los gobiernos u organizaciones se alojan en ese lado de la web, pero el problema es el porcentaje creciente de refugio de pedófilos y la enorme cantidad de imágenes de niños, niñas y adolescentes que circulan. En 2002 la US National Center for Missing and Exploited Children halló 45.000 imágenes obscenas de niños/as; en 2013 el número fue superior a 23 millones y en 2014 hallaron 112 millones de carpetas con imágenes de niños, niñas y adolescentes abusados sexualmente por adultos. La pornografía infantil es un negocio muy rentable, mueve millones de dólares en todo el mundo, se asocia también a la trata de niños y niñas, otro mercado sumamente rentable. También se hallan imágenes o videos de pornografía infantil en la internet que todos usamos. Existen videos de YouTube, hay sitios públicos muy sospechosos, a veces duran un tiempo en línea y van mutando, pero lo cierto es que la impunidad hace posible su permanencia. Lamentablemente, muchos adolescentes saben entrar a la web profunda y navegan en este tipo de sitios con demasiada naturalidad. Generalmente, no se trata de chicos de clases sociales marginales sino de chicos de “buenas familias”. Sus padres comienzan a verlos cada vez más encerrados en lo oscuro de sus habitaciones con sus computadoras, sus tablets o sus iPads, durante horas, día y noche, a tal punto que empiezan a desinteresarse en sociabilizar con amigos e, incluso, dejar de interesarse en tener parejas. En estos casos siempre se recomienda realizar una consulta con un técnico en computación para que realice una inspección profunda en las computadoras de nuestros hijos, ya que suelen borrar las huellas de su navegación en el historial. Vale aclarar que dicha acción lejos de tratarse de una invasión a la privacidad de nuestros adolescentes debe interpretarse como una medida de protección frente a un comportamiento con indicadores comportamentalesque conducen a la sospecha de la posibilidad de que puedan estar accediendo a tener contacto no solo con pedófilos sino con sicarios, mafias de toda clase, pandillas de asesinos de las especies más despiadadas, así como el tipo de pornografía más sádica y violenta inimaginable para la especie humana. Como padres y educadores debemos dejar de ser ingenuos porque este tipo de cosas son las que cada vez más adolescentes cuentan a sus psicólogos como si fueran lo más natural del mundo. Y las ven mientras el resto de su familia está ocupada discutiendo de política o simplemente cocinando a pocos metros de donde están ellos. Debemos entre todos proteger a nuestros adolescentes; pero, para eso, primero debemos aprender a dialogar con ellos sin prejuicios, sin penitencias, sabiéndoles dar respuestas y no silencios esquivos a decenas de preguntas que, en general, cuando les brindamos tiempo, tienen para hacernos. Lugares Muchos adolescentes de nuestra cultura, suelen autoconvocarse para reunirse en lugares tales como las casas de algunos de sus amigos o alguna plaza pública, por ejemplo, algunas horas antes de salir a bailar. Ellos llaman a este tipo de reuniones “la previa”, y allí participan en un rito iniciático juvenil en el que terminan involucrados con grandes consumos de alcohol, marihuana y, en algunos casos, hasta consumiendo mezclas de variados tragos con pastillas tranquilizantes y otros fármacos como si se tratase de la cosa más natural del mundo; eso, por no hablar de los cada vez más altos consumos del éxtasis, la cocaína y pastillas sintéticas. En la actualidad podemos observar a los chicos desde su más temprana pubertad combinar bebidas energizantes con alcohol. Sucede que el alcohol y las drogas los estimulan a jugar ser omnipotentes y a poder hacer/ser todo lo que se les cruza por la mente sin verse limitados por las barreras que normalmente les impone el superyó, desde la propia consciencia, así como la sociedad, desde un contexto externo carente de ideales y personas a quienes admirar, que sepan contenerlos, brindarles apoyo, orientarlos en proyectos de vida, señalarles posibilidades a futuro que los entusiasmen y que los saquen del sinsentido y de la abulia de la que desesperadamente pretenden huir cada vez que pretenden evadirse de la realidad. Los UPD En Argentina, los futuros alumnos egresados del colegio secundario suelen organizar un día antes de comenzar a cursar el primer día del último año de clases de su quinto o sexto año una fiesta en la cual consumen grandes cantidades de alcohol, así como marihuana y otros tipos de sustancias, de la misma manera que lo hacen en “las previas” antes de ir a bailar a algún boliche los fines de semana. En la nota publicada en el diario Infobae del 6 de marzo de 2019, se describe muy bien de qué se tratan este tipo de fiestas: Con ruido, bombas de estruendo, cotillón y bailes, a esa jornada la bautizaron como el “último primer día” (o #UPD), un preanuncio de cómo experimentarán los adolescentes el cierre de esa etapa de sus vidas. La costumbre se fue extendiendo en todo el país. Este 6 de marzo, día en que comienzan las clases en algunos distritos, amaneció con varios festejos en las calles frente a los colegios. Según puede verificarse con los hashtags #UPD o #ultimoprimerdia en redes sociales como Twitter o Instagram. Las modalidades pueden ser muy variadas. Al igual que en las fiestas de fin de año de egresados, algunos prefieren alquilar un bus “de fiesta”. Otros, reservan quintas o boliches, o bien utilizan alguna propiedad espaciosa de los padres de algún alumno para organizar la juntada. El concepto del UPD es compartir la noche anterior o el fin de semana previo quienes estén cursando el último año lectivo de la escuela secundaria. Se trata del inicio de una lenta despedida que se extenderá a lo largo de todo el año. La idea es que en la fiesta sea todo excesivo y haya música carnavalesca, bebidas alcohólicas, color, espuma, cotillón y alguna cuota de “descontrol”. Algunos cursos suman alguna remera que los identifique, que puede estar reciclada o intervenida. Por lo general, cada curso o grupo de estudiantes designa a responsables de la recolección de dinero, de las compras, de la decoración, y de la contratación del salón y transporte en caso de ser necesario. Luego de pasar la noche juntos, los adolescentes asisten a las aulas para empezar su último año en el secundario.5 Lo que generalmente no se cuenta; especialmente, en “las buenas familias” es el lado “B” de estas fiestas, por el cual algunos adolescentes prefieren faltar con cualquier excusa antes que participar en ellas: el pasaje ritual de la adolescencia a la adultez relacionado con el descontrol sexual. Frecuentemente, detrás de los bombos, disfraces, maquillajes, exceso de alcohol y pirotecnia, las fiestas del UPD esconden fiestas sexuales disfrazadas de “retos” que los adolescentes se imponen para demostrar quién se supone es más valiente, más omnipotente, más fuerte, más adulto en un mundo en donde cada vez más la sexualidad queda enajenada del deseo, del amor –e incluso hasta del goce–, para contextualizarse dentro del eje del “poder” en todas sus acepciones. Tiempo atrás una adolescente nos contaba una gran preocupación que tenía. Se trataba de un secreto que le había contado una de sus mejores amigas: su primo había sido violado analmente por dos compañeros (quienes juraban no recordar nada por supuestamente haber estado alcoholizados) en un festejo del UPD. Al parecer, aquel hecho había sido fotografiado por otros participantes de la fiesta, quienes ahora lo estaban extorsionando para distribuirlo por Twitter si no accedía a tener sexo con ellos. Acá tenemos un ejemplo claro de abuso de poder y de sexting en la actualidad. Ninguno de nosotros podemos asegurar que a nuestros hijos o a nuestros alumnos no les sucederá. Más allá de la educación que les hayamos brindado, hoy por hoy nadie está exento de convertirse en una víctima de un sistema de abuso de poder que muchas veces queda reflejado en el abuso sexual a menores naturalizado, a los que las niñas y niños pueden tener acceso ya desde muy pequeños (si no tomamos medidas adecuadas de protección) a través, por ejemplo, de dibujos animados japoneses con contenido pornográfico de toda clase (incluso, de pedofilia) de apariencia ingenuos e infantiles, y de muy fácil acceso para cualquiera. Colegio Hace unos años, una mamá soltera nos consultó porque ya no sabía qué hacer para que su hija de 16 años aceptara llevar el teléfono celular al colegio. Ella necesitaba tener un control, saber si es que llegaba bien, ya que trabajaba durante todo el día lejos de casa; sin embargo, su hija se negaba a enviarle mensajes. Luego de que empezara una psicoterapia, la adolescente se animó a contar la situación que se vivía a diario en su propia aula (también en los baños, e incluso en sótanos o en rincones debajo de las escaleras del gran instituto en el cual estudiaba) y por la cual se negaba a llevar su teléfono celular: sexting. Según lo que se animó a contar, durante las horas libres sus compañeros varones solían filmarse o fotografiarse mientras se masturbaban y luego les mandaban dicho material de contenido pornográfico a sus compañeras por WhatsApp. Sus compañeras mujeres tampoco se quedaban atrás y mantenían conductas similares; con lo cual ella se sentía muy incómoda y decía pertenecer a otra época ya que solía ser discriminada y aislada del grupo de pares. Casa El caso de Brunella fue distinto, ella estaba integrada al grupo de su colegio y adoraba participar del ritual de las llamadas “previas”. Vivía en una enorme casa con un quincho en el fondo, por lo que sus padres, en general, notenían problemas en prestar el lugar para que todos sus amigos se reunieran allí a tomar alcohol antes de ir a bailar los fines de semana, ya que pensaban que era mejor que estuviesen en un lugar protegido y de confianza antes que en un parque público. Si bien muchos de sus amigos solían embriagarse hasta el punto de vomitar y en una oportunidad hasta debieron internar a uno de ellos por un coma alcohólico, nunca habían llegado a consumir drogas ni mantener relaciones sexuales; al menos, hasta que un día todo se salió de control y a alguien se le ocurrió jugar una apuesta grupal: las chicas se pintarían los labios con distintos colores y les practicarían sexo bucogenital a los varones, la ganadora sería quien pudiese penetrar con su boca de manera más profunda el pene de su compañero. Como era de pensar, la fiesta no terminó allí y varios de los integrantes de las apuestas mantuvieron relaciones sexuales en una competencia por quien llegaba a “terminar” (tener un orgasmo) antes; hasta que tan solo un par de días después pudieron recordar lo que había sucedido con total exactitud cuando sus propios compañeros comenzaron a colapsar sus teléfonos celulares con todo el material audiovisual de aquel día, como si fuese un trofeo de guerra. 3 Parafilias: son patrones sexuales poco habituales que aumentan la excitación y a los que el individuo se siente atraído en forma permanente, ya sea hacia la forma u objetos de obtención de placer, y no como simples variantes durante el acto sexual. Diplomada Laura Quiñones Urquiza, “Seminario intensivo de criminalística de campo y técnica de perfilación criminal aplicada a la investigación de delitos sexuales”, CABA, junio de 2019. 4 Ibídem. 5 “Qué es el UPD, la polémica moda que se extiende entre los futuros egresados de la secundaria”, en Infobae, 6/3/2019. Disponible: <https://www.infobae.com/sociedad/2019/03/06/que-es-el-upd-el-ultimoprimerdia-la-moda-que-se-extiende-entre-los-futuros-egresados-de-la-secundaria>. SEGUNDA PARTE Guía práctica de prevención Capítulo 1 Prevención En todas las situaciones de acoso es fundamental que el adulto responsable se involucre para intentar detener el proceso. Siempre es más simple prevenir que intervenir cuando el suceso se ha desencadenado. Definición Debemos definir claramente qué entendemos por prevención al plantearnos nuestro trabajo. Nos basaremos en la definición de prevención que utiliza la OMS cuando nos dice que son: “Medidas destinadas no solamente a prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de factores de riesgo, sino también a detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecida”.6 La prevención de la enfermedad es una estrategia de la atención primaria, que se hace efectiva en la atención integral de las personas. Esta estrategia considera al ser humano desde una perspectiva biopsicosocial e interrelaciona la promoción, la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y la reinserción social con las diferentes estructuras y niveles del sistema de salud. Por lo anterior, se dice que la prevención implica promover la salud, así como diagnosticar y tratar oportunamente a un enfermo; también rehabilitarlo y evitar complicaciones o secuelas de su padecimiento, mediante diferentes niveles de intervención. Prevención primaria La prevención primaria se refiere a un conjunto de actividades que se realizan desde la comunidad, los gobiernos, los agentes de salud, antes de que aparezca la patología. Dentro de la prevención primaria ubicamos las acciones de promoción de la salud destinadas a fomentar y defender la salud de una comunidad, así como la protección de la misma. Para la OMS el instrumento primordial para la promoción de la salud y por ende de la prevención es la educación para la salud, que incluye, además del aspecto informativo, una serie de habilidades y valores que permitan mejorar la calidad de la salud de la población. También debe incluir los factores y comportamientos de riesgo y el desarrollo de un sistema asistencial. Prevención secundaria La prevención secundaria también se denomina diagnóstico precoz, cribado, o screening. Un programa de detección precoz es un programa epidemiológico de aplicación sistemática o universal, para detectar en una población determinada y asintomática una enfermedad grave en estadio inicial o precoz, con el objetivo de disminuir la tasa de mortalidad, y puede estar asociada a un tratamiento eficaz o curativo. La prevención secundaria se basa en los cribados poblacionales, y para aplicarlos han de darse unas condiciones predeterminadas definidas en 1975 por Frame y Carlson para justificar el screening de una patología: Que la enfermedad represente un problema de salud importante con un marcado efecto en la calidad y duración del tiempo de vida. Que la enfermedad tenga una etapa inicial asintomática prolongada y se conozca su historia natural. Que se disponga de un tratamiento eficaz y aceptado por la población en caso de encontrar la enfermedad en estado inicial. Que se disponga de una prueba de cribado rápida, segura, fácil de realizar, con alta sensibilidad, especificidad, alto valor predictivo positivo, y bien aceptada por médicos y pacientes. Que la prueba de cribado tenga una buena relación costo-efectividad. Que la detección precoz de la enfermedad y su tratamiento en el período asintomático disminuya la morbilidad y mortalidad global o cada una de ellas por separado. Prevención terciaria La prevención terciaria es el restablecimiento de la salud una vez que se ha detectado el problema. Es aplicar un tratamiento para intentar curar o paliar la patología. El restablecimiento de la salud se realiza tanto en atención primaria como en atención hospitalaria o privada. También, se encuentra dentro de prevención terciaria el caso de un individuo que, en base a las experiencias, por haber sufrido anteriormente el problema, puede detectar y evitar una nueva situación de abuso. Esto es muy importante dado que los niños/as y adolescentes abusados, por su situación de vulnerabilidad son presa en situaciones abusivas secundarias al abuso inicial, por ejemplo: pederastia, prostitución, trata, violencia, etcétera. Prevención cuaternaria En el abuso sexual en la infancia, es muy importante también el concepto de prevención cuaternaria, acuñado por el médico general belga Marc Jamoulle y recopilado en el Diccionario de medicina general y de familia de la WONCA (World Organization of Family Doctors, traducida como Organización Mundial de Médicos de Familia). “La prevención cuaternaria es el conjunto de actividades que atenúan o evitan las consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas del sistema”, son las acciones que se deben realizar para evitar lo que conocemos como “revictimización”.7 Son “las acciones que se toman para identificar a los pacientes en riesgo de sobretratamiento, para protegerlos de nuevas intervenciones médicas y para sugerirles alternativas éticamente aceptables”.8 Factores de riesgo Los factores de riesgo de este tipo de agresiones están siempre vinculados al nivel de vulnerabilidad de la víctima, a la indiferencia o desconociento parental, al aislamiento del niño/a o adolescente y a la falta de herramientas de detección en estas temáticas. Por ello es sumamente importante que los padres, madres y docentes puedan detectar las características del victimario para ayudar a los niños/as y adolescentes. En este punto, no hay que dejar de recordar que una de las mejores herramientas de detección son el buen diálogo y la confianza con los hijos y los chicos; además de, por supuesto, brindarles una educación quelos pueda ayudar a crecer con no solo con amor sino, además, con una buena autoestima y seguridad en sí mismos para que sean chicos pacíficos y, a su vez, evitar también que sean victimizados. Protocolo antibulling Es importante que cada institución educativa implemente un protocolo de intervención frente al bullying que les permita enfrentarlo adecuadamente en el caso que se produzca alguna situación. En el protocolo se tienen que tener en cuenta varios aspectos, por ejemplo: Un equipo interdisciplinario a cargo de las temáticas de convivencia que pudieran presentarse. Cualquier denuncia debe ser tenida en cuenta siempre y analizada en profundidad. Cuando alguien de la institución se entera de algun episodio debe comunicarlo inmediatamente al equipo interdisciplinario. El equipo debe diseñar una estrategia de intervención recabando la información que considere pertinente para hacer un cuadro de situación. Realizar las entrevistas a la víctima, los posibles agresores y los testigos, con una actitud conciliadora, sin prejuzgar o juzgar. Hacer un registro escrito de las entrevistas lo mas fiel posible y de común acuerdo. Realizar la mediación entre las partes, acompañada por el equipo tratando que cada uno/a pueda expresar lo que le pasa y tender apuntar a lo positivo de los hechos. Seguramente se necesitarán varios encuentros (se diagraman de acuerdo al caso). Pensar en medidas a tomarse; pero de manera restaurativa, para reparar el daño que se haya producido. Trabajar sobre las consecuencias que todo acto tiene y la responsabilidad que se adquiere frente a ellas. Planificar espacios de compromiso de los participantes para lograr revertir el bullying. Se determinará expresamente que se debe evitar el castigo, hay que desestructurar el proceso de bullying y lograr reconvertirlo en algo diferente tanto para los involucrados en la situación como para la comunidad educativa. 6 OMS: (1998) Glosario de promoción de la salud, Ginebra. 7 Jamoulle, M. Dictionary of general/family practice, WONCA, Copenhagen: Bentzen, 2003. 8 VVAA (2016) Tutorial de enfermería, Vol. 1, Madrid: Cep. Capítulo 2 La prevención desde la familia Es en su familia en donde los niños y las niñas van desarrollando su personalidad en base a identificaciones; principalmente, con su madre y padre, con sus abuelos y tíos y con aquellas figuras más valoradas y admiradas. Por lo tanto, debemos ser conscientes de que todo aquello que hagamos o dejemos de hacer podría llegar a marcarlos para el resto de sus vidas. Si no queremos que a nuestro/a hijo/a lo insulten en la escuela, por ejemplo, debemos empezar primero por no insultarlo nosotros como padres, a tratarlo con respeto; si no queremos que nadie le pegue, debemos no propinarle castigos físicos nosotros. Parece algo básico; sin embargo, no es casualidad que la violencia se replique en la vida de nuestros niños/as como un caleidoscopio en distintos ámbitos de sus vidas a lo largo de su infancia y/o adolescencia. Debemos preguntarnos qué ejemplo les damos en casa, cómo los tratamos, cómo les hablamos, con qué términos, en qué momentos. Particularmente, en la última década hemos observado un aumento notable de las violencias en las escuelas y en la sociedad en general, y como padres se nos presentan incertidumbres frente a la manera en cómo debemos educar a nuestros hijos para que puedan defenderse frente a las agresiones, especialmente, frente al hostigamiento que suelen recibir de sus propios compañeros en el colegio. A continuación, daremos algunas recomendaciones de lo que podríamos hacer y no hacer. Lo que no hay que hacer Ante una situación de acoso debemos actuar de forma rápida y eficaz. Debemos saber cómo comunicarnos con nuestros hijos de tal manera que ellos se sientan contenidos y entendidos, no acusados ni burlados por quienes deberían protegerlos y brindarles soluciones. Por lo tanto, como padres y madres, no debemos aconsejar a nuestros hijos ni reaccionar de la siguiente manera: Responder agresión con más agresión: no debemos aconsejar a nuestros hijos que responda a su agresor con más agresión. Esto no es aconsejable por dos motivos: porque, en general, la víctima está en una posición de indefensión frente a sus victimarios (con lo cual, este consejo, le podría generar un sentimiento de inferioridad aún mayor); y porque el hecho de responder violencia con violencia no hace más que aumentar el grado de intensidad del conflicto. Amenazar al hostigador: no debemos aconsejar a nuestro hijo que amenace al agresor o hacer que otros lo amenacen a él o a su familia; esto no hace otra cosa más que agrandar el conflicto e involucrar más personas en el mismo. Aconsejar al niño/a víctima que se defienda: frecuentemente, los padres suelen aconsejar al niño/a a que responda de la misma manera a cómo lo tratan, a que si le pegan devuelva el golpe y “aprenda a defenderse”. Nadie se pone a pensar que si el niño/a no ha logrado defenderse de esa manera hasta el momento es por alguna razón. Por tal motivo, como ya explicamos, dar este tipo de consejos, en cierta medida, deja a la víctima en una posición de mayor desvalimiento aún. Además, es una respuesta contradictoria en sí misma, ya que se supone que debemos contrarrestar la violencia. Cambiar de colegio rápidamente: lo primero que suelen pensar los padres cuando ven a su hijo sufrir por el hostigamiento de sus compañeros es cambiarlo de colegio inmediatamente. Sin embargo, pensar esto es partir de la base que el problema solo está en la escuela y está desvinculado totalmente de la familia y al niño/a víctima. Vale recordar que en muchas ocasiones los cuadros de bullying (y otros tipos de acosos también) surgen a partir de modelos y esquemas respecto de formas de vincularse con las cuales los niños/as se han identificado. Siempre es mejor optar primero por intentar solucionar esto y luego, si no da resultado, en última instancia, sí, cambiar al niño/a de grado, de turno o de escuela. Sobreproteger al niño/a víctima: cuando los adultos siempre estamos queriendo proteger y tratar de evitar que nuestros hijos sufran conflictos, lo único que logramos es que ellos terminen pensando que nosotros los percibimos como débiles e incapaces. Nuestra tarea como familia, por el contrario, no es sustraerlos de la realidad sino brindarles armas para enfrentarla. Negar la existencia del bullying: negar la existencia de las agresiones y acosos escolares es desconocer una realidad y evitar responsabilizarse de la protección de la víctima, lo cual puede considerarse como negligencia, ya que termina por agravar la posición del niño/a víctima. Considerar el hostigamiento como algo normal: muchos padres piensan que el acoso ha ocurrido en todas las épocas y en todos los lugares; y que cuando ellos eran chicos, también lo sufrieron sin mayores consecuencias. Relativizan los hostigamientos que pudiera estar soportando su hijo sin siquiera dialogar en profundidad con él acerca de lo que le están haciendo y lo que está sufriendo. La realidad de los acosos, la psicología y la problemática social que viven los niños/as y adolescentes de nuestra época, difiere en mucho de los de hace veinte, treinta y cuarenta años atrás. Los problemas de niños/as se solucionan entre niños/as: si bien es verdad que algunos problemas que surgen entre niños/as deben aprender a solucionarlos ellos mismos e ir resolviéndolos de forma cada vez más independiente de sus mayores, también es cierto que esto, en el caso del fenómeno del bullying, la mayoría de las veces se torna imposible porque el niño/a o el grupo de los victimarios acosadores no suelen cansarse de agredir sistemáticamente a la víctima con eltranscurrir de tiempo y el tenor de sus agresiones suele ir agravándose. Los testigos pasivos no corren riesgos: muchos padres escuchan pasivos –e incluso, cómplices– las anécdotas de sus hijos cuando les cuentan cómo han sido espectadores pasivos de bromas denigrantes o peleas de compañeros con otros compañeros. No se dan cuenta de que el bullying es una problemática seria y que quien observa callado cómo castigan a otro también es un partícipe cómplice de la situación violenta. Negar la existencia del acoso cuando no hay agresiones físicas: frecuentemente, se niega, minimiza o desacredita la palabra del niño/a víctima porque no hay registros de agresiones físicas. Se lo acusa de que está exagerando, de que está inventando para llamar la atención o, peor aún, de que él mismo está pretendiendo acusar en falso. En estos casos, hay que saber que nunca es bueno acusar a un niño/a de mentiroso, siempre hay que tomarse un tiempo para conversar en profundidad con él sin ridiculizarlo ni que él se sienta subestimado. Como ya hemos explicado, el acoso y el hostigamiento escolar no siempre sucede con violencia física. Creer que el acoso es una medida normal para vengarse: hay quienes consideran que el acoso a otra persona puede ser uno de los posibles métodos para ajustar cuentas, vengarse frente a una persona que nos ha hecho un daño. Pero, como padres, debemos dar el ejemplo y enseñar a nuestros hijos que los conflictos deben resolverse en el camino del diálogo, de la negociación, o recurriendo a personas adultas que puedan mediar. Percibir diferencias por género: antiguamente, era más frecuente observar el acoso físico entre los chicos y el acoso verbal entre las chicas; sin embargo, esto en la actualidad ha ido cambiando e igualándose entre ambos géneros. Relativizar las consecuencias: algunos padres creen que terminado o solucionada la situación de bullying la vida del niño/a víctima volverá a la normalidad. Si solo se procede a cortar los efectos y no se analizan las causas y las consecuencias de la violencia, el problema no se habrá solucionado de verdad. Debemos recordar que la situación de acoso se produjo debido a carencias personales o características de personalidad de los participantes que ahora los adultos tenemos que saber tratar para revertir y que nunca más se vuelvan a repetir. Creer que tolerar el acoso fortalece el carácter: ninguna situación de agresión hace “más macho” o más fuerte a alguien, como muchos padres en nuestra cultura patriarcal aún hoy en día creen. La única forma de terminar con la situación de acoso escolar no es exigiéndole al niño/a víctima sino interviniendo nosotros como adultos responsables, hablando con las autoridades del colegio y brindándoles a nuestros hijos herramientas adecuadas y educación para que desarrollen una personalidad fuerte y segura en autoestima. El problema es solo del agresor: como ya hemos analizado, responsabilizar solo al victimario no es comprender en profundidad la problemática. El acoso escolar no se centra tan solo en el agresor sino en una multiplicidad de factores (psicológicos, escolares, familiares, sociales, etc.) y de participantes: desde el acosador hasta la víctima, pasando por los testigos pasivos. Creer que existe gente merecedora del acoso: nada justifica ninguna forma de violencia: ni la condición socioeconómica, ni el origen cultural o étnico, ni el nivel de inteligencia, ni la apariencia… En este aspecto, el mensaje que debemos transmitirles a nuestros hijos como padres debe ser terminante y bien claro. No oír los reclamos de la víctima por considerarlo débil: muchos padres regidos por los paradigmas machistas de nuestra sociedad suelen acusar de “llorón” o “sensiblero” a aquel de sus hijos víctima de bullying que le pide ayuda. Aun cuando nos den la impresión de exagerar debemos tomarnos un tiempo para investigar la realidad de los hechos. Es importante que nuestros hijos sepan que nosotros nos interesamos por todo aquello que les sucede, sea grande o pequeño. En este caso, vale recordar que lo que para nosotros como adultos puede ser considerado como un hecho irrelevante para el niño/a puede constituir un hecho traumático que lo marque de por vida. El acoso y la violencia pertenece a la naturaleza humana: decirle esto a nuestros hijos es un error. Existen personas criadas en familias o en circunstancias sociales muy violentas, como una guerra, que no son agresivas; por el contrario, manifiestan valores y una personalidad pacífica durante toda su vida. Esto derriba la hipótesis que muchas personas tienen respecto de que la agresión es parte de la esencia de la naturaleza humana. El bullying se da solo en comunidades carenciadas: otro de los errores que los padres cometen es educar a sus hijos en esta falsa creencia –ya sea por ignorancia o por no querer hacerse cargo de la situación que les toca vivir–, están negando que la violencia y el acoso sean problemáticas que suceden en todo tipo de sociedades y en colegios tanto religiosos como laicos, desde las clases sociales más ricas hasta las más pobres. Las situaciones de violencia no se dan tanto por las carencias económicas en sí mismas sino por la falta de contención y empatía familiar y/o social, o por la desigualdad en el acceso a la educación, por ejemplo. Minimizar el bullying como una moda: existen muchos padres que piensan que el bullying, el grooming u otras formas de acoso no constituyen problemáticas serias, sino que son simples modas y las desestiman como tales. No les dan mayor trascendencia y menos aún se sensibilizan frente al verdadero trauma por el que pueden estar atravesando sus hijos. Tolerancia cero frente al niño/a violento: en ciertas ocasiones, los padres de los niños/as acosadores pretenden educarlos con severos castigos. Si bien es verdad que debe tomarse algún tipo de medidas frente al niño/a acosador, castigarlo severamente no corregirá su conducta, sino que, por el contrario, fomentará en él una mayor violencia. Como padres debemos trabajar en averiguar qué lo llevó a comportarse así y a prevenir en él futuros comportamientos violentos mostrándole otros comportamientos alternativos para resolver sus problemas; debemos enseñarle a pedir disculpas y a asumir su error, a aprender a resolver sus conflictos mediante las negociaciones y el diálogo, así como también brindarle herramientas para que aprenda a asumir y enfrentar responsabilidades. Aislar al niño/a violento: cuando su hijo presenta conductas agresivas y suele ser acusado de ser un hostigador a repetición, pasado un tiempo, algunos padres optan, muchas veces por sugerencia de las propias autoridades, considerar cambiar a su hijo a otro colegio. Si bien es una opción, nunca hay que olvidar que las personas somos seres gregarios por naturaleza, que debemos aprender a convivir en sociedad, aceptando que haya otros diferentes a nosotros y eso, como padres y adultos, debemos enseñarles a nuestros niños y niñas. Pretender solucionar las cosas entre las familias: en general, cuando las familias de los niños/as involucrados en el conflicto del bullying quieren solucionar el tema a solas no suele dar demasiado resultado; especialmente, si es que confrontan a los niños/as víctima y victimario para componer la situación, ya que uno de los niños/as (el acosador) suele negar toda la situación. Lo que mejor suele funcionar para ambas familias es reunirse en un lugar neutral, no en las casas, y con un especialista en psicología de la infancia que pueda cumplir un rol de mediador, ayudarlos a elaborar la situación y encontrar una solución. Proponer grupos de ayuda para los hostigadores: hay algunos padres que suelenhacer esta propuesta a los colegios o instituciones. Si bien suelen hacerlo con buenas intenciones hay que tener en cuenta que no solo sería una forma de estigmatizar a estos niños/as sino que, además, sería no considerar que ellos solos no son los del problema: existe todo un grupo y un contexto sobre el cual se debe trabajar de manera interdisciplinaria. Trabajar de una manera aislada: algunos padres se inclinan por querer resolver el conflicto de su hijo de forma aislada, sin dar intervención al colegio ni a nadie. El bullying, como todas las situaciones de acoso, son conflictos surgidos a partir de situaciones de distintos tipos de carencias afectivas, comunicacionales, de aislamiento emocional y relacional con los pares y con el entorno, razones por las cuales siempre se recomienda articular soluciones dando intervención a aquellas personas que de una u otra manera estuvieron involucradas: familia, maestros o amigos, por ejemplo. Lo que hay que hacer Los niños, niñas y adolescentes atraviesan momentos de crisis que les generan angustia, incertidumbres y nerviosismos que muchas veces no saben cómo canalizar más que de una manera rebelde y, en algunos casos, agresiva. Sin embargo, es un error considerar el acoso escolar como “una cosa de niños/as”; por el contrario, debemos crear y brindar a nuestros hijos una batería de herramientas en las que puedan encontrar respuestas frente a sus conflictos, angustias e inquietudes. A continuación, brindaremos una serie de estrategias que distintos autores suelen recomendar para que los padres puedan trabajar con sus hijos: a) Educar en valores humanos: generalmente, estamos centrados en educar en ciencias exactas, deportes, lengua y arte; pero también es importante, si queremos prevenir las situaciones de acoso escolar, que como padres y educadores eduquemos a nuestros niños/as en los siguientes valores humanos: Fomentar la individualidad de los niños/as: la mejor manera de prevenir situaciones de acoso en nuestros hijos es educarlos como sujetos con una alta autoestima. Para eso, desde que son pequeños se aconseja hablarles agachándose a su altura y mirándolos a los ojos con respeto, por ejemplo. No se los debe subestimar nunca, así como tampoco insultar. No hacer gesticulaciones agresivas: no solo debemos ser conscientes de lo que hablamos sino de cómo lo hacemos, con qué gestos y con qué ademanes nos expresamos ante nuestros niños/as mientras nos comunicamos frente a ellos. Muchas veces, mientras comentamos una noticia de la televisión elevamos los brazos y cerramos los puños o cuando ellos nos comunican una mala nota los ojos se nos salen de las órbitas y apretamos la mandíbula cuando nos cuentan que alguno de sus compañeritos los ha insultado. Siempre debemos ser ejemplo de personas que saben resolver los conflictos de manera pacífica. Jugar con nuestros hijos: transmitirles a nuestros hijos el lado lúdico de todos los aspectos de la vida es uno de los valores más importantes que les podemos inculcar para que puedan disfrutar hasta de las cosas más pequeñas; o, incluso, hacer de aquellas tareas más tediosas, como limpiar u ordenar el cuarto, por ejemplo, algo entretenido. Así, no será lo mismo exigirles gritando enojados que ordenen sus habitaciones, que convocarlos dándoles el ejemplo a hacerlo con nosotros de una manera lúdica, feliz y divertida. Enseñar a disfrutar: resulta muy llamativo que cuando se interroga a los niños/as víctimas de acoso, la mayoría de ellos, al menos en nuestra experiencia, a nivel familiar no suelen tener experiencias semanales ni mensuales de salidas en contacto con la naturaleza o de ir al cine, al teatro, a la plaza, a espectáculos musicales gratuitos barriales, no suelen cocinar reunidos en familia; en definitiva, suelen ser grupos familiares con problemáticas a la hora de disfrutar y/o con situaciones de duelos no resueltos. Tener vida social: las víctimas de bullying así como muchos de los niños/as agresores suelen pertenecer a familias de tipo endogámicas; es decir, con estructuras muy cerradas, con pocos amigos, desconfiados, por más que parezcan lo contrario. Siempre es importante tener una casa abierta, saber relacionarse con otras familias de amigos que puedan ser una red de contención en los momentos de conflicto. Fomentar el diálogo y la escucha: los padres debemos fomentar el diálogo a partir de saber escuchar a nuestros hijos en las pequeñas demandas que a diario nos hacen, para sembrar en ellos la confianza; de esta manera, el día que tengan un problema, recurrirán a nosotros en busca de ayuda. Evitar la ira: lo más común es reaccionar con ira ante un problema o huir de él. Debemos aprender a tomarnos unos segundos, o unos minutos si fuera necesario, y luego, una vez más calmos, comunicarnos con nuestros hijos. La discusión y los gritos siempre resultan una mala estrategia a la hora de comunicarnos. Aprender a disculparse: pedir disculpas a nuestros hijos cuando hemos cometido un error y exigirles a ellos que pidan disculpas a quienes han ofendido es parte de una educación en el respeto y valoración por los demás, fundamental a la hora de vivir en sociedad. Poner reglas claras: muchas veces nos quejamos de que nuestros hijos no cumplen con las reglas; sin embargo, la verdad es que somos muy poco claros a la hora de transmitírselas. Ser ambiguos, contradictorios y flexibles respecto del tipo y duración de los reglamentos que los niños/as deben seguir en nuestras casas no suele dar buenos resultados porque suelen transgredirlos. Evitar incongruencias en la aplicación de las reglas: cada vez que se pongan reglas dentro de una familia, la madre y el padre deben ser congruentes y no contradecirse entre sí. Tampoco, pueden dar una orden al niño/a y ellos hacer todo lo contrario; por ejemplo, decirles gritando que no deben gritar; ordenarles que se laven las manos y no hacerlo. Dar protagonismo a los niños/as: es importante para los niños/as que se les brinde un espacio, así como tareas y responsabilidades (acordes a su edad y capacidades), esto los hace sentir importantes y les da seguridad en sí mismos. No ser subjetivo con los comentarios: no es aconsejable decirles cosas negativas a los niños/as; así como tampoco, es positivo alabarlos de forma excesiva y constante. Tener una comunicación no verbal positiva: no solo valen las palabras de aliento; deben estar acompañadas de una expresión facial de aprobación, de una sonrisa empática, de una palmada de camaradería. No ser contradictorios: debemos estar especialmente atentos a no contradecirnos entre lo que decimos a nivel verbal y nuestros gestos faciales. Frecuentemente, expresamos felicitaciones por un logro a nuestros hijos cuando ni siquiera les dedicamos una sonrisa o una mirada profunda a los ojos, o un abrazo. Reconocer el esfuerzo: aunque los resultados no sean excelentes, quienes estamos a cargo de la educación de los niños/as debemos reconocerles el esfuerzo que han hecho y dar más importancia al proceso que a la meta en sí. Incentivar: no importa tanto el fracaso como volver a intentarlo una y otra vez. Después de todo, los que triunfan son aquellos que no se dan por vencidos. Debemos dejar esta enseñanza a nuestros hijos. Escuchar atentos las ideas que nos comparten los niños/as: debemos prestar atención y participar de las ideas que nos comparten nuestros hijos por más insignificantes que nos parezcan. A medida que ellos se sientan escuchados y apreciados por nosotros, más nos confiarán sus problemas para que los ayudemos a resolverlos antes de que cobren una dimensión que les pueda significar un trauma, quizás, para el resto de sus vidas. Propiciar situaciones de toma decompromiso en los niños/as: es importante que cada niño/a según su edad y capacidad vaya adquiriendo compromisos dentro de su familia, de su escuela y de la comunidad en la cual vive. Esto fomentará en él el desarrollo de una personalidad comprometida, empática y sensible. Propiciar espacios a los niños/as donde puedan vincularse con otros niños/as en soledad custodiada: brindar a los niños/as espacios y momentos en donde puedan interactuar y relacionarse entre sí sin la constante presencia de adultos favorece en ellos el desarrollo de la individualidad. Ser creativos a la hora de enseñar: educar y enseñar jugando, haciendo intercambios de rol, leyendo cuentos y reflexionando acerca de la moraleja y lo sucedido a los protagonistas, es la mejor manera de que los niños/as presten atención y aprendan aquello que les queremos transmitir. b) Educar en habilidades sociales: las habilidades sociales no son innatas, el niño/a las va adquiriendo mediante la educación y son influenciadas por la sociedad, las tradiciones culturales y familiares, y por la personalidad de los padres y educadores. Estos últimos son quienes deben fomentar el desarrollo de las siguientes habilidades en el niño/a, que le permitirán vincularse de un modo placentero y feliz: Empatía: ponerse en el lugar del otro para comprender lo que siente, qué lo mueve, cuáles son sus intereses, sus aciertos y/o errores, sus dolores y/o miedos o sus alegrías, dudas y/o logros. Apego: capacidad de establecer lazos afectivos con los otros y sentirse vinculado y relacionado con ellos. Cooperación: posibilidad de colaborar con los demás, ya sea porque lo solicitan o por iniciativa propia. Sentimiento de equipo: capacidad de reconocer lo necesario que resulta el trabajo en equipo para determinados objetivos, que se logran a partir del trabajo compartido y el esfuerzo conjunto. Asertividad: capacidad de defender las opiniones y posiciones desde argumentos válidos y positivos dejando de lado las agresiones o descalificaciones hacia los demás. Escucha activa: capacidad de focalizar la escucha en quien requiere nuestra atención. Expresión: uso de un modo comunicacional fluido, que permita traducir las emociones en palabras que conduzcan a diálogos libres de violencia. Autocontrol: manejo de la impulsividad, que es la reacción instantánea frente a una emoción negativa. Capacidad de ampliar el tiempo de respuesta frente al suceso que genera la emoción: es decir, poner distancia entre el suceso y la acción. Ver el conjunto y no solo el punto: comprender que no todo es personal, hay cosas que son situaciones sociales por las que no debemos culparnos ni culpar a terceros, lograr ver el contexto en conjunto. Espíritu resolutivo: frente a un problema el objetivo debe ser resolverlo. Tomar distancia y capitalizar lo más que se pueda, comprender y corregir. Abandonar la idea de culpabilidad y fortalecer el concepto de responsabilidad. Dentro de una familia, los adultos debemos ser capaces de brindar una mirada esperanzadora del mundo a los niños/as. Ser optimistas (sin dejar de ser realistas) es fundamental a la hora de motivarlos a estudiar, a trabajar y a levantarse cuando sienten que han fracasado en algún aspecto de sus vidas. Si bien los padres debemos saber contener a nuestros hijos mediante la adecuada puesta de normas y reglas, también debemos ser empáticos con ellos, porque cuando ellos se sienten contenidos y amados crecen con una autoestima fuerte y una buena autovaloración que les permite salir al mundo y enfrentar las vicisitudes de la vida con fortaleza, confianza y seguridad. Un niño/a criado sin normas será un futuro niño/a inseguro a la hora de elegir, a la hora de tomar un rumbo definido en su vocación; será alguien a quien le costará tolerar las reglas en el trabajo, renunciará ante el primer “no” o desafío que deba enfrentar; será alguien al que le cueste tolerar las diferencias. En la psicología se dice que “en donde no hay reglas reina el caos y la falta de respeto”. Sin embargo, vale destacar que a la hora de corregir la conducta de nuestros hijos siempre se recomienda no hacerlo frente a otros niños/as que lo puedan ridiculizar, ni frente a otros adultos ante los cuales se pueda sentir humillado. A la hora de corregir la conducta de nuestros hijos debemos construir un espacio de confianza y diálogo en donde ellos se sientan lo suficientemente cómodos como para confiarnos sus problemas y nosotros lo suficientemente serenos para transmitirles potenciales soluciones, así como los valores humanos que los ayuden en su forma de vincularse. Cuando un conflicto comienza a desarrollarse, los adultos tenemos que transmitir tranquilidad a los niños/as. Para eso, se indica actuar de la siguiente manera: Lograr frenarlos antes de que actúen. Lograr la calma mediante la respiración profunda. Reconocer el enojo. Motivarlos a hablar y contar lo sucedido. Acompañarlos en la reflexión sobre el suceso. Como padres y educadores debemos enseñar a nuestros niños/as diferentes alternativas a la hora de solucionar sus problemas: Dirigirse a un adulto de su confianza. Tratar de detener a quien le está haciendo daño. Discriminar lo que vale la pena e ignorar lo que no la vale. Desarrollar la capacidad de compartir con otros. Elevar el umbral de tolerancia a la frustración. c) Educar en ética tecnológica: el mundo tecnológico en el cual vivimos y en el cual nuestros hijos se están criando y del cual poseen un dominio asombroso no deja de representar un peligro para quienes no tienen la suficiente madurez como para no saber detectar ni prevenir los peligros implícitos en su uso. Frecuentemente, en el mundo virtual los adultos somos víctimas de estafas con tarjetas de créditos, robos de identidad y otro tipo de agresiones ante las cuales quedamos expuestos al igual que nuestros hijos, quienes resultan más vulnerables cuanto más pequeños e inocentes son. Frente este tipo de problemáticas, para la navegación controlada y segura por internet, la Unicef9 y la OMS recomiendan a los padres y madres algunos de los siguientes ítems: No prohibir totalmente: es una utopía creer que podemos prohibir el uso de tecnología a nuestros hijos en un mundo absolutamente dominado por la tecnología, por lo tanto, debemos enseñarles a manejarse en él. Abrir el diálogo: es importante mantener un diálogo fluido con nuestros hijos para poder advertirles sobre los peligros que existen en la red. Explicarles que nada es inofensivo y que lo que se sube a la web permanece por siempre allí. Las pautas y normas deben ser las mismas que usamos para el mundo real, pues los riesgos son los mismos o aún peores. Colocar la computadora en un espacio público de la casa: de este modo podemos tener mayor control sobre lo que nuestros hijos están consultado o recorriendo y podemos también limitar el tiempo de conexión Las contraseñas de los hijos siempre deben ser compartidas con los padres, madres o con adultos responsables: es importante que sepamos las contraseñas de nuestros hijos; no para espiarlos o entrometernos, sino para cuidarlos y evitar que puedan engañarlos en la utilización que hagan de internet. Los adultos están obligados a establecer límites: respecto al tiempo de conexión, al momento del día en que los niños/as utilizarán internet, y mediante la instalación de aplicaciones para una navegación segura (ver el anexo 1). La webcam debe ser usada por ellos siempre con supervisión adulta y solo con personas conocidas de su vida cotidiana: debemos estar atentos al uso que hagan de la webcam y quien puede estar del otro lado, solamente la deben usar con amigos que los padres conozcan realmente. Es importanteel diálogo fluido sobre este tema. Los padres siempre deben ser amigos de sus hijos en las redes sociales: generalmente no les gusta o les molesta, pero de esta manera se puede monitorear lo que pasa en las redes con nuestros hijos. Es apropiado que se asesoren con otros padres de su comunidad y su escuela: siempre es bueno saber cuál es el contexto social en el que se mueven nuestros hijos; cuanto más en contacto estemos con las familias de los compañeros, mejor será la red de contención. Saber que en la actualidad muchos niños/as tienen acceso a material pornográfico: Debemos estar muy atentos porque detrás de búsquedas de dibujos animados infantiles pueden haber enlaces a pornografía; y también existe la versión animé pornográfica que nos llega desde Japón. Observemos muy bien lo que miran nuestros niños y niñas. Informarse sobre softwares que ayudan a filtrar y bloquear contenidos no deseados: es importante consultar con un técnico en informática para acondicionar la computadora que usan nuestros hijos; también en la web se pueden encontrar otros programas, recordando que siempre es deseable utilizar programas oficiales (ver el anexo 1). Taller para padres Como padres y educadores es importante tener en claro que muchos niños/as son reacios a contar su jornada escolar y que es normal que, como a todo el mundo, se los pueda ver tristes y decaídos porque han tenido un mal día o una mala semana debido a que se pelearon con un amiguito en particular o porque les ha ido mal en algún examen. Sin embargo, hay que entender que eso no debe interpretarse como una posibilidad de acoso escolar, a no ser que se extienda en el tiempo y podamos detectar otras múltiples señales. Para hacer esto con total certeza y efectividad, será fundamental que no solo pongamos el acento en enseñarles a los chicos cuestiones teóricas respecto de lo que se debe y lo que no se debe hacer. En primera instancia, antes de pretender educar a nuestros hijos debemos mirarnos nosotros mismos en un espejo y reflexionar sobre las siguientes cuestiones: a) Cómo fomentamos nuestros vínculos: muchas veces, solemos indicarles a nuestros hijos cómo deben tratar a los demás y nos quejamos cuando nos desobedecen sin darnos cuenta de que lo que ellos hacen no es otra cosa más que reflejar nuestro propio comportamiento y ejemplo. A partir de esto, les proponemos a los padres reflexionar acerca de los siguientes temas, respondiendo por escrito en forma individual o si lo prefieren en forma oral y grupal el siguiente cuestionario: ¿Eres amable con tus amigos?, ¿con la gente, en general?, ¿en el ámbito laboral?, ¿con tu hijo y tu familia? ¿De qué manera demuestras la amabilidad? ¿En qué circunstancias le hablas con amabilidad a tu hijo? ¿Eres agresivo con tu esposa o esposo frente a tu hijo? ¿Nuestros hijos son compasivos con los animales?, ¿y con otros niños/as? ¿Tu hijo es siempre amable con los demás? ¿Con quién o quiénes no es amable tu hijo? ¿Tu hijo hostiga a alguien en el colegio? ¿Cómo lo sabes? ¿Reconoces que tu hijo alguna vez pudo haber sido un testigo pasivo de una situación de hostigamiento? ¿Cuándo? ¿Cómo reaccionaste tú cuando te enteraste? ¿Alguna vez participaste en una situación de acoso escolar, grooming, sexting u otro tipo de acoso como testigo pasivo? ¿Lo comentaste a nivel familiar estando tu hijo presente? ¿Fomentamos la venganza en nuestros hijos como mecanismo de defensa? ¿Eres compasivo con tu hijo? ¿Qué entiendes por compasión? ¿Quién es la persona más educada que conoces? Cuéntame alguna ocasión en la que hayas visto a alguna persona grosera o descortés. ¿Con quién te sientes más identificado? Actividades para reflexionar Nuestra conducta es el mejor legado de enseñanza que podemos transmitir a nuestros hijos, quienes mediante las identificaciones con sus padres y figuras protectoras, volverán a replicar. Aquí van algunas ideas que ayudarán a los padres a criar hijos seguros de sí mismos y pacíficos: Felicitar a nuestro hijo por una tarea bien realizada. Escribirle un mensaje amoroso a nuestro hijo y dejárselo en un papelito adentro de la cartuchera o en su escritorio. Leerle un cuento e incentivarlo para que le lea otro a su hermano más pequeño. Ayudar a un vecino y dar el ejemplo de trabajo comunitario. Incentivar a nuestro hijo a escribir un correo electrónico o un WhatsApp a un abuelo o pariente que vive lejos. Motivar a nuestro hijo a que defienda a compañeros que sufren de bullying. Motivar a nuestro hijo a que ayude a alguien que está enfermo. Recolectar dinero para una obra de beneficencia. Realizar donaciones de ropa o juguetes. Mirar películas que tengan un mensaje de compasión, amabilidad y valores humanos. Controlar los videos y programas de televisión con mensajes contrarios a la educación que queremos dar a nuestros hijos. b) Cómo fomentar la autoestima: los niños/as deben aprender a no aceptar las faltas de respeto ni a tolerar las agresiones de nadie. Debemos educarlos para que exijan respeto en cualquier circunstancia y para eso no solo debemos tratarlos con respeto nosotros como padres, sino que debemos ayudarlos a que se integren socialmente y posean una autoestima lo suficientemente elevada como para no dejarse derribar por ningún comentario sarcástico ni ningún intento de acoso y ser capaces de dominar las circunstancias adversas de su vida con habilidad, destreza y alegría. Para eso, se recomiendan las siguientes pautas a la hora de hablar con nuestros hijos: Evitar criticarlos cuando les estamos enseñando algo. Minimizar sus errores. Hacer hincapié en aquello que hacen bien. Hablarles a nuestros hijos en el tono que quisiéramos oír de ellos. Escucharlos cuando nos hablan. Reconocer sus progresos Demostrarles que valoramos sus conductas positivas. Evitar exigirles la perfección. Tomarnos un tiempo para oír sus sueños y aspiraciones. Infundirles entusiasmo por la vida, el futuro y el cumplimiento de sus metas. Actividades para reflexionar En este punto, procederemos a reflexionar sobre cómo nos posicionamos a la hora de interactuar y tratar con otras personas. Para eso, es necesario que te preguntes lo siguiente: ¿Mi hijo tiene comportamientos que él no soporta de otras personas? ¿Le hablo a mi hijo como yo quisiera que él me hablase a mí? ¿Suelo reflexionar sobre cosas profundas de la vida con mi familia? ¿Conozco en profundidad a los amigos de mi hijo? ¿Mi hijo se comporta de una manera cuando yo estoy en casa y de otra cuando no estoy? c) Cómo educar a niños/as hostigadores: frecuentemente, las conductas de acoso y de violencia de nuestros propios hijos se nos pasan por alto. Siempre pensamos que los niños/as agresivos pertenecen a otras familias hasta que llega el momento en que nos citan desde el colegio y nos toca reevaluar la educación que les hemos dado a nuestros hijos. No sabemos bien por dónde comenzar, ya que si abordamos el asunto de una manera directa los niños/as suelen reaccionar de una manera defensiva, cerrándose al diálogo o, peor aún, poniéndose agresivos con nosotros. ¿Qué hacer para no terminar castigándolos físicamente o gritándoles con ira tras vernos frustrados en nuestro intento de educarlos? Meline Kevorkian10 aconseja: Averiguar y preguntar sobre la jornada escolar (almuerzo, recreos, la salida del colegio, etcétera). Aprenderse los nombres de los compañeros (en especial, aquellos a quienes nuestro hijo teme). Es importante hacer preguntas directas a nuestro hijo para averiguar cómo le va en el colegio; por ejemplo: ¿Cómo te va en la clase de deportes? ¿Te gustaría invitar a algunos amigos para que vengan a casa? ¿A quiénes sí y a quiénes no? ¿Suelen “tomar de punto” a alguien para hacerle bromaspesadas? ¿Hay algún niño/a que se la dé de matón y quiera que todo el mundo lo obedezca? Compartir recuerdos de la propia infancia y escolaridad con los hijos es una muy buena idea para transmitirles valores y conceptos, experiencias, sin necesidad de retarlos, reprocharles ni indagar de forma persecutoria. Por ejemplo: “Yo recuerdo que en mi colegio había chicos que se cargaban con apodos. A mí solían cargarme con la abreviatura de mi nombre. ¿En tu clase también se ponen apodos? ¿Cuáles? d) Cómo educar a niños/as víctimas de acoso: ante la mínima sospecha de que nuestro hijo pudiera estar sufriendo una situación de acoso, debemos dirigirnos a él de la siguiente manera: Averigua si en la escuela existe alguna política sobre el hostigamiento. Ante la sospecha de que tu hijo puede estar siendo hostigado es importante que le hagas estas preguntas fundamentales: quién, qué, dónde, cuándo, cómo. Enseñarle que un amigo verdadero no es aquel que se burla, menosprecia ni hostiga al compañero. Hacerle entender al niño/a que es normal que muchos amigos vengan y vayan y que solo unos pocos quedan o perduran en el tiempo; que no se obsesione tratando de recuperar supuestos amigos que no hacen otra cosa que burlarse de él u hostigarlo. Averigua por tu hijo si hubo otro testigo (niño/a o adulto) observando. Es importante conversar con los hijos sobre casos que han salido en el noticiero de otros niños/as que han sufrido acoso escolar, para que sientan que no son los únicos. Algunos niños/as víctimas suelen sentirse culpables, como adultos debemos ayudarlos a que comprendan que son otros quienes los han lastimado. Siempre y en todas las circunstancias debe tenerse una comunicación abierta, compasiva y comprensiva, exenta de críticas con los niños/as víctimas de acoso escolar. ¿Cómo se relaciona tu hijo con otros chicos jugando en un equipo deportivo? ¿Adopta conductas pasivas, agresivas, se posiciona como líder positivo o negativo? ¿Cómo se lleva tu hijo con sus hermanos y con los amigos de estos o sus primos? Es importante que enseñar a tu hijo a: Mantener la calma y a no reaccionar cada vez que lo acosan y provocan. Generalmente, cuando el hostigador no obtiene la reacción esperada, se aburre, se retira y deja de burlarse. Mantenerse firme en una respuesta negativa sabiendo poner límites con serenidad; por ejemplo: “No eres mi jefe. Haz la tarea tú mismo”. O, por el contrario, dar respuestas indiferentes, de las llamadas “consentidas”; por ejemplo: “Me corté el pelo, gracias por notarlo”. Es fundamental en nuestras casas tener un ambiente cálido y positivo que pueda ser propicio a la hora de hacer preguntas a nuestros hijos y transmitirles un cierto clima de complicidad. Debemos estimular a nuestros hijos a no ser espectadores pasivos frente a otros niños/as (adolescentes o adultos) víctimas de bullying. Algo que jamás debemos hacer es desestimar y minimizar el acoso escolar como parte normal de la adolescencia. Por el contrario, como adultos debemos optar por una actitud de protección, reconociendo frente a nuestros hijos que el acoso escolar es algo inaceptable. Nuestros hijos deben saber que pueden contarnos lo que sea, que no serán castigados. Es la única manera que en los tiempos que corren ellos puedan tener plena confianza en nosotros. Hay que comprender que la verdadera educación se trata de ayudarlos a reflexionar sobre las causas y las consecuencias de sus actos, ya que es la única y mejor manera de prevenir los riesgos. Es importante reunirse con la escuela y con los padres del hostigador para intentar planificar estrategias de solución al conflicto. Es importante que si tenemos un hijo que ha mantenido actitudes de hostigamiento frente a otros niños/as en la escuela podamos enseñarle valores de empatía con los demás y no dejemos sus actos sin ningún tipo de consecuencias. Los niños/as expuestos a actitudes hostiles generalmente tienen deficiencias en la resolución de problemas y hay que entenderlos; es por esa razón que se aconseja evitar los castigos físicos, largos y/o severos. Cuando sientas que no puedes ayudar a tu hijo a cambiar su comportamiento, es hora de que busques la ayuda de un psicólogo especialista en psicología infanto-juvenil. e) Cómo fomentar la autoestima: la autoestima se define como la valoración, percepción o juicio positivo o negativo que una persona hace de sí misma en función de sus pensamientos, sentimientos y experiencias. Se sabe que la forma en que una persona se valora está influenciada por factores externos y por el contexto en que se encuentra un individuo. La autoestima es de suma importancia en la vida de un niño/a porque le aporta la fortaleza y la seguridad necesaria a la hora de tener que defenderse de quienes puedan pretender hostigarlo. Por esta razón, cuando educamos a nuestros hijos, los profesionales en este tema acordamos que es importante ayudarlos a que puedan desarrollar su autoestima a través de las siguientes conductas: Estimularlos para que vayan enfrentando pequeños desafíos a fin de que logren superar sus temores y puedan, poco a poco, fortalecerse sobre pequeños éxitos. Evitar comparar a nuestro hijo con sus hermanos u otros chicos. Decirles todos los días cuánto los amamos. Tener momentos a solas con cada uno de nuestros hijos. Reconocer las cosas que les hacen bien. Darles oportunidades a la hora de hacer elecciones. Evitar denigrarlos cuando estamos enojados. Enseñarles que existe un sentimiento llamado envidia, que suelen sentir aquellos niños/as más inseguros. En este aspecto debemos dejarles en claro que no es bueno compararse con nadie, porque cada quien tiene sus propias fortalezas y habilidades, así como sus propios puntos débiles, y que en la vida las personas solemos complementarnos. Es recomendable realizar junto a ellos una lista de todas sus habilidades. Felicitarlos por las cosas que hacen bien. 9 Unicef: por sus siglas en inglés, United Nations International Children’s Emergency Fund, traducido como Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. 10 Kevorkian, M. (2010) Bullying. Cómo evitar el maltrato entre niños, Buenos Aires, México: Lumen. Capítulo 3 La prevención desde el colegio Más allá de la educación de la familia, nosotros como docentes, educadores y profesionales de la niñez debemos comprometernos para desarrollar determinados ejes en el trabajo de prevención: Lo que los chicos deben saber Existe cierta y determinada información básica que todo aquel que haga uso de la tecnología informática no puede dejar de saber: Identidad digital: desde que los niños/as son pequeños se les debe enseñar que en el mundo virtual de internet existen reglas similares a las del mundo real y que, por lo tanto, nada de lo que no haríamos en la calle en nuestra vida cotidiana tampoco deberíamos hacerlo en ninguna red social. Es muy importante concientizar a los niños/as en este aspecto; especialmente, sobre cualquier tipo de información personal que puedan llegar a volcar haciendo uso de las herramientas informáticas. Cualquier información que se vuelque puede transformarse instantáneamente en pública: es un mito aquello de que las claves de correos electrónicos, de Facebook, de Instagram, de Twitter, y otras son absolutamente seguras. Siempre debemos ser conscientes de que cualquier cosa que hagamos en internet no solo va a dejar un rastro, sino que va a dejar de ser nuestra automáticamente. Perdurabilidad: los expertos advierten que en internet no es posible dominar a voluntad los datos que circulan. Es sabido que una foto, aunque se borre, quedará siempre registrada o replicada en algún otro sitio. En este caso, hay que advertir a los chicos que lo que en un momento puede parecer un chiste gracioso, en un futuro no muy lejanoles puede jugar en contra. Tener una ética de conducta dentro del mundo de las tecnologías: si bien no es algo ético descalificar, insultar, utilizar un lenguaje violento, así como tampoco difundir mentiras o datos personales de terceros, la realidad es que mucha gente ha adoptado este tipo de conductas a nivel masivo; especialmente, en redes sociales tales como Twitter o Facebook. Debemos educar a nuestros niños/as en el respeto y en la aceptación mutua en el mundo virtual ya que este constituye un reflejo de cómo es un sujeto en su vida “real”. Nunca deben compartirse los siguientes datos: - Nombre completo - Domicilio - Teléfono - Códigos de tarjetas de créditos - Cantidad de hermanos y sus nombres - Nombres de los padres y madres - Rutinas de las casas - Los datos de las personas que trabajan en el hogar - Particularidades tales como clases especiales o cursos que desarrollen los integrantes de la familia - Ausencias temporales - Vacaciones Los niños/as no deben llenar ninguna planilla sin la presencia de un adulto autorizado para ello: si un niño/a están al cuidado de una niñera y necesita o quiere llenar algún formulario de internet con datos personales, la niñera deberá autorizarlo y estar presente mientras lo hace siguiendo las instrucciones que los padres del niño/a le dieron previamente. Aprender los códigos de internet: los chicos deben aprender que sus “amigos” de las redes sociales, en realidad, no son más que “contactos” o gente conocida por el solo hecho de compartir algunas experiencias o gustos; pero que, al menos en la mayoría de los casos, ha de tratarse de absolutos desconocidos. Fomentar un clima de confianza: es importante que los niños/as sepan que pueden contar incondicionalmente con los adultos de su entorno y que no serán juzgados ni castigados si cometen algún error, sino que por el contrario, serán escuchados, protegidos y guiados con empatía y sabiduría. Nada que no sea correcto hacer en la vida real, debe hacerse en internet: aquello que en la vida real no está bien o no es correcto o se trata de un delito, en internet también. Por ejemplo, esparcir un rumor, mentir sobre una persona o robar un documento. Ignorar provocaciones: en el ciberbullying suele ser una mejor opción optar por ignorar las provocaciones, ya que, de lo contrario, salir a contestar suele activar un sinfín de respuestas irónicas y aún más provocadoras e hirientes. Está prohibido dar datos personales en internet: de igual manera que nadie va por la calle con un cartel pegado en la frente con el domicilio, tampoco se escriben o comparten datos personales a nadie en internet, ya que eso habilita que pueda ser asaltado, estafado, etcétera. Ante un mensaje inapropiado, cortar la conexión de inmediato: ante un mensaje fuera de lugar, nunca hay que dudar en recurrir a un adulto y cortar la conexión de inmediato sin dar posibilidad alguna de que quien esté en la pantalla pretenda disculparse o convencer de su inocencia. De producirse un acoso, se aconseja guardar las pruebas: de producirse una situación de acoso, siempre hay que tener la mente “fría” y la suficiente astucia como para no olvidar de guardar todos los contactos, las fotografías, conversaciones, los correos electrónicos, etc. Más allá de que no se pretenda denunciar a nadie en ese momento, uno nunca sabe qué podría suceder en el futuro. El mundo virtual de internet, las redes sociales, el chat o los teléfonos móviles no son más seguros que la calle más céntrica de una ciudad: muchos niños/as suelen decir que prefieren quedarse en sus casas jugando juegos virtuales antes que salir a bailar y sus padres los acompañan en esta decisión fomentando en ellos sin darse cuenta una adicción a las computadoras. Ellos argumentan que la calle está peligrosa, que hay muchos ladrones; pero no se dan cuenta de que el mundo virtual de internet y las redes sociales también están llenos de peligros, incluso, aún más de los que ellos puedan llegar a imaginar: adicción a la pornografía, contacto con múltiples perversiones y/o perversos y sujetos malvados, entre otros. Cualquier situación de acoso, siempre hay que compartirla con un adulto: los adultos son quienes podrán ser capaces de brindar soluciones eficaces a los problemas de los chicos y no sus pares, que generalmente optan por tomar partido. Es por esa razón que, especialmente en situaciones de acoso escolar, se recomienda que los chicos nunca deben dudar en buscar ayuda de ellos. Cómo deben actuar los docentes Aquellas herramientas que resultan efectivas a la hora de hacer frente al bullying, al ciberbullying, al grooming y al sexting están relacionadas con la creación de un vínculo positivo y generador de confianza entre los adultos cercanos al niño/a o adolescente; principalmente, sus maestros y profesores. Diversos autores11 coincidimos en las siguientes recomendaciones: Abrir un espacio de escucha habitual y permanente: no debemos esperar a dialogar cuando pase algo, sino que el diálogo debe ser algo habitual en las aulas de nuestros colegios. Sin embargo, no tenemos que hablar con los chicos impartiéndoles lecciones, sino escuchando aquello que tienen para compartir con nosotros y para preguntarnos. Transmitir que, suceda lo que suceda, el alumno no será juzgado: siempre será necesario aclarar a los alumnos que los adultos serán los encargados de acompañarlos a resolver sus conflictos y que nunca los juzgarán por las equivocaciones que hayan cometido, ya que de las equivocaciones se puede aprender mucho. Sea cual sea la información, debe mantenerse la calma: a la hora de ayudar a un alumno, el adulto debe mantenerse calmo en cualquier circunstancia; de lo contrario, se aconseja que se tome un tiempo a solas que le sirva para relajarse. Cuando los chicos ven asustado o nervioso a un adulto que se supone debería protegerlos, la inseguridad que eso les provoca hace que teman decirles toda la verdad de lo que están sufriendo. No usar la palabra “culpable”: lo más importante es que los alumnos tomen conciencia de los errores que han cometido y que puedan asumir sus consecuencias para no repetirlos de nuevo. Parte de la educación se trata de explicarles que, después de todo, se puede aprender de los errores para continuar creciendo, y planificando estrategias para prevenir conflictos futuros que los hagan sufrir. Generar la creación de nuevos y más vínculos: como docentes, también debemos estimular al grupo de alumnos a que se reúnan, a que generen nuevos vínculos de amistad entre ellos sin juzgarse a través de actividades extraescolares, grupos de estudios, proyectos, etcétera. Educar para la autoestima: debemos reconocer y destacar las capacidades de cada uno de nuestros alumnos en forma individual; animarlos e, incluso, impulsarlos a emprender proyectos sin darse por vencidos. Potenciar el diálogo: cuando en el grupo se genera un conflicto es importante potenciar el diálogo franco y sincero, posibilitar la mediatización de las palabras como transformadoras de las emociones negativas. Considerar los conflictos como algo natural de la existencia: debemos enseñar a los alumnos a no dramatizar los conflictos, porque los conflictos son parte de la existencia humana; porque siempre existirán, dado que siempre habrá opiniones y diferencias entre las personas. Se trata de que los chicos comprendan que es aburrido ser todos iguales y muy bueno y estimulante crecer en las diferencias. Los daños deben repararse: este punto se refiere al tema del castigo. Si bien la penitencia tradicional hoy por hoy es considerada totalmente improductiva ya que castigar a un niño/a haciéndole escribir en un cuaderno cien veces “No hay que portarse mal” ya ha quedado obsoleto ennuestra infancia y adolescencia del siglo XXI, no por eso debemos pasar por alto y hacer de cuenta que no ha sucedido nada cuando un chico ha lastimado a otro, por ejemplo. Es imprescindible enseñarles en este aspecto a que tomen conciencia y reparen su daño de alguna manera, eso es parte fundamental de la educación. Pero no solo alcanzará con un pedido de disculpas; quizás sea necesario un trabajo práctico sobre cortos de videos respecto de temas de bullying o de poblaciones vulnerables; proponerles el reto del cuidado de animalitos para generar empatía en él, etcétera. Establecer acuerdos: entre todos debemos trabajar para llegar a un acuerdo entre distintas formas de pensar, para convivir de un modo saludable y productivo. No victimizar a la víctima: como adultos protectores y docentes debemos evitar decir frases delante del niño/a víctima de acoso escolar como: “Le sucede porque no se sabe defender, es muy tímido”, etc. Este tipo de frases justifican al agresor y están lejos de generar empatía con quien ha sido agredido. Lo que generan es que los niños/as que suelen ser más retraídos no vuelvan a pedir ayuda. Talleres para el aula Con frecuencia los alumnos nos piden ayuda a los docentes frente a situaciones de acoso escolar. Por ejemplo, cuando son maltratados o humillados por otros compañeros. Muchas veces subestimamos estos pedidos pensando que son “cosas de chicos”, no intervenimos hasta que la situación está fuera de control y ha alcanzado la violencia física. Con el propósito de evitar llegar a estas instancias, debemos realizar un trabajo de prevención con los alumnos en el aula. Proponemos para esta tarea una serie de talleres que se podrán desarrollar a lo largo del año y seleccionar de acuerdo con la edad de los alumnos. Taller sobre la amistad Los chicos no solo van al colegio para aprender contenidos académicos. Uno de los objetivos más importantes dentro del aprendizaje es la sociabilización con sus pares, ya que eso los preparará para desenvolverse en el futuro, con sus trabajos, parejas y en la vida en general. Muchas veces, los niños/as se angustian y/o disgustan porque su “amigo” los maltrató verbalmente, los golpeó o no los incluyó en una conversación o en un juego. Es relevante que ellos aprendan a distinguir quién es un verdadero amigo de quién no lo es. Debe quedarles en claro que deben alejarse de alguien que los hace sufrir reiteradas veces, dado que alguien que es así no es un buen amigo. Sin embargo, a veces, los chicos no se dan cuenta de que pueden estar molestando al grupo teniendo actitudes que a los demás les pueden caer mal. Por eso, los psicólogos recomendamos a los chicos algunos tips (los cuales, por supuesto, siempre se aplican en líneas generales) para mejorar la comunicación con nuestros compañeros de curso: Debemos aceptar a las personas tal como son. No siempre podemos estar de acuerdo con los amigos. No siempre tenemos que tener respuesta para todo en las materias. A veces, tener respuesta para todo, fastidia a nuestros compañeros porque nos perciben como soberbios. Interrumpir constantemente y tener respuesta para todo, hace sentir inferior a nuestros compañeros; y eso hace que, en vez de admirarnos, nos terminen odiando. A veces, es bueno solamente escuchar a nuestros compañeros sin opinar nada. De esta manera, les demostramos que nos resultan interesantes. No es bueno que nos abramos completamente para contarles nuestras cosas íntimas de entrada a un amigo que recién conocemos, porque nos podemos llevar una fea sorpresa: se lo puede contar a otro chico. Es mejor esperar un tiempo hasta conocerlo mejor para, luego, confiarle nuestros secretos. Siempre es mejor que con un amigo compartan algunos pasatiempos, gustos o deportes, así tienen temas de conversación y se pueden divertir juntos. No siempre las amistades funcionan. Los amigos no deben hacer sufrir. Los amigos deben hacernos reír. Si quieres tener amigos debes saber estas tres reglas: 1) habla positivamente del otro; 2) escúchalo y 3) ayúdalo. Actividad 1 La maestra o el docente a cargo del grupo propondrán a los alumnos que organicen por orden de importancia la siguiente lista de características para definir a un amigo: Para niños/as mayores: - Es líder. - Es celoso. - Es sociable con todos. - Hace reír. - Es educado. - Invita a participar en actividades. - Tenemos intereses en común. - Tiene padres ideales. - Es buen alumno. - Viste a la moda. - Tiene buenas notas. - Es chismoso. - Es buen amigo. Para niños/as menores: - Me presta sus juguetes. - Quiere jugar conmigo. - Respeta los turnos. - No me pega. - Le gusta jugar a lo mismo que a mí. - Obedece a su mamá. Actividad 2 La maestra o el docente a cargo del grupo propondrán a los alumnos mirar un corto animado, para, en un segundo momento, comentarlo y hacer un análisis oral entre todos en el aula. Les sugerimos dos que nos parecieron interesantes, pero pueden elegir otros. ▪ Joy story: para trabajar la empatía Mediante la relación entre un perro y una garza se nos habla de amistad, amabilidad y comprensión. Protagonizado por un gracioso perro que lo que más quiere es cuidar la pesca de su dueño y una garza malhumorada que trata de robarla a toda costa, este corto nos presenta una deliciosa historia para reflexionar sobre la empatía.12 ▪ Uno por uno: sobre el compañerismo Cuenta la relación de compañerismo existente entre un grupo de niños y niñas de un barrio difícil a los que les gusta colaborar entre todos, compartir y hacer cosas juntos.13 Taller sobre el trabajo en equipo Es muy común que los chicos hagan a un lado e incluso discriminen a aquellos compañeros de un equipo deportivo que no juegan tan bien como ellos o, peor aún, que les adjudiquen que hayan perdido un partido (de fútbol, jockey, básquet, etc.) por su culpa. Este tipo de situaciones para un niño/a suele ser devastador para su autoestima, puede generar un trauma que lo marque para el resto de su vida. Como docentes podemos hacer mucho para evitar este tipo de conflictos. Existen algunos conceptos básicos que ayudarán a prevenir conflictos y peleas que debemos transmitirles a los alumnos: No todos tendrán un buen día siempre. Los que hoy son líderes el día de mañana podrán no serlo. Un problema no es el fin del mundo. Es importante aprender a desdramatizar y a tener sentido del humor frente a los conflictos surgidos en la cancha. Hay tres cosas muy importantes que ayudan a que un equipo funcione de un modo armónico y feliz: 1) la transigencia; 2) el esfuerzo; 3) la constancia. Aprender a transigir y ponerse de acuerdo es importante ya que es imposible que en todo momento todos y cada uno de los miembros de un equipo estén de acuerdo con todo. En el partido de hoy puede brillar uno de los jugadores y en el próximo podrá brillar otro. No es positivo ser envidioso en el deporte: podemos tener amigos muy cercanos en equipos contrarios; y, sin embargo, a la hora de jugar, competir con ellos. Con una actitud positiva siempre habrá más posibilidades de triunfar. Si no se tiene éxito en el primer intento hay que intentarlo más veces. Todos los chicos deben saber algo fundamental: en el deporte, así como en la vida siempre hay altibajos, pérdidas y triunfos y eso no está bien ni mal, es normal. No todos tenemos habilidades deportivas y eso no está bien ni mal. Todos somos diferentes y nos complementamos con capacidades diferentes. Actividad 1 La maestra o el docente a cargo del grupo propondrán a los alumnos que cada uno elija tres puntos de la anterior lista sobre el trabajo en equipo con los que más se haya sentido identificado en algún momento de su vida. Una vez elegidos los tres puntos se pueden armar tres grupos con el objetivo de discutir y reflexionar;luego, organizar una puesta en común. Actividad 2 La maestra o el docente a cargo del grupo propondrán a los alumnos mirar un corto animado, para, en un segundo momento, comentarlo y hacer un análisis oral entre todos en el aula. Les sugerimos algunos que nos parecieron interesantes, pero pueden elegir otros: ▪ El hombre orquesta: el trabajo en grupo Habla de la importancia del trabajo en grupo dejando de lado las rivalidades, que no siempre son buenas, especialmente cuando se llega al extremo y se daña a otros.14 ▪ Trabajo en equipo: pingüinos, hormigas y cangrejos Nos muestra que es mucho más inteligente trabajar en equipo. Contando con la ayuda de nuestro grupo de pertenencia, es más fácil emprender cualquier tarea o reto que se nos pueda presentar, más allá de las adversidades y problemas de la vida cotidiana.15 ▪ La parábola de mantis: la solidaridad Cuenta la historia de un alma noble atrapada en un frasco de vidrio que necesita la ayuda de una mano amiga. Se trata de cómo vencer la desesperanza con solidaridad, valentía, y empatía.16 Taller sobre la comunicación Desarrollar la capacidad de comunicarse y expresarse verbalmente con las demás personas de manera clara y eficaz es una habilidad que desde muy temprana edad tanto los padres como los docentes deberán ayudar a desarrollar en los niños y niñas. Muchas veces los chicos tienen conductas que ellos suponen graciosas; sin embargo, su entorno no piensa lo mismo; por el contrario, son vistos por sus propios compañeros o docentes como chicos maleducados, groseros y molestos, de los que prefieren alejarse. Como educadores, debemos estar atentos a saber estimular hábitos de buenos modales tales como saber decir “gracias”, “disculpas”, “por favor”, “perdón”, sin necesidad de castigar a los alumnos sino, más bien, y fundamentalmente, aplicando la psicología del buen ejemplo propio: no podemos pretender que los chicos dejen de gritar si nosotros se lo pedimos gritando; no podemos pretender que los chicos dejen de pegar si nosotros los castigamos, ejercemos con ellos la violencia física o somos indiferentes cuando otro chico la ejerce con ellos. Debemos saber que los niños/as copian a los adultos en todo y nuestro ejemplo es fundamental a la hora de educarlos. La mejor manera de educarlos en este aspecto es privarlos de algún juguete que a ellos les gusta, de juegos en sus iPads o celulares o de algún privilegio; sin embargo, no se recomienda sacarle las clases especiales de deporte (donde ellos canalizan el exceso de sus energías) o de arte donde ellos pueden elaborar y/o canalizar sus angustias a través de sus dibujos, piezas de cerámica o pinturas, por ejemplo. Desde los colegios se debe trabajar de manera conjunta entre los directivos, docentes y el gabinete psicopedagógico (o, en caso de no contar con un gabinete, poder convocar a un psicólogo externo a la institución a dar una charla) para informar respecto de este tipo de cuestiones a los padres en reuniones especiales, con el propósito de hablar sobre la prevención del bullying, sin dar por sobre entendido que todos saben cómo educar a sus hijos en este aspecto. A continuación, hablaremos sobre once reglas que los educadores y psicólogos solemos usar con el fin de ayudar a los chicos a potenciar su capacidad para comunicarse verbalmente: Regla 1: la comunicación exitosa implica saber escuchar a los demás; esto incluye prestar atención, ser empático y tener en cuenta los sentimientos y las ideas del interlocutor. Regla 2: al hablar hay que expresarse reflejando las emociones de aquello que se está diciendo: si se habla de un tema triste, hablar más despacio; si se habla de un tema gracioso, hablar más rápido, por ejemplo. Regla 3: no discutir por cualquier cosa. Dar la propia opinión respetando la de los demás. Regla 4: al decir algo verbalmente siempre hay que ser consciente de las expresiones que se hacen con el rostro y los ojos; lo adecuado es que ambos coincidan para que el interlocutor no se enoje. Regla 5: antes de hablar es adecuado pensar, organizar las ideas y saber lo que se quiere decir. Regla 6: mirar a los ojos y mostrar interés hacia el interlocutor es muy importante. Regla 7: para generar interés en el interlocutor, hay que hablar de un modo apasionante, no monótono. Regla 8: en alguna parte de la conversación cuenta algo que te haya sucedido; eso hará que el oyente empatice contigo, se conecte a nivel emocional con aquello que le estás explicando y no lo olvide. Regla 9: saber moderar conversaciones serias, por momentos, con toques sutiles de humor (sin necesidad de contar un chiste), logrará que el oyente pueda percibir a quien habla como una persona más amable. Regla 10: No es adecuado interrumpir a los demás. Regla 11: Durante una exposición en público o una conversación se aconseja usar tantos sentidos como puedas, ya que con ese truco se logra atraer un mayor interés de la audiencia. Por ejemplo, no se debería hablar sentado sino caminando, moviendo los brazos y expresando los sentimientos de aquello que se cuenta mediante gesticulaciones con el rostro o matizando con distintos tonos de voz; también, se puede escribir en un papel, mostrar imágenes, etcétera. Actividad 1 La maestra o el docente a cargo del grupo propondrán a los alumnos que formen grupos. Les explicará que se trata de un ejercicio grupal cuyo objetivo será el “desarrollo verbal”. Así, se repartirán papeles de forma azarosa con distintos temas que los equipos deberán ir pensando para, luego, representar (mediante alguno de sus integrantes que quiera hacerlo) al frente del curso. Por último, se procederá a analizar entre todos cómo se sintieron, así como los errores y aciertos que percibieron al expresarse. Algunos de los temas a trabajar que sugerimos pueden ser los siguientes: Contar una historia real que les haya pasado en las vacaciones. Contar chistes. Contar el día más tragicómico de tu vida. Contar una historia falsa que les haya sucedido; pero, intentando convencer a los demás de que es verdadera. Solo al final se develará la verdad. Contar una película. Contar una serie. Contar alguna experiencia trágica que le haya sucedido a algún amigo. Contar una historia de ciencia ficción. Actividad 2 La maestra o el docente a cargo del grupo propondrán a los alumnos mirar un corto animado, para, en un segundo momento, comentarlo y hacer un análisis oral entre todos en el aula. Les sugerimos algunos que nos parecieron interesantes, pero pueden seleccionar otros, hay decenas de ellos en internet. ▪ El valor de las palabras Para chicos a partir de los 11 años, este cortometraje trata el tema de la importancia del uso del lenguaje y de cómo puede cambiar el sentido de las cosas.17 ▪ Un problema de comunicación Este cortometraje aborda, de manera divertida, las dificultades en la comunicación y lo que trae aparejado no poder comunicarse.18 ▪ Estilos de comunicación Considera el tema de los diferentes estilos de la comunicación entre las personas y sus características mediante ejemplos animados.19 ▪ Vuelo de pájaros: para reflexionar sobre el respeto Trata el tema del respeto a las diferencias desde una perspectiva distinta y, sobre todo, muy divertida. La historia invita a los niños/as a reflexionar sobre la importancia de respetar a todos por igual, y les enseña a ser más tolerantes y empáticos con quienes lo rodean. Es un verdadero llamado a la atención sobre la discriminación, la exclusión y los estereotipos.20 ▪ Alcanzar: para reflexionar sobre la solidaridad El valor del altruismo y la solidaridad se personifican en este cortometraje a través de su protagonista, quien viaja a través del desierto casi moribundo, en busca de agua. Sin embargo, cuando encuentra lo que tanto ansiaba, no dudará dos veces en cederle su preciado tesoro a quien más lonecesita. Por supuesto, su buena acción no quedará sin recompensa. Una historia excelente para inculcar a los niños/as la importancia de compartir desde una edad temprana.21 ▪ Ratón en venta: para trabajar la aceptación de la diferencia Se trata de un divertido corto de solo cuatro minutos de duración. Su protagonista es Snickers, un ratón de grandes orejas al que nadie quiere comprar en una tienda de mascotas.22 ▪ Snack attack: sobre los prejuicios Nos permite reflexionar sobre la manera en que juzgamos a las personas, dejándonos llevar por las primeras impresiones, falsas apariencias, por prejuicios que nos impiden compartir y disfrutar de lo que esas personas pueden y quieren ofrecernos. Todo un canto a la generosidad.23 ▪ Zero: sobre la discriminación Destinado a los niños/as mayores de 11 años, aborda temas como la discriminación y la capacidad de superación ante situaciones adversas. La historia gira sobre un número cero que desde pequeño es marginado debido a su poco valor. Aún así, Zero no pierde la capacidad de disfrutar de los pequeños detalles de su vida y de sobreponerse a cada obstáculo que se interpone en su camino. Esa persistencia, sumada a su valor personal y al apoyo de una persona querida, hará que su vida cambie para siempre.24 Taller de prevención del bullying en el aula A continuación, sugerimos algunas películas y cortometrajes orientados a los distintos niveles psicoevolutivos para que cada docente pueda tomar ideas según el grupo de alumnos con el cual esté trabajando. Actividad 1: jardín de infantes ▪ Dumbo: película de Disney o cuento para trabajar la discriminación Su protagonista, un elefantito, debe sufrir que se le burlen porque tiene las orejas muy grandes, pero luego puede superarse y les da una lección a todos.25 Actividad 2: escuelas primarias ▪ Lou Este corto de Pixar es todo un alegato contra el bullying. La acción transcurre en el patio de una escuela, donde un chico se dedica a robar y molestar a sus compañeros. Ante semejante acoso, Lou, un monstruo que vive en el baúl de objetos perdidos, decide darle una lección al pequeño agresor para que cambie su comportamiento.26 ▪ Dumbo: recomendado para jardín de infantes y primaria Esta es la versión de Dumbo de Tim Burton, el elefante del que todos se burlan por las enormes orejas. Para tratar el tema del bullying.27 Actividad 3: escuelas secundarias ▪ Bullying Se trata de un cortometraje ganador del Primer Concurso sobre Violencia Escolar de la Zona Oeste, en Junín, Argentina.28 ▪ Por un mensaje de texto: un corto sobre las consecuencias terribles del bullying Un cortometraje con la historia del estremecedor mensaje de una madre que explica la historia de su hijo, que por culpa de un simple mensaje de texto se suicidó.29 ▪ El sándwich de Mariana: un corto sobre la psicología de algunos agresores en el acoso escolar Se trata de una historia con una visión diferente del bullying. Mariana sufre el acoso de una niña mayor y decide seguirla hasta su casa. Lo que descubre le hace entender muchas cosas que cambiarán nuestra perspectiva por completo.30 Taller de prevención del ciberbullying en el aula A continuación, sugerimos algunos cortometrajes orientados a los distintos niveles psicoevolutivos para que cada docente pueda tomar ideas según el grupo de alumnos con el cual esté trabajando. Actividad 1: escuelas primarias ▪ Video de ciberbullying: sus consecuencias (compilado animado completo) Este cortometraje desarrolla distintas situaciones de ciberbullying para ver las posibilidades de evitarlo.31 ▪ Ciberbullying y violencia digital en las redes sociales mediante etiquetas Este cortometraje remite a situaciones en las que el etiquetar se utiliza para burlarse de alguien.32 ▪ Ciberbullying: ciberacoso en redes sociales, videogames, smartphones y su prevención Una descripción sencilla y muy visual de lo que es el ciberacoso escolar, también llamado ciberbullying, cibermatoneo o cibermatonaje. Ofrece pautas básicas generales para prevenirlo.33 Actividad 2: segundo ciclo de escuelas primarias y escuelas secundarias ▪ Ciberbullying: reflexionar para ser responsables Este corto trata sobre lo que sucede a partir de una aparente broma de cuando un grupo de estudiantes comparten una foto que le sacan con el celular a uno de sus compañeros. Recomendado para segundo ciclo del nivel primario y ciclo básico del nivel secundario.34 ▪ Día Internacional de internet: stop ciberbullying Este corto, de gran impacto visual, forma parte de la campaña de sensibilización que promovió la empresa de telefonía Movistar en el año 2018, con el siguiente texto: “Miles de niños y niñas acosan a otros cada día en internet, muchas veces sin ser conscientes de las consecuencias. Con un simple clic generan un efecto dominó imparable. Está en nuestras manos mostrarles que el ciberacoso se puede, y se debe, parar”.35 Taller de prevención del grooming en el aula A continuación, sugerimos algunos cortometrajes orientados a los distintos niveles psicoevolutivos para que cada docente pueda tomar ideas según el grupo de alumnos con el cual esté trabajando. Como siempre aclaramos, esta es una muy breve selección de las decenas de excelentes videos que podemos encontrar en internet. Actividad 1: escuelas primarias ▪ ¿Qué es el grooming? La maestra o el docente a cargo del grupo introducirán el tema enseñando una definición de grooming. Puede, por ejemplo, comenzar de la siguiente manera: “Uno de los riesgos más extendidos desde que los niños, niñas y adolescentes usan teléfonos celulares y computadoras es algo que se llama grooming. Les explicaremos este fenómeno para poder entenderlo y prevenirlo”. Luego, propondrá a los alumnos mirar un corto animado, para, en un segundo momento, comentarlo y hacer un análisis oral entre todos en el aula. ▪ Cibergrooming en internet Dramatización de lo que es el grooming y el engaño de los adultos hacia el adolescente.36 Actividad 2: escuelas secundarias Luego de ver los cortometrajes, comentarlos en grupo y realizar un trabajo por equipos que conste de: 1) trabajo práctico de investigación; 2) realización de láminas afiches; 3) un corto realizado por los propios alumnos, entre otras propuestas que puedan surgir. ▪ Love story. Excelente campaña de concientización contra el grooming Campaña publicitaria de Movistar para el año 2017 en contra del grooming, muy interesante y brinda material para debatir.37 Taller de prevención del sexting en el aula El sexting es una problemática de la cual encontramos víctimas cada vez de más corta edad, debido al uso temprano que hacen de la tecnología, de las redes sociales y de los teléfonos celulares. En los tiempos actuales, los niños/as suelen estar más estimulados a nivel sexual que en otras épocas y muchas veces juegan con esto ya desde que van a la escuela primaria sin darse cuenta del alcance ni de las consecuencias nefastas que puede llegar a tener para su vida. Nuestro deber como educadores es trabajar en la prevención para alertarlos en este aspecto. A continuación, sugerimos algunos cortometrajes orientados a los distintos niveles psicoevolutivos para que cada docente pueda tomar ideas según el grupo de alumnos con el cual esté trabajando. Actividad 1: nivel primario ▪ ¿Sexting? Las redes sociales facilitan la información a las personas cercanas Se trata de un corto animado ingenuo y divertido para niños/as a partir de diez u once años que aborda la temática del sexting.38 Actividad 2: nivel secundario, ciclo básico ▪ ¿Sexting? Piénsalo, la protección de la información digital es complicada Se trata de un corto animado que trata sobre no ser tan confiados en lo que respecta a nuestros teléfonos celulares.39 ▪ ¿Sexting? Piénsalo, la distribución de la información digital es incontrolable Se trata de un corto animadopara que los chicos tomen conciencia de las implicancias de subir información a internet.40 Actividad 3: nivel secundario, ciclo orientado ▪ El sexting es más común de lo que creemos Explica lo que ocurre con el envío de imágenes privadas y su uso indebido.41 ▪ Ejemplos de ciberbullying, sexting, grooming y más Contiene varios ejemplos de ciberbullying, sexting, grooming y los diferentes peligros en internet y redes sociales.42 11 Kevorkian, M. (2010) Bullying. Cómo evitar el maltrato entre niños, Buenos Aires, México: Lumen. Mendoza, B. (2012) Bullying. Los múltiples rostros del acoso escolar, México: Pax. 12 Fry, F. y otros (productores); Buschor, K.; Paeplow, C.; Kuan, K. (directores) (2018) Joy story [cortometraje]. Estados Unidos. 13 Disney (productora); Hunt, P.; Bossert, D. (directores) (2004) Uno por uno (One by one) [cortometraje]. Estados Unidos. 14 Pixar (productora); Andrews, M.; Jiménez, A. (directores) (2005) El hombre orquesta (One man band) [cortometraje]. Estados Unidos. 15 Pixar (productora) (2014) Trabajo en equipo: pingüinos, hormigas y cangrejos (The power of teamwork) [cortometraje]. Estados Unidos. 16 Staub, J. (director) (2005) La parábola de la mantis (The mantis parable). Estados Unidos. 17 Purple Feather (productor); Gardner, S. (director) (2010) El valor de las palabras (The power of words) [cortometraje]. Gran Bretaña. 18 Chan, T. (director) Un problema de comunicación (A failure to comunicate), [cortometraje]. Australia. 19 Rodriguez Merma, S. (director) Estilos de comunicación [cortometraje]. Presentado por: I. E. San Juan Bautista de La Salle 4° “B” de Secundaria N° 23, Persona Familia y Relaciones Humanas, prof. Marco Antonio Salas. 20 Pixar (productora); Eggleston, R. (director) (2001) Vuelo de pájaros (For the birds) [cortometraje]. Estados Unidos. 21 Animation Studios (productora); Elmatawari, J. (director) (2015) Alcanzar (Reach) [cortometraje]. Estados Unidos. 22 Bongaerts, W. (director) (2010) Ratón en venta (For sale mouse) [cortometraje]. Estados Unidos. 23 Metanoia Films (productora); Verástegui, E. (director) (2012) Snack attack [cortometraje]. Estados Unidos. 24 Kezelos, C. (productor y director) (2010) Zero [cortometraje]. Australia. 25 Disney (productora); Sharpsteen, B. (director) (1941) Dumbo, [largometraje]. Estados Unidos. 26 Pixar (productora); Mullins, D. (director) (2017) Lou [cortometraje]. Estados Unidos. 27 Disney (productora); Burton, T. (director) (2019) Dumbo, [largometraje]. Estados Unidos. 28 Toledo, C. (productora); Fernández, A.; Olaguibet, M.; Sesto, F. (realizadoras) (2015) Bullying, [cortometraje]. Escuela N° 4-208, prof. Domínguez, Junín, Argentina. 29 Champion of Choices (productora): Por un mensaje de texto [cortometraje]. Estados Unidos. 30 Nivel Diez, Film & Post (productora); Cuarón, C. (director) (2014) El sándwich de Mariana [cortometraje]. 31 Video de ciberbullying: sus consecuencias (compilado animado completo) [cortometraje]. Disponible en YouTube. 32 Pantallas amigas (productora) (2013) Ciberbullying y violencia digital en las redes sociales mediante etiquetas [cortometraje]. 33 Pantallas amigas (productora) (2013) Ciberbullying: ciberacoso en redes sociales, videogames, smartphones y su prevención [cortometraje]. 34 Intec (productora) (2017) Ciberbullying: reflexionar para ser responsables, Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires [cortometraje]. Argentina. 35 Movistar (productora) (2018) Día Internacional de internet: stop ciberbullying [cortometraje]. Argentina. 36 Pantallas amigas (productora) (2009) Cibergrooming en internet [cortometraje]. 37 Movistar (productora) (2017) Love story [cortometraje]. Argentina. 38 Pantallas amigas (productora) (2016: ¿Sexting? Las redes sociales facilitan la información a las personas cercanas [cortometraje]. 39 Pantallas amigas (productora) (2016) ¿Sexting? Piénsalo, la protección de la información digital es complicada [cortometraje]. 40 Pantallas amigas (productora) (2016) ¿Sexting? Piénsalo, la distribución de la información digital es incontrolable [cortometraje]. 41 Canal Institucional (productora) (2016) El sexting es más común de lo que creemos [cortometraje]. Colombia. 42 Ejemplos de ciberbullying, sexting, grooming y más [cortometraje]. Disponible en YouTube. Capítulo 4 La prevención desde la psicoterapia La psicoterapia es un tipo de tratamiento que tiene como meta un cambio de pensamientos, sentimientos y conductas que suelen surgir a partir de ciertos conflictos que generan competencias negativas en la vida de la persona (y/o víctima) ya que dichos conflictos entorpecen su modo de relacionarse, lo angustian, lo deprimen, bajan su autoestima, hacen que pierda la esperanza en el futuro y desarrolla una serie de síntomas psicológicos y psicosomáticos que entorpecen su diario vivir. Las víctimas de bullying así como de cualquier tipo de maltrato y de acoso deben hacer psicoterapia, cualquiera sea la edad que tengan, dado que no existe nadie mejor que un especialista en conducta humana para ayudarlos a elaborar una situación tan traumática como compleja y delicada, que transcurre en una edad donde los chicos están transitando por distintas etapas de su desarrollo evolutivo tanto psíquico como sexual, en la que cualquier conflicto que atraviesen se sabe tendrá huellas profundas en su personalidad. Este tipo de temáticas se puede abordar desde una doble perspectiva: tanto desde una terapia grupal como desde una terapia individual. A continuación, proponemos algunas ideas con distintos ejes temáticos que podemos trabajar con nuestros pacientitos niños, niñas y adolescentes: Trabajar sobre las habilidades conductuales Una manera de prevenir las diferentes situaciones de acoso escolar es trabajar sobre los recursos y las competencias de la personalidad de cada paciente. Siempre se suele recomendar comenzar a trabajar en la autoestima para luego, en una segunda etapa, poder empezar a trabajar sobre el desarrollo de otras habilidades: No hay que ser extremistas: debemos trabajar en que los chicos aprendan a no posicionarse en los extremos; entre el blanco y el negro hay decenas de matices. No necesariamente para llevarse bien tenemos que ser mejores amigos inseparables como los gemelos; los amigos también pueden tener diferencias, cambios de opiniones e, incluso, pelearse de vez en cuando, y no por eso deben dejar de respetarse ni perder los códigos. Desarrollar la confianza: nada está perdido, siempre se está a tiempo cuando uno ha cometido un error. Siempre podemos arrepentirnos, pedir perdón; siempre cabe la posibilidad de que nos puedan perdonar, y si no lo hacen es porque ese amigo o esa situación ya no es lo que necesitábamos para nuestra vida. Una de las cosas más importantes que los chicos deben aprender es a desarrollar la confianza en sí mismos y entender que no todo está en sus manos, habrá circunstancias en las que deberán pedir ayuda a terceros para resolver un conflicto mientras que otras veces, simplemente, deberán aceptar que tendrán que tomar otro rumbo en sus vidas en los que se les presentarán mejores oportunidades. Respetar las diferencias: el planeta en el cual vivimos está caracterizado por la diversidad; exigir que todos seamos y pensemos iguales es una utopía. No solo debemos aprender a respetar sino, también, a disfrutar de las diferencias, porque nos complementan. En este punto, vale destacar que si bien las personas podemos ser diferentes tenemos igualdad de derechos. Nunca es tarde: como psicólogos debemos comunicar a los chicos víctimas que nunca es tarde y que siempre se puede empezar de nuevo. Para esto, es necesario que ellos se puedan desidentificar del rol de víctima y de un posicionamiento pasivo asumiendo una actitud proactiva frente a la resolución de conflictos en su vida, adoptando un rol más protagónico respecto del propio cambio e, incluso, una vez logradoese objetivo, pudiendo ayudar a otros. Saber argumentar: la mejor manera de discutir no es pelearse llegando a los insultos, las denigraciones morales o, peor aún, los golpes. La mejor manera de discutir es saber rebatir ideas con argumentos y motivos valederos. Desarrollar vínculos sanos: todos los chicos desde que son pequeños deben saber que nadie bajo ninguna circunstancia tiene derecho a agredirlos, humillarlos, menospreciarlos; ni si quiera sus propios padres o docentes con la excusa de educarlos. Saber poner límites: enseñar a los chicos a que cuando estén frente a situaciones injustas, inapropiadas o peligrosas es necesario poner límites, saber irse del lugar, poder decir no antes de verse involucrados en una pelea. Tener las metas: tener nuevos desafíos que nos motiven a hacer cosas y a alcanzar metas a futuro es algo sobre lo que debemos trabajar con nuestros pacientes para que logren centrarse en sus propios logros y no tanto en las opiniones que los demás puedan tener de ellos (las cuales, dicho sea de paso, pueden ser muy subjetivas). Aprender a aceptar: los chicos deben aprender a aceptar que otros puedan llegar a pensar diferente, a tener otras inclinaciones, realizar otras elecciones. Compartir espacios, así como amistades con compañeros que les puedan aportar cosas nuevas a su vida, también ayuda a conocerse a sí mismo de una manera distinta. Desarrollar el sentido de pertenencia: los seres humanos somos gregarios por naturaleza. Nadie nace de la nada. Todos nacemos desde una madre, un padre, otro. Por eso, es necesario comprender que la amistad es algo natural en todo ser humano; siempre necesitamos contar con otra persona para compartir cosas, gustos, para ayudar y ser ayudado, cada uno desde sus propias habilidades y recursos. Ser flexibles: hoy por hoy es fundamental tener flexibilidad en todos los aspectos de la vida, dado que vivimos en un tiempo histórico en donde el cambio es la premisa fundamental sobre la que se basan todos los trabajos, los postulados científicos e, incluso, las relaciones; especialmente en lo que respecta a las estructuras familiares, aquellas planteadas por familias cuyos padres van estableciendo múltiples parejas a lo largo de la infancia y la adolescencia de los chicos, debido a las circunstancias de las mudanzas y migraciones a otros países, etc. Desde una psicología positiva, en estos casos se puede trabajar sobre el estrés que generan estos cambios, intentando hallar la serenidad y estabilidad interior y aprendiendo a focalizarse en los momentos buenos. Aceptarse: otra de las cosas que debemos trabajar con nuestros pacientes es que aprendan a reconocer sus propias virtudes y defectos, para saber en qué temas deben mejorar, llegando a ver con mayor claridad sus errores; también, que puedan desarrollar la empatía con sus compañeros. Ser realistas: gradualmente, los chicos deben aprender a no idealizar la vida, a ser más realistas y a comprender que no todo el mundo puede ser el mejor amigo de uno. Deben comprender que el hecho de que un compañero no quiera ser el mejor amigo no significa que pase a ser un enemigo. Aprender a ser equilibrados: debemos enseñar a los niños/as distintos trucos para que la emoción de la ira no llegue a interferir de manera negativa en sus vínculos. Cuando estamos enojados un truco que sirve es aprender a respirar diez veces antes de responder, eso nos ayuda a mantenernos calmados y equilibrados. Trabajar sobre las emociones: frecuentemente se tiene dificultad para traducir las emociones en palabras y justamente es esto lo que genera no solo conflictos en las relaciones humanas sino, además, una diversidad de sintomatologías orgánicas de base psicosomática, así como también problemáticas psicológicas como la depresión, los ataques de pánico, las autoflagelaciones, los intentos de suicidio, las adicciones, etc. Debemos enseñar a todos nuestros pacientes desde que son niños/as a comprender el origen y la causa de sus emociones negativas para que, una vez que las comprendan de manera consciente, puedan expresarlas y elaborar con el fin de no repetirlas. Trabajar la resiliencia: la resiliencia es la capacidad que tienen las personas de adaptarse de manera positiva y de superar las situaciones adversas. Uno de los desafíos más grandes sobre los que los psicólogos trabajamos con las víctimas del bullying, ciberbullying, grooming y sexting es la necesidad de recomponerse y superar el trauma por el cual atravesaron, pudiendo dejar atrás sus temores y desarrollando aspectos de la personalidad nunca antes pensados. Una excelente manera de abordar este tema es a través de la lectura de bibliografías de ídolos musicales o actores que han tenido historias difíciles de vida y que las han podido superar; también a través de distintas técnicas de arteterapia, etcétera. Trabajar sobre las habilidades emocionales Otra cosa fundamental sobre la que debemos trabajar los psicólogos con las víctimas del bullying y cualquier ciberdelito es sobre todos aquellos desbordes emocionales que suelen generarse. Tanto las víctimas como los agresores no suelen contar con herramientas ni capacidades para expresar de manera adecuada lo que sienten, no saben resolver sus conflictos ni tampoco expresar verbalmente aquello que piensan. Desde la psicoterapia debemos ayudarlos a canalizar los malos entendidos a través del desarrollo de otro tipo de comportamientos: las víctimas del bullying deben aprender a identificar herramientas para defenderse de una manera eficaz y, a su vez, los agresores deben aprender a identificar opciones alternativas de respuestas frente a sus estados emocionales negativos. Así, es esencial que ambos, víctimas y agresores, comprendan que las emociones se originan en ideas y pensamientos, conceptos previos que se tienen acerca del compañero y que dichas ideas –las cuales los llevan a actuar y a tener determinadas reacciones–, muchas veces suelen tener su verdadero origen no en el compañero en sí mismo sino por ejemplo en las propias frustraciones y/o en conflictos familiares, que más tarde son proyectados en el otro. Se recomienda trabajar sobre los siguientes ejes temáticos: Controlar de las emociones: la habilidad de controlar las emociones es parte del proceso de madurez. No podemos pretender que los niños/as nazcan sabiendo cómo manejar sus sentimientos y sus impulsos de una manera positiva como si fuesen adultos, debemos brindarles las herramientas adecuadas. Ser consciente de las percepciones: las percepciones internas no necesariamente coinciden con lo que los demás perciben. Esto es algo que debemos enseñar a los chicos, ya que muchas veces ellos suponen que todo el mundo está sintiendo o percibiendo lo mismo que ellos y no pueden entender por qué reaccionan distinto. Debemos explicarles que quizás reaccionan distinto porque perciben distinto. Concientizarse de los efectos de la propia conducta: debemos ayudar a nuestros pacientes a que puedan ser capaces de evaluar el impacto que producen sus reacciones emocionales y sus acciones en su propia vida y en los demás. Tener tolerancia a la frustración: tenemos que aceptar que ningún ser humano es omnipotente y que no siempre las cosas van a salir como uno quisiera ni vamos a poder satisfacer el deseo de los demás en todas las circunstancias. Saber postergar: se dice que las personas sabias saben postergar las recompensas inmediatas en pos de otras más lejanas y valiosas. Crear hábitos: enseñar a los chicos a crear hábitos es fundamental porque ayuda organizar una vida plena de sentido, con metas y proyectos a futuro. Saber valorar: otra cosa que siempre debe tenerseen cuenta a la hora de lidiar con el estrés es valorar mucho más el camino y no tanto la meta. Ser perseverante: uno de los desafíos que tenemos con la juventud actual es trabajar en el desarrollo de la perseverancia, ya que sin esta es muy difícil que puedan superar sus dificultades y lograr sus metas en la vida. Tener una visión positiva: desarrollar el sentido del humor y saber reír frente a los propios errores y traspiés, poder pasarla bien a pesar de los conflictos y las dificultades diarias en un trabajo en equipo en la escuela o en el club, por ejemplo, debe ser una decisión personal. Ser abierto a los desafíos: estimular a los chicos a que se habitúen a los desafíos a pesar de sus temores o del estrés que les puedan provocar siempre resulta algo positivo. Aceptar que uno se puede equivocar: debemos aceptar que nos podemos equivocar al juzgar a otros por algo que dijeron o hicieron. Siempre debemos darles una segunda oportunidad; además, hay que recordar que todos podemos tener un mal día. Ejercitar las disculpas: se dice que a las disculpas hay que saber usarlas, para recibirlas y para aceptarlas. Conclusiones Para cerrar este libro en el cual hemos realizado un recorrido por las principales problemáticas que atraviesan los chicos en su convivencia escolar y en sus hogares, haremos un análisis social de los factores de riesgo del bullying, ciberbullying, grooming y sexting. Nos basaremos en el estudio de Eduardo de la Vega, quien tan acertadamente opina que estamos transitando una época caracterizada por el asesinato de la realidad; es decir, estamos asistiendo a una sobrevaloración obscena de la información virtual.43 Habitamos en un mundo donde prima la imagen, donde los simulacros están a la orden del día, donde se pretende barrer toda singularidad y todo lo diferente pasa a ser humillado, descalificado, estigmatizado. En este sentido, las redes sociales se han transformado en un despiadado espejo de esta cruel realidad, con tanta gente descargando ira por el solo hecho de ver a alguien con un cuerpo fuera de lo socialmente aceptado, por el solo hecho de oír una opinión diferente. La lógica binaria, las categorías y las jerarquías también están desapareciendo: nada está bien ni mal, las diferencias están mal vistas, vemos niños/as adultizados y adultos que se comportan como si nunca hubiesen crecido, sin represiones, sin normas, sin reglas, sin ideologías (no es casualidad que la pedofilia se haya hecho pandemia). Los chicos y las chicas se están criando en un mundo desencantado, sin parámetros, sin porvenir; a ellos no les interesa ni el pasado ni el futuro, solo el presente, el instante… Eduardo de la Vega explica que, en la actualidad, el goce se ha transformado en un estilo de vida: en los tiempos modernos las personas son regidas por una lógica del consumo que se transmuta en una obstinada lógica salvaje por satisfacer el deseo de manera rápida y voraz, lo cual lleva a un estado de constante búsqueda y de insatisfacción crónica. Se busca afuera lo que debería buscarse adentro, porque se han derribado todos los muros, menos el del miedo. Vivimos en una época en donde los secretos hace rato han sido asesinados y con ellos los misterios, la motivación, la fascinación, el amor, el encanto, las ganas de saber más y más acerca de alguien o de algo. Un mundo en el que el anonimato de la virtualidad deja fluir las mayores miserias, las burlas, la brutalidad, el vale todo… No es de extrañar que los alumnos reaccionen con violencia ante este panorama… Tal vez, busquen la violencia como un intento desesperado de recuperar la subjetividad perdida, sus palabras no escuchadas, su dignidad aplastada. Vivimos en un laberinto sin parámetros en donde todo vale y ante los constantes ataques de pánico muchos chicos necesitan demostrar que son más fuertes que sus propios padres y profesores haciéndose los malos: utilizan la ira como un instrumento –o un intento– de poder y control frente a la inseguridad y la falta de respuestas del mundo adulto. ¡Cómo recuperar la ilusión y el deseo, la motivación, la curiosidad, los secretos de la vida! He aquí los desafíos de una nueva educación… La dinámica del jefe-esclavo –premisa básica del acoso escolar-, la ira contenida en nuestra población de alumnos, no se puede apagar con más ira ni memorizando; eso nunca ha dado resultado, en este libro hemos intentado, además de explicar el problema, esbozar algunas respuestas, modificaciones, cambios. Tanto la escuela como los adultos responsables de los niños, niñas y adolescentes deben empeñarse en el camino de esta nueva educación, es el momento de detener la vorágine que la modernidad nos impone y volver a pensar y a sentir, parar y mirar… Solo nos queda resucitar los relatos y toda utopía que pueda saciar la sed de aquel creador que cada uno de nuestros niños/as lleva dentro. 43 De la Vega, E. (2015) Lógica de las nuevas violencias. Ilusiones sobre el porvenir de la escuela, Buenos Aires: Noveduc. Anexo 1 Ayuda informática Algunos padres y madres deciden respetar la privacidad de sus hijos y nunca les revisan sus teléfonos móviles, sus iPads ni sus computadoras. Optan por depositar una confianza plena en niños/as muy pequeños sin tener en cuenta que, justamente, por el hecho de tratarse de niños/as, son mucho más vulnerables a dejarse arrastrar sin control por los caminos de los enlaces, que frecuentemente suelen conducirlos por los inquietantes callejones sin salida de la pornografía. Así, de esta manera, los niños/as comienzan a manifestar conductas extrañas, comienzan a aislarse y a tener una serie de sintomatología (por ejemplo, el insomnio, el nerviosismo o masturbaciones compulsivas) y es por esta razón que sus adultos deben instarlos al diálogo; pero, si se niegan (cosa frecuente, ya que todo lo referente a los temas sexuales a los niños/as suele darles vergüenza) se recomienda poner manos a la obra e investigar sus dispositivos electrónicos. Esto, más que una invasión a su privacidad debe ser tomado como una medida de cuidado y protección, de la misma manera que si vemos cruzar la calle a uno de nuestros hijos pequeños o a los más grandes tener una conducta que sabemos les traerá consecuencias negativas, debemos ser capaces de advertirles y protegerlos aunque ellos, por orgullo o por miedo, se nieguen. Por todos estos motivos, debemos estar preparados en el uso y los recursos… No debemos pecar de inocentes… Control parental El uso de internet se ha convertido en algo cotidiano para los niños, niñas y adolescentes. Se usa para los vínculos sociales, para divertirse, para la formación. Entre las computadoras, las tablets y los teléfonos inteligentes, lo que los niños/as y adolescentes tienen a su disposición como contenidos es realmente impredecible. Las posibilidades de acceso a contenido no apto para su edad son muy altas, y también crecen las amenazas informáticas, tal como hemos visto en todo el texto que hemos desarrollado. ¿Qué consideraremos contenidos no aptos?: pornografía, drogas, violencia, xenofobia, racismo, serían algunos de ellos. Más allá de que siempre van a estar sujetos a las opiniones de los padres y madres y también vinculados a la edad de los niños/as, estos son contenidos no aptos. Por todo esto, muchas familias consideran necesario tener algún tipo de control sobre los contenidos a los que acceden sus hijos en la virtualidad. Se denomina control parental a las herramientas que permiten a los adultos responsables ejercer control o limitar el contenido al que accederán los niños/as o adolescentes en sus incursiones a internet. Existen dos tipos de herramientas, las automatizadas o las no automatizadas.Las automatizadas son aplicaciones para la computadora que trabajan en dos niveles respecto a la seguridad, uno la prevención y el otro el control. Como ninguna de estas herramientas es totalmente efectiva es importante utilizar las herramientas no automatizadas, que son la educación y la concientización; hay que hablar con los niños/as y adolescentes para que comprendan los riesgos que existen en la web. Cualquier herramienta que se aplique requiere el compromiso de la familia, que tiene la responsabilidad de determinar los contenidos a los que se podrá acceder y a los que no. Encontramos varios controles que se pueden aplicar: por ejemplo, las herramientas de control de navegación, cuya finalidad es controlar el acceso a las páginas mediante técnicas de prevención: el uso de listas blancas y listas negras. Las listas blancas son aquellas páginas a las que puede acceder y las listas negras son los sitios que tienen específicamente negado el acceso. Otra herramienta es el uso de bloque mediante el empleo de palabras claves, la aplicación verifica el sitio y bloquea el acceso a aquellos sitios que contengan ciertas palabras (“porno”, “sexo”, “drogas”, “xxx”, “matar”, etc.). Algunas aplicaciones permiten personalizar los criterios, seleccionar palabras por categoría e incluso agregar palabras elegidas por el usuario. También se puede usar como herramienta el bloqueo de determinadas aplicaciones, como directamente el acceso a la web, a la mensajería instantánea, a los chats o al correo electrónico. Otro tipo de bloqueo se vincula a controlar el tiempo en el que el niño/a se mantiene conectado a internet; también se pueden determinar bandas horarias. Existen los navegadores infantiles que solo permiten el acceso a páginas con contenidos adecuados y en algunos casos adecuados por franja etárea, por ejemplo KidZui, KidRocket, MyKidBrowser y BuddyBrowser. Otra manera de controlar los contenidos es utilizando herramientas que bloquean la información que sale de la computadora, son aplicaciones que impiden revelar información personal, lo que resulta muy útil cuando se deben llenar formularios u hojas de registro o compras en línea. Este tipo de herramientas se usa para la red, correo electrónico, chats, etcétera. También se pueden emplear herramientas que hacen un monitoreo del sistema, se registran las páginas visitadas y luego pueden ser supervisadas. En este caso no se puede prevenir, solo monitorear después por dónde han navegados nuestros hijos. Existe también un sistema de autoetiquetado de contenidos que indica a las herramientas de filtrado qué contenido se debe bloquear. La más conocida y estandarizada es RDF (por sus siglas en inglés, Resource Description Framework) o “marco de descripción de recursos” que es una terminología descriptiva por la que los proveedores de contenidos indican mediante etiquetas el tipo de información que poseen los sitios y así se pueden configurar los controles para acceder solo a los marcados con contenido no perjudicial para los niños/as y adolescentes. Lo mejor del autoetiquetado es que tiene un formato estándar y es independiente del idioma, se puede mejorar y es el adulto responsable quien elige los contenidos a ser bloqueados. Los dos sistemas principales de clasificación mediante etiquetas son ICRA (por sus siglas en inglés, Internet Content Rating Association) o “asociación que clasifica el contenido en internet”, y SafeSurf. Existen muchos programas de control parental, pero lo ideal es utilizar los programas oficiales de los principales sistemas operativos, que poseen un tutorial para poder configurar adecuadamente de acuerdo a la edad y las necesidades: Windows Live Family Safety. Disponible: <https://account.microsoft.com/family>. Family Link de Google. Disponible: <https://families.google.com/intl/es-419/familylink>. Control parental en IOS. Disponible: <https://support.apple.com/es-es/HT201304>. También, se puede explorar el siguiente cuadro que contiene un listado de programas posibles tanto gratuitos como pagos: “Aplicaciones para control parental”. Disponible: <https://www.segu-kids.org/padres/control-parental-aplicaciones.html>. Anexo 2 Leyes Los temas que hemos desarrollado en este libro en algunos casos no cuentan con leyes específicas; sin embargo, no debemos olvidar que nos estamos centrando en la protección de niños, niñas y adolescentes, por lo tanto las leyes que protegen sus derechos y se abocan a evitar su vulneración en un sentido más amplio también nos resultarán adecuadas para incluirlas en este anexo. Normativa internacional Argentina es signataria de todos los tratados internacionales de derechos humanos. La mayor parte de estos tienen jerarquía constitucional a partir de la reforma de la Constitución de la Nación Argentina realizada en 1994 (artículo 75, inciso 22). Tal como se señala en los considerandos de la Resolución CFE 45/08, entre las normas relacionadas con el área temática de este proyecto se encuentran: la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Por otra parte, esa resolución también explicita que (…) forman parte de la normativa internacional otras convenciones internacionales que fueron suscriptas por la legislación argentina, como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Ley N° 24.632) y el Protocolo relativo a la Venta de Niños, la Prostitución Infantil y la Utilización de los Niños en la Pornografía (Ley N° 25.763), que amplían el marco de interpretación de la Ley N° 26.150 basado en el respeto, promoción y defensa de los derechos humanos. Legislación nacional En lo que respecta a la legislación nacional,44 nuestro país mediante la Ley 23.849 ratifica la Convención de los Derechos del Niño en el año 1990 y la incorpora a la Constitución Nacional en el año 1994. Recién en el año 2005 se sanciona la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, la cual en consonancia con la Convención (…) tiene por objeto la protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que se encuentren en el territorio de la República Argentina, para garantizar el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y permanente de aquellos reconocidos en el ordenamiento jurídico nacional y en los tratados internacionales en los que la Nación sea parte. Por otra parte, tenemos leyes nacionales más específicas como: Decreto 1086/2005: aprobación del documento “hacia un plan nacional contra la discriminación en la Argentina. diagnóstico y propuestas”, del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), Buenos Aires, Boletín Oficial 8/9/2005. Ley 23.592: Ley de Penalización de Actos Discriminatorios, Buenos Aires, Boletín Oficial, 5/9/1988. Ley 24.417: Ley de Protección Contra la Violencia Familiar, Buenos Aires, Boletín Oficial, 3/1/1995. Ley 25.326: Ley de Protección de los Datos Personales, Buenos Aires, Boletín Oficial, 2/11/2000. Ley 26.206: Ley de Educación Nacional, Buenos Aires, Boletín Oficial, 28/12/2006. Ley 26.892: Ley para la Promoción de la Convivencia y el Abordaje de la Conflictividad en las Instituciones Educativas, Buenos Aires, Boletín Oficial, 4/10/2013. Ley 26.904: modificación del Código Penal. Delitos contra la integridad sexual. Grooming, BuenosAires, Boletín Oficial, 11/12/2013. Legislación de las provincias argentinas Las leyes nacionales y los tratados internacionales homologados son el contexto que tienen las provincias para actualizar su legislación. Buenos Aires La Ley 13.298 con su decreto reglamentario 300/05, las Leyes 13.634 y 13.645 en conjunto con toda la normativa administrativa que en su consecuencia se dictara, constituyen los parámetros legales de intervención del Estado en la niñez y las familias de la comunidad. En relación con la violencia, la provincia cuenta desde el año 2000 con la Ley 12.569, que señala los modos de intervención y amplía la misma. En noviembre de 2012, se ha sancionado la Ley 14.509 que introduce algunas modificaciones a la Ley 12.569 y agrega consideraciones en consonancia con la Ley 26.485 avanzando considerablemente con relación a otras provincias de nuestro país. Ley 12.807, Ley de Prevención del Abuso Sexual contra Niños, La Plata, 2001. Ley 12.855, Escenas de Violencia en Videojuegos y Programas de Computación, La Plata, 2012. Ley 14.537, Modificatoria de la Ley 13.298, Ley de Promoción y Protección Integral de los Derechos de los Niños, La Plata, 2013. Ciudad Autónoma de Buenos Aires Además de la vigencia de las leyes nacionales 24.417 de violencia familiar, la recientemente sancionada Ley 26.485 y la ley de Promoción y Protección de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente 26.061, la Ciudad de Buenos Aires cuenta con la Ley 1265 de violencia familiar y doméstica, y la Ley 1688 de prevención y asistencia a las víctimas de violencia familiar y doméstica. Posee también la Ley 114 destinada a la Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires. Catamarca Mediante la Ley 5292 adhiere a la Ley Nacional 26.061 de manera gradual y con medidas transitorias. Esta ley se sancionó en el año 2009. Cuenta también con la Ley 4943 de violencia familiar que incluye la temática del abuso infantil. Mediante la Ley 5082 se crean los Juzgados de Familia. Ley 5095, creación del Programa Provincial de Promoción de la Resiliencia, Catamarca, 2003. Ley 5189, creación del Programa Provincial de Prevención de la Violencia Escolar, Catamarca, 2006. Chaco Tiene su ley de violencia familiar sancionada en el año 1995, que lleva el número 4175, donde se contemplan las situaciones de abuso infantil. Cuenta también con la Ley 4377 mediante la cual se crea un programa provincial de asistencia a la víctima de violencia familiar. Respecto a la ley de infancia posee la Ley 5681 de adhesión a la Ley Nacional 26.061 sancionada en 2006 y en diciembre de 2012 sancionó la Ley 7162 de Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Ley 4986, Plan Provincial de Prevención de Violencia en las Escuelas, Resistencia, 2001. Ley 5873, se crea el Programa Integral para la Prevención y Detección Temprana del Abuso Sexual y Maltrato Infantil, Resistencia, 2007. Ley 5324, se prohíbe el acceso a internet a páginas pornográficas a menores de 18 años, Resistencia, 2004. Ley 6136, creación de la Oficina contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, Resistencia, 2008. Ley 6897, Programa Provincial de Detección, Prevención y Tratamiento de Acoso Escolar o “Bullying”, Resistencia, 2011. Ley 7258, de identificación de organismos de atención a víctimas de violencia familiar y de género, Resistencia, 2013. Chubut Cuenta con la Ley 4118 que contempla las situaciones de abuso; mediante la Ley 4031, posee centros de asistencia a la víctima de delitos. Especifica la competencia de los juzgados procesales para la intervención en violencia familiar mediante la Ley 4405. Respecto a la infancia han sancionado la Ley 4347 de protección integral de la niñez, la adolescencia y la familia, en concordancia con la ley nacional. Ley III-42, creación del Programa Provincial de Prevención del Ciber Acoso (Grooming), Rawson, 2014. Ley VIII-113, adhesión de la provincia del Chubut a la Ley Nacional 26.892 para la Promoción de la Convivencia y el Abordaje de la Conflictividad Social en las Instituciones Educativas. Ley contra el “Bullying”, Rawson, 2015. Córdoba Posee la Ley 9283 de violencia familiar que incluye medidas e intervenciones para las situaciones de abusos a niños, niñas y adolescentes. En el año 2007 sancionó la Ley 9396, mediante la cual adhiere a la Ley Nacional 26.061 de Promoción y Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Sin embargo en el año 2011 se sanciona la Ley 9944 que deroga parcialmente la anterior, la 9396, y que está seriamente cuestionada por mantener en relación al régimen penal juvenil aspectos concordantes con el derogado patronato de menores. En junio de 2013 se sancionó la Ley 10.150 que plantea la no puesta en vigencia del Fuero Penal Juvenil hasta que por Acordada del Tribunal Superior de Justicia se considere que se cuenta con los recursos (edilicios, informáticos y humanos mínimos e indispensables) para el funcionamiento del mismo. Ley 10.151, incorpora la temática del bullying, Córdoba, 2013. Ley 10.222, crea el “Programa de concientización e información para el uso responsable de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y para la prevención y cuidado frente al grooming”, Córdoba, 2014. Ley 7867, de servicio de ayuda al niño maltratado, Córdoba, 1990. Ley 7861, crea la Comisión Permanente de Prevención de la Violencia Doméstica, Córdoba, 1989. Corrientes Está vigente desde el año 1995 la Ley 5019 de violencia familiar que contempla las situaciones de abuso de niños, niñas y adolescentes. La Ley Nacional de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia 26.061, es adherida en la provincia de Corrientes mediante la Ley 5773 (Boletín Oficial 15/6/2007), sin ningún tipo de reserva ni modificación, de lo que se colige que la misma ha sido adherida en su totalidad; creando asimismo la figura del Defensor del Niño en la provincia, en consonancia con la aludida legislación. Asimismo el 29 de febrero de 2008, el Gobernador de la Provincia de Corrientes, dicta el Decreto 257, reglamentario de la Ley Provincial 5773; creando el Consejo Provincial de la Niñez, Adolescencia y Familia, el que deberá estar integrado por diferentes organismos dependientes del Poder Ejecutivo: Dirección de Minoridad y Familia (que es designado como organismo técnico de aplicación de la Ley) y un Comité Interministerial integrado por representantes del Ministerio de Educación y Cultura; Ministerio de Salud Pública; Ministerio de Gobierno y Justicia; Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo; Secretaría de Desarrollo Humano. Ley 5563 para la creación del Programa de Prevención y Asistencia Integral de las Personas Víctimas de la Violencia Familiar, Corrientes, 2004. Ley 5792 de protección de menores de 18 años en el acceso a internet, Corrientes, 2007. Formosa Cuenta con la Ley 1160 y la modificatoria Ley 1191 referida a la problemática de la violencia familiar y que incluye las situaciones de abusos en la infancia. En relación con la protección de los derechos, poseen la Ley 5681 que adscribe a la Ley 26.061, pero hasta el año de publicación de este libro, 2019, no hay sancionada una ley específica. Entre Ríos Tiene desde el año 1999 la Ley 9198 destinada a la Prevención de la Violencia Familiar: Protección y Asistencia Integral de las Personas Involucradas en la Problemática; en el texto están contempladas las situaciones de abusos sexuales en la infancia. En el año 2008, ha sancionado la Ley 9861 de Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia en concordancia con la Ley Nacional 26.061. Porotra parte, es la primera y única provincia que ha elaborado un “Protocolo interinstitucional de actuación en casos de abuso sexual en la infancia en la provincia de Entre Ríos”. Este protocolo ha sido consensuado y elaborado por el Poder Judicial, por el Ministerio de Salud, por el COPNAF (Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia), por el Consejo General de Educación de la Provincia, por el Ministerio Público de la Defensa, por el Ministerio de Gobierno y por la Policía de Entre Ríos. Este protocolo fue el producto de la Mesa de Fortalecimiento Familiar que funciona en la provincia desde el año 2008, integrada por representantes de los distintos poderes del Estado y con la participación de Organizaciones de la Sociedad Civil. Jujuy Ha sancionado en el año 1998 una ley, la 5107 de atención integral a la violencia familiar, que considera la temática del abuso en la infancia. En el año 2002, se sancionó la Ley 5288/2002, de Protección Integral de la niñez, Adolescencia y Familia, en concordancia con la Ley Nacional 26.061. La Pampa Posee la Ley 1918 sobre “violencia doméstica y violencia escolar”. Posee un protocolo indicativo de intervención y fundamentación y la ley en sí misma lleva el título de “Prevención y protección contra la violencia domestica y en la escuela”, en su texto están contempladas las situaciones de maltrato hacia niños/as, no específicamente el abuso sexual. Existe la Ley 1958 modificatoria de la 1918, denominada Ley de Violencia Familiar y Escolar, Santa Rosa, 2001. Respecto a la protección integral de la niñez, adolescencia y familia poseen la Ley 5288/2002 en concordancia con la ley nacional y las convenciones internacionales. Como dato curioso tiene una ley, la 1217, modificatoria del Código Procesal Penal, en la que ordena la promoción de la acción penal de los padres, tutores o responsables, en los casos en los que los niños/as o adolescentes se hallasen involucrados en la comisión de delitos, Sin perjuicio de la resolución que se adopte, el juez interviniente podrá disponer que el Estado Provincial, a través del Ministerio de Bienestar Social, establezca el abordaje y asistencia integral de dicha problemática, en los términos que las circunstancias investigadas lo aconsejen. Además agrega que dicha acción se debe realizar (…) sea por la eventual participación criminal de aquellos o por incumplimiento de los deberes de cuidado a su cargo, en forma independiente de la que investigue el accionar de los respectivos menores. Constituirá falta grave la no iniciación de estas actuaciones, sin perjuicio de las responsabilidades de orden penal que correspondieren. Cuenta con la Ley 5765 que se refiere a implementar medidas tecnológicas y educativas en la provincia, destinadas a prevenir riesgos de uso de internet en niños, niñas y adolescentes, Santa Rosa, 2009. La Rioja Tiene en vigencia desde el año 1998 la Ley 6580 de violencia familiar que como todas las de su estilo contemplan las situaciones abusivas con niños, niñas y adolescentes. La provincia cuenta desde el año 2003 con la Ley 7590 de Protección Integral del Niño y del Adolescente, concordante con la Ley Nacional 26.061. Existe la Ley 9145 que crea el Programa de Capacitación “Rosario Vera Peñaloza” en Redes sociales, La Rioja, 2012. Mendoza Sancionó la Ley 6672 de violencia familiar que incluye parcialmente el tema del abuso en la infancia. También posee la Ley 6080 que modifica el Código Procesal Penal en relación a los derechos de las víctimas y la Ley 6182 que incorpora algunas acciones posibles de ser realizadas desde el Código Procesal Penal. Tiene vigente desde el año 1995 la Ley 6354 que habla de la protección integral del niño/a y el adolescente, pero que no se corresponde en materia penal juvenil con la Ley Nacional 26.061 y debería adaptarse a ella, cosa que aún no ha ocurrido y es motivo de controversias. Posee la Ley 7331 que establece la obligación de instalar filtros para páginas pornográficas y violentas en locales que brindan acceso a internet, sancionada en 2005, y en 2008 se sanciona la Ley 7881 que es modificatoria de la anterior sobre instalar filtros para páginas pornográficas y violentas en locales que brindan acceso a internet. En 2012, se sanciona la Ley 8419 modificatoria del la 6672 sobre violencia familiar. Misiones Posee la Ley 3325, que posteriormente fue modificada por la Ley 4405 y reglamentada por el decreto 2668/08, lo que constituye su normativa jurídica en violencia familiar, la que incluye el maltrato y abuso en la infancia. Además, ha sido una de las primeras provincias en sancionar una ley concordante con la Convención de los Derechos del Niño, la Ley 3820/2002 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Posee la Ley II-26 que crea el Centro de Atención Integral a las Víctimas de Violencia, sancionada en 2011. En 2012, se crea el programa “Digamos no a la violencia” y una Brigada Móvil para la Atención y Asistencia a las Víctimas en Situaciones de Emergencias, mediante la Ley II-28. En 2010, se sanciona la Ley 17 (antes 4114) de Protección y Atención Psicofísica al Niño, Niña, Adolescente y Adulto Víctima de Violencia Familiar. Posee, desde 2003, la Ley 3978 que plantea la obligación de contar con filtros de protección para el servicio de acceso público a internet. Cuenta con la Ley XII-27 que es el Código Procesal Civil, Comercial, de Familia y Violencia Familiar sancionado en 2013. Se sanciona en 2010 la Ley XIV-6 (anteriormente Ley 3325) referida a la denuncia por violencia familiar y de género. Neuquén Cuenta con la Ley 2212 de violencia familiar que ha sido reglamentada por el Decreto 3168/98 que incluye las situaciones de abusos infantiles. Además tiene la Ley 2302/99 de Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, que ha sido reglamentada por etapas parciales, por el Acuerdo 3420/00, por la Resolución 657/03 y por el Decreto 2157/2008. Río Negro En el año 1991, sancionó la Ley 2458 que manifestaba en su artículo 1°: Adherir expresamente a la Ley N° 23.849, sancionada el 27 de setiembre de 1990, por el Congreso Nacional y promulgada el 16 de octubre de 1990; que aprueba la Convención Sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York (EE. UU.) el 20 de noviembre de 1989. Posteriormente, en 1997, sanciona la Ley 3097 de Promoción y Protección de los Derechos del Niño, que luego fue modificada y mejorada con la Ley 4109, promulgada en el año 2006. Otra ley que tendremos en cuenta es la Ley 4241 de Protección Integral contra la Violencia en el Ámbito de las Relaciones Familiares que fuera sancionada en el año 2007 y que modifica la anterior, que lleva el número 3040. A pesar de que esta ley tiene su propio número, es conocida por todos como la 3040 bis. Posee la Ley 3443 sancionada en 2008 que se refiere a los organismos estatales y no gubernamentales para la atención de niños, niñas y adolescentes en el ámbito provincial. Salta La nueva ley provincial de protección de víctimas de violencia familiar N° 7403 y su ampliatoria N° 7406 fueron sancionadas y puestas en vigencia el 8 de septiembre de 2006, allí se tienen en cuenta los casos de abusos infantiles. Desde el año 1999, posee la Ley 7039 de Protección Integral de los Derechos del Niño y Adolescente en concordancia con la Convención Internacional y demás reglas internacionales, es interesante destacar que fue sancionada antes que la Ley Nacional 26.061. En 2015, se sanciona la Ley 7896 que determina la función, atribución y deberes de los defensores oficiales de violencia familiar y de género.San Juan Poseía desde el año 1996 una ley de violencia contra la mujer, que lleva el número 6542. Esta ley fue derogada en el año 2009 al ser sancionada la Ley 7943 de violencia familiar que intenta ampliar los alcances de la anterior e incluye la problemática del abuso en la infancia. En el año 2014, mediante la Ley 8449, se crea el Consejo Provincial de la Juventud de San Juan. San Luis Cuenta desde el año 1998 con la Ley 5142 de prevención de la violencia familiar que contempla las situaciones de abuso en la infancia. En 2004 se sanciona la Ley 5477 que contempla el maltrato físico o psíquico de los convivientes del grupo familiar. Además, mediante la Ley 5430/2004 manifiesta su adhesión a la Convención sobre los Derechos del Niño. Santa Cruz Desde el año 1997, tiene la Ley 2466 referida a la violencia familiar, en la que se incluyen las temáticas de abuso hacia los niños o niñas. En el año 2009, se sanciona la Ley 3062 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes que se encuentren en el territorio de la provincia, en concordancia con el espíritu de la Ley Nacional 26.061. Santa Fe Tiene desde el año 1997 la Ley 11.529, pero que fue reglamentada por el Decreto 1745 recién en el año 2001. En su texto se contemplan acciones frente al abuso de niños o niñas. Además ha sancionado la Ley 12.967 de Promoción y Protección Integral de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes en sintonía con la ley nacional y adhiriendo expresamente a ella. Santiago del Estero La Ley 6308 crea los juzgados de familia y regula la problemática de la violencia familiar y el maltrato y abuso a niños y niñas. Esta ley es modificada por la Ley 6790 de protección contra la violencia familiar y de adhesión a la Ley Nacional 24.417. Desde el año 2008, cuenta con la Ley 6915 de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes de acuerdo a la Convención de los Derechos del Niño. En 2010, se sanciona la Ley 6990 de protección a las víctimas de violencia familiar y de la mujer. Tucumán Desde el año 2003, está vigente la Ley 7264 de violencia familiar, la que contempla los maltratos y abusos a niños, niñas y adolescentes. En junio de 2010, se sancionó la Ley 8293 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, acordando con la Ley Nacional 26.061. Tierra del Fuego Desde el año 1992, la región tiene en vigencia la Ley 39 de violencia familiar, que además regula un procedimiento especial para el tratamiento de las víctimas. Además, mediante la Ley 32 crea el sistema provincial de prevención y asistencia a las víctimas de las violencias. En este mismo sentido mediante la Ley 390 ordena la obligatoriedad de publicación del procedimiento de denuncia de maltrato (creado por Ley Provincial 39) en dependencias públicas y sitios privados. En el año 2000 se sancionó en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, la Ley 521 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas, Adolescentes y sus Familias, de acuerdo a los principios de la Convención de los Derechos del Niño, nuestra Constitución y otras reglamentaciones internacionales. Legislación en Latinoamérica Realizaremos un breve recorrido sobre la legislación de Latinoamérica sobre la temática que nos convoca en este libro, incluyendo las leyes protectivas de los derechos de niños, niñas y adolescentes. Recordamos que a mediados del año 2014 en la reunión del Parlamento Latinoamericano en República Dominicana en sus debates de la Comisión de Equidad de Género, Niñez y Juventud se deliberó sobre el estado de la legislación sobre estos temas en América Latina. Características por país Anguila Ha realizado una reforma de la ley de violencia doméstica en 1996 y existe la Red de la Esperanza de las Familias que colaboró con el entrenamiento de la policía en temas de violencia doméstica durante 2008.45 Si bien no se ha promulgado ningún tipo de legislación específica para dar efecto a las disposiciones de la Convención, el informe presentado a Naciones Unidas manifiesta que la legislación vigente protege los derechos del niño/a. Sin embargo en este país se permite el castigo corporal en las escuelas por parte del director o de una persona designada para ello. La violencia en la familia es un problema muy serio, así como los delitos contra la integridad sexual. Los abusos en la infancia son muy frecuentes y existe un apartado del Código Penal que se ocupa de los mismos, aunque sugestivamente denomina “delitos menores” a: actos sexuales ilegales con menores, prostitución de menores, secuestro de menores, casos de deshonra de menores, actividad sexual con niños dependientes, acoso sexual de menores y detención de menores con la intención de realizar actos sexuales. El Código impone la obligación a ciertas personas, incluidos maestros y médicos, de informar sobre todo caso de presunto abuso sexual de menores que llegue a su conocimiento.46 Otro problema serio en Anguila lo constituye la edad de 10 años para la responsabilidad penal juvenil, aunque se informa que el tratamiento es diferente hasta los 16; a partir de esta edad los adolescentes son juzgados como adultos, y no cuentan con establecimientos de detención diferenciados para ellos. Antigua y Barbuda Se ha comprometido a poner fin a la violencia de género mediante varias iniciativas, como un servicio de consultas telefónicas de urgencia que funciona las 24 horas, alojamiento de urgencia para víctimas de violencia doméstica y campañas continuas de concientización. En estas islas rige una ley de violencia doméstica (Domestic Violence Act), que fue sancionada en 1999 y ofrece protección en casos de violencia doméstica o asuntos relacionados. También ha sancionado una Ley sobre Ofensas Sexuales en 1995. En 2004 se revoca la Sección 30 de esta ley. En relación con los niños y las niñas posee el Infant Life (Preservation) Act, capítulo 216 de las Leyes de Antigua y Barbuda, de 1937, la que establece el “crimen de destrucción de niños y niñas” y sus condenas relacionadas. A pesar de ello existe todavía en las islas legislación que respalda el castigo corporal y permite el castigo físico de los niños/as en la familia y en las escuelas. La ley de educación que data de 1973 establece claramente el uso de este tipo de violencia dentro de la escuela, obviamente en contraposición a la Convención sobre los Derechos del Niño. En esta misma línea el sistema de justicia de menores es contrario a las normas internacionales, cualquier niño/a de ocho años puede ser llamado ante un tribunal y exponerse a las mismas penas que los adultos.47 Bahamas Tenía sancionada una ley contra las ofensas sexuales y la violencia doméstica desde el año 1991. Posteriormente se aprobó en 2007 una ley sobre la violencia en el hogar que contempla órdenes de protección, y durante el 2008 se realizó una enmienda de la ley contra los delitos sexuales cuya estrategia de aplicación se halla en curso.48 El castigo corporal de niños y niñas sigue siendo lícito, aunque el Gobierno está examinando la justificación de su aplicación en el ámbito familiar; se intenta sensibilizar mediante el propio gobierno y organizaciones no gubernamentales, alentando el uso de otros métodos disciplinarios. Dicen estar decididos a hacer todo lo posible por proteger los derechos del niño/a y enfrentar el problema del maltrato infantil a partir de la incorporación (con una pequeña reserva) de la Convención sobre los Derechos del Niño a la legislación interna, por medio de la Ley de protección de la infancia de 2009. El Departamento de Servicios Sociales también habría iniciado el Protocolo Interinstitucional Nacional de Prevención del MaltratoInfantil, cuyo objetivo era documentar las prácticas actuales de maltrato, y estableciendo políticas y procedimientos sobre las cuestiones relativas a la protección del niño/a. Estaba previsto que este Protocolo entrara en funcionamiento a principios de 2013.49 Por otra parte la explotación sexual infantil es cada vez más frecuente, la cantidad de abusos sexuales aumentó un 52 por ciento de 2009 a 2011. Otro grave problema lo constituye la edad de responsabilidad penal fijada en los siete años, aunque las autoridades han manifestado reconsiderar debido a las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño.50 Según Unicef: Aun cuando no se encontró información en el sitio del Ministerio de Educación de Bahamas, hay que agregar que en el “Manual para escuelas públicas” se menciona dos veces la palabra bullying: una de ellas se encuentra en la sección de ejemplos de comportamientos inaceptables y la otra como una causa válida para el castigo corporal.51 Barbados Posee una ley de órdenes de protección sobre violencia doméstica sancionada en 1992 (capítulo 130). También existe una ley de delitos sexuales sancionada en el mismo año (capítulo 154). Se han realizado avances en la eliminación de la discriminación contra las mujeres en todas las esferas, en materia de legislación de familia y niñez. Los niños/as menores de 12 años son particularmente susceptibles a la violencia física, tanto en el hogar como en la escuela. El castigo físico es una forma común de disciplina en las escuelas barbadenses, tanto públicas como privadas, y todavía no ha sido prohibido por ninguna ley. Distintas investigaciones han demostrado que la tasa de abusos sexuales sigue siendo alta en Barbados, especialmente entre adolescentes. El consumo de drogas y el crimen son hechos frecuentes, como resultado de la alta tasa de pobreza, lo que da lugar a una sociedad violenta. En las áreas más pobres de la isla, los niños/as se ven involucrados en la pornografía y la prostitución.52 Belice El Código Criminal es el principal instrumento de la legislación nacional. En materia de violencia doméstica una de las leyes más importantes es la “Domestic Violence Act”. En relación con la trata de personas la principal ley es “Trafficking in Person Prohibition Act” que fue aprobada en el año 2003 y reúne los elementos más importantes del Protocolo de Palermo (2000), especialmente en el caso de mujeres, niñas, niños y adolescentes. Pero, además, agrega algunos nuevos elementos como la sanción a aquellas personas que retienen ilegalmente los documentos de identificación o transporte con el propósito de prostituir a las personas. Una de las omisiones más importantes en la elaboración de esta ley refiere a la falta de disposiciones específicas para sancionar la trata interna con fines de explotación sexual comercial y que son consideradas como turismo sexual o bajo la forma, especialmente en el caso de los niños/as, del sugar daddy sindrome, que consiste en la explotación sexual de una víctima joven, por una persona de edad mayor a cambio de dinero, joyas, teléfonos, el pago de sus estudios, entre otros. En la mayoría de los casos, las víctimas no están conscientes de que son explotadas y han perdido la habilidad de resistirse a su victimario. En otros casos, la familia de la víctima también acepta esta relación de explotación a cambio de recibir provisiones y dinero. Usualmente, cuando los elementos de prueba del delito no se pueden encontrar fácilmente, los defensores de las víctimas utilizan otras leyes para enjuiciar a los tratantes bajo cargos como violación, entre otros. De manera similar se considera necesario actualizar y dar mayor consistencia a la legislación nacional para castigar los delitos relacionados con el abuso sexual en niñas y niños, incluida la explotación sexual comercial y la pornografía en internet. Existe una nueva ley de violencia doméstica sancionada en 2007 y un plan nacional contra la violencia de género (2007-2009) que articula acciones para erradicar la violencia cultural, social y económica. Aumenta la protección a las víctimas e incluye una política de desarme en los hogares y se incorpora la figura del abuso financiero.53 Por otra parte las adolescentes que quedan embarazadas son expulsadas de la escuela, debiendo después esperar un año antes de poder solicitar su readmisión. En Belice, el castigo corporal sigue siendo muy común. Algunos padres utilizan herramientas como cinturones o cepillos para disciplinar a los niños y niñas. Mediante la Education and Training Act 35 de 2010, Belice prohibió de manera expresa el castigo corporal en los centros educativos, pero aún muchos padres y profesores se oponen. La prostitución infantil en Belice arroja cifras altas. Actualmente, no existen datos completos sobre ella, pero el tráfico de niños/as para el mundo de la prostitución y la pornografía es una práctica muy común. El 30 por ciento de las prostitutas tienen entre 13 y 18 años y pertenecen a familias económicamente desfavorecidas. Las chicas ofrecen favores sexuales a personas adultas a cambio de algunas joyas, libros, ropa, o los mismos gastos de escolaridad. Las propias familias casan a sus hijas para conseguir dinero a cambio.54 La Education and Training Act de 2010 también protege a los niños, niñas y adolescentes del acoso sexual y la pornografía en el ámbito escolar, según disponen los artículos 50 inciso 2 y 51 incisos 2 y 4. El país carece de legislación específica sobre bullying. Bolivia Tiene la Ley 1674 denominada Ley Contra la Violencia Familiar o Doméstica desde el año 1995, y en 1997 sancionó la Ley 1678 que modifica el Código Penal con relación a los delitos de violencia sexual. Posteriormente en 1999 se promulga la Ley 2033 destinada a la protección de las víctimas de delitos contra la libertad sexual. Durante el año 2008, se pone en marcha el Plan Nacional para la Igualdad de Oportunidades, Mujeres Construyendo la Nueva Bolivia, para Vivir Bien. Ese mismo año se presenta el anteproyecto de ley contra el acoso y violencia política por razón de género. El artículo 15 de la Constitución Política del Estado, sancionada en 2009, plantea los derechos de todas las personas a la vida y a la integridad física, psicológica y sexual. Ese mismo año se presenta el Proyecto de ley integral contra la trata y el tráfico de personas.55 La Ley 3820 de protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes en Bolivia se sancionó en 2002. Bolivia posee la Ley 054 del 2011 que modifica el Código Penal y que se denomina Ley de Protección Legal de Niñas, Niños y Adolescentes, donde se plantean sanciones ante la vulneración de los derechos de la infancia. El Gobierno ha dado pasos modificando el Código Penal y creando una ley que castiga la explotación sexual y el tráfico de jóvenes bolivianos. En Bolivia, todavía es bastante usual que los padres golpeen o abofeteen a sus hijos. Esta práctica se mantiene porque las familias creen que el castigo corporal es una técnica educativa efectiva. Es más, esta costumbre está muy extendida en los colegios. Se castiga a los niños/as cuando, por ejemplo, no terminan sus deberes escolares en casa o cuando tienen dificultades de aprendizaje. Igualmente, la policía boliviana usa sin cuestionamiento la fuerza y la violencia contra los jóvenes.56 En 2012, se emitió el Decreto Supremo 1302, que tiene como “objeto establecer mecanismos que coadyuven a la erradicación de la violencia, maltrato y abuso que atente contra la vida e integridad física, psicológica y/o sexual de niñas, niños y adolescentes estudiantes, en el ámbito educativo”.57 Este decreto fue cuestionado por los docentes,por lo que días después se emitió uno nuevo (Decreto Supremo 1320) que modifica el artículo 3 del 1302. Este decreto se refiere a la violencia que pudieran recibir los niños, niñas y adolescentes de las autoridades educativas, pero nada dice de la violencia entre pares. El decreto involucra al Ministerio de Educación para que elabore un “Plan específico para enfrentar la violencia, maltrato y abuso en el ámbito educativo”. Existe un proyecto de ley para elaborar un “Plan Plurinacional contra la violencia en el Ámbito Educativo”, que implicaría sanciones y prohibiciones vinculadas al bullying. Brasil Posee una amplia legislación frente a la violencia de género y a la no discriminación por motivos de género. Prueba de ello es el artículo 7 de la Constitución Federal sobre la discriminación en el mercado de trabajo, por motivo de sexo o estado civil, así como el artículo 226 (párrafo 5) de la Constitución Federal sobre la igualdad en la familia y el párrafo 8 sobre el deber del Estado de refrenar la violencia en el ámbito de las relaciones familiares. También, el Decreto Legislativo 107 de 1995, que da carácter de ley a la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belem do Pará). Ese mismo año se sanciona la Ley 9029 que reglamenta la norma constitucional sobre discriminación de la mujer en el mercado de trabajo. En 2001, sancionan la Ley 10.224 de acoso sexual, por la cual el acoso pasa a ser un crimen que integra el Código Penal. En 2003, surge la Ley 10.778 que reglamenta la norma constitucional sobre violencia en la familia. Se aprueba en 2006 la Ley 11.340 “Maria da Penha” para enfrentar el problema de la violencia doméstica y familiar. El 14 de diciembre de 2011, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el Proyecto de Ley 7672/2010, mediante el cual se establece el derecho de los niños, niñas y adolescentes a ser educados libres de castigos corporales o tratos degradantes o humillantes. La aprobación unánime de esta iniciativa legal por parte de la Cámara de Diputados demuestra el compromiso de dicho país con la erradicación del castigo corporal y de todo tipo de violencia contra los niños, niñas y adolescentes.58 Posee desde julio de 1990 la Ley 8069 denominada Estatuto del Niño y del Adolescente. Se trata de la Ley de Protección Integral de los derechos del Niño y del Adolescente, de acuerdo a la Convención de los Derechos del Niño. Sin embargo, se presentan abundantes casos de vulneración de los derechos de los niños y niñas. El norte de Brasil es conocido por su pobreza. En esta región, los niños/as viven a menudo en la calle y confrontan violencia todos los días. La situación es muy grave: tráfico de niños/as, droga, prostitución, trabajo, pordioseo, violaciones, trata y explotación sexual forman parte de su vida diaria. La explotación sexual en los niños/as es habitual. Como generalmente ocurre, las víctimas de violencias sexuales no siempre son escuchadas y los agresores a menudo quedan sin castigo. Además la inclusión de la virtualidad (internet) ha complicado y complejizado las intervenciones. La policía es el más grande terror de los niños/as en la calle. Algunos dicen que la vida en la calle es un paraíso en comparación a la de los detenidos. En efecto, es bastante frecuente que la policía recurra a la violencia, particularmente en las favelas.59 Con relación al bullying no existen leyes nacionales que se ocupen de la prevención o la sanción, pero existen leyes estaduales, tales como la Ley 14.957/09 y el Decreto 51.290/10, de San Pablo, que plantean medidas de concientización, prevención y lucha frente al bullying dentro del proyecto pedagógico en las escuelas. Existen varias iniciativas legislativas tanto federales como municipales para ocuparse del acoso escolar y las violencias. Por ejemplo, en el estado de Maranhão durante el año 2010 se aprobó la Ley 9297, que plantea “la inclusión de medidas de sensibilización, prevención y lucha en la escuela, para contrarrestar el fenómeno del acoso escolar y bullying en el marco del proyecto político pedagógico de las escuelas públicas y privadas en el estado”.60 También, en Timbiras, a partir de audiencias con niños, niñas y adolescentes se presentó un proyecto de ley para abordar el bullying. Existen varios proyectos vinculados a la prevención y sanción de la problemática del bullying, como el Proyecto de Ley 1785 de 2011, que es un proyecto específico de prevención e intervención y que integra una serie de proyectos anteriores. Chile Poseía desde 1994 la Ley 19.325 que establece normas de procedimiento y sanciones relativas a los actos de violencia intrafamiliar. Esta Ley fue reemplazada por la 20.066 sancionada en 2005 y que también modifica el Código Penal. En 1999, se modificó el Código Penal en materia de delitos sexuales mediante la Ley 19.617. Posteriormente, en 2004, a través de la Ley 19.968 se crearon los Tribunales de Familia. En 2005, se sanciona la Ley 20.005 sobre la temática del acoso sexual. En 2006, el gobierno asume como programa la Agenda Equidad de Género: “Compromisos del Gobierno de Chile para avanzar en equidad de género 2006-2010”, que exige a todos los sectores formular políticas públicas con perspectiva de género. Se sancionó la Ley 20.348 (2009) que modifica el Código del Trabajo. Establece la obligación de los empleadores de no discriminar por razón de sexo. Entre los años 2005 y 2009 se sancionaron leyes en materia de: acoso sexual en el trabajo, violencia intrafamiliar, pensiones alimenticias, derecho de amamantamiento hasta los dos años, descanso de trabajadores del comercio, y régimen de las trabajadoras del hogar. Luego de una investigación en las entidades educativas, en las que se detectó que el 86 por ciento de los niños/as dicen haber sido perseguidos o insultados, se llega a la Ley 20.536 que obliga a las escuelas a formar un Comité de Convivencia. Durante el año 2010, se realizó la Encuesta Nacional sobre Bullying, que contó con la participación de 225.027 niños, niñas y adolescentes, planteando entre sus resultados que: (…) un 86% reconoce que los insultos y las burlas ocurren algunas veces o casi siempre en sus colegios. Con esa misma frecuencia, un 50% identifica amenazas y hostigamiento y un 10% detecta agresiones con armas blancas. Las peleas alcanzan el 71% de los casos, mientras que los robos o hurtos un 69%. Además, más de 13 mil estudiantes reconocieron que en sus establecimientos ocurren agresiones con armas de fuego.61 En función de lo anterior, en setiembre de 2011 se aprueba la Ley 20.536-103 sobre violencia escolar, que realizará modificaciones a la Ley General de Educación. Esta norma establece que: (…) revestirá especial gravedad cualquier tipo de violencia física o psicológica, cometida por cualquier medio en contra de un estudiante integrante de la comunidad educativa, realizada por quien detente una posición de autoridad, sea director, profesor, asistente de la educación u otro, así como también la ejercida por parte de un adulto de la comunidad educativa en contra de un estudiante. Añadiendo además la obligación de informar cualquier situación de bullying sufrida por niños, niñas y adolescentes, así como la obligación de tomar medidas correctivas, pedagógicas o disciplinarias. Colombia Desde 1995, cuenta con la Ley 248 que aprueba a la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belem do Pará). En 1996, sanciona la Ley 294 para prevenir, remediar y sancionar la violencia intrafamiliar. Posteriormente en 1997surge la Ley 360 de delitos contra la libertad sexual y la dignidad humana. En 2000, se modifica parcialmente la Ley 294 mediante la Ley 575. Ese mismo año a través de la Ley 599 se actualiza el Código Penal sobre violencia contra la mujer, violencia sexual y violencia intrafamiliar doméstica. En 2000 también se sanciona la Ley 600 referente al Código de procedimiento penal. En 2001, se sanciona la Ley 640 que modifica las normas relativas a la conciliación. En 2002, mediante la Ley 765 se aprueba el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, relativo a la venta de niños/as, la prostitución infantil y la utilización de los niños/as en la pornografía. Ese mismo año sancionan la Ley 742 que aprueba el estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional de 1998. También surge la Ley 747 de reformas y adiciones al Código Penal, sobre la ampliación del delito de trata de personas. Durante el 2004, mediante la Ley 882, se logra aumento de pena para el delito de violencia intrafamiliar. En 2005, se sanciona la Ley 985 de medidas contra la trata de personas y normas para la atención y protección de las víctimas. En dicha norma se aprobó la estrategia integral de lucha contra la trata de personas. Posteriormente, en 2006, se sanciona la Ley 1010 que regula y sanciona conductas constitutivas de acoso laboral, entre las que se encuentra el acoso sexual. Se sancionó la Ley 1009 (2006) de creación del Observatorio de Asuntos de Género, dentro de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer. En 2007 se llevaron adelante Modelos de Atención para la Prevención, Detección y Tratamiento de la Violencia Doméstica en el Manual de Servicios de Salud elaborado por el proyecto ICBF-BID (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y Banco Interamericano de Desarrollo respectivamente). Surge la Ley 1146 del 2007 por la cual se crea el Comité Interinstitucional Consultivo para la prevención de la Violencia Sexual y Atención Integral de los Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de Abuso Sexual. Desde la Defensoría del Pueblo, en 2007, se realiza el Módulo de la A a la Z en derechos sexuales y reproductivos para funcionarios con énfasis en violencia intrafamiliar y violencia sexual; y la Guía para la formación en derechos sexuales y reproductivos para población en situación de desplazamiento con énfasis en violencia intrafamiliar y violencia. Se sanciona la Ley 1257 en 2008, por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres, se reforman los códigos Penal, de Procedimiento Penal, la Ley 294 de 1996 y se dictan otras disposiciones. Colombia posee la Ley 1098 de 2006 “por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia” para su protección integral. Esta ley fue puesta en vigencia mediante el Decreto 4840 de 2007; además de estar en consonancia con la Convención de los Derechos del Niño, tiene algunas características particulares que la hacen un modelo muy interesante para ser tenido en cuenta como ejemplo de lo que significa hablar del interés superior del niño/a, no como una simple frase, sino como una verdad jurídica: frente a la imputación de un delito en el que niños, niñas o adolescentes sean las víctimas desaparecen los beneficios para los adultos sospechados; realmente es una puesta en acto de lo que tantos otros declaman. Los niños y niñas primero y protegidos. Como ocurre en todas partes la existencia de leyes no garantiza su cumplimiento, por lo que encontramos situaciones de vulneración de derechos; por ejemplo la explotación sexual, que es un problema muy frecuente en Colombia. De hecho, para sobrevivir, niños/as de incluso 10 años se ven forzados a ejercer la prostitución por un poco de dinero. Los turistas extranjeros sin escrúpulos son, normalmente, los que cometen estos terribles actos asociados con la explotación sexual de niños/as, aprovechándose de la desesperación de las familias que viven en la más absoluta pobreza. Los niños colombianos que son víctimas del comercio sexual son objeto de todo tipo de perversiones degradantes incluyendo la pornografía infantil, el abuso sexual, la violencia sádica, etc. Una encuesta revela que el 23 por ciento de las niñas colombianas, principalmente en las zonas rurales, se casan antes de los 18. Otro grave problema que enfrenta Colombia son los niños soldados. Más de 10.000 niños soldados participan en los conflictos armados de Colombia. Se los usa directamente en fuerzas armadas y combates o, indirectamente, para recopilar información. Muchos niños crecen en este entorno, rodeados de violencia, atrapados entre las barbaridades de los grupos armados combatientes y viviendo con la posibilidad constante de una muerte prematura. Los niños/as colombianos están expuestos diariamente a los peligros de las minas. Muchos de ellos mueren, mientras que otros padecerán una discapacidad debido a la pérdida de un pie o una pierna. Las minas y explosivos matan o lesionan a unas 15.000 personas anualmente, y muchas de ellas son niños/as. Según Paul Martin, representante de Unicef en Colombia: “El mayor reto que afronta Colombia es la violencia. La violencia doméstica, en el colegio, en la calle. Es un país completamente traumatizado por la violencia”. Colombia es el mayor productor de cocaína y centro mundial del comercio de droga. Los niños/as se ven afectados considerablemente y de muchas formas por este tráfico. Con frecuencia, son explotados para realizar operaciones de tráfico y, en ocasiones, son víctimas de la brutal violencia que marca este comercio. Está muy extendido el abuso de sustancias y la adicción a las drogas, especialmente entre los niños/as en situación de calle. La protección de los niños/as indígenas en Colombia es prácticamente inexistente. Un informador especial de las Naciones Unidas describió la situación de los derechos humanos de estas personas como “una preocupación seria, crítica y profunda”. Los miembros de los grupos armados asesinan docenas de niños/as indígenas y mujeres embarazadas (especialmente de la tribu Awas) cada año.62 El Ministerio de Educación Nacional a través de un proceso participativo generó un proyecto de ley de “Creación del Sistema Nacional de Convivencia Escolar, Educación para el Ejercicio de los Derechos Humanos y Educación para la Sexualidad y la Promoción y Prevención de la Violencia Escolar”, que se ocupa de las violencias en la escuela, como el bullying y otras manifestaciones. Fue aprobada por el Congreso de la República en 2012 y manifiesta la necesidad de crear comités de convivencia escolar en todos los niveles (nacional, regional e instituciones educativas), por otra parte generar una ruta de atención integral para la convivencia escolar, y además un sistema de información unificado de convivencia escolar. Plantea la necesidad de elaborar manuales de convivencia. La ley tiene como objetivos incentivar los mecanismos de prevención, protección, detección temprana y denuncia de aquellas conductas que atentan contra la convivencia escolar, la ciudadanía y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los estudiantes de preescolar, básica y media, en especial aquellas que están relacionadas con el matoneo y la violencia escolar. El objetivo de esta legislación se correlaciona con la necesidad de fomentar procesos integrales, de tal manera plantea la necesidad de generar una “convivencia escolar” entendida como “la coexistencia armónica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de losobjetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes” (artículo 16 A). También obliga a los centros educativos a contar con personal encargado de la convivencia escolar, y tener reglamentos internos que regulen las relaciones entre el establecimiento y los distintos actores de la comunidad escolar. Costa Rica Desde 1990 cuenta con la Ley 7142 de Promoción de la Igualdad Social de la Mujer. En 1995 se sanciona la Ley 7446 contra el hostigamiento sexual en el empleo y la docencia. Posteriormente en 1996 se elabora la Ley 7586 contra la violencia doméstica y en 1999 la Ley 7599 contra la explotación sexual comercial de personas menores de edad. Se pone en marcha una Política Nacional para la Igualdad y Equidad de Género 2007-2017 y su Plan de Acción 2008-2012. El proceso de formulación fue liderado por el Instituto Nacional de las Mujeres y se considera un hito ya que plantea un nuevo contrato social. Se sancionó en 2007 la Ley 8589 de Penalización de la Violencia contra las Mujeres. Incluye la figura jurídica del feminicidio. La ley sufrió un menoscabo con el voto de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia emitida en el año 2008 y se declararon inconstitucionales los delitos de maltrato y violencia emocional. Se puso en marcha el Plan Estratégico para la Defensa de los Derechos de la Mujer ante la Justicia. En el año 2009, se sanciona una norma legislativa obligando a que los presupuestos tengan perspectiva de género.63 Costa Rica posee desde 1998 la Ley 7739 denominada “Código de la Niñez y la Adolescencia” en consonancia con la Convención de los Derechos del Niño. Por su parte, en 1999, la Ley contra la Explotación Sexual de las Personas Menores de Edad reforma el título de delitos sexuales del Código Penal vigente desde 1970, y logra avances importantes tanto en la reconceptualización de los delitos (violación y abusos deshonestos) como en la creación de nuevas figuras penales (delito de relaciones sexuales remuneradas con personas menores de edad, fabricación y producción de pornografía, y difusión de pornografía a personas menores de edad). Esta revisión normativa conllevó la eliminación de conceptos sexistas y adultocéntricos que predominaban en el texto penal. Con la entrada en vigor de esta ley, y a diferencia de la normativa anterior, se logra perseguir y sancionar no solo al intermediario de los delitos relacionados con la explotación sexual, sino también al propio explotador. Con la Ley 8590 de fortalecimiento de la lucha contra la explotación sexual de las personas menores de edad se penaliza la tenencia de la pornografía infantil y se dispone que “en los delitos sexuales cometidos contra personas menores de edad, (…) la prescripción empezará a correr a partir de que la víctima haya cumplido la mayoría de edad”. Los mayores logros alcanzados en esta materia forman parte de la respuesta del Poder Judicial ante este problema, especialmente de la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar, por su desempeño en la tramitación e investigación de los delitos sexuales. Se encuentran vigentes la Ley 8435 que propone la creación de la Comisión Nacional para la Seguridad Escolar y Colegial y la Ley 8449 para la creación de la Policía Escolar y de la Niñez, que sin embargo no se aplican, por falta de presupuesto. El Ministerio de Educación de Costa Rica ha elaborado una serie de directrices particulares sobre el tema de la promoción de convivencias democráticas, como por ejemplo la Circular DM-005-07-2010 que contiene la Directriz “Acciones Institucionales para la convivencia en centros educativos”, que debe ser incluida dentro de la actual política pública: Decreto Ejecutivo 36.779 2011 de Creación del Programa Convivir del Ministerio de Educación Pública (que busca incidir en el tema de violencia entre pares), se propone la ejecución del Programa Nacional de Convivencia, el cual está aprobado y publicado, mediante la “Guía de Formulación de la Estrategia de Convivencia en el Centro Educativo”. Está en trámite el Proyecto de Ley 18.230 sobre delitos informáticos que incluye el ciberbullying entre pares, también contiene lo previsto en otros proyectos de ley sobre penalización en la producción de pornografía infantil (como los Proyectos de Ley 16.939 y 17.836 de Prevención de la Violencia Sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes Abusados Sexualmente). Cuba Se concluyó la revisión del Código de la Familia que regula las relaciones al interior de la familia y fue sometido a consulta en varias instituciones y organizaciones. En relación con la capacitación y sensibilización, es de destacar el Grupo Nacional de Atención y Prevención a la Violencia Intrafamiliar, coordinado por la Federación de Mujeres Cubanas. La capacitación especializada trabajadoras sociales, dirigentes y líderes comunitarias, funcionarios, jueces de tribunales, escritores, artistas, asesores de programas televisivos, celebrada con acciones concretas el Día Mundial de la No Violencia contra la Mujer.64 Cuba suscribió la Convención de los Derechos del Niño en 1989 y ratificó la misma el 21 de agosto de 1991. Posee una serie de leyes referentes a la protección de la infancia, el Código de la Niñez y la Juventud de Cuba, que queda regulado en la Ley 16 del 28 de junio de 1978, que establece normas especiales para los derechos de los niños/as y jóvenes. El Decreto Ley 64 de 1982 “ Sobre el Sistema de Atención a Menores con trastornos de Conducta”, excluye de la jurisdicción penal a los menores de 16 años transgresores de las normas penales, los que son atendidos a través de un procedimiento administrativo en el que intervienen especialistas y funcionarios de los ministerios del Interior y de Educación fundamentalmente. El Decreto Ley 76 de 1984, por el cual se crea la Red Nacional de Círculos Infantiles Mixtos y Hogares de Menores sin Amparo Familiar, para la protección de los niños/as en desventaja social. El Código de Trabajo cubano, que fija la edad laboral a los 17 años y establece la protección necesaria para los jóvenes trabajadores. El artículo 45 de la Ley del Registro del Estado Civil contempla que corresponderá como primer apellido el primero del padre y como segundo, el primero de la madre. Esta ley asegura además, el derecho de los niños/as a ser reconocidos por sus padres y establece procedimientos que garantizan que todos puedan quedar debidamente inscriptos inmediatamente después de su nacimiento, sin diferenciarlos por el estado conyugal de sus padres. La Ley 62 de 1987 del Código Penal contiene figuras delictivas que protegen a los menores de edad contra el maltrato, el abandono, los delitos sexuales, etc. En 1975 se promulgó la Ley 1289, que constituye el Código de Familia, y que entró en vigor el 8 de marzo de 1975.65 Según los datos del Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo (SERCE) de la Unesco, el 10,55% de estudiantes cubanos declaró ser “robados”, 6,86% “insultados o amenazados”, 4.38% “maltratados físicamente” y “algún episodio de violencia” 13,23%. Todos los indicadores son inferiores a la media latinoamericana (38,72; 25,88; 17,20; y 48,67 respectivamente).66 A pesar de lo anterior, no existe una legislación específica sobre bullying. Dominica Desde 1990, tiene una ley de delitos contra las personas. En 1992 sancionó la Ley sobre delitos sexuales y en 1996 la Ley 7586 contra la violencia doméstica. En 1998, sanciona una nueva ley de delitos sexuales y en 2002 se realiza una enmienda en la Ley de protección contra la violencia doméstica. Se adoptó la Política y Plan de Acción para la Equidad y la Igualdad de Género en2006, que integra acciones del Ministerio de Salud y Seguridad Social. Posteriormente, se realiza la introducción de Puntos Focales de Género en los Ministerios para apoyar la transversalización de género.67 Se notificó un total de 472 casos de maltrato de menores entre 2006 y 2010, en comparación con 337 en los cinco años anteriores. Hubo 180 (en 2006) y 155 (en 2007) incidentes detectados de maltrato de menores; la mayoría de ellos (210 casos, 62,6%) fueron incidentes de abuso sexual, seguidos de incidentes de abuso físico (70 casos, 20,8%), de abuso emocional (52 casos, 15,5%) y 3 (1,1%) no identificados. Los informes no desglosaron los datos por sexo ni edad. Se notifican casos de violencia doméstica con mayor frecuencia que antes porque el aumento de los programas de extensión y las campañas están volviendo al público más consciente y sensible con respecto a estos problemas. Entre 2006 y 2009 se notificaron 1697 casos de violencia doméstica a la Oficina de los Asuntos de Género; 911 (53,7%) de las denuncias fueron hechas por mujeres y 786 (46,3%), por hombres.68 Algunas de las violaciones de los derechos de los niños/as más preocupantes están relacionadas con la justicia de menores. No existen tribunales especiales para menores y no se hace distinción entre menores y adultos en las instituciones penales del país. Los niños/as pueden ser sentenciados a cadena perpetua. Además, pueden ser condenados a recibir latigazos. La tasa de embarazos adolescentes es alta. La falta de servicios de ayuda psicológica a menores, especialmente en lo que refiere a niños/as que habitan zonas rurales e indios caribes es también un problema. El castigo físico, legalizado en 1997, está muy extendido en todo el país. De acuerdo con un estudio llevado a cabo por las Naciones Unidas en 2009, más del 90 por ciento de los niños/as dominiqueses han confirmado haber sido víctima de abusos físicos en casa o en la escuela. En 2009, el Comité de los Derechos del Niño recomendó a Dominica prohibir el castigo corporal en todos los ámbitos y disponer las medidas legislativas para tal fin. Estas recomendaciones fueron rechazadas por el gobierno, alegando que el castigo corporal en las escuelas no se aplica arbitrariamente. Al igual que en Barbados y Saint Vincent y las Granadinas, en Dominica las leyes permiten la aplicación del castigo corporal a los niños, pero no a las niñas, incluso especificando el número de azotes que se debe infligir a los varones. La ley dominiquesa prohíbe el tráfico de niñas menores de 18 años para fines sexuales, pero no se pronuncia en cuanto a los niños. Tampoco se pronuncia en cuanto al tráfico de menores con fines de explotación laboral.69 La legislación doméstica en materia de educación no considera temas fundamentales como el abuso sexual, la información injuriosa en internet, el impacto nocivo de los juegos electrónicos, ni el ciberbullying. Tampoco existen estructuras parlamentarias que desarrollen una respuesta legislativa a la violencia contra niños, niñas y adolescentes en la escuela. No existe información relevante respecto de normas específicas para prevenir y sancionar el abuso sexual en las escuelas, con excepción de lo dispuesto en las “Normas del sistema educativo dominicano para la convivencia en los centros educativos públicos y privados”, que únicamente llaman al docente a “abstenerse” de ejercer maltratos físicos, morales y acoso sexual a sus estudiantes, compañeros de trabajo y personal bajo su responsabilidad. La nueva versión 2012 de las Normas, que ha sido validada y que está en proceso de aprobación de las autoridades educativas, incluye en el artículo 11 la obligación del personal docente, directivo y administrativo de denunciar cualquier situación de abuso o de violación a los derechos ante las autoridades competentes. No obstante, en el “Estudio Cuantitativo sobre Violencia, Abuso y Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes en República Dominicana: Casos Denunciados: Resultados Preliminares” de Unicef, se revela escasa presencia de los centros educativos tanto como de los lugares donde se comete el abuso, así como de la institución que denuncia el abuso. No existe una normativa específica sobre prevención y sanción del bullying. Ecuador Tiene desde 1995 la Ley 103 contra la violencia a la mujer y la familia. Es importante la Ley que reforma la ley orgánica de la función judicial sancionada en 1997. Existe la Resolución 10.697 del Tribunal Constitucional (1997) en que se declara la inconstitucionalidad del primer párrafo del artículo 516 del Código Penal que sancionaba la homosexualidad y suspende sus efectos. En 1998, se dictó la Ley 105 de enmiendas al Código Penal en delitos de violencia sexual, así como la Ley 106 que reforma el Código Penal en materia de delitos sexuales. En 2004, se conoce el Decreto Ejecutivo 1981 del Presidente de la República que declara como política prioritaria del Estado el combate el plagio (secuestro) de personas, tráfico ilegal de migrantes, explotación sexual y laboral y otros modos de explotación y prostitución de mujeres, niños, niñas y adolescentes, pornografía infantil y corrupción de menores. En 2005, se realiza una reforma del Código Penal para incorporar nuevas conductas punibles que constituyen violencia de género como la explotación sexual, el abuso sexual, la pornografía infantil, entre otras.70 Ecuador posee un Código de la Niñez y Adolescencia, publicado por Ley N° 100 y el Registro Oficial 737, del 3 de enero del 2003, en consonancia con la Convención de los Derechos del Niño. A pesar de ello, como en casi todos los países se cometen violaciones a esos derechos, ya sea porque no se cumple con la legislación o porque la misma aún necesita ser ajustada. Por ejemplo, el 22 por ciento de las chicas adolescentes se casan antes de los 18 años, puesto que es totalmente legal según la legislación ecuatoriana, la cual establece que las niñas podrán contraer matrimonio a partir de los 12 años y los niños a partir de los 14. Si bien la Constitución del Ecuador prohíbe la violencia contra los niños/as, nada dice respecto de los malos tratos dentro de la escuela, en la familia, o con los niños/as detenidos, por lo que podemos considerar esas costumbres como enquistadas en el tejido social. Otro problema muy grave en Ecuador es el tráfico de niños y niñas para las redes de explotación: prostitución, pornografía, mendicidad, trabajo doméstico son los destinos que actualmente siguen creciendo. Encontramos también la discriminación por etnia y/o color de piel sobre los niños y las niñas. Existen en la actualidad varios proyectos de leyes que se hallan bajo tratamiento como una Ley contra la violencia escolar, una Ley de Justicia juvenil, una Ley para la Creación de Centros Pedagógicos, una Ley que regule el Código de Trabajo, también la Ley de Trata y Tráfico de niños, niñas y adolescentes y la ley que regule el transplante de órganos. Sin embargo no existe ningún tipo de proyecto y menos aún de legislación sobre la prevención y/o sanción del bullying o del abuso psicológico El Salvador Tiene mediante el Decreto 902 desde 1996 una ley contra la violencia intrafamiliar. En 1998, a través del Decreto 1030, produce la reforma del Código Penal. En el período 2007-2009 se inició el proceso de discusión y recepción de propuestas para reformas a cuerpos legales que atentan contra la igualdad de la mujer, o temas de análisis que mejoren su condición: violencia intrafamiliar, Código Penal, Código de Trabajo y ley penitenciaria. El Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer ha capacitado a más de 8000 miembros dela Policía Nacional Civil, Juzgado de Paz y Juzgado de Familia, Fiscalía General de la República, Procuraduría General de la República. Se impartieron conocimientos en temas como género, violencia intrafamiliar, agresiones sexuales y en los contenidos de la Ley Contra la Violencia Intrafamiliar, entre otros (período 2007-2009). El Programa de Saneamiento de la Relación Familiar brinda atención psicológica a hombres agresores de violencia intrafamiliar que acuden voluntariamente a los grupos de apoyo del programa o cuando son derivados por los Juzgados de Familia y Juzgado de Paz a “Pena de Terapia psicológica”. Desde el año 2005, se han brindado un total de 13.257 atenciones a hombres agresores (período 2007-2009).71 El Salvador se adhirió a la Convención de los Derechos del Niño en 1990, pero recién en 2009 luego de tres años de debate se sanciona la Ley de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia que reconoce los niños, niñas y adolescentes como individuos con personalidad jurídica. Crea y ordena las políticas públicas y la institucionalidad nacional y local para la protección integral de sus derechos. Asimismo, establece la corresponsabilidad entre la familia, el Estado y la sociedad, para la garantía del cumplimiento de todos los derechos de la infancia. La Ley de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia, que comprende 260 artículos, corrobora la educación universal para niños, niñas y adolescentes sin excepción; la atención médica oportuna en cualquier centro hospitalario de la red nacional, del seguro social o del sector privado en casos de emergencia y se ocupa de la prevención y atención frente a cualquier tipo de violencia contra la infancia y la adolescencia. No obstante contar con legislación adecuada también en El Salvador se producen situaciones en las que se vulneran los derechos de niños, niñas y adolescentes. En este sentido la Policía Nacional Civil (PNC), ha registrado un total de 273 niños/as afectados por la violencia en un lapso de seis meses. La violencia física y sexual contra los menores, así como los homicidios, son cada vez más frecuentes en este país. De hecho, Unicef ha denunciado que 241 niños/as de entre 13 y 17 años de edad fueron asesinados durante los primeros seis meses de 2009. Además, entre enero y julio de 2009, se denunciaron 448 casos de violación de menores. Las pandillas de adolescentes o maras tienen una gran presencia; cuentan con más de 10.000 miembros, normalmente de entre 16 y 18 años. El Código de Familia en El Salvador permite el matrimonio de los niños/as mayores de 14 años en los siguientes casos: los niños/as son pubescentes, la pareja ha tenido un hijo, o la niña está embarazada. Según Unicef, el 5% de los niños/as de 15 años o menos ya ha contraído matrimonio y el 25% de los niños/as lo hará antes de los 18 años.72 No existe legislación específica sobre el tema del bullying, pero existe una elevadísima violencia social, y sus implicaciones en la vida de miles de niños, niñas y adolescentes, de los cuales se estiman muere aproximadamente uno cada día producto de esta condición social, también se traslada a la escuela. Durante el año 2011, se dio una discusión sobre las medidas a considerar para reducir la violencia en las escuelas, y se creó la Policía Escolar, que comenzó a funcionar a principios de 2012, en el marco del Plan Interinstitucional de Prevención y Protección Escolar. En realidad esta decisión podemos pensarla como una medida represiva, ya que en nada modifica las condiciones en las que se educan los niños, niñas y adolescentes ni modifican los procesos de excusión social y naturalización de la violencia ya existente. Esta policía escolar se ocupa directamente de la influencia de las pandillas denominadas maras, que intentan reclutar a niños, niñas y adolescentes en las escuelas. Guatemala Posee mediante el Decreto 97/96 desde 1996 una ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia familiar. En 1997, se dicta el Decreto 79/97 que contempla entre los delitos de acción pública “dependientes de instancia de parte# el estupro, el incesto, los abusos deshonestos y la violación de menores de 18 años. Mediante el Decreto del Congreso 7/99 en 1999, se sanciona la “Ley por la dignidad y la promoción integral de la mujer”. A través de los decretos 831 y 868, se pone en marcha el Reglamento para operativizar la ley de violencia familiar. El Decreto Ley 57 de reforma al Código Penal surge en 2002 y se refiere al delito de discriminación. En 2005, sancionan el Decreto que reforma el artículo 194 del Código Penal sobre el delito de trata de personas. En 2007, surge la iniciativa de la Ley 3503 para regular la protección de la vida y la integridad de las mujeres, garantizar su seguridad y su derecho a una vida libre de violencia, la tipificación del delito de feminicidio, y reformar el Código Penal para incluir la misoginia entre los agravantes. Se presenta la Iniciativa de Ley 3566 contra el acoso y hostigamiento sexual, que se encuentra pendiente de dictamen. Los acuerdos de paz contemplaron que se incluya el acoso sexual como delito y considerarlo agravado cuando la víctima es una mujer indígena. Se puso en marcha una Política Nacional de Promoción y Desarrollo Integral de las Mujeres 2001-2006, ampliación 2008-2023 y el Plan de Equidad de Oportunidades 2001-2006 y 2008-2023. Se realizó la Evaluación diagnóstica preliminar de la Ejecución del Clasificador Presupuestario de Género. En 2008, se aprobó la Ley contra el Femicidio y otras Formas de Violencia contra la Mujer que prevé medidas de protección a favor de las mujeres que sean objeto de violencia física, psicológica, sexual y patrimonial. En 2008, se realizó la Declaración sobre la no Tolerancia de la Violencia Contra las Mujeres y Acuerdo Interinstitucional para el Fortalecimiento de la Coordinadora Nacional para la Prevención de la Violencia Intrafamiliar y Contra las Mujeres. Se desarrolló el Plan Nacional de Prevención y Erradicación de la Violencia Intrafamiliar y Contra las Mujeres 2004-2012. Se sancionó en 2009 la Ley Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas. Se desarrollaron 32 indicadores básicos de género como resultado del trabajo entre la Secretaría Presidencial de la Mujer y el Instituto Nacional de Estadísticas.73 Guatemala suscribió el 26 de enero de 1990 la Convención sobre los Derechos del Niño, que fue aprobada por el Congreso de la República el 10 de mayo del mismo año y en el año 2003 mediante el Decreto 27 del Congreso, sancionó la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia. Tal como venimos viendo en toda Latinoamérica, a pesar de las leyes de protección la infancia y las mujeres siguen siendo quienes más sufren victimizaciones. En 2009, la red hospitalaria notificó 11.000 casos de agresión sexual a niños/as y adolescentes por personas conocidas (25% por familiares, amigos o vecinos) y 7000 casos de maltrato infantil. Ese mismo año, el Ministerio Público dio a conocer un total de 392.126 delitos, de los cuales 13,3% estuvieron relacionados directamente con la niñez y la adolescencia. Según los datos proporcionados por la Procuraduría de Derechos Humanos en sus informes de 2009 y 2010, el 95% de los casos de delitos sexuales afectaron a adolescentes de 12 a 17 años. La principal causa de mortalidad de los menores de 18 años fueron las heridas por arma de fuego. La tasa de homicidios fue de 41,5 por 100.000 habitantes. Gran parte del problema está ligado a los grupos pandilleros denominados maras, el crimen organizado y el narcotráfico.Durante 2010, se denunciaron 2305 casos de violencia intrafamiliar, de los cuales fueron víctimas directas 182 niñas, niños y adolescentes. El 86,5% de estos hechos afectaron a la población femenina. Los registros indican que en 2010 murieron 695 mujeres por esta causa. Las agresiones a la integridad física de las mujeres durante 2010 aumentaron 7,0% con respecto a 2009, y en la mayoría de los casos no hubo responsables detenidos, ni culpables juzgados y sentenciados por estos delitos.74 Aún cuando existen varios estudios que muestran al bullying como un tema de preocupación para las autoridades y para la sociedad civil, no existe normativa en Guatemala destinada a su prevención y/o sanción. Guyana Cuenta desde 1990 con la Ley 19 de igualdad de derechos. En 1996, se sanciona una Ley sobre Violencia Doméstica. En 1997, la Ley 26 de prevención de la discriminación y la Ley de Delitos Penales. En 2005, el Decret modifiant le régime des Agressions Sexuelles et éliminant en la matière les Discriminations contre la Femme (Decreto que modifica el régimen de agresión sexual y elimina la discriminación contra la mujer) y la Ley de Combate a la trata de personas.75 En mayo del 2010, se promulgó la Ley de Delitos Sexuales para fortalecer las medidas de prevención de la violencia de género; entre otras disposiciones, la ley hace de la violación conyugal un acto ilegal. También se cuenta con una política nacional sobre la violencia doméstica y una unidad especial adscrita al Ministerio del Trabajo, Servicios Sociales y Seguridad Social a cargo de supervisar y dar seguimiento a su ejecución. Como prueba de las creencias profundamente arraigadas que pueden obstaculizar el progreso frente a este problema, cabría mencionar una encuesta en la cual se indicaba que una de cada cinco mujeres pensaba que el esposo o compañero tenía justificación de golpear a su cónyuge en ciertas circunstancias, creencia que era aun más prevalente en el interior del país (39 por ciento). La seguridad y los homicidios son también fuentes de inquietud; la tasa de homicidios en Guyana en 2010 fue de 18,5 por 100.000 habitantes.76 No existen leyes específicas relacionadas con el abuso sexual ni abuso psicológico en las escuelas. Tampoco existe legislación explícita sobre prevención o sanción del bullying. Granada Granada está comprometida a defender los derechos humanos y proteger a las mujeres de todas las formas de violencia. El país es signatario de convenciones y acuerdos regionales e internacionales, entre ellos la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, 1990), la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará, 1994). En 2003 se estableció la Unidad de Violencia Doméstica del Ministerio de Desarrollo Social, como una manera de abordar la creciente incidencia de violencia doméstica. La labor de la Unidad se fortaleció con legislación nacional, incluidas la Ley contra la Violencia Doméstica (2010), el Código Penal (volumen 1 de las leyes modificadas de Granada) y la Ley de Protección y Adopción de los Niños (2010). La violencia física (castigo corporal) y sexual son las dos causas principales de preocupación en este país. El castigo físico no está prohibido en ningún ámbito, ya sea familiar, académico o judicial. La violencia contra la mujer es bastante generalizada y rara vez se denuncia, lo cual tiene un impacto negativo también sobre los niños/as. El abuso y el maltrato no suelen recibir castigo. Las niñas cuentan con protección legal contra el abuso y la trata con fines de explotación económica, pero los niños varones no están incluidos en esta legislación y, además, la edad mínima legal de consentimiento sexual tampoco los contempla. Más de un tercio de los niños/as de Granada han sido víctimas de violencia sexual. A ello se suma que el incesto es un problema muy común y estigmatizado que suele no denunciarse. Unicef ha expresado su preocupación acerca de las relaciones sexuales con menores por un precio fijo y el fenómeno que ya hemos mencionado, conocido en inglés como sugar daddies: hombres adultos que explotan sexualmente a un menor a cambio de dinero o el pago de necesidades básicas no cubiertas, como por ejemplo comida, educación. No se respeta el derecho de los niños/as a presentarse ante un tribunal, especialmente en el caso de los menores de 14 años. Se adquiere responsabilidad legal a partir los siete años, pudiendo ser juzgados y condenados. En general, los niños/as menores de 16 no van a prisión, pero los de 16 a 18 años son encarcelados junto con los adultos, donde quedan expuestos a la violencia física y sexual.77 No hay leyes que traten directamente el tema de la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes ni el abuso sexual en los entornos educativos. El Gobierno no cuenta con una política pública integral relacionada con la violencia contra los niños y las niñas, aún cuando se han emitido varios pronunciamientos que no han llevado a iniciativas legales en torno a la prevención y combate contra la violencia en las escuelas. Haití Desde julio de 2005, posee un decreto que modifica el régimen de agresiones sexuales y elimina de este ámbito las discriminaciones contra las mujeres. También en 2005 se realizó la reforma al Código Penal en el área de violencia. Por el decreto que modifica las agresiones sexuales, la violación cesó de ser considerada un atentado contra el honor y se convirtió en crimen contra la persona. Se puso en marcha un plan nacional de lucha contra la violencia contra las mujeres aprobado por decreto por el período 2005-2011. En dicha línea y como señal del compromiso del Estado se realizaron encuestas, estudios y reformas legislativas, y se adoptó una ficha única de registro de las denuncias de violencia para un mejor seguimiento de los casos. Se realizó, en 2007, un convenio entre el Ministerio de Justicia y de Salud por el cual se logra la extensión gratuita del certificado médico para víctimas de violencia. También, en 2007, se celebró un convenio entre el Ministerio de la Condición Femenina y de los Derechos de la Mujer y el Ministerio de Educación y de la Formación Profesional para eliminar los estereotipos de género del medio escolar. Se realiza la elaboración de un marco de cooperación interino por medio del cual el Estado hace de la perspectiva de género un eje estratégico universal. Se confeccionó en 2005 el Manual de intervención técnica para la consideración del análisis de género. Dicho manual es una herramienta para la incorporación de la dimensión de género en las políticas públicas.78 La mortalidad infantil es altísima en Haití y es realmente preocupante. El número de niños/as haitianos que trabajan como empleados domésticos es extremadamente elevado y, al parecer, el 80% de ellos son niñas. Es habitual que los padres más pobres, a menudo en zonas rurales, envíen a sus hijos a la ciudad a vivir con familias más acomodadas. Muchas veces piensan que esas familias se harán cargo de sus hijos a cambio de que estos participen en las tareas domésticas. Pero a menudo esos niños/as trabajan sin cobrar, no van al colegio y sufren abusos (físicos y/o sexuales). Las redes de tráfico infantil son muy activas en Haití y el sismo de 2010 no hizo más que aumentar su actividad. En la mayoría de los casos, los traficantes secuestran y/o introducen clandestinamente niños/as en República Dominicana. Los padres suelen pensar que esa migración es beneficiosa para sus hijos, porque creen que en República Dominicana encontrarán trabajo y mejores condiciones de vida.Pero la realidad es muy distinta: los niños/as son explotados, especialmente las niñas, que en un principio son empleadas en labores domésticas, pero terminan siendo obligadas a prostituirse. Los abusos sexuales constituyen un grave problema en Haití. Las estadísticas demuestran que el 50% de las niñas han sufrido alguna violación y que más de un tercio de las haitianas han sido víctimas de abusos sexuales antes de cumplir 15 años.79 La Ley contra el castigo corporal de los niños/as de 2001 prohíbe este tipo de práctica en las escuelas. A pesar de la prohibición, varias fuentes indican que continúa aplicándose a los niños, niñas y adolescentes, incluso utilizando cables eléctricos o forzando a las y los estudiantes a hincarse a pleno sol.80 Por otra parte, el Comité CEDAW (Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer) ha mostrado preocupación por la alta incidencia de hostigamiento y abuso sexual en las escuelas y ha solicitado la adopción de legislación específica, que en la actualidad no existe. No existe una ley específica para prevenir y sancionar el bullying. Honduras Ha sancionado, en el año 1997, mediante el Decreto 132/97, la Ley para la Prevención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra la Mujer. Ese mismo año se realizó la Enmienda al Código Penal sobre los delitos de violencia sexual. En 1998, se sancionó la Ley contra la violencia doméstica y posteriormente ese mismo año se realizaron reformas a 25 artículos de la misma. En el año 2000, mediante el Decreto 34 se sanciona la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer. Se pone en marcha la Política Nacional de la Mujer 2002-2007 y el Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades para la Mujer. Posteriormente, se produce la aprobación del Plan Nacional contra la Violencia Hacia la Mujer. Se realiza, en 2005, la creación por Decreto Ejecutivo de la Oficina de Género en la Secretaría de Finanzas, experiencia piloto en el área de Centroamérica. Como resultado de la incidencia en la Secretaría de Educación se ha logrado un incremento de la matrícula de niñas en el sistema escolar según entrevistas realizadas, pero no se cuenta con estadísticas que lo respalden. Se creó el Sistema de Indicadores Sociales de Niñez, Adolescencia y Mujer y, con el apoyo de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina), actualmente está en proceso la construcción de un sistema de indicadores de género. Para mejorar el acceso a la justicia se produce la activación de la Unidad de Género en la Corte Suprema de Justicia.81 El Instituto Nacional de la Mujer (INAM) lidera las acciones relacionadas con el género en el país. Se dio un paso con la creación del Segundo Plan de Igualdad y Equidad de Género de Honduras 2010-2022. Este plan presenta los principales logros alcanzados sobre la disponibilidad de información para visibilizar la situación de las mujeres y las desigualdades de género.82 Honduras sancionó el Código de la Niñez y la Adolescencia en septiembre de 1996, mediante el Decreto 73/96 en concordancia con la Convención de los Derechos del Niño. Pero como ocurre en todos los países que estamos analizando, en Honduras también se producen violaciones de los derechos de niños, niñas y adolescentes, y el principio del mejor interés del niño/a, a pesar de ser legalmente reconocido, no es aplicado. Sin embargo, estas actitudes, particularmente aquellas con relación al abuso sexual, violencia doméstica y violencia en contra de niñas y pueblos indígenas, están cambiando lentamente. Existe mucha corrupción y falta difusión de información sobre los derechos del niño. Se debe capacitar a quienes están en contacto con ellos, ya que el abuso se torna algo común y las opiniones de los niños/as no suelen ser tomados en cuenta. Se presenta un alto índice de suicidio entre la gente joven y adolescentes, además de un alto riesgo de mortalidad debido a abortos ilegales. Hay un alto índice de consumo de alcohol y tabaco, y de otras formas de abuso de sustancias entre los jóvenes. Los niños/as expuestos al trabajo doméstico infantil se encuentran en condiciones muy complicadas y desprotegidos, especialmente las niñas suelen estar expuestas a la violencia, inclusive al abuso sexual de sus empleadores. A pesar de la ratificación de Honduras del Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños/as, la prostitución infantil y la utilización de niños/as en la pornografía, no se le ha confiado a ningún cuerpo gubernamental la tarea de implementar las medidas requeridas y se han hecho muy pocos esfuerzos para crear conciencia sobre este problema. Todas las formas de explotación sexual con fines de lucro permanecen latentes en Honduras. Las niñas y niños migrantes son particularmente vulnerables. Los matrimonios infantiles también son un problema. En 2010, el 11% de los niños/as se casaron a la edad de 15 años y el 39% a la edad de 18. Los niños/as en situación de calle enfrentan violencia, enfermedades y hambre a diario, y corren el riesgo de prostitución. Algunos niños/as se unen a las “maras”, que como hemos mencionado son pandillas, que esparcen el terror y que actúan como una familia sustituta para la gente joven. Algunos son asesinados, otros se convierten en asesinos y si deciden dejar el grupo, corren el riesgo de ser socialmente excluidos por completo mediante desconfianza hacia su persona, insultos, palizas e incluso la muerte. En Honduras se requiere urgentemente fomentar técnicas de disciplina no violenta y educación adecuada. La tradición familiar permite el castigo corporal y la violencia y abuso sexual son comunes entre familias, escuelas e instituciones. Los procesamientos son poco comunes y pocas investigaciones conllevan a condenas. Usualmente vistos como criminales antes que víctimas, hay poca orientación psicológica y asistencia para la rehabilitación de niños/as víctimas de violencia. Honduras es uno de los países más violentos en el mundo; se reportan desapariciones y ejecuciones extrajudiciales de niños/as. Estos actos son aparentemente cometidos por la policía, pandillas o antimaras. Hay cada vez más y más grupos paramilitares tales como los “Sombra Negra”, que son responsables por estos actos. Los niños/as adquieren responsabilidad criminal a la edad de 12 años a pesar de que, algunos crímenes cometidos por niños/as menores de 18, son cubiertos por un código especial para niños y niñas. Las condiciones de detención son pobres: hay sobrepoblación, ausencia de servicios médicos y psicológicos, de higiene, violación sistemática del derecho a la privacidad, y reubicación sin una revisión periódica. Los niños/as son mantenidos con adultos durante la detención. Muchos son golpeados durante o después del arresto. Algunos son torturados antes de ser asesinados.83 A principios de 2012, se aprobó la nueva Ley Fundamental de Educación, que lamentablemente no incluye prohibiciones al castigo corporal en los centros educativos. No existen decretos que regulen explícitamente el bullying, a pesar de que un estudio del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) (2007) registró que el 44,5% de los alumnos y alumnas del nivel primario padece maltrato físico o emocional por parte de sus propios compañeros, lo que equivale a ser maltratado una o más veces por semana”.84 Este mismo estudio señala la grave situación del bullying en todo el país, porque realiza la comparación de las cifras referidas a maltrato diario sistemático, en la que Honduras tiene una incidencia del 18,48% comparando con México, por ejemplo, donde el índice es del 10%. A pesar de lo anterior, Interpeace expresa que “se lesigue prestando poca atención por parte del Ministerio de Educación y de las autoridades responsables del bienestar de la niñez y la juventud”.85 Jamaica Desde 1989, Jamaica posee una ley de violencia doméstica; en 1996 se sancionó otra ley sobre el mismo tema, la que es objeto de una enmienda en 2004. El Gobierno desarrolló el Plan Nacional de Desarrollo llamado “Visión 2030”, que es un marco de referencia para alcanzar el estatus de país desarrollado para el año 2030 e incluye igualdad de género y empoderamiento de las mujeres. Se diseñó la Política Nacional de Género, herramienta a través de la cual se promueve la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres; identifica áreas de especial atención y responsabilidades institucionales. Durante 2006, se inició un proceso de reforma de legislación sobre derechos y garantías, y medidas para proteger a mujeres y niños y niñas en situación de violencia. Se fortaleció la producción de indicadores con perspectiva de género, a partir del fortalecimiento institucional del área de investigación de la Oficina de Asuntos de la Mujer. Se realiza la introducción en los programas escolares de la perspectiva de género. En 2007, se adoptó la Ley de prevención, supresión y castigo de la trata de personas y se presentaron dos proyectos de ley sobre el acoso sexual y la violación dentro del matrimonio. También se puso en marcha el Sistema nacional para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.86 En relación con la situación de niños, niñas y adolescentes, se han tomado varias medidas para fortalecer los instrumentos existentes y formular otros nuevos, como la preparación de una política nacional sobre la infancia y la redacción de un borrador de la Ley sobre la Atención y Protección de la Infancia. Si bien Jamaica ha adherido a los Protocolos de la Convención de los Derechos del Niño, resulta ser que existen aproximadamente 22.000 niños y niñas que trabajan cerca de 2500 que viven en la calle. Aumenta significativamente la explotación sexual de la infancia, así como el maltrato hacia los niños y las niñas, tanto en el hogar como en la escuela. Existe una enorme falta de políticas públicas de infancia para paliar las carencias y debilidades de las estructuras familiares. Hay más de 2000 niños y niñas internados en instituciones residenciales que carecen de la atención adecuada. Además entre los adolescentes ha aumentado significativamente el suicidio, la ingesta de alcohol, la violencia, la delincuencia, para lo que el sistema de justicia juvenil no esta preparado. El abuso sexual es algo común, algunas encuestas dicen que una de cada dos mujeres han sido forzadas en su primera relación sexual. Por otra parte la pobreza empuja a las niñas a la protitución. Una encuesta de la OIT señalo la edad de inicio en la prostitución a los 10 años. La tasa de crímenes y suicidios es mayor que la de Estados Unidos, lo que provoca un efecto siniestro en los niños y las niñas. Según Naciones Unidas, los niños/as que deliquen son confinados en las prisiones para adultos. Por otra parte, aquellos niños/as que necesitan ayuda o protección no la están recibiendo.87 Jamaica no cuenta con legislación que específicamente trate el abuso sexual ni psicológico en las escuelas. No obstante, la jurisprudencia puede usarse para juzgar a quienes cometen delitos contra niños, niñas y adolescentes en los centros educativos. No existe tampoco legislación sobre bullying. México Con el objetivo de aumentar las sanciones para el delito de violación, en 1989, se realiza una reforma del Código Penal y, en 1990, se hace lo propio con el Código Penal del Distrito Federal en relación al hostigamiento sexual. La Ley de Asistencia y Prevención de la Violencia Intrafamiliar fue sancionada en 1996 y, posteriormente, en 1997 se reforma el Código Civil y el Código Penal en lo referido a la violencia intrafamiliar y a las violaciones. Estas modificaciones han sido tomadas por ocho estados mexicanos. La ley para prevenir y sancionar la trata de personas se sanciona en 2005, mientras que en 2006 se aprueba una Ley General para la Igualdad de Hombres y Mujeres, la que orienta hacia la igualdad en todos los ámbitos tanto públicos como privados en pos del empoderamiento de la mujer. El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 tiene como eje la perspectiva de género para la elaboración de políticas públicas, en pos de la igualdad y evitar cualquier tipo de discriminación. Se incorpora un presupuesto específico para mujeres en 2008, pero ya antes, en 2007 se había logrado la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, junto a un sistema nacional de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres. En 2008-2012, inicia el Sistema Nacional para la igualdad entre Mujeres y Hombres con la coordinación de Inmujeres y se elabora el Programa Nacional para la Igualdad de Mujeres y Hombres 2008-2012. El aborto está despenalizado antes de la 12° semana de gestación en el Distrito Federal, acompañado de avances en salud reproductiva, anticoncepción de emergencia y planificación familiar. En 2008, los hombres adquieren el derecho a la licencia por paternidad. Se presentan datos estadísticos durante el “1° Encuentro Nacional de Observatorios de Violencia Social y de Género. Estudios violencia de género en el sistema educativo. Encuesta sobre violencia e indicadores”.88 La violencia es muy alta, lo que se puede determinar por varios indicadores. Por ejemplo, en 2009, el costo económico de la inseguridad ha sido calculado en 8,9 por ciento del PIB.89 Actualmente, el desafío que se les presenta para garantizar los derechos de los niños/as es lograr la construcción de un sistema integral de protección de sus derechos y es a lo que están abocados actualmente, lograr una alianza nacional a favor de la infancia con el debido respaldo político de alto nivel. Estos objetivos están considerados temas centrales en la agenda nacional mexicana. El país ratificó la Convención de los Derechos del Niño (CDN) el 21 de septiembre de 1990 y, a partir de allí, quedó obligado a cumplir con las disposiciones y tomar las medias administrativas, legislativas o de cualquier tipo que sean necesarias para cumplir con las pautas reconocidas en ella. Además, México ratificó dos protocolos facultativos de la CDN vinculados a la participación de niños/as en conflictos armados, asi como a la venta de niños/as para la prostitución y la utilización de estos para pornografía. La Ley para la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 29 de mayo de 2000. El texto vigente es el de la última reforma publicada DOF 19-08-2010. A pesar de todo lo expuesto, todavía queda mucho por resolver, de hecho las violencias y abusos sexuales son habituales y la intervención de la justicia es muy revictimizante para los niños y las niñas. Falta capacitación para los profesionales de la salud, así como para toda aquella persona que se encuentra en contacto con la infancia. En este mismo sentido, es indispensable la capacitación de los integrantes del Poder Judicial. En este punto, queremos destacar que tuvimos la oportunidad de participar en un proceso de capacitación virtual denominado “Curso virtual Los derechos de la infancia y el acceso a la justicia” para funcionarios y magistrados impulsado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación mexicana, curso virtual con el apoyo del Fondo de Naciones Unidas, Unicef y ODI (Oficina de los Derechos de la Infancia) que se realizó en 2014 y luego, en 2015, se complementó con una capacitación virtual impulsada también por la Corte Suprema y dirigida a los equipos técnicos dentro del Poder Judicial. Las leyes sobrebullying lo tratan de manera indirecta pero, en este último tiempo, se han presentados varias iniciativas de creación como de reforma de ley en los Congresos Locales, en la Asamblea Legislativa del DF y algunas en el Congreso de la Unión para mejorar la legislación sobre el acoso y la violencia escolar en México. Algunas de estas iniciativas han encontrado aceptación y han sido promulgadas, como el caso de la Ley antibullying del Distrito Federal de México. Esta ley es una buena práctica jurídica, ya que incluye la perspectiva de género, considera impulsar la construcción de culturas de paz y está bien planteada desde los derechos humanos, incluyendo definiciones de los términos, sanciones y modos de intervención. Es importante también el proyecto de ley antibullying del Estado de Sonora. Este proyecto incluye consideraciones sobre el ciberbullying y realiza un tratamiento profundo del tema y por supuesto sienta precedente para que en otros lugares incorporen el tema del bullying en las agendas legislativas. Nicaragua Desde 1996, Nicaragua posee una Ley de reformas y agregados al Código Penal. Ese mismo año se sanciona la Ley de Creación de la Comisaría de la Mujer y la Niñez expresada en la Ley Orgánica de la Policía Nacional y la Ley 230 para la prevención y sanción de la violencia intrafamiliar, que establece protección para las víctimas de la violencia doméstica. En el artículo 71 de la Constitución Política de la República de Nicaragua, establece la plena vigencia de la Convención sobre los Derechos del Niño. En 1998, sancionó el Código de la Niñez y la Adolescencia bajo la Ley 287, en consonancia con la Convención de los Derechos del Niño. Luego, se presenta la Política Nacional de Atención integral de la Niñez y Adolescencia que consiste en un conjunto de principios, estrategias, objetivos y recursos destinados a garantizar el cumplimiento de las pautas señalada por la Convención de los erechos del Niño y del Código de la Niñez y Adolescencia. Pero como venimos observando en toda Latinoamérica el incumplimiento de las leyes, los patrones culturales, la falta de capacitación hacen que los derechos de niños, niñas y adolescentes continúen siendo vulnerados. En Nicaragua, no existe el aborto no punible, por lo tanto, los embarazos incestuosos o consecuencia de las violaciones son llevados adelante lo que eleva considerablemente el número de adolescente que mueren durante el parto. El número de niños/as obligados a trabajar es alarmante, así como el constante tráfico de niños/as y la explotación sexual. La violencia hacia los niños y las niñas es habitual dentro de la familia. Las leyes prohíben el castigo corporal, pero lo permiten como “corrección disciplinaria”. Otra cosa que esta prohibida es la tortura; sin embargo, es practicada por la policía de manera impune. En 2009, se emitió el Decreto Ministerial 134-2009 que garantiza el cumplimiento del artículo 49 del Código de la Niñez y la Adolescencia así como el artículo 100 de la Ley General de Educación. En este Decreto, se establece la inclusión de Planes y Programas de Capacitación Docente que planteen estrategias disciplinarias positivas, también se ocupa de la violencia entre autoridades educativas y estudiantes, pero nada dice sobre la violencia entre pares, por lo que debemos señalar que Nicaragua no ha desarrollado una legislación específica relacionada con la prevención y sanción del bullying. Panamá En 1995, Panamá sancionó la Ley 27 sobre delitos de violencia intrafamiliar y maltrato de menores y, en 1999, la Ley 4 de igualdad de oportunidades para la mujer. Posteriormente, en 2001, la Ley 38 que reforma y adiciona artículos al Código Penal y Judicial sobre violencia doméstica y maltrato al niño, niña y adolescentes. En 2004, surge la Ley 16 que dicta disposiciones para la prevención y tipificación de delitos contra la integralidad y la libertad sexual. En 2008, se crea el Instituto Nacional de la Mujer, lo que eleva el perfil y jerarquía del mecanismo para el adelanto de la mujer, mediante la Ley 71. También, se pone en marcha el Plan de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres 2002-2006. En 2007, se adoptan reformas del Código Penal en relación a los delitos sexuales, homicidios y violencia doméstica y, en 2008, se aprobó la Ley 63 sobre Código Penal que incorpora el aumento de penas de prisión para el delito de violencia doméstica. Se aumentan también las medidas de protección a las víctimas. Se realiza la formulación e implementación del Plan Nacional Contra la Violencia Doméstica y Políticas de Convivencia Ciudadana 2004-2014. Se produce la creación de la Unidad de Acceso a la Justicia y Género. Su creación obedece a las dificultades que enfrentan las mujeres para ejercer sus derechos. Su objetivo es facilitar el acceso efectivo de las mujeres en situación de vulnerabilidad a la justicia. En relación a la atención a las victimas, el Servicio contra la Violencia Familiar de la Policía Nacional, constituido en 2005, ofrece información a las víctimas sobre los beneficios legales a los que tienen derecho y la asistencia a la que pueden acceder. Además, procede en la tramitación de la denuncia ante la autoridad competente y en la ejecución de las medidas de protección pertinentes. El objetivo del servicio es la atención de víctimas y la disminución de los casos. Realizan actividades de: asistencia psicológica, información y difusión, campañas para erradicar la violencia doméstica, asistencia social y realización de talleres (2005-2009). La Agenda Económica de la Mujeres impulsa la creación de un presupuesto público sensible al género. Promociona el desarrollo de investigaciones y, junto al Ministerio de Trabajo, la creación de un Observatorio de Género y Economía. En 2007, se realizó proceso de revisión y actualización del Sistema de Indicadores con Enfoque de Género.90 Panamá ratificó la Convención de los Derechos del Niño en 1990 y tiene como leyes significativas para la infancia el Código de Familia mediante la Ley 3, de 1994 y la Ley del Régimen Especial de Responsabilidad Penal para la Adolescencia (Ley 40), de 1999, con modificaciones en 2003. En su última reforma de 2004, la Constitución Política de la República de Panamá incluye la protección de niños, niñas y adolescentes como uno de los deberes fundamentales del Estado (artículo 56), pero aún no posee una ley específica para la infancia panameña. Quedan muchas cosas por resolver en Panamá en relación al cumplimiento de los derechos de los niños/as, un motivo de preocupación es el elevado número de embarazos entre adolescentes. Esta tasa es significativamente alta debido a la falta de información sobre la sexualidad y los métodos anticonceptivos. Existe una preocupante falta de información sobre enfermedades de transmisión sexual (ETS). Por otro lado, la edad mínima legal para contraer matrimonio es de 16 para los niños y 14 para las niñas. Además de la rotunda discriminación que esto crea entre niños/as, estas edades mínimas son muy bajas y permiten que los niños/as contraigan matrimonio, a menudo, sin su consentimiento. Otro grave problema de Panamá remite al sistema de justicia juvenil, ya que han reducido a 12 años la punibilidad cuando ni siquiera existen espacios adecuados para la detención de niños/as, lo que lo hace aún peor, ya que son encarcelados con adultos, lo que los deja expuestos a todo tipo de violaciones de sus derechos. También, la trata de personas, principalmente de mujeres y niños/as, es una problemática actual que no es ni procesada ni castigada por el sistema judicial. Tampoco la violencia doméstica se aborda adecuadamente. Los castigos corporales hacia los niños y niñas no están prohibidospor la ley y se consideran parte de su educación.91 La Secretaría Nacional de Niñez y Adolescencia y Familia está capacitando sobre la temática del bullying dentro de las escuelas.92 En Panamá, no hay leyes específicas sobre el abuso psicológico dentro de las instituciones educativas. Paraguay En 1998, Paraguay reforma el Código Penal, mediante la Ley 1130 con la que el acoso sexual quedó tipificado como delito y, luego, en 2008, con la Ley 3340 que en su artículo 229 castiga la violencia familiar. Posteriormente, en el año 2000, sanciona la Ley 1600 contra la Violencia Doméstica Intrafamiliar. Se puso en marcha el II Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades 2003-2008. Se continuó con el III Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades 2009-2017, en consonancia con la CEDAW y los principales instrumentos de derechos humanos. De acuerdo a la Ley contra la Violencia Doméstica, desde 2008, se amplía el horario de atención y apoyo a la mujer. El acceso gratuito a métodos anticonceptivos, consejería en salud reproductiva, gratuidad en la atención (partos por método quirúrgico y exámenes diagnósticos) y, en el acceso a medicamentos, han sido cambios progresivos que se lograron de 2006 a 2008. En 2007, se aprobó la Ley 3231 que crea la Dirección General de Educación Escolar Indígena en el Ministerio de Educación y Cultura. Se comienza a producir y analizar datos con perspectiva de género en relación a la participación política de la mujer a partir de la creación en 2009 de la Unidad de Género en el Tribunal Superior de Justicia Electoral. Paraguay desarrolla un rol activo en el tema de trata. Cuenta con la Mesa Interinstitucional de Lucha contra la Trata de Personas coordinado por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Desarrolló un manual de intervención y, en 2007, abrió el primer centro de albergue transitorio para víctimas de este delito. La constitución en su artículo 54 establece que la familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de garantizar al niño/a su desarrollo armónico e integral, así como el ejercicio pleno de sus derechos y esos derechos en caso de conflicto, siempre están por encima de los demás. Se aprueba el Código de la Niñez y Adolescencia mediante la Ley 1680/01 e inicia el Sistema Nacional de Protección y Promoción Integral de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia y la creación de los organismos que constituirán dicho sistema. No obstante, todo lo descrito existen una gran cantidad de derechos vulnerados por la pobreza, la marginalidad, la desigualdad, como ocurre en casi toda Latinoamérica, las leyes están, pero su cumplimiento depende de los hombres y mujeres de la justicia y la realidad es que no lo hacen o lo hacen de forma parcial. La violencia intrafamiliar, el abuso sexual en la infancia, la trata y la explotación sexual comercial de niños/as están, a su vez, estrechamente vinculados con otra situación de vulneración de derechos: el trabajo doméstico que muchos niños/as realizan en casas de terceros a cambio de dinero o de techo, comida, ropa y, en algunos casos, educación. En relación a la trata la zona de la Triple Frontera sigue siendo un problema sin resolver. Allí se pueden ver muchos niños, niñas y adolescentes en situación de altísimo riesgo. Tienen en promedio entre 8 y 18 años, trabajan en las calles, sobre todo en las zonas cercanas a la aduana y al paso fronterizo de La Amistad, y son reclutados por las redes de explotación cuando están en la vía pública pidiendo monedas o cruzando las fronteras como parte del sistema de contrabando de mercaderías. También, están en clubes nocturnos, cabarés, bares, burdeles, discotecas e incluso en los hoteles, según relevamientos de la OIT. Se presume que, en esta zona, habría 3500 jóvenes de menos de 18 años en situación de explotación sexual. Como resultado del Manual de Prevención Atención del Acoso Escolar, editado por el Plan-Paraguay y el Ministerio de Educación y Cultura confeccionado en 2011, se sanciona la Ley 4633 en 2012 “Contra el Acoso Escolar en Instituciones Públicas; Privadas o Públicas Subvencionada”. A ambas propuestas se les suma el Protocolo de atención en casos de violencia y acoso escolar en instituciones educativas de reciente aprobación. Perú Con el nuevo Código Penal de 1991, Perú modifica la forma de tratar los delitos relacionados con la violencia sexual. La Ley 26.260 sancionada en 1993 establece la política social y de estado en relación a la violencia familiar. En 1997, la Ley 26.763 establece mecanismos para garantizar mayor protección para las víctimas. Luego, se sanciona la Ley 26.770, que se ocupa de renovar el Código Civil al considerar que la acción penal en los delitos contra la libertad sexual no se extinguen por el matrimonio. También, en el mismo año, se sanciona la Ley 26.763, modificatoria de la 26.260 que amplía los tipos de violencia. En 1999, se sanciona la Ley 27.115 considera a los delitos contra la libertad sexual como de acción penal pública y en los años siguientes sanciona la Ley 27.306 que modifica el Texto Único Ordenado de la Ley 26.260. Posteriormente, en 2000, surge la Ley 27.306 que modifica algunos artículos del Código de los niños y adolescentes y del Código de procedimientos penales de los derechos de las víctimas de violencia sexual. Más tarde, en 2003, se sanciona la Ley 27942 de prevención contra el hostigamiento sexual. En 2007, se aprobó la Ley 28.983 de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres. Se produce la aprobación del Segundo Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Varones 2006-2010. También, se aprobó la Ley 28.950 contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes. En ese mismo año, se aprobó la Ley 28.963 que modifica el Código Penal e incorpora un agravante sobre el delito de violación sexual. Se aprueba el Plan Nacional Contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015. En 2008, se creó el primer Centro de Atención Integral para Agresores en Violencia Familiar. La Ley 28.592 de 2005 crea el Consejo de Reparaciones y reconoce a laa víctimas de violencia (1980/2000). Por otro lado, se le da prioridad al tema de las violaciones y violencia sexual contra las mujeres. En 2008, se realiza un Registro de Feminicidio del Ministerio Público.93 Perú al suscribir la Convención, se comprometió a adecuar sus normativas a lo estipulado por la misma, promulgándose el Código de los Niños y Adolescentes (Ley 27.337). De igual forma, se elaboraron tres Planes Nacionales de Acción por la Infancia y Adolescencia, para el período 1992-1995, para el quinquenio 1996-2000 y el tercero para el período 2002-2010. En la actualidad, se ha puesto en marcha el Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia 2012-2021 (PNAIA 2021), para articular y vincular las políticas que se elaboren en materia de infancia y adolescencia en el país, que orientará en la presente década la acción del Estado y de la sociedad civil hacia un mejor desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes peruanos. No obstante, tal como ocurre en otros países de Latinoamérica, existen derechos vulnerados para los niños, niñas y adolescentes, tal es el caso de las situaciones de violencia familiar que son una de las peores formas de maltrato contra niñas, niños y adolescentes, junto a la explotación sexual y laboral, a pesar de la poca información con que se cuenta. Desde 2012, se han conformado 2200 Defensorías del Niño y del adolescente en todo el país. Todavía se considera a la violencia como una forma válida y efectiva para la educación y para corregir a los niños y niñas. Esta naturalización hace que justifiquen el castigo e incluso se sientan culpables y merecedores del castigo. En relacióna las niñas, es aún peor, ya que además son objeto de imposición de trabajo doméstico, maltratadas cuando no cuidaron “adecuadamente” a los hermanos menores y además víctimas de abuso sexual intrafamiliar. No se tiene precisión sobre la dimensión cuantitativa y cualitativa de la violencia familiar en contra de niñas y niños. La información disponible proviene de aquellas denuncias realizadas en diversas instituciones públicas, como la Policía Nacional del Perú, la Fiscalía, los Centros de Emergencia Mujer (CEM) o en la diversidad de Defensorías del Niño y del Adolescente existentes, siendo esta una información parcial del universo de la violencia contra niñas, niños y adolescentes. No existen programas de detección temprana; por lo tanto, resulta muy difícil pensar en la prevención y atención inmediata para evitar su avance con lo que esto implica: daños muy graves en niños, niñas, adolescentes y adultos. Respecto a la violencia en la escuela, cuenta con varias leyes que la contemplan y sancionan severamente al personal docente y/o no docente de la institucion educativa, que tiene la obligación de intervenir para proteger a las víctimas. Particularmente, la Ley 29.719 (promulgada el 24 de junio de 2011) se aboca a la convivencia exenta de violencia en las escuelas y sus objetivos son establecer los mecanismos para diagnosticar, prevenir, evitar, sancionar y erradicar la violencia, el hostigamiento, la intimidación y cualquier acción considerada como acoso entre alumnos. Esta ley fue reglamentada por el Decreto Supremo 10-2012-ED, el que se ocupa también de la convivencia sin violencia en la escuela. Es interesante el viraje ideológico en la ley, ya que se pasa de mirar la convivencia entre los alumnos a poner la mirada a toda la convivencia de la institución educativa, que involucra a todos los actores sociales que tienen activa participación en los hechos de bullying y demás formas de violencia o acoso. Puerto Rico Desde 1979, Puerto Rico tiene la Ley 6 que determina no tener en cuenta cualquier conducta previa o historia sexual de las víctimas en un caso de violación. También tiene, desde 1988, la Ley 17 que sanciona el hostigamiento sexual laboral y, desde 1989, la Ley 54 de prevención e intervención en violencia doméstica. En 1997, mediante la Ley 28 se crea el registro de personas convictas por delitos sexuales violentos y abuso contra menores. Posteriormente, en 1998, se sanciona la Ley 2 de enmienda del Código Penal y la Ley 3 de hostigamiento sexual en las instituciones de enseñanza. Ese mismo año surge la Ley 16 de enmienda a las reglas de evidencia. En 2004, se dicta la Ley 149 que incluye los artículos 142 y 146 del Código Penal sobre agresión sexual y acoso sexual respectivamente. Se conforma, en 2007, la primera sala especializada en violencia doméstica dentro del Tribunal Supremo de Justicia En 2003, se sanciona a Ley 177 que lleva el nombre “Ley para el Bienestar y la Protección Integral de la Niñez”. Plantea una manifestación de principios que la posiciona dentro de los lineamientos de la Convención de los Derechos del Niño, si bien no es mencionada como tal, dice: Nos reiteramos en el principio constitucional que reconoce que la dignidad del ser humano es inviolable y que los menores disfrutan de derechos similares a aquellos que protegen a los adultos. Esta Asamblea Legislativa reconoce y declara que el rechazo a todas las formas de violencia en las familias, es el fundamento de una sociedad más justa y más democrática, a la que todos los puertorriqueños aspiramos. No obstante, debemos mencionar que las situaciones de violencia hacia los niños y niñas se reiteran, así como los abusos intrafamiliares, porque tal como venimos observando es una constante que se repite: si bien existen leyes, no se acompañan con políticas públicas y presupuesto acorde para dar respuestas adecuadas. República Dominicana Desde 1997, la República Dominicana posee la Ley 24-97, que tipifica los delitos de violencia doméstica, acoso sexual e incesto. Una reforma del Código Civil del 2007 considera a la violencia de género como causal de divorcio. Se ha incluido en la oficina Nacional de Estadística el termino “feminicidio” dentro de las estadísticas oficiales. Existe el Plan Nacional de Igualdad y Equidad de Género II 2007-2017 con el objetivo que la perspectiva de género atraviese todas las políticas públicas. Mediante la Ley 136-03, se instala el Código para el Sistema de Protección de los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes, en el que en el artículo 51 queda definido el Sistema Nacional de Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, que tiene como finalidad garantizar los derechos de la niñez y adolescencia, así como la promoción de su desarrollo integral mediante la ejecución de políticas públicas intersectoriales e interinstitucionales, las que será la base jurídica del sistema de protección de derechos.94 No obstante, contar con la legislación adecuada, la violencia contra la niñez está presente en hogares, escuelas y otros espacios. El 82% de los hogares utiliza el castigo físico o psicológico para disciplinar a sus hijos. En 2009, el Consejo de Derechos Humanos recomendó al Estado “prohibir el castigo corporal de los niños/as en todos los contextos”. Además, un estudio sobre la explotación sexual comercial reveló que solo el 3% de la población percibe a los perpetradores como culpables, mientras que el 59% responsabiliza a la víctima y a su familia, lo que evidencia una cultura que legitima el abuso y dificulta la aplicación de las leyes. El 20,8% de la población de 0 a 5 años carece de registro de nacimiento, aumentando a un 39,2% en el quintil más pobre, quedando expuestos miles de niños y niñas a vivir sin existencia oficial y sin acceso a servicios básicos.95 Santa Lucía Desde 1994, Santa Lucía posee una ley sobre violencia doméstica. Existen pocos datos aunque las violaciones, el incesto y las relaciones sexuales con niños, niñas y adolescentes se conocen. Particularmente, las autoridades han reconocido la existencia de la prostitución y la trata de personas, aunque hay pocos datos en los archivos policiales.96 San Vicente y Las Granadinas Desde 1984, poseen una ley sobre violencia doméstica y procedimientos matrimoniales. El gobierno ha firmado el Consenso de Quito en 2010 durante la 10° Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe mediante el cual se posiciona para fomentar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. También, ha firmado la Convención para al Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belén do Pará).97 Existen de manera frecuente abusos, incestos y violencia hacia niños, niñas y adolescentes, como ejemplo está permitido el castigo físico ya que consideran que las “palizas” son indispensables para disciplinarlos. No posee leyes adecuadas para la protección de niños y niñas. En 2012, se sancionó una ley que exigía que se denuncien los casos de abuso sexual, pero aún no se ha reglamentado. Por otro lado, los niños/as que están detenidos suelen ser víctimas de abuso por parte de la policía y la detención se realiza junto a los adultos que delinquen porque no hay instalaciones para menores, incluso son juzgados como adultos porque no hay justicia penal juvenil.98 Saint Kitts y Nevis En Saint Kitts y Nevis, los niños, niñas y adolescentes están protegidos por medio de la Convención de los Derechos del Niño yvarios instrumentos internacionales relativos a la trata de personas, a las peores formas de trabajo infantil y los derechos humanos de las mujeres, siguiendo las recomendaciones de la Declaración y Programa de Acción del Primer Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial de Niños/as, pero no están protegidos por el Protocolo facultativo relativo a la venta de niños/as, la prostitución infantil y la utilización de niños/as en la pornografía porque no se ha ratificado este instrumento internacional. La responsabilidad penal en los niños/as es a partir de los 8 años y no poseen prisiones adecuadas, si es que podemos pensar en prisiones para niños/as de esa edad, y se los detiene junto a adultos con los riesgos que esto implica. Está autorizado el castigo corporal, y los jueces pueden condenar a los niños y niñas a ser azotados, también se usa como medida disciplinaria en las prisiones y, por lo tanto, es una medida correctiva al interior de la familia. Existe una disparidad de criterios para el abordaje de las violencias hacia los niños/as sobre todo en relación al abuso sexual. Según Unicef, la cantidad es alarmante, sobre todo hacia las niñas a manos de adultos varones: padre, padrastro, compañero de la madre. Se denuncia muy poco por la dependencia económica hacia ellos y, además, porque las victimas son estigmatizadas y tratadas como criminales. No se respeta el derecho a la confidencialidad durante los procesos judiciales. Prácticamente, no se toman medidas para la recuperación física y psicológica de las víctimas, ni para su integración social. Faltan lugares de acogida y no hay servicios telefónicos de ayuda. Todavía se mantiene la creencia de que la violencia doméstica es un asunto de familia, por lo tanto se denuncia muy poco por la lealtad a la idea de familia.99 Suriname Suriname posee la Ley 94 contra la violencia intrafamiliar. En 2007, se presentó un Proyecto de reforma del Código Penal en relación con la violencia contra las mujeres y el acoso sexual en el ámbito laboral. Se puso en marcha el II Plan de Acción Integral de Género 2006-2010. El plan identifica 116 acciones a desarrollar. En 2008, seis Ministerios firmaron un convenio de trabajo para combatir la violencia contra las mujeres. En 2006, se instaló en la Asamblea Nacional una Comisión Permanente Parlamentaria sobre Derechos de las Mujeres y los Niños y Niñas. En la misma línea al año siguiente, se constituyó el Comité Nacional de Legislación sobre Género. Algunos ministerios cuentan con presupuesto de género canalizado hacia actividades y proyectos. Se han desarrollado programas para adolescentes sobre prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazo adolescente. En 2009, se sancionó la ley de violencia doméstica que incluye las figuras de violencia física, sexual, psicológica y económica.100 Las desigualdades en materia de género existen en todos los aspectos de la sociedad. Dado que no se desglosan sistemáticamente los datos según el sexo para permitir el análisis de las diferencias de género, las políticas y los programas nacionales no incluyen siempre una perspectiva de igualdad de género en su elaboración, ejecución o evaluación. Suriname ha suscripto la Convención de los Derechos del Niño y ha firmado el Convenio sobre el prohibición de las peores formas de trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación, pero no ha ratificado el protocolo facultativo relativo a la venta de niños/as, la prostitución infantil y la utilización de niños/as en la pornografía. Por otra parte, Suriname ha ratificado el Estatuto de Roma y la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. Asimismo, en los informes de Estado a los órganos de vigilancia de Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos, no manifiesta la existencia de una legislación adecuada para penalizar y procesar a las personas vinculadas con los delitos de explotación sexual, utilización de niños, niñas o adolescentes en la pornografía y la trata con fines de explotación sexual. Si bien la prostitución de menores es considerada un crimen, el Código Penal no tipifica este delito: su utilización en la prostitución se penaliza por medio de los delitos de indecencia y ofensas sexuales (artículo 306). La pornografía es definida en el Código Penal como ofensa criminal (artículo 291), pero no hace mención explícita a su utilización en la pornografía. La penalización de los delitos de trata y venta de menores se encuentra con el mismo vacío legal. Por otra parte, tampoco dispone de un marco legal que brinde protección a las víctimas de este tipo de delitos. Existen muchas carencias en materia de salud, problemas de malnutrición y desigualdades sociales que agravan estos problemas, embarazos precoces, abusos de droga y alcohol, aumento de la prostitución infantil, tráfico de mujeres principalmente. No existe apoyatura psicológica para los niños, niñas y adolescentes.101 El país no cuenta con legislación en materia de abuso sexual en las escuelas. Tampoco tiene normas específicas sobre bullying. Trinidad y Tobago Desde 1986, Trinidad y Tobago posee una ley sobre delitos sexuales. En 1991, se dictó una ley sobre violencia doméstica. Posteriormente, en 1999, se sanciona la Ley 10 sobre violencia doméstica y, en el año 2000, la Ley de enmienda sobre delitos sexuales y la Ley de igualdad de oportunidades. Se pone en marcha la Política Nacional de Gobierno “Visión 2020”, a través del cual le permita alcanzar el estatus de país desarrollado para 2020 e incorpore la equidad de género como eje transversal. En 2006, se aprobó ley que protege los derechos de la mujer embarazada y reconoce la seguridad del niño/a por nacer. Posee, desde 2008, la Ley de Familia que otorga los mismos derechos a mujeres y hombres en relación a la custodia de los hijos. Se acordó, durante 2008, con la Universidad de Indias Occidentales la realización de un registro centralizado de datos sobre violencia doméstica.102 Al Comité de seguimiento de la Convención de los Derechos del Niño, le constan los esfuerzos llevados a cabo por el Estado Parte, en particular, la creación de la dependencia sobre la violencia doméstica adscripta a la división de asuntos relativos a la igualdad entre los sexos, y de una línea telefónica de ayuda que funciona las 24 horas del día. Igualmente, se sienten preocupados por la elevada incidencia de la violencia en el hogar y el descuido del Estado Parte con la inclusión de la violencia sexual y el incesto. El comité recomienda que se tomen las medidas necesarias para impedir el abuso y el descuido de los niños/as. Entre otras cosas, mediante la realización de campañas públicas de educación que permitan la sensibilización sobre las consecuencias que tienen los malos tratos en los menores, la utilización de otros tipos de medidas disciplinarias para los niños/as y derribar barreras socioculturales que le impiden a las víctimas solicitar ayuda. Recomiendan la promulgación de leyes que establezcan la obligación de todos los profesionales que trabajen para y con los niños/as de denunciar los casos de sospechas de abusos y descuidos y que se pueda lograr el adecuado enjuiciamiento de los autores. En este mismo sentido, plantean la necesidad de capacitación de los profesionales que estén en contacto con los niños/as y poder suministrar servicios para la recuperación física y psicológica y la reintegración social de las víctimas de abuso sexual u otras formas de abuso, descuido, malos tratos, violencia y explotación, y la adopción de medidas adecuadas para impedir la criminalización