Vista previa del material en texto
Ejercicio En Hipertensión El ejercicio regular puede ser muy beneficioso para las personas con hipertensión, ya que puede ayudar a reducir la presión arterial, mejorar la salud cardiovascular y promover el bienestar general. 1. Consulta a tu médico: Antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, es importante hablar con tu médico, especialmente si tienes hipertensión no controlada u otras condiciones de salud. Tu médico puede proporcionarte recomendaciones específicas y asegurarse de que el ejercicio sea seguro para ti. 2. Elige ejercicios aeróbicos: Los ejercicios aeróbicos, como caminar, correr, nadar, andar en bicicleta y bailar, son especialmente beneficiosos para la salud cardiovascular y pueden ayudar a reducir la presión arterial. Intenta hacer al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado o 75 minutos de ejercicio aeróbico vigoroso por semana, según las pautas de actividad física para adultos. 3. Comienza lentamente y aumenta gradualmente: Si eres nuevo en el ejercicio o has estado inactivo durante un tiempo, comienza con ejercicios de intensidad baja a moderada y aumenta la intensidad y la duración gradualmente a medida que aumenta tu condición física. 4. Incorpora ejercicios de fuerza: El entrenamiento de fuerza, como levantar pesas, hacer ejercicios de resistencia o usar bandas de resistencia, puede ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la salud ósea. Realiza ejercicios de fuerza al menos dos días a la semana, asegurándote de trabajar todos los grupos musculares principales. 5. Mantén una rutina regular: Intenta hacer ejercicio de manera regular, preferiblemente la mayoría de los días de la semana. Esto puede ayudar a mantener tu presión arterial bajo control de manera constante. 6. Escucha a tu cuerpo: Presta atención a cómo te sientes durante y después del ejercicio. Si experimentas mareos, dificultad para respirar, dolor en el pecho u otros síntomas preocupantes, detén el ejercicio y busca atención médica. 7. Hidrátate adecuadamente: Bebe suficiente agua antes, durante y después del ejercicio para mantener tu cuerpo bien hidratado. 8. Evita el ejercicio intenso en condiciones climáticas extremas: Si hace mucho calor, frío o húmedo, evita el ejercicio intenso al aire libre y opta por actividades más suaves en un ambiente controlado.