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Estudio acerca de Qué significa un argumento deductivo

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Luz Castillo

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Estudio acerca de Qué significa un argumento deductivo
Un razonamiento deductivo implica comenzar con una idea general y llegar a conclusiones específicas. Aunque esta descripción puede no ser aplicable en todos los casos, se aplica habitualmente en la mayoría de ellos. En un razonamiento deductivo, todas las premisas establecidas necesariamente llevan a una conclusión definida.
La validez de los argumentos deductivos radica en su estructura y su coherencia lógica, siendo la veracidad una consecuencia necesaria. En este tipo de razonamiento se cumple que si las premisas son verdaderas, entonces lo es también la conclusión debido a una imposibilidad lógica para que sea al contrario.
Por lo tanto, un ejemplo de argumento deductivo en su forma clásica sería:
La premisa 1 es: la mortalidad aplica a todos los hombres.
La premisa dos establece que Sócrates es un ser humano.
En conclusión, la mortalidad es aplicable a Sócrates.
La afirmación inicial es general, mientras que la segunda es particular. Si asumimos que todos los hombres son mortales y luego consideramos el ejemplo específico de Sócrates como un hombre, esto nos lleva a deducir necesariamente su mortalidad. Esta conclusión se basa en las normas de inferencia, las cuales aseguran el cumplimiento de leyes generales.
El argumento deductivo se convirtió en uno de los razonamientos más utilizados gracias a Aristóteles, quien lo popularizó mediante su silogismo. La validez del argumento y la naturalidad con la que este es deducido son garantizados por esta forma lógica.
Adicionalmente, observa también el razonamiento inductivo.
La lógica de los aspectos del argumento deductivo.
Un razonamiento deductivo se caracteriza por la obtención de conclusiones que son válidas, comprobables y comunicables al partir de uno o más enunciados generales.
Por lo tanto, si se desea obtener "q" a partir de "p", entonces podemos hacer la siguiente deducción:
Si p, entonces q.
One particular premise: p.
q (particular conclusion)
Los argumentos deductivos se identifican por:
Inician desde una suposición amplia y avanzan hacia lo específico. En esta dirección, emplean argumentaciones descendentes (transcurren de algo general a un ejemplo particular). Sus premisas sugieren la conclusión ya que están incluidas en ella.
La validez está determinada por la forma del documento.
Es común que la verdad de las premisas asegure también la veracidad de la conclusión.
Se distinguen de los argumentos inductivos, que ocupan una dirección ascendente.
Algunos ejemplos de argumentos deductivos son:
Premisa 1: La natación es una actividad común entre los peces.
Premisa 2: El dorado se refiere a un pez.
Conclusión: El mito de El Dorado es infundado.
Proposición 1: La mortalidad es inherente a todos los hombres.
Premisa 2: Mauricio pertenece al género masculino.
Conclusión: Mauricio es susceptible de morir.
Siempre que pedaleo, empleo mis piernas.
Segunda premisa: Trabajar los pedales.
Conclusión: Hago uso de mis piernas.
Todo objeto en contacto con fuego se quema.
La segunda premisa es: He lanzado una planta al fuego.
La conclusión es que la planta se encuentra en llamas.
Inducción como argumento
El razonamiento inductivo parte de lo específico y llega a lo general, mientras que el deductivo sigue una lógica inversa.
El razonamiento deductivo va desde premisas generales hacia una conclusión específica, siendo esta última incluida en las primeras. Este proceso sigue un camino descendente.
Los argumentos inductivos comienzan con premisas específicas para intentar llegar a una ley o conclusión general. Las conclusiones son obtenidas al formular leyes basadas en la generalización de las observaciones previas. Se trata de un proceso ascendente.
Hay otras discrepancias entre ambas maneras de argumentar con menos rigurosidad. Por ejemplo, la inducción utiliza el análisis, atrapamiento y comparación de hechos empíricos para elaborar premisas generales que respalden lo expuesto. En este tipo de razonamiento se presenta un salto en la confianza que nunca es posible dentro del raciocinio deductivo: las afirmaciones deben derivarse lógicamente a partir de declaraciones previamente mencionadas.