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UNIDAD II Introducción a la intervención Cognitivo-Conductual L e c t u r a 2 Kazdin, A. (1978). Modificación de la Conducta y sus Aplicaciones Prácticas. México: Manual Moderno. Cap. 2 ADAPTADO DE PRINCIPIOS DEL CONDICIONAMIENTO OPERANTE. CAPITULO 2 Ángel F. García P. En el capitulo anterior se discutieron tres clases de aprendizaje: el condicionamiento clásico, el condicionamiento operante y el aprendizaje por observación. Los programas de modificación de la conducta en los escenarios aplicados, se basan fundamentalmente en los principios del condicionamiento operante. En este capitulo se dará una breve explicación de estos principios. Los capítulos posteriores elaboraran los principios fundamentales junto con los diversos procedimientos, por medio de los cuales se cumplen los primeros. Los principios del condicionamiento operante describen la relación entre los eventos conductuales y ambientales (antecedentes y conse- cuentes), que influyen en la conducta. Para desarrollar los programas de modificación de la conducta es importante entender los tipos de eventos antecedentes y consecuentes que influyen en la misma. En la mayoría de las aplicaciones de los principios del condicionamiento operante, se hace énfasis en las consecuencias que siguen a la conducta. Para que una consecuencia altere una conducta en particular, debe ser dependiente o contingente de la ocurrencia de tal conducta. El cambio conductual sucede cuando ciertas consecuencias son contingentes de la ejecución. Una consecuencia es contingente sólo cuando se da después de que se ha realizado la conducta- objetivo, y no esta disponible en otras situaciones. Cuando una consecuencia no es contingente a la conducta, significa que aquella se dio independientemente de lo que hacia el individuo. La entrega no contingente de consecuencias, generalmente no tiene éxito en los cambios sistemáticos de una conducta-objetivo preseleccionada, ya que las consecuencias no suceden consistentemente a esa conducta. Por ejemplo, Si un paciente psiquiátrico recibe atención (la consecuencia) de un asistente del pabellón cada vez que habla, se considera a la atención como contingente (el habla. Por otro lado, el paciente puede recibir atención de un asistente con regularidad, independientemente de lo que el primero este haciendo. Se dará la atención no contingentemente. Para incrementar sistemáticamente el habla, la atención debería ser contingente a los casos de habla. En la vide cotidiana hay muchas consecuencias que son contingentes a nuestra conducta. Por ejemplo, el sueldo es contingente al trabajo, las calificaciones en los estudios son contingentes a la preparación para los exámenes, y la salud es contingente, en alguna forma, al cuidado con el cual nosotros nos tratamos. Una contingencia se refiere a la relació11 entre una conducta y los eventos que la siguen. Es importante la noción de una contingencia, porque las técnicas de la modificación conductual alteran la conducta por medio de la alteración de las contingencias que controlan (o fallan en controlar) la conducta. Los principios abajo mencionados se refieren a las diferentes clases de relaciones entre la conducta y los eventos que la siguen. Los cuatro principios que se van a discutir incluyen el reforzamiento positivo y negativo, el castigo y la extinción. Reforzamiento El principio de reforzamiento se refiere a un aumento en la frecuencia de una respuesta, cuando ciertas consecuencias la siguen inmediatamente. La consecuencia que sucede a la conducta tiene que ser contingente a esta. Un evento contingente que aumenta la frecuencia de la conducta se considera como reforzador. Los reforzadores positivos y negativos constituyen las dos clases de eventos que pueden utilizarse para incrementar la frecuencia de una respuesta (Skinner, 1953). Los reforzadores positivos son eventos que se presentan después de que se ejecuta una respuesta e incrementan la frecuencia de la conducta a la que ellos siguen. Los reforzadores negativos (que también se consideraran como eventos aversivos o estímulos aversivos) son eventos que se eliminan después de que se ejecuta una respuesta y que aumentan la conducta que precedía a su eliminación. Reforzamiento positivo: Se llama reforzamiento positivo al aumento en la frecuencia de una respuesta que es seguida por un evento favorable (reforzador positivo). A los eventos positivos o favorables, en el lenguaje cotidiano se les refiere frecuentemente como recompenses. Sin embargo, es deseable distinguir el termino "reforzador positivo" del de "recompensa" Se define a un reforzador positivo por su efecto sobre la conducta. Si un evento subsiguiente a una conducta hace que la frecuencia de es(a aumente, el evento es un reforzador positivo. Por el contrario, cualquier evento que no incremente la conducta a la que sigue, no es reforzador positivo. Un aumento en la frecuencia o en la probabilidad de la conducta precedente es la característica que define a un reforzador positivo. En cambio, las recompenses se definen como algo otorgado o recibido a cambio de un servicio, merito o logro (Random House Dictionary, 1968). Aunque las recompensas son altamente valoradas, por lo menos subjetivamente, no aumentan necesariamente la probabilidad de la conducta a que siguen (Skinner, 1974). Cuando se interroga a Una persona, muchos de las recompensas o eventos que ésta evalúa favorablemente sirven como reforzadores. Sin embargo, esto no puede conocerse basándose solamente en los enunciados verbales. Un individuo puede ignorar, o no considerar como recompensas, muchos eventos que son reforzadores. Por ejemplo, en algunas situaciones las reprimendas verbales (por ejemplo, " iNo hagas eso! ") sirven inadvertidamente como reforzadores positivos, tal vez porque proporcionan atención a una respuesta. Por lo tanto, las conductas seguidas de reprimendas pueden incrementarse (c.f. Madsen, Becker, Thomas, Koser y Plager, 1970; O'Leary, Kaufman, Kass y Drabman, 1970). Puede ser que un numero de conductas infantiles destructoras en la vida cotidiana sean aumentadas en lugar de disminuidas por los regaños. Aun Cuando ciertas clases de reprimendas puedan servir como reforzadores positivos, no es probable que cualquiera las considere como recompensas. De aquí que una recompensa no sea sinónimo de un reforzador positivo. Tiene que determinarse empíricamente si un evento es reforzador positivo. ¿Aumenta la frecuencia de una conducta un particular Cuando el evento sigue inmediatamente a la conducta? Solo, si la conducta en verdad aumenta, el evento es un reforzador positivo. Parecería que son abundantes los ejemplos de reforzamiento positivo en la vida diaria. Sin embargo, la verdad es que rara vez se mide si un evento favorable posterior a una conducta aumenta la frecuencia de tal conducta. No obstante, es útil dar algunos ejemplos de situaciones que probablemente hagan resaltar al reforzamiento positivo. Un estudiante que estudia para un examen y obtiene un "MB" probablemente sea reforzado. Es verosímil que el hecho de estudiar aumente en el futuro puesto que fue reforzado por una calificación excelente. Asimismo, si un niño flora antes de dormirse y sus padres lo alzan, puede aumentar la frecuencia del Ilanto antes de dormir. Alzar a un niño proporciona atención y contacto físico, los cuales son probablemente reforzadores positivos. (Claro que el riesgo implícito en que se incrementa el llanto en el futuro debe balancearse con la posibilidad de que el niño llore debido a dolor o incomodidad). La ganancia de dinero en un tragamonedas por lo general incrementa la frecuencia de la introducción de monedas en la máquina y de jalar la palanca. Et dinero es un poderoso reforzador que aumenta la ejecución de una variedad de conductas. Los reforzadores positivos incluyen cualesquiera eventos, que, al presentarse, aumenten la frecuencia de la conductaa la que siguen. Hay dos categorías de reforzadores positivos a saber: primarios o incondicionados y secundarios o condicionados. Los eventos que sirven como reforzadores primarios no dependen de un entrenamiento especial para haber adquirido su valor reforzante. Por ejemplo, la comida a un hambriento o el agua a un sediento sirven como reforzadores primarios. Es posible que los reforzadores primarios no refuercen siempre; por ejemplo, la comida no reforzara a alguien que acaba de comer una comida abundante. Sin embargo, cuando la comida sí sirve de reforzador, su valor es autom5-tico (no aprendido) y no depende de una asociación previa con otros reforzadores. Muchos de los eventos que controlan la conducta no son reforzadores primarios. Los reforzadores condicionados que incluyen eventos como elogios, calificaciones, dinero y la terminación de un objetivo, hall adquirido su valor reforzador mediante el aprendizaje; .estos reforzadores no refuerzan automáticamente. Los estímulos o eventos que alguna vez fueron neutrales en valor, pueden adquirir propiedades reforzantes como resultado de haber sido apareados con eventos que ya son reforzantes (ya sea reforzadores primarios o condicionados). Por medio de la presentación repetida de un est ímulo neutral antes o mientras se presenta un estímulo reforzante, el primero se convierte en un reforzador. Por ejemplo, puede que el elogio no sea reforzante para algunos individuos; más que un reforzador positivo es un estímulo neutro. Para establecer el elogio como un reforzador debe aparearse con un evento que sea reforzante, como la comida o el dinero. Cuando se ejecuta la conducta, se elogia al individuo y se le refuerza con comida. Después de varios apareamientos de la comida con el elogio, este último sirve por sí solo como reforzador y puede utilizarse para aumentar la frecuencia de otras respuestas. Cuando el elogio es un estímulo neutral, puede ser transformado en reforzador condicionado al aparearlo con otro evento que sea reforzador (Miller y Drennen, 1970). Algunos reforzadores condicionados se aparean con más de un reforzador primario o condicionado. Cuando se aparea un reforzador condicionado con muchos otros reforzadores se le denomina reforzador condicionado generalizado. Los reforzadores condicionados generalizados son extremadamente efectivos para alterar conductas puesto que han sido apareados con una variedad de eventos y no con uno solo. El dinero y los timbres de premio que se dan al comprador como aliciente son buenos ejemplos de reforzadores condicionados generalizados. Son reforzadores condicionados porque adquieren su valor reforzante mediante el aprendizaje. Son reforzadores generalizados porque una variedad de eventos reforzantes contribuyen a darle su valor. Otros ejemplos de reforzadores condicionados generalizados son la atención, la aprobación y el afecto de otros (Skinner, 1953). Estos son reforzadores generalizados porque a menudo su ocurrencia se asocia con una variedad de eventos que son reforzantes por sí mismos. Por ejemplo, a la atención de alguien puede seguirla el contacto físico, el elogio, las sonrisas, el efecto o la entrega de recompenses tangibles como la comida y otros eventos. En los programas de modificación de la conducta se usan frecuentemente los reforzadores generalizados en forma de fichas. Estas pueden contraponerse de fichas de póker, monedas, boletos, estrellas, puntos o marcas. Las fichas sirven como reforzadores generalizados porque pueden canjearse por una variedad de eventos que son reforzantes. Por ejemplo, las fichas en un hospital psiquiátrico pueden darse a los pacientes que asisten a las activi- dades de grupo, que se bañan, peinan y visten, y por otras conductas. Las fichas pueden canjearse por bocadillos, cigarrillos a otros privilegios como mirar la televisión y asistir a eventos sociales. La potencia de las fichas se deriva de los reforzadores que "apoyan" su valor. Los eventos que pueden adquirirse con las fichas se llaman reforzadores de apoyo. Por lo general los reforzadores condicionados generalizados, como dinero o fichas, son más poderosos que cualquier otro reforzador puesto que pueden adquirir una variedad de reforzadores de apoyo. (Los reforzadores condicionados generalizados se discutirán ampliamente en el Cáp. 5). Para identificar los reforzadores positivos es importante tener presentes dos consideraciones. En primer Lugar, un evento (por ejemplo, elogio, dulce o palmadita en la espalda) puede ser un reforzador positivo Para una persona pero no para otra. Aunque algunos eventos tienen una amplia generalidad Para servir como reforzadores (por ejemplo, dinero o comida) hay otros que no (por ejemplo, un dulce fermentado). En Segundo lugar, un evento puede ser reforzador Para una persona bajo unas circunstancias o en ciertas ocasiones, pero no bajo otras circunstancias u ocasiones diferentes. Estas consideraciones requieren de una cuidadosa evaluación acerca de lo que es reforzante Para un individuo determinado. Debido a la normal cultural y experiencias comunes de mucha gente, se pueden dar algunas sugerencias de eventos que sirvan probablemente como reforzadores. Sin embargo, siempre hay poca garantía de antemano, acerca de que un evento vaya a ser reforzante. Los eventos reforzantes mencionados anteriormente incluyen a los estímulos o eventos específicos como el elogio, las sonrisas, la comida o el dinero los cuales son otorgados o presentados a un individuo después de una respuesta. Sin embargo, no se limitan los reforzadores a los estímulos presentados a un individuo. Permitir que un individuo desarrolle ciertas respuestas, puede usarse como reforzador. Ciertas respuestas pueden servir Para reforzar otras respuestas. Premack (1959, 1965) observó que las conductas que un individuo ejecuta con una frecuencia relativamente alta, Cuando se le da la oportunidad de seleccionar entre varias respuestas, pueden reforzar otras conductas efectuadas con una frecuencia relativamente baja. Si la oportunidad de realizar una respuesta mas probable se hace contingente a la ejecución de una respuesta menos probable aumentara la frecuencia de la última respuesta. De aquí que las conductas con una probabilidad mayor en el repertorio de conductas de un individuo sean reforzadoras de las conductas probablemente menores. En varios a ingeniosos experimentos de laboratorio, Premack alteró la probabilidad de que unas ratas bebieran agua y se ocuparan en una actividad (correr) al impedirles el acceso A agua o correr en una rueda. Cuando se les impedía el acceso al agua (haciendo así que el beber fuera una conducta de mayor probabilidad), el beber reforzaba al correr (una respuesta de probabilidad baja). Cuando al animal se le impedía la actividad (convirtiendo el correr en una conducta de probabilidad alta), el correr reforzaba al beber. En cada caso, se incrementó (reforzó) una conducta de probabilidad menor al seguirla con una conducta de mayor probabilidad. En distintos períodos, comer era la respuesta de mayor probabilidad y correr era la respuesta de menor pro- babilidad, y viceversa. En base al trabajo de laboratorio arriba delineado, el Principio de Premack se ha formulado como sigue: En cualquier par de respuestas o actividades en que se ocupe un individuo, la más frecuente reforzara a la menos frecuente. Puesto de otra forma, una conducta con mayor probabilidad puede emplearse Para reforzar una conducta con menor probabilidad. Para determinar que conductas son de mayor o menor frecuencia, se necesita observar las conductas en las que un individuo se ocupa Cuando se le deja a el o ella que realice conductas libremente. La conducta que se observe tener una ocurrencia mas frecuente puede usarse Para seguir y reforzar una conducta de menor frecuencia. Por ejemplo, en muchos niños se ve que el jugar con los amigos tiene una frecuencia mayor que el practicar con un instrumentomusical. Si la conducta de mayor frecuencia (jugar con los amigos) se pace contingente sobre la conducta de menor frecuencia (tocar el instrumento), se incrementara la conducta de menor probabilidad. Un ejemplo dramático del Principio de Premack file notificado por Homme, deBaca, Devine, Steinhorst y Rickert (1963). En un salón de clases de una escuela de sección maternal, tres niños pasaban mucho tiem- po corriendo alrededor del cuarto gritando, empujando las sillas o jugando. Estas conductas tengan una frecuencia mayor que Ia de estar sentados quietamente. Cuando se les decía a Los niños que se sentaran en sus sillas, ellos continuaban ocupados en las conductas de alta probabilidad que eran indeseables Para incrementar la respuesta-objetivo, sentarse quietos, se hizo que las conductas de mayor probabilidad siguieran a la de menor probabilidad. Cuando los niños estaban sentados y quietos por un período corto (conducta de baja probabilidad) se les decía que podían "correr y gritar" (conducta de mayor probabilidad). La oportunidad de correr y gritar se hizo repetidas veces contingente al sentarse quietamente. En unos pocos días, los niños, cuando se les pedía, se sentaban quietos por períodos de tiempo mas largos que antes. Se incrementó la frecuencia de estar sentados quietamente, lo que demuestra que el acceso a la conducta de alta probabilidad, correr y gritar, fue un reforzador positivo. Hay numerosas conductas realizadas por un individuo, tales como emplearse en ciertas actividades, pasatiempos o privilegios, pasearse, estar con los amigos y otras respuestas relativamente frecuentes que pueden servir como reforzadores para otras conductas. El requisito del Principio de Premack es que la conducta- objetivo que se va alterar sea de una probabilidad menor que la conducta que reforzara esa respuesta. Desde luego, en la vida diaria, las conductas de alta probabilidad a menudo preceden en lugar de suceder a las conductas de baja probabilidad. Por ejemplo, los estudiantes pueden estudiar (conducta de probabilidad baja para muchos estudiantes) después de haber salido con los amigos (conducta de alta probabilidad). Un matrimonio puede terminar el trabajo del patio (conducta de baja probabilidad) después de haber visto el partido de fútbol (conducta de alta probabilidad). En tales casos no es probable que la conducta de baja probabilidad aumente en frecuencia a menos que se invierta la secuencia de las conductas. La ejecución de la conducta de alta probabilidad antes de realizar la conducta de baja probabilidad equivale a la entrega no contingente de los reforzadores. Reforzamiento negativo: Se llama reforzamiento negativo al incremento en la frecuencia de una respuesta por medio de la eliminación de un evento aversivo inmediatamente después de que se ejecuta la respuesta. La eliminación de un evento aversivo o reforzador negativo es contingente a una respuesta. Un evento es un reforzador negativo sólo si su eliminación posterior a una respuesta incrementa la ejecución de esa respuesta (Skinner, 1953). Eventos que aparecen como molestos, indeseables o desagradables, no están necesariamente reforzando negativamente. Las especificaciones que se nombran en la discusión de los reforzadores positivos se sostienen para los reforzadores negativos. Un evento indeseable puede servir como evento aversivo para un individuo mas no para otro. De igual manera, un evento puede servir como reforzador negativo para un individuo en una ocasión pero no en otra. Un reforzador negativo, igual que un reforzador positivo, se define exclusivamente mediante el efecto que tenga en una conducta. Es importante observar que el reforzamiento (positivo o negativo) siempre se refiere a un incremento en una conducta. El reforzamiento negativo requiere un evento aversivo efectivo que pueda ser eliminado o terminado después de que se ejecuta una respuesta específica. Son eviden- tes en la vida cotidiana los ejemplos de reforzamiento negativo, tales como ponerse un abrigo a la intemperie en un día frío. El ponerse el abrigo (la conducta) por lo general elimina el estado aversivo, en este caso, tener frío. Se aumenta la probabilidad de usar abrigo en los días fríos. El tomar medicina para aliviar un dolor de cabeza puede estar negativamente reforzado por la terminación del dolor, igualmente se puede terminar un sonido fuerte (evento aversivo) al taparse los oídos con las manos o abandonando la situación. La terminación del ruido refuerza las respuestas usadas para escapar del ruido. Si ocurre el reforzamiento negativo en los ejemplos arriba citados, depende, estrictamente, de que se incremente la conducta que termina el estado indeseable. Suceden combinaciones interesantes de reforzamiento negativo con reforzamiento positivo en la convivencia social que pueden fomentar conductas socialmente indeseables (Patterson y Reid, 1970). En las interacciones sociales, algunas veces se refuerza negativamente la respuesta de un individuo porque termina una conducta aversiva iniciada por otro individuo. No obstante, la conducta aversiva del 0tr0 individuo esta reforzada positivamente. Por ejemplo, unos padres de familia pueden alzar a un niño que esta lloriqueando. El Iloriqueo es un evento aversivo para los padres que se termina una vez que ellos responden. El alzar al niño es reforzado negativamente por la suspensión del llanto. Sin embargo, el lloriqueo del niño puede ser reforzado positivamente debido a que éste recibe la atención de los padres contingente a la conducta. Como otro ejemplo de reforzamiento positivo y negativo en la interacción social se puede citar a alguien que es la víctima de un acto agresivo (por ejemplo, un asalto), esta puede responder de una forma particular (obedecer los deseos del agresor) para terminar una situación aversiva. Desafortunadamente el acto de consentimiento refuerza positivamente al agresor, incrementándose así la probabilidad de una futura agresión del asaltante. Con estos ejemplos debe ser evidente que los principios del condicionamiento operante pueden explicar cómo se desarrollan los problemas conductuales, cómo se mantienen y cómo pueden alterarse. Hay un ejemplo que frecuentemente se menciona sobre reforzamiento negativo, reportado por Lovaas, Schaeffer y Simmons (1965). Estos investigadores desarrollaron conductas sociales en un par de gemelos autistas. Se utilizó un estímulo aversivo doloroso (choque) puesto que los niños no mostraban mejoramiento con los métodos de tratamiento convencional. Además, los niños no respondían a los adultos. Los adultos no podían interactuar, expresar afecto o pedir algo con eficacia, porque los niños no respondían o realmente se resistían. Un objetivo importante, es desarrollar la habilidad de responder en los niños autistas. Una vez que los niños pueden responder, la relación entre los niños y los adultos puede servir como base para un tratamiento y entrenamiento subsiguientes. Para iniciar el procedimiento de reforzamiento negativo se introdujo a los niños en un cuarto que tenía el piso electrificado. Se podían dar choques eléctricos a los individuos que se pararan descalzos en el suelo. Dos adultos se quedaron de pie en diferentes lados del cuarto, uno de ellos dijo: "Ven aquí", y extendió sus brazos. Se encendió el choque (estímulo aversivo), pero tan pronto como el niño se dirigía hacia el adulto se terminaba el choque. De esta forma el movimiento hacia el adulto (la conducta) se reforzaba negativamente. Este procedimiento aumentó dramáticamente el número de veces que los niños respondieron a las instrucciones de ir hacia los adultos. Se utilizó un procedimiento semejante para hacer que los niños abrazaran y besaran a los adultos. Se les daba un choque en las nalgas y se terminaba cuando los niños abrazaran o besaban al experimentador. Los abrazos y besos se reforzaban negativamente puesto que se terminaba el evento aversivo cuando serealizaban las respuestas. Estas demostraciones de reforzamiento negativo son particularmente impresionantes ya que hay muchos procedimientos que se usan frecuentemente para alterar la conducta de los niños autistas y tienen poco o ningún éxito. (Lovaas y cols., 1965). El reforzamiento negativo requiere de algún evento aversivo que se presente al individuo antes de que Este responda, por ejemplo, choque, ruido, aislamiento y otros eventos que pueden ser eliminados o disminuidos inmediatamente después de una respuesta. Igual que con los reforzadores positivos, hay dos tipos de reforzadores negativos: primario y secundario. Los estímulos intensos, tales como el choque eléctrico o un ruido fuerte, que impactan sobre los receptores sensoriales de un organismo sirven como reforzadores negativos primarios. Sus propiedades aversivas no se aprenden. Sin embargo, los eventos aversivos condicionados o secundarios se han convertido en aversivos porque han sido apareados con eventos que ya eran aversivos. Por ejemplo, desaprobar con expresiones faciales o decir la palabra "no" pueden servir como eventos aversivos después de haber sido apareados con eventos que eran de antemano aversivos (Lovaas y cols., 1965). El reforzamiento negativo ocurre siempre que un individuo escapa de un evento aversivo. El escape de los eventos aversivos se refuerza negativamente. Sin embargo, también la evitación de los eventos aversivos es reforzada negativamente. Por ejemplo, uno evita comer comida rancia, o atravesar un cruce de calles cuando vienen coches, o salir de Casa sin paraguas en Un día lluvioso. La evitación ocurre antes de que el evento aversivo se Ileve a cabo (por ejemplo, enfermarse por comer comida rancia, ser atropellado por un coche, mojarse en la lluvia). ¿Cómo se mantienen las conductas de evitación si no parece que los eventos aversivos hayan ocurrido? EI aprendizaje de evitación es un área donde el condicionamiento clásico y el operante son operativos. Algunas veces se aprende la conducta de evitación por medio del apareamiento de un estímulo neutral (estímulo condicionado) con Un evento aversivo no condicionado (estímulo incon- dicionado). Por ejemplo, el fruncimiento del ceno (estímulo condicionado) de un papa puede preceder al castigo corporal (estímulo incondicionado) hacia el niño. El castigo corporal puede provocar llanto y escape de la situación (respuesta incondicionada). El niño aprende a escaparse de la situación cuando el adulto frunce el ceño y, en consecuencia, evita el castigo corporal. La escena del padre frunciendo el ceño provoca el llanto y el escape. La evitación de los eventos aversivos incondicionados es realmente un escape del evento aversivo condicionado. De esta forma, el condicionamiento clásico puede iniciar la conducta de evitación. El con- dicionamiento operante también se implica en la conducta de evitación. Las conductas que reducen o terminan un evento aversivo, condicionado o incondicionado, son reforzadas negativamente. El escape del evento aversivo condicionado (por ejemplo, fruncimiento del ceno) es reforzada negativamente ya que termina el evento. Para reafirmar lo dicho, el evea2-lo aversivo condicionado provoca una respuesta de escape (condicionamiento clásico) que es reforzada negativamente (condicionamiento operante). Aun de otra forma se implica el condicionamiento operante en el aprendizaje de evitación. Un evento aversivo condicionado sirve como señal que marca qué consecuencias en particular seguirán. La presencia de Un estímulo aversivo condicionado señala que cierta respuesta (escape) será reforzada (Reynolds, 1968). Hay una variedad de señales que controlan la conducta de evitación en la villa cotidiana. De hecho, la mayoría de las conductas de evitación se aprenden con señales verbales (advertencias) hechas por otros, más que por experiencia directa con los estímulos aversivos incondicionados. Por ejemplo, si se ve una señal que diga 'Peligro" o "Cuidado con el perro", indica que hay probabilidades de que ocurran ciertas consecuencias (por ejemplo, daño físico) si se realiza una respuesta en particular (por ejemplo, la trasgresión). La respuesta de escape hecha después de haber leído la señal no se produce en el sentido arriba discutido con el condicionamiento clásico. El letrero so lo actúa como una señal de que hay consecuencias de cierto género, que tienen una probabilidad de suceder a algunas alternativas de acción. Un individuo no tiene que experimentar daño físico para aprender a evitar determinadas situaciones. En ejemplos de la vida diaria, la conducta de evitación esta bajo el control de los estímulos antecedentes (por ejemplo, sirenas de ataque aéreo, el estridor producido por los frenos de un coche, amenazas y señales de trafico) que indican que Un evento particular probablemente los sucederán. Es difícil mantener la diferencia entre el condicionamiento clásico y el operante. Realmente, ambos son eficientes en la evitación. Aunque los dos tipos de condicionamiento tienen un papel importante en el desarrollo de la conducta de evitación, no se lean comprendido completamente los procesos mediante los cuales las conductas de evitación se desarrollan y eliminan (Bandura, 1969; Kanfer y Phillips, 1970; Rachman y Teasdale, 1969). Castigo El castigo es la presentación de un evento aversivo, o la eliminación de un evento positivo subsiguiente a una respuesta, que disminuye la frecuencia de esa respuesta. De algún modo esta definición es diferente de la que tiene el término en el uso diario; el castigo, como ordinariamente se define, es la pena impuesta por haber realizado un acto determinado. La definición técnica incluye un requisito adicional, es decir, que se disminuye la frecuencia de la respuesta (Azrin, y Holz, 1966). Debido a las connotaciones negativas que se asocian frecuentemente con el castigo, es importante descartar algunas nociones estereotipadas que no se aplican a la definición técnica de lo que es el castigo. El castigo no se vincula necesariamente con el dolor o con la coacción física.'1 Además el castigo no es un medio de retribución o pago, al mal comportamiento. Algunas veces se emplea al castigo en la vida cotidiana independientemente de sus efectos sobre la conducta subsiguiente. Por ejemplo, a los niños que se portan mal se les "da una lección" que puede consistir en someterlos a un sacrificio de alguna especie. De la misma forma, los criminales pueden recibir penas que no disminuyen necesariamente la frecuencia de sus actos criminales. El castigo en el sentido técnico es una cuestión empírica; únicamente se define mediante el efecto sobre la conducta. Solo si la frecuencia de una respuesta es reducida, el castigo puede ser efectivo. Igualmente, un evento punitivo queda definido por su efecto represivo sobre la conducta que le precede. Como se prueba en los capítulos siguientes, hay una variedad de eventos que reprimen la conducta y que difieren de las prácticas comunes clasificadas como castigo en la vida diaria Hay dos tipos diferentes de castigo: a la primera clase corresponden los eventos aversivos que se presentan después de una respuesta. Se encuentran numerosos ejemplos de este tipo de castigo, en la vida cotidiana, tales como ser regañado o abofeteado después de haber ejecutado una conducta; también el quemarse por haber tocado una estufa caliente implica la presencia de un estimulo aversivo después de una respuesta. Desde luego, si se clasifican estos ejemplos como castigo de la vista diaria, depende en parte de que haya habido una reducción en las respuestas. El segundo tipo de castigo es la eliminación de un reforzador positivo subsiguiente a una respuesta. Los ejemplos de este tipo incluyen la pérdida de privilegios por haber Ilegado tarde a Casa, de dinero por mal comportamiento, aislamiento de los demás y que Ie supriman a uno Ia licencia de automovilista. Con esta forma de castigose quita el evento positivo después de que se realiza la respuesta. Por ejemplo, un informe habla de la privación de ver televisión durante cierto tiempo que se usó para enseñar a una niña a vestirse sola cada mañana (Mall y cols., 1972). La niña utilizaba mucho tiempo para vestirse por las mañanas. Si se tardaba más de treinta minutos en vestirse se le descontaba del tiempo que usaba para mirar la televisión ese día. Cuando se retiraron los privilegios de la televisión haciéndolos 1 Como Skinner (1974) lo señaló, la palabra dolor tiene su origen etimológico en el latín y en el griego. La palabra latina de la cual se deriva se refiere al castigo, lo que en parte explica porque las dos nociones están tan intrínsecamente unidas Tnto en el lenguaje como en el pensamiento. así contingentes a la respuesta (tardarse más de 30 minutos para vestirse), el tiempo que utilizaba para vestirse decreció considerablemente. Con este solo ejemplo debe quedar claro que el castigo no tiene necesariamente que ser doloroso físicamente. Sin embargo, en los dos tipos de castigo sucede alguna consecuencia que probablemente un individuo clasifique como indeseable. Es importante mantener la diferencia entre castigo y reforzamiento negativo pees algunas veces se confunden. El reforzamiento, desde luego, se refiere a los procedimientos que incrementan una respuesta mientras que el castigo se refiere a los procedimientos que reducen una respuesta. En el reforzamiento negativo se elimina un evento aversivo posterior a la ejecución do una respuesta. En el castigo, se presenta un evento aversivo después de que se ha ejecutado una respuesta.' La fig. 2.1 aclara todavía las operaciones implícitas en los diferentes principios que se discuten sobre este punto. Muestra las dos operaciones que pueden ocurrir después de una respuesta. Algo se le puede presentar o eliminar al individuo una vez que ha llevado a cabo una respuesta. A la izquierda de la figura se ve que los eventos pueden presentarse o eliminarse después de efectuada una respuesta. En la parte superior de la figura se ven los dos tipos de eventos que se pueden presentar o eliminar: eventos positivos y aversivos. Cada cuadrante en la figura muestra un procedimiento discutido al caso. El reforzamiento positivo ocupa el cuadrante I; el Fig. 2-1. Ilustración de los principios del condicionamiento operante que se basa en que se presenten o eliminen los eventos positivos o aversivos después de que se ha efectuado una respuesta. reforzamiento negativo ocupa el cuadrante IV; el castigo ocupa dos cuadrantes, II y III. Extinción Las conductas que se refuerzan, aumentan en frecuencia; pero cuando se dejan de reforzar disminuyen en frecuencia. Durante la extinción se deja de reforzar una respuesta que previamente fue reforzada. Se llama extinción al cese de reforzamiento de una respuesta. El no reforzamiento de una conducta resulta en la reducción o eliminación eventual de la conducta. Es importante recordar que este procedimiento es distinto al castigo; en la extinción no hay una consecuencia posterior a la respuesta, es decir, no se quita ni se presenta a un evento. En el castigo hay algún evento aversivo posterior o se retira algún evento positivo. El uso común de la extinción en la vida cotidiana se presenta en la forma de falta de atención a una conducta que podría ser reforzada si se le prestara atención. Una mama puede no hacer caso al Iloriqueo del niño. Un medico puede pasar por alto las quejas físicas de un hipocondriaco. Un profesor puede ignorar a los niños que hablan sin haber levantado la mano. Un terapeuta o consejero puede ignorar ciertos enunciados autoderrotistas hechos por un paciente. En calla uno de estos ejemplos, el reforzador (por ejemplo, atención, consentimiento, simpatía) que por lo general esta disponible para la respuesta, ya no se presenta. Williams (1959) informó acerca de un ejemplo dramático. El uso la extinción para reducir los berrinches de un niño de 21 meses. Cuando se llevaba al niño a la cama, el gritaba hasta que los padres o una tía regresaba al cuarto para prevenir el berrinche, quien fuera el que acostaba al niño, tenia que permanecer en el cuarto hasta que la criatura se dormía, lo que tardaba desde media hora hasta dos horas mas tarde de la hora inicial para dormirse. Para eliminar el reforzamiento social (la atención) que se le daba al berrinche, se les dijo a los padres que acostaran al niño y salieran del cuarto, ignorando el berrinche cuando este se iniciaba. La primera noche de la extinción, el niño lloró durante 45 minutos; sin embargo, al día siguiente no hubo berrinche y durante los días siguientes los berrinches duraron menos de 10 minutos. Después de una semana, el niño tuvo un berrinche grave. La tía reforzó esto al ir al cuarto del niño y quedarse allí hasta que el niño se durmió. De este modo la tía reforzó el berrinche. De nuevo se Ilevó a cabo la extinción durante las noches siguientes; para la novena sesión ya no hubo berrinche y no se informó de la existencia de estos en los dos años siguientes. En la vida diaria la extinción puede contribuir en el aumento de los problemas conductuales, o puede también mejorarlos. A menudo una conducta deseable se extingue accidentalmente. Por ejemplo, algunas veces los padres ignoran a sus niños cuando estos están jugando quietamente y les prestan mucha atención cuando están muy escandalosos. Pueden extinguirse, esencialmente, los juegos calmados mientras que los ruidosos se refuerzan positivamente. Con el mero cambio de atención de los padres (de manera que la atención siga al juego apropiado), es a menudo suficiente para desarrollar la conducta apropiada y extinguir la que es inapropiada. El cese de la atención no es el único ejemplo de extinción. Hay otra muestra: la introducción de monedas en las maquinas vendedoras automáticas (una respuesta) cesará si el reforzador (por (ejemplo, cigarrillos, comida, o bebida) no aparece; el poner la radio cesará si esta ya no funciona; el intento de poner en marcha un coche se extinguirá si este esta descompuesto. En cada uno de estos ejemplos ya no aparecen las consecuencias que mantienen la respuesta. La ausencia de las consecuencias reforzadoras reduce la conducta. Se puede utilizar la extinción para reducir o eliminar una conducta. Sin embargo, deben identificarse los eventos que refuerzan la conducta para impedirles la ocurrencia después de la respuesta. Moldeamiento y encadenamiento Frecuentemente, no se puede lograr el desarrollo de una nueva conducta al reforzar la respuesta cuando ocurre. En muchos casos es posible que la respuesta nunca suceda. Puede ser que la conducta deseada sea tan compleja que los elementos que forman la respuesta no estén dentro del repertorio del individuo. Por ejemplo, Para desarrollar palabras se requiere, entre otras cosas, el use de sonido, de sílabas y sus combinaciones. En el moldeamiento, la conducta terminal se logra mediante el reforzamiento de pasos pequeños o aproximaciones hacia la respuesta final, más que mediante el reforzamiento de la respuesta final. Se refuerzan las respuestas que ya sea se parezcan a la respuesta final o que incluyan componentes de esa respuesta. Por medio del reforzamiento de las aproximaciones sucesivas a la respuesta terminal, se logra gradualmente la respuesta final. Las respuestas que son cada vez más semejantes al objetivo final se refuerzan Para que se incrementen, mientras que aquellas respuestas que son desiguales al objetivo final no se refuerzan y se extinguen. El moldeamiento, aunado a otros procedimientos, se usa para desarrollar el habla en los niños. Las respuestas que se aproximan al objetivo final (por ejemplo, sonidos y sílabas) son reforzadas. Las respuestas emitidas que no se aproximan al objetivo (por ejemplo, gritar y lloriquear son extinguidas durante elproceso hacia el objetivo final. Un ejemplo obvio de moldeamiento es el entrenamiento de los animales para que ejecuten diversos "trucos"; si el entrenador del animal so esperara hasta que se ejecutaran los trucos (por ejemplo, brincar a través de un aro con Fuego) para administrar un reforzador, no es probable que el reforzamiento ocurra alguna vez. Sin embargo, mediante el moldeamiento de la respuesta el entrenador puede lograr fácilmente la meta final. Primero, se puede dar comida (reforzador positivo) por haber corrido hacia el entrenador. Cuando esa respuesta se haga estable, el entrenador puede reforzar la carrera hacia el cuando esta sosteniendo el aro. Se podrían reforzar en secuencia otros pasos más cercanos a la meta final, como caminar a través del aro Puesto en el suelo, brincar a través del aro cuando este esta un poco separado del suelo y cuando este esta ya elevado del suelo, brincar a través del aro cuando tiene un .fuego parcial y, finalmente, brincar a través del aro cuando esta completamente encendido. Eventualmente, se efectuara la respuesta terminal con alta frecuencia, mientras quejas respuestas o pasos desarrollados a lo largo del procedimiento se extinguen. En un estudio se utilizo el moldeamiento Para restablecer la conducta verbal en dos pacientes psicóticos (Isaacs, Thomas y Goldiamond, 1960). Un paciente había estado 19 años mudo; se desarrollo la respuesta terminal (hablar) mediante las aproximaciones reforzantes hacia las vocalizaciones. En varias sesiones el experimentador sostenía unos chicles (el reforzador) enfrente del paciente; estos se dieron a diversas respuestas que cada vez se acercaban más al objetivo terminal. Inicialmente, se dio un pedazo de chicle por haber realizado movimientos con los ojos hacia el chicle, después movimientos de los labios, después por sonidos vocales espontáneos y, finalmente, por el use do, palabras. Hacia el final de la sexta semana de entrenamiento (después de un total do 18 sesiones) el paciente, dijo: "chicle por favor" cuando el experimentador dijo: "diga chicle, chicle". Entonces el paciente contestó preguntas acerca de su nombre y edad. En este ejemplo, se requirió del moldeamiento Para reinstalar el habla, Puesto que la respuesta terminal no podía ser reforzada al inicio del entrenamiento. Puesto que el habla nunca ocurrió al inicio del programa, no se le podía seguir con el chicle. El moldeamiento requiere de conductas reforzantes que estén de antemano dentro del repertorio del individuo y que se asemejen a la respuesta terminal o que se aproximen al objetivo. Una vez realizada la aproximación inicial, consistentemente, se opera ligeramente el criterio Para el reforzamiento de forma tal que la respuesta que se va a reforzar se asemeje aun más a la meta final que la respuesta previa. Mediante un reforzamiento de las respuestas que se aproximen a la meta terminal y h extinción de aquellas que no lo hacen, se desarrolla la respuesta terminal. En el ejemplo arriba citado, se uso el moldeamiento para desarrollar la conducta que ya estaba en el repertorio de respuestas del individuo. El habla había estado ausente durante muchos años aunque se había llevado a cabo alguna vez en la vida del paciente. Se utiliza el reforzamiento de las aproximaciones sucesivas de la misma forma para desarrollar conductas nuevas que nunca antes las han realizado el individuo, tales Como alimentarse, caminar y vestirse. La mayoría de las conductas consisten de una secuencia de varias respuestas; a una secuencia de varias respuestas se le llama cadena. Las partes componentes de una cadena por lo general representan respuestas del individuales que ya estaban en el repertorio del individuo. No obstante, la cadena representa una combinación de las respuestas del individuo, ordenadas en una secuencia particular. Por ejemplo, una cadena conductual que ilustra el ordenamiento de las respuestas componentes es i r a comer a un restaurante (Reynolds, 1968). La Salida a comer Puede haberse iniciado con la Ilamada telefónica de alguien, con el hombre o con algún otro evento. Una vez iniciada, varias conductas siguen una secuencia incluyendo el salir de casa, entrar al restaurante, sentarse, mirar el menú, ordenar la comida y comer. Cada respuesta procede dentro de un orden relativamente fijo hasta que la cadena se completa y la última respuesta se refuerza (por ejemplo, comer). Las ultimas respuestas en la cadena tales como sentarse a la mesa) están precedidas de una serie de respuestas (ir en el coche, etc.). El orden esta arreglado de manera tal que las primeras respuestas deban preceder a las últimas. Es interesante, que al parecer, calla una de las respuestas en la cadena no esta reforzada; antes bien, solo la ultima respuesta (la respuesta inmediatamente anterior al comer) esta seguida por el reforzador (comida). Debido a que el reforzador altera o mantiene únicamente a la conducta inmediata anterior, no es evidente que sea lo que mantiene a toda la cadena de conductas que llevan la respuesta final. No obstante, hay muchas cadenas de respuestas que son mantenidas en la vida cotidiana, por ejemplo, ponerse a dieta, dominar un instrumento musical, prepararse para una competencia atlética, estudiar para obtener un titulo de estudios y escribir un libro; todos estos requieren de tuna serie de respuestas intermedias antes de que se logre el evento final reforzante. La interrogante principal es que mantiene a todas las respuestas intermedias que preceden el logro del objetivo final. La respuesta requiere una 1xplicación de los factores que unen a los componentes de las respuestas do una cadena. En primer lugar, es importante observar que un evento que precede inmediatamente al reforzamiento se convierte en serial para este último. Un evento que indica que se reforzara la conducta se denomina un estímulo discriminativo (ED). Un ED establece la ocasión para la conducta, o sea, incrementa la probabilidad de que una conducta reforzada previamente ocurrirá. Sin embargo, un ED no solo señala el reforzamiento sino que, con el tiempo, se convierte el mismo en un reforzador. El apareamiento frecuente de un ED con el reforzador le da al ED propiedades reforzantes propias. Este procedimiento ya se mencionó durante la discusión del reforzamiento condicionado. Las propiedades del estímulo discriminativo de los eventos que preceden al reforzamiento y las propiedades reforzantes de estas eventos cuando se aparean frecuentemente con los reforzadores, son importantes en la explicación de cómo se mantienen has cadenas de respuestas. Considérese la cadena de respuestas implicadas en la salida a comer, arriba descritos (se podría dividir la cadena en varios componentes menores que los que anteriormente se enumeraron). Una llamada telefónica pudo haber señalado la primera respuesta para salir a comer al restaurante. Todas has conductas en la cadena de respuestas que se efectúan finalizan con el reforzamiento positivo (comer). La respuesta final en la cadena antes del reforzamiento consistió en ordenar la comida; esta respuesta se refuerza directamente con la comida. Recuerde que cualquier evento que precede al reforzamiento se convierte en un ED para el reforzamiento. En esta cadena de respuestas, la ultima realizada (ordenar la comida) se convierte en un ED para el reforzamiento, ya que la respuesta indica que a continuación viene el reforzamiento. No obstante, el apareamiento constante de un ED con el reforzador (comida) progresivamente resulta en la conversión del ED en un reforzador así como en un estímulo discriminativo. De aquí que la respuesta que precedía al reforzamiento directo haya llegado a ser un ED para el reforzamiento subsiguiente y un reforzador por su propio valor. La respuesta sirve como reforzador para el eslabón anterior en la cadena de respuestas; la respuesta (ordenar la comida) se convierte en reforzador para la conductaprevia (mirar el menú). Puesto que mirar el menú precede ahora al reforzamiento, también se convierte en un como con otras respuestas, el apareamiento del ED con el reforzamiento resulta en la trasformación del ED en reforzador. El proceso continua en una dirección regresiva en forma tal que cada respuesta en la cadena se convierte en ED y en reforzador. (La pri- mera respuesta se convierte en ED pero no refuerza a una respuesta previa). Cada respuesta del componente es las dos cocas: un ED para la respuesta siguiente en la cadena y un reforzador para la respuesta anterior en la cadena. Aunque la secuencia parece ser sostenida por un solo reforzador al final de la cadena de respuestas (comida en el ejemplo arriba citado), se supone que los eslabones en la cadena asumen el valor de reforzamiento condicionado. Para lograr esto, la construcción de cadenas de respuesta requiere un entrenamiento desde la última respuesta en la secuencia que precede al reforzamiento directo hasta la primera respuesta. Puesto que la última respuesta en la secuencia se aparea inmediatamente y directamente con el reforzador, se establece de forma sumamente fácil como reforzador condicionado que puede mantener otras respuestas. Asimismo (como se discutirá extensamente en el Cáp. 5), cuanto más corta sea la demora entre una respuesta y el reforzamiento, mayor será el efecto del reforzamiento. La última respuesta en la cadena es reforzada inmediatamente y tiene más probabilidades de ser ejecutada con frecuencia. Moldeamiento contra encadenamiento: Pede que no este claro cuales son las diferencias entre moldeamiento y encadenamiento y cuales son las diversas condiciones que dictan la elecció11 entre estas técnicas. Por lo general, se utiliza el moldeamiento para desarrollar nuevas conductas. Señales como instrucciones y gestos pueden servir como estímulos discriminativos combinados con reforzamiento directo (por ejemplo, (el elogio) para las respuestas que se aproximan a la mela terminal. El encadenamiento generalmente se utiliza para desarrollar una secuencia de conductas mediante el uso de respuestas ya presentes en el repertorio del individuo. Para obtener una cadena de respuestas que consistan en conductas discretas, puede usarse primero el moldeamiento para desarrollar las conductas componentes. Ciertamente, la principal diferencia es que el encadenamiento procede en dirección regresiva comenzando con la última respuesta y luego formando conductas anteriores, mientras que el moldeamiento funciona hacia adelante; además, en el moldeamiento, el objetivo principal es desarrollar Una respuesta terminal. Cuando se ha completado el moldeamiento, las conductas que se efectuaron a lo largo del procedimiento hacia la meta ya no son evidentes. En el encadenamiento, las conductas desarrolladas al inicio del entrenamiento siguen presentes aun cuando el entrenamiento ha sido terminado. A pesar de las diferencias entre el moldeamiento y encadenamiento, no se ha evaluado empíricamente la utilidad relativa de los procedimientos en escenarios aplicados. Se pueden desarrollar las secuencias de las conductas (cadenas) por medio del moldeamiento de la utilización de señales y del reforzamiento para. La ejecución de las conductas en una secuencia particular. De esta forma, se pueden usar en muchas situaciones el encadenamiento o el moldeamiento. Por ejemplo, el entrenamiento de los niños para i r al baño consiste en una serie de respuestas que se siguen un secuencias, esto incluye: caminar al baño, bajarse las pantaletas, colocarse Uno frente o sobre el retrete, etc. El reforzamiento puede ser el elogio por haber realizado apropiadamente el conjunto de respuestas incluyendo la que finaliza toda la cadena. Aunque se puede utilizar el encadenamiento para desarrollar esta secuencia de respuestas, también es efectivo el moldeamiento (Azrin y Foxx, 1971; Mahoney, Van Wagenen y Meyerson, 1971). Según la investigación actual no esta aun claro cuando se debe usar el encadenamiento y cuando el moldeamiento. Sin embargo, para algunos individuos las señales que se usan normalmente en el moldeamiento (por ejemplo, instrucciones) pueden ejercer poca influencia sobre la conducta, de manera que una secuencia de respuestas no se ejecutan consistentemente. El encadenamiento puede ser especialmente útil en esta situación, porque cada conducta en la cadena se convierte en señal para la siguiente respuesta a ejecutarse. Además, el reforzamiento condicionado proporcionado por cada respuesta en la cadena, facilita la ejecución de las respuestas en el orden apropiado. El moldeamiento se adecua particularmente cuando se va a desarrollar una sola conducta terminal; sin embargo, tal vez trabajaría efectivamente en el desarrollo de una cadena de varias respuestas, particularmente cuando las señales, tales como las instrucciones, son eficaces al iniciar las primeras conductas de la cadena. Instigación y desvanecimiento El desarrollo de la conducta se facilita mediante el uso de señales, instrucciones, gestos, direcciones, ejemplos y modelos que inician una respuesta. Los eventos que ayudan a iniciar una respuesta se llaman instigadores. Los instigadores preceden una respuesta; cuando el instigador da por resultado la respuesta, esta puede ser seguida por el reforzamiento. Cuando un instigador inicia los conductos que se van a reforzar se convierte en ED para el reforzamiento. Por ejemplo, si un padre le dice a su niño que regrese temprano de la escuela y este es reforzado al hacerlo, la instrucción (instigador) se convierte en ED. Las instrucciones indican que el reforzamiento es inminente cuando se efectúan ciertas conductas. Con el tiempo es probable que las instrucciones por si solas lean seguidas por la conducta. Como regla general, cuando Un instigador precede consistentemente al reforzamiento de una respuesta, el instigador se convierte en ED y puede controlar efectivamente la con- ducta. Se puede facilitar el desarrollo de una conducta por medios diversos, como guiar la conducta físicamente (por ejemplo, sostener la mano de Un niño ayudándole a llevarse la cuchara a la boca); instruir al vino para que haga algo; indicar al niño que entre en la casa, y observar a otra persona (un modelo) realizar una conducta (por ejemplo, mirar a alguien que este jugando). Los instigadores tienen un papel importante en el moldeamiento y en el encadenamiento, pues al desarrollar una respuesta terminal usando el reforzamiento solo puede ser tedioso y largo. En cambio, si se le asiste a la persona al empezar la respuesta se pueden hacer aproximaciones más rápidas a la respuesta final. Mahoney y cols., (1971) utilizaron una variedad de instigadores para entrenar a niños normales y retardados a caminar hacia el lavamanos como parte de las habilidades de ir al baño. Por ejemplo, se pusieron juguetes cerca de la entrada del baño para incrementar la posibilidad de las respuestas de aproximación (instigador visual), luego de experimentador tomó de la mano al niño y lo condujo al baño (instigador físico), y se usaron Ias instrucciones ("Vamos a hacer pipi"), (instigador verbal) para iniciar el movimiento de caminar. Hubo un instigador adicional consiste de una señal auditiva (transmitida a través de un audífono que estaba en el oído del niño) que sonaba cuando el experimentador daba las instrucciones, "ve a hacer pipi". Con el apareamiento de Ia señal auditiva con Ias instrucciones se consiguió que con solo la señal se hiciera el caminar hacia el baño. El uso de instigadores aumenta la probabilidad de ejecución de respuesta. Por ejemplo, la ocurrencia de caminar hacia el baño se hizo más: probable cuando el experimentador realmente guió al niño, que cuando se dejo al pequeño que respondiera por si solo. Mientras que se moldea una respuesta, se pueden usar frecuentemente los instigadores para facilitar la ejecución del objetivo final.En cuanto se efectúa una respuesta instigada, esta puede ser reforzada; cuanto más seguido se refuerce la respuesta, mas rápido se aprenderá. Generalmente un objetivo final es obtener la respuesta terminal en ausencia de instigadores. Aunque se pueden requerir los instigadores al inicio del entrenamiento, pueden retirarse gradualmente o desvanecerse según progresa el entrenamiento. Se llama desvanecimiento a la eliminación gradual de un instigador. Si se elimina abruptamente a un instigador un el inicio del entrenamiento, es posible que la respuesta ya no se efectué; pero en cambio, si se ejecuta la respuesta consistentemente con un instigador, este puede ser reducido progresivamente hasta ser finalmente eliminado, o sea desvanecido. Por ejemplo, en el proyecto de entrenamiento al baño arriba mencionado (Mahoney y cols., 1971), varios instigadores ayudaron al entrenamiento de caminar hacia el baño. Conforme los niños empezaron a realizar la conducta aunada a la guía física y a los instigadores verbales, el experi- mentador comenzó a desvanecer los instigadores; en lugar de tomar de la mano al niño para guiarlo al caminar, el experimentador caminó delante de el, luego alejado de él y después detrás del niño para que este guiara el camino al baño. También se redujeron los instigadores verbales (instrucciones). Para obtener la conducta sin instigadores se requiere del desvanecimiento y reforzamiento de las respuestas en ausencia de indicadores o señales. No siempre es necesario eliminar todos los instigadores o señales. Por ejemplo, es importante entrenar a individuos a que respondan en presencia de ciertos instigadores, como instrucciones que ejerzan control sobre una variedad de conductas en la vida diaria. Discriminación y control de estímulo La conducta operante es influida con las consecuencias que siguen a la conducta. No obstante, los eventos antecedentes también controlan la conducta. Los instigadores arriba discutidos representan un grupo de eventos controladores (por ejemplo, instrucciones, guía física, modelos y señales) que preceden y facilitan la ejecución de una respuesta; Pero hay otros estímulos antecedentes que ejercen control sobre la conducta. En algunas situaciones (o en la presencia de ciertos estímulos) se puede reforzar una respuesta, mientras que en otras situaciones (en la presencia de otros estímulos) esa misma respuesta no se refuerza. Se Ilama reforzamiento diferencial al reforzamiento de una respuesta en presencia de un estimulo y al no reforzamiento de la misma respuesta en presencia de otro estimulo. Cuando una respuesta es reforzada consistentemente en presencia de un estimulo particular y no reforzada consistentemente en presencia de otro estimulo, cada estimulo indica las consecuencias que probablemente siguen. El estimulo que esta presente cuando se refuerza la respuesta, señala la probabilidad de que la ejecución sea reforzada. A la inversa, el estimulo presente durante el no reforzamiento señala que no es probable que la respuesta sea reforzada. Como se mencionó, a un estímulo cuya presencia ha sido asociada con el reforzamiento se le nombra ED. A un estímulo cuya presencia ha sido asociada con el no reforzamiento se le nombra un E∆ (E delta). El efecto del reforzamiento diferencial es que eventualmente la respuesta reforzada tiene probabilidades de ocurrir en presencia del ED, pero no tiene la probabilidad de ocurrir en presencia del E∆. Se puede alterar la probabilidad de una respuesta (aumentada o disminuida) por medio de la presencia o eliminación del ED (Skinner, 1953). El ED marca la ocasión de la respuesta previamente reforzada o incrementa la probabilidad de que se efectué la respuesta. Cuando el individuo responde diferentemente en presencia de estímulos diferentes, el ha hecho una discriminación. Cuando se controlan diferencialmente las respuestas mediante los estímulos antecedentes, se considera que la conducta esta bajo control de estimulo. Los ejemplos de control de estímulos llenen la vida diaria. Por ejemplo, el sonido del timbre de una puerta señala que es probable que una cierta conducta (abrir Ia puerta) sea reforzada (por ver a alguien). Específicamente, el sonido del timbre se ha asociado frecuentemente con la presencia de visitas que están a la puerta (el reforzador). El timbre de la puerta (ED) incrementa la probabilidad de que la puerta sea abierta. Con la ausencia del timbre (E∆), es muy baja la probabilidad de que se abra la puerta debido a una visita. El sonido del timbre de la puerta, del teléfono, de la alarma, del reloj de cocina, etc., todos sirven como estimulo.", discriminativos e indican la probabilidad de que se refuercen ciertas respuestas. De aquí que se incremente la probabilidad de Ias respuestas. También es evidente el control de estimulo en la selección y consumo de la comida. Por ejemplo, una fruta madura (por ejemplo, una manzana roja) se asocia con un sabor dulce, mientras que una manzana verde (de la variedad que no esta verde cuando madura) se asocia con un sabor agrio. El sabor dulce de una manzana madura refuerza la selección y consumo de este tipo de manzanas. El color de la fruta es un estimulo que controla la probabilidad futura de comer ciertas frutas. En la interacción social también es importante el control de estimulo. Por ejemplo, la sonrisa o el guiño de un ojo proveniente de alguien tienen la probabilidad de ocasionar una respuesta de nosotros (por ejemplo, iniciar la conversación). Mientras que una sonrisa sirve como un ED (señala que es probable que el reforzamiento siga a nuestra conducta social), un fruncimiento do cejas sirve como un E∆ (señala que no hay probabilidad de que siga el reforzamiento o la respuesta social. Es extremadamente importante la noción del control de estímulo en la modificación de la conducta. En muchos programas de modificación de la conducta el objetivo es alterar la relación entre la conducta y Ias condiciones del estímulo cuando ocurrió la conducta. Algunos problemas conductuales emanan de la falla de ciertos estímulos para controlar la conducta, aun cuando sea deseable ese control. Por ejemplo, los niños que no Siguen las instrucciones claras por sus padres ilustran una falla de control de estimulo. Las instrucciones no ejercen influencia sobre la conducta de los niños. El objetivo de un programa de modificación de la conducta es incrementar la habilidad para responder a las instrucciones. Otros problemas conductuales ocurren cuando ciertas conductas están bajo control de estímulos antecedentes cuando tal control es indeseable. Por ejemplo, la conducta de comer de los individuos obesos es controlada con sólo ver comida (entre otros estímulos), en lugar del hambre. El tratamiento para los que comen un exceso se contra en la eliminación del control que tiene el ver comida sobre el hecho de comer. (Los tratamientos basados en el control de estimulo se discutirán mas adelante en el Cáp. 8). El control de estimulo siempre es efectivo en los programas de modificación de la conducta. Los programas se conducen en escenarios específicos (por ejemplo, el hogar) y se administran por individuos determinados (por ejemplo, los padres). En tanto que ciertas conductas del paciente se refuercen o castiguen en presencia de ciertas señales ambientales o de ciertas personas y no en presencia de otros estímulos, las conductas estarán bajo control de estimulo. En presencia de esas señales asociadas con el programa de modificación de la conducta, el paciente se comportara de una manera particular. En ausencia de esas señales es probable que la conducta cambie porque se alteran las contingencias en las situaciones nuevas. El control que los estímulos diferentes ejercen sobre la conducta explica la razón de que a menudo la conducta sea especifica a la situación (Mischel, 1968). Los individuos pueden actuar de una forma en una situación dada o ante una personaen particular, y de otra forma en otra situación o ante otra persona. Puesto que diversas contingencias de reforzamiento operan en diferentes circunstancias, Los individuos pueden discriminar entre esos estímulos probables de ser seguidos por el reforzamiento. Un ejemplo dramático de respuesta discriminativa y de control de estimulo fue expuesto por Redd y Birnbrauer (1969). En este estudio dos adultos, que trabajaban a diferentes horas, reforzaron a niños retardados con comida (dulces, helados, sorbos de coca-cola) y elogios por haber realizado una respuesta especifica (por ejemplo, jugar en colaboración con otro nitro). Cuando el primer adulto estaba con un niño, se administraba el reforzamiento para la respuesta de cooperación (entrega contingente de elogio). Cuando el segundo adulto estaba presente, se reforzada al mismo niño independientemente de su verdadera conducta (entrega no contingente de elogio). En general, cada adulto administraba la misma cantidad de reforzadores disponibles. En poco tiempo los adultos ejercían control de estimulo sobre la conducta de los niños. La presencia del adulto que estaba asociada con la entrega contingente de elogio llevó a la ejecución del juego en cooperación, mientras que la presencia del otro adulto, que estaba asociado con la entrega no contingente de elogio, no lo logró. Los niños discriminaron las diferentes contingencias asociadas a los adultos. De este modo, los adultos pueden servir como estimulo discriminativo para el reforzamiento. Los niños responden diferencialmente a los adultos dependiendo de las conductas que son diferencialmente reforzadas en la presencia de cada uno de los adultos. Los individuos hacen discriminaciones a través de una variedad de situaciones para la mayoría de las conductas. Por ejemplo, los hábitos de comer probablemente son algo diferentes, dependiendo de que uno esté una casa o en un restaurante. Se hacen discriminaciones que son aún más sutiles. La conducta de comer puede ser diferente dependiendo de que una esta en un restaurante "caro" o en un café de segunda. Los individuos se comportan de forma diferente ante sus compañeros de trabajo que ante sus jefes. Son evidentes otros numerosas diferencias en la conducta debido a las diferencias en las situaciones y en has contingencias asociadas a ellas. Generalización El efecto del reforzamiento sobre, la conducta puede generalizarse a través de las condiciones de estímulos más allá de las que se llevaron a cabo en el entrenamiento o a través de las respuestas que se incluyeron en la contingencia. Se considera a estos dos tipos de generalizaciones como generalización de estimulo y generalización de respuesta, respectivamente. Generalización de estimulo: La conducta ocurre en situaciones específicas. Una respuesta que se refuerza repetidamente en presencia de una situación un particular, tiene probabilidad de repetirse en esa situación. Sin embargo, las situaciones y los estímulos a menudo comparten propiedades comunes. El control que ejerce un estimulo dado es compartido por otros estímulos que son semejantes o que comparten propiedades comunes (Skinner, 1953). Se puede efectuar una conducta en situaciones nuevas, semejantes a la situación original un la que ocurrió el reforzamiento. Si una respuesta reforzada en una situación o escenario también se incrementa en otros escenarios (aun cuando no sea reforzada en estos otros escenarios) se le considera como generalización de estimulo. La generalización de estimulo se refiere a la generalización o transferencia de una respuesta a situaciones diferentes de aquellas en donde se efectúa el entrenamiento. La generalización es opuesta a la discriminación. Cuando un individuo discrimina durante la ejecución de una respuesta, significa que deja de generalizarse a través de las situaciones. Por otro lado, cuando una respuesta se generaliza a través de las situaciones, el individuo deja de discriminar durante su ejecución de esa respuesta. La fig. 2—2 ilustra la generalización de estimulo. El término S1 significa, condición de estimulo o situación en la que se refuerza la respuesta. Rl se refiere a la conducta o respuesta que se refuerza. La figura demuestra que la respuesta entrenada (RI) se efectúa a través de una variedad de estímulos o situaciones (S2, S3, S4i S5). El grado de generalización de estímulo es una función de la semejanza de los nuevos estímulos (o situaciones) con el estimulo bajo el cual se entrenó la respuesta (Kimble, 1961). Desde luego, es posible que durante un largo tiempo una respuesta no se generalice a través de las situaciones, porque el individuo discrimina que se refuerza la respuesta en una situación pero no en otras. Fig. 2-2. Generalización de estimulo: Una respuesta (R,) reforzada en una situa¬ción (S,) se generaliza a otras situaciones (S2r S, S4, Ss) que son semejantes a la situación original. Los ejemplos de generalización de estimulo son frecuentes en la experiencia cotidiana. Por ejemplo, un niño puede decir ciertas cosas en presencia de su familia. La discusión de determinados tópicos es reforzada (o no castigada) entre los miembros de la familia; sin embargo, el niño también puede discutir estos mismos temas con otras personas. La conducta del niño (hablar de ciertos tópicos) se ha generalizado a través de otras situaciones. Los padres pueden sentirse bastante avergonzados cuando los niños discuten abiertamente los "secretos de la familia". La generalización es también fácilmente aparente cuando un niño responde al profesor de la misma manera que la de su padre (por ejemplo, en la expresión afectuosa). Al grado en que los padres y profesores sean semejantes al niño, el control de estimulo ejercido por los padres será compartido por el profesor. Un ejemplo, en un hospital psiquiátrico, de generalización entre situaciones fue examinado por Bennett y Maley (1973). Se reforzó a los pacientes psiquiátricos por conversar entre sí en sesiones diarias de Treinta minutos. Las sesiones se conducían en un cuarto especial donde se podía monitorear cuidadosamente la conversación. La cantidad de conversación entre los pacientes aumentó marcadamente en las sesiones cuando se les reforzaba. Además, la conversación en las sesiones experimentales se generalizó al pabellón; aunque la conversación en el pabellón no se reforzó como parte del programa, esta conducta se generalizó de una situación (sesiones experimentales) a otra (el pabellón). Generalización de respuesta: Hay otro tipo de generalización que contiene a las respuestas en Lugar de Las condiciones de estimulo. La alteración de una respuesta puede influir inadvertidamente en otras respuestas. Por ejemplo, si se refuerza a una persona por haber sonreído, puede incrementarse también la frecuencia de la risa y de la conversación. El reforzamiento de una respuesta incrementa la probabilidad de otras respuestas que son semejantes (Skinner, 1953). A esto se le llama generalización de respuesta. Según el grado de semejanza de una respuesta no reforzada con otra reforzada, se incrementará la probabilidad de la respuesta semejante. La fig. 2—3 señala la generalización de respuesta, en la cual S, equivale a la condición de estímulo donde se efectúa el entrenamiento de una respuesta, y R, equivale a la respuesta que se refuerza. Aunque sólo se entrena una respuesta en la situación también se pueden efectuar una variedad de otras respuestas (R2, 1Z3, R4 i R5) Similares. Algunas veces se asocia la alteración de una conducta con la alteración de conductas relacionadas. Por ejemplo, un estudio reportó la generalización de respuestas en un niño de un jardín de párvulos (Buell, Stoddard, Harris y Baer, 1968). La atención del profesor reforzó al niño para que usara las instalaciones de juegos exteriores. No sólo se incrementó la respuesta reforzada, sino también se incrementaron las relacionadas como tocary platicar con otros niños. Se ha informado también de la generalización de respuesta en programas que hacen uso del castigo. Lovaas y Simmons (1969) castigaron conductas auto dañinas en niños retardados, mediante la administración de choques eléctricos. También hubo un decremento en el Ilanto, en los gemidos y en Ia evitación de Los adultos, aun cuando estas no se habían castigado. La generalización de respuesta demuestra que un programa de modificación puede Ilevar a una variedad La generalización de estimulo representa un importante éxito en la modificación de la conducta. Aunque el entrenamiento se lleva a cabo en una situación restringida (por ejemplo, institución, salón de clase especial, hospital, guarderías, el hogar), es deseable que las conductas desarrolladas en estas situaciones se generalicen o transfieran a otras Situaciones (Kazdin y Bootzin, 1972). Estfmulo- Respuestas (situación) Fig. 2 - 3 . Generalización de respuesta: el reforzamiento de una respuesta (R) en una situación dada (S) puede resultar en un incremento de otras respuestas (R2, R3, R4, R5) que son semejantes a la respuesta reforzada. de cambio en la conducta, mas allá de los que resultaron con el reforzamiento directo, con el castigo o con la extinción (c.f. Sajwaj, Twardosz y Burke, 1972). A menudo se usa la noción de la generalización de respuesta para explicar cambios en la respuesta no incluidas en la respuesta- objetivo de un determinado programa de modificación de conducta. Por ejemplo, a un niño al que se le refuerza por estudiar en clase puede mejorar en la lectura (aun cuando la lectura no era por si misma la respuesta reforzada). Aunque uno puede hablar de esto como generalización, puede ser la operación directa del reforzamiento. Cuando a un niño se le refuerza por poner atención, él o ella han estado probablemente leyendo en algunas de las ocasiones en que se da el reforzamiento. Así es que es posible que se refuerce la lectura directamente aun cuando sea inadvertida ocasionalmente. De esta forma, es difícil hablar de generalización de respuesta solo porque la lectura no se especificó como la conducta-objetivo. Algunas veces se efectúan las conductas paralelamente a otras respuestas reforzadas que se incrementan como un resultado directo de reforzamiento. Además, una vez que se han incrementado las conductas (por ejemplo, la lectura en el ejemplo arriba citado), es posible que nuevos reforzadores en la situación las sostengan. Por ejemplo, un niño que empieza a leer puede ser reforzado por el valor de interés del material. El punto principal de esta discusión es indicar que algunas veces puede que el cambio en la conducta, asociada con la conducta-objetivo, no sea generalización de respuesta por si misma ya que hay una variedad de respuestas que se refuerzan cuando se da un reforzador. De cualquier manera, la consideración principal en los programas de modificación conductual es que frecuentemente se asocian los progresos en una 5rea de la conducta con las mejoras o cambios concomitantes en otras conductas (Kazdin, 1975). Conclusión Los principios reseñados en este capitulo proporcionan las bases para la mayoría de los programas de condicionan tiento operante en escenarios aplicados. Sin embargo, la complejidad de los programas usados en la modificación de la conducta no pueden transmitirse mediante lecturas cuidadosas de los principios. Cada principio requiere de elaboración, debido a los diversos factores que determinan su aplicación efectiva. En capítulos posteriores se dará atención detallada a los principios que se han empleado extensamente en una variedad de situaciones. Antes de discutir las técnicas derivadas de los principios, es importante considerar algunas objeciones que frecuentemente se expresan en el use de los principios de modificación de la conducta. Figuras 2.1, 2..2, 2.3 Retomas Modificación de Conducta y sus Aplicaciones Prácticas . México: Manual Moderno. Cap. 2 UNIDAD I Introducción a la intervención Cognitivo-Conductual Lect ur a 1 Kazdin (1983) Historia de la Modificación de Conducta. Bilbao: Desclée de Brouwer. Cap.3 ADAPTADO DE FUNDAMENTOS DE LA MODIFICACIÓN DE CONDUCTA CAPITULO 3. Ángel F. García P. Los fundamentos científicos de la modificación de conducta tienen una historia relativamente reciente. El siglo XIX fue testigo de excepción del comienzo de un avance tanto a nivel conceptual como metodológico en las ciencias, cuya característica fundamental fue la experimentación y Ios métodos de investigación objetivos. El desarrollo de las ciencias biológicas afectó de forma decisiva a la psicología. Esta influencia se debió, en parte, a los intereses comunes a las ciencias biológicas y a la psicología, entre los que se incluía la investigación del funcionamiento de los organismos en relación con el ambiente. Este mutuo interés estaba relacionado con la teoría de la evolución de Darwin, que subrayaba, entre otras cocas, la adaptabilidad de los organismos a su ambiente. La adaptabilidad incluía la adaptación fisiológica, así como los ajustes de la conducta a los estímulos externos, y abarcaba el estudio de numerosas especies. Aunque los objetivos y los niveles de análisis eran diferentes en las ciencias biológicas y en la psicología, había ideas concretas que se superponían. Por ejemplo, los fisiológicos y los zoológicos discutían a investigaban temas de interés fundamental para los psicólogos, tales como la sensación, la percepción y la cognición, o el desarrollo de pautas de conductas manifiestas en organismos inferiores y en los seres humanos. El enfoque mecanicista y materialista de las ciencias biológicas del siglo XIX, junto con el éxito de los métodos objetivos en el desarrollo do los fundamentos del conocimiento, funcionó como impulsor del objetivismo en la psicología. El objetivismo se cristalizó en la psicología en el movimiento que se ha conocido como <conductismo*, que fue originalmente una revolución metodológica mediante la que se intentó establecer las bases científicas de la psicología. La modificación de conducta se apoya en métodos empíricos y tiene una deuda capital con el conductismo y su posición metodologiílla. La modificación de conducta se interesa por la forma en que los organismos se adaptan a su ambiente. Su interés fundamental se dirige a la forma en que se desarrollan las conductas, se mantienen y pueden modificarse, o para decirlo en otras palabras, la forma en que las conductas se aprenden. La psicología del aprendizaje, como área do interés se entronca con la filosofía del asociacionismo, que aparece por primera vez en la explicación que Aristóteles hace del modo en que las ideas llegan a conectarse. Sin embargo, el estudio científico del aprendizaje, la base sobre la que se apoya la mayor parte del trabajo que se realiza en la modificación de conducta, es un campo de desarrollo relativamente reciente y estrechamente relacionado con la investigación llevada a cabo dentro de la tradición metodologiílla del conductismo. El capitulo 3 revisa los fundamentos experimentales de la modificación de conducta, subrayando la evolución de los avances metodológicos en la psicología, y en especial en la psicología del aprendizaje. La discusión comienza con la investigación sobre el acondicionamiento en Rusia, pasando por la investigación de la psicología comparada en Inglaterra, Europa y América, y termina con la aparición del conductismo y de la psicología del aprendizaje en América. El condicionamiento y la reflexología en Rusia Un antecedente importante del conductismo y la modificación de conducta es el trabajo tres destacados fisiólogos rusos: Ivan M. Sechenov, Ivan P. Pavlov y Vladimir M. Bechterev. Estos investigadores se comprometieron profundamente con los métodos de investigación objetivos y desarrollaron los procedimientos de experimentación de la neurofisiología.A través de la investigación empírica del sistema nervioso Ilegaron a interesarse, por supuesto, en temas estrechamente vinculados al objeto de estudio de la psicología. Por estas fechas, la psicología confiaba en explicaciones subjetivas de la conducta más que en los métodos científicos objetivos. La contribución metodológica mis importante de los fisiológicos rusos consist1ó en sus interpretaciones estrictamente mecanicistas, canto de los procesos subjetivos como de la conducta manifiesta. Lo que los fisiológicos rusos hicieron fue aplicar los métodos objetivos de la fisiología a los problemas de la psicología. Ivan M. Sechenov (1829-1905) Sechenov estudió primero medicina en Rusia, y después en Alemania, Austria y Francia con eminentes anatomistas y fisiólogos, como Johannes Muller (1801-1858), Karl Ludwig (1816-1895), Claude Bernard (1813-1878) y Emil DuBois-Reymond (1818-1896). La experimentación objetiva y el clima materialista y mecanicista que dominaba en la ciencia europea, aún no había Ilegado a Rusia. La fisiología rusa había sido fundamental mente teórica hasta que Sechenov volvió a Rusia a ocupar un puesto de profesor en la Academia Medico Quirúrgica de San Petersburgo (denominada mis tarde Academia Medica Militar) en 1860. Sechenov introdujo los métodos experimentales en la fisiología rusa, motivo por el que se le considera como el =padre de la fisiología rusa=. Aunque Sechenov se había mostrado interesado por la investigación psicológica, consideraba a la psicología como una ciencia inexacta debido a que se apoyaba en explicaciones subjetivas de los fenómenos psicológicos, en lugar de en la experimentación objetiva. Basándose en sus trabajos sobre neurofisiología, propuso la aplicación de los métodos de la fisiología al estudio de los problemas psicológicos. El interés de Sechenov de combinar la neurofisiología y la psicología surgió de su trabajo sobre los reflejos. Sechenov había demostrado la influencia inhibitoria del cerebro sobre los reflejos espinales, demostración que le condujo a especular sobre la naturaleza refleja de los fenómenos psicológicos y, en general, de la conducta de los seres humanos. Esta extrapolación era un tanto frágil y e1 se daba cuenta de ello. Sin embargo, la aplicación de 105 datos obtenidos en el estudio del sistema nervioso de animales inferiores a los seres humanos, era consecuente con la teoría de la evolución de Darwin, presentada en On The Origin of Speties by Means of Natural Selection (1859), y que ya gozaba de una extraordinaria influencia. Sechenov desarrol1ó sus formulaciones en un tratado titulado *Un intento fisiológico de explicar el origen de los fenómenos psíquicos., que se publicó en serie en 1863 bajo el titulo de Los reflejos del cerebro (1, 2). En 1866 se publicó el texto revisado, en forma de libro, y con el último titulo. En éste libro Sechenov afirmaba que toda conducta, canto voluntaria como involuntaria, era totalmente refleja. Aunque había muchos reflejos que dependían del cerebro y no de la medula espinal, y por consiguiente eran relativamente complejos, no dejaban por ello de ser reflejos. Dada una estimulación ambiental concreta, había una conducta que debía ocurrir inevitablemente. En su explicación de los reflejos, Sechenov subrayaba que en ciertos casos la conducta no se iniciaba con estímulos externos. Las conductas podían estar provocadas por pensamientos, imágenes o el recuerdo de sucesos concretos que habían iniciado una conducta anterior. Sin embargo, todos los fenómenos psíquicos o internos eran, en último término, resultado de estímulos externos y tenían una naturaleza refleja. Por lo canto, Sechenov afirmaba que *... la causa inicial de la acción humana no se encuentra dentro del hombre: (Sechenov, 1965, Pág. 106). Sechenov mantenía que los reflejos complejos que daban cuenta de la conducta humana se adquirían a través del aprendizaje. Para Sechenov el aprendizaje consistía fundamentalmente en la asociación de estímulos (e.g., visuales, auditivos, táctiles) con los movimientos musculares. La repetición de los movimientos musculares en presencia de ciertos estímulos internos o externos convertía a los actos en habituales e involuntarios. Sechenov señalaba que era fácil pasar por alto la naturaleza refleja de la conducta humana. No toda la conducta implica la ejecución de acciones discretas: su inhibición también puede ser una respuesta refleja a una estimulación externa determinada. Uno puede aprender a bloquear respuestas a una clase concreta de estimulación ambiental, como en el caso del miedo. De modo similar, según Sechenov, el pensamiento es una respuesta refleja en la que la acción externa ha quedado inhibida. Las especulaciones de Sechenov sobre las inhibiciones de los reflejos no carecían de una cierta base. Su propia investigación demostró la inhibición de los reflejos espinales en la rana mediante estimulación química. Sin embargo, se desconocía la naturaleza de los procesos implicados en la inhibición en el cerebro animal y humano. La naturaleza refleja de la conducta también puede estar enmascarada por la conciencia de uno mismo, por la conciencia en general y por otros procesos psicológicos. Sechenov puso en duda de una forma bastante eficaz, la idea comúnmente aceptada de que la voluntad, la conciencia de uno mismo y la capacidad de elección eran los únicos agentes causales de la conducta. *El hombre de principios morales elevados... actúa de acuerdo a ellos únicamente por qué lo guían unos principios loables que ha adquirido en el curso de su vida. Alentado por ellos, nuestro hombre no puede actuar de otra manera: su actividad es el resultado inevitable de estos principios... dadas unas mismas condiciones internas y externas, la actividad de esté hombre será similar. La e1ección de uno de entre los muchos fines posibles del mismo reflejo psíquico es absolutamente imposible; su aparente posibilidad es una mera ilusión de la autoconciencia. (Sechenov, 1965, pag. 105). 1El análisis de Sechenov sobre los fenómenos psíquicos y sobre la conducta era radical. Eliminó la distinción entre conducta voluntaria e involuntaria, y entre procesos mentales y procesos físicos. Desde un punto de vista global, lo que su libro venia a decir, es que los fenómenos psíquicos podían explicarse por entidades concretas, tales como los reflejos, y que podían abordarse con el método científico. La defensa de la naturaleza determinista y científica del estudio de la conducta, hizo al tratado de Sechenov extraordinariamente polémico, y se prohibió porque sus interpretaciones materialistas y mecanicistas iban en contra del pensamiento idealista que predominaba en Rusia. De hecho, se inició un juicio contra Sechenov por su supuesto ataque a la moral publica (Boring, 1950). Más tarde, sin embargo, el libro Alegó a convertirse en lectura obligada y en fuente de debate intelectual. 1 El termino “psíquico”, tal y como se utiliza en el titulo del tratado, se refiere a los fenómenos que abarca en la actualidad la palabra “psicológico” (Koshtoyants, 1965) 2 Después de que el manuscrito original fuera sensurado, Sechenov le dio un nuevo titulo: “Un intento de establecer las bases fisiológicas de los procesos psíquicos”, que no era menos provocativo. Con un nuevo cambio en el titulo A “Los reflejos del cerebro, y la supresión de unos cuantos párrafos, se consideró al manuscrito listo para publicar. (Koshtoyants, 1965) En 1870 Sechenov publicó una ampliación de .Los reflejos del cerebro, titulada ¿Quienes deben investigar el problema de la psicología, y como? Este articulo fue mas explicito en especificar los cambios metodológicos que EI pensaba Eran esenciales para el estudio de los fenómenos psíquicos. Durante mucho tiempo la investigación de los procesos psíquicos se había limitado a explicaciones subjetivas, que Sechenov pensaba que no eran científicas.Sus respuestas a las dos preguntas planteadas en el titulo de su artículo fueron, respectivamente, los fisiólogos y el estudio de los reflejos. Sechenov pensaba que el único campo de estudio realmente propio de la psicología eran los reflejos, y los únicos métodos adecuados eran los que empleaba el fisiólogo. El reconocimiento por parte de Sechenov de la importancia de los reflejos en la conducta le convirtió en un pionero del condicionamiento y de la reflexología. Su principal aportación al condicionamiento y a la reflexología ha sido heurística, puesto que sus proposiciones sobre el papel de los reflejos en la explicación de la conducta eran hipotéticas. Los mecanismos neurológicos sobre los que hizo apoyar su análisis, como El mismo admitió, estaban por demostrar. La aportación de Sechenov a la psicología fue doble. Por un lado, Sechenov intento librar a la psicología de conceptos no comprobados o metafísicos, y ubicarla decididamente en el ámbito de la ciencia. Defendió la utilización de los métodos de la fisiología en la investigación de los fenómenos psíquicos, ya que ellos permitían un análisis objetivo y fundamentado empíricamente. En segundo lugar, Sechenov subrayo el papel de los reflejos y del aprendizaje en la explicación de la conducta esta manera, quedó puesta de relieve la significación del ambiente en la explicación de los procesos psicológicos y de la conducta manifiesta. En realidad, Sechenov creía que eran los factores ambientales los que estimulaban y mantenían toda la vida psíquica. Desde el punto de vista del trabajo que después se ha llevado a cabo en la modificación de conducta, esta búsqueda de Sechenov de causas externas de la conducta fue extraordinariamente innovadora. Ivan P. Pavlov (1849-1936) El trabajo «Los reflejos del cerebro, de Sechenov, tuvo un extraordinario influjo sobre Pavlov, porque sugería una solución científica al problema de la relación entre los fenómenos físicos y psíquicos (Pavlov, 1927). Al igual que Sechenov, Pavlov confiaba totalmente en el enfoque científico y en el estudio del sistema nervioso central. Aplicó métodos procedentes de la fisiología para examinar la hipótesis de Sechenov sobre el funcionamiento neurológico. Pavlov fue profesor en la Academia Militar de Medicina de San Petersburgo. Se dedico a estudiar la digestión, y concretamente, los reflejos del conducto alimenticio. Su trabajo, realizado casi exclusivamente con perros como animales experimentales, revelo que las secreciones glandulares estaban provocadas por sustancias localizadas en el mismo sistema digestivo. Diversas técnicas quirúrgicas facilitaron las minuciosas observaciones de Pavlov sobre las secreciones glandulares y gástricas. Estas técnicas quirúrgicas le permitían obtener secreciones directamente de las glándulas; para ello hacia fístulas permanentes en las glándulas u órganos mas importantes involucrados en la digestión (e.g., glándulas salivales, estomago, intestinos, páncreas). Las secreciones salían al exterior del cuerpo a través do la fístula, recogiéndose entonces en un recipiente; podían medirse en gotas, lo que permitía una cuidadosa cuantificación de las funciones digestivas. La implantación de la fístula requería una delicada operación que no debía de interferir con la posterior recuperación y funcionamiento del animal (3). La investigación de Pavlov le condujo naturalmente al estudio de los reflejos condicionados. En sus estudios sobre la digestión Pavlov demostró que la cantidad de, secreción gástrica era mayor cuando el animal veía la comida que cuando esta no estaba a la vista. Pavlov Ilegó a la conclusión de que la percepción de la comida contribuía a las secreciones gástricas (Pavlov, 1902). Además, hizo notar que las secreciones gástricas ocurrían regularmente sin que existiera estimulación física en el aparato digestivo. Las secreciones se daban en respuesta a estímulos como la presencia del experimentador, o de una sustancia concreta que aun no había sido ingerida. Estas últimas secreciones no podían considerarse como reflejos heredados, ya que los estímulos a los que el animal respondía estaban asociados con características nuevas y con la rutina del laboratorio. Pavlov denomino a estas reacciones "secreciones psíquicas", puesto que no las evocaba ninguna estimulación física clara. El atribuyó las secreciones a las expectativas que el perro tenia en base a sus experiencias relacionadas con el laboratorio. En un principio, Pavlov no investigo estas “secreciones psíquicos”; lo que hizo fue intentar reducirlas al mínimo de modo que no interfirieran con la observación de los procesos digestivos en respuesta a la estimulación física. Durante los anos 1901-1902, Ivan F. Tolochinov (1859-1920) realizo en el laboratorio de Pavlov la primera investigación sistemática sobre las “secreciones psíquicas”, para determinar si podían estudiarse desde un punto de vista puramente fisiológico. Antes de Ilevar a cabo esta investigación, Pavlov y sus colegas habían intentado explicar las «secreciones psíquicas* en términos psicológicos subjetivos, esto es, poniéndose «en lugar de, el animal. Sin embargo, la insistencia de Pavlov en una explicación objetiva aumento cuando se hizo evidente la inutilidad de la interpretación subjetiva y se demostró la legitimidad 2de las "secreciones psíquicas" Esta postura se reflejó en el cambio de terminología: las «secreciones psíquicas, pasaron a denominarse .reflejos condicionados, (Pavlov, 1902). Al principio, en nuestros experimentos psíquicos sobre las glándulas salivares (por ahora utilizaremos el término <psíquico.), intentamos escrupulosamente explicar nuestros resultados imaginando el estado subjetivo del animal. Ningún fruto sacamos de esta postura, excepto una polémica estéril e interpretaciones inconciliables de cada uno de nosotros. En vista de la situación, lo Único que podíamos hacer era reconducir la investigación sobre una base puramente objetiva; nuestra primera tarea, y especialmente importante, file abandonar completamente la tendencia, muy natural por otra parte, a transferir nuestros propios estados subjetivos a los mecanismos do reacción del animal experimental, concentrándonos en el estudio de la relación entre los fenómenos externos y la reacción del organismo, es decir, la actividad de las glándulas salivales* (Pavlov, 1955, Pág. 155). Desde 1902 hasta su muerte en 193ó, Pavlov Ilevó a cabo una investigación programada sobre las características de los reflejos condicionados. Cuando recibió el Premio Nobel en 1904 por su trabajo sobre la fisiología de la digestión, ya había comenzado la investigación de los reflejos condicionados. En la recogida del premio no le dedicó demasiada atención a la investigación específica por la que había sido premiado. En su discurso, titulado «Pasos seguros en el camino de una investigación nueva, Pavlov únicamente hizo un resumen de su trabajo sobre la digestión. Dedicó la mayor parte de su discurso a los reflejos condicionados y a su utilidad en el estudio de las funciones del cortex cerebral. Aquí Pavlov abarcó un campo en gran medida inexplorado, porque la mayor parte de su trabajo sobre los reflejos condicionados aún no se había realizado. La investigación de Pavlov sobre el condicionamiento se centró en el reflejo salivar del perro. Se eligió este reflejo y no otro porque la glándula salivar era un órgano relativamente simple, que no implicaba funcionamiento muscular (que podría aumentar la complejidad de la reacción). El reflejo condicionado se establece emparejando repetidamente un estimulo que elicitaba una reacción refleja (estimulo incondicionado) con un estimulo neutral (estimulo condicionado) en el sentido de que no provocaba una reacción refleja. El emparejamiento del estimulo condicionado con el estimulo condicionado se denominó reforzamiento. Para establecer un reflejo condicionado serequería un reforzamiento repetido (4). 3 Aunque Pavlov mejoró considerablemente las técnicas quirúrgicas gastrointestinales en su estudio de la digestión, no fue él el que desarrollo la técnica de las fístulas. Esta técnica ya se había utilizado en Rusia, Francia y Alemania. Sin embargo, en los procedimientos que se habían utilizado hasta ese momento para estudiar las secreciones del estómago, no era posible separar el fluido gastrico de la comida, lo cual impedía analizar las secreciones en estado puro. Pavlov desarrollo una técnica para aislar una parte del estómago de forma que las secreciones gástricas pudieran pasar incontaminadas a través de la fístula (Cuny, 1965). La operación necesaria para conseguir esto era muy complicada, y se logro llevarla a cabo con éxito después de haber sacrificado a varios animales. En el ejemplo típico de condicionamiento llevado a cabo en el laboratorio de Pavlov, la comida (estimulo incondicionado) se emparejaba con un tono (estimulo neutro o condicionado). En un principio, el reflejo salivar (respuesta incondicionada) únicamente se elicitaba en presencia de la comida. No obstante, después de emparejar repetidamente la comida con el tono, éste, por si solo, era capaz de provocar la salivación (respuesta condicionada). Pavlov demostró cómo diversos estímulos (olfativos, auditivos, visuales y táctiles) adquirían el poder de elicitar el reflejo salivar. En la figura 3.1 se ilustra el aparato empleado por Pavlov para investigar los reflejos condicionados. Figura 3.1. Aparato utilizado por Pavlov para estudiar los reflejos condicionados. (Tomado de Yerkes y Morgulis, 1909). La importancia del trabajo de Pavlov sobre las secreciones psíquicas no radica en el descubrimiento de su existencia. Las reacciones aprendidas reflejas ya se conocían antes de sus investigaciones (Bechterev, 1933; Franks, 1969b; Hilgard y Bower, 1966). Por ejemplo, en 17ó3, el fisiólogo Robert Whytt (1714-1766) Ilamó la atención sobre el hecho de que la vista o la imaginación de la comida provocaba la secreción de saliva. En Rusia, el condicionamiento del reflejo salivar ya se había demostrado en 1833 (cf. Bechterev, 1933). Hacia mediados del siglo XIX, Claude Bernard describió el condicionamiento salivar en el caballo (Rosenzweig, 1959). En Alemania, por la misma época, dos investigadores informaron de que el mostrar comida a un perro era suficiente para evocar secreciones gástricas, y afirmaron también que, en los seres humanos, la vista o el mero hecho de pensar en la comida podía provocar secreciones salivales (Bidder y Schmidt, 1852). La contribución singular de Pavlov radica en haber intentado investigar de forma objetiva reflejos condicionados, desde el punto de vista del fisiólogo, tal y Como había recomendado Sechenov. Pavlov investigo varios procesos relacionados con-el desarrollo y eliminación del reflejo condicionado. Entre los procesos mejor conocidos se encuentran la extinción, la generalización y la discriminación. La extinción consiste en la presentación repetida del estimulo condicionado sólo, una vez que ha adquirido la capacidad de elicitar un reflejo condicionado; después de una serie de presentaciones repetidas en ausencia de reforzamiento, el estimulo condicionado empieza a perder gradualmente su capacidad de elicitar la respuesta. La generalización y la discriminación son procesos complementarios. Un reflejo condicionado evocado por el estimulo al que fue condicionado, 3también puede ser elicitado por estímulos similares, incluso aunque no haya sido asociado a estos estímulos (generalización). Y de modo inverso, mediante el correspondiente entrenamiento, el reflejo condicionado puede elicitarse en presencia de un estimulo concreto, pero no en presencia de estímulos similares (discriminación). Pavlov investigó detenidamente otros aspectos del condicionamiento, incluyendo las relaciones temporales en el reforzamiento necesarias para establecer un reflejo condicionado, y las técnicas para inhibir un reflejo condicionado una vez que la respuesta había quedado establecida (Hilgard y Bower, 1966; Kimble, 1961). Llevó a cabo análisis meticulosos y programados del reflejo condicionado, y estableció relaciones claras y precisas. 4 Se piensa en general que la expresión con significado más parecido al del término ruso empleado por Pavlov, sería (reflejo condicional), en lugar de (reflejo condicionado). Los reflejos observados en respuestas estímulos previamente neutrales, eran condicionales en el sentido de que su desarrollo y mantenimiento dependían de circunstancias especiales (Pavlov, 1928, lectura II). El uso de la palabra condicionado se ha atribuido a la traducción de la expresión alemana bedingte reflex, en la que bedingte significa “condicional”. Sin embargo, la forma de la palabra hace que sea más fácil traducirla al inglés como “condicionado” (Hildgard y Bower, 1966; Konorski, 1948). Aunque algunas traducciones han intentado utilizar la palabra “condicional”, ha sido la palabra “condicionado” el término que ha conseguido la aceptación más generalizada. (Una revista publicada en inglés y dedicada a la investigación pavloviana ha mantenido la terminología original, se la conoce como Condicional Reflex). Discusiones sobre este tema pueden encontrarse en Franks (1969b, 1970) y Gantt (1966). Pavlov consideraba al condicionamiento como un medio de reconstruir la actividad nerviosa del cerebro. Especu1ó sobre los procesos corticales que podían explicar las relaciones que el había establecido en la adquisición y extinción de los reflejos condicionados. Su teorización sobre los procesos corticales fue inferencial, incluyendo suposiciones sobre la fisiología del cortex basadas en observaciones de la conducta. (Las ideas mas importantes de Pavlov sobre el funcionamiento cerebral se discutirán mis adelante). Pavlov se interesó también en la forma en que los procesos nerviosos superiores se relacionan con el lenguaje y el aprendizaje humano. Pavlov deseaba explicar los aspectos singulares (el aprendizaje humano, y planteó la existencia de un «segundo sistema de señales" que daba cuenta del efecto del lenguaje sobre la conducta. El creía que los animales y los seres humanos tienen un repertorio de reacciones innatas de adaptación al ambiente (reflejos). Estas reacciones innatas pueden llegar a ser elicitadas en presencia de diversos estímulos condicionados. Pavlov denominaba a los estímulos ambientales que llegaban a asociarse con las respuestas reflejas «primer sistema de señales", debido a que los estímulos a los que los reflejos estaban condicionados directamente, funcionaban como «señales de la realidad». Fue éste primer sistema de señales al que Pavlov dedicó su investigación. Pensaba que en los seres humanos el aprendizaje iba mis allá del condicionamiento de cada respuesta refleja a un estimulo ambiental concreto. Según Pavlov, el había se asocia con estímulos del primer sistema de señales y puede evocar respuestas por si misma. Así pues, Para Pavlov, el lenguaje funcionaba como un «segundo sistema de señales" que era responsable do la adquisición de la conducta compleja (Pavlov, 1955). El interés de Pavlov por el lenguaje (el segundo sistema de señales) y sus conexiones con la conducta son interesantes Para nosotros, puesto que las técnicas que utiliza la modificación de conducta contemporánea ponen su acento sobre relaciones similares. Vladimir M. Bechterev (1857-1927) Bechterev obtuvo el titulo de medicina dos anos después que Pavlov, y también file profesor do la Academia Militar de Medicina. Pueden observarse varias semejanzas en la preparación y en la investigación Ilevada a cabo por Pavlov y Bechterev. Ambos recibieron la influencia de Sechenov, los dos estudiaron con fisiólogos alemanes, y ambos crearon sus propios programas de investigación mediante la aplicación de métodos procedentesde la fisiología, con el objeto de estudiar el funcionamiento complejo del cerebro. Al igual que Sechenov y Pavlov, Bechterev renunció a las nociones subjetivas y mentalistas alrededor de las que había girado la psicología hasta ese momento. En su lugar, defendió et estudio científico do los organismos y de la forma en que el ambiente les afecta. Bechterev fue fisiólogo, neurólogo y psiquiatra, y ocupó un puesto de profesor de enfermedades nerviosas y mentales en la Academia de Medicina. Su carrera profesional se caracterizó por sus investigaciones sobre la anatomía y fisiología del cerebro y de lo medula espinal, el tratamiento y observación de las enfermedades nerviosas y mentales, y sus numerosas publicaciones sobre psicología experimental, evolutiva y social. (Nosotros nos detendremos aquí especialmente en su trabajo sobre el condicionamiento). Aunque Bechterev, empleó un paradigma experimental algo diferente al de Pavlov, la semejanza entre ambos trabajos es notable. Bechterev empezó a trabajar sobre los reflejos a partir de 1880. Usó fundamentalmente perros como sujetos experimentales con el fin de descubrir la localización cortical de la conducta refleja. Al principio investigó los reflejos respiratorios producidos como respuesta a una descarga. Sin embargo, la mayor parte de su trabajo estuvo dedicada al estudio de las respuestas reflejas de los músculos estriados (es decir, respuestas motoras) en lugar de las de las glándulas o de la musculatura lisa del sistema digestivo, en las que se había centrado Pavlov. Durante los anos 1906-1907, Bechterev encontró las respuestas que Pavlov había denominado primero “secreciones psíquicas" y mas tarde «reflejos condicionados" (1902), y empezó también a investigar sus características (Flugel y West, 1964). Bechterev llamó a las respuestas aprendidas «reflejos asociativos" y los observó al tiempo que aplicaba una descarga en la cara del animal para provocar la flexión muscular. Para demostrar el reflejo asociativo, la descarga se emparejaba con algún estimulo neutral (e.g., un sonido), en una forma empleada por Pavlov (Babkin, 1949). Bechterev amplió el estudio de los reflejos asociativos al ser humano: la descarga se aplicaba a la palma de la mano, a la Punta de los dedos o a los pies, y distintos estímulos visuales, auditivos y táctiles actuaban como estímulos neutrales. Bechterev resaltó varias ventajas de su método sobre el de Pavlov en el estudio de los reflejos aprendidos.,El método de Bechterev no exigía una operación para implantar fístulas ni el use de correas para sujetar al animal, y evitaba el problema de la deprivación y de la saciación, variables a tenor en cuenta en el condicionamiento salivar (Bechterev, 1933)• Es incuestionable que su método resultaba mis practico para estudiar el condicionamiento en diversas especies, aspecto que contribuyó a su rápida aceptación en América. Bechterev pensaba que los hábitos complejos implicaban una serie do reflejos motores: de hecho, el propio pensamiento podría estar relacionado con impulsos motores específicos que dependían de actividades internas de la musculatura del habla. Bechterev estaba convencido de que los problemas de la psicología podían analizarse mediante el estudio de los reflejos. Planteó esta postura en su monografía La psicológica objetiva (1913), publicado en varias partes desde 1907 a 1912. En las últimas ediciones en forma de libro habló de psicoreflexología, y finalmente simplemente de reflexología, término por cuya paternidad se le reconoce. Bechterev consideraba a la reflexología como una disciplina independiente distinta del estudio fisiológico de los reflejos. En sus propias palabras, La nueva ciencia que nosotros llamamos reflexología time por objeto el estudio do la personalidad mediante la utilización de la observaci0ii objetiva y la experimentación, y el registro de todas sus manifestaciones y causas externas, presentes o pasadas, que surgen del ambiente social a incluso de factores heredados. En otras palabras, el objeto de la reflexología es el estudio estrictamente objetivo, en su totalidad, de las correlaciones entre el ser humano y el ambiente, a través de la intervención de las expresiones faciales (leí hombre, sus gestos, el contenido y la forma de su habla, su conducta, y en general, todo lo que el hombre manifiesta de sí mismo en el ambiente (Bechterev, 1933, P. 81). Bechterev creía que la reflexología sustituiría a la psicología, que tradicionalmente había venido dedicándose a cuestiones subjetivas inaccesibles a la experimentación y la investigación científica. La psicología se había dedicado fundamentalmente al estudio de la conciencia. Los procesos internos se estudiaban a través de los informes que proporcionaban los sujetos sobre sus propias experiencias subjetivas. La reflexología no se centraba en la experiencia subjetiva sino en «...la explicación a investigación de las pautas de respuesta en general, y de los reflejos asociativos en particular..." (Bechterev, 1933, p. 171). Bechterev Ilegó mis lejos que Pavlov en su techazo de los conceptos subjetivos de la psicología, al afirmar explícitamente que la conducta externa era la única área capaz de adecuarse a la investigación científica. Ampliando la teoría de Sechenov, Bechterev explicó la forma en que los reflejos y la combinación de los reflejos eran responsables de la conducta, punto que más tarde hicieron suyo los conductistas americanos. La influencia de la reflexología en Rusia fue al menos tan grande como en América. Numerosas organizaciones profesionales aprobaron resoluciones por las que las instituciones médicas y pedagógicas debían incluir sus programas de formación un curso sobre reflexología (Bechterev, 1933). Entre Pavlov y Bechterev no sólo existía una comunidad de interés y de técnicas de investigación. También existía una rivalidad en relación a puntos específicos sobre el condicionamiento. Esa rivalidad comenzó cuando Pavlov y sus colegas no pudieron replicar un estudio realizado por un estudiante en el laboratorio de Bechterev. Este estudiante había determinado el papel de un centro cortical en el reflejo salivar (Babkin, 1949). La conclusión última del estudio apoyaba los hallazgos de Pavlov. La fricción creció hasta convertirse en una crítica general de la aplicabilidad de los métodos de ambos. Sin embargo, con el correr del tiempo, sus diferencias volvieron a quedar ocultas por sus semejanzas fundamentales, es decir, su total rechazo del subjetivismo en el estudio de los fenómenos psicológicos. El interés de Bechterev en los reflejos asociativos y en su aplicabilidad a los problemas psicológicos era más amplio que el de Pavlov. El interés de Pavlov por los desórdenes psiquiátricos se desarrollo una época tardía de su carrera, como consecuencia de su trabajo sobre las neurosis experimentales. Por el contrario, el interés de Bechterev por los trastornos psiquiátricos y su tratamiento, comenzó ya en su formación y continúo a lo largo de su vida profesional. En 1907, fundó el instituto Psiconeurológico, con departamentos para cada caso mental, alcohólicos y pacientes de neurocirugía. El instituto cumplió tanto funciones de adiestramiento como de investigación. También fundo otros institutos dedicados a la conducta psicológica anormal, a la psicología evolutiva, deficiencias infantiles, desórdenes antisociales, trastornos del habla y escucha en los niños y niños retrasados. Así pues, a su trabajo sobre la anatomía y fisiología del sistema nervioso central y sobre la reflexología, se añadió el interés por la investigación aplicada. (Server, 1933). La psicología comparada La aparición del objetivismo en la Fisiología y en la reflexología en Rusia no sucedió de forma aislada. Los investigadores ingleses, europeos en general y americanos, ya empezaban a aplicar métodos científicos y objetivos, especialmente en el área de la psicologíacomparada o animal. Darwin impulsó enormemente la investigación sobre la conducta animal. Su teoría defendía la existencia de una continuidad entre la especie humana y el resto de las especies animales, canto en lo que se refería al funcionamiento físico como al mental. Este planteamiento fue particularmente explicito en The Descent of Man (1871) y The Expresión of the Emotions in the Man and Animals (1872). Una de las consecuencias de los libros de Darwin fue el reconocimiento de la importancia de la investigación animal. El aceptar la existencia de una continuidad a través de las especies convirtió a la investigación animal en un medio, fundamental para la comprensión de la conducta humana. En un principio, gran parte de la investigación comparada se dirigió al descubrimiento de la "mente animal", esto es, de un antecedente evolutivo de la mente humana. En Inglaterra, un representante de este enfoque fue George J. Romanes (1848-1894), contemporáneo de Darwin, que llevo a cabo vatios estudios observacionales de distintas especies. Romanes observo la conducta de aves, peces, animales domésticos y monos con el fin de examinar la evolución de las capacidades mentales, y recopi1ó todos sus datos en "Animal Intelligence" (1883), texto considerado como el primero dedicado a la psicología comparada. El trabajo presentado en el libro respondía a métodos anecdóticos más que experimentales, por lo que se echa en falta el rigor que después ha caracterizado a la investigación en la psicología comparada. El método subjetivo se acompañaba de explicaciones antropomórficas de la conducta animal, en las que se atribuían a los animales rasgos complejos y procesos mentales característicos de la conducta humana. C. Lloyd Morgah (1852-1936) se opuso a las explicaciones antropomórficas de la conducta animal. De hecho, Lloyd Morgan es famoso por su apelación a la ley de la parsimonia (conocida en psicología comparada como canon de Lloyd Morgan), que afirma que la conducta no debe interpretarse en términos de procesos mentales superiores, siempre y cuando pueda interpretarse en términos de procesos evolutivos inferiores. Por tanto, los procesos que se supone subyacen a la conducta humana no deberían utilizarse para explicar la conducta animal cuando se disponga de otras interpretaciones mas parsimoniosas. Morgan además perfecciono la investigación en la psicología comparada mejorando los métodos anecdóticos. Llevo acabo una serie de experimentos introduciendo variables nuevas en el ambiente natural del animal y observando la conducta resultante. Aunque los experimentos no lograron el rigor de las investigaciones de laboratorio, implicaron un Progreso notable en el estudio científico de la conducta animal. En Alemania, los investigadores también empezaban a interesarse en la conducta animal y en las interpretaciones mecanicistas de ella. Jacques Loeb (1859-1924), zoólogo y fisiólogo alemán llego a América en 1891 para continuar su trabajo sobre conducta animal. Loeb desarrollo el concepto de tropismo, o movimiento forzoso, para explicar la conducta animal. De acuerdo con este concepto, la respuesta de un animal es una función directa de la estimulación ambiental. Las conductas de los organismos inferiores se conciben como reacciones ante estímulos y no dependen de la conciencia. Para explicar la adaptación de la conducta animal, Loeb (1899) introdujo el concepto de memoria asociativa, que significa que, a través del aprendizaje, una respuesta realizaría previamente puede llegar a vincularse con estímulos nuevos. La memoria asociativa se asemeja a la idea de condicionamiento investigada por Pavlov y por Bechterev. En Alemania se desarrollo un enfoque objetivista y mecanicista de la conducta animal que se mantuvo después de que Loeb hubiera llegado a América. Por ejemplo, Beer, Bethe y Uexkbll (1899) escribían sobre el estudio objetivo de los problemas psicológicos rechazando las explicaciones antropormórficas de la conducta de los organismos inferiores. A finales del siglo XIX ya se estaba trabajando en América en la psicología animal experimental, independientemente de las aportaciones de Loeb. Edward L. Thorndike (1874-1949), doctorado en 1898, había comenzado sus estudios de laboratorio sobre aprendizaje en Columbia. Thorndike llevó a cabo experimentos muy cuidadosos con diversas especies animales, como pollos, gatos, perros, peces y monos. Por otra parte, Robert Yerkes (1876- 1956) inició en 1900, en Harvard, un programa de investigación sobre psicología comparada, en el que se incluyeron más animales incluso que en el de Thorndike. La importancia de Yerkes no radica únicamente en sus cuidadosas investigaciones sobre la conducta animal, sino en que el fue quien introdujo entre los psicólogos americanos el método de Pavlov Para estudiar el reflejo condicionado salivar. En 1909, él y un estudiante Ruso traductor de la obra de Pavlov, publicaron un artículo titulado. “The Method of Pawlow [sic] in Animal Psychology». Alrededor de 1900 ya estaba consolidado el método experimental en el trabajo con animales. En 1898 ya se utilizaban aparatos como el «laberinto, inventado por W. S. Small (1859-1920), y la caja-puzzle, diseñada por Thorndike. Estos aparatos permitían una investigación de laboratorio dirigida, en lugar de la meta observación naturalista que se había realizado hasta entonces. En 1911 apareció el Journal of Animal Behavior, que más tarde se convirtió en el Journal of Comparative Psychology. La importancia de estas primeras investigaciones sobre conducta animal radica en su firme compromiso con la experimentación y la eliminación de conceptos subjetivos y antropomórficos. John b. Watson y el conductismo Fundamentos del conductismo El condicionamiento en Rusia y la psicología comparada en Inglaterra, Europa y América, representan avances independientes en la metodología y en las aplicaciones del enfoque científico al objeto de estudio de la psicología. En América, John B. Watson (1878-1958) fue el responsable de la cristalización de una tendencia existente hacia el objetivismo. En la época en la que Watson se preparaba para graduarse, la psicología americana estaba polarizada hacia el funcionalismo. Watson trabajo con James R. Angell (1869-1949) y fue alumno de John Dewey (1859-1952), ambos destacados funcionalistas de la Universidad de Chicago (Watson se doctoró en esta Universidad precisamente, en 1903). El interés fundamental de la psicología funcionalista giraba alrededor del análisis de las operaciones de la conciencia. El funcionalismo se desarrolló como reacción al estructuralismo, una corriente dentro de la psicología interesada en la descripción de los elementos o componentes del pensamiento, mis que en la operación de los procesos de pensamiento. Tanto el estructuralismo como el funcionalismo empleaban la introspección como método de investigación. La introspección consistía en una cuidadosa “observación”, por parte de un sujeto, de sus propias creaciones mentales conscientes, tales como pensamientos a imágenes. La revolución conductista iniciada por Watson se dirigió tanto contra el objeto de estudio como contra el método de investigación. Watson empezó a interesarse en la psicología animal cuando era estudiante. Aparte de su formación en psicología, estudio biología y Fisiología con Loeb, que había formulado una interpretación mecanicista de la conducta animal. Watson puso en marcha un laboratorio animal en la Universidad de Chicago, en la que permaneció hasta 1908, momento en el que pasó a la Universidad de Johns Hopkins. Continúo allí su trabajo con animales. A través de su investigación poco a poco se fue convenciendo de que la psicología animal era una ciencia objetiva que podía funcionar independientemente de todo tipo de apuntalamientos mentalistas. Watson pensaba que el estudio de la psicología humana podía sacar provecho de la objetividad que se había logradoen los estudios animales. Creía que la objetividad en la psicología en general mejoraría en la medida en que se eliminaran todas las referencias a la conciencia y se abandonara la confianza en la introspección. En general, se reconoce a Watson como catalizador de un movimiento hacia el objetivismo que ya estaba prácticamente sobre el tapete. Ya habían aparecido varios textos minusvalorando o rechazando el estudio de la conciencia en la psicología, entre ellos, Physiologycal Psychology (1905) y An Introduction to Social Psychology (1909) de William McDougall, The Essentials of Psychology (1911) de Walter Pillsbury, y The Fundamental Laws of Human Behavior (1911) de Max Meyer. En Estos y otros libros la psicología se definía como la ciencia de la conducta, y no de la experiencia privada. El propio Watson tuvo una clara influencia del surgimiento del objetivismo en la psicología. Ya en 1904 había asistido a una conferencia de James McKeen Cattell (18ó0-1944), en la que Este defendía la experimentación objetiva por encima de la introspección. En la Universidad Johns Hopkins, la actitud de Watson fue haciéndose cada vez mis conductista, postura que puede observarse en sus cartas personales y en sus presentaciones prof4sionales (Burnham, 19ó8) y que fue reforzada por la influencia directa de sus colegas. Herbert S. Jennings (18ó8-1947), zoólogo de la Universidad Johns Hopkins con el que estudió Watson, había escrito un texto sobre la conducta de los organismos inferiores (Behavior of the Lower Organisms, 1906). El libro defendía el estudio científico de la conducta animal y se basaba en observaciones y no en supuestos estados mentales del animal. Otto colega, Knight Dunlap (1875-1949) había criticado abiertamente la introspección en un articulo titulado -Proceso a la introspección, y alentó la filosofía conductista de Watson (Dunlap, 1932; Herrnstein, 1969). Watson dio a conocer su postura públicamente en una alocución pronunciada en Yale en 1908, y la expuso detenidamente en el periodo comprendido entre 1912-1913, en una serie de conferencias que pronunció en Columbia por invitación de Cattell. La primera publicación sobre sus planteamientos 2pareció en 1913 y fue el famoso articulo titulado "Psychology as the Behaviorist Views it"). En el articulo, Watson definía claramente lo que el consideraba el campo adecuado de la psicología, y rechazaba el objeto y la metodología del estructuralismo y del funcionalismo. El siguiente pasaje se ha convertido en una declaración clásica: La psicología tal y como la ve el conductista es una rama experimental y puramente objetiva de la ciencia natural. Su meta teórica es la predicción y el control de la conducta. La introspección no constituye una parte esencial de sus métodos, y el valor científico de sus datos no depende de la facilidad con la que puedan prestarse a interpretaciones lo términos de conciencia. El conductista, en sus esfuerzos por conseguir un modelo unitario do la conducta animal, se da cuenta de la línea divisoria existente mare el hombre y la bestia. La conducta del hombre, aun con todo su refinamiento y complejidad, constituye únicamente una parte del programa total de investigación del conductista (Watson, 1913, p. 158). En 1914, Watson terminó un libro titulado Behavior: an Introduction to Comparative Psychology, en el que describía el trabajo experimental que se realizaba en la psicología animal y discutía la legitimidad de esta área de investigación como ciencia objetiva. En 1919 apareció su segundo libro, Psychology From the Standpoint of a Behaviorist; en el describía la aplicación de los métodos y principios do la psicología animal a la conducta humana. También comentaba su investigación sobre el desarrollo de determinadas reacciones en los niños. En libros y artículos posteriores Watson continuo exponiendo los principios del conductismo y ampliando la aplicación del condicionamiento a diversas conductas humanas. La postura de Watson se fundamentaba en dos principios metodológicos. En primer lugar, la psicología ya no podía considerar a la conciencia por más tiempo Como su Campo de estudio. El estudio de la conciencia conducta a discusiones irresolubles sobre la naturaleza de fenómenos .mentales, tales como las sensaciones, las imágenes y los pensamientos. Watson afirmaba que el Campo de estudio propio de la psicología era la conducta manifiesta. Concretamente, la psicología debía estudiar una serie de estímulos ambientales (E) y las respuestas (R) que ellos evocan. Debido a esta acentuación, la psicología propuesta por Watson se denomino mis tarde psicología E-R. En segundo lugar, la introspección como método de “observación” psicológica debía de abandonarse, puesto que no permitía el estudio objetivo de la conducta. En lugar de estudiar la introspección, el psicólogo debía evaluar la conducta casi de la misma forma en que lo habían hecho (y con éxito) los experimentadores animales. Watson sugería que el método del reflejo condicionado elaborado por Pavlov y Bechterev podía sustituir a la introspección y consolidar a la psicología como una ciencia objetiva. Las interpretaciones de Watson eran consecuentes con, pero no necesariamente se seguían de, la adherencia a la orientación objetiva que el defendía. Watson se remitió a los diversos temas clásicos de la psicología (incluyendo el papel de los instintos y de la conducta, las emociones y los procesos de4 pensamiento) para demostrar que el conductismo podía abordar cualquier materia de estudio investigada anteriormente a través de la introspección. El papel adjudicado al pensamiento o a la conciencia en el sistema de Watson era particularmente interesante ya que los procesos de pensamiento se consideraban inaccesibles a la experimentación objetiva. Por consiguiente, su solución fue reducir el pensamiento a la conducta sensomotora observable. Según el, el pensamiento consistía en movimientos "implícitos", al habla, por ejemplo, el habla subvocal, noción que puede deberse a Sechenov (1965) y Bechterev (1913). Algunas de las investigaciones de Watson revelaron que se producían unos ligeros movimientos en la musculatura vocal durante el pensamiento, pero que estos movimientos no siempre se daban junto con informes de pensamiento. Watson consideraba a las emociones como reacciones somáticas producidas en respuesta a estímulos externos más que a procesos o percepciones (') N. del T. —“La psicología tal y como la ve un conductista”. 4 conscientes. Las emociones podían comprenderse en términos de respuestas específicas, incluyendo respuestas visuales, cambios en la respiración y en el pulso, y otras manifestaciones fisiológicas. Watson investigó los estímulos que provocaban respuestas emocionales en niños, identificando lo que e1 consideraba las tres emociones no aprendidas fundamentales, a saber, el miedo, la ira y el `amor. Watson pensaba que todas las demás emociones evolucionaban de estas tres básicas mediante condicionamiento. La interpretación que Watson hizo de los instintos cambio radicalmente a lo largo de su carrera. Aunque en un principio considero a los instintos como un factor importante en la explicación de la conducta humana, mis tarde llego a negar su influencia. Según el, las conductas que en un momento dado parecen instintivas, en realidad son consecuencia de un condicionamiento. Su conclusión fue la de que la herencia contribuye muy poco a la conducta. Su confianza en la influencia del aprendizaje y del ambiente se demuestra en esta declaración suya, ahora famosa (5): Dadme una docena de niños saludables, bien constituidos y un ambiente apropiado Para criados, y yo garantizo que puedo educar a cualquiera de ellos tomado al azar hasta convertirlo en cualquier especialista que yo quisiera elegir (medico, abogado, artista, comerciante), jefe e, incluso, mendigo o ladrón, independientemente desus aptitudes, inclinaciones, tendencias, capacidades, vocaciones y raza de sus progenitores. Estoy yendo mis allá de la realidad, y lo admito, pero los defensores de la postura contraria han utilizado el mismo método y durante miles de años. Quiero hacer notar que cuando se lleve a cabo este experimento habré de especificar la forma en que los niños se educarán y el tipo de ambiente en el que deberán vivir (Watson, 1924, pág. 104). Este dramático reto de Watson no puede transmitir el alcance de sus investigaciones ni sus elaboradas extrapolaciones del condicionamiento a la explicación de la conducta. Watson expuso sus planteamientos de forma entusiasta, tanto en las publicaciones académicas como en las profanas. El conductismo tal y como la planteo Watson, comenzó como una posición metodologiíta enfrentada a las Corrientes vigentes en ese momento en la psicología. Su insistencia en la necesidad de enfocar de forma objetiva los temas psicológicos, y el rechazo de la introspección y del estudio de la conciencia, son los fundamentos formales del conductismo. (Sin embargo, los métodos del conductismo ya habían sido ampliamente adoptados antes del manifiesto de Watson (Herrnstein, 19691). La influencia del condicionamiento y la reflexología sobre el conductismo Los principios metodológicos planteados por Watson eran bastante similares a los desarrollados por Sechenov, Pavlov y Bechterev, especialmente el referente a la sustitución de la investigación introspectiva y especulativa de los estados subjetivos por e1 estudio objetivo de la conducta manifiesta. Sin embargo, Watson no restringió el estudio de la conducta a las respuestas fisiológicas debido a las diferencias que podían apreciarse según la óptica, fisiológica o psicológica, en las conductas observadas. El estudio objetivo de la psicología debía incluir no solo respuestas fisiológicas específicas tales como los reflejos o el disparo do las células nerviosas, sino también las conductas molares. Watson creía que la psicología debía centrarse sobre unidades de conducta mis amplias en las que estuviera implicado el5 organismo como totalidad (Watson, 1919), aunque su interés personal fuera mis bien de abajo hacia arriba, es decir, desde las respuestas moleculares, tales como los movimientos musculares discretos, a las respuestas molares, tales como las emisiones verbales. La cristalización de la posición de Watson, dada a conocer en el manifiesto de 1913, ocurrió independientemente en cierta forma de la investigación rusa sobre el condicionamiento. No obstante, poco a poco pudo irse apreciando en las publicaciones de Watson la influencia de Bechterev y Pavlov. En el discurso presidencial dirigido a la American Psychological Association, en 1915, bajo el titulo “EI lugar del reflejo condicionado en la psicología”, Watson describió la metodología del condicionamiento, poniendo un acento especial (5) Aunque no tan radical en su ambientalismo como Watson, Sechenov mantenía una postura similar. Al señalar las limitaciones de su libro Los reflejos del cerebro., Sechenov hacia notar que había omitido el tratar sobre las diferencias individuales en los mecanismos nerviosos como función de la herencia. Sin embargo, consideraba como muy poco importante la influencia de la herencia en la explicación de la conducta: No hemos dicho nada en esta investigación acerca de las peculiaridades individuales que pueden presentar los mecanismos nerviosos ya en el recién nacido. Estas peculiaridades existen indudablemente (ancestrales y heredadas de su parentesco más cercano), y por supuesto se supone que influyen en el desarrollo posterior total del individuo. Sin embargo, es absolutamente imposible detectar estas peculiaridades debido a que en la inmensa mayoría de los casos el 999/ 1000 del contenido psíquico del hombre está determinado por la educación en el sentido más amplio del termino, y solo un 1/1000 depende de la individualidad. Con esto no quiero decir que un individuo tonto puede hacerse inteligente; esto seria lo mismo que intentar desarrollar el sentido del oído en una persona que ha nacido sin nervio auditivo. Lo que pretendo afirmar es que un negro, un lapon o un bashkir inteligente, criados en una sociedad europea y en las costumbres europeas, diferían muy poco intelectualmente de los europeos educados (Sechenov, 1965, p. 107). en el trabajo de Bechterev (Babkin, 1949). Watson también habló de su colaboración con Karl S. Lashley (1890-1958), un estudiante de la Johns Hopkins que mis tarde se convertiría en un psicofisiólogo destacado. El trabajo que ambos llevaron a Cabo en 1914 sobre el condicionamiento, tuvo un aliciente importante en la publicación (1913) de la traducción francesa del libro de Bechterev *La psicología objetiva*. Watson y Lashley aplicaron a diversos animales el método de Bechterev de condicionamiento de los reflejos motores. El trabajo de Bechterev ayudó a Watson a darse cuenta de la importancia y las implicaciones del condicionamiento. En sus primeros escritos (Watson, 1913, 1914, 191ó) Watson consideraba al condicionamiento como una herramienta de trabajo que podía sustituir a la introspección. Mis adelante, el condicionamiento se convirtió para el en un concepto central en la explicación de los mecanismos que rigen la conducta compleja (Watson, 1924). Watson suponía que las unidades de conducta estaban integradas por series de reflejos. Esta suposición tenia un extraordinario valor heuristico, puesto que implicaba que la conducta compleja podía investigarse examinando sus componentes reflejos y las combinaciones entre ellos. Es interesante resaltar que los reflejos condicionados ya se estaban estudiando en América cuando comenzó la investigación de Pavlov sobre las «secreciones psíquicas. En 1902, en la Universidad de Pennsylvania, Edwin B. Twitmyer (1873-1943) completó su tesis doctoral sobre el reflejo rotuliano, un reflejo elicitado por la estimulación física de los tendones cercanos a la rótula. Twitmyer emparejó la estimulación de los tendones rotulianos producida con el golpe de un martillo controlada automáticamente, con el sonido de una campana, procedimiento que le llevó al descubrimiento casual del reflejo condicionado. Durante el ajuste del aparato para el primer grupo de experimentos con un sujeto (sujeto A), se observó claramente un movimiento en ambas piernas después de sonar la campana sin el golpe de los martillos sobre los tendones. Al principio pensamos que el sujeto había movido las piernas voluntariamente, pero Cuando le preguntamos respondió que aunque había sido bastante consciente del movimiento Cuando este se produjo, no lo había provocado ningún esfuerzo voluntario por su parte, y además, que el sentimiento subjetivo que había acompañado al movimiento, fue similar al del movimiento producido por el golpe en los tendones, con la salvedad de que había sido consciente de que los tendones no habían recibido el golpe. Podemos dar dos explicaciones posibles al hecho: (1) el sujeto se equivocó en su observación introspectiva y en realidad había movido voluntariamente las piernas o (2) el verdadero reflejo rotuliano (o un movimiento parecido) se había producido por un estimulo distinto al habitual (Twitmyer, 1902, págs. 24-25). Twitmyer volvió a examinar estas reacciones para evaluar la fiabilidad del reflejo evocado sin estimulación física. Después de haber emparejado repetidamente la estimulación física con el sonido de la campana, éste, por si sólo fue suficiente para elicitar el reflejo rotuliano en varios sujetos. Aparte de estas demostraciones, Twitmyer no profundizó más sobre el tema, aunque hizo notar que "... el fenómeno ocurre con la suficiente frecuencia y regularidad como para exigir una investigación acerca de su naturaleza> (pag. 29). La publicación de su tesis doctoral no suscitó apenas interés. Los conductistasque mis tarde pusieron su confianza en el condicionamiento no prestaron ninguna atención especial a Twitmyer. Por el contrario, volvieron sus ojos a Bechterev, cuyo condicionamiento de los reflejos motores era muy similar. Sin embargo, lo único que se había hecho en América era demostrar la existencia del condicionamiento; en Rusia, se había explorado exhaustivamente. Cuando gracias a las traducciones se pudieron conocer los experimentos rusos, Pavlov y Bechterev ya habían establecido claramente varios procesos de condicionamiento, la utilidad del condicionamiento como método experimental y su aplicabilidad al estudio y explicación de diversos procesos psicológicos. Watson estudió el trabajo de Bechterev y Pavlov. La influencia de Bechterev se puede apreciar en los primeros trabajos de Watson sobre El condicionamiento, aunque Watson al final adoptó los métodos y la terminología de Pavlov (Babkin, 1949). Esta mayor influencia de Bechterev sobre los primeros trabajos de Watson no sólo se explica por la mayor accesibilidad a su obra a través de las traducciones francesas y alemanas, lino también porque su teoría de la conducta era mis amplia que la de Pavlov y abordaba de forma objetiva una serie de temas psicológicos. Además, los requisitos experimentales de Pavlov parecían restrictivos e inaplicables a la investigación de los reflejos condicionados en los Seres humanos y otros animales distintos de los perros. Los aparatos (e.g., las correas para atar al animal) y las técnicas de evaluación (medición de la saliva que salía por la fístula) parecía impracticable en los organismos mis móvi1es (Lashley, 191ó). El reconocimiento de la importancia del trabajo de Bechterev, llevó a Watson y a Lashley a comenzar sus experimentos sobre condicionamiento. Con vistas a aumentar sus conocimientos, decidieron que Lashley trabajaría en el laboratorio de Bechterev, plan que desgraciadamente fue trastocado por la I Guerra Mundial. Antes de que aparecieran las traducciones de los escritos de Bechterev, ya se conocía en ingles parte del trabajo de Pavlov. En 190ó, Pavlov publicó un articulo en Science titulado "The Scientific Investigation of the Psychical Faculties or Processes of Higher Anima" v, y en 1909 se publico el articulo de Yerkes y Morgulis sobre el método de Pavlov. Este último artículo fue uno de los varios artículos sobre psicología comparada que ocuparon todo el número de la revista, con Watson como director invitado. El artículo no provocó una reacción inmediata, aunque describía la aplicación del método de Pavlov al estudio de la sensación y la percepción, temas de interés para los psicólogos. La prolífica producción científica de Pavlov no se conoció en ingles hasta que aparecieron sus dos libios capitales: Conditioned Reflexes (1927) y Lectures on Conditioned Reflexes (1928). Un factor fundamental que pudo haber contribuido a la mayor influencia de Watson de Pavlov frente a Bechterev, no fue sólo el reconocimiento de Pavlov como Premio Nobel, sino la naturaleza de su investigación. El trabajo de Pavlov era sistemático y reflejaba un interés por tan esmerado control en el laboratorio y por los más mínimos detalles de la experimentación. Sus grandes progresos en el conocimiento del reflejo condicionado se lograron a base de investigar una serie de procesos de una forma programada y minuciosa. Aunque el trabajo de Bechterev también era prolijo no pudo igualar la reputación del de Pavlov, al menos en Rusia, por lo que al rigor metodológico se refiere (Babkin, 1949). Por otra parte, el principal interés de Bechterev no estaba en el estudio del condicionamiento, sino en la extrapolación de su investigación con el objeto de forjar una teoría general de la conducta. Bechterev aplicó la reflexología a una serie de problemas psicológicos, incluyendo algunos que Watson rechazó abiertamente como subjetivos. Sin embargo, la influencia de Bechterev sobre el conductismo Watsoniano es evidente. Por ejemplo, la idea planteada por Watson de que el pensamiento es una conducta refleja condicionada subvocal parece proceder directamente de Bechterev. No obstante, el interés que mostró Bechterev por los fenómenos que los psicólogos habían considerado subjetivos, hizo aparecer su postura como mis subjetiva que la de Pavlov (Watson, 1919). Bechterev intentó interpretar diversos conceptos mentales (e.g., Yo, pensamiento, sueños) en términos reflexológicos. Lashley señaló que el motivo por el que preferían el trabajo de Pavlov frente al de Bechterev era el de que éste ú1timo admitía los estados subjetivos (Babkin, 1949). Debido a que Pavlov fue más explicito en su rechazo de los procesos internos, se terminó adoptando su terminología. La psicología del aprendizaje en América La investigación sobre el condicionamiento en Rusia y en América puso de relieve la adaptabilidad y la modificabilidad de la conducta. Pavlov había puesto en claro la forma en la que los estímulos llegaban a adquirir la capacidad de evocar respuestas. Watson y Bechterev intentaron formular teorías generales de la conducta basándose en la noción de condicionamiento. El trabajo del propio Watson sobre el condicionamiento, su rechazo de los instintos, y su énfasis en las influencias que el ambiente ejerce sobre la conducta, contribuyeron a la consolidación del aprendizaje como un tema central de la psicología. Watson consideraba todo tipo de aprendizaje como análogo al condicionamiento pavloviano. Los individuos aprendían a responder a situaciones nuevas, mediante reflejos, elicitados en presencia de estímulos neutrales que eventualmente adquirían la capacidad de elicitar la conducta. Sin embargo, por lo que se refiere a la conducta no siempre se trata simplemente de aprender a responder a diferentes estímulos o situaciones. Hay respuestas nuevas que se aprenden y que no parece que eran simples conductas reflejas. Watson explicaba la adquisición de respuestas nuevas como una secuencia o combinación de respuestas reflejas simples. Por ejemplo, según Watson, una conducta como caminar consiste en una secuencia compuesta de muchas respuestas, incluidas el cargar el peso sobre un pie, balancear el otro pie hacia adelante, y así sucesivamente. Esta secuencia era una función de las sensaciones musculares que proporciona cada respuesta, que funcionan a su vez como estimulo para la siguiente respuesta. Para Watson, la secuencia de conductas consistía en una serie de reflejos condicionados (Watson, 1924). Watson explicaba los hábitos y las respuestas complejas tales como las reaccionas emocionales, la adquisición de conocimiento, la conducta verbal, y en ultimo termino todo aprendizaje, como combinaciones de reflejos condicionados. En América se propusieron varias teorías para explicar la adquisición de respuestas. Estas teorías se diferenciaban entre si en los principios que cada una de ellas asumía con respecto a los procesos de aprendizaje, en el grado de sofisticación teórica y en la cantidad de investigación realizada en apoyo de sus interpretaciones especificas. En general, estas teorías se ajustaban a los principios metodológicos básicos del conductismo: se centraban en los estímulos y respuestas, confiaban en la comprobación objetiva y rechazaban la conciencia. Sin embargo, varios teóricos importantes, entre los que hay que destacar a Thorndike, Hull, Tolman, Guthrie, Mowrer y Skinner, elaboraron sus propias posiciones teóricas dentro del marco general del conductismo. Estos teóricos han contribuido a la evolución de diversas técnicas específicas de modificación de conducta. Además, las controversias sobre la naturaleza del aprendizaje tienen su origen precisamente en la aplicación de las técnicas basadas en sus teorías. Ya que no podemos detenernos en cada una de estas teorías del aprendizaje, discutiremos los supuestos básicos sobre la forma en que se aprenden las conductas y el papel de la recompensa y el castigo (6).6Edward L. Thorndike y el conexionismo Además de introducir los métodos de investigación de laboratorio en la psicología animal, Thorndike trabajó con éxito en la enseñanza y en la medición psicológica. Aunque no suele identificársele como conductista, su investigación con animales encaja desde luego en la tradición conductista. Al igual que Watson, Thorndike empleó métodos objetivos y rechazó como objeto de estudio de la psicología los procesos mentales y la conciencia. Antes de doctorarse en 1898, Thorndike trabajó en Columbia con Cattell, otro conductista pionero (Burnham, 19ó8). La investigación de Thorndike sobre el aprendizaje fue distinta de la de los fisiólogos rusos. Pavlov y Bechterev se habían centrado en la conducta refleja, determinando la forma en que distintos estímulos podían adquirir la capacidad Para elicitar respuestas reflejas. Los reflexólogos rusos pensaban que el aprendizaje era el resultado de un cambio en los estímulos que elicitaban una respuesta refleja concreta. Las respuestas reflejas elicitadas ya estaban en el repertorio de los organismos y simplemente aparecían en presencia de diversos estímulos. El condicionamiento implicaba realmente cambios en las respuestas puesto que la respuesta condicionada no era idéntica a la respuesta incondicionada. Sin embargo, en la; primeras investigaciones sobre el condicionamiento esa diferencia no se consideró importante. La investigación de Thorndike se centró sobre la adquisición de respuestas no existentes en principio en el repertorio del organismo, bajo condiciones estimulares especificas e invariables. Llevó a cabo sus experimentos con diversas especies para descubrir en que forma variaban las respuestas. Su tesis, leída en Columbia en 1898, la desarrolló en el libro Animal Intelligence: Experimental Studies of the Associative Processes in Animals (1911). La investigación incluía sus experimentos con gatos en cajas «puzzles>, estudios que desde entonces se convirtieron en clásicos en la psicología del aprendizaje. Thorndike empleó la caja *puzzle* para estudiar la forma en que los animales aprendían a escapar de una situación de confinamiento para conseguir comida. La caja *puzzle* permitía realizar distintas operaciones necesarias para que el animal pudiera salir de ella, tales como apretar un 6 (6) En Deese y Hulse (1967), Gagne (1970) y Hilgard y Mower (1966) pueden encontrarse explicaciones y análisis detallados sobre las diversas teorías del aprendizaje. botón, tirar de una cuerda o de una anilla, empujar una palanca, o mover un cerrojo. Debido a que las respuestas que el animal debía realizar para poder escapar eran instrumentales, Thorndike acusó el termino de conductas instrumentales. En la figura 3.2 puede verse una caja *puzzle* típica como las que Thorndike utilizaba. Thorndike colocaba a un gato hambriento en una caja y ponía un poco de comida fuera y junto a ella. El animal intentaba inmediatamente escapar de la caja tanteando diferentes soluciones al "problema". En un momento dado, el animal corría la barrera, y entonces podía conseguir la comida. Se colocaba al gato de nuevo en la caja para examinar la conducta que le había conducido a la solución, esto es, a salir de la caja. A medida que aumentaba el número de ensayos podía observarse que los errores los movimientos al azar que precedían al escape, disminuían considerablemente. Después de varios ensayos el gato realizaba inmediatamente la respuesta necesaria para escapar, tan pronto como empezaba el nuevo ensayo. Figura 3.2 Caja “puzzle” inventada por Thorndike para sus experimentos de aprendizaje con gatos. (Tomado de Garrett, 1951; reproducido con permiso) Thorndike llevaba un registro de la conducta del animal, apuntando la cantidad de tiempo que necesitaba para escapar en calla ensayo. La característica general de la curva de aprendizaje también apareció en otros animales. Las diferencias entre animales se relacionaron con la variabilidad de las respuestas a través de los ensayos, es decir, con la consistencia de la conducta, y la velocidad con la que disminuían los errores a lo largo del tiempo. Thorndike se retiró a este aprendizaje por ensayo y error como una “impresión” de las respuestas correctas y una supresión de las incorrectas. El explicaba que el aprendizaje en términos de respuestas colectoras a distintas condiciones estimulares. De hecho, afirmó explícitamente que *aprender es conectar* (Thorndike, 1931, p. 122). El que las conexiones se refuercen debiliten dependiendo de las consecuencias de las conductas, constituye el fundamento, de las dos leyes básicas del aprendizaje de Thorndike la ley del efecto y la a ley de la practica. La ley del efecto dice:- De varias respuestas realizadas en la misma situación, aquellas que van acompañadas o seguidas inmediatamente de satisfacción para el animal, se conectaran, manteniéndose idénticas las demás variables, de una forma mas firme a la situación, de forma que, cuando esta se de de nuevo, habrá más probabilidad de que sean esas respuestas las que emita el animal; por el contrario, aquellas respuestas que van acompañadas o seguidas inmediatamente de malestar para el animal, tendrán, manteniéndose idénticas las demás variables, una conexión débil con la situación, de forma que cuando ésta se vuelva a dar habrá menos probabilidad de que eras respuestas ocurran también. Cuanto mayor es la satisfacción o el malestar que experimenta el animal, mayor es la fuerza o la debilidad del vínculo respectivamente. La ley de la práctica dice: Cualquier respuesta a una situación tendrá, manteniéndose idénticas las demás variables, una conexión mas sólida con la situación cuanto mayor sea el número de veces que se ha conectado con ella, y la fuerza y la duración media ele has conexiones (Thorndike, 1911, p. 244). Figura 3.3 Curva de aprendizaje de un gato registrada por Thorndike. A la ordenada correspondiente el tiempo que tardó el gato en escapar mientras que la abscisa indica el número de ensayos. (Tomado de Garrett, 1951; reproducido con permiso) La ley del efecto explicaba como se adquiría la respuesta efectiva. Thorndike observó que los animales realizaban varias respuestas en la caja «puzzle, hasta que lograban la que les permitía escapar de ella. La respuesta efectiva les llevaba el alimento, que era una *consecuencia satisfactoria*, y por consiguiente se aprendía. Las respuestas inefectivas se asociaban con *consecuencias molestas*, y por lo tanto se eliminaban. Thorndike especificó las consecuencias que determinaban cuando una respuesta se *imprimía o suprimía*. Al hablar de estado de satisfacción me refiero a aquel en el que el animal no hace nada por evitarlo, mientras que por el contrario pace cosas por lograrlo y mantenerlo. Al hablar de estado de incomodidad o malestar me estoy refiriendo a aquel que el animal normalmente evita y abandona (Thorndike, 1911, p. 245). Aparte de las consecuencias de la conducta, también eran importantes para el aprendizaje diversos aspectos de la ejecución de la propia respuesta. Como sugería la ley de la práctica, cuanto mayor sea la frecuencia, la cercanía en el tiempo y la fuerza con la que se ejercite o realice una respuesta, mayor será la eficacia con la que se aprende. Thorndike revisó mas tarde sus leyes del aprendizaje basándose en su propia investigación, gran parte de la cual la presentó en The Fundamental) of Learning (1932) y An Experimental Study of Rewards (1933). Thorndike matizó su ley mis importante (la ley del efecto) puesto que encontró que aunque la presencia de recompensas tendía a fortalecer la conducta, tal y como originalmente había afirmado, el castigo no la debilitaba. Su creencia en la inefectividad del castigo fue consecuencia de su investigación en el laboratorio, en la que utilizaba como castigo multas de pequeña cuantía y la amonestacióncon la palabra *mal*; así pues, Thorndike sólo mantuvo la mitad de la primitiva ley del efecto. Sin embargo, se retractó completamente de la ley de la práctica. Dejó de considerar a la repetición como un elemento esencial en el aprendizaje, viéndola más bien como un factor facilitador de la ejecución simplemente. La realización frecuente de la respuesta era importante sólo en la medida en que permitía actuar a la ley del efecto. Thorndike, Pavlov y el conductismo A finales del siglo XIX, aunque independientemente, Thorndike y Pavlov trabajaban sobre la misma cosa, el aprendizaje. Pavlov reconoció mas tarde la importancia de la obra Animal Intelligence de Thorndike (Pavlov, 1928). Amos después también se reconoció abiertamente la semejanza del trabajo de ambos en la descripción del aprendizaje en términos estimulo-respuesta. De hecho, como después veremos, la distinción entre la asociación de estímulos nuevos con una respuesta concreta (Pavlov) y la asociación de estímulos concretos con respuestas nuevas (Thorndike), no es fácil de mantener en muchas situaciones de aprendizaje. Una de las leyes secundarias de Thorndike (la ley del cambio asociativo,).afirmaba que cuando se presentan dos estímulos y uno de ellos elicita una respuesta, el otro adquiere la capacidad de provocar la misma respuesta. Es obvio que esta afirmación se encuentra muy cerca del modelo de condicionamiento de Pavlov (Murphy y Kovach, 1972). En el trabajo de Pavlov y Thorndike podían apreciarse inmediatamente interesantes semejanzas metodológicas. Ambos investigadores llevaron a cabo experimentos con sujetos individuales a lo largo de un periodo de tiempo, con el objeto de estudiar en profundidad los procesos del aprendizaje. En segundo lugar, ambos insistieron en la necesidad de una cuantificación cuidadosa de todos los fenómenos a fin de establecer relaciones claras entre las condiciones estimulares y de las respuestas. Las diferencias entre sus trabajos pueden deberse a la relación de cada uno de ellos con disciplinas distintas. Como fisiólogo que era, Pavlov hacia hincapié en la eliminación de las referencias a la conciencia y a los estados subjetivos del organismo. El trabajo de Thorndike se desarrolló, sin embargo, dentro de la tradición funcionalista de la psicología animal, en donde se hacían frecuentes referencias a la conciencia. Sus experimentos, al igual que los de Pavlov, eran objetivos y no necesitaban de discusiones sobre los estados subjetivos o conscientes del organismo. Dada una situación estimular especifica, la conducta resultante podía observarse do forma objetiva. Sin embargo, Thorndike introdujo nociones que hacían referencia a estados subjetivos. Por ejemplo, en lugar de hablar sobre ciertos eventos o consecuencias que afectaban a la conducta, Thorndike describió sus resultados en términos de consecuencias *satsfactorias o molestas*. Por lo tanto, debido a que la ley del efecto incluía estados subjetivos y alusiones a la conciencia del organismo, Watson rechazó la formulación de Thorndike tildándola de no conductista del todo (Watson, 1919). Aunque Watson no aceptó a Thorndike como conductista, sin embargo Este utilizó los métodos del conductismo. Las aportaciones experimentales de Thorndike al aprendizaje fueron esenciales. Al poner de relieve la importancia de las consecuencias de la conducta, inició una línea de investigación extraordinariamente fértil dentro de la psicología del aprendizaje. Este trabajo, que se describirá mis adelante, sirvió de base a muchas técnicas actuales de modificación de conducta. Edwin R. Guthrie y el condicionamiento por contigüidad Guthrie (1886-1959) fue el conductista con una postura frente al aprendizaje mas cercana a la de Watson (Hill, 19ó3). Guthrie estableció un principio fundamental del aprendizaje en su libro The Psychology of Learning (1935): «Una combinación de estímulos que ha acompañado a un movimiento, cuando vuelva a ocurrir tenderá a aparecer seguida por ese movimiento « (pag.26). En otras palabras, es probable que una respuesta realizada en una situación dada, se repita en esa situación. Según Guthrie, lo único que se requiere para que se produzca aprendizaje es el emparejamiento de un estimulo con una respuesta. La asociación de estímulos y respuestas de Guthrie, aparenta una simplicidad que en el fondo no tiene. Para Guthrie, los *estímulos* no eran meras señales ambientales y los *movimientos* tampoco se referían simplemente a actos de conducta molares. Los estímulos incluían acontecimientos ambientales que daban origen a movimientos específicos del organismo. Estas actividades (tales como movimientos musculares concretes) se consideraban como pequeños componentes de actos de conducta mis amplios y de las respuestas que, realmente llegaban a condicionarse (7)7. No obstante, los 7 Pavlov utilizaba el término *reflejo condicionado* para referirse a conductas automáticas a involuntarias elicitadas por distintos estímulos. Los psicólogos americanos ampliaron la noción de condicionamiento a una serie de conductas que no tenían estímulos incondicionados claros, y no eran reflejos en el sentido pavloviano. El termino *respuesta condicionada*. Se introdujo para movimientos, a su vez producían estímulos propioceptivos que servían de estímulos con condicionados a otros movimientos. Cualquier conducta aprendida implicaba tanto estímulos ambientales como internos. El emparejamiento de estímulos con conductas específicas era todo lo que se requería para que se produjera el aprendizaje. Debido a que el emparejamiento de un estimulo con una respuesta era la única condición para que se diera el aprendizaje, Guthrie mantenía_ que las consecuencias satisfactorias o recompensas no fortalecían la conexión aprendida. EI consideraba que la importancia de a1 recompenses era subsidiaria per cuanto que podían cambiar los estímulos o la situación, de forma que ninguna respuesta nueva pudiera asociarse con el estimulo previo. Una recompensa alejaba al organismo del estimulo A que estaba condicionada la respuesta. La respuesta se condiciona a la situación cuando es la última que se ha realizado en ella. La consecuencia de una conducta, a través de la modificación de los estímulos, asegura que no se produzca el desaprendizaje. El desaprendizaje resultaría de la asociación de una respuesta nueva o incompatible con el estimulo anterior. Basándose en esta interpretación del aprendizaje en términos de contigüidad, Guthrie (1935) describió varias técnicas para romper hábitos o desaprender conductas no deseables. La aplicación de las técnicas implica la identificación de las señales que inician la acción indeseable, y la puesta en práctica de otra respuesta distinta ante ellas. En la primera de eras técnicas se realiza una presentación gradual de los estímulos para prevenir la evocación de la respuesta indeseable. La intensidad del estimulo se aumenta gradualmente do forma que la respuesta que se quiere eliminar no ocurra en ningún momento. Al no realizar la respuesta indeseable en presencia de pequeñas «dosis del estimulo, y aumentando progresivamente su intensidad, llega un momento en que el estimulo puede presentarse con toda su fuerza sin elicitar la respuesta. Así por ejemplo, para vencer el miedo a los gatos, una persona puede hacerse con un gatito. Puesto que el gatito es pequeño a indefenso no suscitará temor. El crecimiento del gatito es tan gradual que los hábitos de cuidarlo y de mimarlo pueden continuar incluso cuando el gatito ya ha dejado de sedo y se ha hecho adulto. Estas respuestas se convierten en condicionadas al animal, y el miedo ya no volverá a aparecer. Una segunda técnica para romper hábitos consiste en la presentación repetida del estimulo en toda su intensidad, con el objeto de provocar la respuesta no deseada una y otra vez. La respuesta deberá elicitarse hasta que la fatiga, el agotamientoo la adaptación se produzcan, y la respuesta ya no vuelva a ocurrir. Según Guthrie, la ú1tima respuesta a la situación (el no responder) es la que se condiciona al estimulo. Por ejemplo, muchas personas vencen su miedo a hablar en p5blico a base de tener que hacerlo en repetidas ocasiones. Si estas personas continúan apareciendo en público cuando la excitación y la ansiedad que ello les provoca han disminuido, la perspectiva de tenor que hablar ante una audiencia ya no le producirá temor. El estimulo que provocaba su miedo todavía estará presente en posteriores apariciones en público, pero el temor habrá sido reemplazado por otras respuestas. explicar el aprendizaje por contigüidad o asociación en general, que abarcaba también a los reflejos condicionados. El ultimo método para romper un hábito es emparejar el estimulo que produce la respuesta no deseable con un estimulo mis intenso que provoca una respuesta incompatible. El estimulo original asociado con la respuesta indeseable quedara vinculado a esta nueva respuesta. Por ejemplo, un estudiante puede sentirse incapaz de estudiar en una biblioteca debido a que hay ruidos que le distraen. Si lee un libro muy interesante, rápidamente se enfrascara en la lectura y se olvidara del ruido. Es decir, si el tema del libro es lo suficientemente interesante para el estudiante le proporcionara un estimulo mis fuerte que producirá respuestas incompatibles con la distracción. Después de leer muchas veces en la biblioteca, la capacidad distractora del ruido habrá disminuido y la lectura se habrá convertido en una respuesta firme Es interesante resaltar que al escribir sobre la modificación de la conducta, Guthrie no hizo referencia a recompensas o castigos como Thorndike habrá hecho en su primitiva ley del efecto. Se ha de mostrado que las consecuencias que siguen a la conducta fortalecen las conexiones entre estímulos y respuestas, demostración que refuta el principio fundamental de Guthrie (Hilgard y Bower, 19óó). Sin embargo, la acentuación que hizo de la contigüidad se ha mantenido como importante en el aprendizaje y en la modificación de conducta. Sus técnicas para cambiar la conducta no deseable se han incorporado directamente a la modificación de conducta, aunque la interpretación de estas técnicas trasciende a la aplicación que hizo Guthrie de la contigüidad. Edward C. Tolman y el conductismo propositito Tolman (1896-1961) se adhirió a los principios metodológicos fundamentales del conductismo, aunque su postura se diferenció de la de Watson al menos con respecto a dos puntos. En primer lugar, Tolman estaba interesado el estudio de la conducta a nivel molar únicamente, y no molecular (esto es, en términos de conexiones estimulo-respuesta). La insistencia de Tolman en la necesidad de estudiar la conducta del organismo como un todo, en lugar de estudiar actos concretos, podrá apreciarse mejor después de comentar la segunda distinción fundamental entre Watson y Tolman. La segunda diferencia radica en la noción de conducta propositiva uno de los conceptos más importantes enunciados por Tolman. Tolman mantenía que toda conducta era propositiva o dirigida a una meta. Un organismo aprende unos medios para lograr a un fin. Por ejemplo, en la situación de la caja «puzzle), ideada por Thorndike, los gatos aprendían a escapar de la caja para conseguir un objetivo: la comida. Según Tolman, los movimientos moleculares realizados por el animal describían la conducta en menor medida que la meta hacia la que conducían esos movimientos. El concepto de conducta propositiva parecía violar el credo básico del conductismo al suponer que el animal es consciente de una meta concreta o tiene in mente un fin concreto. De hecho, los conductistas watsonianos criticaron a Tolman por atribuir un propósito a la conducta (Schultz, 1975). No obstante, Tolman intentó eliminar a la conciencia de la noción de “propósito”, poniendo el acento sobre la respuesta misma. El afirmaba que el que hubiera conocimiento consciente de una meta por parte del animal era algo imposible do comprobar mediante el estudio científico. Por consiguiente, su interés estaba en las respuestas por las que el animal conseguía objetivos definidos. Cuando Tolman hacia referencia a conceptos que parecían relacionarse con la conciencia, estaba interpretando la conducta. Sin embargo, su forma do abordar el fenómeno en estudio era conductista, puesto que los datos que aportaba Eran objetivos. No obstante, Tolman confió en una eran medida en variables intermedias, esto es, constructos por los que se infieren los procesos que intervienen entre estimulo y la respuesta. Con las variables intermedias se intentaba explicar la relación existente entre cierta manipulación ambientad y la conducta. La teoría del aprendizaje de Tolman difiere de la de otros teóricos discutidos hasta aquí A diferencia de los defensores de las teorías E-R, que mantenían que las conductas concretas se aprenden bajo condiciones específicas, Tolman afirmaba que los organismos no aprenden respuestas específicas. En lugar de ellas, aprenden significados y desarrollan cogniciones sobre los distintos estímulos que se relacionan con una meta La teoría sobre la conducta propositiva de Tolman se ha descrito como una teoría de *que conduce a qué* (Hilgard y Bower, 19óó, p. 203). La experiencia repetida de una secuencia de acontecimientos que conduces a una meta crea una expectativa con respecto a ella. Si la expectativa de un organismo se confirma por la consecución de la meta, la probabilidad de ocurrencia do la conducta se ve aumentada. Por consiguiente, la recompensa sólo es importante en la medida que proporciona experiencias confirmatorias o revela que estímulos ambientales conducen a que consecuencias (Tolman, 1952). Puesto que Tolman afirmaba que el aprendizaje se basaba en la adquisición de conocimiento y en el desarrollo de cogniciones sobre las condiciones estimulares, su teoría suele considerarse como una teoría del aprendizaje estimulo-estimulo, frente a las teorías estímulo-respuesta. Aunque el trabajo de Tolman no ha influido directamente en la modificación de conducta, el reciente interés desarrollado en el campo por el papel de los procesos cognitivos en el desarrollo y mejora de la conducta adaptativa, guarda una estrecha semejanza con las ideas de Tolman. Concretamente, la modificación de conducta cognitiva parte de suposiciones sobre la naturaleza del aprendizaje y sobre la actuación de variables intermedias, que van mis allá de las explicaciones simplistas del aprendizaje en términos de estimulo- respuesta (véase capitulo 9). Clark L. Hull y su teoría hipotético-deductiva Clark Hull (1884-1952) recibió una evidente influencia de los escritos de Pavlov y Thorndike, autores ambos que proporcionaban explicaciones del aprendizaje producido en situaciones especiales. Una de las contribuciones más importantes de Hull fue su síntesis del trabajo de Pavlov sobre los reflejos y del trabajo de Thorndike sobre el aprendizaje por ensayo y error. Desde 1915 hasta su muerte en 1952, Hull trabajó en el intento de conseguir una teoría hipotético-deductiva de la conducta. La teoría incluyó definiciones, postulados, corolarios y teoremas, con los que se pretendía poder predecir la conducta. El conductismo había empezado a rechazar la explicación de la conducta en términos estimulo-respuesta (E-R) propuesta por Watson. Psicólogos experimentales tales como Robert S. Woodworth (1869-1962) habían sugerido la fórmula estimulo-organismo-respuesta (E-O-R) con la que reemplazar a las explicaciones E-R (Woodworth, 1938). El organismo representaba las condiciones intermedias entre el estimulo y la respuesta. Según la postura E-O-R, tanto el estimulo como el organismo afectaban a la respuesta final. Sólo cabía inferirlo que sucedía dentro del organismo. Al igual que "Tolman, Hull utilizo variables intermedias para explicar la relación entre los estímulos y las respuestas. La proposición de variables intermedias Para explicar una serie de relaciones específicas estimulo-respuesta, permitía hacer deducciones de fenómenos nuevos y predicciones comprobables empíricamente. Hull intentaba establecer con su sistema una asociación entre variables intermedias y acontecimientos ambientales. Las predicciones deducidas de los postulados podían examinarse empíricamente para determinar la plausibilidad de estos y la utilidad de las variables intermedias sobre las cuales se apoyaban. Los postulados podían replantearse a la luz de los hallazgos experimentales. Las variables intermedias estaban organizadas en un esquema predictivo de múltiples etapas. La primera etapa estaba integrada por las variables independientes (estímulos) y la ú1tima por las variables dependientes (respuestas). Las etapas siguientes incluían constructor que variaban en su relación con las variables independientes. Algunas de las variables intermedias (e.g., el impulso) propuestas por Hull se veían afectadas directamente por la manipulación de acontecimientos ambientales (e.g., número de horas de deprivación de alimento). Sin embargo, otros elementos intermedios se utilizaban Para englobar varias variables intermedias de la primera etapa, y no se relacionaban directamente con ninguna variable independiente sola. Por ejemplo, una variable intermedia, denominada potencial de reacción (EPR), consistía en la probabilidad de realizar una respuesta concreta. El FPR era una función compleja de otras variables intermedias que podían verse afectadas por la manipulación de variables independientes. La fuerza del hábito (EHR) y el impulso (D), fueron Para Hull dos variables intermedias importantes. La fuerza del hábito se refería a la fuerza de una conexión entre un estimulo y una respuesta aprendida mediante la práctica reforzada. El impulso era un estado de activación del organismo que, al ser reducido, funcionaba corno reforzamiento. La conclusión de Hull era la de que un impulso, tal como el hambre o la sed, produce un estimulo característico (estimulo del impulso) que emana de alguna necesidad interna. Cualquier respuesta que ocurra inmediatamente antes de la reducción del estimulo del impulso tiende a aprenderse como respuesta ante cualquier estimulo presente. Aunque el habito y el impulso Eran importantes en la predicción de la conducta en una situación dada, otras variables intermedias tales como la magnitud de la recompensa, la cantidad de esfuerzo necesario para realizar la respuesta, y otros factores, afectaban a la ecuación de predicción de la conducta. En su síntesis del trabajo de Thorndike y Pavlov, Hull consideraba el reforzamiento como un principio nuclear del aprendizaje (Hull, 1937). Para Hull, el reforzamiento significaba la reducción del impulso. Aceptaba la revisión de la ley del efecto de Thorndike, según la cual las consecuencias gratificantes tendían a fortalecer la conexión estimulo-respuesta. A esto Hull añadía la noción de impulso. Para explicar la formación de los hábitos, tal y como la había planteado Thorndike, Hull afirmaba que cualquier respuesta realizada antes de que finalizara un impulso quedaría conectada a ese impulso. Cuando el impulso volviera a aparecer, la respuesta también ocurriría con más rapidez y con más fuerza. Por consiguiente, Hull proponía a la reducción del impulso como mecanismo explicativo del fortalecimiento o «impresión, de una conexión entre una respuesta y sus consecuencias. Para explicar la teoría de Pavlov sobre las respuestas condicionadas, Hull sugirió que la reducción del impulso podría fortalecer la conexión entre estímulos presentes en el momento de reducirse el impulso. Así pues, cuando una respuesta viniera seguida por la reducción del impulso, cualquier estimulo asociado con esta haría aparecer la respuesta sin necesidad de que se produjera la reducción del impulso. La respuesta condicionada realizada por el organismo seria una respuesta anticipatoria. Pavlov había incidido sobre la importancia del inicio del acontecimiento (e.g., descarga) que funcionaba como estimulo incondicionado. Sin embargo Hull (1943) suponía que el elemento crítico era la reducción del impulso. En otras palabras, Hull explicaba la formación del hábito, tal y como la había planteado Thorndike, como una relación entre una respuesta y una reducción del impulso, que funcionaba como recompensa o reforzamiento. En el condicionamiento descrito por Pavlov, la conexión se formaba entre la respuesta incondicionada y algún otro estimulo distinto de aquel cuya reducción proporcionaba un estado reforzante (Mowrer, 19ó0a). Así, pues, como Hull proponía en su libro capital Principles of Behavior (1943), las diferencias entre el aprendizaje por ensayo y error, y el condicionamiento, no implicaban a la acción de principio o leyes básicamente diferentes, sino únicamente diferencias en las condiciones bajo las que esos principios operan...D (pág. 78). El estado reforzante o reducción del impulso, era Para Hull la característica común a todo aprendizaje. El trabajo original de Hull sobre el aprendizaje ejerció una importante influencia por que permitía realizar predicciones concretes sobre la conducta. Nunca termino su teoría del aprendizaje, pero se publicaron revisiones en sus Essentials of Behavior (1951) y A Behavior System (1952, publicación póstuma). La teoría de Hull evolucionó constantemente; esta evolución se baso en el planteamiento de predicciones, la modificación de postulados a la luz de los datos empíricos, y el establecimiento de nuevas predicciones. Aunque la teoría do Hull haya sido criticada, su valor heuristico ha sido muy grande (Hilgard y Bower, 1966; Koch, 1954). Además, la modificación de conducta ha utilizado machos aspectos de esta teoría en el desarrollo y explicación de diversas técnicas de cambio de la conducta. 0. Hobart Mowrer y su teoría de los dos factores Hobart Mowrer, colega de Hull en Yale, también intento sintetizar el trabajo de Pavlov y el de Thorndike en str4eoria bifactorial del aprendizaje-(Mowrer, 1947, 19ó0x). La importancia de la postura de Mowrer se debe a su intento de integrar las teorías de Pavlov y Thorndike, y a su atención al desarrollo de las reacciones emocionales (e.g., miedo, ansiedad), tema de interés para la psicología clínica y la psiquiatría. Mowrer estaba interesado en la naturaleza del reforzamiento, especialmente en la interpretación de Hull de la reducción del impulso. Para Hull todo aprendizaje dependía del reforzamiento (reducción del impulso o reducción del estimulo del impulso), los acontecimientos reforzantes reducían impulsos tales corno el hambre o la sed, o hacían desaparecer algún estado aversivo como el dolor. Mowrer señalo que la reducción del impulso no podía explicar adecuadamente todo tipo de aprendizaje, y especialmente, el aprendizaje de las reacciones emocionales. La concepción de Hull del reforzamiento tampoco podía explicar totalmente el castigo. Así por ejemplo, en la adquisición de una respuesta de miedo ante una situación aversiva como el quemarse con una estufa, ¿cual era el acontecimiento reforzante que intervenía en el aprendizaje de evitación de la estufa? La reducción del impulso no podía explicar fácilmente el aprendizaje de evitación que se produce bajo condiciones de castigo. Y de esta forma, debido a que ni la conducta de evitación ni e} castigo podían abordarse adecuadamente desde otras interpretaciones anteriores del aprendizaje, estos dos temas adquirieron un interés nuclear para Mowrer. La primitiva ley del efecto de Thorndike afirmaba que las respuestas que venían seguidas de recompensas quedaban «impresas» y aquellas que eran seguidas de consecuencias punitivas eran *suprimidas*. Mowrer observó que la aplicaciónde consecuencias punitivas podía asociarse con el desarrollo de conductas específicas. EI castigo no solo suprimía respuestas, sino que también podía imprimirlas. Por ejemplo, un niño al que se castigaba por jugar con una porcelana valiosa, aprendía a comportarse de una forma concreta, a saber, evitando ciertas situaciones. La ley del efecto de Thorndike se mostraba inadecuada en la explicación del aprendizaje de evitación, debido a que a través del castigo también se aprendían conductas nuevas. El condicionamiento pavloviano no era más útil a la hora de explicar el aprendizaje de evitación. En el condicionamiento, el emparejar un estimulo incondicionado, tal como una descarga, con un estimulo condicionado, tal como un zumbido, podía conducir a una conducta de evitación. Sin embargo, este emparejamiento, por si mismo, no era tan efectivo en el desarrollo o mantenimiento de la conducta de evitación como el permitir que el organismo pudiera prevenir el acontecimiento aversivo en ensayos posteriores. El aprender a evitar acontecimientos aversivos parecía contribuir al desarrollo de conductas de evitación, aspecto que no había sido abordado por Pavlov. Mowrer no fue el primero en percatarse de las deficiencias de los sistemas de Thorndike, Pavlov y Hull a la hora de explicar el aprendizaje de evitación. En los años 20, estudios realizados en Rusia habían demostrado que el condicionamiento por si solo no era suficiente para explicar este tipo de aprendizaje (Razran, 195ó). Sin embargo fue Mowrer el responsable de la clasificación del problema suscitado por el aprendizaje de evitación En 1947, Mowrer formuló una teoría bifactorial del reforzamiento que abarcaba los diferentes tipos de aprendizaje investigados por Thorndike y Pavlov. Mowrer planteo la existencia de dos tipos do aprendizaje- aprendizaje de señales y aprendizaje de soluciones. E} aprendizaje de señales implicaba el condicionamiento de respuestas involuntarias de órganos y glándulas, entre las que se incluían distintas respuestas emocionales. Un estimulo incondicionado aversivo, tal como una descarga, elicitaba una respuesta emocional. Un estímulo condicionado asociado con el estimulo incondicionado se convierte en una señal de que a continuación ocurrirá un acontecimiento aversivo, con lo que el mismo adquiere cualidades aversivos y elicita una respuesta. El aprendizaje de soluciones, las respuestas de solución de problemas adquiridas en la reducción del impulso, se manifiestan en la realización de conductas que conducen a la reducción de impulsos. Las respuestas voluntarias de los músculos esqueléticos son parte del aprendizaje de soluciones. La distinción entre respuestas aprendidas en base al condicionamiento y respuestas aprendidas en base a la Ley del efecto, no era nueva cuando Mowrer publico "On the Dual Nature of Learning: A Reinterpretation of 'Conditioning' and 'Problem Solving', en 1947 (véase Woodworth, 1918; y mis tarde, Konorski y Miller, 1937; Schlosberg, 1937; y Skinner, 1935, a partir del cual la discusión sobre esta distinción adquirió una relevancia especial). La contribución de Mowrer fue la de describir la forma en que estaban unidos estos dos tipos de aprendizaje. Después de realizar varios experimentos, Mowrer incidió sobre la importancia de la variable intermedia *miedo* en el aprendizaje de evitación (Mowrer, 1939; Mowrer y Lamoreaux, 194ó). Para Mowrer, el aprendizaje de evitación era un proceso de dos etapas en el que el miedo se convertía en condicionado ante ciertos estímulos a través del aprendizaje de señales. El miedo producía estímulos, los cuales a su vez actuaban como un impulso. Por consiguiente, el miedo era un impulso secundario adquirido como resultado de un condicionamiento. Además cualquier conducta instrumental que redujera el impulso, se aprendía a través del proceso de aprendizaje de soluciones. Esto es, el miedo se reduce escapando del estimulo condicionado que lo suscita. Explicando la adquisición del miedo a través del condicionamiento pavloviano (aprendizaje de señales) y la eliminación del miedo mediante el aprendizaje de Thorndike (aprendizaje de soluciones), Mowrer pudo explicar la conducta do evitación. La prueba convincente a favor de que los impulsos podían adquirirse y podían motivar el aprendizaje, procede de (Neal Miller colega de Hull y Mowrer en el Instituto de Relaciones Humanas de Yale. Miller) realizo unas investigaciones do laboratorio que mostraron que el miedo podía adquirirse como un impulso, y posteriormente podía motivar la ejecución. Miller condiciono a unas ratas a experimentar miedo hacia un cuarto experimental utilizando una descarga. Una vez que las ratas habían adquirido el miedo, lo cual se manifestaba en su agitación, en la micción, y en la defecación que se producía al introducírselas en el cuarto experimental, había varios respuestas posibles para escapar de la situación, como girar una rueda para subir una puerta, o presionar una palanca. Al miedo condicionado a una situación particular se denominaba impulso adquirido o secundario, puesto que el animal no era miedoso por principio ni de forma innata antes do que se produjera el condicionamiento. Una vez que se había establecido la ansiedad, et escapar a una situación no asociada con el miedo podía reforzar respuestas nuevas. Así pues, el trabajo de Miller consagraba claramente la tesis de Mowrer de que el miedo teoría propiedades motivantes que podían de hecho reforzar un nuevo aprendizaje (véase Miller, 1951). Mowrer reviso su teoría de los dos factores en Learning Theory and Behavior (I 960a). La revisión abarcaba la adquisición de las reacciones de miedo y evitación para reducir el miedo bajo el aprendizaje de señales. Un animal desarrollaba reacciones de miedo (señales de ansiedad o peligro) asociando ciertas respuestas con estímulos ambientales. Las respuestas de evitación o de escape que servían para alejar esas reacciones, se convertían en señales de la reducción del miedo o de la expectativa de que se produjera esta reducción. De esta forma, Mowrer explicaba las características duales del aprendizaje como aprendizaje de señales, esto es, como asociación con unas consecuencias concretes. Las ideas de Mowrer fueron importantes para la teoría del aprendizaje y sus aplicaciones a la psicología clínica y a la psiquiatría. Su aportación al campo del aprendizaje consiste en combinar el condicionamiento con el aprendizaje por ensayo y error para explicar la conducta de evitación. Su interés en has reacciones emocionales tuvo implicaciones inmediatas para la psicopatológica: Mowrer sugirió que la conducta de evitación desadaptativa en los seres humanos podía conceptualizarse, y en consecuencia tratarse, de acuerdo con la teoría del aprendizaje. Se han formulado técnicas específicas de cambio de conducta en la suposición de que los miedos se adquieren y se mantienen según la primitiva teoría de los dos factores de Mowrer (a pesar de la revisión que Mowrer hizo de e1la). Resumen y conclusiones La investigación llevada a cabo en el campo del condicionamiento, la reflexología y la psicología comparada, fomento el estudio objetivo de la conducta dentro de la psicología. Los avances metodológicos conseguidos en estas áreas se aplicaron a la psicología en general. Al conductismo, representado por el trabajo de John B. Watson, se le reconoce la explicitación de los cambios metodológicos que la psicología estaba necesitando y la insistencia en el estudio de la conducta manifiesta frente al de la experiencia privada. El aprendizaje se convirtió en un tema central del estudio psicológico. Los experimentos rusos sobre el condicionamiento proporcionaron un método y un medio de explicar el aprendizaje animal y humano. En un principio se pensó que el condicionamiento de la conducta refleja era capaz de explicar todo el aprendizaje, al menos en América. Pero pronto se hizo evidente la insuficiencia delcondicionamiento, o de cualquier principio único, Para explicar el aprendizaje. Thorndike había puesto de manifiesto un tipo de aprendizaje que no podía encajarse fácilmente en el marco del condicionamiento pavloviano. Otros teóricos, entre los que hay que destacar a Guthrie, Tolman, Hull y Mowrer, intentaron elaborar explicaciones del aprendizaje proponiendo principios y mecanismos diferentes; su investigación ha hecho aportaciones fundamentales a la modificación de conducta actual. A pesar de todo, puesto que hemos omitido los experimentos de B. F. Skinner, nuestra discusión sobre los fundamentos experimentales de la modificación de conducta no ha sido completa. Skinner, que enfoco el tema del aprendizaje de forma similar a Thorndike, ha ejercido un influjo mayor sobre la modificación de conducta que el de cualquier otro teórico del aprendizaje. Debido a su influencia intelectual, comparable a la de Watson en las primeras décadas de este siglo, la investigación realizada por Skinner y la conceptualización que el hace de la conducta se tratan aparte (véase capitulo 4). FIGURAS Figura 3.1, 3.2 y 3.3 fueron retomadas de Historia de la de Modificación de Conducta. Bilbao: Desclée de Brouwer. Cap. 3 UNIDAD I Introducción a la intervención Cognitivo- Conductual Lect ura 2 Kazdin, A. (1983) Historia de la Modificación de Conducta. Cap. 5 ADAPTADO DE LA APARICIÓN DE LA MODIFICACIÓN DE CONDUCTA. CAPITULO 5 La aparición de la modificación de conducta refleja la transición del trabajo experimental relacionado con el aprendizaje a las aplicaciones clínicas de los hallazgos del laboratorio. A medida que fue aumentando la información disponible sobre la adquisición de la conducta, comenzó a aplicarse a la explicación de la conducta tanto adaptativa como desadaptativa. Así, los teóricos del aprendizaje utilizaron con frecuencia temas clínicos para enmarcar sus nociones sobre el aprendizaje (Mowrer, por ejemplo, discutió la etiología de las conductas desadaptativas, y Guthrie escribió sobre diversos métodos de cambio conductual). El paso de la investigación de laboratorio a las aplicaciones clínicas del aprendizaje fue gradual, aunque los conceptos y hallazgos experimentales se habían intentado aplicar ámbito clínico ya desde los primeros trabajos sobre condicionamiento. Por ejemplo, Pavlov, Bechterev y Watson se interesaron en la conducta desadaptativa estudiándola bajo el punto de vista de los principios del condicionamiento. Los avances en la investigación básica sobre el condicionamiento aportaron una perspectiva distinta de la conducta anormal, el cambio de personalidad y el proceso terapéutico. El uso que actualmente se hace de las técnicas de condicionamiento en la práctica clínica comenzó con unas cuantas aplicaciones aisladas y después se fue generalizando. Las extrapolaciones conceptuales, metodológicas y clínicas de los principios del aprendizaje convergieron dando lugar a la modificación de conducta. En este capitulo describimos la aparición de la modificación de conducta a partir de la investigación sobre las neurosis experimentales, las aplicaciones del condicionamiento al comportamiento humano, la extrapolación de los conceptos del aprendizaje a la explicación de la personalidad y de los procesos psicoterapéuticos, y el condicionamiento verbal y la psicoterapia. También describiremos la historia de la modificación de conducta en Sudáfrica, Inglaterra y los Estados Unidos. Las neurosis experimentales Las neurosis experimentales son respuestas emocionales producidas en el laboratorio y que se consideran semejantes a la conducta neurótica de los seres humanos.1 La investigación de las neurosis inducidas experimentalmente se relaciona con la historia de la modificación de conducta al menos por dos razones: En primer lugar el descubrimiento de las neurosis experimentales puso de relieve el papel del aprendizaje la adquisición de las respuestas emocionales. Antes de conseguir establecer estas reacciones neuróticas en el laboratorio, la evolución de la conducta neurótica era un tema prácticamente desconocido. Las neurosis experimentales sugirieron una explicación plausible de la conducta patológica. En segundo lugar, la producción de neurosis inducidas experimentalmente en animales, y ocasionalmente en humanos, sugirió la utilización de procedimientos para mejorar estas reacciones. Si las reacciones neuróticas se adquirían a través del aprendizaje, era lógica que también pudieran eliminarse "desaprendiéndolas". Así pues, la investigación sobre las neurosis experimentales condujo directamente al interés por, y al estudio de, técnicas terapéuticas. 1 Se ha criticado al término “neurosis experimentales” debido a que parece que implica que estas reacciones inducidas de forma experimental son las mismas que se dan en las neurosis clínicas (Roussell, 1950). El término se ha mantenido debido a su significación histórica Las investigaciones del laboratorio de Pavlov El descubrimiento de la neurosis experimental se produjo a raíz de dos experimentos realizados independientemente por Mariya Nikolayevna Yerofeyeva (18ó7-1925) y Nalaliya Rudolfovna Shenger-Kreslovnikova (1875- 1947) que trabajaban en el laboratorio de Pavlov durante 1912 y 1913. La primera vez apareció mientras se intentaba establecer en un perro un reflejo condicionado salivar ante una descarga eléctrica. En el experimento la descarga servía como estimulo neutral o estimulo condicionado (por ejemplo, con anterioridad al condicionamiento no elicitaba reflejo salivar) y se apareaba con la comida. Aunque la descarga se acompañaba normalmente de su propio reflejo defensivo, con el tiempo el perro dejaba de responder a la descarga mostrando, sin embargo, el reflejo condicionado salivar. A medida que aumentaba el número de ensayos, la intensidad de la descarga también se fue aumentando notablemente, y el perro continuaba mostrando el reflejo condicionado salivar. Sin embargo, también se realizaron cambios en la localización de la estimulación eléctrica sobre la piel. Después de estimular varios puntos distingos sobre la piel, el animal comenzó a mostrar una relacionada con Pavlov. Neurosis experimental se ha utilizado para referirse a una conducta desviada o aberrante que abarca un espectro de respuesta extremadamente amplia (que depende en parte de la especie), tales como irritabilidad general, conducta regresiva (características de un periodo anterior de evolución del animal), evitación, agitación de la cabeza, tics, escape, agresión y trastornos en actividades fisiológicas como el pulso, la tasa cardiaca (Russell, 1950). Existe una cierta semejanza entre algnos síntomas de las conductas neuróticas inducidas de forma experimental en animales y las neurósis humanas. Sin embargo hay serias dudas sobre si esta relación entre las neurósis experimentales y neurósis humanas pueda no ser más que superficial. (véase Hount, 1964) enorme agitación. Además, ninguna de las respuestas condicionadas realizadas anteriormente ante descargas débiles, se aplicaran o no a la localización original empleada durante la adquisición, elicitaron al reflejo condicionado. Aparentemente, el alterar la localización de la estimulación eléctrica provocaba un bloqueo de la conexión entre el estímulo condicionado y la respuesta, y se asociaba con una paralización general de la conducta. Un segundo caso de bloqueo de la respuesta condicionada se obtuvo en un estudio sobre la discriminación de estímulos cada vez más semejantes. En este experimento se expuso al perro a dos estímulos, un círculo y una elipse que se proyectaban por separado en una pantalla. A la proyección del circulo siempre seguía la presentación de comida, mientras que a la proyección dela elipse no. Así pues, la respuesta de salivación condicionada aparecía en la presencia del círculo, pero no en presencia de la elipse. Los ejes de la elipse empezaron a alterase progresivamente de forma que la elipse fue asemejándose poco a poco a un circulo. El animal continuaba respondiendo al círculo pero no a la elipse, incluso cuando ésta era ya prácticamente circular. Sin embargo, después de unas cuantas semanas de experimentación con la discriminación dificultosa, el animal empezó a fallar al realizar la respuesta condicionada. Además, su comportamiento general cambia bruscamente. El perro, normalmente tranquilo, comenzó a agitarse, a ladrar violentamente y a atacar el aparato. Por otra parte, perdió todas las discriminaciones que era capaz de haber hasta ese momento. Se reanudo el entrenamiento para que el animal volviera a realizar las discriminaciones mis simples entre el círculo y la elipse. Al llegar de nuevo a la última fase del entrenamiento, el perro volvió a mostrar la misma agitación que en la ocasión anterior, y a ser incapaz de realizar las discriminaciones que había aprendido de nuevo. Este bloqueo del reflejo condicionado y las respuestas emocionales resultantes recibieron el nombre de «neurosis inducid-I experimentalmente* (Pavlov, 1927). Pavlov supuso que en la neurosis inducida experimentalmente estaban implicadas la explicación y la inhibición, dos procesos fundamentales del cortex cerebral. Pavlov señalo que había tres métodos de su laboratorio que podían utilizarse para traer una neurosis experimental, y los tres podían explicarse a la luz de esos dos procesos neurológicos. El método involucraba la sobreestimulación de los procesos excitatorios o de los inhibitorios, o también el alternar la estimulación de ambos tipos de procesos. Así, por ejemplo, se producía un conflicto entre la excitación y la inhibición al proporcionar estímulos que conducían a respuestas incompatibles tales como salivar y no salivar. La incapacidad del animal para cambiar de las respuestas excitatorios a las inhibitorios dentro de un breve periodo do tiempo, o con respecto a estímulos muy semejantes, conducta a un bloqueo de la conducta (Pavlov, 1927). Se suponía que este bloqueo era consecuencia de la incapacidad de las células corticales Para cambiar de un proceso a otro en una sucesión rápida. En el caso de un conflicto entre los dos procesos, uno de ellos era el que se imponía. El proceso dominante se reflejaba en diferentes conductas, por ejemplo en una gran agitación (si la excitación era el proceso dominante), o en la huida (si era la inhibición la dominante). El bloqueo de los procesos inhibitorios o excitatorios era temporal. Después de un periodo de descanso o de tratamiento con drogas, la conducta del animal volvía a ser normal. Sin embargo, la estimulación repetida de los procesos excitatorios a inhibitorios, según Pavlov, podía acarrear una lesión funcional crónica en el cortex (Pavlov, 1927). La excitación y la inhibición no bastaban Para explicar la paralización de la conducta. Perros expuestos a condiciones de laboratorio idénticas no mostraban las mismas reacciones neuróticas. Además, estímulos semejantes comprobados en animales diferentes producían manifestaciones distintas de las respuestas emocionales. Con un mismo procedimiento algunos animales se inhibían mientras que otros se excitaban. La existencia de estas diferencias individuales condujo a Pavlov (1934) a desarrollar una tipología del sistema nervioso basada en el grado de excitación o inhibición del animal antes del condicionamiento. Desde 1921, Pavlov y sus colaboradores estudiaron de forma intensiva la formación de las neurosis experimentales Para comprender los procesos corticales que se pensaba que subyacían al desarrollo de diferentes reacciones. Así pues, al igual que había sucedido con el reflejo condicionado, la neurosis experimental se considero en primer lugar como un método para investigar los procesos nerviosos superiores. No obstante, Pavlov reconoció la conexión potencial entre su trabajo y la psicopatológica humana. Llego a familiarizarse con los trastornos neuróticos y sicóticos humanos, visitando varias clínicas. Continúo la investigación en la que se provocaban en los perros estados que Pavlov creía análogos a los trastornos neuróticos y sicóticos. Basándose en sus experimentos, Pavlov teorizo sobre las causas de síntomas psiquiátricos específicos tales como la apatía, el negativismo, los movimientos estereotipados, el miedo a situaciones especificas, y la catalepsia (Pavlov, 1928). Aunque 1.1 mayor parte del trabajo de Pavlov sobre las neurosis experimentales estuvo centrado en la Etiología, también trató a los animales. El tratamiento consistía o en un descanso prolongado después de la experimentación y durante varios meses, o en la administración de drogas, tales como bromuros o sales de calcio, que producía la recuperación del animal en una o dos semanas (Pavlov, 1927). Trabajos sobre las neurosis experimentales Pavlov llevó a cabo su investigación sobre las neurosis experimentales en un momento tardío de su carrera, cuando ya se había reconocido la importancia del condicionamiento. La investigación sobre el condicionamiento y sobre las neurosis experimentales empezó a conocerse a raíz de la traducción de sus dos libros a finales de los años 20. Varios experimentadotes trabajaron sobre las investigaciones de Pavlov estudiando las condiciones bajo las que se podían producir las neurosis experimentales y ampliando la gama de especies animales estudiadas y los tipos de procedimientos utilizados para tratar las reacciones. En América, dos investigadores que habían tenido contacto con Pavlov anteriormente, crearon sus propios laboratorios. En la Universidad de Cornell, Howard S. Liddell (1895-1962) creó un laboratorio en 1926. Liddell visitó el laboratorio de Pavlov y se interesó por el condicionamiento como método Para estudiar el efecto de la tiroidectomía sobre el aprendizaje y la inteligencia en el perro y en la oveja (Liddell, 195ó). En el curso de su investigación, Liddell produjo sin darse cuenta, neurosis experimentales en sus ovejas. Este accidente lo condujo al examen sistemático de los aspectos del condicionamiento que provocaban la conducta neurótica. Peter S. Kupalov (1888-1964), que había trabajado con Pavlov, visitó los Estados Unidos en 1929 y dirigió el trabajo de Liddell. Liddell y sus colaboradores estudiaron las neurosis experimentales con ovejas, cabras, cerdos, conejos y perros (Anderson y Liddell, 1935; Anderson y Parmenter, 1941; Liddell, 1938; Liddell y Bayne, 1926). En 1931, W. Horsely Gantt, que había trabajado con Pavlov durante seis años, llegó a la Phipps Elinic del John Hopkins University Hospital, donde fundó un laboratorio de condicionamiento (22). Durante Una década, Gantt se dedico a estudiar de forma sistemática las neurosis experimentales. Uno de sus sujetos, un perro llamado Mick, fue estudiado durante más de 13 años, y permaneció neurótico todo el tiempo (Gantt, 1944). Liddell, Gantt y Kupalov, que se habían encontrado en Rusia, continuaron reuniéndose en los Estados Unidos para tratar sobre su investigación. Liddell Y Gantt encontraron muchas formas nuevas de producir neurosis experimentales y ampliaron la lista de síntomas en diversas especies. Liddell, y especialmente Gantt, se adhirieron a la interpretación pavloviana de las 2 En mayo de 1955, en el aniversario de la clínica pavloviana de la Johns Hopkins, Gant fundó una asociación para el desarrollo de na psiquiatría objetiva basada en el trabajo de Pavlov neurosis experimentales. Con el tiempo, sin embargo, introdujeron conceptos tales como frustración, conflicto (entre impulsos), carácter atemorizante de los estímulos presentados al animal, y aprensión, a la hora de explicar las neurosis (e.g. Gantt, 1942; Liddell, 195ó). Otrosinvestigadores comenzaron a cuestionar los conceptos pavlovianos de excitación a inhibición a la luz de la investigación sobre el funcionamiento cortical y el aprendizaje (cf. Denny- Brown, 1932; Hilgard y Marquis, 1940; Lashley, 1933; Lolman, 1932). Jules.H-Masserman, un psiquiatra de la Universidad de Chicago, hizo Una reinterpretación muy importante de las neurosis experimentales y una ampliación de la investigación experimental animal a la psicopatología humana y a su tratamiento. Masserman llevó a cabo Una investigación sobre las neurosis experimentales en gatos y en unos cuantos perros. Para establecer la neurosis experimental utilizó el método de permitir al animal abrir una caja de comida dentro de la jaula experimental después de haber escuchado una señal auditiva; en el momento de lomar la comida el animal recibía un estimulo aversivo (Una descarga o un soplo de aire). Según Masserman, el emparejar el estimulo aversivo con la comida producía un conflicto motivación al (el miedo frente al hambre). Una o dos repeticiones del procedimiento provocaba la neurosis experimental, con síntomas tales como inquietud, esconderse, escapar, y trastornos en las respuestas fisiológicas. Los animales no volvían a acercarse a la comida hasta que se utilizaba algún procedimiento para hacer desaparecer sus síntomas. El trabajo de Masserman sobre las neurosis experimentales se publicó en el libro Behavior and Neuroses: An Experimental Psychoanalytic Approach lo Psychohiologic Principles (1943). Lo más interesante del libro de Masserman fue su integración del condicionamiento y las neurosis experimentales con la psicopatología y la teoría psicoanalítica, su evaluación de técnicas especificas de tratamiento de reacciones neuróticas en animales, y su intento de proporcionar una base experimental a la terapia psicoanalítica. Masserman intentó integrar la investigación experimental con la teoría psicoanalítica. Aplicó conceptos dinámicos tales como expresión simbólica y conflictos motivacionales a la investigación experimental de la conducta. En su libro aplicó los hallazgos sobre las neurosis experimentales a una amplia gama de conductas psicopatológicas y mecanismos psicológicos, incluyendo las compulsiones, las obsesiones, las fijaciones, la regresión, la conducta humana, el negativismo, el masoquismo, y las aberraciones sexuales. Así pues, Masserman combinó su investigación con una teoría de la psicopatología en general, y con la teoría psicoanalítica en particular... Otro rasgo importante del trabajo de Masserman fue su investigación de procedimientos para tratar las conductas neuróticas. Evaluó varios métodos diseñados para aumentar el acercamiento del animal hacia la comida y curar sus síntomas neuróticos. Uno de estos métodos consistía en dejar descansar al animal Una vez que las reacciones neuróticas se habían establecido. Los periodos de descanso tenían Una duración que oscilaba de dos semanas a cinco meses. Estos periodos de descanso tenían muy poco efecto sobre los gatos: Cuando volvían a introducirse en la jaula donde se había establecido la reacción, sus síntomas aparecían de nuevo. Un segundo método, denominado “reductor de uno de los impulsos conflictivos”, consistía en dar de comer al gato a la fuerza antes de colocarlo en la jaula. Al no experimentar hambre, el animal no tendría que exponerse al conflicto entre el hambre y el miedo al estimulo aversivo asociado con la comida. Este método no fue eficaz en la eliminación de la reacción neurótica: cuando el hambre del gato aumentaba las conductas aberrantes volvían a surgir. Un tercer método, denominado "Técnica transferencial", consistía en que el experimentador tocaba y acariciaba el gato mientras le animaba a acercarse a la caja de la comida y a comer. El contacto del experimentador con el animal se consideraba como muy importante en la inducción de la conducta de aproximación. Si el experimentador dejaba de tocar al animal el gato se retiraba de la comida. El contacto continuado y la confianza provocaban en el animal una reducción de la conducta ansiosa. Un cuarto método, denominado "manipulación ambiental", consistía en aumentar el impulso del hambre mediante la deprivación de alimento emparejada con la vista y el olor de comida. Esta elevación del impulso se acompañaba de una manipulación física real. Se colocaba al gato hambriento en la jaula con una barrera movible muy cerca de la comida. Este procedimiento conducía al animal a comer en la jaula, con la reducción consiguiente de los síntomas neuróticos. La manipulación ambiental fue uno de los métodos de Masserman más efectivos en la reducción de los síntomas neuróticos. Un quinto método, llamado "del ejemplo social" consistía en colocar al gato neurótico en la jaula experimental con otro gato que se comportaba normalmente ante la situación de la comida. En compañía de este gato “normal”, el gato neurótico terminaba por acercarse a la comida y lomarla. Este método fue uno de los menos fiables para vencer las reacciones neuróticas. En el último método denominado “elaboración racional”, se permitía al animal controlar la situación para que superara el miedo por si mismo. Concretamente, se entrenaba al gato a controlar un interruptor que le permitía disponer de la comida. Una vez que se establecía la reacción neurótica, se daba al animal el interruptor de forma que podía controlar la administración de comida sin acercarse a la caja temida. Con el tiempo el gato se administraba la comida a si mismo, comía, venciendo así sus reacciones neuróticas. De todos los métodos utilizados, la “elaboración racional”, fue la más efectiva en la eliminación de las reacciones neuróticas. Masserman utilizó conceptos lomados de la práctica psicoterapéutica y de los desórdenes clínicos para explicar sus procedimientos terapéuticos, que él consideraba análogos en ciertos aspectos a la terapia psicoanalítica. Así por ejemplo, la elaboración racional, el procedimiento más efectivo en la curación de la reacción neurótica del animal, se consideró como comparable al proceso que se producía en el psicoanálisis. En la terapia, el paciente resolvía sus propias ansiedades y sus propios conflictos motivacionales a través de representaciones simbólicas de la realidad y de las reacciones de transferencia establecidas con el analista. Buscando adaptaciones simbólicas al ambiente el paciente puede probar su propia conducta en relación a objetos que en otro tiempo fueron neuróticos, y a las reacciones interpersonales actuales. Aunque las semejanzas entre los métodos específicos utilizados para suprimir conductas anormales en los gatos y las prácticas psicoterapéuticas en los casos clínicos puedan ponerse en duda, el trabajo de Masserman es importante por su intento de proporcionar una base empírica a las técnicas terapéuticas existentes. Apl icaciones del condicionamiento a la conducta humana Las primeras investigaciones en Rusia y en Estados Unidos Hasta 1925, en la investigación sobre el condicionamiento y las neurosis experimentales, prácticamente sólo se utilizaron sujetos animales. Sin embargo, podemos citar algunas excepciones muy importantes. En Rusia, Bechterev había experimentado con sujetos humanos; en los Estados Unidos, Watson y Lashley, influidos por los escritos de Bechterev, investigaron el condicionamiento en humanos a partir de 1915. Ya en 1902, Twitmyer estudiaba el condicionamiento humano sin conocer el trabajo de Pavlov y Bechterev. Sin embargo, fue de la investigación realizada en el laboratorio de Pavlov de donde surgió el estimulo del uso generalizado de los sujetos humanos en los Estados Unidos. En 1907, Nikolay I. Krasnogorski (1882-1961), uno de los alumnos de Pavlov, estudió el condicionamiento en niños (Krasnogorski, 1925). En su primer trabajo Krasnogorski investigó los reflejos condicionados en un niño de 14 meses. Utilizó como estimulo condicionado lavista de comida, como estímulo incondicionado el propio alimento y la deglución como respuesta incondicionada y condicionada. Debido a que la salivación induce a la deglución, se loma la frecuencia de la deglución como una indicación de las secreciones salivares. Con el tiempo, Krasnogoski empleó un gran número de niños, incluyendo "idiotas", imbéciles, cretinos, epilépticos y "normales". También utilizó otros estímulos condicionados, auditivos, visuales y táctiles. Al igual que Pavlov, Krasnogorski investigó diversos procesos intentando comprender sus mecanismos neurológicos. En el transcurso de su investigación Krasnogorski descubrió una conducta similar a las reacciones neuróticas inducidas de forma experimental en los perros. Krasnogorski notó que cuando se exigía a los niños discriminaciones difíciles se ponían irritables. Además, estas reacciones no se producían únicamente en el laboratorio. Así por ejemplo, cuando se le exigía a un niño que realizara una discriminación difícil en el laboratorio, empezaba a atacar a otros niños, lloraba con frecuencia y quería dejar el hospital (Krasnogorski, 1925). Siguiendo a Pavlov, Krasnogorski empleó el descanso de la situación experimental y la administración de bromuro para tratar las reacciones neuróticas. Parte del trabajo de Krasnogorski sobre condicionamiento se publicó en alemán en 1909 y 1913. Estos escritos llamaron la atención de William H. Burnham (1855-1941), de la Universidad de Elark, que incorporó estas ideas a un curso sobre higiene mental en la educación. Sobre 1914 Florence Maleer (1887-1961), una alumna de Burnham, comenzó a interesarse por el condicionamiento en niños, y decidió replicar y ampliar el trabajo de Krasnogorski en su tesis doctoral. Aunque Mateer puso de relieve la importancia del trabajo de Krasnogorski, criticó sus informes por la falta de detalles que impedía replicar adecuadamente sus procedimientos. Por ejemplo, Krasnogorski no había especificado dimensionas del condicionamiento tales como la duración de los estímulos condicionados, el número de ensayos de condicionamiento, ni la forma en que se indujo a 105 niños a entrar en la situación de condicionamiento (Mateer, 1918; Razran, 1933). Mateer amplió los procedimientos de Krasnogorski estudiando un gran número de niños con una edad no superior a siete años, incluyendo niños normales, niños con retaso mental, y varios bebés. Su procedimiento de condicionamiento fue similar al de Krasnogorski en que utilizó comida como estimulo incondicionado, y la deglución (registrada automáticamente), como respuesta incondicionada. Mateer colocó una venda sobre los ojos de los niños corno estimulo condicionado. Segundos antes de presentar la comida retiraba la venda de los ojos del 3niño (3). Además de examinar la adquisición de la deglución condicionada en respuesta a la colocación de la venda, Mateer también estudió el olvido, la discriminación y la inhibición del reflejo condicionado. Una característica notable de su investigación fue el que tuvo en cuenta una serie de variables demográficas y diagnósticas (e.g., edad, sexo, inteligencia) que ella correlacionó con el resultado del condicionamiento. Así pues, el estudio de Mateer mejoró tanto desde el punto de vista metodológico como esencial el trabajo de Krasnogorski. Su tesis se publicó en 1918 en forma de libro y con el titulo Child Behavior: A Critical and Experimental Study of Young Children by the Method of Conditioned Reflexes. Como consecuencia de sus hallazgos (que tuvieron una gran importancia por si mismos), Mateer apoyó con vehemencia el uso del reflejo condicionado en el estudio del comportamiento infantil: Se puede aplicar fácilmente a niños muy pequeños. Es independiente del nivel de habla, lo cual posibilita el estudio del desarrollo de los procesos mentales sin tener en cuenta el factor lingüístico... En la medida en que lo que nos interesa es una investigación de los factores que afectan al proceso del aprendizaje, este método permite una variación tan amplia que los factores temporales, el efecto de la frecuencia y la distribución de las estimulaciones, de la intensidad y la complejidad de los estímulos, de la forma de presentación, del tipo de estímulos, de la influencia del tono afectivo, y la cercanía o lejanía de la estimulación, todo, puede estudiarse mientras que el niño piensa que lo único que esta haciendo es jugar (Mateer. 1918, p. 194-195). Al apoyar el uso del método del reflejo condicionado, Mateer prefiere la línea de Pavlov y Krasnogorski sobre la de Bechterev en diversos aspectos, tanto metodológicos Como de otro tipo. Mateer señalaba que Pavlov había sido especialmente sensible a la necesidad de controlar infinidad de detalles en sus estudios de condicionamiento. Las variables extrañas que no se controlaban podían convertirse fácilmente en estímulos condicionados. Además, Mateer rechazo el método de Bechterev de utilizar la descarga Como estimulo incondicionado, debido a sus posibles efectos negativos sobre los niños. El trabajo de Mateer estableció la relevancia del condicionamiento en la conducta del niño. Como ya mencionamos anteriormente, su investigación influyo directamente sobre su maestro William Burnham, que aplicó los conceptos del condicionamiento a la educación y a la higiene mental de los niños. 3 En el procedimiento de Krasnogotski el niño permanecia con los ojos cerrados durante todo el condicionamiento. El trabajo piloto de Mateer indicó que los niñoa terminaban por quitarse la venda. Así pues, utilizó la propia venda como estímulo condicionado y se la quitaba enre ensayos. John B. Watson, Rosalie Rayner y Mary Covet Jones: el condicionamiento y descondicionamiento de las emociones Una de las mis famosas aplicaciones del condicionamiento a la conducta humana fue la que realizo Watson, que estudio las reacciones emocionales condicionadas en bebes humanos. La investigación de Watson merece que nos detengamos en ella al menos por dos razones. En primer lugar, mediante el condicionamiento de reacciones emocionales Watson demostró que las nociones conductuales y los métodos objetivos podían aplicarse a la investigación de los sentimientos y la experiencia privada. En segundo lugar, sus observaciones con respecto a como evolucionaban las reacciones emocionales aporto algunas pistas sobre la forma en que se adquirían los miedos, y en consecuencia el modo en que podían tratarse. El interés de Watson en el condicionamiento de las emociones procedía en gran medida de su propia teoría, según la cual las únicas reacciones emocionales innatas eran el miedo, la ira y el amor, reacciones que eran evocadas por una pequeña gama de estímulos desde el momento del nacimiento. Watson observo que en las personas adultas esta gama de estímulos capaces de elicitar una respuesta emocional aumentaba enormemente, lo que le sugirió que las reacciones emocionales innatas pueden condicionarse ante una serie de estímulos ambientales. Watson comenzó a investigar con la intención de comprobar si estímulos neutrales podían llegar a elicitar reacciones de temor a través del condicionamiento. En 1920 Watson y Rosalie Rayner (1898-1935), estudiante de la Johns Hopkins y más tarde esposa de Watson, presentaron un experimento en el que se había condicionado una reacción de miedo en un niño de 11 meses llamado Albert, que había crecido dentro del ambiente hospitalario. Como parte de las pruebas que se hicieron con varios niños, Albert fue expuesto a una serie de estímulos diferentes, entre los que se incluyeron animales pequeños, tales como una rata blanca, un conejo, un perro y un mono. Albert no mostró miedo a ninguno de estos animales. Entre los estímulos que provocaron una reacción en el niño estaba el ruido producido por los golpes de un martillo sobre una Barra de acero. El niño se asustaba ante el ruido, lloraba, temblaba y mostrabacambios en su respiración. Watson y Rayner quisieron averiguar si la reacción de temor podía condicionarse a estímulos neutrales. Una rata blanca que no había provocado miedo en Albert sirvió como estimulo condicionado, emparejando su exposición con la presentación del ruido (estimulo incondicionado). La rata se presento a Albert seguida del ruido. En un principio, Albert se caía o se retiraba y algunas veces sollozaba o lloraba. Después de emparejar un total de siete veces, en un periodo de una semana, la presentación del ruido con la exposición a la rata, esta presentación conjunta del ruido y la rata produjo invariablemente el llanto en el niño. Posteriormente la rata se presento sola. Tan pronto Como se presentaba la rata el niño lloraba y empezaba a gatear queriéndose ir. Así pues, se había establecido una respuesta condicionada de temor (4).4 Después del condicionamiento, Watson y Rayner comprobaron las respuestas de Albert a distintos estímulos que en un principio no habían elicitado miedo en el niño, con el propósito de averiguar si la reacción condicionada se había generalizado a otros objetos. Cuando se expuso a Albert a estímulos que se parecían a la rata blanca, como por ejemplo el conejo, un abrigo de piel, algodón, lana, el pelo del experimentador, o un disfraz de Santa Claus, la reacción de temor del niño volvió a aparecer. Por el contrario, Albert no mostró ningún miedo ante la presencia de objetos inanimados, como bloques por ejemplo. Cinco días mis tarde la conducta de Albert fue examinada de nuevo, y el niño continuaba mostrando la misma reacción condicionada de miedo. El experimento había indicado que el miedo podía condicionarse, que las reacciones de temor podían generalizarse a otros estímulos distintos del estimulo condicionado original, y que la reacción se mantenía al menos durante una semana. Por razones ajenas al experimento, Albert abandono el hospital con lo que no se pudo estudiar ni el mantenimiento, ni lo mis importante, la eliminación del miedo. No obstante, Watson y Rayner señalaron varios procedimientos que habrían utilizado con el niño en el caso de que hubieran dispuesto de tiempo. Tres años después de que se hubiera presentado el caso de Albert, Mary Cover Jones estudio bajo la dirección de Watson los efectos de las técnicas terapéuticas sugeridas por Rayner y él (M. C. Jones, 1924a). Jones examino las reacciones de niños institucionalizados de edades comprendidas entre los tres meses y los siete años al dejarlos solos, al quedarse en una habitación oscura, al estar con otros niños que mostraban miedo, al ser expuestos a distintos animales (serpientes, conejos, ranas, ratas blancas), al escuchar un ruido fuerte, etc. Después de seleccionar a niños con reacciones de miedo, 4 Watson y Rayner pensaron que su demostración podía ser una aplicación del condicionamiento clásico. Sin embargo, su técnica no se ajustó exactamente a este paradigma. En un paradigma de condicionamiento clásico estricto, la presentación del estímulo incondicionado no tiene porque ser precedida necesariamente por una respuesta concreta. Esto es, el estímulo no es contingente a la respuesta. Sin embargo, Watson y Rayner no cumplieron este requisito. La presentación del estímulo incondicionado (ruido) seguía al intento de Albert de coger o tocar a la rata. Asi pues, el estímulo incondicionado era contingente a la respuesta. Esta téncia se ajusta más a un paradigma de castigo tal como se practica normalmente en el módulo operante con sus componentes de condicionamiento clásico. Jones utilizo siete métodos (sugeridos originalmente por Watson y Rayner), solos o combinados, con el fin de eliminar estas reacciones. El primer método fue la deshabituación, con el que se intentaba eliminar el miedo dejando de exponer al niño durante varias semanas o meses a los estímulos temidos. Este método no tuvo mucho éxito en la disminución del miedo. El segundo método, que podría denominarse "Engatusamiento verbal", consistía en hablar al niño pala eliminar sus reacciones negativas al estimulo intentando asociar Este con experiencias verbalmente agradables. Por ejemplo, a un niño que temiera a los conejos se le contarían cuentos breves sobre conejos (Peter el Conejo) y se discutirían con él historias "De mentirijillas", sobre conejos "reales". Este método tampoco tuvo mucho éxito a la hora de disminuir el miedo frente al estímulo real cuando este se presentaba de nuevo. Jones describió el efecto del método del tratamiento verbal en una niña: "Ella había aprendido a hablar de conejos tranquilamente, pero esta modificación en su verbalización no se acompañó de ningún cambio en sus respuestas al conejo real” (Jones, 1924a, p. 385). EI tercer método, "adaptación negativa", consistía en la presentación repetida del objeto temido, de forma que el sujeto terminara adaptándose a él. El método se basaba en la noción de que la "familiaridad crea indiferencia". Sin embargo, las presentaciones repetidas del estimulo no redujeron el miedo de forma consistente. En el cuarto método, "la represión, se asociaba el castigo dado por otros compañeros (reírse de él, hacerle bromas) con el miedo. El castigo no estaba programado de forma concreta, pero se producía cuando se presentaba el estimulo al niño miedoso en presencia de un grupo de niños que no tenían miedo. Se esperaba que las consecuencias sociales adversas suprimieran o reprimieran el miedo del niño, pero el método tampoco tuvo éxito. EI quinto-método, "La distracción"; implicaba la sustitución de la respuesta de temor por otra actividad. La atención del niño se alejaba del objeto temido conversando con el o presentándole juguetes. Aunque la distracción mitigaba el temor del niño temporalmente, Este método tampoco pareció producir un cambio permanente. En el sexto método, el “condicionamiento directo” Se asociaba el objeto temido con un estimulo diferente capaz de producir una reacción positiva (agradable). El hambre, según Jones, parecía ser el motivo mas efectivo en el condicionamiento de una reacción positiva. EI procedimiento consistía en colocar al niño hambriento en una silla alta y darle de comer. EI objeto temido se trata entonces a la habitación desencadenando en el niño una reacción de miedo. EI estimulo se alejaba gradualmente hasta que estaba lo suficientemente lejos como para no interferir con la comida. Mientras el niño comía se comenzaba a acercar lentamente el estimulo, hasta que se encontraba a tan poca distancia que el niño podía tocarlo. Jones comentaba la dificultad que entrañaba el procedimiento: Estamos tratando con dos sistemas de respuesta: la comida, que provoca una reacción positiva, y el objeto temido, que provoca una reacción negativa. Lo que se desea con el condicionamiento es transformar el objeto temido en una fuente de respuesta positiva (estimulo sustituto). Pero si no se tiene cuidado, podría producirse fácilmente el resultado inverso: desencadenar una reacción de miedo ante la vista de la comida (Jones, 1924a, p. 389) El séptimo método, la “imitación social” consistía en colocar al niño que temía un objeto concreto con otros niños que no sentían temor ante ese objeto. Los niños que no tenían miedo se acercaban al estimulo y jugaban con el. El niño miedoso imitaba a sus compañeros y así superaba su miedo. Jones comunicó varios casos en los que se eliminó (y también se indujo) El miedo basándose en la imitación social. Como evaluación global Jones señaló que sólo había dos métodos, el condicionamiento directo y la imitación social, que producían un "éxito completo". Los resultados de los dos métodos mas efectivos fueron presentados en el segundo articulo, que se ha convertido en un clásico de la modificación de conducta (Jones, 1924b). Este informe describe el caso de un niño de 34 meses llamado Peter. EI estudio del comportamiento de Peter en el laboratorio reveloque el niño temía a diversos estímulos, entre ellos las ratas blancas, los conejos, los abrigos de piel, la lana y el algodón, pero no a otros objetos inanimados Como los bloques y los juguetes. Puesto que el conejo le provocaba un miedo mayor que la rata, se utilizó como objeto temido al conejo durante el tratamiento. Se empleó en un principio la imitación social. Todos los días entraron en el laboratorio para jugar con Peter tres niños que no tenían miedo del conejo. El conejo se colocaba en la jaula. Durante el periodo de juego se fue acercando al animal en pasos o “grados de tolerancia" progresivos. Estos pasos quedaron reflejados Como sigue en las notas de laboratorio: 1. EI conejo no esta en ninguna parte de la habitación, y no causa por lo tanto reacciones de miedo. 2. EI niño tolera al conejo en la jaula a dote pies de el. 3. El niño tolera al conejo en la jaula a cuadro pies de el. 4. EI niño tolera al conejo en la jaula a tres pies de el. 5. EI niño tolera al conejo en la jaula estando junto a él. 6. EI niño tolera al conejo libre por la habitación. 7. EI niño loca al conejo cuando lo sostiene el experimentador. 8. EI niño loca al conejo cuando esta libre por la habitación. 9. El niño desafía al conejo escupiéndole, arrojándole cosas, imitándole. 10. EI niño deja que el conejo estE en la bandeja de la silla. 11. EI niño se agacha en posición no defensiva junto al conejo. 12. Ayuda al experimentador a llevar al conejo a su jaula. 13. Pone al conejo en su regazo. 14. Se queda sólo en la habitación con el conejo. 15. Permite que el conejo juegue con El. 16. Acaricia al conejo afectuosamente. 17 Deja que el conejo mordisquee sus dedos (Jones, 1924, p. 310.31) EI tratamiento cesó durante dos meses debido a que Peter contrajo la escarlatina. Cuando regresó, el miedo había empeorado, parece ser que por el encuentro con un perro grande que le asustó. Se le dio a Peter la comida que le gustaba en presencia del conejo. El conejo se colocó en la jaula y se acercó al niño lo suficiente como para no elicitar ninguna respuesta de temor que interfiriera con la comida. Como Jones sena1ó «Mediante la presencia del estimulo agradable (la comida) siempre que se mostraba al conejo, el miedo se eliminó gradualmente apareciendo en su lugar una respuesta positiva. (1924ó, p. 313). Para acelerar el descondicionamiento del miedo, en ocasiones se incluyó en el tratamiento a otros niños. Estos niños no tenían miedo del conejo. Al finalizar el procedimiento de descondicionamiento, el miedo de Peter había desaparecido. De hecho, Peter reaccionaba favorablemente ante el animal, y en ocasiones decía “Me gusta el conejo”. En la última sesión se evaluaron también las reacciones a otros estímulos que anteriormente le producían miedo. El temor a estos objetos también había desaparecido. También se presentaron estímulos nuevos (un ratón y un nido de lombrices) a los que no se había expuesto Peter en el laboratorio con anterioridad. Aunque el niño estuvo incómodo y quiso marcharse, A final de la sesión ya estaba tranquilo a incluso sintió interés por estos estímulos. Este caso sirvió Como referencia de los efectos directos del descondicionamiento del miedo y la susceptibilidad de generalización de estos efectos a otros estímulos. EI trabajo de Watson, Rayner y Jones puede considerarse un hito en la historia de la modificación de conducta. EI experimento de Watson y Rayner sugirió que el aprendizaje podía explicar las reacciones de miedo en los seres humanos. Aunque lo que el experimento apoyaba no era que la forma normal de adquirir Ios miedos es a través del condicionamiento clásico, sí mostró que el condicionamiento es un modelo útil desde cuyo ángulo podía abordarse el desarrollo del miedo. El condicionamiento proporcionó una explicación parsimoniosa de la adquisición del miedo, y los resultados del trabajo se convirtieron en un reto a la interpretación psicodinámica de la formación de las reacciones emocionales. Watson y Rayner elaboraron con intenciones satíricas una interpretación psicoanalítica típica del miedo adquirido de Albert, que podría haberse aducido si la historia del condicionamiento del niño no se hubiera conocido: Si dentro de veinte años un freudiano analizara el miedo de Albert a un abrigo de piel de foca (suponiendo que Albert acudiera a esa edad a un psicoanalista), lo que este freudiano haría probablemente (a menos que las hipótesis freudianas hayan cambiado para entonces) seria desmenuzar la narración de un sueño, y el análisis que produjera este desmenuzamiento descubriría que Albert, a la edad de tres años, intentó jugar con el vello cúbico de su Madre, conducta por la que fue reprendido severamente. (Desde luego no hay razón para negar que esto es lo que pudiera haber condicionado a Albert en otro caso distinto). Si el analista ha preparado suficientemente a Albert para aceptar su sueño cuando lo utilice como explicación de sus tendencias de evitación, y si tiene la autoridad y personalidad necesarias para imponerle esta explicación, Albert puede quedarse completamente convencido de que el sueño es un indicador veraz de los factores que dieron origen a su miedo (Watson y Rayner, 1920, p. 14). Es interesante resaltar que los intentos de replicar el condicionamiento del miedo con niños pequeños no corroboró el experimento original de forma consistente. Excepto en algunos casos (e.g., H. E. Jones, 1931), Los niños no desarrollaron miedos condicionados con procedimientos similares a los utilizados por Watson y Rayner (Bregman, 1934; English, 1929). La escasa consistencia de los efectos obtenidos en esta investigación no limitó la influencia del trabajo de Watson y Rayner en la interpretación de los miedos y su adquisición. Los diversos métodos de eliminación del miedo desarrollados por M. C. Jones constituyeron un desafió a las creencias existentes sobre la necesidad de tratar los estados psicodinámicos subyacentes en lugar de la conducta manifiesta. Jones demostró que los miedos podían desacondicionarse directamente. La influencia de su trabajo sobre los aspectos terapéuticos ha silo enorme. Como veremos más adelante, algunos de los métodos específicos que ella empleó continúan utilizándose en la modificación de conducta contemporánea. Resumiendo, podemos decir que el trabajo de Watson, Rayner y Jones ha ejercido una influencia decisiva en el desarrollo de la modificación de conducta. Mediante la formación y la eliminación de miedos, fomentaron la aplicación de los conceptos del condicionamiento a la explicación de la conducta normal y anormal, y a la generación de métodos directos de cambio conductual (5).5 William H. Burnham y la higiene mental 5 Recientemente, M. C. Jones (1975) ha publicado un interesante informe personal de su trabajo sobre el miedo y el lugar del conductismo primitivo en el desarrollo de la terapia de conducta. `Burnham, que pertenecía al departamento de pedagogía de la Universidad de Elark, estaba interesado en las relaciones entre el condicionamiento, el desarrollo del niño y la higiene mental (6)6. En 1917 publicó un articulo titulado “Mental Hygiene and the Conditioned Reflex”, en que se presentaba una revisión de toda la investigación existente sobre el condicionamiento tal y como aparecía en las obras de Pavlov, Watson, Twitrnyer, Krasnogorski, y su propia alumna, Florence Mateer. Burnham Consideraba al método de estudio del reflejo condicionado Como “... una contribución trascendental a la pedagogía genética y a la higiene escolar” (p. 462). Consideraba también al condicionamiento Como un medio de comprender la conducta del niño. Según Burnham la higiene mental podía interpretarse como el desarrollo de los reflejos condicionados apropiados y necesarios para la salud física y mental. En 1924 Burnham publicó un extenso libro titulado The Normal Mind.- An Introduction to MentalHygiene and the Hygiene of School Education, en el que discutía detenidamente el papel del condicionamiento en el ajuste del niño. El libro se centraba en la adquisición de conductas adecuadas y útiles, y en la prevención y eliminación de los problemas de ajuste, concretamente aquellos que aparecían en el contexto educativo. Burnham interpretaba la conducta desde el punto de vista del condicionamiento: ... Los reflejos condicionados están involucrados en todos los actos de nuestra vida diaria. Todos nuestros hábitos están formados por reflejos condicionados. En nuestras actitudes a intereses también participan probablemente los reflejos condicionados. Así pues, el aprendizaje consiste en la formación de asociaciones, reflejos condicionados y sistemas de reflejos condicionados. La educación es un intento sistemático de desarrollar reflejos condicionados que impliquen un ajuste normal al ambiente y una actividad eficiente (Burnham, 1924, p. 144-145). La investigación sobre el condicionamiento explicaba cómo evolucionaba la conducta y sugería recomendaciones para alterarla. Así por ejemplo, para tratar el miedo Burnham se basó en el trabajo de Pavlov y Krasnogorski sobre la 1nhibición de respuestas condicionadas. Burnham defendió el uso de inhibiciones que impidieran la respuesta de miedo condicionado. Burnham criticó las nociones psicoanalíticas. Pensaba que las interpretaciones psicoanalíticas Eran “... una forma de astrología psicológica...” (1924, p. 628). Consideraba a los conceptos freudianos como no parsimoniosos en comparación con las formulaciones de la conducta 6 La pedagogía era mis o menos equivalente a psicología educativa a higiene mental. basadas en el aprendizaje. Burnham también criticó el tratamiento psicoanalítica, afirmaba que los efectos terapéuticos del psicoanálisis se debían probablemente al efecto placebo y a la sugestión. La característica más sobresaliente de The Normal Mind es quizás su anticipación a muchas de las técnicas que años después se implantarían formalmente en la modificación de conducta (7)7. Burnham incidió sobre el uso de técnicas que ahora se consideran aplicaciones del condicionamiento operante, sugiriendo recomendaciones en el campo de la educación que se asemejan a muchas prácticas actuales. También puso de relieve la importancia que tiene planificar el ambiente escolar en la iniciación de la actividad del estudiante y para asegurar su éxito (por ejemplo, consecuencias positivas). Burnham señalaba que “La función del profesor es dar ocasión para que se lleve a cabo una tarea adecuada y para que existan las condiciones que permitan desarrollar las posibilidades del individuo” (p. 228). Creía también que “... la máxima del profesor debe ser facilitar el trabajo al principio tanto, que el niño piense que el lo puede hacer, con lo cual el éxito esta asegurado” (p. 470). Burnham criticó el uso de los castigos en clase debido a sus efectos potencialmente nocivos sobre el niño: experiencias de fracaso frecuentes acompañadas de castigo y de censura por parte del profesor podían producir en el estudiante actitudes negativas y malos comportamientos. Las consecuencias favorables (el Éxito) jugaban un papel fundamental en el desarrollo de la conducta adaptativa en general. Para los que deben tratar con fracasos sociales, con personas que se sienten hundidas o están a punto de estarlo, el problema se asemeja mucho a los que tiene que abordar el profesor y el medico; es el problema de dar en cada caso algo que hacer que valga la pena, y también es el problema de colocar a cada individuo en una situación donde haya probabilidades de que consiga el Éxito; y cuando recordamos la psicología básica del Éxito, nos encontramos con que 7 La forma en que Burnham enfocó el aprendizaje estaba basada en el condicionamiento pavloviano. Burnham aplicó el paradigma del condicionamiento a una serie de situaciones y conductas. Resulta irónico que la mayor parte de sus aplicaciones, recomendaciones y ejemplos (tales Como la importancia que daba a las consecuencias de la conducta, el control del estimulo y el moldeamiento), están mucho mis cerca del paradigma de la ley del efecto, que no trataba prácticamente en su libro. Burnham citó a Thorndike, pero sólo refiriéndose a sus trabajos sobre psicología educativa, y no a sus leyes del aprendizaje. La falta de referencia a Thorndike y al aprendizaje de la ley del efecto no puede argumentarse Como critica a las aplicaciones que Burnham hizo de los conceptos del aprendizaje. Como ya señalamos en el capitulo 4, la distinción entre los diferentes paradigmas del aprendizaje no se trató realmente hasta finales de los años 30. Aunque hubo varios autores que hablaron sobre esta distinción, no fue hasta el trabajo de Skinner (1938) cuando las diferencias quedaron claramente delimitadas. La distinción se estableció definitivamente cuando Hilgard y Marquis (1940) analizaron las diferencias entre el condicionamiento clásico (paradigma de Pavlov) y el condicionamiento instrumental (paradigma de Thorndike) en su Iibro Conditioning and Learning. es posible en muchas formas de trabajo, y que el Éxito psicológico que conlleva el realizar adecuadamente el trabajo normal es por si mismo un estimulo para otros trabajos y, además, la condición más importante Para la salud mental (Burnham, 1924, p. 479.480). Además del apoyo explicito de Burnham del uso de consecuencias positivas en el aula, en su libro se incluían otros procedimientos que se han empleado desde entonces como técnicas de modificación de conducta. Así por ejemplo, en su discusión sobre la eliminación del miedo, Burnham mantenía que había que poner al sujeto en contacto con el estimulo que producía el miedo, y asociar este estimulo con un "estimulo rival" que no evocara la respuesta de miedo y por tanto pudiera inhibirla. Las sugerencias de Burnham con respecto a la eliminación del miedo estaban influidas por las de Watson y Rayner (1920). Sin embargo. Burnham afirmaba que cualquier cosa que pudiera concentrar la atención o el pensamiento también seria capaz de inhibir el miedo. El procedimiento de emplear respuestas inhibidoras del miedo (incluyendo pensamientos e imágenes) representa un antecedente del uso de la desensibilización sistemática en la modificación de conducta. Burnham también recomendó corno método para eliminar el miedo la "acción directa", esto es, el obligar al individuo a enfrentarse a la situación temida. Exponiéndose a si mismo a la situación, el individuo se habituaría al miedo, lo cual disminuiría su fuerza. A lo largo del libro Burnham se refiere a procedimientos que se asemejan enormemente a técnicas de modificación de conducta actuales incluyendo el control estimular, el modelado, el contrato de contingencias, el ensayo cognitivo, la auto instrucción y el autocontrol. Estos procedimientos son tan implícitos en las recomendaciones con respecto al manejo de los problemas de ajuste en el ámbito educativo. Otra característica singular de The Normal Mind es el alcance de su contenido. Aunque Burnham trato el tema de la higiene mental dentro del contexto de la educación y del desarrollo del niño, previó que los principios del condicionamiento eran aplicables a otros muchos contextos. El autor cree que la aplicación de lo que ya conocemos sobre las condiciones de la salud mental, mejorarían el funcionamiento humano en cualquier parte, lo que quiere decir que sería útil en las escuelas, evitaría que se produjeran muchas neurosis, aumentaría la salud mental y la eficiencia de todos los niños normales, y posibilitaría un aprendizaje social de vital importancia para la salud pública... Así pues, la aplicación de los principios de la higiene mental en todas las formas de educación, sea en la casa, en la escuela, en los deportes o en la industria, es condiciónfundamental para una vida eficaz, feliz y para que se de un desarrollo normal (Burnham, 1924, pp. xi, 684). Las aplicaciones actuales de los principios del cambio conductual a diversos problemas sociales son coherentes con el pensamiento de Burnham. La importancia del trabajo de Burnham esta en la aplicación de los conceptos del condicionamiento a la higiene mental y a la educación, y en la anticipación de un gran número de técnicas conductuales. En The Wholesome Personality: A Contribution lo Mental Hygiene, publicado en 1932 y que era una actualización del libro de 1924, Burnham atribuyó al condicionamiento un papel relativamente menos importante, aunque continuó haciendo hincapié en las técnicas destinadas a alterar los comportamientos que había descrito en The Normal Mind. 0. Hobart Mowrer y Willie Mowrer: el tratamiento de la enuresis 0. Hobart Mowrer y Willie M. Mowrer desarrollaron un tratamiento de la enuresis que representó un avance fundamental en la aplicación de los principios del condicionamiento. En 1935 Mowrer y Mowrer comenzaron a experimentar con 30 niños enuréticos, de edades comprendidas entre los 3 y los 13 años, en el New Haven Children's Center. Tanto la formulación de la enuresis como el método de tratamiento se basaron en el condicionamiento pavloviano. Los Mowrer consideraron la enuresis como un fallo en la respuesta a las señales (distensión de la vejiga) que precedían a, la micción. La distensión total de la vejiga, que no despertaba al niño, eventualmente provocaba la respuesta refleja de la micción. Los Mowrer creían que se podía entrenar al niño a anticipar la distensión total de la vejiga, despertándolo a tiempo. El despertar se asociaba con la contracción del esfínter, lo cual inhibía la micción. Los Mowrer intentaron establecer la distensión de la vejiga como estimulo condicionado del control del esfínter y la inhibición de la micción. Un ruido fuerte servia como estimulo incondicionado y el despertarse (acompañado de la contracción del esfínter) era la respuesta incondicionada. Para condicionar el despertarse y la contracción del esfínter a la distensión de la vejiga, se despertaba a los niños justo en el momento de empezar a orinar. Los Mowrer mantenían que tras una serie de ensayos, el despertarse y la contracción del esfínter terminarían ocurriendo antes de que se produjera la micción. Así pues, antes de empezar la micción, la distensión de la vejiga produciría por si sola la contracción del esfínter y la inhibición de la micción. Los Mowrer inventaron una almohadilla eléctrica que se colocaba en la cama del niño. La almohadilla se conectaba a un timbre, de donde partía el ruido que despertaba al niño. La almohadilla era de algodón y dentro de ella había un circuito eléctrico incompleto. El circuito se conectaba al timbre, que sonaba en cuanto el niño empezaba a orinar. El circuito eléctrico se completaba con la orina y en ese momento sonaba el timbre. El aparato de la almohadilla y el timbre resultó ser extraordinariamente efectivo, y consiguió eliminar la enuresis en los 30 participantes del estudio. La aportación de los Mowrer no radica en el descubrimiento o invención de la técnica para eliminar la enuresis, puesto que ya se habían inventado otros aparatos semejantes. Ya en 1830 un pedíatra llamado J. Nye, sugirió un melado basado en la colocación en la cama del niño de un aparato compuesto por un circuido que se completaba con la orina. El circuito completo producía una descarga que despertaba al niño. No obstante, Nye no tuvo ocasión de poner a prueba su procedimiento (Glicklich, 1951). Otro pedíatra alemán, M. Pfaundler (1905), también utilizó un aparato de almohadilla y timbre. El aparato se utilizó en un hospital para avisar a las enfermeras del momento en que orinaban los niños. El timbre, que sonaba al principio de la micción, parecía tener consecuencias terapéuticas e inhibía la micción. Después de este descubrimiento accidental de la efectividad del método, se empezó a aplicar en Francia, ya con propósitos terapéuticos. La publicación de dos casos tratados con este método demostró la eficacia y la rapidez del procedimiento en el logro del control de la vejiga (Genouville, 1908; Roux, 1910). A pesar del éxito del método, su uso no se generalizó debido quizás a ciertas características incómodas e ineficaces del aparato (Mowrer y Mowrer, 1938). Independientemente de estos descubrimientos, en Rusia se desarrolló un aparato similar que apareció descrito en el Baltimore Sun (4 de mayo de 193ó). De hecho la noticia que aparecía en el Baltimore Sun sugería que el aparato ya se utilizaba en un hospital ruso, lo que indicaba que había conseguido una mayor aceptación que la que el aparato de los Mowrer había logrado en Estados Unidos. Prácticamente al mismo tiempo que los Mowrer investigaban el método del condicionamiento, e independientemente de ellos, otros dos investigadores desarrollaron el procedimiento en los Estados Unidos (Morgan y Witmer, 1939). La contribución de los Mowrer fue más allá del mero diseño de un aparato mis eficaz y de su introducción en los Estados Unidos. Su conceptualiza Lión y su tratamiento de la enuresis desde la orientación del aprendizaje, y su discusión sobre aspectos relacionados con el tema, ocupan un lugar capital dentro de la historia de la modificación de conducta. Los Mowrer consideraban la enuresis como un hábito inadecuado y no como la expresión de procesos psicodinámicos, teoría que gozaba de bastante aceptación, Ellos no descartaban el posible papel de los factores psicodinámicos. Sin embargo, subrayaban la dificultad que presentaba el determinar cuales podrían ser estos factores y como podían modificarse. Así pues, su enfoque se dirigía a la propia conducta y no a los procesos psicológicos subyacentes. Los Mowrer conceptualizaron el tratamiento de la enuresis partiendo del condicionamiento pavloviano (8)8. Otros tratamientos de la enuresis en Francia y en Alemania no se basaron explícitamente en los principios del aprendizaje. (En los Estados Unidos, el valor heurístico de la confianza en la psicología del aprendizaje en el tratamiento de los problemas infantiles, fue ya claramente evidente en el trabajo de Watson y Rayner, M. C. Jones y Burnham). Los Mowrer también criticaron los conceptos psicoanalíticos y el tratamiento psicodinámico, y propusieron el enfoque del aprendizaje como una alternativa conceptual legitima. Parte del Zeitgeist clínico se orientaba hacia la defensa 8 Aunque los Mowrer elaboraron su tratamiento en base al condicionamiento pavloviano, no esta del todo claro que paradigma(s) interviene(n) en el procedimiento. En el condicionamiento clásico los acontecimientos ocurren según la siguiente secuencia: estimulo condicionado, estimulo incondicionado y respuesta incondicionada. La secuencia de acontecimientos en el procedimiento de Mowrer era más compleja. Aparentemente, los únicos elementos implicados eran el estimulo condicionado (la distensión de la vejiga), seguido de un estimulo incondicionado (el ruido), que provocaba una respuesta incondicionada (el despertarse y el control del esfínter). No obstante, existían otros componentes inevitables. Aunque la distensión de la vejiga es un estimulo neutral cuando se empareja con el despertarse, también es un estimulo incondicionado de la micción. El ruido utilizado en el procedimiento funcionaba como estimulo incondicionado y seguía a la micción. Por consiguiente, la secuencia de acontecimientos podría considerarse como sigue: estimulo incondicionado (distensión de la vejiga), respuesta incondicionada (micción), y otro estimulo incondicionado (ruido fuerte). Esto es, un estimulo incondicionado (ruido) sigue a la micción. En la medida en que el ruido sigue a 1a micción, es contingente a ella. En el condicionamiento clásico, la presentación de un estimulo incondicionado noes contingente a la respuesta. Si los episodios de micción desaparecen cuando vienen seguidos por cierto acontecimiento; esta consecuencia responde a un paradigma de castigo, por ejemplo, condicionamiento operante. Hay otro problema relacionado con la respuesta condicionada. Si la respuesta incondicionada es el despertarse y la contracción del esfínter, la respuesta condicionada seria una aproximación de ella. La distensión de la vejiga por si sola elicitaria el despertarse e inhibiría la micción. Sin embargo, el objetivo del tratamiento es conseguir que el individuo duerma durante toda la noche sin orinar y sin despertarse. Así pues, el desarrollo de una respuesta condicionada no esta claro. Por óptimo, los efectos a largo plazo del tratamiento no se ajustan a un paradigma de coodicionamiento clásico. Si nos basamos en el condicionamiento clásico podríamos suponer que sin que se de un reforzamiento continuo (por ejemplo, emparejando el estimulo condicionado do la distensión de la vejiga con el estimulo incondicionado del ruido fuerte), la relación entre el estimulo condicionado y la respuesta condicionada se extinguiría. Sin embargo, la respuesta aprendida, normalmente, se mantiene. Evidentemente, en el procedimiento de la almohadilla y el timbre están involucrados tanto el condicionamiento clásico como el operante. (Remitimos al lector interesado al trabajo do Lovibond (19ó4) sobre los problemas relacionados con el método de la almohadilla y el timbre). de los conceptos del condicionamiento como una alternativa a los conceptos psicoanalíticos en la explicación de la etiología y el tratamiento de la conducta desadaptativa. Esta adhesión puede verse en las obras do Pavlov y Bechtetev, así como en el trabajo de contemporáneos de los Mowrer, entre ellos Watson, Rayner y Burnham. Los Mowrer abordaron también la sustitución de síntomas, tema que ocupaba un lugar destacado en las discusiones sobre el tratamiento psicoanalítico. A raíz de la aplicación de su tratamiento, los Mowrer afirmaron categóricamente que "En ningún caso ha habido evidencia alguna de 'sustitución de síntomas (Mowrer y Mowrer, 1938, p. 451). En algunos casos se produjeron recaídas al cabo de unas pocas semanas o meses después del tratamiento, pero los niños que recayeron habían vuelto a “... una situación familiar intolerable donde las tensiones emocionales son demasiado gran des y los nuevos hábitos han cedido ante los viejos (p. 452). Los Mowrer no solo criticaron el concepto de sustitución de síntomas, sino también el “modelo de enfermedad” en general. Criticaron la aceptación incondicional de las, analogías medicas realizadas sin cuidados (p. 454) que se utilizaban en la educación del niño. Así por ejemplo, el denominar las conductas problema "síntoma", en su opinión era una exageración de la analogía médica. De hecho, esta utilización reflejaba lo arbitrario que tenia el diagnosticar una conducta como "síntoma": “... el que un elemento dado de la conducta de un niño sea o no un "síntoma"... parece depender de la valoración de cualquier persona que sea importante en la vida del niño" (p. 454). Las ideas de los Mowrer sobre la naturaleza de la conducta desviada o sintomática fueron asumidas por otros teóricos de la modificación de conducta posteriores a ellos. El tratamiento desarrollado por los Mowrer también tuvo una gran importancia. El tratamiento produjo cambios consistentes en un gran número de niños, y la duración de la terapia nunca sobrepasaba a los dos meses. El seguimiento de los niños puso de manifiesto que el control de la vejiga se mantenía al año y medio, o dos años después del tratamiento. Además, la técnica podía ser aplicada por los padres con la supervisión de profesionales, y todo ello sin alterar el ambiente del niño. De hecho, en algunos de los casos con resultados satisfactorios más llamativos, el tratamiento se había llevado a cabo en la casa. Así pues, la técnica de los Mowrer no exigía la reclusión del niño en un ambiente institucional, ni atenderlo en régimen de paciente externo. En resumen, la técnica de los Mowrer parecía presentar una ventaja conceptual en el sentido de que se basaba en el aprendizaje; como consecuencia, estaba fundamentada en una ciencia objetiva, y presentaba también ventajas prácticas, puesto que era eficaz, rápida y duradera. Otras aplicaciones del condicionamiento en el ámbito clínico Cuando el condicionamiento empezó a estudiarse en Rusia en la primera década de este siglo, sus conceptos también comenzaron a aplicarse a las poblaciones psiquiátricas. Durante la década de los veinte y la de los 30, los métodos de condicionamiento se aplicaron en varios países a la explicación y tratamiento de una serie de trastornos psicopatológicos. Las primeras aplicaciones sistemáticas del condicionamiento o la reflexología fueron extrapolaciones conceptuales que Pavlov y Bechterev hicieron para explicar diferentes desórdenes (e.g., Pavlov, 1932, 1934, 1941; Bechterev, 1912). La utilización del condicionamiento en la explicación de los problemas psicopatológicos se extendió por Europa (e.g., Kostyleff, 1927; Marinesco y Kreindler, 1935; Meignant, 1935; Morhardt, 1930) y por los Estados Unidos (e.g., Bagby, 1928; Kubie, 1934; Levin, 1934). Bechterev utilizó el condicionamiento para tratar la sordera histérica (1912) y la perversión sexual (1923). El condicionamiento resultaba especialmente idóneo para investigar los trastornos relacionados con la histeria, debido a que permitía la total exclusión de los informes verbales en la determinación de la responsividad a la estimulación externa. El trabajo de Bechterev sobre la histeria fomentó la aparición de otros trabajos similares en Rusia (Myassishchev, 1929), en Europa (Marinesco, Sager y Kreindler, 1931) y en los Estados Unidos (Cohen, Hilgard y Wendt, 1933). La utilización del condicionamiento en el tratamiento de la histeria produjo buenos resultados en algunas ocasiones. Por ejemplo, el establecimiento de una respuesta condicionada ante la parte del cuerpo en la que se manifestaba la histeria (e.g., en el caso de la anestesia histérica) produjo la desaparición del trastorno (cf. Scars y Cohen, 1933). Los métodos del condicionamiento también se aplicaron a la conducta aditiva. En Rusia, Kanlorovich (1929) utilizó el condicionamiento en el tratamiento de alcohólicos. Con objeto de establecer una reacción aversiva ante el alcohol, se empleó éste como estimulo condicionado y una descarga como estimulo incondicionado. El trabajo de Kantorovich, en el que nos detendremos de nuevo en el capitulo 6, animó a muchos otros investigadores en Rusia, Alemania, Francia, Bélgica y los Estados Unidos, a mediados de los años 30, a aplicar el condicionamiento al tratamiento del alcoholismo. Los métodos del condicionamiento también se emplearon en el tratamiento de la adicción a otras drogas. En los Estados Unidos, Rubenstein (1931) eliminaba la adicción a la morfina mediante el establecimiento de una reacción condicionada a la droga emparejando un estimulo neutral (e.g., el sonido producido por un diapasón, o un masaje) con inyecciones de morfina. Poco a poco iba sustituyéndose la droga por una solución Salina, y emparejándose con el estimulo condicionado. Con el tiempo, los pacientes dejaban de ser adictos a la morfina. El condicionamiento clásico se utilizó también con otros propósitos clínicos distintos de los relacionados con el tratamiento. La adquisición y extinción de respuestas condicionadas se utilizó para diagnosticar desórdenes y para proporcionar correlatos de distintos problemas, tales como lesiones cerebrales, psicosis, retraso mental, sordera, alcoholismo y dolor físico y psicogénico (Aldrich, 1928; Alexander, 1962; Dix y Hallpike, 1961; Franks y Franks, 1962; Gantt, 1938, 1942; Gantt y Muncie, 1942; Rcesc, Doss y Gantt, 1953; Vogel, 1961; Wells y Wolff, 1960). Además, el condicionamiento se utilizó para evaluardiferentes tipos de intervención clínica, como la psicoterapia, el -electroshock, y distintas drogas (Alexander, 19ó1; Brown, 1957). El aumento de las aplicaciones del condicionamiento clásico y de otros conceptos del aprendizaje se debió a los progresos conseguidos dentro de la teoría y la investigación del propio Campo del aprendizaje. La investigación del aprendizaje abordó temas de una relevancia clínica fundamental, tales como la frustración, el conflicto y la evitación. Con las aplicaciones de los conceptos del aprendizaje se intentó proporcionar una teoría general de la conducta que fuera capaz de abarcar también la conducta anormal. Aplicaciones de los conceptos del aprendizaje a la personalidad y a la psicoterapia Las cada vez más numerosas aplicaciones del condicionamiento al tratamiento de conductas relevantes desde un punto de vista clínico, estaban asociadas al intento de utilizar el aprendizaje como punto de partida para la elaboración de una teoría general de la conducta. Por supuesto, los primeros intentos de aplicación del condicionamiento a la explicación de la conducta ya habían sido realizados por Pavlov, y en mucha mayor medida por Bechterev y Pavlov, y fueron Watson, Rayner, Jones, Burnham y los Mowrer Los que demostraron el valor de este tipo de extrapolaciones. A partir de los años 30 y hasta Los 50, las explicaciones de la conducta normal y anormal y de la psicoterapia basadas en el aprendizaje aumentaron notablemente (Cameron y Magaret, 1951; French, 1933; Kubie, 1934; Magaret, 1950; Masserman, 1943; Mowter, 1950; Shaffer, 1947; Shaw, 1948; Shoben, 1949). La mayor parte de ellas se centraron en aspectos concretos de la psicopatología o la terapia. Uno de los intentos más ambiciosos de integrar los conceptos del aprendizaje con la teoría de la personalidad fue el que llevaron a Cabo John Dollard y Neal E. Miller. Dollard era sociólogo y Miller psicólogo experimental, y ambos trabajaban en el Institute of Human Relalions de la Universidad de Yale. Este Instituto fue fundado en 1933 para fomentar la integración y la colaboración entre todas las ciencias de la conducta, objetivo al que respondió el trabajo de Dollard y Miller. Dollard y Miller intentaron integrar diversos aspectos de las ciencias sociales en sus escritos. En el Instituto recibieron una influencia fundamental: la de Elark Hull, que en sus escritos ya había intentado formular una teoría general de la conducta. Dollard y Miller adoptaron los conceptos humíllanos de impulso, reforzamiento, generalización del estimulo y formación de hábitos. Sin embargo, no emplearon su enfoque teórico formal. En 1950 Dollard y Miller publicaron Personality and Psychotherapy: An Analysis in Terms of Learning, Thinking and Culture, en el que pretendieron aportar una teoría globalizadota de la conducta, unificando el aprendizaje, la psicopatología y la psicoterapia. Dollard y Miller intentaron integral tres modelos de la psicología: Freud y el psicoanálisis, la psicología experimental, tal y como aparecía en los trabajos de Pavlov, Thorndike y Hull, y en último lugar, las ciencias sociales modernas en tanto que centradas en la influencia de la cultura sobre la conducta. La idea que subyacía a Personality an Psychotherapy era que la psicopatología y la psicoterapia, ambas, funcionaban según las leyes del aprendizaje. Por consiguiente, tanto el desarrollo como la eliminación de los síntomas podían explicarse mediante los mismos principios. Aunque Dollard y Miller se basaron fundamentalmente en la teoría de Hull (1943), también influyeron otros trabajos más recientes dentro del área del aprendizaje, como el de O. H. Mowrer sobre los impulsos adquiridos, y la investigación del propio Miller sobre los impulsos adquiridos y el análisis del conflicto. Los hallazgos procedentes de la investigación sobre el aprendizaje se aplicaron a la teoría y a la terapia psicoanalítica, esto es, Dollard y Miller intentaron traducir los conceptos psicoanalíticos a conceptos del aprendizaje. Así por ejemplo, el principio del placer, la transferencia y el conflicto neurótico, fueron reformulados y explicados en términos de reforzamiento, generalización del estimulo a impulsos adquiridos, respectivamente. El objetivo del libro era algo más que el lograr una nueva explicación o interpretación de una teoría o terapia concreta. Con su interpretación, Dollard y Miller pretendían explicar el desarrollo de la conducta en general tanto normal como desviado, y explicar también el proceso terapéutico independientemente de cualquier enfoque tcór1co específico. La terapia freudiana fue la que se utilizó como mecanismo para la consecución de este propósito. Las interpretaciones de Dollard y Miller no sólo abarcaban la psicología del aprendizaje. En su trabajo se reconocía la importancia del clima social y cultural en el que se desarrollaba el individuo: Ningún psicólogo podría aventurarse a predecir la conducta de una rata sin saber en que parte del laberinto T esta colocada la comida o se va a aplicar la descarga. No es más fácil predecir la conducta de un ser humano sin conocer las condiciones de su "laberinto", por ejemplo, la estructura de su ambiente social. La cultura, tal y como la conciben los científicos sociales, es una manifestación de la estructura del laberinto humano, del tipo de recompensa implicado y de las respuestas que van a recompensarse. En este sentido la cultura es una receta para el aprendizaje. No hay ningún problema en aceptar este argumento desde el momento en que se comparan sociedades muy diferentes. Pero incluso dentro de la misma sociedad, los laberintos a los que tienen que enfrentarse dos individuos distintos pueden parecer muy semejantes y ser en realidad muy diferentes... Ningún análisis de personalidad de dos... personas puede ser completamente fidedigno si no toma en cuenta estas diferencias culturales, esto es, las diferencias en los tipos de respuesta que se han recompensado... (Miller y Dollard, 1941, p. 5-6). Esta forma globalizadota de enfocar la conducta, yendo mis allá de los límites de la psicología del aprendizaje hasta abarcar las influencias culturales, se ha defendido también dentro de la modificación de conducta (Krasner y Ullman, 1973): Otra aplicación del aprendizaje a la personalidad y la psicoterapia es la realizada por Julián Rotter intentó traducir y relacionar el conocimiento básico de la psicología experimental a situaciones clínicas en general, tal y como se refleja en su libro Social Learning and Clinical Psycbology (1954). Rotter bebió de varias fuentes, entre ellas Hull, Tolman, Thorndike y Kurt Lewin. Partiendo de dalos proporcionados por el aprendizaje, Rotter desarrol1ó una serie de postulados destinados a explicar y predecir la conducta de una forma semejante a la de Hull. Rotter consideraba a la conducta como el resultado ele una interacción entre el individuo y su ambiente. Creía que para comprender la conducta era necesario conocer las expectativas que la persona tenia sobre el proceso de reforzamiento y su percepción del valor del acontecimiento reforzante. El acento que Rotter ponía sobre las expectativas del reforzamiento y el valor reforzante de las cocas para las personas lo aplicó a la psicoterapia. Rotter concebía la terapia como un proceso de aprendizaje en el que debían modificarse has percepciones y las expectativas del individuo que se sometía a ella. Para considerarse curado, el cliente necesita comprender sus problemas; pero también debe aprender formas nuevas de comportarse, de modo que a partir de ese momento pueda lograr sus metas utilizando otros medios. El papel del terapeuta es modificar directamente la conducta del cliente a través del reforzamiento. A pesar de su incidencia sobre los aspectos conductuales, la teoría de Rotter se basaba en una gran medida en las prácticas psicoterapéuticas convencionales. El núcleo de la terapia estaba más en la comprensióndel problema, las expectativas y las percepciones del cliente, que en la propia conducta manifiesta. Además, su sistema de tratamiento dependía de los mecanismos de cambio utilizados habitualmente en la terapia convencional, incluyendo la relación terapéutica, la aceptación, la confianza y la interpretación. Lo que Rotter añadió fue la creencia en la necesidad de cambiar la conducta, y la consideración del terapeuta como un agente reforzante capaz de poner en marcha el cambio de la conducta. Resulta difícil evaluar cuál fue exactamente la influencia del trabajo de Dollard y Miller, y Rotter y otros autores que aplicaron los conceptos del aprendizaje a la explicación do la conducta y la psicoterapia. En primer Lugar, hay que distinguir este esfuerzo en traducir el proceso terapéutico al aprendizaje, de lo que es la modificación de conducta actual. Una diferencia capital entre la traducción de los procesos psicoterapéuticos al aprendizaje y la modificación de conducta es que la primera comienza con un tratamiento ya existente (e.g., la terapia psicoanalítica) a incorpora el aprendizaje después. La modificación de conducta, por el contrario, comienza con conceptos del aprendizaje a partir de los cuales desarrolla un programa de cambio conductual (Ullman y Krasner, 1965). El esfuerzo por traducir la teoría psicodinámica y los procesos psicoterapéuticos no generó nuevas técnicas terapéuticas. Los conceptos del aprendizaje se ofrecieron como interpretaciones parsimoniosas del cambio conductual. Por ejemplo, Shoben (1949) discutió diversas formas de psicoterapia, cada una de las cuales pretendía ser efectiva pero por diferentes razones. A pesar de las diferencias entre las terapias había ingredientes comunes basados en el aprendizaje que podían explicar los efectos del tratamiento. A finales de los años 40 aumentó el interés por el acercamiento entre la psicología clínica y la psicología experimental. Los intentos de traducir el proceso terapéutico al aprendizaje ayudaron a conseguir una reconciliación entre estas áreas. Se pensó que el aprendizaje podía servir de puente entre la ciencia experimental y la práctica clínica. En palabras de Shoben (1949), …se puede vislumbrar una salida al problema de conseguir una base para la conceptualización e investigación de la psicoterapia. Esta salida consiste en el reconocimiento de que la psicoterapia es esencialmente un proceso de aprendizaje, y que debería de ser materia de estudio como tal (Shoben, 1949, p. 3ó7). Así pues, se podía desarrollar una teoría general de la conducta basada en la psicología del aprendizaje, a través de la experimentación y que a su vez podía aplicarse al ámbito clínico. El condicionamiento verbal y la psicoterapia La aplicación de los conceptos del aprendizaje a la psicoterapia aportó una forma distinta de considerar las prácticas tradicionales. Sin embargo, la mera explicación de la terapia en términos de la psicología del aprendizaje no generó por si misma investigación sobre los procesos terapéuticos, ni tampoco sugirió técnicas terapéuticas nuevas. En algunos sentidos, la reinterpretación de la psicoterapia tradicional en términos de aprendizaje puede haber obstaculizado el cambio de las prácticas terapéuticas. Al expresar las practicas terapéuticas en el lenguaje del aprendizaje, Los tratamientos convencionales recibieron una nueva justificación teórica (Salzinger, 1959). La investigación sobre el condicionamiento operante de la conducta verbal comenzó a principios de los años 50. En el condicionamiento verbal se modificaba la conducta verbal del hablante haciendo seguir de forma contingente a respuestas específicas acontecimientos tales como ciertos comentarios del experimentador. A diferencia de las aplicaciones conceptúales de los conceptos del aprendizaje, la investigación sobre condicionamiento verbal influyó tanto sobre el método de investigación como sobre las técnicas de instauración de conductas específicas en la terapia. La llegada del condicionamiento verbal fue especialmente significativa para la modificación de conducta, puesto que proporciono un vínculo entre los métodos operantes investigados en el laboratorio y la psicoterapia individual. El interés por el estudio de la conducta verbal por si misma procede de Skinner, que empezó a aplicar Los principios operantes a la conducta verbal a principios de los años 40. Skinner consideraba que la conducta verbal era como cualquier otra conducta, y por consiguiente estaba sujeta a los mismos principios. Según Skinner, la conducta del receptor tenía un interés especial debido a que podía reforzar las verbalizaciones del hablante. Concretamente, Skinner señalaba que el receptor proporcionaba refuerzos condicionados generalizados (e.g., estar atento, aprobación) que mantenían el habla. Las ideas de Skinner estaban diseminadas en muchos trabajos en general no publicados, cursor, conferencias y finalmente aparecieron en un libro: Verbal Behavior (1957) (9)9. Sus ideas circularon, no obstante, aunque resumidas, 9 (9) El libro de Skinner proporciono una interpretación de la adquisición y uso del lenguaje basado en el condicionamiento operante. Esta teoría operante de la lingüística ha sido criticada porque atribuye las causas del lenguaje a acontecimientos ambientales tales como estímulos reforzantes y estímulos discriminativos. Hay otras dimensiones, como la estructura interna del individuo y la forma en que se procesa la información que llega al sujeto, que no se tienen en cuenta en la teoría (e.g., Chomsky, 1959). En general, la participación del organismo se ha considerado como esencial en la comprensión del lenguaje. La teoría lingüística que encierra Verbal Behavior es en cierta forma tangencial a la línea genuina do investigación relacionada con la modificación do conducta y tratada en esta monografía. Las ideas do Skinner sobre la conducta sirvieron de estímulo a la investigación del condicionamiento verbal, como veremos más adelante. La investigación y la aplicación del condicionamiento operante en el contexto del condicionamiento verbal pueden aceptarse sin necesidad de antes de que apareciera el libro. Así por ejemplo, en su famoso libro Principles of Psychology, Keller y Schoenfeld (1950) comentaron las Conferencias de William James de Skinner sobre la conducta verbal pronunciadas en Harvard en 1948. Por su parte, Skinner describió brevemente la aplicación del condicionamiento operante a la explicación de la conducta verbal en Science and Human Behavior (1953a). El interés en el condicionamiento verbal fomentó una gran cantidad de investigación experimental original. El propósito fundamental de esta investigación era demostrar el grado en el que podían manipularse las conductas verbales como función de consecuencias proporcionadas por el ambiente social, por ejemplo, el receptor. Tal y como suele realizarse, el condicionamiento verbal implica la identificación de una clase de respuesta que va a reforzarse (e.g., un tipo de palabra concreta, como sustantivos plurales); después, el experimentador toma nota de todos los casos en que se produce la respuesta objetivo, proporcionando alguna serial externa que normalmente es un comentario verbal tal como: “mmm-hmm”, "bien", o una escala no verbal, como un movimiento do la cabeza o una sonrisa. La primera investigación sobre condicionamiento verbal fue llevada a cabo por Joel Greenspoon (1951) en la Universidad de Indiana, como parte de su doctorado. El propósito de Greenspoon en este estudio era crear una situación experimental con personas paralela a la que se utilizaba en el modelo del condicionamiento operante con animales. Se instruyo a estudiantes universitarios para que dijeran palabras de forma aislada en lugar de incluirlas en frases. Durante parte de la sesión, el experimentador, ante ciertas palabras (sustantivos plurales) pronunciadaspor el hablante, reaccionaba de determinada forma, como por ejemplo diciendo "mmm-hmm", o “huh-uh”, o aplicando una retroalimentación visual (una luz) o auditiva (un tono). Durante la segunda parte de la sesión estos estímulos dejaron de presentarse. Greenspoon encontró que los acontecimientos contingentes aumentaban la frecuencia de aparición de los sustantivos plurales, excepto en el caso de "huh-uh", con el que se habla pretendido suprimir la conducta. Así pues, la conducta verbal en una situación diádica podía ser manipulada por el experimentador mediante la administración contingente de refuerzo. Se utilizaron otros métodos distintos al condicionamiento de los nombres plurales en el estudio del condicionamiento verbal. Un paradigma que se suscribirse a una teoría operante de la conducta verbal normal. Los críticos del análisis operante del lenguaje han reconocido la utilidad del condicionamiento verbal como área do investigación por derecho propio (véase Chomsky, 1959, p. Q fn). utilizó con frecuencia fue una tarea de construcción de frases, en la que el sujeto seleccionaba un pronombre entre seis para formar una frase con raíces de verbos impresas en tarjetas (Taffel, 1955). La selección de un pronombre concreto (e.g. “yo”) iba segunda de ciertos acontecimientos. Otro paradigma menos utilizado consistía en resaltar, en el transcurso de una conversación normal, ciertos tipos de respuestas, tales como la expresión de opiniones, aplicando estímulos de forma contingente (Verplanck, 1955). Durante los años 50 y los 60 el condicionamiento verbal fue objeto de una gran atención. Se investigaron diversas variables, entre ellas el efecto de las experiencias del sujeto anteriores al condicionamiento (e.g., el haber podido interactuar con el experimentador antes del condicionamiento), las características del experimentador (e.g., atractivo, sexo), las características del sujeto (e.g., sugestionabilidad, agresividad), los programas de reforzamiento, y la conciencia de la contingencia por parte del sujeto (cf. Bandura, 1969; Greenspoon, 1962; Krasner, 1958, 1965b; Salzinger, 1959). Los estudios sobre condicionamiento verbal se extendieron rápidamente al campo clínico Uno de estos primeros estudios fue el realizado por Charles Taffel (1955) en la Universidad de Indiana, y que formaba paste de su tesis doctoral. Taffel demostró que la selección del pronombre realizada por pacientes sicóticos cambiaba como función de que el experimentador dijera "bien". En otros estudios se investigó el condicionamiento verbal en pacientes neuróticos, sicóticos, geriátricos y con retraso mental (cf. Greenspoon, 1962). El condicionamiento verbal también se aplicó a la situación de evaluación psicológica, concretamente con tests proyectivos (Fahmy, 1953). Los investigadores demostraron que las respuestas de los dientes a los tests proyectivos podían controlarse mediante la aplicación de consecuencias por parte del evaluador. Así, por ejemplo, cuando un paciente habla sobre un test de manchas de tinta, el examinador puede alterar clases de respuestas verbales al test diciendo "bien", "de acuerdo", o moviendo la cabeza, sonriendo o inclinándose hacia adelante. Una aplicación importante del condicionamiento verbal a situaciones clínicas fue la investigación de la conducta verbal emitida durante las situaciones de antevista y terapia. Otro estudiante graduado en la Universidad de Indiana, R. S. Ball (1952), fue el primero en investigar el condicionamiento de las respuestas verbales en una situación análoga a la de la entrevista clínica en esta investigación se instruyo a los sujetos para que construyeran una breve historia que incluyera referencias a un hombre, a una mujer y a un animal. A lo largo de varias sesiones las referencias a animales aumentaron aplicando después de ellas un estimulo verbal ("mmmhmm") administrado por el examinador. En la evaluación del condicionamiento verbal es frecuente utilizar la invención de una historia o el responder a preguntas generales. Una tarea general y algo ambigua, como es el contar una historia, proporciona una situación que se parece mas a las sesiones de entrevista o de terapia reales que las respuestas especificas a clases gramaticales. Así pues, el condicionamiento en las entrevistas se centró progresivamente en respuestas que se suponía que se parecían al proceso terapéutico. Las declaraciones de efecto, las palabras emocionales, las manifestaciones sobre la madre y sobre la familia de uno y otras experiencias, las verbalizaciones "neuróticas" o "alucinatorias", las afirmaciones de confianza, de autoafirmación y de autorreferencia, se condicionaron en estudiantes universitarios y en poblaciones psiquiátricas (Krasner, 1962) (10)10 La relevancia clínica del condicionamiento verbal también se sugirió en otros estudios con poblaciones clínicas que demostraron que los cambios en la conducta verbal se relacionaban con cambios en conductas relevantes desde un punto de vista sintomático. Por ejemplo, algunos estudios mostraron que el condicionamiento de palabras emocionales en pacientes sicóticos se asociaban con cambios en el reconocimiento de estímulos amenazantes, en la ansiedad y en et ajuste en las relaciones interpersonales (cf. Krasner, 1962, 1965b). Por otra parte, el reforzamiento de las afirmaciones de autoaceptación o autorreferencia positiva durante las entrevistas o durante las sesiones experimentales, algunas veces modificaba las autodescripciones y las respuestas a los inventarios psicológicos (cf. Kanfer y Phillips, 1970). En un principio, el condicionamiento verbal se parece a la psicoterapia en la medida en que ambos implican una interacción diádica en la que el medio fundamental de intercambio es verbal. Desde el punto de vista del paciente el papel del lenguaje también se ha considerado capital. La conducta desadaptativa puede consistir, en parte, en una incapacidad para controlar la propia conducta mediante los símbolos lingüísticos (Shaffer, 1947; Shaw, 1946). El componente verbal de la terapia debe de tenerse muy en cuenta puesto que las palabras son las que recrean los acontecimientos que condujeron al desorden. A través de las verbalizaciones el material reprimido 10 (10) Una ventaja que tienen los procedimientos en los que los sujetos dicen palabras aisladas (e.g., sustantivos plurales) o cuentan una historia, es que esta tarea es de tipo operante "libre". No hay prácticamente ninguna restricción en la respuesta y la tasa conductual puede asumir una amplia gama de valores. Por el contrario, la tarea de Taffel, en la que los sujetos tienen que seleccionar pronombres de una lista limitada, restringe las posibilidades de respuesta. También se ha criticado la tarea de Taffel porque las respuestas reforzadas son muy pocas y se parecen muy poco a las operantes que se suelen reforzar. Las respuestas operantes se refieren normalmente a una clase de respuesta, esto es, a varias respuestas y no a una sola (cf. Greenspoon, 1962). sale a la superficie (Shoben, 1949). Por consiguiente, una tarea fundamental en el tratamiento es la de conseguir que el paciente hable (Shaffer y Lazarus, 1952). Desde el punto de vista del terapeuta, el condicionamiento verbal también se parece a la psicoterapia. En la terapia convencional el terapeuta proporciona señales, como el hacer algún comentario del tipo "mmm-hrnm", o "muy bien", o el repetir a interpretar el material expuesto por el cliente. Se demostró que estas respuestas funcionaban como reforzadores de respuestas concretas del cliente. El papel del condicionamiento verbal en la psicoterapia fue puesto de relieve por Krasner (1955)que afirmaba que un factor común a toda psicoterapia era la presencia de otra persona (el terapeuta) que escuchaba,prestaba atención y mostraba interés por los problemas del paciente; en una palabra, proporcionaba reforzadores condicionados generalizados. Al hacer hincapié sobre las respuestas del terapeuta, los estudios de condicionamiento verbal dirigieron la atención hacia la naturaleza directiva del proceso terapéutico y el control del terapeuta. Kresner (1962) incidió sobre la importancia de las características de consejero del terapéuta refiriéndose a el como una “máquina de reforzamiento social” (Pág. 61). Esta afirmación no significa que el terapeuta sea un ser deshumanizado y que se comporte mecánicamente, sino que el terapeuta es una persona entrenada para ejercer un control sobre la conducta del cliente mediante la administración de refuerzos condicionados generalizados, de forma contingente. Charles Truax (1966) realizó un estudio en el que se apoyaba la idea de que la psicoterapia puede abordarse desde el punto de vista del condicionamiento verbal. Truax estudio el papel del reforzamiento en el control de la conducta del cliente, analizando grabaciones de una terapia realizada por Carl Rogers. Este análisis reveló que Rogers hacia comentarios que reflejaban amabilidad y empatía, y que eran contingentes a respuestas concretas del cliente. Este hallazgo fue, desde luego, muy importante, puesto que la terapia rogeriana suele considerarse como "no directiva", esto es, se supone que el terapeuta no controla la conducta del cliente. Truax estaba en condiciones de afirmar que la eficacia de las técnicas terapéuticas dependía del condicionamiento, independientemente de que se reconocieran los principios del condicionamiento en los fundamentos teóricos de las técnicas. El considerar el proceso psicoterapéutico desde el punto de vista del condicionamiento verbal dio pie a un acercamiento entre la psicología experimental y la psicología clínica. Los hallazgos mas importantes del trabajo experimental (concretamente el condicionamiento operante) parecían poderse aplicar a la psicoterapia. Este acercamiento guarda una relación con el trabajo de Dollard y Miller y otros que intentaron aplicar el aprendizaje en la terapia. Sin embargo, las implicaciones del condicionamiento verbal fueron más allá del ámbito de la psicoterapia. Estas implicaciones sugerían que ciertos principios y leyes de la conducta podían aplicarse a la mayor parte de (a interacción social (Rotter, 19ó0). De este modo empezó a desarrollarse una teoría general de la conducta que desbordaba el contexto específicamente terapéutico. Un segundo aspecto relacionado con el anterior era que el condicionamiento verbal proporcionaba una metodología con la que podían estudiarse empíricamente distintos procesos en situaciones análogas a la terapia. En los experimentos de condicionamiento verbal la respuesta estudiada se definía claramente, se registraba de forma precisa y era sensible a una serie de manipulaciones que consistían normalmente en consecuencias que proporcionaba el terapeuta. Las consecuencias eras medibles y podían controlarse fácilmente para investigar diversas variables de laboratorio tales como los programas de reforzamiento y los tipos de reforzadores. Además, la metodología permitía la evaluación de factores que 110 se derivaban específicamente del condicionamiento operante, como podían ser el estatus, prestigio y experiencia del terapeuta, la atmósfera de la terapia y las expectativas y características personales del sujeto. La investigación sobre el condicionamiento verbal puso inevitablemente en entredicho algunas suposiciones tradicionales de la teoría de la personalidad y del diagnóstico. Se demostró que muchas de las respuestas utilizadas como base del diagnóstico se encontraron bajo el control de las respuestas del entrevistador o experimentador. Aunque este hallazgo no significa que estas respuestas estén normalmente bajo este tipo de control durante las entrevistas de diagnóstico, su modificabilidad sugiere el que pueden estar reflejando la conducta del experimentador más que, o al menos tanto como, la conducta no verbal del cliente que, en principio, se supone que es lo que están reflejando. El informe del paciente sobre su conducta y sus estados emocionales puede estar en función de las contingencias inmediatas que se producen en la terapia. Así pues, la investigación sobre condicionamiento verbal puso de relieve que la personalidad, al menos tal y como se manifiesta en la conducta verbal, en parte estaba en función de estímulos ambientales mas que de procesos internos (Krasner, 1963). La investigación sobre el condicionamiento verbal se encontró, por supuesto, con dificultades. En primer lugar, la extrapolación de los dalos del laboratorio a la conducta verbal no fue enteramente literal. La ocurrencia total del condicionamiento dependía de la interacción de una serie de variables complejas (Heller y Marlalt, 1969). En varios estudios el condicionamiento no se pudo establecer (Krasner, 1958). Más importante quizás es que varios investigadores pusieron de relieve la falta de semejanza entre el condicionamiento verbal y la psicoterapia en algunos aspectos importantes (cf. Heller y Marlalt, 1969; Kanfer, 1968; Luborski y Strupp, 1962). Las conductas nucleares, la estructura de la situación (e.g., la tarea proporcionada al cliente), las expectativas del cliente y el grado de cambio conductual, se consideraban indiferentes en el condicionamiento verbal y en la terapia. Después de varios años de investigación sobre condicionamiento verbal en situaciones de entrevista y cuasi-terapéuticas, el condicionamiento verbal se probó como tratamiento directo. Estas aplicaciones se hicieron en casos en los que la propia conducta verbal tenía un interés terapéutico inmediato. Así, por ejemplo, consiguió disminuirse el habla irracional de pacientes sicóticos (Ayllon y Michael, 1959; Rickard, Dignam y Horner, 1960) y restaurar el habla en pacientes sicóticos mudos (Isaacs, Thomas y Goldiamond, 1960; Sher- man, 1965). En general, estas ú1timas aplicaciones fueron más allá de las analogías del condicionamiento verbal procedentes del análisis de Skinner de la conducta verbal. Aunque la investigación sobre el condicionamiento verbal representaba una aplicación de las técnicas operantes al cambio conductual, debe distinguirse de la aplicación directa de las técnicas operantes al tratamiento de la conducta sintomática o desviada. Los estudios de condicionamiento verbal se desarrollaron fundamentalmente como un medio de averiguar si la conducta verbal podía modificarse dentro de un paradigma operante, y como una alternativa a la psicoterapia individual. Estas investigaciones no tenían normalmente un objetivo terapéutico directo que pudiera comprobarse a través de las respuestas alteradas (e.g., uso de pronombres, construcción de frases) ni en los sujetos estudiados (e.g., estudiantes universitarios). Por el contrario, la aplicación de las técnicas operantes en un contexto clínico se centraba en la conducta "desordenada" y se dirigía a clientes con un trastorno psiquiátrico diagnosticado. La aplicación de las técnicas operantes a problemas clínicos fue concurrente con los avances dentro del área del condicionamiento verbal. (En el capitulo 7 describiremos el desarrollo de las aplicaciones de la investigación operante.) El desarrollo de la modificación de conducta La aplicación do los principios del aprendizaje a problemas de conducta, tal y como la llevaron a cabo Watson, Rayner, M; C. Jones y los Mowrer, fue la antesala de la modificación de conducta. Estos investigadores supieron ver más allá de las metas inmediatas de su trabajo, es decir, la aplicación de los principios del aprendizaje a la alteración de la conducta: lo consideraron como una forma de demostrar la utilidad de enfocar de un modo distinto la psicopatología. Por lo tanto, el trabajo de los primeros conductistas proporcionó una valiosa base teórica a los investigadoresde la modificación de conducta que llegaron después. Aunque resulta bastante difícil señalar con precisión los comienzos de la modificación de conducta, su aparición como movimiento formal es evidente en Sudáfrica, Inglaterra, y en menor medida en los Estados Unidos. Sudáfrica: Wolpe y la inhibición reciproca El desarrollo de la terapia de conducta en Sudáfrica procede fundamentalmente del trabajo llevado a cabo en Johannesburgo por Joseph Wolpe durante los años 40 y 50. Wolpe realizó su investigación para obtener el' titulo-de medicina en la Universidad de Witwatersrand a finales de los años 40 y permaneció en la facultad pasta 1959. Wolpe introdujo la desensibilización sistemática, una de las técnicas mas utilizadas a investigadas dentro de la terapia do conducta para el tratamiento de trastornos neuróticos. Otros investigadores que desempeñaron un papel importante en el desarrollo de la terapia de conducta en Sudáfrica fueron James G. Taylor y Leo j. Reyna, que influyeron sobre la orientación y la investigación de Wolpe, y Stanley j. Rachman y Arnold A. Lazarus, que trabajaron directamente con Wolpe después de que hubiera desarrollado la técnica de la desensibilización sistemática. Wolpe se había formado dentro de la terapia psicodinámica tradicional, pero insatisfecho con los resultados del tratamiento de orientación psicoanalítica, intentó encontrar otras formas de tratamiento de los problemas emocionales. Se dedicó a estudiar la investigación relacionada con la psicología del aprendizaje, especialmente los trabajos de Pavlov y Hull, y también se familiarizó con la investigación de Masserman sobre las neurosis experimentales. Taylor, un psicólogo experimental sudafricano y seguidor entusiasta de Hull, fue" quien puso a Wolpe en contacto con la obra de Hull. Taylor estaba interesado en la formulación de una teoría conductual de la percepción utilizando el método hipotético-deductivo y ciertos conceptos de la teoría hulliana del aprendizaje (Taylor, 1962). Aunque el sujeto quedaba fuera del núcleo de su trabajo, estaba interesado sin embargo en la aplicación de los principios del aprendizaje al tratamiento de los trastornos psicológicos (e.g., Taylor, 1963). El interés de Wolpe por el aprendizaje también estuvo relacionado con la llegada de Reyna, un psicólogo americano que permaneció en Johannesburgo hasta 1949. Reyna obtuvo su doctorado en 1947 en la Universidad de Iowa con Kenneth Spence, que había trabajado en la teoría de Hull. El área en la que se especializó Reyna fue el desaprendizaje y la inhibición (Reyna, 1947). Wolpe le consultaba frecuentemente, especialmente en lo referente a la teoría hulliana. Asistía a sus seminarios sobre el tema, y Reyna leyó la tesis que Wolpe presentó para obtener su titulo de doctor en medicina. Wolpe empezó a investigar sobre la producción y eliminación de neurosis experimentales en gatos. Produjo reacciones neuróticas en gatos presentando una descarga sola o junto con un acercamiento a la comida, al igual que había hecho Masserman (1943). Los animales mostraban una serie de síntomas, como el resistirse a que los introdujeran en la caja experimental en la que se había producido la neurosis; también mostraban señales de ansiedad cuando se les colocaba en la caja y rehusaban corner (píldoras de carne), incluso después de uno a tres días de privación. Como ya habían observado anteriormente Pavlov y otros, la reacción neurótica se generalizaba a otras situaciones distintas de la original (caja experimental) en la que se había establecido. Wolpe puso de relieve que la gravedad de las reacciones neuróticas de los gatos parecía estar en función de la semejanza de la situación con la original en la que se había desarrollado la neurosis. Y, concretamente, cuanto más se pareciera la habitación en la que se colocaba a los gatos con la habitación en la que se había establecido el miedo, mas graves eran los síntomas. Wolpe utilizo el concepto hulliano de generalización del estimulo primario para explicar la transferencia de las reacciones neuróticas a otras situaciones diferentes de la originaria, y también especulo sobre los posibles mecanismos neurofisiológicos responsables de la generalización (Wolpe, 1950a, 1950ó, 1952a, 1952b, 1952d). Wolpe suponía que la generalización se explicaba por la acción de neuronas aferentes comunes que los estímulos (e.g., la habitación experimental y la que no lo era) compartían en función de su semejanza. La asociación entre la descarga y el acercamiento a la comida contribuía a la aparición de los síntomas neuróticos. Wolpe observo que los síntomas neuróticos estaban asociados con la inhibición del comer, asociación que también fue evidente en la investigación de Masserman (1943). Esta observación sugería que en otras circunstancias diferentes el comer también podría inhibir la ansiedad. En pocas palabras, el comer y la ansiedad eran dos reacciones que podían “inhibirse recíprocamente” (Wolpe, 1952a). Wolpe intentó que los animales comieran en presencia de la caja en la que se habían instaurado los síntomas neuróticos, induciendo al animal con la mano o forzándolo con una barrera movible a acercarse a la comida. AI igual que Masserman, encontró que las reacciones neuróticas disminuían una vez que el animal volvía a comer normalmente. Sin embargo, no todos los animales que Wolpe trato por el método de inducirles a comer, se curaron. Wolpe lo intento de nuevo, pelo induciéndoles a comer esta vez en habitaciones semejantes a la original en la que se había establecido el miedo. Wolpe pensaba que si la respuesta de ansiedad era relativamente débil, también era probable que el animal comiera. Además, si el animal comía y disminuía la ansiedad, esta disminución se generalizaría a los estímulos originales. Wolpe (1952a) desarrollo un procedimiento según el cual los animales comían en una de tres habitaciones parecidas a la original en la que la neurosis se había establecido. Para saber en que caja debía colocar al animal empezó por intentar alimentarlo en la habitación experimental original. Si el animal no comía en esta habitación lo trasladaba a la habitación que se parecía mis a la original. Si el gato tampoco comía aquí, lo trasladaba de nuevo a otra habitación que se parecía menos a la primitiva. La secuencia se repetía en cuatro habitaciones hasta que el animal comía. Desde el momento en que el gato comía por primera en una habitación se le dejaba comer varias veces hasta que no mostraba ningún signo de ansiedad en ella. Cuando la ansiedad desaparecía, se le trasladaba a la habitación siguiente de la serie que se parecía mas a la habitación experimental original. El proceso continuaba por las distintas habitaciones pasta que el animal comía en la situación en la que se había inducido la neurosis. En cada una de las habitaciones las píldoras de comida se colocaban sobre el suelo. En la habitación experimental original la comida se colocaba primero sobre el suelo alrededor de la habitación, luego se iba acercando cada vez más a la caja experimental hasta que finalmente se ponía en la misma caja. Cuando el animal comía en la caja, se consideraba que la ansiedad había desaparecido (Wolpe, 1952a). Wolpe explicaba así la curación de la neurosis experimental: ... el animal podía comer en presencia de los estímulos condicionados elicitadores de las respuestas de ansiedad y que bajo otras circunstancias inhibían la respuesta de comer. Cuando se presentan simultáneamente estímulos que elicitan respuestas incompatibles, la ocurrencia de la respuesta dominante en esas circunstancias conlleva la inhibición reciproca de la otra. A medida que aumenta el número de veces que come el animal, las respuestas do ansiedad empiezan a hacerse mis débiles, de forma que los estímulos ante los que en un principio aparecía una respuesta de ansiedad, lo que elicitan ahora es la respuesta de comer, gracias a la inhibición de la ansiedad(Wolpe, 1958, pág. 67). Wolpe consideraba al comer como una respuesta incompatible con el miedo. El comer en presencia de estímulos que elicitan ansiedad elimina la propia ansiedad. Wolpe formuló un principio general sobre la inhibición reciproca que proponía como el fundamento de la curación: Si puede hacerse que ocurra una respuesta antagónica a la ansiedad en presencia de estímulos ansiogenos, de forma que se consiga una supresión parcial o completa de las respuestas de ansiedad, también se habrá conseguido debilitar el vincula entre esos estímulos y las respuestas de ansiedad (Wolpe, 1958, p. 71). Para eliminar el miedo en los gatos, la aplicación del principio de la inhibición reciproca consistía en la exposición de los animales a una serie graduada de situaciones cada vez mis ansiógenas y en el emparejamiento de cada una de estas situaciones con una respuesta inhibidora de la ansiedad (11).11 Wolpe aplico el principio de la inhibición reciproca al tratamiento de las reacciones neuróticas humanas. Lo primero que hizo fue idear un método para exponer al individuo a una jerarquía de situaciones ansiógenas y para instaurar respuestas inhibitorias. Wolpe suponía que si el comer era incompatible con la ansiedad, también debían serlo todas las respuestas controladas por la rama parasimpática (craneosacral) del sistema nervioso autónomo, puesto que la ansiedad era una respuesta controlada fundamentalmente por la rama simpática (torácico-lumbar). Mientras intentaba encontrar un método para poder inhibir la ansiedad y que pudiera utilizarse fácilmente con seres humanos, Wolpe leyó un libro escrito por Edmund Jacobson, un fisiólogo de la Universidad de Chicago. El libro se titulaba Progressive Relaxalion: A Physiological and Clinical Investigalion of Muscular States and Their Significance in Psychological and Medical Practice (1938), y en el Jacobson afirmaba que la relajación podía reducir la tensión producida por diversas causal. El había logrado muy buenos resultados utilizando la relajación en el tratamiento de un gran número de trastornos, entre ellos ansiedad general, fobias, hipertensión, colitis, tartamudez, insomnio, tics y depresión (Jacobson, 1938). El tratamiento consistía en un entrenamiento intensivo y prolongado en relajación muscular. El método de Jacobson llamo la atención de Wolpe porque era obvio que desencadenaba " efectos que contrarrestaban la ansiedad" (Wolpe, 1958, p. 13ó). No obstante, el método de Jacobson exigía entre 100 y 200 sesiones de entrenamiento. Wolpe adaptó el procedimiento de forma que podía aplicarse en unas pocas sesiones solamente (no más de siete normalmente). En el procedimiento original de Wolpe, la relajación solía inducirse mediante hipnosis y se utilizaba como respuesta inhibidora de la ansiedad de la misma forma que la comida lo había sido con los gatos neuróticos (Wolpe, 1954). El método de la jerarquía de situaciones ansiógenas se aplico de dos formas. Al principio Wolpe exponía a sus clientes a las situaciones ansiogenas in vivo, y de una forma graduada. Sin embargo, debido a que la exposición in vivo era difícil de manejar, Wolpe empezó a tantear el uso de la imaginación. Los 11 (11) El término «inhibición reciproca, fue introducido por Charles S. Sherringlon (190ó), y con el quería referirse a la inhibición de un reflejo espinal por otro. Wolpe amplio el concepto mucho más allá de su contexto original. clientes imaginaban una serie graduada de situaciones ansiógenas. Así por ejemplo, un cliente que experimentaba una gran ansiedad ante todo lo relacionado con las enfermedades físicas podría seguir los ítems de la jerarquía siguiente en orden decreciente según su valor ansiógeno: 1. Sentir que estoy perdiendo la conciencia. 2. Sentir que me estoy cayendo de espaldas. 3. Me siento muy mareado. 4. La cabeza me da vueltas. 5. Me siento algo mareado. ó. Huelo a éter. 7. Me van a poner una inyección. 8. El corazón me late muy deprisa. 9. Las rodillas me flojean. 10. Ver la jeringa preparada para una inyección. 11. Ver vendajes. (Wolpe y Lazarus, 1966, p. 70). El cliente imagina los ítems en orden ascendente cuando ya esta profundamente relajado. Si la relajación se mantiene en los ítems relativamente poco ansiogenos, se continúa con los ítems siguientes de la jerarquía hasta que el cliente puede imaginar el último ítem sin ansiedad. Wolpe también utilizó respuestas asertivas y sexuales para inhibir la ansiedad. El uso de respuestas asertivas había sido propuesto por Andrew Salter (1949) cuya técnica terapéutica se basaba en los conceptos pavlovianos. Salter había obtenido buenos resultados en el tratamiento de varios problemas haciendo que los pacientes se comportaran asertivamente en situaciones interpersonales cotidianas (12)12. Wolpe quedó impresionado con los resultados de Salter, aunque no compartía el fundamento teórico de la técnica. Wolpe utilizaba las respuestas asertivas para inhibir la ansiedad en situaciones interpersonales, pero interpretaba la técnica con arreglo al principio de la inhibición reciproca. Las respuestas sexuales, por ejemplo, aquellas conductas que conducen a la relación sexual y que se realizan durante ella, se reservaban a situaciones en las que la ansiedad inhibía el rendimiento sexual. Wolpe instruía a sus clientes para que realizaran sólo aquellas respuestas asociadas a la excitación sexual, y no las asociadas a la ansiedad. A medida que el cliente mejoraba, el contacto cada vez más íntimo ayudaba a eliminar la ansiedad. Con el tiempo, la excitación sexual se 12 (12) Revisaremos mis adelante el trabajo de Salter dentro del apartado dedicado a la aparición de la modificación do conducta en los Estados Unidos. convertía en la respuesta dominante y el encuentro sexual resultaba salisfactorio. La relajación, la conducta asertiva y las respuestas sexuales, son las respuestas más utilizadas en el tratamiento por inhibición reciproca (Wolpe, 1954) (13).13 Las respuestas asertivas y las sexuales se utilizan normalmente en las situaciones reales donde se da la conducta problemática, come en situaciones interpersonales y en las relaciones sexuales, mientras que la relajación se suele utilizar durante la sesión en la consulta. Otras respuestas que se han utilizado para inhibir la ansiedad han sido respuestas de evitación condicionadas, respuestas respiratorias (inhalación de dióxido de carbono), alivio de la ansiedad y respuestas motoras. La técnica de inhibición reciproca mis utilizada es con diferencia la que consiste en la asociación de la relajación muscular con la imaginación de situaciones ansiógenas dispuestas de forma jerárquica. A este procedimiento es al que se denomina desensibilización sistemática. En Psychotherapy by Reciprocal Inhibition, publicado en 1958, Wolpe describe la desensibilización sistemática y otras técnicas relacionadas. En ese libro Wolpe también trata los fundamentos teóricos y empíricos de la terapia por inhibición reciproca, presenta casos clínicos en los que utilizó la relajación, las respuestas asertivas y las sexuales, y otros tratamientos de trastornos neuróticos, así como una evaluación concreta de los resultados de los casos tratados por él hasta el momento de la publicación. Según Wolpe, la psicoterapia por inhibición reciproca curó aproximadamente al 90% de-210 pacientes (14).14 El trabajo de Wolpe es importante por diversas razones. Su aportación fundamental fue la de desarrollar técnicas terapéuticas especificas basadas en el principio de la inhibición reciproca. Wolpe comprobó estas técnicas en mis de 200 cases y garantizaba que eran efectivas en el tratamiento de un gran número de trastornos neuróticos, sobre todo si se comparaban con el tratamiento psicoterapéutico tradicional. Las comparacionesno son, desde luego, una demostración rigurosa del éxito de una terapia. Sin embargo, Wolpe comparó los resultados de sus cases clínicos con los presentados por diversos centros de tratamiento que utilizaban la terapia tradicional, y encontró que su porcentaje de éxito era superior (Wolpe, 1952c, 1958). Otra ventaja del tratamiento por inhibición reciproca era que necesitaba relativamente pocas sesionas. Así pues, el tratamiento de Wolpe parecía ser tanto eficiente como efectivo en el alivio de los trastornos neuróticos. 13 (13) Según Wolpe, no había ninguna razón a priori para suponer que la inhibición de la ansiedad solo podía conseguirse por la elicitación de respuestas fisiológicamente opuestas. (Wolpe, 1958, p. 73) a la ansiedad. Wolpe citaba investigaciones anteriores (e.g., Mowrer y Vick, 1948) que mostraban que el iniciar respuestas motoras ayudaba al animal a vencer la ansiedad. Wolpe también utilizó a veces respuestas respiratorias para inhibir el miedo, aunque no pensaba que fueran fisiológicamente antagónicas a la ansiedad. Sin embargo, las respuestas utilizadas con más frecuencia por Wolpe (la relajación, la asertividad y las conductas sexuales) las consideraba Como incompatibles con la ansiedad. 14 (14) Los resultados presentados por Wolpe han sido refutados. Stevenson (1964) señaló que Wolpe había excluido de su informe a los clientes que consideraba que no habían recibido el tratamiento por inhibición reciproca completo. Stevenson pensaba que la inclusión de todos los pacientes reduciría el porcentaje de éxitos de 90 a 65. Stevenson también planteó la posibilidad de que Wolpe hubiera aplicado criterios de mejora diferentes a los de otros autores al evaluar los resultados terapéuticos. Así pues, no podía determinarse con seguridad la eficacia de la terapia por inhibición reciproca con respecto a la de la terapia tradicional. Aparte del atractivo de las técnicas de Wolpe, hay otros aspectos más generales de su enfoque del tratamiento y de su forma de desarrollarlo que pueden tener una significación mayor. En primer lugar, Wolpe conceptualizó la formación y el tratamiento de las neurosis basándose en la teoría del aprendizaje y partiendo fundamentalmente de las teorías y de la investigación de Pavlov, Hull, Mower, Miller, Masserman, y otros. Complementó los conceptos del aprendizaje con hipótesis sobre los sustratos neurofisiológicos de la conducta. De este modo, la desensibilización sistemática se desarrolló dentro de una línea de investigación "respetable", esto es, una ciencia "seria", y estos fundamentos científicos abarcaban tanto a la psicología del aprendizaje como a la fisiología. Fue precisamente esta respetabilidad científica uno de los atractivos del método de Wolpe, especialmente porque las criticas al tratamiento psicoanalítico tradicional y al carácter poco científico de sus principios se habían incrementado desde principios de los años 50 (e.g., Eysenck, 19526; Salter, 1952). En segundo lugar, Wolpe se baso en el tratamiento de las neurosis experimentales que aplicaba a sus animales para crear técnicas terapéuticas aplicables a pacientes clínicos humanos. Masserman (1943) también había ideado algunos procedimientos para eliminar reacciones neuróticas en gatos, y los métodos de Wolpe se asemejaban en gran medida a los procedimientos de Masserman. Sin embargo, Masserman utilizó los conceptos y procedimientos psicoanalíticos (e.g., transferencia, elaboración racional) para explicar el efecto terapéutico de sus técnicas experimentales en la eliminación de las reacciones neuróticas de los animales. La contribución singular de Wolpe fue la de emplear procedimientos de laboratorio, aplicar un principio para explicar estos procedimientos y derivar técnicas terapéuticas "nuevas" basadas en ese principio. De este modo EI estableció un lazo de unión directo entre la investigación animal del laboratorio y un tratamiento clínico nuevo. Por ultimo, las afirmaciones de Wolpe sobre su conceptualización de la terapia eran específicas y comprobables. Wolpe afirmaba que para que el tratamiento por inhibición reciproca fuera efectivo tenían que darse ciertas condiciones. La especificación de los elementos de la terapia que eras esenciales fomentó una avalancha de investigación (véase capitulo 6). La combinación de todos estos factores que acabamos de comentar contribuyó al carácter innovador del enfoque de Wolpe. Lo que parece ser especialmente importante es la combinación de todos estos ingredientes, puesto que ya existían en la litetatura elementos aislados de ella. Algunos otros investigadores habían sugerido técnicas muy semejantes o prácticamente idénticas a la desensibilización (e.g., Herzberg, 1945; Jones, 1924a, 1924b; Salter, 1949) y algunos, incluso, habían utilizado las teorías del aprendizaje para explicar sus datos. Wolpe estaba familiarizado con la litetatura de la psicología del aprendizaje y la producción y eliminación de neurosis, y supo integrar las posiciones teóricas y los datos experimentales de ambas áreas para conseguir una explicación de la etiología y del tratamiento de las neurosis clínicas. Wolpe desarrolló sus técnicas estando en Sudáfrica. En 1956 dejó Sudáfrica durante un año para trabajar en el Center for Advanced Study of the Behavioral Sciences de Stanford, California. Fue durante este ano cuando terminó Prychotherapy by Reciprocal Inhibition. Durante sus viajes a. Estados Unidos dio conferencias sobre la terapia por inhibición reciproca en diversas universidades del país. También visitó a Eysenck en Londres. Eysenck se preocupó mucho de la promoción de la terapia de conducta en Inglaterra. En 1962 Wolpe dejó Sudáfrica para trabajar en la Escuela de Medicina de la Universidad de Virginia. Desde 19ó5 trabaja como profesor de Psiquiatría en la Temple University Medical School. Antes de que Wolpe abandonara Sudáfrica estuvieron trabajando con El Stanley J. Rachman y Arnold A. Lazarus, ambos estudiantes de la Universidad de Witwatersand. Rachman se graduó en el curso 1955-56; permaneció en la facultad de la Universidad completando su formación con Wolpe (cf. Rachman, 1959; Wolpe y Rachman, 1960). Cuando Wolpe marchó a California Rachman continúo el tratamiento de algunos de los pacientes de Wolpe. En 1959 Rachman fue a Inglaterra a trabajar con Eysenck, y fue entonces cuando introdujo allí la técnica de la desensibilización de Wolpe. Desde 1960 la influencia de Rachman sobre la modificación de conducta en Inglaterra ha sido decisiva. Arnold A. Lazarus también se interesó por la técnica de Wolpe y colaboró con Rachman utilizando la desensibilización en varios casos clínicos (Lazarus y Rachman, 1957). En 19ó0 Lazarus terminó su tesis doctoral en psicología bajo la supervisión de Wolpe. La investigación presentada para su tesis doctoral consistió en la aplicación de la desensibilización a grupos de individuos (Lazarus, 19ó1). Una vez terminada su tesis Lazarus continúo con el trabajo clínico. Basándose en su extensa experiencia clínica, Lazarus comunicó los resultados del tratamiento de 408 casos, con un porcentaje de Éxito relativamente alto (78%) (Lazarus, 19ó3). En 1963 Lazarus llegó a la Universidad de Stanford para quedarse un año; allá se dedicó a entrenar a otros en la práctica de la desensibilización. Después de pasar dos años en Sudáfrica volvió a California en 1966 para fundar un instituto de terapia de conducta. Una de las aportaciones de Lazarus es la de introducir el término "terapia de conducta", en Sudáfrica. Lazarus utilizó el término en 1958 para referirse a una terapia objetiva basada en técnicas de laboratorio, y distintas de las técnicas tradicionales (Lazarus, 1958). También aplicó la desensibilización sistemática a niños fóbicos (Lazarus, 1959) y a grupos (Lazarus, 1961). Por ó1timo, experimentó con imágenes agradables como sustitutas de la relajación en el papel de respuesta inhibidora de la ansiedad (Lazarus y Abramovitz,1962). Inglaterra: El grupo de Maudsley El desarrollo de la modificación de conducta en Inglaterra comenzó de forma independiente al trabajo de Wolpe en Sudáfrica. Los pioneros con mayor influencia han sido Hans J. Eysenck y, mas indirectamente, N. B. Shapiro, ambos pertenecientes al Instituto de Psiquiatría de la Universidad do Londres, que esta asociado al Hospital Maudsley. Eysenck obtuvo su doctorado en psicología en la Universidad de Londres en 1940. Antes de encontrar trabajo conoció a Alexander Herzberg, un psicoanalista alemán que se refugió en Londres durante la II Guerra Mundial. Aunque Herzberg era un psicoanalista bastante ortodoxo, había inventado una forma de tratamiento que se desviaba de la práctica analista estricta. En 19411 Herzberg propuso un tratamiento breve basado en una *graduación de tareas* y presentó varios casos en los que demostraba su eficacia. La técnica requería que los pacientes realizaran una serie graduada de tareas para curar sus síntomas. Así por ejemplo, un paciente que tenia miedo a pasear por la calle tenia que realizar una serie de tareas de dificultad progresiva, tales como pasear un rato junto a un parque, después en una calle tranquila, y así hasta poder pasear por los lugares mas difíciles. Hetzberg describió este procedimiento en un libro titulado Active Psychotherapy (1945). En el libro se presentaban numerosos casos con problemas diversos, como miedo, dolores de cabeza, insomnio, depresión, homosexualidad, impotencia, masoquismo y exhibicionismo, todos ellos tratados con Éxito en un período de tiempo relativamente breve. Herzberg mantenía reuniones informales de grupo sobre psiquiatría en Londres. Eysenck asistía a estas reuniones y se interesó por el método de las tareas graduadas, independientemente de sus lazos con la terapia psicoanalítica: la técnica se centraba claramente sobre la conducta problema. Eysenck se preguntaba si los efectos terapéuticos de la técnica dependían de los procesos psicodinámicos a los que Herzberg se remitía. Herzberg y Eysenck discutieron si el método de las tareas graduadas era una ayuda a la psicoterapia o un método efectivo por sí mismo (Eysenck, 1966). Varios años más tarde se demostró que el método era efectivo por sí mismo (véase mas adelante). Unos cuantos años después de graduarse, Eysenck tomó posesión de una plaza como psicólogo investigador en el Mill Hill Hospital de Londres. Al terminar la II Guerra Mundial, junto a otros compañeros, se trasladó a Maudsley, un hospital psiquiátrico dedicado a la enseñanza y que había estado cerrado durante la guerra. Eysenck aceptó el puesto de jefe del departamento de psicología del Instituto de Psiquiatría de Maudsley. Desde este puesto trabajó por modificar el papel habitual del psicólogo clínico. La idea de Eysenck era que el psicólogo debía ser fundamentalmente un investigador, y que debía aplicar los hallazgos de la psicología general en la práctica clínica (Eysenck, 1949, 1950, 1952x; Paynes, 1953). Esta postura estaba motivada tanto por su formación científica y experimental como por su insatisfacción con las prácticas psiquiátricas tradicionales. La formación de Eysenck había sido netamente experimental, y ella le llevó a una postura crítica ante el estado científico de la psiquiatría y de la psicología clínica. Sus críticas se basaban, en paste, en dalos de sus propias investigaciones que demostraban la poca fiabilidad del diagnóstico psiquiátrico, y de su evaluación de la psicoterapia tradicional. Eysenck evaluó la eficacia del picoanálisis y de las terapias de orientación psicoanalítica revisando la literatura psicoterapéutica. Esta revisión se publico en 1952 bajo el titulo «The Effects of Psychotherapy: An Evalualion, (15).15 Eysenck no encontró pruebas concluyentes de que la psicoterapia fuera más efectiva que la remisión espontánea (mejora que se produce sin tratamiento específico). La revisión se hizo famosa y extraordinariamente polémica debido a que ponía en tela de juicio la eficacia de la terapia tradicional. A raíz de ella empezó a surgir un interés cada vez mayor por la experimentación en la psicoterapia en general y por las limitaciones, o posibles limitaciones, de la terapia tradicional. 15 (15) Eysenck publico más tarde una revisión de este articulo en forma de libro (Eysenck, 1966) en el que participaron varios psiquiatras, psicólogos y psicoanalistas prestigiosos. Eysenck también se interesó por la psicología del aprendizaje. Una gran parte de su investigación se centró en una interpretación dimensional de la personalidad, y se baso en la teoría del aprendizaje, especialmente la de Hull y la de Spence. En The Dynamics of Anxiety and Hysteria: An Experimental Application of Modern Learning Theory lo Psychiatry (1957), Eysenck ut1lizó las ideas de Hull para explicar las causal de la ansiedad. El libro se distingue por su concisión al revisar algunas aplicaciones terapéuticas de la teoría del aprendizaje a los trastornos psiquiátricos, y entre ellas se encuentran los primeros trabajos de Wolpe y los casos clínicos tratados en Maudsley por H. Gwynnc Jones, Víctor Meyer y Aubrey Yales. En 1959. Eysenck publico el articulo en el que se utilizaba por primera vez en Inglaterra el termino «terapia de conducta, En el articulo, titulado «learning Theory and Behavior 'Iherapy, criticaba la teoría psicoanalítica y el modelo basado en el concepto de enfermedad. Una característica notable de este articulo es el análisis comparativo que Eysenck hizo entre la psicoterapia freudiana y la terapia de conducta (véase Tabla 5.1). En 1960 Eysenck editó un libro titulado Behavior Therapy and the Neuroses: Readings in Modern Methods of Treatment Derived from Learning Theory. En el presentaba un gran número de trabajos clínicos en el campo y distintas aplicaciones terapéuticas, incluyendo la desensibilización, la practica negativa, la terapia aversiva y otras técnicas. Este libro fue el primer texto general que se editaba en un país y que agrupaba a una serie de métodos de tratamiento bajo el encabezamiento de Terapia de conducta, (16).16 En 1963 Eysenck funda Behaviour Research and Therapy, la primera revista dedicada a la terapia de conducta. Bajo la dirección de Eysenck, todos los miembros del departamento de psicología fueron asumiendo la idea de que el papel fundamental del psicólogo era el de un investigador científico. Uno de los defensores mas destacados de esta idea fue M.B. Shapiro, que llegó al Instituto de Psiquiatría de Maudsley después de la 11 Guerra Mundial. Eysenck era el jefe de la sección de investigación del departamento de psicología, y Shapiro era el jefe de la sección de entrenamiento en psicología clínica. Shapiro estaba en contra de que la tarea fundamental del psicólogo clínico fuera la administración rutinaria de tests psicológicos. Las razones por las que estaba insatisfecho con el papel tradicional de los psicólogos clínicos eran múltiples. Entre ellas estaba la irrelevancia del resultado de los tests con 16 (16) Antes del libro de Eysenck se habían publicado otros en los que se describían técnicas específicas (e.g., Salter, 1949; Wolpe, 1958), pero ninguno podía considerarse como texto general de modificación do conducta. respecto a datos diagnósticos importantes (dado que el diagnóstico tradicional no tenía implicaciones etiológicas ni terapéuticas), la invalidez de machos tests y la inutilidad de evaluar de forma rutinaria a todos los pacientes (Yales, 1970b). Shapiro pensaba que la tarea del psicólogo debía de ser la de enfocar el problema del paciente desde una perspectiva científica. Partiendo del conocimiento proporcionado por la psicología general, el psicólogo debía formular hipótesis sobre la posible etiología de la conducta y sobre su tratamiento. Según Shapiro, el papel del psicólogo era determinar:“... si la psicología general y experimental tienen algo que aportar en la explicación de los trastornos del paciente, y si esta explicación ofrece directrices para la investigación, tratamiento y disposición del paciente”, (1957, p. 100). Aunque Eysenck y Shapiro coincidían en la idea de que el psicólogo clínico debe ser un investigador, sus enfoques eran diferentes. Como jefe del departamento de psicología, Eysenck realizaba una investigación relacionada con cuestiones teóricas básicas sobre la psicopatología, utilizando grandes grupos de sujetos. Como jefe de la sección de entrenamiento en psicología clínica, Shapiro se dedicaba a la investigación relacionada con el estudio y el tratamiento clínico del individuo. Hay dos aspectos del enfoque de Shapiro que son especialmente importantes. Shapiro defendía el uso de medidas individuales de la conducta de cada paciente. Si en lugar de utilizar una bateria estandarizada de tests Para todos los pacientes utilizamos medidas específicas, podemos centrarnos mejor sobre el problema concreto del paciente (Shapiro, 1951, 1961 a). Criticaba la investigación tradicional por el énfasis que ponía en el rendimiento del paciente en las baterías de tests y tareas experimentales, tales como puzzles y juegos, que no tenían una relevancia clínica inmediata. Shapiro recomendaba la medición directa de la conducta clínicamente relevante (por ejemplo, los síntomas del paciente) de forma que cualquier cambio en la conducta producido a raíz del tratamiento tendría un valor clínico y de investigación (Shapiro, 19ó1a). Shapiro defendió el estudio intensivo del caso único: el paciente individual también podía utilizarse en la investigación clínica (Shapiro, 19ó1b, 19óó; Shapiro y Ravenette, 1959). Pensaba que los problemas de un paciente concreto no podían esperar a que los estudios de grupo proporcionaran soluciones. El paciente individual podía someterse a investigación para poner a prueba diferentes hipótesis sobre su problema y sobre los procedimientos para mejorarlo. Shapiro creía que si se podía aplicar el control experimental en un caso único lo mismo podía esperarse de otros pacientes (Shapiro, 1961 b). El papel que Shapiro ha desempeñado en el desarrollo de la modificación de conducta es un tanto especial debido a que su interés fundamental estaba dirigido al paciente individual mas que a las técnicas de modificación de conducta en general (Shapiro, 1951, 1952, 1957). Sin embargo, Shapiro fomentó el uso del condicionamiento en la sección de investigación clínica del departamento, reuniéndose con otros psicólogos para discutir sobre las obras de Pavlov, Hull, Osgood y otros, y planificando intervenciones conductuales. Trabajó con H. G. Jones, Meyer y Yales en la aplicación de técnicas conductuales en diversos problemas clínicos en el Maudsley Hospital durante la década de los 50. Las aplicaciones de los principios del aprendizaje en la sección de entrenamiento en psicología clínica del departamento de psicología de Maudsley implicaban diversos métodos. H. G. Jones (1956) es responsable de una de estas primeras aplicaciones. Jones trató a una mujer adulta que sufría de micción frecuente (aproximadamente una vez cada media hora) y de ansiedad en situaciones públicas. Para disminuir la frecuencia de la micc1ón, Jones utilizó un procedimiento que consistía en llenar la vejiga de la paciente con una solución salina (17).17 La presión de la vejiga podía verse en un manómetro que se encontraba enfrente de la paciente. La urgencia de orinar de la paciente se daba con niveles bajos de líquido en la vejiga. Empezó a introducirse mas liquido progresivamente; Pero las lecturas de la presión se cambiaron de forma que no reflejara estos cambios. A medida que la vejiga de la paciente toleraba mas liquido, las lecturas de la presión fueron ajustándose a la realidad. Sólo después de unas cuantas sesiones, dentro de un periodo de una semana, la paciente fue consiguiendo el control de la vejiga, y la micción frecuente cesó. Para tratar el problema de la ansiedad de la paciente, Jones asoció respuestas que no desencadenaban stress con la presencia de estímulos semejantes a los estímulos ansiogenos (por ejemplo, otras personas). Se instruyó a la paciente Para que realizara una serie progresiva de conductas no ansiógenas. Puesto que la paciente había sido bailarina las conductas que realizó estaban relacionadas con la danza, Como por ejemplo bailar delante de un público imaginario, del experimentador o en un espectáculo de aficionados. En un plazo de dos semanas la paciente dejó de manifestar ansiedad en situaciones públicas, dándose por concluido el tratamiento (18).18 Meyer (1957) trató el miedo a los espacios abiertos y a los lugares cerrados y a las multitudes en dos pacientes adultos. Meyer suponía que con aproximaciones progresivas al estimulo ansiógeno, por ejemplo, mediante una serie de tareas graduadas como las utilizadas por Herzberg, (as respuestas podían dejar de ser ansiógenas. La falta de miedo en todas esas tareas contribuiría a romper la asociación entre la situación temida original y la ansiedad. Según esto, se expuso a los pacientes a una serie de estímulos semejantes a la situación ansiógena. Así, por ejemplo, a la paciente que tenía salir a la calle se le proporcionó una serie de tareas que incluían en primer lugar, el salir del hospital al jardín, después salir de las lindes del hospital, luego por 17 (17) El procedimiento estaba basado en los experimentos de Bykov (1953). Bykov introducía agua caliente en la vejiga mostrándole al sujeto los cambios en la presión de la misma. Bykov consideró a sus experimentos como dentro del paradigma del condicionamiento pavloviano. 18 (18) La idea do este tratamiento se basó en el método de eliminación de hábitos de Guthric, por ejemplo, en la asociación de una respuesta dada con estímulos parecidos a los ansiogenos: El procedimiento también era similar a la utilización que hacia Wolpe de la imaginación. las calles, subir al autobus, etc. La frecuencia diaria de Las excursiones se aumentó junto con la naturaleza ansiógenas de las tareas. Al principio tratamiento el experimentador acompañaba a la paciente a la situación antes de que e1la realizara la tarea sola. A las cinco semanas podía salir sola sin problemas, con lo que el tratamiento se dio por terminado. Yates (1958a) trató a una mujer adulta que tenía múltiples tics (un tic complejo do contracción del estómago, un tic nasal, accesos de los y un tic ocular). Yales empleó una técnica conocida como practica negativa (Dunlap, 1932), que consiste en la repetición de la conducta que se desea eliminar. Yales desarrolló un razonamiento teórico del funcionamiento de la técnica basado en la teoría hulliana y comprobó varias predicciones sobre las consecuencias de la manipulación de las variables de la practica (19).19 La paciente realizó voluntariamente los tics durante varias sesiones. El tratamiento redujo tres de los cuatro tics, pero no desapareció ninguno. Estas primeras aplicaciones de los principios del aprendizaje en Maudsley condujeron a la investigación de varias técnicas, incluidos el método de la tarea graduada, el biofeedback, el alivio de la aversión y la practica negativa (20).20 Estas técnicas estaban basadas en las ideas de Hull, Guthrie y Mowrer. La influencia de Wolpe en estos primeros trabajos fue relativamente escasa. Aunque se citaban sus investigaciones sólo era como apoyo de W técnicas que ya se utilizaban en Maudsley. Por ejemplo, la técnica de graduación de tareas no se conceptualizaba como desensibilización o inhibición reciproca per se. EI procedimiento de la tarea graduada se parecía mucho a lo que ahora denominamos desensibilización in vivo, en la que los pacientes realizaban una serie graduada de respuestas en la situación real, en lugar de en la imaginación. La aplicaciónde las técnicas de la terapia de conducta aumentó en el Instituto durante Los años 60 con la llegada de Stanley J. Rachman, Michael Gelder e Isaac M. Marks. Después de su formación con Wolpe, Rachman fue a Maudsley para trabajar con Eysenck (en un proyecto no relacionado con la terapia de conducta); en 19ó1 se incorporó al departamento de psicología de 19 (19) Según la teoría hulliana, la práctica masiva de una respuesta provoca la inhibición (por ejemplo, inhibición reactiva o 1R). Cuando 1R alcanza un nivel crítico la persona se ve forzada a descansar o dejar de realizar la respuesta. El hábito de no realizar la respuesta se adquiere debido al refuerzo que recibe de la reducción del impulso. La inhibición aprendida (por ejemplo, inhibición condicionada o eIr) sustituye a la realización de la respuesta. 20 (20) Hay muchos otros temas tratados por investigadores de Maudsley que no están publicados, aunque algunos de ellos han sido revisados por H. G. Jones. la facultad. Rachman introdujo el método de la desensibilización sistem5tica do Wolpe basado en la imaginación; la desensibilización in vivo ya había sido introducida por H. G. Jones y V. Meyer. A principios de los años 60, Gelder, un psiquiatra del Instituto, empezó a interesarse por el trabajo clínico que Meyer estaba llevando a cabo con fóbicos. Gelder trabajó en unos cuantos casos con Meyer y pensó que la técnica de la tarea graduada o desensibilización era lo suficientemente interesante como para merecer un estudio mucho más detenido. Después de estudiar por su cuenta teoría a investigación del aprendizaje, comenzó un programa de investigación sobre la desensibilización. En 1960, Marks llegó a la sección de entrenamiento en clínica, trabajando con Shapiro (e.g., Shapiro, Marks y Fox, 1963) y colaborando eventualmente con Gelder. Gelder y Marks realizaron una serie de estudios sobre desensibilización (e.g., Cooper, Gelder y Marks, 1965; Gelder y Marks, 1966; Marks y Gelder, 1965). Rachman, Marks y Gelder han Nevado a cabo mochas investigaciones sobre las técnicas do la terapia de conducta, incluidas la desensibilización, la inundación, el modelado y la terapia aversiva. El Instituto do Psiquiatría del Maudsley Hospital aun permanece como el núcleo de la terapia do conducta en Inglaterra. También sigue editándose en el la revista Behaviour Research and Therapy. Estados Unidos: la practica negativa, la terapia aversiva, la terapia del reflejo condicionado y el condicionamiento operante La aparición de la modificación de conducta en los Estados Unidos no puede delimitarse tan fácilmente como en Sudáfrica y en Inglaterra. Antes de que la modificación de conducta se convirtiera en un campo de estudio específico en los Estados Unidos, ya se habían utilizado y estudiado algunas técnicas conductuales: ahí están como muestra los trabajos de Watson, Rayner, M. C. Jones, los Mowrer, Burnham y otros. Las primeras aplicaciones de los principios del aprendizaje a los problemas clínicos, sin embargo, no se consideraban como reflejo de un enfoque unitario ni del movimiento llamado "modificación de conducta”. Muchas de estos aplicaciones no eran diferentes de las técnicas que utiliza la modificación de conducta actualmente, aunque se tiende a considerarlas como el estado embrionario de la modificación de conducta actual. Puesto que ya hemos tratado en otro lugar el trabajo do Watson y sus seguidores, Los Mowrer, Burnham, Mateer y otros, dedicaremos este apartado a las aportaciones de otros psicólogos, psiquiatras y clínicos americanos. Las aplicaciones del condicionamiento al campo terapéutico en los Estados Unidos siguieron líneas independientes. Las aplicaciones clínicas más importantes se deben a Knight Dunlap, que ideó una técnica terapéutica llamada "practica negativa"; Walter L. Voegtlin y Frederick Lemere, que desarrollaron una terapia aversiva para tratar a alcohólicos, y Andrew Salter, que creó la terapia de reflejo condicionado para tratar diversos desórdenes. Al mismo tiempo que se desarrollaban estas técnicas se empezaban a aplicar los métodos del condicionamiento operante a la conducta humana. Estas primeras aplicaciones, reflejadas fundamentalmente en el trabajo de laboratorio de Ogden R Lindsley y Sidney W Bijou, sirvieron de base al perfeccionamiento de las técnicas operantes utilizadas con propósitos clínicos. (Vease capitulo 7.) Knight Dunlap y la “practica negativa”. Dunlap era psicólogo experimental en la Johns Hopkins University y colega de John B. Watson. Estaba interesado en la formación y eliminación de los hábitos, especialmente en el papel que tenia la repetición de la respuesta en el aprendizaje. Dunlap pensaba que la repetición per se no aumentaba necesariamente la fuerza de la respuesta. La repetición era importante sólo en la medida en que posibilitaba la actuación de otros factores. Según Dunlap, la repetición influía sobre la conducta en una de las tres formas siguientes: aumentando la respuesta (hipótesis denominada alfa), no ejerciendo influencia sobre la respuesta (hipótesis beta), o disminuyendo la respuesta (hipótesis gama). Pero su interés fundamental estaba en el papel de la repetición en la eliminación de los hábitos indeseables. Publicó dos artículos (1928, 1930) y un libro (1932), Habits, Their Making and Unmaking, sobre este tema y sus aplicaciones terapéuticas. EI procedimiento conocido como practica negativa consiste en la realización voluntaria de una conducta que la persona desca eliminar. Cuando un individuo repite una conducta, la expectativa de mejorar y la satisfacción que tiene eliminar la respuesta, romperán el hábito. Así pues, el hábito es erradicable mediante la realización voluntaria de la conducta. Una vez que el hábito indeseable se ha eliminado, la práctica positiva de la conducta deseada desarrolla el nuevo hábito. Aunque el termino <practica negativa, sugiere la importancia de la repetición de la conducta, la practica repetida por si sola no era suficiente para el cambio de la conducta. La eficacia de la repetición dependía de los pensamientos, deseos e ideales* del individuo (Dunlap, 1932, pag. 202). EI individuo debe practicar la respuesta con la idea de que la respuesta va a eliminarse. Segun Dunlap el deseo de romper el hábito era el agente terapéutico fundamental. Basándose en casos reales, afirmaba que la practica negativa podía eliminar la tartamudez, el morderse las uñas, las ensoñaciones, los tics, el chuparse el pulgar, la masturbación y la homosexualidad. Para eliminar estas conductas la persona debía realizar repetidamente la conducta indeseada o una muy semejante a ella. Aunque Dunlap afirmaba que mediante la práctica negativa se podía tratar con éxito toda clase de hábitos, no ofreció una argumentación completa sobre su eficacia: La “explicación” de la eficacia del método de la practica negativa no es un asunto de excesiva importancia. Sus resultados probablemente pueden encajarse en cualquier teoría del aprendizaje por muy inútil que la teoría pueda ser en otros casos. Desgraciadamente, todas las *explicaciones* del aprendizaje son en este momento meras especulaciones, razón por la que deben evitarse (Dunlap, 1932, pig. 314). La importancia del trabajo de Dunlap con respecto a la modificación de conducta se de-be no solo al desarrollo de su técnica de la practica negativa sino también a su forma de enfocar el tratamiento psicológico. La mayoría de los modificadores de conducta actuales la asumirán como suya: La solución de los problemas neuróticos esta en la aplicación de los resultados de la psicología científica. De entre todos estos resultados los principios del aprendizaje son, con macho, los mis importantes, pero la aplicación debe basarse en una comprensión psicológica más amplia de los procesos y de la situación del paciente (Dunlap, 1932, pág. 193). Aunque se considera al aprendizajecomo el proceso fundamental de la modificación de conducta, muchos autores han propuesto una interpretación mis general para comprender la conducta (e.g., Krasner y Ullman, 1973; Lazarus, 1971a; Ullman y Krasner, 19ó9). El trabajo de Dunlap anticipó el desarrollo de la modificación de conducta en los Estados Unidos al sugerir y aplicar una técnica terapéutica basada en el aprendizaje, y al defender un enfoque científico del proceso terapéutico. Diversos autores se interesaron por su trabajo sobre la práctica negativa, fundamentalmente Yates (1958a) en Inglaterra. Yates aplicó el procedimiento en su trabajo clínico y le buscó un fundamento teórico basado en la teoría del aprendizaje de Hull. Otros investigadores han aplicado la practica negativa a problemas como dificultades del habla, y fobias y obsesiones (e.g., Case, 1960; Fishman, 1937; Lehner, 1954; Malleson, 1959) (21).21Walter L. Voegtlin, Frederick Lemere y la terapia aversiva con alcohólicos. La terapia aversiva empezó a utilizarse en el tratamiento de alcohólicos en 1935. El primer tratamiento se llevó a cabo en el Shadel Sanalorium, un Centro de Sealtle (Washington), dedicado al tratamiento de alcohólicos que acudían a el 21 (21) La práctica negativa ha dejado de ser popular debido a su escasa fiabilidad. Esta técnica ha conseguido mejorar conductas problema en algunos casos, pero las ha empeorado, o su efecto ha sido may débil, en otros (e.g., Case, 1960; Feldman y Werry, 1966; Fishman, 1937; Rutheford, 1940; Walton, 1961; Yates, 1958x). Por otra parte, ahora se dispone de muchas otras técnicas para eliminar hábitos indeseables. por iniciativa propia. Al frente del programa estaba Voegtlin, un gastroenterólogo que había elaborado una sustancia que provocaba náuseas (la emetina y sus derivados) para emplearla en el tratamiento. Este consistía en la asociación de la náusea con el alcohol según los principios del condicionamiento clásico. En 1937, dos años después de que se hubiera puesto a prueba el procedimiento, Lemere, que era psiquiatra, llegó a Shadel. Voegtlin y Lemere colaboraron durante varios años en el tratamiento de alcohólicos. El condicionamiento aversivo se utilizó en la institución durante un largo periodo de tiempo, durante el cual también se probaron otros procedimientos, incluida la terapia de grupo y la rehabilitación (Shadel, 1944). De codas las técnicas utilizadas, el condicionamiento fue el efectivo (Voegtlin y Lemere, 1942). Los primeros informes de la terapia aversiva en el tratamiento del alcoholismo proceden de Rusia. En Rusia, Kantorovich (1929) habla utilizado una descarga eléctrica como estimulo incondicionado y el alcohol como estimulo condicionado para producir una reacción aversiva. Otros investigadores rusos establecieron la aversión condicionada utilizando apomorfina como estimulo incondicionado (Markovnikov, 1934; Sluechevski y Friken, 1933). A raíz do estos primeros trabajos rusos, otros investigadores en Francia, Inglaterra, Alemania, Bélgica y América empezaron a utilizar técnicas para provocar aversión hacia el alcohol. El tratamiento utilizado en el Shadel Sanatorium, conocido como "tratamiento del reflejo condicionado" (Voegtlin, Lemere y Broz, 1940) consistía en la asociación de la vista, —el olor y el sabor del alcohol con los agentes productores de la náusea y el vómito, tomados oralmente o inyectados. El objetivo del tratamiento era crear una reacción aversiva. El tratamiento era breve (duraba de cuatro a siete sesiones sobre un intervalo promedio de diez días, con sesiones individuales de treinta minutos hasta una hora). Después de varios meses los pacientes volvían a recibir algunas sesiones para corregir o disminuír la tendencia a la recaída. El rasgo más característico del trabajo de Voegtlin y Lemere fue el seguimiento del tratamiento. Se hizo el seguimiento de 4.000 pacientes en periodos que oscilaron entre 1 y 13 años. El porcentaje de éxito, utilizando como criterio la abstinencia, fue realmente sorprendente. Un 60% `de los pacientes permanecieron abstemios durante 1-2 años; un 38% entre 5 y 10 años, y un 23 % de 10 a 13 años después de haberse sometido al tratamiento (Lemere y Voegtlin, 1950). Las sesiones de ayuda proporcionadas después de un ano de tratamiento aumentaron la probabilidad de mantener la abstinencia (Voegtlin, Lemere, Broz y O'Hollaren, 1942). Además de la duración del tratamiento, se evaluaron también otras variables que afectaron a su eficacia, como los efectos de la administración de las drogas (apomorfina y emetina), el papel del personal clínico y variables demográficas, y los efectos de las sesiones de ayuda sobre la tasa de abstinencia. Disponemos de una cantidad considerable de información sobre el programa de Shadel: Lemere y Voegtlin, 1940, 1950; Lemere, Voegtlin, Broz y O'Hollaren, 1942a, 19426; Voegtlin, 1940; Voegtlin, Lemere, Broz y O'Hollaren, 1942. La publicación de los resultados del tratamiento animó a otros investigadores de Estados Unidos a utilizar el tratamiento de reflejo condicionado con alcohólicos, aunque a escala mucho menor que en Seattle (e.g., Edlin, Johnson, Hletko y Heilbrunn, 1945; Kant, 1944; Thimann, 1949a, 1949b). El programa que se llevó a cabo en Shadel fue el mis destacado de todas las aplicaciones del condicionamiento llevadas a cabo en Estados Unidos durante la década de los 30 y la do los 40. Las técnicas de condicionamiento aversivo continúan utilizándose en la modificación de conducta actual. Así pues, el tratamiento de Shadel no fue un simple precursor de las técnicas conductuales ni un mero proyecto demostrativo, sino modificación de conducta practicada a gran escala antes de que la modificación de conducta se convirtiera en un movimiento formal. Además, la investigación realizada por Voegtlin y Lemere constituye uno de los estudios más completos de los que se dispone sobre terapia aversiva. Andrew Salter y la terapia del reflejo condicionado. Andrew Salter consiguió su titulo de pregraduado en 1937 en la Universidad do Nueva York. Unos cuantos años más tarde empezó a trabajar en la clínica privada en la misma Ciudad de Nueva York, desarrollando una terapia basada en la teoría y en la investigación de la psicología del aprendizaje- Durante los años anteriores a su graduación, Salter se había interesado en la aplicación de la hipnosis como método terapéutico. El libro de Elark Hull, Hypnosis and Suggestibility: an Experimental Approach (1933) proporcionaba una interpretación conductista de la hipnosis que influyó enormemente sobre Salter. El mecanismo fundamental que subyacía a la hipnosis era, según Hull, la voz del hipnotizador o experimentador, que funcionaba como estimulo condicionado produciendo las reacciones del cliente. Salter exploró el uso de la hipnosis en la práctica clínica, y desarrolló técnicas de auto hipnosis que el consideraba técnicas de autocontrol (Salter, 1941). Aplicó la autohipnósis a problemas tales como la tartamudez, el morderse las uñas, el insomnio, el fumar y el comer en exceso. En 1944 Salter publicó What is Hypnosis; Studies in Auto and Hetero Conditioning, en el que ampliaba la interpretación hulliana de la hipnosis incluyendo el condicionamiento. En este libro Salter se refería a la discusión entre Pavlov y Bechterev sobre lo que Pavlov había denominado “segundo sistema de señales”. Salter también incidía en la idea de que las palabras emitidas por uno mismo o por otras personas podían convertirse en estímulos condicionados (cf. Hudgind, 1933). Salter defendía la idea de Hull de que las palabras funcionaban en la hipnosis como estímulos condicionados, y evocaban reacciones condicionadas en el cliente. El considerar la hipnosis como un condicionamiento de la misma forma que Hull condujo a Salter a interesarse de un modo más general por las relaciones entre el condicionamiento y el cambio terapéutico. Publicóotro libro, Conditioned Reflex Therapy; The Direct Approach to the Reconstruction of Personality (1949), en el que consideraba el condicionamiento como el instrumento fundamental del cambio terapéutico, concediendo a la hipnosis un papel comparativamente menos importante. En este trabajo, Salter describía una teoría general de la conducta desadaptativa y los procedimientos terapéuticos específicos que constituyan la “terapia del reflejo condicionado” (22).22 Las obras de Pavlov y Bechterev fueron las fuentes fundamentales del tratamiento. Concretamente, los conceptos de excitación, inhibición y desinhibición, sugeridos por primera vez por Sechenov y discutidos por Pavlov y Bechterev, eran los que se utilizaban para explicar la conducta desadaptativa. Salter creía que el desajuste se debía fundamentalmente a una inhibición excesiva. El ajuste consistía en el equilibrio entre la excitación y la inhibición: *la salud mental* radica en el equilibrio entre la inhibición y la excitación, aunque sea esta última sobre la que incidimos en la terapia (Pág. 199). Según Salter, el desarrollo social suele provocar tanta inhibición que los individuos no tienen libertad para expresarse. El objetivo de la terapia es suprimir las inhibiciones y favorecer una personalidad "excitadora". Como el señala, *desinhibir la inhibición* (Pág. 187) es el principio directriz de la terapia del reflejo condicionado. Nuestro objetivo es desinhibir la inhibición. El medio por el que logramos esta desinhibición podría denominarse química verbal. Las palabras del terapeuta, al atravesar los tractos nerviosos de la persona bajo tratamiento, producen modificaciones químicas en su sistema nervioso. Estos cambios químicos se asocian con cambios en la conducta que a su vez provocan otras modificaciones bioquímicas y otros cambios en la conducta. …El desajuste es un proceso de aprendizaje al igual que la psicoterapia. El desajuste es un condicionamiento equivocado y la psicoterapia es un recondicionarniento. Los problemas del individuo son consecuencia de sus experiencias sociales: al cambiar la forma de sus relaciones sociales, cambiamos también su personalidad. La experiencia no es sólo la mejor maestra, sino que además es la única. A nosotros, como terapeutas, no nos interesa especialmente el dar al individuo un conocimiento ordenado de su pasado (“sondeo”). Lo que nos interesa es proporcionarle un conocimiento reflejo con vistas al futuro (“hábito”.) (Salter, 1949, p. 31b). 22 (22) El termino *terapia del reflejo condicionado*, utilizado por Salter, nació de forma independiente al de *tratamiento del reflejo condicionado*. Utilizado por Voegtlin y Lemere. Ambos procedimientos se consideraron descendientes del trabajo de Pavlov y Bechterev. Salter creó una estrategia terapéutica general basada en la teoría pavloviana. La terapia aversiva de Voegtlin y Lemere se basaba en el método de instauración de respuestas condicionadas. Para fomentar la excitación, las personas deben practicar la expresión de sus emociones en la vida cotidiana. Reglas generales para comportarse o técnicas para mejorar la expresión emocional, son: hablar de los sentimientos de uno (expresión deliberada de emociones espontáneas); Contradecir y enfrentarse 8expresión del desacuerdo); usar el pronombre personal “yo”; Asentir y alabar cuando sea adecuado; e improvisar (realizar acciones de forma espontánea) (Salter, 1949). Realizar conductas exitatorias durante la interacción social es una estrategia general que Salter recomienda para todos los problemas psicológicos. No obstante, Salter empleaba varios procedimientos específicos para inducir o eliminar diversos sentimientos según la conducta que deseara eliminarse. Así por ejemplo, a los sujetos que experimentaban ansiedad bajo ciertas circunstancias se les enseñaba a relajarse para reducir la tensión en las situaciones ansiógenas. Aprendían a relajarse con el terapeuta para después relajarse solo en situaciones problemáticas de su vida cotidiana. También se utilizaba la evocación de imágenes relacionadas con eventos o experiencias positivas para ayudar a superar problemas específicos. Así por ejemplo, se empleaban imágenes agradables para vencer la ansiedad, el insomnio, o para fomentar una conducta deseada, como por ejemplo un funcionamiento sexual adecuado. La importancia del trabajo de Salter para la modificación de conducta radica e el hecho de basarse en la teoría del aprendizaje y del condicionamiento y en el hecho de centrar su interés en la terapia. Su teoría inicial de la conducta desadaptativa y de la terapia se basó en los conceptos y en la investigación sobre condicionamiento. Pavlov es el autor que mayor influencia ejerció sobre el trabajo de Salter, y en menor medida Bechterev, aunque también fueron importantes otros autores como Gant, Masserman, Mowrer, N.F.R. Maier, Hull y Guthrie. Salter consideró la conducta desadaptativa y su tratamiento en términos de aprendizaje, desviándose claramente de la psicoterapia tradicional. Sus ideas sobre el condicionamiento estaban apoyadas por sus referencias a un enfoque terapéutico basado en el aprendizaje, tal y como lo habían expuesto Watson y Rayner, Voegtlin y Lemere y Dunlap. Lo innovador del enfoque de Salter no estaba simplemente en utilizar los principios del condicionamiento con el fin de explicar las técnicas terapéuticas existentes, al igual que Dollard y Millar habían hecho, sino desarrollar tratamientos específicos y aplicarlos en la clínica. Otro rasgo notable del trabajo de Salter se refiere al objetivo terapéutico. El tratamiento se centraba más en la propia conducta que en la psicodinámica, pensamientos o rasgos subyacentes. El cambio terapéutico se producía cuando se conseguía que el individuo se comportara de forma diferente: Las personas me cuentan lo que piensan, pero esto no es lo que realmente me interesa. Lo que quiero saber es lo que hicieron, porque tanto el origen como la solución de los problemas de una persona, esta precisamente en lo que hace. Para poder cambiar los sentimientos y pensamientos de una persona acerca de ella misma hay que cambiar la forma en la que se comporta con los demás, y tratando su inhibición estaremos atacando las mismas raíces de su problema (Salter, 1949, p. 100) Según Salter, la mejoría se produce tratando la conducta en la situación problemática, y no en la consulta del terapeuta. Había que enseñar al cliente a comportarse en las situaciones cotidianas de forma que se consiguiera el cambio terapéutico. Los clientes de Salter realizaban tareas terapéuticas in vivo, procedimiento que sigue utilizándose en la actualidad en una serie de técnicas conductuales. Salter se aseguraba de que sus pacientes se concentraran en el aquí y ahora, en lugar de en conflictos pasados. La idea de que la causa de la conducta desadaptativa era un condicionamiento inadecuado servia como justificación racional de las técnicas empleabas, pero la terapia del reflejo condicionado no incidía sobre los aspectos históricos del problema. Como Salter (1949) señalaba, “EI descubrimiento y la indagación de las situaciones que han provocado el problema psicológico no facilita en nada el proceso de curación (p. 38). En la practica, “el cómo ha llegado la persona a su situación actual tiene muy poca importancia terapéutica" (p. 143). Otra ventaja de la terapia del reflejo condicionado era que podía aplicarse a diversas conductas. Las otras aplicaciones anteriores del condicionamiento habían abarcado una gama de conductas relativamente reducida: M. C. Jones trató miedos específicos, los Mowrer la enuresis, Dunlap intentó eliminar hábitos desadaptativos, y Voegtlin y Lemere se dedicaron al tratamiento del alcoholismo. A partir de Salter, la terapia del reflejo condicionado empezó a aplicarse a trastornos neuróticos diversos, a las disfunciones y desviacionessexuales, al insomnio, etc. Salter empleó varios procedimientos terapéuticos basados en el condicionamiento que después se estudiarían más sistemáticamente. Entre los casos presentados en Conditioned Reflex Therapy se pueden encontrar aplicaciones de técnicas que guardan una gran semejanza con la desensibilización sistemática, el autocontrol, el ensayo conductual y el condicionamiento encubierto, basado en la utilización de la imaginación. Aunque se hayan refutado los conceptos pavlovianos de inhibición y excitación, conceptos considerados como el fundamento teórico de la terapia del reflejo condicionado, los modificadores de conducta actuales siguen empleando versiones más completas de las técnicas introducidas por Salter. Aplicaciones del condicionamiento operante a la conducta humana. La aplicación sistemática del condicionamiento operante a la conducta humana constituyó un paso crucial en el desarrollo do la modificación de conducta. Durante los años 50, el condicionamiento operante empezó a investigarse cada vez más en el laboratorio animal. Las primeras aplicaciones de los principios del condicionamiento operante a la conducta humana compleja fueron conceptuales más que empíricas. Keller y Schoenfeld (1950) describían así la omnipresencia de los principios operantes: El principio del condicionamiento operante puede apreciarse en cualquiera de las múltiples actividades de los seres humanos, desde su nacimiento hasta su muerte. Só1o, o en combinación con el principio pavloviano, esta involucrado en todos los fortalecimientos de la conducta que constituyen el objeto de este libro. Esta presente en nuestras discriminaciones más finas y en nuestras habilidades más sutiles, en nuestros hábitos más primitivos y toscos, y en el pensamiento creativo más superior. Por e1 se pueden explicar, en una gran parte, nuestras conductas anormales y nuestros "ajustes" normales; nuestras demostraciones de fuerza y nuestras muestras de debilidad; la cooperación y la rivalidad. Esta presente en nuestras relaciones de amistad y cuando nos retiramos de nuestros semejantes; en nuestras expresiones de fanatismo y en las de tolerancia; en nuestras virtudes y en nuestros vicios (Keller y Schoenfeld, 1950, p. 64-65). Skinner también fue muy explicito sobre el tema de la generalidad de los principios operantes y su relevancia con respecto a la conducta humana compleja. Walden Two (1948), en el que describe una sociedad utópica basada en los principios operantes, es quizás el exponente más claro de su pensamiento al respecto. En Science and Human Behavior 1953a), Skinner analiza cómo los principios operantes funcionan en todas las conductas e instituciones sociales humanas, explicando el papel de las contingencias de reforzamiento en el gobierno, la ley, la religión, la psicoterapia, la economía y la educación. La metodología del condicionamiento operante así como su capacidad potencial para explicar la conducta social empezó a ser objeto de atención por parte de la psicología en general. Los procedimientos necesarios para llevar a cabo en el laboratorio la investigación operante, junto con las ventajas del análisis experimental de la conducta como enfoque científico general, empezaron a recibir atención desde publicaciones profesionales de amplia difusión (Ferster, 1953; Skinner, 1953b). Algunos investigadores sugerían que los métodos operantes podían ser de utilidad en el estudio de áreas especificas, como el desarrollo infantil (Keller, 1950). Keller y Schoenfeld (1950) manifiestan así su entusiasmo por una ciencia general de la conducta humana basada en la metodología operante: Toda conducta, tal y como nosotros la entendemos, esta formada por variaciones de unos cuantos aspectos básicos. Por primera vez en la historia de la humanidad, estos aspectos están abiertos a todos aquellos que deseen contemplarlos a la luz de la ciencia y no a través de intuiciones de iluminados. Estamos acercándonos al umbral que nos conduce a un extraordinario poder: el poder de manipular nuestra propia conducta, científica, deliberada, racionalmente (Keller y Schoenfeld, 1950. p. 401). Los temas específicos relacionados con la psicología clínica y la psiquiatría también se abordaron dentro de las extensiones conceptuales de los principios y de los métodos operantes. Skinner analizó la etiología y el tratamiento de los trastornos psiquiátricos desde un punto de vista conductista. Con muchos de sus comentarios se anticipó al desarrollo formal de la modificación de conducta y a la aplicación de las técnicas operantes a los problemas clínicos. Criticó el enfoque tradicional de la conducta anormal y su interés nuclear por el tratamiento de los fenómenos mentales. Según Skinner, las interpretaciones tradicionales de la conducta han: Fomentado la creencia de que la psicoterapia consiste en .extirpar, ciertas causas internas de la enfermedad mental, al igual que el cirujano extirpa un cáncer, o del mismo modo que se vomita un alimento no digerido. Ya hemos visto suficientes causal internas como para comprender por que esta doctrina le ha hecho a la psicoterapia un encargo imposible. No es ninguna causa interna, sino la propia conducta, la que (en la analogía médica de la catarsis) debe sacarse del sistema.... Lo que tenemos que preguntar es por que la respuesta fue emitida al principio, por que se castigó, y que variables están funcionando en la actualidad. Las respuestas a estas preguntas son las que deben explicar la conducta neurótica. En el sistema freudiano la conducta no es más que el síntoma de la neurosis; en nuestra formulación es el objeto directo de la exploración (Skinner, 1953x, p. 373, 376). Skinner también anticipó las críticas que podía recibir el enfoque conductual, a saber, que el tratamiento directo de la conducta no solucionaría el problema psicológico subyacente: Si incidimos sobre la propia conducta .neurótica., en lugar de hacerlo sobre cualquier condición interna que se proponga como explicación de ella, se nos puede acusar de estar cometiendo el imperdonable pecado de estar .tratando el síntoma en lugar de la causa. Esta expresión suele aplicarse a los intentos de eliminar ciertas características de la conducta sin prestar atención a las causas, como por ejemplo en el caso de la “curación” de la tartamudez mediante un curso de ejercicios vocales, o una mala postura mediante la aplicación de un corsé en los hombres, o el chuparse el pulgar untando el dedo con una sustancia amarga. Este tipo de terapia olvida el conflicto subyacente, del que estas características conductuales son sus síntomas. Pero cuando nosotros afirmamos que la conducta es el centro de la terapia, y no simplemente un síntoma, no estamos cometiendo la misma equivocación. Al explicar un ejemplo dado de conducta desadaptativa en términos do la historia personal del individuo y modificando o complementando esa historia como método de terapéutico, nosotros estamos considerando las mismas variables a las que el teórico tradicional debe volver en ó1timo término para explicar sus supuestas causas internas (Skinner, 1953a, p. 379). Skinner describió los resultados de la psicoterapia en términos operantes. Según el, el cambio terapéutico probablemente era consecuencia de la manipulación de contingencias de reforzamiento especificas por parte del terapeuta. En el proceso terapéutico el terapeuta refuerza diversas conductas fundamentalmente a través de la aprobación. La extinción también desempeña un papel importante en la terapia. El cliente emite en presencia del terapeuta conductas que han sido castigadas en otras ocasiones. El escape o la evitación de los estímulos emocionales asociados con el castigo llegan a extinguirse con el tiempo debido a que el terapeuta no es agente punitivo. El terapeuta no sólo manipula directamente las contingencias sino que también le ayuda a reestructurar su propio ambiente con el fin de modificar Losestímulos que influyeron negativamente sobre la conducta. La aplicación que hizo Skinner de los principios operantes a la conducta humana, concretamente a conductas relevantes desde el punto de vista clínico, sugirió la utilidad que podría tener el enfoque conductual como alternativa al modelo intrapsíquico. La aplicación clínica de los métodos operantes no se produjo hasta varios años después. Desde principios de la década de los 50, la investigación operante fue extendiéndose a la conducta humana. Muy pronto se iniciaron las investigaciones sobre el condicionamiento verbal, en las que ya nos hemos detenido, y otras. El objetivo de estos estudios tenía un carácter general, más que la mera observación de aspectos concretos de la conducta verbal. Se estudió la utilidad del paradigma operante observando diversos procesos conductuales en experimentos con animales. Particularmente valiosas fueron las aplicaciones de los métodos operantes llevadas a cabo por Skinner y Ogden R. Lindsley con pacientes psicóticos, y las de Sydney W. Bijou a la conducta infantil. En el capitulo 7 describiremos los trabajos que con un interés aplicado o clínico más que experimental se derivaron de toda esta investigación. En 1953, Skinner y Lindsley, que se había graduado en Harvard, comenzaron una investigación contratados por la Office of Naval Research. Fue dirigida por Lindsley y realizada en el Metropolitan State Hospital, en Waltham, estado de Massachussets. Con esta investigación se pretendía determinar la aplicabilidad del condicionamiento operante al análisis experimental de la conducta de los pacientes psicóticos. Más concretamente su objetivo era: Intentar modificar y adecuar los métodos del condicionamiento operante al ámbito clínico, con el fin de conseguir medidas experimentales útiles y objetivas de la psicosis (Lindsley, 19ó0, pág. 66). Se estudió en una situación de laboratorio, dentro del hospital, el comportamiento de niños y adultos psicóticos, agudos y crónicos, así como de personas "normales. Se observó a los pacientes mientras realizaban una tares que consistía en tirar de un embolo. Se les dejó solos en una habitación pequeña (6 x 6 pies) a indestructible durante una hors diaria y a lo largo de varios días. En la habitación había un aparato con un manipulando (un embolo o palanca), un dispensador de refuerzos y un panel de estímulos. La tarea del paciente consistía en tirar repetidamente del embolo mientras estaba sentado enfrente del aparato. El tirar del embolo era una respuesta operante libre, de forma que el paciente podía responder en cualquier momento. La naturaleza de la tarea permitía que se pudieran emitir en cada sesión un gran número de respuestas. Los pequeños objetos que servían como refuerzos aparecían automáticamente a través de una abertura que había junto al embolo. En la primera investigación la respuesta de tirar del embolo era reforzada con la aparición de objetos como golosinas, cigarrillos o fotografías proyectadas (Skinner, Solomon y Lindsley, 1953); Skinner, 1954a; Skinner, Solomon, Lindsley y Richards, 1954). Estos refuerzos se dispensaban de forma intermitente de acuerdo con dos programas de reforzamiento simples. Una característica importante de la tarea era que las respuestas se registraban automáticamente en un registrador acumulativo que había en otra habitación, y por otra parte, que las consecuencias de la respuesta se aplicaban también automáticamente en el momento en el que se cumplían los requisitos del programa. Los primeros informes indicaron que había un patrón de respuesta característico en los pacientes psicóticos muy semejantes al de organismos inferiores. En investigaciones posteriores (Lindsley, 1956, 1960, 1963) se amplió el númcro de pacientes, el tiempo de estudio y la gama de refuerzos, aumentando también las características de la respuesta que pudieron observarse. A algunos pacientes se les estudió en sesiones experimentales diarias durante cerca de cinco años. Se variaron las respuestas y también los incentivos: comida, dinero, fotografías de hombres y mujeres desnudas, música, fichas, el poder dar leche a un gatito y la posibilidad de escapar de un ruido fuerte o de una habitación oscura. Se encontraron varias características importantes en el patrón de respuestas. En primer lugar se encontró que, con los programas de reforzamiento utilizados en la investigación, muchos pacientes tendían a presentar tasas de respuesta más bajas que los adultos normales e incluso que las encontradas en organismos inferiores. En segundo lugar, la ejecución Se veía interrumpida a menudo por largas pausas durante las que se podía apreciar la presencia de rasgos psicóticos típicos (e.g., conductas vocales alucinatorias). (Los pacientes podían observarse a través de un periscopio sin que ellos lo notaran.) En tercer lugar, se apreciaron ritmos muy marcados en la tasa de la respuesta. Aunque las contingencias de reforzamiento fueron las mismas todo el tiempo, los pacientes presentaron algunas veces variaciones consistentes en sus tasas de respuesta. Estas investigaciones sirvieron para poner se manifiesto algunas de las posibles ventajas que tiene el estudiar el paradigma operante con personas hospitalizadas. En primer lugar, el método proporcionó una forma de evaluar la conducta de los pacientes psicóticos. Los métodos psicométricos son ineficaces con muchos pacientes. El método operante proporcionaba una medida de la conducta objetiva, fácilmente cuantificable y que podía lomarse durante periodos de tiempo largos. En segundo lugar, aunque la tarea no tenia una relevancia clínica de por si, ponía de manifiesto características conductuales que si lo eran. Las pausas prolongadas, por ejemplo, se asociaban con la aparición de conductas psicóticas, tales como andar de un lado a otro, reírse, renegar, mirar fijamente y destruir objetos, lo que sugiere que las medidas objetivas de la tasa de la respuesta constituyeron una evaluación indirecta de los métodos psicóticos. En tercer lugar, los principios operantes fueron de utilidad en la determinación del efecto de las intervenciones terapéuticas. Durante el transcurso del proyecto se experimentó con varios pacientes el electroshock, el coma insulínico, la quimioterapia y la psicoterapia. La influencia de estas intervenciones se reflejó en las tasas de la respuesta. Puesto que se utilizó a los pacientes como sus propios controles, se pudo ver fácilmente la eficacia relativa de los distintos tratamientos en cada individuo. Al resumir su investigación y su importancia metodológica, Lindsley señalaba: Por primera vez hemos logrado introducir en el ámbito de las ciencias naturales algunos aspectos de la psicosis. Y gran parte de lo que nosotros hemos hecho se parece a los que los clínicos siempre han pretendido que se hiciera. Lo que sucede es que ahora tenemos la ventaja do poder medir estas cosas de forma automática en el laboratorio, aunque también hemos dejado muchas cosas que los clínicos dicen en la clínica (Lindsley, 1960, pag. 78). Los métodos operantes son especialmente apropiados en los problemas psicoterapéuticos porque ambos Campos (1) inciden sobre el control y la modificación de la conducta, (2) tratan con individuos aislados, (3) utilizan como dalo la frecuencia de la respuesta sobre un periodo de tiempo, (4) consideran fundamentales las consecuencias de la conducta, y (5) se interesan por las relaciones funcionales y dinámicas entre las personas y su ambiente social y no social (Lindsley, 1963, pág. 48). Aunque las investigaciones de Lindsley no se habían diseñado en un principio para el tratamiento de pacientes psicóticos, sus resultados fueron útiles naturalmente para el diseño de tratamientos. El aumento de la tasa de la respuesta en una tarea dada se asociaba algunas veces con una disminución de la conducta psicótica (Lindsley, 1960). En los pacientes cuya conducta sintomática afectabaa las respuestas motoras, la tarea de tirar del Embolo constituía una respuesta competidora. Así pues, el incremento de respuestas no psicóticas reducía algunas conductas psicóticas. En algunos pacientes la disminución de los síntomas durante las sesiones se generalizó a otros ambientes distintos del experimental (Lindsley, 19ó3). Además de la relación especifica observada entre la tarea consistente en tirar del émbolo y la conducta sintomática, la idea general que los resultados del proyecto sugirieron fue que la conducta de los pacientes psicóticos podía modificarse en función de las consecuencias ambientales. Esta idea básica se aplicó posteriormente a la modificación de muchas de las conductas de los pacientes psiquiátricos. Una característica histórica importante del trabajo de Lindsley y Skinner es que ellos fueron los primeros en utilizar el termino "terapia de conducta" (Skinner et al., 1953, 1954), con el que querían poner de relieve que el núcleo de esta terapia era la conducta y el uso del condicionamiento operante. Aunque ellos empezaron a emplear el termino antes que otros (e.g., Eysenck, 1959; Lazarus, 1958), sólo lo hicieron en manuscritos no publicados de escasa difusión. Así pues, el termino "terapia de conducta" se popularizó a través de publicaciones inglesas y, en menor medida, sudafricanas. Mientras Skinner y Lindsley investigaban los métodos operantes con pacientes psicóticos, Sidney W. Bijou estudiaba el condicionamiento operante en niños. Bijou se había formado con Kenneth Spence en la Universidad de Iowa, en donde se doctoró en 1941. Al principio estuvo interesado en la teoría hulliana, en las neurosis experimentales y en el tema del conflicto, pero más tarde, durante su estancia en la Universidad de Indiana desde 1946 hasta 1948, fue el análisis experimental de la conducta lo que atrajo su atención. En la facultad de Indiana, Skinner era el jefe del departamento de psicología, y j. R. Kantor era un comentador prolífico del conductismo y de la filosofía de la ciencia en general. Estos dos hombres ponían en duda la utilidad de los constructos no observables a la hora de explicar la conducta, y pensaban que la mejor forma de enfocar la psicología era desde un punto de vista conductista y científico natural. Skinner defendía la utilización del análisis experimental para explicar la conducta, sin necesidad de recurrir a abstracciones complejas. Con su trabajo proporcionaba una metodología para determinar las leyes que rigen las relaciones entre los estímulos y las respuestas. En 1948 Bijou dejó Indiana para ocupar un puesto en la Universidad de Washington como director del Institute of Child Development adscrito a la universidad. A principios de los años 50, Bijou, después de investigar sin éxito la conducta infantil utilizando el juego con muñecos, empezó a aplicar la metodología del condicionamiento operante. Science and Human Behavior (1953a), de Skinner, ejerció una especial influencia sobre el. Bijou realizó una serie de estudios con niños de edades comprendidas entre dos y medio y cinco años. El interés fundamental de la investigación era de tipo metodológico. El objetivo de este estudio es conseguir una situación que proporcione (a) una medida dependiente del cambio conductual bien definida y fácilmente registrable, y (b) una situación controlada que permita una manipulación precisa de las variables independientes. Una metodología de este tipo, una vez que se haya desarrollado totalmente, puede capacitarnos para estudiar problemas y procesos conductuales en niños, al poner en relación la influencia directa de una variable sobre otra (Bijou, 1957a, pág. 243). En su investigación piloto, Bijou evaluó diferentes tipos de refuerzos (e.g., golosinas, balones, aparición de un perro de juguete, sonidos agradables, chuchearías) y de respuestas (e.g., pulsar bolones y luces, clavijas y luces, manubrios). Al principio, Bijou utilizó una tarea en la que el nitro tenía que tirar una pelota por un agujero. Cuando la pelota volvía a su sitio el nitro tenía que realizar la respuesta de nuevo. Esta tarea se abandonó después sustituyéndola por la respuesta de presionar la palanca. A diferencia de la tarea de tirar la pelota, en la que había un intervalo de tiempo que el nitro debía esperar, el presionar la palanca era una respuesta operante libre. Podía darse en una Casa muy alta sin interrupciones y era más sensible a una serie de manipulaciones contingentes (Bijou, 1957a). Bijou investigó en los niños procesos conductuales básicos que ya habían sido objeto do estudio en la investigación animal, como la adquisición, la extinción, la discriminación y la diferenciación (Bijou, 1957a). La influencia de una serie de manipulaciones, como por ejemplo el efecto del refuerzo continuo o intermitente sobre la extinción, fue muy semejante al encontrado en animales (Bijou, 1957b). La investigación tuvo varias vertientes, como el estudio de niños normales y retasados y la influencia de distintos programas de reforzamiento sobre la conducta (cf. Bijou y Oblinger, 1960; Bijou y Orlando, 1961; Orlando y Bijou, 1960). El trabajo de Bijou es importante porque aplicó el condicionamiento operante a los niños y porque buscó un método experimental que permitiera la investigación de una serie de manipulaciones de las contingencias. El método fue el resultado del estudio de diversas tareas de laboratorio y diversos acontecimientos reforzantes. Bijou llevó a Cabo una investigación programada en la que estudió una serie de procesos conductuales, preocupandose de que las condiciones de laboratorio estuvieran cuidadosamente controladas. Para ello convirtió un remolque en un laboratorio con el fin de hacerlo transportable (Bijou, 1958x). Los procedimientos podían aplicarse con facilidad a los sujetos. Aunque algunos estudios anteriores al de Bijou habían efectuado condicionamiento instrumental en niños (e.g., Fattu, Auble y Mech, 1955; Faltu, Mech y Auble, 1955; Grosslight y Child, 1947; Ling, 1941), todos ellos habían sido trabajos aislados interesados en hipótesis muy concretas. Por el contrario, el interés de Bijou fue más general, el de aplicar a los niños la metodología operante. Este interés más general de Bijou se refleja en su conceptualización del retraso mental (Bijou, 1963, 1966) y de la psicología evolutiva en general (Bijou, 1959). En cada una de estas áreas Bijou incidió sobre la necesidad de encontrar leyes empíricas de la conducta y de utilizar un análisis funcional en lugar de estudiar procesos mentales hipotéticos, supuestos estados fisiológicos o aspectos aislados de la conducta (e.g., motores, sociales, intelectuales). La persona podía estudiarse desde el punto de vista de las funciones estimulo-respuesta, enfoque que había demostrado su eficacia en los experimentos animales. Los estímulos Gran las condiciones antecedentes y las consecuencias asociadas a la producción de la respuesta. Las respuestas podían ser respondientes u operantes, y las combinaciones entre ambas. Mis que la mera construcción de analogías entre los principios establecidos mediante las observaciones de la conducta animal y humana, lo que Bijou sugirió fue que la investigación animal debía ser un punto do partida para el estudio de la conducta humana. Con su propia investigación con niños normales y retrasados, Bijou puso en práctica este objetivo. Mientras Bijou trabajaba en su laboratorio, otros investigadores aplicaban los métodos operantes a la psicología evolutiva. En la Universidad de Chicago, Jacob L. Gewirtz también empezaba a estudiar el condicionamiento operante en niños. Gewirtz terminó su graduación en la Universidad de Iowa en 1948, y a partir de ese momento comenzó a trabajar en la formación de la conducta social. Después de doctorarse se traslado a la Universidad de Chicago. Gewirtz, influido por la obra de Skinner, empezó a incorporar la metodología operante al estudio de la conductasocial. En la Universidad de Chicago también influyó sobre el Howard F. Hunt, jefe del departamento de psicología, que se dedicaba a la investigación operante con animales. Gewirtz realizó su primera investigación con Donald M. Baer, estudiante graduado en la Universidad de Chicago (Gewirtz y Baer, 1958a, 1958b; Gewirtz, Baer y Roth, 1958). En ésta primera investigación operante estudiaron el efecto de la deprivación social (aislamiento durante un corlo periodo de tiempo) sobre la responsividad a la aprobación social. Gewirtz continuó su trabajo sobre el aprendizaje social utilizando el modelo operante Para explicar procesos evolutivos generales, el aprendizaje observacional, la deprivación, el logro, la dependencia y otras conductas. Baer se graduó en la Universidad de Chicago, aprendiendo metodología y conceptos operantes do Hunt y Gewirtz. En 195ó fue contratado por Bijou, bajo cuya dirección comenzó su propia investigación de laboratorio sobre el desarrollo social. En la Universidad de: Washington, Bijou y Baer trabajaron juntos en la aplicación de los principios operantes a la psicología evolutiva (Bijou y Baer, 1961, 1965, 1967). Desarrollaron una teoría general que consideraba la conducta infantil en relac1ón con acontecimientos ambientales observables. A principios de los años 60, Bijou, Baer y otros investigadores de la Universidad de Washington comenzaron a aplicar los principios y los métodos operantes al cambio clínico (véase capitulo 7). Resumiendo, las primeras aplicaciones del condicionamiento operante a pacientes psicóticos y a niños normales y retrasados estuvieron motivadas por la búsqueda do una metodología Para estudiar la conducta humana. Se utilizaron respuestas operantes libres; los estímulos discriminativos y las consecuencias de las respuestas se presentaron automáticamente; la conducta también se registraba automáticamente. El método operante, que había demostrado ser eficaz en el estudio de la conducta animal en el laboratorio, demostró ser igualmente útil en el estudio de la actividad humana. Y a su vez, la investigación de laboratorio había predicho que las consecuencias de la respuesta podían afectar fácilmente al comportamiento humano. Este hallazgo tuvo implicaciones obvias Para el tratamiento que se empezarían a poner en práctica poco después. Las diversas aplicaciones de las técnicas conductualas a la terapia y las de la investigación operante a la conducta humana respondieron a líneas de trabajo algo independientes. En muchos casos, la independencia fue tanto geográfica como conceptual. Mientras que en Sudáfrica y en Inglaterra el enfoque conductual se desarrolló en centros muy localizados y con una orientación clínica relativamente clara, en Estados Unidos este desarrollo fue difuso, aunque tanto en uno como en otro lugar fue consecuente de la existencia de un Zeitgeist general apropiado para la aplicación de la teoría del aprendizaje y su metodología de investigación a los temas clínicos. Sin embargo, en Los Estados Unidos incluso a finales de los años 50 aun no había aparecido ningún movimiento claro y unificado relacionado con la modificación do conducta. El reconocimiento formal de la modificación de conducta en Inglaterra a finales de los años 50 y principios de los 60 fue el que cristalizó el movimiento en los Estados Unidos (véase capitulo 6). Difusión de las investigaciones sobre modificación de conducta en distintos países Los resultados de la investigación sobre modificación de conducta en Sudafrica, Inglaterra y los Estados Unidos aparecieron publicados muy pronto, con lo que comenzaron a surgir los lazos de unión y comunicación. Gracias a las publicaciones se tuvo noticia de la existencia de numerosas aplicaciones realizadas en diferentes países, codas ellas bajo la rúbrica de la *terapia de conducta* (Eysenck, 1960a, 1964; Franks, 1964; Wolpe, Salter y Reyna, 1964), y comenzó el movimiento de autores a investigadotes de distintos países reuniéndose, escribiendo y enseñando sobre el Campo. Wolpe, por ejemplo, visitó los Estados Unidos en 195ó a introdujo la desensibilización. Alrededor de 19ó2 ya se había establecido en Estados Unidos. Lazarus estuvo trabajando también en Estados Unidos durante el año 1963 y se trasladó de forma permanece en 1966. La desensibilización también fue introducida relativamente pronto en Inglaterra. A finales de Los años 60, Wolpe visitó Londres, reuniéndose con Eysenck, que ya había leído algunos de los primeros artículos de Wolpe sobre la inhibición reciproca. Por otra parte, Rachman, que ya había trabajado con Wolpe, llegó a Inglaterra en 1959. De esta forma, la línea de trabajo que surgió en Sudáfrica se dio a conocer en los Estados Unidos y en Inglaterra. Entre los investigadores ingleses y los americanos el intercambio fue menos claro. La aparición de las técnicas operantes en los Estados Unidos atrajo rápidamente la atención de los psicólogos ingleses, dando lugar a un cierto número de investigaciones entre principios y mediados de los años 60. Sin embargo, las técnicas operantes se utilizaron mucho menos en Inglaterra que en Estados Unidos. Una de las razones de esta diferencia de popularidad puede estar en los medios de entrenamiento en cada uno de estos países. En los Estados Unidos hubo algunas universidades que se convirtieron en centros de investigación experimental y aplicada sobre condicionamiento operante. El desarrollo cada vez mayor de la investigación operante en los centros académicos dio oportunidades a muchos estudiantes que después contribuyeron directamente a la difusión de las técnicas operantes (véase capitulo 7). En Inglaterra no hubo como en Estados Unidos centros de formación en condicionamiento operante, con lo que las posibilidades de entrenamiento fueron mucho menores para los estudiantes ingleses. Otra razón por la que las técnicas operantes fueron más populares en los Estados Unidos esta en el hecho de que aquí el interés de la investigación solía centrarse en los aspectos terapéuticos. Gran parte de las aplicaciones del condicionamiento operante se dirigieron a pacientes psicóticos hospitalizados. Las técnicas operantes parecían poderse aplicar fácilmente a la evaluación de la responsividad de los pacientes psicóticos a su ambiente, y por otra parte eran de gran utilidad en el manejo de la conducta de los pacientes en el hospital. En Inglaterra la población psicótica institucionalizada es, en proporción, más pequeña que la de los Estados Unidos, y el interés terapéutico en instituciones como el Instituto Psiquiátrico de Maudsley, gira alrededor de los trastornos neuróticos. Los tratamientos conductuales de los desórdenes relacionados con la ansiedad tienden a basarse más en el condicionamiento clínico que en el operante. Las orientaciones teóricas de la modificación de conducta en Inglaterra divergen de la forma de enfocar el condicionamiento operante popular entre los investigadores americanos. Los tratamientos conductuales de los trastornos neuróticos tienden a basarse en la existencia de variables intermedias tales como la ansiedad, el impulso, o la reducción del impulso. De aquí que teóricos como Mowrer y Miller (mas que Skinner, que ha evitado hablar de variables intermedias) hayan recibido una mayor atención en Inglaterra. En general, el trabajo teórico de psicólogos importantes como Eysenck solo puede hacer el enfoque ateórico de Skinner menos atractivo en Inglaterra que en los Estados Unidos. Las diferencias existentes en la terapia y en la investigación sobre modificación de conducta entre Inglaterra y Estados Unidos no deben hacernos olvidar las semejanzas, que también son bastantes. Los psicólogos de ambos países comparten las bases conceptuales, técnicas especificas y la forma de abordar muchos problemas clínicos. Una semejanza digna de resaltar se refiere al hecho de que en ambos se desarrollo un enfoque que se centraba en el sujeto individual. EnInglaterra se utilizó, en la experimentación el diseño de caso único, motivado en una gran parte por el trabajo de Shapiro (Yates, 1970a, 1970b). En los Estados Unidos este enfoque también fue característico en la metodología operante, que había sido desarrollada mucho antes y ya se aplicaba al ámbito terapéutico. Por supuesto, en la mayor parte de la investigación realizada dentro de la línea de la modificación de conducta se han utilizado diseños de grupos más que de caso único, y esto tanto en Inglaterra como en Estados Unidos. RESUMEN Y CONCLUSIONES La transición entre la investigación experimental y las aplicaciones clínicas del condicionamiento comenzó con el trabajo sobre las neurosis experimentales. El desarrollo de reacciones neuróticas inducidas de forma experimental sugirió la idea de que el condicionamiento podía explicar la etiología de las neurosis y, como consecuencia, podía utilizarse en el tratamiento de los problemas neuróticos humanos. De hecho, la investigación sobre la eliminación de las neurosis experimentales condujo al descubrimiento de técnicas terapéuticas importantes, como por ejemplo la desensibilización sistemática. A medida que la investigación sobre el condicionamiento fue ampliándose al ser humano, el aprendizaje también fue ganando protagonismo como explicación fundamental tanto de la conducta normal como de la anormal. Este papel fue fomentado por la demostración de Watson y Rayner, y M. C. Jones de que podían creer y eliminar el miedo en los niños siguiendo un procedimiento basado en el condicionamiento. El trabajo de estos investigadores fue seguido por otras muchas aplicaciones terapéuticas del condicionamiento. El desarrollo de la investigación y de la teoría del aprendizaje en los Estados Unidos dio paso a modelos conceptuales de la psicopatología, la personalidad y la terapia, en combinación con las conceptualizaciones tradicionales. A Dollard y Miller se debe el intento más ambicioso de integrar la teoría del aprendizaje con los conceptos psicodinámicos. Sin embargo, la influencia del aprendizaje se dejo notar por si misma, como por ejemplo en el estudio del condicionamiento verbal. Las primeras aplicaciones del condicionamiento a la psicopatología, a la personalidad y a la terapia, fueron la base de la modificación de conducta, y los avances clave en su historia se produjeron en Sudáfrica, Inglaterra y los Estados Unidos. FIGURAS La tabla 5.1 fue retomada de Historia de la Modificación de Conducta. Bilbao: Desclée de Brouwer. Cap.5 UNIDAD II Introducción a la intervención Cognitivo-Conductual Lect ur a 1 Kazdin (1983) Historia de la Modificación de Conducta. Bilbao: Desclée de Brouwer. Cap. 7 Adaptado de Aparición y Desarrollo del Análisis Aplicado de la Conducta. Kazdin (1983) capítulo 7. Ángel F. García P. Un área fundamental dentro de la modificación de conducta es la de la aplicación de las técnicas derivadas del condicionamiento operante y del análisis experimental de la conducta. El condicionamiento operante nació dentro de la tradición conductista como resultado de la investigación sobre el aprendizaje, y se basa en la utilizació11 de una tecnología y metodología de laboratorio bastante sofisticada. Al cabo de aproximadamente dos décadas después de su nacimiento en los años 30, el condicionamiento operante se empezó a aplicar a la conducta humana en investigaciones de laboratorio programadas. En estas investigaciones los métodos operantes se aplicaron al estudio de la conducta de poblaciones clínicas y normales. En su origen, estas aplicaciones se diseñaron para determinar la utilidad que podía tener el ampliar al campo humano los principios operantes y la metodología experimental de laboratorio utilizada en la investigación animal. El trabajo experimental con seres humanos puso de manifiesto una serie de características de la conducta operante muy significativas desde el punto de vista clínico y aplicado. En efecto, a veces se observaban cambios en conductas de interés clínico como efectos colaterales de las investigaciones de laboratorio en las que se estudiaba la conducta operante. Aproximadamente a finales de los años 50 y principios de los ó0, se realizaron los primeros intentos de aplicar las técnicas del condicionamiento operante al cambio de la conducta en poblaciones clínicas. En distintos estudios se había visto que el comportamiento problemático o desviado podía modificarse manipulando las consecuencias reforzantes y punitivas del ambiente. Aunque estos primeros informes tenían un carácter meramente demostrativo, ya a mediados de los años 60 se tenía noticia de varias aplicaciones con un interés explícitamente terapéutico. Con ello empezaba a ver la luz una nueva área de investigación: el análisis aplicado de la conducta. Precursores del analisis aplicado de la conducta Varios investigadores de la conducta animal fueron los pioneros en la extensión del condicionamiento operante al ámbito humano, tanto en el contexto experimental como en el aplicado. Desde un punto de vista histórico esta bastante claro cómo nació el trabajo aplicado a partir de la investigación operante en el laboratorio. Desde que Skinner elaborara los principios básicos del condicionamiento operante a finales de los años 30 han ido ampliándose cada vez mis a diversos aspectos de la conducta humana. Mucho tiempo antes de que los principios operantes se investigaran explícitamente, ya se utilizaban técnicas para cambiar la conducta muy semejante a las técnicas operantes actuales. Por supuesto, estas técnicas no se conceptualizaban como condicionamiento operante y, en realidad, precedieron al desarrollo formal de la propia psicología. No obstante, guardan un gran parecido con las aplicaciones actuales y en algunos casos fueron bastante más utilizadas. Recompensas parecidas a los incentivos basados en el condicionamiento operante se han empleado a lo largo de toda la historia de la civilización. Tanto la interacción personal como las prácticas institucionales generalizadas (por ejemplo, la religión, la educación, la formación militar, el gobierno, las leyes y el comercio) se han basado en el uso de recompensas y castigos Para controlar la conducta. La mayor parte de las culturas, por ejemplo, mantienen un ejército Para defenderse. El fundamento de la formación militar siempre ha sido, a lo largo de la historia, la administración contingente de recompensas a aquellas conductas valoradas en el combate. El uso generalizado de incentivos en el entrenamiento militar se asemeja a los procedimientos basados en el refuerzo positivo. Veamos una serie de ejemplos sobre esta arraigada costumbre de aplicar recompensas al comportamiento militar. Durante el siglo primero los gladiadores griegos y romanos recibían premios especiales, desde guirnaldas y coronas hasta dinero y propiedades, cuando resultaban victoriosos (Grant, 1967). A los aurigas romanos se les premiaba por sus victorias repetidas en los duelos, librándoles de la esclavitud y otorgándoles recompensas también de carácter económico (Carcopino, 1940). De forma similar, en la antigua China los soldados recibían plumas de pavo real que podían lucir como símbolos de su valor en las batallas (Doolittle, 1865). A los soldados aztecas del siglo XV también se les concedía como premio a sus éxitos militares títulos honoríficos y efigies de piedra con su propia imagen (Duran, 1964). Los indios americanos de las tribus de las Grandes Llanuras recibían aprobación y alabanzas Por sus habilidades en e1 combate y en la caza. Después de realizar acciones meritorias se les concedía el privilegio de regalar sus experiencias en público (Eggan, 1937). Y por supuesto, en la práctica militar actual se conceden toda clase de medallas y otros premios como recompensa al valor y a los servicios militares prestados al país. Los educadores también suelen utilizar sistemáticamente losincentivos en el proceso del aprendizaje. En la Europa del siglo XII se daban premios, como nueces, higos y miel, a las personas que aprendían a recitar lecciones religiosas (Birnbaum, 1962). En el siglo XVI se propuso la utilización de frutas y dulces para ayudar a los niños a aprender el griego y el latín (Skinner, 1966). Un uso de incentivos con fines educativos que no deja de tener un encanto especial, pertenece a la historia posiblemente apócrifa de los pretzels' (Crossman, 1975). La invención de los pretzels' se remonta al siglo VII, cuando a un monje en un lugar del sus de Europa se le ocurrió aprovechar los restos de la masa con la que hacia el pan. Formó con estos restos una especie de pastelillos que representaban los brazos de un niño unidos en actitud de oración. Los pastelillos se empezaron a utilizar para premiar a los niños que aprendían a recitar oraciones. El monje llamaba a estos premios petriola, palabra latina que significa *pequeña recompensa*, y de ella se derivó la palabra "prelzel" (1).1 Estos ejemplos de la utilización de incentivos en los ámbitos militar y educativo son sólo algunos de los muchos existentes. Con sólo enumerar los usos del castigo en la criminología llenaríamos muchas páginas. Desde el punto de vista histórico, la importancia ele esas primeras aplicaciones de los incentivos al control de la conducta radica en sus semejanzas con los programas de modificación de conducta actuales, aspecto que veremos más claramente en los apartados siguientes. Joseph Lancaster y el sistema de monitores Los programas de reforzamiento se han hecho relativamente corrientes en el aula escolar con la utilización de sistemas basados en el uso de puntos, meritos y otros refuerzos condicionados tangibles parecidos, con el fin de controlar la conducta. Un ejemplo de este tipo de programas fue el método educativo de Joseph Lancaster (1778-1838), aplicado después en otros países, además de Inglaterra, donde nació. Lancaster desarrolló su método de enseñanza, denominado sistema de monitores en la Inglaterra de principios del siglo XIX (cf. Lancaster, 1805; Salmon, 1904). El método nació a raíz del inicio de un programa de educación gratuita para personas pobres bajo la dirección de Lancaster. Este programa llenó de estudiantes los centros (hubo de 100 a 300 matriculas los primeros años, que más tarde llegarían a las 1.000). Pero como la insuficiencia de fondos no permitía la contratación de más profesorado, Lancaster decidió utilizar a los propios estudiantes como auxiliares o monitores (Kaestle, 1973). 1 (N. del T) La palabra *pretzel* se utiliza para referirse a una especie de bizcocho seco y salado, y no tiene equivalente en castellano. Véase el texto y la nota del autor al respecto. (1) Aunque algunas fuentes han atribuido el origen de la palabra -pretzel a los vocablos latinos que significan =recompensa. (Shipley, 1945; The World Book Encyelopedia, 1975), otras autoridades lo relacionan con las palabras launas brachialur (que tiene ramas igual que brazos), brachium (brazo) o bracellut (brazalete) (Klein, 1967; The Oxford English Dictionary, 1961; Partridge, 1966; Webster'r "Third New Internalional Dictionary, 1967). -Pretzel- procede del alemán brezel (que también se pronuncia prezel) que parece derivarse a su vez de las palabras launas enumeradas anteriormente. Se eligió a los monitores de entre los estudiantes aventajados, y se les dio responsabilidad en la mayor parte de las funciones reservadas tradicionalmente al profesorado. Los monitores eran responsables de enseñar a los estudiantes, hacer preguntas, decidir sobre las respuestas, señalar las ausencias y los malos comportamientos, preparar, repartir y recoger el material, y motivar y mejorar el comportamiento académico de los estudiantes. A cargo de cada monitor había un grupo de 10 ó 12 estudiantes. Los grupos diferían en nivel de capacidad, y el objetivo del método era hacer progresar a cada estudiante a nivelas superiores dentro de su propio grupo a incluso ascender a otros grupos. A los estudiantes se les calificaba por separado en lectura, aritmética, escritura y ortografía, y se les ascendía a los grupos superiores en cada una de estas áreas cuando demostraban su competencia en ellas. El método de Lancaster se basaba fundamentalmente en el refuerzo positivo, especialmente el refuerzo con fichas, y esto tanto con los monitores como con los estudiantes. Con los estudiantes, el sistema de refuerzo se basaba en la competición; recibían recompensas no sólo en base a la corrección de sus propias respuestas sino también en comparación con las de los demás miembros de su grupo. El mejor de cada grupo ganaba el primer puesto y recibía en premio un billete de cuero. También llevaba un dibujo pegado a una tablilla que se ponía en el pecho, para que todo el mundo la viera. Cuando este estudiante era sobrepasado por alguien perdía el primer puesto, el derecho a tener el billete de cuero y a Ilevar la tablilla. No obstante, recibía otra tablilla como premio por haber sido el primero durante un tiempo. Los estudiantes eran examinados periódicamente por otro monitor distinto del suyo, para saber si podía trasladarse a otro grupo más adelantado. Cuando un estudiante sabia la lección y ganaba el asenso, recibía un premio (e.g., un juguete o un cuando) al igual que su monitor. Además del sistema de puestos dentro del grupo, el billete y la tablilla, se utilizaron también otros métodos de recompensas. Se creó una “orden del merito" para los que se distinguieran por atender a sus estudios, por ayudar a otros o intentar que se portaran bien. Los miembros de la orden se distinguían por Ilevar colgada del cuello con una cadena una medalla de Plata. Otro procedimiento consistía en recompensar a unos cuantos niños aventajados por su conducta ejemplar con medallas de plata, plumas, relojes y libros (Lancaster, 1805). El castigo fue relativamente infrecuente en el método de Lancaster, y se reservó para los casos de holgazanería y conductas destructivas. Cuando un niño se portaba mal recibía una ficha de su monitor. La conducta se apuntaba en una tarjeta y se le entregaba al director que, entonces, amonestaba al niño. Cuando los malos comportamientos se repetían se administraban castigos tales como llevar un palo de madera atado al cuello (lo que hacia difícil levantar la vista de la lección), colocar las piernas en grilletes de madera, tener la mano atada a la espalda, y en taras ocasiones, permanecer en un saco o cesta suspendida del techo. El sistema de Lancaster se extendió rápidamente en Inglalerta, y se hizo popular en todo el imperio Británico, en Europa, África, Asia y Sudamérica, así Como en los Estados unidos y Canadá (Kaestle, 1973). El método se implantó en Estados Unidos muy poco tiempo después de haberse creado. Se utilizó en Nueva York a principios del siglo XIX y se adoptó en New Jersey, Pennsylvania, Maryland y Washington (Ravitch, 1974; Salmon, 1904). Lancaster visitó América para promocionar su método, publicar material sobre El y fundar un instituto. El "Excelsior School System" EI uso del refuerzo en el aula parece que era relativamente popular en los Estados Unidos a finales del siglo XIX de forma algo independiente al sistema educativo de Lancaster. En 1885 apareció un programa denominado «Excelsior School System, (Ulman y Klem, 1975). Según este método los estudiantes ganaban distintos meritos por realizar conductas apropiadas Como ser puntuales, ordenados y estudiosos. El estudiante podía ganar todos los días una ficha, denominada excelente, por una acción elogiable, y otra ficha diferente denominada «perfecto, por un comportamiento perfecto. Los excelentes, y los «perfectos» podían cambiarse por uno o dos meritos respectivamente. Cuando el estudiante conseguía un gran número de meritos podía cambiarlos por un certificado especial expedido