Ahora que ya has visto las fórmulas más cotidianas de saludos y despedidas, tanto formales como informales, así como los cambios que ocurren en los verbos aplicados, vas a comprobar lo aprendido. Recuerda que a un saludo formal le corresponde una respuesta formal, lo mismo vale para situaciones informales. De esta forma, selecciona (correcto) para los diálogos corretos o (incorrecto) para los incorrectos, según sea convieniente.