Los padres de familia de estudiantes con necesidades educativas especiales, asociadas o no a discapacidad, tienen derechos como inscribir a sus hijos en centros educativos correspondientes a su nivel educativo, asegurar que sus hijos desarrollen una vida digna y ejerzan plenamente sus derechos en la sociedad, y recibir los programas de protección y jurídica que la necesidad de su hijo requiera. Además, tienen la obligación de brindar los cuidados necesarios para el desarrollo físico, mental, moral y social de sus hijos, así como asistir periódicamente al centro educativo para preguntar sobre el rendimiento escolar de su hijo, asistir a las reuniones que se requieran y brindar acompañamiento a su hijo.
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