Logo Studenta

ellos la parte mejor con lo mejor que hay en nosotros, ponemos dentro de cada uno, en lugar nuestro, un guardián y jefe semejante a nosotros para s...

ellos la parte mejor con lo mejor que hay en nosotros, ponemos dentro de cada uno, en lugar nuestro, un guardián y jefe semejante a nosotros para sólo entonces darles la libertad. -Sí que lo muestra -dijo. -¿En qué respecto o conforme a qué cálculo diremos, pues, oh, Glaucón, que es provechoso el cometer injusticia o el obrar con intemperancia o el hacer algo ignominioso, si por resultado de todo ello se es más perverso, aunque por otra parte se consigan riquezas o se alcance otra clase de poder? -En ningún respecto -dijo. -¿Y cómo ha de ser tampoco provechoso que el que cometa injusticia lo mantenga escondido y no pague su pena? ¿O no sucede más bien que el que se oculta se hace más miserable, mientras que, si no se oculta, sino recibe el castigo, entonces lo bestial de su ser se aplaca y amansa, lo pacífico se libera y toda su alma, puesta en mejor condición, adquiere, al conseguir moderación y justicia con la ayuda del buen entendimiento, un nuevo temple tanto más precioso que el del cuerpo dotado de salud, vigor y hermosura cuanto que el alma misma es más preciosa que el cuerpo? -Así es en un todo -dijo. -Y el hombre sensato, ¿no vivirá tendiendo con todas sus energías a honrar aquellas enseñanzas que hacen su alma tal como queda dicho y a despreciar todo lo demás? -Es evidente -dijo. -Además -seguí-, en lo que toca al uso y sustento de su cuerpo, no sólo no se volverá al placer fiero e irracional para vivir de cara a él, sino que ni siquiera mirará su salud ni atenderá a ella para ser fuerte, sano y hermoso si estas cosas no le sirven para la sanidad de su mente; antes al contrario, aparecerá siempre ajustando la armonía de su cuerpo en razón de la sinfonía de su alma. -Puntualmente lo hará así -dijo- si es que ha de ser músico de verdad. -¿Y no ajustará también a ello -pregunté -el orden y la armonía en la adquisición de sus bienes? ¿O es que, impresionado por lo que la multitud entiende por felicidad, va a aumentar hasta el infinito la masa de sus bienes procurándose con ello también infinitos males? -No creo -dijo. -Antes bien -proseguí-, poniendo la vista en su gobierno interior y cuidando de que no se mueva nada de lo que allí hay por exceso o escasez de fortuna, se regirá conforme a esta norma aumentando o gastando de lo que tiene según su capacidad. -Exacto -dijo. -Y del mismo modo mirará a los honores y participará y gustará de buen grado de aquellos que crea que le han de hacer mejor; y, en cuanto a aquellos otros que vea que han de relajar la disposición de su ser, los rehuirá así en la vida pública como en la privada. -Entonces -dijo- no querrá actuar en política si su preocupación es, en efecto, la que queda dicha. -No, por vida del perro -contesté-: actuará, e intensamente, en su ciudad interior, pero no de cierto en la ciudad patria a menos que se presente alguna ocasión de origen divino. -Ya entiendo -dijo-: quieres decir que sólo ha de ser en la ciudad que veníamos fundando, la cual no existe más que en nuestros razonamientos, pues no creo que se dé en lugar alguno de la tierra. -Pero quizá -proseguí- haya en el cielo un modelo de ella para el que quiera mirarlo y fundar conforme a él su ciudad interior. No importa nada que exista en algún sitio o que haya de existir; sólo en esa ciudad actuará y en ninguna más. -Es de razón -dijo. X I. -Y por cierto -dije- que tengo en la mente muchas otras razones para suponer que la ciudad que fundábamos es la mejor que pueda darse; pero lo afirmo sobre todo cuando pongo mi atención en lo que toca a la poesía. -¿Y qué es ello? -preguntó. -Que no hemos de admitir en ningún modo poesía alguna que sea imitativa; y ahora paréceme a mí que se me muestra esto mayormente y con más claridad, una vez analizada la diversidad de las especies del alma. -¿Cómo lo entiendes? -Para hablar ante vosotros -porque no creo que vayáis a delatarme a los autores trágicos y los demás poetas imitativos-, todas esas obras parecen causar estragos en la mente de cuantos las oyen si no tienen como contraveneno el conocimiento de su verdadera índole. -¿Y qué es lo que piensas para hablar así? -Habrá que decirlo -contesté-; aunque un cierto cariño y reverencia que desde niño siento por Homero me embaraza en lo que voy a decir, porque, a no dudarlo, él ha sido el primer maestro y guía de todos esos pulidos poetas trágicos. Pero ningún hombre ha de ser honrado por encima de la verdad y, por lo tanto, he de decir lo que pienso. -Muy de cierto -dijo. -Escucha, pues, o más bien respóndeme. -Pregunta tú. -¿Podrás decirme lo que es en conjunto la imitación? Porque yo mismo no comprendo bien lo que esta palabra quiere significar. -¡Pues si que, en ese caso, voy a comprenderlo yo! -exclamó. -No sería extraño -observé-, porque los que tienen poca vista ven muchas cosas antes que los que ven bien. -Así es -replicó-, pero, estando tú presente, no sería yo capaz ni de intentar decir lo que se me muestra; tú verás, por lo tanto. -¿Quieres, pues, que empecemos a examinarlo partiendo del método acostumbrado? Nuestra costumbre era, en efecto, la de poner una idea para cada multitud de cosas a las que damos un mismo nombre. ¿O no lo entiendes? -Sí, lo entiendo. -Pongamos, pues, la que quieras de esas multitudes. Valga de ejemplo si te parece: hay una multitud de camas y una multitud de mesas.-¿Cómo no? -Pero las ideas relativas a esos muebles son dos, una idea de cama y otra idea de mesa. -Sí. -¿Y no solíamos decir que los artesanos de cada uno de esos muebles, al fabricar el uno las camas y el otro las mesas de que nosotros nos servimos, e igualmente las otras cosas, los hacen mirando a su idea? Por lo tanto, no hay ninguno entre los artesanos que fabrique la idea misma, porque ¿cómo habría de fabricarla? -De ningún modo. -Mira ahora qué nombre das a este otro artesano. -¿A cuál? -Al que fabrica él solo todas las cosas que hace cada uno de los trabajadores manuales. -¡Hombre extraordinario y admirable es ése de que hablas! -No lo digas aún, pues pronto vas a decirlo con más razón: tal operario no sólo es capaz de fabricar todos los muebles, sino que hace todo cuanto brota de la tierra y produce todos los seres vivos, incluido él mismo, y además de esto la tierra y el cielo y los dioses y todo lo que hay en el cielo y bajo tierra en el Hades. -Estás hablando -dijo- de un sabio bien maravilloso. -¿No lo crees? -pregunté-. Y dime: ¿te parece que no existe en absoluto tal operario o que el hacedor de todo esto puede existir en algún modo y en otro modo no? ¿O no te das cuenta de que tú mismo eres capaz de hacer todo esto en cierto modo? -¿Qué modo es ése? -preguntó. -No es difícil -contesté-, antes bien, puede practicarse diversamente y con rapidez, con máxima rapidez, si quieres tomar un espejo y darle vueltas a todos lados: en un momento harás el sol y todo lo que hay en el cielo; en un momento, la tierra; en un momento, a ti mismo y a los otros seres vivientes y muebles y plantas y todo lo demás de que hablábamos. -Sí -dijo-; en apariencias, pero no existentes en verdad. -Linda y oportunamente -dije yo- sales al encuentro de mi discurso. Entre los artífices de esa clase está sin duda el pintor; ¿no es así? -¿Cómo no? -Y dirás, creo yo, que lo que él hace no son seres verdaderos; y, sin embargo, en algún modo el pintor hace camas también. ¿No es cierto? -Sí -dijo-; también hace una cama de apariencia. II. -¿Y qué hace el fabricante de camas? ¿No acabas de decir que éste no hace la idea, que es, según conveníamos, la cama existente por sí, sino una cama determinada? -Así lo decía. -Si no hace, pues, lo que existe por sí, no hace lo real, sino algo que se le parece, pero no es real; y, si alguno di

Esta pregunta también está en el material:

Platão e Sócrates no Pireo
940 pag.

Literatura Escuela Universidad NacionalEscuela Universidad Nacional

💡 1 Respuesta

User badge image

Ed IA de Studenta Verified user icon

Lo siento, pero tu pregunta está incompleta. Por favor, crea una nueva pregunta.

0
Dislike0

✏️ Responder

FlechasNegritoItálicoSubrayadaTachadoCitaCódigoLista numeradaLista con viñetasSuscritoSobreDisminuir la sangríaAumentar la sangríaColor de fuenteColor de fondoAlineaciónLimpiarInsertar el linkImagenFórmula

Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta

User badge image

Otros materiales

Otros materiales