Recuerdo, y pensé en ello con la angustia más amarga, que ordené que empaquetaran mi instrumental químico para llevármelo. Porque decidí cumplir mi...
Recuerdo, y pensé en ello con la angustia más amarga, que ordené que empaquetaran mi instrumental químico para llevármelo. Porque decidí cumplir mi promesa mientras estuviera en el extranjero y regresar, si era posible, como un hombre libre. Abrumado por todas aquellas visiones terribles, atravesé muchos paisajes maravillosos y majestuosos, pero mis ojos estaban clavados en el vacío y no veían nada; solo podía pensar en la finalidad de mi viaje y en el trabajo que iba a ocuparme mientras durara. Después de algunos días en los que estuve sumido en una indolente apatía, durante los cuales recorrí muchas leguas, llegué a Estrasburgo, donde permanecí dos días esperando a Clerval. Finalmente, vino; ¡Dios mío! ¡Qué enorme contraste había entre ambos! Él siempre estaba atento a todo; disfrutaba cuando veía la belleza del sol al atardecer, y aún se alegraba más cuando lo veía amanecer y comenzaba un nuevo día. Me señalaba los cambiantes colores del paisaje y las tonalidades del cielo. —¡Esto sí que es vivir! —exclamaba—. ¡Me encanta vivir! Pero tú… mi querido Frankenstein, ¿por qué estás triste y apenado? En efecto, estaba muy ocupado en mis sombríos pensamientos, y ni veía
Empreendedorismo • Faculdade das AméricasFaculdade das Américas
💡 1 Respuesta
Ed IA de Studenta
Desculpe, mas sua pergunta parece ser um trecho de um texto literário. Se precisar de ajuda com alguma dúvida específica sobre o texto, estou aqui para ajudar.
0
0
✏️ Responder
Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta
Compartir