¿Qué tan común era ser atacados por vida silvestre para el ejército estadounidense durante la guerra de Vietnam?

Tanquero de la Caballería Armada, Vietnam.

Las fotos de arriba se consiguen en las junglas de Vietnam, desde ciempiés muy grandes, arañas muy grandes (más de 12 pulgadas), serpientes enormes, y el vid de a milla por minuto. ¡También una botella de repelente de insectos que fue hecha en Vietnam del Norte porque los insectos lo adoraban!

Durante el combate en la jungla teníamos que lidiar con la vida silvestre por día y noche. Escuché de soldados atacados por tigres. No los vi nunca, pero estaban ahí. Escuché de marineros de agua marrón atacados por cocodrilos. Para responder la pregunta yo fui atacado por un ciempiés, y principalmente por hormigas y mosquitos, los últimos siendo los peores. He escuchado de mordidas de serpientes que no fueron serias. En general, vimos muchas cosas perturbadoras, pero ni mi equipo ni yo fuimos atacados. Vimos las cosas resbaladizas antes de que nos pudieran hacer algo. Debajo tenemos los amigos de la jungla con los que tuvimos que lidiar.

Habían serpientes e insectos venenosos y mortales. Tuvimos dos semanas de entrenamiento sobre la jungla antes de salir hasta Vietnam. No nos dijeron cuáles serpientes eran ‘amigables’ y cuáles eran malas. La serpiente a la que llamábamos Dos Pasos se suponía que era mala. Después de haber sido mordido por ella, aparentabas morir después de tomar dos pasos. Nunca probamos esa teoría, aunque supimos de oficiales con quienes nos habría gustado verificarlo. Sí aprendimos que las serpientes de cabeza redonda usualmente están bien, y las de cabeza triangular son venenosas. Pero cuando veíamos a una serpiente de cabeza redonda ciertamente no le acariciábamos la frente. Recuerdo una vez en la que estábamos en una operación de apoyo en la jungla y una serpiente cayó desde un árbol sobre nuestro CT (Comandante de Tanque). Él gritó a través del parlante “¡Una m----a serpiente acaba de caer sobre mi!” y le respondí “¿Su cabeza es redonda o triangular?” Era una pregunta sabia. Me respondió gritando “¿A quién c-----o le importa su cabeza, la cosa delgada cayó sobre mi!” Nos reímos por eso por un buen rato. Nuestro general de armas realmente lo completó cuando dijo, “¿Debería poder hablar de esa forma por el parlante?” PERO, ese momento fue tenso, especialmente para nuestro CT.

También habían cobras enormes que se mezclaban con la jungla y se mantenían escondidas e inmóviles hasta que pasabas sobre ellas. Algunos de nosotros odiábamos a las serpientes más que al enemigo. Cuando nos estábamos montando, verificábamos con una linterna para ver si habían serpientes dentro del tanque. La idea de estar en un tanque con una serpiente no nos encantaba.

Los ciempiés (no los pequeños ciempiés que conoces en casa) eran alienígenas de un pie de largo. Una vez durante una guardia nocturna en una operación de jungla, uno de estos monstruos gigantescos se acercó a mi mientras yo estaba en la torreta. Así que lo pude escuchar los ruidos de sus patas por un rato pero no pude ver el origen del sonido. Fue bastante estresante. Sin mencionar el tener que ver hacia la jungla, tratando de ver si un VC se estaba acercando a ti, uno tenía que lidiar con estos monstruos. Dado que era de noche, no lo pude ver hasta que estaba a mi lado, a pulgadas de mi brazo. Lo maté al último momento con la culata de mi .45 . Esta cosa tenía una mordida dolorosa que te enfermaba (escribí sobre este episodio con mayor detalle en Quora en una pregunta sobre navidad en Vietnam). Las arañas cazadoras de Vietnam de más de un pie de año, las escorpiones, y otros monstruos horrendos eran por lo que teníamos que estar alerta. Era importante siempre voltear nuestras botas y sacudirlas o pegarle al tacón antes de ponérnoslas. Entonces estaban las hormigas. Billones y billones de hormigas carnívoras y mosquitos enormes. Y no olvidemos a las sanguijuelas.

Al final, tenemos los árboles y las plantas. Habían plantas hermosas llenas de flores que podían cegarte permanentemente o provocarte un infarto en minutos. Entonces estaban los vids de a milla por minuto. Un grupo de vids aparentemente inocentes, gruesos y con espinas que colgaban en la jungla. Tan pronto como eran tocados se enredaban alrededor de lo que las tocaba, apretando cada vez más y más. Algunos comandantes de tanque descuidados fueron tomados por estas cosas y sacados por la escotilla. Conozco a uno que se rompió el cuello al caer. No querrías que estas cosas (que parecen pertenecer más a una película de Harry Potter) te tomaran por el cuello. Los CTs se dieron cuenta de estas cosas pronto y comenzaron a tratar de evitarlas.

La Infantería y los Marines sufrieron mucho más que nosotros. Tenían que CAMINAR a través de estas junglas y dormir y vivir ahí sin la protección de estar dentro de un tanque. Me quito el casco por ellos.

Sólo éramos chicos, cordón umbilical recién cortado, reciéntemente habíamos salido de la secundaria cuando entramos en esa jungla. ¿Fuimos atacados por la vida silvestre durante la Guerra de Vietnam? Puedes apostar que sí.

Edición: No puedo creer el interés que generó esta historia. Escribí exactamente esta historia hace un tiempo y recibí unos 9 votos. Es extraño.