La fórmula verdadera podrá no tener esa apariencia exacta. Faltará, quizás, un factor sin unidades, que dependa de la forma de la pieza giratoria. ...
La fórmula verdadera podrá no tener esa apariencia exacta. Faltará, quizás, un factor sin unidades, que dependa de la forma de la pieza giratoria. Pero lo que sí podemos concluir, es que para una dada densidad (la misma, aproximadamente, para piezas de tamaño ordinario que para las micromecánicas), y para una cierta resistencia a los esfuerzos mecánicos (también la misma, o semejante, en ambos casos), la velocidad de rotación que puede alcanzar una pieza sin romperse, es inversamente proporcional a su radio. Cuanta más pequeña sea la pieza, más vueltas podrá dar por minuto sin que se deshaga. Si un motor de coche mide medio metro de diámetro, y gira a dos mil revoluciones por minuto, un motor diminuto de medio milímetro de diámetro podría girar, entonces, a dos millones de revoluciones por minuto; y en verdad lo hace, a una velocidad no muy diferente de ésa, sin sufrir daños.
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