Para favorecer el lenguaje oral en los niños, es importante motivar la interacción con otras personas, permitirles jugar y hablar constantemente, y estimular la psicomotricidad. Además, es crucial que los padres aprueben con sonrisas y gestos los ruidos que el niño/a produce con la lengua y los labios, y motiven a emitir vocalizaciones e imitar sonidos. La escuela también desempeña un papel crucial en el desarrollo del lenguaje, especialmente cuando el entorno familiar es empobrecido. Se deben realizar actividades que estimulen la expresión oral, como narraciones, dramatizaciones, juegos de palabras, adivinanzas, canciones y poesías sencillas. La motivación es fundamental para el progreso del niño/a, por lo que el profesor/a debe utilizar su experiencia e imaginación para estimular al niño/a. En la educación infantil, las actividades orales deben ocupar un alto porcentaje del tiempo. Es importante recordar los objetivos generales del ámbito de experiencias en lo referente a comunicación y representación, establecidos en el currículo de la educación infantil.
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