El planteo de Marx concede al trabajo humano transformador un estatuto global que no le corresponde, porque el trabajo humano es antecedido por el ...
El planteo de Marx concede al trabajo humano transformador un estatuto global que no le corresponde, porque el trabajo humano es antecedido por el pensar. La transformación de lo otro es una secuela, una consecuencia, una aplicación, una ejecución, pero no es la entraña viva del trabajo (Cfr. Polo, 2015a, pp. 60-61). Entonces qué praxis es la que conviene al trabajo; cuál puede renovar a la persona; aquella que permite al ser personal disponer de su libertad, es decir, que el hombre alc
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