Es necesario reconocer que todas las personas necesitamos cuidados desde el nacimiento hasta la muerte y que en todo momento, deberán estar orienta...
Es necesario reconocer que todas las personas necesitamos cuidados desde el nacimiento hasta la muerte y que en todo momento, deberán estar orientados a la consecución de la vida digna y no solo a la subsistencia, por lo tanto, el Cuidado debe ser centrado en las personas, equitativo y solidario. Para lograrlo, identificamos metas inmediatas, intermedias y última del cuidado: desde el nacimiento hasta la vida adulta, se espera una ganancia gradual, de independencia y autonomía (metas inmediatas), que son capacidades necesarias para conocer y entender el mundo, disfrutar la vida y poder decidir (metas intermedias), ampliamos esta capacidad de decisión a darle el sentido a la propia vida, a la elección libre de la vida que se decida vivir (meta última). Tales metas deberían mantenerse a lo largo de la vida para todas las personas y en condiciones de sustentabilidad. Respecto de la independencia vale señalar que nos referimos fundamentalmente a una capacidad orientada a estar en el mundo sin dolor, sin restricciones físicas o en entornos en donde estas restricciones no se conviertan en limitaciones inaceptables, y en el caso de la autonomía, la orientamos hacia la toma de decisiones en los diferentes niveles de la vida a lo largo del curso de vida.
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