En el fuero interno del docente se encuentran, como en cualquier persona, motivaciones, sueños, expectativas, proyectos de vida, entre otras cosas,...

En el fuero interno del docente se encuentran, como en cualquier persona, motivaciones, sueños, expectativas, proyectos de vida, entre otras cosas, los cuales pueden hacerse conscientes a partir de la metafectividad, obteniendo una mejora en la capacidad de respuesta que regule el propio bienestar del docente al igual que el de sus estudiantes, puesto que a partir de esta, se puede autoevaluar las respuestas emocionales ofrecidas en determinado contexto o situación de manera que se tenga la capacidad de autorregulación y así, mantener o modificar aquellos comportamientos que son coherentes con un docente que potencializa el bienestar en todas sus formas.