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PARASITOLOGÍA CLÍNICA. Dr. Luis Fernando Rojas Terrazas Página 1 ESTRONGILOIDOSIS DEFINICIÓN Infección producida por un pequeño nematodo del género Strongyloides, más común en las zonas tropicales y caracterizadas por la producción de un cuadro digestivo o generalizado, de curso crónico y pronóstico variable. MORFOLOGIA El Strongyloides stercoralis es un nematodo filiforme muy pequeño, La hembra parásita mide alrededor de 2 mm de largo, por 50 (um de diámetro; es de esófago recto y su extremidad posterior es aguzada. Su hábitat es la submucosa del intestino delgado, principal- mente del duodeno, pero en infecciones masivas puede invadir todo el intestino delgado y grueso y eventualmente, alcanzar los conductos pancreático y biliar. HUEVO Son aproximadamente de 50 um, muy parecidos a los de las uncinarias. BIOLOGÍA En el ciclo biológico se alternan generaciones de vida libre y de vida parasitaria. En el espesor de la mucosa y de la submucosa coloca huevos, de los cuales emergen larvas rhabtidiformes de 200 um y con típico esófago en masa, las que atraviesan la pared intestinal hacia el lumen y desde allí son expulsadas al exterior con las heces del huésped. Más raramente, los huevos suelen alcanzar el lumen intestinal y eliminarse como tales, dando lugar a larvas rhabditiformes en el medio externo. La larva rhabditiforme puede continuar el ciclo mediante tres modalidades posibles: 1- Ciclo directo. La larva se alimenta en el medio ambiente de materia orgánica que encuentra en el suelo húmedo, sufre dos mudas y al cabo de dos o tres días se transforma en una larva filariforme, de unos 700 micrones de longitud, con esófago cilíndrico, la que ya no se alimenta y constituye la forma infectante para el hombre. Permanece en el suelo por períodos cercanos a cincuenta días. Puesta en contacto con la piel del hombre, la penetra y alcanza la circulación general por los vasos venosos y linfáticos; llega, luego, al corazón derecho y pasa al pulmón. PARASITOLOGÍA CLÍNICA. Dr. Luis Fernando Rojas Terrazas Página 2 En esta etapa ha aumentado de tamaño; es una larva adolescente o juvenil que rompe el endotelio capilar y la pared de los alvéolos pulmonares, asciende por el árbol respiratorio a través de los bronquiolos, los bronquios, la tráquea y la laringe, alcanza la faringe, donde es deglutida, y pasa al tubo digestivo, descendiendo hasta llegar a la parte alta del intestino delgado. Penetra la mucosa intestinal dando origen a una hembra partenogenética, la cual comienza la postura de huevos. Se completa así el ciclo biológico. 2- Ciclo indirecto. Las larvas rhabditiformes que se encuentran en el suelo, en vez de evolucionar hacia larvas filariformes, dan origen a hembras y a machos de vida libre. Esta hembra es diferente a la partenogenética: es rhabditiforme (con esófago en masa), de 1 mm de largo por 50 a 75 um de diámetro. De los huevos colocados por la hembra, emergen larvas rhabditiformes que, luego de algunas mudas, dan origen a larvas filariformes, las cuales constituyen las formas infectantes para el hombre, y a través del contacto con su piel, inician el ciclo de infección antes descrito. En raras ocasiones las larvas rhabditiformes generadas en este ciclo indirecto pueden, a su vez, evolucionar hasta transformarse en nuevos gusanos adultos de vida libre. 3- Autoinfección o infección endógena. Algunas larvas rhabditiformes no alcanzan a salir al exterior y a nivel de la parte baja del intestino delgado o en el colon, se transforman en larvas filariformes. Otras veces, restos de heces pegadas a los márgenes del ano pueden contener larvas rhabditiformes que maduran en este sitio como larvas filariformes, las cuales penetran el intestino o la piel perineal, alcanzan la circulación general y continúan su ciclo. PARASITOLOGÍA CLÍNICA. Dr. Luis Fernando Rojas Terrazas Página 3 EPIDEMIOLOGÍA La estrongiloidiasis es prevalente en extensas áreas de clima tropical de Asia, África y América. A medida que las zonas geográficas se alejan del trópico, la estrongiloidiasis se hace más escasa. No tiene predilección por ninguna edad y es más frecuente en los adultos. Las condiciones del medio ambiente favorables para el desarrollo y la diseminación del S. stercoralis son similares a las requeridas por las uncinarias: clima tórrido, con elevada humedad ambiental y un suelo que sea propicio para la generación de las formas evolutivas de los parásitos. Por este motivo, habitualmente es frecuente la infección simultánea por ambos nematodos. Algunas cepas de S. stercoralis tienen preferencia por seguir el ciclo directo y otras, el ciclo indirecto de desarrollo. Pero, en apariencia, serían las condiciones del medio ambiente las determinantes del ciclo escogido. La generación de gusanos de vida libre es más frecuente en los climas tórridos, porque las condiciones ecológicas son más favorables para su desarrollo. En cambio, en las zonas subtropicales o templadas, se observa con más frecuencia el ciclo evolutivo directo. La mantención de la infección en un individuo y la persistencia de esta. Infección en personas que han emigrado de zonas endémicas, se explica por el mecanismo de autoinfección, en el cual los gusanos parásitos generan una sobreinfección endógena, independiente del medio ambiente. El S. stercoralis es un parásito del hombre, pero también se produce infección natural el gato y el perro que podría constituir una fuente potencial de infección del hombre. PATOLOGÍA En los puntos de entrada cutánea de las larvas filariformes, se puede inducir prurito seguido de una pequeña pápula y edema. Al pasar por el pulmón, las larvas ocasionan destrucción de alvéolos, engrosamiento de tabiques interalveolares y de bronquíolos, infiltración celular especialmente de eosinófílos, trasudado de plasma y pequeñas hemorragias. La invasión intestinal se puede acompañar de un aumento de la actividad peristáltica del intestino. Frecuentemente, la mucosa intestinal no presenta alteraciones de importancia; pero a veces se describe una enteritis catarral, edematosa y ulcerosa. Las formas ulcerosas suelen afectar extensas zonas del intestino delgado. La sensibilización frente al parásito se manifiesta por una intensa eosinofilia tisular y periférica, y por urticaria crónica. En pacientes sometidos a terapia con corticoesteroides, inmunocomprometidos, Sida, trasplantados de órganos, neoplásicos, etc., se han descrito cuadros severos y a menudo fatales debido a una hiperinfección sistémica, con la presencia de larvas en diversos órganos y tejidos, que producen reacciones inflamatorias o granulomatosas. SINTOMATOLOGÍA Con frecuencia, la estrongiloidiasis es asintomática o provoca escasas molestias. Cuando éstas se presentan, la sintomatología se caracteriza por: PARASITOLOGÍA CLÍNICA. Dr. Luis Fernando Rojas Terrazas Página 4 Trastornos cutáneos, Pulmonares y digestivos, Hipereosinofília. CUTÁNEOS.- Se produce un eritema muy pruriginoso en el punto de entrada de las larvas. En ocasiones, las larvas filariformes deambulan creando trayectos serpiginosos en la piel, lo que se conoce como larva currens, similar a las larvas migrantes cutáneas provocadas por uncinarias de animales. Las larvas invaden la piel a nivel de la región perineal y son extraordinariamente móviles, creando un rash serpiginoso que avanza muy rápido (más de 5 a 10 cm/hora), casi a la vista del médico que examina, y su duración es sólo de horas o días. Las zonas más afectadas son las nalgas, las ingles y el tronco. Se diferencia del rash de las larvas migrantes cutáneas fundamentalmenteporque en ésta se comprometen las extremidades y la zona de piel por donde penetraron las larvas, el avance del camino serpiginoso es más lento (alrededor de 1 -2 cm/día) y evoluciona en un mayor tiempo, habitualmente algunas semanas, antes de extinguirse. Además y en relación con la piel, en ocasiones se ha descrito una urticaria crónica inespecífica que compromete las muñecas y los tobillos. Los síntomas pulmonares atribuidos al paso de las larvas durante el ciclo de Looss se observan rara vez y en este caso, pueden manifestarse desde una bronquitis asmatiforme hasta un síndrome de Loeffier, propiamente tal. DIGESTIVOS.- se caracterizan por dolor que puede ser epigástrico o difuso abdominal y de carácter cólico, náuseas, vómitos y diarrea pertinaz. En infecciones intestinales severas y debido a la enteritis ulcerativa producida por el parásito, se produce un síndrome de malabsorción, con grave trastorno en la absorción de grasas y vitaminas liposolubles, con deposiciones esteatorreas y compromiso progresivo del estado general. Producto de esta enteritis, el estudio radiológico permite observar imágenes que pueden ir desde edema duodenal con pliegues de la mucosa, hasta ulceraciones y otras alteraciones semejantes a la enfermedad de Crohn. Los dramáticos casos de infección generalizada, con hiperinfección por larvas filariformes, se presentan en pacientes con tratamiento con corticoesteroides, inmunosupresión o desnutrición. En la piel se puede observar un intenso síndrome purpúrico. A nivel pulmonar se presenta tos y broncoespasmo, y en algunos pacientes se puede presentar una enfermedad pulmonar severa o un síndrome de distrés respiratorio del adulto; y el examen radiológico revela infiltrados pulmonares que en todo caso, son indistinguibles de otras etiologías comunes en el paciente inmunocomprometido. El compromiso digestivo comienza en forma insidiosa con anorexia, dolor abdominal progresivo, náuseas, vómitos y diarrea, síntomas que se explican por la masiva invasión de la mucosa intestinal por los helmintos. La enteritis provoca diversos grados de malabsorción, esteatorrea, enteropatía perdedora de proteínas y hemorragias. Por otra parte, la enteritis con el edema y ulceraciones intestinales, facilita la invasión por microorganismos enteropatógenos. También la hiperinfección puede PARASITOLOGÍA CLÍNICA. Dr. Luis Fernando Rojas Terrazas Página 5 comprometer otros órganos que normalmente no están involucrados como el cerebro, hígado y vías urinarias. En la hiperinfección por S. stercoralis no es frecuente la eosinofilia elevada, posiblemente debido a la inflamación aguda y al uso de corticoides. Aunque, en general, la eosinopenia es considerada un signo de mal pronóstico, probablemente sea producto de la brevedad de la enfermedad y de la terapia inmunosupresora más que de la infección parasitaria masiva. La mortalidad en la estrongiloidosis diseminada es elevada debido a la hiperinfección parasitaria e invasión bacteriana, asociada a la desnutrición y fallas de las defensas del paciente inmunocomprometido. DIAGNÓSTICO El diagnóstico de la estrongiloidiasis clínicamente se sospecha en: • Pacientes que provienen de zonas endémicas • Con manifestaciones cutáneas • Dolor abdominal y diarrea • Con eosinofilia elevada Es decir, elementos muy inespecíficos. De allí la necesidad del diagnóstico específico mediante la pesquisa del parásito o de anticuerpos. MÉTODO DIRECTO El hallazgo de larvas rhabditiformes en las heces es difícil, porque la carga parasitaria es baja en la mayoría de los individuos infectados y su salida por las heces es mínima e irregular. En infecciones moderadas habría unas 25 larvas x g de heces; de allí que en una muestra se detecta alrededor del 30% de las infecciones no complicadas, aumenta alrededor de 50% con 3 muestras y se aproxima a 100% con 7 muestras. El rendimiento es mayor si se emplea el cultivo de heces, pero éste es un método caro y sólo disponible en laboratorios de investigación. Una vez encontradas las larvas, deben ser diferenciadas de las de uncinarias, lo que requiere la necesaria preparación del observador. Si las muestras de heces resultan negativas, se recurre a la búsqueda de larvas mediante el Enterotest, en líquido duodenal obtenido por sondeo duodenal. MÉTODO INDIRECTO Telemann modificado, Ritchie MÉTODO SEROLÓGICO La prueba de ELISA es mejor que otras utilizadas debido a su sencillez, seguridad y costo. Presenta una sensibilidad de alrededor de 85 a 90% y su especificidad también es elevada, PARASITOLOGÍA CLÍNICA. Dr. Luis Fernando Rojas Terrazas Página 6 aunque puede dar reacciones cruzadas con filariosis y esquistosomosis aguda. Si bien ELISA detecta IgG específica del parásito, no permite suponer la carga parasitaria; además, los niveles de anticuerpos pueden permanecer elevados por mucho tiempo después del tratamiento, lo que dificulta la diferenciación entre infección aguda y el período postinfección. TRATAMIENTO Hasta el presente, si bien no se dispone de drogas 100% efectivas en el tratamiento de la estrongiloidosis, se utilizan derivados benzimidazólicos (tiabendazol y albendazol) y el macrólido ivermectina que producen curación entre 80- 90% de los casos. El tiabendazol administrado 50 mg/k/día durante 3 días, constituyó por mucho tiempo la única droga de elección en la estrongiloidiasis; sin embargo, sus efectos tóxicos son muy frecuente s. El albendazol en dosis de 400 mg diarios por 3 días o de 400 dos veces al día durante 3 días, tiene similares efectos curativos con menores efectos secundarios. La ivermectina en dosis de 100 microgramos/kg en dosis única o de 200 microgramos/kg/dia por 2 días, ha demostrado eficacia parecida y con buena tolerancia. PREVENCIÓN La prevención de la estrongiloidiasis es igual a la de las Uncinariasis, dada la similitud de sus mecanismos de transmisión: evitar la contaminación fecal del suelo, mejorar la calidad del agua de bebida y de regadío, estimular el uso de calzado y promover una efectiva educación sanitaria individual o general.
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