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Clase 6 Cáncer Prostático Patología muy frecuente y con gran impacto en morbimortalidad de la población. Su manejo es complejo, en parte porque depende de múltiples variables, tanto del paciente, neoplasia como disponibilidad, y por otra parte, no está muy estandarizado, sufriendo variaciones frecuentemente con los años y variando según la fuente que se consulte. 1-. Anatomía De La Próstata La próstata está en íntima relación con la vejiga y con la uretra. Dentro de ella pueden distinguirse 4 zonas: Zona periférica: principal zona de ubicación del cáncer. No está en relación directa con la uretra, de ahí que la mayoría de las neoplasias sean asintomáticas Zona de transición: está en directa relación a uretra, es la que crece en HPB y obstruye la uretra Zona fibromuscular: pequeña porción anterior de la próstata Zona central: en relación a conductos eyaculadores Debe recordarse que en patología prostática, las tres entidades clásicas (HPB, cáncer y prostatitis) comparten en parte la edad de presentación, los síntomas y los métodos diagnósticos; e incluso pueden coexistir. 2-. Epidemiologia Principal neoplasia maligna sólida en hombres en países desarrollados o Afecta 1 de cada 8 hombres en USA o Afecta 214 de cada 1.000 hombres en Europa Segunda causa de muerte por neoplasia maligna en hombres (17,4 por cada 100.000 en 2002) El diagnóstico en etapas tempranas lo hace generalmente curable, en cambio en etapas avanzadas el tratamiento es poco efectivo y requiere sólo cuidados paliativos Es principalmente asintomático, de ahí que el screening sea esencial y es esta medida la que ha explicado el aumento en el diagnóstico precoz de la enfermedad El grueso de la mortalidad asociada a esta neoplasia se encuentra entre los 55 y 75 años Ha ido aumentando su incidencia, lo que se relaciona con más pacientes con cáncer de próstata (por envejecimiento de la población y posiblemente factores ambientales), ha aumentado su diagnósticos (por screening y mejores métodos diagnósticos), la cantidad de ingresos hospitalarios y la mortalidad (pues hay más pacientes con cáncer de próstata por las razones antes mencionadas) Factores de riesgo Edad: principal factor de riesgo entre 85-90% de los pacientes a los 80 años tiene un cáncer de próstata, pero a esta edad (dada la evolución arrastrada y lenta de la neoplasia), lo más probable es que muera de otra causa Raza afroamericana (mientras que la asiática tiene la menor incidencia) País de origen: mayor industrialización, mayor incidencia y mortalidad (descendientes asiáticos tienen mayor mortalidad al vivir en Occidente que en su país de origen) Historia familiar. Padre o un hermano aumenta el riesgo al doble, dos familiares directos cinco veces y tres familiares directos, 11 veces. La historia familiar se asocia además a cáncer más precoz y progresión más rápida Hábitos o Mayor prevalencia en obesidad (posiblemente con relación con el aumento de estrógenos secundario a la mayor masa grasa) o No hay relación demostrada con algún componente dietario en particular Hormonal (requieren de andrógenos para crecer) Probablemente la progresión y pronóstico del cáncer de próstata esté determinada genéticamente, con participación de distintas alteraciones y variantes genéticas en su progresión desde un cáncer inicial, hasta un cáncer invasor (metástasis) y hormono-resistente. 3-. Clínica - Principalmente asintomático. - En casos avanzado síntomas de invasión local como hematuria, síntomas obstructivos (STUI, poco frecuentes por neoplasia) - En casos metastásicos dolor lumbar, fracturas patológicas (hallazgo clásicamente descrito, era una de las causas más frecuente de diagnosticar la enfermedad, hoy predomina el diagnóstico precoz gracias a screening, sin dejar de aparecer casos con diagnóstico en esta etapa), síntomas de compresión radicular (una de las complicaciones más importantes de las metástasis vertebrales), baja de peso, CEG Recordar que las metástasis del cáncer de próstata son osteoblásticas a diferencia de la mayoría de las otras metástasis óseas, y se ubican de preferencia en el eje axial, especialmente columna, raro en costillas. Progresión del cáncer prostático Invasión local a la capsula y órganos vecinos (vejiga, uretra, vesículas seminales) Invasión a órganos vecinos como glándulas seminales o cuello vesical en menor medida Linfonodos íleo-obturadores, hipogástricos, luego los iliacos comunes Metástasis hematógenas principalmente óseas a esqueleto acial 4-. Diagnóstico 1) Como frecuentemente el cáncer prostático es asintomático hasta fases avanzadas, los métodos de screening son fundamentales. Los dos elementos más importantes para pesquisa precoz son: Tacto rectal (TR) sospechar neoplasia cuando se palpe la próstata indurada, un nódulo o superficie irregular. Con el TR se detectan 18% de las neoplasias Antígeno prostático específico (APE) mayor a 4 ng/ml con este examen se detectan más del 80% de los casos 2) Cuando los estudios anteriores estén alterados, se debe ir al examen confirmatorio: biopsia prostática, la cual cuando es positiva informa adenocarcinoma en más del 95% de los cánceres 3) Con una biopsia positiva, se debe continuar con la etapificación, para la cual se realiza un cintigrama óseo (buscando metástasis óseas principalmente) y TAC o RNM de abdomen y pelvis buscando linfonodos y evaluando compromiso regional si se puede Algunas consideraciones: Con antígeno normal, pero con TR alterado debe ir a biopsia de todas formas Ante sospecha de neoplasia, una biopsia negativa no es suficiente para descartar el diagnóstico y debe repetirse (esto si el APE sigue elevado, ver más adelante) Tacto rectal Además de evaluar la inspección, el tono, la ocupación de la ampolla, la presencia de dolor y las características de la ampolla rectal. En cuanto a la próstata debe evaluarse: Tamaño Consistencia junto con el siguiente son los más importantes Nodularidad Movilidad Límites anatómicos Según lo anterior, se pueden encontrar los distintos patrones que se muestran en la imagen de la derecha. Antígeno prostático específico (APE) Corresponde a una serina-proteasa que participaría en el proceso de “soltar a los espermatozoides” (disolución del coágulo seminal). Es de síntesis exclusiva por la próstata y su aumento en sangre (vida media 3 días) es entonces un marcador específico de patología prostática, pero no de cáncer, es decir, puede estar elevado en otras patologías de esta glándula (en particular HPB y prostatitis), es por esto que ante antígeno prostático elevado, se recomienda repetir en examen en 6 semanas y si sigue alto continuar el estudio de forma más agresiva. Sin embargo, existe una relación directa entre su valor sanguíneo y la probabilidad de cáncer (ver tabla). Valor Probabilidad de cáncer Valor normal: 0-4 ng/dl Baja probabilidad (no 0) APE 4 – 10 ng/dl 25% de probabilidad cáncer de próstata APE 10 – 20 ng/dl 50% de probabilidad de cáncer de próstata APE > 20 ng/dl 85% de probabilidad de cáncer de próstata Por otro lado, el APE también es muy útil para el seguimiento de pacientes post tratamiento curativo del cáncer (especialmente en RTU-P y cirugía, en menor medida en radioterapia como se verá más adelante). Dado que su aumento sólo implica una probabilidad de cáncer y que como en la mayoría de los casos la elevación no es tan alta, la probabilidad de cáncer en general no es tan alta (aunque es suficientemente alta para iniciar estudio acabado). Además del valor neto, existen otros parámetros útiles para la evaluación del riesgo de neoplasia maligna prostática, estos son: Velocidad de crecimiento sobre 0,75. También es sospechoso de neoplasia Relación antígeno libre/total menor a 10% Relación APE libre/total Probabilidad de cáncer APE l/t < 10% 56% probabilidad de cáncerde próstata APE l/t > 25% 8% probabilidad de cáncer de próstata La explicación para esta diferencia del riesgo estaría en que en caso de neoplasia (y no en otra patología prostática, de ahí su valor) se produciría un cofactor (proteína) que uniría al antígeno prostático y de esa forma el aumento del APE sería a costa de la fracción unida a proteínas y no de la fracción libre. En una HPB (principal diagnóstico diferencial de un APE elevado en paciente > 50 años), el APE aumenta pero no está este cofactor y por ende aumenta también la fracción libre de APE y la relación entonces sería alta, de ahí que entre menor sea la relación, mayor sea el riesgo de cáncer y por ello pacientes mayores de 60 años con APE entre 4 a 10 requieren la estimación de fracción libre antes de decidir conducta. Con fines prácticos (y no por algún punto de corte con base fisiopatológica), en Chile una relación APE l/t bajo el 18% en presencia de APE elevado es indicación de biopsia prostática. Consideraciones actuales La tendencia actual ha ido hacia la pesquisa cada vez más temprana, incluso con APE dentro de rangos normales, esto porque se comprobó que a mayor APE, incluso en rangos normales, aumenta el riesgo de tener una neoplasia prostática y entre mayor APE, mayor riesgo de neoplasia de mayor grado. Además, se comprobó que en valores menores de 4 ng/dl hay riesgo significativo de cáncer de próstata (25% según el estudio citado). Es por esto, que está toando fuerza la idea de bajar el corte del rango “normal” hasta 2,5 ng/dl. Nuevos elementos diagnósticos: PSA-3 y RNM Es un marcador medido por métodos moleculares que permite eliminar el efecto inflamatorio sobre la elevación del APE, ya que estaría elevado sólo por neoplasia. Es un marcador prometedor. La capacidad de diferenciar entre procesos inflamatorios y neoplásicos y estimar el grado de profundidad del cáncer puede realizarse mediante el uso de la RNM en un protocolo especial (protocolo poco conocido por los médicos en Chile, no ampliamente distribuido), pero que por su alto costo se reserva para guiar biopsias en caso de primera biopsia negativa. Biopsia prostática transrectal Es el procedimiento de confirmación diagnóstica para el cáncer de próstata. Consiste en la toma de biopsia de la próstata por sextante mediante acceso rectal y toma de muestras de la zona periférica (10 a 12 mínimo) en seis sextantes, con ayuda ecográfica (biopsia ecodirigida). Estaría indicada: - Aumento de más de 0,75 ng/ml del APE de un año de control - APE >4 ng/ml, a excepción de próstatas >50 cc en donde relación libre/total sea >18% El problema de la biopsia transrectal es que no está exento de complicaciones: De ellas, la más importante por morbimortalidad es la sepsis de foco urológico, que afortunadamente es infrecuente (0,3% de los casos), pero requiere hospitalización y tiene alta mortalidad. Resultado primera biopsia Si es positiva, se continúa con la etapificación y posteriormente el tratamiento del cáncer Si es negativa debe seguirse con antígeno prostático y si persiste alto, se debe volver a tomar una biopsia a los seis meses y de persistir negativa con antígeno mantenidamente alto, una tercera biopsia al año de la primera Si la biopsia es negativa y el tacto rectal persiste positivo, también hay indicación de nueva biopsia a los seis meses En caso de que la biopsia esté negativa y el antígeno bajo, pero que durante la evolución se eleve, también es indicación de repetir biopsia Si en la biopsia se informa proliferación acinar atípica (ASAP) debe tomarse una nueva biopsia Entonces, las indicaciones de repetición de biopsia serían 1) primera biopsia negativa con APE persistentemente elevado, 2) biopsia inicial negativa con nueva elevación del APE, 3) biopsia negativa con TR sospechoso y 4) biopsia informada como proliferación acinar atípica Lo importante de lo anterior, es que la biopsia prostática es un procedimiento con alta tasa de falsos negativos, y en consecuencia, una biopsia negativa no descarta el diagnóstico de cáncer prostático. 5-. Anatomía Patológica y Etapificación Del Cáncer de Próstata El principal tipo histológico en el cáncer de próstata es el adenocarcinoma y la principal ubicación es en la zona periférica (90%). El factor patológico principal para determinar pronóstico está dado por el grado histológico, la cual es estimada por el grado de Gleason. Otros factores a considerar para la etapificación son el tamaño tumoral, su extensión extraprostática (a nivel local hacia vejiga, recto, vesículas seminales). Clasificación de Gleason Plantea la existencia de 5 patrones en función de la arquitectura de la glándula: 1) Nódulo bien delimitado y acinos regulares con lúmenes bien definidos y tamaño similar. Crecimiento expansivo 2) Nódulo con bordes un poco más irregular (infiltrante) y con variación en tamaños de Acinos 3) Acinos con lúmenes pequeños, bordes ampliamente infiltrantes y puede tener crecimiento cribiforme 4) Células neoplásicas crecen en cordones y nidos irregulares, lumen prácticamente ausente 5) Sin formación de acinos y borde infiltrante. Células crecen como grupo sólido y pueden tener necrosis Luego, se calcula un score a partir de la suma de los dos fenotipos más frecuentes que el patólogo encuentra (5+5 = 10, 2+3 = 4). Entre mayor sea el puntaje Gleason (valores posibles de 2 a 10), mayor será el grado histológico y peor el pronóstico. Score de Gleason Gleason 2 – 4 Bien diferenciado Gleason 5 – 7 Moderadamente diferenciado Gleason 8 – 10 Pobremente diferenciado Etapificación Según los hallazgos del TR, el APE y los resultados de la biopsia se decidirá que exámenes solicitar: TC de pelvis para estudio de linfonodos no recomendado en T2a o menos, APE < 20 ng/dl y Gleason de 6 o menos Realizar linfadenectomía (junto con la prostatectomía radical, principal tratamiento) si APE > 10 ng/ml Tomar cintigrama óseo (buscando metástasis óseas, especialmente las osteoblásticas) si APE > 20 ng/ml (o >10 ng/ml), Gleason de 7 o más o si el TR está positivo. PET TC colina en casos de metástasis dudosa (metástasis vs consolidación) Entre más focos de metástasis, más riesgo de fractura patológica y aplastamiento vertebral (complicación severa y de difícil manejo) y con ello menor sobrevida (menos 6 meses). TNM Es el método estándar de etapificación. T dice relación al taño tumoral. El T1 es hallazgo histológico, en T2 está limitado a próstata y es palpable al TR, T3 se extiende a través de la cápsula prostática y/o vesículas seminales y T4 invade estructuras vecinas (no las vesículas seminales). La forma clínica más habitual es la T1a N será 1 si se identifican metástasis linfonodales regionales (independiente número y tamaño) M implica metástasis. Puede ser M1a cuando es metástasis a linfonodo a distancia, M1b si es metástasis ósea y M1c si es metástasis a otro órgano PIN: neoplasia intraepitelial prostática. Corresponde a una displasia del epitelio prostático (zona periférica) normal que en tiempo suficiente evolucionará hacia un adenocarcinoma. Es habitual de encontrar en prostatectomías radicales, especialmente en caso de resección por cáncer (82% de coexistencia de PIN; en patología benigna sólo 43%) 6-. Manejo Depende del estadio en que se encuentre y el riesgo estimado. Hay varias clasificaciones para determinar el riesgo y decidir conducta. Las que más se usan son las de la sociedad europea y americana (las dos primeras de la siguiente imagen): Alternativas de tratamiento Observación expectante o activa Cirugía (prostatectomía radical) Radioterapia o Radioterapia externa o Braquiterapia Hormonoterapia en pacientes avanzados Quimioterapia reservada para los refractarios a las medidas anteriores Observación expectante/activa La observación expectante consiste en mantener al paciente en observación conAPE. Se usa en caso de pacientes añosos en que su expectativa de vida es menor que el tiempo estimado de evolución del cáncer. Es un tratamiento paliativo que puede usarse con cánceres en cualquier estado La observación activa es un tratamiento con fin curativo en que se realizan controles frecuentes con APE, TR, RNM y biopsias repetidas (cada 6 meses), retrasando la cirugía hasta que aparezca indicación de cirugía (progresión del cáncer). Esto se hace en población joven (expectativa de vida > 10 años) con cánceres de bajo grado y microscópicos en que se asume que la necesidad de tratamiento no es urgente Prostatectomía radical Cirugía resectiva-reconstructiva en que se reseca la próstata, su cápsula, las vesículas seminales, uretra membranosa y cuello vesical (y luego se anastomosa la vejiga con la uretra distal), conductos deferentes y linfonodos íleo-obturadores (con lo que el paciente queda sin capacidad de eyacular y frecuentemente con disfunción eréctil por lesión de los plexos nerviosos que dan inervación a éste). La cirugía se realiza en: Cáncer prostático localizado en T1 y T2, y en algunos T3 en pacientes jóvenes Pacientes con expectativa de vida > 10 años Paciente sin contraindicación quirúrgica Cirugía robótica: comenzó con el cáncer de próstata, pero la evidencia no ha mostrado mejores resultados en efectividad ni en complicaciones, pero permite retirar sondas precozmente y recuperación podría ser más rápida. Entre las complicaciones de la prostatectomía se exponen en la siguiente tabla: De ellas, las más importantes son la muerte perioperatoria (infrecuente: 0 – 2,1%), la impotencia (muy frecuente: 29-100%), incontinencia leve esfuerzo (frecuente: 4-50%) o incontinencia grave de esfuerzo (de 0 – 15,4%) u obstrucción cuello de la vejiga (0,4-14,6%). Las complicaciones son menos entre más pequeño sea el tumor y menor sea el paciente. En menores de 65 años se intenta la preservación de nervios (para evitar impotencia secundaria), pero no siempre se logra el objetivo. Entonces, la prostatectomía es el tratamiento curativo de elección en cáncer de próstata precoz, con tasas de éxito buenas, poca mortalidad perioperatoria, pero con complicaciones que afectan importantemente la calidad de vida, especialmente en hombres más jóvenes. Radioterapia Existen dos opciones: a) Externa conformacional 3D de intensidad modulada (alta radiación, 72 Gy). Permite dirigir la energía a la próstata disminuyendo daño de estructuras vecinas como colon y vejiga, pero no exenta de complicaciones b) Interna o Braquiterapia. Se inyectan semillas radioactivas vía punción transperineal (puede dejar fístulas rectales como complicación). Tiene poca experiencia en Chile (por lo que todavía no es de amplia recomendación) y sólo se puede realizar en próstatas pequeñas (<50 gramos) y sin lóbulo medio. La ventaja es que acelera la recuperación y la probabilidad de complicaciones por radioterapia son menores que en radioterapia externa Radioterapia externa Braquiterapia Las principales complicaciones son: Proctitis actínica Cistitis actínica Incontinencia Disfunción eréctil (más tardía que en cirugía aparece a los 4-5 años) Dermatitis actínica La radioterapia es una opción efectiva (sobrevida libre de enfermedad a 10 años de 65-70%), similar a la de la cirugía radical, sin embargo, la radioterapia, además de las complicaciones, supone dos importantes problemas: Se dificulta el seguimiento con APE, pues al no sacarse la glándula siempre quedará un remanente de tejido prostático por lo que APE no será 0 (post cirugía radical <0,2 ng/dl) y deberá usarse el nadir, el cual se alcanza entre los 3 y 10 meses de la radioterapia Se dificulta el manejo de la recidiva, pues una vez irradiado el éxito de una cirugía sobre ella es bajo, a diferencia de que se haga cirugía y luego se use radioterapia en la recidiva Tratamiento hormonal Es el pilar del cáncer prostático avanzado. Cuando aparecen metástasis óseas, no tiene sentido el hacer terapia sobre próstata, y por ello se requiere de una terapia sistémica. Luego, como se mencionó en un comienzo, los andrógenos, y en menor medida estrógenos, androstenediona y prolactina, influyen en el desarrollo del cáncer prostático, al punto de que las células prostáticas mueren ante ausencia de andrógenos, de ahí que el uso de fármacos y hormonas con efecto anti- andrógenos tendría un rol terapéutico, no curando el cáncer, pero sí tendrían un rol retardando aparición de complicaciones (no han demostrado aumentar la sobrevida). Además de en casos de metástasis, la terapia hormonal estaría indicada en caso de casos refractarios a la cirugía y radioterapia. La terapia hormonal no es inocua y se asocia a efectos adversos importantes, que en general se engloban dentro de un hipogonadismo postpuberal, destacando además de las alteraciones en la esfera de lo sexual, la desmineralización ósea. La mayoría de los cánceres de próstata son sensibles a los andrógenos, al menos en etapas iniciales. Sin embargo, uno de los últimos eventos en la progresión del cáncer de próstata es la aparición de resistencia a la terapia hormonal, principalmente por selección de las células resistentes. La terapia hormonal puede realizarse a través de: Castración médica o Agonistas LHRH como Goserelina o Leuprorelina (caros, mayor riesgo de problemas cardiovasculares , mayor riesgo de desmineralización ósea y mayor mortalidad) Castración quirúrgica o Es más efectiva que la castración médica y por ende la mejor alternativa Inhibición de andrógenos circundantes o Uso de anti-andrógenos como Flutamida (Etaconil®) Estrógenos o Regularían la secreción de LHRH, inactivarían a los andrógenos y además tendrían efecto citotóxico directo Manejo específico según etapa del cáncer En el cáncer prostático, para efectos prácticos, distinguiremos dos grupos: el localizado y el avanzado, y dentro de este último, el localmente avanzado y el metastásico. Cada uno con su propio manejo Enfermedad localizada Corresponde a las variedades T1-T2 con N0 y M0, es decir, cánceres microscópicos y aquellos palpables por TR pero limitados a próstata. El tratamiento se basa en: 1. Observación expectante en pacientes con menos de 10 años expectativa de vida 2. Observación activa en caso de paciente con > 10 años de expectativa, APE < 10 ng/dl y Gleason menor o igual a 6 3. Prostatectomía radical con fines curativos en menor de 75 años con Gleason mayor a 6 y/o APE > 10 ng/dl (complicaciones: sangrado, incontinencia (2 – 7%, disfunción eréctil 40 – 100% y estenosis vesicoureteral 1 – 3%) 4. Radioterapia con fines curativos 5. Braquiterapia con fines curativos La sobrevida a 10 años en esta etapa es de 65-95% en T1 y 51-69% en T2. Enfermedad localmente avanzada Corresponden a cánceres de próstata T3 o T4 con N0 y M0. Las alternativas terapéuticas son: Terapia hormonal (paliativa) Prostatectomía radical más radioterapia más hormonoterapia en pacientes jóvenes Radioterapia más hormonoterapia, en pacientes jóvenes con contraindicación de cirugía En estos casos, el fundamento de la hormonoterapia es la sensibilización del tumor, especie de neoadyuvancia pero con terapia hormonal. Por otro lado, la cirugía permite aliviar síntomas secundarios y prolongar tiempo hasta progresión clínica del cáncer. En estos casos, la recidiva es frecuente y se maneja con: Recidiva precoz se maneja con hormonoterapia Recidiva tardía se maneja con radioterapia Enfermedad avanzada metastásica Hormonoterapia es el principal tratamiento a la fecha (orquiectomía, agonistas LHRH, estrogenoterapia con dietilbestrol DEEB) Tratamiento paliativo con radioterapia ósea local (prevenir aplastamiento vertebral) o RTU- P para tunelización de vía urinaria en caso de refractariedad a la hormonoterapia Quimioterapia en casos refractarios a las medidas anterioresCáncer de Próstata Resistente a Castración (CRPC) Corresponde, como ya se mencionó, a un estado avanzado de la enfermedad en que el cáncer se ha vuelto resistente a la castración, es decir, hay progresión pese a niveles de testosterona disminuidos (<1,7 nmol/L). En esta etapa, la guía clínica chilena, y la mayoría de los pacientes en Chile van a cuidados paliativos, sin embargo, en el último tiempo han aparecido nuevos fármacos (quimioterapia) que prolongan la sobrevida en poco más de un año (y también calidad de vida), pero que su principal problema es que son extremadamente caros y que no están en el GES. Abiraterona o Funciona bastante, asociándose a buena calidad de vida y a un año más de vida. Se asocia a aumento de transaminasas y déficit de mineralocorticoides Enzulutamida o Produce un bloqueo de la vía de acción de los andrógenos a tres niveles (en particular del receptor). El último estudio mostró disminución mortalidad, la progresión y las complicaciones Existen otros protocolos de quimioterapia usados antes de la enzulatamida y que hoy causa controversia sobre qué esquema utilizar Algunas consideraciones finales De los factores ambientales, el único que ha mostrado asociación es el consumo de grasas quemadas El uso de selenio y otros compuestos no ha mostrado efecto en prevenir el cáncer de próstata Pacientes con cáncer de próstata familiar debiesen iniciar sus controles urológicos desde los 40 años Siempre debe pedirse ecografía para medir volumen prostático ante tacto rectal positivo o elevación del APE En mayores de 60 años, APE entre 4-10 se debe calcular fracción libre (y tacto rectal) y con ello se decide si ir a biopsia (APE l/t < 18% indicación biopsia) A los 75 años, si llega con antígeno normal, se requieren de unos 8 años para que una potencial neoplasia indetectable en ese momento forme un tumor palpable, y de 5 años más para que genere metástasis. Es por esto que sobre 75 años no vale la pena realizar screening de cáncer de próstata. Seguir sólo con tacto rectal y control de HPB que muy probablemente padece Hay discusión sobre la verdadera efectividad del screening, esto porque no es un cáncer agresivo en sus primeras etapas y la detección muy precoz podría aumentar los costos sin cambiar conducta, más en caso de pacientes con baja expectativa de vida ANEXO Recomendaciones ANEXO: Progresión Cáncer de Próstata
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