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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL RESIDENCIA EN MEDICINA DEL TRABAJO HOSPITAL GENERAL DE ZONA NO. 32 “DR. MARIO MADRAZO NAVARRO” EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA EN TRABAJADORES CON SÍNDROME DE MANGUITO ROTADOR QUE ACUDEN A LA CONSULTA EXTERNA DEL SERVICIO DE ARTROSCOPIA DEL HGR2 “VILLA COAPA” QUE PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA EN MEDICINA DEL TRABAJO PRESENTA: DR. CHRISTOPHER ISRAEL DÉCIGA RIVERA MÉDICO RESIDENTE DE LA ESPECIALIDAD EN MEDICINA DEL TRABAJO ASESOR: DR. JOEL ORTEGA VILLALOBOS JEFE DEL ÁREA DE VINCULACIÓN COORDINACIÓN DE SALUD EN EL TRABAJO MÉXICO D.F., 18 DE NOVIEMBRE DE 2014 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA EN TRABAJADORES CON SÍNDROME DE MANGUITO ROTADOR QUE ACUDEN A LA CONSULTA EXTERNA DEL SERVICIO DE ARTROSCOPIA DEL HGR 2 “VILLA COAPA” Dr. Christopher Israel Déciga Rivera Médico Residente de Segundo Año Especialidad en Medicina del Trabajo Hospital General de Zona No. 32 "Dr. Mario Madrazo Navarro" Teléfono 044 55 91899864 cdeciga@gmail.com Asesor: Dr. Joel Ortega Villalobos Jefe del Área de Vinculación Coordinación de Salud en el Trabajo Centro Médico Nacional Siglo XXI Teléfonos 55308260 y 56276900 Ext. 21652 joel.ortegav@imss.gob.mx RESUMEN Título: Evaluación de la calidad de vida en trabajadores con síndrome de manguito rotador que acuden a la consulta externa del servicio de artroscopia del HGR 2 “villa coapa” Introducción: La evolución de las especies encuentra al hombre en sus comienzos caminando como cuadrúpedo y la articulación del hombro. Esta consecuencia biológica es la responsable de que poseamos una articulación de movimientos muy amplios, pero a la vez, bastante inestable.. La OMS definió el concepto de calidad de vida como la percepción de los individuos ante la posición de la vida donde viven y se relacionan con sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones. La calidad de vida se conforma como un estado de satisfacción general originado del desarrollo de las capacidades y potencialidades de la persona, es una sensación subjetiva de bienestar físico, psicológico, social que incluye aspectos como expresión emocional y seguridad. Objetivo: Evaluar la calidad de vida a través del cuestionario Shoulder Rating Scale de la Universidad de California, Los Ángeles en trabajadores con síndrome del manguito rotador Material y métodos: Se incluyeron pacientes trabajadores, con diagnóstico de síndrome de manguito rotador, a los cuales se les aplicó el instrumento UCLA Shoulder Rating Scale para la evaluación de la calidad de vida en lesiones de manguito rotador. Resultados: La edad, comorbilidad y desconocimiento de los médicos familiares y no familiares para considerar la relación causa-efecto, trabajo-daño de las lesiones que generan el síndrome de manguito rotador, repercute en el sub-diagnóstico de enfermedades de trabajo y estadísticas incompletas que nos muestren un panorama más claro sobre el comportamiento del síndrome de manguito rotador en la población trabajadora de nuestro país. 3 INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL DELEGACIÓN DISTRITO FEDERAL SUR Dr. Joel Ortega Villalobos Jefe del Área de Vinculación Coordinación de Salud en el Trabajo Centro Médico Nacional Siglo XXI Dr. Augusto Javier Castro Bucio Coordinador de Educación e Investigación Clínica Hospital General de Zona Número 32 “Dr. Mario Madrazo Navarro” Dr. Francisco Raúl Sánchez Román Jefe del Área de los Servicios de Prevención y Promoción de la Salud para trabajadores IMSS Coordinación de Salud en el Trabajo Centro Médico Nacional Siglo XXI Dra. Lilia Araceli Aguilar Acevedo Profesora Titular de la Especialidad en Medicina del Trabajo Hospital General de Zona Número 32 “Dr. Mario Madrazo Navarro” 4 5 EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA EN TRABAJADORES CON SÍNDROME DE MANGUITO ROTADOR QUE ACUDEN A LA CONSULTA EXTERNA DEL SERVICIO DE ARTROSCOPIA DEL HGR2 “VILLA COAPA” 6 ÍNDICE MARCO TEÓRICO 7 JUSTIFICACIÓN 18 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 20 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN 20 OBJETIVOS 20 HIPÓTESIS DE TRABAJO 20 MATERIAL Y MÉTODOS 20 MARCO MUESTRAL 21 CRITERIOS DE ELECCIÓN 21 CRITERIOS DE EXCLUSIÓN 21 CRITERIO DE ELIMINACIÓN 21 DISEÑO Y TIPO DE MUESTREO 21 TAMAÑO DE LA MUESTRA 21 ANÁLISIS DE DATOS 21 DEFINICIÓN DE VARIABLES Y ESCALA DE MEDICIÓN 22 MÉTODOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS 23 ANÁLISIS DE DATOS 23 LOGÍSTICA 23 RESULTADOS Y ANÁLISIS 24 CONCLUSIONES 34 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES 37 CONSIDERACIONES ÉTICAS APLICABLES AL ESTUDIO 37 REFERENCIAS 39 ANEXOS 43 7 MARCO TEÓRICO GENERALIDADES DE LAS LESIONES DEL HOMBRO. La evolución de las especies encuentra al hombre en sus comienzos caminando como cuadrúpedo y la articulación del hombro perfectamente acoplada a esa función. Con el transcurso del tiempo el hombre comienza a cambiar de postura, adoptando la forma erecta que hoy conocemos. La articulación del hombro se adaptó a su nueva función, pasando de receptora de patas a receptora de brazos. Esta consecuencia biológica es la responsable de que poseamos una articulación de movimientos muy amplios, pero a la vez, bastante inestable (1) El hombro es la articulación de mayor movilidad del organismo, lo que en la historia de la evolución se ha traducido en un amplio rango de acción para las manos. Sin embargo, esta movilidad se logra perdiendo estabilidad. Algunos trastornos ocupacionales relacionados con la motricidad han sido conocidos desde hace mucho tiempo con términos tales como: "el codo de tenista o golfista", "el calambre de telegrafista", etc. (2). Hace más de trescientos años, Bernardino Ramazzini descr ibió́ los efectos que aparecieron en trabajadores quienes realizaron movimientos violentos e irregulares y que asumieron posturas antinaturales al realizar su trabajo; asimismo alertó sobre la posible aparición de estos trastornos en empleados, mencionando que estos efectos eran causados por la repetitividad de los movimientos de las manos, por la contracción corporal al asumir alguna postura forzada y por el estrés mental excesivo. Se ha establecido que las alteraciones músculo-esqueléticas han tenido origen laboral desde el siglo XIII, sin embargo, es en la década de los años setentas del siglo pasado cuando los estudios epidemiológicos documentan la asociación entre los factores ocupacionales y la presencia de alteraciones musculares, claro que esta relación aun genera controversia dado que su origen puede ser consecuencia de factores multicausales. En el siglo XX muchos casos sobre este tipo de trastornos fueron reportados en diversos trabajos. En el campo de la medicina, este tipo de trastornos ha sido extensamente investigado. Por ejemplo: Tanzer (1959) publicó un reporte,ya clásico, sobre el síndrome del túnel carpiano; Gray (1983), descr ibió́ la inflamación de los tendones extensores del dedo pulgar después de ser sometido a un excesivo ejercicio. Los trastornos por traumatismo acumulativo se han definido como lesiones o daños a los tejidos corporales que se han ido desarrollando con el paso del tiempo por diversas fuerzas externas; también se consideran como lesiones y enfermedades que afectan primariamente a los músculos, tendones, nervios y vasos sanguíneos y que incluyen una gran variedad de lesiones y enfermedades que resultan de exposiciones repetidas o durante largo tiempo a estrés físico (3). Dentro de los efectos que se han encontrado regularmente están relacionados con posturas corporales, energía de movimiento o fuerzas extensoras; así como la duración o repetitividad. 8 También se han utilizado diferentes términos para describir este fenómeno, tales como: desórdenes, lesiones o síndrome por uso excesivo, desordenes músculo- esqueléticos regionales, desórdenes relacionados con el trabajo, movimientos repetitivos o lesiones por la fuerza del movimiento, osteoartritis, problemas reumáticos o trastornos por traumatismo acumulativo (4). Los trastornos por trauma acumulativo y las lesiones incapacitantes de la espalda pueden ocurrir siempre que la actividad sea repetitiva, involucre posturas forzadas e inapropiadas o se requiera movilizar cargas pesadas (5) Los estudios epidemiológicos de los padecimientos de la espalda indican que el 80% de la población experimenta ese tipo de dolores, incapacitantes para el trabajo, durante su vida activa (6). Los dolores de espalda y otros padecimientos como del cuello y hombros y mano-muñeca son una de las principales causas del ausentismo en todos los países industrializados. La reducción de la incomodidad corporal puede ayudar a prevenir el dolor de espalda. (7) Un estudio realizado en Noruega, se encontraron 10,000 padecimientos sobre cuello y hombros en 6 millones de trabajadores, entre 1970 y 1971. Teniendo un 21% en trabajadores de línea de producción, y el 6% del personal de ventas, sólo el 4% en el administrativo. Las soluciones ergonómicas pueden involucrar cambios de herramientas para que las condiciones de trabajo sean más confortables, cambiando el diseño de actividades para que los trabajadores no tengan que realizar alcances por arriba de su cabeza o reduciendo el número de movimientos que un trabajador debe de realizar (8). ANATOMIA Y FUNCIONES DE LAS ESTRUCTURAS DEL HOMBRO El hombro o cintura escapular como unidad funcional es la estructura anatómica con mayor movilidad del cuerpo, a su vez es la estructura más compleja. La cintura escapular está conformada por un grupo de articulaciones, que se combinan en un complicado patrón de deslizamiento, oscilación y rotación para producir un movimiento coordinado (9). El movimiento normal del hombro es el resultado de la acción conjunta y la interacción entre si de las articulaciones glenohumeral, acromoclavicular y esternoclavicular, a lo que se agrega el deslizamiento de la escápula sobre el tórax (8). Se ha comprobado que la fuerza de reacción articular de la articulación glenohumeral puede aproximarse a un 90% del peso corporal cuando realiza un movimiento de abducción (movimiento del brazo que se aleja del cuerpo hacia afuera o de su plano medio) entre 60 y 90 grados (10). Cuando ello se combina con velocidades en el movimiento de la articulación del hombro elevadas, movimientos extremos y múltiples repeticiones de dichos movimientos, está claro que el hombro tiene que realizar grandes esfuerzos motores durante ciertas actividades laborales y deportivas. En la mayoría de estas actividades, el tendón y el músculo supraespinoso se ven atrapados entre el acromion y la cabeza del hueso humero (11). Las articulaciones del hombro intervienen de manera diferente en los movimientos de este: en los primeros 90° de la abducción (movimiento del brazo que se aleja del cuerpo hacia afuera o de su plano medio) participa la articulación glenohumeral entre los 30° y los 135° se suma la articulación escapulatorácica y a partir de los 90° se movilizan la articulación acromioclavicular y la articulación esternoclavicular. 9 FUNCIONES DE LAS ESTRUCTURAS DEL HOMBRO La articulación del hombro se moviliza en todos los sentidos y permite una amplia de movimientos mayores que en ninguna otra articulación del cuerpo, pero esta libertad la obtiene a costa de la estabilidad. Son posibles la abducción, abducción, flexión, extensión, circundicción y rotación, además de un cierto grado de de deslizamiento en todas direcciones. Johnston ha hecho notar que la verdadera abducción se produce en el plano de la escápula, que esta inclinada formando un ángulo de 30 grados. Es posible la abducción hasta 180 grados como resultado de los movimientos combinados de la articulación del hombro y de la escápula. Hasta los 90 grados el movimiento tiene lugar principalmente en la articulación y es producido por el deltoides después de haber sido iniciado por el supraespinoso, estando la capsula casi inmovilizada por la acción del trapecio y del serrato anterior para proporcionar un punto fijo a la contracción del músculo deltoides. La flexión del hombro es producida por las fibras anteriores del músculo deltoides, las claviculares del músculo pectoral mayor y el coracobraquial, auxiliados por el músculo bíceps y el subescapular. En la extensión de hombro intervienen principalmente las fibras posteriores del músculo deltoides y el redondo mayor, pero en los movimientos forzados partiendo de la posición de flexión de hombro entran en juego el musculo dorsal ancho, el infraespinosos y la porción larga del bíceps, y hasta que el brazo llega a la posición neutra entre la flexión y la extensión son poderosamente auxiliados por las fibras esternocostales del pectoral mayor. La rotación interna de hombro es producida por el musculo pectoral mayor, las fibras anteriores del músculo deltoides, el dorsal ancho, el subescapular y el redondo mayor, y la rotación externa de hombro por las fibras posteriores del músculo deltoides, el infraespinoso y el redondo mayor. LESIONES DE HOMBRO POR MOVIMIENTOS REPETITIVOS Y POSTURAS MANTENIDAS. Tanto el deporte como las actividades laborales comunes se han relacionado con síntomas y desordenes de hombro. En cuanto a la ocupación, se ha encontrado evidencia más fuerte para exposición combinada a múltiples factores de riesgo tales como el mantenimiento de herramientas mientras se trabaja sobre el nivel de la cabeza, el trabajo repetitivo, de fuerza con miembros superiores y posturas mantenidas (12). Sobreesfuerzo en el trabajo El progreso técnico ha elevado en general los requerimientos mentales en detrimento de los físicos, sin embargo en muchos puestos de trabajo las exigencias físicas siguen siendo elevadas, pudiendo dar lugar a sobreesfuerzos (13). La realización de un trabajo físico requiere la activación de una serie de músculos que aportan la fuerza necesaria. En este sentido, según sea la forma en que se produzcan las contracciones de estos músculos se distinguen dos tipos de trabajo (14): El trabajo muscular se denomina estático cuando la contracción de los músculos es continua y se mantiene durante un cierto período de tiempo. Tanto el deporte como la ocupación se han relacionado con síntomas y desordenes de hombro. En cuanto a la ocupación, se ha encontrado evidencia más fuerte para exposición combinada a 10 múltiples factores de riesgo tales como el mantenimiento de herramientas mientras se trabaja sobre el nivel de la cabeza, el trabajo repetitivo, de fuerza con miembros superiores y posturas mantenidas. Sobreesfuerzo en el trabajo La realización de un trabajo físico requiere la activación de una serie de músculos que aportan la fuerza necesaria. En este sentido, según sea la forma en que se produzcanlas contracciones de estos músculos se distinguen dos tipos de trabajo: (15) El trabajo muscular se denomina estático cuando la contracción de los músculos es continua y se mantiene durante un cierto período de tiempo. El trabajo dinámico, por el contrario, produce una sucesión periódica de tensiones y relajamientos de los músculos activos, de corta duración. La diferencia fundamental viene determinada por la irrigación sanguínea de los músculos que es la que, en definitiva, fija el límite en la producción del trabajo muscular (16). Dicha irrigación aporta al músculo la energía que necesita y evacua los residuos producidos como consecuencia del trabajo, lo que retarda la aparición de la fatiga muscular. Posturas forzadas en el trabajo Las posturas de trabajo inadecuadas constituyen uno de los factores de riesgo más importantes de los trastornos músculo-esqueléticos. Su aparición se ve favorecida por la existencia de operaciones en las que el trabajador se ve obligado a abandonar una posición natural de confort, para asumir una postura inadecuada desde el punto de vista biomecánico que afecta a las articulaciones y los tejidos blandos adyacentes (fundamentalmente en tronco, brazos y piernas). En este sentido, hay que recordar que aunque las lesiones dorsolumbares y de extremidades se deben principalmente a la manipulación de cargas, también son comunes en entornos de trabajo con una elevada carga muscular estática (17). Las posturas forzadas afectan a la efectividad del trabajo desarrollado y comprenden los siguientes tipos de posiciones del cuerpo: • Posturas fijas, incómodas o de movimiento restringido. • Posturas que sobrecargan músculos y tendones. • Posturas que cargan las articulaciones de manera asimétrica. • Posturas que producen carga estática en la musculatura. La aparición de las molestias derivadas de la adopción de este tipo de posturas es lenta y de carácter inofensivo en apariencia, por lo que se suele ignorar el síntoma hasta que se hace crónico y aparece el daño (18). Movimientos repetitivos en el trabajo Los movimientos repetitivos son aquellos cuya continuidad y mantenimiento en un trabajo que implica al mismo grupo osteomuscular, provocan fatiga, sobrecarga y dolor, pudiendo causar una lesión. El trabajo se considera repetitivo cuando la duración del ciclo 11 fundamental es menor a 30 segundos, existiendo similitudes en la secuencia temporal, el patrón de fuerzas y las características espaciales del movimiento requerido en cada ciclo (19). Las patologías asociadas a los trabajos repetitivos suelen localizarse en los tendones, los músculos y los nervios de las zonas cuello-hombro y mano-muñeca. En todo caso, además de la repetitividad, las posturas extremas, las fuerzas elevadas, la velocidad de los movimientos y la duración de la exposición son otros factores que aumentan el riesgo de lesión y de fatiga, provocando así lesiones aún más severas, debilitando no solo estos tejidos, sino también los circundantes a este, con probabilidad de practicarse cirugía, la cual conlleva a una recuperación en algunas ocasiones satisfactoria de los tejidos, sino también, problemas en la parte económica, en aquellos trabajadores que laboran por horas o día, debido a su incapacidad (20). Micro traumatismos por movimientos repetitivos causados por el trabajo La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo ha definido los desórdenes osteomusculares o trastornos musculo esqueléticos (TME) como “Un conjunto de trastornos que abarca una extensa gama de problemas de salud” y los han dividido en dos grupos generales: los desórdenes osteomusculares de espalda o columna y los desórdenes osteomusculares en miembros superiores e inferiores (21). Las lesiones de extremidad superior derivadas de microtraumatismos repetitivos, son un problema frecuente que ha sido estudiado de forma exhaustiva en industrias tan dispares como las del calzado, las alimentarías o las del automóvil. Las condiciones del medio, como marginalidad económica y social, remuneración inadecuada (pago por producto o tonelada cargada), uso de tecnología precaria e inestabilidad laboral, han dificultado crear conciencia de protección en la salud laboral de los trabajadores, especialmente los del sector informal (22). Las lesiones que se producen en el trabajo como los esguinces y las dislocaciones son ocasionadas por el movimiento excesivo al estirarse, doblarse, levantar carga, asir objetos, ponerse en cuclillas o torcer las manos, los hombros o el cuerpo (23). En general, cualquier trabajo realizado con gran fuerza, con muchas repeticiones o en una posición antinatural es arriesgado; incluso un movimiento que de por sí no es peligroso, como estirar el brazo para sujetar un objeto, o apretar una herramienta, puede poner al trabajador a riesgo de lesionarse si se repite una y otra vez. Cuando los movimientos se repiten una y otra vez, como en las actividades agrícolas al cosechar o desyerbar, hay que dejar tiempo suficiente entre los movimientos para una recuperación adecuada, haciendo que el trabajador alterne las labores repetitivas con una tarea poco repetitiva (24). Por ejemplo, un trabajador que desyerba continuamente realiza una tarea de escarda o extracción de malas hierbas muy repetitiva debería realizar otras tareas que no requieren movimientos repetitivos de manos tales como transportar cajas listas a la zona de carga (25). Las condiciones de trabajo en las que laboran estos trabajadores conllevan a que estén expuestos a gran variedad de riesgos, de los cuales tal vez los menos estudiados son los relacionados con la carga física y la postura. 12 POSTURAS MANTENIDAS: Un factor de gran incidencia en los dolores y trastornos musculares es la contracción muscular mantenida durante horas, asociada a la inmovilización de los segmentos corporales en determinadas posiciones y a una movilización importante de las manos como es el caso de los trabajadores en computadora en el uso del teclado (27). La contracción muscular prolongada origina una dificultad circulatoria a la zona, causa de la fatiga muscular y demás trastornos manifestados por los operadores y/o trabajadores que permanecen en posturas mantenidas en sus sitios de trabajo como los conductores de vehículos automotores. El estatismo es mayor cuanto más forzada es la postura y cuanto menor es el número de apoyos existentes que alivien la tensión de los músculos como el apoyo de la mano en el teclado, del antebrazo en la mesa y/o apoyabrazos, de la espalda en el respaldo de la silla, etc. (28). Fatiga postural por posturas mantenidas en la utilización de pantallas de visualización de datos o computadoras. Constituye un motivo de preocupación, en todos los países industrializados, el aumento registrado en el número de afecciones músculo-esqueléticas, no sólo en sectores donde las tareas exigen un importante desempeño físico, sino también en donde la incidencia de este tipo de trastornos era tradicionalmente pequeña, como en el sector de oficinas. Una de las causas de este fenómeno se cree pueda ser la introducción de tareas que obligan a la permanencia prolongada en determinadas posturas de trabajo. Se ha pretendido hallar una correlación entre el trabajo ante computadoras y el aumento de los trastornos musculo-esqueléticos. Diversos estudios realizados entre usuarios y no usuarios han registrado un mayor número de quejas referidas a dolores, rigidez, cansancio, calambres, entumecimiento y temblores entre los operadores de computadoras, principalmente entre los empleados dedicados a la captura de datos (29). Se ha observado, además, que los operadores tienden a manifestar dichos síntomas con mayor frecuencia que los no operadores. La localización de los dolores también diverge en unos y en otros; mientras los usuarios los manifiestan principalmente en la nuca, espalda y hombros (seguidopor brazos y manos, y menos frecuentemente en muslos y piernas) como los trabajadores que utilizan máquinas de coser o textiles, odontólogos, los no usuarios, especialmente mecanógrafos, tienden a localizarlos preferentemente en las extremidades superiores e inferiores (30). El desarrollo técnico experimentado en el campo de la informática ha posibilitado la comercialización de equipos de fácil manejo, fiables y económicos, que está permitiendo la rápida informatización de numerosos puestos de trabajo. Será preciso, por tanto, establecer medidas preventivas tendentes a evitar un mayor incremento de este tipo de trastornos, así como reducir la actual incidencia, principalmente entre quienes, por el tipo de tarea realizada o por el tiempo de permanencia ante la pantalla, tienen más probabilidades de padecer dolencias músculo- esqueléticas (31). 13 CONCEPTO DE CALIDAD DE VIDA A través del tiempo se han creado diversas formas de definir el término de calidad de vida, a principios del siglo XX se consideró que solo debían considerarse las necesidades básicas del ser humano (alimento, vivienda, salud, trabajo). Es hasta 1980, cuando Levy y Anderson contemplaron que la calidad de vida debía considerarse como una medida, compuesta de bienestar físico, mental y social, apreciación de la felicidad, satisfacción y recompensa en cada individuo o grupo. Una década después Celia y Tulsky mencionaron a la calidad de vida como la apreciación y agrado, de acuerdo a la identificación de lo ideal (32). En 1994, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el concepto de calidad de vida como la percepción de los individuos ante la posición de la vida donde viven y se relacionan con sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones (33). De esta manera, la calidad de vida se conforma como un estado de satisfacción general originado del desarrollo de las capacidades y potencialidades de la persona, es una sensación subjetiva de bienestar físico, psicológico, social que incluye aspectos como expresión emocional y seguridad. Los elementos objetivos son bienestar material, relaciones armónicas con el ambiente físico, social y la comunidad. Por otra parte, Carpio define la calidad de vida como el resultado funcional del estado conjunto de condiciones biológicas, socioculturales y psicológicas de los individuos, el modo en como las personas se ajustan a las situaciones cotidianas, los resultados de la configuración sobre el ambiente y el organismo (34). La calidad de vida es multidimensional, por una parte, su dimensión biomédica (circunstancias biológicas del individuo), en la cual la meta es procurar las condiciones necesarias para la preservación de la salud biológica (a nivel preventivo, con diagnóstico y tratamiento oportuno). La otra dimensión es cultural, la cual regula las circunstancias sociales del ser humano a través del desarrollo histórico. El significado de calidad de vida ha evolucionado, al inicio sólo se contemplaba la satisfacción, después se aunaron los aspectos físicos, psicológicos y sociales. También se distinguieron los aspectos objetivos, se agregó una visión multidimensional para la valoración de criterios intrapersonales, socio normativos, y las circunstancias del contexto cultural al cual pertenece cada individuo (35). Morales de Romero mencionó que la calidad de vida posee tres indicadores: satisfacción (ajuste entre lo que tiene y se aspira), felicidad (reconocimiento de los sentimientos positivos con relación a las condiciones que se poseen), bienestar (estimación de la seguridad, comodidad, y armonía). Las personas distinguen dos formas de calidad de vida el personal o propio, fundamentado en los recursos internos y el externo o social (36). Es importante destacar los principales factores que determinan la calidad de vida: salud, bienestar emocional, trabajo, riqueza (bienestar material), relaciones familiares, seguridad, integración con la comunidad, vivienda, acceso a servicios públicos, comunicaciones, urbanización, contaminación del medio ambiente, entorno social que influye sobre el desarrollo humano. La calidad de vida es un estado de bienestar físico, psicológico y social, en el cual se logra la satisfacción general y realización del potencial de la persona. Para ello intervienen aspectos subjetivos y objetivos. Dentro de los componentes subjetivos incluye la 14 intimidad, la expresión emocional, la seguridad percibida, la productividad personal y la salud objetiva. Así como sus elementos objetivos: el bienestar material, las relaciones armónicas con el ambiente físico, social, con la comunidad y la salud objetivamente percibida. (36) EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA El concepto de calidad de vida ha tomado relevancia, ya que una mayor sobrevida de la población ha mostrado un mayor número de personas con algún grado de discapacidad, y personas con enfermedades crónicas que padecen los efectos de su enfermedad, las secuelas e incluso consecuencias del mismo tratamiento. Debido a que la calidad de vida se basa en mediciones con una carga variable de subjetividad, se debe basar en métodos de evaluación válidos, reproducibles y confiables. El mejor conocimiento de las evaluaciones para medir calidad de vida permitirá incorporar estos instrumentos en la evaluación integral de individuos, en la conducción de ensayos clínicos y en la investigación de servicios de salud. Existen múltiples instrumentos que se han diseñado para evaluar las dimensiones que integran las mediciones de salud y de calidad de vida. Se deben considerar algunos conceptos básicos al evaluar calidad de vida ya que, siendo un concepto multidimensional, es difícil decidir qué variables deben incluirse porque finalmente ello depende de la finalidad del estudio. Los instrumentos para medir la calidad de vida se han diseñado con diversos propósitos. Para conocer y comparar el estado de salud entre poblaciones y para evaluar el impacto de ciertas intervenciones terapéuticas para modificar los síntomas y función física a través del tiempo. La calidad de vida es un fenómeno que se afecta tanto por la enfermedad como por el tratamiento. Los instrumentos para medir calidad de vida deben verse como herramientas adicionales del clínico útiles en la evaluación integral del paciente y en la conducción de ensayos clínicos. A pesar de las dificultades para su estimación, la evaluación de la calidad de vida tiene un significado muy importante a nivel global. Se han realizado comparaciones sobre la satisfacción global, acceso a una vivienda digna, empleo, seguridad familiar y social, relaciones interpersonales, educación y ocio para ello. A nivel del proceso salud- enfermedad, se ha realizado la aplicación de cuestionarios enfocados a los problemas que afectan el equilibrio entre ambos factores, lo cual ha sido denominado “Salud relacionada con la calidad de vida” o HRQL por sus siglas en inglés (37). Las mediciones específicas para evaluar la relación entre la salud, enfermedad y el tratamiento, incluye la calidad de vida, pero también los costos económicos. Anteriormente, la supervivencia era considerada como el efecto determinante del proceso salud-enfermedad, sin embargo, en los E.E.U.U. la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) ha considerado que la HRQL es igual de importante que los estudios químicos para el desarrollo y aprobación de nuevos medicamentos (37). En particular, la evaluación de la calidad de vida ha sido usada como parte fundamental del tratamiento oncológico desde 1949, cuando Karnofsky y Burchenal desarrollaron por primera vez una escala clínica para cuantificar las capacidades de desempeño funcional de los pacientes oncológicos (38). 15 El aumento en el interés de realizar un abordaje sistemático en la evaluación de la calidad de vida, ha llevado a generar mediciones estandarizadas y autoadministrables desde hace dos decadas (39) y se han convertidoen una parte fundamental de las nuevas terapéuticas y de los estudios de investigación (40). Podemos definir la evaluación de la calidad de vida como la estimación de la forma en que las alteraciones físicas, emocionales y sociales del individuo afectan su condición médica, su tratamiento y su reincorporación familiar y laboral (41, 42) La evaluación de la calidad de vida asociada a la salud representa un acercamiento subjetivo al impacto que genera la enfermedad o su tratamiento sobre el individuo, buscando obtener mayor objetividad que las pruebas de expectativas y habilidades de afrontamiento, como resultado, la HRQL mide o evalúa el punto de vista del individuo sin considerar las observaciones de cuidadores y profesionales de la salud (43) La multidimensionalidad es uno de los componentes más importantes de la HRQL, ello se ve reflejado en los trabajos del sistema de información de los estudios de medición relacionados con pacientes (PROMIS), el cual es un grupo de cooperación de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, que busca generar estrategias de carácter médico para permitir la adecuada integración de las evaluaciones de la calidad de vida (44). MEDICIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA Existen una amplia variedad de cuestionarios validados que pueden ser utilizados para evaluar la HRQL, que incluyen desde listados de sintomatologías hasta cuestionarios acerca de enfermedades específicas (45). Cuestionarios de estado de salud genérico Estos cuestionarios son aplicables a toda la población con o sin padecimientos diagnosticados. Estos instrumentos permiten evaluar al mismo tiempo la salud de diversos grupos de edad. Como ejemplos podemos considerar el Cuestionario Nottingham (NHP) (46), y el Cuestionario 36 para estudios médicos (SF-36) (47). Enfermedad general Los instrumentos para la evaluación de la enfermedad general pueden ser usados para comparar diferentes patologías, los grados de severidad, las limitaciones físicas, así como los diferentes tipos de acciones de intervención. Adicionalmente, permite conocer el impacto de la discapacidad funcional en enfermedades crónicas no transmisibles; como ejemplo encontramos el Perfil de Impacto de la Enfermedad (SIP) (48). Enfermedades específicas Estos instrumentos fueron diseñados para generar evaluaciones específicas, tratamientos y sintomatología enfocada a conocer de forma más sensible la relación entre la calidad de vida y los cambios que ocurren en ella debido a las patologías presentes que evalúa. Como ejemplo se encuentra el Instrumento de Calidad de Vida para la Demencia (DQOL) (49). Una tendencia en la investigación asociada a la HRQL es combinar instrumentos genéricos y/o específicos con la finalidad de medir varias áreas que impactan directamente en la calidad de vida. Como ejemplo, podemos considerar la evaluación de pacientes con artroplastia total de rodilla a los cuales se les aplicó un instrumento 16 genérico para conocer su estado de salud y la presencia de posibles comorbilidades y al mismo tiempo, un instrumento específico para conocer con mayor sensibilidad el grado de discapacidad producida por la lesión de la articulación de la rodilla (50). Instrumentos combinados para estudios con pacientes Sistema PROMIS El Sistema de información de estudios de medición relacionados con pacientes (PROMIS) ha clasificado a los instrumentos para la evaluación de la calidad de vida en tres categorías (44): a) Funcionalidad física b) Alteraciones asociadas al dolor c) Efectos psicosociales Estos factores han sido considerados para obtener información más clara de la forma en que las alteraciones en el medio personal y social del individuo modifican la percepción en la calidad de vida debido a una determinada enfermedad o sintomatología a evaluar. USO DE INSTRUMENTOS PARA EVALUAR LA CALIDAD DE VIDA La información generada por los instrumentos para la medición de la HRQL puede ser aplicada de diversas formas: Estudios clínicos: En estos estudios podemos comparar dos o más tratamientos realizando un estudio de la calidad de vida que evalúe los efectos benéficos de un tratamiento contra los efectos adversos. Además, se pude comparar una terapia de control contra una alternativa al considerar los beneficios directos sobre la calidad de vida a través de las siguientes cinco premisas para realizar una mejor toma de decisiones: 1. Mayor supervivencia con mejor calidad de vida 2. Supervivencia similar con mejor calidad de vida 3. Menor supervivencia con mejor calidad de vida 4. Mayor supervivencia con menor calidad de vida 5. Menor supervivencia con menor calidad de vida Este tipo de estudios requieren una cantidad de muestra muy grande para permitir realizar estimaciones estadísticas significativas y realizar un minucioso reclutamiento de los participantes con la finalidad de obtener condiciones similares de enfermedad, estadio y severidad que disminuyan el rango de error o sesgo. Este tipo de premisas son utilizadas con frecuencia en tratamientos oncológicos, sin embargo, pueden aplicarse en cualquier enfermedad que posea un cuestionario validado y pueda ser aplicado (51). Planeación de estrategias para tratamiento clínico futuro Debido a la información que puede ser obtenida de la evaluación de la calidad de vida, es posible diseñar abordajes relacionados con la enfermedad y sus efectos del tratamiento 17 con su impacto en la vida del paciente, los datos obtenidos pueden utilizarse con fines de generar estrategias que mejoren la calidad de la atención, el tratamiento, la rehabilitación e incluso los cuidados paliativos. En particular, los abordajes relacionados con la evaluación de la calidad de vida pueden detectar dificultades en la relación médico- pacientes y permitir mejores intervenciones en los ámbitos médico, psicológico y social para beneficio del paciente (52). Monitoreo de cambios en el estado clínico durante el tratamiento. La oportunidad de utilizar los instrumentos de evaluación de calidad de vida informada por el paciente para guiar la atención clínica individual es cada vez más importante para los médicos. Un instrumento puede ser administrado en cada visita y comparar la HRQL actual con la anterior, es decir, los cambios pueden ser marcados para su seguimiento. Esto resulta benéfico evaluar y considerar ajustes basados en puntuaciones estandarizadas que detectan problemas que de otro modo podrían perderse. La evaluación semanal ayuda a centrar las discusiones con el equipo de atención médica (39). Predicción de respuesta al tratamiento Los datos obtenidos de los instrumentos de HRQL se pueden usar para predecir el resultado del tratamiento; por ejemplo, en pacientes con cáncer pulmonar metastásico, el uso de HRQL como parte de la toma de decisiones puede predecir la probabilidad de respuesta a un esquema quimioterapéutico nuevo e incluso pronosticar el tiempo de supervivencia (41,42). Toma de decisiones ante limitación al esfuerzo terapéutico En patologías de larga evolución y mal pronóstico, debe considerarse la calidad de vida como parámetro para tomar decisiones relacionadas con la limitación del esfuerzo terapéutico y la suspensión de tratamientos agresivos para prolongar la vida, para evitar el ensañamiento terapéutico, pero siempre bajo consentimiento del paciente y familia. (43) Retos para el estudio de la calidad de vida A pesar del avance en la investigación relacionada con la calidad de vida en las últimas dos décadas, aún permanecen muchos retos por cumplir; por ejemplo, la implementación de instrumentos psicométricos validados en todos los ámbitos clínicos que permitan la valoración del paciente en todas las etapas de su enfermedad (46). Los esfuerzos del sistema PROMIS han permitido que diversas disciplinas médicas usen y generen modelos conceptuales que permitan la evaluación de la calidad de vida de mejor manera, a través de basesde datos y estudios clínicos (47). EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA EN SÍNDROME DE MANGUITO ROTADOR Los instrumentos para la evaluacion en la calidad de vida son esenciales en la valoración de los planes de salud, ya que permiten estimar que tan rápida fue la reincorporación de los pacientes a sus actividades cotidianas a través de cuestionarios de respuestas dirigidas a conocer el punto de vista de los pacientes con respecto a la patología que presentan o los resolución de la misma mediante tratamiento conservador o quirúrgico. (48) 18 Existen diversos cuestionarios que se enfocan a la patología de hombro y que permiten evaluar las lesiones de manguito rotador. Los primeros que fueron diseñados, son el Western Ontario Rotator Cuff Index (WORC) y el Shoulder Rating Scale de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA-SRS) El instrumento WORC es un cuestionario de 21 puntos distribuidos en cinco dominios: Sintomas físicos, actividad física y recreacional, trabajo, rol social y factores emocionales. Cada punto es evaluado mediante una escala del 0 al 100 de carácter inverso, es decir, que entre menor sea el puntaje, mejor es la calidad de vida evaluada en los respectivos dominios, permitiendo obtener resultados objetivos mediante porcentajes que pueden ser aplicables para realizar acciones de intervención en salud pública (49). Con respecto al instrumento UCLA-SRS, se trata de un cuestionario de cinco dominios: Dolor, funcionalidad de la extremidad, flexión articular, fuerza y satisfacción del paciente. Cada punto es evaluado en una escala de carácter progresivo, es decir, entre mayor sea el puntaje mayor será la calidad de vida evaluada. Una de las principales diferencias con respecto al Instrumento WORC radica en que contempla dentro de su proceso de evaluación el uso de medicamentos como parte del tratamiento, lo cual permite evaluar el grado de afectación directa sobre la actividades de la vida diaria y por ende, en el entorno laboral y social del trabajador. Adicionalmente permite evaluar la flexión articular a través de goniometría, resultando en una medición objetiva al momento de considerar intervenciones de salud dirigidas a la rehabilitación o al tratamiento quirúrgico (54). JUSTIFICACIÓN La carga es cualquier objeto susceptible de ser movido, incluyendo personas, animales y materiales que se manipulen por medio manual o mecánico que requiere del esfuerzo humano para moverlos o colocarlos en su posición definitiva. La manipulación de cargas, incluye cualquier operación de transporte o sujeción de una carga por parte de uno o varios trabajadores, como el levantamiento, la colocación, el empuje, la tracción o el desplazamiento, que por sus características o condiciones ergonómicas inadecuadas implique riesgos. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo Español (INSHT) menciona que la manipulación manual de cargas es una tarea bastante frecuente que puede producir fatiga física o lesiones como contusiones, cortes, heridas, fracturas y lesiones músculo-esqueléticas en zonas sensibles como son los hombros, brazos, manos y espalda. Es una de las causas más frecuentes de accidentes laborales ocupando del 20 al 25% del total. Las lesiones que se producen no suelen ser mortales, pero originan grandes costos económicos y humanos ya que pueden tener una larga y difícil curación o provocar incapacidad. Las estadísticas a nivel mundial demuestran que la principal causa de morbilidad de origen profesional se relaciona con los desórdenes del aparato músculo esquelético. En nuestro país según los datos suministrados por los registros de la Memoria Estadística del Instituto Mexicano del Seguro Social del 2000-2012, muestran un 19 comportamiento a la alza en la patología musculo-esquelética, encontrándose las lesiones de manguito rotador dentro de este espectro. Los diagnósticos que afectan el sistema músculo-esquelético representan el 65% del total, siendo el 2% aportado por las lesiones de manguito rotador del hombro y los trastornos similares, ocupando así el octavo lugar en lesiones asociadas al trabajo, de acuerdo a la Guía de Práctica Clínica para lesiones del Manguito Rotador publicada durante 2007. Aquellos trabajadores con actividades que supongan movimientos repetitivos del hombro o posturas incomodas durante parte o el total de la jornada laboral, son el principal factor desencadenante de las lesiones músculo esqueléticas del hombro, principalmente las asociadas a manguito rotador; siendo actividades de riesgo para ello, usuarios de pantalla de datos, pintores, trabajadores de servicios de limpieza, conductores de vehículos, personal que maneja cargas, personal que labora en archivo, actividades de mantenimiento y mecánicos. Dado que los desórdenes músculo-esqueléticos son una de las primeras 10 causas de diagnóstico por enfermedad de origen ocupacional, se trata de un verdadero problema de salud pública ya que disminuye la calidad de vida de los trabajadores y afecta el principal recurso en la empresa, es decir, el trabajador. Es de interés elaborar esta tesis, donde se pueda dar a conocer la influencia de la calidad de vida en el síndrome de manguito rotador que afecta a los trabajadores y las medidas de prevención que se están adaptando a estas lesiones, ya que en el ejercicio médico, son cientos de personas que acuden a la consulta por este motivo y como especialistas en medicina del trabajo debemos promover y vigilar la salud de los trabajadores de las empresas, por medio de instrumentos como la identificación de un buen panorama de riesgos y evaluación de puestos de trabajo, con el fin de controlar y prevenir las lesiones musculo-esqueléticas, especialmente en el hombro, debido a que constituyen una de las patologías que se están presentando con mayor frecuencia derivada de las actividades laborales. La salud determina en gran parte el bienestar de los trabajadores y esta se ve afectada por factores que condicionan la calidad de vida; de igual forma, la capacidad física, y los factores psicológicos influyen en el bienestar, entorno social, ambiental y laboral de los trabajadores que acuden por síndrome de manguito rotador al Servicio de Artroscopia del HGR 2 Villa Coapa. Las alteraciones en la calidad de vida de los trabajadores repercuten de forma negativa con las actividades que desarrolla, por lo que es importante medirlas y evaluarlas a través de un instrumento específico, confiable y validado para determinar la calidad de vida en el síndrome de manguito rotador. Esto tiene particular importancia considerando que, como especialistas de la salud, buscamos reintegrar al trabajador a su ambiente de trabajo en la mejor condición posible; sin embargo, las condiciones de competencia por el empleo generan un pronto regreso al trabajo y acortamiento de la rehabilitación, lo que ocasiona en ocasiones a mediano plazo en una recaída, una nueva lesión o la cronicidad de las mismas, disminuyendo el tiempo de vida productiva del trabajador. 20 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Evaluar la calidad de vida en los trabajadores con diagnóstico de síndrome de manguito rotador del hombro que acuden a la consulta externa del Servicio de Artroscopia del Hospital General Regional 2 “Villa Coapa” PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ¿Cuáles son las expectativas de calidad de vida en trabajadores con el diagnóstico de síndrome del manguito rotador? OBJETIVOS Objetivo general Evaluar la calidad de vida a través del cuestionario Shoulder Rating Scale de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA-SRS) en trabajadores con síndrome del manguito rotador Objetivos específicos 1. Reconocer en el síndrome del manguito rotador, los factores condicionantes y el principal mecanismo de lesión al que se exponen los trabajadores en su medio laboral 2. Aplicar el cuestionario UCLA Shoulder Rating Scale (UCLA-SRS) HIPÓTESISDE TRABAJO Si conocemos la calidad de vida en los trabajadores con síndrome del manguito rotador, entonces podremos identificar los factores que modifican la integración laboral del trabajador posterior a su atención médica. MATERIAL Y MÉTODOS Tipo de estudio Descriptivo Ubicación espacio-temporal Consulta externa del Servicio de Artroscopia del Hospital General Regional Número 2 “Villa Coapa”. Instituto Mexicano del Seguro Social, en el Distrito Federal Estrategia de Trabajo Se incluyeron pacientes trabajadores, con diagnóstico de síndrome de manguito rotador, a los cuales se les realizará una historia clínica, revisión de su expediente clínico, que incluirá la búsqueda de factores de riesgo ocupacionales y realización del cuestionario UCLA Shoulder Rating Scale (UCLA-SRS) para la evaluación de la calidad de vida en lesiones de manguito rotador. 21 Estos pacientes fueron captados por el médico residente a través de los pacientes trabajadores que acudan a la consulta externa del Servicio de Artroplastía de la UMAA del HGR2 “Villa Coapa”. MARCO MUESTRAL Universo de estudio Pacientes trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social que acuden a a la consulta externa del Servicio de diagnóstico de hombro doloroso. Sujetos de estudio Hombres y mujeres trabajadores, con el diagnóstico de lesión de manguito rotador, derechohabientes del IMSS, atendidos en la consulta externa del Servicio de Artroplastía de la UMAA del HGR2 “Villa Coapa” y que estén de acuerdo en participar en el estudio. CRITERIOS DE ELECCIÓN A. Hombres y mujeres trabajadores con diagnóstico de lesión de manguito rotador B. Derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social atendidos en la consulta externa del Servicio de Artroscopia de la UMAA del HGR2 “Villa Coapa”. C. Pacientes que deseen participar en el estudio, acepten y firmen el consentimiento informado. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN A. Todos aquellos pacientes que no sean trabajadores afiliados al IMSS CRITERIO DE ELIMINACIÓN A. Pacientes que pierdan la seguridad social B. Información incompleta o falsa C. Pacientes que no deseen continuar en el estudio DISEÑO Y TIPO DE MUESTREO No probabilístico con muestreo por cuota TAMAÑO DE LA MUESTRA Delimitado por tiempo ANÁLISIS DE DATOS La información recopilada a través del instrumento UCLA-SRS se capturó en una base de datos de EXCEL. Se obtuvieron medidas de tendencia central, dispersión de las variables cuantitativas y se calcularon proporciones de variables cualitativas 22 DEFINICIÓN DE VARIABLES Y ESCALA DE MEDICIÓN VARIABLE TIPO DEFINICIÓN CONCEPTUAL DEFINICIÓN OPERACIONAL ESCALA DE MEDICIÓN INDICADOR DOLOR Cualitativa Ordinal Discreta Experiencia sensorial y subjetiva, generalmente desagradable, que pueden experimentar todos aquellos seres vivos que disponen de un sistema nervioso central Percepción limitativa que percibe el trabajador debido al dolor y que amerita uso de medicamentos Dolor siempre presente, uso medicamentos =1 Dolor soportable, uso de medicamento ocasional =2 Sin dolor o poco al reposo, uso de salicilatos ocasional =4 Dolor presente ante esfuerzo fisico, uso de salicilatos ocasional =6 Ocasional y leve =8 Nulo =10 Cuestionario UCLA-SRS SATISFACCIÓN Cualitativa Ordinal Discreta La percepción de un individuo de su situación de vida, puesto en su contexto de su cultura y sistemas de valores, en relación a sus objetivos, expectativas, estándares y preocupacion es Percepción que tiene el trabajador con síndrome de manguito rotador de cubrir sus necesidades a través del empleo Satisfecho y mejor =5 No satisfecho y peor =0 Cuestionario UCLA-SRS FUNCIÓN Cualitativa Ordinal Discreta Actividad específica de un órgano o tejido Grado de actividad diaria que puede desempeñar el trabajador considerando la movilidad del hombro Imposibilidad de usar extremidad = 1 Solo actividades ligeras =2 Trabajo doméstico y actividades de la vida diaria =4 Trabajo doméstico, compras, conducir, vestirse y desvestirse = 6 Restricción mínima, puede hacer actividades arriba del nivel del hombro = 8 Actividad normal = 10 Cuestionario UCLA-SRS GRADO DE MOVILIDAD Cuantitativa Ordinal Discreta Recorrido máximo de uno de movimientos posibles para una articulación, o la suma de ellos Valoración de movilidad articular de acuerdo a los ángulos medibles en el hombro del trabajador <30º=10 30-45º=8 45-90º=6 90-120º=4 120-150º=2 150º=1 Cuestionario UCLA-SRS 23 FUERZA Cualitativa Ordinal Discreta Capacidad neuromuscular de superar una resistencia externa o interna gracias a la contracción muscular, de forma estática o dinámica. Valoración de la resistencia muscular mediante exploración física del trabajador Grado 5= 1 Grado 4=2 Grado 3= 4 Grado 2=6 Grado 1=8 Grado 0=10 Cuestionario UCLA-SRS EDAD Cualitativa Nominal Tiempo que ha vivido una persona Años cumplidos al momento del estudio Años cumplidos Historia clínica laboral GÉNERO Cualitativa Nominal Dicotómica Taxón que agrupa a especies que comporten ciertos caracteres Sexo del encuestado Masculino Femenino Historia clínica laboral MÉTODOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS Para obtener la información, se utilizó una hoja de captura encaminada a la búsqueda de antecedentes, factores de riesgo ocupacionales, la valoración clínica del paciente trabajador a través de una historia clínica ocupacional y el cuestionario UCLA-SRS ANÁLISIS DE DATOS Estadística descriptiva LOGÍSTICA Recursos humanos A. 1 Investigador-Tutor Médico del Trabajo B. 1 Residente de Medicina del Trabajo C. Médicos Ortopedistas de la consulta externa del Servicio de Artroplastía de la UMAA del HGR2 “Villa Coapa” Recursos materiales A. Expedientes clínicos B. Hojas papel bond C. Computadora D. Consentimiento informado (Anexo 1) E. Cuestionario UCLA-SRS (Anexo 2) Recursos financieros Este proyecto fue autofinanciado por el médico residente que realiza el protocolo 24 RESULTADOS Y ANÁLISIS Se aplicaron un total de 82 instrumentos UCLA-SRS en los trabajadores que acudieron a la consulta externa del Servicio de Artroplastía de la UMAA del HGR2 “Villa Coapa”, que cumplieron con los criterios de inclusión de la presente tesis, encontrándose lo siguiente: El 70.73% de los trabajadores son hombres y el 29.26% son mujeres. Con respecto a grupos por edad, los trabajadores con diagnóstico de síndrome de manguito rotador se presentaron entre los 31 a 62 años de edad, siendo el grupo con mayor presencia el de 51 a 60 con 68.29%. Al considerar el nivel educativo, el 39.15% de los trabajadores cuentan con educación primaria, 43.78% con educación secundaria, el 9.64% con educación media superior y el 7.43% con licenciatura. 29% 71% Gráfico 1: Trabajadores encuestados por genero Masculino Femenino 0 10 20 30 40 50 60 18-20 21-30 31-40 41-50 51-60 >60 Gráfico 2: Distribución de trabajadores por grupo de edad 25 Lo anterior nos muestra que el 82.93% de los trabajadores encuestados poseen una educación básica, que concuerda con los datos obtenidos de la Encuesta Nacional de Educación Capacitación y Empleo 2009 del INEGI, donde observamos que el 88.7% de la población ocupada presenta 9.2 años de estudios, es decir, secundaria al menos. Con respecto al estado civil, el 20.5% de trabajadores son solteros, 55.4% casados, 1.4% viudos, 7.1% divorciados y 15.6% unión libre. Con respecto al puesto de trabajo, las ocupaciones encontradas fueron las siguientes: 1. Secretaria 2. Almacenista 3. Operador de maquinaria4. Empacador 5. Cargador 20.50% 55.40% 1.40% 7.10% 15.60% Gráfico 4: Estado civil de los trabajadores encuestados Soltero Casado Viudo Divorciado Unión libre 26 Al observar los puestos de los trabajadores encuestados, podemos observar que la mayor parte de ellos implica manejo manual de carga (Almacenista, operador de maquinaria, cargador y empacador), lo cual nos indica que existe una relación entre el puesto de trabajo y la presencia de síndrome de manguito rotador en aquellos trabajos donde es necesario realizar una elevación de los brazos por encima de los hombros, que particularmente se asocia con acciones de levantar y alcanzar y con un uso continuado del brazo en abducción o flexión. (55) Adicionalmente, si consideramos la antigüedad en el puesto, 55% llevaba de 6 a 10 años en las actividades, lo cual se relaciona nuevamente a la literatura con respecto al tiempo de aparición (55) 6% 22% 27% 13% 32% Gráfico 5: Puesto de trabajo Secretaria Almacenista Operador de maquinaria Empacador Cargador 22% 55% 17% 6% Gráfico 6: Antigüedad en el puesto de trabajo <1 año 1-5 años 6-10 años 11-15 años >15 años 27 Al interrogar sobre el tipo de incapacidad otorgada al trabajador, el 93% fueron consideradas como enfermedad general y el 7% como riesgos de trabajo. Considero que lo anterior se relaciona con la edad de los trabajadores, comorbilidad y en mayor grado, en el desconocimiento de los médicos familiares y no familiares para considerar la relación causa-efecto, trabajo-daño, lo que repercute en el sub-diagnóstico de enfermedades de trabajo y estadísticas incompletas que nos muestren un panorama más claro sobre el comportamiento del síndrome de manguito rotador en la población trabajadora de nuestro país. Para la interpretación del instrumento UCLA-SRS que evalúa la calidad de vida de los trabajadores con síndrome de manguito rotador, se realizó un análisis de las 5 dimensiones que lo conforman. Cada una se valora de manera independiente, siendo su principal ventaja la determinación de los niveles que se encuentran en riesgo con la finalidad de comprender con mayor claridad la deficiencia del trabajador en sus actividades diarias. La primera dimensión es el dolor, a su vez cuenta con seis subdimensiones: 1. Dolor siempre presente, uso medicamentos 2. Dolor soportable, uso de medicamento ocasional 3. Sin dolor o poco al reposo, uso de salicilatos ocasional 4. Dolor presente ante esfuerzo físico, uso de salicilatos ocasional 5. Ocasional y leve 6. Nulo 7% 93% Gráfico 7: Tipo de incapacidad Riesgos de trabajo Enfermedad general 28 Esta subdimensión considera como punto crucial para su determinación, el consumo de analgésicos como un parámetro de estabilidad álgica. Es importante considerar que el 63% de los trabajadores refieren que su consumo es ocasional, lo cual nos refiere que el dolor generado por el síndrome de manguito rotador es tolerable para la mayoría de los encuestados. La segunda dimensión es la función del hombro, la cual cuenta con seis subdimensiones: 1. Imposibilidad de usar extremidad 2. Solo actividades ligeras 3. Trabajo doméstico y actividades de la vida diaria 4. Trabajo doméstico, compras, conducir, vestirse y desvestirse 5. Restricción mínima, puede hacer actividades arriba del nivel del hombro 6. Actividad normal 9% 35% 28% 26% 2% Gráfico 8: Dolor Dolor soportable, uso de medicamento ocasional Sin dolor o poco al reposo, uso de salicilatos ocasional Dolor presente ante esfuerzo físico, uso de salicilatos ocasional Ocasional y leve Nulo 29 Esta subdimensión considera la realización de las actividades de la vida diaria como realizar compras, conducir, vestirse o desvestirse y actividades por encima del nivel del hombro como parte de la evaluación para considerar una deficiencia. El 54% de los trabajadores encuestados refieren que pueden realizar actividades de la vida diaria con una limitación mínima, mientras que el 6% considera que realiza sus actividades de manera normal. Lo anterior nos permite considerar que, de acuerdo a la funcionalidad del hombro, únicamente el 6% de los trabajadores vieron reducido el uso de su hombro debido al síndrome de manguito rotador. Es importante considerar al 40% restante que presenta una restricción mínima para las actividades por encima del nivel del hombro, los cuales deberán ser observados y valorados continuamente para evitar que presenten exacerbaciones de sus lesiones y conlleve a mayor daño de la articulación. La tercera dimensión evalúa el grado de movilidad del hombro a través del uso de un goniómetro con la articulación en abducción. Esta a su vez cuenta con seis subdimensiones: 5% 15% 34% 40% 6% Gráfico 9: Función Solo actividades ligeras Trabajo doméstico y actividades de la vida diaria Trabajo doméstico, compras, conducir, vestirse y desvestirse Restricción mínima, puede hacer actividades arriba del nivel del hombro Actividad normal 30 En la tabla 1 se muestran los resultados obtenidos a través del instrumento aplicado en los trabajadores, observándose que el 92% presenta una abducción del hombro mayor a 120º. Si comparamos estos datos con los valores normales y funcionales (tabla 2) podemos considerar que únicamente el 8% presenta una deficiencia en cuanto a movilidad asociada al síndrome de manguito rotador. Tabla 2: Comparación de valores normales y funcionales de la articulación del hombro Movimiento realizado Grados de normalidad Grados funcionales Flexión 180º 120º Extensión 60º 40º Abducción 180º 120º Aducción 45º 30º Rotación interna 80º 45º Rotación externa 90º 45º Modificada de Hopppenfeld & Murthy. Fracturas, tratamiento y rehabilitación. Ed Marban 2001 Una desventaja sensible del instrumento UCLA-SRS consiste en que no evalúa todos los rangos de movilidad de la articulación, lo cual nos genera una visión limitada del hombro con respecto a sus movimientos. Tabla 1: Grado de movilidad Grados medidos por el instrumento Porcentaje de trabajadores 30-45º 0 46-90º 0 91-120º 8% 121-150º 76% >150º 16% 31 La cuarta dimensión es la fuerza muscular, la cual es evaluada por el instrumento, considerando la escala del Medical Research Council para fuerza muscular mediante seis subdimensiones: 1. Grado 5 (Normal) 2. Grado 4 (Bueno) 3. Grado 3 (Regular) 4. Grado 2 (Mala) 5. Grado 1 (Pobre contracción muscular) 6. Grado 0 (Nula contracción muscular) En la tabla 3 se muestran los resultados obtenidos mediante el instrumento aplicado a los trabajadores, observándose que el 91% presenta una fuerza muscular buena o normal, contrastando con el 9% que presenta una fuerza regular. Lo anterior nos permite considerar que los trabajadores con síndrome de manguito rotador tienen una fuerza muscular adecuada y conservada a pesar de presentar la enfermedad. La quinta dimensión es la satisfacción con respecto a su calidad de vida, la cual es evaluada mediante dos subdimensiones que consideran el estado actual y una percepción global con respecto a la presencia del síndrome de manguito rotador: 1. Satisfecho y mejor 2. No satisfecho y peor Tabla 3: Fuerza muscular Fuerza muscular Porcentaje de trabajadores Grado 5 (Normal) 12% Grado 4 (Bueno) 79% Grado 3 (Regular) 9% Grado 2 (Mala) 0% Grado 1 (Pobre contracción muscular) 0% Grado 0 (Nula contracción muscular) 0% 32 El 91% de los trabajadores encuestados considera que su satisfacción con respecto a su calidad de vida es adecuada e incluso mejor, lo que permite considerar que el tratamiento conservadorotorgado previamente por los médicos familiares resulta efectivo en la mayor parte de los casos. Sin embargo, el 9% considera no encontrarse satisfecho con su situación actual e incluso refieren sentirse peor. Esta relación concuerda con los datos obtenidos en la literatura, donde alrededor del 95% de los pacientes mejoran con el tratamiento otorgado en el primer nivel de atención (56). El instrumento UCLA-SRS otorga un puntaje final para la evaluación de la calidad de vida, el cual se describe a continuación: 1. Máximo 35 puntos 2. Excelente 31-34 puntos 3. Bueno 28-32 puntos 4. Pobre 21-27 puntos 5. Malo 0-20 puntos 91% 9% Gráfico 12: Satisfacción Satisfecho y mejor No satisfecho y peor 33 Los datos obtenidos de la evaluación global de las dimensiones que conforman el instrumento permiten considerar que el 74% de los trabajadores refiere su calidad de vida como buena, mientras que solamente el 26% considera su calidad de vida como mala o pobre. Lo anterior permite considerar que las estrategias generadas en el primer nivel de atención son adecuadas para el tratamiento del síndrome de manguito rotador. 11% 15% 66% 8% Gráfico 13: Puntaje final obtenido Malo Pobre Bueno Excelente Máximo 34 CONCLUSIONES El presente estudio cumple con los objetivos propuestos, ya que determina las expectativas de calidad de vida mediante las 5 subdimensiones del instrumento utilizado, ello permite obtener una cuantificación numérica y estadificar a los trabajadores que han visto disminuida su calidad de vida debido a la aparición y cronicidad del síndrome de manguito rotador. Es importante considerar, que el instrumento no sólo brinda una calificación cuantitativa, sino que nos emite una cualitativa, basada en 5 parámetros que pueden delimitarse mediante la aplicación repetida a lo largo del tiempo y generar un seguimiento de la evolución de un paciente a la mejoría o la cronicidad. Al considerar los resultados, se observa que la percepción de la calidad de vida del 74% de los trabajadores es buena a pesar de presentar dolor o trastornos de la movilidad relacionados con el síndrome de manguito rotador. Sin embargo, sí analizamos cada una de las subdimensiones, podemos observar que únicamente el 63% de los trabajadores se encuentran con dolor leve o nulo y un consumo ocasional de analgésicos, que contrasta con un 28% que presenta dolor al esfuerzo físico. Resulta de gran importancia considerar al 9% restante, el cual presenta dolor soportable para realizar sus actividades de la vida diaria y laborales; este grupo presenta un factor de riesgo para desarrollar cronicidad e incapacidad funcional del hombro a mediano y largo plazo, ya que se trata de una articulación lesionada que continuará siendo expuesta a la misma carga y exigencia dependiendo del puesto de trabajo, que, al ser contrastado con la función articular, podemos observar que el 40% de los trabajadores presentan limitación para elevar la extremidad afectada. Este grupo debe ser monitoreado constantemente para evitar posibles daños que disminuyan su calidad de vida a corto y mediano plazo e inclusive cambiarles de puesto posterior a su reincorporación laboral. Además, debe tomarse en cuenta las exigencias, tanto corporales como psicosociales del puesto de trabajo para facilitar un regreso satisfactorio a sus actividades, con la finalidad de evitar recaídas, mayor número de días de incapacidad, disminución en la producción y 35 pérdida del empleo, que repercute directamente en la estabilidad económica de la familia e incluso, de la interacción social de la región. Otro punto importante a considerar es la movilidad articular de los trabajadores, donde deben tomarse en cuenta los valores anatómicos y funcionales del hombro para dimensionar el grado de disminución o impacto sobre la calidad de vida. Este estudio muestra que únicamente el 8% de los trabajadores presenta un grado de movilidad articular por debajo del grado funcional; sin embargo, aunque el 92% restante presenta grados funcionales aceptables para el uso del hombro en sus actividades de la vida diaria y laborales, ninguno alcanza grados de movilidad anatómicos normales para la articulación, lo que nos habla de la presencia de un daño leve en el hombro. Ello tiene relación con los resultados obtenidos al evaluar la fuerza muscular donde el 91% de los trabajadores presentan una fuerza buena o normal. Adicionalmente a los factores orgánicos, también debemos considerar la satisfacción, la cual se relaciona directamente con la atención recibida y mejoría percibida. El 91% de los trabajadores refieren encontrarse mejor o incluso en el mismo estado de salud previo a iniciar sintomatología. Esta circunstancia permite determinar que el manejo realizado por el primer nivel de atención médica ha sido adecuado, lo que se relaciona con lo mencionado en la literatura, ya que las guías de práctica clínica para manguito rotador estiman que alrededor del 95% de los pacientes mejoran con el tratamiento otorgado en el primer nivel de atención. En consecuencia a lo mencionado, las expectativas de vida de los trabajadores afectados, son buenas, ya que el 74% obtuvo un puntaje en el instrumento por arriba de los 28 puntos, lo que representa que perciben una calidad de vida buena a excelente a pesar de presentar síndrome de manguito rotador. Esto representa que la patología de los trabajadores estudiados no los imposibilita para realizar sus actividades de la vida diaria y laborales, por lo que deben reincorporarse fácilmente a ellas al termino del tratamiento médico y rehabilitatorio, siempre y cuando no se presenten recaídas o evolucione hacia la cronicidad. 36 Esta situación obliga futuros trabajos sobre la relación entre la percepción en la calidad de vida y la reincorporación laboral que permitan conocer con mayor claridad estas circunstancias. A su vez, considero que debe seguirse usando el instrumento UCLA-SRS como una estrategia para dimensionar la calidad de vida de los trabajadores con síndrome de manguito rotador e incluso darle seguimiento a aquellos que no responden con el tratamiento médico y requieren manejo quirúrgico como una forma concreta de valorar la posible mejoría o empeoramiento asociado e incluso poder diferenciar entre la calidad de vida pre y postquirúrgica. Desde el campo de la salud ocupacional, el uso de estos instrumentos puede facilitar las evaluaciones de trabajadores desde sus empresas, como un mecanismo de prevención por área de trabajo. En lo concerniente al Instituto Mexicano del Seguro Social, considero que son útiles para efectos de valuación y revaloración de casos, tanto por enfermedad general como por riesgo de trabajo, ya que permitirían disminuir el tiempo de interconsultas y mejorar la atención del derechohabiente. Por último, es importante considerar que las enfermedades con un trasfondo ocupacional son constantemente olvidadas o sub-diagnosticadas debido a la escasa o nula preparación de médicos familiares y no familiares, en medicina del trabajo. Ello genera retraso en la detección, evaluación y dictaminación de las enfermedades que pueden ser incluidas en el ramo de riesgos de trabajo en lugar de acumularlas en el saturado y desfinanciado ramo de enfermedad general. La situación socioeconómica de las familias también se ve deteriorada por esta situación, principalmente por el pago de incapacidades y las condiciones psicológicas que engloban. Considero de suma importancia el realizar estudios más específicos con trabajadores de diversos giros con la finalidad de realizar investigaciones donde se considere la actividad, puesto de trabajo, trayectos, ambiente laboral y satisfacción con respecto a suempleo, aunado con instrumentos para evaluar la calidad de vida por patología y en el trabajo. 37 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES ACTIVIDAD D I C E N E F E B M A R A B R M A Y J U N J U L A G O Recopilación de información y artículos X X Elaboración del marco teórico X X Elaboración del protocolo X X X X Elaboración de la tesis X X X Toma de muestra X X Terminación de la tesis X X CONSIDERACIONES ÉTICAS APLICABLES AL ESTUDIO El presente protocolo se apega a los estatutos que, en materia de investigación, toma en cuenta la Declaración de Helsinki y su modificación de Tokio realizada en 2004. Apartado B: Principios para toda investigación médica En la investigación médica, es deber del médico proteger la vida, la salud, la dignidad, la integridad, el derecho a la autodeterminación, la intimidad y la confidencialidad de la información personal de las personas que participan en investigación. La investigación médica en seres humanos debe conformarse con los principios científicos generalmente aceptados y debe apoyarse en un profundo conocimiento de la bibliografía científica, en otras fuentes de información pertinentes, así como en experimentos de laboratorio correctamente realizados y en animales, cuando sea oportuno. Al realizar una investigación médica, hay que prestar atención adecuada a los factores que puedan dañar el medio ambiente. El proyecto y el método de todo estudio en seres humanos deben describirse claramente en un protocolo de investigación. Este debe hacer referencia siempre a las consideraciones éticas que fueran del caso y se debe indicar cómo se han considerado los principios enunciados en esta Declaración. El protocolo debe incluir información sobre financiamiento, patrocinadores, afiliaciones institucionales, otros posibles conflictos de interés e incentivos para las personas del estudio y estipulaciones para tratar o compensar a las personas que han sufrido daños como consecuencia de su participación en la investigación. El protocolo debe describir los arreglos para el acceso después del ensayo a intervenciones identificadas como beneficiosas en el estudio o el acceso a otra atención o beneficios apropiados. El protocolo de la investigación debe enviarse, para consideración, comentario, consejo y aprobación, a un comité de ética de investigación antes de comenzar el estudio. Este comité debe ser independiente del investigador, del patrocinador o de cualquier otro tipo de influencia indebida. Para la investigación médica en que se utilice material o datos humanos identificables, el médico debe pedir normalmente el consentimiento para la recolección, análisis, 38 almacenamiento y reutilización. Podrá haber situaciones en las que será imposible o impracticable obtener el consentimiento para dicha investigación o podría ser una amenaza para su validez. En esta situación, la investigación sólo puede ser realizada después de ser considerada y aprobada por un comité de ética de investigación. Al pedir el consentimiento informado para la participación en la investigación, el médico debe poner especial cuidado cuando el individuo potencial está vinculado con él por una relación de dependencia o si consiente bajo presión. En una situación así, el consentimiento informado debe ser pedido por una persona calificada adecuadamente y que nada tenga que ver con aquella relación. Cuando el individuo potencial sea incapaz, el médico debe pedir el consentimiento informado del representante legal. Estas personas no deben ser incluidas en la investigación que no tenga posibilidades de beneficio para ellas, a menos que ésta tenga como objetivo promover la salud de la población representada por el individuo potencial y esta investigación no puede realizarse en personas competentes y la investigación implica sólo un riesgo y costo mínimos. Si un individuo potencial que participa en la investigación considerado incompetente es capaz de dar su asentimiento a participar o no en la investigación, el médico debe pedirlo, además del consentimiento del representante legal. El desacuerdo del individuo potencial debe ser respetado. Los autores, directores y editores todos tienen obligaciones éticas con respecto a la publicación de los resultados de su investigación. Los autores tienen el deber de tener a la disposición del público los resultados de su investigación en seres humanos y son responsables de la integridad y exactitud de sus informes. Deben aceptar las normas éticas de entrega de información. Se deben publicar tanto los resultados negativos e inconclusos como los positivos o de lo contrario deben estar a la disposición del público. En la publicación se debe citar la fuente de financiamiento, afiliaciones institucionales y conflictos de intereses. Los informes sobre investigaciones que no se ciñan a los principios descritos en esta Declaración no deben ser aceptados para su publicación. 39 REFERENCIAS 1. ACHOUR JR., Bases para los ejercicios de prolongaciones relacionados con la salud y en la acción atlética. Londrina. Midiograf, 1996. GOULD, III. La fisioterapia en la Ortopedia y en la Medicina del Deporte. São Paulo. publicador Manole, 1993. 2. ANDERSEN, J.H. and Cols. 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