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JOSÉ BARRAGÁN BARRAGÁN RAÚL CONTRERAS BUSTAMANTE JUAN JOSÉ MATEOS SANTILLÁN ARMANDO SOTO FLORES FERNANDO FLORES TREJO , TE ORlA DE LA � � CONSTITUCION Cuarta edición EDITORIAL PORRÚA AV. REPÚBLICA ARGENTINA l'i MÉXICO, 201 O Primera edición: 2003 Copyright© 2010 Esta edición y sus características son propiedad de EDITORIAL PORRÚA, SA de CV 8 Av. República Argentina 15 altos, col. Centro, 06020, México, DF www .porrua.com Queda hecho el depósito que marca la ley Derechos reservados ISBN 978-970-07-7538-8 IMPRESO EN MÉXICO PRINTED IN MEXICO ÍNDICE BREVE PREFACIO DE LA SEGUNDA EDICIÓN PRÓLOGO DE LA CUARTA EDICIÓN INTRODUCCIÓN . . . . . . . UNIDAD 1 SOCIEDAD, ESTADO Y DERECHO 1 . 1 . Sociedad . . . . . . . . . . . 1.2. Estado . . . . . . . . . . . . 1.2.1. Sobre el origen del Estado. 1.2.2. Los elementos componentes del Estado 1.2.2.1. La población. . 1.2.2.2. El territorio . . . . 1.2.2.3. La organización . . 1.2.2.4. La idea de soberanía 1.2.3. Los fines del Estado 1.3. Derecho 1.4. Resumen . . . . . . . . UNIDAD 2 CONCEPTO Y UBICACIÓN DEL DERECHO CONSTITUCIONAL 2. l. Concepto y elementos de derecho objetivo 2.2. Caracteres del Derecho Constitucional 2.3. El concepto del Derecho Constitucional VII Pág. XV XVII XIX 2 5 5 6 6 7 8 8 9 12 14 15 16 22 VIII 2.3.1. Carl Schmitt . . . . 2.3.2. Karl Loewenstein . . 2.3.3. Manuel García Pdavo 2.3.4. Ignacio Burgoa. . . 2.3.5. Felipe Tena Ramírez 2.3.6. Daniel Moreno Díaz . 2.3.7. Pablo Biscaretti Di Rufia . 2.3.8. Segundo V. Linares Quintana. 2.3.9. Mario de la Cueva. 2.3.10. André Hauriou . . 2.3.11. Maurice Duverger. UNIDAD 3 CONCEPTO DE CONSTITUCIÓN 3.1. Concepto material v formal de Constitución 3.2. Concepto de Constitución . 3.2.1. Ferdinand Lassalle 3.2.2. Carl Schmitt . . 3.2.3. Hans Kelsen . . 3.2.4. Hermann Héller 3.2.5. André Hauriou . 3.2.6. Manuel García Pelayo 3.2.7. Otros Autores UNIDAD 4 CLASIFICACIÓN DE LAS CONSTITUCIONES 4. l . Según su formulación o forma jurídica . . . 4.1. l. Constituciones codificadas o escritas . 4.1.2. Constituciones dispersas o no escritas 4.2. Según su reformabilidad . . . 4.2.1. Constituciones rígidas . 4.2.2. Constituciones flexibles 4.3. Según su origen . . . . . . . 4.3.1. Constituciones otorgadas. 4.3.2. Constituciones impuestas 4.3.3. Constituciones pactadas . 4.3.4. Otros orígenes . . . . . 4.4. Clasificaciones de Karl Loewenstein 4.5. Üti·a clas-ificación Í�DICE 22 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 35 36 36 36 38 39 41 42 44 50 50 51 52 52 53 54 55 56 56 56 57 60 1 !�DICE UNIDAD 5 VERTIENTES IDEOLÓGICAS DEL DERECHO CONSTITUCIONAL IX ."i.l. Introducción 63 64 64 67 68 73 ."i.2. ÜI"Ígenes del constitucionalismo moderno ."i.2.1. Juan sin Tierra . . . . . . . . 5.2.2. ."i.2.3. 5.2.4. La tradición hispano mexicana . Prolegómenos, hechos y logros de la Revolución francesa Declaración de los derechos del hombre . . . . . . . . 5.3. Contenido liberal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 5.3.1. El constitucionalismo libei-al derivado de la Constitución francesa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ."i.4. Estados Unidos de América. Su independencia y sus documentos jui"Ídicos básicos . . . . . . . . . . . . . . 77 79 85 ."i . ."i. Constitucionalismo social: aportación de México . . . . . . . . 6.1. 6.2. 6.3. 6.4. 6.5. UNIDAD 6 PODER CONSTITUYENTE Presentación El oi"Ígen . . . . . . . . . . . . . . . . . Concepto e importancia del poder constituyente La soberanía como fundamento del poder constituyente 6.4.1. Tesis de Rousseau y de Sieyes . . . 6.4.1.1. Juan Jacobo Rousseau . . . . . . . 6.4.1.2. Emmanuel Joseph Sievcs. . . . . . 6.4.2. La soberanía ante los Constituyentes mexicanos . 6.4.2.1. La soberanía en el México Colonial . . 6.4.2.1.1. De Cádiz al Acta Constitutiva de la Fe- 89 90 92 93 98 98 102 105 108 deración . . . . . . . . . . 1 08 6.4.2.1.2. El Constituvente de 1856-1857 . 115 6.4.2.2. Congreso Constituyente de 1916-1917 116 6.4.3. Otros autores. . . . . . . . 117 6.4.3.1. Carl Schmitt . . . . 117 6.4.3.2. R. Carré de Malberg. 119 6.4.3.3. Hans Kelsen . . . . 121 6.4.3.4. Hermann Héller . . 122 6.4.3.5. Ignacio Burgoa Orihuela. 123 6.4.3.6. Felipe Tena Ramí1·ez 126 6.4.3.7. Jorge Carpizo Mac GI-egm 129 6.4.4. Historicismo empírico mexicano . 1 31 Asamblea constituyente, órganos o poderes constituidos y sus di ferencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134 X ÍNDICE 6.6. Asamblea constituyente y órgano legislativo ordinario 135 7.1. 7.2. 7.3. 7.4. 7.5. 7.6. 7.7. 6.6.1. La soberanía ante la globalización . . . . . 136 6.6.2. Regionalización. . . . . . . . . . . . . 138 6.6.3. ¿crisis de los Estados o crisis de las Teorías sobre la so- beranía?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139 UNIDAD 7 SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL Antecedentes de la supremacía constitucional . . . . La supremacía constitucional y el orden jurídico estatal Pirámide kelseniana de jerarquía normativa . . . . . Supremacía constitucional en el Estado Federal . . . Posible contradicción entre leyes constitucionales y tratados Inviolabilidad de la Constitución Tendencias actuales . . . . . . . . . UNIDAD 8 REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN 145 151 154 159 165 172 174 8.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179 182 8.2. Poder revisor de la Constitución . . . . . . . . . . 8.2.1. El Poder Revisor a través de Nuestra Historia Constitucional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.2.1.1. Constitución Política de la Monarquía Española del 1 9 de marzo de 1812 . . . . . . . . . . . 8.2.1.2. Decreto constitucional para la libertad de la Amé rica Mexicana sancionado en Apatzingán a 22 de octubre de 18 14 . . . . . . . . . . . . . 8.2.1.3. Constitución Federal de los Estados Unidos Me xicanos. Decreto de 4 de Octubre de 1824 . . . 8.2.1.4. Las Siete Leyes Constitucionales del 29 de di ciembre de 1836 . . . . . . . . . . . . . . 8.2.1.5. Bases de Organización Política de la República Mexicana del 13 de junio de 1843 . . . . 8.2.1.6. Acta Constitutiva y de Reformas de 1847 . 8.2.1.7. La Constitución deiS de febrero de 1857 . 8.2.1.8. La Constitución del 5 de febrero de 1917 . 8.3. Alcance de la revisión constitucional . . . . . . . . . . 8.3.1. Tesis que Limitan la Reformabilidad Constitucional 8.3.1.1. Carl Schmitt . . . . . . . . 8.3.1.2. José María del Castillo Velasco 8.3.1.2. Mauricc Hauriou . . . . . . 184 184 186 187 190 191 193 193 195 198 198 198 199 200 ÍNDICE 8.4. 9.1. 9.2. 9.3. 9.4. 9.5. 9.6. 9.7. 9.8. 9.9. 9.10. 9.11. XI 8.3.1.3. William L. Marbury . . . 200 8.3.1.4. Jorge Carpizo . . . . . 201 8.3.1.5. Ignacio Burgoa Orihuela . 201 8.3.2. Tesis que sostienen la reformabilidad ilimitada de la Cons titución . . . . . . . 202 8.3.2.1. Ulises Schmill . . . . . . . . . . . . . . . 202 8.3.2.2. Felipe Tena Ramírez . 8.3.2.3. René Carré de Malberg Diversos sistemas de reformabilidad constitucional 8.4.1. El principio de reformabilidad en el Derecho Constitucio nal Comparado . . . . . . . . . . 8.4.1.1. Estados Unidos de América. 8.4.1.2. Cuba . . . 8.4.1.3. Nicaragua . 8.4.1.4. España 8.4.1.5. Italia . 8.4.1.6. China . 8.4.2. Reforma Constitucional. Referéndum, iniciativa popular 203 205 206 206 206 208 208 210 212 214 y plebiscito. . . . . . . . 216 8.4.2.1. Referéndum . . . 216 8.4.2.2. Iniciativa Popular . 217 8.4.2.3. Plebiscito . . . . 219 UNIDAD 9 DERECHOS DEL HOMBRE El concepto de los Derechos Humanos . . . . . . . . . . . . Aporte de Inglaterra a la Carta Magna. . . . . . . . . . . . . Análisis de la declaración de los Derechos del Hombre y del ciu dadano de 1789 . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . La declaración universal de los Derechos del Hombre de 1948 Terminología y adopción en las Constituciones de México . . Garantías sociales en la Constitución . . . . . . . . . . . Derechos difusos como tendencia constitucional contemporánea Clasificación de los derechos del hombre . . . . . . . . . . 9.8.1. Derechos económicos, sociales y culturales o de "Segun- da Generación" . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9.8.2. Derechos de la "Tercera Generación" o derechos difusos Suspensión de garantías, estado de sitio y estado de urgencia . Protección administrativa de los Derechos del Hombre . . . Protección jurisdiccional de los Derechos del Homb1·e . . . . 9.11.1. En el pensamiento de Mariano Otero y la consagración del Amparo en la Constitución de 1857. . . . . . . . . 225 230 232 234 237 240 242 244 247 248 249 251 255 255 XII ÍNDICE 9.11.1.1. Los derechos humanos en el Acta de Reformas y sus subsistema de protección . . . 255 9.11.1.2. El Amparo en la Constitución de 1857 257 9.11.2. En la Constitución de 1917 . . . . . . . . . 258 UNIDAD 10 FORMAS DE ESTADO 1 0.1. Concepto y clasificación de Formas de Estado . 261 1 0.1.1. Conceptualización de Formas de Estado 265 10.2. Clases de Formas de Gobierno. . . . . . . . 267 10.2.1. Clasificación de las formas de gobierno de acuerdo a Aristóteles . . . . . . . . . . . . . . . 267 10.2.2. El gobierno mixto de Polibio y otros autores 268 10.3. Clases de Formas de Estado . . . . . . . 269 10.3.1. Estado centralista o unitario . . . . . . . 270 10.3.1.1. Concepto y características . . . . 270 10.3.1.2. El Estado Central o Unitario en México 270 10.3.1.3. Confederación . . . . . . 271 10.3.1.4. Uniones de Estados . . . . 273 10.3.2. Uniones Reales y Uniones Personales 273 UNIDAD 11 FEDERACIÓN COMO FORMA DE ESTADO 11.1. Tesis explicativas del Sistema Federal . 277 11.1.1. Alexis De Tocqueville 278 11.1.2. Calhoun y Seydel 278 11.1.3. Jellinek . . 279 11.1.4. Wilson 279 11.1.5. Jean Dabin. 280 11.1.6. Hans Kelsen 280 11.2. Surgimiento del federalismo en los estados unidos de América 282 11.3. Adopción y características del federalismo mexicano 287 11.4. Sistema Federal Canadiense . 294 11.4.1. Prolegómenos . . . . . . . . . . . . . 294 11.4.2. Características . . . . . . . . . . . . . 295 11.4.3. La distribución de facultades entre la Federación y los Es- tados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 297 11.4.3.1. Esfera de competencia. . . . . . . . . . . . 297 11.4.3.2. Distribución de competencias entre la Federación y las Entidades Federativas. 297 1 1 .4.4. Facultades expresas . . . . . . . . . . . . . . . . . 300 ÍNDICE XIII 11.4.5. Facultades atribuidas a las entidades federativas. 301 11.4.6. Facultades prohibidas a la federación . . . . . 301 11.4. 7. Facultades prohibidas a las entidades federativas 302 11.4.8. Facultades coincidentes 302 11.4.9. Facultades coexistentes . 302 11.4.1 O. Facultades de auxilio . . 303 11.4.11. Facultades concurrentes . 303 11.4.12. Facultades implícitas . . 303 11.4.13. Naturaleza jurídica de los estados miembros de la unión 306 1 1.5. Importancia del Distrito Federal . . . 308 1 1.5.1. Antecedentes históricos . . . 308 11.5.2. El Distrito Federal en México. 308 1 1.6. La garantía federal . . . . . . . . . 311 UNIDAD 12 FORMAS DE GOBIERNO 12.1. Concepto de Forma de Gobierno . . . . . . . 315 12.2. La Monarquía . . . . . . . . . . . . . . . 317 12.2.1. Las formas monárquicas de 1812-1823 . 322 12.3. La República . . . . . . . . . . . . . . . 325 12.3.1. Proceso de formación de la república en México. 328 12.4. Lo Federal como Forma de Gobierno 333 12.4.1. Los hechos históricos 335 12.4.2. Las formas jurídicas. . . . 340 12.5. Sobre la democracia . . . . . . . 349 12.5.1. La democracia representativa. 351 UNIDAD 13 EVOLUCIÓN DEL DERECHO CONSTITUCIONAL MEXICANO 13.1. Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 357 13.2. Organización del México independiente . . . . . . . . . . . . 359 13.3. Constitución de Cádiz de 1812 y su influencia en la Nueva España. 361 13.4. Constitución de Apatzingán de 1814 y sus decisiones político-ju- rídicas fundamentales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 366 13.5. Plan de Iguala, los tratados de Córdova de 1821 y sus ideas fun damentales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369 13.6. Constitución Federal de 1824 y las ideas fundamentales de los constituyentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 72 13.7. Leyes constitucionales de 1836 y las bases orgánicas de 1843 . 3 7 6 13.7.1. Las bases orgánicas de la República mexicana 1843. 382 XIV ÍNDICE 13.8. El liberalismo y la Constitución de 1857. . . . . . . . . . . . 385 13.8.1. El Plan de Ayutla reformado en Acapulco. . . . . . . . 392 13.9. Leyes de Reforma, su trascendencia e influencia en el régimen ju- rídico mexicano . . . . . . . . . . . 399 13.1 O. El Congreso constituyente de 1916-1917. . . . . . . . . 408 13.1 0.1. Antecedentes . . . . . . . . . . . . . . . . . 408 13.1 0.2. La ley sobre ocupación y enajenación de terrenos baldíos de Porfirio Díaz . . . . 414 13.10.3.El campo y la revolución de 1910 415 13.1 0.4. Los intereses petroleros . . . . 418 13.1 0.5. Postulados principales . . . . . 419 13.10.6. El decreto de 6 de enero de 1915 422 13.10.7. El proyecto de artículo 27 presentado por Carranza 13.10.8. La iniciativa de la comisión. 13.10.9.La educación en 1917 . . . . . . . . . . . . . BIBLIOGRAFÍA 422 423 427 435 BREVE PREFACIO DE LA SEGUNDA EDICIÓN La evaluación de la presente obra conduce a la ineluctable conclu sión que alfara de su vasto y rico contenido cuya temática rebasa lo que aparentemente indica su título: Teoría de la Constitución. En otras pala bras, la temática que abordan en ella distinguidos maestros comprende aspectos de carácter histórico, filosófico, sociológico y evidentemente jurídico del constitucionalismo en general y el mexicano. Basta repasar su exuberante índice para corroborar este aserto, mismo que eleva a di cha obra al rango de Tratado de Derecho Constitucional que, además, abarca el tratamiento de los "Derechos del Hombre". Puedo afirmar que la sustancia epistemológica de tan importante instrumento didácti co no sólo lo avala como un elemento de estudio sino como libro de consulta para la investigación de cuestiones atañederas al Derecho Constitucional. Por consiguiente, a él deben acudir los estudiantes de esta disciplina así como los cultores jurídicos a título de abogados, jue ces y maestros. Las calidades reseñadas, y otras excelencias de la aludi da obra, me inducen a felicitar a los autores de las diversas "unidades" temáticas que comprende por la solidez de sus conocimientos expuestos con sabiduría y elegancia. Considero que esta segunda edición de tan ingente labor académica corrobora su trascendencia en el mundo del Derecho. Prueba de ello es que su primera edición se agotó en un corto espacio temporal, lo que indica su acogimiento colectivo indiscutible que demuestra su prestigio. Enero de 2005 IGNACIO BURGOA ÜRIHUELA Maestro Emérito de la Facultad de Derecho de la UNAM XV PRÓLOGO A LA CUARTA EDICIÓN Las Constituciones de los Estados han sido objeto de estudio desde la antigüedad. Para entender los fenómenos normativo y político, se han ido diferenciando los campos de trabajo. Con todo, subsisten puntos de contacto que con frecuencia hacen borrosas las fronteras entre ambas disciplinas. Puede decirse que lo que varía no es el objeto del conoci miento, sino el método adoptado para procurarlo. El grado de complejidad de esos métodos se puede apreciar si ad Yertimos que existen por lo menos tres grandes conjuntos doctrinarios cuvo úmbito de incidencia es convergente: la teoría del Derecho, la teo ría del Estado v la teoría de la Constitución. Incluso si deseamos limitarnuestro campo de exploración al estudio de la Constitución, tenemos que adoptar al menos cuatro diversos enfoques: historia del derecho constitucional, derecho constitucional nacional, derecho constitucional comparado y teoría de la constitución. El nivel de especialización es mayor todavía en los Estados compuestos, donde se estudia asimismo el derecho constitucional local, con sus variantes históricas, comparativas v positivas. Ademús, en cada una de esas disciplinas es posible adoptar métodos de trabajo diferentes, por lo que el haz de posibilidades para conocer el fenómeno normativo que identificamos como Constitución es en extremo variado. Ahora bien, para incursionar en esa madeja de datos y de análisis y entender los procesos constitucionales, es imprescindible disponer de un apoyo teórico. Esta obra, que resulta de la armoniosa colaboración entre cinco distinguidos profesores de la Facultad de Derecho de la UNAM, ofrece esos instrumentos que facilitan el estudio de la Constitución. José Barragán Barragún, Raúl Contt-eras Bustamante, Juan José Mateos San tillán, Fernando Flores Trejo y Armando Soto Flores son experimenta dos catedráticos, conocedül-es profundos del derecho; en esta obra asu mieron la ardua emp1-csa de presentar de una manera clara, accesible v actualizada, un amplio panorama de la Teoría de la Constitución. . XVII XVIII PRÓLOGO A LA CUARTA EDICIÓN Todo lector interesado en la materia encontrará aquí la información pertinente y la orientación metodológica necesarias para adentrarse en el estudio de los sistemas normativos que le interesen. Para examinar el derecho constitucional de un estado de la federación, para analizar un sistema constitucional nacional, para revisar una etapa histórica deter minada, para entender la estructura y el funcionamiento de una institu ción, esta obra es un auxiliar valioso. Por todo lo anterior, dejo aquí una efusiva congratulación a los au tores por su bien logrado esfuerzo y por el éxito que han obtenido con esta obra que corrobora la nueva edición que el lector tiene en sus manos. Ciudad Universitaria, octubre de 2009 DIEGO VALADÉS Miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM INTRODUCCIÓN Con sincero agradecimiento a los estudiosos del Derecho y demás públi co lector que ha hecho posible la necesidad de publicar esta cuarta edi ción -revisada y actualizada-; la presentamos a su consideración. Este tratado, se ajusta a los Planes y Programas de Estudio aproba dos por el Consejo Técnico de la Facultad de Derecho de la UNAM; y ha sido una herramienta útil y eficaz para los estudiantes de la licenciatura y posgrado de la materia de todo el país. Cuando los autores nos propusimos trabajar para publicar lo que habían sido nuestros apuntes para impartir clases, ideas para generar debates y herramientas metodológicas para facilitar nuestras cátedras, nunca imaginamos que llegaríamos a publicar, en tan breve tiempo, una cuarta edición. Aunque la Teoría de la Constitución no está sujeta a los avateres frente a los cambios que la realidad social genera como lo padece la legislación ordinaria, los autores hemos hecho una nueva revisión cui dadosa, para procurar ofrecer a nuestros lectores una versión sintética, pero actualizada, de la rica doctrina que conforma el Constituciona lismo. Este trabajo conserva la intención originaria: cinco doctores en De recho, profesores experimentados de la materia, con diversas -y hasta a veces divergentes- opiniones e ideologías, que expresan su pensa miento dentro de un ámbito de libertad y buscando generar motivar la discusión y el análisis doctrinario. Este no es un libro de texto. Aunque se apega a los programas ofi ciales de estudio, siempre anheló ir mucho más lejos. Es la síntesis de muchos míos de experiencias docentes, políticas, de servicio público y de investigación académica, que han sido acumulados por sus creadores. Deseamos agradecer de manera muy especial al Doctor Diego Vala dés, reconocido jurista y político mexicano, el que haya aceptado hacer la presentación de esta cuarta edición. Su participación enriquece a XIX XX INTRODUCCIÓN esta obra y constituye un honor para los autores que un constituciona lista con su reconocido prestigio, avale nuestro trabajo. De igual manera, a nuestro editor, Don José Antonio Pérez Porrúa nuestra gratitud por su apoyo y confianza editorial. Por último, los autores deseamos hacer patente nuestro agradeci miento a la maestra Sandra Laura Macías Reyes, por su dedicación y minucioso empeño en colaborar con nosotros en la revisión y compila ción de las participaciones. Esperamos que esta nueva edición de nuestro esfuerzo que hoy po nemos en sus manos, contribuya a lograr que los temas doctrinales del Derecho Consitucional se divulguen y se logre que su conocimiento haga a la sociedad contemporánea más participativa en el control y la vigilancia del poder político, así como más demandante del respeto de sus derechos y garantías constitucionales. Atentamente. Los AUTORES Unidad 1 Sociedad, estado y derecho JosÉ BARRAGÁN BARRAGÁN' Tomemos esta primera unidad de nuestro programa como si se tratara de una breve introducción sobre cómo contempla, o cómo es considera da la sociedad, el Estado y el Derecho por parte de nuestra disciplina del Derecho Constitucional, pues, como bien se sabe, dichas tres mate rias (Sociedad, Estado y Derecho) al mismo tiempo pueden recibir defi niciones desde el punto de vista de otras ciencias, como son la Sociolo gía, la Antropología, las ciencias políticas y administrativas y, desde luego, el resto de las ciencias jurídicas. Por regla general, las ciencias del Derecho siempre han sido plan teadas y desarrolladas, casi por definición, en términos muy amplios y extensivos, de tal manera que se obliga al estudiante de Derecho a to mar muy en cuenta no sólo los enunciados de las normas, que son muy valiosos en sí mismos, sino también los hechos de la vida real y los fe nómenos de la realidad, porque son estos hechos y fenómenos de la rea lidad los que le dan, no sólo el contenido a muchas normas jurídicas, sino también su verdadera razón de ser y su significación y sentido. Por tanto, si bien es cierto que el Derecho Constitucional considera Y define a la sociedad, al Estado y al Derecho desde un punto de vista diferente a como la Sociología, o las ciencias políticas los definen, no es menos cierto que ese mismo Derecho Constitucional nunca deja (o no debe dejar) de tomar en cuenta las enseñanzas y las teorías que dichas otras ciencias sociales pueden elaborar sobre lo que es un objeto común del conocimiento. ' Doctor en Derecho. Investigador de Carrera Y Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III. 2 TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN 1.1. SOCIEDAD De esta manera, la sociedad para el Derecho Constitucional, no es otra cosa más que una población, o una colectividad (sociedad, comuni dad, pueblo o población) perfectamente organizada, asentada en un te rritorio preciso y determinado (es decir, con unas fronteras bien defini das y respetadas por los países limítrofes). Esto es, la sociedad que toma en cuenta el Derecho Constitucional, es un pueblo histórico deter minado y organizado. Un pueblo capaz de auto-gobernarse libre y sobe ranamente; capaz, por tanto, de darse libremente su forma de gobierno y sus leyes fundamentales; capaz de darse una Constitución, cuyo estu dio va configurando nuestra disciplina del Derecho Constitucional. Todo esto es la sociedad para el Derecho Constitucional. Se trata de una idea muy precisa; una idea que, naturalmente, se construye sobre los elementos, bien conocidos y estudiados por esas otras ciencias sociales, ya mencionadas, como son el elemento de la na turaleza sociable del ser humano, en cuanto individuo de la sociedad; el elemento de sociedad como grupo familiar, grupo de paterfamilias; gru po tribal,etcétera; y los elementos relativos a los sistemas de interac ción dentro de la sociedad. La idea de sociedad que más interesa al Derecho Constitucional es, hablando en general, la misma idea que ya desarrolló Aristóteles en su conocido libro La Política, en donde se define la naturaleza del ser hu mano, como un ser sociable, que no puede vivir aislado, o sin la ayuda de otros seres humanos. Igualmente en dicho libro se desarrollan los di versos agregados sociales que se forman a partir de esa naturaleza polí tica, que es la palabra usada por Aristóteles, hasta formar precisamente el agregado mejor, o el más perfecto, como es la rroAt�. que muchos au tores traducen como Estado Ciudad. Los autores latinos, que asimilan fuertemente la cultura griega, son los que traducen la obra de Aristóteles con los títulos que después pasan al español sin modificación alguna. La Política, La República. Mientras que la voz rrÓAt� la traducen como civitas, de donde se deriva la voz es pañola de ciudad o de Estado-Ciudad. En cambio, las voces griegas que definen al hombre como Zóo� rroAtTtKÓ� (animal político), se traducen al latín como anima! sociabilis. Y los teólogos y los filósofos cristianos lo traducen como animal rationalis. Bien, las voces originarias griegas, por supuesto, que expresan muy bien lo que quería decir Aristóteles, quien solamente destaca el carácter esencial del ser humano, que es un animal gregario, que por naturaleza tiende a formar agregados, como la familia, etcétera. Y estas voces for man, por su lado, digámoslo así también, una gran familia de voces. De esta mane1·a, el se1· humano es un ser rroAtTtKÓq, Y por eso vive en las soCIEDAD. ESTADO Y DERECHO - J. Barragán Barragún 3 ,.0),Et;: éstas tienen una organización estable y perfecta que recibe el nombre de rroAtTEta y estas organizaciones pueden ser estudiadas. Por eso la obra de Aristóteles lleva el título de rroAtTEta. La doctrina de la Iglesia católica, primero a través de los llamados Santos Padres de la Iglesia (grandes autores, filósofos y teólogos, grie gos y latinos) y después a través de los Teólogos medievales, como San to Tomás, harán hincapié en que el ser humano, además de tener una naturaleza sociable, tiene inteligencia o razón. De ahí que también se pueda definir el hombre como un animal rationalis, o como un animal racional que vive en una sociedad o en una comunidad. El hombre político de Aristóteles; el hombre sociable de los roma nos; v el hombre racional de la doctrina de la Iglesia permitió no sólo el hallazgo de su naturaleza gregaria, o sociable, sino también los hallaz gos de sus grandes y personalísimas prerrogativas de la inteligencia o la razón, así como de la voluntad, de donde, a través del razonamiento metafísico se llegará al valiosísimo atributo de la libertad, de la justicia v de la ética. Esta es la tradición, estas mismas ideas son las que se citan al po nerse a debate en 1812 (fecha de la Constitución española) el artículo 3, que definió la soberanía nacional, o el poder público que tiene el pue blo, así como en el debate de aprobación del Acta Constitutiva Mexica na de 1824, al discutir el tema de la soberanía también. En ambos debates, por ejemplo, el mexicano Guridi y Alcocer decía que por pueblo soberano debía entenderse a los habitantes asentados en un territorio dado. Por tanto, habla de un pueblo ya organizado, o ca paz de auto-gobernarse, pero asentado en un territorio independiente y libre de toda dominación externa. Un pueblo plural, como son las socie dades modernas. Un pueblo capaz de darse un gobierno propio, unas leyes fundamentales propias, o capaz de darse una Constitución, que es lo que se enuncia en esos dos preceptos de 1812 y 1824; y es lo que se enuncia en el artículo 39 de la Constitución vigente de 1917 en México. Se trata de un concepto de sociedad proveniente de la doctrina ela borada por los creadores del Derecho de Gentes españoles, italianos, franceses y alemanes. En particular en el debate de 1812 se citan abun dantemente a los autores españoles de la llamada Escuela Jurídica Española, como son Francisco de Vitoria; Francisco Suárez, De Soto y muchos más. Como vamos a ver en los siguientes pasajes tomados del debate se repiten mucho estos conceptos, estas ideas; v se habla indistintamente de un pueblo organizado, de una sociedad �rganizada, de una nación organizada, o de una comunidad perfecta. 4 TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN Los hombn?s se constituyen en sociedad cuando por común consentimiento se congregan en un cuerpo político mediante un vínculo de sociedad, ... que todos los príncipes legítimos lo son por consentimiento del pue blo, que por derecho natural le es concedido al pueblo la potestad de hacer las leyes. Un célebre Vázquez de Menchaca hubo también en tiempos de Felipe 11, el cual en una obra dedicada a este Rey, tm·o ánimo para decirle que el pueblo, conservando siempre su soberanía, puede recobrar sus de1·echos primitivos, y quitarle al Rey la facultad de hacer leyes, aun cuando se la hu biese concedido. Nada diré del padre Juan de Mariana, porque todos saben hasta qué punto llevó esta doctrina suya de que del pueblo reciben los reyes su potestad. Omito citar otros escritores nuestros de la primera nota, que aCI'editan ser esta doctrina recibida en España antes que la propagasen los publicistas extranjeros.1 Le imprimió (al hombre) el autor de la naturaleza, dice elegantemente San Juan Crisóstomo :-.· Santo Tomás, dos principios: el uno, que como ani mal sociable apeteciese natural y justamente vivir en comunidad o compa ñía de sus semejantes: el otro, que en una comunidad perfecta era necesa rio un poder. .. no se puede negar por ser conforme al derecho natural del hombre, el que haya una potestad pública civil, que pueda regir y gobernar a toda la comunidad perfecta.2 Son todos comentarios tomados del debate ya mencionado. Sin duda estos textos nos ofrecen la mejor definición de lo que es una socie dad para el Derecho Constitucional. Eso es la sociedad para la Constitución española de 1812; lo mismo que para la Constitución mexicana de 1824; y, sin duda, para la vigente de 1917. Por sociedad entendemos al pueblo soberano, asentado dentro del territorio patrio; también entendemos al conjunto de los habitantes asentados en ese mismo espacio territorial; también abarcamos a cada uno de dichos habitantes, sociables por naturaleza, gregarios y capaces de formar familias y grupos sociales intermedios, como son las pobla ciones indígenas, las comunidades todas, los municipios y los Estados mismos que forman la Federación mexicana y, en consecuencia, el gran Estado mexicano. Todas estas cosas son objeto de estudio, muy impor tantes, del Derecho Constitucional mexicano. La sociedad así considerada como pueblo soberano; como pueblo organizado y constituido, puede ser llamada Estado, el cual conforma, como lo veremos enseguida, una gran parcela, o casi toda la materia del Derecho Constitucional. 1 En Diario de las Cunes Cul!.llilll."t!lll<!.> de Cúdi:. Imprenta de Genaro García, Ma drid 1 R74 (en adelante D.C.C.) sesión del 7 de octubre de 1811, p. 2011, en palabras del diputado eclesiástico Joaquín Lorenzo Villanueva. 2 D.C.C. sesión del 29 de agosto de 181 1, p. 1722. sOCIEDAD. ESTADO Y DERECHO - J. Barragán Barragán S Además decíamos que el componente de la sociedad, así entendida, es el individuo. Y, como todos sabemos, el individuo, el ser humano, o la persona humana, no solamente es el centro del Derecho, sino que es el sujeto por excelencia del Derecho. Es también el titular de todas las libertades, de todos los derechos y garantías. 1.2. ESTADO iCómo definir lo que es el Estado? iCuándo aparece el Estado en la Historia? No es fácil dar respuesta a estas preguntas, porque de hecho existen muchas ideas y muchas doctrinas sobre el particular planteadas por la Teoría política; por las diversascorrientes filosóficas; y por la teoría pura del Derecho, por no dejar de mencionar las teorías positivis tas sobre el Estado. 1.2.1. SOBRE EL ORIGEN DEL ESTADO No hay mucho consenso entre los especialistas sobre el origen del Estado. Algunos autores, como Kelsen, incluyen en la definición de Estado los problemas de su origen. De esta manera, por ejemplo, se afirma que, en esencia, el Estado es la misma organización de la socie dad y que, por ello, siempre que se pueda hablar de una sociedad orga nizada, se podrá hablar de la existencia del Estado. De hecho, todos los autores reconocen una gran antigüedad al nacimiento de las doctrinas sobre el Estado. De esta manera se citan las teorías de los filósofos griegos, entre los cuales sobresalen las teorías de Aristóteles y de Platón; se recuerda la forma en que se habla del Estado entre los epicúreos y los estoicos de la cultura romana; se habla de la idea del Estado en las fuentes jurídicas del Derecho Romano; en las fuentes del pensamiento cristiano y, en un sentido más amplio, del pensamiento medieval; así como se habla de las ideas del Estado moderno, a partir del Estado de Maquiavelo o Bodino, de Hobbes o de Spinoza, de Montesquieu o Rousseau, de Kant o de Fichte, de Schelling o de Hegel, de Marx, de Seydel, de Gierke, de Jelli nek, de León Duguit, de Carré de Malberg y tantos otros. Con todo, los orígenes del Estado constitucional son relativamente recientes. El Estado, que es el objeto del Derecho Constitucional, nace en el momento en que se aprueba su organización jurídica a través de la Constitución quedando así el Estado sometido al Derecho. Por ello se habla de Estado de Derecho. Lo importante del Derecho Constitucional es que está dedicado al estudio de las estructuras constitucionales del Esta do; está dedicado al estudio del sometimiento de los órganos del Estado 6 TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN al Derecho; y está dedicado al estudio de su formación histórica (prime ra constitución) y su posible evolución constitucional. El Estado es, desde otro enfoque, una entidad a la que se le recono ce personalidad jurídica, tanto en el campo del Derecho Internacional cuanto en el campo del Derecho interno. Una entidad de carácter públi co, sometida al Derecho como cualquier otro sujeto, que puede asumir diferentes formas de organización. Un Estado unitario se organiza de manera diferente a como lo hace un Estado federal. México se declara independiente en 1821. Hasta entonces y desde 1519 lo que ahora corresponde al Estado Mexicano, había venido sien do una colonia del gran Imperio español. Con todo y pese a que no fue sino hasta 1821 que se alcanza la independencia, hubo presencia de 21 mexicanos en las Cortes españolas de Cádiz de 1810-1813. Y estos mexi canos colaboraron a la creación y transformación de aquel imperio en una monarquía constitucional con la aprobación de la Constitución de Cádiz en 1812. También se produjo el movimiento insurgente en 1810, que proclamó el Decreto Constitucional o Constitución de Apatzingán de 1814. Finalmente, después de ciertos contratiempos y desechándose la idea inicial de crear un imperio, el Congreso Constituyente de 1823-1824 resolvió organizar a México como una república federal, aprobando su Acta Constitutiva el 31 de enero de 1824. 1.2.2. LOS ELEMENTOS COMPONENTES DEL ESTADO Aunque tengamos diferentes nociones de lo que es el Estado, cierta mente existe mayor consenso acerca de los elementos que componen al Estado. Estos elementos son la población, el territorio, una determina da organización y el poder o soberanía. 1.2.2.1. La población El diputado tlaxcalteca, Guridi y Alcacer, a las Cortes españolas de Cádiz de 1810-1813 definía a la población como el conjunto de habitan tes asentados en el gran territorio de lo que entonces era el Imperio es pañol. Después, el mismo Guridi y Alcacer en noviembre de 1823 decía que el pueblo de los Estados Unidos Mexicanos comprendía a todos los habitantes que componían esos diversos territorios desde Nuevo México al Norte hasta Chiapas al Sur. El elemento poblacional, por tanto, como componente del Estado, abarca a todos los seres humanos que lo integran, al conjunto de in dividuos que permite, por ejemplo hablar de una representación par lamentaria cuantitativa; y abarca también la idea de una población organizada y que se muestra unida en cuanto nación o pueblo, perfecta- soCIEDAD. ESTADO Y DERECHO - J. Barragán Barragán 7 mente diferenciado de otras naciones o pueblos de la comunidad in ternacional. La población es, pues, un elemento esencial del Estado. Ahora bien, cuando se hable de un Estado federal, como es el caso de México, se debe recordar y se debe precisar que la población no es elemento defi nitorio de lo federal, ni de la Federación. Esta no tiene, como esencia les, ni al elemento población ni al elemento territorio. Los habitantes del Estado mexicano, no son habitantes federales, sino habitantes mexi canos. Lo Federal en México es una forma de gobierno, como lo esta blece el artículo 40 de la Constitución ahora vigente; y no es una forma de Estado, como se afirma comúnmente. Desde el punto de vista poblacional. México es un gran mosaico de pueblos, de comunidades y, por ello, de lenguas y culturas. Formamos una comunidad nacional mucho más compleja y plural de lo que se afirma en el artículo 2 reformado de nuestra Constitución, ya que ahí solamente se habla de las poblaciones y pueblos aborígenes. 1.2.2.2. El territorio El territorio es otro elemento esencial del Estado. Es el asiento de la población considerada dentro del Estado. El territorio precisa el ámbito espacial al que se extiende la soberanía estatal. Es el ámbito de la vali dez normativa, en palabras de Kelsen. La importancia del territorio como componente del Estado es mani fiesta, no sólo frente a terceros países de la comunidad internacional, sino también hacia el interior. El territorio representa, además de un espacio de validez normativa, la propiedad inmueble y la riqueza de los suelos y los subsuelos, incluida la llamada zona económica exclusiva, reconocida por el Derecho Internacional. Es decir, el territorio determi na la vigencia del Derecho estatal sobre personas y cosas. Pero también determina la oponibilidad frente a terceros países, para exigir respeto, así como para ofrecer colaboración, asistencia, relaciones consulares y diplomáticas, así como las mejores condiciones para el tránsito de per sonas y de cosas. Tenemos en nuestra Constitución vigente varios pasajes regulado res del territorio. El artículo 42, por ejemplo, precisa lo que abarca y comprende; el artículo 43 enumera cuáles son las partes que integran la Federación, que son 31 Estados y un Distrito Federal; y antes, en el artículo 27 consagra la propiedad originaria a favor de la nación (no del Estado), así como se expresa lo relativo a la zona económica exclu siva, concepto que entraña como sabemos, el ejercicio de facultades soberanas de carácter económico a favor del Estado mexicano en este caso. 8 TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN 1.2.2.3. La orgarzi;::acióll A partir de algunas teorías positivistas, se ha venido insistiendo en considerar como otro elemento esencial del Estado, la idea de organiza ción, lo cual se exterioriza en la aceptación de que la facultad de nor mación jurídica, así como el poder de ejecutar dichas normas sean ejer cidas por los órganos del Estado mediante los procedimientos previstos en tales normas. A esta idea de organización se le suele dar diversos alcances y con tenidos, de manera que se extiende hasta los Estados autocráticos de tipo histórico, lo mismo que a los Estados modernos democráticos. Se dice que la idea de organización expresa el vínculo jurídico-político uni ficador de la realidad estatal. Esta idea sirve para definir al Estado como al conjunto de órganos y procedimientos expresamenteestableci dos en las normas (o aceptados de manera consuetudinaria) mediante los cuales se ejercen las funciones para la producción y ejecución de las normas dentro de la estructura de la vida social. Incluso hay autores que, como Kelsen, llegan a identificar al Estado con el Derecho, como una (exigencia) del planteamiento de la teoría pura del Derecho. 1.2.2.4. La idea de soberanía Otro de los elementos, citado por los autores, constitutivos del Esta do es la idea de soberanía, la idea de poder. Como bien sabemos, exis ten muchas voces para expresar esta idea. En lengua latina se usan las voces, que luego se repiten mucho, de imperium, de auctoritas, de vis coactiva, de potestas, de facultas. Estas voces latinas se les encuentra realzadas con algún adjetivo, muy expresivo, como summa potestas, máxima auctoritas, máxima potestas, summum imperium, que señalan el grado de superioridad absoluta que tiene ese poder: la más grande de todas las potestades; la máxima autoridad; el mayor poder de todos, etcétera. Por otro lado, es muy difícil encontrar unanimidad sobre lo que es y significa la soberanía, o el poder público, sobre su sede; sobre su objeto, etcétera. Con todo, se acepta comúnmente que se trata de un elemento esencial del Estado que se traduce en la capacidad jurídica que tienen los órganos del Estado de ejercer coerciblemente, mediante determina dos procedimientos, las tareas de producción y de ejecución de las nor mas jurídicas que regulan la convivencia social y las relaciones mismas con el Estado. De manera más sencilla, la soberanía cosiste en la capacidad que tiene un pueblo para auto-gobernarse; para decretar la forma de gobier no que más le acomode; o para establecer sus leyes fundamentales. Son SOCIEDAD, ESTADO Y DERECHO - J. Barragán Barragán 9 estos los contenidos que, de hecho, encontramos en los textos constitu cionales que la definen. En efecto el artículo 3 de la Constitución de 1812 definió la sobera nía de la siguiente manera: Art. 3.-La soberanía reside esencialmente en la Nación, y por lo mismo pertenece a ésta exclusivamente el derecho de establecer sus leyes funda mentales. Sin variar los conceptos, incluso enriqueciéndolos, la Constitución mexicana de 1917, ahora en vigor define la soberanía en los siguientes tC·rminos. Art. 39.-La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno. 1.2.3. Los FINES DEL ESTADO Sabemos que existen muchas teorías explicativas y, en su caso, defi nitorias del Estado, sin duda acordes con los tiempos históricos en que fueron elaboradas. Ahora podemos preguntarnos ¿para qué sirve el Estado? No siempre se da contestación a esta pregunta. Lo peor es que no siempre se le puede dar contestación, sobre todo, cuando algunas de esas importantes teorías identifican Derecho y Estado (léase teoría pura del Derecho). Bien, sin negar la complejidad del Derecho y de sus definiciones y sin negar la complejidad del Estado y de las teorías que lo explican o definen, podemos insistir en la idea del Derecho como medio y en la idea del Estado como persona moral, de carácter público. Ello aunque sólo sea para hablar con mayor comodidad de los fines del Estado. Es decir, no negamos la teoría que define al Estado como organiza ción; ni las teorías que lo consideran como un conjunto de órganos y procedimientos a través de los cuales se producen las normas y se pre \ iene su ejecución, sino que deseamos aclarar que el Derecho, en defi nitiva, debe distinguirse de los órganos que lo producen v de los proce- dimientos que lo ejecutan. . . Todo el Derecho emana de la única fuente que posee la capacidad Intrínseca de producirlo, que es el pueblo soberano (artículo 39 consti tucional, que habla de la soberanía popular). El pueblo soberano es la �nica fuente originaria del Derecho, de manera que es solamente a pm· tir de la imposibilidad material del pueblo mismo de ejercer ese poder soberano por sí mismo, cuando para el ejercicio de la soberanía se 10 TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN piensa en crear órganos, en quienes depositar ese ejercicio tanto para la producción de las normas jurídicas cuanto para su ejecución. De mane ra que el Estado, al menos el Estado de Derecho, nace precisamente como organización a raíz de estas consideraciones de la soberanía po pular de corte constitucional. El Estado de Derecho, o el Estado para el Derecho Constitucional sí es una organización creada por la Constitución, diferente esencialmente de lo que es la soberanía popular, la cual reside en el pueblo y se insti tuye para su beneficio en palabras del artículo 39 constitucional. Y el Estado, en cuanto tal, es concebido por el mismo Derecho como una persona moral de carácter público, a la que se le encomienda el ejerci cio del poder pero para beneficio del pueblo. Los fines del Estado tienen que ver con este último mandato de la soberanía, el beneficio del pueblo. De manera que el Derecho en manos del Estado se instituye como un medio, o un conjunto de medios a tra vés de los cuales se alcanza dicho beneficio para el pueblo. Más aún, el Derecho, en cuanto idea de orden, en cuanto puede ser considerado un bien en sí mismo, puede ser y es ya la realización de un fin concreto del Estado. Cuando, por ejemplo, el Estado inculca la inviolabilidad de la Constitución, o el principio de la legalidad, es porque considera que esa norma fundamental, o que dicho principio es ya un bien en sí mismo, digno de todo aprecio, sin duda, digno del más alto aprecio en un Esta do de Derecho. Existen otros muchos fines concretos a alcanzar por parte del Esta do, ayudándose del Derecho. La Constitución mexicana vigente, por cierto, fuera del artículo 39, ya no menciona cuáles otros sean o deban ser los fines del Estado. En cambio, otras Constituciones modernas, como la española de 1978, ya se ocupan, no sólo de esclarecer algunos extremos de doctrina sobre este particular, sino también de precisar los fines que se le encomiendan al Estado. Por ejemplo, hablando de doctrina, se afirma en su artículo primero lo siguiente: Art. !.I.-España se constituye en un Estado social y democrático de De recho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.3 Como se aprecia, se habla de los valores superiores del ordenamien to jurídico. Valores que están por encima de las reglas del Derecho. Estas se inspiran en aquéllos; éstas tienden a realizar esos valores, con- 3 Véase en GARRIDO FALLA, Fernando y otros. Comentarios a la Co>lstituci<íll, Civitas, Madrid, 1985, p. 23. soCIEDAD. ESTADO Y DERECHO - J. Barragán Barragán 11 siderados como ideales a alcanzar. Por eso, Garrido Falla comentando este artículo afirma: Frente a la curiosa afirmación de que donde hay Estado, hay ordenamiento jurídico y, por ende, hay derecho que conduce inevitablemente a la inutilidad de las aspiraciones constitucionalistas, hay que afirmar la obvia idea de que el Estado puede no estar sometido a derecho; y esto es lo que desgraciada mente ha ocurrido durante la mayor parte de la historia de la humanidad.4 Así es que el Estado es Estado de Derecho cuando realiza la idea de de recho limitando jurídicamente su actividad y el poder de que dispone para desarrollarla. Hasta el punto de que incluso para la teoría pura del derecho en qué Estado y Derecho se identifican, el Estado de Derecho debe aceptar se como una expresión con un valor cualificado.5 Quizá por ello, se indica que España es un Estado social y democrá tico de Derecho. En México no tenemos esta clase de enunciados. Pero volviendo al tema de los fines del Estado, la misma Constitución espa ñola los va enunciando y precisando en otros muchos pasajes,como los siguientes: en su preámbulo, se dice que: La nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguri dad y promover el bien de cuantos la integra, en uso de su soberanía, pro clama su voluntad de: Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo. Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular. Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los Derechos Humanos; sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones. Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a to dos una digna calidad de vida. Establecer una sociedad democrática avanzada; y colaborar en el forta lecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la tierra."6 El Estado velará especialmente por la salvaguardia de los derechos eco nómicos y sociales de los trabajadores españoles en el extranjero y orienta rá su política hacia su retorno. 7 Se reconoce el derecho a la protección de la salud. Compete a los pode res públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas pre ventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto. 8 4 ldem, p. 25. 1 lbidem. 6 Véase GARRIDO FALLA, Fernando, Comentarios a la Cmzstituciórz, ya citados, p. 17. 7 ldem, p. 781. 8 ldem, p. 788. 12 TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación fí sica y el dcporte .4 Asimismo facilitm·án la adecuada utilización del ocio.10 l. Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen dcrecho. 2. Los poderes públicos promoverán la cicncia v la invcstigación científi ca y técnica cn beneficio del interés general. "11 Los poderes públicos promoverán las condiciones para la participación lib1-c y eficaz de la juventud en el desarrollo político, social, económico v cultural.12 Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación c integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíqui cos, a los que prestarán la atención especializada que requicran y los ampa rarán cspecialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos.11 Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo. y con independencia de las obligacio nes familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de salud. vivienda, cultu ra y ocio.14 1.3. DERECHO Para completar el desarrollo de esta primera unidad, nos resta ha blar del Derecho. ¿Qué cosa es el Derecho? El alumno al llegar al Derecho Constitucional ya puede contestar muy bien esta pregunta con alguna de las definiciones que ya le han dado en otras materias, desde las definiciones que nos mandan guardar en la memoria, como las del Ulpiano, repetidas en lengua latina, hasta las definiciones más sencillas de algún autor moderno que compara las normas jurídicas con las normas de los juegos de mesa, por ejemplo. El Derecho, en esencia, es un medio, o un conjunto de medios, crea dos por el hombre, que siempre ha podido usar el ser humano en su de sarrollo como ser individual, como ser inteligente y sociable. El Dere cho es una creación de la inteligencia, no importa que hoy, al igual que ayer y que siempre, sea una creación imperfecta, o no se vea mucho lo de la creación inteligente. Pero, en esencia, es un medio que, en efecto, puede dársele buenos y malos usos. 4 Idc111, p. 7'}2. 10 1 hide111. 11 Vé·ase GAKKlll<> FAllA. Fernando, Cmnnllarios a la Cml.\litucitln, ya citados. p. 801. 12 Jde111, p. 384. n Jdc111, p. 83 7. 14 ld<'lll, p. 843. '-OCII:IJAD. ESTADO Y DERECHO .1 l.la11 a;"in l.larra�ún 13 El Derecho, visto con perspectiva histórica, es una formidable es tructura constituida por diversos sistemas de conductas y diversos mo dos de obrar del hombre que vive en sociedad y de la sociedad que vive organizadamente. El Derecho es un orden, o pretende serlo y un siste tiW coactivo, que permite hacer cosas, por un lado, pero por otro, tam hiL·n prohíbe hacer cosas. El Derecho es un conjunto de reglas. La regla, por su parte, puede -.cr una expresión de la voluntad. que permite o prohíbe hacer una cosa; �-. por otro lado, puede ser una expresión del conocimiento. Las �tsignaturas de la Carrera de Derecho pueden estudiarse pensando en conocer cuál es el mandato (o el acto de voluntad) contenido en cada una de las reglas del Derecho. Pero también pueden estudiarse pensan do en conocer la racionalidad, o la inteligencia de los enunciados en que se formulan dichas reglas, enunciados que las ciencias del Derecho, orcknan v sistematizan. El Derecho Constitucional es una de esas asignaturas de la Carrera de Derecho. Tiene por objeto el estudio de la Constitución. La Constitu ción es la norma jurídica por excelencia, la cual expresa la voluntad uJacti\ a del soberano, del pueblo soberano. En esta norma se exteriori ;.a la organización y el funcionamiento del Estado, así como los princi pios v los valores de la convivencia social; las libertades v los derechos . . del individuo y de grupos sociales protegidos. La norma constitucional nos indica cuáles son los órganos del Esta do, así como cuáles sean los procedimientos de producción y ejecución de las normas jurídicas. La norma constitucional. en todo caso, expresa también v sobre todo el Derecho a que están subordinados y sometidos dichos órganos tanto en la producción cuanto en los procedimientos de L'jecuciún de las normas jurídicas. Se puede afirmar, parafraseando la doctrina positivista de Kelsen que Derecho y Estado Constituyen una sola forma de vida, una sola realidad cultural al identificarse en un úni co s istema lógico-normativo, manteniendo sus diferencias. Nosotros insistimos en que el Derecho es un medio, o un conjunto de medios puestos al sen·icio del Estado para la obtención del bienestar ' el progreso que se haya propuesto alcanzar el pueblo soberano. Esto es el Derecho, considerado desde la fuente originaria que lo produce: el l�ueblo. Es decir, el Derecho no es otra cosa que lo expresado por el ar ticulo 39 de nuestra Constitución al hablar de la soberanía. . La soberanía radica originaria y esencialmente en el pueblo y con Siste, en esencia, en la capacidad que tiene ese mismo pueblo para auto-gober-narse: es decir para dar·se un gobierno, para determinar su organización y funcionamiento; para darse sus leyes fundamentales; Precisando que, en todo caso, el poder se instituye para beneficio del mismo pueblo. Esto es lo que dice el artículo 39 constitucional. 14 TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN 1.4. RESUMEN Esta unidad puede ser considerada como una especie de introduc ción al estudio del Derecho Constitucional, de manera que al recordar lo que es la sociedad, lo que es el Estado y lo que es el Derecho, en general, solamente se busca definir el marco de referencia de nuestra asignatura. La sociedad es definida en función de su propia organización, como un pueblo capaz de auto-gobernarse. Es decir, como un pueblo asenta do establemente en un determinado territorio, capaz de determinar la forma de organización política que más le convenga; capaz de instituir órganos y procedimientos de creación y ejecución de normas jurídicas; capaz de organizarse en Estado libre e independiente, a quien se le en comiende la realización de los diversos fines que le sean inherentes o propios. El Derecho Constitucional se ocupa del estudio de la Constitución, en cuanto manifestación de la voluntad soberana del pueblo. Dicha Cons titución, entre otros elementos, o entre otras materias, regula la forma en quese crean los diversos órganos del Estado y los diferentes procedi mientos de producción y ejecución de las normas jurídicas. Como sabemos, existen varias ciencias sociales que, entre sus obje tos de estudio, tienen los importantes temas de la sociedad y del Estado. Varias ramas del Derecho inclusive examinan el tema del Estado. Así pues, es conveniente que el lector, como siempre, trate de sumar cono cimientos, tomando muy en cuenta esos diversos apuntes proporciona dos por las ciencias de referencia, a fin de entender mejor y comple mentar la idea ya expresada del Derecho Constitucional sobre los temas expuestos en esta unidad. Unidad 2 Concepto y ubicación del Derecho Constitucional RAúL CoNTRERAS BusTAMANTE' 2.1. CONCEPTO Y ELEMENTOS DE DERECHO OBJETIVO Como señala el Diccionario Jurídico Mexicano, para la inmensa ma yoría de los juristas, "el derecho constituye un conjunto -orden, siste ma- de normas o disposiciones de cierto tipo, al cual denominan dere clw objetivo para distinguirlo de otros usos o sentidos de la palabra derecho". El predicado objetivo se utiliza para diferenciar -u oponer el orden jurídico al derecho subjetivo (en el sentido de permisiones o recla mos jurídicamente justificados)" .1 El término derecho objetivo, se utiliza como sinónimo de orde11 jurí dico e igualmente se asocia o identifica con la idea de derecho positivo, es decir, como norma. Rafael de Pina, lo define como "el conjunto de las normas que forman el sistema jurídico positivo de una nación".2 Derecho subjetivo, consecuentemente, es el derecho considerado como facultad de uno o varios individuos. Facultad resultante de la norma. Doctor en Derecho, UNAM. Cated1·ático titular de Derecho Constitucional por opo sición abierta de la Facultad de De1·echo de la UNAM v Catcd1·ático en la División de Estu- dios de Posgrado de la misma Institución. . 1 Diccio11ario Jurídico Mexica11o. Instituto de Investigaciones Jurídicas. 6". L'd., Po rrúa y UNAM, México, 1993, pp. 1020 y 1021. 2 DE PiNA, Rafael. Diccio11ario de Derecho. 22". ed., PmTúa, México, 1996, p. 238. 15 16 JFORÍA DE LA CONSTITlJCil)N El derecho objetivo es la norma que autoriza, que inYiste, que facul ta; mientras el derecho subjetivo es la facultad o permisión jurídica mente fundamentada. Siguiendo este orden de ideas, se ha dicho que el Derecho Constitu cional es un dereclzo ohjeti\'0, toda Yez que de él se desprenden todas las demás ramas de la Ciencia Jurídica. Si bien es cierto que existen ramas jurídicas mucho más antiguas que el propio Derecho Constitucional, dentro del Estado contemporá neo -resultado de la adopción del Cmzstitucionalisnw como filosofía jurídico-política comúnmente aceptado por la casi totalidad de los paí ses, jerárquicamente la Constitución es la Ley Suprema; y, por lo tanto, ninguna norma puede contradecir ni ir más allá de lo que dispone la misma norma constitucional. La Constitución es la norma que precede, es decir, es dereclzo objeti vo y por lo tanto, las demás ramas del Derecho son facultadas para de sarrollarse, su tratamiento en la norma constitucional constituye una función normativa derivada, es decir, son derecho subjetivo, lo que cons tituye la primacía o supremacía del Derecho Constitucional respecto de las demás ramas de la Ciencia Jurídica. 2.2. CARACTERES DEL DERECHO CONSTITUCIONAL Antes de entrar al análisis del concepto del Derecho Constitucional y sus diversas interpretaciones hechas por distintos autores, nos referi remos primero a sus caracteres entendiéndose por este enunciado, a los rasgos distintivos de nuestra materia de estudio. El nacimiento del Derecho Constitucional, como disciplina jurídica autónoma, data de fines del siglo XVIII y principios del XIX. Según el profesor argentino Pablo A. Ramella, "las primeras cátedras se impar tieron en Ferrara, Italia, enseñadas por Giuseppe Campagnoni di Luzo. Después, hicieron lo mismo en Pavia, Boloña y en París; y es precisa mente en territorio francés donde la materia cambia de nombre de De reclw Público, por el de Derecho Constitucionaf".l El surgimiento de las primeras Constituciones y su propagación ha cia diversos países, estuvo inducido por una corriente filosófico-política, que se conoce como "Constitucimzalisnzo ", que dio origen a los llama dos Estados de Derecho, cuya característica sobresaliente es la sumisión del gobierno a las normas jurídicas, es decir, la institucionalización de l R·\MLLLA. Pablo A. /Jereclw Cullsliluciollal. 3". ed .. Ediciones Depalma. Buenos Ai res. 1 <J86. p. l. co:-.;CFPTO Y UHICACIÚN - R. Contreras Bustamante 17 la figura de la Constitución, como "la expresión del límite hasta donde ha llegado la conquista revolucionaria, porque en ella han quedado con sagrados los triunfos de las fuerzas de la libertad sobre las del despotis mo"".' Significa someter al poder del Estado dentro del ámbito del DL·recho. El autor ecuatoriano Rodrigo Bmja afirma, que las ideas generado ras del Constitucionalismo, esquemáticamente, se pueden resumir en cinco. Nos permitimos citarlas, puesto que pueden servir además, para entender el objeto y fin del Derecho Constitucional. l. La transformación del Estado, fundado en la pura arbitrariedad, en un Estado de Derecho; desapareciendo la antinomia entre so berano y súbdito. 2. Consagración del principio de la soberanía popular, o sea, con versión en favor del pueblo, del concepto de la soberanía que du rante muchos años fue patrimonio exclusivo del rey. 3. Sometimiento del pueblo, pero no a un poder de pura domina ción, sino a normas de Derecho, convertidas por el mismo pueblo en imperativos éticos que permitan la sana convivencia social. 4. Imposición de un sistema de libertades al poder del Estado, que garantice la libre acción de los individuos y salvaguardarles una suma de derechos personales, frente al Estado. 5. Promoción de un régimen de seguridad jurídica. Este destacado concepto implica, que los individuos adquieran certidumbre y confianza en la aplicación recta y efectiva del derecho en todos los casos.' Para el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Antonio Colomer Viadel, "el Constitucimwlismo no es una teoría política que describe el poder ni el comportamiento político. Es una doctrina que sei1ala como debe ser el derecho positivo y como debe aplicarse e inter pretarse para alcanzar el estado de Derecho".o Según este autor hispano, el Derecho Constitucional tiene una triple dimensión: la primera, una perspectiva jurídica basada en la evolución �istórica-constitucional de las instituciones jurídicas y el desarrollo Ideológico v axiológico de los sentimientos v emociones que llegan a de c�ntarse en la idea de la Constitución; la s . egunda, una dogmática jurí dtca que mediante la técnica interpreta, describe y analiza el derecho 4 BORJA. Rodrigo. Daecho Político v Cmislilucimwl. t·'. reimp . . Fondo de Cultura Econ _ ún1ica. México. 1992. p. 308. ' fde1n. p. 310. ° COLOMER VtADEL. Antonio. Es!udios conslilllcimwles. Instituto de Investigaciones Jurídicas. UNAM. México. 1994. p. 17. 18 TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN establecido mediante la Constitución; y la última, una perspectiva que indague sobre los caminos de superación de crisis jurídicas y acarree elementos para la evolución jurídica "mejorativa", mediante la cual "pueda llegar a ser cierta la añeja afirmación de los clásicos de que: el hombre es la medida de las cosas".7 La Constitución, como objeto principal de estudio del Derecho Constitucional. es el producto de la creación de la sociedad, que sinteti za la historia de un pueblo, que toma lo que le fortalece como nación y prohíbe los elementos fácticos que le han herido -para tratar de evitar su reproducción-; que procura interpretar su sociología y psicología social para formalizar sus costumbres, tradiciones, formas de ser y mo dos de querer ser; traduciendo todo ello en una Ley Fundamentalque garantice imperativamente su contenido. La jerarquía suprema de la Constitución solo puede entenderse como derivación de un principio filosófico fundamental: el de la Sohera- 11Ía Popular. Efraín de Polo Berna!, considera que la concepción subli mizada de la norma constitucional. "nos lleva a la despersonalización de la soberanía y a la afirmación de la Constitución como suprema" .s Según Feliciano Calzada Padrón, el concepto ideal del Derecho Constitucional, debe establecerse mediante una serie de condiciones. En primer término, se entiende que las normas constitucionales deben ser una premisa de justicia, y que indispensablemente implica la instau ración de un orden, para consecuentemente encarnar el valor de la seguridad. Agrega Calzada, que el Derecho Constitucional tiene como finalidad específica "la limitación de determinados poderes del Estado y de sus auxiliares, mediante actos que entrañan efectos bilaterales; de modo que las normas constitucionales refuercen una forma de vida plasmada en un orden institucional".� El Derecho Constitucional, como rama importante de la Ciencia Ju rídica, nos dice Ignacio Burgoa, está integrado "como un conjunto de normas cuyos atributos esenciales concurrentes son la hilateralidad, la imperatividad y la coercitividad. Estos atributos distinguen a la norma jurídica de las demás normas de conducta humana" .10 7 ldt!l/1, pp. 20\ 21. H PoLo 8ER�AL, Eh·aín. :\lanzwl de Dereclw Constitucional. 1 ". ed., PorTÚa, México, 1985, p. 3. 9 CALZADA PADRo�. Feliciano. Dercclw Constituci()/wl, !·'. ed., Hada, México, 1990, p. 145. 10 BuR<;oA, Ignacio. Derecho Constitucional Mexicano. 6a. ed . . PotTúa, México, 98S, p. 19. l O N C E PTO Y UBICACIÓN - R. Contrl'ras Bustamantl' 19 Es decir, las normas constitucionales al regular la conducta externa del hombre, crean efectos vinculatorios frente a quienes se despliega, entrañando a la "bilateralidad". Igualmente, son "imperativas" o "autár <[llicas" -como las califica Burgoa-, porque se sobreponen a la volun tad de los sujetos cuya conducta encauzan de manera obligatoria, y por lo tanto, deben de considerarse también "/¡eten5nomas ", al ser impues tas por una voluntad superior, que es la del Estado. Consecuentemente, la coercitividad deviene de la capacidad que las normas jurídico-constitucionales tienen, para hacerse obedecer contra y sobre cualquier actitud que se oponga o las contravenga. Esta capaci dad coercitiva, aunada a los sistemas de auto-control constitucional, las hace por tanto, también gozar de la característica de la "inviolabilidad". El autor español Ignacio de Otto, complementa a nuestro parecer, la concepción que diferencia a las normas constitucionales del resto de las normas jurídicas ordinarias. Supremacía y positividad, son en su opi nión, dos rasgos distintivos de las normas constitucionales. La supremacía de las normas constitucionales, se constituye a partir de la jerarquía entre las disposiciones jurídicas, es decir, se identifican por la relación que guardan con las demás, por la superioridad respecto a la legislación, de toda creación normativa y de todos los actos de apli cación de la misma. "Todo lo que esté incluido en la Constitución o se inclu\'a en el futuro, tiene esa cualidad" .11 Por lo que toca a la positividad, la entiende como una sustitución radical a los criterios e ideas que en la antigüedad daban preponderan cia al Derecho: ya no es la moral ni la historia lo que prefigura normati \ amente el contenido del ordenamiento jurídico, sino que basta con que esté establecido en el interior del ordenamiento constitucional. La posi tividad significa consecuentemente que lo constitucionalmente vigente no tiene límite algun9, ni temporal, ni social ni material. La etapa de integración internacional y la globalización que vive el mundo de nuestra época, está poniendo a prueba al Derecho Constitu cional. Algunos autores predicen catastróficamente la desaparición del Estado Nacional -y por ende la organización jurídica constitucional motivo por el cual, tratamos de buscar alguna opinión calificada al respecto. El catedrático emérito de la Universidad de Friburgo, Alemania, Conrado Hesse -quien asimismo fue Magistrado del Tribunal Constitu cional de ése país- sostiene que una vez creada la Unión Europea, no le cabe duda de que "el Derecho Constitucional no llegará completa- 1 1 DE Ono, Ignacio. Derecho Constitucional. Sistemas de Fuentes. 2". reimp., Ariel, Barcelona, 1 99 t, p. 1 S. 20 TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN mente a disolverse hasta el extremo de ser reducible a mero episodio de la historia constitucional" .12 Con independencia de la transformación que en el futuro llegue a tener la Unión Europea, su existencia presu pondrá siempre la de los Estados miembros y, con ello, la de sus res pectivas Constituciones. De esta manera, durante la progresiva integración del modelo euro peo -sin duda, el más avanzado- asistimos a una creciente concor dancia del Derecho Constitucional Nacional y Derecho Comunitario, como una concertación del Derecho Constitucional propio de los Esta dos-miembros, en las cuales comienzan a apuntar signos de un "Dere clzo Constitucional Común Europeo". Después de hacer estas actuales apreciaciones sobre el futuro de nuestra materia de estudio, Hesse penetra al fondo del tema y nos dice que el Derecho Constitucional goza de una singularidad que lo diferen cia de otras ramas jurídicas, no sólo en función de sus tareas y objeto; estas peculiaridades esenciales, son básicamente cuatro: a) Por .'íU rango o primacía. El Derecho Constitucional no puede ser derogado ni reformado por leyes ordinarias; ninguna disposición del or denamiento jurídico ni acto estatal puede contradecirlo; y todos los po deres públicos -incluido el Legislativo- están vinculados por la Constitución. h) La clase de sus reglas, de carácter abierto y vinculante. La Consti tución no es un sistema cerrado y ovni-comprensivo, es un ordenamien to abierto, que permite tomar en consideración cambios técnicos, eco nómicos y sociales, adaptarse a la evolución histórica a través de la reforma, con lo cual se asegura con ello un requisito fundamental de su propia existencia y eficacia. e) Su validez, como garantía inmanente. El Derecho Constitucional se diferencia de otras ramas jurídicas en que, no existe instancia que pueda imponer su observancia: el Derecho Constitucional tiene que ga rantizarse por sí mismo, lo cual supone la existencia previa de una con figuración que esté en condiciones de asegurar en lo posible tal garantía inmanente. d) Su capacidad para imponerse a la realidad social, su efectividad. Las normas constitucionales deben ser capaces de configurar y formar las circunstancias de la realidad histórica, pues cuanto más asuman las fuerzas y tendencias de cada época, mejor se podrán desplegar sus efectos. Para ello, es menester que tanto dirigentes políticos como go- 12 BRL'JllA, MAIIIOFLR. v()(,LL, I!LSSE, l!ti'DE. Almwal de Uereclw Cunslilucional. Insti tuto Vasco de Administración Pública. Marcial Pons, Ediciones Juddicas v Sociales, Ma drid. IYY6, p. 14. co-.:CEPTO Y UBICACIÓN - R. Contreras Bustamante 21 bernados acepten como moralmente imperativo el contenido de la Constitución.1l La mayoría de los autores constitucionalistas omiten tratar uno de los aspectos básicos del Derecho Constitucional; y que precisamente, le lbn su categoría científica, que son sus fuentes. El Derecho Constitucio nal es una rama joven dentro de la Ciencia Jurídica, que tiene un carác ter llexible, que lo interacciona con la Ciencia Política, la Teoría del Estado, la Sociología, entre otras, pero se debe establecer que como todo derecho, debe de analizarse de acuerdo a la metodología jurídica. Rodrigo Borja, sostiene que son dos, substancialmente, las fuentes del Derecho Constitucional: la ley -la de categoría superior o constitu cional, así comolas leyes ordinarias dictadas con referencia a la propia Constitución- y; la costumbre.14 Jorge Carpizo, 1' resume de manera más integral -a nuestro pare- cer- a las fuentes del Derecho Constitucional que son: a) La Constitución; /J) La costumbre;16 e) La jurisprudencia; d) Las leyes que reglamentan preceptos constitucionales; y, e) El derecho constitucional comparado. (Que actualmente es estu diado en Europa a veces hasta como un sustituto de la materia del De recho Constitucional). En esta época de la globalización, habrá indefectiblemente que agregar como otra fuente imprescindible, a los Tratados Internacionales suscritos por un país y debidamente ratificados conforme a su marco constitucional. Y ya que a metodología jurídica nos referimos, resulta congruente regresar a la consulta obligada del maestro Burgoa, 17 quien establece tres distintos métodos de investigación del Derecho Constitucional: l. El lógico-jurídico de interpretación.-Para desentrañar los princi pios y precisar el sentido, alcance y operatividad de las normas constitucionales. ll ldelll, pp. 6-9. 14 B . . _ OR.JA, Rodngo. op. Cll., pp. 313 V 314. h ' . l\RP!I.o, Jm·ge. Estudios Constituciollaln. 2a. ed., La Gran Enciclopedia Mexicana, UNAM, México. 1983, p. 288. 16 El maestro Daniel Moreno agrega a la costumbre, el concepto "las tradiciones", argumentando 4ue éstas tienen una mayor influencia en los países de Constitución flexible; asunismo incluve a la Duclrina. MoRENo DiAZ, Daniel. Derecho Collsliluciunal Atexicmw. 2"· cd., Pax-Me.x, México, IY73, pp. 20 Y 21. 17 BURGOA, Ignacio. up. cil., p. 28. 22 TEORÍA DE LA CONSTIT!ICI(lN 2. El lzistórico.-Para comparar las normas con las que las prece dieron y evaluar la evolución constitucional. 3. El crítico valorativo.-Que considere los aspectos social, político y económico del ser, modo de ser y querer ser del pueblo o na ción de que se trate; y los juzgue a la luz de las teorías filosóficas, políticas, sociales y económicas. 2.3. EL CONCEPTO DEL DERECHO CONSTITUCIONAL 2.3.1. CARL SCHMITI Para el maestro alemán Carl Schmitt, el Derecho Constitucional se entiende como una consecuencia de la existencia de la Constitución misma. Según su particular punto de vista, el surgimiento de la Consti tución germana de Weimar en 1919 -dentro de la corriente de influen cia del Estado liberal-burgués- creó la necesidad de erigir una Teoría o Ciencia de la Constitución, como resultado de una tendencia inevita ble del mundo occidental. Es decir, podemos inferir que para este nota ble tratadista, el Derecho Constitucional es aquél que se encarga, conse cuentemente, del estudio de la Constitución. En 1927, en su "Teoría de la Constitución",18 este autor dice que cualquier hombre, entidad u objeto, se encuentra de alguna manera en una "constitución", pero para la materia de nuestro estudio, esa palabra se debe limitar a la "Constitución" de un Estado, es decir, a la unidad política de un pueblo. 2.3.2. KARL LOEWENSTEIN Este autor, también de origen alemán, publicó a fines de los años cincuenta, otra obra intitulada en español "Teoría de la Constitución",19 que aportó un enfoque novedoso al análisis de la materia constitucional. Aunque su método de estudio se aleja del ámbito riguroso de lo jurídi co-normativo y se acerca más al de la Ciencia Política, la posición de este investigador del constitucionalismo, resulta imprescindible para poder conceptualizar y comprender en su justa medida, la importancia que la sociedad contemporánea ha dado a la Constitución. Como premisa fundamental de su teoría, destaca que es el fenóme no del Poder la clave para comprender a la sociedad estatal. El poder político debe ser conocido, observado, explicado y valorado en cuanto a 1 H SUIMilT, Carl. Teoría de la Cu11slilllción. 1·'. reimp .. Alianza Editorial. Madrid, 1 YY2, p. 3. 19 LoEWENSTEIN, Kad. Teoría d<! la Conslitucióll. Aricl, Barcelona, 1 Y82, pp. 23 y ss. co"iCEI'TO Y U H I CAC I ClN - R. Co11t1Tra' Hu,tama11te 23 sus manifestaciones y resultados, con lo cual establece una Cratología o Ciencia del Poder. El Estado Constitucional y por ende, el Constitucionalismo, se resu men en el hecho de un acuerdo de la comunidad sobre una serie de re l..'.las lijas, que obligan tanto a los dcte11tadores como a los destillatarios �kl poder, como el mejor medio para dominar y evitar el abuso del po der político por parte de los gobernantes. Ese mecanismo organiza a las reglas en un documento formal: la Constitución. Es decir, Loewenstein ddine al Derecho Constitucional como el mejor instrumento para con trolar el uso del Poder Político. Generalizando dentro de la Teoría Constitucional, Loewenstein con sidera como elementos fundamentales e irreductibles de toda auténtica Constitución: • La diferenciación de las tareas estatales y su distribución entre di \ ersos órganos del Estado o detentadores del poder, para evitar la concentración del poder y generar la autocracia. • El establecimiento de mecanismos de coordinación entre los di versos detentadores del poder. Frenos y contrapesos, como dispo sitivos para la limitación del poder político. • La conformación de procedimientos para la resolución de conOic tos y bloqueos entre los diferentes detentadores del poder autóno mos, para que no lo hagan por sus propios medios y sometan el proceso del poder a una dirección autocrática. • El método racional de reforma constitucional, para la adaptación pacífica del orden normativo a las cambiantes condiciones socia les y políticas para evitar la ilegalidad, el uso de la fuerza o en caso extremo, la revolución. • Por último, la Ley Fundamental debe de contener un reconoci miento expreso de ciertas esferas de autodeterminación indivi dual, o sea, derechos individuales y libertades fundamentales, así como los recursos legales que garanticen su protección frente a los detentadores del poder.20 2.3.3. MANUEL GARCÍA PELAYO Este autor español, hace un profundo análisis respecto al concepto del Derecho Constitucional y al elemento individualizado que le da su objeto de estudio, que es la Constitución, partiendo básicamente de una crítica al aspecto racional-normativo clásico. Esto es, si bien acepta que el Derecho Constitucional es la "ordenación de las competencias supr·e- 20 Lor.wE:-<STEIN, Karl. op. cit., pp. 153 y 154. 24 TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN mas de un Estado", dice que esta ciencia no se agota en ellas. El Dere cho Constitucional vigente "no es la pura norma, sino la síntesis de la tensión entre la norma y la realidad como la que se enfrenta".�1 Según este autor hispano -quien en la parte final de su vida presi dió el Tribunal Constitucional de su país, al fin del franquismo v la reinstauración del constitucionalismo- el estudio del Derecho Consti tucional se desarrolla mediante las disciplinas siguientes: l. Derecho Constitucional Particular.-Cuyo objeto es interpretar, sistematizar y en ocasiones, criticar a las normas jurídico-consti tucionales vigentes de un Estado determinado. Se trata pues, de una de las disciplinas que integran la jurisprudencia de un orden jurídico positivo dado. 2. Derecho Constitucional Comparado.-Su misión es destacar sin gularidades y contrastes del estudio teórico entre las normas jurí dico-constitucionales de varios Estados. 3. Derecho Cmzstitucimzal Gerzeral.-Es una especie de Teoría Gene ral del derecho constitucional democrático-liberal. A diferencia del Comparado, aquí no se busca destacar singularidades o con trastes, sino solamente notas generales y comunes durante un tiempo dado o bien, de un sistema determinado. El origen y formación del Derecho Constitucional, como ciencia au tónoma y sistemáticamente ordenada, tiene lugar -en opinión de este autor- hasta entrado el siglo XIX, con la cristalización del Estado Cons titucional, concretamente motivada por la transformación fundamental de la estructura jurídico-político tradicional
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