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CONFLICTOS AMBIENTALES RELACIONADOS CON LA POBLACIÓN DE 
SOCOTÁ (BOYACÁ) Y EL PÁRAMO DE PISBA, 1977 – 2010 
 
 
 
 
 
DANIEL FERNANDO SALAMANCA PEDRAZA 
 
 
 
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA 
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 
 
 
 
MAESTRÍA EN HISTORIA 
TUNJA 
2022 
 
 
 
 
CONFLICTOS AMBIENTALES RELACIONADOS CON LA POBLACIÓN DE 
SOCOTÁ (BOYACÁ) Y EL PÁRAMO DE PISBA, 1977 – 2010 
 
 
DANIEL FERNANDO SALAMANCA PEDRAZA 
 
 
Trabajo de Grado para optar el Título de 
MAGÍSTER EN HISTORIA 
 
 
Directora 
Dra. Katherinne Giselle Mora Pacheco 
Doctora en Historia 
 
 
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA 
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 
MAESTRÍA EN HISTORIA 
TUNJA 
2022 
NOTA DE ACEPTACIÓN: 
 
 
 
DEDICATORIA 
 
Este trabajo de investigación está dedicado a los habitantes del Páramo de Pisba, 
en especial a los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Jairo Albarracín 
Barrera y su comunidad educativa como forma de contribución al conocimiento del 
territorio y la memoria de nuestros antepasados. 
A mi familia por el apoyo incondicional y la motivación. 
A Lorena, a quien aprendí a querer durante este tiempo. 
Al territorio, por permitirme aprender de su majestuosidad. 
A la dignidad. 
A la vida. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Entre Niebla… 
Para no enojar a la Pachamama 
pido permiso al páramo 
y abro la cortina de la niebla… 
La vida comienza a despertar entre mis ojos, 
Plena 
 
El viento juguetea con los pajonales: 
es una danza grácil y serena. 
 
Al ojo del agua – la laguna – 
(que aún guarda la imagen de una luna llena) 
se asoman ahora, nubecitas blancas 
que parecen de algodón y seda. 
 
Alas fecundas en el vuelo, 
huellas que se estampan en la tierra, 
agua que va naciendo despacito, 
solcito que calienta, 
Llovizna melancólica que cae 
y que viste de brillos a las piedras.. 
florecitas que se abren, 
florecitas que se cierran 
animales que andan sigilosos, 
hojas que se hamacan y que tiemblan, 
y en el fondo de una noche oscura 
que tras las horas, su lugar espera: 
estrellas luminosas que titilan 
y frío que escondido, acecha… 
 
Mujeres y hombres que trabajan duro, 
niños que sonríen y que juegan, 
jóvenes, con ojos de futuro, 
que como todos, sueñan 
mayores con sombras del pasado 
que saben y que cuentan.. 
 
Es la vida múltiple del páramo 
que vibra 
entre el mágico encanto de la niebla. 
 
María Susana Ruggiero 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
Al programa de créditos condonables Boyacá Maestra de la Gobernación de 
Boyacá, la Secretaría de Educación de Boyacá y MinCiencias por promover estos 
apoyos financieros en pro de la formación de docentes como historiadores. 
A la profesora Katherinne Giselle Mora Pacheco por el acompañamiento constante 
como tutora del proyecto de investigación, sus consejos, paciencia y revisiones 
fueron fundamentales, así como su ejemplo como docente durante la Maestría en 
Historia. 
A los compañeros del programa Boyacá Maestra de la Cohorte 29 de la Maestría 
en Historia por el apoyo mutuo e incondicional. 
A la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia por su apoyo a la 
formación docente, en especial a la Maestría en Historia por el acompañamiento y 
dirección de nuestra formación como historiadores. 
A las personas que me conectaron con las entrevistadas, a funcionarios y 
exfuncionarios del PNN Pisba, directivos, docentes y administrativos de la I.E.T. 
Jairo Albarracín Barrera, 
A la profesora Leila García, docente oriunda de la región y colega en la I.E.T. Jairo 
Albarracín Barrera, por motivarme a entender el territorio y contribuir a protegerlo y 
enseñarlo. 
En general, a las personas que estuvieron prestas a colaborar y apoyarme durante 
el proceso de investigación. Muchas gracias. 
 
 
 
 
 
 
 
MACROPROCESO: ADMINISTRATIVO 
PROCESO: GESTION DE BIBLIOTECAS 
PROCEDIMIENTO: GESTION DEL REPOSITORIO INSTITUCIONAL UPTC 
FORMATO: AUTORIZACION DE PUBLICACION Y USO DE DOCUMENTOS 
DIGITALES 
Código : A-GB-P03-I01-F01 Versión : 02 Página 1 de 2 
Ciudad y fecha: _Tunja, 23 de marzo de 2022_________________ 
No. ____1____ 
Actuando en nombre propio los AUTORES o TITULARES del derecho de autor 
confieren SI _X _ NO _____ a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de 
Colombia (UPTC) una Licencia no exclusiva, limitada y gratuita sobre la presente 
obra: 
Tipo de Contenido, documento o recurso: (tesis, trabajo de grado, monografía, 
artículo, video, conferencia, libro, imagen, fotografía, audio, software*, presentación, 
entre otros): 
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Programa académico: 
Mediante esta autorización confiero a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de 
Colombia (UPTC) los permisos requeridos para publicar la presente obra y da plena 
autorización a la UPTC, por un período inicial de 5 años, prorrogables 
automáticamente por períodos iguales, para que en los términos establecidos en la 
Ley 23 de 1982, Ley 44 de 1993, Decisión Andina 351 de 1993, Decreto 460 de 
1995 y demás normas generales vigentes sobre la materia, publique, distribuya, 
difunda y ponga a disposición del público esta obra en texto completo en las 
bibliotecas, incluyendo medios electrónicos o digitales, ya sea a través de redes de 
información, bases de datos o en el Repositorio Institucional UPTC en Internet. El 
AUTOR o AUTORES podrán dar por terminada la licencia solicitando por escrito a 
la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) con una antelación 
de dos (2) meses antes de la correspondiente prórroga. 
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para publicar total o parcialmente la obra en otros medios. Así mismo El AUTOR o 
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Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) pueda transformar o 
convertir el documento a cualquier medio o formato para propósitos de preservación 
digital. 
PARÁGRAFO 1: La presente autorización se otorga con fines académicos, sin 
ánimo de lucro, relacionada con los derechos patrimoniales de reproducción y 
comunicación pública, respetando siempre la titularidad de los derechos 
patrimoniales y morales correspondientes. 
PARÁGRAFO 2: En caso de presentarse reclamación en cuanto a derechos de 
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responsabilidad y saldrán en defensa de los derechos aquí autorizados; para todos 
los efectos, la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) actúa 
como un tercero de buena fe. 
PARÁGRAFO 3: El AUTOR o AUTORES podrán considerar que no se debe hacer 
público el documento y negar esta autorización. Para lo cual se anexará una 
comunicación adjunta, donde se precisarán las razones para su restricción de 
consulta y/o confidencialidad. 
La autorización está respaldada por mi (nuestra) firma(s) como autor(es) del 
documento. 
En constancia se firma la presente autorización en la ciudad de __Tunja_ a los 
___23___ días del mes de ____marzo__ de __2022. 
 
Cordialmente, 
 
_________________________________ 
Daniel Fernando Salamanca Pedraza 
C.C. No. 1.051.589.217 de Firavitoba 
Email: danielsalamancapedraza@gmai.com 
 danielfernando.salamanca@uptc.edu.coMóvil: 3213756617 
 
COMITÉ DE CURRÍCULO 
MAESTRÍA EN HISTORIA UPTC. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
mailto:danielsalamancapedraza@gmai.com
mailto:danielfernando.salamanca@uptc.edu.co
TABLA DE CONTENIDO 
Introducción ............................................................................................................. 1 
CAPÍTULO 1. CONTEXTO DE LAS POLÍTICAS DE CONSERVACIÓN Y 
AMBIENTALES EN COLOMBIA MEDIANTE PARQUE NACIONALES NATURALES
 ............................................................................................................................... 15 
1.1 Creación de Parques Nacionales en Latinoamérica. ............................... 16 
1.2. El caso colombiano de la Reserva Biológica de La Macarena (1948) .... 18 
1.3. La década de 1960: creación diversa de instituciones ambientales y los 
PNNC. ........................................................................................................... 21 
1.4. La década de 1970: consolidación de políticas de conservación y auge de 
PNN. .............................................................................................................. 25 
1.5. La década de 1980: avance esporádico de políticas conservacionistas y 
declaración de áreas protegidas.................................................................... 32 
1.6. La década de 1990 e inicio de siglo XXI: auge de las políticas ambientales.
 ...................................................................................................................... 39 
CAPÍTULO 2. HISTORIA DEL PARQUE NACIONAL NATURAL PISBA. .............. 51 
2.1. PNN con enfoque en páramos y comunidades campesinas. ................. 51 
2.2. Derechos de los Campesinos en PNNC. ................................................ 57 
2.3. El páramo de Pisba y la Comunidad de Benítez. ................................... 59 
2.4. La creación del Parque Nacional Natural Pisba en 1977 ....................... 65 
2.5. Gestión del PNN Pisba desde 1996. ...................................................... 71 
CAPÍTULO 3. CONTEXTO DE LA ZONA DE INFLUENCIA DEL PÁRAMO DE 
PISBA .................................................................................................................... 76 
3.1. Habitantes de Socotá y su relación con el páramo de Pisba. ..................... 80 
3.1.1. La Comunidad de Benítez ................................................................... 88 
3.1.2. El Camino de la Ruta Libertadora ........................................................ 90 
3.2. La minería de carbón en el páramo de Pisba. ............................................ 96 
3.2.1 Minería de carbón en Socotá.............................................................. 102 
3.3. Presencia de grupos armados al margen de la ley. .................................. 108 
3.3.1 Presencia del ELN en el páramo de Pisba. ........................................ 108 
3.3.2. Presencia de las FARC en el páramo de Pisba ................................. 117 
3.3.3. Relación de las guerrillas y el páramo de Pisba. ............................... 118 
CAPÍTULO 4. CONFIGURACIÓN DE LOS CONFLICTOS AMBIENTALES ....... 123 
4.1. Conflictos ambientales: actores estatales y al margen de la ley. .............. 123 
4.2. Categorización de los conflictos ambientales. .......................................... 128 
4.2.1. Gobernabilidad y tierras..................................................................... 129 
4.2.2. Procesos productivos y extractivos. .................................................. 133 
4.2.3. Transformación de paisaje. ............................................................... 136 
4.3. Análisis de los conflictos ambientales. ...................................................... 137 
4.3.1. Participación del Estado frente a las políticas públicas de conservación 
en el páramo de Pisba. ................................................................................ 138 
4.3.2. Relación del páramo de Pisba, minería e institucionalidad. .............. 139 
4.3.3. Relaciones entre actores estatales y al margen de la ley en el páramo 
de Pisba entre 1977 a 2010 ........................................................................ 143 
4.4. Posibles soluciones a conflictos entre El Estado, sus instituciones y 
campesinos...................................................................................................... 147 
CONCLUSIONES ................................................................................................ 148 
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................... 151 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INDICE DE TABLAS 
Tabla 1.1. Áreas protegidas declaradas en 1977………………………….…………29 
Tabla 1.2. Áreas protegidas declaradas en la década del 1980 …………………...32 
Tabla 1.3. Áreas protegidas declaradas en la década de 1990 ……………………40 
Tabla 1.4. Áreas protegidas declaradas en el siglo XX……………………………...44 
Tabla 1.5. Marco jurídico de Parques Nacionales Naturales …………………… ...46 
Tabla 2.1. Áreas protegidas en zona de páramo y su población ………………..…53 
Tabla 2.2. Distribución municipal del complejo Pisba …………….…………………61 
Tabla 2.3. Distribución municipal del PNN Pisba ……………………………………70 
Tabla 3.1. Producción agrícola municipal de Socotá en 1998………………...……83 
Tabla 3.2. Producción pecuaria del municipio de Socotá en 1998…………………84 
Tabla 3.3. Servicios públicos en hogares particulares en Socotá. Censo 1993 ....84 
Tabla 3.4 Evolución poblacional del municipio de Socotá 1938 a 2005 …………. 85 
Tabla 3.5 Tasa de Seguridad Alimentaria provincias de Sugamuxi, Tundama y 
Valderrama 2005 a 2009 ……………………………………………………...............99 
 
 
ÍNDICE FIGURAS 
Figura 2.1. Declaración de áreas protegidas en ecosistema de páramo. 52 
Figura 2.2. Ubicación y límites del Páramo de Pisba, PNN Pisba, comunidad de 
Benítez y Camino de la Ruta Libertadora. 60 
Figura 2.3. Distribución municipal del complejo de páramo de Pisba 62 
Figura 2.4. Salida INDERENA y Campesinos 1976-1 67 
Figura 2.5. Salida del INDERENA y campesinos 1976-2 68 
Figura 2.6. Distribución municipal del PNN Pisba 70 
Figura 3.1. Entorno regional del complejo de páramo de Pisba 
JurisdicciónCorpoboyacá. 77 
Figura 3.2. Población urbana y rural entorno páramo de Pisba 2005. 77 
Figura 3.3. Precipitación Media del Complejo Páramo de Pisba 78 
Figura 3.4. Veredas de Socotá en área protegida del PNN Pisba. 81 
Figura 3.5. Camino de la Ruta Libertadora, sector La Jabonera 93 
Figura 3.6. Recorrido del Camino de la Ruta Libertadora de Cómeza Hoyada a 
Pueblo Viejo. 94 
Figura 3.7. Viga de amarre en el sector las Lajas del PNN Pisba 95 
Figura 3.8. Construcción en honor a la Virgen de la Candelaria – Sector 
Matarredonda. 96 
Figura 3.9. Mapa título mineros complejo páramo de Pisba en 2016 98 
Figura 3.10. Producción de carbón último trimestre 2016. 100 
Figura 3.11. Toneladas de extracción de carbón segundo reporte de 2016. 101 
Figura 3.12. Territorialidad de las estructuras del ELN en Arauca, Boyacá y 
Casanare entre 1986 y 1995. 109 
Figura 3.13. Densidad de las acciones del ELN frente a las FF.MM. entre 1986 1995. 
110 
Figura 3.14. Densidad alto esfuerzo militar entre 1986 a 1995. 111 
Figura 3.15. Territorialidad de las estructuras del ELN entre 2003 y 2010. 113 
Figura 3.16. Densidad de los combates del ELN con las FF.MM y las AUC 114 
Figura 3.17. Grado de esfuerzo militar alto frente a las acciones del ELN periodo 
2003 – 2010. 114 
Figura 3.18. Tabla sobre acciones militares de las FARC contra la Fuerza Pública 
en los PNN del Cocuy y Pisba entre 1988-2001. 117 
Figura 4.1. Esquema de relaciones entre actores estatales y al margen de la ley en 
el páramo de pisba entre 1977 a 2010. 146 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ABREVIATURAS 
AUC: Autodefensas Unidas de Colombia. 
CDB: Convenio sobre laDiversidad Biológica. 
CGSB: Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar. 
CNRN: Código Nacional de Recursos Naturales. 
Colturismo: Corporación Nacional de Turismo. 
CONPES: Consejo Nacional de Política Económica y Social. 
CVM: Corporación del Valle del Magdalena y el Sinú. 
DPN: Departamento Nacional de Planeación. 
ELN: Ejército de Liberación Nacional. 
EOT: Esquemas de Ordenamiento Territorial. 
FARC: Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. 
FF.MM.: Fuerzas Militares. 
IAVH: Instituto Alexander Von Humboldt. 
IGAC: Instituto Geográfico Agustín Codazzi. 
JAC: Junta de Acción Comunal. 
GEF Andes: Proyecto para la Conservación de la Biodiversidad de los Andes. 
INCORA: Instituto Colombiano para la Reforma Agraria. 
INDERENA (1968): Instituto para el desarrollo de los Recursos Renovables. 
INDERENA (1973): Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del 
Ambiente. 
MAP: Módulo de Atención Provincial. 
PNN: Parques Nacionales Naturales. 
PNN Pisba: Parque Nacional Natural Pisba. 
RUNAP: Registro Único de Áreas Protegidas. 
SINAP: Sistema Nacional de Áreas Protegidas. 
TCA: Territorios campesinos agroalimentarios. 
UAEPNN: Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales 
Naturales (UAESPNN). 
UEM. Unidades de Explotación Minera. 
UICN: Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. 
UIS: Universidad Industrial de Santander. 
UMATA. Unidad Municipal Técnica Agropecuaria. 
UPM. Unidades de Producción Minera. 
UPTC: Universidad Pedagógica y tecnológica de Colombia. 
ZRC: Zona de Reserva Campesina. 
 
 
 
1 
 
Introducción 
La presente investigación pretende aportar al campo de la historia ambiental en el 
entendimiento de los conflictos ambientales 1 que aquejan a los páramos 
colombianos y a las comunidades que los habitan, como su lugar de vida y 
existencia, frente a las dinámicas de los actores del Estado y de agentes no 
estatales que están en continua disputa. En nuestro caso, el área de investigación 
pertenece al territorio del municipio de Socotá, departamento de Boyacá, en su 
relación con el sector del Parque Nacional Natural Pisba (PNN Pisba), durante los 
años 1977 a 2010. En este periodo y área confluyen la presencia de grupos armados 
al margen de la ley, la transición de la economía agropecuaria a la minería de carbón 
y conflictos por el uso y tenencia de la tierra. 
El resultado de este trabajo de investigación fue posible gracias al apoyo del 
programa de créditos condonables Boyacá Maestra de la Gobernación de Boyacá, 
la Secretaría de Educación del departamento y MinCiencias, que tiene como fin el 
continuo mejoramiento profesional de los docentes, del cual soy beneficiario como 
docente de Ciencias Sociales en la Institución Educativa Técnica Jairo Albarracín 
Barrera del municipio de Socotá. Mi pertenencia a esta institución me ha permitido 
observar en territorio conflictos ambientales en las relaciones entre la población de 
Socotá, el páramo de Pisba y el Estado. 
El complejo páramo de Pisba abarca una extensión de 81.481 hectáreas2. Está 
ubicado en la Cordillera Oriental en los departamentos de Boyacá y Casanare. Está 
en la jurisdicción de 11 municipios aportando recurso hídrico a los afluentes de los 
ríos Chicamocha, Sogamoso, Magdalena, Cravo Sur, Meta y Casanare. Dentro del 
complejo del páramo de Pisba fue declarado el Parque Nacional Natural Pisba (PNN 
Pisba), mediante la Resolución Ejecutiva 155 del 06 de junio de 1977 3 de la 
Presidencia de la República, al aprobar el acuerdo 16 del 02 de Mayo de 1977 
 
1 Desde las ciencias ambientales se suele utilizar el término “socioambiental” para resaltar las 
repercusiones humanas de la interacción con los ecosistemas. Sin embargo, desde la historia 
ambiental se conciben las relaciones sociedad-naturaleza, o si se prefiere, ecosistema-cultura como 
configuradoras del ambiente. Desde esa perspectiva, usar el término socioambiental sería 
redundante. Por tal razón, haremos uso del término “conflictos ambientales” con implicaciones en 
los sistemas social y natural y en la interacción de estos. 
2Instituto Latinoamericano para una Sociedad y un Derecho Alternativo (ILSA)., «Informe sobre 
conflictos socio-ambientales del páramo y su delimitación», 2019. 
3 Ministerio de Agricultura, «Resolución 115 de 1977. Por el cual se aprueba el Acuerdo No.16 de 
fecha 2 de mayo de 1977, originario de la junta Directiva del Instituto Nacional de los Recursos 
Naturales Renovables y del Ambiente - INDERENA -» (1977). 
2 
 
emitido por la Junta Directiva del INDERENA4, adscrita al Ministerio de Agricultura, 
con una extensión aproximada de 45.000 hectáreas que abarca un 26% del páramo 
de Pisba. Este se encuentra en un alto nivel de deterioro al tener un 51%5 de su 
territorio transformado por la intervención humana que genera conflictos de 
ocupación, uso y explotación, al hacer presencia de actividades agrícolas, de 
ganadería y minería de carbón. 
En el páramo de Pisba el conflicto se evidencia al coincidir la jurisdicción del PNN 
Pisba6 con zonas donde los campesinos realizan sus actividades económicas de 
ganadería, agricultura y la ruta comercial que atraviesa las veredas de Socotá centro 
hasta Pueblo Viejo, ruta muy transitada y usada por los habitantes de la región 
ubicada en área protegida del PNN Pisba. Durante las décadas del 1980 y 1990 
inició la actividad minera de carbón en la región, lo que provocaría paulatinamente 
el reemplazo de la agricultura y la ganadería, e incluso la actividad comercial por el 
páramo al construirse la carretera por el municipio de Labranzagrande que suple las 
necesidades de los municipios de Pisba y Paya. El sector cuenta con otras variables 
de conflicto, como el auge de la minería de carbón desde la década del 80 y la 
presencia de las guerrillas de las FARC y el ELN en el territorio del páramo de Pisba 
desde finales del XX. Estos factores nos llevaron a preguntarnos cómo se han 
manifestado los conflictos ambientales en el páramo de Pisba en el sector de Socotá 
tras la creación del PNN Pisba en 1977 y hasta 2010, cuando se dio inicio al proceso 
de delimitación de páramos. 
Fundamentos teóricos 
En este contexto, se plantea realizar la investigación dentro del marco de la historia 
ambiental, que hunde sus raíces en la historia de los Annales (con representantes 
 
4 Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables -INDERENA-, «Acuerdo No. 16 DE 1977. 
Por el cual se reserva, alinda y declara Parque Nacional Natural un área ubicada en el Departamento 
de Boyacá» (1977), 10. 
5 Mónica Morales-Rivas y otros, Atlas de Páramos de Colombia (Bogotá: Instituto de Investigación 
de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, 2007). 65. 
6 Se resalta que un Parque Nacional Natural pertenece a la categoría más alta del Sistema de 
Parques Nacionales, definido por el Código de Recursos Naturales Renovables y protección al Medio 
Ambiente (CRNR) de 1974 como ‹‹el área que permita su autorregulación ecológica y cuyos 
ecosistemas en general no han sido alterados sustancialmente por la explotación u ocupación 
humana, y donde las especies vegetales de animales, complejos geomorfológicos y manifestaciones 
históricas o culturales tiene valor científico, educativo, estético y recreativo nacional y para su 
perpetuación se somete a un régimen adecuado de manejo››. Véase: Presidencia de la República, 
«Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente.», Decreto 
2811 § (1974), Artículo 327. 
3 
 
como Bloch, Braudel, Le Roy Ladurie) junto con algunas corrientes de la historia 
social y el ambientalismo de la década del 70. Sin embargo, en Latinoamérica el 
despertar se da hasta la década del 90 (sin desconocer trabajos previos como los 
de Enrique Florescano, Bernardo García o María del Rosario Prieto)7.Dentro de ese 
proceso de consolidación de la historia ambiental, Joachím Radkau8, reflexionó 
sobre la humildad que ha de tener la intervención humana en las dinámicas de la 
naturaleza en un nivel más complejo, abordando la investigación desde la 
interdisciplinariedad en especial con las ciencias naturales, manteniendo un 
enfoque crítico hacia la fuente, con posturas desligadas de los intereses políticos 
actuales que permitan ver problemáticas desde fuera sin afectar el análisis de su 
tiempo, y teniendo presente temas transversales de discusión que permiten la 
orientación medioambiental9. De tal forma, ‹‹La historia del medio ambiente ha de 
buscar, sobre todo, ir más allá de una simple historia de las acciones humanas 
intencionadas (…) pero ha de seguir siendo una historia que gira en torno a los 
hombres y sus condiciones de vida››10 
Para lograrlo, la historia ambiental se construye también de la conciencia ecológica 
y política de entender la relación del trinomio sociedad, Estado (u organizaciones 
político-administrativas) y naturaleza11, donde esta última es protagonista al ser 
socio cooperante. Para entender esta relación se apoya de estudios de la ecología, 
ya que esta es ‹‹dinámica, temporal y variable, independiente de la subjetividad 
 
7 Ver por ejemplo: Enrique Florescano, «Precios Del Maíz y Crisis Agrícolas En México (1708–1810): 
Ensayo Sobre El Movimiento de Los Precios y Sus Consecuencias Económicas y Sociales.», The 
American Historical Review, México, 1970, 1554, https://doi.org/10.1086/ahr/75.5.1554.// Bernardo 
García Martínez, «El Marquesado Del Valle: Tres Siglos de Régimen Señorial En Nueva España.», 
The American Historical Review, México de 1970, 2145, https://doi.org/10.1086/ahr/75.7.2145. // 
Bernardo García Martínez, «Los Pueblos de La Sierra: El Poder y El Espacio Entre Los Indios Del 
Norte de Puebla Hasta 1700.», The American Historical Review, México de 1990, 304, 
https://doi.org/10.1086/ahr/95.1.304. // María del Rosario Prieto y Carlos Wuilloud, «Consecuencias 
ambientales derivadas de la instalación de los españoles en Mendoza en 1561.», Cuadernos de 
Historia Regional, Luján de 1986. // María del Rosario Prieto, «El clima de Mendoza durante los siglos 
XVII y XVIII.», Meteorológica 14, no 1–2 (1983): 165-174. 
8 Joachím Radkau, «¿Qué es la historia del medio ambiente?», en Historia y ecología, 1993. 119 – 
146. 
9 Radkau se refiere a los temas que permiten orientación medio ambiental a la “valoración de las 
coacciones estatales, papel especial de la mujer, expresar juicios sobre el capitalismo y el socialismo, 
conservación del antifascismo como principio básico y, últimamente, sobre todo, la inmigración”. 
Tomado de: Radkau, «¿Qué es la historia…», 126 
10 Radkau, «¿Qué es la historia...», 136. 
11Stefanía Gallini, «La naturaleza cultural de la historia ambiental y su rematerialización», en Historia 
cultural desde Colombia. Categorías y debates. (Bogotá: Hering y Pérez (eds.), Pontificia Universidad 
Javeriana/Universidad Nacional de Colombia / Universidad de los Andes, 2012), 377- 397. 
4 
 
humana››12. Para abordar los estudios de historia ambiental John McNeill13 propone 
los enfoques material, cultural-intelectual y político. El enfoque material, se interesa 
por cambios en los ambientes físicos y biológicos y como repercuten en aspectos 
económicos y tecnológicos de las sociedades humanas. El enfoque cultural-
intelectual busca representaciones e imágenes de la naturaleza en las artes y las 
letras, sus autores y evolución. El enfoque político relaciona la ley y las políticas con 
el mundo natural, siendo el Estado y/o la nación sus unidades de análisis junto con 
las luchas sociales, que aborda los conflictos ambientales incorporando una visión 
desde abajo con la noción del ‹‹ecologismo de los pobres››14, perspectiva de la 
ecología política. Esta última, 
(…) busca comprender la relación sociedad-naturaleza como 
interdependiente e interactiva, a partir de las relaciones de poder que 
existen entre los distintos actores por la apropiación, uso y control sobre 
el territorio y sus recursos; así como la concepción y significación que 
tienen estos para los diversos grupos de interés, asumiendo una postura 
crítica frente a los discursos de la modernidad y las formas de 
colonialismo.15 
Desde la ecología política, los conflictos ambientales son claves en la investigación. 
Los conflictos pueden entenderse de forma clásica cuando “amenazan el bienestar” 
de una comunidad16, es decir, cuando un actor se siente amenazado por otro debido 
a la combinación de sus diferencias en percepciones emocionales e intereses. Así, 
un conflicto ambiental es, 
 
12 Stefanía Gallini, «Historia ambiental Latinoamericana», Centro de Estudios Latinoamericanos 
«Justo Arosemena», n.o 120 (agosto de 2005): 5-27. 
13John R. McNeill, «Naturaleza y cultura de la Historia Ambiental», Revista Nómadas - Universidad 
Central No. 22 (Abril de 2005). 13. 
14 Se entiende como “ecologismo de los pobres”, las luchas ecologistas impulsadas por quienes han 
ejercido una apropiación de la naturaleza y el territorio habitado (indígenas, campesinos, 
afrodescendientes) ante conflictos sociales derivados del mercado de la industria y la minería, 
haciendo uso de lenguajes propios para visibilizar efectos de estas prácticas económicas. Así se 
influye a pasar de la visión de los pobres quienes degradan los ecosistemas a ser quienes lo 
protegen. Véase: Joan Martínez Alier, «Temas de historia económico-ecológica», Ayer, n.o 11 (1993): 
19-48. 
15 María Teresa Urueña Bogoya, «Conflictos socioambientales en el departamento de Putumayo 
(1960-2014). Una perspectiva Ecopolítica.» (Leticia, Universidad Nacional de Colombia, 2018). 7. 
16 Tomas Leonard-Sicard et al., «Análisis de los conflictos entre comunidades locales y autoridades 
de conservación en Colombia. Causas y recomendaciones» (2017), 124. Este término el autor lo usa 
haciendo referencia que proviene de autores como Glasl, Marfo y Schanz, Yasmi, entre otros. 
5 
 
Una disputa entre dos o más actores sociales que se enfrentan por el uso 
de los servicios ambientales en un territorio específico: el uno, que 
pretende extender la frontera económica hacia ese territorio y que tiene 
como objetivo abastecer las crecientes demandas de los mercados 
nacionales e internacionales y el otro, que ya habita ese espacio 
ambiental, y lo usa de manera diferente y regularmente con escalas de 
producción más simples.17 
 
Ejemplo de conflictos ambientales propicios, se presentan cuando los campesinos 
carecen de derechos especiales sobre la tierra a diferencia de las comunidades 
indígenas y afro, y cuando el Estado ha desconocido procesos de ocupación de 
tierras por parte de los campesinos en Parques Naturales Nacionales (PNN)18, 
casos que no son exclusivos de Colombia, pues también se han presentado en otros 
países de Latinoamérica19. Así, en las áreas protegidas la comunidad por un lado 
reclama a PNN tanto por sus derechos y participación como reales 
"conservacionistas" 20 , y por otro lado, otros sectores procuran evadir la 
institucionalidad ambiental con el fin de sacar beneficio de la minería, ganadería y/o 
la agricultura en área protegida. 
Con respecto a la conservación se presentan varios paradigmas y posiciones. En el 
caso de los PNN en mitad del siglo XX el paradigma proteccionista busca ‹‹la 
conservación completa y total de la biodiversidad, invocando el aislamiento y 
protección de áreas naturales a toda costa y por encima de cualquier impedimento 
social, económico, cultural o político››21. De posición similar la conservación en 
fortaleza 22 , considera los peligros ambientales provienen de las actividades 
humanas, excluyendo a los actores de la conservación. Frente a este surge en 
oposición el paradigma de la gestión participativaen la que se entiende como una 
 
17 Mario Alejandro Pérez Rincón, «Conflictos ambientales en Colombia: inventario, caracterización y 
análisis», 2014, 70. 
18 De acá en adelante usaremos “PNN” para referirnos a Parques Naturales Nacionales. 
19 Wakild Emily, «Capítulo XI. Parques Latinomericanos: Naturaleza profunda, despoblamiento y el 
ritmo variable de la conservación.», en Un pasado vivo. Dos siglos de historia ambiental 
latinoamericana, ed. Leal Claudia, Soluri Jhon, y Pádua José Augusto, 2019. 267 – 287. 
20 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», 114. 
21 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», 11. Esta idea de “paradigma 
proteccionista” es planteada en: Victor Toledo (2005), Repensar la conservación: ¿Áreas naturales 
protegidas o estrategia bioregional? En: Gaceta ecológica número 77, octubre – diciembre, 2005, 
67-83. Instituto Nacional de Ecología, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Distrito 
Federal, México. 
22 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», 12. 
6 
 
‹‹visión socio-ecosistémica de la biodiversidad conforme a la cual además de la 
consideración a los aspectos biológicos, también se deben integrar los sistemas 
sociales y las relaciones entre estos y los primeros››23. Este paradigma promueve 
la idea del nativo ecológico quien se entiende como el miembro de una comunidad 
indígena que cuida el territorio desde lo espiritual y cultural, sin obviar que también 
pueden generar prácticas de deterioro. Otra manera de entender la conservación 
es la Indiana Ramírez 24 , que identifica los tipos de conservación religiosa, 
colonialista-civilizadora y estética, quienes aportan a un cuarto tipo definido como 
conservación selectiva. Con respecto a la participación ambigua del Estado, este 
‹‹pregona un discurso de conservación ante las comunidades, pero que también es 
capaz de entregar el patrimonio natural cuando de por medio están los intereses de 
las corporaciones multinacionales››25. Y con respecto a los campesinos que habitan 
en PNN, si son ‹‹organizados y comprometidos con la sostenibilidad no pueden ser 
considerados un problema en la conservación”.26 
Conflictos ambientales en Parques Nacionales 
De forma similar, el estudio de investigaciones de conflictos ambientales entre áreas 
protegidas o zonas de conservación establecidas por los Estados y comunidades 
campesinas, indígenas y afrodescendientes, demuestran modificaciones en las 
dinámicas existentes en los territorios. Para el caso de Latinoamérica 27 , Emily 
Wakild, reconstruye el proceso de conservación de los ecosistemas en clave de 
larga duración28. Wakild, establece tres etapas en la formación y promoción de 
 
23 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», 14. 
24Indiana Ramírez-Natez, «Entre el infierno y el paraiso: conservación y conflicto en el Parque Natural 
Nacional Tayrona, Colombia» (Bogotá, Universidad de los Andes, 2006). 149. 
25 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», Página 12-13. 
26 Semana, « Ancestralidad campesina», Los campesinos colombianos víctimas de desplazamiento, 
por Brigitte Baptiste, párr. 4, accedido 29 de mayo de 2020, 
https://www.semana.com/opinion/articulo/los-campesinos-colombianos-victimas-de-
desplazamiento/525623. 
27 El estudio de las áreas protegidas se ha desarrollado también en Europa y Estados Unidos, sin 
embargo, sus características de biodiversidad y problemáticas sociales son ajenas a nuestro 
contexto. Véase: Fernando López Ramón, Política ecológica y pluralismo territorial., Marcial Pons 
(Madrid, 2009). 
28 Emily Wakild, «Parques latinoamericanos: Naturaleza profunda, despoblamiento y el ritmo variable 
de la conservación», en Un pasado vivo: Dos siglos de historia ambiental latinoamericana, Claudia 
Leal, John Soluri y José Augusto Pádua (Bogotá - México: Ediciones Uniandes / Fondo de Cultura 
Económica, 2019), 267-87.; Gary Bernard Wetterberg, «La historia y estado actual de los parques 
nacionales sudamericanos y una evaluación de seleccionadas opciones de manejo» (Tesis doctoral, 
Universidad de Washington, 1974), 270.En este caso cabe señalar un posible error de traducción, al 
7 
 
Parques Naturales durante el siglo XX, en especial en los casos de México, Brasil, 
Chile, Argentina y Costa Rica. La primera etapa se desarrolla entre 1920 y 1940 
cuando los Estados desarrollados fueron más propensos a iniciar la temática de la 
conservación al establecer parques nacionales, adjuntos a ministerios de 
agricultura, de bosques e incluso de turismo. Los primeros esfuerzos en conservar 
la naturaleza se motivaron por el peligro de la deforestación, la importancia del 
paisaje, la formalización y seguridad de las fronteras. Iniciaron con lugares altos, 
como bosques andinos y glaciares, aunque ‹‹las tierras que primero recibieron el 
status de áreas protegidas fueron tierras singulares, llamativas y económicamente 
inviables››29. 
Una segunda etapa se desarrolla entre 1942 y 1968, cuando los Estados se 
enfocaron en la industrialización contraponiéndose a la conservación, tomaron 
también como opción paralela el aumento de grupos de investigación científica en 
los Parques Naturales. Aunque se rezagó la creación de Parques Naturales 
aumentó el uso de áreas protegidas, como en Argentina en el gobierno de Juan 
Domingo Perón que incentivó excursiones a Iguazú y estableció el día nacional de 
los Parques Naturales. Una tercera etapa se da desde 1970 al 2000 que responde 
a las dinámicas globales, como lo demuestra en 1968 la primera reunión 
internacional sobre conservación en América Latina a cargo de la Unión 
Internacional para la conservación de la Naturaleza (IUCN) con el apoyo de la 
UNESCO y la FAO. En esta reunión los Estados lograron establecer pasos para 
promover Parques Nacionales en sus territorios y fomentar la conservación. 
Posteriormente, ‹‹debido a la gran proliferación de parques, hoy la gran mayoría de 
áreas protegidas están habitadas››30, lo que lleva a la cohabitación más que al 
desalojo de los habitantes o de quienes usan la tierra como motor económico, a 
plantearse como sujetos de derechos. Esta etapa se ve marcada por la dinámica 
del neoliberalismo que influye en el aumento de la formalización de Parques 
Naturales pensados más para turistas extranjeros que para quienes los habitan y 
que genera la discusión de la conservación de naturaleza prístina como 
fundamento. 
Se concluye la existencia de un origen diverso en la creación de parques nacionales 
en Latinoamérica más allá de la influencia internacional de una ‹‹Aristocracia global 
 
pensarse que la ausencia de grandes animales llevo al cambio de “bosques a sabanas” y no de 
“sabanas a bosques” como se describe en el texto. 
29 Wakild, “Parques latinoamericanos…”, 279. 
30 Wakild, “Parques latinoamericanos…”, 285. 
8 
 
de la conservación››31, que llegará a ser clave hasta finales del siglo XX. A pesar de 
la existencia previa de normatividad que podría considerarse conservacionista, en 
el periodo colonial no fue cuando inició la protección de zonas estratégicas en 
América, como sí lo hicieron los europeos en África y Asia meridional (también 
porque su periodo colonial fue más tardío y por la necesidad de los poderes 
coloniales de reservar tierras mientras se pudiera)32. Además, la mayoría de áreas 
protegidas están habitadas en la lógica de la conservación más allá de una política 
de despojo radical. 
En estudios sobre Colombia, Carlos Durán 33 establece como problema las 
repercusiones y fallas que surgen al aplicar la institucionalidad tras la creación de 
los PNN en 1977. Durán se enfoca en investigar el caso específico del PNN Corales 
del Rosario y San Bernardo (CRSB), lo que lo lleva a encontrar en primera medida, 
que el Estado tiene una perspectiva deentender los ecosistemas de PNN como 
naturaleza virgen, entendida desde una manera colonial, como baldíos en los cuales 
no se reconocen poblaciones nativas34. La forma de las autoridades de pensarse a 
los habitantes de una zona protegida como salvajes e irracionales genera la 
percepción de conflicto entre ‹‹quienes tienen la labor de conservar y quienes tienen 
las áreas protegidas››35. Esta circunstancia pone en alerta la problemática que 
existe en el sector de la Comunidad de Benítez36 en el páramo de Pisba con 
respecto a la legalización de predios que están en su mayoría en falsa tradición37. 
El autor concluye que a las comunidades del PNN CRSB les es útil ser reconocidas 
por mayoría comunitaria logrando su ‹‹titulación colectiva de su territorio para 
obtener su poder político y autonomía cultural››38, e incluye la desventaja económica 
entre los grandes empresarios Turísticos y las cooperativas o empresarios locales. 
 
31 Wakild, “Parques latinoamericanos…”, 269. 
32 Wakild, “Parques latinoamericanos…”, 273. 
33 Carlos Andrés Durán, «Gobernanza en los Parques Nacionales Naturales colombianos: 
reflexiones a partir del caso de la comunidad Orika y su participación en la conservación del Parque 
Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo», Revista de estudios sociales, n.o 32 (2009): 
60-73. 
34 Durán, «Gobernanza en los Parques…», 60-73. 
35 Durán, «Gobernanza en los Parques…», 70 
36 la Comunidad de Benítez es una zona comunal usada por campesinos para agricultura, ganadería 
y tránsito en el páramo de Pisba, traslapada en su mayoría con el PNN Pisba y el municipio de 
Socotá. 
37 Archivo oficina de registro de instrumentos públicos de Socha, Fondo Certificación de tradición, 
«Escritura 236», 1939, Tomo I. 2 Folios. 
38 Durán, «Gobernanza en los Parques…», 71. 
9 
 
Por su parte, Irene Piedrahita39 se pregunta cómo ha sido la construcción de la 
identidad campesina en el Parque Nacional Natural Las Orquídeas (PNNO), para 
luego describir el proceso de la creación del Parque, su promoción de la 
participación en las comunidades y la construcción de su identidad campesina, 
dejando en evidencia una posición a favor de los PNN. En el caso de PNNO funcionó 
la relación comunidad-Estado, como un ejemplo posible de un buen desempeño. La 
autora analiza los conflictos entre comunidades y funcionarios de instituciones 
ambientales del Estado, con metodologías de entrevistas y trabajos de campo. 
Recalca la importancia de generar apropiación de identidades campesinas, 
indígenas o afrodescendientes, para que ‹‹hagan uso de su auto-identificación para 
establecer mecanismos de resistencia o de estrategias frente al estado››40. Se 
concluye que existe mecanismos de los funcionarios de PNN para fortalecer buenas 
relaciones con las comunidades, que han de evidenciarse en el contexto del páramo 
de Pisba, donde la relación ha sido de conflicto continuo desde la creación del 
parque y evidenciado actualmente con la tutela contra la delimitación y la 
construcción de la carretera que atraviesa el páramo. 
En la lógica de los conflictos, León-Sicard y sus colegas, establecen como problema 
el profundizar sobre aspectos que generan conflictos entre las comunidades, la 
administración municipal y PNN, para generar soluciones viables en el territorio. Los 
autores establecen que las posiciones del Estado van a generar conflictos en los 
territorios cuando los funcionarios de PNN persiguen a las comunidades nativas en 
el cumplimiento de las leyes, generando una “amenaza a su bienestar”41. Según el 
análisis de conflictos entre comunidades y autoridades de conservación en 15 
Parques Naturales Nacionales42, se establecen 5 tópicos de conflictos: 1. El legado 
de políticas medioambientales colombianas, basadas en el modelo de conservación 
de Fortaleza; 2. Debilidad en la capacidad administrativa de los PNN, 3. Conflicto 
de intereses en el gobierno colombiano; 4. Situaciones de violencia; 5. Organización 
débil en el marco comunitario. Según estos conflictos se establecen 2 posibles 
soluciones: la primera, legislar políticas públicas ambientales que promuevan la 
 
39 Irene Piedrahita Arcila, «Construcciones de Identidad Campesina En Las Áreas Protegidas 
Colombianas: El Caso Del Parque Nacional Natural Las Orquídeas», Revista Del CESLA Num. 19 
(2016): 57-69. 
40 Piedrahita Arcila, «Construcciones de Identidad.... », 76. 
41 Tomas Leonard-Sicard et al., «Análisis de los conflictos entre comunidades locales y autoridades 
de conservación en Colombia. Causas y recomendaciones», 2017, 124. 
42 Leonard-Sicard et al., 123. 
10 
 
participación ciudadana; la segunda, empoderar adecuadamente a los funcionarios 
de los Parques. 
Una investigación desde la historia ambiental es la de Claudia Leal León43, quien 
establece como problema el sentido de la serranía de la Macarena como una zona 
de reserva biológica creada en 1948, que posteriormente no funcionó y pasó a ser 
ocupada por los campesinos en las décadas siguientes. Durante el desarrollo del 
texto, se relaciona el estudio de la fiebre amarilla selvática con el interés del instituto 
Rockefeller y el permiso del gobierno colombiano en la década de 1920, 
evidenciando cómo las multinacionales promueven técnicas de recolección de 
información como la cartografía, que fue desarrollada por las empresas petroleras 
más que por el Estado colombiano, convirtiéndose en mapas de confidencialidad. 
Leal concluye que el avance de Colombia en la investigación y el tema ambiental 
fue gracias a la motivación de científicos y comunidad internacional durante los años 
20 hasta la violencia de los 40´s, para pasar a ser de reserva forestal a Parque 
Nacional entre los años 1971 a 1989. Además, Claudia Leal resalta una publicación 
de El Espectador en 1959 y otra en Cromos en 196044, que sirvieron para generar 
conciencia nacional y popular sobre este ecosistema. Así, este artículo permite 
observar la acción que ha tenido el Estado frente al interés por preservar como 
reserva biológica estos espacios aún antes de 1977 y de la implementación de 
políticas propiamente ambientales cuando se crearon los Parques Nacionales. 
Por su parte, Adriana Fuentes45 resalta los conflictos generados en la ocupación de 
los páramos por parte de las guerrillas y los narcos en los años ochenta y sobre la 
posición de los PNN en territorios indígenas y afro. Resalta que a los indígenas el 
Estado les reconoce mejor sus derechos sobre la tierra que a los afrodescendientes 
y campesinos46 , a los cuales se les ha visto como depredadores de recursos 
naturales a diferencia de los indígenas. Se desconocen así los procesos de 
ocupación de tierras por parte de los campesinos en PNN, sin tener en cuenta su 
 
43 Claudia Leal León, «Un tesoro reservado para la ciencia. El inusual comienzo de la conservación 
de la naturaleza en Colombia (décadas de 1940 y 1950)», Historia Crítica, 4 de octubre de 2019, 
https://doi.org/10.7440/histcrit74.2019.05. 
44 Leal León, 118-19. 
45 Fuentes López, «Alternativas para…. », 2018. 148. 
46 Como en ocasiones se entiende campesino similar a jornalero y colono, haremos uso de la 
definición de Catherine Legrand de ‹‹pequeños cultivadores rurales que dependen de la mano de 
obra familiar para producir lo que consumen››, definición que lo liga directamente con la tierra. 
Tomado de Mauricio Archila Neira, «Aproximación historiográfica a los movimientos campesinos», 
en La historia al final del milenio: ensayos de historiografía colombiana y latinoamericana, 
Universidad Nacional de Colombia (Bogotá, 1995), 209-304. 
11 
 
coexistencia, llevándolos a reclamar sus derechos y participación (ecologismo de 
los pobres) como reales "conservacionistas". Pisba es uno de los parques donde 
se presenta ocupación campesina, siendocarentes de servicios públicos y 
presencia del Estado, entendiendo que cada parque tiene sus problemáticas de 
contexto, un ejemplo es el poco personal para áreas tan extensas. Fuentes 
recomienda al Estado configurar otras figuras de PNN donde se permita cohabitar 
a las comunidades y se permita participar. También propone “Alternativas para el 
abordaje de la presencia campesina en Parques Nacionales Naturales”47 como el 
saneamiento predial 48 , la concertación y diálogo con las comunidades, 
realinderamiento y recategorización, alternativas de reubicación y el reconocimiento 
de las territorialidades campesinas en relación con los PNN, estas alternativas en el 
panorama del acuerdo de paz como una ventana de oportunidad49. 
Al comparar los diferentes tipos de conflictos ambientales en otras áreas protegidas, 
es interesante observar que el sector de Socotá que limita con el páramo de Pisba, 
ha sido escenario de problemas por legalización de predios desde por lo menos 
193950, hasta la actualidad en la nueva delimitación de páramos. Si en 1977, tras 
establecerse los límites del PNN Pisba, se agudiza los problemas legales por la 
tierra y su uso, reflejados en las relaciones de la comunidad con los funcionarios de 
parques, quienes responden a la lógica de las leyes emanadas por políticos ajenos 
a la zona delimitada. Al mismo tiempo, surgían transformaciones en la economía 
campesina al avanzar el auge de la minería de carbón, que modificó las dinámicas 
culturales en la región además de la presencia de las guerrillas del ELN y las FARC 
qué atraídas por la nueva economía y la protección del páramo, ejercieron presencia 
en el territorio modificando las relaciones de la comunidad y el Estado con el Páramo 
de Pisba. 
Ruta de investigación 
Con este contexto, nos interesa analizar los conflictos ambientales de los 
pobladores de Socotá en la zona de influencia del páramo de Pisba, frente a la 
 
47 Fuentes López, «Alternativas para la formalización». 56. 
48 Con respecto al saneamiento predial, no existe un plan de adquisición de tierras ni un inventario 
de baldíos y además la unidad de parques puede negociar o en caso extremo expropiar. El 
saneamiento protege a los dueños privados, pero no a los posesionarios de los baldíos (Sentencia 
SU-426 de 2016), aunque el estado los reconoce como grupos comunitarios. 
49 Fuentes López, «Alternativas para la formalización», 83-87. 
50 Archivo oficina de registro de instrumentos públicos de Socha, Fondo Certificación de tradición, 
«Escritura 236». 
 
12 
 
interrelación con actores estatales y al margen de la ley en el marco de la 
declaratoria del Parque Nacional Natural de Pisba (1977) y el inicio del proceso de 
delimitación de páramos (2010). Para lograrlo se plantea primero contextualizar las 
políticas públicas de conservación en relación con el páramo de Pisba y los grupos 
que lo han habitado en el lapso de 1977-2010; segundo establecer las causas de 
los conflictos ambientales entre los pobladores de Socotá en la zona de influencia 
del PNN Pisba y los actores estatales y al margen de la ley; y tercero, caracterizar 
los conflictos ambientales generados en el contexto de la comunidad campesina del 
municipio de Socotá con el páramo de Pisba ante los actores estatales y al margen 
de la ley. 
Para lograr dichos objetivos se aplicó una metodología propia de la historia 
ambiental, tomando como referencia el documento “Hojas de Ruta, Historia 
ambiental” 51 , como guía metodológica para el estudio socioecológico de los 
páramos, que va desde la identificación de aliados estratégicos o de actores 
indiferentes o defensivos hasta las sugerencias de búsqueda de bibliografía y 
fuentes para interrogarlas con otro tipo de preguntas pertinentes, teniendo en cuenta 
la apropiación de escalas espaciales y temporales. Dentro de las fuentes se 
emplearon huellas documentales (documentos oficiales del archivo de Socha52, 
legislación ambiental, archivos de PNN Pisba, prensa en especial el dominical de la 
década de 1980 del periódico el Tiempo, estudios técnicos y científicos de 
Corpoboyacá), huellas cuantitativas (tablas, gráficas, estadísticas), huellas visuales 
(mapas, fotografías) y huellas orales (entrevistas) sin desestimar el silencio de las 
fuentes53 que puede ser diciente de censura por ejemplo, y el trabajo de campo que 
en este caso es indispensable, apoyado en las metodologías de otras disciplinas 
como la geografía y la antropología. Con estas huellas se relaciona con categorías 
 
51 Stefania Gallini, Rigoberto Abello, y Sofía de la Rosa, «Historia Ambiental», en Hojas de ruta. 
Guías para el estudio socioecológico de la alta montaña en Colombia. (Bogotá: Instituto de 
Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, 2015). 
52 En el municipio de Socha, capital de la provincia del Valderrama, se encuentra la oficina de 
Superintendencia de Notariado y Registro donde se consultó la escritura 236 de 1936. 
53 Se tiene presente que el silencio en la investigación histórica “puede ser muy ruidoso, si lo 
sabemos Interpretar (…) la falta de información explícita puede ser diciente de procesos de 
ocultamiento conscientes, como la censura, o inconscientes, como el silenciamiento del registro de 
género que caracterizó la historia de los levantamientos estadísticos oficiales, revelando de esta 
manera una mentalidad colectiva y una marginalización de actores. El silencio debería siempre 
sugerir preguntas y nunca ser pasado por alto”. Tomado de Stefania Gallini, Rigoberto Abello, y Sofía 
de la Rosa, «Historia Ambiental», en Hojas de ruta. Guías para el estudio socioecológico de la alta 
montaña en Colombia. (Bogotá: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von 
Humboldt, 2015). 56. 
13 
 
analíticas flexibles e interdependientes necesarias de un análisis transversal 
(transformaciones del paisaje, procesos demográficos, procesos productivos y 
extractivos, dinámicas de organización y gobierno y prácticas de representaciones 
culturales) e incluso de las formas de comunicar la historia teniendo en cuenta que 
el criterio de pertinencia y la conciencia del resultado que puede influenciar en 
cambios sociales. 
Para la sistematización y categorización de las fuentes y de las fichas elaboradas a 
partir de ellas, se usó el administrador bibliográfico Zotero, que permitió organizar 
documentos con las referencias bibliográficas necesarias para manejar un orden 
pertinente en el almacenamiento de la información, complementado con cuadros de 
Excel a manera de fichas bibliográficas. Este método permitió contrastar la 
información de modo ordenado cuando se necesitó su consulta. 
La pandemia Covid-19 generó limitaciones para revisar archivos de la Unidad 
Administrativa Especial de Parques Nacionales Naturales (UAEPNN), el PNN Pisba, 
las Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda de Cómeza y Los Pinos del 
municipio de Socotá, así como de la Asociación de Acueductos Las Candelas54. 
Aunque se acordó con líderes comunales entrevistados la colaboración para 
acceder a los archivos locales, no fue posible consultarlos. 
Ante la memoria de la presencia de las guerrillas y la actividad minera, la historia 
oral 55 nos ha permitido acercarnos al relato de la relación de la comunidad 
campesina con los grupos armados en el territorio y la llegada de la minería de 
carbón. Se contó con la identificación de miembros nativos y líderes de la 
comunidad, que desde su experiencia y conocimientos nos han situado en el 
contexto con aspectos claves de las relaciones entre el páramo y la comunidad. Se 
contó con la colaboración de la profesora Leila García, el presidente de la JAC de 
Cómeza el señor Danilo Triana, la exconcejala María Eugenia Castro, el líder social 
 
54 Para observar este tipo de metodologíavéase: Carlos Andrés Duran, «Gobernanza en los Parques 
Nacionales Naturales colombianos: reflexiones a partir del caso de la comunidad Orika y su 
participación en la conservación del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo», 
Revista de estudios sociales, n.o 32 (2009): 60-73.; Mónica Zuleta Pardo, «La ilusión llamada Páramo 
de Rabanal», Nómadas, n.o 37 (2012): 55-70.; Tomas Leonard-Sicard et al., «Análisis de los…». 
2017. 
55 La historia oral entendida como “(…) aquella que abarca tanto la comprensión e interpretación de 
vidas individuales como un análisis social más amplio, en otras palabras, la que articula los 
resultados de la investigación cualitativa con los de la investigación cuantitativa”. Tomado de: Paul 
Thompson, «Historia, memoria y pasado reciente», Escuela de historia - FH Y A - UNR, 2003 - 2004, 
19. 
14 
 
Luciano Torres, una ex militante anónima del ELN, funcionarios y exfuncionarios del 
PNN Pisba y varias personas de la región en conversaciones informales o de trabajo 
de campo. Las fuentes han sido líderes sociales que conocen de los procesos en el 
territorio. Otras fuentes claves fueron el EOT del municipio de Socotá y los estudios 
técnicos ambientales, sociales y económicos del páramo de Pisba. 
Además, la condición de docente de Ciencias Sociales en la Institución Educativa 
Técnica Jairo Albarracín Barrera, ubicada en la vereda Cómeza Hoyada del 
municipio de Socotá, me permitió relacionarme con la comunidad por medio de los 
estudiantes de secundaria y padres de familia, para la aplicación de entrevistas 
individuales y/o colectivas de forma estructurada o semiestructura dependiendo el 
caso y el contexto, que permitiera visualizar las problemáticas en el territorio desde 
la percepción las comunidades campesinas, valorando los saberes comunes y el 
‹‹pensamiento de la tierra››56, entendidas como aquellas relaciones con el territorio 
que las comunidades saben que son vitales para su existencia. También, el uso de 
fuentes visuales de fotografías provenientes de álbumes familiares y salidas de 
campo son útiles, ya que permiten observar, comparar y diferenciar características 
propias de la comunidad en su relación con el territorio dependiendo de su estado 
de conservación y fichaje (fecha, lugar, personajes, contexto). Se espera poder 
llevar a cabo estas metodologías al continuar con la investigación durante al menos 
dos años siguientes en colaboración con la comunidad educativa, como requisito 
del programa Boyacá Maestra y enfocado en algún proyecto pedagógico de la 
Institución Educativa. 
El trabajo de investigación está estructurado en 4 partes. El primer capítulo 
contextualiza el avance de las políticas de conservación y ambientales desde mitad 
del siglo XX a partir de la declaración de áreas protegidas, resaltando zonas de 
páramo y comunidades campesinas. En un segundo capítulo se plantea la historia 
del PNN Pisba desde su declaración como área protegida en 1977 y su desempeño 
en el territorio hasta 2010. En un tercer capítulo se contextualiza la relación del 
páramo de Pisba y el PNN Pisba con los habitantes de la comunidad de Socotá, la 
minería de carbón y la presencia de las guerrillas del ELN y las FARC. En el cuarto 
capítulo se categoriza y analiza los conflictos ambientales generados en el área del 
PNN Pisba. 
 
 
56 Para observar esta metodología véase: Fuentes López, «Alternativas para…. », 2018. 
15 
 
CAPÍTULO 1. CONTEXTO DE LAS POLÍTICAS DE CONSERVACIÓN Y 
AMBIENTALES EN COLOMBIA MEDIANTE PARQUE NACIONALES 
NATURALES 
 
Este capítulo tiene como objetivo contextualizar las políticas públicas de 
conservación en relación con el páramo de Pisba y los grupos que lo han habitado 
en el lapso de 1977-2010. Se revisa el contexto de conformación histórica de las 
políticas de conservación y ambientales que llevaron a la creación de áreas 
protegidas desde mediados del siglo XX en Colombia hasta la primera década del 
siglo XXI, en el proceso de construcción del Estado Natural. También se analiza el 
avance jurídico entre décadas junto con la declaración de áreas protegidas 
desarrolladas en medio de una política de caballeros, además de resaltar el enfoque 
sobre áreas protegidas de páramo y los derechos sobre la tierra de las comunidades 
campesinas. También, se busca identificar qué tipos de enfoque de conservación 
fueron asumidos por funcionarios e instituciones de áreas protegidas. Primero está 
la posición del paradigma proteccionista, el cual defiende ‹‹la conservación 
completa y total de la biodiversidad, invocando el aislamiento y protección de áreas 
naturales a toda costa y por encima de cualquier impedimento social, económico, 
cultural o política››57, el cuál es similar al paradigma de conservación en fortaleza, 
que considera como peligros ambientales las actividades humanas, lo cual excluye 
a las comunidades como actores de la conservación 58 . Un tercer paradigma 
contrario a las anteriores, es el paradigma de la gestión participativa, abordado 
desde una ‹‹visión socio-ecosistémicas de la biodiversidad conforme a la cual 
además de la consideración a los aspectos biológicos, también se deben integrar 
los sistemas sociales y las relaciones entre estos y los primeros››59. 
 
Para entender el papel de los Estados frente al medio ambiente, se plantea el 
concepto de Estado Natural como ‹‹el grupo de instituciones, normas y relaciones 
a través de las cuales un Estado reconoce y asume su responsabilidad sobre el 
 
57 Adriana Patricia Fuentes López, ‹‹Alternativas para la formalización de derechos sobre la tierra 
para campesinos en Parques Nacionales Naturales›› (Tesis de maestría, Bogotá, Universidad 
Nacional de Colombia, 2018), 11, 
http://bdigital.unal.edu.co/70081/2/Tesis_Adriana_Fuentes_final_repositorio.pdf. La idea de 
paradigma proteccionista es planteada en: Víctor Toledo, ‹‹Repensar la conservación: ¿Áreas 
naturales protegidas o estrategia bioregional?››, Instituto Nacional de Ecología, Secretaría de Medio 
Ambiente y Recursos Naturales, Gaceta ecológica. Número 77, diciembre de 2005. Página 11. 
58 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», 12. 
59 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», 14. 
16 
 
cuidado, y no solo el uso y el dominio, de la naturaleza››60. Rol que han asumido 
durante el siglo XX los Estados latinoamericanos desde diferentes intereses y 
circunstancias. Por ejemplo, en Colombia, aunque el desarrollo de Parques 
Nacionales Naturales fue lento durante su conformación en la segunda mitad del 
siglo XX, representa la construcción de un Estado Natural a medida que, el Estado 
fue asumiendo su compromiso internacional de la conservación de la naturaleza, 
hizo uso de la amplitud burocrática al crear instituciones específicas para el cuidado 
del medio ambiente, discutió el sentido de los Parques Nacionales con los actores 
involucrados, y afianzó la legitimidad del Estado Natural ante la nación y la opinión 
internacional 61 . A continuación, se contextualiza la conformación de áreas 
protegidas en el mundo, especialmente en Latinoamérica. 
 
1.1 Creación de Parques Nacionales en Latinoamérica. 
Los movimientos de conservación por medio de la figura de Parques Nacionales 
surgen en Estados Unidos con la creación del Parque Nacional Yosemite Valley en 
California (1864) y el Parque Nacional Yellowstone (1874). Este último fue creado 
por el Congreso62, es decir desde el legislativo, ‹‹donde están representados los 
distintos intereses supuestamente de la sociedad y los distintos intereses 
regionales›› 63 , a diferencia de la creación por medio del ejecutivo por decreto 
presidencial, evitando el lobby y un proceso más extenso. 
 
Para Latinoamérica, Emily Wakild 64 plantea el origen de las políticas de 
conservación desde la primera mitad del sigloXX hasta inicios de la década de 
1970, como respuesta más a las necesidades propias de las sociedades 
 
60 Claudia Leal León, «Tras Bambalinas y a Plena Luz del Día: La creación de parques nacionales 
en Colombia en las décadas de 1960 y 1970», trad. Matías Godoy., Fronteiras: Journal of Social, 
Technological and Environmental Science. v.6 (agosto de 2017): 20-21, 
http://dx.doi.org/10.21664/2238-8869.2017v6i2.p19-46. La autora retoma el concepto de Estado 
Natural a partir de:Emily Wakild et al., The Nature State: Rethinking the History of Conservation, 1st 
Edition (Hardback) - Routledge, 2017, https://www.routledge.com/The-Nature-State-Rethinking-the-
History-of-Conservation-1st-Edition/Hardenberg-Kelly-Leal-Wakild/p/book/9781138719040. 
61 Leal León, «Tras bambalinas...» 
62 Fuentes López, «Alternativas para la formalización», 26. 
63 Claudia Leal León, «Parques nacionales, una forma de construcción territorial del Estado» 
(Conferencia inaugural posgrados UPTC, Tunja, 14 de febrero de 2020), Minuto 51, 
https://www.youtube.com/watch?v=NR7XX_4VccA. 
64 Wakild, «Capítulo XI. Parques Latinomericanos: Naturaleza profunda, despoblamiento y el ritmo 
variable de la conservación.» 
17 
 
latinoamericanas al proyectarse sobre la naturaleza 65, que en respuesta a una 
influencia de la ‹‹aristocracia global de la conservación››66. También reconoce las 
distintas reacciones de dichos Estados frente a las variantes ‹‹circunstancias 
políticas y económicas, presiones sociales, preferencias culturales, teorías 
científicas, políticas de desarrollo y personalidades individuales››67 de los gobiernos 
y sus gobernantes. 
 
En un primer momento de 1920 a 1940, Wakild plantea la llegada de la conservación 
desde el interés nacionalista por iniciar procesos de conservación. En este periodo, 
Chile crea el primer Parque Nacional Pérez Rosales (1926), al interesarse por 
proteger zonas deforestadas por procesos de colonización, lo que condujo a 
políticas del Estado más hacia la protección de bosques que a la admiración del 
paisaje. Argentina, desde el enfoque del paisaje se proyectó para el turismo con su 
primer Parque Nacional Nahuel Huapi (1922). Luego procuró establecer la 
presencia del Estado en sus fronteras internacionales, como en el Parque Nacional 
Iguazú (1934), que junto con el Parque Nacional Iguaçu (1939) de Brasil, tuvo un 
propósito estatal de afirmación de la nacionalización del territorio fronterizo con 
Paraguay. En México se creó el Parque Nacional Desierto de los Leones en 1917, 
influenciado por las ideas de conservación en medio de la Revolución Mexicana. De 
tal forma, los Estados desarrollados fueron más propensos a declarar Parques 
Nacionales, por medio de ministerios de agricultura, de bosques e incluso de 
turismo. 
 
Un segundo momento se ubica entre 1942 y 1968, caracterizado por el 
desarrollismo primero que la conservación. Los Estados se enfocaron en la 
industrialización al contraponerse ante la conservación, al tomar como opción la 
introducción de grupos de investigación científica en estos territorios. Tras la 
Segunda Guerra Mundial el aumento de la producción en las ciudades demandaba 
recursos en posición a la conservación. Aunque se rezagó la creación de parques, 
aumentó el uso de áreas protegidas, como en Argentina, donde, en el gobierno de 
Juan Domingo Perón, se incentivaron excursiones a Nahuel Tupi e Iguazú y 
estableció el 06 de noviembre como el día nacional de los Parques Nacionales. 
 
 
65 Wakild, 269. 
66 El concepto la ‹‹aristocracia global de la conservación›› es citado en Mark Dowie, Conservation´s 
Refugees: The hundred-Year conflict between global conservation and native people (Cambridge, 
MA: MIT Press, 2009 ), XXVII. Tomado de: Wakild, 269 
67 Wakild, 267. 
18 
 
En un tercer momento de 1970 a 2000, interfieren las tendencias globales de 
conservación en los Estados, al llevarse a cabo como antecedente la primera 
reunión internacional sobre conservación en América Latina en 1968 a cargo de la 
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) con el apoyo de 
la UNESCO y la FAO. En esta reunión los Estados lograron establecer pasos para 
promover Parques Nacionales (PN) en sus territorios e incentivar la conservación. 
En la década del 70 los PN de Costa Rica se planifican desde el Estado, por medio 
de la Ley Forestal de 1969, la cual crea la Dirección General Forestal y el Servicio 
de PN. Su desenvolvimiento lleva en 1976 a Naciones Unidas reconocer al país 
como modelo de protección de la flora y fauna, posicionando los parques como un 
elemento clave de la identidad nacional, por usos de recreación, turismo e 
investigación científica. 
 
Si bien la etapa de intereses nacionalistas que plantea Wakild en Latinoamérica 
entre 1920 a 1940 no concuerda cronológicamente con Colombia, sí podemos 
relacionar que los primeros intentos de conservación a mitad de siglo XX, no 
responden a intereses por la protección de la frontera o presencia estatal en las 
áreas protegidas, pero si en el interés por el uso científico, histórico, de 
conservación e incluso turístico, variando la gama de intereses y usos de los 
Parques Nacionales Naturales de Colombia, que responden, de cierta forma a la 
etapa del desarrollismo (1942-1968) planteada por Wakild, lo que permite presentar 
como antecedente la declaración de la Reserva Biológica de la Macarena en 1948, 
la cual es creada con un enfoque investigativo y científico, como antecedente a la 
conformación del Parques Nacionales Naturales de Colombia. 
 
1.2. El caso colombiano de la Reserva Biológica de La Macarena (1948) 
Como primera figura de área protegida en Colombia se registra la declaración de la 
Reserva Biológica La Macarena mediante la Ley 52 de 194868, facultando en su 
artículo 3 al Estado para ‹‹contratar o aceptar la cooperación de entidades 
científicas nacionales o extranjeras que deseen avanzar estudios de ciencias 
naturales››. Así, La Macarena quedó constituida como una zona de carácter 
científico, enfocada al estudio de la fiebre amarilla selvática69, con énfasis en su 
preservación especial por converger en ella las regiones Andina, Orinoquía y la 
Amazonía70, siendo un ‹‹lugar único para los estudios de sistemática y biología de 
 
68 Ley 52/1948, de 24 de noviembre, por la cual se declara reserva nacional la sierra denominada La 
Macarena, en la Intendencia del Meta, y se crea la Estación Biológica José Jerónimo Triana. 
69 Leal León, «Un tesoro reservado...», 99-104. 
70 Leal León, 108. 
19 
 
la flora y de la fauna de las regiones intertropicales››71. Además, acoplándose al 
concepto de Reserva Natural de la Sociedad de Biogeografía de París citado por el 
primer ministro de Higiene de Colombia Jorge Bejarano, en la cual, 
[…] no admite ninguna intervención humana directa o indirecta que 
pueda modificar su estado natural, su equilibrio biológico, o su evolución 
normal (…) No admite equipos o elementos para turistas, ni la 
construcción de grandes vías de comunicación, sino solamente los 
caminos indispensables para la vigilancia de la reserva y para permitir la 
circulación en lugares que de otra manera serían inaccesibles.72 
Las restricciones radicales sobre la presencia del ser humano en la Reserva 
Biológica de la Macarena, resalta que, la conservación en Colombia a mitad del siglo 
XX se entendía, al menos en este caso, desde la posición del paradigma 
proteccionista y/o paradigma de conservación en fortaleza, es decir, con tendencia 
a excluir a las comunidades en el proceso de conservación del territorio habitado 
(aunque los conceptos no son de la época citada). 
La gestión política del proyecto de ley ante el Congreso fue promovida en agosto de 
1948 por el ministro de Higiene Jorge Bejarano, quien fue cuota políticaliberal tras 
el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán 73 . En colaboración con Santiago Rengifo 
Salcedo, en ese momento director del Instituto de Enfermedades Tropicales 
Roberto Franco de Villavicencio y su círculo científico, lograron establecer en la Ley 
52 de 1948 la Reserva Biológica de la Macarena a cargo de la estación de biología 
José Jerónimo Triana74, gracias a las relaciones de los políticos con los intereses 
del sector científico claves para lograr su conformación. Sin embargo, en la época 
de La Violencia hacia 1951 los laboratorios fueron destruidos75. De esta forma, ‹‹la 
Macarena no generó los aportes ni los debates científicos que sus promotores 
esperaban, pero la última y muy publicitada expedición logró que parte del público 
 
71 Jorge Bejarano, «La cordillera de “La Macarena” y la estación biológica "José Jerónimo Triana», 
Revista de la Facultad de Medicina 20, n.o 7 (1 de enero de 1952): 416. 
72 Bejarano, 416. 
73 Leal León, «Un tesoro reservado...», 110. 
74 Congreso de Colombia, Por la cual se declara reserva nacional la sierra denominada La Macarena, 
en la Intendencia del Meta, y se crea la Estación Biológica José Jerónimo Triana. Artículo 2: La Sierra 
"La Macarena" servirá como Reserva Biológica Natural para estudios de ciencias naturales y en ella 
se establecerá, como sección del Instituto de Enfermedades Tropicales "Roberto Franco", una 
estación de Biología que llevará el nombre del naturalista colombiano José Jerónimo Triana 
75 Leal León, «Un tesoro reservado...», 117. 
20 
 
nacional identificara este espacio como de gran riqueza y valor natural››76. Por otro 
lado, existió un caso curioso de traslape en la Macarena: fue creado primero el 
parque y luego el municipio de Vista Hermosa y sus veredas, lo que generó 
conflictos de desarrollo como vías, escuelas y productos77 a medida que avanzaba 
la colonización de tierras. En décadas posteriores ‹‹estos orígenes fueron olvidados 
y la reserva biológica pasó a ser, en 1971 o 1989, según se interpreten las medidas 
estatales, un Parque Nacional››78. 
En el caso de la Macarena es importante resaltar dos dinámicas contradictorias del 
Estado. Por un lado, construye la carretera para conectar las veredas de los 
municipios y propicia la colonización del territorio, y por otro lado prohíbe la 
presencia de seres humanos y actividades económicas desde el enfoque de 
tendencia hacia un paradigma proteccionista y/o paradigma de conservación en 
fortaleza. Otro ejemplo de contradicción del Estado se observa en la presidencia de 
Gustavo Rojas Pinilla. Tras revisar la publicación del periódico El Tiempo del 02 de 
septiembre de 195379, se describe la instalación de la Junta Directiva del Instituto 
de Colonización80 con función de promover la colonización de baldíos, y en el mismo 
día se publica completo el nuevo código forestal 81 que establece el uso y 
condiciones de economía forestal y conservación de recursos naturales 
renovables82, el cual clasifica los tipos de bosque y constituye la Zona Forestal 
Protectora83. Esto como antecedente de creación de Reservas Forestales y la figura 
de Parques Nacionales Naturales mediante la Ley 02 de 1959. 
 
76 Leal León, 99. 
77 Leal León, «Parques Nacionales...», Min. 59. 
78 Leal León, «Un tesoro reservado...», ´120. 
79 El Tiempo, «Instalada la Junta directiva del Instituto de Colonización», El Tiempo, 2 de septiembre 
de 1953, sec. Página 10. De aquí en adelante las noticias del periódico El Tiempo son citadas de la 
página de internet: El Tiempo, «Archivo de Google News - El Tiempo», accedido 6 de marzo de 2020, 
https://news.google.com/newspapers?nid=N2osnxbUuuUC. 
80 El Instituto de Colonización e Inmigración fue creado mediante Presidencia de la República, 
«Decreto 1894 de 1953. Por el cual se crea el Instituto de Colonización e Inmigración», Pub. L. No. 
Decreto 1894 (1953). 
81 Decreto 2278/1953, de 01 de septiembre, por el cual se dictan medidas sobre cuestiones 
forestales. 
82 El Tiempo, «Nuevo código forestal fue adoptado ayer», 2 de septiembre de 1953, sec. Página 1 y 
19. 
83 El artículo 4 del decreto 2278 de 1953 describe la “Zona Forestal Protectora” como ‹‹los terrenos 
situados en las cabeceras de las cuencas de los ríos, arroyos y quebradas, sean o no permanentes; 
las márgenes y laderas con pendiente superior al cuarenta por ciento (40%); la zona de cincuenta 
(50) metros de ancho a cada lado de los manantiales, corrientes y cualesquiera depósitos naturales 
21 
 
1.3. La década de 1960: creación diversa de instituciones ambientales y 
los PNNC. 
Si bien la Reserva Biológica es una figura importante en los inicios de la 
conservación en Colombia, son las figuras de Reservas Forestales y Parques 
Nacionales Naturales quienes inician el proceso de configurar el sentido y desarrollo 
de las áreas protegidas. La Ley 02 de 195984, por la cual se crean siete reservas 
forestales que representa el 58% del país 85 , junto con la figura de Parques 
Nacionales Naturales (PNN), la cual se encarga de su creación como área protegida 
al Ministerio de Agricultura, previo concepto favorable de la Academia Colombiana 
de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Además, con el apoyo del Instituto 
Geográfico Agustín Codazzi que establece los límites de estas áreas y se determinó 
que el gobierno podrá ‹‹expropiar las tierras o mejoras de particulares que en ellas 
existan››86 . En su artículo 13, evidencia el direccionamiento de los PNN con un 
paradigma proteccionista y/o paradigma de conservación en fortaleza al prohibir el 
uso de actividades económicas en las áreas protegidas, excepto el turismo y las 
investigaciones científicas: 
Con el objeto de conservar la flora y fauna nacionales, declárense 
‹‹Parques Nacionales Naturales›› aquellas zonas que el Gobierno 
Nacional, por intermedio del Ministerio de Agricultura (…) quedará 
prohibida la adjudicación de baldíos, las ventas de tierras, la caza, la 
pesca, y toda actividad industrial, ganadera o agrícola, distinta a la del 
turismo o a aquellas que el Gobierno Nacional considere conveniente 
para la conservación o embellecimiento de la zona(…) Dentro de estos 
 
de aguas, y todos aquellos en que, a juicio del Ministerio de Agricultura, convenga mantener el 
bosque, o crearlo si ha desaparecido, con el fin de defender cuencas de abastecimiento de aguas, 
embalses, acequias, evitar desprendimientos de tierras y rocas, sujetar terrenos, defender vías de 
comunicación, regularizar cursos de aguas, o contribuir a la salubridad››. También establece 4 tipos 
de bosques: protectores, públicos, de interés general y de propiedad privada. Los bosques 
protectores pertenecen a la Zona Forestal Protectora. 
84 Ley 02/1959, de 17 de enero, sobre Economía Forestal de la Nación y Conservación de Recursos 
Naturales Renovables. 
85 Las Reservas forestales creadas son: Zona de Reserva Forestal del Pacifico, Zona de reserva 
forestal central, Zonas de Reserva Forestal del Rio Magdalena, Zona de Reserva Forestal de la 
Sierra Nevada de Santa Marta, Zona de Reserva Forestal de la Serranía de los Motilones, Zona de 
Reserva Forestal del Cocuy y Zona de Reserva Forestal de la Amazonía. Incluso posteriormente “se 
presenta sobreposición entre el áreas de PNN con zona de reserva forestal”, véase Fuentes López, 
«Alternativas para la formalización», Página 53. 
86 Congreso de Colombia, Sobre Economía Forestal de la Nación y Conservación de Recursos 
Naturales Renovables, Artículo 14. 
22 
 
parques pueden crearse reservas integrales biológicas, en los casos en 
que ello se justifique a juicio del Ministerio de Agricultura y de la 
Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.87 
Aunque la creación de Parques Nacionales Naturales queda a cargo del Ministerio 
de Agricultura, el Instituto Colombiano de la Reforma

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