Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
CONFLICTOS AMBIENTALES RELACIONADOS CON LA POBLACIÓN DE SOCOTÁ (BOYACÁ) Y EL PÁRAMO DE PISBA, 1977 – 2010 DANIEL FERNANDO SALAMANCA PEDRAZA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN MAESTRÍA EN HISTORIA TUNJA 2022 CONFLICTOS AMBIENTALES RELACIONADOS CON LA POBLACIÓN DE SOCOTÁ (BOYACÁ) Y EL PÁRAMO DE PISBA, 1977 – 2010 DANIEL FERNANDO SALAMANCA PEDRAZA Trabajo de Grado para optar el Título de MAGÍSTER EN HISTORIA Directora Dra. Katherinne Giselle Mora Pacheco Doctora en Historia UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN MAESTRÍA EN HISTORIA TUNJA 2022 NOTA DE ACEPTACIÓN: DEDICATORIA Este trabajo de investigación está dedicado a los habitantes del Páramo de Pisba, en especial a los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Jairo Albarracín Barrera y su comunidad educativa como forma de contribución al conocimiento del territorio y la memoria de nuestros antepasados. A mi familia por el apoyo incondicional y la motivación. A Lorena, a quien aprendí a querer durante este tiempo. Al territorio, por permitirme aprender de su majestuosidad. A la dignidad. A la vida. Entre Niebla… Para no enojar a la Pachamama pido permiso al páramo y abro la cortina de la niebla… La vida comienza a despertar entre mis ojos, Plena El viento juguetea con los pajonales: es una danza grácil y serena. Al ojo del agua – la laguna – (que aún guarda la imagen de una luna llena) se asoman ahora, nubecitas blancas que parecen de algodón y seda. Alas fecundas en el vuelo, huellas que se estampan en la tierra, agua que va naciendo despacito, solcito que calienta, Llovizna melancólica que cae y que viste de brillos a las piedras.. florecitas que se abren, florecitas que se cierran animales que andan sigilosos, hojas que se hamacan y que tiemblan, y en el fondo de una noche oscura que tras las horas, su lugar espera: estrellas luminosas que titilan y frío que escondido, acecha… Mujeres y hombres que trabajan duro, niños que sonríen y que juegan, jóvenes, con ojos de futuro, que como todos, sueñan mayores con sombras del pasado que saben y que cuentan.. Es la vida múltiple del páramo que vibra entre el mágico encanto de la niebla. María Susana Ruggiero AGRADECIMIENTOS Al programa de créditos condonables Boyacá Maestra de la Gobernación de Boyacá, la Secretaría de Educación de Boyacá y MinCiencias por promover estos apoyos financieros en pro de la formación de docentes como historiadores. A la profesora Katherinne Giselle Mora Pacheco por el acompañamiento constante como tutora del proyecto de investigación, sus consejos, paciencia y revisiones fueron fundamentales, así como su ejemplo como docente durante la Maestría en Historia. A los compañeros del programa Boyacá Maestra de la Cohorte 29 de la Maestría en Historia por el apoyo mutuo e incondicional. A la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia por su apoyo a la formación docente, en especial a la Maestría en Historia por el acompañamiento y dirección de nuestra formación como historiadores. A las personas que me conectaron con las entrevistadas, a funcionarios y exfuncionarios del PNN Pisba, directivos, docentes y administrativos de la I.E.T. Jairo Albarracín Barrera, A la profesora Leila García, docente oriunda de la región y colega en la I.E.T. Jairo Albarracín Barrera, por motivarme a entender el territorio y contribuir a protegerlo y enseñarlo. En general, a las personas que estuvieron prestas a colaborar y apoyarme durante el proceso de investigación. Muchas gracias. MACROPROCESO: ADMINISTRATIVO PROCESO: GESTION DE BIBLIOTECAS PROCEDIMIENTO: GESTION DEL REPOSITORIO INSTITUCIONAL UPTC FORMATO: AUTORIZACION DE PUBLICACION Y USO DE DOCUMENTOS DIGITALES Código : A-GB-P03-I01-F01 Versión : 02 Página 1 de 2 Ciudad y fecha: _Tunja, 23 de marzo de 2022_________________ No. ____1____ Actuando en nombre propio los AUTORES o TITULARES del derecho de autor confieren SI _X _ NO _____ a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) una Licencia no exclusiva, limitada y gratuita sobre la presente obra: Tipo de Contenido, documento o recurso: (tesis, trabajo de grado, monografía, artículo, video, conferencia, libro, imagen, fotografía, audio, software*, presentación, entre otros): Título: Programa académico: Mediante esta autorización confiero a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) los permisos requeridos para publicar la presente obra y da plena autorización a la UPTC, por un período inicial de 5 años, prorrogables automáticamente por períodos iguales, para que en los términos establecidos en la Ley 23 de 1982, Ley 44 de 1993, Decisión Andina 351 de 1993, Decreto 460 de 1995 y demás normas generales vigentes sobre la materia, publique, distribuya, difunda y ponga a disposición del público esta obra en texto completo en las bibliotecas, incluyendo medios electrónicos o digitales, ya sea a través de redes de información, bases de datos o en el Repositorio Institucional UPTC en Internet. El AUTOR o AUTORES podrán dar por terminada la licencia solicitando por escrito a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) con una antelación de dos (2) meses antes de la correspondiente prórroga. Esta autorización no implica renuncia a la facultad que tiene El AUTOR o AUTORES para publicar total o parcialmente la obra en otros medios. Así mismo El AUTOR o AUTORES expresan que la obra objeto de esta autorización, es original y se elaboró sin suplantar los derechos de autor de terceros y de tal forma que reconocen explícitamente su exclusiva autoría y la titularidad sobre ésta. El AUTOR o AUTORES aceptan que la autorización se hace a título gratuito, por lo tanto, renuncian a recibir emolumento alguno por la publicación, distribución, comunicación pública y cualquier otro uso que se haga en los términos de la presente autorización y de la licencia de publicación de la misma. El AUTOR o AUTORES autorizan a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) para incluir la obra en los índices y buscadores que estimen necesarios para promover su difusión. El AUTOR o AUTORES aceptan que la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) pueda transformar o convertir el documento a cualquier medio o formato para propósitos de preservación digital. PARÁGRAFO 1: La presente autorización se otorga con fines académicos, sin ánimo de lucro, relacionada con los derechos patrimoniales de reproducción y comunicación pública, respetando siempre la titularidad de los derechos patrimoniales y morales correspondientes. PARÁGRAFO 2: En caso de presentarse reclamación en cuanto a derechos de autor por parte de un tercero. El AUTOR o AUTORES asumirán toda la responsabilidad y saldrán en defensa de los derechos aquí autorizados; para todos los efectos, la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) actúa como un tercero de buena fe. PARÁGRAFO 3: El AUTOR o AUTORES podrán considerar que no se debe hacer público el documento y negar esta autorización. Para lo cual se anexará una comunicación adjunta, donde se precisarán las razones para su restricción de consulta y/o confidencialidad. La autorización está respaldada por mi (nuestra) firma(s) como autor(es) del documento. En constancia se firma la presente autorización en la ciudad de __Tunja_ a los ___23___ días del mes de ____marzo__ de __2022. Cordialmente, _________________________________ Daniel Fernando Salamanca Pedraza C.C. No. 1.051.589.217 de Firavitoba Email: danielsalamancapedraza@gmai.com danielfernando.salamanca@uptc.edu.coMóvil: 3213756617 COMITÉ DE CURRÍCULO MAESTRÍA EN HISTORIA UPTC. mailto:danielsalamancapedraza@gmai.com mailto:danielfernando.salamanca@uptc.edu.co TABLA DE CONTENIDO Introducción ............................................................................................................. 1 CAPÍTULO 1. CONTEXTO DE LAS POLÍTICAS DE CONSERVACIÓN Y AMBIENTALES EN COLOMBIA MEDIANTE PARQUE NACIONALES NATURALES ............................................................................................................................... 15 1.1 Creación de Parques Nacionales en Latinoamérica. ............................... 16 1.2. El caso colombiano de la Reserva Biológica de La Macarena (1948) .... 18 1.3. La década de 1960: creación diversa de instituciones ambientales y los PNNC. ........................................................................................................... 21 1.4. La década de 1970: consolidación de políticas de conservación y auge de PNN. .............................................................................................................. 25 1.5. La década de 1980: avance esporádico de políticas conservacionistas y declaración de áreas protegidas.................................................................... 32 1.6. La década de 1990 e inicio de siglo XXI: auge de las políticas ambientales. ...................................................................................................................... 39 CAPÍTULO 2. HISTORIA DEL PARQUE NACIONAL NATURAL PISBA. .............. 51 2.1. PNN con enfoque en páramos y comunidades campesinas. ................. 51 2.2. Derechos de los Campesinos en PNNC. ................................................ 57 2.3. El páramo de Pisba y la Comunidad de Benítez. ................................... 59 2.4. La creación del Parque Nacional Natural Pisba en 1977 ....................... 65 2.5. Gestión del PNN Pisba desde 1996. ...................................................... 71 CAPÍTULO 3. CONTEXTO DE LA ZONA DE INFLUENCIA DEL PÁRAMO DE PISBA .................................................................................................................... 76 3.1. Habitantes de Socotá y su relación con el páramo de Pisba. ..................... 80 3.1.1. La Comunidad de Benítez ................................................................... 88 3.1.2. El Camino de la Ruta Libertadora ........................................................ 90 3.2. La minería de carbón en el páramo de Pisba. ............................................ 96 3.2.1 Minería de carbón en Socotá.............................................................. 102 3.3. Presencia de grupos armados al margen de la ley. .................................. 108 3.3.1 Presencia del ELN en el páramo de Pisba. ........................................ 108 3.3.2. Presencia de las FARC en el páramo de Pisba ................................. 117 3.3.3. Relación de las guerrillas y el páramo de Pisba. ............................... 118 CAPÍTULO 4. CONFIGURACIÓN DE LOS CONFLICTOS AMBIENTALES ....... 123 4.1. Conflictos ambientales: actores estatales y al margen de la ley. .............. 123 4.2. Categorización de los conflictos ambientales. .......................................... 128 4.2.1. Gobernabilidad y tierras..................................................................... 129 4.2.2. Procesos productivos y extractivos. .................................................. 133 4.2.3. Transformación de paisaje. ............................................................... 136 4.3. Análisis de los conflictos ambientales. ...................................................... 137 4.3.1. Participación del Estado frente a las políticas públicas de conservación en el páramo de Pisba. ................................................................................ 138 4.3.2. Relación del páramo de Pisba, minería e institucionalidad. .............. 139 4.3.3. Relaciones entre actores estatales y al margen de la ley en el páramo de Pisba entre 1977 a 2010 ........................................................................ 143 4.4. Posibles soluciones a conflictos entre El Estado, sus instituciones y campesinos...................................................................................................... 147 CONCLUSIONES ................................................................................................ 148 BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................... 151 INDICE DE TABLAS Tabla 1.1. Áreas protegidas declaradas en 1977………………………….…………29 Tabla 1.2. Áreas protegidas declaradas en la década del 1980 …………………...32 Tabla 1.3. Áreas protegidas declaradas en la década de 1990 ……………………40 Tabla 1.4. Áreas protegidas declaradas en el siglo XX……………………………...44 Tabla 1.5. Marco jurídico de Parques Nacionales Naturales …………………… ...46 Tabla 2.1. Áreas protegidas en zona de páramo y su población ………………..…53 Tabla 2.2. Distribución municipal del complejo Pisba …………….…………………61 Tabla 2.3. Distribución municipal del PNN Pisba ……………………………………70 Tabla 3.1. Producción agrícola municipal de Socotá en 1998………………...……83 Tabla 3.2. Producción pecuaria del municipio de Socotá en 1998…………………84 Tabla 3.3. Servicios públicos en hogares particulares en Socotá. Censo 1993 ....84 Tabla 3.4 Evolución poblacional del municipio de Socotá 1938 a 2005 …………. 85 Tabla 3.5 Tasa de Seguridad Alimentaria provincias de Sugamuxi, Tundama y Valderrama 2005 a 2009 ……………………………………………………...............99 ÍNDICE FIGURAS Figura 2.1. Declaración de áreas protegidas en ecosistema de páramo. 52 Figura 2.2. Ubicación y límites del Páramo de Pisba, PNN Pisba, comunidad de Benítez y Camino de la Ruta Libertadora. 60 Figura 2.3. Distribución municipal del complejo de páramo de Pisba 62 Figura 2.4. Salida INDERENA y Campesinos 1976-1 67 Figura 2.5. Salida del INDERENA y campesinos 1976-2 68 Figura 2.6. Distribución municipal del PNN Pisba 70 Figura 3.1. Entorno regional del complejo de páramo de Pisba JurisdicciónCorpoboyacá. 77 Figura 3.2. Población urbana y rural entorno páramo de Pisba 2005. 77 Figura 3.3. Precipitación Media del Complejo Páramo de Pisba 78 Figura 3.4. Veredas de Socotá en área protegida del PNN Pisba. 81 Figura 3.5. Camino de la Ruta Libertadora, sector La Jabonera 93 Figura 3.6. Recorrido del Camino de la Ruta Libertadora de Cómeza Hoyada a Pueblo Viejo. 94 Figura 3.7. Viga de amarre en el sector las Lajas del PNN Pisba 95 Figura 3.8. Construcción en honor a la Virgen de la Candelaria – Sector Matarredonda. 96 Figura 3.9. Mapa título mineros complejo páramo de Pisba en 2016 98 Figura 3.10. Producción de carbón último trimestre 2016. 100 Figura 3.11. Toneladas de extracción de carbón segundo reporte de 2016. 101 Figura 3.12. Territorialidad de las estructuras del ELN en Arauca, Boyacá y Casanare entre 1986 y 1995. 109 Figura 3.13. Densidad de las acciones del ELN frente a las FF.MM. entre 1986 1995. 110 Figura 3.14. Densidad alto esfuerzo militar entre 1986 a 1995. 111 Figura 3.15. Territorialidad de las estructuras del ELN entre 2003 y 2010. 113 Figura 3.16. Densidad de los combates del ELN con las FF.MM y las AUC 114 Figura 3.17. Grado de esfuerzo militar alto frente a las acciones del ELN periodo 2003 – 2010. 114 Figura 3.18. Tabla sobre acciones militares de las FARC contra la Fuerza Pública en los PNN del Cocuy y Pisba entre 1988-2001. 117 Figura 4.1. Esquema de relaciones entre actores estatales y al margen de la ley en el páramo de pisba entre 1977 a 2010. 146 ABREVIATURAS AUC: Autodefensas Unidas de Colombia. CDB: Convenio sobre laDiversidad Biológica. CGSB: Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar. CNRN: Código Nacional de Recursos Naturales. Colturismo: Corporación Nacional de Turismo. CONPES: Consejo Nacional de Política Económica y Social. CVM: Corporación del Valle del Magdalena y el Sinú. DPN: Departamento Nacional de Planeación. ELN: Ejército de Liberación Nacional. EOT: Esquemas de Ordenamiento Territorial. FARC: Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. FF.MM.: Fuerzas Militares. IAVH: Instituto Alexander Von Humboldt. IGAC: Instituto Geográfico Agustín Codazzi. JAC: Junta de Acción Comunal. GEF Andes: Proyecto para la Conservación de la Biodiversidad de los Andes. INCORA: Instituto Colombiano para la Reforma Agraria. INDERENA (1968): Instituto para el desarrollo de los Recursos Renovables. INDERENA (1973): Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente. MAP: Módulo de Atención Provincial. PNN: Parques Nacionales Naturales. PNN Pisba: Parque Nacional Natural Pisba. RUNAP: Registro Único de Áreas Protegidas. SINAP: Sistema Nacional de Áreas Protegidas. TCA: Territorios campesinos agroalimentarios. UAEPNN: Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales (UAESPNN). UEM. Unidades de Explotación Minera. UICN: Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. UIS: Universidad Industrial de Santander. UMATA. Unidad Municipal Técnica Agropecuaria. UPM. Unidades de Producción Minera. UPTC: Universidad Pedagógica y tecnológica de Colombia. ZRC: Zona de Reserva Campesina. 1 Introducción La presente investigación pretende aportar al campo de la historia ambiental en el entendimiento de los conflictos ambientales 1 que aquejan a los páramos colombianos y a las comunidades que los habitan, como su lugar de vida y existencia, frente a las dinámicas de los actores del Estado y de agentes no estatales que están en continua disputa. En nuestro caso, el área de investigación pertenece al territorio del municipio de Socotá, departamento de Boyacá, en su relación con el sector del Parque Nacional Natural Pisba (PNN Pisba), durante los años 1977 a 2010. En este periodo y área confluyen la presencia de grupos armados al margen de la ley, la transición de la economía agropecuaria a la minería de carbón y conflictos por el uso y tenencia de la tierra. El resultado de este trabajo de investigación fue posible gracias al apoyo del programa de créditos condonables Boyacá Maestra de la Gobernación de Boyacá, la Secretaría de Educación del departamento y MinCiencias, que tiene como fin el continuo mejoramiento profesional de los docentes, del cual soy beneficiario como docente de Ciencias Sociales en la Institución Educativa Técnica Jairo Albarracín Barrera del municipio de Socotá. Mi pertenencia a esta institución me ha permitido observar en territorio conflictos ambientales en las relaciones entre la población de Socotá, el páramo de Pisba y el Estado. El complejo páramo de Pisba abarca una extensión de 81.481 hectáreas2. Está ubicado en la Cordillera Oriental en los departamentos de Boyacá y Casanare. Está en la jurisdicción de 11 municipios aportando recurso hídrico a los afluentes de los ríos Chicamocha, Sogamoso, Magdalena, Cravo Sur, Meta y Casanare. Dentro del complejo del páramo de Pisba fue declarado el Parque Nacional Natural Pisba (PNN Pisba), mediante la Resolución Ejecutiva 155 del 06 de junio de 1977 3 de la Presidencia de la República, al aprobar el acuerdo 16 del 02 de Mayo de 1977 1 Desde las ciencias ambientales se suele utilizar el término “socioambiental” para resaltar las repercusiones humanas de la interacción con los ecosistemas. Sin embargo, desde la historia ambiental se conciben las relaciones sociedad-naturaleza, o si se prefiere, ecosistema-cultura como configuradoras del ambiente. Desde esa perspectiva, usar el término socioambiental sería redundante. Por tal razón, haremos uso del término “conflictos ambientales” con implicaciones en los sistemas social y natural y en la interacción de estos. 2Instituto Latinoamericano para una Sociedad y un Derecho Alternativo (ILSA)., «Informe sobre conflictos socio-ambientales del páramo y su delimitación», 2019. 3 Ministerio de Agricultura, «Resolución 115 de 1977. Por el cual se aprueba el Acuerdo No.16 de fecha 2 de mayo de 1977, originario de la junta Directiva del Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente - INDERENA -» (1977). 2 emitido por la Junta Directiva del INDERENA4, adscrita al Ministerio de Agricultura, con una extensión aproximada de 45.000 hectáreas que abarca un 26% del páramo de Pisba. Este se encuentra en un alto nivel de deterioro al tener un 51%5 de su territorio transformado por la intervención humana que genera conflictos de ocupación, uso y explotación, al hacer presencia de actividades agrícolas, de ganadería y minería de carbón. En el páramo de Pisba el conflicto se evidencia al coincidir la jurisdicción del PNN Pisba6 con zonas donde los campesinos realizan sus actividades económicas de ganadería, agricultura y la ruta comercial que atraviesa las veredas de Socotá centro hasta Pueblo Viejo, ruta muy transitada y usada por los habitantes de la región ubicada en área protegida del PNN Pisba. Durante las décadas del 1980 y 1990 inició la actividad minera de carbón en la región, lo que provocaría paulatinamente el reemplazo de la agricultura y la ganadería, e incluso la actividad comercial por el páramo al construirse la carretera por el municipio de Labranzagrande que suple las necesidades de los municipios de Pisba y Paya. El sector cuenta con otras variables de conflicto, como el auge de la minería de carbón desde la década del 80 y la presencia de las guerrillas de las FARC y el ELN en el territorio del páramo de Pisba desde finales del XX. Estos factores nos llevaron a preguntarnos cómo se han manifestado los conflictos ambientales en el páramo de Pisba en el sector de Socotá tras la creación del PNN Pisba en 1977 y hasta 2010, cuando se dio inicio al proceso de delimitación de páramos. Fundamentos teóricos En este contexto, se plantea realizar la investigación dentro del marco de la historia ambiental, que hunde sus raíces en la historia de los Annales (con representantes 4 Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables -INDERENA-, «Acuerdo No. 16 DE 1977. Por el cual se reserva, alinda y declara Parque Nacional Natural un área ubicada en el Departamento de Boyacá» (1977), 10. 5 Mónica Morales-Rivas y otros, Atlas de Páramos de Colombia (Bogotá: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, 2007). 65. 6 Se resalta que un Parque Nacional Natural pertenece a la categoría más alta del Sistema de Parques Nacionales, definido por el Código de Recursos Naturales Renovables y protección al Medio Ambiente (CRNR) de 1974 como ‹‹el área que permita su autorregulación ecológica y cuyos ecosistemas en general no han sido alterados sustancialmente por la explotación u ocupación humana, y donde las especies vegetales de animales, complejos geomorfológicos y manifestaciones históricas o culturales tiene valor científico, educativo, estético y recreativo nacional y para su perpetuación se somete a un régimen adecuado de manejo››. Véase: Presidencia de la República, «Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente.», Decreto 2811 § (1974), Artículo 327. 3 como Bloch, Braudel, Le Roy Ladurie) junto con algunas corrientes de la historia social y el ambientalismo de la década del 70. Sin embargo, en Latinoamérica el despertar se da hasta la década del 90 (sin desconocer trabajos previos como los de Enrique Florescano, Bernardo García o María del Rosario Prieto)7.Dentro de ese proceso de consolidación de la historia ambiental, Joachím Radkau8, reflexionó sobre la humildad que ha de tener la intervención humana en las dinámicas de la naturaleza en un nivel más complejo, abordando la investigación desde la interdisciplinariedad en especial con las ciencias naturales, manteniendo un enfoque crítico hacia la fuente, con posturas desligadas de los intereses políticos actuales que permitan ver problemáticas desde fuera sin afectar el análisis de su tiempo, y teniendo presente temas transversales de discusión que permiten la orientación medioambiental9. De tal forma, ‹‹La historia del medio ambiente ha de buscar, sobre todo, ir más allá de una simple historia de las acciones humanas intencionadas (…) pero ha de seguir siendo una historia que gira en torno a los hombres y sus condiciones de vida››10 Para lograrlo, la historia ambiental se construye también de la conciencia ecológica y política de entender la relación del trinomio sociedad, Estado (u organizaciones político-administrativas) y naturaleza11, donde esta última es protagonista al ser socio cooperante. Para entender esta relación se apoya de estudios de la ecología, ya que esta es ‹‹dinámica, temporal y variable, independiente de la subjetividad 7 Ver por ejemplo: Enrique Florescano, «Precios Del Maíz y Crisis Agrícolas En México (1708–1810): Ensayo Sobre El Movimiento de Los Precios y Sus Consecuencias Económicas y Sociales.», The American Historical Review, México, 1970, 1554, https://doi.org/10.1086/ahr/75.5.1554.// Bernardo García Martínez, «El Marquesado Del Valle: Tres Siglos de Régimen Señorial En Nueva España.», The American Historical Review, México de 1970, 2145, https://doi.org/10.1086/ahr/75.7.2145. // Bernardo García Martínez, «Los Pueblos de La Sierra: El Poder y El Espacio Entre Los Indios Del Norte de Puebla Hasta 1700.», The American Historical Review, México de 1990, 304, https://doi.org/10.1086/ahr/95.1.304. // María del Rosario Prieto y Carlos Wuilloud, «Consecuencias ambientales derivadas de la instalación de los españoles en Mendoza en 1561.», Cuadernos de Historia Regional, Luján de 1986. // María del Rosario Prieto, «El clima de Mendoza durante los siglos XVII y XVIII.», Meteorológica 14, no 1–2 (1983): 165-174. 8 Joachím Radkau, «¿Qué es la historia del medio ambiente?», en Historia y ecología, 1993. 119 – 146. 9 Radkau se refiere a los temas que permiten orientación medio ambiental a la “valoración de las coacciones estatales, papel especial de la mujer, expresar juicios sobre el capitalismo y el socialismo, conservación del antifascismo como principio básico y, últimamente, sobre todo, la inmigración”. Tomado de: Radkau, «¿Qué es la historia…», 126 10 Radkau, «¿Qué es la historia...», 136. 11Stefanía Gallini, «La naturaleza cultural de la historia ambiental y su rematerialización», en Historia cultural desde Colombia. Categorías y debates. (Bogotá: Hering y Pérez (eds.), Pontificia Universidad Javeriana/Universidad Nacional de Colombia / Universidad de los Andes, 2012), 377- 397. 4 humana››12. Para abordar los estudios de historia ambiental John McNeill13 propone los enfoques material, cultural-intelectual y político. El enfoque material, se interesa por cambios en los ambientes físicos y biológicos y como repercuten en aspectos económicos y tecnológicos de las sociedades humanas. El enfoque cultural- intelectual busca representaciones e imágenes de la naturaleza en las artes y las letras, sus autores y evolución. El enfoque político relaciona la ley y las políticas con el mundo natural, siendo el Estado y/o la nación sus unidades de análisis junto con las luchas sociales, que aborda los conflictos ambientales incorporando una visión desde abajo con la noción del ‹‹ecologismo de los pobres››14, perspectiva de la ecología política. Esta última, (…) busca comprender la relación sociedad-naturaleza como interdependiente e interactiva, a partir de las relaciones de poder que existen entre los distintos actores por la apropiación, uso y control sobre el territorio y sus recursos; así como la concepción y significación que tienen estos para los diversos grupos de interés, asumiendo una postura crítica frente a los discursos de la modernidad y las formas de colonialismo.15 Desde la ecología política, los conflictos ambientales son claves en la investigación. Los conflictos pueden entenderse de forma clásica cuando “amenazan el bienestar” de una comunidad16, es decir, cuando un actor se siente amenazado por otro debido a la combinación de sus diferencias en percepciones emocionales e intereses. Así, un conflicto ambiental es, 12 Stefanía Gallini, «Historia ambiental Latinoamericana», Centro de Estudios Latinoamericanos «Justo Arosemena», n.o 120 (agosto de 2005): 5-27. 13John R. McNeill, «Naturaleza y cultura de la Historia Ambiental», Revista Nómadas - Universidad Central No. 22 (Abril de 2005). 13. 14 Se entiende como “ecologismo de los pobres”, las luchas ecologistas impulsadas por quienes han ejercido una apropiación de la naturaleza y el territorio habitado (indígenas, campesinos, afrodescendientes) ante conflictos sociales derivados del mercado de la industria y la minería, haciendo uso de lenguajes propios para visibilizar efectos de estas prácticas económicas. Así se influye a pasar de la visión de los pobres quienes degradan los ecosistemas a ser quienes lo protegen. Véase: Joan Martínez Alier, «Temas de historia económico-ecológica», Ayer, n.o 11 (1993): 19-48. 15 María Teresa Urueña Bogoya, «Conflictos socioambientales en el departamento de Putumayo (1960-2014). Una perspectiva Ecopolítica.» (Leticia, Universidad Nacional de Colombia, 2018). 7. 16 Tomas Leonard-Sicard et al., «Análisis de los conflictos entre comunidades locales y autoridades de conservación en Colombia. Causas y recomendaciones» (2017), 124. Este término el autor lo usa haciendo referencia que proviene de autores como Glasl, Marfo y Schanz, Yasmi, entre otros. 5 Una disputa entre dos o más actores sociales que se enfrentan por el uso de los servicios ambientales en un territorio específico: el uno, que pretende extender la frontera económica hacia ese territorio y que tiene como objetivo abastecer las crecientes demandas de los mercados nacionales e internacionales y el otro, que ya habita ese espacio ambiental, y lo usa de manera diferente y regularmente con escalas de producción más simples.17 Ejemplo de conflictos ambientales propicios, se presentan cuando los campesinos carecen de derechos especiales sobre la tierra a diferencia de las comunidades indígenas y afro, y cuando el Estado ha desconocido procesos de ocupación de tierras por parte de los campesinos en Parques Naturales Nacionales (PNN)18, casos que no son exclusivos de Colombia, pues también se han presentado en otros países de Latinoamérica19. Así, en las áreas protegidas la comunidad por un lado reclama a PNN tanto por sus derechos y participación como reales "conservacionistas" 20 , y por otro lado, otros sectores procuran evadir la institucionalidad ambiental con el fin de sacar beneficio de la minería, ganadería y/o la agricultura en área protegida. Con respecto a la conservación se presentan varios paradigmas y posiciones. En el caso de los PNN en mitad del siglo XX el paradigma proteccionista busca ‹‹la conservación completa y total de la biodiversidad, invocando el aislamiento y protección de áreas naturales a toda costa y por encima de cualquier impedimento social, económico, cultural o político››21. De posición similar la conservación en fortaleza 22 , considera los peligros ambientales provienen de las actividades humanas, excluyendo a los actores de la conservación. Frente a este surge en oposición el paradigma de la gestión participativaen la que se entiende como una 17 Mario Alejandro Pérez Rincón, «Conflictos ambientales en Colombia: inventario, caracterización y análisis», 2014, 70. 18 De acá en adelante usaremos “PNN” para referirnos a Parques Naturales Nacionales. 19 Wakild Emily, «Capítulo XI. Parques Latinomericanos: Naturaleza profunda, despoblamiento y el ritmo variable de la conservación.», en Un pasado vivo. Dos siglos de historia ambiental latinoamericana, ed. Leal Claudia, Soluri Jhon, y Pádua José Augusto, 2019. 267 – 287. 20 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», 114. 21 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», 11. Esta idea de “paradigma proteccionista” es planteada en: Victor Toledo (2005), Repensar la conservación: ¿Áreas naturales protegidas o estrategia bioregional? En: Gaceta ecológica número 77, octubre – diciembre, 2005, 67-83. Instituto Nacional de Ecología, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Distrito Federal, México. 22 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», 12. 6 ‹‹visión socio-ecosistémica de la biodiversidad conforme a la cual además de la consideración a los aspectos biológicos, también se deben integrar los sistemas sociales y las relaciones entre estos y los primeros››23. Este paradigma promueve la idea del nativo ecológico quien se entiende como el miembro de una comunidad indígena que cuida el territorio desde lo espiritual y cultural, sin obviar que también pueden generar prácticas de deterioro. Otra manera de entender la conservación es la Indiana Ramírez 24 , que identifica los tipos de conservación religiosa, colonialista-civilizadora y estética, quienes aportan a un cuarto tipo definido como conservación selectiva. Con respecto a la participación ambigua del Estado, este ‹‹pregona un discurso de conservación ante las comunidades, pero que también es capaz de entregar el patrimonio natural cuando de por medio están los intereses de las corporaciones multinacionales››25. Y con respecto a los campesinos que habitan en PNN, si son ‹‹organizados y comprometidos con la sostenibilidad no pueden ser considerados un problema en la conservación”.26 Conflictos ambientales en Parques Nacionales De forma similar, el estudio de investigaciones de conflictos ambientales entre áreas protegidas o zonas de conservación establecidas por los Estados y comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, demuestran modificaciones en las dinámicas existentes en los territorios. Para el caso de Latinoamérica 27 , Emily Wakild, reconstruye el proceso de conservación de los ecosistemas en clave de larga duración28. Wakild, establece tres etapas en la formación y promoción de 23 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», 14. 24Indiana Ramírez-Natez, «Entre el infierno y el paraiso: conservación y conflicto en el Parque Natural Nacional Tayrona, Colombia» (Bogotá, Universidad de los Andes, 2006). 149. 25 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», Página 12-13. 26 Semana, « Ancestralidad campesina», Los campesinos colombianos víctimas de desplazamiento, por Brigitte Baptiste, párr. 4, accedido 29 de mayo de 2020, https://www.semana.com/opinion/articulo/los-campesinos-colombianos-victimas-de- desplazamiento/525623. 27 El estudio de las áreas protegidas se ha desarrollado también en Europa y Estados Unidos, sin embargo, sus características de biodiversidad y problemáticas sociales son ajenas a nuestro contexto. Véase: Fernando López Ramón, Política ecológica y pluralismo territorial., Marcial Pons (Madrid, 2009). 28 Emily Wakild, «Parques latinoamericanos: Naturaleza profunda, despoblamiento y el ritmo variable de la conservación», en Un pasado vivo: Dos siglos de historia ambiental latinoamericana, Claudia Leal, John Soluri y José Augusto Pádua (Bogotá - México: Ediciones Uniandes / Fondo de Cultura Económica, 2019), 267-87.; Gary Bernard Wetterberg, «La historia y estado actual de los parques nacionales sudamericanos y una evaluación de seleccionadas opciones de manejo» (Tesis doctoral, Universidad de Washington, 1974), 270.En este caso cabe señalar un posible error de traducción, al 7 Parques Naturales durante el siglo XX, en especial en los casos de México, Brasil, Chile, Argentina y Costa Rica. La primera etapa se desarrolla entre 1920 y 1940 cuando los Estados desarrollados fueron más propensos a iniciar la temática de la conservación al establecer parques nacionales, adjuntos a ministerios de agricultura, de bosques e incluso de turismo. Los primeros esfuerzos en conservar la naturaleza se motivaron por el peligro de la deforestación, la importancia del paisaje, la formalización y seguridad de las fronteras. Iniciaron con lugares altos, como bosques andinos y glaciares, aunque ‹‹las tierras que primero recibieron el status de áreas protegidas fueron tierras singulares, llamativas y económicamente inviables››29. Una segunda etapa se desarrolla entre 1942 y 1968, cuando los Estados se enfocaron en la industrialización contraponiéndose a la conservación, tomaron también como opción paralela el aumento de grupos de investigación científica en los Parques Naturales. Aunque se rezagó la creación de Parques Naturales aumentó el uso de áreas protegidas, como en Argentina en el gobierno de Juan Domingo Perón que incentivó excursiones a Iguazú y estableció el día nacional de los Parques Naturales. Una tercera etapa se da desde 1970 al 2000 que responde a las dinámicas globales, como lo demuestra en 1968 la primera reunión internacional sobre conservación en América Latina a cargo de la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza (IUCN) con el apoyo de la UNESCO y la FAO. En esta reunión los Estados lograron establecer pasos para promover Parques Nacionales en sus territorios y fomentar la conservación. Posteriormente, ‹‹debido a la gran proliferación de parques, hoy la gran mayoría de áreas protegidas están habitadas››30, lo que lleva a la cohabitación más que al desalojo de los habitantes o de quienes usan la tierra como motor económico, a plantearse como sujetos de derechos. Esta etapa se ve marcada por la dinámica del neoliberalismo que influye en el aumento de la formalización de Parques Naturales pensados más para turistas extranjeros que para quienes los habitan y que genera la discusión de la conservación de naturaleza prístina como fundamento. Se concluye la existencia de un origen diverso en la creación de parques nacionales en Latinoamérica más allá de la influencia internacional de una ‹‹Aristocracia global pensarse que la ausencia de grandes animales llevo al cambio de “bosques a sabanas” y no de “sabanas a bosques” como se describe en el texto. 29 Wakild, “Parques latinoamericanos…”, 279. 30 Wakild, “Parques latinoamericanos…”, 285. 8 de la conservación››31, que llegará a ser clave hasta finales del siglo XX. A pesar de la existencia previa de normatividad que podría considerarse conservacionista, en el periodo colonial no fue cuando inició la protección de zonas estratégicas en América, como sí lo hicieron los europeos en África y Asia meridional (también porque su periodo colonial fue más tardío y por la necesidad de los poderes coloniales de reservar tierras mientras se pudiera)32. Además, la mayoría de áreas protegidas están habitadas en la lógica de la conservación más allá de una política de despojo radical. En estudios sobre Colombia, Carlos Durán 33 establece como problema las repercusiones y fallas que surgen al aplicar la institucionalidad tras la creación de los PNN en 1977. Durán se enfoca en investigar el caso específico del PNN Corales del Rosario y San Bernardo (CRSB), lo que lo lleva a encontrar en primera medida, que el Estado tiene una perspectiva deentender los ecosistemas de PNN como naturaleza virgen, entendida desde una manera colonial, como baldíos en los cuales no se reconocen poblaciones nativas34. La forma de las autoridades de pensarse a los habitantes de una zona protegida como salvajes e irracionales genera la percepción de conflicto entre ‹‹quienes tienen la labor de conservar y quienes tienen las áreas protegidas››35. Esta circunstancia pone en alerta la problemática que existe en el sector de la Comunidad de Benítez36 en el páramo de Pisba con respecto a la legalización de predios que están en su mayoría en falsa tradición37. El autor concluye que a las comunidades del PNN CRSB les es útil ser reconocidas por mayoría comunitaria logrando su ‹‹titulación colectiva de su territorio para obtener su poder político y autonomía cultural››38, e incluye la desventaja económica entre los grandes empresarios Turísticos y las cooperativas o empresarios locales. 31 Wakild, “Parques latinoamericanos…”, 269. 32 Wakild, “Parques latinoamericanos…”, 273. 33 Carlos Andrés Durán, «Gobernanza en los Parques Nacionales Naturales colombianos: reflexiones a partir del caso de la comunidad Orika y su participación en la conservación del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo», Revista de estudios sociales, n.o 32 (2009): 60-73. 34 Durán, «Gobernanza en los Parques…», 60-73. 35 Durán, «Gobernanza en los Parques…», 70 36 la Comunidad de Benítez es una zona comunal usada por campesinos para agricultura, ganadería y tránsito en el páramo de Pisba, traslapada en su mayoría con el PNN Pisba y el municipio de Socotá. 37 Archivo oficina de registro de instrumentos públicos de Socha, Fondo Certificación de tradición, «Escritura 236», 1939, Tomo I. 2 Folios. 38 Durán, «Gobernanza en los Parques…», 71. 9 Por su parte, Irene Piedrahita39 se pregunta cómo ha sido la construcción de la identidad campesina en el Parque Nacional Natural Las Orquídeas (PNNO), para luego describir el proceso de la creación del Parque, su promoción de la participación en las comunidades y la construcción de su identidad campesina, dejando en evidencia una posición a favor de los PNN. En el caso de PNNO funcionó la relación comunidad-Estado, como un ejemplo posible de un buen desempeño. La autora analiza los conflictos entre comunidades y funcionarios de instituciones ambientales del Estado, con metodologías de entrevistas y trabajos de campo. Recalca la importancia de generar apropiación de identidades campesinas, indígenas o afrodescendientes, para que ‹‹hagan uso de su auto-identificación para establecer mecanismos de resistencia o de estrategias frente al estado››40. Se concluye que existe mecanismos de los funcionarios de PNN para fortalecer buenas relaciones con las comunidades, que han de evidenciarse en el contexto del páramo de Pisba, donde la relación ha sido de conflicto continuo desde la creación del parque y evidenciado actualmente con la tutela contra la delimitación y la construcción de la carretera que atraviesa el páramo. En la lógica de los conflictos, León-Sicard y sus colegas, establecen como problema el profundizar sobre aspectos que generan conflictos entre las comunidades, la administración municipal y PNN, para generar soluciones viables en el territorio. Los autores establecen que las posiciones del Estado van a generar conflictos en los territorios cuando los funcionarios de PNN persiguen a las comunidades nativas en el cumplimiento de las leyes, generando una “amenaza a su bienestar”41. Según el análisis de conflictos entre comunidades y autoridades de conservación en 15 Parques Naturales Nacionales42, se establecen 5 tópicos de conflictos: 1. El legado de políticas medioambientales colombianas, basadas en el modelo de conservación de Fortaleza; 2. Debilidad en la capacidad administrativa de los PNN, 3. Conflicto de intereses en el gobierno colombiano; 4. Situaciones de violencia; 5. Organización débil en el marco comunitario. Según estos conflictos se establecen 2 posibles soluciones: la primera, legislar políticas públicas ambientales que promuevan la 39 Irene Piedrahita Arcila, «Construcciones de Identidad Campesina En Las Áreas Protegidas Colombianas: El Caso Del Parque Nacional Natural Las Orquídeas», Revista Del CESLA Num. 19 (2016): 57-69. 40 Piedrahita Arcila, «Construcciones de Identidad.... », 76. 41 Tomas Leonard-Sicard et al., «Análisis de los conflictos entre comunidades locales y autoridades de conservación en Colombia. Causas y recomendaciones», 2017, 124. 42 Leonard-Sicard et al., 123. 10 participación ciudadana; la segunda, empoderar adecuadamente a los funcionarios de los Parques. Una investigación desde la historia ambiental es la de Claudia Leal León43, quien establece como problema el sentido de la serranía de la Macarena como una zona de reserva biológica creada en 1948, que posteriormente no funcionó y pasó a ser ocupada por los campesinos en las décadas siguientes. Durante el desarrollo del texto, se relaciona el estudio de la fiebre amarilla selvática con el interés del instituto Rockefeller y el permiso del gobierno colombiano en la década de 1920, evidenciando cómo las multinacionales promueven técnicas de recolección de información como la cartografía, que fue desarrollada por las empresas petroleras más que por el Estado colombiano, convirtiéndose en mapas de confidencialidad. Leal concluye que el avance de Colombia en la investigación y el tema ambiental fue gracias a la motivación de científicos y comunidad internacional durante los años 20 hasta la violencia de los 40´s, para pasar a ser de reserva forestal a Parque Nacional entre los años 1971 a 1989. Además, Claudia Leal resalta una publicación de El Espectador en 1959 y otra en Cromos en 196044, que sirvieron para generar conciencia nacional y popular sobre este ecosistema. Así, este artículo permite observar la acción que ha tenido el Estado frente al interés por preservar como reserva biológica estos espacios aún antes de 1977 y de la implementación de políticas propiamente ambientales cuando se crearon los Parques Nacionales. Por su parte, Adriana Fuentes45 resalta los conflictos generados en la ocupación de los páramos por parte de las guerrillas y los narcos en los años ochenta y sobre la posición de los PNN en territorios indígenas y afro. Resalta que a los indígenas el Estado les reconoce mejor sus derechos sobre la tierra que a los afrodescendientes y campesinos46 , a los cuales se les ha visto como depredadores de recursos naturales a diferencia de los indígenas. Se desconocen así los procesos de ocupación de tierras por parte de los campesinos en PNN, sin tener en cuenta su 43 Claudia Leal León, «Un tesoro reservado para la ciencia. El inusual comienzo de la conservación de la naturaleza en Colombia (décadas de 1940 y 1950)», Historia Crítica, 4 de octubre de 2019, https://doi.org/10.7440/histcrit74.2019.05. 44 Leal León, 118-19. 45 Fuentes López, «Alternativas para…. », 2018. 148. 46 Como en ocasiones se entiende campesino similar a jornalero y colono, haremos uso de la definición de Catherine Legrand de ‹‹pequeños cultivadores rurales que dependen de la mano de obra familiar para producir lo que consumen››, definición que lo liga directamente con la tierra. Tomado de Mauricio Archila Neira, «Aproximación historiográfica a los movimientos campesinos», en La historia al final del milenio: ensayos de historiografía colombiana y latinoamericana, Universidad Nacional de Colombia (Bogotá, 1995), 209-304. 11 coexistencia, llevándolos a reclamar sus derechos y participación (ecologismo de los pobres) como reales "conservacionistas". Pisba es uno de los parques donde se presenta ocupación campesina, siendocarentes de servicios públicos y presencia del Estado, entendiendo que cada parque tiene sus problemáticas de contexto, un ejemplo es el poco personal para áreas tan extensas. Fuentes recomienda al Estado configurar otras figuras de PNN donde se permita cohabitar a las comunidades y se permita participar. También propone “Alternativas para el abordaje de la presencia campesina en Parques Nacionales Naturales”47 como el saneamiento predial 48 , la concertación y diálogo con las comunidades, realinderamiento y recategorización, alternativas de reubicación y el reconocimiento de las territorialidades campesinas en relación con los PNN, estas alternativas en el panorama del acuerdo de paz como una ventana de oportunidad49. Al comparar los diferentes tipos de conflictos ambientales en otras áreas protegidas, es interesante observar que el sector de Socotá que limita con el páramo de Pisba, ha sido escenario de problemas por legalización de predios desde por lo menos 193950, hasta la actualidad en la nueva delimitación de páramos. Si en 1977, tras establecerse los límites del PNN Pisba, se agudiza los problemas legales por la tierra y su uso, reflejados en las relaciones de la comunidad con los funcionarios de parques, quienes responden a la lógica de las leyes emanadas por políticos ajenos a la zona delimitada. Al mismo tiempo, surgían transformaciones en la economía campesina al avanzar el auge de la minería de carbón, que modificó las dinámicas culturales en la región además de la presencia de las guerrillas del ELN y las FARC qué atraídas por la nueva economía y la protección del páramo, ejercieron presencia en el territorio modificando las relaciones de la comunidad y el Estado con el Páramo de Pisba. Ruta de investigación Con este contexto, nos interesa analizar los conflictos ambientales de los pobladores de Socotá en la zona de influencia del páramo de Pisba, frente a la 47 Fuentes López, «Alternativas para la formalización». 56. 48 Con respecto al saneamiento predial, no existe un plan de adquisición de tierras ni un inventario de baldíos y además la unidad de parques puede negociar o en caso extremo expropiar. El saneamiento protege a los dueños privados, pero no a los posesionarios de los baldíos (Sentencia SU-426 de 2016), aunque el estado los reconoce como grupos comunitarios. 49 Fuentes López, «Alternativas para la formalización», 83-87. 50 Archivo oficina de registro de instrumentos públicos de Socha, Fondo Certificación de tradición, «Escritura 236». 12 interrelación con actores estatales y al margen de la ley en el marco de la declaratoria del Parque Nacional Natural de Pisba (1977) y el inicio del proceso de delimitación de páramos (2010). Para lograrlo se plantea primero contextualizar las políticas públicas de conservación en relación con el páramo de Pisba y los grupos que lo han habitado en el lapso de 1977-2010; segundo establecer las causas de los conflictos ambientales entre los pobladores de Socotá en la zona de influencia del PNN Pisba y los actores estatales y al margen de la ley; y tercero, caracterizar los conflictos ambientales generados en el contexto de la comunidad campesina del municipio de Socotá con el páramo de Pisba ante los actores estatales y al margen de la ley. Para lograr dichos objetivos se aplicó una metodología propia de la historia ambiental, tomando como referencia el documento “Hojas de Ruta, Historia ambiental” 51 , como guía metodológica para el estudio socioecológico de los páramos, que va desde la identificación de aliados estratégicos o de actores indiferentes o defensivos hasta las sugerencias de búsqueda de bibliografía y fuentes para interrogarlas con otro tipo de preguntas pertinentes, teniendo en cuenta la apropiación de escalas espaciales y temporales. Dentro de las fuentes se emplearon huellas documentales (documentos oficiales del archivo de Socha52, legislación ambiental, archivos de PNN Pisba, prensa en especial el dominical de la década de 1980 del periódico el Tiempo, estudios técnicos y científicos de Corpoboyacá), huellas cuantitativas (tablas, gráficas, estadísticas), huellas visuales (mapas, fotografías) y huellas orales (entrevistas) sin desestimar el silencio de las fuentes53 que puede ser diciente de censura por ejemplo, y el trabajo de campo que en este caso es indispensable, apoyado en las metodologías de otras disciplinas como la geografía y la antropología. Con estas huellas se relaciona con categorías 51 Stefania Gallini, Rigoberto Abello, y Sofía de la Rosa, «Historia Ambiental», en Hojas de ruta. Guías para el estudio socioecológico de la alta montaña en Colombia. (Bogotá: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, 2015). 52 En el municipio de Socha, capital de la provincia del Valderrama, se encuentra la oficina de Superintendencia de Notariado y Registro donde se consultó la escritura 236 de 1936. 53 Se tiene presente que el silencio en la investigación histórica “puede ser muy ruidoso, si lo sabemos Interpretar (…) la falta de información explícita puede ser diciente de procesos de ocultamiento conscientes, como la censura, o inconscientes, como el silenciamiento del registro de género que caracterizó la historia de los levantamientos estadísticos oficiales, revelando de esta manera una mentalidad colectiva y una marginalización de actores. El silencio debería siempre sugerir preguntas y nunca ser pasado por alto”. Tomado de Stefania Gallini, Rigoberto Abello, y Sofía de la Rosa, «Historia Ambiental», en Hojas de ruta. Guías para el estudio socioecológico de la alta montaña en Colombia. (Bogotá: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, 2015). 56. 13 analíticas flexibles e interdependientes necesarias de un análisis transversal (transformaciones del paisaje, procesos demográficos, procesos productivos y extractivos, dinámicas de organización y gobierno y prácticas de representaciones culturales) e incluso de las formas de comunicar la historia teniendo en cuenta que el criterio de pertinencia y la conciencia del resultado que puede influenciar en cambios sociales. Para la sistematización y categorización de las fuentes y de las fichas elaboradas a partir de ellas, se usó el administrador bibliográfico Zotero, que permitió organizar documentos con las referencias bibliográficas necesarias para manejar un orden pertinente en el almacenamiento de la información, complementado con cuadros de Excel a manera de fichas bibliográficas. Este método permitió contrastar la información de modo ordenado cuando se necesitó su consulta. La pandemia Covid-19 generó limitaciones para revisar archivos de la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales Naturales (UAEPNN), el PNN Pisba, las Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda de Cómeza y Los Pinos del municipio de Socotá, así como de la Asociación de Acueductos Las Candelas54. Aunque se acordó con líderes comunales entrevistados la colaboración para acceder a los archivos locales, no fue posible consultarlos. Ante la memoria de la presencia de las guerrillas y la actividad minera, la historia oral 55 nos ha permitido acercarnos al relato de la relación de la comunidad campesina con los grupos armados en el territorio y la llegada de la minería de carbón. Se contó con la identificación de miembros nativos y líderes de la comunidad, que desde su experiencia y conocimientos nos han situado en el contexto con aspectos claves de las relaciones entre el páramo y la comunidad. Se contó con la colaboración de la profesora Leila García, el presidente de la JAC de Cómeza el señor Danilo Triana, la exconcejala María Eugenia Castro, el líder social 54 Para observar este tipo de metodologíavéase: Carlos Andrés Duran, «Gobernanza en los Parques Nacionales Naturales colombianos: reflexiones a partir del caso de la comunidad Orika y su participación en la conservación del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo», Revista de estudios sociales, n.o 32 (2009): 60-73.; Mónica Zuleta Pardo, «La ilusión llamada Páramo de Rabanal», Nómadas, n.o 37 (2012): 55-70.; Tomas Leonard-Sicard et al., «Análisis de los…». 2017. 55 La historia oral entendida como “(…) aquella que abarca tanto la comprensión e interpretación de vidas individuales como un análisis social más amplio, en otras palabras, la que articula los resultados de la investigación cualitativa con los de la investigación cuantitativa”. Tomado de: Paul Thompson, «Historia, memoria y pasado reciente», Escuela de historia - FH Y A - UNR, 2003 - 2004, 19. 14 Luciano Torres, una ex militante anónima del ELN, funcionarios y exfuncionarios del PNN Pisba y varias personas de la región en conversaciones informales o de trabajo de campo. Las fuentes han sido líderes sociales que conocen de los procesos en el territorio. Otras fuentes claves fueron el EOT del municipio de Socotá y los estudios técnicos ambientales, sociales y económicos del páramo de Pisba. Además, la condición de docente de Ciencias Sociales en la Institución Educativa Técnica Jairo Albarracín Barrera, ubicada en la vereda Cómeza Hoyada del municipio de Socotá, me permitió relacionarme con la comunidad por medio de los estudiantes de secundaria y padres de familia, para la aplicación de entrevistas individuales y/o colectivas de forma estructurada o semiestructura dependiendo el caso y el contexto, que permitiera visualizar las problemáticas en el territorio desde la percepción las comunidades campesinas, valorando los saberes comunes y el ‹‹pensamiento de la tierra››56, entendidas como aquellas relaciones con el territorio que las comunidades saben que son vitales para su existencia. También, el uso de fuentes visuales de fotografías provenientes de álbumes familiares y salidas de campo son útiles, ya que permiten observar, comparar y diferenciar características propias de la comunidad en su relación con el territorio dependiendo de su estado de conservación y fichaje (fecha, lugar, personajes, contexto). Se espera poder llevar a cabo estas metodologías al continuar con la investigación durante al menos dos años siguientes en colaboración con la comunidad educativa, como requisito del programa Boyacá Maestra y enfocado en algún proyecto pedagógico de la Institución Educativa. El trabajo de investigación está estructurado en 4 partes. El primer capítulo contextualiza el avance de las políticas de conservación y ambientales desde mitad del siglo XX a partir de la declaración de áreas protegidas, resaltando zonas de páramo y comunidades campesinas. En un segundo capítulo se plantea la historia del PNN Pisba desde su declaración como área protegida en 1977 y su desempeño en el territorio hasta 2010. En un tercer capítulo se contextualiza la relación del páramo de Pisba y el PNN Pisba con los habitantes de la comunidad de Socotá, la minería de carbón y la presencia de las guerrillas del ELN y las FARC. En el cuarto capítulo se categoriza y analiza los conflictos ambientales generados en el área del PNN Pisba. 56 Para observar esta metodología véase: Fuentes López, «Alternativas para…. », 2018. 15 CAPÍTULO 1. CONTEXTO DE LAS POLÍTICAS DE CONSERVACIÓN Y AMBIENTALES EN COLOMBIA MEDIANTE PARQUE NACIONALES NATURALES Este capítulo tiene como objetivo contextualizar las políticas públicas de conservación en relación con el páramo de Pisba y los grupos que lo han habitado en el lapso de 1977-2010. Se revisa el contexto de conformación histórica de las políticas de conservación y ambientales que llevaron a la creación de áreas protegidas desde mediados del siglo XX en Colombia hasta la primera década del siglo XXI, en el proceso de construcción del Estado Natural. También se analiza el avance jurídico entre décadas junto con la declaración de áreas protegidas desarrolladas en medio de una política de caballeros, además de resaltar el enfoque sobre áreas protegidas de páramo y los derechos sobre la tierra de las comunidades campesinas. También, se busca identificar qué tipos de enfoque de conservación fueron asumidos por funcionarios e instituciones de áreas protegidas. Primero está la posición del paradigma proteccionista, el cual defiende ‹‹la conservación completa y total de la biodiversidad, invocando el aislamiento y protección de áreas naturales a toda costa y por encima de cualquier impedimento social, económico, cultural o política››57, el cuál es similar al paradigma de conservación en fortaleza, que considera como peligros ambientales las actividades humanas, lo cual excluye a las comunidades como actores de la conservación 58 . Un tercer paradigma contrario a las anteriores, es el paradigma de la gestión participativa, abordado desde una ‹‹visión socio-ecosistémicas de la biodiversidad conforme a la cual además de la consideración a los aspectos biológicos, también se deben integrar los sistemas sociales y las relaciones entre estos y los primeros››59. Para entender el papel de los Estados frente al medio ambiente, se plantea el concepto de Estado Natural como ‹‹el grupo de instituciones, normas y relaciones a través de las cuales un Estado reconoce y asume su responsabilidad sobre el 57 Adriana Patricia Fuentes López, ‹‹Alternativas para la formalización de derechos sobre la tierra para campesinos en Parques Nacionales Naturales›› (Tesis de maestría, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 2018), 11, http://bdigital.unal.edu.co/70081/2/Tesis_Adriana_Fuentes_final_repositorio.pdf. La idea de paradigma proteccionista es planteada en: Víctor Toledo, ‹‹Repensar la conservación: ¿Áreas naturales protegidas o estrategia bioregional?››, Instituto Nacional de Ecología, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Gaceta ecológica. Número 77, diciembre de 2005. Página 11. 58 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», 12. 59 Fuentes López, «Alternativas para la formalización….», 14. 16 cuidado, y no solo el uso y el dominio, de la naturaleza››60. Rol que han asumido durante el siglo XX los Estados latinoamericanos desde diferentes intereses y circunstancias. Por ejemplo, en Colombia, aunque el desarrollo de Parques Nacionales Naturales fue lento durante su conformación en la segunda mitad del siglo XX, representa la construcción de un Estado Natural a medida que, el Estado fue asumiendo su compromiso internacional de la conservación de la naturaleza, hizo uso de la amplitud burocrática al crear instituciones específicas para el cuidado del medio ambiente, discutió el sentido de los Parques Nacionales con los actores involucrados, y afianzó la legitimidad del Estado Natural ante la nación y la opinión internacional 61 . A continuación, se contextualiza la conformación de áreas protegidas en el mundo, especialmente en Latinoamérica. 1.1 Creación de Parques Nacionales en Latinoamérica. Los movimientos de conservación por medio de la figura de Parques Nacionales surgen en Estados Unidos con la creación del Parque Nacional Yosemite Valley en California (1864) y el Parque Nacional Yellowstone (1874). Este último fue creado por el Congreso62, es decir desde el legislativo, ‹‹donde están representados los distintos intereses supuestamente de la sociedad y los distintos intereses regionales›› 63 , a diferencia de la creación por medio del ejecutivo por decreto presidencial, evitando el lobby y un proceso más extenso. Para Latinoamérica, Emily Wakild 64 plantea el origen de las políticas de conservación desde la primera mitad del sigloXX hasta inicios de la década de 1970, como respuesta más a las necesidades propias de las sociedades 60 Claudia Leal León, «Tras Bambalinas y a Plena Luz del Día: La creación de parques nacionales en Colombia en las décadas de 1960 y 1970», trad. Matías Godoy., Fronteiras: Journal of Social, Technological and Environmental Science. v.6 (agosto de 2017): 20-21, http://dx.doi.org/10.21664/2238-8869.2017v6i2.p19-46. La autora retoma el concepto de Estado Natural a partir de:Emily Wakild et al., The Nature State: Rethinking the History of Conservation, 1st Edition (Hardback) - Routledge, 2017, https://www.routledge.com/The-Nature-State-Rethinking-the- History-of-Conservation-1st-Edition/Hardenberg-Kelly-Leal-Wakild/p/book/9781138719040. 61 Leal León, «Tras bambalinas...» 62 Fuentes López, «Alternativas para la formalización», 26. 63 Claudia Leal León, «Parques nacionales, una forma de construcción territorial del Estado» (Conferencia inaugural posgrados UPTC, Tunja, 14 de febrero de 2020), Minuto 51, https://www.youtube.com/watch?v=NR7XX_4VccA. 64 Wakild, «Capítulo XI. Parques Latinomericanos: Naturaleza profunda, despoblamiento y el ritmo variable de la conservación.» 17 latinoamericanas al proyectarse sobre la naturaleza 65, que en respuesta a una influencia de la ‹‹aristocracia global de la conservación››66. También reconoce las distintas reacciones de dichos Estados frente a las variantes ‹‹circunstancias políticas y económicas, presiones sociales, preferencias culturales, teorías científicas, políticas de desarrollo y personalidades individuales››67 de los gobiernos y sus gobernantes. En un primer momento de 1920 a 1940, Wakild plantea la llegada de la conservación desde el interés nacionalista por iniciar procesos de conservación. En este periodo, Chile crea el primer Parque Nacional Pérez Rosales (1926), al interesarse por proteger zonas deforestadas por procesos de colonización, lo que condujo a políticas del Estado más hacia la protección de bosques que a la admiración del paisaje. Argentina, desde el enfoque del paisaje se proyectó para el turismo con su primer Parque Nacional Nahuel Huapi (1922). Luego procuró establecer la presencia del Estado en sus fronteras internacionales, como en el Parque Nacional Iguazú (1934), que junto con el Parque Nacional Iguaçu (1939) de Brasil, tuvo un propósito estatal de afirmación de la nacionalización del territorio fronterizo con Paraguay. En México se creó el Parque Nacional Desierto de los Leones en 1917, influenciado por las ideas de conservación en medio de la Revolución Mexicana. De tal forma, los Estados desarrollados fueron más propensos a declarar Parques Nacionales, por medio de ministerios de agricultura, de bosques e incluso de turismo. Un segundo momento se ubica entre 1942 y 1968, caracterizado por el desarrollismo primero que la conservación. Los Estados se enfocaron en la industrialización al contraponerse ante la conservación, al tomar como opción la introducción de grupos de investigación científica en estos territorios. Tras la Segunda Guerra Mundial el aumento de la producción en las ciudades demandaba recursos en posición a la conservación. Aunque se rezagó la creación de parques, aumentó el uso de áreas protegidas, como en Argentina, donde, en el gobierno de Juan Domingo Perón, se incentivaron excursiones a Nahuel Tupi e Iguazú y estableció el 06 de noviembre como el día nacional de los Parques Nacionales. 65 Wakild, 269. 66 El concepto la ‹‹aristocracia global de la conservación›› es citado en Mark Dowie, Conservation´s Refugees: The hundred-Year conflict between global conservation and native people (Cambridge, MA: MIT Press, 2009 ), XXVII. Tomado de: Wakild, 269 67 Wakild, 267. 18 En un tercer momento de 1970 a 2000, interfieren las tendencias globales de conservación en los Estados, al llevarse a cabo como antecedente la primera reunión internacional sobre conservación en América Latina en 1968 a cargo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) con el apoyo de la UNESCO y la FAO. En esta reunión los Estados lograron establecer pasos para promover Parques Nacionales (PN) en sus territorios e incentivar la conservación. En la década del 70 los PN de Costa Rica se planifican desde el Estado, por medio de la Ley Forestal de 1969, la cual crea la Dirección General Forestal y el Servicio de PN. Su desenvolvimiento lleva en 1976 a Naciones Unidas reconocer al país como modelo de protección de la flora y fauna, posicionando los parques como un elemento clave de la identidad nacional, por usos de recreación, turismo e investigación científica. Si bien la etapa de intereses nacionalistas que plantea Wakild en Latinoamérica entre 1920 a 1940 no concuerda cronológicamente con Colombia, sí podemos relacionar que los primeros intentos de conservación a mitad de siglo XX, no responden a intereses por la protección de la frontera o presencia estatal en las áreas protegidas, pero si en el interés por el uso científico, histórico, de conservación e incluso turístico, variando la gama de intereses y usos de los Parques Nacionales Naturales de Colombia, que responden, de cierta forma a la etapa del desarrollismo (1942-1968) planteada por Wakild, lo que permite presentar como antecedente la declaración de la Reserva Biológica de la Macarena en 1948, la cual es creada con un enfoque investigativo y científico, como antecedente a la conformación del Parques Nacionales Naturales de Colombia. 1.2. El caso colombiano de la Reserva Biológica de La Macarena (1948) Como primera figura de área protegida en Colombia se registra la declaración de la Reserva Biológica La Macarena mediante la Ley 52 de 194868, facultando en su artículo 3 al Estado para ‹‹contratar o aceptar la cooperación de entidades científicas nacionales o extranjeras que deseen avanzar estudios de ciencias naturales››. Así, La Macarena quedó constituida como una zona de carácter científico, enfocada al estudio de la fiebre amarilla selvática69, con énfasis en su preservación especial por converger en ella las regiones Andina, Orinoquía y la Amazonía70, siendo un ‹‹lugar único para los estudios de sistemática y biología de 68 Ley 52/1948, de 24 de noviembre, por la cual se declara reserva nacional la sierra denominada La Macarena, en la Intendencia del Meta, y se crea la Estación Biológica José Jerónimo Triana. 69 Leal León, «Un tesoro reservado...», 99-104. 70 Leal León, 108. 19 la flora y de la fauna de las regiones intertropicales››71. Además, acoplándose al concepto de Reserva Natural de la Sociedad de Biogeografía de París citado por el primer ministro de Higiene de Colombia Jorge Bejarano, en la cual, […] no admite ninguna intervención humana directa o indirecta que pueda modificar su estado natural, su equilibrio biológico, o su evolución normal (…) No admite equipos o elementos para turistas, ni la construcción de grandes vías de comunicación, sino solamente los caminos indispensables para la vigilancia de la reserva y para permitir la circulación en lugares que de otra manera serían inaccesibles.72 Las restricciones radicales sobre la presencia del ser humano en la Reserva Biológica de la Macarena, resalta que, la conservación en Colombia a mitad del siglo XX se entendía, al menos en este caso, desde la posición del paradigma proteccionista y/o paradigma de conservación en fortaleza, es decir, con tendencia a excluir a las comunidades en el proceso de conservación del territorio habitado (aunque los conceptos no son de la época citada). La gestión política del proyecto de ley ante el Congreso fue promovida en agosto de 1948 por el ministro de Higiene Jorge Bejarano, quien fue cuota políticaliberal tras el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán 73 . En colaboración con Santiago Rengifo Salcedo, en ese momento director del Instituto de Enfermedades Tropicales Roberto Franco de Villavicencio y su círculo científico, lograron establecer en la Ley 52 de 1948 la Reserva Biológica de la Macarena a cargo de la estación de biología José Jerónimo Triana74, gracias a las relaciones de los políticos con los intereses del sector científico claves para lograr su conformación. Sin embargo, en la época de La Violencia hacia 1951 los laboratorios fueron destruidos75. De esta forma, ‹‹la Macarena no generó los aportes ni los debates científicos que sus promotores esperaban, pero la última y muy publicitada expedición logró que parte del público 71 Jorge Bejarano, «La cordillera de “La Macarena” y la estación biológica "José Jerónimo Triana», Revista de la Facultad de Medicina 20, n.o 7 (1 de enero de 1952): 416. 72 Bejarano, 416. 73 Leal León, «Un tesoro reservado...», 110. 74 Congreso de Colombia, Por la cual se declara reserva nacional la sierra denominada La Macarena, en la Intendencia del Meta, y se crea la Estación Biológica José Jerónimo Triana. Artículo 2: La Sierra "La Macarena" servirá como Reserva Biológica Natural para estudios de ciencias naturales y en ella se establecerá, como sección del Instituto de Enfermedades Tropicales "Roberto Franco", una estación de Biología que llevará el nombre del naturalista colombiano José Jerónimo Triana 75 Leal León, «Un tesoro reservado...», 117. 20 nacional identificara este espacio como de gran riqueza y valor natural››76. Por otro lado, existió un caso curioso de traslape en la Macarena: fue creado primero el parque y luego el municipio de Vista Hermosa y sus veredas, lo que generó conflictos de desarrollo como vías, escuelas y productos77 a medida que avanzaba la colonización de tierras. En décadas posteriores ‹‹estos orígenes fueron olvidados y la reserva biológica pasó a ser, en 1971 o 1989, según se interpreten las medidas estatales, un Parque Nacional››78. En el caso de la Macarena es importante resaltar dos dinámicas contradictorias del Estado. Por un lado, construye la carretera para conectar las veredas de los municipios y propicia la colonización del territorio, y por otro lado prohíbe la presencia de seres humanos y actividades económicas desde el enfoque de tendencia hacia un paradigma proteccionista y/o paradigma de conservación en fortaleza. Otro ejemplo de contradicción del Estado se observa en la presidencia de Gustavo Rojas Pinilla. Tras revisar la publicación del periódico El Tiempo del 02 de septiembre de 195379, se describe la instalación de la Junta Directiva del Instituto de Colonización80 con función de promover la colonización de baldíos, y en el mismo día se publica completo el nuevo código forestal 81 que establece el uso y condiciones de economía forestal y conservación de recursos naturales renovables82, el cual clasifica los tipos de bosque y constituye la Zona Forestal Protectora83. Esto como antecedente de creación de Reservas Forestales y la figura de Parques Nacionales Naturales mediante la Ley 02 de 1959. 76 Leal León, 99. 77 Leal León, «Parques Nacionales...», Min. 59. 78 Leal León, «Un tesoro reservado...», ´120. 79 El Tiempo, «Instalada la Junta directiva del Instituto de Colonización», El Tiempo, 2 de septiembre de 1953, sec. Página 10. De aquí en adelante las noticias del periódico El Tiempo son citadas de la página de internet: El Tiempo, «Archivo de Google News - El Tiempo», accedido 6 de marzo de 2020, https://news.google.com/newspapers?nid=N2osnxbUuuUC. 80 El Instituto de Colonización e Inmigración fue creado mediante Presidencia de la República, «Decreto 1894 de 1953. Por el cual se crea el Instituto de Colonización e Inmigración», Pub. L. No. Decreto 1894 (1953). 81 Decreto 2278/1953, de 01 de septiembre, por el cual se dictan medidas sobre cuestiones forestales. 82 El Tiempo, «Nuevo código forestal fue adoptado ayer», 2 de septiembre de 1953, sec. Página 1 y 19. 83 El artículo 4 del decreto 2278 de 1953 describe la “Zona Forestal Protectora” como ‹‹los terrenos situados en las cabeceras de las cuencas de los ríos, arroyos y quebradas, sean o no permanentes; las márgenes y laderas con pendiente superior al cuarenta por ciento (40%); la zona de cincuenta (50) metros de ancho a cada lado de los manantiales, corrientes y cualesquiera depósitos naturales 21 1.3. La década de 1960: creación diversa de instituciones ambientales y los PNNC. Si bien la Reserva Biológica es una figura importante en los inicios de la conservación en Colombia, son las figuras de Reservas Forestales y Parques Nacionales Naturales quienes inician el proceso de configurar el sentido y desarrollo de las áreas protegidas. La Ley 02 de 195984, por la cual se crean siete reservas forestales que representa el 58% del país 85 , junto con la figura de Parques Nacionales Naturales (PNN), la cual se encarga de su creación como área protegida al Ministerio de Agricultura, previo concepto favorable de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Además, con el apoyo del Instituto Geográfico Agustín Codazzi que establece los límites de estas áreas y se determinó que el gobierno podrá ‹‹expropiar las tierras o mejoras de particulares que en ellas existan››86 . En su artículo 13, evidencia el direccionamiento de los PNN con un paradigma proteccionista y/o paradigma de conservación en fortaleza al prohibir el uso de actividades económicas en las áreas protegidas, excepto el turismo y las investigaciones científicas: Con el objeto de conservar la flora y fauna nacionales, declárense ‹‹Parques Nacionales Naturales›› aquellas zonas que el Gobierno Nacional, por intermedio del Ministerio de Agricultura (…) quedará prohibida la adjudicación de baldíos, las ventas de tierras, la caza, la pesca, y toda actividad industrial, ganadera o agrícola, distinta a la del turismo o a aquellas que el Gobierno Nacional considere conveniente para la conservación o embellecimiento de la zona(…) Dentro de estos de aguas, y todos aquellos en que, a juicio del Ministerio de Agricultura, convenga mantener el bosque, o crearlo si ha desaparecido, con el fin de defender cuencas de abastecimiento de aguas, embalses, acequias, evitar desprendimientos de tierras y rocas, sujetar terrenos, defender vías de comunicación, regularizar cursos de aguas, o contribuir a la salubridad››. También establece 4 tipos de bosques: protectores, públicos, de interés general y de propiedad privada. Los bosques protectores pertenecen a la Zona Forestal Protectora. 84 Ley 02/1959, de 17 de enero, sobre Economía Forestal de la Nación y Conservación de Recursos Naturales Renovables. 85 Las Reservas forestales creadas son: Zona de Reserva Forestal del Pacifico, Zona de reserva forestal central, Zonas de Reserva Forestal del Rio Magdalena, Zona de Reserva Forestal de la Sierra Nevada de Santa Marta, Zona de Reserva Forestal de la Serranía de los Motilones, Zona de Reserva Forestal del Cocuy y Zona de Reserva Forestal de la Amazonía. Incluso posteriormente “se presenta sobreposición entre el áreas de PNN con zona de reserva forestal”, véase Fuentes López, «Alternativas para la formalización», Página 53. 86 Congreso de Colombia, Sobre Economía Forestal de la Nación y Conservación de Recursos Naturales Renovables, Artículo 14. 22 parques pueden crearse reservas integrales biológicas, en los casos en que ello se justifique a juicio del Ministerio de Agricultura y de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.87 Aunque la creación de Parques Nacionales Naturales queda a cargo del Ministerio de Agricultura, el Instituto Colombiano de la Reforma
Compartir