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Elizabeth Fodor M.ª Carmen García-Castellón Montserrat Morán Todo un mundo de sensaciones Mi bebé de 0 a 6 meses. Vivir una experiencia emotiva a través del juego http://www.edistribucion.es/piramide/267047/Laminas_sensaciones.pdf ADVERTENCIA Las autoras y el editor renuncian explícitamente a hacerse responsables de cualquier accidente o perjuicio (personal, económico o de otra índole) que se pueda sufrir como consecuencia, directa o indirecta, de la aplicación de cualquiera de los contenidos de esta obra. Contenido Agradecimientos Presentación Prólogo Introducción Introducción II Cómo utilizar este libro Lo que entendemos por inteligencia Estímulo adecuado en el momento oportuno 1. Educar con abrazos de amor 1.1. Un largo camino lleno de experiencias en el proceso para contactar con las emociones 1.2. ¿Existe una educación ideal? 2. La observación del desarrollo de las inteligencias múltiples aplicadas a los primeros años de vida 2.1. El desarrollo del concepto de inteligencia 2.2. La teoría en el campo educativo 2.3. La práctica en el campo educativo. Un «juego estrella» para bebés de cero a seis meses 3. Las dos primeras horas de tu bebé 3.1. Comenzar muy al principio 3.2. ¿Qué necesitamos? 3.3. ¿Cómo hacerlo? 3.4. Cómo observar a tu hijo 3.5. Consejos útiles 4. Los primeros días de tu bebé 4.1. Ir conociéndose 4.2. ¿Por qué la necesidad de jugar? 4.3. ¿Qué necesitamos? 4.4. ¿Cómo hacerlo? 4.5. Cómo observar a tu hijo 4.6. Consejos útiles 5. Tu bebé de un mes 5.1. Cómo despertar la curiosidad de tu bebé 5.2. Qué vas a enseñar a tu bebé 5.3. ¿Qué necesitamos? 5.4. ¿Cómo hacerlo? 5.5. Cómo observar a tu hijo 5.6. Consejos útiles 6. Tu bebé de dos meses 6.1. Un proyecto ambicioso 6.2. ¿Qué necesitamos? 6.3. ¿Cómo hacerlo? 6.4. Cómo observar a tu hijo 6.5. Consejos útiles 7. Tu bebé de tres meses 7.1. Una sonrisa fresca 7.2. Aprender jugando 7.3. ¿Qué necesitamos? 7.4. ¿Cómo hacerlo? 7.5. Cómo observar a tu hijo 7.6. Consejos útiles 8. Tu bebé de cuatro meses 8.1. Un maravilloso mundo en colores 8.2. ¿Qué necesitamos? 8.3. ¿Cómo hacerlo? 8.4. Cómo observar a tu hijo 8.5. Consejos útiles 9. Tu bebé de 5 meses 9.1. Me gusta jugar todo el tiempo 9.2. ¿Qué necesitamos? 9.3. ¿Cómo hacerlo? 9.4. Cómo observar a tu hijo 9.5. Consejos útiles 10. Tu bebé de seis meses 10.1. Sus manos lo dicen todo 10.2. ¿Qué necesitamos? 10.3. ¿Cómo hacerlo? 10.4. Cómo observar a tu hijo 10.5. Consejos útiles 11. Tu bebé en el segundo semestre 11.1. Campeón de gateo 11.2. Qué significa el desagrado, la desconfianza en la vida del bebé frente a los extraños y cómo afrontarlo Pautas educativas Bibliografía Créditos Dedicado a todos los padres que nos confiaron la educación de sus hijos, y especialmente en recuerdo de Miranda. Agradecimientos Gracias a la ayuda de Rafael, Kurt, Rafa, Clara, Beatriz, Mayte y tantos otros cuya colaboración hizo posible la realización de esta obra, y a la alegría y felicidad de los niños Pablo y Eduardo, que con sus juegos, creatividad y amor nos enseñaron el maravilloso mundo de los bebés. Estamos muy agradecidas a Francisco Javier Martínez de Velasco Feyjoo, dedicado al estudio biomecánico del aparato locomotor, ortopedia y cirugía del pie, por los consejos profesionales que nos brindó en nuestro empeño por querer superarnos cada día para mejorar la calidad de vida de los niños. Presentación Pocas cosas hay tan gratificantes y enriquecedoras como ir descubriendo la respuesta de los niños a cualquiera de nuestros estímulos. Por eso creo que las autoras de este libro han puesto en manos de un público que se dedica al cuidado de los niños unos medios con cuya aplicación todos van a salir beneficiados. Muchos de los fallos de nuestros hijos en el sistema educativo son el resultado de no haber sabido dirigirlos, encauzarlos y estimularlos en las primeras etapas de la vida. En este libro tenemos las directrices en que apoyarnos para que todo esto no suceda. Otra de las cualidades de esta obra es que se hace inteligible para todo el público, aunque nada tenga que ver con el cuidado de los niños, y es claro y conciso en sus aplicaciones. A lo largo de sus capítulos da clara respuesta a todas esas preguntas que se hacen los padres durante la crianza de sus hijos, y para las que ellos no tienen explicaciones. En este libro se encuentran las respuestas a estas preguntas y leyéndolo se sacará el mayor provecho posible de la relación entre padres e hijos. ¿Por qué el niño reconoce a sus padres? Leyendo este libro sus autoras te darán la explicación. La importancia del papel de la madre en todo lo que se relaciona con sus hijos ya se puso de manifiesto hace tiempo en la célebre frase achacable al doctor Benavente: «Medicación sencilla y amor materno devuelven la salud al niño enfermo». Esta obra estimula a los padres para que mediante ese amor se favorezca un mejor desarrollo del niño y su adaptación a esa nueva vida en la que todo lo que lo rodea es adverso. RAFAEL GARRIDO-LESTACHE MARTÍNEZ Pediatra. Jefe de S. de Endocrinología Infantil del Hospital del Niño Jesús Prólogo Conocemos a Elizabeth Fodor desde hace muchos años y recordamos con agrado a los bebés que componían aquellos grupos de aprendizaje temprano. En un clima alegre y cariñoso, madres, padres y bebés participaban en unos juegos que enriquecían el diálogo tónico y afectivo con sus hijos, aprendían a reconocer al bebé mediante la observación y comprensión de sus reacciones y estimulaban el desarrollo potencial de su inteligencia sensoriomotora. Aquellos bebés hoy son adolescentes y durante este tiempo, cuando comentábamos con los padres los relatos descritos con agrado, eran siempre los mismos: se desarrollaban sanos y fuertes inmunológicamente, la integración familiar y social era satisfactoria y obtenían buenos resultados escolares. Era evidente que a los niños se les había ayudado a sentirse queridos y valorados, a estimular su curiosidad y deseos de conocer, a centrarse con placer en el inicio, desarrollo y terminación de una tarea. Todas estas vivencias enraizaban sus sentimientos de confianza y seguridad. Tenemos que agradecer que salga a la luz esta guía que le ayudará a conocer el mundo del bebé. El contenido recoge y sintetiza años de experiencia, investigaciones y conocimientos que, expuestos en lenguaje ameno, directo y con cariño, le ayudarán, tanto si es usted madre, padre o profesional, a conocer, comprender y estimular el crecimiento del que hoy es niño y mañana será padre de un adulto. El éxito de esta guía consiste en deshacer algunos tópicos de nuestra cultura que sólo sirven para distanciarle del bebé. Aprenderá a acompañar a este ser en su crecimiento y usted también crecerá en un encuentro satisfactorio y placentero para ambos. JESÚS VALCÁRCEL RODRÍGUEZ CELIA DE MIGUEL ALONSO Psicólogos Introducción Queridos padres: Cuando volví de Alemania —donde estuve cursando la especialización en Pedagogía Social para la primera infancia— tuve la oportunidad de compartir experiencias con varias mamás y sus bebés. Fue una vivencia placentera y enriquecedora para ambas partes que me hizo pensar en la necesidad de crear un espacio donde los padres pudieran jugar con sus bebés, disfrutando alegremente, además de sentirse apoyados y orientados por un profesional. A raíz de esto, en los años ochenta fundé el primer Centro de Orientación Paterno Filial de Madrid, donde compartí durante todos estos años, con mamás y papás, el dulce y difícil camino de descubrir la fascinante personalidad individual de cada uno de sus bebés y asentar las primeras bases de su futura existencia. Jugando con los juegos adecuados para cada etapa evolutiva del bebé —según los estudios de Piaget—y respetando las características personales de cada uno, los niños iban desarrollando, cada vez en mayor medida, la natural curiosidad que poseen en un ambiente lleno de risas y juegos divertidos. De esta manera mejorábamos, preveníamos y aumentábamos su salud general y su calidad de vida. Durante los últimos veinte años hemos incorporado y mejorado muchos juegos y juguetes según nos lo demandaban los bebés. En esta dinámica social y familiar el bebé se sentía valorado, reconocido y aceptado y su inteligencia florecía. Su sistema nervioso central maduraba progresivamente con la adecuada mielinización de sus células, por lo cual podían arrastrarse, gatear, sentarse, ponerse de pie y andar. Sin dificultad manipulaban juguetes cada vez más complejos concentrándose en ellos. Los gorgoteos de sus primeros meses se convertían pronto en unas verdaderas tertulias sociales entre bebés. Durante estos años he tenido la oportunidad de ponerme en contacto con diversos profesionales interesados en el tema y así nació la idea de compartir este proyecto con María del Carmen García- Castellón, optometrista y directora del Centro de Entrenamiento Visual de Madrid. Ella estudió en la Universidad Complutense de Madrid y lleva trece años dedicada a un área tan importante como es la visión de los niños. Juntas realizamos un examen exhaustivo de las etapas visuales que todos desarrollamos hasta alcanzar una visión perfecta y, de este modo, surge la idea de que no nacemos viendo sino que aprendemos a ver. Nacemos con todos los elementos necesarios para alcanzar una buena agudeza visual, pero determinados fallos en el desarrollo global pueden acarrear problemas que se arrastrarán a lo largo de toda la vida. Durante los primeros años de la vida del niño, es donde más cuidado hay que tener y donde más necesario se hace el potenciar un entorno rico en estímulos adecuados; considerando el organismo como un todo coherente en el que los sentidos se encuentran relacionados e influidos. Más adelante, en la etapa escolar, nos encontraremos con un programa educativo basado en el sistema visual. Con los ojos aprendemos a leer, estudiar, escribir... De cómo estén nuestros sentidos dependerá el éxito escolar, ya que son las vías principales por las que llega la información al cerebro y de la forma en que llegue va a depender la claridad y la facilidad de almacenamiento y su posterior recuperación. Uno de los hallazgos más sorprendentes de nuestro trabajo ha sido comprobar su gran valor como método preventivo contra la miopía, siendo ésta una de las causas principales por las que se prescriben gafas a los niños en edades escolares. La investigación se ha realizado sobre una muestra de niños que de pequeños han intervenido en nuestros «grupos de juego» y que ahora tienen entre 8 y 12 años. Actualmente contamos con la colaboración de Montserrat Morán, diplomada en Magisterio por la Universidad Complutense de Madrid, especialista en Educación Especial. Gracias a su ayuda y dedicación hemos podido perfeccionar nuestro método y sacar a la luz este libro. Consideramos muy valioso el hecho de que hayamos sido nosotras las que hayamos realizado la investigación y a la vez trabajado con los bebés y sus padres, día tras día durante años, en los grupos de juego. Esto nos facilitó notablemente la labor de observar a los bebés y llegar a la conclusión aquí expuesta. Nuestro objetivo al escribir este libro es servir de apoyo a los padres para que sean ellos quienes puedan ayudar a sus hijos en el desarrollo de los recursos internos innatos, fomentando su talento y conciencia, su darse cuenta del ser y del estar diario en el mundo. El niño tendrá la posibilidad de adquirir nuevos valores a una edad temprana y con una óptima calidad. Estas propiedades se convertirán en una poderosa fuerza constructiva aplicable a distintas áreas de la vida; una de ellas, tal vez la más importante, la adquisición de la autoestima. La autovaloración es adquirida e imprescindible para una futura vida plenamente exitosa. La inteligencia en sí no necesariamente significa una vida triunfante; sin embargo, la autoestima proporciona la posibilidad de escoger individualmente el camino adecuado hacia una vida plenamente satisfactoria para el nuevo siglo que se avecina. La filosofía de nuestro método pedagógico se basa en tres pilares: el «ser», el «estar» y el «experimentar» del niño pequeño en el mundo. Ser. Es el individuo como tal, con su propia personalidad, la cual siempre respetaremos. Estar. Es la manifestación del ser a través de su comportamiento en la sociedad, mediante la estructuración de su tiempo. Esto se adquiere a través de la enseñanza lúdica y en compañía de sus padres. Experimentar. Es probar y ensayar las cualidades de las cosas. Al brindarle la posibilidad de explorar en la práctica, viviendo día a día su propia experiencia, le facilitamos el aprendizaje del sentido común, tan necesario en el desarrollo de la inteligencia práctica. Los movimientos corporales, realizados por el bebé con la ayuda de sus padres, generan diversión y alegría; esto favorece la producción de unas hormonas llamadas endorfinas (las mismas que se elaboran al realizar deportes físicos). Estas hormonas fomentan el optimismo y causan un bienestar físico y psíquico, aumentando la inmunología del niño y logrando así un estado de salud excelente. En este libro te presentamos un programa ampliamente desarrollado y estructurado para que, mediante el juego, puedas ayudar a tus hijos en el logro de un máximo rendimiento de sus potenciales y, de esta manera, conseguir niños felices, plenamente incorporados a la sociedad. Como dice William Wordsworth: «... el niño es el padre del hombre...»; así pues, tratemos de que su desarrollo sea lo más sano, armónico y feliz en el entorno de su hogar. «Aprender a ser una familia...», como está escrito en el magnífico libro El saber del bebé del prestigioso doctor T. Berry Brazelton (profesor de pediatría de la escuela de Medicina de la Universidad de Harvard), quien da una importancia relevante a los sentimientos del bebé y a su comprensión por parte de los padres. Los padres, artesanos de la pedagogía, vais formando día a día un futuro ser humano con vuestra sabiduría y amor, ya que nadie sabe mejor que vosotros lo que necesita vuestro hijo en cada momento. Nosotras simplemente intentamos aproximaros la información sobre sistemas y conceptos educativos realizados según las últimas investigaciones. Nuestro deseo es servir de apoyo para que podáis disfrutar de la educación de vuestro hijo a través de una pedagogía saludable y preventiva como la aquí expuesta. A este método lo hemos denominado «Método Pedagógico a través del movimiento corporal y los sentidos (aplicado al período inicial de la vida de 0 a 2 años)». Introducción II Querido lector: En la lejanía que ofrecen los dieciséis años transcurridos desde la publicación de la primera edición de este libro en el año 1997, queremos expresar nuestro agradecimiento a la fidelidad que estáis demostrando día a día por nuestra metodología y por vuestro bien hacer al ponerlo en práctica. Enhorabuena a todos los padres, educadores infantiles y a todas aquellas personas que están implicadas en la educación de los más pequeños y que han colaborado con nosotras a lo largo de estos años. Con vuestras cartas, correos electrónicos, tuits y otros nos habéis animado a continuar con el trabajo. Nos acompañabais con comentarios tales como: «estos juegos funcionan con los peques», «parece que mi bebé a escondidas lee vuestro libro, va haciendo todo lo que pone paso a paso». Hace 32 años llevamos a cabo la metodología sobre la que están escritos los libros de la colección «Todoun mundo…» en grupos de juego de padres y bebés desde el nacimiento hasta los tres años. Los tiempos cambian, y también cambia nuestra manera de ver las cosas. Una de ellas, tal vez la más importante, es la formación y educación de los más pequeños. En base a esta inquietud nació hace cuatro años el taller de juegos Junior, que abarca desde los cuatro hasta los seis años. Estos talleres se han convertido en un proceso clave para el desarrollo personal y el progreso social de estos niños y por ello se pueden incluir en el campo de la educación positiva para la vida. Por otro lado, los padres están permanentemente al día y disponen de información privilegiada sobre cómo sus hijos enfocan su propia existencia frente a diversos acontecimientos —resolución de problemas, la ira, el miedo, el compañerismo, el amor, la alegría…—, ya que sólo se puede lograr el éxito mediante la colaboración total entre familia y educadores, que son los dos pilares más importantes que sostienen al niño por ser quienes más lo conocen. Nos acercamos a la educación de la primera infancia a través de juegos y actividades especialmente diseñados para ayudarles a convertirse en seres humanos equilibrados y eficientes con una base sólida para afrontar la vida. En la ampliación del método pedagógico a través del movimiento y los sentidos para una educación positiva hemos tenido en cuenta las últimas investigaciones de varios profesionales, quienes brindaron su conocimiento —sobre el cual estuvimos trabajando en los últimos seis años— para poder incorporarlo a nuestras enseñanzas en la educación de los más pequeños. En esta ampliación hemos contado con los estudios de profesionales como: — Isabel Pinillos. Psicóloga y directora del Centro de Servicios Psicológicos del mismo nombre (2008). — Hovard Gardner. Profesor de la cátedra de Cognición y Educación en la Graduate School of Education de Harvard (2008). — Tomás Ortiz. Doctor en medicina y psicología médica. Investigador en neurociencia para la educación (2009). — Mario Alonso Puig. Médico, especialista en cirugía general y del aparato digestivo. Miembro de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (2010). — Daniel J. Siegel. Neuropsiquiatra y profesor en la Facultad de Medicina de la UCLA, Estados Unidos (2012). — David Eagleman. Doctor en neurociencia y director del laboratorio neurológico del Baylor College de Medicina (2013). En los tiempos actuales la palabra mágica es: transformación. El bebé es un sabio en esta materia, que pone en práctica con naturalidad pasando de una etapa de desarrollo a otra sin apenas darse cuenta. Ahora tenemos la oportunidad de aprender con la capacidad de transformación del pequeño y crecer junto a él. Valernos de su sabiduría innata, a través de la cual nos enseña día a día con la alegría de sus juegos, que sin duda están alimentados por el amor que sentimos por él. El niño llega a la vida lleno de promesas, y de nosotros depende que pueda descubrirlas. La sociedad va madurando, y la reforma educativa se hace indispensable. Actualmente se oye hablar, tal vez demasiado, de los fracasos. Uno de ellos es el alarmante índice de fracaso escolar en nuestro país. ¿Por qué no verlo de otra manera? ¿Por qué no vivir el fracaso como un aprendizaje? Convertir las debilidades en fuerzas. Comprender y vivir «la transformación». Sentir, emocionarse y obtener las herramientas que se necesitan para afrontar la vida con inteligencia práctica y complementarla con la inteligencia múltiple, que integra todas las demás (H. Gardner). Los niños aprenden los valores desde pequeñitos y conviven con ellos para toda la vida. En la colección «Todo un mundo…» descubrirás cómo lograr que tus hijos estén preparados para afrontar los estudios y las actividades deportivas, artísticas y literarias a la vez que desarrollan su inteligencia emocional. Que los pequeños aprendan cómo convivir, compartir y encontrar placer y diversión en este camino se convierte en algo fundamental para gestionar su vida con alegría y sentido común. Adquirir valores éticos y sociales y sentirse satisfecho consigo mismo. Valorarse como persona y estar valorado por los demás para lograr la felicidad interior: nuestro mayor objetivo en la educación de los pequeños. Cuando los tiempos cambian, el ser humano necesita dar un nuevo sentido a su vida. Para adaptarse a estos cambios se requiere: tener flexibilidad para facilitar las relaciones con sus semejantes y afrontar las nuevas dificultades que aparecen en su día a día, crear proyectos que se puedan adecuar a las nuevas necesidades y llevarlos a cabo y valerse de la inteligencia emocional (véase Todo un mundo de emociones, el desarrollo emocional mes a mes. Ed. Pirámide). Tenemos la suerte de vivir en una época en la que la ciencia evoluciona a pasos agigantados facilitándonos la labor de conocer quiénes somos y cómo funcionamos. Con respecto a esto, necesitamos estar preparados para dar una respuesta práctica a nuestros hijos ofreciéndoles las herramientas adecuadas en el momento oportuno y así lograr la felicidad, que es el objetivo que todos los seres humanos perseguimos. Acompañándonos en este camino está el primer grupo de niños que se han «graduado» con seis años en Andares-Madrid en el año 2013 con el método pedagógico a través del movimiento y los sentidos para una educación positiva. Nos ha proporcionado mucha alegría ver su evolución y la forma como ha calado la enseñanza en el interior de los pequeños. Gracias a nuestros pequeños maestros, que, con generosidad, nos regalaron momentos de intensa felicidad. Enrique, Eva, Helena, Hugo, Iria, Jaime, Lucía, Nicolás, Rubén, Teresa y Víctor. Y a todos los padres y madres —fieles a nuestra metodología— que os sentís felices con vuestros pequeños, contemplando cómo se van convirtiendo en niños sanos, competentes y dichosos gracias al esfuerzo y dedicación educándolos en el amor. Cómo utilizar este libro Ten el libro siempre a mano. Tu bebé no va a dejarte mucho tiempo libre. Procura ir leyendo poco a poco, no es necesario que lo hagas de un tirón. Sería muy interesante que las madres lo pudieran ir hojeando durante el embarazo. A la vez que se prepara el canastito del bebé se pueden ir fabricando y comprando los juguetes necesarios. Así cuando el bebé esté en casa todo será mucho más fácil. Te recomendamos que vayas leyendo siempre un capítulo por delante de la edad del niño. Es decir, si tu bebé tiene dos meses ahora, procura ir preparándote el capítulo correspondiente al tercer mes. Los niños crecen muy deprisa. Como no existen dos niños iguales, tampoco hay dos padres iguales. Aplica nuestras ideas según tus necesidades. Organiza la rutina diaria y trata de incorporar en ella el programa de juego y los masajes. Si tienes alguna dificultad, no dudes en escribirnos. También puedes ponerte en contacto con nosotros si tienes alguna sugerencia o necesitas alguna aclaración específica. Nuestro deseo es ayudarte según tus necesidades y las de tu hijo en particular. En caso de que tu hijo esté siguiendo otro programa educativo procura adaptar nuestros juegos al método que está realizando. Nuestros juegos te van a proporcionar excelentes resultados, además de no interferir en otras metodologías. Según avances en el libro sentirás la alegría y el entusiasmo de ir aprendiendo junto al bebé. El placer de la tarea de ser padres es ayudar al niño a crecer y desarrollarse en todos los aspectos. Los juegos están divididos por meses de forma que cuando tu pequeño cumpla un mes podrás comenzar a jugar con el capítulo «Tu bebé de un mes», y así sucesivamente. De cualquier forma recuerda que cada niño es diferente y tiene su desarrollo particular; por lo tanto, observa a tu pequeño, pues tal vez necesite continuar durante un tiempo jugando con los juegos anteriores. Cada unode los capítulos incluye las siguientes secciones: — Introducción. Un pequeño relato sobre lo más significativo del bebé en ese momento. — ¿Qué necesitamos? Una lista detallada de los juguetes y materiales necesarios para la realización de los juegos. — ¿Cómo hacerlo? Explicación del programa de juegos, detallado uno por uno, con las variaciones necesarias de cada uno según va progresando el bebé. — Cómo observar a tu hijo. Pruebas sencillas y detalladas para que los padres comprueben paso a paso el desarrollo de sus hijos. — Consejos útiles. Recopilación de las dudas más habituales que nos plantean las madres y los padres en la consulta. — Hoja guía. Esquema de todos los juegos posibles para cada momento. Será muy útil para no tener que hojear constantemente el libro. Algunos padres comienzan a leer el libro cuando sus hijos tienen algunos meses. No existe ningún problema; sólo tendréis que leer en los capítulos anteriores la explicación de aquellos juegos que se redactaron con antelación. Es ésta la razón por la que en todos los juegos se hace referencia al capítulo y página donde se pueden encontrar. Cuando comenzamos a escribir tuvimos que decidir el género que íbamos a utilizar para referirnos al bebé, niño o niña; para evitar escribir él o ella constantemente, elegimos los pronombres masculinos por ser los que se utilizan como neutros en nuestro idioma, y hemos repetido varias veces algunos conceptos por su importancia. Todo listo para emprender una maravillosa aventura: LA DE SER PADRES Lo que entendemos por inteligencia Hoy en día se oye hablar mucho de multiplicar la inteligencia del niño y del concepto de inteligencia sin límites; pero en realidad, ¿nos hemos preguntado el significado de este concepto? De todas formas no es posible hablar en singular de la inteligencia, ya que existen distintos tipos: lógica, abstracta, práctica, social, artística, visual, auditiva, verbal, espacial, corporal-cinética... También tenemos que diferenciar el concepto de «ser inteligente» del de «conducta inteligente», como la habilidad para resolver problemas nuevos, la planificación, la facilidad de adquirir nuevos conocimientos y la capacidad de adaptación. Tampoco debemos olvidar la influencia genética, ya que de ésta depende el mayor porcentaje, además de una educación realizada en un estado emocional equilibrado. Todo eso no es posible aprenderlo en los libros, sino tan sólo en la práctica y a través de los juegos correspondientes. Estos juegos serán diferentes para cada niño según su temperamento. En fin, hay una infinita diversidad de opiniones referentes a la definición de la inteligencia. El científico Christopher Evans la definió como «la capacidad de reaccionar de forma rápida ante los cambios del medio, de valorar las posibles soluciones para cada cuestión y de percibir nuevas relaciones entre los aspectos de un problema». Al existir distintos tipos de inteligencia, nos hemos planteado la posible sintonización entre ellas para así alcanzar una coherencia funcional en el ser humano. Obtenemos de este modo: Inteligencia práctica - lógica - racional. Inteligencia emocional - intuitiva. Con nuestro trabajo tratamos de sintonizar la unidad de los opuestos para obtener una inteligencia integrada, enriquecida con la experiencia interior vivida en el proceso. La inteligencia y el aprendizaje Un niño puede tener una gran capacidad para aprender geometría, pero eso no significa que la aprenda o no. En el proceso del aprendizaje influyen otros factores, como el interés y la concentración, la paciencia y un estado emocional equilibrado. Existe un cociente emocional, además del cociente de la inteligencia. La inteligencia es saber pensar, pero también tener ganas y decisión para hacerlo. Un niño que descubre el autoestímulo siendo pequeño (los dos primeros años de vida) en el futuro sabrá él mismo hacer interesante su actividad en las diferentes situaciones de la vida, obteniendo el máximo provecho, y será feliz. El autoestímulo del niño se forma en un ambiente sensorial estimulante que despierta su curiosidad general y la lingüística en especial si se le inculca el interés por aprender de una manera divertida y amena. Si los padres toman conciencia de las necesidades intelectuales del niño pequeño en una relación paterno-filial amorosa, éste sin duda será inteligente y sabrá actuar como tal. La toma de conciencia en el período inicial de la vida es saber sembrar con amor, tolerancia y sabiduría las semillas de una futura vida inteligente. Nosotras hemos observado y corroborado por las opiniones de los padres que los niños que intervinieron en los grupos de juegos, según el Método Pedagógico a través del movimiento corporal y los sentidos, son hoy unos adolescentes sanos, felices, eficientes e integrados. En la práctica esto significa que cuando sienten deseos de realizar alguna acción, los saben evaluar coherentemente llevándolos a la práctica, por lo que hay un buen equilibrio entre la emoción, el pensamiento y la acción. Cómo hacerlo Qué vamos a lograr con el niño — Fomentando una relación paterno-filial armoniosa. — Equilibrio emocional. — Relaciones interpersonales armoniosas en el futuro. — Impulsando la exploración sensorial en un ambiente estimulante. — El despertar de la curiosidad. — El camino hacia la inteligencia. — Favoreciendo el movimiento físico y el uso de las manos del niño. — Elaboración de conceptos. El camino hacia la conducta inteligente. — Seguimiento y comprobación periódica de la visión y la audición del bebé. — Prevención del fracaso escolar. — Realizando juegos divertidos de visión y audición. — Mejora de la concentración y de la atención prolongada en una situación específica. — Festejando los logros del niño y hablándole todo el tiempo posible. — Desarrollo de la autoestima y la sociabilidad. Han desarrollado al máximo sus cualidades innatas con una óptima calidad de: — Saber pensar. — Tener sentido del humor. — Ser equilibrados. — Tener ilusión. — Actuar con flexibilidad y sentido común en cualquier circunstancia de la vida. — Tener movimientos precisos, armónicos y ágiles, hombros y espalda rectos y los pies bien apoyados en el suelo. Su organismo funciona con una buena oxigenación y una correcta circulación sanguínea. Su espacio interior es amplio para un buen desarrollo de todos sus órganos. Son sanos, deportistas y buenos estudiantes, ya que lo hacen por placer. Su enseñanza ha sido individualizada, coherente y sencilla, con mensajes positivos y con un gran poder afectivo por parte de sus padres y educadores. Con toda seguridad serán adultos y padres equilibrados, inteligentes y felices. Estímulo adecuado en el momento oportuno El desarrollo del niño pequeño es global; por tanto, cuando estimulamos un sentido, estamos estimulando todos los demás. El desarrollo intelectual dependerá de los circuitos formados por las neuronas cerebrales. Una neurona puede formar parte de varios circuitos al recibir un: Estímulo adecuado en el momento oportuno Pero eso no significa que realicemos una estimulación excesiva. Teniendo en cuenta que toda la información que se haya grabado a nivel cortical en el cerebro pasó antes por los sentidos, vamos a proveer al bebé de estímulos adecuados a través de sus ojos, oídos y piel. Cuando un niño es tan pequeñito, necesita realizar diversos juegos con su madre para aprender a reconocer y almacenar en su memoria la información recibida. Te facilitamos un gráfico para que puedas observar cuáles son las vías por las que recibe la información el niño y de qué manera manifiesta la respuesta. La respuesta dependerá del estímulo que haya recibido. La información o estímulo se recibe por las vías entrantes Vías entrantes Trabajamos con La vista(mira) Luz, movimiento, personas, objetos, contrastes, color, tamaño, profundidad, forma, objetos escondidos, localización de detalles, ordenación de tamaños, encajables, discriminación, conceptos espaciales, identificación en imágenes (de sí mismo, de otros). Juguetes en tres dimensiones. El oído (escucha) Voz, sonido, ritmo, música, canciones. Asociación, reconocimiento e imitación de sonidos. El silencio. El tacto (siente) Estimulación cutánea, masajes, caricias. Contacto sobre la piel del otro. La piel como límite del cuerpo. Manipulación de distintos objetos (texturas, formas, tamaños) a través de las manos y la boca. El gusto (percibe) La boca. Reconoce y descubre: chupando diferentes objetos y alimentos el bebé percibe sabores (dulce, amargo, ácido, salado). Temperaturas, texturas, formas. El olfato (huele) Diferentes olores, personas, objetos, comidas, perfumes, flores... Las respuestas se manifiestan por las vías salientes Vías salientes Podemos observarcómo Siempre en el caso de que MOTRICIDAD Movimiento corporal. Se mueve por el suelo. Aprende a girar, voltear, gatear, sentarse, ponerse de pie, andar, trepar, subir, bajar, saltar... Se le proporcione un ambiente adecuado para tal finalidad. Se le permita estar en el suelo con poca ropa. Sin parque ni tacataca. Se le favorezca el gateo antes que el estar sentado. No se le fuerce a ponerse de pie o a andar. Se le ayude y no se le obligue. LENGUAJE SOCIAL Lenguaje y contacto con los demás. Se comunica con su madre, produce ruidos, llora, investiga sobre sus propios sonidos, gorjea, responde, imita, habla, canta... Su medio ambiente sea rico en conversación (cantidad y calidad). Padres que le hablen. Se acuda a sus lloros, se le calme con palabras, caricias y gestos, se le conteste, mime, se establezcan tertulias (bebé - madre / padre). Diálogo afectivo en sus juegos (simbolizaciones). Se le canten canciones con mensajes positivos. No se le corrijan sus faltas al hablar, tan sólo se le repita correctamente la palabra mal pronunciada. MANUALIDAD Y COGNICIÓN Habilidades manuales y concentración. Utiliza los objetos apropiados en cada etapa, según sean los movimientos y segmentación de los dedos. Coge cosas y personas, agarra, suelta, gira, golpea, tira, saca, mete, encaja, coloca, garabatea, pinta, excava... Se le proporcionen los juguetes adecuados en formas y tamaños. No le dejemos las manos inactivas y los puñitos cerrados. 1 Educar con abrazos de amor Es imposible la salud psicológica, a no ser que lo esencial de la persona sea fundamentalmente aceptado, amado y respetado por otros y por ella misma. A. MASLOW Todos sabemos lo que es un abrazo; pero el amor, ¿qué es?, ¿cómo surge el amor?, ¿qué significa cuando decimos «te quiero»? Cuando entras en contacto con tu hijo la primera vez, no necesariamente aparece el amor. Pero poco a poco, al ir conociéndolo, sientes que va surgiendo una nueva sensación en tu cuerpo. El corazón late más deprisa, sientes mariposas en el estómago, sólo quieres estar junto a él, mirarlo con ternura cuando duerme, se despereza, sonríe o se mueve. A lo largo de la vida deseas compartir juegos, actividades, deportes, diversiones, leer y comentar un libro o ver una película, pasear por un bosque, recoger hojas de los árboles o castañas y piñones; un sinfín de actividades… todo lo que se te pueda ocurrir. La intensidad del amor surge con la complicidad. En esta complicidad intervienen muchas emociones, aquello que la persona transmite y lo receptivo que tú seas tanto para recibir como dar amor. Es necesario comentar con tus hijos «tu forma de amar». Tu manera de ser y lo que tú entiendes por amor. Qué es lo que más valoras, qué esperas recibir y lo que deseas ofrecer. Ellos están muy atentos a todo lo que les cuentas porque así te conocerán mejor y sabrán apreciar tu sinceridad. 1.1. Un largo camino lleno de experiencias en el proceso para contactar con las emociones A lo largo del año 2013, en los grupos de juegos con niños de cuatro a seis años, estuvimos recogiendo información sobre el proceso que cada uno de ellos experimentó en relación con el reconocimiento de las emociones. Paso a paso los niños seguían «afinando su instrumento», proceso que habían comenzado cuando eran bebés. Durante este tiempo los pequeños han guiado sus juegos dando los pasos necesarios para integrar pensamiento, sentimiento y acción. Las sesiones se preparaban reflexionando sobre lo que se iba a aprender a través de actividades y conversaciones «guiadas» hacia el tema que necesitaban para su maduración. La experiencia fluía a través del movimiento, el lenguaje y el dibujo para vivenciar los juegos compartidos entre todos. De esta manera tenían la posibilidad de integrar lo que habían experimentado a través del juego compartido con el otro, sintiéndose felices, complacidos y satisfechos con el resultado en el proceso. Para introducir el tema de las emociones en estos juegos se utilizan diferentes libros. Uno de ellos trabaja con un monstruo con diversos estados emocionales que le crean confusión pues no comprende qué es lo que siente. Durante la lectura del cuento «El monstruo de colores» (Anna Llenas. Ed. Flamboyant), los niños van identificando las emociones poniéndoles a cada una un color que corresponde a un estado emocional: Amarillo: alegría, felicidad, estar contento. Azul: tristeza, pena. Rojo: enojo, ira, enfado. Negro: miedo, temor. Verde: calma, relajación, sosiego, tranquilidad. Rosa: en el libro lo dejan abierto a la elección del lector y los niños de uno de los grupos decidieron que era el color del amor. Durante el desarrollo de esta actividad se puso en práctica una de las bases de nuestra metodología: en primer lugar se hablaba de lo que significaba para cada uno de ellos una a una cada emoción buscando algún ejemplo; se producía una toma de contacto con la emoción a través de juegos específicos. Después se pasaba a la vivencia a través de la acción con actividades manuales y con dibujos para representarla y se finalizaba con la localización de las emociones propias vividas en el proceso a través de juegos en los que los niños estaban completamente absortos. Durante el juego, entre los estados emocionales experimentados está la calma, que es de los que más les cuesta interiorizar. Por otro lado se pueden encontrar el enfado y la tristeza, que son los que más les cuesta distinguir. Con el amor y la alegría los niños no tienen problema; es más, se podría decir que disfrutan hablando de estas emociones. Actualmente estamos trabajando en la publicación de las experiencias obtenidas con la primera promoción, que se ha graduado en el año 2013. 1.2. ¿Existe una educación ideal? Existe mucha teoría sobre la educación de los pequeños y diversas ideas sobre cambios educativos. El mundo está cambiando, y es necesario reconocerlo y actuar en consecuencia. Pero en edades tan tempranas es difícil establecer la teoría si no hay una base práctica que permita comprobar la eficacia. Estamos muy agradecidas por todos los comentarios que hemos recibido sobre nuestro trabajo, pues nos han permitido realizar la ampliación de los juegos con vuestra experiencia y nuestra mirada según las últimas investigaciones en neurociencia y educación. Con esta nueva mirada hemos elegido un «juego estrella» para cada mes del bebé. Es muy estimulante que educadores y padres estemos colaborando juntos para lograr una educación ideal. Los que nos dedicamos a la educación infantil tenemos el deber de seguir las últimas investigaciones y adquirir nuevos conocimientos para actualizar la metodología educativa y adaptarla a los nuevos tiempos. Con esta actitud conseguimos entregar a los más pequeños un bagaje lleno de diversión, ternura, respeto y amor del que podrán disponer durante toda su vida.La vocación en la enseñanza reside en el respeto y el equilibrio entre dar y recibir. Es la mayor recompensa para sentirnos felices, ya que los niños son nuestros mejores maestros. 2 La observación del desarrollo de las inteligencias múltiples aplicadas a los primeros años de vida La práctica con la colaboración de los padres es una escuela maravillosa. 2.1. El desarrollo del concepto de inteligencia Echemos un vistazo a la evolución del concepto de inteligencia desde los años 1900 hasta nuestros días. Este avance nos invita a tenerla en cuenta a la hora de compartir actividades con los niños, incluyendo los estudios en neurociencia y educación, para de esta forma poder contar con los beneficios de la neuropedagogía. — Alfred Binet. Desarrolló el concepto de coeficiente intelectual (CI). Se refiere a la capacidad lógico- matemática y verbal (1900). — Daniel Goleman y la teoría de la inteligencia emocional (1998). La capacidad de motivarnos a nosotros mismos a pesar de las posibles frustraciones. Regular el propio estado de ánimo sin que interfiera con las facultades racionales. Capacidad de empatizar. — Ramón Gallegos y la teoría de la inteligencia espiritual (2006). La capacidad de ser feliz a pesar de las circunstancias. — Hovard Gardner y la teoría de las inteligencias múltiples. Investiga desde 1967 hasta la actualidad en la Universidad de Harvard junto a T. Armstrong. Una visión plural de la inteligencia reconociendo diversas facetas y estilos en las personas. Una combinación de lo emocional y lo racional. 2.2. La teoría en el campo educativo La teoría de la inteligencia múltiple (Howard Gardner, Universidad de Harvard, 1983) resulta muy útil en el campo de la educación y nos facilita la observación del bebé/niño desde una nueva perspectiva. En 1983 Gardner identificó siete tipos de inteligencias: lingüística, lógico-matemática, visoespacial, musical, interpersonal (o social), intrapersonal (o individual) y motora (Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences, 1983). En la actualidad las ha ampliado a nueve (una vez añadidas la inteligencia natural y la espiritual). Dicha teoría nos facilita la observación de los pequeños en sus actividades que se desarrollan a través del juego. Las diferentes inteligencias están arraigadas en distintas áreas del cerebro y pueden fortalecerse con el tiempo. Desde el primer día de su nacimiento el bebé procesa y computa los diversos tipos de inteligencias y surgirán nuevas experiencias que descubrirá al relacionarse con su medio ambiente. 2.3. La práctica en el campo educativo. Un «juego estrella» para bebés de cero a seis meses Teniendo en cuenta las valiosas aportaciones de la neurociencia a la educación, hemos escogido un «juego estrella» entre todos aquellos de los que ya disponemos para que forme parte del repertorio de las actividades del bebé y así enriquecer el vínculo afectivo con él. Utilizaremos «la nueva mirada» que nos facilita la ciencia del siglo XXI para de esta manera vivir una experiencia emotiva a través del juego, con diversión, ternura y abrazos de amor, que siempre se recordará. EL CAMINO HACIA LA INTELIGENCIA EMOCIONAL. Motivar el bebé en su desarrollo evolutivo en cuanto al sentir, actuar y pensar. UN TIEMPO PARA MOTIVAR Y UN TIEMPO PARA RELAJAR. www.efodor.com Ahora ya puedes disfrutar de tu pequeño. Un bebé del siglo XXI que formará parte de una nueva generación de niños que afrontarán el camino en el aprendizaje con nuevas metodologías, bañados con el mismo amor, ternura y protección de las madres de antes. Gracias por elegir este libro, y deseamos que disfrutes de tu maternidad/paternidad. http://www.efodor.com 3 Las dos primeras horas de tu bebé ¿Alimentar al niño? Sí, pero no solamente con leche. Hay que tomarlo en brazos. Hay que acariciarlo. Hay que hablar a la piel del pequeño, hay que hablarle a su espalda, que tiene sed y hambre, igual que su vientre. F. LEBOYER 3.1. Comenzar muy al principio ¡HOLA!, ya estás aquí conmigo. Bienvenido. Te estuve esperando durante nueve meses. Sentí tus pataditas y cómo poco a poco ibas creciendo. Sé que tú me reconoces, sabes cuál es mi olor, mi tono de voz. Me oías todos los días, escuchaste cuando te hablaba y te cantaba. Entonces te encontrabas dentro de mí y percibías los latidos de mi corazón junto con otros ruidos, como los intestinos y el torrente sanguíneo. Quiero conocerte más a fondo y ayudarte a descubrir el mundo del que ya formas parte; conseguir que llegues a sonreír a la vida. Me gustaría enseñarte a ser feliz y a disfrutar de las cosas que te rodean. Pero, ¿cómo puedo hacerlo? 3.1.1. LAS DOS PRIMERAS HORAS En el momento del nacimiento el niño experimenta el mayor cambio de su corta vida. Pasa de un medio acuoso, donde todas sus necesidades quedaban cubiertas, a un medio aéreo extraño y frío. Las dos primeras horas son muy interesantes. Podrás advertir que tu bebé se encuentra muy despierto, calmado y tranquilo. Vive unos momentos de vigilia e intensa expectación. No volverá a estar tan expectante hasta pasados dos meses. En estas horas tu hijo está muy receptivo a tus miradas, a tus palabras y, por supuesto, a tus caricias. Es el mejor momento para expresarle tu amor y darle la mejor acogida. Él lo necesita. No olvidemos que acaba de pasar por la experiencia del parto. Aunque sea un niño nacido mediante cesárea, no por ello va a dejar de notar el profundo cambio. Pasa de un lugar tibio, muy íntimo, donde no existían las sensaciones desagradables del frío, ni del hambre, ni de la sed, a un mundo de sensaciones nuevas donde existen los ruidos, las luces, la piel desnuda... Al mismo tiempo descubre que es demasiado pequeño y débil para poder reaccionar ante estos estímulos desconocidos. Figura 3.1. 3.1.2. PIEL CON PIEL El principal papel de la madre es el de amortiguar este primer cambio agua-aire. El niño necesita saber quién es la madre, y te va a reconocer enseguida. Por eso, al estar tan receptivo, es importante que lo coloques contra la piel desnuda de tu pecho. Él notará enseguida los latidos del corazón y tu olor. Inmediatamente recordará el lugar donde estuvo hasta hace tan pocos minutos y se sentirá sosegado y, por supuesto, seguro. La piel del recién nacido es muy sensible, tan delicada y suave. A través de ella podrás comunicarle todo tu amor. Tu piel es el transmisor más importante de las sensaciones. El niño no entiende las palabras, pero sí la intencionalidad. Si coges al bebé, lo acaricias e intentas transmitirle todo tu calor, tu inmenso cariño, ten la total seguridad de que él lo va a entender perfectamente. Éste es el lenguaje que mejor comprenden y la piel es su mejor receptor en sus primeras dos horas. El bebé vive una profunda sensación de soledad. «¿Dónde estoy?», se pregunta. Nota de repente la fuerza de la gravedad que lo empuja contra la cuna. Su piel, tan delicada, siente el roce de la ropita y el pañal. Sus pulmones comienzan a funcionar regularmente. Es muy importante, por lo tanto, que al llegar al mundo encuentre a su madre muy cerca, que lo acaricie y le ayude a pasar sus dos primeras horas en un ambiente dulce y acogedor, rodeado de las manos de mamá (o de papá si el parto fue difícil) y las voces que ya conoce. Este período de gran expectación se puede convertir en una maravillosa bienvenida. Para poder llegar a comprender lo que el niño experimenta imagínate que, de repente, te trasladas a un planeta desconocido. Allí no conoces a nadie y todas las cosas son nuevas e increíblemente extrañas. Te gustaría tener a alguien a tu lado. Alguien que te quisiera y estuviera dispuesto a enseñarte cómo sobrevivir y llegar a ser plenamente feliz (figura 3.2). Figura 3.2. 3.2. ¿Qué necesitamos? «Realmente muy pocas cosas, tan sólo el cuerpo de la madre limpio y cálido. Serán importantes tambiénsus manos para acariciar el cuerpecito del bebé. Y, por último, un sonajero con sonido suave.» Hablamos siempre de la madre, pero, en el caso de que te encuentres demasiado cansada, puede ocuparse el padre u otro familiar de dar la acogida al recién nacido (figura 3.3). Figura 3.3. De todos modos, si, por algún motivo, el niño no puede estar con la madre durante sus primeras dos horas, no hay que preocuparse; si está en la incubadora, puede ocuparse otro familiar de dar la acogida al recién nacido; habrá mucho tiempo por delante para emprender el contacto y recuperar el tiempo perdido. 3.3. ¿Cómo hacerlo? Se puede comenzar apenas finalizado el parto, siempre y cuando estés con fuerzas y quieras hacerlo. Vamos a contactar con el bebé y a darle seguridad, calor, cariño... Es el momento de conocerse o, mejor dicho, es el momento del reencuentro; el diálogo con tu hijo se comenzó a establecer a lo largo de toda la gestación (recuerda que el niño ya tiene nueve meses de vida intrauterina). Este nuevo encuentro lo llevamos a cabo a través de la piel por ser el receptor más extendido del cuerpo y de gran sensibilidad. En cuanto te sea posible, coloca a tu bebé desnudo contra tu pecho también desnudo. Intentamos así que la superficie de contacto piel con piel sea mayor (figura 3.4). Es importante que la temperatura del ambiente sea la adecuada para el bebé, entre 27º y 30 ºC. Su cabecita ligeramente ladeada se apoya en tu lado izquierdo, con su orejita muy cerca de tu corazón. Se sabe que en la gran mayoría de los niños es su oído derecho el más sensible nada más nacer. Por esta razón conviene que sea la oreja derecha la que esté pegada a tu cuerpo. Siempre respeta la posición natural que adopta su cuerpecito. Ahora se encuentra en flexión con sus piernas y brazos encogidos contra el pecho y las manos fuertemente apretadas. Figura 3.4. El bebé comienza a escuchar los latidos de tu corazón, rítmicos y acompasados, que le infunden tranquilidad y sosiego. En el seno materno escuchaba perfectamente este sonido, pero le llegaba a través de tus órganos internos. En este momento, entre su oído y tu corazón hay menos distancia, pero puede percibir tus latidos perfectamente. Comienza a hablarle. Recuerda: él reconoce tu voz; al principio importa más el tono y la melodía que el contenido de las palabras. Llámale por su nombre igual que hacías durante el embarazo. Trátale con dulzura, expresando verbalmente la alegría que te da poderlo abrazar, el tiempo que lo estuviste esperando, lo bonito que es... El olor de mamá le inspira seguridad y felicidad, ¡qué agradable encontrar cosas conocidas en un mundo donde todo es nuevo! Según el investigador A. Confort el olor de la aureola materna podría ser nuestra primera impresión en el mundo. Para poder demostrar que los bebés reconocen a sus madres a través del olfato se llevó a cabo en Francia un curioso experimento con bebés de dos días. Unas madres se colocaron un algodón en la base del cuello durante un día entero para que se impregnara de su olor. Seguidamente se colocó el algodón en la cunita correspondiente a cada uno de sus hijos. Comprobaron perfectamente cómo el algodón producía un efecto sedante y los niños dejaban de llorar y se dormían. En cambio, si colocaban el algodón de otra madre, no se observaba ningún efecto. Mécele suavemente canturreándole una bonita canción, con movimientos muy lentos y a ritmo muy pausado. Tu pequeño se sintió mecido en el líquido amniótico, materialmente flotaba en él y, a cada movimiento tuyo, él experimentaba un balanceo reconfortante, nada brusco. Se encontraba amortiguado por este líquido por un lado y por otro con la placenta de tejido suave y flexible. Además, en las últimas investigaciones se ha podido comprobar que mecer a los niños aumenta la memoria (figura 3.5). Figura 3.5. Recuerda Nada más nacer, tu hijo tiene ya nueve meses de vida. Te reconoce por tu voz y olor. A través del contacto te comunicas con él. 3.3.1. EL PODER DE LA TERNURA Tus manos van a hablar a la piel desprotegida del recién nacido. Lo que él verdaderamente capta es tu intencionalidad; por tanto, si te encuentras muy fatigada o no te apetece, será mejor que lo dejes para otro momento más oportuno. Colócalo boca abajo contra tu pecho, su oído derecho apoyado contra tu piel, lo más cerca posible del corazón. Procura obtener un contacto directo piel-piel e impide que la ropa interfiera esta comunicación tan íntima. Las manos, cálidas, relajadas y tranquilas, se mueven rítmicamente. No se trata simplemente de tocar al bebé, sino de acariciarlo con suavidad y ternura. Experimentaréis ambos un gran placer. 1. La cabecita: pon la mano en forma de cuenco sobre su cabecita; casi la puedes abarcar entera. Acarícialo, sin ejercer demasiada presión, comenzando desde la frente hasta la nuca (figura 3.6). Se trata de una ligera caricia. Además puedes hablarle, cantarle, decir su nombre. Es importante mantener un ritmo tranquilo y pausado pero siempre constante. 2. La espalda: sigue manteniendo al pequeño en la misma posición; ahora vas a acariciar su espalda. El bebé se encuentra sobre ti encogido; has de permitir que mantenga esta posición natural. Figura 3.6. Comienza acariciando su cabeza con toda tu mano, sigue bajando por la espalda hasta recorrer todo el cuerpo. Acaricia la cabeza, la espalda, las nalgas, las piernas y los pies. Cuando acabes, la mano continúa el movimiento hacia abajo y, pausadamente, despega tu mano, que se vuelve a situar en la parte superior de la cabecita. Retoma el movimiento acariciando todo el cuerpo junto con las extremidades inferiores. Al llegar al final, continúa hacia abajo y, lentamente, levanta la mano, que se sitúa en la cabeza de nuevo (figura 3.7). Siempre de arriba abajo; despega la mano y otra vez de arriba abajo. Todo el masaje es rítmico, suave y continuado. Así durante el tiempo que te sea posible. Figura 3.7. 3. El pecho: túmbalo boca arriba. Coloca tus dos manos juntas sobre su pecho: se van a mover en armonía describiendo círculos sobre el bebé. El movimiento se inicia separando las manos, en direcciones opuestas, girando hacia afuera y volviendo hacia el centro del pecho del pequeño. Las manos no se paran, continúan girando desde el centro del cuerpo hacia arriba y hacia afuera y, mientras tanto, se desplazan suavemente por todo el cuerpo, abarcando brazos y manos. Continúas por su tripita y terminas con las piernas y los piececitos. Otra vez comienzas en el pecho y, describiendo espirales sobre el niño, acaricias todo el cuerpecito (figura 3.8). Figura 3.8. No te preocupes si comienza a mover sus extremidades, es perfectamente normal. Como anteriormente en otros ejercicios, mantén el ritmo y trata de comunicarle emociones positivas. Con estas caricias intentamos hacerle más agradable el paso de un medio acuoso a otro aéreo y desconocido. Te recomiendo que unos días antes del nacimiento practiques con un muñeco. Es realmente sencillo, pero si lo aprendiste con antelación fluirá de forma espontánea; además, tú estarás experimentando fuertes emociones, tu cuerpo acaba de pasar un parto y, por primera vez, tienes ante ti el bebé tan esperado. Va a ser uno de los momentos más felices de tu vida. 3.4. Cómo observar a tu hijo Nada más nacer, al bebé le realizarán todo tipo de pruebas para conocer cuál es su estado de salud general. Los médicos te darán enseguida los resultados. Como durante las dos primeras horas el niño se encuentra en un estado de alerta general, puedes hacerle un pequeño reconocimiento. Mientras tanto háblale y sonríele. 3.4.1. LOS OJOS El niño todavía no puede ver con nitidez, pero reacciona a la luz cerrando fuertemente sus ojos. Lo que más le llama la atención es el contraste claro-oscuro;por eso puedes mostrarle una de tus manos a unos 20- 30 cm de su carita. Separa mucho los dedos y muévelos despacio y suavemente frente a sus ojos. Observa si se fija en ellos durante breves segundos. 3.4.2. LOS OÍDOS Ten cerca un sonajero que produzca un sonido suave. Golpéalo de forma rítmica a modo de tan-tan cerca de una de sus orejitas. Puedes comprobar que este ruido llama poderosamente su atención y que incluso intenta girarse hacia la fuente del sonido. Seguidamente, haz lo mismo con el otro oído. El sonido rítmico y acompasado es muy conocido para él. Durante nueve meses escuchó el sonido de tu corazón. Numerosos estudios demuestran que el recién nacido percibe mejor los sonidos por el oído derecho; por tanto, no te sientas sorprendida si compruebas que el pequeño oye mejor por un oído que por el otro. 3.4.3. IMITANDO A MAMÁ Cógelo entre tus brazos y sitúalo de manera que pueda mirarte a la cara. Vuelvo a recordarte que la distancia a la que puede verte mejor es a unos 20-30 cm. Procura mantener aproximadamente esta separación entre tu cara y la suya. Sácale la lengua, sonríele o abre y cierra la boca con exageración, muy despacio; verás cómo tu hijo, tan pequeñín, trata de imitar tus gestos. Aunque no lo hace tan bien como tú, notarás que intenta abrir y cerrar su boquita si observa que tú lo estás haciendo. Dale un poco de tiempo, los resultados merecen la pena. 3.4.4. EL REFLEJO DE SUCCIÓN Cuando le pasas suavemente un dedo por sus labios, el niño mueve la cabecita hacia un lado y otro tratando de buscarlo. Puedes introducir uno de tus dedos en su boquita; inmediatamente comenzará a succionar como si fuera un biberón. Es el reflejo de succión que le asegura su alimentación. Se sabe que los bebés en el seno materno se llevan el dedo a la boca hacia la 16.ª semana de gestación. 3.5. Consejos útiles 3.5.1. PADRES EN EL PARITORIO Cada vez es más frecuente la presencia del padre en el momento del nacimiento de sus hijos. Ellos admiten que es uno de los momentos más importantes de sus vidas y que llevaban nueve meses esperándolo. De todos modos hay otros muchos padres que prefieren quedarse fuera esperando. Es una decisión que se toma con entera libertad. En caso de no estar decidido, mejor será aguardar en otra sala. Es siempre al médico que atiende el parto al que le corresponde la decisión de dejar estar o no en el paritorio. Por tanto, se le debe comunicar con anterioridad la decisión. Seguidamente es la madre la que tiene todo el derecho de aceptar algún acompañante. En el caso de que quiera permanecer sola con el equipo médico, habrá que respetar su deseo. La Organización Mundial de la Salud aconseja «asegurar el bienestar psicológico de la madre permitiendo la presencia de una persona de su elección durante el parto». A su vez el Ministerio de Sanidad y Consumo Español sugiere «respetar el derecho de la mujer embarazada a tener a su pareja o a quien ella decida a su lado». Y por último es el padre el que decide. Siempre se debe respetar el deseo de la pareja. Si éste ha colaborado durante el embarazo, acudió a las clases de preparación al parto y cree estar perfectamente preparado, no habrá ningún inconveniente. De todos modos, siempre será el médico el que deberá dar su consentimiento. Pero, ¿qué opinan los expertos? El Instituto Dexeus de Barcelona es partidario de un «parto ecológico», consistente en un parto natural y humanizado que incluye la presencia de la pareja. Por otra parte, Frédérick Leboyer declara que la presencia de padres en el paritorio se debe a una moda pasajera. El doctor Michel Odent se remonta a la antigüedad, cuando los humanos vivíamos en cavernas. Entonces las mujeres se retiraban para alumbrar a un lugar recogido y aislado fuera de la mirada de los hombres. Por tanto, opina que los antecedentes históricos de la mujer excluyen al hombre de este momento tan importante. En nuestra opinión es la pareja la que debe hablar y expresar libremente cuáles son sus intenciones. Respetar la opinión del otro es fundamental para llegar a un buen entendimiento. Y para terminar, un dato estadístico: en Francia el 75 por 100 de los padres están presentes en el paritorio. 3.5.2. DERECHOS DE LA MADRE Antes de abandonar la maternidad tienes derecho a exigir dos cosas: El examen de caderas. El pediatra sujeta las piernas del niño y las hace girar en torno a la articulación para observar si se produce algún ruido extraño y prevenir las luxaciones. A la vez, se observan los pliegues para comprobar su simetría. Test de Apgar. Es un número con el que se puntúa al recién nacido. Oscila entre los valores 0 y 10, siendo el 10 su máxima puntuación. Indica la vitalidad del recién nacido. Se obtiene de la valoración por parte del médico de las siguientes funciones: — Latidos cardíacos. — Respiración. — Tono muscular. — Reflejos. — Color. A cada una de estas áreas se le da una puntuación que oscila entre 0 y 2. La suma de todas las puntuaciones nos da el índice de Apgar. Los bebés normales obtienen valores de entre 7 y 10. Se toma una primera medida en el momento del nacimiento y se repite a los 5 minutos. Las puntuaciones suelen variar entre la primera recogida de datos y la segunda. Así, por ejemplo, los niños prematuros obtienen un índice Apgar menor nada más nacer debido a que hicieron menos esfuerzo en el parto. En cambio, en la segunda medida dan valores normales. Es importante que los padres conozcan los resultados del test, porque ésta es la primera información sobre el estado de salud de su hijo. Test del metabolismo. También se conoce como «la prueba del talón». Consiste en extraer una gotita de sangre del talón del bebé. Se analiza para descartar enfermedades metabólicas. Si no se detectan a tiempo pueden provocar subnormalidad. 3.5.3. LECHE O CARICIAS ¿Leche o caricias? Las dos cosas son indispensables para el buen estado de salud del bebé. La leche asegura su rápido crecimiento físico, y las caricias, un perfecto desarrollo psíquico. No se debe, por tanto, olvidar acariciar y tratar de contactar con el bebé desde los primeros momentos de su vida. Elvira Porras, en su libro Tócame, mamá, admite que la única manera de aprender a amar es habiendo sido amado. ¿Cómo... me dices que me quieres? No te oigo, no te veo. ¿Cómo lo puedo saber? Solamente hay una manera de decir «te quiero» al recién nacido, y es a partir del íntimo apego entre la madre y el niño. Observando a los animales se puede constatar que todas las crías, nada más nacer, son lamidas por sus madres. Se pensó en un primer momento que se debía a un afán de asear a los pequeños. En investigaciones posteriores se sospechó que tenía que existir alguna otra razón. Para ello se organizó un experimento consistente en retirar a las crías del lado de sus madres para que no pudieran ser lamidas ni acariciadas. Como se pensó en un principio, muchos de los recién nacidos murieron y otros no fueron reconocidos por la madre cuando posteriormente se les volvía a colocar juntos. El contacto con el recién nacido se establece a través de la piel; por eso, cuanta mayor superficie de contacto piel con piel haya entre los dos, más profunda será la comunicación. Acogerlo en el seno y abrazarlo facilitará ese contacto. Citamos a Aquilino Polaino-Lorente, catedrático de Psicopatología, que considera que para acoger a una persona es siempre imprescindible la presencia del tacto: «El tacto es lo que diferencia la acogida del mero prendimiento en contacto humano libre y generoso». Pretendemos que tu bebé viva su primer encuentro con el medio exterior de la forma más confortable, sintiéndose acogido y recibiendo elcalor de la piel y del cuerpo de su madre. El calor humano es fuente de amor. El amor es uno de los principales componentes de todas las relaciones interpersonales. Da seguridad y es placentero. 3.5.4. EL INSTINTO MATERNAL ¿Qué sentiste en el primer encuentro con el bebé?: «Estaba mi marido a mi lado, pero yo me concentraba en lo que tenía que hacer, seguía las instrucciones del médico. Cuando la oí llorar, lloré también con ella. Enseguida me sentí relajada, tranquila y “superemocionada”. La cogí en el paritorio: no podía ser que una niña tan bonita y guapa fuera mía, no podía ser. Noté su calor; entonces me embargó una sensación de relax y placer increíble. Recuerdo que se chupaba el dedo haciendo mucho ruido... era tan pequeña». Éstas son las palabras de una madre primeriza. Pero, ¿qué ocurre con el segundo hijo? «Es imposible explicarlo, no hay palabras. Es maravilloso poder tocarlo, acariciarlo y besarlo después de llevarlo tanto tiempo dentro de mí. Me lo pusieron encima del pecho y se me saltaron las lágrimas. Te emocionas muchísimo.» No todas las madres tienen los mismos sentimientos cuando reciben por primera vez a sus pequeños. En ese momento se agolpan una serie de sentimientos y sensaciones difíciles de explicar. Hay otros casos en los que, después de haber estado preparándose con gran ilusión durante el embarazo, ahora, en vez de estar encantadas, sienten que sus expectativas no se han cumplido. Sea cual sea tu reacción, nunca debes sentirte culpable. Acabas de pasar por una experiencia única y tu cuerpo ha sufrido grandes transformaciones. En cuanto te dejen coger al bebé en los brazos, es posible que al mirarlo te parezca el niño más guapo y perfecto del mundo, aun cuando esté arrugado y sucio. No es extraño; casi todos los padres sienten lo mismo. No te avergüences si después del nerviosismo y la tensión del parto no experimentas esas sensaciones de júbilo que otras madres te han referido. Tranquilízate, el instinto maternal es adquirido, «el roce hace el cariño». 3.5.5. LA SOLEDAD DEL BEBÉ Muchas veces se oye o hemos oído decir que la vida comienza en el momento del nacimiento, pero es un terrible error. La vida empieza con la concepción en el vientre de la madre. El niño se mueve, es capaz de oír y ver. Se sabe que pasa de la vigilia al sueño. Puede llevarse la mano a la boca y se chupa el dedo. Por tanto, lo que comienza con el nacimiento son un montón de sensaciones nuevas: el frío, la soledad, el hambre, la aventura... Este pequeño aventurero entra en un mundo de sensaciones y será el abandono lo que le aterrorizará durante los primeros meses si no acudimos a sus lloros y hacemos que se sienta comprendido y atendido. Durante nueve meses el bebé se encuentra en constante movimiento mecido por su madre, flota en el líquido amniótico cuando la madre anda, se agacha, se da la vuelta... El niño siente que le mecen suavemente. Incluso si la madre se para, él nota la respiración acompasada y los ruidos del corazón. Y de repente, nada. Todo se para. Llega al mundo exterior y siente que le abandonan en el silencio, la oscuridad y la soledad. «Con un poco de inteligencia y de destreza, buena parte de esto podría cambiarse» (Frédérick Leboyer). Es necesario abrazar al bebé, acunarlo, tocarlo, acariciarlo, susurrarle... Es indispensable que se sienta acogido y acompañado. No te limites a cubrir únicamente sus necesidades físicas. Desde el primer instante, el pequeño tiene otras carencias. «Muchas veces cuesta entender estos sentimientos, aunque el niño nos demande con toda la fuerza de sus lloros que acudamos a remediar su soledad impuesta.» Existe la creencia injustificada de que los bebés se acostumbran a los brazos y protestan si se les deja en la cuna. No hay peligro; más adelante te enseñaremos cómo, poco a poco, se le puede ir dejando solo. De momento es mucho más apremiante acallar su necesidad de compañía y protección. 3.5.6. MUY INTERESANTE Al niño pequeño se le puede ayudar a utilizar sus músculos con una óptima calidad. «La cualidad de la función muscular parece desempeñar un rol vital, no solamente en el estado neurológico actual del lactante, sino también en la futura integridad de toda la función neurológica», como señala Roberts, y es importante conocer dicha cualidad desde las primeras etapas de la vida para poder así obtener una óptima calidad de funcionamiento muscular. El tono muscular está regido por el sistema nervioso central y los movimientos simples reflejan el estado del sistema nervioso. Si se pretende obtener un cambio en el sistema muscular, previamente deberemos lograr el cambio correspondiente en la corteza motriz, donde se establecerán las pautas que activan los músculos. El tono muscular del lactante se suele definir en: — Normotónico. — Hipotónico. — Hipertónico. Hipotónicos. Suelen ser los niños prematuros o aquellos bebés que hayan estado largas temporadas en incubadoras. Al tocarla, la masa muscular se siente fofa, el llanto es más débil y es más difícil obtener el contacto visual. Pueden mostrar falta de curiosidad o tener problemas en la alimentación. Todo esto traerá como consecuencia frustración y ansiedad en la madre, que disminuirá la interacción normal entre madre- hijo. Hipertónicos. Suelen ser bebés nacidos fuera de término, tardíos o de madres muy ansiosas, irritables, fumadoras o medicadas. Son muy nerviosos y sus movimientos son excesivos y rígidos; tienen problemas para mantener un contacto visual prolongado con la madre. 3.5.7. NIÑOS PREMATUROS A los bebés se les clasifica según lo que duró su gestación: Recién nacido a término. Es el niño que nace a las 40 semanas de gestación. Recién nacido a pretérmino. Nace antes de las 40 semanas de gestación. Recién nacido a postérmino. Nace después de la fecha prevista. Sólo es prematuro, por tanto, aquel niño nacido antes de tiempo. A esto se le añade una referencia a su peso, que puede ser adecuado, alto o bajo para la edad de gestación. Y esto lo dictamina el pediatra. Por tanto tendremos las siguientes posibilidades, plasmadas en el cuadro de la página siguiente. Los niños prematuros tienen el sistema nervioso inmaduro. Pueden tener problemas respiratorios y es muy fácil que también padezcan afecciones visuales debido al oxígeno que se les suministra y a la inmadurez de los medios ópticos. RNTPAEG Recién Nacido a Término, Peso Adecuado para la Edad de Gestación. RNTAPEG Recién Nacido a Término, Alto de Peso para la Edad de Gestación. RNTBPEG Recién Nacido a Término, Bajo de Peso para la Edad de Gestación. RNPTPAEG Recién Nacido Pre Término, Peso Adecuado para la Edad de Gestación. RNPTAPEG Recién Nacido Pre Término, Alto de Peso para la Edad de Gestación. RNPTBPEG Recién Nacido Pre Término, Bajo de Peso para la Edad de Gestación. RNPostTPAEG Recién Nacido Post Término, Peso Adecuado para la Edad de Gestación. RNPostTAPEG Recién Nacido Post Término, Alto de Peso para la Edad de Gestación. RNPostTBPEG Recién Nacido Post Término, Bajo de Peso para la Edad de Gestación. 3.5.7.1. Según las últimas investigaciones Los niños nacidos con bajo peso tienen más riesgo de padecer enfermedades. En esto influye el estado emocional de la madre durante el embarazo, el estrés, el tabaco, el alcohol y las drogas. Existe una gran explosión de investigaciones, publicadas en revistas médicas, que sugieren que las enfermedades del adulto tienen un origen fetal. Lo que ha ocurrido durante la vida fetal va a ser determinante posteriormente en la madurez. En una investigación llevada a cabo en Gran Bretaña entre niños nacidos de 1911 a 1930 y publicada en 1989 se asegura que, al tener dificultades para crecer en el vientre de la madre y nacer con bajo peso, se tiene más riesgo de padecer enfermedades coronarias y bronquitis crónica. La capacidad pulmonar dependeen gran medida del peso que se tenga en el momento del nacimiento. Un bebé prematuro pero de peso adecuado para la edad tendrá una buena capacidad pulmonar, pero muchas veces podría tener síntomas de dificultades respiratorias de tipo asmático. Dicho de otra manera: el niño prematuro tiene más probabilidades de padecer problemas respiratorios de tipo asmático que otros niños. ¿Qué podemos hacer para que los bebés crezcan mejor en el vientre de su madre? La alimentación puede ser un factor importante. Se recomienda consumir tanto pescado como sea posible, ya que es rico en ácidos grasos omega 3, esenciales para el desarrollo del cerebro, con lo que preparamos así su inteligencia para el futuro. El doctor Michel Odent, cirujano ginecólogo director y fundador del Instituto de Salud Primaria en Londres, recomienda reducir el consumo de ácidos grasos fabricados por el hombre y específicos del siglo XX, como margarinas, hamburguesas, galletas y fritos, pues todos ellos eran desconocidos en generaciones precedentes. Existen otros factores: — Que sea un bebé deseado. — Buena relación madre-hijo durante el embarazo. — Estimulación sensorial en la gestación. — Si la madre cantó durante el embarazo. — Estado emocional de la madre. — Otros factores genéticos. — Sustancias químicas que rodean al feto. El bebé se encuentra en el vientre materno rodeado de gran cantidad de estrógenos (hormonas femeninas), que al ser de origen natural se combinan con la globulina, que los neutraliza. Pero hoy en día existe un alto riesgo al estar inmersos en un mundo lleno de estrógenos artificiales que afectan al feto. Éstos son peligrosos al no poderse eliminar de forma convencional. Se encuentran en la leche de las vacas criadas con métodos modernos, pesticidas artificiales, herbicidas, DDT, alcohol, tabaco y drogas. 3.5.8. PROGRAMA DE JUEGOS ESPECÍFICOS PARA EL RECIÉN NACIDO PREMATURO. PROGRAMA JERNP Como has visto en el cuadro del apartado 3.5.7, a los neonatos se les clasifica según lo que duró su gestación. En el presente apartado nos referimos a los bebés prematuros y/o bajos de peso pero sanos y «normales», es decir, según el cuadro anterior serían RNTBPEG, recién nacido a término bajo de peso para la edad de gestación, y RNPTBPEG recién nacido pretérmino bajo de peso para la edad de gestación. En caso de patología recurrir a fisioterapia y estimulación precoz. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera prematuro a todo aquel niño que nace con menos de 37 semanas de edad gestacional (259 días), diferenciando varios grupos según el peso del bebé: Grupo 1. Por debajo de 1.500 g. Grupo 2. De 1.500 g a 2.500 g. Grupo 3. Niños nacidos a término, pero con peso y talla bajos para la edad gestacional. RNTBPEG. Últimamente hemos notado un aumento considerable de nacimientos de este tipo de niños. Por tal motivo, queremos ampliar la información sobre este tema. Los recién nacidos pretérmino y bajo peso se caracterizan por una inmadurez física y neuromuscular que se manifiesta en: — La textura de la piel. — La forma de la oreja. — Los pliegues plantares. La armonía general del crecimiento será evaluada por el médico neonatólogo según los gráficos de peso, talla y perímetro cefálico de la edad gestacional del niño. Antes de entrar en detalle sobre el Programa JERNP (Programa de Juegos Específicos para el Recién Nacido Prematuro), veremos cuáles son los puntos de mayor riesgo para tener en cuenta. Características: — Menor peso y talla. — Falta de grasa corporal. — Piel traslúcida y con numerosas venas. — El cuerpo puede estar cubierto con un suave pelillo llamado lanugo. — Presentan trastornos respiratorios. — Variación en la temperatura, pudiendo llegar a una hipotermia. — Dificultad en el contacto ocular, en la succión y al tragar. — El puño fuertemente cerrado con el dedo pulgar metido dentro de la palma de la mano. — En algunos casos las uñas no han cubierto todavía la yema de los dedos. — En algunos casos faltan las cejas. Teniendo en cuenta las características de estos bebés, vamos a evaluar los puntos de riesgo: — Inmadurez inmunitaria e hipotermia. — La respiración. — El dolor. — La visión. — El desarrollo de las capacidades. 3.5.8.1. Inmadurez inmunitaria e hipotermia El niño prematuro es particularmente sensible a algunas, aunque no a todas, infecciones bacterianas, virales y a aquellas causadas por microorganismos intracelulares. El organismo cuenta con un impresionante ejército para combatir las enfermedades, empezando por la piel, que constituye una barrera infranqueable para las infecciones, los ácidos estomacales, que destruyen a las bacterias, o el moco de las vías respiratorias y urogenitales, que arrastra hacia el exterior cualquier partícula extraña. Pero las defensas más eficaces se encuentran en la sangre y en los ganglios linfáticos. Los glóbulos blancos y ciertas sustancias llamadas anticuerpos, capaces de identificar y destruir a los gérmenes patógenos, son los cuidadores que componen el formidable sistema imnunológico. Los mecanismos de la inmunidad son sumamente complejos. En los niños el timo (glándula bilobular que se encuentra situada por detrás del esternón) produce linfocitos que están codificados para reconocer y proteger los tejidos propios, y a la vez desencadenar un ataque contra cualquier forma extraña. Más tarde, la formación de linfocitos corre a cargo de los ganglios linfáticos, la médula ósea y el bazo. La variación de la temperatura o hipotermia estará influida por la cantidad de tejido adiposo, capa de grasa que cubre el cuerpo del bebé. 3.5.8.2. La respiración El síndrome de dificultad respiratoria (SDR) en el lactante prematuro o bajo de peso aparece por ser sus pulmones demasiado inmaduros, frágiles y poco desarrollados. No obstante, los avances en medicina y la posibilidad de contar actualmente con tecnología compleja permiten prevenir en un tanto por ciento bastante alto la mortalidad, la bronquitis crónica o la enfermedad broncopulmonar tan frecuente en estos niños. 3.5.8.3. El dolor Las diversas manipulaciones a las que es sometido el lactante en diversas terapias intensivas, un promedio de 70 veces al día, entre las que se encuentran cambiar de posición o sitio, pincharle, colocarle el estetoscopio, extracción de sangre rutinaria, colocación de sondas, intubaciones o poner y quitar de la incubadora, pueden causarle incomodidades y dolor que dependerá de la intensidad y duración de éstas. Los cambios fisiológicos se manifiestan en el incremento de la frecuencia cardíaca, presión arterial, sudoración de las palmas de las manos y reducción de la presión parcial de oxígeno arterial. El grado de dolor experimentado por el bebé lo podremos evaluar según la intensidad y duración del estímulo doloroso al observar sus expresiones faciales, ya que son las que están asociadas con sus sensaciones. Tenemos que diferenciar entre el llanto por necesidades fisiológicas y el llanto por dolor; el primero es un sonido agudo, constante, que cesa al recibir la atención necesaria, mientras que el segundo es un sonido fuerte, tipo chillido, con lágrimas y que no cesa al atender al niño, sólo al desaparecer el dolor. 3.5.8.4. La visión La prematuridad ha sido considerada como la causa principal de la pseudoatrofia de la papila —lugar de nacimiento del nervio óptico—, caracterizada por un retardo de la mielinización de la papila; es decir, se encuentra poco desarrollada en comparación con niños nacidos a término y peso normal. Clínicamente, esta pseudoatrofia papilar se puede comprobar, ya que los pacientes son aparentemente ciegos; no reaccionan a la luz y aparece una ausencia del reflejo fotomotor, es decir, sus pupilas no reaccionan contrayéndose
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