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431 Cap í tu lo © 2014. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 31 Componentes macromoleculares de la matriz extracelular María del Pilar Ramos Álvarez OBJET IVOS DE APRENDIZAJE ● Conocer la estructura y la función de la matriz extracelular. ● Reconocer los principales componentes moleculares de la matriz extracelular y las láminas basales. ● Comprender cómo la estructura primaria de las proteínas fibrosas de la matriz determina su estructura tridimensional y su función. ● Reconocer el papel de los proteoglucanos como componentes de la matriz extracelular. ● Describir los principales tipos de metaloproteinasas, su estructura y función en la regulación del crecimiento y la diferenciación tisular. 31.1. INTRODUCCIÓN La matriz extracelular (ECM, Extracelular Matrix) es una red de macromoléculas localizadas en el espacio extracelular, que son secretadas por las células conectivas, como fibroblastos, osteoblastos y condrocitos. Los principales componentes de la ECM son el colágeno, la elastina y otras glucoproteínas es- tructurales, algunas proteínas de adhesión y una matriz mineral. Además, la ECM posee proteoglucanos que, por su capacidad de retener grandes volúmenes de agua, forman un gel donde se encuentran embebidas las proteínas. Todos estos componentes se encuentran interconectados y en íntimo contacto con las células, a las que transmiten las señales extracelulares de tensión y compresión de los tejidos. Para que sea posible la regeneración tisular se requiere una familia de proteasas extracelulares denominadas metaloprotei- nasas de la ECM (MMP, Matrix Metaloproteinases), cuya misión es degradar las proteínas integrantes de la ECM. La distribución, composición y organización de la ECM varía de unos tejidos a otros y determina sus funciones que, además de la clásica de armazón estructural y soporte, incluyen otras muchas. Así, la interacción de la ECM con las células desencadena cascadas de señalización que promueven la di- ferenciación, proliferación, migración y movilización celular. En el presente capítulo se describen la estructura y la fun- ción de los principales componentes macromoleculares de la matriz extracelular. 31.2. LA LÁMINA BASAL La lámina basal es una forma especializada de la matriz extra- celular presente en todas las monocapas celulares. Esta lámina es un complejo altamente estructurado de proteínas que, al microscopio, se observa alrededor de las células como una sus- tancia amorfa de unos 50-100 nm de espesor. La lámina basal se organiza en delgadas capas y actúa como interfase entre las células de los tejidos epiteliales (como los enterocitos del intes- tino), musculares y nerviosos, con el tejido conjuntivo adyacen- te. En otras localizaciones, como los alvéolos pulmonares o en los glomérulos renales, la lámina basal se sitúa separando dos tipos diferentes de células, actuando como un filtro altamente selectivo. Además, la lámina basal es responsable del soporte de los tejidos, y modula la entrada de células al estroma intersticial. La lámina basal, junto con las fibras de colágeno que la rodean, es lo que se denomina membrana basal, aunque ambos términos se utilizan frecuentemente de forma indistinta. Los componentes de las láminas basales se sintetizan por las células que descansan sobre ellas, por lo que cada membrana basal es diferente, aunque todas ellas poseen cuatro componen- tes principales, que son: j Colágeno IV, que forma una red bidimensional. j Laminina, una proteína glucosilada que forma fibras. j Nidógeno o entactina, que actúa como proteína de unión. j Perlecán, un proteoglucano con heparán sulfato. Además, la lámina basal puede contener otras 50 proteínas que incluyen, entre otros, al colágeno XV y XVIII. Todas estas moléculas se unen entre sí formando una red bidimensional por las asociaciones no covalentes de los domi- nios de unión de las proteínas que la forman. Algunas de estas proteínas se unen también a las células a través de sus domi- nios de reconocimiento de receptores celulares, generando un puente de unión entre la membrana plasmática, el citoesqueleto y la matriz extracelular. Un grupo de receptores que llevan a cabo esta unión son los denominados receptores de integrinas o integrinas. Además de las integrinas, otras moléculas pueden participar en la unión de las moléculas de la membrana basal a la célula, como es el caso del distroglucano, un proteoglucano que se sintetiza específicamente en el músculo. Por tanto, la unión de las células a sus membranas basales viene determinada por las proteínas que sintetiza y secreta al exterior, así como por las integrinas y otros receptores que expresa en su membrana plasmática. 432 Parte IX Bioquímica de procesos fisiológicos 31.3. COLÁGENO El colágeno es la proteína más abundante en vertebrados (en mamíferos representa alrededor del 25% del contenido total de proteínas), ya que es el componente principal de los tejidos conectivos. Su distribución tisular es variable; así, en algunos tejidos, como el pulmón, es de un 10%, mientras que en otros como la córnea o la piel supera el 60%. 31.3.1. Estructura y composición El colágeno es una proteína cuya unidad estructural está forma- da por tres cadenas polipeptídicas que pueden ser iguales (como en el tipo II y III) o distintas (en la mayoría de los tipos, como el IV o el V). Hasta la fecha se han identificado más de 40 genes que codifican para las cadenas polipeptídicas que conforman los más de 25 tipos diferentes de colágeno conocidos. Cada una de las cadenas individuales tiene una longitud variable de hasta 1.000 aminoácidos, y posee una composición característica, en la que cerca del 30% es glicina (Gly) y entre un 15 y un 30% es prolina (Pro) e hidroxiprolina (HyPro). La HyPro, un aminoácido que aparece únicamente en el coláge- no, se sintetiza a partir de la Pro por la acción de la prolina hidroxilasa y suele presentar el grupo –OH en el C4, aunque en ocasiones puede aparecer en C3. También se presentan, aunque en cantidades muy inferiores, lisina e hidroxilisina, que son críticas para el empaquetamiento y la glucosilación del colágeno. Aunque existen diferencias en la estructura pri- maria entre las cadenas del colágeno, en general presentan una secuencia repetitiva de Gly-X-Y, en la que X suele ser Pro e Y HyPro. Precisamente, el alto contenido en Pro e HyPro impide la formación de a-hélices, y da lugar a lo que se conoce como hélices de poliprolina tipo II. Cada una de las tres hélices que conforman el colágeno es levógira, tiene tres aminoácidos por vuelta, no posee en- laces de hidrógeno intracatenarios y es más extendida que la a-hélice. Las tres hélices se enrollan una sobre otra dando lugar a una estructura superhelicoidal dextrógira, conocida como superhélice. Las superhélices se estabilizan por enlaces de hi- drógeno intercatenarios entre las Gly que aparecen cada tres residuos (fig. 31.1). Las cadenas laterales de los aminoácidos X e Y se orientan hacia el exterior de la superhélice, por lo que pueden establecerse interacciones con otras proteínas. Algunos tipos de colágeno presentan la superhélice a lo largo de toda su longitud, mientras que otros tipos presentan regiones globulares en las que no se forma la superhélice. 31.3.2. Tipos de colágeno La secuencia diferente de cada una de las cadenas, el tipo de cadena que conforma la superhélice y su grado de glucosilación determinan los diferentes tipos de colágeno, que en general se pueden clasificar como formadores o no de fibrillas. 31.3.2.1. Colágenos fibrilares Los colágenos fibrilares son el I, II, III, V, XI, XXIV y el XXVII, que es el grupo más amplio. El tipo I es el más abundante y se encuentra ampliamente distribuido. Estos tipos de colágeno fibrilar, además de la función estructural, actúan como ligandos de algunos receptores, como las integrinas, modulando ciertas funciones celulares, así como la remodelación de la ECM. Fig. 31.1Estructura de la hélice de colágeno. A. Representaciones de esferas y varillas. B. Representación espacial de una cadena de colágeno con giro levógiro. C. Modelo espacial compacto de la triple hélice de colágeno. Cada una de las hebras se muestra en un color diferente. D. Sección trans- versal de la triple hélice. Cada tres residuos contiene una Glyc (rojo) porque no queda espacio suficiente en el interior de la hélice para otros residuos más voluminosos. Capítulo 31 Componentes macromoleculares de la matriz extracelular 433 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. Estos tipos de colágeno poseen la estructura superhelicoi- dal en prácticamente la totalidad de la molécula. Así, por ejem- plo, en el tipo I, el 60% de los aminoácidos forman parte de las secuencias Gly-Pro-Y y Gly-X-HyPro, lo que da lugar a que prácticamente la totalidad de la molécula sea una superhélice y sólo presente estructuras no helicoidales en los extremos N y C-terminales (que se denominan telepéptidos). Cada una de estas superhélices es lo que se denomina protómero o tropocolágeno. Los protómeros de colágeno se agrupan en fibras que pue- den contener más de un tipo de colágeno (por ejemplo, las fibrillas de colágeno de la piel son mezclas del tipo I y III). En las fibrillas de colágeno, las superhélices se agrupan de forma escalonada, de forma que cada una se encuentra desplazada un cuarto de su longitud respecto a la anterior (fig. 31.2). Esta disposición le confiere el aspecto de bandas que se observan en las fibras de colágeno de los tejidos conectivos. Las fibrillas se estabilizan por entrecruzamientos intercatenarios derivados de los residuos de lisina (Lys), como se muestra más adelante (fig. 31.3). 31.3.2.2. Colágenos no fibrilares En este grupo se engloban aquellos tipos de colágeno que con- tienen segmentos de superhélices con otros no helicoidales, e incluye a los: j Colágenos formadores de redes (IV, VIII y X): forman parte de las membranas basales. El colágeno de tipo IV es el principal componente de las membranas basales, en donde se ensambla formando estructuras en forma de redes lami- nares flexibles (v. más adelante). El protómero de colágeno de tipo IV posee dominios con las secuencias Gly-X-Pro y Glyc-HyPro-Y que forman superhélices que se alternan con dominios globulares. Estas interrupciones en la superhélice bloquean la asociación de dos protómeros de forma paralela, como ocurre en el tipo I, lo que les obliga a adoptar otro tipo de empaquetamiento. j Colágenos tipo FACIT (Fibril Associated Collagens with Interrupted Triple helices) (IX, XII, XIV, XIX y XXI): se asocian con colágenos fibrilares aunque ellos mismos no forman fibras. j Proteínas transmembrana (XIII y XVII): participan en la adhesión celular a la ECM. j Formadores de endostatina (XV y XVIII): se fraccionan en su extremo C-terminal dando lugar a endostatina, un inhibidor de la angiogénesis. j Multiplexina (VI): posee numerosos dominios no helicoi- dales, por lo que forma filamentos arrosariados. Estos tipos de colágeno no fibrilar se pueden asociar con los fibrilares o entre ellos, formando estructuras en forma de malla (fig. 31.4). Fig. 31.2 Síntesis y ensamblaje del colágeno. 1: El preprocolágeno es sintetizado en el retículo endoplásmico rugoso (RER) con una secuencia hidrofóbica en el extremo N-terminal (péptido señal) que dirige la cadena. 2: Se elimina el péptido señal produciéndose procolágeno. 3: Las prolil y lisil hidroxilasas modifican residuos de Pro y Lys de la cadena. 4: Glucosilación del procolágeno por la adición de galactosa (Gal, rojo) a la HyLys por una galactosil transferasa, o de glucosa (Glu, azul) a la Gal por una glucosil transferasa. 5: Formación de enlaces disulfuro intercatenarios en los C-terminales por una disulfuro isomerasa. Estos enlaces disulfuro facilitan la asociación de las cadenas y su plegamiento como hélice. 6: El procolágeno se transporta al Golgi. 7: Empaquetamiento del procolágeno. 8: Secreción por exocitosis al espacio extracelular. 9: Eliminación de los extremos N y C-terminales no helicoidales que da lugar al tropocolágeno. 10: Formación de residuos de alisina y ensamblaje del tropocolágeno en fibrillas insolubles a través de los entrecruzamientos intermoleculares derivados de los aldehídos (v. fig. 31.3). 434 Parte IX Bioquímica de procesos fisiológicos 31.3.3. Síntesis y empaquetamiento del colágeno Tras ser sintetizado en el RER, el polipéptido de colágeno na- ciente (protocolágeno) es modificado, tanto en el RER como en el aparato de Golgi. Allí, tres cadenas de procolágeno se asocian para formar la superhélice, antes de ser secretado al espacio extracelular, donde da lugar al protómero de colágeno, o tro- pocolágeno, que posteriormente formará las fibrillas (fig. 31.2) o las redes de colágeno (fig. 31.4). Entre las modificaciones que sufre el protocolágeno se incluyen: j Hidroxilación de residuos de Lys y Pro por hidroxilasas que requieren vitamina C como cofactor (de ahí que la deficiencia de esta vitamina, conocida como escorbuto, se asocie con fragilidad de vasos sanguíneos, mala cica- trización y lesiones cutáneas). j Glucosilación por carboxil transferasas específicas de re- siduos de HyLys, o de los grupos amina de la asparagina presentes en regiones no helicoidales del procolágeno. Por esta razón, el colágeno no fribilar posee, en general, un mayor grado de glucosilación que el fibrilar. El empaquetamiento del colágeno se produce por la for- mación de entrecruzamientos entre las distintas cadenas. Para que éstos se formen se requiere la desaminación oxidativa del grupo amino lateral de algunos residuos de Lys e HyLys. Esta reacción, catalizada por la lisil oxidasa, da lugar a los derivados aldehídicos reactivos denominados alisina e hidroxialinisa. Los grupos aldehídos pueden reaccionar entre ellos por conden- sación aldólica generando los entrecruzamientos (fig. 31.3). Alternativamente, los aldehídos pueden reaccionar con los gru- pos amino de Lys e HyLys generando una base de Schiff (imina), que se reduce dando lugar a un entrecruzamiento estable. 31.4. ELASTINA Algunos tipos de tejido conjuntivo, como los vasos, ligamentos o pulmones, requieren una gran flexibilidad, por lo que su ECM contiene una gran cantidad de fibras elásticas. La proteína pre- dominante en este tipo de fibras es la elastina, aunque también contiene otras glucoproteínas ácidas como la fibrilina. Se conoce un solo gen para la elastina, que da lugar a una única proteína. Al igual que el colágeno, la elastina es rica en Gly y Pro, pero contie- ne poca HyPro, no posee HyLys y no está glucosilada. Además, cada siete residuos hay una Val, lo que confiere a la elastina una mayor hidrofobicidad que la del colágeno. A diferencia de este último, la elastina no posee una estructura secundaria regular (fig. 31.5A). La estructura básica de la elastina, o tropoelastina, consta de dominios hidrofílicos (ricos en Lys) e hidrofóbicos (ricos en Val) alternados. Los residuos de Lys participan en los entrecruzamientos intermoleculares (fig. 31.5B) y los de Val en interacciones débiles que proporcionan la elasticidad a la molécula. Debido a estas características, la elastina tiene una estructura muy entrecruzada, insoluble y amorfa. 31.4.1. Síntesis de la elastina La elastina se sintetiza en el RER en forma de monómero denomi- nado tropoelastina. La proteoelastina sufre pocas modificaciones Fig. 31.3 Formación de los entrecruzamientos en el colágeno a partir de la lisina. En la parte izquierda de la figura se muestra cómo en la reacción de la lisil oxidasa, dos residuos de lisina presentes en el colágeno (azul) se convierten en alisina, en la que el grupo ε-amino se ha oxidado a un aldehído. La condensación aldólica de dos residuos de alisina da lugar a un entrecruzamiento de tipo aldol. Alternativamente (parte derecha de la figura), un residuo de lisina se puede condensar conuno de alisina para formar una base de Schiff, que finalmente da lugar al entrecruzamiento estable denominado lisino-norleucina, que también se puede formar en la elastina. Los entrecruzamientos suelen tener lugar cerca de los extremos N o C-terminal. Capítulo 31 Componentes macromoleculares de la matriz extracelular 435 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. postraduccionales, con la excepción de alguna hidroxilación en Pro, y se secreta como monómero al espacio extracelular. Durante su ensamblaje para formar las fibras de elastina, la lisil oxidasa transforma las Lys de los extremos de las secuencias -Lys- Ala-Ala-Lys- o -Lys-Ala-Ala-Ala-Lys- en residuos de alisina. De forma similar a lo que ocurre en el colágeno, el grupo aldehído de una alisina se condensa con otras dos alisinas y con una Lys, dando lugar a un heterociclo denominado desmosina (fig. 31.5B). Debido a estos entrecruzamientos la elastina se puede estirar en dos dimensiones (fig. 31.5A). 31.5. FIBRILINA La fibrilina es una glucoproteína que es esencial para la for- mación de fibras elásticas en el tejido conectivo. La fibrilina es secretada en la matriz extracelular por los fibroblastos, y se Fig. 31.4 Niveles estructurales del colágeno IV. En el protómero de colágeno tipo IV se alternan zonas de hélice con zonas globulares. El dominio globular en el extremo C-terminal se conoce como NC1 (Non-Collagenous 1), y está precedido por una región en superhélice denominada TH, una zona bisagra y una superhélice pequeña en el N-terminal denominada 7S. Los dímeros se forman por la unión de dos protómeros por sus extremos NC1, y los tetrámeros por la interacción de dos dímeros por los dominios 7S. Estas interacciones en 7S conforman los nodos de la red de colágeno, que forma las membranas basales. 436 Parte IX Bioquímica de procesos fisiológicos incorpora a las microfibrillas insolubles, que parecen propor- cionar sujeción para la deposición de la elastina. 31.5.1. Tipos de fibrilina Hasta la fecha se han descrito cuatro formas de fibrilina. La fibrilina 1 (aislada en 1986) es un componente importante de las microfibrillas que forman una envoltura que rodea la elastina amorfa. En humanos, el gen FBN1 se localiza en el cromoso- ma 15, y sus mutaciones causan una enfermedad conocida como el síndrome de Marfan. En la actualidad, se han descubierto más de 600 mutaciones diferentes. La fibrilina 2 (aislada en 1994) se cree que participa en el co- mienzo de la elastogénesis y sus mutaciones se han relacionado con el síndrome de Beal. Más recientemente, se ha descrito la fibrilina 3, que se encuentra principalmente en el cerebro. La fibrilina 4 se ha descubierto recientemente en el pez cebra, y tie- ne una secuencia similar a la fibrilina 2. 31.6. PROTEOGLUCANOS Los proteoglucanos son estructuras formadas por carbohi- dratos y proteínas unidos por enlaces covalentes, en los cua- les la fracción glucídica (denominada glucosaminoglucano o glicosaminoglicano, GAG) representa la mayor parte de la molécula (v. cap. 8). Estos carbohidratos son los componentes formadores del gel de la ECM, en el que se encuentran inmersas las proteínas. Este gel proporciona, además, soporte mecánico, flexibilidad y elasticidad a la matriz, permitiendo que se pro- duzca compresión y reexpansión. 31.6.1. Composición La parte glucídica de los proteoglucanos, que puede representar el 95% del peso seco de la molécula, está constituida por oligo- sacáridos lineales que presentan una unidad disacárida repetida (40-100 repeticiones). Esta unidad está formada por un amino- azúcar (N-acetilglucosamina o N-acetilgalactosamina) y un ácido urónico (ácido glucurónico o ácido urónico) (fig. 31.6), que aportan cargas negativas, por lo que los proteoglucanos son polianiónicos. Muchos proteoglucanos se encuentran sulfata- dos, lo que aumenta aún más su polaridad. Debido a la gran cantidad de cargas negativas que poseen, los proteoglucanos se pueden unir a cationes y formar enlaces de hidrógeno con el agua, dando lugar a un gel hidratado. Por otra parte, al ser polianiones de gran tamaño, sus cargas negativas se repelen entre sí, por lo que ocupan un gran espacio y actúan como barrera de filtración. 31.6.2. Tipos y estructura Actualmente se conocen más de 30 tipos diferentes de pro- teoglucanos, la mayoría de los cuales se localizan en la ECM, aunque algunos pueden estar presentes en otras localizacio- nes, como la membrana plasmática. Los proteoglucanos se diferencian en la secuencia y en la longitud de la cadena de aminoácidos (desde 100 hasta 4.000 aminoácidos) así como en el número y en el tipo de moléculas de GAG que tienen unidos. En función del tamaño y la estructura general, los proteo- glucanos se clasifican como: j Pequeños, con una o dos cadenas de GAG unidas a una proteína de tipo globular. Un ejemplo es la decorina, que Fig. 31.5 Estructura de la elastina. A. La alternancia de zonas hidrofóbicas e hidrofílicas en la elastina determina su estructura que no muestra ningún patrón de ordenamiento, por lo que se dice que presenta estructura secundaria la azar. Esta estructura le confiere su capacidad de resistencia al estiramiento. B. Formación de los entrecruzamientos covalentes de desmosina a partir de la unión de la lisina y la alisina en la elastina. En la reacción de la lisil oxidasa, tres residuos de lisina presentes en la elastina (cadena azul) se convierten en alisina (aldehído). Posteriormente se condensan los tres residuos de alisina con una lisina para dar lugar al entrecruzamiento de desmosina. Capítulo 31 Componentes macromoleculares de la matriz extracelular 437 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. posee sólo una molécula de GAG, o el sindecán, que se encuentra unido a la membrana celular (fig. 31.7B). j Grandes, con 10-20 cadenas de GAG unidos a una proteína de tipo fibroso con un dominio globular en el extremo. La serglicina, que se acumula en vesículas de secreción (fig. 31.7A), o el versicán, uno de los compo- nentes mayoritarios de la ECM, pertenecen a este grupo (fig. 31.7C). j Muy grandes, con numerosas (100 o más) cadenas de GAG unidas a una proteína de tipo fibroso con uno o dos domi- nios globulares en uno de sus extremos. Un ejemplo es el agrecán, que posee más de 100 GAG. Existe además la posibilidad de que se organicen en agre- gados moleculares aún de mayor tamaño (de hasta 2.000 kDa), ya que los proteoglucanos pueden asociarse por uno de los extremos de la proteína central al ácido hialurónico, a través de proteínas globulares de unión (fig. 31.7C). Además de por su tamaño y composición, los proteo- glucanos se pueden clasificar también en función de su dis- tribución, homología o función. En la tabla 31.1 se muestra una clasificación de los principales tipos de proteoglucanos conocidos. 31.6.3. Funciones Las funciones de los proteoglucanos, que incluyen entre otras la de hidratación, resistencia a presiones mecánicas (esencial en los cartílagos y en las articulaciones), o lubrificación, dependen de las moléculas de GAG que los forman. Debido al gran núme- ro de cargas negativas que presentan se pueden unir a ellos gran cantidad de moléculas de agua. Así, se forma un gel hidratado que rellena los huecos entre los componentes proteicos de la ECM. Dependiendo de su composición, esa estructura en gel puede adoptar la consistencia de un gel relativamente fluido, como es el caso de los tejidos conjuntivos laxos, o de un gel prácticamente sólido como en el caso del cartílago hialino. Algunos proteoglucanos funcionan ofreciendo una amplia superficie de anclaje de las células a la ECM que las rodea, bien por su acción directa, ya que algunos son moléculas integrales de la membrana plasmática, bien por formar uniones con fos- folípidos de la membrana o bien al ser reconocidos por proteínas de adhesión y otros receptores presentes en las membranas plas-máticas, como las integrinas, iniciando cascadas de señalización. Otros, como los sindecanos, actúan ellos mismos como recep- tores que colaboran con otros componentes integrales de las Fig. 31.6 Estructura de los principales glucosaminoglucanos (GAG) que forman parte de los proteoglucanos de la matriz extracelular. 438 Parte IX Bioquímica de procesos fisiológicos Fig. 31.7 Principales proteoglucanos de la matriz extracelular. Los proteoglucanos son complejos de carbohidratos y proteínas, que pueden localizarse en diferentes zonas de la matriz extracelular. A. La serglicina se localiza mayoritariamente en el interior celular, en vesículas de secreción. B. El sindecán y el glipicán son dos proteoglucanos de membrana. C. Los proteoglucanos modulares, como el versicán, neurocán, brevicán o agrecán, se pueden unir por su extremo N-terminal al ácido hialurónico dando lugar a agregados de gran tamaño. Estos complejos tienen aspecto de cepillo limpiatubos, en el que el eje central es la molécula del ácido hialurónico. Tabla 31.1 Principales tipos de proteoglucanos en función de su localización y composición Localización Nombre Composición Función principalGAG (n°) Proteína *(kDa) ECM Proteoglucanos pequeños ricos en leucina (SLRP) Decorina DS/CS (1) 40 Unión a proteínas de la ECM y regulación del ciclo celular Modulares: unidos a ácido hialurónico Agrecán CS (100), KS (30) 225-250 Constituyente estructural de la ECM Versicán CS/DS (10-30) 250-350 Componente mayoritario de la ECM, adhesión celular, migración, proliferación, angiogénesis Brevicán CS (1-3) 70-100 Diferenciación del sistema nervioso en el desarrollo posnatal Neurocán CS (3-7) 145 Adhesión neuronal Membrana basal Perlecán HS/CS (1-3) 120 Actúa como correceptor del FGF2 Membrana Glipicán HS/CS (1-3) 60 Receptor, anclado con GPI; desarrollo Sindecán HS (1-2), CS (1-3) 33 Receptor. Adhesión, migración y proliferación celular Intracelular: vesículas de secreción Serglicina Heparina/CS (10-15) 17-19 Modula la secreción de mediadores de inflamación *Masa molecular aproximada de la proteína. GAG: glucosaminoglucano; CS: condroitín sulfato; DS: dermatán sulfato; KS: queratán sulfato; HS: heparán sulfato; GPI: glicerofosfatidilinositol; SLRP: proteoglucanos pequeños ricos en leucina, de Small Leucine-Rich Proteoglycan; FGF2: factor de crecimiento de fibroblastos 2, de Fibroblast Growth Factor 2. Capítulo 31 Componentes macromoleculares de la matriz extracelular 439 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. membranas plasmáticas. Finalmente, ciertos proteoglucanos también se unen y regulan las actividades de otros tipos de pro- teínas de secreción, como enzimas proteolíticas y sus inhibidores. 31.6.4. Síntesis y degradación La biosíntesis de los proteoglucanos incluye la de los GAG que los forman y la de su núcleo proteico. Una vez que el núcleo proteico se encuentra en la luz del retículo endoplásmico se llevan a cabo las primeras glucosilaciones. Posteriormente, la síntesis de los GAG tiene lugar en el aparato de Golgi, y es una de las rutas biosintéticas de carbohidratos más complejas, que requiere de toda una serie de glucosiltransferasas, epimerasas y sulfotransferasas. La síntesis de una molécula de proteoglucano de condroitín sulfato se muestra en la figura 31.8. El catabolismo de los proteoglucanos tiene lugar en los lisosomas, por la acción de proteasas, glucosidasas y, en el caso de los sulfatados, sulfatasas. Las endoglucosidasas rompen las cadenas polisacáridas en oligosacáridos más pequeños y, posteriormente, exoglucosidasas específicas de cada tipo de enlace eliminan de uno en uno los residuos de monosacáridos, comenzando por un extremo no reductor. El déficit de una de las glucosidasas impide la degradación del proteoglucano, lo cual conduce a su acumulación intracelular y al aumento del tamaño del tejido. Las enfermedades por acumulación tisular de proteoglucanos se denominan mucopolisacaridosis y en humanos se han descrito más de 12 tipos diferentes. 31.7. PROTEÍNAS ADHESIVAS Las proteínas adhesivas son el nexo de unión de las integrinas y otras moléculas de la membrana con los componentes de la ECM. En general, son proteínas de gran tamaño con numerosos dominios que permiten su unión a distintas moléculas. 31.7.1. Lamininas Las lamininas son glucoproteínas heterodiméricas (400-900 kDa) formadas por tres cadenas (a, b y g) de unos 1.500 amino- ácidos cada una, que forman parte de la membrana basal de los tejidos. Las 16 isoformas de lamininas descritas hasta la fe- cha están formadas por la combinación de las proteínas codi- ficadas por los cinco genes de la subunidad a, cuatro de la b y tres de la g. Las diferentes isoformas presentan distinta loca- lización tisular y su expresión se encuentra regulada durante el desarrollo. Las tres cadenas que forman la laminina se asocian a través de enlaces disulfuro formando una estructura en forma de cruz, con tres brazos cortos y uno largo (fig. 31.9). El autoensamblaje a través de los brazos cortos para formar polímeros es reversible y requiere Ca2+. Al igual que la fibronectina, cada una de las ca- denas posee dominios específicos capaces de interaccionar con receptores celulares como las integrinas, a través de secuencias RGD (Arg-Gly-Asp), o con otros ligandos extracelulares de la ECM, como el colágeno. 31.7.2. Fibronectina La fibronectina es una de las principales proteínas del organis- mo y la principal proteína de adhesión de la ECM. Es una gluco- proteína formada por dos subunidades similares de 230 kDa cada una, unidas mediante enlaces disulfuro por sus extremos C-terminal. La fibronectina posee aproximadamente un 5% de carbohidratos, aunque ese porcentaje varía entre las diferentes isoformas de la proteína. Entre sus principales funciones están la remodelación de los tejidos durante la embriogénesis y su participación en el proceso de cicatrización de las lesiones vas- culares tras la formación del coágulo de fibrina. 31.7.2.1. Tipos y estructura de la fibronectina La fibronectina se localiza en la mayoría de los espacios extrace- lulares de los tejidos en forma insoluble formando multímeros de alto peso molecular. Además, se encuentra en el plasma y en fluidos biológicos como el líquido amniótico, espinal o articular, en forma de dímero soluble. La forma insoluble, de la que se conocen más de 20 isoformas generadas por splicing alternativo, es un componente de las estructuras fibrilares extracelulares y Fig. 31.8 Síntesis de un proteoglucano que contiene condroitín-sulfato. Los carbohidratos se van uniendo a las proteínas de uno en uno en forma de UDP-azúcares. La síntesis comienza con la unión de una xilosa (Xil, verde) a un residuo de serina (Ser) de la proteína, por la acción de una xilosa trans- ferasa. A continuación se añaden dos galactosas (Gal, rojo) por una galactosa transferasa. Tras este trisacárido de enlace se van adicionando el disacárido que forma el GAG, que en el condroitín sulfato es ácido glucurónico (GlcUA, amarillo) y N-acetil galactosamina (GalNac, azul). Estos monosacáridos se van añadiendo por la acción alternativa de una glucuronil transferasa, una N-acetilgalactosamina transferasa, y una sulfotransferasa que utilizando PAPS (fosfoadenosina fosfosulfato) va adicionando los grupos sulfato a los residuos de N-acetil galactosamina. 440 Parte IX Bioquímica de procesos fisiológicos de las membranas basales de todos los tejidos, con la posible excepción del sistema nervioso. Aunque diversos tipos de cé- lulas tienen la capacidad de sintetizar y secretar fibronectina, la mayor parte de la forma circulante proviene de los hepatocitos, mientras que la principal fuente de la forma tisular, la sintetizan los fibroblastos y las células endoteliales. Los monómeros de fibronectina poseen una organización modular que se pliega dando lugar a una estructura arrosariada (fig. 31.10) con dominios funcionalesque le dotan de capacidad de interactuar con una amplia variedad de macromoléculas de la ECM, como el colágeno, la fibrina, la heparina y diversos proteoglucanos. Además, la fibronectina tiene la capacidad de asociarse con una gran variedad de células, ya que contiene en el dominio III las secuencias de reconocimiento por las integrinas (RDG). 31.7.2.2. Síntesis y ensamblaje La fibronectina recién sintetizada no se une directamente a las fibrillas preformadas en la ECM. Su ensamblaje está mediado por células y ocurre de una manera secuencial. En primer lugar, la forma soluble (dímero) se une a las integrinas de la membrana celular a través de una interacción con la región N-terminal de la molécula de fibronectina. A continuación, la fibronectina dimérica forma multímeros que se estabilizan por enlaces disulfuro intermoleculares, tras lo cual se libera del receptor quedando depositada, como fibronectina insoluble, en la membrana basal. 31.7.3. Nidógenos Los nidógenos, o entactinas, son glucoproteínas pequeñas presentes en las membranas basales de prácticamente todos los tejidos. En el hombre se han identificado dos, el nidógeno-1 (150 kDa) y el nidógeno-2 (200 kDa), que estructuralmente son muy similares. Las dos proteínas poseen aproximadamente un 10% de carbohidratos y una estructura tridimensional similar, a pesar de que sólo tienen un 46% de homología en su secuencia aminoacídica. El núcleo proteico consiste en una estructura con tres dominios globulares separados por dos regiones flexibles en forma de varilla (fig. 31.11). Los nidógenos pueden interaccionar con diferentes molé- culas y receptores de la ECM, por las que presentan una alta afinidad, como la laminina y el colágeno IV, por lo que son Fig. 31.10 Estructura de la fibronectina. Cada subunidad de la fi- bronectina tiene varios dominios globulares, algunos de los cuales están implicados en la unión a células o a componentes de la ECM, incluyendo heparina, fibrina, colágeno, DNA. RGD (Arg-Gly-Asp): secuencias de unión a integrinas. Fig. 31.9 Estructura de la laminina. La laminina está formada por tres subunidades que se asocian formando una estructura en forma de cruz, en la que algunos dominios están implicados en la unión a otros componentes de la membrana basal. Capítulo 31 Componentes macromoleculares de la matriz extracelular 441 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. consideradas proteínas de unión que estabilizan y mantienen la estructura de la membrana basal (fig. 31.12). 31.8. INTEGRINAS Las integrinas son una familia de proteínas que se unen a pép- tidos que contienen la secuencia de tres aminoácidos: arginina, glicina, ácido aspártico (RGD), y actúan como receptores que ponen en comunicación la ECM con el interior celular, regu- lando la adhesión, la migración, la división y los movimientos celulares. Las integrinas son dímeros formados por una subunidad a y una b (fig. 31.12). Cada una de estas subunidades posee un gran dominio extracelular con el sitio de unión al ligando, un dominio transmembra, con una sola hélice y una pequeña cola citoplasmática. La subunidad b posee varias Cys y varios enla- ces disulfuro intracatenarios, mientras que la a tiene varios sitios de unión a cationes divalentes como Ca2+. Se han identificado al menos 24 integrinas diferentes en humanos formadas por la combinación de las 18 subunidades a y 8 b conocidas. Los ligandos de las integrinas incluyen aquellos que po- seen la secuencia RDG, como la laminina, la fibronectina o el colágeno IV. Además de esta secuencia, que fue la primera caracterizada, algunas integrinas reconocen a otras secuencias presentes en colágeno, laminina y en otros componentes de la ECM, como proteoglucanos de heparán sulfato. Además de fijar las células a la matriz, las integrinas sirven como zona de anclaje para el citoesqueleto. Una de las zonas de unión célula-matriz son los denominados complejos de adhesión focal, en los que se produce la interacción de la integrina con el citoesqueleto. Estos complejos incluyen, además de las integrinas, a otras pro- teínas como la tirosina quinasa FAK (Focal Adhesion Kinase), proteínas de unión a la actina, como talina, paxilina, vinculina, tensina o actinina. Además, en estos complejos se localizan otras moléculas de señalización, como las proteínas adaptadoras Shc, quinasas como Scr o PI3K, o GTPasas como Rho o Rac. La unión de las integrinas a sus ligandos extracelulares in- duce un cambio de conformación en su estructura que altera la asociación con las proteínas intracelulares a las que se encuen- tran unidas, por el extremo C-terminal de la subunidad b. Así, tras la unión de la integrina a sus ligandos se puede producir la autofosforilación de FAK, lo cual genera sitios de unión para proteínas que poseen dominios SH2 (v. cap. 29), como PI3K y el complejo Grb2-Sos. La inducción de ambas quinasas da lugar a la activación de la vía de las MAPK (v. cap. 29). De esta manera, la activación de las integrinas acopla la adhesión celular a cambios en la expresión génica similares a los induci- dos por los factores de crecimiento. Por otra parte, la unión de las integrinas puede conducir a la activación de las proteínas de la subfamilia Rho (Rho, Rac y Cdc42), que pertenecen a la familia de proteínas G pequeñas (v. cap. 29). Estas proteínas sirven como reguladores universales del citoesqueleto de actina, acoplando las señales de la ECM a variaciones en el movimiento y forma de la célula. Fig. 31.11 Estructura de un nidógeno. Los nidógenos presentan en su estructura tres dominios globulares, implicados en el reconocimiento de otras moléculas de la membrana basal. Fig. 31.12 Estructura y ensamblaje de los principales componentes de la membrana basal. 442 Parte IX Bioquímica de procesos fisiológicos Por otra parte, la unión de determinadas moléculas, como la talina, a la cola intracitoplasmática de la integrina, puede alterar su afinidad por las proteínas de la ECM, y son críticas para la activación de la integrina. 31.9. DEGRADACIÓN DE LA MATRIZ EXTRACELULAR: METALOPROTEINASAS Las metaloproteinasas de la matriz (MMP) son endopeptidasas neutras dependientes de cinc que degradan las proteínas de la matriz extracelular, y que también pueden degradar moléculas de la superficie celular y otras proteínas pericelulares. Desde que en 1960 se descubrió la primera MMP, una colagena- sa, se han ido caracterizando otras, y actualmente constituyen una familia que incluye en vertebrados más de 25 tipos, 23 de los cuales se expresan en humanos. Aunque poseen una gran similitud estructural, cada una de ellas está codificada por un gen diferente. Aunque todas la MMP difieren en su estructura y especificidad de sustrato, su acción combinada es capaz de degradar la práctica totalidad de los componentes macromo- leculares de la ECM. 31.9.1. Tipos y estructura Las diferentes MMP se clasificaron inicialmente en función de la especificidad del sustrato como colagenasas, gelatinasas, estromelisinas y matrilisinas (tabla 31.2), pero actualmente la clasificación se ha ampliado teniendo en cuenta también su función y su estructura. La estructura básica de las MMP presenta varios dominios: un péptido señal, que dirige la secreción al exterior de la célula; un propéptido o prodominio que mantiene a la enzima latente o inactiva hasta que se elimina por proteolisis; y un dominio catalítico en el extremo C-terminal en el que se une el cinc. Sobre esta estructura básica, denominada dominio mínimo, aparecen diversas variantes; un dominio tipo hemopexina que media la especificidad del sustrato y las interacciones con inhibidores endógenos o, en el caso de las MMP asociadas covalentemente a la membrana plasmática (MT-MMP, Mem brane Type MMP), un dominio transmembrana sencillo o un dominio pequeño en el C-terminal citoplasmático con una zona hidrofóbica con glucosilfosfatidilinositol (GPI),que actúa como zona de anclaje a la membrana. En la tabla 31.2 se muestra, para cada MMP, el tipo de estructura y dominios que presenta. El dominio catalítico posee los bolsillos de unión a los que se unen los sustratos. La actividad colagenolítica requiere la unión y orientación de la fibrilla de colágeno, el desenrollamien- to local de su estructura de triple hélice y la rotura secuencial de la cadena, ya que la hendidura catalítica es demasiado es- trecha para acomodarse a la triple hélice completa. Las MMP-2 y MMP9 (gelatinasas), se distinguen por la inserción de tres repeticiones ricas en cisteína en el dominio catalítico. Estos insertos se parecen a las repeticiones de unión al colágeno tipo II de la fibronectina y se requieren para la unión y de- gradación del colágeno y la elastina. Este dominio catalítico está conectado al dominio hemopexina por una bisagra o región de unión H, que es variable en longitud y composición entre las diferentes MMP y modula también la especificidad por el sustrato. Las MMP secretadas suelen localizarse cerca de la mem- brana celular al unirse a las integrinas, u otros receptores como CD44, a proteoglucanos de heparán sulfato o al colá- geno tipo IV. 31.9.2. Regulación de la actividad de las MMP La actividad proteolítica de las MMP se regula fundamental- mente a tres niveles: transcripción, activación de la proen- zima e inactivación, aunque también están implicados otros mecanismos, como la estabilidad del mRNA, o la comparti- mentación y secreción de la MMP, entre otros. Todos estos mecanismos operan coordinadamente para asegurar que la expresión y actividad de las MMP se circunscriban a aque- llos sitios y condiciones en los que es necesaria su actividad. Cuando se producen alteraciones en estos mecanismos, como ocurre en los tumores malignos, la actividad proteolítica incon- trolada favorece los procesos de la invasión y la metástasis que acompañan al cáncer. 31.9.2.1. Regulación de la transcripción de las MMP Las MMP se expresan poco en los tejidos normales, pero se sintetizan y activan rápidamente en situaciones que requieren la remodelación tisular. Entre otros, la IL-1 (Interleukin1), el TNF-a (tumor necrosis factor a), el PDFG (PlateletDerived Growth Factor) o el EMMPRIN (Extracellular Matrix Metallo proteinase Inducer) poseen un efecto estimulador de la trans- cripción de las MMP. 31.9.2.2. Activación de las MMP Las MMP se sintetizan como zimógenos inactivos en estado latente (pro-MMP). En este estado, el prodominio posee un residuo de Cys crítico al cual se une el átomo de cinc. Esta unión enmascara el sitio activo, ya que evita la hidratación del Zn2+ necesaria para la actividad proteolítica de la enzima, con lo cual se mantiene inactiva. Se requiere la eliminación de ese propéptido para que se active la proteasa. La activación de las pro-MMP se lleva a cabo a través de una cascada proteolítica que requiere, en primer lugar, la escisión del plasminógeno para crear plasmina, que es el activador fisiológico principal de las MMP. La plasmina se puede generar a partir del plasminógeno por acción del activador tisular del plasminógeno (tPA) unido a la fibri- na o por la uroquinasa activadora del plasminógeno (uPA) unida a un receptor de la membrana celular. Varios tipos de células, como las musculares lisas, las endoteliales y las implicadas en la remodelación de los tejidos, especialmente los macrófagos, expresan uPA y sus receptores. Una vez que se inicia la cascada, algunas MMP activas pueden a su vez activar a otras. 31.9.2.3. Inhibición de las MMP La actividad de las MMP se bloquea por inhibidores generales presentes en plasma y fluidos tisulares, como la a2-macro- globulina, o por inhibidores más específicos, los TIMP (Tissue Inhibitors of MetalloProteinases). Se han identificado cuatro TIMP en mamíferos, los cuales pueden estar anclados en la ECM o bien pueden ser secretados al espacio extracelular. A pesar de su similitud estructural, los TIMP poseen diferencias en términos de la especificidad del sustrato. Los TIMP se unen a las MMP de manera no covalente e irreversible en complejos estequiométricos 1:1. Capítulo 31 Componentes macromoleculares de la matriz extracelular 443 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. Tabla 31.2 Principales metaloproteinasas (MMP) humanas Subtipo Nombre común Estructura Sustratos principales Colagenasas-secretadas MMP-1 Colagenasa-1, de fibroblastos B Colágeno I, II, III, VII y X MMP-8 Colagenasa-2, de neutrófilos B Colágeno I, II, III MMP-13 Colagenasa-3 B Colágeno I Gelatinasas-secretadas MMP-2 Gelatinasa A C Gelatina I, colágeno IV, V, VII, X MMP-9 Gelatinasa B C Gelatina I y V, colágeno IV, V; fibronectina Estromelisinas-secretadas MMP-3 Estromelisina-1 B Fibronectina; laminina; gelatina I, III, IV V; colágeno III, IV, IX y X; pro-MMP-1; proteoglucanos MMP-10 Estromelisina-2 B Fibronectina; gelatina I, III, IV, V; colágenos III, IV y V; pro-MMP-1 y pro-MMP-8 MMP-11 Estromelisina-3 D Desconocido MMP-19 RASI 1 (estromelisina-4) B Agrecán; colágeno IV, laminina, nidógeno, fibronectina, gelatina I Matrilisinas-secretadas MMP-7 Matrilisina 1 A Gelatina I, III, IV,V; fibronectina, laminina; pro-MMP-1 y pro-MMP-8 MMP-26 Matrilisina 2 (Endometasa) A Colágeno IV, fibronectina, fibrinógeno; caseína; gelatina I, II; actina; pro-MMP-9 MMP de membrana MMP-14 MT1-MMP E pro-MMP-2; agrecán MMP-15 MT2-MMP E MMP-2, gelatina MMP-16 MT3-MMP E Colágeno III; fibronectina; pro-MMP-2 MMP-24 MT5-MMP E pro-MMP-2; fibronectina MMP-17 MT4-MMP F Fibrina MMP-25 MT6-MMP F pro-MMP-2 Otras MMP MMP-12 Metaloelastasa de macrófagos B Elastina MMP-20 Enamelisina (esmalte dental) B Amelogenina, agrecán MMP21 D a1-antitripsina MMP-23 (Ay B) Femalisina (membrana RE) G Regulación de canales de K+ MMP-27 (homóloga MMP-10) B Fibronectina; laminina; gelatina; colágeno MMP-28 Epilisina D Caseína Tipo de estructura: A: dominios mínimos (prodominio; dominio catalítico). B: dominios mínimos con dominio de hemopexina. C: dominios mínimos con dominio de hemopexina e inserto de fibronectina. D: dominios mínimos con dominio de hemopexina y sitio de activación por furina. E: dominios mínimos transmembrana y sitio de activación por furina. F: dominios mínimos con dominio de hemopexina y ligadas a GPI (glucosilfosfatidilinositol), y sitio de activación por furina. G: dominios mínimos transmembrana, dominio rico en Cys/Pro, dominio tipo Ig. 444 Parte IX Bioquímica de procesos fisiológicos Bibliografía Folgueras AR, Pendás AM, Sánchez LM, López-Otín C. Matrix metalloproteinases in cancer: from new functions to improved inhibition strategies. Int J Dev Biol 2004;48:411-24. Gordon MK, Hahn RA. Collagens Cell Tissue Res. 2010;339:247-57. Iozzo RV. Basement membrane proteoglycans: from cellar to ceiling. Nat Rev Mol Cell Biol. 2005;6:646-56. Iyer RP, Patterson NL, Fields GB, Lindsey ML. 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El colágeno, principal componente de los tejidos conectivos, es una proteína formada por tres cadenas que poseen una secuenciarepetitiva de GlyXY, en donde X suele ser Pro e Y hidroxiPro. Las tres cadenas forman una hélice dextrógira denominada tropocolágeno, que puede formar fibras (colágeno fibrilar) o redes (colá geno no fibrilar). 2. En la elastina se alternan dominios hidrofílicos ricos en Lys con otros hidrofóbicos ricos en Val, que le pro porcionan gran elasticidad a la molécula. 3. Los proteoglucanos son estructuras formadas por carbohidratos (glucosaminoglucanos) y proteínas que forman el gel en el que se encuentran las moléculas de la ECM. Debido a que son polianiones se encuentran fuertemente hidratados, por lo que proporcionan hi dratación, y soporte mecánico y elástico a los tejidos. 4. La lámina basal, una forma especializada de la matriz extracelular presente en todas las monocapas celulares, está formada por colágeno IV; laminina, una proteína glucosilada que forma fibras; nidógeno que actúa como proteína de unión y perlecán, un proteoglucano con heparán sulfato. 5. Las integrinas son receptores que se unen a péptidos que contienen la secuencia (RGD). Además de fijar las células a la matriz, las integrinas sirven como zona de anclaje para el citoesqueleto actuando como receptores que ponen en comunicación la ECM con el interior celular, regulando la adhesión, la migración, la división y los movimientos celulares. 6. Las metaloproteinasas (MMP) son endopeptidasas neu tras dependientes de cinc que degradan las proteínas de la matriz extracelular y que se sintetizan como zimó genos inactivos (proMMP) que requieren proteolisis para su activación. Capítulo 31 Componentes macromoleculares de la matriz extracelular 444.e1 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. AUTOEVALUACIÓN 1. En relación con la cadena del colágeno, es cierto que: a. Presenta la secuencia repetitiva Cys−X−Y. b. Es diferente a la alfa-hélice por la presencia de D-aminoácidos. c. Posee un elevado contenido en Gly, Pro e hyPro. d. Se estabiliza por la formación de enlaces disulfuro intracatenarios. e. Es una cadena dextrógira con cuatro aminoácidos por vuelta. Correcta: c. La cadena de colágeno está formada por L-aminoácidos y posee una secuencia repetitiva de Gly-X-Y, en la que X suele ser Pro e Y HyPro. En su composición, cerca de un 30% es Gly, y entre un 15 y un 30% Pro e HyPro. Esta cadena es levógira y posee tres aminoácidos por vuelta. 2. La vitamina C es imprescindible para una correcta síntesis de colágeno, ya que: a. Impide que se oxiden las moléculas de tropocolágeno. b. Se necesita para la actuación de las enzimas prolil hidroxilasa y lisil hidroxilasa. c. Aumenta la solubilidad del colágeno. d. Facilita la formación de los enlaces disulfuro en la estructura del colágeno. e. Su carencia origina una enfermedad genética, el escorbuto. Correcta: b. La vitamina C es el cofactor de la prolil y lisil hidroxilasa, enzimas responsables de la hidroxilación de los residuos de Pro y Lys, respectivamente. Esta modificación es necesaria para el correcto ensamblaje del colágeno. El déficit de vitamina C en la dieta da lugar al escorbuto. 3. En relación con los proteoglucanos, es cierto que: a. Poseen un elevado número de cargas positivas, que determinan su hidrofobicidad. b. El componente mayoritario es la proteína, que se conoce también como glucosaminoglucano. c. Los proteoglucanos se localizan mayoritariamente en el citoplasma. d. Son las enzimas encargadas de la degradación de la matriz ex- tracelular. e. Son complejos de carbohidratos y proteínas, que poseen una gran capacidad de hidratación. Correcta: e. Los proteoglucanos están formados por carbohidratos y proteínas. La fracción de carbohidrato, que es la mayoritaria, se denomina glucosaminoglucano. Los proteoglucanos son polianiones que pueden unir gran cantidad de moléculas de agua. Algunos proteoglucanos pueden estar presentes en la membrana celular, mientras que otros se encuentran en la matriz extracelular. Entre sus funciones se encuentran la de dotar de hidratación y lubrificación a los tejidos. 4. En relación con las proteínas que forman la matriz extracelular, es cierto que: a. La elastina presenta una estructura secundaria muy ordenada. b. La fibronectina es un proteoglucano de la matriz extracelular. c. La laminina está formada por una única subunidad, que presenta una estructura globular. d. El colágeno tipo IV, la laminina, los nidógenos y el perlecán son los principales componentes de la membrana basal de los tejidos. e. Los nidógenos son proteínas de gran tamaño, formados por tres subunidades y con una estructura en forma de cruz. Correcta: d. El colágeno tipo IV, la laminina, los nidógenos y el perlecán son los principales componentes de la membrana basal de los tejidos. La elastina presenta una estructura secundaria con conformación al azar. La fibronectina es una proteína de la matriz, que está formada por dos subunidades unidas por enlaces disulfu- ro en sus extremos C-terminal. La laminina está formada por tres subunidades que se asocian formando una estructura en forma de cruz. Los nidógenos son proteínas monoméricas pequeñas con tres dominios globulares separados por dos regiones en forma de varilla. 5. Las metaloproteinasas: a. Se sintetizan en forma de proenzimas inactivas. b. Incluyen a la fibronectina y la laminina. c. Todas están formadas por un dominio catalítico y uno de hemo- pexina. d. Catalizan la síntesis de las proteínas de la matriz extracelular. e. Se inhiben por Zn2+ y se activan por los denominados TIMP. Correcta: a. Las metaloproteinasas (MMP) son endopeptidasas dependientes de Zn2+, que degradan las proteínas de la matriz ex- tracelular. Su estructura básica incluye un prodominio, que mantiene a la enzima latente o inactiva y un dominio catalítico. Algunas MMP poseen también otros dominios, como el dominio hemopexina, una región bisagra o dominios de anclaje a la membrana. Las MMP se sintetizan como zimógenos inactivos. Para su activación se debe eliminar el prodomino que bloquea el sitio activo de la enzima. La fibronectina y la laminina son proteínas de adhesión de la matriz extracelular que no poseen actividad catalítica como metaloprotei- nasas. Los TIMP son inhibidores específicos de las MMP.
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