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Sistema i estivo: • cavz./Va uca El sistema digestivo, compuesto por la cavidad bucal, el tubo digestivo y las glándulas relacionadas, tiene como funciones la ingestión, masticación, deglución, digestión y absorción de ali mentos v asimismo la eliminación de sus ~ desechos no digeribles. Para ll evar a cabo estas diversas actividades, las regiones del sistema digestivo están modi- ficadas y tienen estructuras especializadas . En este capítulo y en los dos siguientes se detallan la histología y la función de las partes constitutivas del sistema digestivo. En este capítulo se comenta el contenido de la cavidad bucal; el capítulo 17 incluye el tubo digestivo esófago, estómago, intestinos delgado y grueso, recto y ano); y el capítulo 18 comprende las glándulas del sistema digestivo (glándulas salivales mayores, páncreas e hígado \ vesícula biliar ). MUCOSA BUCAL: GENERALIDADES La mucosa bucal, integrada por un epitelio escamoso estratificado (no queratinizado, paraqueratinizado u ortoqueratinizado) y tejido conectivo subyacente, puede dividirse en tres clases: de revestimiento, masticatoria y especializada . La cavidad de la boca está recubierta por la mucosa bucal, conformada por una red de epitelio escamoso e stratificado queratinizado, no queratinizado o para- queratinizado y un tej ido conectivo subyacente. Las regiones de la cavidad bucal expuestas a fuerzas de fricción y deslizamiento considerabl es (encías, superficie dorsal de la lengua y paladar duro ) están revestidas o cubiertas con una mucosa masticatoria compues ta de epitelio escamoso estratificado paraqueratinizado a completamente queratinizado con un tejido conectivo denso irregular y colagenoso subyacen te. El resto de la cavidad bucal posee un recubrimiento de una mucosa de revestimiento in tegrada por un epitelio no queratinizado sobre un tipo más laxo de tejido conectivo denso irregular y colagenoso. \ lás aún, a las superficies de la mucosa bucal que contienen papilas gustativas (superfici e dorsal de la lengua y placas • • • del paladar blando y la faringe) las recubre una mucosa especializada (de modo específico para el gusto ). En la cavidad bucal desembocan los conductos de los tres pares de glándulas salivales mayores (parótidas, submaxilares y sublinguales) y llevan saliva para humedecer la boca. Estas glándulas también elaboran y liberan la enzima amilasa salival para descomponer carbohidratos, lactoferrina y lisozimas, agentes antibacterianos e inmu- noglobulina secretoria (IgA). Además, las glándulas salivales menores, localizadas en los elementos de tejido conectivo de la mucosa bucal, contribuyen al flujo de saliva que se vierte a la cavidad bucal. En este sitio es en donde se humedece el alimento con saliva, se mastica y lo aísla la lengua para formar finalm ente masas esféricas de unos '2 cm de diámetro. La lengua impele a estas últimas , que se conocen como bolo, hacia la faringe para deglutirse. Los labios forman los límites anteriores de la ca\-idad bucal y los pliegues palatoglosos los poste riores . Las estruc- turas de interés en la cavidad bucal y su contorno son los labios, dientes y estructuras relacionadas , el paladar y la lengua. labios El labio tiene tres regiones: la superficie de piel, la zona bermellón y la superficie mucosa (interna). Los labios superior e infe rior suelen estar en contacto uno con el otro y, por consiguiente , semejan un cierre, ya que protegen la entrada a la cavidad bucal. El núcleo de los labios está compuesto de fibras de músculo esquelético que les confieren movilidad. Cada labio puede subdividirse en tres regiones : superficie externa, zona bermellón y superficie mucosa (interna y húmeda). La superficie externa del labio está recubierta por piel delgada y se acompaña de glándulas sudoríparas, folículos pilosos y glándulas sebáceas. Esta región se continúa con la zona bermellón, la región de color rosa del labio que también está recubierta por piel delgada. Sin embargo, la zona berm ellón está desprovista de glándulas sudoríparas y folículos pilosos, aunque en ella se encuentran algunas 351 352 ••• Sistema digestivo: cavidad bucal glándulas sebáceas no funcionales ocasionales. La interdi- gitación entre el epitelio y los componentes del tejido conectivo de la mucosa bucal (aparato reticular) está muy desarrollada, de tal manera que las asas capilares de las papilas dérmicas están cerca de la superficie de la piel, lo que explica el color rosa de la zona bermellón. La ausencia de glándulas funcionales en esta región requiere el humedecimiento ocasional de la zona bermellón por la lengua. La superficie mucosa (interna) del labio siempre está húmeda y recubierta por epitelio escamoso estratificado no queratinizado. El tejido conectivo subepitelial es de tipo denso irregular y colagenoso y contiene múltiples glándulas salivales menores, principalmente mucosas. Dientes Cada diente, deciduo o permanente, tiene una corona, un cuello y una raíz. En el hombre hay dos grupos de dientes: 20 dien- tes deciduos (de leche) que se sustituyen por 32 dientes permanentes (en el adulto) compuestos de 20 dientes sucedáneos y 12 molares . Las denticiones decidua y permanente están distribuidas de manera uniforme entre los arcos maxilar y mandibular. Los diversos dientes tienen características morfológicas, número de raíces y funciones diferentes, como retener alimento, cortar trozos más pequeños de porciones más grandes y macerarlos para formar un bolo. En este inciso sólo se comenta la estructura general de los dientes. Cada diente está suspendido en su hueco óseo, e l alveolo, por un tejido conectivo denso irregular y cola- genoso, el ligamento periodontal. Las enCÍas también apoyan los dientes y su epitelio sella la cavidad bucal de los espacios de tejido conectivo subepiteliales (fig. 16-1). La porción del diente que se ve en la cavidad bucal se denomina corona, en tanto que la región situada dentro del alveolo se conoce como raíz. La sección entre la corona y la raíz es el cuello. Todo el diente se compone de tres sustancias calcificadas , que encierran un tejido conectivo blando y gelatinoso, la pulpa, ubicada en un espacio continuo subdividido en la cámara de la pulpa y el conducto radicular; este último se comunica con el espacio del ligamento periodontal a través de una abertura pequeña, el agujero apical, en la punta de cada raíz. Se piensa que a través de esta abertura entran y salen de la pulpa vasos sanguíneos y linfáticos y también los nervios (fig. 16-2). Componentes mineralizados Los componentes mineralizados del diente son esmalte, dentina y cemento. Las estructuras mineralizadas del diente son esmalte, dentina y cemento. La dentina rodea la cámara de la pulpa y el conducto radicular y está recubierta en la corona por • Labio inferior Músculo orbicular de los labios Glándulas labiales en tejido conectivo Vestíbulo Esmalte Dentina Corona Encía Alveolo Raíz del diente Pulpa Cemento I+--r----Ligamento • periodontal Conducto radicular Agujero apical Mandíbula Fig. 16-1. Esquema de la cavidad bucal. esmalte y en la raíz por cemento. Por consiguiente, la mayor parte de la superficie dura del diente se conforma con dentina. El esmalte y el cemento se fusionan entre sí en el cuello del diente. Esmalte El esmalte recubre la dentina de la corona; se compone de 96% de hidroxiapatita cálcica y es la sustancia más dura del cuerpo. El esmalte es la sustancia más dura del cuerpo. Es transparente y su tonalidad se debe al color de la dentina subyacente. El esmalte contiene 96% de hidroxiapatita cálcica y 4% de material orgánico yagua. La porción calcificada del esmalte está compuesta de cristales grandes recubiertos con una capa delgada de matriz orgánica. Los constituyentes orgánicos del esmalte son las glucoproteínas de peso molecular alto, parecidas a queratina, enamelinas, ricas en tirosina.El esmalte lo elaboran células conocidas como amelo- blastos, que producen esmalte diariamente en segmentos de 4 a 8 J..Lm. Los segmentos en bastón sucesivos se adhieren entre sí y forman bastones de esmalte (pris- mas), semejantes a ojos de cerraduras, que se extienden sobre todo el ancho del esmalte de la unión de la dentina y el esmalte a la superficie de este último. La orientación del cristal de hidroxiapatita cálcica dentro de los bastones varía y permite subdividir el bastón de esmalte en una cabeza cilíndrica a la cual está unida una cola (esmalte de interbastones) en forma de un sólido rectangular. El esmalte es una sustancia muerta; debido a que los ameloblastos Corona clínica Corona anatómica Estrías de Retzius en el esmalte Dentina Surco gingival Epitelio gingival _+------; :-_\.-\;--Cámara de la pulpa Cemento -1.:;---f----ligamento periodontal Alveolo Canal radicular '-'\"""-;l'---7---AgujerO apical Fig. 16-2. Esquema de un diente y sus es tructuras ci rcundantes. mueren antes que brote el diente a la cavidad bucal, el cuerpo no puede reparar el esmalte. CORRELACIONES CLlNICAS Las caries (cavidades) suelen resultar de la acu- mulación de microorganismos en el interior y sobre defectos ligeros de la superficie del esmalte . A medida que estas bacterias metabolizan los nutrien- tes de la saliva y la superficie del diente, producen ácidos que comienzan a descalcificar el esmalte. Conforme proliferan las bacterias en la cavidad que "excavaron", los gérmenes y las toxinas que liberan acentúan la caries. El fluoruro incrementa la dureza del esmalte , en especial en personas jóvenes , y lo torna más resistente a las caries. La incidencia de cavidades se redujo considerablemente por la adición de flum'uro a los abastecimientos públicos de agua y pastas dentales y por su aplicación tópica en el consultorio dental. Sistema digestivo: cavidad bucal ••• 353 Puesto que durante su formación el esmalte se elabora en segmentos diarios , la calidad del esmalte producido varía con la salud de la madre durante las etapas prenatales o de la persona después del nacimiento. El bastón de esmalte refl eja así el estado metabólico de la persona durante la época en que se forma el esmalte y tiene como resultado secuencias de segmentos sucesivos de bastones de esmalte hipocalcificado y calcificado en forma normal. Estas secuencias alternativas, análogas a los anillos de crecimiento del tronco de un árbol, se observan histológicamente y se denominan estrías de Retzius. La superficie libre de un diente recién brotado está recubierta por una sustancia basal similar a una lámina, la cutícula primaria del esmalte, elaborada por las mismas células que producen el esmalte. Esta cutícula se elimina poco después de brotar el diente a la cavidad bucal. Dentina La dentina forma la mayor parte del diente; se integra con 70% de hidroxiapatita cálcica y es la segunda sustancia más dura del cuerpo. La dentina es el segundo tejido más duro del cuerpo (fig. 16-3; véase fig. 16-2). Es amarillenta y su gran elasti- cidad protege el esmalte frágil suprayacente de posibles fracturas. La dentina se compone de 65 a 70% de hidroxia- patita cálcica, 20 a 25% de materiales orgánicos y alrededor del 10% de agua unida. Casi toda la sustancia orgánica \ Fig. 16-3. Fotolllicrografía de la corona y el cuello de un diente ( X 14) 354 ••• Sistema digestivo: cavidad bucal es colágena tipo 1 relacionada con proteoglicanos y glucoproteínas. Las células que producen dentina se conocen como odontoblastos. A diferencia de los ameloblastos , conservan su nexo con la dentina durante toda la vida del diente. Estas células se localizan en la periferia de la pulpa y sus extensiones citoplásmicas , procesos odontoblásticos, ocupan espacios parecidos a un túnel dentro de la dentina. Estos espacios de tejido llenos de líquido, que se conocen como túbulos dentinales, se extienden de la pulpa a las uniones de la dentina con el esmalte (en la corona) o el cemento (en la raíz). Durante la dentinogénesis, los odontoblastos elaboran alrededor de 4 a 8 ,..un de dentina todos los días. Al igual que el esmalte, su calidad varía con la salud prenatal de la madre o del niño después del nacimiento. Por consi- guiente, en todo lo largo del túbulo dentinal, la dentina muestra regiones alternativas de calcificación normal e hipocalcificación, que se identifican histológicamente como líneas de Owen, análogas a las estrías de Retzius en el esmalte. Como los odontoblastos permanecen funcionales , la dentina tiene la capacidad de repararse a sí misma y la den- tina de reparación se elabora en la superficie de la dentina preexistente dentro de la cámara de la pulpa, lo que reduce el tamaño de esta última con la edad. CORRELACIONES CLlNICAS La sensibilidad de la dentina es mediada por fibras nerviosas sensoriales vinculadas estrechamente con los odontoblastos, sus procesos y los túbulos den- tinales. Se piensa que la alteración del líquido tisular dentro de éstos despolariza un poco las fibras nerviosas y envía una señal al cerebro, en donde se interpreta como dolor. Cemento El cemento recubre la dentina de las raíces; está compuesto de 50% de hidroxiapatita cálcica y es casi tan duro como el hueso. El tercer tejido mineralizado del diente es el cemento, una sustancia que se restringe a la raíz (figs. 16-2 y 16-3). Se conforma con 45 a 50% de hidroxiapatita cálcica y 50 a 55% de material orgánico yagua unida. La mayor parte del material orgánico está constituida por colágena tipo 1 con proteoglicanos y glucoproteínas relacionadas. La región apical del cemento es similar al hueso por- que contiene células, cementocitos, dentro de espacios lagunares conocidos como lagunas. Las prolongaciones de los cementocitos se extienden a partir de las lagunas dentro de los canalículos estrechos que van al ligamento perio- don tal vascular. Debido a la presencia de cementocitos, este tipo de cemento se denomina cemento celular. La región coronal del cemento carece de cementocitos y se llama cemento acelular. Tanto uno como otro tienen cementoblastos. Estas células, que se encargan de formar el cemento, recubren a este último en su interfaz con el ligamento periodontal y continúan elaborando cemento toda la vida del diente. En el cemento y el alveolo se encuentran incluidas fibras de colágena del ligamento periodontal, conocidas como fibras de Sharpey, y en esta forma el ligamento suspende el diente en su hu eco óseo. El cemento puede resorberse por células semejantes a osteoclastos llamadas odontoclastos. Durante la exfo- liación, el reemplazo de los dientes deciduos por sus correspondientes sucedáneos, los odontoclastos, resorben el cemento (y dentina) de la raíz. CORRELACIONES CLlNICAS El cemento no se resorbe tan fáci lmente como el hueso, una propiedad que aprovechan los odon- tólogos para mover dientes colocados de manera inadecuada. Mediante la fuerza correcta en un diente, el odontólogo cambia la forma del hueco óseo y por tanto da lugar al movimiento del diente a su posición correcta. Pulpa La pulpa, un tejido conectivo laxo con vascularización e inervación abundantes, está rodeada por dentina y se comunica con el ligamento periodontal a través del agujero apical. La pulpa del diente se integra con un tejido conectivo laxo y gelatinoso, con abundantes proteoglicanos y gluco- saminoglicanos; tiene una vascularización e inervación extensas y algunos elementos circulatorios de linfa (fig. 16-4; véase fig. 16-2). La pulpa se comunica con el liga- mento periodontal a través del agujero apical, una abertura pequeña en la punta de cada raíz. A través de estas abelturas entran y salen de la pulpa vasos y nervios. E s común dividir la pulpa en tres zonas concéntricas alrededor de un núcleo central: 1. La zona odontoblástica más externa de la pulpa está compuesta de una capa de odontoblastos,cuyas prolongacion es se extienden a los túbulos dentinales adyacentes de dentina. 2. La zona sin células es la capa situada después de la zona odontoblástica \1, como su nombre lo indica, carece de células. 3. La zona rica en células, constituida por fibroblastos y células mesenquimatosas, es la zona más profunda de la pulpa y rodea inmediatamente el núcleo pulpar. El núcleo de la pulpa se asemeja a la mayor parte de otros tejidos conectivos laxos , pero carece de células adiposas. Otra dife rencia notable es que el centro pulpar Fig. 16-4. Fotomicrografía de la pulpa de un diente (x 132). está muy vascularizado y en ocasiones contiene elementos calcificados denominados cálculos pulpares (dentícu- los). Las fibras nerviosas de la pulpa son de dos tipos: a) fibras simpáticas (vasomotoras ) que controlan el diámetro luminal de los vasos sanguíneos y b) fibras sensoriales que se encargan de transmitir la sensación de dolor. Las fibras de dolor son fibras mielinizadas delgadas que forman el plexo de Raschkow, profundamente a la zona con abundancia de células. A medida que continúan las fibras nerviosas a través de este plexo, pierden su mielina, pasan a través de las zonas sin células y penetran en el espacio entre los odontoblastos para entrar en el túbulo dentinal. Algunas fibras nerviosas hacen sinapsis en los odontoblastos o sus prolongaciones en lugar de penetrar en los túbulos dentinales. CORRELACIONES CLlNICAS La hemorragia de la pulpa se observa clínicamente por una coloración oscura del diente. Sin em bargo, debido a que la pulpa puede recuperarse, la hemo- rragia no debe ser la única indicación para tratar el canal radicular. Odontogenia La odontogenia se inicia con la aparición de la lámina dental. Sistema digestivo: cavidad bucal • •• 355 El primer signo de odontogenia (desarrollo del diente) ocurre entre la sexta y séptima semanas de la gestación, cuando prolifera el epitelio bucal derivado del ectodermo (fig. 16-5). El resultado de esta actividad mitótica es la formación de una banda de células epiteliales en forma de herradura, la lámina dental, rodeada por ectome- sénquima derivado de la cresta neural de los arcos mandibular y maxilar. La lámina dental está separada del ectomesénquima por una lámina basal bien definida. Etapa de gemación Poco después de aparecer la lámina dental, aumenta la actividad mitótica en la superficie inferior de la banda epitelial de cada arco. Esta actividad se encarga de formar 10 estructuras epiteliales discretas conocidas como yemas, que inician la etapa de gemación del desarrollo dental. Estas yemas anticipan los 10 dientes deciduos de los arcos maxilar y mandibular. El desarrollo adicional, aunque similar para cada yema, es asincrónico y corresponde al orden en que brotan los diversos dientes del niño. Etapa de coronilla La etapa de coronilla del desarrollo dental se reconoce por el órgano del esmalte de tres capas, compuesto por el epitelio externo del esmalte, el retículo estelar y el epitelio interno del esmalte. A medida que proliferan las células de la yema, esta estructura no sólo aumenta de tamaño sino que también cambia su forma para tomar una configuración de tres capas, conocida como coronilla, que inicia la etapa de coronilla del desarrollo dental. Dos de las tres capas - la del epitelio externo del esmalte, escamosa, simple y convexa y la del epitelio interno del esmalte, escamosa, simple y cóncava se continúan una con la otra en una región semejante a un cerco, el asa cervical. Encierran una tercera capa, el retículo estelar, cuyas células tienen numerosas prolongaciones que están en contacto entre sí. Estas capas derivadas del epitelio , que constituyen el órgano del esmalte "regordete" están separadas del ectomesénquima circundante por una lámina basal. El proceso de morfodife renciación establece la plantilla del diente presuntivo; es decir, el órgano del esmalte asume la forma de un diente incisivo, canino o molar. Este fenómeno está controlado por la protuberancia de esmalte, una acumulación densa de células localizadas adyacentes al epitelio interno del esmalte dentro de la sustancia del órgano del esmalte. Al parecer, las células ectomesenquimatosas de la papila dental inducen a las células de la protuberancia del esmalte a expresar moléculas de señalamiento, transformando así la protuberancia del esmalte en uno de los centros de señalamiento principales de la morfogénesis del diente. Las células de la protuberancia del esmalte sintetizan y liberan proteínas morfogénicas óseas BMP-2, BMP-4, BMP-7, alambrada sónica y factor de crecimiento de fibroblastos 4 (FGF -4) a intervalos de tiempo específicos, lo que establece así un patrón de fenómenos inductores que tiene como efecto la formación de los dientes con 356 ••• Sistema digestivo: cavidad bucal Epitelio Organo del Ina bucal esmalte dental Lámina dental a Cripta Yema condensado , osea A Etapa de yema B Etapa de coronilla C Etapa de campana Esmalte Hueso Pulpa Dentina Cemento E Formación temprana F Formación tardía de la raíz de la raíz G Erupción cúspides . Sin embargo, las células de la protuberancia del esmalte requieren la presencia de factor de crecimiento epidérmico (EGF) y de FGF-4; de otra manera, las células sufren apoptosis y mueren. En consecuencia, la protuberancia del es malte es la que tiene a su cargo la formación de las cúspides; empero , una vez que se establece el patrón de las cúspides se eliminan EGF y FGF -4, mueren las células de la protuberancia del esmalte y esta estructura ya no ejerce ninguna influencia sobre la odontogenia. Más aún, la protuberancia del esmalte del diente presuntivo nunca se constituye en un centro de señalamiento principal, como en los incisivos que no desarrollan cúspides; por el contrario, estas células sufren apoptosis y mueren durante la etapa de coronilla. La concavidad del órgano del esmalte está llena de células ectomesenquimatosas agrupadas densamente. Este racimo de células (papila dental) y el órgano del esmalte se denominan en conjunto germen del diente. La papila dental, cuya capa más periférica de células está separada del epitelio interno del esmalte por la lámina basal, suscita la formación de la pulpa y la dentina del diente, Las células ectomesenquimatosas que rodean el germen del diente forman una cápsula membranosa vascularizada, el saco dental, que da lugar al cemento, el ligamento periodontal y el alveolo. Las células maduras del epitelio interno del esmalte forman este último. Por consiguiente, con excep- ción del esmalte, el diente y sus estructuras relacionadas derivan de células originadas en la cresta neural. Esmalte Dentina Hueso D Aposición Fig. 16-5. Esquema de la odontogenia. Durante la etapa de coronilla del desarrollo del diente crece a nivel profundo respecto del ectomesénquima un cordón sólido de células epiteliales, la lámina sucedánea, derivada de la lámina dental. Las células en la punta de la lámina sucedánea proliferan para formar una yema, el precursor del diente sucedáneo, que sustituye finalmente al diente deciduo que está en desarrollo. Debido a que sólo hay 20 dientes deciduos, únicamente puede formarse el mismo número de dientes sucedáneos . Tomando en cuenta que los 12 dientes permanentes restantes, conocidos como dientes accesionales (tres molares en cada cuadrante), no reemplazan dentición decidua existente, surgen de extensiones posteriores de las dos láminas dentales. La formación de la extensión de las láminas dentales originales dirigida posteriormente se inicia en el quinto mes de la gestación. Etapas de campana y aposicional La etapa de campana se reconoce por el órgano del esmalte de cuatro capas compuesto del epitelio externo del esmalte, retículo estelar, estrato intermedio y epitelio interno del esmalte. La proliferación de las células del germen del diente aum enta su tamaño yla acumulación de líquido en el órgano del esmalte acentúa su aspecto regordete . Además, se profundiza su concavidad y se desarrolla otra capa de células entre el retículo estelar y el epitelio interno del esmalte del órgano del esmalte. Esta nueva capa de células es el estrato intermedio y su aparición caracteriza la etapa de campana del desarrollo dental. Debido a los cambios de la morfología del órgano del esmalte y de la fo rma de ciertas células del germ en dental, esta etapa de la odontogenia también se conoce como etapa de morfodiferenciación e histodiferenciación. A medida que se resorbe la mayor parte del líquido dentro del órgano del esmalte, se colapsa una buena sección del epitelio externo del esmalte sobre el estrato intermedio \' lleva el saco dental vascularizado cerca de esa nueva capa. Aparentemente, la proximidad de vasos sanguíneos da lugar a que el estrato intermedio induzca a las células escamosas simples del epitelio interno del esmalte a que se transformen en células cilíndricas productoras de esmalte, llamadas ameloblastos (fig. 16-6). En respuesta a la his - todiferenciación de las células epiteliales internas del esmalte, las células más periféricas de la papila dental, que se encuentran en contacto con la lámina basal, tam- bién se diferencian para transformarse en células cilíndricas productoras de dentina, que se denominan odontoblastos (ng. 16-7; véase fig. 16-6). Poco después de que los odontoblastos comienzan a elaborar la matriz de dentina dentro de la lámina basal, los ameloblastos también inician la producción de la matriz del esmalte. La dentina y el esmalte colindan y la unión entre Ameloblasto ,. .:i\ . ! 'o ... . ,\ ..... t' ... , Odontoblasto Fi g. 16-6. Esquema de una fotolllicrografía de un ameloblasto y un odontoblasto. (Tomado de Lentz TL: Cell Fine Stmcture: An Atlas of Drawings of Whole-Cell St ructure. Philadelphia, "VB Saunders, 1971. ) Sistema digestivo: cavidad bucal ••• 357 Fig. 16-7. Fotomicrografía de odontoblastos de incisivos de rata ( x3 416). (Tomado de Ohshillla H , Yoshida s: The relationship bet- ween odontoblasts and pulp capillaries in the process of enamel-related celllentum-related dentin formation in rat incisors. Cell Tissue Res 268:51-63, 1999. Copyright Springer-Verlag.) ellos se conoce como unión dentinoesmalte (UDE) (fig. 16-3). Se dice ahora que el germen del diente se encuentra en la etapa aposicional de la odontogenia. Durante la formación de la dentina, a medida que se alejan los odontoblastos de la UDE, la punta distal de sus prolongaciones permanece en la unión y continúan alargándose las prolongaciones. Esta extensión citoplás- mica, llamada proceso odontoblástico, está rodeada por dentina. El espacio ocupado por el proceso odontoblástico es el túbulo dentinal. De igual forma, los ameloblastos también se alejan de la UDE y forman un proceso conocido como proceso de Tomes. Conforme los ameloblastos secretan la matriz del esmalte, se contrae su región apical por la matriz y forma el proceso de Tomes. A continuación, los ameloblastos se alejan del esmalte recién elaborado y la región contraída se expande hasta su tamaño previo. La naturaleza cíclica de la formación del proceso de Tomes prosigue hasta que cesa la formación de esmalte. A medida que se calcifica la matriz de dentina para formar esta última, se disemina el proceso de calcificación a la matriz del esmalte, que se constituye ahora en el esmalte. 358 Sistema digestivo: cavidad bucal Formación de la raíz La formación de la raíz se inicia después de terminar la corona y está organizada por la vaina epitelial de la raíz de Hertwig. Cuando se han elaborado todo el esmalte y la dentina coronales (dentina de la corona), el germ en del diente pasa a la siguiente etapa de la odontogenia, la formación de la raíz. Los epitelios externo e interno del esmalte del asa cervical se alargan y forman una estructura parecida a un manguito conocida como vaina epitelial de la raíz de Hertwig (VERH) e incluye células ectomesenquimatosas localizadas en la profundidad de la corona en desarrollo y forman un alargamiento de la papila dental. La ausencia del estrato intermedio impide que las células del epitelio interno del esmalte se diferencien en ameloblastos; por consiguiente , no se forma esmalte en la superficie de la raíz en desarrollo . Sin embargo, las células más periféricas de la papila dental de la raíz se dife rencian en odontoblastos y comienzan a elaborar dentina radicular. A medida que se alarga la VE RH , continúa formándose más y más raíz y empieza a desintegrarse la VERH más cercana al asa cervical, lo que crea perforaciones en esta estructura similar a un manguito. Las células ectomesenquimatosas del saco dental migran a través de las aberturas de la VERH, se aproximan a la dentina recién form ada y se diferencian en cementoblastos. Estas células recién diferenciadas elaboran matriz de cemento, que se transforma en cemento calcificado. El alargamiento de la raíz es una consecuencia del alargamiento de la VERH. Conforme la raíz se torna más larga, se aproxima a la corona y finalmente brota a la cavidad bucal. Aunque los dos procesos son simultáneos, la raíz no "empuja" el tejido apical a ella; se piensa que , en lugar • • , • • • , • ., .. ..,e-""", , • ..'.:'11' . - " . • • • • de ello, fibroblastos especializados, los miofibroblastos, del saco dental traccionan la raíz en formación hacia la posición apropiada. Estructuras relacionadas con los dientes Las estructuras que se vinculan con los dientes son los ligamentos periodontales, el alveolo y la encía. Ligamento periodontal El ligamento periodontal es un tejido conectivo denso irregular y colagenoso, cuyos grupos de fibras principales, compuestas de colágena tipo 1, suspenden el diente en su alveolo. El ligamento periodontal (LPO) se localiza en el propio espacio del ligamento , que se define como la región entre el cemento de la raíz y el alveolo óseo (figs. 16-1 y 16-2). El espacio del ligamento periodontal tiene menos de 0.5 mm de ancho. Aunque este tejido conectivo muy vascularizado se clasifica como tejido conectivo denso irregular y colagenoso, tiene grupos de fibras principales, compuestos de fibras de colágena tipo 1, que están dispuestas en patrones específicos y predeterminados para absorber y contrarrestar las fuerzas de la masticación. Los extremos de los grupos de fibras principales están incluidos en el alveolo y el cemento como fibras de Sharpey, que permiten que el ligamento periodontal suspenda el diente en su alveolo (fig. 16-8). Las células más abundantes del ligamento periodontal son los fibroblastos, que no sólo elaboran la colágena \ los componentes intercelulares amorfos del LPO sino que también ayudan a resorber fibras de colágena y por tanto ... ... , . l., • Fig. 16-8. El ligamento periodontal es un te jido conectivo denso irregular y colagenosu situado entre el cemento de la raíz y el alveolo óseo (x132) . - tienen a su cargo el recambio alto de colágena en el ligamento periodontal. Además, en el ligamento periodontal también son frecuentes células cebadas, macrófagos, células plasmáticas y leucocitos. Los nervios del ligamento periodontal incluyen a) fibras autónomas, que regulan el diámetro luminal de las arteriolas ; b ) fibras de dolor, que median la sensación de dolor; y c) fibras propioceptivas, que también se encargan de percibir la orientación espacial. CORRELACIONES CLlNICAS Las fibras propioceptivas del ligamento periodontal se encargan del reflejo de sacudida mandibular, una abertura involuntaria de la mandíbula cuando se muerde de manera inesperada algún objeto duro. Este reflejo induce relajación de los músculos de la masticación y contracción de los músculos encar- gados de abrir la mandíbula, lo cual protege en consecuencia los dientes de una fractura. Alveolo El alveolo esel hueco óseo en el cual está suspendido el diente por fibras de ligamento periodontal. El proceso alveolar, una continuación ósea de la man- díbula y el maxilar, se divide en compartimientos conocidos como alveolos que aloja la raíz o, en el caso de dientes con varias, las raíces de un diente. Los alveolos adyacentes están separados entre sí por un tabique interalveolar óseo. El alveolo tiene tres regiones (figs. 16-1 y 16-2). Las placas corticales, dispuestas en sentidos lingual y labial, forman un anaquel de apoyo firme de hueso compacto, recubierto por hueso canceloso, la esponjosa; esta última rodea una capa delgada de hueso compacto, el hueso alveolar propio, cuya forma semeja la de la raíz suspendida en él. Las arterias nutrientes que discurren en los conductos dentro de la esponjosa riegan el alveolo óseo. El hueso alveolar propio, que se dice que está apoyado por la placa cortical y la esponjosa, tiene múltiples perforaciones. Las ramas de la arteria nutriente que pasan de la esponjosa al ligamento periodontal contribuyen a su vascularización. Encía La encía está unida a la superficie del esmalte por un epitelio escamoso estratificado no queratinizado y delgado, en forma de cuña, conocido como epitelio de la unión. D ebido a que la encía está expuesta a fuerzas de fricción enérgicas, su epitelio escamoso estratificado está queratinizado por completo o de manera parcial (para- queratinizado) (figs. 16-1 y 16-2). En un plan o profundo Sistema digestivo: cavidad bucal • •• 359 al epitelio se encuentra un tejido conectivo denso irregu- lar y colagenoso, cuyas fibras de colágena tipo 1 forman grupos de fibras principales similares a las del ligamento periodontal. A medida que se aproxima el epitelio de la encía al diente, forma un giro en horquilla, prosigue en senti- do apical (hacia la raíz del diente ) 1 a 2 mm y a conti- nuación se inserta en la superficie del esmalte mediante la formación de hemidesmosomas. El espacio de 1 a 2 mm de profundidad entre la encía y el diente es el surco gingival. La región del epitelio gingival que se un e a la superficie del esmalte se conoce como epitelio de la unión y forma un collar alrededor del cuello del diente. E ste epitelio de unión constituye una barrera robusta entre la cavidad bucal con bacterias en abundancia y el tejido conectivo gingival. Los grupos de fibras principales en la encía favorecen la adherencia del epitelio de la unión a la superficie dental y conservan la integridad de la barrera epitelial. Esta barrera es una estructura en forma de cuña, de casi 1 mm de largo, y sólo tiene alrededor de 35 a 50 células de an- cho en la porción coronal y cinco a siete células de anchura en la apical. Paladar El paladar, compuesto por los paladares duro y blando y la úvula, separa las cavidades bucal y nasal una de la otra. Las cavidades bucal y nasal están separadas entre sí por el paladar duro y el paladar blando. El paladar duro , colocado en la parte anterior, es fij o :1 su nOl!1 bre se debe al entrepaí'ío óseo que incluye. En cambio, el paladar blando es movible y su centro está ocupado por el múscul o esquelético que posibilita sus movimientos. La mucosa masticatoria de la superRcie bucal del paladar duro se conforma con un epiteli o escam oso estratificado y queratinizado (o paraqueratinizaclo) susten- tado por tejido conectivo denso irregular y colagenoso. El tejido conectivo de la región anterior lateral del paladar duro muestra grupos de células adiposas, en tanto que su superficie lateral posterior tiene ácinos de glándulas salivales menores mucosas. La superficie nasal del paladar duro posee un recubrimiento de epitelio respiratorio con placas ocasionales de epitelio escamoso estratificado no queratinizado. La superficie bucal del paladar blando está recubierta por mucosa de revestimiento, compuesta de epitelio escamoso estratificado no queratinizado y tejido conectivo denso irregular y colagenoso subyacente , que contiene glándulas salivales menores mucosas que se continúan con las del paladar duro . Al igual que este último, el epitelio de su superficie nasal es de tipo cilíndrico cilia- do seudoestratificado. La extensión más posterior del paladar blanclo es la úvula, cuyo aspecto histológico es similar al del paladar blando, pero su epitelio sólo es tá compuesto de epitelio escamoso estratificado no querati - nizado. 360 ••• Sistema digestivo: cavidad bucal Lengua La lengua tiene tres regiones: los dos tercios anteriores, el tercio posterior y una raíz. La lengua es la estructura más grande de la cavidad bucal. Su gran movilidad se debe a la masa grande entre- mezclada de fibras de músculo esquelético que constituyen su volumen principal (fig. 16-9). Las fibras musculares pueden clasificarse en dos grupos: las que se originan fuera de la lengua, los músculos extrínsecos, y las que surgen dentro de la lengua y se insertan en ella, los músculos intrínsecos. Los músculos extrínsecos se encargan de mover la lengua hacia el interior y exterior de la boca y también de un lado a otro, mientras que los músculos intrínsecos alteran la forma de la lengua. Estos últimos están dispuestos en cuatro grupos: superior e inferior, longitudinal, vertical y transversal. La lengua tiene una superficie dorsal , una ventral y dos laterales. Se observa que la superficie dorsal tiene dos regiones diferentes, los dos tercios anteriores más grandes y el tercio posterior más pequeño. Las dos regiones están separadas una de la otra por un surco superficial en forma de V, el surco terminal, cuyo vértice señala hacia la parte posterior e incluye una concavidad profunda, el agujero ciego. La superficie dorsal del tercio posterior de la lengua es irregular por la presencia de las amígdalas linguales (cap. 12). La porción más posterior de la lengua se conoce como raíz de la lengua. Los dos tercios anteriores de la superficie dorsal de la lengua es tán recubiertos por papilas linguales, la mayor parte de las cuales sobresale de la superficie. Papilas linguales Existen cuatro tipos de papilas linguales: filiformes, fu n giform es, foliadas y circunvaladas. Con base en su estructura y función, las papilas linguales son de cuatro tipos: filiformes , fungiformes, foliadas y circunvaladas (fig. 16-10; véase fig. 16-9). Se localizan adelante del surco terminal en las superficies dorsal o lateral de la lengua. Las numerosas papilas filiformes son estructuras del- gadas que confieren un aspecto aterciopelado a la superficie dorsal (figs. 16-9 y 16-10). Estas papilas están recubiertas por epitelio escamoso estratificado queratinizado y ayudan Músculo genihioideo Músculo geniogloso _<----Uvula ---,,-::...._--- Pliegue palatogloso Papila circunvalada --- - ---:::::::: Papila filiforme -=====::; Corpúsculos gustativos Músculo intrínseco -----.:S~ ______ Amígdala palatina Agujero ciego Amígdala lingual :----- Epiglotis - --Hueso hioides Papila fungiforme :::;:t;:... ....... Glándulas serosas Corpúsculos gustativos en papilas circunvaladas Fig. 16-9. Esquema de la lengua y sus papilas linguales. Poro gustativo Pared - ---t:, del poro gustativo Nervio Célula tipo I lándula serosa Papila fungiforme Tejido conectivo Fibra nerviosa sensorial ~- C~I basal (tipo IV) Fig. 16-10. tivo. Esquema de las papilas linguales y un co111úsculo gusta- a raspar alimento de una superficie. El grado considerable de queratinización es en especial aparente en la calidad de la lengua de los gatos , similar a papel de lija. Las papilas filiformes no tienen corpúsculos gustativos. Cada papila fungiforme semeja un hongo cuyo tallo más delgado une un casquete ancho a la superficie de la lengua (figs. 16-9 y 16-10). El recubrimiento epitelial de estas papilas es escamoso estratificado no queratini- zado; por consiguiente, la sangre que fluye a través de las asas capilares subepitelialesofrece la apariencia de pun- tos rojos distribuidos en forma aleatoria entre las papilas fi liformes en el dorso de la lengua. Las papilas fungiformes tienen corpúsculos gustativos en la superficie dorsal de su casquete. Las papilas foliadas se localizan a lo largo de la superficie posterolateral de la lengua. Se ven como surcos verticales , que recuerdan las páginas de un libro. Estas papilas tienen corpúsculos gustativos funcionales en el recién nacido, pero se degeneran al segundo o tercer año de vida. La base de los surcos desemboca en los conductos menores delgados de las glándulas salivales de von Ebner serosas. Justo adelante del surco terminal hay ocho a 12 papilas circunvaladas grandes dispuestas en forma de v. Estas papilas están sumergidas en la superficie de la lengua de tal modo que las rodea un surco recubie rto de epitelio, cuya base está perforada por los conductos delgados de las glándulas de von Ebner (figs. 16-9 y 16-10). El recu- brimiento epitelial del surco y el costado (pero no el dorso) de estas papilas tiene corpúsculos gustativos. Sistema digestivo: cavidad bucal ••• 361 CORPUSCULOS GUSTATIVOS. Los corpúsculos gusta- tivos son órganos sensoriales intraepiteliales cuya función es la percepción del gusto. La superficie de la lengua y la región posterior de la cavidad bucal tienen alrededor de 3 000 corpúsculos gustativos, cada uno de ellos compuesto por 60 a 80 células fusiformes ; es una estructura oval, de 70 a 80 f.Lm de largo y 30 a 40 f.Lm de ancho, y de manera característica parece más pálida que el epitelio que la rodea (figs. 16-11 y 16-12; véase fig. 16-10). El extremo más delgado del corpúsculo gustativo, que se localiza en la superficie libre del epitelio, se proyecta hacia una abertura, el poro gustativo, formado por células epiteliales esca- mosas que recubren el corpúsculo gustativo (fig. 16-12). Los corpúsculos gustativos están constituidos por cuatro tipos de células: • Células basales (células tipo IV) • Células oscuras (células tipo 1) • Células claras (células tipo II) • Células intermedias (células tipo 111) Aún no se dilucida la relación entre los diversos tipos de células , aunque los investigadores concuerdan en que las basales funcionan como células de reserva y regeneran las células de los corpúsculos gustativos, que tienen un periodo promedio de vida de 10 días. La mayoría de los especialistas piensa en la progresión siguiente : las células basales dan origen a las células oscuras, que maduran en células claras , que se tornan en células intermedias y mueren. En la papila gustativa penetran fibras nerviosas y forman uniones sinápticas con células tipos 1, 11 Y 111, lo que indica que es probable que los tres tipos de células funcionen en la percepción del gusto. Cada uno de estos tipos celulares , Fig. 16-11. Fotomicrografía de corpúsculos gustativos de mono (X 497) 362 . • Sistema digestivo: cavidad bucal tiene microvellosidades delgadas y largas que sobresalen del poro gustativo (fig. 16-12). Con anterioridad se observaron estas microvellosidades con la microscopia de luz y se denominaron pelos gustativos. Existen cuatro sensaciones gustativas principales: salada, dulce, ácida y amarga, Se piensa que aunque todos los corpúsculos gustativos pueden discernirlas , cada corpúsculo gustativo se especializa en dos de las cuatro sensaciones. La reacción a estas modalidades del gusto se debe a la Fig. 16-12. Fotoll1icrografía de bajo aumento de un cor- púsculo gustativo de la epiglotis de oveja (X2 3,53 ). B, célul a basal; l , célula tipo I ; TI , célula tipo 1I; p. poro gnstativo; Pg, célula perigema1. Las ¡millas de flechas representan fibras nerviosas ; laflec/w indi ca la es tructura similar a una sinapsis enlre una célula tipo 1 y una fibra nerviosa. (Tomado de Sweazy HD , Edwards CA, Kapp B M: Fine slructure of laste bllds localee! Oll lhe lamb epiglottis. Anat Rec ~38:511-597 , 1994. Copnight © 1994. Reimpreso con autorización de Wi ley-Liss, lnc, una subsidiaria de John \\lil e)' & Sons, lnc.) presencia de canales de iones específicos (salado y ácido) y a receptores de membrana acoplados a proteína G (amargo y dulce) en el plasmalema de las células del corpúsculo gustativo. El proceso de la compleja percepción del gusto se debe más al aparato olfatorio que a los corpúsculos gusta- tivos, como lo demuestra la disminución de la capacidad gustativa de personas que sufren congestión nasal por un resfriado. Sistema i ..... estivo: con ucto a imentario El conducto alimentario, la continuación de la cavidad bucal, es la porción tubular del aparato digestivo. Esta es el área donde se agita, licua y digiere el alimento; se absor- ben sus elementos nutricionales y el agua, y se eliminan sus componentes no digeribles. El tubo alimentario , que mide alrededor de 9 m de largo, se subdivide en regiones identificables desde el punto de vista morfológico: esófago , estómago, intestino delgado (duodeno, yeyuno e íleon) e intestino grueso (ciego, colon, recto, conducto anal y apéndice). Antes de estudiar las regiones individuales del conducto alimentario es preferible describir la estructuración gene- ral del tubo digestivo. La comprensión del diseño con- ceptual del conducto alimentario facilitará asimilar las "ariaciones comunes del mismo. ESTRUCTURACION GENERAL DEL CONDUCTO ALIMENTARIO El conducto alimentario está compuesto por las capas concéntricas siguientes: mucosa, submucosa, muscular externa y serosa (adventicia). El conducto alimentario se compone de varias capas histológicas que se ilustran de manera esquemática en la figura 17-1. Estas capas están inervadas tanto por ner- , ios parasimpáticos y simpáticos como por fibras senso- riales. Capas histológicas La histología del conducto alimentario a menudo se estudia en té rminos de cuatro capas amplias: mucosa, submucosa, muscular externa y serosa (o adventicia). Estas capas son similares en la totalidad del tubo digestivo pero muestran modificaciones y especializaciones regio- nales. • • • Mucosa La luz del conducto alimentario está recubierta por un epitelio, en la profundidad del cual se encuentra un tejido conectivo laxo conocido como lámina propia. Es- te tejido conectivo con vascularización abundante contiene tanto glándulas como vasos linfáticos y nódulos linfoides ocasionales. La capa de tejido conectivo está rodeada por la muscularis mucosae, que se compone de una capa circular interna y una longitudinal externa de músculo liso . El epitelio, la lámina propia y la muscularis l1lucosae se denominan mucosa. Submucosa La submucosa, una capa de tejido conectivo denso irregular, fibroelástico , rodea la mucosa (véase fig. 17-1); excepto en el esófago y el duodeno, la submucosa no contiene glándulas. Esta capa incluye vasos sanguíneos y linfáticos, y un componente del sistema nervioso entérico que se conoce como plexo submucoso de Meissner. Dicho plexo, que también contiene cuerpos celulares de nervios parasimpáticos posganglionares, controla la motilidad de la mucosa (yen un grado limitado, la de la sub mucosa) y las actividades secretorias de sus glándulas. Muscular (muscularis) externa La muscular externa suele estar compuesta por una capa circular interna y otra longitudinal externa de músculo liso. La submucosa se reviste de una capa muscular gruesa, la muscular (muscularis ) externa, que tiene a su car- go la actividad peristáltica, que desplaza el contenido de la luz a lo largo del tubo alimentario. La muscular externa se compone de músculo liso (excepto en el esóbgo) y suele organ izarse en una capa circular interna y otra longitudinal exte rna. Entre las dos capas se encuentra un segundo componente del sistema nervioso entérico, el plexo mien- 363 364 ••• Sistema digestivo: conducto alimentario Estómago - Mesenterio r-' Colédoco Muscular externa , I I Glándula en ----",,~-+(~:t la submucosa Serosa--JCapa muscular-/ longitudinal externa Capa muscular--/ circular interna Submucosa ------' Musculari -------/ mucosae Nódulo linfoide ----------'" Fig. 17-1. Esquema del tubo alimentario térico de Auerbach, que regula la actividad de la muscular externa (yen un grado limitado, la actividad de la mucosa). El plexo de Auerbach también contiene algunos cuerpos de células nerviosas parasimpáticas posganglionares. La reconstrucción tridimensional de la muscularis mucosae y la muscular externa muestra que tanto la capa circular interna como la longitudinal externa están dis- puestas en forma helicoidal. Sin embargo, el grado de inclinación de las hélices difiere; la capa circular interna muestra una hélice apretada, en tanto que la longitudinal externa tiene una hélice laxa. Serosa o adventicia La muscular externa está envuelta por una capa de tejido conectivo delgada que puede rodearse o no del epitelio escamoso simple del peritoneo visceral. Si la región del conducto alimentario es intraperitoneal, se reviste de peritoneo y el recubrimiento se conoce como serosa. Si el órgano es retroperitoneal, se adhiere a la pared del cuerpo por su adventicia. Inervación del tubo digestivo Los sistemas nerviosos simpático y parasimpático modulan el sistema nervioso entérico, que inerva el tubo alimentario. La inervación del tubo alimentario se compone de dos partes: sistema nervioso entérico y los componentes ",---Vasos sanguíneos submucosos .......-:-:;;;r+::-..... ~Lámina propia 'y--Vellosidad intestinal con revestimiento epitelial Glándula en la lámina propia simpático y parasimpático. El principal factor de control se encuentra en el sistema nervioso entérico , que es autosu- ficiente; sin embargo, en condiciones normales los compo- nentes simpático y parasimpático modifican sus funciones. De hecho el tubo alimentario puede desempeñar todas sus funciones sin ningún problema importante si las iner- vaciones simpática y parasimpática de la totalidad del intestino se seccionan. Sistema nervioso entérico El sistema nervioso entérico es un sistema autorrestringido compuesto por múltiples ganglios repetidos que se conocen como plexo submucoso de Meissner y plexo mientérico de Auerbach. El tubo digestivo tiene su propio sistema nervioso autorrestringido (el sistema nervioso entérico), que se extiende en toda la longitud del tubo alimentario del esófago al ano. Por consiguiente el sistema nervioso enté- rico controla las funciones secretoria y de motilidad del tubo alimentario. Los aproximadamente 100 millones de neuronas del sistema nervioso entérico se distribuyen en un gran número de racimos pequeños de cuerpos celulares nerviosos y fibras neurales relacionadas en el plexo mientérico de Auerbach y el plexo submucoso de Meissner. Resulta de interés que el número de neuronas relacionadas con el sistema nervioso entérico se aproxima a la cifra total de neuronas que contiene la médula espinal, lo que sugiere que el sistema nervioso entérico es una entidad importante. Algunos investigadores proponen que debe considerarse como el tercer c?mponent~ .del sistema nervioso autónomo (sistemas nerviosos snupatlco, parasimpático y entérico). , .. . Aunque los dos plexos tienen multlples mterconexlOnes, desempeñan funciones diferentes. En términos generales el plexo mientérico dirige la motilidad peristáltica del tubo digestivo , en tanto que su función secretoria y el movimiento de la mucosa así como la regulación del flujo sanguíneo localizado dependen del plexo submucoso. Más aún, el plexo mientérico no sólo se relaciona con estados locales sino también con trastornos a lo largo de gran parte del tubo digestivo, mientras que el plexo su~mucoso sólo se vincula con trastornos locales en la cercama de los racimos particulares de células nerviosas en cuestión. Como en todas las generalizaciones, las reglas tienen excepciones; por tanto debe reconocerse que hay una gran inte.ra.cción entre los dos grupos de plexos y se sugiere la posibilIdad de controles cruzados. También se describen componentes sensoriales en la pared del tubo alimentario. Llevan información referen~e al contenido luminal, el estado muscular y el secretono del intestino a los plexos cercanos al origen de los datos , así como a plexos a distancias considerables del sitio de información. D e hecho parte de esta última se transmite a los ganglios simpáticos y al sistema nervioso central por fib ras nerviosas que acompañan a fibras de los nervlOS simpáticos y parasimpáticos que inervan el intestino. Inervación parasimpática y simpática del intestino La inervación parasimpática estimula la peristalsis, inhibe los músculos de los esfínteres y desencadena la actividad secretoria; los nervios simpáticos inhiben la peristalsis y activan los músculos de los esfínteres. El tubo digestivo recibe su inervación parasimpática del nervio vago, excepto el colon descendente y el recto, que están inervados por terminaciones sacras. Casi todas las fibras del nervio vago son sensonales y llevan información de receptores en la mucosa y la muscular del tubo alimentario al sistema nervioso central. A menudo las respuestas a la información se transportan después por fibras vagales que van al tubo alimentario. Este r.roce,s? se conoce como reflejo vasovagal. Las fibras paraslmpatlcas hacen sinapsis con cuerpos de células nerviosas parasim- páticas pos ganglionares y también con cuerpos de células nerviosas del sistema nervioso entérico en ambos plexos. La inervación parasimpática induce las secreciones de las glandulas del tubo digestivo y la contracción de músculo liso. La inervación simpática deriva de nervios esplácnicos. Las fibras simpáticas son vasomotoras y controlan el flujo sanguíneo al tubo alimentario.. . En términos generales puede afirmarse que la merva- ción parasimpática estimula la peristalsis, inhi?~ los músculos de esfínteres y desencadena la actiVidad Sistema digestivo: conducto alimentario 365 secretoria, en tanto que la inervación simpática inhibe la peristalsis y activa los músculos de esfínteres .. En el resto de este capítulo se comentan las dlVersas regiones del tubo alimentario y se examina la forma en que difieren de la estructura general. ESOFAGO El esófago es un tubo muscular de unos 25 cm de largo que lleva el bolo (alimento masticado) de la faringe bucal al estómago. Histología del esófago Mucosa La mucosa del esófago se compone de epitelio escamoso estratificado, lámina propia fibroelástica y una capa de músculo liso, la muscularis mucosae, dispuesta en sentido longitudinal. La mucosa del esófago está constituida por tres capas: epitelio, lámina propia y muscularis mucosae .(fi g: 17-2). La luz del esófago, recubierta por un epitelIo esca- moso estratificado no queratinizado de O.'=i mm de grosor, suele estar colapsada y sólo se abre durante e l proceso de la deglución. D entro del epite}io se enC'ue n~ ran dispersas cé lulas presentadoras de antlgeno. conOCidas como células de Langerhans, que fagocitan \. degradan antígeno en polipéptidos pequeños denominados epitopos Estas células también sintetizan moléculas II del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC), un en los epitopos a estas moléculas y colocan el complejo MHC I1-epitopo en la superficie externa de su plasmalema. A. contin~ac ión las células de Langerhans migran a ganglIOs lmfatlcos , donde presentan el complejo MHC II-epitopo a linfocitos (véase cap. 12). La lámina propia no tiene características notables . Contiene glándulas esofágicas cardiacas , que se localI- zan en dos regiones del esófago: un agrupamiento cerca de la faringe y el otro cerca de su unión con ,el. estómago. La muscularis mucosae no muestra caractenstlcas especiales porque consiste nada más en una capa de fibras de músculo liso orientadas en sentido longitudinal que se engruesan en la cercanía del estómago. Las glándulas esofágicascardiacas producen moco que cubre el revestimiento del esófago y lo lubrica para proteger el epitelio conforme el bolo pasa al e stón:~go. COI?O estas glándulas se asemejan a las de la reglOn cardiaca del estómago, algunos investigadores sugieren que son placas ectópicas de tejido gástrico. Submucosa La submucosa del esófago contiene glándulas mucosas que se conocen como glándulas esofágicas propiamente dichas. 366 ••• Sistema digestivo: conducto alimentario La submucosa del esófago se compone de un tejido conectivo denso, fib roelástico, que aloja las glándulas esofágicas propiamente dichas. El esófago)' el duodeno son las dos únicas regiones del tubo alimentario que ti enen glándulas en la submucosa. Las micrografías electrónicas de estas glándulas tubuloacinares in dican que sus un idades secretorias están compuestas por dos tipos de células : mucosas )' serosas. Las células mucosas tienen núcleo aplanado localizado en la base)' acumulaciones apicales de gránulos secretorios llenos de moco. Al parecer el segundo tipo de células son las células serosas, con núcleo redondo, ubicado en la parte central. Los gránulos secretorios de estas células contienen la proenzima pe psinógeno y el agente antibacteri ano lisozima. Los conductos de estas glándulas vierten su secreción a la luz del esófago. El plexo submucoso se encuentra en su localización usual dentro de la mucosa, en la cercanía de la capa circular interna de la muscular externa. Muscular externa y adventicia La muscular externa del esófago se compone de células musculares esqueléticas y lisas. La muscular externa del esófago es tá dispuesta en dos capas , circular interna y longitudinal externa. Sin embargo, estas capas musculares son poco comunes porque están compuestas tanto por fibras de músculo esquelético como liso. La muscular externa del tercio superior del esófago tiene sobre todo músculo esquelético; el tercio medio contiene tanto músculo esquelético como liso)' el tercio infe rior sólo in~luye fibras de músculo liso. El plexo de Auerbach ocupa su sitio usual entre las capas de músculo liso circular interna y longitudinal externa de la muscular externa. - • I • • - I • ' . • • Fig. 17-2. Esófago . Obsérvese que su luz está recubierta por epitelio escamoso estrati- fi cado ( X 1 í ) E l esófago está recubierto por una adventicia hasta que perfora el diafragma, después de lo cual se recubre de serosa. Histofisiología del esófago El esófago no posee un esfínter anatómico pero presenta dos esfínteres fi siológicos (el esfínter faringoesofágico )' el esfínter gastroesofágico), que impiden el refluj o del esófago a la faringe y del estóm ago al esófago respec- tivamente. Un bolo que penetra al esófago se transporta al estómago por la acción peristáltica de la muscular externa a un ritmo de unos 50 m 111/seg. CORRELACIONES CLlNICAS A su paso a través del diafragma, el esófago está reforzado por fibras de dicha estructura muscular. En algunas person as el desarrollo es an ormal y origina una brecha en el diafragma alrededor de la pared del esófago que permite la herniación del estómago a la cavidad torácica. Este trastorno, que se conoce como hernia hiatal, debilita el esfínter gastroesofágico y permite el reflujo del contenido gástrico al esófago. ESTOMAGO El estómago se encarga de formar y procesar el alimento ingerido en un líquido ácido viscoso que se conoce como • qUImo. El estómago, la región más dilatada del condu cto alimentario, es una estructura seme jante a un saco que en el adulto promedio puede albergar alrededor de 1 .500 mI de alimento y jugos gástricos en su distensión máxima. El bolo pasa a través de la unión gastroesofágica al estómago, donde se convierte en un líquido viscoso que se c;onoc;e como quimo. El estómago vacía de manera intermitente al duodeno alícuotas de su contenido a través de la válvula o esfínter pilórico. El estómago licua el alimento , continúa su digestión mediante la producc;ión de ácido clorhídrico y de las enzimas pepsina, renina y lipasa gástrica, y la secreción de hormonas paracrinas. Desde el punto de vista anatómico el estómago tiene una curvatura menor cóncava y una c;urvatura mayor con - vexa. Las observaciones a simple vista muestran que el estómago tiene cuatro regiones: • Cardiaca: una región estrecha en la unión gastroeso- fágica, de 2 a 3 cm de ancho • Fondo: una zona en forma de cúpula a la izquierda del esófago, que suele estar llena con gas • Cuerpo: · la porción más grande, que se encarga de formar el quimo • Píloro: una porción contraída, en forma de embudo, que incluye un esfínter pilórico grueso que controla la liberación intermitente de quimo al duodeno Histológicamente el fondo y el cuerpo son idénticos. Todas las regiones gástricas l1lUestran rugosidades, plie- gues longitudinales de mucosa y submucosa, que desapa- recen cuando el estómago se distiende . Las rugosidades permiten expandir el estómago conform e se llena con ali- mento y jugos gástricos. Además el recubrimiento epitelial del estómago se invagina en la mucosa y forma fositas gástricas (foveolas), que son más superficiales en la región cardiaca y más profundas en la pilórica. Las fositas gástri - cas incre mentan el área de superficie del recubrimiento del estómago. En el fondo de cada fosita gástrica desem- bocan cinco a siete glándulas gástricas de la lámina • p ropla. Histología gástrica En el com entario siguiente respecto al estómago se detalla la región del fondo , porque la anatomía microscópi- ca de cada una de las regiones restantes es una variación ele la histología de la región fúndica. En la figura 17-3 se muestran de manera esquemática los principales elementos histológicos de la región del fondo. Mucosa del fondo La mucosa del fondo gástrico está constituida por los tres componentes usuales: 1) un epitelio que recubre la luz; 2) un tejido conectivo subyacente , la lámina propia, \- :3) las capas de múscuJo liso qu e form an la muscularis mucosae. Sistema digestivo: conducto alimentario ••• 367 Epitelio El epitelio que reviste el estómago secreta un moco visible que se adhiere al recubrimiento gástrico y lo protege. La luz del fondo gástrico está recubierta por un epitelio cilíndrico simple c;ompuesto por células de recubri- miento de la superficie que elaboran una capa de moco viscoso que se mnoc;e mmo moco visible (fig. 17 -4A ). El moco visible es si milar a un gel, se adhiere al revestimiento del estómago y Jo protege de su autodigestión. Más aún, los iones bicarbonato atrapados en esta capa de moco pueden conservar un pH hasta cierto punto neutro en su interfaz con la membrana de células que revisten la superficie, a pesar del pH bajo (ácielo ) del contenido luminal. Las células ele revestimi ento ele la superficie se continúan dentro de las fositas gástricas y forman su recubrimiento l __ • epitelial. En la base de estas fositas también se encuentran células regenerativas, pero como son más numerosas en el cuello de las glándulas gástricas, se estudian junto c;on tales glándulas. Las micrografías electrónicas de las células que revisten la superficie muestran microvellosidades gruesas, cortas, recubiertas de glucocáliz en sus superficies apicales. Su citoplasma apical contiene gránulos secretorios que inclu- yen una sustancia homogénea, el precursor de moco (fig. 17 -.5 ). Las membranas celulares laterales de estas células que revisten la superficie forman zonas ocluyentes y adhe- rentes entremezcladas con las de células vecinas . El cito- plasma entre su núcleo que se localiza en la base y los gránulos secretorios apicales está ocupado sobre todo por mitocondrias y el aparato de síntesis y agrupamiento de proteínas de la célula. Lámina propia E l tejido conectivo laxo, muy vascularizado, de la lámina propia tiene una población abundante de células plasmá- ticas , linfocitos, células cebadas, fibroblastosy células de músculo liso ocasionales. Gran parte de la lámina propia está ocupada por los 1.5 millones de glándulas gástricas agrupadas densamente , que se conocen como glándulas fúndicas (oxínticas) en la región del fondo (fig. 17-4B). GLAN DULAS FUNDICAS. Cada glándula fúndica se extiende de la muscularis mucosae a la base de la fosita gústrka y se subdivide en tres regiones: 1) istmo, 2) cuello y 3) base, de las cuales la más larga es esta última (véase Hg. 17-:3). El epitelio cilíndrico simple que constituye la glándula fúndica está compuesto por seis tipos de células: de revestimiento de la superficie , parietales (oxínticas ), re generativas (madres ), mucosas del cuello, principales (cimógenas ) y células del sistema neuroendocrino difuso (SNED) (que también se conocen como células de c;aptación de precursores amínicos y descarboxilación [APUD ] y células enteroendocrinas ). En el cuadro 17-1 " se presenta la distribución de estas células dentro de las tres regiones de la ghindula. Las células de revestimiento de la superficie de la región del istmo son similares a las del epitelio descritas con anterioridad. En las secciones siguientes se comenta la estructura y la función de los otros cinco tipos de células. 368 ••• Sistema digestivo: conducto alimentario Estómago Mucosa Glándula-J'" Muscularis mucosae Submucosa - --------- ¡- Istmo L Cue lo L í Base L Glándula gástrica Célula de recubrimiento de la superficie Célula regenerativa Fosita Célula mucosa del cuello Célula oxíntica (parietal) Célula cimógena (principal) Célula enteroendocrina (célula del SNEO; célula APUO) Fig. 17-3. Esquema del fondo del es tómago y la glándula fúnd ica y su composición celular. Células mucosas del cuello Las células mucosas del cuello producen un moco soluble que se mezcla con el quimo y lo lubrica, lo que reduce la fricción conforme se mueve a lo largo del tubo digestivo. Las células mucosas del cuello son cilíndricas y se parecen a las células de recubrimiento de la superficie, pero están deformadas por la presión de células vecinas. En consecuencia también tienen microvellosidades cortas, núcleo situado en la base y aparato de Golgi y retículo endoplásmico rugoso (RER) bien desarrollados (fig. 17-6). Sus mitocondrias se localizan sobre todo en la región basal de la célula. El citoplasma apical está lleno con gránulos secretorios que contienen un producto secretorio homo- géneo, diferente del moco que las células de revestimiento de la superficie sintetizan; este moco es soluble y actúa para lubricar el contenido gástrico. Las membranas laterales de las células mucosas del cuello forman zonas ocluyentes y adherentes con las células vecinas. Células regenerativas (madres). Dispersas entre las células de moco del cuello y las glándulas fúndicas se encuentran hasta cierto punto pocas células re generativas delgadas (véase fig. 17-3). Estas células madre cilíndricas no tienen muchos organelos pero incluyen un abasteci- miento abundante de ribosomas. Sus núcleos están en la base, tienen poca heterocromatina y muestran un nucleolo grande. Las membranas celulares laterales de estas células también forman zonas ocluyentes y zonas adherentes con las de las células circundantes. Las células regenerativas proliferan para reemplazar todas las células especializadas que recubren las glándulas fúndicas , las fositas gástricas y la superficie luminal. Las células recién formadas migran a sus nuevos sitios en ' . Fig. 17-4. A , foto micrografía de la mucosa del fondo del estómago (x 132). B, fotomicro- "raGa de las glándulas fúndicas ( X 270). e, célula ,) rincipal; M , célula mucosa del cuello; P, célula parietal. # -:- ............ _. , -.- ~ - -A .";. la profundidad de la glándula o a la fosita gástrica y el revestimiento del estómago. Las células que recubren la superficie, las del SNED y las mucosas del cuello se reem- plazan cada cinco a siete días; por consiguiente las células regenerativas tienen un litmo de proliferación alto. Células parietales (oxínticas) Las células parietales elaboran ácido clorhídrico y factor intrínseco gástrico; ambos productos se liberan a la luz del estómago. Cuadro 17-1. Distribución de tipo de células en las glándulas fúndicas , , Región Tipo de células Istmo Células de recubrimiento de la superficie y unas cuantas células del SNED Cuello Células mucosas del cuello, regenerativas, parieta- les y unas cuantas del SNED Base Células principales, parietales ocasionales y unas cuantas del SNED SNED, sistema neuroendocrino difuso. Sistema digestivo: conducto alimentario ••• 369 • I .... .. -"" --• Las células parietales grandes, de forma redonda a piramidal, se localizan sobre todo en la mitad superior de las glándulas fúndicas y sólo ocasionalmente en la base (véanse figs. 17-3 y 17-4). Tienen alrededor de 20 a 25 fLm de diámetro y se sitúan en la periferia de la glándula. Estas células elaboran ácido clorhídrico (Hel) y factor intrínseco gástrico. CORRELACIONES CLlNICAS El factor intrínseco gástrico, una glucoproteína que se secreta a la luz del estómago, es necesario para la absorción de vitamina B12 en el íleon. La falta de este factor causa deficiencia de vitamina Bn con el desarrollo consecuente de anemia perniciosa. Ya que el hígado almacena cantidades elevadas de vitamina Bll, es posible que se requieran varios meses para que se presente una deficiencia de esta vitamina después que deja de producirse factor intrínseco gástrico. Las células parietales tienen núcleos redondos, loca- lizados en la base, y su citoplasma es eosinofílico. Su caracte rística más notable son las invaginaciones de su 370 ••• Sistema digestivo: conducto alimentario "" . .' " ,' ' . . : , 0 '~elf~ ,~ ',.. '.' " ... , . ; . , ... . - "," "., "{ \ -, - ' !"!'IV,: ." L ... ~.;;. ''; , ~ .. ,,) . . ~ '" ~ '" ., , . .. . . . . . .. ., " • • ' j " , '. ... ID· - ~. ~_ - . , ., iI ~ " u ...; " . - ,~ , plasmalema apical que form an canalículos intracelulares profundos recubiertos por microvellosidades (figs . 17-7 Y 17 -8). El citoplasma (Iue limita estos canalículos contiene vesículas redondas y tubulares en abundancia, el sistema tubulovesicular. Asimismo la célula es rica en mito con- drias, cuyo volumen combinado constituye casi la mitad del citoplasma. El RE R es limitado y el aparato de Golgi -pequeno. El número de microvellosidades y la abundancia de vesículas del sistema tubulovesicular se relacionan de ma- nera indirecta y varían con la actividad secretoria de HC] de la célula. El número de microvellosidades aumenta y el sistema tubulovesicular disminuye durante la p roducción activa de HCl. En consecuencia es probable que la mem- brana, que se almacena como túbulos y vesículas, se utilice para el ensamble microvelloso, lo que incrementa cuatro a cinco veces el área de superficie ele la célula en preparación para la producción de HCl. El proceso de formación de microvellosidades requiere energía e incluye la polim erización ele formas solubles de actina y miosina en filam entos, que a continuación interactúan para transportar membranas del sistema tul'mlo- vesicular al de los canalículos intracelulares . Las membranas almacenadas tienen un contenido alto de ATP-asa de H +, K+ (una proteína que bombea proton es del citoplasma al • Fig. 17-5. Mi<:rografía electr6nica ele una <:élula ele reves- tinüento tle la superfi<:ie del <:uerpo ele l estómago ele ratón (x 11 6:32). G. apa rato de Colgi; J, complejo de la unión; L, luz; 111, mitocon dria q1le mues tra densidades séricas grandes conocidas como n6dulos (n ); n1\', microvellosidad; N, núcleo; ov, gránulos secretorios o\'ales ; P, prolongaciones in tercelulares ; rE H. , retícu lo enc!oplásmico rugoso ; sp , gránulos esféricos . (Tomado de Karam SF, Lcbloncl CP: Tdenti fving anel counting epithelial cell t\1)(,5 in the "corpus"01' the mouse stomach. Anat Rec 0:32:2:31-246. 1990, Cop\Tight © 1990. Reimpreso con auto rización de \·Vil ey-Liss , In<:, una subsidiaria de John \ Vile\' & Son s, 1 nc. ) canalículo intracelular). La formación de HCl se describe más adelante. Células principales (cimógenas) Las células principales elaboran las enzimas pepsinógeno, renina y lipasa gástrica, y las vierten a la luz del estómago. Casi todas las células de la base de las glándulas fúndicas son cé lulas principales (véanse figs. 17-3 Y 17-4). Estas células cilíndricas muestran un citoplasma basófil o, núcleos localizados en la base y gránulos secretorios situados apicalmente que contienen la proenzima pepsinógeno (y renina y lipasa gástrica). Las micrografías electrónicas de células principales muestran RER en abundancia, un aparato de Golgi extenso y múltiples gránulos secretorios apicales entremezclados con unos cuantos lisosomas (fig. 1í -9 ). Microvellos idades cortas, romas, recubiertas por g]ucocáliz se proyectan de la superficie apical de la célula a la luz de la glándula . La exocitosis de pepsinógeno de las células principales se induce por estimulación tanto neural como hormonal. La estimulación neural por el nervio vago es la que con- tribuye de manera principal a la liberación de pepsinógeno. La unión de se cre tina con receptores en la membrana Fig. 17-6. Micrografía elect rónica de una cé lula mucosa del cuello de l cuerpo de l estó- mago de ratón. Inserto: gránulos secretorios. c, gránulos de núcleo denso; D , desmosoma; e, aparato de eolgi; J, complejo de la unión; L, luz; 111 , l11itocondria; I11g, gránulos de moco; mv, l11icrovellosidad; N, núcleo; rEH, retículo t' ndoplásmico rugoso. (Tomado ele Karam SF, Leblond CP: Identify ing ami counting epithelial eell types in th e "corpus" of the mouse sto1l1ach. Anat Hec 939:231-246, 199). Copyright © 1992. Heirnpreso con autoriza- ción de Wiley-Liss , T nc, una subsid iaria de Jo hn Wiley & Sons, lnc. ) ~ -, ., , / .' \ ) ; II ,) / ..... ~ '~ , L . ¡ ¡' : • '. - F i g. 17-7. Micrografía e lectrónica de una célula parietal del cue rpo del estómago de ratón ( X 140(0). eo, aparato de e olgi ; Mi, Illitocondria; Ox, núcleo de célula oxífila; Ve, aparato tubulovesicl.1lar ; Vi. microvellosidad. Tomado de Rhodi n JAe : An Atlas of U1trastructm e. Philadelphia , \VB Saunders , 1963.) Sistema digestivo: conducto alimentario ••• 371 , . , plasmática basal de las células principales desencadena un sistema de segundo mensajero que también origina exocitosis de pepsinógeno. Células del sistema neuroendocrino difuso (células APVD, del SNED o enteroendocrinas) Las células del SNED pueden ser abiertas o cerradas; elaboran hormonas endocrinas, paracrinas y neurocrinas. Un grupo de células pequeñas , dispersas de manera individual entre las otras células epiteliales de la mucosa gástrica, se conoce en conjunto por varios nombres: • Células argentannes y argirófilas, porque se tiñen con colorantes argénticos • Células APUO, porque algunas de ellas pueden captar precursores amínicos y descarboxilarlos • Células del SNEO • Células enteroendocrinas porque secretan sustancias similares a hormonas y se localizan en el conducto enté rico (alimentario ) Algunas de estas células se denominan en forma indi- vidual de acuerdo con las sustancias que producen. Por lo general un tipo aislado de célula del SNEO sólo secreta un agente , aunque tipos ocasionales de células pueden secretar dos agentes diferentes. Existen cuando menos 13 tipos de células del SNEO distintas, de las cuales algunas se localizan en la mucosa del estómago. El cuadro 17-2 lista la mayor parte de las células que se conocen mejor; sus localizaciones, el tamaño de los gránulos , la sustancia 372 ••• Sistema digestivo: conducto alimentario Fig. 17-8. Mierografía eleetrónica de barrido de la superficie fractu rada de una célula pari etal en reposo . La matriz citoplás mica se removió mediante el método de aldehíclo-osmio-DMSO-osmio (o método A-ODO ) para exponer las mem branas citoplásmicas. La re el tubulocisternal (TC ) está conectaela con e l canalículo intracelular (lC ) recubie rto con microve- llosiclaeles (MV) !flecha ) ( X50 000). Inserto: gran aumento elel área inelicaela por laflecha en el panel ( XIOO 000). (Tomaelo de Ogata T, Yamasaki Y: Scanning EM of the resting gastric parie tal cells reveals a network of cytoplas mic tubules and cisternae connecteel to the intracellular canaliculus. Anat Hec 958:15-24, 2000. Copyright © 2000. Heimpreso eon autOlización ele Wiley-Liss , l ne, una subsidiaria de John vViley & Sons, lne.) que secretan y la acción de las sustancias liberadas. Las células del SNED no sólo se localizan en el tubo digestivo sino también en el sistema respiratorio y en el páncreas endocrino. Además algunos de los productos secretorios que estas cé lulas del SNED elaboran son idénticos a neurosecreciones que se hallan en el sistema ne rvioso central. La importancia de su localización diversa y de las sustancias que producen no se comprende. Las micrografías electrónicas de las células del SNED revelan que estas células pequeñas, que se asientan en la lámina basal, son de dos tipos: las que llegan a la luz del intestino (el tipo abierto) y las que no la alcanzan (el tipo cerrado). El tipo abierto llega a la luz a través de prolon- gaciones apicales delgadas, largas, con microvellosidades, que pueden actuar para vigilar el contenido luminal. El citoplasma de las células del SNED tiene RE R y un aparato de Golgi bien desarrollados, así como múltiples mitocondrias. Además son obvios gránulos secretorios pequeños, dispuestos en la base de la mayor parte de las células (fig. 17-10). Todas las células del SNED liberan el contenido de sus gránulos basalmente a la lámina propia. Las sustancias que liberan estas células viajan distancias cortas en el tejido intersticial para actuar en células blanco en la cercanía inmediata de la célula de señalamiento (efecto paracrino) o penetran en la circulación y viajan cierta distancia para llegar a su célula blanco (efecto endocrino ). Aún más , la sustancia liberada puede ser idéntica a neurosecreciones . A causa de estas tres posibilidades algunos investigadores utilizan los términos endocrinas, paracrinas y neuro- crinas para diferenciar entre las tres variaciones de las sustancias secretorias. Muscularis mucosae del estómago Las células de músculo liso que componen la muscularis mucosae están dispuestas en tres capas. La circular interna y la longitudinal intem a están bien definidas; sin embargo, una tercera capa ocasional, cuyas fibras se disponen en sentido circular (circular más externa) , no siempre es obvia. Diferencias en la mucosa de las regiones cardiaca y pilórica La mucosa de la región cardiaca del estómago difiere de la región fúndica en que las fositas gástricas son más superficiales y la base de sus glándulas está enrollada de manera intensa. La población celular de estas glándulas cardiacas se compone sobre todo de células de revesti- miento de la superficie, algunas células mucosas del cuello y unas cuantas células del SNED y parietales, y no existen células principales (cuadro 17-3). Las glándulas de la región pilórica contienen los mismos tipos de células que los de la región cardiaca, pero el tipo celular que predomin a en el píloro es la célula mucosa del cuello. Además de producir moco, estas células secretan lisozima, una enzima bactericida. Las glándulas pilóricas están intensamente contorneadas y tienden a ramificarse. Además las fositas gástricas de la región pilórica son más profundas que las de las regiones cardiaca y fúndica, y se extienden casi a la mitad en la lámina propia (fig. 17-11, véase cuadro 17-3). Submucosa del estómago El tejido conectivo denso irregular, colagenoso, de la submucosa gástrica tiene una red vascular y linfática abundante que riega
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