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Dolz, Martín

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Facultad de Ciencias Veterinarias 
 
-UNCPBA- 
 
 
Manejo de urgencias en aves 
 
 
 
 
 Dolz, Martín Miguel; Mouly, Javier; Fernández, Héctor 
 
 
 
Agosto, 2017 
 
Tandil 
 
Manejo de urgencias en aves 
 
Tesina de la Orientación Sanidad Animal, presentada como parte de los requisitos 
para optar al grado de Veterinario del estudiante: Dolz, Martín Miguel. 
 
 
 
Tutor: MV, Mouly Javier. 
Director: MV, Fernandez Héctor. 
Evaluador: Dr. Moscuzza Carlos Hernán. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Resumen 
 
La tenencia de aves silvestres o provenientes de criadero es un hecho común hoy 
en día con el que el profesional veterinario debe enfrentarse en la clínica diaria, 
por esto es necesario comprender las diferencias anatómicas, fisiológicas y 
etológicas que hay con las mascotas convencionales que se encuentran en el 
hogar y entre las especies aviares entre sí para poder abordar al paciente 
correctamente. El manejo del paciente aviar descompensado en la consulta 
necesita ser rápido y eficiente, teniendo a mano el instrumental adecuado. Debe 
tenerse en cuenta su procedencia, ya sea para considerarlo un posible transmisor 
de enfermedades zoonóticas, como para evaluar su posible reinserción a la 
naturaleza si se trata de un ave silvestre. Para esto es necesario actuar con un 
protocolo de atención simple que le permita al profesional veterinario abordar las 
urgencias más comunes que se puedan presentar a la consulta y asegurar su 
correcta recuperación con conocimientos de terapia de soporte aplicados al 
paciente aviar. En estos casos el rol del profesional veterinario va más allá de la 
parte médica, actuando también como educador y capacitando a la población de 
los inconvenientes que puede generar tener un ave silvestre como mascota, tanto 
para su entorno como para el ecosistema por ausencia de la misma. 
 
 
 
 
 
 
Palabras clave: Aves, protocolo de urgencias, manejo, tratamientos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Índice 
 
Introducción ............................................................................................................. 1 
Objetivos ................................................................................................................. 2 
Antecedentes .......................................................................................................... 2 
Aspectos anatómicos y fisiológicos ......................................................................... 3 
Manejo de aves en la consulta .............................................................................. 16 
Analgesia............................................................................................................... 25 
Anestesia............................................................................................................... 26 
Protocolo de urgencias .......................................................................................... 32 
Terapia de soporte ................................................................................................ 36 
Urgencias y tratamientos ....................................................................................... 42 
Hemorragias ...................................................................................................... 42 
Fracturas ............................................................................................................ 44 
Intoxicaciones .................................................................................................... 47 
Psitacosis ........................................................................................................... 48 
Tricomoniasis ..................................................................................................... 50 
Urgencias anestésicas ....................................................................................... 51 
Osteopatía metabólica ....................................................................................... 51 
Shock ................................................................................................................. 53 
Falla cardíaca .................................................................................................... 53 
Disnea ................................................................................................................ 54 
Ruptura de saco aéreo ....................................................................................... 55 
Prolapso cloacal ................................................................................................. 55 
Retención de huevos ......................................................................................... 56 
Trauma craneoencefálico ................................................................................... 59 
Convulsiones ..................................................................................................... 59 
Coma ................................................................................................................. 60 
Mordedura de animales ..................................................................................... 61 
Quemaduras ...................................................................................................... 61 
Trauma de pico, uñas y plumas ......................................................................... 62 
 
Hipertermia ........................................................................................................ 63 
Conclusión............................................................................................................. 64 
Bibliografía ............................................................................................................ 65 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1 
 
 
 
Introducción 
 
Hoy en día los conceptos básicos de emergencias en pequeños animales pueden 
aplicarse en aves, sin embargo, la terapia de mantenimiento en aves de compañía 
es asignatura pendiente en el profesional veterinario. (Branson et al, 1994) 
 
Los conocimientos de anatomía, fisiopatología y etología aviar son necesarios 
para el accionar con el paciente aviar durante la consulta. (Branson et al, 1994) 
 
En la actualidad, debido a la falta de educación de la población y el creciente 
tráfico de animales silvestres, dentro de las especies de aves que pueden llegar a 
la consulta se ve una gran variedad tales como: Federal (Amblyramphus 
holosericeus), Frutero azul (Stephanohorus diadematus), Fueguero (Piranga 
flava), Reinamora grande (Cyanocompsa brissonii), Pepitero (Saltator 
aurantiirostris), Boyero negro (Cacicus solitarus), Corbatitas dominó (Sporophila 
collaris) y común (Sporophila caerulescens), Jilguero dorado (Sicalis flaveola), 
Cabecita negra (Carduelis magellanica), Zorzales sp, Naranjero (Pipraeidea 
bonariensis), Sietevestidos (Poospiza nigrorufa), Celestino (Thraupis sayaca), 
lechuzas sp. (en especial el Lechuzón orejudo), psitácidos sp. (Narosky y Yzurieta, 
2010) 
 
Otras especies de mayor tamaño que se utilizan en el control biológico de plagas 
son: Gavilán mixto (Parabuteo unicinctus), Taguató común (Buteo magnirostris), 
Halcón peregrino (Falco peregrinus), Aguilucho colorado (Buteogallus 
meridionalis), Águila mora (Geranoaetus melanoleucus) y Águila viuda (Spizaetus 
melanoleucus). (Narosky y Yzurieta, 2010) 
 
La tenencia de especies silvestres es considerada delito de acuerdo a la ley 
nacional 22.421 
https://es.wikipedia.org/wiki/Amblyramphus_holosericeus
https://es.wikipedia.org/wiki/Amblyramphus_holosericeus
https://es.wikipedia.org/wiki/Piranga_flava
https://es.wikipedia.org/wiki/Piranga_flava
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En el presente trabajo se realizará un breve resumen de características 
anatómicas y fisiológicas del paciente aviar a tener en cuenta, métodos de 
sujeción durante la consulta, así como las urgencias máscomunes que se pueden 
presentar y su respectivo tratamiento. 
 
 
Objetivos 
 
Los objetivos del presente trabajo consisten en: a) realizar una reseña bibliográfica 
sobre el tema Manejo de Urgencias en Aves de Compañía; b) comprender las 
diferencias anatómicas y fisiológicas en relación a animales domésticos y el 
manejo que se debe implementar en la consulta veterinaria; c) establecer un 
protocolo de urgencias al que pueda recurrir el profesional veterinario ante las 
diferentes urgencias que se le presenten en la consulta. 
 
 
Antecedentes 
 
En la época medieval, la posesión de halcones se veía como símbolo de autoridad 
y eran usados para recreación y caza. 
Entre los siglos XVIII y XIX, el rápido crecimiento de las ciudades europeas, 
llevaron a las familias ricas a querer asimilar sus propiedades a campos naturales, 
por esto se comenzaron a recolectar aves, especialmente patos y establecieron 
mini jardines zoológicos. 
El colonialismo y la incursión a nuevos continentes dieron la oportunidad a las 
grandes ciudades europeas a construir aviarios para especies no nativas. Con 
esto surgió la comercialización de aves para exhibiciones, de huevos y de plumas, 
en especial los egretes (plumas de la nuca) de las garzas que lucían las mujeres 
en sus sombreros y llevaron casi a la extinción a esa especie. 
3 
 
A mediados del siglo XIX se comenzaron a contratar cuidadores para las largas 
colecciones de aves, los estudios de estos llevaron a la creación de la ornitología 
como una rama de la biología. 
Hoy en día el gran interés en aves silvestres ofrece al profesional veterinario la 
oportunidad de participar en su curación, rehabilitación, así como también en la 
educación del público en general con el propósito de entender el rol de éstas en la 
naturaleza y el por qué no deben permanecer en cautiverio. 
La avicultura fomenta la conservación de aves realizando programas de cría en 
cautiverio, de esta forma se disminuye el intento de importar aves silvestres y 
también la presión que se ejerce en el medio ambiente para su captura. A través 
de estos programas se genera información que permite a biólogos realizar 
diferentes estudios. El rol del profesional veterinario es unir la labor de quienes 
hacen avicultura en conjunto con los profesionales de la biología para realizar un 
trabajo interdisciplinario y una generación de información constante. 
 
 
 
Aspectos anatómicos y fisiológicos 
 
En esencia, las aves son vertebrados con el cuerpo recubierto de plumas cuyo 
efecto aislante evita las pérdidas de calor. (Mattiello, 1995) 
 
La tasa metabólica es sumamente alta, más que en el resto de los vertebrados. 
Presentan temperatura interna constante (endotermia, homeotermia) y elevada (40 
ºC +/- 1,5 ºC), esta temperatura permite un aceleramiento metabólico 
indispensable para el vuelo. (Mattiello, 1995) 
 
Tienen extremidades anteriores modificadas en alas, marcha bípeda, mandíbulas 
desprovistas de dientes y recubiertas por un pico córneo y reproducción ovípara. 
(Mattiello, 1995) 
 
4 
 
Las diferencias de tamaño y forma son muy notorias y se deben a la gran 
diversidad de ambientes a los que se han adaptado, así como también a las 
variadas dietas y la forma de alimentación. (Mattiello, 1995) 
 
Son capaces de realizar notables desplazamientos (migraciones) y escapar de las 
adversas condiciones de un medio, para establecerse en otro de condiciones 
adecuadas para su subsistencia y reproducción. (Mattiello, 1995) 
 
En el sistema músculo-esquelético de las aves tres características repercuten en 
la configuración de su esqueleto: la adaptación al vuelo, la marcha bípeda y la 
gran longitud y movimiento del cuello. Además, dicho esqueleto se desarrolla con 
mayor rapidez que en los mamíferos y sus partes cartilaginosas se osifican más 
tempranamente. (Mattiello, 1995) 
 
Las aves adultas no poseen más cartílagos que los articulares, otro rasgo peculiar 
es la neumatización de muchos de sus huesos por divertículos, conectados con 
los sacos aéreos, lo que los hace mucho más livianos. (Mattiello, 1995) 
 
Los mamíferos domésticos también poseen huesos neumatizados, pero esta 
particularidad queda reservada sólo a los huesos de la cabeza. (Mattiello, 1995) 
 
Las aves tienen neumatizados todos los huesos, excepto los distales al húmero y 
al fémur, que presentan abundante médula ósea. Los huesos son muy sólidos y 
ricos en sales inorgánicas (84 %), lo que los hace quebradizos y poco elásticos. 
(Mattiello, 1995) 
 
Entre las particularidades que ofrece la musculatura de las aves se destacan la 
mayor densidad de las fibras y la estructura más compacta de los músculos, ya 
que éstos se hallan separados por escaso tejido conectivo. El grosor de las fibras 
musculares es un carácter propio de la especie y depende también de la edad y 
del sexo. (Mattiello, 1995) 
5 
 
 
Los músculos se diferencian, en parte, por su color, hay dos tipos de fibras 
musculares: rojas y blancas. Las fibras rojas contienen grandes cantidades de 
mioglobina, siendo ésta la causa del color rojo, además contienen gran cantidad 
de mitocondrias, alto contenido de vacuolas lipídicas y mayor aporte sanguíneo, 
utilizan mejor las grasas en vez del glucógeno como fuente de energía (a 
considerar en la formulación de dietas para aves rapaces) y esto las hace más 
eficientes que las fibras blancas, ya que las grasas liberan más energía que los 
carbohidratos. Por todas estas características es que las fibras rojas están mejor 
adaptadas que las blancas a esfuerzos sostenidos. (Mattiello, 1995) 
 
La mayoría de los músculos de las aves contienen una mezcla de fibras rojas y 
blancas; la proporción dependerá de cuán prolongada sea la actividad que ese 
músculo vaya a realizar. En los músculos pectorales de las fuertes voladoras, 
como palomas o aves migratorias, predominan las fibras rojas. Éstas incluso 
pueden ser el único tipo de fibra muscular en los pectorales de picaflores, que son 
quizás los músculos esqueléticos más activos y eficientes que se conozcan entre 
los vertebrados. (Mattiello, 1995) 
 
Las fibras blancas están menos irrigadas y suelen permitir contracciones rápidas, 
pero no muy sostenidas y se encuentran por ejemplo, en los pectorales de pollos 
parrilleros. (Mattiello, 1995) 
 
El sistema digestivo de las aves consiste en orofaringe, esófago, estómago, 
duodeno, yeyuno, íleon, un par de ciegos y colon; este último finaliza en la cloaca, 
compartida con el sistema urogenital. (Mattiello, 1995) 
 
La pared ventral del esófago se dilata a la entrada del tórax formando el buche, 
donde los alimentos sufren una maceración. Su capacidad es variable según la 
especie, pequeño en paseriformes, pero muy desarrollado en columbiformes y en 
algunas aves necrófagas, donde puede llegar a almacenar hasta un kilo de 
6 
 
alimento. El esófago cervical y el buche, ambos de pared fina, son subcutáneos y 
pueden palparse, de modo que están en situación ideal para hacer actos 
quirúrgicos (en caso de cuerpos extraños o impacción), pero son vulnerables a la 
laceración. (Caldera Dominguez y Gonzalo Cordero, 1993) 
 
El buche almacena alimentos por breves períodos, cuando el estómago muscular 
está lleno. La comida almacenada en el buche sufre ablandamiento y maceración, 
no digestión química, es más bien corto, con poco volumen que guardar, para 
mantener la premisa de reducción del peso corporal para el vuelo. (Caldera 
Dominguez y Gonzalo Cordero, 1993) 
 
A continuación del esófago se encuentra el estómago, que está dividido en dos 
partes. La anterior tiene una consistencia suave y posee glándulas que secretan 
las enzimas digestivas, en particular la pepsina. La parte posterior, llamada 
molleja, es predominante en las aves que se alimentan de granos, moluscos o 
crustáceos que, como no tienen dientes, requieren un estómago triturador. En las 
paredes se produce una secreciónqueratinosa, el material de las escamas, que se 
endurece formando placas, que ayudan a triturar los alimentos. (Ares, 2013) 
 
Comen poca cantidad muy seguido, aprovechando al máximo los nutrientes de 
cada ingesta. Conforme a ello, la cantidad de excreciones, en comparación con el 
volumen de alimento ingerido, es pequeña. De presentar el ave deposiciones 
voluminosas, en función del volumen de su alimento, es para sospechar que se 
está en presencia de algún problema. (Mattiello, 1995) 
 
El sistema respiratorio de las aves difiere significativamente del de los mamíferos 
en su mecanismo y flujo de aire. (Vargas, 2008) 
 
La inspiración y espiración son procesos activos; las aves no poseen diafragma 
funcional en la cavidad celómica. La glotis se localiza en la base de la lengua, 
7 
 
visualizándose fácilmente y no se encuentra cubierta por la epiglotis como en los 
mamíferos. (Vargas 2008) 
 
La laringe está compuesta de cartílagos osificados y se localiza entre la glotis y la 
tráquea. En comparación con mamíferos de peso similar, la glotis y la tráquea 
tienen un diámetro mayor, siendo esta última de mayor longitud, considerándose 
como adaptaciones fisiológicas de las aves. (Vargas 2008) 
 
El aumento en la longitud de la tráquea incrementa la resistencia del aire, por lo 
que hay un mayor espacio muerto que es compensado con una baja frecuencia 
respiratoria. Los anillos cartilaginosos traqueales son completos. (Vargas 2008) 
 
La siringe, localizada en la bifurcación de la tráquea, es el órgano de vocalización; 
formada por los anillos traqueales y bronquiales, que se ensanchan para formar 
una caja de resonancia. Hay músculos externos que dilatan o reducen la apertura 
del tubo para regular el paso del aire. En la parte interna hay uno o dos pares de 
membranas vibrátiles, las membranas timpánicas. Según el grosor y la apertura, 
vibran de forma diferente y producen distintos sonidos. (Ares, 2013) 
 
La tráquea se bifurca en dos bronquios primarios, cada uno de los cuales cursa 
hacia un pulmón. De los bronquios primarios se originan los bronquios 
secundarios y de éstos los parabronquios, que se ramifican y anastomosan 
libremente; son continuos y forman una malla de capilares aéreos interconectados 
a la que se yuxtaponen los capilares sanguíneos, creando un eficaz sistema de 
intercambio de oxígeno merced a la gran cantidad de espacio existente. El sistema 
aumenta la eficacia de intercambio de gas en el pulmón, gracias al mecanismo de 
contracorriente que existe entre el sentido de circulación del aire y el de la sangre, 
que son opuestos. (Caldera Domínguez y Gonzalo Cordero, 1993) 
 
8 
 
El pulmón de las aves está fijo en su posición y no se expande durante la 
inspiración, lo que hace difícil o casi imposible diagnosticar patologías pulmonares 
por auscultación. (Mattiello, 1995) 
 
Los sacos aéreos son bolsas muy finas que, generalmente en número de nueve, 
ocupan la cavidad torácica y abdominal. Algunos establecen contacto con los 
huesos neumáticos del esqueleto, al tiempo que se comunican con los pulmones 
mediante bronquios primarios y parabronquios. No son estructuras indispensables 
para la respiración, pero su falta reduce la ventilación pulmonar. Sus principales 
funciones son humedecer el aire inspirado, actuar como termorregulador del 
organismo e influyen en la flotabilidad de aves que se sumergen. (Caldera 
Dominguez y Gonzalo Cordero, 1993) 
 
En el sistema cardiovascular de las aves el corazón se halla en la línea media, 
ventral a los pulmones que no lo rodean y ventral al hígado que está sobre el 
borde dorso-caudal del corazón. (Mattiello, 1995) 
 
Éste es hasta dos veces más grande que el de un mamífero del mismo tamaño y 
tiene una capacidad de volumen de salida hasta siete veces mayor que el de un 
hombre o un perro. La disposición y el tamaño cardíaco les confieren al corazón y 
al hígado una silueta en “reloj de arena” en las radiografías ventro-dorsales, sobre 
todo en animales de hígado grande, como los psitácidos. (Mattiello, 1995) 
 
La frecuencia cardíaca normal es de 300-500 latidos por minuto y aumenta 
durante la captura y la sujeción del paciente, su determinación es poco fiable. La 
información realmente útil que puede obtenerse con la auscultación cardíaca es el 
descubrimiento de murmullos o arritmias que son frecuentes en las aves viejas. Su 
hallazgo, va acompañado generalmente de una intolerancia al ejercicio o a 
dificultades para mantener el vuelo. (Mattiello, 1995) 
 
9 
 
El arco aórtico en las aves, se desarrolla hacia la derecha, las arterias son más 
rígidas que en el resto de los animales, merced al colágeno de las adventicias, 
esto ayuda a mantener una presión y un flujo sanguíneos más altos que en los 
mamíferos, lo que contribuye a la notable resistencia y capacidad de ejercicio de 
las aves. Como contraparte, este detalle predispone a la arteriosclerosis en 
animales añosos u obesos (como en humanos y primates), lo que conlleva a 
desarrollar hipertensión arterial, que puede culminar en ruptura aórtica. (Harrison, 
1994) 
 
La vena yugular derecha es más prominente que la izquierda, en algunas aves 
esta última es casi inexistente, debido a una anastomosis entre yugulares 
cercanas al pico, que permite un bypass de sangre de la yugular izquierda a la 
derecha. (Dyce, 1996) 
 
Las aves tienen un sistema porta renal con capacidad de filtrar sangre de la región 
pelviana, antes de pasarla a circulación general y el tradicional sistema porta 
hepático. (Dyce, 1996) 
 
La vena mesentérica coccígea (ubicada a la altura de la mesentérica caudal), 
conecta los sistemas porta renal, porta hepático y la vena cava caudal. En este 
vaso, la sangre puede recorrer ambas direcciones según sea la necesidad del 
organismo, usualmente durante un momento de estrés, las venas del sistema 
porta renal que tienen esfínter muscular, se cierran bajo el efecto de la adrenalina 
y pasan la sangre directamente al hígado o a veces incluso, directamente a la 
vena cava. (Dyce, 1996) 
 
El sistema linfático no alcanza un desarrollo importante en aves. Sólo los patos 
tienen nódulos linfáticos; un par en la entrada del tórax y un par cerca de los 
riñones. Los vasos linfáticos son menos numerosos que en los mamíferos, poseen 
válvulas y desembocan en las venas. (Ares, 2013) 
 
10 
 
El sistema inmunitario está compuesto por órganos primarios: timo y bolsa de 
Fabricio, sitios de maduración de los linfocitos T y B respectivamente. Involucionan 
al llegar el ave a la madurez sexual. (Matiello, 1995) 
 
Los órganos secundarios son el bazo y tejido linfático difuso diseminados en las 
mucosas de los tractos digestivo, respiratorio, urinario y reproductor. El bazo no 
actúa como reservorio de sangre, la diferenciación entre pulpa roja y blanca no es 
tan clara como en los mamíferos; en él se destruyen los eritrocitos envejecidos y 
se produce linfopoyesis. (Matiello, 1995) 
 
El aparato urinario se diferencia del de los mamíferos por la presencia de unos 
riñones alargados y lobulados, adheridos fuertemente a la pared dorsal del cuerpo 
en depresiones óseas del sinsacro, denominadas fosas renales. (Caldera 
Dominguez y Gonzalo Cordero, 1993) 
 
Los riñones se hallan atravesados por los plexos nerviosos lumbar y sacro (y los 
vasos que los acompañan), por lo que la manipulación quirúrgica o el daño 
intrarrenal afectará seriamente la función nerviosa de otras estructuras (por 
ejemplo, una nefropatía puede causar claudicación severa). (Matiello, 1995) 
 
No presentan división entre corteza y médula y no hay pelvis renal. La mayor parte 
del parénquima es de tejido cortical y existe un pequeño cono de tejido medular, 
en el cual sólo hay asas de Henle, conductos tributarios y vasos capilares rectos. 
(Matiello, 1995) 
 
La mayoría de las nefronas (90%) son de tipo cortical, carentes de asa de Henle 
(tipo reptil); excretanácido úrico en los túbulos contorneados. En cambio, las 
nefronas medulares (tipo mamífero) poseen asa de Henle, que es la responsable 
de concentrar la orina. (Matiello, 1995) 
 
11 
 
El riego sanguíneo proviene de dos ramas: la arterial, de la arteria renal, rama de 
la aorta (desde ésta se produce la filtración glomerular) y la venosa, de la vena 
ilíaca externa, que forma la vena ilíaca común por un lado y el sistema porto renal, 
que recoge sangre de los miembros posteriores, pelvis, última porción del intestino 
y aparato reproductor. (Matiello, 1995) 
 
El sistema porto renal tiene la ventaja de hacer más eficientes la secreción y 
reabsorción tubular, así como también tiene la desventaja de que sustancias 
tóxicas, fármacos o infecciones producidas en la parte posterior del ave, alcancen 
por lo general los túbulos renales antes de entrar a la circulación general. Esto es 
de suma importancia en caso de existir infecciones en los miembros o de inyectar 
fármacos en ellos. (Matiello, 1995) 
 
No poseen vejiga urinaria ni uretra. La orina deja el uréter y entra en el urodeo de 
la cloaca. Ésta es luego movida por retroperistalsis hacia el coprodeo y recto, 
donde se almacena hasta la defecación. Durante el almacenamiento hay 
oportunidad de reabsorber agua y sales. (Matiello, 1995) 
 
Las aves poseen glándulas nasales excretoras de sal, cuya estructura histológica 
semeja un riñón, que son eficientes excretoras de sodio y osmorreguladoras, 
están muy desarrolladas en especies marinas. (Matiello, 1995) 
 
Son uricotélicas, esto significa que producen ácido úrico como producto final del 
metabolismo del nitrógeno (60% del desecho del metabolismo nitrogenado). Éste 
es excretado como una pasta espesa y es menos tóxico que la urea, 
presentándose en una forma concentrada, característica de los animales ovíparos. 
El ácido úrico es producido por el hígado, transportado por la sangre y excretado 
por los riñones a través de filtración glomerular (10%) y secreción tubular (90%). 
(Matiello, 1995) 
 
12 
 
El ciclo reproductivo de las aves es controlado por factores medioambientales. En 
los climas templados el principal factor disparador es el aumento de los períodos 
de luz, mientras que en los climas áridos lo es el período de lluvias, que aumenta 
la disponibilidad de alimento, esto estimula el desarrollo gonadal. (Matiello, 1995) 
 
Al contrario de lo que sucede en los mamíferos, en las aves las hembras son 
heterogaméticas, poseen cromosomas Z y W. En los machos, los cromosomas 
sexuales son iguales ZZ. De esto se deduce que es la hembra la que fija el sexo 
del embrión ulterior y que éste queda ya determinado en el momento de la 
ovulación. (Matiello, 1995) 
 
El sistema reproductor del macho consiste en un par de testículos, epidídimos y 
conductos deferentes. Las aves carecen de glándulas sexuales accesorias, y 
solamente unas pocas especies poseen una estructura peniforme (falo), en el piso 
de la cloaca. (Matiello, 1995) 
 
En su mayoría las aves de jaula no presentan falo, por lo que la cópula se realiza 
por eversión de la pared de la cloaca que contiene la papila del conducto 
deferente, el que transfiere el semen al orificio evertido del oviducto de la hembra. 
(Matiello, 1995) 
 
El falo es diferente del pene de los mamíferos en dos aspectos: su mecanismo de 
erección es linfático, no vascular, y tiene una función exclusivamente reproductiva. 
La presencia de gónadas intraabdominales y la ausencia de falo en aves de jaula 
hacen que sea imposible determinar el sexo por las características externas. 
(Matiello, 1995) 
 
En algunas especies puede haber diferencias en la coloración del plumaje entre 
sexos, pero la mayoría de las aves de jaula son monomórficas. (Matiello, 1995) 
 
13 
 
El sistema reproductor de la hembra está formado por ovario y oviducto. 
Normalmente, sólo se desarrollan el ovario y el oviducto izquierdos. Las hormonas 
sexuales endógenas, producidas por el aparato genital a edad temprana, inhiben 
el desarrollo de sus homólogos derechos, de los cuales sólo quedan en el animal 
adulto esbozos rudimentarios. (Matiello, 1995) 
 
Algunas especies tienen los dos ovarios y, más raramente, los dos oviductos 
desarrollados (algunas rapaces y ciertas estirpes genéticas de gallinas). (Matiello, 
1995) 
 
En el sistema nervioso de las aves el cerebro es pequeño con escaso desarrollo 
de los hemisferios. Utilizan menos el aprendizaje y la memoria que el instinto y el 
comportamiento estereotipado. (Matiello, 1995) 
 
Las aves más inteligentes, como los loros, tienen un mayor desarrollo de los 
hemisferios cerebrales, tienen muy bien desarrollados el cerebelo y los centros 
ópticos. (Matiello, 1995) 
 
Al igual que los mamíferos, tienen 12 pares de nervios craneales. La médula 
espinal es similar a la de los mamíferos, salvo que la misma es completa en toda 
la extensión sin cauda equina ni filum terminal. (Matiello, 1995) 
 
La médula presenta engrosamientos a la altura del plexo braquial y lumbosacro, 
desarrollándose uno más que el otro según que el ave sea voladora o corredora. 
(Matiello, 1995) 
 
El plexo lumbosacro perfora los riñones, atravesándolos en su espesor para llegar 
a sus zonas de inervación periférica. Tiene las tres meninges conocidas. (Matiello, 
1995) 
 
14 
 
Las aves son animales “visuales” por excelencia. Las especies diurnas tienen una 
agudeza visual superior a la de los mamíferos, con ojos extremadamente grandes 
en relación con el resto de la cabeza. (Matiello, 1995) 
 
Generalmente, tienen los ojos ubicados a los costados de la cabeza, para poder 
obtener un mayor ángulo de visión, evitando ser atrapadas por sus predadores, 
son la excepción las rapaces que tienen los ojos hacia adelante, 
proporcionándoles visión binocular para ubicar a sus presas. (Matiello, 1995) 
 
El globo ocular es asimétrico en su forma; consiste en una pequeña región anterior 
cubierta por la córnea, una región posterior casi hemisférica, mucho más grande, 
cubierta por la esclerótica; y una región intermedia, de forma variable, que 
contiene los huesos del ojo (exclusivos de las aves), que unen las otras dos 
regiones. (Matiello, 1995) 
 
Hay de 10 a 18 huesos esclerales que se solapan levemente unos sobre otros 
para formar un anillo que circunscribe la córnea. Estos huesos refuerzan el globo 
ocular y previenen su deformación cuando los músculos ciliares se contraen. 
(Matiello, 1995) 
 
La retina de las aves es más gruesa que la de los mamíferos y no presenta vasos 
sanguíneos. Las aves tienen más conos en la retina que los mamíferos, 
justificando su gran agudeza visual. (Matiello, 1995) 
 
La decusación del nervio óptico es completa, de ahí que no exista respuesta 
pupilar consensuada. Tienen tres párpados funcionales. El párpado superior y el 
inferior, que se mueven verticalmente, y la membrana nictitante o tercer párpado, 
que lo hace horizontalmente. (Matiello, 1995) 
 
El movimiento ocular en las aves es generalmente limitado, pues el ojo llena casi 
completamente la órbita. Esto está compensado, sin embargo, por la gran 
15 
 
movilidad de la cabeza y el cuello. A diferencia de los mamíferos, el reflejo pupilar 
es casi independiente. (Matiello, 1995) 
 
El oído de las aves consiste en tres porciones: externa, media e interna. El oído 
externo es un conducto relativamente corto que se extiende ventral y caudalmente 
desde el meato acústico externo hasta la membrana timpánica. (Matiello, 1995) 
 
El meato acústico externo es una abertura circular cubierta por plumas 
especializadas, que se encuentra por debajo y detrás del ojo. No presenta 
pabellón auricular. Las infecciones del oído externo son raras en las aves. 
(Matiello, 1995) 
 
El oído medio es una cavidad llena de aire, ubicada entre la membrana timpánica 
y el oído interno. A diferencia de los mamíferos, la membrana timpánica protruye 
hacia afueraen vez de hacerlo hacia adentro. Las vibraciones de la membrana 
timpánica son llevadas al oído interno por el cartílago extracolumellar, el que se 
halla en contacto con la columella ósea; ésta tiene forma de bastón y se extiende 
medialmente hacia la ventana vestibular del oído interno. Es el único hueso del 
oído medio, a diferencia de los mamíferos que tienen tres: martillo, yunque y 
estribo. Conectando la cavidad del oído medio con la faringe se encuentra la 
trompa de Eustaquio, que equilibra las presiones de aire a ambos lados de la 
membrana timpánica. (Matiello, 1995) 
 
El oído interno consiste en el laberinto óseo y el membranoso. El laberinto óseo 
comprende el vestíbulo, los canales semicirculares y la cóclea, que encierran al 
laberinto membranoso. El utrículo, el sáculo y los canales semicirculares están 
involucrados en el registro de movimientos y en el mantenimiento de la orientación 
espacial (equilibrio); mientras que el conducto coclear está relacionado con la 
audición. El conducto coclear es corto y levemente curvado. (Matiello, 1995) 
 
16 
 
La performance auditiva de las aves difiere de la de los mamíferos en varias 
formas. La capacidad para el análisis de frecuencias es buena y similar al 
humano. A pesar de esto, dentro del rango de audición, las aves son menos 
sensibles que el hombre a los tonos altos y bajos. La resolución temporal del oído 
de las aves es aproximadamente 10 veces más rápida que la del hombre. En otras 
palabras, las aves pueden oír cosas que tendrían que ser 10 veces más lentas 
para que el oído humano pudiera resolver todos los detalles del sonido. (Matiello, 
1995) 
 
 
Manejo de aves en la consulta 
 
Generalmente, los médicos veterinarios no se sienten cómodos manejando aves, 
por lo cual tampoco son conscientes de los conocimientos actuales en diagnóstico 
y tratamiento de patologías aviares. (Mattiello, 1995) 
 
Aunque un canario es una mascota tan corriente como un gato o un perro, 
psicológicamente hay una mayor cercanía comparativa visual (orgánica y de 
procedimientos) de la medicina de mamíferos con la práctica médica humana que 
con la medicina aviar. (Mattiello, 1995) 
 
Las aves presentan estructuras anatómicas diferentes, tasas metabólicas 
elevadas, tamaños y pesos reducidos y los procedimientos a aplicar en ellas 
requieren instrumental y entrenamiento particular. (Mattiello, 1995) 
 
Cuando el ave llega a consulta debe ser recibida, en lo posible, en una habitación 
tranquila y suavemente iluminada. Nunca está demás explicar este punto ya que la 
presencia de perros ladrando en la sala de espera o en contacto visual con gatos 
que se relamen y maúllan al verla o que es dejada al lado de alguna especie aviar 
incompatible y agresiva, pueden generar un estrés excesivo, que conlleva a la 
muerte del paciente aviar en el consultorio. (Mattiello, 1995) 
17 
 
 
A la hora de hacer la reseña y anamnesis es necesario establecer si es un "ave 
nueva” aquella que ha sido recién adquirida (de captura, en un comercio de venta, 
decomiso por autoridades, silvestre rescatada, estación de cuarentena o criadero) 
y si estuvo expuesta últimamente a otras aves. (Mattiello, 1995) 
 
Los problemas potenciales en éstas pueden ir desde parasitosis e infecciones 
microbianas, hasta traumas físicos o psíquicos, malnutrición y estrés o un “ave 
establecida" que es definida como aquella que ha estado sola en una casa 
particular por más de dos años, sin exposición a otras aves durante ese tiempo. 
(Mattiello, 1995) 
 
Aquí puede encontrarse un sinnúmero de nuevas situaciones, muchas de las 
cuales están vinculadas a malnutrición crónica (por deficiencia o exceso): 
obesidad, lipidosis hepática, sobrecrecimiento del pico y de las uñas, insuficiencia 
cardíaca congestiva, problemas del plumaje, neoplasias, problemas de conducta, 
autopicaje, quistes de plumas, etc. (Mattiello, 1995) 
 
A su vez, se puede hacer una segunda división en aves jóvenes y aves adultas. 
Las jóvenes son más susceptibles a presentar ciertas entidades (psitacosis, 
circovirosis, poliomavirosis, infecciones bacterianas, candidiasis digestiva). Las 
adultas presentan con mayor frecuencia enfermedades degenerativas, 
metabólicas y/o neoplásicas. (Mattiello, 1995) 
 
Otros ítems que deben ser tenidos en cuenta y constar siempre en la historia 
clínica son: nombre, especie, edad aproximada, sexo (si se conoce), tiempo bajo 
el cuidado del dueño, qué experiencia tiene el dueño con aves, si alguien en la 
familia fuma, si algún miembro de la familia estuvo últimamente enfermo, a qué 
plantas tiene acceso, si está expuesta a aerosoles, si hubo cambios en el entorno, 
si hay ventilación, cuantas horas de luz recibe. (Harrison, 1994) 
 
18 
 
La jaula/alojamiento que se utiliza también es importante, en qué lugar de la casa 
se ubica, tiene las medidas necesarias, están los posaderos a la altura correcta, 
tiene superficies pintadas, hay juguetes o accesorios atóxicos. (Harrison, 1994) 
 
La dieta del paciente aviar es uno de los puntos más importantes, consume 
semillas, balanceado, alimentos frescos, un ave que no come durante un día y 
elimina escasa materia fecal es un ave seriamente enferma. (Harrison, 1994) 
 
Es necesario considerar qué libertades tiene el ave y qué relación tiene con el o 
los dueños, vuela libremente por la casa, está suelta con los dueños ausentes o 
presentes, comparten comidas con el ave. (Harrison, 1994) 
 
Al observar al ave en su jaula, es recomendable sentarse y esperar un tiempo 
mirando a distancia, mientras se realiza la reseña y anamnesis. Esta 
recomendación tiene dos motivos: en primer lugar, muchas aves se esforzarán por 
actuar acorde al fenómeno de enmascaramiento ante un extraño; permaneciendo 
a distancia, ayuda a que el ave no perciba una actitud de amenaza, distinta a la de 
un extraño con la cara sobre la jaula; además, en ese tiempo de espera el ave 
comienza a relajarse y hay más posibilidades de que empiece a mostrar su 
verdadero estado mórbido. (Harrison, 1994) 
 
Una vez el ave tranquila, se debe observar y valorar su actitud, posición, actividad 
y aspecto general. (Bengoa, 2016) 
 
Algunos de los signos que debemos considerar como reflejo de una alteración 
son: actitud letárgica, ojos cerrados o semicerrados, parpadeos frecuentes, ocultar 
la cabeza bajo el ala, plumaje en mal estado, respiración dificultosa, respiración 
con la boca abierta, alas descolgadas, alteraciones en las patas, inflamaciones en 
distintas partes del cuerpo, etc. También se debe prestar atención a posibles 
sonidos respiratorios. (Bengoa, 2016) 
 
19 
 
Respiración: Golpeteo de cola, jadeo, boqueo o cualquier silbido, estornudo o 
chasquido evidente. (Harrison, 1994) 
 
Deyecciones: El tipo de deposiciones del animal aporta bastante información 
acerca de su estado de salud. El promedio en un periquito es de 30-40 
deposiciones por día y para un guacamayo de 8-15 por día, una disminución en su 
número puede indicarnos una disminución del apetito, así como del tránsito 
gastrointestinal o una obstrucción. (Harrison, 1994) 
 
La ausencia de egagrópilas en aves rapaces indica alguna alteración del tracto 
digestivo superior. (Harrison, 1994) 
 
La porción fecal suele ser de color verde a marrón, una porción de uratos blanca 
(ácido úrico) y una pequeña cantidad de orina clara. Las heces de un ave sana (y 
limpia) no presentan olor. La porción fecal de las deposiciones debe ser bien 
formada, con estriaciones de uratos de consistencia pastosa sobre ellas. 
(Harrison, 1994) 
 
El estrés y la excitación del viaje hacia el consultorio producen que las 
evacuaciones más recientes sean acuosas y menos formadas, por lo cual la 
muestra de deposiciones debe ser previa al traslado. (Harrison, 1994) 
 
Cuando hablamos de sujeción debemos tener en cuenta que al manipular un ave 
débil o enferma puede padecer de un shock por la contenciónfísica; es un riesgo 
que tanto el veterinario como el dueño deben asumir si se pretende llegar a un 
diagnóstico correcto. (Harrison, 1994) 
 
En el manejo de aves hay que tener siempre presente dos normas básicas: evitar 
el daño mutuo ave-veterinario y reducir al mínimo el tiempo de manejo para poder 
llevar a cabo el examen físico, la extracción de muestras y la administración de 
fármacos. (Harrison, 1994) 
20 
 
 
Si el ave está en muy mal estado, no soporta maniobras y fue traída en una caja o 
aún en la mano, rápido, aunque cuidadosamente, se la puede colocar en una 
unidad de cuidado o recipiente de plástico transparente mientras se la oxigena y 
se la observa, a través de él. (Isaza, 2016) 
 
El mejor complemento en el procedimiento de captura y sujeción de aves es la 
toalla: grande o pequeña, más o menos gruesa, según el tamaño del ave a 
manejar. (Isaza, 2016) 
 
Utilizada con paciencia y cierta destreza, permite realizar la captura dentro de la 
jaula sin persecuciones estresantes y agotadoras, pérdidas o daño en plumas, 
fracturas o golpes involuntarios y picotazos. (Isaza, 2016) 
 
También se pueden utilizar guantes de fieltro grueso o cuero, aunque éstos no son 
muy aconsejables, ya que entorpecen los movimientos finos de la mano, lo que 
enmascarará la presión que hagamos, provocando más fácilmente daño al ave. 
Además, la predisponen a tener aversión a las manos del dueño o cuidador. 
(Isaza, 2016) 
 
Durante los procedimientos de captura y sujeción hay que tener preparados todos 
los elementos que se van a utilizar, tener las ventanas y puertas cerradas, 
ventiladores y/o estufas apagados, disminuir al mínimo el número de personas 
presentes; voces, música y otros ruidos extraños ya que pueden provocar un 
incremento del estrés y el paciente estará más alerta contra lo que pueda suceder. 
(Isaza, 2016) 
 
Reducir la luz del consultorio, si es posible, o apagarla inmediatamente, previo a la 
captura, esto relaja al paciente, proporcionando el elemento sorpresa, pudiéndose 
realizar la sujeción sin mucha resistencia. (Isaza, 2016) 
 
21 
 
Es conveniente retirar de la jaula los posaderos, bebederos y resto del ¨mobiliario¨ 
que puedan interferir en la captura. Es necesario tener siempre presente la 
primera regla en el manejo de aves: sujetar rápidamente la parte del ave que nos 
pueda dañar más, que suele ser el pico y/o las garras. (Isaza, 2016) 
 
Dependiendo con las especies que se trabaje hay que tener ciertas 
consideraciones durante la sujeción. En paseriformes (aves pequeñas o 
medianas) la captura se realizará a mano desnuda o con guantes de látex o 
polietileno muy livianos. (Isaza, 2016) 
 
Se debe arrinconar al ave en un ángulo de la jaula, realizando movimientos lentos 
y seguros, sujetar la cabeza entre los dedos índices y mayor y con el pulgar y el 
meñique los miembros posteriores, punta de alas y cola. Luego retirar suavemente 
al ave de la jaula. Nunca se debe tironear al ave fuera de la jaula, porque podría 
fracturarle los dedos o uñas y producir una hemorragia grave. (Harrison, 1994) 
 
En columbiformes (palomas) la captura se realiza a mano desnuda o con guantes 
de látex, o polietileno muy liviano. Entre el pulgar y el índice de una mano, se 
sujeta la cola y las puntas de las alas, y entre el índice y el mayor, las patas. El 
vientre del ave descansa sobre la palma de la misma mano. (Harrison, 1994) 
 
En psitácidos, los más pequeños, pueden ser fácilmente capturados si se apagan 
las luces para facilitar la ubicación de la mano lentamente sobre el pájaro. (Aguilar 
et al; 2010) 
 
Los psitácidos más grandes pueden cubrirse con delicadeza con una toalla 
mientras están sobre una percha, también se pueden sujetar sus pies por medio 
de una toalla mientras el ave está posada en la mano del asistente, con la otra 
mano, el asistente desliza lentamente la toalla alrededor del ave y luego lo sujeta 
por el cuello. (Aguilar et al; 2010) 
 
22 
 
Para los psitácidos difíciles de manejar, se coloca una mano cubierta con una 
toalla en la entrada de la jaula o transporte y se espera que ésta agarre el costado 
del transportador, cuando utilice su pico para apoyarse sobre la jaula, se lo sujeta 
suavemente, pero con firmeza, del cuello, después se controlan las alas y los pies. 
(Aguilar et al; 2010) 
 
Para la sujeción de tucanes hay que tener varios recaudos. Idealmente en tucanes 
grandes se requieren dos personas, usar toalla y tener una porción de cinta 
adhesiva lista. Tomar al ave con la toalla, capturándola como en forma de red; 
delicadamente deslizar el toallón al pico y resto del cuerpo, aislar el pico mientras 
todo el cuerpo es sostenido con cuidado dentro del toallón; retirar la toalla de la 
primera porción del pico y vendarlo con la cinta adhesiva (sin taparle las narinas). 
(Harrison, 1994) 
 
El/La asistente sujetará el ave mientras se realiza la inspección; con una mano se 
sujeta la cabeza y con la otra, las patas, punta de alas y cola. Jamás permitir que 
se tome al tucán sólo del cuello o del pico. (Harrison, 1994) 
 
Las aves rapaces poseen garras extremadamente fuertes y peligrosas. El pico de 
la mayoría de los rapaces es muy fuerte, pero unas pocas tienden a picar (águilas, 
caranchos). (Isaza, 2016) 
 
La captura debe realizarse bajo condiciones de oscuridad para evitar debatidas del 
animal. Es recomendable arrojarle una toalla amplia por encima y envolverle con 
la misma, manteniendo las dos alas fijas al cuerpo. La oscuridad le tranquilizará, y 
con las alas sujetas evitaremos autolesiones. (Caldera Dominguez y Gonzalo 
Cordero, 1993) 
 
En tanto se realiza una primera exploración, el pico y las garras pueden 
mantenerse cerrados si se envuelven con varias vueltas de esparadrapo o celofán. 
(Caldera Domínguez y Gonzalo Cordero, 1993) 
23 
 
 
En animales de talla mediana o pequeña, nuestras dos manos se sujetan 
firmemente al paciente con la espalda dirigida hacia nosotros, manteniendo 
envuelta también la cabeza en la tela. (Caldera Dominguez y Gonzalo Cordero, 
1993) 
 
Las aves de gran tamaño se sujetan mejor si las encajamos en nuestra región 
axilar, entre brazo y tronco, al tiempo que una de nuestras manos traba sus dos 
patas y la otra su cuello y cabeza. (Caldera Domínguez y Gonzalo Cordero, 1993) 
 
Aves con alas fuertes como gansos o cisnes se deben sujetar del cuello con una 
mano y luego aprisionar las alas entre el otro brazo y el cuerpo del manipulador. 
Gallos de gran porte que pueden estar acostumbrados al manoseo, son 
potencialmente peligrosos, por esto se recomienda el mismo estilo de sujeción que 
se utiliza en gansos y cisnes. (Harrison, 1994) 
 
Ya con el ave sujeta, se procede a realizar el examen físico completo, 
comenzando desde cabeza hasta patas. (Bengoa, 2016) 
 
La cabeza debe ser simétrica respecto a los ojos y éstos deben estar limpios y 
brillantes. Debe evaluarse la presencia de inflamación en los senos y alteraciones 
oculares (lesiones, secreciones, masas, etc.). También debe revisarse el reflejo 
palpebral. (Bengoa, 2016) 
 
El pico debe tener una superficie suave y uniforme. Debe ser examinado en busca 
de posibles fracturas, sobrecrecimientos, etc. Las narinas deben ser simétricas y 
estar limpias. Cualquier grado de humedad en ellas debe considerarse anormal. 
La secreción nasal puede ser unilateral o bilateral. La mucosa oral debe 
explorarse con ayuda de un abre picos para determinar su color (variable entre 
especies) y la presencia de erosiones, abscesos, placas, etc. (Bengoa, 2016) 
 
24 
 
Durante el examen del cuerpo deben observarse detenidamente las plumas y la 
piel del ave, aunque en una primera inspección debería haberse observado el 
aspecto general del plumaje. Hay que prestar especial atención a la zona 
submandibular del cuello. Palpando con detenimiento el esófago y buche, pueden 
apreciarse dilataciones, gas, cuerpos extraños,retención de alimentos, etc. 
(Bengoa, 2016) 
 
La relación entre el esternón y la musculatura pectoral ayuda a valorar el estado 
general del ave (debe apreciarse una pequeña depresión). No obstante, es 
fundamental que el animal sea pesado cada vez que visite la clínica. (Bengoa, 
2016) 
 
Los órganos abdominales son difíciles de palpar, aunque en algunas aves 
pequeñas puede examinarse mediante transiluminación. Debe determinarse si 
existen masas intraabdominales, ascites, hernias, etc. Durante la exploración, 
también debe confirmarse la presencia de hematomas, heridas, etc. (Bengoa, 
2016) 
 
En el área de la cloaca, debe observarse si las plumas están manchadas con 
materia fecal, lo que puede ser indicativo de enteritis o poliuria. También debe 
identificarse si hay inflamación, impactación o prolapso. Determinar la presencia 
de huevos retenidos es importante. (Bengoa, 2016) 
 
Las extremidades se evalúan primero sin tomar el animal, se evalúa la posición, 
simetría de las alas, capacidad de percharse, etc. Una vez con el ave en mano, 
deben buscarse fracturas, hematomas, mutilaciones, etc. (Bengoa, 2016) 
 
Al evaluar las patas, deben comprobarse la uniformidad de su color, presencia de 
anillas y en caso de que estén presentes, el grado de constricción que generan. 
(Bengoa, 2016) 
 
25 
 
Los dedos deben rodear la percha y no presentar ni deformaciones ni fracturas. 
Las uñas de las aves deben desgastarse de forma natural; esto se consigue 
poniendo en la jaula palos de madera (preferiblemente ramas naturales que tienen 
un diámetro variable) de un tamaño adecuado. (Bengoa, 2016) 
 
 
Analgesia 
 
Históricamente, se considera que las aves tienen una capacidad remarcable para 
lidiar con el dolor, aunque el reconocimiento del dolor en sí es dificultoso. 
(Harrison, 1994) 
 
Las aves tienen un sentido al tacto al cual reaccionan vocalizando y retirando el 
miembro ante cualquier estímulo potencialmente doloroso. (Harrison, 1994) 
 
La respuesta a opioides en aves difiere de la respuesta en mamíferos debido a la 
mayor cantidad de receptores kappa que receptores mu, por esto la utilización de 
butorfanol es más efectiva que utilizar morfina, buprenorfina o fentanilo. (Harrison, 
1994, 2006) 
 
El tramadol más allá de ser un agonista mu se puede utilizar para producir 
analgesia aunque con precaución ya que en dosis elevadas puede producir íleo 
paralitico en aves. (Isaza, 2016) 
 
En el siguiente cuadro pueden apreciarse los diferentes analgésicos y respectivas 
dosis para las especies más comunes 
26 
 
 
 
(Carpenter, 2013) 
 
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) más comúnmente usados en 
medicina aviar son karprofeno, ketoprofeno y meloxicam. Los efectos colaterales 
que se observan en mamíferos como ulceración gastrointestinal y sangrado por 
inhibición de síntesis de prostaglandinas también se ven en aves, por esto su uso 
debe ser con cuidado, no transpolar dosis utilizada en mamíferos a aves y 
asegurarse que el paciente aviar esté correctamente hidratado. (Murphy y 
Fialkowski, 2001) 
 
 
Anestesia 
 
La actitud refractaria de aves a métodos de sujeción leves hace que la utilización 
de anestésicos locales o tranquilizantes no sea de uso cotidiano. Sin embargo, la 
anestesia general permite al clínico realizar distintos procedimientos como 
administración de fluidos, técnicas de emergencia, toma de muestra, placas 
radiográficas o cirugías invasivas. (Harrison, 1994) 
Fármaco Dosis Observaciones 
Tiletamina/ 
Zolazepam 
4-25 mg/kg IM Dosis utilizada en la mayoría 
de las especies 
Butorfanol 1-2 mg/kg IM Psitácidos 
Ketoprofeno 1-5 mg/kg IM c/12 hs 
2,5 mg/kg IM c/24 hs 
12 mg/kg IM 
Rapaces 
Psitácidos 
Gallinas 
Meloxicam 0,1-0,2 mg/kg IM PO c/24 hs 
0,5 mg/kg EV 
Psitácidos y Rapaces 
Gallinas, Avestruces, Patos, 
Pavos y Palomas 
Karprofeno 1-2 mg/kg PO IM EV c/12-24 hs Mayoría de especies 
27 
 
 
Cuando se administran anestésicos inhalatorios, hay diferencias que hay que 
tener en cuenta entre el sistema respiratorio de mamíferos y aves. La diferencia 
más destacada radica en el pulmón del ave, que carece de alveolo como unidad 
funcional, tiene capilares aéreos donde ocurre el intercambio gaseoso. (Harrison, 
1994) 
 
Otra diferencia es la carencia de diafragma, tanto la inspiración como la espiración 
dependen de movimientos coordinados del coracoides, costillas y esternón, por 
esto no debe haber ningún elemento que comprima al ave durante la anestesia 
inhalatoria. (Harrison, 1994) 
 
El isoflurano es el anestésico de elección para trabajar con aves. Tiene efectos 
depresores dosis dependiente sobre el sistema respiratorio y el sistema 
cardiovascular, sin embargo, hay un intervalo prolongado entre el paro respiratorio 
y paro cardiaco, que permite actuar y revertir la situación rápidamente. (Harrison, 
1994) 
 
El isoflurano se metaboliza en un 0,3% por lo que el daño hepático es mínimo. La 
solubilidad del isoflurano en sangre es muy baja, por lo que no se disuelve y 
produce una rápida inducción y rápida recuperación. (Harrison, 1994) 
 
La inducción debe realizarse al 5% y el mantenimiento no debe superar el 2-3%. 
En caso de que el ave entre en apnea, debe ser intubada y realizar ventilación 
positiva. Se recomienda, antes de inducir la anestesia, calcular y preparar dosis de 
drogas de emergencia estándar y drogas de respaldo o de soporte como 
epinefrina, doxapram y atropina. (Harrison, 1994) 
 
La recuperación rápida de la anestesia es más conveniente para las aves, ya que 
tienden a estar muy desorientadas y tienden a batir sus alas, torcer su cabeza y 
cuello. El mantener al paciente en una envoltura ligera de toalla o envolverlo en un 
28 
 
diario flojo provee una limitación moderada para prevenir movimientos caóticos del 
cuerpo, también ayuda a una suave recuperación el mantener al ave en un lugar 
tibio, silencioso y oscuro. (Harrison, 1994) 
 
El uso de anestésicos inyectables en aves tiene las mismas desventajas que en 
mamíferos. Hay una gran variabilidad en dosis terapéuticas y efectos fisiológicos, 
tanto a nivel especie como individuo, tampoco proveen un adecuado plano 
anestésico y pueden llegar a niveles en los tejidos que comprometan la vida del 
paciente aviar. (Harrison, 1994) 
 
La mayor desventaja de los anestésicos inyectables es la variación que se da 
entre individuos y entre especies en relación a la dosis de la droga y la respuesta 
a una droga específica. La eliminación de una droga inyectada depende de su 
distribución, su biotransformación y su excreción. Si bien se reconocen diferencias 
por especie entre los animales domésticos y se ajustan drogas y dosis acorde, se 
tiende a tratar a las aves como si todas ellas pertenecieran a un solo género o 
especie. (Murphy y Fialkowski, 2001) 
 
Es importante que la condición clínica general del ave sea considerada durante la 
selección de un protocolo de anestesia. El peso corporal preciso, en gramos, es 
esencial para la dosificación correcta. Cuando se usan anestésicos inyectables 
para aves es difícil mantener un plano quirúrgico de anestesia. El riesgo de 
depresión cardiopulmonar es alto y requiere un monitoreo cuidadoso durante un 
procedimiento anestésico. (Murphy y Fialkowski, 2001) 
 
La intubación orotraqueal del paciente anestesiado permite la aplicación de 
oxígeno suplementario y ventilación con presión positiva en caso de ser requerida. 
Una velocidad de ventilación de 2 respiraciones por minuto ayuda al ave que está 
ventilando espontáneamente. Cuando las aves están apneicas, la velocidad 
ventilatoria debe ser de 10 - 15 respiraciones por minuto. (Murphy y Fialkowski, 
2001) 
29 
 
 
Los anestésicos inyectables usados en aves incluyen barbitúricos, 
benzodiazepinas, disociativos, agonistas alfa-2 adrenérgicos, y propofol. (Murphy 
y Fialkowski, 2001) 
 
El diazepam y midazolam pueden reducirla ansiedad durante la inducción de la 
anestesia y su recuperación. Estos sedantes trabajan mejor si se administran 10 - 
20 min antes de manipulaciones posteriores. (Murphy y Fialkowski, 2001) 
 
El comportamiento del ave frecuentemente no refleja la sedación pre-anestésica, 
pero las aves parecen forcejear menos durante la contención. Esto es muy 
ventajoso con aves peligrosas como grandes rapaces. El efecto sedante de estas 
drogas es evidente durante la recuperación, que es lenta y suave. (Murphy y 
Fialkowski, 2001) 
 
Las benzodiazepinas causan relajación muscular cuando se usan conjuntamente 
con ketamina, y reduce el nivel de isoflurano necesario para anestesia. El 
flumazenil administrado IV ayuda a revertir la sedación inducida por 
benzodiazepinas, y restablece el estado de alerta tan pronto como haya pasado 
suficiente tiempo para que el anestésico adicional ya no sea efectivo. (Murphy y 
Fialkowski, 2001) 
 
La ketamina raramente se usa sola porque se asocia con escasa relajación 
muscular, tremores musculares, contracciones miotónicas, opistótonos y 
recuperaciones violentas. (Harrison, 1994) 
 
Cuando la ketamina es efectiva, la anestesia ocurre entre los 5 - 10 minutos 
posteriores a la inyección intramuscular, y puede durar 5 - 20 min dependiendo de 
la dosis y el tamaño del ave. (Harrison, 1994) 
 
30 
 
La recuperación de la anestesia por ketamina, hasta que el ave es capaz de 
perchar o sostenerse en pie, puede tomar desde 40 minutos a 1 hora, 
dependiendo de la dosis, la temperatura corporal, la salud metabólica y el tamaño 
del ave. (Harrison, 1994) 
 
Es recomendable que la ketamina no se use sola, sino que se combine con 
benzodiazepinas o con agonistas alfa2-adrenérgicos para mejorar la relajación y la 
profundidad de la anestesia. (Harrison, 1994) 
 
La xilazina, detomidina y medetomidina frecuentemente se usan en combinación 
con la ketamina. Los agonistas alfa2-adrenérgicos proporcionan relajación 
muscular, analgesia y sedación con inducciones y recuperaciones suaves. La 
mayor ventaja de este grupo de fármacos es la disponibilidad de antagonistas 
específicos para revertir su efecto, permitiendo así la recuperación rápida y suave. 
(Murphy y Fialkowski, 2001) 
 
El atipamezol se recomienda para revertir a la medetomidina y a la detomidina, y 
también revertirá los efectos de la xilacina. La yohimbina se usa en aves rapaces y 
psitácidos para revertir los efectos de la xilacina, tanto sola como en combinación 
con ketamina. Cuando el ave se encuentra muy estresada, los agonistas alfa2-
adrenérgicos son una pobre opción como anestésicos, solos o en combinación. La 
excitación general puede sobrepasar los efectos sedantes de los agonistas alfa2-
adrenérgicos. (Murphy y Fialkowski, 2001) 
 
Cuando se utilicen fármacos agonistas alfa2-adrenérgicos hay que acercarse al 
ave lentamente, inyectarla y devolverla a un ambiente familiar tranquilo y con luz 
tenue mientras se espera a que el fármaco haga su efecto. El período de 
inducción es de 5 - 10 minutos, dependiendo de la dosis y el tamaño del animal. 
(Murphy y Fialkowski, 2001) 
 
31 
 
El propofol es un anestésico de administración intravenosa de acción rápida, 
inducción suave, efecto de corta duración y recuperación rápida y suave. Los 
catéteres intravenosos están muy recomendados para su administración debido a 
que el fármaco debe ser administrado lentamente para la inducción, y 
proporcionado repetidamente para mantener la anestesia. (Murphy y Fialkowski, 
2001) 
 
La administración de medicamentos se realiza por vía intramuscular (IM) en los 
músculos pectorales; las inyecciones intravenosas (IV) pueden realizarse en la 
vena yugular derecha o la metatarsal. La cateterización intraósea (IO) se realiza 
cuando el acceso venoso ha sido imposible o se requiere acceso inmediato, el 
catéter puede ubicarse en el cúbito distal y en tibiotarso proximal. (Vargas, 2008) 
 
Fármaco Dosis Observaciones 
Isoflurano 3-5 % inducción. 
1,5-2,5 % mantenimiento 
Mayoría de las especies 
Ketamina (K)/ 
Diazepam (D) 
(K) 5-30 mg/kg IM + (D) 
0,5-2 mg/kg IM IV 
Mayoría de lase species 
Ketamina (K)/ 
Midazolam (Mi) 
(K) 10-40 mg/kg + (Mi) 0,2-
2 mg/kg SC IM 
Mayoría de las especies, 
incluyendo psitácidos 
Ketamina (K)/ 
Xilacina (X) 
(K) 4,4 mg/kg + (X) 2,2 
mg/kg EV 
(K) 10-15 mg/kg + (X) 2 
mg/kg IM 
Psitácidos y Rapaces 
 
Búhos y Lechuzas 
Ketamina (K)/ 
Acepromacina 
(A) 
(K) 10-25 mg/kg + (A) 0.5-
1 mg/kg IM 
Mayoría de las especies. 
Propofol 1-5 mg/kg IV Mayoría de las especies. Aplicar 
despacio para minimizar apnea 
(Carpenter, 2013) 
 
32 
 
 
Protocolo de urgencias 
 
Cuando un ave llega a consulta en estado grave reúne algunas de las siguientes 
características (o todas ellas): estrés (transporte, manipulación); deshidratación 
(pérdida de sangre, falta de ingesta de agua); consunción (falta de ingesta de 
alimentos); hipoglucemia e hipotermia. (Isaza, 2016) 
 
Antes de realizar cualquier maniobra es necesario tener todos los elementos que 
se vayan a utilizar entre paso y paso para disminuir el tiempo de sujeción del ave y 
de esa forma disminuir el estrés que padecerá. (Isaza, 2016) 
 
Deben tenerse a mano: redes de captura de diferente tamaño, toallas limpias de 
distintos tamaños y grosores, guantes de tela y cuero. Jeringas de diversas 
medidas, sobretodo de 1 ml, alcohol, algodón, vendas tipo cambric y 
autoadhesivas, bajalenguas, espéculos orales, balanza con escala en gramos (lo 
más exacta posible), estetoscopio de membrana y en embudo neonatológico, 
sondas metálicas curvas de punta atraumática para alimentación forzada, 
instrumental dental, anticoagulantes sanguíneos, instrumental quirúrgico y 
traumatológico, equipo de anestesia inhalatoria, etc. (Isaza, 2016) 
 
El protocolo de actuación puede llevarse a cabo en seis pasos. Primero se debe 
realizar un examen visual, es necesario poner el ave en un lugar oscuro, rico en 
oxígeno para que se recupere. Durante la observación se debe determinar el 
evento sucedido, cuándo paso (curso agudo o crónico), signos clínicos visibles, 
qué especie es (síndromes más comunes y grado de susceptibilidad al estrés), 
observar posturas anómalas o si respira con pico abierto. (Isaza, 2016) 
 
En segundo lugar, se realiza la sujeción del ave que en caso de tratar con rapaces 
o grandes psitácidos debe trabajarse con otra persona y nunca solo. El examen 
físico debe ser rápido y sistémico (no más de cinco minutos) y deben tenerse 
33 
 
todos los materiales y medicamentos preparados si se van a utilizar. (Cubas, 
2014) 
 
Es necesario tener presente el concepto de ¨soltar ave¨: si hay signos de asfixia, 
con taquipnea/disnea debe disminuirse la presión y soltar la cabeza, si no intenta 
picotear, soltar el ave. Ofrecer algo para que el ave se agarre con los pies, si la 
fuerza no es suficiente o no agarra el objeto, soltar el ave. Si permanece con los 
ojos cerrados durante la sujeción, soltar el ave. (Cubas, 2014) 
 
Se deben buscar hemorragias, palpar huesos en busca de fracturas, auscultar, 
observar si hay descargas. Debe realizarse un examen neurológico y ocular para 
determinar las fascies neurológicas en base a movimiento de alas y patas, en aves 
rapaces observar el fondo de ojo ya que la presencia de hemorragias o 
alteraciones de la retina son indicativos de trauma craneoencefálico. En búhos y 
lechuzas debe observarse el oído interno ya que ahí puede visualizarse la parte 
posterior del ojo. (Isaza, 2016) 
 
Se debe establecer la condición corporal palpando la quilla y obtener el peso 
exacto con una balanza para la posterior administración de medicamentos. (Isaza, 
2016) 
 
Se debe evaluar el estado de deshidratación del ave observando las mucosas 
secas, ojos hundidos, córnea seca, pliegue inguinal plegado y descolorido. (Isaza, 
2016) 
 
Para evaluar un posible estado de shock del ave sepueden observar las venas de 
las patas determinando su turgencia y visibilidad. Debe evaluarse también la 
temperatura corporal, en lo posible evitar el uso de termómetros ya que son 
invasivos y pueden aumentar el estrés del ave, se puede determinar una 
temperatura elevada o baja tocando el pico y patas. (Isaza, 2016) 
 
34 
 
En caso de haber focos de dolor, se administra la medicación correspondiente en 
este paso y si es por una fractura se la estabiliza con vendajes. Por último, en este 
paso se toma una muestra rápida de sangre para evaluar proteínas totales, 
glucemia y hematocrito. Una vez realizado el examen físico se debe depositar el 
ave nuevamente en un lugar oscuro y tranquilo para preparar los elementos 
próximos a utilizar y dejar que los medicamentos administrados actúen. (Isaza, 
2016) 
 
En tercer lugar, se realiza un examen más específico para llegar a un diagnóstico 
final. Gran parte del manejo que se realiza con el ave en este paso requiere 
anestesia, preferiblemente inhalatoria con isoflurano ya que reduce el stress en 
gran medida y se puede controlar la respiración con el ave entubada. (Isaza, 2016) 
 
Los traqueotubos utilizados no deben tener balón en lo posible ya que al ser 
completos los anillos traqueales en aves, el balón produce una compresión que 
genera isquemia, necrosis y una posterior estenosis traqueal. (Isaza, 2016) 
 
En aves pequeñas se puede utilizar un catéter modificado como traqueotubo. Al 
realizar las placas radiográficas se debe realizar una de cuerpo entero y otra del 
área de interés (por ejemplo, si se está evaluando una fractura). En este paso 
también se realiza el toilet de las heridas si es que las hay. Ya realizadas las 
maniobras se deja descansar y recuperarse de la anestesia al ave en su jaula o 
una incubadora para determinar las siguientes maniobras. (Isaza, 2016) 
 
En cuarto lugar, debe evaluarse si el ave necesita cuidados intensivos y la 
implementación de terapias más agresivas. En caso de obstrucción de vías 
respiratorias superiores se puede canalizar el saco aéreo caudal y administrar 
oxígeno por este medio. (Isaza, 2016) 
 
En casos en los que se necesite un acceso venoso estable para la administración 
de fármacos para tratamiento de shock se puede utilizar la vena metatarsiana 
35 
 
dorsal que es de fácil acceso y fijación, la vena yugular derecha también se utiliza 
y la vena braquial en el lado interno del ala que es de fácil acceso, pero difícil de 
estabilizar debido a su cercanía a la articulación del codo. (Isaza, 2016) 
 
El acceso intraóseo se utiliza comúnmente en la ulna a nivel de la articulación 
carpo-metacarpo debido a su buena absorción, pero no es recomendable su uso 
en aves rapaces que se van a liberar debido a que puede producir artritis en la 
articulación y dificultar el vuelo. (Isaza, 2016) 
 
Otra de las terapias que se puede utilizar en caso de que el ave esté levemente 
deshidratada es la fluidoterapia subcutánea que es de absorción lenta, las áreas 
que se utilizan son la axila e ingle. La administración intracelómica no se usa 
debido al daño que se puede causar a los sacos aéreos. Deben utilizarse fluidos 
isotónicos a temperatura corporal con agujas pequeñas. (Isaza, 2016) 
 
El soporte nutricional durante cuidados intensivos es fundamental debido a la 
elevada tasa metabólica que tienen las aves, un ave pequeña que no coma en un 
día puede colapsar y morir, un ave rapaz debe embucharse si no come por su 
cuenta, se pueden utilizar menudos de pollo o el ala entera trozada con yema de 
huevo y un poco de agua para facilitar el pasaje por el esófago. La administración 
forzada se debe realizar por último debido a que puede producir regurgitación 
durante otros procedimientos. (Isaza, 2016) 
 
El suplemento de temperatura también es un factor a tener en cuenta, en caso de 
no poseer una incubadora se puede utilizar un transportador de animales 
pequeños, cubrirlo con toallones y usar calor de lámpara que además proporciona 
un entorno oscuro para que el ave se relaje. (Isaza, 2016) 
 
En caso de una glucemia baja (menos de 200 mg/dl) se puede suplementar 
dextrosa a 1-2 mg/dl por vía IV, no se debe utilizar en forma subcutánea ya que 
deshidrata al ave. (Isaza, 2016) 
36 
 
 
Si el ave supera los cuidados intensivos se procede a realizar el quinto paso que 
es el tratamiento definitivo. En caso de fracturas se realiza corrección quirúrgica 
con fijación externa o amputación, cirugía oftalmológica, manejo más agresivo de 
heridas con utilización de drenajes o reducción de heridas extensas, terapia 
antibiótica especifica en caso de infecciones por trichomona o clamidia y terapia 
de quelación de plomo en caso de intoxicación. (Isaza, 2016) 
 
Todos estos tratamientos específicos no se pueden realizar con el ave débil, por 
eso es necesario que se realicen los pasos previos para lograr una correcta 
estabilización del paciente aviar. (Isaza, 2016) 
 
El último paso es la rehabilitación del ave en caso de que se libere, ésta no puede 
realizarse en el consultorio u hospital. Para evitar infecciones intrahospitalarias 
debe enviarse el ave a un centro de rehabilitación. (Isaza, 2016) 
 
 
Terapia de soporte 
 
Durante la terapia de soporte es necesario proveer oxígeno, calor, fluidos, 
alimento al paciente aviar y un ambiente libre de estrés. (Harrison, 1994) 
 
Los pacientes críticos se beneficiarán si se les realiza una oxigenoterapia previa, 
sobre todo los disneicos. La forma menos estresante de oxigenar un ave es 
colocándola en una cámara de oxígeno al 40% de saturación. (Harrison, 1994) 
 
De ser posible, el ave debería permanecer en el transporte en el que fue traída. La 
administración de oxígeno vía máscara facial a razón de 50 ml/kg/min equivale a 
un 40% de saturación de O2. (Harrison, 1994) 
 
37 
 
La administración de O2 no será útil en aquellos pacientes con una anemia severa 
o en shock hipovolémico; estos pacientes se van a beneficiar cuando se les 
expanda adecuadamente el volumen sanguíneo y/o se le realicen transfusiones, 
con el fin de mejorar la oxigenación de los tejidos. (Harrison, 1994) 
 
Las nebulizaciones, con aporte de O2 o sin él, son eficientes en pacientes que 
cursan con afecciones respiratorias. Esta vía puede utilizarse también para 
suministrar antibióticos u otros medicamentos. Las partículas de 3 a 7 micras se 
depositan en la mucosa traqueal y la de los bronquios primarios, secundarios y 
sacos aéreos; las menores de 3 micras atraviesan la luz de los parabronquios y se 
depositan en el parénquima pulmonar. (Harrison, 1994) 
 
Antes de tratar afecciones pulmonares y de sacos aéreos, debe verificarse el 
diámetro de partícula que emite el nebulizador. Las sesiones de nebulizaciones 
durarán de 10 a 30 minutos cada 4 horas. En caso de disnea severa por 
obstrucción de las vías aéreas (tráquea, siringe) o durante cirugías de cabeza, se 
hace necesario canular los sacos aéreos caudales (abdominales, torácicos 
caudales), para poder ventilar y oxigenar al ave por esta vía. (Harrison, 1994) 
 
La canulación de los sacos aéreos no es de utilidad en afecciones que afecten 
bronquios, parénquima pulmonar y/o sacos aéreos, o en caso de afecciones 
respiratorias secundarias como ascites u organomegalia. La técnica de abordaje a 
los sacos aéreos es similar a la utilizada para exámenes laparoscópicos. Para 
realizar la canulación del saco aéreo abdominal se toman como referencia el 
borde caudal de la última costilla, el pubis y el músculo flexor crurismedial, 
formándose un triángulo en el cual se realiza una incisión y se perfora el saco 
aéreo, se introduce el catéter y fija en piel. (Harrison, 1994) 
 
El diámetro de la cánula debe ser similar al de la tráquea del paciente. Para 
corroborar que la cánula esté bien colocada es útil acercar a su abertura un 
38 
 
plumón o hilo fino de algodón; éstos se deben mover al compás delos 
movimientos respiratorios del ave. (Harrison, 1994) 
 
La temperatura corporal normal de las aves varía de 38 a 42,5 °C. Una 
temperatura corporal menor de 35 °C es crítica. Una condición corporal pobre 
influye directamente en la retención del calor. Las aves enfermas a menudo se 
hallan hipotérmicas y deberían ser colocadas en una unidad de cuidado o 
incubadora. (Harrison, 1994) 
 
La mayoría de las aves logran bienestar a una temperatura ambiente de 21-29 ºC 
y 60-70% de Hº. Esta temperatura puede ser focal o ambiental (unidad de 
cuidado, incubadora). Una temperatura focal adecuada puede lograrse con una 
manta térmica debajo del piso de la jaula, una lámpara de cerámica, infrarroja o 
incandescente. (Harrison, 1994) 
 
Debe controlarse la temperatura alcanzada utilizando termómetros ambientales. 
Es necesario tener precaución con el sobre acaloramiento, las aves en muy mal 
estado no siempre pueden alejarse de la fuente de calor si éste es excesivo. 
(Harrison, 1994) 
 
La fuente de calor debe estar ubicada en tal forma que permita un gradiente de 
temperatura en el recinto del ave, para que ésta pueda escoger el lugar más 
confortable. De no contar con una incubadora, el nivel de humedad puede 
conseguirse por medio de un recipiente con agua, dentro de un receptáculo 
calefaccionado. También sirve una toalla humedecida colocada en el fondo de 
éste que evapora agua a medida que se seca por el calor. (Harrison, 1994) 
 
Cuando se habla de fluidoterapia debemos tener en cuenta que el volumen total 
de agua de un ave adulta es de aproximadamente el 60% del peso corporal, 
siendo este porcentaje aún mayor en aves jóvenes. (Harrison, 1994) 
 
39 
 
El requerimiento diario de fluidos es de 50 ml/kg/día, (5% peso corporal/día). El 
objetivo de la fluidoterapia es corregir el desbalance de líquidos y electrolitos que 
presente el paciente. Al planear una fluidoterapia se debe considerar el 
funcionamiento de los sistemas cardiovascular y renal. La fluidoterapia está 
indicada cuando hay disminución de la ingesta de líquidos (anorexia); aumento de 
su pérdida (vómito, diarrea o poliuria); traumas o quemaduras; intoxicaciones; 
ascites y durante los actos quirúrgicos. (Harrison, 1994) 
 
Antes de restablecer el porcentaje de líquido perdido, es necesario valorar el nivel 
de deshidratación mediante la valoración de los signos clínicos asociados a la 
deshidratación: < 5 %( no detectable), 5-10 %( pérdida sutil de la elasticidad de la 
piel, pérdida del brillo y turbidez de los ojos, membranas mucosas resecas), 10-12 
%( pérdida manifiesta de la elasticidad de la piel, pérdida del brillo y turbidez de 
los ojos, membranas mucosas resecas, extremidades frías, depresión, frecuencia 
cardíaca incrementada), 12-15 %( depresión extrema, shock, coma). (Isaza, 2016) 
 
Se asume que un ave con signos de enfermedad presenta aproximadamente un 
10% de deshidratación; por lo tanto, para calcular el déficit de fluido (en ml) a 
suministrar dentro de las 48-72 horas se tendrá en cuenta: el peso del ave (g) y 
por ende su requerimiento de mantenimiento más el porcentaje de deshidratación 
(en ml). (Isaza, 2016) 
 
Cálculo y reemplazo de fluidos: 
- Requerimientos de mantenimiento diario (ml) = 40-60 ml/kg/día 
- Déficit estimado (ml) = peso vivo (g) x % deshidratación (ml) ٪ 100. 
 
Ejemplo: ave de 250 g con 10% de deshidratación: 
- peso: 250 g 
- mantenimiento diario: 12,5 ml 
- 10% deshidratación: 25 ml 
 
40 
 
Protocolo de rehidratación: 
1er día: 100 % del mantenimiento + 50 % del déficit = (12,5 + 12,5) = 25 ml/día. 
2do día: 100 % del mantenimiento + 25 % del déficit = (12,5 + 6,25) = 19 ml/día. 
3er día: 100 % del mantenimiento + 25 % del déficit = (12,5 + 6,25) = 19 ml/día. 
 
Luego se continúa con las dosis de mantenimiento, hasta tanto el ave se hidrate 
por sí sola. (Isaza, 2016) 
 
Las vías de administración que se pueden utilizar son: vía intravenosa (IV) o 
intraósea (IO). Los puntos de venopunción son la vena yugular derecha, la vena 
braquial, y la vena metatarsal. (Harrison, 1994) 
 
La canulación intraósea se realiza en la ulna distal o del tibiotarso proximal. Está 
indicada en casos de shock o deshidratación severa. Esta vía permite expandir el 
volumen circulatorio y realizar rápidamente una perfusión de los riñones. También 
es de utilidad para mantener un flujo de fluidos hacia el lecho sanguíneo en 
procedimientos largos, como reparaciones ortopédicas. En estos casos la vía IO 
se coloca cuando el paciente ha sido anestesiado, evitando el dolor y el estrés que 
conlleva esta maniobra. (Harrison, 1994) 
 
La frecuencia de administración por esta vía es por infusión: 10 ml/kg/h durante las 
primeras 2 horas, luego pasar a 5-8 ml/kg/h por bolo lento: cada 8-12 horas. La 
desventaja de los bolos es que pueden causar una hipervolemia transitoria que 
llevará a una poliuria con menor retención de líquidos. Es necesario evaluar la 
utilización de la vía intraosea en aves rapaces ya que puede causar artritis y 
dificultar el vuelo. (Harrison, 1994) 
 
Vía subcutánea (SC): se administra en el pliegue inguinal o axilar. Se utiliza en 
casos de deshidratación leve y para la administración de fluidos de mantenimiento. 
La división y suministro de la dosis total en diferentes puntos de inoculación facilita 
mucho la absorción del fluido. (Harrison, 1994) 
41 
 
 
Vía oral (PO): se administra por la técnica de sondaje en buche. Es efectiva sólo 
en casos de deshidratación leve o durante el manejo de lotes grandes de aves en 
centros de rehabilitación (ej.: aves acuáticas empetroladas), o aves grandes 
difíciles de manejar. Está contraindicada en casos de estasis digestivo, aves 
deprimidas o con convulsiones. No es efectiva en casos de shock. A manera de 
dosis orientativa, suministrar 30 ml/kg cada 6-8 horas. Los tipos de fluidos que se 
pueden utilizar por vía enteral son solución ringer lactato, dextrosa 5%, solución 
fisiológica (ideal la mitad con suero ringer Lactato y la otra mitad con suero 
glucosado al 5%). (Harrison, 1994) 
 
Para mantenimiento oral se puede utilizar gatorade, seven up (sin gas). En aves 
rapaces se puede utilizar una mezcla de 40 ml de agua, una cucharada de miel y 
una cucharada de gatorade, en caso de no haber regurgitación se agrega una 
yema de huevo a la mezcla y se divide su administración en 2 o 3 tomas. (Isaza, 
2016) 
 
La suplementación de glucosa es un pilar en el tratamiento de sostén. Las aves 
malnutridas, sépticas y con hepatopatías suelen presentar hipoglucemia. Esto es 
frecuentemente visto en neonatos de todas las especies paseriformes, rara vez en 
psitácidos y ocasionalmente en rapaces. Los casos graves deben ser tratados de 
inmediato, ya que pueden disparar convulsiones, debilidad y depresión. (Harrison, 
1994) 
 
En pacientes hipoglucémicos críticos el tratamiento de emergencia consiste en el 
suministro de dextrosa al 25% IV de 1-2 ml/kg lentamente hasta efecto. Si el 
paciente se halla muy deshidratado, el uso único de dextrosa está contraindicado, 
debiéndose asociar a solución ringer lactato o solución fisiológica. (Harrison, 1994) 
 
La suplementación nutricional es utilizada para aumentar el peso corporal durante 
la enfermedad o convalecencia, en casos de anorexia o de aves desnutridas. La 
42 
 
técnica utilizada para realizarla es vía alimentación forzada por intubación del 
buche o proventrículo (en aquellas aves que no presenten el primero). (Harrison, 
1994) 
 
La alimentación manual en la boca por medio de jeringa sólo es útil en aquellas 
aves (psitácidos), que presenten una reversión a su conducta de pichón y que 
muestren un buen reflejo de deglución. Antes de administrar alimento de manera 
forzada, el ave debe tener corregido su estado de hidratación. (Harrison, 1994) 
 
Cuando se alimenta a un ave adulta enferma hay que tener en cuenta que come 
proporcionalmente mucho menos que un

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