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Sinonimia Sarampión alemián, tercera enfermedad. Definición Enfermedad viral autolimitada, que se caracteriza por un periodo prodrómico de fiebre y malestar general, y una erupción morbiliforme que afecta cara, tronco y extremidades. Se acompa- ña de adenopatía cervical. Datos epidemiológicos Virosis endémica fre- cuente, con epidemias invernales, que son mayores cada seis a l0 años, y con pandemias cada 30 años. Se observa en niños de dos a 10 años de edad (2.7 casos por 100 000 habitantes) y en adultos. Afecta a ambos sexos. En 857o de las embarazadas hay an- ticuerpos contra rubeola, por lo que el riesgo de ru- beola congénita en mujeres sin exposición previa al virus es de l0 a 20 por ciento. La infección intra- uterina aumenta la morbilidad y mortalidad (20Vo). Etiopatogenia Se origina por un virus de la familia Togaviridae y del género Rubivirus; tiene un solo fila- mento de ácido ribonucleico (virus RNA). La rubeola congénita (14 a347a) depende de infección primaria, vi- remia materna e introducción transplacentaria en el pri- mero o segundo trimestre de la gestación. En el primer trirnestre, 90Va de los fetos presentan infección, pero no en todos aparecen defectos congénitos (21 a 54Vo). Des- pués de la semana 18, los riesgos son bajos. No se ha en- contrado relación entre antígenos HLA y replicación del virus, pero sí se ha observado en las madres una suscep- tibilidad mayor al síndrome de rubeola congénita (HLA- Bl5) o una susceptibilidad baja (HLA-Bw22), así como una fuerte asociación con respuesta de anticuerpos, en HLA-B15. Cuadro clínico La incubación dura dos o tres se- manas. Hay un periodo prodrómico de uno a cinco días, con fiebre, cefalalgia, malestar general e irri- tación de conjuntivas. La erupción cutánea se ca- racteriza por manchas eritematosas pálidas, y pápulas confluentes; se inician en la cara y pasan luego al tronco, extremidades y nalgas; desaparece en tres a cuatro días (fig. 161-l). Hay adenopatía dolorosa, cervical, suboccipital y posauricular. Es posible que haya manchas eritematosas o petequia- les en la mucosa bucal. Cura sola en seis a 10 días. Puede complicarse con lesiones purpúricas y excepcionalmente con encefalitis. El síndrome de rubeola congénita se caracteriza por púrpura trombocitopénica acompañada de peso bajo al nacer, cardiopatía, cataratas, sordera neurosen- soial (6Vo en el momento del nacimiento, y aumenta durante laniñ,ez a20Vo), retraso mental, crisis con- vulsivas, hepatosplenomegalia, anemia hemolítica, así como anormalidades del esmalte y óseas. En la piel se considera característica, en las primeras 24 a 48 horas, la presencia de manchas diseminadas de 2 a 8 mm de diámetro, de color rojo azulado e in- filtradas en "pastelillo de frambuesa" (de ahí la de- nominación inglesa del síndrome: blueberry mffin syndrome),las cuales desaparecen en tres a seis se- manas, y dependen de eritropoyesis dérmica. Se ha informado un caso a los siete meses de edad, debi- do a eritropoyesis dérmica persistente. Datos de laboratorio La biometría hemática es normal, o hay leucopenia leve, así como linfocitosis, plasmocitosis y sedimentación eritrocítica acelerada. El cultivo no es sistemático; puede obtenerse de exu- dado faríngeo. Es posible medir los anticuerpos me- diante prueba de hemaglutinación. En el síndrome de rubeola congénita se debe identificar el virus (81%) por cultivo o estudio serológico (anticuerpos IgM en el cordón umbilical, e IgG o IgM en el recién naci- do). Para diagnóstico prenatal hay una técnica muy sensible de inmunovaloración y captura de IgM. Diagnóstico diferencial Sarampión (fie. 162-l), erupciones morbiliformes por medicamentos (fig. 9-3), escarlatina. Ante síndrome de rubeola congénita, con las otras causas del síndrome TORCH (toxo- plasmosis, otros, rubeola, citomegalovirus, herpes), que son infecciones congénitas con manifestaciones clínicas y de laboratorio muy semejantes; "otros" comprende: sífilis congénita (fig. 55-9), sepsis bac- teriana neonatal y listeriosis. Escar lat ina Es una infección aguda que predomina en ni- ños de uno a l0 años de edad. Se origina por 644 Ru beola una toxina eritrógena (con tres tipos: A, B y C) producida por un estreptococo B-hemolí- tico del grupo A (Streptococcus pyogenes). La toxina genera vasodilatación cutánea e in- filtrado perivascular; también puede producir degeneración miocárdica y, por mecanismos inmunitarios, glomerulonefritis. La incubación tarda dos a cinco días; se caractenza por fiebre alta, malestar general y faringoamigdalitis. En la piel hay eritema ge- neralizado y pápulas puntiformes (aspecto de lija); respeta ligeramente la región peribucal y los pliegues de flexión; en regiones antecu- bitales se observan unas 1íneas eritematosas (signo de Pastia). La mucosa bucal está enro- jecida, y las papilas linguales son hipertrófi- cas: "lengua en fresa" (fig. 16I-2). Después de una a dos semanas hay descamación fina abundante. Los pacientes graves presentan le- siones purpúricas, delirio o coma, y afección mioc¡írdica. Puede complicarse con fiebre reu- mática y glomerulonefritis. Para confirmar el diagnóstico son convenientes un exudado fa- rín geo, cuantifrcación de antiestreptolisinas O, y una biometríahemática, que muestra leuco- citosis. El tratamiento consiste en penicilina o eritromicina; recientemente se han encontrado cepas de S. pyogenes sensibles a betalactámi- cos y clindamicina, y algunas resistentes a eritromicina. El estafilococo también puede suscitar eritemas escarlatiniformes. Capítulo 1 61 645 Tratamiento Medidas sintomáticas. Se reco- mienda la vacunación en niños de un año de edad y hasta la pubertad, así como en mujeres sin exposi- ción previa y no embarazadas; está contraindicada durante el embarazo, debido a una posible teratoge- nicidad. Los niños con síndrome de rubeola congé- nita han de aislarse para evitar contagio, y se procederá a corregir los defectos oculares y cardro- vasculares. Castillo Solórzano C, Carasco P, Tambini G. et al New hori- zons in the control of rubella and prevention of congenital rubella syndrome in the Americas J Infect Dis 2003t187 (Suppl l ) :S146-52. 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