Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
CREDO MUTWA Aliens Reptilianos y los Secretos de África Enigmas No Contados de la Historia y la Influencia Extraterrestre en la Cuna de la Humanidad Cynthia de Salvador Freixedo www.OperacionArconte.com Edición original en español: CREDO MUTWA: Aliens Reptilianos y los Secretos de África Cynthia de Salvador Freixedo www.magiamental.com Primera edición julio de 2023 Derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida en cualquier forma o por ningún medio electrónico o mecánico, incluyendo fotocopiado, grabado o por cualquier almacenamiento de información o sistema de recuperación, sin permiso escrito del autor. COPYRIGHT©2023 www.OperacionArconte.com 20230719 http://www.operacionarconte.com/ Suscríbete al Canal OperaciónArconte.com Haz parte de nuestra comunidad en YouTube, encuentra todos nuestros videos y narraciones y expande tu mente para escapar de esta Granja Humana. Visita ya nuestro canal, siguiendo el siguiente link: www.OperacionArconte.com http://www.operacionarconte.com/ Dedicatoria: A Salvador Freixedo, David Icke, Zecharia Sitchin, los faros que iluminaron mi camino en medio de la oscuridad, cuyas palabras y enseñanzas forjaron mi entendimiento y nutrieron mi sed de conocimiento. A Credo Mutwa, el valiente narrador de los misterios ocultos, cuyo legado aún espera ser plenamente revelado. Te dedico este trabajo con el deseo ferviente de que tu sabiduría y coraje sigan llegando a más corazones y mentes. Este libro es un homenaje a aquellos que me han guiado, quienes con su lúcida visión y valentía nos han desvelado una realidad que a menudo permanece oculta a la vista de la mayoría. Vivimos una batalla silente contra entidades de las que apenas comenzamos a comprender su naturaleza y alcance. Nos encontramos en una granja humana, una prisión de materia, luz y tiempo, donde nuestro entendimiento es la llave que puede desatar los grilletes. Creo firmemente que el conocimiento, como una espada forjada en el fuego de la curiosidad y la valentía, es nuestra principal arma. A través de este libro, busco compartir esta espada con todos ustedes, con la esperanza de que juntos podamos descorrer el velo de las sombras que nos rodean. Nuestro camino no es fácil, pero con cada paso que damos en la búsqueda de la verdad, nos acercamos más a la libertad. En este viaje, que cada palabra aquí escrita sea una guía, un faro en la tempestad, como lo han sido para mí las enseñanzas de estos grandes maestros. Cynthia de Salvador Freixedo. Contenido Introducción Embajador de las Culturas Africanas Antiguas Habla el Chamán A la Gente de África Orígenes divinos El enigma de la cruz Chicos de Marte Lugares sagrados en Sudáfrica Abducciones Alienígenas y Reptilianos Salvando a África del genocidio Illuminati El SIDA en Sudáfrica Los Lagos Vivos Visión sobre extraterrestres: Atrapado por el Dios de las Montañas Referencias: Sobre la Autora Otros libros Introducción En el corazón del continente africano, dentro de sus tradiciones milenarias y los mitos profundamente arraigados, existen narraciones que van más allá de nuestro mundo y llegan a los confines del universo. Estas narraciones describen una historia increíblemente rica y compleja, una que entrelaza la existencia humana con la de entidades de otros mundos. El chamán africano Credo Mutwa, guardián de la tradición Zúlu, ha sido una fuente vital de este conocimiento ancestral, relatando historias de encuentros con seres extraterrestres que han influido en la evolución y la historia de la humanidad. Mutwa relató la presencia de razas extraterrestres antiguas y diversas, denominadas Chitauri (Reptiloides o Reptilianos), Mandinga (Seres Grises), Ogo (Pié Grande, Sasquatch, Yeti), y Watzungu o Mutzungu (conocidos como Nórdicos). A través de las fascinantes y detalladas narraciones de Mutwa, se desvela una visión del universo en la que los seres humanos somos parte de un drama cósmico mucho más grande. Los testimonios de Mutwa desafían nuestra concepción del cosmos. Los relatos de su encuentro con los Chitauri, los 'Dioses Lagarto Terribles', pintan una imagen de seres de otro mundo que han interactuado con la humanidad desde tiempos inmemoriales. Según Mutwa, estos seres, al igual que otros en su narrativa, influyeron en la evolución humana, dándonos dones como el lenguaje pero también fomentando conflictos y divisiones entre nosotros. El cuadro que se dibuja a través de las palabras de Mutwa es a la vez asombroso y perturbador. Conecta la experiencia humana con una realidad más amplia que abarca todo el cosmos, al mismo tiempo que cuestiona nuestro lugar y propósito dentro de este escenario cósmico. Es una perspectiva que desafía nuestra comprensión convencional de la realidad y nos impulsa a considerar la posibilidad de que no estamos solos en el universo. Este libro intenta explorar y entender las creencias de Credo Mutwa en profundidad. A través de sus relatos, indagaremos en la idea de que la humanidad ha sido visitada, y hasta influenciada, por seres de otros mundos. Nuestro objetivo es considerar estas narraciones no como meras fábulas, sino como posibles testimonios de una realidad más amplia. Debemos tener en cuenta que las ideas de Mutwa, aunque pueden parecer extrañas para nuestra mentalidad occidental, son un reflejo de una tradición rica y antigua que puede tener mucho que enseñarnos sobre nuestra propia existencia. Es crucial entender que el relato de Mutwa no debe ser trivializado como 'mitología primitiva' o descartado como 'fantasía'. En cambio, deberíamos considerar la posibilidad de que estos relatos representan una forma diferente de comprender la realidad, una que puede tener implicaciones profundas para nuestra visión del cosmos y nuestro lugar en él. Espero que este viaje sea tan enriquecedor para usted como lo ha sido para mí el recopilar toda este información. Cynthia de Salvador Freixedo. www.OperacionArconte.com Credo Mutwa portando el Ankh (La verdadera Cruz Sagrada) Embajador de las Culturas Africanas Antiguas Credo Mutwa, nacido el 21 de julio de 1921 en KwaZulu-Natal, Sudáfrica, fue una figura icónica en la narración de historias africanas, la mitología y la cosmología tradicionales. Este hombre multifacético fue al mismo tiempo sanador, chamán, historiador y narrador oral, encargado de preservar la rica tradición de la cultura zulú y otras culturas africanas. Credo Mutwa creció en un ambiente rodeado por el misticismo y la tradición. Fue criado por su abuela, una reconocida sanadora que le enseñó sobre las plantas medicinales y los rituales tradicionales zulúes. Con ella, adquirió un conocimiento invaluable sobre el mundo espiritual, despertando su interés por la ancestralidad y el misticismo que luego marcaría su camino. Lamentablemente, en su adolescencia, una experiencia traumática marcó su vida para siempre. Tras ser acusado de brujería, fue atacado y castrado, una experiencia que describió como el primer paso en su transformación en un "sanusi", un chamán zulú. Este hecho doloroso le permitió comprender la crueldad humana, despertando en él una empatía profunda hacia aquellos que sufren. Tras este incidente, Credo Mutwa decidió dedicarse a la sanación y al aprendizaje de las tradiciones ancestrales, convirtiéndose en un reconocido "sangoma" o sanador tradicional. Viajó a través de África, adquiriendo conocimientos y sabiduría de las distintas culturas y tribus. Con el tiempo, se convirtió en un baluarte de la preservación y difusión de la cosmología y mitología africanas. Además de ser un sanador y chamán, Mutwa también fue un prolífico escritor y artista. Escribió libros como "Indaba, My Children", donde narró la historia y las creencias africanas desde un punto de vista único. Sus cuentos mezclaban el realismo mágico con las tradiciones orales, creando un tapiz fascinante de la vida y la espiritualidad africanas. Credo Mutwa también fue conocidopor sus impresionantes esculturas y pinturas que representaban a los dioses y espíritus de la mitología africana. Creó varios parques culturales, como el Parque Cultural Credo Mutwa en Soweto, para preservar y compartir la rica mitología y tradición de la región. A lo largo de su vida, Credo Mutwa se destacó por sus polémicas declaraciones y teorías, que a menudo chocaban con la visión occidental del mundo. Creía firmemente en la existencia de seres extraterrestres y afirmaba haber tenido encuentros con ellos. Aunque estas creencias le valieron críticas y burlas, nunca dejó de hablar de sus experiencias y creencias. Credo Mutwa falleció el 25 de marzo de 2020, pero su legado sigue vivo. A través de sus escritos, arte y enseñanzas, compartió la riqueza de la cultura africana con el mundo, defendiendo su valor y su lugar en la historia de la humanidad. Su vida, marcada por la adversidad, la resistencia y la sabiduría, es un testimonio del poder de la tradición y la espiritualidad para sanar y unir a las personas, su vida y obra permiten entender la profundidad y la riqueza de las tradiciones africanas, y su influencia perdura hasta el día de hoy. Fue un hombre que desafió las convenciones y luchó por la preservación de la identidad cultural en un mundo cada vez más globalizado. Habla el Chamán Palabras del mismo Credo Mutwa Nací en Zululandia el 21 de julio de 1921. Mis padres tenían obstáculos para casarse debido a diferencias religiosas. Mi madre practicaba la antigua religión zulú, mientras que mi padre era cristiano. A pesar de su amor, tuvieron que separarse. Mi abuelo zulú se opuso firmemente al matrimonio. Después de nacer, fui considerado un hijo ilegítimo y enfrenté el estigma de la sociedad. Pasé gran parte de mi infancia viajando con mi familia debido al trabajo de mi padre como constructor. En 1935, mi padre consiguió un importante trabajo en el Transvaal y nos mudamos allí. Mi educación fue intermitente y sufrí un trauma cuando fui agredido sexualmente. A pesar de buscar ayuda médica, encontré curación en el pueblo de mi madre, donde mi abuelo, a quien los misioneros consideraban pagano, me ayudó. Comencé a cuestionar las creencias impuestas por los misioneros y a valorar el conocimiento ancestral. Después de convertirme en curandero, mi familia rechazó mi elección y me vi solo, viajando en busca de conocimiento y verdad sobre mi pueblo. Me encontré con diversas personas y experimenté situaciones inusuales, brindando ayuda utilizando la sabiduría africana ancestral. Me obsesioné con preservar la cultura de mi pueblo, que estaba desapareciendo rápidamente. Luché por construir museos vivientes y escribí libros para preservar el conocimiento, la religión y la cultura zulú. En 1975, logré construir el primer museo en Soweto, pero muchos malinterpretaron mis intenciones. Aunque algunos me acusaron de colaborar con el régimen del apartheid, yo me veía como un curandero cuyo deber era preservar la grandeza de mi pueblo, sin importar quién gobernara. Creía que el conocimiento estaba vinculado a la política y que nuestra verdadera grandeza debía ser conocida para obtener la libertad plena. Me entristecía ver a nuestra gente luchar por la libertad sin conocer su verdadero potencial. Pensé que si obtuviéramos la libertad en esas circunstancias, sería una ilusión y un engaño para nuestro pueblo. Años de cuidadosa investigación me habían enseñado que las potencias europeas que habían colonizado África habían hecho algo más que someter a nuestro pueblo a golpes de artillería y fusiles. Habían hecho algo más que sembrar la confusión entre nuestro pueblo introduciendo muchas versiones contradictorias de la religión cristiana entre la gente. Deliberadamente habían lavado tanto el cerebro de nuestro pueblo, que los africanos habían perdido todo conocimiento de sí mismos, amor propio, respeto propio, orgullo propio y autodependencia. Si le robas a un pueblo todas estas cosas... los conviertes en una raza de robots, siempre dependientes de ti. Y aunque te levantaras y te alejaras de esas personas y les dijeras que les estabas devolviendo la libertad, se levantarían y te seguirían a dondequiera que fueras, porque sus mentes seguían siendo tus esclavas, aunque sus cuerpos estuvieran ahora libres de tus cadenas. Yo creía entonces, como creo ahora, que los africanos nunca han conseguido realmente la libertad y la independencia. Por eso nuestro pueblo no ha sido capaz de alcanzar lo que naciones como la India y las naciones tigre del sudeste asiático, que en su día también fueron colonizadas por los blancos como nosotros, han logrado hoy. Por ejemplo, hoy India es una potencia nuclear temida y respetada por todas las naciones de la tierra. India es admirada por su gran cultura y sus antiguas filosofías religiosas y de otro tipo. Mientras que África es una víctima oprimida de la historia que depende para siempre de sus antiguos opresores, como un esclavo azotado. Esto me rompe el corazón como hombre negro, yo que, a lo largo de muchos años de viajes por mi madre patria, he descubierto que hubo un tiempo en que nosotros, los negros ahora despreciados por muchas razas, fuimos una vez los amos del mundo. Cuando nosotros, ahora ridiculizados como una nación de salvajes incapaces de gobernarse a sí mismos fuimos una vez los tutores del mundo primitivo, siento una gran amargura, cuando veo lo lejos que nos han hecho caer. Nosotros, cuyos hijos e hijas una vez caminaron erguidos por las Américas, no como esclavos, sino como civilizados y gobernantes. Lloré cuando supe que una vez fuimos los fundadores de algunas de las civilizaciones más antiguas del mundo. Estuvimos allí en Sumeria, estuvimos allí en la India, fundamos grandes reinos en Camboya, y el primer hombre que fue saludado como emperador de China fue uno de nosotros, un hijo de África, un hombre negro. Buda era un hombre negro de África, sus primeras estatuas lo confirman. Krishna era un guerrero negro. La diosa Kali, es representada como una mujer africana. Incluso la biblia afirma que Nimrod fue un gran hombre a los ojos del Señor y fue el padre de Cush, que fundó la gran nación cushita. Lloro incluso ahora cuando veo a los africanos masacrarse unos a otros en las calles de Sudáfrica, ahora supuestamente una nación libre. Lloro incluso ahora, cuando mi pueblo pasa hambre y sufre en los campos de Sudáfrica. Lloro incluso ahora que nuestros hijos reciben una educación eurocéntrica. Alimentados para convertirlos en afrofobos, criaturas que odian y desprecian a su patria, que miran con desprecio a su propio pueblo, porque eso es lo que hacen todos los negros educados en Europa. Desprecian a África y todo lo que ella representa. Y desprecian la cultura de su pueblo. Incluso ahora siguen haciéndoles el trabajo sucio a los colonialistas, porque si quieres destruir la cultura de una nación, tienes que lavarle el cerebro a la juventud de esa nación y hacer que hagan el trabajo sucio por ti. No hay una sola universidad en África, ni siquiera ahora, que enseñe a nuestro pueblo la verdad sobre sí mismo. No hay ni una sola escuela en Sudáfrica que enseñe a nuestra gente lo que significa ser africano. Nuestros hijos que apedrean a un Sangoma hasta la muerte, que queman a un Inyanga hasta la muerte con un neumático de coche empapado en gasolina. Inyanga con un neumático de coche empapado en gasolina, no saben, y nunca se les enseñó, que los africanos fueron una vez reyes de las Américas. Fueron los fundadores de la asombrosa civilización olmeca, cuyas impresionantes reliquias grabadas en piedra eterna siguen asombrando a los visitantes de los museos. Nuestros hijos, que escupirían con gusto a la cara de un sangoma, que odian la vestimenta tradicional de su pueblo, se pondrían con gusto una falda escocesa, sin saber que entre los fundadores de la nación escocesa había hombres y mujeres negros y que los apellidos de algunos de estos escoceses, lo confirman. Sholto-Douglas, ¿qué significa esta palabra? ¿Qué significa este apellido? Sholto-Douglas.Significa Contemplad al hombre negro. Caballeros negros lucharon una vez por los reyes de Escocia, y el pueblo danés que es fraudulentamente representado en los libros de historia como nórdicos de piel rubia y rosada, tenía un gran número de hombres negros en sus filas. Cuando Alfredo masacró a los daneses, en Inglaterra, hace tantos años, entre los guerreros que mató había hombres de piel oscura, cuyos antepasados habían llegado a Dinamarca desde África miles de años antes. Todas estas verdades se ocultan a nuestros hijos. Nuestros líderes políticos, no logran crear Naciones Unidas en África. Nuestros líderes políticos viven en el filo de la navaja en toda África. Se sientan en tronos tambaleantes de los que les puede echar cualquier matón armado con rango de coronel o general. ¿Por qué? Porque nunca se puede construir una nación viable sobre el pozo negro de la autoignorancia y la autodesprecio. He visto a muchos líderes africanos a primera vista, he hablado con algunos de estos hombres y todos ellos tienen una cosa en común, son simplemente hombres blancos con pieles negras. Y por eso fracasan una y otra vez en su intento de crear un África pacífica, progresista y próspera. Siguen siendo esclavos de sus amos coloniales, desaparecidos hace mucho tiempo. Fíjense en lo que está ocurriendo ahora en Sudáfrica. Miren la confusión y el crimen, la desunión y los asesinatos políticos epidémicos. ¿Qué les dicen todas estas cosas? Que nuestro pueblo carece de orgullo y conocimiento de sí mismo y, por tanto, nunca podrá estar unido políticamente. He sufrido por mi lucha contra las sombras. Cuando luchas contra la ignorancia sufres tanto como si estuvieras en un campo de batalla bajo el fuego de las armas. He perdido a gente a la que quiero; perdí a una mujer a la que amaba hace años, en 1960, por las armas del hombre blanco. Por las armas del régimen opresor del que In fue falsamente acusado de ser partidario. Perdí un hijo, mi primogénito, Inocente, por los cuchillos de los activistas negros, asesinando a gente bajo la bandera del movimiento democrático de masas. Estuve a punto de perder otro hijo por las lanzas del partido de la libertad Inkatha, ¡Dios se apiade de nosotros! He sido engañado por blancos que se aprovecharon de mi ignorancia y estupidez y que me robaron millones de rands de dinero que gané con mis libros. Incluso ahora mismo, mientras estoy hablando con ustedes, hay una mujer blanca que me engañó y me hizo firmar todo lo que escribí, todo lo que pinté y todo lo que esculpí. He sufrido y sigo sufriendo. Incluso ahora hay hombres blancos que han puesto a mis propios hijos en mi contra. Un predicador cristiano renacido de mentiras le lavó el cerebro a mi hija y me la arrebató, diciéndole que no hablara con su padre, que adoraba al diablo. No busco la compasión de nadie cuando os cuento esto; sólo quiero que todos sepáis quién y qué es Credo Mutwa. Soy una de las escorias de esta tierra, una criatura abatida y ridiculizada por profesores universitarios. Profesores que más tarde entraron a hurtadillas en mi casa buscando la misma información que me ridiculizaban por revelar. Soy un hombre negro que tiene todas las razones para estar amargado y enfadado. Pero no consigo enfadarme. No puedes enfadarte con los ignorantes. No puedes sino compadecerte de los autodestructivos. Hace muchos años tuve la suerte de encontrar a una mujer que me amaba, una mujer que se convirtió en mi esposa y en la madre de mis siete hijos. Esta mujer era una mujer fuerte y piadosa cuya tranquilidad, escondía a una persona de acero, esta mujer dejó la bebida, dejó la dependencia del alcohol por amor a sus hijos, y por amor al tonto y al cretino con el que se casó. Hoy estoy solo, un hombre rechazado por el mundo. Un viudo que perdió a su mujer hace unos meses en circunstancias extremadamente siniestras. Mi mujer fue al hospital supuestamente aquejada de cáncer de útero, mientras yo estaba fuera, y las radiografías mostraron un extraño dispositivo metálico dentro de su útero. Nadie sabe qué era ese dispositivo. Nadie sabe cómo había llegado al útero de mi esposa, pero antes de que mi esposa falleciera, recibí una carta amenazadora advirtiéndome que no hablara con un hombre llamado David Icke o de lo contrario mi esposa moriría. No me tomé en serio esa advertencia, y mi mujer murió a las dos semanas de recibirla. Tengo todas las razones para estar enfadado con la zanahoria que se llama civilización occidental. Tengo todas las razones para estar enfadado con las diversas religiones extranjeras que esclavizan las mentes de nuestros pueblos y entorpecen su visión. Tengo motivos para enfadarme con los sistemas educativos que despojan a nuestra gente de su verdadero valor, de la verdad sobre sí mismos. Este es, amigos míos, Credo Mutwa. Soy un escultor que ha creado grandes esculturas en varias partes de Sudáfrica. Soy un pintor que ha pintado cuadros que después le fueron robados, por explotadores. Soy el escritor de libros, cuyos libros llenan de dinero los bolsillos de otros, y no los suyos. Ese es Credo Mutwa. He utilizado los conocimientos que adquirí a lo largo de muchos años de investigación y viajes, los he utilizado para crear oportunidades de trabajo para mi pueblo hambriento. Las aldeas que construí en Soweto, y que fueron destruidas por jóvenes descarriados. Las aldeas que construí en Mafekeng, y la aldea y las estatuas que construí en el Cabo Oriental, pusieron pan en las manos de mis hambrientos compatriotas sudafricanos. Creé puestos de trabajo donde no los había. Creé medios de vida para mi pueblo donde no los había. Creo que un país verdaderamente democrático es un país que utiliza el talento espiritual y el patrimonio de su pueblo para alimentar a los hambrientos y vestir a los desnudos. Pero, ¿cuál ha sido mi recompensa? He sido despreciado; demonizado, mentido por conspiradores, que se deleitan enfrentando a negros contra negros, por negros crédulos que se tragan cualquier basura que les dan los periódicos blancos. Si hablas de las conspiraciones internacionales, que es el gobierno detrás de los gobiernos de muchos países, la gente se ríe de ti por un lunático de catorce zanahorias, pero existe tal cosa y está arruinando a mi pueblo incluso ahora. La epidemia de sida que pronto acabará con grandes tribus, como los zulúes, mi pueblo, no es un accidente, como tampoco lo es la avalancha de drogas que está arrasando este país antaño hermoso. La creciente ola de delincuencia no es un accidente. Tampoco lo es la epidemia de asesinatos políticos que se producen casi a diario en algunas partes de Sudáfrica. Todas estas cosas son planeadas por alguien y llevadas a cabo por alguien en nombre de ese alguien. Nos dicen que la alta incidencia de violaciones en Sudáfrica es cosa de machos. ¡Tonterías! Es deliberado, está planeado, y la mayoría de las mujeres violadas en Sudáfrica lo son por motivos de magia negra. Los niños que desaparecen, ¿dónde desaparecen? Hoy en día, en Sudáfrica, los criminales tienen más derechos que los ciudadanos respetuosos con la ley. Un criminal puede matar a tu padre por la mañana, ser detenido por la tarde y salir en libertad bajo fianza a la mañana siguiente para volver y matarte a ti, que ayudaste a la policía a meterlo entre rejas. Hoy en Sudáfrica, como en la era de la Prohibición, en América, la distinción entre la policía y los criminales es cada día más tenue. Y todo esto no es casualidad. Después de años de investigación, he descubierto que las potencias europeas que colonizaron África no solo nos sometieron a la violencia y nos impusieron versiones contradictorias del cristianismo, sino que también nos lavaron el cerebro hasta que perdimos nuestro conocimiento propio, amor propio, respeto propio, orgullo propio y autonomía. Nos convirtieron en una raza de personas dependientes de ellos, incluso después de la supuesta liberación. Aunque nos dieran la libertad física, nuestras mentes seguían siendo esclavas de sus influencias. A diferencia de naciones como Indiay las naciones del sudeste asiático, que también fueron colonizadas pero han logrado prosperidad e independencia, los africanos no hemos alcanzado verdadera libertad. África sigue siendo una víctima oprimida que depende de sus antiguos opresores. Esto me entristece como hombre negro, ya que descubrí que en el pasado fuimos los gobernantes del mundo y fundadores de antiguas civilizaciones. Lamentablemente, nuestros propios africanos se masacran entre sí y desprecian su propia cultura debido al lavado de cerebro que han sufrido. Incluso en la educación, se les enseña a despreciar su patria y a idolatrar lo extranjero. Si deseas destruir la cultura de una nación, debes lavar el cerebro de su juventud para que hagan el trabajo sucio por ti. No se enseña la verdad sobre nosotros mismos en ninguna universidad africana ni en las escuelas sudafricanas. Nuestros líderes políticos no pueden construir una nación unida porque carecen de conocimiento propio y orgullo. Siguen siendo esclavos de sus antiguos colonizadores y esto se refleja en la confusión, el crimen y la falta de unidad en Sudáfrica. He sufrido personalmente en mi lucha contra la ignorancia. He perdido a seres queridos y he sido engañado y robado por personas que se aprovecharon de mí. Incluso mi esposa murió en circunstancias misteriosas después de recibir una amenaza por mi trabajo. Todo esto ha contribuido a mi amargura, pero no puedo enojarme con los ignorantes ni con aquellos que se autodestruyen. A pesar de todo, he utilizado mis conocimientos y talentos para crear oportunidades de trabajo y ayudar a mi pueblo. He construido aldeas y creado empleos, pero han sido destruidos y saboteados. Creo en un país democrático que utiliza los recursos espirituales y culturales de su pueblo para alimentar y vestir a los necesitados. Sin embargo, he sido despreciado, difamado y mentido por conspiradores que buscan enfrentar a los negros entre sí. La conspiración y las fuerzas que actúan en secreto están arruinando a mi pueblo. La epidemia de sida, el aumento de la delincuencia y los asesinatos políticos no son accidentes, sino planes ejecutados por alguien. Las violaciones en Sudáfrica no son solo culpa de los hombres, sino que también están relacionadas con la brujería. Los niños que desaparecen son víctimas de una red oscura. En Sudáfrica, los derechos de los criminales parecen superar a los de los ciudadanos respetuosos de la ley. La línea entre la policía y los criminales se ha vuelto borrosa. Todo esto no es casualidad. Hay fuerzas en juego que buscan mantenernos oprimidos y divididos. Como Credo Mutwa, he sufrido y luchado contra estas sombras. Soy un escultor, un pintor y un escritor que ha sido despreciado y robado. Pero no busco compasión, solo quiero que sepan quién soy y cuál es la verdad. A la Gente de África Palabras de Credo Mutwa a su Pueblo Hoy quiero abordar las vergonzosas acciones que las naciones occidentales están llevando a cabo en nuestro continente y hacia nuestra gente. Los investigadores y escritores occidentales también participan en estas acciones, ignorando intencionalmente a nuestra amada tierra, aislándola y tratándola como si no fuera parte integral de la humanidad. Estos escritores e investigadores pasan por alto muchos hechos importantes sobre nuestro pueblo y, a menudo, solo se centran en aspectos superficiales del conocimiento africano, ignorando el resto y favoreciendo a otras naciones y razas. En el pasado, me preguntaba por qué sucedía esto. Pero ahora, lamentablemente, comprendo el siniestro propósito detrás de estas acciones. A los negros sudafricanos se les niega su identidad para convertirlos en títeres, dependientes espiritual y físicamente de Occidente y sus métodos explotadores. Se busca que los africanos tengan una baja autoestima y que otras naciones los miren con desprecio. Como guardián de las tradiciones ancestrales de mi pueblo, sé que cuando se sacrifica un animal, como una cabra o un buey, a los espíritus ancestrales, primero se aísla y se separa de los demás animales. África está siendo sacrificada de la misma manera. Las guerras que asolan nuestro continente y la propagación del llamado "sida" son parte de un arsenal letal utilizado por ciertas organizaciones y naciones para destruir a África como raza. Cuando digo esto, no estoy siendo paranoico. Soy alguien que ha estudiado muchos hechos terribles que han ocurrido en África durante años. África está siendo destruida. Algunos tienen un interés en despoblar este continente madre de la humanidad a través de la guerra, el hambre y enfermedades, olvidando los grandes conocimientos que nuestras personas poseen. Aunque África pueda ser destruida finalmente, como predijeron los grandes profetas, los valiosos frutos de la mente de nuestros hijos no perecerán. Se han escrito y publicado cientos de libros y revistas sobre las culturas nativas americanas y su riqueza innegable que poseyeron en algún momento. También se han escrito cientos de libros en Occidente sobre el pueblo hindú de la India, su religión, ciencias y filosofías. Sin embargo, nadie quiere escribir nada significativo y en profundidad sobre África. Por ejemplo, es bien conocido que los nativos americanos en América Central y del Sur tenían un profundo conocimiento del universo, las constelaciones y los eclipses solares y lunares. También sabemos que estos pueblos tenían calendarios precisos y sofisticados. Sin embargo, se ha ignorado el hecho de que los pueblos africanos de diferentes tribus en el este, centro, oeste y sur de África también poseían estos conocimientos. Es especialmente atroz el crimen que los europeos han cometido al separar deliberadamente a los pueblos africanos cuando escriben sobre ellos. Los tratan como si no fueran parte del continente africano. Esto se hace evidente cuando los científicos europeos hablan de Egipto. Tratan a los egipcios como si fueran una raza completamente separada del resto de África. Sin embargo, cualquiera que conozca bien África sabe que está interconectada. Los diversos pueblos de nuestra amada tierra están conectados como los engranajes de un reloj, y separar al pueblo egipcio del resto de África es un fraude, un engaño y un crimen. Los egipcios eran africanos, muy cercanos a los pueblos de Nubia, Etiopía y las regiones africanas al sur de Egipto. Por ejemplo, aquellos que conocen bien África saben que los dioses medio humanos y medio animales adorados por los egipcios tenían sus raíces en el corazón de África central y meridional, y que esos dioses todavía son adorados por los africanos hoy en día. Aquí tenemos otro ejemplo de cómo los investigadores occidentales distorsionan intencionalmente los hechos sobre África. Algunos escritores retratan a los khoi san del sur de África, los bosquimanos, como una entidad completamente separada de otros pueblos africanos. Pero yo, que tengo sangre khoi san, les puedo asegurar que las culturas de muchas naciones negras del sur de África están íntimamente conectadas con la cultura khoi san. Lo mismo ocurre cuando escriben sobre los pigmeos de África Central, los wat-wu. Un escritor incluso llegó a decir que los wat-wa no eran una raza africana. Me pregunto de dónde cree este individuo que provienen los wat-wa. ¿En qué isla remota los ha encontrado? Cualquiera que conozca la cultura y el idioma de los wat-wa sabe que están conectados con las culturas de otros pueblos en esa parte de África donde residen los wat-wa o Twa. Esta separación deliberada de África y la creación de diferentes razas y tribus ha llevado a un gran desastre para nuestro pueblo en su conjunto. Por ejemplo, durante muchos años, los belgas dividieron a los pueblos de Burundi y Ruanda en dos razas separadas. Se creía que los watutsi eran del grupo de los nilóticos y que los bahutu eran bantúes. Sin embargo, cualquiera que conozca la historia de estos pueblos sabe que los watutsi y los bahutu no son pueblos tan separados, son simplemente dos divisiones del mismo pueblo. Estas dos divisiones habían vividoen paz durante cientos de años hasta que los colonos belgas avivaron la animosidad entre ellos para cumplir sus propias agendas siniestras. Antes de que África sea consumida por guerras civiles interminables y antes de que mi patria sea destruida por el sida y otras enfermedades creadas por el hombre con el propósito de exterminar a mi pueblo, yo, Credo Mutwa, quiero corregir estas injusticias flagrantes. Quiero exponer estos crímenes, estos vergonzosos crímenes contra el intelecto. Como primer paso para corregir esta injusticia, quiero decirles que no solo los mayas, incas, aztecas y otros pueblos de América Central y del Sur tenían conocimientos asombrosos sobre los misterios del universo. No solo ellos tenían conocimientos sobre eclipses solares y lunares, así como el movimiento de la Tierra en el espacio. Nuestra gente de muchas tribus del sur, este y centro de África también poseía este conocimiento y lo transmitió de generación en generación, principalmente de forma oral. Orígenes divinos En las sociedades occidentales, la muerte de un viejo es la conclusión de una vida. En África, la muerte de un anciano es un desastre, porque se pierde su conocimiento ancestral, relevante para toda la humanidad. En cualquier parte de África, hallarás relato similares. Hablarán de dioses que descendieron de los cielos hace milenios. Algunos dicen que llegaron en barcos mágicos de juncos, madera, cobre u oro. A veces, estos dioses son descriptos como seres humanos de piel azul, verde o plateada. Pero comúnmente, los dioses celestiales son criaturas no humanas, escamosas, que viven en el barro o el agua. Los describen como serpientes gigantes con cabezas redondas grandes o altas con cabezas como serpientes, con largos cuellos, brazos y piernas. Se cuenta que estos dioses celestiales viajaban en barcos mágicos de metal, plata, cobre u oro que podían navegar sobre el agua o volar por el cielo. Se dice que algunos de estos dioses celestiales llevaban sus almas en bolsas pequeñas de material cristalino, que colgaban de sus cinturones. Estas almas, esferas luminosas, podían iluminar un pueblo entero. Cuentan que valientes jefes africanos solían capturar a estos dioses arrebatándoles sus almas brillantes y escondiéndolas en la tierra. Se cuenta en toda África que estos seres misteriosos enseñaron leyes, medicina herbal, artes y misterios de la creación y del cosmos a los humanos. Algunos de estos dioses podían cambiar de forma a voluntad. Podían tomar la forma de cualquier criatura, incluso rocas o árboles. En África, estos dioses misteriosos tienen diferentes nombres. En África Occidental, los llaman zishwezi, que significa nadadores, buceadores o planeadores. Estos dioses celestiales podían sumergirse desde las nubes hasta la cima de una montaña o profundamente en el océano para coger objetos mágicos. En la misma región, se les llama Asa, que significa los poderosos de la magia. De esta palabra deriva el nombre Asanti, que significa un rey, y de aquí surge el término Ashanti. Entre los Dogon, conocemos a los Nommo, seres anfibios que decían venir de la estrella Sirio para impartir conocimiento y religión a los Dogon. Existen tribus que se consideran elegidas por Dios y se llaman Tonga, Tsonga o Donga, que significan pueblo de Dios. Estos viven en lugares sagrados y espirituales de África. Algunos dioses eran conocidos por viajar por el cielo en columpios hechos con cuerdas de colores brillantes. Los Wutwa del Congo me contaron sobre uno que se balanceaba en un columpio cuyos extremos estaban atados a las nubes y que podía ir a cualquier parte y regresar antes de la puesta del sol en su columpio mágico. Los Tonga y los Tongaila creían ser el pueblo elegido enviado por Dios para guardar el desfiladero de Kariba y que están en contacto anual con los grandes dioses de las estrellas, llamados los Bananaila. En Nigeria, se cuenta que la gran diosa madre Mawi creó el mundo y los seres humanos. Cuando la humanidad se llenó de egoísmo, la gran madre, desde el país de los dioses, envió a su hija Gabato para corregir a los humanos. Gabato llegó en la boca de una serpiente arco iris, que creaba valles y cañones mientras se arrastraba por la tierra. En muchos lugares del mundo, entre los aborígenes de Australia, los pueblos nativos de las Américas y en África, se encuentra la creencia en la serpiente arco iris y la serpiente emplumada. En América, la serpiente emplumada se llama Quetzalcóatl, y entre los zulúes, se le conoce como Yndlondlo. El Yndlondlo, al igual que el Quetzalcóatl, está asociado con Dios Hijo. El enigma de la cruz La cruz es una antigüedad que ha intrigado a los africanos durante eones. Este cristal aparentemente monótono, al ser cortado transversalmente, exhibe un patrón cruciforme. Este diseño recuerda a lo que nuestros ancestros llamaban la cruz perfecta o la cruz solar. Antes de seguir, quiero aclarar que la cruz no es un concepto traído a África por misioneros. Este símbolo en diversas formas ya existía en Sudáfrica desde tiempos inmemoriales. Los místicos africanos ya conocían la cruz mucho antes de la cristianización de Europa. En sus múltiples formas, la usaban los sanadores y místicos africanos para propósitos tanto benéficos como perniciosos. Para los africanos, la cruz de madera, marfil o metal es un objeto mágico, una herramienta poderosa capaz de canalizar fuerzas de curación, regeneración, destrucción y muerte. Existían tres tipos de cruces usadas para curar: la cruz tau (con forma de T), la cruz tradicional en la que se dice que Jesús fue crucificado, y el ankh (cruz con un círculo en la parte superior). A pesar de la creencia occidental, el ankh no solo era conocido por los antiguos egipcios. Nuestra gente lo conocía como el lazo de eternidad o lazo de la vida eterna, y era incluso utilizado por los khoi san para fines curativos. El ankh era ampliamente utilizado por los casi extintos Khoi Khoi. Creían que representaba a su gran dios solar, Heitsie-Ibib. Los zulúes, xhosas, suazis y otros pueblos ngoni también creían en un dios solar que renace cada mañana y cada primavera tras su muerte diaria y estacional. Este hermoso hijo del Dios Padre y Dios Madre, conocido por varios nombres, se decía que había perdido su pierna izquierda en una batalla épica contra un dragón o cocodrilo gigantesco. El símbolo de este dios solar, este héroe y portador de paz, era el ankh. Cuando los africanos veían a los misioneros con sus cruces colgando, la reconocían inmediatamente como el símbolo de este dios eternamente renaciente. Además, nuestros antepasados creían en la cruz perfecta, la más poderosa de todas: una cruz celta, con las cuatro ramas de la misma longitud, a menudo encerrada en un círculo. Se dibujaba este símbolo para curar enfermedades graves. Antes de un tratamiento para el cáncer, las hierbas se disponían en forma de esta cruz perfecta. Luego se vertían en un recipiente de arcilla previamente bendecido. Pero también existían cruces para fines maléficos, como la cruz de San Andrés, una X que representa una respuesta incorrecta. Los africanos veían en esta cruz en X un poder maligno y la usaban para lanzar maldiciones. De hecho, cuando un xhosa dice que estás loco, usa la frase "Uphameene", que literalmente significa "tienes una cruz sobre ti". Finalmente, los artistas africanos debían tener cuidado al dibujar una cruz. Se dice que la primera persona afectada por un diseño negativo es el artista, igual que se beneficia primero de un diseño positivo. Chicos de Marte África es un lugar de misterios, y los que se adentran en sus selvas, siguen el curso de sus ríos gigantes y caminan por sus vastas llanuras, siempre deben estar listos para lo inesperado. Un día, explorando el río Zambeze, llegué a un lugar sobre el que me habían contado las gentes de las aldeas por las que había pasado. Me habían hablado de un pueblito donde vivían algunas de las personas más sabias del mundo, quienes decían ser descendientes de seres provenientesde la estrella roja llamada Liitolafisi, o lo que nosotros conocemos como Marte. Mi curiosidad por conocer a estos sabios me llevó hasta una colección de cabañas de pasto y madera, rodeadas por una cerca. Al llegar, vi a varias mujeres y niños cerca de la entrada. Una de las mujeres se movió al centro de la entrada y ahí fue cuando mis ojos se posaron en sus pies. Todo mi coraje desapareció y, mostrando mi lado más cobarde, me di la vuelta y salí corriendo, dejando caer mis cosas en el camino. Las carcajadas de las mujeres resonaban mientras me alejaba a toda prisa, como un mono asustado buscando refugio en los arbustos. Lo que había visto en los pies de esa mujer fue algo que jamás había visto antes y que me había hecho huir. En cada pie, solo tenía dos dedos grandes, como si estuviera viendo los pies de un pájaro gigante sacado de alguna antigua leyenda. Me refugié bajo un árbol, temblando de miedo, y desde ahí vi cómo un grupo de hombres salía de las cabañas, recogía mis cosas y se acercaban a mí riendo y sonriendo. Casi todos tenían los mismos pies que la mujer. Sus pies descalzos en el suelo africano eran una vista impresionante. Me rodearon y me dijeron: "No tengas miedo, somos personas como tú. ¿Qué te asusta de nosotros?" Incapaz de responder, miré sus pies y ellos estallaron en risas. Así fue como conocí a la tribu de los Bantwana, palabra que significa niños. Esta tribu asegura que sus ancestros eran seres parecidos a aves que vinieron de las estrellas, se unieron con mujeres humanas y así surgieron estos humanos de dos dedos. Los Bantwana me acogieron en su aldea y durante tres meses, aprendí cosas que me dejaron maravillado. Son gente reservada que ha sufrido persecución en el pasado, pero una vez que te ganas su confianza, te cuentan cosas asombrosas. Por ejemplo, te dirán que en el universo hay veinticuatro planetas habitados... Lugares sagrados en Sudáfrica Aunque Sudáfrica tiene una gran industria turística muy organizada, esta industria no ha aprovechado ni siquiera una pequeña parte del enorme potencial que nuestro país posee como destino turístico. Si aquellos encargados de atraer turistas conocieran mejor Sudáfrica y su gran potencial, podríamos atraer cuatro o cinco veces más visitantes de los que atraemos actualmente. Es vergonzoso que muchas personas que viven en Sudáfrica sepan poco o nada sobre su propio país. Si las autoridades conocieran el potencial turístico de Sudáfrica, podríamos reducir significativamente el desempleo y ver a más personas, especialmente de raza negra, involucradas con éxito en la industria turística. He viajado por muchas partes del mundo y he visto cómo en otros países miles de personas trabajan exitosamente en el turismo. Sin embargo, en Sudáfrica solo una pequeña parte de la población se beneficia de esta industria. Es vergonzoso que el turismo en Sudáfrica sea principalmente controlado y gestionado por personas blancas, mientras que los negros son dejados de lado o solo se les permite participar como empleados. En países como Japón y Sudamérica, hay cientos de personas nativas involucradas en la industria turística y reciben una remuneración por su trabajo. Además, cuando los turistas visitan Sudáfrica, se les muestra la vida salvaje y los lugares desde la perspectiva europea, ignorando la perspectiva africana. Por ejemplo, se les muestra la fauna sudafricana solo desde el punto de vista de los científicos y colonos blancos, negando así el rico folclore y conocimiento de los pueblos negros sobre los animales salvajes. No se les cuenta que, para los africanos, animales como el ñu y la cebra tienen un significado sagrado y se utilizan en rituales y creencias tradicionales. Existen lugares en Sudáfrica de gran interés turístico que son desconocidos para la mayoría de los turistas debido a la falta de conocimiento y apreciación de las comunidades locales. Tenemos tesoros ocultos que podrían atraer a visitantes de todo el mundo si se les diera la oportunidad de ser promovidos adecuadamente. Permíteme hablar de dos de estos lugares. El primero es Vulindaba, un hermoso terreno situado al pie de las montañas Megaliesberg. Este lugar se abrirá como un sendero natural para jóvenes, visitantes extranjeros y estudiantes. Vulindaba es un tesoro natural con su exuberante vegetación, rocas y montañas. Aquí los visitantes podrán pasar la noche bajo las estrellas sudafricanas, escuchar historias, danzas y tambores, y conectarse con la naturaleza y la historia ancestral de las Montañas de Magadi. Otro lugar de interés está cerca de Vulindaba, al otro lado de la carretera que lleva a Hartebeespoort. En esta granja, propiedad de la organización Mujeres por la Paz, se encuentra un río poderoso llamado Cocodrilo, que fluye al pie de una enorme montaña conocida como Nkwe, la Montaña del Leopardo. Esta montaña tiene una forma que se asemeja a un leopardo dormido, y hay una característica distintiva en su ladera que se parece a la boca abierta y gruñona del leopardo. Además, hay otra montaña cercana llamada Iswele, la Montaña del Pecho de Mujer. Estas montañas tienen una gran importancia espiritual para los negros, ya que se cree que los dioses de las estrellas descienden y ascienden en ellas. Durante siglos, la gente ha observado la salida del sol y la luna entre estas montañas, marcando las estaciones del año. En esta granja, llamada Naledi, habrá una aldea de curación donde se proporcionará atención a aquellos que lo necesiten. Los visitantes podrán participar en actividades de astronomía y astrología tradicionales, escuchar historias y explorar el Jardín de los Misterios con sus piedras sagradas. También se exhibirán estatuas de dioses africanos y se ofrecerán obras de arte y objetos tradicionales para su compra. Será un lugar de vida, luz y belleza. Estos son solo dos ejemplos de los muchos lugares sagrados y hermosos que Sudáfrica tiene para ofrecer a los visitantes. Si se les da el reconocimiento adecuado y se promocionan correctamente, podríamos aprovechar al máximo nuestro potencial turístico y beneficiar tanto a las comunidades locales como a los visitantes de todo el mundo. Abducciones Alienígenas y Reptilianos Entrevista Por Rick Martin, 30/9/99, THE SPECTRUM Martin: Antes que nada, quiero decir que es un honor y un privilegio hablar contigo, y me gustaría agradecer a David Icke y al Dr. Joubert, cuya ayuda ha hecho posible esta conversación hoy. Nuestros lectores son conscientes de la existencia de extraterrestres reptilianos que pueden cambiar de forma, y me gustaría discutir contigo los detalles de su presencia, liderazgo, agenda y métodos de operación en este momento. Entonces, mi primera pregunta es: ¿Puedes confirmar que los extraterrestres reptilianos que cambian de forma realmente existen en nuestro planeta en este momento? Si es así, por favor, sé específico sobre ellos. ¿De dónde vienen? Credo Mutwa: ¿Tu periódico puede enviar a alguien a África? Martin: Lo siento, ¿puedes repetir eso? Credo Mutwa: ¿Tu periódico puede enviar a alguien a África en un futuro cercano? Martin: En este momento no tenemos los recursos financieros para hacerlo, pero eso podría cambiar en el futuro. Credo Mutwa: Bueno, hay algunas cosas que me gustaría que tu periódico verificara, independientemente de mí. ¿Has oído hablar del país llamado Ruanda en África Central? Martin: Sí. Credo Mutwa: El pueblo de Ruanda, tanto los hutus como los watusi, afirman, y no son los únicos pueblos de África que lo afirman, que sus antepasados más antiguos eran una raza de seres a los que llamaban los Imanujela, que significa "los Señores que han venido". También hay algunas tribus de África occidental, como los bambara, que dicen lo mismo. Afirman que hace muchas generaciones, una raza de criaturas muy avanzadas y temibles que parecían hombres llegó del cielo, y los llaman Zishwezi. La palabra Zishwezi significa "dival" o "glidal", criaturas que pueden volar desde el cielo o deslizarse por el agua. Todos han oído hablar del pueblo Dogonen África Occidental, que afirma que los seres normales les dieron la cultura, pero el pueblo Dogon es solo uno de los muchos pueblos de África que afirman que su tribu o rey fue fundado por esa raza sobrenatural de criaturas que vinieron del cielo. ¿Sigues conmigo? Martin: Claro, continúa, por favor. Credo Mutwa: Bien, déjame llevarte a mi pueblo, el pueblo zulú de Sudáfrica. Martin: Por supuesto. Credo Mutwa: Los zulúes, famosos por ser un pueblo guerrero y al que perteneció el rey Shaka Zulú en el siglo pasado, llaman a sí mismos "gente del cielo". Sin embargo, en la lengua zulú, el cielo azul se llama sibakabaka, mientras que el espacio interplanetario se llama izulu y weduzulu, que significa "espacio interplanetario, el cielo oscuro que ves con estrellas cada noche". Además, la palabra zulú para viajar al azar, como un nómada o un gitano, es izula. Los zulúes afirman que hace miles de años llegó del cielo una raza de personas que eran como lagartos y que podían cambiar de forma a voluntad. Hay numerosos cuentos de hadas en los que una lagartija se transforma en una princesa humana y se casa con un príncipe zulú. Estas historias se repiten en toda Sudáfrica entre muchas tribus, incluso aquellas que nunca tuvieron contacto entre sí. Por lo tanto, estas criaturas existen de verdad. No puedo decir de dónde vienen, pero se les asocia con ciertas estrellas en el cielo, como un gran grupo de estrellas en la Vía Láctea que nuestro pueblo llama Ingiyab, que significa "El Gran Serpenf". También hay una estrella roja cerca de la punta de este grupo de estrellas que nuestro pueblo llama IsoneNkanyamba. Ahora, he logrado encontrar el nombre en inglés de esta estrella llamada IsoneNkanyamba. Es la estrella conocida como Alfa Centauri en inglés. Creo que esto es algo que vale la pena investigar. ¿Por qué más de 500 tribus en África describen criaturas similares? Se dice que estas criaturas se alimentan de seres humanos y que en algún momento desafiaron a Dios en una guerra porque buscaban el control total del universo. Dios libró una terrible batalla contra ellos, los derrotó y los obligó a esconderse en ciudades subterráneas. Según se dice, en estas ciudades hay esclavos humanos que mantienen grandes fuegos encendidos porque estas criaturas siempre sienten frío. También se dice que estas criaturas no pueden comer alimentos sólidos, sino que se alimentan de sangre humana o de la energía generada por los seres humanos cuando luchan y se matan entre sí en gran cantidad. Conocí a personas que huyeron de los primeros Masaki en Ruanda hace años, y estaban horrorizadas por lo que estaba sucediendo en su país. Decían que la masacre de los hutus a manos de los watusi, y viceversa, en realidad estaba alimentando a los Imanujela, monstruos que se alimentan de la energía generada por las masas de personas aterrorizadas o asesinadas por otras personas. ¿Sigues conmigo? Martin: Sí, estoy completamente contigo. Credo Mutwa: Mira, déjame decirte algo interesante. Si estudias los idiomas de todas las naciones africanas, encontrarás palabras similares a las orientales, del Medio Oriente e incluso de los nativos americanos. Por ejemplo, la palabra Imanujela significa "el Señor que vino". En Ruanda, entre los ruandeses hutu y watusi, hay una palabra muy similar a la palabra hebrea Immanuel, que significa "el Señor está con nosotros". Imanujela significa "los que vinieron, los Señores que están aquí". Nuestra gente cree que no somos dueños de nuestras vidas, aunque se nos haga creer lo contrario. La gente negra de todas las tribus, los iniciados y los chamanes de África confían en ti y comparten sus secretos más profundos. Te dicen que con los Imanujela, hay Imbulu. También hay otro nombre para estas criaturas, Chitauri. La palabra Chitauri significa "los dictadores, los que nos imponen la ley". Es decir, "los que secretamente nos dicen qué hacer". Se dice que cuando los Chitauri llegaron a este planeta, hicieron muchas cosas. Permíteme compartir contigo una historia muy extraña que se encuentra en toda África, en las sociedades chamánicas secretas y en lugares donde aún se conserva nuestro antiguo conocimiento y sabiduría. Originalmente, la Tierra estaba cubierta por una densa niebla o neblina. La gente apenas podía ver el Sol en el cielo, solo como un rayo de luz ágil. La Luna también se veía como una suave garra de luz en medio de la niebla. Siempre lloviznaba, pero no había truenos ni tormentas. El mundo estaba lleno de grandes bosques y selvas, y la gente vivía en paz. En aquel entonces, la gente no tenía el poder del habla. Solo hacían sonidos graciosos, como los monos y los babuinos, pero no hablaban como lo hacemos ahora. Comunicaban entre sí a través de la mente. Un hombre podía llamar a su esposa pensando en ella, imaginando su rostro, su olor y la sensación de su cabello. Un cazador salía al bosque y llamaba a los animales, y los animales elegían uno de ellos, generalmente uno viejo y cansado, para que el cazador lo matara rápidamente y se lo llevara como comida. No había violencia contra los animales ni contra la naturaleza por parte de los seres humanos. El hombre pedía comida a la naturaleza. Se acercaba a un árbol y pensaba en frutas, y el árbol dejaba caer parte de su fruta al suelo, que el hombre recogía. Pero cuando los Chitauri llegaron a la Tierra en sus extrañas naves voladoras en forma de grandes cuencos, con un ruido y fuego aterradores en el cielo, reunieron a los seres humanos con látigos de relámpagos y les dijeron que eran dioses del cielo. Prometieron regalos a cambio de obediencia. Estas criaturas parecidas a seres humanos, pero muy altas, con largas colas y ojos ardientes y terribles, algunos con dos ojos amarillos y brillantes, otros con tres ojos, uno rojo y redondo en el centro de la frente, les quitaron a los seres humanos sus grandes poderes: El poder de hablar solo con la mente, El poder de mover objetos con la mente, El poder de ver el futuro y el pasado, El poder de viajar espiritualmente a otros mundos. En cambio, les dieron el poder del habla, pero descubrieron que este poder dividía a los seres humanos en lugar de unirlos. Los Chitauri crearon diferentes idiomas para causar disputas entre las personas. Además, los Chitauri hicieron algo que nunca se había hecho antes. Les dieron a los seres humanos líderes y dijeron: "Estos son vuestros reyes, vuestros jefes. Llevan nuestra sangre. Son nuestros hijos, y debéis obedecerlos. Si no lo hacéis, seréis terriblemente castigados". Antes de la llegada de los Chitauri, los seres humanos eran uno espiritualmente. Pero cuando llegaron, los seres humanos se dividieron espiritualmente y por el lenguaje. Los Chitauri les transmitieron extraños sentimientos. Los seres humanos empezaron a sentir inseguridad, por lo que construyeron aldeas fortificadas. Comenzaron a crear tribus y fronteras para defenderse de posibles enemigos. Se volvieron ambiciosos y codiciosos, deseando riquezas en forma de ganado y conchas marinas. Los Chitauri también obligaron a los seres humanos a extraer minerales y metales de la Tierra. Guiaron a las mujeres para descubrir cobre, oro y plata. Luego, las mujeres fueron dirigidas por los Chitauri para combinar estos metales y crear nuevos, como el bronce y el latón. Además, los Chitauri eliminaron la sagrada niebla que traía la lluvia, y por primera vez, los seres humanos vieron las estrellas. Los Chitauri dijeron que los humanos estaban equivocados al creer que Dios vivía bajo la Tierra. Les dijeron que a partir de ese momento, debían creer que Dios estaba en el cielo y debían hacer cosas en la Tierra para agradar a este Dios en el cielo. Hasta el día de hoy, en toda África, encontrarás dos creencias conflictivas. Muchas tribus africanas creen en Midzimu o Badimo, que significa "los que están en el cielo". Pero entre los zulúes, existe una división. Algunos creen que los muertos están abajo, bajo la Tierra, mientras que otros creen que están arriba, en el cielo. Esta divergencia se originaen la antigua creencia de que Dios era una gran Madre Cósmica que habitaba bajo la Tierra, pero los Chitauri desviaron la atención de los humanos hacia el cielo, haciéndoles creer que Dios está allí. Los Chitauri les dijeron a nuestra gente que estamos en la Tierra para cambiarla y hacerla adecuada para que "Dios" pueda venir y habitarla. A aquellos que trabajen para cambiar la Tierra y hacerla segura para que el dios serpiente, el Chitauri, venga, se les promete gran poder y riqueza. Durante muchos años de estudio e inmersión en los misterios del chamanismo africano, me he preguntado por qué los seres humanos estamos destruyendo nuestra propia Tierra. Observo cómo estamos siguiendo el mismo patrón destructivo que el elefante africano, que arrasa con todos los árboles en su hábitat. En África, donde antes hubo grandes civilizaciones, ahora encontramos desiertos. Por ejemplo, el desierto de Kalahari en Sudáfrica revela ruinas de antiguas ciudades bajo la arena, indicando que los seres humanos convirtieron tierras verdes y fértiles en desiertos. También he encontrado pruebas de asentamientos humanos antiguos en regiones saharianas que ahora están cubiertas de rocas y arena. Esto me lleva a preguntarme una y otra vez por qué los seres humanos permitimos que la inseguridad, la codicia y el deseo de poder nos lleven a convertir la Tierra en un desierto inhabitable para nosotros mismos. A pesar de ser conscientes de los terribles peligros que esto conlleva, seguimos talando enormes extensiones de selva en África. ¿Por qué estamos siguiendo las instrucciones programadas en nosotros por los Chitauri? Aunque mi mente se resista a aceptarlo, la respuesta es un terrible sí. Entre las personas sabias que tengo el honor de conocer, hay un hombre en Israel llamado Dr. Zecharia Sitchin. Según los antiguos libros de Sumeria, los dioses descendieron del cielo y obligaron a los seres humanos a trabajar para ellos, extrayendo oro. Las leyendas africanas también hablan de dioses que vinieron del cielo y nos convirtieron en esclavos sin que nos diéramos cuenta. Nuestra gente dice que los Chitauri nos cazan como buitres. Crían a algunos de nosotros, infunden en ellos ira y ambición, y los convierten en feroces guerreros. Pero los Chitauri no permiten que estos líderes mueran en paz. Los líderes guerreros están acostumbrados a hacer la guerra y matar a su propio pueblo y a sus enemigos. Finalmente, mueren de una muerte violenta derramando su sangre a manos de otros. He presenciado este fenómeno repetidamente en la historia de mi pueblo. Nuestro gran rey Shaka Zulú participó en más de 200 guerras durante su reinado de unos 30 años, y fue masacrado al final. Murió como un hombre quebrantado, incapaz de ganar más batallas debido a la muerte de su madre. Antes de Shaka Zulú, hubo otro rey llamado Dingiswayo, quien entrenó a Shaka para convertirse en un gran rey. Dingiswayo luchó para unir a las tribus zulúes y proteger a su pueblo de los blancos del Cabo. Después de muchas victorias y la unión de las tribus, Dingiswayo quedó casi ciego debido a una enfermedad ocular. Mantuvo en secreto su ceguera, pero una reina de otra tribu llamada Ntombazi descubrió su secreto y lo decapitó con un hacha de guerra. Este fenómeno se repite con los grandes líderes blancos: Napoleón en Europa murió miserablemente en una isla remota en el océano Atlántico, Hitler se suicidó colocándose un arma en la boca, Atila el Huno fue asesinado por una mujer, y muchos otros líderes murieron de manera trágica después de causar muerte y miseria a su alrededor. El rey Shaka fue apuñalado por su hermanastro con la misma lanza que él mismo había diseñado para matar a otros rápidamente. Julio César también sufrió un destino similar después de conquistar muchas naciones, al igual que el rey Arturo en Inglaterra, quien fue asesinado por su propio hijo, Mordred, al final de un largo y valiente reinado. Estos ejemplos demuestran que hay una fuerza que nos guía hacia la autodestrucción. Debemos ser conscientes de esto lo antes posible para poder enfrentarlo. Martin: ¿Crees que estos seres están presentes en todo el mundo de manera equitativa, o se concentran principalmente en África? Credo Mutwa: Bueno, creo que estas criaturas se encuentran en todas partes del mundo. Con todo respeto, debo decir que he viajado mucho a diferentes lugares. He estado en tu país, Estados Unidos, así como en Australia y Japón, entre otros países. En cada lugar que visité, me encontré con personas que me hablaban de criaturas como estas. Por ejemplo, cuando estuve en Australia en 1997, tuve la oportunidad de conocer a los aborígenes, el pueblo negro de Australia. Me contaron cosas sorprendentes, cosas que también había escuchado en Japón y Taiwán. Dondequiera que haya chamanes y curanderos tradicionales, encontrarás estas increíbles historias. Permíteme contarte algo que descubrí en Australia. Los aborígenes australianos, que se llaman a sí mismos Coorie, que significa "nuestro pueblo", creen en un gran dios creador llamado Byamie. Varios chamanes Coorie me mostraron dibujos de este Byamie y uno de ellos incluso me mostró una pintura rupestre que representaba a este extraño dios creador que venía de las estrellas. Cuando vi el dibujo, me di cuenta de que se trataba de un Chitauri, una criatura que ya conocía de mi tradición africana. Tenía una cabeza grande, grandes ojos destacados y no tenía boca, pero sí brazos y piernas largas. Era una representación típica de un Chitauri según mi pueblo africano. Me pregunté por qué. Estaba en un país a miles de kilómetros de distancia de África y encontraba una criatura conocida como Biamai o Bimi, con la que yo, como africano, estaba familiarizado. También encontré criaturas similares en América entre los nativos americanos, como las tribus Hopi y aquellos que viven en los pueblos. Estas personas tienen lo que llaman criaturas Katchina, donde la gente usa máscaras y se disfraza de ciertas criaturas. Algunos de estos Katchinas son muy altos, con una cabeza enorme y redonda. Curiosamente, encontré criaturas similares en África, a las que llamamos Egwugwu o Chinyawu. Los Katchinas de los nativos americanos y los Chinyawu de nuestro pueblo son seres idénticos. Me pregunto: ¿cuándo entraron en contacto los nativos americanos y los africanos? Es uno de los mayores misterios de todos los tiempos, y es una de las muchas cosas que me dejaron totalmente asombrado durante mis viajes. Estas criaturas existen, y es importante que los escépticos las enfrenten cuanto antes. ¿Por qué la humanidad no avanza? ¿Por qué seguimos en un ciclo de autodestrucción y destrucción mutua? En el fondo, la gente es buena. La gente no desea iniciar guerras ni destruir el mundo en el que vivimos. Sin embargo, hay seres o fuerzas que nos impulsan hacia la autodestrucción, y es crucial que reconozcamos esto lo antes posible. Actualmente, vivo en África, junto a mi gente, mi hogar. Pero veo cómo África se desmorona en guerras que no tienen sentido para mí como africano. Observo a la India, que también sufrió bajo el colonialismo de potencias europeas como Francia y el Reino Unido, pero que ha logrado avances que África no ha alcanzado. Me pregunto: ¿por qué? India ha desarrollado tecnologías como la bomba atómica y ha puesto satélites en órbita. Aunque enfrenta problemas similares a los de África, como el crecimiento de la población y conflictos religiosos y tribales, ha logrado progresar de maneras que África no ha conseguido. Me pregunto: ¿por qué? La respuesta no tiene relación con la raza negra. Es un hecho histórico que hace miles de años, personas provenientes de África sentaron las bases de la civilización india y de otros países del sudeste asiático. Hay pruebas arqueológicas abrumadoras de esto. Sin embargo, ¿por qué África se ve sumida en guerras, enfermedades y hambruna? ¿Cuál es la razón? A menudo, me siento en mi choza y lloro al ver cómo enfermedades como el SIDA nos están destruyendo, cómo guerras sin sentido están devastando paísesafricanos que prosperaron durante miles de años. Tomemos el caso de Etiopía, un país que ha sido independiente durante milenios. En algún momento, Etiopía fue la cuna de toda África. Nigeria también fue un gran país con una larga tradición de autogobierno mucho antes de que los colonizadores blancos llegaran a África. Sin embargo, hoy en día, estos países y muchos otros están siendo destruidos. Actualmente, hay partes de África que han quedado totalmente despobladas debido a la guerra y a enfermedades como el SIDA, una enfermedad que parece tener origen humano. Me pregunto: ¿quién o qué está destruyendo África y por qué? En los pueblos donde viví y donde encontré ayuda en mi búsqueda de conocimiento, antes y después de la Segunda Guerra Mundial, existen tribus que ya no existen. Han desaparecido, se han dispersado o han sido exterminadas en guerras sin sentido que no benefician en nada al pueblo negro. Hoy estoy en Sudáfrica, mi país de nacimiento y el lugar donde esperaba morir. Sin embargo, veo cómo mi país se desmorona como una fruta podrida. Sudáfrica fue una vez una nación poderosa con un ejército fuerte y una industria próspera que producía desde locomotoras hasta pequeñas radios. Pero hoy en día, mi país se ha convertido en un lugar lleno de drogas y delincuencia. Me pregunto: ¿por qué? Un país no se destruye de la noche a la mañana a menos que haya fuerzas determinadas a arruinarlo. Recientemente, presencié la destrucción de otro país dentro de Sudáfrica: Lesoto. Lesoto es habitado por tribus antiguas y sabias, como los Bakwama. Los Bakwama describen una tierra misteriosa con enormes montañas puntiagudas, gobernada por un gran dios con cabeza humana y cuerpo de león. Este país es llamado Ntswama-tfatfi por los Bakwama, que significa "la tierra del halcón solar". El halcón es un ave de presa celestial, ¿sabes? Curiosamente, los Bakwama conocían la antigua tierra de Egipto, de donde creen que provienen sus ancestros. Llaman a esta tierra misteriosa de los dioses "la tierra del halcón solar" o "águila solar", exactamente como los egipcios describían su país, a veces llamado "la tierra de Hor", el dios Horus en Grecia. Cuando la Princesa Diana murió en 1997, fui una de las primeras personas negras en sospechar que había sido asesinada. Esto se debe a que, aproximadamente un año ocho meses antes de su muerte, murió el Rey Moshoeshoe II de Lesoto. La muerte del rey Moshoeshoe II fue idéntica en todos los detalles a la muerte de la Princesa Diana. Quisiera que aquellos que encuentran mis palabras increíbles consideren esto: la Princesa Diana murió en un túnel, mientras que el rey de Lesoto murió en un barranco. Había salido para investigar un problema en su finca ganadera, pero se retrasó. Al ir a buscarlo, encontraron a varios chicos que cuidaban del ganado en las montañas de Basotho-land, y ellos habían escuchado un disparo de rifle. Al investigar el sonido, encontraron el automóvil del rey fuera de la carretera y en el barranco. Bajaron y descubrieron que el rey estaba dentro del automóvil. Llevaba puesto el cinturón de seguridad, pero tenía una terrible herida en la nuca. El conductor del rey había fallecido en el volante. Sin embargo, los dos hombres que eran los guardaespaldas del rey y viajaban en el vehículo detrás de él habían escapado ilesos. Uno de los hombres ingresó al automóvil y sacó al rey moribundo. Este les pidió disculpas por ensuciarlos con su sangre, como dicta la tradición, ya que un rey moribundo debe agradecer a quienes intentan salvarlo y disculparse por ponerlos en problemas, ya que cualquiera que toque la sangre sagrada del rey enfrenta problemas espirituales. Entonces, cuando sacaron el coche del rey del barranco, descubrieron un agujero similar al de una bala en uno de los neumáticos. Misteriosamente, el neumático fue removido después, cuando el coche fue guardado en un patio al aire libre al que cualquiera podía acceder. Además, durante la autopsia del conductor del coche del rey, descubrieron que estaba tan borracho que no podía manejar en absoluto. Y, en tercer lugar, el hombre que conducía el coche del rey y murió en el accidente no era el conductor habitual. ¿Ves este misterio, señor? La muerte del rey de Lesotho coincidió con la de la princesa Diana. Hubo otros detalles asombrosos que no he mencionado aquí. Como resultado, Lesotho quedó sumida en disturbios después de unas elecciones generales controladas por un partido provisional. Hoy en día, Lesoto es una nación económicamente devastada. También fue el lugar de un extraño experimento: la construcción de una gran presa que abastecería a Sudáfrica en lugar de beneficiar a Lesotho. Se han escuchado rumores desagradables sobre sobornos relacionados con la construcción de esta presa, donde el agua de una pequeña nación se utiliza para complementar el suministro de agua de una nación altamente industrializada. Hay muchas cosas extrañas que están sucediendo en Sudáfrica y otras partes de África, y no tienen sentido para mí como africano. Después de que un país africano obtiene su independencia, a menudo surgen guerras donde los rebeldes, en lugar de luchar contra el gobierno hasta el final, se dividen y luchan entre sí. Esto ha dejado a varios países africanos devastados, sin importar quién gane, el pueblo siempre pierde. Las Naciones Unidas a menudo intervienen para crear una apariencia de paz, pero los africanos están librando guerras destructivas que no conducen a la victoria, sino a su propia destrucción. Permítame llamar su atención sobre la situación sin sentido que continúa afectando a Sudán y otras partes de África. La guerra civil en el sur de Sudán es la más larga y terrible, y Angola también está siendo devastada por la guerra. Hay lugares en el este de África que han sufrido años de guerra y donde la vida ha sido aniquilada por completo. ¿Por qué está sucediendo esto? He descubierto que los países que están siendo destruidos por guerras sin sentido podrían haber sido capaces de proporcionar alimentos, agua y minerales valiosos para toda África si se les hubiera permitido desarrollarse en paz. Hay depósitos de carbón y diamantes en Angola que son inigualables en el mundo, y se ha dicho que hay más petróleo debajo de Angola que en ciertas partes de Oriente Medio. ¿Es por esto por lo que África está siendo destruida? ¿Son los minerales más valiosos que las personas? El genocidio que está ocurriendo en África es peor que cualquier cosa que Hitler haya hecho al pueblo judío, y a la gente en Estados Unidos parece no importarle. Nosotros, los africanos, consideramos a Estados Unidos como nuestro mejor amigo. Compramos productos estadounidenses, nuestros hijos quieren parecerse a los niños estadounidenses, visten ropa americana y hasta imitan el acento estadounidense. ¿Por qué permiten que nos masacren? No solo nos afecta la guerra, sino también las drogas. Durante los días del apartheid en Sudáfrica, no había drogas, pero ahora nuestro país está plagado de ellas bajo nuestro gobierno democrático. Hoy en día, como chamán tradicional, uno de mis propósitos es ayudar a las personas con problemas de drogadicción. Puedo ayudar a aquellos que abusan de la marihuana o el hachís, pero no puedo ayudar a los jóvenes adictos a una nueva droga llamada "crac/c". Esta droga es tan adictiva que ningún chamán puede ayudarlos. Pregunto al pueblo de Estados Unidos, a mis hermanos y hermanas negros allí, ¿por qué permiten que nuestra madre, África, sea exterminada? No me importa lo que los escépticos digan, pero creo que hay una fuerza alienígena trabajando en África que está destruyendo nuestras naciones. ¿Por qué se están acabando con las tribus más antiguas de África? Permítame decirle algo que me entristece. Perteneciendo a la nación zulú, una nación de guerreros y sabios, tenemos conocimientos asombrosos que sorprenderían a sus lectores. El pueblo zulú sabía que la Tierra se mueve alrededor del Sol y no al revés. Explicaban que la Tierra, siendo femenina, danzaba alrededor del Sol, que eramasculino. Sabían que la Tierra era redonda y entendían los gérmenes. Cuando los europeos llegaron a África, no sabemos de dónde obtuvieron estos conocimientos. Los zulúes y los dogones creían que había 24 planetas habitados en nuestro espacio. Este conocimiento nunca se registró en libros, y mi tía y yo somos los únicos chamanes zulúes supervivientes en Sudáfrica que custodiamos este conocimiento. Mi tía todavía está viva, pero yo estoy luchando contra la diabetes, una enfermedad que afecta a muchos africanos. Aunque nuestro pueblo poseía este valioso conocimiento no registrado, una gran parte de los zulúes en Natal están sufriendo de VIH/SIDA. Se estima que en los próximos 50 años morirá el 75% de la población zulú. Como descendiente directo del último rey zulú, Dingame, es mi deber proteger a mi pueblo de cualquier amenaza. Observando a la humanidad con amor y comprensión, se reconoce que hay un resplandeciente dios luchando por nacer en cada uno de nosotros. Estamos desarrollando una actitud de protección hacia nuestro planeta, sin importar quiénes somos. En África, hay líderes que imponen fuertes multas a aquellos que destruyen árboles innecesariamente. Esto era común en el pasado, pero desapareció con la llegada de los europeos y ahora está regresando. La humanidad está evolucionando hacia seres más avanzados y cuidadosos, y los extraterrestres no se quedarán de brazos cruzados. Intentarán hacernos daño nuevamente y eso me preocupa. Señor, puedo mostrarte muchas cosas extrañas que los africanos hicieron para protegerse de los alienígenas grises. Estas medidas no surgieron de la superstición, sino de experiencias personales terribles. Espero poder compartir contigo alguna vez la historia de cómo fui "tomado". Creemos que los Mantindane, los grises, son sirvientes de los Chitauri. A diferencia de lo que la gente blanca piensa, los Mantindane no experimentan con nosotros. No lo están haciendo. Cualquiera que haya experimentado a estos seres infernales te dirá que no hay nada experimental en lo que hacen. Actúan con determinación fría y no lo hacen por ellos mismos, sino por criaturas más poderosas. Martin: Por supuesto, por favor. Toma todo el tiempo que necesites. Credo Mutwa: Era un día normal en las montañas de Inyangani, al este de Zimbabue. Mi maestra, la Sra. Moyo, una mujer Ndebele de Zimbabwe, me envió a buscar una hierba especial para curar a un iniciado enfermo. No pensaba en nada y no creía en estas criaturas. De repente, la temperatura bajó a mi alrededor, a pesar del calor africano. Vi una niebla azul brillante rodeándome, interponiéndose entre el paisaje y yo. Me encontré en un lugar extraño, similar a un túnel de metal. Estaba tumbado en una mesa o banco pesado, pero no estaba atado. No llevaba pantalones ni botas, que solía usar en el monte. De repente, vi a unas criaturas grises con una apariencia opaca que se acercaban hacia mí. En este lugar, había unas luces diferentes a las que conocemos. Parecían manchas brillantes de materia. También había algo escrito en la entrada más lejana, contra la superficie gris plateada. Estas criaturas se acercaban a mí, pero yo estaba hipnotizado, como si me hubieran hechizado. A pesar de estar hipnotizado, observaba a las criaturas acercándose. No sabía qué eran y sentía miedo, pero no podía mover mis brazos ni piernas. Estaba tumbado como un animal en un altar de sacrificios. Las criaturas eran pequeñas, del tamaño de un pigmeo africano. Tenían cabezas muy grandes, brazos delgados y piernas finas. Siendo artista y pintor, me di cuenta de que estas criaturas estaban mal construidas desde la perspectiva artística. Sus extremidades eran demasiado largas para sus cuerpos, sus cuellos eran delgados y sus cabezas eran casi tan grandes como sandías maduras. Tenían unos ojos extraños que parecían gafas. No tenían nariz como nosotros, solo pequeños agujeros a los lados de la parte elevada entre los ojos. Su boca carecía de labios, solo tenían aberturas finas como cortes hechos con una navaja. Mientras observaba fascinado a estas criaturas, sentí algo cerca y encima de mi cabeza. Al levantar la vista, vi otra criatura un poco más grande que las demás, de pie sobre mi cabeza, mirándome desde arriba. La miré a los ojos y quedé completamente hipnotizado. A través de la cubierta que tenía sobre sus ojos, pude ver los verdaderos ojos de la criatura, redondos con pupilas rectas como las de un gato. La criatura no movía la cabeza, pero podía verla respirar. Sus pequeñas fosas nasales se movían, abriéndose y cerrándose. Sin embargo, si alguien me dijera que olía como esa criatura, de verdad, le daría una patada en la cara. Martin: (Risas) Credo Mutwa: La criatura tenía un olor único. Un olor químico que apretaba la garganta, olía como huevos podridos y cobre caliente [azufre], un olor muy fuerte. La criatura me vio mirándola y luego dirigió su mirada hacia abajo. De repente, sentí un dolor terrible en mi muslo izquierdo, como si me hubieran clavado una espada. Grité de dolor, llamando a mi madre, pero la criatura puso su mano sobre mi boca. Fue como... si quieres saber cómo se siente, por favor, imagina que pones la pata de un pollo vivo contra tus labios. Así fue como sentí la mano de la criatura en mi boca. Tenía dedos delgados y largos, con más articulaciones que mis dedos humanos. Además, el pulgar estaba en la posición equivocada. Cada dedo terminaba en una garra negra similar a las de ciertas aves africanas. La criatura me ordenó que me callara. No sé cuánto tiempo duró el dolor, pero seguí gritando. De repente, algo fue arrancado de mi carne. Miré hacia abajo y vi mi muslo cubierto de sangre. Una de las criaturas, aparte de aquella que estaba de pie sobre mi cabeza, llevaba un mono ajustado de color gris plateado. Su piel se parecía a la de ciertos tipos de peces que encontramos en el mar frente a Sudáfrica. La criatura de pie sobre mi cabeza parecía ser una hembra, era diferente a las demás, más alta y grande. Aunque no tenía pechos como una mujer, parecía tener características femeninas. Los otros parecían tenerle miedo, no sé cómo describirlo. Mientras esto ocurría, otra criatura se acercó a mí. Caminaba de manera espasmódica, como si estuviera borracha. Se puso junto a la mesa, a mi derecha, al lado de la que estaba sobre mi cabeza. Antes de que me diera cuenta, esta criatura introdujo algo similar a un pequeño bolígrafo plateado con un cable en un extremo en mi fosa nasal derecha. El dolor era insoportable. La sangre salpicaba por todas partes. Intenté gritar, pero la sangre se me metió en la garganta. Fue una pesadilla. Luego, la criatura retiró el objeto y traté de luchar y levantarme. Aunque el dolor era terrible, la otra criatura que estaba sobre mi cabeza puso su mano en mi frente y me mantuvo abajo con poca fuerza. Luchaba por respirar y escupir la sangre. Logré girar la cabeza hacia la derecha para escupir la sangre, y después de eso no sé qué me hicieron las criaturas, solo sé que el dolor desapareció y extrañas visiones inundaron mi cabeza. Vi ciudades, algunas de las cuales reconocí de mis viajes, pero estaban parcialmente destruidas, con los edificios destrozados y ventanas vacías como ojos en un cráneo humano. Estas visiones se repetían una y otra vez. Todos los edificios que vi estaban medio sumergidos en un agua rojiza y fangosa. Era como si hubiera ocurrido una inundación y los edificios sobresalían de ese gran cuerpo de agua, dañados por algún tipo de desastre. Era una visión terrible. Luego, sin darme cuenta, una de las criaturas, la que estaba junto a mis pies, introdujo algo en mi órgano viril. No sentí dolor, solo una irritación intensa, como si estuviera teniendo relaciones sexuales con algo o alguien. Cuando la criatura retiró el objeto, ocurrió algo extraño y no fue intencional de mi parte. Creo que se abrió mi vejiga y oriné directamente sobre el pecho de la criatura. Si hubiera disparado a la criatura, nunca habría reaccionado de la manera en que lo hizo. Se estremeció y estuvo a punto de caer,
Compartir