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Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 1 CONTENIDO 1. Introducción a la anatomía y fisiología respiratoria. 1.1. Biomecánica de la caja torácica durante la ventilación. 1.2. Fisiología cardiorrespiratoria y discapacidad. 2. Introducción a la clínica. Exploración física del sistema respiratorio: observación, palpación, percusión, auscultación. 3. Introducción a la fisioterapia y rehabilitación pulmonar 3.1. Componentes terapéuticos de un programa de rehabilitación pulmonar nociones básicas: educación, nutrición, terapia ocupacional. 3.2. Pruebas de valoración en rehabilitación pulmonar 3.3. Ejercicio físico: entrenamiento de miembros superiores e inferiores. 3.4. Entrenamiento de la musculatura ventilatoria (Thereshold IMT, Orygen Dual Valve…). 4. Introducción a las técnicas de intervención en fisioterapia respiratoria. Clasificación de las técnicas de higiene bronquial según el consenso de Lyon de 1994, con revisión al manual SEPAR 27 “Técnicas manuales e instrumentales para el drenaje de secreciones bronquiales en el adulto”. 4.1. Técnicas de vibraciones torácicas manuales. Clapping, hachateo, puñopercusión, vibraciones manuales. 4.2. Técnicas que modifican el flujo de aire. Tos aistida/dirigida, drenaje autógeno, técnica de espiración forzada, técnica de aceleración del flujo aéreo, ciclo respiratorio activo, ELTGol, bombeo traqueal. 4.3. Drenaje postural. 4.4. Fisioterapia instrumental: Incentivadores respiratorios, Flutter, Cornet, Acapella, aeróbica. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 2 ORGANIGRAMA 1º Fin de semana SÁBADO 1/4/2017 DIA 1-‐ 15:00-‐20:00 DOMINGO 2/4/2017 DIA 2 – 8:00-‐14:30 Contenido 1. Biomecánica de la caja torácica durante la ventilación. 2. Fisiología cardiorrespiratoria y discapacidad. DESCANSO 3. Exploración física del sistema respiratorio: observación, palpación, percusión, auscultación. 4. Componentes terapéuticos de los programas de rehabilitación pulmonar: Educación, nutrición y terapia ocupacional. REVISIÓN DIA ANTERIOR 5. Pruebas de valoración en rehabilitación pulmonar 6. Ejercicio físico: entrenamiento de miembros superiores e inferiores. 7. Entrenamiento de la musculatura ventilatoria. DESCANSO 8. Clasificación de las técnicas de higiene bronquial según el consenso de Lyon de 1994, con revisión al manual SEPAR. 9. Introducción a las técnicas de vibraciones torácicas manuales. Clapping, hachateo, puñopercusión, vibraciones manuales. 2º Fin de semana SÁBADO 23/4/2017 DIA 3 – 15:00-‐20:00 DOMINGO 25/4/2017 DIA 4 – 8:00-‐14:30 Contenido REVISION DIA ANTERIOR 1. Técnicas de vibraciones toráccicas manuales. Clapping, hachateo, puñopercusión, vibraciones manuales. DESCANSO 2. Técnicas que modifican el flujo de aire. Tos asistida/dirigida, drenaje autógeno, técnica de espiración forzada. REVISIÓN DIA ANTERIOR 3. Técnica de aceleración del flujo aéreo, ciclo respiratorio activo, ELTGol, bombeo traqueal. DESCANSO 4. Drenaje postural. 5. Fisioterapia instrumental: Incentivadores respiratorios, Flutter, Cornet, Acapella, aeróbica. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 3 INTRODUCCIÓN El propósito de este curso es la formación en rehabilitación pulmonar de todos aquellos profesionales relacionados con el diagnóstico y tratamiento rehabilitador de las enfermedades respiratorias. La falta de objetivos bien definidos y la utilización de instrumentos no adecuados para evaluar la eficacia de la rehabilitación conllevó a un escaso interés y a un escepticismo importante entre la comunidad científica durante mucho tiempo. Sin embargo, en las dos últimas décadas el conocimiento adquirido sobre la rehabilitación respiratoria (RR) ha progresado especialmente por la constatación de los beneficios que ejerce el ejercicio físico en la musculatura periférica de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La rehabilitación respiratoria es el tratamiento integral que actúa sobre todos los componentes de la enfermedad pulmonar: físicos, cognitivos, conductuales, psicológicos y sociales. Aunque los programas existentes mayoritariamente inciden en el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, estos programas también forman parte del manejo de pacientes con patología diferente al EPOC y del paciente respiratorio en el área quirúrgica. 1. INTRODUCCIÓN A LA ANATOMIA Y FISIOLOGÍA RESPIRATORIA 1.1. BIOMECÁNICA DE LA CAJA TORÁCICA La caja torácica es una cavidad que proporciona protección a los órganos internos, pulmón y corazón principalmente. Sin embargo, no es una cavidad rígida ni está hecha para mantener una posición rígida o estática, la caja torácica es una cavidad con movimiento constante, que varía de forma cíclica sus dimensiones, con características de flexibilidad y elasticidad que modifican los volúmenes y capacidades pulmonares. La función ventilatoria (entrada y salida de aire) requiere que se genere una presión negativa dentro de la caja torácica durante el ciclo inspiratorio y una presión positiva durante la fase de espiración. Según la ley de Boyle, si se mantiene la temperatura de un gas constante, el volumen será inversamente proporcional a la presión, y viceversa; por lo Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 4 tanto, para general presión negativa, el volumen de la caja torácica deberá aumentar, y si se quiere generar presión positiva, el volumen deberá disminuir. El tórax debe ser capaz de hacer este cambio sucesivo en sus dimensiones de forma cíclica y coordinada para poder alcanzar adecuados volúmenes de ventilación, lo que depende no sólo de la capacidad de los músculos respiratorios para mover los huesos que rodean a los pulmones, sino también de que la estructura esquelética tenga características adecuadas y de que las articulaciones permitan el movimiento de tórax. El diámetro del tórax se modifica en 3 dimensiones, realizando un aumentode su diámetro en una dirección posterior a anterior, en una dirección medial a lateral y de elevación en un sentido inferior a superior, todo durante la fase inhalatoria. Estos movimientos realizados de forma simultánea y coordinada aumentan el volumen intratorácico, generando una presión negativa respecto a la presión atmosférica ambiental, generando un flujo aéreo inhalatorio el cual cesa en el momento en que la presión intrapulmonar alcanza un punto de equilibrio respecto a la presión atmosférica. Para la fase de exhalación, los diámetros tendrán que disminuir en un sentido anterior a posterior, de lateral a medial y en descenso en dirección superior a inferior; al disminuir el volumen aumentará la presión, siendo positiva respecto a la presión atmosférica y generando un flujo en dirección al medio ambiente. Se considera a la fase inhalatoria como activa, ya que requiere una mayor participación de los músculos respiratorios, comparada con la fase de exhalación, que depende de forma primaria de la retracción por elasticidad de los tejidos blandos que rodean la caja torácica, más que por acción de músculos respiratorios. La modificación del diámetro anterior-posterior se observa en una vista lateral del tórax, e involucra un movimiento en dirección anterior y dirección posterior del esternón, teniendo como principal eje de movimiento la articulación esternoclavicular; el diámetro medial- lateral se observa en una vista anterior o posterior, siendo más notable en la región inferior y depende en gran medida del descenso del diafragma y de la compresión y movimiento en sentido anterior de los órganos de la cavidad abdominal, por lo que precisa que la pared abdominal no presente ningún tipo de restricción y una adecuada función de músculo recto abdominal como músculo espiratorio: distenderse durante la fase inhalatoria para permitir el movimiento del diafragma y contraerse concéntricamente para comprimir la cavidad abdominal contra el diafragma (en ventilaciones a volumen corriente bastará con el regreso elástico de este músculo) incluso, su contracción activa durante la exhalación es adyuvante al movimiento de descenso, tomando en cuenta los puntos de esternón donde se encuentran inserciones de las fibras musculares. El ascenso y descenso de la caja torácica depende de la disminución de los espacios intercostales durante la fase inhalatoria y un aumento de este espacio durante la fase de exhalación, los músculos intercostales externos actúan elevando las costillas, mientras que los músculos intercostales internos actúan traccionando las costillas en un sentido inferior. Además de la función de los músculos intercostales, Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 5 también actúan de forma accesoria los músculos de cuello que se insertan en la primera costilla (escalenos) y el esternocleidomastoideo que eleva la clavícula. Es importante señalar la relación que tiene la cintura escapular para facilitar o inhibir este movimiento, al estar soportada sobre la caja torácica, la cintura escapular requiere desplazarse en sincronía con la ventilación, elevándose y descendiendo según se realice una inhalación o una exhalación. En un individuo sin una patología pulmonar o torácica, este movimiento pasa inadvertido, pero cobra gran importancia en aquellos individuos afectados de forma patológica, en especial aquellos con una patología de tipo restrictivo; en estos casos, si los tejidos blandos de la cintura escapular no tienen una adecuada flexibilidad y elasticidad, y las articulaciones que la conforman no presentan una movilidad adecuada, la cintura escapular actuará como un “cinturón apretado” sobre la parte apical de tórax, lo que puede empeorar la restricción al movimiento que se requiere durante la ventilación, en algunos casos incluso puede ser una causa principal para esta restricción. De esta forma, es necesario considerar valorar la movilidad de las articulaciones escapulo-torácica y esterno- clavicular (de forma que permita un movimiento de elevación y retracción de la cintura escapular durante la fase inhalatoria, y de descenso y antepulsión durante la fase exhalatoria). En cuanto a músculos y tejidos blandos, son de principal importancia los siguientes músculos: - pectoral mayor (en pacientes con aumento de la cifosis torácica este músculo cobra gran relevancia en la mejora de la función ventilatoria) - romboides mayor y menor - para el movimiento de la escápula se considera al músculo serrato mayor - y aunque tienen un papel menor durante el trabajo ventilatorio fisiológico, los músculos pectoral menor y subclavio cobran relevancia en el paciente con patología pulmonar, ya que su adecuado movimiento facilita el desplazamiento de las primeras 3 costillas. El movimiento de elevación y descenso de la caja torácica se puede observar de forma bilateral en una vista anterior o posterior (comúnmente, el examinador coloca ambas manos sobre la cintura escapular para tener una mejor comparación entre ambos hemitórax) y también es posible observarlo de forma unilateral desde una vista lateral. Durante la ejecución de movimientos espiratorios forzados, como puede suceder durante el aumento de volumen por demanda asociado al ejercicio o durante la tos, la espiración se vuelve un proceso activo, donde cobra especial relevancia la capacidad del abdomen de distenderse y comprimir el diafragma (para la inhalación y exhalación respectivamente). Como ya se mencionó, una adecuada distensión de la cavidad abdominal depende de la eliminación de restricciones para el movimiento de los tejidos de esta; factores que Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 6 restringen este movimiento incluyen procesos inflamatorios o irritativos de los órganos abdominales, cirugía abdominal, restricción del movimiento por parte de la fascia toraco- abdominal, cicatrices quirúrgicas adheridas, dolor, espasmo de los músculos de abdomen; mientras que para la compresión de la cavidad abdominal, factores que lo restringen incluirían los mencionados anteriormente, agregando pérdida de fuerza o atrofia del músculo recto abdominal, o un inadecuado control neuromuscular de este (un patrón respiratorio inadecuado, donde la persona no utiliza los músculos del abdomen de forma activa durante la fase de exhalación, aún cuando la demanda de un mayor volumen ventilatorio requiera mayor participación de estos). Incluso, se puede ver como el entrenamiento de los músculos abdominales puede potenciar y mejorar la función ventilatoria en individuos sanos, observado, por ejemplo, en los practicantes de yoga o en un caso más extremo, en apneístas (personas que practican una modalidad de buceo donde no se utilizan tanques de oxígeno: el tiempo de buceo depende de la cantidad de aire que el individuo sea capaz de almacenar en tórax, además de generar mecanismos de adaptación que permitan una mayor eficacia de los sistemas energéticos). Es necesario destacar que las modificaciones en volumen y presión en caja torácica tienen una influencia sobre la hemodinamia, ya que estas presiones actúan también sobre los capilares pulmonares; al disminuir la presión intratorácica, los capilares pulmonares se distienden, aumentando el volumen sanguíneo de pulmón por una baja en las resistencias vasculares pulmonares lo que condiciona un aumento de volumen sanguíneo sobre corazón izquierdo; al aumentar la presión intratorácica, los capilares se comprimen, lo que aumenta las resistencias vasculares pulmonares, reduce el volumen sanguíneo pulmonar y aumenta la carga de volumen de corazón derecho. Esta dinámica en los fluidos sanguíneos pulmonares pasa inadvertida en individuos sin una patologíapulmonar o cardiaca, pero cobra especial relevancia en pacientes con insuficiencia cardiaca, hipertensión arterial sistémica e hipertensión pulmonar: en el caso del tratamiento con fisioterapia pulmonar, condicionará la posibilidad de utilizar técnicas que provoquen cambios en las presiones torácicas, siendo contraindicado en casos de patología severa o agudizada que no ha podido ser controlada adecuadamente. 1.2. FISIOLOGÍA CARDIORRESPIRATORIA Y DISCAPACIDAD La respiración proporciona oxígeno a los tejidos y retira el dióxido de carbono. Las cuatro funciones principales de la respiración son: 1) Ventilación pulmonar. 2) Difusión de oxígeno y de dióxido de carbono. 3) Transporte de oxígeno y de dióxido de carbono. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 7 4) Regulación de la ventilación y otras facetas de la respiración. NOTA: El término ventilación no debe confundirse ni usarse como sinónimo de respiración, la cual comprende el transporte sanguíneo de gases a los tejidos y el intercambio gaseoso entre la sangre y los tejidos. La ventilación es el intercambio de gases de entrada y salida del cuerpo. • La ventilación. Se refiere al flujo de entrada y salida de aire entre la atmósfera y los alvéolos pulmonares. Registro de las variaciones del volumen pulmonar: espirometría La ventilación pulmonar puede estudiarse registrando el movimiento del volumen del aire que entra y sale de los pulmones, un método que se denomina espirometría. En la figura 1 se muestra un espirómetro básico típico. Está formado por un tambor invertido sobre una cámara de agua, con el tambor equilibrado por un peso. En el tambor hay un gas respiratorio, habitualmente aire u oxígeno; un tubo conecta la boca con la cámara de gas. Cuando se respira hacia el interior y el exterior de la cámara, el tambor se eleva y desciende, y se hace un registro adecuado en una hoja de papel en movimiento. La figura 2 muestra un espirograma que indica los cambios del volumen pulmonar en diferentes condiciones de la respiración. Para facilitar la descripción de los acontecimientos de la ventilación pulmonar, el aire de los pulmones se ha subdividido en este diagrama en Figura 1. Espirómetro. Figura 2. Espirograma. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 8 cuatro volúmenes y cuatro capacidades, que son el promedio de un varón adulto joven. Volúmenes pulmonares. En la tabla 1, se muestran 4 volúmenes pulmonares que, cuando se suman, son iguales al volumen máximo al que se pueden expandir los pulmones. Tabla 1. Volúmenes pulmonares Capacidades pulmonares. En la descripción de los acontecimientos del ciclo pulmonar a veces es deseable considerar dos o más de los volúmenes combinados. Estas combinaciones se denominan capacidades pulmonares (Tabla 2). Todos los volúmenes y capacidades pulmonares son aproximadamente un 20-25% menores en mujeres, y son mayores en personas de constitución grande y atléticas que en personas de constitución pequeña y asténicas. Volúmenes Definición Valor en varón joven Corriente (VC) Volumen de aire que se inspira o se espira normalmente 500 ml Reserva inspiratoria (VRI) Volumen adicional de aire que se puede inspirar desde un VC y por encima del mismo cuando la persona hace una inspiración forzada. 3.000 ml Reserva espiratoria (VRE) Volumen adicional máximo de aire que se puede espirar en una espiración forzada después del final de una espiración a VC. 1.100 ml Residual (VR) Volumen de aire que queda en los pulmones después de la espiración más forzada. 1.200 ml Capacidades Definición Valor en varón joven Inspiratoria (CI) = VC + VRI. Cantidad de aire que una persona puede inspirar, comenzando en el nivel espiratorio normal y distendiendo los pulmones hasta la máxima cantidad. 3.500 ml Residual Funcional. (CRF) = VRE + VR Cantidad de aire que queda en los pulmones al final de una espiración normal. 2.300 ml. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 9 Tabla 2. Capacidades pulmonares • Funciones de las vías respiratorias. Uno de los desafíos más importantes en las vías respiratorias es mantenerlas abiertas y permitir el paso sin interrupciones de aire hacia los alvéolos y desde los mismos. Para evitar que la tráquea se colapse, múltiples anillos cartilaginosos se extienden aproximadamente 5/6 del contorno de la tráquea. En las paredes de los bronquios, placas curvas de cartílago menos extensas también mantienen una rigidez razonable, aunque permiten un movimiento suficiente para que los pulmones se expandan y se contraigan. Estas placas se hacen cada vez menos extensas en las últimas generaciones de bronquios y han desaparecido en los bronquíolos, que habitualmente tienen diámetros inferiores a 1,5 mm. No se impide el colapso de los bronquíolos por la rigidez de sus paredes. Por el contrario, se mantienen expandidos principalmente por las mismas presiones transpulmonares que expanden los alvéolos. Es decir, cuando los alvéolos se dilatan, los bronquíolos también se dilatan, aunque no tanto (Figura 3). Cuando el aire pasa a través de la nariz, las cavidades nasales realizan tres funciones respiratorias normales distintas: 1) el aire es calentado por las extensas superficies de los cornetes y del tabique, un área total de aproximadamente 160 cm2 2) el aire es humidificado casi completamente incluso antes de que haya pasado más allá de la nariz 3) el aire es filtrado parcialmente Estas funciones en conjunto son denominadas la función de acondicionamiento del aire de las vías aéreas respiratorias superiores. Habitualmente la temperatura del aire inspirado aumenta hasta menos de 1°C respecto a la temperatura corporal, y hasta un 2-3 % respecto a la saturación completa con vapor de agua antes de llegar a la tráquea. Cuando una persona respira aire a través de un tubo directamente hacia la tráquea (como a través de una traqueotomía), el efecto de enfriamiento y especialmente el efecto de secado de las partes Vital. (CV) = VRI + VC + VRE Cantidad máxima de aire que puede expulsar una persona después de llenar antes los pulmones hasta su máxima dimensión y después espirando la máxima cantidad. 4.300 ml. Pulmonar Total. (CPT) = CV + VR. Volumen máximo al que se pueden expandir los pulmones con el máximo esfuerzo posible. 5.800 ml. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 10 inferiores del pulmón puede producir formación de costras e infección graves en los pulmones. Función de filtro de la nariz. Los pelos de la entrada de las narinas son importantes para filtrar las partículas grandes. Sin embargo, es mucho más importante la eliminación de las partículas por precipitación turbulenta, es decir, el aire que atraviesa las vías aéreas nasales choca contra muchos obstáculos: los cornetes, el tabique y la pared faríngea. Cada vez que el aire choca contra una de estas obstrucciones debe cambiar su dirección de movimiento. Al tener una masa y un momento mucho mayores que el aire, las partículas que están suspendidas en el aire no pueden cambiar de dirección tan rápidamente como el aire. Por tanto, siguen hacia delante, chocando contra las superficies de las obstrucciones, quedan atrapadas en la cubierta mucosa y son transportadas por los cilios hacia la faringe, para ser deglutidas. Tamañode las partículas atrapadas en las vías respiratorias. El mecanismo de turbulencia nasal para eliminar las partículas del aire es tan eficaz que casi no llegan partículas mayores de 6 micras de diámetro a los pulmones a través de la nariz. Este tamaño es menor que el tamaño de los eritrocitos. Del resto de las partículas, muchas de las que tienen entre 1 y 5 micras se depositan en los bronquíolos más pequeños como consecuencia de la precipitación gravitacional. Por ejemplo, la enfermedad de los bronquíolos terminales es frecuente en los mineros del carbón debido a que las partículas de polvo se sedimentan. Algunas de las partículas Figura 3.Vías respiratorias. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 11 todavía más pequeñas (menores de 1 micra de diámetro) difunden contra las paredes de los alvéolos y se adhieren al líquido alveolar. Pero muchas partículas menores de 0,5 micras de diámetro quedan suspendidas en el aire alveolar y son expulsadas mediante la espiración. Por ejemplo, las partículas de humo de tabaco tienen aproximadamente 0,3 micras. Casi ninguna de estas partículas precipita en las vías respiratorias antes de llegar a los alvéolos. Lamentablemente, hasta un tercio de las mismas precipita en los alvéolos por el proceso de difusión, de modo que se produce un equilibrio entre las partículas suspendidas y las partículas que son expulsadas en el aire espirado. Muchas de las partículas que quedan atrapadas en los alvéolos son eliminadas por los macrófagos alveolares y otras son transportadas por los linfáticos pulmonares. Un exceso de partículas puede provocar el crecimiento de tejido fibroso en los tabiques alveolares, dando lugar a una debilidad permanente. Circulación mayor. El pulmón tiene dos circulaciones: 1) Una circulación de bajo flujo y alta presión aporta la sangre arterial sistémica a la tráquea, el árbol bronquial incluidos los bronquíolos ter- minales, los tejidos de sostén del pulmón y las capas exteriores (adventicias) de las arterias y venas pulmonares. Las arterias bronquiales, que son ramas de la aorta torácica, irrigan la mayoría de esta sangre arterial sistémica a una presión sólo ligeramente inferior a la presión aórtica. 2) Una circulación de alto flujo y baja presión que suministra la sangre venosa de todas las partes del organismo a los capilares alveolares en los que se añade el oxígeno y se extrae el dióxido de carbono. La arteria pulmonar, que recibe sangre del ventrículo derecho, y sus ramas arteriales transporta sangre a los capilares alveolares para el intercambio gaseoso y a las venas pulmonares y después se devuelve la sangre a la aurícula izquierda para su bombeo por el ventrículo izquierdo a través de la circulación sistémica (Figura 4). Figura 4. Circulación mayor Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 12 Curva del pulso de presión del ventrículo derecho. Las curvas del pulso de presión del ventrículo derecho y de la arteria pulmonar se muestran en la parte inferior de la figura 5. Estas curvas se comparan con la curva de presión aórtica, que es mucho más elevada, y que se muestra en la porción superior de la figura. La presión sistólica del ventrículo derecho del ser humano normal es en promedio de aproximadamente 25 mm Hg, y la presión diastólica es en promedio de aproximadamente 0 a 1 mm Hg, valores que son sólo un quinto de los del ventrículo izquierdo. El volumen de la sangre de los pulmones es de aproximadamente 450 ml, aproximadamente el 9% del volumen de sangre total de todo el aparato circulatorio. Aproximadamente 70 ml de este volumen de sangre pulmonar está en los capilares pulmonares, y el resto se divide aproximadamente por igual entre las arterias y las venas pulmonares. Los pulmones sirven como reservorio de sangre. En varias situaciones fisiológicas y patológicas la cantidad de sangre de los pulmones puede variar desde tan poco como la mitad del valor normal hasta el doble de lo normal. Por ejemplo, cuando una persona sopla aire con tanta intensidad que se genera una presión elevada en los pulmones, se pueden expulsar hasta 250 ml de sangre desde el aparato circulatorio pulmonar hacia la circulación sistémica. Por otro lado, la pérdida de sangre desde la circulación sistémica por una hemorragia puede ser compensada parcialmente por el desplazamiento automático de sangre desde los pulmones hacia los vasos sistémicos. La patología cardíaca puede desplazar sangre desde la circulación sistémica a la circulación pulmonar. La insuficiencia del lado izquierdo del corazón o el aumento de la resistencia al flujo sanguíneo a través de la válvula mitral como consecuencia de una estenosis mitral o una insuficiencia mitral hace que la sangre quede estancada en la circulación pulmonar, Figura 5. Contornos de los pulsos de presión del ventrículo derecho, de la arteria pulmonar y de la aorta. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 13 aumentando a veces el volumen de sangre pulmonar hasta un 100 % y produciendo grandes aumentos de las presiones vasculares pulmonares. Como el volumen de la circulación sistémica es aproximadamente nueve veces el de la circulación pulmonar, el desplazamiento de sangre desde un sistema hacia el otro afecta mucho al sistema pulmonar pero habitualmente tiene sólo efectos circulatorios sistémicos leves. Flujo sanguíneo a través de los pulmones y su distribución. El flujo sanguíneo a través de los pulmones es esencialmente igual al gasto cardíaco. Por tanto, los factores que controlan el gasto cardíaco también controlan el flujo sanguíneo pulmonar. En la mayor parte de las situaciones los vasos pulmonares actúan como tubos pasivos y distensibles que se dilatan al aumentar la presión y se estrechan al disminuir la presión. Para que se produzca una aireación adecuada de la sangre es importante que la sangre se distribuya a los segmentos de los pulmones en los que los alvéolos estén mejor oxigenados (Figura 6). • Difusión. Después de que los alvéolos se hayan ventilado con aire limpio, la siguiente fase del pro- ceso respiratorio es la difusión del oxígeno desde los alvéolos hacia la sangre pulmonar y la difusión del dióxido de carbono en la dirección opuesta, desde la sangre (figura 7). El proceso de difusión es simplemente el movimiento aleatorio de moléculas en todas las direcciones a través de la membrana respiratoria y los líquidos adyacentes. Figura 6. Flujo sanguíneo a diferentes niveles del pulmón en una persona en posición erguida en reposo y durante el ejercicio. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 14 • Transporte. Una vez que el oxígeno ha difundido desde los alvéolos hacia la sangre pulmonar, es transportado hacia los capilares de los tejidos periféricos combinado casi totalmente con la hemoglobina. La presencia de hemoglobina en los eritrocitos permite que la sangre transporte de 30 a 100 veces más oxígeno de lo que podría transportar en forma de oxígeno disuelto en la sangre. En las células de los tejidos corporales el oxígeno reacciona con varios nutrientes para formar grandes cantidades de dióxido de carbono. Este dióxido de carbono entra en los capilares tisulares y es transportado de nuevo hacia los pulmones. El dióxido de carbono, al igual que el oxígeno, también se combina enla sangre con sustancias químicas que aumentan de 15 a 20 veces el transporte del dióxido de carbono. • Regulación. Centro respiratorio. El centro respiratorio está formado por varios grupos de neuronas localizadas bilateralmente en el bulbo raquídeo y la protuberancia del tronco encefálico, como se muestra en la figura 8. Está dividido en tres grupos principales de neuronas: Figura 7. Estructura de la membrana respiratoria alveolar. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 15 1) un grupo respiratorio dorsal, localizado en la porción ventral del bulbo, que produce principalmente la inspiración. 2) un grupo respiratorio ventral, localizado en la parte ventrolateral del bulbo, que produce principalmente la espiración. 3) el centro neumotáxico, que está localizado dorsalmente en la porción superior de la protuberancia, y que controla principalmente la frecuencia y la profundidad de la respiración. Control químico de la respiración. El objetivo último de la respiración es mantener concentraciones adecuadas de oxígeno, dióxido de carbono e iones hidrógeno en los tejidos. En condiciones normales la actividad respiratoria responde a las modificaciones de cada uno de estos parámetros. El exceso de dióxido de carbono o de iones hidrógeno en la sangre actúa principalmente de manera directa sobre el propio centro respiratorio, haciendo que se produzca un gran aumento de la intensidad de las señales motoras tanto inspiratorias como espiratorias hacia los músculos respiratorios. Por el contrario, el oxígeno no tiene un efecto directo significativo sobre el centro respiratorio del encéfalo en el control de la respiración, sino que actúa casi totalmente sobre los quimiorreceptores periféricos. Estos están localizados en los cuerpos carotídeos y aórticos, y transmiten señales nerviosas adecuadas al centro respiratorio para controlar la respiración. Por tanto, además del control de la actividad respiratoria por el centro respiratorio, se dispone de otro mecanismo para controlar la respiración: es el sistema de quimiorreceptores periféricos, que se muestra en la figura 9. Hay receptores químicos nerviosos especiales, Figura 8. Organización del centro respiratorio Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 16 denominados quimiorreceptores, en varias zonas fuera del encéfalo. Son especialmente importantes para detectar modificaciones del oxígeno de la sangre, aunque también responden en menor grado a modificaciones de las concentraciones de dióxido de carbono y de iones hidrógeno. Los quimiorreceptores transmiten señales nerviosas al centro respiratorio del encéfalo para contribuir a la regulación de la actividad respiratoria. Figura 9. Control respiratorio por los quimiorreceptores periféricos de los cuerpos carotídeos y aórticos. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 17 2. INTRODUCCIÓN A LA CLÍNICA. EXPLORACIÓN FÍSICA DEL SISTEMA RESPIRATORIO: OBSERVACIÓN, PALPACIÓN, PERCUSIÓN, AUSCULTACIÓN. La evaluación del paciente incluye los siguientes aspectos: 1. Clínico: anamnesis y exploración física, centradas en el aparato locomotor y cardiorrespiratorio. Se deben de descartar procesos infecciosos, como la tuberculosis, y será necesario analizar de forma rigurosa la disnea (clase funcional “MRC” (Escala Medical Research Council)). En el aparato locomotor, se descartará la existencia de patología de la marcha que impida la deambulación, patología degenerativa (osteoporosis, fracturas vertebrales o miopatía) y se registrará la fuerza de miembros torácicos y pélvicos. 2. Pruebas complementarias, que deben de incluir estudios de imagen (radiografía y TC) y ECG (descartar cor pulmonale y otras alteraciones cardiacas), además de estudios analíticos. 3. Estudio de la función pulmonar: • Espirometría basal con prueba broncodilatadora • Gasometría basal • Determinación de función de los músculos respiratorios: Presión Inspiratoria Máxima (PIM) y Presión Espiratoria Máxima (PEM) 4. Capacidad funcional: • Prueba submáxima simple: Prueba de los 6 minutos de marcha • Prueba máxima: Prueba de lanzadera (Shuttle Walking Test) o en cicloergómetro/tapiz rodante con análisis directo de gases espirados 5. Calidad de vida relacionada con la salud: • Genéricos: SF-12 y SF-36 • Específicos: CRDQ (Cuestionario de Enfermedad Respiratoria Crónica) y St. George Exploración física. En la exploración física del aparato respiratorio, primero se explora el plano posterior del tórax, desde arriba hacia abajo (desde vértices hacia bases), seguido del plano anterior, para finalizar con el plano lateral; para examinar la región cisural se le indica al sujeto Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 18 examinado que cruce el brazo del mismo lado por delante y coloque la palma de la mano sobre la región supraclavicular del hombro opuesto. 1. Inspección: 1.1. Estática: 1.1.1. General: Hábito constitucional, estado de nutrición, coloración de la piel (cianosis), facies, estado del cuello, adenopatías cervicales y supraclaviculares, posición corporal y forma de los dedos (acropaquias) 1.1.2. Torácica: cutánea (presencia de redes venosas, erupciones (arañas vasculares), edema…), muscular (atrofia , escapula alada), conformación (figura 10 y tabla 3) y movimientos. Con cada respiración, ambos hemitórax deben tener movimientos simétricos y sincrónicos, hacia arriba y hacia abajo. En la inspiración, el diafragma va hacia abajo y el tórax y el abdomen hacia afuera. El diafragma en los movimientos inspiratorios normales, apenas se mueve de su eje central, actuando sólo sus porciones laterales. En la espiración, sucede el movimiento contrario. Figura 10. Tipos de Tórax Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 19 Tipos de tórax Características Paralítico Largo, estrecho y plano, de espacios intercostales anchos, costillas en declive, ángulo xifoideo agudo, musculatura débil, escápulas aladas y fosas supraclaviculares profundas. Enfisematoso o en tonel Insuflado, en posición inspiratoria, con relieves costales acentuados y los hombros y esternón levantados. Piriforme Se denomina así cuando la parte baja del mismo es muy cerrada. En quilla / pectus carinatum El esternón y las costillas proyectados hacia adelante. Puede ser congénito o por raquitismo. En embudo / infundibuliforme / pectus excavatum El esternón y apéndice xifoides están hundidos. Generalmente es de causa congénita. Una variante es el tórax en zapatero en el que la depresión corresponde solamente al apéndice xifoides. Raquítico Presenta un surco o depresión transversal (surco de Harrison) y unos nódulos salientes a nivel de las uniones condrocostales (rosario raquítico). Conoideo Presenta unas bases muy ensanchadas en forma de un cono de base inferior. Se observa en patologías que aumentan la presión intraabdominal (ascitis, hepatoesplenomegalias). Tabla 3 . Tipos de tórax 1.2. Dinámica En condiciones normales, la frecuencia respiratoria es de 15-20 respiraciones por minuto (rpm). La respiración es regular, tranquila, sin esfuerzo, ocasionalmente evidente, con una relación (deltiempo) inspiración: espiración (I:E) 1:2 y promedio de volumen corriente (en adultos): 350-500 mL. a) Tipo respiratorio (tablas 4 y 5). Costal / torácico Diafragmática / abdominal Costodiafragmático La expansión del tórax se debe al movimiento de las primeras costillas. El diafragma hace salir el epigastrio y rechaza la masa abdominal con la visualización del abdomen acompasando los movimientos respiratorios. La movilidad de las costillas dilata el tórax en el sentido transversal, mientras que el descenso del centro frénico baja la caja torácica en sentido vertical. Tabla 4. Tipo respiratorio Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 20 Mujeres Adolescentes Niños y adultos Costal superior Costal Diafragmático o abdominal Tabla 5. Tipo respiratorio según la edad y el sexo b) Amplitud: -Superficial: enfisema, sínfisis pleurales -Movimientos profundos: acidosis diabéticas o urémicas (respiración de Kussmaul) Causas de inmovilidad: -‐ Completa: pulmón colapsado (derrame pleural de gran tamaño, neumotórax) -‐ Incompleta: mecanismos reflejos antiálgicos (neuralgias, pequeños neumotórax, pleuritis) c) Frecuencia: Cuando la frecuencia respiratoria es menor de lo normal (bradipnea) debemos sospechar una mayor necesidad de oxígeno respiratorio que se resuelve aumentando la amplitud de las respiraciones en lugar de la frecuencia. Es típico de la ingesta de sedantes o alcalosis. Cuando el número de respiraciones/min es mayor de 20-24 sin modificar la profundidad se denomina taquipnea. Es fisiológica durante los esfuerzos. Conviene distinguir el aumento de profundidad (hipernea), del aumento de frecuencia (polipnea). La disnea, o sensación subjetiva de falta de aire, puede ser objetiva cuando la respiración trabajosa es observable por el médico u otras personas. Por inspección podemos saber que la disnea de causa respiratoria es de tipo superficial en los procesos inflamatorios (defensa contra el movimiento en toda inflamación) o de tipo profunda, con aleteo nasal, cuando la causa es obstructiva. - La disnea puede ser inspiratoria si la dificultad está en la inspiración por cierre o estenosis de las vías altas respiratorias (tumor, bocio, cuerpos extraños, edemas). En estos casos se aprecia un estridor, un tórax no insuflado, aleteo nasal y, en ocasiones, cianosis. Puede percibirse el hundimiento de los espacios intercostales y horquilla supraesternal (tiraje). - En las disneas espiratorias, el tórax se presenta abombado e insuflado. Se presenta en las estenosis de vías bajas como el enfisema o el asma. La disnea, tanto en espiración como en inspiración, es propia de las afecciones pulmonares ocupantes de la superficie respiratoria tanto pulmonares como pleurales. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 21 Por último, la disnea puede ser en forma de crisis o accesos paroxísticos (espasmos laríngeos, cuerpos extraños, neumotórax) o contínua, con polipnea compensadora d) Ritmo: Normalmente, los movimientos inspiratorios son más cortos que los espiratorios. En función del ritmo y la profundidad podemos describir varios tipos de patrones respiratorios, como la respiración de Kussmaul o la respiración de Cheyne-Stokes. 2. Palpación: 2.1. Forma y movilidad Podemos comprobar los datos suministrados por la inspección al aplicar la mano plana sobre una parte descubierta del tórax, comparándola con otra región simétrica. 2.2. Vibraciones vocales Las vibraciones producidas por los sonidos del habla se transmiten a la pared torácica (fremitus vocal). Se aplica la mano extendida sobre la superficie del tórax mientras el enfermo recita palabras vibrantes (carretera, 33). Deben explorarse sucesivamente las regiones simétricas, sin aplicar las dos manos a la vez. 2.3. Sensibilidad Por presión digital, podemos comprobar puntos dolorosos que pueden guardar relación con procesos patológicos del aparato respiratorio. Es importante comprobar la sensibilidad de los nervios intercostales con presión por debajo del borde costal, puesto que muchos dolores torácicos son referidos y no provienen del aparato respiratorio. 2.4. Roces pleurales Son debidos al roce producido por las dos hojas pleurales deslustradas y con exudados al frotar una sobre la otra durante la respiración. Por palpación y compresión de la piel del tórax se puede producir como finas crepitaciones que indican la existencia de aire en forma de pequeñas burbujas (enfisema subcutáneo). 2.5. Adenopatías Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 22 Debemos buscar hipertrofias ganglionares en la región laterocervical (tuberculosis, procesos generales), en la región supraclavicular (cáncer de estómago, pleuresía apical), en la región submaxilar (patología de la boca, procesos faríngeos) y en la región axilar (enfermedades de la mama, enfermedad de Hodgkin, signo de Fernet, tuberculosis). 3. Percusión: El ruido que se obtiene normalmente al percutir sobre las áreas torácicas correspondientes al pulmón recibe el nombre de claro pulmonar. En las zonas totalmente desprovistas de aire se produce un sonido mate, en las zonas alveolares aireadas parcialmente, inflamadas o con condensación se produce un sonido submate. 4. Auscultación: Es fundamental, en primer lugar, que para una buena técnica auscultatoria el enfermo respire relajado, sin esfuerzo y con la boca entreabierta. Al auscultar el aparato respiratorio debemos fijarnos en el ritmo, la intensidad y el timbre. Conviene auscultar simétricamente los dos campos pulmonares, es decir, después de hacerlo sobre una región, pasamos a auscultar la porción simétrica del otro pulmón. Al colocar el estetoscopio sobre los bronquios principales se percibe un ruido intenso en ambos tiempos respiratorios, llamado soplo bronquial o tubárico y que contrasta con el murmullo vesicular o alveolar que se percibe en el tórax. a) Ritmo: normalmente, el ruido espiratorio es más corto que el inspiratorio. b) Intensidad: normalmente, la inspiración es más fuerte que la espiración. c) Timbre: el timbre normal consiste en el murmullo vesicular característico, es decir, un sonido suave continuo y dulce en la inspiración y sonido más breve y bajo de tono en la espiración. Ruidos accesorios 1. Estertores. Tras una respiración tranquila, luego forzada y por último tras toser, se pueden percibir sonidos anormales, llamados estertores, y que se producen en aquellos casos donde el aire encuentre, al salir o al entrar del árbol respiratorio, un obstáculo (exudados líquidos, secreciones, congestiones). Tienen gran valor diagnóstico. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 23 Clásicamente se clasifican en secos (roncus o sibilantes originados en los bronquios) y estertores húmedos (originados en el alvéolo y límite broncoalveolar). 2. Roces pleurales. En las inflamaciones pleurales se producen exudaciones que se pueden percibir como roces. Suelen detectarse muy próximos al oído y aumentan si se comprime el sitio donde se ausculta y no se modifican con la tos, al contrario que los estertores. Se perciben en los dos tiempos auscultatorios y suelen dar sensación palpatoria de frémito. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de MedicinaFísica y Rehabilitación 24 3. INTRODUCCIÓN A LA FISIOTERAPIA Y REHABILITACIÓN PULMONAR. 3.1. COMPONENTES TERAPÉUTICOS DE UN PROGRAMA DE REHABILITACIÓN PULMONAR Definición de rehabilitación respiratoria (RR). Se define como la “intervención integral basada en una evaluación exhaustiva del paciente, a través de la aplicación de terapias que incluyen el ejercicio físico, la educación y el cambio de comportamiento, diseñadas para mejorar el estado físico y psicológico de las personas con enfermedades respiratorias y para promover la adherencia a largo plazo de los comportamientos que mejoran la salud”. Debe integrarse dentro de un tratamiento individualizado, dirigido a tratar los síntomas, optimizar la capacidad funcional, aumentar la participación del paciente y disminuir los costes sanitarios, a través de estabilizar o revertir las manifestaciones sistémicas. Todo desde un enfoque MULTIDISCIPLINAR y coste eficiente. Organización y recursos humanos. • Médicos: rehabilitador, neumólogo, endocrino, psiquiatra… • Fisioterapeutas • Técnicos de inhaloterapia • Terapeutas ocupacionales • Enfermeros • Asistentes sociales • Psicólogos • Nutricionistas Selección de pacientes. La principal indicación es todo paciente con enfermedad respiratoria crónica en fase estable de su enfermedad, que a pesar de recibir un tratamiento médico adecuado y completo, manifiesta disnea persistente, intolerancia al ejercicio y/o una restricción de sus ABVD”. Mayor nivel de evidencia en EPOC, si bien la RR tiene otras indicaciones, como veremos a continuación. Indicaciones de RR. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 25 1. EPOC 2. Asma 3. Bronquiectasias 4. Fibrosis Quística 5. Insuficiencia respiratoria agudizada y crónica 6. Enfermedad neuromuscular 7. Alteraciones de la caja torácica 8. Enfermedad intersticial 9. Cirugía abdominal y torácica. 10. Cirugía de enfisema Criterios de inclusión y exclusión. Inclusión • Paciente con enfermedad respiratoria crónica sintomática • Pacientes sometidos a cirugía abdominal y torácica • Pacientes sometidos a cirugía de reducción de volumen y de trasplante pulmonar • Actitud positiva de colaboración y con capacidad de comprensión • Sin comorbilidades graves que impidan el seguimiento del programa • Proximidad geográfica al centro de Rehabilitación Exclusión • Problemas ortopédicos o neurológicos que puedan disminuir la movilidad o cooperación con el entrenamiento físico (adaptación) • Tabaquismo activo: los programas de RR deben incluir deshabituación tabáquica Componentes terapéuticos de los PRR. 1. Ejercicio físico 2. Entrenamiento de la musculatura ventilatoria 3. Fisioterapia respiratoria 4. Educación 5. Nutrición 6. Terapia ocupacional Educación: La educación del paciente con enfermedad respiratoria crónica constituye un componente esencial de cualquier programa de rehabilitación pulmonar, a pesar de la dificultad en medir directamente los efectos que tiene sobre la evolución de la enfermedad. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 26 Cuando el paciente respiratorio es atendido mediante un programa de rehabilitación pulmonar, los beneficios son mayores cuando este procedimiento está protocolizado y se emplean medios complementarios para su aprendizaje, como charlas grupales con soporte audiovisual o documentación escrita. Las enfermedades crónicas producen una limitación funcional en el paciente que repercute en su estado emocional y en su calidad de vida. No sólo afectan al paciente, sino también a su entorno familiar y/o cuidador, por lo que la educación debe extenderse a este entorno. Los programas educativos deben incluir información, de manera simple y científicamente correcta, dirigida al paciente y sus cuidadores, sobre el proceso que les afecta . Los objetivos de la educación en patología respiratoria se orientan a ayudar al paciente y sus cuidadores con el fin de asumir más responsabilidad en su autocuidado y aceptar los cambios que han sufrido en su estado físico y funcional. El mejor conocimiento de la enfermedad y su abordaje terapéutico por parte del paciente, tanto farmacológico como no farmacológico, son elementos fundamentales para modificar este círculo vicioso. Un programa de educación en enfermedades pulmonares debería incluir los siguientes apartados: cese del tabaquismo, información básica sobre la clínica y fisiopatología de la enfermedad, tratamiento médico, habilidades en el autocuidado, estrategias para ayudar a reducir la disnea, consejo sobre cuándo debe solicitar ayuda, sobre la toma de decisiones durante las exacerbaciones y recomendaciones para los estadios finales. Cuando en la práctica clínica un paciente plantee preguntas sobre su enfermedad, el personal sanitario debe contestar de manera clara y concisa. En la práctica clínica la aplicación de la educación para la salud, como uno de los componentes de los programas de rehabilitación pulmonar, es muy reducida. Son importantes los programas basados en el autocuidado y es necesaria su inclusión en los programas integrales de rehabilitación para pacientes con enfermedad respiratoria crónica. Alteraciones nutricionales en el paciente respiratorio crónico. La desnutrición está presente en al menos una tercera parte de los pacientes con EPOC moderada o grave, y puede ser especialmente intensa en los estadios avanzados de la enfermedad, constituyendo por sí misma un indicador pronóstico de mortalidad. Es más frecuente en el enfisema que en la bronquitis crónica y repercute tanto en la masa grasa como en la masa magra, afectando especialmente a esta última. Terapia ocupacional. La terapia ocupacional (TO) es un componente de los programas de rehabilitación que permite alcanzar a los pacientes discapacitados la máxima funcionalidad e independencia para las actividades de la vida diaria (AVD). La TO se basa en el uso de la Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 27 actividad como medio de tratamiento, con el fin de completar la rehabilitación para alcanzar una plena incorporación y un desarrollo satisfactorio del paciente en la sociedad. La TO está dirigida a la mejoría de las funciones manuales, la coordinación visual-manual, la reeducación del esquema corporal y en conjunto, la independencia personal para las AVD. Los estudios sobre TO en el área de la patología respiratoria son escasos. Actividades de la vida diaria. Utilización de las extremidades superiores: con frecuencia, los pacientes con patología respiratoria crónica presentan exacerbaciones de la disnea cuando pretenden realizar algún tipo de actividad de la esfera personal que requiere la participación de las extremidades superiores. En pacientes con EPOC, se han descrito durante algunas AVD como el peinado, los cambios metabólicos o en el patrón ventilatorio. Para mejorar la capacidad con las extremidades superiores, los programas de rehabilitación deben incluir ejercicios de extremidades superiores sin apoyo, que tienen un menor coste metabólico que los ejercicios resistidos. La aplicación de técnicas de ahorro energético en pacientes con EPOC durante las AVD reduce de manera significativa el gasto energético y la percepción de disnea. Simplificación del trabajo. Técnicas de ahorro energético: las medidas que contemplen la realización de las AVD con un menorgasto energético deben aplicarse en los programas de rehabilitación para pacientes con enfermedad pulmonar crónica. Se incluyen métodos de medición de la respiración (deambular durante el tiempo que dure la espiración), optimizar la mecánica corporal, planificar y priorizar las actividades, adecuar el entorno y utilizar ayudas mecánicas y/o adaptaciones. Higiene: la higiene personal se realizará preferentemente en sedestación procurando que los utensilios necesarios sean accesibles. Siempre que puedan realizarán la actividad apoyando los brazos, con el fin de disminuir el gasto energético. Para facilitar el aseo se aconsejan grifos de fácil manipulación. Para peinarse, se recomienda utilizar un peine con mango largo y adaptar el espejo con una inclinación de unos 20º y de altura regulable. En general, las actividades de aseo se realizarán lentamente, descansando a intervalos regulares y efectuando una respiración diafragmática. Baño: el baño se realizará en sedestación, para lo que precisaremos adaptar una tabla a la bañera. En caso de disponer de un plato de ducha o de una ducha adaptada (sin escalón) se utilizará una silla con ventosas o fijaciones en las patas. Pueden colocarse barras para facilitar la actividad y dar seguridad al paciente. La posición de sedestación utilizada para el baño o la ducha servirá también para que el enfermo se seque, cuidando que los movimientos sean lentos y armónicos. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 28 Vestido y calzado: el paciente, tanto para las prendas de las extremidades superiores como inferiores, deberá vestirse sentado; también descansará a intervalos, entre prenda y prenda. Antes de iniciar la actividad debe agrupar la ropa que tenga previsto usar, con el fin de evitar paseos innecesarios y racionalizar el gasto energético. Se aconseja el uso de ropa no ajustada, utilizar para los cierres gomas o velcro antes que corchetes o cremalleras y el uso de tirantes en lugar de cinturones. Al colocarse los calcetines o medias y al calzarse, la pierna que vaya a ser calzada o vestida debe descansar sobre la otra rodilla o sobre un taburete. De este modo, se evita la flexión del tronco que provoca habitualmente disnea. Deambulación: frecuentemente el paciente con EPOC intenta deambular rápido por encima de sus posibilidades. Los pasos que debe recorrer serán los que pueda realizar durante el tiempo que dure su espiración. Cuando finalice la espiración, el paciente se detendrá, realizará una inspiración profunda y reanudará la marcha exhalando el aire. Una vez que el paciente asuma y realice correctamente este patrón ventilatorio, comenzará con la subida y bajada de escaleras. Es importante recordar al paciente que con la utilización de esta técnica puede tardar más en efectuar una determinada actividad, como subir escaleras, pero no sufrirá disnea de esfuerzo. El paciente debe aprender a detenerse antes de presentar disnea. Aquellos pacientes con patología crónica pulmonar muy evolucionados pueden presentar una gran dependencia para su transferencia tanto al levantarse como para sentarse en una silla, y lo mismo desde la cama o el inodoro. Se deben evitar las sillas o los sillones bajos, blandos, sin reposabrazos y con poca estabilidad. La altura del inodoro debe ser alta y es útil disponer de elevadores del WC, así como de barras para facilitar la actividad de sentarse y levantarse del inodoro. Las camas con sistemas mecánicos para su elevación pueden ser útiles en pacientes con un grado de discapacidad mayor, aquellos que deben permanecer en cama o, como máximo, realizar pequeñas deambulaciones por el domicilio. Sexualidad: en los individuos que sufren algún tipo de minusvalía pulmonar, la función sexual puede alterarse en parte por el miedo que suponen estas relaciones al tener una insuficiente información. Al paciente se le debe explicar que pequeños incrementos en la frecuencia cardiaca y respiratoria son normales durante la actividad sexual, asesorarle acerca de técnicas sexuales, del momento más idóneo para su práctica y de las posiciones más ergonómicas. Salud mental. Existe una alta prevalencia de depresión y ansiedad entre los pacientes con EPOC. Es necesario realizar una evaluación precisa, para asegurar que el tratamiento aplicado se orientara al problema de salud mental específico. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 29 3.2. PRUEBAS DE VALORACIÓN EN REHABILITACIÓN PULMONAR Las pruebas de valoración respiratoria tienen utilidad clínica: para la creación de un programa de rehabilitación pulmonar nos permiten evaluar la respuesta y tolerancia al ejercicio, así como vigilar la progresión funcional y tienen, además, utilidad en la valoración del riesgo perioperatorio y en el pronóstico de diversas enfermedades. En este curso revisamos, desde un punto de vista práctico, las pruebas de función respiratoria que consideramos son las más disponibles y las más útiles desde el punto de vista clínico. El propósito es auxiliar al clínico acerca de la prueba que debe solicitar de acuerdo con las características del paciente haciendo hincapié en que es conveniente evaluar, tanto la mecánica de la respiración como el intercambio gaseoso. Espirometria La espirometría es la prueba más accesible y reproducible para evaluar la mecánica de la respiración. Mide la cantidad de aire que un sujeto es capaz de desplazar (inhalar o exhalar) de manera forzada en función del tiempo, lo que depende del calibre de los bronquios, de las propiedades elásticas del tórax y de los pulmones, así como de la integridad de los músculos respiratorios. Las principales mediciones de la es pirometría son la capacidad vital forzada (CVF), el volumen espiratorio forzado en el primer segundo (VEF1 ) y el cociente VEF1 / CVF. La CVF es el mayor volumen de aire, medido en litros (L), que se puede exhalar por la boca con máximo esfuerzo después de una inspiración máxima. La prueba es útil en el seguimiento de exposiciones laborales que pudieran afectar la función pulmonar, en la valoración del riesgo operatorio, para dictaminar incapacidad o impedimento y con fines de pronóstico. Caminata de 6 minutos La caminata de 6 minutos es una prueba que mide la distancia que un individuo puede caminar, tan rápido como le sea posible, en una superficie dura y plana (usualmente en un corredor de 30 m) durante un período de seis minutos. La mayor utilidad práctica de esta prueba es analizar los efectos del tratamiento sobre la capacidad de ejercicio (metros caminados). Además, permite medir el estatus funcional de los pacientes con diversas enfermedades; en algunas de ellas es un predictor de mortalidad. Aunque el principal parámetro medido son los metros caminados, existen otros aspectos funcionales que Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 30 también se pueden analizar como es, el estado de oxigenación (oximetría de pulso) o la disnea que presenta el paciente durante el desarrollo de la prueba. Prueba de desaturación y de titulación de oxígeno suplementario La prueba de desaturación de oxígeno (PDO) y la de titulación de oxígeno suplementario (PTOS) son pruebas complementarias de intercambio gaseoso. La primera evalúa el grado de hipoxemia que se presenta durante el ejercicio (en un período de 6 minutos) y la segunda evalúa el efecto del oxígeno suplementario sobre la saturación de oxígeno. El principio de la PDO radica en que en individuos sanos, al realizar ejercicio, la presión parcial de oxígeno en sangre arterial (PaO2 ) y la saturaciónde oxígeno (SaO2 ) se mantienen sin cambios o incrementan, mientras que en pacientes con enfermedades pulmonares o cardiovasculares la oxigenación disminuye. Presiones inspiratoria y espiratoria máximas (Pimax y Pemax) La medición de la (Pimax y Pemax, respectivamente) son pruebas bien toleradas y relativamente fáciles de realizar, permiten estimar la función neuromuscular del diafragma, así como de los músculos abdominales, intercostales y accesorios. En términos generales, la Pimax estima la fuerza de músculos inspiratorios (diafragma) y la Pemax la de los músculos abdominales e intercostales. Las pruebas consisten en que el paciente debe generar las máximas presiones inspiratorias y espiratorias contra una boquilla ocluida. 3.3. EJERCICIO FÍSICO: ENTRENAMIENTO DE LOS MIEMBROS SUPERIORES E INFERIORES. • Definición y etiología de la hipoxia. Casi todas las enfermedades pulmonares pueden producir grados graves de hipoxia celular en todo el cuerpo. A veces la oxigenoterapia es muy útil; otras veces tiene una utilidad moderada y otras veces casi no tiene ninguna. Por tanto, es importante conocer los diferentes tipos de hipoxia; después se pueden analizar los principios fisiológicos de la oxigenoterapia. A continuación se presenta una clasificación descriptiva de las causas de hipoxia: 1. Oxigenación inadecuada de la sangre en los pulmones por causas extrínsecas: - Deficiencia de oxígeno en la atmósfera. - Hipoventilación (trastornos neuromusculares). Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 31 2. Enfermedades pulmonares: - Hipoventilación producida por aumento de la resistencia de las vías aéreas o disminución de la distensibilidad pulmonar. - Cociente ventilación alveolar-perfusión anormal (incluyendo aumento del espacio muerto fisiológico y aumento del cortocircuito fisiológico). - Disminución de la difusión en la membrana respiratoria. - Cortocircuitos desde la circulación venosa a la arterial. 3. Transporte inadecuado de oxígeno a los tejidos por la sangre: - Anemia o hemoglobina anormal. - Deficiencia circulatoria generalizada. - Deficiencia circulatoria localizada (vasos periféricos, cerebrales, coronarios). - Edema tisular. - Capacidad inadecuada de los tejidos de utilizar el oxígeno. • Efectos de la hipoxia sobre el cuerpo. La hipoxia, si es lo suficientemente grave, puede producir la muerte de las células de todo el cuerpo, pero en grados menos graves produce principalmente: 1) depresión de la actividad mental, que a veces culmina en el coma. 2) reducción de la capacidad de trabajo de los músculos. • Fortalecimiento de miembros superiores e inferiores. La disnea genera limitación en la actividad física. Es muy difícil pedirle a un paciente relativamente estable que realice una actividad, si su previa experiencia personal con el ejercicio le ha generado síntomas de ahogo y fatiga desagradables. Acondicionamiento de Miembros Superiores. En un amplio porcentaje de pacientes con patología respiratoria, es asombrosa la limitación en actividades relativamente sencillas que requieren la intervención de los miembros superiores, como bañarse, peinarse, cargar objetos, etc. Probablemente la combinación en el incremento en el consumo de oxígeno que demandan dichas actividades sumado a la necesidad de reclutar músculos de la cintura escapular, cuello y miembros superiores que eventualmente pueden estar obrando como accesorios, generan limitación, puesto que en el último caso el cambio en la acción muscular puede producir asincronía ventilatoria. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 32 Deben utilizarse en principio ejercicios orientados más a mejorar la resistencia que a mejorar la fuerza. No obstante, si se detecta debilidad muscular en la exploración, debe ser tratada posteriormente con ejercicios en los que se posibilite el incremento de la carga. Para la ejecución de los ejercicios de resistencia, se recomienda la técnica de múltiples repeticiones de actividades tales como el ergómetro de miembros superiores y los ejercicios libres con cargas ligeras. De manera clásica, se recomienda realizar series de 8 a 15 repeticiones con cargas de 50% a 60% de la resistencia máxima. Acondicionamiento de Miembros Inferiores. El uso de la bicicleta estática o banda sin fin es útil en el programa de reacondicionamiento físico en los pacientes con patología respiratoria. No obstante, la caminata adecuada a las condiciones particulares de cada paciente – a un porcentaje submáximo (70%) de la frecuencia cardiaca - resulta ser una actividad sencilla de ejecutar y fácilmente controlable. Una manera diferente de modular la intensidad del ejercicio en razón de confort y la aparición o intensificación de la sintomatología, eficaz y segura, es la utilización de las Escalas de Percepción del Esfuerzo como la Escala de Borg o Walking and Talking (figura 11). De igual manera, se debe enfatizar en el entrenamiento de ejercicios contra resistencia de miembros inferiores, ya que se ha observado que mejoran la calidad de vida y la capacidad funcional en pacientes con patología respiratoria. Las recomendaciones para su ejecución, son las mismas que para los miembros superiores. Figura 11 . Escala de Borg Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 33 3.4. ENTRENAMIENTO DE LA MUSCULATURA VENTILATORIA Un meta-análisis de 25 estudios que evaluaron la eficacia del entrenamiento muscular inspiratorio en paciente con EPOC estable, encontraron incrementos significativos en la fuerza muscular inspiratoria, la capacidad de ejercicio y la calidad de vida, con una disminución significativa de la disnea. Un estudio aleatorio y controlado en pacientes con EPOC mostró que un programa de entrenamiento inspiratorio incrementa la fuerza y resistencia inspiratoria y produce cambios en los músculos intercostales externos (incremento del 38% en la proporción de fibras tipo I y del 21% en el tamaño de las fibras tipo II) (Ramírez-Sarmiento et al., 2002). Tiep (Tiep, 1997) y Giménez (Giménez, 2001), mencionan que las tres formas de trabajarlos son: • Hiperventilación isocápnica • Entrenamiento con resistencia inspiratoria (ventilaciones a través de un orificio pequeño). • Entrenamiento con umbral inspiratorio (ventilación a través de una válvula de salida con una presión de respiración ajustable). 2.1. Thershold IMT®. Dispositivo de presión umbral graduable, utilizado para el entrenamiento de los músculos respiratorios. El dispositivo cuenta con un botón giratorio con indicador rojo para ajustar el valor de carga inspiratoria (figura 12). Técnica de uso. • Frecuencia: una a dos veces al día. • Durante las primeras 4 a 6 semanas se requiere supervisión por parte del personal cualificado al menos una vez a la semana. • Serie: 4 – 6. • Repeticiones: 10 a 15, seguidas de descansos entre series de 2 a 3 minutos. • Intensidad mayor al 30 % de la PImáx. • Después de las seis semanas, trabajar de forma indefinida, de 3 a 4 series diarias, con carga del 60 % de la PImáx (Giraldo, 2008). • Progresión: 3 a 5 cm H2O. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 34 Figura 12 . Thershold IMT 2.2. IMT®. Dispositivo de resistencia inspiratoria, utilizado para el entrenamiento de los músculos respiratorios, en el cual el paciente realiza ventilacionesa través de un orificio. El dispositivo cuenta con piezas (resistores) de colores, cada resistor dispone de un diámetro en milímetros. A mayor diámetro del orificio del resistor menor será la carga impuesta en la inspiración. Por el contrario, a menor diámetro del orificio del resistor, mayor será el esfuerzo inspiratorio (figuras 13 y 14). El dispositivo cuenta además con un puerto que sirve para monitoreo de presión y/o entrega de oxígeno suplementario. Técnica de uso. • Insertar el resistor del color indicado por el médico o el profesional de salud. • Colocar el equipo en la boca (de ser necesario utilice la prensa de nariz). • Realizar inspiración y espiración sin retirar el equipo de la boca. • Realizar una sesión de entrenamiento de 30 minutos por día, o bien dos sesiones de 15 minutos cada día. • Iniciar con 10 a 15 minutos de terapia al día. • Aumentar gradualmente el tiempo hasta alcanzar los 20 a 30 minutos diarios, o bien distribuir el tiempo en dos sesiones diarias. Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 35 Figura 13. IMT Figura 14. IMT 2.3. Pflex Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 36 4. INTRODUCCIÓN A LAS TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN FISIOTERAPIA RESPIRATORIA. CLASIFICACIÓN DE LAS TÉCNICAS DE HIGIENE BRONQUIAL Las técnicas de higiene bronquial son técnicas que coadyuvan en la permeabilización de las vías aéreas, ya que se pueden presentar 3 situaciones patológicas que impidan el adecuado movimiento y retirada del moco que recubre las paredes bronquiales, el cual es renovado constantemente, generando un volumen de secreciones (de 10 a 100 mL al día) que normalmente son desalojados hacia la orofaringe. Un primer factor que puede provocar que este mecanismo se altere, sería un daño o mala función de los cilios que remueven el moco, algo que puede ocurrir en presencia de irritantes; el segundo factor que puede provocar una mala función de los mecanismos de higiene bronquial fisiológicos, es un aumento en el volumen de secreciones bronquiales (más de las que puedan ser removidas por las células ciliadas) o cambios en las características físicas del moco: un incremento de su viscosidad; estos mecanismos pueden presentarse de forma aislada, o en forma conjunta. En el año de 1994, se realizó en Lyon, Francia, un congreso con más de 700 expertos en fisioterapia pulmonar, conocido como el Congreso del Consenso de Lyon, que sirvió para clasificar y establecer criterios y normas para las técnicas conocidas y descritas de fisioterapia pulmonar, donde se analizaron más de 250 referencias bibliográficas. A partir de este congreso, se clasificaron 3 grupos de técnicas de higiene bronquial: 1. técnicas que utilizan la fuerza de gravedad 2. técnicas que utilizan la compresión de gas (alteración de flujo) 3. técnicas que utilizan choque mecánico (ondas de choque, término que no es sinónimo de la técnica utilizada para tratamientos en ortopedia como tendinopatías o espolón calcáneo) Está clasificación se considera aún vigente, y funciona como referencia además de ser un instrumento de homologación para el tipo de técnicas aplicadas para higiene bronquial. En cuanto a las técnicas incluidas en cada grupo, son las que siguen: -Técnicas que utilizan la fuerza de gravedad: drenaje postural. -Técnicas que utilizan la compresión de gas (alteración del flujo): presión espiratoria, tos (asistida, dirigida, por estimulación del reflejo tusígeno), técnica de espiración forzada (TEF), aumento de flujo espiratorio (AFE; puede ser activo o pasivo, lento o rápido), espiración lenta total con glotis abierta en decúbito infralateral (ELTGol), espiración lenta prolongada (ELPr), drenaje autógeno (DA), efecto Flutter (espiración con oscilaciones). Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 37 -Técnicas que utilizan choque mecánico (ondas de choque): vibraciones, percusiones torácicas (clapping, puño percusión); ambas pueden ser instrumentales o manuales. En el año 2013, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Toracica (SEPAR) abre el área de fisioterapia respiratoria en su sociedad científica, en este mismo año, la SEPAR publica su manual de procedimientos: “Técnicas manuales e instrumentales para el drenaje de secreciones bronquiales en el paciente adulto”. En dicho manual se retoman las técnicas que se estudiaron en el Consenso de Lyon, variando la forma en que se clasificaban: 1. Técnicas manuales para el drenaje de secreciones bronquiales -Técnicas espiratorias lentas. ELTGol, DA. -Técnicas espiratorias forzadas. TEF, tos. -Técnicas adyuvantes. Clapping, vibraciones manuales, drenaje postural. 2. Técnicas instrumentales para el drenaje de secreciones bronquiales. -Dispositivos de presión positiva espiratoria oscilantes y no oscilantes. -Dispositivos externos de oscilación-compresión a alta frecuencia de la pared torácica. -Sistemas mecánicos de insuflación-exuflación. -Aspiración mecánica de secreciones. Si bien el Consenso de Lyon sigue siendo el sistema de clasificación utilizado en la mayoría de las bibliografías, la clasificación del manual de la SEPAR considera más técnicas instrumentales y condensa la clasificación del consenso de Lyon. Fundamentos de las técnicas de higiene bronquial. Independientemente de la clasificación utilizada, las técnicas de higiene bronquial utilizadas en fisioterapia respiratoria se basan en principios y efectos físicos de los gases y fluidos; los principales a conocer son el efecto Venturi, la ley de Poiseuille, la ley de Boyle, el efecto tixotrópico, y el flujo laminar y turbulento. Flujo laminar y flujo turbulento. Tomando en cuenta que un gas tiene moléculas con menor cohesión que un fluido, éstas se encuentran en movimiento continuo; cuando este movimiento sigue una misma dirección con una velocidad constante, se estará hablando de un flujo aéreo; si además este flujo aéreo fluye dentro de un conducto, será posible observar 2 comportamientos de este con respecto a las paredes del conducto: si al transcurrir por el conducto este presenta una oposición al flujo, se generará una alta resistencia a las Introducción a la Rehabilitación Pulmonar Hospital Español. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 38 moléculas de aire que fluyen a través de el, de forma que se generará una alta fricción entre las moléculas de aire y las paredes del conducto, y entre las moléculas de aire entre sí; en cambio, un conducto que genera una baja resistencia, generará poca fricción entre las moléculas de aire y las paredes del conducto, de forma que las moléculas circularán de forma uniforme; el primer caso se conoce como flujo turbulento y el segundo caso se conoce como flujo laminar. Ley de Boyle. Esta ley establece una relación inversamente proporcional entre el volumen de un gas y su presión; entendiendo volumen como el espacio ocupado en 3 dimensiones, y presión, como la fuerza que ejerce el gas, de tal forma que si se tiene un gas en un contenedor y se mantiene constante la temperatura, al incrementar la presión de este, se reducirá el volumen, caso contrario, si se reduce la presión, el volumen aumentará, observando la misma relación si se varía el volumen del contenedor. Efecto Venturi. Si bien fue descrito para fluidos, este efecto también se observa en los gases que circulan por un conducto. Dicho efecto, se observa cuando un fluido aumenta la velocidad
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