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Ecuaciones Diferenciales Ordinarias Renato Benazic October 4, 2012 Prefacio Renato Benazic Introducción Contenido 1 Problemas de valores iniciales 1 1.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 1.2 Existencia y Unicidad de Soluciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 1.3 El Teorema de Peano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 1.4 Soluciones Maximales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 1.5 Dependencia de las soluciones con respecto a las condiciones iniciales . . . . . . . . . . . . 25 1.6 Diferenciabilidad de las soluciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 1.7 El Teorema de Carathéodory . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36 2 Sistemas Lineales con coeficientes constantes 41 2.1 Exponencial de una matriz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 2.2 El flujo asociado a una matriz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 2.3 Otras propiedades de la exponencial de una matriz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 2.4 Conjugación entre campos lineales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 2.5 Atractores y Repulsores de Sistemas Lineales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 2.6 Sistemas Lineales Hiperbólicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62 2.7 Estabilidad Estructural de Campos Lineales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66 3 Sistemas Autónomos no lineales 71 3.1 Campos vectoriales y EDO’s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 3.2 El Flujo Asociado a un Campo Vectorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 3.3 Foliación Asociada un Campo Vectorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 3.4 Conjugación de Campos Vectoriales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 4 Introducción a la Teoŕıa Geométrica Local 85 4.1 Estructura local de los puntos regulares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 4.2 Singularidades Hiperbólicas de Campos Vectoriales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 4.3 Conjuntos estable e inestable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93 4.4 Puntos fijos hiperbólicos de difeomorfismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102 3 4.5 Operadores lineales y lipschitzianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105 4.6 El Teorema de Grobman-Hartman . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112 4.7 El Criterio de Liapounov . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124 Caṕıtulo 1 Problemas de valores iniciales 1.1 Introducción A lo largo del presente caṕıtulo, para n ≥ 1 consideramos Rn+1 como el conjunto de pares ordenados (t, x) tal que t es un número real (que representa a la variable temporal) y x ∈ Rn es un vector (que representa a las variables espaciales), es decir Rn+1 = R× Rn = {(t, x); t ∈ R y x ∈ Rn}. También, consideraremos conjuntos abiertos U ⊆ Rn+1, los cuales no necesariamente son productos de abiertos. Definición 1.1.1 Sean U ⊆ Rn+1 abierto y f : U → Rn función. 1. Una Ecuación Diferencial Ordinaria (E.D.O.) de primer orden asociada a f , es una expresión del tipo x′ = f(t, x) (1.1) 2. Una solución de la E.D.O. (1.1) es una función diferenciable φ : J → Rn, donde J ⊆ R es un intervalo, tal que (a) (t, φ(t)) ∈ U , ∀ t ∈ J . (b) φ′(t) = f(t, φ(t)), ∀ t ∈ J . Observaciones: 1. Cuando J no es un intervalo abierto, φ′(t) denotará la derivada lateral correspondiente en el caso que t fuese un extremo de J . 1 Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 2 2. Si f = (f1, f2, . . . , fn) y φ = (φ1, φ2, . . . , φn) entonces φ es solución de la E.D.O. (1.1) si y sólo si (t, φ1(t), φ2(t), . . . , φn(t)) ∈ U , para todo t ∈ J y∣∣∣∣∣∣∣∣∣ φ′1(t) = f1(t, φ1(t), φ2(t), . . . , φn(t)) φ′2(t) = f2(t, φ1(t), φ2(t), . . . , φn(t)) ... ... φ′n(t) = fn(t, φ1(t), φ2(t), . . . , φn(t)) ∀ t ∈ J 3. Si f : U → Rn es continua entonces toda solución φ : J → Rn de la E.D.O. (1.1) es de clase C1. Ejemplo 1.1.1 Sean A : J → Rn×n y b : J → Rn×1 funciones matriciales definidas en el intervalo abierto J , U = J × Rn y f : U → Rn definida por f(t, x) = A(t)x + b(t). La E.D.O. asociada a esta función es llamada lineal no homogénea con coeficientes variables. Ejemplo 1.1.2 Sea U0 ⊆ Rn un abierto y X : U0 → Rn. Hacemos U = R× U0 y definimos f : U → Rn por f(t, x) = X(x). Es claro que U es un abierto de Rn+1 y f es una función definida en un abierto de Rn+1. La E.D.O. asociada a esta función es x′ = X(x) la cual es llamada E.D.O. autónoma. Ejemplo 1.1.3 Sea J ⊆ R un intervalo abierto y h : J → R una función integrable. Hacemos U = I×R y definimos f : U → R por f(t, x) = h(t). Es claro que U es un abierto de R2 y f es una función integrable en U . La E.D.O. asociada a esta función es x′ = h(t) la cual, por el Teorema Fundamental del Cálculo, tiene solución φ : J → R dada por φ(t) = ∫ t h(s)ds. Observe que φ no es la única solución de esta E.D.O., en efecto, si defnimos ψ : J → R como ψ(t) = φ(t) + c donde c es cualquier constante real, entonces ψ también es solución de la E.D.O. dada. Por tanto ella tiene infinitas soluciones Sin embargo, si exigimos que que la gráfica de la función solución pase por un punto determinado del plano, por ejemplo (t0, x0) (donde t0 ∈ J y x0 ∈ R); entonces el problema∣∣∣∣ x′ = h(t)x(t0) = x0 tiene como solución única a la función φ : J → R definida por φ(t) = φ(t0) + ∫ t t0 h(s)ds. El ejemplo anterior, motiva la siguiente definición. Definición 1.1.2 Sean U ⊆ Rn+1 un abierto, f : U → Rn función y (t0, x0) ∈ U . Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 3 1. El Problema de Valor Inicial (P.V.I.) o Problema de Cauchy asociado a f , es dado por: ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 (1.2) 2. Una solución del P.V.I. (1.2) es una función φ : J → Rn diferenciable en el intervalo J ⊆ R, tal que (a) t0 ∈ J . (b) (t, φ(t)) ∈ U , ∀ t ∈ J . (c) φ′(t) = f(t, φ(t)), ∀ t ∈ J . (d) φ(t0) = x0 Hasta el momento sólo hemos visto el caso en que la función (o funciones) incógnita están afectadas por una derivación, sin embargo, como ya el lector debe haber estudiado en un primer curso de Ecuaciones Diferenciales, en muchas aplicaciones se presentan modelos matemáticos en donde la función incógnita está afectada por una doble derivada (como ocurre en f́ısica cuando tenemos como dato la aceleración) e inclusive por derivadas de orden más alto. Tales ecuaciones son llamadas de orden superior. Definición 1.1.3 Sea U ⊆ Rn+1 y f : U → R. La Ecuación Diferencial Ordinaria de orden n, asociada a la función f es una expresión del tipo x(n) = f(t, x, x′, . . . , x(n−1)) (1.3) en donde t es una variable independiente que denota al tiempo, x depende de t y x(j) = djx dtj , (1 ≤ j ≤ n). Como ejemplo consideremos la E.D.O. de segundo orden mx′′ + cx′ + kx = cos wt (1.4) la cual describe el movimiento de una masa m suspendida de un resorte de constante de elasticidad k, sujeta a un mecanismo que ejerce una amortiguación constante igual a c y tal que se ejerce sobre la masa una fuerza exterior periódica cos wt. En este caso f es una función definida en todo R3 y su regla de correspondencia viene dada por f(t, x1, x2) = 1 m cos wt− k m x1 − c m x2. Un caso interesante de la E.D.O. (1.3) ocurre cuando la función f : J × Rn → R es de la forma: f(t, x1, . . . , xn) = b(t)− a1(t)xn − a2(t)xn−1 − · · · − an(t)x1 (1.5) en donde a1, a2, . . . , an y b son funciones a valores reales definidas en un mismo intervalo J ⊆ R y x1, x2, . . . , xn son variables reales. La E.D.O. de orden n asociada a la función (1.5) es x(n) + a1(t)x (n−1)+ · · ·+ an−1(t)x′ + an(t)x = b(t), (1.6) la cual se llama Ecuación Lineal no Homogénea de orden n. Como ocurre con los sistemas, para las E.D.O.’s de orden n existe también un concepto de Problema de Valor Inicial y el de su correspondiente solución. Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 4 Definición 1.1.4 Sean U ⊆ Rn+1, f : U → R y (t0, x00, x10, . . . , xn−10 ) ∈ U . 1. El Problema de Valores Iniciales (P.V.I.) o Problema de Cauchy asociado a f es dado por∣∣∣∣∣∣ x(n) = f(t, x, x′, . . . , x(n−1)) x(t0) = x 0 0, x ′(t0) = x 1 0, . . . , x (n−1)(t0) = x n−1 0 . (1.7) 2. Una solución del P.V.I. (1.7) es una función ϕ : J → R n-veces diferenciable en el intervalo J ⊆ R tal que: (a) t0 ∈ J . (b) ( t, ϕ(t), ϕ′(t), . . . , ϕ(n−1)(t) ) ∈ U , ∀ t ∈ J . (c) ϕ(n)(t) = f(t, ϕ(t), ϕ′(t), . . . , ϕ(n−1)(t)), ∀ t ∈ J . (d) ϕ(t0) = x 0 0, ϕ ′(t0) = x 1 0, . . . , ϕ (n−1)(t0) = x n−1 0 . Como mostramos a continuación, existe una ı́ntima relación entre Ecuaciones Diferenciales de orden n y sistemas de E.D.O.’s. En efecto, consideremos el P.V.I. (1.7) y definamos la función F : U → Rn como F (t, x1, x2, . . . , xn) = (x2, . . . , xn, f(t, x1, x2, . . . , xn)). (1.8) claramente F es continua, denotemos x0 = (x 0 0, x 1 0, . . . , x n−1 0 ) ∈ Rn Observe que el P.V.I. asociado a la función F es ∣∣∣∣ x′ = F (t, x)x(t0) = x0 (1.9) Proposición 1.1.1 Con las notaciones anteriores, existe una correspondencia biuńıvoca entre las solu- ciones del P.V.I. de orden n (1.7) y las soluciones del P.V.I. (1.9). Demostración. Sea ϕ : J → R solución del P.V.I. de orden n (1.7). Consideremos φ : J → Rn definida por φ(t) = (ϕ(t), ϕ′(t), . . . , ϕ(n−1)(t)) Claramente φ es diferenciable, (t, φ(t)) ∈ U , ∀ t ∈ J y φ′(t) = ( ϕ′(t), ϕ′′(t), . . . , ϕ(n)(t) ) = ( ϕ′(t), ϕ′′(t), . . . , f(t, ϕ(t), ϕ′(t), . . . , ϕ(n−1)(t)) ) = F ( t, ϕ(t), ϕ′(t), . . . , ϕ(n−1)(t) ) = F (t, φ(t)) luego ϕ es solución del P.V.I. (1.9). Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 5 Rećıprocamente, si φ = (φ1, φ2, . . . , φn) : J → Rn es solución (1.9), entonces (t, φ(t)) ∈ U y φ′(t) = F (t, φ(t)), ∀ t ∈ J , luego (φ′1(t), φ ′ 2(t), . . . , φ ′ n(t)) = (φ2(t), φ3(t), . . . , φn(t), f(t, φ1(t), . . . , φn(t))) lo cual implica que φ1 : J → R es n-veces diferenciable en J y φ (n) 1 (t) = φ ′ n(t) = f ( t, φ1(t), . . . , φ (n−1) 1 (t) ) es decir φ1 : J → R es solución de (1.7). � Ejemplo 1.1.4 Vamos a transformar la E.D.O de segundo orden (1.4) en un sistema, siguiendo las notaciones de la proposición anterior. Sabemos que f(t, x1, x2) = 1 m cos wt− k m x1 − c m x2, luego F (t, x1, x2) = ( x2, 1 m cos wt− k m x1 − c m x2 ) de esta manera, llegamos al sistema∣∣∣∣∣ x ′ 1 = x2 x′2 = 1 m cos wt− k m x1 − c m x2 � Ejemplo 1.1.5 Dado P.V.I. lineal no homogéneo de orden n∣∣∣∣∣∣ x(n) = b(t)− a1(t)x(n−1) − · · · − an−1(t)x′ − an(t)x x(t0) = x 0 0, x ′(t0) = x 1 0, . . . , x (n−1)(t0) = x n−1 0 . por un procedimiento similar al ejemplo anterior, llegamos al sistema lineal de primer orden∣∣∣∣∣∣∣∣∣∣∣ x′1 = x2, x1(t0) = x 0 0 x′2 = x3, x2(t0) = x 1 0 ... ... x′n−1 = xn, xn−1(t0) = x n−2 0 x′n = b(t)− a1(t)xn − · · · − an(t)x1, xn(t0) = xn−10 � A continuación, definiremos el concepto de ecuación integral. Definición 1.1.5 Sean U ⊆ Rn+1 abierto, f : U → Rn función y (t0, x0) ∈ U . Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 6 1. Una ecuación integral asociada a la función matricial f es una expresión del tipo x(t) = x0 + ∫ t t0 f(s, x(s))ds (1.10) 2. Una solución de la ecuación integral (1.10) es una función continua ψ : J → Rn tal que (t, ψ(t)) ∈ U , ∀ t ∈ J y ψ(t) = x0 + ∫ t t0 f(s, ψ(s))ds, ∀ t ∈ J Observación: Si f : U → Rn es una función continua, toda solución ψ : J → Rn de la ecuación integral (1.10) es de clase C1 en J . Resolver el P.V.I. (1.2) es equivalente a resolver la Ecuación Integral (1.10), más espećıficamente, tenemos el siguiente resultado. Proposición 1.1.2 Sea U ⊆ Rn+1 abierto, f : U → Rn continua y (t0, x0) ∈ U . Toda solución del P.V.I.∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 es solución de la ecuación integral (1.10) y rećıprocamente. Demostración. Sea φ solución del P.V.I. (1.11) entonces φ : J → Rn es una función diferenciable tal que (t, φ(t)) ∈ U , ∀ t ∈ J , φ′(t) = f(t, φ(t)), ∀ t ∈ J y φ(t0) = x0. Observe que de la continuidad de la función f se deduce que φ es de clase C1. Dado t ∈ J (fijo, arbitrario), por el segundo teorema fundamental del cálculo tenemos: φ(t)− φ(t0) = ∫ t t0 φ′(s)ds = ∫ t t0 f(s, φ(s))ds, luego φ(t) = x0 + ∫ t t0 f(s, φ(s))ds, ∀ t ∈ J, es decir φ es solución de la ecuación integral (1.10). Rećıprocamente, sea ψ solución de la ecuación integral (1.10), entonces (t, ψ(t)) ∈ U , ∀ t ∈ J y ψ(t) = x0 + ∫ t t0 f(s, ψ(s)), ∀ t ∈ J, como ψ es diferenciable, del primer teorema fundamental del cálculo se sigue ψ′(t) = f(t, ψ(t)), ∀ t ∈ J , además es claro que ψ(t0) = x0. De esta manera ψ solución del P.V.I. (1.11). � La ventaja de tener la ecuación integral (1.10) en vez del P.V.I. (1.11) es que la primera es muy útil para hacer acotaciones, no sucediendo lo mismo con la segunda, esto se debe a que las integrales “respetan” la relaciones de orden mientras que la derivada no, por ejemplo si tenemos dos funciones diferenciables f, g : [a, b] → R tales que f(t) ≤ g(t), ∀ t ∈ [a, b], entonces se cumple que ∫ b a f(t)dt ≤ ∫ b a g(t)dt, pero no se puede asegurar que f ′(t) ≤ g′(t). Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 7 1.2 Existencia y Unicidad de Soluciones En la presente sección, consideramos la siguiente norma de Rn+1 = R× Rn: |(t, x)| = max{|t|, |x|} donde |t| es el valor absoluto de t ∈ R y |x| es la norma euclidiana de x ∈ Rn. En lo sucesivo, denotaremos por Br(x0) ⊆ Rn (resp. Br[x0] ⊆ Rn) a la bola abierta (resp. cerrada) centrado en z0 ∈ Rn y de radio r > 0, es decir Br(x0) = {x ∈ Rn; |x− x0| < r} y Br[x0] = {x ∈ Rn; |x− x0| ≤ r} En el caso de la recta, denotaremos Ir[x0] = [x0 − r, x0 + r] y Ir(x0) = ]x0 − r, x0 + r[ . Definición 1.2.1 Sea U ⊆ Rn+1 un abierto y f : U → Rn una función. 1. Decimos que f es Lipschitz con respecto a las variables espaciales de U si y sólo si existe una constante C > 0 tal que |f(t, x)− f(t, y)| ≤ C|x− y|; ∀ (t, x), (t, y) ∈ U 2. Decimos que f es localmente Lipschitz con respecto a las variables espaciales de U si y sólo si para cualquier (t0, x0) ∈ U , existen a, b > 0 tales que Ia(t0)×Bb(x0) ⊆ U y la restricción f ∣∣∣∣ Ia(t0)×Bb(x0) : Ia(t0)×Bb(x0) → Rn es Lipschitz con respecto a las variables espaciales de Ia(t0)×Bb(x0). Observaciones: 1. Si f : U → Rn es Lipschitz con respecto a las variables espaciales de U , entonces el conjunto{ |f(t, x)− f(t, y)| |x− y| ; (t, x), (t, y) ∈ U, x ̸= y } ⊆ R es acotado superiormente. El supremo de este conjunto es llamado constante de Lipschitz de f con respecto a las variables espaciales de U y será denotado por Lip2(f), es decir Lip2(f) = sup { |f(t, x)− f(t, y)| |x− y| ; (t, x), (t, y) ∈ U, x ̸= y } . Se sigue que |f(t, x)− f(t, y)| ≤ Lip2(f)|x− y|, ∀ (t, x), (t, y) ∈ U. 2. Si f : U → Rn es localmente Lipschitz con respecto a las variables espaciales de U , entonces la constante de Lipschitz de f ∣∣∣∣ Ia(t0)×Bb(x0) depende de la vecindad Ia(t0)×Bb(x0). A continuación, definiremos el concepto de función de clase C1 con respecto a las variables espaciales. Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 8 Definición 1.2.2 Sea U ⊆ Rn+1 un abierto y f = (f1, . . . , fn) : U → Rn. Decimos que f es de clase C1 con respecto a las variables espaciales si y sólo si, se cumplen las siguientes condiciones: 1. Para todo (t, x) ∈ U , existen las derivadas parciales ∂fi ∂xj (t, x), ∀ 1 ≤ i, j ≤ n. 2. Para todo 1 ≤ i, j ≤ n las funciones ∂fi ∂xj : U → R son continuas en U . En caso afirmativo, denotamos ∂2f(t, x) = ∂(f1, f2 . . . , fn) ∂(x1, x2, . . . , xn) (t, x) = ∂f1 ∂x1 (t, x) ∂f1 ∂x2 (t, x) . . . ∂f1 ∂xn (t, x) ∂f2 ∂x1 (t, x) ∂f2 ∂x2 (t, x) . . . ∂f2 ∂xn (t, x) ... ... ...∂fn ∂x1 (t, x) ∂fn ∂x2 (t, x) . . . ∂fn ∂xn (t, x) Ejemplo 1.2.1 Sea f : R2 → R (t, x) 7→ f(t, x) = tx 1 + t2 + x2 Dado (t, x) ∈ R2 se tiene que ∂f ∂x (t, x) = (1 + t2 − x2)t (1 + t2 + x2)2 Conclúımos que f es de clase C con respecto a la variable espacial y que ∂2f(t, x) = (1 + t2 − x2)t (1 + t2 + x2)2 Ejemplo 1.2.2 Sea f : R3 → R2 (t, x, y) 7→ f(t, x, y) = (tx+ 2xy2 − y3, t3 − 2xy + x2) = (f1(t, x, y), f2(t, x, y)) Por un simple cálculo llegamos a que f es de clase C1 en R3 con respecto a las variables espaciales y ∂2f(t, x, y) = [ t+ 2y2 4xy − 3y2 2x− 2y −2x ] Recordemos el siguiente resultado del análisis en varias variables reales. Teorema 1.2.1 (Desigualdad del Valor Medio) Sea V ⊆ Rn abierto, f : V → Rm función diferen- ciable en V , a ∈ V y h ∈ Rn tal que [a, a+ h] ⊆ V . Si existe una constante M > 0 tal que ∥f ′(x)∥ ≤M , ∀x ∈ ]a, a+ h[ entonces |f(a+ h)− f(a)| ≤M |h| Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 9 Una consecuencia directa de la desigualdad del valor medio, es el siguiente resultado. Corolario. Sea V ⊆ Rn abierto y convexo. Si f : V → Rm es diferenciable en V y existe una constante M > 0 tal que ∥f ′(x)∥ ≤M , ∀x ∈ V entonces f es Lipschitz en V y Lip(f) ≤M . La prueba de la desigualdad del valor medio y del corolario, el lector interesado la puede encontrar en [?]. Proposición 1.2.2 Sea U ⊆ Rn+1 abierto y f : U → Rn función de clase C1 con respecto a las variables espaciales en U . Entonces f es localmente Lipschitz con respecto a las variables espaciales de U . Demostración. Dado (t0, x0) ∈ U existe un r > 0 suficientemente pequeño tal que Ir[t0]×Br[x0] ⊆ U . Como ∂2f : U → Rn×n es continua en Ir[t0]×Br[x0] se sigue que existe una constante M > 0 tal que ∥∂2f(t, x)∥ ≤M, ∀ (t, x) ∈ Ir[t0]×Br[x0]. Afirmo que f ∣∣∣∣ Ir(t0)×Br(x0) es Lipschitz con respecto a las variables espaciales en Ir[t0] × Br(x0). En efecto, dado t ∈ Ir(t0), tenemos que la derivada de ft : Br(x0) → Rn satisface ∥f ′t(x)∥ = ∥∂2f(t, x)∥ ≤M, ∀x ∈ Br(x0) Por el corolario a la desigualdad del valor medio, se sigue que ft es Lipschitz y |f(t, x)− f(t, y)| = |ft(x)− ft(y)| ≤M |x− y|, ∀x, y ∈ Br(x0), lo cual prueba la afirmación y la proposición. � Otro resultado útil para nuestros propósitos es la “desigualdad de Gronwall”. Existe en la literatura muchas versiones de esta desigualdad, en nuestro caso usaremos la siguiente versión. Proposición 1.2.3 (Desigualdad de Gronwall) Sea u : [a, b] → R una función continua que satisface las dos condiciones siguientes: i) u(t) ≥ 0, ∀ t ∈ [a, b] ii) Si existen constantes C ≥ 0 y K ≥ 0 tales que u(t) ≤ C +K ∫ t a u(s)ds, ∀ t ∈ [a, b]. Entonces u(t) ≤ CeK(t−a), ∀ t ∈ [a, b]. Demostración. Primeramente haremos la demostración para C > 0. Definimos U : [a, b] → R t 7→ U(t) = C +K ∫ t a u(s)ds Observe que U(t) ≥ C > 0 y por la hipótesis (ii): u(t) ≤ U(t), ∀ t ∈ [a, b]. Además U ′(t) = Ku(t), luego U ′(t) U(t) = K u(t) U(t) ≤ K, ∀ t ∈ [a, b], Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 10 integrando de a a t la desigualdad anterior∫ t a U ′(t) U(t) ≤ ∫ t a Kds y como u(t) ≥ 0 tenemos lnU(t)− lnU(a) ≤ K(t− a), de aqúı lnU(t) ≤ lnU(a) +K(t− a), ∀ t ∈ [a, b] y U(t) ≤ U(a)eK(t−a), ∀ t ∈ [a, b]. Por lo tanto u(t) ≤ CeK(t−a), ∀ t ∈ [a, b]. Finalmente, si C = 0, para n ∈ N tenemos u(t) ≤ K ∫ t a u(s)ds < 1 n +K ∫ t a u(s)ds Por la parte anterior tenemos 0 ≤ u(t) ≤ 1 n eK(t−a) ≤ 1 n eK(b−a), ∀ n ∈ N Haciendo n→ ∞ tenemos que u(t) = 0, ∀ t ∈ [a, b]. � El concepto de espacio métrico juega un papel importante en la demostración del teorema de existencia y unicidad. Sea M un conjunto no vaćıo, decimos que la función d : M ×M → R es una métrica sobre M si y sólo si se cumplen las cuatro condiciones siguientes: 1. d(x, y) ≥ 0, ∀ x, y ∈M . 2. d(x, y) = 0 si y sólo si x = y 3. d(x, y) = d(y, x), ∀ x, y ∈M . 4. d(x, z) ≤ d(x, y) + d(y, z), ∀ x, y, z ∈M . El par (M,d) es un espacio métrico si y sólo si M es un conjunto no vaćıo y d : M ×M → R es una métrica sobre M . Los conceptos de función continua y función Lipschitz entre espacios métricos son definidos de manera natural. En efecto, sean (M1, d1) y (M2, d2) dos espacios métricos y consideremos una función f :M1 → M2. Decimos que f es continua en el punto x0 ∈M1 si y sólo si dado un ϵ > 0 existe un δ > 0 tal que si d1(x, x0) < δ entonces d2(f(x), f(x0)) < ϵ. Se dice que f es continua en M1 si y sólo si f es continua en x0 para todo x0 ∈M1. Decimos que f es Lipschitz en M1 si y sólo si existe una constante K > 0 tal que d2(f(x), f(y)) ≤ Kd1(x, y), para todo par x, y ∈M1. Cuando la constante K es menor que uno, decimos que f es una contracción. Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 11 Una sucesión en el espacio métrico (M,d) es una función que a cada número natural n le asocia un elemento xn de M llamado el n-ésimo término de la sucesión. En śımbolos: x : N → M n 7→ x(n) = xn Como de costumbre, el śımbolo (xn) ⊆M significa que (xn) es una sucesión en el espacio métrico M . Sean (xn) ⊆ M y x ∈ M , decimos que x es el ĺımite de la sucesión (xn) cuando n tiende al infinito, lo que denotamos lim n→∞ xn = x si y sólo si dado un ϵ > 0 existe un n0 ∈ N tal que si n ≥ n0 entonces d(xn, x) < ϵ. Una sucesión (xn) ⊆ M es llamada convergente si y sólo si tiene ĺımite, es decir ∃x ∈ M tal que lim n→∞ xn = x. En caso contrario, decimos que la sucesión (xn) es divergente. Una sucesión (xn) ⊆ M es llamada sucesión de Cauchy si y sólo si dado ϵ > 0, existe un n0 ∈ N tal que si n,m ≥ n0 entonces d(xn, xm) < ϵ. Es claro que toda sucesión convergente es de Cauchy, sin embargo el rećıproco no siempre es cierto. Aquellos espacios métricos en los que toda sucesión de Cauchy es convergente, son llamados espacios m’etricos completos. En esta sección estamos interesados en un espacio métrico en particular, el llamado “espacio de las funciones continuas” el cual definimos a continuación. Sea B ⊆ Rn conjunto cerrado y denotemos por C([a, b], B) al conjunto de todas las funciones continuas definidas en el intervalo [a, b] y con valores en B, es decir C([a, b], B) = {φ : [a, b] → B; φ es continua en [a, b]} Dados φ,ψ ∈ C([a, b], B), definimos d(φ,ψ) = max{|φ(t)− ψ(t)|; t ∈ [a, b]} No es dif́ıcil probar que (C([a, b], B), d) es un espacio métrico. En cuanto a la completitud, en primer lugar observe que si (φn) ⊆ C([a, b], B) es una sucesión de Cauchy, entonces dado ϵ > 0, existe un n0 ∈ N tal que n,m ≥ n0 implica que d(φn, φm) < ϵ. Pero por la definición de la métrica d esto significa que |φn(t) − φm(t)| < ϵ, para cualquier t ∈ [a, b]. Del Criterio de Cauchy para la convergencia uniforme, se sigue que la sucesión (φn) converge uniformemente hacia una función φ y como las φn : [a, b] → B son funciones continuas, el ĺımite uniforme φ : [a, b] → Rn también lo es. Además, como B es cerrado y (φn(t)) ⊆ B entonces φ(t) = lim n→∞ φn(t) ∈ B = B. Concluimos que (C([a, b],K), d) es un espacio métrico completo. El siguiente es uno de los resultados más importantes de los espacios métricos completos. Teorema 1.2.4 (Teorema del Punto Fijo para Contracciones) Sea(M,d)un espacio métrico com- pleto y F :M →M una contracción. Entonces existe un único punto x0 ∈M tal que 1. F (x0) = x0 (es decir, x0 es punto fijo de F ). 2. lim n→∞ Fn(x) = x0, ∀ x ∈M (es decir, x0 es un atractor de F ). Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 12 Demostración. En primer lugar, vamos a probar la existencia del punto fijo. Dado cualquier punto x1 ∈ M , definimos x2 = F (x1). Si x2 = x1 nuestra tarea habŕıa acabado, puesto que x1 seŕıa el punto fijo buscado. Consideremos el caso x1 ̸= x2 y consideremos la sucesión (xn) ⊆M definida recursivamente por xn+1 = F (xn) (1.11) Observe que si K < 1 es la constante de Lipschitz de F , se tiene d(x3, x2) = d(F (x2), F (x1)) ≤ Kd(x2, x1) d(x4, x3) = d(F (x3), F (x2)) ≤ Kd(x3, x2) ≤ K2d(x2, x1) En general d(xn+1, xn) ≤ Kn−1d(x2, x1), ∀ n ≥ 1 Para m,n ∈ Z+ con m > n tenemos d(xm, xn) ≤ d(xm,xm−1) + d(xm−1, xm−2) + · · · d(xn+1, xn) ≤ Km−2d(x2, x1) +Km−3d(x2, x1) + · · ·+Kn−1d(x2, x1) = [1 +K + · · ·+Km−n−1]Kn−1d(x2, x1) ≤ K n−1 1−K d(x2, x1) Como lim n→∞ Kn = 0 entonces dado ϵ > 0, existe un n0 ∈ Z+ tal que n ≥ n0 implica que Kn−1 < 1−K d(x2, x1) ϵ. De la desigualdad anterior se sigue que si m,n ≥ n0 entonces d(xm, xn) < ϵ, de esta manera (xn) ⊆M es una sucesión de Cauchy y como M es un espacio métrico completo, se sigue que la sucesión (xn) es convergente, es decir existe un x0 ∈M tal que lim n→∞ xn = x0. Tomando ĺımite cuando n→ ∞ en ambos lados de (1.11) y teniendo en cuenta la continuidad de F se llega a x0 = lim n→∞ xn+1 = lim n→∞ F (xn) = F ( lim n→∞ xn ) = F (x0) es decir x0 ∈ M es un punto fijo de F . Para probar la unicidad, supongamos que existe x′ ∈ M con F (x′) = x′, se tiene que d(x′, x0) = d(F (x ′), F (x0)) ≤ Kd(x′, x0). De la desigualdad anterior se sigue inmediatamente que x = x0. Finalmente, dado cualquier x ∈M se cumple d(Fn(x), x0) = d(F n(x), Fn(x0)) ≤ Kd(Fn−1(x), Fn−1(x0)) ≤ K2d(Fn−2(x), Fn−2(x0)) ... ≤ Knd(x, x0) se sigue que lim n→∞ Fn(x) = x0, para cualquier x ∈M . � Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 13 Para nuestros fines, será útil el siguiente resultado. Corolario Sea (M,d) un espacio métrico completo. Si F :M →M es continua y existe un m0 ∈ Z+ tal que Fm0 es una contracción, entonces existe un único punto x0 ∈M tal que x0 es un punto fijo atractor de F . Demostración. Por el Teorema del Punto Fijo, existe un único x0 ∈ M tal que Fm0(x0) = x0 y lim k→∞ (Fm0)k(x) = x0, ∀ x ∈ M . Dado x ∈ M , para un r ∈ {0, 1, . . . ,m − 1} fijo, tenemos que lim k→∞ (Fm0)k(F r(x)) = x0. Sea n ∈ Z+, por el Algoritmo Euclidiano de la División, existe un k ∈ Z+ y existe un r0 ∈ {0, 1, . . . ,m− 1} tal que n = m0k + r0, luego lim n→∞ Fn(x) = lim k→∞ Fm0k+r0(x) = lim k→∞ (Fm0)k(F r0(x)) = x0. Por otro lado, usando la continuidad de F tenemos x0 = lim n→∞ Fn+1(x0) = lim n→∞ F (Fn(x0)) = F ( lim n→∞ Fn(x0) ) = F (x0), luego x0 es punto fijo atractor de F . Finalmente, para probar la unicidad, supongamos que existe x1 ∈ M tal que F (x1) = x1, entonces F 2(x1) = x1, . . . , F m(x1) = x1. Se sigue que x1 = x0. � La demostración del Teorema de Existencia y Unicidad es una consecuencia inmediata del siguiente resultado. Teorema 1.2.5 (Picard) Si f : Ia[t0]×Bb[x0] ⊆ R× Rn → Rn es una función continua en su dominio y Lipschitz con respecto a las variables espaciales de Ia[t0] × Bb[x0], entonces existe una única solución del P.V.I.: ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 (1.12) la cual está definida en el intervalo Iα[t0], en donde α = min { a, b N } y N ≥ max{|f(t, x)|; (t, x) ∈ Ia[t0]×Bb[x0]}. Demostración. Sabemos que resolver el P.V.I. (1.12) es equivalente a resolver la ecuación integral x(t) = x0 + ∫ t t0 f(s, x(s))ds. (1.13) Consideremos el conjunto M = C(Iα[t0], Bb[x0]) con la métrica del máximo, es decir d : M ×M → R (ϕ, ψ) 7→ d(f, g) = max {|ϕ(t)− ψ(t)|; t ∈ Iα[t0]} Sabemos que (M,d) es un espacio métrico completo. Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 14 Dado ϕ ∈M , definimos el camino Fϕ : Iα[t0] → Rn t 7→ Fϕ(t) = x0 + ∫ t t0 f(s, ϕ(s))ds Claramente Fϕ es un camino continuo, además |Fϕ(t)− x0| = ∣∣∣∣∫ t t0 f(s, ϕ(s))ds ∣∣∣∣ ≤ ∫ t t0 |f(s, ϕ(s))|ds ≤ N |t− t0| ≤ Nα ≤ b, ∀ t ∈ Iα[t0] es decir Fϕ(t) ∈ Br[x0], ∀ t ∈ Iα[t0]. Concluimos que Fϕ ∈M = C(Iα[t0], Bb[x0]), ∀ϕ ∈M De esta manera, podemos definir la función F : M → M ϕ 7→ F (ϕ) = Fϕ Vamos a probar que F es continua y existe un m ∈ Z+ tal que Fm es una contracción. Para ello es suficiente demostrar que para cualquier t ∈ Iα[t0] y cualquier par de funciones ϕ1, ϕ2 ∈M , se cumple |F k(ϕ1)(t)− F k(ϕ2)(t)| ≤ Lip2(f) k|t− t0|k k! d(ϕ1, ϕ2); ∀ k ≥ 0 (1.14) En efecto, para k = 0, (1.14) se cumple trivialmente. Supongamos que (1.14) es verdad para n = k ∈ Z+, luego: |F k+1(ϕ1)(t)− F k+1(ϕ2)(t)| = |F (F k(ϕ1))(t)− F (F k(ϕ1))(t)| ≤ ∫ t t0 |f(s, F k(ϕ1)(s))− f(s, F k(ϕ2)(s))|ds ≤ Lip2(f) ∫ t t0 |F k(ϕ1)(s)− F k(ϕ2)(s)|ds ≤ Lip2(f) ∫ t t0 Lip2(f) k|s− t0|k k! d(ϕ1, ϕ2)ds = Lip2(f) k+1 k! d(ϕ1, ϕ2) ∫ t t0 |s− t0|kds = Lip2(f) k+1 (k + 1)! |t− t0|k+1d(ϕ1, ϕ2), lo cual prueba (1.14). Luego max{|F k(ϕ1)(t)− F k(ϕ2)(t)|; t ∈ Iα[t0]} ≤ Lip2(f) k k! αkd(ϕ1, ϕ2) Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 15 es decir d(F k(ϕ1)(t), F k(ϕ2)(t)) ≤ Lip2(f) k k! αkd(ϕ1, ϕ2); ∀ k ≥ 0. Haciendo k = 1 en (1.14), d(F (ϕ1)(t), F (ϕ2)(t)) ≤ Lip2(f)αd(ϕ1, ϕ2), ∀ϕ1, ϕ2 ∈M. es decir F :M →M es Lipschitz, se sigue que F es continua. Por otro lado, sabemos que lim n→∞ [Lip2(f)α] k k! = 0, luego existe un k0 ∈ Z+ tal que [Lip2(f)α] k0 k0! < 1. Haciendo k = k0 en (1.14), se deduce que F k0 es una contracción. Por el Corolario al Teorema del Punto Fijo, existe un único ϕ ∈M tal que F (ϕ) = ϕ, luego ϕ(t) = F (ϕ) = x0 + ∫ t t0 f(s, ϕ(s))ds. Aśı, ϕ : Iα[t0] → Bb[x0] es solución de (1.13). Finalmente, probemos la unicidad. Sea ψ : Iα[t0] → Bb[x0] otra solución de (1.13), para t ∈ Iα[t0] se cumple |ψ(t)− ϕ(t)| ≤ ∫ t t0 |f(s, ψ(s))− f(s, ϕ(s))| ds ≤ Lip2(f) ∫ t t0 |ψ(s)− ϕ(s)| ds Por Gronwall concluimos que ψ = φ. � Corolario 1. (Teorema de Existencia y Unicidad) Sea U ⊆ Rn+1 abierto y f : U → Rn función continua en U y de clase C1 con respecto a las variables espaciales de U . Entonces para cualquier (t0, x0) ∈ U , el P.V.I. ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 (1.15) admite una única solución la cual esta definida en una vecindad de t0. Demostración. Por la Proposición 1.2.2, f es localmente Lipschitz con respecto a las variables espaciales en U , luego existen a, b > 0 suficientemente pequeños tales que Ia[t0] × Bb[x0] ⊆ U y f es localmente Lipschitz con respecto a la segunda variable. Por el Teorema de Picard, existe una única ϕ = ϕ(t0,x0) : Iα[t0] → Bb[x0] que resuelve el P.V.I. (1.15). � Corolario 2. Sea U ⊆ Rn+1 abierto y f : U → R función continua en U y de clase C1 con respecto a las variables espaciales de U . Entonces para todo (t0, x 0 0, x 1 0, . . . , x (n−1) 0 ) ∈ U el P.V.I. escalar de orden n∣∣∣∣∣∣ x(n) = f(t, x, x′, . . . , x(n−1)) x(t0) = x 0 0, x ′(t0) = x 1 0, . . . , x (n−1)(t0) = x n−1 0 admite una única solución definida en una vecindad de (t0, x 0 0, . . . , x (n−1) 0 ). Demostración. Por las hipótesis sobre f , se sigue que la función F : U → Rn definida como F (t, x1, x2, . . . , xn) = (x2, . . . , xn, f(t, x1, x2, . . . , xn)). es continua en U y de clase C1 con respecto a las variables espaciales de U . � Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 16 1.3 El Teorema de Peano Sean U ⊆ Rn+1 abierto, x0 ∈ U y t0 ∈ R. Sabemos que si f : U → R es una función continua en U y de clase C1 con respecto a las variables espaciales de U . entonces el P.V.I.∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 (1.16) admite una única solución local. Surgen de manera natural algunas interrogantes ¿Qué ocurre si con- sideramos un campo continuo? ¿Existe solución en este caso? y si existe ¿ella es única? En la presente sección, trataremos de responder a estas interrogantes. Ejemplo 1.3.1 Sea f : R → R x 7→ f(x) = 5x4/5, claramente f ∈ C0(R). Consideremos su P.V.I. (autónomo) asociado∣∣∣∣ x′ = 5x4/5x(0) = 0 (1.17) Claramente ϕ : R → R t 7→ ϕ(t) = 0 es solución del P.V.I. (1.17). Por otro lado, usando el método de separación de variables se llega a que la función ψ : R → R t 7→ ϕ(t) = t5 también es solución de (1.17). Luego el P.V.I. (1.17) admite por lo menos dos soluciones. De hecho, si c > 0, entonces la función diferenciable ϕc : R → R t 7→ ϕ(t) = { (t− c)5, si t ≥ c 0 si t ≤ c es solución del P.V.I. propuesto. Tenemos entonces que (1.17) admite infinitas soluciones. Del ejemplo anterior, podemos inferir que cuando f ∈ C0(U), el P.V.I. (1.16) no necesariamente admite unicidad de soluciones. Esto responde una de las interrogantes planteadas ĺıneas arriba. Pero ¿qué podemos decir en cuanto a la existencia? ¿Existirá algún campo continuo definido en un abierto U ⊆ Rn tal que el P.V.I. (1.16) no admitasoluciones? Para responder esta pregunta, necesitamos algunas definiciones y resultados de la teoŕıa de espacios métricos, los cuales pasamos a explicar. A manera de motivación, consideremos Rn con la norma euclidiana | · | y sea F ⊆ Rn un conjunto acotado (es decir, existe una constante C > 0 tal que |x| ≤ C, ∀ x ∈ F ). Dada una sucesión (xn) ⊆ F , el Teorema de Bolzano-Weierstrass afirma que existe alguna (xkn) subsucesión convergente de (xn). Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 17 Una pregunta natural seŕıa si esta propiedad puede ser generalizada a cualquier espacio normado. Aśı planteada la pregunta, la respuesta es ¡No!, por ejemplo podemos considerar sucesiones acotadas en un espacio vectorial normado de dimensión infinita la cual no posea ninguna subsucesión convergente. Refor- mulando la pregunta ¿Bajo qué condiciones adicionales una sucesión acotada de elementos de un espacio normado admite una subsucesión convergente? Esta pregunta puede ser respondida satisfactoriamente en el espacio de las funciones continuas definidas en un compacto. Consideremos K ⊆ Rn conjunto compacto y denotemos por C(K) al conjunto de todas las funciones continuas definidas en K con valores en Rm, es decir C(K) = {φ : K → Rm; φ es continua en K} Queda como un ejercicio simple al lector probar que con las operaciones usuales de suma de funciones y producto de un número real por una función, C(K) se torna un R-espacio vectorial. Sea φ ∈ C(K), denotemos por ∥φ∥C(K) al máximo valor que alcanza la norma de la función φ sobre el compacto K, es decir ∥φ∥C(K) = max{|φ(x)|; x ∈ K} El lector no tendrá problemas en probar que ( C(K), ∥φ∥C(K) ) es un espacio normado. Observe que si consideramos la sucesión convergente (φn) ⊆ C(K) , entonces debe existir un φ ∈ C(K) tal que lim n→∞ φn = φ, es decir dado ϵ > 0, existe un n0 = n0(ϵ) ∈ Z+ tal que si n ≥ n0 entonces ∥φn − φ∥C(K) < ϵ, o sea |φn(x)− φ(x)| < ϵ, ∀ x ∈ K De lo anterior, se sigue que la convergencia de sucesiones en el espacio normado ( C(K), ∥φ∥C(K) ) es en realidad la convergencia uniforme sobre K de una sucesión de funciones. De esta manera concluimos que ( C(K), ∥φ∥C(K) ) es un espacio de Banach (es decir un espacio métrico completo con respecto a la distancia d(φ,ψ) = ∥φ− ψ∥C(K)). ¿Existe un análogo al Teorema de Bolzano-Weierstrass en el espacio ( C(K), ∥φ∥C(K) ) ? Más es- pećıficamente, sea F ⊆ C(K) un subconjunto (familia de funciones) acotado y (φn) ⊆ F . ı̈¿12Existe una subsucesión convergente de (φn)?. La respuesta es afirmativa siempre que a F se le dé una condición adicional. Esto es precisamente lo que nos dice el Teorema de Arzelá-Ascoli. Teorema 1.3.1 (Teorema de Arzelá-Ascoli) Consideremos el espacio de Banach ( C(K), ∥φ∥C(K) ) y sea F ⊆ C(K) una familia que satisface las siguientes condiciones: i) ∃C > 0 tal que ∥φ∥C(K) ≤ C, ∀ φ ∈ F (es decir F es una familia acotada). ii) ∀ ϵ > 0, ∃ δ = δ(ϵ) > 0 tal que si x, y ∈ K con |x − y| < δ entonces |φ(x) − φ(y)| < ϵ, ∀ φ ∈ F , (i.e. F es una familia equicontinua). Entonces toda sucesión (φn) ⊆ F , admite una subsucesión convergente. Observación: Recordemos que una función φ : K → Rm es uniformemente continua si y sólo si para cualquier ϵ dado, podemos encontrar un δ > 0 (el cual sólo depende de ϵ) tal que si x, y ∈ K con |x−y| < δ entonces |φ(x)− φ(y)| < ϵ. Una familia de funciones F es llamada equicontinua si y sólo si el δ hallado es el mismo para cualquier función de la familia. Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 18 No daremos aqúı la prueba del Teorema de Arzelá-Ascoli, el lector interesado la puede encontrar en [?]. Un segundo resultado del Análisis que necesitamos nos dice que toda función continua a valores reales definida en un compacto, puede ser aproximada por una función polinomial. Teorema 1.3.2 (Stone-Weierstrass) Sea K ⊆ Rn un compacto y f ∈ C(K;R). Entonces existe (Pm) sucesión de polinomios (de varias variables) tal que Pm converge uniformemente hacia f en K. El Lector interesado puede encontrar la prueba del Teorema de Stone-Weiestrass en [?]. Teorema 1.3.3 (Peano) Si f : Ia[t0]×Bb[x0] ⊆ R×Rn → Rn es una función continua entonces existe por lo menos una solución del P.V.I. ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 (1.18) definida en el intervalo Iα[t0], donde 0 < α = min { a, b M ′ } yM ′ > max{|f(t, x)|; (t, x) ∈ Ia[t0]×Bb[x0]}. Demostración. Como consecuencia del Teorema de Weierstrass, existe (fm) sucesión de funciones polinomiales tales que fm → f uniformemente en K = Ia[t0]×Bb[x0]. Como M ′ > ∥f∥C(K), existe un ϵ > 0 tal que M ′ > ϵ+ ∥f∥C(K), luego por la convergencia uniforme debe existir un m0 ∈ Z+ tal que si m ≥ m0 entonces |fm(t, x) − f(t, x)| < ϵ, ∀ (t, x) ∈ Ia[t0] × Bb[x0]. Observe que si m ≥ m0, se tiene: |fm(t, x)| ≤ |fm(t, x)− f(t, x)|+ |f(t, x)| ≤ ϵ+ ∥f∥C(K) < M ′, ∀x ∈ Ia[t0]×Bb[x0]. Para m ≥ m0, consideremos el P.V.I.: ∣∣∣∣ x′ = fm(t, x)x(t0) = x0 (1.19) Del Teorema de Picard, se sigue que el P.V.I. (1.19) admite una única solución φm : Iα[t0] → Bb[x0] donde 0 < α = min { a, b M ′ } . De esta manera, hemos construido una sucesión (φm)m≥m0 ⊆ C(Iα[t0]), la cual satisface las dos condiciones siguientes: i) Dado cualquier t ∈ Iα[t0] tenemos |φm(t)| = ∣∣∣∣x0 + ∫ t t0 fm(τ, φm(τ))dτ ∣∣∣∣ ≤ |x0|+ ∫ t t0 |fm(τ, φm(τ))|dτ ≤ |x0|+M ′|t− t0| ≤ |x0|+M ′α ≤ |x0|+ b y por lo tanto: ∥φm∥C(Iα[t0]) ≤ |x0|+ b, ∀m ≥ m0 Aśı, la familia F = (φm)m≥m0 es acotada. Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 19 ii) Dados t, s ∈ Iα[t0] tenemos |φm(t)− φm(s)| = ∣∣∣∣∫ t t0 fm(τ, φm(τ))dτ − ∫ s t0 fm(τ, φm(τ))dτ ∣∣∣∣ = ∣∣∣∣∫ t s fm(τ, φm(τ))dτ ∣∣∣∣ ≤ ∫ t s |fm(τ, φm(τ))|dτ ≤ M ′|t− s|; luego, dado un ϵ > 0, considero δ = ϵ M ′ > 0 tal que t, s ∈ Iα[t0] y |t − s| < δ entonces |φm(t) − φm(s)| < ϵ. De esta manera la familia F = (φm)m≥m0 es equicontinua. Por el Teorema de Arzelá-Ascoli concluimos que existe (φkm) subsucesión de (φm)m≥m0 convergente en( C(Iα[t0]), ∥ · ∥C(Iα[t0]) ) es decir existe un φ ∈ C(Iα[t0]) tales que φkm → φ uniformemente en Iα[t0]. Observe que como fkm → f uniformemente en Ia[t0] × Bb[x0] y φkm → φ uniformemente en Iα[t0], entonces fkm ◦ (id, φkm) → f ◦ (id, φ) uniformemente en Iα[t0]. Por otro lado, desde que φkm(t) = x0 + ∫ t t0 fkm(τ, φm(τ))dτ, ∀m ≥ m0, ∀ t ∈ Iα[t0], tomando ĺımite cuando m→ ∞ a la igualdad anterior, tenemos lim m→∞ φkm(t) = x0 + lim m→∞ ∫ t t0 fkm(τ, φkm(τ))dτ, esto es φ(t) = x0 + ∫ t t0 f(τ, φ(τ))dτ. Por lo tanto φ es solución del P.V.I. (1.18). � Corolario. Sea U ⊆ Rn+1 abierto y f : U → Rn una función continua. Entonces para cualquier (t0, x0) ∈ U , el P.V.I. ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 admite por lo menos una solución. Demostración. Ejercicio. � Observación: Existen funciones continuas f : U → Rn (no necesariamente de clase C1 con respecto a las variables espaciales de U) tales que para todo (t0, x0) ∈ U , el P.V.I.∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 admita una única solución. Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 20 1.4 Soluciones Maximales Definición 1.4.1 Sean U ⊆ Rn+1 abierto, f : U → Rn, (t0, x0) ∈ U y consideremos el P.V.I.:∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 (1.20) Una solución φM : IM → Rn de (1.20) es llamada solución maximal si y sólo si toda solución ψ : J → Rn del P.V.I. (1.20) tal que IM ⊆ J y ψ ∣∣ IM = φM implica que IM = I. En este caso IM es llamado intervalo maximal Observación. Sean U ⊆ Rn+1 abierto, f : U → Rn continua. Suponga que el P.V.I. (1.20) admita solución local única para cualquier elección de la condición inicial (t0, x0) ∈ U , por Peano esta solución está definida en un intervalo cerrado [a, b] centrado en t0. Afirmo que ella puede ser siempre extendida a un intervalo abierto ]a− δ, b+ ϵ[ . En efecto, sea φ : [a, b] → Rn solución del P.V.I. (1.20), y denotemos x1 = φ(b). Como (b, x1) ∈ U , por Peano el P.V.I.∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(b) = x1 (1.21) admite solución ϕ : Iϵ[b] → Rn, la cual es única por hipótesis. Defino ψ : [a, b+ ϵ[→ Rn como ψ(t) = { φ(t), a ≤ t ≤ b ϕ(t), b < t < b+ ϵ Por definiciónψ es diferenciable en [a, b+ ϵ[−{b}, por otro lado lim t→b+ ψ(t)− ψ(b) t− b = lim t→b+ ϕ(t)− ϕ(b) t− b = ϕ′+(b) = ϕ ′(b) = f(b, ϕ(b)) = f(b, x1) Análogamente lim t→b− ψ(t)− ψ(b) t− b = lim t→b− φ(t)− φ(b) t− b = φ′−(b) = φ ′(b) = f(b, φ(b)) = f(b, x1) Se sigue que ψ es diferenciable en todo su dominio. Por otro lado, es claro que ψ es solución del P.V.I. (1.21) y por tanto, es una extensión de φ. Se procede de manera análoga con el extremo inferior. Gracias a la observación anterior, las soluciones locales de un P.V.I. pueden considerarse siempre definidas en intervalos abiertos. Proposición 1.4.1 Sea U ⊆ Rn+1 abierto y f : U → Rn una función continua tal que para cualquier (t0, x0) ∈ U , el P.V.I. ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 (1.22) admite una única solución definida en un intervalo abierto I = I(t0, x0). Se cumple Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 21 1. Si ψ1 : J1 → Rn, ψ2 : J2 → Rn son soluciones de (1.22) entonces ψ1 ∣∣ J1∩J2 = ψ2 ∣∣ J1∩J2 . 2. El P.V.I. (1.22) admite una única solución maximal φM=φM (t0, x0) definida en el intervalo abierto IM=IM (t0, x0). Demostración. 1.) Dado (t0, x0) ∈ U , consideremos el conjunto C = {t ∈ J1 ∩ J2; ψ1(t) = ψ2(t)}. Es claro que C ̸= ∅ y C = (ψ1 − ψ2)−1({0}) ∩ (J1 ∩ J2). Se sigue inmediatamente que C es cerrado en J1 ∩ J2. Finalmente, sea t∗ ∈ C, entonces ψ1(t∗) = ψ2(t∗) = x∗ ∈ Rn. Consideremos el P.V.I.∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t∗) = x∗ Por hipótesis este P.V.I. admite una única solución ϕ definida en un intervalo abierto I∗ = I∗(t∗, x∗), luego ψ1 ∣∣ I∗∩(J1∩J2) = ϕ ∣∣ I∗∩(J1∩J2) = ψ2 ∣∣ I∗∩(J1∩J2) . Se sigue que t∗ ∈ I∗ ∩ (J1 ∩ J2) ⊆ C, es decir C es abierto en J1 ∩ J2. Desde que J1 ∩ J2 es conexo, concluimos que C = J1 ∩ J2. 2.) Dado (t0, x0) ∈ U , consideremos el conjunto S = {ψ : Iψ → Rn ; Iψ es abierto y ψ es solución del P.V.I. (1.22)}. Por hipótesis S ̸= ∅. Definamos IM = IM (t0, x0) = ∪ ψ∈S Iψ, claramente IM es un intervalo abierto y t0 ∈ IM . Para definir φM : IM → Rn tomemos un t ∈ IM , entonces existe ψ ∈ S tal que t ∈ Iψ. Definimos φM (t) = ψ(t). Por la parte 1.), la función φM está bien definida y es claro que ella es la única solución maximal del P.V.I. (1.22). � Corolario. Sea U ⊆ Rn+1 un abierto y f : U → Rn una función continua en U y de clase C1 con respecto a las variables espaciales de U . Entonces para todo (t0, x0) ∈ U , el P.V.I.∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 22 admite una única solución maximal φM = φM (t0, x0) definida en el intervalo abierto IM = IM (t0, x0). Notación: Denotaremos respectivamente por ω−(t0, x0) y ω+(t0, x0) al extremo inferior y al superior del intervalo maximal IM (t0, x0), es decir IM (t0, x0) = ]ω−(t0, x0), ω+(t0, x0)[ cuando no haya lugar a confusión con respecto a las condiciones iniciales, escribiremos simplemente IM = ]ω−, ω+[. Observación: No se puede garantizar que una solución φ de un P.V.I. puede extenderse a todo R. En efecto, considere el P.V.I. escalar: ∣∣∣∣ x′ = 1 + x2x(0) = 0 cuya solución es dada por φ : ]− π/2, π/2[ → R t 7→ φ(t) = tan t es claro que ella es una solución maximal del P.V.I. considerado. A continuación vamos a estudiar que sucede con las soluciones maximales φ : ]ω−, ω+[→ Rn, cuando ω− u ω+ es un número real. Teorema 1.4.2 Sea U ⊆ Rn+1 abierto y f : U → Rn una función continua tal que para cualquier (t0, x0) ∈ U , el P.V.I. ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 (1.23) admite una única solución. Sea φ solución maximal de la E.D.O.: x′ = f(t, x) definida en el intervalo maximal IM = ]ω−, ω+[ y denotemos por g : ]ω−, ω+[→ U a la función gráfico de φ, es decir g(t) = (t, φ(t)). Si ω+ ∈ R (resp. ω− ∈ R) entonces para todo K ⊆ U compacto, existen W+ (resp. W−) vecindad abierta de ω+ (resp. ω−) tal que t ∈W+ ∩ IM (resp. t ∈W− ∩ IM ) entonces g(t) /∈ K. Demostración. Vamos a trabajar con ω+ ∈ R en el otro caso es análogo. Procediendo por contradicción, supongamos que existe un K ⊆ U subconjunto compacto tal que para toda vecindad abierta W de ω+ en IM = ]ω−, ω+[ , existe t = tW ∈W ∩ IM tal que g(tW ) ∈ K (Hip. Aux.). Dado k ∈ Z+, consideremos el intervalo Wk = I 1 k (ω+)∩ IM , el cual es una vecindad abierta de ω+ en IM . Por la hipótesis auxiliar, existe un tk ∈ Wk tal que g(tk) ∈ K. De esta manera, hemos construido una sucesión (tk) ⊆ IM , tal que lim k→∞ tk = ω+ y (g(tk)) ⊆ K. Como K es compacto, existe una subsucesión (g(tjk)) convergente de (g(tk)), es decir lim k→∞ g(tjk) = (ω+, x0) ∈ K. Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 23 Como (ω+, x0) ∈ U entonces existe constantes a, b > 0 tales que Ia[ω+]×Bb[x0] ⊆ U . Por el Teorema de Peano, existe una solución (la cual, por hipótesis, es única) del P.V.I.∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(ω+) = x0 definida en el intervalo Iα[ω+], donde α = min { a, b N } y N > max{|f(t, x)|; (t, x) ∈ Ia[ω+]×Bb[x0]}. Sea V1 = Iα/3[ω+]×Bb/3[x0] Afirmación: Para cualquier (t1, x1) ∈ V1, existe una única solución del P.V.I.∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t1) = x1 (1.24) definida en Iα1 [t1] y con valores en V2 = Iα1 [t1] × Bb1 [x1], en donde α1 = α 2 , b1 = α 2 N y V2 ⊆ Iα[ω+]×Bb[x0] = V . En efecto, en primer lugar probaremos que V2 ⊆ V . Sea (t, x) ∈ V2 entonces |t−t1| ≤ α1 y |x−x1| ≤ b1, luego |t− ω+| ≤ |t− t1|+ |t1 − ω+| ≤ α1 + α 3 < α y |x− x0| ≤ |x− x1|+ |x1 − x0| ≤ b1 + b 3 = α 2 N + b 3 < b luego V2 ⊆ V . Se sigue que N > max{|f(t, x)|; (t, x) ∈ Ia[ω+]×Bb[x0]} ≥ max{|f(t, x)|; (t, x) ∈ V2} considerando f restringida a V2, por el Teorema de Peano, existe una solución (la que por hipótesis es única) del P.V.I. (1.24), la cual esta definida en Iα′ [t1], donde α′ = min { α1, b1 N } = min {α 2 , α 2 } = α 2 lo cual prueba la afirmación. Si k es suficientemente grande entonces (tjk , φ(tjk)) ∈ V1, luego por la afirmación, existe ψk solución del P.V.I. ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(tjk) = φ(tjk) (1.25) la cual está definida en Iα1 [tjk ] y con valores en Iα1 [tjk ]×Bb1 [φ(tjk)]. Como |tjk −ω+| ≤ α 3 < α 2 se sigue que −α 2 < tjk − ω+ < α 2 de donde se obtiene ω− < tjk − α 2 < ω+ < tjk + α 2 y desde que φ y ψk son soluciones de (1.25) entonces ellas coinciden en su intersección. Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 24 De esta manera podemos definir ϕ : ]ω−, tjk + α 2 [→ Rn como ϕ ∣∣ ]ω−,ω+[ = φ y ϕ ∣∣ Iα 2 (tjk ) = ψk es solución de x′ = f(t, x) con dominio ]ω−, tjk + α 2 [ el cual contiene estrictamente al intervalo maximal ]ω−, ω+[ lo cual constituye una contradicción. � Corolario 1. Sean U ⊆ Rn+1 un abierto, (t0, x0) ∈ U , f : U → Rn una función continua en U y de clase C1 con respecto a las variables espaciales de U y φ : ]ω−, ω+[→ Rn la solución maximal del P.V.I.∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 Si ω+ ∈ R (resp. ω− ∈ R) y existe el ĺımite lim t→ω−+ φ(t) (resp. existe lim t→ω+− φ(t)) entonces lim t→ω−+ (t, φ(t)) ∈ ∂U (resp. lim t→ω+− (t, φ(t)) ∈ ∂U). Demostración. Sea x1 = lim t→ω−+ φ(t), es claro que (ω+, x1) ∈ U . Supongamos que (ω+, x1) ∈ U (Hip. Aux.). Defino la función g : [t0, ω+] → U como g(t) = { (t, φ(t)), t0 ≤ t < ω+ (ω+, x1), t = ω+ Se sigue que g es continua luego K = g([t0, ω+]) ⊆ U es compacto. Por el Teorema 1.4.2 existe W+ vecindad abierta de ω+ tal que t ∈W+ ∩ [t0, ω+[ entonces g(t) /∈ K, lo cual es una contradicción. � Corolario 2. En las condiciones del Corolario 1, si f es acotada y ω+ (resp. ω−) es real entonces existe lim t→ω−+ φ(t) (resp. lim t→ω+− φ(t)). Demostración. Sea ω+ ∈ R, dados t, s < ω+ se cumple |φ(t)− φ(s)| = ∣∣∣∣∫ t s f(τ, φ(τ))dτ ∣∣∣∣ ≤ ∫ t s |f(τ, φ(τ))| dτ ≤M |t− s| Dado ϵ > 0, tomamos δ = ϵ/M y tenemos que si t, s ∈ ]ω−, ω+[ y |t−s| < δ entonces |φ(t)−φ(s)| < ϵ. Se sigue que φ es uniformemente continua en ]ω−, ω+[ y como ω+ es punto de acumulación de él, conclúımos que existe lim t→ω−+ φ(t). � Observación: Si en el Corolario 2 retiramos la condición de que f sea acotada, entonces no necesaria- mente existen los ĺımites lim t→ω−+ φ(t) ó lim t→ω+− φ(t). En efecto, considere la función f : ]0,∞[→ R definida por f(t) = −cos(1/t) t2Su P.V.I. asociado ∣∣∣∣ x′ = f(t)x(1/π) = 0 Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 25 tiene solución maximal φ : ]0,∞[→ R dada por φ(t) = sen (1/t) y es claro que no existe lim t→0+ φ(t). 1.5 Dependencia de las soluciones con respecto a las condiciones iniciales Sea U ⊆ Rn+1 abierto y f : U → Rn una función continua tal que para cualquier (t0, x0) ∈ U , el P.V.I.∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 (1.26) admite una única solución maximal φ(t0,x0) : I(t0, x0) → R n definida en el intervalo maximal I(t0, x0) = ]ω−(t0, x0), ω+(t0, x0)[ . Surge la siguiente pregunta: ¿Si (t1, x1) ∈ U está suficientemente cerca de (t0, x0) ∈ U entonces φ(t1,x1) “está cerca” de φ(t0,x0)? Con un ejemplo vamos a aclarar el significado presciso de “φ(t1,x1) está cerca de φ(t0,x0)” Ejemplo 1.5.1 Sea U = {(t, x) ∈ R2; t > 0, x > 0} y consideremos la función f : U → R definida por f(t, x) = t x . Dado (t0, x0) ∈ U , l P.V.I. asociado es ∣∣∣∣∣∣∣ x′ = t x x(t0) = x0 (1.27) Resolviendo llegamos a que la gráfica de la solución maximal φ(t0,x0) de (1.27) esta contenida en la hipérbola x2 − t2 = x20 − t20 Más aún φ(t0,x0) : I(t0, x0) → R viene dada por φ(t0,x0)(t) = √ t2 + x20 − t20 Veamos algunos casos particulares: Si (t0, x0) = (1, 1) entonces I(1, 1) = ]0,+∞[ y φ(1,1) : ]0,+∞[→ R viene dada por φ(1,1)(t) = t. Si (t0, x0) = (1, 2) entonces I(1, 2) = ]0,+∞[ y φ(1,2) : ]0,+∞[→ R viene dada por φ(1,2)(t) = √ t2 + 3. Si (t0, x0) = (2, 1) entonces I(2, 1) = ]√ 3,+∞ [ y φ(2,1) : ]√ 3,+∞ [ → R viene dada por φ(2,1)(t) = √ t2 − 3. Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 26 En general, si t0 ≤ x0 entonces I(t0, x0) = ]0,+∞[ y φ(t0,x0) : ]0,+∞[→ R viene dada por φ(t0,x0)(t) = √ t2 + x20 − t20. Mientras que si t0 > x0 entonces I(t0, x0) = ]√ t20 − x20,+∞ [ y φ(t0,x0) : ]√ t20 − x20,+∞ [ → R viene dada por φ(t0,x0)(t) = √ t2 + x20 − t20. En el ejemplo anterior observamos que si (t1, x1) ∈ U está suficientemente cerca de (t0, x0) ∈ U entonces la gráfica de φ(t1,x1) está cerca de la gráfica de φ(t0,x0). Volviendo al caso general, consideremos el conjunto D = {(t, t0, x0); (t0, x0) ∈ U y t ∈ I(t0, x0)} y definamos la función φ : D → Rn como φ(t, t0, x0) = φ(t0,x0)(t) Observe que se cumplen las siguientes propiedades: 1. (t0, t0, x0) ∈ D. 2. φ(t0, t0, x0) = x0. 3. ∂φ ∂t (t, t0, x0) = f (t, φ(t, t0, x0)), ∀ (t, t0, x0) ∈ D. Con estas notaciones, la pregunta inicial se traduce en estudiar la continuidad de la función φ. Observaciones: 1. Para la función del Ejemplo 1 tenemos D = {(t, t0, x0); 0 < t0 ≤ x0 y t > 0} ∪ { (t, t0, x0); 0 < x0 < t0 y t > √ t20 − x20 } Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 27 y φ : D → Rn se define como φ(t, t0, x0) = √ t2 + x20 − t20 En este caso D es un abierto en R3 y φ es continua en D. En la presente sección probaremos que esto ocurre en general. 2. Las funciones φ : D ⊆ Rn+1 → Rn que satisfacen las tres condiciones anteriores son llamadas semiflujos. En Rn sabemos que si una sucesión es acotada y tiene un único valor adherente entonces ella es convergente. El lema a continuación generaliza esta propiedad al espacio de las funciones continuas. Lema 1.5.1 Sea (K, d) un espacio métrico compacto y (φn) ⊆ C(K) sucesión acotada y equicontinua. Si toda subsucesión uniformemente convergente de (φn) tiene el mismo ĺımite φ entonces φn → φ unif. en K. Demostración. Supongamos que φn ̸→ φ unif. en K (Hip. Aux.) Luego existe ϵ > 0 tal que para todo n ∈ N existe kn ≥ n y existe xkn ∈ K tal que |φkn(xkn)− φ(xkn)| ≥ ϵ. Como 1 ∈ N, existe k1 ≥ 1 y existe xk1 ∈ K tal que |φk1(xk1)− φ(xk1)| ≥ ϵ Como k1 + 1 ∈ N, existe k2 ≥ k1 + 1 > k1 y existe xk2 ∈ K tal que |φk2(xk2)− φ(xk2)| ≥ ϵ Prosiguiendo por inducción, se construyen (φkn) ⊆ (φn) y (xkn) ⊆ K tales que |φkn(xkn)− φ(xkn)| ≥ ϵ, ∀ n ∈ N Como (φkn) ⊆ C(K) es una sucesión acotada y equicontinua, por Arzelá - Ascoli, existe (φjkn ) ⊆ (φkn) subsucesión convergente y por hipótesis φjkn → φ unif. en K, luego existe n0 ∈ N tal que si n ≥ n0 entonces ∣∣φjkn (x)− φ(x)∣∣ < ϵ, ∀ x ∈ K. Tomando x = xjkn se llega a una contradicción. � Proposición 1.5.1 Sean U ⊆ R×Rn un abierto, (fm) ⊆ C(U,Rn) y f0 ∈ C(U,Rn) tales que para todo K ⊆ U compacto, se tiene que fm → f0 unif. en K. Si {(tm, xm)} ⊆ U es tal que lim m→∞ (tm, xm) = (t0, x0) y el P.V.I. ∣∣∣∣ x′ = fm(t, x)x(tm) = xm (m = 0, 1, . . .) (1.28) tiene solución maximal única φm : I(tm, xm) → Rn entonces para cada intervalo [a, b] con t0 ∈ [a, b] ⊆ I(t0, x0), existe m0 = m0([a, b]) ∈ N tal que si m ≥ m0 entonces [a, b] ⊆ I(tm, xm) y φm → φ0 unif. en [a, b]. Demostración. Sea [a, b] intervalo tal que t0 ∈ [a, b] ⊆ I(t0, x0). Considero compactos K1,K2 ⊆ U tales que K1 ⊆ int (K2) y {(t, φ0(t)); t ∈ [a, b]} ⊆ int (K1). Observe que (t0, x0) = (t0, φ0(t0)) ∈ int (K1) ⊆ K1 Afirmación 1: Existe M > 0 y existe m1 ∈ N tales que si m ≥ m1 entonces |fm(t, x)| < M , ∀ (t, x) ∈ K2. Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 28 En efecto como fm → f0 unif. en K2 entonces existe m1 ∈ N tal que m ≥ m1 implica que |fm(t, x)− f0(t, x)| < 1, ∀ (t, x) ∈ K2. Luego |fm(t, x)| ≤ |fm(t, x)− f0(t, x)|+ |f0(t, x)| < 1 + ∥f0∥C(K2),∀ (t, x) ∈ K2, ∀ m ≥ m1 lo cual prueba la Afirmación 1. Afirmación 2: Para todo (t̃, x̃) ∈ K1, existe α > 0 tal que si m ≥ m1 entonces el P.V.I.∣∣∣∣ x′ = fm(t, x)x(t̃) = x̃ (1.29) tiene una solución definida en Iα[t̃], con gráfico contenido en K2. En efecto, sea (t̃, x̃) ∈ K1 ⊆ int (K2), entonces existen r, s > 0 tales que Ir[t̃] × Bs[x̃] ⊆ K2. Para m ≥ m1, considero fm restringida a Ir[t̃]×Bs[x̃], por la Afirmación 1 se tiene sup { |fm(t, x)|; (t, x) ∈ Ir[t̃]×Bs[x̃] } < M Por Peano, el P.V.I. (1.29) admite solución φ̃m definida en Iα[t̃], donde α = min { r, s M } y Graf (φ̃m) ⊆ Ir[t̃]×Br[x̃] ⊆ K2. Esto prueba la Afirmación 2. Como lim m→∞ (tm, xm) = (t0, x0) e int (K1) es vecindad abierta de (t0, x0), entonces existe m2 ∈ N tal que si m ≥ m2 entonces (tm, xm) ∈ K1 y |tm− t0| < α 3 . Tomando m0 = max{m1,m2}, por la Afirmación 2 y la hipótesis para todo m ≥ m0 el P.V.I∣∣∣∣ x′ = fm(t, x)x(tm) = xm (1.30) tiene solución única φm definida en Iα[tm], con gráfico contenido en K2. Observe que si t ∈ Iα/3[t0] entonces |t− tm| ≤ |t− t0|+ |t0 − tm| ≤ α/3 + α/3 < α es decir Iα/3[t0] ⊆ Iα[tm]. Considero la familia F = { φm ∣∣∣∣ Iα/3[t0] ; m ≥ m0 } ⊆ C ( Iα/3[t0] ) Se cumple: |φm(t)| = ∣∣∣∣xm + ∫ t tm fm(s, φm(s))ds ∣∣∣∣ ≤ |xm|+ ∫ t tm |fm(s, φm(s))|ds ≤ |xm|+M |t− tm| ≤ C +Mα, ∀ t ∈ Iα/3[t0], ∀ m ≥ m0 Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 29 luego F es una familia acotada. Por otro lado |φm(t)− φm(s)| = ∣∣∣∣∫ t tm fm(τ, φm(τ))dτ − ∫ s tm fm(τ, φm(τ))dτ ∣∣∣∣ ≤ ∫ t s |fm(τ, φm(τ))|dτ ≤M |t− s| luego, dado ϵ > 0, existe δ = δ(ϵ) = M/ϵ > 0 tal que si t, s ∈ Iα/3[t0] y |t − s| < δ entonces |φm(t) − φm(s)| < ϵ. Por tanto F es equicontinua. Por Arzelà-Ascoli, existe (φkm) ⊆ (φm) tal que φkm → φ unif. en Iα/3[t0]. Se prueba que φ es solución del PVI ∣∣∣∣ x′ = fo(t, x)x(t0) = x0 (1.31) Por unicidad de soluciones, conclúımos que φ = φ0 ∣∣∣∣ [a,b] . Sea (φjm) ⊆ (φm) subsucesión uniformemente convergente, luego existe ψ ∈ C ( Iα/3[t0] ) tal que φjm → ψ unif. en Iα/3[t0], entonces φjm(t) = xjm + ∫ t tjm fjm(τ, φjm(τ))dτ , ∀ m, ∀ t ∈ Iα/3[t0]. Luego ψ(t) = lim m→∞ φjm(t) = x0 + ∫ t t0 f0(τ, ψ(τ))dτ, ∀ t ∈ Iα/3[t0] Luego ψ es solución del PVI (1.31), por unicidad de soluciones tenemos que ψ = φ. Por tanto, hemos demostrado que φjm → φ unif. en Iα/3[t0]. Como (φjm) ⊆ (φm) fue arbitraria, por el Lema 1.5.1 φm → φ unif. en Iα/3[t0]. En resumen, hemos probado que si {(tm, xm)} ⊆ U es tal que lim m→∞ (tm, xm) = (t0, x0) y el P.V.I. (1.30) tiene solución maximal única φm, entonces existe m0 ∈ N tal que si m ≥ m0 entonces φm está definida en Iα/3[t0] y φm → φ0 unif. en Iα/3[t0]. Si t0+ α 3 < b (resp. si a < t0− α 3 ), consideramos las sucesiones tm = t0+ α 3 y xm = φm ( t0 + α 3 ) (resp. tm = t0 − α 3 y xm = φm ( t0 − α 3 ) ). Observe que (tm, xm) ∈ Graf (φm) ⊆ K2 ⊆ U y lim m→∞ (tm, xm) =(t0 + α 3 , φ0 ( x0 + α 3 )) , luego existem′0 ∈ N tal que sim ≥ m′0 entonces φm está definida en Iα/3[t0+α/3] (resp. en Iα/3[t0 + α/3]) y φm → φ0 unif. en Iα/3[t0 + α/3] (resp. en Iα/3[t0 + α/3]). Tenemos entonces que si m ≥ max{m0,m′0} entonces φm está definida en [t0 − 2α/3, t0 + 2α/3] y φm → φ0 unif. en [t0 − 2α/3, t0 + 2α/3]. Si t0 + 2α 3 < b (resp. si a < t0 − 2α 3 ) procedemos de manera análoga. Repitiendo el proceso un número finito de veces, la proposición queda demostrada. � Corolario. Sean U ⊆ Rn+1 un abierto, f : U → Rn una función continua en U y suponga que para todo (t0, x0) ∈ U el P.V.I. ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 tiene solución maximal única φ = φ(t0,x0) : I(t0, x0) → R n. Se cumple que ∀ (t0, x0) ∈ U , ∀ ϵ > 0 y ∀ [a, b] intervalo con t0 ∈ [a, b] ⊆ I(t0, x0), existe V0 ⊆ U vecindad abierta de (t0, x0) tal que si (t̃, x̃) ∈ V0 entonces [a, b] ⊆ I(t̃, x̃) y |φ(t, t̃, x̃)− φ(t, t0, x0)| < ϵ, ∀ t ∈ [a, b] Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 30 Demostración. Procediendo por contradición, supongamos que existen (t0, x0) ∈ U , ϵ0 > 0 y [a, b] intervalo con t0 ∈ [a, b] ⊆ I(t0, x0) tales que para cualquier vecindad abierta V ⊆ U de (t0, x0), existe (t, x) ∈ V tal que [a, b] ̸⊆ I(t, x) ó existe t′ ∈ [a, b] tal que |φ(t′, t, x)− φ(t′, t0, x0)| ≥ ϵ0 (Hip. Aux.). Dado m ∈ N suficientemente grande, considero Vm = I1/m(t0) × B1/m(x0) ⊆ U , por la hipótesis auxiliar, existe (tm, xm) ∈ Vm tal que [a, b] ̸⊆ I(tm, xm) ó existe t′m ∈ [a, b] tal que |φ(t′m, tm, xm)− φ(t′m, t0, x0)| ≥ ϵ0 De esta manera, hemos constrúıdo {(tm, xm)} ⊆ U con lim m→∞ (tm, xm) = (t0, x0). Como por hipótesis, el P.V.I. ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(tm) = xm tiene solución maximal única φm = φ(tm,xm) : I(tm, xm) → R n, por la Proposición 1.5.1, existe m0 ∈ N tal que si m ≥ m0 entonces [a, b] ⊆ I(tm, xm) y φm → φ0 unif. en [a, b]. En particular, existe m1 ∈ N tal que si m ≥ m1 entonces ϵ0 > |φm(t)− φ0(t)| = |φ(t, tm, xm)− φ(t, t0, x0)|, ∀ t ∈ [a, b] tomando t = tm ∈ [a, b], se llega a una contradicción. � Teorema 1.5.2 (Dependencia continua de las soluciones con respecto a las condiciones ini- ciales) Sean U ⊆ Rn+1 un abierto, f : U → Rn una función continua en U y suponga que para todo (t0, x0) ∈ U el P.V.I. ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 tiene solución maximal única φ = φ(t0,x0) : I(t0, x0) → R n. Entonces se cumple 1. D = {(t, t0, x0); (t0, x0) ∈ U y t ∈ I(t0, x0)} es un abierto de R× U . 2. φ : D → Rn es continua. Demostración. Sea (t′, t0, x0) ∈ D entonces (t0, x0) ∈ U y t′ ∈ I(t0, x0). Sea ϵ > 0 y [a, b] intervalo tal que t0, t ′ ∈ [a, b] ⊆ I(t0, x0). Por el corolario anterior existe V0 ⊆ U vecindad abierta de (t0, x0) tal que si (t̃, x̃) ∈ V0 entonces [a, b] ⊆ I(t̃, x̃) y |φ(t̃′, t̃, x̃)− φ(t̃′, t0, x0)| < ϵ 2 , ∀ t̃′ ∈ [a, b] Si (t̃′, t̃, x̃) ∈ ]a, b[×V0 entonces (t̃, x̃) ∈ V0 ⊆ U y t̃′ ∈ ]a, b[⊆ I(t̃, x̃), es decir (t̃′, t̃, x̃) ∈ D. Como ]a, b[×V0 es vecindad abierta de (t′, t0, x0), se sigue que D es abierto. Por otro lado, sabemos que φ(t0,x0) : I(t0, x0) → U es continua en t′, luego existe δ > 0 tal que si t̃′ ∈ I(t0, x0) y |t̃′ − t′| < δ entonces |φ(t̃′, t0, x0)− φ(t′, t0, x0)| = ∣∣φ(t0,x0)(t̃′)− φ(t0,x0)(t′)∣∣ < ϵ2 Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 31 Luego, si (t̃′, t̃, x̃) ∈ Iδ(t′)× V0 entonces |φ(t̃′, t̃, x̃)− φ(t′, t0, x0)| ≤ |φ(t̃′, t̃, x̃)− φ(t̃′, t0, x0)|+ |φ(t̃′, t0, x0)− φ(t′, t0, x0)| < ϵ Por tanto φ es continua en D. � Sea U ⊆ Rn+1 un abierto y consideremos la familia de funciones {fλ}λ∈Λ ⊆ C(U ;Rn). Suponga que para cada (t0, x0) ∈ U y cada λ0 ∈ Λ el P.V.I.∣∣∣∣ x′ = fλ0(t, x)x(t0) = x0 admite una única solución maximal φ(t0,x0,λ0) : I(t0, x0, λ0) → R n. Si los ı́ndices λ pertenecen a un subconjunto Λ de un espacio euclidiano Rm, es natural la siguiente pregunta: Si λ0 está próximo de λ1 y (t0, x0) está próximo de (t1, x1) entonces ¿φ(t0,x0,λ0) esta próximo de φ(t1,x1,λ1)? Corolario. (Dependencia continua de las soluciones con respecto a las condiciones iniciales y parámetros) Sea Ũ ⊆ R × Rn × Rm abierto y f : Ũ → Rn una función continua. Supongamos que para todo (t0, x0, λ0) ∈ Ũ el P.V.I. con parámetros∣∣∣∣ x′ = f(t, x, λ0)x(t0) = x0 tiene solución maximal única φ = φ(t0,x0,λ0) : I(t0, x0, λ0) → R n. Entonces se cumple 1. D = { (t, t0, x0, λ0); (t0, x0, λ0) ∈ Ũ y t ∈ I(t0, x0, λ0) } es un abierto de R× U . 2. La función φ : D → Rn definida por φ(t, t0, x0, λ0) = φ(t0,x0,λ0)(t) es continua. Demostración. Identificamos y ∈ Rn+m con (x, λ) ∈ Rn × Rm, luego podemos observar Ũ como un abierto de R× Rn+m. Definimos f̃ : Ũ → Rn+m como f̃(t, y) = (f(t, x, λ), 0) ∈ Rn × Rm. Claramente f̃ es continua en Ũ . Afirmación: Para todo (t0, y0) = (t0, x0, λ0) ∈ Ũ , el P.V.I∣∣∣∣ y′ = f̃(t, x, λ0)y(t0) = y0 (1.32) tiene solución única. En efecto, resolver (1.32) es equivalente a resolver los P.V.I.’s∣∣∣∣ x′ = f(t, x, λ0)x(t0) = x0 y ∣∣∣∣ λ′ = 0λ(t0) = λ0 De aqúı y por hipótesis, se sigue que la única solución maximal del P.V.I. (1.32) φ̃(t0,y0) : I(t0, y0) → R n+m viene dada por φ̃(t0,y0)(t) = ( φ(t0,x0,λ0)(t), λ0 ) lo que prueba la afirmación. Del Teorema 1.5.2 se sigue que D = { (t, t0, y0); (t0, y0) ∈ Ũ , t ∈ I(t0, y0) } = { (t, t0, x0, λ0); (t0, x0, λ0) ∈ Ũ y t ∈ I(t0, x0, λ0) } es abierto y φ̃ : D → Rn+m es continua, por tanto φ : D → Rn es continua. � Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 32 1.6 Diferenciabilidad de las soluciones Lema 1.6.1 Sea V ⊆ Rn abierto convexo y f : [a, b]×V → Rn función continua en su dominio y de clase C1 con respecto a las variables espaciales. Entonces existe F : [a, b]× V × V → Rn×n función matricial continua tal que 1. F (t, x, x) = ∂2f(t, x), ∀ (t, x) ∈ [a, b]× V . 2. f(t, x2)− f(t, x1) = F (t, x1, x2) · (x2 − x1), ∀ t ∈ [a, b] y ∀ x1, x2 ∈ V . Demostración. Definimos F : [a, b]× V × V → Rn×n como F (t, x1, x2) = ∫ 1 0 ∂2f(t, sx2 + (1− s)x1)ds De la convexidad de V y la continuidad de f , se concluye que F esta bien definida y es continua en su dominio. Se cumple F (t, x, x) = ∫ 1 0 ∂2f(t, x)ds = ∂2f(t, x), ∀ (t, x) ∈ [a, b]× V Además F (t, x1, x2) · (x2 − x1) = [∫ 1 0 ∂2f(t, sx2 + (1− s)x1)ds ] · (x2 − x1) = ∫ 1 0 ∂2f(t, sx2 + (1− s)x1) · (x2 − x1)ds = ∫ 1 0 f ′t(sx2 + (1− s)x1) · (x2 − x1)ds = ∫ 1 0 (ft ◦ α)′(s)ds donde α : [0, 1] → V es el camino α(s) = sx2 + (1− s)x1. Luego F (t, x1, x2) · (x2 − x1) = (ft ◦ α)(1)− (ft ◦ α)(0) = ft(x2)− ft(x1) = f(t, x2)− f(t, x1) lo que demuestra el lema. � Teorema 1.6.1 Sean U ⊆ Rn+1 un abierto, f : U → Rn una función continua en U y de clase C1 con respecto a las variables espaciales de U . Entonces la función continua φ : D → Rn definida por φ(t, t0, x0) = φ(t0,x0)(t) es de clase C 1 con respecto a la variable x0. Demostración. Sea (t′, t0, x0) ∈ D entonces (t0, x0) ∈ U y t′ ∈ I(t0, x0). Dados ϵ > 0 y [a, b] intervalo tal que t0, t ′ ∈ [a, b] ⊆ I(t0, x0), por el Corolario de la Proposición 1.5.1, sabemos que existe V0 ⊆ U vecindad abierta de (t0, x0) tal que si (t̃, x̃) ∈ V0 entonces [a, b] ⊆ I(t̃, x̃). Afirmación 1: Dado j ∈ {1, . . . , n}, existe lim h→0 φ(t′, t0, x0 + hej)− φ(t′, t0, x0) h . Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 33 En efecto, discretizando el problema, tomemos (hk) ⊆ R − {0} tal que lim k→∞ hk = 0, observe que podemos suponer que (t0, x0 + hkej) ∈ V0, ∀ k ≥ 1. Consideremos las funciones ϕk, ϕ0 : Iδ(t0) → Rn (k ≥ 1 e Iδ(t0) ⊆ [a, b]) definidas por ϕk(t) = φ(t, t0, x0 + hkej) y ϕ0(t) = φ(t, t0, x0) Observe que ϕ′k(t) = ∂φ ∂t (t, t0, x0 + hkej) = f(t, φ(t, t0, x0 + hkej)) = f(t, ϕk(t)) y ϕk(t0) = φ(t0, t0, x0 + hkej) = x0 + hkej luego ϕk : Iδ(t0) → Rn es solución del P.V.I.∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 + hkej la cual puede ser extendida a su intervalo maximal I(t0, x0 + hkej). Análogamente ϕ0 : Iδ(t0) → Bϵ(x0) es solución del P.V.I. ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 la cual también puede ser extendida a su intervalo maximal I(t0, x0). Como lim k→∞ (t0, x0 + hkej) = (t0, x0), por la Proposición 1.5.1, tenemos que existe k0 ∈ N tal que [a, b] ⊆ I(t0, x0 + hkej), ∀ k ≥ k0y ϕk → ϕ0 unif. en [a, b], luego para el ϵ > 0 dado, existe k1 ∈ N (k1 ≥ k0) tal que si k ≥ k1 entonces |ϕk(t)− ϕ0(t)| < ϵ, ∀ t ∈ [a, b]. Si el ϵ > 0 dado es suficientemente pequeño, podemos construir una bola abierta V ⊆ Rn tal que Bϵ(ϕ0(t)) ⊆ V , ∀ t ∈ [a, b] y [a, b] × V ⊆ U , se tiene que la restricción f ∣∣∣∣ [a,b]×V : [a, b] × V → Rn es continua y de clase C1 con respecto a las variables espaciales. Luego podemos considerar la función F : [a, b]× V × V → Rn×n como en el Lema 1.6.1. Observe que si t ∈ [a, b] entonces F (t, ϕ0(t), ϕk(t)) = ∫ 1 0 ∂2f(t, sϕk(t) + (1− s)ϕ0(t))ds está bien definida y se cumple ϕ′k(t)− ϕ′0(t) = f(t, ϕk(t))− f(t, ϕ0(t)) = F (t, ϕ0(t), ϕk(t)) · (ϕk(t)− ϕ0(t)) , ∀ t ∈ [a, b] Consideramos ahora las funciones ψk : [a, b] → Rn (k ≥ 1) definidas por ψk(t) = ϕk(t)− ϕ0(t) hk Se cumple ψ′k(t) = F (t, ϕ0(t), ϕk(t)) · ψk(t) y ψk(t0) = ej Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 34 luego ψk es solución maximal del P.V.I. lineal∣∣∣∣ x′ = F (t, ϕ0(t), ϕk(t))xx(t0) = ej (1.33) Considerando el P.V.I. lineal ∣∣∣∣ x′ = F (t, ϕ0(t), ϕ0(t))xx(t0) = ej (1.34) y denotando gk : [a, b]× Rn → Rn la función definida por gk(t, x) = F (t, ϕ0(t), ϕk(t))x, (k ≥ 0) se tiene que las gk son continuas y de clase C 1 con respecto a las variables espaciales y además, no es dif́ıcil probar que gk → g0 uniformemente en las partes compactas. Si denotamos por ψ0 a la solución maximal de (1.34), nuevamente por la Proposición 1.5.1, tenemos que ψk → ψ0 unif. en [a, b]. Se sigue que ψ0(t) = lim k→∞ ψk(t) = lim k→∞ ϕk(t)− ϕ0(t) hk = lim k→∞ φ(t, t0, x0 + hkej)− φ(t, t0, x0) hk , ∀ t ∈ [a, b] y como la sucesión (hk) fue arbitraria, tomando t = t ′ ∈ [a, b], la Afirmación 1 está probada. Denotando x0 = (x 1 1, . . . , x n 0 ), acabamos de probar la existencia de las derivadas parciales ∂φ ∂xj0 en cualquier punto (t′, t0, x0) ∈ D, más aún ψ0(t) = ∂φ ∂xj0 (t, t0, x0), ∀ t ∈ [a, b] Afirmación 2: Las derivadas parciales ∂φ ∂xj0 son continuas en D. En efecto, en primer lugar observe que g0(t, x) = F (t, ϕ0(t), ϕ0(t))x = ∂2f(t, ϕ0(t))x = ∂2f(t, φ(t, t0, x0))x = A(t0,x0)(t)x = h(t, x, (t0, x0)) Luego el P.V.I. (1.34) puede ser considerado como el P.V.I. lineal con parámetros∣∣∣∣ x′ = h(t, x, (t0, x0))x(t0) = ej (1.35) cuya solución maximal ρ(t0,x0) está definida en [a, b]. Por la dependencia continua de las soluciones con respecto a los valores iniciales y parámetros, se tiene que la función ρ : [a, b]× U → Rn definida por ρ(t, t0, x0) = ρ(t0,x0)(t) es continua en su dominio. Pero sabemos que ψ0 : [a, b] → Rn es solución de (1.34), luego por unicidad de soluciones tenemos ∂φ ∂xj0 (t, t0, x0) = ψ0(t) = ρ(t0,x0)(t) = ρ(t, t0, x0) en [a, b]× U Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 35 Se sigue que ∂φ ∂xj0 es continua en (t′, t0, x0) lo cual prueba la Afirmación 2 y el teorema. � Observación: De la demostración del teorema anterior se deduce que la función αj : [a, b] → Rn definida por αj(t) = ∂φ ∂xj0 (t, t0, x0) es solución del P.V.I.: ∣∣∣∣ x′ = ∂2f(t, φ(t, t0, x0))xx(t0) = ej o equivalentemente ∂φ ∂xj0 (t, t0, x0) = ej + ∫ t t0 ∂2f(s, φ(s, t0, x0)) · ∂φ ∂xj0 (s, t0, x0)ds, ∀ (t, t0, x0) ∈ D De manera completamente análoga, se puede demostrar el siguiente resultado: Teorema 1.6.2 Sean U ⊆ Rn+1 un abierto, f : U → Rn una función continua en U y de clase C1 con respecto a las variables espaciales de U . Entonces la función continua φ : D → Rn definida por φ(t, t0, x0) = φ(t0,x0)(t) es de clase C 1 con respecto a la variable t0. Más aún, la función β : [a, b] → R. definida por β(t) = ∂φ ∂t0 (t, t0, x0) es solución del P.V.I.: ∣∣∣∣ x′ = ∂2f(t, φ(t, t0, x0))xx(t0) = −f(t0, x0) o equivalentemente ∂φ ∂t0 (t, t0, x0) = −f(t0, x0) + ∫ t t0 ∂2f(s, φ(s, t0, x0)) · ∂φ ∂t0 (s, t0, x0)ds, ∀ (t, t0, x0) ∈ D Demostración. Ejercicio. � Corolario. Si U ⊆ Rn+1 es un abierto y f ∈ C1(U ;Rn) entonces φ ∈ C1(D;Rn). Demostración. Como ∂φ ∂t (t, t0, x0) = f(t, φ(t, t0, x0)), ∀ (t, t0, x0) ∈ D, se tiene que ∂φ ∂t es continua en D. Por otro lado, de los Teoremas 1.6.1 y 1.6.2, se desprende que ∂φ ∂t0 , ∂φ ∂x10 , . . . , ∂φ ∂xn0 son continuas en D, luego φ ∈ C1(U ;Rn). � Teorema 1.6.3 (Diferenciabilidad con respecto a las condiciones iniciales) Si U ⊆ Rn+1 es un abierto y f ∈ Ck(U ;Rn) entonces φ ∈ Ck(D;Rn). Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 36 Demostración. Por inducción. Si k = 1 entonces por el corolario anterior, el resultado es válido. Supongamos que el teorema se cumple para k − 1 (Hip. Ind.) Probemos para k: como f es de clase Ck entonces ∂2f es de clase C k−1, por la hipótesis inductiva se tiene que ∂2f(t, φ(t, t0, x0)) · x es de clase Ck−1, luego, nuevamente por la hipótesis inductiva, el P.V.I. lineal (con parámetros)∣∣∣∣ x′ = ∂2f(t, φ(t, t0, x0))xx(t0) = ej tiene solución (única) de clase Ck−1, pero sabemos que ∂φ ∂xj0 (t, t0, x0) es solución de éste P.V.I., conclúımos que ∂φ ∂xj0 es de clase Ck−1 en D (j = 1, . . . , n). De manera análoga se prueba que ∂φ ∂t0 es de clase Ck−1. Finalmente, como ∂φ ∂t (t, t0, x0) = f(t, φ(t, t0, x0)), ∀ (t, t0, x0) ∈ D conclúımos que ∂φ ∂t es de clase Ck−1 en D. Esto prueba que φ es de clase Ck. � 1.7 El Teorema de Carathéodory Sean U ⊆ Rn+1 abierto, f : U → Rn función continua en U y (t0, x0) ∈ U . De la Proposición 1.1.1, sabemos que resolver el P.V.I. ∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 (1.36) es equivalente a resolver la ecuación integral x(t) = x0 + ∫ t t0 f(s, x(s))ds (1.37) Más aún, de la continuidad de f se desprende que toda solución ψ : J → Rn de la ecuación integral (1.37) es de clase C1 en J . Sin embargo, la integral en (1.37) hace sentido para condiciones más débiles sobre f (por ejemplo que el conjunto de discontinuidades de f tenga medida nula). Recuerde que si f no es continua, entonces el P.V.I. (1.36) no necesariamente tiene solución diferenciable (no seŕıa diferenciable en los puntos de discontinuidad de f , por ejemplo) y por lo tanto no es solución del P.V.I. de acuerdo a la definición dada en la Sección 1.1. Para que tenga sentido resolver un P.V.I. con condiciones más generales que la continuidad sobre f , debemos extender el concepto de solución de un P.V.I. Definición 1.7.1 Sean U ⊆ Rn+1 un conjunto abierto, f : U → Rn una función Lebesgue integrable sobre U y (t0, x0) ∈ U . Decimos que φ : I → Rn es solución débil del P.V.I.:∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 si y sólo si se cumplen las tres condiciones siguientes: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 37 1. t0 ∈ I. 2. (t, φ(t)) ∈ U , ∀ t ∈ I. 3. φ(t) = x0 + ∫ t t0 f(s, φ(s))ds, ∀ t ∈ I. Observación: Las soluciones de un P.V.I. con las que hemos venido tratando hasta la sección anterior, es llamada solución clásica. Vamos a dar condiciones sobre f para que el P.V.I. (1.36) admita solución. Teorema 1.7.1 (Carathéodory) Sea f = (f1, . . . , fn) : Ia[t0] × ∆b[x0] ⊆ R × Rn → Rn (en donde ∆b[x0] = Ib1 [x 1 0]× · · · × Ibn [xn0 ]) una función tal que 1. Para todo x ∈ ∆b[x0], la función fx : Ia[t0] → Rn es Lebesgue medible. 2. Para todo t ∈ Ia[t0], la función ft : ∆b[x0] → Rn es continua. Si existe g : Ia[t0] → R función Lebesgue integrable tal que max{|f1(t, x)|, . . . , |fn(t, x)|} ≤ g(t), ∀ (t, x) ∈ Ia[t0]×∆b[x0] Entonces existe β > 0 y existe φ : Iβ [t0] → ∆b[x0] diferenciable en c.t.p. de Iβ [t0], la cual es solución débil del P.V.I. (1.36). Demostración. Vamos a trabajar primeramente cuando n = 1 y denotamos por R al rectángulo Ia[t0]× Ib[x0] ⊆ R2. En éstas condiciones g : Ia[t0] → R es una función no negativa. Consideremos la función G : Ia[t0] → R definida por G(t) = 0, si t < t0∫ t t0 g(s)ds, si t ≥ t0 Por hipótesis, se sigue que G es continua, monótona creciente y G(t0) = 0. Luego existe un β > 0 (β < a) tal que si t ∈ Iβ [t0] entonces |G(t)| < b. Se sigue que (t, x0 ±G(t)) ∈ R, ∀ t ∈ Iβ [t0]. Dado j = 1, 2, . . ., defino φj : [t0, t0 + β] → R como φj(t) = x0, si t0 ≤ t ≤ t0 + β/j x0 + ∫ t−β/j t0 f(s, φj(s))ds,si t0 + β/j < t ≤ t0 + β Afirmación 1: Las funciones φj están bien definidas, son continuas en su dominio y cumple |φj(t)− x0| ≤ G(t− β/j), ∀ t ∈ [ t0, t0 + β j ] Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 38 En efecto, en primer lugar observe que para j = 1 tenemos que φ1(t) = x0 y por tanto satisface las condiciones de la afirmación. Analizemos para j > 1. Si t0 ≤ t ≤ t0 + β j entonces φj(t) = x0. Sea t ∈ [ t0 + β j , t0 + 2β j ] , si t0 ≤ s ≤ t− β j ≤ t0 + β j entonces φj(s) = x0 y por tanto (s, φj(s)) ∈ R, luego ∫ t−β/j t0 f(s, φj(s))ds = ∫ t−β/j t0 f(s, x0)ds está bien definida y por tanto φj está bien definida y es continua en el intervalo [ t0, t0 + 2β j ] , además, por hipótesis se tiene que |φj(t)− x0| ≤ ∫ t−β/j t0 |f(s, φj(s))|ds ≤ ∫ t−β/j t0 g(s)ds = G(t− β/j), ∀ t ∈ [ t0 + β j , t0 + 2β j ] De lo anterior y por definición de G tenemos que |φj(t)− x0| ≤ G(t− β/j), ∀ t ∈ [ t0, t0 + 2β j ] Sea ahora t ∈ [ t0 + 2β j , t0 + 3β j ] , si s ∈ [ t0, t− β j ] entonces t0 ≤ s ≤ t0+ 2β j , luego por el paso anterior φj(s) está bien definida y es continua. Además |s− t0| = s− t0 < 2β j y |φj(s)− x0| ≤ G(s− β/j) < b luego (s, φj(s)) ∈ R y por tanto φj(t) = x0 + ∫ t−β/j t0 f(s, φj(s))ds está bien definida y es continua en [ t0 + 2β j , t0 + 3β j ] . Además |φj(t)− x0| ≤ ∫ t−β/j t0 |f(s, φj(s))|ds ≤ ∫ t−β/j t0 g(s)ds = G(t− β/j), ∀ t ∈ [ t0 + 2β j , t0 + 3β j ] De ésta manera φj es continua en [ t0, t0 + 3β j ] y cumple |φj(t)− x0| ≤ G(t− β/j), ∀ t ∈ [ t0, t0 + 3β j ] Prosiguiendo por inducción, la Afirmación 1 queda demostrada. Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 39 De ésta manera, hemos constrúıdo una sucesión (φj) ⊆ C([t0, t0 + β]; Ib[x0]) Afirmación 2: (φj) es una familia acotada. En efecto: |φj(t)| ≤ |φj(t)− x0|+ |x0| ≤ G(t− β/j) + |x0| ≤ b+ |x0|, ∀ t ∈ [t0, t0 + β] lo cual demuestra la Afirmación 2. Afirmación 3: (φj) es una familia equicontinua. En efecto, basta demostrar |φj(t1)− φj(t2)| ≤ |G(t1 − β/j)−G(t2 − β/j)|, ∀ t1, t2 ∈ [t0, t0 + β] (1.38) Puesto que si se cumple (1.38), como G es uniformemente continua en Iβ [t0], tenemos que dado ϵ > 0, existe δ = δ(ϵ) > 0 tal que si s1, s2 ∈ Iβ [t0] y |s1 − s2| < δ entonces |G(s1) − G(s2)| < ϵ. Dado j ≥ 1, si t1, t2 ∈ [t0, t0 + β] y |t1 − t2| < δ entonces denotando s1 = t1 − β/j, s2 = t2 − β/j se tiene que s1, s2 ∈ [t0 − β/j, t0 + (j − 1)β/j] ⊆ Iβ [t0] con |s1 − s2| < δ y por (1.38) tenemos |φj(t1)− φj(t2)| ≤ |G(t1 − β/j)−G(t2 − β/j)| = |G(s1)−G(s2)| < ϵ lo que demuestra la equicontinuidad de la familia (φj). Finalmente para demostrar (1.38), consideremos el caso en que t0+β/j < t1 < t2 ≤ t0+β, los demás casos son semejantes. |φj(t1)− φj(t2)| = ∣∣∣∣∣ ∫ t1−β/j t0 f(s, φj(s))ds− ∫ t2−β/j t0 f(s, φj(s))ds ∣∣∣∣∣ ≤ ∫ t2−β/j t1−β/j |f(s, φj(s))|ds ≤ ∫ t2−β/j t1−β/j g(s)ds = ∫ t2−β/j t0 g(s)ds− ∫ t1−β/j t0 g(s)ds = |G(t1 − β/j)−G(t2 − β/j)| ésta manera, hemos completado la demostración de la Afirmación 3. De las Afirmaciones 2 y 3 y por el Teorema de Arzela - Ascoli, conclúımos que existe (φkj ) ⊆ (φj) y existe φ ∈ C([t0, t0 + β]; Ib[x0]) tales que φkj → φ unif. en [t0, t0 + β]. Por hipótesis |f(t, φkj (t))| ≤ g(t), ∀ t ∈ [t0, t0+β] y por continuidad de ft, para t ∈ [t0, t0+β] tenemos que lim j→∞ f(s, φkj (s)) = f(s, φ(s)), ∀ s ∈ [t0, t] Por el Teorema de la Convergencia Dominada de Lebesgue, tenemos lim j→∞ ∫ t t0 f(s, φkj (s))ds = ∫ t t0 f(s, φ(s))ds, ∀ t ∈ [t0, t0 + β] Por último, observe que φkj (t) = x0 + ∫ t t0 f(s, φkj (s))ds− ∫ t t−β/j f(s, φkj (s))ds ∀ t ∈ [t0, t0 + β] luego φ(t) = lim j→∞ φkj (t) = x0 + lim j→∞ ∫ t t0 f(s, φkj (s))ds = x0 + ∫ t t0 f(s, φ(s)), ∀ t ∈ [t0, t0 + β] Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 40 De manera análoga se trabaja en el intervalo [t0 − β, t0] (queda como ejercicio para el lector, y por tanto el teorema queda demostrado para n = 1. En el caso general, se hace la demostración para cada función coordenada f1, . . . , fn. �. Corolario. Sean U ⊆ Rn+1 un conjunto abierto y f : U → Rn una función tal que 1. fx es Lebesgue medible. 2. ft es continua. Dado (t0, x0) ∈ U , si existe g : I → R función Lebesgue integrable tal que max{|f1(t, x)|, . . . , |fn(t, x)|} ≤ g(t), ∀ (t, x) ∈ U Entonces existe solución local débil del P.V.I.:∣∣∣∣ x′ = f(t, x)x(t0) = x0 Demostración. Ejercicio. � Ejemplo 1.7.1 Sea f : [−1, 1] → R definida por f(t) = { −1, si t < 0 1, si t ≥ 0 Sabemos que su P.V.I. asociado ∣∣∣∣ x′ = f(t)x(0) = 0 no tiene solución clásica, sin embargo, desde que la función f satisface las condiciones del Teorema de Carathéodory, el P.V.I. anterior admite solución débil. Vamos a calcularla: Si t < 0, tenemos φ(t) = ∫ t 0 f(s)ds = − ∫ 0 t f(s)ds = ∫ 0 t ds = −t mientras que si t ≥ 0, tenemos φ(t) = ∫ t 0 f(s)ds = t Conclúımos que la función φ : [−1, 1] → R definida por φ(t) = |t| es una solución débil del P.V.I. dado. Caṕıtulo 2 Sistemas Lineales con coeficientes constantes 2.1 Exponencial de una matriz Sea A ∈ Rn×n, sea la función lineal f : Rn × Rn definida por f(x) = Ax y para x0 ∈∈ Rn, consideremos su P.V.I. asociado ∣∣∣∣ x′ = f(x)x(0) = x0 (2.1) Por el Teorema de Picard, sabemos que existe una solución local φ : I → Rn (donde 0 ∈ I), la cual puede ser obtenida como ĺımite uniforme de una sucesión de funciones continuas (φk) definidas en I, en donde φ1(t) = x0 y φk(t) = x0 + ∫ t 0 f(φk−1(s))ds = x0 + ∫ t 0 Aφk−1(s)ds, ∀ t ∈ I, ∀ k > 1 Observe que φ2(t) = x0 + ∫ t 0 Aφ1(s)ds = x0 + ∫ t 0 Ax0ds = x0 + (tA)x0 φ3(t) = x0 + ∫ t 0 Aφ2(s)ds = x0 + ∫ t 0 A[x0 + (sA)x0]ds = x0 + (tA)x0 + 1 2! (tA)2x0 En general φm(t) = x0 + (tA)x0 + 1 2! (tA)2x0 + · · ·+ 1 (m− 1)! (tA)m−1x0 = ( m−1∑ k=0 1 k! (tA)k ) x0 41 Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 42 Luego ( ∞∑ k=0 1 k! (tA)k ) x0 es solución local del P.V.I. (2.1), la cual puede ser extendida a su intervalo maximal. Podemos determinar este intervalo maximal? Lo anterior nos motiva a estudiar la convergencia de la serie ∞∑ k=0 1 k! (tA)k. Dada A ∈ Rn×n, definimos ∥ A ∥= max{|Ax|; |x| ≤ 1} Se cumplen las siguientes propiedades: 1. ∥ A ∥≥ 0, ∀ A ∈ Rn×n. 2. ∥ A ∥= 0 =⇒ A = θ. 3. ∥ rA ∥= |r| ∥ A ∥, ∀ A ∈ Rn×n, ∀ r ∈ Rn. 4. ∥ A+B ∥≤∥ A ∥ + ∥ B ∥, ∀ A,B ∈ Rn×n. 5. |Ax| ≤ ∥ A ∥ |x|, ∀ A ∈ Rn×n, ∀ x ∈ Rn. 6. ∥ AB ∥≤∥ A ∥ · ∥ B ∥, ∀ A,B ∈ Rn×n. 7. ∥ Ak ∥≤∥ A ∥k, ∀ A ∈ Rn×n, ∀ k ∈ N. De las 4 primera s propiedades, se sigue que (Rn×n, ∥ · ∥) es un R-espacio vectorial normado de dimensión finita, por tanto es un espacio de Banach. Teorema 2.1.1 La serie ∑ k,0 1 k! Ak es convergente, ∀ A ∈ Rn×n. Demostración. Dado m ≥ 0, denotemos Sm = m∑ k=0 1 k! Ak y σm = m∑ k=0 1 k! ∥A∥k. Dados m > r ≥ 0 se tiene ∥Sm − Sr∥ = ∥∥∥∥∥ m∑ k=r+1 1 k! Ak ∥∥∥∥∥ ≤ m∑ j=r+1 1 k! ∥A∥k = σm − σr ≤ |σm − σr|, es decir ∥Sm − Sr∥ ≤ |σm − σr|, ∀ m, r ≥ 0 (2.2) Como la serie de números reales (σk) es convergente, entonces es de Cauchy, y por (2.2) la serie (Sm) ⊆ Rn×n también lo es, conclúımos que la serie de matrices ∑ j,0 1 j! Aj es convergente. � Definición 2.1.1 Dada la matriz A ∈ Rn×n, la exponencial de A, denotada por exp(A) ó eA, es la matriz de Rn×n definida por exp(A) = ∞∑ k=0 1 k! Ak Ecuaciones Diferenciales Ordinarias 43 Observaciones: 1. La exponencial es una función que a una matriz le asocia una nueva matriz, es decir: exp : Rn×n −→ Rn×n A 7−→ exp(A) = eA 2. ∥ exp(A)∥ ≤ e∥A∥, ∀ A ∈ Rn×n. 3. eθ = I. 4. Si A ∈ R1×1 entonces A puede ser identificado con un número real, luego la exponencial de una matriz cuadrada es la generalización natural de la función exponencial que se estudia en el Cálculo. 2.2 El flujo asociado a una matriz Dada la matriz A ∈ Rn×n, para cualquier t ∈ R es claro que tA ∈ Rn×n y por consiguiente etA ∈ Rn×n. Luego podemos definir ΦA : R → Rn×n t 7→ ΦA(t) = etA Proposición 2.2.1 Si A ∈ Rn×n, entonces ΦA : R → Rn×n es diferenciable en R y Φ′A(t) = e tAA = AetA, ∀ t ∈ R. Demostración. Denotemos
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