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La locura de la infidelidad - Ediana Patricia Marín (1)

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©	2011	por	Ediana	Marín	Ramírez
Todos	los	derechos	reservados
Registro	de	Propiedad	Intelectual	037153
ISBN	978-9942-13-939-9
Segunda	Edición.	Quito,	Ecuador	2014.
Primera	Edición	digital	2014.
	
Para	contactos	y	capacitaciones	escriba	a:
vinculosparaelcambio@live.com
www.vinculosparaelcambio.org
Facebook:	Vínculos	para	el	cambio
mailto:vinculosparaelcambio@live.com
http://www.vinculosparaelcambio.org
Prohibido		todo	tipo	de	reproducción	total	o	parcial,	ya	sea	esta	por	medios	impresos,	fotocopiados,	digitales	u
otros,	sin	autorización	escrita	de	la	autora.
	
	
	
Contenido
Dedicatoria
Agradecimientos
La	locura	de	la	infidelidad
Cómo	Perdonar	y	Restaurar	la	Relación	después	de	una	Infidelidad
El	Problema	de	la	Infidelidad	en	la	Actualidad
CAPÍTULO	I
El	proceso	del	duelo	en	la	infidelidad
Mitos	acerca	de	la	infidelidad
MITO	1:	Todos	los	matrimonios	viven	una	infidelidad	en	algún	momento	de	su	vida.
MITO	2:	Una	aventura	sexual	ocasional	no	es	tan	grave.
MITO	3:	Una	traición	es	la	prueba	de	que	ya	no	hay	amor	en	el	matrimonio.
MITO	4:	“El	otro	o	la	otra”	debe	ser	más	sexy	o	guapa	que	el	cónyuge	engañado.
MITO	5:	Culpar	al	engañado	por	la	infidelidad
MITO	6:	“Lo	mejor	es	hacer	de	cuenta	como	que	nada	pasó”.
MITO	7:	Toda	infidelidad	tiene	que	terminar	en	divorcio.
CAPITULO	II
Tipos	de	infidelidades
La	infidelidad	accidental
La	aventura	romántica
Las	infidelidades	recurrentes
Infidelidades	con	consecuencias	extras
Las	infidelidades	cibernéticas	o	emocionales
Evaluar	cual	es	su	caso	y	decidir	que	hacer
CAPITULO	III
El	camino	de	perdonar
Primer	paso	del	perdón:	entrar		conscientemente		en		este		proceso
Ejercicio	1:	el	proceso	de	perdonar.
Segundo	paso	del	perdón:	renunciar	a	la	idea	de	venganza
Ejercicio	2:	desistir	de	la	venganza
Tercer	paso	del	perdón:	tomar	contacto	con	mi	dolor
Ejercicio	3:	viviendo	el	dolor
Cuarto	paso	del	perdón:	dividir	mi	dolor
Ejercicio	4:	con	quien	compartir	mi	dolor(	primera	parte)
Ejercicio	4:	compartir	mi	dolor	con	el	ofensor	(segunda	parte)
Quinto	paso	del	perdón:	¿qué	he	perdido?
Ejercicio	5:	identificar	la	herida	y	las	pérdidas
Trabajar	heridas	de	la	infancia
Sexto	paso	del	perdón:	desviar	los	pensamientos
Ejercicio	6:	desviando	los	pensamientos
Sugerencias	para	cuando	los	pensamientos	atacan
Séptimo	paso	del	perdón:	perdonarme	a	mi	mismo(a)
Ejercicio	7:	distancia	emocional	para	la	persona	engañada
Ejercicio	de	las	dos	sillas
Octavo	paso	del	perdón:	ponerse	en	el	lugar	del	que	cometió	la	infidelidad
Ejercicio	8:	la	empatía
Trate	por	un	momento	de	ponerse	en	el	lugar	de	su	cónyuge:
Noveno	paso	del	perdón:	otorgar	al	otro	el	regalo	del	perdón
EJERCICIO	9:	EL	REGALO	DEL	PERDÓN
Ritual	del	perdón
CAPITULO	IV
Primer	paso	para	ganar	la	confianza:	el	arrepentimiento
Ejercicio	1:valorar	las	consecuencias	y	daños
Segundo	paso	para	ganar	la	confianza:
Tercer	paso	para	ganar	la	confianza:	el	compromiso	con	la	verdad
Ejercicio	2:	mis	miedos	y	reacciones
Identifique	sus	reacciones
Cuarto	paso	para	ganar	la	confianza:	ir	un	paso	adelante	para	ganar	el	respeto
Otras	ideas	para	ir	un	paso	adelante
Quinto	paso	para	ganar	la	confianza:	sembrar	con	paciencia
Sexto	paso	para	ganar	la	confianza:	valorar	su	historia	personal	y	perdonarse
Ejercicio	3:	posibles	causas	de	la	infidelidad.
Séptimo	paso	para	ganar	la	confianza:	fomentar	la	intimidad	emocional
Ejercicio	4:la	distancia	emocional
Octavo	paso	para	ganar	la	confianza:	dividir	mi	dolor
Ejercicio	5:	dividir	mi	dolor
Noveno	paso	para	ganar	la	confianza:	prever	las	recaidas
Ejercicio	6:	ser	prevenido
Cuando	las	fuerzas	se	agotan
CAPITULO	V
El	proceso	de	la	infidelidad	y	cómo	prevenirla
Primer	paso:	estar	distanciado	emocionalmente	de	la	pareja
Segundo	paso:	conocer	a	alguien	que	nos	resulta	atractivo(a)
Tercer	paso:	“solo	es	un	cafecito”
Cuarto	paso:	caer	en	la	infidelidad	sexual.
Como	prevenir	la	infidelidad	y	cultivar	la	intimidad	emocional
Cuando	la	fidelidad	funciona	y	rinde	sus	frutos
Como	fomentar	la	intimidad	en	la	pareja
Anexo	a:		test	para	evalauar	las	situaciones	de	riesgo
Anexo	b:	test	para	valorar	el	peligro	potencial	en	el	ambiente	en	que	usted	se	desenvuelve
Bibliografía
	
Dedicatoria
	
	
A	Erik
Mi	compañero	de	vida,
Es	hermoso	saber	que	sólo	hemos	sido	dos,	tan	sólo	dos.
“No	le	llames	cobardía,	hay	cosas	que	en	la	vida
Sólo	son	parados,	tan	sólo	dos.
No	es	compatible	la	mentira,	con	algo	transparente,
Hermoso	y	frágil,	como	es,	el	amor”.
	
Canción	“Tentación”	de	José	Luis	Perales
Agradecimientos
	
No	puedo	dejar	de	agradecer	a	Dios	quien	me	da	las	fuerzas	para	pensar,	escribir
	y	crear.
A	 dos	 profesores	 de	 la	maestría	muy	 apreciados;	 la	Dra.	 Dorys	Ortiz	 y	 el	 Dr.
Giovanni	 Toscano,	 quienes	 durante	 mis	 años	 de	 instrucción	 académica	 fueron
generosos	con	sus	consejos	y	enseñanzas,	especialmente	en	las	temáticas	de	cómo
acompañar	a	las	parejas	en	los	casos	de		infidelidad.
Al	 hermoso	 grupo	 experimental	 que	 recibió	 parte	 del	 contenido	 de	 este	 libro
antes	 de	 ser	 publicado,	 sus	 ideas,	 aportes	 y	 preguntas	 lo	 han	 enriquecido
formidablemente.
A	 Carmen	 Gallego	 y	 Patricia	 Cuéllar	 quienes	 dedicaron	 horas	 a	 revisar	 la
primera	edición	del	libro	y	aportaron	con	sus	sugerencias	y	correcciones	que	están	
incluidas	en	esta		segunda	edición.
A	mis	lindos	hijos,	Salomé	y	Juan	Esteban	quienes	me	apoyaron,	este	último	me
dijo	una	tarde:	“Mami	he	sido	muy	paciente	mientras	escribías	tu	libro”.
Finalmente	a	Erik,	quien	con	mucha	paciencia	ha	revisado,	corregido	y	transcrito
de	nuevo	toda	esta	segunda	edición,	sin	su	ayuda	y	trabajo	éste	no	sería	posible.
	
	
	
La	locura	de	la	infidelidad
Cómo	Perdonar	y	Restaurar	la	Relación	después	de	una	Infidelidad
Este	 libro	 está	 escrito	 especialmente	 para	 todos	 aquellos	 y	 aquellas	 que	 han
tenido	 que	 enfrentar	 uno	 de	 los	 dolores	más	 grandes	 en	 la	 vida	 de	 pareja:	 haber
sido	engañado	o	haber	sido	infiel	y,	por	tal	razón	se	sienten	muy	confundidos	sin
saber	qué	hacer.
Han	considerado	varias	opciones,	desde	acabar	con	la	relación	(y	con	el	infiel	o
la	infiel,	lo	cual	no	es	recomendable)	o	darle	una	nueva	oportunidad	perdonándole.
¿Qué	 hacer?	 ¿Cómo	 hacerlo?	 ¿Qué	 es	 lo	 mejor	 para	 mis	 hijos?	 ¿Termino	 la
relación?	 ¿Sigo	 en	 la	 relación?	 ¿Podré	 perdonar?	 ¿Si	 le	 perdono,	 lo	 hará	 de
nuevo?	¿Por	qué	lo	hizo?	¿Cómo	lo	hizo?	Estas	son	algunas	de	las	preguntas	que
pueden	pasar	por	la	mente	de	la	persona	engañada.
El	objetivo	principal	de	este	libro,	es	ayudarles	en	esta	experiencia	tan	dolorosa
y	 difícil,	 permitiéndoles	 entender	 mejor	 el	 proceso	 de	 duelo	 por	 el	 cual	 están
pasando	y	 la	 necesidad	 de	 calmarse	 y	 analizar	 bien	 las	 cosas	 antes	 de	 tomar	 una
decisión,	ya	sea	la	decisión	de	perdonar	al	cónyuge	infiel	o	de	terminarla	relación.
Si	 la	 decisión	 es	 dar	 una	 nueva	 oportunidad	 a	 su	 cónyuge,	 encontrarán	 en	 estas
páginas,	todo	el	proceso	necesario	para	hacerlo	de	la	mejor	forma.	Recuerde,	que
una	infidelidad	no	es	un	simple	resfriado,	es	algo	muy	grave	y	debe	ser	trabajado	si
no	quiere	que	esto	se	repita	de	nuevo.
En	los	capítulos	de	este	manual	encontrarán	el	proceso	que	tanto	el	infiel	como
la	 persona	 engañada	 deben	 seguir	 para	 lograr	 restaurar	 la	 relación,	quien	 fue	 infiel
deberá	comprometerse	con	ganarla	credibilidad	y	el	respeto,	y	la	persona	que	fue
engañada	 deberá	 enfocarse	 en	 el	 camino	 del	 perdón,	 al	 mismo	 tiempo	 los	 dos
deberían	 construir	 una	 nueva	 relación	 trabajando	 todas	 aquellas	 cosas	 que	 no
estaban	resueltas	o	les	distanciaba	emocionalmente	antes	de	la	infidelidad.
Si	usted	ya	ha	tomado	la	decisión	de	terminar	su	relación,	le	invitamos	a	leer	con
calma	este	libo	y	evaluar	su	decisión,	si	sigue	firme	en	ella,	le	recomendamos	que
trabaje	 el	 capítulo	 del	 perdón,	 pues	 aunque	 usted	 no	 viva	 con	 esa	 persona,	 es
necesario	sanar	su	corazón	y	perdonarle,	por	su	bien	y	el	de	sus	hijos,	si	los	hay.
Si	 quien	 está	 leyendo	 este	 libro	 es	 la	 personainfiel,	 quizás	 significa	 que	 está
verdaderamente	 arrepentido	 y	 quiere	 buscar	 la	 forma	 de	 cómo	 recuperar	 su
relación	de	pareja,	si	este	es	su	caso,	este	libro	puede	serle	útil	para	caminar	en	el
proceso	de	ganar	la	confianza	de	su	esposa(o)	si	es	que	ella	o	él	está	dispuesto(a),
este	es	un	libro	diseñado	para	trabajar	en	pareja.	Hay	capítulos	que	son	para	que	los
dos	lo	lean	y	trabajen	juntos	y	otros	son	para	desarrollar	en	forma	individual	con
algunos	 ejercicios	 y	 tareas	 necesarias	 para	 trabajar	 en	 su	 propia	 vida	 y	 en	 la
relación	de	pareja.	Este	manual	termina	con	un	pequeño	capítulo	acerca	del	proceso
de	la	infidelidad	y	cómo	prevenirla,	algo	muy	importante	para	el	futuro.
El	Problema	de	la	Infidelidad	en	la	Actualidad
																	
La	infidelidad	es	un	tema	complejo	y	difícil	de	abordar	que	en	la	actualidad	está
tocando	a	la	puerta	de	muchos	hogares.	No	en	vano	se	le	considera	como	uno	de
los	principales	disociadores	de	 la	familia,	 las	estadísticas	acerca	de	este	 tema	son
alarmantes,	estudios	publicados	en	el	2008	en	Journal	of	Couple	&	Relationship
Therapy1muestran	un	aumento	muy	significativo	en	las	estadísticas	de	infidelidad
conyugal.	Según	 esta	 revista,	 en	1998	un	 estudio	de	 la	Universidad	de	California
reportaba	que	el	24%	de	los	hombres	y	el	14%	de	las	mujeres	habían	sido	infieles,
mientras	que	una	década	después,	estas	cifras	habían	tenido	un	salto	alarmante;	el
50%	de	 las	mujeres	 casadas	y	 el	 60%	de	 los	 hombres	 casados	habían	 tenido	una
relación	extramarital.
Uno	de	los	factores	que	han	influido	en	este	aumento	es	el	uso	del	internet	y	las
redes	sociales,	en	cada	infidelidad	podría	estar	involucrado	un	celular,	algún	correo
electrónico	o	el	Facebook,	etc.
En	 consulta	 es	 fácil	 constatar	 lo	 que	 las	 investigaciones	 confirman;	 el	 internet
está	siendo	usado	por	muchos	para	coquetear	y	es	el	mejor	lugar	para	reencontrarse
con	los	ex	mejores	amigos(as),	y	ex	novios(as)	del	pasado.	Dando	lugar	a	que	se	inicien
conversaciones	informales,	luego	vienen	los	encuentros	para	tomar	un	cafecito	y	el
resto	 es	 historia.	 Para	 muchos	 el	 tener	 conversaciones	 sexuales	 en	 línea	 y	 sexo
cibernético	 no	 es	 considerado	 como	 algo	 malo	 o	 que	 dañe	 la	 relación,	 pero	 la
realidad	es	que	sí	hace	daño;	más	allá	de	lo	que	muchos	quieren	admitir.
Otra	fuente	o	espacio	de	infidelidad	actual	es	con	los	compañeros	de	trabajo,	la
cercanía	 diaria,	 las	 conversaciones	 y	 la	 familiaridad	 crean	 el	 ambiente	 propicio
para	 todas	 aquellas	 y	 aquellos	 que	 no	 saben	 poner	 límites	 en	 sus	 relaciones	 y
fácilmente	 se	 encuentran	 de	 la	 noche	 a	 la	 mañana	 en	 medio	 de	 una	 relación
demasiado	 cercana	 con	 alguien.	 Algunos	 no	 saben	 cómo	 parar	 esto,	 otros
encantados	 siguen	 caminando	 en	 esta	 dirección	 a	 pesar	 del	 peligro	 que	 esto
representa.
Unido	a	todo	esto,	también	está	la	cultura	“light”	de	nuestra	época,	esa	necesidad
que	 hoy	 existe	 de	 tener	 y	 solucionar	 todas	 las	 cosas	 rápidamente	 y	 si	 es	 sin
sacrificio	 alguno,	 mucho	 mejor.	 Esta	 filosofía	 de	 vida	 es	 fatal	 para	 la	 vida	 en
familia,	 pues	 todo	matrimonio	 implica	 un	 alto	 grado	de	 problemas	y	 dificultades
que	 requieren	 de	 trabajo	 y	 esfuerzo	 para	 ser	 resueltos,	 sin	 buscar	 un	 escape	 al
problema.	Ilusoriamente	algunos	piensan	que	una	aventura	puede	ser	la	solución	a
una	vida	matrimonial	que	se	ha	vuelto	rutinaria,	monótona	o	problemática,	muchos
infieles	 ni	 siquiera	 tienen	 un	 matrimonio	 malo,	 pero	 nuestra	 época	 estimula	 “el
tener	siempre	lo	más	nuevo”,	no	se	puede	estar	sin	el	nuevo	y	más	moderno	Iphone,
computador,	 Ipod,	 etc.	 y	 desafortunadamente	muchos	 están	 trasladando	 este	 deseo
de	novedad	y	nuevas	experiencias	al	nivel	de	las	relaciones	y	esto	es	un	grave	error
que	puede	costar	muy	caro,	dañar	la	relación	de	pareja	que	hasta	ese	momento	era
estable	y	porque	no	decirlo;	también	agradable.
Los	efectos	de	la	infidelidad	en	el	matrimonio	son	devastadores,	bien	lo	expresa
un	proverbio	muy	antiguo:
	
“El	que	comete	adulterio	le	faltan	sesos;
El		que	así	actúa	se	destruye	a	sí	mismo.”
Proverbios	6:32
Podemos	decir	que	la	infidelidad	es	una	“locura	temporal”,	pues	el	 infiel	pierde
toda	 su	 cordura,	 esto	 trae	 consecuencias	 devastadoras	 para	 él,	 su	 cónyuge,	 hijos,
familias	políticas	y	en	algunos	casos	hasta	puede	perder	el	trabajo	o	la	vida.	No	en
vano	la	 infidelidad	es	reconocida	y	aceptada	ante	 la	 ley	y	ante	algunas	religión	es
como	causal	de	divorcio.
Un	estudio	realizado	en	Cuba	en	el	20062	con	médicos	y	enfermeras	que	atendían
casos	 de	 violencia	 intrafamiliar	 resultó	 ser	 muy	 revelador	 en	 cuanto	 a	 las
consecuencias	negativas	de	la	infidelidad,	la	investigación	apuntaba	a	identificar	los
factores	que	facilitaban	la	violencia	doméstica,	entre	estos	factores	se	encontraron,
el	 alcoholismo,	 los	 celos,	 la	 infidelidad,	 el	 bajo	nivel	 económico	y	un	bajo	nivel
educacional,	 pero	 lo	 sorprendente	 de	 este	 estudio	 es	 que	 el	 factor	 de	 mayor
influencia	era	la	infidelidad,	seguida	del	alcoholismo	y	de	los	celos.	Es	cierto	que
este	estudio	es	de	un	país	específico,	pero	no	deja	de	mostrar	la	gravedad	del	tema,
la	infidelidad	trae	muchas	consecuencias	negativas	al	engañado,	al	infiel	o	la	infiel,
a	 los	 hijos,	 a	 la	 economía	 del	 hogar,	 a	 veces,	 hasta	 las	 familias	 políticas	 se	 ven
afectadas,	es	decir	sus	efectos	son	devastadores,	nadie	sale	ileso.
Aun	así,	hoy	en	día,	más	hombres	y	mujeres	caen	en	la	infidelidad,	porque	en	la
actualidad	 no	 sólo	 los	 hombres	 son	 infieles.	 En	 mi	 trabajo	 continuamente	 debo
hacer	 terapia	familiar	a	decenas	de	parejas	que	han	vivido	este	dolor	profundo	de
enfrentar	la	traición	de	su	cónyuge.
Si	 hago	 una	 estadística	 en	 base	 a	 las	 atenciones	 terapéuticas	 que	 he	 atendido
durante	el	año	2011,	puedo	comentar	que	de	cada	diez	casos	de	infidelidades,	cuatro
son	de	mujeres.
He	 visto	 el	 dolor,	 la	 culpa,	 el	 arrepentimiento	 verdadero,	 también	 el
arrepentimiento	 falso,	 los	 celos,	 la	 confianza	 y	 el	 respeto	 perdidos,	 las	 furias	 y
demonios	 desatados,	 las	 luchas	 por	 perdonar	 y	 restaurar	 el	 hogar	 y,	 en	 muchos
casos,	 no	 en	 todos,	 he	 visto	 y	 me	 he	 gozado	 con	 procesos	 de	 perdón	 genuinos,
reconciliaciones	 y	 nuevos	 comienzos	 que	 han	 dado	 fruto	 en	 relaciones	 más
honestas	y	felices.
En	 algunos	 de	 los	 casos	 he	 visto	 como	 no	 es	 posible	 la	 reconciliación	 ni	 la
restauración	de	 la	 relación	conyugal,	pero	sí	es	posible	el	perdón	para	 lograr	ser
libres,	 sanar	 y	 brindar	 a	 los	 hijos	 la	 mayor	 estabilidad	 que	 sea	 posible	 en	 estos
casos.
	
1.	 	 	 	 	 	
Atwood,J.D.andSchwarz,L.Thenewaffairtreatmentconsiderations.JournalofCoupleandRelationshipTherapy
2.	 	 	 	 	 	
Dr.ValleLlagosteraJGdelyotros.Sobreviolenciaintrafamiliarcontralamujer[artículoenlínea].MEDISAN2008;12(2).
<http://bvs.sld.cu/revistas/san/vol12_2_08/san02208.htm>[consulta:fechadeacceso].
http://bvs.sld.cu/revistas/san/vol12_2_08/
CAPÍTULO	I
El	proceso	del	duelo	en	la	infidelidad
	
Los	momentos	más	duros	de	la	vida,
pueden	transformarse	en	los	más	preciosos.
	
	
Lo	 primero	 que	 se	 debe	 decir	 a	 aquellos	 que	 han	 vivido	 o	 están	 viviendo	 una
infidelidad,	es	que	esta	no	se	resuelve	sólo	“perdonando	y	haciendo	como	que	nada
pasó”,	 o	 huyendo	 inmediatamente	 y	 acabando	 con	 todo	 lo	 que	 les	 une.	 NO,	 la
infidelidad	es	algo	que	debe	ser	abordado	y	trabajado,	y	casi	siempre	se	necesita	de
un	 tercero	que	 ayude,	 no	 alguien	de	 la	 familia,	 pues	 esto	muchas	 veces	 complica
más	las	cosas.	Se	requiere	de	alguien	con	experiencia	que	pueda	abordar	y	valorar
la	 situación,	 a	 la	 vez	 que	 les	 acompañe	 en	 el	 proceso	 de	 explorar	 los	 caminos	 a
seguir,	y	si	los	afectados,	así	lo	deciden,	restaurar	la	relación.	Necesitan	de	una	guía
para	 vivir	 el	 proceso	 de	 ganar	 la	 confianza,	 el	 respeto	 perdido	 y	 les	 anime	 a
transitar	el	largo	caminodel	perdón.	Este	es	el	objetivo	principal	de	este	libro.
En	el	siguiente	gráfico	se	tratará	de	explicar	un	poco	el	proceso	que	ocurre	a	la
hora	de	vivir	una	infidelidad:
En	la	parte	superior	está	el	número	uno	que	señala	la	relación	de	pareja	que	se	ha
tenido	hasta	el	momento,	siguiendo	el	círculo	hacia	la	derecha	se	puede	ver	el	paso
dos,	el	momento	en	el	que	se	descubre	o,	se	declara	la	infidelidad.	Lo	primero	que
ocurre	es	lo	que	se	muestra	en	el	paso	tres;	la	negación,	es	un	golpe	tan	duro	que	al
momento	de	suceder	cuesta	mucho	creerlo,	y	es	normal	 tener	pensamientos	como
“no	 puede	 ser”,	 “esto	 no	 es	 verdad”,	 “dime	 que	 estoy	 equivocada	 (do)”,	 pero	 la
realidad	y	 las	evidencias	pesan	más.	Sigue	el	paso	cuatro,	el	de	 la	 Ira	y	el	enojo,
esta	es	la	zona	que	se	puede	denominar	la	“Zona	de	peligro”,	porque	en	esta	etapa	se
viven	 muchas	 emociones	 intensas	 y	 dolorosas	 y	 se	 corre	 el	 peligro	 de	 tomar
decisiones	apresuradas	sin	pensar,	guiadas	por	el	dolor	y	no	por	la	razón.	Lo	que
muchas	veces	ocurre	 en	esta	 etapa	es	que	 la	persona	engañada	 toma	uno	de	estos
caminos	 equivocados,	 el	 primero	 puede	 ser	 terminar	 con	 todo	 inmediatamente,
cegado(a)	 por	 la	 ira	 y	 el
orgullo	 herido	 toma	 la
decisión	inmediata	de	cortar
toda	relación	y	empezar	los
trámites	 de	 divorcio	 casi	 al
mismo	 tiempo.	 Esto	 puede
ser	 muy	 comprensible	 en
medio	 del	 dolor,	 pero	 es
necesario	 considerar	 varias
cosas	 antes	 de	 tomar	 esta
decisión.
El	 otro	 camino	 muy
peligroso	 y	 bastante	 común
en	 muchas	 infidelidades	 es	 el	 otorgar	 un	 “perdón	 muy	 rápido	 y	 falso”	 que	 no
restaura	la	relación	porque	no	trabaja	el	problema.	Lo	que	suele	suceder	es	que	la
persona	 engañada	 con	 todo	 su	 dolor	 y	 amargura,	 empieza	 a	 cobrar	 esa	 deuda
emocional	 día	 a	 día	 y	 la	 relación	 se	 puede	 tornar	 un	 infierno.	 En	 otros	 casos	 el
infiel	 no	 está	 arrepentido	 y	 con	 un	 perdón	 tan	 fácil	 lo	 único	 que	 se	 logra	 es
alimentar	su	comodidad	y	las	probabilidades	de	que	vuelva	a	hacerlo,	sin	tomarse	ni
siquiera	la	molestia	de	preguntarse	qué	es	lo	que	está	mal	en	él	o	ella,	y	que	debe
cambiar	 en	 su	 vida	 y	 dentro	 de	 la	 relación.	 Por	 esto,	 estos	 dos	 caminos,	 el	 del
perdón	 falso	 o	 el	 de	 terminar	 la	 relación	 inmediatamente	 no	 son	 lo	 más
recomendados.	Cuando	una	persona	está	en	medio	de	una	crisis	no	conviene	tomar
decisiones	 apresuradas	 ya	 que	 se	 puede	 equivocar.	 Lo	mejor	 es	 calmarse	 e	 ir	 al
paso	cinco.
El	paso	cinco	es	 la	negociación,	que	 implica	calmarse	y	pensar	antes	de	actuar,
evaluando	el	tipo	de	infidelidad,	esto	lo	podrá	ver	en	el	capítulo	siguiente.	También
hay	que	valorar	cual	es	 la	actitud	del	 infiel	y	si	es	o	no	la	primera	 infidelidad.	Es
importante	 escuchar	 al	 otro	 y	 saber	 qué	 es	 lo	 que	 quiere	 hacer	 ahora	 que	 la
infidelidad	 ha	 sido	 puesta	 al	 descubierto.	 La	 persona	 engañada	 deberá	 decidir	 si
quiere	 o	 no	 dar	 esa	 oportunidad	 al	 infiel,	 pero	 antes	 le	 recomendamos	 leer
detenidamente	 el	 capítulo	 siguiente	 que	 trata	 de	 los	 tipos	 de	 infidelidades,	 esta
lectura	quizás	le	ayude	a	orientar	su	decisión.	Si	ambas	partes	están	de	acuerdo	en
intentar	restaurar	la	relación	se	llega	al	paso	seis.
El	paso	 seis	 señala	 el	 proceso	 en	 el	 cual	 ambas	 partes	 deben	 ingresar;	 es	 un
camino	que	deben	emprender	juntos,	pero	que	requiere	de	lecturas	separadas,	pues
cada	 uno	 tiene	 sus	 tareas	 y	 ejercicios	 personales.	 Algunos	 de	 estos	 ejercicios
deberán	 ser	 realizados	 en	 pareja	 pero	 usted	 encontrará	 las	 instrucciones	 en	 su
momento.	 El	 proceso	 del	 perdón	 para	 la	 persona	 engañada	 se	 encuentra	 en	 el
Capítulo	III,	y	el	camino	para	la	persona	que	ha	sido	infiel,	es	ganar	la	credibilidad
y	el	respeto,	esto	se	encuentra	en	el	capítulo	IV.
De	 esta	 forma,	 cada	 uno	 viviendo	 su	 proceso	 irá	 poco	 a	 poco	 avanzando	 y
luchando	 con	 sus	 propias	 dudas	 y	 pensamientos.	 Así	 se	 llega	 al	 paso	 siete	 del
proceso;	la	lucha	con	los	pensamientos,	 la	depresión	y	quizás	una	vuelta	atrás	a	la
ira	y	el	enojo,	pero	si	ambas	partes	persisten	en	lo	que	quieren	lograr	con	la	meta
de	restaurar	la	relación,	el	engañado	en	dar	el	regalo	del	perdón	y	el	infiel	persiste
en	 sembrar	 confianza,	 es	muy	posible	que	 salgan	 adelante.	Así	podrán	 empezar	 a
caminar	 juntos	 y	 terminar	 renovando	 la	 relación,	 permitiendo	 que	 esta	 sea	 más
auténtica,	cercana	y	madura.
Puede	 pasar	 que	 en	 este	 recorrido,	 a	 pesar	 de	 intentar	 y	 persistir	 en	 todo	 el
proceso,	una	de	las	partes	no	se	siente	listo(a)	para	retomar	la	relación,	entonces	es
necesario	el	paso	ocho,	hacer	de	nuevo	un	alto	para	evaluar	qué	es	lo	que	no	está
funcionando.	 Puede	 ser	 que	 la	 persona	 infiel	 realmente	 no	 está	 arrepentida	 y	 no
muestra	 signos	 de	 querer	 hacerlo,	 ni	 cambia	 las	 cosas	 que	 deben	 ser	 cambiadas.
También	puede	ocurrir	que	la	persona	que	fue	engañada	por	más	que	ha	procesado
toda	 la	 experiencia,	 sabe	 que	 la	 opción	 de	 vivir	 con	 esa	 persona	 después	 de	 la
infidelidad	sería	para	cobrarle	el	resto	de	su	existencia,	haciendo	de	su	vida,	la	de	él
o	 ella	 un	 infierno,	 incluyendo	 a	 los	 hijos.	 Entonces	 quizás	 deba	 revalorar
seriamente	 si	 vale	 la	 pena	 persistir,	 o	 si	 lo	 mejor	 es	 dejar	 ir	 al	 otro	 y	 vivir	 un
proceso	de	perdón	individual.
Este	es	el	proceso	del	duelo	en	una	 infidelidad,	 resumido	brevemente.	Pareciera
ser	 algo	 que	 no	 es	 tan	 difícil,	 sin	 embargo	 es	 bueno	 decir	 la	 verdad	 en	 este
momento,	no	es	fácil	elegir	el	camino	de	la	recuperación,	es	decir,	pasar	a	los	pasos
seis,	siete	y	ocho,	requiere	de	mucho	valor,	fuerza	de	voluntad	y	paciencia	de	ambas
partes,	 pero	 si	 lo	 hacen	 y	 los	 dos	 quieren	 será	 una	 gran	 muestra	 de	 cuanto	 se
valoran	el	uno	al	otro.	Antes	de	tomar	la	decisión	de	restaurar	la	relación	es	bueno
leer	con	calma	el	Capítulo	II	en	el	cual	se	aborda	el	tema	de	los	diferentes	tipos	de
infidelidades.	Si	después	de	eso	deciden	como	pareja	restaurar	su	relación,	cada	uno
debe	 en	 forma	 individual	 ir	 al	 capítulo	 que	 le	 corresponde,	 tal	 como	 ya	 hemos
mencionado	antes,	si	Ud.	ha	sido	la	persona	engañada	vaya	al	Capítulo	III,	y	si	usted
ha	sido	el	o	la	infiel	puede	ir	al	Capítulo	IV.
Mitos	acerca	de	la	infidelidad
He	aquí	algunos	de	los	mitos	que	existen	acerca	de	la	infidelidad	y	que	de	alguna
manera	la	promueven	y	en	muchos	casos	la	oculta.
MITO	 1:	Todos	 los	matrimonios	 viven	 una	 infidelidad	 en	 algún	momento	 de	 su
vida.
Las	 personas	 que	 viven	 una	 infidelidad	 muchas	 veces	 encuentran	 consuelo	 al
pensar	que	“todos	lo	hacen”,	quizás	muchos	de	ellos	crecieron	en	hogares	donde	la
infidelidad	era	algo	común.	Sin	embargo,	no	todo	el	mundo	es	infiel,	muchas	de	las
parejas	que	 toman	una	 terapia	 lo	hacen	porque	están	buscando	ayuda	por	algunos
problemas	 con	 los	 hijos,	 suegros,	 dinero	 o	 con	 sus	 relaciones	 sexuales.	Muchas
parejas	 hoy	 día	 prefieren	 hablar	 y	 reclamar	 sobre	 su	 vida	 sexual	 que	 irse	 con
otra(o).	 La	 fidelidad	 es	 posible,	 sigue	 siendo	 un	 valor	 apreciado	 y	 como	 se	 verá
más	adelante	se	puede	prevenir	caer	en	esta	locura	de	la	infidelidad.
MITO	2:	Una	aventura	sexual	ocasional	no	es	tan	grave.
Quienes	 piensan	 que	 este	mito	 es	 verdad	 creen	 poder	 hacerlo	 sin	 que	 nadie	 se
entere,	 o	 tienen	una	 idea	 equivocada	 de	 lo	 que	 es	 la	 sexualidad	y	 el	 compromiso
dentro	de	una	relación.	El	acto	sexual	no	solo	involucra	el	cuerpo,	sino	que	también
involucra	 la	 mente	 y	 el	 espíritu	 y,	 todo	 esto	 se	 integra	 y	 entiende	 mejor	 en	 el
contexto	 del	 matrimonio.	 Como	 dice	 un	 dicho	 popular	 “todo	 se	 sabe”,	 una
infidelidad	 arriesga	 todo	 lo	 construido	 en	 pareja,	 pues	 la	 confianza	 se	 rompe	 y
nunca	se	puede	 saber	cuál	 será	 la	 reacción	de	 la	persona	engañada.	Las	aventuras
amorosas	 causan	mucho	 daño,	 el	matrimonio	 puede	 recuperarse	 de	 ellas,	 pero	 a
costa	de	arduosesfuerzos	y	sufrimientos.
MITO	3:	Una	traición	es	la	prueba	de	que	ya	no	hay	amor	en	el	matrimonio.
Esta	es	una	queja	muy	comprensible	de	quien	ha	sido	engañado(a)	y	la	conclusión
es	 “no	me	ama,	por	 esto	 lo	hizo”.	Aún	 si	 esto	 fuera	verdad,	una	 infidelidad	es	 la
manera	más	complicada	y	absurda	que	el	infiel	puede	elegir	para	hacerle	saber	a	su
cónyuge	que	ya	no	 le	ama.	En	consulta	 se	ven	muchos	 infieles	arrepentidos	de	 lo
que	 han	 hecho	 y	 reconocen	 que	 es	 “una	 locura”	 y,	 que	 además	 ahora	 les	 puede
costar	el	amor	de	su	vida.	Para	entender	esto	es	necesario	aclarar	lo	que	es	el	amor.
Una	infidelidad	tiende	más	a	ser	un	enamoramiento	que	un	amor	verdadero	y	está
comprobado	 que	 el	 enamoramiento	 tiene	 más	 relación	 con	 los	 químicos	 del
cerebro	 que	 con	 el	 amor,	 pues	 el	 verdadero	 amor	 involucra	 no	 solo	 los
sentimientos	 sino	 también	 una	 decisión	 y	 compromiso.	 Esto	 también	 se	 analizará
más	a	profundidad	en	el	próximo	capítulo.
MITO	4:	“El	otro	o	la	otra”	debe	ser	más	sexy	o	guapa	que	el	cónyuge	engañado.
Las	 razones	 por	 las	 cuales	 se	 escoge	 al	 compañero	 de	 infidelidad	 son	 muy
variadas,	 pero	 casi	 siempre	 se	 tiende	 a	 pensar	 que	 es	 por	 sus	 características
sexuales.	De	ahí	que	quien	ha	sido	engañado	se	empeña	en	saber	detalles	sobre	las
relaciones	 sexuales	 de	 los	 amantes	 lo	 que	 le	 conduce	 a	 vivir	 un	 infierno.	 En
consulta	 es	 común	 comprobar	 que	 el	 sexo	 no	 es	 el	 principal	 motor	 para	 la
infidelidad,	en	muchos	casos	es	la	búsqueda	de	lo	que	no	se	tiene	en	casa:	intimidad
emocional	 en	 el	 caso	 de	 las	 mujeres,	 y	 en	 los	 hombres	 el	 sentido	 de	 aprecio,
valoración	o	admiración	de	una	mujer.
Quizás	una	de	las	características	más	importante	de	los	compañeros	de	aventura
es	su	disponibilidad	inmediata	a	estar	“ahí	presentes”	cuando	se	les	necesita.	Es	por
esto	que	no	se	puede	centrar	la	atención	sólo	en	lo	sexual.	Si	ha	experimentado	una
infidelidad	debe	ver	más	allá	de	 su	vida	 íntima	con	 su	cónyuge	y	evitar	 culpar	al
engañado	por	la	infidelidad,	lo	cual	nos	introduce	en	el	siguiente	mito.
MITO	5:	Culpar	al	engañado	por	la	infidelidad
“Algo	hace	o	no	hace	para	que	el	otro	tenga	que	buscar	afuera”	El	mal	de	culpar
está	arraigado	en	el	ser	humano	profundamente.	La	conocida	historia	de	Adán	y	Eva
en	el	paraíso	después	de	pecar	nos	recuerda	este	hecho.	Cuando	Dios	le	reclama	a
Adán	su	falla,	él	se	lava	sus	manos	diciendo	“La	mujer	que	tú	me	diste	me	dio	de
comer”.	 Si	 bien	 es	 cierto	 que	 en	muchos	matrimonios	 las	 cosas	 no	 andaban	muy
bien	antes	de	la	infidelidad,	esto	no	es	una	justificación	para	ir	en	busca	de	otro,	el
engañado	 también	 vive	 los	 problemas	 que	 hay	 en	 la	 pareja,	 pero	 no	 decide	 ser
infiel.	Entonces	se	puede	afirmar	que	nadie	obliga	a	nadie	a	ser	infiel,	la	infidelidad
es	 una	 decisión,	 pues	 siempre	 hay	 otras	 alternativas	 para	 solucionar	 cualquier
problema	que	exista	en	la	pareja.	Por	esto	le	diría	a	la	persona	engañada:	usted	no	es
culpable	de	la	decisión	que	su	cónyuge	tomó,	pero	si	es	responsable	de	cambiar	todo
aquello	de	su	carácter	o	actitudes	que	le	han	alejado	de	su	pareja	antes	de	que	la
infidelidad	ocurriera.	También	diría	a	la	persona	infiel:	usted	es	responsable	100%
de	 su	 decisión	 de	 ser	 infiel,	 puede	 tratar	 de	 disculparse	 intentando	 culpar	 a	 su
cónyuge,	pero	créalo,	esto	no	le	ayudará	en	nada,	solo	logrará	que	él	o	ella	se	enoje
más.	Cuando	usted	pueda	aceptar	 su	responsabilidad,	usted	podrá	 tener	el	control
para	decidir	no	hacerlo	más.
Es	también	un	mito,	creer	que	el	matrimonio	era	de	lo	peor	y	por	esto	el	 infiel
decidió	 serlo,	esto	no	es	 siempre	cierto,	muchos	matrimonios	estaban	marchando
razonablemente	bien,	 pero	 eventualmente	ocurre	por	primera	vez	una	 infidelidad.
Esta	 “primera	 infidelidad”	 tiene	 sus	 características	 particulares	 las	 cuales	 serán
vistas	más	adelante	en	los	tipos	de	infidelidades.
MITO	6:	“Lo	mejor	es	hacer	de	cuenta	como	que	nada	pasó”.
Muchas	 parejas,	 van	 a	 una	 terapia	 familiar	 después	 de	 20	 o	 25	 años	 de
matrimonio	 con	grandes	problemas	 acumulados.	Al	 abordar	 su	historia,	 se	puede
encontrar	 en	 su	 pasado,	 una	 o	 varias	 infidelidades	 no	 trabajadas	 o	 resueltas	 a	 la
ligera;	 frecuentemente	 la	 gente	 dice:	 “es	 que	 yo	 le	 perdoné”	 o	 simplemente	 “me
hice	como	que	nada	pasaba	cuando	me	era	infiel	hasta	que	se	le	pasaba	la	locura”.
Nada	más	 equivocado,	 pues	 una	 infidelidad	 no	 es	 como	un	 resfriado	 que	 se	 cura
fácilmente	 con	 limonada	 caliente.	 Se	 trata	 de	 algo	 que	 lastima	 el	 corazón,	 crea
	 heridas	 y	 dolor,	 no	 solo	 físico	 sino	 también	 espiritual,	 es	 decir	 un	 “dolor	 del
alma”.	Así	 es	 como	muchos	 se	 sienten	después	del	 engaño.	La	 infidelidad	genera
una	 deuda	 muy	 grande,	 desata	 los	 sentimientos	 más	 poderosos	 de	 ira,	 dolor,
venganza,	tristeza,	y	además	lacera	la	confianza	y	el	respeto.	¿Cómo	tapar	algo	así
solo	dejándolo	pasar?
Toda	 infidelidad	 debe	 ser	 trabajada.	 Hay	 tres	 caminos	 largos	 y	 dolorosos	 que
recorrer:	el	camino	del	perdón	verdadero,	el	de	ganar	la	confianza	y	el	de	cambiar
lo	que	estaba	mal	antes	de	la	infidelidad.	Si	esto	no	se	da,	lo	que	pueden	empezar	a
vivir	 como	 pareja	 es	 una	 relación	más	 distante	 llena	 de	 ira	 escondida,	 reclamos,
venganzas	sutiles	y	quizás	una	nueva	infidelidad.	Este	libro	tratará	de	dar	una	guía
para	los	que	quieren	recorrer	un	camino	de	restauración	y	perdón.
	
MITO	7:	Toda	infidelidad	tiene	que	terminar	en	divorcio.
Es	 verdad	 que	 la	 infidelidad	 sacude	 fuertemente	 al	 matrimonio,	 también	 es	 un
hecho	 	que	no	 toda	 infidelidad	 termina	en	divorcio	como	algo	 inevitable.	Muchas
parejas	 salen	 a	 flote	 y	 navegan	 por	mares	más	 tranquilos,	 apacibles	 y	 amorosos
después	 de	 haber	 superado	 una	 infidelidad.	 Por	 supuesto,	 esto	 tiene	 un	 costo	 que
debe	ser	pagado	por	ambos	cónyuges,	pues	el	requisito	para	poder	salir	adelante	es
que	ambos	 lo	quieran,	y	 se	comprometan	a	hacer	 su	parte	en	 la	 restauración,	que
	quieran	su	hogar,	deseen	permanecer	al	lado	del	otro	y	trabajar	una	mejor	relación.
Si	alguno	de	los	cónyuges,	ya	sea	el	infiel	o	el	engañado	no	quieren	seguir	adelante,
podría	 ser	 que	 	 lo	más	 sano	 sea	 desistir	 de	 vivir	 juntos,	 pues	 podrían	 empezar	 a
vivir	el	mito	seis	y	experimentar	un	infierno	por	“los	hijos”,	por	“el	qué	dirán”,	por
“el	miedo	a	estar	solo	o	sola”,	por	“la	culpa”,	por	“el	dinero”,	por	“la	venganza”,
etc.
Entonces,	 después	 de	 revisar	 los	 mitos,	 es	 bueno	 	 hacer	 algunas	 afirmaciones
acerca	de	la	infidelidad	mencionadas	por	un	terapeuta	acerca	de	este	tema.	(Pittman,
1987).
·									La	infidelidad	no	es	una	conducta	normal,	sino	el	síntoma	de	algún	problema,
esto	nos	recuerda	que	no	solo	hay	que	trabajar	 la	 infidelidad	sino	todo	aquello
que	 antes	 de	 la	 infidelidad	 era	 un	 problema	 en	 la	 relación	 de	 pareja	 y
especialmente	en	la	vida	personal	del	infiel.
	
·									Las	aventuras	son	peligrosas;	pueden	arruinar	el	matrimonio	de	manera	fácil	e
involuntaria,	vivir	una	experiencia	de	estas	sin	aprender	nada	de	ella	es	todo	un
desperdicio	 de	 sufrimiento,	 los	 matrimonios	 que	 sobreviven	 a	 la	 infidelidad
saben	lo	que	esto	significa,	es	por	esta	razón	que	es	importante	conocer	bien	el
proceso	de	la	infidelidad	y	cómo	prevenirla,	esto	será	en	el	último	capítulo	del
libro.
	
·									Las	aventuras	pueden	ocurrir	en	matrimonios	que	hasta	ese	momento,	han	sido
buenos,	 no	 siempre	 una	 infidelidad	 tiene	 que	 estar	 asociada	 a	 un	 matrimonio
desastroso,	la	decisión	es	del	que	ha	sido	infiel	en	un	100%	y	esto	debe	ser	tenido
en	cuenta	durante	todo	el	proceso,	si	por	el	contrario	el	matrimonio	ha	estado	en
medio	 de	 una	 crisis	 y	 a	 esto	 el	 infiel	 le	 aumenta	 una	 más,	 también	 es	 su
responsabilidad,	 pues	 siempre	 hay	 más	 alternativas	 a	 elegir	 en	 vez	 de	 una
aventura	amorosa.
	
·	 	 	 	 	 	 	 	 	Las	 aventuras	 implican	 una	 relación	 sexual,pero	 esta	 no	 es	 su	 finalidad
habitual,	lo	normal	es	pensar	en	la	relación	sexual	como	el	fin,	pero	no	siempre
es	así,	alguien	puede	terminar	involucrado	más	por	una	necesidad	de	aprobación,
reconocimiento,	por	un	ego	elevado,	por	una	carencia	afectiva	o	un	síndrome	de
salvador	 o	 salvadora,	 quedarse	 en	 lo	 físico	 muchas	 veces	 no	 resuelve	 el
problema,	 es	 muy	 importante	 que	 la	 pareja	 evalúe	 cual	 es	 la	 “causa”	 de	 la
infidelidad,	entendiendo	la	palabra	causa	no	como	justificación	de	la	infidelidad,
sino	 como	 algo	 que	 señala	 una	 luz	 roja,	 algo	 que	 debe	 ser	 trabajado	 por	 la
pareja.	 Recuérdese	 esto	 constantemente	 “Nadie	 puede	 obligar	 a	 nadie	 a	 ser
infiel”.
	
CAPITULO	II
	
Tipos	de	infidelidades
Ser	infiel	como	ser	fiel	es	una	decisión
que	se	toma	antes	de	serlo
	
En	 este	 capítulo	 se	 verán	 los	 tipos	 de	 infidelidades.	 Hay	 muchas	 formas	 de
clasificarlas,	pero	en	este	caso	se	ha	elegido	agruparles	en	cinco;	las	 infidelidades
accidentales,	las	aventuras	románticas,	las	aventuras	recurrentes,	las	infidelidades
con	 consecuencias	 extras	 y	 las	 infidelidades	 cibernéticas	 o	 emocionales.	Es	muy
importante	hacer	un	análisis	de	cada	uno	de	estos	casos	para	que	la	persona	que	ha
sido	engañada	pueda	ver	un	poco	a	lo	que	se	enfrenta	y	tome	una	decisión	de	lo	que
quiere	hacer	en	cuanto	a	su	relación	con	su	cónyuge.	Para	 la	persona	que	ha	sido
infiel	 este	 capítulo	 puede	 serle	 muy	 útil	 si	 lo	 lee	 pensando	 en	 sí	 mismo,	 e
identificando	 cuál	 es	 su	 caso.	 Si	 ambos	 cónyuges	 deciden	 darse	 una	 oportunidad
para	restaurar	su	relación,	entonces	ambas	partes	podrán	entrar	conscientemente	en
el	proceso.
	
La	infidelidad	accidental
Al	hablar	de	infidelidad	accidental	se	hace	referencia	a	la	primera	infidelidad.	La
mayoría	de	las	personas	no	buscan	ser	infieles;	al	menos	no	la	primera	vez,	esto	es
importante	 tenerlo	 claro.	 Cuando	 se	 habla	 de	 infidelidad	 accidental	 no	 se	 está
diciendo	 que	 él	 o	 la	 infiel	 no	 son	 responsables	 de	 lo	 que	 han	 hecho.	 Lo	 que	 se
quiere	decir	con	esto	es	que	la	infidelidad	no	es	algo	habitual	en	la	persona,	“no	es
parte	 de	 su	 conducta”.	 Es	 como	 si	 estuviera	 un	 poco	 loco.	 En	 una	 primera
infidelidad	 la	 persona	 no	 sabe	 en	 lo	 que	 se	 está	metiendo;	 no	 es	 cien	 por	 ciento
consciente	del	peligro	que	corre	y	de	las	consecuencias	para	él	y	su	familia.	Por	lo
regular	 el	 o	 la	 infiel	 no	 está	 enamorado	 de	 su	 compañera(o)	 de	 aventura,	 pero
puede	ocurrir	que	en	medio	de	la	locura	de	la	infidelidad	él	o	ella	crean	que	lo	está,
y	 atribuya	 su	 infidelidad	 a	 un	 matrimonio	 desdichado,	 pero	 esto	 no	 es
necesariamente	cierto	como	se	verá	en	el	tema	de	las	aventuras	románticas.	Allí	se
aclarará	más	este	punto	del	enamoramiento	y	del	amor.
El	 infiel	 en	 esta	 categoría;	 después	 de	 que	 pasa	 esta	 locura	 temporal,	 o	 ha	 sido
descubierto,	 se	 siente	 muy	 mal	 y	 muy	 avergonzado	 de	 lo	 que	 ha	 hecho.	 Por	 lo
general	no	quiere	abandonar	su	matrimonio,	aunque	esté	atravesando	alguna	crisis,
lo	que	es	muy	normal	en	todos	los	matrimonios,	o	quizás	su	relación	conyugal	sea
algo	tediosa	o	frustrante	pero	nunca	al	extremo	de	querer	escapar	o	terminar	con	su
matrimonio.	En	este	tipo	de	infidelidad	la	persona	puede	ser	un	gran	padre	o	madre
e	incluso	un	amoroso	esposo	o	esposa	antes	de	que	llegara	esa	tercera	persona,	es
decir,	 son	 personas	 normales	 y	 buenas.	 No	 son	 seres	 malvados,	 ni	 egoístas	 o
pervertidos.	Son	personas	que	quizás	cayeron	en	 la	 infidelidad	por	ser	demasiado
curiosos(as),	 corteses,	 amables,	 complacientes	 o	 que	 estando	 en	 medio	 de	 una
distancia	 emocional	 con	 su	 cónyuge,	 y	 en	 vez	 de	 buscar	 la	 solución	 en	 casa
eligieron	el	camino	más	fácil	(pero	más	doloroso):	dejarse	seducir	o	seducir	a	otra
persona.
Figura	1
Todas	 las	 personas	 o	 al
menos	 la	 mayoría,	 se	 casan
con	 la	 ilusión	 de	 ser	 felices,
construir	 un	 lindo	 hogar,
quizás	el	hogar	que	no	se	tuvo
en	 su	 propia	 infancia.	 Se
sueña	en	compartir	y	disfrutar
una	vida	 juntos.	Es	decir,	que
nadie	 en	 sus	 cabales	 se	 casa
con	 la	 intención	 de	 dañar	 al
otro	 o	 ser	 infeliz.	 Cuando	 se	 inicia	 el	 matrimonio,	 dos	 personas	 empiezan	 a
recorrer	un	mismo	camino,	con	subidas	y	bajadas	como	la	Figura	1	lo	representa.
En	el	lado	izquierdo	se	pude	ver	a	esa	pareja	que	emprende	su	proyecto	de	vida;	al
inicio	son	sólo	dos,	pero	en	el	camino	se	hacen	tres	o	cuatro	con	la	llegada	de	los
hijos.
En	ese	camino	hay	momentos	lindos	de	mucha	alegría	y	entusiasmo	pero	también
hay	otros	de	angustia	o	dolor,	pues	cada	etapa	de	la	vida	es	una	crisis	que	implica
cambios	 y	 reacomodos;	 pueden	 venir	 tiempos	 de	 prosperidad	 y	 de	 adversidad,
enfermedades,	problemas	económicos,	pero	la	meta	es	vivirlos	en	familia.	El	sueño
de	la	mayoría	es	seguir	luchando	y	terminar	al	final	del	camino	siendo	dos,	pues	los
hijos	 un	 día	 parten	 del	 nido	 y	 quienes	 quedan	 son	 los	mismos	 que	 iniciaron	 ese
recorrido	 tiempo	 atrás.	 Es	 importante	 ser	 unos	 buenos	 padres	 pero	 aún	 es	 más
importante	 haber	 cultivado	 la	 relación	 de	 pareja	 a	 lo	 largo	 de	 ese	 camino.	 Una
tentación	 frecuente	 en	 la	vida	 conyugal	 es	que	 cuando	 llegan	 los	hijos	 se	vive	 en
función	de	ellos	y	se	descuida	la	relación	de	pareja.	Para	llegar	juntos	al	final	del
camino,	 es	 necesario	 mantener	 una	 relación	 de	 pareja	 viva,	 con	 una	 buena
comunicación,	actividades	compartidas	y	con	mucho	amor	y	respeto.	La	Figura	2
trata	de	explicar	lo	que	ocurre	a	lo	largo	de	la	relación	de	pareja3
Figura	2
	
Los	 dos	 corazones	 del	 lado	 izquierdo	 representan	 esas	 dos	 personas	 que	 han
decidió	unir	sus	vidas.	Como	toda	pareja,	es	normal	tener	problemas	y	distanciarse
un	poco	como	lo	indica	el	número	uno,	y	también	lo	más	sano	y	normal	es	resolver
los	 conflictos	 y	 estar	 de	 nuevo	 juntos	 en	 armonía	 hasta	 que	 surge	 una	 nueva
dificultad	 señalada	 por	 el	 punto	 dos	 y	 así	 sucesivamente.	 A	 veces	 se	 tiene	 la
expectativa	de	que	todo	debe	marchar	sin	problemas	y	tener	el	hogar	perfecto.	Esto
es	una	fantasía	que	no	tiene	nada	que	ver	con	la	realidad,	pues	en	todos	los	hogares
hay	conflictos	y	dificultades	y	es	bueno	internalizar	bien	esta	idea.
El	problema	real	está	en	que	muchas	veces	aparecen	las	diferencias	o	dificultades
y	no	se	resuelven,	ya	que	en	vez	de	hablar	y	solucionar	los	problemas,	se	dejan	ir
acumulando	 más	 y	 más	 sin	 resolver.	 Ya	 sea	 porque	 se	 callan,	 se	 ignoran	 o	 se
“resuelven”	 a	 través	 de	 gritos	 y	 más	 peleas.	 Entonces,	 lo	 que	 ocurre	 es	 que	 la
distancia	emocional	empieza	a	echar	 raíces	en	 la	 relación.	El	punto	3	y	4	 señalan
esta	 realidad;	 en	 vez	 de	 acercarse	mutuamente	 para	 solucionar	 las	 diferencias,	 la
pareja	cada	día	está	más	distante	el	uno	del	otro,	viven	juntos,	duermen	juntos	pero
la	 comunicación	 puede	 ser	 pobre.	 Se	 hablan	 solo	 lo	 necesario,	 no	 hay	 ese	 trato
amable	y	respetuoso,	y	puede	haber	muchos	silencios,	reclamos	o	quejas.
Muchos	son	los	problemas	que	a	veces	se	dejan	sin	resolver	desde	el	principio	de
la	relación;	desde	el	asunto	del	dinero,	o	problemas	con	los	suegros	o	suegras,	la
intimidad	sexual,	los	quehaceres	de	la	casa,	la	disciplina	de	los	hijos,	el	mal	carácter
de	uno	u	otro,	etc.	Cuando	estas	cosas	no	se	resuelven	a	tiempo,	un	día	la	pareja	se
encuentra	en	los	puntos	3	y	4	del	esquema,	con	una	distancia	emocional	muy	grande
entre	ellos,	y	es	allí	donde	 la	relación	ya	está	en	peligro,	pues	en	algún	momento
puede	 aparecer	 una	 persona	 que	 resulta	 atractiva,	mas	 dispuesta	 o	 dispuesto	 para
hablar,	escuchar,	sonreír,	ser	más	amable	y	cariñosa	o	más	atenta	y	servicial,	etc.
Es	aquí	donde	puede	ocurrir	que	él	o	ella	sin	mucha	conciencia	del	hecho,	resulte
en	medio	 de	 una	 cercanía	 emocional	 con	 otra	 persona,	 si	 esto	 sigue	 así,	 es	muy
probable	 terminar	en	una	 infidelidad	 sexual.	Así	que	mirando	atrás,	 la	 infidelidad
no	es	el	únicoproblema	que	tiene	esta	pareja,	esta	es	solo	un	síntoma.	Quizás	es	el
más	 grave	 y	 urgente,	 pero	 hay	 más	 cosas	 que	 tienen	 que	 resolver	 y	 trabajar	 si
quieren	restaurar	su	relación.
Si	ha	ocurrido	esta	primera	infidelidad,	la	pareja	debe	decidir	qué	hacer	luego	de
responder	algunas	preguntas:	¿Hay	un	verdadero	arrepentimiento	del	que	fue	infiel?
¿La	 persona	 engañada	 valora	 tanto	 su	 matrimonio	 y	 está	 dispuesta	 a	 perdonar?,
¿Ambos	quieren	 restaurar	 su	 relación	y	 resolver	 no	 solo	 la	 infidelidad	 sino	 todo
aquello	que	les	separaba	emocionalmente?
Si	ambas	partes	lo	quieren	hacer	se	puede	lograr	una	restauración	de	la	relación,
acortar	esa	distancia	emocional	y	empezar	a	caminar	juntos.	Pero	esto	requiere	de
un	proceso	largo	y	difícil.	Por	lo	tanto,	abordar	la	primera	infidelidad	es	vital.	En
consulta	es	común	encontrar	parejas	con	15	o	20	años	de	matrimonio	con	más	de
una	 infidelidad,	 algunas	 en	 los	 primeros	 años	 de	 matrimonio,	 pero	 cuando	 se
investiga	 qué	 hicieron	 cuando	 pasó	 la	 primera	 vez	 y	 se	 les	 pregunta	 ¿Cómo	 lo
abordaron?	la	respuesta	más	común	es:	“bueno	le	perdoné	y	seguimos	adelante”.	La
mayoría	 lo	 hace	 sin	 buscar	 ayuda	 para	 trabajar	 el	 tema	 del	 perdón	 y	 como
recuperar	la	confianza.
Una	infidelidad	es	algo	muy	serio	que	afecta	mucho	la	vida	de	pareja	y	debe	ser
tratado	 y	 trabajado	 a	 profundidad.	 Como	 ya	 se	 ha	 dicho,	 son	 dos	 los	 caminos	 a
seguir.	El	que	ha	sido	infiel	y	quiere	restaurar	su	relación	debe	comprometerse	en
ganar	el	respeto	y	la	credibilidad	del	otro	mientras	el	engañado	o	la	engañada	debe
entrar	en	el	proceso	de	perdonar.	Al	mismo	tiempo	los	dos	deben	trabajar	en	todo
aquello	 que	 les	 separaba	 emocionalmente	 antes	 de	 la	 infidelidad.	 Si	 la	 primera
infidelidad	se	trabaja	bien,	puede	generar	un	matrimonio	mucho	más	sano,	que	sabe
enfrentar	 sus	 problemas	 de	 una	 forma	 más	 adecuada.	 Las	 reconciliaciones	 y
restauraciones	 son	 posibles	 si	 ambas	 partes	 la	 quieren	 y	 trabajan	 duro	 en	 los
siguientes	aspectos:
EL	o	LA	INFIEL EL	o	LAENGAÑADA	(O)
Arrepentimiento
verdadero.
Renunciar	 a	 la	relación
extramarital	y	todo	aquello
que	 le	 conecte	 con	 esa
persona.
Compromiso	 con	 la
verdad
Decisión	 y
compromiso	a	entrar	en	el
proceso	 del	 perdón
verdadero.
Compromiso	a	cambiar
hábitos	 y	 actitudes	 que	 le
distancian	de	su	cónyuge.
Compromiso	 a
c a m b i a r	hábitos	 y
actitudes	que	le	distancian
de	su	cónyuge.
Decisión	 de	 ganar	 la
confianza	y	el	respeto.
Colaborar	 en	 la
recuperación	 emocional
de	su	cónyuge.
Colaborar	 en	 su	propia
recuperación,	 asumiendo
un	 papel	 activo	 y	 luchar
por	no	quedar	atrapada(o)
en	un	rol	de	víctima.
	
	
La	aventura	romántica
En	este	tipo	de	infidelidad	la	persona	infiel	está	bastante	confundida,	pues	vive	la
locura	 temporal	 del	 enamoramiento	 y	 este,	 la	 mayoría	 de	 las	 veces	 tiene	 poca
relación	 con	 el	 amor	 auténtico.	 Es	 algo	 más	 relacionado	 con	 el	 romance	 o	 el
enamoramiento,	por	esto	es	necesario	explorar	un	poco	el	tema	del	amor.	La	Dra.
Helen	Fisher4,	 antropóloga,	 se	ha	dedicado	a	 estudiar	por	varios	 años	 a	personas
locamente	 enamoradas	 y	 sus	 descubrimientos	 son	muy	 interesantes,	 lo	 	 que	 ella	 ha
corroborado	es	 quizás	 algo	 que	 el	 sentido	 común	 sugiere;	 el	 amor	 y	 el
enamoramiento	son	dos	cosas	muy	diferentes.	Al	estudiar	a	las	personas	locamente
enamoradas	se	puede	observar	que	una	parte	del	cerebro,	aquella	parte	relacionada
con	 la	 recompensa	y	el	placer	 se	activa	 solo	con	pensar	en	el	 ser	amado	y	 libera
varias	sustancias	químicas	que	generan	estados	emocionales	alterados.
Uno	de	estos	químicos		es	la	dopamina,	un	neurotransmisor	que	está	asociado	al
placer	y	a	las	adicciones.	En	las	cantidades	correctas	la	dopamina	produce	energía
intensa	 y	 mucho	 entusiasmo,	 es	 por	 esto	 que	 en	 la	 etapa	 de	 enamoramiento	 dos
personas	 difícilmente	 se	 cansan	 de	 hablar	 y	 estar	 juntas.	 Es	 en	 esta	 etapa	 que	 	 es
posible		hacer	todo	por	el	otro	y	fácilmente	se	renuncia	a	muchas	cosas	con	tal	de
agradarle.	Se	pueden	viajar	largas	distancias	tan	sólo	para	ver	al	ser	amado	o	pasar
todo	 un	 día	 caminando	 juntos,	 y	 hasta	 permanecer	 despiertos	 toda	 una	 noche
hablando	por	teléfono.	En	esta	etapa	las	personas	tienden	a	no	ver	ningún	defecto	en
el	otro,	pues	todo	les	parece	perfecto	e	ideal.
Esto	 ocurre	 porque	 las	 áreas	 encargadas	 de	 realizar	 los	 juicios	 sociales,	 como
ver	lo	malo	de	la	otra	persona	también	están	afectadas	en	este	período.	Así	que	se
puede	decir	que	en	verdad	el	“amor	es	ciego”	o	mejor	dicho	“el	enamoramiento	es
ciego”.
Otro	químico	involucrado	en	el	enamoramiento	es	la	serotonina,	lo	interesante	de
ésta	es	que	fue	encontrada	en	un	40%	menos	en	las	personas	locamente	enamoradas
y	en	los	que	sufren	de	un	trastorno	emocional	llamado	TOC		(Trastorno	Obsesivo
compulsivo).	Todo	 esto	 llevó	 a	 los	 científicos	 a	 comparar	 el	 estado	de	 locamente
enamorado	 con	un	 trastorno	mental,	 es	 decir	 que	 cuando	 alguien	 está	 enamorado
también	 está	 “un	 poco	 loco”.	 Así	 que	 gracias	 a	 Dios	 el	 estado	 de	 “locamente
enamorado”	 termina	 luego	 de	 un	 tiempo,	 ya	 que	 el	 cerebro	 no	 aguantaría	 por
mucho	tiempo	este	desequilibrio	químico.	Si	el	enamoramiento	no	terminara	“todos
estaríamos	 enfermos	 de	 alguna	 forma”.	 Lo	 cierto	 es	 que	 este	 estado	 termina	 en
algún	momento	 dentro	 del	matrimonio	 y	 aún	dentro	 de	 una	 infidelidad.	 Por	 esto,
cuando	 el	 enamoramiento	 se	 acaba	 las	 dos	 personas	 empiezan	 a	 darse	 cuenta	 de
cosas	 que	 antes	 no	 veían	 y	 empiezan	 a	 percibir	 con	más	 claridad	 los	 defectos	 y
malos	hábitos	que	antes	parecían	no	existir.
Muchos	 matrimonios	 al	 experimentar	 el	 declive	 del	 enamoramiento,	 tienden	 a
pensar	 que	 el	 amor	 se	 acabó	 y	 que	 no	 queda	 nada	 entre	 ellos,	 entran	 en	 crisis	 y
muchos	pueden	hasta	divorciarse	 en	 esta	 etapa.	Toda	esta	 forma	de	pensar	 es	una
idea	errada	y	muy	occidental	acerca	del	amor,	y	esto	se	analizará	más	adelante.
En	el	caso	de	las	infidelidades	románticas,	después	de	que	el	infiel	pasa	esta	etapa
de	 “locamente	 enamorado”,	 termina	 estrellándose	 con	 la	 realidad	de	 que	 esa	 otra
persona	 tan	 ideal	ya	no	 lo	es	 tanto;	 las	emociones	ya	no	son	 tan	 fuertes	y	pueden
empezar	 las	peleas	y	 reclamos.	Es	común	que	muchos	 infieles,	 exceptuando	a	 los
infieles	recurrentes,	después	de	vivir	su	aventura	se	dan	cuenta	del	grave	error	que
han	 cometido	 y	 de	 todo	 lo	 que	 pueden	 perder	 o	 han	 perdido,	 entonces	 quieren
regresar	con	su	esposa	o	esposo	y	es	allí	donde	ambos	 tienen	que	valorar	 lo	que
quieren	hacer.	Se	deben	contestar	muy	honestamente	las	siguientes	preguntas:	¿Está
realmente	arrepentido	el	 infiel?¿Quiere	en	verdad	reconstruir	su	hogar?	¿Puede	la
persona	engañada	lidiar	con	el	tema	del	enamoramiento	del	otro?	¿Puede	perdonarle
esta	locura?	¿Cuánto	duró	esta	relación	y	que	consecuencias	ha	traído?
	Todas	estas	cosas	deben	ser	valoradas	por	los	dos,	pero	antes	de	continuar	con	el
tema	de	la	infidelidad	romántica	es	importante	profundizar	sobre	otra	cuestión,	qué
es	 el	 amor	 y	 en	 qué	 se	 diferencia	 del	 enamoramiento,	 tanto	 el	 infiel	 como	 el
engañado	deben	tomar	conciencia	de	esto	si	quieren	restaurar	su	relación	después
de	la	infidelidad,	deben	aprender	a	amarse,	respetarse	y	construir	algo	mucho	más
sólido	que	se	fundamenta	en	una	decisión.
Para	profundizar	en	el	tema	del	amor	es	necesario		tomar	distancia	del	concepto
de	amor	que	se	tiene	en	occidente,	para	esto	vamos	a	ir	a	un	idioma	muy	antiguo,	el
griego	 	 en	 el	 cual	 fue	 escrito	 parte	 de	 la	 Biblia,	 porque	 en	 este	 idioma	 existen
muchos	 verbos	 para	 traducir	 la	 palabra	amor	 como	 nosotros	 la	 conocemos.	 Los
griegos	tenían	más	de	diez	verbos	para	el	amor.	Uno	de	estos	es	el	“erao”	 (εραω)
que	es	un	amor	erótico.	De	esta	raíz	proviene	la	palabra	erótico	y	se	refiere	al	amor
pasional	o	sexual.	Luego	está	el	“fileo”(φιλεω)	que	es	un	amor	sentimental	y	tiene
que	ver	con	las	emociones,	es	el	deseo	de	estar	con	el	otro	y	disfrutar	de	él	o	ella.	Si
observamos	bien	éstas	definiciones	se	puede	decir	que	estas	coinciden	con	el	amor
romántico	de	occidente,	o	enamoramiento,	pues	cuando	dos	personas	sienten	todo
esto	es	cuando	afirman	amar	al	otro	y	dicen;	“estoy	profundamente	enamorado	de
él	o	ella”,	sin	embargo,	el	problema	con	estos	dos	amores	es	que	dependen	de	las
circunstancias	y	de	los	sentimientos,	es	decir,	son	variables	o	inestables.		Son	como
una	onda	que	sube	y	baja,	si	estas	circunstancias	son	favorables,	puede	estar	en	su
nivel	más	 alto,	 pero	 cuando	 vienen	 las	 enfermedades,	 problemas	 y	 crisis	 pueden
llegar	a	tocar	fondo,	es	en	ese	momento	cuando	las	personas	piensan	que	el	amor	se
acabó.
Pero	en	el	griego	existe	otro	verbo	para	amar,	el	agapao	(αγαπαω),	y	éste	es	muy
distinto	al	amor	eros	y	filos,	este	amor	no	depende	de	 las	circunstancias	ni	de	 las
emociones,	 es	 un	 amor	 que	 involucra	 la	 voluntad.	 Según	Bonilla,	 en	 griego	 este
verbo	está		compuesto		por		dos		raíces		αγ	(ag)	que	significa	YO	y	el	απαω	(apao)
que	 significa	 MUERO(2002,	 p.	 8),	 así	 que	 este	 amor	 conlleva	 el	 significado	 de
“sacrificar	al	yo”,	“desacomodar	el	yo”,	“dejar	de	ser”	por	el	bien	del	otro,	por	esto
es	que	es	también	conocido	como	el	amor	de	Dios.	Este	amor	es	estable,	no	varía,
no	 es	 como	 una	 onda	 que	 sube	 y	 baja.	 Podemos	 decir	 que	 es	 un	 amor	 que
permanece	 en	 el	 tiempo	 porque	 depende	 de	 una	 decisión	 y	 de	 la	 voluntad	 de	 la
persona.
Lo	interesante	es	que	en	el	griego	del	Nuevo	Testamento,	esta	clase	de	amor	es	la
que	se	pide		a	los	esposos	que	deben	tener	hacia	sus	esposas.	Lograr	tener	el	amor
ágape	en	la	relación	de	pareja	es	pues,	tener	un	amor	más	estable	que	involucra	la
decisión	de	compartir	la	vida	con	alguien,	y	ser	capaz	de	morir	a	todo	aquello	que
hace	daño	a	 la	relación.	 Implica	cambiar	 todo	aquello	del	carácter	o	actitudes	que
dañan	al	otro,	conlleva	morir	al	egoísmo	y	al	deseo	de	 la	 satisfacción	personal	a
costa	 de	 la	 de	 los	 demás,	 es	 desacomodarse	 para	 dar	 al	 otro	 bienestar	 y	 valor.
Cuando	esto	está	presente	en	una	relación	y	es	bilateral,	el	amor	ágape	hace	que	el
amor	eros	y	filos	se	mantenga	o	renazcan	para	que	permanezcan	en	el	tiempo.
Como	lo	muestra	la	siguiente	pirámide,	todos	estos	amores	deben	estar	presentes
en	 el	 matrimonio,	 pero	 el	 que	 está	 en	 la	 base	 –	 agapao	 -	 es	 el	 más	 importante
porque	es	el	que	sostiene	a	los	otros	dos.
En	la	película	clásica	“El	violinista	en	el	 tejado”,	ambientada	al	 inicio	del	siglo
XX	y	en	una	pequeña	comunidad	 judía	en	Rusia,	se	describe	muy	bien	este	amor.	
Hay	una	escena	muy	particular	en	 la	que	se	narra	el	diálogo	de	un	esposo	con	su
esposa,	después	de	25	años	de	matrimonio.	Él	 le	pregunta	a	ella	si	 lo	ama,	ella	se
siente	sorprendida	e	incómoda	con	la	pregunta	y	evade	dar	una	respuesta,	él	insiste
y	 ella	 le	 responde	 evasivamente	 argumentándole	 que	 los	 años	 convividos	 y	 las
experiencias	buenas	y	malas	compartidas	son	la	evidencia	del	amor.	Él	le	recuerda	a
ella	que	se	conocieron	el	día	de	la	boda	y	que	ambos	estaban	nerviosos	y	asustados,
pero	sus	padres	les	dieron	un	consejo	ese	día:“que	aprendieran	a	amarse”.	Este	es
un	 concepto	 difícil	 de	 entender	 desde	 la	 perspectiva	 occidental,	 pues	 está	 muy
interiorizado	que	el	amor	es	algo	que	se	siente,	no	que	se	aprende.
El	amor	ágape	es	el	amor	que	se	aprende,	se	cultiva	y	se	disfruta	porque	alimenta
a	 los	 otros	 amores:	 la	 pasión	 y	 el	 sentimiento.	 Todo	 matrimonio	 que	 quiere
permanecer	 en	 el	 tiempo	 debe	 tener	 presente	 este	 amor,	 debe	 cultivarlo	 y	 estar
conscientes	 de	 	 que	 ambos	 cónyuges	 se	 han	 elegido	 libremente.	 Es	 una	 decisión
permanecer	juntos	y	construir	mutuamente	una	vida	con	amor,	respeto	y	valoración.
Cuando	una	infidelidad	o	aventura	romántica	es	descubierta	pueden	pasar	muchas
cosas;	una	es	que	el	infiel	o	la	infiel	declare	su	“amor”	por	el	otro(a)	y	se	vaya	de
casa,	 pero	 cuando	 se	 le	 pase	 la	 etapa	 de	 “locamente	 enamorado”,	 la	 mayoría
	 quieren	 regresar	 con	 su	 cónyuge	 y	 restaurar	 la	 relación.	 Como	 se	 dijo	 antes,
pueden	 estar	 realmente	 arrepentidos	 de	 lo	 que	 han	 hecho	 y	 harían	 cualquier	 cosa
por	restaurar	su	matrimonio	y	recuperar	el	amor	de	su	cónyuge.	En	estos	casos	si	la
persona	 engañada	 está	 dispuesta	 a	 darle	 una	 oportunidad,	 debe	 evaluar	 si	 puede
perdonar	 y	 distinguir	 entre	 el	 enamoramiento	 y	 el	 amor	 autentico	 que	 pueden
construir	juntos.	Si	da	esta	oportunidad	se	requiere	de	todos	los	pasos	que	fueron	ya
descritos	 en	 la	 infidelidad	 accidental	 y	 que	 veremos	 más	 adelante	 en	 todo	 su
proceso.
Si	la	persona	infiel	no	muestra	arrepentimiento	es	probable	que	se	quede	con	la
persona	con	la	que	fue	infiel	y	quizás	más	adelante	repita	la	misma	historia	con	otra
persona	que	toque	a	su	corazón	y	le	“haga	sentir	que	su	corazón	palpita	de	nuevo
por	 el	 amor”.	 	 Muchas	 personas	 piensan	 y	 viven	 así,	 creyendo	 solo	 en	 el
enamoramiento	y	no	en	el	amor	verdadero.	Si	este	es	el	caso,	difícilmente	se	pude
lograr	una	reconciliación,	pues	estas	personas	andan	buscando	algo	que	no	existe.
Quizás	 tienen	 una	 adicción	 a	 los	 químicos	 que	 el	 enamoramiento	 produce,	 pero
como	ya	 se	 explicó,	 este	 siempre	 llega	a	 su	 fin.	Como	dice	 el	dicho	popular:“las
vacas	siempre	ven	el	pasto	más	verde	del	otro	lado	de	la	cerca”.	El	problema	es
que	 cuando	 están	 del	 otro	 lado	 ven	 lo	mismo	 y	 desean	 regresar	 o	 irse	 para	 otro
lado,	 esto	 es	 muestra	 de	 inmadurez	 y	 egoísmo,	 así	 que	 quien	 convive	 con	 una
persona	así,	debe	pensar	muy	bien	si	esto	es	lo	que	desea	para	el	resto	de	su	vida.
Sugerimos	 a	 la	 pareja	 hacer	 juntos	 el	 siguiente	 ejercicio,	 que	 les	 ayudará	 a
valorar	como	están	en	relación	de	su	amor:
De	uno	a	diez	califique	estos	amores	en	su	matrimonio,	siendo	1	muy	mal	y	10
muy	bien.
¿Qué	pueden	ver	 al	 hacer	 este	 ejercicio?	Quizás	 el	 “eros”	y	 el	 “filos”	 estén	 en
niveles	muy	bajos,	pero	el	que	realmente	cuenta	en	el	deseo	de	restaurar	la	relación
es	 el	 “ágape”.	 Recuerde	 el	 amor	 ágape	 es	 la	 decisión	 de	 permanecer	 con	 esa
persona	y	luchar	por	construir	una	buena	y	sana	relación	y	para	aprender	a	amarla
o	 amarlo,	 cambiando	 todo	 lo	 que	 tienen	 que	 cambiar	 y	 muriendo	 a	 todo	 lo	 que
tengan	 que	morir	 por	 el	 bien	 del	 otro	 y	 de	 su	 hogar.	 El	 valor	 que	 ambos	 le	 den
determina	la	posibilidad	de	la	restauración.	Si	el	resultado	en	el	ágape,	está	entre	el
6	 y	 el	 10,	 está	 mostrando	 que	 tiene	 el	 deseo	 y	 la	 decisión	 de	 trabajar	 duro	 por
reconstruir	la	relación.
	
Las	infidelidades	recurrentes
Estas	quizás	son	las	más	difíciles	y	complicadas	pues	han	pasado	más	de	una	vez,
casi	siempre	sin	un	proceso	de	restauración.	Lo	que	ha	ocurrido	es	que	el	engañado
o	 engañada	 ha	 dado	 su	 “perdón	 y	 olvido”	 del	 incidente	 sin	 trabajar	 en	 él,	 luego
ocurre	 una	 vez	 tras	 otra,	 y	 lo	 más	 seguro	 es	 que	 no	 se	 ha	 trabajado	 la	 primera
infidelidad,	ni	la	segunda,	ni	la	tercera.
Así	se	pueden	encontrar	parejas	en	terapia	familiar	con	20	años	de	casados	pero
llenos	de	 resentimientos,	enojos	y	enfrentando	una	 infidelidad	más.	Aquí	 tenemos
una	 gran	 luz	 roja	 que	 nos	 indica	 peligro,	 pues	 estos	 infieles	 son	 conquistadores
empedernidos	y	generalmente	son	hombres,	pocas	mujeres	son	infieles	recurrentes
pero	 siempre	 es	 posible	 encontrar	 algunos	 casos	 de	 mujeres	 que	 traicionan
reiteradamente	a	sus	cónyuges.
Los	 infieles	 recurrentes	 pueden	 creer	 que	 es	 una	 locura	 desperdiciar	 una
oportunidad	 cuando	 hay	 una	 persona	 disponible	 y	 que	 gusta	 de	 ellos.	 También
pueden	necesitar	el	ser	conquistadores	para	alimentar	su	ego	y	su	autoestima.
Generalmente	las	emociones	no	están	involucradas	en	estas	infidelidades,	pues	lo
que	importa	es	lograr	la	satisfacción	de	conquistar	o	serconquistado	y	el	placer	de
la	 relación	 sexual.	 Se	 puede	 decir	 que	 estamos	 ante	 un	 comportamiento	 cien	 por
ciento	machista,	pues	conquistar	es	un	hábito;	algo	de	machos.	Estos	infieles	tienen
la	necesidad	de	sentir	que	son	ellos	los	que	dominan	la	relación	de	pareja	y	por	esto
no	 les	 parece	 en	 nada	 raro	 que	 su	 esposa	 deba	 aguantar	 estas	 infidelidades
recurrentes.
Algunos	pueden	hasta	sentirse	sorprendidos	de	que	sus	esposas	 les	 reclamen	su
estilo	de	vida,	pues	piensan	que	“todos	los	hombres	lo	hacen”.	Según	ellos,	dejar	de
ser	infieles	para	estos	amantes	recurrentes	es	como	someterse	a	la	voluntad	de	una
mujer,	y	esto	resulta	ser	algo	inaceptable	desde	sus	perspectivas	machistas.
Otros	 conquistadores	 recurrentes	pueden	 ser	menos	descarados	 en	 su	 forma	de
pensar,	quizás		pueden	mostrarse	arrepentidos	después	de	ser	“pillados”	y	prometer
el	cielo	y	la	tierra,	jurando	no	volverlo	a	hacer	nunca	más.	Es	posible	que	muchos
de	ellos	en	verdad	no	desean	hacerlo	más,	pero	sus	convicciones	e	ideas	frente	a	la
fidelidad	son	muy	frágiles	como	para	lograr	un	cambio,	además	han	aprendido	de
su	 esposa	 que	 es	 fácil	 obtener	 el	 perdón	 y	 el	 olvido,	 al	menos	 hasta	 la	 próxima
infidelidad.
Es	muy	difícil	 que	un	 conquistador	 cambie,	 pues	 el	 arrepentimiento	no	 es	 algo
serio	en	ellos,	es	percibido	más	como	un	dolor	por	haber	sido	descubiertos	y	todo
el	malestar	que	esto	le	implica	a	él	más	que	a	su	esposa	e	hijos.	La	mayoría	no	son
conscientes	del	dolor	que	causan	o	lo	ignoran	con	gran	facilidad.	Es	por	esto	que	en
estos	casos	hay	que	hablar	de	una	luz	roja,	pues	un	conquistador	está	acostumbrado
a	ser	perdonado	fácilmente	y	seguir	adelante.	Se	puede	decir	que	en	estos	casos	hay
una	responsabilidad	compartida	con	el	cónyuge	engañado,	pues	éste	no	ha	podido
poner	un	alto,	ni	límites	sanos	cuando	perdonó	por	primera	vez,	la	mayoría	de	las
veces	 el	 conquistador	 empedernido	 no	 valora	 ni	 aprecia	 un	 perdón	 otorgado	 tan
fácilmente.
En	estos	casos,	la	esperanza	de	cambio	existe	más	en	la	persona	engañada	que	en
el	 infiel,	 ya	que	 es	 esta	quien	debe	 tomar	decisiones	muy	 serias	y	 radicales	 si	 no
quiere	seguir	más	en	este	patrón	de	vida	que	involucra	las	infidelidades	recurrentes;
debe	ponerse	firme	y	decir	¡basta,	ya	no	más!	Al	hacer	esto,	hay	dos	posibilidades
para	 las	cuales	 la	persona	engañada	debe	estar	bien	preparada.	La	primera	opción
no	es	tan	buena,	puede	ocurrir	que	el	infiel	se	vaya	y	le	deje	argumentando	que	está
cansado	de	que	usted	sea	una	loca	celosa	y	controladora.	Esta	posibilidad	es	quizás
una	de	 las	más	 altas;	 pero	 si	 usted	 está	 firme	y	 en	verdad	 está	 cansada(o)	de	 esta
vida	 debe	 prepararse	 para	 planificar	 su	 vida	 sola	 o	 solo,	 dejarle	 ir	 a	 vivir	 sus
aventuras	sin	fin	y	que	sea	otra	u	otro	el	que	aguante	este	sufrimiento.
Una	segunda	opción,	más	escasa,	es	que	la	persona	infiel	al	ver	la	firmeza	de	su
cónyuge		y	todo	lo	que	puede	perder,	decida	revalorar	su	vida	y	cambiar.	Quizás	se
vaya	de	casa	pero	regrese	arrepentido,	pero	quizás	esto	lo	ha	hecho	muchas	veces
antes	 ¿Cómo	 creerle?	 El	 error	 de	 la	 mayoría	 de	 las	 mujeres	 es	 recibirles
inmediatamente,	 dejándose	 convencer	 con	 sus	 lindas	 palabras	 (recuerde	 que	 un
conquistador	 sabe	 que	 decir)	 pero	 usted	 debe	 tener	 claro	 que	 regresar	 con	 él	 sin
comprobar	su	cambio	es	un	grave	error.	El	infiel	debe	primero	ir	a	buscar	ayuda,	él
tiene	 un	 problema	 grave,	 podemos	 decir	 que	 necesita	 de	 algo	 así	 como	 “infieles
anónimos”	para	vencer	su	adicción	a	las	conquistas	o	relaciones	extramaritales.	Una
persona	así	debe	indagar	qué	es	lo	que	en	su	forma	de	pensar	está	mal	y	debe	ser
cambiado	urgentemente,	sin	embargo,	se	requiere	de	alguien	que	le	ayude,	así	que
este	tipo	de	personas	deben	ir	con	un	consejero,	psicólogo	o	terapeuta	familiar	para
poder	 cambiar	 sus	 hábitos,	 formas	 de	 pensar	 y	 actuar,	 reconocerse	 a	 sí	mismo	 e
identificar	cuáles	son	los	valores	y	prioridades	que	rigen	su	vida.
Las	 personas	 infieles	 recurrentes	 tienen	 mucho	 que	 perder	 cuando	 deciden
cambiar	 su	 patrón	 de	 vida.	 	 Para	 que	 la	 transformación	 sea	 posible,	 ellos	 deben
cambiar		de	amigos,	lugares	frecuentados	y	situaciones	que	los	hacen	vulnerables,
es	por	esto	que	muchos	de	ellos	no	están	dispuestos	a	cambiar.	Estos	conquistadores
necesitan	 urgentemente	 de	 una	 persona	 a	 quien	 rendirle	 cuentas,	 a	 quien	 llamar
cuando	la	tentación	de	la	infidelidad	les	acecha.	Esta	debe	ser	una	persona	madura
que	 le	 conozca	 y	 le	 respete,	 pero	 que	 también	 sea	 firme	 con	 él	 en	 esto	 de	 la
infidelidad	 y	 que	 no	 comparta	 su	 idea	 de	 que	 ser	 infiel	 es	 normal.	 Necesita	 de
alguien	que	tenga	en	gran	estima	la	fidelidad	y	le	pueda	animar	a	seguir	adelante	en
dejar	 sus	malos	hábitos.	Puede	 ser	un	amigo,	quizás	una	persona	cristiana	que	ha
dejado	este	estilo	de	vida.	En	consultas	terapéuticas	se	ha	podido	ver	que	funciona
muy	bien	la	idea	de	“un	mentor	o	hermano	mayor”.
Cuando	una	esposa(o)	de	un(a)	infiel	recurrente	decide	decir	no	más,	debe	estar
consciente	de	 lo	que	puede	pasar,	y	preguntarse	si	está	preparada(o)	para	ello.	Lo
más	 seguro	 es	 que	 usted	 como	 cónyuge	 	 engañado	 necesita	 también	 ayuda
terapéutica,	 pues	hay	que	 trabajar	 su	problema	de	 límites:	 ¿Por	qué	no	ha	podido
decir	 basta	 a	 esta	 relación	 dañina?	 ¿Qué	 es	 lo	 que	 le	 impide	 vivir	 su	 vida	 y
valorarse	más?	Se	sugiere	meditar	en	el	siguiente	poema:
	
“El	amor	que	tú	sientes	por	mí,	depende	totalmente	del	amor	que	yo	siento	por
mí”5
	
	
¿Cómo	interpreta	usted	este	poema?	Lo	que	esta	persona	quiere	decir	es	que	los
otros	 nos	 aman,	 valoran	 y	 respetan	 en	 la	 medida	 que	 nosotros	 nos	 amamos,
valoramos	y	 respetamos;	por	decir	algo,	en	una	escala	de	uno	a	cien;	¿Cuánto	 se
ama,	valora	y	 respeta	usted	misma(o)?	 teniendo	en	mente	que	amarse	y	valorarse
implica	cuidarse,	tratarse	bien,	y	no	permitir	que	otros	nos	hagan	daño,	maltraten	o
insulten.	Sentirse	bien	consigo	mismo(a)y	ser	capaz	de	hacer	las	cosas	bien.	Si	usted
se	autoevalúa	en	esta	escala	y	dice,	bueno	yo	creo	que	me	amo	un	diez,	es	probable
que	su	esposo	le	amará	en	esa	medida	también,	si	alguien	dice	yo	me	valoro	en	un
noventa,	es	probable	que	su	cónyuge	también	lo	hará	a	ese	nivel.
“Lo	que	experimentamos	y	 creemos	de	nosotros	mismos	 influye	en	como	 los
otros	nos	ven	o	 tratan”.	 Si	 su	 cónyuge	 le	 ha	 sido	 infiel	 reiteradamente	usted	 es
parte	del	problema.	Tal	vez,	usted	no	puede	decir	“NO”,	lo	cual	es	un	problema	de
límites	 y	 de	 dependencia	 emocional	 que	 involucra	 a	 su	 autoestima	 y	 valoración.
Esto	 implica	 que	 usted	 también	 debe	 trabajar	 su	 parte,	 debe	 aprender	 a	 vivir	 con
usted	misma(o).	Muchas	veces	se	confunde	el	perdón	con	el	hecho	de	convivir	con
la	 persona	 o	 restaurar	 la	 relación	 a	 como	 estaba	 antes,	 es	 necesario	 decir	 que	 el
perdón	no	siempre	equivale	a	vivir	 con	 la	persona	 infiel,	 se	puede	perdonar	para
ser	 libre	de	una	 relación	 enferma,	 estar	 libre,	 dejarle	 ir	 y	poder	vivir	 en	paz,	 sin
tener	que	estar	al	lado	de	esa	persona	que	no	valora	lo	que	es	una	relación	de	pareja
estable.	“Perdone,	pero	proteja	 su	corazón	hasta	ver	un	cambio	permanente	y
prolongado”6	 es	 un	 buen	 consejo	 de	 un	 libro	 que	 recomiendo	 leer	 para	 todos
aquellos	y	aquellas	que	están	involucrados	con	conquistadores.
En	estos	casos	se	sugiere	al	cónyuge	del	infiel,	mirar	hacia	el	futuro	y	hacerse	las
siguientes	preguntas:
	
-	 	 	 	 	 	 	 	 	 	¿Cuántos	más	años	de	su	vida	le	quiere	dedicar	a	esta	persona	que	no	quiere
cambiar	su	estilo	de	vida?
-										¿Qué	es	lo	que	más	le	impide	salir	de	una	relación	que	le	hace	daño?
-										¿Qué	otras	personas	más	se	ven	afectadas	con	su	falta	de	firmeza	y	el	no	saber
poner	límites?
-										¿Qué	cosas	ha	perdido	en	todos	estos	años	de	aguantar	infidelidades?
-										¿De	seguir	así,	como	será	su	vida	en	unos	cinco	o	diez	años	más?
	
Si	usted	decide	decir	 ¡basta,no	más!	y	arriesgarse	a	 la	 posibilidad	 de	 perder	 a	 su
cónyuge,	le	animamos	a	vivir	el	proceso	del	perdón	que	se	encuentra	en	este	mismo
libro,	pero	hágalo	pensando	en	usted	y	en	la	necesidad	de	ser	libre,	no	pensando	en
ganar	 o	 conquistar	 al	 conquistador.	 Debe	 dejarle	 libre	 para	 que	 elija	 la	 vida	 que
quiera	tener,	recuerde	nadie	cambia	a	nadie,	“solo	podemos	cambiarnos	a	nosotros
mismos”.	Es	recomendable	que	usted	busque	la	ayuda	de	un	especialista	o	consejero
que	le	ayude	a	trabajar	varias	cosas	como:	su	historia	personal	y	analizar	por	qué
no	 puede	 poner	 límite	 a	 un	 abusador.	 Trabajar	 su	 autoestima	 y	 crecer	 como
persona,	y	aprender	a	vivir	sin	la	dependencia	de	una	relación	de	manera	que	pueda
manejar	la	soledad.
Si	usted	siente	que	no	puede	decir	no	a	su	cónyuge,	 también	sería	bueno	buscar
ayuda	 profesional,	 pues	 pueden	 existir	 muchas	 razones	 por	 las	 cuales	 usted	 no
quiere,	 o	 no	 puede	 poner	 límites	 a	 su	 esposo	 o	 esposa.	Es	 bueno	 que	 usted	 tome
conciencia	de	ellas,	una	de	 las	razones	más	fuertes	es	el	miedo	a	 la	soledad,	pero
vivir	 con	 un	 conquistador	 es	 vivir	 en	 soledad,	 ya	 que	 es	 difícil	 tener	 una
comunicación	íntima	con	alguien	que	tiene	que	estar	ocultando	cosas	y	que	piensa
en	él	y	sus	necesidades	primero	que	en	las	de	su	familia.	Usted	decide	lo	que	quiere
hacer,	si	decide	seguir	con	el	infiel	recurrente	debe	entender	que	no	es	una	víctima,
porque	usted	decide	quedarse	dentro	de	esa	relación;	y	debe	también	tener	en	cuenta
que	su	cónyuge	sabe	de	su	dependencia	emocional	y	puede	llegar	a	abusar	de	esta.
En	cierta	forma	esto	le	asegura	a	él	o	ella	la	libertad	de	poder	hacer	lo	que	quiera
porque	siempre	tendrá	a	alguien	que	le	espere	en	casa.	Por	lo	tanto,	si	su	decisión	es
permanecer	 al	 lado	del	 conquistador,	 usted	debe	 asumir	 esa	 responsabilidad	y	 las
consecuencias	de	esta	decisión,	tanto	en	usted	como	en	la	vida	de	los	que	le	rodean.
Infidelidades	con	consecuencias	extras
Las	 infidelidades	 con	 consecuencias	 extras	 son	 las	 más	 complejas
emocionalmente	hablando.	Estas	ocurren	cuando	a	raíz	de	la	infidelidad	hay	un	hijo
de	por	medio	o	la	infidelidad	ha	ocurrido	con	un	familiar	de	la	persona	engañada,
por	ejemplo	con	una	hermana(o)	o	una	prima(o),	un	cuñado(a)	lo	que	hace	que	las
cosas	se	compliquen	aún	más.
Una	cosa	es	superar	un	engaño	del	pasado	que	no	tiene	una	consecuencia	como
un	hijo	y	otra	es	tratar	de	perdonar	un	engaño	que	tiene	una	consecuencia	visible	y
que	no	va	a	desaparecer	con	el	tiempo.	Cuando	hay	un	hijo	a	raíz	de	la	infidelidad,
se	generan	muchos	 sentimientos	y	angustias	que	 tratar,	pues	 siendo	verdad	que	el
bebé	no	es	responsable	de	lo	que	los	adultos	decidieron,	está	en	medio	de	un	mar	de
culpas	 y	 sufrimiento.	 La	 persona	 engañada	 deberá	 considerar	 todo	 esto,	 pues	 a
partir	del	nacimiento	del	hijo	quedará	establecido	un	vínculo	de	por	vida.	¿En	qué
grado	será	este	vínculo?	Dependerá	de	muchos	factores	y	lealtades,	pues	cada	caso
es	 único.	 Por	 esto	 en	 situaciones	 así,	 se	 hace	 necesario	 más	 que	 nunca	 el
asesoramiento	 de	 un	 profesional,	 quien	 	 sea	 un	 medio	 para	 aclarar	 emociones,
pensamientos	 y	 decisiones.	 Si	 la	 decisión	 es	 seguir	 adelante,	 la	 pareja	 deberá
negociar	 como	 se	 llevará	 a	 cabo	 la	 relación	 con	 el	 nuevo	 hijo	 y	 la	 forma	 de
acercamiento	a	la	madre	o	padre	de	éste.	Las	cosas	pueden	empeorar	mucho	más	si
la	pareja	no	tiene	hijos	y	el	niño(a)	de	la	infidelidad	es	el	primer	hijo	del	infiel	o	la
infiel.
Por	otro	lado,	cuando	las	infidelidades	ocurren	con	personas	muy	cercanas	a	la
persona	engañada,	el	dolor	es	mucho	más	grande	pues	 la	 traición	es	doble,	 la	del
cónyuge	y	 la	del	 familiar	cercano	y	muchas	veces	muy	querido.	Estas	 situaciones
son	unas	de	las	más	complejas,	ponen	al	engañado	entre	la	espada	y	la	pared,	ya	que
sus	 lealtades	 quedan	 divididas,	 el	 camino	 del	 perdón	 se	 hace	 más	 complejo	 y
doloroso.
¿Qué	hacer	en	estos	casos?	Como	no	hay	recetas	para	los	otros	tipos	de	infidelidad,
cada	caso	es	único	y	depende	de	lo	que	las	personas	quieran	y	decidan	hacer,	tampoco
hay	 una	 receta	 para	 estas	 situaciones	 tan	 complejas.	 En	 estos	 casos	 es	 necesario	 la
intervención	de	un	profesional	que	ayude	tanto	al	infiel	como	al	engañado	a	aclarar	sus
pensamientos	y	sentimientos	a	fin	de	poder	decidir	qué	es	lo	mejor	para	sus	vidas.
Las	infidelidades	cibernéticas	o	emocionales
Estas	son	las	infidelidades	en	las	cuales	no	ha	habido	una	relación	sexual	física,
pero	 sí,	 una	 relación	 emocional	 a	 través	 del	 internet	 o	 de	 charlas	 presenciales	 y
ocasionales	 con	 la	 persona.	 En	 estos	 casos	 se	 puede	 hablar	 de	 una	 infidelidad
emocional,	pues	se	comparte	con	esa	persona	pensamientos	muy	íntimos,	algunos
solo	 son	 información	 acerca	 de	 las	 cosas	 cotidianas,	 preocupaciones,	 o	 de	 los
problemas	que	se	tienen	en	el	matrimonio	y	otros	son	frases	o	acciones	implícitas	o
explícitas	que	llevan	a	la	excitación	sexual.
Cuando	esto	pasa,	la	persona	involucrada		empieza		a		ocultar	información		a		su	
cónyuge,	 	por	ejemplo	no	dirá	que	almorzó	con	esa	persona,	saldrá	de	 la	ventana
del	internet	cuando	uno	de	sus	hijos	o	esposa(o)	entre	a	la	oficina	y	dedicará	más	y
más	tiempo	a	la	computadora.	La	infidelidad	emocional	puede	ser	muy	devastadora
para	 un	 matrimonio,	 pues	 esto	 les	 aleja	 como	 pareja.	 Se	 da	 la	 deshonestidad	 y
cuando	 esto	 sale	 a	 la	 luz	 igual	 crea	 un	 problema	 muy	 grave:	 la	 perdida	 de	 la
confianza	y	el	dolor	de	no	saberse	único	y	suficiente	en	la	vida	del	otro.
Cuando	 este	 tipo	 de	 infidelidad	 emocional	 se	 da,	 la	 persona	 que	 ha	 estado
coqueteando	 le	cuesta	aceptar	que	esto	 también	es	 ser	en	cierta	 forma	 infiel,	pues
cuando	la	intimidad	emocional	y	la	confianza,	es	más	compartida	con	otra	persona
que	con	el	respectivo	cónyuge,	se	está	siendo	infiel.
Si	el	de	la	aventura	comprende	el	peligro	en	el	cual	ha	puesto	su	hogar,	pone	un
alto	y	se	arrepiente	es	necesario	 trabajar	en	pareja	 todo	aquello	que	sea	necesario
para	 recobrar	 la	 confianza,	 perdonar	 y	 en	 especial	 hacer	 una
evaluación	de	 la	 relación	de	 pareja	 y	 todo	 aquello	 que	 les	 ha
estado	 distanciando	 emocionalmente.	 Están	 a	 tiempo	 de	 hacer
los	cambios	necesarios	en	la	relación	de	pareja	y	en	la	forma
de	 ser	 de	 cada	 uno	 para	 cultivar	 una	 relación	más	 cercana	 y
profunda.	Deben	ver	este	acontecimiento	como	una	llamada	de
atención	 o	 luz	 roja	 sobre	 su	 matrimonio,	 para	 cuidarlo	 y
cultivarlo.
Evaluar	cual	es	su	caso	y	decidir	que	hacer
¿Cuál	es	la	situación	a	la	que	usted	se	enfrenta?	¿Quizás	usted	ha	sido	el	infiel,	y
puede	identificar	qué	tipo	de	infidelidad	es	la	que	usted	cometió?	Y	lo	que	es	más
importante	 ¿Qué	 quiere	 hacer?	 Si	 Ud.	 ha	 sido	 infiel	 y	 su	 deseo	 es	 restaurar	 su
matrimonio	le	sugerimos	ir	al	capítulo	de	ganar	la	confianza	y	la	credibilidad.	Allí
usted	encontrará	una	serie	de	pasos	que	le	ayudarán	a	direccionar	este	proceso.	No
será	fácil,	pero	si	usted	se	compromete	a	cambiar,	y	su	cónyuge	ha	decidido	darle
una	oportunidad,	las	posibilidades	de	restaurar	su	matrimonio	son	muy	altas.
Si	 usted	 ha	 sido	 la	 persona	 engañada	 igual	 debe	 valorar	 la	 situación	 actual
después	de	ver	los	tipos	de	infidelidades.	¿Cuál	es	su	caso?	¿Muestra	su	cónyuge	un
arrepentimiento	que	parece	honesto?	 ¿Quiere	darle	una	oportunidad?	Si	 es	 así,	 le
animamos	a	compartir	con	él	o	ella	este	libro,	usted	debe	ir	al	capítulo	de	perdonar
y	 su	 cónyuge	 al	 capítulo	 de	 ganar	 la	 confianza.	 Cualquiera	 sea	 su	 decisión	 le
recomendamos	vivir	el	proceso	del	perdón	sea	con	su	cónyuge	o	no.	Usted	merece
estar	sano(a)	y	perdonar	algo	que	de	 lo	contrario	 le	afectará	su	vida	emocional	y
física.	 No	 se	 quede	 anclada	 o	 anclado	 en	 el	 pasado,	 tome	 la	 decisión	 de	 seguir
adelante	y	vivir	de	una	mejor	manera.
	
3.							Esquema	descrito	por	el	Dr.	Giovanni	Toscano	en	la	Maestría	en	Intervención,
Asesoramiento	y	TerapiaFamiliar	Sistémica.
4.	 	 	 	 	 	 	National	Geographic.	Febrero	2006.	Últimos	hallazgos	sobre	la	química	del
amor.
5.							Poema	del	libro	“Amate	a	ti	mismo”	de	Walter	Trobisch.
6.							Dres.	Herry	Cloud	y	John	Townsend.	Límites.	Ed.	Vida.
	
	
CAPITULO	III
	
El	camino	de	perdonar
y	sanar
	
“¿Queréis	ser	felices	un	instante?	Vengaos,
¿Queréis	ser	felices	siempre?	Perdonad”
Henri	Lacordaire
	
Antes	de	entrar	a	ver	los	pasos	del	perdón	es	muy	importante	aclarar	varias	cosas
acerca	 de	 éste,	 pues	 hay	muchas	 ideas	 erróneas	 acerca	 de	 este	 tema.	 También	 es
importante	 explorar	 sobre	 las	 deudas	 emocionales,	 que	 son	 las	 heridas	 más
profundas	y	las	que	más	requieren	del	perdón.	Una	herida	del	alma	es	aquella	que
genera	 un	 dolor	 muy	 profundo.	 Se	 le	 puede	 catalogar	 como	 un	 dolor	 espiritual
porque	 toca	 lo	más	 íntimo	del	ser,	ataca	 la	dignidad	y	 la	 identidad,	pone	a	prueba
todas	las	creencias,	sueños	y	anhelos	de	una	persona.
Una	infidelidad	es	una	herida	del	alma	y	toda	herida	del	alma	genera	una	deuda
emocional.	 ¿Qué	 es	 una	 deuda	 emocional?	 Es	 una	 deuda	 impagable,	 como	 su
nombre	lo	dice,	no	se	puede	pagar	porque	no	tiene	un	precio.	¿Cuánto	puede	valer
una	 infidelidad?	 ¿Qué	 precio	 puede	 tener	 el	 hecho	 de	 que	 le	 rompan	 a	 uno	 el
corazón?	Cuando	se	tiene	una	deuda	de	dinero,	se	sabe	cuánto	se	debe.	Por	ejemplo,
si	 la	 deuda	 es	 de	 diez	 mil	 dólares,	 tendría	 una	 persona	 que	 le	 recuerda
constantemente	 su	 deuda	 y	 la	 tendrá	 allí	 cada	mes	 cobrándole,	 pero	 cuando	usted
solo	le	deba	los	últimos	mil	dólares	y	se	los	pague,	usted	estará	libre,	puede	tomar
ese	 recibo	 que	 dice	 “cancelada	 la	 deuda”;	 ya	 no	 habrá	 más	 una	 persona
recordándole	lo	que	le	debe	y	cobrándole;	ya	no	hay	más	reclamos,	está	libre	y	en
paz.
Pero	con	 las	deudas	“impagables”,	 tanto	el	deudor	 como	el	 cobrador	 tienen	un
problema.	¿Cómo	sabrán	que	ya	es	suficiente?	Cómo	el	deudor	puede	saber	¿Qué
ha	pagado	 todo	y	 que	 está	 libre?	 y	 el	 cobrador	 ¿Cuándo	 estará	 satisfecho(a)?	No
pueden	saberlo	porque	no	hay	un	precio	determinado	y	pueden	pasarse	el	resto	de
sus	vidas	tratando	de	pagar	o	cobrar.
Ante	 una	 deuda	 que	 es	“impagable”	 solo	 quedan	 dos	 caminos	 posibles	 para	 el
ofendido:	 uno	 es	 cobrar	 la	 deuda	 toda	 la	 vida;	 cada	 día,	 andar	 detrás	 del	 otro
recordándole	 lo	 que	 debe.	 Esto	 es	 lo	 que	 hacen	 muchas	 parejas	 después	 de	 una
infidelidad,	se	la	pasan	cobrando	lo	sucedido	y	en	ese	camino	viven	un	“infierno”,
la	persona	engañada	puede	 llegar	hasta	creerse	 la	historia	de	que	es	muy	bueno	o
buena	por	seguir	con	el	otro	a	pesar	de	la	infidelidad.	Van	por	el	mundo	mandando
mensajes	como;	miren	“soy	tan	buena	persona	o	buen	cristiano	que	a	pesar	de	todo
lo	que	me	hizo	 vivo	 con	él	 o	 con	ella”	pero	 esto	 es	 un	desastre	 de	vida,	 es	 como
vivir	el	infierno	en	la	tierra.	La	herida	continúa	abierta,	el	resentimiento	ha	echado
raíces	y	el	infiel	sigue	allí,	muchas	veces	solo	por	expiar	su	falta	y	esperando	que
algún	día	 antes	 de	 su	muerte	 el	 otro	 se	 digne	 decirle	 ¡¿Sabes	 qué?	 te	 perdono	de
verdad!	Pero	esto	a	veces	sucede	después	de	haber	arruinado	o	malgastado	toda	la
vida	entre	gritos,	celos,	reclamos	o	indiferencias.
El	 otro	 camino	 para	 el	 cobrador	 es	 perdonar	 de
verdad,	esto	es	cancelar	la	deuda	y	no	cobrarle	más	su
error	 para	 vivir	 en	 paz,	 pero	 esto	 no	 se	 logra
inmediatamente.	Se	requiere	de	un	proceso	que	ayude
al	 engañado	 a	 sacar	 su	 dolor	 y	 rabia	 para	 poder
otorgar	un	auténtico	perdón.	Para	algunas	personas
es	 más	 fácil	 perdonar	 que	 para	 otras	 y	 esto	 es
normal,	 pues	 cada	 uno	 tiene	 su	 propia	 historia	 y
experiencias	personales	que	les	marcan	y	hacen	ver	las	cosas	de	diferente	manera.
Todo	 esto	 tiene	 que	 ver	 con	 la	 forma	 cómo	 acostumbramos	 a	 enfrentar	 las
grandes	 heridas.	Hay	dos	 formas	de	 hacerles	 frente,	 como	 si	 fueran	una	 cárcel	 o
una	escuela.	La	visión	de	cárcel	es	cuando	se	ve	el	pasado	y	las	heridas	que	se	han
tenido	como	experiencias	que	atrapan.	El	que	hizo	daño	está	allí	prisionero	en	una
celda	 fría,	 pero	 a	 su	 lado	 también	 está	 encerrada	 la	 persona	 que	 no	 puede
perdonarle	 ni	 dejarle	 libre.	 Así	 ambos	 son	 prisioneros	 de	 lo	 que	 pasó	 .Los
resentimientos	no	disminuyen	sino	que	tienden	a	aumentar	y	las	relaciones	se	tornan
cada	día	más	difíciles	o	distantes;	es	como	morir	un	poco	cada	día.
La	 otra	 opción	 o	 visión	 es	 la	 de	 escuela,	 consiste	 en	 ver	 el	 pasado	 y	 las
experiencias	dolorosas	como	un	aprendizaje.	Pero	puede	costar	porque	requiere	de
esfuerzo,	sin	embargo,		al	final	se	aprenden	muchas	cosas,	se	tiene	otra	visión	muy
diferente	del	dolor	y	de	las	adversidades.	La	persona	puede	decir:	“esto	que	me	ha
pasado	es	muy	malo	y	doloroso,	pero	voy	a	aprender	de	todo	eso,	para	que	este	dolor
no	sea	en	vano,	voy	a	crecer	para	ser	una	mejor	persona,	un	mejor	padre,	madre	o
esposo	o	esposa”,	así	que	para	quienes	ven	sus	heridas	del	pasado	como	una	escuela
les	es	más	fácil	perdonar.
Cada	vez	más,	el	perdón	es	estudiado	desde	 la	psicología	por	 todos	 los	efectos
beneficiosos	 que	 tiene	 sobre	 la	 salud	 emocional	 y	 física	 de	 una	 persona.	 Lo
contrario	 también	es	verdad,	 cuando	alguien	vive	 sin	perdonar	y	 el	 resentimiento
echa	raíces	en	su	corazón,	no	solo	afecta	su	estado	emocional	y	anímico,	sino	que
también	 le	 afecta	 físicamente,	 pues	 el	 ser	 humano	 es	 un	 ser	 integral,	 no	 se	 puede
dividir	por	áreas.	Lo	que	pasa	en	su	cuerpo	afecta	su	mente	y	viceversa.	Cuando	no
se	perdona,	la	persona	tiende	a	pensar	más	y	más	en	la	situación	que	le	causó	tanto
dolor,	pero	lo	que	no	sabe,	es	que	para	el	cerebro	no	existe	una	diferencia	entre	lo
que	se	está	viviendo	en	el	momento	o	lo	que	se	está	recordando.	Así	cada	vez	que	se
piensa	 en	 un	 mal	 acontecimiento	 el	 cerebro	 dispara	 los	 mismos	 químicos	 que
fueron	 disparados	 cuando	 el	 suceso	 ocurrió	 por	 primera	 vez.	 Por	 esto	 es	 común
ponerse	 triste,	 de	 mal	 humor	 o	 enojado	 cada	 vez	 que	 recordamos	 un	 mal
acontecimiento.	Esto	le	resta	fuerza	y	vitalidad	al	diario	vivir	porque	se	vive	en	un
estado	de	constante	estrés	y	esto	además	baja	 las	defensas	del	 cuerpo	que	 se	hace
más	vulnerable	a	enfermedades;	tales	como	migrañas,	úlceras	y	colon	irritable.	El
perdón	 es	 usado	 también	 en	 tratamientos	 con	personas	 que	 sufren	 de	 cáncer	 para
disminuir	 el	 estrés	 que	 sufren	 y	 así	 poder	 hacerle	 frente	 a	 la	 enfermedad	 con
mejores	resultados.7
Quien	logra	perdonar	se	abre	a	un	mundo	de	posibilidades,	puede	dejar	el	pasado
atrás,	 para	 soñar	 con	un	 futuro	mejor	y	 lo	más	 importante,	 disfrutar	 del	 presente
con	 los	 que	 ama.	 Un	 libro	 que	 aborda	 el	 tema	 del	 perdón	 a	 profundidad	 dice:
“Perdonar	para	sanar.	Sanar	para	perdonar”8y	este	lema	es	muy	real.	Se	perdona
para	 sanar,	pero	al	mismo	 tiempo	hay	muchas	cosas	que	 sanar	en	el	 camino	para
poder	perdonar	 al	 otro,	 este	 es	 el	 único	camino	y	proceso	 saludable	donde	 todos
salen	beneficiados,	especialmente	quien	otorga	el	perdón,	porque	este	puede	sacar
afuera	todo	el	resentimiento	y	el	dolor.
Antes	de	entrar	al	tema	del	perdón,	es	importante	recordar	que	hay	un	momento
del	 ciclo	 del	 duelo,	 el	 del	 enojo	 y	 la	 rabia,	 en	 la	 que	 la	 persona	 engañada	 puede
otorgar	 un	 perdón	 falso,	 como	un	 rito	mágico,	 sin	 llegar	 al	 fondo	del	 asunto,	 el
perdón	no	es	eso,	es	un	proceso	largo	y	doloroso.	El	perdón	falso	puede	ocurrir	y
es	muy	peligroso,	 pues	 el	 dolor	 y	 la	 rabia	 salen	 en	 algún	momento.	Como	 se	 ha
dicho	 antes,	 la	 persona	 engañada	 empieza	 a	 cobrar	 esta	 deuda	 y	 se	 siente	 con
derecho	de	tratar	mal	a	su	pareja,	esto	no	es	perdón,	esto	es	venganza	disfrazada	de
perdón.
El	 perdón	 no	 es	 olvidar:	 una	 creencia	 muy	 común	 es	 querer	 olvidar	 para
perdonar,	pero	esto	no	es	cierto.	El	cerebro	es	como	una	computadora	y	todo	queda
almacenado	en	ella,	un	ingeniero	en	sistemas	decía	queaún	los	datos	borrados	de	la
papelera	de	reciclaje	puede	ser	encontrados	por	una	mano	experta,	es	decir,	ni	un
computador	puede	borrar	del	todo	un	dato,	el	ser	humano	tampoco.	Lo	que	ocurre
con	 el	 perdón	 es	 que	 el	 hecho	 es	 recordado	 cada	 vez	menos	 y	 con	menor	 dolor
hasta	que	llega	un	momento	en	que	se	recuerda	el	hecho	como	una	experiencia	más,
sin	dolor	y	quizás	con	un	toque	de	satisfacción	por	haber	pasado	por	esa	prueba	y
seguir	adelante.	Olvidar	es	un	peligro	en	cierta	medida,	pues	cuando	olvidamos	las
experiencias	del	pasado	podemos	cometer		los		mismos	errores,	así	que	no	olvidar
en	 este	 sentido	 cobra	 un	 significado	 diferente	 y	 valioso.	 De	 esa	 experiencia
dolorosa,	 usted	 no	 va	 a	 salir	 igual,	 hay	 muchas	 cosas	 que	 ya	 ha	 aprendido	 y
aprenderá	de	todo	este		sufrimiento.
Perdonar	 tampoco	 es	 negar	 el	 problema.	 Pueden	 surgir	 frases	 como:¡Sigamos
adelante!,	¡No	hablemos	del	tema!,	etc.	Esto	es	muy	peligroso,	pues	para	perdonar
hay	que	aceptar	que	hubo	la	ofensa	y	hay	que	hablar	de	ella,	sino	es	como	quedarse
en	la	negación	y	esto	puede	ser	contraproducente	para	la	salud.
Perdonar	tampoco	implica	soportar	agresiones	renunciando	a	la	dignidad,	no	se
debe	confundir	el	perdón	con	soportar	a	alguien	que	no	quiere	cambiar	su	vida	ni
su	estilo	destructivo	de	conducta,	perdonar	una	 infidelidad	 tras	otra	solo	“porque
debemos	perdonar”	es	un	error	y	un	mal	entendimiento	del	perdón,	pues	el	perdón
autentico	 genera	 vida.	 Muchas	 veces	 el	 perdón	 se	 otorga	 a	 alguien,	 pero	 no	 se
acepta	convivir	con	esa	persona	porque	su	conducta	no	muestra	un	arrepentimiento
verdadero	y	no	es	digna	de	confianza.	Se	puede	perdonar	sin	restaurar	la	relación	al
estado	anterior	a	 la	ofensa.	Por	otro	lado,	perdonar	no	es	humillar	al	otro,	seguir
viviendo	 con	 la	 persona	 infiel	 “para	 que	 vean	 que	 buenos	 cristianos	 o	 personas
somos”	pero	dándole	un	trato	disimuladamente	humillante,	esto	no	es	perdonar.
El	perdón	autentico,	libera	al	otro	de	pagar	una	deuda	impagable	como	ya	se	ha
visto,	 el	 perdón	 es	 un	 regalo	 de	 amor,	 y	 los	 regalos	 no	 se	 cobran,	 pueden	 tener
condiciones,	pero	no	un	costo	a	pagar.	El	perdón	es	algo	divino	y	humano	a	la	vez,
se	 necesita	 de	 Dios	 para	 perdonar	 y	 con	 estas	 ideas	 en	 mente	 lea	 las	 siguientes
páginas	para	dar	inicio	a	este	recorrido	y	proceso	de	perdonar	y	de	ser	libre.
	
	
	
	
Primer	paso	del	perdón:	entrar		conscientemente		en		este		proceso
	
	
“Cuando	menos	lo	esperamos,
la	vida	nos	coloca	delante	un	desafío	Que	pone	a	prueba	nuestro	coraje	y
nuestra	voluntad	de	cambio.”
Paulo	Coelho
	
	
Para	dar	 inicio	 a	 este	proceso	de	perdonar	y	 sanar,	 es	muy	 importante	 entrar	 a
éste	en	una	forma	consciente,	sabiendo	que	usted	es	parte	de	este	proceso.	Es	verdad
que	 ha	 sido	 víctima	 de	 algo	 muy	 terrible,	 pero	 aun	 ante	 las	 adversidades	 más
grandes,	cada	persona	decide	cómo	responde	ante	el	sufrimiento,	se	puede	asumir
un	papel	de	víctima	pasiva	que	espera	el	cambio	de	parte	de	 los	otros	o	 toma	una
parte	 activa	 y	 proactiva	 para	 generar	 el	 cambio.	 Así	 se	 vuelve	 una	 parte	 muy
importante	de	 la	 restauración	o	 sanidad.	Por	 todo	esto	 lea	 los	 siguientes	puntos	y
aprópiese	de	ellos:
Ejercicio	1:	el	proceso	de	perdonar.
Lo	hago	en	libertad:	Yo	decido	hacerlo	por	mi	bien	y	el	de
mi	familia.
Acepto	que	es	un	proceso	que	puede	ser	largo	y	doloroso.
Le	explico	a	mi	cónyuge	que	necesito	tiempo	y	que	estaré	en
un	proceso	que	me	demandará	algunos	ejercicios,	algunos	de	ellos	lo	incluirán	a	él
o	ella.	(En	el	caso	de	estar	en	el	proceso	de	restaurar	la	relación).
Me	 comprometo	 a	 caminar	 todos	 los	 pasos	 uno	 a	 uno	 y	 a	 hacer	 todos	 los
ejercicio	propuestos.
Si	usted	está	en	el	proceso	de	restaurar	su	relación,	es	muy	importante	el	diálogo
con	su	cónyuge,	él	o	ella	es	la	persona	que	más	le	puede	ayudar	en	este	proceso	de
restaurar	 la	 relación,	 así	 que	 debe	 ser	 involucrado	 en	 el	 proceso	 leyendo
especialmente	la	parte	de	ganar	la	confianza,	y	usted	realizando	el	tema	de	perdonar.
Algunos	de	 los	ejercicios	mencionados	son	a	nivel	personal,	pero	esto	no	 impide
que	vaya	compartiendo	con	su	cónyuge	 las	cosas	que	va	descubriendo	o	sanando.
Esto	 será	 bueno,	 pues	 les	 irá	 acercando	 emocionalmente.	 Hay	 algunas	 tareas
concretas	en	las	cuales	deberá	hablar	con	su	cónyuge	y	usted	debe	avisarle	acerca
de	esto.
	
Segundo	paso	del	perdón:	renunciar	a	la	idea	de	venganza
	
	
“Antes	de	realizar	una	venganza,
se	deben	cavar	dos	tumbas”.
	
	
Para	dar	inicio	al	proceso	del	perdón	es	muy	importante	tomar	una	decisión:	NO
VENGARSE.	 El	 deseo	 de	 venganza	 es	 un	 deseo	 instintivo	 del	 ser	 humano;	 es	 el
placer	de	cobrarle	al	otro	lo	que	hizo,	hacerle	sufrir	un	poco	o	mucho,	como	dice
la	 frase	 al	 comienzo	 de	 este	 capítulo;“¿Queréis	 ser	 felices	 un	 día?,	 vengaos.
¿Queréis	ser	felices	toda	la	vida?,	perdonad.”	No	se	puede	negar	que	la	venganza
produce	algo	o	mucho	placer,	pero	las	consecuencias	de	ésta	pueden	hacer	perder	el
buen	 sabor	de	 la	venganza.	La	venganza	hace	que	 el	 daño	 sufrido	permanezca	 en
usted	 y	 en	 los	 que	 le	 rodean,	 pues	 para	 vengarse	 es	 necesario	 estar	 pensando
constantemente	en	lo	que	pasó	y	en	formas	creativas	para	que	el	otro	se	sienta	mal.
Todo	lo	que	esto	logra	es	que	la	persona	se	quede	anclada	en	el	pasado,	sin	poder
vivir	 su	presente	ni	 pensar	 en	 el	 futuro	de	una	 forma	positiva.	Otra	 consecuencia
negativa	 de	 la	 venganza	 es	 que	 estas	 acciones	 pueden	 desatar	 una	 espiral	 de
violencia,	y	en	vez	de	sanar	la	herida	puede	hacerla	más	grande	y	en	ese	proceso	lo
que	puede	pasar	es	que	se	hace	más	daño,	especialmente	a	los	hijos.
Hay	un	psiquiatra	judío	que	vivió	la	época	de	la	segunda	guerra	mundial	siendo
muy	joven,	él	y	toda	su	familia	fueron	llevados	a	campos	de	concentración	donde
murió	su	 joven	esposa	y	su	padres.	Solo	sobrevivió	él	y	una	hermana,	su	nombre
era	 Viktor	 Frankl.	 En	 uno	 de	 sus	 libros	más	 conocidos	“El	 hombre	 en	 busca	 de
sentido”,	 allí	 aborda	 el	 tema	de	 la	 libertad	 del	 ser	 humano,	 la	 libertad	 de	 decidir
cómo	responder	a	las	agresiones	del	otro.	En	su	libro,	él	narra	todos	los	horrores
que	 tiene	 que	 vivir	 en	 su	 cautiverio,	 pero	 según	Frankl,	 al	 ser	 humano	 le	 pueden
quitar	 todo:	 la	 familia,	 los	 títulos,	 la	 profesión,	 la	 comida,	 la	 salud,	 la	 ropa,	 las
pertenencias,	etc.,	pero	no	le	pueden	quitar	La	capacidad	de	decidir	cómo	responder
al	otro,	y	esta	idea	es	fundamental	en	este	punto	de	la	venganza,	pues	lo	más	común
es	que	la	mayoría	de	personas	actúan	por	reacción	a	lo	que	le	hacen,	como	si	el	otro
o	 la	 otra	 persona	 tuviera	 la	 llave	 de	 su	 vida	 y	 control	 emocional.	 Esto	 es	 una
mentira	que	 la	gente	se	dice	a	sí	misma	para	defenderse	y	protegerse;	“Si	ella	no
fuera	tan	…”	“El	me	hace	enojar”	“Ella	me	hace	tener	enojo	o	tener	iras”.	Frases
como	estas	son	muy	comunes	y	descargan	en	el	otro	la	responsabilidad	de	lo	que	se
hace	o	se	siente.	En	el	caso	de	una	infidelidad,	si	el	engañado	paga	o	responde	de	la
misma	manera	en	 su	deseo	de	venganza	y	 si	 también	comete	una	 infidelidad	para
herir	 al	 infiel,	 termina	 dañándose	 a	 sí	 mismo	 y	 dividiendo	 la	 culpa	 que	 debería
sentir	solo	el	que	cometió	la	primera	infidelidad.
Hay	que	aprender	a	ser	más	inteligentes	emocionalmente.	Cuando	alguien	agrede
a	 otra	 persona	 y	 el	 agredido	 entra	 a	 jugar	 el	mismo	 juego	 del	 agresor,	 es	 decir,
responde	de	la	misma	forma,	atacando	o	agrediendo,	lo	que	en	realidad	logra	con
esto	es	darle	 razón	al	otro	para	sentirse	un	poco	mejor	por	 lo	que	hizo,	es	como
darle	 la	 disculpa	 “yo	 no	 soy	 el	 más	 malo	 acá,	 mira	 lo	 que	 él	 o	 ella	 hace”.	 Por
ejemplo,	 Daniela	 ha	 sido	 engañada	 por	 su	 esposo.	 Ella	 en	 su	 dolor	 y	 deseo	 de
venganza	 va	 al	 trabajo	 de	 él,	 hace	 un	 gran	 escándalo	 insultándole	 delante	 de	 sus
jefes	 y	 amigos	 o	 va	 la	 casa	 de	 sus	 padres	 y	 les	 cuenta	 todo	 con	 lujo	 dedetalles.
Daniela	 se	 ha	 desahogado	 un	 poco,	 quizás	 hasta	 se	 sienta	 bien	 un	 rato,	 pero	 con
estos	hechos	le	da	al	infiel	motivos	para	él	sentirse	agredido.	Si	Daniela	no	hiciera
nada	de	esto,	y	al	contrario,	conservara	la	cordura	y	le	diera	un	trato	respetuoso	a
su	 esposo	 en	medio	 de	 todo	 lo	malo	 que	 él	 ha	 hecho,	 su	 culpa	 y	 su	 dolor	 no	 se
verían	atenuados	por	las	acciones	“locas	de	su	mujer”.
Lo	mismo	ocurre	 cuando	 alguien	 dice	 cosas	muy	hirientes	 a	 otra	 persona,	 por
ejemplo	 si	Mariela	 insulta	 a	 Juan	gritándole:	 “Eres	un	 tonto,	 no	 sabes	hacer	nada
bien”	y	Juan	para	defenderse	le	dice	“y	tú	que	te	crees,	mira	lo	que	eres,	no	sirves
para	nada”	¿Quién	queda	mal?;	 los	dos,	pues	 se	han	puesto	en	el	mismo	nivel	de
agresión.
En	cambio,	cuando	alguien	es	agredido	y	no	da	una	respuesta	igual	o	similar	a	lo
que	le	han	hecho,	solo	el	ofensor	queda	avergonzado,	quizás	 la	respuesta	pacífica
del	 otro	 le	 puede	 hacer	 reflexionar	 y	 no	 aumenta	 el	 grado	 de	 violencia	 en	 la
relación.	Así	el	sentimiento	de	culpa	es	sólo	del	que	ofendió,	pero	el	que	entra	en	la
venganza,	tarde	o	temprano	se	sentirá	tan	sucio	y	culpable	como	el	otro.
Una	de	las	tentaciones	más	grandes	en	la	infidelidad	es	involucrar	a	los	hijos	en
el	problema,	pero	cuanto	más	puedan	los	chicos	permanecer	al	margen	del	asunto,
será	mejor,	pues	 la	 relación	de	padre	o	madre	es	 independiente	de	 los	problemas
que	como	pareja	puedan	tener.	Los	hijos	necesitan	de	sus	padres	y	que	los	amen	de
una	 forma	 incondicional.	 Es	 muy	 normal	 que	 estén	 dolidos,	 enojados	 o	 que	 no
quieran	ver	o	hablar	con	el	padre	infiel;	en	casos	así	los	hijos	tienen	sentimientos
encontrados,	 por	 un	 lado,	 se	 sienten	 decepcionados	 y	 enojados,	 y	 por	 otro	 lado,
siguen		amando	y	necesitando	de	este.
Es	 cierto	que	 los	hijos	 se	dan	 cuenta	de	 alguna	manera	que	 las	 cosas	no	 andan
bien	entre	sus	padres	y	no	hay	porque	mentirles,	si	ellos	preguntan	o	es	evidente	que
saben	algo.	Se	les	debe	decir	la	verdad	y	mejor	si	aun	si	se	hace	en	forma	directa	y
por	sus	mismos	padres,	contestando	sus	preguntas	en	la	medida	de	lo	posible	y	de
acuerdo	a	su	edad,	pero	siempre	cuidando	de	no	involucrarlos	demasiado,	pues	este
es	un	asunto	que	los	adultos	deben	resolver	y	es	bueno	hacerles	saber	que	los	padres
están	trabajando	en	el	problema	y	decidiendo	que	van	a	hacer.
La	 infidelidad	 es	 algo	 que	 innegablemente	 marca	 la	 vida	 de	 todo	 niño	 o
adolescente,	los	más	pequeños	pueden	llegar	a	sentirse	culpables	de	los	problemas
de	sus	padres	o	experimentar	mucho	miedo,	“pues	si	papá	o	mamá	engañó	al	otro
también	 puede	 hacerlo	 conmigo”.	 También	 está	 el	 asunto	 de	 la	 decepción,
especialmente	en	los	adolescentes	y	jóvenes,	pues	muchas	veces	los	padres	han	sido
exigentes	con	ellos	en	sus	principios	y	valores,	los	cuales	ahora	se	ven	socavados
con	la	infidelidad.
En	muchos	 casos	 los	 hijos	 quedan	 en	medio	 de	 una	 guerra	 entre	 los	 padres,	 y
éstos	 deben	 comprender	 que	 es	 un	 problema	 de	 pareja	 que	 debe	 ser	 resuelto	 por
ellos,	sin	cargar	a	los	hijos	con	los	detalles	de	todo	lo	que	aconteció,	pues	esto	en
nada	les	beneficia	especialmente	sin	son	niños	o	adolescentes.	Quizás	para	usted	sea
bueno	tener	aliados	y	personas	que	le	escuchen,	pero	las	personas	menos	indicadas
son	sus	hijos.
Otra	forma	de	meterlos	en	la	batalla	es	no	permitiendo	que	el	padre	o	la	madre
infiel	vea	o	se	relacione	con	los	chicos,	esto	tampoco	es	recomendable	pues	ellos
sufren	mucho	 cuando	 esto	 pasa,	 ellos	 son	 los	 que	 deben	 decidir	 si	 quieren	 o	 no
hablar	con	su	padre	o	su	madre.
Por	otro	 lado,	a	veces	 son	 los	mismos	chicos	 los	que	se	enteran	primero	de	 la
infidelidad	de	su	padre	o	madre,	esto	es	realmente	muy	contraproducente	para	ellos,
pues	quedan	metidos	en	medio	de	un	triángulo	terrible.	Si	calla	es	desleal	al	padre
engañado	y	si	habla	es	desleal	al	infiel.	Además	tiene	un	peso	emocional	sobre	sus
hombros:	si	él	habla,	puede	terminar	con	el	matrimonio	de	sus	padres	y	esto	es	algo
muy	 grande	 para	 un	 adolescente	 o	 joven.	 Es	 recomendable	 en	 estos	 casos	 que	 el
joven	o	niño	pueda	ser	atendido	por	algún	consejero	o	profesional	para	ayudarle	a
manejar	 sus	 sentimientos	cruzados	y	poder	 ser	 libre	de	sentimientos	de	culpa	que
muy	posiblemente	tiene	en	su	mente	y	corazón.
	
Ejercicio	2:	desistir	de	la	venganza
-										Evalúe	muy	honestamente	sus	deseos	de	venganza.
-										¿Qué	le	gustaría	hacerle	a	su	ofensor?
-										¿Qué	consecuencias	traería	esto	a	su	vida	y	a	la	de	sus	hijos	si	lo	llega	a	hacer?
-										Haga	una	lista	de	palabras,	actitudes	y	acciones	con	las	que	usted	ha	estado	de
alguna	forma	vengándose	de	su	cónyuge.
-										Tome	la	decisión	de	renunciar	a	estas	cosas
-											
¿Qué	debe	cambiar	urgentemente?
¿Qué	tiene	que	dejar	de	decir?
¿Qué	tiene	que	dejar	de	hacer?
	
	
Tercer	paso	del	perdón:	tomar	contacto	con	mi	dolor
	
Con	cada	lágrima	de	mis	ojos	y	cada	palabra	de	mi	boca,	sale	un	poco	de	mi
dolor
	
	
La	infidelidad	es	como	un	anzuelo	que	se	clava	en	la	mano.
Si	se	trata	de	sacar	el	anzuelo	por	el	mismo	orificio	por	el	que
entró,	la	punta	estriada	del	anzuelo	se	engancha	más	en	la	carne
y	no	le	deja	salir.	Así	para	poder	sacar	un	anzuelo	de	la	mejor
forma	 y	 con	 el	 mínimo	 de	 daño	 posible	 hay	 que	 enterrarlo
más,	hasta	que	la	punta	salga	por	otro	lado	y	así	poder	cortarla.
Luego	de	cortar	la	punta	estriada,	se	puede	proceder	a	sacar	el
anzuelo	fácilmente	y	con	menos	dolor.	Como	ya	mencionamos,
si	se	trata	de	sacar	el	anzuelo	por	el	mismo	camino	por	el	que
entró,	sin	cortar	esa	punta,	lo	que	se	logra	es	que	el	anzuelo	se
enganche	más	en	la	carne	herida,	la	desgarre	y	produzca	más	daño	y	dolor.
Cuando	 se	 sufre	 una	 herida	 del	 alma	 como	 es	 la	 infidelidad,	 el	 dolor	 es	 muy
grande	 y	 se	 puede	 querer	 actuar	 rápidamente	 buscando	 minimizarlo.	 A	 veces	 se
hacen	 cosas	 que	 pueden	 a	 largo	 plazo	 doler	mucho	más,	 como	 callar,	 dejar	 a	 un
lado	lo	vivido	tratando	de	olvidarlo	o	usar	la	venganza	para	descargar	la	ira.	Pero
todo	esto	a	largo	plazo	rinde	sus	frutos:	más	dolor	y	un	profundo	resentimiento	que
puede	terminar	en	depresiones	y	enfermedades	psicosomáticas.
Así	que	para	ser	sanado	hay	que	tomar	conciencia	de	la	herida	y	del	dolor	que	se
ha	vivido.	Como	en	 la	 ilustración	del	anzuelo	hay	que	enterrarlo	un	poco	más,	es
decir,	 evitar	el	dolor	no	soluciona	nada.	Hay	que	aceptar	el	hecho	de	que	ha	 sido
herido(a)	y	ofendido(a)	de	una	de	las	peores	formas	posibles.	Para	sacar	ese	dolor,
hay	 que	 profundizar	 un	 poco	 en	 él,	 vivirlo	 y	 aceptarlo,	 y	 para	 lograr	 esto	 se	 ha
diseñado	 un	 ejercicio	 que	 le	 ayudará	 a	 tomar	 contacto	 con	 su	 dolor.	 Hay	 dos
maneras	de	hacerlo;	si	usted	es	una	persona	más	auditiva	le	recomendamos	grabar
el	 ejercicio	 para	 que	 lo	 pueda	 escuchar	 con	 sus	 ojos	 cerrados	 y	 hacerlo	 de	 una
mejor	forma.		Pero	si	usted	es	una	persona	que	se	siente	mejor	con	escribir,	leer	y
analizar,	le	recomendamos	solo	leerlo,	pensar	en	la	narración	y	tener	un	tiempo	en
silencio	para	tomar	contacto	con	su	dolor.
Antes	 de	 comenzar,	 lea	 esta	 lista	 de	 sentimientos	 que	 le	 pueden	 ayudar	 a
identificar	su	dolor.	Señale	los	que	encuentra	en	su	corazón:
	
-										Humillado(a)
-										Asustado(a)
-	 	 	 	 	 	 	 	 	
Confundido(a)
-										Ofendido(a)
-	 	 	 	 	 	 	 	 	
Desanimado(a)
-										Inseguro(a)
-	 	 	 	 	 	 	 	 	
Avergonzado(a)
-										Miserable
-										Sin	Valor
-										Indignado(a)
-										Desgarrado(a)
-										Culpable
-										Ansioso(a)
-	 	 	 	 	 	 	 	 	
Preocupado(a)
-										Triste
-										Otro
	
	
Ejercicio	3:	viviendo	el	dolor
	
Para	poder	realizar	este	ejercicio	es	necesario	que	separe	un	tiempo	tranquilo,	en
un	lugar	donde	se	sienta	cómodo	y	libre	de	interrupciones.
Siéntese	y	trate	de	que	su	cuerpo	esté	cómodo,	lo	más	relajado	posible,	cierre	sus
ojos	 si	 es	 posible	 y	 cómodo	 para	 usted,	 trate	 de	 concentrarseen	 su	 respiración.
Hágalo	 con	 calma,	 respire	 profundamente	 y	 exhale	 suavemente,	 sienta	 su
respiración,	como	sale	el	aire	de	su	cuerpo	y	como	entra	de	nuevo,	inspire	y	expire.
Hágalo	varias	veces	hasta	que	se	sienta	más	tranquilo(a)	o	relajado(a).
Ahora	empiece	a	recordar	el	momento	y	 las	circunstancias	cuando	se	dio	cuenta
que	 su	 cónyuge	 le	 fue	 infiel.	 Piense	 en	 sus	 primeras	 reacciones	 y	 sentimientos;
cuales	fueron,	como	se	sintió,	que	había	en	su	corazón	en	ese	momento…	que	dijo,
que	hizo…	trate	de	ser	consciente	de	cómo	está	su	cuerpo,	como	están	sus	músculos,
los	 latidos	 de	 su	 corazón…quizás	 late	 más	 rápido,	 ¿cómo	 siente	 su	 cuello	 y	 los
músculos	de	la	espalda?	...	¿dónde	siente	que	le	duele	más?	Su	cuerpo	reacciona	al
dolor	y	esto	es	normal	pues	ha	sido	herido(a),	no	solo	duele	el	alma	sino	también	el
cuerpo,	este	refleja	el	dolor	¿Qué	es	lo	más	doloroso	de	todo	lo	que	ha	pasado?	…
¿Qué	es	 lo	que	más	 le	 hace	 sentir	 humillado(a)?	….	Dese	 el	 permiso	de	 sentir	 su
dolor,	sentirse	vulnerable	y	 frágil	…	es	muy	normal	que	heridas	como	estas	hagan
que	una	persona	 se	 sienta	 así	…	pues	 el	 ser	 queda	al	 descubierto	 y	 puede	querer
luchar	contra	esto	…nadie	quiere	ser	avergonzado	ni	humillado	…	pero	no	lo	haga…
acepte	 lo	 que	 pasó…una	 infidelidad	 produce	 esto,	 vergüenza,	 humillación,	 puede
sentirse	como	un	tonto	o	tonta,	inadecuado(a),	dependiente,	sin	valor	…puede	sentir
mucho	miedo	…	temor	al	rechazo	…identifique	sus	sentimientos	más	profundos	y	no
luche	con	ellos	…solo	acéptelos…	El	miedo	al	rechazo	o	al	dolor	puede	hacerlo(a)
reaccionar	de	formas	mal	sanas	para	protegerse…al	comienzo	de	la	ofensa	esto	es
normal…pero	no	permita	que	el	dolor	y	el	miedo	le	haga	reaccionar	de	formas	que
le	hagan	daño	a	usted	y	a	su	cónyuge;	de	nada	sirve…para	ser	libre	y	perdonar	hay
que	aceptar	 el	 dolor	 y	 la	humillación	 vivida.	Enfrentar	 la	 vergüenza	 y	 el	 dolor	 es
parte	 del	 proceso	 de	 sanar…	 recuerde	 que	 la	 herida	 es	 grande	 y	 la	 ha	 hecho	 la
persona	 más	 querida…	 por	 esto	 duele	 tanto…	 para	 protegerse	 muchas	 veces	 se
reacciona	 con	 cólera	 o	 humillando	 al	 que	 nos	 ha	 ofendido…	¿Es	 esta	 una	 de	 sus
reacciones?	Quizás	con	palabras,	 indiferencias…	otorgándole	un	perdón	 falso	que
humilla	al	otro	para	que	otros	vean	lo	bueno	o	buena	que	es…Termine	este	ejercicio
sintiendo	 su	 dolor,	 aceptándolo…	 dígase	 a	 usted	 mismo	 “he	 sido	 gravemente
herido(a)…	 pero	 estoy	 viva(o)	 puedo	 seguir	 adelante	 puedo	 aceptar	 mi	 dolor…
piense	 de	 nuevo	 en	 su	 cuerpo	 y	 en	 su	 respiración,	 concéntrese	 en	 ella,	 repita
respiraciones	 profundas	 varias	 veces	 hasta	 que	 su	 cuerpo	 se	 calme	…	 entréguele
esta	carga	a	Dios,	entréguele	su	dolor.
	
Quizás	el	ejercicio	anterior	no	ha	sido	fácil,	tómese	su	tiempo,	quizás	deba	parar
acá	 y	 seguir	 leyendo	 otro	 día.	 Si	 siente	 que	 aún	 no	 logra	 aceptar	 su	 dolor,	 tenga
paciencia,	 es	 un	 proceso,	 pero	 sí	 hizo	 el	 ejercicio,	 créalo,	 algo	 empieza	 a	 pasar
dentro	 de	 su	 mente,	 las	 heridas	 grandes	 tardan	 en	 sanar.	 Y	 cuando	 se	 sienta
preparado	pase	al	siguiente	paso.
	
	
	
Cuarto	paso	del	perdón:	dividir	mi	dolor
	
	
Una	carga	compartida…	es	una	carga	dividida.
	
Usted	 ha	 sido	 muy	 valiente	 al	 tomar	 contacto	 con	 su
dolor.	 Ahora	 es	 bueno	 contar	 con	 personas	 maduras	 y
sabias	 que	 le	 escuchen	 sin	 juzgar	 ni	 sermonear.	 Es
importante	 que	 sean	 personas	 sabias,	 que	 le	 animen	 a
continuar	 adelante	 en	 medio	 de	 todo	 este	 proceso.	 Si
usted	ha	decidido	darle	una	oportunidad	a	su	cónyuge	y
él	o	ella,	está	realmente	arrepentido(a),	debe	cuidarse	de
personas	 que	 le	 desanimen,	 diciéndole	 “que	 tonta	 o	 tonto,	 ¿Cómo	 sigues	 con	 esa
persona?	Si	 fuera	yo,	 le	dejaba”.	Cosas	como	estas	no	 le	ayudan	en	nada,	pues	 lo
que	 usted	 necesita	 son	 personas	 que	 le	 animen,	 y	 escuchen	 sus	 sentimientos,
respetándole	y	dándole	ánimo.
¿Recuerda	 el	 ciclo	 del	 duelo?	 Usted	 puede	 estar	 aún	 en	 esa	 etapa	 de	 enojo	 o
tristeza	y	requiere	de	ser	escuchada(o).	Es	muy	importante	desahogarse	de	todo	lo
que	siente	y	piensa;	pero	hacerlo	 todo	el	 tiempo	con	 la	persona	que	 le	engaño	no
ayuda	mucho.	Se	necesita	la	ayuda	de	otros	que	con	paciencia	compartan	esta	carga
con	usted.	Muchas	personas	cuando	ven	sufrir	o	llorar	a	alguien	creen	que	lo	mejor
es	que	no	llore	o	que	no	se	sienta	mal,	pero	en	esta	etapa	de	su	proceso	usted	tiene
derecho	a	llorar	y	a	sentirse	pésimo.	Por	eso	usted	necesita	personas	que	le	animen
pero	 que	 le	 permitan	 expresar	 todo	 el	 dolor.	 Cuando	 los	 sentimientos	 son
guardados	 en	 el	 corazón	 pueden	 hacer	mucho	 daño.	 Por	 estos	 se	 insiste,	 procure
encontrar	personas	maduras	y	sabias	que	le	escuchen	sin	juzgarle	ni	sermonearle.
La	cólera	y	los	deseos	de	venganza	pueden	ser	frecuentes	y	reaparecer	de	la	nada,
cuando	esto	pase,	solo	acepte	su	enojo	y	recuerde	que	usted	decidió	renunciar	a	los
actos	de	venganza	para	así	entrar	en	este	proceso.	Es	normal	que	a	veces	piense	en
hacerlo,	pero	 lo	 importante	 es	que	no	 lo	haga.	Quisiera	 insistir	 en	que	 compartir
todos	estos	sentimientos	y	emociones	con	alguien	de	su	confianza	le	será	de	mucha
ayuda.
	
Ejercicio	4:	con	quien	compartir	mi	dolor(	primera	parte)
-	 	 	 	 	 	 	 	 	 	Haga	una	 lista	de	personas	que	 le	aman	y	con	 las	que	puede	contar	en	esta
crisis.
-	 	 	 	 	 	 	 	 	 	Mire	 su	 lista	 ¿Quiénes	 de	 estas	 personas	 le	 podrían	 escuchar	 sin	 juzgar	 o
sermonear?
-	 	 	 	 	 	 	 	 	 	¿Cuándo	podría	hablar	con	esta	persona?	Tome	la	decisión	de	hacerlo,	sino
encuentra	a	alguien	cercano,	quizás	pueda	pensar	en	un	consejero	en	una	iglesia,
y	si	se	está	sintiendo	muy	decaído(a)	o	deprimido	quizás	sea	buena	idea	ir	a	un
psicólogo	o	terapeuta	familiar	para	compartir	esta	carga.
	
	
Ejercicio	4:	compartir	mi	dolor	con	el	ofensor	(segunda	parte)
	
A	estas	alturas,	seguramente	usted	ya	le	ha	reclamado	la	traición	a	su	cónyuge,	y
quizás	 podría	 hacerlo	 unas	mil	 veces	más	 pero	 esto	 no	 es	 recomendable	 ni	 para
usted	ni	para	su	cónyuge,	pues	ambos	necesitan	salir	lo	antes	posible	de	la	etapa	de
estar	 recordando	 la	 infidelidad.	 Créalo,	 a	 usted	 no	 le	 conviene	 que	 su	 esposo(a)
gaste	ni	un	minuto	más	de	sus	pensamientos	en	su	ex	amante,	pues	con	cada	reclamo
se	refuerzan	las	ideas.	Es	hora	de	empezar	a	ponerle	fin	a	esto.
Pero	 antes,	 es	 bueno	 hacerlo	 de	 una	manera	 adecuada,	 explore	 el	 ejercicio.	 Si
cree	que	ya	le	ha	reclamado	a	su	cónyuge	de	la	forma	adecuada	y	decide	no	hacerlo
más,	bien;	pero	si	quiere	puede	hacerlo	guiado	por	las	indicaciones	que	serán	dadas
para	 cerrar	 el	 capítulo	 de	 “Los	 reclamos”	 y	 así	 usted	 pueda	 desahogarse
completamente,	decir	todo	lo	que	necesita	decir	y	que	quizás	no	lo	ha	dicho.
	
Primero	conteste	las	siguientes	preguntas	con	toda	libertad:
·																																									¿Qué	es	lo	que	más	le	ha	dolido	de	toda	esta	situación?
·																				¿Qué	no	le	ha	dicho	o	dejado	en	claro?
·																				¿Qué	es	lo	que	le	da	más	rabia?
·																				¿Qué	es	lo	que	le	da	más	miedo?
	
Después	 de	 haber	 hecho	 un	 inventario	 de	 su	 dolor	 y	 lo	 que	 no	 ha	 dicho,	 usted
puede	pensar	en	hacerle	un	reclamo	responsable,	en	primera	persona	y	desde	el	YO,
en	un	 reclamo	 responsable	 se	 trata	de	atacar	el	problema	sin	dañar	a	 la	persona
con	insultos,	gritos	o	palabras	ofensivas	que	de	nada	sirven	más	que	para	alimentar
la	ira	y	el	enojo	de	ambas	partes.
He	aquí	algunas	sugerencias	para	hacer	un	reclamo	responsable.
Yo	 me	 he	 sentido…	 (Muy	 triste;	 esto	 ha	 roto	 mi	 sueño	 de	 tener	 una	 familia
diferente,	me	siento	muy	humillado(a)	y	desvalorizado(a).)
No	 sabes	 cuánto	daño	me	han	hecho…	(Tus	mentiras,	 tus	 comparaciones,	 que
los	chicos	se	enteraran,	etc.)
Todo	 esto	 me	 hace	 tener	 miedo	 (del	 futuro,	 pienso	 si	 volverá	 a	 pasar,	 tengo
miedo	a	no	ser	suficiente	para	ti)
Tengo	mucha	 rabia	de…	(No	 poder	 confiaren	 ti	 como	 lo	 hacía	 antes	 que	 nos
hayas	hecho	esto)
Necesito	 que	 me	 ayudes….	 (Necesito	 tu	 paciencia,	 tu	 cariño	 cuando	 estoy	 en
momentos	difíciles,	que	me	hables,	etc.)
Aparte	un	tiempo	para	hablar	con	su	cónyuge	acerca	de	esto,	pero	no	lo	haga	en
medio	 de	 una	 pelea	 o	 discusión.	Dígale	 que	 es	 un	 ejercicio	 que	 le	 han	 enviado	 a
hacer	con	el	 fin	de	poder	 ir	 cerrando	el	capítulo	de	 reclamar.	Si	quiere	anote	 sus
ideas	en	tarjetas	para	no	desviarse	de	lo	que	debe	decir	y	así	no	empezar	a	atacar.
Solo	 exprese	 sus	 sentimientos	 responsablemente	 y	 desde	 el	 yo,	 de	 seguro	 que	 su
cónyuge	va	a	escuchar	y	va	a	ser	confrontado	con	las	consecuencias	de	sus	actos,
esto	es	más	que	suficiente	para	él	o	ella,	los	gritos,	los	insultos	o	sarcasmos	están
de	más	 si	 usted	 se	 ha	 comprometido	 a	 perdonarle.	 Expresarle	 a	 su	 cónyuge	 que
usted	 necesita	 su	 ayuda	 es	 muy	 importante,	 y	 también	 que	 le	 haga	 saber	 lo	 que
necesita	de	parte	de	él	o	ella,	hable,	pida,	no	espere	que	el	otro	le	lea	el	pensamiento,
eso	no	es	posible.
	
Cuando	sufrimos	y	callamos…
el	dolor	se	hace	más	insoportable.
	
	
	
	
Quinto	paso	del	perdón:	¿qué	he	perdido?
	
“Aprendiendo	a	aceptar	lo	que	se	fue	y	lo	que	no	cambiará”.
	
Reconocer	la	pérdida	ayuda	a	vivir	el	duelo,	es	necesario	identificar
la	 herida	 específica	 que	 hay	 que	 perdonar.	 En	 el	 paso	 anterior	 se
exploró	 el	 dolor,	 ahora	 usted	 debe	 pensar	 en	 las	 cosas	 que	 se	 han
perdido	por	causa	de	la	infidelidad.	Algunas	de	ellas	son	recuperables,
pero	algunas	no	lo	son,	y	es	vital	para	seguir	adelante	dejar	ir	lo	que	se
ha	perdido,	lo	que	ya	no	se	puede	cambiar	o	recuperar,	esto	es	aceptar
la	herida	y	la	pérdida.	El	siguiente	ejercicio	no	es	fácil,	pero	le	animo	a
que	lo	haga	cuando	se	sienta	con	las	fuerzas	de	hacerlo,	recuerde	esto
no	 es	 una	 carrera	 para	 llegar	 al	 final	 del	 libro,	 se	 trata	 de	 ir	 poco	 a
poco	trabajando	en	su	vida	y	en	su	dolor,	esto	puede	tomar	tiempo.
	
Ejercicio	5:	identificar	la	herida	y	las	pérdidas
	
1.																		¿Qué	áreas	de	su	vida	se	han	visto	afectadas?
·									Su	autoestima
·									Su	reputación
·									Su	confianza	en	sí	mismo(a)
·									Su	confianza	en	el	otro
·									Su	salud	física
·									Su	salud	emocional	
·									Sus	sueños	de	vida
	
2.	¿Qué	le	ha	robado	la	infidelidad	de	su	cónyuge?	¿Qué	cree	que	ha	perdido?
3.	¿Cuál	era	su	sueño	para	su	matrimonio	y	familia?	¿Cómo	se	ha	visto	afectado
este	sueño?
4.	 ¿Qué	 de	 lo	 que	 se	 ha	 perdido,	 se	 puede	 recuperar?	 ¿Qué	 no	 se	 puede
recuperar?
	
Usted	debe	 tomar	conciencia	de	algo	 importante,	por	más	cosas	que	ha	perdido
no	lo	ha	perdido	todo.	Haga	una	lista:
•					¿Qué	no	ha	perdido	en	medio	de	esta	ofensa?
•					¿Qué	recursos	tiene	para	seguir	adelante?
•					¿Con	qué	personas	cuenta	para	superar	todo	esto?
•	 	 	 	 	¿Con	qué	habilidades	cuenta	que	 le	pueden	ayudar	a	seguir	adelante?	¿Qué
fortalezas	de	su	carácter	le	pueden	ser	útiles	para	continuar	bien	hacia	el	futuro?
	
Trabajar	heridas	de	la	infancia
	
Cuando	la	persona	engañada	le	ha	tocado	vivir	la	infidelidad	de	uno	de	sus	padres
cuando	era	niña(o)	o	adolescente	puede	sufrir	más	intensamente	la	infidelidad	de	su
cónyuge,	la	que	es	como	revivir	heridas	y	esto	puede	intensificar	el	dolor.	Muchas
veces	las	reacciones	ante	el	infiel	no	solo	son	por	el	dolor	que	él	o	ella	causó,	sino
que	 de	 alguna	 forma	 puede	 ocurrir	 que	 él	 no	 solo	 pague	 por	 sus	 pecados	 sino
también	el	de	los	padres	de	su	cónyuge.	La	siguiente	historia	lo	ilustra.
Enrique	y	Anelis	estaban	en	un	proceso	de	restaurar	su	relación,	ambos	estaban
muy	 comprometidos	 con	 el	 proceso.	 Enrique	 que	 había	 sido	 el	 infiel,	 estaba
haciendo	 todo	 lo	 necesario	 para	 recuperar	 la	 confianza	 de	 su	 esposa,	 Anelis
reconocía	todo	lo	bueno	que	él	hacía,	y	le	gustaba	mucho	como	él	estaba	cambiado
en	su	diario	vivir,	él	estaba	siendo	amoroso,	menos	gritón	y	ya	no	criticaba	tanto	ni
a	 los	niños	ni	a	ella;	aun	así	ella	 tenía	momentos	de	mucha	 rabia	y	sentía	una	 ira
muy	 profunda	 que	 parecía	 surgir	 de	 la	 nada,	 sin	 que	 Enrique	 hiciera	 nada	 para
generarla.	 Al	 trabajar	 la	 historia	 personal	 de	 Anelis	 se	 encontró	 que	 durante	 su
infancia	y	adolescencia	ella	como	hija	mayor	había	tenido	que	ver	el	sufrimiento	de
su	madre	por	las	infidelidades	de	su	padre,	en	contadas	ocasiones	ella	vio	como	sus
padres	 se	 gritaban	 y	 maldecían,	 mientras	 ella	 se	 encerraba	 en	 el	 cuarto	 con	 sus
hermanos	 menores,	 ponía	 música	 con	 alto	 volumen	 y	 trataba	 de	 calmar	 a	 sus
hermanos	que	estaban	muy	asustados,	ella	se	 juró	así	misma	que	nunca	permitiría
que	alguien	le	hiciera	lo	mismo.
Anelis	 tenía	 que	 luchar	 con	 su	 propia	 historia,	 ahora	 era	 ella	 la	 que	 vivía	 una
infidelidad,	y	en	el	fondo	de	su	ser	estaba	muy	enojada	con	su	padre	por	haberles
causado	tanto	dolor,	pero	también	estaba	muy	enfadada	consigo	misma,	¿Cómo	era
posible	 que	 ella	 perdonara	 algo	 así?	 ¿Dónde	 quedaba	 la	 promesa	 que	 se	 hizo?
hablando	de	esto,	Anelis	pudo	darse	cuenta	de	que	no	 solo	estaba	 lidiando	con	el
dolor	 causado	 por	 Enrique,	 sino	 	 que	 estaba	 frente	 a	 heridas	 del	 pasado,	 heridas
abiertas	 con	 la	 infidelidad	 de	 su	 esposo	 que	 sacaban	 a	 la	 luz	 su	 dolor	 y	 falta	 de
perdón	 hacia	 su	 propio	 padre,	 Anelis	 también	 tuvo	 que	 trabajar	 con	 ella	misma,
renunciar	a	su	promesa	o	juramento,	aceptando	que	eran	cosas	diferentes,	su	esposo
estaba	 arrepentido	 y	 estaba	 cambiando,	 ella	 y	 él	 estaban	manejando	 las	 cosas	 de
forma	diferente	a	las	de	sus	padres	que	se	dedicaron	a	vivir	juntos	sin	perdón	y	sin
restauración.	Cuando	Anelis	pudo	ser	consciente	de	su	propia	historia,	pudo	separar
las	cosas,	trabajar	el	dolor	del	pasado	y	diferenciar	a	su	esposo	de	su	padre,	esto	le
ayudó	a	calmar	su	ira	y	dejar	de	cobrarle	a	su	esposo	los	pecados	de	su	padre.
Por	 esto	 es	 muy	 importante	 explorar	 si	 hay	 heridas	 del	 pasado	 que	 han	 sido
abiertas	con	la	infidelidad	actual	y	separar	de	alguna	forma	las	heridas,	aquellas	de
los	 padres	 y	 las	 del	 cónyuge,	 para	 esto	 le	 animo	 a	 reflexionar	 en	 las	 siguientes
preguntas:
·																				¿Fue	la	infidelidad	algo	que	usted	vivió	en	la	relación	de	sus	padres	cuando
era	un	niño(a)	o	adolescente?
·																				¿Cómo	le	afecto	esto	en	su	infancia	o	adolescencia?
Sería	bueno	repetir	los	ejercicios	tres	y	cinco	pensando	en	esta	herida	del	pasado,
trate	de	recordar	sus	sentimientos	de	niño	o	adolescente:
·																				¿Qué	sentía	en	esos	momentos?
·	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 ¿Hizo	 alguna	 promesa	 o	 juramento	 de	 que	 nunca	 perdonaría	 una
infidelidad?
·		 		 	 		 		 	 		 		 	 		 		 	¿Hay	algún	parecido	en	los	sentimientos	que	experimentó	en	esa	época	y
los	que	hoy	experimenta?
·	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	Si	hubo	infidelidad	en	su	familia	de	origen	¿Cómo	esto	puede	afectarle
ahora	 que	 lo	 vive	 en	 su	 propio	 hogar?	 ¿Quizás	 ha	 estado	 cobrándole	 una	 deuda
extra	a	su	esposa	o	esposo?
	
	
	
Sexto	paso	del	perdón:	desviar	los	pensamientos
	
“No	puedo	evitar	que	los	pájaros	vuelen	sobre	mi	cabeza,
pero	si	puedo	evitar	que	hagan	nido	en	mi	cabeza”.
Martín	Lutero
	
Seguramente	la	lucha	con	sus	pensamientos	empieza	a	ser	un
problema	 para	 usted,	 a	 pesar	 de	 haber	 decidido	 restaurar	 la
relación	 con	 su	 pareja	 es	 normal	 tener	 una	 batalla	 con	 los
pensamientos,	recordando	lo	que	pasó,	cómo	pasó,	porqué	pasó,
lo	 que	vio,	 lo	 que	 se	 dijo,	 lo	 que	no	 se	 dijo,	 etc.	Una	 frase	 de
Martín	 Lutero	 nos	 recuerda	 este	 hecho,	 los	 recuerdos	 y
pensamientos	son	como	esos	pájaros	que	vuelan	sobre	la	cabeza,
es	 inevitable	 que	 lo	 hagan,	 pero	 si	 se	 puede	 evitar	 que	 estos
pensamientos	dañinos	“hagan	su	nido	en	mi	cabeza”	decidiendo	no	alimentar	estos
pensamientos	cuando	llegan	de	repente	y	no	sentándose	a	recordarlos	y	torturarse
voluntariamente.
El	cerebro,	como	ya	se	ha	explicadoantes,	funciona	de	una	forma	muy	especial,
cada	pensamiento	genera	un	sentimiento	asociado	al	 recuerdo,	no	 importa	si	pasó
hace	 un	 día,	 un	 mes	 o	 un	 año;	 pero	 esto	 no	 es	 todo,	 el	 cerebro	 va	 creando
conexiones	fijas	de	acuerdo	a	los	pensamientos	repetitivos	de	la	persona,	es	decir,
que	entre	más	usted	piense	en	algo,	su	cerebro	está	más	acostumbrado	a	pensar	en
eso,	 se	genera	un	 tipo	de	adicción	al	 sentimiento	asociado	al	pensamiento,	es	por
esto	que	hoy	en	día	se	afirma	que	las	personas	pueden	ser	adictas	no	sólo	al	alcohol,
o	a	las	drogas,	sino	que	también	se	puede	ser	adicto	a	ciertos	estados	emocionales,
como	la	ira,	la	tristeza,	la	autocompasión,	etc.
Es	tan	importante	revisar	en	qué	se	gasta	tiempo	pensando,	que	ideas	se	alimentan
y	 fomentan	más,	 pensar	 no	 es	 tan	 gratuito	 como	 se	 dice,	 pues	 cada	 pensamiento
negativo	o	que	le	recuerde	las	malas	experiencias	del	pasado	tienen	un	costo	en	su
vida	emocional.
Sobre	este	tema	hay	un	video	muy	interesante	en	YouTube	que	es	recomendable
ver	 y	 analizar,	 aparece	 bajo	 el	 nombre	 de	Neuroplasticidad	Neuronal.	 	 La	 buena
noticia	 sobre	 esto,	 es	que	 el	 cerebro	 es	 tan	 flexible	que	puede	 ser	modificado,	 se
pueden	 cambiar	 las	 conexiones	 negativas	 que	 se	 han	 ido	 fijando	 con	 los
pensamientos	 repetitivos.	 ¿Cómo	 logra	 esto	 el	 cerebro?	 Cuando	 la	 persona
conscientemente	empieza	a	cambiar	sus	pensamientos	negativos	o	malos	recuerdos,
pensando	en	otra	cosa,	interrumpiendo	la	secuencia	acostumbrada.	De	esto	se	trata
este	paso,	se	verán	algunas	ideas	concretas	para	hacerle	frente	a	los	pensamientos.
Lo	primero	será	calmar	la	angustia	mental	que	hay	en	su	mente.	Cuando	ocurre
una	infidelidad,	hay	muchas	preguntas	y	cosas	sin	entender.	Considerando	que	el	ser
humano	es	muy	complejo	y	es	imposible	comprenderlo	todo,	siempre	es	importante
tener	un	espacio	para	hacerle	algunas	preguntas	a	su	cónyuge,	así	que	pídale	a	él	o
ella	 que	 le	 dé	un	 tiempo	para	 hablar	 del	 asunto,	 puede	decirle	 que	 es	 parte	 de	un
ejercicio	y	que	esto	le	ayudará	a	usted	en	su	recuperación.	Haga	una	lista	de	todas
las	preguntas	que	quiere	hacerle	a	su	cónyuge,	usted	es	libre	de	preguntar	 todo	lo
que	usted	quiera	saber.
Revise	de	nuevo	su	lista,	¿hay	algo	en	esa	lista	que	debería	ser	quitado?	¿En	qué
le	 ayuda	 saber	 eso?	 ¿Será	 útil	 para	 su	 recuperación	 o	 alimentará	más	 los	malos
pensamientos?	 ¿De	 alguna	 manera	 mi	 pregunta	 es	 recordarle	 más	 y	 más	 a	 mi
cónyuge	 esa	 persona	 con	 la	 que	me	 engañó?	 Elimine	 las	 que	 definitivamente	 no
sirven	de	nada.
Tenga	 muy	 presente	 que	 su	 esposa	 o	 esposo	 es	 libre	 para	 contestar	 solo	 las
preguntas	 que	 crea	 conveniente	 para	 usted	 y	 la	 restauración	 que	 ambos	 quieren,
quizás	en	algunas	preguntas	su	esposo(a)	dirá	“de	eso	mejor	ni	hablar”.
Acepte	los	NO	que	ella	o	él	le	dé.	Piense	que	no	es	por	el	deseo	de	no	contarle,
sino	que	le	está	protegiendo	de	alguna	manera	o	que	ya	está	cansado	de	pensar	en
esa	persona	y	en	lo	que	pasó	y	quiere	sacar	de	su	cabeza	a	su	ex	amante,	es	de	mal
gusto	hablar	de	eso,	etc.,	dele	otras	interpretaciones.
Acepte	 que	 no	 todo	 tiene	 una	 explicación,	 es	 parte	 de	 su	 pérdida	 y	 viva	 la
infidelidad	como	la	falla	de	un	ser	humano	que	no	es	perfecto.
	
Ejercicio	6:	desviando	los	pensamientos
Haga	una	lista	de	los	pensamientos	más	frecuentes	que	le	atormentan.
·									¿En	qué	momentos	del	día	tienden	a	aparecer	más?
·	 	 	 	 	 	 	 	 	¿Qué	hace	cuando	estos	pensamientos	vuelan	sobre	su	cabeza?	¿Les	alimenta
recordando	detalles	y	trayendo	a	memoria	más	cosas?
·									¿Qué	cree	que	podría	hacer	usted	cuando	estos	pensamientos	hacen	su	ataque?
Piense	en	actividades	que	sean	placenteras	para	usted	y	que	pueda	hacer	cuando
los	pensamientos	ataquen.
	
Sugerencias	para	cuando	los	pensamientos	atacan
·									 No	luche	con	los	pensamientos	negativos,	solo	acéptelos	dígase:	“Acá	estas	otra
vez…	queriendo	molestar”.
·									 Inmediatamente	piense	en	otra	cosa	(algo	que	tiene	que	hacer).	Escuche	música
que	no	le	recuerde	el	hecho	(ayuda	mucho	la	música	cristiana).
·									Hable	con	Dios,	entregándole	su	dolor.	Hable	con	alguien	de	otra	cosa.
·									Lea	el	periódico,	haga	crucigramas	o	Sudoku.	Haga	ejercicio.
·									Lea	un	libro	(nada	trágico)	Vea	una	película	divertida.	Cuide	sus	plantas.
·									Juegue	con	su	mascota.	Salga	a	caminar.
·									Busque	un	nuevo	hobby.
	
Un	 ejercicio	 que	 he	 dado	 a	 varios	 de	mis	 pacientes	 es	 el	 siguiente,	 cuando	 los
pensamientos	 ataquen	 toque	 su	 anillo	 de	 boda,	mírelo	 por	 un	 rato,	 y	 dígase	 a	 sí
mismo:	“yo	gané”,	“yo	tengo	el	anillo”,	“él	o	ella	me	eligió	a	mí”,	“él	o	ella	quiere
estar	 conmigo”,	 “yo	 gané”,	 “no	 le	 voy	 a	 dedicar	 ni	 un	 minuto	 más	 de	 mis
pensamientos	a	esta	persona	o	a	este	recuerdo”,	“yo	gané”.
	
El	que	pide,	recibe
Algo	que	usted	debe	tener	muy	claro	es	que	la	persona	que	más	le	puede	ayudar
en	 su	 recuperación	 es	 su	 esposa	 o	 esposo,	 pero	 el	 detalle	 es	 que	muchas	 parejas
viven	 un	 juego	 que	 es	macabro,	 esperan	 a	 que	 el	 otro	 adivine:	 “si	 él	me	 amara,
sabría	 lo	 que	 yo	 necesito”,	 “si	 ella	 estuviera	 realmente
arrepentida,	 haría	 esto	 y	 aquello	 por	 mí”,	 “si	 realmente	 me
amara	 debería	 saber	 que	 esto	me	molesta	mucho”;	 no	 	 puede
esperar		que	la	otra	persona	adivine	o	lea	la	mente,	no	puede,	es
sólo	un	 ser	humano	como	usted	 sin	poderes	mentales	que	 	 le	
permiten	 saber	 todo	 lo	 que	 usted	 piensa,	 siente	 o	 necesita,	 su
esposa	 o	 esposo	 necesita	 que	 usted	 hable	 y	 exprese	 lo	 que
quiere	o	necesita.
Un	 tema	 que	 tiene	 que	 ver	 con	 esto	 de	 la	 lucha	 de	 los
pensamientos	es	el	de	retomar	la	intimidad	sexual,	y	este	puede
ser	un	tema	sensible	para	la	mayoría	de	las	parejas	en	las	que	ha
habido	 la	 infidelidad,	 pero	 es	 algo	 que	 hay	 que	 retomar	 lo	 más	 pronto	 posible
porque	en	 la	relación	sexual	se	 libera	una	hormona	muy	importante;	 la	oxitocina,
que	es	conocida	como	la	hormona	del	amor	y	la	que	crea	vínculos	con	esa	persona
que	se	ama.	Así	que	no	se	puede	esperar	mucho	 tiempo	en	retomar	 las	 relaciones
sexuales,	 puede	 ser	 que	 usted	 en	 el	 momento	 de	 iniciar	 una	 relación	 sexual
experimente	 recuerdos	 desagradables	 o	 piense	 en	 cosas	 relacionadas	 con	 la
infidelidad	que	inmediatamente	matan	la	pasión	y	el	deseo	de	estar	con	su	esposa(o).
Es	bueno	que	usted	hable	con	su	cónyuge	acerca	de	 lo	que	 le	pasa,	dígale,	“lucho
con	mis	pensamientos,	quiero	estar	contigo	pero	vienen	recuerdos	dolorosos	a	mi
cabeza,	necesito	tu	ayuda	y	compresión”.
Lo	más	importante	es	que	usted	pueda	asociar	la	experiencia	sexual	con	su	placer,
debe	 comunicarse	 y	 por	 un	 tiempo	 concentrarse	 en	 su	 placer	 y	 no	 en	 el	 de	 su
cónyuge,	él	o	ella	deben	colaborar	en	que	usted	lo	disfrute	plenamente,	así	que	debe
hablar,	pedir	y	guiar	en	la	cama	lo	que	usted	desea	que	el	otro	haga	por	usted,	pero
esto	no	será	posible	si	no	habla	y	no	pide.	Recuerde	es	tiempo	de	sacar	de	la	cama	a
esa	tercera	persona	que	se	metió	entre	ustedes,	no	le	dedique	ni	un	minuto	más	de
sus	 pensamientos	 a	 esa	 persona.	 Si	 usted	 persiste	 en	 no	 tener	 relaciones	 sexuales
está	perdiendo	un	tiempo	valioso	de	su	recuperación,	porque	lo	que	está	haciendo
es	reforzando	una	 idea	negativa	de	 la	 relación	sexual	y	asociándola	cada	vez	más
con	 la	 infidelidad,	 esto	 no	 es	 bueno.	 Si	 lo	 hace	 como	 una	 forma	 de	 “venganza”
tampoco	sirve	de	mucho	pues	esto	no	actúa	en	su	favor.
	
	
	
	
Séptimo	paso	del	perdón:	perdonarme	a	mi	mismo(a)
	
Perdónate:	sólo	eres	un	ser	humano
	
Los	sufrimientos	más	profundos	son	 los	que	más	hacen	crecer	y	madurar,	cada
persona	decide	como	la	crisis	y	el	dolor	 le	afecta,	permita	que	esta	crisis	sea	una
oportunidad	de	cambio	para	bien,	como	dice	un	lindo	pensamiento:	“los	momentos
más	oscuros	de	nuestra	vida,	pueden	convertirse	en	los	más	maravillosos”.
En	la	vida,	todos	los	seres	humanos	fallamos	de	una	u	otra	forma,si	usted	mira
su	propia	historia,	seguro	encontrará	cosas	por	las	cuales	usted	ha	sido	perdonado
en	el	pasado	y	es	bueno	recordarlo.	Dentro	de	una	relación	de	pareja	siempre	habrá
situaciones	 negativas	 de	 las	 cuales	 usted	 puede	 sentirse	 responsable	 o	 parte	 del
problema.
Ahora	que	está	viviendo	la	infidelidad	de	su	cónyuge,	pueden	surgir	en	su	mente
muchas	 preguntas	 sobre	 usted	 mismo(a),	 acerca	 de	 su	 parte	 en	 todo	 lo	 que	 está
ocurriendo	y	esto	puede	ser	un	peligro	o	una	buena	oportunidad	de	cambio.	Muchas
personas	engañadas	pueden	sentirse	culpables	de	 la	 infidelidad	por	 situaciones	no
resueltas	 dentro	 del	 matrimonio	 o	 por	 algunos	 de	 los	 comportamientos	 que	 han
tenido	 antes	 de	 la	 infidelidad,	 es	 bueno	 recordar	 que	 “nadie	 obliga	 a	 nadie	 a	 ser
infiel”,	aun	así	usted	puede	luchar	con	sus	pensamientos	de	culpa	y	estos	deben	ser
trabajados.
Es	verdad	que	su	cónyuge	infiel	es	responsable	100%	de	la	decisión	de	ser	infiel,
aun	así	es	bueno	revisar	 todas	aquellas	cosas,	de	su	carácter,	actitudes	o	acciones,
que	 antes	 de	 la	 infidelidad	 ya	 eran	 un	 problema	 dentro	 de	 la	 relación,	 no	 puede
esperar	que	sólo	su	cónyuge	infiel	cambie,	nadie	es	tan	perfecto	como	para	no	tener
errores	 o	 formas	 de	 ser	 que	 dañen	 a	 otros,	 para	 esto	 es	 importante	 que	 haga	 el
ejercicio	 de	 “Distancia	 emocional”	 que	 le	 ayudará	 a	 darse	 cuenta	 de	 sus
equivocaciones	 y	 quizás	 de	 aquellas	 cosas	 que	 también	 debe	 perdonarse	 a	 sí
mismo(a)	o	por	las	cuales	usted	debe	pedir	perdón	a	su	cónyuge.
	
Ejercicio	7:	distancia	emocional	para	la	persona	engañada
	
1.	¿Cuáles	de	los	siguientes	problemas	estaban	presentes	en	su	vida	antes	de	que
ocurriera	la	infidelidad?	Al	hacer	este	ejercicio	trate	de	no	pensar	en	su	esposa(o)
infiel,	piense	solo	en	usted,	en	la	parte	que	le	corresponde	a	usted:
	
·									Insultos	y	palabras	hirientes
·									Enojos	frecuentes
·									Gritos
·									Indiferencia
·									No	escuchar	o	no	hablar
·									Burlas	o	hablar	mal	del	cónyuge
·									Problemas	con	los	suegros
·									Problemas	con	el	dinero
·									Problemas	con	los	roles	y	tareas	del	hogar
·									Problemas	en	las	relaciones	sexuales
·									Poca	amabilidad	en	el	trato
·									Orgullo	y	desprecio	al	otro	(trabajo,	forma	de	vestir,	gustos,	etc.)
·	 	 	 	 	 	 	 	 	Problemas	con	 los	hijos	 (desautorizarse	mutuamente,	no	ser	un	equipo	para
disciplinarles)
·									Críticas	hacia	los	suegros	y	familiares	políticos
·									Autosuficiencia	(no	tener	en	cuenta	al	otro	para	toma	de	decisiones)
·									Adicciones
·									Violencia	física	o	emocional
·									Usar	palabras	y	tonos	sarcásticos
·									Irresponsabilidad	económica
·									Irresponsabilidad	con	los	hijos.
·									Otros
¿Encuentra	 algo	 que	 debe	 ser	 cambiado	 en	 su	 vida?	 ¿Hay	 algo	 por	 lo	 cual	 usted
también	deba	pedirle	perdón	a	su	esposa	o	esposo?
Haga	una	lista	de	las	cosas	por	las	cuales	usted	se	siente	culpable	en	su	relación
de	pareja	o	de	la	infidelidad.
	
·																		¿Puede	discernir	cuales	son	culpas	falsas	y	cuales	son	culpas	reales?
·																		¿Qué	voces	internas	le	están	acusando?	¿Qué	dicen	estas	voces?
·									¿Qué	cosas	debe	perdonarse	a	usted	mismo(a)?
	
Si	 encuentra	algo	por	 lo	cual	deba	pedir	perdón	a	 su	cónyuge,	debe	hacerlo	 lo
más	pronto	posible,	reconocer	su	parte	también	será	de	gran	ayuda	en	este	proceso.
A	 continuación	 encontrará	 el	 ejercicio	 siete	 diseñado	 para	 otorgarse	 el	 perdón	 a
usted	mismo(a).	 Debe	 separar	 un	 tiempo	 y	 un	 lugar	 tranquilo	 donde	 pueda	 estar
solo(a)	sin	ninguna	interrupción.
	
Ejercicio	de	las	dos	sillas
Busque	dos	sillas	y	póngalas	una	enfrente	de	la	otra,	una	será	la	silla	del	acusado
y	 la	 otra	 del	 acusador,	 siéntese	 en	 la	 silla	 del	 acusador	 e	 imagínese	 que	 usted
mismo(a)	 está	 sentado(a)	 en	 la	otra	 silla,	quizás	haya	algunas	cosas	que	 le	quiera
reclamar	a	esa	otra	parte	de	usted	que	está	sentada	imaginariamente	al	frente	suyo.
Puede	 iniciar	 con	 las	 frases	 que	 usted	 se	 reclama	 en	 su	 interior,	 “Si	 no
hubieras…”	 “Si	 tan	 solo…”	 “Debiste	 haber…..”	 “Que	 tonto(a)	 has	 sido	 en….”
“Tenías	que	haber	 sido	más…”	“has	 fallado	en…”	Reclámele	 todo	 lo	que	quiera,
exprese	 sus	 sentimientos,	 si	 siente	 rabia	hacia	usted	mismo(a),	dígalo,	no	 se	calle
nada,	saque	todo	lo	que	tenga	que	sacar	en	este	momento.	Cuando	haya	terminado
de	sacar	todo	lo	que	hay	en	su	corazón	pásese	a	la	silla	del	acusado.
En	 la	 silla	 del	 acusado,	 trate	 de	 darse	 cuenta	 de	 cómo	 se	 siente	 ante	 todas	 las
acusaciones	y	 reclamos	que	 le	han	hecho,	exprese	 sus	emociones,	quizás	usted	 se
siente	 abrumado(a)	 con	 todos	 esos	 reclamos,	quizás	 algunos	de	 ellos	 son	verdad,
¿Cómo	se	 siente?	 ¿Qué	 le	podría	decir	 a	 esa	parte	 acusadora	de	usted	mismo(a)?
Quizás	pueda	decirle	“Me	siento	muy	decepcionada	conmigo	mismo(a)	por….”	“Es
cierto	me	he	equivocado	en	varias	cosas	como….”	“Acepto	mi	error	en…”	“No	soy
perfecto(a)…	me	equivoco,	solo	soy	un	ser	humano	como	todos”	“perdóname	por
ser	 débil”	 “Perdóname	 por	 equivocarme,	 por	 cometer	 errores”	 “Perdóname	 por
haber	sido	tan	crédulo	o	crédula”	“Por	tener	expectativas	tan	altas”	dígale	a	la	parte
acusadora	todo	lo	que	siente,	cuando	ya	no	tenga	más	que	decirle	pásese	de	nuevo	a
la	silla	acusadora.
De	nuevo	en	la	silla	acusadora	¿Cómo	se	siente	al	oírse	usted	mismo?		¿Vale		la	
pena	 	 seguir	 	 torturándose	 	 con	 	 pensamientos	 	 inútiles?	 ¿Puede	 perdonarse	 sus
fallas	y	equivocaciones?	Si	está	dispuesto	a	perdonarse	dígaselo:	“Te	perdono,	eres
libre,	no	te	reclamaré	más…lo	pasado	es	pasado,	eres	libre”	Por	un	momento	cierre
sus	ojos	e	imagínese	que	ambas	personas;	el	acusador	y	el	acusado	se	levantan	y	se
abrazan,	 ahora	 usted	 puede	 verse	 como	 todo	 ser	 humano,	 falible,	 digno	 de	 ser
amado,	digno	de	ser	perdonado	y	perdonar	a	otros.	Hace	un	tiempo	atrás	encontré
una	 canción	 en	 internet	 que	me	 parece	muy	 adecuada	 en	 este	 tema	 del	 perdón,	 el
autor	 aparecía	 como	 Mero,	 lamentablemente	 ya	 no	 está	 disponible	 el	 video	 en
youtube.	He	aquí	una	parte	de	la	letra	que	usted	puede	leer	y	meditar.
	
	
Todas	las	promesas	que	quedaron	sin	cumplir,
toda	forma	de	violencia	que	viví,
todos	los	insultos	que	golpearon	mi	existir,
toda	ausencia	de	ternura	que	sufrí
en	el	olvido	van	a	quedar…
es	un	alivio	el	perdonar
sin	tratar	de	cambiar	lo	que	no	cambiará.
Aprendiendo	a	aceptar	lo	que	fue	y	será…
puedo	hacer	que	el	ayer
se	renueve	por	completo
y	yo	con	él…
	
	
	
	
Octavo	paso	del	perdón:	ponerse	en	el	lugar	del	que	cometió	la	infidelidad
	
La	empatía	es	entrar	descalzo	al	corazón	del	otro.
	
	
En	medio	del	dolor	y	el	sufrimiento	tiende	a	ocurrir	que	la	persona	engañada	ve
sólo	 lo	malo	 de	 su	 cónyuge	 infiel,	 y	 pierde	 de	 vista	 que	 él	 o	 ella	 son	 solo	 seres
humanos	 y	 que	 a	 pesar	 del	 error	 tan	 grave	 que	 ha	 cometido	 tiene	muchas	 cosas
buenas	en	su	ser,	la	infidelidad	es	sólo	una	parte	de	lo	que	él	o	ella	ha	hecho,	trate
de	empezar	a	pensar	en	las	cosas	buenas	de	su	pareja,	haga	una	lista	de	lo	que	más
le	gustó	cuando	le	conoció	y	se	enamoró.
Haga	una	lista	de	las	cualidades	buenas	que	su	esposo(a)	tiene.	¿Qué	cosas	admira
y	valora	de	él	o	ella?	No	permita	que	el	dolor	nuble	su	mente	y	 le	 impida	ver	 lo
bueno	 del	 otro,	 piense	 en	 las	 cosas	 lindas	 que	 esa	 persona	 tiene,	 si	 no	 fuera	 así,
usted	no	estaría	tratando	de	estar	con	él	o	ella.	Saque	un	tiempo	para	decírselas,	no
solo	 debe	 reclamar,	 muchas	 veces	 olvidamos	 decir	 lo	 bueno	 del	 otro	 por	 la
tendencia	tan	natural	de	ver	siempre	lo	malo	y	negativo,	debe	tomar	un	tiempo	para
charlar	acerca	de	esto	con	su	cónyuge,	quizás	usted	diga	¿Pero	cómo	yo	 le	voy	a
decir	 algo	 bueno	 al	 que	 me	 ha	 sido	 infiel?	 Hágalo,	 recuerde	 que	 usted	 se	 ha
comprometido	con	un	proceso	de	perdonar,	hacerlo	le	ayuda	a	cambiar	la	forma	de
pensar	acerca	del	otro	y	se	sentirá	máscerca	de	su	esposo(a).
La	 persona	 engañada	 tiene	muy	metido	 en	 su	mente	 la	 idea	 de	 que	 es	 la	 única
persona	que	sufre	o	por	 lo	menos	es	 la	que	más	sufre,	pero	debe	entender	que	su
cónyuge	infiel	también	sufre	y	mucho.	¿Cree	que	es	fácil	estar	en	la	mira	de	todo	el
mundo	como	culpable?	Una	persona	 infiel	que	 realmente	 se	ha	arrepentido	puede
experimentar	muchos	sentimientos,	vergüenza,	dolor,	 frustración	y	rabia	contra	sí
mismo.	Como	se	vio	en	el	paso	anterior,	una	de	las	cosas	más	duras	en	la	vida	es
perdonarse	a	sí	mismo	los	propios	errores	y	equivocaciones,	pues	no	sólo	están	las
consecuencias	malas	de	 los	actos	sino	que	queda	una	herida	en	el	ego,	el	orgullo
propio	está	herido,	aceptar	esto	y	vivir	con	ello	no	es	nada	fácil,	debe	tener	presente
que	 su	 cónyuge	 ha	 cometido	 una	 falta	muy	 grave,	 y	 su	 dolor	 puede	 ser	 aún	más
grande,	trate	de	ponerse	en	el	lugar	de	él	o	ella	y	quizás	pueda	empezar	a	mirarle
con	una	nueva	mirada	más	compasiva.
	
Ejercicio	8:	la	empatía
Trate	por	un	momento	de	ponerse	en	el	lugar	de	su	cónyuge:
·									¿Cómo	cree	que	él	o	ella	se	siente?
·	 	 	 	 	 	 	 	 	¿Cómo	cree	que	él	o	ella	se	siente	cada	vez	que	hay	reclamos	y	peleas	por	la
infidelidad?
·	 	 	 	 	 	 	 	 	 ¿Si	 usted	 fuera	 el	 infiel	 o	 la	 infiel	 arrepentida(o),	 como	 le	 gustaría	 ser
tratada(o)?
·	 	 	 	 	 	 	 	 	Quizás	usted	diga	“yo	nunca	haría	algo	así”	pero	trate	de	hacer	este	ejercicio,
digamos	 que	 usted	 en	 su	 humanidad	 y	 fragilidad	 cometió	 la	 locura	 de	 la
infidelidad.
·	 	 	 	 	 	 	 	 	¿Cuál	es	la	historia	de	su	esposa(o)?	¿Cómo	ha	sido	su	vida	en	la	infancia	o
adolescencia?
·									Sin	querer	justificarle:
·									¿Qué	heridas	o	vacíos	pueden	haber	en	su	corazón?
	
Debe	entender	que	su	cónyuge	tiene	su	propia	historia	que	le	pudo	haber	marcado
y	 también	 está	 luchando	 con	 perdonarse	 a	 sí	 mismo(a),	 usted	 debe	 animarle	 a
trabajar	el	tema	de	perdonarse	a	sí	mismo.
Recordar	 la	 fragilidad	 del	 ser	 humano	 es	 importante,	 ser	 muy	 perfeccionista
	 puede	 ser	muy	malo	 para	 las	 relaciones,	 cuando	 se	 exagera	 en	 la	 perfección,	 se
espera	que	todo	salga	como	uno	quiere,	cuando	uno	lo	quiere	y	que	los	otros	nunca
se	equivoquen.
Si	usted	hubiera	estado	esperando	a	una	mujer	u	hombre	perfecto,	que	nunca	se
equivoque,	 le	 aseguro	 que	 aun	 seguiría	 esperándolo	 y	 estaría	 soltero	 o	 soltera,
porque	 personas	 así	 no	 existen.	 Aceptar	 esto	 es	 importante	 en	 el	 proceso	 de
perdonar,	es	ser	más	compasivos,	ver	al	otro	bajo	una	nueva	mirada	de	compasión
y	comprensión.
Antes	 de	 pasar	 al	 paso	 nueve,	 que	 es	 el	 regalo	 del	 perdón	 hay	 varias
recomendaciones,	no	haga	este	paso	apresuradamente,	esto	no	es	una	maratón,	así
que	debe	ir	a	su	propio	ritmo,	cuando	usted	haya	trabajado	a	conciencia	los	pasos
anteriores,	quizás	perdonar	 le	 tome	más	 tiempo	del	que	usted	pensaba,	esto	no	 se
hace	en	un	día	o	una	semana,	 le	puede	 tomar	varios	meses	para	poder	 trabajar	su
dolor,	su	perdida,	sus	pensamientos,	perdonarse	y	ponerse	en	el	lugar	del	ofensor.
Si	es	necesario	regresar	atrás	y	repetir	algunos	de	los	ejercicios	no	importa,	puede
ser	bueno	para	usted.	Lo	importante	es	que	usted	entre	al	paso	nueve	consciente	de
que	lo	desea	y	lo	quiere	hacer.
	
	
	
Noveno	paso	del	perdón:	otorgar	al	otro	el	regalo	del	perdón
	
“El	perdón	no	cambia	el	pasado…
pero	puede	cambiar	el	futuro”9
	
	
Usted	ha	recorrido	un	largo	camino	para	llegar	hasta	acá,	otorgar	el	regalo	más
precioso	que	una	persona	puede	dar	o	recibir:	El	perdón.	Debe	sentirse	orgulloso(a)
de	querer	hacerlo.	Dios	es	amor	y	seguramente	le	ha	perdonado	muchas	cosas	¿Qué
le	ha	perdonado	Dios	a	usted?	Si	no	es	creyente	puede	pensar	en	las	personas	que	le
han	 perdonado	 a	 usted	 en	 el	 pasado	 ¿Qué	 le	 han	 perdonado?	 ¿Cómo	 se	 sintió	 al
recibir	el	perdón?	¿Está	listo(a)	para	recibir	la	bendición	de	perdonar?
	
EJERCICIO	9:	EL	REGALO	DEL	PERDÓN
·									Busque	un	espacio	tranquilo,	siéntese	en	un	lugar	cómodo,	y	apague	su	celular.
·	 	 	 	 	 	 	 	 	Si	 lo	prefiere	grabe	 esta	narración	para	que	pueda	 escucharla	 con	 los	ojos
cerrados	 y	 concentrarse	 en	 la	 historia,	 si	 no,	 lea	 con	 calma	 lo	 que	 está	 a
continuación	y	trate	de	imaginarlo.
·									Respire	suavemente	mientras	se	deja	llevar	a	través	de	la	narración:
Usted	está	en	el	bosque,	al	lado	de	un	hermoso	puente	de	madera	que	atraviesa	un
río,	el	sol	brilla	y	el	viento	acaricia	su	rostro,	camina	hacia	el	puente	y	lo	cruza,	al
otro	 lado	hay	un	largo	camino	entre	viejos	árboles,	camina	por	ese	sendero	hasta
llegar	a	una	vieja	cabaña,	entra	en	ella	…	 todo	está	oscuro	allí	 adentro,	 siente	un
poco	de	 temor	pero	 sigue	adelante,	usted	 sabe	que	debe	continuar	…ha	caminado
mucho	 para	 volver	 atrás,	 cuando	 puede	 ver	mejor	 en	 la	 oscuridad	 encuentra	 una
lámpara	 y	 la	 prende,	 observa	 el	 lugar	 y	 en	 el	 fondo	 de	 la	 cabaña	 puede	 ver	 dos
personas	atadas,	con	cuerdas	en	sus	manos	y	sus	pies…
Usted	se	acerca	más	y	puede	ver	sus	rostros,	con	sorpresa	descubre	que	usted	es
uno	de	los	que	está	allí	atado,	el	otro	es	su	cónyuge,	allí	están	sentados	los	dos,	uno
de	espaldas	al	otro…	de	 repente	usted	está	ocupando	su	 lugar	en	 la	 silla,	 está	allí
atado	a	todo	su	dolor,	tristeza,	rabia.	Su	cónyuge	también	está	allí	sintiendo	todo	lo
que	usted	siente…	¿Cómo	se	siente	de	estar	allí	atado	y	que	su	cónyuge	también	lo
está?
De	repente	usted	se	da	cuenta	que	no	están	solo	en	esa	habitación,	hay	alguien	más
allí,	levanta	sus	ojos	y	puede	ver	una	persona	que	les	mira	con	amor	y	compasión,
si	Ud.	es	creyente	puedes	pensar	en	Jesús	y	en	como	él	trató	a	todas	las	personas	de
su	época.	Si	no	es	usted	creyente,	piense	en	una	persona	que	le	ama,	que	se	preocupa
por	 usted	y	 quiere	 que	usted	 sea	 libre.	 Jesús	 o	 esa	 persona	 se	 acerca	 a	 usted	y	 le
pregunta	 ¿Quieres	 que	 te	 ayude	 a	 ser	 libre?	Usted	 se	 sorprende	y	 se	 pregunta	 así
mismo(a)	¿Quiero	ser	libre?	¿Estoy	dispuesto(a)	a	soltar	mis	ataduras?	¿Dejar	libre
a	mi	esposo	(a)?
Si	quiere	ser	libre,	dígale	a	Jesús	o	a	esa	otra	persona	que	le	ayude…	ve	como	él
se	 acerca	 sonriendo,	 feliz	 de	 poder	 ayudar	 se	 agacha	 y	 suelta	 las	 ataduras	 una	 a
una….	 Usted	 se	 siente	 libre,	 más	 liviano	 (a)	 puede	 sentir	 el	 amor	 de	 Dios	 y	 su
perdón,	comprende	que	por	esto	Jesús	dio	su	vida…se	levanta	y	usted	se	da	cuenta
que	puede	caminar	sin	ese	peso	en	el	corazón,	mira	a	su	esposa(o),	le	observa	allí
atado	 como	antes	 usted	 estaba	…se	 acerca	 a	 él	 y	 puede	 sentir	 algo	de	 su	dolor	 y
tristeza	pero	también	usted	siente	el	deseo	inmenso	de	liberarle…	usted	se	agacha	y
con	mucho	cuidado	quita	sus	cadenas,	puede	ver	su	rostro,	mirar	sus	ojos	…ver	sus
lágrimas	y	su	dolor	de	haber	causado	tanto	daño	….	“Usted	le	dice	TE	PERDONO
eres	libre…no	te	voy	a	cobrar	más	esta	deuda…	está	cancelada…”
Diga	 todo	 lo	 que	 hay	 en	 su	 corazón…	 quizás	 también	 usted	 deba	 pedirle
perdón…	por	algo	que	ha	hecho	y	le	ha	hecho	daño	a	él	o	ella.	Se	pueden	mirar	a
los	ojos,	ya	no	hay	esa	rabia…hay	paz….Juntos	toman	esas	cuerdas	y	cadenas	que
les	recuerdan	cada	ofensa,	cada	daño,	cada	dolor.	Los	dos	salen	de	la	cabaña	…el
sol	brilla,	sienten	el	peso	de	esas	ataduras	pero	caminan	hasta	el	hermoso	puente	de
madera,	 pero	 ya	 no	 es	 un	 puente	 sobre	 un	 río	 tranquilo	…	 en	medio	 del	 puente
pueden	ver	el	agua	que	fluye	rápidamente	y	con	fuerza,	juntos	levantan	las	cadenas
y	 las	 arrojan	 al	 río,	 éstas	 rápidamente	 son	 arrastradas	 por	 la	 corriente,	 juntos
pueden	ver	cómo	se	van	alejando,	la	corriente	es	más	poderosa	para	arrastrar	esas
ataduras	así	como	el	amor	y	el	perdón	es	más	poderoso	que	el	odio	y	la	venganza
….	Ven	cómo	se	van,	ya	no	están	más	en	sus	vidas,	se	sienten	en	paz	 libres….dan
gracias	 a	 Dios	 por	 el	 regalo	 del	 perdón.	 Te	 sientes	 orgullosa	 (o)	 de	 ti,	 puedes
felicitarte!	Puedes	celebrar…	lo	has	logrado!	Has	dado	el	mejor	regalo	que	un	ser
humano	puede	dar	y	recibir!
Ritual	del	perdónYa	ha	otorgado	el	perdón	a	esa	persona	que	tanto	le	ha	dañado,	pero	su	cónyuge
aún	no	lo	sabe,	ahora	debe	darle	ese	regalo,	para	esto	es	bueno	hacer	un	ritual,	usted
debe	 buscar	 un	 momento	 especial	 para	 compartir	 esta	 experiencia	 con	 él	 o	 ella,
invítele	a	una	cena	especial,	 solo	 los	dos.	Usted	debe	comprar	un	pequeño	 regalo
que	 pueda	 estar	 lleno	 de	 significado	 y	 simbolice	 el	 perdón	 que	 usted	 le	 está
otorgando,	quizás	sea	un	corazón,	una	llave,	un	anillo,	etc.	Dele	un	significado,	por
ejemplo	la	llave	podría	ser	entregar	de	nuevo	la	llave	de	su	corazón	como	símbolo
del	perdón,	empaque	su	regalo	de	una	forma	especial,	haga	una	tarjeta	y	exprese	en
ella	su	perdón,	si	en	medio	de	este	proceso	se	ha	dado	cuenta	de	algunas	cosas	por
las	cuales	usted	debe	pedirle	perdón	a	su	cónyuge,	este	es	un	buen	momento	para
hacerlo.
Perdonar	no	es	olvidar,	es	recordar	sin	dolor,
sin	amargura,	sin	la	herida	abierta;
perdonar	es	recordar	sin	andar	cargando	eso,
sin	respirar	por	la	herida,
perdonar	es	dejar	de	recordar	al	otro
lo	malo	que	nos	ha	hecho,
entonces	te	darás	cuenta	de	que	has	perdonado.
	
Autor	desconocido
	
Si	al	caminar	 todo	este	 recorrido	usted	aún	no	se	siente	capaz	de	hacer	el	paso
nueve	y	siente	que	no	ha	podido	perdonar,	debe	hacer	una	evaluación	muy	honesta
¿En	 quién	 está	 la	 dificultad?	 ¿En	 usted	 que	 quizás	 tiene	 el	 corazón	 endurecido	 o
quizás	no	ve	un	cambio	ni	arrepentimiento	verdadero	en	su	esposo(a)?	Si	encuentra
que	el	problema	es	suyo	sería	bueno	ir	más	despacio,	recuerde	que	el	perdón	es	un
proceso	y	 tal	vez	necesita	un	poco	más	de	 tiempo,	haga	de	nuevo	el	ejercicio	del
dolor,	la	perdida,	revise	si	ha	estado	cortando	con	sus	pensamientos	adictivos,	etc.	y
regrese	al	paso	nueve	cuando	se	sienta	listo(a).	Debe	recordar	que	no	perdonar	es
quedarse	 atado	 junto	 al	 otro	 y	 continuar	 alimentando	 toda	 una	 gama	 de	 dolor	 y
rabia	que	no	le	hace	bien	a	usted,	ni	a	su	cónyuge	y	menos	a	sus	hijos.
	
El	perdón	cae	como	lluvia	suave	desde	el	cielo	a	la	tierra.
	Es	dos	veces	bendito;	bendice	al	que	lo	da	y	al	que	lo	recibe.
William	Shakespeare
	
Quizás	 el	 problema	 está	 en	 su	 cónyuge,	 si	 no	 ve	 en	 él	 cambio	 alguno,	 sigue
mintiendo,	 es	 desamorado,	 no	 le	 interesa	 promover	 la	 intimidad	 emocional	 o	 no
cumple	 con	 las	 cosas	 prometidas	 para	 ganar	 la	 confianza,	 es	 hora	 de	 evaluar	 si
realmente	él	o	ella	están	arrepentidos	y	quieren	conservar	el	matrimonio,	quizás	sea
necesario	 hablar	 con	 él	 acerca	 de	 lo	 que	 está	 pasando	 y	 lo	 que	 realmente	 quiere
hacer	con	su	vida	y	matrimonio.
También	puede	ocurrir	que	en	el	 fondo	de	 su	corazón	usted	 sabe	que	 si	 siguen
juntos,	va	a	seguir	cobrándole	lo	que	ha	hecho	día	a	día	y	viviendo	un	infierno	en	la
tierra;	quizás	usted	se	ha	quedado	anclada(o)	en	la	situación	de	víctima	y	no	puede
salir	de	allí,	si	esto	es	así	usted	debe	buscar	una	ayuda	profesional	para	hacer	una
revisión	de	su	historia	de	vida	 familiar,	quizás	hay	más	heridas	del	pasado	que	 le
impiden	seguir	adelante	dejando	atrás	el	dolor.	Es	hora	de	ser	honesto(a)	y	ponerse
la	mano	en	el	corazón,	continuar	viviendo	 juntos	debería	ser	para	continuar	bien,
buscando	una	relación	más	madura	y	real.	Si	tiene	muchas	dudas	es	mejor	dejar	al
otro	en	libertad	y	no	estar	 juntos	si	es	para	dañarse	mutuamente.	Si	esto	es	 lo	que
hay	en	su	corazón	quizás	sea	bueno	hacer	el	ejercicio	del	perdón	pero	al	salir	de	la
cabaña	puede	usted	 imaginarse	 que	después	 de	 echar	 las	 ataduras	 al	 río	 cada	uno
toma	un	camino	diferente,	cada	uno	es	libre,	son	libres	para	relacionarse	como	los
padres	de	sus	hijos	sin	meterlos	a	ellos	en	medio	de	una	guerra	sin	cuartel,	los	hijos
sufren	mucho	en	medio	de	las	separaciones	pero	también	sufren	de	ver	a	sus	padres
en	una	pelea	continua	o	en	medio	de	una	relación	fingida	y	distante.
Si	 lo	 descrito	 antes	 es	 su	 caso,	 usted	 puede	 sentirse	muy	 sola	 o	 solo,	 porque	 a
pesar	de	hacer	 todo,	no	 logra	perdonar	o	no	ven	el	cambio	en	el	cónyuge,	puede
experimentar	 todavía	 mucho	 dolor	 y	 rabia,	 si	 es	 así	 es	 hora	 de	 darle	 una
oportunidad	a	Dios,	para	que	el	obre	en	su	vida	y	corazón,	perdonar	tiene	algo	de
divino,	Dios	puede	brindarle	ayuda	si	usted	así	lo	quiere,	Jesús	es	el	experto	en	este
tema	del	perdón	y	también	es	el	experto	en	cambiar	el	corazón	y	darle	una	mano	a
todo	el	que	lo	pide,	él	puede	darle	algo	nuevo,	mire	lo	que	dice	este	texto:
	
Les	daré	un	nuevo	corazón,	y	les	infundiré	un	espíritu	nuevo;	les	quitaré	ese
corazón	de	piedra
que	ahora	tienen,	y	les	pondré	un	corazón	de	carne.	10
	
7.	 	 	 	 	 	 	 Carl	 Simonton.	 1982.	 http://psicologiacotidiana.weebly.com/como-
perdonar.html.
8.							Jean	Monborquette,	Como	perdonar.
9.	 	 	 	 	 	
http://mariajosemonticoach22.blogspot.com/2011_06_01_archive.htm.Extraído	el	20
de	agosto	del	2011.
	
10.					Exequiel	36:25	NVI
http://psicologiacotidiana.weebly.com/como-perdonar.html
http://mariajosemonticoach22.blogspot.com/2011_06_01_archive.htm
	
CAPITULO	IV
	
El	camino	de	ganar
La	credibilidad	y	el	respeto
	
“Cosechamos	lo		que	sembramos”
Biblia.	Gálatas		6:1	NTV
	
Este	 capítulo	 está	 diseñado	 especialmente	 para	 la	 persona	 que	 cometió	 la
infidelidad	 y	 quiere	 trabajar	 en	 reconstruir	 su	 relación	 con	 su	 esposa	 o	 esposo.
Quizás	quien	está	 leyendo	esto	 sea	 la	persona	que	sufrió	 la	 traición,	 si	usted	y	 su
cónyuge	están	en	el	proceso	de	restaurar	su	relación,	le	sugerimos	que	no	lea	este
capítulo	por	ahora	y	permita	que	sea	su	cónyuge	quien	lo	haga,	recuerde	que	hay	un
camino	para	usted:	El	camino	del	Perdón.	Cada	uno	de	estos	caminos	está	diseñado
para	ser	leídos	de	forma	individual	y	cada	uno	de	ellos	tiene	tareas	o	ejercicios	que
deberán	 ser	 hechos	 a	 solas	 y	 otros	 en	 pareja,	 pero	 esto	 será	 especificado	 en	 su
momento.
Antes	de	emprender	este	camino	de	ganar	el	respeto	es	muy	importante	hacer	un
compromiso	personal	consigo	mismo,	entendiendo	que	 lo	hace	en	 libertad	por	su
propio	bien	y	el	de	la	familia,	debe	aceptar	que	es	un	proceso	que	puede	ser	largo,
difícil	 y	 en	 algunos	 momentos,	 muy	 doloroso,	 pero	 deberá	 persistir	 en	 este.
También	 debe	 hacer	 un	 compromiso	 de	 caminar	 todos	 los	 pasos	 uno	 a	 uno	 y	 de
hacer	conscientemente	cada	uno	de	los	ejercicios,	deberá	apartar	un	tiempo	especial
con	su	cónyuge	antes	de	iniciar	todo	este	proceso	para	explicarle	lo	que	usted	está
dispuesto	a	hacer	para	 restaurar	 la	 relación	y	salvar	el	matrimonio,	en	esta	cita	o
tiempo	 con	 su	 esposa(o)	 debe	 explicarle	 que	 necesita	 tiempo	 para	 trabajar	 en	 su
error,	cambiar	y	que	en	este	proceso	de	ganar	el	respeto	y	la	credibilidad	necesita
de	 ella	 o	 él	 para	 hacer	 algunos	 ejercicios	 y	 poder	 conocer	 cuál	 es	 la	 forma	más
adecuada	para	ayudarle	en	el	proceso	de	la	recuperación.	Si	usted	está	dispuesto(a)	a
esto	puede	continuar	y	conocer	los	pasos	sugeridos	para	la	restauración.
	
	
	
	
	
Primer	paso	para	ganar	la	confianza:	el	arrepentimiento
	
“Un	buen	arrepentimiento	es	la	mejor	medicina	que	tienen	las	enfermedades
del	alma”.
Miguel	de	Cervantes
	
El	arrepentimiento	es	 fundamental	para	 la	 restauración	de	 la	 relación,	pero	esta
palabra	 en	nuestros	 días	 está	muy	desvalorizada	y	mal	 interpretada,	 hay	un	dicho
común	que	 dice	 “El	 que	 peca	 y	 reza	 empata”	 como	queriendo	 decir	 que	 al	 hacer
algo	malo,	 se	 requiere	 únicamente	 de	 un	 arrepentimiento	 pasajero	 pero	 luego	 se
puede	volver	a	hacer	lo	mismo.	El	verdadero	arrepentimiento	se	trata	de	otra	cosa	y
para	esto	vamos	a	analizar	esta	palabra	en	griego	en	el	cual	se	escribió	el	Nuevo
Testamento,	 porque	 si	 hay	 alguien	 que	 trabajo	 este	 tema	 del	 arrepentimiento	 fue
Jesús	 y	 hay	mucho	 que	 se	 puede	 aprender	 de	 este	 término.	 En	 griego	 la	 palabra
usada	 para	 “arrepentimiento”	 es	 µετάνοια	 (Meta-	 noia)	 	 está	 compuesta	 por	 dos
palabras	Meta	y	Noia;	meta	es	cambio	o	transformación,	de	esta	raíz	viene	también
la	palabra	“metamorfosis”que	es	cambio	de	 forma.	Noia	es	mente,	 lo	que	quiere
decir	que	el	arrepentimiento	es	un	cambio	o	transformación	de	la	mente,	implica	un
cambio	de	manera	de	pensar	para	cambiar	la	manera	de	vivir.	Este	es	un	concepto
mucho	más	profundo	que	 sólo	 el	 dolor	 de	 haber	 hecho	 algo	malo	 como	muchas
veces	se	interpreta	el	arrepentimiento,	por	supuesto	el	arrepentimiento	también	tiene
que	ver	 con	el	 sentimiento	de	haber	 fallado	y	el	dolor	que	esto	 implica,	pero	 los
sentimientos	muchas	veces	son	variables	y	por	esto	es	necesario	la	voluntad.
Para	que	haya	una	autentica	restauración	después	de	una	infidelidad	es	necesario
este	arrepentimiento	que	involucra	el	hecho	de	aceptar	que	se	ha	obrado	mal	y	tener
la	 decisión	 de	 cambiar	 en	 lo	 más	 profundo	 del	 ser,	 implica	 cambiar	 no	 solo
actitudes	sino	también	formas	de	pensar	que	dañan	la	relación.	Esto	no	es	muy	fácil,
se	 necesita	 de	 mucho	 valor	 y	 madurez	 para	 hacerlo;	 es	 muy	 humano	 querer
justificarse	 y	 buscar	 culpables	 para	 protegerse	 del	 dolor	 de	 haber	 fallado	 y	 es
común	que	muchas	personas	cuando	son	encontradas	en	una	infidelidad	empiecen	a
culpar	 al	 cónyuge	 con	 frases	 como	“Es	que	 tú	me	has	 empujado	 a	 esto”	o	 “Si	 tú
fueras	distinta(o)	conmigo”,	pero	usted	debe	entender	que	justificarse	no	le	ayudará
en	nada,	en	esta	etapa	usted	debe	asumir	 su	 responsabilidad,	no	 importa	cuán	mal
estaba	 su	 matrimonio,	 usted	 decidió	 ser	 infiel	 y	 no	 su	 pareja,	 entonces	 la
recomendación	 es:	 no	 debe	 culpar	 a	 su	 cónyuge	 y	 mucho	 menos	 justificar	 o
defender	a	la	persona	con	la	cual	usted	ha	sido	infiel.
	
Ejercicio	1:valorar	las	consecuencias	y	daños
Para	poder	tomar	conciencia	de	lo	que	usted	ha	hecho,	hay	algunas	preguntas	que
son	importantes	que	usted	responda	con	sinceridad,	estas	también	le	serán	de	ayuda
para	poder	pedir	perdón	a	su	esposa(o)	de	una	forma	más	específica	y	significativa.
1.				¿Cómo	se	han	visto	afectados?
a.	Su	cónyuge							
b.	Sus	hijos
c.	Usted	mismo					
d.	Las	familias	extensas	(Sus	padres,	suegros)
·	 	 	 	 	 	 	 	 	 2.	 ¿Qué	 áreas	 de	 su	 vida	 se	 han	 visto	 dañadas?	 (área	 física,	 emocional,
espiritual,	laboral,	familiar,	etc.)
·									3.			¿Qué	ha	perdido	en	medio	de	esta	locura?	¿Qué	es	lo	que	más	le	duele?
·									4.			¿Qué	está	dispuesto	a	hacer	para	reconstruir	su	matrimonio?
·									5.			¿De	seguir	sin	cambiar	de	manera	de	pensar	y	actuar	que	podría	pasar	en	su
vida	más	adelante?
·									6.			¿Qué	merece	su	cónyuge	después	de	soportar	esta	locura?
	
No	 continúe	 al	 siguiente	 paso	 sin	 haber	 realizado	 a	 conciencia	 este	 ejercicio.
Recuerde	esto	es	un		proceso	que	debe	ser	vivido	a	conciencia,	tome	el	tiempo	que
sea	necesario	para	realizarlo.
	
	
	
Segundo	paso	para	ganar	la	confianza:
pedir	perdón	al	conyuge	engañado
	
Fallar	es	tarea	de	todos,	reconocerlo
y	pedir	perdón	es	tarea	de	valientes.
	
Después	de	ser	más	consciente	del	alcance	de	lo	que	hizo	es	importante	buscar	un
espacio	para	hablar	con	su	cónyuge	y	pedirle	perdón,	quizás	ya	lo	ha	hecho	pero	es
bueno	 evaluar	 como	 lo	 hizo	 y	 si	 pidió	 perdón	 por	 todo	 lo	 que	 debería	 haberlo
hecho.	Recuerde;	es	muy	importante	que	cuando	lo	haga	no	se	justifique	por	lo	que
hizo	 ni	 culpe	 a	 su	 pareja,	 puede	 ser	 que	 su	matrimonio	 haya	 estado	 en	 una	 etapa
difícil	 o	 su	 cónyuge	 tenga	 actitudes	 que	 le	 son	 molestas	 y	 les	 distancian
emocionalmente,	pero	esto	lo	viven	muchas	personas	en	sus	matrimonios	y	aun	así
no	son	infieles,	su	cónyuge	no	lo	fue	y	él	o	ella	están	en	el	mismo	matrimonio.	Lo
que	 debe	 estar	 muy	 claro	 es	 que	 aunque	 las	 cosas	 puedan	 andar	 mal	 en	 un
matrimonio	 esto	 no	 justifica	 la	 decisión	 de	 ser	 infiel,	 hay	 otros	 caminos	 para
solucionar	los	problemas	conyugales	y	tanto	usted	como	su	pareja	deben	empezar	a
buscar	estos	caminos.
Pedir	 perdón	 es	 el	momento	de	 reconocer	 ante	 su	 esposa(o)	 la	 responsabilidad
por	la	decisión	de	ser	 infiel	y	por	 todo	el	dolor	y	daños	causados,	si	es	posible	y
ambos	están	de	acuerdo,	es	bueno	contar	con	la	presencia	de	una	persona	que	sea	de
la	 confianza	 de	 los	 dos	 y	 que	 pueda	 estar	 presente	 en	 este	 acto	 sagrado	 de	 pedir
perdón	y	que	actúe	como	testigo	de	su	compromiso	de	ganar	la	confianza;	debe	ser
una	 persona	 imparcial	 y	 madura	 que	 no	 les	 condene	 ni	 reproche,	 pero	 si	 no	 se
sienten	cómodos	con	un	tercero	háganlo	solo	los	dos.
Para	hacerlo,	revise	el	ejercicio	anterior	y	mire	por	qué
cosas	debe	pedir	perdón,	no	solo	por	haber	sido	infiel	sino
por	los	daños	que	ha	causado	como	“Perdóname	por	todo
el	 dolor	 que	 he	 traído	 a	 tu	 vida	 y	 a	 nuestro	 hogar”,
“Perdóname	por	haber	roto	la	confianza	que	tenías	en	mi”,
“por	el	daño	que	esto	te	ha	hecho	como	mujer	(hombre)”,
etc.	 Trate	 también	 de	 expresar	 sus	 sentimientos	 y	 lo	 que
descubrió	 al	 hacer	 el	 ejercicio	 anterior,	 el	 cónyuge
engañado	siente	y	piensa	que	es	el	único	o	única	que	sufre,
es	bueno	que	él	o	ella	sepa	que	usted	también	se	siente	mal,	triste,	avergonzado(a),
etc.	 Pero	 que	 está	 dispuesto(a)	 a	 hacer	 lo	 que	 sea	 necesario	 para	 restaurar	 la
relación,	especialmente	a	comprometerse	con	decir	la	verdad.
Una	 tentación	 a	 la	 hora	de	pedir	 perdón	 es	 el	 deseo	de	 justificarse,	 vienen	 a	 la
mente	todas	aquellas	cosas	del	pasado	que	podrían	servir	de	excusa,	también	puede
estar	el	deseo	inmenso	de	empezar	a	reclamarle	a	su	cónyuge	todas	las	cosas	malas
que	él	o	ella	ha	hecho	en	la	relación.	Algo	que	usted	debe	tener	muy	claro	es	que
este	no	es	el	momento	adecuado,	recuerde	que	se	debe	trabajar	en	orden.
Si	hay	deudas	emocionales	del	pasado,	una	infidelidad	de	su	cónyuge	que	no	se
trabajó	a	tiempo	o	ha	existido	maltrato	de	parte	de	él	o	ella	hacia	usted,	estas	cosas
serán	 trabajadas	 más	 adelante	 y	 usted	 podrá	 reclamar	 y	 pedir	 los	 cambios
necesarios	de	parte	de	su	esposa	o	esposo.
Es	muy	importante	que	usted	no	vaya	con	la	expectativa	de	recibir	el	perdón	en
ese	momento,	esto	es	casi	imposible	porque	la	herida	causada	es	grave	y	requiere
de	tiempo	para	sanar,	recuerde	que	su	pareja	debe	estar	al	mismo	tiempo	viviendo
su	propio	proceso:	recorrer	el	camino	del	perdón;	pero	esto	 le	 tomará	tiempo,	 lo
importante	 es	que	 él	 o	 ella	 esté	dispuesto	 a	hacerlo.	Su	parte	 en	 este	momento	 es
reconocer	el	grave	error	que	ha	cometido	y	PEDIR	PERDÓN.	Recuerde	la	frase	al
inicio	de	este	paso:
	
“Fallar	es	tarea	de	todos,
reconocerlo	y	pedir	perdón	es	tarea	de	valientes”.
	
	
	
	
Tercer	paso	para	ganar	la	confianza:	el	compromiso	con	la	verdad
	
“…La	verdad	los	hará	libres”
Biblia.	Juan	8:31b
	
	
La	verdad	es	la	base	para	la	confianza	y	justamente	la	confianza	es	la	que	más	ha
sido	dañada	en	medio	de	 la	 infidelidad,	por	esto	el	compromiso	con	 la	verdad	es
fundamental	pues	cuando	se	ha	sido	infiel	la	mentira	se	hace	parte	de	la	vida,	hasta
puede	volverse	un	hábito	que	debe	 ser	 cambiado,	detrás	de	cada	mentira	hay	otra
más	 grande	 para	 poder	 tapar	 la	 anterior,	 otro	 punto	 muy	 importante	 es	 que	 la
mentira	crea	distancia	emocional,	aún	las	mentiras	más	pequeñas.
La	verdad	por	otro	lado	libera,	bien	dice	un	dicho	“el	que	siempre	dice	la	verdad
no	tiene	que	pensar	en	lo	que	ha	dicho”.	Es	muy	importante	indagar	el	porqué	de	la
mentira	y	empezar	a	explorar	porqué	usted	lo	hace.	Cuando	alguien	miente	existe	la
tendencia	a	quedarse	discutiendo	por	la	mentira,	pero	más	importante	es	descubrir
la	razón	para	hacerlo	¿Qué	hay	detrás	de	la	mentira?	¿Será	miedo	a	las	reacciones
del	otro?	o	¿Será	poca	tolerancia	al	enojo	y	a	las	crisis?	muchas	personas	mienten
por	estas	causas,	engañándose	a	ellas	mismas,	personas	así	deben	aprender	que	no
se	puede	manejar	ni	controlar	las	reacciones	de	los	otros,	solo	las	propias,	también
deben	entender	que	los	enojos	y	las	crisis	son	parte	de	la	vida	y	hay	que	aprender	a
tolerarlas	y	manejarlas	de	la	mejor	forma	para	que	ambos	cónyuges	puedan	ganar
en	 la	 relación.	 Es	mejor	 enfrentar	 a	 su	 cónyuge	 con	 unaverdad	 aunque	 se	 enoje
antes	que	decirle	una	“mentirijilla”	que	siembra	desconfianza.	El	enojo	es	pasajero
la	desconfianza	no.
Este	miedo	está	muy	enraizado	en	la	vida	de	muchas	familias,	es	algo	que	tiene
que	ver	con	la	crianza;	los	hijos	vienen	y	cuentan	a	sus	padres	algo	que	han	hecho	y
que	es	una	conducta	reprochable	¿Cuál	es	la	reacción	del	padre?	Casi	siempre	es	de
enojo	y	condenación,	pero	pocas	veces	se	valora	el	hecho	de	haber	dicho	la	verdad
y	la	mayoría	de	los	padres	solo	se	quedan	con	el	acto	negativo	que	su	hijo	cometió;
sin	diferenciar	entre	el	hecho	y	la	persona,	aprendemos	que	si	decimos	la	verdad	no
solo	hay	el	enojo	del	padre	o	madre	sino	que	se	dañan	las	relaciones	y	esto	genera
temor,	temor	a	perder	al	otro	y	a	tener	que	enfrentar	largas	discusiones	y	crisis.
El	ejemplo	de	una	familia	puede	ayudar	a	comprender	mejor	como	funciona	esto
de	 las	mentiras,	 digamos	 que	 Felipe,	 un	 joven	 de	 15	 años	 tuvo	 un	mal	 día	 en	 su
colegio,	él	llega	a	casa	y	en	medio	del	almuerzo	cuenta	a	su	madre	algo	de	lo	que
pasó	“Mamá	hoy	en	el	colegio	me	dejaron	en	detención	…”	lo	más	seguro	es	que
Felipe	 no	 alcance	 a	 terminar	 su	 frase,	 seguramente	 su	 mamá	 comenzará	 a
sermonearle,	o	a	regañarle,	sin	ni	siquiera	haberlo	escuchado		“¡Cómo	es	posible!
Seguramente	 hiciste	 otra	 de	 las	 tuyas…	en	 que	 estabas	 pensando…	cuándo	 podré
estar	tranquila	sin	que	me	des	problemas”,	si	el	chico	trata	de	explicar	lo	que	pasó	y
no	 es	 escuchado	 y	 además	 de	 esto	 es	 castigado,	 en	 la	 cabeza	 de	 Felipe	 se	 irá
implantando	un	pensamiento	muy	 lógico,	decir	 la	verdad	no	es	 tan	bueno,	porque
no	solo	se	obtiene	el	enojo	de	la	madre	sino	que	además	es	sermoneado,	tiene	que
aguantar	una	larga	discusión	y	finalmente	será	castigado.
Este	 tipo	de	 intercambio	entre	un	padre	y	un	hijo	es	el	caldo	de	cultivo	para	 la
mentira.	 Si	 la	 madre	 hubiera	 dejado	 que	 Felipe	 terminara	 de	 contar	 su	 historia,
calmando	 su	 ansiedad,	 controlando	 el	 enojo	 y	 haciendo	 preguntas	 inteligentes	 “a
ver	hijo	cuéntame	más	acerca	de	esto,	¿Cómo	fue	que	ocurrió?	¿Qué	piensas	de	lo
ocurrido?	 ¿Cómo	 crees	 que	 se	 sintió	 ese	 compañero	 al	 cual	 ofendiste?”	 etc.,	 este
tipo	de	diálogo	no	corta	 la	comunicación	y	además	está	 teniendo	en	cuenta	que	el
chico	ha	tenido	el	valor	y	la	confianza	para	decir	la	verdad,	esto	es	algo	que	debe
ser	valorado,	una	madre	en	estas	circunstancias	puede	decir	a	su	hijo	“Gracias	por
ser	 honesto,	 valoro	 mucho	 que	 me	 hayas	 contado	 esto,	 aunque	 no	 estoy	 muy
contenta	con	tu	actitud,	aprecio	que	digas	la	verdad	…	debo	pensar	con	tu	padre	en
una	consecuencia	por	tu	comportamiento	negativo	en	el	colegio”	es	verdad	que	el
chico	no	se	libra	de	un	castigo	o	disciplina,	pero	al	menos	no	tiene	que	lidiar	con	un
enojo	 exagerado	 de	 su	 madre	 y	 también	 puede	 apreciar	 que	 decir	 la	 verdad	 le
permite	mantener	 la	 relación	 de	 confianza	 con	 los	 que	más	 ama.	Las	 personas	 le
tienen	más	miedo	a	perder	una	relación	que	al	castigo,	es	por	esto	que	 la	mentira
puede	hacerse	parte	de	la	vida	de	alguien.
Este	 tipo	 de	 historias	 se	 repiten	 a	 diario	 en	 la	 relación	 de	 pareja,	 un	 esposo	 o
esposa	empieza	a	callar	algunas	cosas,	porque	la	reacción	que	obtendrá	al	decir	la
verdad	será	igual	a	la	de	la	madre	de	Felipe,	así	que	es	importante	analizar	si	esto	es
una	de	 las	 razones	 para	 no	 decir	 la	 verdad,	 si	 es	 algo	 aprendido	del	 pasado	o	 se
debe	a	reacciones	un	tanto	exageradas	de	su	cónyuge.	Si	este	es	su	caso,	debe	haber
un	cambio	en	ambas	partes,	es	decir	su	cónyuge	también	debe	aprender	a	calmarse
cuando	escucha	una	verdad	que	no	les	gusta	y	aprender	a	valorar	el	hecho	de	que	no
mienta.
Si	a	usted	le	cuesta	mucho	ver	a	su	cónyuge	enojado(a),	 	es		importante		vencer	
ese		miedo	al	enojo	del	otro	y	sus	reacciones,	él	o	ella	por	su	parte	deberá	trabajar
sus	propias	reacciones,	tomar	conciencia	de	cuan	exageradas	son	a	veces	y	cuánto
daño	hacen	a	la	relación,	pero	esto	lo	hará	en	su	propio	tiempo	y	proceso,	recuerde,
su	cónyuge	también	está	en	esto,	dele	tiempo	para	trabajar	su	parte	en	el	problema.
	
Ejercicio	2:	mis	miedos	y	reacciones
Antes	 de	 continuar	 con	 el	 siguiente	 paso,	 tome	 un	 tiempo	 tranquilo	 para	 hacer
este	 ejercicio,	 mire	 lo	 que	 descubre	 acerca	 de	 usted	 mismo,	 sus	 miedos	 y
reacciones.	Pregúntese	luego	de	terminarlo	¿Cómo	sus	miedos	le	hacen	reaccionar
de	una	forma	negativa	con	su	cónyuge?
Cuando	 ha	 ocurrido	 una	 infidelidad	 es	 bueno	 que	 quien	 cometió	 la	 infidelidad
pueda	identificar	sus	sentimientos	y	miedos.	Trate	de	pensar	en	cómo	se	ha	sentido
en	medio	de	toda	esta	crisis,	la	mayoría	de	las	personas	que	se	sienten	enojados(as)
o	tristes,	pero	hay	más	que	estos	sentimientos,	para	ayudarle	a	tomar	contacto	con
sus	sentimientos,	tenemos	una	lista	larga	de	ellos,	señale	los	que	le	describen	mejor:
	
·									CULPABLE(A)							
·									INCOMODO(A)				
·									INDIFERENTE							
·									CONFUNDIDO(A)
·									INDIGNADO(A)				
·									INSEGURO(A)
·									ASUSTADO(A)
·									ANSIOSO(A)
·									PREOCUPADO(A)
·									OFENDIDO(A)
·									FURIOSO(A)									
·									TRISTE
·									AMARGADO(A)
·									HUMILLADO(A)
·									HERIDO(A)											
·									AVERGONZADO(A)
·									HARTO(A)
·									DESANIMADO(A)
·									MISERABLE										
·									DESGARRADO(A)
·									DESPRECIADO(A)
·									OTRO:
	
	
Para	 quien	 cometió	 la	 falta,	 además	 de	 poder	 tener
contacto	con	su	propio	dolor,	esta	lista	le	será	útil	a	la	hora
de	hablar	y	calmar	a	su	cónyuge	cuando	esté	enojado(a)	o
triste,	en	vez	de	huir,	enojarse	o	callar	(que	es	lo	habitual)
lo	 que	 tiene	 que	 hacer	 es	 quedarse,	 abrazarle	 y	 hablar,	 un
ejemplo:	 ante	 un	 reclamo	 de	 su	 cónyuge,	 mala	 cara	 o
indirecta	por	 todo	 lo	que	usted	ha	fallado,	él	o	ella	 lo	que
necesita	es	escucharle	a	usted	decir	algo	como:	“Me	siento
tan	 furioso(a)	 y	 avergonzado(a)	 conmigo	 mismo(a)	 por
todo	lo	que	te	hice,	lo	siento”	o	“yo	también	me	siento	triste	con	todo	esto,	es	muy
duro	para	mi	haber	sido	tan	tonto(a)	para	hacer	todo	lo	que	hice”.
Detrás	 de	 cada	 sentimiento	 hay	 un	 miedo,	 y	 por	 lo	 general	 no	 se	 expresa
realmente	lo	que	se	siente,	el	sentimiento	que	más	fácil	se	comunica	es	el	enojo.	La
mayoría	de	las	personas	o	ataca	o	se	distancia.	La	siguiente	parte	es	para	ayudarle	a
ver	sus	miedos	que	son	como	los	motores	de	sus	reacciones,	trate	de	identificar	uno
o	dos	de	los	que	más	le	describen:
TENGO
MUCHO	MIEDO
DESCRIPCION:
	
A	 ser
rechazado(a)
Siento	que	no	soy	necesario
para	 el	 otro,	 no	 me	 quieren,
me	 ignoran.	 Me	 quedaré
sola(o),	 sin	 protección	 o
compañía.
	
	
A	 no	 tener	 el
control
No	 tengo	 éxito	 en	 lo	 que
hago	ni	lo	que	soy.	No	puedo	
hacer	 	 bien	 las	 cosas,	 no	 soy
lo	suficientemente	bueno(a)
	
	
A	 ser
incompetente
No	 puedo	 hacer	 nada	 para
cambiar	 al	 otro,	 no	 tengo	 la
capacidad	 para	 conseguir	 lo
que	 deseo.	 Nada	 de	 lo	 que
hago	le	hace	feliz	a	mi	esposo
(a).
	
	
A	 ser
desvalorizado
No	soy	 una	 buena	 persona,
no	merezco	al	otro
	
	
A	 estar
insatisfecho
Me	siento	 incapaz,	no	hago
nada	bien,	todo	me	sale	mal.
	
	
A	 ser
defraudado
Me	 siento	 inferior,	 no
valoran	 lo	 que	 soy,	 pienso	 o
hago.	 No	 importo	 para	 los
demás.
	
A	ser	indigno
No	estar	bien	ni	feliz,	sentir
que	algo	me	falta.
	
	
A	ser	juzgado
Que	se	aprovechen	de	mí	y
no	 meden	 lo	 que	 merezco	 y
deseo.
	
A	ser
humillado
Que	 	 me	 	 critiquen	 	 y	
tengan	 	opiniones	negativas	a
cerca	de	mí.		
	
	
A	ser
Que	 el	 otro	 (a)	 me	 quiera
obligar	ahacer	lo	que	ella	o	él
quieren.	A	ser	manipulado	y	a
que	me	 traten	sin	 respeto,	me
controlado quiten	 mi	 dignidad	 y	 mi
capacidad	de	decidir.
	
	
Después	 de	 identificar	 sus	 miedos,	 ¿Cuál	 es	 el	 que	 más	 le	 afecta?	 ¿Puede
identificar	 cuando	 este	 miedo	 entró	 en	 su	 vida?	 ¿Desde	 cuándo	 le	 acompaña?
Muchas	de	las	reacciones	en	los	conflictos	se	deben	más	a	las	historias	personalesy
experiencias	 pasadas.	 Es	 importante	 tomar	 conciencia	 de	 cuáles	 son	 sus	 miedos
principales	y	como	le	afectan	o	controlan	en	sus	relaciones.	Mire	su	lista	de	miedos,
elija	uno	o	dos,	los	que	más	le	describen.
	
Identifique	sus	reacciones
·									¿Qué	tiende	usted	a	hacer	cuando	experimenta	esos	sentimientos?
·									(el	miedo	que	descubrió	en	la	parte	anterior	de	este	ejercicio)
·									¿Qué	hace	cuando	alguien	o	algo	disparan	en	usted	ese	miedo?
	
·									Escapar
·									Enojarse
·									No	acepta	el	error
·																		Se	pone	de	mal	humor
·									Se	pone	terco(a)
·																		Ataca	y	desvaloriza	al	otro
·									Guarda	silencio			
·									Enfurecerse
·									Culpa							
·									Manipula
·									Defenderse										
·									Soporta	injusticias
·									Daña	a	otros								
·									Miente
·									Discute					
·									Exagera	las	cosas
·									Niega							
·									Resentirse
·									Quejarse
·									Se	hace	daño
	
Sea	muy	 honesto(a)	 con	 usted	mismo(a),	 observe	 bien	 sus	 reacciones	 y	 piense
cómo	 estas	 reacciones	 le	 alejan	 de	 su	 pareja	 ¿Cómo	 esas	 reacciones	 afectan	 su
vida?	¿Identifica	algunas	razones	por	las	cuales	usted	miente?
¿Qué	puede	 empezar	 a	 cambiar	 hoy?	Elija	 algo	 fácil	 de	 hacer	 para	 empezar	 el
cambio,	recuerde,	los	cambios	pueden	empezar	con	algo	pequeño.	Es	recomendable
que	 usted	 tome	 iniciativas	 para	 el	 diálogo,	 una	 cita	 semanal	 para	 salir	 solos,
compartir	 alguna	 	 actividad	 juntos	 y	 hablar,	 seguro	 que	 después	 de	 hacer	 el
ejercicio	de	los	miedos	pueden	ir	saliendo	poco	a	poco	temas	de	diálogo,	recuerde
que	antes	de	la	infidelidad	seguro	había	mucha	distancia	emocional	entre	ustedes	y
la	mejor	forma	de	acortarla	es	a	través	de	conversaciones	honestas	y	del	corazón.
Sin	atacar	a	su	cónyuge,	usted	puede	ir	abriendo	su	corazón	acerca	de	sus	miedos
y	 reacciones,	 el	 otro	 no	 es	 adivino,	 no	 sabe	 que	 es	 lo	 que	 hay	 en	 su	 corazón	 y
tampoco	 que	 es	 lo	 que	 más	 le	 molesta,	 disgusta	 o	 dispara	 sus	 miedos	 y	 malas
reacciones.	No	diga	cosas	como	“es	que	tú	me	haces	sentir	enojado	o	controlado”
Sino	use	expresiones	desde	el	yo	“sabes	he	estado	descubriendo	cosas	acerca	de	mí,
yo	tengo	temor	a	ser	controlado	y	cuando	me	siento	a	si	tiendo	a	enojarme	o	huir,
etc.”	Usted	puede	aprovechar	esos	diálogos	para	decirle	a	su	cónyuge	las	cosas	que
le	molestan	de	la	forma	de	ser	de	ella	o	él.
	
	
Cuarto	paso	para	ganar	la	confianza:	ir	un	paso	adelante	para	ganar	el	respeto
	
“Nunca	se	aparten	de	ti
la	misericordia	y	la	verdad,
átalas	a	tu	cuello…y	hallarás	gracia	y	buena	opinión	ante	los	ojos	de	Dios	y	de
los	hombres”.
Biblia.	Proverbios	3.3-4
	
Usted	 es	 la	persona	 indicada	para	 ayudar	 a	 su	 cónyuge	a	que	de	nuevo	crea	 en
usted,	pero	esto	es	un	proceso	que	puede	tardar	y	hay	algunos	pasos	concretos	que
usted	puede	dar,	uno	de	ellos	y	el	más	importante	es	decidir	cortar	toda	relación	con
su	 ex	 amante,	 esto	 implica	 hacer	 cambios	 radicales	 en	 todas	 las	 cosas	 que	 sean
necesarias;	como	el	cambio	del	número	de	su	celular,	cerrar	cuentas	en	Facebook	u
otras	redes	sociales,	cortar	relaciones	con	amigos	o	conocidos	que	le	conecten	con
la	persona	con	la	cual	usted	fue	infiel.	Es	muy	importante	que	hable	con	su	cónyuge
acerca	de	esto	y	 juntos	decidan	qué	es	 lo	que	a	él	o	ella	 le	daría	más	confianza	y
tranquilidad.	 Lo	 importante	 es	 que	 usted	 le	 demuestre	 que	 está	 dispuesto	 a	 hacer
todo	 lo	 necesario	 para	 restaurar	 la	 relación	 y	 que	 está	 comprometido	 con	 este
proceso,	así	que	debe	hacerle	algunas	preguntas	a	su	esposa	o	esposo,	como	¿Qué
te	 ayudaría	 a	 estar	 más	 tranquila(o)?	 ¿Qué	 cosas	 son	 las	 que	 ponen	 en	 peligro
nuestra	 relación	 de	 pareja?	 ¿Qué	 quieres	 que	 yo	 haga	 para	 que	 tú	 estés	 más
tranquilo(a)?
Ir	 un	 paso	 delante	 de	 su	 cónyuge	 para	 ganar	 la	 intimidad	 emocional	 y	 la
credibilidad,	 su	esposa	o	esposo	está	esperando	muchas	cosas	de	usted,	no	espere
que	 le	 pida,	 adelántesele	 en	 pequeñas	 cosas,	 como	 contarle	 sobre	 su	 día;	 cuando
llegue	 a	 casa	 cuéntele	 lo	 que	 le	 paso,	 pueden	 ser	 cosas	 sin	 importancia	 pero
comuníquese	 aun	 antes	 de	que	 éste	 pregunte.	Dígale	 lo	 que	hizo,	 	 con	 	 quien	 	 se	
encontró,	 háblele	 de	 algún	 problema	 del	 trabajo	 o	 alguna	 alegría.	No	 dé	 lugar	 a
dudas,	diga	dónde	va	a	estar,	con	quien,	su	hora	de	llegada	y	cumpla	con	esta	hora;
tome	un	 tiempo	de	su	día	para	 llamarle	y	 saludarle,	no	deje	que	sea	ella	o	él	que
llame	para	controlarle	(recuerde	el	miedo	y	la	desconfianza	que	usted	sembró	en	su
cónyuge	 le	 puede	 hacer	 esto),	 llámele	 usted	 varias	 veces	 al	 día,	 sorpréndale	 con
mensajes	 o	 llamadas	 inesperadas,	 cuéntele	 lo	 que	 está	 haciendo	 o	 algo	 que	 ha
pensado	de	él	o	ella,	dele	las	gracias	por	darle	esta	oportunidad.
Después	de	una	infidelidad	la	persona	engañada	tiende	a	ser	paranoica	y	celosa,
esto	 le	 puede	 hacer	 actuar	 de	 formas	 que	 le	 hacen	 a	 usted	 sentirse	 acosado	 y
controlado,	 lo	mejor	en	estos	casos	es	adelantarse,	no	 se	deje	acosar,	 conviértase
usted	en	el	acosador,	 llámele	antes	de	que	él	o	ella	 le	 llame,	cuéntele	 todo	 lo	que
hizo	antes	de	que	le	pregunte,	etc.
Recuerde	 los	viejos	 tiempos	cuando	se	conocieron	y	usted	hacía	cosas	por	él	o
ella,	 qué	 le	 agradaba	 ¿Sabe	 qué	 es	 lo	 que	 más	 le	 gustó	 a	 su	 esposo(a)	 de	 usted
cuando	 se	 conocieron?	 ¿Qué	 cosas	 hacían	 juntos	 y	 les	 divertía?	 Como	 cónyuge
usted	es	la	persona	que	más	conoce	a	su	esposa(o)	o	al	menos	debería	serlo,	si	esto
no	 es	 así,	 queda	 en	 evidencia	 que	 los	 dos	 han	 estado	 muy	 distanciados
emocionalmente	 y	 es	 hora	 de	 que	 esto	 cambie.	 Es	 cierto	 que	 uno	 no	 termina	 de
conocer	a	otra	persona	nunca,	pero	es		importante	crecer	en	ese	conocimiento	del
otro	sin	agotar	las	sorpresas	y	nuevos	descubrimientos.
	
Otras	ideas	para	ir	un	paso	adelante
·									Pídale	su	opinión	acerca	de	algo	que	usted	ha	estado	pensando	hacer.
·	 	 	 	 	 	 	 	 	Compre	un	presente,	usted	sabe	que	le	gusta	más	a	ella	o	él,	que	su	cónyuge
sepa	que	usted	estuvo	pensando	en	él	o	ella.
·	 	 	 	 	 	 	 	 	Sorpréndale	buscándole	o	visitándole	 en	 su	 trabajo.	Mándele	mensajes	 a	 su
celular
·									Invítele	a	una	salida	especial
·									Si	no	tuvieron	luna	de	miel,	pregúntele	si	le	gustaría	tener	una	y	que	le	gustaría
hacer	o	donde	ir,	Sueñen	juntos	en	este	proyecto.
·	 	 	 	 	 	 	 	 	 Sobre	 todo	 sea	 paciente	 y	 amable,	 no	 se	 enoje	 fácilmente,	 recuerde	 el
proverbio:	La	blanda	respuesta	aplaca	la	ira.
·										
	
	
	
Quinto	paso	para	ganar	la	confianza:	sembrar	con	paciencia
	
Para	ver	el	fruto	de	la	siembra,
hay	que	esperar,	esperar	y	esperar…	con	paciencia.
	
Una	ley	de	la	vida	es	que	cosechamos	lo	que	sembramos,
nadie	 siembra	 tomates	 y	 cosecha	 aguacates,	 esto	 lo	 tiene
que	tener	muy	claro	la	persona	que	cometió	la	infidelidad,
con	 sus	 actos	 ha	 sembrado	 temor	 e	 inseguridad,	 ¿Qué	 se
puede	 cosechar?	 ¿Cómo	 cree	 que	 su	 cónyuge	 puede
reaccionar?	Es	el	momento	de	cosechar	ira,	resentimiento,
enojo	y	desconfianza;	 lo	primero	es	aceptar	que	esta	es	 la
cosecha	y	lo	mejor	es	armarse	de	paciencia	para	recogerla
y	aceptarla.
Recuerde	su	esposa	o	esposo	están	en	otro	proceso,	él	o
ella	 serán	guiados	 a	 perdonar	 e	 	 ir	 	 disminuyendo	 	 todas	
estas		emociones	tan	fuertes,	pero	necesita	tiempo,	mientras	esto	ocurre	usted	debe
aprender	a	manejar	esos	malos	momentos	y	crisis	de	su	cónyuge.	La	mejor	forma
de	 hacerle	 frente	 es	 con	 la	 misma	 ley	 de	 la	 siembra	 y	 la	 cosecha,	 empiece	 por
sembrar	algo	nuevo,	sembró	desconfianza,	mentira,	enojo,	distancia;	ahora	es	tiempo
de	sembrar	otra	vez.	Siembre	confianza,	verdad,	paciencia,	buen	trato	y	valoración.
Hay	 que	 tener	 muy	 presente	 que	 nadie	 siembra	 un	 día	 y	 cosecha	 a	 la	 mañana
siguiente,	 la	 cosecha	 tarda	 en	 llegar,	 sembrar	 requiere	 de	 sacrificio,	 preparar	 el
terreno,abonar,	regar	y	cuidar,	todo	esto	toma	tiempo	y	requiere	de	paciencia.
Perseverar	es	la	clave	en	esta	etapa,	especialmente	en	los	momentos		en		que		su	
cónyuge		tiene		un	mal		momento,		un		ataque		de		ira,	vuelve	a	reclamar,	se	muestra
distante	 	 y	 	 enojado(a)	 	 sin	 	 “razón	 aparente”,	 etc.	 Estos	momentos	 son	 los	más
duros	 que	 le	 harán	 desanimar	 y	 querer	 abandonar	 el	 camino,	 no	 lo	 haga.	 Tenga
presente	que	usted	está	sembrando	algo	nuevo.	¿Cómo	lidiar	con	los	ataques	e	ira
del	otro?	Lo	mejor	es	tomar	la	posición	de	“hombre	abajo”	esto	es	bajar	la	cabeza	y
no	defenderse,	hay	un	proverbio	muy	antiguo	“La	blanda	respuesta	aplaca	la	ira”.	
Cuando	 alguien	 es	 atacado,	 la	 reacción	 normal	 es	 defenderse	 o	 huir,	 ¿Cuál	 es	 su
tendencia?	La	 idea	 de	 “hombre	 abajo”	 es	 no	 defenderse	 ni	 huir,	 se	 trata	 de	 saber
responder	a	esos	momentos	difíciles.
Su	esposa(o)	está	lidiando	con	el	temor,	el	miedo	ha	hecho	nido	en	su	corazón,	la
mejor	 forma	de	vencer	 ese	miedo	es	 con	amor,	 “el	perfecto	 amor	hecha	 fuera	 el
temor”.	Recuerde	que	los	miedos	pueden	hacer	reaccionar	a	alguien	en	formas	muy
negativas	 y	 repentinas,	 por	 esto	 su	 cónyuge	 actúa	 de	 esas	 formas	 que	 a	 usted	 le
pueden	asustar,	enojar	o	cansar,	debe	tratar	de	ponerse	en	el	lugar	del	otro	¿Cómo
estaría	usted	si	fuera	la	persona	engañada?	¿Qué	sentimientos	y	reacciones	tendría?
Quizás	su	dolor	y	miedo	le	harían	reaccionar	de	formas	muy	diferentes	que	harían
daño	al	otro.
Tiene	que	empezar	a	cambiar	su	forma	de	ver	las	reacciones	de	su	cónyuge,	sus
ataques	de	iras,	indiferencias,	malas	caras	y	reclamos	son	el	fruto	de	su	dolor,	usted
debe	aprender	a	cambiar	sus	reacciones	ante	sus	“ataques”.	Cuando	estos	ocurren	es
normal	que	en	su	cabeza	pasen	pensamientos	como	estos	“No	es	posible,	otra	vez,
que	pereza…se	supone	que	me	está	perdonando,	yo	no	puedo	más	con	esto,	esto	no
va	a	funcionar!”	y	usted	para	protegerse,	puede	empezar	a	atacar	diciendo	todo	eso
que	le	pasa	por	la	cabeza	en	voz	alta	o	gritando;	o	quizás	prefiera	irse	o	quedarse
callado	sin	decir	ni	una	palabra.	 ¿Qué	provoca	esto	en	 su	cónyuge?	Más	miedo	e
inseguridad,	 pues	 con	 su	 reacción	 lo	 que	 ella	 puede	 interpretar	 es:	 “Esto	 no	 va	 a
funcionar,	 ya	 está	 cansado,	 en	 verdad	 no	 está	 arrepentido,	 no	 me	 quiere”	 y	 una
infinidad	más	 de	 pensamientos;	 pero	 lo	 que	 ella	 o	 él	 están	 diciendo,	 o	más	 bien
gritando	 con	 esta	 conducta	 es	 “Dame	 seguridad”	 “Te	 necesito”	 “Quiero	 estar
seguro(a)	de	que	estás	arrepentida(o)”
Lo	que	el	cónyuge	engañado	necesita,	es	que	en	momentos	así	usted	responda	de
forma	 diferente	 a	 la	 acostumbrada	 (enojarse,	 atacar,	 callar	 o	 huir),	 usted	 debe
reaccionar	de	formas	que	le	ayuden	a	quitar	su	miedo.	Enojarse	o	huir	no	ayuda	en
nada,	lo	que	necesita	es	quizás	un	abrazo	que	le	dé	seguridad,	algunas	palabras	que
calmen	su	ansiedad,	nada	de	reclamarle	o	culparle	por	lo	que	usted	hizo;	lo	que	él	o
ella	necesita	en	ese	momento	es	 sentirse	valorados	y	protegidos.	 ¿Cómo	se	 logra
esto?	En	vez	de	distanciarse	o	enojarse	tome	la	iniciativa	de	acercarse	más,	quizás
no	quiera	un	abrazo	pero	intente	hacerlo,	dígale	algo	que	nazca	de	su	corazón	y	que
refleje	lo	que	usted	está	comprometido	a	hacer	para	salvar	su	relación,	todo	aquello
que	logre	mostrarle	a	su	cónyuge	que	usted	está	comprometido(a)	con	este	proceso.
Venza	el	miedo	del	otro	con	amor,	hable	de	sus	sentimientos,	pídale	perdón	por	ser
parte	 de	 todo	 lo	 que	 él	 o	 ella	 está	 sintiendo	 en	 ese	 momento,	 exprese	 su
compromiso,	 por	 ejemplo:	 “sé	 que	 te	 sientes	 muy	 mal,	 perdóname	 por	 esto,
lamento	mucho	 haberte	 causado	 tanto	 dolor,	 he	 sido	 un	 tonto”	 “sé	 que	 te	 sientes
muy	mal	por	todo	esto,	pero	recuerda	yo	estoy	acá,	quiero	que	esto	funcione,	estoy
haciendo	 todo	de	mi	parte	¿qué	más	puedo	hacer?”,	pero	 recuerde	 todo	esto	debe
salir	de	 su	corazón,	busque	 lo	que	hay	en	 su	 interior,	 si	usted	está	arrepentido	de
verdad,	muchas	cosas	naturales	fluirán	de	su	corazón.
De	esto	se	trata	el	sembrar,	persistir	en	hacer	cosas	buenas	por	el	otro,	con	cada
acción	 que	 usted	 haga	 diferente,	 estará	 sembrando	 seguridad,	 amor,	 respeto,
confianza	 e	 intimidad	 emocional.	 Tome	 iniciativas	 que	 le	 den	 seguridad	 al	 otro,
planifique	 salidas	 solos,	 recuerde	 lo	 que	 a	 él	 o	 ella	 le	 gustaba	 que	 usted	 hiciera
cuando	eran	unos	enamorados	y	hágalo.
Parte	del	 trabajo	de	sembrar	es	 tener	paciencia	cuando	su	cónyuge	quiera	 tener
información	acerca	de	la	infidelidad,	usted	debe	tener	presente	que	su	esposa(o)	está
librando	una	batalla	con	su	mente,	sufrir	una	traición	deja	un	vacío	en	el	corazón	y
en	la	mente,	pues	la	persona	no	logra	entender	lo	que	ocurrió,	es	como	cuando	se
vive	 un	 trauma,	 hay	 la	 necesidad	 de	 organizar	 la	 información,	 darle	 sentido	 a	 la
experiencia	 y	 comprenderla;	 por	 esto	 es	 que	 una	 persona	 que	 ha	 sido	 engañada
queda	 con	 mil	 preguntas	 en	 su	 cabeza,	 y	 quiere	 aclararlas,	 usted	 es	 la	 persona
indicada	para	ayudarle	a	enfrentar	la	batalla	de	los	pensamientos,	siendo	paciente	y
contestando	 “todas”	 sus	 interrogantes	 siempre	 y	 cuando	 no	 sea	 algo	 que	 le	 haga
más	daño	a	él	o	ella,	cuando	su	cónyuge	le	diga	necesito	hablar	más	acerca	de	 lo
que	paso,	escúchele	sin	enojarse,	su	pareja	debe	tener	toda	la	libertad	de	preguntar
lo	 que	 quiera	 y	 usted	 tienen	 la	 libertad	 de	 contestar	 solo	 lo	 que	 considere
conveniente	 y	 no	 le	 haga	 daño	 al	 otro;	 la	 clave	 está	 en	 la	 forma	 como	 usted
reaccione	a	las	preguntas	que	no	debe	contestar,	en	vez	de	enojarse	o	atacarle	diga
con	 calma	 “de	 eso	 mejor	 ni	 hablar	 no	 quiero	 hacerte	 daño”	 o	 “eso	 de	 nada	 te
servirá,	 solo	 voy	 a	 responder	 lo	 que	 no	 te	 haga	 daño,	 recuerda	 que	 quiero	 estar
contigo	y	salvar	nuestra	relación,	permíteme	cuidarte	de	esta	forma”.
Habrá	muchas	cosas	que	si	puede	responder	y	que	le	ayudan	a	su	pareja	a	calmar
la	ansiedad,	por	ejemplo	algunos	datos,	como	desde	cuándo,	dónde	se	conocieron,
si	hubo	regalos,	etc.	Pero	detalles	acerca	de	las	relaciones	sexuales	o	frases	que	se
decían	es	mejor	no	hacerlo.
Recuerde	la	clave	está	en	como	usted	reaccione	a	las	preguntas	más	incomodas,	si
no	se	enoja	y	además	le	da	seguridad,	su	esposa(o)	quedará	más	tranquilo(a)	y	poco
a	poco	su	mente	se	 ira	calmando,	ella	o	él	 también	 tienen	 tareas	y	ejercicios	para
lograr	vencer	su	lucha	mental,	pero	esto	le	tomará	un	poco	de	tiempo.
	
TENGA	PACIENCIA.
	
	
Sexto	paso	para	ganar	la	confianza:	valorar	su	historia	personal	y	perdonarse
	
Conócete	a	ti	mismo…luego	perdónate
	
Pensar	 en	 las	 causas	 de	 la	 infidelidad	puede	 ser	 útil	 si	 se	 hace	para	 aprender	 y
tomar	medidas	 correctivas,	 no	 para	 juzgar	 o	 culpar	 a	 alguien,	 es	 bueno	 dar	 una
mirada	a	su	propia	historia	empezando	por	su	familia	de	origen,	¿Es	la	infidelidad
algo	 que	 se	 dio	 en	 la	 relación	 de	 sus	 padres	 o	 abuelos?	 En	 algunos	 casos	 la
infidelidad	es	un	patrón	 recurrente	en	varias	generaciones	y	esto	puede	marcar	 la
vida	 de	 alguien,	 pero	 es	 un	 patrón	 que	 debe	 ser	 cuestionado	 y	 cambiado	 si	 es	 su
caso.	Muchas	veces	es	el	grupo	de	amigos	los	que	tienen	este	estilo	de	vida	y	llegan
a	ejercer	una	 fuerte	 influencia	 en	 la	vida	de	otros,	 con	 ideas	 falsas	 acerca	de	que
“todo	el	mundo	lo	hace	o	porque	conformarse	con	una	sola	relación	pudiendo	tener
varias”,	 a	 veces	 el	 alcohol	 va	 de	 la	 mano	 con	 las	 infidelidades	 y	 hay	 que	 tener
mucho	cuidado	con	esto,	si	usted	tiene	problemas	con	el	alcohol	debe	buscar	ayuda
para	dejarlo.
Aunque	 la	decisión	de	 ser	 infiel	 es	 cien	por	ciento	 suya,	 es	bueno	pensar	¿Qué
cosas	 cree	 usted	 que	 son	 las	 que	 le	 animaron	 o	 que	 le	 abrieron	 las	 puertas	 para
tomar	esta	decisión	de	serlo?	Pensar	honestamente	en	esto	le	ayudará	a	darse	cuenta
de	posibles	puntos	débiles	en	su	vida,	su	carácter,	el	carácter	de	su	esposa(o)	o	algo
que	no	estaba	bien	en	la	relación	de	pareja.Si	usted	encuentra	que	habían	actitudes
negativas	 de	 parte	 de	 su	 pareja	 o	 que	 su	matrimonio	 era	 algo	 rutinario,	 no	 deje
espacio	 en	 su	mente	 	 para	 	 culparle,	 	 pues	 	 siempre	 	 hay	 	 otras	 alternativas	 	 de	
solución		y		usted		eligió		la	infidelidad,		otro		camino		pudo		haber		sido	confrontar
a	 su	 pareja	 de	 cómo	 se	 había	 estado	 sintiendo	 en	 la	 relación	 y	 hablar	 acerca	 de
cambios	necesarios	en	su	matrimonio.
Ejercicio	3:	posibles	causas	de	la	infidelidad.
Algunas	de	las	causas	más	comentadas	por	aquellos	que	han	sido	infieles	son	las
siguientes,	obsérvelas	con	atención	e	identifique	si	hay	alguna	de	estas	en	su	vida:
El	aburrimiento	y	el
riesgo	de	la	rutina.
La	búsqueda	de	algo	“mejor
y	más	emocionante”.
Mi	 esposo(a)	 no
m e	satisface
sexualmente
No	 hablar	 de	 la	 relación
sexual	con	mi	cónyuge.
	incomprensión.
Falta	 de	 comunicación,
respeto	y	valoración	en	 la
relación.
Tener	una	relación	distante
con	 el	 cónyuge,	 sentirse
menospreciado(a)	o	sentirse
solo(a)	al	enfrentar	la	vida
y	 los	 problemas
familiares.
La	 mujer	 tiende	 a	 sentir
que	 su	 esposo	 ya	 no	 le
ama,	 y	 el	 hombre	 que	 su
esposa	 no	 le	 respeta	 ni
valora.
Pero	si	es	solo	una	vez.
Como	 rechazar	 esta
oportunidad.
En	 esta	 época	 todos	 lo
hacen.
Problemas
de
La	soledad
Falta	 de	 amor	 y
respeto
Creencias
equivocadas
Que	 él	 o	 ella	 sufra	 lo	 que
yo	sufrí.
Se	trata	sólo	de	sexo.
No	saber	decir	no.
Ser	muy	coqueto	(a)
Tener	 un	 complejo	 de
salvador(a)	 que	 le	 hace
entrar	 	 en	 relaciones
confusas	por	ayudar	a	una
amiga	o	amigo.
El	 orgullo	 y	 la	 necesidad
de	 sentirse	 atractivo	 (a)	 y
capaces	de	conquistar.
Dejarse	 influir	 fácilmente
por	las	opiniones	de	otros
y	el	deseo	de	experimentar
algo	nuevo.
	
Sea	cual	sea	 lo	que	 le	abrió	el	camino	para	 involucrarse	con	otra	persona,	y	si
usted	es	honesto(a)	se	dará	cuenta	que	pudo	haberse	evitado	trabajando	el	problema,
aceptando	 que	 algo	 estaba	 mal,	 ya	 sea	 en	 usted,	 su	 cónyuge	 o	 en	 la	 relación	 de
pareja.	 Es	 importante	 ver	 esto	 porque	 usted	 necesita	 ser	 consciente	 de	 sus	 puntos
débiles	 para	 trabajarlos	 y	 estar	 más	 atento(a)	 la	 próxima	 vez,	 tomando	 los
correctivos	en	su	carácter	o	en	su	relación	de	pareja.
Hoy	 en	 día	 los	 ambientes	 laborales	 y	 las	 redes	 sociales	 son	 los	 lugares	 más
propicios	 para	 entrar	 en	 una	 relación	 de	 mucha	 intimidad	 emocional	 que	 puede
terminar	en	una	infidelidad.	De	hecho	antes	de	una	infidelidad	sexual	casi	siempre
hay	una	 intimidad	emocional.	En	el	caso	de	 las	 redes	sociales,	se	puede	hablar	de
una	 infidelidad	 cibernética,	 en	 algunos	 casos	 las	 personas	 no	 llegan	 a	 tener
relaciones	sexuales	físicamente	pero	si	pueden	tener	sexo	cibernético,	por	medio	de
diálogos	sobre	sus	fantasías,	fotos,	etc.	Esto	puede	ser	tan	doloroso	para	la	persona
Problemas	 de
límites.
La	vanidad
La	 curiosidad	 y	 las
presiones	sociales
engañada	 como	 si	 hubiera	habido	una	 relación	 sexual	 física;	 a	 esto	 se	 le	 suma	el
tema	de	la	intimidad	emocional,	pues	lo	más	seguro	es	que	no	solo	comparten	ideas
sobre	sexo	sino	también	sobre	lo	cotidiano	y	cosas	más	íntimas	como	sentimientos,
temores	y	problemas,	cosas	que	deberían	ser	compartidas	con	el	cónyuge	y	no	con
otra	persona.
Cuando	se	ha	dado	una	infidelidad	cibernética	puede	ser	duro	para	el	infiel	que	le
cataloguen	 como	 tal,	 pero	 es	 la	 verdad,	 debe	 aceptar	 que	 ha	 sido	 infiel,	 y	 debe
trabajar	la	adicción	a	los	encuentros	románticos	en	el	internet.
Al	hacer	el	ejercicio	anterior	de	mirar	las	razones	para	la	infidelidad:
·									¿Qué	cosas	descubre	de	sí	mismo?
·									¿Qué	debe	cambiar	para	que	usted	pueda	disfrutar	más	de	su	vida	en	pareja?
·									¿Qué	maneras	de	pensar	le	perjudican	y	ponen	en	riesgo	su	familia?
·									¿Qué	cosas	debe	perdonarse	a	usted	mismo?
	
Perdonarse	es	también	una	parte	muy	importante	de	todo	este	proceso,	no	es	fácil
llevar	 acuestas	 el	 dolor,	 la	 culpa	 y	 todos	 los	 sentimientos	 que	 usted	 puede	 estar
sintiendo,	aceptar	su	error	 requiere	de	gran	valor	y	usted	está	haciendo	 todo	para
salvar	 su	matrimonio,	 esto	es	algo	muy	 importante.	Así	que	es	necesario	 también
que	 usted	 se	 perdone	 a	 sí	 mismo	 por	 todo	 lo	 que	 ha	 hecho,	 pues	 culparse	 o
atormentarse	con	pensamientos	repetitivos	solo	hacen	que	su	ánimo	de	caiga.
En	el	Capítulo	III,	se	encuentra	un	paso	muy	importante	El	paso	siete:	perdonarse
a	sí	mismo,	este	paso	tiene	varios	ejercicios	que	le	animamos	a	realizar,	sería	bueno
que	se	detuviera	en	esta	lectura	y	fuera	a	ese	ejercicio,	tómese	su	tiempo,	verá	como
al	 perdonarse	 a	 usted	 mismo(a)	 se	 sentirá	 con	 nuevas	 fuerzas	 para	 continuar
adelante.
	
	
	
Séptimo	paso	para	ganar	la	confianza:	fomentar	la	intimidad	emocional
	
Como	la	vida	necesita	del	agua	para	existir,
el	matrimonio	necesita	de	la	comunicación	para	vivir
	
La	intimidad	emocional	es	una	de	las	cosas	más	importantes	en	toda	relación	de
pareja,	 si	 usted	 va	 un	 poco	 al	 pasado	 y	 recuerda	 cómo	 eran	 usted	 y	 su	 cónyuge
cuando	estaban	en	la	etapa	de	enamorados	o	recién	casados,	podrá	recordar	que	era
muy	 fácil	 hablar	 y	 hacer	 muchas	 cosas	 solos	 disfrutándolas.	 Sólo	 piense	 en	 un
restaurante	lleno	de	parejas,	es	fácil	ver	quiénes	son	novios	y	quienes	llevan	varios
años	de	casados,	los	novios	están	muy	cerca	el	uno	del	otro,
se	 miran	 a	 los	 ojos,	 no	 paran	 de	 hablar	 y	 sonreír,	 quizás
hasta	 se	dan	 la	comidita	en	 la	boca,	el	 resto	del	mundo	no
existe,	solo	ellos	dos,	hablar	es	la	cosa	más	fácil	para	ellos.
Por	otro	lado,	¿Cómo	están	los	casados?	La	diferencia	es
notable,	 cada	 uno	 puede	 estar	 viendo	 el	menú,	mirando	 la
tele	o	buscando	algo	en	que	distraerse,	difícilmente	se	miran
a	los	ojos	y	hablar	parece	que	es	una	de	las	tareas	olvidadas	y	uno	se	pregunta	¿Qué
pasó?	 ¿Acaso	 no	 tendrían	 más	 cosas	 de	 qué	 hablar	 y	 qué	 disfrutar	 aquellos	 que
viven	 juntos?	 Lo	 que	 ha	 ocurrido	 es	 que	 dentro	 del	 matrimonio	 se	 empieza	 a
generar	la	rutina	de	la	vida,	los	problemas	normales	del	diario	vivir	y	todo	esto	es
como	un	refrigerante	para	el	amor	que	va	creando	una	distancia	emocional,	además
que	 ya	 no	 se	 está	 en	 la	 etapa	 del	 enamoramiento	 que	 se	 describió	 en	 el	 primer
capítulo	de	este	libro.
Fomentar	la	intimidad	emocional	es	una	tarea	fundamental	y	voluntaria,	no	como
antes	 que	 se	 daba	 de	 una	 manera	 espontánea,	 ahora	 hay	 que	 provocarla
intencionalmente,	 esto	 requiere	 de	 aprender	 a	 comunicarnos,	 contar	 acerca	 de
nuestro	 día,	 hablar	 de	 cosas	 gratas	 del	 pasado,	 recordar	 anécdotas	 del	 noviazgo,
luna	de	miel,	de	los	chicos,	comentar	libros,	películas,	noticas,	pedir	la	opinión	del
otro	sobre	algo,	 respetar	esas	opiniones,	comentar	 las	cosas	buenas	que	 los	otros
hacen,	agradecer	y	valorar	lo	que	el	otro	hace	en	el	día	a	día	y	que	se	considera	una
obligación	desde	el	matrimonio.
Esto	 es	 uno	 de	 los	 errores	 más	 comunes,	 no	 apreciamos	 lo	 que	 el	 otro	 hace
porque	estamos	muy	ocupados	en	ver	solo	lo	malo	de	él	o	ella.	Cocinar,	recoger	la
ropa,	 trabajar	 duro,	 ser	 un	buen	padre	o	madre,	 ser	 cariñoso,	 alegre,	 respetuoso,
sabio,	generoso,	etc.	Se	vuelven	cosas	sin	importancia,	pero	no	lo	son.	Hay	muchas
cosas	 que	 podemos	 apreciar,	 agradecer	 y	 lo	 que	 es	más	 importante	 decirlo:	 “me
gusta	mucho	cuando	tu	juegas	con	los	chicos”,	“me	encanta	tu	sonrisa	y	como	tratas
a	 las	 personas”,	 “aprecio	 tu	 esfuerzo	y	 deseo	de	 salir	 adelante”	más	 frases	 como
estas	deberían	salir	de	su	boca	si	quiere	acercarse	más	a	su	cónyuge.
Debe	retomar	la	comunicación	en	todos	los	niveles,	incluso	el	superficial,	aquel
en	el	que	solo	se	habla	de	“tonteras”	como	el	clima,	los	partidos,	noticias,	chistes,
etc.	Otro	nivel	es	el	de	las	ideas	y	pensamientos,	hablar	de	sus	ideas	y	convicciones,
preguntándole	al	otro	qué	opina	acerca	de	esto	o	aquello,	compartir	acerca	de	un
libro	leído	o	película,	cosas	que	muynormalmente	se	hacían	de	enamorados.	Pero
hay	un	nivel	más	profundo	y	fundamental	en	la	relación	de	pareja,	es	el	nivel	de	la
intimidad	emocional,	 en	este	nivel	no	 solo	 se	habla	de	 ideas	o	pensamientos	 sino
que	también	se	expresa	lo	que	se	siente,	se	habla	de	temores,	anhelos	y	sueños;	se
muestra	 interés	 por	 el	 otro.	 Después	 de	 una	 infidelidad	 este	 nivel	 cobra	 una
importancia	muy	grande,	pregúntele	a	su	cónyuge	como	está,	haga	citas	semanales
para	salir	solos	a	tomar	un	café	o	cenar	fuera	de	casa	y	pregúntele	como	está,	como
se	siente,	qué	sueños	tiene,	etc.	cuéntele	sobre	su	día	antes	de	que	el	otro	pregunte,
también	pueden	hablar	acerca	de	 las	cosas	que	antes	de	 la	 infidelidad	estaban	mal
entre	ustedes,	sin	culpar,	solo	con	el	deseo	de	cambiar	para	estar	más	cerca	el	uno
del	 otro,	 puede	 usar	 todo	 lo	 descubierto	 en	 el	 paso	 anterior	 como	 un	 tema	 de
conversación,	pero	sin	acusar	o	culpar.
La	 intimidad	 sexual	 puede	 ser	 para	 muchas	 parejas	 algo	 difícil	 de	 retomar
sanamente,	 pues	 para	 la	 persona	 engañada	 puede	 ocurrir	 que	 los	 pensamientos
acerca	de	la	infidelidad	lo	atormenten	a	la	hora	de	tener	la	relación	sexual,	esto	se
debe	a	que	nuestro	cerebro	tiende	a	asociar	una	experiencia	con	otra;	así	el	cónyuge
engañado	 puede	 tener	 pensamientos	 desagradables	 como	 ¡Pero	 si	 estuvo	 con
otro(a)!	¿Cómo	sería?	¿Qué	le	diría?	¿Por	qué	lo	hizo?	etc.
Pensamientos	como	estos	no	son	fáciles	de	vencer	y	quizás	su	cónyuge	no	quiera
saber	nada	de	relaciones	sexuales	al	principio,	pero	usted	es	la	persona	que	más	le
puede	ayudar,	siendo	paciente,	preguntando,	tomando	iniciativas	en	esta	área	lo	más
pronto	 posible,	 pues	 para	 su	 esposa	 o	 esposo	 es	muy	 importante	 saber	 que	 usted
quiere	 estar	 con	 él	 (ella),	 esto	 aunque	 le	 puede	 indignar,	 al	 mismo	 tiempo	 le	 da
seguridad.	Pero	usted	debe	ser	muy	tolerante	si	le	rechazan,	recuerde	es	producto	de
su	dolor	y	miedo;	su	esposa(o)	también	estará	por	otro	lado	trabajando	el	tema	de
cómo	lidiar	con	sus	pensamientos	y	lograr	vencerlos.
Una	forma	de	ayudar	a	su	cónyuge	es	tomando	iniciativas	para	la	relación	sexual
y	hablando	con	él	o	con	ella	acerca	de	cómo	se	siente,	pregúntele	qué	cosas	debe
usted	 cambiar	 en	 esta	 área,	 qué	 disfruta	 más,	 qué	 puede	 hacer	 para	 que	 la
experiencia	sea	lo	más	gratificante	posible	para	su	cónyuge,	es	importante	que	por
un	 tiempo	usted	 se	 concentre	no	 en	usted	y	 su	placer	 sino	 en	 el	 del	 otro,	 pues	 su
pareja	necesita	 lo	más	pronto	posible	asociar	 la	relación	sexual	a	una	experiencia
gratificante	y	dejar	atrás	la	asociación	con	la	infidelidad	que	es	dolorosa	y	amarga.
Algunas	parejas	por	todo	lo	vivido	tienden	a	postergar	el	retorno	a	las	relaciones
sexuales	 y	 esto	 es	 un	 error,	 pues	 están	 dando	 espacio	 a	 la	 distancia	 y	 quizás	 a
alimentar	 los	 pensamientos	 negativos	 asociados	 a	 la	 infidelidad.	 Mientras	 más
pronto	se	retomen	las	relaciones	y	más	gratificantes	sean	para	el	cónyuge	engañado
será	más	fácil	la	restauración.
Se	ha	descubierto	que	durante	 el	 orgasmo	el	 cuerpo	 libera	oxitocina,	 que	 es	 la
hormona	de	los	vínculos	afectivos.	Entre	más	relaciones	sexuales	tenga	una	pareja,
mas	vínculos	de	apego	se	crean	entre	ellos,	podría	decirse	que	es	la	hormona	de	la
fidelidad,	 pues	hay	 estudios	que	demuestran	que	 en	 algunas	 especies	de	 animales,
esta	hormona	está	asociada	a	la	monogamia.
Ahora	es	tiempo	de	hacer	el	ejercicio	de	“La	distancia	emocional”,	este	ejercicio
le	ayudará	a	ver	 lo	que	no	estaba	marchando	bien	antes	de	 la	 infidelidad,	 trate	de
identificar	lo	que	le	desagradaba	a	usted	de	su	relación	de	pareja.
	
Ejercicio	4:la	distancia	emocional
·									¿Cuáles	eran	los	principales	temas	de	conflicto	antes	de	la	infidelidad?
·									¿Su	esposo(a)	se	sentía	valorado(a)	y	apreciado	por	usted?
·									¿Usted	se	sentía	amado(a)	y	valorado(a)	por	su	cónyuge?
·									¿Cuáles	de	los	siguientes	problemas	estaban	presentes	en	su	vida	familiar	antes
de	que	ocurriera	la	infidelidad?
o 				Falta	de	amabilidad	(Por	favor,	gracias).
o 				Insultos	y	palabras	hirientes.
o 				Enojos	frecuentes.
o 				Gritos.
o 				Indiferencia.
o 				No	escuchar	o	no	hablar.
o					Burlas	o	hablar	mal	del	cónyuge	con	amigos	o	familiares.
o 				Problemas	con	las	familias	de	origen.
o 				Problemas	con	el	dinero.
o 				Problemas	con	los	roles	y	tareas	del	hogar.
o 				Problemas	en	las	relaciones	sexuales.
o					Problemas	con	los	hijos	(desautorizarse	mutuamente)
o 				Críticas	hacia	los	suegros	y	familiares	políticos.
o 				Autosuficiencia	(No	tener	en	cuenta	al	otro	para	toma	de	decisiones)
o 				Adicciones.
o 				Violencia	física	o	emocional.
o 				Usar	palabras	y	tonos	sarcásticos.
o 				Irresponsabilidad		económica.
o 				Irresponsabilidad	con	los	hijos.
o 				Orgullo	y	desprecio	al	otro	(trabajo,	forma	de	vestir,	gustos,	etc.)
o 				Otros
Mire	su	lista,	elija	tres	temas	o	problemas	que	le	parecen	son	los	más	importantes
y	de	mayor	aporte	al	conflicto	y	reflexione:
	
·									¿Cuál	es	su	parte	en	este	conflicto	o	problema?
·									¿Cuál	problema	debe	ser	trabajado	primero?
·									¿Es	consciente	de	que	esto	le	distancia	de	su	pareja?
·									¿Qué	tiene	usted	que	cambiar	urgentemente	para	que	su	relación	con	su	pareja
sea	menos	distante?
·									¿Cómo	su	pareja	le	puede	ayudar	en	su	proceso	de	cambio?
·									¿Cómo	puede	hablar	con	su	cónyuge	de	esto	sin	terminar	en	una	pelea?
	
Mire	 de	 nuevo	 la	 lista,	 casi	 siempre	 nos	 centramos	 en	 los	 problemas	 más
grandes,	elija	una	cosa	o	problema	a	la	vez.	Quizás	el	más	pequeño	de	la	lista	pueda
ser	 el	 más	 fácil	 para	 empezar	 a	 cambiar.	 Recuerde	 los	 cambios	 empiezan	 en
pequeños	pasos.
	
	
	
Octavo	paso	para	ganar	la	confianza:	dividir	mi	dolor
	
“Una	carga	compartida	es	una	carga	dividida”
Proverbio	Popular
	
	
Este	 proverbio	 contiene	 mucha	 sabiduría,	 cuando	 vivimos	 situaciones	 muy
difíciles	 y	 dolorosas	 lo	 más	 sanador	 es	 poder	 hablar	 de	 ello,	 tener	 personas
dispuestas	a	escuchar,	sin	juzgar,	regañar	o	sermonear;	solo	que	escuchen	y	puedan
dar	 ánimo	 para	 seguir	 adelante,	 esto	 es	muy	 fácil	 cuando	 de	mujeres	 se	 trata,	 la
mujer	 por	 naturaleza	 y	 crianza	 es	 dada	 a	 hablar	 y	 expresar	 fácilmente	 sus
emociones	 y	 sentimientos	 permitiéndose	 así	 desahogarse	 más	 libremente.	 No	 se
puede	decir	 lo	mismo	de	los	hombres,	el	varón	tiende	a	guardar	sus	emociones	y
sentimientos.	Para	la	mayoría	de	ellos	es	más	difícil	expresar	como	se	sienten,	por
esto	hay	un	viejo	dicho	“existen	más	viudas	que	viudos”,	pues	el	hombre	se	guarda
todo	en	su	corazón,	lo	que	le	hace	tener	más	tensión	interna	y	le	puede	hacer	más
propenso	a	sufrir	infartos	cardiacos	o	derrames	cerebrales	que	las	mujeres.
Pero	 tanto	 para	 el	 hombre	 como	 para	 la	 mujer	 es	 bueno	 contar	 con	 personas
maduras	y	sabias	que	les	pueden	escuchar	después	de	haber	vivido	una	infidelidad,
son	muchos	 los	sentimientos	que	pueden	estar	dentro	de	su	corazón	que	necesitan
ser	 expresados,	 esto	 le	 ayudará	 a	 lidiar	 con	 sus	 sentimientos	 de	 culpa	 y	 de	 rabia.
Usted	ha	estado	haciendo	su	mejor	esfuerzo	para	restaurar	la	relación	y	esto	toma
mucha	energía,	algunas	personas	pueden	pensar	que	solo	sufre	el	infiel	pero	esto	no
es	verdad	y	usted	lo	sabe	muy	bien.
Ejercicio	5:	dividir	mi	dolor
Es	necesario	un	espacio	en	el	cual	usted	pueda	desahogarse	y	compartir	su	carga
y	 sufrimiento.	 Así	 que	 haga	 un	 alto	 en	 este	 momento	 y	 piense	 en	 una	 lista	 de
personas	que	le	aprecian	y	con	las	que	usted	puede	contar:
·									¿Quiénes	son?
·									¿Quién	es	la	persona	que	más	le	podría	escuchar	sin	juzgarle	o	sermonearle?
·									¿Cuándo	podría	hablar	con	esa	persona?
·									¿Qué	le	podría	compartir	acerca	de	cómo	usted	se	siente?
Deben	ser	personas	que	 le	animen	a	continuar	en	el	camino,	evite	personas	que
piensen	que	el	divorcio	es	el	camino	más	fácil,	pues	éstas	le	animarán		a	abandonar
su	esfuerzo	con	palabras	como	“ya	déjale,hasta	cuando	vas	a	aguantar”.
	
	
	
Noveno	paso	para	ganar	la	confianza:	prever	las	recaidas
	
“Es	mejor	prevenir	que	lamentar”
Proverbio	popular
	
	
Hasta	 ahora	 usted	 ha	 recorrido	 un	 largo	 camino	 hacia	 la	 recuperación	 de	 su
matrimonio,	 lo	 más	 importante	 es	 que	 usted	 pueda	 tener	 la	 paciencia	 para
perseverar	y	sembrar	 lo	bueno	en	su	relación,	aunque	siga	cosechando	algo	de	 la
furia	 de	 su	 esposa(o).	 Si	 usted	 persevera	 en	 sembrar	 amor,	 confianza,	 gratitud,
valoración	y	verdad	usted	va	a	cosechar	todo	esto	y	mucho	más.	Seguramente	usted
a	estas	alturas	ha	aprendido	mucho	acerca	de	usted	mismo(a),	de	sus	áreas	débiles	y
fuertes,	quizás	ha	entendido	más	 las	 razones	de	su	 infidelidad	y	como	 llegó	hasta
este	punto,	también	puede	preguntarse	qué	ha	aprendido	de	toda	esta	experiencia	tan
dolorosa;	 recuerde	 “los	 momentos	 más	 difíciles	 de	 nuestras	 vidas	 se	 pueden
convertir	en	los	más	maravillosos”.
Lo	peor	 de	 cometer	 un	 error	 tan	 grave,	 es	 vivirlo	 sin	 aprender	 nada	 de	 él,	 sin
cambiar	o	ser	mejores	personas,	los	errores	cobran	un	significado	diferente	cuando
se	aprende	de	ellos	y	se	permite	salir	transformados,	cambiados;	así	el	dolor	y	tanto
sufrimiento	 no	 será	 en	 vano.	 ¿Qué	 ha	 aprendido	 usted	 de	 sí	 mismo(a)?	 ¿En	 qué
forma	 usted	 se	 conoce	mejor?	 ¿Qué	 formas	 de	 pensar	 o	 actuar	 han	 cambiado	 en
usted?	¿De	qué	se	puede	sentir	orgulloso(a)?
Usted	puede	pensar	 en	 este	momento	 “este	 error	 no	 lo	 hago	nunca	más”	y	que
bueno	que	piense	así,	pero	es	mejor	prevenir	que	lamentar,	para	prever	las	recaídas
es	muy	importante	tener	un	plan	de	acción	para	cuando	la	tentación	toque	a	la	puerta
de	nuevo,	usted	sigue	siendo	un	ser	humano	y	como	tal	puede	ser	tentado,	pero	lo
importante	es	que	ya	no	será	 tan	inocente	o	descuidado(a),	puede	tener	un	plan	de
acción	para	no	cometer	de	nuevo	esta	locura	que	casi	le	cuesta	su	hogar.	Para	ello
es	 importante	 tener	 en	 cuenta	 varias	 cosas.	 En	 el	 próximo	 capítulo	 usted	 podrá
conocer	mejor	 el	 proceso	 de	 la	 infidelidad	 y	 cómo	 evitar	 caer	 en	 ella,	 pero	 por
ahora	 es	 importante	 evaluarse	 a	 usted	mismo	y	 con	 base	 en	 todo	 lo	 que	 usted	 ha
aprendido	acerca	de	usted	y	sus	debilidades	deberá	evitar	todo	aquello	que	le	pueda
hacer	caer	o	que	le	pone	en	peligro	inmediato.
Ejercicio	6:	ser	prevenido
Hágase	las	siguientes	preguntas:
·									¿Qué	lugares	usted	no	debe	frecuentar?
·									¿Qué	personas	y	amigos	debe	perder	para	poder	ser	fiel?
·									¿Qué	circunstancias	son	las	que	le	hacen	más	vulnerable	a	una	infidelidad?
	
Cuando	las	fuerzas	se	agotan
	
Quizás	 muchos	 de	 ustedes	 en	 esta	 etapa	 del	 camino	 se	 sientan	 desanimados	 y
cansados,	a	punto	de	 tirar	 la	 toalla,	no	es	 fácil	 lidiar	con	 los	estados	emocionales
del	 cónyuge	 engañado,	 estos	 pueden	 variar	 mucho	 y	 hacerle	 sentir	 muy	 mal,
enojado(a)	 o	 cansado(a).	 Se	 la	 ha	 pasado	 sembrando	 y	 aún	 no	 cosecha	mucho	 o
nada,	también	puede	seguir	lidiando	con	su	propio	dolor	o	culpa.	Por	otro	lado,	la
mayoría	de	las	personas	se	ponen	de	lado	del	cónyuge	engañado	pero	usted	también
sufre	y	se	requiere	de	mucho	valor	para	reconocer	cuando	uno	se	equivoca,	usted
debe	sentirse	orgulloso	de	usted	mismo(a)	por	todo	lo	que	está	haciendo	para	salvar
su	 hogar.	 Aun	 así	 usted	 puede	 experimentar	 que	 ya	 no	 puede	 más	 o	 no	 logra
perdonarse	a	sí	mismo,	si	usted	se	está	sintiendo	así,	nunca	es	tarde	para	buscar	de
Dios,	recuerde	algo	que	se	dijo	en	el	tema	del	arrepentimiento,	Jesús	es	el	experto
en	este	tema	y	también	en	el	de	perdonar,	cambiarnos	y	darnos	una	mano	cuando	le
buscamos	de	corazón.
Jesús	 contó	 una	 hermosa	 historia,	 la	 parábola	 del	 hijo	 pródigo,	 seguramente
usted	la	ha	oído,	se	trata	de	ese	hijo	que	pidió	a	su	padre	toda	su	herencia	y	estando
su	padre	vivo	se	va	de	la	casa,	se	marcha	lejos	y	malgasta	todo	lo	recibido	en	darse
gustos	y	placeres	hasta	que	un	día	queda	sin	nada	y	termina	cuidando	cerdos,	pasa
hambre,	vergüenza	y	mucha	humillación,	un	día	toma	conciencia	de	lo	que	ha	hecho
y	decide	regresar	a	 la	casa	de	su	padre	a	pedir	perdón,	y	con	temor	lo	hace	¿Qué
encuentra	 al	 llegar	 a	 su	 casa?	 ¿Cómo	 le	 trata	 este	 padre?	 Curiosamente	 no	 le
rechazó	ni	le	acusó,	solo	le	abrió	sus	brazos	y	le	perdonó.	Jesús	contó	esta	historia
para	mostrar	cómo	es	Dios,	él	es	como	este	padre,	sabe	perdonar	y	ayudarnos	a	ser
mejores	personas,	si	alguien	se	arrepiente	de	verdad	Dios	hace	cosas	maravillosas
en	la	vida	de	esa	persona,	él	le	da	una	nueva	oportunidad,	puede	hacer	de	usted	una
nueva	persona:
	
Por	lo	tanto,	si	alguno	está	en	Cristo,	es	una	nueva	creación.	¡Lo	viejo	ha
pasado,	ha	llegado	ya	lo	nuevo!
1	Corintios	5:17.	Biblia	NVI.
	
CAPITULO	V
	
El	proceso	de	la	infidelidad	y	cómo	prevenirla
	
“Eres	la	dulce	compañía,	que	pinta	su	sonrisa
cada	día,	para	mí	de	rojo	y	miel.
Eres	la	dulce	tentación,	la	fuerza	que	me	empuja
cada	día	a	ser	infiel	…”
Tentación	-	José	Luis	Perales.
	
	
Quienes	han	vivido	una	infidelidad	saben	lo	dolorosa	que	es	esta	experiencia,	no
solo	 para	 la	 pareja	 sino	 para	 los	 hijos,	 decidir	 nunca	más	 vivir	 algo	 así,	 es	muy
importante,	pero	no	basta	la	decisión,	hay	que	prevenir	una	nueva	recaída,	no	crea
que	ahora	usted	es	invulnerable,	lo	mejor	para	no	caer	de	nuevo	es	saber	el	peligro,
conocer	 el	 camino	 por	 el	 cual	 se	 va	 derechito	 a	 la	 infidelidad	 y	 reconocerse
humano	y	vulnerable,	 esto	 le	hará	 ser	más	cuidadoso(a)	y	humilde	para	enfrentar
las	 tentaciones	 que	 la	 infidelidad	 pueden	 darle	 en	 el	 futuro.	 Caer	 una	 vez	 en	 un
hueco	profundo	y	peligroso	puede	ser	comprensible,	pero	volver	a	caer	en	él	puede
representar	una	locura,	si	se	sabe	dónde	está	el	hueco	y	como	se	puede	caer	en	él.
La	mayoría	de	las	infidelidades	no	ocurren	de	la	noche	a	la	mañana	sino	que	estas
tienen	un	proceso	y	es	bueno	conocerlo	para	estar	prevenido	y	saber	parar	a	tiempo.
	
	
Primer	paso:	estar	distanciado	emocionalmente	de	la	pareja
	
La	vida	diaria	está	cargada	de	la	rutina,	cosas	que	limpiar	o	arreglar,	cuentas	que
pagar,	niños	o	adolescentes	que	atender,	compromisos	sociales	a	los	cuales	asistir,
problemas	no	 resueltos	 en	 la	 relación,	 etc.	Hay	una	multitud	de	cosas	que	pueden
hacer	que	dos	personas	descuiden	 su	 relación	de	pareja	y	estén	embarcados	en	el
diario	vivir,	con	una	comunicación	pobre	o	superficial.
La	 vida	 en	 pareja	 pasa	 por	 diferentes	 etapas	 que	 generan	 crisis	 normales	 en	 la
relación,	 si	 es	 una	 pareja	 en	 su	 primer	 año	 de	 matrimonio	 deben	 lidiar	 con	 el
acoplarse	 en	 la	 nueva	 vida,	 aceptarse	 en	 sus	 diferencias,	 aprender	 a	 llevarse	 bien
con	los	suegros	y	suegras,	etc.	La	segunda	etapa	es	el	ser	padres	con	hijos	pequeños
y	esto	requiere	de	una	gran	inversión	de	energía	para	atender	a	los	pequeños.	Luego
viene	 la	 etapa	 de	 padres	 con	 hijos	 adolescentes,	 en	 esta	 etapa	 los	 padres	 deben
enfrentar	 las	 demandas	 de	 libertad	 de	 los	 hijos	 y	 luchar	 en	 enseñarles	 a	 ser
responsables,	al	mismo	tiempo	que	tanto	papá	como	mamá	viven	su	propia	crisis	de
estar	en	los	cuarenta	o	cerca	de	estos.	La	etapa	del	nido	vacío	es	cuando	los	hijos	se
marchan	 de	 casa,	 muchas	 veces	 cuando	 esto	 ocurre	 para	 muchas	 parejas	 puede
resultar	difícil	estar	de	nuevo	solos,	pude	ser	que	la	relación	ha	girado	muy	entorno
a	los	hijos	más	que	en	ellos	como	pareja,	esto	puede	generar	una	crisis	hasta	que	de
nuevo	aprendan	a	estar	solos	y	disfrutar	de	ello.
Estar	en	cualquier	etapa	de	la	vida	trae	consigo	estas	épocas	de	crisis,	puede	ser
que	en	medio	de	esos	cambios	de	etapas	la	pareja	tenga	un	poco	más	de	dificultad
para	relacionarse	y	es	importante	buscar	solucionar	los	problemas	a	tiempo.
Cuando	 los	 problemas	 no	 son	 hablados	 y	 solucionados	 es	 cuando	 la	 distancia
emocional	puede	surgir	o	ahondarse,	para	prevenir	una	nueva	 infidelidad,	analice
bien	en	qué	etapa	del	ciclo	vital	de	 la	 familia	está	usted	y	su	cónyuge,	 luego	muyhonestamente	aborden	las	crisis	o	dificultades	naturales	a	esa	etapa.
	
Segundo	paso:	conocer	a	alguien	que	nos	resulta	atractivo(a)
	
Cuando	alguien	se	casa	no	se	vuelve	ciego	ni	sordo,	la	vida	diaria	siempre	dará
oportunidades	de	conocer	a	alguien	nuevo,	o	tener	un	reencuentro	con	alguien	del
pasado	 con	 quien	 hubo	 alguna	 relación	 sentimental.	 El	 asunto	 es	 que	 en	 algún
momento	 puede	 aparecer	 esa	 persona	 que	 de	 alguna	 forma	 le	 puede	 parecer
atractiva	por	muchas	razones,	ya	sea	por	su	belleza	física,	emocional,	su	forma	de
hablar,	caminar,	sus	atenciones,	etc.	Se	puede	decir	que	es	normal	que	otros	u	otras
le	 resulten	 atractivos,	 no	 hay	 nada	 de	malo	 en	 ello.	 El	 peligro	 está	 cuando	 usted
empieza	a	pensar	en	esa	persona	en	una	forma	romántica	o	sexual	y	le	da	un	lugar
en	su	mente;	esto	es	especialmente	peligroso	cuando	se	trata	de	los	ex	enamorados
y	ex	mejores	amigos,	pues	ya	hay	algo	para	recordar	y	añorar.
El	 lugar	de	 trabajo	 también	representa	un	 lugar	de	peligro,	pues	 las	actividades
compartidas	 a	 diario	 pueden	 ir	 generando	 espontáneamente	 oportunidades	 de
intimidad	emocional	y	coqueteo.	Al	final	del	libro	usted	podrá	encontrar	un	anexo
con	algunos	test	para	evaluar	las	zonas	de	peligro	en	su	vida.
Muchas	personas	entran	en	 relaciones	 	 cibernéticas	 	 con	 	personas	conocidas	o
desconocidas	 hasta	 ese	 momento,	 aun	 sin	 tener	 un	 problema	 en	 su	 relación	 de
pareja,	es	decir	no	se	necesita	estar	distanciado	emocionalmente	del	cónyuge	para
caer	 en	 las	 redes	 de	 del	 internet,	 se	 hace	 más	 peligroso	 por	 supuesto	 cuando	 la
relación	de	esposos	está	deteriorada,	pues	 los	 encuentros	 en	el	 internet	 se	pueden
convertir	 en	 un	 “consuelo	 que	 levanta	 el	 ánimo”	 Es	 muy	 importante	 tomar
conciencia	de	lo	peligroso	que	esto	puede	ser,	aunque	hoy	día	muchos	hombres	y
mujeres	argumentan	que	el	sexo	cibernético	no	tiene	nada	de	malo,	el	criterio	acá
no	puede	ser	lo	físico	sino	la	intimidad	que	se	ha	creado	con	otra	persona	diferente
a	su	cónyuge	y	como	esto	puede	dañar	su	relación	de	confianza	con	su	esposa(o).
Muchas	preguntas	pueden	surgir	en	la	cabeza	del	otro	¿Por	qué	lo	hace?	¿No	soy
suficiente	en	su	vida?	¿Cuánto	 tiempo	de	su	vida	está	pensando	en	esa	persona	en
vez	 de	 pensar	 en	mí?	 ¿Cuándo	 está	 conmigo	 en	 la	 cama	 estará	 pensando	 en	 él	 o
ella?	Y	esto	es	solo	una	parte	de	 todo	lo	malo	que	puede	pasar	con	las	relaciones
cibernéticas.
	
Tercer	paso:	“solo	es	un	cafecito”
	
Si	usted	no	para	en	el	paso	anterior,	es	decir	no	es	honesto	al
reconocer	que	esa	persona	le	gusta	y	sigue	adelante,	empezará	a
compartir	momentos	 informales	con	esa	persona,	ya	sea	por	el
internet	 o	 personal-	 mente,	 se	 empieza	 a	 dar	 una	 intimidad
emocional	con	esa	persona	que	se	torna	peligrosa	porque	hay	un
grado	de	atracción,	 así	que	 las	personas	 empiezan	a	 compartir	 cosas	que	parecen
muy	inocentes,	pues	es	solo	tomar	un	café,	almorzar	un	día,	salir	con	esa	persona
que	le	resulta	atractiva	en	un	grupo	de	amigos,	etc.
En	 medio	 de	 esas	 inocentes	 salidas	 se	 empiezan	 a	 dar	 las	 conversaciones
informales	en	 las	cuales	poco	a	poco	se	va	generando	esa	 intimidad	emocional	o
simplemente	se	va	gestando	la	locura	del	enamoramiento,	si	en	casa	las	cosas	están
tensas	o	un	poco	aburridas	resulta	cada	vez	más	y	más	atractivo	estar	con	alguien
que	le	 imprime	algo	nuevo	a	la	vida	y	así	en	un	abrir	y	cerrar	de	ojos	la	persona
puede	verse	involucrada	afectivamente	o	con	su	instinto	sexual	puesto	en	marcha,	es
en	esta	etapa	cuando	la	persona	se	ha	involucrado	emocionalmente	con	el	otro,	se	le
puede	considerar	un	adulterio	emocional.
Esto	fue	lo	que	le	ocurrió	a	Adriana,	ella	estaba	pasando	por	un	mal	momento	en
su	matrimonio,	su	esposo	había	perdido	el	trabajo	y	las	cuentas	se	acumulaban	cada
mes,	un	día	 se	encontró	en	el	chat	con	su	mejor	amigo	del	colegio,	empezaron	a
chatear,	 con	 las	 simples	 preguntas	 de	 rutina	 ¿Cómo	 estás?	 Al	 comienzo	 ella	 no
compartió	 su	 carga	 emocional,	 pero	 él	 cada	 día	 era	más	 atento,	 se	 fijaba	 en	 sus
fotos,	sus	comentarios	y	siempre	estaba	listo	para	preguntarle	sobre	su	día,	así	ella
empezó	a	contarle	todo	lo	que	estaba	pasando	en	su	hogar	y	los	problemas	que	tenía
con	su	esposo.	Su	amigo	muy	atento	quería	saber	más,	abrir	el	Facebook	cada	día	se
transformó	en	algo	emocionante	y	necesario	para	Adriana,	ella	tenía	alguien	que	le
escuchaba	y	se	interesaba	por	sus	problemas.
finalmente	 decidieron	 reencontrarse	 después	 de	 tanto	 años	 sin	 verse
personalmente,	 solo	 sería	 una	 salida	 a	 tomarse	un	 cafecito	 y	 charlar,	 ¿Que	puede
tener	de	malo	algo	tan	inocente?	pensaba	Adriana,	pero	verse,	hablar	y	escucharse
se	convirtió	en	una	necesidad	y	así	de	la	noche	a	la	mañana	el	deseo	de	verlo	se	hizo
cada	vez	más	fuerte	y	necesario.	Esto	en	vez	de	ayudarle	a	resolver	sus	problemas
con	 su	 esposo,	 creo	 una	 distancia	 más	 grande	 entre	 ellos,	 pues	 las	 mentiras	 se
hicieron	necesarias	y	las	discusiones	se	hicieron	más	frecuentes.
	
Cuarto	paso:	caer	en	la	infidelidad	sexual.
Si	los	pasos	anteriores	han	seguido	su	curso	y	la	persona	no	ha	podido	poner	un
freno	 a	 tiempo	 lo	 más	 probable	 es	 que	 sea	 infiel	 sexualmente,	 pues	 cuando	 la
curiosidad	emocional	y	sexual	se	ha	despertado	ya	es	muy	difícil	ponerle	un	límite,
los	pensamientos	 son	muy	poderosos,	por	algo	 se	dice	que	el	órgano	sexual	más
importante	no	son	los	genitales	sino	el	cerebro,	porque	allí	es	donde	todo	se	gesta,
los	pensamientos	alimentan	primero	 las	 fantasías	 románticas	y	 luego	 las	 fantasías
sexuales,	 estas	 van	 adquiriendo	 más	 y	 más	 poder	 produciendo	 emociones	 muy
fuertes	que	empiezan	a	tomar	el	control	de	la	persona	y	estas	emociones	fuerzan	a
la	 persona	 a	 que	 estas	 fantasías	 se	 hagan	 realidad,	 es	 aquí	 donde	 ocurre	 la
infidelidad	sexual	y	no	hay	marcha	atrás.
Adriana	 terminó	 siendo	 infiel,	 para	 ella	 no	 fue	 algo	 difícil	 dado	 el	 nivel	 de
intimidad	con	el	cual	estaba	con	su	ex	compañero	de	colegio,	lamentablemente	ella
no	pudo	poner	freno	a	tiempo.
	
	
	
	
Como	prevenir	la	infidelidad	y	cultivar	la	intimidad	emocional
	
“No	le	llames	cobardía,	hay	cosas	que	en	la	vida
solo	son	para	dos,	tan	solo	dos.
No	es	compatible	la	mentira,	con	algo	transparente,
hermoso	y	frágil,	como	es,	el	amor.”
Tentación	-	José	Luis	Perales
	
•					Lo	primero	es,	no	se	deje	sorprender	creyéndose	invulnerable	en	esta	área,	a
pesar	de	todo	lo	que	una	persona	haya	sufrido	por	una	infidelidad	debe	cuidarse.
•	 	 	 	 	 Cuide	 su	 relación	 de	 pareja,	 mantenga	 la	 comunicación	 abierta,	 si	 tienen
dificultades	resuélvanlas,	sigan	este	hermoso	consejo	“No	dejen	que	el	sol	se	ponga
estando	aun	enojados”	Efesios	4:26b.	Biblia	NVI
•					No	comparta	pensamientos	y	sentimientos	profundos	con	personas	del	sexo
opuesto	y	menos	si	estas	le	resultan	en	alguna	forma	atractivas.
•	 	 	 	 	Si	su	matrimonio	está	pasando	alguna	etapa	de	crisis	o	aburrimiento	hable
con	 su	 cónyuge	 o	 busquen	 ayuda	 con	 un	 profesional,	 crea	 esto,	 es	 más	 barato
emocionalmente	y	económicamente	trabajar	estos	problemas	de	pareja	que	trabajar
una	 infidelidad.	 Sea	 honesto	 y	 pregúntese	 si	 usted	 está	 enojado(a)	 frecuentemente
con	su	pareja,	si	hay	resentimientos	por	cosas	pasadas,	o	si	se	siente	desconectado	de	él
o	ella,	si	es	así	debe	sacar	a	la	luz	sus	sentimientos,	pero	no	lo	haga	con	un	amigo
del	sexo	opuesto,	háblelo	directamente	con	su	esposo(a).
•					Mantenga	actualizados	los	valores	correctos,	si	es	cristiano	estudie	lo	que	la
Biblia	 enseña	 acerca	de	 la	 infidelidad,	hay	 todo	un	capítulo	muy	 interesante	 en	 el
libro	 de	 los	 Proverbios,	 le	 recomiendo	 leerlo.	 Si	 usted	 no	 es	 un	 creyente,	 debe
poner	 la	 fidelidad	 como	 uno	 de	 los	 valores	 prioritarios	 de	 su	 vida	 teniendo	 en
cuanta	que	la	verdad	es	parte	vital	para	nutrir	y	sostener	una	relación.
•					Mantenga	recuerdos	visibles	de	su	compromiso	matrimonial,	no	se	quite	su
anillo,	 ponga	 fotosde	 su	 esposo(a)	 y	 familia	 en	 su	 oficina	 o	 lugar	 de	 trabajo	 y
hable	con	sus	compañeros	de	los	buenos	momentos	que	pasa	en	familia.
•					Clarifique	y	mantenga	su	propósito	de	vida,	llegar	juntos	al	final	del	camino,
esto	 requiere	 cuidar	 la	 relación	de	pareja,	 no	descuidar	 la	 intimidad	 emocional	 y
física.	Si	hay	muchos	conflictos	y	peleas	quizás	sea	bueno	tomar	un	curso	de	cómo
pelear	 limpiamente,	 para	 aprender	 a	 resolver	 los	 problemas	 de	 una	 manera	 más
saludable.
•	 	 	 	 	Decida	 con	 anticipación	 cuál	 será	 su	 respuesta	 cuando	 la	 tentación	 de	 ser
infiel	 toque	 de	 nuevo	 a	 su	 puerta.	 ¿Dónde	 va	 poner	 el	 alto?¿En	 qué	 etapa	 del
proceso	de	 la	 infidelidad	 le	 conviene	decir	 no	más?	Recuerde	 esto:	 la	 infidelidad
como	la	fidelidad	es	algo	que	se	decide	antes	de	hacerlo.
•					Aprenda	a	huir	a	tiempo,	no	se	confíe	en	su	madurez	o	experiencia	ganada,
aprenda	 a	 poner	 límites	 en	 sus	 relaciones,	 no	 tenga	 ex	 novias	 o	 ex	 novios	 en	 su
Facebook	o	cualquier	otra	red	social.	Mantenga	su	computadora	en	un	lugar	visible,
donde	cualquiera	de	su	familia	pueda	ver	lo	que	usted	está	haciendo	en	el	internet.
•					No	se	crea	salvador	de	mujeres	u	hombres	que	van	por	el	mundo	sufriendo	y
buscando	 con	 quien	 hablar	 sus	 problemas	 matrimoniales.	 Muchas	 infidelidades
empiezan	así,	queriendo	consolar	a	un	buen	o	buena	amiga,	recuerde	usted	no	es	un
terapeuta	familiar	ni	un	consejero.
•	 	 	 	 	 Si	 su	 trabajo	 implica	 viajes	 con	 compañeros	 de	 labor	 y	 hay	 entre	 ellos
alguien	que	le	resulta	atractivo	evítelo,	no	fraternice	para	nada	con	esa	persona.	Y
evite	totalmente	tomar	alcohol	pues	esto	le	hace	más	vulnerable.
•					Si	su	esposa	le	dice	“Mira	ten	cuidado	con	esa	mujer,	no	me	gusta	cómo	te
mira”	 o	 su	 esposo	 le	 dice	 “Creo	 que	 eres	 muy	 amigable	 con	 ese	 hombre”	
escúchele.	 	 Muchas	 veces	 él	 o	 ella	 ven	 el	 peligro	 mucho	 antes	 que	 usted	 se	 dé
cuenta,	 en	 vez	 enojarse	 piense	 que	 quizás	 su	 cónyuge	 tiene	 razón	 y	 que	 pueden
haber	 comportamientos	 suyos	 que	 deben	 ser	 cambiados	 para	 prevenir	 una
infidelidad	y	también	con	el	deseo	de	que	su	esposa(o)	se	sienta	amado	y	exclusivo
en	su	relación.
•					En	esto	de	la	infidelidad	no	hay	Superman	o	mujer	Maravilla	que	no	pueda
caer.	Cuando	conozca	a	alguien	que	le	parece	atractivo	(a),	sea	honesta	(o)	consigo
mismo(a)	 y	 hágase	 esta	 pregunta:	 ¿esta	 persona	 representa	 un	 peligro	 para	 mi
matrimonio?	¿Me	atrae	de	alguna	manera	romántica	o	sexual?	Si	la	respuesta	es	sí,
usted	debe	cortar	toda	charla,	café	o	actividad	compartida	con	esta	persona.	No	se
confíe	de	su	madurez,	es	en	esta	etapa	cuando	es	más	fácil	huir.
•					Si	la	persona	le	sigue	atrayendo	y	sigue	pensando	en	ella	tome	una	decisión,
busque	 a	 alguien	 de	 confianza	 y	 con	madurez	 para	 confesarle	 sus	 sentimientos	 y
pensamientos	hacia	esa	persona.	Contar	y	confesar	la	tentación	le	resta	poder.	Pida
que	le	acompañe	en	esta	lucha	que	está	teniendo.
•	 	 	 	 	 Si	 usted	 no	 pone	 un	 alto	 continuará	 	 al	 siguiente	 paso	 y	 le	 costará	 más
alejarse.	Recuerde	el	dicho	popular	“el	diablo	es	puerco”	es	mejor	huir	a	tiempo.
•	 	 	 	 	 Y	 debe	 huir	 hacia	 el	 lado	 correcto,	 hacia	 su	 esposa	 o	 esposo,	 busque
acercarse	 más	 a	 él	 o	 ella	 intencionalmente,	 evalúe	 como	 están	 en	 cuanto	 a
comunicación,	salidas	en	pareja,	hacer	cosas	juntos,	etc.	No	permita	que	el	trabajo,
los	 hijos	 y	 las	 ocupaciones	 les	 alejen,	 practiquen	 “el	 tiempo	 nuestro”,	 apartar
diariamente	 unos	 quince	 o	 veinte	 minutos	 diarios,	 ya	 sea	 en	 la	 mañana,	 en	 el
almuerzo	 o	 una	 salida	 a	 caminar	 por	 el	 barrio	 para	 hablar	 de	 su	 día	 y	 de	 cómo
están.
•	 	 	 	 	Haga	 a	 conciencia	 los	 test	 que	 aparecen	 en	 los	Anexos	A	 y	B	 y	 tome	 las
medidas	preventivas	en	caso	de	estar	en	peligro	de	infidelidad.
	
Cuando	la	fidelidad	funciona	y	rinde	sus	frutos
Finalmente	es	bueno	abogar	por	la	fidelidad,	este	es	un	camino	posible	y	además
más	 seguro,	 pues	 una	 vida	 sin	 mentiras	 y	 secretos	 permite	 que	 haya	 intimidad
emocional,	 ser	más	 conocidos	 y	 entendidos.	 Después	 del	 enamoramiento	 la	pareja
debe	aprender	 a	 amarse	y	 ser	 amigos,	 la	 amistad	más	que	 la	pasión	es	una	buena
receta	para	la	estabilidad	conyugal.
	
Sáquese	de	la	mente	la	idea	de	que	ya	se	conocen	en	todo,	esto	es	falso	y	limita	la
relación	 y	 el	 dejarse	 sorprender	 por	 el	 otro,	 es	 tiempo	 de	 crear	 espacios	 para
conocerse	 en	 nuevas	 áreas	 y	 experiencias,	 encontrar	 nuevos	 hobbies	 o	 tareas	 que
puedan	compartir	juntos	y	que	les	permita	verse	de	nuevas	formas.
Hablar	 acerca	 de	 lo	 que	 ambos	 han	 aprendido	 de	 esta	 dolorosa	 experiencia	 y
acerca	 de	 los	 nuevos	 límites	 en	 la	 relación.	 Debe	 quedar	 muy	 claro	 para	 ambas
partes	qué	se	considerará	un	peligro	y	que	cosas	no	estarán	permitidas	dentro	de	la
relación,	 como	 por	 ejemplo:	 Salir	 con	 ex	 cónyuges	 o	 ex	 enamorados,	 hacer
llamadas	 o	mensajes	 secretos	 a	 amigos	 o	 amigas,	 salir	 o	 no	 salir	 solos	 con	 los
compañeros	 del	 trabajo,	 etc.	 Los	 límites	 claros	 ayudan	 a	 ser	 fieles	 y	 evitan
situaciones	ambiguas	y	peligrosas.	Un	criterio	muy	bueno	es	la	comodidad	del	otro,
no	hacer	nada	que	le	afecte	la	seguridad	y	la	confianza	del	cónyuge.
Ser	 fiel	es	una	decisión,	usted	debe	decidir	quién	manda,	como	dice	un	 famoso
terapeuta	 familiar	 “La	 cabeza	 decide	 que	 harán	 los	 genitales	 y	 no	 a	 la	 inversa”.
Cuando	la	razón	es	la	que	manda,	usted	podrá	tomar	las	decisiones	correctas	antes
de	ser	infiel.
El	tema	de	la	verdad	ya	ha	sido	abordado,	pero	es	bueno	recalcar	que	para	ser	fiel
usted	no	 se	puede	permitir	ni	una	pequeña	mentira,	pues	confunden	y	desorientan
igual	 que	 una	mentira	 grande,	 al	mentir	 los	 problemas	 se	 agrandan,	 pues	 causan
más	enojo	en	su	cónyuge	que	lo	que	usted	quería	ocultar.
Finalmente	cultive	una	relación	más	sana	y	humana	con	su	esposa	o	esposo,	no	se
crean	 perfectos,	 más	 bien	 trate	 de	 verse	 como	 simples	 mortales	 que	 fallan,	 se
equivocan	y	necesitan	del	amor,	la	aceptación	y	el	perdón	del	otro.	Tener	a	alguien
al	lado	que	le	conoce	con	todas	sus	virtudes	y	defectos	y	a	aun	así	le	sigue	amando,
es	uno	de	los	regalos	más	hermosos	que	una	persona	puede	tener	en	la	vida,	vale	la
pena	luchar	por	esto	y	serle	fiel	a	aquel	o	aquella	que	le	ha	aceptado	tal	como	usted
es.
	
Como	fomentar	la	intimidad	en	la	pareja
•					Separar	tiempo	para	una	cita	semanal,	quincenal	o	mensual,	para	salir	solos
sin	los	hijos,	¿Qué	hacer	en	esa	cita?	Pueden	turnarse	para	planearla,	una	vez	puede
ser	 la	 esposa	 quien	 decida	 lo	 que	 quiere	 que	 se	 haga	 y	 la	 siguiente	 puede
planificarla	el	esposo.
•					Apartar	unos	minutos	del	día	para	hablar	como	fue	el	día	de	cada	uno,	quizás
ayude	 hablar	 de	 “lo	mejor	 y	 lo	 peor	 de	mi	 día”	 o	 un	motivo	 que	 tiene	 para	 dar
gracias.
•					No	deje	de	lado	la	amabilidad,	recuerde	dar	las	gracias,	pedir	las	cosas	con
por	favor,	expresar	valoración	y	aprecio	por	lo	que	el	otro	es	o	hace.
•	 	 	 	 	No	se	aleje	cuando	haya	problemas,	aprenda	a	reclamar	lo	que	no	le	gusta
pero	busque	formas	adecuadas	para	hacerlo.
•	 	 	 	 	Fomenten	 la	 espiritualidad	 en	pareja	y	 familia.	Oren	 en	pareja,	 vayan	a	 la
iglesia	juntos,	si	son	cristianos	tengan	un	tiempo	juntos	para	leer	la	Biblia	y	meditar
en	ella.
•	 	 	 	 	Hagan	 un	 plan	 estratégico	 para	 su	matrimonio,	 en	 el	 que	 cada	 uno	 pueda
expresar	 sus	 metas	 y	 objetivos	 que	 les	 gustaría	 ver	 en	 su	 matrimonio	 a	 corto	 y
largo	plazo.
•	 	 	 	 	Tener	en	mente	cosas	de	las	cuales	pueden	hablar	cuando	salen	a	cenar	o	a
tomar	 un	 café.	 En	 el	 siguiente	 capítulo	 encontrará	 ejercicios	 que	 promueven	 la
intimidad	emocional	con	su	pareja.
	
Para	 quienes	 desean	 más	 ejercicios	 que	 fomenten	 la	 intimidad	 emocional,	 les
invito	a	leer	mi	libro:
	“Intimidad	emocional	en	el	matrimonio:	20	citas	para	acercarte	emocionalmente
a	tu	pareja”Disponible	en	Amazon.com
	
http://www.amazon.com/Intimidad-emocional-matrimonio-acercarte-
emocionalmente-ebook/dp/B00KVUWM64/ref=zg_bsnr_310067011_17
	
	
Anexo	a:		test	para	evalauar	las	situaciones	de	riesgo
	
El	mundo	del	internet	y	los	lugares	de	trabajo	han	revolucionado	el	mundo	de	las
relaciones	interpersonales	y	en	muchos	casos	son	los	lugares	más	adecuados	para
dar	 inicio	 a	 una	 relación	 de	 infidelidad,	 valore	 con	 el	 siguiente	 test	 si	 usted	 se
encuentra	en	una	zona	de	peligro	y	está	compartiendo	una	intimidad	emocional	con
alguien	que	no	es	su	cónyuge.
1.																		¿Se	acuesta	cada	vez	más	tarde	por	estar	en	el	internet?
·								Si ·								No
2.																		Pasa	mucho	tiempo	en	las	redes	sociales?
·								Si ·								No
3.																		¿Cierra	usted	la	ventana	del	internet	cuando	un	miembro	de	su	familia	entra
de	repente	a	su	oficina	para	que	no	vean	algo	de	lo	que	usted	está	haciendo?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
4.	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	 	¿Para	usted	es	un	problema	el	que	su	esposa(o)	entré	en	su	cuenta	de
Facebook	u	otra	red	social	y	lea	los	mensajes	personales	que	tiene	con	alguna(o)	de
sus	amigas(os)?
·									Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
5.	 	 	 	 	 	 	 	 ¿Ha	 abierto	 una	 cuenta	 nueva	 de	 correo	 electrónico	 que	 su	 cónyuge	 no
conoce?
·									Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
6.								¿Tiene	o	ha	pensado	en	tener	doble	chip	para	su	celular?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
7.								¿Hay	algún	amigo	del	sexo	opuesto	con	el	cual	está	teniendo	más	contacto	de
lo	normal	en	el	trabajo	o	por	internet?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
8.	 	 	 	 	 	 	 	¿Habla	usted	con	su	amigo(a)	acerca	de	cómo	fue	su	día	más	que	con	su
esposa(o)?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
9.								¿Pasa	tiempo	compartiendo	con	esa	persona	en	el	chat	o	en	teléfono?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
10.	 	 	 	 ¿Se	 siente	 usted	 más	 halagado	 y	 valorado	 por	 ese	 amigo(a)	 que	 por	 su
esposo(a)?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
11.				¿Encuentra	muchas	cosas	positivas	en	esa	persona	más	que	las	que	puede	ver
en	su	esposa(o)?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
ÿ									No
12.				¿Le	confía	a	ese	amigo(a)	sentimientos	profundos	y	no	lo	puede	hacer	con	su
pareja?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
13.				¿Se	siente	incómodo	de	contarle	a	su	esposa(o)	acerca	de	la	amistad	que	tiene
con	ese	amigo(a)?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
14.	 	 	 	 ¿Puede	 contarle	 sin	 temor	 alguno	 a	 su	 esposa(o)	 lo	 que	 habla	 con	 su
amiga(o)?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
15.	 	 	 	 ¿El	 trato	 que	 usted	 tiene	 con	 esta	 (e)	 amiga(o)	 es	 de	 una	 forma	 diferente
cuando	están	solos?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
16.				¿Se	siente	atraído	románticamente	o	sexualmente	por	esta	persona?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
17.				¿Ha	empezado	a	verse	con	ese	amigo	cibernético	en	persona?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
18.	 	 	 	 ¿Si	 su	 amigo(a)	 es	 una	 compañera	 de	 trabajo,	 ha	 empezado	 a	 compartir
almuerzos	y	salidas	fuera	del	trabajo?
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
	
Usted	obtiene	un	punto	por	cada	sí	que	contesta.
De	las	preguntas	del	1	al	6:	Si	obtuvo	dos	o	más	puntos	en	estas	preguntas	quiere
decir	que	para	usted	el	internet	representa	un	peligro	en	este	momento	y	debe	hacer
los	cambios	necesarios	para	evitar	tener	un	romance	potencial.
	
De	las	preguntas	7	a	11:	Si	obtuvo	un	dos	o	más,	usted	ha	inicia-	do	una	relación
de	amistad	muy	peligrosa	y	debe	parar	todo	contacto	con	esa	persona.
De	las	preguntas	12	a	17:	Si	obtuvo	un	dos	o	más,	usted	está	en	una	relación	de
intimidad	emocional	que	sólo	debe	ocupar	su	esposa	o	esposo.	Es	tiempo	de	hacer
un	STOP	urgente,	usted	ha	cruzado	la	frontera	de	una	amistad	a	un	romance	y	tiene
un	 gran	 potencial	 para	 hacerle	 mucho	 daño	 a	 su	 matrimonio.	 TIENE	 QUE
DETENERSE	AHORA	MISMO.
	
Anexo	b:	test	para	valorar	el	peligro	potencial	en	el	ambiente	en	que	usted	se
desenvuelve
	
El	ambiente	familiar,	social	y	laboral	puede	llegar	a	ser	una	influencia	o	no	para
la	infidelidad.	Si	el	ambiente	es	permisivo,	las	posibilidades	de	infidelidad	pueden
ser	mayores	y	se	debe	estar	muy	atento	a	estos	factores.
1.								Por	mi	trabajo	debo	viajar	mucho	y	pasar	días	fuera	de	casa.
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
2.								Es	común	en	mi	trabajo	los	romances	entre	compañeros.
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
3.	 	 	 	 	 	 	 	 Si	 tuviera	 un	 “romance	 en	 la	 oficina”	 nadie	 de	 mis	 compañeros	 me
cuestionaría.
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
4.								Nos	gusta	salir	con	los	compañeros	de	trabajo	a	divertirnos	pero	nadie	invita
a	sus	esposas	o	esposos.
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
5.								Si	un	amigo	me	confiara	que	está	siendo	infiel	no	se	lo	reprocharía.
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
6.								El	ambiente	entre	mis	compañeros	o	amigos	es	de	muchas	fiestas	y	trago.
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
7.								La	mayoría	de	mis	amigos	me	animarían	a	seguir	adelante	en	caso	de	tener
un	romance	con	alguien.
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
8.								La	mayoría	de	mis	amigos(as)	son	infieles	a	sus	esposas	o	esposos.
·	 	 	 	 	 	 	 	 ·	 	 	 	 	 	 	 	
Si No
	
9.	 	 	 	 	 	 	 	 La	 infidelidad	 ha	 sido	 parte	 de	 mi	 historia	 familiar	 (padre,	 abuelos	 o
hermanos).
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No 	
10.				Mi	padre	no	me	reclamaría	si	se	diera	cuenta	de	una	infidelidad	mía.
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
11.				Mi	madre	no	me	condenaría	por	ser	infiel.
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
12.				Mis	hermanos	no	dirían	nada	en	caso	de	que	yo	fuera	infiel.
·	 	 	 	 	 	 	 	
Si
·	 	 	 	 	 	 	 	
No
	
Sume	los	puntos,	cada	respuesta	positiva	es	un	punto:
De	0	a	2	usted	está	en	una	zona	fuera	de	peligro.
De	3	a	5	Usted	está	en	una	zona	con	algo	de	peligro	y	tiene	una	advertencia	de:
“camine	con	cuidado”.
De	6	 a	 9	Usted	 está	 en	 una	 zona	 contaminada,	 trate	 de	 salir	 de	 ese	 ambiente	 o
tome	medidas	de	mucha	precaución.
De	 10	 a	 12	 Usted	 está	 en	 un	 grave	 peligro,	 debe	 buscar	 nuevos	 amigos
urgentemente,	y	si	es	con	su	familia	debe	buscar	diferenciarse	de	sus	principios	y
valores	respecto	a	la	fidelidad	y	al	matrimonio.
	
	
Bibliografía
	
Yattenciy	Bonilla,		Colección	Minibook.	Palabras	en	griego.	Conozca	el	profundo
significado	de	la	palabra	amar.	CEINFO.	Quito.	2002.	12	págs.
	
Sue	Johnson.	Abrázame	fuerte.	New	York.		Editorial.		URANO.	2009.	316	p.
	
Frank	Pittman.	Mentiras	Privadas.	U.S.A.	Editorial	Amorrortu.	1994.	296	págs.
	
Jean	Monbourquette.	Como	perdonar.	Sal	Terrae.	1998.
	
	
	
	
Fin