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Universidad del Salvador Facultad de Psicología y Psicopedagogía PSICOPATO INFANTO-JUVENIL CATEDRA: MARTINEZ ALUMNO: ALDERETE ALEXIS AÑO: 3º Alderete Alexis INDICE La Psiquiatría Infantil Hoy: Principales Fundamentos Teóricos 2 Problema de lo Normal y lo Patológico en Psicopatología Infantil 9 Estado Actual de la Teoría del Apego 11 Apego y Pérdida: Redescubriendo a John Bowlby15 Una Base Segura 16 De la Categoría a la Dimensión 21 Enfoque Dimensional Vs Enfoque Categórico 25 Desarrollo Infantil y Adolescente28 Depresión en la Infancia y adolescencia 30 Miedos y Fobias Infantiles 32 Donald Woods Winnicott 36 Escritos de Pediatría y Psicoanálisis 39 Las Clasificaciones en Psicopatología Infantil 44 Reflexiones y criterios sobre el diagnóstico psicológico en niños 47 Aspectos Epistemológicos en el problema de la enuresis nocturna 50 Trastornos de la eliminación: Enuresis56 Trastorno de déficit de atención con hiperactividad 58 Trastornos de aprendizaje 61 Autismo Infantil 62 1 Alderete Alexis La Psiquiatría Infantil Hoy: Principales Fundamentos Teóricos Autor: Ángela Torres Iglesias Aportaciones Conceptuales y Metodológicas Teorías Psicodinámicas S. Freud: El niño al que se refiere el Psicoanálisis clásico, en sus comienzos, es un “Niño Reconstruido” a partir del adulto. El punto de vista freudiano sobre el funcionamiento psíquico, es básicamente evolutivo, remarcando las etapas infantiles del desarrollo, las experiencias tempranas, y la repercusión significativa de lo vivido en los primeros años, sobre la personalidad a largo plazo. En su Modelo de Desarrollo Psicosexual, Freud explica como surgen los impulsos inconscientes y como afectan al comportamiento del niño durante las etapas: 1) Oral. 2) Anal. 3) Fálica. 4) Latencia. 5) Genital. Fundamentándose en una concepción epigénica (Epigenética: estudio de todos aquellos factores no genéticos que intervienen en la determinación de la ontogenia o desarrollo de un organismo) del desarrollo, elabora los conceptos de Fijación y Regresión como fuente de la psicopatología. Anna Freud: En su obra “Normality and Patology in Childhood”, apunta dos ideas: 1) Señala la importancia de la observación directa del niño, en la que se pone de manifiesto la Influencia del Entorno. 2) Introduce el concepto de Líneas del Desarrollo, en el que rechaza que el proceso de desarrollo infantil tenga lugar según un programa inevitable y de curso regular, y considera que la armonía es más bien un ideal utópico. Ya que en la infancia, Los Límites entre lo Normal y lo Patológico resultan muy Borrosos, y que con frecuencia ambos aspectos se encuentran entrelazados. Melanie Klein: Desarrolla una teoría de las Relaciones Objetales Internas, relacionada con los impulsos. Sus postulados básicos se centran en la importancia y precocidad del dualismo pulsional vida/muerte como organizador de los primeros estadios del psiquismo infantil. Considera que la Proyección y la Introyección son los dos mecanismos de defensa primarios en los primeros meses de vida, de forma que el bebé Introyecta las Experiencias Gratificantes y Proyecta al Exterior las Experiencias Frustrantes. Define así las diferentes posiciones: 1) Esquizo-Paranoide : Como forma de organización de las primeras experiencias del bebé, según la cual existe una fragmentación de la madre y del hijo en elementos “Buenos y Malos”. 2) Depresiva : Al integrar el niño los elementos ambivalentes que ve en la madre y los sentimientos de amor-odio que le despierta. Enfatiza de nuevo la dificultad para diferenciar lo normal de lo patológico si se emplea. En el psicoanálisis genético, se insiste en la estrecha relación entre los procesos de maduración y desarrollo, que traducen la interacción genético-ambiental. En el ámbito de la Psiquiatría Infantil, los principales representantes de esta tendencia son Renné Spitz y Margaret Mahler. 2 Alderete Alexis Spitz: Describe los tres grandes organizadores que dirigen la evolución del funcionamiento psíquico infantil: 1) Aparición de la sonrisa ante el rostro humano (2º-3º mes). 2) Angustia frente al extraño (8º mes). 3) El NO gestual y verbal. Centra sus aportaciones en las repercusiones psicopatológicas de la deprivación afectiva (hospitalismo y depresión anaclítica, principalmente) y de las actitudes maternas (patología psicosomática infantil). M. Mahler: Se ocupa de las relaciones objetales en la interacción del niño con la madre, describiendo las fases evolutivas del proceso de individuación, que suele acontecer en los tres primeros años de vida. Donald W. Winnicott: Página 46. Erik Erikson: Resalta las influencias socioculturales en el desarrollo. “Infancia y Sociedad”, propone una visión del desarrollo en ocho etapas, que se corresponden con las diferentes edades del ciclo vital. Para cada etapa establece una Crisis o Conflicto Central en la que el individuo se mueve entre dos polos externos para su resolución (por ejemplo, identidad frente a confusión de roles). Reconoce que existe una amplia variedad de salidas entre los dos extremos, y que la mejor resolución de una crisis consistirá en tomar el camino intermedio. Presento la teoría del desarrollo epigenético. Estadios y Crisis Psicosociales: 1) 1 año y medio de vida aproximadamente. Confianza Básica Vs. Desconfianza Básica. La tarea será desarrollar la confianza básica sin dejar de desconfiar por completo. Esta es la etapa de la sensación física de confianza. El bebé es sensible y vulnerable. 2) 2 a 3 años aproximadamente. Autonomía Vs. Vergüenza y Duda. Etapa ligada al desarrollo muscular y al control de esfínteres. Este desarrollo es lento y progresivo. El bebé pasa por momentos de vergüenza y duda. La tarea será alcanzar un cierto grado de autonomía. 3) 3 a 5 años aproximadamente. Iniciativa Vs. Culpa y Miedos. Se da en la edad del juego. La tarea tiene que ver con lograr iniciativa sin culpa exagerada, respuestas positivas frente a los retos del mundo, asumir responsabilidades, aprender habilidades. 4) 6-12 años aprox. Laboriosidad Vs. Inferioridad. Etapa que comienza la época de la edad escolar. La tarea en esta etapa tiene que ver con dedicarse a la educación, usar habilidades para responder a exigencias socioeducativas. Se presenta una esfera más social. 5) 12-20 años aprox. Identidad Vs Confusión de Identidad. Empieza en la pubertad y se da en la adolescencia. La tarea tendrá que ver con lograr identificarse con el Yo y evitar la confusión de roles. Saber quiénes somos y cómo encajamos en el resto de la sociedad. Se comparte mucho tiempo con los pares. 6) 20-30 años aprox. Intimidad Vs. Aislamiento. Adultez joven. Se espera llegar a cierto grado de intimidad, estar cerca de los otros. Pareja, amigos. Ya hay un sentimiento de saber quién soy. 7) 30-50 años aprox. Generatividad Vs. Estancamiento. Es el periodo dedicado a la crianza de los hijos. Se busca lograr un equilibrio apropiado entre la productividad y el estancamiento. La productividad tiene que ver con la preocupación por la siguiente generación. Esta es la etapa de la crisis de la mediana edad. 8) Después de los 50 años. Integridad Vs. Desesperanza. Empieza alrededor de la edad de jubilación. La tarea principal es lograr integridad Yoica. Hay distanciamiento de lo social, cierta idea de inutilidad, preocupaciones relativas a la muerte. 3 Alderete Alexis La Teoría del Vínculo La teoría del vínculo fue formulada por Jhon Bowly, al enfatizar la necesidad de una Relación Afectiva Especial entre el Niño y su Madre o Cuidador Principal para un Desarrollo Sano. Desarrolla una teoría sobre la naturaleza y constitución del vínculo afectivo en edades tempranas, y aborda las reacciones del niño ante las experiencias de separación y pérdida de las figuras de apego. La teoría sobre el vínculo se fundamenta: 1) Diferencia la calidad del vínculo de otro tipo de relaciones afectivas : Rechaza el modelo de desarrollo tal y como lo habían planteado S.Freud y M. Klein, sobre todo en lo que se refiere a la evolución en estadios y a la posibilidad de que se produzcan fenómenos de regresión o de fijación a lo largo del desarrollo. Bowblby sostiene que las situaciones tales como la angustia, la fatiga, la percepción de amenaza en el entorno o la ausencia de movimiento en la figura de apego, pueden activar el vínculo; la ansiedad del niño movilizaría los indicadores de señal (como por ejemplo el llanto), los cuales a su vez provocarían una respuesta reconfortante por parte de la figura de apego. 2) La idea de que el vínculo proporciona seguridad y disminuye la ansiedad : Fue confirmada por Mary Ainsworth, quien a través de su protocolo de investigación sobre la situación extraña, clasificó el vínculo según fuese seguro o inseguro en el primer caso, el cuidador principal proporciona confianza y seguridad, y sirve de base para que el niño juegue y explore el entorno. 3) Considera el vínculo como un proceso normal del desarrollo : Necesario para proporcionar seguridad emocional y para favorecer la autonomía, y no como una fase inmadura de dependencia. Bowlby sitúa el desarrollo del vínculo dentro de un sistema de base biológica, que equiparó inicialmente con el fenómeno de la impronta observado por Konrad Lorenz en aves, y no como una respuesta secundaria aprendida por recompensa alimenticia. También plantea la existencia de unos mecanismos mentales que denomina “Modelos Operativos Internos”, constituidos por la interpretación que el niño hace de sus experiencias relacionales, siendo sus contenidos los referentes la percepción de accesibilidad y disponibilidad de la figura vincular. Desde la perspectiva clínica, la teoría del vínculo, pues ha contribuido en gran medida a la compresión de la psicopatología infantil, a cambios en la política socio-educativa y sanitaria enfatizando la importancia de la continuidad en los cuidadores, y a la racionalización en la toma de decisiones en los casos de ruptura del vínculo. Modificó su teoría en tres cambios. 1) Abandono de su idea inicial en la que equiparó el vínculo al fenómeno de impronta observado en algunos animales. 2) Reconsideró su concepto de periodo crítico para el desarrollo de vínculos selectivos, que limitaba a los dos primeros años de vida. Efectivamente, existe un periodo sensible en el que es deseable que se formen vínculos selectivos, pero parece que dicho periodo es más amplio, y sus efectos no tan absolutos e irreversibles como se creía. 3) Revisó su concepto de monotropía. En sus primeras aportaciones creía que el niño tenía la necesidad biológica de establecer un vínculo selectivo con una persona concreta, generalmente la madre, siendo la calidad de esta relación muy diferente al resto. Teorías del Aprendizaje El modelo propuesto por el Conductismo ha ido incorporándose lentamente en el campo conceptual de la Psiquiatría Infantil. En la actualidad las técnicas de modificación de conducta, y la investigación con el análisis conductual. 4 Alderete Alexis El desarrollo es un proceso continuo de aprendizaje, en el cual interesan las conductas observables que surgen en respuesta a los estímulos del entorno. Una parte importante de la adquisición de nuevos repertorios de conducta se explica por medio del fenómeno de condicionamiento, ya sea a través de: La Asociación de Estímulos como propone el modelo de Condicionamiento Clásico de Pavlov. De Refuerzos según el modelo Operante de Skinner. Tal y como constató Watson, las respuestas emocionales son especialmente susceptibles al aprendizaje por condicionamiento clásico, especialmente en la infancia. Bandura, ha desarrollado un modelo sobre el aprendizaje social, que resulta fundamental para entender los procesos de socialización en la infancia y adolescencia. Su propuesta de aprendizaje por observación o modelado, supone observar e interiorizar no sólo las conductas, sino también sus consecuencias, lo cual sirve para modelar la propia conducta posterior. Todo ello implica procesos cognitivos y motivacionales necesarios para fijar la conducta observada, almacenar información sobre ella, y recuperarla cuando surge la oportunidad de poder utilizarla. Según esta perspectiva, si el modelo elegido refleja normas y valores “sanos”, el niño desarrolla la autoeficacia, es decir la capacidad de adaptarse a la vida cotidiana y a las situaciones amenazantes. Teorías Cognitivas Median entre estímulos y respuestas, destacan por su interés para el desarrollo conceptual de la Psiquiatría Infantil, las contribuciones de Piaget y las de algunos defensores de la teoría del procesamiento de la información. El modelo de desarrollo propuesto por Jean Piaget se fundamenta en los conceptos de: 1) Epigénesis : Se refiere a que el desarrollo tiene lugar en una serie de periodos, cada uno de los cuales se construye a partir del dominio concreto del anterior, aunque el acceso a una nueva etapa se traduce por una forma totalmente nueva de organización de los procesos mentales. 2) Adaptación : Es un atributo de la inteligencia, que es adquirida por la asimilación mediante la cual se adquiere nueva información y también por la acomodación, mediante la cual se ajustan a esa nueva información. Describe cuatro grandes periodos que abarcan desde el nacimiento hasta la entrada en la adolescencia: Sensoriomotriz. Pre-operacional. Operaciones Concretas. Operaciones Abstractas. A lo largo del desarrollo, el niño va desarrollando lo que él denomina esquemas, que son formas generales de pensar sobre objetos y situaciones. La adquisición de nuevos esquemas se logra a través de procesos de organización y de adaptación a través de cada uno de los periodos del desarrollo cognitivo. Adaptación : Se refiere a la habilidad del sujeto para ajustarse al medio e interactuar con él. La adaptación se produce a través de los procesos de asimilación. Asimilación : Incorporación de nuevas experiencias Acomodación : Ajuste a las demandas del entorno. Según la Teoría del Procesamiento de la información: Los diferentes componentes del sistema cognitivo sufren cambios a lo largo del desarrollo. En particular durante la infancia y adolescencia, se amplía la memoria de trabajo y la base de conocimientos, y maduran los procesos de control, 5 Alderete Alexis contribuyendo así a un aprendizaje más eficiente. El desarrollo se interpreta como un proceso continuo que implica la adquisición de estrategias y de habilidades específicas que afectan a la memoria, al aprendizaje y a la resolución de problemas. Las corrientes neopiagetianas supusieron un intento de síntesis entre distintos aspectos de la teoría de Piaget y la teoría del procesamiento de la información. Para los autores neopiagetianos, la característica de cada periodo de desarrollo cognitivo no es de tipo lógico, como asumía Piaget, sino Procesual. El niño está dotado de una serie de procesos reguladores, solución de problemas, exploración, imitación, que hacen que se produzcan transiciones de una estructura a otra, y nuevas secuencias de estructuras ejecutivas. La práctica representa un efecto circunscrito a determinados ámbitos intelectuales. También atribuyen un papel más relevante, a la maduración biológica como sustrato del desarrollo cognitivo. Teorías Socioculturales La tesis central de las teorías socioculturales es que el desarrollo humano es el resultado de la Interacción entre el Individuo y la Cultura. El desarrollo del conocimiento y de las competencias individuales, tiene lugar a través de: La orientación. El apoyo. La estructura que proporciona el contexto socio-cultural. Lev Vygotsky, fue un importante pionero de la perspectiva sociocultural. Para este pensador, los niños son “Aprendices del Pensamiento”, de forma que la adquisición de competencias cognitivas es el resultado de la interacción del niño con las personas maduras de la sociedad. El objetivo del aprendizaje es aportar a los niños instruccióny apoyo, para adquirir las habilidades valoradas culturalmente. Al incluir al niño en un contexto de participación dirigida, el adulto le instruye en habilidades prácticas, sociales e intelectuales, situándoles en lo que Vygotsky denominó la Zona de Desarrollo Próximo. Este autor señaló como característica esencial de la especie humana, una transmisión de conocimientos a través de un patrón cultural, en el que intervendrían como mediadores el lenguaje y otros símbolos. La perspectiva sociocultural ha servido de punto de partida a la visión sociogénica de la psicopatología infantil, que enfatiza que los contextos socioculturales (familia, escuela, medio social) pueden funcionar como mecanismos etiopatogénicos del enfermar psíquico del niño. Todas estas teorías han aportado diferentes puntos de vista: Teorías Psicodinámicas : Han enfatizado la importancia de las experiencias tempranas y de los impulsos inconscientes en los comportamientos del niño. Un niño como un crisol de impulsos. Teorías del Aprendizaje : Han mostrado el efecto del entorno inmediato en la adquisición de nuevos comportamientos, normales y patológico. Los Cognitivistas : Han ayudado a entender mejor el cómo los modos de pensar de los niños a lo largo del desarrollo influye en sus actos y en sus normas de interpretar lo que les sucede. Teorías Socioculturales : Nos han recordado que tanto el desarrollo como la psicopatología infantil están insertos en un contexto sociocultural rico, y en muchos casos patógeno. Críticas: Las teorías psicodinámicas han sido acusadas de ser demasiado subjetivas, y no susceptibles de comparación experimental. Las del aprendizaje de ser muy reduccionistas y mecanicistas. 6 Alderete Alexis Las cognitivas de sobredimensionar el pensamiento racional y lógico, subestimando el efecto de la instrucción directa. Las teorías socioculturales han sido criticadas por olvidar los factores intrínsecos del desarrollo, dependientes de la maduración biológica. Interes Retrato del Niño Herencia o Ambiente Continuidad o Discontinuidad Primeras Experiencias Determinantes del Desarrollo Freud Desarrollo Psicosexual Crisol Impulsos inconscientes Ambas Estadíos Sí Erikson Desarrollo Psicosocial Ser con sucesivos retos psicosociales Ambas Estadíos Sí Aprendizaje Influencias Ambientales Ser pasivo configurado por el entorno Ambientes Continuidad No (Todas las experiencias son importantes) Piaget Razonamiento Pequeño Científico Ambas Periodos No (Depende del periodo de desarrollo) Procesamiento de la Información Procesamiento Cognitivo Ordenador Ambas Continuidad No (Todas las experiencias son importantes) Socio-Cultural Contexto Sociocultural Aprendiz Fundamentalmente Ambiente Continuidad No (Todas las experiencias son importantes) El Modelo de la Psicopatología del Desarrollo La complejidad del comportamiento humano en general trasciende cualquier explicación teórica individual; pero además, el enfermar psíquico infantil presenta unas peculiaridades determinadas. A partir de la diversidad teórica se ha constituido el Modelo de la Psicopatología del Desarrollo, como modelo propio de la Psiquiatría Infantil. Reúne las visiones evolutivas, clínica y biopsicosocial necesarias para dar un enfoque científico al enfermar psíquico infantil. La psicopatología del desarrollo incluye tres componentes principales: 1) Los mecanismos y procesos del desarrollo desde la infancia hasta la edad adulta, con especial énfasis en las continuidades y discontinuidades. 2) Las relaciones entre los comportamientos infantiles normales y patológicos, y el paralelismo entre adaptación normal y anormal frente al estrés y la adversidad. 7 Alderete Alexis 3) Los efectos del desarrollo sobre la psicopatología. Y recíprocamente, los efectos de la psicopatología sobre el desarrollo evolutivo. Para Achenbach, la Psicopatología Evolutiva constituye en realidad un macroparadigma que sirve de marco de organización e integración de múltiples aproximaciones teóricas. De esa forma, otros paradigmas como el biomédico, el psicodinámico, el cognitivo, el conductual o el sociocultural, pueden servir como microparadigmas que abordan la psicopatología desde la perspectiva del desarrollo. 1) El modelo de psicopatología del desarrollo considera que la integración de los condicionantes biológicos de la dinámica intrapsíquica, son fundamentales para comprender la psicopatología infantil. La dimensión Multicausal del enfermar psíquico infantil, incluye el análisis de los factores de riesgo y protección, así como de sus interacciones mutuas, a partir de un enfoque del tipo diátesis-estrés. 2) Admite que el niño como ser en evolución que es, manifiesta unas estructuras psicopatológicas cambiantes a lo largo del tiempo, que su funcionamiento psíquico está en permanente situación de adaptación y progreso, pero también en riesgo de desestructuración. La posibilidad de Reversibilidad es una de las características más relevantes de la psicopatología infantil, que viene determinada por la capacidad autorreguladora de las conductas en la infancia. 3) Fenómeno de la Cronodependencia de las estructuras psicopatológicas infantiles, de forma que estas se organizan y manifiestan de determinadas maneras, dependiendo de la edad y del momento evolutivo por el que atraviesa el niño. El mismo síntoma puede tener diferentes significados, y la misma circunstancia ambiental puede suponer repercusiones variadas en función de la edad. Otra cuestión de interés, es el momento madurativo-evolutivo en que acontecen las experiencias vitales, así como la confluencia de la naturaleza de dichas experiencias y la forma de vivenciarlas. Como consecuencia de los dos últimos aspectos, la Frontera entre lo Normal y lo Patológico en la infancia es a menudo Borrosa. Los parámetros que habitualmente se utilizan para describir la normalidad en la salud, resultan insuficientes para la Psiquiatría Infantil. La desorganización psicopatológica infantil emerge del desarrollo normal de las estructuras psíquicas. Por eso, cada caso concreto precisa de un enfoque individual en el que se considere: La Función del Síntoma. Lo Estructural, lo Contextual. Lo Evolutivo. La existencia de una Comorbilidad Evolutiva al comprobar que las organizaciones psicopatológicas suelen acompañarse a lo largo del desarrollo de otros síntomas o trastornos de diversa índole. La existencia de una compleja relación de Continuidad y Discontinuidad entre las organizaciones psicopatológicas del niño y las del adulto, de forma que los contenidos psicopatológicos y las formas de enfermar infantiles, pueden tener una enorme trascendencia en la edad adulta. El tránsito psicopatológico desde el niño al adulto es complejo y múltiple. En ocasiones la continuidad será homotípica, y en otras heterotípica; quiere esto decir que a lo largo del desarrollo puede modificarse las conductas sintomáticas aunque continúen representando los mismos procesos psicopatológicos. Así por ejemplo, se ha observado que existe continuidad (homotípica) entre el aislamiento social, conductas extravagantes y déficits atencionales en niños, y psicosis esquizofrénicas en la edad adulta. Pero también se ha encontrado que los trastornos de conducta en la infancia se asocian no sólo a los trastornos de personalidad antisocial en etapas posteriores (continuidad homotípica), sino también a una variedad de conductas desadaptativas en el ámbito social que aumentan el riesgo de trastornos depresivos en la edad adulta (continuidad heterotípica). 8 Alderete Alexis El Dilema Herencia-Ambiente se aborda en la psiquiatría infantil con una visión integradora. Por un lado, se considera la existencia de diferencias individuales, de forma que los factores genéticos y constitucionales juegan un importante papel en la expresión de las características psicológicas y psicopatológicas de cada niño, en este sentido, el temperamentocomo aspecto individual diferencial de la personalidad, se manifiesta ya desde el nacimiento, y hace que existan niños “fáciles”, “difíciles”, “lentos en progresar” y “promedio”. Las influencias ambientales (familiares, sociales, culturales) afectan también al desarrollo de comportamientos normales y patológicos, en el caso del enfermar psíquico infantil, se habla de una psicopatoplastia dependiente del contexto como rasgo esencial por la especial relación funcional que se da entre la organización psicopatológica del niño y las influencias ambientales. Emerge la Interacción Genético Ambiental. Las diferencias biológicas y constitucionales determinan, los modos de interacción del niño con su ambiente, señalando el camino hacia determinadas formas de psicopatología si se dan otras condiciones estresantes en el contexto ambiental, como demandas excesivas o acontecimientos patógenos. El enfoque evolutivo de la psiquiatría infantil, necesita considerar el desarrollo desde una perspectiva Longitudinal a lo largo del ciclo vital. Esto se debe a que muchas experiencias psicosociales claves acontecen en la vida adulta. Por tanto, el desarrollo social necesita extenderse a las etapas posteriores de la infancia y adolescencia. De este punto emerge el desarrollo como un concepto unificador de la psiquiatría del niño y de la psiquiatría del adulto. Problema de lo Normal y lo Patológico en Psicopatología Infantil La frecuencia de las debilidades denominadas límite varía en función de la edad. Dicha frecuencia disminuye de manera considerable en la edad adulta. Cuando hablamos de un niño en particular, la evaluación de lo que es normal o patológico debe plantearse de un modo distinto. Toda intervención en psiquiatría infantil se basa en esta cuádruple evaluación: Sintomática. Estructural. Genética. Ambiental. Normalidad y conducta sintomática La primera preocupación de una paidopsiquiatra enfrentada a una conducta inusual es evaluar su carácter patológico o normal. Sería preferible reemplazarlos por: la conducta manifiesta (ya sea mentalizada o actuada) ¿Presenta en el seno del funcionamiento mental del niño un poder patógeno o asume por el contrario un papel organizador? Widlocher remarcó que el profesional se comporta a menudo como si existieran dos tipos heterogéneos de conductas: 1) Conductas propias del campo patológico. 2) Conductas existenciales propias de la normalidad. La descripción semiológica y la observación de una conducta no resultan suficientes para definir su papel patógeno u organizador, por lo que debe añadirse la realización de: Una Evaluación Dinámica : Evaluar la eficacia con la que la conducta sintomática liga la angustia conflictiva y permite así la prosecución del movimiento madurativo o, por el contrario, si se muestra ineficaz para vincular esta angustia, de tal manera que reaparece sin cesar, suscita nuevas conductas sintomáticas y obstaculiza el proceso madurativo. 9 Alderete Alexis Una Evaluación Económica : Consiste en evaluar en qué medida la conducta incriminada no es más que una formación reactiva o, al contrario, en qué medida existe también vinculada a ella una catexis de sublimación; en otras palabras, ¿En qué medida el Yo está parcialmente amputado de sus funciones por el compromiso sintomático? El económico por un lado y el genético por otro, deben complementarse. Nos remiten al enfoque estructural y al enfoque genético. Normalidad y punto de vista estructural Freud, demostró que la conducta del “insensato” estaba tan cargada de sentido como la del individuo sano. Según Freud, no existe ninguna diferencia entre la persona sana y la persona neurótica. Ambas presentan el mismo tipo de conflicto edípico, utilizan los mismos tipos de defensas (represión, desplazamiento, aislamiento, conversión), y han atravesado los mismos estadios madurativos en la infancia. La única diferencia entre el individuo neurótico sano y el individuo neurótico que sufre reside en la intensidad de la que dan cuenta los puntos de fijación neuróticos y la relativa rigidez de las defensas. La salud puede definirse como la capacidad de utilizar la gama más amplia posible de mecanismos psíquicos en función de las necesidades. La intensidad de las pulsiones agresivas puede en efecto provocar una angustia tal que la evolución madurativa quede bloqueada. Los diversos estados patológicos no son muy diferentes de los estados madurativos normales que corresponden al nivel alcanzado en el momento del bloqueo evolutivo. La evaluación de lo patológico se basa en el análisis de los factores que obstaculizan la buena marcha de la maduración y de la manifestación de la neurosis. A este respecto, M. Klein subraya la importancia de la inhibición de las tendencias epistemofílicas y de represión de la vida imaginaria. El hecho de que el funcionamiento psíquico se encuentre inacabado no permite referirse a un modelo estable y terminado. La existencia de momentos críticos en el desarrollo explica que puedan producirse trastornos estructurales durante largo tiempo. Además, la dependencia prolongada con respecto al entorno puede provocar transformaciones imprevisibles. Todos estos factores explican la frecuente dificultad, y posiblemente también los errores que se producen, al intentar definir demasiado rigurosamente una estructura psíquica en el niño. Normalidad y punto de vista del desarrollo: disarmonía e inmadurez El crecimiento y la tendencia a la progresión constituyen el telón de fondo siempre cambiante a la que el psiquismo del niño se debe adaptar. Este crecimiento presenta dos vertientes que la escuela americana de psicología del Yo de Hartmann ha distinguido al separar los procesos de maduración de los procesos de desarrollo. 1) Procesos de Maduración : Representan el conjunto de factores internos que presiden el crecimiento. Estos factores tienen un peso considerable en el niño. Además de los factores somáticos del crecimiento, existen lo que Anna Freud denomina las fuerzas progresivas del desarrollo: el niño intenta imitar a su padre, a sus hermanos o simplemente a los “mayores”. Desea poseer sus atributos o sus características, y menosprecia al mismo tiempo a los más pequeños, sobre todo si se encuentran justamente por debajo de él. 2) Procesos de Desarrollo : Incluyen el conjunto de interacciones entre el niño y su entorno. Los factores externos pueden desempeñar un papel positivo o negativo en el crecimiento. Las fuerzas de resistencia al cambio son considerables en el niño. En todo momento, está realizando un sistema de equilibrio y la compulsión de repetición actúa con fuerza. Los conflictos forman parte inherente del desarrollo, ya se trate de conflictos externos, interiorizados o internos, como precisa A. Freud, o bien de la intromisión en el desarrollo de conflictos de desarrollo o de conflictos neuróticos, como señala H. Nagera. 10 Alderete Alexis Este concepto de disarmonía, es utilizado en numerosas interpretaciones psicopatológicas y tiende incluso a convertirse en un nuevo marco de referencia sincrónico, lo que representa ciertamente una utilización totalmente distorsionada de este concepto. En psicopatología infantil, para las conductas clínicas que se sitúan en el límite entre lo normal y lo patológico se utiliza con frecuencia otra noción, que se refiere a un modelo ideal o estadístico de desarrollo normal: El concepto de inmadurez. La Inmadurez Afectiva o Emocional remite a: Un conjunto de conductas marcadas por la dificultad de controlar las emociones, su intensidad y su labilidad, la dificultad de tolerar la frustración, la dependencia afectiva, etc. Normalidad y entorno La evaluación de lo normal y lo patológico en el funcionamiento de un niño no debería ignorar el contexto ambiental, paterno, fraternal, escolar, residencial, amistoso, religioso, etc. Numerosas conductas juzgadas como patológicas por el entorno aparecen en realidad ya como signos de una sana protesta, ya comoel testimonio de la patología del medio. En condiciones ambientales patológicas pueden aparecer conductas como el robo. Estado Actual de la Teoría del Apego Autor: Alfredo Oliva Delgado Antecedentes Históricos Jhon Bowlby elaboró una teoría en el marco de la etología. A pesar de mostrar una indudable orientación etológica al considerar el apego entre madre e hijo como una conducta instintiva con un claro valor adaptativo, su concepción de la conducta instintiva iba más allá de las explicaciones que habían ofrecido etólogos. Bowlby planteó que la Conducta Instintiva es: Un plan programado con corrección de objetivos en función de la retroalimentación, que se adapta, modificándose, a las condiciones ambientales. El modelo de Bowlby El modelo se basaba en la existencia de cuatro sistemas de conductas relacionados entre sí: 1) El Sistema de Conductas de Apego : Se refiere a todas aquellas conductas que están al servicio del mantenimiento de la proximidad y el contacto con las figuras de apego (sonrisas, contactos táctiles, etc.). Se trata de conductas que se activan cuando aumenta la distancia con la figura de apego o cuando se perciben señales de amenazas, poniéndose en marcha para restablecer la proximidad. 2) El Sistema de Exploración : Está en estrecha relación con el anterior, y aunque muestra una cierta incompatibilidad con él: cuando se activan las conductas de apego disminuye la exploración del entorno. 3) El Sistema de Miedo a los Extraños : Su aparición supone la disminución de las conductas exploratorias y el aumento de las conductas de apego. 4) Sistema Afiliativo : Se refiere al interés que muestran los individuos, no sólo de la especie humana, por mantener proximidad e interactuar con otros sujetos, incluso con aquellos con quienes no se han establecido vínculos afectivos. 11 Alderete Alexis Tipos de apego 1) Apego Seguro : Usan a su madre como una base a partir de la cual comienzan a explorar. Cuando la madre salía de la habitación, su conducta exploratoria disminuía y se mostraban claramente afectados. Su regreso les alegraba claramente y se acercaban a ella buscando el contacto físico durante unos instantes para luego continuar su conducta exploratoria. Sus madres se muestran muy sensibles y responsivas a las llamadas del bebé. Muestran un patrón saludable en sus conductas de apego. La responsividad diaria de sus madres les había dado confianza en ellas como protección, su simple presencia les animaba a explorar los alrededores. Al mismo tiempo, sus respuestas a su partida y regreso revelaban la fuerte necesidad que tenían de su proximidad. 2) Apego Inseguro-Evitativo : El Niño: Poco intercambio afectivo, poca o ninguna irritación con la separación, poca o ninguna respuesta visible al volver su madre, ignorando o alejándose sin ningún esfuerzo para mantener contacto. Trata al extraño de manera similar al cuidador. Adulto: Ignora el llanto y alienta la independencia. Ainsworth intuyó que se trataba de niños con dificultades emocionales; su desapego era semejante al mostrado por los niños que habían experimentado separaciones dolorosas. 3) Apego Ambivalente-Resistente : El niño: Busca la proximidad antes de que ocurra la separación, se irrita con la separación con ambivalencia, rabia y renuencia a la vez a acurrucarse al cuidador. Se preocupa por la disponibilidad del cuidador, buscando contacto, pero resistiendo furiosamente cuando es alcanzado. No se alivia fácilmente con extraños. El adulto: Inconsistente entre las respuestas apropiadas y negligentes. Se muestran tan preocupados por el paradero de sus madres que apenas exploraban en la situación del extraño. Pasaban un mal rato cuando ésta salía de la habitación, y ante su regreso se mostraban ambivalentes. En el hogar, las madres habían procedido de forma inconsistente, se habían mostrado sensibles y cálidas en algunas ocasiones y frías e insensibles en otras. Las madres en el hogar tienden a intervenir cuando el niño explora, interfiriendo con esta conducta. Este aspecto, unido al anterior, aumenta la dependencia y falta de autonomía del niño. La no responsividad materna puede verse como una estrategia para aumentar la petición de atención del niño. Al igual que la inmadurez del niño aumenta la conducta de cuidados de la madre, la incompetencia de la madre aumenta la atención del niño a la madre, en una reversibilidad de roles. 4) Desorganizado : Los niños muestran la mayor inseguridad. Cuando se reúnen con su madre tras la separación, estos niños muestran una variedad de conductas confusas y contradictorias. El Niño: Comportamientos estereotipados, balanceos, respuestas bizarras y contradictorias. El Adulto: Asustado o asustador, confusión de roles, errores de comunicación afectiva, malos tratos. Muy a menudo asociado a muchas formas de abuso infantil. 5) Ansioso : El Niño: Incapaz de hacer frente a las ausencias del cuidador. Busca garantías constantemente. El Adulto: Excesivamente protector del niño, y no puede permitir la toma de riesgos, y da paso hacia la independencia. Ainsworth diseño una situación experimental: 12 Alderete Alexis Situación del Extraño : Para examinar el equilibrio entre las conductas de apego y de exploración, bajo condiciones de alto estrés. La madre y el niño son introducidos en una sala de juego en la que se incorpora una desconocida. Mientras esta persona juega con el niño, la madre sale de la habitación dejando al niño con la persona extraña. La madre regresa y vuelve a salir, esta vez con la desconocida, dejando al niño completamente solo. Finalmente regresan la madre y la extraña. Ainsworth encontró que los niños exploraban y jugaban más en presencia de su madre, y que esta conducta disminuía cuando entraba la desconocida y, sobre todo, cuando salía la madre. El niño utilizaba a la madre como una base segura para la exploración, que la percepción de cualquier amenaza activaba las conductas de apego y hacía desaparecer las conductas exploratorias. El modelo representacional de la relación de apego Para Bowlby, el Modelo Interno Activo o Modelo Representacional (Internal Working Model) es una representación mental de sí mismo y de las relaciones con los otros. Este modelo se va a construir a partir de las relaciones con las figuras de apego y va a servir al sujeto para percibir e interpretar las acciones e intenciones de los demás y para dirigir su conducta. Un aspecto clave, es la noción de quiénes son las figuras de apego, dónde han de encontrarse y qué se espera de ellas. También incluyen información sobre uno mismo; por ejemplo, si se es una persona valorada y capaz de ser querida por las figuras de apego. En este sentido constituyen la base de la propia identidad y de la autoestima. Entonces: Las experiencias prematuras con los cuidadores dan gradualmente origen a la aparición progresiva de un sistema de pensamientos, recuerdos, creencias, expectativas, emociones y conductas sobre sí mismo y los demás. Este sistema, llamado «Modelo Interno de Funcionamiento de Relaciones Sociales», continúa desarrollándose con el tiempo y la experiencia. Las posibles respuestas del cuidador pueden clasificarse en tres tipos: 1) Mostrarse sensible a las llamadas del niño y permitir su acceso : Llevaría a un modelo de Apego Seguro. 2) Mostrarse insensible e impedir el acceso del niño : Supondría un modelo de Apego Inseguro Evitativo. 3) Atender y permitir el acceso del niño de forma imprevisible : Generaría un modelo de Apego Inseguro-Ambivalente. Los modelos representacionales pueden construirse también en ausencia de interacción con la figura de apego, ya que si el niño llora y pide la proximidad del adulto y éste no está presente, lo importante será la falta de respuesta del cuidador. El modelo representacional va a tener una profunda influencia sobre las relaciones sociales del sujeto. Si una persona, durante su infancia, tuvo un apego seguro con sus padres u otraspersonas significativas que se mostraron sensibles, responsivos y consistentes, en su vida posterior tendrá una actitud básica de confianza en las personas con las que establezca sus relaciones. Si una persona ha tenido experiencias negativas con sus figuras de apego, como siempre, esperará rechazos o falta de respuesta empática. Esta influencia es justificable, ya que es en la relación con la figura de apego cuando se aprende a tocar y ser tocado, mirar y ser mirado, etc. Es decir, se aprende a comunicar de manera íntima y lúdica, algo que será esencial en las relaciones sexual-amorosas. Se obtienen tres tipos distintos de modelos internos activos: 13 Alderete Alexis 1) Padres Seguros o Autónomos : Muestran coherencia y equilibrio en su valoración de las experiencias infantiles, tanto si son positivas como si son negativas. Ni idealizan a sus padres ni recuerdan el pasado con ira. 2) Padres Preocupados : Muestran mucha emoción al recordar sus experiencias infantiles, expresando frecuentemente ira hacia sus padres. Parecen agobiados y confundidos acerca de la relación con sus padres, mostrando muchas incoherencias y siendo incapaces de ofrecer una imagen consistente y sin contradicciones. En su relación con sus hijos muestran unas interacciones confusas y caóticas, son poco responsivos e interfieren frecuentemente con la conducta exploratoria del niño. 3) Padres Rechazados : Estos padres quitan importancia a sus relaciones infantiles de apego y tienden a idealizar a sus padres, sin ser capaces de recordar experiencias concretas. Lo poco que recuerdan lo hacen de una forma muy fría e intelectual, con poca emoción. 4) Padres No Resueltos : Sería el equivalente del apego inseguro desorganizado/desorientado. Muestran lapsus significativos y desorientación y confusión en sus procesos de razonamiento a la hora de interpretar distintas experiencias de pérdidas y traumas. La transmisión intergeneracional de la seguridad en el apego La transmisión intergeneracional del tipo de apego entre padres e hijos, tendría lugar a través de los modelos internos activos construidos durante la infancia y reelaborados posteriormente. Lo importante no es el tipo de relación que el adulto sostuvo durante su infancia con las figuras de apego, sino la posterior elaboración e interpretación de estas experiencias. Bretherton destaca el papel del proceso de contraidentificación, por el que el sujeto se resiste a identificarse con el modelo que ha interiorizado de la figura paterna. Distintas figuras de apego: Apego Múltiple Aunque Bowlby admitió que el niño puede llegar a establecer vínculos afectivos con distintas personas, pensaba que los niños estaban predispuestos a vincularse especialmente con una figura principal, y que el apego con esta figura sería diferente cualitativamente del establecido con otras figuras secundarias. En cuanto a la relación con los hermanos, confirman que se crean entre ellos verdaderas relaciones de apego. Es frecuente que los hermanos mayores ofrezcan a los pequeños cuidados similares a los de la madre. O que los hermanos, en situaciones de ambiente desconocido o en momentos de aflicción, se usen unos a otros como base de seguridad o consuelo. Los niños son capaces de establecer vínculos de apego con distintas figuras, siempre que éstas se muestren sensibles y cariñosas con el bebé. Apego hacia el padre-apego hacia la madre Indican que hay una clara concordancia entre el tipo de apego que el niño establece con ambos progenitores. Cuando el niño muestra un tipo de apego seguro en la situación del extraño con la madre, es muy probable que también sea clasificado como de apego seguro al padre quien acompaña al niño en esta situación. También hay una clara similitud en cuanto al tipo concreto de apego inseguro mostrado hacia ambos padres. 1) La situación del extraño evalúa el modelo interno activo, que el niño ha elaborado a partir de su interacción con la madre o con la figura principal de apego. 2) Cabe esperar mucha semejanza en los estilos interactivos que padre y madre sostienen con el niño. Los padres pueden tener valores e ideas semejantes en cuanto a aspectos tan relevantes para la formación del apego como la responsividad y sensibilidad hacia las peticiones del niño. Además, es indudable que un padre puede servir de modelo de conducta para el otro padre, que tenderá a 14 Alderete Alexis actuar de forma semejante. Según esta tesis madres y padres responden de forma parecida al niño y comparten ideas sobre las pautas de crianza. 3) Las características temperamentales del niño pueden tener influencia sobre el establecimiento del tipo de apego. Así, si el temperamento resulta determinante, cabría esperar que el niño estableciese tipos de apego semejantes hacia distintas figuras. Temperamento y Apego Habida cuenta que el apego es el resultado de una relación que se establece entre los dos miembros de una díada, las características del niño pueden influir en la seguridad del apego que se ha establecido. Algunas características como el bajo peso al nacer, ser prematuro, y ciertas enfermedades del recién nacido, exigen más cuidados de los padres, y en familias de riesgo pueden llevar a un tipo de apego inseguro. El temperamento influye sobre el comportamiento del niño en la situación del extraño, pero sin afectar a aspectos que tienen que ver con la clasificación que recibe el niño. En concreto, lo que se ve afectado es la expresión emocional de la seguridad o inseguridad del niño en esta situación. La mejor hipótesis entre temperamento y apego es la que plantea el Modelo de Bondad de Ajuste, referida a la interacción entre las características temperamentales del niño y las características de los padres. Es decir, ciertos rasgos del niño pueden influir en el tipo de interacción adulto-niño y, por tanto, en la seguridad del apego, pero en función de la personalidad y circunstancias del adulto. Apego y cuidados alternativos Belsky y Rovine, habían estudiado la relación entre los cuidados alternativos y el tipo de apego que los niños establecían con sus madres. Los estudios encuentran relación entre apego y Day Care, ya que aquellos niños que no eran cuidados exclusivamente por sus madres tenían más posibilidades de mostrar apegos inseguros, por lo que podrían ser considerados como población de riesgo. En concreto, eran aquellos niños que durante el primer año de vida recibían más de 20 horas semanales de cuidados alternativos, quienes tenían más posibilidades de ver alterado su desarrollo. Los cuidados alternativos que más parecían perjudicar la formación del vínculo con la madre, eran los que tenían lugar fuera de casa. Es la calidad de los cuidados que se ofrecen al niño como alternativa de los cuidados de los padres lo que parece que determinará la seguridad del apego. Cuando los cuidados son adecuados, y cuando permiten que el niño disponga de tiempo para interactuar con unos padres que viven esta situación sin ansiedad, es muy probable que no surjan problemas emocionales. Apego y Pérdida: Redescubriendo a John Bowlby Autor: María Eugenia Moneta Jhon Bowlby, recalcó que los efectos inmediatos y a largo plazo que median la salud mental del niño, son la resultante de una experiencia de relación cálida, íntima y continua entre la madre y su hijo por la cual ambos encuentran satisfacción y alegría. La teoría del apego describe el efecto que producen las experiencias tempranas y la relación de la primera figura vincular en el desarrollo del niño, rescatando en la base de sus principios conceptos inherentes a la etología y al psicoanálisis. Bowlby afirmaba que la capacidad de resiliencia frente a eventos estresantes que ocurren en el niño es influida por el patrón de apego o el vínculo que los individuos desarrollan durante el primer año de vida con el cuidador, generalmente la madre, aunque puede ser otra persona. En casos de abandono a tempranas edad, el niño experimenta una pérdida de confianzaen la figura vincular y aún puede tener miedo de ésta. 15 Alderete Alexis La formación del vínculo confiable y seguro depende de un cuidador constante y atento que pueda comunicarse con el bebé de pocos meses y no solo se preocupe de cubrir sus necesidades de limpieza o alimentación, como se entiende popularmente. Esta necesidad de atención permanente sugiere una entrega casi total por parte de la madre o el cuidador. Esta demanda del bebé obedece a una necesidad biológica de comunicarse para la cual estamos programados genéticamente. Lo importante es: 1) El apego es la primera relación del recién nacido con su madre o con un cuidador principal que se supone es constante y receptivo a las señales del pequeño o el niño de pocos años. 2) El apego es un proceso que sirve de base a todas las relaciones afectivas en la vida. 3) El apego hacia personas significativas nos acompaña toda la vida, ya sean estos progenitores, maestros o personas con las cuales hemos formado vínculos duraderos. La teoría del apego en su vigencia actual Un apego seguro con un cuidador estable y continuo, puede asegurar un adecuado desarrollo cognitivo y mental del niño que llegará a ser adulto, aun tomando en cuenta riesgos genéticos. Los vínculos primarios pasan a ser de primera importancia en la vejez y también en condiciones de impedimento o incapacidad física o mental a cualquier edad. La manera en que una madre presenta al médico pediatra su bebé, es un factor tal vez suficiente para el diagnóstico de un vínculo defectuoso. Se desarrolló hace algunos años la edad de 0 a 3 como unidad de edad crítica en el desarrollo del infante. Es en este período que el infante desarrolla su capacidad cerebral al máximo, produciéndose una proliferación neuronal y posteriormente una poda neuronal, en la cual las conexiones no usadas desaparecen. Una Base Segura Autor: Jhon Bowlby El Cuidado de los Niños Un papel social indispensable La paternidad exitosa es una clave importante para la salud mental de la generación siguiente. Dedicarles tiempo y atención a los niños significa sacrificar otros intereses y actividades. Los adolescentes y adultos jóvenes sanos, felices y seguros de sí mismos son el producto de hogares estables en los que ambos padres dedican tiempo y atención a los hijos. Para que el trabajo esté bien hecho y el principal responsable de la atención del niño no se sienta demasiado exhausto, ella (o él) necesita una gran dosis de ayuda. A menudo proviene del otro padre; en muchas sociedades también proviene de una abuela. Otras personas son las adolescentes y las jóvenes. Un enfoque etológico Al volver a examinar la naturaleza del vínculo del niño con su madre, se ha descubierto que resulta útil considerarlo como resultado de un conjunto de pautas de conducta características, en parte preprogramadas, que se desarrollan en el entorno corriente durante los primeros meses de vida y que tienen el efecto de mantener al niño en una proximidad más o menos estrecha con su figura materna. Hacia el final del primer año, la conducta se organiza cibernéticamente, lo que significa, entre otras cosas, que la conducta se vuelve activa cada vez que se dan condiciones determinadas y cesa cuando se dan otras condiciones determinadas. Ejemplo, la conducta de apego del niño es activada especialmente por el dolor, la fatiga y cualquier cosa atemorizante, y también por el hecho de que la madre sea o parezca inaccesible. Las condiciones que hacen que cese esa conducta varían de acuerdo con la intensidad de su activación: 16 Alderete Alexis A Baja Intensidad : Pueden ser simplemente ver u oír a la madre, algo especialmente efectivo ya que es una señal de que ella reconoce la presencia del niño la toque o se aferre a ella. Grado Máximo de Intensidad : Cuando él está angustiado y ansioso, no habrá nada mejor que un abrazo prolongado. Se considera que la función biológica de esta conducta es la protección, especialmente la protección ante los depredadores. Es evidente que la conducta de apego no está en modo alguna limitada a los niños. Aunque en general se produce con menos facilidad, la vemos también en adolescentes y adultos de ambos sexos cada vez que están ansiosos o en tensión. La activación de la conducta de apego en estas circunstancias es probablemente universal y debe ser considerada la norma. (Más intensidad por emoción de origen). Un rasgo de la conducta de apego, es la intensidad de la emoción que la acompaña, dependiendo del tipo de emoción originada de cómo se desarrolle la relación entre el individuo apegado y la figura del apego. Si la relación funciona bien, produce alegría y una sensación de seguridad. Si resulta amenazada, surgen los celos, la ansiedad y la ira. Si se rompe, habrá dolor y depresión. Desde el punto de vista etológico. Esto supone la observación y la descripción del conjunto de pautas de comportamiento que caracterizan la crianza, las condiciones que activan y hacen cesar cada una de ellas, el modo en que las pautas cambian a medida que el niño crece, los diversos modos en que la conducta de crianza se vuelve organizada en los diferentes individuos y el gran número de experiencias que influyen en la manera en que ésta se desarrolla en cualquier persona. En este planteo se encuentra implícita la suposición de que la conducta de crianza, como la conducta de apego, está en cierto grado preprogramada y por lo tanto preparada para desarrollarse en cierto sentido cuando las condiciones lo hagan posible. La conducta de crianza, tiene poderosas raíces biológicas, lo que explica las fuertes emociones asociadas a ella; por la forma detallada que la conducta adopta en cada uno de nosotros depende de nuestras experiencias: Durante la infancia, sobre todo. De la adolescencia. Antes y durante el matrimonio. Con cada niño individual. Una clase limitada de tipos de conducta enraizada biológicamente, de las cuales la conducta de apego es otro ejemplo, la conducta sexual otra, y la conducta exploratoria y la de alimentación, otra más. Cada uno de estos tipos de conducta contribuye a la supervivencia del individuo o de su descendencia. El comienzo de la interacción madre-niño Klaus, Trause y Kennell describen el modo en que la madre, inmediatamente después del nacimiento del niño, lo alza y comienza a acariciarle la cara con las yemas de los dedos. Ante esto, el bebé se tranquiliza. Ella continúa tocándole la cabeza y el cuerpo con la palma de la mano y, al cabo de cinco o seis minutos, siente el deseo de acercarlo a su pecho. El bebé responde con una succión prolongada del pezón. “Inmediatamente después del parto”, señalan, “las madres parecieron alcanzar un estado de éxtasis”. Los fenómenos de mayor importancia que han puesto de relieve la investigación reciente son la capacidad del neonato saludable para entrar en una forma elemental de interacción social y la capacidad de la madre de sensibilidad corriente para participar con buen éxito en ella. 17 Alderete Alexis Cuando una madre y su hijo de dos o tres semanas se encuentran frente a frente, tienen lugar fases de animada interacción social, alternando con fases de desconexión. Cada fase de la interacción comienza con la iniciación y el saludo mutuo, llega a ser un animado intercambio que incluye expresiones faciales y vocalizaciones durante las cuales el niño se orienta hacia su madre con movimientos excitados de los brazos y las piernas; luego sus actividades se apaciguan gradualmente y acaban cuando el bebé descansa, antes de que comience la siguiente fase de la interacción. A lo largo de estos ciclos puede ocurrir que el bebé sea tan espontáneamente activo como su madre. Donde sus roles difieren es en la coordinación de sus respuestas. En tanto que la iniciación y el abandono de la interacción por parte del niño tienden a seguir su propio ritmo autónomo, una madre sensible regula su conducta de modo tal que se ajuste a la de él. Así, ella permiteasumir el control y, mediante un hábil entretejido de sus propias respuestas con las de él, crea un diálogo. La rapidez y eficacia con que se desarrollan estos diálogos y el placer mutuo que proporcionan indican claramente que ambos participantes están preadaptados para entablarlos. Por otro está la facilidad con que los ritmos del niño cambian gradualmente de modo de tomar en cuenta los momentos en que se producen las intervenciones de su madre. En una asociación que se desarrolla felizmente, cada uno se adapta al otro. En otros intercambios de índole diferente entre madre e hijo se ha registrado una alternancia muy similar. Por ejemplo Kaye, al observar la conducta de la madre y el niño durante la lactación, descubrió que las madres tienden a interactuar con sus bebés en exacta sincronía con la pauta de succión y pausa de éstos. La observación de la conducta de ambos muestra dos cosas. 1) Los dos miran el mismo objeto al mismo tiempo. 2) Es el bebé el que guía y la madre la que sigue. Una vez establecido un centro de interés común, es probable que la madre se detenga sobre él haciendo comentarios sobre el juguete, nombrándolo, manipulándolo. “Entonces se produce una experiencia compartida, fomentada por la atención espontánea del niño hacia el entorno pero establecida por la madre, que se deja encaminar por el bebé”. La madre de sensibilidad corriente se adapta rápidamente a los ritmos naturales de su hijo y, al prestar atención a los detalles de la conducta de éste, descubre lo que lo satisface y actúa en consecuencia. Al hacerlo, no sólo lo contenta sino que también obtiene su cooperación. Porque, si bien inicialmente la capacidad de adaptación del bebé es limitada, no está totalmente ausente y, si se le permite crecer a su propio ritmo, pronto produce recompensas. Ainsworth y sus colegas han observado que los niños cuyas madres han respondido sensiblemente a sus señales durante el primer año de vida, no sólo lloran menos durante la segunda mitad de ese año que los bebés de madres menos sensibles, sino que están mejor dispuestos a aceptar los deseos de sus padres. El rol de la madre y del padre: Semejanzas y diferencias Las pautas de apego mostradas a los padres se parecían mucho a las mostradas a las madres, con aproximadamente la misma distribución porcentual de pautas. Un segundo descubrimiento, cuando se examinaron las pautas mostradas por cada niño en particular, no se encontró ninguna correlación entre la pauta mostrada con un progenitor y la mostrada con el otro. En su acercamiento a las personas y las tareas nuevas, los niños representaban una serie graduada. 1) Los que tenían una relación segura con ambos padres eran más seguros de sí mismos y más aptos. 2) Los que no tenían una relación segura con ninguno de los dos no lo eran en absoluto. 3) Aquellos que tenían una relación segura con un progenitor pero no con el otro, se encontraban en un punto intermedio. 18 Alderete Alexis Dado que existen indicios de que la pauta de apego que un niño no dañado en el momento del nacimiento desarrolla con su madre es el producto de cómo lo ha tratado su madre, es más probable que, de manera similar, la pauta que desarrolle con su padre sea el producto de cómo lo ha tratado éste. Es más probable que él, y no la madre, participe en un juego ingenioso y físicamente activo y, que sobre todo en el caso de los varones, se convierta en el compañero de juego preferido de su hijo. La provisión por parte de ambos progenitores de una base segura a partir de la cual un niño o un adolescente puede hacer salidas al mundo exterior a la cual puede regresar sabiendo con certeza que será bien recibido, alimentado física y emocionalmente, reconfortado si se siente afligido y tranquilizado si está asustado. Este rol consiste en ser accesible, estar preparado para responder cuando se le pide aliento, y tal vez ayudar, pero intervenir activamente sólo cuando es evidentemente necesario. La mayor parte del tiempo, el rol de la base consiste en esperar, pero no por eso es menos vital. Cuanto más confían en que su base es segura y, que está preparada para responder, más lo dan por sentado. No obstante, si uno de los progenitores enfermara o muriera, la enorme importancia de la base para el equilibrio emocional del niño o el adolescente, o el adulto joven se vuelve inmediatamente clara. La dependencia siempre conlleva una valoración adversa, suele ser considerada como una característica sólo de los primeros años, de la cual hay que desprenderse pronto. Condiciones perinatales y posnatales que ayudan o ponen trabas Es evidente que para que un progenitor se comporte de esta manera son necesarios un tiempo adecuado y una atmósfera que por lo general soporta la mayor parte de la crianza durante los primeros meses o años, necesita toda la ayuda posible, no con el cuidado del bebé, que es su tarea, sino en los quehaceres domésticos. Un grupo de mujeres pasó por los dolores del parto y el alumbramiento de acuerdo con la práctica rutinaria de la unidad, lo que significaba que la mujer quedaba a solas durante la mayor parte del tiempo. El otro grupo recibió un constante apoyo amistoso por parte de una mujer lega e inexperta desde el momento de la admisión hasta el del alumbramiento, una mujer durante el día y otra durante la noche. En el grupo de mujeres acompañadas, los dolores del parto duraron menos de la mitad que en el otro grupo. La influencia de las experiencias infantiles de los padres El sentimiento de una madre por su bebé y la conducta mostrada hacia él también están profundamente influidas por sus anteriores experiencias personales, sobre todo aquellas que tuvo y puede estar teniendo aún con sus propios padres. Los niños cuyas madres responden sensiblemente a sus señales y proporcionan un contacto físico reconfortante son los que responden más fácil y adecuadamente a la aflicción de los otros. Lo que un niño hace en tales circunstancias es una clara réplica de lo que ha visto y/o experimentado con su madre. La tendencia a esperar y exigir cuidado y atención por parte de sus propios hijos, en otras palabras de Invertir la Relación. Durante las entrevistas describieron regularmente cómo, de niñas, también se las había hecho sentir responsables de cuidar a sus padres en lugar de que sus padres las cuidaran a ellas. Lo que considero los principios fundamentales de semejante tarea: Procurar enseñar con el ejemplo, no con preceptos, y mediante la discusión, no mediante instrucciones. Cuantas más oportunidades podamos proporcionar a los jóvenes de conocer y observar de primera mano cómo los padres sensibles y atentos tratan a su descendencia, más probable será que sigan el ejemplo. 19 Alderete Alexis Los orígenes de la teoría del apego Dos influencias: La publicación de una colección de artículos en los que se volvían a examinar los múltiples efectos de los diversos tipos de experiencias incluidas en el concepto “privación del cuidado materno”. Los estudios de Harry Harlow sobre los efectos de la privación de cuidados maternos en los macacos de la India. Un nuevo enfoque de la teoría La monografía titulada Maternal Care and Mental Health consta de dos partes. 1) Analiza los datos relativos a los efectos adversos de la privación de cuidados maternos. 2) Habla de los medios para prevenirla. Lo que se pasó por alto, es una explicación del modo en que las experiencias incluidas en el amplio apartado de la privación de cuidados maternos podrían tener sus efectos en el desarrollo de la personalidad. El motivo de esta omisión es: los datos no se adaptaban a ninguna teoría aceptada. El vínculo del niño con su madre Se afirmaba que la razón por la cual un niño desarrolla un estrecho vínculo con su madre radica en que ella lo alimenta. Se postulan dos tipos de vías: 1) Primaria : Se considera el alimento. 2) Secundaria : La relación personal, calificada de “dependencia”. En mi opinión, esta teoría no se ajusta a loshechos. ¿Cuál era la alternativa? 1) El trabajo de Lorez sobre la respuesta de seguimiento de los patitos y los ansarinos, revelaba que en algunas especies animales podría desarrollarse un fuerte vínculo con una figura materna individual, sin el alimento como intermediario: porque estas crías no son alimentadas por los padres, sino que se alimentan a sí mismas atrapando insectos. Aquí había, un modelo alternativo al tradicional, un modelo que poseía una serie de características que parecían adaptarse al caso de los seres humanos. 2) Observaciones de la conducta de los niños en ciertos tipos de situaciones definidas, incluyendo registros de los sentimientos y pensamientos que ellos expresan, y construir una teoría del desarrollo de la personalidad a partir de allí. La Conducta de Apego es: Cualquier forma de conducta que tiene como resultado el Logro o La Conservación de la Proximidad con otro individuo, claramente identificado al que se considera mejor capacitado para enfrentarse al mundo. Esto resulta sumamente obvio cada vez que la persona está asustada, fatigada o enferma, y se siente aliviada con el consuelo y los cuidados. Saber que la figura de apego es accesible y sensible le da a la persona un fuerte y penetrante sentimiento de seguridad, y la alienta a valorar y continuar la relación. La función biológica que se le atribuye es la de la Protección. Al conceptualizar el apego de este modo, como una forma fundamental de conducta con su propia motivación interna distinta de la alimentación y el sexo, y no menos importante para la supervivencia, a la conducta y a la motivación se les concede una categoría teórica que nunca se les había dado. Como ya se 20 Alderete Alexis ha subrayado, los términos “dependencia” y “dependencia de necesidad”, que hasta ahora han sido utilizados para referirse a ellas, presentan serias desventajas. 1) “Dependencia” tiene un tono peyorativo. 2) No supone una relación con una carga emocional con uno o unos pocos individuos claramente preferidos. 3) Jamás se le atribuyó una función biológica valiosa. Ha hecho que la teoría del apego sea considerada ampliamente como la teoría mejor sustentada, aún disponible, del desarrollo socio-emocional. Dado que mi punto de partida para desarrollar la teoría fue la observación de la conducta, algunos clínicos han supuesto que la teoría fue la observación de la conducta, y que no es más que una versión del conductismo. Este error se debe en gran parte al desconocimiento de la estructura conceptual propuesta, y en parte a mi propio fallo en las primeras formulaciones al aclarar la distinción entre apego y conducta de apego. Decir de un niño que está apegado o que tiene apego a alguien significa que está absolutamente dispuesto a buscar la proximidad y el contacto con ese individuo, y a hacerlo sobre todo en ciertas circunstancias específicas. Casi todos los niños prefieren a una persona, por lo general su figura materna, a la cual acudir cuando están afligidos pero que, en su ausencia, se las arreglarán con alguna otra persona, preferentemente alguien a quien conocen bien. Así, aunque la conducta de apego puede ser manifestada en diferentes circunstancias con una diversidad de individuos, un apego duradero o un vínculo de apego está limitado a unos pocos. La teoría del apego es un intento por explicar tanto la conducta de apego con su episódica aparición y desaparición, como los apegos duraderos que los niños y otros individuos tienen con otras personas determinadas. En esta teoría, el concepto clave es el del sistema conductual. Se hace evidente que el hombre, responde con temor a determinadas situaciones, porque indican un aumento del riesgo. Las amenazas de abandono no sólo crean unas intensas ansiedades sino que también despiertan ira, a menudo también en un grado intenso, sobre todo en los niños más grandes y en los adolescentes. Mecanismos de defensa El modo en que un niño pequeño se comporta con su madre luego de permanecer un tiempo en un hospital o en una residencia infantil sin recibir visitas. En tales circunstancias es normal que un niño empiece tratando a su madre casi como si fuera una desconocida, pero que luego de un intervalo generalmente de unas horas o unos días, se aferre a ella intensamente. De alguna manera, todo el sentimiento por su madre y toda la conducta hacia ella que damos por sentada, al mantenerse al alcance de ella y el volverse a ella cuando está asustado o lastimado, se ha desvanecido repentinamente… para reaparecer después de un intervalo. Esa es la situación que denominamos desapego y que creíamos que era un resultado de algún mecanismo de defensa que operaba en el interior del niño. De la Categoría a la Dimensión: Una mirada crítica a la evolución de la nosografía psiquiátrica Autor: Blanca Mellor Marsá y Massimiliano Aragona Dos puntos de vista opuestos están ahora en conflicto. Por un lado, está el Enfoque Conservador, que insiste en que los cambios en los criterios del actual sistema de diagnóstico tienen muchas posibles desventajas. 21 Alderete Alexis 1) Los cambios deberían ser aprendidos por miles de clínicos. 2) Las formas de registro médico, entrevistas estructuradas y otros documentos relacionados con la salud tendrían que ser modificados; los metaanálisis, estudios longitudinales y de las comparaciones entre los pacientes seleccionados con los nuevos y antiguos criterios podrían verse afectados. 3) Cambios demasiado frecuentes podrían desacreditar el proceso de revisión y ridiculizar el sistema DSM. Los investigadores que proponen un enfoque conservador sugieren modificar el cumplimiento de los criterios diagnósticos DSM sólo en los pocos casos en que la evidencia empírica de la necesidad de cambio es convincente. En contraposición están los autores que, reconocen el gran éxito del sistema de DSM en la mejora de los diagnósticos psiquiátricos, ven desalentados, por los pobres resultados obtenidos en los archivos como diagnóstico, validez y utilidad clínica. El objeto de la validación de estos síndromes y el descubrimiento de etiologías comunes ha seguido siendo difícil de alcanzar. Estudios epidemiológicos y clínicos han mostrado índices extremadamente altos de comorbilidad entre los trastornos, socavando la hipótesis de que los síndromes representan diferentes etiologías. Opiniones como la siguiente se propagan rápidamente: “La investigación centrada exclusivamente en el perfeccionamiento de los síndromes definidos en el DSM tal vez nunca tenga éxito en el descubrimiento de su etiología subyacente. Para que eso ocurra, puede que sea necesario un aún desconocido cambio de paradigma”. El uso del término técnico “paradigma” es significativo, y remite a la teoría de Kuhn sobre las revoluciones científicas. Se tratará de hacer una revisión crítica a la historia de la reciente clasificación psicopatológica, desde la etapa inmediatamente anterior al nacimiento del DSM. En particular discutirá el diagnóstico dimensional que es una de las alternativas más plausibles que se presenta actualmente. La ciencia según Kuhn Podemos dividir esquemáticamente la evolución kuhniana de las ciencias en cuatro fases: 1) Periodo Preparadigmático : Se caracteriza por la ausencia de un cuerpo teórico común y por la coexistencia de diferentes escuelas en competición, cada una de las cuales posee su propio escenario cultural, principios teóricos, formas de enfocar los problemas y modalidades (conceptuales, y a veces técnicas) de afrontarlos. Cada escuela refiere estar en lo cierto, emplea muchas energías en mejorar sus presupuestos teóricos y sobre éstos polemiza con las demás escuelas. 2) Nacimiento del Paradigma y Periodo de Ciencia Normal : En el seno de las escuelas se empieza a profundizar en aquellos, problemas que resultan más adecuados al planteamiento de la propia corriente. Llegado un punto puede suceder que una de ellas empiece a destacar en la explicación de determinados fenómenos. Un nuevo paradigmase impone en el momento en el que demuestra una superioridad explicativa respecto a otras formas de afrontar el problema. El primer efecto que induce el paradigma naciente será su aceptación progresiva por parte de la comunidad científica, que con el tiempo encontrará en éste un lenguaje común. Se observa: A) Un empleo más eficaz de las energías. B) Una aceptación compartida de los principios y conceptos asimilados. C) Una metodología codificada. D) Una articulación del campo más rígida en la que la investigación está más orientada y es selectiva concentrándose en aspectos más sutiles y complejos y dirigiéndose 22 Alderete Alexis consecuentemente a una restringida parte de la comunidad científica a través de revistas especializadas. En este periodo, llamado de “Ciencia Normal”, el científico es instruido a nivel conceptual y práctico, según el paradigma reinante. 3) Crisis : Puede ocurrir que algunos de los problemas que emergen de la aplicación del paradigma demuestren ser verdaderas anomalías y no simples contratiempos. Para Kuhn, las anomalías no son sólo problemas que no se consigue resolver o que “persisten”. Son la consecuencia de la forma en que se enfocan los fundamentos del sistema, los puntos en conflicto con los presupuestos centrales del paradigma, que adquiriendo un peso lo suficientemente importante se resiste a ser resolubles desde los criterios, reglas y métodos del sistema imperante, comenzando a observarse una estrecha relación entre aquellos y los fundamentos mismos de éste. 4) Revolución : Una vez instaurada la crisis y puestos en entredicho los fundamentos del paradigma, proyectando la superación de los problemas desde presupuestos diferentes, numerosos investigadores comienzan a plantear nuevas teorías incompatibles con el viejo paradigma. El DSM como paradigma kuhniano Una reformulación, en clave Kuhniana, ha sugerido que con el DSM III, la nosografía psiquiátrica entró en una fase paradigmática. DSM-III, el nacimiento de un paradigma Esfuerzo de elaboración de glosarios con la descripción de las categorías diagnósticas, encaminados a la adopción, por parte de los clínicos, de un lenguaje común para el diagnóstico psiquiátrico. Un estudio ya clásico mostró que los psiquiatras de diferentes países (británicos y americanos), a pesar de compartir el mismo glosario diagnóstico (el juzgar el caso individual x como perteneciente a la categoría) y el que resultaba cuestionable, la evaluación del diagnóstico estaba demasiado ligada a la subjetividad del clínico y a sus conocimiento generales sobre las patologías. La conciencia de este problema hizo que se proyectase extender la medida de consenso al “acto” diagnóstico mismo. La mayor innovación del DSM-III fue la propuesta de utilización de “Criterios Diagnósticos Específicos”. Con la introducción de los criterios diagnósticos operativos explícitos y necesarios para la diagnosis se produce un cambio de época en el contexto de la diagnosis psiquiátrica: sólo en el caso de que estos fueran satisfechos sería posible hacer el diagnóstico concreto. Se trataba por tanto de limitar la subjetividad del clínico mejorando así la comunicación y comparación entre países u orientaciones diferentes. El uso de criterios operativos, una combinación de convencionalismo y empirismo y la categorización de las diagnosis en un plano exclusivamente descriptivo encaminado a obtener, mediante la ateoricidad causal, la máxima fiabilidad diagnóstica entre clínicos, fueron los factores que habrían llevado a una revolución en los fundamentos de la clasificación psiquiátrica y harían del DSM-III un paradigma nosográfico. Después de la introducción del DSM-III, este sistema de clasificación: 1) Traspasó los límites de la psiquiatría americana para ser utilizado en todo el mundo 2) Tuvo influencia en la OMS, que incluyó en la 10º edición del a CIE los “criterios diagnósticos específicos” 3) Empezó a ser utilizado por trabajadores de diferente formación y orientación sobre el origen de la patología mental. 4) Como sucede con cada paradigma, el DSM se ha convertido en el lenguaje estándar para la investigación psiquiátrica. La crisis actual 23 Alderete Alexis La idea que defiende este escrito es que problemas como la enorme tasa de comorbilidad, la heterogeneidad interna de los diagnósticos y su falta de especificidad son “anomalías”. La proliferación de las categorías diagnósticas debido a la división de actitudes. El limitado número de reglas jerárquicas. El uso de criterios operacionales. La comorbilidad es un artefacto del DSM que en los años más recientes, han llevado a la eliminación de muchas reglas jerárquicas de exclusión, haciendo “explotar” el fenómeno. En consonancia con esta descripción, la comorbilidad ha ido cambiando gradualmente de una oportunidad de aprovechar la información pertinente, subestimada en los sistemas categóricos que excluyen la posibilidad de registrar múltiples diagnósticos, a un desafío para la psiquiatría, y finalmente a una anomalía que pone en tela de juicio la propia credibilidad del sistema de clasificación DSM. Además, se señaló, la estrecha relación entre cuestiones aparentemente diferentes por ejemplo: 1) La sustitución de criterios Monotéticos (la diagnosis sólo puede ser efectuada siempre y cuando se satisfagan todos y cada uno de los síntomas) por criterios Politéticos (dado un listado de síntomas no jerarquizados, no todos son imprescindibles para el diagnóstico, bastando un cierto número) lleva a la heterogeneidad interna de la diagnosis. 2) En consecuencia se buscó reducir la heterogeneidad dividiendo la resultante categoría diagnóstica, cuando resultaba demasiado amplia y heterogénea, en distintos trastornos de dimensión menor que se suponían más fiables y homogéneos. 3) Ello ha comportado, una mayor probabilidad de que aquellos se presenten a la vez en un mismo paciente y, por tanto, ha aumentado la probabilidad de comorbilidad. 4) Efectos prácticos (en este caso constituiría un aumento espectacular de las tasas de comorbilidad) que podrían agravar la crisis del DSM aumentando la presión hacia una solución “revolucionaria”. Alternativas revolucionarias. El ejemplo del diagnóstico dimensional. Consideraremos la alternativa dimensional, que se enfrentaría a la visión categorial. El diagnóstico dimensional se opone a una visión de los trastornos mentales que los considera entidades biomédicas concretas, de naturaleza diferente entre ellas, asunción ésta que parece demasiado optimista si consideramos que en el mismo paciente coinciden, a menudo, diferentes trastornos y que esto se debe a una superposición de síntomas. Lo mismo sea dicho para el umbral diagnóstico que separa los trastornos de la “normalidad”. Si los umbrales se demuestran arbitrarios parece necesario introducir un sistema en el que los síntomas sean considerados como niveles de intensidad, más o menos funcionales, presentes en todas las personas, que podrían situarse a lo largo de un continuo dimensional. De las características, emergen las características comunes y los límites de cada una de ellas, además de algunos puntos en común con el diagnóstico categorial: Las dimensiones, al igual que las categorías, se refieren al plano fenoménico-descriptivo. Para hablar de verdaderas dimensiones, los fenómenos deben tener una distribución continua, es decir, variar cuantitativamente, de forma que puedan ser medidos. El problema que surge deriva del hecho de que sólo algunos responden a esta característica; algunos impulsos son del tipo “todo o nada”, la gradualidad se pierde en el momento de la acción. Las dimensiones son trans-nosográficas dado que no son específicas de una categoría diagnóstica. Esto queda respaldado por el hecho de que los fenómenos psicopatológicos no son exclusivos de un solo síndrome, sino que están presentes en muchas categorías diagnósticas. Homogeneidad, sin la cual no puede darse continuidad ni cuantificación. Este requisito,es sin embargo, al igual que en las categorías, relativo en la evaluación práctica. 24 Alderete Alexis Deberían gozar en principio de una ausencia de jerarquías, es decir, estar siempre en el mismo plano, tener la misma importancia clínica; sin embargo la práctica del clínico evidencia la presencia de jerarquías que condicionan su proceder. Y dado el estado de la ciencia, afirmar una individuación de las dimensiones (como en el caso de las categorías), ya no sobre la base de los fenómenos, sino sobre la correspondiente función neurobiológica alterada. Hay dos importantes diferencias entre ambos tipos de diagnóstico: 1) La capacidad de graduar la intensidad de la enfermedad en las dimensiones. 2) Las dimensiones no requieren una distinción clara norma/patología, por lo que evitan que se pierda información “subyacente”. Estos son los puntos a favor que con frecuencia sostienen los dimensionalistas. Recientemente se denunció que con el diagnóstico dimensional “el caso único no se ajustaría a una categoría”, sino que en cada sujeto se mediría un número de dimensiones predeterminadas. El resultado de este procedimiento alternativo sería un único perfil para cada paciente en un momento dado. El concepto de comorbilidad (la coexistencia de dos o más trastornos en el mismo paciente) sería absurdo: en efecto la coexistencia de varias dimensiones en el mismo sujeto es lo normal, derivado de la utilización de un modelo dimensional. Se trataría de una verdadera revolución diagnóstica. Algunos problemas al día de hoy. 1) No existe un único modelo de dimensiones disponibles, sino que muchos de ellos compiten entre sí. Es previsible que no tenga fuerza suficiente para engendrar una revolución hasta que no ofrezca un único modelo alternativo al DSM. 2) La menor naturalidad de las operaciones de diagnóstico dimensional, en comparación con la tendencia a categorizar sugiere que habrá resistencias a este tipo de innovación. 3) Entre las características esenciales de cualquier taxonomía categorial, ésta puede ser incluida en la clasificación, sin invalidar el sistema. Enfoque Dimensional Vs Enfoque Categórico: Aspectos históricos y epistemológicos Autor: Christian Widakowich El problema nosográfico, la oposición metodológica entre dos enfoques de la patología mental. El Abordaje Categórico. El Abordaje Dimensional. Introducción Se sabe que el enfoque categórico es culpable de reduccionismo y un alejamiento de la realidad clínica, las consecuencias de la utilización del enfoque dimensional no son claras por el momento. Enfoque Categórico : Utiliza el método tradicional, que caracteriza toda empresa clasificatoria, se trata de establecer categorías precisas a propiedades claramente definidas, tratando de definir la ausencia o la presencia de una categoría. Enfoque Dimensional : Procura medir las diferencias cuantitativas de un mismo substrato, tratando de ordenar los síntomas según los diferentes grados de intensidad. Las concepciones psicodinámicas y el culturalismo de la mitad de siglo favorecieron una suerte de psicopatología reaccional, que denunciaba la nosología clásica como sinónimo de una concepción organicista de las enfermedades mentales. La nosografía se verá reactualizada a partir del DSM III. ¿La 25 Alderete Alexis causa?, demasiada literatura y poca precisión a la hora de clasificar algunos trastornos. La explosión de la psicofarmacología en los años 60´, y el desarrollo de las neurociencias, viniendo ambas a cuestionar viejos paradigmas de la psicopatología. Kraepelin dice que “la locura no es otra cosa que la exageración del carácter normal”. De la misma manera, esta visión podría marcar el abandono de la enfermedad mental puramente confinada al asilo psiquiátrico, para ir al encuentro de un hombre que vive en sociedad, vulnerable y susceptible de desarrollar un trastorno mental. Será Ernst Kretschmer que va a desarrollar y preceder la cuestión tan discutida actualmente sobre el “terreno predisponente” de la enfermedad, definido como la “vulnerabilidad” o el “estado premórbido”. La actualidad del debate “Una clasificación, es una cuestión de sí-o-no, de bien-o-bien: Una clase está determinada por un concepto que se define por propiedades claras, y el objeto de análisis se encuentra en una clase, o fuera de ella, según las propiedades que lo definen. En nuestros días, la personalidad es considerada como evolucionando a lo largo de ciertas dimensiones, como en el sistema de dos dimensiones, que reparte los individuos según su temperamento en: Más o menos Estable (eje estable/inestable). Más o menos Introvertido (eje introversión/extroversión). El enfoque dimensional aparece claramente como el abordaje que, partiendo del reconocimiento de la naturaleza continua de grados de intensidad de algunos fenómenos, pone en tela de juicio el enfoque categórico. Para Helena Kraemer, tenemos el derecho de hablar de enfoque dimensional a partir del momento que se rompe con la bipolaridad del abordaje categórico: Un diagnóstico dimensional tiene por lo menos tres valores ordinarios, que pueden ir de una escala de tres grados (como mínimo) hasta una escala continua. Un diagnóstico categórico tiene solamente dos valores posibles: Presente o Ausente, es un método binario. Permitiendo de cuantificar la severidad de un síntoma o de un trastorno mucho más sutil que el simple reconocimiento de una ausencia o una presencia. En todo caso, lo más importante sería de subordinar uno y otro enfoque a la pretensión de describir lo más adecuadamente posible la realidad de los fenómenos psicopatológicos, principal objetivo a la hora de hacer un diagnóstico. Los “neo-kraepelianos” tomarán la posta, con un modelo médico de la enfermedad mental. En primer lugar, el DSM-III se quiere estrictamente científico, basado sobre la evidencia, más que en el consensus de un grupo de psiquiatras que pueden mezclar diferentes modelos teóricos. A partir del DSM-III, la palabra clave será “criterio”, dando nacimiento al Enfoque Operacional. Otto Kemberg, dice: “Para obtener el máximo de eficacidad del estado actual de nuestros conocimientos, una clasificación de trastornos de la personalidad debería incluir al mismo tiempo, un enfoque categórico de las diferentes constelaciones de la personalidad, y un enfoque dimensional que tome en cuenta el grado de gravedad de los trastornos, y las relaciones internas entre los subgrupos”. El problema conceptual La discusión entre las categorías y dimensiones podría centrarse sobre tres perspectivas: 26 Alderete Alexis 1) Esencialista : Brega para que las clasificaciones representen de la manera más objetiva la estructura inherente del mundo. Del punto de vista esencialista, la distinción categórica podría ser arbitraria, en cuanto a la dimensión en sí-mismos. El esencialista va a insistir sobre el hecho que uno debe clasificar el mundo según lo que es en realidad, y no según lo que uno quiere que sea, los esencialistas creen que los trastornos psiquiátricos son en realidad dimensiones y no categorías. 1) Empírica : Se ocupa de todo aquello que puede ser justificado por la evidencia. Los empiristas no se dejan embaucar por teorías o creencias. Según su punto de vista, la neurosis, por ejemplo, sería un constructo teórico (temperamento, esquema, identidad), que llevaría a una distorsión en la observación. Podemos encontrar subtipos dentro de esas dimensiones (la melancolía en la depresión, por ejemplo), pero también dimensiones estructurales dentro de las categorías (dimensiones de síntomas positivos o negativos en la esquizofrenia). Las categorías pueden estar imbricadas dentro de dimensiones, y viceversa. Los empíricos piensan simplemente que las dimensiones van mejor que las categorías. 2) Pragmática : Pone el acento sobre el aspecto práctico o instrumental de la clasificación. Una clasificación debe ser elegida en función de un objetivo, es decir, de un diagnóstico y un tratamiento.Son pluralistas, sostienen que una clasificación no es mejor que la otra, todo depende del uso que quiera dársele a la clasificación. La integración de los dos enfoques “Los clínicos dicen que cuanto mejor conocen a sus pacientes, más dificultades encuentran para meterlos dentro de una categoría”. En efecto, las categorías pierden una gran cantidad de casos atípicos, rebeldes a las clasificaciones. Este problema lo encontramos sobre todo en la gran cantidad de trastornos de la personalidad no especificados que se diagnostican. Las múltiples comorbilidades encontradas, sobre todo en los trastornos de la personalidad, los trastornos de ansiedad y depresivos, muestran bien que los límites de cada clase son a veces arbitrarios. La frontera entre la psicología “normal” y la psicopatología son a veces caprichosos, como la diferencia del comportamiento “normal” y el funcionamiento no adaptativo. Las ventajas del enfoque dimensional: Existe una gran facilidad para explorar y delinear las diferencias entre los individuos, cierta flexibilidad. Cada persona representa un perfil, hecho de diferentes variaciones cuantitativas y distintos grados que van de lo normal a lo patológico, sin haber cut-offs artificiales. Favorece los diagnósticos de síntomas no específicos, como ligeros grados de ansiedad o depresión, bastante presentes en la población general. Todos los trials de medicamentos se basan en este enfoque para evaluar la eficacidad de la respuesta al tratamiento. Una desventaja del enfoque dimensional, es la pluralidad de dimensiones, sin tener un acuerdo claro con respecto al número o tipo de dimensiones que representan los fenómenos psicopatológicos. Una complicación mayor, sería el riesgo de caer en una utilización masiva de tratamientos psicotrópicos por la sola presencia de un síntoma o síndrome, que se presenta de manera mínima. Conclusión Desde el DSM III, los trastornos de la personalidad son vistos desde la perspectiva del modelo médico. Hoy en día, las reformas más audaces vienen de la mano de los modelos que unen la psicología diferenciada y la psiquiatría biológica, articulando los patrones de la personalidad a determinadas funciones de las aminas biológicas. 27 Alderete Alexis En su versión extrema, el enfoque dimensional es más una ontología del sujeto que una estrategia metodológica. De esta manera, no existirían entidades patológicas naturales en psiquiatría, los síntomas no harían otra cosa que seguir las reparticiones de las curvas de distribución de la norma en la población general. El enfoque categórico favorece un tratamiento diferencial de los trastornos mentales, señalando de manera concreta el problema que el paciente tiene, y no el problema que el paciente es. Desarrollo Infantil y Adolescente: Trastornos mentales más frecuentes en función de la edad y el género Autor: Esperanza Navarro Se indica la existencia de relación entre trastornos y adquisiciones evolutivas en el grupo de menor edad, y mayor incidencia de trastornos externalizantes en chicos e internalizantes en chicas en todos los grupos de edad. El desarrollo psicológico infantil y adolescente sigue una pauta marcada principalmente por las influencias normativas relacionadas con la edad, conociendo la edad se pueden hacer predicciones sobre sus procesos de desarrollo. Esta pauta evolutiva está influenciada principalmente por determinantes biológicos y ambientales que mantienen una alta correlación con la edad cronológica, y es la etapa en la que se producen más cambios en menos tiempo. Conocer estos patrones normativos es importante para detectar alteraciones, realizar el diagnóstico diferencial y determinar si se trata de alguna entidad patológica o son adaptaciones evolutivas a acontecimientos vitales estresantes. El diagnóstico más frecuente era el trastorno del comportamiento y de las emociones. Se encuentra una correlación alta entre el tipo de trastorno y la edad, a mayor edad, menos trastornos de conducta y eliminación y más trastornos del estado de ánimo y de alimentación. Respecto al género existen, en varones de 6 a 12 años, porcentajes más elevados de indicadores psicopatológicos externalizantes que en niñas. Se plantea describir la incidencia de diferentes trastornos psicopatológicos en la infancia y adolescencia en una muestra de pacientes derivados desde pediatría de atención primaria y atención en una unidad especializada de salud mental de infancia y adolescencia, y su relación con la edad y el género, partiendo de la hipótesis de que los trastornos de conducta se darán en mayor medida en los varones y en las primeras etapas, mientras que los trastornos internalizantes serán más frecuentes en las mujeres y en etapas más avanzadas. Además, se prevé que los trastornos de conducta sean los más frecuentes en la infancia y adolescencia, concretamente el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Método Participantes Se trata de un diseño ex post facto retrospectivo en el que todos los sujetos eran pacientes de la Unidad de Salud Mental de infancia y adolescencia. La muestra cuenta con 588 sujetos atendidos entre 2005 y 2009. Instrumentos Se evaluó a los sujetos mediante entrevista clínica, tanto al paciente como a sus familiares o cuidadores, y a partir de los síntomas observados se aplicaron instrumentos de evaluación estandarizados, cumplimentándose de este modo la historia clínica. Con ello, y en función de los criterios diagnósticos del DSM-IV, se establecía el diagnóstico clínico. Historia Clínica : Se recopilan datos biográficos, escolares, psicosociales y familiares, como el estilo y modo de vida, embarazo, parto y desarrollo (desarrollo psicomotor, desarrollo del lenguaje, 28 Alderete Alexis control de esfínteres, alimentación, sueño, historia sexual, sociabilidad…), personalidad (rasgos, aficiones, preferencias…), historia médica (antecedentes personales y familiares, historia neurológica, intervenciones previas…), motivo de consulta y descripción del cuadro clínico, evolución del paciente y tratamiento Pruebas generales en primeras visitas : Los más utilizados fueron el cuestionario de análisis clínico, cuestionario de personalidad para niños, y cuestionario de personalidad para adolescentes, así como el cuestionario de autoestima. Pruebas específicas en función de síntomas observados : Para los trastornos generalizados del desarrollo, el cuestionario de comunicación social, para el TDAH, la escala abreviada y la escala para la evaluación del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, para trastornos de conducta el CBCL, el inventario de trastornos de la conducta alimentaria para los de alimentación; para trastornos del estado de ánimo el cuestionario de depresión infantil si aparecían síntomas de ansiedad, el cuestionario de ansiedad infantil. Resultados Como primer dato destacaremos que son los trastornos de conducta los que mayor porcentaje obtienen, seguidos de los trastornos de ansiedad, los TDAH y los de eliminación. En cuanto a la edad y tipo de diagnóstico observamos que: El grupo de 0-5 años posee la mayor incidencia en trastornos de conducta, seguido de trastornos de comunicación, trastornos generalizados del desarrollo, de eliminación y de control de impulsos. El grupo de 6-11 años, si bien los trastornos de conducta siguen manteniendo el mayor porcentaje, los trastornos de eliminación obtienen un porcentaje similar y además parecen nuevos diagnósticos de trastornos asociados a la edad como el TDAH y de ansiedad. Esta misma tenencia se repite en el grupo de 12-15 años, siendo los trastornos de conducta los que mayor claro aumento, los de eliminación y el TDAH. Finalmente, en el grupo de 16-18 años, siendo los trastornos de conducta los que mayor incidencia tienen, seguidos de los de ansiedad y el TDAH, apareciendo claramente los trastornos relacionados con conductas alimentarias. Conclusiones Encontramos la conexión entre ciertos trastornosy determinados períodos de edad, es decir, trastornos que son más típicos de una edad determinada, así como también incidencias diferentes en función del género, relación que también ha sido hallada en otros estudios. En las primeras etapas : Predominan especialmente los trastornos funcionales, vinculados a los hitos evolutivos propios de la edad. En períodos intermedios : Destacan de forma relevante los trastornos de conducta y el TDAH, probablemente relacionado con un menor autocontrol, así como una menor asunción de los límites y normas, lo cual puede dificultar la relación parento-filial. En el rango de mayor edad : Destacan los trastornos de ansiedad, ya sea por la mayor exigencia o nivel académico, los diversos cambios físicos, psicológicos y hormonales de la pubertad o por la creciente interacción, relación de intimidad y compromiso entre iguales. Por motivos similares destacan también los trastornos de conducta alimentaria, aunque en este caso no solo influyen los cambios psicofiológicos, sino también las normas culturales, la sobrevaloración de la apariencia física y la importancia de la imagen y autoestima corporal. Existen tres tendencias en la incidencia de los trastornos: 29 Alderete Alexis 1) Una disminución de las patologías no filiadas (como los retrasos mentales de etiología desconocida) debido a la mejora general de las condiciones sanitarias, a la generalización de los cuidados ginecológicos y pediátricos, y al establecimiento de diagnósticos específicos e intervenciones precoces. 2) En relación a los trastornos con base orgánica, como los psicóticos, se observan pocas oscilaciones en cuanto a incidencia y prevalencia. 3) En aquellos en los que las variables ambientales y contextuales, como convenciones sociales y pautas educativas, podrían mediar como elementos de contención, se observa, por el contrario, un aumento de la incidencia, como es el caso de los trastornos de conducta y los de ansiedad. Depresión en la Infancia y adolescencia: Enfermedad de nuestro tiempo Autor: Acosta-Hernandez La depresión es un problema del estado de ánimo de las personas, que se describe como un sentimiento de tristeza. Se presenta pérdida de interés o placer en casi todas las actividades. Este trastorno afecta, los hábitos alimenticios, ciclos de sueño y autoestima, entre otros. Un trastorno depresivo no es lo mismo que un decaimiento pasajero. Se acompaña por lo general de deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. En algunos sujetos con episodios leves la actividad puede parecer normal, pero este implica un esfuerzo muy importante. Cualquier persona puede sufrir depresión, sin importar la edad, grupo étnico o clase social. Puede manifestarse de diferentes formas, caracterizándose por variaciones en el número de síntomas, severidad y persistencia de los mismos, su característica es una alteración del estado de ánimo, clasificándose en tres tipos: 1) Trastorno Depresivo Mayor (Depresión Mayor). 2) Distimia o Depresión Leve. 3) Trastorno Bipolar (Trastorno maniaco-depresivo). El criterio de diagnóstico para depresión establece que los síntomas deben mantenerse la mayor parte del día, casi a diario, durante al menos dos semanas consecutivas. Epidemiología La depresión, es un trastorno que se puede presentar en cualquier periodo de la vida, siendo el inicio de la enfermedad en edades tempranas, como en la niñez y la adolescencia. Depresión en niños y adolescentes Sentirse triste o decaído, tener un mal estado de ánimo o melancolía ocasional, no significa estar deprimido. Estos sentimientos pueden presentarse en niños de alrededor de 10 años de edad. Pero cuando el estado depresivo se presenta durante un lapso superior a semanas o meses y limita la capacidad del niño para funcionar, normalmente se trata de síntomas inequívocos de un episodio depresivo. Los desórdenes depresivos durante la juventud ocurren con frecuencia pudiendo ser crónicos y recurrentes, la cual puede continuar en la edad adulta. Antes de la pubertad tanto niños como niñas tienen la misma probabilidad de presentar distimia. Sin embargo, después de los 14 años, el trastorno depresivo es dos veces más común en las niñas, estos debido quizás a los cambios hormonales que se presentan durante este periodo. La depresión en los jóvenes, con frecuencia se presenta con otros trastornos, por lo general ansiedad o abuso de sustancias tóxicas. 30 Alderete Alexis La sintomatología de depresión infantil tiene características propias, por ejemplo, en los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable en lugar de triste. La depresión afecta el crecimiento y desarrollo del individuo, provocando bajo rendimiento escolar, aislamiento social, baja autoestima, desesperanza, tristeza frecuente, dificultad para concentrarse, desórdenes alimenticios y en los ciclos de sueño. En los adolescentes el trastorno depresivo mayor es la principal causa del comportamiento suicida. El mayor problema de estos trastornos es que los niños y adolescentes no reciben un diagnóstico ni tratamiento adecuado, debido a que puede generar consecuencias posteriores en la salud emocional de los individuos. Causas Es el resultado de uno o más factores, como neuroquímicos, genéticos, ambientales, tal es el caso del estrés, los cuales, varían de niño a niño. Algunos estudios han reportado anormalidades en los sistemas de neurotransmisión, como es el caso de la serotonina, norepinefrina, corticotropina y cortisol. Existen estudios en los que se menciona que en la neurobiología de la depresión existe una relación entre la predisposición genética y factores ambientales. El abuso físico o sexual durante la niñez son factores que pueden generar baja autoestima y depresión. Asimismo, se han asociado trastornos en los ciclos de sueño (insomnio) lo cual puede generar trastornos depresivos. Diagnóstico Normalmente toma más tiempo diagnosticar un trastorno depresivo en niños que en adultos, debido a que comparten síntomas y coexiste con diversos desórdenes infantiles, así como, fisiológico. Para realizar el diagnóstico de este padecimiento, se sugiere llevar a cabo una evaluación médica completa, con entrevistas con los padres del niño, identificación de múltiples factores, dentro de los cuales se pueden mencionar; comportamiento suicida, psicopatología, problemas interpersonales, familiares, entre otros. Se considera necesaria la presencia de por lo menos cinco de los siguientes síntomas durante un período de 2 semanas, lo cual genera un estado depresivo o pérdida del interés o placer en casi todas las actividades que antes disfrutaba. 1) Experimentar Cambios de Apetito o Peso. 2) Trastornos de Sueño y de la Actividad Psicomotora. 3) Falta de Energía, Sentimientos de Infravaloración o Culpa. 4) Dificultad para Pensar, Concentrarse o tomar Decisiones. 5) Pensamientos Recurrentes de muerte o Planes o Intentos suicidas. Estos síntomas deben mantenerse la mayor parte del día, casi a diario. El episodio debe acompañarse de un malestar significativo de deterioro social, o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. En algunas personas ponen énfasis en molestias o dolores físicos, en lugar de referirse a sentimientos de tristeza, otros, muestran una alta irritabilidad. Normalmente, el apetito disminuye y muchos sujetos tienen que esforzarse por comer, cuando las alteraciones del apetito son graves, puede haber pérdida o ganancia significativa de peso, en el caso de los niños, es difícil tener o mantenerlo en el peso apropiado. Otra alteración asociada a los trastornos depresivos es el insomnio. Es característico: Insomnio Medio : Despertarse por la noche y tener problemas para volver a dormir Insomnio Tardío : Despertarse demasiado pronto y ser incapaz de volver a dormirse. Insomnio Inicial : Problemas para conciliar el sueño. Es habitual la falta de energía, cansancio o fatiga, una persona puede describiruna fatiga persistente sin hacer ejercicio físico. El sentimiento de inutilidad o de culpa asociado a un episodio depresivo puede implicar evoluciones negativas del propio valor o preocupaciones de culpa a errores pasados. Pueden dar 31 Alderete Alexis la impresión de distraerse con facilidad o quejarse de falta de memoria. En los niños una repentina caída de los resultados en las notas puede ser un reflejo de la falta de concentración. Son frecuentes los pensamientos de muerte, ideas suicidas o las tentativas suicidas. Estas ideas varían desde la creencia en que los demás estarían mejor si uno muriese hasta los pensamientos recurrentes, sobre el hecho de suicidarse, o los planes específicos sobre como cometer suicidio. Los sujetos con menos riesgo de cometer suicidio, son aquellos, en los cuales estos pensamientos se presentan una o dos veces a la semana; sin embargo, los sujetos con más riesgo, son aquellos que han comprado materiales para usarlos en la tentativa de suicidio y pueden haber fijado un lugar y momento en que se sabrán solos y podrían suicidarse. Tratamiento Se sugiere el empleo de fármacos inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina como primera opción en el tratamiento farmacológico de la depresión en niños y adolescentes, asimismo, también es sugerida la psicoterapia cognitiva. Resumen El trastorno depresivo, también conocido, como depresión clínica, es: Un Desorden Mental caracterizado por Largos Periodos de Tristeza, que Afectan la Conducta; así como, la Manera de Pensar del individuo. Esta enfermedad produce aislamiento social y puede en casos muy severos, culminar en el suicidio. Los factores de riesgo para la depresión incluyen: Antecedentes familiares. Género. Situaciones de alto estrés. Miedos y Fobias Infantiles Introducción La fobia escolar, por sus futuras repercusiones en el ámbito académico, así como en el propio bienestar del niño necesita una atención lo más temprana posible para evitar posibles repercusiones. La separación de los padres para ir por primera vez al colegio es un momento determinante en la vida del niño, puesto que pasa de la protección y total dedicación de sus padres a compartir a una persona, la maestra, con la que tiene que quedarse y que no ha visto nunca antes. Algunos aspectos teóricos Conocer los miedos normales es importante para la comprensión de los miedos que requieren atención especializada. Los niños manifiestan una cantidad de miedos sorprendentemente elevada y que son más frecuentes en las niñas. Es frecuente que tanto el número de miedos como la intensidad de los miedos que experimenta el niño disminuyan con la edad. Hay miedos que parecen ser más frecuentes en determinadas edades. Existen lo miedos denominados Evolutivos Normales, los cuales se verán reflejados en el cuadro: 32 Alderete Alexis La ansiedad es una emoción que surge cuando una persona se siente en peligro, es real o imaginaria la amenaza. Es una respuesta normal y adaptativa que prepara al cuerpo para reaccionar ante una situación de emergencia. Los tres tipos de temores más frecuentes en los niños son: 1) Miedo a los Animales. 2) Miedo a los Daños Físicos. 3) Miedo a la Separación de su Madre. Cuando los miedos infantiles dejan de ser transitorios hablamos de Fobias. Sus características son: El miedo es desproporcionado con respecto a la situación que lo desencadena. El niño no deja de sentir miedo a pesar de las explicaciones. El miedo no es específico de una edad determinada. El miedo es de larga duración. Definición Tradicionalmente, el término “Fobia Escolar” se utilizaba para describir a aquellos niños que manifestaban ansiedad por tener que ir al colegio. Solían mencionarse ansiedad grave y síntomas somáticos tales como mareo, dolor de estómago y náuseas que hacían que el niño se quedara en casa. Algunos estudios han sugerido un término más amplio, “rechazo al colegio”, el cual ha recibido una gran aceptación. Este término implica la decisión consciente por parte del niño de negarse a ir al colegio. Clasificación La fobia escolar que se trata de ansiedad relacionada con alguna situación escolar como un profesor, una asignatura, burla o violencia de compañeros de clase etc., además de intensa ansiedad anticipatoria el día o días anteriores con síntomas físicos y empeoramiento después de vacaciones o enfermedad. Etiología Con frecuencia la primera prueba de independencia para un niño viene cuando debe asistir a la escuela diariamente, por ello hay que prestar atención a estos momentos y es justo donde pueden surgir las primeras dificultades. La “ansiedad de separación”, por ejemplo, ocurre típicamente cerca de los 18 a 24 meses de edad. Los niños lloran, se agarran de las personas y tienen rabietas cuando se separan de las personas que los cuidan (personas en guarderías o niñeras, por ejemplo). Esto es normal a esta edad, pero algunos niños continúan teniendo dificultad al separarse de sus padres u otras personas que los cuidan. Un niño con fobia escolar generalmente tiene temor de salir de la casa, en vez de temer a una cosa en particular de la escuela. Por ejemplo, puede extrañar la casa cuando se queda en casa de un amigo. El niño no tiene la confianza en sí mismo que resulta de manejar las tensiones normales de la vida sin asistencia de los padres. 33 Alderete Alexis Algunos niños prefieren quedarse en la casa porque pueden ver la televisión, tener la atención de los padres, jugar, en vez de trabajar en la escuela. Puede que los niños y jóvenes que están pasando por una transición (de escuela elemental a intermedia, o intermedia a superior) se sientan muy tensos. Los resultados pueden ser: Deterioro académico. Malas relaciones con niños de su misma edad. Conflictos legales. Evitación del trabajo o de continuación de sus estudios. Ataques de pánico. Agorafobia. Trastornos psicológicos. Orientación a los padres Si se hace cumplir la regla de la asistencia diaria a la escuela el problema de la fobia escolar mejorará en forma notable en una o dos semanas. Cuanto más tiempo pase su hijo en casa, tanto más difícil le resultará volver a la escuela. Podrían estar en juego la vida social y la educación futura del niño. En cuanto a las tareas de prevención, los niños de edad preescolar se pueden beneficiar de experiencias estructuradas con otros adultos. Los padres pueden ayudar a los niños a separarse de las personas que los cuidan de varias maneras. Por ejemplo, pueden dejarlos con una niñera o en una guardería que sea segura. ¿Qué pueden hacer los padres? 1) Insistir en el retorno inmediata a la escuela : La mejor terapia de la fobia escolar es ir diariamente a la escuela. Los temores se superan enfrentándolos cuanto antes. La asistencia diaria a la escuela hará que casi todos los síntomas físicos del niño mejoren. Los síntomas se volverán menos intensos y se presentarán con menor frecuencia. Al principio el niño pondrá a prueba la determinación de la madre de enviarlo a la escuela todos los días. Los padres deberán hacer que la asistencia a la escuela sea una regla rigurosa, sin excepciones. 2) Los padres deben ser particularmente firmes las mañanas de los días de escuela : Nunca se le debe preguntar al niño como se siente porque esto lo estimulará a quejarse. Algunas veces los niños pueden llorar y gritar, negándose absolutamente a ir a la escuela. 3) Coger una cita para que el niño vaya a ver su médico la misma mañana si se queda en casa : Si el niño tiene un síntoma físico nuevo o parece estar muy enfermo, es probable que los padres quieran que se quede en casa. Si tienen dudas, probablemente su médica puede determinar la causa de la enfermedad del niño. Si el síntoma es causado por una enfermedad, puede iniciarse el tratamiento apropiado. Si el síntoma es causado por ansiedad, el niño deberá volver a la escuela antes del mediodía. La colaboración entre los padres y el médico logrará así resolver incluso losproblemas más difíciles de fobia escolar. 4) Solicitar la asistencia del personal de la escuela : Deben informar al maestro de la escuela que, si los síntomas del niño aumentan, deje que se acueste de 5 a 15 minutos en el despacho del director u otro lugar, en lugar de enviarlo a casa. 5) Hablar con el niño sobre su temor a la escuela : Alentarlo a decir exactamente lo que le molesta, preguntarle qué es lo peor que podría pasarle en la escuela o en el camino a la escuela. Si hay una situación que pueda cambiar, decirle que harán todo lo posible por cambiarla. Después de 34 Alderete Alexis escucharlo atentamente, deben decirle que entienden sus sentimientos, pero que sigue siendo necesario que asista a la escuela mientras mejora. 6) Ayudar al niño a pasar más tiempo con otros niños de su edad : Fuera de la escuela, los niños con fobia escolar tienden a preferir estar con sus padres, jugar dentro de casa, estar solos en su cuarto, ver mucha televisión, etc. Pueden invitar a los amigos de su hijo a salir con su familia o a pasar la noche en su casa. La experiencia en un campamento de verano podría resultarle sumamente beneficiosa. Tratamiento Algunas estrategias tratan de incluir a un miembro de la familia para que lleve el niño a la escuela, o si el niño permanece en la casa, entonces se le debe eliminar las recompensas como meriendas, juguetes o atención de los padres. La familia no debe dudar en buscar ayuda del psicólogo escolar, psicopedagogo o profesionales de la salud mental, si el niño se encuentra extremadamente indispuesto, si hay que obligarlo a asistir a la escuela, si hay un problema significativo en la familia o si el rehusar ir a la escuela se ha convertido en un hábito. Los padres y la escuela necesitan trabajar juntos para identificar qué está causando o manteniendo esta conducta y desarrollar un plan comprensivo de intervención. La clave del éxito es la pronta intervención; mientras más tiempo permanezca esta conducta, más difícil será de erradicar. Ayudar a que el niño se relaje, desarrollar mejores destrezas para enfrentar las situaciones, mejorar las destrezas sociales, utilizar un contrato y ayudar a los padres con problemas. Las técnicas más frecuentes son las siguientes: 1) Técnicas de Exposición : La exposición a los estímulos fóbicos puede hacerse en imaginación o en vivo y constituye el tratamiento psicológico más eficaz para hacer frente a las conductas de evitación que aparecen en las fobias específicas. 2) Relajación : Es un medio de aprender a reducir la ansiedad inespecífica y obtener control de la mente. Es una técnica terapéutica en la ansiedad excesiva y ansiedad de separación. El método más utilizado es la “Relajación progresiva de Jacobson”. Consistente en tensar y relajar los principales grupos musculares del cuerpo al tiempo que el sujeto se concentra en las sensaciones relacionadas con la tensión y relajación 3) Las Técnicas de Modelado : Está enfocada en la adquisición de conductas nuevas adaptativas más que en la eliminación de las repuestas de ansiedad. La terapia tiende a hacer perder al estímulo su valor ansiógeno enseñando a la persona una nueva conducta que le permita hacer frente a la situación lo más eficazmente posible. 4) Las Escenificaciones Emotivas : Son la combinación de la exposición en vivo, el modelado participante y la práctica reforzada. Con esta aplicación conjunta se trata de potenciar los resultados terapéuticos que se pueden obtener con cada uno de ellos por separado. La utilización de las técnicas cognitivas para su tratamiento, con ellas podemos conseguir modificar dichos pensamiento y sustituirlos por otros más adecuados o adaptativos. Su utilidad, está limitada a los niños mayores. Las intervenciones más recientes engloban a toda la familia y, quizá, aspectos de la propia situación escolar. Además, no se espera que una única estrategia de tratamiento vaya a funcionar en todos los casos. Conclusión 35 Alderete Alexis Se trata de un problema que afecta a los niños, por tanto son los maestros y los psicopedagogos los que deben trabajar para lograr el mejor comienzo del niño en el centro. Los padres y familiares, representan el principal apoyo del maestro y orientador a la hora de que el niño se sienta a gusto en el colegio. La colaboración, de la familia con el centro se hace imprescindible. Donald Woods Winnicott Resumir algunos aspectos de la teoría del desarrollo temprano emocional postulados por Winnicott. Preocupación Materna Primaria: Lo que le acontece a la madre en las postrimerías del embarazo y primeras semanas después del parto en el hecho que ésta se preocupa por el cuidado del niño o mejor dicho se entrega a esta tarea y el niño parece formar parte de ella, la madre se halla muy identificada con el bebé y sabe muy bien como éste se siente. La madre está dedicada por entero a su bebé mientras dura este período. Le permite vivir al bebé una experiencia de omnipotencia. El principio de realidad se le presenta muy de a poco y no en todas partes. El niño pequeño y el cuidado materno se separan y disocian cuando el desarrollo sigue los causes de la normalidad. Dependencia Absoluta En este estado no dispone de ningún medio de saberse receptora del cuidado materno. La criatura no puede asumir el control de lo que está bien hecho o mal hecho, solo beneficiarse de lo primero o salir perjudicado por lo segundo. Esta criatura depende por completo de la provisión física aportada por la madre. El medio ambiente no hace al niño, lo que hace es permitirle realizar su potencial. La preocupación materna primaria se relaciona con este estado de dependencia absoluta. La totalidad del procedimiento del cuidado infantil debe caracterizarse principalmente por el modo firme y estable de presentarle el mundo a la criatura. Y esto se logra por un ser humano consagrado a la criatura y a la tarea de cuidarla. La madre irá desprendiéndose poco a poco de este estado de consagración y pronto reanudará sus actividades normales; pero por el momento es dedicación full-time. El premio es que el proceso de desarrollo de su bebé no sufre ninguna deformación. Dependencia Relativa En la segunda fase, la recompensa consiste en que, la criatura empieza a ser consciente de su dependencia. La madre va desembarazándose de a poco, ayudada por su marido (ya sea por el aporte maternal de éste o por el apoyo afectivo que le dé a la madre, se convierte en seguridad que la madre traslada a la criatura) y va logrando, con gran esfuerzo, separarse del bebe. Esta tarea se ve facilitada por la identificación del pequeño con su madre, al devolverle una sonrisa (conducta refleja), al meterle un dedo en la boca de la madre mientras ésta le da de mamar, y que facilita la tarea del pequeño de ponerse en el pellejo de la madre y desarrollar la comprensión de la existencia personal aparte de la madre. Una vez que el exterior significa un no-yo, el interior significa un yo, con lo cual se cuenta con un lugar para guardar cosas. El crecimiento de la criatura se va enriqueciendo con los intercambios continuos entre la realidad exterior e interior. Una vez que estas cosas han quedado instauradas, el niño se va viendo, poco a poco, capacitado para enfrentarse con el mundo y todas sus complejidades. El proceso de crecimiento debe seguir en la edad adulta, ya que raras veces llegan los adultos a alcanzar la madurez plena. Pero una vez que han encontrado su lugar en la sociedad a través del trabajo, tal vez contrayendo matrimonio o estableciendo algún patrón de vida que represente un compromiso entre la emulación de los padres y el desafío a los mismos mediante la instauración de una identidad personal; se va saliendo de la zona de dependencia hacia la independencia. 36 Alderete Alexis Winnicott postula distintos tipos de cuidados maternos: 1) Holding o Sostén : Proceso por el cual la madre satisface las necesidades fisiológicas del pequeño de manera estable, digna de confianza, quetoma en cuenta la sensibilidad epidérmica y que incluye la rutina de cuidados a lo largo del día. Posibilitan la integración, principal tendencia en el proceso de maduración. Esta integración en el tiempo, se le suma en el espacio, lo que da a posteriori el sentimiento de continuidad existencial. 2) Handling, Manipulación o Manejo : Se refiere al manejo y cuidado corporal que hace la madre de su hijo y sus funciones. Estos cuidados van a posibilitar el enlace entre la persona del bebé y su cuerpo junto con la existencia de una membrana restrictiva. 3) Presentación de Objeto : Con un buen cuidado, el bebé no se halla sujeto a las satisfacciones instintivas. En ese sentido más que darle una satisfacción instintiva al bebé se trata de permitirle encontrar y adaptarse por sí mismo al objeto (seno, biberón). La presentación del objeto es realizada de manera tal que el bebé crea el objeto. La madre le presenta al bebé un objeto que satisface las necesidades del bebé y de esta manera el bebé empieza a necesitar justamente lo que la madre le presenta. De éste modo el bebé llega a adquirir confianza en su capacidad para crear objetos y para crear al mundo real. La buena presentación de los objetos facilita las relaciones de objeto. La capacidad para estar solo depende de la existencia de un objeto bueno en la realidad psíquica del individuo. La madurez y la capacidad para estar sólo implican que el individuo ha tenido la oportunidad gracias a una buena maternalización de formarse poco a poco en la creencia de un medio ambiente benigno. Esta capacidad tiene por fundamento las experiencias infantiles de estar a solas en presencia de alguien. Con el tiempo el individuo introyecta la madre sustentadora del yo y de esta forma se ve capacitado para estar sólo sin necesidades de buscar el apoyo de la madre o símbolo materno. El ambiente sustentador del yo madre, padre, es objeto de un proceso de introyección e integración en la personalidad del individuo de tal manera que se produce la capacidad para estar realmente solo. Winnicott distingue entre un: 1) Self Verdadero : Se daría a consecuencia de la devoción de la madre por su hijo y es en esencia de donde surge el gesto espontáneo y la idea personal. Sólo el self verdadero es capaz de crear y de ser sentido como real. Se halla ligado a la idea del proceso primario, a los estímulos. 1) Falso Self : Tiene la función defensiva por un lado de ocultar y proteger al Verdadero Self. Se ocupa de buscar las condiciones que le permitan al self verdadero apropiarse de lo que le interesa. Se edifica sobre identificaciones. Es toda la organización cortés y bien educada que nos permite vivir en sociedad, renunciado un poco al proceso primario ganando un lugar en la sociedad que jamás puede mantenerse ni conseguirse mediante el ser verdadero a solas. En la patología, el falso self reemplaza al verdadero y le permite a éste último una vida secreta, de preservación del individuo a pesar de condiciones ambientales desfavorables. El suicidio puede ser pensado en término de destrucción del ser total para preservar al verdadero. La madre que no es buena, es incapaz de cumplir con la omnipotencia del pequeño, por lo que repetidamente deja de responder al gesto del mismo y en su lugar coloca el propio gesto. El niño ataca o es sumiso, con lo que se establece la primera fase del falso self y es propia de la incapacidad materna para interpretar las necesidades del pequeño. Por medio de este ser falso, el pequeño construye un juego de relaciones falsas y por medio de introyecciones llega incluso a adquirir una ficción de la realidad, de tal manera que el pequeño al crecer no es más que una copia de la madre o tutor. Tiene la función de: ocultar al ser verdadero, lo que logra sometiéndose a las exigencias ambientales. Es también 37 Alderete Alexis una defensa contra lo imposible o inconcebible: la explotación del ser verdadero y su consiguiente aniquilamiento. Fenómenos Transicionales: Aquellos actos que comienzan a acompañar a una experiencia auto-erótica. Objetos Transicionales: Son los objetos seleccionados por el bebé para combatir su ansiedad, especialmente la depresiva en momentos difíciles, cuando se va a dormir, cuando está sólo. Estos objetos permanecen en el campo de la ilusión, están fuera para el observador, pero para el niño no están ni afuera ni adentro. El objeto transicional no es un objeto interno sino una posesión, por lo cual es un objeto externo. Facilita el desarrollo de esa área intermedia entre yo y no-yo, en realidad y fantasía, dando posibilidades de simbolización, juego y por último, el asiento de la cultura. Para Winnicott hay una relación directa entre la maduración y la salud mental, casi se podría decir que son sinónimas. El factor más importante para lograr la maduración, son los cuidados maternos que posibilitan la maduración. Estos cuidados tienen que ser continuos y permanentes a fin de que no se produzcan discontinuidades en el crecimiento y maduración. El proceso de maduración del niño solo tiene efecto en la medida en que exista un medio ambiente que lo facilite. El proceso de maduración se caracteriza por el impulso hacia la integración, cuyo significado adquiere una creciente complejidad a medida que el pequeño va creciendo. La característica del medio ambiente posibilitador es la adaptación, que en un principio es total y que va decayendo hacia la desadaptación con arreglo a los avances que va haciendo el pequeño en su marcha hacia la independencia. Todo lo opuesto es válido para la enfermedad mental, o lo que es lo mismo, fallas en la preocupación maternal: Fallas en la Preocupación Materna Primaria : Va a dar lugar a los cuadros más severos. El bebé no es solo una persona que siente hambre y cuyos impulsos deben ser satisfechos, sino que debemos considerarlo como un ser inmaduro que en todo momento se halla al borde de una angustia inconcebible. Esta angustia es mantenida a raya por la función de la madre y su capacidad para ponerse en su lugar y saber cuáles son sus necesidades. Fallas en el Handling : Van a dar lugar a problemas en la integración y en las creencias de un todo con continuidad existencial. El opuesto de integración es la fragmentación, que sería la angustia inconcebible de no ser sostenido durante la fase de dependencia absoluta. Fallas en el Holding : Va a dar lugar a problemas de personalización y que sin una manipulación activa y adaptativa satisfactoria, es muy probable que realizar la tarea de interrelación psicosomática sea muy difícil. En circunstancias favorables, la piel se convierte en frontera entre el yo y el no-yo, o para decirlo de otro modo, la psique ha entrado a vivir dentro del soma, dando al individuo a una vida psicosomática individual. La patología mayor sería la despersonalización. Fallas en la Presentación del Objeto : Va a dar fallas en las relaciones objetales. La Angustia Inconcebible : Se va a dar cuando falle algunas de estas funciones de cuidados maternos, cada angustia inconcebible constituye una clave de un aspecto determinado del crecimiento moral: deshacerse y caer para siempre (holding). No tener relación alguna con el cuerpo y carecer de orientación (handling). Estas angustias son la materia prima de las angustias psicóticas, estas angustias no son analizables. Las fallas específicas de cada etapa pueden ser resumidas como sigue: 1) Dependencia Absoluta : Las condiciones deben ser bastante buenas, caso contrario no se puede comenzar el desarrollo y la maduración. Defectos mentales, esquizofrenia infantil, propensión a trastornos mentales hospitalizables. 38 Alderete Alexis 2) Dependencia Relativa : Las condiciones fallidas traumatizan pero ya existe una persona susceptible de ser traumatizada. Propensión a trastornos afectivos, tendencias asociales. 3) Periodo intermedio entre dependencia-independencia : El niño experimenta con la independencia pero necesita ser capaz de revivirla dependencia. Dependencia patológica. 4) Independencia-Dependencia : Se trata de lo mismo pero con una independencia acentuada. Carácter desafiante, estallido de violencia. 5) Independencia : Entraña un medio ambiente interiorizado y la habilidad por parte del niño de cuidar de sí mismo. El fallo ambiental no es necesariamente perjudicial. Es, por supuesto, simplificar demasiado el afirmar que la salud es madurez (acorde con la edad del individuo). Escritos de Pediatría y Psicoanálisis Autor: Donald Winnicott La observación de niños en una situación fija Describir la situación fija y al indicar en qué medida puede ser usada como instrumento para la investigación. De modo incidental cito el caso de un niño de siete meses que en el curso de una observación hizo un ataque de asma y se sobrepuso a él, lo que tiene un considerable interés psicosomático. Describir el marco de la observación y qué es lo que se me ha hecho tan familiar: lo que yo llamo “La Situación Fija” en que penetra cada uno de los niños que es traído a mi consulta. En mi clínica, las madres y sus hijos esperan en el pasillo, fuera de la sala, bastante grande, donde yo trabajo. La salida de una madre y su pequeño es la señal para que entre la siguiente. Prefiero que la sala sea grande porque es mucho lo que hay que observar y hacer desde que la madre y el niño aparecen en la puerta hasta que llegan junto a mí. Cuando la madre llega a mi lado ya he establecido con mi expresión facial, contacto con ella y probablemente también con el niño. Asimismo, si no se trata de un paciente nuevo, he tenido tiempo para recordar el caso. Si se trata de un niño pequeño, de un bebé, le pido a la madre que tome asiento ante mí, con la esquina de la mesa entre ella y yo. Ella se sienta con el pequeñín en la rodilla. De forma rutinaria, coloco en el borde de la mesa un bajalengua reluciente y en ángulo recto. Invito a la madre a colocar al pequeño de tal manera que si lo desea pueda coger el bajalengua. Por regla general, la madre entiende lo que pretendo y me resulta fácil explicarle poco a poco que durante un rato ella yo evitaremos en lo posible intervenir en la situación, de forma que lo que sucede pueda atribuirse a la espontaneidad del pequeño. Como podrán imaginarse, la capacidad o la incapacidad de la madre para seguir esta sugerencia demuestran en cierto modo cómo es en su propia casa. Si se muestra angustiada por la posibilidad de una infección, que sienta rechazo moral a meterse cosas en la boca, que tenga proclividad a actuar atropellada o impulsivamente todas estas características salen a relucir. El comportamiento del pequeño La secuencia normal de acontecimientos. Opino que toda variante es significativa. Primera Fase: El bebé pone la mano encima del bajalengua, pero en este momento, en forma inesperada, descubre que la situación debe ser meditada. Se halla en un aprieto. O bien, con la mano apoyada sobre el bajalengua y el cuerpo completamente inmóvil, nos mira a mí y a su madre con los ojos muy abiertos, o bien en ciertos casos, su interés se desvanece del todo y el pequeño esconde la cara en la blusa de su madre. Normalmente es posible controlar la situación, de tal modo que la madre no haga nada para tranquilizarle y resulta muy interesante observar cómo el pequeño, gradual y espontáneamente, vuelve a recobrar su interés por el bajalengua. 39 Alderete Alexis Segunda Fase: Todo el rato, durante el “período de hesitación”, como yo lo llamo, el pequeño mantiene el cuerpo quieto, pero no rígido. Paulatinamente se va envalentonando lo bastante para dejar que sus sentimientos se desarrollen, y entonces el cuadro cambia rápidamente. El momento en que esta primera fase da paso a la segunda es muy evidente, ya que la aceptación por el niño de la realidad de que desea el bajalengua se ve anunciada por un cambio en el interior de la boca, que pasa a ser flácido, mientras la lengua cobra un aspecto grueso y flojo y la saliva fluye copiosamente. El cambio en el comportamiento del pequeño constituye un rasgo notable. La expectación y la inmovilidad se ven ahora sustituidas por la soltura. Este segundo rasgo está relacionado con la manipulación del bajalengua. Da golpes sobre la mesa o contra el cubilete con el armando todo el ruido que le es posible armar; de lo contrario, lo acerca a mi boca o a la de su madre y se alegra mucho si nosotros fingimos que nos está alimentando. Decididamente lo que el pequeño desea es que juguemos a que nos da de comer y se enfada si somos lo bastante estúpidos como para meternos el objeto en la boca, ya que entonces el juego deja de ser tal. Tercera Fase: En ella, el niño, ante todo, deja caer el bajalengua como por accidente. Si le es devuelto se alegra, vuelve a jugar con él y de nuevo lo deja caer, pero esta vez menos accidentalmente. Al serle devuelto otra vez, lo deja caer a propósito y disfruta una enormidad librándose agresivamente de él y en especial disfruta al oírlo tintinear cuando choca con el suelo. El final de esta tercera fase tiene lugar, bien cuando el niño desea reunirse con el bajalengua en el suelo o se lo mete en la boca y vuelve a jugar con él, o bien cuando se aburre de este objeto y quiere coger cualquier otro que esté a mano. En cuanto a la descripción de lo normal, esto es válido solamente para los niños de edad comprendida entre los cinco y los trece meses. Una vez cumplidos los trece meses, el interés del pequeño por los objetos se ha ampliado tanto que, si hace caso omiso del bajalengua y quiere coger el secante, por ejemplo, no puedo estar seguro de que haya una verdadera inhibición con respecto al interés originario. La situación se complica rápidamente y se acerca a la situación analítica corriente en el análisis de un niño de dos años, con el inconveniente, para lo relativo o lo analítico, de que, dado que el niño es demasiado pequeño para poder hablar, el material que nos presenta resulta difícil de comprender. No obstante, antes de los trece meses de edad, la no posesión de la facultad del habla por parte del niño no constituye ningún problema en esta “situación fija”. Después de los trece meses, las angustias del niño siguen siendo susceptibles de aparecer reflejadas en la situación fija. Su interés positivo desborda la situación fija. Desviaciones de la normalidad Resulta significativa cualquier desviación de lo que he llegado a considerar como la norma de comportamiento en la situación fija. La variación principal la constituye la hesitación inicial, que o bien es exagerada o brilla por su ausencia. Un bebé determinado no mostrará ningún interés visible por el bajalengua, y dejará pasar un largo tiempo antes de que sea consciente de su interés o antes de reunir el valor suficiente para demostrarlo. Casi con toda seguridad hay una correlación entre estas y otras variaciones de la norma y la relación del niño con los alimentos y las personas. Discusión de la teoría La Hesitación (vacilación o falta de determinación ante varias posibilidades de elección) es un signo de angustia, aunque aparezca normalmente. Como dijo Freud, “la angustia es acerca de algo”. Son dos las cosas que hay que discutir: La que sucede en el cuerpo y en la mente en estado de angustia. 40 Alderete Alexis Y ese algo que suscita la angustia. He llegado a distinguir fácilmente cuáles son las madres que desaprueban vehemente que su pequeño toque cosas o se las meta en la boca, pero, en términos generales, puedo decir que las madres que acuden a mi clínica no impiden que se haga lo que ellas creen que es un interés infantil corriente. A decir verdad, entre estas madres las hay que incluso han acudido a mí porque el pequeño ha dejado de coger cosas y metérselas en la boca, fenómeno que ellas reconocen como síntoma. Pero sea o no sea la actitud de la madre lo que determina el comportamiento del bebé, sugiero que la hesitación significa que el pequeño espera que su acto cause el enfado y tal vez la venganza de sumadre. Para que el pequeño se sienta amenazado, incluso por una madre que esté verdadera y ostensiblemente enfadada, es imprescindible que en su mente infantil exista la noción de una madre enojada. Como dice Freud: “Por el contrario, el peligro externo (objetivo), si ha de tener significación para el ego, es necesario que haya sido interiorizado”. Si la madre se ha enfadado de veras y el pequeño tiene motivos reales para esperar que ella demuestre su enfado durante la consulta, al verle coger el bajalengua, nos vemos conducidos hacia las fantasías aprehensivas del pequeño, justamente en el caso corriente en que el niño hesita pese a que la madre no sólo tolera tal comportamiento sino que incluso da por sentado que se producirá. El “algo” que provoca la angustia se halla en la mente del niño, es la idea de una posible severidad o castigo. Y todo lo que se encuentra en la mente del niño puede verse proyectado en esta nueva situación. Cuando no ha habido ninguna experiencia de prohibición, la hesitación entraña conflicto o bien la existencia, en la mente del pequeño, de una fantasía correspondiente al recuerdo de uno y otro caso, por lo tanto: en primer lugar el niño tiene que contener su interés y su deseo, y solamente es capaz de reencontrar su deseo en la medida en que su puesta a prueba del medio le dé resultados satisfactorios. Yo le facilito el marco para tal puesta a prueba. El “algo” que da origen a la angustia reviste una importancia tremenda para el niño. Para comprender más ese “algo” será preciso valernos de los conocimientos obtenidos en el análisis de niños de edad comprendida entre los dos y cuatro años. Estas fantasías del pequeño no sólo se refieren al medio externo, sino que también se refieren a la suerte y a la interrelación entre las personas y fragmentos de personas que, por medio de la fantasía, son transportadas al interior del pequeño, primero junto con la ingestión de alimentos y subsiguientemente a modo de procedimiento independiente, y que pasan a formar la realidad interior. El niño presiente que las cosas interiores son buenas o malas del mismo modo que lo son las cosa externas. Las cualidades de bueno o malo dependen de la relativa aceptabilidad del objetivo en el proceso de ingestión. Éste, a su vez, depende de la fuerza de los impulsos destructores en relación a los impulsos amorosos, así como de la capacidad de cada niño para tolerar las angustias que se derivan de las tendencias destructoras. La capacidad del niño para conservar la vida de aquello que ama y para retener su creencia en su propio amor ejerce una importante influencia en el grado de bondad o de maldad que le parezcan poseer las cosas que le son internas y externas; y esto, cabe decirlo incluso del niño de escasos meses de edad. Tal como lo ha demostrado Melanie Klein, existe un intercambio constante entre la realidad interior y la exterior, así como una constante puesta a prueba de las mismas. La realidad interior se ve siempre edificada y enriquecida por la experiencia instintiva relacionada con los objetos externos y las aportaciones hechas por ellos; y el mundo exterior es contantemente percibido, mientras que la relación del individuo con dicho mundo se ve enriquecida debido a que en este individuo existe un mundo interior dotado de vida. Lo que hace el psicoanálisis constituye un instrumento sin igual para la investigación, radica en su capacidad para descubrir lo inconsciente que hay en la mente y enlazarlo con la parte consciente de la misma, obteniendo así algo semejante a la comprensión plena del individuo sometido al análisis. Esto es 41 Alderete Alexis aplicable incluso al bebé y al niño pequeño. El procedimiento apropiado es, valernos tanto de la observación como del análisis, y dejar que cada uno de estos métodos ayude al otro. La enseñanza es que la angustia puede caracterizarse por: Palidez. Sudor. Vómitos. Diarrea. Taquicardia. Como es bien sabido, la diarrea no siempre es simple cuestión de fisiología. La experiencia analítica con niños y adultos demuestra que a menudo se trata de un proceso que acompaña a un temor inconsciente a cosas definidas, cosas que hay dentro y que perjudicarán al individuo si se mantienen allí. Puede que el individuo sepa que es y teme a los impulsos, pero esto, aunque cierto, es sólo una parte de la historia, ya que es igualmente cierto que este individuo teme inconscientemente a una serie de cosas específicas y malas que en alguna parte existen para él. Al decir “en alguna parte” me refiero a su interior o a su exterior, normalmente en ambos sitios. Si examinamos la hesitación de un niño en nuestra consabida situación fija, podremos decir que los procesos mentales que subyacen debajo de ella semejan a los que actúan a modo de trasfondo de la diarrea, si bien su efecto es contrario. He escogido la diarrea pero hubiese podido referirme a cualquier otro proceso fisiológico que pueda ser exagerado o inhibido según la fantasía inconsciente que esté afectando a aquel órgano o función concretas. De la misma manera, atendiendo a la hesitación del niño en la situación fija, cabe decir que incluso cuando el comportamiento del niño es una manifestación de temor, sigue habiendo lugar para la descripción de los mismos titubeos en términos de fantasía inconsciente. La idea de una respiración peligrosa o de un órgano respiratorio peligroso nos lleva una vez más a las fantasías del niño. Lo que pretendo decir es que no puede haber sido pura casualidad que el niño ganase y perdiese el asma de modo tan claramente relacionado con el control de un impulso en dos ocasiones distintas y que, por consiguiente, resulta muy justificado que examine cada uno de los detalles de la observación. Ahora bien ¿Qué representa el bajalengua? La respuesta a esta pregunta es compleja porque el bajalengua representa diversas cosas. Que puede representar un pecho, es cierto. Resulta fácil decir que el bajalengua represente el pene, pero esto difiere mucho de decir que representa un pecho, ya que el niño, si bien está familiarizado con los pechos o el biberón, muy raramente tiene conocimiento real y basado en la experiencia de cómo es el pene de un adulto. Aparte de representar pechos y pene, el bajalengua sirve también para representar gente. La observación ha demostrado que el pequeño de edad comprendida entre cuatro y cinco meses puede ser capaz de absorber personas enteras a través de los ojos, calibrar el estado de ánimo de una persona, su aprobación o desaprobación, o distinguir entre una persona y otra. De ningún modo es eso cierto en todos los casos, ya que hay niños que muestran interés y temor con respecto al bajalengua y que, sin embargo, son incapaces de formarse una idea de persona completa. La observación cotidiana muestra que los niños cuya edad es inferior a la que estamos tratando de cinco a trece meses normalmente no sólo reconocen a la gente, sino que también se comportan de forma distinta ante diferentes personas. 42 Alderete Alexis Puede que en el bajalengua vea solamente un objeto que puede coger o dejar y al que no relacione con un ser humano. Esto quiere decir que en él no se ha desarrollado la capacidad para construir la persona completa partiendo del objeto parcial, o bien que ha perdido dicha capacidad. También puede comportarse de tal modo que demuestre que detrás del bajalengua me ve a mí o a su madre, y actúe como si el objeto formase parte de mí o de la madre. En tal caso, si coge el bajalengua, es como si tomase el pecho de su madre. Finalmente, cabe también que vea a su madre y a mí y considere que el bajalengua es algo que tiene que ver con la relación que hay entre su madre y yo mismo. Si tiene capacidad para ello, el niño se encuentra tratando con dos personas a la vez, la madre y yo. Para esto se requiere un grado de desarrollo emocional superior al reconocimiento de una persona entera y en verdad que es cierto que muchos neuróticos jamás llegan a sercapaces de tener relación con dos personas a la vez. Se ha señalado que el adulto neurótico a menudo es capaz de sostener una buena relación con el padre o con la madre individualmente, pero que le es difícil hacerlo con ambos a la vez. Este paso en el desarrollo del niño, en virtud del cual llega a ser capaz de una relación con dos personas que para él revisten importancia (lo que, fundamentalmente, quiere decir con ambos padres), y que es capaz de sostener dicha relación simultáneamente, constituye un paso muy importante y en tanto no lo da el niño no puede ocupar satisfactoriamente su lugar en la familia o en un grupo social. Según mis observaciones, este paso importante se da por primera vez en el primer año de vida. Esta sensación corresponde a su temor, fácilmente confirmable por la experiencia, de que cuando él se ve privado del pecho, del biberón o del amor de su madre, otra persona disfruta más de la compañía de ésta. De hecho, esta persona puede ser el padre, o un hermanito recién nacido. Los celos y la envidia, que en esencia son orales en estas primeras asociaciones, incrementan la gula pero también estimulan los deseos y fantasías genitales, contribuyendo así a una extensión de los deseos libidinosos y del amor, así como del odio. Todos estos sentimientos acompañan a los primeros pasos que da el niño en pos de la instauración de relaciones con ambos progenitores, pasos que son también las fases iniciales de su situación edípica, la directa y la inversa. El temor y la culpabilidad espoleado por los impulsos y fantasías destructores del niño (factores a los que contribuyen las experiencias de frustración y de infelicidad) son los responsables de que el niño conciba la idea de que si desea demasiado el pecho de su madre, priva a su padre y a los demás pequeños el mismo, mientras que, viceversa, si desea con exceso una parte del cuerpo de su padre, parte equivalente al pecho de su madre, priva a esta y a los demás pequeños de la misma. La experiencia de atreverse o desear el bajalengua, cogerlo y hacerlo suyo sin que de hecho se altere la estabilidad del miedo inmediato, actúa como una especie de lección objetal que tiene valor terapéutico para el niño. A la edad que estamos estudiando y durante toda la niñez tal experiencia no es sólo temporalmente tranquilizadora: El efecto acumulativo de experiencias felices y un ambiente estable y amistoso en torno al niño es la confianza en la gente que habita el mundo exterior, así como su sentimiento general de seguridad. También se ve reforzada la creencia del pequeño en las cosas y relaciones buenas que hay en su interior. Experiencias completas Lo que esta labor tiene de terapéutica radica a mi modo de ver, en el hecho de que se permita el decurso completo de una experiencia. Partiendo de ello se pueden sacar conclusiones acerca de una de las cosas que contribuyen a formar un medio positivo para el pequeño. En la forma intuitiva de manejar al pequeño, la madre permite, como es natural, el decurso completo de las diversas experiencias, actitud que mantendrá hasta que el niño sea lo bastante mayor como para comprender el punto de vista de su madre. En mis observaciones yo, de manera artificial otorgo al pequeño el derecho de completar una experiencia que le resulta especialmente valiosa en tanto que lección objetal. En el psicoanálisis el analista deja que sea el paciente quien lleve la iniciativa, mientras él hace todo lo posible para permitirle moverse con libertad, ya que sólo fija el horario y la longitud de las sesiones, y las 43 Alderete Alexis hace respetar. A veces, el analista verá que le es valioso mirar más allá de semejante cúmulo de detalles para ver en qué medida el análisis en curso puede plantearse en los mismos términos en que podría plantearse la relativamente sencilla situación fija que les he descrito. Cada interpretación es como un objeto reluciente que excita la gula del paciente. Nota de las fases De un modo más bien artificial he dividido la observación en tres fases. 1) La hesitación que en ella denota la existencia de un conflicto. 2) En ella el pequeño siente que tiene el bajalengua en su poder y puede someterlo a su antojo o emplearlo como una prolongación de su personalidad. 3) El niño practica su capacidad para librarse de este instrumento. Creo que el carrete de algodón, que representa a la madre interior. Esta, en gran medida, refleja los propios sentimientos al indicar el hecho de librarse de la madre puesto que el carrete que había estado en poder del pequeño representaba la madre en su poder. Ya familiarizado con la secuencia completa de incorporación, retención y abandono, ahora veo que el hecho de arrojar el carrete forma parte de un juego cuyo resto está implícito o ha sido jugado en una fase anterior. Cuando la madre se aleja, no se trata para el niño de una mera pérdida de la madre externamente real, sino también de la puesta a prueba de la relación del niño con la madre interior. Esta, refleja los propios sentimientos del pequeño y puede ser algo amoroso o aterrador, o bien algo que cambia velozmente de una a otra actitud. Cuando comprueba que es capaz de dominar su relación con la madre interior, incluyendo su agresivo abandono de la misma, el niño es capaz de permitir la desaparición de su madre externa sin temer en exceso su regreso. Cuando la madre deja al niño éste siente que ha perdido no sólo una persona real, sino también su duplicado mental, ya que la madre del mundo externo y la que hay en el mundo interno siguen estando estrechamente ligadas entre sí en la mente del pequeño y son más o menos interdependientes. La pérdida de la madre interna, la cual para el niño ha adquirido la importancia de una fuente interior de amor, protección e incluso vida, refuerza en gran manera la amenaza de que se produzca también la pérdida de la madre real. Es más, el niño que arroja el bajalengua, y creo que lo mismo es aplicable al niño que juega con el carrete de algodón, no sólo se libra de una madre interna y externa que ha espoleado su agresividad y que está siendo expulsada, si bien es posible hacerla volver, sino que, en mi opinión, exterioriza además a una madre interna cuya pérdida teme, con el fin de demostrarse a sí mismo que esta madre interna, que ahora se ve representada por el juguete que yace en el suelo, no ha desaparecido de su mundo interior, no ha sido destruida por el acto de incorporación, sigue siendo amistosa y dispuesta a prestarse a su juego. Y mediante todo esto el niño lleva acabo la revisión de sus relaciones con las cosas y las personas que hay tanto dentro como fuera de sí mismo. Uno de los significados más profundos de la tercera fase de la situación fija radica en que el niño se tranquiliza sobre la suerte de su madre interna así como sobre su actitud. En el análisis de los juegos los niños pequeños podemos ver que las tendencias destructoras que ponen en peligro a las personas que el niño ama en la realidad externa y en su mundo interior conducen al temor, a la culpabilidad y a la aflicción. Algo falta en tanto el niño no se dé cuenta de que mediante sus actividades de juego ha ofrecido reparaciones y devuelta la vida a las personas cuya pérdida teme. Las Clasificaciones en Psicopatología Infantil Autor: Edelmira Doménech Llaberia Introducción 44 Alderete Alexis Las clasificaciones no son más que artefactos que los hombres introducimos en la naturaleza para entenderla y comunicarnos entre nosotros. La psiquiatría infantil se ha basado principalmente en la clínica y ha vivido hasta hace pocos años casi al margen de las clasificaciones. Hoy todavía existen profesionales que piensan que clasificar los trastornos mentales de los niños y adolescentes es contraproducente. La creación de la psiquiatría científica moderna se debe en gran parte a dos hechos señalados por Weiner: 1) La Revolución Biológica : Que se inicia con el descubrimiento de las propiedades antipsicóticas de la clorpromaxina. 2)La Revolución Diagnóstica : Que arranca de la publicación de los criterios diagnósticos de Feighner et al. Que sirvieron de base al DSM-III. La clasificación de la psicopatología infantil sigue siendo todavía muy dependiente de la nosografía pensada para el adulto. Por tanto elevar el nivel científico de la psiquiatría infantil exige plantearse trabajar con las clasificaciones. Dificultades para clasificar los trastornos mentales del niño y del adolescente Elegir un sistema de clasificación en psicopatología infantil orienta de forma muy decisiva la práctica clínica, el tratamiento, la investigación o la organización de una red sanitaria por parte de una administración. Algunas de las dificultades encontradas son: 1) Los apartados que tratan de los niños en las dos grandes clasificaciones de mayor difusión internacional, el DSM y la CIE, tienen poco en cuenta el factor evolutivo así como las diferencias de expresión de los síntomas según la edad. 2) El espacio reservado a los niños en estas dos clasificaciones es proporcionalmente muy reducido. Esto arranca desde el inicio de las clasificaciones categoriales, es decir de la obra de Kraepelin. 3) Una dificultad importante para clasificar los trastornos en la infancia es la eliminación de los mismos. En psicopatología infantil la tarea de describir y delimitar exactamente los trastornos, está todavía en parte por hacer. Por un lado no existe, consenso sobre qué trastornos existen realmente en los niños; este problema se acrecienta por debajo de los seis años. Por otra parte la comorbilidad es muy elevada tanto en los niños más pequeños como en el adolescente. Esto explica que se cambien o se introduzcan nuevas categorías de una edición a otra dentro de una misma clasificación. 4) Si comparamos las categorías diagnósticas de las tres clasificaciones más utilizadas en Europa, es decir la CIE-10, el DSM-IV y la classifcation franaise des maladies mentale, llama la atención la falta de concordancia entre ellas. Ejemplo, los tipos de depresión infantil de estas tres clasificaciones son distintos. 5) Si en vez de utilizar una clasificación categorial uno opta por una clasificación cuantitativo matemática se resuelven algunos de los problemas anteriores pero se encuentra con otros. Esta nueva forma de clasificar no parte directamente de la clínica y los síndromes con escasa prevalencia como es el autismo infantil no quedan reflejados en la clasificación. El que debe elegir se encuentra entre dos extremos: Un sistema muy codificado de gran difusión en la comunidad internacional pero rígida y reduccionista por haber tenido que simplificar el contenido psicopatológico. Un sistema más flexible que valore más lo aspectos evolutivos y de continuidad o discontinuidad de las patologías, a cambio de perder objetividad y operatividad. Pasamos a describir las principales clasificaciones que se han utilizado y se utilizan en la infancia. Taxonomías para los trastornos infantiles 45 Alderete Alexis Las hemos dividido en dos grupos: 1) Las que se derivan de las nosologías de adultos. 2) Las que han sido creadas directamente para los niños. Sistemas de clasificación derivados de las nosologías de adultos Son fundamentalmente el DSM y la CIE. Ambas son clasificaciones clínicas, categoriales y con un enfoque descriptivo de los síndromes clínicos. El enfoque descriptivo, también llamado ateorético, significa que los trastornos figuran en forma de características clínicas observables. Las categorías diagnósticas están definidas a base de signos y síntomas identificables a los que se ha denominado “criterios operacionales de diagnóstico”. Estas clasificaciones son categoriales porque la unidad de clasificación es la categoría basada en la observación y el juicio clínico. Pero las actuales son multiaxiales, lo que permite clasificar los trastornos siguiendo criterios diversos. Con el uso del sistema multiaxial se obtiene un conocimiento más completo del paciente al mismo tiempo que se incrementa el número total de diagnósticos posibles. Sistemas de clasificación creados específicamente para trastornos infantiles Este grupo podemos subdividirlo a su vez en: 1) Clasificaciones Cuantitativas o Dimensionales : Estas clasificaciones no se basan en un diagnóstico clínico como los sistemas categoriales. Derivan de la aplicación de métodos estadístico matemáticos a listas de posibles síntomas y signos para medir la tendencia de ítems de conducta específicos a presentarse agrupados en forma de lo que se denomina “Dimensiones de Conducta”. Los sistemas dimensionales consideran que la pertenencia a una categoría es una cuestión de grado o medida en que las características del individuo coinciden con las características que definen la categoría (prototipo).Los sistemas dimensionales proporcionan taxonomías de prototipos (características que tienden a ocurrir conjuntamente) a través de análisis factorial. 2) Clasificaciones Categoriales : Asignan los trastornos a las categorías basándose en características que consideran necesarias y suficientes para determinar la pertenencia a la categoría. Básicamente lo que hacen es aplicar técnicas correlacionales a una serie de conductas patológicas. Las correlaciones miden la tendencia que tienen las pautas de conducta anómala a concurrir. La detección de estas pautas se hace a partir de listados de ítems contenidos en las escalas de “evaluación conductual”. Una vez obtenidas las correlaciones entre ítems se pueden hacer análisis estadísticos multivariables de estas correlaciones para detectar agrupaciones de síntomas que covarían. Existen distintas formas de análisis multivariable. 1) Análisis de Cluster : Los cluster son agrupaciones de ítems que se excluyen mutuamente. 2) Análisis Factorial : Permite que un mismo ítem o síntoma pueda entrar a formar parte de más de un síndrome. Estas últimas representarían tres tipos de síndromes: 1) Conductas Internalizantes : Intrapsíquicas 2) Externalizantes : O de proyección hacia los demás. 3) Mixtos : Las normas para cada una de las escalas. Clasificaciones categoriales Una de las primeras fue el perfil diagnóstico de Ana Freud. Partiendo de la teoría psicoanalítica, A. Freud hizo un intento de crear categorías diagnósticas basadas en los conceptos de fijación, regresión, desarrollo 46 Alderete Alexis del super yo, etc. Su esfuerzo en crear un sistema taxonómico infantil no se vio recompensado ni por una aplicación clínica amplia ni por unos estudios de fiabilidad y validez de sus categorías. Clasificación propuesta por el modelo de psicopatología evolutiva Es un modelo de análisis de la psicopatología infantil que explica el desarrollo tanto normal como patológico y se centra particularmente en las primeras etapas de la vida, se fundamenta tanto en las conductas desviadas como en los déficits comportamentales en cada etapa del desarrollo desde el nacimiento. Reflexiones y criterios sobre el diagnóstico psicológico en niños Autor: Rocío Peredo Videa Si bien la categorización y clasificación son esenciales para el progreso de cualquier disciplina, esto es particularmente complejo en la psicología clínica general, y mucho más en la psicología clínica infantil debido a las dificultades adicionales características del proceso de desarrollo del niño, que hacen especialmente complejo el proceso diagnóstico. Criterios que es necesario tomar en cuenta cuando se realiza el diagnóstico psicológico en niños. El diagnóstico de los problemas psicológicos infantiles El estudio de cualquier tipo de fenómeno requiere de un sistema de organización y relación de sus variables intervinientes; el estudio de un fenómeno psicopatológico requiere de la estructura organizativa, de la explicitación de las interrelaciones de factores y procesos biológicos, cognitivos, afectivos, emocionales, conductuales y sociales en su carácter funcional o disfuncional de acuerdo al caso. Hasta hace poco, el estudio e investigaciónde los problemas psicológicos en la niñez fueron poco atendidos, tanto a nivel de los criterios como en su clasificación y diferenciación. De acuerdo con algunos autores este descuido puede deberse en parte a algunas complejidades típicas de la niñez, y por otra parte, a la naturaleza del desarrollo humano, ya que el niño es un ser en cambio. El panorama cambiante de la niñez hace que el diagnóstico de la “alteración” sea problemático, por tanto, el diagnóstico depende en mayor medida de la edad y de consideraciones específicas del desarrollo humano así como también de las características del contexto socio-cultural al que el niño pertenece. Es necesario aprender acerca del desarrollo “normal” o saludable del niño en nuestro medio, así como aquellas variaciones que implican o no alteración. El desarrollo “normal” se presenta a través de un conjunto de capacidades y habilidades cognitivas, emocionales y sociales que están relacionadas entre sí. Las habilidades que el niño alcanza en un periodo de desarrollo le permiten relacionarse con su entorno y sirven de base para la consecución de otras. Las nuevas habilidades que el niño va desarrollando integran también a las anteriores en nuevos esquemas de funcionamiento. La patología se puede considerar como una falta de desarrollo e integración de capacidades y habilidades. Los principios teóricos acerca del desarrollo “normal” infantil deberán estar integrados con los de la psicopatología infantil; esto permitirá, a la larga, identificar y categorizar aquellos factores y procesos de cambio que dan cuenta de alteraciones y déficits del desarrollo y aprendizaje infantil en problemas, así como de las diferentes etapas a través de las cuales los mismos se presentan, y todas las implicaciones que esto representa. Es evidente, que es fundamental para los psicólogos infantiles estar familiarizados con el curso y desarrollo de las diferentes funciones (cognitivas, emocionales y conductuales, además de las biológicas) así como de su maduración e integración. Es igualmente importante poder reconocer las variables contextuales e intraorganísmicas que pueden facilitar u obstaculizar el desarrollo y aprendizaje, de modo 47 Alderete Alexis que el niño pueda ser conocido y comprendido en su totalidad, y sus problemas puedan ser tratados de forma integral y no separadamente. Conceptos claves para el diagnóstico psicológico infantil El interés también gira en torno a la identificación de las etapas o períodos del desarrollo a través de los cuales las alteraciones se presentan y desenvuelven. Hay que remitirse a la concepción de trastorno. Una alteración específica, a nivel físico, fisiológico o psicológico, establecida y reconocida como indicador (llamada también síntoma), puede aparecer como consecuencia de una variación en el contexto objetivo y/o espacio subjetivo del individuo o puede presentarse sin una razón “aparente” o manifiesta que la explique. El indicador puede ser una alteración conductual, emocional o cognitiva. Al nivel de conducta se puede tratar de déficits, excesos, interferencias o transferencias inadecuadas conductuales. En el plano emocional pueden ser sensaciones y sentimientos interferentes o inadecuadamente transferidos. En el ámbito cognitivo, tanto en la estructuración de las cogniciones y su contenido, con interferencias no proporcionales en representaciones mentales, como en los procesos de dicha actividad. El indicador o alteración específica puede o no formar parte de un síndrome o de un trastorno clínico. El síndrome, es un concepto que incluye algunos síntomas que, por lo general, se presentan juntos. En el síndrome los indicadores no se refieren a cambios solamente en un nivel o dimensión, sino que incluye también la interrelación de aquellos, como ser, alteraciones psicofisiológicas o psicomotrices, o variaciones afectivo-emocionales o cognitivo-conductuales, motivacionales y/o sociales. Trastorno: Una estructuración sindrómica y/o sintomatológica, cuantitativa y cualitativa, de diferentes grados, formas y tipos de alteración. Manifestaciones de alteración específicas del desarrollo y del aprendizaje en la niñez Los trastornos psicológicos en la niñez se caracterizan singularmente por consideraciones del desarrollo humano que son fundamentales para el diagnóstico de muchos de los cuadros clínicos. Muchas manifestaciones emocionales y conductuales, tales como los miedos, la depresión, la ansiedad, la agresividad o el negativismo, pueden variar marcadamente a través de diferentes edades en la infancia y la adolescencia, y deben ser considerados clínicamente o no, de acuerdo al tipo de estresores psicosociales que los provocan. Las experiencias del niño, que se han interiorizado por medio del aprendizaje, juegan un papel central respecto a cómo el niño aprende a percibir e interpretar su realidad contextual y las formas o estrategias que desarrolla para enfrentarla y responder adecuada y efectivamente, o en su caso, simplemente reaccionar a ésta. Esto, igualmente determinará el aprendizaje de patrones o esquemas adecuados o inadecuados de conducta, emoción, afectividad y pensamiento. Lograr la comprensión de los cambios que pueden ser considerados parte del desarrollo “normal” permitirá la identificación precisa de los aprendizajes apropiados para una edad o período específico, pero que pueden ser considerados problemáticos en otra. El contexto y la naturaleza reactiva de los trastornos infantiles La evaluación del contexto. Un espacio próximo e importante de este contexto viene a ser la familia. 48 Alderete Alexis Los terapeutas familiares han planteado que si los aspectos de estructuración y relacionamiento de la familia no son tomados en cuenta en la evaluación de los problemas, esto puede conducir a un diagnóstico poco real del niño como paciente. La evaluación clínica y el diagnóstico de la familia permiten no sólo evidenciar la naturaleza reactiva de un trastorno infantil, sino también la respuesta al tratamiento y los efectos de ésta con relación a su contexto familiar, así como la predicción de la respuesta de la familia al tratamiento y superación del problema. La importancia para el diagnóstico es poder identificar si un problema psicológico en la infancia corresponde a: Los criterios de reactividad o sobre-reactividad a situaciones sociales estresantes relativamente reciente. O si éstas ya han sido superadas en tiempo y consecuencias y, por tanto, el diagnóstico corresponde a un cuadro clínico con mayor complejidad. Algunas dificultades en la evaluación En la mayoría de los niños los problemas son identificados por otras personas, cuando esto sucede, y el niño es remitido a consulta, se sabe que hay alguna persona que percibe al niño como “problemático” o con una alteración. Los informantes Las quejas acerca de los niños, provienen de los padres, del colegio, de la comunidad, o de los profesionales que han observado un problema a través de algún tipo de evaluación. Como consecuencia, el psicólogo clínico debe evaluar al niño y, las otras fuentes de información. El acuerdo entre las otras fuentes, el evaluador y los datos de la evaluación es, por lo común, mínimo. Habilidades insuficientes de auto-reporte del niño La habilidad del niño para comunicarse con el examinador puede estar limitada por su edad, su desarrollo del lenguaje y por su habilidad conceptual. La participación del niño en el proceso de evaluación es fundamental, no solamente al nivel de auto-reportes, sino también en el ámbito de la expresión de sus manifestaciones clínicas y su consiguiente variación. Vulnerabilidad y resistencia: Factores preventivos y de riesgo Nuestra sociedad tiende a considerar a los niños como extremadamente vulnerables, pero simultáneamente como sumamente resistentes. Debido a sus limitaciones físicas, cognitivas y sociales. Por otro lado, los niños son vistos como resistentes y flexibles a nivel emocional y comportamental, enparte por los procesos que caracterizan el desarrollo infantil. Asumir una visión multivariable, relacional e integral hacia la compresión de la patología infantil, en la que se reconoce que diversos factores interactúan entre sí exacerbando o disminuyendo los efectos positivos o negativos involucrados en el desarrollo humano. De acuerdo a esta postura la identificación de los diversos factores preventivos o de riesgo, así como de sus interacciones y relaciones recíprocas, pueden convertirse en un punto central de la evaluación de la fortaleza o vulnerabilidad para el diagnóstico clínico. Los factores de riesgo, presentes en las personas o en sus contextos, implican una elevada probabilidad de la aparición de una alteración o trastorno. Por el contrario, los factores preventivos son aquellos atributos o características de las personas, ambientes, situaciones o eventos que parecen mitigar o disminuir las predicciones de aparición de psicopatología en un niño “en riesgo”. Factores identificados que, directa o indirectamente, afectan la resistencia de un niño a los problemas. 49 Alderete Alexis El psicólogo clínico debe comprender y explicar las complejas interrelaciones entre los factores preventivos y de riesgo como parte del diagnóstico infantil. Un grado de estrés moderado (positivo) puede mejorar el desarrollo y el uso de estrategias de afrontamiento efectivas en algunos niños; en otros el mismo grado de estrés puede incrementar la propia percepción de competencia personal y autoestima en un circuito de retroalimentación positiva; mientras que para otros se hace necesaria una fuente externa de soporte social para un funcionamiento adecuado. El contexto social también tiene un papel fundamental en determinar la vulnerabilidad o resistencia de los niños. Los entornos con características adversas y eventos estresantes negativos afectan a los niños; sin embargo, las características personales que el niño posee pueden contrarrestar la magnitud de los efectos negativos. Asimismo, una mejor comprensión de la interacción de ambos factores puede conducir al desarrollo de estrategias de intervención que disminuyan los efectos adversos de los factores de riesgo a partir del aprovechamiento y fortalecimiento de los factores preventivos presentes en el desarrollo de cada niño. Conclusión Todo el espectro presentado con relación a las características específicas en la labor clínica con niños permite ubicar el marco teórico-metodológico de trabajo a nivel del psicodiagnóstico clínico infantil hacia una intervención integrada. Es importante asumir una postura y perspectiva multidimensional, multivariable e integrada. El psicólogo debe jugar un papel fundamental en el fortalecimiento del desarrollo “normal” o saludable de los niños, así como en la prevención de problemas en las áreas cognitiva, emocional, conductual y social. El psicólogo deberá estar cada vez más preparado para identificar las diferentes manifestaciones psicopatológicas que cambian de época a época como producto del desarrollo social, económico y tecnológico. Para el diagnóstico, se deberán considerar las variaciones en la aparición y presentación de los patrones de problemas del niño, el uso de auto-reportes como una fuente principal de información del propio niño, las diferentes estrategias de manejo social y personal de las que hace uso el niño en su relación con el entorno y la cada vez mayor influencia del grupo de pares y de los medios de comunicación. El diagnóstico psicológico deberá ser una identificación de las múltiples necesidades de desarrollo y aprendizaje del niño, manifestadas en la aparición de problemas diversos y de déficits en el desempeño y relacionamiento con el entorno. Aspectos Epistemológicos involucrados en el problema de la enuresis nocturna Autor: Fernando Sebastián García La enuresis: ¿Enfermedad física o trastorno psicológico? El denominado enfoque Bio-Psico-Social sólo es un programa meta-teórico de investigación. Tomaremos el concepto de causa en el sentido de relaciones condicionales o simplemente condiciones, que pueden ser necesarias o suficientes. Un fenómeno puede resultar condición necesaria y suficiente para algún otro fenómeno. Un fenómeno puede contar con varias condiciones del género “¿por qué ocurrió necesariamente?” son decisivas las condiciones suficientes; en explicaciones del género “¿cómo es que fue posible?”, lo son las condiciones necesarias. Este segundo tipo de explicaciones sirven a cometidos que podríamos calificar como “retrodicciones”. De la reconocida ocurrencia de un fenómeno podemos 50 Alderete Alexis inferir retrospectivamente que así deben haber ocurrido en el pasado sus condiciones necesarias antecedentes. Suele confundirse el concepto de causa, como relación empírica, con el de razones, como relación lógica. El concepto de razón se refiere a las acciones intencionales. Tener en cuenta dos factores: 1) Se produce durante el sueño, es decir sin intervención de la conciencia de la vigilia. 2) Se le atribuye una intencionalidad inconsciente, lo que es contradictorio. Todo estado de nuestro organismo tiene una representación mental que es subjetiva. Las mismas, podríamos decir, “causan” los cambios en las representaciones mentales (experiencia subjetiva). Esto nos va aproximando a un problema: la cuestión mente-cuerpo o mente-cerebro. Los fenómenos mentales (subjetivos) poseen un mismo referente y distinta intención. Estos fenomenos sobrevienen a los fenómenos físicos. Poner en evidencia que el hallazgo de alteraciones biológicas en cualquier patología, incluyendo la enuresis, no excluye su lectura en términos de fenómenos mentales que sobrevienen a ese estado físico. Por otro lado, cualquier intervención que tenga por objeto cambios en el plano de lo mental no puede evitar provocar cambios en lo físico, ya que ambos fenómenos son idénticos, aunque posean propiedades diferentes. La enuresis es un fenómeno que para su explicación requiere de condiciones necesarias y suficientes. Pero también deberíamos considerar diferentes niveles de lectura del fenómeno, que serían el biológico, el psicológico y el social. Sin asignarle superioridad explicativa a ninguno de ellos, ya que el organismo biológico incluye para su supervivencia el medio que permite su desarrollo. Revisión histórica y caracterización actual del trastorno Definición del concepto La palabra “enuresis” deriva de un vocablo griego que, significa “hacer agua”. Una primera distinción a realizar se refiere a la presencia o ausencia verificable de un trastorno urológico o neurológico. Considera tres subtipos Nocturna : Es la más frecuente, y la que se produce durante el sueño nocturno. Diurna : La emisión se produce sólo durante las horas de vigilia. Es más frecuente en mujeres que en varones y es poco frecuente superados los 9 años de edad. Nocturna y Diurna : Se define como la combinación de los dos tipos anteriores. También clasifica en: Enuresis Primaria : Es aquella en la que nunca se alcanzó el control y, se inicia a los 5 años. Enuresis Secundaria : Se inicia después de un período de continencia establecida. Ese período suele ser considerado de 6 meses. Cierta modificación en las definiciones que se expresa en los siguientes subtipos: Enuresis Primaria No Complicada : La presentan aquellos pacientes que nunca controlaron, mojan únicamente por la noche y no presentan otra patología capaz de favorecerla. Enuresis Primaria Complicada : La presentan pacientes que nunca controlaron, mojan la cama durante la noche y presentan además, invariablemente, síntomas diurnos. Se asocia habitualmente con disfunción vesical, anomalías urinarias o neuroquirúrgicas, infección urinaria, etc. 51 Alderete Alexis Enuresis Secundaria No Complicada: La presentan pacientes que controlaron durante un lapso de por lo menos 6 meses, mojan la cama durante la noche y no presentan otra patología capaz de producirla,ni síntomas diurnos de ningún tipo. Suele estar asociada en su inicio con alguna forma de estrés psicosocial al que se atribuye su etiología. Enuresis Secundaria Complicada : La presentan pacientes que luego de haber alcanzado un control efectivo (diurno y nocturno) comienzan a mojarse. La aparición de síntomas diurnos y nocturnos debe ser una alerta de probables alteraciones urológicas o neuroquirúrgicas potencialmente graves. Enuresis Diurna Pura : Podría ser primaria o secundaria, pero en ambos casos podría darse una etiología vinculada a disfunción del aparato urinario o trastornos del comportamiento. Epidemiología de la Enuresis 1) La edad a partir de la cual la incontinencia fisiológica ha de ser considerada enuresis. Esto refleja el escaso conocimiento que existe sobre su etiología, ya que los estudiosos sobre su prevalencia son a su vez utilizados para establecer uno de los factores que podrían determinarla, esto es, el retraso en el desarrollo. 2) Se encuentra la diversidad de subtipos: Nocturna, Diurna o Mixta. No es lo mismo un niño o niña que alcanzo el control y lo perdió luego de un tiempo que el que nunca llegó a lograrlo. Otra fuente de discrepancia es la frecuencia de los episodios, que varía desde todos los días hasta un episodio en los últimos tres meses. 1) La enuresis, es un trastorno que va descendiendo en su prevalencia acompañando el desarrollo infantil. 2) Podemos observar que ese descenso no toma los mismos valores en los distintos estudios. La epidemiología de la enuresis puede suministrar una información relevante para la psicopatología y la terapéutica del trastorno. Ésta consiste en el porcentaje de enuréticos que dejan de serlo cada año, es decir, la tasa de remisión espontánea esperable. Teorías explicativas de la enuresis (etiopatogenia). Factores biológicos Hablar de explicaciones biológicas, psicológicas o sociales de la enuresis no es otra cosa que aludir a un mismo objeto de estudio, pero enfocado desde distintas perspectivas. Podríamos hablar de factores predisponentes, desencadenantes y mantenedores del trastorno. Factores genéticos Cualquier niño enurético tiene más probabilidades de contar con otros enuréticos entre sus familiares que uno que no lo es. Este tipo de evidencia no es concluyente por diversas razones. Podría ser que los padres que han padecido enuresis tengan una actitud con respecto al control de esfínteres diferente a la de otros. Muchas veces consideran el fenómeno como normal hasta que el niño no alcance la edad en que ellos mismos controlaron, y esto mismo podría incidir en el aprendizaje. La enuresis es un trastorno en la maduración con una determinación genética, la cual interactúa con diversas influencias ambientales. Como una de las formas de enuresis nocturna presenta una deficiencia en la secreción de vasopresina durante la noche, se podría sospechar que tales pacientes tendrían anormalidades en el gen antes mencionado. Sin embargo, la secreción normal de vasopresina durante el día en estos pacientes podría 52 Alderete Alexis hacernos pensar en una alteración de los genes que regulan la secreción de vasopresina a instancias del gen per se. Análisis preliminares de secuencias de este gen han mostrado una estructura normal en familias con historia de ENP, deficiencia nocturna de vasopresina, poliuria y respuesta a la administración de la hormona sintética (desmopresina). Enumera las principales categorías etiológicas: factores urodinámicos, poliuria nocturna, trastornos del sueño, factores psicológicos y retraso del desarrollo. Factores urodinámicos Dos definiciones básicas: Capacidad Vesical Funcional (CVF ): Volumen de orina a partir del cual comienzan las contracciones del detrusor y surge el deseo de orinar. Capacidad Vesical Máxima (CVM) : Volumen máximo de orina evacuado en una sola micción. Dentro de los factores urodinámicos, la reducida capacidad de la vejiga en comparación con la de sujetos no enuréticos fue tradicionalmente considerada una de las causas de la enuresis. Existe una relación entre la capacidad vesical y la frecuencia de la micción. Cuando menor es esa capacidad, mayor es el número de veces que será necesario orinar, a igual producción de orina. Esto suele provocar la denominada “Imperiosidad Urinaria”, es decir la urgencia por vaciar la vejiga. La mayor parte de los enuréticos: 1) Tienen CVM inferiores a los no enuréticos. 2) Orinan más frecuentemente que los no enuréticos. 3) Tienen CVF inferiores a los no enuréticos. 4) Esas menores capacidades vesicales parecen tener causas funcionales dadas la respuesta al tratamiento farmacológico. En los enuréticos, al alcanzar la orina almacenada un volumen determinado, la presión intravesical sufre un incremento mucho más rápido que en los no enuréticos, y además la amplitud de las contracciones del detrusor también es mayor. Esto es lo que es denomina “Vejiga Inestable”. Poliuria nocturna Sabemos que la producción de orina está parcialmente determinada por la producción de vasopresina, la hormona antidiurética, cuya secreción sigue un ritmo nictameral. La actuación de la vasopresina supone que cuanto mayor sea su tasa en sangre menor será la producción de orina. La vasopresina es uno de los factores que regulan el transporte transmembrana de agua. Induce el transporte de agua mediado por canales a través de la expresión de aquaporina. La poliuria y los defectos en la concentración urinaria vistos en pacientes con enuresis debido a la supuesta disminución de la secreción nocturna de vasopresina, pueden ser causados por una falta de expresión de estos canales de agua. La poliuria parece no ser una razón suficiente de la enuresis, ya que los niños podrían despertarse ante la sensación de la vejiga a punto de vaciarse, cosa que no ocurre en el caso de los niños enuréticos. Trastornos del sueño La enuresis nocturna, guarda alguna relación con el sueño. Tan es así que desde el punto de vista neurológico se la considera una parasomnia. Los padres de los niños enuréticos suelen describir que sus hijos son “difíciles de despertar”. Nos encontramos, con una patología del funcionalismo vesical, a veces, y del sueño en todos los casos. 53 Alderete Alexis Alteraciones en el desarrollo Todo aprendizaje requiere como condición necesaria un cierto nivel de maduración de las estructuras neurológicas que lo sustentan. Una de las explicaciones de la enuresis propone que ésta puede ser un trastorno del desarrollo. En general, la remisión espontánea con el paso del tiempo no inclina a suponer que esto se produce cuando cada individuo alcanza el nivel de madurez necesario para el control. El retraso madurativo seria la explicación de la enuresis nocturna, ya que estos casos apenas presentan trastornos perinatales, a excepción de toxemia. Su crecimiento promedio fue significativamente menor que el de los controles. Los otros enuréticos, mostraron mayor frecuencia de signos neurológicos. Examinemos ahora las objeciones que pueden hacerse a esta hipótesis. 1) La intermitencia de muchas enuresis nocturnas parece desmentir la hipótesis de la inmadurez: si un niño puede controlar en ocasiones, ¿por qué no en otras? Incluso esta intermitencia suele tomar la forma de rachas, prolongarse hasta la adolescencia; ¿No sería excesivamente prolongada esta inmadurez? 2) Los casos de enuresis diurna con control nocturno. La inmadurez sería selectiva en estos casos. La enuresis secundaria agrega otra dificultad: ¿Sería un retroceso en la maduración? 3) La eficacia de los distintos tratamientos, tanto farmacológicos como conductuales, nos haría pensar que éstos provocarían una maduración repentina, lo que parece poco probable. Teorías explicativas de la enuresis (etiopatogenia). Factores psicológicos y sociales Se sostuvo en la literatura psicopatológica que la enuresis era un síntoma de una perturbación emocional. La conceptualización de esta supuesta perturbación, ha ido variando y tomandoformas diversas. Otro aspecto a considerar son las situaciones del contexto social que están asociadas a la aparición de la enuresis nocturna. Factores sociales. Nivel socioeconómico. Dutche, concluye que hay una frecuencia menor de enuresis en los niños surgidos de medios acomodados que entre los hijos de trabajadores agrícolas, mientras que los hijos de pequeños empleados forman un grupo intermedio. Miller observó que la frecuencia de la enuresis aumenta a medida que descendemos en los niveles socioeconómicos. Podríamos concluir, que es posible que la clase social incida sobre la frecuencia de la enuresis nocturna. Pero es claro que esto está mediado por otras situaciones derivadas de aquella, tales como el hacinamiento, el estrés al que puede estar expuesta la familia por la escasez económica, la importancia concedida a los hábitos higiénicos, y así siguiendo. Factores socio-familiares El tamaño de la familia parece tener alguna relación con la enuresis. En el estudio mencionado de Rutter se encontró una ligerísima tenencia a darse con mayor frecuencia el trastorno entre hijos de familias numerosas. Otro aspecto es la posición del niño dentro de la fratría. Entrenamiento en el control de esfínteres El tipo de entrenamiento en el control de esfínteres como causa de dificultades posteriores. Tres grandes posiciones: Los que piensan que un aprendizaje tardío favorece la aparición de la enuresis. 54 Alderete Alexis Los que piensan que es el aprendizaje precoz el que la facilita. Aquellos que sostienen que es totalmente indiferente. Parecería que las pautas educativas del control vesical no guardan ninguna relación con la presencia de enuresis nocturna. El aprendizaje del control es diurno y los episodios enuréticos se producen durante el sueño. Sería más bien un proceso madurativo que podría llegar a ser interferido, pero no acelerado. Estrés durante la infancia Son varios los puntos de conexión entre estrés y desarrollo. Ambos constituyen procesos de adaptación en sentido amplio e implican el concurso tanto de los factores ambientales, como personales y sociales. El problema de la enuresis, tan ligado al proceso de desarrollo, ha sido también considerado desde esta perspectiva. Algunos estresores sufridos durante los primeros cuatro años de vida: Desmoronamiento de la familia por fallecimiento, divorcio o separación. Separación temporal de la madre. Nacimiento de un hermano. Cambio de residencia. Ingreso en un hospital. Accidentes. Intervenciones quirúrgicas. Los niños sin experiencias estresantes contaban con muy escasa frecuencia de enuresis en todas las edades. Un solo estresor incrementaba la probabilidad de enuresis, aunque no había demasiadas diferencias al pasar de uno a dos o tres. Al aumentar la cantidad de sucesos de vida estresantes se producía un sustancial incremento de la prevalencia de enuresis. A toda edad había aproximadamente el doble de enuréticos entre los niños con cuatro o más estresores que entre los que no habían padecido ninguno. La muerte de la madre y el divorcio o separación de los padres daban lugar a unas tasa de niños enuréticos de aproximadamente el doble que la registrada en las familias intactas. Esto apoya el peso de los sucesos de vida estresantes como desencadenantes de la enuresis. Trastornos emocionales El reemplazo de esta concepción moral por una de tipo emocional se debe a las propuestas del psicoanálisis. El tema de la causalidad emocional de la enuresis se hace necesaria alguna aclaracion: ¿Qué tipo de pruebas pueden considerarse válidas para aceptar esta hipótesis? ¿Qué forma toman las hipótesis que pretendemos corroborar cuando hablamos de causación emocional? Considerar a la enuresis un trastorno “emocional” a partir de su asociación con otros trastornos emocionales. La hipótesis sería: en los niños enuréticos existe mayor probabilidad de encontrar otros trastornos psicopatológicos que en aquellos que no lo son. Conclusiones 1) Los trastornos psiquiátricos son más frecuentes en enuréticos que en no enuréticos. La asociación parece ser más frecuente en niñas que en niños y se mantiene en todas las edades. Sin embargo, sólo una minoría de los enuréticos manifiesta algún trastorno. 55 Alderete Alexis 2) Ningún estudio ha podido demostrar la existencia de asociaciones específicas entre enuresis y algún tipo de trastorno. 3) Los varones enuréticos tienden a ser más sumisos y menos asertivos que los no enuréticos. 4) Los trastornos emocionales son más frecuentes en los niños que sufren al mismo tiempo enuresis diurna y nocturna. Esta evidencia puede ser interpretada de dos maneras posibles: 1) El trastorno emocional es la causa de la enuresis. O al menos un factor predisponente. En tal caso sería lógico pensar que un tratamiento dirigido a aliviar el trastorno emocional reduciría la enuresis, o que un tratamiento sintomático daría menos resultado en niños con trastornos emocionales que en los libres de ellos. 2) Los trastornos emocionales son consecuencia del trastorno enurético. Esto es plausible debido a lo estresante que es para los niños mojarse todas las noches en la cama, la desaprobación familiar y las limitaciones sociales que implica. Trastornos de la eliminación: Enuresis Autor: Reyes Hernández Guillén. Introducción Alcanzar el control de esfínteres anal y vesical permite que la micción y la defecación sean voluntarias y se consideran hitos en el proceso madurativo infantil. La enuresis es: Un Trastorno en el Control Voluntario de la Orina. Puede darse de forma aislada o combinadas y habitualmente es de causa funcional, a diferencia de la incontinencia urinaria o fecal, que son debidas a causas orgánicas. Enuresis Definición e incidencia Enuresis : Emisión involuntaria de orina. Enuresis Nocturna : Es la micción involuntaria durante el sueño, después de la edad en que se considera normal para el control de esfínteres. Enuresis Diurna : Pérdida involuntaria de orina mientras se está despierto, y es más probable que se encuentre un problema anatómico o biológico de fondo. Enuresis Primaria : Cuando no se ha alcanzado la continencia por periodos prolongados. Enuresis Secundaria : Cuando los episodios de enuresis se producen después de un periodo de por lo menos seis meses de un control completo. Actualmente la enuresis que aparece durante el sueño, que suele ser primaria, se denomina Enuresis Nocturna Monosintomática. La mayor parte de autores y clasificaciones internacionales establecen por consenso la edad de 5 años como normal para controlar la micción durante el sueño. Etiopatogenia La habilidad para orinar o inhibir la micción es un proceso evolutivo que está condicionado por múltiples factores, genéticos, orgánicos o funcionales. Entre el año y los dos años de edad, los niños adquieren la sensación consciente de la plenitud vesical y, durante el segundo o tercer año logran la habilidad para 56 Alderete Alexis orinar o inhibir la micción. Hacia los cuatro años, casi todos los niños tienen el patrón miccional del adulto. Cuando hay una disfunción miccional, más que una enuresis lo que ocurre es una incontinencia urinaria, por lo que suelen estar continuamente mojados. En el caso de la enuresis nocturna monosintomática, son muchos los factores propuestos en su etiopatogenia: Factores Genéticos : Si ambos padres tienen historia anterior de enuresis el 77 % de los hijos la tendrá también. Factores Vesicales : Los niños con enuresis presentan una capacidad vesical funcional más pequeña en comparación con los controles y en relación con su capacidad vesical anatómica. Secreción de Hormona Antidiurética : Es un tema en controversia. En la década de los 70 se publicaron algunos estudios en los que se describía la falta de variación circadiana normal en la excreción de ADH en los niños enuréticos durante la noche, aunque en posteriores investigaciones no se ha podido comprobareste extremo Relación con el Sueño : La hipótesis de que la enuresis es una alteración del sueño no REM no ha sido demostrada. De hecho puede haber emisión involuntaria de orina en todas las fases del sueño Problemas del Desarrollo : Los niños con retrasos madurativos tienen con mayor frecuencia enuresis. Las convulsiones durante el sueño pueden ir asociadas a enuresis nocturna. Factores Psicológicos : En algunos niños la enuresis diurna puede ser sólo la manifestación de unos rasgos de personalidad que no les permite tomarse el tiempo necesario para orinar durante las actividades cotidianas. Habitualmente los niños con enuresis no tienen alteraciones emocionales subyacentes. A pesar de que el estrés pueda exacerbar a contribuir a la enuresis, no es un factor etiológico primario. Enfermedades Orgánicas : Las alteraciones estructurales del aparato genitourinario, infecciones urinarias, anomalías neurológicas y enfermedades que produzcan poliuria pueden manifestarse con una enuresis. Evaluación Clínica Hacer la distinción entre: Enuresis Nocturna Monosintomátia (no precisa de exploraciones complementarias). Enuresis Diurna o Secundaria (en las que deberemos investigar causas subyacentes). Historia clínica Hay que establecer el momento en que se inicia la enuresis. ¿Es primaria, o ha tenido el niño intervalos previos sin enuresis? ¿Cuántas crisis ocurren cada noche, y con qué frecuencia se encuentra mojado el niño? ¿Se queja de necesidad urgente de orinar, incontinencia diurna, micción frecuente o chorro lento o intermitente? Exámenes complementarios Si la enuresis es Diurna o Secundaria se debe hacer un análisis de orina para determinación de la glucosa y la densidad urinarias y descartar diabetes mellitus e insípida. Si hay disuria o polaquiuria también se realizará un cultivo. Tratamiento 57 Alderete Alexis La Enuresis Nocturna Primaria Aislada debe ser tratada por el pediatra, y sólo aquellos casos complicados con otra sintomatología conductual o psiquiátrica, deben ser derivados al psiquiatra infantil. Siempre debemos implicar al niño y a sus padres. El consejo del médico es esencial para reducir los sentimientos de culpa del niño y las tensiones en la familia. Hay que explicarle que otros muchos niños tienen el mismo problema y que él va a poder participar en unas actividades que le ayudarán a corregir la enuresis. No hay que poner pañales. Se debe proteger el colchón. No hay que reñir, ni culpabilizar si se moja la cama. Se ha podido demostrar en algunos estudios que la utilización de folletos o libros explicativos sobre el problema y su tratamiento aumenta la eficacia de otros tratamientos médicos y conductuales. Puede ser de utilidad recomendar la lectura de manuales del tipo: “Cómo ayudar a su hijo si se hace pis en la cama”. Las intervenciones conductuales suponen que la capacidad para evitar la enuresis nocturna es una respuesta aprendida que puede lograrse mediante técnicas psicológicas de condicionamiento. La restricción de líquidos no está indicada, pues puede agravar una capacidad vesical funcional baja, aunque puede ser útil restringir las bebidas con propiedades diuréticas antes de ir a la cama. El objetivo de los sistemas de recompensa es reforzar positivamente las noches secas y reducir el énfasis negativo acerca de las camas húmedas. El tratamiento con mejores resultados es la Alarma Urinaria. Aunque no hay límite de edad para su utilización, el niño debe tener suficiente grado de madurez para comprender cómo actúa y lo que se pretende, porque se tiene que levantar a orinar cuando suene la alarma y adaptarse en algunos casos al sobresalto que les produce la misma. Aproximadamente el 50 % de los niños que la utilizan consiguen mantenerse secos tras su retirada y no produce efectos adversos. Si se utiliza la técnica de sobreaprendizaje, se puede disminuir la tasa de recaída hasta sólo un 25 %. Criterios diagnósticos DSM 5 A) Emisión repetida de orina en la cama o en la ropa, ya sea voluntaria o involuntaria. B) El comportamiento es clínicamente significativo cuando se manifiesta con una frecuencia de al menos 2 veces por semana durante un mínimo de 3 meses consecutivos o por la presencia de malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, académico (laboral) u otras áreas importantes del funcionamiento. C) La edad cronológica es de por lo menos 5 años (o un grado de desarrollo equivalente). D) El comportamiento no puede atribuirse a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., un diurético, un antipsicótico) u otra afección médica (p. ej., diabetes, espina bífida, epilepsia). Especificar si es: Sólo Nocturna : Emisión de orina solamente durante el sueño nocturno. Sólo Diurna : Emisión de orina durante las horas de vigilia. Nocturna y diurna : Una combinación de los dos subtipos anteriores. Trastorno de déficit de atención con hiperactividad Las características primarias de tales personas comprenden un patrón de falta de atención, como no prestarla a tareas relacionadas con la escuela, o el trabajo, o de hiperactividad e impulsividad. Descripción clínica Además de este problema severo de atención, algunos de los individuos con el TDAH también manifiestan Hiperactividad Motriz. Con frecuencia se describe los niños con este trastorno como inquietos en la escuela, incapaces de sosegarse por más de unos cuantos minutos. 58 Alderete Alexis Para el TDAH, en el DSM-IV se diferencian dos conjuntos de síntomas. 1) Falta de Atención : Los individuos parece que no escuchan a los demás, tal vez olviden deberes, libros o instrumentos escolares necesarios y quizá no presten la suficiente atención a los detalles, lo que los hace cometer errores por descuido. 2) Hiperactividad : Inquietud, problemas para permanecer sentado por cualquier periodo, estar haciendo siempre algo sin parar, y la impulsividad, que comprende responder antes de que se haya terminado de formular la pregunta y problemas para esperar su turno. Tiene que estar presente ya sea el primer conjunto (falta de atención) o el segundo (hiperactividad e impulsividad) para que se diagnostique el TDAH. Los problemas con los compañeros en combinación con la retroalimentación negativa constante de parte de los padres y maestros a menudo dan por resultado una baja autoestima entre estos niños. Estadísticas Los varones superan en número a las niñas. Los síntomas de falta de atención, impulsividad e hiperactividad se vuelven cada vez más obvios durante los años escolares. Con el tiempo los niños que sufren el TDAH parecen ser menos impulsivos, aun cuando la falta de atención persiste. Causas Hay un factor hereditario. Se ha descubierto que los parientes de los niños con el TDAH tienen más probabilidades de sufrir el trastorno de lo que se esperaría en la población en su conjunto. Se han asociado con el TDAH dos regiones cerebrales: La Corteza Frontal : En la parte externa del cerebro. Los Ganglios Basales : En lo profundo del cerebro. Se ha observado una falta relativa de actividad en estas áreas en quienes sufren el trastorno de déficit de atención con hiperactividad. Tratamiento El tratamiento del TDAH ha avanzado desde dos frentes: 1) Intervenciones Biológicas : El objetivo de los tratamientos biológicos es reducir la impulsividad e hiperactividad de los niños y mejorar sus destrezas de atención. 2) Psicosociales : Se concentran en aspectos amplios como el mejoramiento del desempeño académico, la reducción del comportamiento problemático, el mejoramiento de las destrezas sociales. Fármacos como el metilfenidato, han demostrado que son útiles en cerca de 70 por ciento de los casos en cuanto a que reducen al menos en forma temporal la hiperactividad e impulsividad y mejoran la concentración en las tareas. Todos estos medicamentos parecen mejorar la conformidad y disminuir los comportamientos negativos en muchos niños, pero al parecer no generan un mejoramiento sustancialen el aprendizaje y el desempeño académico, y sus efectos por lo común no son duraderos en el largo plazo. Parece que los medicamentos estimulantes refuerzan la capacidad del cerebro de concentrar la atención durante las tareas de resolución de problemas. La mayoría de los clínicos los recomienda en forma temporal en combinación con intervenciones psicosociales para ayudar a mejorar las destrezas sociales y académicas de los menores. Hay una parte de los niños que padecen el TDAH que no responde a los medicamentos, y de los que responden la mayoría no manifiesta avances en áreas importantes de las destrezas académicas y sociales. 59 Alderete Alexis Además, los fármacos a menudo dan por resultado efectos colaterales desagradables como insomnio, somnolencia o irritabilidad. Los investigadores han aplicado diversas intervenciones conductuales para ayudar a estos chicos en casa y en la escuela. En los programas de reforzamiento se recompensa al menor por las mejoras y, a veces, se castiga la mala conducta con la pérdida de recompensas. En suma, tanto la medicación como las intervenciones conductuales tienen puntos flacos. En los que se marca como objetivos tanto aspectos de manejo a corto plazo (hacer que disminuya la hiperactividad y la impulsividad) y aspectos a largo plazo (prevenir y revertir la decadencia académica y mejorar las destrezas sociales). Criterios diagnósticos del DSM 5 A) Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo, que se caracteriza por (1) y/o (2): 1) Inatención : Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente las actividades sociales y académicas/laborales: Nota: Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de oposición, desafío, hostilidad o fracaso en la comprensión de tareas o instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (a partir de los 17 años de edad), se requiere un mínimo de cinco síntomas. A) Con frecuencia falla en prestar la debida atención a detalles o por descuido se cometen errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades (p. ej., se pasan por alto o se pierden detalles, el trabajo no se lleva a cabo con precisión). B) Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas (p. ej., tiene dificultad para mantener la atención en clases, conversaciones o la lectura prolongada). C) Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente (p. ej., parece tener la mente en otras cosas, incluso en ausencia de cualquier distracción aparente). D) Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los quehaceres o los deberes laborales (p. ej., inicia tareas pero se distrae rápidamente y se evade con facilidad). E) Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades (p. ej., dificultad para gestionar tareas secuenciales, dificultad para poner los materiales y pertenencias en orden, descuido y desorganización en el trabajo, mala gestión del tiempo, no cumple los plazos). F) Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (p. ej., tareas escolares o quehaceres domésticos; en adolescentes mayores y adultos, preparación de informes, completar formularios, revisar artículos largos). G) Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades (p. ej., materiales escolares, lápices, libros, instrumentos, billetero, llaves, papeles del trabajo, gafas, móvil). H) Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos (para adolescentes mayo-res y adultos, puede incluir pensamientos no relacionados). I) Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (p. ej., hacer las tareas, hacer las diligencias; en adolescentes mayores y adultos, devolver las llamadas, pagar las facturas, acudir a las citas). 60 Trastornos del neurodesarrollo 2) Hiperactividad e Impulsividad : Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante, al menos, 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente a las actividades sociales y académicas/laborales: 60 Alderete Alexis Nota: Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de oposición, desafío, hostilidad o fracaso para comprender tareas o instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (a partir de 17 años de edad), se requiere un mínimo de cinco síntomas. A) Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en el asiento. B) Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado (p. ej., se levanta en la clase, en la oficina o en otro lugar de trabajo, o en otras situaciones que requieren mantenerse en su lugar). C) Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado. (Nota: En adolescentes o adultos, puede limitarse a estar inquieto.) D) Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas. E) Con frecuencia está "ocupado," actuando como si "lo impulsara un motor" (p. ej., es inca- paz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un tiempo prolongado, como en restaurantes, reuniones; los otros pueden pensar que está intranquilo o que le resulta difícil seguirlos). F) Con frecuencia habla excesivamente. G) Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta (p. ej., termina las frases de otros, no respeta el turno de conversación). H) Con frecuencia le es difícil esperar su turno (p. ej., mientras espera en una cola). I) Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (p. ej., se mete en las conversaciones, juegos o actividades, puede empezar a utilizar las cosas de otras personas sin esperar o recibir permiso; en adolescentes y adultos, puede inmiscuirse o adelantarse a lo que hacen otros). J) Algunos síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos estaban presentes antes de los 12 años. K) Varios síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos están presentes en dos o más contextos (p. ej., en casa, en la escuela o en el trabajo, con los amigos o parientes, en otras actividades). L) Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren con el funcionamiento social, académico o laboral, o reducen la calidad de los mismos. Trastornos de aprendizaje Los trastornos de aprendizaje en lectura, matemáticas y expresión escrita caracterizados todos por un desempeño que está por debajo de lo que se esperaría en función de la edad, el CI y la instrucción de la persona. También consideraremos brevemente trastornos que comprenden la forma en que nos comunicamos. Descripción clínica Trastorno de Lectura: Una Discrepancia significativa entre el Desempeño de Lectura de la persona y lo que se Esperaría para otro individuo de la misma edad. De manera más concreta, los criterios exigen que el individuo lea a un nivel significativamente inferior al de una persona típica de la misma edad, de la misma capacidad cognoscitiva (medida en una prueba de CI) y de los mismos antecedentes educativos. 61 Alderete Alexis Trastorno en Matemáticas: Un Desempeño por Debajo del Rendimiento Esperado en las matemáticas. Trastorno de Expresión: Un Desempeño Inferior al logro esperado en escritura. Causas Las teorías acerca de la etiología de los trastornos de aprendizaje suponen un origen diverso y complejo, y comprenden factores genéticos, neurobiológicos y ambientales. Algunos trastornos de lectura, digamos, tal vez tengan un fundamento genético (los padres y hermanos de personas que padecen trastornos de lectura tienen más probabilidades de manifestar estos problemas que los parientes de individuos sin dificultades de esta índole). Las investigaciones sugieren que hay diferencias estructurales, lo mismo que funcionales, en el cerebro de laspersonas con discapacidades de aprendizaje. En un estudio reciente se consideró que unos niños tenían retraso en el dominio de las destrezas de lenguaje o de lectura porque no eran capaces de distinguir ciertos sonidos. Tratamiento Como vimos en el caso del retardo mental los trastornos de aprendizaje exigen, en primer lugar, una intervención educativa. Los esfuerzos educativos pueden clasificarse en términos generales en: Tentativas por remediar en forma directa el procesamiento básico subyacente de los problemas (digamos, enseñando a los estudiantes destrezas visuales y de percepción auditiva). Esfuerzos por mejorar las destrezas cognoscitivas mediante una instrucción general de comprensión auditiva, de comprensión conceptual y de memoria. Orientar las destrezas conductuales necesarias para compensar a los estudiantes por los problemas específicos que tal vez tenga en la lectura, las matemáticas o la expresión escrita, como los que analizamos en el caso de Alice. Por ejemplo, se enseña a los niños con determinados problemas de lectura a que relean el material y planteen preguntas acerca de lo que leen, y se les da puntos o reforzadores por trabajar y mejorar. Aun cuando las perspectivas de éxito a largo plazo para cualquiera de estos métodos necesitan más estudio, parece haber cabida para el optimismo cuando se trata de ayudar a niños con trastornos de aprendizaje a mejorar sus capacidades académicas. Autismo Infantil Autor: Miguel Pérez Introducción El término “autismo” proviene del griego “autos” y significa “Sí Mismo”. Leo Kanner, al observar de forma acertada cómo 11 niños que sufrían alteraciones extrañas y no recogidas por ningún sistema nosológico, lo describe como un síndrome comportamental que se manifiesta por una alteración del lenguaje, de las relaciones sociales y los procesos cognitivos en las primeras etapas de la vida, entendió esta sintomatología como una alteración del contacto socioafectivo. Características del autismo infantil Alteraciones de la conducta social Los problemas que presentan los niños autistas en su conducta social es quizás el rasgo más conocido. 62 Alderete Alexis No todos los autistas muestran el mismo tipo de alteración social, dado que muchos hacen intentos más o menos exitosos de acercamiento social, aunque utilizando estrategias conductuales inadecuadas. Podemos observar algunas conductas específicas de los niños autistas como la ausencia de contacto con los demás (o un menor contacto) y carencia de vínculo con los padres. Con frecuencia, estos niños no gritan para llamar la atención como hacen los niños normales, no buscan el contacto afectivo (besos, ternura) y nunca manifiestan conductas anticipatorias de ser cogidos en brazos. Parece como si la otra persona fuese que él utiliza para un fin determinado. Un niño autista puede subirse en el regazo de su madre para alcanzar un objeto y no mirarla en absoluto, es como si la madre ejerciese la función de ser una “silla” necesaria para alcanzar el objeto. Otra de las características esenciales, es la preocupación que tiene el niño autista por preservar la invariabilidad del medio. Muestran, con frecuencia, una hipersensibilidad al cambio. Respondiendo a estos cambios con fuertes berrinches, incluso autolesionándose y oponiéndose sistemáticamente a cualquier clase de cambio. En ocasiones los niños autistas desarrollan ciertas preocupaciones ritualistas, tales como insistir en comer siempre un determinado alimento, utilizar el mismo recipiente para beber, llevar siempre los mismos zapatos, memorizar calendarios e incluso normas. Rituales en los que invierten una gran cantidad de tiempo a diario. Alteraciones del lenguaje La primera sospecha es que el niño no muestra un adecuado desarrollo del lenguaje. La comunicación “intencional”, activa y espontánea, que suele desarrollar el niño normal desde los 8-9 meses se ve muy perturbada o limitada en los niños autistas. La falta de sonrisa social. Mirada a las personas, Gestos. Vocalizaciones comunicativas Estas dificultades se hacen aún más patentes a partir del año y medio o dos años de edad, en la que los niños normales hacen progresos muy rápidos en la adquisición del lenguaje y las conductas simbólicas. Los niños autistas que llegan hablar lo hacen de forma característica, con unos patrones lingüísticos cualitativamente diferentes de los niños normales y de los niños con otros trastornos del habla. Las alteraciones lingüísticas más frecuentes: Inversión Pronominal : Cuando el niño se refiere a sí mismo utilizando “tú” o “él”. Ecolalia : Repetición de las palabras inmediatamente después de que haya hablado el interlocutor, o después de un tiempo de demora (ecolalia retardada), que puede ser de horas e incluso días, lo que produce que en ocasiones las respuestas propias de una ecolalia retardada estén alejadas del estímulo original y resulten absolutamente extravagantes. El desarrollo del lenguaje normal incluye una fase en la que se pueden observar conductas de ecolalia alrededor de los 30 meses de edad. Pero cuando persiste más allá de los 3-4 años empieza a considerarse patológica. Muestran alteraciones fonológicas, semánticas, defectos en la articulación, monotonía y labilidad en el timbre y en el tono de voz, y reiteración obsesiva de preguntas, entre otras. Alterado el lenguaje receptivo, ya que presentan dificultades para atender y/o percibir la información, bajo nivel de comprensión gestual. El lenguaje expresivo no verbal de los autistas también se encuentra alterado. Podemos observar discrepancias entre el lenguaje verbal y no verbal, muecas, tics y estereotipias, además de alteración o ausencia de contacto ocular. Incluso el habla de los autistas con menor grado patológico, 63 Alderete Alexis que han alcanzado un lenguaje relativamente sofisticado, muestra una carencia de emoción, imaginación, abstracción y una literalidad muy concreta. Alteraciones motoras Restrictivos patrones de conductas repetitivos y estereotipados. Parece ser que la estereotipia refleja un déficit creativo asociado al autismo. La conducta estereotipada, también denominada Conducta Autoestimuladora, ha sido descrita como: Un Comportamiento Repetitivo, Persistente y Reiterado, sin otra función aparentemente que proveer al niño de Retroalimentación Sensorial o Cinestésica. Estas conductas pueden incluir movimientos de balanceo rítmico del cuerpo, saltos, carreras cortas, giros de cabeza, aleteos de brazos o manos, o posturas extravagantes. Dentro de la motricidad más fina, este comportamiento puede incluir miradas a ciertas luces “observar” la mano en cierta postura, mirar de reojo, girar los ojos o tensar los músculos del cuerpo. Parece que el núcleo central lo integra la estimulación visual y auditiva. Conductas Autolesivas: Cualquier comportamiento mediante el cual una persona produce Daño Físico a su Propio Cuerpo. Ejemplos: golpearse en la cabeza, morderse las manos, golpearse los codos, las piernas, arrancarse el pelo, arañarse la cara y autoabofetearse. Alteraciones Cognitivas Los procesos atencionales sensoriales, perceptivas, intelectuales, etc. Se hallan claramente alterados en estos niños. De los procesos cognitivos, los que más atención han recibido son los procesos sensoperceptivos y la capacidad intelectual. Capacidad intelectual: Parece ser que los niños autistas obtienen mejores resultados en los tests que miden habilidades manipulativas o viso-espaciales y memoria automática, y registran un rendimiento significativamente inferior en las tareas que requieren un procesamiento secuencial. Otra alteración cognitiva observada en los autistas es el déficit conocido con el término “Ceguera Mental”, esto es, una Incapacidad para Atribuir Estados Mentales en los demás. Atención y Sensopercepción: La respuesta anormal que estos niños tienen ante la estimulación sensorial. Se trate de sus procesos atencionales que son cualitativamente diferentesdel resto de los sujetos. Un niño autista puede no responder a un ruido intenso y responder melodramáticamente al oír el ruido que se produce al pasar la hoja de una revista. Diversos estudios han demostrado que los niños autistas responden sólo a un componente de la información sensorial disponible, lo que llaman “Hipersensibilidad Estimular”. Etiología Las teorías explicativas que imperan hoy día sobre la etiología del autismo: 1) Referencia a los factores genéticos y cromosómicos y a las variables neurobiológicas. 2) Integra las hipótesis que enfatizan los aspectos psicológicos (afectivos, cognitivos, sociales) que subyacen al comportamiento autista. Hipótesis Genéticas y neurobiológicas Se parte desde dos enfoques: 64 Alderete Alexis 1) Se pretende identificar una alteración genética conocida y estudiar el patrón comportamental anormal relacionado con esa determinada alteración genética. 2) Analiza e identifica un determinado patrón comportamental anormal e investiga la frecuencia con que aparece en la familia, lo que hace inferir la existencia de un marcador genético responsable de una alteración neurobiológica subyacente al patrón conductual identificado como anormal. Desde el segundo enfoque se ha abordado la cuestión de la herencia genética que puede hallarse en el autismo. Los resultados demuestran una relativa responsabilidad de los genes al comparar la frecuencia de autistas en la población general con la frecuencia del trastorno entre hermanos, que se sitúa en 3-5 100%. Hoy están de acuerdo todos los investigadores, en que el autismo infantil es un síndrome conductual con un origen claramente biológico. Sin embargo, sus causas todavía permanecen en el anonimato; aunque se sospecha la influencia de factores genéticos, infecciones, bioquímicos, inmunológicos, fisiológicos, etc. Hipótesis psicológicas De lo visto hasta ahora quedan dos cosas claras: 1) Que el trastorno se encuentra en el sistema nervioso de los niños y no en el ambiente o en sus padres. 2) Que o existe una amplia heterogeneidad biológica que causa diferentes subtipos de autismo, o por el contrario, las técnicas y metodología actuales no han logrado dar con la causa primaria común a todos los autistas. La contribución de los modelos psicológicos al estudio del autismo se ha centrado en los problemas de comunicación, en las relaciones sociales y en los déficits cognitivos subyacentes. La teoría de Hobson se puede sintetizar en cuatro axiomas: 1) Los autistas carecen de los componentes constitucionales para interactuar emocionalmente con otras personas. 2) Tales relaciones personales son necesarias para la “configuración de un mundo propio y común” con los demás. 3) La carencia de participación de los niños autistas en la experiencia social tiene dos consecuencias relevantes: Un fallo relativo para reconocer que los demás tienen sus propios pensamientos, sentimientos, deseos, intenciones, etc. Una severa alteración en la capacidad de abstraer, sentir y pensar simbólicamente. 4) La mayor parte de los déficits cognitivos y del lenguaje de los niños autistas son secundarios y mantienen una estrecha relación con el desarrollo afectivo y social. Estos dos déficit son los que causan las dificultades en la apreciación de los estados mentales (Teoría de la Mente) y emocionales de otras personas, dificultades que están en la base de la alteración del proceso de interacción, lo que explica los fallos que muestran los niños autistas en la comunicación, la conducta social y el juego simbólico. La hipótesis afectiva considera primaria la alteración en el proceso de vinculación afectiva en las primeras fases del desarrollo. La hipótesis cognitiva considera a la capacidad metarrepresentacional como variable primaria. La Cognitivo-Afectiva, intenta conjugar las dos posturas anteriores, al considerar que la alteración reside tanto en la capacidad cognitivo-social para reconocer que el otro tiene un estado mental 65 Alderete Alexis propio (Teoría de la mente), como en la habilidad afectivo-empática asociada para compartir un interés común por los objetos con otra persona. Resumen Los problemas que presentan los niños autistas en su conducta social es quizá el rasgo más conocido. La preocupación que tiene el niño autista por preservar la invariabilidad del medio. Estos niños muestran, con frecuencia, una hipersensibilidad al cambio. Manifiestan una gran resistencia a los cambios ambientales o a las modificaciones de sus pautas habituales.. La alteración lingüística más frecuentes se encuentran la inversión pronominal, cuando el niño se refiere a sí mismo utilizando “tú” o “él”. La ecolalia, repetición de las palabras o frases dichas por los demás, puede tener lugar inmediatamente después de que haya hablado al interlocutor, o después de un tiempo de demora (ecolalia retardada), que puede ser de horas e incluso días, lo que produce que en ocasiones las repuestas propias de una ecolalia retardada estén alejadas del estímulo original y resulten absolutamente extravagante. Restrictivos patrones de conducta, repetitivos y estereotipados. Parece ser que la estereotipia refleja un déficit creativo asociado al autismo. Sin embargo, no están nada claros aún los factores subyacentes a este problema, puesto que también se observa este tipo de problemas en otros trastornos del desarrollo, como el retraso mental. Las conductas autolesivas suponen no sólo una característica más de las alteraciones motoras que se observan en los niños autistas, sino que es a alteración más dramática que presentan estos niños (aunque no es una característica exclusiva de los autistas, ya que también se puede observar en niños con retraso mental o en adultos con esquizofrenia). Otra característica cognitiva esencial del autismo es la respuesta anormal que estos niños tienen ante la estimulación sensorial. Sin embargo, a pesar de la cantidad de datos aportados sobre esta alteración conductual, no podemos concluir que se trate de un problema perceptivo, sino más bien de sus procesos atencionales, que son cualitativamente diferentes del resto de los sujetos. Criterio diagnóstico del DSM 5 A) Deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos, manifestado por lo siguiente, actualmente o por los antecedentes (los ejemplos son ilustrativos pero no exhaustivos): 1) Las deficiencias en la reciprocidad socioemocional varían, por ejemplo, desde un acercamiento social anormal y fracaso de la conversación normal en ambos sentidos, pasando por la disminución en intereses, emociones o afectos compartidos, hasta el fracaso en iniciar o responder a interacciones sociales. 2) las deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social varían, por ejemplo, desde una comunicación verbal y no verbal poco integrada, pasando por anomalías del contacto visual y del lenguaje corporal o deficiencias de la comprensión y el uso de gestos, hasta una falta total de expresión facial y de comunicación no verbal. 3) Las deficiencias en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de las relaciones varían, por ejemplo, desde dificultades para ajustar el comportamiento en diversos contextos sociales, pasando por dificultades para compartir juegos imaginativos o para hacer amigos, hasta la ausencia de interés por otras personas. B) Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades, que se manifiestan en dos o más de los siguientes puntos, actualmente o por los antecedentes: 66 Alderete Alexis 1) Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipados o repetitivos (p. ej., estereotipias motoras simples, alineación de los juguetes o cambio de lugar de los objetos, ecolalia, frases idiosincrásicas). 2) Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad de rutinas o patrones ritualizados de comportamiento verbal o no verbal (p. ej., gran angustia frente a cambiospequeños, dificultades con las transiciones, patrones de pensamiento rígidos, rituales de saludo, necesidad de tomar el mismo camino o de comer los mismos alimentos cada día). 3) Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad o foco de interés (p. ej. fuerte apego o preocupación por objetos inusuales, intereses excesivamente circunscritos o perseverantes). 4) Hiper- o hiporreactividad a los estímulos sensoriales o interés inhabitual por aspectos sensoriales del entorno (p. ej., indiferencia aparente al dolor/temperatura, respuesta adversa a sonidos o texturas específicos, olfateo o palpación excesiva de objetos, fascinación visual por las luces o el movimiento). C) Los síntomas deben de estar presentes en las primeras fases del período de desarrollo (pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda social supera las capacidades limitadas, o pueden estar enmascarados por estrategias aprendidas en fases posteriores de la vida). D) Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento habitual. E) Estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o por el retraso global del desarrollo. La discapacidad intelectual y el trastorno del espectro autista con frecuencia coinciden; para hacer diagnósticos de comorbilidades de un trastorno del espectro autista y discapacidad intelectual, la comunicación social ha de estar por debajo de lo previsto para el nivel general de desarrollo. 67