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C. Bajo ese orden de ideas, la legalidad de la Sentencia Reclamada se corrobora en virtud de la errónea consideración expresada por el Aquo, pues desconoce que es la FIDUCIARIA la única legitimada para defender el Patrimonio del Fideicomiso. Así las cosas, resulta indudable que la determinación del Magistrado de la Sala de origen, a través de la cual deja en un estado de indefensión a la FIDUCIARIA al privarla del medio idónea para impugnar actos administrativos, es decir, -el juicio contencioso administrativo-, es ilegal porque se hace a través de una interpretación errónea de la legitimación de la FIDUCIARIA para comparecer a inconformarse en juicio, en virtud de que es la FIDUCIARIA a la única a quien le corresponde la defensa del patrimonio del Fideicomiso y, dado que los actos que se pretenden impugnar con el juicio contencioso administrativo intentado tiene como intensión afectar el Patrimonio de dicho Fideicomiso a través de la terminación del Contrato de APP, la FIDUCIARIA no solo está legitimada a impugnarlos, sino además obligada a hacerlos en aras de no recaer en incumplimiento a sus obligaciones de velar como buen padre de familia. SEGUNDO.- LA SENTENCIA RECURRIDA ADOLECE DE UNA INCONGRUENCIA INTERNA Y EXTERNA, PUES POR UNA PARTE, LOS FUNDAMENTOS INVOCADOS PARA NEGAR LA LEGITIMACIÓN DE LA FIDUCIARIA OBEDECEN A QUE SUPUESTAMENTE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS IMPUGNADOS NO LA AFECTAN, PERO OMITE PRONUNCIARSE RESPECTO DE LA TERMINACIÓN DEL FIDEICOMISO, QUE SE APRECIA FUE COMBATIDA EXPRESAMENTE EN LA AMPLIACIÓN DE DEMANDA PRESENTADA POR LA FIDUCIARIA Y SE ENCUENTRA VISIBLE EN LOS DOCUMENTOS QUE FUERON EXHIBIDOS EN AUTOS POR LAS AUTORIDADES DEMANDADAS EN EL JUICIO DE ORIGEN. A. A fojas 61 a 79 del Auto Recurrido, el Magistrado A quo determinó que la FIDUCIARIA carece de legitimación bajo la consideración de que, los actos impugnados en el juicio administrativo –a saber, los señalados en el escrito inicial de demanda y su ampliación-, no afectan su esfera y por lo tanto carece de legitimación en el juicio. B. Así las cosas, sus Señorías podrán observar, que el Magistrado A quo, realizo un análisis incongruente en tanto que señala que la FIDUCIARIA no tiene legitimación en el presente juicio dado que los actos administrativos no inciden su esfera jurídica ante la naturaleza mercantil del contrato de fideicomiso con el que se configura la relación la relación entre las autoridades demandadas y mi representada, omitiendo observar que CLARAMENTE LOS ACTOS IMPUGNADOS AFECTAN LA ESPERA JURÍDICA DE LA FIDUCIARIA, tan es así que inclusive, mediante el Acta 266 emitida por los integrantes del Cabildo del Ayuntamiento de Tuxpan de Rodríguez Cano, Veracruz de Ignacio de la Llave (el “Ayuntamiento”) la cual FUE DEBIDAMENTE IMPUGNADA EN EL PRESENTE JUICIO DE NULIDAD, se dijo en la discusión de los puntos 5, 6, y 7 de la orden del díua de la sesión del Ayuntamiento lo siguiente: C. Con base en lo anterior, se advierte que, si el Magistrado A quo hubiera realizado un estudio congruente con las pruebas y argumentos expuestos en autos, claramente hubiera advertido que la FIDUCIARIA si tiene legitimación para impugnar los actos administrativos irregulares cuya ineficacia pretende sea declarada por ese Tribunal Administrativo, en aras de salvaguardar sus derechos patrimoniales afectados de manera arbitraria y sin garantía de audiencia alguna, pues no podría declarar la legalidad del Acta 266 de donde las demandadas DAN POR TERMINADO EL FIDEICOMISO en el que mi representada tiene el rol de fiduciaria. TERCERO.- LA SENTENCIA RECURRIDA ES CONTRARIA A LO DISPUESTO POR LAS FRACCIONES III Y IV DEL ARTÍCULO 325 DEL CPA, POR INEXHAUSTIVA DADO QUE OMITE ESTUDIAR LOS ARGUMENTOS EXPUESTOS EN LOS CONCEPTOS DE IMPUNACIÓN QUE LA FIDUCIARIA HIZO VALER EN SU ESCRITO INICIAL DE DEMANDA Y SU AMPLIACIÓN, EN LOS QUE SE JUSTIFICA CON CLARIDAD LA LEGITIMACIÓN PARA IMPUGNAR LOS ACTOS RECLAMADOS A LAS AUTORIDADES DEMANDADAS. B. Como se expuso esencialmente en los conceptos de violación que anteceden, el Magistrado A quo sobresee la demanda promovida por la FIDUCIARIA que motivo el presente juicio alegando básicamente que carece de legitimación, entre otras cosas, porque los actos administrativos impugnados en su demanda y su ampliación, no afectan su esfera jurídica. Sin perjuicio de lo anterior, la FIDUCIARIA considera que dichas afirmaciones resultan violatorias del principio de exhaustividad que debe prevalecer en toda sentencia, en tanto que omiten estudiar precisamente los argumentos expuestos por mi representada en su escrito inicial de demanda y en su ampliación, en los que se hizo mención expresa de cómo las autoridades demandadas, a través de, entre otros documentos, el Acta 266 ya referida en los agravios anteriores, las autoridades del Ayuntamiento pretenden terminar un contrato de naturaleza mercantil y privarla de las Participaciones aportadas al propio Fideicomiso. En ese orden de ideas, de haberse emprendido un estudio exhaustivo de los conceptos de impugnación, el Magistrado A quo pudo haberse percatado de cómo los actos administrativos impugnados sí lesionan la esfera jurídica de la FIDUCIARIA, haciendo evidente su legitimación, pues a través de estos se pretendió dar por terminado un contrato mercantil, inclusive, privando a la FIDUCIARIA de recibir unas participaciones que ya se encuentran afectadas en propiedad fiduciaria.