¿Cómo fue para Hitler la muerte de su madre? ¿Lloró?

En 1906, Klara Hitler notó un bulto en su pecho. Decidió ignorarlo. Esto resultaría ser un error fatal. No fue hasta enero de 1907 que decidió acudir al médico de cabecera, el Dr. Bloch, tras desarrollar un fuerte dolor en el pecho. Su pronóstico era desalentador, con sólo una pizca de esperanza si se sometía a una mastectomía. Los Hitler, incluido Adolf, estuvieron de acuerdo.

"[El rostro cetrino de Adolf Hitler] estaba contorsionado. Las lágrimas brotaban de sus ojos. ¿Su madre, preguntó, no tenía ninguna posibilidad?"

Doctor Bloch

Trágicamente, la cirugía sólo reveló más noticias devastadoras. Su cáncer había hecho metástasis. Hitler, que había estado viviendo en Viena en ese momento, regresó a casa. Durante los siguientes meses, Hitler se convirtió en su cuidador. Cocinaba, limpiaba y dormía en una silla junto a su cama, por si ella necesitaba algo.

"La cara del niño estaba cubierta de lágrimas y sus ojos estaban cansados y rojos. Me escuchó hasta que terminé de hablar. Sólo tenía una pregunta. Con voz entrecortada preguntó: "¿Mi madre sufre?"

Dr. Bloch,

A pesar de su estado terminal, el Dr. Bloch sugirió una última opción de tratamiento. Había una forma experimental de quimioterapia conocida como yodoformo. Adolf estuvo de acuerdo. Todos los días se le aplicaba una gasa empapada de yodoformo en las incisiones, para intentar quemar las células cancerosas. El tratamiento le dejaba con un dolor insoportable y sin poder tragar.

"Una mueca de angustia le invadía cuando veía que el dolor contraía su rostro. Poco se podía hacer. Una inyección de morfina de vez en cuando daba un alivio temporal; pero nada duradero. Sin embargo, Adolf parecía enormemente agradecido, incluso por estos breves períodos de alivio."

Dr. Bloch

Klara Hitler fallecería silenciosamente la noche del 20 de diciembre de 1907. Hitler estaba desconsolado. Pasarían horas antes de que permitiera a los vecinos retirar su cuerpo, mientras se sentaba junto a su cama a dibujarla.

"En toda mi carrera no he visto a nadie tan postrado por el dolor como Adolf Hitler".

Dr. Bloch

Adolf tenía 18 años en el momento de su muerte.

"Te estaré agradecido por siempre".

Palabras de despedida de Adolf Hitler al Dr. Bloch

Como se destaca a menudo, el Dr. Bloch era judío. Hitler se referiría a él como el "noble judío" y le eximió personalmente de la mayoría de las discriminaciones que sufrían los demás en Alemania. Esto incluyó la conservación de su licencia y su dinero, cuando se mudó a Estados Unidos.

Como consecuencia personal, Hitler desarrollaría un miedo al cáncer. Creía que el consumo de carne, el alcohol y el tabaquismo eran los principales causantes. Como canciller de Alemania, dirigió una de las mayores campañas antitabaco de la época y a menudo animaba a los que le rodeaban a dejar de fumar.

Hitler llevaría una foto de su madre hasta su propia muerte, el 30 de abril de 1945.