Miguel Ángel eligió el mármol de Carrara para muchas de sus obras más importantes, e hizo frecuentes excursiones a Carrara a fin de seleccionar los...
Miguel Ángel eligió el mármol de Carrara para muchas de sus obras más importantes, e hizo frecuentes excursiones a Carrara a fin de seleccionar los bloques, para su David y otras esculturas, entre los de la categoría más blanca de mármol de tipo statuario. Dichas visitas le proporcionaban un refugio temporal ante cualquiera de los papas que en aquel tiempo le hacían demandas irracionales. Sin embargo, cuando las cosas iban bien, Miguel Ángel trabajaba en Roma, mientras su cantero preferido, Topolino, le enviaba partidas de piedra, entre las cuales a veces incluía un esfuerzo escultural propio, para el invariable regocijo del gran artista.
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