La investigación artística reclama una concepción genuina de la praxis y del conocimiento. No ganamos nada con la analogía entre un conocimiento ci...
La investigación artística reclama una concepción genuina de la praxis y del conocimiento. No ganamos nada con la analogía entre un conocimiento científico y uno artístico, si continuamos aferrados a definiciones clásicas que determinan el conocimiento “teóricamente”, lo vinculan a “verificaciones” y lo reducen a un formato “proposicional”. Necesitamos una concepción del conocimiento que no oscurezca la naturaleza particular del “conocimiento estético”, un terreno situado entre la razón teórica y la práctica, que no es ni lo uno ni lo otro.
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