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Miguel Delibes La censura en la prensa en los años 40 Se ofrecía la alternativa de obedecer o ser sancionado. De la Delegación Nacional de Prensa llegaban a diario consignas referentes a lo que era ineludible publicar y a la forma en que debía hacerse y a lo que de ninguna manera debería ser publicado. Así, la prensa fue convirtiéndose en el más eficaz instrumento propagandístico del nuevo Estado, de una uniformidad monótona y aburrida. Había que escribir al dictado pero aparentando que era espontáneo, que salía del corazón. No dejaban tema sin regular, deporte, economía, cultura etc etc, determinaban cuales eran los temas que debían ser tratados, en cuantos articulos y su disposición en el periódico. “Al final (a la vista de los resultados) la Delegación Nacional censurará o felicitará a los directores” . La mayoría de las veces las limitaciones impuestas respondían a un capricho o al deseo de complacer a un amigo y versaban sobre asuntos triviales y el aire secretos que los envolvía parecía querer darles una trascendencia que no tenían.
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