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modulo 6 - Tania Iglesias

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CENTRO DE ESTUDIOS HOMEOPATICOS DE ARGENTINA
“Farma Green”
CURSO DE
- Homeopatía -
MÓDULO 6
MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS
CON TROPISMO ESPECÍFICO
A continuación describiremos propiedades específicas y acciones más salientes de
algunos medicamentos individuales con tropismo (*) específico. Conviene utilizarlos a potencias
bajas (6x, 6Ch) de una a cuatro veces al día. A pesar de no suprimir síntomas si actúan por Ley de
Similitud, NO SIEMPRE ELLOS PUEDEN PRODUCIR UNA CURACIÓN COMPLETA. SE HACE
NECESARIO ADMINISTRAR A POSTERIORI EL MEDICAMENTO DE FONDO.
ESTAS DESCRIPCIONES DE MEDICAMENTOS TIENE LA FINALIDAD DE RESUMEN Y GUÍA PARA
IR FACILITANDO EL ESTUDIO DE LA MATERIA MÉDICA HOMEOPÁTICA.
(*) TROPISMO: Tendencia de determinadas sustancias de dirigir su acción hacia un órgano o
parte del organismo específica. Recordar que según este es un resúmen y guía para ir facilitando
el estudio de la Materia Médica y resulta conveniente a posteriori proseguir con el medicamento
de fondo para tratar el terreno.
ACONITUM NAPELLUS
Agitación, ansiedad, temor a la muerte. Dolores intolerables por golpes de aire frío. Afecciones
repentinas. Afecciones por frío. Estados gripales después de exponerse al frío, fiebre, escalofríos, dolor
de garganta, cefalea, fiebre alta y seca con piel roja y caliente. Sus pensamientos predicen la muerte,
terror a morir, irritable, inquieto, trastornos a partir de un susto.
ALLIUM CEPA
Catarro nasal agudo, secreción acuosa y abundante, tos por inspiración de aire frío, ojos rojos con
fotofobia, nariz y labios superiores irritados, rinitis alérgica o estacional.
ANTIMONIUM CRUDUM
Trastornos digestivos por exceso de alimentos, lengua blanca, eructos, náuseas, vómito, diarrea,
hiperqueratosis plantar (callosidades en las plantas de los pies y manos), verrugas, piel agrietada peor
en las comisuras (boca, nariz, ojos)
APIS MELLIFICA
Edema de diferente orden (párpados inferiores, manos y pies) de origen renal o cardiaco, (anasarca),
picaduras de insectos, urticaria, eritema solar, derrames articulares, nefritis agudas, hematuria, dolor
ovario derecho.
ARGENTUM NITRICUM
Agitación ansiosa, inquietud, cefalea congestiva. Flatulencia, diarrea, úlcera gástrica, dolor de garganta,
conjuntivitis granulosa, laringitis crónica, afonía, nerviosismo y ansiedad, anticipa acontecimientos, fobias
múltiples, sentimiento de desvalorización.
ÁRNICA MONTANA
Principal medicamento para traumatismo y contusiones, hematomas, esguince, peque�as hemorragias,
extracción dental, consecuencia de esfuerzo muscular (trabajo, deportes, etc.), inflamación de vasos
sanguíneos, trombosis.
ARSENICUM ALBUM
Ansiedad. Temor a la muerte. Agitación. Dolores ardorosos. Diarrea con vómitos (excelente en
intoxicaciones alimenticias, por carnes, embutidos, comidas descompuestas. Estados de debilidad con
ansiedad, dermatitis crónica, psoriasis, urticaria. Trastornos digestivos por ingestión de alimentos en mal
estado. Náuseas, vómito, diarrea. Todos los síntomas se agravan de noche y por el frío, dolores
quemantes ardientes.
ARSENICUM IODATUM
Secreción nasal posterior irritante, escoriante, acuosa, estornudos abundantes, catarro nasal. Tos seca,
afonía, asma, afecciones cutáneas. Psoriasis, ictiosis, acné pustuloso, eczema de la barba.
BARYTA CARBONICA
Medicamento de los dos extremos de la vida; retraso en el desarrollo físico y mental de los Ni�os,
hipertrofia de las amígdalas con inflamación ganglionar, hipertensión arterial por arteriosclerosis,
senilidad prematura, sialorrea nocturna, hiperhidrosis de pies, apoplejía. Lento en todo. Niños con retraso
mental. Ancianos reblandecidos. Amígdalas hipertróficas crónicas.
BARYTA IODATA
Marcado embotamiento intelectual, induración ganglionar y glandular, sinusitis crónica, amigdalitis
crónica, adelgazamiento exagerado, disnea peor de noche.
BELLADONNA
Afecciones febriles de comienzo brusco, gripe, amigdalitis, otitis. Abscesos, forúnculos, panadizos, piel
caliente y seca, incapacidad para transpirar, cara roja, vértigo al levantarse, cefalea aguda. Dolor vivo al
tragar. Violencia de los síntomas. Epilepsia. Funciona como gran antibiótico. Sarampión. Escarlatina.
Rubéola. Varicela. Erisipela.
BERBERIS VULGARIS
Su centro de acción es el árbol urinario, cólico renal desgarrante que irradia vejiga y uretra. Dolor lumbar,
sacro punzantes, cólico hepático, elimina ácido úrico. Reumatismo muscular.
BRYONIA ALBA
Estado febril, bronquitis con tos seca, pleuritis, escalofrío en la ma�ana y al anochecer, sudoración
abundante y sed intensa, estado gripal, artritis con derrame sinovial, rodillas inflamadas, plantas de pies
calientes, dolor en los miembros superiores, vértigo al levantarse, constipación, mucosas secas.
CALCAREA CARBONICA
Medicamento constitucional en el primer a�o de vida, ni�o regordete, flácido, sudan fácilmente la cabeza,
jóvenes con tendencia a la obesidad. Trastornos del metabolismo del calcio, retraso en la dentición,
litiasis hepática y renal, menstruación frecuente y prolongada. Miedo al porvenir. Molleras abiertas.
Acidez digestiva. Eructos, vómitos y diarreas ácidas.
CALCAREA FLUORICA
Alteración profunda de tejidos, particularmente tejidos óseos y elásticos, produciendo deformación ósea,
induraciones glandulares, varicosidades. Tumores glandulares, fibromas, tumor de huesos, úlceras
varicosas.
CALCAREA IODATA
Trastornos glandulares y ganglionares con adelgazamiento. Amigdalitis hipertrofiadas y crípticas,
vegetaciones adenoides, úlceras varicosas, hipertrofia de mamas y útero.
CALCAREA PHOSPHORICA
Medicamentos del tejido óseo y del metabolismo del calcio, adelgazamiento con trastornos de
crecimiento. Formación lenta de huesos y tejidos con crecimiento rápido en el momento de la
adolescencia. Adelgazamiento, huesos peque�os y débiles. Fontanelas abiertas por largo tiempo,
raquitismo, anemia, coxalgia.
CALCAREA SULPHURICA
Todo lo relacionado con supuraciones, ganglios y glándulas hipertrofiadas, abscesos, supuración
prolongada. Fístulas, quemaduras, saba�ones que supuran.
CANTHARIS
Irritación e inflamación de las mucosas digestivas y urinarias, inflamación de la faringe y ulceración,
dolores ardorosos antes y después de la micción, eczema, erisipela, hematuria, herpes simple,
quemaduras.
CARBO VEGETABILIS
Torpeza mental, pesadez y lentitud en todos sus actos. Agotamiento con sudor frío después de pérdida
de fluidos orgánicos, flatulencia abundante, úlcera gástrica. Baja vitalidad. Debilidad intensa.
Hemorragias repetidas.
CAUSTICUM
Constipación con heces difíciles de expulsar, hemorroides, condilomas anales, vértigo antes de
convulsiones (epilépticas), parálisis del nervio auditivo, reumatismo anquilosante, afonía con tendencia a
carraspear, parálisis de vejiga por retención forzada, rigidez de miembros y articulaciones..
CHAMOMILLA
Ni�os irritables y de mal comportamiento, trastornos durante la dentición; lloriqueo, diarreas, sue�o
alterado, dolores, fiebre, Ni�os de piel malsana, menstruación dolorosa oscura y frecuente, seguidas de
flujo excoriante amarillo. Diarrea verdosa en niños. Infante caprichoso. Siempre descontento. Dolor
intolerable. Otitis. Antinflamatorio.
CHELIDONIUM MAJUS
Afecciones hepáticas y abdominales que se acompa�an de dolor constante en el hígado y ángulo inferior
del omoplato derecho, coloración amarilla de las conjuntivas, cólico hepático.
CHINA OFFICINALIS
Característica importante debilidad por pérdida de fluidos ( hemorragias, lactancia, diarreas, sudores),
cansado y aburrido de la vida, hipertrofia e induración del hígado y bazo. Distensión de vientre después
de comer, flatulencia excesiva.
CIMICIFUGA RACEMOSA
Menstruación irregular adelantada y abundante, trastornos de la menopausia (oleadas de calor,
sudoración, cefalea), dolor espasmódico en la región uterina, peor al ovario izquierdo. Flujo con pesadez
en el útero, durante el embarazo tomándolo el último mes acorta y facilita el parto. Dolor reumático y
rigidez en los músculos del cuello y espalda.
COLOCYNTHIS
Dolores neurálgicosagudos calambroides punzantes, cólico hepático, abdomen distendido. Dolor en la
región umbilical, dolor cervical y escapular, neuralgia facial.
CONDURANGO
Infiltración neoplásica de la mucosa del tubo digestivo, comisuras de la boca fisuradas y dolorosas, dolor
de estómago constante, induración en el hipocondrio izquierdo.
CONIUM
Parálisis progresiva ascendente, induración de tejidos particularmente de los glandulares y luego de un
traumatismo, vértigo estando acostado, inflamación mamaria con nódulos indurados sensibles y
dolorosos, leucorrea ácida, disuria, prostatitis, dismenorrea.
CUPRUM METALLICUM
Llanto por la menor emoción. Calambres, espasmos musculares que aparecen bruscamente, dolor
hipocondrio izquierdo, convulsiones (epilepsia).
DULCAMARA
Aparición o agravación de síntomas por el tiempo frío y húmedo. Adenopatía ganglionar (cervical, axilar,
inguinal). Neuralgia facial, lumbalgia, abscesos, traqueitis, bronquitis. Neuralgia facial. Reumatismo por
tiempo frío y húmedo.
ECHINACEA ANGUSTIFOLIA
Estados sépticos. Adinamia profunda con postración, dolores agudos y lancinantes. Angina con
amígdalas negruzcas cubiertas de membrana grisácea. Afecciones cutáneas, forúnculos, picaduras de
insectos, linfangitis y adenopatía ganglionar, fiebre con flujo de sangre en la cabeza. Ántrax, abscesos.
FERRUM PHOSPHORICUM
Inflamaciones agudas con congestión local y tendencia a hemorragias. Cefalea congestiva con cabeza
caliente, otitis aguda. Bronconeumonía, epistaxis al sonarse, tos seca, incontinencia nocturna, reglas
frecuentes y abundantes, hematuria vesical, abscesos y forúnculos en su principio.
GELSEMIUM
Debilidad física y mental con temblores de los miembros e incordinación. Cefalea con sensación de
pesadez en la región occipital, hemicránea precedida de trastornos visuales. Afonía después de una
emoción, lentitud en el pensamiento. Fiebre tifoidea, estados gripales, parálisis agitante, arteriosclerosis,
ataxia locomotriz, dolores agudos en la región uterina que irradian a la espalda.
GRAPHYTES
Tendencia a la obesidad con constipación habitual. Menstruaciones retardadas, erupciones con
escurrimiento espeso y pegajoso. Lateralidad izquierda. Sujetos apáticos. Erupciones húmedas en la
parte posterior del pabellón auditivo, eczema de los párpados y conducto lagrimal, alrededor de la boca y
comisuras. Distensión abdominal, flatulencia gástrica, leucorrea antes de las reglas, corisa crónica con
obstrucción nasal. Piel de las manos callosa, indurada y agrietada, piel malsana.
HAMAMELIS
Congestión venosa. Várices, hemorragias de sangre negra que coagula difícilmente. Hemorragias
intraoculares. Equimosis al menor golpe, dolor en el cordón espermático que irradia al testículo. Venas
dilatadas, sensibles y dolorosas. Metrorragia intermitente y abundante. Úlceras varicosas, hemorroides y
flebitis.
HEPAR SULPHUR
Temperamento linfático y escrofuloso. Infartos glandulares y erupciones con tendencia a la supuración,
sensibilidad al dolor y al frío, dolores agudos, punzantes con tendencia a la supuración. Corisa espesa y
amarillenta. Tos seca que se agrava por el aire frío. Leucorrea abundante e irritante. Micción lenta,
sudores abundantes de mal olor. Todas las secreciones son ácidas y fétidas.
HYDRASTIS CANADENSIS
Alteración glandular y de mucosa. Secreciones mucosas amarillentas, catarro nasolaríngeo, sinusitis.
Flujo acuoso irritante amarillento. Miomatosis uterina, cistitis crónica. Celos con intensa rabia (similar a
Lachesis) convulsiones en Ni�os por susto (epilepsia), aversión al agua.
HYOSCYAMUS
Trastornos nerviosos acompa�ados de delirio, alucinaciones y tendencia maniaca (exhibicionismo).
Inquietud constante, debilidad y fatiga nerviosa, manía erótica.
IGNATIA AMARA
Es el principal medicamento para trastornos de origen emocional, tristeza, miedo, desengaño. Llora
involuntariamente, estados histéricos con desmayo, se debe administrar ignatia por la ma�ana, si se
toma antes de dormir puede causar inquietud nocturna, el mejor medicamento de la histeria (clarke)
IPECACUANHA
Trastornos durante el embarazo, náuseas, vómitos, salivación bronquitis aguda en Ni�os con tos que
produce vomito, menstruación abundante y adelantada, amenazas de aborto, diarreas en Niños.
KALIUM BICHROMICUM
Su gran indicación son las mucosas, rinitis, sinusitis, mucosidades abundantes, amarillentas y viscosas,
úlcera gástrica o duodenal, ulceraciones faríngeas, dolor punzante en la nariz, con escurrimiento
adherente, verdoso, fétido.
KALIUM CARBONICUM
Edema ángulo interno del párpado superior, debilidad general con tendencia hidrópica, asma bronquial,
tos con expectoración purulenta, anemia, piernas pesadas edematosas.
KALIUM MURIATICUM
Inflamación aguda de mucosas con secreciones blancas, espesas y viscosas, rinitis aguda y crónica,
otitis, sinusitis, aftas, estomatitis.
KALIUM PHOSPHORICUM
Influye en los procesos de oxidación en la sangre saponificación de las grasas, e intercambio de gases,
indispensable para la formación de tejidos. Su alteración presenta trastornos nutricionales, postración
nerviosa y muscular. Falta de energía, irritabilidad, ansiedad, hipocondría, fotofobia, falta de memoria.
KALIUM SULPHURICUM
Alteraciones de las mucosas con secreción amarillenta y abundante, trastornos de piel con descamación
intensa. (estados psóricos y tuberculínicos), asma, bronquitis crónica, catarro laríngeo, psoriasis.
LACHESIS
Mujer desconfiada y de intensos celos, trastornos físicos y psíquicos de la menopausia, intolerancia a la
ropa ce�ida, hemorragia retiniana, equimosis al menor roce, venas varices, hemorroides, oleadas de
calor con sudor, ninfomanía, úlcera de los miembros inferiores.
LYCOPODIUM
Falta de confianza en sí mismo, orgulloso, arrogante, insuficiencia hepática, flatulencia abundante,
distensión abdominal después de las comidas, hambre voraz, litiasis renal con cólico agudo, impotencia.
MAGNESIA PHOSPHORICA
Actividad Fisiológica: Regulador de la actividad constructora de las fibras musculares. Su alteración
ocasiona dolores agudos de tipo calambroide de aparición brusca.
MERCURIO IODATUS
Inflamación de la amígdala izquierda con adenopatía ganglionar, ulceraciones sobre los pilares y
amígdalas. Corisa con afonía, conjuntivitis granulosa crónica.
MERCURIUS SOLUBILIS
Deseo o tendencia a matar a otro o así mismo, está descontento siempre y con todo. Procesos
inflamatorios con tendencia a supuración, (abscesos, aftas, estomatitis, gingivitis, etc.) blefaritis,
inflamación de ganglios linfáticos, temblores (parkinson), dolores óseos, osteoporosis, diarreas agudas,
sífilis primaria.
NATRUM MURIATICUM
Somatiza todas las influencias externas, adelgazamiento marcado especialmente en Ni�os a pesar de
comer bastante y con excesivo apetito. Sequedad de las mucosas (nariz, boca, ojos, vagina). Erupciones
y eczemas en el límite del cuero cabelludo y pliegues de flexión, ulceraciones de boca y encías.
NATRUM PHOSPHORICUM
Actividad Fisiológica Evita la condensación de bilis y mucosidades cristalizantes de colesterina en el
conducto biliar. Su alteración ocasiona, ictericia, cálculo hepático, diarrea amarilla-verdosa, indigestión,
hipercloridia, recupera los índices de glicemia, trastornos reumáticos articulares.
NATRUM SULPHURICUM
Estado hidrogenoide y psicosis. Flatulencia abdominal con cólicos y diarrea, lengua cubierta de saburra
gris, asma que se agrava con el cambio de tiempo (humedad a nivel del mar), congestión hepática,
uretritis crónica, verrugas, condilomas.
SEPIA OFF
Incapacidad de sentir amor, indiferencias a sus seres queridos aún a sus propios hijos. Trastornos
menstruales; oleadas de calor, sudor, descargas lechosas nasal, vaginal, uretral. Vientre abultado
después del parto, dolor en los órganos genitales, tendencia al aborto, manchas en la cara. Dispepsia
gastrohepática, congestión portal.
SILICEA
Falta de confianza en sí mismo, inseguro, tímido. Procesos supurativos, abscesos, forúnculos, fístulas,
promueve la expulsión de cuerpo extra�o (proyectiles, espinas,agujas). Caries ósea de fémur, tibia,
peroné, nódulos inflamados y duros. Adenopatía axilar dura. U�as deformadas y con manchas.
STAPHYSAGRIA
Acción sobre el sistema genitourinario. Trastornos nerviosos causados por cólera, excesos sexuales,
onanismo, blefaritis, chalazión, gingivitis, herpes zoster, orquitis, prostatitis, piorrea, tumores de los
párpados (orzuelos), reumatismo.
STRAMONIUM
Trastornos nerviosos, delirio con inquietud, movimientos constantes. Estados maniáticos, alucinaciones,
corea, estados epilépticos.
SULPHUR
Pereza física y mental, aversión al trabajo, altanero y arrogante. Estimula las defensas propias del
organismo. Favorece la eliminación de toxinas. Alergias de piel y mucosas, eczemas secas con prurito,
manos agrietadas con callosidades, erupciones pustulosas (acné) piel sucia mal sana.
SULPHUR IODATUM
Autointoxicación en los tuberculínicos y psóricos. Pruritos intensos con erupciones persistentes,
hipertrofia crónica de las amígdalas, adenopatía ganglionar, abscesos, acné, eritema nudoso,
hipotensión, psoriasis, píelo nefritis.
TABACUM
Postración con náuseas, vómito, enfriamiento helado en todo el cuerpo y sudores fríos, vértigo con
palidez, angina de pecho, mal del mar, vómito durante el embarazo, hemicránea.
THUJA
Mente ocupada con pensamientos o ideas fijas, obsesivas, cree que su cuerpo es frágil, se siente
culpable. Thuja, gran antipsicótico por excelencia. Trastornos por vacunación. Blenorragia mal tratada o
suprimida, sudor en los genitales, condilomas, verrugas vaginales en forma de coliflor, pólipos uterinos.
Crujidos articulares, reumatismo, piel de aspecto sucio con manchas amarronadas.
VERATRUM ÁLBUM
Estados de colapso y postración después del vómito o diarrea acompa�ado de frío helado en todo el
cuerpo, piel cianótica, gastroenteritis aguda, cólico agudo.
VISCUM ÁLBUM
Trastornos nerviosos, cardiacos y circulatorios, ciática, corea, epilepsia, lumbago, metrorragia, ovaritis,
hipertrofia del corazón, insuficiencia valvular.
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EL SIMILLIMUM
“Exceptuando algunos casos de enfermedades agudas, no hay diagnóstico alguno posible, y ninguno es
necesario, como no sea el de que la persona está enferma”.
 James Tyler Kent
 Filosofía Homeopática
Organón § 5 Son útiles para el médico, para ayudarle a curar, los detalles de la más probable causa
excitante de la enfermedad aguda, como también los puntos más salientes en la historia entera de la
enfermedad crónica, que le permitan descubrir la causa fundamental de la enfermedad, la cual es
generalmente debida a un miasma crónico. En estas investigaciones debe tomarse en consideración la
averiguable constitución física del paciente “especialmente cuando la enfermedad es crónica”, su
carácter moral e intelectual, sus ocupaciones, su manera de vivir y su costumbre, sus relaciones sociales
y domésticas, su edad, sus funciones sexuales, etc.
Christian Samuel Hahnemann
“Sora corresponde a aquel estado en que el hombre ha desordenado su equilibrio biológico a tal grado,
que ha llegado a ser susceptible a toda influencia nociva que le rodee. La eliminación de la totalidad de
los síntomas significa la eliminación de la causa”.
 James Tyler Kent
 Filosofía Homeopática
§ 17. Ahora, como en la curación efectuada por la eliminación de todos los signos y síntomas
perceptibles de la enfermedad, la alteración interna de la fuerza vital, a la cual es debida la enfermedad,
está al mismo tiempo extinguida –y por consiguiente lo está la enfermedad entera-, resulta que el médico
solamente tiene que quitar la totalidad de los síntomas para suprimir y aniquilar al mismo tiempo el
cambio interno, es decir, la perturbación morbosa de la fuerza vital, por consiguiente, la totalidad de la
enfermedad –la enfermedad misma-. Pero como cuando la enfermedad ha sido aniquilada, la salud está
restablecida, esta es la más alta y única inspiración del médico que conoce la verdadera finalidad de su
misión, la cual no consiste en charlar con sonoras palabras de erudición, sino en ayudar al enfermo.
Crhristian Samuel Hahnemann
No hay diagnóstico de enfermedad,
sino diagnóstico de medicamento.
El homeópata efectuará, por lo tanto, un diagnóstico de medicamento, y no el diagnóstico de
enfermedad, porque la sintomatología que presenta un enfermo es siempre personalizada. Hay que
confrontar entre sí los síntomas que caracterizan en mayor grado la fisonomía individual tanto del
paciente como del medicamento. Los síntomas deben ser calificados por modalidades precisas, o
sea por signos etiológicos que describen las circunstancias de empeoramiento o de mejoría de
los mismos síntomas. Curaremos a una persona concreta con un medicamento específicamente
personalizado, y no una enfermedad entendida de forma abstracta y que coincide con el frío esquema de
un libro.
Los síntomas tomados de forma aislada tienen poco valor. Estos deben ir acompañados de
las modalidades que los caracterizan.
Las modalidades no son síntomas, sino cualificaciones de los síntomas. Siempre son individuales.
Tienen una especial importancia las circunstancias de agravación y de mejoría.
Hay modalidades psíquicas, de tiempo, de lugar y de posición; modalidades relacionadas con el
reposo o con el movimiento, o con los actos fisiológicos.
El simillimum y el similar
El simillimum corresponde a una similitud llevada al máximo (el medicamento más similar).
Comprende síntomas psíquicos y físicos, generales y locales, con modalidades
individualizantes.
Engloba el pasado y el presente del enfermo, su constitución y su temperamento.
¿Cómo identificarlo?
Hahnemann estableció que “es preciso tener en consideración la constitución física del enfermo,
especialmente si se trata de un crónico; observar el carácter y el espíritu, las ocupaciones, el modo de
vivir, los hábitos, las relaciones familiares y sociales, el sexo,…” (Organón § 5).
El simillimum actúa sobre el conjunto del desorden energético del enfermo y puede inducir, por sí
solo, a la curación total.
Opera a todos los niveles del paciente.
Se prescribirá a una potencia elevada.
En cambio, el similar es un remedio que cubre una similitud parcial. Corresponde a cuadros
circunscriptos, a enfermedades de un aparato o de un sistema (patologías funcionales o lesionales).
Actúa sobre las perturbaciones de un tejido o de un órgano.
Es un medicamento de acción limitada, un remedio menor; que tiene una acción directa sobre un
tejido o un órgano (tiene un tropismo específico que ha sido comprobado).
Se prescribe en dilución baja o media. Su misión es actuar con rapidez ante un síntoma
circunscripto o ante un síndrome claro y preciso. Son ejemplo de ello los medicamentos mencionados a
lo largo del curso para el tratamiento de afecciones agudas.
La acción terapéutica se limita al cuadro cubierto por la similitud. No alcanza una curación
energética total del enfermo (de la persona), puesto que no interviene directamente en el reequilibrio total
de la fuerza vital. Sin embargo, el similar tiene una función importante.
Cuando no se puede localizar el simillimum, ni el enfermo puede esperar, el similar mitiga el
sufrimiento del paciente, sin perjudicarle (recordar que siempre a dinamizaciones bajas o medias). Es
providencial para la persona que recurre a la homeopatía para evitar daños producidos por fármacos. A
menudo un similar se alterna con otro similar complementario (o se combinan, como en la Similterapia).
 Según P. Schmitd, en los casos crónicos, raramente se utiliza un solo medicamento para la
curación completa del caso. El conocimiento de las relaciones medicamentosas es muy importante. La
elección del nuevo medicamento se realizará siempre según la ley de similitud.
El conocimientodel enfermo se obtiene anotando los síntomas típicos de su reacción ante la
enfermedad: síntomas psíquicos (mentales y emocionales), síntomas generales en sus diversas
categorías, síntomas etiológicos y síntomas locales. Los síntomas se tienen que seleccionar, valorar y
disponer en orden jerárquico según la importancia que el médico les atribuya al identificar la enfermedad.
No debe haber muchos, sólo los esenciales, de valor extremo, Si se les da un valor numérico de 1 a 10,
seleccionar aquellos que superen el valor 6. La totalidad de los síntomas irrenunciables ha sido definida
como “el mínimo de los síntomas de valor máximo” (J. Weier). Este síndrome mínimo de valor
máximo nos guiará hacia un número muy restringido de medicamentos similares (haciendo uso del
repertorio), entre los cuales elegiremos el más similar, el simillimum.
Para determinar el simillimum se consideran dos niveles de localización y de valoración: el primero
lo constituyen los signos patognomónicos (de pathos: enfermedad, y gnomos: signo indicador),
indicadores de la enfermedad que la precisan en lo que se refiere a características generales, pero que
poco dicen sobre el enfermo. Muestran el resultado anátomo patológico de la enfermedad, pero no dicen
nada sobre el desequilibrio y el desorden interno del cual ha nacido la propia enfermedad. Ningún
médico podrá prescribir homeopáticamente contando sólo con la base de los indicadores anátomo
patológicos de la enfermedad.
Le faltarán los síntomas subjetivos, y el conocimiento de la unidad biológica del enfermo, hecho
que resulta esencial para una terapia global del ser humano.
Para Kent lo que es patognomónico es común, inútil. Se encuentra en todos los enfermos.
Hanhemann es menos rígido a este respecto, porque intenta valorar, entre los signos patognomónicos,
los que inciden en la predisposición a las enfermedades crónicas.
El segundo nivel de localización es el de los síntomas subjetivos, o sea el de las alteraciones
percibidas por el paciente.
Los síntomas subjetivos, considerados de extrema importancia por Kent, son definidos por él como
“el lenguaje de la naturaleza que interesa al médico experto”.
Los síntomas percibidos por el paciente pueden aclararse mediante un atento interrogatorio.
Hanhemann aconseja interrogar así:
-Individualizar cada caso de enfermedad
-Dejar hablar sin interrumpir hasta que el enfermo lo haya dicho todo.
-Anotar los síntomas con las mismas palabras usadas por el paciente
-Una vez terminada la exposición, pedir informaciones más precisas, recorriendo cada uno de los
síntomas referidos.
-Evitar cualquier actitud que pueda influir en la exposición genuina del paciente.
Hahnemann subraya que, mientras que el enfermo habla y expone sus síntomas, hay que fijarse
atentamente en las expresiones que este utiliza en su esfuerzo para hacer comprender sus sufrimientos.
Sólo el médico capaz de obtener del paciente los síntomas más penosos para el enfermo, los que
son muy constantes y muy marcados, puede encontrar el remedio exacto.
Para facilitar la elección del simillimum no sólo se necesita conocer la materia médica, sino
también el repertorio. Como guía para la selección y la elección final del simillimum recomendaremos el
uso del repertorio de Kent, dentro del cual figura la manera detallada para repertorizar.
La elección del medicamento presupone una selección y una jerarquización de los síntomas.
Criterio para jerarquizar los síntomas
Según Kent la totalidad de síntomas no significa los pequeños síntomas independientes…muchos
de los pequeños síntomas que se presentan pueden omitirse en el total de ellos sin estropearlo; pero la
esencia, lo característico, la imagen, debe estar allí.
Una buena jerarquización depende de la capacidad de relacionar los síntomas actuales del
enfermo con los históricos o antiguos, de su pathobiografía. Estos últimos existen desde siempre en el
paciente, en las características de un cierto modo de pensar y actuar, y por lo tanto, de reaccionar ante la
enfermedad a través de las modalidades dictadas por la constitución, el temperamento y la propia
predisposición a enfermar, o sea por el contexto en el que nace y se mantiene una determinada
patología.
El orden de valoración es el siguiente:
1) Síntomas etiológicos o causales.
2) Síntomas psíquicos.
3) Síntomas generales.
1) Síntomas etiológicos o causales:
Estos síntomas son muy importantes si están cualificados por modalidades claras.
Sin embargo, hay que distinguir claramente entre casos crónicos y casos agudos. En las
enfermedades agudas la valoración es más fácil y segura, porque se puede observar objetivamente, o
casi.
En las enfermedades crónicas se debe desconfiar.
La explicación del paciente no siempre es veraz, ya sea porque no se acuerda con exactitud, o
bien porque puede interpretar mal sus problemas, por una serie de motivos personales y ambientales.
El propio Hahnemann, como buen médico patólogo que era, elaboró una introducción sobre la
causalidad de las enfermedades en el Organón Parágrafos 4, 5 93, 94 y 95 y profundizó sobre ello en el
Tratado de las Enfermedades Crónicas.
Gracias a su experiencia clínica, había constatado la dificultad o la imposibilidad de curar ciertos
cuadros clínicos tomando como base la sintomatología del momento.
“Se tiene ante los ojos –decía- sólo una parte de un mal primitivo, profundamente arraigado, cuya
basta extensión se manifiesta con nuevas enfermedades que van apareciendo sucesivamente…Por
tanto, es necesario conocer la extensión completa de todos los accidentes y síntomas característicos del
mal primitivo desconocido…, para vencerlo y curarlo en toda su extensión y en sus ramificaciones, o sea
en todas aquellas partes que dan origen a enfermedades diversas.” (Tratado de las Enfermedades
Crónicas, Parágrafo 21).
Hay un gran número de síntomas etiológicos por factores psicógenos incluidos en la sección mind
(síntomas mentales, psíquicos). Van desde la respuesta colérica frente a las malas noticias, a la
excitación emotiva ante las penas amorosas, a la hipersensibilidad ante cualquier hecho sin importancia,
o al trabajo mental.
En la rúbrica de la sección síntomas generales, Kent considera las etiologías provenientes de
factores diversos, y precisamente
- de factores climáticos, atmosféricos y de la temperatura;
- de factores traumáticos, tóxicos o alimentarios, incluidos los alcohólicos;
- de supresión de síntomas, como el sudor;
- de abstinencia, como el tabaco y el sexo;
- de pérdida y alteración del sueño;
- de pérdida de líquidos (hemorragias, sudor y vómitos, lactancia);
- de excesos sexuales, de excesos nocturnos;
- de resultados de otras enfermedades;
- de factores miasmáticos o que predisponen a la cronicidad, como la psora, la sicosis y la
sífilis.
2) Los síntomas psíquicos:
Los síntomas psíquicos (mind), siguen, con igual valor, a los etiológicos, si son realmente
patogenéticos (algunos se encuentran se encuentran en alta dilución en la patogénesis). Puede ocurrir
que el síntoma mental no sea el que normalmente caracteriza al sujeto en examen y que califica su tipo
de sensibilidad hacia el entorno.
Solamente interesan los síntomas que son testimonios claros, precisos e inequívocos, que implican
modificaciones que operaron en el individuo, haciéndolo pasar de sano a enfermo.
Hahnemann afirmaba que no existe ninguna enfermedad, llamadas somáticas, en la cual no se
puedan descubrir modificaciones constantes de las condiciones psíquicas del paciente. Se dan casos de
personas especialmente tranquilas y calmosas que pasan a ser violentas, o bien individuos inteligentes
que se vuelven estúpidos, y otros muchos casos.
Kent, al remarcar que “la mente es el hombre”, quería precisamente explicar que la personalidad
de un individuo está en relación directa con su reactividad mental. “El plano mental y espiritual –ha
escrito G. Vithulkas- es el nivel más alto e importante de la función humana…Una persona puede
continuar viviendo, siendo feliz y contribuyendo creativamente en símisma aunque tenga un cuerpo
inválido, y haya perdido las extremidades, o incluso la vista o el oído…Sin embargo, por otra parte, si hay
una alteración en el plano mental, espiritual, la existencia profunda de la persona se ve amenazada.
Esto se puede ver en condiciones como la senilidad, la esquizofrenia y la imbecilidad.”
3) Los síntomas generales:
Los síntomas generales, al igual que los psíquicos, engloban al enfermo en todo su conjunto, pero
tienen carácter de objetividad porque no afectan a la fluctuación de los pensamientos y de los
sentimientos característicos de la esfera psíquica. Los síntomas generales han sido divididos por Kent
en varias categorías:
1) Síntomas relacionados con los 5 sentidos: tacto, oído, vista, olfato, gusto.
No están en relación con una lesión; al contrario, deberían ser valorados como síntomas locales
comunes.
Por ejemplo, si el enfermo ve doble en el curso de una cefalea, el síntoma podría depender de
alteraciones locales, y podría considerarse local. En cambio, si cree ver chispas en el momento de
dormirse, podría tratarse de una alucinación, síntoma catalogable como general, y al cual corresponde el
medicamento phosphorus.
2) Síntomas climáticos, o de empeoramiento de las condiciones generales del enfermo en relación
con el frío y el calor, con las estaciones, las condiciones atmosféricas, el mar o la montaña, etc.
Son síntomas muy individualizados, que deben aceptarse con cuidado.
Por ejemplo, se puede mejorar en el mar (medorrhinum), o bien en la montaña (Luesinum);
empeorar con el frío húmedo (Silícea), con la nieve (Nux Vómica) o con la lluvia (Natrum Sulphuricum).
Se producen casos de empeoramiento con viento cálido y seco (Lachesis Mutus), o bien con viento
frío y húmedo (Psorinum).
Otros en primavera sufren menos de reumatismos (Rux Tox), de gota (Chelidonium).
Algunos no toleran el verano porque les causa diarrea (China Officinalis), o el viento a causa de
dolores óseos (Luesinum).
3) Síntomas que consisten en deseos, aversiones e intolerancias alimentarias. Estos son también
síntomas muy individualizados si son claros y aparecen en relación temporal con la enfermedad. Los
deseos son más importantes que las aversiones.
Por ejemplo, un paciente sensible al remedio Anacardium mejorará comiendo; otro empeorará por
dispepsia ácida. Alimentos calientes empeorará (Bryonia, Pulsatilla y Silícea). Alimentos fríos lo harán
con Arsénicum. Lycopodium y Nux Vómica.
4) Síntomas de las circunstancias ambientales, del ritmo de vida, como la incidencia del horario, del
movimiento y del reposo, de la posición del cuerpo (sentado, de pié), del calor de la cama, de la
chimenea o de la sala, de las corrientes de aire, de los baños calientes o fríos, de los medios de
transporte, por ejemplo, un enfermo puede empeorar a las 9 (chamomilla), otro a las 10 (Natrum
Muriaticum), o a las 11 (Sulphur), o a las 15 (Apis Melífica), o bien de las 16 a las 20 (Lycopodium).
5) Síntomas relacionados con el sueño y los sueños. Hay pacientes que duermen con los brazos
extendidos hacia arriba (Mercurius Solubilis), otros con los brazos debajo de la cabeza o del abdomen
(Pulsatilla). Otros duermen excitados (Arnica, China, Mercurius, Calium Bromatum), gritan durmiendo
(Apis, Borax), gimen (Zincum Metalicum), hacen rechinar los dientes (Belladona, China, Lycopodium,
Zincum).
Otros sueñan que se ahogan (Amonium Muriaticum) o con su trabajo (Nux Vómica, Rux Tox).
Otros tienen sueños de trasfondo sexual (Lachesis, Natrum Carbonicum, Opium, Phosphoricum
Acidum, Staphysagria).
Los hay que sueñan con el fuego (Anacardium, Hepar Sulfuris), ladrones y bandidos (Alúmina,
Magnesia Carbónica, Natrum Muriáticum), espectros y fantasmas (Aésculus).
6) Síntomas relacionados con la patología sexual, como la eyaculación precoz, la impotencia, la
masturbación, la homosexualidad; o bien, el ciclo menstrual, las características de la menstruación, etc.
7) Síntomas en conexión con las secreciones, excreciones y pérdidas de sangre. Interesan por
ejemplo, las características de la defecación y de la orina, de las secreciones mucosas, de la piel, de
todos los orificios del cuerpo, etc.
Síndrome mínimo de valor máximo
Encabezando la jerarquización se sitúan los síntomas fuertes, eligiendo para el primer lugar el
síntoma que sea tan notable y marcado que no pueda ser omitido en el enfermo ni en la patogenesia del
remedio, los que tienen más impacto en el paciente. Siempre son pocos, pero de gran valor. Expresan
el síndrome mínimo de valor máximo, capaz de indicar el simillimum, el medicamento único, solución
ideal homeopática.
¿Cómo obtener el simillimum partiendo de los síntomas?
Una vez estudiado el enfermo y después de la selección y la jerarquización, los síntomas se deben
repertorizar. El primero de la lista es el medicamento que debe prescribirse a dinamización alta cuando
hay certeza. La Leyes de Hering sirven para corroborar si la curación sigue su proceso o el paciente
empeora. Actualmente existen distintos programas de informática que facilitan esta tarea, entre ellos el
Duprat, que entregamos al finalizar el curso. Una desventaja de la utilización del mismo con respecto a
repertorizar en forma manual, es que los síntomas en este software, son fijos, ya que son 278 preguntas,
perdiéndose así el relato del paciente, de todos modos, es útil como guía, dado que entre los primeros
medicamentos que lista el software, es muy probable que se encuentre el simillimum, y consultando esta
lista en la materia médica, principalmente constitución, temperamento, síntomas mentales y generales,
se ubicará con mucha más rapidez el simillimum, el cual se confirma por la respuesta observada en el
paciente, según leyes de Hering.
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Organón:
Realizaremos algunos breves comentarios sobre el libro en el cuál Hahnemann lo dijo todo: el Organón, obra
fundamental para un Homeópata, teniendo presente que lo recomendable es, a partir de estos pocos conceptos
comentados, leer la totalidad el libro original de Hahnemann (Organón del Arte de Curar), pero ya con una base y
formación como para comprender y analizar por uno mismo lo dicho por el creador de la Homeopatía.
Par. 1 - 9: Conceptos básicos sobre enfermedad y curación
La única misión del médico es de curar al enfermo de manera rápida, suave y permanente.
Para esto tiene que guiarse por la totalidad de los síntomas.
Tiene que saber lo que hay que curar en el enfermo y que hay de curativo en los remedios.
"1° La primera y única misión del médico es la de restablecer la salud de las personas
enfermas, que es lo que se llama curar.
2° El ideal de la curación consiste en restablecer la salud de una manera rápida, suave y
duradera, por el camino más corto, más seguro y menos dañoso, procediendo con
razonamientos fáciles de comprender.
9° En el estado salud, la fuerza vital que anima dinámicamente la parte material del
cuerpo, ejerce un poder ilimitado.
Mantiene a todas las partes del organismo en una admirable armonía vital, tanto en sus
sensaciones como en sus funciones, de manera que el espíritu dotado de razón, que
reside en nosotros, pueda emplear libremente estos instrumentos vivos y sanos para
alcanzar los objetivos más elevados de nuestra existencia.
Par. 10 - 19: Concepto de fuerza vital y su relación con la enfermedad
Sin fuerza vital no hay vida
Si la energía vital está perturbada, hay enfermedad y se manifiesta por los síntomas
Actúa de manera dinámica, por lo cual se necesitan medicamentos que actúen de igual forma
Si se elimina la totalidad de los síntomas se logra la curación
11° Cuando el hombre se enferma, esta fuerza inmaterial, activa por ella misma y presente
en todas las partes del cuerpo, es la primera que siente la influencia dinámica del agente
hostil a la vida.
Ella sola puede procurar al organismo las sensaciones desagradables que experimenta e
inclinarlo a los procesos irregulares quellamamos enfermedad.
Esta fuerza no expresa y no puede expresar su desequilibrio por otra cosa que una
manifestación anormal en la manera de sentir y de actuar de aquellas partes del
organismo accesibles a los sentidos del observador y del médico, por los síntomas de la
enfermedad.
14° De todos los cambios mórbidos, invisibles, que sobrevienen en el interior del cuerpo,
no hay ninguno que no se haga reconocible al médico concienzudo y observador por
medio de sígnos y síntomas.
Así es la voluntad y la bondad infinitamente sabia del soberano creador de la vida de los
hombres.
16° Siendo nuestra Fuerza Vital de naturaleza dinámica, la influencia da�osa sobre el
organismo sano de los agentes hostiles que vienen a alterar su armonía, no podrían
afectarla sino de una manera puramente dinámica.
El médico no puede, por consiguiente, remediar estos desacuerdos (las enfermedades)
sino haciendo actuar sobre ellos sustancias dotadas de fuerzas modificadoras igualmente
dinámicas.
19° Las enfermedades no son otra cosa que cambios en el estado general del hombre, la
curación consiste en la conversión de este estado de enfermedad en salud; se concibe,
sin esfuerzo, que los medicamentos no podrían curar las enfermedades, si no tuvieran la
facultad de cambiar el estado general del hombre en sus sensaciones y funciones y que,
solamente en esta facultad, reposa su virtud curativa.
Par. 20 - 21: Necesidad de patogenésias (para determinar la naturaleza de los remedios)
20° No se puede reconocer en los medicamentos esta fuerza inmaterial alojada en su
esencia íntima, que le da la facultad de modificar el estado del organismo humano y, por
ella, de curar las enfermedades.
No es sino por la experimentación, por la observación de los efectos que produce
actuando sobre el estado general de la economía, que se llega a su conocimiento
obteniendo una idea clara sobre su acción.
21° La esencia curativa de los medicamentos no es reconocible por ella misma; es
solamente por la experimentación y la observación de los efectos que ese poder o fuerza
inmaterial es capaz de producir en el estado general de la economía tornando enfermo a
un hombre saludable.
Debemos concluir de esto que, cuando los medicamentos actúan como medios curativos,
ellos no pueden ejercer sus virtudes sino por la facultad que poseen de modificar el estado
general de la economía haciendo nacer sus síntomas específicos..
En consecuencia, es necesario atenerse únicamente a los accidentes mórbidos que los
medicamentos son capaces de provocar en el cuerpo sano, como la sola manifestación
posible de su virtud curativa y aprender, en cada uno de ellos, qué enfermedades son
capaces de producir y qué enfermedades son capaces de curar.
El poder de los remedios se puede averiguar únicamente por los efectos que producen
Par. 22 - 27: El principio de los semejantes
Los poderes curativos de los remedios existen únicamente porque producen síntomas en las personas sanas, y los
remueven de las personas enfermas.
Una afección dinámica es extinguida por una mas fuerte si esta última es de una naturaleza similar.
22° Para aniquilar la totalidad de los síntomas de una enfermedad, es necesario buscar un
medicamento que tenga la tendencia a producir síntomas semejantes o contrarios, según
se haya aprendido por la experiencia que la manera más fácil, más cierta y durable de
eliminar los síntomas de la enfermedad y de restablecer la salud, es oponer a estos
últimos, síntomas medicamentosos similares o contrarios.
23° Todas las experiencias puras, todos los ensayos cuidadosos, nos ense�an que los
síntomas mórbidos persistentes, lejos de ser eliminados y aniquilados por síntomas
medicamentosos opuestos, reaparecen con una intensidad mayor de la que hayan tenido
jamás.y agravados de una manera muy manifiesta después de haber parecido calmados
durante un tiempo.
25° El único e infalible oráculo del arte de curar, la experimentación pura, nos ense�a, en
todos los ensayos realizados cuidadosamente, que el medicamento que actuando sobre el
hombre sano ha sido capaz de producir la mayor cantidad de síntomas semejantes a los
de la enfermedad que uno se propone tratar, será el remedio curativo.
26° Este fenómeno reposa sobre la ley natural de la homeopatía, ley desconocida hasta el
presente, aunque fue a veces vagamente presentida, por más que haya sido en todos los
tiempos el fundamento de toda curación verdadera.
Par. 28 - 29: Como actúa
Puede la ciencia aún no tener las explicaciones científicas de como actúa pero los efectos biológicos del
medicamento homeopático son observables e innegables.
No obstante: La enfermedad artificial producida por el remedio supera la enfermedad natural más débil (vence a la
enfermedad natural más débil)
Cuando se extingue la fuerza de la enfermedad artificial, el cuerpo recupera su salud.
Par. 30 - 69: Explica la filosofía del sistema
Receptividad y terreno (susceptibilidad) y potencia patogenética de los medicamentos.
Enfermedad artificial mas fuerte y similar.
Enfermedades semejantes y desemejantes
Métodos terapéuticos medicamentosos
Método alopático y método homeopático
Efectos primarios y secundarios
34° Ante todo es necesario, para que una curación se efectúe, que exista la mayor
similitud posible entre los síntomas de la enfermedad que se trata y los síntomas
producidos por el remedio en el organismo humano.
 53° Las curaciones suaves y verdaderas tienen lugar, por consiguiente, solamente por la
vía homeopática, dado que la misma reposa sobre una ley eterna e infalible de la
naturaleza.
67° Estas verdades incontestables se nos ofrecen por sí mismas cuando interrogamos a la
naturaleza mediante la experimentación..
Es sólo en los casos extremadamente urgentes donde el peligro que corre la vida y la
inminencia de la muerte no darían tiempo para que actúe un remedio homeopático, que
está permitido y es conveniente comenzar, al menos para reanimar la irritabilidad y la
sensibilidad, con la administración de paliativos.
Par. 70 - 71: Terapéutica general y los tres deberes del médico
Averiguar la naturaleza de la enfermedad, de los efectos de los medicamentos y el empleo apropiado de ellos.
Par. 72 - 81: Enfermedades agudas y crónicas
Clasificación de las enfermedades, y descripción de las manifestaciones agudas.
Relación entre enfermedades crónicas y alopatía
Diferencia entre enfermedades crónicas aparentes y reales
Definición de sycosis, syphilis y psora
Par. 82 - 104: Toma de caso
Examen del enfermo
Instrucciones para el médico para investigar y trazar el cuadro de la enfermedad.
Anamnesis, interrogatorio, observaciones del médico, casos urgentes, sintomas etiológicos, psicologia del
enfermo.
Enfermedades infecciosas (epidémicas y crónicas)
104° Cuando la totalidad de los síntomas que caracterizan al caso o, en otros términos,
cuando la imagen de la enfermedad ha sido registrada por escrito, la parte más difícil ha
sido cumplida.
En adelante, el médico debe tener siempre bajo sus ojos esta imagen, que será la base
del tratamiento.
De esta manera puede consultarla en todas sus partes y determinar los síntomas
característicos, a fin de oponer a los mismos un remedio exactamente homeopático cuya
elección ha sido determinada por la naturaleza de los accidentes mórbidos que él hizo
nacer en su acción pura.
Par. 105 - 120: El efecto de los remedios
Reglas que deben observarse en la investigación de los efectos puros de los medicamentos en personas sanas
(farmacodinámica - toxicología)
Efectos primarios y secundarios
Efectos alternantes
Idiosincracias
Especificidad de los medicamentos
 106° Es necesario conocer en todo su desarrollo la potencia morbífica de cada
medicamento.
108° No hay, por consiguiente, ningún medio más seguro y más natural, para conocer
infaliblemente los efectos propios de los medicamentos sobre el hombre, que
experimentarlos separadamente los unos de los otros, a dosis moderadas sobre personas
sanas registrando los cambios, los síntomas y los signos que resultan de su acción
primaria, sobre todosobre el estado físico y moral, es decir, los elementos de enfermedad
que estas sustancias son capaces de producir.
Toda la virtud curativa de los medicamentos está fundada únicamente en su poder de
modificar el estado de salud del hombre, lo que está ilustrado por los efectos que resultan
de esta facultad.
110° Recorriendo lo que los distintos autores han escrito sobre los efectos da�osos de las
sustancias medicinales que, por negligencia o con intención criminal han sido ingeridas en
grandes cantidades por personas sanas, se advierte una cierta coincidencia frecuente
entre estos hechos y las observaciones que yo había recogido en mí mismo y sobre
personas sanas, durante experiencias realizadas con esas mismas sustancias. La mayor
parte de los que reportan esta situación, tienen en vista el señalar un peligro.
Ninguno entre ellos, ha sospechado que los síntomas que ellos describían con el sólo fin
de probar la nocividad y la toxicidad de esas sustancias, contenían, precisamente, la
indicación cierta de su potencia para aniquilar o destruir los síntomas semejantes de
numerosas enfermedades naturales.
Nadie ha comprendido que la observación de los cambios que los medicamentos
producen cuando se administran a personas sanas, es el único medio de reconocer las
virtudes curativas de las que estos están dotados.
Nadie ha presentido tampoco que el relato de las enfermedades medicinales formarían
parte un día de una verdadera y pura materia médica, ciencia que, desde su origen hasta
nuestros días, no ha consistido en otra cosa que en un conjunto de conjeturas o ficciones
que, en otros términos, no han tenido una existencia real.
Par. 121 - 142: Experimentacón pura
Directivas experimentales sobre los medicamentos, el regimen, el sujeto de la experimentación, la dosis, la
observación, los efectos, el informe.
Autoexperimentación.
Par. 143 - 145: Materia médica
Solamente los síntomas producidos (efectos puros sobre las personas) se incluyen en la materia médica
Par. 146 - 171: La aplicación del medicamento
Tiene que ser una farmacoterapia individual
Evolución de la curación (rápida en enfermedades agudas, y más lento en enfermedades crónicas)
Investigación de los síntomas y valor de los mismos
Agravación homeopática
Remedios fragmentarios y complementarios
Par. 172 - 184: Enfermedades con pocos síntomas
Reglas a seguir en enfermedades defectivas
Par. 185 - 203: Enfermedades locales
Son producidos desde el interior del cuerpo.
Su tratamiento externo es perjudical (supresión)
Par. 204 - 209 : Introducción al tratamiento de enfermedades crónicas
Son producidos por los miasmas sycosis, syphilis y psora
Examen y tratamiento de los pacientes con enfermedades crónicas
Par. 210 - 230 : Enfermedades mentales
Descripción de los síntomas y de los tratamientos de los pacientes con enfermedades psíquicas y mentales
Par. 231 - 244: Enfermedades intermitentes (periódicas)
Descripción de los tratamientos en enfermedades intermitentes y alternantes y en fiebres intermitentes
Par. 245 - 263: Como usar los remedios
Manera de utilizar los remedios, repetición de la dosis
Aparición de nuevos síntomas
Obstáculos a la curación
Par. 264 - 271: Los medicamentos
El médico debe asegurarse de tener medicamentos puros y admininstarlos personalmente a los pacientes
Obtención de los medicamentos
Descripción de la dinamización (conceptual)
Descripción de las LM
Descripción de la trituración
Par. 272 - 279: Administración de los remedios
Solamente un remedio a la vez
Control de la dosis
Par 280 - 294. Varios temas
Técnicas homeoterápicas
Farmacodínamica
Vias de introducción
Administración
Otras terapias
 Bibliografía
 Hahnemann, Organón del Arte de Curar, 6ta edición
 Vijnoski, Traducción y comentarios del Organón de Hahnemann
 Winston Julian, Outline of the Organon of Samuel Hahnemann
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COMPARANDO UNICISMO CON PLURALISMO:
Trabajo Sobre Unicismo y Pluralismo:
 Técnicas Homeopáticas
 Unicismo - Pluralismo - Complejismo
 Dr. Hugo Avendaño Lara
Escrito en 1985
 Médico Internista, fué Profesor de Medicina Interna en la U. de Chile, Profesor de Homeopatía en la Sociedad
Médica Homeopática de Chile y Presidente de la Sociedad Médica Homeopática de Chile por varios períodos.
 Unicismo y Pluralismo
 En breves palabras son las dos formas técnicas de aplicación de la terapéutica homeopática:
 Técnicas Homeopáticas
Unicismo "HAHNEMANIANO"
"KENTIANO"
Pluralismo I ALTERNANCIA
II DRENAJE
III COMPLEJISMO
- PERSONALIZADO
- ESPECIFISTA
a) Unicismo: Un enfermo - un remedio.
b) Pluralismo: Un enfermo - varios remedios.
Ya veremos a lo largo de la exposición todas las variantes que tienen ambas técnicas.
Hablar de estas técnicas homeopáticas es prácticamente pasar revista a lo que ha sido la Homeopatía a través de
toda su historia desde Hahnemann, su creador.
A través de más de 150 años de vida de la Homeopatía, estas diversas formas de aplicarla han desencadenado
discusiones, con formaciones de bandos irreconciliables, divisiones que desgraciadamente aún perduran.
Cuando se analizan temas de partida conflictivas, uno debe andar con mucho cuidado, porque las apreciaciones
que uno tenga pueden ser mal interpretadas.
Por eso creo necesario advertir que esta exposición no tiene otra finalidad que el análisis crítico de estas técnicas,
en busca de la verdad que nunca está en los extremos, sino que oscila entre los extremos.
Para que un tratamiento sea considerado homeopático debe reunir ciertas condiciones, conforme a las
enseñanzas de Hahnemann y sus continuadores, éstas son:
1.- Ley de Similitud.
2.- Experimentación en el hombre sano.
3.- Medicamento diluido y dinamizado.
4.- Medicamento único.
5.- Individualización del enfermo.
6.- Seguimiento del caso y 2ª prescripción según normas.
Con estos antecedentes entramos de lleno al análisis de cada una de las técnicas mencionadas. Empecemos por
el Unicismo.
a) Unicismo:
La partida de nacimiento de la Homeopatía fue unicista.
Hahnemann doctrinariamente fue unicista.
Leamos el parágrafo 273 - edic. 4ª del "organón":
"En ningún caso de tratamiento es necesario y por consiguiente no es tolerable administrar a un enfermo más de
un medicamento único y simple en una sola vez".
"No se concibe que pueda existir la más ligera duda acerca de si es más conforme con la naturaleza y más
racional prescribir un medicamento solo, simple y bien estudiado una sola vez o mezclar varias drogas diferentes.
La homeopatía que es el arte de curar verdadero, simple y natural, prohibe absolutamente dar a un enfermo al
mismo tiempo dos diferentes sustancias medicinales".
Al leerlo no queda ninguna duda del pensamiento del Maestro.
Es categórico, claro y nítido.
Es una orden.
De este pensamiento estricto derivó la práctica de Kent y sus discípulos sintetizada en la frase.
Un enfermo - Una enfermedad - Un remedio - Una dosis.
Sin embargo, el pensamiento y la práctica del Maestro fue cambiando y en sus escritos se comprueba que practicó
la alternancia tanto en agudos como en crónicos.
Incluso tuvo la intención de agregar un parágrafo favorable al complejismo en la 5ª edición.
Sin embargo, este espaldarazo al complejismo nunca fue publicado en ninguna de las ediciones del Organón.
En carta a uno de sus discípulos (a Boeninghausen), junto con reconocer las ventajas prácticas en algunos casos
"veía en ello una gran dificultad y un serio peligro".
La sagacidad del maestro parece que preveía los excesos de los complejistas de todos los tiempos.
Por otra parte, el edificio de la Materia Médica no habría podido ser levantado sin la práctica del Unicismo.
La repetición de las dosis está aceptada en la 6ª edición del Organón "El mismo medicamento cuidadosamente
elegido se puede dar ahora diariamente y por meses, si fuera necesario".
Como asimismo la práctica de la alternancia que ya estaba aceptada en la 1ª edición del Organón.
El unicismo-sistema exigiría como justificación queel desequilibrio vital que caracteriza la enfermedad fuera único
en su causa y de una evolución regular y constante, sin interferencias.
Sin embargo, no siempre es así: la pluralidad de causas es lo habitualmente observado en clínica, lo que explica la
frecuente necesidad de una sucesión de remedios o de su alternancia.
La prescripción del remedio único es a menudo recomendable si las indicaciones características son nítidas, a
pesar de lo cual, habitualmente y en los casos crónicos se ven aparecer las indicaciones de una sucesión de
remedios complementarios.
En muchos otros casos la pluralidad de las causas perturbadoras orientan hacia varios medicamentos y en tales
casos, puede recurrirse a otras técnicas mientras se aclara el caso.
"El ideal no consiste en quedarse obcecadamente en una técnica, sino saber manejar otras para ser aplicadas
según el enfermo".
Estas distintas formas de encarar la terapéutica homeopática ha rematado en la formación de Escuelas, en
muchos casos irreductibles y de las cuales cabe destacar a dos de ellas: la Unicista con Kent a la cabeza, y la
pluralista con Nebel, Vannier y sus seguidores.
A estas dos escuelas principales cabe agregar la técnica complejista iniciada por A. Rouy, discípulo de Nebel, en
que a las alternancias de remedios simples agrega complejos individualizados en bajas diluciones. Esta técnica se
la debe diferenciar del empleo comercial de complejos preparados de antemano según la etiqueta de las
enfermedades, que puede prestar algún servicio, pero constituye una forma muy degradada de la práctica
homeopática cuya base es la observación personalizada.
Escuelas Medicas Homeopáticas Después de Hahnemann:
Unicista: Kent - Schmidt - Farrington - Dunham - Nash - Paschero.
Pluralista: Nebel - Vannier - Fortier - Bernoville.
Complejista: Rouy (Complejos personalizados).
Complejismo Especifista: Paternidad no reconocida.
Los continuadores de Kent, en muchos casos, han exagerado los conceptos teosóficos de su Maestro,
transformando o dándole a la homeopatía un matiz de esoterismo que con justa razón ha sido rechazada por
muchos Kentistas, ya que la medicina en general, y la homeopatía en particular sólo debe estar sometida a la
observación y a la experiencia.
b) Pluralismo:
I Alternancia
1.- Definición:
Es la administración sucesiva de dos o más remedios que vuelven por turno en un orden regular, a intervalos
bastante próximos para que la acción de un medicamento no esté todavía completamente agotada en el momento
que otro le sucede.
Por lo tanto, es muy diferente de la administración a la vez, simultánea, en una sola mezcla de sustancias
medicinales variadas; pero tampoco es la administración sistemática de un solo remedio del que se espera que
agote para dar el otro.
Hahnemann y la Alternancia:
La lectura del Organón da la impresión que Hahnemann rechazaba categóricamente esta práctica.
No cabe duda que su categoría de jefe de esta Escuela Médica naciente le exigía ser muy perentorio, gracias a lo
cual tenemos la constitución de la Materia Médica, debido a la observación del efecto de cada uno de los
medicamentos.
Pero leamos algunos párrafos de la 1ª edición del Organón: Parágrafo Nº 145:
"Sólo es en ciertos casos de enfermedades crónicas inveteradas, no sujetas a cambios notables y que presentan
ciertos síntomas fundamentales fijos cuando alguno de los remedios casi igualmente homeopáticos pueden ser
empleados alternativamente con ventaja".
Y en la misma edición en el parágrafo 219, está escrito:
"Cuando un remedio enteramente conveniente, un específico homeopático, no puede ser encontrado de entrada
en razón de la falta de medicamentos, cuyos efectos puros han sido constatados, habrá ordinariamente uno o dos
remedios vecinos, los mejores para los síntomas característicos originales de la enfermedad. Uno u otro de estos
remedios, según el estado mórbido de cada caso, podrá ser útil como remedio intercurrente, de manera que su
administración en alternancia con el remedio principal acelera la curación de una manera mucho más sensible que
si se diera el remedio principal solo".
Esos parágrafos fueron modificados o suprimidos en las ediciones ulteriores del ORGANON. Sin embargo,
Hahnemann en diversos pasajes de su obra, dio con serenidad ejemplos precisos de alternancia extraídos de su
práctica.
En las enfermedades agudas, recomendaba: la alternancia de Cuprum y de Veratrum Album en el cólera, de Ipeca
y de Nux Vomica en ciertos casos de fiebre intermitente, de Acónito de Coffea en la miliaria purpúrea, de Bryonia y
de Rhus Tox. en el tifus. ¿Práctica excepcional?. El cólera y el tifus atacaban a millares de personas en la época
de Hahnemann. Tuvo la ocasión de ver graves epidemias.
En las enfermedades crónicas, prescribía en alternancia, en 30 CH, una semana uno, una semana otro, Nux
Vomica y Sulfur en un terreno psórico, Thuya y Nitri Acidum en la sicosis... y aún series alternadas de una diátesis
a la otra durante uno o dos años. En la práctica médica, Hahnemann no conocía apremio sistemático.
Sus discípulos y continuadores también aceptaron y practicaron la alternancia, Hartmann - Boenninghausen -
Hering, entre otros.
2.- Justificación de la Alternancia:
¿La práctica de la alternancia es realmente válida y compatible con el método de experimentación en el hombre
sano, precisada por Hahnemann?
Para dar una base científica irrefutable, sería necesario experimentar alternativamente los medicamentos en el
hombre sano, lo cual es prácticamente imposible, y por consiguiente sólo podemos satisfacer nuestras dudas con
las constataciones clínicas.
Parece razonable aceptar que el método de la alternancia se justifica cuando se fracasa en el descubrimiento del
remedio único que cubra efectivamente el conjunto de síntomas constatados, o bien, cuando se desee evitar una
reacción peligrosa por la prescripción del Simillinum.
Cuando el médico tiene los elementos anamnésicos y de examen físico para precisar el remedio único y no hay
contraindicaciones, no se justifica la alternancia.
En cualquiera de las dos técnicas descritas, el médico tiene la obligación ética de justificar la técnica elegida.
Desde el punto de vista didáctico, no cabe duda que la prescripción del remedio único tiene la ventaja de ser
demostrativa de la acción farmacodinámica de los remedios homeopáticos.
Desde luego que esta práctica exige un conocimiento siempre creciente de la Materia Médica.
"Para dirigir una orquesta es necesario saber distinguir la ejecución de los diversos instrumentos".
Leon Simon de práctica unicista era abierto a los ensayos de sus colegas. Perry, uno de los últimos discípulos
admitidos en la intimidad del Maestro, en el Congreso Homeopático de París en 1867, hace una exposición en que
copió a la letra:
"Sobre la incertidumbre de la elección del remedio y la imposibilidad demasiado frecuente de cumplir con un solo
medicamento las indicaciones múltiples que se presentan en casi cada caso mórbido. Tal es, a mi parecer, la
doble dificultad que lo compromete a recurrir a menudo a la alternancia de los medicamentos, preferentemente,
dice él, a su combinación; permite actuar sobre varios puntos a la vez, cumplir todas las indicaciones a las que un
solo remedio no responde, sino rara vez, y tiene la ventaja de ahorrar mucho las fuerzas reactivas del organismo,
no solicitándolas siempre en el mismo sentido, así como sucede cuando se persiste en el empleo de un solo
medicamento".
Concluimos así, que es de aceptar la alternancia cuando hay dificultades en el hallazgo del remedio único y
también por el temor de agravaciones en organismos en malas condiciones generales.
En final, es una decisión de práctica clínica:
Dice Bernay: "Este remedio, deberíamos buscarlo siempre y esforzarnos por encontrarlo. Sería necesario
administrarlo rara vez y no renovarlo mientras dure la mejoría, repitiendo la dosis cuando la mejoría se detiene,
cambiando las dosis cuando ella cesa de actuar y cambiando de remedio únicamente cuando la acción ya no se
manifiestamás. Sería necesario, dice Doudgeon, asegurarse de cual alteración precisa, si la hay, ha sido
efectuada en los síntomas de la enfermedad por un remedio o aún otra dosis. Pero ésto, en la teoría, es un
consejo de perfección que no es posible seguir en la inquietud y la agitación de la práctica, sobre todo en los casos
agudos. Porque no se ve constantemente al enfermo y, además, las enfermedades no son siempre simples".
Los adversarios de la Alternancia:
Manifiestan que la ausencia de patogenesias de los medicamentos en alternancia destruye el valor de la
observación.
Siempre les parece preferible ensayar uno y luego el otro para saber lo que sucede.
3.- Rapidez del Interrogatorio No Justifica Alternancia:
Frecuente causa de la técnica pluralista con la alternancia y multiplicidad de remedios es la rapidez con que se ven
los enfermos, y que atenta seriamente en la calidad de la prescripción; médicos bien dotados se dejan llevar por la
premura y van haciendo recetas a medida que el enfermo va entregando su sintomatología.
Prácticas de esta naturaleza no puede ser justificativo de alternancia o pluralismo.
Es un aforismo aceptado en todos los medios homeopáticos serios del mundo el que "el número de medicamentos
prescritos en una receta está en proporción directa a la ignorancia del médico que la prescribe".
4.- Unidad de Causa, Unidad de Remedio.
Kent y el Psiquismo:
Kent y sus seguidores atribuyen gran importancia a la etiología psíquica, en última instancia como una manera de
atribuir a ello la primera y principal causa desencadenante del equilibrio de la salud.
Sus contradictores no lo aceptan en forma absoluta aunque reconocen que toda noxa compromete al psiquismo,
eso no autoriza a desconocer que hay otras causas, además del psiquismo capaz de desarreglar el estado de
salud:
PLURICAUSALIDAD VARIOS REMEDIOS, pero dados armoniosamente.
TIPOS PUROS REMEDIOS PUROS
TIPOS MIXTOS ALTERNANCIA SEGUN SINTOMAS, pudiéndose alternar sucesivamente o bien, uno primero y
luego otro.
5.- Eficacia de la Alternancia, Está en Función del Respeto a la Ley de Analogía:
La búsqueda y jerarquización de los síntomas característicos de la reacción individual es fundamental para la
elección de los medicamentos.
Cuando se usan etiquetas mórbidas o diagnósticos de enfermedades, se está atropellando los principios
homeopáticos.
En las enfermedades agudas, iguales siempre así mismas, es posible recomendar alternancias que dan buenos
resultados:
Bell. y Merc. en amigdalitis de comienzo.
Aconit. y Bryon. en traqueobronquitis.
Pyrog. y Hepar en comienzo de supuraciones.
Bell. C30 c/2 ó 3 días como preventivo escarlatina (Hahnemann)
6.- ¿Qué Alternar?
Es posible alternar cualquier medicamento sin ningún temor.
Es la primera duda razonable que asalta la mente.
No es posible dar una respuesta cierta y absoluta.
Para algunos, los efectos se entorpecían mutuamente y para otros en algunos casos se potenciarían.
Pero todos los pluralistas están de acuerdo en un punto: LA ALTERNANCIA DE LOS COMPLEMENTARIOS ES
RECOMENDABLE Y TAMBIEN DE LOS ANTIDOTOS. No olvidemos lo que son remedios complementarios y
antídotos, y recordemos que hay listas de medicamentos de esta naturaleza y no sería del caso extenderse en
este tema que merecería una sesión especial dedicada a ellos.
7.- ¿Cómo Alternar?: Agudos y Crónicos
En los casos agudos, la urgencia del caso obliga a hacerlo cada 15' - 30' - 60' alejando según mejoría.
En los casos crónicos puede hacerse como intercurrente, o un día un remedio y al día siguiente otro; o bien una
semana uno y a la semana siguiente el otro.
La Homeopatía es una terapéutica de notable flexibilidad y es preferible no sistematizar.
8.- Lo Ideal:
- CADA CASO ES DIFERENTE.
- EX. Y DIAG. BIEN PLANTEADO.
- REMEDIO UNICO O ALTERNANCIA.
Nunca perder de vista el ideal del médico es obtener una curación suave - pronta y duradera. Para ello debemos
conocer a nuestro enfermo a través de un estudio semiológico clásico y homeopático que nos permitirá precisar el
diagnóstico clínico e individual.
Si este proceso hecho concienzudamente no nos permite el hallazgo del remedio único; si tenemos temor de
provocar agravaciones serias, si el estado de nuestro enfermo no lo capacita a responder bien, usemos la
alternancia, en lo posible con uso de antídotos y complementarios.
Los conceptos antes expuestos corresponden a las tesis planteadas por los pluralistas que aceptan la alternancia
como método válido. Ya sabemos que los unicistas estrictos rechazan estas prácticas.
II El Drenaje
1.- Nebel:
Fue su creador. A comienzos de siglo emitió este concepto que trajo revuelo en los medios homeopáticos de la
época. Desde el rechazo indignado de algunos hasta el entusiasmo incondicional de otros.
2.- Hipócrates:
"Eliminación de malos humores".
Apoyado en ideas hipocráticas y paracelsianas en el sentido que el organismo busca "canalizar los malos
humores", Nebel basó este concepto del drenaje.
Por otra parte era y es un hecho frecuente en el tratamiento homeopático la aparición, al comienzo de dicho
tratamiento, de las conocidas agravaciones medicamentosas, lo que vino a afirmar este concepto de que el
organismo, en muchos casos, tenía necesidad de un apoyo para efectuar dichas eliminaciones.
3.- Situación Paradojal:
Habiendo sido Hahnemann un enemigo declarado de estas concepciones hipocráticas de usar purgantes,
vomitivos y sangrías, esta concepción de Nebel iba a dar un impulso a la Homeopatía a comienzos de siglo.
4.- Hahnemann y el Drenaje:
En el libro "Las enfermedades crónicas" de Hahnemann se lee lo descrito como reacciones molestas y
desagradables al recibir la acción del remedio constitucional. En tales casos, Hahnemann hablaba de usar los
antídotos para ayudar a un organismo que se defendía mal, como igualmente el usar los complementarios para
continuar y completar la acción del constitucional.
De este modo el drenaje de Nebel equivaldría el antidotísmo y uso de complementarios de Hahnemann, visto de
este modo no habría incompatibilidad entre el drenaje y el método de individualización hahnemaniano.
5.- ¿Cual es la Diferencia de Ambas Concepciones?:
a) Nebel y sus continuadores se adelantan a los hechos clínicos que van a ocurrir.
b) Supone que el enfermo va a presentar tal o cual reacción y se adelanta a los hechos, y
c) Presupone cual emunctorio necesita apoyar y usa medicamentos con sentido órganotropo.
Hahnemann actúa con los antídotos y complementarios después que ha visto la acción del medicamento
constitucional y actúa sólo si es necesario.
6.- Definición de Drenaje:
Remedio de drenaje, es aquel que tiene una acción electiva sobre el tejido u órgano, cuyo funcionamiento
defectuoso estorba la eliminación de las sustancias toxínicas producidas o introducidas al organismo.
7.- Leon Vannier y el Drenaje, Doctrina de la Homeopatía Francesa:
Leon Vannier hizo Escuela con este concepto del drenaje y tuvo el mérito de dar un impulso a la homeopatía
mundial creando un movimiento donde se formaron varias generaciones de homeópatas. Dotado de una
personalidad atractiva e influyente, atraía a sus reuniones semanales de los Jueves en la "Maison" de la
Homeopatía de la calle Hamelin 5 en París a decenas de Homeópatas venidos de toda Europa y de América, que
escuchaban sus lecciones magistrales.
No cabe duda que además del interés teórico-práctico de la concepción del drenaje, el gran mérito de Nebel y
Vannier que hicieron Escuela, fue haber provocado esta gran inquietud dentro de la homeopatía mundial.
Resumiendo los conceptos antes anotados, podemos concluir en que la técnica del drenaje es una forma de
aplicación del pluralismo medicamentoso, en que al remedio constitucional o de temperamento, se agrega o lo
precede un remedio canalizador o drenador determinado por los síntomas patogenéticos del enfermo, o por el
órgano cuya deficiencia se conozca previamente. En los casos en que un remedio de temperamento actúe como
canalizador o drenador produciendo o provocando síntomas de eliminación,habría que agregar el remedio que
indique los síntomas en ese momento.
De acuerdo a lo anterior, vemos que los canalizadores o drenadores de Nebel y Vannier vienen a ser los antídotos
y complementarios de Hahnemann.
8.- Posología del Drenaje:
Las reglas de la posología en los remedios drenadores son exactamente las mismas que en la práctica más
clásica de la Homeopatía. Todo depende de la amplitud de la relación de similitud: si ella se extiende al psiquismo,
más elevada es la dilución e inversamente. Nada se consigue en dar una dilución elevada si se pretende actuar
sobre una mucosa en un efecto local de drenaje.
De esta forma los remedios, en muchos casos, van a ser usados a veces como de fondo y en otros casos como
drenador. Por ejemplo: Pulsatilla en alta dilución con amplia similitud psíquica y sintomática general, actuará como
remedio de fondo y será drenador si se usa en baja dilución frente a una secreción nasal amarillenta, no irritante.
9.- Drenadores de Acción Organotropa:
Por otra parte, es necesario agregar la existencia de remedios de bajo poder fármaco dinámico y de acción
órganotropa y que siempre se usan en bajas diluciones (por ejemplo: Solidago, Crataegus, Avena Sativa,
Taraxacum). En el uso de estos remedios debemos conocer que su modo de acción no es a través de la ley de los
semejantes y en muchos casos estaríamos actuando según la ley de los contrarios, sin darnos cuenta. De ésto
nace el aforismo "de que así como hay muchos alópatas que sin saberlo usan medicamentos según los principios
homeopáticos, también hay homeópatas que en sus prescripciones están aplicando los principios alopáticos o ley
de los contrarios".
10.- Drenadores por Hierbas y Plantas:
Sin embargo, no podemos concluir el tema del drenaje sin agregar otras técnicas sugeridas y practicadas por el
Dr. R. Allendy, médico homeópata francés, quien puso en aplicación como elementos drenadores derivados de
plantas y hierbas que actúan como elementos órganotropos. Larga es la lista de estas plantas usadas como
terapia, y en Chile las usamos con frecuencia sin otro fundamento que el dado por la tradición del pueblo. Boldo
para el hígado, Matico para el estómago, Zarzaparrilla para las vías urinarias, etc., etc. Digno es reconocer que a
través del tiempo, este uso empírico se ha visto confirmado por investigaciones farmacológicas que han
demostrado la presencia de principios o elementos químicos que explican y justifican su uso en determinadas
patologías. La historia de la Medicina a través de la civilización humana está jalonada de estos hechos.
11.- Drenadores por Alimentos:
Al uso de hierbas y plantas se ha agregado también productos alimenticios que también actuarían como
órganotropos, el berro, rabanitos, ricos en azufre, sobre los linfáticos; la zanahoria, las alcachofas, la aceituna,
sobre el hígado; el ajo, el repollo, sobre el pulmón, etc., etc.
La aceptación condescendiente de muchos médicos homeópatas que no estimaban el uso como contrario a la
doctrina, unida a un efecto beneficioso, aparente o real, ha estimulado a muchas farmacias homeopáticas a
comercializar estas "plantas medicinales", vendiéndolas junto a los medicamentos homeopáticos, lo que explica
que la cultura popular, al menos en Chile, atribuya o explique la Homeopatía como la "medicina que se obtiene de
las plantas o medicina llamada equivocadamente natural".
12.- Conclusiones Sobre el Drenaje:
Esta larga disquisición final nos permite sacar algunas conclusiones respecto a la técnica del drenaje:
1.- Podrá aceptarse como homeopático aquella técnica llamada drenaje cuando ella cumpla la ley de similitud, de
acuerdo a las patogenesias observadas en el hombre sano.
2.- Cumplidas estas exigencias básicas, el drenaje podrá ser unicista cuando se use un medicamento por vez, en
el uso de antídotos y complementarios según las normas básicas dictadas por Hahnemann.
3.- Integrará la técnica pluralista cuando este drenaje lo constituyan varios medicamentos dados a la vez, aunque
sean indicados con distinta orientación (remedio de fondo, remedio funcional, remedio local).
4.- El drenaje no debe ser la máscara de la ignorancia de la materia médica justificando la negligencia en el
estudio de la valorización de los síntomas individuales.
Elección de la Técnica de Aplicación
La elección de la técnica tendrá muchas variables, siendo una de las principales la formación homeopática del
médico y su capacidad de captar el mayor o menor beneficio que una u otra técnica le haya permitido obtener para
sus pacientes.
Pero también dependerá del enfermo: en los niños y jóvenes parece ser el hallazgo del remedio único fuese más
fácil de encontrar.
En el mayor o en la edad provecta, la pluralidad de causas y las lesiones orgánicas, parecen hacer más difícil el
hallazgo del remedio único.
En ésto no hay reglas fijas.
No hagamos sistematización estricta de las prácticas elevadas a categorías de doctrinas y veamos cuál es la
mejor manera de beneficiar a nuestro enfermo.
La Homeopatía fue estrictamente unitaria en su origen, pero la práctica incluso desde su creador se fue
diversificando para dar formación, además, de la unicista, a las escuelas pluralistas y complejistas.
Con fronteras y exigencias muy estrictas para algunos, no lo es tanto para la mayoría: hay unicistas que en
algunas ocasiones alternan medicamentos, como hay pluralistas que a veces usan un solo remedio.
Henry Duprat, unicista estricto, comprendía y justificaba el pluralismo cuando no era posible cubrir con un solo
remedio toda la sintomatología, pero en el bien entendido que hubiese plena justificación analógica en la
prescripción pluralista.
No cabe duda que la mayor parte de las buenas razones científicas están del lado del unicismo; además de ser el
principio básico de la doctrina, las patogenesias fueron hechas cada una con un solo remedio y no con
combinaciones de ellos.
Tampoco pueden los unicistas negar que la técnica pluralista no cura enfermos, y por consiguiente es una técnica
que merece respeto y tal vez mayor estudio, práctica y observación.
Si buscamos un punto de unión en ambos métodos, lo podemos encontrar en que "NO HAY HOMEOPATIA SIN
INDIVIDUALIZACION", este principio es indiscutible en cualquiera de los métodos en uso. Pero no hay que
confundir el pluralismo y el complejismo con las concepciones de los médicos especifistas que alopatizan la
homeopatía al prescribir recetas según una etiqueta mórbida.
Un buen camino, tal vez sea, el pragmático como lo proclamaba el homeópata Clarke: "No soy unicista ni
pluralista. Doy un solo remedio si lo encuentro, si no, doy varios remedios, pero siempre debo justificar la elección
de mis remedios".
A juicio personal, como médico homeópata con más de treinta años de ejercicio profesional, creo que la frase
anterior resume mi pensamiento actual. La Homeopatía no es una religión, ni sus técnicas son dogmas de fe. Su
aplicación depende no sólo del carácter y la formación inicial del médico que juegan un papel indiscutible, sino que
también dependen de los múltiples factores dados por la enfermedad y el enfermo. Es el buen criterio del médico
práctico que debe decidir el rumbo que debe tomar la terapia.
Docencia: Desde el punto de vista docente debe enseñarse básicamente el unicismo, no sólo porque ese fue el
comienzo histórico de la homeopatía, sino porque el lógico aprender a manejar los remedios independientemente,
para saber, más adelante, como se pueden combinar.
Los Maestros del pluralismo empezaron siendo unicistas.
Por otra parte no es posible explicar o enseñar el pluralismo sin conocer el unicismo.
Conclusiones Finales
De acuerdo a lo expuesto anteriormente podemos concluir en dar algunas normas generales en cuanto a las
indicaciones de las distintas técnicas homeopáticas.
1º La Prescripción Unitaria: es preferible cada vez que la indicación de un solo medicamento se impone sin
discusión posible y si la existencia de lesiones graves no hacen correr el riesgo de una agravación medicamentosa
verdadera.
a)

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