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Cuaderno del alumno - Material bibliografico - UP 3 a 7 - 2014FM 1

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2014 
 
Facultad de Ciencias Médicas 
Universidad Nacional de Rosario 
 
Carrera de Medicina 
Ciclo Promoción de la Salud 
 
 
 
 
Material bibliográfico UP 3 a 7 
EL SER HUMANO Y SU MEDIO 
 
 
 
Responsable académico 
Dra Enría, Graciela 
 
Co-responsables académicos 
 Dra Valongo, Silvia 
 Dr Aranalde, Gabriel 
 
 
 
 
 
 
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Guía de Aprendizaje – Área El Ser Humano y su Medio – Centro Editor Facultad de Ciencias Médicas U.N.R. 
 Material bibliográfico 162 
 
UNIDAD Nº 3 
 
REGULACIÓN DEL VOLUMEN Y LA OSMOLARIDAD DEL LÍQUIDO 
EXTRACELULAR 
 
Dra. Fabiana García. Dr Gabriel Aranalde. Cátedra de Fisiología. 
Revisión: Prof. Adjunta Dra. Rut Agüero. Cátedra de Fisiología. 
 
l agua dentro del cuerpo realiza un ciclo: primero se absorbe, luego es transportada por el 
plasma, de dónde pasa al líquido intersticial y de allí a las células, después en sentido inverso 
vuelve al plasma; siendo por último excretada por los órganos de eliminación, particularmente los 
riñones. Con el fin de mantener la constancia del medio interno el organismo trata de mantener el 
balance hidro-electrolítico; para ello debe haber una correspondencia entre los ingresos y los 
egresos. 
El volumen y la osmolaridad de los compartimientos líquidos intracelular y extracelular 
se encuentran estrictamente controlados, observándose pequeñas variaciones en los mismos a 
pesar de las amplias fluctuaciones en la ingesta diaria de agua y sales. La regulación de estas 
variables en el compartimiento extracelular se lleva a cabo tanto por el control de la ingesta 
(mecanismo de la sed) como de la excreción (mecanismos renales). La ingesta de agua regulada 
por el mecanismo de la sed, juega un rol importante en el mantenimiento de la homeostasis del 
agua, en cambio la regulación de la ingesta de sales juega un rol menor en la homeostasis iónica 
ya que en condiciones ordinarias la ingesta de Na+ como de K+ excede el mínimo necesario. 
Excesivas cantidades de iones en el cuerpo pueden ser excretados, pero los déficit deben ser 
repuestos por la dieta. 
El organismo regula de modo independiente el contenido de agua y el de Na+. Hay dos 
sistemas homeostáticos que si bien operan separadamente interactúan para regular el balance 
hidro-electrolítico, la regulación de la osmolaridad del agua corporal total (ACT) y la 
regulación del volumen del líquido extracelular (LEC). 
 
Regulación de la osmolaridad del agua corporal total 
La osmolaridad del agua corporal total se encuentra regulada por sensores hipotalámicos, 
los cuales detectan osmolaridad efectiva, y por efectores nerviosos y humorales los cuales 
modifican componentes del balance de agua (ingesta y excreción). Por ser el Na+ el electrolito 
más abundante la concentración de Na+ en el LEC refleja la osmolaridad de los líquidos 
corporales. El sensor está constituido por células osmorreceptoras, las cuales disminuyen su volumen 
cuando el líquido extracelular es hipertónico y se hinchan cuando es hipotónico, las mismas están 
ubicadas en los núcleos supraóptico y paraventricular del hipotálamo. Los osmorreceptores están a su 
vez conectados con centros hipotalámicos de la sed así como con neuronas que sintetizan hormona 
antidiurética (HAD). De esta manera la concentración de Na+ es mantenida dentro de estrechos 
límites por una regulación apropiada de la entrada y la salida del agua lo cual depende de cambios 
en la secreción de HAD y de la sensación de sed. 
Como el agua atraviesa libremente las paredes vasculares y celulares (con algunas 
excepciones particulares como las células del asa ascendente de Henle en los túbulos renales, y 
las células que se encuentran en los conductos de las glándulas sudoríparas y salivales) este 
sistema regula como una unidad tanto el compartimiento del LEC como el del LIC (líquido 
intracelular). Por lo tanto en el estado estacionario las osmolaridades del LEC y del LIC son 
iguales. Cuando hay disturbios en la regulación de la osmolaridad del ACT se alteran tanto la 
osmolaridad del LEC como del LIC. Tener en cuenta que el factor responsable del movimiento 
de agua hacia la célula es la retención de ésteres de fosfato orgánicos (ATP, fosfato de creatina, 
ARN, ADN, fosfolípidos etc.) y de proteínas dentro de ella. Estos solutos intracelulares son 
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 Material bibliográfico 163 
esenciales para la función celular normal, la cantidad de partículas es fija en número y carga, de 
allí que cambios en la relación partículas /agua usualmente determina un cambio en el contenido 
de agua del LIC. 
 
 
 
Regulación del volumen del líquido extracelular 
El volumen del LEC, es sensado por receptores ubicados en las paredes de los vasos que 
detectan el volumen circulante efectivo (ver más adelante), los cuales responden tanto al 
volumen como a la presión (hay receptores de baja presión en la vasculatura pulmonar y en las 
aurículas y de alta presión en el cayado aórtico, seno carotídeo y arteriolas aferentes renales). Los 
efectores modifican el contenido de Na+ del LEC, como el Na+ está restringido principalmente al 
LEC, el contenido de Na+ determina el volumen del LEC. Las sales de Na+ son los principales 
solutos que retienen agua dentro del LEC, una carga de Na+ determina expansión del volumen y 
una pérdida de Na+ determina su depleción. El volumen del LEC depende de los cambios en la 
excreción de Na+, estando regulado principalmente por el sistema renina-angiotensina-
aldosterona cuyo último efector estimula la reabsorción de Na+ en el conducto colector renal y 
también estimula la secreción de H+ y K+. Podría participar también el sistema de la HAD, solo 
en circunstancias excepcionales el sistema de la HAD participa en la regulación por cambios en 
el volumen del LEC. Participan también en la regulación, el SNS (sistema nervioso simpático) 
estimulando la liberación de renina y el péptido o factor natriurético atrial (PNA o FNA) que aumenta 
la excreción de Na+. Se han identificado otros factores natriuréticos además del mencionado como 
BNP, CNP (péptido natriurético cerebral, péptido natriurético C) etc. 
Por lo tanto el sistema que regula el volumen del LEC aunque utiliza sensores/ efectores 
fisiológicamente independientes es funcionalmente efectivo si opera en el contexto del sistema 
que regula la osmolaridad del ACT. 
Conclusión: 
➢ El mecanismo de osmorregulación mantiene la concentración de Na+ constante por 
medio de la regulación de la excreción de agua libre (agua que se excreta en el riñón con 
independencia de la excreción de soluto) mientras que el contenido de Na+ es regulado 
tanto por el control de la excreción de Na+ como de agua libre. 
➢ El contenido de Na+ determina el volumen del LEC. El mantenimiento del volumen del 
LEC constante depende de la excreción regulada de Na+ por los riñones. 
➢ La concentración de Na+ determina el volumen del LIC. La concentración de Na+ en el 
LEC influye en el volumen del LIC. Por lo tanto la relación Na+ /agua determina el 
volumen del LIC, es la única vez dónde el denominador de una relación pasa a ser el factor 
mas importante. 
Comparando esquemáticamente ambos mecanismos regulatorios: 
 Volumen del LEC Osmolaridad del ACT 
Variable sensada Volumen circulante efectivo Osmolaridad 
Sensor Receptores de distensión Osmorreceptores 
Efector Angiotensina II /Aldosterona / SNS/ PNA HAD 
Ajusta Excreción urinaria de Na 
 
Osm. orina/ excreción agua 
Sed /ingesta agua 
Evaluación 
clínica 
− Medición de la PA (↑: hipervolemia, 
↓:hipovolemia) 
− Dosaje de Na+ urinario (< 20 mEq/l 
hipovolemia, > 40 mEq/l normo o 
hipervolemia). 
 
− Dosaje de la osmolaridad 
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− Medición de la P.V.C. (> 10 mmHg: 
normovolemia, < 5 mmHg: hipovolemia). 
PA: presión arterial 
PVC: presión venosa central. Presión dentro de los grandes troncos venosos del tórax (subclavia o 
yugular). 
Volumen circulante efectivo (VCE): no es un compartimiento líquido corporal medible y aislado, 
sino que se relaciona con la eficacia de la perfusión tisular. Por tanto, guarda relación con el 
“llenado” y la “presión” dentro del árbol vascular. En individuos normales, el VCE varía en el 
mismo sentido que el volumen del LEC. Sin embargo esta relación no se mantiene en algunas 
situaciones patológicas. Un aspecto importante relacionado con el VCE es que los riñones 
modificarán su excreción de Na+ en respuesta a cambios en el VCE. Cuando el VCE disminuye, 
la excreción renal de Na+ se reduce. Esta respuesta adaptativa normaliza el VCE y mantiene una 
presión de perfusión adecuada. Por el contrario un aumento del VCE estimula la excreción renal 
de Na+, lo que se denomina natriuresis. 
Nota: Este tema se profundizará al estudiar fisiología renal dónde se analizarán en detalle los 
procesos hormonales y nerviosos arriba mencionados. 
 
 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 
“Advances in Physiology Education” Volume 20 Number 1, December 1998. 
Differentiating disorders of ECF volume/Na content regulation versus disorders of total fluid osmolarity 
/water regulation. 
HOUSSAY: “Fisiología Humana”. Ed. Ateneo 
ROUCH y PATTON: “Physiology of body fluids” Chapter 26. 
BEST y TAYLOR: “Bases Fisiológicas de la Práctica Médica”. Ed: Panamericana. 
HALPERIN and GOLDSTEIN: “Fluid, electrolyte, and acid-base Physiology” A problem base-approach, 
1999. 
BERNE LEVY: “Fisiología”. Ed Harcourt Brace, 1998. 
OSMAR CIRÓ R.: “Fisiología deportiva” 2ª edición. Ed. El Ateneo, 1994. 
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 Material bibliográfico 165 
ANATOMÍA FUNCIONAL DEL APARATO URINARIO 
 
Dr. Julio C. Jozami Barreiro. Dr. Fabián Yaber. Coordinador: Prof. Dr. Alberto Abriata. 
Anatomía Normal. Facultad de Ciencias Médicas, UNR. 
 
Introducción 
n los organismos unicelulares, la ingestión de alimentos y la 
expresión de los productos de desecho constituye un problema 
mínimo. Tanto las sustancias nutritivas como los restos a excretar se difunden libremente a 
través de sus paredes, dirigiéndose hacia el interior o hacia el exterior de las células 
respectivamente. El organismo sobrevive en tanto y en cuanto el medio sea capaz de mantenerlo. 
Si el medio experimenta un cambio importante, es posible que los seres unicelulares no puedan 
sobrevivir. En el caso de los organismos pluricelulares, el problema es más complejo. El medio 
celular debe mantenerse relativamente constante. Aparecen órganos especiales destinados a captar 
 
oxígeno y sustancias nutritivas, y órganos destinados a excretar los productos de desecho y las 
toxinas resultantes del metabolismo. Uno de estos productos de desecho, el anhídrido carbónico, 
se elimina el nivel de los pulmones. Ciertos productos nitrogenados son excretados con el sudor. 
Pero la mayor parte de los productos de desecho se eliminan a través de los riñones, que pueden 
ser comparados por su función con una planta industrial depuradora. 
 
E 
Un primer paso hacia el 
conocimiento de la anatomía 
funcional del aparato urinario. 
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 Material bibliográfico 166 
RIÑONES 
 Los riñones son dos órganos retroperitoneales, ubicados en las fosas lumbares en 
situación paravertebral, a los lados de la 12º vértebra dorsal y de las dos primeras vértebras 
lumbares aplicados a la pared abdominal posterior. Tienen la forma de un haba, cuyo hilio está 
orientado hacia adentro. Su consistencia es firme y de coloración rojo-violáceo. El riñón de un 
adulto mide unos 12 cm. de largo, 6 cm. de ancho y 3 cm. de espesor. Su orientación es tal que el 
eje mayor es oblicuo hacia 
abajo y afuera; los polos 
superiores están más próximos 
entre sí que los polos inferiores. 
El riñón derecho está algo más 
abajo que el izquierdo, la 
diferencia es de media vértebra. 
Su peso es de unos 150 g, y el 
órgano se halla recubierto de una 
fina capa de tejido conectivo 
que constituye la cápsula renal, 
la cual es una membrana resistente 
de 1 a 2mm de espesor, que se 
puede decolar del parénquima 
subyacente (descapsulación renal). 
Esta membrana penetra en el 
hilio donde se invagina en contacto 
de los vasos renales. 
De la superficie a la 
profundidad presenta una zona 
cortical donde se concentran 
los glomérulos renales, y una 
zona medular más oscura, donde 
se dibujan las pirámides de 
Malpighi, con base periférica y 
vértice hacia los cálices, separadas 
entre sí por las columnas de 
Bertin que son prolongaciones 
de la corteza. Las pirámides de 
Malpighi hacen saliente en el 
seno del riñón a nivel de las 
papilas, lo que le da a éste un 
aspecto irregular. En el vértice 
de cada papila desembocan los 
tubos uriníferos. 
Cada riñón contiene 
aproximadamente 1.000.000 de 
nefronas, unidades funcionales del riñón que filtran la sangre. Cada nefrona está formada por un 
glomérulo y por un túbulo. 
Los riñones están separados de los órganos vecinos por una envoltura fibrosa, distinta de 
la cápsula propia: la cápsula o vaina fibroadiposa. 
En el borde externo del riñón, ese tejido se condensa y se desdobla en dos hojas: una 
prerrenal y retrorrenal. La hoja prerrenal (fascia de Gerota) delgada, está reforzada adelante por 
la fascia de adosamiento del peritoneo parietal posterior; la hoja posterior constituye la fascia de 
Zuckerkandl, más espesa y más resistente. 
 
Urograma excretor normal. Un cáliz anterior apunta lateralmente (fecha 
grande); el cáliz posterior apunta (fecha pequeña) directamente hacia 
atrás, imitando un defecto del relleno. 
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 Material bibliográfico 167 
Arriba, las dos hojas pasan por delante y por detrás de la glándula suprarrenal y se fijan 
en el diafragma. Estas dos hojas se reúnen debajo de la glándula y por arriba del polo superior 
del riñón formando la lámina interrenosuprarrenal que separa los dos órganos. 
Abajo, las dos hojas permanecen independientes, unidas, sin embargo, debajo del polo 
inferior, por tractos fibrosos. Se continúan con las vainas periureterales y peri vasos gonadales. 
Adentro, se admite actualmente que las dos hojas se confunden con el tejido conjuntivo 
que rodea al pedículo renal, adelante como atrás, lo que cierra hacia adentro el espacio 
perirrenal. 
El espacio perirrenal, interpuesto entre la cápsula fibrosa del riñón y la vaina 
fibroadiposa, está ocupado por la grasa perirrenal o cápsula adiposa. 
 
 
 
 Netter. Atlas. 
 
Es gruesa en los sujetos adiposos, delgada adelante y arriba, más espesa abajo y atrás, y 
aún más espesa afuera. Ella reacciona al contacto de las infecciones renales, como perinefritis, 
abscesos perinefríticos, etc. La vaina fibroadiposa constituye el mejor medio de fijación del 
riñón. En cada riñón se pueden describir dos caras: antero-externa y postero-interna; dos bordes: 
externo (convexo) e interno (cóncavo),este último interrumpido por el hilio renal, limitado por 
dos salientes, superior e inferior, que corresponden a los polos superior e inferior. Entre esos 
bordes se encuentra el seno del riñón: excavación romboidal limitada por el parénquima renal, 
ocupada por las cavidades excretoras, elementos vasculonerviosos del pedículo y tejido graso. 
 
Relaciones 
Las relaciones posteriores son idénticas a la derecha y a la izquierda. Se pueden dividir 
en dos segmentos: Diafragmático (Torácico) y Lumbar. En estos segmentos el riñón se encuentra 
separado por el espacio pararrenal o retrorrenal, situado por fuera y detrás de la hoja retrorrenal, 
interpuesta entre la celda renal y los planos posteriores. Está ocupado por el tejido adiposo 
pararrenal de Gerota. 
Relaciones torácicas, corresponden al tercio superior del riñón derecho y a los dos 
tercios superiores del riñón izquierdo, que se aplican aquí sobre el diafragma. Más allá del 
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músculo se encuentra el fondo de saco pleural, luego la XIª y XIIª costillas con el 11° espacio 
intercostal. 
 
Relaciones lumbares, están constituidas por las partes blandas situadas entre el raquis 
lumbar, la XIIª costilla y la cresta iliaca; adentro y adelante, se encuentra el músculo psoas con la 
fascia ilíaca, luego el cuadrado lumbar, detrás y afuera la aponeurosis del músculo transverso del 
abdomen. 
Los nervios y vasos que cruzan la cara posterior del riñón son los abdominogenitales mayor 
y menor por adelante del cuadrado lumbar y el 12° paquete intercostal que emerge en el borde 
externo del cuadrado lumbar. La XIIª costilla de longitud variable, está en la cara posterior del 
riñón. 
Las relaciones anteriores y externas, por intermedio de la vaina prerrenal, son diferentes 
a la derecha y a la izquierda. 
 
• Relaciones del riñón derecho. En la cavidad peritoneal se encuentran: 
 El hígado: su cara inferior cubre los dos tercios superiores del riñón. 
 El ángulo derecho del colon: responde a la parte inferior del riñón. 
 El mesocolon transverso: está representado adentro y abajo por la fascia de adosamiento del 
mesocolon derecho o fascia de Toldt. 
 La segunda porción del duodeno: se aplica sobre el borde interno del riñón, contra el hilio y el 
pedículo renal. 
 Está separada de ellos por la fascia de adosamiento de Treitz. 
 
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• Relaciones del riñón izquierdo. La inserción oblicua arriba y a la izquierda del mesocolon 
transverso, por delante del riñón, en la unión del tercio superior y del tercio medio, divide sus 
relaciones en tres pisos: 
1. Piso superior, supramesocólico, responde al bazo. Por dentro del bazo, la cola del páncreas y 
el pedículo esplénico separan a este nivel el riñón izquierdo de la transcavidad de los 
epiplones. 
2. Piso medio, 
colomesocólico, responde 
a la parte izquierda del 
colon transverso. El colon 
descendente adosado 
desciende a lo largo del 
borde externo del riñón. 
3. Piso inferior, 
inframesocólico, por 
intermedio de la cápsula 
fibrosa, de la fascia de 
Toldt y del mesocolon que 
contiene los vasos cólicos 
superiores 
izquierdos, el 
riñón responde 
a la gran cavidad 
peritoneal y a las asas 
delgadas. 
Los polos renales 
presentan también relaciones 
distintas. El polo superior del riñón 
derecho está cubierto por la glándula 
suprarrenal que desciende por dentro 
de él y lo separa del diafragma; a la 
izquierda el polo superior está en 
relación con el bazo, arriba y 
afuera, 
así como con la tuberosidad gástrica mayor arriba y adelante y con la glándula suprarrenal, que 
se sitúa por dentro y desciende casi hasta el pedículo. 
La vascularización está proporcionada por las arterias renales. En general existe una 
arteria por cada riñón, 
procedente de la aorta. 
Arteria renal 
derecha: se origina del 
flanco derecho de la 
aorta a nivel de la 1° 
vértebra lumbar, algo 
por debajo del origen de 
la arteria mesentérica 
superior. Mide de 3 a 5 
cm. de longitud. Pasa 
por detrás de la vena 
cava inferior y se sitúa 
generalmente por detrás 
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 Material bibliográfico 170 
de la vena renal 
derecha. 
Arteria renal 
izquierda: es tan 
voluminosa como la 
derecha pero algo más 
corta. Las mismas 
terminan 
dividiéndose en 
arteria prepiélica y 
arteria retropiélica. 
En el interior del riñón 
se dividen en contacto 
con los cálices en ramas 
anteriores y posteriores. 
La segmentación arterial del 
riñón está compuesta 
xxxxxxxxxxx 
por dos territorios arteriales distintos, uno anterior, (arteria prepiélica), y otro posterior, (arteria 
retropiélica). Está separado por un plano transversal que termina en la superficie en una línea 
paralela al borde externo del riñón, situada a 1 cm. por detrás de este borde, línea exangüe de 
Hyrtl. En cada riñón existen 5 segmentos cuya arteria segmentaria es de tipo terminal. Los 
segmentos son: anterior, apical, medio, inferior y posterior. 
Vena renal derecha: corta, prearterial, es transversal. Termina en el lado derecho de la vena 
cava inferior. Vena renal izquierda: es más larga puesto que debe franquear la línea media para 
alcanzar la vena cava. Pasa delante de la aorta, debajo de la arteria mesentérica superior. Recibe 
las venas gonadales izquierdas (ovárica en la mujer y espermática en el hombre) por abajo, las 
venas suprarrenales o capsulares inferiores por arriba y una vena lumbar por su cara posterior. 
Los linfáticos se originan en el parénquima y siguen el mismo camino que las venas. 
Los nervios provienen del plexo solar. 
 
CONDUCTOS EXCRETORES DEL RIÑÓN: Cálices y pelvis renal 
• Cálices: marcan el comienzo de la vía excretora del riñón. Se describen cálices menores que 
se insertan alrededor de cada papila. Son pequeños conductos membranosos que se abren en 
los cálices mayores. Cálices mayores: su número varía de dos a cinco, a menudo hay tres, 
superior, medio e inferior, situados en el mismo plano verticotransversal. 
Arteriograma renal normal, proyección AP. Parte del contraste se ha pasado al 
tracto urinario. El tercio superior del riñón está cubierto por la 12º costilla. Las 
arterias que proporcionan irrigación a las mitades dorsa y ventrales, parecen 
que se cruzan entre sí cuando se ven en esta proyección. 
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 Material bibliográfico 171 
• Pelvis renal o bacinete: tiene la forma de un embudo aplastado de adelante hacia atrás, 
orientado abajo y adentro. Su fondo se apoya en la apertura de los cálices mayores, su borde 
súpero-interno es convexo, oblicuo hacia abajo y adentro. Su borde ínfero-externo es casi 
horizontal, termina abajo y adentro, por fuera del seno renal, por el cuello que marca al 
segmento pieloureteral. La forma de los cálices y de la pelvis renal, conjunto pielocalicial, es 
muy variable. Existen pelvis renales o bacinetes ampulares muy voluminosos. Los cálices 
mayores son entonces muy cortos o faltan y los bacinetes son ramificados; en otros, los 
cálices se reúnen tardíamente. Entre éstos existen numerosas formas intermedias. 
 Netter. Atlas.Configuración interna del riñón 
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 Material bibliográfico 172 
URÉTER 
Es un conducto largo y fino que se extiende desde la pelvis renal a la vejiga. Originado en 
la región lumbar, el uréter se dirige verticalmente hacia abajo. Llega a la región de la bifurcación 
de la arteria ilíaca primitiva, región sacro-ilíaca, y penetra en la pelvis, oblicuo hacia abajo, 
adelante y adentro, llega a la base de la vejiga, atraviesa su pared y se abre en su cavidad. Los 
dos uréteres, primero paralelos en el segmento lumbar, tienden a converger uno hacia el otro en 
la pelvis, donde dibujan una curva de concavidad interna. 
Este conducto muscular está animado por movimientos peristálticos. 
Estrecho en su origen, el segmento pieloureteral luego se dilata en un huso principal 
lumbar, que se estrecha nuevamente a nivel de los vasos iliacos. Es seguido por un huso pelviano 
que precede al estrechamiento 
intramural impuesto por la pared 
vesical. 
El uréter mide de 30 a 35 cm. en 
el adulto. Su diámetro en estado 
normal no sobrepasa los 6 a 8 mm. 
La existencia de estas “estrecheces” 
en el trayecto del uréter explica la 
detención de la migración de los 
cálculos provenientes de la pelvis 
renal. 
El uréter comprende, de afuera 
hacia adentro, tres túnicas: conjuntiva, 
muscular y mucosa. 
Las relaciones se las estudia en 
las diferentes regiones atravesadas 
por el uréter: lumbar, sacro-ilíaco, 
pelviano e intramural. 
 
Uréter lumbar 
Atrás el uréter se apoya sobre la 
fascia ilíaca que cubre el psoas. El 
uréter lumbar se proyecta adentro de 
la extremidad de la 3°, 4° y 5° 
apófisis costiformes lumbares. 
Adentro el uréter sigue a la vena 
cava inferior a la derecha, algo más 
lejos a la aorta a la izquierda. 
Adelante el uréter se adhiere a la 
cara posterior del peritoneo parietal, 
del que está separado por los vasos 
gonadales que lo cruzan por delante. 
A la derecha está cubierto por el 
genu inferior del duodeno, adosado 
por la fascia de Treitz. A la 
izquierda está totalmente detrás de 
la fascia de Toldt que contiene los 
vasos cólicos izquierdos superiores o 
arco vascular de Treitz y luego la arteria mesentérica inferior. Afuera, después de haber 
flanqueado el polo inferior del riñón unido a él por el ligamento renoureteral (Navarro) el uréter 
responde a distancia al colon ascendente, a la derecha y al colon descendente a la izquierda. 
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 Material bibliográfico 173 
Uréter sacro-ilíaco 
Es corto, de 3 a 5 cm. El uréter ocupa aquí la parte más interna y más posterior de la fosa 
ilíaca interna. Atrás cruza las arterias ilíacas. Los uréteres están simétricamente dispuestos con 
relación a la línea media. La bifurcación aórtica está desviada hacia la izquierda. Se comprende 
que el uréter derecho deba cruzar el origen de la ilíaca externa, mientras que el izquierdo cruza la 
terminación de la ilíaca primitiva. 
Afuera el uréter es seguido por los vasos gonádicos y por el nervio genitocrural. 
Adelante es siempre adherente al peritoneo parietal posterior. 
 
Uréter pelviano 
Las relaciones son aquí muy diferentes en el hombre y en la mujer. 
a) Uréter pelviano en el hombre: describe una curva que lo acerca primero a la pared 
pelviana, segmento parietal; luego lo conduce adelante y adentro, en contacto con la vejiga, 
segmento yuxtavesical. 
El segmento parietal es siempre subperitoneal. El uréter está situado entre la pared lateral 
del recto adentro y la pared pelviana afuera. Cruza así el paquete vasculonervioso obturador, la 
arteria umbilical, proveniente de la hipogástrica con los ganglios correspondientes. 
El segmento yuxtavesical se encuentra en el espacio subperitoneal anterior, retrovesical 
de la pelvis menor, cada vez más profundo. El recto y luego las vesículas seminales están por 
dentro. El uréter está acompañado por las aponeurosis sacrogenitopubianas. 
b) Uréter pelviano en la mujer: en relación con el ligamento ancho, extendido del útero a 
la pared pelviana, se distinguen tres segmentos: retroligamentoso, infraligamentoso y 
preligamentoso. 
El segmento retroligamentoso corresponde al segmento parietal en el curso del cual, 
aplicado contra los vasos hipogástricos, es cruzado afuera por la arteria uterina. 
En el segmento infraligamentoso el uréter penetra en el ligamento ancho, en un trayecto 
oblicuo hacia abajo, adelante y adentro. Penetra entonces en el parametrio a 2 o 3 cm. del piso de 
la pelvis, contenido en un tejido celular dependiente de la vaina hipogástrica. 
El segmento preligamentoso es yuxtavesical, marcado por un cambio de dirección del 
uréter hacia delante y adentro. Después de haber seguido el fondo de saco lateral de la vagina, se 
desplaza en el tabique vesico-vaginal. 
 
Uréter intramural 
El trayecto del uréter en la pared vesical es oblicuo abajo y adentro. Atraviesa un hiato 
que existe en la cara postero-lateral de la pared vesical. Se abre en ella por un orificio de forma 
de hendidura, el meato ureteral. Los dos orificios ureterales distan 2 cm. aproximadamente uno 
del otro, forman con el orificio uretral y el cuello vesical, el triángulo o trígono vesical de 
Lieutaud. 
El uréter es un conducto muscular que se contrae de forma refleja por el estímulo de su 
distensión Las fibras musculares espiraladas del uréter, que transmiten las ondas peristálticas, 
terminan en ese punto y a partir de allí sólo existen fibras longitudinales en el uréter intravesical, 
el cual está cubierto por la mucosa vesical y reforzado por el músculo detrusor. 
A medida que el uréter intravesical cursa desde el hiato vesical hasta su meato, esas fibras 
longitudinales se entrecruzan para pasar hacia la zona medial y formar la Barra de MERCIER 
(interureteral) y por debajo el músculo de Bell originando los límites del trígono superficial. 
De esta forma la musculatura del uréter y del trígono se encuentran en continuidad 
porque la capa muscular del uréter pasa a través del hiato y se abre en abanico sobre el piso de la 
vejiga para formar el trígono superficial. 
La adventicia del uréter yuxtavesical está compuesta por una vaina periureteral 
superficial y otra profunda. Entre estas 2 existe un plano de clivaje, llamado espacio de 
WALDEYER, ocupado por tejido conectivo laxo. 
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 Material bibliográfico 174 
 
 
La presión (Pr) normal de la vejiga en reposo, o sea, durante el llenado vesical (8-15 
mmHg.) es suficiente para comprimir de forma pasiva el techo del uréter intravesical contra la 
pared del detrusor, evitando así el reflujo vesico-ureteral (RVU). Por otro lado, los haces 
longitudinales del músculo uretero-trigonal cierran el meato y el túnel submucoso durante la 
contracción del detrusor, proporcionando el componente activo. 
La Pr peristáltica del uréter extravesical (20-35 mmHg.) es suficiente para propulsar el 
bolo de orina en la forma de un chorro brusco. Así la distensibilidad y elasticidad normal del 
uréter intravesical son de importancia crucial y la inflamación de la mucosa vesical que lo cubre 
puede alterar la función de la unión uretero-vesical (UUV) de forma significativa o producir un 
aumento de la Pr intravesical y causar RVU transitorio. 
 Además, el orificio ureteral debe permanecer inmóvil y por lo tanto debe tener un adecuado 
soporte del detrusor. Los divertículos paraureterales tienden a alargar y obliterar el túnel submucoso 
por desplazamientodel uréter intramural hacia fuera de la vejiga, resultando en incompetencia de la 
UUV. 
La longitud del uréter intravesical en relación con su diámetro constituye otro factor 
crítico para la ausencia de RVU. Esta relación normalmente es de 4:1 o 5:1. Estos factores se 
reflejan en el aspecto del meato ureteral, que ha sido descripto por Lyón y col. (1969) con la 
forma de un cono, aunque algunas veces parece un estadio, una herradura o un hoyo de golf, con 
una tendencia creciente a desplazarse hacia fuera y a presentar RVU. El llenado excesivo 
desplaza el orificio lateralmente y cambia su apariencia hacia un tipo más anormal. 
En la vascularización se distinguen arterias ureterales largas y cortas reunidas por 
numerosas anastomosis adventiciales. Las arterias largas son las arterias ureteral superior, que 
viene de la arteria renal y ureteral inferior, originada de la ilíaca interna. Las arterias cortas 
llegan directamente al uréter a partir de la arteria gonádica y de la arteria uterina o genitovesical. 
Los ramos anastomóticos subadventiciales son ricos y escalonados en toda la longitud del 
conducto. Se puede confiar en esa red en la cirugía del uréter. 
Las venas siguen a las arterias. 
En los linfáticos se distingue un grupo superior y un grupo inferior. 
Existe un pedículo nervioso superior, originado de los plexos renales, un nervio principal 
inferior y un pedículo inferior, que procede del ganglio hipogástrico. 
 
VEJIGA URINARIA 
La vejiga es un reservorio músculo membranoso donde se acumula la orina secretada de 
manera continua por los riñones y se encarga de expulsar la orina hacia la uretra durante las 
micciones. 
Recibe en su parte posteroinferior a los dos uréteres y da nacimiento de su parte 
anteroinferior a su conducto evacuador: el conducto de la uretra. Su morfología, su situación y 
sus relaciones son diferentes según su estado de repleción o de vacuidad. 
 
Situación y proyección 
Ocupando la casi totalidad de la celda vesical, la vejiga está situada en la parte anterior y 
media de la cavidad pelviana. En el recién nacido, cuya pelvis es poco profunda, la vejiga es más 
vertical y está en posición abdominal. En la mujer la vejiga es más baja que en el hombre, donde 
está levantada por la próstata. Cuando se encuentra vacía, la vejiga es un órgano puramente 
pelviano que se proyecta hacia adelante a nivel de las sínfisis pubiana y del cuerpo de ambos 
pubis; cuando está llena y distendida asciende por arriba del plano del estrecho superior de la 
pelvis, por detrás de la pared abdominal anterior, hasta el nivel del ombligo, de los que está 
separada por el fondo de saco peritoneal prevesical, la fascia transversalis, la aponeurosis 
umbilicoprevesical y un plano célulo-grasoso. 
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 Material bibliográfico 175 
 
 
 
Está unida a los planos anteriores por los ligamentos pubovesicales y por un plano 
aponeurótico. Los ligamentos pubovesicales son láminas sagitales, derecha e izquierda, 
conjuntivas y musculares lisas, que unen la parte anterior e inferior de la vejiga a la cara 
posterior del pubis. La aponeurosis umbilicoprevesical es una hoja conjuntiva aplicada contra la 
vejiga. Asciende hasta el ombligo acompañando al uraco donde se afina. Se extiende 
lateralmente hasta los vestigios fibrosos de las arterias umbilicales derecha e izquierda. 
Las relaciones retropubianas están dadas por el espacio prevesical o espacio de Retzius, 
prolongado lateralmente hasta los agujeros obturadores, Este espacio contiene grasa, elementos 
arteriales y las venas del plexo retropubiano de Santorini. 
La cara postero-superior es la cara peritoneal de la vejiga, en relación con las asas 
delgadas, el colon sigmoide que está por arriba y por fuera del recto y el fondo de saco de 
Douglas. En la mujer la vejiga está separada del ligamento ancho y del útero por el fondo de saco 
vesico-uterino. 
Las caras laterales se relacionan en su porción superior peritonizada con asas intestinales, 
útero en la mujer y colon íleo pélvico. La parte inferior subperitoneal responde al espacio 
pelvisubperitoneal del que forma la parte interna. La base es la parte fija de la vejiga. En el 
hombre la vejiga está en relación con el aparato genital. Tiene dos superficies, una postero-
superior que está por arriba y delante de las vesículas seminales, separadas arriba y afuera, en el 
ángulo de las cuales llegan los conductos deferentes (ampolla del deferente) que siguen su borde 
interno. Atrás de este aparato genital se encuentra la aponeurosis prostatoperitoneal y el recto; 
otra superficie antero-inferior que se aplica sobre la próstata. Aquí la pared vesical se adelgaza y 
adhiere a la próstata de las cuales ciertas masas glandulares son submucosas. 
 
 
En la mujer la base de la vejiga responde, sin interposición de peritoneo y de arriba hacia 
abajo, al istmo uterino y a la vagina. 
 
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Morfología externa 
Básicamente depende del estado en que se encuentra la vejiga, ya sea en estado de 
vacuidad o cuando esta se encuentra llena. Las dimensiones de la vejiga son naturalmente 
variables con su estado. Su capacidad normal es de 250 a 500 cm3. Dada su capacidad de 
distenderse, su llenado puede sobrepasar los 2 litros en el ser vivo, si la distensión se realiza en 
forma lenta y progresiva. 
▪ En estado de vacuidad la vejiga se presenta como un reservorio de paredes gruesas, aplanado 
de arriba hacia abajo y de adelante hacia atrás, de forma prismática triangular y que muestra 
una cara posteroinferior o base vesical de forma triangular con vértice anteroinferior 
correspondiente al orificio uretral y con base posterior que recibe a los uréteres a nivel de los 
ángulos laterales; una cara anteroinferior convexa hacia adelante, también triangular con 
base inferior y vértice superior que se prolonga por el conducto del uraco; una cara superior 
triangular con vértice anterior que se prolonga también en el uraco y de base posterior 
cóncava en su conjunto hacia arriba y hacia atrás. Además, presenta un borde posterior y dos 
bordes laterales. 
▪ Cuando la vejiga está llena, sus caras anteroinferior y superior se distienden. Toma entonces 
una forma ovoide, globulosa, y el vértice de su cara superior distendida puede ascender hasta el 
nivel del ombligo. Se debe señalar que, por el contrario, cuando la vejiga se distiende la base 
vesical mantiene una forma sensiblemente constante. Debemos comparar, entonces, dos partes muy 
diferentes. Por un lado, la base vesical que corresponde a la cara posteroinferior, es fija y posee la 
desembocadura de los orificios ureterales y del orificio uretral llamado “el trígono vesical”. Por 
el otro lado una parte superior, formada por la cara anteroinferior y la cara superior es “la 
cúpula vesical”, parte móvil, extensible, contráctil de la vejiga; es también aquella cuyo 
abordaje es más fácil. 
 
Estructura 
La vejiga tiene paredes gruesas, de 8 a 15 mm. cuando está vacía; y está constituida por 3 
túnicas: 
▪ Túnica externa o adventicia. 
▪ Túnica media o muscular. 
▪ Túnica interna o mucosa. 
La túnica externa o adventicia forma una vaina, que en la parte superior está revestida por 
peritoneo que tapiza solamente la cara postero-superior y la parte más alta de las paredes 
laterales. A partir de la vejiga, el peritoneo se refleja, adelante, sobre la pared abdominal anterior 
formando el fondo de saco prevesical; lateralmente se refleja sobre las paredes derecha e 
izquierda de la pelvis, canales laterovesicales; atrás, enla mujer, hacia la cara anterior del útero 
formando el fondo de saco vesico-uterino y en el hombre sobre el recto el fondo de saco vesico-
rectal o de Douglas. 
La pared muscular o músculo detrusor a menudo se describe como portadora de tres 
capas musculares, lo que sólo es cierto alrededor de la salida vesical. En el resto de la vejiga no 
existen capas y las fibras musculares se mueven libremente de una capa a la otra. 
La capa interna o mucosa, lisa posee el epitelio transicional o urotelio. 
 
Configuración interna 
Puede ser estudiada mediante endoscopia (cistoscopia). Interiormente la vejiga presenta 
una mucosa que está arrugada cuando la vejiga está vacía, pero es bastante lisa y plana (en el 
joven) cuando la vejiga se distiende. Esta disposición existe en toda la vejiga a excepción del 
área del trígono, donde la mucosa está firmemente adherida a la musculatura subyacente del 
trígono superficial; por eso el trígono siempre es liso, ya sea que la vejiga esté llena o vacía. Por 
el contrario en el anciano presenta una serie de eminencias cruzadas entre sí que forman lo que 
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 Material bibliográfico 177 
se ha convenido en denominar "columnas o trabéculas" que delimitan depresiones o "celdas 
vesicales". A partir de estas celdas vesicales pueden desarrollarse los divertículos de la vejiga. 
 
Sobre la superficie interna de la vejiga se distinguen varias zonas: 
▪ El trígono vesical. 
▪ El cuello vesical. 
▪ El fondo vesical. 
▪ Cúpula vesical. 
 
Medios de fijación de la vejiga 
Éstos están representados por: 
▪ Ante todo por las conexiones de la vejiga con la uretra y, en el hombre con la base prostática. 
▪ Por los ligamentos pubovesicales que une la parte anterior e inferior de la vejiga al pubis. 
▪ Además, en forma accesoria el uraco y las arterias umbilicales obliteradas cumplen función de 
fijación. 
▪ Por último, el peritoneo que recubre la cara posterior y las caras laterales de la vejiga. 
No obstante, es necesario comparar la fijación de la base vesical, solidaria de la uretra y 
por su intermedio del piso pelviano, con la movilidad del resto de la vejiga que puede, como 
hemos visto, tomar una situación abdominal y aún en ciertos casos introducirse en el saco de una 
hernia inguinal o de una hernia crural. 
 
Vascularización 
Está distribuida, tanto en el hombre como la mujer, en 3 pedículos. 
El pedículo superior, corto y formado por 3 o 4 ramas que nacen de la arteria 
umbilicovesical y algunas ramas originadas en la arteria obturatriz. 
El pedículo inferior es el más importante. Se halla generalmente desplegado en sentido 
anteroposterior; tiene un aspecto y constitución diferentes en el hombre y a la mujer. 
En el hombre: el películo inferior de la vejiga está formado a expensas de ramas de la 
arteria hipogástrica llamadas: arteria genito-vesical, arteria vesiculo-deferencial y arteria vesico-
prostática. 
En la mujer la vascularización está asegurada por ramas de la arteria uterina y las arterias 
vesico-vaginales. 
Complementariamente hay un pedículo anterior formado por la arteria vesical anterior, 
rama de la arteria pudenda interna. Además, existen ramos vesicales provenientes de la arteria 
hemorroidal media. 
El drenaje venoso es originado de una red venosa submucosa, luego intramuscular. Las 
venas vesicales no siguen a las arterias, van hacia adelante, al plexo de Santorini y hacia abajo, al 
plexo periprostático o vaginal posterior. 
 
Linfáticos 
Los linfáticos vesicales toman su origen a partir de la capa muscular y de la mucosa. Los 
de la cara anterior drenan en troncos que son anteriores, ganglios prevesicales, luego ilíacos 
externos; los laterales, tributarios de los ganglios ilíacos externos y los posteriores e inferiores, 
drenados por los ganglios hipogástricos. Los linfáticos del cuello vesical bordean las láminas 
sacrorectogenitopubianas para llegar a los ganglios del promontorio. 
 
Inervación 
Los nervios vesicales provienen, por una parte (inervación parasimpática), del tercer y 
cuarto nervio sacro, nervio erector de Eckhardt, y por otra (inervación simpática), del plexo 
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 Material bibliográfico 178 
hipogástrico. Llegan a la vejiga a lo largo de las láminas sacrorectogenitopubianas, pasando por 
fuera de las vesículas seminales en el hombre, o en el interior del parametrio, por arriba del 
uréter, en la mujer. 
 
 
 
URETRA 
Uretra Masculina 
Es el conducto excretor de la vejiga y en el hombre da paso también al esperma. Por lo 
tanto podemos decir que la uretra masculina es un conducto urogenital. La uretra del adulto mide 
16 cm. término medio. 
 
 Netter. Atlas. 
 
La uretra se extiende desde el cuello vesical a la extremidad del pene. Se dirige 
primeramente abajo y algo adelante, situada en el interior de la próstata. 
Atraviesa la aponeurosis perineal media y se acoda en ángulo recto debajo del pubis, para 
dirigirse adelante y arriba. Es entonces perineal, rodeada por las formaciones eréctiles. Se acoda 
una segunda vez delante de la sínfisis pubiana y penetra en el pene, siempre rodeada por los 
órganos eréctiles. Se dirige entonces abajo para atravesar el glande y abrirse en el meato uretral. 
Estas 3 relaciones diferentes permiten dividir la uretra en 3 porciones: prostática, 
membranosa y esponjosa. Esta última con sus 2 segmentos: bulbar y peneano. 
La suma de las porciones prostática y membranosa, constituyen la llamada uretra 
posterior, en tanto que la porción esponjosa corresponde a la uretra anterior. 
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Uretra Prostática 
 Mide aproximadamente 3 cm. Desde su origen la uretra está en la próstata, más próxima 
a su cara anterior que a su cara posterior a la que se acerca hacia abajo. En su cara posterior la 
uretra presenta una saliente alargada, el vero montanum o colículo seminal, prolongado arriba 
por los frenos del veru. En el centro del veru se excava el utrículo prostático o vagina masculina, 
vestigio de los canales de Müller. De cada lado del veru se encuentran los orificios de los dos 
conductos eyaculadores derecho e izquierdo. Además, se encuentran los orificios de 
desembocadura de los conductos excretores prostáticos. 
 
 
Cistouretrograma normal, proyección oblicua posterior derecha. Se colocó un 
clip al pene en su porción distal para provocar distensión de la uretra. El flujo 
de la orina de la ampolla primero atraviesa la uretra prostática (flechas negras 
grandes); el veru mantanum aparece con un defecto de relleno (flechas negras 
pequeñas). La uretra membranosa corta (flecha negra curva) completa la uretra 
posterior. La uretra anterior comprende la uretra porción bulbar (flechas 
blancas cortas) y peniana (flechas blancas largas). La unión de ambas se vería 
mejor si se tracciona el pene hacia delante y arriba. 
 
Uretra Membranosa 
Mide aproximadamente 12 mm. y desciende con una curvatura de concavidad anterior. 
Presenta pliegues longitudinales y múltiples orificios por donde drenan las glándulas submucosas de 
Littré. 
Se pueden distinguir 2 segmentos: uno más corto correspondiente al esfínter estriado y 
otro más largo que corresponde a la aponeurosis perineal media, que por sus expansiones 
celulares forma unaverdadera vaina para la uretra, cuya adherencia al pubis puede provocar una 
rotura uretral en caso de traumatismos de la sínfisis. (La uretra atraviesa esta aponeurosis entre el 
ligamento transverso y la lámina intermuscular). 
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 Material bibliográfico 180 
Relaciones 
Por delante: la sínfisis pubiana, 
distante 25 mm.; detrás de ella, el ligamento 
arqueado y el ligamento transverso, separados 
uno del otro por la vena dorsal profunda del 
pene, que se une al plexo preprostático de 
Santorini. 
Lateralmente: el paquete vasculonervioso 
pudendo interno, que cruza el conducto a 
cierta distancia y se dirige hacia adelante 
por arriba del ligamento transverso. A cada 
lado hay una glándula bulbo uretral o glándula 
de Cooper, cuyo conducto desciende y desemboca 
en la uretra bulbar. 
Por detrás: el recto perineal, el cual 
se dirige en sentido inverso. Al separarse, estos 
2 órganos limitan el triángulo recto-uretral, 
donde se encuentra de arriba hacia abajo: 
• El músculo recto-uretral, cuya sección abre 
la zona despegable de la aponeurosis 
prostatoperitoneal de Denonvilliers. 
• El núcleo fibroso central del periné. 
• El bulbo del cuerpo esponjoso, prominente 
en el anciano. 
 
Uretra Esponjosa 
Es el segmento más largo (16 cm. aprox.). 
Su parte proximal presenta el segmento más 
dilatado que se denomina “bulbo uretral”. 
En su parte terminal también existe otra expansión denominada “fosa navicular”, distalmente se 
angosta hasta desembocar en el meato uretral. 
En su segmento proximal describe una curva cóncava hacia adelante, hasta que alcanza el 
nivel más bajo de la sínfisis pubiana, donde se continúa con la parte libre del pene como la uretra 
péndula. 
Su superficie interna está surcada por pliegues longitudinales y excavada por depresiones, 
las lagunas de Morgagni (grandes o pequeñas) en la cara dorsal del conducto. Finalmente, a 1-2 
cm. del meato, en la pared dorsal, existe un pequeño pliegue mucoso transversal, la válvula de 
Guerín, que limita una depresión en nido de paloma. 
 
Constitución 
La uretra está formada por tres túnicas concéntricas; mucosa, vascular y muscular. 
La túnica mucosa es gruesa pero elástica. Se continúa arriba con la mucosa vesical, abajo 
y adelante con la del glande. 
La túnica vascular es muy delgada a nivel de la uretra prostática y membranosa, y más 
gruesa enseguida para constituir el cuerpo esponjoso. 
La túnica muscular está formada por un músculo liso que dispone de fibras longitudinales 
profundas que prolongan la capa profunda del músculo vesical y un plano externo constituido 
por fibras circulares. 
Existen 2 esfínteres en la uretra: el esfínter liso y el estriado. 
− Esfínter liso: es un anillo de fibras lisas, situado en el origen de la uretra, inmediatamente por 
debajo del cuello vesical. 
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− Esfínter estriado: rodea completamente a la uretra membranosa y asciende sobre la próstata. 
La irrigación es diferente para las diversas porciones de la uretra. La uretra prostática 
recibe ramas de las arterias destinadas a la próstata. La uretra membranosa, con el esfínter 
estriado, está irrigada por la arteria rectal inferior y bulbouretral, procedente de la pudenda 
interna. La uretra esponjosa dispone de numerosas arterias originadas de la pudenda interna. 
Las venas más voluminosas, las del cuerpo esponjoso, van al plexo de Santorini, 
retropubiano, por la vena dorsal del pene. Otras venas llegan a los plexos periprostáticos y a las 
venas vesicales. 
Los linfáticos de la uretra anterior, esponjosa, van a los ganglios inguinales e ilíacos 
externos; los de la uretra posterior van a los ganglios ilíacos externos e hipogástricos. 
La inervación de la uretra posterior recibe nervios del plexo hipogástrico. Los de la uretra 
anterior vienen del nervio pudendo interno por el nervio perineal superficial y el nervio dorsal del 
pene. 
 
Uretra Femenina 
La uretra femenina es un conducto cilíndrico, exclusivamente urinario, que se extiende 
desde el cuello de la vejiga hasta la vulva. Su trayecto es entonces, mucho más corto que en el 
hombre. Atraviesa primero la parte a antero inferior de la celda vesical, el segmento pelviano y 
luego los planos del periné donde termina a nivel del meato uretral. 
En conjunto, la uretra femenina es un conducto flexible y elástico, de 7 a 8 mm. de 
diámetro por una longitud de 3 a 4 cm., de los cuales 2 a 3 cm. corresponden al segmento 
pelviano y 1 cm. aproximadamente el segmento perineal. 
Su dirección es sensiblemente vertical. Describe una ligera curva de concavidad anterior; 
este trayecto puede ser puesto en evidencia radiológicamente por medio de la uretrografía. 
 
Relaciones 
La uretra pelviana de la mujer, que parece en realidad continuar directamente del cuello 
de la vejiga, se relaciona por delante con el espacio retrosinfisiano, el cual está limitado por 
delante: por la cara posterior de la sínfisis pubiana y lateralmente por los ligamentoso 
pubovesicales; este espacio contiene tejido adiposo laxo y fácilmente despegable de los 
voluminosos elementos venosos que constituyen los plexos venosos de Santorini; los cuales 
reciben sobre la línea media a la vena dorsal del clítoris. Corren asimismo en este espacio la 
arteria adiposa y las arterias retrosinfisiarias, rama de la pudenda interna. 
Lateralmente la uretra corresponde a los músculos elevadores del ano que se unen entre sí 
sobre la línea media y cuyos fascículos más anteriores cruzan sus bordes laterales. 
Por detrás se encuentra la pared anterior de la vagina, de la cual puede ser separada de su 
parte superior, pero a la cual se adhiere cada vez con mayor firmeza hacia abajo. 
La uretra perineal es el segmento más corto de la uretra femenina, y atraviesa la parte más 
anterior del periné anterior. Rodeado por el esfínter externo atraviesa enseguida la aponeurosis 
perineal media y va a abrirse por un orificio o meato uretral de 3 a 4 mm. de diámetro, situado a 
unos 2 cm. por detrás del clítoris, inmediatamente por delante del tubérculo vaginal. Este 
orificio, de forma variable, a menudo está levantado originando la papila uretral. En este trayecto 
perineal está cruzado lateralmente por los dos cuerpos cavernosos del clítoris y por la parte 
anterior de los bulbos vestibulares. 
El vestíbulo uretral tiene por delante una forma triangular y está limitado por: 
▪ Delante: el clítoris. 
▪ Detrás: el tubérculo vaginal que bordea la parte anterior del orificio vaginal. 
▪ Lateralmente: por la parte anterior del borde de los labios menores. 
 
Constitución 
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 Material bibliográfico 182 
La superficie interna de la uretra es de color rojizo. La mucosa presenta toda una serie de 
pliegues longitudinales que se borran cuando se produce la distensión. Presenta, además, 
múltiples xxxxxxxx 
orificios que forman depresiones comparables con las lagunas de Morgagni de la uretra 
masculina. 
La pared de la uretra tiene un espesor de 5 a 6 mm. y comprende 3 capas: 
▪ Muscular. 
▪ Submucosa. 
▪ Mucosa. 
La muscular es la más gruesa. Está constituida por 2 capas de fibras musculares: una 
interna formada por fibras longitudinales y otra externa formada por fibras circulares. Estas 
últimas se desarrollan particularmente en la parte proximal de la uretra, a nivel de la unión con el 
cuello vesical, donde forman un anillobien individualizado que constituye el esfínter liso de la 
uretra. 
La submucosa, muy desarrollada, está formada por un tejido celular laxo que contiene 
numerosos elementos vasculares y en especial elementos venosos. 
La mucosa es delgada, resistente y elástica. Encierra en su espesor numerosas glándulas 
periuretrales. La más desarrollada está situada en la parte inferior del conducto constituyendo las 
glándulas de Skene que va a abrirse a un lado y a otro del meato uretral a nivel de la vulva. 
 
Vascularización arterial y venosa 
La vascularización de la uretra femenina está asegurada: 
▪ Desde el punto de vista arterial por ramas de la arteria vaginal larga, arterias cervico 
y vesico-vaginales, por ramas de la arteria vesical inferior, rama de la arteria 
hipogástrica y por algunas ramas menores de la arteria pudenda interna. 
▪ Las venas del segmento pelviano de la uretra femenina se vuelcan en las 
voluminosas venas retrosinfisiarias que constituyen el plexo venoso de Santorini. 
 
Linfáticos 
Los linfáticos se vuelcan en los ganglios de la cadena ilíaca externa y de la bifurcación 
ilíaca; los de la porción perineal, en los ganglios inguinales superficiales y profundos. 
 
Inervación 
Los nervios provienen del plexo hipogástrico y del nervio pudendo interno. 
 
DESARROLLO DEL CONTROL URINARIO 
En el lactante la micción es espontánea como consecuencia de un reflejo medular. Ante 
una cantidad creciente de orina que distiende la vejiga y estimula de forma apropiada el brazo 
aferente del arco reflejo, el detrusor se contrae. Incluso a esta edad temprana los músculos 
estriados periuretrales que constituyen el esfínter urinario externo ya se encuentran 
completamente integrados en el reflejo de la micción, de modo que a medida que la vejiga se 
llena, el esfínter urinario se contrae 
progresivamente para evitar la 
incontinencia. Durante la micción, el esfínter 
externo se relaja de forma refleja para permitir 
el vaciamiento vesical a baja presión. 
Los niños de corta edad duermen casi el 60 % del tiempo y aproximadamente un 40% de 
la evacuación total de orina se produce durante el sueño. Durante el primer año de vida la 
La continencia es, por lo dicho, la capacidad del sujeto 
para retener la micción hasta el momento en que 
pueda vaciar la vejiga, en el lugar adecuado. 
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 Material bibliográfico 183 
 
Conceptos a destacar: 
 La continencia es el resultado de la perfecta 
coordinación entre vejiga y uretra. 
 La continencia es la resultante del juego de dos 
fuerzas: vejiga-uretra. Lógicamente la presión de la 
uretra es superior a la de la vejiga durante la 
continencia. 
 En la fase de llenado vesical se activan los 
mecanismos de continencia y el detrusor no 
presenta actividad contráctil (se encuentra relajado). 
 El vaciado vesical resulta de la contracción del 
músculo detrusor y la relajación coordinada de la 
uretra. 
 Vejiga y uretra se encuentran coordinadas por el 
sistema nervioso. 
cantidad de micciones por día permanece relativamente constante en alrededor de 20. 
Ulteriormente, durante los primeros tres años de vida, la frecuencia de las evacuaciones urinarias 
disminuye hasta aproximadamente 11, con un incremento del volumen medio eliminado de casi 4 
veces. Aparentemente estas alteraciones del volumen eliminado y la frecuencia de las micciones 
reflejarían en realidad cambios del volumen del líquido ingerido y del tamaño de la vejiga del 
niño. 
A medida que el niño crece, el éxito del entrenamiento vesical y el desarrollo de un 
control urinario adulto dependen de la evolución de cómo mínimo 3 factores distintos que 
participan del desarrollo de la configuración vesical y de la función del esfínter y el detrusor. En 
1º lugar, la capacidad vesical debe aumentar para permitir que la vejiga actúe como un reservorio 
adecuado. La capacidad vesical del neonato es de aproximadamente 30 a 60 ml. Hasta 
aproximadamente los 12 años de edad la vejiga aumenta de tamaño en el orden de alrededor de 30 
ml por año. En consecuencia, la capacidad vesical de un niño puede ser estimada y expresada 
mediante la fórmula: Capacidad Vesical = edad (en años) + 2 x 30 (Koff, 1983). 
Esta fórmula se la utiliza 
para niños mayores de 2 años). En 
2º lugar, es necesario el control 
voluntario del esfínter muscular 
estriado periuretral para permitir la 
iniciación y la interrupción 
voluntarias de la micción. Al igual 
que con otras funciones adquiridas 
de los músculos estriados, el control 
del esfínter sigue una secuencia 
ordenada y progresiva y por lo 
general es completo a los tres años 
de edad. En 3º lugar, debe desarrollarse 
el control volitivo directo del reflejo 
de la micción medular paran que el 
niño pueda desencadenar o inhibir 
voluntariamente la contracción del 
detrusor. Esta última fase del 
desarrollo del control urinario es la 
de mayor complejidad. 
La maduración del control vesical no sólo depende del tamaño del reservorio vesical y de 
la regulación del reflejo espinal, sino que también requiere una disminución nocturna del 
volumen de orina excretado por el riñón como consecuencia de la adquisición de un ritmo 
circadiano (aumento durante la noche) en la secreción de las hormonas hipofisarias 
(antidiurética, ADH). 
El desarrollo del control urinario se ubica entonces dentro de un esquema ordenado de 
control intestinal y vesical global que sigue una secuencia evolutiva típica: 
1. control de la función intestinal durante la noche, 
2. control de la función intestinal durante el día, 
3. control de la función vesical durante el día y finalmente, después de un período de varios 
meses, 
4. control de la función vesical durante la noche. 
La edad en la que se logra el control urinario nocturno es altamente variable en los 
distintos individuos. A los 5 años de edad entre un 10 - 15 % de los niños mojan la cama de 
noche y generalmente existe, también entre un 10 - 15 % de resolución espontánea por año. 
 
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 Material bibliográfico 184 
FUNCIÓN NORMAL del Tracto Urinario Inferior 
Llenado / Almacenamiento y Vaciado: el concepto de las dos fases 
El término “Tracto Urinario Inferior” incluye la vejiga, la uretra y el músculo estriado 
periuretral. Desde una perspectiva anatómica y embriológica la vejiga ha sido dividida 
tradicionalmente en las zonas del detrusor y del trígono. Los términos “cuerpo vesical” y “base 
vesical” se refieren a una división más funcional que anatómica del músculo liso vesical, basada en 
diferencias neuromorfológicas y neurofarmacológicas distintivas entre el músculo liso circular 
situado: 
Por arriba (el cuerpo) y por debajo (la base) del nivel de la unión uretero-vesical. El 
término “esfínter liso” se refiere al músculo liso del cuello vesical y la uretra proximal. Este 
esfínter no es anatómico sino fisiológico. En otros sitios esta área se designa con diverso 
términos, como por ejemplo “esfínter interno”, “esfínter proximal” o simplemente, el “esfínter 
del cuello vesical”. Casi todos los autores coinciden en que la “uretra proximal” es la porción del 
tracto urinario inferior situada entre el cuello vesical y el diafragma urogenital en ambos sexos y 
que contiene el músculo liso capaz de afectar la resistencia uretral. Sin embargo, prácticamente 
no existe ningún cambio fisiológico o patológico que afecte el músculo liso de la uretra proximal 
sin afectar también el músculo liso del cuello vesical. En condiciones normales, la resistencia 
aumenta en la región del esfínter liso durante el llenado vesical yel almacenamiento de orina y 
decrece durante la contracción del vaciamiento vesical. 
La concepción clásica del “esfínter externo” o “esfínter uretral externo” es que consiste 
en un músculo estriado entre las hojas del diafragma urogenital, responsable de detener el flujo 
de orina cuando se obedece a la orden “interrumpa la micción”. Este concepto se ha extendido 
hasta incluir las porciones intramural y extramural. 
 
 
La porción extramural corresponde aproximadamente al esfínter uretral “clásico”, el 
“diafragma urogenital”. La porción intramural está compuesta en ambos sexos por músculo 
esquelético estrechamente asociado con la porción de la uretra localizada por arriba del 
diafragma urogenital, y desde ese nivel continúa durante una distancia variable hasta el cuello 
vesical en la mujer y por lo menos hasta el vértice de la próstata en el hombre, formando parte 
integral de la capa muscular externa de la uretra. Existe un consenso acerca del concepto general 
de un incremento gradual de la actividad del esfínter estriado durante el llenado vesical, el 
mantenimiento con la posibilidad de aumentos de esta actividad durante el almacenamiento 
vesical y la virtual desaparición de esta actividad inmediatamente antes del vaciamiento vesical 
normal. 
El llenado vesical y el almacenamiento de orina requieren: 
1. La acomodación de volúmenes crecientes de orina a una presión intravesical baja 
y con un estado sensorial apropiado. 
2. Un tracto vesical de salida cerrado en reposo y que permanezca cerrado durante 
los aumentos de presión intraabdominal. 
3. La ausencia de contracciones involuntarias de la vejiga. 
Distribución de los receptores en la parte inferior 
del aparato urinario y efectos de la estimulación sobre el "lugar de acción" 
Lugar Receptores Su estimulación produce 
Cuerpo vesical Colinérgicos beta-adrenérgicos 
Contracción del detrusor 
Relajación del detrusor 
Trígono y cuello vesical Alfa-receptores Contracción de esfínter interno 
Esfínter estriado Colinérgicos Contracción del esfínter externo 
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 Material bibliográfico 185 
 
El vaciamiento vesical 
requiere: 
1. Una contracción coordinada del 
músculo liso vesical con una 
magnitud adecuada. 
2. Una disminución concomitante 
de la resistencia a nivel de los 
esfínteres liso y estriado. 
3. La ausencia de obstrucción 
anatómica (en oposición a una 
obstrucción funcional). 
4. Cualquier anormalidad de la 
micción debería ser 
consecuencia de la disfunción 
de uno de los factores que se acaban de mencionar. 
 
Vías Nerviosas implicadas en la Función Vesical y Uretral 
 
La distribución precisa de las 
vías nerviosas no ha sido 
completamente determinada. 
La indemnidad del Sistema 
Nervioso Central es necesaria para 
todas las acciones voluntarias que 
afecten a la función vesical o uretral. 
La percepción de tener la vejiga 
llena, el almacenar la orina e iniciar 
la micción en el momento adecuado, 
son todas acciones voluntarias que 
requieren control cerebral. Sin el 
control cerebral la micción podría 
llevarse a cabo, pero no habría 
control voluntario sobre la misma. 
Esto es lo que ocurre en los niños. 
El Sistema Nervioso Central tiene 
un 
 centro miccional localizado en la 
Protuberancia, el cual es el 
responsable de que la 
micción se produzca de 
una forma coordinada 
de manera que la 
resistencia uretral se 
reduzca al mismo tiempo 
que la vejiga se contrae. 
Si ocurre una lesión 
neurológica completa por 
debajo de este centro 
Neurotransmisores 
 Simpático Parasimpático 
Nivel ganglionar Acetilcolina 
(efecto 
nicotínico) 
Acetilcolina 
(efecto nicotínico) 
Nivel muscular Noradrenalina Acetilcolina 
(efecto 
muscarínico) 
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 Material bibliográfico 186 
pontino de la micción, las 
contracciones vesicales pueden 
ocurrir, siempre y cuando 
el centro miccional sacro, situado en los segmentos espinales S2-4, y los nervios periféricos a la 
vejiga y uretra, estén intactos. Sin embargo, es posible que la micción no sea normal porque el 
núcleo pontino no pueda coordinarla de forma adecuada, lo cual quiere decir que el cuello 
vesical o el esfínter uretral no se relaje o se abra simultáneamente a la contracción vesical, lo 
cual puede resultar en altas presiones intravesicales durante la micción, chorro intermitente y 
mal vaciamiento 
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 Material bibliográfico 187 
vesical. El área sacra S2-4 actúa 
como un centro reflejo resultando 
contracciones vesicales 
espontáneas, que pueden ser 
desencadenadas por estímulos 
reflejos por vías propioceptivas 
desde la vejiga, tales como la 
distensión con el llenado o la 
irritación por la infección. Si el 
centro reflejo sacro es destruido, 
entonces los mensajes no pueden ser 
transmitidos o recibidos desde y 
hacia la vejiga, pudiendo resultar 
en retención urinaria. Asimismo, 
los nervios periféricos que 
abordan la vejiga y la uretra deben 
estar intactos para que el control 
neurológico central pueda ser 
efectivo. El parasimpático sacro se 
origina en S2-4, desciende por el 
plexo nervioso pélvico y parece 
ser responsable de las 
contracciones vesicales 
mediadas por neurotransmisores 
colinérgicos. Los nervios 
simpáticos lumbares descienden 
con el plexo nervioso presacro y 
se cree que son responsables de la 
contracción del cuello vesical y de 
la uretra mediada por 
neurotransmisores alfa-
adrenérgicos. La región de salida 
de la vejiga permanece cerrada 
durante la fase de llenado y la 
inhibición de esta influencia alfa-
adrenérgica es importante para que la 
micción se produzca en forma 
coordinada. Asimismo, el nervio 
pudendo somático, que inerva 
el músculo esquelético del suelo de la pelvis y el esfínter uretral estriado, representan un papel 
muy importante en la coordinación del micción. Este nervio se origina en las astas anteriores de los 
segmentos sacros S2-4 e inerva el esfínter voluntario utilizado para interrumpir o terminar 
voluntariamente la micción y en circunstancias normales está bajo control voluntario. 
 
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 Material bibliográfico 188 
 
Mecanismos subyacentes a las dos fases funcionales 
Respuesta vesical durante el llenado 
La respuesta de la vejiga normal al llenado con una velocidad fisiológica es un cambio 
casi imperceptible de la presión intravesical. Por lo menos durante los estadios iniciales del 
llenado vesical este alto grado de distensibilidad (volumen/presión) se debe a las propiedades 
exclusivamente pasivas de la pared vesical. Las propiedades elásticas y viscosas de la pared 
vesical permiten que ésta se estire hasta cierto punto sin que se produzca ningún aumento de la 
tensión ejercida sobre su contenido, lo que implica que la presión intravesical permanece 
constante dentro de ciertos límites a velocidades de llenado fisiológicas. 
 
Respuesta del tracto vesical de salida durante el llenado 
Durante el llenado vesical se observa un aumento gradual de la presión uretral, al cual 
contribuyen el elemento esfinteriano estriado y tal vez también el esfínter liso. Las propiedades 
pasivasde la pared uretral (tejido colágeno elástico) sin duda merecen ser mencionadas, dado 
que evidentemente desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la continencia. La 
tensión de la pared uretral debe ser ejercida sobre una capa interna blanda o flexible capaz de ser 
comprimida hasta el cierre, es decir, el “material de relleno” que representa la porción 
SUBMUCOSA de la uretra. La luz de la uretra debe tener la capacidad de cerrarse de forma 
hermética (“sello mucoso”). 
 
La Micción con una contracción vesical normal 
Si bien existen numerosos factores implicados en la iniciación de la micción, en los 
adultos el fenómeno principalmente responsable del desencadenamiento de la micción voluntaria 
es la presión intravesical que determina la sensación de distensión. Aunque el origen del impulso 
nervioso parasimpático hacia la vejiga, el nervio pelviano, se encuentra en la médula sacra, el 
verdadero centro organizador del reflejo de la micción se encuentra en el Tronco Encefálico 
(Protuberancia), y el circuito nervioso completo para la micción normal incluye las vías 
medulares ascendentes y descendentes hacia ese centro y desde él, y las influencias facilitadoras 
e inhibidoras desde otras áreas del cerebro. 
El paso final de la micción voluntaria implica la inhibición de la actividad neural somática 
eferente hacia el esfínter estriado y la inhibición de todos los aspectos del reflejo simpático espinal 
evocado durante el llenado. El nervio pelviano es el factor responsable de una contracción 
altamente coordinada de toda la musculatura lisa vesical. Se produce una disminución de la 
resistencia a nivel del cuello vesical, con una remodelación adaptadora o infundibulización del 
tracto vesical de salida relajado. Otros reflejos evocados por la contracción vesical y por el pasaje 
de orina a través de la uretra podrían reforzar y facilitar la evacuación vesical completa. A estos 
Coordinación de la micción (control voluntario) 
 
Corteza cerebral 
Control 
voluntario 
Núcleo del puente 
Coordina 
 
Cuerpos vertebrales Metámeras Nervios Órganos 
Núcleo simpático Dorsal 7 
Dorsal 10 a 
Lumbar 1 
Hipogástrico 
Cuello vesical 
Uretra proximal 
Núcleo 
parasimpático 
Dorsal 12 
Lumbar 1 
 
S2-S3-S4 
Erector 
(pélvico) 
Detrusor 
Nutrió somático Dorsal 12 S3-S4 Pudendo Esfínter externo 
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 Material bibliográfico 189 
reflejos autonómicos y somáticos se superponen impulsos supraespinales modificadores 
provenientes de otras vías neuronales centrales. Estos impulsos facilitadores e inhibidores, originados 
en diversas áreas del sistema nervioso, posibilitan un control voluntario total de la micción. 
 
EFECTOS DE LA EDAD SOBRE LA CONTINENCIA 
El envejecimiento normal afecta el tracto urinario inferior de diversas maneras, pero la 
incontinencia no forma parte del proceso natural de envejecimiento. 
Es probable que tenga lugar una declinación de la capacidad vesical, de la capacidad de 
postergar la micción y de la velocidad del flujo urinario en ambos sexos, mientras que la presión 
uretral máxima de cierre y la longitud uretral probablemente disminuyan en la mujer. Se observa 
un aumento de la prevalencia de las contracciones no inhibidas y del volumen residual 
postmiccional (VRP), pero el aumento del VRP probablemente no sea mayor de 50 a 100 ml. Otra 
modificación importante consiste en la alteración del patrón de excreción de líquidos. Mientras que 
los sujetos jóvenes excretan el grueso de la cantidad de líquido ingerido durante el día antes de 
acostarse por la noche, muchos sujetos sanos de edad avanzada excretan el mayor porcentaje del 
líquido ingerido en el día durante la noche. Por lo tanto, uno o dos episodios miccionales por noche 
pueden ser normales, sobre todo si este patrón miccional es crónico, se mantiene invariable y se 
han descartado otros trastornos. Por último, en la mayoría de los hombres se produce un aumento 
del tamaño de la próstata. 
Ninguno de estos cambios relacionados con la edad provocan incontinencia, pero todos 
ellos predisponen al desarrollo de este trastorno. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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 Material bibliográfico 190 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 
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A.D.AM. Anatomy Interactive. CD. 
BOUCHET y CUILLERET J.: “Anatomía descriptiva, topográfica y funcional”. Ed. Médica 
Panamericana, Madrid, 1984. 
CASTRO DÍAZ D., GONZÁLEZ R.: “Actualizaciones Urológicas. Incontinencia Urinaria”. Editorial 
Pulso, 1993. 
FAYAD E.J., LÓPEZ M.: “Anatomía quirúrgica y vías de acceso en Urología. Programa de 
Actualización Continua y a Distancia en Urología” Sociedad Argentina de Urología, Módulo Nº 1, 
Fascículo Nº 1, ©2001. 
LINDNER H.H.: “Anatomía Clínica”. Ed. Manual Moderno, México, 1990. 
MOORE K.L.: “Anatomía con orientación clínica” 3ª edición. Ed. Médica Panamericana, Madrid, 1993. 
ROMANES G.J., CUNNINGHAM: “Tratado de Anatomía” 12ª edición. Ed. Interamericana McGraw-
Hill, Madrid, 1987. 
ROUVIÈRE H., DELMAS A.: “Anatomía Humana. Descriptiva, Topográfica y Funcional” Tomo II, 10ª 
edición. Editorial Masson, 1999. 
WALSH P.C., RETIK A.B., STAMEY T.A., VAUGHAN E.D.: “Campbell`s Urology” 7ª edition. 
Editorial Saunders, 1998. 
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 Material bibliográfico 191 
SISTEMA URINARIO • ORIGEN Y DESARROLLO EMBRIOLÓGICO 
 
Bioq. Carbó María Inés. Cátedra de Histología y Embriología. Facultad de Ciencias Médicas, UNR. 
 
Introducción 
l desarrollo del Sistema Urinario está estrechamente vinculado con el desarrollo de Sistema 
Genital ya que ambos sistemas poseen un origen embriológico común. 
 En la cuarta semana de desarrollo del embrión, la porción intermedia del mesodermo 
intraembrionario se desprende del mesodermo paraxil (formador de somitas) y forma acúmulos 
celulares que dan origen a los gononefrótomos: estructuras que darán origen a gónadas y resto 
del sistema genital, y esbozos del futuro sistema urinario. 
 Los gononefrótomos del embrión de 21 días se desarrollan en sentido lateral, 
conformando crestas genitales y urinarias. Estas estructuras se canalizan dando origen a los 
primitivos tubos néfricos. Los mismos crecen en sentido caudal y los sucesivos tubos se 
fusionan para formar dos conductos longitudinales a ambos lados del embrión y lo atraviesa 
desde el esbozo esofágico hasta la cloaca. Se los dividen en tres sectores, que en dirección 
cefalocaudal se los conoce como: pronefros, mesonefros y metanefros. Los dos últimos forman 
un tubo longitudinal común: el conducto mesonéfrico de Wolf el cual desemboca en la cloaca 
común. Cuando esta última se divide, la desembocadura del conducto de Wolf se encuentra en la 
pared dorsal del seno urogenital. 
 Es este último, en su porción vesicouretral, quien contribuye a formar la pared de otros 
órganos del sistema urinario, como son vejiga y uretra (aporta el epitelio que los tapiza 
internamente, y cuyo origen es, al igual que la cloaca primitiva, endodérmico (ampliar desarrollo 
de vejiga y uretra con la bibliografía de referencia). Los otros tejidos que componen la pared de 
los órganos mencionados, tales como tejido conectivo y muscular son aportados por el 
mesodermo. (nota:

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