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1 DISCIPLINA Y AUTOESTIMA Una guía para padres y docentes 2 DISCIPLINA Y AUTOESTIMA Guía para padres y docentes 3 4 5 6 7 8 9 11 13 15 16 Disciplina positiva y asertiva Estilos educativos Consejos para disciplinar Las reglas y los límites Aceptando las órdenes Disciplina vs. castigo Recursos para disciplinar Recomendaciones para docentes La autoestima Características de una autoestima positiva Fomentando la autoestima en la escuela Textos: Yiniva Sánchez, equipo de Psicología de Fundación Valórate Coordinación y edición: Wendy Tribaldos Presidenta de Fundación Valórate: Ana María de Varela Diseño: Valeria González C. Corrección: Josefa Atencio Esta es una producción conjunta de Fundación Valórate y Corporación La Prensa. Prohibida su reproducción sin fines educativos sin autorización previa. ¿Comentarios?, escriba a: clinica@fundacionvalorate.org Derechos reservados (2015). PUBLICIDAD LA PRENSA CRÉDITOS ÍNDICE ¿Coméntanos? Escribe a: clinica@fundacionvalorate.org Fundación Valórate Typewritten Text Fundación Valórate Typewritten Text Fundación Valórate Typewritten Text Fundación Valórate Highlight Ana María R. de Varela 3 Disciplina Positiva y Asertiva La autoridad de los padres y docentes cumple su función educativa cuando se ejerce con cariño, firmeza y paciencia. Su ausencia trae consecuencias desfavorables, como la permisividad que ha invadido a muchas familias hoy día. Educar a los niños con disciplina positiva les permite: • Un autoconcepto realista y positivo. Les permite evaluar sus capacidades, fortalezas y debilidades. • Capacidad de valerse por sí mismo. Se estimula la firmeza de convicciones personales y les permite obtener autorregulación, autodominio, independencia y creatividad. • Disposición al esfuerzo personal. • Sentido de responsabilidad y de compromiso personal. Aprenden a ser responsable de sus acciones y asumir sus consecuencias. • Adecuada competencia social. Por ejemplo: ser solidario, respetar los derechos de los demás, poder comunicarse correctamente y desempeñar sus roles sociales. • Internalizar mejor las normas. • Adaptarse a los cambios. • Ser más independientes. • Saber diferenciar entre el bien y el mal. • Cumplir son responsabilidad y esforzarce por seguir las reglas. Es muy común escuchar en los padres la frase “No sé por qué no me hace caso”. Muchos tienen dificultades para imponer disciplina porque tienen: • Temor a perder el amor de sus hijos. • Miedo a dañar la relación. • Significados extras de “dar lo que yo no tuve”. • Temor a defraudarlos. • No saben o les cuesta decir “no”. • No querer frustrarlos... “ya sufrirán cuando sean mayores”. • Les preocupa ser considerados autoritarios. • No querer que sufran lo que ellos sufrieron. • Compensar la falta de tiempo y dedicación con una actitud indulgente (y culpable). ¿Por qué los niños son desobedientes? • Necesidad de conocer sus límites y saber hasta dónde pueden llegar. • Comprenden que pueden seguir haciendo lo que quieren porque no perciben firmeza en los adultos. • Realizan aprendizajes a través de la observación y puesta a prueba. • No piensan si está bien o mal. Fundación Valórate Highlight con Estilos educativos Existen diversos patrones de crianza que impactan el desarrollo socio-emocional de un niño: • Imponen sus normas sin lugar a la discusión. Poca comunicación con sus hijos. • Suelen castigar las conductas inadecuadas como único recurso para disciplinar y, muchas veces, sin explicación. • Consideran que el castigo por sí mismo es suficiente para cambiar la conducta. • Suelen tener baja autoestima y dependen en gran medida de la presencia de los padres para comportarse. • No han aprendido a interiorizar las normas, sino tan solo a cumplirlas por imposición externa o miedo al castigo. Tienden a sentirse culpables y deprimidos, tener escaso autocontrol y pocas habilidades sociales. • Altos niveles de afecto y comunicación, pero bajos niveles de exigencia y control. • Son los padres de los típicos niños “consentidos”. • Están principalmente preocupados por satisfacer las necesidades de sus hijos y darles todo lo que necesiten, pero apenas les imponen normas y supervisan poco su cumplimiento. • Son, a primera vista, entusiastas, pero son más inmaduros e incapaces de controlar sus impulsos. • Carecen de autocontrol y son poco persistentes en las tareas, poseen baja tolerancia a la frustración, y tienen dificultad para aceptar límites. • Apenas se implican con sus hijos, son poco afectuosos, y su sensibilidad hacia sus necesidades es muy baja o nula. • Son extremistas con relación a las normas y comportamiento, desde su ausencia total hasta reacciones violentas, generalmente motivadas porque el comportamiento de los niños les crea algún inconveniente. • Estos niños son los que presentan más problemas. • Tienen baja autoestima y problemas de identidad, conflictos en sus relaciones con los demás y dificultades de autocontrol. • Suelen ser cálidos, pero firmes en cuanto a las reglas y los límites. • Son sensibles a las necesidades de sus hijos, estimulan la expresión de los mismos y les dejan un espacio para que empiecen a ser responsables y autónomos. • Se estimula al niño para que se esfuerce en conseguir una meta, sin presionarlo con aquello de lo que no están aún preparados. La clave es la constante comunicación con los niños. • Están contentos consigo mismos. • Tienden a ser más competentes socialmente, y poseer autonomía, responsabilidad, autorregulación y conciencia moral. 4 Para padres y maestros… ser consciente de su propia conducta es el método eficaz para modificar la conducta de un niño ESTILO ASERTIVO Hijos Hijos Padres Padres ESTILO PERMISIVO Padres Padres Hijos Hijos ESTILO NEGLIGENTE ESTILO AUTORITARIO Fundación Valórate Highlight pero, Fundación Valórate Highlight conscientes Fundación Valórate Highlight conducta, 55 Consejos para disciplinar Un plan de trabajo: Los padres deben especifi car la conducta deseada. Es un trabajo compartido y con metas defi nidas. Paciencia: El proceso no es fácil ni se logra con rapidez. Es necesario tener calma hasta que se logre la conducta deseada. El niño necesita tiempo para aprender e interiorizar las reglas. Consistencia: Se debe mantener lo establecido desde el primer momento, reforzando la conducta deseada y sancionando la no deseada. El variar le crea confusión al niño, quien termina haciendo lo que desea. Para disciplinar se requiere: Comprensión: Recuerde que es un proceso de aprendizaje, por lo cual es necesario entender los errores en la acción. Como se haga, determinará la actitud del niño durante este proceso. Comunicación: Es necesario explicarles a los niños las razones buenas y malas de cada comportamiento. Ello les dará mayor conciencia de la acción realizada. Respeto: Todos tenemos el derecho a ser tratados con respeto y dignidad. El niño que es respetado aprende a respetar. Compartir: Ambos padres deben compartir la autoridad. No es saludable delegar la responsabilidad en uno solo. Tener reglas y límites permite a los niños: • El aprendizaje de hábitos y conductas adecuadas a su edad. • Desarrollar sentimientos de autonomía y seguridad en sí mismos. • Sentirse que es guiado en su crecimiento personal: “si tengo límites y normas es porque se ocupan de mí”. • Desarrollar sentimientos de pertenencia a la organización familiar y social. • Desarrollar sentimientos de autoestima cuando logra conseguir las metas que las normas o límites le presentan. • Desarrollar el autocontrol y la autorregulación. Las reglas de la familia deben colocarse en un lugar visible donde se puedan ver y recordarse todos los días. Se recomienda no saturar a los chicos con reglas. Vaya poco a poco, y cuando ya algunas se hayan incorporado a su rutina, se le pueden agregar otras.Recomendaciones: • Ser claros y específicos. Por ejemplo, si deseo que recoja sus juguetes, diga: “Debes recoger tus juguetes inmediatamente termines de jugar”. • Dar tiempo para el aprendizaje. No pretendamos ver cambios de inmediato: recuerde ser paciente. • Sea firme. • Sostenerles por los hombros tranquilamente mientras le da las instrucciones. • Mirarle directamente a los ojos. • Hablarle de forma clara y tono firme. • Ponernos serios, pero con voz tranquila. • Insistir en ser obedecido. • Ser consistentes y cumplir con lo pactado. Si se cumplen: refuerzo positivo. Si no se cumplen: cumplimiento de consecuencias. • Incorporarles a ellos en el establecimiento de límites. Esto aumenta la probabilidad de que cumplan con las reglas, pues sienten mayor responsabilidad si ellas han creado ciertas normas en el hogar. • Reconocer los propios errores y hacérselos saber. • Confiar en los niños. Las reglas y los límites 6 Fundación Valórate Highlight ponerse Fundación Valórate Highlight Ponerse serio Fundación Valórate Highlight Incoporarlos 7 Disminuya su número y limítese a las más importantes. Dé órdenes únicamente cuando esté preparado para hacerlas cumplir. Deben ser cortas y precisas. Deben referirse al comportamiento específico que queremos que cumpla. Deben plantearse de manera positiva y con buen tono. De órdenes empleando el «has de…», en lugar del «deja de…». Todos los niños necesitan tiempo para responder a las órdenes. No dé varias órdenes seguidas. Espere a que haya obedecido o que hayan pasado unos 5 segundos. Recuerde elogiarle cuando obedezca las órdenes y las reglas familiares. CAMINA DESPACIO RECOGE TUS JUGUETES DEL SUELO AHORA MISMO HABLA EN VOZ BAJA HAZ TU CAMA DEBES IR A DORMIR AHORA VE A HACER LAS TAREAS AHORA GUARDA LA ROPA EN SU LUGAR LÁVATE LAS MANOS Aceptando las órdenes Para ayudar a los niños a aceptar órdenes, considere lo siguiente: Ejemplos de órdenes ADECUADA INADECUADA NO CORRAS VAMOS A GUARDAR LOS JUGUETES NO GRITES PODRÍAMOS HACER LA CAMA... ¿NO CREES QUE DEBERÍAS ESTAR ACOSTADO? ME IMAGINO QUE TIENES TAREAS ¡TU HABITACIÓN ESTÁ HECHA UN DESASTRE! ¡QUÉ MANOS MÁS SUCIAS! 8 • Dígale: “Como has hecho tal conducta y eso va en contra de nuestras reglas, tienes que ir a tiempo fuera ahora”. Es importante que el niño sepa por qué se le está enviando al tiempo fuera y se debe hablar de eso con él antes de retirarlo. • Debe permanecer en el sitio de «tiempo fuera» tantos minutos como años tenga. Por ejemplo, si tiene 6 años debe permanecer 6 minutos. • Ignórale completamente mientras esté allí. • Cuando termine el tiempo fuera, converse con el niño sobre lo ocurrido. Recursos para disciplinar El tiempo fuera o rincón de pensar: Debe planificarse antes de ponerse en práctica. Defina el lugar donde se cumplirá, que puede ser una silla o un cuarto aburrido. El «tiempo fuera» debe ocurrir inmediatamente después de la conducta a corregir. Pasos: Retirar privilegios: Al crear las reglas se debe establecer el retiro de algún privilegio como consecuencia de no cumplirla. Los privilegios deben ser cosas que le gusten y, si es posible, deben tener una relación lógica con la mala conducta. Se debe establecer por cuánto tiempo no podrá obtener nuevamente el privilegio. Recuerde: • Establecer medidas disciplinarias apropiadas para la edad. • Asegúrese de poder cumplirlas. • Impóngalas inmediatamente. • Sea amable y positivo: no discipline estando enfadado o alterado. • Use castigos que sean específicos y cortos. • Tan pronto cumpla la medida disciplinaria, dele la oportunidad de demostrar que se puede portar bien a partir de ese momento. 8 Fundación Valórate Highlight Ignórele • Prestar atención cuando el niño se porte bien. No reserve sus elogios para los comportamientos perfectos. • Un elogio jamás debe ir acompañado de un “pero”. Por ejemplo, al decir: “¡Me alegra que estés haciendo tu tarea de caligrafía, pero deberías escribir más bonito!”. El agregar una crítica reduce el impacto positivo del elogio. • Dele elogios específicos, para que el niño sepa qué es lo que le está elogiando. • Elogie transmitiendo alegría, sonriendo y con gestos de aprobación. • Elogie de forma inmediata la conducta. No reserve el elogio para después. • Cuando elogie, hágalo acompañado de caricias, abrazos y besos. El comportamiento no verbal ayuda mucho a transmitir el elogio. confianza. • Elogie a su hijo delante de otras personas. Me gusta muchísimo que seas amable. ¡Lo estás haciendo muy, pero muy bien! ¡Qué alegría me das, estás haciendo exactamente lo que te pedí! ¡Muy buen trabajo! Me encanta cuando cooperas en los quehaceres. ¡Has mejorado mucho! Muchas gracias por ayudar a tu hermano. ¡Es estupendo lo que me has dibujado! Estoy muy orgulloso de ti por tus logros. ¡Excelente trabajo! El elogio Es un poderoso motor de enseñanza. Hace más probable que la conducta positiva suceda más a menudo, aumenta los vínculos de afecto entre padre e hijo, y aumenta el amor propio del niño. EL ELOGIO DEBE SER SINCERO Y JAMÁS ACOMPAÑADO DE UNA CRÍTICA No olvide... PRACTIQUEMOS... UTILICE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL Dar un abrazo Dar un beso Aplaudirle Dar una palmada en el hombro o en la espalda 9 Fundación Valórate Highlight quehaceres 10 Perder el control y golpear, gritar y usar palabras fuertes no enseña. El niño puede quedar asustado de momento, pero interiormente no ha hecho ningún propósito de cambiar. Además, lesionamos enormemente su autoestima. El castigo severo frecuente vuelve a los niños más agresivos, sobre todo cuando se sienten molestados o no consiguen lo que quieren. También aumenta su hostilidad y su resentimiento, y reduce su tolerancia a la frustración. Mientras más amado se sienta un niño por sus padres, más fácil es disciplinarlo. Un hijo tiene que identificarse y tener confianza a fin de aceptar las reglas sin resentimiento. Se recomienda que los padres controlen la conducta de sus hijos con refuerzos, en lugar de castigos. Gritar Es mejor hablar más bajo para llamar la atención de los niños que alzar la voz. Pasar por alto la desobediencia Hacerse de la vista gorda y omitir malos comportamientos lo desautorizan frente a sus hijos. Castigos demasiado duros “Estás castigado de por vida”, es algo exagerado por una falta que quizá no sea tan grave; además, trae resentimiento y confusión. Imponer consecuencias cuando usted está muy enojado En esta situación solemos ser irracionales. Lo más probable es que digamos o hagamos cosas que pueden herir. Intente calmarse y esperar a que la ira pase. Disciplina vs. Castigo Si bien hay ocasiones donde es necesario la disciplina y aplicar consecuencias, el castigo violento es una forma ineficaz de disciplinar. Cuando de disciplinar se trata, EVITE: 11 Los alumnos imitan el comportamiento de los adultos. Para conseguir un comportamiento adecuado, los adultos deben ser un ejemplo para él. Concretar el comportamiento. Ser claros y específicos al dar una instrucción. 1. Expresar los sentimientos. 2. Reconocer los sentimientos del niño. 3. NO descalificar al niño. 4. No amenazar con la pérdida del cariño. 5. No gritar continuamente por todo 6. Nunca compararlos con otros, NUNCA. 7. Evitar frases como “porque lo digo yo”, “porque sí” Utilizar fórmulas de cortesía con los niños. Haz ahora los deberes durante media hora, luego estudias los temas para el examen de... Habla bajito. Trata bien a tus compañeros. Contesta con educación. Haz una letra legible, y borra si es preciso. Enseñar soluciones alternativas a los conflictos. Trabajar distintos tipos de pensamiento (ponerse en el lugar del otro, consecuencias y causas de una conducta). Se recomienda mantener charlas individuales con el alumno, en una relación cordial sin intimidación. Los elogios por los avances del niño deben ser concretos, adecuados e inmediatos, lo que aumentala probabilidad de que esta conducta se interiorice y generalice. Tener en cuenta la importancia de un ambiente relajado y tranquilo, ya que los entornos tensos, alborotados y poco estructurados aumentan la tensión del alumno. Recomendaciones para docentes ES MEJOR DECIR... QUE DECIR... Estudia. No grites. No pegues. No hables mal. No hagas mala letra. La disciplina positiva es importante en las escuelas. La presencia de problemas de conducta en el aula suele ser un desafío que altera el clima de la clase. Es necesaria la colaboración entre la escuela y la familia. Esta colaboración es sumamente importante si se quiere conseguir resultados positivos. PAUTAS PARA CONSIDERAR EN LA DISCIPLINA DE UN NIÑO A considerar: 12 • Los alumnos deben tener en un lugar visible de la clase cuáles son las conductas a realizar. • Deben fi gurar el número de puntos o de fi chas a ganar por la realización de cada una de ellas en los espacios de tiempo que se establezcan en el programa. • Cuando un alumno realice una conducta que fi gura en el programa conceptualizada como punitiva deberá entregar el número de fi chas que se haya establecido (costo de respuesta) sin que ello ocasione ningún tipo de alteración emocional en el alumno o docente. Colocar en un lugar visible las normas de conducta que se deben observar en el aula. Deben tener las siguientes características: • Reglas cortas y concretas. Recomendamos no más de cinco reglas. • Construir las reglas de manera positiva, evitar utilizar el “NO”. • Leer las reglas todos los días. Para modificar conductas problemáticas: • Observar el comportamiento del niño. • Hacer una lista de conductas-problema que se desean cambiar, incluyendo la frecuencia en que aparecen. • Ordenar la lista por orden de prioridades. • Señalar las conductas que primero deseamos modifi car, aquellas en las que se puede obtener un resultado más rápido (las menos complicadas o las más frecuentes). Utilice un programa de economía de fichas: Consiste en establecer un sistema de refuerzo mediante la utilización de unas pequeñas fi chas o tarjetitas para premiar las conductas que se desean establecer. Realizando las conductas que se determinen previamente, los alumnos son recompensados con fi chas que, posteriormente, son intercambiadas por reforzadores materiales y/o sociales que en un principio se han acordado. Cuando las conductas se vayan adquiriendo como un hábito se debe ir espaciando los intervalos de intercambio, de modo que se produzca una deshabituación progresiva de las fi chas y de sus reforzadores. A tener en cuenta: Sencillamente se le indicará qué conducta no deseable ha realizado y cuál es su costo, y proceder a la recogida de las fi chas. • Aclararle al alumno por qué motivo recibe o pierde una fi cha, para que asocie la relación de contingencia: conducta deseable-consecuencia positiva, y conducta indeseable-consecuencia negativa. • Se debe utilizar algún sistema de registro que esté expuesto a la vista de todos en la clase, cuando se trate de modifi car conductas a todo el grupo, o una tarjeta de registro individual para un alumno concreto. • Elegir una o dos conductas para modifi car y olvidar las restantes. Más adelante, se podrán tratar estas últimas. • Hacer un plan sobre las medidas que se tomarán en caso de que el niño responda bien (positivas) y en caso de que lo haga mal (negativas) a las reglas. • Ser constantes en su puesta en práctica. 12 13 La autoestima es la idea que nos formamos de nosotros mismos. Se va forjando a través de nuestras experiencias positivas o negativas. No nacemos con una imagen predeterminada: aprendemos a vernos en los ojos de las personas que son importantes para nosotros. A medida que el niño va creciendo, su autoestima se fortalece o debilita con las nuevas etiquetas que le ponen los demás y él mismo. Si un niño se siente querido y aceptado, aprende a percibir su valor propio, y ese sentimiento de tranquilidad es internalizado. La confi anza solo se establece en la casa y en la escuela si el niño siente seguridad física y psicológica y, por supuesto, si se siente aceptado. La mejor herencia que podemos dejarle a nuestros hijos y alumnos es haberles ayudado a desarrollar positivamente su autoestima, pues el valor personal que se tenga de sí mismo es la herramienta donde se apoyará para afrontar las inevitables difi cultades de la vida. La autoestima saludable protege contra la depresión, la ansiedad, las difi cultades de adaptación y de aprendizaje. Confianza: Para probar nuevos caminos y posibilidades; para ver alternativas en las circunstancias difíciles. Responsabilidad: Por sus actos y las consecuencias. No busca culpables sino soluciones. Expresividad: Mostrar afecto, decir “te quiero”, halagar y tocar físicamente con límites. Autonomía: Independencia para pensar, decidir y actuar, de acuerdo con las propias creencias y criterios. La Autoestima Un niño con una autoestima positiva tiene: 14 Al preguntar a muchos padres y docentes sobre las habilidades de un niño, las respuestas son pocas y, en ocasiones, hasta les es difícil enumerarlas. Sin embargo, si les preguntamos qué cosas no hace el niño bien, la lista es muy detallada. ¡Cambiemos este paradigma! REFUERZE LO POSITIVO Y LOS CAMBIOS SERÁN ASOMBROSOS. Es importante establecer retos realistas adaptados al nivel de desarrollo del niño y sus capacidades. Si un niño fracasa porque su objetivo era irrealista, se desmotivará y su autoestima se verá lesionada. Enfaticemos que no siempre será exitoso en todo y que los errores son experiencias que nos hacen desarrollar otras habilidades. Si el adulto está obsesionado con los resultados y dejan a un lado la importancia del proceso que se requiere para alcanzar un objetivo, el niño se sentirá muy presionado y considerará cada fallo como un verdadero fracaso. Céntrese en el proceso de aprendizaje, ajustando estrategias. No sea un padre sobreprotector. Con el afán de protección optan por no dejarlos hacer, justificar los comportamientos inadecuados o hacer lo que le correspondería al niño. Si usted no deja que su hijo, por ejemplo, aprenda a manejar bicicleta por el temor a que se lesione es como decirle al niño “me parece que eres incapaz”. • Recordar siempre que lo más adecuado es criticar la conducta y NO al niño. • Darle la oportunidad que experimente y, en todo caso, permitirle que se equivoque; no le haga todo y no le resuelva siempre. • Hacer que se sienta respaldado y apoyado en las buenas y en las no tan buenas. • Evitar las comparaciones. • Establecer un vínculo de confianza: escúchelo, aunque sea unos minutos, TODOS los días. Le transmitirá que se interesa por sus cosas y podrá descubrir mucha información de lo que sucede a su alrededor. • Comentarle los aspectos positivos de su conducta. • Ayudarlo a analizar correctamente sus problemas. • Tratarlo siempre con respeto. • Ayudarlo a aceptar sus propias limitaciones. • Ser una persona en la que se puede confiar. • Señalar sus errores cuidando su orgullo y dándole los medios para mejorar. • Usar siempre un lenguaje positivo. • Estimular la expresión de los sentimientos. • Animarlo a corregirse a sí mismo. ¡Todavía no habla bien y ya tiene 3 años! ¡Nunca prestas atención! ¡Siempre te portas mal! Características de una autoestima positiva Para fortalecer la autoestima de un niño, debe: Lo que disminuye la autoestima • La disciplina inconstante • La sobreprotección • Las palabras hirientes • Las críticas constantes • Acentuar sus debilidades más que sus fortalezas.14 15 Una autoestima positiva en nuestros estudiantes: • Favorece el aprendizaje. • Los hace más responsables • Fomenta la creatividad. • Propicia habilidades sociales saludables. Fomentando la autoestima en la escuela Además de su labor curricular, la escuela transmite un sentido de pertenencia a un grupo donde se desea ser aceptado y comprendido.El ambiente escolar puede favorecer o difi cultar el desarrollo integral de un niño, lo cual puede impactar en su autoestima. ¿Qué puedo hacer como docente para fortalecer la autoestima de mis estudiantes? • Sea positivo cuando se dirige a sus estudiantes. Los niños necesitan que se les diga que están haciendo bien y que se les resalte sus cualidades. Verá el impacto de sus palabras al decirles “Eres muy bueno resolviendo problemas”, “Haz hecho un gran esfuerzo, muy bien”, “Qué bonito te ha quedado ese dibujo”. • Escúchelos, y respete el punto de vista de sus alumnos. • Procure un clima de clase favorable. Es importante que el niño se sienta seguro, respetado y aceptado, conociendo sus capacidades y limitaciones. • Evite las situaciones competitivas entre sus estudiantes. No comparar bajo ninguna circunstancia. • Preste atención a las burlas y comentarios hirientes entre sus estudiantes. El docente suele ser el primero en detectar situaciones de bullying. • Corregir, no etiquetar. Ataque la conducta negativa, no al niño. • Dar oportunidades de éxito a los alumnos con difi cultades. • Permita que el niño aprenda disfrutando. Procure que sus clases sean amenas.
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