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Arq. Juan Ricardo Alarcon Martinez SECRETARIO ACADEMICO i CA\ Casa abierta al tiempo UtllVERSIDAO AUTONOMA METROPOtiTANA· XOCHIMILCO Dr. Jose Lema Labadie RECTOR GENERAL Mtro. Javier Melgoza Valdivia SECRETARIO GENERAL Dr. Cuauhtemoc Perez Llanas RECTOR DE LA UNIDAD XOCHIMILCO Lie. Hilda Rosario Davila Ibanez SECRETARIA DE LA UNIDAD XOCHIMILCO Mtro. Juan Manuel Everardo Carballo Cruz DIRECTOR DE LA DIVISION DE CIENCIAS Y ARTES PARA EL DISENO Ing. Pedro Jesus Villanueva Ramirez JEFE DEL DEPARTAMENTO DE TECNOLOGIA Y PRODUCCION Mtro. Bruno De Vecchi Espinosa de los Monteros JEFE DEL DEPARTAMENTO DE SiNTESIS CREATIVA Lie. Jose Luis Martinez Duran JEFE DEL DEPARTAMENTO DE TEORIA Y ANALISIS Arq. Manuel Lerin Gutierrez JEFE DEL DEPARTAMENTO DE METODOS Y SISTEMAS Mtra. Catalina Duran McKinster RESPONSABLE DEL PROGRAMA EDITORIAL COMITE EDITORIAL DE LlBROS DE INVESTIGACION Enrique Olivares, Alicia Gonzalez Riquelme y Gerardo Kloss Fernandez del Castillo CORRECCION Amelia Rivaud Morayta, Marta Prieto, Gloria Fuentes y Ricardo Rivera DISENO DE LA COLECCION Diana Lopez Font / lopezfont@terra.com.mx DISENO Y FORMACION Natzi Vilchis Ortega FOTOGRAFIA DE PORTADA Victor Manuel Ortiz Roseton basado en una talla de madera de Gyula Varga. Indi.ce AGRADECIMIENTOS 9 PRESENTACI6N 11 Geraldine Novelo INTRODUCCI6N 13 SOBRE ESTA SEGUNDA EDICI6N 15 LA CASA COMO OBJETO DE ESTUDIO 23 LA NECESIDAD DE LA CAS A 31 LA IMAGEN DE LA CAS A 37 CASA Y LUGAR 51 CASA REAL-CASA IMAGINARIA 61 CASA Y VIDA COTIDIANA 71 CAS A E INSTITUCI6N 81 Lo QUE LA CASA SIGNIFICA 89 LA FORMA DE LA CASA 97 LAS FORMAS DE LA CASA 107 00 APENDICES Apendice 1: Una casa en Jacona, Michoacan: Casa Ortiz-Maciel Apendice 2: La casa de Manuel Caco Parra: una forma sensual de hacer y habitar EI camino Vida y obra: vida construida Equivalencias La casa misma EI procedimiento de este trabajo Apendice 3: La casa de la familia Varga-Szasz en Kisfalud, Transilvania, Rumania La Rumania hungara EI viaje de Viena a Kisfalud Kisfalud La familia Varga-Szasz La casa propiamente dicha 117 119 127 129 133 137 143 147 151 155 159 163 169 171 BIBLIOGRAFiA 185 La necesidad de 1a casa Vender felicidad, plusvalia, inversion creciente, bienestar .. junto a las mejores casas de la vida, en Campestre del Lago, nos canvierte en expertos .. Fabian Duenas (Ventas) Campestre del Lago, desarrollo residencial y club de golf Ciudad de Mexico. He mencionado la diversidad de funciones y formas que la casa ha asumido a traves de las epocas Asimismo, insinue que ello obedece, ademas, a las peculiaLidades climaticas, al tipo de necesidades a que la casa se ha visto obligada a responder. La casa ha sido siempre algo mas que un techo: el marco fisico ha operado como un abanico de posibilidades entre las cuales se hacen elecciones a traves de tabues, costumbres y caminos tradicionales de una cultura. Intento analizar en este capitulo como se definen las necesidades y que determina su permanencia 0 su transformaci6n. La formaci6n te6rica que por muchos arios se implant6 en las escuelas de arquitectura de Mexico, apoyada en las tesis del maestro Jose Villagran Garcia, nos Ilevaba a hablar de las necesidades y a ordenarlas en 10que Ilamabamos un "programa de necesidades", asumiendolas como conceptos inmutables: metafisicos y consecuentemente metahist6ricos De acuerdo con la 16gica de este discurso, la forma del objeto arquitect6- nico se concibe como resultado de la funci6n del mismo, ligando la necesidad al concepto de 10uti I y proponiendo a este ultimo como valor central de "10 arquitect6nico" -pero sin referirlo a 10que Rafael Lopez Rangel llama "Ia realidad concreta del objeto" (materia-forma-significado social hist6rico)-,1 facilitando con ello el fen6meno de alienaci6n, a que en el capitalismo se ve sometida la necesidad, identificando 10util con la necesidad de valoraci6n del capital 1. R. L6pez Rangel. Contribucion ala .. , op..cit.. p. 147. N ('() Para CasSlrer l. -- oJ55. 55 "'51WClones sociales y mentales, los mitos, la actividad formadora del hombre, son "formas slmbohcas", siguen "modelos" cons- cientes e inconscientes Y se realizan sobre la base de una estructura profunda y escondida. A partir del anal isis que hacen de los mitos demuestran que, mas alia de las imagenes en las que estos se manifiestan, existe una estructura subyacente, una 16gica superior a los cam bios historicos. La pregunta seria: si 10 anterior es cierto, Ldicha logica permea tambien el con- cepto de necesidad? Como hipotesis planteo que no ocurre asi y que la casa es la expresion visible (materializada) de la importancia relativa atribuida a diferentes aspectos de la vida y de los distintos modos de percibir la realidad. Las necesidades se reparten siempre en virtud de la division del tra- bajo, y el lugar ocupado en el senD de la division del trabajo determina la estructura de la necesidad 0 al menos sus limites. De hecho, toda la politica de la vivienda que sustenta el Estado mexicano se apoya en 10 que Baudrillard llama el mito de las necesidades primarias, cuya legitimidad se funda en la supuesta existencia de un minimo vital antropol6gico que en realidad no existe: "en todas las sociedades, esta determinado residual mente por la ur- gencia fundamental de un excedente: la parte de Dios, del sacrificio, del gasto 5untuario, del provecho economico. Es esta deduccion dellujo la que determina negativamente el nivel de supervivencia y no a la inversa (ficcion idealista)".2 Casa de 500 m2 en el Pedregal de San An- gel 0 casa de 50 m2 en terrenos de invasion en la zona chinampera de Tlahuac, la diferencia no se explica entonces en funcion de un minimo vital antropologico, sino de un concepto de necesidad limite. Limite diferenciable segun las sociedades, superado el cual la vida humana ya no es reproducible como tal. Limite que ademas puede ser manipulable, por ejemplo, por los aparatos ideologicos del Estado, 10 que requiere, para poder entenderlo, que partamos siempre del entramado "base econ6mica-superestructuras ide9logicas" 3 Estoy de acuerdo con Rafael Lopez Rangel cuando afirma que" la for- ma, en cierto sentido, es la necesidad misma y que no puede existir necesidad vacia, sin forma" 4 De ahi la importancia de establecer la diferencia entre el concepto de necesidad li- mite, que ya he mencionado, Y 10que en EI Capital Marx llama necesidades necesarias: aque- lias surgidas historicamente Y no dirigidas a la mera supervivencia, en las que el elemento cultural, el moral y la costumbre son decisivos, y cuya satisfacci6n es parte constitutiva de la vida "normal" de los hombres pertenecientes a una determinada clase de una determinada sociedads Asi pues, la necesidad humana se realiza en el proceso de objetivaci6n. En la casa, las necesidades son explicitadas al ser objetivizadas, creando simultaneamente nuevas necesidades y denotando con ello su caracter activo y su capacidad de transformarse. La necesidad del hombre y el objeto de la necesidad estan en correlaci6n; la 2. Jean Baudrillard, Critica de la ecanamia palitica del signa, Siglo XXI, Mexico, 1978, p. 77. 3. Karel Kosik, Dialectica de la concreto, Grijalbo, Mexico, 1979, p. 55. 4. R. Lopez Rangel, Cantribucion a/a ... , op. cit .. p. 160. 5. Carlos Marx, EI capital, fCE, Mexico, 1978, Vol. I, p. 124. necesidad de la casa se refiere en todo momenta a una casa material determinada, en ultima instancia, por las circunstancias del modo de produccion: "La diversa conformacion de la vida material depende en cada caso, naturalmente, de las necesidades ya desarrolladas, y tanto la creacion como la satisfaccion de estas necesidades es de suyo un proceso historico" 6 EIsiervo de la gleba tenia, con respecto a su casa, necesidades cualitativamente distintas de las del propietario terrateniente, no solo porque no podia adquirir una casa semejante, sino porque el objeto de su necesidad era" naturalmente" diferentedesde el punto de vista cualitativo En el capitalismo, como relacion social, se limita el enriquecimien- to de las necesidades e inclusive su misma creacion. Lo cual, de acuerdo con Marx, se efectua de dos maneras: reproduciendo la pobreza (particularmente para el proletariado, incluso esctrictu sensu, y para la burguesia, en ef sentido fifos6fico de fa pafabra), y porque limita, en ultima instancia, el desarrollo de las fuerzas productivas (por una parte de conformidad con la ley de la caida de la tasa de ganancia y, por otra, a causa de las crisis que se repiten necesariamente); bien sea a consecuencia del proceso de degradacion de la principal fuerza productiva: el trabajador7 Entonces, no resultan extranos los resultados de las encuestas realizadas en el Pedregal de Santa Ursula, donde las familias, muchas de elias migrantes del campo, para quienes la simple obtencion de un lugar para construir su casa es una ganancia, se encuentran "satisfechas" con 10 que tienen: un pie de casa en proceso de construccion, casi siempre con serias limitaciones, fallas constructivas y una formalizacion degradada y ca- ricaturesca de "modelos ideales" semirrescatados de los barrios residenciales, fotonovelas 0 publicidad de la television. "En ellugar de 'todos' los sentidos fisicos y espirituales ha apare- cido asi la simple enajenacion de 'todos' estos senti dos, el sentido del 'tener'" 8 EI trabajador debe privarse de toda necesidad para poder satisfacer una sola: mantenerse con vida. Otra cara de la alienacion de las necesidades la muestra'n las re- sidencias porfirianas proyectadas a principio de siglo por arquitectos como Lorenzo de la Hidalga, Antonio Rivas Mercado, los hermanos Federico y Nicolas Mariscal, y Carlos Hall. Oichas residencias -ubicadas frente a los jacales en que vivia la mayoria de la poblacion del pais-, adem as de albergar a la elite avecindada en la capital, Guadalajara, Puebla, Queretaro, Monterrey, Guanajuato y San Luis Potosi, 0 aun en ciudades mas pequenas, como Zamora, Michoacan, cumplian con el cometido propuesto por la politica estatal "que a traves de la glorificacion del dictador queria presentar una imagen de un Mexico prospero, estable y cul- to, para lograr 10 que a su juicio era indispensable para el desarrollo del pais: las inversiones extranjeras y la pacificacion del territorio nacional" 9 6. Carlos Marx y Federico Engels, La ideo/ogia alemana, p. 33. 7. Citado por Agnes Heller, Teoria de las necesidades en Marx, Ediciones de Cultura Popular, Mexico, 1978, p.52. 8. Carlos Marx, Manuscritos de economia y filosofia, Progreso, Moscu, 1976, p. 148. 9. R. L6pez Rangel, Contribuci6n ala ... , op. cit., p. 66. FIGURA 5. Casa neoclasica de 1905 en el numero 45 de la calle Hidalgo. de Zamora. Michoac!ln. Foto: Demian Ortiz Maciel. FIGURA 6. Jacal campesino en Veracruz. Foto: Demian Ortiz Maciel. Aparentemente estamos frente a un cfrculo vicioso: pareciera que en el capitalismo no hay salida posible para romper la relaci6n necesidad-satisfacci6n a partir de las necesidades no enajenadas por las condiciones del sistema de producci6n. Hemos visto que el capitalismo "cuantifica" todas las objetivaciones y s610 las reproduce y las produce (asi como las necesidades dirigidas a elias) si Ie son rentables. EI problema se com plica aun mas si consideramos que no s610 se em- pobrecen las necesidades no enajenadas, sino que cotidianamente se crean otras que au- mentan la cuota diaria de dependencia: "Se ha descubierto un nuevo estilo de vida, un estilo completamente nuevo, que tiene para usted mil y una nuevas ventajas para vivir mejor. Por ejemplo, en Joyas del Pedregal no hay 'vias publicas', sino que todas son vias privadas, que pertenecen en propiedad a sus mismos residentes, quienes las disfrutan como encantadora ampliaci6n de la vida exterior de sus hogares". 0 bien: "Condado de Sayavedra, el mas exclusivo desarrollo residencial, es la soluci6n a los problemas de la ciudad: un anhelo que prevalece en la mente de todos los capitalinos, se cristaliza ahora en la mas hermosa realidad. Condado de Sayavedra, un increible campo [ ... J y una colecci6n de preciosas residencias de original estilo ingles campestre para que escoja su residencia con amplias facilidades de pago (sic)." Ya Marx 10 habia escrito de una forma terriblemente dramatica en 1844: Todo hombre se afana en crear para otro una necesidad nueva para inducirlo a hacer un nuevo sacrificio, colocarlo en una dependencia nueva y lIevario hacia nuevas modalidades de goce [ ... J La multiplicacion de productos es el cebo con el cual se trata de atraer al otro, sacandole su dinero ya que toda necesidad real o posible es una debilidad que atraera a la victima con la sonrisa mas amable, diciendole: "querido amigo: yo te dare 10 que necesitas" [ ... J EI eunuco indus- trial se inclina ante los mas infames caprichos del hombre, oficia de alcahuete entre sus necesidades y el mismo, atento a sus muchas debilidades para exigirle, luego, el salario correspondiente a sus buenos oficios. 10 En aquel ano (1844) aun no existian las agencias de publicidad. A pesar de ello, del texto ya se podia deducir la forma en que el problema tratado por Marx se multiplicaria, al grado de hacer imposible su explicaci6n en este momenta -desde mi punto de vista- prescindiendo de las implicaciones de la superestructura ideol6gica, como 10 hacen, por ejemplo, Emilio Pradilla y Carlos JimeneZ.!l Considerar ahora las determinaciones del problema en su con- junto, entendiendo que la realidad se desarrolla y se crea y que por ende no es algo inmu- table, nos permite entrever la posibilidad de incidir en la generaci6n de 10 que Marx llama necesidades radicales: de acuerdo con este concepto, al limite de la alienaci6n capitalista se despiertan necesidades que por su naturaleza tienden a trascender el capitalismo. 10. C. Marx, Manuscritos de "', op. cit., p. 183. 11 E. Pradilla y C. Jimenez, op. cit, p. 13. Existe asi una salida que puede romper el circulo vicioso. Para ello, se debe partir del rechazo a las posiciones que entienden la teo ria y la practica como entidades separadas De esta manera es posible conseguir, no s610 una superaci6n de los enfoques pu- ramente tecnicos de la arquitectura -que tienden a eliminar todo conflicto social imaginando la tarea del arquitecto como la de un formalizador que configura objetos a partir del manejo de una plastica visual aparentemente neutra- sino al mismo tiempo lograr el desarrollo de una practica profesional distinta, apoyada precisamente en la relaci6n-descubrimiento de las necesi- dades radicales a fuerza de trabajar con problemas reales, esto es, socialmente determinados. La estructura de las necesidades es organica e inherente ala formaci6n social en su conjunto. Como la miseria crece "naturalmente" con el desarrollo del capitalis- mo, las propias masas explotadas se hacen conscientes, en determinadas condiciones hist6- ricas, de la oposici6n existente entre su sistema de necesidades y el de las clases dominantes Por supuesto esto no es automatico, y los trabajadores no siempre pueden 0 "quieren" manifestar necesidades radicales, pero cuando las condiciones se den 0 se creen, aquellas seran por definici6n distintas, de manera que no podran ser jamas satisfechas en la sociedad existente. La practica de la profesi6n que asuma estas implicaciones sera tambien necesa- riamente critica y podra ayudar en una medida limitada, pero no por ello menos urgente, al cuestionamiento social que Ileva consigo hacer evidentes las contradicciones que se ma- terializan en el proceso que va de la necesidad de una casa 0 de un edificio cualquiera a 10 que se propone como su satisfacci6n (Una nueva utopia) No 10se. No puede asegurarse en tanto no se pruebe en la realidad. Sin poder superar un cierto escepticismo, quiero terminar este apartado con una cita de Agnes Heller, la importante fil6sofa hungara, que ayudara a entender el sentido queme ha Ilevado a plantear esta alternativa: Como ha escrito Ernst Bloch, existen utopias productivas e improductivas. Aque- 110que hay en las ideas de Marx sobre la "sociedad de 105 productores aso- ciados" y acerca del sistema de necesidades de 105 individuos asociados es en tantos aspectos ut6pico si 10 referimos a nuestro presente y a nuestras posibi- lidades de accion, pero no por ello es menos productivo; instituye una norma can la que podemos medir la realidad de nuestras ideas y su valor, mediante la que podemos determinar la limitaci6n de nuestras acciones: expresa la mas bella aspiraci6n de la humanidad madura, aspiraci6n que pertenece a nuestro ser.'2 12. A. Heller, op. cit., p. 158.
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