Logo Studenta

Ciencias políticas 2do parcial

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Estado liberal.
Origen
Premisas sociales: El Estado Liberal es el producto de un largo proceso histórico que comienza con la constitución social y económica de la Edad Media. Con el incremento del comercio y la aparición de la Revolución Industrial, aparece una división entre productores y propietarios de la mercancía, siendo estos últimos la burguesía. Con el creciente poder económico que esta va adquiriendo, se pasa de un feudalismo a un estado absolutista, donde la burguesía tenía el poder económico y la nobleza el político. El nuevo estado absolutista crea una regulación legal para poder sostener la economía y concentra las funciones del estado en un aparato de funcionarios. Este estado absolutista abogaba como un intermediario entre la nobleza y la burguesía, intermediario que poco a poco iba inclinándose por esta última. 
Tendencias ideológicas precursoras: La nueva clase naciente burguesa se caracterizó por su adhesión a la Ilustración, que basaba su pensamiento en el iusnaturalismo racional, a través del cual se sostenía que lo importante era la razón y que le hombre tenía derechos naturales por el mero hecho de ser hombre, es decir, derechos innatos. Ya no se podía justificar el poder del soberano como una gracia de Dios, sino que debía serlo a través de las leyes y la razón. Locke se encarga de formular la división de los poderes en base a esta ideología, y posteriormente Rosseau toma la idea y aumenta la apuesta, al sostener que la soberanía debe ser del pueblo, con lo que estalla la guerra abierta contra la monarquía. En Alemania el iusnaturalismo fue mucho menos desarrollado, por lo que la idea no se llevó a la práctica en este país.
Instauración política: Inglaterra fue el primer país en donde se instauró efectivamente el liberalismo. En un principio, la nobleza, viendo que iba perdiendo poder, se alió a la burguesía y formó la “alta burguesía”. Si bien existía un parlamento al cual el rey no era capaz de imponerse, la representación se daba sólo a los sectores más altos de la sociedad. Sólo en el siglo XIX finalmente se aprobó el derecho a voto de la burguesía media, y luego, el voto universal.
Estados Unidos fue el primer país en declarar los derechos generales del hombre. En Francia, hubo que esperar a la revolución francesa para que el Tercer Estado (la burguesía) quedase establecido como nación.
En Alemania, a pesar de algunos intentos de establecer el liberalismo, fue imposible hacerlo efectivo. Mientras que prácticamente toda Europa se convertía en estados liberales, Alemania (junto con Austria y Rusia) seguía con su modelo absolutista. Cuando se produce la reactivación del liberalismo con algunas modificaciones, Alemania se adhiere en parte al mismo, pero en una pequeña medida.
Modelo liberal del ejercicio del poder:
Organización del Estado: El modelo liberal de la organización del Estado esta dado por el parlamentarismo. El soberano ya no tiene poder absoluto sino que está sometido al parlamento. El primer objetivo de la burguesía es hacerse con el poder legislativo, ya que este es el que controla el ejecutivo. De esta forma, no hay una división equitativa de poderes, sino que el poder lo tiene el legislativo, compuesto por los representantes del pueblo. Éste representante es llamado diputado, que no representa un grupo, sino a la población entera, que buscan el bienestar común. Los diputados provenían de las clases intelectuales y poseedoras, ya que eras ellas quienes tenían la mejor capacidad para determinar cuál era ese bienestar común. Esto era legítimo en tanto se tenía la creencia de que cualquiera podía acceder a esa clase.
Los partidos eran incompatibles con el modelo liberal, ya que se suponía que en el parlamento tendría que haber una homogeneidad, ya que todos debían buscar el bien común. Los partidos en sus comienzos eran agrupaciones de diputados con ideas similares, pero entre partido y partido no existían grandes diferencias. El objetivo de los partidos no era adherir la mayor cantidad de personas, sino en reunir a las grandes personalidades. Se suponía que los únicos que se dedicaban a la política eran aquellos que podían vivir para la política, no de ella. En definitiva, los partidos se encargaban de organizar las diferentes opiniones públicas para llegar a un acuerdo sobre la mejor manera de llegar al bienestar común.
Para garantizar que el parlamento cumpliera con su deber, la opinión pública (es decir, los burgueses), deberían tener control sobre el mismo. Por ello, las sesiones del parlamento se hacen públicas. Esto se logra gracias a la prensa y los avances tecnológicos, como la imprenta. De esta manera, la idea no era que el parlamento crease un poder, sino que lo disolviera, es decir, que el pueblo sea el que posee el poder.
Con la expansión del derecho a voto, se hizo necesario que estos partidos abarcasen a más personas, con ideas diferentes, por lo tanto, se pierde la homogeneidad del comienzo. Los partidos políticos se abren y comienzan las disputas políticas. La aparición de la prensa, que en un principio tenía como función permitir a la opinión pública burguesa controlar al parlamento, se vuelve contra la burguesía misma cuando las capas no burguesas logran acceder a ella y exigir participación política.
Regulación de la justicia: Para que haya un buen funcionamiento de la economía liberal, es necesario que el sistema de derecho y justicia sea previsible, que se sepa de antemano qué podría suceder. Por ello, es incompatible la existencia de una diferenciación estamental, ya que todos deberían tener los mismos derechos y así favorecer el libre mercado.
Además, el poder público debía estar obligado a cumplir ciertas leyes, que es la soberana en el estado liberal. Todos, incluso el gobernante, estaban sometidos al poder de la ley, que era para todos igual. El concepto de derecho natural e igualdad de leyes para todos surge del iusnaturalismo racional. El estado debe ser el encargado de garantizar el cumplimiento de ese derecho y esa ley. Si se pretendía que la ley cumpliese la función de mantener el libre mercado, de ninguna manera podría intervenir en las configuraciones de la vida privada de los hombres (todos son libres de hacer lo que quieran siempre y cuando no afecten a terceros). Por ello, el Estado no debe intervenir. 
En la esfera privada, el derecho fundamental es el encargado de velar por el bienestar de la población, y son la base de las constituciones. Sin embargo, como dicen los sociólogos, este derecho está realizado en base al beneficio de las necesidades de la burguesía.
En cuanto al derecho penal, el liberalismo aboga por considerar a quienes delinquen como personas con derechos y, por lo tanto, condena la tortura y la pena capital. 
En el ámbito internacional, se fomenta el pacifismo, es decir, que las relaciones no se basen en la fuerza.
La cultura: En el estado absolutista, el poder cultural estaba centrado en la Iglesia. Como esta no permitía una libertad intelectual, la burguesía se encargó de luchar contra ella. Por ello, exige la separación entre Estado e Iglesia que, hasta ese momento, trabajaban juntos. La Iglesia se encargaba de la educación y de diferentes procesos sociales, como el matrimonio. Con el creciente poder de la burguesía, logra su cometido, eliminando a la Iglesia de la escena cultural. Sin embargo, cuando nota la fuerza de dominio que posee la Iglesia, la burguesía intenta un acercamiento a ella, aunque de forma limitada.
Regulación de la economía: A través del liberalismo se pasa de estados agrarios a estados sumamente industriales y comerciales. La concepción de la economía para los liberales surge del pensamiento agrario de los fisiócratas franceses trasladado a la industria. Esta doctrina sostenía que no debe existir la intervención en la economía, ya que si cada individuo busca su propio interés, el equilibrio se mantendrá por sí mismo. Se presupone que la sociedad estará ordenada en pequeños productores, por lo que ninguno tiene la capacidad de ejercer influencia sobre otro. Parte del supuesto de quetodos parten de las mismas condiciones.
El concepto liberal de la sociedad: La burguesía surge como una forma de individualismo extremo frente al absolutismo reinante. El bienestar y la libertad eran las bases de la sociedad. Como se considera al hombre como bueno y capaz, esta libertad busca darle las herramientas para que desarrolle todo su potencial. Cuando la burguesía consigue su objetivo y derrota a la nobleza, sin embargo, se encontró con que tenía una nueva oposición, el proletariado, que basaba gran parte de sus argumentos en lo mismo que los burgueses sostenían. Para evitar que su propia arma ideológica se volviese contra ellos, tuvieron que someterse a una reinterpretación. 
El modelo burgués del estado de derecho: El estado liberal que favorece a los burgueses se llamó estado de derecho, puesto que su principal elemento era la ley creada a partir del mismo. Como se buscaba la previsibilidad, se debe eliminar el factor “persona” y así la ley se convierte en soberana. También se elimina el uso de la fuerza interestatal. En el ámbito de la política interior, la ley sólo debe elaborar reglas generales sobre las relaciones privadas, pero debe mantenerse al margen de los acuerdos entre individuos. 
Teoría y Praxis:
Cuando los burgueses llegan al poder, quienes quedaron relegados en la pirámide social comenzaron a exigir una igualdad que el estado liberal proponía pero no realizaba. La burguesía se convierte justamente en eso contra lo que peleaba. Ya no existía un bienestar común, el trabajador asalariado no disponía de oportunidades para ser propietario, no existe una libertad de mercado, se centraliza la economía, y la idea liberal se transforma en justificativo de las injusticias sociales.
Se suplanta el iusnaturalismo por la escuela histórica de derecho. La opinión pública pasa a ser considerado como algo despreciable. La ley de representatividad subraya el poder del parlamento sobre los demás sectores. A este nuevo capitalismo se lo llamo capitalismo organizado.
Estado social.
Del Estado Liberal al Estado Social
Concepto del Estado social: El estado social se caracteriza principalmente por abandonar la idea liberal de estado y sociedad separados, e intenta una mediación entre ambos. Tiene una gran relación con el estado benefactor. El estado social media principal en el ámbito político. Se produce sólo en sociedades capitalistas altamente industrializadas y de constitución democrática (es decir, se excluye al tercer mundo). 
Señala la existencia de un sistema de seguridad social hacia la mayoría de la población, que busca reducir los riesgos sociales de masas trabajadoras y garantizar un mínimo nivel de vida.
Tendencias en el cambio de estructuras socio-políticas: A medida que aumentaba el contraste entre las clases burguesas y proletarias, se hizo insostenible la premisa ideológica de los liberales, que sostenía una igualdad en la población que la realidad no mostraba. La separación entre Estado y Sociedad que antiguamente había servido para fomentar una igualdad y libre mercado frente al absolutismo, se revirtió totalmente, transformando a los burgueses en lo mismo que eran antiguamente los nobles. 
Debido a la concentración de capital por parte de los burgueses, y con ella la aparición de oligopolios y monopolios, surge una completa desigualdad social, donde los proletarios no tenían ningún tipo de posibilidad de acceder a las capas superiores. El Estado liberal, que en su teoría no debía intervenir, se convirtió en un Estado Vigilante, que se encargaba de promover los intereses de los burgueses mediante el imperialismo, es decir, la apertura económica hacia otros mercados.
Cuando el proletariado comienza a tomar consciencia de ser una clase explotada, toma las banderas ideológicas que dieron origen al mismo liberalismo, sosteniendo que el Iusnaturalismo racional abogaba por una igualdad de condiciones y derechos para todos que en la realidad no se estaba cumpliendo. Cuando los burgueses vieron que su propia arma ideológica se volvió en su contra, realizaron un completo cambio de ideología y se adhirieron a un darwinisimo social, diciendo que cada quién estaba en la posición social que le tocaba por sus aptitudes. Dándose cuenta que de no intervenir se produciría una guerra civil, se decidió otorgar una apertura política a los sectores bajos. Como la clase obrera irrumpe en el poder político legislativo, el poder público se vio obligado a tomar ciertas medidas sociales, pero que en definitiva sólo favorecían a la burguesía, aunque de una forma camuflada. De esta manera, el estado social se convierte en una pantalla de la burguesía para sostener sus intereses. Sin embargo, empiezan a perder poder frente al proletariado. Se produce una contradicción entre la formalidad y la práctica, puesto que formalmente, el estado seguía siendo liberal, pero en la realidad, el estado era interventor.
El modelo social del ejercicio del poder
La constitución política de la sociedad: Para hacer frente al poder de la burguesía, el proletariado comienza a agruparse y organizarse en sindicatos, asociaciones y partidos. El estado, que durante el liberalismo no interviene en la estructura social, ahora debe hacerlo. Los derechos fundamentales que suponían harían libres a los hombres, concluyó en aumentar aún más las brechas, por lo que el estado debe hacerse presente cada vez más para paliar esta desigualdad. Por ello también interviene en la economía para asegurar que no se violen estos derechos ni siquiera en el ámbito de lo privado y comercial.
Cuando el proletariado comienza a exigir la participación política y el estado le otorga derecho al voto, poco a poco empiezan a ser quienes dan la legitimidad. Al poder acceder al poder legislativo, el parlamento se transforma completamente. Lo que antes era un conjunto de diputados que tenían ideas similares, y que las discutían en el parlamento, se transformó en un en una democracia de partidos, y en el parlamento ya no se discutía, sino que se manifestaban las decisiones que cada partido tomaba por su propia cuenta. El poder legislativo deja de poseer el poder supremo frente al ejecutivo, y este comienza a adueñarse poco a poco del poder legislativo, ya que los proyectos de ley provenían principalmente del gobierno. El poder público tenía la posibilidad de tomar medidas por sobre el poder legislativo (decretos). Los partidos adquieren una importancia mucho mayor que en el estado liberalismo, ya que eran la forma de organización que tenía el proletariado para acceder a la política de una forma ordenada. Sin embargo, si bien los partidos políticos comienza a adherir al grueso de la población, se correr el riesgo de que la voluntad expresada por ellos no sea la voluntad del pueblo en sí, sino de quienes dominan esos partidos políticos.
Sin embargo, este proceso de democratización solo fue parcial, ya que si bien las bases gracias a las elecciones comienzan a variar, la cúpula burguesa no se modificaba. En el camino que iba desde las elecciones en sus bases hasta la cúpula se producía una “desdemocratización”. Frente al avance del proletariado, la burguesía lleva a cabo un proceso de represión y concesión. 
Ideología y praxis del sistema social: El Estado Social se caracteriza por una contradicción entre sus postulados formales y su praxis, ya que en teoría lo que debía ser un estado liberal se transforma en un estado intervencionista. Para justificar su realidad, la burguesía tomó una nueva ideología, el pluralismo, que, mediante una formulación “científica”, intentaba sostener que no existía el conflicto social, sino que este era armonizado. Es una ideología de la ausencia de ideología, que en realidad se convierte en una ideología que mantiene el status quo de poder de los sectores dominantes del capitalismo organizado.0
Estado comunista
La concepción de Karl Marx y Friedrich Engels
Si bien Marx y Engels no escribieron descripciones detalladas sobre su modelo de estado, a través de sus escritos si pueden analizarse cuáles eran sus pensamientos. Ambos partendel presupuesto que la forma de producción de una sociedad dará como resultado unas condiciones reales de existencia determinadas, esto quiere decir que la economía condicionará el tipo de sociedad que existe. La forma a través de la cual se avanza en la historia es mediante la lucha de clases, producida por una contradicción entre las fuerzas productivas y las condiciones de propiedad que rigen en ese momento (es decir, una contradicción entre el estado y los dominados).
Para que se produzca la eliminación del capitalismo y la aparición del comunismo, se deben dar dos premisas. Por un lado, el capitalismo debe existir una consciencia de clase por parte de los proletarios, es decir, se deben reconocer como una clase explotada. Por otro, el capitalismo debe alcanzar su máximo desarrollo antes de caer. Esto quiere decir que para que se logre la revolución no sólo se necesita a los proletarios que realicen la revolución, sino también a los burgueses que desarrollen el modelo anterior hasta su tope para así caer. El objetivo de la revolución debía ser que la clase proletaria, dominada, se convierta en la dominante, destruyendo finalmente el estado burgués. Esta revolución debía darse, como mínimo, en todos los países desarrollados y de forma simultánea.
La revolución darse en dos fases: la primera, llamada dictadura del proletariado o socialismo, debía ser la encargada de generar un nuevo tipo de estado que otorgue primacía al proletariado, que es la mayoría de la población, y para ello debía reprimir a los burgueses. Es decir, era un estado represor y a la vez democrático, ya que reprimiendo a la burguesía se mantenía el dominio de una mayoría proletaria sobre una minoría burguesa. De ésta forma, el estado tendría el monopolio del uso de la fuerza legítima, suprimiendo el capital privado en los medios de producción (es decir, no se pueden poseer los medios para producir). El socialismo, ya que parte directamente del capitalismo, tendrá algunos nexos con la vieja sociedad, por ejemplo, con la existencia del derecho y con la distribución de la riqueza según el rendimiento del trabajo.
La segunda fase, el comunismo en sí, sería una sociedad sin clases. No existiría la división del trabajo, ya que todos trabajarían en beneficios de todos. Cada quién trabajaría según sus capacidades y sería retribuido según sus necesidades. En su estado más puro, el comunismo sostiene la no existencia de un estado, ya que este implicaría un dominio sobre la población.
El gobierno bolchevique bajo Lenin
Lenin sostiene que la revolución podría darse en tan sólo un país y que no era necesario que este fuese desarrollado. Por ello, intenta aplicar un socialismo sobre una República Soviética totalmente atrasada. Si bien en un principio Lenin era un tanto reticente a los soviets, posteriormente tuvo que reconocer la utilidad que estos poseían en la revolución socialista, ya que eran la forma de suplantar al parlamentarismo. Los soviets eran asambleas populares, y mediante ellas suponía Lenin se podría llevar adelante al país, ya que sostenía que las funciones del Estado y la economía, se habían simplificado, por lo que cualquier persona capaz de leer y escribir podría llevar a cabo tales funciones. Sin embargo, la población rusa era analfabeta, y Lenin subestimó la complejidad del sistema económico, por lo que pronto se encontró con un país devastado económicamente. Frente a la incapacidad de los soviets de arreglar los problemas que aquejaban al país, Lenin debió otorgarle a los bolcheviques (sector intelectual de la población) grandes cuotas de poder, por lo que lo que se planeó como una dictadura del proletariado se convirtió en una dictadura de partido.
El período stalinista del comunismo soviético.
Cuando Lenin muere, quien asume en el poder es Stalin, que también sostiene que la revolución socialista en un solo país era factible. Sin embargo, sostiene que para esto sea así el país se debe encontrar desarrollado, ya que intentar un socialismo en un país con escaso desarrollo se vuelve insostenible, genera nuevas necesidades y se vuelve al liberalismo. Por ello, lo primero que Stalin hace es “purgar” el partido bolchevique, eliminando cualquier posible competencia. Luego, se encarga de llevar a cabo un plan quinquenal brutal, donde a costa del bienestar de la población y de unas condiciones de vidas ínfimas, se logra una reeducación de toda la población con disciplina militar. A un alto coste, Stalin logra alfabetizar toda la población, y la transforma en una potencia mundial. Poco a poco, lo que con Lenin era una dictadura de partido, se convierte en una dictadura personalista. Aparece una contradicción entre la teoría y la praxis, ya que la teoría sostiene que la finalidad del socialismo es democratizar, y con Stalin lo único que se consigue es un completo autoritarismo que impedía que cualquiera tuviese la posibilidad de participación política. Con la muerte de Stalin, se produce el proceso de desestalinización, en el que si bien se mantienen los logros conseguidos por el mismo, se flexibiliza y se intenta devolver a la población unas condiciones de vida aceptables, intentando una democratización que aún hoy se encuentra en desarrollo.
Conceptos básicos en torno al análisis del Estado (Teórico 1)
Introducción.
La ciencia política no logra escapar de la estructuración general de los objetos de estudios de las diferentes ciencias, y la principal cuestión a resolver era qué es lo que significa el Estado como objeto de estudio de la misma. 
Complejidad del Objeto y Enfoques teóricos.
El Estado es una totalidad compleja, una realidad multidimensional y un objeto teórico. Existen tres enfoques para definir lo que es un estado:
El estado como conjunto de instituciones político-administrativas: El estado es un conjunto de instituciones a través de las cuales se toman decisiones y se realiza la política pública. Es decir, un complejo que se diferencia de las instituciones sociales y ocupa una posición superior a ellas.
El estado como expresión jurídico-política de la sociedad civil: Este enfoque tiene origen en el pensamiento marxista del materialismo histórico. El estado parte de la concepción hegeliana de sociedad civil y aparece como un producto de las relaciones de dominación ejercidas en esa sociedad. Además, el Estado es un aparato institucional. Es decir, le otorga al estado un doble aspecto: por un lado, son relaciones, y por otro, es una superestructura.
El estado como tipo de sistema político: Considera al estado como un tipo especial de sistema político, con características propias que la diferencian de los demás sistemas.
Dimensiones analíticas básicas
A la hora de describir el surgimiento y las características básicas del Estado en sí, se deben contemplar 4 dimensiones analíticas básicas
El contexto histórico: El estado surge como un proceso histórico que arranca a principios del siglo XIII y tiene su aplicación efectiva en la Europa madura de finales del siglo XV y principios del XVI.
La modernidad y el secularismo europeos: La modernidad es un conjunto de características que asume la sociedad y cultura europeas, y se caracteriza por un proceso de movilización social (los valores cambian de una forma veloz) y movilidad social y geográfica (se puede ascender o descender socialmente, y se permite el crecimiento de las ciudades gracias al transporte). El hombre deja de estar atado a la tradición, hace sus propias reglas. Además, debido a la modernidad, aparece el proceso de secularización, que consistió en quitarle la esfera pública a la Iglesia, que deja de tener funciones que ahora le pertenecen al Estado.
La revolución científico-tecnológica y el desarrollo de la racionalidad formal: En Europa se produce también una revolución científica-tecnológica que terminar con las ideas Aristotélicas de la ciencia, se produce un cambio de paradigma. Además, aparece la racionalidad como medio para resolver problemas (científicos y de otras índoles). No importan ya las tradiciones ni los valores, sólo ser eficaces.
La expansiónEuropea: Durante el siglo XV se produce la colonización de los territorios americanos, asiáticos y africanos. La primera consecuencia que trajo esto fue la aparición de nuevos recursos económicos con los metales extraídos, que son acumulados, comenzando con el período del capitalismo. La segunda consecuencia se refiere a una difusión de la modernidad europea a los demás continentes, produciéndose la idea de que debía existir un Estado.
El desarrollo del comercio y la industria: El estado aparece con una nueva fuerza productiva: el mercado mundial. Es decir, toda la humanidad era un gran mercado (fenómeno producido por la globalización). A ello se le suma las nuevas capacidades para producir en masa, es decir, la industria, apareciendo la sociedad industrial.
El proceso de autonomización de la política: Este dimensión analítica básica se refiere a que una de las características del Estado es la aparición de instituciones puramente políticas, y se las separa completamente de otras instituciones sociales o económicas. Antes de la aparición del Estado, una misma institución (como la Iglesia) tenía funciones de diversas índoles. El Estado se encarga de que las cuestiones políticas sean resueltas por instituciones dedicadas exclusivamente a ella.
La relación público-privado: De lo anterior surge una separación entre instituciones políticas y no políticas, es decir, entre Estado y Sociedad. Por línea general, lo público avanza sobre lo privado. La relación entre estas dos esferas dará irá variando a lo largo del tiempo, con una primacía de una sobre la otra.
La relación estado-contexto socioeconómico y cultural: La forma en la que se produce el estado es una consecuencia de las estructuras socioeconómicas del país, que se ajusta a las exigencias de los grupos que otorgan legitimidad. Por ello, el Estado aparece ligado a una cultura política y un concepto de Nación. La nacionalidad es la base de la legitimidad de la existencia de un Estado. Para que esta pueda existir, quienes son parte del mismo deben sentirse miembros de una comunidad, con la que comparte rasgos. La característica de la nacionalidad es el valor simbólico que se le otorgan a determinados objetos de la realidad (una bandera, un idioma, una religión, etc.).
Definición operativa
Se puede decir entonces que el estado es un tipo histórico de sistema político aparecido como resultado de los procesos de modernidad europeos y modernización del resto de los sistemas políticos, a partir del siglo XV, que se caracteriza por la presencia de un poder político institucionalizado, diferenciado de lo privado y que concentra y monopoliza la capacidad de tomar decisiones.
Principales características
Además de las características esenciales con las que surge el Estado, también existen otras que lo diferencian de otros sistemas políticos.
El proceso de reducción a la unidad: Se refiere a los procesos de transferencia y centralización del poder. Para que exista un Estado, es necesario que se transfiera toda cuota de poder que cualquier institución pueda poseer y se lo otorgue a una institución mayor, el Estado. Este proceso se da ya sea por coacción o por consenso. Según las características de esta reducción a la unidad, se formaron diferentes tipos de estados:
El modelo clásico: Es el que se produce en Europa y Japón, y la reducción a la unidad implica la pérdida de todo poder político de cualquier institución feudal (señores, Iglesia, etc.), que pasa a estar en manos de la monarquía. La monarquía es quien concentra la decisión pública, mientras que la burguesía posee el poder económico sin trabas, aún a costa de esa centralización. Es el estado absolutista.
El modelo latinoamericano: El proceso de reducción a la unidad significó una superación del poder concentrado que poseían las potencias coloniales. Surgen gracias a la independización, y su estado formado fue la oligarquía.
El modelo asiático africano: Aún después de conseguida la independencia, se hizo muy difícil un proceso de reducción a la unidad ya que las pequeñas unidades de poder (como las tribus) aún seguía teniendo gran parte del poder, por lo que no puede centralizarse el poder en un Estado único.
El modelo federal burgués: Es el que se produce en EEUU y Suiza, donde la reducción a la unidad se produjo a partir de unidades autónomas ya existentes (los 13 estados americanos). Estas unidades ya existentes ceden parte fundamental de su poder a un Estado centralizado y federal, pero cuando éste se rompe, surgen las guerras civiles, que dan como resultado un nuevo Estado federal que posee el poder total.
El modelo soviético: Aparece con el gobierno de Lenin, y la reducción a la unidad se refiere a la concentración de poder por parte de los soviets, dirigidos por los bolcheviques, que concentraban todo el poder del país.
El monopolio de uso de la fuerza física legítima: El Estado es el único capaz de coaccionar a los miembros de una sociedad. Toda violencia física que no sea ejercida por ella no será legítima, será ilegal y será castigada. Antes, varias instituciones podían ejercer la fuerza (por ejemplo, la Iglesia). Esto no quiere decir que la violencia desaparezca, sino que es ilegal.
La subordinación del poder militar al poder político: Para que haya un Estado, las fuerzas armadas deben estar subordinadas al poder político, es decir, la deben obedecer. Esto quiere decir, por un lado, que el Estado es el único que puede tener fuerzas armadas propias (cuando en la antigüedad cada señor podía tener su propio ejército), y por otro, que el poder militar se institucionaliza, se burocratiza. Se vuelve una carrera profesional.
El derecho racional: El orden jurídico se racionaliza. Esto quiere decir, por un lado, que las leyes pasan de ser orales a ser escritas, y, por otro, que ya no tienen una base en las costumbres, sino en abstracciones ideológicas (las leyes parten de una teoría de cómo deben ser las cosas). Además, los estamentos pierden la capacidad de establecer normas (la única institución capaz de formular leyes es el Estado), y esta formación de leyes está regulada por una ley fundamental, estatuida en la constitución.
La burocracia racional: Antiguamente, no existía una burocracia, sino que el cuadro administrativo de los estados eran siervos, personas de confianza, o esclavos. Con la aparición del estado y la burocracia como cuadro administrativo, aparecen los funcionarios públicos, que poseen un salario, y es designado de una forma formal.
Sistema impositivo y moneda única: La única institución que puede cobrar impuestos es el Estado (los estamentos, como la Iglesia, pierden esta capacidad). Además, se acuña una moneda de curso legal propia de cada Estado.
La nacionalidad: Con la aparición del Estado surge un conjunto de símbolos de la cultura popular que legitiman la existencia de ese Estado. Este conjunto de símbolos es la nacionalidad. Estos símbolos pueden surgir antes incluso de nacer el Estado, pueden ser generados en la existencia del mismo, o pueden fracasar en el intento de ser producidos.
Tendencia lineal al crecimiento del dominio y al ámbito del poder político y curva decreciente de alcance: Los Estados tienen una tendencia a cada vez más poseer el poder en todos los ámbitos, es decir, de que la esfera pública supere a la privada. Esto puede verse en el proceso histórico que va desde el absolutismo y llega al Estado social, pasando por el liberalismo. El Estado es un Estado cada vez más interventor, que tiene poder en todos los ámbitos, disminuyendo el alcance de la esfera privada. De forma paulatina, cada vez menos cosas quedan libres del Estado.
Notas para una discusión sobre la Crisis del Welfare State
Villanueva
Villanueva hace una distinción sobre 3 conceptos muy utilizados en política: régimen, sistema y Estado.
El régimen es el conjunto articulado de instituciones jurídicas que norman y regulan la distribución y ejercicio del poder, y la conquista del mismo. El régimen es el conjunto de normas y reglas, la parte “formal”, el poder. Designa la forma jurídico-legalque tendrá una sociedad.
El sistema es el conjunto articulado de las relaciones de poder realmente existentes en una sociedad. Se refiere a la capacidad de actuar jurídica o extrajurídicamente, son las relaciones de poder actuantes y existentes, es decir la dominación efectiva.
El estado es la conexión orgánica de régimen y sistema, es decir, del poder fáctico y el poder legalizado, entre el “poder” y la “dominación”. El estado como régimen subraya la formalidad normativa y el estado como sistema subraya la materialidad del poder.
Del Estado Liberal al Estado Social
A partir de la crisis económica de los años 30, se pasa del modelo liberal existente a un nuevo modelo de estado, el de bienestar, el Estado Social, o Welfare State. Este tipo de Estado se caracteriza por su intervencionismo, y aparece como una forma de solventar los problemas surgidos en el Estado Liberal, que fracasa debido a su incapacidad de autorregular la sociedad civil a partir de un mercado entre privados (esto es, lo que se suponía que sería una sociedad equilibrada por sí misma, en la praxis fracasa totalmente). Debido al fracaso de los principios de reciprocidad y de intercambio equivalente del Estado Liberal, el Estado benefactor aparece para romper ese mercado entre privados. Quien da el pie teórico a esta crítica es Marx, que analizando el capitalismo, se encuentra con que existe una desigualdad social producida por la acumulación de capital que estaba llevando a cabo la sociedad liberal. En el Estado social, lo público pasa a ser lo social, siendo este la contrapartida de lo privado. 
La Crisis del Estado Social
Sin embargo, este Estado Social que surgió como solución a la crisis del Estado Liberal, también entra en crisis, en los años 70. El hecho que hace explotar la crisis es la crisis económica por el aumento del precio del petróleo. La crisis del Estado Social es una crisis doble. Se produce una crisis económica que disminuye el producto bruto interno, se desequilibra la economía y esto generó una inestabilidad política. El Estado se vuelve incapaz de producir racionalización de la sociedad, no puede resolver la exigencia de demandas. Esto lleva a pensar una respuesta a la pregunta de si los recursos que posee el estado son en principio escasos para resolver las exigencias de la sociedad. Es un proceso similar al ocurrido en las crisis de legitimación, donde se pone en el Estado una mayor cantidad de expectativas de las que en realidad puede cumplir.
Frente a esta crisis del Estado Liberal, aparecieron varias corrientes con diferentes posibles soluciones, divididas en dos grandes grupos: los que consideraban que había que reducir las demandas, y los que consideraban que había que aumentar la capacidad del Estado para resolver estas demandas. 
En el primer grupo se encuentran las teorías neoliberales. Estos grupos no critican al capitalismo, sino que critican la democracia y burocracia. La culpable de la crisis del Estado es el proceso de socialización de la política y politización de la sociedad, que sobrecarga las funciones del estado. Los neoliberales sostienen que la forma para resolver el dilema es volviendo a un Estado Liberal, y proponen políticas a realizar, como el retorno al mercado de orden espontáneo, reducción de expectativas y demandas y una reducción de las tareas realizadas por el Estado. Los neoliberales olvidan que fue el Estado Liberal quien en un principio entró en crisis, que originó al Estado Social, y sostienen que será posible una vuelta al mismo gracias a las nuevas tecnologías.
Frente a esta posición, quienes sostienen un aumento de capacidad de Estado se dividen en dos: la variante racionalizadora y la variante de izquierda.
La primera está compuesta por 3 tipos de estrategias: la planificación tecnocrática centralizada, la consolidación y racionalización del poder ejecutivo y el neocorporativismo. De ellos 3, quien tuvo mayor relevancia fue el último. Se entiende como neocorporativismo a un entendimiento triangular entre sindicatos-partidos, empresariados y Estado. Los objetos de transacción son de diversos y complejos, pero tienen una dimensión económico-política (los bienes transables ya no es sólo el dinero, el salario, sino también normas de trabajos, reformas educacionales, etc.). El mercado político es quien legitima. Los 3 componentes de estas negociaciones se muestran interesados mutuamente, siendo conscientes que no hay que alterar el orden y deben convivir de forma armoniosa.
La variante de izquierda tiene una inspiración marxista, y detecta como al culpable de la crisis del Estado Social no al Estado en sí, sino al sistema económico, al capitalismo. Quienes adhieren a este pensamiento sostienen que el capitalismo genera una desigualdad y desregulación del mercado de forma inmanente, ya que se tiende a la centralización y acumulación de capital. Por ello, siempre que un estado sea capitalista concluirá en una crisis entre el capital privado y el trabajo asalariado.
Por ello, esta variante sostiene que lo que se debe buscar es una crisis irreversible del capitalismo (crisis de legitimidad, comenzando por una crisis económica). Para lograrlo, impulsa los mismos elementos que dan origen a esa crisis: una politización de la sociedad (democracia) y una planificación. 
En definitiva, para la derecha, la secuencia para solucionar la crisis es menos politización, menos Estado, más mercado. Para la izquierda, completamente a la inversa.
Algunas reflexiones sobre la crisis-solución
Lo que ninguna de las estrategias anteriores toma en cuenta a la hora de proponer soluciones es el hecho de la creciente complejidad de la sociedad, que se convierte en una estructura diferenciada, organizada e interdependiente. La propia estratificación de la sociedad ha dado origen a diversas instituciones que poseen un carácter sumamente complejo por sí mismas, con sus propios planes, líderes, metodologías, etc., pero que se encuentran relacionadas entre sí. Las instituciones ya no son puramente económicas, sociales o políticas, todas influyen entre sí.
Por el lado de neoliberalismo, esta complejidad hace que una vuelta al mercado de orden espontáneo requiera al menos un reajuste. Una solución económica no será suficiente, incluso agravaría el problema. Debe tener en cuenta la pluridimensionalidad de los problemas, que ya no son expuestos por grupos con posibilidad de acción limitada, sino por instituciones que tienen influencia en toda la sociedad. Los problemas no serán de una sola índole (económica) sino que afectarán a todas las esferas, y el mercado deberá ser capaz de resolverlas todas. 
Por el lado de las variantes de aumento de las capacidades del estado también existe una ignorancia respecto a esta complejidad de la sociedad. La variante racionalista no toma en cuenta los límites entre Estado, empresa y sindicatos, que debido a la ya mencionada pluridimensionalidad se vuelven muy confusos. La variante de izquierda, ligadas la secuencia lineal de contradicción-crisis-politización-transformación cae en el reduccionismo. La complejidad de la sociedad acarrea una complejidad en este esquema que en principio pretende ser lineal.
Existen dos límites que las estrategias de elevar las capacidades del Estado no pueden resolver:
- Déficit de racionalidad y de orientación a largo plazo: Cualquier intento de elaborar una estrategia a largo plazo fracasa por el hecho de una escases en diferentes recursos (información, consenso, decisión racional e implementación congruente). Esto quiere decir que, será prácticamente imposible una planificación global por el hecho de que siempre existe una escases de información, ya que el sistema cambia continuamente, de forma imprevisible.
- Déficit de consenso e integración: Debido a la complejidad de la sociedad, los intereses se tornan muy variados y resulta imposible conseguir un acuerdo entre todas las instituciones vigentes. Se plantea un problema sobre cómo conseguir intereses generales, disuelta la utopía de una voluntad general.
Teoría de la Constitución (Teórico 2)Para poder clasificar a los Estados Loewenstein utiliza el criterio de la manera y forma de ser ejercido y controlado el poder político. En base a esto se distinguen dos grandes grupos de Estados (a los cuales pueden ser adheridos todos los Estados de la historia): el constitucionalismo y la autocracia.
El constitucionalismo se refiere al principio de distribución de poder. Esto se refiere a que existen varios detentores de un mismo poder. Estos detentores son independientes y existe un control entre ellos. En un Estado constitucional, un detentor del poder no puede tomar decisiones por encima de otro. Sin embargo, esto no quiere decir sin embargo que todas las acciones del detentor deba ser sometida a control (se volvería poco práctico), por lo que dependiendo qué detentor tenga mayor grado de autonomía a la hora de actuar, determinará el tipo de gobierno. Existe un circuito abierto de ideologías. El concepto de constitucionalismo tiene dos significado. Por un lado, se refiere a la existencia de una constitución o sistemas de normas establecidas entre quienes detentan el poder y quienes son destinatarios del mismo, y por otro, a la existencia de una democracia. Existen varios casos donde el Estado cuenta con una constitución, pero no hay una aplicación de una democracia.
El Estado constitucional democrático se caracteriza por una conformación triangular del poder: existe un parlamento, un gobierno y un pueblo elector. Según quién tenga autonomía en este trío, se formará un tipo determinado de Estado, dependiendo de quién sea el preponderante:
Cuando es el pueblo, se llama democracia directa. En este tipo de democracia el gobierno lo lleva a cabo directamente el pueblo mediante las asambleas populares, donde concurren todos los que son considerados ciudadanos con derechos civiles. No hay una distinción clara entre funciones ejecutivas, legislativas y judiciales, es decir, todos forman parte de todo. Este sistema tuvo su origen en la Grecia Antigua, pero fracasó. El sistema de democracia directa sólo podría ser posible en un territorio relativamente pequeño debido a las imposibilidades físicas que significan reunir a toda la población en un mismo lugar para decidir. Hoy en día, sin embargo, existen ciertos rasgos de democracia directa, como el referéndum.
Cuando es el parlamento, gobierno de asamblea. El gobierno de asamblea aparece como un tipo de sistema consciente luego de la Revolución Francesa (aunque en Inglaterra existió un gobierno de este tipo que falló). Se caracteriza por existir una asamblea legislativa elegida por el pueblo que tiene poder sobre el gobierno. Es decir, el soberano es la asamblea o parlamento. El soberano está sometido a él, es tan sólo su órgano ejecutor, o su servidor. 
Cuando existe un equilibrio entre el poder detentado entre el gobierno y el parlamento, y el primero se encuentra dentro del segundo (interdependencia por integración), se llama parlamentarismo. Los sistemas parlamentarios se caracterizan por existir un poder compartido entre el Ejecutivo y el Legislativo. Sin embargo, el poder ejecutivo necesita que ser designado y apoyado por el parlamento, y puede ser destituido por el mismo.
 El parlamentarismo se divide en sistema de primer ministro (como el inglés), cuando quien tiene preponderancia es el gabinete, sistema de gobierno por asamblea (como el francés), cuando es al revés, y el parlamentarismo controlado por partidos.
El sistema de primer ministro se debe analizar dependiendo de la relación entre el primer ministro y su parlamento. Puede ser una relación donde un primero está por encima de sus desigualdades o un primero entre desigualdades. En el primer caso, es el primer ministro quién dirige el gobierno y tiene libertad para designar y destituir a sus ministros, se encuentra por encima de los ministros. El segundo caso se trata de un primer ministro que puede destituir ministros, pero estos no lo pueden destituir a él. Por lo general, el primer ministro posee un gabinete designado por él mismo, pero también hay ministros “impuestos”. Se nombra como tercer tipo a un primero entre iguales, pero al no tener el primer ministro ningún tipo de libertad, dejaría de ser un sistema de primer ministro. Este sistema genera un sistema bipartidista, donde todo está concentrado en dos grandes partidos que polarizan toda la opinión pública. 
El sistema de gobierno por asamblea el gabinete no dirige la legislatura, el poder no está unificado, los primeros ministros no pueden actuar de forma rápida y decisiva y no tienen responsabilidad y las coaliciones existentes dentro de la asamblea casi nunca se ponen de acuerdo.
El sistema controlado por partidos genera un gobierno estable y efectivo. Son sistemas donde existe un solo partido dominante. Esto permite que lo que no pueda ser conseguido mediante el liderazgo, pueda ser conseguido mediante el partido.
Cuando existe un equilibrio entre ambos poderes, pero se encuentran separados entre sí y trabajan por coordinación y no integración, se llama presidencialismo. Hay 3 criterios para definir un régimen parlamentario: el presidente debe ser electo popularmente, no puede ser destituido por el Parlamento y encabeza el gobierno que dirige. El primer criterio se refiere a que la elección del presidente debe ser realizada de una forma directa o casi directa, esto es, mediante elecciones. El electorado elige a un determinado presidente entre la lista de candidatos, y el que obtenga más votos será el presidente. Existen excepciones, como Bolivia, donde el electorado vota y entre los 3 candidatos más votados, el parlamento selecciona uno. El segundo criterio se refiere a que el presidente tiene la capacidad de seleccionar su gabinete. Es el presidente quien elige a sus ministros, y no el parlamento. Si bien el parlamento puede destituir ministros, el poder para elegirlos seguirá ostentándolo el presidente. El tercer criterio se refiere a que el presidente es al mismo tiempo jefe de Estado y jefe de gobierno. El electorado elige tanto al parlamento como al presidente. 
Existe un una quinta forma de Estado, el semi-presidencialismo, que combina el parlamentarismo con el presidencialismo. Sus características son que el presidente es elegido por el voto popular, de forma directa o, a diferencia del presidencialismo, también indirectamente, y ejercerá por un período determinado. Este jefe de estado comparte poder con un primer ministro, designado por el parlamento. Esto genera que el presidente sea independiente del parlamento, pero no puede gobernar por sí mismo. De la misma forma, el primer ministro, al pertenecer al parlamento, es independiente del presidente. Esta estructura dual permite una distribución de poder. 
La autocracia se caracteriza por existir una concentración de poder (que puede ser una persona, una asamblea, un partido, etc.). El ejercicio del poder no está distribuido. Su poder es absoluto. Funciona en un sistema cerrado, no existen otras ideologías que no sean las de quien detenta el poder. Se divide en dos:
Autoritarismo: Se refiere a los sistemas donde el detentor del poder es uno sólo. El centro del dominio se encuentra en el poder político. Lo que el detentor del poder dicta son las leyes y obliga a cumplir su determinación política, y se contenta con ella. No pretende un control total sobre la vida socioeconómica de sus destinatarios. Pueden existir otras instituciones gubernamentales, pero todas estarán sometidas al poder del detentor del poder. Por lo general, el poder del dictador está formalizado en una constitución que lo avala. Los derechos fundamentales están asegurados. El autoritarismo tiene una ideología pero que muchas veces no se es consciente de la misma. Surge como un tipo de sistema en transición entre el estado absolutista y la democracia constitucional.
Totalitarismo: El régimen totalitario se caracteriza, por contrapartida con el autoritarismo, por no sólo pretender un dominio en el aspecto político, sino en todo el orden socioeconómico. Su intención es modelar la vida privada, generarun “hombre nuevo”, en base una ideología dominante que no puede ser evitada. Quien no se quiera someter a ella será víctima de la represión. 
El totalitarismo es un fenómeno nuevo, aparecido a fines del siglo XX. Nunca hubo nada parecido a él, es sui generis. En la historia existieron tan sólo dos gobiernos totalitarios, y surgieron luego de la primera Guerra Mundial: el comunista y el fascista. Si bien son dos sistemas que aplican las mismas técnicas para dominar la vida de sus destinatarios del poder, el objetivo entre ambas es lo que las diferencian: el fascismo quería imponer una nueva raza superior a todas las demás, mientras que el comunismo buscaba la liberación del proletariado. Un totalitarismo, para que sea considerado tal, debe cumplir 6 características: una elaborada ideología que sostiene la dominación, un partido de masa único, un sistema de terror o Estado Policía que ejerza disciplina y orden, un monopolio tecnológico, un control del uso de armas y un control de la economía.
Participación y representación política (Teórico 4)
Definición
Participación política es el conjunto de actividades desplegadas por los ciudadanos para incidir en la composición y actividades del gobierno.
Esto significa que se refiere a los comportamientos observados, no sólo opiniones. La participación política es un instrumento que utilizan los no “profesionales” políticos (funcionarios, dirigentes, etc.). En otras palabras, el grueso de la población. Por otra parte, apuntan a la selección de gobernantes o a las decisiones que estos deben tomar. Por último, estas actividades se centran específicamente hacia el gobierno. La exigencia de una participación política puede tener origen en la misma población o puede ser inducida por terceros con intereses particulares. 
Principales dimensiones componentes
Toda participación política está compuesta por 4 dimensiones:
La primera orienta a ponderar la cantidad de información o presión dirigida hacia las autoridades.
La segunda distingue los ámbitos donde se pretende conseguir resultados. Es decir, en qué sectores.
La tercera evalúa el grado de conflictividad de la participación política, ya que en cada modificación de la misma, un grupo se beneficia y otro se perjudica.
La cuarta obliga a razonar a la participación política con un costo de pérdida-beneficios (en términos de tiempo, dinero, información, etc.) que se obtendrán de la misma.
Estas 4 dimensiones son las que permiten caracterizar el grado de participación política de una sociedad, en una relación entre proporción de actores (cantidad de personas que tienen participación política) e intensidad de la misma (en una relación inversamente proporcional).
Formas de participación.
Las actividades de participación política se pueden agrupar en 5 de formas:
Actividades electorales (votar)
Negociaciones (grupal o individual) con autoridades y líderes políticos para conseguir apoyo en proyectos legislativos (lobby)
Actividades como miembro de una organización cuyos objetivos sea promover intereses específicos (grupos de interés)
Contactos individuales con autoridades para obtener beneficios.
Actos de violencia física hacia personas o bienes (revueltas, asesinatos).
Estas actividades pueden estar dentro del marco legítimo o no, es decir, pueden o no ser legales.
Argumentaciones en torno a la PP
Existen argumentaciones tanto a favor como en contra de la participación política. 
Los que están a favor sostienen que:
Primero, la PP se concibe como el canal para que el gobierno conozca las preferencias de sus gobernados. Así el gobierno se haya mejor informado y puede realizar políticas públicas acorde a las necesidades de la población, y le permite gozar de cierta legitimidad.
Segundo, la participación política aumenta la satisfacción personal con el gobierno y el sistema político. Sin importar si la decisión que se toma no es la que el individuo elige, se siente parte del sistema. Asimismo, se fortalece la educación política de la población.
Tercero, la PP es la herramienta para promover la dignidad y expresión del estilo de vida que se quiere llegar en la sociedad.
Los que están en contra sostienen que:
Primero, la PP permite la participación de personas poco hábiles que no son capaces de calcular las consecuencias que tendrán sus actividades políticas. Por lo general, se decide en base a un beneficio a corto plazo, incluso cuando a futuro este beneficio se vuelva perjudicial.
Segundo, no permite un impulso el cambio radical en la sociedad, ya que la población se encuentra alienada por los sectores dominantes, y que puedan participar por lo general tendrá como consecuencia que, de forma inconsciente, se elija en beneficio de estos sectores dominantes.
Tercero, en base a lo que se experimenta en la realidad, se puede observar que hay una desigualdad en la participación política: en algunas sociedades, hay mayor cantidad de actores, o bien una mayor intensidad de los mismos. Por lo general, gracias a los recursos que poseen, quienes toman el rol de estos grupos más activos políticamente son los sectores dominantes. Sin embargo, estos sectores más activos no son la parte más representativa de la sociedad (ya que no son la mayoría). Esto significa que hay una sub o sobrerepresentación de estos grupos.
Representación
La representación significa hacer presente a alguien que está ausente. En términos políticos, significa que una persona está autorizada a tomar decisiones en nombre de otra. En primer lugar, importa que este representante tenga una afinidad sustancial, es decir, que haga lo que el representado espera de él. Por ello, y en segundo lugar, los representantes son elegidos por sus representados. En tercer lugar, surge la necesidad de que el representante rinda cuentas sobre todo lo que hace. Esta responsabilidad puede ser dependiente (donde una persona designada se encarga de controlarlo) o independiente (donde el representante se compromete a actuar conforme a su tarea, y tiene más libertad de movimiento).
Existen 4 sistemas básicos de representación:
La teoría del mandato imperativo, donde el representante es un delegado sujeto a las instrucciones de quienes representa, y puede ser por ello revocado. Es un sistema muy poco flexible en cuanto al representante, y está limitado a lo que los representados digan (incluso con riesgo de que esto no sea lo más conveniente para ellos)
La teoría del mandato libre, donde el representante tiene una autoridad revocable para actuar bajo compromiso de hacerlo según su saber y entender en beneficio de los intereses de quienes representa.
Por afinidad, en la que el representante es alguien que comparte rasgos con quienes representan.
Simbólica, donde el representante es una persona que encarna una colectividad y se basa en el carisma.
En la práctica, quienes poseen un mayor nivel de presión sobre las decisiones que debe tomar el gobierno son los sectores más poderosos o activos, ya que lo que los sectores menos activos manifiesta a través de la PP debe pasar por un filtro que muchas veces echa a perder gran parte de sus exigencias. Esto provocará descontento en la población que se manifestará en búsqueda de ser admitidos dentro de la agenda de gobierno. Las exigencias de los sectores menos activos son más fáciles de resolver que las de los sectores más activos, por eso, en la transformación de la sociedad, la tendencia suele ser que se presente una mejora en cuanto a los primeros y un empeoramiento para los segundos.
La forma de evitar que los sectores más activos acaparen todo el poder de la PP, es mediante ideologías y los dispositivos institucionales.
La forma en la que se crea una PP es mediante un proceso donde la estructura social toma consciencia y se organiza sociopolíticamente, movilizándose y ejerciendo presión sobre el gobierno que deberá procesar las exigencias y finalmente dar respuestas políticas.
La democracia.
Para que un Estado sea democrático se deben cumplir 5 criterios:
Participación efectiva: Todos los miembros deben tener la posibilidad de que sus puntosde vista sean tenidos en cuenta por los demás miembros a la hora de decidir una política.
Igualdad de voto: Cuando llegue el momento de votar, todos los votos tienen que valer lo mismo. Es decir, no hay voto que tenga más importancia.
Comprensión ilustrada: Todo miembro debe tener oportunidades iguales para instruirse sobre las diferentes alternativas políticas.
Control de agenda: Los miembros deben tener la oportunidad de decidir qué asuntos deben ser tratados por la política, y cómo deben ser resueltos estos problemas.
Inclusión de los adultos: Todos los adultos residentes en ese Estado deben tener plenos derechos de ciudadano y poder participar. Este criterio surge como contradicción de la idea de tutela política, que sostiene que solo los más aptos deberían gobernar, aunque en beneficio de la mayoría. El concepto de tutela política es criticado bajo diferentes argumentos, basándose principalmente en que para gobernar un Estado hace falta más que meros conocimientos científicos.
Si no se cumplen los 5 criterios, no podría darse una democracia (ya que, por ejemplo, aunque se cumplan los primeros 3 criterios, si un grupo de poder es que el que hace agenda, sólo se tratarán temas que convengan a ese grupo, y no se podrá dar una democracia.
En la práctica, ningún Estado logró cumplir los 5 criterios. Pueden llegar a darse, pero es improbable. Sin embargo, no dejan de ser útiles, ya que son los criterios a lo que toda democracia debe apuntar.
Para cumplir (o no) esos criterios, el Estado crea diferentes instituciones. El desarrollo de ellas determinará que tanto se ha alcanzado el ideal de democracia. Estas instituciones son 6 (cargos públicos electos, elecciones libres, imparciales y frecuentes, libertad de expresión, fuentes alternativas de información, autonomía de las asociaciones, ciudadanía inclusiva).
La democracia presenta 10 ventajas:
Evita el gobierno de autócratas: La democracia es un tipo de gobierno que va en contra de los principios de un gobierno autócrata. Al recordar gobiernos como los de Stalin o Hitler se puede observar por qué es deseable que exista una democracia en lugar de un gobierno tiránico. Aún así, también gobiernos populares han sometido a otros Estados. Si bien toda decisión de gobierno, democrático o no, influye de forma negativa en algunos sectores, la democracia se encarga de que éste efecto se vea disminuido.
Garantiza derechos fundamentales: El sistema democrático es el único capaz de ofrecer ciertos derechos fundamentales gracias a su concepción teórica. Muchas veces ciertos gobiernos despóticos se han disfrazado de democracias, otorgando derechos a sus ciudadanos, pero cuando estos adquieren plenos derechos, ese gobierno que pretendía ser despótico se transforma en democrático. Además de estar estos derechos escritos formalmente, debe existir una aplicación de los mismos.
Asegura la libertad personal: Frente a otros sistemas, la democracia es el que mayor asegura que existirá la libertad de expresión, y esto conlleva a una libertad personal, gracias a los derechos que la democracia asegura. Una democracia sin libertad de expresión no podrá sobrevivir mucho tiempo. Si bien se podría sostener que sin Estado existiría aún una mayor libertad, esto provocaría una sociedad de caos.
Protege los propios intereses: La democracia permite que las personas ingresen y elijan a sus gobernantes, y es la única forma que existe para luchar contra posibles abusos del gobierno frente a sus intereses. Ningún otro sistema da la posibilidad de que se proteja sus propios intereses por parte del gobierno.
Permite la autodeterminación: Esto quiere decir que la democracia es el único sistema que permite que las personas vivan bajo las leyes de su propia elección. La existencia de leyes se explica por sí misma para conseguir un orden social. Como es imposible conseguir una unanimidad en qué leyes deben ser sancionadas, la forma para mantener un orden social sería promulgar las leyes que mayor cantidad de votos tenga.
Ejercita la responsabilidad moral: La única forma en la que un individuo pueda ejercitar su responsabilidad moral (es decir, tomar decisiones en base a las convicciones) es mediante la participación en esa toma de decisiones.
El Estado latinoamericano en perspectiva
El Estado en la región latinoamericana adquirió ciertas características peculiares que no se observaron en los otros Estados del mundo. Una de las características más sobresalientes es la gran importancia que adquirió el concepto de nación.
Los Estados latinoamericanos han ido variando debido a diferentes crisis. Es necesario hacer una aclaración entre dos tipos de crisis: por un lado, las crisis de Estado, propiamente dichas, donde lo que se pone en juego es la matriz fundamental de ese Estado (sea esta capitalista o socialista). El proceso de cambio de una matriz fundamental es un cambio irreversible, difícilmente un país con base socialista volverá a ser capitalista, o viceversa. En America Latina, la única crisis de Estado que existió fue la cubana.
El otro tipo de crisis es la crisis de la forma de Estado, donde se puede producir un cambio en cuestiones económicas, sociales, políticas o de diversas índoles, pero la matriz se mantiene intacta. Lo que cambia es la figura del Estado, pero se mantiene igual la relación fundamental de dominación.
Los diferentes tipos de Estados que se dieron en América Latino fueron:
Estados nacionales emergentes de las luchas emancipadoras (primera mitad del siglo XIX): Es el tipo de Estado que surge a partir de la independencia, dejando atrás la categoría de colonia. La independización tuvo dos consecuencias: por un lado la desestructuración del Estado colonial, y por otro la división del territorio. Esta etapa se caracteriza por la aparición de una Nación antes que el Estado. Se producen guerras civiles para determinar el tipo de Estado que se debe seguir. Además, las fuerzas armadas adquieren una gran importancia ya que son consideradas la primera institución del Estado Moderno, y por ello dicen ser la institución fundadora del Estado.
Estados oligárquicos (primera mitad del siglo XIX-1930): Gracias a la fuerza de un poder central, se forma un Estado oligárquico, compuesta esta por las familias de terratenientes. El modelo económico que se adopta es el de la inserción en el mercado internacional y el liberalismo económico. Es decir, es oligárquico por fundamento social y liberal por definición constitucional. Al hablar de un Estado oligárquico se habla de un círculo vicioso, donde se pasa constantemente de autocracias a democracias y viceversa. Cuando se produce la crisis del 30, la economía de los países latinoamericanos (que dependían de la economía extranjera) caen. Si bien el Estado intentó salvaguardar su poderío, no le fue suficiente. Por otra parte, también se dio una crisis política debido a la gran concentración de poder que existía por no haber un canal institucionalizado para resolver conflictos. Esto viene aparejado con una crisis de representación que deslegitima totalmente el sistema. La oligarquía se divide, y el sector ganador, nacionalista, es quien impulsa el próximo tipo de Estado.
Populismo y neoligarquia(1930-1950): Frente a la crisis de los estados oligárquicos aparecieron dos variantes de solución: por un lado una restauración oligárquica (ocurrida en Argentina) y el populismo. Si bien eran diferentes en el esquema de poder, ambas buscaban cierto proteccionismo de Estado (aún frente a la reticencia de la nueva oligarquía en el caso argentino). Más o menos rápido, toda Latinoamérica llegó al populismo como forma de Estado. El populismo es un sistema híbrido, que frente a la cuestión de repartir o desarrollar, decidió hacer ambas. Surge sin un fundamento ideológico, a través del “ensayo y error”. El Estado se vuelve intervencionista, pero sin llegar a ser un Estado Social. Frente a la problemática de dónde obtener recursos, el populismo decide aumentar la presión fiscal sobre los sectores privados (con algunos efectos negativos). Se abre el sistemapolítico, se permite la participación política a todos los sectores, y en la respuesta de las masas descansa su legitimidad. El sistema populista cae cuando el sistema económica se comienza a volver inviable, empeorado por una nueva corriente, la desarrollista, que protagonizó el siguiente tipo de Estado.
Estado desarrollista (1950-1970): La corriente desarrollista si bien adhería en el desarrollo del país, sostenía que lo primordial era el desarrollo económico para luego dedicarse a la redistribución de esa economía. Era un estado intervencionista más que estatista. Las políticas de masas del estado desarrollista fueron autoritarias y verticales. Si bien abre el sistema político, no se democratiza el acceso al Estado. Se buscó fortalecer a la clase media burguesa. Se convierte en un tipo de Estado nacionalista pero con base de mercado. La crisis que tiran abajo el sistema desarrollista, son, por un lado, una crisis de representación (aunque no de legitimación) por el poco acceso al Estado y por otro, por las influencias provenientes del extranjero: la revolución Cubana representó un peligro frente al imperialismo estadounidense, que para conservar su dominio de los países latinoamericanos crea una política conciliativa, la Alianza para el Progreso, liderada por Kennedy. Cuando este es asesinado, la Alianza se destruye y provoca que desde EEUU se fomente una política para imponer autocracias en los países latinoamericanos.
Estado autoritario-modernizante (1970-1980): Como efecto de la política represiva de EEUU de fomentar autocracias en Latinoamérica, aparece este modelo de Estado. Tiene una base social autoritaria y represora (estado pretoriano). Sus fundamentos ideológicos provienen de dos corrientes: por un lado, del neoliberalismo monetarista (máxima apertura de mercado), por otro, la Doctrina de la Seguridad Nacional, que le da importancia a políticas anti-subversivas internas, bajo el pretexto de acusar de “comunistas que alteran el orden” a quienes vayan en contra del gobierno. La economía se basó prácticamente en centralizar la industria, es decir, otorgarle primacía a las multinacionales, cerrando la industria nacional. Se disciplina la sociedad mediante métodos de terror (casi llegando a ser un totalitarismo). Este Estado entra en crisis debido principalmente a dos factores: por un lado, la crisis del ’70 del petróleo derriba toda la economía del “laissez faire”, y por otro, la extrema represión provocó, a la larga, una actitud reaccionaria en la población que deslegitima totalmente el sistema, al volverse una situación de ocupación de una sociedad por una fuerza militar. Así surgen las nuevas democracias.
Políticas públicas
Se podría decir que una política pública es todo lo que el gobierno decide o no hacer. Esta acción del gobierno tiene efectos a corto o largo plazo en toda la población (en mayor o menor medida). Una política pública beneficiará a un grupo y perjudicará a otro, y esto genera conflicto. La decisión tomada por el gobierno tendrá estricta relación con su ideología y conveniencia. Dentro de una misma sociedad, cada grupo tiene diversas prioridades (aún en esos casos que parecería que una política pública beneficia a todos, como por ejemplo, en la defensa nacional).
Existen diferentes enfoques sobre la creación de la elaboración de políticas públicas.
Sistémico: sostiene que la política pública es un proceso donde el sistema político recibe los “inputs” (demandas), las procesa y luego las hace efectivas mediante políticas públicas (producto), que provocará un feedback en la sociedad (retroalimentación).
Burocrático: La burocracia no piensa la política pública, pero la lleva adelante. Forma un papel crucial en la elaboración de políticas públicas, ya que se encarga de hacerla realidad.
Marxista: Es una crítica que se realiza a las políticas públicas, ya que se sostiene que lo único que hacen es favorecer los intereses de los grupos dominantes (cualquier tipo de política pública llevada a cabo tendrá como finalidad mantener estos intereses, ya sea de forma explícita o implícita)
Capitalista de libre mercado: Es otra crítica que se realiza a las políticas públicas ya que sostienen que intervienen en el libre mercado y genera una desigualdad.
Existen dos enfoques sobre quienes crean las políticas públicas:
Elitismo: Sostiene que las políticas públicas las crean un grupo de poder reducido, es decir, una élite. Es el caso que se produce en las autocracias.
Pluralismo: Sostiene que las políticas públicas son el resultado de una lucha de intereses entre clases. Es el caso que se produce en las democracias.
También existen dos enfoques sobre la forma en la que se crean esas políticas públicas:
Racional-Comprensiva: La manera para realizar una política pública es identificar el problema, hacer un ranking sobre qué valores se quieren conseguir, y realizar políticas públicas para satisfacer este valor. La crítica que se le realiza es que en la información que circula es limitada, por lo tanto, también lo será la resolución del problema. El énfasis se da en la relación costo-beneficio de esa política pública.
Incrementalismo: Sostiene que para encontrar la solución a los problemas actuales hay que fijarse la forma en la que fueron solucionadas en el pasado, ya que los problemas son apenas marginalmente diferentes. La crítica que se realiza es que esto impide la realización de nuevas políticas, y que los poderes políticos fluctúan. Pone el énfasis en lograr un acuerdo entre diferentes intereses.
Para realizar una política pública se siguen 5 etapas:
Ingresar en la agenda, formulación de la PP, adopción, implementación y evaluación.

Continuar navegando