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1 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 I. NOCIONES BÁSICAS DE PSICOLOGÍA EVOLUTIVA: Etapas del ciclo vital, conflictos en cada etapa. II. EL AT EN LA NIÑEZ: Características del trabajo terapéutico con niños. Función específica del at con niños, modalidad, intervenciones, estrategias El juego como vehículo para la conformación del vínculo terapéutico. Funciones y características del Acompañamiento Terapéutico escolar con niños. III. EL AT EN LA ADOLESCENCIA: Características del trabajo terapéutico con adolescentes. Función específica del at con adolescentes, modalidad, intervenciones, estrategias. INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. 2 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 Ciclo vital de la persona humana: niñez, adolescencia, juventud, adultez, senectud. 1. ROL Y FUNCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO I. NOCIONES BÁSICAS DE PSICOLOGÍA EVOLUTIVA. Introducción. La Psicología Evolutiva es el área de la psicología que se ocupa del estudio de los procesos de cambio psicológico que ocurren a lo largo de la vida humana, considerando también aquellos cambios relacionados a lo biológico , como también a las crisis y conflictos naturales de la vida. El hombre, a lo largo de su vida y a través de los años va cambiando. El niño da lugar al adolescente, después al joven, luego al adulto y finalmente al anciano hasta que culmina el ciclo vital. El ciclo vital de la persona humana suele dividirse en distintos períodos, con características particulares, entre los que podemos mencionar: niñez, adolescencia, juventud, adultez, senectud. El desarrollo de la persona a lo largo de la vida, abarca las diferentes dimensiones que la constituyen. Con fines didácticos es que se plantean ciertos procesos fundamentales en algunas de las dimensiones del desarrollo. En la presente unidad, se abordará de manera breve y sintética una descripción por las diferentes etapas que vive el niño y el adolescente, que pueden servir como una aproximación a cada uno de sus mundos, posibilitando así una reflexión acerca de las intervenciones que como acompañantes terapéuticos pueden realizarse. PROCESOS FUNDAMENTALES DE LAS DIMENSIONES DEL DESARROLLO Procesos biológicos Movilidad, crecimiento músculo-esqueletal, sensación, coordinación, maduración neurológica. Procesos socio- emocionales Personalidad, temperamento, actitudes, emociones, relaciones interpersonales, socialización y cultura. Procesos intelectuales Pensamiento, inteligencias, lenguaje — simbólico y gráfico—, estilos de aprendizaje, percepción. Creatividad, estrategias para pensar y solucionar problemas. INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. 3 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 II. EL AT EN LA NIÑEZ. El desarrollo infantil suele subdividirse en diferentes períodos, que si bien pueden presentarse de manera universal, adoptan características particulares a partir de las condiciones contextuales en las que se desarrollan los niños, como así también de las singularidades propias de la personalidad. Sin embargo, podemos nombrar las siguientes: período prenatal (desde la concepción hasta el nacimiento), infancia (los dos primeros años) y niñez. Diversos autores denominan de diferentes maneras los momentos en la niñez. En el siguiente cuadro se presentan de manera sintética las diferentes etapas planteadas por distintos autores. (Cabe aclarar que se presentan de manera sintética, el alumno podrá profundizar los contenidos recurriendo a las fuentes de los autores) El niño Etapas psicosex uales según Freud Etapas del desarrollo de las relaciones objétales de Mahler Etapas del desarrollo del niño en los dos primeros años de vida según Winnicott El desarrollo en los primeros meses según Spitz Estadios de la epistemología genética según Piaget 0 – 2 años de vida Etapa Oral (El placer se centra en la boca como chupar, morder, masticar) 0-1 mes Autismo normal (Sin respuesta a estímulos externos) 2-3 meses Simbiosis Normal (Yo y no Yo indiferenciados; fusión con la madre) 4-8 meses Diferenciación (Intentos iniciales de separación; exploración sensorial del ambiente externo; frecuente comprobación de la presencia de la madre): 9-15/18 meses Ejercitación (La locomoción permite mayor exploración del mundo; creciente separación temporal de la madre) 15/18 meses-18/24 meses Reacercamiento o Aproximación (Conflicto entre la independencia y la dependencia; la criatura desea estar con la madre, pero teme ser absorbida por ella.). Período de Madre e hijo inseparables dependencia total (0- 6 meses): 0-2 meses Fase Funcional (Madre e hijo inseparables) 2-6 meses Fase de integración (Diferenciación progresiva) Período de dependencia relativa (6-24 meses): 6-15 meses Fase de Personalización (Comienzo de la existencia psicosomática Individual) 15-24 meses Fase de objeto o realización (El niño se relaciona con la madre de forma separada). 0-3 meses Etapa Sin objeto (no hay diferenciación entre precepción, actividad y funciones) 3-7 meses Etapa precursor del Objeto (Primer organizador: la Sonrisa y el objeto precursor: el rostro humano) 7 – 12 meses Etapa del objeto real (Segundo organizador: Angustia ante el extraño en el 8º mes y el tercer organizador es el “No” en el 15º mes). Estadio I 0- 2 años Sensoriomotor (Patrones organizados de comportamiento utilizados para representar y responder ante objetos y experiencias. Juego motor o de ejercicio). 2 – 3 años de vida Etapa Anal (El placer se centra en la evacuación del intestino y la vejiga; se trata de afrontar la exigencia de control). De 24 meses en adelante Individualidad y constancia Objetal (Desarrollo del sentido permanente del Yo y representaciones emocionales y mentales de los demás). ESTADIO II: Preoperatorio Simbólico (2 y 5 años) El pensamiento es egocéntrico, artificialista, animista y finalista. Juego simbólico. Lenguaje.) 4-5 años de vida Etapa Fálica (La zona de placer está en los genitales; se lidia con los sentimientos sexuales incestuosos) ESTADIO II: Preoperatorio Intuitivo (5 a 7 años) (El pensamiento es concreto, irreversible, centrado en un aspecto, rígido y estático, limitado al “aquí y ahora”, centrado en lo perceptual) 4 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 El niño Etapas psicosexuales según Freud Etapas del desarrollo de las relaciones objétales de Mahler Etapas del desarrollo del niño en los dos primeros años de vida según Winnicott El desarrollo en los primeros meses según Spitz Estadios de la epistemología genética según Piaget 6 -12 años de vida Etapa Latencia (Sentimientos sexuales reprimidos) ESTADIO III: Operatorio Concreto. (7 a los 12 años) Se centra en más de un aspecto, aplica su comprensión sólo a objetos concretos que pasaron por sus sentidos. Juego reglado) 12 años en adelante Etapa Genital (Maduración de los intereses sexuales) ESTADIO III: Operatorio Formal. (de los 12 años en adelante) (Seriación, clasificación, conservación. Tiene una visión abstracta del mundo. Utiliza la lógica formal) Se tomarán los aportes realizados por Juan Luque Martos, enuno de sus artículos en las que presenta de manera sintética las principales características de los niños en las diferentes etapas. ETAPA DE 0 a 3 años: El nivel de los 0-3 años conforma la primera de las llamadas fases objetivas de la persona, que son aquellas en las que se da un predominio del sentido de la realidad y del interés por lo que le rodea. Es un periodo tranquilo y de una sociabilidad serena. Los rasgos psicológicos de este nivel de edad nos dicen que: El niño toma conciencia de su yo hacia el año y medio. Manifiesta un intenso egocentrismo, lo que le puede llevar a establecer actitudes defensivas hacia los desconocidos. En torno a los tres años se encuentra inmerso en un rápido proceso de afianzamiento personal. Se siente afectivamente dependiente de la madre. Es ingenuo y crédulo ante lo que se le dice y se le muestra. Se siente muy atraído por los objetos móviles y sonoros. Se da una tendencia al fetichismo en la que dota de vida a los objetos: es muy normal que hable con sus juguetes. Emplea y asume un lenguaje sensorial, concreto y dinámico, basado en la experiencia cercana. Etapa en la que vive feliz y satisfecho, sin afanes críticos. Papel del espejo de la madre y la familia en el desarrollo del niño En el desarrollo emocional individual el percusor del espejo es el rostro de la madre. En las primeras etapas del desarrollo emocional del niño desempeña un papel vital el ambiente, que en verdad aún no ha sido separado del niño por éste. Poco a poco se produce la separación del no-yo y yo, y el ritmo varía según el niño y el ambiente. Permítaseme simplificar la función ambiental y afirmar en pocas palabras que implica: 5 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 1) Aferrar 2) Manipular 3) Presentar el objeto. El niño puede responder a éstos ofrecimientos ambientales, pero el resultado en el bebé es la máxima maduración personal. Por maduración en ésta etapa se entiende los distintos significados de la palabra integración, así como la interrelación y relación de objetos psicosomáticos. ¿Qué ve el bebé cuando mira el rostro de la madre? Por lo general se ve a sí mismo. En otras palabras la madre lo mira y lo que ella parece se relaciona con lo que ve en él. Pero muchos bebés tienen una larga experiencia de no recibir de vuelta lo que dan. Miran y no se ven a sí mismos. Surgen consecuencias. Primero empieza a atrofiarse su capacidad creadora, y de una u otra manera buscan en derredor otras formas de conseguir que el ambiente les devuelva algo de sí. (…) Esta visión del bebé y el niño que ven la persona en el rostro de la madre, y después en un espejo, ofrece la manera de ver el análisis y la tarea psicoterapéutica. ETAPA DE 3 A 6 AÑOS. Nos encontramos ante un momento de maduración psicológica del niño a partir de la cual adquiere habilidades que van requiriendo mayor complejidad. Los rasgos psicológicos de este nivel nos dicen que: La dependencia afectiva de los adultos sigue vigente. Se da una fuerte carga de mimetismo: imita mucho a los niños con los que convive. Es comparativo, envidioso y a veces celoso. Ya está en disposición de aprender a dominar sus tendencias posesivas y sabe distinguir lo propio de lo ajeno. Existe un predominio del lenguaje sensorial, al tiempo que crece el comprensivo y el expresivo. Es la etapa de fabulación por excelencia. Surgen los primeros conceptos éticos: comienza a diferenciar la verdad de la mentira. Su religiosidad es antropomórfica: se imagina lo divino en términos humanos. ETAPA DE 6 A 9 AÑOS: En esta etapa, conocida como la edad del uso de razón, suele tener lugar el despertar de la conciencia. A partir de ahora cobrará un nuevo protagonismo el medio escolar, pues su influencia se extenderá a todos los ámbitos. Los rasgos psicológicos de este nivel nos dicen que: Nos encontramos ante una etapa psicológicamente tranquila; donde el niño se abre a la vida con una gran curiosidad. En cuanto al desarrollo de su inteligencia se inicia la capacidad razonadora y aparece el pensamiento lógico- concreto. El lenguaje se hace rico y expresivo, pues también aumenta su capacidad de comprensión y de escucha. Predomina el sentido positivo: el niño se adapta bien a su entorno, suele ser fácil de conformar y no acostumbra a ser muy crítico con los adultos. Su sociabilidad abierta le hace sentirse muy cómodo con los demás. El egocentrismo, típico de los años anteriores, va siendo superado. Ya distingue nítidamente entre realidad y fantasía. 6 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 En su trato familiar sigue siendo muy afectivo, aunque ahora los compañeros ocupan un lugar preponderante. Sus sentimientos se muestran muy cambiantes, pues se siente muy influido por las situaciones por las que atraviesa. Vive con gusto las virtudes humanas: generosidad, compañerismo, sinceridad… Le gusta agradar a los adultos y que aprueben su conducta. Es capaz de elaborar escalas de principios morales, al tiempo que ya posee conciencia clara de lo que debe regular en su comportamiento: es un momento ideal para la formación de hábitos. ETAPA 9 A 12 AÑOS Antes de que concluya esta etapa, ya se pueden establecer ciertas diferencias entre las niñas y los niños, toda vez que aquellas entran en el periodo de la preadolescencia casi dos años antes. Se puede afirmar que, en torno a los diez años, el niño toma conciencia de sí mismo en los principales aspectos de su vida. El entorno familiar continúa influyendo, pero cada vez pesa más el entorno social. Al concluir estos años, el niño deja de ser niño para adentrarse en la etapa de la preadolescencia. Los rasgos psicológicos de este nivel nos dicen que: El niño toma conciencia por sí mismo de lo que le conviene y de lo que puede perjudicarle (lo que no significa que siempre acierte en sus apreciaciones); aun manteniendo planteamientos intuitivos, cada vez se vuelve más reflexivo, pasando del método intuitivo al deductivo. Es el momento del pensamiento operacional concreto. La imaginación dejará paso a lo racional, pues ya se encuentra en condiciones de sintetizar y estructurar sus conocimientos. Busca conocer el porqué y el para qué de las cosas. Se desarrolla su capacidad de atención, al tiempo que la memoria se planifica. Su capacidad de trabajo le lleva a ganar en laboriosidad, sobre todo si ya tiene hábitos adquiridos en la anterior etapa. Se plantea muchos objetivos, preferentemente si están vinculados con el grupo. Sus relaciones sociales se ensanchan, siendo firme en sus compromisos. Aunque puede mostrarse desobediente aún no ha llegado el momento de la rebeldía, pues su relación con los adultos continúa siendo muy positiva. Poco a poco irá desarrollando su propia individualidad e independencia. Le gusta sobresalir, al tiempo que se muestra muy sensible al aplauso o a la crítica. Construye con naturalidad su propia escala de valores. Muchas situaciones intentará resolverlas por sí mismo, sin dejarlas traslucir a los adultos. Los padres han de ser conscientes de que se acerca el momento en el que el hijo aprenda a volar solo. Periodo muy importante para que la conciencia se forme con criterios rectos, para aprender a valorar lo bueno y lo bello. 7 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 En este proceso la persona humana experimenta cambios en todas las dimensiones de su ser que se evidencian en los niveles social, sexual, físico, psicológica y espiritual. III. EL ATEN LA ADOLESCENCIA. Tradicionalmente la adolescencia es definida como la etapa en la que se busca establecer su identidad adulta. Fernández Mouján (1986) sostiene que se caracteriza por un estado confusional transitorio, creado por los procesos de duelo y el aumento de las tendencias libidinales y agresivas. Bloss (1993) ha definido la adolescencia como una etapa de tránsito de duelo, en la que el joven se tiene que despojar del ropaje de su niñez, y en la que también se vuelve a enfrentar a toda la conflictiva edípica. Los cambios se producen a partir de la pubertad. Durante un periodo que podemos situar entre los doce y los quince años se producen cambios profundos en los sujetos que se manifiestan en todo lo que hacen. Los niños y niñas dejan de serlo para pasar a convertirse en adolescentes. Esos cambios son tanto físicos como psicológicos y sociales. Desde el punto de vista físico se observa una gran aceleración del crecimiento y cambios en el cuerpo. Desde el punto de vista psicológico, una manera diferente de abordar los problemas y de entender la realidad y la vida, unida a capacidades intelectuales muy superiores y un gusto por lo abstracto y por el pensamiento, y desde el punto de vista social, el establecimiento de relaciones distintas con sus pares y adultos y la búsqueda de un lugar propio en la sociedad. Cambios físicos en la adolescencia. El comienzo de la adolescencia viene marcado por modificaciones físicas muy aparentes que constituyen lo que se denomina pubertad. El cambio físico más evidente se refiere al tamaño y la forma del cuerpo y también al desarrollo de los órganos reproductivos. Se produce un rápido aumento en la velocidad de crecimiento. Ésta, alcanza su periodo máximo hacia los doce años en las niñas y hacia los catorce en los niños. Los cambios en los adolescentes se observan el aumento de la longitud del cuerpo, su forma y a las relaciones entre las partes, al desarrollo de los órganos reproductivos y a los caracteres sexuales secundarios. Los cambios físicos del adolescente siguen una secuencia que es mucho más consistente, que su aparición real, aunque este orden varíe en cierta forma de una persona a otra. Aspectos psicológicos implicados en la adolescencia Aberastury y Knobel (1995) definieron el duelo como el conjunto de procesos psicológicos y que se producen normalmente ante la perdida de un objeto amado y que llevan a su renuncia. Los tres duelos fundamentales son por el cuerpo infantil, por el rol y la identidad infantil y por los padres de la infancia, aunque también se une a ellos el duelo por la bisexualidad infantil perdida. Tradicionalmente, la adolescencia ha sido subdividida en tres etapas: pubertad o adolescencia temprana, adolescencia media y adolescencia tardía. Fernandez Moujan, las caracteriza según los duelos que el adolescente vivencia. La pubertad o adolescencia temprana: se extiende aproximadamente entre los 10 y 14 años de edad. El duelo se centra en el cuerpo, afectando especialmente al yo corporal, que vive la doble pérdida de su cuerpo infantil y de las partes del yo ligadas a aquel cuerpo y que constituían el esquema corporal. La adolescencia media: se extiende aproximadamente entre los 15 y 18 años. El duelo se centra más en el Yo psicológico (identificaciones y la función imaginativa y pensante). En este periodo se entra en la fase de desesperación, surgida ante la percepción más total de lo perdido y de lo adquirido, ante el vacío dejado por las pérdidas objetales y de partes del yo. Es más frecuente el desarrollo de la ambivalencia con intentos de integración, asunción progresiva de la culpa y ante la negación maniaca de lo perdido puberal, se desarrolla el sentimiento de pena (Gutiérrez López, 2002). 8 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 La búsqueda de la propia identidad, del sí mismo, es una tarea propia de la adolescencia. La adolescencia tardía: abarca de los 18 a los 25 años. Esta etapa coincide con la tercera etapa del duelo: el desplazamiento hacia nuevos objetos diferentes a los de la infancia. Hay una elección más libre de las relaciones con los objetos externos y supone el logro de una identidad básica que capacita al sujeto para estar solo, imprescindible para el logro de la identidad (Gutiérrez López, 2002). Duelos por los que atraviesa el adolescente El primer duelo por el que atraviesa el adolescente se da en la pubertad o en la etapa inicial, éste se refiere a la pérdida del cuerpo de niño. Todo cambio que se produce en nivel corporal implica necesariamente una elaboración a nivel psíquico, hay que tener en cuenta que el cuerpo junto con otros aspectos de la persona forman parte de la identidad. Otro duelo por el que atraviesan es el de los padres de la infancia, la relación y las interacciones con ellos cambian considerablemente. Ya no se produce la interacción complementaria típica de la niñez, la cual va girando hacia la concordancia. Esto es debido a que el hijo va adquiriendo distintas actitudes y conocimientos que lo llevan a asumir responsabilidades sin que necesite ser sistemáticamente complementado por los padres. En la adolescencia final se atraviesa por el duelo de la identidad y el rol infantil. Deberá diferenciarse de los demás y a la vez buscar la aceptación de los mismos. Debe producirse un pasaje de la identidad reconocida a una identidad asumida. El adolescente se consolida, conoce ya sus posibilidades y sus limitaciones, y generalmente surge una conciencia de responsabilidad. Desde una visión constructiva del self, la tarea propia del desarrollo en la adolescencia es la elaboración de un guión personal. (Fernández –Alvarez, 1992)Se desarrollan también procesos de autonomía e independencia. La búsqueda de la propia identidad, del sí mismo, es una tarea propia de la adolescencia. La pregunta que quizás caracteriza a esta etapa de la vida es : ¿Quién soy?. En el intento por responder esta pregunta el adolescente suele comenzar con el proceso de identificación. “La identificación se inicia con el moldeamiento del yo por parte de otras personas, pero la información de la identidad implica ser uno mismo, en tanto el adolescente sintetiza más temprano las identificaciones dentro de una nueva estructura psicológica”. Tienen que construir su autoconcepto y una identidad nuevos, que incluyan como se ven a si mismos y como les ves los demás. Desarrollo social en la adolescencia. En todas las edades, el medio social tiene una influencia notable, pero en la adolescencia ocupa un lugar preponderante. El desarrollo social del adolescente e empieza a manifestarse desde temprana edad, cuando en su infancia (podemos decir a partir de los 10 años) .A medida que se va desarrollando empieza a ver otras inquietudes a la hora de elegir a un amigo es electivo tienen que tener las misma inquietudes, ideales y a veces hasta condiciones económicas; el grupo es heterogéneo compuesto de ambos sexos ya no es como anteriormente en la niñez que en su mayoría eran homogéneas.. La comprensión la buscan fuera, en los compañeros, en los amigos, hasta encontrar el que va a convertirse en su confidente, en ocasiones el adulto o los padres no llenan esos requisitos. La necesidad del contacto psicosocial presenta características peculiares en la Adolescencia, que se puede resumir en: Creciente contacto con la sociedad El joven pasa gran parte de la jornada fuera de la propia familia; en la escuela y en el ambiente de trabajo tiene la posibilidad de establecer interacciones sociales con sus pares y con los demás cada vez más extensas y duraderas. 9 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. UnidadNº 06 Las funciones del at se irán delineando a partir del caso y de las características singulares del adolescente. Creciente adhesión a las ideologías corrientes La adquisición de poderes mentales más vastos, el acceso al pensamiento formal y a todas las operaciones que comporta, además de facilitar la compresión del ambiente, suscita en el adolescente el deseo de elaborar teorías, de participar activamente en las ideas de los hombres con que vive y las corrientes de pensamiento cultural de los contextos sociales en que está inserto. Creciente comportamiento de los demás Dependiendo siempre de la maduración intelectual, y también emocional y social el adolescente se hace más idóneo para ponerse en sintonía con los demás, para dialogar con sus pares y con los adultos, para descubrir el significado de sus actividades, para colaborar en el plano de las ideas. Creciente emancipación de la familia A medida que las experiencias sociales del adolescente se extienden y se amplían los contactos con las personas, se separa emocionalmente de su propia familia, parcialmente de los padres. Los cambios condicionados por la pubertad tienen una incidencia fundamental en el proceso de emancipación de la familia por parte del adolescente. ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO – ADOLESCENTES. Se puede incluir un at en una estrategia de tratamiento para un adolescente que presente trastornos del desarrollo, retraso mental, autismo o alguna discapacidad mental. Asimismo, en casos de anorexia o bulimia como así también en adicciones. Entre las funciones que puede desempeñar el at son: facilitar la expresión del adolescente a partir de que el mismo pueda compartir sentimientos, sus intereses, sus preocupaciones y temores, constituyéndose así el espacio del AT, como un espacio posible de elaboración de aquellos aspectos. Amenizar el sufrimiento y re significar la experiencia. Asimismo, puede ayudar a promover nuevas modalidades de vinculación con los pares como así también con su familia. El at deberá sostener su tarea en la creatividad y espontaneidad propias del adolescente, para poder acompañarlos en sus subjetividades. El aspecto lúdico constituye un aspecto importante en los AT con adolescentes, ya que posibilita la vinculación entre at y acompañado, como así también brinda la posibilidad de expresar de manera simbólica las emociones, preocupaciones, temores, ansiedades. ALGUNAS CARACTERÍSTICAS QUE DEBE TENER EL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO PARA ESTAR CON ADOLESCENTES. Un Acompañante Terapéutico, Sergio D. Suárez Sardón sostiene ciertas características: Sigue lineamientos psicológicos, pedagógicos y terapéuticos de reuniones del departamento o equipo técnico. Tendrá que ser objetivo al decidir Saber crear límites en la intervención. La relación debe ser de ayuda. No deberá crear predilecciones. Se basará en una relación, teórica, práctica, y de experiencia. La información la deberá manejar con ética en reuniones técnicas. Deberá ser coherente entre pensar, sentir, y actuar. Deberá ser conciente de sus logros y dificultades. Tendrá que ser modelo de cambio, ya que todo lo que se ve se aprende más rápido que lo que se oye. 10 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 CASO “S” Internada en una clínica de la Ciudad de Buenos Aires.15 años,1, 57m. 39 kg. Dos días en terapia intensiva por una descompensación cardiaca, ya que había dejado de ingerir alimentos casi por completo. Al momento de pasarla a una sala común, donde le fue colocada una sonda, la psicóloga y la nutricionista, recomendaron que realice sus comidas en presencia de una acompañante terapéutica, nunca frente a sus padres, con quienes tenía grandes discusiones. Familia de "S": padres y dos hermanos, clase media alta. Empleada doméstica, quien advirtió sobre la posibilidad de un problema en la alimentación de "S". Medicada con un antipsicótico, para "tranquilizarla" según palabras de la madre, además tomaba distintos suplementos dietarios y vitamínicos. Equipo de tratamiento conformado por una psicóloga, una nutricionista, un psiquiatra y dos acompañantes terapéuticas, quienes realizan turnos para compartir todas las comidas del día. En principio las A.T. acompañaban en las comidas en la sala común de la clínica, debiéndose retirar las visitas. Quedaban solas "S" y la A.T., por recomendación de la nutricionista y la psicóloga. En ese momento la paciente cambiaba su humor por completo: pasaba de un estado relativamente calmo, a enfurecerse, llorar y gritar. Se negaba a comer lo que ofrecían en la clínica, diciendo que la querían engordar, que todos querían convertirla en una "cerda". Por ese motivo la A.T. debía estar atenta a que no arrojara la comida al piso ni que la escondiese, ya que cualquier descuido era propicio para ello. En medio de toda esta situación, debía intentar un diálogo, persuadirla para que comiera, por lo menos, una cuarta parte de lo que se encontraba en el plato. Tardaba mucho tiempo en terminar de comer los tres platos, enseguida alegaba un dolor de panza, debía descansar un buen momento y volver sobre el siguiente. Esta rutina se repetía en cada una de las comidas del día. Después de comer, se sentaba en una silla para hacer la digestión durante una hora y, estando allí, realizaba un movimiento continuo chocando sus piernas flexionadas, como si hiciese algún tipo de ejercicio físico. La tarea de las acompañantes terapéuticas era evitar, también, que realizara cualquier tipo de movimiento voluntario, con el fin de quemar las calorías que había ingerido. Cuando comenzaba a mover sistemáticamente las piernas, le preguntaba si se sentía bien, si sentía frío y por qué movía sus piernas de esa forma. De esta manera interrumpía el ejercicio por un rato. El acompañamiento en la clínica se extendió por 15 días. Durante ese transcurso "S", fue aceptando poco a poco la presencia de las A.T., y fue comiendo cada vez un poco más. En más de una ocasión dijo a la A.T. que la "vigilaba", entonces se hizo necesario hablar con ella sobre su rol, le explica que no estaba ahí para vigilarla, sino para acompañarla en sus comidas. La nutricionista decía que "S", "cueste lo que cueste, debía terminar todos los platos". Esto la enfurecía, por lo que se trataba de apaciguar un poco esta situación "negociando" la cantidad de comida que debía ingerir de cada plato. Esta "negociación" fue planeada por su psicóloga, quien prefería que no terminara su plato a cambio de que fuera cediendo en otros aspectos: su intención era que la paciente tomara conciencia de la situación que estaba atravesando. Para ello pedía que sus acompañantes terapéuticas hablen acerca de la muerte y de lo que le pudo haber pasado si no hubiera salido de terapia intensiva. Pero "S" era muy reticente a hablar de esos temas, decía que no le importaba nada, y que si se moría "mala suerte". Evidentemente la muerte no era un punto de inflexión, no le interesaba hablar de ello y se mostraba indiferente. También sugirió hablar de la "felicidad". Como vemos, las intervenciones propuestas apuntaban a un fortalecimiento del yo. Un nuevo problema surgió cuando "S" se enteró que sería dada de alta en la clínica. Su psicóloga le avisó que el acompañamiento terapéutico debía continuar en su casa, como una internación domiciliaria. Ella lloraba diciendo que no quería, que quería volver al colegio. Finalmente, aceptó. Sólo podía permanecer en la planta alta de la casa, pero le habían permitido ir, una vez al día, a la planta baja. Estas restricciones se tenían que cumplir al pie de la letra, ya que aprovechaba cualquier situación para ponerse en movimiento. Era necesario, también, controlar el tiempo que tardaba en el baño, ya que era el único momentoen que se encontraba sola, y aprovechaba esa ocasión para saltar o hacer abdominales. Entre comida y comida miraba televisión. En ocasiones hablaba del colegio y de las materias que estaba cursando hasta el momento de la internación. Apareció la idea de volver pronto al colegio. Entonces, abandonó el hábito de mirar televisión y comenzó a estudiar para recuperar las materias que había perdido. 11 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 Se le hablaba de comidas que pudieran llegar a gustarle, pero para todo tenía un gesto de rechazo. "S" evitaba hablar de ello. A la hora de comer se quejaba de su entorno: repetía que no quería ser una "gorda cerda" y que todos estaban en su contra. En medio de todo el llanto la A.T. trataba de preguntarle qué era ser una "gorda cerda" y qué pensaba sobre lo que pretendían los demás. Cuando se calmaba trataba de comer, pero lo hacía con suma dificultad, siempre diciendo que se sentía "llena". Ensayaba todo tipo de trampas con la comida: escondía pedazos de carne debajo de la servilleta, dejaba chorrear la sopa sobre la bandeja, esparcía el yogur sobre la tapa, disimulaba la cantidad de comida esparciéndola contra los bordes del plato, entre muchas otras artimañas. Tanto sus padres como la nutricionista pedían que se la amenazase con una posible internación en Aluba si no comía lo que debía. Cuando se le comunicó esto a la paciente respondió, como siempre, con indiferencia. Después de algunos intentos comenzó a hablar, dijo que se veía muy gorda, que toda la ropa le quedaba fea, que si seguía engordando no iba a querer salir más a la calle. Dijo que todos querían que ella fuese una "cerda". Pudo llegar a una conclusión con la A.T.: que ambas no percibían lo mismo con respecto a la imagen corporal, pero de ninguna manera se impone desde un lugar de correcta percepción de la realidad. Dijo que no entendía por qué todos la veían muy flaca si ella se sentía muy gorda. Pedía que se le explicase qué le estaba ocurriendo. Se le dijo que era muy importante que se haya podido formular una pregunta, que haya tenido un interrogante, pero que era necesario que lo hablara con su psicóloga, que quizás con ella pudieran encontrar alguna respuesta. A medida que fue subiendo de peso pudo volver al colegio pero un a solo turno. Primero empezó a concurrir por la mañana, por lo tanto, llegaba a su casa a la hora del almuerzo. La reincorporación al colegio le permitió a "S" encontrarse con algunas amigas, a quienes había rechazado durante todo el momento de la internación, tanto dentro del sanatorio como en su casa. El acompañamiento terapéutico implica no sólo vivir la cotidianidad del paciente, sino también la de su familia. Cuando estaban solas podían dialogar con mayor tranquilidad y la hora de la comida, si bien siempre fue conflictiva, era más sencilla sin la intervención de sus padres. Por ello fue necesaria la intervención de acompañantes terapéuticas, a fin de ofrecerle un espacio distinto, no persecutorio, donde pudiese desplegar sus palabras, sin la intervención del significante "comida". De todas maneras, a medida que fue evolucionando el tratamiento, los padres debieron ser quienes acompañaran a su hija a la hora de comer. Comenzaron con el desayuno y luego con la cena, de manera que las A.T., sobre el final, concurrían sólo durante la tarde. Cuando llegó al peso esperado, retomó el colegio por completo. De modo que el trabajo de las acompañantes terapéuticas fue espaciándose cada vez más, y sólo concurrían cuando los padres lo creían necesario. Así, el acompañamiento terapéutico fue llegando a su fin, aunque el tratamiento psicológico y nutricional siguió su curso. (Extraído del relato completo de la Lic. Carla Battista) ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO EN NIÑOS El trabajo del AT se puede realizar con niños que presentan diferentes psicopatologías infanto juveniles tales como las del espectro autista. Asimismo, con niños que no presentan un diagnóstico de patología, pero en los que se observan dificultades tales como: relaciones con los pares, impulsividad, hiperactividad, angustia de separación, entre otros. La demanda del AT en niños es cada vez mayor y más amplia, constituyéndose el at como un recurso terapéutico singular en el abordaje de niños. Se puede mencionar las siguientes: acompañamiento terapéutico al vínculo temprano y acompañamiento escolar. 12 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 Acompañamiento terapéutico al vínculo temprano Es un área que poco a poco va teniendo mayor demanda. El at se realiza desde la concepción hasta el primer año de vida del recién nacido. Se acompaña a la mujer, que tiene alguna patología mental o se encuentra atravesando una situación de crisis particular y está embarazada. Acompañándolas a ellas en las características psíquicas y físicas particulares del embarazo, posibilitando un vínculo saludable con su bebé. La intervención del Acompañante Terapéutico se desempeña facilitando tareas de contención, escucha, fortaleciendo lazos y vínculos, actuando como agente catalizador de las relaciones etc. “De esta manera el A.T, observa y opera terapéuticamente con la paciente desde su diario vivir e informa al equipo detalles que sin duda resultan de vital importancia en el logro de los objetivos propuestos y del mismo modo en la recuperación de la paciente”. Acompañamiento terapéutico en niños: acompañamiento escolar. En la siguiente cita observamos la importancia de los vínculos afectivos en los niños, a partir del cual radica la eficacia del AT con ellos. Los vínculos afectivos: reconocimiento del acompañamiento terapéutico Los niños argumentan que una manera de demostrarles empatía es cuando se manifiesta interés por su estado de salud. Para ellos, los profesionales de enfermería lo consiguen con las visitas que les realizan diariamente, para saber cómo se encuentran: Suele ser por las mañanas que me preguntan qué tal estoy, que si estoy bien, cómo me siento, siempre preguntas. A veces están más simpáticas y me gusta (E22, 64). Esta breve interacción se convierte en un factor determinante de la percepción que tienen los niños sobre las actitudes que asume enfermería en la atención. El que se indague, de manera constante, por cómo están, lo interpretan como una muestra de acompañamiento. Los niños valoran, de un modo especial, a aquellos profesionales que promueven esa cercanía: Si, hay una enfermera que nada más entra en el turno viene aquí para preguntarme, no sé, se preocupa muchísimo por mí, eso me gusta, me gusta que venga para que me pregunte a ver cómo estoy (E19, 30). Un punto fundamental en la percepción de los niños es el grado de sintonía que sienten en la interacción. Ellos van, paulatinamente, evaluando el trato recibido: saludo, preguntas, apoyo y confort brindado. Además, las demostraciones de afecto para los niños están relacionadas con las expresiones corporales y el lenguaje no verbal que emplea el personal de enfermería durante las intervenciones terapéuticas. Para ellos, son manifestaciones que le hacen sentirse reconocido y apreciado: Es que estoy siempre igual, estoy súper bien, cada vez que vienen las enfermeras me animo mucho más porque me miman mucho, siempre es igual (E10, 35). Los menores, cuando consideran que los adultos son cercanos, crean vínculos afectivos con facilidad. Para los niños, una forma en que expresa cercanía y afecto es cuando le hacen saber que se sintieron bien con su presencia en el hospital: Bueno, quieren que me quede. Me dicen quédate con nosotros. Les da pena cuando les digo que a lo mejor me voy. No quieren que me vaya (E5, 57). Con este tipo de frases, el profesional de enfermeríale hace saber al niño que existe una vinculación de amistad. La expresión quédate con nosotros se utiliza para trasmitirle al niño un sentimiento de filiación, de cariño y pertenencia hacia el lugar donde se le está cuidando. Del mismo modo, los niños saben que serán recompensados con la empatía y el cariño de los profesionales de enfermería cuando su comportamiento ha sido bueno en las diferentes intervenciones. Cuando me hicieron la prueba, que me porte bien me decían, que lo hice muy bien. Porque siempre es igual, cuando me dicen lo vas a hacer bien, luego me animaban mucho (E17, 34). En este sentido, si los profesionales de enfermería perciben que el niño asimiló las recomendaciones y su comportamiento fue el esperado, utilizan expresiones de aliento, acompañadas a veces de manifestaciones cariñosas tales como un beso o una caricia. Todos 13 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 estos gestos claramente incentivan el ánimo del menor, mostrándose complacidos y receptivos ante la interacción. La demanda de acompañamientos terapéuticos en el ámbito escolar ha aumentado en los últimos años, diferenciándose en su función de otros roles en el espacio educativo, como pueden ser de maestros integradores, de apoyo, maestros especiales, etc. El AT escolar se constituye entonces con sus propias particularidades y características. En ocasiones se puede incluir un at en el ámbito escolar en una estrategia de tratamiento con múltiples funciones. Una de ellas es se relaciona con la posibilidad del at de acompañar al niño o adolescente en su ámbito escolar, en días y horarios pautados por el terapeuta o equipo tratante, sosteniéndolo emocional y afectivamente para que pueda funcionar en las relaciones interpersonales, como así también en ocasiones favorecer el control de los impulsos, la tolerancia a la frustración entre otros. Dichas funciones dependerán de cada caso en particular. El siguiente fragmento del artículo “El AT en la escuela “ nos permite observar una de las funciones del at en el ámbito escolar. En todos los casos la primera tarea del a.t. es el desarrollo de un vínculo de reconocimiento mutuo y cierta confianza con el niño. En pocas situaciones se observa con tanta claridad la función intermediaria del a.t. como en el acompañamiento escolar. Para ejemplificar caso de Lucía, una niña de 9 años de edad que había desarrollado síntomas fóbicos con una intensa angustia ante la situación de separarse de su madre. La niña no toleraba estar lejos de ella ni siquiera durante unos minutos, aferrándose literalmente al cuerpo de su madre. Esta situación había tornado imposible la asistencia de la niña a clase ya que el desborde de angustia devenía en escenas de llanto incontenible ante cada intento de la niña permaneciera en la escuela. Habiéndose agotado las inasistencias previstas en el reglamento escolar se corría el riesgo de que la niña perdiera el año educativo. La psicoanalista convoca a una a.t. con la finalidad de intentar una contención in situ que haga posible la asistencia a clase de Lucía. Desgarradoras escenas de llanto desesperado, súplicas y promesas se sucedían ante cada intento de llevar a Lucía a clase. La angustia materna completaba la escena y hacía que cada vez que la niña lograba hacer un movimiento hacia la separación, este era frenado, desalentado, de manera sutil e inconsciente. La captura de las figuras significativas en la trama sintomática requiere de la intervención de un tercero que pueda analizar, interpretar, contener y acompañar concretamente en la separación de la madre y la inclusión en el grupo social Compañeros-Escuela. En la mayor parte de los casos que llegan a psicoterapia, esa función es cumplida por el psicoterapeuta de niños que habilita un espacio para que el niño pueda desplegar su conflictiva, sus miedos, sus deseos. No obstante, hay casos en los que, ya sea por la gravedad de los síntomas o por los daños asociados a los mismos (en este caso la pérdida del año escolar) se hace necesario que alguien cumpla con esa función en el aquí y ahora concreto de la escuela. Para ayudar a Lucía se incorporó al equipo a una a.t. quien intentaría contener y acompañar a la niña y posibilitar el desprendimiento de la mano materna. Así ambas (niña y madre) podrían experimentar el reencuentro al final del día escolar. La a.t. hace de objeto transicional, tranquilizador, contenedor, para la niña. Participa de todos los sistemas involucrados pero no pertenece totalmente a ninguno de ellos (familia, escuela) excepto al sistema equipo terapéutico, pero este de por si ya cumple una función tercera respecto de los otros. Esa ubicación le permite adecuarse y moldearse a las ansiedades y deseos de la niña, sosteniéndola en ese pasaje necesario para luego soltarla gradualmente. Posibilita una experiencia que de otra manera no tendría lugar. Posibilita sin protagonizar. Acompaña hasta el borde del escenario. En el caso de Lucía se trabajó con una a.t. que concurría diariamente a la escuela antes del horario de ingreso. Recibía a la niña en la puerta de la escuela. En un primer momento las escenas eran dramáticas: madre e hija aferradas llorando en el taxi que las traía. La a.t. no forzaba la situación pero insistía y contenía a la niña. Llamativamente la angustia de la niña disminuía cuando el taxi, con la madre en su interior, se perdía de vista. Durante las primeras semanas la a.t. acompañaba a la niña dentro del aula. Al principio sentándose a su lado, luego más lejos. Al cabo de unas semanas ya no entraba al aula sino que la esperaba en el patio. La niña de tanto en tanto salía a decirle algo o se asomaba a la ventana a verificar que aún estuviera allí. Fueron muy pocas las situaciones en las que fue necesario llamar a la madre a la escuela. 14 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 Intervenciones importantes en el trabajo con niños: el juego y el dibujo. Durante el último mes de acompañamiento se acordó que la a.t. recibiría a la niña en la puerta, la acompañaría al aula y luego saldría del establecimiento para pasar la mañana en un bar aledaño y con el teléfono celular encendido, en una especie de guardia pasiva. Si lucía lo necesitaba, llamaba y la a.t. se presentaba en la escuela. Este esquema le permitió a la niña no perder el año escolar y enfrentar las situaciones que desencadenaban el acceso de angustia pudiendo transcurrir la misma más allá del momento que anteriormente no podía trascender. Ni la madre ni los docentes podían realizar esa tarea y no por falta de tiempo o voluntad, sino por el lugar que ocupaban en la conflictiva de la niña. Al año siguiente la niña concurrió normalmente a la escuela. (Extraído de http://acompaniamientoterapeutico.blogspot.com.ar/) En el presente apartado se plantearan algunos aspectos generales de dos intervenciones importantes en el trabajo con niños: el juego y el dibujo. Se presentan como instrumentos posibles en la construcción del vínculo del at con el niño, como así también como intervenciones terapéuticas. El juego. Una de las tareas propias de la infancia es el juego, asimismo en la adolescencia también está presente la actividad lúdica. Nos preguntamos entonces, ¿Qué es el juego? ¿Cuál es su función?, ¿Por qué puede ser una intervención en el campo de lo terapéutico?. Plantearemos sólo algunos aspectos del mismo para vislumbrar su importancia en la tarea de acompañar a niños y adolescentes. En relación a la definición de “juego”, podemos encontrar varias según la corriente teórica en la que se sustente. Ahora, tomaremos algunas definiciones más generales que nos permitan tener una mirada amplia al respecto. ”El juego es unaconducta innata, con funciones evolutivas de adaptación y supervivencia. Tiene propiedades terapéuticas que favorecen cambios cognitivos y conductuales. Así el juego no es solamente un medio para aplicar otros procedimientos terapéuticos, sino que es terapéutico en si mismo”… (G.Aguilar y Espada del valle 2002) Desde diferentes corrientes teóricas y terapéuticas se sostiene que el juego constituye un medio por el cual se puede construir un vínculo terapéutico. Un camino posible en la tarea de encontrar- encontrase con el otro. Es con los niños, que de manera especial, se utilizan las actividades de juego para comunicarse y se concibe el ambiente terapéutico como un lugar seguro. Según cada enfoque terapéutico es que se diferencia la teoría que sustenta su interpretación, el tipo de actividades promovidas, así como el establecimiento de metas terapéuticas, estrategias para lograrlas y el posicionamiento por parte del terapeuta. Según G.Aguilar y Espada del valle (2002) el juego se clasifica en: a) El juego estructurado: Se caracteriza por sus reglas, normas, instrucciones y excepciones preestablecidas con claridad. Puede incluir juegos de mesa diseñados con fines terapéuticos (orientados al desarrollo de las habilidades sociales, el control de la ira, etc.). También se pueden incluir juegos de mesa no diseñados con fines terapéuticos, como ajedrez, damas, domino, naipes. Estos pueden utilizarse terapéuticamente con propósitos muy diversos. Pueden servir para iniciar una actividad cualquiera con un niño poco verbal, resistente o desmotivado. Puede ser un distractor o una actividad reforzante, placentera, que permita al niño bajar las defensas. En el contexto de un juego resulta más fácil hablar de cualquier cosa. El juego llega a ser solo una excusa, una actividad mientras se analizan los problemas y sus posibles soluciones. Dependiendo del contexto, pueden utilizarse deportes como el futbol, que exige ciertas reglas e instrucciones a seguir, de esfuerzo, constancia, estrategia. También puede servir para modelar en el niño conductas de cooperación, tolerancia a la frustración, etc. http://acompaniamientoterapeutico.blogspot.com.ar/ 15 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 Mas utilizado es el juego no estructurado y directivo. La creatividad en el acompañante terapéutico es fundamental tanto en el trabajo con niños y adolescentes. b) El juego no estructurado: Se incluye en esta categoría, en primer lugar, el juego no estructurado y no directivo. Requiere un ambiente con muchos juguetes, de manera que el niño pueda escoger tanto el tipo de juguete como el juego que desea realizar. Proporciona las condiciones para que se presenten las conductas de mayor probabilidad en el repertorio del niño. En el ámbito de un consultorio psicológico, una vez que el niño manifiesta temas de conflicto, el terapeuta puede reorientar el juego en una dirección terapéutica. Puede tomar el muñeco que representa a la figura materna y proporcionarle una explicación, confrontación o elementos racionales que permitan una restructuración cognitiva, o introducir un personaje adicional, de fantasía, y de ayuda terapéutica como un mago, un amigo, o un héroe que le ayude a entender los hechos, relaciones o aspectos de su pensamiento y desarrollar actividades sociales o de afrontamiento. El acompañante terapéutico al trabajar en la cotidianidad del paciente debe conocer la realidad propia del paciente, es decir, deberá contemplar sus intereses, actividades, deseos, es decir, deberá prestar especial atención a la subjetividad del paciente para que sea ésta la que se despliegue en el espacio del acompañamiento terapéutico. De modo particular en los niños el at habrá de alternar cuidadosamente entre mayor o menor estructura y directividad de acuerdo a la disposición del niño y al momento particular que atraviesa el vínculo. Tomaremos los aportes de Donald Winnicott, para vislumbrar algunos aspectos del juego en los niños. Actividad creadora y búsqueda de la persona. Un rasgo importante del juego es que en él y quizá solo en él , el niño o el adulto están en libertad de ser creadores(...).Pueden usar toda la personalidad y el individuo descubre su persona solo cuando se muestra creador.(…). Al juego y a la experiencia cultural se le puede asignar una ubicación si se emplea el concepto de espacio potencial entre la madre y el bebé. Hace falta un estudio de la creatividad como característica de la vida y del vivir en su totalidad. Para desarrollar lo que quiero decir necesitaré la siguiente secuencia: a) relajamiento en condiciones de confianza basada en la experiencia; b) actividad creadora, física y mental, manifestada en el juego; c) suma de estas experiencias para formar la base de un sentimiento de la persona. En estas condiciones tan especializadas, el individuo puede integrarse y actuar como una unidad, no en defensa contra la ansiedad, sino como expresión del YO –SOY, estoy vivo, soy yo mismo. A partir de esta posición todo es creador. Experimentamos la vida en la zona intermedia entre la realidad interna del individuo y la realidad compartida del mundo, que es exterior a los individuos El dibujo en los niños. En el presente apartado, se plantearán algunas funciones del dibujo en los niños. En la literatura al respecto, encontramos a diferentes autores señalando acerca del lugar especial que ocupa el dibujo en el desarrollo infantil. Tomaremos los aportes realizados por la profesora Silvina Cohen 16 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 “El comportamiento gráfico presenta múltiples funciones en el desarrollo de un niño, ya que brinda la posibilidad de dominar el movimiento, permite la comunicación interpersonal, expresa el mundo interno del sujeto y hasta tiene una función de elaboración de conflictos”. (Silvina Cohen Imach. Universidad Nacional de Tucumán, Facultad de Psicología - Ficha de Cátedra – Año 2012). Imach en relación a las funciones que se posibilitan al niño a partir del dibujo en los primeros años de su vida. Cohen Imach, profundiza sobre dichas funciones del dibujo, planteando que: 1. Domina el movimiento: el dibujo constituye una actividad motora espontánea, que gradualmente se vuelve más coordinada y compleja, que contribuye a la formación de la personalidad; tal como en el juego, el niño dibujando y garabateando, siente el placer del movimiento. Dominar el movimiento supone un determinado nivel de maduración psicomotriz, intelectual y afectiva. Muchas conexiones cerebrales permanecerán estables en el sujeto precisamente a continuación de las primeras experiencias de movimiento y de control del trazado gráfico. Tanto en el garabato como en el dibujo, el niño desarrolla aspectos fundamentales para su evolución, tales como cimentar las bases esenciales para la lectura y la escritura, la confianza en sí mismo, la experiencia de la motivación interior y la creatividad. 2. Permite la comunicación interpersonal: es una forma de comunicación interpersonal (tanto consciente como inconsciente) y por lo tanto constituye un lenguaje denominado desde el psicoanálisis como "latente", "silencioso", no verbal. 3. Expresa el mundo interno del sujeto: supone un medio para expresar las fantasías y la creatividad. El dibujo constituye un complejo proceso a través del cual el niño reúne elementos diversos de su experiencia en una unidad distinta y con un nuevo significado. Sophie Morgestern (1948) afirma que el niño se permite ser él mismo y representar, algunas veces, situaciones complicadas utilizando símbolosmás o menos trasparentes. 4. Tiene una función de elaboración de conflictos: el dibujo le permitirá al niño expresar su realidad de una manera concreta pero, al mismo tiempo, mediatizada, deformada, cumpliendo con una función de descarga, de sublimación, como así también de elaboración de distintas situaciones, sentimientos o temores del sujeto. Diferentes autores señalan la importancia del desarrollo del grafismo en los niños a partir del desarrollo de la motricidad fina que se presenta entre el primer y cuarto año de vida. Es a partir de dicho desarrollo que se posibilitan otras tareas y habilidades que requieren mayor complejidad como lo es el dibujo. Según Piaget (1972), el dibujo, o la imagen gráfica que produce, representa un esfuerzo en el niño por acercarse e imitar la realidad y es considerado como un intermediario entre el juego y la imagen mental, que se manifiesta alrededor de los 2 años. 17 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 El desarrollo del dibujo Se presenta el siguiente cuadro realizado por Silvina Cohen Imach (Universidad Nacional de Tucumán, Facultad de Psicología - Ficha de Cátedra – Año 2012) Edad Etapa Subestadio Características principales 2 a 4 años Del garabato Garabato desordenado (18 meses). Primera expresión gráfica de lo que luego tomará forma y contenido. El movimiento es impulsivo, rápido y sin control. Garabato ordenado (20 meses a 3 tres años). El garabato se hace circular. Tiene un mayor control de la muñeca y del movimiento de pinza. Combina los círculos con líneas para crear nuevas formas. Garabato con nombre (3 a 4 años). El niño mira lo que dibuja y trata de controlar el movimiento de la mano. Tiene un mayor interés y atención; respeta los límites de la hoja; Da nombre al dibujo que realiza, pero sólo después que lo dibuja. Puede aparecer el “renacuajo” o “monigote”. 4 a 6 años Pre-esquemático. Aparece la intencionalidad y el sentido de representación Comienza a elaborar pre-esquemas, y la figura humana es el primero. Algunos niños no dibujan aún brazos ni manos, y a la cabeza sólo le pone ojos; otros dibujan brazos, manos, boca y nariz, y hasta dedos. El niño distribuye el espacio de manera anárquica. El tamaño de las personas y objetos graficados está en función de la significación subjetiva, y aparecen como flotando, sin base de sustentación. 6 a 9 años Esquemático. El gráfico del niño tiene un sentido en forma y color. Dibuja un esquema muy claro. La figura humana progresa discriminando cabeza, tronco y extremidades. 9 a 12 años Realismo gráfico. La representación esquemática y las líneas geométricas no bastan para permitir al niño su expresión; enriquece su gráfico y lo adapta a la realidad. 12 a 13 años Pseudonaturalismo. Interesa ahora el producto gráfico final. Puede dibujar la perspectiva y figuras tridimensionales. El grafismo del cuerpo humano adquiere un mayor significado, aumentando las características sexuales en el dibujo. 13 a 16 años Crisis de la Adolescencia. Enfriamiento del comportamiento gráfico. 18 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 Preguntas de la UNIDAD “06” – INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I - Lea atentamente cada pregunta y marque la única opción correcta con un círculo: 1) El desarrollo de la persona humana a lo largo de su vida abarca: a) Las dimensiones física y psicológica. b) Las dimensiones piscológica, física y social. c) Las dimensiones física, psicológica, social y espiritual. 2) La niñez suele subdividirse en: a) Período prenatal, infancia y niñez. b) Período postnatal, infancia y niñez. c) Infancia y niñez. 3) La etapa de los 6 a 9 años, suele distinguirse por: a) Pensamiento operacional concreto b) El uso de la razón c) El egocentrismo 4) Se suele subdividir a la adolescencia en: a) Pubertad, adolescencia intermedia y adolescencia tardía. b) Pubertad o adolescencia temprana, adolescencia media y adolescencia tardía. c) Adolescencia temprana y adolescencia tardía. 5) Los duelos característicos de la adolescencia son: a) Por el cuerpo infantil b) Por las nuevos roles sociales c) Por el cuerpo infantil, por el rol y la identidad infantil y por los padres de la infancia 19 | P á g i n a INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I. Unidad Nº 06 Preguntas de la UNIDAD “06” – INTERVENCIÓN DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CICLO VITAL I - Lea atentamente cada pregunta y marque la única opción correcta con un círculo: 6) El juego suele clasificarse en: a) Juego estructurado y juego libre. b) Juego estructurado o reglado y juego no estructurado. c) Juegos personales e interpersonales. 7) Entre las funciones del dibujo en los niños, podemos destacar que: a) Es sólo una actividad que permite el desarrollo lúdico del niño. b) Domina el movimiento, y posibilita la expresión del mundo interno y la elaboración de conflictos. c) Es parte del desarrollo de los niños. 8) En el trabajo terapéutico con niños y adolescentes es importante que la actitud del terapéuta se sostenga en: a) La teoría que se utilice. b) Las directivas e indicaciones. c) La creatividad y la espontaneidad. 9) Los niños de 8 años se encuentran en la etapa del grafismo denominada: a) Esquemática. b) Preesquemática. c) Realismo gráfico. 10) Entre las funciones primordiales que un at escolar puede tener, se destaca: a) Ayudar al paciente en las tareas y exigencias escolares. b) Desarrollar un vínculo basado en el reconocimiento mutuo y la confianza. c) Mejorar el rendimiento académico del niño. Nota importante: Estimado alumno, los trabajos prácticos son de autocorrección. La solución de los mismos Usted las encontrará en el apunte de la siguiente unidad. RESPUESTAS CORRECTAS DEL TRABAJO PRÁCTICO ANTERIOR - UNIDAD 05 - 01 02 03 04 05 c a b a c 06 07 08 09 10 a c a c b