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Sistema simpático y parasimpático

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Javier Fox

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Sistema Nervioso Autónomo
Desde el punto de vista funcional, el sistema nervioso autónomo puede dividirse en dos partes: la porción simpática, situada en la región toracolumbar, y la porción parasimpática, que se encuentra en las regiones cefálica y sacra. (Saavedra, Sánchez, 2016, p. 18)
SISTEMA NERVIOSO SIMPÁTICO
En la quinta semana de desarrollo las células originarias de la cresta neural de la región torácica emigran a cada lado de la médula espinal hacia la región situada inmediatamente por detrás de la aorta dorsal. En este sitio forman una cadena bilateral de ganglios simpáticos de disposición segmentaria, conectados entre sí por fibras nerviosas longitudinales. En conjunto forman las cadenas simpáticas situadas a cada lado de la columna vertebral. Desde su posición en el tórax, los neuroblastos emigran hacia las regiones cervical y lumbosacra, y de tal modo extienden las cadenas. simpáticas en toda su longitud. 
Aun cuando en un principio los ganglios tienen disposición segmentaria, ulteriormente no se aprecia esta disposición, sobre todo en la región cervical, por fusión de los ganglios.
Algunos neuroblastos simpáticos emigran por delante de la aorta y forman los ganglios preaórticos, tales como los ganglios celíacos y mesentéricos. Otras células simpáticas emigran hacia el corazón, los pulmones y el aparato gastrointestinal, donde dan origen a los plexos viscerales simpáticos.
Una vez que se han formado las cadenas simpáticas, en la columna visceroeferente (asta intermedia) de los segmentos toracolumbares de la médula espinal, se originan fibras nerviosas que penetran en los ganglios de las cadenas. Algunas de estas fibras nerviosas establecen sinapsis en el mismo nivel de las cadenas simpáticas o pasan a través de ellas hasta los ganglios preaórticos o colaterales. Son las llamadas fibras preganglionares, que poseen vaina de mielina y estimulan las células del ganglio simpático. Pasan de los nervios raquídeos a los ganglios simpáticos y forman los llamados ramos comunicantes blancos. Dado que la columna visceroeferente se extiende únicamente desde el primer segmento torácico hasta el segundo o tercero lumbar de la médula espinal, los ramos blancos sólo se observan en estos niveles.
Los axones de las células del ganglio simpático se denominan fibras posganglionares y carecen de vaina de mielina. Se dirigen hacia otros niveles de la cadena simpática o se extienden hasta el corazón, los pulmones y el aparato gastrointestinal. Otras fibras, llamadas ramos comunicantes grises, van desde la cadena simpática hacia los nervios raquídeos y desde allí hacia los vasos sanguíneos periféricos, el pelo y las glándulas sudoríparas. Los ramos comunicantes grises se encuentran en todos los niveles de la médula espinal. (Langman, 2001, p.439)
Glándula suprarrenal
La glándula suprarrenal se desarrolla a partir de dos componentes: a) una porción mesodérmica que forma la corteza, y b) una porción ectodérmica que origina la médula.
Durante la quinta semana de desarrollo, las células mesoteliales situadas entre la raíz del mesenterio y la gónada en desarrollo comienzan a proliferar y se introducen en el mesénquima subyacente. Allí se diferencian en órganos acidófilos voluminosos que
forman la corteza fetal o primitiva de la glándula suprarrenal. Poco después, una segunda oleada de células que provienen del mesotelio penetra en el mesénquima y rodea a la masa celular acidófila original. Estas células, más pequeñas que las de la primera oleada, forman ulteriormente la corteza definitiva de la glándula. Después del nacimiento la corteza fetal experimenta regresión rápida, excepto en su capa más externa, la cual se convierte por diferenciación en la zona reticular. La estructura característica adulta de la corteza sólo se alcanza al acercarse la pubertad.
Mientras se está formando la corteza fetal, las células originarias del sistema simpático (células de la cresta neural) invaden su cara medial, donde se disponen en cordones y acúmulos. Estas células dan origen a la médula de la glándula suprarrenal. Con sales crómicas se tiñen de color amarillo pardusco y por eso se las llama células cromafines. Durante la vida embrionaria las células cromafines se hallan muy dispersas por el embrión, pero en el adulto el único grupo que persiste se encuentra en la médula de las glándulas suprarrenales.
SISTEMA NERVIOSO PARASIMPÁTICO
Las neuronas del tronco encefálico y la región sacra de la médula espinal dan origen a fibras parasimpáticas preganglionares. Las fibras de los núcleos del tronco encefálico discurren por los nervios oculomotor (III), facial (VII), glosofaríngeo (IX) y vago (X). Las fibras posganglionares se originan en neuronas (ganglios) derivadas de las células de la cresta neural y se dirigen hacia las estructuras que inervan (músculos del iris, glándulas salivales, vísceras, etc.) (Saavedra, Sánchez, 2016, p. 20)
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