Vista previa del material en texto
Recto Testículos Casos clínicos A SERVETTécnicas . ; C1rug1 aen la clínica de pequeños animales C . 1rug1 , aen la clínica de pequeños animales José Rodríguez Gómez Jaime Graus Morales María José Martínez Sañudo Reservados todos los derechos. No puede rep-oducirse ni total ni parcialmente, almacenarse en un sistema de recuperación o transmitirse en forma alguna por medio de cualquier procedimiento, sea éste mecánico, electrónioo, de fotocopia, grabación o cualquier otro Sin el previo permiso escrito del editor. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción pre vista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Espaiíol de Derechos Reprográficos) Si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.oom; 91 702 19 70 I 93 272 04 47). Adver1encia: La ciencia veterinaria está sometida a constantes cambios evolutivos. Del mismo modo que la farmaoología y el resto de las ciencias también lo están. AS. pues, es responsabilidad inelu dible delveterinario clínico, basándose en su experiencia profesional, ladeterminación y com probación de la dosis, el método, el periodo de administración y las contraindicaciones de los tratamientos aplicados a cada paciente. Ni el edtor ni et autor asumen responsabilidad alguna por los daños y/o perjuicios que pudie ran generarse a personas, allmales o propiedades como consea.iencia del uso o la aplica ción correcta o inoorrecta de los datos que aparecen en esta obra. © 2005 Grupo Asís Siomedia, S.L. Plaza Antonio Beltrán Martínez. nº 1, planta 8 • letra 1 (Centro empresarial El Trovador) 50002 Zaragoza - Spain Diseño y oompaginación: Servet editorial - Grupo Asís Biomedia S.L www.grupoasis.com Impreso por: Impresión: Gráficas Lizarra S.L. Crta. de Tafalla, km 1 31 132 Villatuerta (Navcrra) Espai'\a ISBN: 978-84-932921-7-1 D.L.: Z-1999-2012 Impreso en España ~ SERVET http:www.grupoasis.com www.conlicencia.oom Cirugía en la clínica de pequeños animales La parte posterior Autores De i1.c¡ui1'rda a drl"('('ha: jaim<' Graus, profesor ª'ociado de cirugía y ' eteri nario d<'l 1ICVZ, M' jo<;é MartínC"t, profesora titular de medicina y cirugía clínicas y ~ubdinxtora del HCVZ y José Ro<lrígue-¿, profesor titular <le medicina y cirugla clínicas y director del l ICVZ. Prólogo La publicación de un libro de ciencia 'eterinaria es ya de por sí una agradable noticia, mayor cuando los autores son españoles y mayor aún cuando el libro es de cirugía de pc<iucños animales. l.a rectenll' profusión de publicaciones sobre cirugía veterinaria, así como la clt•\<11la rnli dad de su t'Onknido <lemuestran el interés cre ciente hacia <»la partl' de la prát:tica clínica. De alguna manera podemos al1rmar c1uc la cirugla representa la madmez de la ciencia \'('ter ina ria. Existe una predisposición natural para practicar la cirugía, pero es de vital importancia un buen proceso de aprendizaje y formación continuada, así t'Omo un gran interés por parte del cirujano para documentarse en nuevas técnicas que le hagan aYanzar, asumiendo así un cierto rie,go. Sin riesgo no hay aprendizaje ni progreso. EstC' libro C'S un gran comp<'ndio de casos clínicos documentado de forma l'xC<'IC'ntc m!'diante imágenes reales de gran calidad, que ratillcan el refrán "una imagen vale más que mil palabras". Dcbcmo~ 'º!orar que detrás del proceso de obtención y selección de las imágenes se esconde un gran esfuerzo y trabajo que sólo autores con gran profe~ionalidad y sentido de la responsabilidad pueden realizar. Prólogo El enfoque del libro es eminentemente práctico y ,·isual, surgido de la experiencia propia de I~ autores. Ello permite al lector iden tificarse rápidamente con los casos expuestos y con las sucesh"as fases de las té01icas aplia<bs. Algunas de ellas son sencillas y pue den ser ejecutadas por cirujanos noveles. Otras, más complejas, requerirán algo más de experiencia. Considero que esta obra no debería faltar en la biblioteca del ciru jano vctcrinar io junto con un buen atlas anatómico, un completo libro de llsiología y un dr tallado com1)('nd io de patología quirúr gica ycirugía d1' prqu rfios an imalc·s. Si bi!'n son estos últimos los que sustentan desde el punto dr dsta tr6rico la práctica de la ciru gía, el prrsrntr trabajo aporta una inmediatez y cercanía que resultan ele gran utilidad. Es un libro fácil de leer que ayudará a que d dlnico progrese en su fa<.'Cta quirúrgica a su ritmo, sin demasiado esfuerLO y de forma an1cna. Gracias a tll, <;('podrán asumir los ricsgm que nos permitan progresar. jordi Cairó Doctor en Veterinaria CAl"llS, Hospital Veterinari. Girona Cirugía en la clínica de pequeños animales La parte posterior Alguien que tiene intención de lanzarse por vez pri mera a una piscina y 9ozar de un baño, debería reflexionar unos segundos antes de tirarse de cabe za. Partimos de la premisa de que, mejor o peor, todos sabemos nadar, pero ¿podemos hacer un lar90? ¿resistiremos die:t.? ¿o nos anotaremos en las cuatro primeras brazadas? ¿conocemos la prefundi dad de la piscina antes de zambullirnos en ella? ¡Veo un socorrista cerca y hay más gente nadando! es un alivio, aunque lo normal es que no me ocurra nada, si hay al9ún problema tendré ayuda ... Ah!Y siempre la escalerilla de salida localfaada y el albornoz a mano. Cuando todo está listoy no hemos dejado nada a la improvisación ya sólo nos queda cambiarnos de ropa, ponernos el gorro, la mascari lla, la bata y los 9uantesy lan,wrnos, ahora sí, a la intervención planteada. Prefacio Esta obra está dedicada a la cirugía, la faceta C(Llizás más espectacular ele la actividael de un veterinar io clínico. Seguramente porque se trata de una terapéutica directa, que se aplica con las manos y c1ue <lota al cirujano de Lma especie <le poder mágico al c1ue contribuye d hecho <le que, a menu<lo, la resolución <le una patologia en d qui rófano sea muy rápida. La práctica quirúrgica conshtuye, además, la prueba de fuego para el veterinario novel ya que, así como los éxitos en cirugía son muy evidentes y contr ibuyen en gran medida al prestigio del cirujano, también los fracasos parecen ser especialmente relevantes. En cualquier caso, la aureola de mito que rodea a la cirugía yal ciru jano obliga a planificar <.'On detalle cada acto qLtirúrgico, a diseñarlo cuidadosamente con el objehvo de lograr los mejores resultados en el tJempo más breve ycon el menor traumatismo posibles.·Todo ello contribuirá además a que el clínico disfrute en el quirófuno, porc1ue la cirugfa puede y debe ser un placer. Este es un libro sin pretensiones, que quiere acompañar al veterina rio en el quirófano, reflejo gráfico de la labor el ínica de cada día, de la experiencia adquirida en ella, de los éxitos y de los fracasos. Espejo también, porque no decirlo, del gusto de los alllores por su trabajo y de la ilusión, siempre mantenida, de hacer las cosas bien y cada dia mejor. El alma de la obra que nos ocupa es un material fotográfico que fue recogido, aJo largo de los últimos años, con una llnalidad inicial dis tinta, la de incorporarlo a nuestras clases en la Facultad. En gran medida, por tanto, este libro nació de la casualidad. Una de esas tardes en que nos reunimos a comentar casos cl ínicos, un paciente nos llevó a otro y éste a otro más hasta que sobre la mesa se acumuló tal cantielad de in formación c1ue nosotros mismos quedamos sorprendidos. Pensamos entonces que tal ve-¿, a algLLien más que a nuestros alum nos, le resultaría ele utilidad todo ese trabajo, tan cuidadosamente almacenado. Decidimos darle una forma c¡ue permitiera al clínico reterinario identificarse fácilmente oon el oontenido cuando se viera ante casos similares. En este \'Olumen se recopilan los principalesprocesos patológicos que afectan a la zona perineal del perro y del gato, desde Ja hernia perineal yel ano hasta el glande y el prepucio, pasando por el geni tal externo de la hembra. &: rccog<'n en cada capítu lo los casos clínicos que consideramos más significativos para ilustrar una determinaela patología, haciendo especial hincapié en aspectos concretos y puntos relevantes que cre emos deben ser terlidos en cuenta al afrontarla. Se describen también los tratamientos relacionadas oon los casos presentados, en especial los quirúrgicos, aunque sin pretender mn dio hacer ele este libro un manual de técnicas quirúrgicas. Los pro cedimientos descritos son los que nosotros realizamos en nuestros pacien tes habitualmente. A nuestro juicio funcionan bien y por eso los escogemos, pero somos conscientes de que existen otros con los <1ue también pueden obtenerse buenos resultados. Antes de terminar, queremos pedir elisculpas a los amantes de la fotografía. Las imágenes que mostramos son instantáneas obtenidas por nosotros mismos en la consulta o en el quirófano en los que obviamente nuestra llinción no es la de reporteros, y eso se nota. En muchas ocasiones no se trata de la mejor imagen que se hubiera podido obtener desde el punto de vista técnico. No obstante confia mos en que el interés clínico sl sea el adecuado y compense el resto. Si contribuimos, desde la cercanía ele un compai\cro, con alguna idea c1ue os ayude en vuestra labor diaria, nos daremos por satisfe chos. Será estupendo si además conseguirnos transmitJr algo del pla- Prefacio -Agradecimientos cer que a nosotros nos proporciona la cirugía. En todo caso gracias por vuestra atención. Agradecimientos Queridos todos los que formáis parte de esta pequeña gran familia del Hospital Clínico Veterinario de Zaragoza: 1\il uchas gracias por vuestra ayuda, colaboración y apoyo, sin los cua les indudablemente no habríamos llegado hasta aqLtÍ. Gracias a profesores y personal de admi1ústración y servicios, a dí1ú cos y no clínicos, porque todas las tareas son igualmente importantes. Gracias también, como no, a los clínicos que nos mnfiaron el trata miento de sus pacientes. Gracias muy especialmente a los veterinarios internos que se han formado y se forman con nosotros, porque su esfuer¿o constante constituye el mejor de los alicientes para los que ya no somos tan jóvenes. Gracias aAmaya, Susana y Maitane, a Maria Eugenia, Ana y Gorka, aAlida y a Oiga, aAna, María,Ainara yJosé. Vuestra entrega ydedicación <liru; as os hat-en merec.-edores del mejor de los füttu-os. Gracias en suma a todos por vuestra dedicación diaria ypor vuestro entusiasmo, que hacen que el trabajo a vuestro lado sea una tarea sencilla, gratificante e incluso divertida. Ycómo no, nucstt·o rcmnocimicnto más sincero a todos los <JUC desde la Editorial Servet han sabido sacar a nuestro trabajo el mejor partido. Dr. D. José Rodríguez Góme-L Dr. O. Jaime Graus Morales Ora. Oña. Mru·ía José Martínez Sruiu<lo Hospital ClínicoVeterinario. Zaragoza. ___ ____ __ La parte posterior Manejo de la obra "La parte posterior" está dividida en nueve capítu los. El primer capítulo del libro "Generalidades de la cirugía rectal, anal y perineal" nos introduce en los aspectos más importantes a tener en cuenta antes de intervenir quirúrgicamente en esta región. Los siete capítulos siguientes se ocupan de una zona anatómica diferente. Explican paso a paso y de forma detallada las intervenciones quirúrgicas desti nadas a resolver las patologías más frecuentes. El último capítulo titulado "Técnicas generales", incluye un conjunto de técnicas básicas complemen tarias a las descritas a lo largo de todo el libro. En el desarrollo de los contenidos se ha diferenciado gráficamente por una lado, la descripción de las téc nicas quirúrgicas y por otro, la presentación clínica de patologías y tratamientos médicos. Las aperturas de capítulo En cada doole página se realiza un repaso anatómico ala región mediante dibujos esquemáticos. Nombre del capítulo Ano S...llJUMI C..1~~ c-a~llMillim C..OJ~~ SM.......llkflica<_. Ceo4 'liümMo~ ~~c•"4~ C..OJ~tllfllrOlln t61ula>ptrloNle$ C..1t~..... Col'lllJ lllrw«l61u1ulrirfit.illllllc.ll CaoJ~ ..~.... (omplk....~... C..4111etui611Cltril*Jlt.I~ Caos bwal6n~w.,.....,,-.&o -dt•no C...1.-..1'n'9 ... C..2 Aflnil«i•pena --+ ¿cómo se maneja este libro? Los contenidos En ocasiones un cua(i'o nos ac!Viertede la dificultad técnica del procedimiento empleado ydel íncfice de presentación de la patología descsita (del 1 al 5). Las referencias aotras técnicas ----+---.. oexplicaciones del libro están claramente señaladas para facilitar las consultas. Explicaciones paso apaso de ----+- la técnica quirúrgica empleada. to~w-'WWl'ff/fflcfeCf'f« La barda de color nos indica que estamos ante la descripción de una técnica quirúrgica. Ol.lf....ffaoriMdot...,dtll9(901flOIRllllO . li«»>--~-,,.,_,........, , lntrodUCCiOO del caso clínico .. _ ode la patologia. ~ Estas anotaciones advierten de un riesgo 1 en la intemnción ode una fase en la (Jle se deba prestar una atención especial. .,__ Los procedimientos se ilustran. paso apaso, mediante espléndidas fotografías. ____....___ .. .eo.--·...·-·..................._ ....--·-··:::=:::!:::_... ·=:.::.:-....:.:::..:....,,..__,..,,..... _......____ -··---·· --·---... ·-·- .....·-··.... La banda sin color describe-----+-.. la patología o un tratamiento médico La intemncióo se ilustra, -----t- paso apaso, medianteespléndidas fotografías. Ano SaoAlti> .,,.,,_ ___ Nombre del capít.Jlo doo:le nos encontramos ypatología tratada.Saculilisanal.CAsot ,.......,..,~ u~~w,,__,,..._.,~ rnJ6tt--'••-,,.._....., CltllKPfr'OJW'°'llJidluf/fM~dfrlo -{uwt6tW 11 ll'Wfsdtl-.yw fWl/hd _,., """"(MfMfdo"....,,,...""Ki$ ltftitftl/fJdtJ ,,......._............,..._._ t1/f'l~Ollllll(.tty,..,~fr11,l) . SfloO(to .............,.__,,.......f-. ..-• + Loscuadrosdestacanc«lllW"Odt'loJt«OS~~Jll -dUtolbodoft~"""'íflsa.JJ.. -~------~ consejos útiles. ....--..........,....._...~ ..._._,_,,.._.____....,. ··----·-------· -~·---....... -~-._.._...,_......,......_ ~-- ....,...__""""..,....______.......,_..._....... .,-·---•-,.... .......-:ll•!Olo..#O __ - ..........,""_____ ...,..-.._ .........._.._.___~................_..... _ __.__ Los textos de los pies de foto describen cada uno de lospasos de forma escoota pero completa.Indice de contenidos para facilitar la búsqueda de un caso clínico otécnica CJJirúrgica. _ http:dUtolbodoft~"""'�flsa.JJ 10 La parte posterior Índice Generalidades de la cirugía rectal, anal y perineal 13 Principios generales de la cirugía de la zona perineal ... . .... .... ... ... .. .. ... .... .. .. ... ... .. .... .. ... ... ... .. 14 Neoplasias anales Recto 17 Caso 1/ Adenoma de tamaño pequeño ................ 78 Caso 2 / Adenoma de gran tamaño . .. . ... ... .. ...... ... ... .. .. .......81 Prolapso de recto ...................... ....... ....... ..............................................18 Caso 1I Amputación de recto . ... .... .. ..... . ..... . ...... .. .......................21 Fístulas perianales........ .... ............... ...... 82 Caso 2 / Colopexia ..... .... ... ... . . .. . .. . ...... .. ... 24 Caso 1 / Tratamiento médico ......................................................................84 Caso 2 / Resección quirúrgica radical ..........................................88 Estenosis .......... . .26 Caso 1 / Resección rectal transanal .......... 27 Caso 3 / Resección quirúrgica radical. Complicación postoperatoria .. . .. ...... . ..... ...... ..... .92 Caso 2 / Colectomía abdominal .......................................... 30 Caso 4 / Resección quirúrgica superficial .... ...95 Caso s I Resección quirúrgica y tratamiento médico .. .99 Pliegues cutáneos de la cola ........................ ............. 102 Caso 1 / Resección quirúrgica.. .......103 Hernias Hernia perineal ...............................................................................................36 Atresia de ano ........................................................108 Caso 1 / Herniorrafia simple ..... .....J9 Caso 1 / Atresia en la gata...... . ..... . ... .......... .......... .......... 109 Caso 2 / Implante de malla ... . . .... .. . .. . .... .. . ... .... . ..... ....42 Caso 2 / Atresia en la perra ....................................................... .... ....114 Caso 3 / Transposición del glúteo superficial y elevación del obturador interno ............. ... -45 Caso 4 / Doble transposición muscular Vulva-vagina m (obturador interno y glúteo superficiaO........................48 Caso 5 I Deferentopexia ..................................... ............ ............53 Neoplasias. .. .. ... .. ... .. .. .............................................................118 Caso 1 / Tumor en el labio vulvar . ......... .. . ...... 119 Caso 2 / Tumor venéreo transmisible .....................................................121 Ano 1fl Caso 3 / Tumor en el suelo vaginal .... . .. ... .... ... ...123 Caso 4 / Tumor en el techo vaginal .. . .. .... ... . ... .... .... . ..... ...125 Saculitis anal .. .. . . ..........................................................62 Caso 5 / Pólipos vulvares . ....................... . ...127 Caso 6 / Tumor vaginal ....................................................................................128 Caso 1 / Tratamiento preventivo .. .... ... ... ... ... . .... . ... . .. 63 Caso 7 / Lipoma subcutáneo .... ...... ............................... .................. 130 Caso 2 / Tratamiento médico .. .. . .... . . .. .... ... .. .. ... 64 Caso 3 / Tratamiento quirúrgico. Saculectomía técnica cerrada ... ... .. . . ... . .. . ... . ...65 Himen persistente .... . ..... .. ...................134 Caso 4 / Tratamiento quirúrgico. Saculectomía técnica con gel caliente .. . .. .. . .. ... 69 Caso 5 / Saculectomía en hurones . .. .... ... .... . . ... . .. 73 Uretra 137 Obstrucción uretral en el perro ... .. ... ... .... .. .138 Cálculos uretrales en el perro .. ... . .. .... ... .... ... 139 Caso 1/ Técnica de urohidropropulsión .. . .... . .. .. .. ... .. . 142 Caso 2 / Uretrotomía preescrotal . ... .. ..... .... 145 Caso 3 / Uretrostomía escrotal ........................... . .... . .. . ... ...148 Estenosis uretrales . .... . ... .... .. ... .. . ... ... . . .... 154 Caso 1/ Uretrostomía escrotal ........ . ................155 Enfermedad del tracto urinario distal felino (FLUTD) .. .. .... 158 Caso 1/ Uretrostomía perineal ... .........................160 Caso 2 I Estenosis cicatricial ............ ....... ..........................................166 Caso 3 / Inflamación ynecrosis cutánea . .... .... . .. .. . .... ...169 Testículos 171J Neoplasias testiculares.......................................................................172 Caso 1 / Tumor de células de Sertoli ...... . ..... . .... ....173 Caso 2 / Seminoma yadenomas perianales .. . ... .. ... . . ..........178 Caso 3 / Tumor de células de Sertoli y quistes prostáticos . ....181 Caso 4 / Tumor de células de Leydig .. .... .. . .... . .. .... .. .. . 185 Testículos ectópicos ................................ 188 Caso 1 / Monorquidia abdominal ........ 189 Caso 2 / Monorquidia inguinal . .... .. . .. .. . . .. .... 192 Caso 3 / Criptorquidia inguinal....... . .. . .. .. . ... ... . ... .... 195 Caso 4 / Criptorquidia abdominal ... .... .... ..... ... ... . .. .... .. 197 Lesiones escrotales......................... ..202 Índice Prepucio-pene 207 Fimosis ... .. ... .. .. ... .. ... . ... .. .. ... .. .. ....2o8 Caso 1/ Apertura-ampliación del orificio prepucial .. .... ..... 209 Caso 2 / Reconstrucción del orificio prepucial. .........210 Parafimosis... ............................................................212 Heridas... ......214 Caso 1f Heridas del prepucio .. ... . .. .... .... . .... .. .. . .. 214 Caso 2 / Heridas del pene (zona distal) ..... ...... . .....215 Caso 3 / Heridas del pene (zona perineal) ..........................................217 Tumores .. .. ... ... . ... . . ... .... .. . .... .. ... ... ...................220 Caso 1/ Tratamiento médico .................................. ....... ..........................220 Caso 2 / Tratamiento quirúrgico ................... ..........221 Prolapso de mucosa uretral ...........................................................222 11 Hipospadia ....................................................................................228 Técnicas generales 231 Sondaje uretral en el gato . ..... ... .. . . ... ..232 Sondaje uretral en el perro...................... .......................236 Cistocentesis. ... ... .. .. .. . .... .. .. .. .. .. ... . .240 Anestesia epidural lumbosacra ................................................242 Posicionamiento del paciente .. ... ... ... .. .. .. .248 Sutura del ano en "bolsa de tabaco" ... .... ..... .... .. 252 Episiotomía ... 254 Vasectomía . .... .. . ..... .. . .. .............. .. . .. 259 Orquidectomía en el perro y en el gato .. 264 Caso 1 / Orquidectomía preescrotal en el perro .... .. ... . ... 265 Caso 2 / Orquidectomíaescrotal en el gato . ..... . . .. .. ... ... ..271 Caso 3 I Orquidectomía con ablación escrotal en el perro . .277 Laparotomía infraumbilical .. . ... .. . ... . .. .. .. ...282 Cistotomía .....289 Técnica 1 . .... ... .. .. .. ..... ...... ....................... . .... . .. .... . .. ..... ..... 290 Técnica 2 .......................................... .....292 Generalidades de la cirugía rectal, anal y perineal Principios generales de la cirugía de la zona perineal 13 La parte posterior Principios generales de la cirugía de la zona perineal 8 periné es la parte de la pared corporal q.ie cierra la apertura caudal de la pelvis y que rodea los canales anal y urogenital. En el tacto rectal emplee todo el tiempo necesario, cuando extraigo eldedo debe estor seguro de que el paciente tiene Las inteNenciones quirúrgicas en esta zona tienen un ~o porcenta o no lo /esí6n sospechado.je de complicaciones postoperatorias y de recidivas, por lo que numerosos veterinarios son reacios a realizarlas. Es necesario tener un buen conocimiento anatómico de la zona, realizar un óptimo diagnóstico patológico, y llevar a cabo un correc to protocolo qL.irúrgico. El diagnóstico de las alteraciones en esta zona del paciente se debe basar en la historia, los signos dínicos, el examen físico -sien do de especial importancia el tacto rectal (Fig. 1)-yen pruelbas diag nósticas complementarias. La analítica sanguínea no suele aportar datos relevantes, a no ser Cuando vea una neoplasia en esta localización realice una radio que el paciente tenga una neoplasia y aparezcan signos paraneo grafía abdominal para buscar metástasis tumoralles en los gariglios plásicos (anemia. hipercalcemia .. . ), o que exista dificultad en la eli linfáticos regionales (Fig. 2). minación de orina (uremia postrenal). Fig. 2. Metástasis tumoral en los ganglios linfáticos sublumbares en un paciente coo un adenocarcinoma perianal. Observe el Clesplazamiento ventral del colon como consecuencia de la aden~tía lumbar. Fig. 1. El tacto rectal es una maniob"a explocatoria imp-escindible en tooos los casos en los ciie se sospeche una alteración en el recto, ano operiné. Emplee siemp-e el 3" OOdo (corazón) de su mano dominante. Fig. 3. Posición del ~ciente en decúbito prooo, con las extremidades posteriores ooocadas sobre el final de la mesa quirúrgiea. Una sutura en bolsa ele tabaco evita la salida de heces durante la intervención quirúrgica e impide la contaminación del campooperatorio. Generalidades de la cirugía rectal, anal y perineal El contenido de bacterias en elcolon y en el recto es el más alto de todo el tubo digestivo, por este motivo se debe extremar lo preporoci6n del paciente antes de lo intervención, asícomo lo elección adecuado de lo técnico empleado. Aspectos importantes que debe considerar ante una cirugía perineal: • Alimentación baja en residuos durante los 3 días previos a la inter • Evite que el paciente se lama o chupe la zona, recomiende el vención (hay d~erentes empresas que comercializan este tipo de empleo de collares isabelinos. alimentación, o en su defecto se puede dar carne picada con • Revise periódicamente al paciente para comprobar la correcta arroz blanco). evolución de la intervención realizada, por lo menos a las 24 • Dieta de sólidos 24 horas antes de la operación. Permitiendo horas, 3 días y 6 días... beber líquidos hasta 4 horas antes. • Laxantes como el bisacodilo (5-20 mg VO en perros, 2,5·5 mg VO en gatos). Contraindicados en casos de obstrucción intestinal. • Enemas isotónicos nunca el día de la int01Vención, por lo menos 24-36 horas antes. Está contraindicado realizar un enema eldía de lo cirugía. El contenido intestino/ lfquido no podrá ser retenido durante lo intervendán y contaminará el campo operatorio. • Profilaxis antibiótica preoperatoria frente a Gram negativos aero bios y anaerobios. Pruebe estas asociaciones inyectadas en el momento de la anestesia: • Cefazolina: 20 mglkg IV Metronidazol: 1 O mg/kg IV • Enrofloxacina: 5-1 O rng/kg IV. Amoxicilina + ac. clavt.Aánico: 20 mg/kg IM. • Coloque al paciente en una postura cómoda tanto para usted como para él, evitandole lesiones en las extremidades posteriores (Fig. 3). Verposicionamiento delpaciente. • pág. 248 • Evite la salida de heces durante la inteNención (Fig. 4). Versutura del ano en bolsa de tabaw. • pág. 252 • Extreme las medidas asépticas de la int9'V0nción. • Utilice material monofilamento, sintético y absorbible, para las suturas internas. • Emplee material monofilamento, sintético y no absorbible para las suturas cutáneas. Fig. 4. Taponamiento del recto con una venda ele gasa para evitar la contaminación del campo operatOrio con las heces que puedan salir por el ano durante la cirugía. 15 M. coiISlrictor de la vulva M sacrococcígao M. c:occtgeo M. glúteo superficial M. bi:eps lemoral M. semitendinoso Recto Prolapso de recto Caso 1 Amputación de recto Caso 2 Colopexia Estenosis Caso 1 Resección rectal transanal Caso 2 Colectomía abdominal 17 18 La parte posterior Prolapso de recto Índice de presentación El prolapso de recto se presenta en animales jóvenes parasitados o con diarreas (Fig. 1), asícomo en animales adultos que presentan tenesmo (asociado a pólipos) digestivo (Fig. 2) y en ciertos casos tras realizar una herniorrafia perineal (Fig. 3). Cuando se presente un prolapso de reda en un cachorro piense en una parasitosis intestinal. Si se presenta en un animal adulto realice un diagnóstico diferencial de tenesmo digestivo. Fig. 2. Prolapso rectal en un perro adulto que desde hace 4días tiene problemas para defecar. Se le ciagnosticó una neoplasia en el recto. Fig. 1. Prolapso cJe mucosa rectal eo oo gato que presentaba un cuadro diarreico secundario auna parasitosis intestinal. Fig. 3. Tras la realización de una herniorrafia perineal se puecJe presentar un prolapso de recto,sobre todo cuando la desviación rectal ha sido importante. Recto / Prolapso Fig. 4. Prolapso rectal completo en un gato que sufría un intenso tenesmo. Es un buen candidato para la reducción manual. B prolapso de recto puede afectar sólo a la mucosa (Fig. 1) o a toda la pared del mismo (Fig. 4). Es importante diferenciar un prolapso rectal "verdadero" de una intu suscepción prolapsada de intestino. Para ello introduzca un termó metro entre el ano y la masa prolapsada, si el termómetro se intro duce fácilmente se trata de 1.S1a intususcepción (Fig. 5a), si no pasa es porque choca contra la mucosa del recto prolapsado {Fig. 5b). Fig. 6. Prolapso recidivante de recto en un cachorro cJe PastorAlemán. El tejido prola~do se congestiona e inflama. El paso del tiempo agrava este problema dificultando la reducción manual. b Fig. s. a. Prolapso cJe una intususce¡ti)n intestinal. b. Prolapso rectal. 19 20 La parte posterior Fig. 7. El prolapso rectal eo este caso ha sufñdo una necrosis en su zona inferior, yha sido contaminaoo con huevos y larvas de mosca.En esta paciente está inc.icada la resección QUirúrgK:a. El tejido evertido se inflama por un compro miso vascular. Más adelante se reseca, aparecen zonas de sangrado y necr05is {Figs. 6 y 7). Posibles etiologías asociadas a un prolapso rectal Irritaciones ~ Cirugía intestinales liiiíiiiiiíl Parásitos Enfermedad Hernia prostática perinealEnteritis/ Colitis Neoplasias Cirugía de recto perianal Cuerpos extraños Estreñimiento Distocia Urolitiasis Tratamiento Procure localizar el origen del problema y trátelo. Reducción manual Indicado cuando el prolapso es pequeño o cuando la mucosa no p<esenta leSiones importantes (Figs. 1-4). • .Aplicación de gasas empapadas en una solución hipertónica o. en su defecto, azúcar durante 30 minutos para reducir al mínimo el edema del recto. • Compresión manual de la masa prolapsada hacia el ano con pre sión moderada y contir-..ia. • Realización de una sutl.l'a en bdsa de tabaoo del aio para evitar la recidiva. Para impedir el cierre completo del ano anude la sutura sotfe un objeto {<iámetro aproximado 9 mm) intrtXlueidoen el recto. • Indique laxantes (lactulosa aproximadamente 0,3 ml/kg hasta con seguir el efecto deseado) para facilitar la eliminación de las heces. Tratamiento quirúrgico • Amputación. En caso de p<olapsos muy traumatizados, o que no se puedan reducir. VerCaso 1 /Amputación. póg.21 • Colopexia. En caso de recidivas reiteradas después de una reducción manual o de una amputación. [Ver Caso 2 / Colopexia. ~ p6g. 24 Recto Prolapso de recto Prolapso de recto. Caso 1 / Amputación de recto Índice de presentaci~ Dificultad técnica La técnica se basa en la resección del recto prolapsado y en la reali zación de una anastomosis término-terminal al mismo tiempo. • Tras anestesia general y preparación del campo operatorio se coloca al paciente sobre la mesa quirúrgica y se desinfecta el campo operatorio (Fig. 1). Ver posicionamiento del paciente. • p6g. 248 fig. 1. El paciente se coloca siguiendo la técnica descrita, exponiéndose la región anal con comocJclad para el cirujano. Observe la congestión y lesión del recio prolapsado. Viene a la consulta un Chow-Chow de 2 años de edad remitido por su veterinario para realizarle una amputación de recto, ya que se ha intentado reducir el prolapso rectal en varias ocasiones pero no ha sido posible. La amputación de recta está indicada en casos de prolapsos que no se pueden reducir manualmente, o cuando existen lesiones importantes del mismo. Fig. 2. En esta foto se observa la fijacioo inicial de la porciónc.istal del recto con una pinza ele Allys. • Se colocan tres puntos de tracción {a las 12, 5 y 8 horarias) cerca del ano para mantener siempre visualizado el recto durante su anastom05is {Figs. 2 y 3). Fig. 3. Algunos cirujaoos recomiendanla cdocación de un tubo de ensa)'O en la luz del recto con el fin de simplificar las maniObras de colocación ele los p_intos de tracción,así oomo la amPJtación posterior de la zona lesionacla. 21 http:contir-..ia 22 La pa e pos erior Recto Prolapso de recto • A contirw.ci6n se procede a la resección del recto prolapsado y a la anastomosis término-terminal, empleándose p1J1tos sueltos de material sintético absolbible de 3/0 o 4/0 (Figs. 4-8). Ag. 4. La colocación de diferentes puntos de traccioo asegura la correcta exposícioodel recto distal. En esta imagen se puede observar la resecciónde la zona dorsal yexterna del recto prolapsado. Ag. 5. En la síguiente fase se incicla la zona proximal del recto, y comienza la sutura término-terminal discontinua coo material absorbible, espacíando los puntos a¡roximadamente 2mm. Ag. 6. En esta fase de la inteNención ya se ha realizado la sutura ele 213 partes ele la circunferencia rectal. Acootinuación se va aproceder ala secciónde la zcna inferior del recto lesíonado y a su anastomosis. Rg. 1. Enesta imagen, perteneciente aotro caso, se puede observar el fin de la mastomosis CJJEl se ha realizado manteniendo un tuoo de ensayo en el interior de la luz del recto. Después de la cirugía • Continuar con la antibioterapia, profiláctica, iniciada en el preopa ratOlio durante 3 o 4 días. • Comida baja en residuos. • Laxante suave para facilitar la eliminación de las heces durante dos semanas {lactulosa 0,3 ml/kg/8 h vo hasta conseguir el efec to deseado). 8 pronóstico es bueno si la causa primaria del tenesmo o de la irri tación es controlada satisfactoriamente. Fig. s. Se (Jlitan los J:'(Jntos de tracción yse recoloca el recto anastomosaoo en el inteñor del canal pélvioo. Resultado final de la intervención. En algunos casos está indicado realizar una surura en bolsa de taba· co en el ano para evitar una recidiva del prolapso durante 1o 2 días. Versuturo delano en balsa de tabaco. • pág. 252 Para evitar que el recta se introduzca, inadvertidamente, en la cavidad pelviana durante la anastomosis se secciona una parte y a continuación se sutura. Este procedimiento se repite en pequeños tramos de toda la circunferencia del prolapso. Posibles complicaciones • Estenosis de recto por englobar excesiva cantidad de tejido en la anastomosis. • Dehiscencia de la anastomosis por infección secundaria y por inadecuada realización de la sutura. • Incontinencia fecal por lesión del esfínter anal o sus nervios. Agradecemos alDr. Cairó (Clínica Veterinaria Canis. Girona) fa cesión de imágenes en estecapítulo. 23 24 La pa e pos erior Índice de presentaci~ 1-=r=J Dificultadtécnica ~ La técnica comienza realizando una laparo tomía infraumbilical y localizánd05e el colon descendente. '(erlopor~~omfo ~ pág. 282_ __...____m{roumb1licol. ;..,.. • Se tracciona el colon descendente hacia la cavidad abdominal para reducir el prolapso. • Se escarifica, en el borde antimesentéri co del colon descendente cercano a la peMs, una zona de 5 a 1 O cm. Para ello se puede emplear una torunda de gasa (Rg. 1). Fig. 1. Coo una torunda de gasa se frota el borde antimese11térieo del colon hasta obseivar la initación ehiperemia del per~oneoque lo recubre. • La misma maniobra se repite en la pared abdominal izquierda, a unos 3 cm de dis tancia con respecto a la línea de la lapa rotomía (Fig. 2). • A continuación se procede a la sutura. con material sintético absorbible 3/0, del oolon al músculo abdominal (Fig. 3 y 4). • La intervención finaliza cerrando la lapa rotomía tal y como se describe en la sec ción correspondiente. Fig. 2. Irritación del peritoneo parietal oon el fin de aumentar la adherencia del coloo ala pared atx:lominal. La co/opexia se realiza con el fin de crear una fijación estable entre el colon y Ja pared abdominal que impida el moviendo caudal del recto y por tanto su prolapso. La co/apexia est6 indicada para prevenir el prolapso rectal recurrente. Recto Prolapso de recto Fig. 3. Efl cada punto de sutura se debe englobar la submucooa del intestino,~ es la capa más resistente c!el mismo. pero evitando penetrar hasta la mucosa colónica. Utilice agujas cilíndricas, sin punta biselada, con el fin de lesionar lo mínimo posible el intestino ol atravesarlo. Una complicación potencia/ es la peritonitis infeccioso sina se maneja adecuadamente el colon, se perfora descuidadamente osi se emplean suturas multifilamento. Fig. 4. Se realiza la colopexia coo dos líneas de sutura independientes de material monofilamento absortliblepara garantizar la fijacióndelc¡jon ala P0íed abdominal. 25 26 La parte posterior Estenosis Índice de presentación El recto puede sufrircuadros de estenosis secundarios secundarias a procesos inflamatorios locales (Fig. 1). y que dificulta la eliminación de heces. a neoplasias murales o a fibrosis fig. 1. Estenosis que ronprime dorsatmente el recto Estos pacientes presentan tenesmo, dis· quecia, hematoquecia, así como heces blandas muy finas (en forma de cinta). Los adenocarcinomas de colon pueden ser circunferenciales produciendo una gran estenosis del intestino. Reo/ice un corredo diagnóstico diferencia/. Estos problemas se pueden afrontar de diferentes maneras dependiendo de la localización de los mismos (Fig. 2). fig. 2 Zooa A: Resección transanal. Zooa B: Ostectomía del puas. Zooa C: Laparotomía suprapjoca. Estenosis. Caso 1 / Resección rectal transanal Índice de presentaci~ Dificultad técnica Indicaciones de la resección rectal • Neoplasias. • Traumatismos y necrosis. • Perforaciones y laceraciones. • Estenosis. Recto Estenosis Se presenta en la consulta un paciente con dificultad para defecar como único signo clínico. En la exploración general no se detecta ninguna alteración, y en el tacto rectal se advierte una estenosis a una distancia aproximada de 4 cm del ano (Figs. 1y 2). Los resultados de los estudios analíticos son normales. fig. 1. Aplicando un enema de bario se localiza ciaramente la estenosis. Asimismo. la radiografia sirve para confirmar que no existen aclenopatías sublumbares. Antes de la cirugía • Dieta baja en residuos (arroz blanco y carne picada) 3 das antes. • Ayuno de sólidos durante 24 horas. • Enema de agua caliente el día anterior • Enema oon povidona yodada (10%) 4 horas antes de la cirugía. • Profilaxis antibiótica (cefalosporina de 'Z" generación). Fig. 2. La estenosis se observa claramente en la radiogralía ventrodorsal. Al localizarse cerca clel ano se puede realizar una resección del recto através del ano. 27 28 La pa e pos erior Recto Estenosis Técnica quirúrgica Esta técnica está indicada en la exéresis de una lesión distal que no se puede abordar a través de una laparotomía, y que está muy cra neal para ser extirpada mediante una eversión anal. Ver posicionamiento del paciente. • p6g. 21¡8 • Dilatación del esñnter anal para poder manipular el recto (Fig.3). • Colocar unos puntos de fijación en el recto distal para evertirlo (Rg. 4). • A continuación se colocan unos puntos de tracción en la pared del recto, más craneales que los anteriores (Fig. 5). • Se realiza la sección del recto en 360", y se moviliza el recto mediante disección rana a través de su p<V"ed externa (Figs. 6 y 7). Ag. 3. Mediante pinzas yseparaclores se dilata el esfinter anal para proer acceder al recto distal. Ag. 6. Tras la sección circunferencial del recto se realiza la disección roma del mismo a lravés de incisión realizada. Fig. 4. Los puntos de fijaciónse colocan ap-oximadamente a 1 cm del esfinter anal.Oe esta forma se garantiza la localización de la parte caudal de la futura anastomosis. Fig. 7. La ciseccióndel recto por su parteexterna permite su movilización hacia el exterior. Se deben ligar ocoagular los vasos rectales segm vayanapareciendo. • Sección longitudinal del recto para comprobar si ya se ha alcan zado la zona de lesión (Fig. 8). • Al localizar tejido sano craneal a la lesión se realiza la sección del recto en un tercio de su circunferencia (F19. 9). • A medida que se reseca el recto se va anastomosando mediante sutura discontinua con material sintético monofilamento absorbi· ble (Figs. 10-12). Fig. 5. En una zona antefior del recto se emplazan dos o tres puntos de tracción, y entreéstos y los puntos de fijación (realizaoos anteñormente) se realiza la seoción del recto. Fig. a.Se secciona longitudinalmente el recto coo el finde identificar el área afectada así como el tejido sano por delante de ella. Complicaciones • Tenesmo. • Hernatoqueeia. • Incontinencia fecal temporal por dilatación del ano. • Incontinencia fecal permanente por lesión de los nervios rectales o por resección extensa. • Estenosis cicatrieial . Para intenta evita estas complicaciones emplee materiales de sutu ra absorbibles, sea cuidadoso en la disección, no reseque grandes longitudes de recto, controle la infección y evite tensiones excesivas. (6-9 horarias). Asimismo, se observa la zona de fibrosis en el segmento rectal extirpaoo. Fig. 9. Se secciona el recto sano a 1 cm de la lesión, yse sutura al esfínter analconpuntos absorbibles monofilarnento de 3/0 o410. Véase la sutura comp-endida entre las 12 y3rorarias. Fig. 10. Enesta imagen se aprecia la zona que ~eda por seccionar ysuturar Fig. 11. Finde la anastomosis término-terminal tras la reseceión del segmento rectal afectaclo por la estenosis. Fig. 12. Fin de la intervención. Fig. 13. Segmentointestinal resecaoo. Observe la zona de fibrosis central res¡xinsable de los problema!> que sufría el paciente. 29 30 La pa e pos erior Índice de presentaci~ TO Dificultadtécnica ~ La propietaria de "Campanil/a" (Fig. 1) la lleva al veterinario porque desde que nació deposita heces blandas y muy finas, como sifuesen cintas. Fig. 1. "Campanilla" es una gata de 2 meses de edad que siempre ha tenido problemas para defeca. En el estudio radiográfico oon contraste baritado se observa una estenosis en el recto proximal (Figs. 2-4). Ag. 2. En la pñmera radiografía, Iras la administración de un enema de bario, se a¡Jecia un claro defecto de repleción del recto por delante delapeMs. Ag. 3. Se repite la raciografía30 minutos más tarde, comprobándose la fijación de la imagen, lo CJJeconfirma la sospecha ciagnóstica de estenosis intestinal. Rg. 4. En la vista ventrodorsal se obseNa que la estenosis afecta a toda la circmfereneia del recto. Recto Estenosis En este caso, dado Que la estenosis se encuentra por delante de la cavidad pelviana, se decide resecar el segmento intestinal (colecto mía) a través de una laparotomía suprapúbica. Verlaparotomía . in{raumbilical. p6g. 282 Antes de la cirugía • Dieta baja en residuos (arroz blanco y carne picada) 3 días antes • Ayuno de sólidos 24 horas. • Enema de agua caliente el día anterior. • Enema con povidona yodada (10%) 4 horas antes de la cirugía. • Profilaxis antibiótica (cefalosporina de 2" generación). 31 32 La pa e pos erior Fig. 5. Tras la laparotomía media se diseca el recto de la cavidad pelviana con el fin de facilitar su movilización craneal hacia el abdomen. Fig. 6. Para garantizar la vascularización del recto a través de la arteria rectal craneal se coagulan, con pinzas bipolares,las ramas de la misma que imgan la zona afectada por la estenosis. Fig. 7. Tras el clampaje intestinal, con una pinzas de Allys rnocfüicadas, se reseca el segmento estenosado.Debido a la escasa movilidad del recto y de la ctficultad de su exteriorizaciónse deben extremar las medidas para evitar lacontaminación peritoneal con restos fecales. 33 Recto Estenosis Fig. s. La anastomosis término·terminal se realiza con puntos sueltos de material monofilamento, realizándose primero la cara posterior. Fig. 9. Y a continuación se sutura la cara anterior. /lJ finalizar la anastomosis es impresdndi~e comprobar la estanqueidad de la misma inyectando suero flSiOOgíco en la luz intestinal, yobselvando que no existe salida del mismo através de los puntos. Antes decerrar la laparotomía, realizar un buen lavado atJOOminal con suero estéril atemperado. Fig. 10. Alos dos meses de la intE!fVención se comprueba su resutado. La estenosis ha desaparecido, pero la gata sigue presentando un megacdonproximal. En la sutura no debe protruir mucosa intestinal a través de la anastomosis, ya que este hecho favorecería la aparición de fístulas y peritonitis secundarias. M. glúteo medio M. glúleo superficial M. obturador Hernias Hernia perineal Caso 1 Herniorrafia simple Caso 2 Implante de malla Caso 3 Transposición del glúteo superficial y elevación del obturador interno Caso 4 Doble transposición muscular (obturador interno y glúteo superficial) Caso 5 Deferentopexia 35 Fig. 1. ESQuernaanatómico del periné en el Que se señalan las posibles localizaciones del anillo herníario Fig. 2. Imagen ra:liológica lateral del abOOmenen la Que se aprecia una hernia perineal unilateral cuyo contenido es el recto saculiza:lo ylleno de heces. La parte posterior Hernia perineal Índice depresentaci~ Las hernias perineales aparecen casi exclusivamente en perros machos enteros de meóéMla o avanzada edad. Son anecdóticas en el gato y en las hembras de la especie canina. Las razas más comúnmente afectadas son: Boxer, Boston Terrier, Pequinés, Collie, Teckel y Bobtail. También son frecuentes entre los mestizos de pequeño tamaño tipo ratonero. El origen de la hernia es el deterioro de la función del diafragma pél vico por debilitamiento de su musculatura. Varias causas suelen con fluir para que la atrofia y/o degeneración del periné tenga lugar. Entre ellas cabe destacar la atrofia neurogénica producida por el alarga miento de los nervios motores de la zona perineal en pacientes con estreñimiento y tenesmo crónicos, la atrofia senil, la atrofia de la mus culatura coccígea en perros caudectomizados. las miopatías produ cidas por transtornos endocrinos de las hormonas sexuales y la patología prostática. El resultado, en cualquier caso, es la reducción del soporte de la pared rectal, de forma que la porción terminal del tubo digestivo se desvía, se saculiza o forma l.ll divertícoo. El anillo herniario se encuentra habitualmente lateral al esffnter anal externo. El contenido herniario puede deslizarse entre el esffnter y el músculo elevador del ano. Con frecuencia, el elevador estáatrofiado y el contenido abandona el abdomen a su través, entre el esfinter anal y el músculo ooccígeo (Fig. 1 ). Fig. 3. lrnagenradiológicaventro-dorsal del abdooien, contrastada cm enema de bario, en la Que se aprecia una hernia perineal unilateral cuyo contenido es el recto OOsviado. El contenido más habitual de una hernia perineal es intestino o teji do adiposo de origen abdominal. Como consecuencia del fracaso de la función de la musculatura del diafragma pélvico, muy frecuen temente hallamos el recto desviado lateralmente, constituyéndose una flexura en el contenido de la hernia. En otras ocasiooes, se fomna una saculación rectal como consecuencia del estreñimiento O'ónioo, y es la presión ejercida sobre el periné por las heoes reteni das la que acaba produciendo la hernia. (Figs. 2 y 3). La vejiga y/o la próstata también pueden herniarse. Algunas veces es lavejiga la que se retroflexiona y se harria y otras es la próstata la que se hernia, arrastrando tras de si a la vejiga (Figs. 4 y 5). Fig. 4. Imagen radiográfica de un cistocele en la QUe se localiza la vejiga en la zona perineal mediante un cmtraste yodado. Rg. 6. Abultamiento en la zona del periné que oorresponde a una hernia perineal unilateral.Obsérvese que se trata de un animal caudectornizado. Hernia perineal Los signos clínicos induyen el abultamiento del periné, generalmen te reducible, a uno o a cmbos lados del ano, según se trate de una hernia uni o bilateral (Fig. 6). Podemos hallar también: estreñimiento, tenesmo y cisquecia, que en ocasiones alternan con diarreas e incon tinencia fecal. Si la vejiga fomna pa-te del oonterWdo de la hernia y se encuentra en retroflexión, el cuadro clínico puede agravarse al ser imposible la micción, llegándose a producir l.1'lél azotemia postrenal. Un diagnóstico completo debe incluir la identificación de las estructuras anatómicas herniadas medante radiología y tacto rectal.Sólo así se podrán anticipar los posibles problemas quirúrgicos y escoger el tratamiento más apropiado al caso. Para ello realizaremos una radiograña en la que podemos ayudarnos con un contraste en la vejiga y/o en el recto. Fig. s. En esta cistografía se observa la vejiga oospazada cauclalrnente. lkla parte de ella se localiza en la cavida:I pélvica yotra en el saco herniario. El tratamiento médico y dietético tiene como objeto la defecación y obtención de heces blandas. Se basa en combinar una dieta rica en fibra y contenido húmedo oon el uso de laxantes formadores de masa y/o reblandecedores de heces. A esto podemos añadir la terapia hormonal u orquidectomía en caso de hipertrofia prostática. Los resultados de estos tratamientos son bastante pobres, de fomna que generalmente es preciso realizar una intervención quirúrgica que resuelva el problema. • Si mediante el estudio radio/6gico hallamos la vejiga como parte del contenido de la hernia, debe realizarse la intervención quinírgicc lo antes pasible. Existe riesgo de que se produzca una retención de orina y azotemia postrenal. 37 La parte posterior • l.Í'lea de uic1sión para la realzación de una hemlooafla simple. Antes de la cirugía • Mantener en ayunas al paciente 2 4 horas para garantizar el ade cuado vaciamiento del aparato digestivo al objeto de evitar la con taminación del camPo quirúrgico. • Administrar un enema con el mismo fin. • Si la hernia contiene la vejiga de la orina se vaciará mediante sonda o cistocentesis. • En pacientes deshidratados o tXémicos canoconsecuencia de la retención de onna será necesaria lX13 estabilización antes de la ntervención qurúrgica. • Prepcr-ar el carnPo Qúrú'glco y posicionar al paciente cano para cualQuie.'otra interveroón en la zona del J)Emé. La herria pertieal puede resolverse quirúglcanente mediante rrü tiples téc111C3S. La elección de la más adecuada para cada caso depende pITT;ipalmente de: • El estado de la musculatura del penné (tamaño y localiZación del anülo, mayor o menor grado de atrofia muscular... ). • El tipo de contenido herniario [intestino, vejiga... ). • La experiencia dol cirujano oon cada una de las técnicas. Entre las técnicas quirll"gicas indicadas para la resolución de la her nia perineal encontramos: • Hemiorrafia simple. • Elevación o transposición del músculo obttXador interno. • Transposición del músclJo glúteo superficial. • Transposición del músclJo semitendinoso. • Colocación do prótesis tipo nnalla. • Ostopexia • Defe.'entopexia • Colopexia. ~· Pu1los de relereflCia ublaaoos para el atxl<Claje de una hernia penneal. Seglri la técnica quirúrgica que vayamos a emplear para el cierre del anillo herniario, la incisión cutánea presentará variaciones. Para una herniorrafia srnple o para colocar una malla bastará con una incisión lateral al ano sob<e el saco herniano que se extenderá longitudinal mente desde la base del rabo hasta el isquión ventralmente (Fig. 7). Cuando sea preciso realizar una transposíción del glú1eo Sl.4)0rficial, será necesario prolongar la incisión dorsaJmente y/o realizar una siegunda incisión perpendicUar a la primera en drecoón al trocá1ter mayor del fémur (Fig. 8). Para la reaiza=i6n de estoo <ixlrdajes se uti iz<n canop..ntoo de referancia la n.tlero5idad isqOOtica, el trocá1ter mayor del íéms y el ala del ileOí1 (Fg. 9). Después de la cirugía • Colocar al paciente lXl ~ isabeh:> y mantener1o ruante todo el postql0ralorio. • Acmnistrar laxa'ltes con el fin de 81/ltar esfuerzos al defecar. • Indicar una dieta tjandia para evitar el estrei"limiento. • Advertir al propietario de la importancia de una rigiere cuidadosa de la región (que lave la zona cada vez que el animal defeque o vuelva de la calle). Las complicaciones son poco frecuentes. Están descritas: la infec ción de la herida, la incontinencia fecal , la disuria, el tenesmo, el pro lapso rectal y la parálisis del ciático. Por el contrario, son relativamente habituales las recidivas, cuya inci dencia oscila, según la Dbliografía, entre un 1Oy un 40%. Estos por centajes dependen mucho de la experiencia del cirujano y de la téc nica realizada. La orquidectomfa, según algunos estudios, disminu ye a casi una tercera parte esta cifra, además de reducir también la aparición de la hernia contralateral. Siempre que se intervenga quirúrgicamente una hemia de este tipa es precisa recomendara/ propietaria la arquidedamía . Hernia perineal / Herniorrafia simple Hernia perineal. Caso 1 / Herniorrafia simple e • Prolong¡ción yramificOOón de la irdsül pera la reaJiZación de l.llél tr<r1Sl))Sieión muscular clel músculo glúteo superroal y/o del músculo obturador interoo. Dificultad té<nica - Fig. " Nuestro ~nte el tia que acudió aconsulta por J)imera vez. Raclogra~a YenlrtXilrsal en la que sea¡recla, lllEñante cootme llarilaOO, la cooecta sib.Wóo del recto~ ro coostituye en este caso parte ele la hernia Siempre que sea posible realizar una herniorrafia simple optaremos por ésta técnica, que es la más sencilla y que consiste en cerrar el anillo herniario mediante puntos entrecortados. El éxito de la técnica depende del buen estado de la musculatura perineal adyacente al anillo herniario, que soportará la tensión de la sutura de cierre. Otro factor determinante es el tamaño del anillo herniario, que condicionará la tensión en la línea de sutura. Se presenta a consulta un Caniche, macho de 10 años de edad, con un abultamiento en la zona del periné (Fig. 1). El paciente no presenta tenesmo ni retención de heces. A la exploración rectal se diagnóstica una hernia perineal Dlateral. El recto presenta una dis posición normal, tal y como se confirma en una radiOgl'afia con con traste (Fig. 2). Se decide intervenir qL1rúrgicamente. Fi , Z(Jl3 (JJir\rglCa una vez ~pn;la de la foona habitual, en la que se aprecia el abl&miento del pariré aambos lalos del aro. 39 La parte posterior Hernia perineal / Herniorrafia simple Fig. 6. Esquema de la sutura de una hernia perineal en la Que se a¡recia la Fig. 7. Obsérvese el anillo una vez cerrada con puntos entrecorta00s ymaterial ng. 4. Una vez realizada la incisión so!xe el saco colocación de puntos entrecorta00s entre el esfínter analylos músculos elevador reabsortJible herniaño yabiertoéste,se aprecia Que su contenido del ano ycoccigeo yentre éstos yel músculo obturador interno. está formadopor asas intestinales en buen estado. 40 41 Fig. 5. Se reduce el contenido de la hernia con la ayuda de una torunda sujeta por una pinza larga,que nos ayuda amantene~o en su sitio durante la colocación de la sutura.Se obseiva que el tamaño del defecto no es demasiado grande asl como la integridad de los músculos coccigeo yesfinter anal externo, que conforman sus tx>rdes. por lo que se decide realizar lJlaherniOrrafia sim¡je. Fig. s. Tras la hemiOrrafia, es importanterealizar una sutura minuciOsa del tejido subcutáneo~conseguir una buena aposieión de los tejidos de la zona, cistendi00s cano consecuencia de la hernia. Fig. 9. Aspecto final de la herida tras la sutura cutánea.En el mismo tiempo Quirúrgieo se realizó la herniOrrafia contralateral y la ¡receptivaorquidect001ía. !:ando el estado de la musculaturo perineal lo permita y el defecto no sea demasiado grande, la herniorrafia simple es la ~nica de elección por su sencillez. Ver orquidectomfa. ~ p6g. 264 Fig. 10. ResultadiO efe la inteNenciónen e! momento de la retirada de los puntos. Nótese el aspecto totalmente normal del periné yla desapaiieión de la inflamación postquirúrgica, habitual en esta zona. La parte posterior Hernia perineal / Implante de malla Hernia perineal. Caso 2 /Implante de malla Dificultad técnica --=mI0 Cuando la musculatura perineal no ofrece garantías para la fijación de una sutura sometida a tensión, una alternativa sencilla a la hemiorrafia simple será la colocación de un implante de mallaquirúrgica de po/ipropileno. El inconveniente de esta opción es el elevado precio de la malla. En caso de escogeruna malla para resolver una hernia perineal, la más apropiado es darle forma de cono o cucurucho. 42 43 • No olvide rea/ízar una sutura en bolsa de tabaco del esfínter anal iy retirarla al terminar la intervención! [Ver suturo del ano en bolsa de tabaco. :. pdg. 252 Fig. 1. Radiografia ventrooorsal re un pacientere la especie caninaen la que se aprecia heroo perineal izquíerda de gran tamaño, cuyo contenido es una saculización del recto. Fig. 4. La malla quirúrgica es de poliprq¡ileno, material no reabsorbible que ser\lirá re soporte para el tejido cicatñcial. ÉSte se forma apartir de los fit1oolastos que invadenla malla. Fig. s. Dada la profundidad del defecto anat<mico que da lugar a la hernia perineal, resu1a práctico ciar ala malla forma de cu:urucho, para lo que se recorta tal como se aprecia en la imagen. Fig. 2. Campo qlirúrgico preparaoo.El paciente se coloca en decúbito prono, con la cola fijada sobre el dorso yla pelVis elevada. La inciSión se realiZa, al igual que para la hemiooafiasimple, sobre el saco herniario, en dirección oblicua. Fig. 3. Una vez reducida la hernia ydisecado el anillo. se ooserva el gran tamaño del defecto y la rebilidad de los músculos,por lo cual se decide implantar una malla quirúrgica. Fig. 6. Una vez fabricado el cucurucoo, se roloca en el defecto con el vértice en la parte más profuroa del mismo. Fig. 7. Se presenta el cucurucho de malla sobre el defecto yse ajusta la amplitud de su base alas dimensimes del anillo,abriérdolo más omenos, hasta cubrirlo. La parte posterior Hernia perineal / Transposición de glúteo Hernia perineal. Caso 3 /Transposición del glúteo superficial y elevación del obt.uraam interno Dificultad técnica --=-=.J En aquellos casos en los que el anillo herniario sea demasiado amplio como para realizar una herniorrafia simple podemos recurrir, como alternativa a la colocación de una malla de polipropileno, a alguna de las técnicas de transposición muscular. Estas son más exigentes <ig. a. Se sutura acontinuación el perímetro de la técnicamente pero menos costosas desde el punto base del cono alos músculos que delimitan el anillo, de vista económico. De las técnicas descritas, asegurándonos de fijar los puntos sobre músculo Fig. 1 . "Monday'' el día sano yde que no creamos excesiva tensión en la la que según nuestra experiencia ofrece los mejores que acudió anuestra sutura. resultados, es la combinación de la elevación del consulta. obturador interno con la transposición del glúteo superficial. El obturador cubre eficazmente la parte • En casos como éste, en que la vejiga de la orina está más ventral del anillo herniario mientras que el Implicada en la hernia, la resoluci6n del problema es urgente.glúteo superficial cierra la zona dorsal del defecto. Se presenta a la consulta 'Monday", perro macho de 8 años de niario, en retroflexión. Una situación oomo ésta comporta m grave edad, cruce de Samoyedo (Fig. 1). 8 propietario comenta que su peligro de uremia postrenal que exige una actuación inmediata. Se 44 111imal realiza esfuerzos continuos para oñnar desde hace dos días procede como primera medida al sondaje y vaciado de la vejiga. 45 y que ha observado la presencia de un abiJtamiento al lado del ano. Tras reducir la hernia se realiza una nueva radiografia en la que se La exploración revela la existencia de una hernia perineal aparente· aprecia que la vejiga ya no está retroflexionada, pero que aún se mente reducible cuyo contenido, dada la sintomatofogía, parece encuentradesplaza caudalmente junto con la próstata (Fig. 3). incluir la vejiga de la orina en retroflexión. Al objeto de completar el estudio del contenido herniario, se admi· La analítica pone de manifiesto ma ligera uremia, siendo normales el nistra al paciente un enema baritado y se realiza una nueva radio· resto de los parámetros. grafia que muestra una desviación rectal (Fig. 4). La exploración radológica se realiza tras introducir Lll contraste yoda· Se decide intervenir quirúrgicamente la hernia. doen lavejiga (Fig.2) queapa-ece efectivamente dentrodel saoo her· Fig. 9. Para la fijación de la malla utilizamos puntos entrecortados simples de material no reabsorbiblemooofilamento distlibuioos alrededor de la malla. Fig. 2. Radiología lateral de la vejiga contrastada en retroflexiál yformando parte del contenido de la hernia. Fig. 3. Imagen lateral de la vejiga ya reducida aunque todavía situada en el canal pélvieo. Fig. 4.Radiología ventrooorsal, esta vez tras introducir contraste por vía rectal. Se observa la desviación del recto en el interior del saco herniario. ------------ ---------+-- h--'------------1 Nervio yarteria perineales Fig. s. Se procede ala pre~ión 00! paciente de la forma acostumbrada. Se señala la línea de incisión QUe debe ser un am~io aroo que comienza dorsalmente al trocánter mayordel fémur yterminamás allá del isquion.Obsérvese la sutura en tdsa de tabaco del ano y la colocacíOCI de la oola soore el dorso. La parte posterior Fig. 7. ESQuema anatómico en el que se representa la desinserción del tendón del glúteo superf!CÍ31 del trocánter mayor del fémur. Fig. 9. Se obseria en esta imagen rono el músculo glúteo llega acubrir gran parte del defecto muscular quedando tan sólo unapequeña parte del mismo sin cerrar. En la imagen se aprecia tejido graso en dicha zooa ventral. Fig. 6. Aspecto de la zona quirúrgica en la que se observa, ala izquierda, el defecto herniario y, a la derecha, el músculo glúteo superficial. Dada la amplitud del anillo se decide en este caso realizar una trans¡xisición del glúteo yuna elevación del músculo obturador interno. Fig. s. Una vez desinsertaoo el glúteo ycoo cuidado de no lesionar su vascularización propia. que le llega por su cara interna, es desplazado hacia el defecto herniaño. Mediante esta transposición se consigue normalmente cubrir la parte dorsal del anillo herniario, pero no la ventral. -+-+------'1c------ Coccígeo J -+------+----~ Ligamento sacrotuberoso -- Esfínter anal externo Obturador interno (reflejado) - -+---- Biceps femoral Fig. 10. ESQuema anatómico en el que se representa al mUsculo obturador interno.Obsérvese que clcho músculo se inserta mediante una fina aponeurosis en el límite caudal de la tabladel isquion. Es precisamente esta aponeurosis la que deberemos desinsertar lo más cerca posible del arco isquiático. con el fin de preservar el tejido fibroso quedara consistencia a la sutura del obturaoor, unavez elevado. Hernia perineal / Transposición de glúteo Fig. 11. Aspecto final de la zonaquirúrgica. Obsérvese a la iZQu;erda el esfínter anal. aniba a la derecha el glúteo superticial traspuesto yabajo el obturador interno una vez elevaoo. Suturanoo entre sí estos tres músculos conseguimos el cierre delanilloherniario. En este casono ha siclo necesario seccionar el tendóndelobturador interno. lo cual simplifica la técnica. Lo combinación de lo transposición del glúteo superficial y de la elevación del obturador interno, es uno técnico que resuelve lo mayoría de los hernias perineales de gran tamaño. Fig.12. Es freo.tente, tal ycomo se aprecia en la imagen.que el paciente desarrolle un cierto grado de prolapso rectal tras este tipo de intervenciones. que, en general, desaparece por si mismo en pocos días. 47 La parte posterior Hernia perineal. Caso 4 / Doble transposición muscular (obturador interno yglúteo suReíficial) Dificultad técnica --=--::J Se presenta a consulta "Satán", perro macho entero de 9 años de edad y raza Pastor Alemán por haber observado el dueño abultamiento en la zona perineal izquierda (Fig. 1). A la exploración se fig. 1. Nuestro diagnostica una hernia perineal cuyo contenido pacienteel dia que era una flexura rectal (Fig. 2). Se decide intervenir acudió a consulta por primeravez. quirúrgicamente. Puede Otlservarse el desplazamiento lateral de la cola hacia el lado contrariode la hernia. Fig. 2. Tacto rectal realizado inmediatamente antes de la inteivención. se aprecia el deoo hacienoo relieve eo la zona de la hernia. Fig. 3. Una vez realizada la incisión cutánea yla disección del tejido suOCutáneo, se observa el amplio anilloherniario y, asu través, el recto ytejioo graso. sedecide realizar una doble transposición de los músculos obturador interno yglúteo superticial. Hernia perineal / Doble transposición Fig. '•·Se comienza localizando la inserción clel tendón del glúteo superficial en el trocánter mayor del fémur. Para ello se puede realizar una nueva incisión cutánea perpendicular a la antericr, en dirección al trocánter mayo< del fémur. Fig. s. Una vez seccionado et tendón de inserción del glúteo superficial, transponemos el múoculo hacia el periné. Ensu disección y manipulación respetaremos el aporte sanguíneoquellega por su cara interna. Fig. 6. El glúteo se lleva caudalymedialmenteal objeto de rubrir la parte más dcrsal del defecto herniario. 49 La parte posterior Hernia perineal / Doble transposición Fig. 7. Acmtinuaciónse procede alocalizar el tendón cJel obturador interno en la cara interna y posterior del fémur. Para ellorotaremos rnedialmente la extremidad. • Cuando realice una transposición del músculo obturador interno deberá tener cuidado de no dañar algunas estructuras vasculares y nerviosas como son los vasos pudendos y el nervio ciático. so Fig. s. Al seccionar el tendé:n delobturador cJeberernos prestar especial atención al nervio ciático, que cruza sotre él. Fig. 9. Una vez liberado de su inserción tendinosa y cJe parte cJe su inserción en la tattl del isquion se eleva el tendóndel obturador hacia la parteventral cJel defecto herniario. Nótese la pra<imidad de los vasos pudendos. Rg. 10. La partedel músculo obturador desinsertada de la tablaisquiática tambiénse eleva en la misma cirección. 51 52 La parte posterior Fig. 11. Ambas partes del músculo obturador interno se suturanal esfinter anal yal músculo coccígeo. Fig. 12. Acontinuación el glúteo superficial se sutura ala parte más dorsal del esffnter anal externo y, ventralmente, al músculo obturador previamente transpuesto. Para la transposición del obturador interno es preciso seccionar su tendón de inserción. Esto incrementa la dificultad técnica pero ofrece como contrapartida la posibilidad de cerrar grandes defectos herniarios. Fig. 13. Aspectode la herida quirúrgicaya suturada. Obsérvese la forma de Tde la incisión que permite alxlrdar la inserción del glúteo superficial en el trocánter mayor del fémur. Hernia perineal. Caso 5 / Deferentopexia Dificultad técnica --=-=.J La hipertrofia prostática, tan frecuente en perros de avanzada edad. dificulta la defecación de forma mecánica,al verse desplazada hacia la entrada de la pelvis durante la prensa abdominal. La consecuen cia es el tenesmo y el estreñimiento crónicos. La próstata actúa como un ariete durante los esfuerzos de defecación sobre el dia fragma pélvico, contribuyendo de este modo, jl.l'lto con otras cau sas ya comentadas, al debilitamiento de la musculatura perineal y dando lugar a la hernia. En estos casos la próstata se desplaza a la cavidad pélvica arras trando consigo la vejiga, po.- lo que ambas pueden formar parte del contenido herniario (Fig. 1). La reduoción de la hernia y reparación del anillo herniario no serán, entonces. suficiente garantía de que no se produzcan recidivas. Hernia perineal / Deferentopexia Se describe a continuación la técnica de la deferentopexia, cuyo objetivo es fijar la próstata y la vejiga en la cavidad abdominal, impidiendo asísu desplazamiento hacia la pelvis y, por tanto la recidiva. Está técnica es complementaria a las técnicas ya descritas de herniorrafia, colocación de malla o transposiciones musculares. Fig. " Radiograffa lateral del abdooien de nuestro paciente en la queobseivamos que la próstala forma parte del contenido 11emiario yha arrastrado caudalmente la vejiga.que queda dentro de la cavidad pélvica. El estudio radiográfico se realiza administrando enema de bario ymediante una neumocistograffa. La deferentopexia es una técnica quirúrgica complementaria especialmente indicado en aquellos hernias perineales que involucran la vejiga y/o lo próstata. Ver orquidectomío. ~ p6g. 261¡ Fig. 2. Se realiza previamente una orquidectomía. dejando sujetos mediante ¡:inzas ambos conductos deferentes yse dejan amoos incisiones sin suturar momentáneamente. Acontinuación se realizaré lila 1aparot001ia parapeniaoa. 53 54 La parte posterior Fig. 3. La laparotomía se realiza de la forma habitual una vez lateralizado el pene:~r linea alba y protegiendo convenientemente los órganos abdominales. Fig. 4. Una vez abierto el abdomen se visualiza la vejiga y, tras cteS¡llazar cranealmenteel paQuete intestinal, identificamos el colon. Fig. 5. Se reclina caudalmente la vejiga con el objeto de localizar los cmductos deferentes eo su camino hocia la próstata, cruzando los uréteres. Hernia perineal / Deferentopexia Fig. 6. Una vez localizados los conductos deferentes, se sueltanlas pnzas colocadas tras la castración y se tracciooa de uno de ellos hasta haC€11o entrar en la cavidad abdominal a través del allllo inguinal. Fig. 7. En esta imagense observa uno de los conductos deferentes ya dentro de la cavidad abdominal. La vejiga se mantiene reclinadacon ayuda de un punto de tracción yde una J)nza atraumática. Fig. a. Tras sujetar el primer cooducto con una pinza que lo mantiene localizado, se procede de igual forma con el otro conducto. 55 La parte posterior Flg. 9. Ambos conductos deferentes se encuentran bien localizados en el interior del abdomen, unidos ya únicamente a la próstata. Fig. 10. se pretende que ambos cooductos deferentes acblencomo verdaderos tirantes de la próstata al anclarlos aambos laoos de la pared alxlominal mediantela realización de sendas tunelizaciones asu través. Para ello se comienza realizando una pequeña incisiónen la zona lateral de la pared abdominal, cranealmente ala vejiga. Hernia perineal / Deferentopexia Rg. 11. lntrooucimos una pinza de mosquito P<J la ioosióo realizada con la que abrimos un blnel, de 1cm de loogitud aproximadamente, par debajo de la fascia del músculo transverso del abdomen. Ayudamos ala salida de la pinza de nuevo mediante el bisturí. Fig. 12. Se observa el túnel preparaoo para pasar a su través el cond\Jcto deferente. Hg. 13. Con la ayuda de otra pinza de mosqutto se hace pasar el conducto deferente através del túnel. 57 58 Fig. 1s. Una vez replegado el condocto deferente sooce si mismo se pasa una ligadura alredeoor de ambos segmentos. La parte posterior Fig. 14. Se traociooa del cooducto deferente en sentido craneal, tensándolo hasta conse~irque la prootata ~e fija eo la cavidad alxlominal. De~ se repliega el conducto soore sí mismo para aseguraf10 me<iante ligadura. Fig. 16. Aspecto del oonducto deferente una vez aseguraoo sobre sí mismo mediante oos ligaduras.Se procederá de igual fonna conel cooducto deferente del otro lado. Hernia perineal / Deferentopexia íig. 17. La deferentopexía realizada garantiza que la próstata no pueda desplazarse de nuevo a la cavidad pélvíca ni arrastrar consigo ala vejiga, pero no impide que la vejiga se retroflexione. Para evitar esta posibilidad,podeiros realizar aelemás una cistopexia. Como complemento a la deferentopexia puede ser conveniente reolizor una cistopexia que tenninar6 de fijar la vejiga en su lugar anatómico impidiendo que se retroflexione. Flg. 18. una vez cerrada la caviclad abdominal se coloca al paciente en decúbito prono y Trendelent.irg para proceder acerrar el anillo herniario con alguna ele las técllicas ya descritas. En este caso se escoge colocaruna mallaele polipropileno en cono. 59 Ano Saculitis anal Caso 1 Tratamiento preventivo Caso 2 Tratamiento médico Caso 3 Tratamiento quirúrgico. Saculectomía técnica cerrada Caso 4 Tratamiento quirúrgico. Saculectomía técnica con gel caliente Caso 5 Saculectomía en hurones Neoplasias anales Caso 1 Adenoma de tamaño pequeño Caso 2 Adenoma de gran tamaño Fístulas perianales Caso 1 Tratamiento médico Caso 2 Resección quirúrgica radical Caso 3 Resección quirúrgica radical. Complicación postoperatoria Caso 4 Resección quirúrgica superficial Caso 5 Resección quirúrgica y tratamiento médico Pliegues cutáneos de la cola Caso 1 Resección quirúrgica Atresia de ano Caso 1 Atresia en la gata Caso 2 Atresia en la perra 61 62 La parte posterior Saculitis anal Índice depresentaci~ La sacul~is es la inflamación e infección de los sacos anales. Es una patología muy frecuente, que afecta al 1 0% de los perros, especialmente de razas pequeñas. Los sacos anales se encuentron a ambos lados delano, localizados entre el es{fnteranal intemo y elexterno. Actúan como reservorio de la secreción de las glóndulas apacrinasy sebóceas. Etiología La etiología de la saoulitis no está pertectamente definida. Se asocia con dietas inapropiadas, heces blandas, falta de ejercicio, alte<acio nes funcionales del esfinter anal, fístulas perianales... En definitiva, situaciones en las que no se consigue una correcta evacuación del contenido de los saoos anales durante la defecación, infectándose a continuación su contenido. Signos clínicos • Picor de la zona: - Marcha en trineo, para rascarse el ano sobre el suelo. - Lamido e incluso autolesión de la zona anal. • Dolor. • Tenesmo. • Oisquecia. • Hematoquecia. • lnfl<:rnación perianal. • Contenido denso, maloliente, hemorrágico o purulento (Fig. 1). • Fístula o fistulas perianales (Figs. 2 y 3). Esta patología podría ser una de las etiologías de las fístulas perianales en razas como el Pastor Alemón . • Los sacos anales se deben palpar y vaciar en cualquier exploración física rutinaria, así se podró detectar su alteroción en los primeros estadios. Fig. " Contenido obtenido, mediante ~sión manual, de un saco anal de un gato coo un cuadro tí¡joo de saculitis. Fig. 2. Fístula perianal a las 5 horanas oomo consecueociade un absceso del saco anal del lado derecho Ano / Saculitis anal Saculitis anal. Caso 1 Tratamiento preventivo La impactación simple se puede tratar mediante presión manual de los sacos para vaciar su contenido. En los perros se introduce el tercer dedo (corazón) a través del ano, y se realiza el tacto rectal, centrando la exploración en los laterales del No realice demasiada fuerza, se podría romper el saco.esfínter anal (4-5 y 7-8 horarios) (Fig. 2). Se vacía Tome precauciones paro que el contenido de éstos no acabe en coda uno de los sacos comprimiéndolo desde su su bata. zona distal hacia el orificio anal (Rg. 2). En las razas miniatura, en los gatos, y en los que no se puede reali zar el tacto rectal, realice la presión para vaciar el saco desde el exterior, comprimiendo el saco anal desde la piel (Fig. 3). También estaría indicado el lavado de los saoos con suero fisiológi co atemperado para realizar una limpieza mecánica de los mismos. Cuando existe infección e inflamación local intensa, además de vaciar los sacos anales, se deben irrigar con suero fisiológico atem perado y con una solución de povidona yodada al 10% o clomexi dina al 0,5%. En casos de absceso se debe prescribir un tratamiento antibiótico antiinflamatorio tópico en crema, y en casos severos antibioterapia, también, por vía Sistémica. Recomiende al..lllentar la fibra en la óeta para facilitar la evacuación del contenido de los sacos anales. fig. t. Identificación de los orificios de lossacos anales. En este caso su apeitura es más dorsal que en el resto de los casos. Fig.3. En ciertas razas de gran tamaño lossacos anales se encuentran más profunoos, pir este fig. 2. Vaciamiento del saco anal oomprimiéndolo desde su zona más interna. Fig. 3. Vaciamiento del saoo anal derecho mediante presión digital externa. motivo cuando se infectan yse rompense crea una celulitisdifusa alreOOdor clel ano y varias trayectos fistulosos. La parte posterior Saculitis anal. Caso 2 Tratamiento médico "Sam" es un gato macho, castrado, de raza Europea llevado a la consulta porque no deja de chuparse la zona posterior, que también le sangra. En la exploración clínica no se detecta ninguna alteración sistémica, y en la zona perineal se aprecia una pérdida de sustancia en la zona ínfero-lateral del ano (Ag. 1). Se tranquiliza al paciente y se realiza una limpieza mecánica de la zona con suero fisiológico y solución acuosa de povidona yodada diluida al 50%. Se prescribe una pomada antibiótica-antiinflamatoria que el propie tario deberá aplicar a "Sam" dos veces al día a través de la fístula, primero, y después a través del ano. En este caso no se indicó tratamiento antibiótico sistémico. Fig. 1. Enla parte infefior-lateral del ano se identifica una rona fistulosa amplia, coo salida de secreción ¡x¡rulenta. • No se olvide recordar a los propietarias la necesidad de que el paciente lleve un collar isabelino para evitar que se lama la zona. Evolución Fig. 2. Alos siete días de tratamiento la evolución es favorable. Controlada la infección la cicatrización de la zona es correcta. Fig. 3. A los 1odías de tratamiento la fístula está cerrooa y se suspende la a¡¡licación de la pomada. Ano / Saculitis anal Saculitis anal. Caso 3 / Tratamiento quirúrgico: Saculectomía técnica cerrada Dificultad técnica ~ La saculectomía es la resección de los sacos anales cuando éstos sufren saculitis recidivantes. Recuerdo anatómico El saco anal se encuentra entre las fibras musculares del esfínter anal, cerca del recto, y por su parte interna discurren las ramas de la cneria y vena caudal rectal, así como los ramos del nervio pudendo que inervan el ano. Técnica quirúrgica • Paro reducir las complicaciones postoperotorios de esto técnica procure no reolizorla mientras los sacos est6n inflamados e infectados . Cuando el problema es unilateral recomiende extirpar los dos sacos anales. Evitará elmismo cuadro en el lado controlaterol ol cabo del tiempo. Rg. 2. Tras vaciar los sacos anales, se deben irrigar con unasolución antiséptica (povidona yodada o clorhexidina), para eVitar una contaminación seclJ'daria Si se rompe el saco durante la disección. El paciente que se presenta a continuación sufóa cuadros recidivan tes de saculitis bilateral, y la propietaria decidió eperar1o para resol verle definitivcwnente su problema. Antes de la cirugía • Vacíe el contenido rectal de heces. • No emplee laxantes en las 24 horas previas a la cirugía. • Vacíe el contenido de los sacos anales. • Depile y prepare de forma aséptica la zona quirúrgica. Fig. 1. Preparacioo del campo Of)eratooo sobre el que se va a intefV€11 ir. Fig. 3. Enel recto se introduce un "tapón" de gasa con antiséptico para desinfectar la zona, yevitar la salida de heces durante la cirugía. Y el paciente se coloca en decúbito estema! sobre la mesa de operaciones. Verposicionamiento del paciente. • p6g. 248 66 La parte posterior Ano / Saculitis anal Durante la cirugía • Sea lo menos traumático posible y muy cuidadoso, sobre todo por la zona más interna. No lesione los vasos y nervios que irrigan e ineNan el ano. • Irrigue periódicamente, con suero fisiológico estéril, los tejidos para que no se resequen. Fig. 4. Los sacos anales quedan marcados en verde yla incisión cutánea en rqo. En este caso se ha introWcido una pinza hemostática para poner en evidencia el saco izquierdo. Fig. 5. La iocisión cutánea es paralela alas fibras del esfínter anal. Se realiza la hemostasia de los vasos sangrantes mediante clampaje con pinzashemostáticas ocoagulaciál bipdar. Fig. 6. Durante la diseoc«in clal saco anal es posible que se rompa accidentalmente. Eneste caso se debe extremar la metículosidad para eliminar todo el tejido,yno dejar ningún resto de saco queproouciría fístulas recidivantes. Fig.1. Sujete el saco anal con delicadeza ydi~elo de las fibras musculares hasta que sólo quede fijopor su conducto. Fig. s. Una vez aistroo el saco anal realice la ligadura de su conducto, con material absortlible, lo más oerca positMl de su orificio en el ano. Acontinuación secciónelo con tijeras yextraiga et saco. Fig. 10. Se lavanlas incisiooes con suero fisiológioo,yse realiza una sutura continua de las fibras musculares disecadas oseccionadas con material absorbible 4/0. Evite los coaguladores monopolares, ya que podñan causor una gran destrucción tisulary una excesiva fibrosis cicatridal. Las inflamaciones e infecciones recidivantes de los socos onales conducen a uno mayor fibrosis y adherencias de los mismos a las fibras del esfínter anal. Por este motivo es m6s difícil su disección y m6s f6cil su perforación. Sea extremadamente precavido en la disección craneal del saco, recuerde que por ahídiscurren vasos y nervios importantes para la correcta fisiolagfa del ano. 67 Fig. 9. Repita los mismos pasos en el lado contralateral. En este caso, el saco anal derecho estaba menos roherido al esfinter anal, por lo que su disecciál fue más sencilla yrápida. • Fig. u. La heñc:ta cutánea se suturacon puntos sueltoo recurrentes verticales de material monofilamento no alJsort:JítMl 3/0. Después de la cirugía • Collar isabelino para evitar que el paciente se lama la zona. • Tratamiento antibiótioo sistémioo durante 3 o 4 días, si no existen complicaciones infecciosas. • Limpieza periódica de la zona con agua y jabón. • Recetar medicación que ablande las heces para favorecer su eliminación. • Es posible que se presente incontinendo, temporal, de heces (dura menos de una semana), odviértaselo al propietario. Laxantes l actulosa Bisacodilo Perro 1ml/4,5kg/8hVO 5·20mgVO 1 a 3veces al día Gato 5ml/VO i.s·smgVO 1 a3veces al día 68 La parte posterior Fig. 12. Siguienclo estos pasos yrecomendaciones la infección, si la hay, yla inflamación postquinírgica oon mínimas. En el día 8° del postoperatoriose Quitan los puntos, c1anclo el alta clefinitiva al pacíente. • Las complicaciones suelen ser frecuentes en cirujanos inexpertos, o excesivamente agresivos. 1 Complicaciones • Incontinencia de heces. Es una complicación relativamente fre cuente, se debe a l.líl excesivo traumatismo del esfinter anal. Normalmente no debe preocupamos, y debemos tranquilizar al pro pietario porque en unosdías se normaliza la eliminación de heces. Si persiste en el tiempo habrá que pensar en una lesión neNiosa irreve<Sible (rama anal del reNiO pudendo), y debe'emos pantearun tratamiento médico·detético o quirúrgico. • Tenesmo ydisquecia. Son dos problemas que pueden aparecer si se produce infección local en los primeros días del postoperatorio. Pero Si se presentan a medio plazo puede deberse a una excesiva cicatrización que estenose la salida de las heces a través del ano. Ano / Saculitis anal Saculitis anal. Caso 4 / Tratamiento quirúrgico: Saculectomía técnica con gel caliente Dificultad técnica ~ • Se presenta un perro mestizo de 4 años de edad con Cuando la disección de los sacos anales se prevé difícil por un cuadro de fístulas perianales que no cicatrizanla existencia de fístulas perianales, infecciones crónicas recidivantes o por la poca experiencia del cirujano, a pesar del tratamiento médico instaurado para se recomienda el empleo de gel especial para facilitar esta corregir la sacu/itis primaria. inteNenci6n. Este gel distiende el saco anal, facilitando su identificación intraoperatoria, y el calorrompe las adherencias fibrosas, facilitando la disección. No se han encontrado problemas postoperatorios por emplear este gel caliente. Para este tipo de cirugía es necesarioun material específico Q.Je está ccmpuesto por un cartucho de gel especial, su jeringa de aplicación y la ag~ roma para su introdJcción en los sacos anales (Figs. 3·5). (t!___:·~.J Fig. 1. "Figo"sufre unas fistulas perianales como consecuercia de una saculitis bilateral complicada. Figs. 3-4 ys. Material necesario para la técnica. El cartuchode gel se introduce en agua hirvierdo durante cinco minutos.Apertura de la jeringa por su parte posterior para intrOOJcir el cartucho de gel. Cierre de la jeringayacoplamiento de la aguja roma. Fig. 2. Tras la deplación de la zona se aprecian correctamente las fístulas a ambos laclos del ano,como consecuencia de una infección en los sacos anales. En el primer supuesto se deberá realizar el ccrrecto tratamiento anti· biótico, y en el segundo deberemos recUrTir a tratamientos médieos que faciliten la eliminación de heces o a la resección quirúrgica de las cicatrices caus~tes del cuadro. • Recidiva del cuadro fistuloso. Está asociada a una resección incompleta del saco. Asegúrese de realizar la ligadura del conduc· to lo más cerca posible de su salida, para que no queden restos del saco o de sus glándt.Aas. • Infección local y aparición de fístulas. Puede estar asociada a un fallo en el cierre del conducto del saco, lo que permite el paso de gérmenes desde el ano al tejido celular subcutáneo. •• 70 La parte posterior Antes de la cirugía • Vacíe el contenido rectal de heces. • No emplee laxantes en las 24 horas previas a la cirugía. • Vacíe los sacos anales e irríguelos oon una solución antiséptica. • Depile yaplique asepsia correctamente sobre la zona ql..Írúrgica. Ver posicionomiento del pociente. .. p6g. 248 Fig. 7. Inyección del gel caliente eo el saco anal derecho. ObseNe que la aguja no impide la salida del gel cuando ha rellenado el saco, así se evíta la rotura del mismo poruro excesiva distensión. Fig. 9. Gracias al empleo del gel, que ya se ha endurecido, el saco se identifica perfectamente entre las fibras musculares del esfinter anal. De esta foona la diseccioo del saco es más sencilla, minimizando la posibilidad de una perforación accidental. Fig. 6. El paso del gel al saco anal desplaza yhace ciie salga al exterior la solución antiséptica intrOOxida anteri01TT1ente. En razas peque~as se íntroduce la mítad de un cartucro en cada saco, mientras que en razas graneles se debe emplear uno entero para cada lado. Fig. s. Tras la preparación del campo operatoriO y el tapooamiento del ano, se realiza la incisión elíptica de la píe! alrededor del lrayecto fisluloso. Fig. 10. Disección cooipleta elel saco anal.Sólo queda unido ¡xir su coooucto. Acontinuación se realiza la ligadura del mismo con material absorbible fino lo más cerca posible ele la pared anal. Para esta ligarura se emplea un hilo absorbible sintético 310. Fig. 11. La cavidad resultante se irliga con suero fioológico atemperado para eliminar restos tisulares, coágulos ybacterias. Fig. 13. Sutura coo material aooorbible monofilamento 4/0 de las fil:ías musculares ydel tejido celular subcutáneo. Los mismos pasos se realizan en el lado il(Jlierdo. En esta imagen se observa la ligadura del conducto yel inicio de la sección del mismo. ) \ ,.,¡r ,.,~ ~ --~ Fig. 15. Los dos sacos anales se han extirpado íntegramente. Seccim de los mismos, obseivándose el gel empleado para simplificar su disección. Ano / Saculitis anal Fig. 12. Se debe cohibir la hemorragia de todos los vasos sangrantes con pinzas hemostáticas ocon un coaguladorbipolar. Le rec001endarnos está última opción. Fig. 14. La heíida culanea se sutura con l)líltos sueltos, recurrentes veílicales,de material monofilarnento no absooxble. tomando la precaución de ciie los nudos queden en la parte exterior con el finde evitar su contacto conlas lleces al defecar. • Si existe saculitis, el saco puede romperse durantela 1 introducción del gel. Para evitarlo inyecte el gel lentamente yprocure que la aguja no cierre completamente elorificio o el conducto para que el gel pueda salir con facilidad en 1 caso de hiperpresión intraluminal. 71 La parte posterior Ano / Saculitis anal Saculitis anal. Caso 5 / Saculectomía en hurones Índice de presentación Los hurones son cada día más populares como Dificultad técnica animales de compañía, pero su gran inconveniente es el olorde la secreción de los sacos anales. Como en el resto de los carnívoros los sacos anales se encuentran a ambos lados del ano, localizados entre las fibras de los esfínteres anal externo e interno. Se recomienda realizar esta cirugía en los hurones de ambos sexos entre los 6 y 8 meses de vida. 1• La saculectomía en los hurones elimina el olor de los sacos anales, pero no evita elolorde las glándulas sebáceas y apacrinas localizadas en la región perianal. Recomiende realizar también la ganadectomfa paro evitar 72 el mal olor futuro, y sobre toda paro prevenir el desarrollo 73 de anemias aplásicas en aquellas hembros que no vayan a criar (secundaria o hiperestrogenismo por celos prolongados). 1 Fig. t6. Alos 3cias de evolución la cicatrizaciónes correcta, no hay signos de infección. Después de la cirugía Antes de la cirugía Determinar el hematocrito (normal 52.4%) y el nivel de proteínas séri· días, si no existen complicaciones infec • Antibioterapia sistémica durante 4 o 5 cas (6,0 g/dl). ciooas. La preanestesia del hlXón se realiza con dosis bajas de acepromazi na (O,1·0,3 mg/kg), diacepán (2 mg/kg) y xilacina (1 mg/kg) por vía• Limpieza cada 12 horas de la zona anal intramusclAar o subcutánea. La inducción y el mantenimiento anescon agua y jabón neutro. tésico se debe realizar con isoflurano (Fig. 1). • Empleo de collar isabelino para impedir Una alternativa a la anestesia inhalatoria es el empleo de 1.11a combi que el paciente se autolesione. nación de ketamina (15 mg/kg), butorfanol (0,2 mg/kg) y xilacina (2 mg/kg) por vía intramuscular. El paciente se coloca en decúbito esternal al final de la mesa qt.irúr· gica, sobre una colchoneta para evitar leSiones en las extremidades y para que no pierda excesivo calor y baje su temperatlXa (Fig. 2). Muy importante controlar la hipotermia en estos animales. Fig. t7. Alos 10 días de postoperatorio se Quitan los ~ntos y "Figo· es doclo de alta. Fig. t. Mantenimiento anestésioo oon isoflurano mediante intubación traQueal yun circlito abierto de T·A'fíe. Fig. 2. Pre¡x¡.ración del campo operatorio e inmovilización de la oola sobre el d<JSO del paciente. Es importante extremar las medidas asépticas, sobre todo si se realiza tamllén la castración. La part po rior Ano / Saculitis anal Se reaiza la sactAectomíacerrada descnta anteriormente (Rgs. 3-6}. Esta téct'ica QJiúgica suele tener 1111/f pocas compícacicnes . • Lo ligoduro del condudo, con material absorbible, se debe realizar junto o lo piel del ono. [ ._.,suturo del ano en bolso de tabaco. ~ pdg. 252 74 75 flv. Tras la reaizaciOO de la SUll.ra en ~ de taooeo en el m, se practica una 100Sión me el saco anal (derectq. Fg. 4. 8 saco anal se klentiflca con facílidad in- su color~~ (con l1l3l« laciGKJ Si se em~ea el gel caliente dentro del saco) La dsecdón del esfinter anal externo no es mltj complicada. Hay <JJe extremar las precauciones para no perforar orasgar el saco anal. fiv , La hemooagia se debe COOlnllar con t>rurdas de gasa ocoo un ~tAm IJOlla'. El cmU;to se Clebe clsecar hasta su salida al eQi!na para garanti2ar la exéresis de las ~acceoorias <JJe se encuentran asu alrmla. Gg. . Acootiruacm se irocede ala SU\Jra de la pel con maleñal Sinléti:o cmoml*! nmdianento. A9Jros Ci~no suturan esias herllas, ~ (JJe Cicall'a!n in- seglfl(la iltenocln. 76 • Los odenomos perianales se estímulan por desequilibrios de las hormonas sexuales. Por este motivo, está recomendada la castración en los machos afectados. Rg. 1. Tumores circunanales en un perro de 8aros relacionado coo un tumor testicular de Leydig. Fig. 2. Adenoma peñanal de gran tama~o localizado entre el ano y la base de la cola. La parte posterior Neoplasias anales Índice depresentaci~ Los tumores que se encuentran alrededor del ano son los adeno mas y los carcinomas de las glándulas perianales, así como los ade nocarcinomas de las glándulas apocrinas alojadas dentro de los sacos anales. Los adenomas perianales son las neoplasias más frecuentes que se encuentran en esta zona (800,{,). También se pueden encontrar en otras localizaciones como el prepucio, el rabo o el dorso del área lumbosacra. Son neoplasias hormonodependientes, y gran número de pacientes también tienen tumores testiculares intersticiales {tumor de Leydig). Normalmente son pequeños, lisos, múltiples, bien delimitados y ulcerados (Fig. 1). No obstante, también pueden ser únicos y gran des {Fig. 2). Su crecimiento es lento. Los carcinomas de las glándulas perianales no se pueden dife renciar macroscópicamente de los adenomas. Normalmente son solitarios, ulcerados e invasivos localmente (Fig. 3). Además su crecimiento es más rápido que en el caso de los adenomas. Estas neoplasias no son hormonodependientes. Metastatizan, pñncipalmente, en los gangliOs linfátieos intrapélvicos y sublumbares (Fig. 4). Ano / Neoplasias anales Los adenocarcinomas de las glándulas apocrinas se localizan en los sacos anales. Suelen ser unilaterales y su crecimiento es lento. En principio sólo afectan a los sacos anales pero más tarde invaden los tejidos vecinoo. Su malignidad es muy alta y metastatizan a múltiples órganos. También causan hipercalcemia, anorexia, vómito, constipación, debilidad muscular, polidipsia y poliuria. • El pronóstico de los pacientes que presentan hipercalcemia es peor que el de aquéllos cuyos niveles séricos de calcio son normales. Rg. 3. Carcinomas circunanates, ulceraOO> e infectados.Las masas más pequems se podrían ooofundir con fistulas peóanales. Rg. 4. En estos pacientes se deben realizar estudios radiográficos oecográfioos para detectar me~ tumorales. En esta radiografía del caso antefiOr se observa la metástasis en los ganglios sublumbares. 77 78 La parte posterior Neoplasias anales. Caso 1 /Adenoma de tamaño pequeño Dificultad técnica • No emplee enemas el día de la operación, se contaminará el campo operatorio con heces líquidas que no podrá controlar. Ver posicionomiento del pociente. ~pág.21¡8 Versuturo del ono en bolsa de tabaco. ~ pág. 252 Fig. t. Depilación yasepsia del campo operatorio. yrealización de la sutura alrededOr del ano para evitar la contaminación con heces. Fig. 2. Se incide, con un bislurí, la piel que rodea cada una de las neoplasias,yse realiza la disección subcutánea de las mismas.Es una técnica sencillaya que los tumores noonalmente no son infiltrativos. Este paciente presenta varias neoplasias perianales de distinto tamaño, estando algunas de ellas ulceradas (Fig. 1). En la exploración fTsica el testículo derecho es más pequeño y blando que el izquierdo. El estudio de metástasis tumoral es negativo, y la analítica sanguínea normal. Tras la preparación del campo operatorio se coloca el paciente sobre la mesa en decúbito estema!, y se realiza una sutura en bolsa de tabaco alrededor del ano (Fig. 1 ). Fig. 3. Los adenomas de las glároulas pertanales se disecan oon facilidad, y raramente se debe incidir el esffnter anal externo. Ano / Neoplasias anales .. 1• No abuse de la coagulación mono polar ya que puede producír una excesiva fibrosís y estenosis anal íatrogéníca. 1 Fig. 4. Esta zona cutánea está bastante vasculasizada por lo que se debe controlar la hemorragia intraoperatoria meciante presión con gasas.Sólo cuando la hemorragia sea intensa se coagulará oon un bisturi eléctrioo, o mejor aúncon un ooagutador tipolar. Fig.s. Tras oomprobar que no existe sangrado activo en el lechode la zona resecada se procede a la sutura del tejioo celular subcutáneo con material absortlible 310. 79 80 La parte posterior Ano / Neoplasias anales Neoplasias anales. Caso 2 /Adenoma de gran tamaño Dificultad técnica Fig. t. "Papu" ¡yesentaba tenesmo desde hacia vanas semanas. se rascaba el ano con lrecuencia, ymanchaba de sangre la nmietade la JYQpietaria. Fig. 2. En este caso se obseiva una masa solitaria en la zona ventro-lateral derecha del ano ccn varias zonas ulceradas.Su base no es infiltrativa ysu gran tama~o ocluye el ano, dificultando la salida ele las heces. Fig. 6. La sutura de la piel se realiza con puntos recurrentes verticales de material morofilamento no abmible 310 Con el fin de reducir lo probabilidad de recidivas se realiza ta orquidectomía bilateral. Ver orquidedomío. ~ pág. 261, Fig. 7. Las suturas de la piel en las proximiclacles delano se deben realizar de fosma raclíal (perpe00icula~ al mismo con el fin ele no alterar su luz y ftromamiento en el pos~ra!OOo. El estudio anatomopatológioo de este caso reveló la existencia de un tumor de Leydig en el testículo derecho. Después de la cirugía • Continuar con la antibioterapia durante vanos días Si se considera que se ha producido contaminación intraoperatoria • Recetar laxantes suaves para que el paciente no haga esfuerzos para defecar. • Obligue al propietario a poner un collar isabelino a su perro, y a que extreme las medidas higiénicas en la zona Oavar vanas veces al día la región perianal con agua y jabón, sobre todo después de defecar). • Revise periódicamente la evolución de la cicatrización. • Revise al paciente a las 6 semanas para evaluar la poSibilidad de recidivas. Algunos autores recomiendan la orquidectomíacomo técnica previa a la resección de las neoplasias con el fin de reducir el tamaño de las mismas. Fig. 4. La resecciónsupeñicial de la neo~asia no afecta al esfínter anal yla sutura del defecto cutáneo se realiza con pU11tos recurrentes verticales de material monofilamento no alJsolbitje. "Papu" (Fig. 1) es un perro mestizo de 10 años de edad que acude a la consulta de cirugía porque se lame continuamente el ano, y le cuesta defecar. Además, se visualiza una masa en la zona (Fig. 2). Las radiografias abdominales y torácicas son normales. Y la analíti ca sanguínea no presenta ninguna alteración. Como en todos estos casos se realiza la orquidectomia para reducir la probabilidad de recidiva. Fig. 3. La intervención quirúrgica se basa en la resecciónsuperficial del tum0<. Preparación del campo operatorio y realización de una sutura en bolsa de tabaco del ano. Evolución Fig. 5. Si la intefVención se realiza correctamente, la cicatrización es rápida. Al <J' día de postoperatorio se quitan los puntos yse da de alta al paciente. 8 t 82 La parte posterior Fístulas perianales Índicede presentaci~ Las fístulas perianales se caracterizan porque alrededor del ano apare ce l.l'la lesión inflamatoria crónica, ulcerada, supurativa, oon múltiples trayectos fistulosos intercomunicados y una infeoción severa (Fig. 1). Afecta principalmente a los machos de ciertas razas como el Pastor Alemán y el Setter Irlandés. Historia clínica • Dolor en la zona perianal. • Mal olor. • Lamido constante de la región perineal. • Problemas digestivos (constipación, diarrea. tenesrno, disquecia...). • Úlcera, secreción sanguinolenta o pVrulenta. Signos clínicos • Dolor muy intenso de la zona, agravándose cuando se intenta levantar la cola. • Fístulas alrededor del ano (Figs. 2 y 3). • Úlceras y necrosis tisular alrededor del ano (Figs. 4-6). • Estenosis CW'lal por excesiva fibrosis postinflamatoria • Precauc/6n al explorar la zono perineal, un animal padf/co se puede volver agresivo porel dolor. Fig. 1. Imagen de un ooadro de fístulas perianales en un PastorAlemán, macho, de 6años de edad El paciente ¡:resenta gran oolor eo la zooa yproblemas para defecar. Fig. 2. Pequeños orificios fistulosos en una perra de raza Pastor Alemán en el lado izciiierdo del ano. Fig. 3. Paciente con fístulas perianales recidivantes. ObseNe los pequeños orificios fistulosos del lado izquierdo yla úlcera del lado derecho. También presenta estenoSis anal secundaria. Ano / Fístulas perianales Algunos pacientes requieren ser tranquilizados e incluso anestesiados para poder explorar la zona perineal. Fig. 4. La unión de diferentes trayectos fistulosos crea amplias zonas ulceradas. Existe un intenso dolor yuna infección local importante. Se debe informar al propietario de la grave· dad del proceso, del tratamiento que se va a realizar, de los resultados esperados y, lo más importante, contar con su colabora ción y constancia a largo plazo durante el postoperatorio. • La recidiva es frecuente, independientemente del tratamiento aplicado. Fig. s. Fístulas perianales en un PastorAlemán de 8años que al irse uniendo han afectado a toda la circunferencia del ano. Rg. 6. Las lesiaies perianales son muy amplias. el paciente ¡:resenta un gran dolor, tiene ¡:roblemas para defecar,se lame la zona ysangra. Aeste paciente se le va arealizar un tratamiento quirúrgico. La parte posterior Fístulas perianales. Caso 1 Tratamiento médico Se presenta en la consulta "Zar" (Fig. 1), un Pastor Alemán, macho, de 6 años de edad, porque tiene un problema alrededor del ano, la zona está enrojecida, le cuesta defecar y se lame continuamente (Fig. 2). Fig. 1. •zar" en laconsulta esperando aque le hagamos una exploración general y la inspeccióo de la zona perineal. Fig. 2. La zona perianal está inflamada e infectada. La exploración sistémica es normal,asícomo el análisis hematológi oo realizado. La exploración de la zona perineal, aparentemente, no es dolorosa, y el paciente noo permite levantarle lacola, limpiar la zona y observar las ñstt.Aas perianales {Fig. 3). Se informa al propietario de la posible patología que sufre su animal, y se instaura un tratamiento médico basado en: • Controlar las heces y, si existe tenesmo o disquecia, administrar lactulosa por vía oral (1 ml/5 kg) varias veces al día hasta conse guir el efecto deseado. Ano / Fístulas perianales • Limpieza mecánica diaria de la zona con agua y jabón neutro, sobre todo después de defecar. • Pomada antibiótica {bacitracina-neomicina-polimixina B) tres veces al día. • Pomada de tacrolimus al O, 1 % dos veces al día {el tratamiento con esta pomada puede rep<esentar un gasto impor1ante). Rg. 3. Tras la limpieza de la zona se pueden identificar diferentes orificios fistulosos en la zona inferior del ano, y una gran zona ulcerada en el lateral derecoo del mismo. 86 La parte posterior Evolución Fig. 4. Durante el primer mes de tratamiento la e110lución es satisfactocia, las lesiones van disminuyeroo de tamaño ygravedad. El propietario comenta que el perro está más contento,le ha cambiado positivamente el carácter. Fig. s. Alos 50 días de tratamiento. La evoluciónno sigue el ritmo de los dias anteriores,no acaban de cicatrizar loo ~ueños trayectos fistuloooo. Con el fin de reactivar el proceso de cicatrización se cauterizan con una solución de yodo al 7% las zonas lesionadas. Fig. 6. Cuatro dias más tarde se advierte una ligera mejoría. Se repite la aplicaciéxl de la solución yodada cacla 4días.Asimismo, se continúa con la aplicación ele la pomada {tacrolimus) una vez al cia. El tratamiento se debe mantener durante meses y se debe inspec cionar al paciente periódicamente para comprobar la evolución del mismo. Otras formas de enfocar el tratamiento médico: • Laxantes suaves para favorecer la eliminación de las heces (Fig. 8). Las heces deben ser blandas pero no pastosas, para que no se adhieran al ano y no contaminen la zona. • Limpieza con agua y jabón de la zona perianal, sobre todo des pués de defecar. Recuerdeque después, la zona debe quedar seca para no favorecer una dermatitis secundaria. Ano / Fístulas perianales • AntibiOterapia tópica y Sistémica en casos avanzados. • lnmunosupresores sistémicos: Ciclosporina A (1, 75·5 mg/kg/12 h VO). Se puede asociar a ketoconazol (12-15 mg/kg/24 h VO) para reducir el metabolis mo de la ciclosporina y por tanto su dosificación, disminuyendo el coste del tratamiento. El tratamiento se continúa hasta 2 semanas después de la desaparición de las fistulas. Azatioprina (50 mg/24 h VO) asociada a metronidazol (400 mg/ 24 h VO). Su empleo está indicado 3-4 semanas antes y des pués del tratamiento quirúrgico. El tratamiento médico es largo, caro y requiere constando por parte del propietaria, pera se mantiene la continencia fecal en todos los casos~ Fig. 7. Cuatro semanas más tarele las lesiones soo mínimas,el paciente no tiene dificultad para defecar. Se cambia el tratamiento tópico aplicándose la pomada ele tacrolimus amenor concentración (0,03%). Fig.8. Muchoo pacientes tienen J)"oblemas para defecar por el intenso doloc en la zona perianal. Se deben evitar cocnplicaciones digestivas secundarias, iocluso sistémicas, administrando laxantes suaves yenemas no hipertónicoo. La parte posterior Ano / Fístulas perianales Fístulas perianales. Caso 2 / Resección quirúrgica radical --=-- Fig. 1. Las lesiones perianales son muy importantes, afectándose los 360º de la zcna. El tratamiootomédico ha mejorado la sintomatología, ha reducido el tamaño de las mismas, pero no han terminado de cicalrizar. Dificultad técnica La resección radical se basa en la exéresis de toda la zona perianal afectada, eliminándose el tejido fistuloso y ulcerado. "Kaiser" es un perro Pastor Alemán. macho, de 8 años de edad, que presenta un cuadro grave de fistulas perianales que no responden satisfactoriamente al tratamiento médico (Fig. 1). La pmpietaria es informada de la intervención qLirúrgica que se va a realizar, así como de las posibles complicaciones que pueden apa Fig. 3. Tras la resección de todo el tejido afectado, se sutura el recto a la piel. recer. Acepta estas condiciones. y asume los cuidados que debe Mantenga todo el tiempo el tapón rectal para evitar que las heces puedan seguir "Kaiser" durante el postoperatorio irmediato y a largo plazo. contaminar el campo operatorio. Antes de la cirugía • Laxantes suaves durante varios días antes de la intervención. • Enema rectal 48 horas antes. • Limpieza exhaustiva con agua y jabón antiséptico. • Profilaxis antibiótica (Gram negativos y anaerobios) . • No emplee enemas en las 24 horas previas a la cirugía. Las heces pueden ser muy líquidas y contaminaron el campo operatorio. Verpaslcionomiento del paciente. ~ pdg. ~48 Fig. 2. Oooerve la am~ia zona de tejioo afectado, incluido el esfínter anal. Se incidecoo un bisturl la f)el po< la parteexterna yel esfínter anal po< la parte interna.Se reseca tocia la zona afectacla:piel.tejido subcutáneo,músculo,fascia y la mayor parte del aoo. Fig. 4. Se emplea una sutura discontinua, de puntoo simples de material monofilamooto no absorbible • Procure preservar lo máximo posible de esfínter anal para reducir la incidencia de incontinencia de heces. Fig. 5. Antes de finalizar la sutura se colocan uoo o oos drenajes de Penrose para evitar la formacióo de seromas durante el postoperatorlo. La parte posterior Después de la cirugía • Collar isabelino. • AnalgéSicos sistémicos. • Limpieza varias veces al día de la zona anal, sobre todo después de defecar. • Laxantes suaves durante 3 o 4 semanas. Las heces se deben eli minar oon facilidad, pero no deben ser excesivamente pastosas. • Antibioterapia sistémica. • Revisiones cada 2 días hasta dar el alta, y después una vez al mes. Posibles complicaciones • Incontinencia fecal (24-28%). • Recidiva{17-33%). • Estenosis anal {14%). • Diarrea. • Tenesmo. • Disquecia. • Constipación. Evolución Las revisiones deben ser periódicas para ir obseNando la evolución del paciente. Fig. 6. La evolucim alas 36 horas de postoperntorio es satiSfactoria. Es muy impol1ante que el paciente lleve un callar isabelino constantemente. Fig. 7. Alos 4dias el área quirúrgica evoluciona satisfactoriamente salvo la pequena dehiscencia de la sutura que se observa en la zooa lateral. Se retira el drenaje yse vigíla la cicatlización por segunda intención de estos defectos Ano / Fístulas perianales Fig. s. Alos 15 días la cicatrización es correcta. "Kaiser" defeca coo normalidad, no pcesenta dolor en la zona. y la evolución es satisfactoria. Durante estos días de p:istoperatorio se ha observado la ausencia de infección y la progresiva retracción de los labios de la herida. A partir de este momento se deben seguir haciendo revisiones periódicas cada mes para comprobar la ausencia de recidivas. Si apareciesen se deben tratar lo antes posible con sustancias cau terizantes. Agentes cauterizantes • Nitrato de plata. • Fenal {solución 5%). • Yodo (solución 7%). Fig. 9. Atos 3meses el paciente ha recuperado su peso inicial, lleva una vida completamente ne1mal,yno se observan signos de recidiva de tas fístulas perianales. La retracción cicatñcial no produce estenosis ni problemas para defecar. • La incantinenáa de heces es la complicación postoperatoria más frecuente en este tipo de intervenciones. Este caso pertenece al Dr. Cajró, de la. Clinica Veterinaria Canis. Girona. 91 92 La parte posterior Fístulas perianales. Caso 3 / Resección quirúrgica radical. Complicación postoperatoria --=-Dificultad técnica Se presenta en la clínica un perro, PastorAlemán, macho, de 4 años de edad con un cuadro de fístulas perianales (Fig. 1). Fig. t. Zona ulcerada e infectada que afeclaba atoda la región perianal. Se instaura un tratamiento médico basado en la limpieza de la zona. antibioterapia tópica y sistémica, y se propone el tratamiento con inmunosupresores sistémicos. Dado el elevado coste del tratamiento médico, y siendo infoonado el propietario de las posibles complicaciones de la intervención quirúr gica, se realiza la resección radical de la zona afectada, tal y como se describe en el caso rf' 2 {Fig. 2). Fig. 2. Resección radical de la zona perianal, suturándose el recto a la piel. En este caso se hancolocado dos clrenajes de Penrose acada lado .. Evolución A las 24 horas de postoperatorio la evolución es favorable. pero en la siguiente visita, a las 48 horas, el aspecto es desolador (Fig. 3). El paciente no ha estado vigilado correctamente, no lleva el collar isabelino, y ha tenido un cuadro diarreico sin que el propietario se haya dado cuenta. • Los cuidados postoperatorios son fundamento/es en este tipo de patología. Fig. 3. La autclesión y la infección oonducen ala dehiscencia de la mayoría de los puntos de sutura. Fig. s. Alos 6días, la infección está controlada y las heridas cicatrizanpor segl#lda intención correctamente. Eneste momento se le quitan los drenajes. Apartir de este momento la evoluciál del cuadro es favorable ypr~resiva, observándose la correcta cicatrizaciónde las lesiones. Ano / Fístulas perianales Se instaura lJ1 tratamiento médico basado en: • Limpieza, lJ"la vez al día, con agua atemperada a presión (la que sale del grifo de la ducha) y jabón neutro para arrastrar el material contaminante. • Limpieza y desinfección, con la solución comercial de yodo diluida al 50% con suero fisiológico, de la zona siempre que el animal defeque o vuelva de la calle. • Antibioter<Pa sistémica. Amoxblina +ácido clavulánico (20 mg/kg) y enrofloxacina (5 mg/kg). Y se deja que las lesiones cicatrioen por segunda intención. Fig. 4. Dos días más tarde la infección va remitiendo yel aspecto general es mejor.Se mootienen los drenajes yse continúa con el tratamiento médioo. Fig. 6. 13 dias de evolucióo. 93 94 La parte posterior Fig. 7. 17 díascla evctución. Nuestro paciente se ha recuperado de sus lesiones iriáaes y gracias a la insistencia y constancia del propietario también se ha recuperado de las complicaciones secun darias a la infección local El paciente debe seguir con controles periódicos para comprobar que no existe una recidiva de las fistulas perianales. Fig. s. 20 días de evolución. Este caso pertenece alDr. Cairó, de la Clínica Veterinaria Canis. Girona. Ano / Fístulas perianales Fístulas perianales. Caso 4 / Resección quirúrgica superficial Dificultad técnica ~ "Linda" (Fig. 1) es una perra Pastor Alemán, de 5 años de edad. Acude al hospital remitida porsu veterinario porque presenta orificios fistulosos en el lado izquierdo del ano (Fig. 2). fig. 1. "linda"el dia de la consulta esta muy asustada, ypresenta una gran mctestia cuanoo se intenta levantar la cola para explorar la zona perianal. En el PastorA/em6n los sacos anales son m6s profundos que en otras razas, por este motivo su rotura postinfecciosa es hacia dentro, el material purulento se infiltra entre las fibras musculares creando diferentes trayectos fistulosos al exterior. En el historial enviado por su veterinario se recoge que hace unos meses se le realizó una saculectomia bilateral por Lll cuadro recidi vante de saculitis. A las dos semanas de esta intervención aparecieron trayectos fistu losos a ambos lados del ano. Se resecaron quirúrgicamente. Tres semanas más tarde volvieron a aparecer orificios fistulosos en el lado izquierdo del ano, pero no así en el derecho. Se informa a los propietarios de cual es el origen más probable de las fístulas: la persistencia de tejido glandular del saco anal, que sigue secretando material al tejido perianal, y de que la perra debe ría ser intervenida de nuevo para eliminar1o. Los propietarios prefieren probar un tratamiento médico antes de volverla a operar. Se introduce por los orificios fistulosos una solución alcohólica de yodo al 7%. Y a continuación se receta una pomada antibiótica para aplicación tópica cada ocho horas. • La paciente debe llevar un collar isabelino para evitar que se lama la zona anal. Fig. 2. En el laoo izquierdodel aoo aparecenoos orilicíos fistulosos, uno junto al esfínter anal yel otro en la zona súpero-lateral, junto ala base de la cola. 95 La parte posterior Fig. 3. Alos 5 dias los olificios fistulosos son menores, y la supuración por los mismos es escasa. Alos 1odías del tratamiento médico las lesiones siguen siendo las mismas. no han seguido evolucionando. Como a partir del décimo día las lesiones no mejoran y no terminan de cicatrizar, los propietarios acceden a la reintervenci6n quirúrgica de la zona. Fig. 4. Tras la preparación del campo operatorio se ollservan con claridad los orificios fistulosos en la ZCXJa izquierda del ano. Ano / Fístulas perianales Fig. s. Con el fin de identificar con clalidad los trayectos fistulosos se inyecta un Fig. 6. Se reseca la piel quese encuentra sobrelos trayectos fistulosos. quedando colorante oológico (azul de metileno) através de los orificios superiOf ymedial. éstos visibles gracias al colOíante empleado. Fig. 7. Se incide yextirpa todo el tejido afectado y teñido por el colOíante. Fig. s. Mediante puntos sueltosde material monofilamento absorbible se aproximan los tejidlos subcutáneos. La pel se sutura con material monofilamento no absorbi~ empleándose puntos recurrentes verticales. El ano (JJeda ladeado hacia la sutura, pero en los siguientesdías se reposicionará. Después de la cirugía 8 tratamiento postoperatorio se basa en limpieza diariade la zona, antibioterapia sis témica y un laxante suave durante dos semanas. 97 La parte posterior Ano / Fístulas perianales Fig. 9. Alos 1odías la cicatJizaciónes oorrecta,yno existen signos de recidiva de las fístulas. Se retiran los puntos. Fístulas perianales. Caso 5 / Resección quirúrgica y tratamiento médico Dificultad técnica ~ En la consulta de cirugía se atiende a un perro Pastor Alemán (Fig. 1), macho, de nueve años de edad, con fístulas perianales (Fig. 2). • Cuanto menores sean las lesiones fistulosas, mayores el porcentaje de éxito de la resecdón quirúrgiro de las mismas. Como las lesiones son poco extensas se propone al propietario la intervención q¡jrúrgica (Figs. 3-7). Fig. 2. Las lesionesse localizan principalmente en la zona dorsal del ano. También se localiza otra fístula en la zooa ventrolateral izquíerda. Fig. 1. "Larry" tiene muy buen carácter pero ·no le gusta•que le levanten la cola, yque le exploren la zona perianal. Fig. 10. Al mes de la intervención la cicatrización es correcta aexce¡:ción de la pequeña úlcera que se observa en el laoo izquierdo del ano. Se realizan, únicamente, pincelaciones con una solución yodo al 7% cada 3 días {tres sesicnes). Fig. 11. En la revisión realizada 23 días más tarde se obseNa la c0«ecta cicatrización de la zona y la ausencia de recidivas. "linda"es dada ele alta. Fig. 3. Tres días antes de la cirugía empieza el tratamiento antibiótico sistémicoy tópico, jlllto a la limpieza con agua yjabón de la zona. En esta imagen vemos al paciente preparado yen decúbito p-ono para et inicio ele la operación. 99 100 La parte posterior Fig. 4. Es una cirugía bastante hemorrágica por la gran vasc!Aarización superficial ele la zona. Procure utilizar 10mínimo posible la coagulaciónmonopolar para rerucir la incidercia de fibrosis secundarias. Fig. 5. Tras la resección del tejioo afectado se realiza la aproximación de los tejidos subcutáneos con puntos sueltos de material absolbitie 310 La sutura ele la Pel se realiza con J).Jntos sueltos de material monofilameoto no absatlible de 310. Evolución Durante el postoperatorio se continúa con el tratamiento antibiótico sistémico durante 7 días, y se extreman las medidas higiéni cas y antisépticas locales. Fig. 6. Durante los primeros días del postqieratorio la evduciónes correcta ycicatriza con noílllalidacL Pero el día 20 se identifica un inieio de recidiva en la zooa dorsal al ano. Se vuelven a instaurar las medidas higiénicas locales, yse indica la aplicacioo ele una pomada de tacrolimus al 0,03% dos veces al día Ano / Fístulas perianales ' lo aplicación de lo pomada de tocrolimus se va espaciando en el tiempo según la evolución de las lesiones. Realice revisiones periódicos para identificar pequeñas lesiones fistulosos y trátelos lo antes posible. Fig. 7. Se realizan revisiones periódicas observándose la correcta evolucióndel proceso. En esta imagen se obselVa la región perianal del paciente alos 2meses de la intervención 101 102 La parte posterior Pliegues cutáneos de la cola Índice de presenlaeión • En rruchos perros y gatos cle cda corta puede haber lM'a desvia ción hacia lKl lado de las vértebras coccígeas (cola en ·sacaccr chos1. QU9 conduoe a la aparición cle piegues cutáneos en la zona lateral y ventral de la cola (Figs. 1 y 2). En el interior cle estos piegues se arurua gooa, secrecionesde las glándulas apocrinas y material fecal que producen infecciones gra ves de la zona. • La ploderma que se produce en los pliegues de la cola na responde al tratamiento médica, por la que la única solución efectivo es lo quirúrgica. Fi, 1 Raro en "sacaco'ctl<6· en lJ1 Bul~ macro de 3éiloo.Este paciente no presenta ninguna patología. • 2. Este paciente sufre l.fl3 piodetma túneda rooy intensa en el raro. <X>sEM la ~óa de matenal piruerno pa la rore \'OOtral ~dadel llllSlllO. 8 tratamiento cp..irUgico se basa en la resección de los ~egues cutáneos, asociadoo no ala~ cle lasYértebas coccígeas. Este tratamiento quirúrgico Invalido al paciente para presentarse o exposiciones caninos, adviértase/o al propietario antes de operar. Ano Pliegues cutáneos de la cola Pliegues cutáneos de la cola. Caso 1 / Resección quirúrgica Dificultad técnica Fig. 1. "Chlisto¡jler" ell)lmer dia que viene a la oonsultade cirugía. r La tateraización del raro hacia ta derecha irrlJ!iea 1a fOflllaciOO de 1m¡mantes ptiegueS cutáneos. La sáida de material iuuteoto del ¡jiegie illfeoor es muy evidente. Técnica quirúrgica La intervención quirúrgica se basa en ta resección de los pliegues cutáneos. intentando preservar las vértebras ooccígeas. Antes de la cirugía • Profilaxis antibiótica empezando 3 días antes de la cirugía. • Lavados antisépticos de la zona con jabón Yodado. intentando eti mini:r el material cont~nante de los pliegues cutáneos. Verposidorromiento del paciente. ~ p6g. u,B Versuturo del ono en bolso :..._ p6g. 252 ~de tabaco. :"Y' • Es una intervención que puede ser bastante largo, no tengo prisa. "Christopher" es un Bulldog, macho, de 6 años de edad, que es remitido al hospital porque presenta una gran infección en los pliegues cutáneos de su cola, y que no ha respondido a ninguno de los tratamientos médicos instaurados (Figs. 1-3) . ~principalproblema poro lo propietario es el desagradable ~orque tiene su perro como consecuencia de lo lnfecci6n. Fig. J. El p¡egue cutáneo YOCitral es muy prof\#'00. Obselve córro se introdu:e el dedo Rice ha&a la seglllda falang¡?. 103 La parte posterior Ano / Pliegues cutáneos de la cola Fig. 4. Preparación del campo operatorio ymarcaje de la incisión cutánea que se va a realizar para eliminar los pliegues cutáneos. Fig. 9. Instante final de la cisección cuanoo se secciOna la zona profunda del pliegue ventral. Fig. 10. En esta imagen se puede apreciar claramente toda la piel resecada, así como la profundidad de los pliegues cutáneoo. Fig. 5. lnciSión de la piel sobre la marca realizada anteri0ITT1ente. La resección triangular de la piel y su posterior sutura en "T" permitirá conseguir un resultado estético satisfactorio, y una alteración mínima del esfínter anal. 104 105 Rg. 1"Antes del cierre de la piel es recomendable realizar una limpieza conabundante suero fisiOlógico apresión, para eliminar restos necróticos ybacterias que hayan podido entrar en el campo operatOlio. Fig. 6. La cisecciónse realiza a través del tejioo celular subcutáneo, siguiendo una línea paralela a los pliegues cutáneos Fig. 7. Es una cirugía sangrante por~e la zona está muy vasculanzada, utilice coogulacióo bíp~ar para rerucir al mínimo las lesimes tisulares. • Recuerde que el recto se encuentro pordebajo, muycerca, no lo lesione. Fig. s. Cefea de las vértebras la piel está muy adherida aéstas y la disección es más difícil. Algunos autores recomienclanla amputación de las vértebras coccígeas aeste nivel con una sierra de Gigli. El dedo índice del cirujano está palpando las vértebras coocigeas. Rg. 12. Debido ala gran cisección y manipulación de los tejidos se colocan dos drenajes de Penrose. Se cierra el tejido celular subcutáneo conpuntos sueltos de material monofilamento absorbible 310. La piel se sutura con puntoo recurrentes verticales de material monofilamento no absorbible. La parte posterior Ano / Pliegues cutáneos de la cola Después de la cirugía • Mantener la antibioterapia iniciada en el preoperatorio. • Limpieza de la zona para evitar la contaminación por heces a tra vés de los drenajes. Evolución 106 107 Fig. 13. A las 24 hcras de la inteivención la evolucióo es satisfactoria. Rg. 14. Alos10 días se quitanlos puntos yse da el alta al paciente. A las 48 horas la eliminacióo de exooados por los dren..es es mínima. y por tanto se retiran inmediatamente. 1 to8 La parte posterior Atresia de ano Índice de presentación • 1 ro La falta de desarrollo del ano es una CW"lomalía poco frecuente en la clínica de pequelíos animales. Se puede dasificar en cuatro tipos: • Tipo l. Estenoois congénita de ano. • Tipo 11. P9'Sistencia de una membrana CW"lal que ocluye el ano. • Tipo 111. Existe impertoraeión de ano, y el recto se encuentra sepa rado del mismo • Tipo IV. El ano se ha desarrollado pero el recto se cierra en un fondo de saco dentro de la cavidad pelviana. Fig. 1. Salida de heces pastosas por la vulva en una gatitapersa de 2meses. En estoo animales la salida de las heces se realiza a través de fistulas rectovaginales en el caso de las hembras (Figs. 1 y 2). El tratamiento es qiJrúrgioo ampliardo el ano, abriéndolo o anastomo sando el recto a la piel de la zona perineal según el tipo de aronaia. El pronóstico es reservado debido al estado inicial de debilidad y desnutrición del paciente, del megacolon secundario que se ha podido desarrollar y de las posibles complicaciones postoperatorias (estenosis de CW"IO, infección, dehiscencia de las suturas...). Fig. 2. lmperforacióo de ano ysalida de heces a través de los labios vulvares. Ano / Atresia de ano Atresia de ano. Caso 1 /Atresia en la gata "Zara" es una gata Europea, de tres meses de edad (Fig. 1). Su propietaria la presenta a consulta porque no defeca con normalidad; le cuesta mucho eliminar/as y las heces son como cintas. Fig. 1. "lara" el cía que vino al hospital. Fig. 2. En la exploracióndínica se detectó uo cúmulo de heces en el tubo cligestivo diStal.En la zona pe<ineal se obseNó la ausencia de apertura clel aoo. Fig. 3. En la radiografía simple se identifica una gran retención ele heces en el colon. Tratamiento quirúrgico Fig. 4. Al introducir un contraste yodaoo en la vagina se comprobó que la uretra y la vejiga erannocmales. En la raciograffa se intuye la fistula recto vaginal (zona ventral del final del recto), yel foroo de saco clel recto junto al esfínter anal interro. Fig. s. Al anestesiar a la pacienteyrelajarse la musculatura se observa la salida de heces por la vulva. La paciente se coloca en decúbito estema! yse prepara el campo quirúrgico. ~ Ver posicionamiento del paciente . • pág. 21¡8 109 110 La parte posterior Cierre de la fístula rectovaginal Dificultad técnica .. [ ! ] Fig. 6. se introduce una sonda en la vagina, yse realiza la incisión cutálea entre la zona anal yla vulva, de esta forma se ~ede localizar ycerrar la fistula rectovaginal. Mediante disección roma del espacio situado entre la vagina yel recto se localiza la fistula rectovaginal, que se encuentra rodeada por gran canlidad de tejido fibroso. Fig. 7. La fístula se ~ede ligar osuturar yseccionar, esta opción dependerá del tamaño del paciente yde la amplitud del campo operatorio (jsponible. En este caso se realizó la ligadi.ra con material no absorbible 3/0. Fig. s. Tras el cierre de la fístula se sutura la piel con puntos sueltos de material monofilamento no absorbible 4/0. Apertura del ano Dificultad técnica Fig. 9. se identifica la zona oonde se localiza el esfínter anal y se realiZa una incisiónvertical en forma de 'Y" con el finde obtener el mayor diámetro cle la anastomosis posterior. Recuerde dónde se localiZan los sacos anales para no lesionarlos. Fig. 10. Acontinuación se diseca en cJrección craneal para localiZar el fondo de saco rectal, que se moviliza yse desplaza caudalmente sin que exista tensión. ;}' '~~,, .· " ~ Á Fig. 11. En la siguiente fase se reseca el tondo de soco yse sutura el recto al esfínter anal, por su cara interna. con puntos sueltos de material sintético absoroble monofilamento 410 o510 Se debe emplear el meoor número de ~ntos posible, pero siempre garantizanoo la impermeabilidad de la anastomosis. Fig. 12. Rn de la anastomosis recto-anal. La incisión cutánea en "Y" ha permitioo obtener una luz suficiente para la eliminación de las heces. Ano / Atresia de ano 111 http:ligadi.ra 112 La parte posterior Colotomía Dificultad técnica Fig. 13. Para finalizar se realiza una laparotomía infraumbilical, se extelioriza yaísla el colon descendellte, yse efectúa unacolotomía para la extracción de las heces retenidas en este segmento intestinal. • El pronóstico de estos pacientes es bostonte reservado debido o lo posible pérdidade funcionalidad del colon como consecuencia de su distensión por lo retención fecal. Evolución A partir del día siguiente a la intervención la alimentación de "lara" fue baja en residuos. Se le administraban laxCM"ltes suaves por vía oral para facílitar la elininación de las heces, y la propietaria le realizaba mas~s abdomi nales para mejorar el vaciamiento intestinal. Fig. 14. Imagen el día siguiente a la cirugía. como en tooas las cirugías de esta zona se deben extremar lasmedidas higiénieas locales. fig. 15. Alos 3 di as de postoperatorio la paciente oomía oon normalíclad pero no defecaba ydebía ser ayudada conenemas isotónicos. Alos 1odías la eliminación de heces Sía escasa, yen el colon se volvi€1' on aacumular heces. A los 17 días de la intervencíón "Zara· no oonseguía defecar con normalidad, y dado que la prcpietaria noquería someterla a otro tipo de cirugía para paliar el megacolon secundario, se decidió la eutanasia (Fig. 16). • Este tipo de intervenciones se deben realizar lo antes posible, con el fin de evitar lesiones nerviosas secundarias e irreversibles del colon. Ano / Atresia de ano fig. 16. Tras la eutanasia, al relajarse los músculos y hacer compresión abdominal, se pudo oomprobar la funcionalidad de la corrección de la atresia det ano. Oesoo el punto de viSta técnieo la intervención fue correcta, pero el resultado funcional no fue el esperado por la falta de movimientos peristálticos del colon. 113 114 La parte posterior Atresia de ano. Caso 2 /Atresia en la perra Dificultad técnica ~ Acude a la consulta de Cirugía un cachorro de Yorkshire Terrier, hembra, de dos meses de edad, porque es más pequeña que el resto de hermanos de camada y tiene problemas para defecar (Ags. 1y 2). Fig. t. Tambiénpresentaba tenesmo yheces muy blaJldas. Técnica quirúrgica Se plantea una intervención quirúrgica en la que se realizará el cierre de la flSlula recto vaginal y la apertura del ano oon su anasto mosis al recto. pdg.248 Fig. 3. Mediante una incisión cutánea perpendicular al periné ypor debajo del ano se accede al espacio existente en1re el recto y la vagina. Fig. 2. Al explocar la zona perineal se obseria la ausencia de perforación del aJlO, ycómo las heces salen por los latías vulvares. Ano / Atresia de ano Fig. 4Ozda.). En este caso se decidió incidir la fistula rectovaginal ysuturar independientemente recto yvagina. Fig. s (dcha.). Aquí se obsel'la el cierre del techo de la vagina con puntoo sueltos de material absortíble 410. Fig. 6Ozda.). Acontinuación se procede ala incisil'.n de la zona anal, la disección del recto yasu apertura. Fig. 7(dcha.). En este caso.al no identificarse el esfínter anal, se anastomosa directamente la apertura del recto ala piel con material sintético no absolb~ 4/0. Evolución Fig. s. A las 48 horas la recuperación de la paciente es satisfoctoria, está comiendo ydefecando sin ciftultad. Después de la cirugía • Extremar las medidas de asepsia y anti sepsia. • Instaurar una correcta antibioterapia. • Realizar una buena limpieza de la zona durante el postoperatorio. • Vigilar estrechamente al paciente. • Evitar que se lama la zona mediante un oollar isabelino. 115 Vulva-vagina Sínfisis pélvica Cuerpo del útero • Neoplasias Caso 1 Tumor en el labio vulvar Caso 2 Tumor venéreo transmisible Caso 3 Tumor en el suelo vaginal Caso 4 Tumor en el techo vaginal Caso 5 Pólipos vulvares Caso 6 Tumor vaginal Caso 7 / Lipoma subcutáneo Himen persistente 117 118 La parte posterior Neoplasias Los tumores de vulva y vagina son los más frecuentes en la perra después de los de mama. En la gata sin embargo son muy raros. Esta patología es propia de hembras de edad media o avanzada En todo caso, el 70-80% de ellos son benignos. La mayaría de los tumores en esta zona son benígnos y responden a la cirugfa, a pesar de que a menudo sean muy t__:aratosos. Habitualmente se tratan de fibromas, lipomas o leiomiomas. Estos tres tipos de tumOí suelen ser indistinguibles a simple vista. Se trata de masas firmes, esféricas, de superficie lisa y frecuentemente pedunculadas, que adoptan a menudo una forma polipoide. El leiomiosarcoma es el tumor vaginal maligno más frecuente, mientras que el tumor venéreo transmisible ha pasado a ser una rareza en nuestro medio y sólo en zonas rurales, donde los perros andan sueltos, es todavía habitual. Este último, también llamado lin fosarcoma de Sticker, es de superficie irregular, sangrante, frecuen temente ulcerado y puede ser simple o múltiple, con fOíma de coli flOí y más o menos pedunculado. Otros tumores malignos descritos son el mastocitoma y el carcinoma de células escamosas. En todo caso. las metástasis de los tumores vaginales son muy poco habituales. A la exploración, lo habitual es hallar un prolapso de tejido tumoral por la vulva o un abombamiento de la zona perineal. Puede haber secreción sanguinolenta o purulenta. El diagnóstico se completa con una palpación rectal y vaginal. Las radiografias torácicas y abdominales detectarán posibles metástasis. Hay que prestar especial atención a la posible invasión de los gan glios inguinales, ilíacos y sacros. En este sentido también puede ser útil la ecografia abdominal. La citología nos orienta acerca de la naturaleza del tumOí, que confirmaremos con la histopatología del tejido extirpado. El diagnóstico diferencial debe realizarse con la hiperplasia vaginal y el prolapso uterino. La primera se da en perras jóvenes, en relación con el celo y tiene su origen en el suelo de la vagina, craneal al orifi cio uretral. El prolapso uterino tiene relación con el parto y es más frecuente en gatas. Ante una masa vagínal, sospeche que se trota de un tumor sí la paciente es una perra mayor. Sí esjoven y está en celo, lo más probable es que se trote de una hiperp/asía vaginal. 8 tratamiento es eminentemente qL.irúrgro y en el caso del turncr vené reo transmiSible es además posiJle la ql.imiotercpa con vinoistina Fig. 1. Pólipo vaginal. Fig. 2. Tumor venéreo transmisible. Fig. 3. Hiperplasia Víl!Jinal. Vulva -Vagina / Neoplasias Neoplasias. Caso 1 / Tumor en el labio vulvar Se presenta a consulta una hembra de raza Boxer y 7 años de edad con una masa redonda a nivel vu/var. A Ja exploración se observa que Ja masa es pediculada y se inserta en un labio de Ja vulva, en Ja zona de transición mucocutánea. Tras Ja citología se diagnostica un fibroma y se decide extirpar/o (Fig. 1). fig. 1. Vista de la masa tumoral localizada en el labio vulvar derecho. fig. 2. una vez preparado el campo qururgico. se ioooo sobre el peclícub con tistuf. fig. 3. Se colocan acontinuación pinzas hemosláticas en los puntos C1.Je sangren yse termina la disección del pedículo con tijera obistuli. Rg. 4. l.hl vez terminada la resección tumoral se completa la hemostasia mediante bisturíelécbico y ligadura de los vasos sangrantes. 120 La parte posterior Fig. 5. El tumor, una vez extirpado se remtte para diagnóstioo anatomqiatológico, confirmándose el ciagnóstico de fibroma. Fig. 6. Se realiza el cierrede la herida mediante sutura continua que interesa ala ¡jel ya la mucosa de loo labios vulvares. Se utiliza para ello mateñal monofilarnento reabsorbible de 210. Fig. 7. Aspecto final de la sutura Se obseiva la reconstiu:ción del bo<de del lal)o de la vulva. Vulva -Vagina / Neoplasias Neoplasias. Caso 2 / Tumor venéreo transmisible Paciente de la especie canina de nombre "Pitusa", hembra, de 5 años de edad, que se presenta a consulta con síntomas de parto desde hace aproximadamente 12 horas. Se realiza una radiografía que muestra un feto en posición de parto. La relación entre el tamaño de la cabeza del feto y el diámetro pélvico no justifica la distocia. (Figs. 1 y 2). Fig. 1. Nuestra pacíente el dia que acudió al seivicio de urgencias del hospital. Fig. 2. Radiografía del abdomen caudalen la que se obselVa la cabeza del único feto encajada en el canal pélvico. Fig. 3. En la exploración se observa !Kla masa con aspecto de coliflor en el foooo de la vagina, compatible con un tumor venéreo transmisible (TVl) y que obstruye el canal del parto.Se decide realizar una cesárea para resolver la distocia yacontinuación.una episiotomía que permita extirpar la masa wmoral. Fig. 4. Se ~para al paciente para la episiotomia de la manera habitual:en decúbito prono. ligero Trendelenoorg, sutura del ar() en bdsa de tabaco y fijación de la cola sobre el oorso. Tras la colocaciónde los paños de campo ypara minimizar el sangrado, se colocandos pinzas de Doyen limitandO la linea de incisiónde la episiotomía. Se comienza la episiotomia incidiendo la piel con l)stun. 121 La parte posterior Vulva -Vagina / Neoplasias Neoplasias. Caso 3 / Tumor en el suelo vaginal Paciente de la especie canina, de nombre "Honey", hembra y de 11 años de edad que se presenta a consulta con secreción vulvar purulenta y sanguinolenta de dos meses de evolución. A la exploración se aprecia un abultamiento en la zona perineal, entre la vulva y el ano, de consistencia el6stica y el tamaño de una mandarina. Mediante tacto vaginal se localiza el tumor en la luz vaginal implantado, como es habitual, en el suelo de la Fig. 6. Una vez completada la episiotomía y separando ampliamente loo bordes de vagina y craneal al meato urinario. (Figs. 1 y 2). la incisión,quedan expuestos et intelioc de la vagina yla masa tumcra. Ante cualquiermasa en ta zona perineat sobre todo sí, como en este caso, no asoma alexterior, es imprescindible ta reatízación tanto de un todo vaginal como redol, para loco/izarsu origen. _J 122 123 Fig. 5. Se completa la episiotomíacon tijera hasta alcanzar la luz de la vagina, protegieroo su interioc conlos deOOs. Ag. 7. Antes de proceder aextirpar la masa tumoral es muy convenieote sondar la uretra con el fin de tene~a localizada, evitando así lesíonarla. Ag. s. Se diseca la masa tumoral a nivelde su peciculo realizaroo la hemostasia coo ligaduras y/o bisturí eléctrico segúnel calibre de loo vasos. Comentario final La éU"latomía patológica confirmó el diagnóstico de TVT, por lo Que se instauró tras la intervención una pauta de Quimioterapia con vin cristina paracompletar el tratamiento. Fig. " La paciente durante la preparación quirúrgica. La quimioterapia postquirúrgica es obligoda en un TVT. La cirugía na garantiza, porsisólo la eliminación de todas las células tumorales. Ag. 9. Se realiza el cierre de la efASjotomía poc planoo según la técnica ya desclita. Fig. 2. Oooérvese el gran aWlallliento entrela vulva y el ano. Rg. 3. Tras realizar la episiotomia se visualiza en el interiorde la vagina la masa tumoral. El paso siguiente será et sondaje de la uretra para preseniarla durante et resto de la intervención. Es importante no confl.lldir el meato urtnario con la fooa clitoriana. 124 La parte posterior Fig. 4. Este tiPo de tumores suelen estar pediculoclos yse exteriorizan fácilmente mediante una simplepresióo. Se obseiva su implantación carooterística. Fig. 5. Se colocan en la base del pedículo tumoraldos pinzas de Kocher en direcciones opuestas, para evitar la hemwagia en el momento del oorte. Distalmente alas pinzas, se inicia el corte del pedículo oonbisturí, para terminarlo cootijera. Ag. 6. Se procede al cierrede la mucosa vaginal mediante p!Wltos en "U", por debajo de las pinzas. Esto favorecerá la hemostasia de la línea de corte al retirarlas.Los bordes de la herida de la mucosa se unen mediante sutaa continua por encima de los puntos en "U".Cm ello se consigue la reconstrucción del suelo vaginal yuna mejor hemostasia Ag. 7. Se finaliza la interveOOóncerrandola episiotomía como es habitual,en tres planos. Vulva -Vagina / Neoplasias Neoplasias. Caso 4 / Tumor en el techo vaginal Fig. 1. "Belle' el dia que acudió a nuestra consulta con sintomatologia de tenesmo. Fig. 2. Radiografia lateral del abdomenen la que se aprecia la reteOOón fecal y vesical. Un tumorvaginal implantado muy profundamente puede no ser visible y ocasionar un cuadro obstrudivo uretral y/o intestinal como única sintomatología. Se presenta a la consulta una hembra de raza Schnauzer Gigante de 8 años de edad por realizar continuos esfuerzos, tanto para la micción como para la defecación. Se realizan radiografías en vacío de la cavidad abdominal en las que se observa una notable retención fecal y una gran distensión vesical (Ags. 1y2). Ag. 3. flJ sondar ala paciente para vaciar la vejiga se apreció una masa de gran tamaño que llenaba ta cavidad vaginal, presionando sobre uretra yrecto yque explicaba la sintomatdogia observada. La profunda implantacióo de este tumor hacía que pasara desapercibido desde el exterior. Fig. 4. Se prepara al paciente de la forma habitual, ya descrt!a, para una episiotomía,mediante la cualFig. s. Aspecto del tumor una vez extirpado. La biopsia oonfirmó nuestra sospecha inicial de que se eXJ)One la masa tumoral. La uretra deberá permanecer sondada durante toda la intervención.se trataba de un fibroma. 125 126 La parte posterior Fig. 5. Apesar de la profuooa inserción de este tumor, se oonsigue exterioriza~o Fig. 6. Una vez exteriorizada la masa tumoral se tracciOna suavementede ella mediante "maniobras obstétricas" . para exponer su oorto pedículo. Ag. 7. A continuación se diseca el pediculo coo tijera. Realizaremos la hemostasia mediante ligaduras oelectrocoagulación. Ag. s. Se procede al cierre de la episiotomía de la forma ya descrita,comenzando por suturar el tecro de la vagina ysiguienoo P<J el tejioo subcutáneo y la piel. Ag. 9. Aspectofinal del periné unavez coocluida la interveoción. Ag. to. Sección longitudinaldel tumor. Mediante biopsia se diagnosticó Que se trataba de mfibroleiomioma. Neoplasias. Caso 5 /Pólipos vulvares Fig. t. "Bolita"el día de su primera visita al hosJ)tal. Fig. 2. Los "supuestos testículos"de "Bolita". Fig. 4. Observese el origen comúnde ambos p:ilipos, sujeto por la pinza. Ala izQuierda se aprecia la torsión del pe()'culo del pólipo congestivo. Vulva -Vagina / Neoplasias Perrita Caniche de 9 años de edad cuya dueña comenta que "de repente le han salido unos testículos". A la exploración se aprecian dos masas pediculadas que asoman a través de la abertura vulvar y cuyo aspecto recuerda, efectivamente, a unos testículos. Se trata de dos pólipos vaginales, uno de ellos se halla torsionado y de ahísu color (Figs. 1 y 2). Ag. 3. Se decide extirpar los pólipos, para lo cual es preciso realizar una pec¡ueña episiotomía Que permita acceder a su inserción. Estos pólipos sonpediculados yse originanen el suelo de la vagina,cranealmente al meato urinario,como es característico. Ag. 5. Aspecto final de la herida Quirúgica ma vez suturada la episiotomía. 127 128 La parte posterior Vulva -Vagina / Neoplasias Perrita Schnauzerde 8 años de edad que se presenta a la consulta, de urgencia, por la aparición de forma repentina de una masa en la zona vulvar. Se aprecia en la exploración una masa congestiva, con zonas de necrosis, que asoma entre los labios de la vulva. Es de suponer que el tumor se formó dentro de la vagina, exterioriz6ndose en un momento dado (Fig. 1). Fig. i.Vista posterior del paciente en la que se aprecia la masa. Fig. 2. Una exploración más detallada revela que el origen del rumor se encuentra más caudal de lo QUe es habitual en estos casos. Bsondaje de la uretra nos descubre un meato uñnalio incluido en la base del largo pedículo. Se decide resecar el tumor. Dado su fácil aoceso no será necesario realizar una episiotomía. Fig. 3. Siempre que se interviene (JJirúrgicamente la vagina,es obligado mantener sondada la uretracano forma de teneila localizada en todo momento yevitar así lesionarla. En este caoo dicha medida resulta especialmente im¡n1ante dada la inoorporación delmeato al pedículo tumoral.Para resecar la masa se coloca en la base de su pedículo una ligadura de tramtixión oon mater1al monolilamento absorbi~ de 210. Fig. 4.se secciona el pedículo distalmente a la ligadura. sujetándolo oon una pinza con el finde mantenerlo a la vista. Para asegurar la hemostasia, se realizará una segunda ligadura proximal a la anterioc. Es imprescindible, en cualquier cirugía vaginal, mantener sondada la uretra durante toda la intervención. Fig. 5. Aspecto final de la zona al término de la intervención quinlrgica. 129 130 La parte posterior Se presenta a consulta una perra cruce de Pastor Alemán, de 7 años de edad, con una masa de gran tamaño en la zona del periné, dorsal a la vulva. El propietario indica que la tumoración ha crecido rápidamente en las últimas semanas. La paciente no presenta dificultad para defecar u orinar, ni tampoco flujo vaginal. A la exploración se comprueba que la masa ocupa todo el periné, desde la comisura dorsal de la vulva hasta el ano. El aspecto nos hace sospechar que se trata de un tumor vaginal. No obstante, la exploración vaginal nos revela que el tumor se localiza fuera de la vagina, ocupando el espacio subcutáneo comprendido entre la vulva y el ano (Ags. 1 y 2). ~ro un correcto diagnóstico diferencial de un abultamiento1 del periné es imprescindible determinar su origen exacto, mediante tacto rectal y vaginal. Ello condicionará la técnica quirúrgica a aplicar. Ver posicionamiento :..._ pág. del poctente. :"Y' 248 Fig. 3. Se decide resocar quirúrgicamente la masa. Para ello se preparaal paciente de la forma habitual. Fig. 1. Nuestra paciente en el momento de la preparación para entrar al quirófano. Fig. 2. Aspectodel peliné de la paciente una vez depilada tras haber realizado la asepSia de la zona. Vulva -Vagina / Neoplasias Fig. 4. Se comienza iOOcliendo el peliné en su linea media.se realiza una disecciónranaseparanclo la pielde la cápsula del tumor, hasta alcanzar su base. Esta zona anatómica está muy vascularizada por lo que tiene que preveruna gran hemorrogia. Fig. s. Se clampa la base del tumormediante oos pinzas al oqeto de evitar hemorragias. Fig. 6. se finaliZa la reseceión secciOnaroo el pedículo. 131 La parte posterior Vulva -Vagina / Neoplasias Fig. 7. Antes de retirar las pinzas se realizan las ligaduras precisas para una cCJTecta hemostasia. D 530 p\us 132 133 Fig. s. Se cierrala heñda en dos planos,oomenzaooo por el subcutáneo mediante morofilamento absortlible 2/0. Fig. 10. El tumoc resultó ser un lipoma del tejido subcutáneo. Su situación anatómica en la linea media del periné, de tonna simétJica, nos indujo a pensar, en un principio, eo un tumor vaginal. Fig. 9. Se cierra la piel con puntos eo "U" coo monofilamento oo absomble, tras resecar tocia la piel sobrante ycolocarun drenaje Penrose. 134 La parte posterior Índicedepresentací~m Dificultad técnica Debido a alteraciones en la fusión de los conductos de Mül/erdurante el desarrollo embrionario pueden aparecer distintas formas de himen persistente. Tanto la forma anular como el septo vertical producen una estenosis a nivel de la unión vestrbu/ovaginal. Esta perra presentaba infecciones recidivantes de vagina que se tra· taban con diferentes fármacos sin conseguir resultados satisfacto· rios. En el último tratamiento su veterinaria le recetó unos óvulos vaginales. que no se podían introducir. La paciente fue remitida al Hospital para realizarle una vaginoscopia (Ftg. 1). • Lo vaginitis persistente se produce por el incorrecto drena¡e de los [luidos uterinos y vaginales que favorece lo colonización bacteriano. Verposicionamiento del poclente. ~ pdg. 248 t erepisiotomío. ~pdg.254 Tratamiento quirúrgico Tras realizarse una episiotomía se retraen late<afmente los bordes de la incisión para ooservc:v la unión vestíbulovaginal (FIQ. 2). A continuación la banda fibrosa es seccionada oon tijeras (Fig. 3 y 4). Fig. 1. Gracias al empleo oo un endoscq:¡io se puede identificar el oñgen del problema. Se trata de una banda fibrosa vertical Que divide yestenosa la vagina a nivel de la uniónvestíbulovaginal. Enla parte inferior de;eclla de la imagen se oooerva la papila uretral. Fig. 2. Una episiotomía nos permite visualizar la papila uretral (A) así como el himen persistente (B). Fig. 3. Tras la exposición del himenpersistente se resecan sus fijaciones dorsal y ventral a la vagina. En esta imagen se oooerva la secciál de la ~e dorsal de la banda. Vulva - Vagina / Himen persistente Fig. 4. Aoontinuación,ysiempre bajo estricto control de la papila uretral para no lesionarla. se secciona la parte ventral del himen. Fig. 5. Para garantizar la hemostasia de la mucosa vaginal puede ser necesar1a la realización de una su!IJ'a oontinua entrelazacla con material monofilamento absortlible 310. Con el fin de controlar la hemorragia que se produce en la mucosa vaginal reoomendamos realizar una sutura continua con material sin· tético absorbible (Fig. 5). • Controle en todo momento la papila uretral para no lesianarlo, si no la identifico fácilmente sándelo con un catéter. Algunas pacientes pueden presentar los dos tipos de himen persis· tente (banda vertical y estenosis anular), por este motivo no se otvi· de de explorar de nuevo el diámetro vaginal. Después de la corrección quirúrgica se tiene que cerrar la episioto· mía (Fig. 6). Después de la cirugía • limpieza tópica de la vagina con irrigaciones locales de una solu· ción de povidona ycdada. • Si existe vaginitis, tratamiento médico en base al cultivo y antibio· grama realizado. El pronóstico es muy bueno ya que tras la resección de la banda fibrosa desaparecen tos signos clínicos iniciales. Fig. 6. l.a episiotomía se cierra en tres planos con material absortlible 2/0 la mucosa yla capa muscular. y oon material monofilamento no absorbible la piel. 135 Sección mediana del pene del perro Recto Uretra 'tv· Ve¡iga ~Conductos deferentes Cuerpo cavernoso Hueso peniano Bulbo del glande Uretra Obstrucción uretral en el perro Cálculos uretrales en el perro Caso 1 Técnica de urohidropropulsión Caso 2 Uretrotomía preescrotal Caso 3 Uretrostomía escrotal Estenosis uretrales Caso 1 Uretrostomía escrotal Enfermedad del tracto urinario distal felino (FLUTD) Caso 1 Uretrostomía perineal Caso 2 / Estenosis cicatricial Caso 3 / Inflamación y necrosis cutánea 137 138 La parte posterior Obstrucción uretral en el perro Índicedepresentaci~ La obstrucción uretral se produce por cálculos que quedan atrapa dos en la uretra, y por estenosis postinflamatorias secundarias al paso de cálculos, traumatismos previos (accidentes. peleas... ) o inteNenciones quirúrgicas realizadas en la uretra. En estos casos se recomienda la intervención quirúrgica con el fin de resolve< el problema obstructivo (Figs. 1 y 2), y analizar la composi ción de los cálculos. De esta forma se podrá instaurar un régimen médico-dletético que prevenga la recidiva de los mismos. Tipos de cálculos Frecuencia de presentación Estruvita' Oxalato cálcico Urato Sílice Cistina Mixtos ' Fosfato amónico magiésioo Fig. t. Cálculos extraidoo ele la uretra ele un perro. Fig. 2. Estenosis uretral secundaña auna uretrootomía realizada para la extrao::iónde un cálcoo alojaoo juntoal rueso peniano. En este caso la dificultad urinaóa era mínima. Uretra / Obstrucción uretral en el perro Cálculos uretrales en el perro Índice de presentaci~ La litiasis urinaria es la causa más frecuente de obstrucción uretral tanto en el perro como en el gato. Signos clínicos Diagnóstico • Disuria, hematuria, anuria, tenesmo, distensión abdominal, dolor. Se debe realizar en base a los signos clínicos, la exploración ñsica del paciente y sobre todoen la radiología, donde se deben visualizar los cálculos (Rgs. 1-5). • Signos de uremia(postrenal): vómito, depresión, anorexia, deshi dratación.. • Ocasionalmente se puede romper la vejiga urinaria produciendo uroabdomen. Rg. t . El lugarmás frecuente para localizar loo cálculoo es la base del hueso peniano. En este caso se trata de un cálculo ele gran densidad que se identifica con facilidad en la racJografía por delante del hueso peniano. 139 140 La parte posterior Fig. 2. No obstante, también se debenbuscar en toda la longitud de la uretra, incluida su curvatura isquiática. Enesta raclograffase observa un gran número de cálculos de clferentes diámetros que obstruyen la uretra. Fig. 3. Para obtener la mejor imagen de la zona perineal sin que las extremidades J'.X)Steílores se superpongansobre la uretra, éstas se debendirigir hocia delante en el momento de obtener la radiografía. Eneste perro no se identifica ningún cálculo apesar de tener sintooiatología obstructiva. Fig. 4. El empleo de medios de cootraste yodaoos (urológicos) Introducidos en la uretra retrógradamente (uretrcx:istogralía) ponen de manifiesto la existencia de los cálculos raoolúcioos Qnlrecuentes) queno se observabanen la imagen anterior. Uretra / Obstrucción uretral en el perro Fig. 5. Los contrastes positivos tambiél"I son útiles en la identificación efe estenosis uretrales. Este paciente manifestaba gran dificultad para orinar. Radiodensidad de los cálculos en base al tamaño y a su composición Analítica Oxalato • Grande-Único Estruvita • Apatita •• • Pequeños-Múltiples. Sílice • .• . •Cistína Urato ·:=:·~::~·:~·:.:~::~·. Arenilla • Hematología completa, así como un perfil bioquímico general incluyendo electrolitos (potasio. sodio y cla<o). • Urianálisis y cultivo microbiológico, obteniendo la orina PO< cisto centesis . Estos pacientes suelen presentar uremia postrenal e hipercaliemia, que deben ser controladas antes de realizar la cirugía: • Fuerce la diuresis con suero fisiológico salino isotórico, sólo si el paciente está sondado o desobstruido. • Administración de dextrosa al 50% en bolos por vía intravenosa. • Administre insiJina (0,5 Ullkg IV) junto a dextrosa (2 g por lJ1idad de insulina) para reducir la concentración de potasio. Ypara proteger el corazón de la hiperca/iemia administre gluconata cálcico. Vercistocentesis. • p6g. 240 En todos los cosos de litiasis sospeche la existencia de infección urinaria, identifíquela y trótela correctamente, mejor antes de la cirugía. Tratamiento La obstrucción uretral se intenta resolver trasladando los cálculos a la vejiga mediante la urohidropropu1sión. De esta forma se consegui rá liberar la vía urinaria y se concentrarán todos los cálculos en la vejiga, desde donde se extraerán con mayor facilidad. Si no fuese posible la movilización de los cálculos a la vejiga se debe rá realizar una uretrotomía (ver caso 2), y en casos recidivantes una uretrostomía permanente (ver caso 3). Una cistotomía es m6s sencilla de realizar. y cursa con menos complicaciones intraoperatorias y sobre todo postoperatorias, que una uretrostomía. 141 142 a pa te pos enor Dificultad técnica Fig. 1. "Blacky" también tiene el alxlomen distencido ymolestias a la palpación aboominal. "Blacky" es un perro mestizo de 10 años de edad que no puede orinar, realiza numerosos intentos pero sólo le salen unas pequeñas gotas. Algunas veces también gotea sangre yse lame reiteradamente el pene. Se realiza una radiograffa de la región perineal para identificar la loca· lización de la obstrucción i..rinaria (Fig. 2). Fig. 2 . En la uretra peniana se observan gran cantidad de cálculos, así rono lila f\iperplasia de la próstata. En este caso se ha puesto un enema de bario con el finde identificar mejor la zona abdominal caudal y perineal. No es necesariO realizarlo de rutina. Uretra Obstrucción uretral en el perro La urohidropropulSión se realiza para reintroducir los cálculos uretra les en la vejiga, de esta forma se consigue desobstruir la uretra. Técnica • Sedación y/o anestesia epidural. • Sondaje uretral hasta el PIXlto de obstrucción (Figs. 3-5). • Se introduce IXl dedo pee- el ano, se palpa la uretra sobre el suelo de la pelvis, y se oomprime oon fuerza (Ftg. 6). • Se cierra el glande del pene sobre la sonda para evita- la salida de suero al exterior. • Se inyecta suero salino estéril a presión moderada en la uretra Fig. 3. Se inyecta en la luz uretral un lubricante urol(:gico asociOOo alfl anestésico mientras se mantiene ocluida por el dedo introducido pee- el recto. local. Se deja actuar durante unos minutos mientras se preparael resto del En el tacto recta se nota perfectamente oomo la uretra se óstierde. material. • Pasados IXlOS segundos se libera la presión de la uretra membra nosa. dejando que el suero pase a la vejiga y con él los cálculos (Fig. 6). VerS-Ondoje uretral en el perro. • p6g. 236 No utilice catéteres que sean excesivamente rígidos, ya que lesíonaría la mucosa uretral. No intente empujar los c61culos con una sanda rígida lo único que canseguirfa es traumatizar aún más la zona. Fig. 4. Introducciónde un catéter vesical estéril en la uretra hasta llegar a la obstrucción. Rg. s. Es necesaria una radiogralia previa a la urohidropropulsiónpara localizar los cálculos yrealizar las posteriores comprobaciones. Fig. 6. Coo un tacto rectal se comprime la uretra contra el suelo de la pelvis. Se presiona el glande del pene sobre la sonda vesical. Se introduce el suero apresióo moderada. Al notar la distensión uretral se libera la presiónylos cálculos pasan a la vejiga. 143 144 a pa te pos enor • Se repite el mismo procedimiento dos o tres veces y se realiza una radiografía de la zona para comprobar el éxito de la misma (Figs. 7 y 8). Fig. 7. Tras el primer intentode urdlidropro~lsión parte de los cálculos se han movilizado. pero se observan todavía los más grandes en el inteñor de la uretra. Recuerde que la vejiga puede estar muy distendida par la retención urinaria, o su pared lesionada por la cistitis secundaria. Vigile la sobrecarga vesical por elsuero introducido. Fig. s. Tras repetir la técnica dos veces más se consigue propulsar todos los cálculos al interior de la vejiga. Procure introducir los có/cu/os en la vejiga, y a continuación realice una cistotomfa para extraerlos. Tendrá menos complicaciones que si hace una uretrotomía. pdg.289 Fig. 9. Acontinuación se realiza unacistotomía para la extracción de todos los cálculos. Uretra Obstrucción uretral en el perro Dificultad técnica Antes de la cirugía Corrija las alteraciones hídricas, electrolíticas y metabólicas antes de operar. ¿Ha intentado realizar una hidropropulsíón (ver caso 1) de los cálcu los a la vejiga, pero ha Sido infructuosa? Anestesia En pacientes urémicos o muy deprimidos se puede realiza la técni ca b~o sedación profunda y anestesia local. La uretrotomía se realiza para eliminar los cálculos que quedan retenidos pordelante del hueso peniano, y que no se han podido movilizar a la vejiga mediante la urohidropropulsión. La uretratomfa puede complicarse por una fibrosis cicatricial que estenosaró la uretra a medio plazo. Técnica • Preparación del campo quirúrgico (Flgs. 1 y 2). Ver sondaje uretral en el perro. • pdg. 236 Fig. 1. Oe¡:ilación ypreparacMíndel campo operatorio de f(IITTla estándar, centráOOonos en el área comprendida entre los testículos yel ¡:repucio. B paciente se cctoca en decúbito supino. Fig. 2. Tras la cciocacié:n de los paños de campo se introduce una sonda urinaria, estéril, hasta el punto de obs1nX:cMín. ... 145 146 a pa te pos enor • Con un bisturí se realiza la incisión de la piel y el tejido celular subcutáneo entre el escroto y la parte caudal del hueso peniano (FIQ. 3). • Con una hoja de bisturí fina (nº 11 ) se hace una incisión en la uretra po< su rafe medio hasta llegar a su luz, evitando lesionar los cuerposcavernosos (Fig. 4). • Si es necesario ampliar la incisión se empleará una tijera fina de iris. Siempre sobre la línea media de la uretra. Fig. 3. se identifica el músculo retractor del pesie, se diseca yse lateraliza para JX)der acceder ala uretra. Irrigue periódicamente elcampo operatorio con suero fisiológica atemperado para evitar la lesión tisular pordesecación. Fig.4. La iociSión de la uretra es hemorrágica; procure C1J8 sea por la línea media para evitar un excesivo sangrado (por lesión de los cuerpos cavernosos). La colocación de unos puntos de tracción facilita la visualizacioo de la luz uretral sin lesiooar la mucosa dela misma. • Extraiga los cálculos con una pinza de disección fina y con perfusión de suero atemperado a través de la sonda uretral. • Una vez eliminados los obstáculos se introduce la sonda urinaria hasta la veji ga, comprobándose que no existen más cálculos (Fig. 5). Fig. 5. En esta imagen se puede observar la sonda a través de la uretrotomía. Uretra Obstrucción uretral en el perro • Si no se tiene demasiada experiencia, o no se cuenta con el mate rial apropiado para reconstruir la uretra, es mej0< dejar sin suturar la herida peniana para no crear LJ1a fibrosis excesiva. En este caso, la posibilidad de hemorragia local al despertar el paciente de la anestesia es muy alta. Complicación que se méWl tendrá dlJ'ante 4 o 5 días después, sobre todo cuéWldo miccioneel paciente. • Es preferible la sutura de la uretra Ydel pene para evitar el sangrado No se olvide de anolizor los cálculos poro instaurar el duréWlte el postoperatorio, así como el pasodeorinaal tejido oelular tratamiento dietético que evite o reduzca la probabilidad subcutáneo que puede causar oelulitis y necrosiS focal (Fig. 6). de recidivo. • Finalice suturando la piel con la técnica que más le guste (Rg. 7). fig. 6. Suture ta uretra con material absorbible sintético monofilameoto 510 o6/0 empleando puntos independientes ysencillos. Procure englObar la mínima cantidad de tejioo posible, pero garantizando la estabilidad de la sutura. Después de la cirugía Dejamos la sonda vesical durante 2 días con el fin de garantizar la eliminación de la orina. Si no se sonda y durante el postoperatorio inmediato se produce una exoesiva inflamación de la uretra. o se obstruye por coágulos de sangre. el paciente volverá a tener retención urinaria. En este caso se debería volver a sondar la vía urinaria.Esta maniobra puede lesio nar la zona intervenida, romper ta sutura, e incrementar la inflama ción con el consiguiente exoeso de fibrosis cicabicial. El mayor problema de dejar LJ1a sonda vesical colocada es la posi ble infeoción ascendente de la vejiga a través de la uretra. Por este motivo se recomienda et empleo de antibióticos de amplio espectro de eliminación renal (por ejemplo amoxicilina + ácido clavulánico) mientras se esperan tos resuttados del antibiograma. Complicaciones Hemorragia dlJ'ante varios días después de la intervención si no ha suturado la uretra. En algunos casos el sangrado es muy albundante y preocupa mucho al propietario y por supuesto al veterinario. Para minimizar1a sutúrela con material sintético albSO<bible fino. Si no lo ha hecho adviértaselo al propietario, hospitalice al paciente y controle el sangrado de la uretra mediante presión de la zona, con una t0<L11da de gasa. sobre todo después de orinar. Estenosis cicatriciales por una gran fibrosis en la zona debida a un excesivo tralJllatismo, inflamación o lesión de la uretra como conse cuencia de ta litiasis o de la intervención quirúrgica realizada. Para solucionarla intervenga lo antes posible al paciente. evite son dajes reiterados de la uretra, no intente empujar los cálculos con la sonda, intente la urohidroprqiulsión de los cálculos a la vejiga, Si rea liza la uretrotomía, hágala con delicadeza, (siendo lo menos traumá tico posible) y emplee material monofilérnento sintético absorbible. Si se presenta este problema tendrá que recurrir a la uretrostomía permanente (ver caso 3). fig. 7. En este caso se ha realizado una sutura intradérmica conmaterial monofilamento sintético no absorbible. 147 a pa te pos enor Uretra Obstrucción uretral en el perro Dificultad técnica Se realizaron distintos intentos infructuosos de l.l'ohidropropulsión (ver caso 1). AJ no poder movilizar los cálculos a la vejiga se practicó una uretrotomía para la extrac ción de los cálculos atrapados en el hueso peniano. En la actualidad y desde hace 3 días el perro vuelve a tener problemas para orinar, a pesar del tratamiento médico-dietético que se instauró. Le cuesta mucho miccio nar, hace grandes esfuerzos y sólo salen unas gotas. a veces con algo de sangre. Ag. 2. Los cálculos uretrales se encootraban atrapaoos en et hueso peniano.En el interior de la vejiga se identificaron gran cantidad de cálculos de difefentes tamaños. Radiología En la radiografía lateral de la zona perineal se observan varios cálculos en el interior de la vejiga, pero ninguno en la zona l.l'etral. Por este motivo, y para comprobar la posi ble estenosis uretral secundaria a la inter vención realizada anteriormente, se realiza una uretrografía retrógrada con contraste yodado (Fig. 3). Fig. 3. Gracias al empleo de un oontraste yooooo se comp11Jeba la existencia de una estenosis cicatricial en la zona ~via al hueso peniano, asíoomo defectos de llenado en la vejiga por la J)'esercia de cálculos en su interior. "Bulit" es un perro Bu//dog, de 6 años de edad que vuelve al hospital por un problema recidivante de obstrucción uretral. Historia clínica Fig. t. A"Bulit" le Hace unos meses fue atendido por un problema obstructivo urina cuesta orinar. y lo hace rio. En aquella ocasión se identificaron diferentes cálculos localiza en peco valumen y con dos en la vejiga y en la uretra peniana a la altura del hueso peniano. frecuencia. (Fig. 2). Es la técnica de elección en el caso de tener que realizar una uretrostomía permanente. A este nivel la uretra es más ancha (tiene mayor diámetro interno), es más superficial, y el espesor del tejido cavernoso que la recubre es menor. Por estos motivos las hemorragias postoperatorias son menores, así como las estenosis cicatriciales. El inconveniente es que requiere la castración del paciente. fig. 4. En la J)'imera fase de la inteNención se realiza la orquidectomia escrotal del paciente. • Corregir los desequilibrios hídrioos y electrolítioos secundarios a la obstrucción urinaria. Durante la cirugía Tenga paciencia con el sangrado incisional de la uretra, no se ponga nervioso. No emplee técnicas hemostáticas agresivas. Suture la muoosa de la l.l'etra a la piel oon un material monofilamen to que esté montado en una aguja cilíndrica. Ver orquidectomía. ~pdg. 264 Ver técnica de urohidropropulsión. • p6g. 142 • Depilación y preparación del campo ope ratorio de forma estándar. • Decúbito supino. • Preparación del campo quirúrgico sobre la región escrotal. • Colocación de una sooda urinaria estéril en la uretra periara, si es posible, para facilitar la incisión y sutura posteriorde la uretra. • Incisión elíptica de la piel en la base del esaoto (Fig. 4). • Disección delicada de la zona ventral del pene (Fig. 5). • Identificación e incisión de la uretra (Figs. 6-8). Rg. s. Seguiclamente se proceoo ala identificacíón y disección del músculo retracto< del pene, conel fin de visualizar oorrectamente la uretra. Técnica quirúrgica Indicaciones de la uretrostomía esaotal: • Calculosis uretral obstructiva y recidivante, que no se puede con trolar médicarnente. • Cálculos que no se pueden eliminar mediante urohidropropulsión (ver caso 1) o l.l'etrotomía (ver caso 2). • Estenosis uretrales. • Neoplasias distales del pene o de la uretra. • Traumatismos distales del pene. Antes de la cirugía • Desobstrucción de la uretra (urohidropropulsión).si es posible, y sondaje de la misma. • Toma de una muestra de orina para realizar el correspondiente cultivo y antibiograma. 149 150 a pa te pos enor Fig.6. Tras la lateralizacióo del músculo retractor del pene se identifica la uretra (de un color azuladlo) fla~ueada por dos estrocturas blanquecinas que son los cue¡µJS cavemsos del pene. Aoontinuacióo se incide la uretra por su rafe medio con una hqade bistu~ del rf' 11.Al seccionar el tejido espon.Íi)So,que rodea la uretra, se l)'oduce una hemorragia más omenosintensa. El tejido uretral es bostonte fibroso, por ello hay que hacer bastante presión para secdanarla. La sección de la uretra implico una hemorragia, continua y difusa, que debe controlarse mediante presión con torundas de gasa. En caso de hemorragia intensa puntual se puede cohibir con una pinza hemostática. No emplee coagulación térmico a eléctrica. Uretra Obstrucción uretral en el perro Fig. 7. La introducción de una pinza por la luz uretral pemlite asegurarnos que hemos alcanzado nuestro objetivo. Fig.s. La inciSión uretral se ampia por su rafe medio con unas tijeras de iris. La longitud de la uretrotomía debe ser a(Jfoximadamente 4o5veces el diámetro de la luz uretralde esta zona. La hemostasia del teiiclo esponjoso de la uretrase realiza cm torundas de gasa, ycon pinzas de fo<cipresión en caso de hemorragias puntuales y copiosas. Fig.9. A contiluación se sutura la mucosa de la tretra ala piel oon material Sintético monofilameoto tiro. La aguja debe ser cilinctica para ro desgarrar la mucosa uretral. En este caso se está empleando un hilo absort:Jítje del 5/0. 151 152 a pa te pos enor • Sutura de la uretra a la piel (l.l'etrostomía permanente) (Figs. 9 y 10). • Las heridas cutáneas anterior y posterior a la uretrostomía se suturan siguiendo técnicas oonveneionales (Rg. 11). Fig. to. Es importante QUe cada punto &loenglobe la mucosa uretral yla piel. Asegúrese ele no irduir en esta sutura otros tejiclos adyacentes. Amedida que se va suturardo la uretra ala piel se va reduciendo la hemorragia de la misma. Fig. tt. Este es et resultaclo al finalizar la ínteivención. Al terminar la cirugía no es necesariO dejar sondada la uretra. DescJe et cJa siguiente a la intervención el paciente orinará con normalidad. Uretra Obstrucción uretral en el perro Después de la cirugía • Control de la infección local y urinaria con antibióticos de amplio espectro inicialmente, y a oontinuación con el indicado tras el anti biograma realizado en una muestra de orina. • Limpieza diaria de la uretrostomia. • Aplicación de pomadas y vaselina tópicas para evitar lesiones locales oomo consecuencia de la salida de orina. Advertencias al propietario • Es normal el sangrado de la zona cada vez que el paciente orine, incluso puede ser bastante copioso. • Enséñele a detener la hemorragia mediante presión con gasas estériles humedecidas en agua oxigenada diluida al 50% oon suero salino. fig. t2. Alas24 horas de la inteivenciónse obseNa una moderada hemorragia incisional, que se agrava cuaooo el paciente orina. fig. 14. Alos13 días de postoperatorio se obseNa una inflamación de las zooas craneal ycaudal a la uretrostomía por un descuido en la vigilancia postoperatoria. • A partir de ahora el perro orinará de lado, por lo que es frecuente que lo haga sobre una de sus extremidades. Reconiende el seca do de la zona y la higiene local para evit<W" dermatitis secundarias. Evolución postoperatoria El paciente se debe vigilar estrechamente durante los primeros días del postoperatorio ya que la hemorragia por la uretrostomía suele ser una oonstante en todos los pacientes (Figs. 12-15). Fig. 13. Alas 48 horas se oonprueba la correcta evolución del proceso. La hemorragia es mucho menor. Hayque extremar lasmedidas de limpieza y antisepsia de la zona.se deben eliminar los coágulosque queden adheridos alos hilos de sutura para evitar U11a infecciónsuboostrácea. Fig. 15. Alos 15 días de postoperatorio se <iiitan los puntos y se da de alta al paciente. 153 154 La parte posterior Estenosis uretrales Índice de presentación Las estenosis uretrales se pueden deber a fibrosis secundarias a uretritis por litiasis recidivantes, intervenciones quirúrgicas realizadas anterionTlente, asi CXlf110 por traumatismos y heridas externas (mor deduras, cortes.. . ) (Figs. 1 y 2). Las estenosis extrapélvicas se deben resolver mediante uretrostomías permanentes realizadas sol:J<e la zona estenosada. Uretra Obstrucción uretral en el perro Estenosis uretrales. Caso 1 / Uretrostomía escrotal Dificultad técnica ''lan" es un perro mestizo de 8 años de edad que tiene problemas para orinardesde hace 2 semanas. Al principio le costaba mucho, hacía grandes El 5% de los perros que sufren traumatismo de codera esfuerzos, pero actualmente sólo orina unas gotas. (principalmente por atropellos) presentan lesiones uretrales. Considere lo posible rotura de lo mismo cuando atienda a un paciente atropellado. En este coso deje colocado uno sonda urinario durante 4 o5 días. Ag. ,_Eneste caso se oooerva una estenosis importante de la uretra por delante del hueso peniano. El origen fue una intervención quirúrgica previa en la uretra. Radiología Siguiendo el protocolo establecido para este tipo de obstrucciones se procede a la urohidropropulsión del cálculo a la vejiga urinariacon el fin de extraerlo mediante una cistotomía (Fig. 2). Ver cistotomfo. ~pdg.289 Ver técnica . póg.142de urohidropropulsión. Rg. " En la radiografía peñneal se obselva un cálculo atrapado en la zona media de la uretra. Ag. 2. Fkltura de la uretra intrapélvica corno consecuencia de unafractura de cadera. Se debe sondar al paciente para evitar la salida de Rg. 2. En esta radiografía se observa el cálculo orina, yasí minimizar la reaccióncicatricial dentro de la vejiga,no identificándose ningún otro secundaria. obstáculo en la vía urinaria. 155 a pa te pos enor Uretra Obstrucción uretral en el perro Reflexionando sobre el caso. no parece lógico que la uretra se obs truya a nivel escrotal, debería existir una estenosis. Para estudiar correctamente la uretra se realizan radiografias perine ales oon medios de contraste (Figs.3-4). Fig. 3. lnyoctando aire en la uretra se observa la distensión de la vejiga (con aumento delgrosor de su pared como coosecuencia de una cistitis), yla uretra dilatada en toda su longitud aexcepción de una zooa localizada por delante de la bolsa escrotal. Rg. 5. Disección yretr~ción del músculo retractor del pene, fase previa ala uretrotomía. Rg. 6. Se incide la uretra JX>r su rafe mecfio, aproximadamente 3o4centimetros. Aoontinuación se sutura la mucosa uretral a la piel c:irectamente oon material monofilameoto. En este caso se ha empleado un hilono absorbible de 410. Indicación quirúrgica Uretrostomía escrotal para evitar la recidiva de la obstrucción por un pequeño cálculo que p::xjría ser eliminado oon la orina de no existir la estenosis uretral (Figs. 5 y 6). Evolución Durante el postoperatorio se debe efectuar una correcta antibioterapia en base al anti biograma realizado en una muestra de crina. Vigile estrechamente la evolución de la cica trización. Hay que evitar que el paciente se lama la zona, así como contaminaciones secundarias que produzcan la dehiscencia de los puntos (Rgs. 7 y 8). Fig. s. Alos 11 días de postoperatofio se Quitan los puntos yse da de alta a"Jan". Actualmente han ~do 2 años yel perro no ha vuelto a tener p-oblemas obstructivos. Fig. 4. Empleando un medio de oontraste yodado (hidrosoluble) se identifica con mayo< precisiónel grado de estenosis ysu extensión. Fig. 7. Imagen a los 3 días de la uretrostornia. 8 resultallo está siendo satisfactorio. 157 Índice depresentaci~ Este síndrome se caracteriza por una inflamación idiopática del trac to urinario inferior, el gato tiene dificultad parala eliminación de la orina, asociada o no a obstrucción o litiasis uretral. La etiología en la que existen predisposiciones individuales y causas desencadenantes no está perfectamente clara. Es un proceso mul tifactorial. Posibles etiologías asociadas al FLUTD • Obesidad. • Dieta. • Orina muy concentrada. • Cristaluria. • Infecciones (bacterias, virus, hongos ... ). • Anomalías anatómicas (estenosis lJ'etraJ.. . ). • Neoplasias (vejiga, uretra .. ). • Traumatismos. • Lesiones nerviosas. • Causas iatrogénicas ... En la anamnesis se recogen los siguientes datos: • Va constantemente a la bandeja e intenta orinar, pero no puede. • Elimina sólo unas gotitas de orina. • Orina con sangre. • Se lame frecuentemente lazona del pene. • Se queja, le duele cuando orina. • Disuria. • Depresión. • Polaquiuria. • Deshidratación. • Tenesmo. • Anorexia. • Hematuria. • Vómito. • Micción pequeña ycon fuerza. • Halitosis. • Lamido continuado del pene. • Úlceras en la boca (por uremia). • Aumento del abdomen (si la vejiga no está rota). • Dolor abdominal. • Trastornos cardiacos por aumento del potasio. La parte posterior Enfermedad del tracto urinario distal felino (FLUTD) Este síndrome representa el10% de las patologías felinas que atiende un veterinario. No todos los gatos con FLUTD tienen cristales o cálculos en la uretro. Diagnóstico • Historia clínica. Los síntomas suelen ser bastante característicos de este cuadro. • En la exploración fisica se palpa la vejiga aumentada de tcrnaño, y el paciente muestra signos de dolor (tenga precaución porque se puede romper la vejiga en gatos obstruidos). • La radiograña demuestra el estado de la vejiga, su integridad, así como posibles causas del problema (Flgs. 1-3). • CtJtivo y antibiograma de una muestra de orina obtenida por cis tocentesis antes de empezar el tratamiento. • El análisis de orina permite identificar células vesicales. bacterias y cristales. • Hematología completa, perfil bioquímico general, sobre todo BUN, creatinina, fósforo. potasiO y, si es posible, el pH de la sangre. El fallecimiento de estos pacientes puede aparecer como consecuencia de la deshidratación, de los desequilibrios e/edro/íticos y de las alteraciones ócido·base. Fig. 1. Dstensién vesical en un gato con FLUID como consecuercia de una obsb\Jcción uretral por Cristales de fosfato amónico magnésieo. Uretra / Enfermedad del tracto urinario distal felino Fig. 2. Rotura de vejiga en un gato con FLUTD.Se manifiesta gracias al empleo de un contraste 1.1dógico introducido retrógradamente por soodaje vesical. Fig. 4. Sondaje uretral para la extracción ulinaria ydescompreSión vesical. Tratamiento El tratamiento debe ser individualizado para cada paciente en fun ción de las posibles causas que lo hayan provocado. En líneas generales se basará en: • Ruidoterapia porvía endovenosa, lo antes posible, para corregir la deshidratación, la uremiay la hipercaJiemia. • A conti~ación se procede al sondaje vesical (Figs. 4 y 5). En animales muy deprimidos no es necesaria su tranquilización, otros se deberán sedar e incluso anestesiar. 8 sondaje urinariO en muchas ocasiones es laborioso y lento debido a la gran inflamación de la uretra u obstrucción de la misma por el depósito de microcristales. Versondaje uretral en el gato . • póg. 232 • Antibioterapia. Inicialmente usamos amoxicílina + ácido clavuláni co hasta obtener los resultados del antibiograma. Fig. 3. lmageo intraqierator!a de un gato con FUJTD yrotura vesical. Rg. 5. La sonda uretral se fijaal prepucio con dos puntos de sutura, yse conecta a un sistema de recolección urinaria mientras et gato está traí(luilízado. Tratamiento quirúrgico La uretrostomía perineal está indieada para evitar la obstrucción en los casos recidivantes, o para tratar aquellos gatos que no se pue den sondar. Ver uretrostomfa perineal en el gato. • p6g. 16o El 39% de los gatos que padecen este síndrome sufren recurrencias periódicas. Las infecciones urinarias ascendentes son mós frecuentes en los pacientes que han sufrido una uretrostomía perineal. 159 160 a pa te pos enor Uretra Enfermedad del tracto urinario distal felino Índice de presentación Dificultad técnica "Ceniza" es un gato Europeo, de tres años de edad, sin castrar, que desde hace un año presenta crisis obstructivas cada pocos meses (Fig. 1), y que no se pueden prevenir con el tratamiento dietético. Fig. t. En el último episodio ·ceniza" se sondó, yacontinuacioo se propuso ala propietaria la intervención quirúrgica. La uretrostomía perineal está indicada en casos de obstrucción ure tral cuando es imposible su sondaje, así como en los casos recidi vantes que se obstruyen periódicamente, a pesar del tratamiento médico-dietético instaurado para controlarlo. Es necesario tener un buen conocimiento anatómico de la zona paraconseguir el objetivo marcado y minimizar las complicaciones. Antes • Descomprima la vejiga mediante cistocentesis o sondaje uretral. • Controle y corrija las alteraciones sangl.Íneas (uremia.. ,) y electrolí ticas (lipercaliemia... ), Versondaje uretral en el gato . • p6g. 232 Vercistocentesis, '.• p6g. 240 Anestesia • Preanestesia: ketamina 20 mg/kg + buprenorfina 0,06 mg/kg + maleato de acepromacina 0,01 mVkg. • Inducción: propofol, dosis según efecto de la preanestesia • Mantenimiento: isoflurano + fentanilo a demanda Técnica quirúrgica Ver posicionamiento del padente . • p6g. 248 Versutura del ano en bolso ~pdg.252de tabaco, Durante la cirugía • Controle las hemorragias con un coagulador bipolar. • Si es posible se sonda la uretra para que sea más fácil su identifi cación más adelante (Fig. 2). • Irrigue periódicamente los tejidos con suero fisiológico estéril. • Realice una correcta disección de las uniones del pene a la peMs. • Tenga precaución en la disección profunda del campo operatorio. Fig. 2 . Preparacióndel campo operatorio estéól. Es muy importante haber realizado una sutura en bolsa de tabaco alrededor del MO para evitar una contaminación intraoperatOfia por heces. Soode la uretra Si es poSible. .,. Fig. 3. Se realiza una inciSión elíptica de la piel alreded<1 del eSCfoto ydel prepucio, (Jlevan aser resecados acontinuación. Se identifican los testículos en los arimales enteros. oun pa(Jlete graso en los castrados. Controle el sangrado de los pequeños vasos subcutáneos. Fig. 4. En los animales enteros se debe realizar la orquidectomía bilateral como fase previa para, acontinuación, visualizar ydisecar la uretra. y .,. Fig.5. El pene se desplaza dorsalmente yse realiza la diseocioo del tejido t6t peripeniano en dirección hacia la pelvis. Haga una correcta hemostaSia de los pequeños vasos sangulneos locales para que el sangraoo no dificulte las maniobras de disección. Fig. 6. Es muy importante liberar todas las uniones del pene con el pubis. Esta disecciónva apermitir la movilización del pene hacia el exterior. y 162 a pa te pos enor Fig. 7. A amoos lados del pene, y fijándolo a la pelvis,se encuentran los músculos isquiocavernooos eiSQuiouretrales. Para la correcta identificación ydisección de los mismos se dióge el pene hacia el lado opuesto. Con lo correcto disección del pene y Jo liberoción de sus fijaciones a la pelvis, se consigue que éste se pueda movilizar hacia elexterior sin que existan tensiones. Fig.s. Para evitar el sangrado de los músculos isquiocavernooos eisQUiouretrales se recomienda la desinserción de su fijación ósea. La tijera en esta zooa siempre debe ir paralela al hueso para evitar lesionar la uretra. Se realizan las mismas maniobras aambos lados del pene. Fig. 9. En esta imagen se obseivan los músculos iSQuiocavernosos e isquiouretrales desinsertados aambos laoos del pene.La tijera se~ala el punto donde se creará la nueva apertura de la uretra al exterior. Uretra Enfermedaddel tracto urinario distal felino Fig. 10. Acontinuación se identifica. se diseca yse reseca el músculo retractor del pene.permitiendo la correcta visualización de la uretra, que discurrepordebajo del mismo. Fig. 12. La i!Usióo se prolonga cranealmente con tijeras de disección fina hasta las glándulasbullJouretrales. que se identificanbien en los machosenteros.pero QUeestán atrofiadas en los animales castrados. No es necesario resecar estas glándulas. Fig. 13. Aeste nivel se consigue un diámetro amplio de la uretra. Para comprobarlo podemos utilizar una pinza hemostática Pean recta cerrada. QUese podrá introducirhasta su bisagra sinresistencia alguna. Fig. 11. Con lKI bisturí fino (nº 11) se incide la uretra po< su rafe medio para evitar una hemorragia excesiva de los cuerpos cavernosos. Esta maniobra es más sencilla si el pacienteestá soodado. Si la incisión no se realiza en el rafe medio la sección de Jos cuerpos cavernosos vo a producir una hemorrogio importante. En cada punta de suturo se debe englobar la mínima cantidad posible de tejido celular subcutáneo para no incrementar la estenosis cicatricial postquirúrgica. Fig. 14. Se visualiza la mucosa uretral de la zona pelvi<m yse sutura ala piel con material monofilamento absorbible 4/0 o510. Los dos puntos superiores se realizan a45º con respecto ala línea media,de esta forma se consigue la máxima apertura de la uretra a este nivel. 163 a pa te pos enor Uretra Enfermedad del tracto urinario distal felino Al finalizar la intervención no se olvide quitar la sutura en bolsa de tabaco del ano. Fig.15.Seva realiZando la sutura con matelial Sintético absorbible monofilamento Fig.17. Cuando el paciente se recupera de la aoesteSia es frecuente obse1Var la fino,cJstribuyéodose los puntos uniformementesobre la uretra hasta llegar al hemorragia de la uretra. tercio distal del pene. COntrólela oonuna ligera presión externa durante unos minutos. No es necesario dejar una sonda vesical, el paciente orina con nor malidad desde las primeras horas del postoperatolio. Después de la cirugía • Controle la hemorragia por la línea de sutura con una p<esión ejer cida con t0<undas de gasa y agua oxigenada diluida al 50% con suero salino estéril. • Cambie la sepiolrta en la bandeja del gato PO< papel de periódioo en tiras. el objetivo es impedir q.¡e se obstruyaaccidentalmente la uretra. • Instaure el tratamiento antibiótico apropia.do. • Empleo de un collar isabelino para que el paciente no se lama la helida. evitándose su contaminación y la dehiscencia de los pun tos de sutura Consideramos que este collar isabelino lo debe lle var puesto el mayor tiempo posible, incluso semanas, si no oca siona demasiado estrés. Evolución • Se debe ir controlando periódicamente la evolución de la interven ción realizada. • La limpieza de la zona debe ser lo más escrupulosa posible, se debe controlar periódicamente que no exista infección en los labios de la herida, y que no hay ningún tipo de obstrucción en el nuevo orificio uretral (Figs. 17-20). Fig. 16. La parle final del penese secciooa ypara contrdar la hemorragia efe los cuerpos cavernosos se realiza un punto recurrente rorizontal de todo el espesor del pene con el mismo material de sutura. En esta imagense obse1Va el finde la inte1Vención. Fig. 19. Resultado alos 3 meses de la inte1Vención QUillirgica. Fig. 18. Imagen obtenida alos 3días de postoperatorio. Complicaciones La recurrencia de la obstrucción i..rinaria por estenosis cicatricial de la uretrostomía es la complicación más frecuente. Se debe a: • Disección incompleta de la uretra, y por tanto a un orificio uretral pequeño. • Excesiva reacción fibrosa PO< paso de orina al tejido celular sub cutáneo. • Incontinencia fecal y urinaria por lesión nerviosa al disecar la i..retra intrapélvica. • Infecciones urinarias recicivantes debido a las alteraciones anató micas que se han creado Oa uretra más corta ofrece menor resis tencia al paso de bacterias desde el exterior a la vejiga). Fig. 20. Imagende la uretrostomía perineal un año más tarde. http:apropia.do a pa te pos enor Índice de presentación Dificultad técnica Fig. t. El orificio uretral es difícilde identificar. Sólo se aprecian algun~ gotas de Olina mojaroo los pelos de la zona. La estenosis no deja pasar ni la sonda uretral más fina. Uretra Enfermedad del tracto urinario distal felino Hace un año a "Pituso" se le realizó una uretrostomía perineal como consecuencia de un FLUTD recidivante. Durante este tiempo no ha vuelto a tener problemas urinarios hasta la semana pasada. En la exploración perineal se observa el cierre casi completo de la uretrostomía (Fig.1). Fig. 2 . Después de rasurar la zona perineal se puede apreciar el pec¡ueño orificio Fig. 3. Se realiza una inciSión cutánea en foona cuadrangular alrededor de la uretral. Haga una sutura en bcisa de tabaco en el ano para evitar la salida de estenosis.yse disecan las adherencias del tejido suOCutáneo. Se debe realizar heces durante la cirugía. una hemostasia cuidadosa de los vasos subcutáneos. La uretrostomía se puede estenosar por una excesiva fibrosis de la Estó indicada una disección mós profunda cuando en la primera intervención no se hizo la correcta disección y zona. Aspectos que se deben revisar en la técnica quirúrgica PéW'a minimi sección de los músculos isquiocavemosos e isquiouretro/es. zar esta fibrosis: • Técnica quirúrgica aséptica. • Correcta resección cutánea. Ver suturo del ano en bolsa de tabaco. • pág. 252 • Disección delicada de los tejidos. • Irrigación continuada de los tejidos con suew fisiológico estéril. • Desinserción muscular completa del pene de la peMs. t67 • Tipo de sutura empleada. Evitar los materiales multifilamento y los absorbibles no sintéticos. • Mínima lesión de los cuerpos cavernosos. • Englobar peco tejido cutáneo en los puntos de sutt.ra de ta muco sa t.retral. • No englobar tejido subcutáneo en la sutura. • Correcta colocación ydistribución de tos puntos. • Vigilar ta infección postquirúrgica local, así como la posible infec ción subcostrácea. • Evitar la excesiva manipulación de la zona, limpieza. comproba ción de la permeabilidad del conducto, o et empleo de catéteres vesicales. • Empleo de collar isabelino durante largos periodos de tiempo. Técnica quirúrgica Corrija las alteraciones eledrol11icas y metabólicas presentes con anterioridad a la intervención quirúrgica. Fig. 4. Oisec¡ue ligeramente et pene del tejido fibroso que lo rodea. No realice una excesiva manipulación de estos tejidos. Hay que ser lo menos traumático positle para reducir al mínimo la inflamación y posterior fibrosis local . Fig. 5. Con una tijera fina yaguda se ir.:ide la uretra,dorsalmente, para ampliar su abertura. Ag. 6. La incisiónen la uretra se debe P'Qlongar hasta (JJ6 se pueda introwcir, sin resistencia, una pinza hemostática (mosquito) hasta su bisagra. 168 a pa te pos enor Uretra Enfermedad del tracto urinario distal felino Fig. 7. A continuación se reseca la zona cutánea que está alrededorde la Fig. s. En este caso se ha empleado material monofilamento no absorbible510. estenosis, yse sutura la mucosa uretral a45º en los cuatro ángulos del defecto cutáneo. No está indicado el sondaje de la uretra en estos casos porla gran permeabilidad de to uretra, y para evitar lesiones e infecciones innecesarias. Evolución Ag. 9. Resultado a los 3días de la inteivención. Rg. 1. l esiones cutáneas alrededorde la uretrostomia yen la cara fX)Sterior del La evolucim es correcta Recuerde al propietario la muslo como consecuencia de una salida de orina en una uretrostomía realizada necesidad de mantener al máximo las medidas hace tres semanas. higiénicas. Ag. 10. Alos diez dias de la intervencióo la cicatrización es C01Tecta, se quitan los puntos de sutura yse da de alta al paciente. Fig. 3. Enesta imagen se aprecia la disección de la uretra, por su zona dorsal, para la postenor sutura de la misma a la piel. A este gato se le realizó una uretrostomía perineal hace tres semanas, pero desde hace siete días tiene problemas para orinar, y le han aparecido diversas lesiones cutáneas por las que sale orina (Fig. 1). Este problema se ha producido por paso de la orina al tejido celular subcutáneo debido a suturas mal colocadas, o a dehiscencias de los puntos oomo consecuencia de unaexcesiva tensión de la uretra hacia la cavidad pelviana. Ag. 2. Para sducionar este problema se debe volver a suturar la mucosa uretral a la piel. En el fondo del campo operatorio se obseiva uno de los puntos que se soltaron de la cirugía anterior. El cuadro es más grave si la orina drena hacia la cavidad abdominal, ya que se producirá uno peritonitis. Ag. 4. Se deben seguir los mismos principios que se describieron en la técnica de la uretrostornía. Asimismo,se deben reconstruir las lesiones cutáneas con la sutura IJ!e prefiera para la piel. 169 Anillo inguinal F ascia espermática Cavidad vaginal del testículo Testículos Neoplasias testiculares Caso 1 Tumor de células de Sertoli Caso 2 Seminoma y adenomas perianales Caso 3 Tumor de células de Sertoli y quistes prostáticos Caso 4 Tumor de células de Leydig Testículos ectópicos Caso 1 Monorquídia abdominal Caso 2 Monorquidia inguinal Caso 3 Criptorquidia inguinal Caso 4 Criptorquidia abdominal Lesiones escrotales 171 172 La parte posterior Neoplasias testiculares Índice de presenlaeión Los tunares escrotales y testio.Aares son más frecuentes en penos que en gatos. Se suelen dar en pacientes mayores de 10 años. ~ en los cnptórQuíóos, en los que aparecen a partir de los 6 años. B testículo criptórqtióo está aproximadamente veinte veces más predispuesto a óesarrdla' h.rnores que el escrotal. Los tres tipos de tlf110(es testiculares más frecuentes son: • Tl.ITlQ( de células sustentaculares o de Sertd1. • Tl.ITlQ( de células interSbciales o de Leydig. • Tl.ITlQ( de células germinales o seminoma. La malignidad o benignidad de los tumores testiculares depende en gran medida de que el testículo sea escrotal o criptórquido. En prin cipio los tumores que asientan en un testículo escrotal suelen ser benignos. Por el contrario, si el testículo es criptórquido. es más pro bable que la neoplasia sea maligna. Es por este motivo por to que es importante detectar precozmente, con ocasión de las revisiones ruti ncrias del cachorro, la existencia de un testícl.Ao no escrotal, con el fin de aconsejar una orquidectomía profitoctíca. • Explore siempre el escroto de los cochorros y. en caso de criptorquidia, recomiende al propietorio la arquidedomía profil6ctlca. Las metástasis son rcras en este bpo de neoplasias. ClSldoseP'O du::en, lo hacen ta-cíamente y de rorrna prelerente en ganglios linfá ticos lun'lbares, péMcos e inguí:1ales. Son raras las metástasis en pulmón e hígado. Los tumores de células intersticiales o de Leydig, son benignos y suelen producir testosterona Que inrluye en la aparición de adeno mas perianales, hernias perineales e tlpertrofia prostática benigna. Son más frecuentes en testículos escrot~es. a pesar de lo cual pue den pasar desapercibidos a la palpación dado su pequeño tamaño (1 o 2 cm de diámetro) y su textura blanda, similar al parénquima testicular. Se trata de tumores bien encapsulados. que crecen en el interior testiculcr sin hacer relieve en la superficie y su color es ama rino-naranja. Los tumores de Sertoli proceden de las células de sostén del testí ctJo. Su capacidad de metástasis es mayor que la del resto de los tumores testiculares. Suelen producir estrógenos, que inducen metaplasía esccrnosade la próstata y sus oonsecuencias: quistes y abscesos iltra y pa-aprostáticos, síndrome de feminización y rnielo toxicidad. 8 ll.ITlQ( de Sertd1 es más frecuente en los testículos crip tórQuidos. t.:nto 1ílQUnales oomo abdominales. Es un ll.ITlQ( firme a la palpación, mlitiloblAado, que suele hacer reóel.'e en la superiicie testicular y de cdor !115. Los seminomas proceden de las cétJtas germinales. No suelen d:r metástasis y raramente dan síntomas de desajuste hormonal. Se dan tallo en lestÍClAOS escrotales como CliptórQuidos. • Precisamente los tumores testiculares con un comportamiento más maligno, son los que más fácilmente posan desopercib/dos por ser lntraabdominales. Ante un cuadro de {eminizoci6n en un perro criptárquido debemos sospechar un tumor de Sertoli. Dependiendo del tipo de tumor puede presentarse un paciente asin tomático por haber detectado el propietario una masa en el testícu lo. En otras ocasiones el tumor se descub<e al estudiar un caso de un paciente que nos lloga con síntomas de un transtomo endocrino, con cambios en el pelo, síndrome de feminización, tumores peria nales o enrermedad prostátíca. En la localización de los tumores de testículos criptórq.iidos, la radio logía y la eoografia suponen una gran ayuda La hematdogía puede ester alterada en el casodel tumor do Sertc:ll. Puede darse una apla sía medtJarcomo oonsecuencia de la produooi6n tumoral de estró genos, que se manfiesta por inma. trombocitoperl¡¡ y IEu:operla. Síntomas del síndrome de feminización • Redxx:ión de la libido. • Machos que atraen a otros machos. • F~ del levantariento de la pata en et moriento de orinar. • Mucosas pálidas por ma-iífestación de anema y supresión de la médJaósea • Alopecia sinétnca bilateral que comenza en los flancos y periné. • Hipe«pigmentac1ón cutánea • Gineoornastia • Prepucio péndulo. • Prostatomegalia. • Quistes o abscesos prostáticos. La orquidectomia de ambos testículos es el único tratamiento prác tico y eficaz para tratar los tumores testiculares. La cirugía suele ser curativa, dada la tardanza con que estos tipos de tumores generan metástasis. El síndrome de lerninización y la aplasía medular propios de los tumores de Sertoli suelen desaparecer en 2 o 3 semanas. Testículos Neoplasias Neoplasias testiculares. Caso 1 / Tumor de células de Sertoli Dificultad técnica Se presenta a consulta un Aireda/e Terrier macho, de nombre ·~nso", de 12 años de edad, por aumento del tamaño testicular. Se observa pérdida de pelo e hiperpigmentación compatible con un síndrome de feminización (Fig. 1). Fig. 1. "Ansa' el día~ llegó alas coooultas del Hoopital. Se aprecian claramente alopecias en su capa. A la exploración se palpan ambos testícl.Aos en el escroto. B testículo hipertrófico es el derecho, estando el izquierdo atrófico {Fig. 2). Se observan además otros signos de remin1zación como ginecomastia e hipertro fia de los pezones (FIQ. 3). Se realiza una punción y la aspiración con aguja fina de la mama. La otología resuta congruente con un adenocatinomade mama Dada la sir tomatolo¡ja, se sospecha un tumor de Sertoi a pe5al" de su locajjzación escro~. poco habitual para este bpO de neoplasia. flg. El pro¡jetaro roca tJl irnemen10 611 el tamaro test~r. f'J ~la zooa escrotal apreoaroos cp.ie era debiOO al aumento del testículo OOrechl 1 ~ de la a.teracitJn de la') mimas halada wrantela~. - 173 http:test�cl.Ao La parte posterior Testículos Neoplasias Fig. 6. Visualización del plexo pampiniforme, conducto deferente con su vascularízación y músculo cremáster. 174 175 Fig. 4. En este caso se prepara al paciente para una O<Quiclectomía escrotal puesto C1J0 existe la posibilidad de que haya adherencias entre el testículo tumoral y el escroto. En cualquier caso, puede resultar difícil movilizar hasta la región preescrotal un testículo hipertrófico. Obsérvese la diferencia de tamaño entre ambos testículos, tumoral y atrófico. Rg. 7. Desinserción del músclAocremáster y pliegue de la túnica vaginal del polo caudal del testículo. Cuando exista patología testicular. ya sea inflamatoria, infecciosa oneop/6sico, se recomienda la orquidectomía.Ver orquidectomío. ~ pág. 264 Fig. s. Está indicada la extirpación de amoos testiculos, que se realizará através de una incisión única de la piel en la base del eSCfoto. Por lo demás, la técnica quirúrgica es idéntica ala castración Fig. s. Realización de una ventana entre plexo preescrotal descota. En la imagen el aoordaje del pampiniforme yccnducto deferente, con ayuda de testiculo tumoral en la que se aprecian,ya incididas. una ~nza mosquito, para la colocación de ligaduras todas las capas del escroto. iooepemi entes. La parte posterior Testículos Neoplasias Fig. 9. Ligadura con material absorbible del conducto deferente juntocon su vascularización. Fig. 12. Sutura de la incisión cutánea con material no absorbible, nylon, en puntos entrecorta00s simples. 176 177 Fig. 10. Ligadura del plexo pamJ)niforme con et mismo material y seccionar las estructuras ligadas. colocanoo una pinza en el extremo proxímal al testiculo con o~etode evitar et sangrado eo el momento del corte. Fig. 11. Orquidectoma del testirulo atrófico através ele la misma incisiónque el tum<X"al. Fig. 13. Detallede los testirulos extirpados. Ala derecha ele la imágen el testirulo tumCX"al. El exámen anatomopatológico confirmó la sospecha de que la neoplasia era un tumor ele Sert~i. 178 La parte posterior Dificultad técnica Se presenta a consulta un Fox Terrier den años, macho por una tumoración en la zona perianal que sangra. El exámen citológico de la masa es compatible con un adenoma. Se decide extirpar el tumor y, además, realizar una orquidectomía bilateral, dada la hormonodependencia de los adenomas perianales (Rgs. 1y 2). Fig. i. ' Rex• una vez anestesiaoo para la doble intervenciál quirúrgica. Los adenomas perianales se presentan casi exclusivamente en machos enteros, puesto que los niveles de testosterona condicionan su desarrollo. Por este motivo la orquidectomía bilateral forma parte obligado de su tratamiento para reducir la incidencia de aparición de nuevas neoplasias. Fig. 2 . Aspecto de la tumoraciál perianal inmediatamente antes de la cirugía.Se le ha realizado ya la sutura en bolsa de tabaco del ano. Versutura del ;¡;;;-i pág.252en bolsa de tabaco. Fig. 3. Por disección roma se realiza la resección Quirúrgica del tumor peñanaL Testículos Neoplasias Fig. 4. Una vez extirpaoo el tumor y conseguida una correcta hemostasia, se procede al cierrede la hei1da quirúrgica. Fig. 5. Aspecto de los testículos. Se aprecia la gran diferencia de tamaño entreambos, lo que nos hace sospechar <iie podemos encontramos ante un tumor testicular productor de hormonas. La atrofia del testículo contralateral se debería a la inhibición de la FSH hipofisaJia producida por los altos niveles de hOITTlonas generados por el testículo tumoral. Verorquidectomía. ~pág. 264 Fig. 6. Detalle quirúrgico de la or(JJÍdectomía del lesliculo hipertrófico. 179 Fig. 7. Extirpacim del testículo atróflOO. Fig. 8. TesOCIJlos extirpados. Nótese ta diferencia de tamaño yestructura entre ambos testiculos. La parte posterior Testículos Neoplasias Neoplasias testiculares. Caso 3 / Tumor de células de Sertoli y quistes prostáticos Se presenta a consulta un Col/ie, macho, de 6 años de edad, con alopecia de 6 meses de evolución. El dueño indica que los otros machos intentan la monta con su perro. A la exploración se observa que la alopecia es troncular y simétrica y se acompaña de otros síntomas como la hiperpigmentación y la ginecomastia. A la palpación apreciamos una gran masa abdominal. Fig. 1. "Branct( el día La exploración del escroto noo revela una criptorquidia unilateral y un que acudió por testíct.fo escrotal atrófico. En base a todos estos datos se sospecha pnmera vez aconsulta de la presencia de un tumor de Sertoli en el testículo abdominal. que por presentar una constituiría la gran masa palpada y justificaría la sintomatología des alopecia grave. crita (Figs. 1-4). Ante una alopecia en un perro cript6rquido, debemos considerar el tumor de Sertoli como ta hipótesis diagnóstica más probable. 180 181 Fig. 2 . Se aprecia una hiperpigmentacioo de las wnas alopécicas tronculares. Fig. 3. La alopecia se extiendetambiénal cuello del paciente. Fig. 4. Obsérvese la alopecia, la hiperpigmentación en la zona perineal y la presencia de un solo testiculo escrotal. Fig. 9. El estudio anatomopatológico oonfirmó Que el testículo hipertrófico era tumoral. Se trataba de un seminoma productor de hormonas, algo poco habitual en este tipo ele neoplasias. El examen001 tumor perianal coofirmó que era un adenoma. http:test�ct.fo 182 La parte posterior Fig. s. Para completar el diagnóstico se realiza ooa pñmera radiografía en vacío en la que aparece una masa que ocupa gran parte del abdomen.Podría corresponder aun testículo tumoral, pero también a la vejiga, auna hipertrofia prostática o a un quiste paraprostátíoo. Fig. 6. Al objeto de identíficar la vejiga realizamos un neumocistograma en el CJJe se aprecia la vejiga desplazada oorsalmente. Ventralmente seguimos viendo la masa ycranealmente aella nos aparece otra formación redonda de menor tamaro. Se descarta de este modo que la masa corresponda a la vejiga. Fig. 7. Una ecografia nos permite afirmar quela gran masa es una cavidad tabicada llena de líquido. Esto parece corresporder aun quiste paraprostático. Fig. 8. La masa más craneal ypequMa es hiperecogénica, y podria corresponder al tumor testicular. l.)la de las coosecuencias de la producciOO de estrógenos p:¡r un tumor de Sertoli es el desarrollo de quistes prostátioos yparaprostáticos. Testículos Neoplasias Fig. 9. Se decide realizaruna laparotomía exploratoria en la que encontramos el testículo criptórquido con el aspecto caracteóstico de un tumor de Sertoli: grande,multilobulado yfirme al tacto.Su localízacim ytamaño coinciden con la masa hallada m<ls cranealmente en la radiograffa. Ver laparotomía infraumbi/ical. rt pdg. 282 Fig. 10. Btestículo criptórc¡uido se extirpa quirúrgicamente junto con unos quistes encontrados en el conducto deferente. Fig. 11. La masa identificada en la rroiografia, de mayor tamaño y más caudal resultó serun quiste para¡:¡rostático actyacente ala vejiga, que se visualiza ala derecha de esta imagen. Se procedió ala resección quirúrgica yposteñormarsupializaciál de su implootación en la próstata. 183 184 La parte posterior Al resecar un tumor de Sertoli intraabdominal se debe revisar siempre la próstata para descartar posibles quistes o abscesos. Fig. 12. Piezas anatómicas: a la izquierda el testículo tumoral, a la oorecha, arriba, el testículo escrotal atrófico yabajo los dos quistes ~ aparecieroo en et conducto deferente. La anatomía patológica confirmó que se trataba efectivamente oo un tumor ele SertaL F<>ID realizada por el Or. ~sé l'<\lllllio Garciade Jallo Ciércolas, Prdesor r11u1ardel Oepar1amento de Palolog~Animal de la FOOJllad deVelerin:Jia de Zllra!J01A. Fig. 13. Cuatro meses después ele la cirugía. 'Brandy" tiene muy buen aspecto yha gana::lo peso. Fig. 14. Nótese el crecimiento del pelo.La zona afeitada en los flancos corresponoo ala preparación del paciente para un cootrol ecográfico de la próstata, que apareció n0<mal. Testículos Neoplasias Dificultad técnica Se presenta a consulta un perro mestizo, macho, entero, de 10 años de edad, por una tumoración que sangra periódicamente, localizada en la zona peria nal con una evolución de varios meses. (Fig. 1). Fig. 1. Aspecto 001 periné elel paciente durante la preparacioo quirúrgica en el que se obseiva et tumor perianal. A fa exploración se encuentran ambos tes· ticulos en el escroto, apreciándose una notable diferencia de tamaño entre ambos (Fig. 2). Blo nos hace sospechar la presen cia de un tumor testicular. El diagnóstico citológico de la tumoración perianal revela que se trata de lXl adenoma Dada la relación de hormonodependenciade este tipo de tumor con los andrógenos testiculares, se decide realizar la orquidec tomia bilateral en el mismo acto quirúrgico que la resección tumoral. Fig. 2. La preseroa de un testículo hipertróflCO. juntocon la del adenoma perianal, nos hace pensar que se trata ele un tumor oo células intersticiales o de Leydig que, por otra parte, son los tumores más frecuentes en et testiculo escrotal ycaracterísticos de pacientes ele avanzada edad. Fig. 3. Se realiza una disección roma elel tumor peílanat. 185 186 La parte posterior Fig. 4. Aspecto de la zona una vez resecadoel tumor yantes del cierre de la hericla (1Jinírgica. Fig. s. La orquidectomía se realiza de la fCJma habitual, identificando las estructuras del oordón espermático yligándolas por separado. pág.265 Fig. 6. Aspecto de los dos testículos.Obsérvese la diferencia de tamaño entre amoos. Testículos Neoplasias Los tumores perionales son carácterísticas de perros mayores y la mayoría son hormanodependientes por lo que se debe realizar siempre una arquidectomía bilateral. Frecuentemente, al realizar la castración se descubre un tumor de Leydig que puede incluso haber pasado desapercibida a la exploración dada su consistencia, similar a la del parénquima testicular, y que no hoce relieve en lo superficie. Fig. 7. El diagnóstico anatomopatológico ooofirmó la soopecha de un tumor de células de Leydig. 187 188 La parte posterior Testículos ectópicos Índice de presentación O El testículo, corno es sabido, se forma en el interior de la cavidad abdominal, descendiendo a su localización definitiva en et escroto poco después del nacimiento. tanto en et perro corno en et gato. La criptorqt.idia es consecuencia de un fallo en et descenso de uno o de ambos testículos hacia et escroto. Los estudios acerca de su incidencia proporcionan datos muy varíables, que oscilan entre el 1 y el 10% de los perros, según las fuentes. La criptorquidia es hereditaría, aunque sus basesgenétieas no están nada claras. La incidencia varía con las razas y es casi tres veces mayor en las pequef\as que en las medianas o grandes. Es espe cialmente frecuente en el Yorkshire Terrier y en el Schnauzer Miniatura. Dentro de las razas grandes. se ve afectado con mayor frecuencia et Boxer. El diagnóstico defiritivo de la criptorquidia se realiza a partir de los 3-6 meses. dependiendo de la raza. En los cachorros, el pequef\o tamaño de los testículos hace dificil su palpación, en especial en ani males obesos o en aquéllos en los que el testículo se mueve libre mente entre escroto y et canal inguinal. Además, en estas edades todavía es posible el descenso al escroto. El testículo ectópico puede hallarse en posición preescrotal, inguinal o abdominal. Estadísticamente. lo más frecuente es la criptorquidia abdominal y. en concreto, la unilateral del testículo derecho. Un diag nóstico completo de la ectopia testicular incluye su localización exacta. En caso de atrofia esto puede resultcw- dificultoso. En gene ral, el testículo ectópico es menor que el escrotal. a meros que sea tumoral o esté enfermo. Es preciso explorar minuciosamente la zona preescrotal y la del canal inguinal. Los testículos intraabdominales no suelen ser palpables. La ecograffa abdominal es una gran ayuda para confirmar la presencia de un testículo en el abdomen. Antes de decidirse a realizar una laparotomía, debemos estar seguros de que el testículo no se encuentre en la zona inguinal. Ello exige una detenida exploración. Detbido a que los testícoos ectópicos están sometidos a una mayor temperatura, fracasa tanto el desarrollo del epitelio germinativo como la producción de espermatozoides. Las células intersticiales sin embargo, son funcionales y la producción de andrógenos casi normal, por lo que se mantienen las características sexuales secun darias, incluso en la criptorquidia bilateral. Los testícúos ectópioos, sobre todosi son intraabdominales, desarro llan tumores y torsiones con mucha maycr frecuencia que los escrota les. La torsión es fruto de la mayor movilidad del testícoo dentro del abdomen. El riesgo de q.Je se origine un tumor es unas veinte veces mayor que el de los testículos escrotales. Además, los testiculos crip tórquidos desarrollan neoplasias a una edad oorrparativamente más temprana. En caso de que se trate de un tumor de Sertoli, los signos de feminización aparecen con más frecuencia si et testículo afectado es ectópieo. Los tratamientos médicos y quirúrgicos para trasladar el testículo ectópico al escroto dan malos resultados, lo cual, unido a la mayar incidencia de tumores y torsiones en este tipo de testículo. justifica la orquidectomía profiláctica del órgano ectópico. Clásicamente se recomienda la orquidectomía bilateral con el fin de impedir la trasmi sión genétiea del defecto Los testículos preescrotales y los inguinales se extirpan incidiendo directamente sobre ellos. En el caso de que et testículo sea abdomi nal, tras realizar una laparotomía infraumbilical, es preciso localizar1o. Esto no siempre es fácil. Si el testículo es atrófico podemos servir nos de alguna referencia anatómica para localizalo. Lo más sencillo es seguir et conducto deferente desde la próstata hasta el testículo. La mayoría de las veces et testículo abdominal se identificará al lado de la vejiga. Levantando la vejiga visualizaremos los conductos deferentes. El correspondiente al testículo escroto/ se dirige alanillo inguinal interno, mientras que el otro nos guiar6 hasta el testículo criptórquido. Ante cualquier sospecha y de cara al pronóstico. es conveniente realizar el análisis anatomopatológico de los testículos. No obstante, dada la baja malignidad de las neoplasias testiculares. et pronóstico del paciente criptórquido tras la cirugía es bueno incluso si el testí culo resultara tumoral. Testículos Ectopias testiculares Testículos ectópicos. Caso 1 / Monorquidia abdominal Se presenta a consulta un Basset macho de 6 años de edad (Fig. 1) con un cuadro recidivante de dolor abdominal. A la exploración se aprecia la presencia de un solo testículo en la bolsa escrotal. Se realiza una radiografia lateral del abdomen en la que se aprecia una masa del tamaño de una mandarina en el abdomen caudal. Esta masa era fácilmente palpable y podría ser compatible, dado su tamaño, con un testículo intraabdorninal tumoral, por lo que se deci de realizar una laparotomía (Fig. 2). La ecograña de la zona nos permitió medir la masa, que presentaba un patrón compatible con un tumor testicular de Sertoli (Fig. 3). Fig. 1 . "Rayo" et día que acució al Hospital. El dolor atxlominal lo había vuelto un poco agresivo yhubo que cdocarleun bozal para poder explorarlo. En los pacientes criptórquidos, los cuadros de dolor abdominal episódicos pueden deberse a torsiones testiculares reversibles. Dada la alta posibilidad de que el paciente evolucione hacia un abdomen agudo es recomendable realizar la arquidectomía lo antes posible. Fig. 2. Radiografíadel abdomen del paciente que nos permitió sospechar la presencia de un testículo criptórquido y tumoral. Fig. 3. Ecograficamente pudimos mecir la masa aboominal. La parte posterior Testículos Ectopias testiculares Fig. 4. Dada la localización caudal de la masa,se realiza una laparotomía media infraumbilical. Tal ycomo se sospechaba, se trata de un testículo criptórQUido de gran tamaño, Que hallamos aun lado de la vejiga. Ver laparotomra infraumbilical. ~ p6g. 282 Fig. 5. Se realiza la orquidectomía del testiculo intraabdominal de la foona habitual, ligaooo y seccionandolas estructuras del cordón espermático. Fig. 6. Se procede al cierre de la herida Quirúrgica por planos. Rg. 7. Se realiza la orquidectomía del testículo escrotal. Verorquidectomía. ~ pág. 264 Fig. s. Aspecto Clel testículo tumoral. El diagnóstico anatomopatológico nos confirma la sospecha deQue se trataba de un tumor de Sertoli.La parte posterior Dificultad técnica Se presenta a la consulta un cachorro Cockermacho de 7 meses de edad (Fig. 1). El propietario señala que el animal ha sidodiagnosticado como crip tórquido derecho en las revisiones nJtinarias realizadas con el fin de vacunarlo. Su veterinario le indicó que era conveniente castrarte a partir de los 6 meses. A la exploración se aprecia efectivamente, un solo testículo escrotal (Fig. 2). El testículo ectópioo se encuentra en la región inguinal derecha y presenta un tamaño algo menor que el escrotal (Fig. 3). Puesto que por la edad del animal ya no es previsi ble el descenso del testículo, se considera llegado el momento de realizar t:11a orquidectornia bilateral. La palpación de los testículos debe formar parte de la exploración rutinaria del cachorro que se realiza al tiempo de la vacunación. En caso de detectar una criptorquidia, se hace un seguimiento en las sucesivas visitas. Si la ectopia persiste más allá de los 6 meses, se aconseja la orquidectomía profiláctica. Tig. 1. Nuestropaciente una vez premedicado el día de la intefvención quirúrgica. Fig. 2. En el saoo escrotal sólo enoontramos un testiculo. Testículos Ectopias testiculares Fig. 3. En la palpación encontramos el testiculo en la zona inguinal derecha Rg. 4. Una vez preparado el camix> quirúrgico. se incide directamente la piel con bisturí sobre et tesliculo ectópico, manteniéndolo fijo entre los dedos pulgar eín(Jce con la otra mano. 193 La parte posterior Testículos Ectopias testiculares Testículos ectópicos. Caso 3 / Criptorquidia inguinal Dificultad técnica Se presenta a consulta un Caniche macho de 1 año de edad, por haber detectado el propietario la ausencia de ambos testículos. A la exploración se aprecia además la ausencia de la bolsa escrotal, característica de las criptorquidias bilaterales (Fig. 1). Tras una meticulosa exploración de la región inguinal, se localizan en ella ambos La probabilidad de que un testículo cript6rquido degenere en testículos (Fig. 2). Para evitar la posible una neoplasia es hasta veinte veces mayor que la del testículo degeneración tumoral de los testículos, escrotal y aparece en pacientes m6s jóvenes, a partir de las 6 Fig. 5. Me<liante una suave presiónse extertoriza el testículo ectópico por la Fig. 6. Se disecanyligande la manera habitual las diferentes estructuras del se aconseja al propietario la orquidectomíameses de edad. incisión cutánea. rudón espermático. bilateral. 194 195 fig. 7. A continuación se realiza la orquiclectomía del testiculo escrotal. fig. " Nuestro paciente presenta criptorquidia bilateral acompañada ele ausencia Fig.2. Ambos testículos se encuentran eo la zona inguinal. ele saco escrotal. 1 Ver orquidecto_m_ia_. __pd_g_.2_64... fig. 3. Se realiza una incisión cutánea sobre el testículo. Fig. 4. En esta región se halla amenudo una gran cantidad de grasa subcutáneaFig. s. Para terminar se cierran las dos heridas que exige una disección roma para localizar el testiculo ectópico.quirúrgicas mediante puntos entrecortados con material no absorbibleefe 2/0 o310. La parte posterior Testículos Ectopias testiculares Fig. 5. se exteóoriza el testículo toclavía envuelto eo la túnica vaginal. Fig. 1 . "Yako" el día que nosviSitó por primera vez. Fig. 2. Los testículos no se oo:uentranni en la zona escrotal ni en la inguinal. Fig. 6. se realiza la orquiclectomía ligando las estructuras vasculares y el conducto deferente. se repite el procedimientoen el otro testiculo. pág.264 Fig. 7. ftspecto de las heridas ciiirúfgicas al acabar la inteNención. [Dificultad técnica -=-=rJ Se presenta a la consulta un perro de raza Golden, macho, de 4 años de edad, al que se le ha diagnosticado una criptorquidia bilateral (Fig. 1). Se aconseja a su propietario una orquidectomía preventiva. En la exploración de la zona inguinal y pre· escrotal no se encuentran bs testiculos, por lo que se decide buscarlos en el abdomen mediante ecografia (Fig. 2). Se localizCMl en la zona caudal del abdomen. uno a cada lado de la vejigay dorsalmente a ella. Fig. 3. se realiza unalaparotomía media infraumbilical tras una incisión cutánea parapeoiana. una vez en el interior del abdomen se visualiza en primer término la vejiga. Ver laparotomía infraumbilical. ~ pág. 282 Fig. 4. Al reclinar cauclalmente la vejiga encontramos el conducto deferente derecho que se dirige hacia la próslata. 197 La parte posterior Testículos Ectopias testiculares Fig. 5. Siguienoo el conwcto deferente llegamos al testiculo ylo exterioózamos. Fig. 6. Encontramos un testículo unido por el corooo espermático.Diferenciamos la fascia espermática que enwelve al resto ele estructuras: conducto cleferente, plexo pampiniforme, arteria testicular ymúsrulo cremaster. Fig. 7. La fascia espermática limita la extenorización del órgano por lo que, en pñmer lugar, procooemos a su ligawra ysección. Rg. a. Se p-ocede aligar doblemente el ~xo pampinibme antes deseociooarlo. Fig. 9. Asímismo, se liga ysecciona el conducto deferente junto con su vasculanzación. 199 La parte posterior Testículos Ectopias testiculares Fig. 10. Con el finde hallar el otro testiculo, buscamos su conducto deferente al otro 1000 de la vejiga. 200 Fig.13. El tamaño yaspecto de ambos testiculoo es totalmente nonnal. 201Todo perro criptórquido debería ser castrado lo antes posible y. en cualquier caso, antes de cumplir los 6años. Fig. '1. Se visualiza el conducto deferente entre la vejiga yel coloo. Fig. 12. Traccionando suavemente del conducto deferente se exterlonza el testiculo yse procede como coo el contralateral. 202 La parte posterior Testículos Lesiones escrotales Índice depresentació~m Dificultad técnica Se presenta a la consulta un PastorAlemán, macho, de 6 años de edad. El propietario señala que el animal fue mordido hace una semana en los testículos y acude a la consulta por apreciar una fuerte inflamación en la zona. A la exploración se aprecian varias heridas infectadas en el escroto. En el interior de una de ellas se observan larvas de la mosca de la carne. Se decide realizar una orquidectomía con ablación del escroto. Fig. 1. El paciente antes de ser anesteSiado al objeto de intelvenirlo quirúrgicamente. Las lesiones escrotales y testiculares extensas obligan a realizar una orquidectomía con ablación del escroto. Fig. 3. Detalle de la zona lesiooada. Se apreciM varias he<idas infectadas. En ef inte<ior de una de ellas se observan larvas de la mosca de la carne. Fig. 2 . El escroto presenta un aspecto muy inflamado ycoo varias ulceraciooes. 203 La parte posterior Testículos Lesiones escrotales Fig. 4• Para realizar la orquidectomía con ablación clel escroto se hace una incisión elíptica en su base. Fig. 7. Tras seccionar las estructuras clel cordón espermático se retira el escroto junto con los testículas. Ver orquidedomío con oblación escrotal. 204 205 Fig.5. Se disecan los tejidos hasta viSualizar ambos cordones espermátioos. Fig.6. Tras abrir la túnica vaginal se proo:de a la ligadura de las clistintas estructuras del cordón espermático. Fig. s. Para terminar la intervención se proo:de acerrar la hefida quirúrgica por planas. Prepucio-pene Fimosis Caso 1 Apertura-ampliación del orificio prepucial Caso 2 Reconstrucción del orificio prepucial Parafimosis Heridas Caso 1 Heridas del prepucio Caso 2 Heridas del pene (zona distal) Caso 3 Heridas del pene (zona perineal) Tumores Caso 1 Tratamiento médico Caso 2 Tratamiento quirúrgico Prolapso de mucosa uretral Hipospadia 207 La parte posterior Fimosis Índice de presentación • La fimosis es la imposi)idad de exteriorizacól del pene. Se puede deber a causas congéritas pa falta de OOficio prepuca (no es fre cuente), o a causas adqo.jridas tras lesiCWles trallláticas y~- 81 tocbs estos casos hay ófioJtad en lamicción, la cmasale a1 exte rior PCt U10 o vaios peQU(flos criflcioo locaiizrooo al fnal delpepx:io. La retención de olina en el intesia< del prepucio puede causar inita ción, bai<rq)OStitis ydolor. AsimismO. el paciente tiene ~OSibiidad para copular. El tratamiento quirúrgico se basa en la incisión triangular sobre el teórico orificio prepucial, llegando hasta la mucosa del mismo. Se reseca la menor cantidad posible de piel, asegurándonos de no de¡ar al descubierto el pene. A continuación se sutura la mucosa directamente a la piel con material monofilamento (Fig. 3). Fig. 1. ' Rayas" es un gato comin m<dlo CJJC tlcoo áficultad para orinar, yel propielalio comenta que ·sus partes" están muy inflamadas. En los cosos congénitos recomiende lo orquldectomfo. El molerlo/ debe ser monofilomento, sintético y absorbible si los puntos no se von o quitor por lo /ocollzocl6n de los mismos o por el cor6der del 2o8 fig. 2 En la exploraciOO de la ZOOél se obsefva un onfoo IJepooal mw peQUel'o. Corro conseruenCia de la retención de onoa se ha producido una balanojlostitis, dificultérldo aún más la mlCCiOn. fig. 3 AesUtado de la in1lll'Vefldón (9 cJas de postOl)lratakl) en la que se lll éDerto de 1UMJ el orifiClo IJepwal en un ~le que súria firoosas poo1raum\oca. Prepucio - Pene Fimosis Fimosis. Caso 1 /Apertura-ampliación del orificio prepucial Dificultad té<nica - Fig. 1. Se prepara el campo operatorio de fOITTia estándar. Depilación ylavado ¡xeoperat~io de la zona. Se presenta en el hospital un cachorro, mestizo, de 4 meses de edad, con un cuadro de imperforación prepucial. La orina salía al exterior a través de diferentes orificios localizados en la zona. Técnica quirúrgica La intervención se basa en la creación de un nuevo olificio prepucial (Figs. 1 -6). Después se procede a la orQUidectomía bilateral para evitar una posible parafimosis cuando el animal sea adulto. Verorqu/dectomía. • p6g. 264 fig. 2 En este pacier«e se a¡Jecia laauseroa de adicio Pfll1lJOOl llOllM. Se del mila con un ronJaOO' negro la 2lll13 cutánea que se va aresec<r, yque es la QUe contiene los lrayoctos fistulosos IX>' los que sale la orina. Fig. s. Fira1lllda la suttra del orifü> IJepucial se COllbrUI 001 el oerre de la piel,~ el msmo matel1a. Fig. 3. 81 estl inagen se observa la zona cut.na resocada, así romo la ideritilicOOón de la muoo;a IJBIIDal yel pene. Fig. 4 A 001111UDón se sun.ra 001 ma!Efial nmOOlamento 6IO la moo>sa del ¡xepu:i:J a la Jlel con PlJllDS <lscontirUJS. 8 sorda¡e de la urelta permle Identificar continuamente el pene. Posibles complicaciones • Persistencia de la fimosis por resección cutánea insuficiente. • Exposición del glande por excesiva resección cutánea, o por realizarla en la zona ventral. No reseque demosiodo pielen el orificio prepucio/ poro evitor uno posible poro{imosis iatrogénico. Fig. 6. ftJ carur la reconstrucción del ormoo IJepwal yla SU1Ura de la ¡;ei se retira la oorm unnaria. 209 L pa e os rior Prepucio - Pene Fimosis Este caso corresponde a un cachorro de Pastor Alemán de 4 meses de edad que presentaba dificultad para orinar, asícomo inflamación del prepucio (Fig.1). En la exploración se observa la ausencia de una abertura prepucial normal, y un pequeño orificio (en la zona despigmentada) por el que sale la orina (Ftg . 2). La intervención quirurgica se basa en la reconstrucción del orificio prepucial suturando la mucosa del mismo directamente a la piel (Fig. 3). Fig.1. En esta imagen se ooserva la inflamación del prepucio como consecuencia de la retención de orina en su interior. En este caso se ha empleado oomo material de sutura un hilo multi filarnento. Pero recuerde que es preferible emplear un material monofilamento para evitar el efecto capilar (que poseen los multifila mento), y así reducir las infecciones e írritaciones secundarias oca sionadas por dicho efecto. 210 211 Fig. 2. Ausencia de un desarrollo rormal del ¡repucio.Existe lilazooa sin pigmento y en su centro un pequeño ortficio. Rg. 3. La inteNención Quirúrgica se basa en la resección de la piel donde en principio debería localizatse la apertura prepucial. La mucosa del prepucio se sutura directamente a la piel del mismo. 212 La parte posterior Parafimosis Índice de presentación La parafimosis se debe a la imposibilidad que tiene el paciente para retraer el pene dentro del prepucio. Es más frecuente que aparezca tras el coito o la masturbación, sobre todo en animales jóvenes. También puede aparecer en gatos de pelo largo en los que el pene queda •atrapado" por los pelos de la zona. También se observa como consecuencia de traumatismos, infeccio nes o priapismo (por lesiones espinales o infecciones genitourinarias). Lo hiperactividad sexual es uno causa {recuente de parafimasis, principalmente en animales jóvenes. Recomiende la castración en casas de hiperactividad sexual para evitar la recidiva. Tratamiento Para desinflamar el pene se puede aplicar azúcar directamente sob<e la zona, así como soluciones hiperosmolares. A continuación se limpia el pene y el prepucio con una solución anti séptica jabonosa, aplicándose a continuación lubricantes para facili tar su reintroducción. También puede estar indicada la apertura quirúrgica del orificio pre pucial para facilitar la introducción del pene. Prepucio - Pene / Parafimosis Otra posible causa de exteriorización del pene puede ser la rotura traumática del hueso peniano (Figs. 3 y 4). Si el desplazamiento de los fragmentos es pequeño se puede resol ver mediante sondaje uretral mientras consolida la fractura. Si la fractura ha producido una lesión importante de la uretra, oomo es este caso, estaría indicada la amputación parcial del pene, y posi blemente la realización de una uretrostomía escrotal. El paciente requiere sedación o incluso anestesio poro poder ser explorado. Fig.1. El pene exteriorizado se congestiooa con lo que se dificulta su reintroducción en el prepucio. El pelo de la zona puede cificultar esta retracción. Este cuadro se agrava ¡xirque el animal se está lamieooo frecuentemente la zooa. Fig. 2. Las lesiones del penese van agravando con el tiem¡xi. El pene se reseca, se inflama, el animal se autolesiona yla aparición de zonas necrosadas pueoo ser rápida. Rg. 3. Este ~ciente ha sufrido un traumatismo aboomioal intenso quele ha producK:lo un cuadro de aboomen aguoo yexteriorizacióndel pene. Rg. 4. En la radiografía se aprecia la roturadel hueso peniano. 213 214 L pa e os rior Índice de presentación Las heridas del prepucio y del pene se producen como consecuencia de peleas, enganches al saltar vallas, accidentes automovilísticos, heridas por disparos o por arma blanca, o bien tras la cópula. Las heridas del prepucio se deben tratar como el resto de las heri· das cutáneas (Figs. 1 y 2). Índice de presentación Dificultad técnica Las heridas del pene se caracterizan por la hemorragia, que no siempre es contirua, pero sí es bastante importante. Las heridas superficiales de poca extensión se pueden tratar médi camente. aplicando pomadas antibióticas. cicatrizmdo por segunda intención (Fíg. 3). Las heridas más mporta'ltes y a::¡uéllas que sangran profusamente se deben sutura' empleándose material absorbible del cabe adecuado. Se debe evitar la erección en el paciente administrándole sedantes durante el periodo de cicatrizaci6n. Fig. 4. Las heridas del pene se suturan recoostruyerido los tejidos lacerados empleándose puntos discontinuos de material absorbible. Las heridas en el glande del pene son relativamente frecuentes al finalizar la c6pula, asícomo en la masturbación compulsiva (Ags. 1¡ y 5). Otras casas pueden requerir lo reconstrucción de la uretra (Ags. 6-8). Prepucio - Pene Heridas Fig. 3. Las heridas superficiales no producen una excesiva hemorra gia. y se pueden tratar aplicando tópicamenteantisépticos locales y pomadas antibióticas. Técnica quirúrgica Tras el tratamiento antiséptico del prepucio y el pene, se exterioriza éste último deslizando retrógradamente el prepucio. Se mantiene así colocando una venda de gasa en la base del pene. A continuación se realiza una sutura discontinua de las lesiones oon material sintético (Figs. 4-8). Fig. s. En la sutura de estas heridas se debe emplear material absollfüe sintético monofilamento 5/0 o6/0. Fig. 1. Herida en la base del prepucio al sallar una veqa. El glarde del pene quecla expuesto al exterior. se reseca yse lesiona al falta~e la protección cutánea. Fig. 2. Estas heridas se deben suturar lo antes positil, empleánOO;e material Sintético absor1Jible para la mucosa del prepucio,ymaterial ro absorbible para la piel. Encaso de infección no se debe suturar hasta que no esté oontrolacla, mientras tanto p-oteja adecuadamente al pene. 215 216 L pa e os rior Fig. 6. En la exr:*Jración clel pene se aprecia la rotura ele su parte más externa,con afectaciónde la uretra. Fig. 7. Se procede al tratamiento antiséptico del campo operatoriocon la solución acuosa de yodo diluida al 50% con suero fisiológico. La sonda uretral facilita la sutura. Fig. s. Se emplea una sutura discontinuade puntos sencillos, empleánoose material sintético, mooofilameoto,absortfüe de 510-610. Después de la cirugía • Mantenga la higiene local realizando lava dos prepuciales con la dilución al 50% de yodo u otro antiséptico tópico. • lml)'escindible el ef'r4JIOO decollar isabelino. Evite la excitación sexual del paciente durante elperiodo de cicatrización (7-w días), si es necesario recu"a atranquilizantes sistémicos. Índice de presentaci~ Dificultad técnica Se presenta en laconsl.ita Ll'l perro mestizo Que hace 10 días tuvo una pelea, y oomo consecuencia de ella te rl'lO"dieron en la zona perineal. Las lesiOnes se trataron con antisépticos tópicos y antibióticos sisté micos, dejérldo Que las heridlas cicatrizasen por segunda intención. Se reruperó satisfactoriamente de dichas lesiones, pero a los 5 días comenzó con problemas evidentes para orinar, saliendo práctica mente toda la orina por la zona perineal (Fig. 9). Fig. 9. En la zona perineal se observó una amplia cicatriz transversal a la uretra peniana aeste nivel, así como un trayecto fistulOGO por el que salía olina. Fig. 10. Se realizó una uretrografia retrógrada concontraste yodado, observándose salida del mismo en la zooa de lesión. Prepucio - Pene Heridas Las heridas de la zona perineal que afectan al pene y la uretra son muy sangrantes, y si no se tratan rápidamente producen estenosis cicatriciales, necrosis tisulares porsalida de orina al tejido cutáneo y problemas en la micción. Fig. 11. Mediante sondaje del trayecto fistuloso de la zona perineal e inyección del medio de contraste se apreció una evidente estenosis distal yunagran dilatacióo uretral por delanteele la misma. 217 L pa e os rior Fig.12. Se realiza un abordaje ala uretra membranosa de la zona perineal,meáiante una incisión IOngitudinaJ sobre ella. Se idenMica la uretra lesionada, asf como el orificio fistuloso ¡:roximaJ, que se sonda para que quooe identificado. rVersondaje uretral. ~ pdg. 236 2 18 Fig. 13. La incisión se ¡:rolOngaventralmente para localiZar eidenMicar el extremo distal de la uretra. Desde el exterior se introduce otra sonda hasta la zcna de lesión C<Jl el fin de facilitar las maniobras de disecciónuretral. Fig. 14. Las estenosis cicatriciales de ambos segmentos se resecan con el fin de reconstruir la uretra.Esla resección debe ser lo más peQUeña posible (1 o2 mm) para no crear tensi<Jles en la anastomosis, que oonduzcan ala dehiscencia de la misma. La sonda urinaria se deja colocada en la vejiga durante al menos 5 o 6 días con el fin de garantizar la eliminación de la orina mientras dure el prooeso de cicatrización de la uretra. Después de la cirugía • Estos pacientes requieren un cuidado postoperatorio meticuloso. Deben llevar collar iSabelino pa-a que nose quiten el catéter urinario. • Este catéter debe quedar protegido por un vendaje abdominal, y debería estar conectado a 1.11 sistema de recogida de orina cerra do para reducir la posibilidad de infecciones ascendentes. • La permeabilidad del catéter se debe oomprobar periódicamente mediante inyecciones de suero fisiológico. • Se deben realizar análisis urinarios oon frecuencia. • Realice una cobertura antibiótica apropiada. • Recomiende el empleo de dietas de recuperación nutrieional de postoperatorio, y asegúrese de la correcta hidratación del paciente. Prepucio - Pene Heridas Fig. 15. La suturase realiza sobre un catéter urinario osobre una sonda FOO)I, empleándose puntos seocillOs de material sintético absorbible monofilamento 5/0 o6/0. Rg. 16. Tras la anastomosis uretral S(jo Queda reconstruir la zona pelineal.aproximando y suturando los tejidos subcutáneos con material absorbible yla piel con matelial monofilamentono absorbible. El pronóstico es bueno, aunque pueden aparecer estenosis uretra les por fibrosis en casos de lesiones muy importantes o tras cirugías no realizadas con meticulosidad. Alternativa quirúrgica Si la lesión no se puede reconstruir, o la estenosis es muy grcride y la resección l.l'etral no es posible, realice una uretrostomía perma nente en la zona proximal para permitir la correcta eliminación de la orina. Siel paciente se quita el catéter y el c/fnico intenta volverlo a colocar "a ciegas" el resultado puede tener unas consecuencias desastrosas. 219 La parte posterior Tumores. Caso 1 / Tratamiento médico Índice de presentación • Los tunoresde pene representan tan s6b el 0,3% de los tunores en los pelTOS. Entre ellos sedeben ccnsidera- tunores venéreos trasmi süis,papbnas, carcinOmaS de céUas escanosas y otros tunores rnesenqUmalosos. CCITlO ll'llosa-ooma o hEmalgiornal'sarcana Los tumores venéreos trasmisibles responden muy bien al trata miento médico con vinorist1na (0,025 mg/kg IV, Sin exceder 1 mg una vez a la semana). Deben reaizarse controles hematológicos (para controlar la posible leucopenia), y repetir el tratamiento hasta la desaparioón de las masas tumorales (Figs. 1 y 2). Prepucio - Pene / Tumores Tumores. Caso 2 / Tratamiento quirúrgico Índice de ptesentaci6n Dificultad tknica No se hon descrito tumo~ de pene o prepudo en lo espede felino. Los tumores venéreos se trasmiten con mucha fad/ídad. Explore lo covidod nosol, es posible que el pociente presente también epistoxis. Fig. 3. "Sam" ¡:resenia prial)smo, se cllupa constantemente et pene ysangra IXJ4" el preJXJCio. Otro tipo de tumores del pene requerlr6n la exéresis quirúrgico empleando bisturí eléctrica con el fin de minimizar la hemorragia, así como reducir la pasibilidad de recidivas locales (Figs. 3-5). 221220 fig. 1. Los tumaes 'leréoos trasmisibles sm ~ ~ con l1l3)0' fi'eruroa se obselv.Wl. SOn masas imruams runerosas,~ se suelen asenaen la base OOI pene. ynarnamem presentiJl zooas ulclmasysangrantes. Ag. 4. N retraer el ¡yepucio<J.ieda expues'.o el pene, asi como la masa tumOOll {!ibrooia) localizada exfollativa obiopsia. Bcia~ se debe confirmar con una d1okx.lía jlJlto al glande. n8 z Se JlslatJa lJl tral31lient> con Yilcr!Slm y esta magan muestra el ~ al lnal re las sesmas ll~ramalas. Este caso ha sido ttatado porelO: Díaz-Otero Medra. Flg. s. Para controlar et sangrado re la resección de la masa tunoral está indieado el empleo del bisturí e1oc1~co. La reconstrucci6n de las lesiones mucosos se real/za con suturo discontinua con material obsorbible, como se describió anteriormente. Verheridas del ¡»ne ~ p6g. 215(zona distoQ. :.""' http:obselv.Wl L pa e os rior Prepucio - Pene Prolapso mucosa uretral 8 tratamiento inicial se basa en la colocaÍndice de presentación ción de un catéter urinario en la uretra pro curando que no lleguea la vejiga, fijándolo con dos puntos de sutura durante 2 o 3 días (Figs. 4-6). El prolapso de la mucosa uretral se presenta principalmente en animales jóvenes por una prolongada excitación sexual. El perro está continuamente lamiéndose el prepucio y el glande del pene. Flg. 4. se aplica un gel hidrosoluble urológico para Fig. " El diagnóstico es seocillo exteriorizando el pene yvisualizando la mocosa anestesiar la zona yfacilitar el sondaje uretral. uretral p-dapsada.Toda la zona está muy rongestiva. Versondoje uretrol. • pág. 236 Tratamiento conservador Dificultad técnica C I LI l ·Bullit" es un Bulldog, macho, de 8 meses de edad, que ha sido referido por su veteri nario porque está continuamente sangran do por el pene {Flg. 2). 222 El problema empezó hace dos días cuan 223 do intentó, Sin éxito, montar a una hembra en celo. Rg. s. Con delicadeza se sonda la uretra para que Fig. 2. "Bullit' está sangrandorontinuamente P<J el cuando el paciente v~a amiccionar la salida de pene, sotl'e todo cuando se levanta después de orina se realice sin problemas yoo se prdapse fa estar tumb&'.Jo un rato. mucosa al exterior. En la exploración del pene tras la retraoción Rg.6. La soo:la se fija a la piel cm dOs puntos de del prepucio se observa el origen de la sutura para que no se salga de su sitio durante los hemorragia (Fig. 3). próximos días. Después • Tratamiento antibiótico-antiinflamatorio tópico durante 5 o 6 días. • Collar isabelino del tamaño suficiente para que no pueda lamerse esta zona.Fig. 3. La exteriorización del glande permite la identificación de la mucosa uretral prolapsada a • Empleo de tranquilizantes, dependiendo través del orificio peniano. del carácter del paciente. http:tumb&'.Jo L pa e os rior Prepucio - Pene Prolapso mucosa uretral Tratamiento quirúrgico Dificultad técnica • L I l Este paciente respondió, inieialmente, bien al tratamiento conserva dor, obseNándose una recidivaa los pocos días, por lo que se reco En coso de recidiva o de lesión importante de la uretra mendó el tratamiento quirúrgico (Rgs. 7-14). estará indicada la resección de la mucosa pra/apsada. Antes Previamente a la cirugía se debe desinfectar el pene y el interior del Fig. 9. Para evitar la retrocción de kls labios ele la prepucio con una solución yodada al 50% cada diez minutos hasta herida al resecar la uretra se colocan unos puntosque entremos en el quirófano. de tracción~ mantengan siempre visible la mucosa uretral. 224 225 Fig. 7. Para mantener la exteriorizacióndel pene se coloca una gasa amodo de bufanda en la oose del Fig. 10. Se secciona con tijeras la mucosa mismo, de tal forma que impida el deslizamiento del prolapsada entre dos puntos de tracción. prepucio a su posición lWlatómica. Se prcduce una intensa hemorragia eo la herida. Fig. a. En esta imagen se puede visualizar la Fig. 11. Para evitar un sangradoexcesivo se sutura la mucosa uretral ala peniana al mismo tiempo que mucosa uretral prola~cla.que es la que va aser se reseca.resecada. L pa e os rior Prepucio - Pene Prolapso mucosa uretral Fig. t 2 . Se han realizado clos suturas continuas entrelazadas,empleándose matelial sintético absorbible monofilamento de 6/0. La aguja de las hilos empleados debe ser cilíndrica y atraumática para minimizar la lesión de la mucosa uretral. Fig. 13. Para asegurar la correcta eliminacióo efe la orina durante los prime.-os días del postoperatorio, cuando está inflamada la uretra intervenida, se recomieooa el sondaje urínarío sin llegar ala vejiga. Versondoje uretral. • pág. 236 Fig. t4. la sonda se fija coo dos puntos de sutura al prepucio. Después • Tratamiento antibiótico-antiinflamatorio tópico durante 5 o 6 días. • Antiinflamatorio sistémico (AINE) durante 6 días. • Collar isabelino del tamaño suficiente para que no pueda lamerse esta zona. • Empleo de tranquilizantes, clependíendo del carácter del paciente. Es normal que durante el postoperatorio el paciente sangre ligeramente por el pene. Hemorragia muy leve que va disminuyendo con el transcurso de los días. Fig. •s. Alos tres días de la intervenciónse retira la sonda yse comprueba la correcta evoluciónde la cicatrízación. 227 228 La parte posterior Hipospadia Índice de presentación La hipospadia es la anomalía congénita que con mayQr frecuencia se observa en los órganos genitales externos del macho. Se puede presentar en diferentes grados, desde la forma menos severa en la que la apertura prepucial se localiza en la zona ventral (Fig. 1), hasta grados severos en los que falta el desarrollo del pre pucio y pene. Se debe a 1..11 fallo en la formación y unión de los pliegues urogen~a les, así como en el desarrollo de la uretra peniana. El orifteio uretral puede abñrse al exteñor en cualquier punto de esta zona. La hipospadia normalmente se acompaña con diversas anomarias del pene, incluso su ausencia (Figs. 2-6). Fig. 2. Cachorro de 3semanas Que acude ala consulta porque "tiene el pene fuera·. Fig.1. Hipoopadia yparafimosis en un York>hire Terrier. Se observa la apertura ventraldel orificio prepucial, yla exteriorización del glande por un defecto en el recubrimiento del mismo. Fig. 3. Se observa la falta de fusión del prepuciO, así como el desarrollo anómalo del pene. Fig. 4. La anomalía congénita del prepucio es evidente, así como la falta de clesarrollo del peoe. Observe la ause~ia de orificio uretral en su extremo. Fig. 5. Enla zona perineal se puede identificar el orificio uretral, a través del cual el <Mlimalorinaba. Y a ambos lados del mismo el esbozo ele las bolsas escrotales. Fig. 6. Usanc:X> un medio de C011traste yodado (urológico) se pone de manifiesto la uretra yla vejiga del paciente al introducirtopor el ortticiO uretral localizado eo el periné. Prepucio - Pene / Hipospadia La intervención quirúrgica en estos pacien tes sólo está indicada en casos muy gra ves, en los que las reminiscencias de los tejidos. mal desarrollados, se traumatizan e infectan con frecuencia. En estos casos se debe realizar la exéresis de los mismos. Pero generalmente no es necesarianinguna intervención quirúrgica a este nivel. Controle periódicamente al paciente para detectar oon prontitud posibles infecciones l..l'inarias ascendentes (Figs. 7 y 8). Fig. 7. Dos meses más tarde se puede apreciar el crecimiento del rrepucio, así como la falta de desarrollo del pene. Fig.a. La piel de la zona perineal se está cerrando sobre el clefecto, yel paciente sigue afinando con normalidad por el orificiO uretral. Sólo debe realizar controles peliódicos para obseivar la evolucioo del paciente, ydetectar posities infecciaies urinarias ascendentes. 229 Técnicas generales Sondaje uretral en el gato Sondaje uretral en el perro Cistocentesis Anestesia epidural lumbosacra Posicionamiento del paciente Sutura del ano en "bolsa de tabaco" Episiotomía Vasectomía Orquidectomía en el perro y en el gato Caso 1 Orqu1dectomía preescrotal en el perro Caso 2 Orquidectomía escrotal en el gato Caso 3 Orquidectomía con ablación escrotal en el perro Laparotomía infraumbilical Cistotomía Técnica 1 Técnica 2 231 or Índice de presentaci~"í~ Dificultad técnica j 1 La obstrucción uretral es un problema muy frecuente en el gato macho que plantea un reto al veterinario clínico, dadas las graves repercusiones en el estado general del paciente que produce. La resolución de la obstrucción debe realizarse de manera rápida e inmediata. Para ello debemos de disponer de un método sencillo y eficaz que nos permita solucionar el problema con una ligera sedación en la mayor parte de los pacientes. Técnicas generales Sondaje uretral en el gato Fig." Antes de sondar la uretrade un gato con obstrucción uretral,puede ser necesaño aliviar el exceso de presión intravesical mediante unacistocentesis. El lugar idóneo para la punción se encuentra en lalínea media,entre el pubis yla cicatriz umbilical. La aguja debe diligirse cauclatmente. Ag. 4. Una vez localizado el meato urinario externo se introduce por él la sonda previamente lubricada. Los dedos que sujetan el pene deben evitar que éste se retraiga hacia el interior del prepucio, manteniéncblo al mismo tiempo en dirección caudal. ¡~ 232 233 Fig. 2. El uso de sondas rigidas de punta abotonada,como las que se muestran Ag. 5. Se introduce suavemente la sonda eo la imagen, facilita en gran medida el sondaje de la uretra obstruida hasta notar resistencia asu paso. Habitualmente hallaremos la obstrucciOO en el tercio distal del pene. Paro facilitar la entrada de la sonda hasta la vejiga es imprescindible que el pene esté dirigido cauda/mente y paro/e/o a la columna vertebral, de forma que la uretra quede alineada can el cuello vesical. Una vez que la sonda llega al punto de la obstrucción no se debe empujar con ella el topón sino que intentaremos desalojarlo mediante hidropropulsión. Fig. 3. El primer paso para el soo:laje es la Ag. 6. En este momento se conecta a la sonda una exterioriZaciOO del pene retrayendo el pre~io jeringa de 20 o50 mi cargada con suero cranealmente. Es muy importante que el pene La desobstrucciónde la uretra se consigue quede dirigicb en dirección caudal, ele modo que la movilizanoo el tapón, empujando de foona uretra quede completamente recta. intermitente el émbolo de la jeringuilla. 234 or Técnicas generales Sondaje uretral en el gato La resolución de los obstrucciones urinarias felinas se ve facilitada en gran medida por la utílízación en primera instancia de este tipo de sonda rfgida, en lugar de intentarlo con sondas flexibles. Fig. 10. Durante el tiempo en que el paciente permanece sondado, la micciónse realiZa por goteo oontirw. De esta forma evitamos la distensión de la vejiga yfacilitamos la recupel'acióndel tono del músculodetrusor. Fig. 7. Mediante los pulsOG de presi(Ji obtenidos ylos sua11es avances de la sonda, se logra que los tapones se desplacen hasta la vejiga, clesobstruyeroo así la uretra. Fig. s. Una vez que la uretra se encuentra permeable se puede realizar un aspírado de la orína contenida en la vejiga y un lavaoo de la misma con solución salina. Fig. 9. En una segunda fase se sustituye la sonda rígida por una sonda uretral felina clásica que clejaremos coloc<Kla durante dos o tres días Fig. 11. la sondase asegura al prepocio mediante unos puntos practicados através de los orificios de su collarete. En nuestra opinión y ounque es un tema controvertido, es necesorio proporcionar cobertura antibiótica durante dos o tres dios, mientras el paciente se mantiene sondado. Durante este tiempo complementamos el tratamiento médico con el uso de un corticoide y un espasmolrtico. 235 or Técnicas generales Sondaje uretral en el perro Índice de presentación El sondaje de la uretra es una de las maniobras Dificultad técnica que con mayorfrecuencia deberemos realizar en la práctica clínica veterinaria. Será necesario sondar a aquellos pacientes que presenten retención urinaria por algún motivo. Es la forma de asegurar la permeabilidad uretral en caso de obstrucción de cualquier tipo. Por último, puede ser necesario sondar la vejiga para obtener orina para analizar. Fig. 2. Una vez aclministra:Ja la solución antiséptica en el interiCJ det prepucio, sacaremos la jeringl.illa. cerranoo con los dedos pulgar eíndice el orificio prepucial. 236 237 Flg. 3. Mantendremos asi el antiséptico en contacto con los tejidos durante un breve espacio de tiempo, tras et cual lo clejamos salir. Flg. 4. Procederemos acontinuación aexteliorizar el pene. Para ello retraeremos el prepucio con una mano mientras empujamos el pene cranealmente con la otra, colocada sobre so base. Fig. 1. De foima previa al sondaje uretral, es necesaiio 11eparar la zona lo más aséptica posible mediante una solución de povidona yodada, que introduciremos por et Olificio prepucial con ayuda oo una jeringuilla. or Técnicas generales Sondaje uretral en el perro Fig. 5. La son<la que vamos a utilizar debe ser estéril. Es importante CJJ8 entre en contacto direc1amente con el pooe, sin contaminarse antes delsonda_íe. El sondaje vesical puede ser fuente de infección. Es Importante realizar el procedimiento de forma aséptica. 238 239 Fig. s. Proceden.is avaciar la vejilJa urinaria conectando una jeringuilla, tambiénestéril, al extremo terminal de la sonda. Fig. 6. Manteniendo extefiOrizado el pene con una maro, localizaremos el meato urinario externo e introduciremos asu través el extremo de la sooda. Fig. 7. Progresaremos suavemente con la sonda hasta alcanzar la vejiga. El uso de sondas semirrígidas facilita la maniobra, especialmente en caso de obstrucción uretral. http:Proceden.is 240 or Índice de presentación Dificultad técnica La técnica de cistocentesis se realiza para obtener muestras estériles de orina directamente de la vejiga. De esta forma no se contamina con bacterias o restos tisulares procedentes de las vías urinarias inferiores. También se evitan infecciones ascendentes de la vejiga secundarias al sondaje de la misma. Asimismo, está indicada para descomprimir la vejiga en casos de obstrucción uretral cuando no se puede realizar mediante sondaje retrógrado. Técnica • Depilación y preparación aséptica de la zona. • Localización e inmovilización de lavejiga hacia la pared abdominal, pero sin hacer excesiva presión (Fig. 1). Si se comprime demasia do se favorecerá la salida de orina alrededor de la aguja hacia la cavidad peritoneal. • La punción se realiza con una aguja 22-21 G con una longitud de 40 mm, a través de la línea meda en las hemb<as yparamedial en los machos. • La aguja se introduce de forma oblicua (45'? en la zona media de la vejiga, dirigiéndola hacia el trígono vesical (Figs. 2 y 3). • La jeringuilla se debe agarrar de tal forma que nos permita mover el émbolo sin tener que soltarla, y aspirar la orina de forma conti nua (Fig. 4). Fig. 2. La introducción angulada de la aguja crea un trayecto ~icuo en la ~red vesicalque favorece el Cierre del mismo cuando se retire la aguja, minimizándose la pérdida de orina hacia la cavidad atx1001inal. La cistocentesis es uno técnica rápida y sencillo, y es mejor tolerado que et sondo je en cosos de perros y gatos. Para facilitar lo punción vesical se recomiendo dirigir el bisel de lo aguja hacia et exterior (Fig. 2). .. Fig. 1. Fijación de la vejiga para asegurar la correcta ~nción de la misma. Si la vejiga tiene JX)C()Vdumen,yeo los gatos,es mejor inmO\lilizarla desde la pelvis. Fig. 3. La ~nta de la agujase dirige hacia la zona distal de la vejiga, hacia el trígono vesical, con el fin de garantizar la extracción de todo su contenido, Si es necesaño,sin tener (1Je reintroducirla repetidas veces. Técnicas generales Cistocentesis Fig. 4. Una vez puocionada la vejiga la extracción de la orina se debe realizar sinmovimientos bruscos, eYitamo lesiooar tanto la mucosa como la ~red. Lo cistocentesis está contraindicado cuando no se puede palpar la vejiga, bien porque no tenga volumen suficiente o porque et paciente no colabore. No realice uno punción "o ciegos". Si utilizo diuréticos (furosemido) previamente a la cistocentesis recuerde que se modificarán la densidad urinaria, et pH y ta cantidad de bacterias/mm'. Complicaciones • Normalmente es una técnica que no tiene complicaciones secun darias. • No obstante, pueden aparecer lesiones vesicales, hemorragias, peritonitis, fistulas urinarias y adherencias en pacientes que no colaboran y en el caso de que la vejiga sea muy pequel'la. 241 or Técnicas generales Anestesia epidural lumbosacra Índice de presentación Puntos de referencia Dificultad técnica Alas del íleon, apófisis espinosa de la ya vértebra ILJTibar y apófisis espinosa de la 1• vértebrasacra (Fig. 3).Objetivo Disminuir los requenmientos anestéSicos generales y ampliar la anal gesia en las inteNenciones quinxgicas del tercio posteri0<. Para ello se inyecta el fármaco c0<respondiente en el espacio epidu ral, a través de una aguja espinal introducida entre la última vértebra Rg. 3. Relaciones anatómicas para la localización lumbar y la primera vértebra sacra (Fig. 1 ). del punto de introduoción de la aguja espinal en el canal vertebral : Fig. 1. Radio;¡rafia obtenida para visualizar la localizaciónde la aguja espinal. • Alas del íleon.No use sólo uno anestesia epidural. Si no va a emplear Realicela cuaooo no tenga claro la profundidad ala que se encuentra el espacio • Apófisis es¡jnosa l 7.anestesia genero/ realice previamente una sedad6n profunda. epidural. • Apófisis es¡jnosa S1. Con el pulgar y el dedo medio (corazón) deMaterial necesario (Fig. 2) la mano no domnante se palpan las alas del íleon a ambos lados de la cdumnavertebral. Con el dedo índice de la misma mano se • Rasuradora eléctrica. • Antisépticos locales identifica la apófisis espinosa de la vértebra • Guantes quirúrgicos estériles. L7, se desplaza caudal y cranealmente • .A.gujas espinales desechables. para localizar el espacio lumbo-sacro (L7 • Jeringuillas para la comprobación de la correcta colocación de la S1), que se notacomo una depresión (Figs. aguja 6dentificar la pérdida de resistencia). 4y5). • Jeringuillas de diferentes capacidades para la administración del 242 243 fármaco. Rg. 4. Los dedos pulgar ycorazón se colocan sobre las alas de los huesos ilíacos. yel dedo íroiee parpa la apófisis espinosa de L7. Tamaño del paciente Pequeño Mediano Grande Tipo de aguja Longitud Grosor 2,5cm 22G 3,8cm 20G 7,scm 18G Fármacos utilizados Anestésicos Dosis Toxicidad Duración Pote~cia ca \ Fig. 2. Material necesario para la realización de una anestesia epidural: Fig. 5. Acontinuación se palpa la apófisis espinosaLos anestésicas /acotes pueden producir hipotensión. • Jeringuillas de baja resistencia para localiZar el espacio epidural. de S1 para identificar el espacio en el que se va a introducir la aguja espinal. Camjala, siexiste, antes de realizar ta anestesia epidural. • Agujas es¡jnales de diferentes calibres yloo;¡itudes. (IV) efecto analges1 Lidocaína2% >t omg/kg 6ominulos Mepivacaina 2% 1ml/ 4,5.<)kg >JOmg/kg 2 horas Bupivacaína o,s% >3 mg/kg 4-6 horas pa pos nor Técnicas generales Anestesia epidural lumbosacra Técnica Colocación del paciente Tras la sedación o tranquilización se coloca al paciente dependiendo de la comodidad y hábito del veterinario: • Sobre el esternón con las extremidades posteriores dirigidas hacia delante (Fig. 6). • En decúbito lateral dirigiendo las extremidades posteriores hacia la cabeza. De ambas formas se conseguirá una correcta separación de la unión lumbo-sacra. Despl.Jés de la inyección del anestéOOC> se odocaal paciente en decú Fig. 6. En decúbito estemal las extremidades ¡mteñores se dirigenhacia delante bito prono o supino para unadistribuciál uniforme del fármaco emple con el objetivo de ampliar el espacio lumoo·sacro. ado en ambos lados del raquis. Si se coloca al individuo en decúbito Rg. 9. La introdocción de la aguja debe ser lateral se potenciará laanestesia de las raíces nerviosas de este lado. perpencllcular a la piel. Preparación del campo • Se depila y se prepara de forma aséptica la zona en la que vamos a tralJajar (Fig. 7). • Se deben emplear guantes quirúrgicos estériles. y se deben extremar las medi das asépticas de la técnica para no pro ducir infecciones internas. 244 245 Fig.7. La zona se prepara como cualquier campo Rg. 10. Al atravesar el ligamento interarcuato se operatoóo,se depila,se lava con jabón antiséptico nota un ruido metálico yuna falta de resistencia a la yse aplica povidona yodada. introducción de la aguja. Introducción de la aguja En algunos ocasiones, sobre todo Con la mano dominante se introduce la cuando se tiene poco experiencia, lo aguja espinal, pe;pendict.Jarmente al dorso aguja choco contra el cuerpo vertebro/ del animal, entre las apófisis espinosas de de L7, en este coso se debe reorientar L7 y $1 (Figs. 8 y 9). Se inserta lentamente lo aguja, cauda/mente, poro poder hasta atravesar el ligamento interarcuato, acceder al amo/ vertebral. Hasta que momento que se identifica por Lll pequeño se obtiene experiencia suficiente sería ruido característico, y la sensación de falta recomendable obtener una radiografío de resistencia (Fig. 10). lateral de esta zona con el fin de determinar lo longitud de aguja que se debe elegir, así como ta profundidad o lo que la debemos introducirporo alcanzar et canal vertebral (Fig. 1). Rg. 11. Una vez alcanzado el espacio epidural se retira el fiaoor de la aguja espinal.Si d~ Fig. s. La aguja se introru:e entre las apófisis reposicionar la aguja hágalo siempre con el fiooor espinosas de L7 yS1. colocado dentro de la misma. or Técnicas generales Anestesia epidural lumbosacra A continuación se retira el fiador de la aguja espinal (Fig. 11), y se debe observar que por el racor de la misma no sale líquido cefao Administración del fármaco rraquídeo ni sangre (Ftg. 12). 8 fármaco se debe calentar a la temperatu La salida de líquido cefalorraquídeo (Fig. 13) (por punción subarac ra corporal del paciente, inyectándose len noidea) puede ser frecuente en razas pequeñas y miniatura, en tamente en 30-60 segundos, y corno en la estos casos se debe recolocar la aguja caudalmente o reducir a un prueba anterior, sin notar resistencia exter tercio la dosis inicial calculada. na (Figs. 15 y 16). Si se inyecta la dosis teórica se puede producir la anestesia espinal Una dosis de prueba de 0,5-1 mi de hidro total, con depresión cardiovasctJar y respiratoria o colapso. cloruro de lidocaína al 2% produce rápida Si se observa sangre es porque se ha pl.J"lcionado el seno venoso mente la dilatación del esfinter anal externo, ventral, que discurre por el suelo del canalvertebral. En este caso se de estar forma se volvería a comprobar la debe extraer la aguja, y se realiza otro intento para colocarla correc correcta realización de la técnica. tamente. Fig. t 2 . Observe que por el racor de la aguja no sale liCJJido cefalorra(Jlídeo ni Si se observa el movimiento de la cola podría ser por punción de teji 5a11Jre. do nervioso, en este supuesto se modifica levemente la localización Rg. •S· Se intrcduce el fármaco en el espacio de la aguja sin necesidad de extraerla de nuevo. epiduraL Rg. t6. Ycomo en la prueoo, el pro<llcto eotra sin Si se inyecta el anestésico resistencia. introvasculármente pueden aparecer canvulsiones, depresión Efectos no deseados cardiopulmonar y falta de anestesia regional. • Se pueden presentar parálisis de los músculos respiratorios, hipotensión san guínea, síndrome de Horner, hipogluce mia por bloqueo simpático, contraccio nes musculares, convulsiones y coma por inyecciones subaracnoideas o intra vasculares. • Pueden aparecer, si la técnica de inyec ción no es correcta, retraso en la apari ción de la anestesia, o ausencia de la misma, paresia o sepsis. Fig. •3· Si observa la salida de liquido Realice una correcta técnica. Elija el fárma cefalorraquídeo debe cdocar la aguja más co adecuado y calcule correctamente su caudalmente ore~ntear la doSis del fármaco. dosificación. Asegúrese de la correcta colo cación de la aguja espinal. Realice una Comprobación de su localización inyección de prueba. Para comprobar que la aguja se encuentra Contraindicacionescorrectamente colocada en el espacio epi dural se inyectan 0,5 mi de aire o suero sali • Anomalías anatómicas locales. no estéril, que deben entrar sin ningún tipo • Dermatitis local QLl'Tlbar). de resistencia, en este sentido es mejor • Sepsis.emplear jeringas especiales para técnicas de detección de pérdida de resistencia (Fig. • Coagulopatíasy hemorragias. 14), o en su defecto jeringuillas de cristal. • Hipovolemia no corregida. • Enfermedades nerviosas centrales o periféricas. • Presión intracraneal elevada. Las ventajas de la anestesia Fig. t4. Para comprobar (Jlela aguja se encuentra epiduro/ superan las posibles correctamente colocada inyecte una pequeña riesgos de la misma.cantidad de aire, (Jle debe pasar con mucha facilidad, sin resistencia. 247 or Técnicas generales Posicionamiento del paciente Índice de presentación La preparación del campo operatorio y la colocación del paciente sobre la mesa quirúrgica son muy importantes en este tipo de intervenciones. Antes • Dieta baja en residuos durante los 3 o 4 días previos a la cirugía. • No aplicar enemas en las 24 h0<as anteriores a la intervención. • Evacuar manualmente las heces del recto. • vaciar los sacos anaes. Técnica • Depilación de la zona perineal, incluyéndose la base de la oola, y preparación aséptica de la zona. • El paciente se coloca en decúbito prono sobre la parte final de la mesa. Para evitar lesiones nerviosas (nervio femor¡j) se debe colo car el animal sobre una oolchoneta o unas toallas (Rg. 1). Las extremidades inferiores no se sujetan a la mesa para no aumentar la tensión en la zona. • Los sacos anales se lavan con una solución de povidona yodada al 50",.{, (Fig. 2) y, a continuación, se vuelve a desinfectar el campo operatorio. • Después se realiza una sutura en bolsa de tabaco para impedir la salida de las heces, y evitar que oontaminen el campo operatorio. Versuturo del ano en bolsa de tabaco. • pág. 252 Cuando no se puede realizar este tipo de sutura, porque se va a intervenir sobre el ano, se puede taponar el recto con una torunda de algodón, con un ovillo de venda gasa o con un tampón oomer cial (Figs. 3 y 4). • En la siguiente fase se inmoviliza la cola del animal sobre el dorso usando esparadrapo (Fig. 5), o mejor aún empleando una venda, ya que nos permite un mej0< control de la tensión sobre la cola (Figs. 6-9). Fig. " Deesta formase accede con facili<lad ala zona peílneal. Fig. 4. Una alternativa aesta técnica es el empleo de un tampón, (Jlecumple las mismas funciones que la vencla de gasa. El almohadíllaoo de la zona ventrocaudal del paciente reduce la lesión de los nervios femorales. Fig. 2. Los sacos anales,que ante<ionmente han siclo vaciados, se sondan ylavan coo una solución antiséptica. Fig. 3. Se introru:e en el recto un ovillo de venda dejando un extremo en el extelior para controlar su posición durante la cirugía, ypara facilitar su extracción al finalizarla. Rg. 5. Fijación e inmovilización de la cola ala mesa quirúrgica con el fin de exponer adecuadarneflte la zona perineal. 249 250 or Fig. 6. Se venda la cola comenzaroo por su base. Con una cinta de esparaciapo se fijan los cabos de la oolsa de tabaco yla venda ala piel para impedir Que se muevan. Fig. 7. La venda se pasa alrededor del cuello ode las extremidades anteriores del paciente para inmOYilizar la cola sobreel dorso del animal . Fig. s.Se emplea un nudo específico, "cote de guardiamarina•. Es un nudo corredizo~ soporta bien la tensión de la cola. Técnicas generales Posicionamiento del paciente Fig. 9. Para conseguir la PJSieión deseada de la cola lo único CJJ8 hay Que hacer es agarrar el nudo ydeslizarto. Al solta~o queda fijo y no se mueve retrógradarnente. • Ya está preparado el campo operatorio y podemos comenzar la intervención quirúrgica diseñada Recomendamos la fijación de la cola con una venda de gasa sobre el dorso del animal siguiendo la técnica descrita con el fin de minimizar la posible lesión sobre los nervios coccígeos. 251 252 or Técnicas generales Sutura del ano en "bolsa de tabaco" Índice de presentación Dificultad técnica La sutura en bolsa de tabaco es una sutura continua que se realiza alrededor del ano con el fin de evitar la salida de heces durante la cirugía perineal, y así dificultar la contaminación bacteriana del campo operatorio. Técnica • Depilación de la zona perineal, incluyen do la base de la cola. y preparación aséptica de la zona • Se realiza una sutura contil"(Ja alrededor del ano con puntos. englobando cada uno de ellos aproximadamente 6 o 7 mm de piel (Figs. 1 ·4). Los puntos deben incluir suficiente cantidad de tejido para soportar la tensión creada. Fig. 1. La sutura comienza en la zona superior del aoo, empleándose un hilo monofilamento 210 o310. Fig.2. Cuando se den los puntos en las ZOllaS laterales e inferiores del ano se debe tener la precaución de no lesionar los sacos anales. Antes • Dieta baja en residuos durante los 3 o 4 días previos a la cirugía. • No aplicar enemas en las 24 horas anteriores a la intervención. • Evaruar manualmente las heces del recto. • Vaciar maroalnnente los sacos anales. • Sondar, lavar y aplicar asepsia en los sacos anales. Recuerde que a ambos lados del ano se encuentran los sacos anales. No los puncione y evite contaminaciones secundarias. • Al finalizar la intervención no se olvide de quitar la sutura realizada para que el paciente defeque con normalidad. Fig. 3. Rn de la sutura al realizar entre 5 y6 puntos alrededor del ano. Fig. 4. Al anudar la sutura se cierra el orificio anal yse evita la salida de heces. 253 254 or Dificultad técnica Es la técnica para acceder quirúrgicamente al interior del vestíbulo y de la vagina con el fin de: extirpar pólipos, tumores, reparar desgarros, facilitar la fase de expulsión en el parto, etc. La paciente debe posicionarse en decúbito prono y en posición de Trendelenburg. La ocia debe sujetarse de modo seguro fuera del campo Quirúrgico, realizándose Ll'la sutura en bolsa de tabaoo del esfinter anal (Rg. 1). Ver suturo del ano en bolso de tabaco. pdg. 252 Es muy útil, para evitar hemorragias, colocar Ll'las pinzas intestinales de Doyen a cada lado de la línea media dorsal, pcr la que se va a incicir; una rama de la pinza por dentro y la otra por fuera de la vagi na (Ag. 2). La incisión se hace por la comisl.l'a dorsal de los labios de la vulva, siguiendo la línea media y hasta llegar Ll'1 pooo por debajo del esfin ter aria! (Figs. 3 y 4). Las complicaciones más {recuentes de las cirugías en las que se recurre a una episiotomfa son elsangrado y la lesión accidental de la uretra. Las evitaremos realizando la incisión justo porel rafe del periné y localizando la uretra mediante sondaje. La incisión del músculo y de la pared de la vagina puede hacerse con tijera (Figs. 5 y 6). La hemorragia, que no suele ser muy intensa. se controla bien con bisturí eléctrioo, pinzas hemostáticas o alguna ligadura si llega a ser necesario. Cualquiera que sea el procedimiento quirúrgico a realizar en este momento, es muy importante sondar la uretra para tenerla en todo momento controlada y evitar lesionarla (Rg. 7). El cierre de la episiotomia puede hacerse en tres capas (Figs. 8-1 2). La primera, de la mucosa vaginal, con una sutura continua con material absorbible 2/0 o 310; la segunda, del músculo y tejido st..t> cutáneo, también continua y con el mismo material y, por último, la piel puede cerrarse mediante PLl'ltos simples o una sutura intradér· mica. Es importante cuidar Que los bordes de la herida a nivel de la comiSUra vulvar superior Queden perfectamente ooaptados, evitan do la aparición de un escalón. Por último, Ll'1 collar isabelino evitará el lamido de la herida, con su consecuente inflamación. Técnicas generales Episiotomía Fig. 2. El pñmer paso para la realización de una episiotcrniaes la colocación de dos pinzas de Dwen aambos laoos de la línea de incisión, al objeto de reducir el sangrado. Fig. 3. Se realiza acontinuación una incisiónsobre la piel del rafe medio del periné.La incisiónse extiende desde la comisura dO<Sal de la vulva hacia el ano, tanto como sea preciso para obtener un acceso cómodo alinterior de la vagina. Es imPortante respetar el esfinter anal. Fig. 4. La incisión se profundiza a través del tejido subcutáneo y la capa muscular de la ~ de la Fig. 1. Se coloca al paciente en decúbito prono, vagina. El uso del bisturí eléctñco yel mantenerse con el tercio posteiior en un extremo de la mesa y sobre la línea media contribuyen adisminuir el con la cola bien asegurada. sangrado. 255 or Fig. s. Cuanclo se alcanza la mucosa del techo vaginal,se profundiza la incisión coo tijera hasta accede.-ala luz de la vagina Fig. 6. Una 11ez en el interior de la luz vaginal, se realiza el procecimieoto quirúrgioo motivo de la episiotomía. Fig. 7. Resulta muy conveniente sondar la uretracoo el objeto de mantenMa localiZada yevitélí así lesionarla durante la inteNención, sea cual sea el proc€dimiento area.lizar en la luz vaginal. Técnicas generales Episiotomía Fig. a. El cierre de la episiotomía se realiza por planos,comenzando por una sutura cooUnua en el techo de la cavidad vaginal coo material absorbible. Fig. 9. La sutura progresa en cfirección ala vulva.Conviene asegurarse de la oorrecta reconstrucción de la luz vaginal. 257 258 or Fig. 10. Con el finde garantizar una correcta coaptación c!e los bordes de la vulva en su oomisura oorsal, se colocan dos pinzas de rnOS!lJito a modo ele guía. Fig. 11. Se ~ocede acootinuación al cierreclel plano subcutáneo meciante sutura continua 001 el mismo tipc¡ de material. Fig. 12. Rnafmente,se surura la piel con puntos entrecortados Simples conmaterial monofilamento no reabsorbible. Técnicas generales Vasectomía La vasectomía es una técnica quirúrgica que permite la esterilización del macho sin afectación de la fisiología sexual. Consiste en interrumpir el paso del esperma por el conducto deferente mediante oclusión mecánica y;b sección transversal del mismo cerca del epidídimo, de forma que el resto de los fluidos seminales síque son eliminados en el eyaculado. Unida por un pequeño meso a él hallaremos su vascularización pro· pia. Es preciso incidir el meso para separarlo del oonducto deferente e introducir a través del ojal realizado una pinza hemostásica con una ligadura de material absorbible. Ligamos con ella exclusivamen te el conducto deferente, preservando intacta su vascularización, y lo seccionamos a oontinuación doblemente por debajo de la ligadu· ra, resecando un fragmento de 1 o 2 cm de oordón. El extremo del conducto más próximo al testículo queda abierto, mientras que el extremo más alejado del testículo, queda ligado. Mediante esta téc· nica, denominada "de extremo libre", evitamos la atrofia testicular por presión que se produce cuando se ligan ambos extremos del conducto. La túnica vaginal puede cerrarse con un punto cruzado o dejarse abierta. Para terminar, cerramos la herida quirúrgica en dos planos, el sub· cutáneo y la piel. La complicación más frecuente de esta sencilla técnica quirúrgica es el hematoma causado por 1.11 manejo poco cuidadoso de las estruc· turas vasculares que, junto oon el oonducto defe1Bnte, constituyen el cordón espermático. Debido a que con esta técnica no se modifica la libido, el perro deberá mantenerse separado de las hembras en celo durante el mes siguiente a la intervención, tiempo necesario para que seé\'l eli· minados todos los espermatozoides del oonducto deferente. Para garantizar la eficacia de esta técnica puederealizarse un espermiograma un mes después de la intervención, manteniendo hasta entonces al paciente separado de hembras que puedan estar en celo. 259 Dificultad técnica Debe ser planteada al propietario del paciente como técnica irre· versible ya que, aunque en condiciones experimentales pueda revertirse, las posibilidades de que el conducto sea correctamente repermeabilizado y de que el macho pueda volver a ser fértil, son escasas. Puede ser una alternativa para la esterilización, menos cruenta y más fisiológica que la orquidectomía, siempre y CUa'ldo, el compor· tamiento sexual del macho no resulte un inconveniente para el pro pietario. En el gato, la primera causa de petición de esterilización es el marcaje territorial que, obviamente, no desaparece tras la vasec· tomía, por lo que rara vez se realiza. En el perro su uso como técni· ca de esterilización es más frecuente. Venta1as Inconvenientes • Técnica menos agresiva • Persiste marcaje territorial • No afe<ta a los inslíntos Yla libido del animal • No disminuye ni la agresividad • No influye en la ganancia de peso ni la tendencia al vagabundeo Los cordones espermáticos se localizan por palpación en situación preescrotal y a ambos lados del pene. Se fija entre los dedos índice y pulgar y se aborda realizando sobre él una pequeña inciSión cutá· nea (2·3 cm son suficientes) y profundizando mediante disección roma hasta alcanzarlo. Tras incidir con tijera la túnica vaginal, quedan a la vista los componentes del cordón espermático, entre los cuales hallamos una estructura nacarada y dura al tacto que se correspon de con el conducto deferente. 260 or Fig. 1. Se localiza por palpación el oordón espermático en su trayecto desde el testículo hasta el canal inguinal. Fig. 2. Se incide la piel sotJe el cordón espermático previamente localizado. Fig. 3. Se diseca el tejido suocutáneo hasta visualizar el c~n espermático que se diferercia fácilmente de los tejidos circuooantes pcr su oolor. Técnicas generales Vasectomía Fig. 4. COO ayuda de una pinza rcxna se exteñoriza el cordón toclavía envuelto pcr la túnica vaginal. Fig. s. Se ~ la pinza por debajo del coroon yse mantiene así al objeto de trabajar con comooiclad durante toda la intervención. Fig. 6. COO la tijera. se incide la túnica vaginal directamente sobre el conducto deferente, evitando así lesíonar el plexo pampinttorme. 261 262 or Fig. 7. una vez alilrta la túnica vaginal se visualizan las estructuras del cordón espermático. Fig.s. se exteñoriza el conducto deferente através ele la incisión realizada en la túnica vaginal yse abre una ventana entre el conducto ysu vascularización. Fig. 9. se coloca una ligadura de material absorbible ele 210 en el coo:Jucto, respetando su vascularización. Técnicas generales Vasectomía Fig. 10. Distalmente a la ligadura se secciOna un pequeño segmento del conducto cleferente,dejando de esta forma alilrta la luz de la parte del conducto más cercaiia al testículo. Fig. 11. Mediante un punto cruzado, con el mismo mateñal utilizaoo para la ligadura, puede cerrarse la túnica vaginal. Fig. 12 Tras realizar el procedimiento en el otro lado, se p<ocede ala sutura de ambas incisiones cutáneas en un solo plano. Podemos utilizar para ello una sutura intradérmica con material monofilamento absorbible, de foonaque no sea necesario retirar el materialde sutura. or Orquidectomía en el perro y en el gato Dificultad técnica En pacientes agresivas o de diffcil manejo sometidos a orquidectomía, es recomendable cerrar la herida mediante sutura continua y material absorbible. Evitamos así sedar al animal de nuevo para retirar los puntos. Para impedir que la hemorragia del pedículo testicular se produzca en el interior del abdomen, debemos mantenerlo pinzado al seccionarlo, hasta cercioramos de que no hay sangrado. La extirpación de los testículos es posiblemente la intervención quirúrgica más frecuentemente realizada por los veterinarios. Sus indicaciones son múltiples y van desde el control de la población hasta la resolución de problemas endocrinológicos, prostáticos, tumorales y de comportamiento. En caso de plantearse la orquidectomía oomo técnica de esteriliza· ción, debemos asegi.xarnos de que el CXllTiportamiento sexual resul· ta molesto al propietario ya que, de no ser así, quizás la vasectomía, menos agresiva y sin efectos secundarios. esté más indicada La orquidectomía puede ser preescrotal, escrotal y oon ablación escrotal. Enel perro se suele realizar la técnica preescrotal, empujando a los testículos hacia la incisión desde el escroto. La orquidectomía con ablación del escroto se realiza menos fre· cuentemente y está indicada cuando se tiene que hacer una ure trostomía perineal por obstruoción uretral y en caso de lesiones trau máticas del escroto. En el gato la técnica de elección suele ser la escrotal, realizando una única incisión en el rafe medio del escroto o dos, 1..11a en cada bolsa Sea cual sea la variante quirúrgica, el procedimiento siempre consis· te en incidir la piel y la tiJlica vaginal parietal. Se exterioriza el testícu lo por la incisión y digitalmente se separa la túnica de la cola del epi dídimo mediante tracción. Aoontinuación se identifican las estructu· ras del cordón espermático y se ligan por separado vasos y con ducto deferente, con material absorbible. El cierre de la incisión escrotal es optativo. En el gato no se suele realizar. En la técnica preescrotal se sutura la piel mediante puntos entrecortadoo simples. Otra opción, que nos evita la retirada de los puntos es realizar una sutura intradérmica con material monofila· mento absorbible. Las principales complieaciónes penoperatorias de la orquidectomía son los seromas e inflamaciones de la bolsa escrotal y las hetnorra gias. Si las ligaduras del plexo pampiniforme no se colocan suficien temente apretadas o se aflojan, puede producirse más fácilmente una hemorragia en el interior del abdomen que pasa inadvertida. Técnicas generales Orquidectomía en el perro y en el gato Orquidectomía. Caso 1 / Orquidectomía preescrotal en el perro Dificultad técnica Fig. 1. Para realizar la CJQuidect001ia preescrotal se de¡jla yse P"OCede ala asepsia efe una amplia zooa alrededor del escroto. Fig. 2 . Se realiza unaúnica incisión en la piel, inmediatamente craneal ala tx>lsa escrotal, en la linea media. Fig. 3. Se p-ofuooiza la incisión disecando con tijera el tejido suOCu!áneo. 266 or Fig. 4. Se empuja el primer testículo hacia la incisión mediante una suave presión hasta visualizal1o envuelto en la túnica vaginal. Fig. s. Utílizaroo el bisturí se incíde la túríca vaginal procurando no dañar el parénquima del testículo, evitando asi la consiguiente hernmagia. Fig. 6. La túnica vaginal, una vez abierta, queda unida por un repliegue al pOlocaudal del testiculo junto a la inserción del músculo crernáster.Dicha unión se rompe mediante diseociónroma utilizando los deoos pulgar eíndiee de ambas manos. La ventaja de este procedimiento frente al corte es que minimiza el sangrado. Técnicas generales Orquidectomía en el perro y en el gato Fig. 7. Para liberar el testiculo de su unión con el repliegue de la túnica vaginal y la insercióndel músculo cremáster podernos ayudarnos de gasas. Fig. 9. Se procede acontinuación a ligar doblemente las estructuras vasculares del cordón espermático constituidas por el plexo parnpinilorrneyla arteria testicular, (Jle no resulta visible porque discurre PCf su interior. Se escoge para ello un rnateñal rnonofilarnentoabsolbble de 2/0 ode o. Fig. a. En el cord:in esperrnático identificarnos PO< un lado el plexo parnpiniforrne ypor otro el coooucto deferente consu vasculañzacioo propia. Ambas estructuras se incividualizan abrieooo una ventana con ayuda de una pinza roma en el meso que las une. 268 or Técnicas generales Orquidectomía en el perro y en el gato Fig. to. se seccionan los vasos por encima de las ligaduras. Fig. t3. se empuja el segundo testículohacia la misma incisión, exteriorizándolo aún cubierto PO< la túnica vaginal,QUe abriremos como en el primer testículo. Como hemos realizado anteriormente. se individualizan, ligan yseccionan los componentes del corcl:'.>n espermático. Fig. t4. La herida Quirúrgica se sutura en dos Fig. t t. El conwcto deferente se liga junto con su planos. Cooienzamos por el subcutáneo. realizando vascularizaciónmroiante ligadura simple con el una sutura continua con material atisorbíble monofilamento de 2/0 ode 310.mismo materialyse secciona igualmente. Fig. t2. Una vez comprobada la ausencia de sangrado. se empujan con una pinza los pedículos Fig. t5. Terminamos el cierre realizando una sutura hacia el interi0< de la túnica vaginal, en dirección al intradérmica de la piel conel mismo tipo de material anillo inguinal. Que el utilizado en el plano subcutáneo. or Técnicas generales Orquidectomía en el perro y en el gato Dificultad técnica Fig. 1. Nuestro paciente. 270 271 Fig. 16. Mediante la sutura intradérmica evitamos al pociente una nueva manipulación para la retiracla de puntos. Rg. 2. En pñmer lugar se procede a la depilación manual del escroto. Fig.17. Aspecto final de la zona quirúrgiea en dorde se aprecia la bolsa escrotal vacía y la herida quirúrgica ya cicatrizooa. pa pos nor Técnicas generales Orquidectomía en el perro y en el gato Fig. 3. Para lograr una buena expooición del camPo operatono,se coloca al paciente en decúbito supino con las extremidades posteriores en dirección craneal. Fig. 6. Se abre una ventana en el meso testicular separarm a un lado las estructtras vasc~ares del cordón junto con el conducto deferente, yal otro el repliegue de la túnica vaginal yel músculo cremáster. 272 273 Fig.4. Se incide el escroto directamente encima del Fig. 7. La ventana se agranda lo suficiente como pñmer testículo hasta visualizar la túnica vaginal, para IJ()der pasar las ligaduras asu través con Que también se cortará. comocfldad. Fig. 5. Se prolonga longitudinalmente laincisión de Fig. s. Tras independizar el oonwcto deferente de la la vaginal al objeto de visualizar las estructuras del vasculañzacioo testicular se rodea éste con una cordónespermático. ligadura. pa pos nor Técnicas generales Orquidectomía en el perro y en el gato Fig. 9. Se anuda la ligadura sobre el conducto deferente ysu vaso. Fig. 12.Se seccionan acontinuación ambas estructuras. manteniéndolas pinzadas hasta et final de la intervención. 274 275 Fig. 10. Ap'ovechando la misma ventana en el meso testicular, ligamos aoontinuoción la vascularización Fig. 13. Sección del repliegue de la !única vaginal de fCtma inde~ndiente. ydel músculo cremáster. Fig. 11. El material utilizado ¡x¡ra las ligaduras debe Fig. 14. Através de la misma incisión se procede ool ser absortJi!Xe. mismo modo con el otro testículo. or Técnicas generales Orquidectomía en el perro y en el gato Dificultad técnica Fig. t . Para la realizacióo de la castración con Fig. t5. Tras comprobar que rjnguno de los 00s ablación del escrOlo se coloca al paciente en p00ículoo sangra, se íntroduceo hacía el canal decúbito supino yse prepara un campo quirúrgico inguinal. amplio alrededor delmismo, de la forma habitual. Las principales indicaciones de la castración con ablación del escroto son las lesiones escrotales traumáticas o tumorales y la realización de una uretrostomía escrotal. Fig. 2. Se realiza una incisiónelíptica en la piel, alrededor de la implantacióo de la bolsa escrotal. Fig. 3. Al ser un territolio muy vasc!Aarizado es Fig. t6. Aspecto del escroto una vez finalizada la preciso realizar unameticulosa hemostasia, para lo O<Quidectomía.En el gato es habitual no suturar el cual podemoo ayudarros de un electrocauterio escroto. bipdar. 277 L p o Técnicas generales Orquidectomía en el perro y en el gato Fig. 4. Una vez oonpletada la irrjSión cutánea alrededor del escroto. se levanta éste juntocon ambos testículoo,meciante disección del tejido suOCuláneo,quedando al descubierto el cordál espermático. Fig. 7. Através de la misma ventana se pasan dos ligaduras más para el plexo pam1dorme. Fig. 5. Se incide la túnica vaginal sobre el testículo y Fig.a. Se secciona el plexo pampinilocme se prolonga longitudinalmente sobre el cordón diStalmente alas ligacllras.Conviene mantenei10 pinzaoo ¡:roximalmente hasta asegurarsede que noespermático, de forma que QUedan expuestos et conducto deferente yel plexo pampiniforme. sangra. Fig. 6. Seabre una ventana entre el plexo pampiniforme yel conructo deferente, independizando así ambas estílJCtUras Se pasa a su través una ¡:cimera ligadura para el condocto Fig. 9. Se procede de igual manera con el conducto deferente. deferente. 279 or Técnicas generales Orquidectomía en el perro y en el gato Fig. 10. Antes de seccionar el repliegue de la túnica vaginal junto con el músculo cremáster, se cauteriza éste con una pinza bi1X>lar. 280 281 Rg. 13. Una vez realiZada la orquidectomía de ambos testículos, se termina dedisecar la bolsa escrotal, que forma junto con los testiculos una sota pieza. Fig. 11. Una vez seccionado el cremáster,se termina ele liberar el testiculo mediante cisección roma y una suave tracción. Rg. i4. Para finalizar la inteNeneión se realiZará una sutura en dos planos: tejido celular subcutáneo y piel. En este caso, el objeto ele la orquidectomía con abloción del escroto fue la realizoción de una Fig. 12. Se rep~e el procedimiento con el segundo uretrostomia escrotal. En la imagense a¡:recia la testiculo. sutura de la mucosa uretral ala piel. 282 Dificultad técnica La laparotomía infraumbilical es el acceso quirúrgico de elección al abdomen caudal. En el macho se realiza esta técnica muyfrecuentemente, con el objeto de extirpar testículos criptórquidos, realizar cistotomías o accedera la próstata. El lavada del campo quirúrgico antes de cualquier tipo de laparotomfa debe serescrupuloso. En este caso hay que prestar especial atención o la limpieza de pene y prepucio. De esta forma evitaremos muchas infecciones. Poro evitar la eventración tros uno laparotomía, es determinante que lo suturo de lo lfneo albo incluyo lo {ascio externo de los rectos del abdomen. Es ésta copa lo que da resistencia a la sutura. A diferencia de la hembra, en el macho no podemos incidir la piel directamente sobre la línea alba. Será preciso realizar una incisión cutánea parapeniana y, una vez lateralizado el pene, poder acceder a la línea alba. Se coloca al paciente en decúbito supino. Con una pinza se fija el prepucio a un lado de la línea media. La incisión de la piel comienza caudalmente al ombligo en la linea media y, al llegar al prepucio, se curva a un lado u otro para evitarlo y continua caudalmente en para lelo oon el pene, para terminar i1mediatamente por delante del pubis. Cuando no es preciso realiza una incisión tan amplia, será suficien te una incisión cutánea recta y paralela al pene en toda su longitud. En cualquier caso, la incisión se profundiza disecando el tejido si.b cutáneo hasta llegar a la línea alba. D.Jrante la disección de la zona paralela a la porción más craneal del prepucio, hallaremoo la rama prepucial de la arteria epigástrica caudal superficial. Dicha rama será pinzada y cauterizada, o bien ligada, antes de seccionarla. Una vez que se ha disecado bien la zona y se visualiza en toda su longitud la línea alba. se incide ésta con bisturí o tijera y se prolonga la incisión, protegiendo en todo manento los órganos internoo. Una vez llevado a cabo el procedimiento quirúrgico del que se trate, procederemos al cierre de la linea alba. que puede realizarse mediante puntos entrecortad05 simples o oon una sutura continua, reforzada con tres o cuatro puntoo cruzadoo o en ··x". Si está última se realiza adecuadamente, no aumenta el riesgo de dehiscencia y se consigue un cierre más rápido de la cavidad abdominal. Está demostrado que, para evitar adherencias por respuesta inflamatoria al material de sutura, es preferible no inclu'r al peritoneo parietal en la sutura de la línea alba. Actualmente salbemos que en pooo tiempo el peritoneo tapizará por migración celular la cara interna de la cicatriz. En el cierre de la cavidad abdominal es muy importante la elección del material de sutura. Actualmente estamos utilizando con muy buenos resultados, material sintético absorbible monofilamento o multifilamento (poligliconato y ácido poliglicólico). El calibre utilizado tanto en la sutura continua como en los puntos cruzados, va de 210 a 1/0 según el tamaño del paciente. El tejido subcutáneo lo cerramos con otra sutura continua del mismo material, de 2/0 o 3/0. Para la piel utilizamos una sutura intradérmioa también con poliglioonato del 2/0 o 3IO o bien puntoo entrecortados simples o en "U" de material no aooorbible sintétioo y monofilarnento. Técnicas generales Laparotomía infraumbilical Fig. '· Se pre~ para laJXirotomia infraumbilical el campo quirúrgico. Para ello se sujeta el prepucio con una pinza atraumática late.~izándáoal laoo contrario en el que se va a incidir. Fig. 2. Se realiza una incisión paralela al pene, de la longitud precisa para el procedimiento que se va a realizar.La piel se incide con tistuó. Fig. 3. Se proful}jiza la incisión con tijera a través del tejido subcutáneo. or Técnicas generales Laparotomía infraumbilical Fig. 4. Al disecar el tejido so!Jcutáneo se encuentra la arteriaepigástrica caudal superticial, paralela al pene, que es preciso respetar. Diclla arteria da lugar ala rama prepucial. Fig. 7. Unavez ligados ambos extremos de la arteria prepucial, se prosigue la disección del tejido subcutáneo. Fig. 5. Se pinza acontinuación doblemente la rama Fig. a. La incisión se continúa hadala línea media prepucial. hasta visualizar la línea alba. Fig. 9. Mediante disecciónrema se expone la longitud ele línea alba a incicfr, retiranoo la grasa que Fig. 6. Después se seccionala arteria con tijera la cubre. El tejido adiposo suele ser abundante en entre ambas pinzas. esta zona caudaldel abdomen. 285 286 or Técnicas generales Laparotomía infraumbilical Fig. to. con tijera ocon bistun, según se prefiera, se realiza un ojal en la misma línea alba. Fig. 13. Para la realización de la sutura continua es suficiente con abarcar en cada ~nto la fascia externa del músculo recto abd001inal.En cualquier caso no es necesario induir en la sutura el peritoneo parietal. Se ha deimstrado que de este modo se producen menos acllerencias. Fig. 11. La incisión se continúa coo tijera en toda su longi!OO, protegiemo en todo m001ento las visceras Fig. t4. Se continúa de la forma descrita la sutura de ab:Jominales. la lineaalba. Fig. t2. Una vez realizado el llQCedimiento quirúrgico del que se trate. se procede acerrar el ab:Jomen. Para ello se utiliza una sutura cootinua con material absorbible multifilamento de 2/0, o o 110,según el tamaño del paciente. El punto inicial debe anclarse en tejido no incidido, inmediatamente por delante opor detrás del c001ienzo de la incisión. Fig. t5. Una vez sobrepasada la comisura opuesta Será anudado cuidadosamente dado que de él de la herida,se anda el punto final, tan importante depende en gran parte la integridad de la sutura como el inicial para la integñdad de la sutura. 288 or Fig. 16. la sutura oontinua se retuerza mediante puntos cruzados entrecortooos. Fig.17. En cada punto procuraremos incluir únicamente la tascia externa del Unos 4o5 serán habitualmente suficientes para una incisión de este tipo. músculo recto, a cada loclo de la incisión. Al dar la puntada es importante alejar la aguja ele la sutura continua previamente realizada, para evitar cor1311a. Índice de presentación Dificultad técnica Técnicas generales Cistotomía La cistotomía es la incisión quirúrgica de la vejiga con el fin de extraer cálculos (Fig. 1), resecar tumores, tomar biopsias o reparar lesiones. La obstrucción urinaria puede producir hiperpatasemia y trastornos cardiacas secundarios. Corríja/a antes de anestesiaralpaciente. Sospeche infección de las vfas urinarias inferiores en todos los animales que presenten litiasis vesical. Emplee antibióticos de eliminación renal y evite los nefrotóxicos como aminog/ucósidos y tetraciclinas. Fig. 18. Acontinuación se cierraet plano subcutáneo mediante una sutura continua con material absorlli~e monofilamento de 2/0 o310. Fig. 19. Para terminar se cierra la piel mediante puntos entrecortados en "U", utilizando para ello material monofilamento no absorbible de 210 o310. Fig. 1. Paciente que sulria una obstrucción urinaóa po< cálculos alojaclos en la uretra. En la primera tase del tratamiento se ha realizado la urohictopropulsión de los cálculos al interior de la vejiga. Enla siguiente tase se llevará acabo una cistotomía para extrae~osde la vejiga. • Para acceder a la vejiga se debe realizar una laparotomía media entre el ombligo y et pubis. Verlaparotomío • lnfmumbilico/. pdg. 282 • Sonde la vejiga y realice un lavado de la misma con suero fisiológico estéril con et fin de eliminar la orina y fa mayor cantidad de gérmenes posible (Fig. 2). Fig. 2 . 8 lavado ele la vejiga,realizado valias veces con suero estéril, rewce la p-obabilidad de peritonitis en caso de saliela del contenido vesical al peritoneo. or • Aislar la vejiga del resto de la cavidad abdominal (Fig. 3). • Colocar dos puntos de fijación para inmOVilizar y manipular la veji ga (Fig. 4). • La incisión de la vejiga se debe hacer por la cara ventral de la misma, lejos de los uréteres y de la uretra (Fig. 5). • Extraiga los cálculos vesicales, y tome una biopsia de la mucosa para remitirla para un clAtivo y antibiograma (Fig. 6). Identifique, localice y no lesione los uréteres ni la uretro. Fig. 3. Se colocan clferentes paños quirúrgicos estériles ix>r debajo yalrededor ele la vejiga para evitar el paso de orina a la cavidad peritoneal. Fig. 4. La colocación de dos o tres puntos en el ápiee ycerca del cuello vesical facilitan la manipulaciónde la vejiga. Fig. s. La incisión vesical se realiza con bisturíen una zona cerca del ápice ylejos ele los vasos sangulneos mayores. A continuación se amplia distalmente con tijeras. Fig. 6. Extracción de los diferentes cálculos vesicales. Técnicas generales Cistotomía • Sondar la uretra y realizar un lavado retró grado de la vejiga para eliminar cálculos de pequeño tamaño y arenilla que haya podido q.¡edar en el fondo vesical (Fig. 7). Rg. 7. Antes de suturar la vejigase debe realizar un lavado con suero fisiológico atemperado de la misma para arrastrar pequeños cálculos yarenilla difíciles de eliminar manualmente. Sería un gran error dejar urolitos en el interior de la vejiga. • Cierre de la vejiga en dos planos con material sintético absorbible monofila mento (Fig. 8). • Al finalizar la sutura se recomienda com probar la estanqueidad del cierre realiza· do (Fig.9). • Para evitar adherencias no deseadas de la vejiga a otras estructuras abdominales le recomendamos que la rodee con epi· pión antes de cerrar la l~otomia. Flg. a. La vejiga se cierracon dos suturas continuas, siendo la segunda irriaginante. El tipo de punto empleroo se deja ala elección del cirujano (Cushing, Lembert ...). En los suturos de vías urinarias se debe empleor material mono{ilamento absorbible para evitar la formación de cálculos alrededor del hilo empleado. Rg. 9. Para confirmar la ausencia de fuga de orina rXJr la sutura se inyecta suero fisiológico en la luz vesical ,yse comprueba que no existe salida del mismo a través de los pt11tos realizados. pa pos nor Técnicas generales Cistotomía Una alternativa al aislamiento de la vejiga con paños de campo puede se< la realiza ción de una sutura de la vejiga a la pared abdominal (Rgs. 10y 11). Fig. 10. Se realiza una microlaparotomía su¡:rapúbica.se localiza yexterioriza la vejiga. Fig. 13. Extracción oo los cálculos. Fig. 14. 8iminación de urolitos pequeños yarenilla mroiante sondaje uretral y Con unasutura continua de mateílal monofilamento lavado retrógrado vesical. 310 se fija el contorno de la vejiga a la apooeUfosis anterior de la pared abdominal. Fig. 11. Al finalizar la sutura y tensar el hilo, la pared Fig. 16. Gracias al empleo de mateñal monofilamento esta sutura se retira con vesical queda íntimamente unida al abdomen. facilidad ySin lesionar la pared vesical. impidiendo casi pcr completo la contaminación peritoneal pcr orina. Las siguientes fases de la intervención son • En este caso. y antes de cerrCI' la lapCl'o las descñtas anteriormente (Figs. 12-15). tomía, es necesario retirar la sutura conti rua realizada entre la vejiga y el abdomen (Fig. 16); como en la opción anterior rodee la vejiga con epiplón. • En ambas técnicas recomendamos dejar sondado al paciente durante 24-36 horas (Fig. 17). Rg. 17. Durante las primeras horas del ~tqieratolio se deja sondada la vejiga yse vacía cada poco tiempo (3·4 horas).De esta forma consegLiremos evitar sotvetensiones en la sutura Fig. 12. Incisión de la vejiga con bisturf, comenzando vesical por cúmulo de orina opo< esfuerzos para en el ápice vesical. elimina~a. Rg. 15. Cierreoo la vejigacon sutura continuaem¡Xeando material sintético. monofilamento absorbible de 310 293 Esta obra publicada por Servet se acabó de imprimir en IMPULSO Global Solutions en septiembre de 2013.