En Scrum, el progreso se mide a través de diferentes métricas y artefactos. Algunas formas comunes de medir el progreso en Scrum son: 1. Incremento de producto: Se refiere al valor entregado al final de cada Sprint. El incremento debe ser potencialmente entregable y agregar valor al producto. 2. Velocidad del equipo: Es la cantidad de trabajo que el equipo puede completar en un Sprint. Se calcula sumando los puntos de historia completados en cada Sprint. 3. Burndown chart: Es una gráfica que muestra la cantidad de trabajo pendiente en el backlog del producto a lo largo del tiempo. Ayuda a visualizar el progreso y si el equipo está en camino de completar el trabajo planificado. 4. Sprint backlog: Es una lista de tareas que el equipo ha comprometido completar durante el Sprint. El progreso se puede medir al verificar cuántas tareas se han completado en relación con las planificadas. Estas son solo algunas formas de medir el progreso en Scrum. Es importante adaptar las métricas según las necesidades del equipo y el proyecto.
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