A realidad aumentada y la realidad virtual tienen un gran potencial en la atención médica. Estas tecnologías pueden ser utilizadas para mejorar la formación y capacitación de los profesionales de la salud, permitiéndoles practicar procedimientos médicos de manera virtual y realista antes de realizarlos en pacientes reales. También pueden ser utilizadas para mejorar la precisión y eficacia de los diagnósticos médicos, permitiendo a los médicos visualizar y analizar imágenes médicas en un entorno virtual inmersivo. Además, la realidad virtual puede ser utilizada para el tratamiento de trastornos de salud mental, como la ansiedad y el estrés, a través de terapias virtuales. En resumen, estas tecnologías tienen el potencial de revolucionar la atención médica al mejorar la formación, el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes.
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