son una y la misma: la vida buena o feliz. Pero como las virtudes son varias, ese bien exige que la actividad del alma sea conforme a la virtud mej...
son una y la misma: la vida buena o feliz. Pero como las virtudes son varias, ese bien exige que la actividad del alma sea conforme a la virtud mejor y más perfecta (Ética nicomáquea, 1098a16 y sig.), pues la felicidad (εὐδαιμoνία) es «la actividad de una vida perfecta conforme a una virtud perfecta» (ζω ς τελείας ἐνέϱγεια ϰατ’ ἀϱετὴν τελείαν, Ética eudemia, 1219a38-39). Cf. también Ética nicomáquea, 1177a12.
Compartir