Prévia do material em texto
MINISTÉRIO DA EDUCAÇÃO UNIVERSIDADE FEDERAL DE PELOTAS Compreensão e Produção Escrita de Ele Semana 2 El Texto y la “Textualidad” Prof. Cristiane Braga Passos Parte 2 Cohesión La cohesión hace referencia a las articulaciones gramaticales del texto (usando la misma metáfora del cuerpo, es como si fueran las articulaciones que permiten el buen movimiento del cuerpo). Las oraciones que conforman un discurso no son unidades aisladas e inconexas, puestas una al lado de la otra, sino que están vinculadas o relacionadas con medios gramaticales diversos (ej. Puntuación, conjunciones, artículos, pronombres, etc.), de manera que satisfacen entre sí una imbricada red de conexiones lingüísticas, la cual hace posible la codificación y descodificación del texto. De hecho, la cohesión establece las diferentes posibilidades en que pueden conectarse entre sí, dentro de una secuencia, los componentes de la superficie textual, es decir, las palabras que realmente se escuchan y se leen. La cohesión es la representación sintáctica, semántica y pragmática de los procesos de conectividad, manifestados en la superficie textual por señales lingüísticas de distintos tipos, considerados todos como conectores. La cohesión tiene que ver con la relación que mantienen las palabras y las oraciones entre sí. Para conseguir la cohesión en un texto, las oraciones y los párrafos deben respetar ciertas normas ortográficas (signos de puntuación para la distribución de ideas) y ciertas normas gramaticales (ausencia de repeticiones, utilización de conectores, entre otras). Las principales formas de cohesión o sistemas de conexión de oraciones son las siguientes: 1-La anáfora (también llamada referencia o repetición) Consiste en la repetición de un mismo elemento en oraciones sucesivas. Por ejemplo: Sebastián no está de acuerdo. Él cree que debe hacerse fuera y ya ha empezado a sacar instrumentos a la terraza. Los vocablos Sebastián, Él y la elipsis de sujeto en [él] ya ha empezado (como si tuviera un “él”) se refieren a la misma persona. Si no dispusiéramos de mecanismos diversos para evitar la repetición del nombre “Sebastián”, el texto llegaría a ser excesivamente reiterativo. Además, si, asimismo, no existieran las referencias necesarias para este elemento en el lugar adecuado, las frases serían incompletas y el texto no podría entenderse. Los principales mecanismos de que disponemos para tratar las anáforas, para evitar estas repeticiones, son: Sustitución léxica por sinónimos: alumno-aprendiz, escuela-colegio-centro escolar, perro, can- animal. En el ejemplo anterior, Sebastián, el tipo, el hombre, etc. Pronominalización. La realizan las proformas o palabras especializadas en sustituir otras palabras: a- Pronombres lexicales: Se trata de algunos vocablos con un significado muy genérico que actúan como virtuales sustitutos de las palabras más precisas que, en un momento determinado, no recordamos o que no queremos repetir. Comúnmente se les llama palabras comodín porque realizan la misma función que un comodín en un juego de cartas. Los más usuales son: hacer, cosa, elemento, dar, etc. Ej. : - ¿Has escrito la carta o todavía no lo has hecho? b- Pronombres gramaticales: personales, demostrativos, posesivos, etc. Son los pronombres tradicionales estudiados por la gramática. Ej.: yo, tú, mí, éste, ése, aquél, suyo, él, etc. Ej.: - ¿Tú estás de acuerdo? – Yo no creo que tenga razón. c- Pro-adverbiales: allí, allá, aquí, etc. Los adverbios pueden actuar como sustitutos en algunos contextos determinados. Ej.: - Todo el mundo ha ido al bar Universal. Los encontrarás a todos allí. d- Elipsis: supresión de un elemento conocido que aparece muy cerca del original en el texto y que el receptor puede reconstruir (sujetos, complementos, etc.). Ej. Pablo no ha venido. [él] Está enfermo. e- Determinantes: artículos (un/ el), adjetivos demostrativos (este, aquel) y posesivos (mi/ tu su), etc. Los diversos determinantes de un texto establecen varios tipos de relaciones entre las palabras y las referencias. Ej.: Un caballero llegó al parque y encontró un zorro y un conejo. Este conejo dijo al caballero que aquel zorro era amigo suyo. Se oponen: un caballero/ (a)el caballero, este conejo/ aquel zorro. 2-Deixis (referencias al contexto) El discurso se relaciona con el contexto o la situación comunicativa mediante los deícticos, que son pronombres y adverbios que indican los referentes reales del discurso: personas, tiempo, espacio. Se distinguen tres tipos de deixis: la personal (emisor: yo, nosotros… receptor: tú, vosotros, etc.); la espacial (aquí, ahí, allí) y la temporal (ahora, antes, después). Ej.: No creo que ayer hiciérais el examen allá arriba en la facultad de Pedralbes. 3- La conexión (enlaces, conectores, o marcadores textuales) Las diversas oraciones de un texto mantienen numerosos tipos distintos de relación (coordinación/ subordinación, oposición significativa, ordenación lógica, temporal, etc.) que se expresan mediante varios tipos de enlace. De hecho, algunas palabras están especializadas en conectar frases: conjunciones, preposiciones, por ejemplo, y otros hacen esta función entre otras (adverbios): -Conjunciones de coordinación (y, ni, pero, etc.) o subordinación (a pesar de, como, cuando, etc). - enlaces gramaticales: en primer lugar, previamente, por un lado, etc. Ejemplo: A las doce se presentó el equipo del Barcelona. Anteriormente había hablado el presidente de la entidad. También tomó la palabra el capitán del equipo. Veamos una lista más detallada y de clasificación de conectores Aditivos - Expresan suma de ideas Noción de suma: y, además, también, asimismo, por añadidura, igualmente. Matiz intensificativo: encima, es más, más aún. Grado máximo: incluso, hasta, para colmo. De finalidad: para, con el fin de, para que, a fin de que, a efectos de, con el objeto de. Opositivos - Expresan diferentes relaciones de contraste entre enunciados Concesión: con todo, a pesar de todo, aun así, ahora bien, de cualquier modo, al mismo tiempo. Restricción: pero, sin embargo, no obstante, en cierto modo, en cierta medida, hasta cierto punto, si bien, por otra parte. Exclusión: por el contrario, en cambio. Causativos/Consecutivos - Expresan relaciones de causa o consecuencia entre los enunciados Consecutivos: así, por tanto, por consiguiente, de ahí que, en consecuencia, así pues, por lo tanto, por eso, por lo que sigue, por esta razón, entonces, entonces resulta que, de manera que . Causales: porque, pues, puesto que. Comparativos - Subrayan algún tipo de semejanza entre los enunciados: del mismo modo, igualmente, análogamente, de modo similar. Reformulativos - Indican que un enunciado posterior reproduce total o parcialmente, bajo otra forma, lo expresado en uno o más enunciados anteriores. Explicación: es decir, o sea, esto es, a saber, en otras palabras. Recapitulación: en resumen, en resumidas cuentas, en suma total, en una palabra, en otras palabras, dicho de otro modo, en breve, en síntesis. Ejemplificación: por ejemplo, así, así como, particularmente, específicamente, incidentalmente, para ilustrar. Corrección: mejor dicho, o sea, bueno. Ordenadores - Señalan las diferentes partes del texto. Comienzo de discurso: bueno, bien (en un registro coloquial); ante todo, para comenzar, primeramente (en un registro más formal) Cierre de discurso: en fin, por último, en suma, finalmente, terminando, para resumir. Transición: por otro lado, por otra parte, en otro orden de cosas, a continuación, acto seguido, después. Digresión: por cierto, a propósito, a todo esto. Temporales: después (de). después (que), luego, desde (que), desde (entonces), a partir de.... antesde, antes que, hasta que, en cuanto, al principio, en el comienzo, a continuación, inmediatamente, temporalmente, actualmente, finalmente, por último, cuando . Espaciales: al lado, arriba, abajo, a la izquierda, en el medio, en el fondo. Pronombres relativos (se usan para unir dos cláusulas): que, el que, los que; la que, las que, lo que, quien, quienes, el cual, los cuales; la cual, las cuales, lo cual, cuyo, cuyos; cuya, cuyas, donde. 4- La puntuación Los signos de puntuación más importantes señalan diversos apartados del escrito y conforman un auténtico esqueleto jerárquico del texto: Signo de puntuación Corresponde a la siguiente Unidad del texto Coma, punto y coma (, ;) Sintagma, Frase Punto y seguido (es el punto que luego inicia una nueva oración) Oración Punto y aparte (es el punto que inicia una nueva idea, es decir, un párrafo) Párrafo Punto final Texto completamente escrito A partir del desarrollo tecnológico de la expresión escrita (computadoras, entre otros) se ha incrementado notablemente el número y los tipos de signos usados. Así las flechas (), los asteriscos (*), los corchetes ([ ]), las barras (\ /), los guiones (-, _), son ejemplos de signos gráficos paralingüísticos que también desarrollan funciones cohesionadoras. 5- Relaciones temporales (tiempos verbales) Los verbos del texto mantienen una correlación lógica y estrecha durante todo el discurso. El uso del tiempo (presente, pasado o futuro) y del modo verbal (indicativo, subjuntivo, condicional, entre otros) es determinado por muchos factores: las intenciones del emisor, el contexto comunicativo, el significado que se vehicula, y también por la interrelación entre las diversas formas que aparecen o desaparecen en el texto. Se trata de uno de los aspectos de cohesión no muy estudiados pero los hablantes suelen tener una intuición muy precisa sobre las formas verbales adecuadas en cada caso. En resumen, la propiedad de la cohesión engloba cualquier mecanismo de carácter lingüístico o paralingüístico que sirva para relacionar las frases de un texto entre sí. Es básicamente gramatical y afecta a la formulación superficial del texto. Como habíamos señalado, la cohesión sería las articulaciones de un cuerpo, las cuales están interrelacionadas, conectadas y sus movimientos se dan (por medio de los elementos conectivos diversos que vimos) a medida que cumple el propósito ordenado por el cuerpo, el cual representa a la coherencia con toda su estructura textual (los huesos que sustentan al cuerpo y le dan una apariencia uniforme y ordenada). Otra comparación pertinente para establecer bien la diferencia entre la cohesión y la coherencia resulta al imaginarnos que la casa sería un texto, la cohesión sería las ventanas, las puertas, los adornos de las paredes, es decir, toda la variedad de elementos que resultan de la terminación de esa casa, mientras que la coherencia sería los diversos planos o pisos, es decir, las diferentes habitaciones que estructuran a la casa-texto, lo que uniformiza a todo el conjunto de elementos de un texto. Estilística Es la propiedad textual que analiza la capacidad expresiva general de un texto, es decir, la riqueza y la variación lingüística, la calidad y la precisión del léxico, etc. La estilística (también suele llamarse de repertorio o variación) engloba los diversos recursos verbales, retóricos, literarios y comunicativos que se utilizan para producir textos, desde el uso maduro de la sintaxis hasta las metáforas o cualquier otra figura poética. Así, estos variados recursos (retóricos, literarios, entre otros) que utiliza el periodismo, la publicidad e incluso la literatura científica, con su vocabulario específico, forman parte de esta cuarta propiedad textual. Los juegos de palabras, las ambigüedades premeditadas, los dobles sentidos, las preguntas enfáticas, para nombrar algunos ejemplos, son recursos estilísticos para embellecer y enriquecer los textos, favoreciendo a la comunicación. Algunos aspectos importantes a tenerse en cuenta en este apartado son los siguientes: Riqueza, variación y precisión léxica: La falta de dominio léxico se puede detectar en las repeticiones excesivas, en el uso de palabras demasiado coloquiales o vacías. Por el contrario, la calidad léxica se demuestra con el uso de sinónimos específicos del tema, la variación, la riqueza y la genuinidad. Complejidad y variación sintáctica: Las frases de estructura simple, con yuxtaposiciones y coordinaciones repetitivas ( y, pero, después, etc.). Por otra parte, encontramos la redacción fluida, con formas sintácticas variadas y complejas, así como una riqueza en el uso de los conectores (conjunciones y preposiciones). Recursos retóricos para la comunicación: figuras retóricas (metáforas, metonimias, hipérboles, hipérbatons, personificaciones, etc.), recursos literarios (el estilo directo e indirecto, el diálogo, la poetización, etc.), el tono y la voz del texto (la ironía, el sarcasmo, el humor, etc.). Referencias bibliográficas: CASSANY, Daniel. Marta Luna, Gloria Sanz. Enseñar lengua. Barcelona: Imprimeix, 2001. OURIQUE, João Luis Pereira (org.). Ensino de Língua e Literatura: críticas e metodologias. Pelotas: Editora e Gráfica Universitária, 2009. SEMINO, María Josefina Israel. El cuarteto en acción: leer, comprender, hablar y escribir en español. Rio Grande: Editora da Furg, 2011. Disponible en: http://www.onepoint.es/lengua_1/ud1/3_2.html. Acceso en 28/03/20. http://www.onepoint.es/lengua_1/ud1/3_2.html