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LA MAGIA NEGRA Y
ARTE ADIVINATORIA
LA MAGIA NEGRA
Y ARTE AD IV INATORIA
CIENCIAS OCULTAS, ASTROLOGIA JUDICIARIA
• •
C A F E O M A N C I A - C A R T O M A N C I A - Q U I R O M A N C I A
Con secretos admirables sacados de los mejores adeptos.
Un tratado de la VARILLA ADIVINATORIA y otro
sobre los AMULETOS Y TALISMANES. Todo ello
precedido de noticias biográficas sobre los principales
magos (entre ellas la de la Sra. Le Normad) y termi
nado por una novísima CLAVE DE SUEÑOS
ILUSTRAN EL LIBRO NUMEROSOS GRABADOS
16 d» Noviembre 1149 Buenos Aires
Es propiedad del Editor
Queda hecho el depósito
que previene la ley 11723
© by E ditorial Caymi Buenos Aires
Impreso en la Argentina Printed in Argentina
P R O L O G O
Las tradiciones históricas, de conformidad con los monu
mentos, nos presentan la región regada por el Tigris y el Eu
frates como uno de los puntos del globo en que la civilización
floreció desde el más remoto tiempo. '
Los imperios da Ninive y de Babilonia hablan llegado ya a
un alto grado de potencia y de prosperidad, mientras que las
tres cuartas partes del universo continuaban sumidas en su pri
mitiva barbarie. '
La religión se desembarazó, pues, más pronto, entre los asi
rios, de la grosera idolatria que fuera su primera corteza, para
revestir una forma más racional y sistemática, asocióse con opi
niones cosmológicas, y dio asi origen a una verdadera teología.
En Asia, la serenidad del firmamento y la majestad de los
fenómenos celestes atrajeron, desde un principio,, la observación,
imprimiendo en la imaginación profunda huella.
Las asirios vieron en los astros otras tantas •divinidades, a
las que atribuyeron influencias benévolas o malévolas, influen
cias que realmente ya habían podido comprobar por el sol y por
la luna. *
La adoración de los cuerpos celestes era también la religión
de las poblaciones pastoriles bajadas de las montañas de Kur-
distán a las llanuras de Babilonia.
Los kasdvm. o caldeos acabaron por constituir una casta sa
cerdotal y sabia, que se consagró a la observación del cielo, con
ánimo de penetrar más y más en el conocimiento de los dioses.
Dedicados a una contemplación cotidiana del firmamento,
consiguieron descubrir algunas de las leyes que lo rigen.
De esta suerte los templos vinieron a ser verdaderos obser
vatorios; tal era la célebre torre de Babilonia, monumento con
sagrado a los siete planetas. .
Una larga serie de observaciones puso a los caldeos en
posesión de una astronomía teológica, fundada sobre'una teoría
más o menos justa de la influencia de los cuerpos celestes, apli
cada a los sucesos y a los individuos.
Esta ciencia, llamada por los griegos aerología o apoteles-
«MUieo, fue en la antigüedad el titulo de gloria de los caldeos.
Sin embargo, no todos ellos cultivaban simultáneamente
todos los ramos de esta ciencia. Contábanse en Babilonia diversas
órdenes de sacerdotes o intérpretes sagrados; los hakamin o sa
bios, tal ves los médicos; los khartumin o magos, los asapitfm
o teólogos, y finalmente los kasdim, o astrólogos propiamente
dichos.
Asi, pues, Babilonia contenía magos y hechiceros, como igual
mente adivinos y astrólogos. '
R
La civilización egipcia ascendía a una época no menos remo
ta qiíe la de Babilonia. El naturalismo estaba dedicado, entre los
egipcios, a la adoración de los animales. Los sacerdotes egipcios,
organizados en casta poderosa y respetada, poseían, como los
griegos, secretos para operar prodigios y asombrar al pueblo.
El conocimiento de los fenómenos celestes formaban en Egip
to como en Caldea, parte integrante de la teología. Los egipcios
tenían colegios de sacerdotes consagrados especialmente al esta
dio de los astros, y donde habían ido a instruirse Pitógoras, Pla
tón, Eudoxio, etc.
Los principios sobre que se basaban las astrologías babiló
nicas y egipcíacas, tenían también mucha analogía. Estos prin
cipios estaban consignados en libros sagrados, cuya redacción
se atribuía a Thoth o Tat, mirado como inventor de la escritura
e indentificado más adelante por los griegos a su Hermes.
En Egipto, como en Asiria, las propiedades químicas de loe
cuerpos parecen haber sido referidas a las influencias divinas y
siderales. Las riberas del Kilo eran la tierra clásica de la quí
mica, o, mejor dicho, de la alquimia; voz derivada del egipcio
Lem, Kemi, que se lee repetidas veces en I03 monumentos hiero-
glificos y significa propiamente tierra negra.
La quimera de la piedra filosofal o de la grande obra debió
ser originaria de Egipto, toda vez que Diocleciano, al hacer que
mar los libros de alquimia de los egipcios, se proponía privarles,
de esta suerte, de un gran manantial de riquezas.
El oro estaba personificado en Egipto por la diosa Noub.
Pero en ningún pueblo fue más honrada la magia que entre
los persas, quienes, bajo este nombre, comprendían muchas bue
nas disciplinas, siendo indudable que entre ellas figuraba la ma
gia negra. Osthanes la difundió por el mundo, en seducción del
rey Xerxes. Honraban los persas como su gran profeta a Zoro-
astro, cuyo nombre diversamente alterado se encuentra consig
nado en gran número de autores antiguos.
La religión, en todo3 los templos, fue asociada por los grie
gos a prácticas supersticiosas, que derivan de la magia de las
primeras edades.
Ejercíase la adivinación, ora en establecimientos especiales,
en santuarios fatídicos, llamados manteion, ora por divinos de
oficio, que propalaban de pueblo en pueblo su lucrativa industria.
Los sacrificios eran siempre acompañados de ritos destina
dos a consultar la voluntad de los dioses o hasta de verdaderos
encantamientos.
La confianza en ciertas fórmulas mágicas, en ciertos en
cantos, en la virtud de ciertos gestos, era excesiva; recurrían a
ellas contra la fascinación, para evocar los dioses, curar las en
fermedades, cauterizar las heridas y desviar la malhechora in
fluencia atribuida a diferentes actos.
Las purificaciones, que tan gran papel desempeñaban en la
liturgia, iban siempre acompañadas de palabras y prácticas muy
6
análogas a los encantamientos, y dichas purificaciones parecen
haber sido el punto de partida de los mistarlos.
Atribulase a Orfeo, su pretendido fundador, la composi
ción de muchos encantos, llamados así porque en ellos se emplea
ba la poesía y el canto. '
Los adivinos gozaban de cierto poder sobre la naturaleza;
conjuraban los vientos, encantaban las serpientes, los pfUos de
los alrededores de Parium y de la Libia, y hasta podían meta-
morfosear a los hombres en anímales.
La crencia en la licantropia databa de muy remoto tiem
po en Grecia, donde ee ha ido perpetuando basta nuestros días.
Esta potencia atribuida a los adivinos, aparece en Isa más
rancias tradiciones mitológicas de la Grecia, en las fábulas de
Medea y de Circe.
t.m mujeres de Tesalia tenían sobre todo, una gran repu
tación en el arta de los encantamientos, eran sumamente hábiles
en la composición de venenos y podían, por medio de sus mágicos
cantos, hacer bajar la luna de los cielos.
.Existían, además, encantadores de un orden inferior: los
poetes, rayo nombre es tomado de los gritos ruidosos y lúgubres
con loa cuales evocaban a loe dioaea.
Empero, la magia griega no tenía el carácter erudito y re
gular de la magia de los asirios y de loa persas, pero tampoco
. estaba asociada a la observación de ios astros, desconocidos de
los primeros helenos. Su conocimiento debieron sacarlo los grie
gos del Asia Menor y de Persia.
Los romanos conocieron igualmente la magia; Horacio nos
refiere muchas da sus operaciones; Ovidio ofrece algunas de sus
fórmulas y recetas; Oatón el Censor, en su tratado de Re ruatieá,
menciona una contra las fractura*. '
Observa Plinio que los galos habíansido infestados de ma
gia y que este arta reinaba tan despóticamente en la Gran Bre
taña, que pudiera creerse que los persas la habían sacado de allí.
Dice también que Tiberio purgó de la magia a los galoe, su
primiendo los Druidas y demás adivinos; y es de admirar, en una
reflexión digna de tenerse en cuenta que a pesar de las diferen
cias de humores que distinguen a uno de otro todos los países del
mundo, y aun cuando estos países no se conozcan entre si, todos
estaban acordes en cultivar la magia.
Martin Delrio, en sus Diequieitionee, dice que los mahome-
taños han sido muy dados a loa sortilegios y que, durante la do
minación sarracena en España, se enseñaba públicamente la ma
gia en Toledo, en Sevilla y en Salamanca.
El cristianismo, que impuso silencio a loa oráculos de loe
paganos, no consiguió contener los progresos de la magia. Empe
ro, no todos 'loe países de la cristiandad «a hallan atacados de es
ta superstición. La magia florece todavía en lae regiones septen
trionales de Livonia, en Lituania y hasta en Polonia, y mucho
falta para su completa extinción en otras muchas partes. Asi lo
prueba el gran número de reimpresiones, diariamente reiteradas,
de los libros que perpetúan sus tradiciones.
7
L I B R O I
BIOGRAFIA DE LOS PRINCIPALES ESCRITORES MAGOS
Y DEMONOGRAFOS
I
A A RON EL HELENISTA
Vivió en tiempo del emperador Miguel Conveno.
Asegúrase que tenia sometidas a sus órdenes algunas legio
nes de demonios, por medio de las Clavícula» de Salomón.
También se dedicaba a la nigromancia, confirmando esta opi
nión el haber encontrado en un aposento tapizado de negro, don
de «e dedicaba a sus operaciones, el cadáver de un hombre, con
los pies encadenados y el corazón atravesado por un clavo.
Por este y otros crímenes fue desollado vivo, después de
haberle cortado la lengua.
Es autor de un volumen curiosísimo titulado: "La magia.
Roja, crema de las ciencias ocultas, naturales o adivinatorias”.
II
ABAN o ÁPOLONIO (Pedro de)
Insigne astrólogo, filósofo y médico, nacido el año 1250.
Dicen que era el más hábil mágico de su época; adquirió
el conocimiento de las siete artes liberales por medio de siete es
píritus familiares que guardaba encerrados en una redoma de
cristal, y más aún: tenia la maña de hacer volver a su bolsillo
todo el dinero que habia gastado.
Perseguido como hereje y hechicero, es muy probable que, si
hubiese vivido hasta ed día del proceso, hubiera perecido quema
do vivo, como lo fue en estatua después de su muerte, que ocu
rrió a los sesenta años de su edad.
Tradujo en francés: La» obra» mágica» de Agrippa.
III
ADALBERTO
Cabalista que pretendía adivinar el porvenir y conocer los
más ocultos pensamientos sólo con mirar a las gentes.
9
Aseguraba haber recibido una carta de Nuestro Señor Jaso»
cristo, que le habia entregado San Miguel, concebida como sigue:
“En nombre de Dios: Aqui comienza la carta de Nuestro
ñor Jesucristo, que cayó en Jerusalén y fue hallada por el ar
cángel San Miguel, y leída y copiada por mano de un sacerdote
llamado Juan, quien la envió a la villa de Jeremías a otro sace^
dote llamado Talasio; y Talasio la envió a la Arabia,, a otro
sacerdote llamado Leoban, la envió a la villa de Betsamia, donde
fue recibida por el sacerdote Macario, quien la envió a la mon
taña del Santo arcángel Miguel, y, por mediación de un ángel, la
carta llegó a la villa de Roma, al sepulcro de San Pedro, donde
están las llaves del reino de los cielos, y los doce sacerdotes que es
tán en Roma han velado tres dias, ayunando y rezando noche
y d ía . . .” .
A sus adeptos se enseñaba la siguiente oración:
“Señor mío Todopoderoso, padre de Nuestro Señor Jesu
cristo, Alfa y Omega, que estáis en el trono soberano y reinas
sobre los querubines y serafines y sobre el ángel Uriel, el ángel
Raguel, el ángel Gabriel, el ángel Miguel, el ángel Ignias, ai
ángel Tahiras, el ángel Sumel y el ángel Sabaoth, os ruego f
os conjuro que me concedáis..
Adalberto acabó sus días en una prisión.
IV
AGRIPPA (Enrique Cornelio)
Médico y filósofo, uno de los más sabios de su tiempo.
Nació en Colonia, en 1486, y murió en 1B83 después de «M
existencia sumamente azarosa, an casa del receptor general de
Grenoble.
Su talento fue origen de su desgracia; era demasiado ins
truido para su época y acusáronle de brujería y más de una ves
se vio precisado a huir para sustraerse al furor de una plebe
ignorante, que le atributa un sinúmero de absurdos.
Los demonomaniacos dicen que no se le puede representa?
sino de noche, como un búho, a causa de su fealdad mágica, f
no pocos historiadores aseguran que en sos viajes pagaba a SOS
huéspedes con moneda muy fuerte y buena al parecer, pero que
a los pocos diss se trocaba en pedazos de cuerno, de concha O de
cuero.
Mientras enseñaba en Louvain, refiérese que uno de sus dis
cípulos, leyendo un libro de conjuraciones, fue ahogado por el es
píritu maligno, y temiendo Agrippa que se sospechase ser II
quien le babia dado muerte, ordenó al diablo que entrase qp el
cuerpo del difunto, y diese siete n ocho vueltas por la plaza pú
blica antes de dejarle. Obedeció el maligno y el joven cayó sin
vida ante la multitud, y su muerte pasó por una muerte repen
tina.
Bra tan diestro Agrippa, que con sus manos gotosas y cor
vas, agarraba tesoros que muchos valientes capitanes no podían
ganar con el ruido de sus armas y el furor de los combates.
Compuso una obra de filosofía oculta, que le mereció la ani
madversión de los necios, algunos de los cuales, sujetos de emi
nente rango, consiguieron expulsarle de Fl&ndes, donde no pudo
jamás volver a entrar.
-Después de recorrer la Italia, fuése a Dole, y finalmente a
Lyón, donde, ya sin poder alguno, empleó todos los medios posi
bles para vivir, meneando lo mejor que podía la punta de su
bastón, pero ganaba tan poco que murió por último reoogido de
limosna en Grenoble aborrecido de todo el mundo y detestado
como un mágico maldito, porque aseguran que llevaba continua
mente en su compañía al diablo en forma de perro negro.
V
ALBERTO EL GRANDE.
Llamado también, Alberto el Teutónico, Alberto de Colonia,
Alberto de Ratisbona. Albertus Grotus, sabio dominico, puesto es
el número de los magos por los demonógrafos, y en el de los bien
aventurados por los dominicos, obispo de Ratisbona, etc.
Nació en la Suavia, en Lawingen, sobre el Danubio, el año
1205, y dicen que fue el hombre más curioso de su siglo.
De un talento muy paireo en su juventud, llegó a ser uno
de los mayores doctores de su tiempo, y al envejecer volvió a
su antigua estupidez, lo cual dio margen a decir que fue trans
formado de asno en filósofo y de filósofo en asno. Añádese que,
desalentado en sus primeros estudios por lo duro de su ingenio,
vio en sueños a la Santa Virgen, que le abrió 'los ojos, después
de lo cual se hizo un águila y supo todo cuanto saber se podía:
etc tetum seibile seivit, •
Murió en Colonia, a la edad de 87 años, y sus obras se im
primieron en veintiún tomos en folio, publicándolos en 16&1 el
dominico Pedro Jammi.
Atribúyesele un libro de Secretos Maravillosos.
Según algunos, trabajó en la piedra filosofal.
Mayar dice que Santo Domingo la descubrió, y que aquellos
a quienes la había dejado la comunicaron a Alberto el Grande,
. que con este medio pagó sus deudas y dio el secreto ¿'su discí
pulo Santo Tomás de Aquino.
' Alberto poseía una piedra en la que estaba marcada una ser
piente, a la que concedían la virtud de que si se colocaba en un
lugar frecuentado por serpientes, las atraía a todas.
Insigne mágico y hábil astrólogo, hizo Alberto el Grande un
autómata dotado de palabra, que le servia de oráculo y resolvía
todas las cuestiones que se proponían.* Empleó treinta años en
construirlo con metales selectos y bajo la influencia de los as
tros. Llamóse a este autómata Androide de Alberto el Grande, y
lo aniquiló Santo Tomás de Aquino, su discípulo, rompiéndolo
a palos, por creer que era una obra o un agente del diabla.11
VI
APOLONIO DE TIANES
Filósofo pitagórico nacido en Tianes de Capadocia, poco
tiempos después de J. ’C. ,
La madre de Apolonio supo su preñez por medio de un demo
nio, pues le concibió sin comercio de hombre, habiendo sido su
padre, según los cabalistas, una de las principales salamandras.
Los cisnes cantaron cuando vino al mundo, y cayó del cielo el
raiyo.
Su vida fue una serie de 'milagros, resucitaba muertos, liber
taba presos, hacia oráculos, veía fantasmas y se aparecía a sus
amigos lejanos; saludábale el diablo en la figura de un olmo;
viajaba por los aires llevado por los ángeles, y comprendía per
fectamente el canto de los pájaros.
Leloyer piensa que Simón fue quien le enseñó la magia ne
gra, y Amiano Marcelino se contenta con cofocarle en el número
de los bombres a quienes ba asistido un demonio familiar, como
a Sócrates y Numa. .
" Muy poco se sabe de lo último de la vida de Apolonio.
Asegúrase que a la edad de cien años se lo llevó el diablo,
aunque Hierocles haya sostenido que fue llevado al cielo.
VII
ARNOLDO DE VILLANUEVA
Médico, astrólogo, hereje, alquimista y brujo.
Nació en Montpellier en el siglo xm y murió en un naufra
gio en 1314.
La química le debe muchos descubrimientos, y a pesar de que
verdaderamente sólo buscaba la piedra filosofal y pensaba en ha
cer oro, encontró los tres ácidos: sulfúrico, muriático y nítrico.
Acusósele de magia. Pegna dice que todos sus conocimientos
en la alquimia los debía a un demonio, y el Padre Marianna le
reprochaba el haber intentado formar un hombre con esperma,
mezo!ado en ciertas drogas y puesto en una calabaza.
La inquisición de Tarragona hizo quemar sus libros tres años
después de su muerte, y lo que jamás se le perdonó fue el haber
dicho, en un momento de exaltación, que todos los frailes serian
condenados.
Búscase de Amoldo de Villanueva un pequeño Tratado de la
explicación de loe sueños, y se le atribuyen muchas obras de al
quimia y magia, entre ellas el Libro de las ligaduras físicas y el
de Lo» talismanes de los doce signos del Zodiaco.
12
VIII
ARTEFICIO
Célebre filósofo hermético del siglo II, que vivió más de mil
años por medio de los secretos de la alquimia.
Atribúyensele muchos libros curiosos, de los que citaremos el
Arte de prolongar la vida, el que, según dice en su prólogo, com
puso a la edad de 1025 años; la Llave de la sabiduría suprema’,
un Tratado sobre los caracteres de los planetas, El Canto de los
pájaros, Las cosas pasadas y futuras y La piedra filosofal.
IX
AVICENA
Famoso médico árabe, muerto a mediados del siglo XI, cé
lebre por el gran número y extensión de sus obras y por su
vida aventurera.
Los árabes creyeron que era dueño de los espíritus y que
los hacía servir por genios, y, como buscaba la piedra filosofal,
en algunas comarcas de Arabia, se dice que no ha muerto aún
y que gracias al elixir de larga vida y al oro potable, vive to-
tavía en un retiro ignorado y con sumo poder.
X
BEKER (Baltasar)
Autor del libro titulado Bctoovcrde weereld (El mundo en
cantado), nacido en 1634, en Amsterdam.
Su célebre obra niega las penas eternas y sólo admite las
limitadas; búrlase de los que creen en la potencia de los de
monios.
Su incredulidad le hizo perder la plaza que ocupaba en Ams
terdam de ministro del culto reformado.
XI
BERBK1UIER (de Carpentras)
Autor contemporáneo, que en 1821 publicó una obra titu
lada l,cs t arfadets, ou tona, les dé»io>ts >ie sonl pas dan8 Vautre
monde (Los duendes, o todos los diablos no están en el otro
mundo). Tres tomos en 3'*, ornado con ocho litografías y el re
trato del autor rodeado de emblemas. .
13
BERLINO
Famoso mago que nos ha dejado una colección de secre
tos, que el autor de la Magia Roja transcribe en su libro. Entre
dichos secretos, son de notar los siguientes: El anillo de Gyges
para destruir el efecto de los sortilegios', para hacer que un
marido sea fiel; para salir con bien en las empresas; para ha
cerse amar de las mujeres; para conocer el porvenir; la verda
dera oración de salamandras, etc.
XIII
BODIN (Juan)
Sabio jurisconsulto y filósofo angevino, que murió en la
peste ded año 1596. ,
Escribió una obra célebre entre los _demonólogos, con el
título de Demonomanía de los brujos, la cual vio por vez pri
mera la luz en París, en 1681, sucediéndose posteriormente mu
chas ediciones de la misma.
XII
. XIV
CAGLIOSTRO (José Bálsamo)
Célebre aventurero del siglo xviii, conocido con el nombre
de Alejandro, conde de Cagliostro.
Nació en Paleripo, en junio de 1743, de oscuros padres, aun
que algunos pretenden que fue hijo de un gran maestro de
Malta y de las principales familias de Trebisona, y otros afir
man que era un vástago de la raza de los reyes francos, y dea»
cendiente en línea recta de Carlós Martel.
Cagliostro está colocado en el número de los favorecidos
del infierno, por las milagrosas curas que obró en Estrasburgo.
Después de haber viajado con un sabio alquimista llamado
Althotas (al cual ha pintado como el hombre más-docto) por la
Grecia, Egipto, Arabia, Persia, Rodas, Malte (donde murió
este último), Inglaterra y Francia, etc., viviendo ya de truhane
rías, ya comerciando con los encantos de la bella Lorenza Fe-
liciani, su esposa, volvió a Estrasburgo, donde se le recibió
con una verdadera ovación, en 1870.
Jactábase de conversar con los ángeles y dícese que hacía
oir voces que venían del cielo. -
Instituyó una especie de cábala egipcíaca. Jóvenes y niñas,
que él llamaba sus pupilas o palomas, se colocaban en estado de
inocencia ante una gran redoma de cristel, y allí, resguardadas
con una especie de mampara, obtenían, por la imposición de
las manos del gran copto, la facultad de comunicar con los es-
14
pfritus, y veían en -la redoma cuanto querían. No se limitaban
aquí los hechos de estas palomas; Cagliostro <las adiestraba en
descubrir las cosas ocultas, el porvenir y ciertas curiosas mate
rias generalmente reñidas con el pudor.
Vanagloriábase de haber asistido a las bodas de Caná y al
gunos suponen que había nacido antes del diluvio.
Finalmente, en 1789, fue preso en Roma, y condenado a
muerte, aunque se le conmutó la pena en prisión perpetua, donde
acabó sus días en 1790.
XV
CARDAN (Gerónimo)
Médico, astrólogo y visionario, nacido en el año 1766.
Hizóse muchos enemigos por su mal carácter y sus costum
bres, pero en cambio fue uno de los hombres más sabios de su
época.
Adelantó mucho en las matemáticas y en la medicina.
Guando la naturaleza no le hacia sentir algún dolor, se lo
procuraba él mismo, mordiéndose loe -labios o estirándose los
dedos hasta que lloraba, porque si le sucedía no sentir dolor al
guno, experimentaba arranques e ímpetus ten violentos, que le
eran más insoportables que el mismo dolor.
Además, gustábale el mal físico, por el placer que le cau
saba al cesar éste.
Tenía gran afición a la alquimia y creía estar dotado de
dos almas, una que le conducía al bien y a la ciencia, y otra que
le arrastraba al mal y al embrutecimiento.
'Pretendía tener, como Sócrates, un demonio familiar, al
que colocaba entre los seres humanos y la naturaleza divina.
Comunicábase con él por medio de sueños.
_ Sus obras forman dos tomos en folio, distinguiéndose prin
cipalmente los libros de la Variedad de las cosas y el Tratado
de lo:- suevos.
XVI
DELANCRE (Pedro)
Uno de los más célebres demonógrafos del siglo xvi.
Nació en Burdeos.
Estuvo encargado de instruir los procesos de una infinidad
de desgraciados acusados de sortilegio; su crédulo entendimien
to se convenció de la realidad del sábado y de la existencia de
los brujos.
I>as dos obras que han establecido su reputación son:
L La incredulidad del sortilegio plenamente convencida.
2* Cuadro de la incostancia de los demonios y de los án
geles malos.
15
DELRIO (M artin Antonio)
Nacido en Amberea m 1IM. . .
Sabio jesuíta, autor do una obra célebre titulada Lhtquitv-
tiones magiearum (Inveotifucioneo mágicas), dividida en seis
libros, en que se trataextensamente de las artes curiosas y da
las supersticiones.
XVII
XVIII
DIODORO..DE C ATAÑI A
Brujo y mágico, cuyo recuerdo perpetúa «4 pueblo de Ca
tania. , . . , ,
Fue, según dicen, el mayqr mágico de su siglo.
Fascinaba de tal modo a las personas, que se persuadían
que eran transformadas en animales. _ ' .
Hacía ver un momento a los curiosos todo lo que pasaba
en los más distantes países.
Habiéndosele puesto preso por brujo, hízose transportar por
el diablo de Ce tañía a Cónstantinopla y de ConstantinopU a
Catania en un solo día, lo que le granjeó, de repente, entre el
pueblo, una admirable reputación de santidad, pero el obispoda
Catania le hizo arrestar y arrojar a una ardiente hoguera, don
de fue reducido a cenizas.
XIX
e l e a z a r
Famoso mágico judío, que tocaba la nariz de lo8. :P®"®**®*
con un anillo en que estaba engarzada una raíz de la que se
servia JSakunón.diabio u ^ arrojab> por tiena al energúme
no y le abandonaba. Entonces el mago recitaba algunas «rabio
nes que había dejado escritas Salomón, y en nombre de este
príncipe prohibía al demonio entrar de nuevo en el rttemo cutr-
po hecho lo cual llenaba una cuba de agua y le ordenaba que
la'derramase. Obedecía el diablo, y esta pruéba era señal de
que habia abandonada su lugar.
XX
FLAMEL (Nicolás) '
Célebre alquimista del siglo xiv, de quien se ignoran el lu
gar y la época de su nacimiento, porque no es cierto que naciese
16
en París o en Pontoise, como muchos afirman, pero sí se co
noce positivamente la fecha de su muerte, que ocurrió el 22 de
marzo de 1418, en París. .
Comenzó siendo sucesivamente escritor público, librero ju
rado, poeta, pintor, matemático, arquitecto, y, por fin, de la
suma pobreta a que se hallaba reducido, se elevó de repente a
la mayor opulencia, por haber tenido la suerte de encontrar la
piedra filosofal.
No bien se vio en posesión de tan codiciado secreto, cuan
do quiso que monumentos públicos diesen testimonio de su pie-
aad y su riqueza. No se olvidó de hacer colocar por todas partes
su retrato y su estatua esculpida, acompañados de un escudo
o de una mano, con un escritorio en forma de armario.
Fue enterrado en la iglesia Saint-Jacques-la-Boucherie.
XXI
HERMES TRIMEGISTO
Insigne filósofo egipcio, que florecía por los años 1000, an
tes de Jesucristo.
Las maravillosas obras que escribió comprendían tratados
de todas las ciencias, cuyo estudio estaba reservado a la casta
sacerdotal.
Los egiptólogos han encontrado algunos fragmentos de ellas,
escritas en ¡xipirus, en caracteres hieráticos. En la época alejan
drina fueron traducidos al griego.
XXII
JAMBLICO
Célebre filósofo platónico del siglo iv, nacido en Siria, bajo
el remado de Constantino el Grande.
Admitía la existencia de una clase de demonios o espíritus
de un orden inferior, mediadores, entre Dios y el hombre.
Ocupábase de adivinaciones.
Estando un día en la ciudad de Gándara, para demostrar
su habilidad mágica, hizo salir, en presencia del pueblo, de una
fuente, dos genios o demonios, a quienes llamaba Amor y Con
tra-Amor; el primero tenía los cabellos dorados, trenzados y
ondulantes sobre la espalda, pareciendo brillantes como los ra
yos del sol; al segundo era menos brillante, lo cual admiró a
todo el populacho.
XXIII
LAENSBERG (Mateo)
Liejense célebre, tenido por el mayor matemático, astrólogo
y profeta de los tiempos modernos. Ha compuesto almanaques
que se conceptúan aún entre pueblos franceses por los mejores..
17
XXIV
LEBRUN (el podra Pedro) del oratorio
Nació en Brignolles, an 1661, y murió an Fprls, en 1729.
Dejó rariaa obras, entra lea q u aa distinguen lea dos si*
-guiantes:
1* Curtas gao dooeubron lu ihuión de loe fildoofoo acerca
de la varilla, y que destruyen ana sistemas, afta 1693, aa 12*.
2* Historia critica de ios prácticas supersticiosos que kan
alucinado a loo puobloo y ombaraaado a loo sofitos, afio 1782;
trae tomos en 12* con Suplemento impraao en 12*.
XXV
LE LOYiER (Podro)
Señor de la Brotas, consejero dei rey an le silla proaiden-
cial da Angora y famoso demonógrafo, nacido en Anjon en 1650.
Autor da una obra célebre, titulada Dioeuroo o Meterte do
loo espectros, visiones y aparicionso do espiritar, ángeles, denso*
nioe y almao, mostrándose visibles a loo hombreo; dividido en
ocho 1 i broa, en los cuales, por medio de tea visiones maravillo
sas y apariciones prodigiosas acaecidas so todos loa siglos, se*
• cadas y recogidas da loa mejoras autores sagrados y profanos,
queda manifiesta la certera da los espectros y visiones da es
piritas. .
' XXVI
LENORMAND (Marte Ana) '
Sibila contemporánea famosísima, nacida an Alearan an al
afio 1772, y fallecida en Parte en 1843.
Su madre habla sido una de ‘tes mujeres más hermosas da
Francia.
Su esposo la llevó a París muy poco tiempo después da su
matrimonio, y cuando apareció en las Tullertes, los admiradores
la rodearon con una tan lisonjera solicitud, pero al mismo tiem
po con tanta importunidad, que se vid obligada a eludir tantos
’ homenajes, retirándose anticipadamente del gran mundo.
En Versa ¡lies,~ en te comida pública del Rey, fijó su aten
ción Luis XV en la hermosa alenranasa y se informó da quién
a ra ...
El honrado marido sabia a qué precio debía comprarte, y
al día siguiente los dos esposos, huyendo da las cortesanas se
ducciones, volvieron a tomar al camino de te N orm adla.
Educada en la abadía real de las damas benedictinas da
Alearan, María Ana Lenormand biso rápidos progresos en las
lenguas muertas y vivas, d dibujo, la pintara, te música, aba
18
Desde 1a edad da siete años daba ya pruebas de una singu
lar aptitud en adivinar los futuros acontecimientos.
En el ínterin la abadesa del convento de benedictinas fue
destituida por su mala conducta y encerrada en una casa de
corrección.
Gran rumor entre tea hermanas y pensionistas del sagra
do asilo; {a quién se confiará la dirección del casto rebañof
Mientras deliberábase sobre tan trascendental cuestión, la
pequefte Lenormand predijo que la elección del rey recaería so
bre la señora Lavaxdie; y la profecía se realizó dieciocho me
ses después.
Hacía entonces seis meses que 1a señorita Lenormand ha
bía dejado el convento de las benedictinas, por el de Sta. María
La nueva abadesa la envió a buscar; le confió un cargo
honorífico para la función de la consagración y la presentó al
arzobispo Grimatdi como una joven de 1a que podía esperarse
mucho.
A los diecisiete años, principios de 1789, la señorita Lenor
mand anunció la calda del trono, los cambios en la constitu
ción del clero y la supresión de los convenios.
En 1790 se trasladó a París y fue colocada en calidad de
lectora en casa de un sexagenario, el señor d’Armeval de la
Sansotte, cuya dhsa, sita en 1a calle Honoré-¡Chevalier, número
19, designaba Marat en el Amigo del Puetilo, como punto de
cita de los realistas. .
La señorita Lenormand se dio a conocer, desde luego, corno-
adivina' y no tardó en obtener inmensa boga en la alta socie
dad parisiense.
Cuando María Antonieta fue presa, Marte Ana Lenormand,
realista ferviente, no se limitó a echar las cartas, sino que se
propuso coadyuvar personalmente a su evasión.
- Disfrazada de recadero y llenado un cesto de frutas, fue in
troducida en la Conserjería por te señora Richard, mujer del con
serje, y Mincbonis, administrador de cárceles.
Encontró a te reina abatida, desesperada, sorda a toda ofer
ta de salvación. . '
La destitución del administrador puso término a las tenta
tivas de la libertadora Sibila. '
Sibila, tal era la cualidad que se arrogaba entonces, por
que había dejado su empleo de lectora para abrir un gabinete
de adivinación en te calle Tournoa número 153.
A sus primeros clientes uniéronse hombres que engolfados
en la revolución venían en conocimiento, no sin miedo, para si
y para sus proyectos, de sus aleatorios desórdenes. -
En el mes de Florea!, año II (mayo 1794) recibió la visita
de Robespierre, de Saint-Just y de La Forcé, administradoresde la oficina central de seguridad pública: “Seréis, les dijo,
condenados y ejecutados antes de concluir el año”.
Poco tiempo después, la Sibila era conducida a la Petite-
Force, en concepto de contrarrevolucionaria, por haber hecho
19
predicciones encaminadas a turbar la tranquilidad de los ciu
dadanos y provocar la guerra civil.
En su. prisión fue la providencia de las damas nobles, a laa
que dejó presentir una próxima libertad. ’
I.a señorita Montansier, ex (directora de los teatros de la
Corte, iba a ser transferida a la Conserjería, cuando la se
ñorita Lenormand le dijo: “Quedaos en cama; fingios enferma;
un cambio de prisión fuera para vos la muerte, pero sabréis evi
tarla y viviréis todavía largos años’’.
En efecto; las personas transferidas fueron enviadas a la
guillotina, y la señorita Montansier fue salvada por el 9 Ther-
midor. •
En la Petite-Force entabló relaciones María Ana Lenor-
tnand con Josefina de Beauharnais, la futura emperatriz, rela
ciones que en gran parte le valieron su inmensa popularidad.
Supersticiosa, como todas las criollas, Josefina le envió una
nota desde Luxemburgo, donde estaba detenida, rogándole que
le predijera su porvenir y el de siu marido.
“El general Beauharnais, respondió el oráculo, será vícti
ma de la revolución. Su viuda se casará con un joven oficial, lla
mado por su estrella a desempeñar altos destinos.”
Libre por la cesación del terror, María Ana Lenormand
volvió a dedicarse a sus sesiones profóticas.
Consultada en 1796 por Bonaparte, que pensaba ir a alis
tarse en las filas del Sultán, le dijo: “No obtendréis pasaporte;
estáis llamado a desempeñar un gran destino en Francia; una
dama viuda os hará feliz, y llegaréis, con su influjo, a un grado
muy elevado; guardaos, empero, de ser ingrato con ella, pues
quizá zozobrarían vuestra felicidad y la suya”.
Bajo el consulado, el 2 de mayo de 1801, fue llamada la
Sibila a la Malmaison por Josefina, y le presagió nuevas gran
dezas.
Habiendo anunciado, cuando la formación del campamento
de Bolonia, que el primer cónsul se estrellaría si intentaba des
embarcar en Inglaterra, fue conducida a las Madelonnetes, don
de permaneció arrestada desde el 15 de diciembre de 1803 hasta
el l 9 de enero de 1804.
Sufrió una nueva detención en 1808, por haber predicho
que el emperador quería enseñorearse de los Estados Romanos,
y que la guerra de España le sería funesta.
Esta última persecución le inspiró un abultado volumen en
189, intitulado: Recuerdo» profético» de una Sibila tobre la» cau
sas secretas de su arrestro del 11 de diciembre de 1809.
Después, como para desafiar a la crítica, púsose a publicar
tomo tras tomo: el Aniversario de la muerte de la Emperatriz
Josefina, en 89, 1815. Los Oráculos sibilinos, en 89, 1817. La Si
bila en el Congreso de Aix-la Chapelle, en 89, 1819. Memorias
históricas y secretas de la Emperatriz Josefina, dos volúmenes
en 89, 1820.
Todas estas obras están escritas en un estilo enfático y
difuso.
20
María Ana Lenormand había adoptado un ceremonial uni
forme para todos cuantos acudían a consultarla.
Un anciano criado, vestido de negro, introducía al consultan
te en la antecámara, diciéndole: “La señorita está ocupada: te
ned la bondad de esperar un momento”.
Al cabo de diez minutos, el anciano servidor introducía al
consultante a un gabinete oblongo, a cuya extremidad se halla
ba sentada la sacerdotisa, ceñida la frente por un turbante.
La Sibila dirigía al recién venido las ocho preguntas si
guientes:
—¿Cuál es el mes y día de vuestro nseémfceto?
—¿Qué edad tenéis? *
—¿Cuáles son las iniciales de vuestro nombre y apellido y
del lugar de vuestra naturaleza?
—¿Qué color os gusta más?
—¿Qué animal preferís?
—¿Qué flor os es más grata?
—¿Queréis el gran oráculo o el pequeño oráculo? .
En seguida daba comienzo a sus operaciones quirománticas,
cartománticas, captrománticas y cafeománticas.
XXVII
' NAUDE (Gabriel) '
Famoso bibliógrafo y uno de los sabios más esclarecidos
de su tiempo, nacido en París en el año 1600, y muerto en Ab-
beville, en 1655. • ••
Dejó una Instrucción a Francia sobre la verdad de la his
toria de los hermanos empíricos, y una Apología de los grande»
hombres sospechados de magia.
XXVIII
NOSTRADAMUS (Miguel)
Célebre médico y astrólogo, nacido en 1503, en Saint-Remy,
de una familia judía.
Estudió la medicina en Montpellier, y después se estableció
en Agen, donde se casó.
Pocos años después perdió a su mujer y dos hijos que había
tenido de ella.
Para disipar su melancolía, recorrió la Guinea y el Lan-
guedoc, viajó por Italia, y después de doce años de ausencia,
regresó a su patria, contrayendo nuevas nupcias y fijándose
en Salón.
Sus triunfos en Aix y en Lyón durante una gran epidemia
que él combatía con remedios secretos, le atrajeron la envidia
de los demás médicos, llegando ésta» a fastidiarle tanto, que,
n
por último, se decidió a expatriarse, a romper con la sociedad
y a vivir en el retiro. •
Entonces comenzó a escribir sus famosos almanaques: y en
breve compuso sus celebradas Predicciones en forma de cuarte
tas, de las que publicó siete Centurias en Lyón, en 1555.
Obtuvieron un éxito extraordinario, y entonces alentado
Nostradamus por esta primer sonrisa de la fortuna, publicó, su
cesivamente, tres nuevas Centurias y las dedicó a Enrique II
y a Catalina de Médicis, a quienes fue a presentarse personal
mente.
Acogióle la Corte con señaladas muestras de distinción;
pidiósele que sacase el horóscopo de los principes. Accedió a
ello y comunicó sus conjeturas a Catalina de Médicis, quien
jamás quiso revelar en qué consistían, pareciendo, empero, muy
satisfecha de ellas y protestando siempre de que había acertado
en sus pronósticos.
Nostradamus se apresuró a regresar a Salón antes de la
muerte de Enrique II, que, según dicen, había previsto, como
también los disturbios que le siguieron.
Vivió aún algunos años en Salón y tuvo la honra de re
cibir la visita de algunos soberanos, entre otros, Carlos IX.
Murió en 1566.
XXIX
PARACELSO
Médico célebre, nacido en Zurich, el año 1493.
Pasaba por reformador de la medicina y pretendió arran
car el cetro a Hipócrates y a Galeno, cuyos principios y méto
dos quiso criticar. '
Se le debe el descubrimiento del opio y del mercurio, cuyo
uso enseñó.
Es Paracelso el héroe de los que creen en la piedra filoso
fal, y le atribuyen la ventaja de haberla poseído, apoyándose
en su propia autoridad.
Decían que tenia un demonio familiar encerrado en el puño
de su espada; aseguraba que Dios le había revelado el secreto
de hacer oro, y se alababa de poder, va por medio de la hiedra
filosofal, ya en virtud de sus remedios, conservar por largos
siglos la vida de los hombres.
Murió a la edad de cuarenta y ocho años, en 1541, en Es
trasburgo.
XXX
PITAGORAS
Hijo de un escultor de Samos, viajó para instruirse; los sa
cerdotes de Egipto le iniciaron en sus misterios; los magoe cal-
22
déos le comunicaron sus ciencias, los sabios de Creta su.s luces.
Llevó a Samos todo cuanto los pueblos m&s instruidos po
seían de sabidurías y conocimientos útiles, pero encontrando ^
su patria bajo el yugo del tirano Policrates, fuese a Cretona,
donde erigió una c&tedra de filosofía, en casa del famoso atleta
Milon.
Acontecía esto en la época de Tarquino el Soberbio.
Enseñó la moral, la aritmética, la geometría y la música,
y se le hace inventor de la metempsicosis.
Sn elocuencia debía ser poderosísima, puesto que sus exhor
taciones indujeron a los habitantes de Crotona, villa sumida en
el libertinaje, a renunciar a sus disolutas costumbres y a vivir
según las reglas de la virtud.
Hasta obtuvo de las damas que desechasen sus bellos trajes
y atavíos, para vestirse con ejemplar sencillez.
Lograba de sus discípulos las cosas más difíciles de prac
ticar, pues les sometía a un noviciado de silencio, que por lo
menos duraba dos años, y que prolongaba hasta cinco años, a
los individuos que reconocía más dispuestos a hablar.Uno de sus principales cuidados fue el corregir loa abusos
que en su tiempo ee cometían en el matrimonio.
Parece que para dilatar «1 imperio que ejercía en loa áni
mos, no desdeñó acudir al empleo de los prestigios, para mayor
ventaja de sus conocimientos y luces.
Porfirio y Jámblico le atribuyen milagros, que se hacia es
cuchar y hasta obedecer de las más terribles finas.
Finalmente, asegúrase que predecía el porvenir, apaciguaba
las tempestades, disipaba la peste y curaba las enfermedades
con una palabra y con un simple tacto. •
XXXI
PORTA (J. B.)
Gentilhombre, napolitano, célebre físico, nacido en 1681,
muy conocido por sn aplicación a las bellas letras y a las cien
cias. Celebraba en su casa asambleas de eruditos, en las que se
trataba de todas las singularidades de la física experimental.
A los quince años compuso los primeros libros de sn Afopie
natural.
Poeta creía en la aetrotogia judieiaria, y en el poder de los
espiritas.
Murió en 1761, n la adad de setenta años.
xxxn
SALOMON
Loe filósofos, loe botánicos y los astrólogos orientales tie-
nsn a Salomón por au patrono.
Le Saman Ss liman.
I I .
Según ellos, Dios le dotó de sabiduría, comunicándole al
mismo tiempo todos los secretos naturales y sobrenaturales, y
entre estos últimos la ciencia más sublime y la más útil: la
do evocar los espíritus y los genios, y mandarles.
Salomón, según dicen, tenía un anillo con un talismán, que
le daba un poder absoluto sobre estos intermediarios entre Dios
y ¡os hombres.
Este anillo existe aún y el que lo logre poseer será el due
ño del mundo, pero se ignora dónde está y sólo quedan fórmulas,
prácticas y figuras, por las que se pueden adquirir, aunque im
perfectamente, una parte del poder que Salomón tenia sobre los
espíritus.
Tan preciosos secretos se han conservado en los libros que
nos quedan de este principe, y especialmente en su inestimable
Clavícula. ’
XXXII
ZOROASTRO
El más antiguo de los cabalistas.
Los persas le honraban como un gran profeta.
Atribúlasele la composición de los libros sagrados de que
los persas sólo han conservado algunos fragmentos en el Avesta.
Según algunos, aseguran, fue el inventor de la magia.
Contemporáneo de Niño, rey de Asiria, ocupó también Zo-
roastro un trono: el de Bactriana.
24
LIBRO II
EXTRACTOS DE ALGUNOS LIBROS RARISIMOS
DE MAGIA CABALISTICA Y NATURAL
Entre estas obras maravillosas ocupan indisputablemente
■el primer lugar el Gran Grimorio, y el Enchiridion Leonis papac.
■ Los dos son propiamente el ritual y el breviario de los má
gicos.
’ El primero tiene por título Gran Grimorio o arte de conju
rar loa espíritus celestes, aéreos, terrestres e infernales, con el
verdadero secreto de hacer hablar a los muertos, de ganar siem
pre que se juega a la lotería, de descubrir los tesoros ocul
tos, etc.
v La palabra Grimorio, viene, según dicen del italiano; ri
marlo, como quien diría compilación de versos.
Los antiguos estaban persuadidos de que los versos coad
yuvaban a la fuerza de las operaciones mágicas, por esto las
llamaban incantationes, de donde hemos formado la palabra
encantos, porque, según hemos dicho antes, en ella se empleaban
la poesía y el canto.
El Gran Grimorio ha sido sacado de diversas fuentes y ex
tractado de diferentes autores, entre otros, de La sagrada ma
gia que Dios comunicó a Abraham, Moisés, Aarón, David, Sa
lomón y otros profetas, dejada por Abrahán a su hijo Laneth y
' traducida del hebreo en el año U58\ y después de Las Clavículas
de Salomón (Clavícula Salomonis ad filium Roboam). Esta úl
tima obra ha sido también traducida del hebreo.
La edición que tenemos a la vista está dividida en dos
partes: •
La primera comprende cuatro capítulos precedidos de un
Preludio y seguidos de una alocución al lector, que es una
especie de post-faeio.
Los dos primeros capítulos consisten en instrucciones preli
minares, por medio de las cuales se adquiere la aptitud para las
operaciones mágicas.
El tercero contiene: la verdadera composición de la varilla
misteriosa, o verga fulminante.
Y el cuarto da: la verdadera representación del gran circulo
cabalístico. •
Este último capítulo es por sí solo más del doble que los
otros tres, y contiene además las fórmulas de ofrenda y de ape
lación al espíritu, con las respuestas del espíritu y las promesas
del espíritu, en italiano.
La segunda parte comprende el verdadero Sanctum Regnum
25
de le Clavicula, o la verdadera masara de hacer loa pacto*, con.
placarla* y «raciona* as francés* as latía robre al particular;
Ti finalmente: Loe secreto* d*l arte mágico del gran Grimorio.
He aquí lo* nombres da le* principales espíritus infernal a*
T 1* iadola de ana fondona*:
Lucifer, emperador.
Baleebú, principe.
Attorot, gran duque.
Vienen luego lo* espirito* superiores, qua están subordina-
doe a Jos tees antes mencionado*:
Lucífuga, primer ministro.
Sotanochia, gran ganar*].
Agaliarept, capitán general. '
Flcurettg, teniente general. '
Sargatanae, jefe superior. .
Nebiroe, mariscal de campo.
Estos grandes espíritus dirigen, por su podar, toda la pa
tencia infernal que les está concedida. Tienen, a ^
servicio, otros dieciocho espiritas subordinado*: ■
. A saber:
1. Bael. 10. Bathim.
2 . Agares. 11. Punan.
3. Marbaa. 12. Abigar.4 . Prual*#. 13. Loray.4 . Aamón. 14. Valefar.
e. Bsbutis. 15. Forsn.
7. Buer. 16. Ayperos.8 . Gusoin. 17. Nuberus.
». -Botis. 18. Glasyabotas.
Después de haber indicado tos nombres de tos dieciocho e s
piritas anteriores, que son inferiores a tos que he indicado an
te», será bueno preveniros de lo que sigue:
A saber:
Que Lucífugo manda sobre lo* tees primeros, que se Oaman-
Bael, Agares, Marbaa.
Satamachia sobre Frustas, Aamdo, Babstís.
Agaliarept cobre Buar, Gusoin, Botis.
Flcurettg sobre Bathim, Purgan, Abigsr.
Sargatanae sobre Loray, Valefar, Fono.
Nebiroe sobre Ayperos, Nuberus, GUtcgaMae. ■
Y son cuando hay todavía millones de espirito* qa* están-
todos subordinados a ios dichos, es inútil nombrarlos, porque ao
se les emplea sino «usado a tos espiritas superiores a* las antoja
hacerles trabajar en su lugar, porque se sirven de todas asta*
espíritus infartaras como si fuesen sus criado# o sao saciases.
Asi, paos, haciendo pacto con uno do toa seis principales a qa*
podáis necesitar, no o* importa qué espirita ha ds serviros. Sin
embargo, suplicad siempre al espirita coa quien pactéis, que am
pie# uno do los teas principales subordinados s su servido.
24
He aquí precisamente tas potencias, ciencias, artas y talen
tos de los espíritus antes nombrados, a fin de que el que quien
formar un pacto pueda encontrar en cada uno do los talento*
de los seis espíritus superiores el que ses menester.
El primero es d gran Lucífugo Rofócale, primer ministro
Infernad: tiene el poderío que Lucifer le ha dado ¿obre todas las
Riquezas y todos .los tesoros del mundo. A sus órdenes militan
Báet, Agares y Marbas, y machos otros millares de demonios y
espirita* subordinados. -
El segundo es «3 gran Satanachia, gran general: tiene el po
der de someter a él todas las mujeres y todas 'las muchachas
y de, hacer de ellas lo que se le antoja. Bajo sus órdenes están
PirtuilAn; Aamón y Batbati* y la gran legión de los espíritus.
El_ tercero, Agaliarept, capitán general, tiene el poder de
deicubrir los secretos más recónditos en todas las cortes y to
dos los gabinetes del mundo'; desculare también más grandes mis
terios; manda a la segunda legión de espíritus y tiene inme
diatamente a sus órdenes a_Buer, Gusoin y Botis.
. El cuarto FUuretty, teniente general, tiene el poder de ha
cer la obra que se desea, durante la npchej h&cp también caer
el granizo donde él quiere, manda, a un cuerpo considerable de
espiritas y tiene,subordinados á Bathim, Pursan y Abigar.
El quinto, Sargatanae, jefe superior, tiene el poder de na
ceros invisible, de transportaros a todas partes, de abrir todas
• las cerraduras, de haceros ver todo cuanto pasa ?n el interior
de las casas, y de enseñarostodas las mafias y astucias de los
pastores. Ordena a muchas brigadas de espiritas y tiene a sus
inmediatas órdenes a Loray, Valefar y Forun.
El sexto, Nebiroe, mariscal de campo e inspector general,
tiene el poder de hacer enfermar s quien ee desee; hace encon
trar la mano de gloria; enseíta todas tas cualidades de los me
tales, de los minerales, de los impuros. También posee el arte d*
predecir el porvenir, siendo uno de los mayores nigrománticos
de todos los espiritas infernales. Va a todas partes, es inspector
de todas las milicias infernales y tiene a sos órdenes s Aypero»,
Nuberus y Glasyabotas.
Tal es el personal que constituye el estado mayor de la mi
licia infernal.
Ahora, para hacerse obedecer de toda esta jerarquía, la pri
mera calidad requerida es saber componer la verga fulminante*
y el circulo cabalístico.
Empezaréis la antevispera del pacto, yendo a cortar con un
cuchillo nuevo, que no haya servido, una varilla de nogal sal
vaje, positivamente en el momento en que el sol aparece en el
horizonte. .
, .Hecho esto, os proveeréis de una piedra ematilla y de eirios
bendito; y elegiréis en seguida un sitio para la ejecución, en
él qúje«a<Íie venga a interrumpiros.
e Podéis, hacer, si queréis, el pacto en una habitación aitiada,
o en ¿Igtma choza o un viejo castillo ruinoso, porque él espirita
tiehe el poder de transportar alli el tesoro que lé place.
n
Así dispuesto, trazaréis un triángulo. con vuestra piedra,
ematilla y eso únicamente la primera vez que hagáis el pacto.
En seguida colocaréis dos cirios benditos en un lado, con el
Santísimo nombre de Jesús, para que los espíritus no puedan
dañaros, y después pondréis en medio del triángulo, teniendo
en la mano la varilla, con la gran apelación al espíritu, la cla
vicula, la petición que queréis hacerle, con el pacto y la res
puesta del espíritu, tal como se transcribe luego. '
Habiendo ejecutado todo lo que acabo de, deciros, empeza
réis a recitar la apelación siguiente, con esperanza y firmeza:
Gran apelación a los espíritus con los que se desea formar
pacto, sacada de la Gran Clavícula.
Emperador Lucifer, señor de todos los espíritus rebeldes,
ruégote que me seas favorable en la apelación que hago a tu
gran ministro Lucífugo Rofocale, deseando hacer pacto con él.
Kuégote también, principe Belzebú, que me protejas en mis em
presas. ¡Oh, conde Astarot! Séme propicio y haz que en esta
noche el gran Lucífugo se me aparezca bajo forma humana y
sin ningún hedor y que me conceda, por medio del pacto que voy
a presentarle, todas las riquezas que necesito. ¡ Oh, gran Lucífu
go1. Ruégote que abandones tu morada, en cualquier parte del
mundo que te encuentres para venirme a hablar, si no te obli
garé, por-fuerza del gran Dios vivo, de su excelso hijo y del
Espíritu Santo. Obedéceme prontamente, o serás eternamen
te torturado por la fuerza de las potentes palabras de la
Gran Clavícula dé Salomón, de la que se servía para obligar
a los espíritus rebeldes a admitir su pacto; asi, pues, aparécete
cuanto antes, o voy a atormentarte continuamente por la fuerza
de las potentes palabras de la Clavícula: Agion, Tetagram,
vaycheom, stimilamaton y esperes, retragrammaton oryoram
irion erglion existion eryona onera brasin moym messias, soler
Emnianuel Sabot Adonay, te adoro, te invoco.
Podéis estar seguros de que tan luego como hayáis leído
las poderosas palabras antes indicadas, aparecerá el espíritu y
os dirá lo que sigue:
APARICION DEL ESPIRITU
Héme aquí: ¿qué me quieres? ¿Por qué turbas mi reposo?
Respóndeme.
Lucífugo Rofocale
PETICION AL ESPIRITU
Te he llamado para pactar contigo y a fin de que me
enriquezcas cuanto antes; si no te atormentaré por las potentes
palabras de la Clavicula.
N. N.
RESPUESTA DEL ESPIRITU
No puedo acceder a tu demanda, sino a condición de que me
28
vendas tu alma y tu cuerpo para dentro de veinte años, a fin de
hacer yo de dios lo que más me planea.
Lucífugo Rofocale
Entonces le echáis vuestro pacto, que debe estar escrito de
vuestro propio puño, en un pedazo de pergamino virgen, y el
cual consistirá, a poca diferencia, en las siguientes palabras,
firmadas con vuestra rúbrica y con algunas gotas de vuestra
propia sangre.
Prometo al gran Lucífugo recompensarle dentro de veinte
años, de todos los tesoros que me dé. En fe de lo cual he fir
mado.
N. N.
No puedo concederte tu demanda. .
■ ' Lucífugo Rofocale
Entonces, para obligar al enemigo a obedeceros, volveréis a.
leer la gran interpelación con las terribles palabras de la Ola-
vi rula, hasta que el espíritu reaparezca:
SEGUNDA APARICION DEL ESPIRITU
¿Por qué vuelves a atormentarme? Si me dejas en reposo, te-
daré el reposo más precioso, a condición de que me consagrarás
una moneda todos los lunes de cada mes, y de que no me llama
rás sino un día de cada semana, a saber: desde la seis de la tarde
hasta las dos de la noche. Recoge tu pacto; ya lo he firmado, y
si no cumples tu palabra, serás mío dentro de veinte años.
Lucífugo Rofocale
RESPUESTA AL ESPIRITU
Acojo tu demanda a condición de que me darás el más pre
cioso tesoro para podérmelo llevar en seguida. •
N. N.
RESPUESTA DEL ESPIRITU
Sígueme y tomarás el tesoro que voy a enseñarte.
Lucífugo Rofocale
Entonces seguiréis al espíritu por la ruta del tesoro que está
indicada en el triángulo de los pactos, sin amedrentaros, y echa
réis vuestro pacto firmado sobre el tesoro, tocándolo con vuestra
varilla; tomaréis de él cuanto podáis y regresaréis andando de
espaldas al triángulo. Dejaréis en él vuestro tesoro ante vos y
empezaréis en seguida a leer el despido del espíritu, tal como
se indica.
DESPIDO DEL ESPIRITU
¡Oh, gran Lucífugo!, contento estoy de ti por lo presente:
déjote en reposo y te permito que te retires a donde mejor te-
29
plazca sin bacer ruido, ni dejar el más mínimo hedor. Piensa
también en tu compromiso a mi pacto porque si faltas a él un
momento puedes estar seguro de que te atormentaré eternamente
con las grandes y poderosas palabras de la Clavícula del rey Sa
lomón, por las que se fueras a obediencia a los espíritus rebeldes.
Los secretos del arte mágico que terminan el Gran Grimorio,
se obtienen sin intervención de los espíritus y consisten, entre
otros, en la composición de muerte, o la piedra filosofal que es
la receta de un veneno violento; en la fabricación de la varilla
adivinatoria; en el miedo de encantar las armas de fuego; de
hacerse amar de la joven que más agrada, de hacer bailar a las
personas completamente desnudas; de hacer invisible, etc.
Un'libro de la misma índole que el Grimorio es otro, cuyo
titulo está asi concebido: El Verdadero Dragón Rojo, o el arte
de conjurar a los espíritus celestes, aéreos, terrestres e inferna
les, con el secreto de hacer hablar a los muertos, de ganar siem
pre que se juegue a la lotería, de descubrir ios tesoros ocultos,
etc., seguido de la Gallina Negra, cébala desconocida hasta nues
tros días.
El famoso secreto de la Gallina Negra, secreto sin el cual no
puede contarse con el éxito de alguna cébala, estaba perdido des
de largo tiempo atrás. Empero, después de minuciosas investiga
ciones, lo hemos encontrado, y las pruebas que de ti hemos he
cho para asegurarnos de que era, efectivamente, el que buscá
bamos, han correspondido a nuestras esperanzas. Asi, pues, hoy
día nada nos queda que desear, y si lo transcribimos aquí, es só
lo con el objeto de hacer compartir nuestra dicha a los que ten
gan el valor de imitarnos.
Tomad una gallina negra que no haya puesto huevo todavía
y que esté virgen de galio. Haced de modo que al tomarla no gri
te, y para ello iréis a las once de la noche, cuando duerma, a
cojerla por el cuello, que sólo apretaréis lo necesario para im
pedirle que chille. Dirigios después al camino real, donde se cru
cen dos sendas, y allí, a medianoche, trazad un circulo con una
varilla de ciprés; colocaos en el centro del circulo y cortad en
dos partes el cuerpo de la gallina, pronunciando tres veces estaspalabras: Eloim Enaim, frugativi et appellativi. Volved en se
guida la faz hacia el oriente, arrodillaos y recitad la oración
evocatoria.' Entonces se os aparecerá el espíritu inmundo vestido
con un frac escarlata galoneado, un chaleco amarillo y unos cal
zones verdes. Su cabeza se parecerá a la de un perro, con ore
j a s de asno y coronada con dos cuernos; sus piernas y pies se
rán como de vaca. Os pedirá vuestras órdenes, dádselas como
tengáis a bien, porque no podrá negarse a obedeceros, y asi po
dréis haceros él más rico y, por consiguiente, el más feliz de
todos los hombres. Asi soy yo.
Después del Grimorio, toca su tumo al Enekiridion Leonie
80
Popa eerenieeimo imperatori Carlo-Magno, in munue pretioeum
dattm nupetrime mendit ómnibus purgatum.
Es una recopilación de oraciones de la iglesia, en su mayor
parte retocadas y aplicadas a toda especie de operaciones má
gicas.
Empieza al libro por un prefacio dirigido a los sabios ca
balistas, donde se exponen la causa, el origen y ti asunto del
libro.
Signen después las oraciones misteriosas.
I* primera es “contra toda especie de encantos, sortilegios,
caracteres, visiones, ilusiones, posesiones, obsesiones, impedimen
tos, maleficios de matrimonio y de todo cuanto puede sucede roe
S>r las malas obras de los brujos o por la incursión de los díaos y también provechosa contra toda especie de desgracias que
acontecer pueden, por arte de encantamiento, a los caballos, ye
guas, bueyes, ovejas y demás ganado". El emperador Carlo-
Magno la habla hecho escribir en letras de oro y la llevaba siem
pre encima "con gran cuidado y con la mayor devoción**.
Sigue después una colección de oraciones consagradas a par
ticularidades más o menos curiosas.
. Merece sitio preferente, entre las obras de que nos ocupa
mos, el celebérrimo libro titulado: 'Loe admirable! eeereto» de
Alberto el Grande, conteniendo varios tratados sobre la concep
ción de las mujeres y sobre las virtudes de las yerbas, de las pie
dras preciosas, y de los animales con la ciencia de la fisonomía
y un preservativo contra las fiebres malignas, las ponzoñas y la
infección del aire, traducidos de los antiguos manuscritos del
autor que no habían salido aún a la luz.
Comprende la obra dieciocho capítulos.
r 'El capitulo I lleva por lema: De-la generación del hombre. "
Diferencias generales que distinguen • los dos sexos.
El capítulo II: Influencia de las potencias celestes sobre la
generación.
El capitulo III: De la influencia de los planetas; de qué
manera obran sobre el cuerpo y cómo se producen las dobles ge
neraciones.
El capitulo IV: Cómo se engendran los animales imperfec
tos. Efectos admirables de los cabellos de una mujer. Diversidad
de los animales y de qué proviene.
El capitulo V: De los monstruos de la naturaleza y cómo
se forman, etc.
El capítulo VI: Del flujo periódico a que se halla sujeto -el
bello sexo.
El capitulo VII: De los signos de la fecundidad en la mu
jer.
El capítulo VIII: De las causas materiales que contribuyen
al desarrollo de los deseos amorosos. Investigaciones sobre "los
signos de virginidad de las mujeres.
El capitulo IX: De la influencia de la mujer en la obra de
la generación.
81
El capitulo X: En qué consiste que un ser nazca varón o
hembra.
El capitulo XI: En qué se explica lo que determina la se
mejanza de los hijos con el padre o la madre.
El capítulo XII: Efectos de los antojos o de la situación
moral de la madre sobre el hijo que lleva en su seno.
El capitulo XIII: De los errores populares relativos al gér
ñero de ejercicio que conviene a las mujeres durante su preñez,
y especialmente de la cantidad de alimento que su estado puede
exigir. .
El capitulo XIV: De la virtud de algunas yerbas, piedras y
de ciertos animales, con una tabla en los astros, de los planetas,
y un tratado de la maravilla del mundo.
El capítulo XV: De la virtud de ciertas piedras. 1
El capítulo XVI: Que trata de la demografía del sortilegio
y de la inconstancia demonial.
El capitulo XVII: Que trata de los secretos maravillosos y
naturales.
Y el capítulo XVIII: Tratado de la fisonomía, por el que
se conoce el natural y los instintos de las personas, por las
diversas partes del cuerpo.
Después de este libro, sigue en orden otro casi tan célebre,
titulado “Los secretos maravillosos de la magia natural y caba
lística del Pequeño Alberto”, traducido del original latino, que'
lleva por titulo Alberti Parvi Luigi (sic) IAbellus de mirabilibus
naturae arcanis, ilustrados con figuras misteriosas, con la ma
nera de hacerlas.
Mencionemos también el no menos célebre libro encantado,
tratado completo de Demonomania, extractado de las obras de
Bodin, de Defancre, Le Loyer, Bécker, etc., seguido del Gran
Aquelarre de los Brujos.
82
LIBRO III
A B T E A D I V I N A T O R I A
En esta sección de la obra hemos
procurado reunir los principales gé
neros de adivinación de las cosas
futuras, empleados por los adeptos
antiguos y modernos.
Aeromancia. — Arte de adivinar por medio de los fenóme
nos de la atmósfera. Se practicaba de diferentes maneras. Unas
veces se deducía de la observación de los meteoros, como de true
nos, rayos, etc., otras de la aparición de los espectros que se
creía ver en el aire; otras del aspecto favorable o adverso de
los planetas, etc.
Alectromancia. — Adivinación por medio del gallo. Se for
maba un círculo en el suelo, dividido en ¿asillas, en cada una de
las cuales se escribía una letra del alfabeto, colocándose encima
de ella un grano de trigo. Hecho esto se ponía un gallo en me
dio del círculo y se observaban los granos que iba comiendo y por
e¡ orden que lo hacía, con cuyas letras se formaba una palabra,
de la que se deducían luego los pronósticos.
Alenromancia. — Adivinación que se practicaba por.la hari
na. Metíanse cedulillas arrolladas en un montón de harina, me
neándolo por nueve veces de una parte a otra; repartíase en se
guida la masa a los diferentes curiosos y cada uno razonaba o
soñaba según la cedulilla que le había tocado en suerte.
Alfltomancia. — Adivinación por medio del pan de cebada,
y consistía en hacer comer al sujeto a quien se queria sacar una
confesión, un pedazo de pan o torta hecho de harina de cebada,
sobre la que se habían practicado ciertas ceremonias supersti
ciosas. Si el que la comia la digería sin trabajo manifiesto, era
considerado inocente, y si sucedia lo contrario, se le conceptuaba
culpable.
Alomancia. — Adivinación por la sal, cuyos procederes son
bastantes desconocidos. Asegúrase que el derribar un salero es de
muy mal augurio, pues los antiguos creian que la sal era sagra
da y divina.
Amniomancia. — Especie*de adivinación que se hacía por
medio de la membrana con que algunas veces se halla envuelta
la cabeza de los niños al nacer. Las matronas predicen la futu-
39
ra suerte del recién nacido con la inspección de esta toca, que
anuncia feliz destino si es de color de plomo. Los abogados com
praban antiguamente, a precios subidos, estas membranas, por
la preocupación en que se estaba de que con ellas tendrían sus
causas el éxito más feliz; de donde deriva el proverbio: nació
ve»ti4o, que se aplica a un hombre a quien todo le sale bien.
Antropomanoia. — Adivinación por medio de la inspección
de las entrañas humanas. Esta horrible práctica era ya conocida
mucho tiempo antes del en que vivía Homero. Refiere Herodoto
que, detenido Menelao por vientos contrarios en Egipto, sacri
ficó a su bárbara curiosidad a dos niños del pais y buscó en sus
palpitantes entrañas la aclaración de su destino.
Apantanando. — Se llamaba así la adivinación sacada de
los objetos o cosas que se presentan de improviso. Tales son los
presagios que se sacan del encuentro de una liebre, de un águila,
etc. Hablando Gasendi de Tico-Brahe, dice que este insigne as
trónomo si al salir de casa tropezaba con una vieja, lo tenia a
mal agüero y regularmente desistía de la empresa que tenía en
proyecto. El historiador de Luis XIde Francia refiere que el
conde de Armagnac tenia por infausto el encuentro de cualquier
inglés.
Aritmomancia. — Adivinación por medio de los números.
Se distinguían dos especies: la primera estaba en uso entre los
griegos, los cuales consideraban el número y el valor de las le
tras de que componían los nombres, por ejemplo: de dos comba
tientes, y aseguraban que aquel cuyo nombre contaba mayor nú
mero de letras y de más valor, reportaría una victoria. Por esta
razón decían que Héctor debía ser vencido por Aquiles. La otra
suerte de adivinación era conocida de los caldeos, los cuales divi
dían su alfabeto en tres décadas, compuesta cada una de siete
letras, las que atribuían a los siete planetas para sacar presa
gios. Los platónicos y los pitagóricos eran muy dados a esta
especie de adivinación.
Armomancia. — Adivinación practicada por la inspección
de las espaldas. Júzgase aún hoy día que un hombre de anchas
espaldas es más apto para los combates de amor que uno de
pecho estrecho.
Astragalomancia. — Adivinación por los dados. Témanse
los dados, marcados como de costumbre con los números 1, 2,
3, 4, 5 y 6, las doce caras. Se puede arrojar si se quiere un dado
solo o dos a la vez. ¿Queréis adivinar un negocio que os emba
raza o penetrar los secretos del porvenir? Empezad dibujando
la pregunta sobre un papel, que habréis pasado por el humo de
la madera de jengibre; luego colocad este papel con lo escrito
mirando para abajo, encima de la mesa, de manera que lo escrito
no se vea y tirad los dados. Escribiréis las letras a medida que
se vayan presentando, y combinándose os darán la contestación
34
que buscáis. El 1 equivale a la A; el 2 a la E; el 3 a la I; el 4
a la O; el 5 a U; el 6 a la B o P o V; el 7 a la C o K o Q;
el 8 a la D o la T; el 9 a la F, la S, la X, o a Z; el 10 a la G
J ; el 11 a la L, la M o la N; y el 12 a la R. Echase generalmen
te un dado, y luego alternativamente los dos a la vez. Si la con
testación es oscura no se debe admirar, pues la suerte algunas
veces sólo da iniciales; y si no podéis comprender nada, recurrid
a otras adivinaciones. La letra H no está marcada porque no es
necesaria. Las reglas de la suerte no necesitan estar sometidas
a la ortografía; la Ph se expresa muy bien con la F, y la Ch con
la K.
Azinomancia. — Adivinación por medio del hacha de un
leñador, con la cual algunos adivinos predijeron la ruina del
templo de Jerusalén, como se ve en el salmo 73. Damos a cono
cer dos medios empleados abiertamente en la antigüedad y prac
ticados aun hoy día en algunos pueblos del Norte: l 9 Cuando
se quiere descubrir un tesoro, es necesario procurarse una ágata
redonda, caldear al fuego el hierro del hacha y colocando el corte
muy perpendicular en el aire, se pone encima de él el ágata. Si
se sostiene, no existe tesoro; si cae y rueda con rapidez, vuél
vese a colocar por tres veces y si por todas tres veces rueda ha
cia el mismo lugar, es señal de que allí hay un tesoro; empero
si cada vez toma un camino diferente, ya se puede buscar en
otra parte.
29 Cuando se desea descubrir a unos ladrones, se coloca el
hacha en tierra, poniendo debajo el hierro y el cabo del mango
perpendicular en el aire. Báilase a su alrededor hasta que el
mango se conmueva y el hacha caiga, y entonces el cabo del man
go indica la dirección que es necesario tomar para ir en busca
de los ladrones. Algunos dicen que para esto es necesario que el
hierro del hacha esté fijo en un botecito redondo, lo que es muy
absurdo, como afirma Delancre, porque ¿qué medio hay para fi
jar el hacha en un bote redondo, sin rascar o romper el tal bote?
Belomancia. — Adivinación por medio de las flechas. Los
que recurrían a ella tomaban muchas flechas, sobre las que es
cribían contestaciones relativas a su proyecto mezclando las fa
vorables con las contrarias; en seguida se sacaban al acaso, y
la que salía era mirada como el órgano de la voluntad de los
dioses a quienes se precisaba, por todas partes, a contestar mil
veces al día sobre las más frívolas preguntas de los indiscretos
mortales. Principalmente, antes de sus expediciones militares,
era cuando se hacía más uso de la belomancia. Los caldeos te
nían mucha fe en esta adivinación. Los árabes, que adivinan
por medio de tres flechas que encierran en un saco, escriben en
'Unas, matadme, Señor; en otra Señor, guardadme, y en la ter
cera no escriben nada. T,a primera flecha que sale del saco de
termina la resolución sobre la cual se delibera.
Bibltomaneia. — Adivinación que se usaba antiguamente
para conocer los hechizados. Consistía en poner en un plato de la
35
balanza a la persona sospechada de magia y en el otro la Bi
blia con algún peso. Si la persona pesaba menos era considerada
inocente; si más era tenida por culpable.
Botanomanña. — Adivinación por medio de hojas o ramas
de verbena o brezo, sobre las que los antiguos grababan los nom
bres y preguntas de los consultantes. Adivinábase de esta suerte:
cuando hacía un fuerte viento por la noche, iban a ver muy de
mañana la disposición de las hojas caídas, y los adivinos prede
cían o declaraban por aquel medio lo que el pueblo deseaba
saber.
Brisomancia. — Adivinación por la inspiración de Brizo,
diosa del sueño, o sea, arte de adivinar las cosas futuras u ocul
tas por medio de los sueños naturales.
Cafeomancia. — Adivinación por medio del bagazo del café.
(Véase su correspondiente capitulo.)
Caomancia. — Arte de predecir lo futuro por medio de las
observaciones que se hacen sobre el aire. _
Capomancia. — Adivinación por medio del humo. Los anti
guos se valían de ella muy frecuentemente; quemaban verbena
y otras yerbas sagradas y observaban el humo de este fuego, las
figuras y la dirección que tomaban, para sacar de ello presa
gios. Distinguíanse dos especies de capomancia; la una se prac
ticaba echando algunos granos de jazmín o de adormidera, y
notando el humo que d? ello salía; la otra, que era la más usada,
se hacía del modo qup hemos indicado, y consistía también en
examinar en el humo de los sacrificios. Cuando era ligero y po
co denso, se tenía por buen agüero. Respiraban este humo y
creían haber recibido' inspiraciones.
Cartomancia. — Adivinación por medio de los naipes o car
tas de jugar. (Véase su capítulo especial.)
Catropomancia. — Adivinación por medio de la inspección
de los espejos. En esta adivinación se hacía uso de un espejo
que se presentaba, no delante de los ojos, sino detrás de la ca
beza de un niño, al que antes se habían vendado I03 ojos. Pau-
sanias habla en otros términos de la catropomancia: “Había en
Patras —dice—, delante del templo de Ceres, una fuente, sepa
rada de él por una muralla, en ella se consultaba un oaáculo, no
para todos los sucesos, sino sólo para las enfermedades. El en
fermo bajaba a la fuente su espejo suspendido de un hilo, de
modo que no tocase la superficie del agua sino por su base. Des
pués de haber rogado a la diosa y quemado en su honor perfu
mes, mirábase en este espejo, y según se hallaba el rostro pálido
y desfigurado, o colorado y rollizo, sabía positivamente si la en
fermedad era mortal o si sanaría de ella”.
36
cada principalmente por los magos. Sí sucedía que los objetos
combustibles echados en el fuego tardaban mucho en arder, era
éste un feliz presagio.
Ceromancia. — Adivinación por medio de la cera que derre
tían y hacían caer gota a gota en un vaso de agua, para sacar,
según las figuras que formaban estas gotas presagios, venturosos
o aciagos. Los turcos procuraban descubrir los crímenes y robos
por este medio; hacían derretir a fuego lento un pedazo de cera,
murmurando algunas palabras; quitábanlo después del brasero,
y hallaban las figuras que indicaban el ladrón, su casa y su
guarida. 'En la Alsacia, en el siglo xv, y tal vez aun hoy día,
cuando hay un enfermo y las buenas mujeres quieren averiguar
qué santo le envió la enfermedad, toman tantos cirios de igual
peso, cuantos santos sospechan, y aquel cuyo cirio seconsumió
el primero es tenido por el autor del mal.
Cledonismancia. — Especie de adivinación: deducida de cier
tas palabras, que proferidas y oídas en determinadas ocasiones,
era tenida por buen o mal agüero. Estas palabras se llaman
ottai, kledonea, de kaleo o phemai, de phamai, hablar. Según Pau-
sanias, esta especie de adivinación estaba particularmente en
uso en Smirna y su invención se atribuía a Ceras.
Las palabras mal sonantes se llaman kakaif'ottai, moloc vo
ces o dysphemein, y el que las profería era reputado blaphe-
mem. Esta especie de términos o palabras se evitaba con escru
puloso cuidado, especialmente en la celebración Se los misterios.
Cicerón dice que los pitagóricos solían prestar una seria y mi
nuciosa atención a las palabras que proferían los hombres, igual
mente que a las de los dioses. iLos romanos, extremadamente su
persticiosos, tomaban por buen o mal agüero las palabras que
se pronunciaban casualmente en un convite u otra reunión, por
ejemplo, las de victoria, felicidad, incendio, muerte, etc.
Cleidomancia. — Adivinación por medio de las llaves. Delrio
y Delancre dicen que se emplea para descubrir al autor de un
robo o de un asesinato. Enroscábase alrededor de una llave un
billete que contenía el nombre de la persona sospechada, y colo
cábase ésta en una Biblia, que una joven virgen tenía en la
mano/ El adivino murmuraba en voz baja el nombre de las per
sonas sospechadas y veíase el papel desenroscarse y moverse sen
siblemente. Adivinase también de otro modo por la cleidomancia.
Pégase fuertemente una llave en la primera págiúa del Evange
lio de San Juan: In principio erat verbo; ciérrase el libro y se
ata estrechamente con una cuerda, de modo que el anillo de la
llave salga hacia afuera. La persona que quiere por este medio
descubrir algún secreto, pone el dedo en el anillo pronunciando
en voz baja el nombre que se sospecha. Si éste es inocente, la
llave permanece inmóvil, pero si es culpable, rueda con tal vio
lencia, que rompe la cuerda que ata el libro. Los cosacos y loe
87
rusos empleaban frecuentemente esta adivinación, sobre todo para
descubrir los tesoros; y están persuadidos de que, donde los hay,
la llave da vueltas.
Clcrnmancia. — Arte de predecir lo futuro echando suertes
con dados, con huesecillos, con habas blancas y negras. Agitá
banse antiguamente en un vaso, y después de haber rogado a los
dioses, echábanse sobre una mesa, y predecíase el porvenir
•según la disoosición de los objetos. Habia en Bura, ciudad de la
Acaya, un oráculo de Hércules que se interpretaba sobre un
tablero, con cuatro dados. El peregrino, después de haber orado,
los arrojaba; el sacerdote observaba los puntos y de ellos
sacaba las conjeturas de lo que debía suceder. Era preciso que los
dados fuesen hechos de huesos de animales sacrificados. Más
comúnmente escribían sobre huesecillos o sobre pequeñas tabli
llas, que se metían en una urna; en seguida hacian sacar una por
el primer muchacho que hallaban, y si la inscripción que salía en
la suerte tenía alguna conexión con lo que se quería saber, era
una profecía cierta.
Cosqui nomancia. — Especie de adivinación por medio de una
criba, de un cedazo o de un tamiz. Colocábase la criba sobre unas
tenazas, que se cogían con dos dedos; en seguida nombrábanse
las personas sospechadas de hurto u otro crimen oculto y juzgá
base culpable a aquella a cuyo nombre la criba temblaba o daba '
vueltas. En lugar de una criba se pone un tamiz sobre un plato,
para conocer el autor de un robo; nómbrase del mismo modo a
las personas sospechadas, y el tamiz rueda al nombre del ladrón.
Cristalomanda. — Adivinación por medio del cristal. Saca
ban presagios de los espejos, o vasos oblicuos o cilindricos, o de
algunas otras figuras formadas de cristal, en las cuales decían
que el demonio se albergaba.
Crisomancia. — Adivinación por las carnes y tortillas. Con
siderábase la parte de las tortas que se ofrecían en sacrificio y
la harina y cebada que esparcían sobre las víctimas, para de ellos
sacar presagios. ' '
Cromniomancia. — Adivinación por medio de los cebollas.
Los que la practicaban colocaban, en la noche de natividad, algu
nas cebollas sobre un altar y escribían encima el nombre de
las personas de quienes querían saber noticias. La cebolla que
brotaba primero anunciaba que el sujeto cuyo nombre contenía,
gozaba de perfecta salud. Esta adivinación se halla también en
uso en Alemania, entre las jóvenes que desean saber a quién ten
drán por marido.
Dactilomancia. — Adivinación que se hacía teniendo un ani
llo mágico suspendido de un hijo sobre una mesa redonda, en
cuyos bordes estaban señaladas las letras del alfabeto. El anillo,
por medio de sus oscilaciones, señalaba ciertas letras, las cuales
38
unidas después componían uno o mas nombrar, qttá ■servían para
dar la contestación a la pregunta hecha.
Da}nomancia. — Adivinación .por medio del laurel. Practi
cábase do dos maneras diferentes; primeramente se echaba al
fuego un ramo de laurel, que, si al quemarse hacía ruido, era un
buen presagio, y malo cuando ardía sin hacerlo; la segunda espe
cie consistía en mascar un poco de laurel antes de dar la res
puesta, con el objeto de que Apolo, a quien estaba consagrado
aquel árbol, la inspirase. De este último medio se valían las pito
nisas, las sibilas y los sacerdotes de Apolo, a loe que se llama
ban dagnefagot, es decir, comedores de laurel.
Dcmonomancia. — Adivinación por medio de los demonios.
Tiene lugar por los oráculos que dan y por las respuestas que
hacen a los que los evocan.
Eromancia. — Una de las seis especies de adivinaciones
practicadas por los persas por medio del aire. Se envolvían la
cabeza con una servilleta, exponían al aire un vaso lleno de agua
y proferían en voz baja el objeto de sus votos. Si el agua lle
gaba a levantar algunas burbujas, era un pronóstico feliz, que
aseguraba el cumplimiento de sus deseos.
Esciamancia. — Adivinación que consiste en evocar las som
bras de los muertos para saber de ellos las cosas futuras. Dife
renciábase de la nigromancia y de la psicomancia, en que no
eran el alma ni el cuerpo del muerto quienes aparecían, sino
sólo su imagen.
Espodomancia. — Adivinación que se .practicaba entre los
antiguos por medio de las cenizas de los sacrificios. En Alema
nia quedan de ella algunos vestigios. Escriben al anochecer, con
la punta del dedo, sobre la ceniza, lo que quieren saber, y al día
siguiente examinan los caracteres que han quedado inteligi
bles, y de ellos sacan presagios. Algunas veces el diablo se
encarga de ir a escribir Iq respuesta.
Eatemomancia. — Adivinación por el vientre. Sabíanse las
cosas futuras cuando se obligaba a un demonio o a un espíritu
a hablar en el vientre o el cuerpo de un poseído.
Eatoiqueomaneia. — Adivinación que se practicaba abriendo
los libros de Homero o de Virgilio y sacando un oráoulo del pri
mer verso que se presentaba.
. I
Estoliaomancia. — Adivinación que se sacaba por el modo
de vestirse. Augusto se persuadió de que le habia sido presa
giada una sedición militar la mañana antes de suceder, porque
su criado le habla atado la sandalia izquierda de otro modo de
como se debía atar.
Filodomancia. — Adivinación por medio de las hojas de
89
umi rosa. Los griegos hacían chasquear en ía mano una hoja
de rosa, y por su resultado juzgaban del éxito de sus amores.
Gastromancia. — Especie de adivinación que se practicaba
encendiendo muchas candelas, que se ponian detrás de algunos
vasos llenos de agua. El que pretendía valerse de esta adivina
ción hacia observar la superficie de los vasos por un niño o
una mujer joven que estuviese encinta, los cuales daban las
contestaciones, según lo que creían observar dentro del vaso por
medio de la refracción de la luz. Otra especie de gastrvmancia
se practicaba ppr medio del adivino que contestaba sin menear
los labios, de suerte que se creía oir una voz aérea; el nombre
de esta adivinación significa adivinaciónpor el estómago, de
modo que el que la ejerce debe necesariamente ser ventrílocuo.
Enriéndense cirios alrededor de algunos vasos, llenos de agua
limpia, y luego se agita ésta, invocando al espíritu que no tarda
en contestar, con voz hueca, en el estómago del brujo que hace
esta operación.
j Geomancia. — Adivinación por la tierra. Consiste en arro
ja r un puñado de polvo en el suelo o encima de una mesa, para
juzgar de los acontecimientos futuros por las líneas y figuras
que resultan. Practicábase también, ora trazando en tierra
líneas o circuios, sobre los que se cree poder adivinar lo que se
anhela saber, ora haciendo, a la ventura en tierra o sobre un
papel muchos puntos, sin guardar orden alguno, fundando eí
juicio sobre el porvenir en las figuras que la casualidad ha
formado; ora, por fin observando las hendiduras y gTietas que
se hacen naturalmente en la superficie de la tierra, de la que
salen, según se dice, exhalaciones proféticas, como las del antro
de Delfos. '
H idioma» cía. — Arte de predecir el porvenir por medio del
agua; invención debida a los persas. Distinguense muchas espe
cies: l* Cuando a consecuencia de invocaciones y otras cere
monias mágicas aparecen sobre el agua los nombres de algunas
personas o cosas que se deseaba conocer, bien que escritos al
revés. 2’ Servianse de un vaso lleno de agua y de un hilo, del
que estaba suspendido un anillo, con el que golpeaban cierto
número de veces el vaso. 3* Echaban sucesivamente y a.cortos
intervalos, tres piedrecitas en agua limpia y tranquila, y de los
círculos que se formaban en su superficie, como de su intermi
tencia, deducían presagios. 4? Examinábanse atentamente los
movimientos y la agitación de las olas del mar. 6* Sacábanse
presagios del color del agua y de las figuras que se creían ver
en ella. 6» También por una especie de hidromancia, los anti
guos germanos aclaraban sus sospechas concernientes a la fide
lidad de sus mujeres; arrojaban al Rin a los hijos que parían;
si sobrenadaban, los tenían por legítimos, y si se iban ail fondo,
por bastardos. 7* Llenábase una taza de agua, y después de
haber pronunciado encima ciertas palabras, se examinaba si el
agua hervía, y si se derramaba por los bordes. 8* Poníase agua
40
gola di- aceite y creían ver en aquel agua, como en un espejo,
aquello de que de.seal.au instruirse. !»“ Las mujeres germanas
practicaban otra especie de hidnimniiriii, examinando los mis en
los golfos y torbellinos que formaban pava adivinar el porvenir.
Ilipomaiicin. — Adivinación que estaba en uso entre los
celtas, los cuales sacaban sus pronósticos de los relinchos, y
movimientos de unos caballos blancos, criados con todo esmero
y veneración, a expensas del pueblo, en unos bosques sagrados.
Los sajones sacaban también pronósticos de un caballo sagrado,
alimentado en el templo de sus dioses y que hacían salir antes
de declarar la guerra a sus enemigos. Cuando el caballo empe
zaba a andar con el pie derecho, el agüero era favorable; cuan
do con el izquierdo, era mal presagio, y renunciaban u la em
presa.
Icliomavcia. — Adivinación antiquísima, que se practicaba
por medio de las entrañas de los pescados. Refiere l’linio que
en Mina, en la Licia, se tocaba la flauta con tres intervalos,
para hacer aproximar los peces a la fuente; de Apolo llamado
Ch itas. Añade que los peces no dejaban nunca de aproximarse,
los cuales si comían inmediatamente la carne que se les echaba
era un feliz agüero, a! paso que era fatal si la rehusaban.
Keflonomancia. — Adivinación que se practicaba haciendo
varias ceremonias sobre la cabeza de un asno. Era muy fami
liar entre los germanos, y los lombardos sustituyeron al asno
por una cabra. Practicábase poniendo sobre carbones encendidos
la cabeza de un asno, recitando plegarias y pronunciando los
nombres de aquellos de quienes sospechaban habían cometido
algún delito, y observando el momento en que las mandíbulas
se chocaban. El nombre pronunciado en aquel instante desig
naba al culpable.
Lawpadomancia. — Adivinación por medio de la forma,
color y oscilación de la luz de una lámpara.
Lecanomancia. — Especie de adivinación que se hacía por
medio de unas piedras preciosas y unas láminas de oro y plata,
en las que habla grabados ciertos caracteres, los cuales se ponian
en el fondo de un vaso lleno de agua, practicando en seguida
sobre él varias supersticiones.
Libattamaiicia. — Adivinación por medio del incienso. To
mábase el incienso, después de haber hecho las súplicas relativas
a lo que se pretendía, y echábase dicho incienso en el fuego,
a fin de que su humo llevase las plegarias hasta el cielo. Si
debía conseguirse lo que se deseaba, el incienso se consumía
luego o daba una llama viva, pero, si, a] contrario, eran vanas las
súplicas de los que rogaban, el incienso .parecía huir del fuego
y tardaba en humear. Este oráculo servía para predecirlo todo,
menos las cosas relativas al matrimonio y a la muerte.
41
Licnomavcia. — Adivinación por medio de la llama de una
lámpara. Cuando una chispa se separa del pabilo, anuncia una
noticia venida de la parte a donde fue la chispa.
Litomancia. — Adivinación por medio de las piedras. Con
sistía en hacer chocar muchas piedras, y si el sonido era más
o menos agudo, creían anunciaba la voluntad de sus dioses. Ser
víanse alguna vez de anillos en lugar de piedras.
Margaritomancia. — Adivinación por medio de las perlas.
Se coloca una en un fogón, a la orilla del fuego, cubriéndola
con un vaso puesto boca abajo y se le dirigen preguntas pro
nunciando los nombres de aquellos de quienes se sospecha han
robado alguna cosa; en el momento en que se dice el nombre
del ladrón, la perla da un salto hacia arriba y rompe el fondo
del vaso para salir; así es como se viene en conocimiento del
culpable.
Miomaneia. — Adivinación por medio de las ratas o rato
nes. Sacábanse siniestros presagios de sus chillidos o de su
voracidad.
Nigromancia. — Arte de evocar los muertos o adivinar las
cosas futuras por la inspección de los cadáveres. Los griegos
usaban mucho de esta adivinación, y principalmente los tesalien-
ses. Rociaban con sangre tibia un cadáver, creyendo tener luego
ciertas contestaciones sobre el porvenir. Los que consultaban,
debían haber hecho antes la expiación aconsejada por el mágico
que presidia esta ceremonia y, generalmente, haber apaciguado
con algunos sacrificios las manos del difunto, quien, sin estos
preparativos, se mantenía siempre sordo a todas las pregun
tas. Los asirios y los judíos se servían también de esta adivi
nación. He aqui cómo obraban estos últimos: ataban chiquillos,
torciéndoles el cuello; cortábanles la cabeza, la que salaban y
embalsamaban; luego grababan en una plancha de oro el nom
bre del espíritu maligno para quien habian hecho este sacrifi
cio; colocaban la cabeza encima, la rodeaban de cirios, la ado
raban como a un ídolo, y les contestaba.
Oculomancia. — Adivinación con el objeto de descubrir un
ladrón, examinando el modo de volver los ojos, después de cier
tas prácticas supersticiosas.
Oenomancia. — Adivinación por el vino, ya considerando su
color, ya bebiéndolo, ya observando sus más pequeñas circuns
tancias, para deducir presagios. Los persas fueron quienes Ynás
se dedicaron a esta especie de adivinación.
Ofiomancia. — Adivinación por medio de las serpientes.
Consistía en sacar predicciones de los diferentes movimientos
que se ven hacer a las serpientes. Teníase tanta fe en estos
presagios, que se alimentaban expresamente serpientes para cono
cer el porvenir.
41
Olicmancia. — Adivinación sacada del aullido de los perros.
Omomancia. — Adivinación por medio de las espaldas, entre
los rabinos. Los árabes adivinan por las espaldas de carnero,
las cuales, por medio de ciertos puntos que llevan marcados,
representan varias figuras de geometría.
Onicomanoia. — Adivinación por las uñas. Practicábase, fro
tando con hollin las uñas de un mancebo, quien las presentaba
al sol, imaginando veren ellas figuras que daban a conocer lo
que se deseaba saber. También se servían para esto de cera
o aceite.
Onomancia. — Adivinación por medio de los nombres, muy
usada entre los antiguas. Los pitagóricos suponían que los espí
ritus, las acciones y los sucesos de los hombres eran conformes
a su destino, a su genio y su nombre.
Ovomancia. — Adivinación por medio de los huevos. Los anti
guos adivinos veían en la conformación exterior y en la for
ma interior de un huevo los más recónditos secretos del por
venir, y Suidas pretende que esta adivinación fue inventada
por Orfeo. También se practicaban adivinaciones con la albú
mina de los huevos, de modo que algunas sibilas modernas han
dado celebridad a este uso. Tómase para ello >un vaso de agua;
rómpese la cáscara de un huevo y déjase caer poco a poco en el
agua clara, y entonces, según la figura que forma la albúmina
flotamte, se coligen de ella los presagios.
Omitomancia. — Adivinación sacada del canto, grito y vuelo
de los pájaros.
Partenomancia. — Adivinación de si se es virgen. Mídase,
con un hilo, el cuello de una doncella; mídase de nuevo, y si
esta vez se encuentra' más grueso, es señal de que ha perdido
la virginidad. Entre los bretones- ee reducía a polvo una ágata,
dábase a beber a una soltera y si le causaba vómitos, no era
virgen.
Pegomanda. — Adivinación por los manantiales. Se prac
ticaba arrojando cierto número de piedras en el agua, cuyos mo
vimientos se observaban, o sumergiendo vasos de vidrio y exa
minando los esfuerzos que hacia el agua para entrar en ellos
arrojando el aire. La pegomancia más célebre es la adivinación
por la suerte de los dados, que se practicaba en la fuente
Arpona, cerca de Padua; arrojábanse los dados en el agua para
ver si sobrenadaban o si se hundían, y qué númerq daban, sobre
lo cual un adivino explicaba el porvenir.
Petchimanria. — Adivinación por los cepillos y látigos.
Cuando un vestido no Be puede espolvorear, señal es de lluvia.
Piromancia. — Adivinación por medio del fuego.
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Psicomaneia. — Adivinación por medio de los espíritus.
Quiromancia. —■ Adivinación por la inspección de las iineas
de la mano. (Véase su correspondiente capítulo.)
Rabdomancia. — Adivinación por medio de los palos, la
cual es una de las más antiguas supersticiones de que hace
mención Ezequiel y también Oseas. Para practicarla, despojábase
a lo largo de un lado y en toda su longitud una varilla, lan
zándola luego al aire; ai al caer presentaba la parte pelada,
era tenido por buen augurio, y lo contrario, si presentaba la
parte opuesta.
Rapsodomancia — Adivinación que se practicaba abriendo
al azar algún poema y tomando el pasaje que se encontraba,
ipor una predicción de lo que se deseaba saber.
Sicomancia. — Adivinación por medio de las hojas de
higuera, en las que se escribían las preguntas sobre las que se
quería respuestas, y cuanto más tardaba la hoja en secarse,
más favorable era la contestación.
Sideromancia. — Adivinación que se practicaba con un hie
rro hecho ascuas, sobre el cual se colocaban, con cierto arte, un
número de pajuelas, que se quemaban lanzando reflejos, como
las estrellas.
Teomancia. — iParte de la cábala de los judíos, que estudia
los misterios de la divina majestad y busca los nombres sagrados.
El que posee esta ciencia, sabe el porvenir, manda a la natu
raleza, tiene pleno poder sobre los ángeles y los diablos, y puede
hacer milagros.
’ Tiromaneia. — Adivinación por medio de ídolos.
44
L I B R O I V
ARTE DE PREDECIR LOS ACONTECIMIENTOS POR
MEDIO DE LA POSICION, INFLUENCIA Y OBSERVA
CION DE LOS CUERPOS CELESTES O BREVE
TRATADO DE ASTROLOGIA JUDICIARIA
Créese comúnmente que la astrología, llamada judiciaria
porque consiste en juzgar las personas y las cosas, tuvo su
origen entre los caldeos, desde donde se extendió hasta Egipto,
Grecia e Italia.
Según la astrología, no se conocen en el cielo sino siete
planetas, y doce constelaciones en el zodíaco. „
Aseguran 'los astrólogos que no tenemos ningún miembro
del cuerpo que no se gobierne por los cuerpos celestes.
Los siete planetas son, como se sabe: el sol, la luna, Venus,
Júpiter, Marte, Mercurio y Saturno.
El sol preside a la cabeza;
La luna, el brazo derecho;
Venus, al izquierdo;
Júpiter, al estómago;
Marte, a las partes sexuales;
Mercurio, al pie derecho;
Y Saturno, al izquierdo.
Sin embargo, otros afirman que:
Marte gobierna la cabeza;
Venus, el brazo derecho;
Júpiter, el izquierdo;
El Sol, ol estómago;
La Luna, las partes sexuales;
Mercurio, el pie derecho;
Y Saturno, el izquierdo.
Las constelaciones son doce: Aries, Tauro, Géminis, Cán
cer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sugitario, Capricornio, Acua
rio y Piscis.
De éstas:
Aries, preside a la cabeza;
Tauro, al cuello;
45
46
Géminis, a los brazos y espaldas;
Cáncer, al pecho y al corazón;
Leo, al estómago;
Virgo, al vientre;
Libra, a los riñones y nalga*;
Escorpio, a los órganos sexuales;
Sagitario, a los músculos;
Capricornio, a las rodillas;
Acuario, a las piernas;
Y Piscis, a los pies. .
También se ha puesto a los imperios y ciudades bajo la
influencia de los astros. -
Sábese que cada individuo tiene aquel bajo el cual nadó.
Dice Hermes que a causa de ios siete agujeros que tene
mos en la cabeza, hay en el cielo siete planetas para gobernar
estos agujeros:
, Saturno y Júpiter, las dos orejas;
Marte y Venus, las narices;
'El Sol y la Luna, los dos ojos;
Y Mercurio la boca.
Añadamos que:
Saturno, domina en la vida, en los edificios y en las ciencias.
Júpiter, en el honor, los deseos y las riquezas, y propiedad
de los trajes.
47
Marte, en la guerra, las cárceles, lps matrimonios y los
odios.
Venus, en las amistades y amores.
El Sol, en la esperanza, la felicidad, la ganancia y la
herencia.
48
Mercurio, en las enfermedades, deudas, comercio y temor.
Y la Luna, en las heridas, los sueños y los robos.
Dominando de esta suerte sobre cuanto acontece al hom
bre, los planetas vuelven a empezar el mismo curso de las cosas,
todas las veces que se encuentran en el cielo en lugar del
horóscopo.
Júpiter se encuentra al cabo de doce años, en el sitio que
estaba doce años antes.
Al cabo de ocho años, Venus inspirará los mismos amores
y placeres; empero, aunque-sean los mismos estos placeres,
serón para otro individuo.
Y asi sucesivamente.
Tampoco olvidemos que cada planeta gobierna un día de
la semana.
El Sol, el Domingo;
La Luna, el Lunes';
Marte, el Martes;
Mercurio, el Miércoles;
Júpiter, el Jueves;
Venus, el Viernes;
Y. Saturno, el Sábado.
Ademós:
El amarillo, es el color del Sol;
El blanco, es de la Luna;
El verde, el de Venus;
El rojo, el de Marte;
El azul, el de Júpiter;
El negro,, el de Saturno;
Y la mezcla, el de Mercurio.
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Téngase bien presente que:
El Sol preside *1 oro;
La Luna, a la plata;
Venus, al estaño;
Marte, al hierro;
Júpiter, al cobre;
Saturno, al plomo;
Y Mercurio, al azogue.
Y que:
El Sol, es bienhechor y favorable;
Saturno, triste, taciturno 7 frío;
Júpiter, templado y benigno;
Marte, ardoroso;
Venus, benévola y fecunda;
Mercurio, inconstante;
Y la Luna, melancólica.
Entre las constelaciones: .
Aries, Leo y Sagitario, son cálidos, secos y ardientes.
Tauro, Virgo y Capricornio, son pesados, fríos y secos.
Géminis, Libra y Acuario, son húmedos, muelles y fríos.
Así que un niño nace, cuyo horóscopo se quiere sacar,
« bien así que nace el día del acontecimiento cuyos presagios o
consecuencias se quieren adivinar, es menester, ante todo, ver
con el attrolabio cuáles son las constelaciones y los planetas
que dominan en el cielo, y sacar las consecuencias, que indican
sus virtudes, sus cualidades y eus funciones.
Si treq signos de la misma naturaleza se encuentran en el
cielo, como, por ejemplo: Leo, Aries y Sagitario, estos tres
signos forman un aspecto trino, porque dividen el cielo en tree
partes y están separados uno de otro por tres constelaciones,
cuyo aspecto es bueno y favorable. ■
Cuando los que dividen el cielo en seis partes seencuen
tran en la hora de la operación, como: Aries con Géminis, Tauro
con Cáncer, etc., forman ai aspecto sextil, que es mediano.
Cuando los que dividen el cielo en cuatro, como Aries con
Cáncer, Tauro pon Leo, se encuentran en el cielo, forman él
aspecto cuadrangular, que es malo.
Cuando los que se encuentran en las partes opuestas del
cielo, como Aries y Libra, Tauro y Escorpio, Géminis y Sagi
tario, etc., se hallan en el nacimiento, forman el aspecto con
trario, que es malo y dañoso.
Los astros están en conjunción, cuando los planetas se
encuentran reunidos en el mismo signo o en la-misma casa, y
en oposición, cuando están en dos puntos opuestos.
Cada signo del Zodiaco ocupa un lugar que se llama casa
celeste o casa del sol, cuyas doce casas cortan también el
Zodíaco en doce partes.
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Cada casa ocupa treinta grados, puesto que el circulo tiene
trescientos sesenta.
Los astrólogos representan las casas con simples números,
en una figura redonda o cuadrada dividida en doce celdillas.
La primera casa es la de Aries, a la que se llama ángulo
oriental, en lenguaje astronómico. Es la casa de la vida, porque
los que nacen cuando esta constelación domina, pueden vivir
mucho tiempo.
La -segunda casa es la de Tauro, que se llama la puerta
interior, y es la casa de las riquezas, donde reinan los medios
de fortuna.
La tercera es la de Géminis, llamada habitación de los her
manos, que es la casa de las herencias y buenas posesiones.
<La cuarta es la de Cáncer, llamada fondo del ciclo, ángulo
de la tierra, morada de los parientes, y es la casa de los teso
ros y bienes patrimoniales.
La quinta es la de Leo, denominada morada de los niños,
y es la casa de los legados y donaciones.
La sexta es la de Virgo, llamada amor de Marte, y es la de
los pesares, desgracias y enfermedades.
La séptima es la de Libra, llamada ángulo occidental, y es
casa de matrimonio y bodas.
La octava es la de Escorpio, llamada puerta superior, y
es la de los sustos, temores y muerte.
La novena es la de Sagitario, llamada' amor del Sol, y es la
de la piedad, de la religión, de los viajes y de la filosofía.
La décima es la de Capricornio, llamada centro del cielo,
y es casa de los empleos, dignidades y coronas.
La undécima es la de Acuario, denominada amor de Júpi
ter, y es la de los amigos y de los bienes de fortuna.
Y la duodécima es la de Piscis, llamada amor de Saturno,
y es la peor y más funesta de todas: es casa de envenenamien
tos, miseria, envidia, mal humor y muerte violenta.
Aries y Escorpio son las casas predilectas de Marte.
Tauro y Libra, las de Venus.
Géminis y Virgo, las de Mercurio.
Sagitario y Piscis, las de Júpiter.
Capricornio y Acuario, las de Saturno:
Leo, la del Sol.
Y Cáncer, la do la Luna.
Es preciso examinar con cuidado los encuentros de los pla
netas con las constelaciones.
Si, por ejemplo, Marte se enruentra con Aries a la hora
del nacimiento, infunde valor, orgullo y larga vida; si con Tauro,
riquezas y valor. En una palabra: Marte aumenta la influencia
de las constelaciones en que se encuentra, añadiéndoles valor y
fuerzas. 1
Saturno, que trae consigo los pe.sures, miserias y enferme
dades, aumenta las malas influencias y destruye la buenas.
Venus, por el contrario, aumenta Jas buenas influencias >
61
debilita las malas, dando, como ya se ha dicho, placeres y
amores. .
Mercurio aumenta y debilita las influencias según sus con
junciones, por ejemplo, si se encuentra con Piscis, que es malo,
es menos bueno; y si topa con Capricornio, que es propicio, se
hace mejor.
La Luna añade melancolía a las constelaciones felices y
tristeza o demencia a las desgraciadas.
Júpiter, que da riquezas y honores, aumenta las buenas in
fluencias y al propio tiempo disminuye las malas.
El Sol en su ascenso concede los favores de los príncipes
y tiene sobre las influencias casi tanto efecto como Júpiter;
pero al descender presagia desdichas.
No terminaremos sin decir que: Géminis, Libra y Virgo
conceden la belleza por excelencia.
Escorpio, Capricornio y Piscis dan una belleza mediana.
Y las otras constelaciones, sólo fealdad.
Virgo, Libra, Acuario y Géminis dan una hermosa voz.
Cáncer, (Escorpio y Piscis dan un acento ingrato. *
Y las demás constelaciones no tienen en la voz influencia
ninguna. "
Que si los planetas y constelaciones se encuentran en su
oriente a la hora del horóscopo, se sentirá su influencia en el
principio de la vida o de la empresa; probaráse en el medio, si
están en lo alto del cielo, y, al fin, si caen ya en el occidente.
Y que, con objeto de que el horóscopo no engañe, es indis
pensable comenzar sus operaciones precisamente en el minuto
en que nació el niño, o en el mismo instante en que se inicia
un negocio, cuyas consecuencias se anhela presagiar.
Y ahora para facilitar las predicciones horoscópicas, puede
consultarse el siguiente estudio, que presenta con la mayor sen
cillez este medio adivinatorio popularizado:
1* Aries (el carnero portador del vellocino de oro). Domina
en el cielo desde el 22 de marzo, hasta el 21 de abril. Los que
nacen bajo esta constelación, son prontos, vivos, elocuentes, es
tudiosos, inclinados a loí placeres y a la inconstancia. Rara vez
mantienen su palabra y generalmente olvidan sus promesas. Co
rren grandes peligros con los caballos y se podrán tener por di
chosos si sólo salen heridos de una cabalgata. Gustaráles la
caza y pesca, pero serán tan malos cazadores como inhábiles
jinetes. Si se muestran demasiado atrevidos con las bestias de
carga, les amenaza una muerte violenta.
La mujer que nace bajo esta constelación, será linda, viva
racha y curiosa; tendrá decidida inclinación a la mentira y le
agradará comer buenos bocados. Se encolerizará frecuentemen
52
te; será maldiciente en su vejez y juzgará severas a todas las
mujeres. Correrá grandes peligros, tanto en la ciudad como en
el campo; se casara en temprana edad y tendrá muchos hijos.
j en*ermet*at* habitual será la jaqueca, y de vez en cuando
adolecerá de resfriados y de indigestiones.
a T
2'1 Tauro. (Kl Toro, cuya forma tomó Júpiter para robar
a Europa.) Domina en el cielo desde el 22 de abril hasta el 21
de mayo.
El hombre nacido bajo esta región, es audaz; tendrá enemi
gos, pero su 1 irá vencerlos y será feliz. Viajará a países lejanos
y quizas irá más de una vez a presidio. No tendrá muy buen
corazón; será rico en su vejez, pero la edad lo hará taciturno
y melancólico. Debe guardarse mucho de la mordedura de los
perros. Su vida será larga y poco sujeta a enfermedades.
La mujer nacida bajo esta constelación, es dulce, fuerte y
eneigiea. lendrá valor para ser violenta e ¡iacunda; sin em
bargo, sabrá cumplir con su deber y obedecer a su marido. En
contra rase en esta mujer un gran fondo de juicio y buen sen
tido, y apreciara mucho el trabajo. Quizá será con‘exceso par
lanchína. Triste, es decir, que esta mujer se portará muy mal
hasta los veintidós años, en cuya edad se casará, no dará mo
tivo ninguno de queja a su marido. Enviudará más de una vez
y Lendrá algunos hijos a quienes legará riquezas y prudencia.
3» (Irminis. (Los Gemelos Cáslor y l'ólux, Upo de la acen
drada amistad.) Dominan en el cielo desde el 22 de mayo hasta
el 21 de junio. ‘
. El que nace bajo esLa constelación, tendrá buen corazón,
herniosa figura, talento, prudencia y generosidad. Será presu
mido, amigo de correrías y viajos, y procurará cuanto pueda
pata aumentar su fortuna; sin embargo, nunca se empobrecerá,
¡sera riño y astuto, alegre, y burlón, afable. I’oseerá medios
para brillar en las artes liberales. Su corazón será modelo de
unustud y do amor.
La mujer nacida bajo este signo os amable y de bollas con
diciones que le bastarán para conquistarse el cariño general;
tendrá el corazón dulce y sensible; tal vez descuidará demasia
do sus intereses; las bellas artes y , principalmente, la pintura
y la música, tendrán para ella mucho; atractivos. Debe descon-
liar de un hombre que querrá seducirla en sujuventud. Su
53
alma crédula no sabría ver el lazo que se le tiende, y ¡ay de
ella si cediera a la tentación! No podrá ser feliz, ni con un an
ciano, ni con un hombre más joven que ella, pero sí con un es
poso que con ella simpatice, ya por el carácter, ya por la edad.
$
49 Cáncer. (El cangrejo que mordió a Hércules mientras
mataba a la hidra de Lerna.) Domina en el cielo desde el 22
de junio hasta el 21 de julio.
Los hombres que nacen bajo esta constelación aman a las
mujeres, sean las que fueren, y corrén desalentados en pos de
los goces sensuales. Tendrán pleitos y contiendas, de que mu
chas veces saldrán victoriosos. Viajarán y correrán grandes pe
ligros por mar. Caerán en la miseria en una época indetermi
nada de su vida, pero el descubrimiento de un tesoro les enri
quecerá repentinamente. Este signo inclina comúnmente a la go
losina; algunas veces inspira prudencia, talento y cierta dosis
de modestia. , . . . . „ .
La mujer nacida en esta constelación es bastante bella, al
tiva, iracunda, pero fácil de apaciguar. Jamás será muy grue
sa, pero sí prudente, oficiosa, limpia y tímida, aunque algo fa
laz. Tendrá gran afición al trabajo y se verá expuesta a ma
chos peligros en su vida. Debe evitar el viajar por los mares o
ríos y guardarse de una caida. Sus partos serán laboriosos, pero
saldrán con bien de ellos.
5'/ Leo. (El león Ñemeo, a quien Hércules logró ahogar.)
Domina en el cielo desde el 22 de julio hasta el 21 de agosto.
El que nace bajo esta constelación es valiente, atrevido,
fiero, elocuente y orgulloso. Su bella alma es accesible a las
dulces emociones de la piedad; gústale la burla', y no duda ma
nifestarse mensajero de mujeres. Veráse frecuentemente rodea
do de peligros. Sus hijos le consolarán y hará su dicha. Aban
donarse sin freno a la cólera, de la que tendrá que arrepen
tirse algunas veces. Los honores y dignidades vendrán a encon
trarle, pero no sin antes haberlos buscado mucho tiempo. Tema
sobre todo el fuego, las armas y las fieras.
La mujer nacida bajo esta constelación, será viva, colérica
y atrevida. Guardará rencor, hasta haberse vengado de las ofen
sas que le hayan hecho; hablará mucho y sus palabras serán
con frecuencia amargas. Además será hermosa, amante y amada;
su pecho estará formado antes de los dieciséis años, y sus pier-
54
m i serán más bien gruesas que delgadas. Debe guardarse mu
cho del fuego y el agua y tendrá pocos hijos.
6 ° Virgo. (La doncella Astina.) Domina el cielo desde el 22
ele agosto hasta el 21 de setiembre.
El hombre nacido bajo esta constelación es bien formado,
sincero, generoso, magnánimo y amante de honores. Será ro
bado y se vengará por si mismo del ladrón. No sabrá guardar
aus secretos, ni loe ajenos; será orgulloso, púdico en sus amo
res, en su porte y en sn lenguaje y hará bien a sus amigos.
Será sabio, honrado, bueno, virtuoso y compadeceráse de los
males del prójimo.
■La mujer nacida bajo este signo será casta, honrada, tími
da, previsora y espiritual. Coetárale obrar y decir bien. Favo
recerá siempre y cuando pueda.
Será irascible, pero, ain embargo, su cólera no será peli
grosa, a i de larga duración. Gaeará á la edhd de dieciséis o
diecisiete años y dará a lux hijos, que serán termosos y ama
bles con su madre. Veráse expuesta a muchos peligros de los
que le salvarán más de una ves su sabiduría y talento pene
trante. Esta mujer hará también la felicidad de su marido.
7* Libra. (La balanza de Themis.) Domina en el cielo des
de di 22 de setiembre hasta el 21 de oetubre.
Los hombres nacidos bajo esta constelación son, por lo co
mún, querellosos, amigos de los placeres, afortunados en el co
mercio, y h arta muchos viajes, principalmente por mar. '
Son hermosos, de atentos modales, buen hablar y buena
reputación; faltan sin embargo, a sus promesas, y tienen más
suerte que cuidado. Disfrutarán importantes herencias, serán
atrevidos con las damas y su lista de conquistas formará una
respetable suma. El arte de explicar los sueños será en ellos un
don natural; su inteligencia manifestará los secretos del por
venir y su .prudencia les guardará no pocos peligros. Enviudarán
da su primera mujer, poco después del matrimonio y no tendrán
muchos hijos. Deben temer los incendios y el agua caliente.
La mujer que nace bajo esta constelación será amable, jo
vial, grata, burlona y bastante feliz. Le gustarán mucho las flo
res. Tendrá buenos modales.
K
8° Escorpio. (Orion, a quien Diana metamorfoseó en este-
animal.) Domina en el cielo desde el 22 de octubre hasta el 21
de noviembre.
Los que nacen bajo esta constelación serán atrevidos, des
carados, aduladores, falaces y ocultarán sus malas cualidades
bajo el más amable exterior. Dirán una cosa y harán otra. Se
rán generalmente secretos y disimulados. Desearán el fruto ve
dado. Su bullicioso natural los hará inconstantes. Pensarán mal
de otros. Conservarán rencor. Hablarán mucho y tendrán ac
cesos de melancolía, aunque por lo general gasten jovialidad.
La mujer nacida bajo este signo será diestra y alterada.
Se portará mal con su primer marido, pero mejor con'el segun
do. Sus palabras serán más dulces que su corazón. Obrará con
inconsecuencia. Hablará y pensará mal de todo el mundo. Será
descarada y alegre, pero con los años acabará por ser melan
cólica. '
9® Sagitario. (El Centauro Quirón, que eneeM a Aquilea a.
manejar el arco.) Domina en el cielo desde el 22*de noviembre
hasta el 21 de diciembre.
El hombre nacido bajo este signo será amigo de viajes y
se enriquecerá en la mar. Tendrá un temperamento robusto, mu
cha agilidad y espíritu emprendedor. Gastará mucho dinero. .
Tendrá algunos amigos. Será muy aficionado a la equitación,
a la caza, a las corridas, a los juegos de fuerzas y destreza y
a los combates. Tendrá tanto amor propio, como espíritu y bue
nas cualidades. Será justo, callado, fiel, constante, laborioso y
afable.
La mujer que nace bajo esta constelación tendrá un espí
ritu inquieto y murmurador. Será trabajadora, compasiva. Gus-
taránle mucho los viajes y no podrá permanecer mucho tiem
po en el mismo pais. Será presuntuosa y dotada de algunas
cualidades de talento y de corazón. Se casará a los diecinueve
años, si sabe resistir a las proposiciones de muchos libertinos-
que intentarán seducirla. .
10’ Capricornio, (La cabra Amal tea, que amamantó a Jú
66
piter.) Domina en el cielo desde el 22 de diciembre hasta el 21
de enero.
El que nace bajo esta constelación será de un natural iras
cible, ligero, suspicaz, aficionado al trabajo y desgraciado en
amistad. Seducirá a las jóvenes y engañará a los maridos, sin
dársele nada de su salud; y si este hombre nació por la noche,
será el más inconstante de los mortales. Su estrella le hará fe
liz, si viaja por los mares. Será ruin y avaro en los últimos
tiempos de su vida. Los baños, en sus enfermedades, tal vez
le devolverán la salud.
La mujer que nace bajo este signo, será suspicaz y algo
tímida en sus primeros años, pero .al entrar en la edad de las
pasiones, su carácter se hará más firme, y será más atrevida.
Inconstante en sus amores hasta que se case, podrá con todo
guardar fidelidad a su marido. Será celosa, hablará por los co
dos y tendrá gran afición a viajar.
11* Acuario. (Ganimedes, hijo de Troys.'que Júpiter arre
bató al Olimpo para que escanciara el néctar a los dioses.)
Domina desde ol 22 de enero hasta el 21 de febrero.
El hombre que nace bajo este signo será discreto, amable,
amoroso, sabio, magnánimo, amigo de| placer, curioso, desgra
ciado «obre las aguas, sujeto a calenturas, pobre en sus pri
meros años, rico después, pero no mucho, por efecto de sus
prodigalidades. Los elogios de los hombres honrados serán el
dorado lauro de sus méritos. Si contrajere segundas nupcias,
su segunda mujer quedará paralítica -y -tendrá pocos hijos. _
La mujer nacida bajo esta constelación será constante, sin
cera y liberal, y aficionada a -los placeres. Pasará trabajos con
su familia, estará expuestaa ‘adversidades y hará largos viajes.
Después de haber sido pobre hasta los veinte años, será después
rica, pero sin opulencia. Su carácter tendrá gran energía. Será
fiel, sabia y juiciosa.
12* Piscis. (Los Delfines, que llevaron Anfitrite a Neptu-
no). Dqminan desde el 22 de febrero hasta el 21 de marzo.
El que nazca bajo esta constelación será oficioso, alegre,*
amigo de divertirse, de buen natural, feliz en su casa, y no muy
rico en su juventud. Más adelante su posición mejorará, pero
S7
él cuidará poco de su fortuna y no sabrá aprovechar las leccio
nes de la experiencia. Buscará las compañías hoijradas. Algunas
palabras indiscretas le valdrán algunos disgustos y le avisarán
que modere su afán de decirlo todo. Será osado y presumido, y
las mujeres le atribularán en su juventud.
_ • La mujer nacida bajo este signo será hermosa; tendrá eno
jes, disgustos y penas en sus juveniles años, a causa de su
verdadero mérito. Deseará hacer bien. Tendrá tan buen cora
zón, como espíritu y memoria, y a tan bellas cualidades unirá
un sólido criterio. Ño habrá mujer más fiel que pila a su ma
rido. Vivirá largo tiempo. Su salud será endeble hasta los
veintiocho años, mas desde esta época irá robusteciéndose hasta
consolidarse definitivamente.
88
LIBRO V
CAFEOMANCIA O ADIVINACION POR EL BAGAZO
DEL CAFE
Los preparativos para leer los sucesos futuros en el bagazo
del café son en extremo sencillos.
Déjese en la cafetera el bagazo que el café ha depositado;
téngase cuidado de vaciar todo el licor, de suerte que quede
aquél bien espeso en el fondo, y hágase reposar una hora al
menos.
El bagazo de la víspera es también a propósito a la opera
ción, y, sea viejo o fresco, da siempre resultados ciertos mien
tras esté casi seco cuando se quiera emplear, entonces se toma
la cafetera donde se halla, sin agitarla nada o muy poco, y
échese un vaso de agua sobre el bagazo, si es el resto de una
onza de café, y dos, si es el de dos onzas.
Póngase en seguida la cafetera al fuego y hágase calentar
el bagazo hasta que se deslía en el agua. _
Se tendrá un plato de pisa blanco, sin mancha alguna, bien
enjuto y secado al fuego, si el tiempo es húmedo.
Menéese luego el bagazo en la cafetera con una cuchara,
y vaciese en seguida en el plato, pero en corta cantidad y de
modo que no se lleve sino la mitad de él.
Agítese entonces el plato a todos lados, con tanta ligereza
como sea posible, por espacio de un minuto, a corta diferencia,
viértase con cuidado todo lo que forman una multitud de carac
teres jeroglíficos.
Si estos dibujos son muy confusos, por ser aquél demasiado
espeso y que el plato no parezca un mosaico irregular, póngase
un poco más de agua; hágase calentar de nuevo y se principia
otra vez la operación.
Sólo se pueden leer los secretos del destino cuando los dibu
jos del plato son claros y distintos, aunque muy apretados.
'Los bordes por lo regular son muy espesos y aun algunas
veces hay en el medio partes muy confusas, pero puédese adi
vinar cuando el mayor trozo del plato es descifrable.
Léese en el bagazo del café todos los dias de la semana, a
todas horas, de dia y de noche.
Sólo es necesario consultar para esta operación la tempe
ratura y el tiempo, el cual no es contrario sino cuando está
húmedo, lluvioso y cargado de nieblas.
Hay, sin embargo, un medio de evitar los inconvenientes
69
de la humedad, y es el sacar el piaio aei que se quiera uno
servir y dejarlo un cuarto de hora cerca del fuego, de modo
que la mano sienta un calor suave.
Después de esta preparación, se opera, sea cual fuese el
tiempo que haga, como si se gozase del sol de enero.
Algunas sibilas pretenden que deben decirse ciertas pala
bras misteriosas al vaciar el agua en la cafetera, al menear con
la cuchara el bagazo delante del fuego y al derramarlo en el pla-
•to, pero esto es una superohería.
Las palabras no tienen aquí virtud alguna.
Ved aquí ahora cómo debe procederse.
El bagazo del café, luego que se ha vaciado en el plato, dej'a
en el vanas figuras, todas significativas, las cuales es preciso
separar bien, pues hay curvas, ondulaciones, círculos, óvalos, cua
drados, triángulos, etc.
Si el número de círculos, más o menos perfectos, sobrepuja
al de las otras figuras, anuncia que la persona consultante reci
birá dinero. •
Si son pocos los círculos recibirá algún detrimento su ha
cienda.
Las figuras cuadradas presagian algunos disgustos en ra
zón de su número.
Ixis óvalos prometen éxito en los negocios cuando son mu
chos distantemente señalados.
Líneas, grandes o pequeñas, cuando son salientes o multipli
cadas, presagian una vejez dichosa, pero si son en corto número,
indican la necesidad o escasez de fortuna.
Las ondulaciones o líneas que serpentean, anuncian desgra
cia y dichas entremezcladas.
Si terminan dulcemente prometen la felicidad después de al
gunos ‘pesares.
Una cruz en medio de los dibujos del plato significa una
muerte feliz; cuatro cruces que casi se tocan, anuncian que el
consultante morirá entre los cuarenta o cuarenta y cinco años
si es una señora, y entre cuarenta y ocho o cincuenta y dos, si
es un hombre.
Tres cruces presagian alguna dicha.
Si se hallan muchas, será el consultante devoto después del
ímpetu de las pasiones, y se atormentará con austeridades en su
vejez.
Un triángulo promete un empleo honroso; y tres a poca
distancia uno y otro, son signo dichoso de fortuna. •
' Generalmente esta figura es un buen presagio, en corto nú
mero significa algún honor; en mucho, dinero.
Un ángulo compuesto de una línea corta, apoyada sobre
otra larga, es indicio de una muerte desgraciada.
Una figura en forma de H anuncia un encarcelamiento.
Un círculo de muchas caras, es decir, compuesto de muchos
ángulos planos y reunidos, presagia un matrimonio feliz. Un
cuadrilongo bien distinto es seguro indicio de discordias domés
ticas.
60
Si éste está' rodeado de cruces, más o menos bien formadas,
la mujer desertará del hogar conyugal, con alguna infidelidad,
y cometerá ila misma falta el marido si se hallan muchos ángulos
alrededor del cuadrilongo.
Si en medio de los dibujos del plato se ve una línea da
dos o tres pulgadas, menos cargada que el resto de las figuras,
será presagio de Un viaje.
Este será largo, ¿i la línea se extiende; fácil si está limpia;
peligroso, si la atraviesan 'líneas o puntitos; y si sobresale del
fondo del plato, el viaje será a un país extranjero.
Un círculo en que se hallen cuatro puntos bien marcados,
promete un hijo. . '
' Dos círculos prometen dos, y así sucesivamente.
Si el círculo es casi perfecto, el hijo será varón, y hembra
si es imperfecto.
Si uno de los circuios que encierran cuatro puntos va acom
pañado de una línea curva y ondulante, es infalible presagio
de que el hijo esperado tendrá talento; y si esta curva forma
un segundo circulo, alrededor del cual se enrosca, podránse espe
rar en el hijo un genio y talentos privilegiados.
/ Si se halla en el plato la figura de una casa al lado de un
circulo, puédese creer que se poseerá una.
" Será en la ciudad si se ve una X o una H en su alrededor,
y en el campo, si hay cerca de este signo la forma de un árbol,
de un arbusto o de una planta cualquiera.
La casa será dada o heredada, si va acompañada de ángulos
o triángulos.
Será dichoso en ella mucho tiempo, si está inmediata a un
semicírculo. .
Si se ve una corona, será anuncio de acontecimiento en la
corte.
Si se descubren losanges, será un dichoso en amores.
Si muchas figuras, fnás o menos rodeadas, enlazadas como
los granos de un rosario, es preciso toméis paciencia; vuestros
amores serán reprimidos y no debéis esperar el cumplimiento
de los más caros votos, sino cuando halléis un triángulo al fin-
de él. - .
Se encuentra a veces la figufa de muchos pececillos, lo cual
anuncia que el consultante será invitado a algún banquete. '
El dibujo de un cuadrúpedo promete miseria y pesar.
El de un ave, fortunas y lance feliz.
Si el pájaro parece preso en una red,es signo de un proceso
formado de poco tiempo.
La figura de una culebra o cualquier otro reptil anuncia
una traición o un complot, que no se evitará sino a fuerza de
destreza.
La forma de una rosa, promete la salud.
La de un sauce llorón, la melancolía.
I<a de un zarzal, retardos.
Si hay un cofre, recibirá una carta.
Una rueda, es señal de un accidente que no será funesto.
61
La figura de un coche apareja una muerte violenta.
Un fusil presagia negocios enmarañados.
Una ventana o muchos círculos, cuadrados, óvalos y otras fi
guras juntas, de manera que formen una especie de celosía, ad
vierten que él consultante será robado. .
Si se descubre en los dibujos del plato un número muy dis
tinto, puédese exponer a la loteria. La experiencia prueba que
el número revelado de este modo ha salido siempre recompensa
do con premio. .
Generalmente se acostumbra a ver en el plato alguna figura
humana.
Si es una cabeza sobre un zagalejo, es evidente que repre
senta una mujer.
Si es una cabeza y un cuerpo apoyados sobre piernas sepa
radas, es un hombre. '
Cuando se vea salir una linea a manera de brazo del cuer
po de la figura, es de esperar rec9>ir algún favor de la persona
señalada en el plato.
Esta es morena, si los dibujos que forman a su lado el di
bujo, son muy distintos; es blanca cuando las lineas son muy dé
bilmente marcadas, y os engañará con falsas promesas ai no
tiene más que un ojo.
Si ee halla una cabeza o un cuerpo de un perro, al lado de
una figura humana, tenéis un amigo seguro y fiel que hará por
vos grandes coeas. •
Si está al lado de un circulo de muchas caras, vuestro mari
do o vuestra mujer os guardará la más inviolable fidelidad.
Si un joven hace la operación del bagazo del café, y halla
en los dibujos del plato una figura de mujer, empuñando o pa
reciendo empuñar un bastón, sucumbirá a las seducciones de una
cortesana y se arrepentirá amargamente de su flaqueza.
Igual suerte anunciará a una señora o señorita que haga la
misma operación; si ve un hombre que tenga o parezca tener en
sus manos un bastón o una espada, porque este hombre repre
senta un temible seductor. ’
Si se descubre una mujer, y al lado ana flor cualquiera, es
una amiga apreciable.
Si la flor parece una rosa, es una amante de un joven, y si
parece un tulipán, es una amiga de una dama, cuya amistad no
es muy segura.
Si ee ve un hombre montado a caballo o sobre.un asno o
cualquier otro cuadrúpedo, un sujeto estimable viaja por los lar
gos caminos y os prestará buenos servicios cuando menos lo es
peréis.
Si es una mujer a caballo, o sobre cualquier animal de car
ga, una señora o señorita hará por vos muchas extravagancias.
Cuando se vean tres figuras de hombres, una al lado de
otra, es de esperar algún honroso empleo. ,
Si son tres señoras, éste será lucrativo. '
Si se distingue una corona de cruces, uno de vuestros pa
rientes morirá en el mismo año. ‘
62
Una de triángulos o cuadrados anuncia la muerte de una
pariente, también dentro del afio.
- Un ramillete compuesto da cuatro o más flores, es el presa
gio más venturoso, y si descubrí# algún triángulo a su alrede
dor, seréis infaliblemente el más afortunado de los mortales,
tanto en honores y contento como en amores y familia.
68
L IB R O V I
ARTE DE ECHAR LAS CARTAS O CARTOMANCIA
SIMPLIFICADA '
Se emplea, para la cartomancia, na juego de treinta y dos
naipes.
Las copas y los bastos son par la iupdar buenos y prós
peros; los oros y las espadas da ordinario malos y adversos.
Las figuras de oros y copas indina personas blancas y ru
bias; las de espada y bastos, morenas y de color castaño os
curo.
Ved lo que significa cada naipe;
Las ocho copas. — El rey, es un hombre que desea haceros
algún 'bien, y si está puesto al revés, se verá atajado en sus bue
nas intenciones.
El caballo, es un militar que debe ingresar en vuestra fami
lia, y quiere seros útil; algo se lo impedirá si está al revés.
La sota, es una mujer, de ila que uno ipuede esperar algunos
favores; si está al revés, es presagio de un retardo en vuestras
esperanzas. .
El as anuncia una agradable noticia; representa un festín
o una comida, si se halla rodeado de figpiras.
El nueve predice una sorpresa que causará gran placer.
El ocho, una reconciliación, y estrecha los nudos de amistad
y de amor entre dos personas a las que se quiere desunir.
El siete es el presagio de muchas satisfacciones para los hi
jos, predice aventuras a los solteros.
El seis, indica un buen casamiento.
Los ocho oros. — El rey, significa un hombre que busca
medios de dañaros y que os dañará si aquél está hacia abajo.
El caballo, es un militar o un mensajero que os trae tris
tes nuevas, y si está al revés, enojosas.
La sota, indica una mujer ruin que dice mal de vos; si es
tá puesta al contrario, os hará algún agravio.
El as, anuncia un billete. .
El nueve, un viaje necesario imprevisto.
• El ocho, un retardo para recobrar dinero.
El siete predice amores que sorprenderán a un joven.
El seis, promete ganancias a la lotería; si se halla junto al
-as de su palo, buenas noticias.
Los ocho espadas. — El rey representa un juez o un hom
bre con el cual se tendrán desavenencias; puesto al revés, ad
vierte la pérdida de un proceso.
64
El caballo, es un joven que os dará muchos pesares, y, al
contrario, anuncia una traición.
La sota, señala una viuda que qui.ere engañaros y que os
engañará indudablemente si aquélla está boca abajo.
El as anuncia una gran aflicción.
El nueve, encarcelamiento.
El ocho, retardo en los negocios.
E l siete, desagradables noticias; seguido del siete da oros,
predice llanto y discordia. '
El seis, presagia quejas y tormentos, á no ser que vaya
acompañado de algunas copas.
Los ocho bastos. — El rey, indica un hombre jusjo que oi
hará señalados favores; si está boca abajo, sus buenos deseos
experimentarán alguna dilación.
El caballo promete un matrimonio, que no se verificará sis
algunas dificultades, si está puesto al revés.
La sota, es una niña que os ama; celosa si 'la carta está al
contrario.
El as presagia ganancias, provecho y recibo de dinero.
'El nueve, buen acierto en los negocios, seguido del nueva
de oro, anuncia un retardo en el cobro del dinero, y una pérdida»
si se halla al lado del nueve de espadas. .
El ocho, reanima el amor.
El siete, indica muchas y bien fundadas esperanzas.
El seis, debilidad en amor, y si va seguido del nueve, he
rencia. .
Cuatro reyes seguidos, anuncian honores.
Tres, buen éxito en el comercio.
Dos, buenos consejos. '
Cuatro caballos seguidos, una enfermedad contagiosa.
Tres, perezas.
Y dos, disputa.
Cuatro sotas seguidas, predicen garandes rencillas.
Tres, engaños de mujer.
Y dos, amistad.
Cuatro ases, presagian una muerte.
Tres, libertinaje.
Y dos, enemistad.
Cuatro nueves seguidos, indica desagradables sucesos.
Tres, cambio de estado.
Y dos, pérdidas.
Cuatro ochos, buenas acciones.
Tres, imprudencia.
, Y dos, dinero.
Cuatro sietes, reveses.
Tres, casamiento.
Y dos, disgustos.
Cuatro seis, intrigas. .
Tres, diversiones.
Y dos, amorcillos y noticias insignificantes.
66
Hay muchos modos de adivinar con las cartas: generalmen
te es por siete, por tres o por quince.
Para hacerlo por siete, se cuenta la baraja de siete en aiete,
poniendo aparte la séptima de cada palo.
Repitiendo tres veces esta operación, se reúnen doce cartas,
que se extenderán sobre la mesa, unas al lado de las otras, en
el mismo orden en que se han sacado y se busca en seguida su
significado, según el valor de cada une, tal como se ha expli
cado.
Es preciso no olvidarse antes de descifrar las cartas de ver
si la persona a quien se hacen ha salido de la baraja.
Generalmente se toma el rey de copas por un hombre rubio,
casado; el de bastos por un hombre moreno, casado; la sota de
copas, por una señora o señorita rubia; la de bastos por una
señora o señorita morena; el caballo de copas por un joven
blanco, y el de bastos, por un moreno.
Si la carta que representa la personapara quien se adivina
no se halla en las doce, se empieza de nuevo la operación hasta
qué salga.
De manera que, supongamos que se echan las cartas para
una señorita morena.
Barájense los naipes, sáquense de siete en siete una, y
cuando se haya completado el número de doce, se miran cuáles
son. Por ejemplo: 1*, sota de copas; 2*, siete de bastos; 3*, sota
de oros; 4*, rey de copas; 5*, sota de espadas, boca abajo; 6*,
as de bastos; 7*, nueve de espadas; 8*, sota de bastos; 9’, seis
de copas; 10*, as de espadas; 11*, caballo de bastos, boca abajo;
12*, aiete de copas.
Se explican de este modo: '
1* Una mujer blanca desea dispensar algunos favores;
2* realizando vuestras más caras esperanzas;
3* pero se lo impide una mujer rica, también blanca que
habla mal de vos y quiere dañaros; sin embargo no lo hará, es
perad;
4* tenéis un amigo bienhechor, que os quiere bien; '
5* pero dejará de amaros si no tenéis sumo cuidado con
él, porque hay a su lado una mujer que le engaña sobre vos, y
que os engaña también;
6* recibiréis dinero;
7* pero algo tarde, porque quien debió dároslo será encar
celado o preso por la justicia;
8* vos;
9* seréis bien casada; ’
10* pero antes tendréis una gran aflicción;
11* porque el joven que ha de ser vuestro esposo experi
mentará retardos y obstáculos;
. 12* no obstante, la última carta promete dicha, fortuna y
satisfacciones para vos y para vuestros padres.
Hecho esto, se mezclan las doce cartas y se dividen en cua
tro montones de tres cada uno, de este modo;
Para la persona, tres cartas.
68
Para su casa, otras tres.
Levántense las tres cartas de la persona; se hallan: 1*, la
sota de espadas, boca abajo; 2*, el as de‘ bastos; 3*, el rey de
copas, y se dice:
1* La mujer morena busca siempre la manera de agravia
ros.
2* Pero no por esto seréis menos feliz.
3* Y un asunto de dinero os pondrá de nuevo en buena in
teligencia con el joven blanco que os ama, y que al fin cesará
de dejarse engañar por la mujer perversa.
Témanse en seguida las tres cartas de la casa, que son, por
ejemplo: 1*, el siete de copas; 2*, el siete de bastos; 3*, la sota
de oros; y se continúa:
1* Concordia en vuestra casa.
2* Vuestras esperanzas son muy bien fundadas y se reali
zarán.
3* Aunque una inicua mujer blanca murmura de vos y de
sea frustrar vuestros planes.
Levántanse luego las tres cartas que son: 1*. seis de copas;
2*, caballo de bastos, boca abajo; 3*, sota de copas, y se pro
sigue:
1* Vuestro matrimonio y vuestra felicidad están asegu
rados.
2* Con el joven moreno; cuyas dificultades vencerá.
3* La mujer blanca que os quiere bien.
Se toman, por fin, tres cartas de la sorpresa, donde se ha
llarán: 1*, nueve de espadas; 2*, as de espadas; 3*, sota de bas
tos, y se termina diciendo:
1* Alguno que os interesa, experimentará pesares por la
justicia;
2* Esta noticia os afligirá;
3* Pero os consolaréis y vos misma pondréis término a
vuestra pena.
Para adivinar por quince, se mezclan y se sacan de la ba
raja dos montones de dieciséis.
Pregúntase a la persona por la que 3e hace la operación,
cuál de los dos elige; cuando lo ba dicho, se toma en la mano
el montón indicado y se quita la primera carta, que se pondrá
aparte para la sorpresa, de modo que se hallan así cuatro car
tas para la persona, cuatro para la casa, cuatro para lo que su
cederá y una para la sorpresa.
Déjase a la persona consultante la libertad de escoger de
los tres primeros montones, tanto el que quiere para sí como pa
ra su casa; quedando sólo el tercero ya no se escoge más, pues el
de la sorpresa es inmutable, y entonces se procede a la explica
ción según el significado de las cartas.
El método italiano.consiste en adivinar por tres.
Para esto se toma la baraja, también de treinta y dos nai
pes, y se dice a la persona consultante que corte con la mano
izquierda.
Después de esto se sacan los naipes de tres en tres, tenien-
67
do cuidado de poner aparte todos los montoncitoa que se hallan
de la misma especie.
Por ejemplo: si se bailan tresbasrtoe, se guardan para la
operación; si en un mismo montón hay dos 'naipes de un mismo
palo, como dos bastos, dos oros, etc., se pone aparte el m is alto,
o según opinan algunos, el que está más cerca del pulgar. -
Después de haber seguido del mismo modo toda la baraja,
mézclanse las cartas que quedan, y se empieza a hacer tres,
veces las mismas operaciones.
Se cuentan luego las cartas puestas aparte, que han de ser,
precisamente, a lo menos trece y diecinueve a lo más. '
Si el número es par, se abre el juego y se hace sacar de
él una carta por la persona para quien se opera, a fin de hacer
lo en par. ,
Entonces se descifra por el siguiente.orden, y según el va
lor de las cartas que más adelante explicaremos.
Empiécese por la que representa la persona; se mira lo que
la rodea, y de aquí se sigue contando hacia la derecha, uno, dos,
tres, cuatro, cinco, parándose a cada cinco cartas; de este modo
se da vuelta a todas ellas, al menos tres veces y a lo más tan
tas como será preciso para acabar junto a la carta que repre
senta a la persona. ’ .
Barajándose luego las cartas con las cuales se opera, pénen
se sobre la mesa: una para la persona, otra, para la casa; otra
para la sorpresa, y otra, en fin, para él consuelo.
Distribúyese el resto de las cartas sobré loa cinco primeros
montones, empezando por el primero; luego, se levantan y se
acaba la operación, explicándolas.
La carta del consuelo, que se deja sola, se levanta la úl
tima. . -
He aquí el valor de las cartas, según el método i taheño.
Si se*hailan en el juego muchas figuras, es señal de reunió,
nes y festines.
Cuatro reyes indican grandes y favorables sucesos.
El tres, pronostica ausencia y separación de dos amantes.
Y el dos, simboliza amistad.
Cuatro bastos menores.
El cinco, presagia oro.
El cuatro, augura diversiones, fortuna y amigos. ,
El tres, anuncia venturosas empresas y el ténnino de los
padecimientos. .
Y el dios, origina pesares.
Una vez terminada la explicación, se recogerán ios naipes,
se barajarán y se mandarán cortar de nuevo, con la izquierda.
Luego íórmanse cinco filas:
'La 1* de siete naipes, para la Casa.
La 2* de seis naipes, para él Consultante.
La 3* de cinco naipes, para ios Afueras.
La 4* de cuatro naipes, para la Sorpresa.
La 5* de dos naipes, para el Consuelo.
68
Estos naipes se colocan por el orden numérico indicado y
se volverán a interpretar.
Supongamos, por ejemplo, que los naipes que salieron son:
La primera fila, para la casa, significa que en ella hay una
persona muy enamorada; que un hombre de bien, interesado por
la prosperidad de vuestra familia, se opone a los amores de di
cha persona por creerlos perjudiciales, en contra del parecer de
una señora, que pretende favorecerlos. Finalmente, esta última
sale con la suya y la persona enamorada ve colmado su deseo.
Veamos, después, sus consecuencias.
La segunda fila, destinada al Consultante, si es un hom
bre, significa: Que lo ama frenéticamente una mujer hermosí
sima, aunque morena, pero temiendo el arruinarse con ella, pre
fiere la carrera militar, vacilando entre si la abrazará o si valdrá
más vivir oscuro y amado, aunque pobre. De sus dudas vendrá
69
a sacarle un billete inesperado. Si es mujer la consultante, el
amor que profesa a un buen mozo ee verá contrariado por el
fundado temor de que el gallardo mancebo ha de malgastar b u
hacienda, y así, pues, duda si preferiré éste o un militar hon
rado y valeroso, que le ha declarado su pasión por escrito, o en
su nombre lo ha hecho otra persona.
La tercera fila, destinada a lo que pasa fuera de la casa
del consultante, significa que habrá un litigio entre casados mal
avenidos, parientes o conocidos vuestros, el cual litigio se opon
drá a que prosperéis en vuestras empresas, aunque podéis fiar
mucho en la decidida protección de un amigo poderoso, que al
presentarse lo zanjará todo.
La cuarta fila, destinada a la Sorpresa, significa: Desva
nézcanse todos vuestrostemores, pues la sorpresa hará en vues
tra suerte una completa metamorfosis; el amor sincero y la in
quebrantable amistad seguirán a las zozobras e inquietudes que
hasta hoy os han aquejado, y una dulce y plácida existencia os
■ resarcirá ampliamente de todos vuestros padecsres.
Finalmente, la quinta fila, destinada a>l Consuelo, significa:
Si bienes verdad que la situación actual se ve en extremo apu-
rada.-confiad seguramente que vuestra resolución os sacará de
ella y no tardaréis en llegar a ser un personaje de distinción.
70
L IB R O V II
BREVE TRATADO DE FISONOMÍA
I. — DE LOS CABELLOS
La persona que tiene los cabellos largos y aplastados, de
color rubio, sedosos, es tímida, pacifica en sociedad, amada de
todo el mundo, pero carece de carácter.
Los cabellos gruesos, rudos y cortos, indican un sujeto vi
goroso, altivo, intrépido, audaz, turbulento, inclinado a veces al
dolo y a menudo más feliz de lo que mereceriá.
Los que tienen mucho pelo en la frente y las sienes, son or
gullosos, vanos, lujuriosos, de cortos alcances, groseros en sus
discursos y frecuentemente malhumorados.
Unos cabellos rudos, rizados naturalmente y crespos, anun
cian una concepción dura, un natural colérico, afición a mentir
y genio para el mal.
Los que tienen los cabellos espesos en toda la cabeza, son,
disolutos y de malas costumbres; raras veces les acompaña la
felicidad.
Los cabellos rojos designan un hombre envidioso, malo, em
bustero, maldiciente y lleno de presunción.
Los cabellos negros, son indicio de la fuerza, de la energía
y del talento militar, y acompañan a menudo al genio.
Los individuos dotados de cabello rubio, son de temperamen
to linfático e irresoluto.
Los que, desde la juventud, los tienen blancos, son incons
tantes en amor, disolutos, parlanchines y tan dados a Venus co
mo a Baco.
. I I . — DE LA FRENTE .
Una fíente elevada, indica un hombre generoso y un sano
criterio.
Una frente grande y ancha, anuncia el valor, sobre todo,
cuando es casi cuadrada. .
Una frente muy huesosa, señala un natural obstinado y
rencoroso y si además es muy abultado de carnes, indica gro
sería.
Una frente redonda, saliente en lo alto y que baja en .se
guida perpendicularmente sobre los ojos, anuncia el juicio, la
memoria, la vivacidad, pero un corazón glacial.
71
I I I .— DE LOS PARPADOS
Los párpados bien arqueados, denotan un hombre felizmen
te dotado de los dones de la naturaleza, pero orgulloso y algu
nas veces necio.
En el mismo caso, una mujer (porque adviértase que cuan
to decimos se aplica a los dos sexos) tiene vanidad, coquetería,
con encantos, que sin tales defectos sobrarían para adquirirle
amores.
Los que bajan los párpados o miran por debajo de ellos,
son traidores s hipócritas.
Unos párpados gruesos indican la ignorancia, ia suspicacia,
la avaricia y la envidia.
Los párpados cortos, de color blanco, lívido o aplomado, de
notan la timidez y la melancolía, con un temperamento mal
sano.
Párpados grandes y anchos, color natural, prometen cuali
dades contrarias.
IV. — DE LAS CEJAS
Las cejas espesas, son signo de sabiduría, de la fuerza de
ánimo, del sano criterio y del talento.
Las cejas juntas, anuncian los celos, un espíritu inquieto
y un corazón inclinado a la tristeza.
Las cejas claras, acompañan a veces a un carácter jovial,
pero nunca a un espíritu vigoroso.
V. — DE LOS OJOS
Los ojos atónitos anuncian la pereza, la envidia, la indiscre
ción, la debilidad de juicio.
Los que los tienen hundidos en las órbitas y cuya vista es
extensa y larga, son suspicaces1, celosos, coléricos, de malas cos
tumbres, embusteros y mañosos.
Los ojos que salen un tanto de la cara, marcan un hombre
extravagante, pródigo de su tiempo y de.su 'bolsa, inconstante,
aunque por otra parte de muy buen fondo.
El hombre que ordinariamente mira con descaro y cuyos
párpados están siempre abiertos, es impío, carece de concien
cia y puede llegar a ser un falsario, si acaso no llega a peores
cosas. '
Ojos pequeños y redondos, indican debilidad y credulidad;
quien tiene ojos tales, raras veces se ve favorecido por la for
tuna, y, sin embargo, no es avaro.
Raro es que un bizco no sea querelloso, envidioso y embus
tero.
Los que guiñan los ojos y menean continuamente los pár-
72
I
pados, son incrédulos, presuntuosos y muy poco fieles en sus pro
mesas. ' '
Las manohitas color de limón en el blanco de los ojos, anun
cian carácter violento. _ _
Los individuos, que haibitualmente tienen los ojos rojos cru
zados por ramitas de sangre, bañados de lágrimas ardientes, sin
que tal deformidad sea efecto de enfermedades o tristeza, son
crueles, orgullosos y dados.al fanatismo y a la hipocresía. _
Ojos ni muy chicos ni muy grandes, bien colocados, algo bri
llantes y cubiertos de hermosos párpados, señalan un espíritu
fuerte, un criterio bólido y un alma generosa. _
‘ Si tales ojos son negros, prometen más energía; si azules,
más amor a la paz. ,
' Muy a menudo coincide, con los ojos negros una brillante
imaginación; y casi siempre los ojos azules son compañeros del
genio.
VI. — DE LA NARIZ
Una nariz larga y delgada, indica a la vez la ‘ligereza y el
valor.
■ Una nariz larga y.gruesa en la base, anuncíala prudencia,
la sabiduría, un buen corazón y un alma honestar
Una nariz chata denota violencia, un espíritu burlón, cierta
inclinación al libertinaje y un corazón frío, cuando no malo.
Una nariz aguileña, pero ancha y bien proporcionada, de
signa a veces el genio acompañado dd temeridad y orgullo.
Una nariz larga y gruesa anuncia prudencia, y atrae los fa
vores de la fortuna. ' _ - '
'La nariz .puntiaguda, acompañada de ojos penetrantes, es
signo de espíritu malicioso, y de un genio especial para el epi
grama.
Una nariz puntiaguda, con labios muy delgados, retrata la
avaricia. .
El individuo dotado de gran nariz no teme nunca hablar en
público, y no titubea en lanzar una injuria. Desea a sus ami
gos tanto bien como a sí mismo, y a sus enemigos tanto mal co
mo bien desea para sL
La nariz remangada y regularmente gruesa denota el atre
vimiento, la avaricia, la inclinación a los placeres del amor, la
astucia y la vanidad. . ■ -
Una nariz roja es indicio de la hombría de bien y de la
debilidad, de la lujuria y de la borrachera.
V II .— DE LA BOCA
Una boca grande indica un carácter descocado, embustero,
chismoso, glotón y algo loco.
Una boca pequeña, al contrario, anuncia un espíritu pací
78
fico, t ím id o , d i s c r e to ; t o n un;. Iioca p e q u e ñ a s e h a b l a poco y uu
se com e m u c h o .
\ n a laica b ien p r o p o r c i o n a d a e s s ig n o d e u n bel lo c a r á c
t e r y do u n n a t u r a l in c l in a d o a h a c e r f a v o re s .
V IH .— I )E L O S L A B I O S
U n o s la b io s g r u e s o s y r e p l e g a d o s h a c i a a f u e r a , i n d i c a n la
se nc i l le z y m u y c o r to s a lc a n c e s .
L a b io s d e lg a d o s a n u n c i a n l a a s t u c i a y u n e s p í r i t u m a l i
c io so ; e m p e r o , si t a n d e lg a d o s son q u e l l e g a n a c e r r a r l a b oca
de p la n o , in d i c a n la a v a r i c i a , s o b re todo si , co m o h e m o s d ich o
a n t e s , v a n a c o m p a ñ a d o s de u n a n a r i z p u n t i a g u d a .
L o s l a b io s de bello co lor , d e lg a d o s .»;u s . r l o en c>:c>so, r e
d o n d o s s in s e r g r u e s o s , s e n a l a n u n fe l iz c a r á c t e r y m á s i n c l i n a
c ión a la v i r t u d q u e a l vicio.
S i el lab io i n f e r i o r e s m á s g r u e s o y s o b re s a le m á s q u e el s u
p e r i o r , s e r á ind ic io de u n e n t e n d i m i e n t o le n to y d e c i e r to g e n io
p a r a p i c a r d e a r en los negoc ios .
S i , a l c o n t r a r i o , el l ab io s u p e r i o r c u b r e a l i n f e r i o r , e s se
g u r a se ñ a l de s im p l ic id a d , de c a re n c i a t o t a l de e s p í r i t u y d e
p r e d i s p o s i c ió n m a r c a d a a la lo c u ra .
R a r o es q u e n o h a y a f a l s e d a d en e s a s s o n r i s a s f o r z a d a s ,
a c o m p a ñ a d a s de u n a m i r a d a de t r a v é s ; r a r o e s t a m b i é n q u e no
h a y a c a n d o r y b o n d a d e n e s a s o n r i s a f r a n c a , g r a c i o s a , e n e s a
m i r a d a a b i e r t a , e n l a s d u lc e s o n d u la c io n e s de e sos l a b io s , cu y o
r e i r n a c e del c o r a z ó n .
IX .— DE LOS DIENTES
Unos dientes menudos, friables, cortos, separados, son a me
nudo signo de ingenio, de delicadeza, de probidad, pero, en cam
bio, presagian mala salud y corta vida.
Dientes dispuestos de una manera desigual anuncian un
hombre que sabe, con prudencia, girar a todos los vientos.
Los que tienen los dientes agudos, un poco separados, largos
y fuertes, son envidiosos, descocados, glotones, suspicaces y trai
dores.
Los dientes de color cetrino señalan una extremada credu
lidad y una predisposición a la locura.
Dientes grandes y anchos indican un hombre vigoroso, las
civo, orgulloso, fanfarrón y sumamente terco, y presagian, en
general, una larga vida.
74
X. — DE LA LENGUA
La lengua que se agita en demasía al hablar, marca que
un hombre es más necio que sabio, y dotado de espíritu vulgar
y falso criterio.
El que tartamudea hablando es a menudo más orgulloso de
lo que tal vez pudiera; por lo común, es de complexión débil, in
clinado a la cólera, pero olvida pronto las injurias y procura
complacer a los demás. ..
Una lengua gruesa y ruda, es signo de prudencia, de mali
cia y de impiedad. t
Una lengua delgada anuncia el ingenio, con un feliz ca
rácter.
Una lengua muy larga indica la nulidad y la necedad.
Una lengua corta es a menudo compañera del genio.
Demóstenes, Corneille, un sinnúmero de oradores y de poe
tas célebres tenian ¡a lengua corta. Una multitud de necios pa
sean su lengua sobre su barba.
X I .— DE LA VOZ
Una voz baja y fuerte anuncia un hombre robusto, audaz,
lascivo, borrachón, valeroso, terco, colérico y gran hablador.
Una voz dulce y débil indica la timidez, un criterio sano y
muy poca afición a banquetes.
Una voz clara y sonora designa el ingenio, el amor propio,
a veces la sinceridad y más a menudo una predisposición a laa
baladronadas.
Una voz trémula es signo de envidia, de pusilanimidad, de
suspicacia y de pereza.
La voz alta denota la fuerza, la intrepidez, la firmeza, y
es a menudo compañera de los héroes.
Una voz ruda va unida a veces a un espíritu grosero.
Una voz ronca o cascada desde la juventud, raras veces
es natural, siendo generalmente consecuencia del libertinaje y de
la disolución de costumbres. Es un signo anticipado de vejez.
Las prostitutas y los desdichados que las frecuentan adolecen
ordinariamente, con 103 d e m á s defectos, de una voz sepulcral
a los veinte años, y es que en verdad tienen ya un pie.Jen la
tumba.
XII. — DE LA RISA
Signo de locura o necedad es el reir mucho, sin saber
de qué.
El que ríe con facilidad, por cualquier cosa, no da prueba '
de muy sólido carácter.
El que ríe dulcemente cuando hay motivo para reir, es
prudente, discreto, laborioso, a veces algo disimulado, sobre
todo si su boca hace muecas al reir y si la contracción de los
labios no va acorde con la de los ojos. Por lo demás, el trato
75
d e R e n te s , po:- poro q u e s e a , p e r m i t e d i s t i n g u i r fá . i’m r n l e a la
r s a ’t I <f tf’iVÍ,dn!'; , ’ - ,a ' i " * d n,,<-iü .v I» .leí Ü laT isa dol homl>re de i n g e n io y la r i s a del id io ta i i r i s a dé la
(,imi,,al “nd,,r;’t¡do *•* - ;i,^ a
% ■
X li r .— DI.; r,,\ UA1515A
“ h¿” ire i»'-'"™.
. Una barba asaz cubierta de carne' v un tuni,, i..-», i
sijrna un hombre de corazón y recto criterio '****’ ^
lo r f:nV “''ba ‘T y la‘~a indica la audacia, el orgullo, el valor, a afición a la guerra y un espíritu terco.
zura ynU m i£ P°C° SaHentc' más corta «arR. , anuncia dul-
j U"a ÍVU’ba ,no separada horizontalmente del labio inferior
es decir, llana desde su punta hasta el reborde de este Hldo
S Una bai h" C0''aZün, pot'° amante- y de un alma dura. '
l a j o v i a l i d a d y ™ dea , Z ' ^ Z « » *
XIV- — DB LA ESCRITURA
S0!S lí,rlt>as de la escritura de un hombre, exclamaba Buffon, y os dire lo que este hombre vale.”
f . „n Car% r de letra ^Pone necesariamente buen gusto, un espíritu metódico y cierto amor al orden.
, "a . cscr,tura ^actualmente atravesada, designa a menu
do el disimulo en el corazón o caprichos en el espíritu
Letras mal alineadas, desiguales, embrolladas, echadas con
cierta negligencia sobre el papel, anuncian un carácter flemá
tico, ltn espíritu descuidado y poca afición a todo lo que re
quiere atención y aseo. 1 e
y gu^tT eSCntUra bien formada, redondeada, promete precisión
Un escrito ligado, seguido, enérgico, firme, anuncia calor
de espíritu y fuerza de carácter.
U " ? rácter de lctra demasiado cuidado indica gusto, pero un espíritu y unas maneras afectadas. p
Una escritura suelta, viva, llena de mayúsculas, designa
un espíritu ardiente, acompañado de atolondramiento
Un escrito ora suelto, ora apretado, ancho al principio y
estrecho luego, alternativamente cuidado y descuidado, muestra
un carácter inconstante, ligero, vacilando sin cesar en sus re
soluciones. .
Un carácter de letra casi perpendicular anuncia ordina
riamente la sutileza; caído a derecha, el escrito promete pene
tración; a izquierda, terquedad.
76
C A R T O M A N C I A
SEGUN EL METODO ITALIANO
La adivinación del porvenir por medio del juego de naipes,
según el sistema italiano, es el que más comúnmente se usa.
Como ya hemos explicado oportunamente, si se hallan en
juego muchas figuras es señal de reuniones y festines.
Cuatro reyes indican grandes y favorables sucesos.
Tres, buenos consejos.
Dos, amistad.
Cuatro caballos, reuniones de jóvenes.
Tres, disputas.
Dos, malas compañías.
Cuatro sotas, reuniones y hablillas mujeriles.
Tres, chismes y ruindades de mujeres.
Dos, rencillas.
Cuatro ases, buen éxito.
Tres, noticias.
Dos, esperanzas.
Las ocho copas: El rey, es un amigo blanco; el caballo, un
joven que sólo desea haceros bien.
La sota, una buena mujer blanca.
El as, un festín, una alegría o un presente.
El nueve, representa la casa por la que se opera.
El ocho, una grata sorpresa.
El siete, celos de hombre.
El seis, celos de mujer.
Los ocho oros: El rey indica un hombre ruin blanco.
El caballo, un militar, blanco también, y que no es de los
mejores, ni de los que más bien quieren.
La sota, una perversa e indigna mujer blanca.
El as, un billete.
El nueve, cosas de comercio, un mercado.
El ocho, realización de un proyecto.
El siete, dinero. _
El seis, también dinero, pero en corta cantidad.
Las ocho espadas: El rey, representa un hombre moreno
y de malas intenciones.
El caballo, un hombre moreno también y afligido.
La sota, una viuda triste y desazonada.
El as, disgustos, o lo que se llama en amor, bagatelas.
El nueve, oscuridad, secretos nocturnos, acontecimientos.
El ocho, dilación.
El siete, llanto.
El seis, inquietud.
Los ocho bastos: El rey, representa un hombre moreno,
buen amigo.
El caballo, un amante.
La sota, una señora morena, interesada amiga.
El as, indica victoria.
77
¡. te. u.i.i punida di- campo, un pasco.
. 1.. iM-h'.i. un v ia je .
Ki s ie te . a c c io n e s v a r i a s de u n a m ig o .
K¡ so¡.~. un p e q u e ñ o p r e s e n to .
i ' a r a 0 1 .t e n e r ie ipte s e i . a m a b u e n , -,7a, se t o m a n ocho
m o n to n e s de e u a l r . i c a i t a s c a d a u n a ; se v u e lv e la p r i m e r a c a r t a
de c a d a m o n tó n , t e n í a n s e he- e a r t a s s e m e j a n t e s , e s d e c i r , do s
n u e v o s , dos r e v e s , das a s e s , e tc ., de c u b r i e n d o s i e m p r e la se -
t r . tnda del m or .t .m del c u al s,. l e v a n t a la p r i m e r a . ‘
l a t a q u e sea s e g u r o el éx i to , es p r e c i s o s a c a r de e s t e m o d o
to d a s l a s t a r t a - , de tíos en dos, h a s t a la s dos ú l t im a s .
S e h a c e e s t a o p e r a c ió n p a r a .-aber .-i u n deseo del c o r a z ó n
o un n e g o c io de i n t e r é s p o d r a n t e n e r f e l iz r e s u l t a d o .
t a t a el m é to d o l l a m a d o e g ip c io se e m p le a n tocias l a s c u a
r e n t a y ocho c a r t a s .
S e e m p ie z a b a r a j a n d o el j u e g o til r e v é
. H e c h o e s to , se d i v i d i r á n los n a ip e ¡le l ineo en cinco , co lo
c á n d o lo s a i re v e s , u n o d a s de o t r o d e d i- rocha a i z q u ie r d a , h a s t a
h a b e i o r d e n a d o al niytios t r e i n t a v t u s o a lo m á s c u a r e n t a
y cinco.
E n s e g u id a c u é n te s e t a m b ié n de d e r e c h a a i z q u i e r d a : uno ,
dos . t í o s , c u a l lo . c inco , se is , s ie te .
\ tndva.se t s t e n a ip e , pie h a c e s ie te , v cvplique .se lo q u e
in d ic a .
C o n t in ú e s e v o lv ie n d o y d e s c i f r a n d o la c a r t a qu e h a c e c a t o r
oo, la q u e h a c e v e in t i u n o , l a q u e h a c e v e in t io c h o , s ig u i e n d o a s i
de s ie te e n sie te .
. E x p l iq ú e n s e , a s í , to d o s los n a ip e s , s ie n d o , c o n f o r m e a la
i n t e r p r e t a c i ó n i n d i c a d a p a r a c a d a n a i p e en c! m é to d o i t a l i a n o ,
a d v i n i e n d o q u e , c o m o en d icho m é to d o i t a l i a n o sólo se da la'
d e t r e i n t a y dos n a ip e s , y en el e g ip c io e n t r a n los c u a r e n t a y
ocho, l a e x p l i c a c ió n de ios dieciséds r e s t a n t e s se a m o l d a r á a la
t r a d u c c i ó n s i g u i e n t e :
C u a t r o c t tp a x i n c o a r e s .
Ki c i r r o , p r o c u r a a lo* h o m b r o s v e n t a j o s a s h e r e n c i a s y a
la s j ó v e n e s , la fo l ia r e a l i z a c ió n de s u s e n s u e ñ o s .
E l c u a t r o , es in d ic io de c o n t r a t i e m p o s , f a s t i d i o s y t r i b u l a
c i o n e s ‘
E l t r e s , v e n t u r o s o éx i to .
Y el d o s , el a m o r y los deseos .
( . . n a t í o • o ' f i s < ,/ o 1 1 .v.
E l c inco , e s m e n s a j e r o de a m o r í o s y t e r n e z a s .
E l c u a t r o . a u g u r a p r e s e n t e s y r e g a l o s de e - c a m v a l í a
F.' t r e s . in d ica p e r s o n a j e s de a l t a a l c u r n i a .
^ c-1 d o s , s u s c i t a o b s t á c u lo s de to d a c lase.
( n a f r o c a p a d a * m e n o r e s .
E l c in c o , e n ti p e ta p o n i ó l a s , d u e lo s y q u e b r a n t o s .
E l c u a t r o , p r e s a g i a so le d a d e s . -
E l te c a p r o n o s t i c a a u s e n c i a y s e p a r a c i ó n d e dos a m a n t e s , etc
78
L IB R O V III
ARTE DE DECIR LA BUENAVENTURA POR LA INS
PECCION DE LAS LINEAS DE LAS MANOS
O QUIROMANCIA POPULAR
Hay en la mano muchas partes, que es importante, ante
todo, distinguir.
La palma dentro de ella y el puño fuera, cuando está ce
rrada; los dedos, las uñas, las junturas, las líneas y las alttpas.
Los dedos son cinco: el pulgar, el índice, el del medio, o
sea, del corazón; el anular y el auricular o meñique.
Hay quince junturas; tres en el dedo pequeño, tres en el
anular, tres en el dedo del medio, tres en el índice, dos en el
pulgar y una entre la mano y el brazo.
Las cuatro líneas principales son:
La de la vida (a), que es la más importante. Empieza en
lo alto de la mano, entre el pulgar y el índice, y se prolonga
de la raíz del primero, hasta la juntura que separa el brazo
de la mano.
La de la salud y el talento (b), que tiene el mismo origen
que la anterior entre el índice y el pulgar, divide la mano en
79
dos partes y acaba en la base del medio; entre la juntura de
la muñeca y la raíz del dedo pequeño.
La de la fortuna y de la dicha (c), que comienza en el ori
gen del índice y acaba debajo de la base de la mano, cerca de
la raíz del dedo pequeño.
•En fin, de la -coyuntura (d), que es la menos importante.
Se halla' entre el pasaje de una mano al brazo; es más bien
un pliegue que una línea.
Cuéntase aún.una quinta línea, que no se halla en todas
las manos y se llama del triángulo, porque empieza en medio
de la coyuntura, debajo de la raíz del pulgar que acaba debajo
de la del pequeño.
Hay también en la mano siete relieves o alturas, que lle
van el nombre de los siete planetas, y que señalaremos en su
lugar.
Para la quiromancia, se emplea siempre la mano izquierda,
porque estando la derecha cansada por el trabajo, presenta
muchas veces, en las líneas, irregularidades que no son na- '
turales.
_ Tómase cuando está reposada, algo fresca y sin ninguna
agitación, para ver el verdadero color de las lineas y la forma
de los rasgos que en ellas se hallan.
La figura de la mano puede ya dar una idea, sino del por
venir de las personas, al menos de su naturaleza y talento.
̂ Generalmente, una mano grande, anuncia un entendimiento
débil y embotado, a menos que los dedos sean largos y huesudos.
Una mano regordeta, cuyos dedos terminen como palillos,
como se complace uno en desear en las mujeres, no indica tam
poco un talento muy superior.
Los dedos que entran en la mano son una señal inequívoca
de un entendimiento lento y algunas veces de un natural incli
nado a la artimaña.
Los que sobresalen de la mano, indican contrarias cuali
dades.
•Los que son tan gruesos en la extremidad, como en la raíz,
no anuncian nada de malo, y los que lo son más de la coyun
tura del medio que de su origen, no indican nada de bueno.
Una mano ancha, es mejor que una demasiado estrecha, y
para que sea bonita, es preciso que tenga la anchura de lo
largo del dedo del medio.
Si la línea de la coyuntura, que algunas veces es doble, es
viva y colorada,_ anuncia un temperamento robusto, si es recta
e igualmente señalada en toda su longitud, promete riquezas y
felicidades; si la coyuntura presenta cuatro líneas visibles, igua
les y rectas, es de esperar adquirir honores, dignidades y ricas
sucesiones.
Si está atravesada por tres rayas cortas perpendiculares,
o señalada por algunos puntos bien claros y visibles, es para el
hombre una señal infalible de que será engañado por las mu
jeres, y para una señorita, es el presagio de algún ultraje que
recibirá de su amante.
80
Pequeñas lineas, que saliendo de la coyuntura se pierden
debajo de la raíz del pulgar, indican, con certeza, que uno será,
engañado por bus parientes. - ““
SI una línea sale también del mis r > lugar y acaba en la
raíz del dedo del medio, anuncia dicha y éxito en las empresas;
y si va a terminar en el origen del pequeño, desgracias y pesa
dumbres. rayas parten de la muñeca y se extienden a lo lar
go del brazo, son seguros indicios de que uno será desterrado
de su patria, y si van a perderse en la palma de la mano, pre
sagian largos viajes por tierra y por mar y una vida continua
mente agitada. _
Si se hallan en la coyuntura de la mano de una señorita
tres líneas, de las cuales una termine en la raíz del dedo pe
queño, la otra en el dedo del medio y la otra en el pulgar, esta
niña se abandonará a los más vergonzosos excesos desde la edad
máS Una joven que tenga en la linea de la coyuntura la figura
de una cruz, es casta, dulce, llena de honor, dotada de talento
y hará la felicidad de su marido.
Cuando la línea de la vida, que se llama también del cora
zón, es larga, bien marcada, igual y de un color vivo, anuncia
una vida exenta de males y una lontana vejez.
Al contrario, si no tiene buen color, si es torcida, corta,
poco aparente y cortada por pequeñas rayas transversales, es
indicio de una vida corta, de una mala salud y de uncarácter
msignificante^a egtrecha ^ larga y <je buen color, es señal
de sabiduría, de ingenio y de un corazón generoso; pálida y an
cha, lo es de la impolítica y a veces de la necedad.
■Si es profunda, de desigual color, es decir, marcada con
manchas rojas y 'livianas, denota la maldad, la doblez, la char
latanería, los celos y la presunción.
La línea de la vida, profunda, ancha y colorada, demuestra
una inclinación a la lascivia, la naturaleza de un borracho y
la afición a la bellaquería; y si de un extremo a otro su color
es entremezclado de pálido y rojo subido, anuncia la cólera,
los arrebatos y un Natural inclinado a los excesos de furor.
Cuando en su origen, entre el pulgar y el índice, la línea
de la vida se divide en dos, en forma de horquilla; es señal
de la inconstancia. , . . ,. „
Una cruz sobre esta línea, en la mano de una mujer, indica
la liviandad y el amor al vicio.
' La misma línea, atravesada por el medio por dos rayitas
transversales y bien distintas, significa una muerte próxima.
Si está rodeada de pequeñas arrugas, que le den la figura
de un tronco cargado de ramitas, con tal que se dirijan hacia
lo alto de la mano, es presagio de riquezas y honores y, según
algunos quirománticos, el mejor de todos los signos, pero si las
arrugas van hacia abajo de la mano, anuncian la pobreza y
81
una cercana ruina; y si son estrechas y cortan transversalmente
la linea, prometen una mezcla de bien y de mal.
Todas las interrupciones y cortes de la línea de la vida son
otras tantas enfermedades.
Si está cargada de puntitos o agujeritos, es señal de un na
tural impúdico, y si estos puntos son escarpados, indican un
gran peligro en una aventura amorosa.
f’uando se encuentra en la línea un puntito, rodeado de
un pequeño círculo, será uno tuerto, pues este signo indica la
pérdida de un ojo; y si esta señal es doble, es de temer que
darse ciego.
Una cruz colocada en lo alto de la línea de la vida, entre
el pulgar y el índice, anuncia una determinada propensión a la
lujuria y a la vida disoluta.
Si la cruz está puesta al contrario, cerca de la coyuntura,
presagia la muerte en un cadalso.
La linca de la salud y del talento, llamada también linea
del medio, cuando es recta, bien distinta y de un color natural,
indica salud, talento, sanos juicios, memoria feliz y viva con
cepción, y si es prolongada se gozará de una perfecta salud,
aun hasta en la extrema vejez.
Si al contrario, es tan corta que no ocupe sino la mitad de
la mano, demuestra la timidez, la debilidad, la obstinación y la
avaricia; y si es pálida, la perfidia.
Cuando es encorvada, hacia el dedo meñique, presagia una
miserable vejez, y si está curva, formando una especie de gan
cho, es el signo de la ruindad.
Si la línea de la salud y del talento se encorva hacia la
coyuntura do la muñeca, denota la necedad y la desvergüenza;
cuando es tortuosa, da la afición al robo, y al contrario si es
recta y de un color brillante, es la señal de una conciencia pura
y de un corazón justo.
Larga, profunda y de un rojo subido, anuncia la rudeza y
la impudicia; cargada de pequeños círculos, son éstos otros tan
tos asesinatos, que se cometerán si no se toma cuidado.
Si esta línea se interrumpe en su mitad, para formar una
especie de semicírculo, es el presagio de la exposición a grandes
riesgos, con los más feroces animales.
Si en medio de la línea se levanta una crucecita, puédese
creer que se morirá en aquel mismo año.
Si en su origen es ahorquillada la línea, anuncia un ta
lento precoz, pero que se amortiguará con la edad, y, si al
contrario, lo es en su extremidad o se divide en muchas rami-
tas que bajan hacia la base de la mano, indicarán un talento
tardío, pero que con los años se fortalecerá.
Este rasgo promete también una vida prolongada, y algu
nas veces una vejez llena de pobreza.
La lineo de ¡o fortuna y de la dicha, es casi paralela a la
de la salud.
Si es igual, recta, bastante prolongada y bien distinta, de
nota un natural excelente, la fuerza, la modestia y la constancia
82
en el bien, pero si en lugar de empezar debajo de la raíz del
índice, entre éste y el dedo del medio, comienza casi en lo alto
de la mano, e9 el signo de la crueldad y del orgullo.
Cuando es muy encarnada en su parte superior, demuestra
la envidia y anuncia un delator, que está pronto a dañar, que
se complace en el mal de los demás.
Esta línea, cargada de rayitas que forman ramas que se
dirigen hacia lo alto de la mano, presagia las dignidades,, la
dicha, el poder y las riquezas, y al contrario, si está enteramen
te despejada, unida y sin ramificaciones, predice la miseria y
el infortunio.
Si las ramitas son en número de tres y se prolongan hacia
lo alto de la mano, es indicio de un genio festivo y de un co
razón generoso; también es la señal de la modestia y de la
amabilidad.
Es muy raro que con estas tres ramitas no agrade uno a
las damas, y ninguna de éstas con ellas debe temer que le fal
ten amantes.
Cuando se halla una pequeña cruz sobre la línea de la for
tuna, es anuncio de un corazón liberal, amigo de Ja verdad, bue
no, afable y ornado de todas virtudes.
Si la linea de la fortuna en el lugar donde se ha dicho,
tiene su origen entre el pulgar y el índice, en el mismo puesto
que la de la virtud, de modo que ambas formen juntas un ángu
lo agudo, debemos esperar grandes pesares, muchos peligros y
tedio a la vida.
Si la línea de la salud no se halla 'en medio de la mano y
en ella no hubiese sino la de la vida y la de la fortuna, reuni
das en su raíz, en forma de ángulo, es el presagio de que se
perderá la cabeza en una batalla, o de que se recibirá una he
rida mortal en algún lance.
En cualquier caso, no debe esperarse con este signo una
muerte natural. .
Cuando la línea de la fortuna es recta y delgada en su par
te superior, da el talento de gobernar su casa y un certero gol
pe de vista en los negocios.
Si en su mitad vienen a interrumpirle rayitas transversa
les, es indicio de adulación y doblez, cualidades que atTaen el
general desprecio.
Sí dicha línea es pálida en toda su longitud, promete' el pu
dor, la castidad, una naturaleza fría y una gran debilidad de
cuerpo y de ánimo.
Si falta enteramente en la mano, es un mal pronóstico; la
persona privada de esta lfnea no tiene carácter, disfrazada tra
bajo costaría reconocer su sexo, porque diríase que participa de
hombre y de mujer; posee grandes disposiciones para el mal y
escasas para el bien; poca constancia y una inclinación a eno
jarse por la cosa más mínima.
Si, en el extremo inferior, la línea está cortada por peque
ñas rayas transversales, éstas son otros tantos matrimonios
que se contraerán o han contraído.
83
La linca del triángulo falta en muchas manos, sin que por
esto la persona sea más desgraciada.
Si es recta, distinta (pues de ordinario aparece muy poco)
y se adelanta hacia la linca de la salud, promete grandes ri
quezas.
Si se prolonga hasta la raíz del dedo del medio, presagia
los más dichosos sucesos, pero si se pierde debajo de la raíz
del dedo meñique, hacia abajo de la mano, trae consigo desgra
cias, rivalidades y odios.
Si es tortuosa, desigual, de cualquier parte que se dirija,
es anuncio de que no se saldrá de la pobreza.
La eminencia que se halla en la raíz del pulgar y se ex
tiende hasta la línea de la vida, se llama monte de Venus.
Cuando esta tuberosidad es dulce, unida sin arrugas y de
agradable color, es indicio de grandes disposiciones para las
aventuras amorosas.
Si está adornada de una línea paralela a la linca de la vida
y cercana a ésta, anuncia una insaciable afición a los placeres
de Venus y a las grandes riquezas.
Si esta eminencia se halla cargada de muchas rayitas pa
ralelas a la misma línea de la vida, será uno rico en su juven
tud y pobre en su vejez.
Sí al contrario, las rayas que cubren la eminencia del pul
gar se dirigen hacia otra parte, es decir, se van de la coyun
tura de este dedo a la línea de la >:ida, será pobreen su ju
ventud y rico en su ancianidad.
Sí este monte está a la vez cargado de rayas, que se cru
zan en longitud y latitud, será el individuo rico toda su vida,
o al menos gozará de una dulce comodidad.
Cuando el pulgar está atravesado, en su longitud, por pe
queñas líneas, que salen de la uña hasta la primera coyuntura,
promete una herencia, pero si estas líneas son transversales,
como el doblez de las coyunturas, es señal de que se harán lar
gos y peligrosos viajes.
Si el pulgar o su raíz presentan algunos puntitos o estre-
llitas, indica alegría.
Las figuras de un pequeño círculo sobre el pulgar, anun
cian también un natural amoroso; las de una o muchas cruce-
citas, denotan la piedad, la devoción y el amor al retiro.
La eminencia que está en la raíz del índice, se llama Monte
de Júpiter.
Cuando es unida y agradablemente colorada, señala un
buen natural y un corazón virtuoso.
Si está sobrecargada de pequeñas líneas, dulcemente seña
ladas, recibiránse honores y dignidades importantes.
Si Jas tales líneas son apretadas y numerosas inducirán a
abrazar el estado eclesiástico, y podrá esperanzarse llegar a ob
tener el capelo cardenalicio.
Si los pliegues que forman la segunda coyuntura del índice
son anchos y de un rojo subido, anuncian un hombre débil en
amor, en una mujer presagian un parto peligroso.
84
Si el extremo inferior del índice está atravesado por una
línea, en toda da longitud, indica una muerte violenta.
Si la juntura que está cerca de la uña es suavemente dobla
da y de su color natural, denota un genio afable y una voz so
nora. La misma persona tendrá los doS primeros dientes de la
mandíbula superior algo pronunciados, sin por ello parecer
más fea. _
Muchas líneas cortas entre la segunda juntura y la raíz del
índice, predicen ricas concesiones de parte de lejanos parien
tes, de los que nada se espera.
La t u b e r o s i d a d q u e s e e l e v a e n l a p a l m a de la m a n o e n l a
T a í z d e l d e d o d e l m e d i o t i e n e e l n o m b r e d e Monte Saturno.
Si es unida y de buen color denota sencillez y amor
al trabajo, pero si está llena de pequeños plieguecillos, es in
dicio de la inquietud y de un espíritu fácil de apesadumbrarse.
Cuando la juntura que separa la mano del dedo del medio
presenta algunas arrugas tortuosas, designa un juicio lento,
un entendimiento perezoso y una concepción dura.
Una línea corta, en la mano de una mujer, en cada lado
de la raíz del dedo del medio, anuncia muy buenas disposiciones
para ser madre y puédele afirmar que si estas líneas son bien
señaladas, dará a luz algunos muchachos.
Una mujer que tenga debajo del medio, entre la segunda
coyuntura y la primera, la figura de una crucecita, es un signo
dichoso para el porvenir.
En un hombre, esta señal cambia de naturaleza, pues pre
sagia desdichas.
La mujer que entre estas dos coyunturas tenga cinco o seis
rayitas dispuestas a lo largo, parirá un hijo que será sacerdote.
Este hijo será muerto si se halla en medio de estas rayas
un punto o la figura de una estrella.
La eminencia que se encuentra en la raíz del dedo anular
se llama Moiite del Sol. ,
Si está cubierta de líneas cortas, naturalmente marcadas,
anuncia un entendimiento feliz y vivo, clemencia, genio para
los empleos políticos y eclesiásticos y tal vez un poco de orgullo.
Si estas líneas son tan sólo en número de dos, indican me
nos elocuencia, pero más modestia y más probidad.
Si la raíz del dedo anular está llena de líneas cruzadas unas
sobre otras, el que tenga esta señal alcanzará victoria sobre
sus enemigos y sobre sus rivales.
Cuando estas líneas son muy marcadas y de un color algo
vivo, señalan la alegría y los genios joviales.
Si muy tortuosas y de un encarnado oscuro, designan un
temperamento viciado y presagian enfermedades.
■Si forman una cruz de San Andrés es la señal de la mode
ración y de la previsión.
Una mujer que tenga debajo del dedo anular, cerca de la
segunda coyuntura, rayitas dispuestas a lo largo, será enrique
cida por su esposo, el cual adquirirá una inmensa fortuna -que
darle.
85
Sl estas .líneas están cerca de la juntura inmediata a la
tro ’ re»ta JKr será devota y tal vez se encerrará en un claustro. La protuberancia que se eleva de la mano, en la raíz del
dedo pequeño, tiene por nombre Monte de Mercurio.
Si es unida, sin arrugas y de un color igual, indica un di
choso temperamento y constancia en el talento y en el corazón;
en los hombres, ademas, la modestia, y en las mujeres, el pudor
y una virtud inalterable. y
, Si asta eminencia está cortada por dos líneas que se pro
longan hacia el dedo pequeño, es señal de libertad.
Si estas lineas son de un rojo subido interrumpido por al-
nación Ti* robo*5 ^ C° 01 pálido’ denota un natural falaz e incli-
Uon=SIi la'.coyuntura que une el dedo pequeño a la mano está
nes de°!a 'fonuna1"1110835’ promete grandes esperanzas y los do-
Una mujer que tenga en el extremo del dedo meñique la
lanchfna6 U"a CrUZ máS ° menos señalada> es insolente y par-
vuntnrif hÍT hV " 6 forT an.u" ánKnlo debajo de la segunda coyuntura del dedo pequeño, indican el amor al estudio, un talen
to osado y un corazón soberbio.
„„„ ? ntr6J la !egund.a coyuntura y la que está vecina a la uña.
una cruz denota pasiones desordenadas, un sueño penoso y una
conciencia agitada. y
dades y fpoder ^ C!rCuI° en el dedo meñique presagia digni-
^ » n E1^efPae¡“. ?U,e„ Se encuentra en el extremo anterior de la mano, debajo del Monte de Mercurio desde la línea de la fortu-
Z 'L m T 3 eXtremldad de la del Menta, se denomina Monte de
Cuando este espacio está liso, suave y limpio, indica la
p_z del alqia y un carácter naturalmente tranquilo.
Si es de un color muy subido, es la señal de la tristeza, de
có lico^13 amable y pesaroso> y de un temperamento melan-
el mar Carfrada de arruí?as, anuncia viajes y peligros en
La eminencia que hay en el extremo inferior de la mano,
desde la extremidad de la linea del talento, hasta la parte infe-
\!°arte'~ 3 ** COIJuntura> tiene el nombre de ilfontc de
Cuando está unida y sin arrugas, denota el verdadero valor
y ardimiento, acompañado de la prudencia.
Si es de un color muy fuerte, indica siempre la audacia y
J a temeridad. J
Cuando está cubierta de arrugas, cuantas hava son otros
tantos peligros mas o menos graves, según la extensión v la
profundidad de dichas arrugas; presagia también, -na muerte
venida tal vez. de manos de ladrones; si las líneas son lívidas
86
una funesta desgracia, si son muy coloradas, una muerte afren
tosa. .
Si se hallan en el Monte de Marte, muchas cruces, designan
emítenos y dignidades.
Pretenden algunos, en cuanto a coyunturas, que cuando la
que separa el dedo pulgar de la mano forma una linea profunda,
sencilla y bien trazada anuncia un temperamento sólido y una
constitución bien organizada y si es desigual o atravesada por
otras líneas indica la debilidad. Cuando se hallan en la juntura
que separa al pulgar en dos, tres líneas inferiores más o me
nos juntas o marcadas, es una prueba de una dicha cierta.
Cuando la primera juntura del índice está cargada de ra-
mitas, es una señal evidente de la probidad y de un feliz natural.
, Si la línea de la segunda coyuntura está cortada en el me
dio y atravesada por dos rayitas rectas, cortas y bien señala
das, puédense esperar honores.
Cuando la línea de la coyuntura inmediata a la uña del
índice es igual y bien distinta, promete una salud floreciente.
' Cuando la primera juntura del dedo del medio está llena
de líneas cortas, denota un natural crédulo, una persona sen
cilla y buenas costumbres.
Cuando la segunda coyuntura del dedo del medio tiene mu
chas lineas, indica un corazón ambicioso y un genio revoltoso.
Cuando la tercera coyuntura está compuesta de tres líneas
más o menos señaladas, denota un alma sin artificio y una gran
aversión a toda especie de engaño.
Si la primera coyuntura del dedo anular está cubierta de
líneas y ramillas, es indicioseguro de gran imaginación.
Si la segunda coyuntura tiene tres rayitas, de las cuales
la del medio está dividida, da a conocer un genio festivo y’ jovial.
Si la coyuntura del medio está compuesta de una sola línea
unida, sencilla y bien distinta, denota un buen corazón.
. Cuando las tres junturas del dedo meñique, se ven carga
das de líneas y de ramitas, indican el talento, la capacidad y
la elocuencia.
No debemos olvidar tampoco las señales de las uñas.
Algunas manchas blancuzcas en las uñas presagian temores.
Si son negras, anuncian horrores y peligros.
Si son rojas, lo cual es más raro denotan desgracias e in
quietudes.
Y si son de un blanco puro, señalan esperanzas y felicidad.
Cuando estas manchas se encuentran en la raíz de la uña,
indican que el cumplimiento de lo que presagian está muy lejos.
Con el tiempo se adelanta hasta el extremo de la uña,
cuando las esperanzas y los temores se justifican con el suceso.
Para que una mano sea perfectamente venturosa, no ha de
ser muy regordeta, un poco larga, los dedos no muy redondos,
y que se distinguen bien los nudos y las coyunturas.
Kl color deberá ser dulce y suave.
Las uñas, más largas que anchas.
La linea de la vida bien distinta, igual y de un color fres-
87
co, sin ser interrumpida, y prolongada hasta la línea de la co
ya ufara.
La de la fortuna, debe estar cargada de rayitas en forma
de ramas y de un color vivo e igual.
Dichoso el que, con una mano de esta condición lleva al
guna de las benéficas señales que hemos indicado. ¡Su carácter
labrará su felicidad; el destino, su fortuna y su estrella, le con
ducirán al genio que da la gloria!
ss
L IB R O IX
Capítulo I
DE LOS SUEÑOS, VISIONES, ORACULOS, ENSUEÑOS
V APARICIONES
Difundirá Dios su espíritu
divino entre sus hijos; los ni
ños hablarán con voz proféti-
ca, los jóvenes tendrán visio
nes y los ancianos ensueños.
(JOEL II. 28)
Sueño y ensueño: He aquí dos palabras que en algunos ca
sos tomamos en nuestra lengua como sinónimos, para expresar
un estado particular que goza de ciertos caracteres de vigilia y
de descanso. Según la etimología, el ensueño se acerca más a la
vigilia, y el sueño corresponde más particularmente al descanso;
empero, admitidas por el uso como sinónimas ambas voces, da
remos igual interpretación a una y otra.
El cerebro es el punto donde tienen su asiento las faculta
des intelectuales, y por lo mismo es manantial de los sueños.
Este órgano, en estado de completa Salud, engendra, si licito es
valerse de esta expresión, los ensueños; a los que dan imagen,
ya las imágenes que durante la vigilia la han impresionado, ya
las sensaciones producidas por la natural o accidental afección
en los nervios, o ya por el carácter mismo del temperamento.
Así, por ejemplo, los sanguíneos suelen soñar en festines,
diversiones, amorcillos, placeres, jardines, flores, etc.
Los biliosos, en riñas, combates, desgracias, etc. •
Los melancólicos, en tinieblas, paseos nocturnos, fantasmas,
muerte, etc.
En los temperamentos mixtos, tales como sangu¡neo-melan
cólico, sanguíneo-flemático, bilioso-melancólico, etc., mézclase
también en sus sueños lo propio a ambos temperamentos.
Tenían en mucho los antiguos la interpretación de los sue
ños, de modo que el antro de Trofonio debe su celebridad a esta
suerte de adivinación.
No dejaba de ser conocida y puesta en práctica la oneiro-
mancia por los egipcios, caldeos, árabes, persas, griegos y ro
manos, empero es a los primeros a los que somos deudores de
su más sabia y exacta interpretación.
Si los sabios de Egipto se valían de tablillas sagradas para
las predestinaciones, aun cuando sólo tuviesen datos equívocos
89
capaces de hacer presumir los futuros acontecimientos, ¡con
cuánta más ra?.ón, con qué esperanzas no debían lisonjearse de
conocerlos, cuando los sueños precedían a sus investigaciones;
poderosos agentes, capaces de auxiliarse en el desarrollo de las
fases resultantes de las tablillas del destino!
Tal fue la autoridad que adquirieron estas revelaciones del
porvenir, que una de las funciones de los magos era la de ex
plicar los sueños.
Entre los egipcios, los sacerdotes,.sabia sociedad encargada
de conservar y ampliar los humanos conocimientos, dividían el
sacerdocio entre dos jefes que dominaban: Jannés y Mcvbrétt,
esto es, explicador y permutador, o lo que es lo mismo, el que
efectúa los prodigios.
Anotaban los Jannés y los Menbrés sus interpretaciones,
descubrimientos y milagros, y la no interrumpida serie de estas
memorias formaba un solo cuerno de ciencia y de doctrina, en
el que los sacerdotes egipcios basaban sus conocimientos físicos
y morales: observando también bajo estos principios el curso
de los astros, las inundaciones del Nilo, los fenómenos, etc. No
dejaban los reyes de llamar a su lado a dichos sacerdotes, con
el objeto de que les auxiliaran con sus consejos: así la histo
ria nos enseña que el Faraón reunió a los magos, con el objeto
de interpretar un sueño, cuya gloria sólo obtuvo el patriarca
José.
Distinguíase en aquellos-tiempos cinco csnecies de sueños, a
saber: Sueño, Visión, Oráculo, Ensueño y Aparición.
Llámase Sueño, cuando bajo cierta indirecta imagen se ma
nifiesta la verdad.
Visión, si vuelto ya a la vigilia se le reaparece lo que du
rante el sueño. >•
Oráculo, a la revelación o advertencia recibida por la noche.
Ensueño, si durante la noche parece se reproduce lo que
en el día nos ha atraído particularmente la atención. .
Aparición, que los griegos llamaban fantasma, es una vi
sión nocturna y quimérica, que experimentaban los infantes y
los ancianos. ,
De estas cinco clases de sueños, las cuatro primeras tienen
algo de verídico, pero la última es engañosa.
Generalmente hablando, a fin de que un sueño pueda ser
interpretado con toda exactitud, preciso se hace que se haya
tenido al amanecer, o en aquel período de la noche en que disi
padas ya las emanaciones digestivas, no pueden obrar sobre el
cerebro; que no haya sido promovido por excesos o emociones
de cualquier clase que sean, y que se recuerde perfecta y mi
nuciosamente al despertar. ' .
Cuantas naciones pueblan hoy día el globo; procuran y
han procurado descubrir en los misterios de los sueños alguna
revelación de *u porvenir.
¡Cuántos incrédulos se habrán mil veces arrepentido de ha
ber despreciado los saludables consejos dictados por los sueños!
90
C a p í t u l o II
HISTORIA DE L.OS SUEÑOS CELEBRES REALIZADOS
Cuando el cuerpo duerme, vela el
espíritu.
H ipócrates
José, hijo de Jacob, vio durante un sueño que las garbas
hechas por sus hermanos se inclinaban hacia las suyas y a
más que rodeados el sol y la luna de once estrellas, le adora
ban, cuyo sueño se realizó del modo siguiente: ^Por la omni
potente gracia del Señor llegó José a gobernar a* Egipto, y en
tanto que aquel país se hallaba devastado por el hambre, su
ministró trigo a sus padres y hermanos, colmándoles de bienes
y regalándoles después la tierra de Gesen.
Apareció durante un sueño al patriarca Jacob una escala
que se apoyaba en el cielo y en la tierra, y los ángeles bajaban
y subían a su vez por ella. Apoyado el Señor en dicha escala,
prometió a Jacob y a su posteridad la tierra en que éste dor
mía, anunciándole que toda su descendencia seria bendita en
ella: lo que correspondió con la visión. .
Después de haber adorado los tres Reyes Magos en Belén
al niño Jesús, se les apareció en sus sueños un ángel, indicán
doles una nueva via, con el solo objeto de escapar de la muerte
que les preparaba Herodes. Obedecieron a esta aparición, y se
salvaron.
Un ángel avisó a San José, esposo de la Santísima Virgen
María, que cuanto antes condujera a ésta y a su hijo Jesús a
Egipto, con el fin de salvarle de la barbarie de Herodes, cuando
el degüello de los inocentes.
Soñó el rey Faraón descubrir un río, del que salieron siete
vacas hermosas y llenas, que en breve tiempo fueron devoradas
por otras siete vacas asquerosas y macilentas. Vio igualmenteen aquella misma noche cómo siete espigas secas y estériles
destruían a otras siete fructuosas y muy provistas de grano.
Llamado entonces José para que interpretara aquel sueño, dijo:
"Las siete vacas llenas y las siete espigas fructuosas indican
siete años de abundancia para el Egipto; las siete vacas asque
rosas y las espigas estériles anuncian otros tantos años de es
casez. Preciso será, pues, que durante los primeros se formen
acopios para cuando los segundos, si no queréis que aquella pla-
91
"a «IcKti-uya-vupslro reino”. Púsose en práctica lo que dijo José
y h e n j i I v o Egipto. " f
Iíéeuba, consorte de l’ríamo, soñó dar a luz una antorcha
encendida que abrasaba la ciudad de Troya; ¡fatal pronóstico
<le ,a ruina de su imperio, de su muerte y de la de todos lo» suyos! "
Soiio Antiage, rey de los Modas, que su hija produjo una
v.d, con lo que quedó pronosticado el esplendor, riqueza y fe-
licicad de ( .ro, nacido de la hija de dicho rey posteriormente
a este sueno.
(Año de Roma ‘¿(¡4.) AI principiar unos juegos populare ,
un padre de familia pasó por el circo Flaminio, precedido de
su esclavo, al que mandaba azotar y conducir al suplicio con la
horca a cuestas. T. Atinio, plebeyo, fue avisado por el cielo, y
mediante un sueno, a que notificara a los cónsules, que Júpiter
no había podido ver proceder tal sin indignarse; advertido que
si no era la vez postrera, o si en los siguientes juegos no se
remediaba, so vería precisado a castigar a aquel pueblo; pero
Atinio guardó el más profundo silencio, temiendo exponerse,
dando margen a escrúpulos en el ánimo de los magistrados En
breve una repentina muerte le arrebató a su hijo, y en la si
guiente noche se le apareció otra vez Júpiter, diciéndole: Atinio,
¿aun no te hallas suficientemente castigado por tu desobediencia;
Pero él, persistiendo en las mismas ideas, hizo el mismo caso que
de la aparición anterior.
Atacado de parálisis, fue entonces cuando se decidió a ha
cerse conducir en silla de mano al tribunal de los cónsules, y
de allí al Senado. Apenas hubo satisfecho la misión, cuando
con gran admiración de cuantos se hallaban presentes, recobró
el uso de sus miembros, regresando a su casa por sus propios
pies.
(Año de Roma 413.) Durante la guerra con Jos latinos, los
cónsules P. Decio y T. Manlio Torcuato tuvieron un mismo sue
ño, hallándose acampados al pie del Vesubio. Aparecióseles a
ambos un incógnito, participándoles que los dioses infernales y la
tierra, madre común del género humano, reclamaban por vícti
mas a uno de los jefes de cualquiera de los dos bandos y todo
el ejercito de su adversario, es decir, que el cónsul romano que
atacara el primero y sacrificara su propia vida, sería el que
daría la gloria a su patria. Al despuntar el alba, Decio y Tor
cuato dirigieron sus ofrendas a los dioses, ya para servir de
expiación, caso que cambiara el presagio, ya de señal inequí
voca de que se hallaban prontos a sus voluntades, caso que per
maneciera inalterable el querer divino. Las entrañas de las
víctimas confirmaron el noble sueño, quedando entonces conven
cidos que el primer cónsul que viera replegar el ala confiada a
su mando, sellaría con su vida la salvación de la patria. Ata-
92
carón uno y otro con valor, pero los dio es esifíeron la vida
de Decio.
(Año de Roma 626.) El sueño más singular advirtió a
Cayo Graco de la suerte que le esperaba. Habiéndose dormido
profundamente, vio en sombra a su hermano Tiberio Graco,
anunciándole la total imposibilidad de evitar el cruel destino
que a él mismo le había arrebatado la vida echándole del Capi
tolio. C. Graco, antes de tomar posesión de este digno tribunado
que heredó de su hermano, refirió personalmente dicho sueño
a varios individuos, pero fue ya tarde, puesto que no atendió a
la inspiración fatídica.
(Año de Roma 695.) Desterrado Cicerón de Roma por l.î
trampas de sus enemigos, detúvose en una casa de campo cerca
de Atina, donde se durmió. Parecióle que extraviado en desier
tos países, dio con Mario, cercado de toda la pompa de la digni
dad consular, y que preguntándole este general por qué andaba
triste y errante, le refirió su desgracia, el cual, entonces, to
mándole por la mano, encargó a su primer lictor le condujera a •
un palacio que había hecho construir, asegurándole que allí le
aguardaba mejor suerte. El tiempo acreditó esta promesa, pues
to que en el templo de Júpiter, monumento erigido por los des
velos de Mario, fue donde el Senado expidió el decreto de gra
cia al célebre orador.
(Año de Roma 709.) Calpurnia, esposa de Julio Césín-, - m
en sueños a su marido acribillado de heridas y expirando en
sus brazos, durante la última noche de vida que contó este hé
roe. Horrorizada de tal espectáculo, le suplicó no fuera al si
guiente día a! Senado, pero desechando César ceñir su conducta
al sueño de una mujer, dirigióse a la asamblea donde unas manos
homicidas le inmolaron a sú furor.
(Año de Roma 711.) La noche anterior a la sangrienta ba
talla de Filipos, Artorio, médico de Augusto, vio en sueños a la
diosa Minerva, que le mandaba advirtiese al emperador asistiera
al próximo combate, a pesar de la peligrosa enfermedad que lo
tenía postrado en cama en su tienda. Obedeció Augusto, y en
tanto que colocado en su litera entre el ejército velaba por su
causa, apoderóse Bruto de su campamento, e infaliblemente hu
biera sido su prisionero, de haber despreciado el oráculo de Mi
nerva.
(Año de Roma 733.) Después de la batalla ele .•'«>, Casio
de Parma, partidario de Antonio, se refugió en Atenas. Aba
tido por los disgustos y la inquietud, echóse en una cama y se
entregó al sueño, pero como a media noche le pareció se le acer
caba un gigante, negro de carnes, esparcidos cabellos y barba
desgreñada, el cual preguntando quién era, le respondió: ¡Tu
genio maléfico!
93
o vio Ola vez al gigante sin que pudiera alcanzarle... ’
día dc^'su °ejecución!P° mC<]ÍÓ Cntre "oche y el
v.,, fisto isa ttr „s,s s "nts
ja^ , , e n r dv a n o r :Pr í lV ' , | ’e n a 3 h u b ° re ,a tad < > c u a n d o e n t r ó en
yaÍe°ntum bT Inton?UCf ° qUf- *' r°,CÍarÍ0 le enredó con su arma
c id o /m S a Rufa ° °ast,>farscle> siend° as¡ que había ven-
(Antes de J. C. 309.) Hallándose Amílcar, general carta-
áúeCb diío" <V -Slracusa> J'üz«ó oir durante su sueño una voz que ^ dijo. Mariana comerás en esta ciudad que sitias” Lie
vado de la alearía, cual si el cielo le prometiera la vicVnr
disensiones '°J'*rC,V> paFa el. asaIto- Pero habiéndose promovido
oírte í V"e los Cartacmeses y los sicilianos, que formaban parte de sus tropas, y aprovechándose de esta coyuntura los
siracusanos, verificaron una valerosa salida, en la que se aóo
más ñor U S“ Ci*mP° y k euntraron Prisionero en ella!1 Engañado,
«m entí en T r n r T conceb,da <*ue P°r el sueño, comió verdade- amente en Siracusa, pero no vencedor sino cautivo.
rn o t^ V * de emPrender Aníbal sus formidables expediciones
contra los romanos, sonó que el cielo le había enviado para
m m w contra. la Ita1la un J°ven de sobrenatural e s ta tu é Al m miento, según su consejo, siguió ciepamente y sin volver la
cabeza sus pasos, mas llevado cuanto antes por aquel instinto
!tarásr v eq,Unnn0S mP?'e a <,UerCr ¡nda*ar Jo « n iZ te s ¡ “ m S
dllriha , C° °Sa sterp,ente> q"e con un movimiento rápido dernba y destroza cuanto se opone a su paso. Desencadenan*
desde luego, las tempestades, rupe el trueno y se encapota ei
c elo con densas nubes. Admirado Aníbal, pide a su puia la ex
de Italia Tu ^dehpr',° “L° Ye3’ ’-e .resPond¡ó- es la devastación
llevando en su seno ¡a reina Olimpia a Alejandro el Gran-
tró u n l Z SU r a r ld°: 61 ’ °y FÍI¡P°- babía Puerte en su vieñ-tro un sello con la cfipie de un Irán, lo que pronosticó el valor
mapnammidad y conquistas del futuro monarca. ’
(Antes de J. C. 323.) Alejandro, rey de los r.iacedonios, fue
muchos veces avisauo por sucio,.s cuidan* - de asegurar gug día 'f
}■-''<> bul,¡era sido necesario que lafortuna le lii->ra prudente
en los peligros. En efecto, no dejó do conocer por sus ensueños
que no le era favorable la amistad de Casandrn, el cual se pre
sentó al rey en una época cercana a uno de aquellos avisos;
pero éste, reconociendo en aquél la ¡mapen que le había afec
tado, so contentó con recitar un verso pi;e;-n <upre i.< locura d«
los sueños.’l-a mayor parte de los autores antiguos están acor
des en que Casandro, hijo de Antipater, hizo prisionero a Ale
jandro el Grande.
(Antes do J. C. 403.) Dos íntimos-amigos arcados y com
pañeros de viaje, llegaron a Megara, y se retiraron el uno en
casa de su huésped, y el otro en la posada. Soñó el primero que
su amigo le rogaba fuese a salvarle de las trampas del posade
ro, reclamándole un pronto auxilio contra un peligro de consi
deración. Despiértase sobresaltado, abandona la cama, dirígese
a la posada... por una funesta fatalidad retrocede, y avergon
zándose de haber dado crédito a un sueño, vuélvese al lecho y se
entrega de nuevo al descanso. Poco después se le reaparece su
amigo, enteramente mutilado, rogándole que supuesto que no
quiso salvarle la vida, vengara a lo menos su muerte, y añadió:
que en aquel mismo instante su asesino conducía su cadáver
fuera de la ciudad en un carromato de estiércol. Salta el arca-
de, corre a las puertas de Megara, encuentra el carromato, des
cubre a su amigo, y prende al posadero, que no tardó en sufrir
la pena destinada a los asesinos.
(Antes de J. C. 404.) Algunos días antes de su muerte
vióse Alcibíades en sueños cubierto con el manto de su querida,
el cual fue el mismo que sirvió cuando le asesinaron, para en
volver su cuerpo, abandonado al aire libre.
(Antes de J. C. 405.) Cuando Dionisio de Siracusa no era
más que un simple particular, una gran señora de la ciudad de
Himerea se imaginó, durante sus horas de descanso, que trasla
dada al cielo recorría las divinas moradas, y que contemplaba
bajo las plantas de Júpiter a un hombre colosal, de blondos
cabellos, de rostro cubierto de pecas, y que oprimido por las ca
denas dejaba exhalar de su pecho lastimeros quejidos. ¿Quién
es este desgraciado? —preguntó al joven que le servia de guía_.
—Es, le respondió, el gemido maléfico de la Sicilia y de la
Italia, el cual una vez se le suelte, será la ruina de infinitas
ciudades. Propagóse al momento la noticia de este sueño, y ce
losa la fortuna de la libertad de Siracusa, jurando la pérdida
de los ciudadanos virtuosos, rompió las cadenas a Dionisio, lan
zándole cual el rayo al través de la paz y tranquilidad de los
pueblos. Encontrándose entre la muchedumbre que acudió, cuan
do su entrada en Himerea, ya para verle, ya para rendirle ho
menaje, aquella mujer exclamó: “He aquí el hombre que vi en
mis sueños”. Por lo que el tirano la hizo matar.
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(Am es ili‘ I. 1'1.) El li:ilit suiuiimi c: ' móniilvs,
ruiimlo inti'iitalia cm brillarse, con una tempestad, le impidió efec
tuarlo. Kn verdad, vio cómo el mar se trababa a sus futuro.;
eom/iaúeros de viaje, y se dio la enlloca buena de haber más bien
liado la vida a un sueño que a un débil madero. Agradecido de
vilo, lo inmortalizó ron un hermoso poema.
Encontrándose Vespasiana en la isla de Avaya con Nerón,
vio en sueños a un desconocido que le predijo empezaría su for
tuna ruando a n anearan un diente a este emperador. Durante
el día y al salir de su rasa, el primer sujeto que se le presentó
fue un médico que acababa de practicarle dicha operación. No
tardó en morir Nerón, asi como igualmente su sucesor (ialba, y
aprovechándose Vespasiana de la discordia de Otón y Vitelio,
hízose proclamar emperador.
Soñó Septimio Severo que el emperador IV í'iiav re encon
traba mprilnindo a enusa de una caída de caballo, y que él mon
taba el imperial corcel. Aquel suceso se realizó, pues Septimio
Severo fue elegido emperador en reemplazo de Pertinax.
Guiando el emperador Constantino su ejército contra Ma
jencó), vio en sueños una resplandeciente cruz, y oyó decir que
seria vencedor si se valia de este venerado signo. Mandó al mo
mento, que al darse la batalla uno de los más valientes capita
nes de su ejército llevara una cruz adornada de oro y piedras
preciosas, y, en efecto, con este feliz presagio destruyó las tro
pas de Majencia, y sucumbió éste.
Cuando ia revolución de los Sajones bajo el mando de Vi-
tikind, en 77:’, vio Cario Magno en sueños densas nubes surca
das por los relámpagos, y que iban agrupándose sobre su cabeza
—signo que predijo las revoluciones— y que un sol radiante las
disipó cuanto antes.
Ricardo Corazón de León vio en sueños que durante la noche
un perro se batía con otro, y que una antorcha que tenía en la
mano iba extinguiéndose. E sta noticia de estratagem as y apri
sionamientos precedió de dos semanas a su arresto por Leopoldo,
duque de A ustria, el cual le entregó al emperador de Alemania,
Enrique VI, apellidado el Cruel, Ricardo fue por dos años su
prisionero.
La noche que precedió al asesinato de Enrique IV por Ra-
vaillac (1610), vio aquél en sus ensueños el arco iris encima de-
su cabeza, signo de muerte violenta.
No desistió Cromwel ante la ejecución de Carlos I, no obs
tante el terrible sueño que experimentó al anochecer dei día
de la sentencia (26 de enero de 1649). Veíase en un cementerio
96
_presagio de futura prosperidad— ante el verdugo —indicio
de sangrientas catástrofes—, que le colocaba en la cabeza una
corona de huesos.
En 1668, Luis XIV combatía, en sueños, con un fuerte león
y le tumbó. Poco después conquistó en dos meses el Franco
Condado.
En 1713, José Tartini, hábil compositor, oyó ejecutar por el
diablo, en una noche de verano, y con una superioridad admi
rable, un solo de violín en un estilo original y de sin igual me
lodía. Apenas despierto Tartini recordó y anotó aquella música
singular, y es la obra que hoy día se conoce por La tocata del
diablo.
José II, emperador de Alemania, soñó cuando niño que ca
racoleaba apoyado en los estribos. Testigo es la historia de su
singular pasión a viajar cual lo indicó ya este sueño.
La reina de Francia, María Antonieta, cuando su prisión,
vio en sueños, pocas horas antes de despertarse, el nefasto 21
de enero de 1793, un sol rojo —signo fatal— elevarse por en
cima de una columna que no tardó en desplomarse, pronóstico
de la muerte de un gran personaje.
Trabajando el jesuita Maldonado en un sabio comentario
sobre los cuatro evangelistas, vio durante muchas noches a un
hombre que le exhortaba a terminar esta obra, supuesto que
le restaban muy pocos dias de vida. Al propio tiempo le se
ñaló una porción de vientre en la que Maldonado experimen
taba fuertes dolores, de los que murió, apenas terminada su
tarea.
Veíase comunmente en sn juventud Juan Jacobo Rousseau
revestido de un uniforme, anuncio de celebridad.
La víspera de Waterloo se le apareció a Napoleón en sue
ños, y por dos veces repetidas, nn gato negro —signo de trai
ción—, que corría de uno a otro ejército. El que abandonó fue
destrozado —fatal agüero—. ¿Quién ignora el tristísimo re
sultado de la batalla del siguiente día?
97
Capítulo III
EXPLIOACION DE LOS SUEÑOS EN FORMA
DE DICCIONARIO
Cuando el cuerpo duerme, se ha
efectuado enteramente la digestión,
y nada necesita hasta la vigilia; en
tonces nuestra alma se expande y
admira su patria, el cielo. De allí es
donde recibe el importante conoci
miento de su primitivo y divino ori
gen. '
(Rabelais, lib. III, cap. i:')
Hemos adoptado el orden alfaibético para la explicación de
los sueños, por ser éste el más sencillo y usado.
Hasta el día no había visto la luz pública una interpreta
ción oneiroscópica tan completa y tan meditada. Se ha extraido
con cuidado y método de los manuscritos auténticos de los céle
bres Apomazar, Artemidoro, Gerónimo Cardan, Juan Engel-
brech, etc.
Abadía— AI que se le aparece, le es un signo de benefi
cencia y consuelo.
Abandono. — Un individuo que abandona su estado, signi
fica: pérdida ocasionada por gentes de malafe. Soñar que se
abandona su propia morada, denota ganancia en sus negocios.
Verse abandonado de los grandes, indica alegría y fortuna.
Abanico.— Perfidia.
Absceso. — Cuando se sueña que se nos forma un absceso,
debemos temer un estorbo cualquiera. — Empero, si nos pare
ciere verlo dilatar, cercano logro después de muchas dificul
tades.
Abejas. — Señal de dinero. — Ser picado, que un amigo nos
hará traición. — Si el que sueña las mata, sufrirá una pérdida.
— Si deponen su miel, tm m dicha y dignidades. — Si se intro
ducen en su casa, pérdida por sus enemigos.
Abismo. — Presagio de terrores pánicos.
Abjuración. — Desgracia para el que sueña abjura su re
ligión.
Ablución. — Cualquiera ablución presagia nuevos y felices
sucesos.
Abogad». — Encontrarse con uno, mala nueva; conversar
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él, malograréis un tiempo muy precioso; oir que patrocina,
os sobrevendrá alguna calamidad.
Abordaje. — Hallazgo imprevisto y ansiado.
Aborto. — Criminales acechanzas.
Abrazar. — A los parientes, traición; a los amigos, engaño;
a los desconocidos, partida; a una mujer, fortuna próspera.
Abrigo. — Buscar uno para evadirse de la lluvia, gran
secreto; durante la tempestad, funestos presentimientos; encon
trarlo , adversidades y miseria.
Absintio. — T ras un disgusto, una alegría.
Acacia. — Verla, es favorable; percibir el olor de sus flo
res, pérfido. _
Academia. — De sabios, tedio, sueño, letargo; de juego,
perniciosas tentaciones.
Acedera. — Dolores, dificultades en los negocios.
Acedía. Negocios fáciles, pero poco provechosos.
Aceite. — Si se derrama por el suelo, perjuicios; si sobre
nosotros, provechos.
Aceitunas. — Paz y amistad.
Acero. — Romperlo, cercana victoria; tenerlo en la mano,
se halla vuestra posición social al abrigo de todo daño; os es
imposible arquearlo, temed alguna desgracia.
Aciano. — Candor e inocencia de una muchacha.
Acostarse. — Con un individuo del otro sexo, obstáculo a sus
designios; con una persona del mismo sexo, contrariedad: coa
un hombre feo, enfermedad; con un buen mozo, chasco; con una
mujer fea, m uerte; con una linda m ujer, traición; con su ma
rido ausente, mala nueva; con su consorte, regocijo; con su ma
dre, seguridad en sus negocios; con su hija, escándalo; con su
hermana, cercano viaje; con una ram era, permanente fortuna.
Acreedor. — Felices negocios, entremezclados con inquie
tudes.
Acróstico. — Querer o componer un acróstico, presagio de
dificultades bastante insuperables.
Actividad. — El que sueña que es muy activo, indica esto
una negligencia perjudicial a sus intereses.
Acta. — F irm ar un acta, señal funesta .'
Actriz. — Verla en las tablas, chasco; hablar con ella, vani
dad; cortejarla, fáciles placeres; am arla, aflicción.
Acueducto. — Patrimonio pronto a alcanzarse.
Acusación. — Ante la autoridad, disputas y desgracias. Si
es una mujer la que acusa, preparaos para recibir una mala
noticia; si por el contrario es un hombre, aguardad un suceso
feliz en cualquier empresa.
Acusador. — Ver u oir a su acusador, tenga o no razón,
invita a ser prudente.
Adición. — Practicar una, avaricia.
Adiós. — Pronunciar u oir esta expresión y otras análogas,
funesto agüero; si nos las dirigen, tris te nueva.
Adjudicación. — Asistir a ella, logro; provocarla, fracaso.
Administración. — E l que sueña que forma parte de cual
99
quier administración, le es un presagio de miseria, sea cual
fuere el puesto que ocupe; mas, por el contrario, si en sus
ensueños la abandona, su posición tiende a mejorarse.
Admiración. — Señal lisonjera, si se os admira; pero incó
moda si admiráis.
Adopción. — De chiquillos, tristezas, y desgracias.
Adquisición. — Feliz agüero.
Adulterio. — Cometido durante el sueño, causará deshonra,
o, por lo menos, un desgraciado acontecimiento.
Afeite. — Aplicárselo al rostro, indica una indispensable
prudencia; si se aplica a una mujer, anuncio de que no nos es
franca; ver una mujer sobrecargada, induce a la desconfianza.
Aflicción. — Soñar hallarse sumido en una profunda aflic
ción, indicio de una próxima alegría.
Afrenta. — Recibir una, a favor; afrentar a otro, peligro.
Agonía.— Soñar que nos hallamos agonizando, señal de
perfecta salud; ver en la agonía algún pariente, éste es feliz
si se halla bueno; contemplar a una mujer agonizante, pérdida
de sucesión.
Agua. — El que comúnmente sueña hallarse en el agua,
tema los flujos y catarros. Contemplar el agua transparente y
tranquila, buen presagio, principalmente para los viajeros, liti
gantes y jueces; turbia y agitada, amenazas y desgracias —te
rribles sentencias para los litigantes—; encontrarse encima de
una agua cristalina, importantes beneficios; sobre una agua tur
bia, pérdida de parientes o de amigos; caerse en el agua, peli
gro de vida; agua caliente, enfermedad; beber agua caliente,
persecución; fria, triunfo y prosperidad; agua estancada, en
fermedad mortal; camina por encima del agua, brillantes acon
tecimientos; ver manar el agua de un punto que parece impo
sible, inquietudes, disgustos y tristezas: sacar agua coi rom
pida, serán de larga duración vuestros sufrimientos, empero, si
llega a agotarse o secarse, cesarán cuanto antes; echar el agua,
peligros y pérdidas.
Aguardiente. — Licenciosos placeres.
Aguila. — Si vuela en las regiones superiores, feliz agüero;
si se precipita sobre vuestra cabeza, fatal accidente; si os le
vanta a los aires, temed una muerte próxima.
Aguinaldos— Ofrecerlos, codicias; recibirlos, enredos.
Agujas. — Chismes y embrollos.
Ahogado— Ganancia.
Ahorcado. — Pérdida de bienes a causa de un pleito.
Aire. — Si es puro, os aguarda la felicidad; si denso, pre
sagio de algún disgusto; si se halla embalsamado, confiad en el
amor.
Ajedrez.— Ocuparse en dicho juego, indica una pronta
riña con el sujeto con quien se juega; ganar, señal de un re
sultado de dificil obtención; perder, significa lo contrario.
Ajo. — Ver o comer ajo, así como igualmente cualquier se
milla de un olor muy pronunciado, es un pronóstico de riñas o
de la revelación de algún secreto.
100
Albaricoques. — Verlos, fundada esperanza; comerlos, anun
cio de placer; si se aparecen fuera de sazón, desgracia próxima;
si en estado seco, significan tristezas.
Albergue. — Su vista anuncia el reposo; si se permanece
en él, dicho reposo irá entremezclado de desazones.
Alcachofas. — Verlas, secretos pesares; comerlas, desgra
cias.
Aldea. — Pérdida de dignidades; incendiada, grandes ho
nores. '
Alegría. — Temed al despertaros una mala noticia.
Alfiler. — Ligeras contiendas.
Alguacil.— Si se os aparece un alguacil, asechanzas; si os
detiene, os acusan vuestros enemigos.
Almanaque. — Previsión de graves peligros, caso que se
lleve una conducta libertina.
Almendra. — Comer, obstáculos inesperados, pero no deja
rán de superarse.
Almorzar. — Solos, avaricia; en compañía, largueza.
Alondras. — Rápida elevación.
Altar. — Percibirlo, alegría; construirlo, pariente cercano a
ordenarse; verlo derribado, melancolía.
Ama de leche.— Desazones.
Amatista. — Brillante posición.
Amazona. — Mujer ambiciosa y pérfida.
Amor. — Ser su esclavo, largos padeceres; despreciarlo,
triunfo; cortejar a una joven, prosperidad; a una linda mu
jer, alegría y desgracia; a una vieja, tribulaciones.
Amigos.— Reunión de jóvenes; reir con ellos, cercano rom
pimiento.
Amputación. — Verla practicar, pérdida de un amigo; ser
el paciente, pérdida de bienes.
Anatema. — Si anatematizáis a alguien, recaerá contra vos;
si sois anatematizado, favorecerá vuestros deseos.
Anchoas. — Fortuna feliz, pero que tendrá funestas conse
cuencias.
Anciano. — Sabiduría y consideración.
Ancora. — Esperanzas, que no dejarán de realizarse.
Andamiada. — Ruinosas operaciones.
Andar. — Con un apresurado paso, instrucción provechosa;
retrocediendo, pérdida, mudanzas y desazones; sobre piedras,
sufrimientos; sobre agua, prosperidades; con muletas, pobreza.
Andrajos. — Contemplarlos, vergüenza y miseria; revolver
los, grandísimos pesares.
Anécdota. — Referirla,murmuraciones; escucharla, fuertes
desazones.
Aneurisma. — Padecer un aneurisma, anuncio de riñas.
Angel. — Noticia próspera; si se halla en pie a vuestro
lado, os advierte que repostéis vuestra conducta.
Anguila.— Cogerla viva, malicia y sutileza; si muerta,
sufrimientos.
101
Anillo. — Véase Sortija.
Animales. — Alimentarlos, fortuna.
Anteojos.— Desgracia o melancolía.
Antepasados. — Recordarlos, desgracia de fam ilia; verlos,
disgustos promovidos por los parientes; hablarles, pleito entre
cercanos.
Antorcha. — Encendida, recompensa; apagada, encierro.
Apagador. — Señal de luto.
Aparición.— De cualquier clase que sea, signo fatal.
Apetito. — P artida de parientes o de íntimos amigos.
Aposento. — Displicencia.
Apuesta. — Perjudicial ligereza.
Arado. — Dirigido hacia el que sueña, indicio de felices
em presas; en posición contraria, anuncio de ligeros obstáculos
en las tareas.
Araña. — Traición para el que las ve; inapetencia al que
las mata.
Arañazo. — Verse arañado, término de un cruel tormento;
ver arañado a otro, aviso de que os favorecerá un desgraciado.
Arbol. — Copado, protección; con las ram as secas, pérdida
inesperada; en flor, riqueza mayor o menor, según fuere el nú
mero de ellas; coger el fru to de un árbol viejo, heredamiento
de nuestros abuelos; arrancarlos, desgracia. ”
Arco. — T irar con el arco, consuelo.
Arco triunfal. — Elevación y dignidades.
Arco Iris. — Visto por el Oriente, dicha para los pobres y
enfermos; por el Occidente, sólo de feliz agüero para los ricos;
si aparece sobre vuestra cabeza, temed la adversidad, vuestra
muerte, o la de alguno de vuestra familia.
Ardilla, — Véase Zorra.
Arena. — Incertidumbre.
Arlequín. — Travesurillas de mujer.
Armadura.— V estirla, prudencia para alcanzar; quitarla,
pasado peligro; verla, d ifitu ltades a superar.
Armas.— Cortantes, disputas y enemistades; recibir, con
fiad en los honores; gente arm ada, fa tiga ; si ésta os persigue,
desazones.
Armería. — Dignidades.
Arrendamiento. — F irm ar uno, perjudicial unión; extender
lo, vanos proyectos.
Arroz. — Abundancia.
Arsenal. — Discordia o guerra.
Artesonado. — Mala acogida.
Artificiales (fuegos). — Vanos y pasajeros placeres.
Artistas. — Placeres varios.
Arzobispo. — Anuncio de muerte.
Ascensión. — Efím era grandeza.
Aserrar. — Logro y satisfacción.
Asno. — Verle correr, indicio de desgracia; detenerle, m ur
102
muraciones y calumnias; si rebuzna, desazones y perjuicios; si
pace, tormentos.
Astillero.—.Encontrarse en él, lance feliz; poseerlo, abun
dancia y prosperidad.
' Atragantar. — El que sueña que se le atraganta la co
mida, sufrirá una enfermedad originada por el abuso de los
placeres.
Audiencia. — De un soberano, beneficios; de un magnate,
luto.
Aureola. — Emblema de las virtudes que adornan a vues
tra familia.
Ausente. — Soñar con los que se hallan lejos, señal de que
vuelven.
Autómatas. — Vileza y bajeza para el que con uno de ellos
sueñe.
Autopsia. — Presenciarla, negocios llenos de dificultades;
practicarla, obstáculos insuperables; si os halláis sometido a
ella, no tardaréis en empobrecer.
Autor. — Contemplar a uno o muchos, negocio fatal, pér
dida metálica; soñar ser autor, miseria y vanidad, engañosas
esperanzas.
Avellanas. — Obstáculos e inquietudes.
Avena. — Prosperidad para el que la ve en los campos, ma
dura y tiesa; miseria para el que la contempla segada.
Avispas. — Ser picado, pesadumbres.
Ayunos.—Locura en gastar.
Azotar. — A alguien, paz en el himeneo, a los casados^ y
felicidad en el amor, a los solteros; azotar un amante a su que
rida, o viceversa; no durará mucho su intimidad.
Azufre. — Presagio de envenenamiento.
Baile. — Alegría y dinero.
Bailecillo. — Licenciosos placeres.
Bajar. — Tormento.
Balanzas. — Citación ante un juez.
Bala de cañón. — Verlas, miseria.
Balcón. — Elevación peligrosa.
Ballena. — Peligro inminente.
Bancarrota. — Negocios que se acfercan a su término.
Banco. — Falsa o engañosa promesa.
Bandera. — Presagio de dicha y seguridad.
Bandidos. — Si os acometen, confiad en vuestras propias
fuerzas; si los perseguís, temed algún accidente; si los contem
pláis, seguridad en vuestros asuntos.
Banquete. — Placeres logrados a demasiado costo, y que
conviene evitar.
Baño. — En agua clara, perfecta salud; en agua turbia,
muerte de parientes o de amigos; contemplar uno, aflicción; to
mar uno a una temperatura regular, placeres y prosperidad;
103
sumergirse en un líquido demasiado caliente o demasiado fríd,
experimentaréis disgustos domésticos.
Barba. — El que sueña tiene una barba larga vivirá mucho
tiempo; el que la ve muy negra, sufrirá desazones; el desho
nor amenaza al que sueña con una rubia; el que se figura que
le afeitan, se hallará sumido en los prejuicios; si se afeita él
mismo, el tedio le atormentará; si la arrancáis, experimentaréis
alguna pérdida; afeitar a una muchacha, cercano y ventajoso
casamiento; a una casada, enviudará cuanto antes; a una mu
jer embarazada, parirá un niño.
Barómetro. — Mudanza perjudicial en la conducta. '
Barrer. — Su aposento, felicidad en los negocios; todo el
piso, merecida confianza; una bodega, desgracia.
Barrera.— Sortearéis cuantos obstáculos se os ofrezcan.
Basilisco. — Desgracias ocasionadas por enemigos encu
biertos.
Basura. — Deshonra, por disoluto.
Batalla. — Ganada, imponderable presagio; perdida, tristí
simo agüero.
Batel. — En cristalina ribera, prosperidad; en aguas tur
bias, desdichas; expuesto a naufragio, gran peligro.
Batirse. — Con un perro, fidelidad; con un gato, traición;
con una serpiente, triunfo.
Baúl.— Lleno, abundancia; vacío, miseria.
Bayoneta. — Señal temible.
Bazo. — Sano, próxima invitación para una gran fiesta; en
fermo, penas y tormentos en los negocios. ,
Bebedores. — Cercando una mesa, ganancia en los nego
cios; formar parte, cercano matrimonio.
Beber. — Agua fría, imponderables riquezas] caliente, en
fermedad; tibia, disgustos. .
Bellotas. — Pobreza. .
Bendecía. — A alguien, aflicción pasajera; ser bendecido,
instantánea alegría.
Beneficio‘— Recibirlo por parte de un poderoso, cambio
de fortuna; de un hombre, sanos consejos; de una mujer, amis
tad; de un muchacho, desgracias; de una joven, aflicciones;
ofrecerlo, ingratitud.
Berros. — Penas y dificultades en las empresas.
Besar. — La tierra, tristeza y humillación; las manos a una
mujer, buena fortuna; darle un beso, temeridad seguida de un
éxito feliz; recibirlo, una persona apreciable os visitará.
Bestias. — Verlas, desgracias y atribuciones; ser persegui
do, recibiréis mil agravios; batirse con ellas, penas inevitables;
oirlas hablar, desazones.
Biblia. — Verla, indica íntima alegría; leerla, calma de con
ciencia. .
Biblioteca. — Indispensable consulta para los negocios.
Bien. — Hacer, presagio de alegría; poseer alguno,.anuncio
da tristeza.
Billar. — Infructuosas tentativas.
104
Billete. — Atento, triunfo amoroso; de entierro, útil pre
caución; de casamiento, satisfacción; de aviso cualquiera, gastos
infructuosos.
Birlocha.— Fama efímera.
Birlocho. — Próspera fortuna para el que va dentro; calum
nias para el que va detrás.
Bizcocho. — Lucro y salud.
Blanco. — Verse vestido de blanco, inexplicable alegría.
Boca. — Grande, riqueza; pequeña, pobreza; fétida, despre
cio y animadversión; hallarse con un trism us, próximo peligro
de enfermedad o de muerte.
Bodas. — Entierro.
Bodega. — Enfermedad y miseria.
Bofetón. — Dado, paz y unión entre marido y m ujer; reci
bido, riñas peligrosas.
Bolos.—Jugar, desgracia; si en el juego cae uno del me,;io.
muerte de uno de los jugadores; caer muchos, pérdida de todos
los jugadores.
Bolsa. — Llena, tormento o avaricia; vacia, bienestar c
generosidad. (
Bollos. — Alegría y provecho.
Bomba. — Sacar agua cristalina, agradable sorpresa; tu r
bia desazones; hallarse el pozo seco, pobreza inevitable, o súbita
caída.
Borceguíes. — Nuevos, beneficios: viejos, pérdidas.
Bord adura. — Ambición.
Borraja. — Cesación de disgustos y rápida marcha en los
negocios.Bosque.—-Numerosas ocupaciones, pero de provecho dudoso.
Bosquecillo. — Enredo amoroso.
Botas. — Nuevas, suceso en las empresas; viejas, cuestiones.
Botella. — Buen humor y diversiones; si fuere rota, signo
de tristeza.
Botica. — Inesperada posesión.
Brazo. — Derecho amputado, muerte de pariente; izquierdo,
de una pacienta; ambos a la vez, cautiverio o enfermedad; frac
turados o enflaquecidos, aflicciones, pérdidas, viudez; hincha
dos, pronto enriquecimiento de una persona am ada; musculosos,
dicha, curación, libertad; puercos, miseria, velludos, aumento
de fortuna.
Brocha. — Grande preocupación.
Buey. — Labrando, tranquilidad y quietud; abrevando, se
ñal funesta; enfurecido tormentos; cuernos, beneficios; gordo,
cercana dicha; flaco, penuria; blanco, honores; negro, peligros;
batiéndose, discordias; si sube, fatigas; si salta, ganancias-
ciertas.
Bufete. — Con gente sentada, falsa acusación; hallarse sen
tado en él y escribiendo, indudables beneficios.
Buitre. — Si vuela, suerte; si se le mata, dicha.
105
Bujía. — Una sola ardiendo, alumbramiento feliz; muchas
a la vez, muerte repentina.
B u ñ u e l o a .—'Hacerlos, in triga m aestra; comerlos, placeres
sensuales.
_ Búho. — Funerales.
Burla. — Igualmente malo escucharla que hacerla.
Busto. — Contemplar uno, entrevista con un gran perso
naje; muchos a la vez, fiestas y placeres; verse en busto, hono
res y dignidades; un busto roto, nuevas de muerte.
Caballería. — Desolación.
Caballeriza. — Hospitalidad, buena acogida.
Caballo. — Blanco, placer; negro, estorbo; si soñáis m ontar
uno, alcanzaréis el logro de vuestras empresas; si caracoleáis,
acompañado de mujeres, recelad de que os armen una perfidia;
cabalgar acompañado de varios jinetes, ganancia cierta; monta
otro vuestro caballo, os será infiel vuestra esposa o am ante;
rompe el freno, muerte.
Cabaña. — Noble modestia.
Cabellos. — Negros, cortos y.lacios, desgracias; lisos, nuevas
am istades; desgreñado, disgustos y u ltra jes; si se caen, pérdida
de un amigo; si os es imposible desenredarlos, largos pleitos y
trabajos sin cuento os consumirán; si son canos, ahorrad el
dinero, puesto que acaso tardéis mucho tiempo en recibir otro;
una mujer calva, anuncia una pobreza súbita; un hombre des
provisto de cabello, mensaje es de la fortuna.
Cabeza. — Separada del tronco, libertad; blanca, alegría;
pelada, falsedades; provista de cabello, dignidades; la cortáis
a alguien, descubriréis los lazos de vuestros enemigos; os deca
pitan, peligráis su frir una fuerte enfermedad, tenéis una cabeza
enorme, vuestros bienes irán en aumento; es más pequeña que
las demás, cuidad conservar el destino que ocupáis; un fuerte
dolor de cabeza, indica malos deudores; una cabeza en hueco, os
invita a la prudencia.
Cabra. — Blanca, fo rtu ita ganancia; negra, desgracia.
Cabriola. — Soñar se hacen cabriolas, pérdida del puesto
o destino que ocupe; verlas ejecutar, le sobrevendrá algún bien.
Cadalso. — Ventajoso empleo.
Cadáver. — F atal agüero.
Cadenas. — A rrastra rlas, melancolía y tristeza; romperlas,
suceso feliz.
Caderas. — Abultadas, hijos hermosos; lánguidas, enferme
dades. t
Caer. — Si se levanta al momento de haber caído, se verá
colmado de honores; de lo contrario, permanecerá en una posi
ción oscura y desgraciada.
Café. — Penas o tribulaciones.
Caja. — Distinción.
Unida. — S ufrir una caída, felicidad.
Calabaza. — Vana esperanza, curación de enfermedad.
106
Calabozo. — Entrar en uno, salud; permanecer en él, consue
lo; salir, peligro. '
Cálculo. — Alcance, si se resuelve; farsa o acusación si no
se logra.
Caldero. — Supuesto paso, que será altamente murmurado
y os perjudicará.
Calentura. — Desmesurada ambición.
Calor. — Tener calor, anuncio de una larga vida.
Calzado. — Ir bien calzado, honor y provecho; ir mal cal
zado, lo contrario.
Calzones. — Descanso y confianza.
Camello. — Riqueza.
Camino. — Seguir uno recto y trillado, signo de prosperidad
áspero y cenagoso, tendránse que superar muchos obstáculos;
se va uno de bueno estrechando y poniéndose en mal estado, los
comerciantes os engañarán.
Camisa.—'Próspero porvenir; traer una camisa rasgada,
aguardad una buena fortuna; la quitáis, será desentendida vues
tra demanda.
Campamento. — Persecuciones; hallarse en él, engaño por
falsos amigos.
Campanario. — Presagio de disgustos o de peligros.
Campanas. — Suceso inesperado para el que las escucha;
infamia para el que las toca.
Campanilla. — Tribulaciones.
Campiña. — Viaje; habitarla, pérdida de bienes.
Campo. — Estéril, vida solitaria y triste.
Canario. — Largo viaje.
Cáncer. — Fatales negocios.
Canción. — Escucharla, buena esperanza; entonar una, ilu
siones frustradas.
Candela. — Diversión, caso que despida una luz brillante;
si pálida, encarcelamiento o catástrofe; si se la alumbra, alegría.
Cangrejo. — Enredos, separación.
Canónigo. — Noticia triste.
Cantar.— Si es hombre el que canta, esperanza; si mujer;
padeceres.
Cántaro. — Quiebra por falta propia o por la de los corres
ponsales.
Cántico. — Dolencias.
Canto. — De pajarillos, placeres y amores.
Cañón.— Sorpresa o peligro; oírlo, destrucción.
Capa. — Dignidades.
Capilla.— Noticia de muerte; construirla, contento; entrar
en ella, dicha; rogar, consuelo.
Capirotazo. — Darlo, recibiréis una afren ta ; sufrirlo, provo
caréis a alguien.
Capón. — Tristeza e impotencia.
Capuchino. — Reconciliación.
Cara. — Risueña de una joven, dicha para un delirante;
107
un bello rostro de una joven, cercano amor a una melancólica;
las caras viejas y macilentas son de fa ta l agüero.
Caracol. — Honrosas comisiones.
Carbonea.— Hechos ascuas, estratagem as; apagados, muerte.
Cardenal.— Rápido aumento.
Cardo. — El cortarlos, denota pereza; el punzarse, presagia
un insulto o una discordia.
Carestía. — Imponderable pérdida.
Caridad. — Hacerla, d icha; recibirla, desgracia.
Carne. — Si alguno sueña que su cuerpo aum enta en carnes,
.adquirirá grandes riquezas, y gas ta rá un lujo extremo en el
vestir; si por el contrario, enflaquece, en breve sus comodidades
irán seguidas de la mortificación; en ambos sentidos, este sueño
anuncia a la m ujer dicha o infortunio en su enlace. Ver su
carne negra atezada, m anifiesta al hombre que ha cometido una
traición, y a la m ujer, adulterio y divorcio; pálida o am arilla,
predice una fiebre larga y te rrib le ; llena de heridas o de gusa
nos, imponderables riquezas; soñar comer carne humana, adqui
riré is un bien por ilícitos medios.
Carnero. — Riqueza; si un morueco o carnero padre os
acomete, temed algún disgusto o humillación.
Carnicería. — Pérdida de hijo o de fortuna.
Carreta. — Verla, indisposición; subir o bajar de ella, pú
blico deshonor o infam e condena.
Carretero. — V astas conversaciones.
Carrillos. — Muy abultados y encendidos, buena señal; flacos
y descoloridos, súbita desgracia.
Carroza. — Riquezas para el que va dentro ; altos honores,
si su tiro es de más de dos caballos; mediana o precaria fortuna
para el que hace de lacayo; rápido adelanto en su profesión pa
ra el que la guía.
Cartas. — Escribirlas o recibirlas, buenas noticias.
Cartel. — Recibirlo, reconciliación de am istad; enviarlo, in
famia.
Carteles. — Fijarlos, a fren ta ; leerlos, trabajo inútil.
Casa.— Poseer una, miseria; verla arder, disipación de
bienes; verla edificar, desgracia, enfermedad y muerte.
Casamiento. — Dicha pasajera ; con la herm ana, peligro;
con una soltera, honores; reiterarlo con su m ujer, provechos;
con una viuda, perjuicios. ’
Cascada. — Falsa alegría.
Castaña. — Cruda, resolución; cocida, debilidad; tostada,
seguridad.
Castillo. — Descubrir alguno, feliz agüero; habitarle, falsa
esperanza; verle arder, peligra la vida de su propietario.
Caverna.— Permaneceréis sumido en la oscuridad, no obs
tan te vuestro talento, si no procuráis atesorar.
Caza. — Si cazáis, os han acusado de estafa; volvéis de
caza, confiad en importantes beneficios.
Cebollas. — Comer o percibir su olor, revelación de cosas
ocultaso contiendas domésticas.
108
Cedro. — Riqueza y larga vida.
Celo. — Demostrarlo por alguno, es más dañoso que prove
choso- hacia vos, sumamente interesante.
Cementerio. — Futura prosperidad.
Ccnegal. — Meterse o caerse en él, indigencia.
Cencerrada. — Darla, perversos procederes; recibirla, errores
cometidos; escucharla, inútiles detracciones.
Ceniza. — Presagio de luto.
Centinela. — Util desconfianza.
Cepillo. — Penoso trabajo, pero provechoso y que conviene
lo emprendáis.
Cera. — Debilidad de carácter sumamente dañosa.
Cerveza. — Fatiga sin provecho, caso que se beba.
Cerebro. — Sano, deseo y aptitud para aconsejar cual co
rresponde; enfermo, falta de espíritu y de prudencia.
Cero. — Prosperidad por el trabajo.
Cerradura. — Robo.
Cerrajero. — Pérdida ocasionada por descuido o negligencia.
Cerrojo. — Cuidados interiores.
Cesta. — Aumento de familia.
Cetro. — Ver un cetro, indica una próxima "dssgracia; mu
chos a la vez, gran miseria.
Charla. — Murmuraciones sin cuento; soñáis estar charlan
do, tendréis unas intenciones perversas; oís gran cháchara cerca
de vos, cuidad no murmurar de vuestro prójimo.
Chimenea. — Provista de fuego, felicidad accidental; felices
lances para el que sube por su cañón.
Chonches. — Bochornos de todas clases.
Chocha perdiz. — Glotonería.
Chocolate. — Hacerlo o tomarlo, salud y satisfacción.
Chorizos. — Hacerlos, fuerte pasión; comerlos, amorcillos
para los jóvenes y perfecta salud para los ancianos.
Cicatriz. — Abierta, generosidad; cerrada, ingratitud; cruen
ta, sacrificio.
Ciego. — Creerse ciego, presagia un chasco o pérdida dé un
hijo; ver a un ciego, indicio es de crimen próximo.
Cielo. — Puro y sereno, cercano y dichoso casamiento; rojizo
aumento de bienes; figurarse subir al cielo, alcanzará altos
honores.
Cierva. — Sola, satisfacción y provecho, con sus cervatillos,
opulencia.
Ciervo. — Si le descubrís, confiad en algún lucro; si le
matáis, heredaréis algún bien.
Cifras. — Si no llegan a noventa, incertidumbre; si exceden,
logro.
Cigarra. — Su canto es funesto para los enfermos.
Cigarro. — Victoria para el que lo fuma; desgracia para
el que lo apaga; confianza para el que lo enciende.
Cigüeña. — En verano, anuncia ladrones; en invierno, tem
pestad.
109
Címbalo.'i. — Temed a la jactancia y la presunción, puesto
que es más el ruido que las nueces.
Cintura.— Ceñirla, abstinencia; soltarla, libertinaje.
( ’lprrfc. —. Desgracias.
Circulo. — Mejor es salir que permanecer en él.
Citen neisión.— La practicáis, insultaréis a alguien; la su
frís, vuestro honor será ajado.
Cintel";n. — Verlas, penas inútiles; comerlas, trampas mu
jeriles; podridas o pasada la estación, adversidades.
Cirujano. — Su presencia indica algún accidente.
Cisne. — Blanco, riqueza; negro, fracaso de familia; su can
to precede a la muerte. ••
( '¡sienta. — Caer en ella, .estad bien persuadido de que se
os calumnia.
Ciutlutl. — Habitada, riqueza; incendiada, hambre; destrui
da, miseria.
Cindadela. — Esclavitud. •
(Hunos.— Alcance de reputación.
C/isfer o (analira.— Estorbos momentáneos.
Cochino.— Vagabundo que vive a costas vuestras.
Cocodrilo. — Peligroso amigo. '
Código. — Su presencia indica evitéis un pleito que os ame
naza.
Codorniz.— Triste nueva.
Cofre. — Lleno, os invita a cuidar de vuestros intereses;
vacio, os provendrá dinero.
Cohombro. — Esperanza burlada. ■ •
Cojear.— Deshonra.
Cojo. — Bellaquería.
Col. — Desgracias y tedio.
Cola. — Deshonra; cola de caballo larga y poblada, auxilio
por parte de los amigos; cola desprendida o cortada del caballo,
abandono de los mismos.
Cólera. — Feliz suceso de un asunto desesperado.
Colegio. — Encontrarse en él, recibiréis alguna lección;
asistir, laudable modestia; conducir a él a los niños, daréis buen
ejemplo.
Cólico. — Desazones domésticas.
Coliflor. — Gloria sin pan.
Cotiquintida. — Esperanza y dolo.
Coloso. — Orgullo fatal para el que crea serlo; honores
para el que queda con uno; constante prosperidad para el que le
derriba. •
Columna. — Si se’desploma, predice la muerte de un gran
personaje.
Collar. — Honores.
Comadreja. — Anuncio de amor para una mujerona.
Camadrón. — Sufrimiento para el prójimo.
Combate. — Si se toma parte, estorbos en los negocios de
importancia, apaciguar a los combatientes, desgracias de fa
milia.
110
C o m e d ia . — Tomar parte <m ella, triste nueva; ser un mero
espectador, logro en las empresas.
Comer. — Solo, avaricia; acompañado, largueza; sobre el cés
ped, cólera; ensalada, enfermedad; raíces, discordia.
C o m e ta . — Su aparición, contiendas o peligros; su eaida, da
origen a la miseria.
Comezón. — Os sobrevendrá dinero.
Comida. — Engaño; salada, enfermedad; dulce, largor; de
carne asada, lucro, beneficios.
Comisionado. — Socorro y protección.
Compás. — F atal agüero.
Compras. — Todas indican provecho.
Comunión. — Negocio que llenará en un todo vuestros de
seos.
Concierto. — Alegría y salud.
Conejo. — Negro, desgracia: blanco, fortuna; completa sa
lud, si se come conejo.
Confesor. — Cuidad vuestros negocios.
Confituras. — Ventajas para ei que sueña, ias fabrica, o
bien las come.
Consejos. — Aprovechaos de los que dais a los demás.
Construir. — Una casa, desgracia, enfermedad y muerte.
Contador. — Suspensión momentánea de pagos.
Convento. — Hospitalidad, tan ventajosa de darla como de
recibirla.
Convulsiones. — Quiebra fraudulenta de su deudor.
Coraza. — Vestir, sed prudente; quitársela, libre de peligro;
verla, dificultades que vencer.
Corazón. — Afligido, peligrosa enfermedad; herido, daño
para el marido, si es su mujer la que sueña; y por su padre o
su amante, si es una soltera; falta de espíritu o de corazón,
cercana muerte.
Cordero. — Su presencia emblema es de consuelo; sus cari
cias dan origen a la esperanza; verle pacer, dormir o morir,
tristeza: trae r uno en las espaldas, os sobrevendrá alguna dicha;
oírle balar, dolor y pérdida.
Corneja. — Pronto logro de un negocio.
Corona.— Verse una de oro en la cabeza, anuncia honores:
una de plata, perfecta salud; una de ram as verdes, dignidades
pasajeras; una de huesos, muerte.
Coronel. — Gloria e indigencia.
Correas___Ceñirlas, prudencia; quitarlas, estorbos.
Correr. — Presagio feliz; desnudo, perfidia; en busca de
enemigo, victoria; ver a varios individuos correr detrás de otros,
cuestiones; si son muchachos, dicha; si van provistos de arm as
o garrotea, signo de desafío; si el que sueña que corre es mujer,
caerá en una debilidad; si es un enfermo, que procure cuidarse;
qoerer correr y no poder moverse, indisposiciones.
C m tiU a s .— A pedazos, riñas entre esposos o parientes; ro
barte a, felicidad conyugal y de familia.
C o ta r ra . — Indiscreción.
111
t r i a d a . — Hoce los.
C r i m i n a l . — Hesgi'iieia y ■>-rYi.síu/.---Amistad, aprecio o aiiiorapi.i «míe.
t ' y a z . — Dicha y honor; al que la li ar a '•ür.t.i,, h sob .
" " ' ¿ o ^ h ^ ' A d v o r t o n c i a de aprovechar el tiempo cual
C° r,' 3 r : : - l » e vivos colores, d es ,,a r ia en el amor; oscuro,
tíim d^una ,|(! v¡ri0( dicha; de agua, muerte.
C .n e k i l lo . - Injurias, disputas, riñas o ,nf,d' ,l* ^ ; ll c“^ ¿ '
r n r l i l l n - P la c e r e s y perfecLa salud para el que lo iscutna.í - - i .o n o r , ¿ « u ™ n . » -
<'ttvnla y c o r d ó n . — Dificultades, estorbos.
C u e r n o s — Kn la cabeza de otro, peligro para el que suena,
en la suya propia, dom inac ión ; los cuernos de un ummal sa -
^¡sffstítsz
* u7 u » » , -
lliz.0, voluptuosidad V dicha; un ¿^U a cuanto’antes.
- r ií í ’ recibir,os, perjudicial 11-
S° nj Curia. — I)o chiquillo, fecundidad; hecha de yerbas, zozo-
^ TdHC u r io s id a d . — Excitarla, cercana burla; ser curioso, inquie
tudes por causa propia.
Dádivas. —■ Recibirlas de
{ ^ z ^ r r z nn ^ : i n ^ d .
S ^ ; : - S í A r c a n a s rencillas con un amigo;
ganaS ' a i U- k u Perrdeín’ió : í S T i achacan ser e, autor de
maledicencias.
Decencitu —*M mitrar, Consideración; ser falto de ella, pübH-
Ca ^Declaración.— Hacer una, falaz empresa; recibirla, se os
^ " d p c d o .— Quemado, envidia; cortado, tristeza; ver más de
cinco, nueva alianza.
112
¡t . j \ u s u r . - — P é r d i d a de vuestros b ien es , o m u e r t e de un pu-
r i c n te .
¡ t i i'iii t iu ioH. — L i g e r a s d e s a z o n e s .
D, ¡ni.i iio . Si lo c o n f i á i s a a l g u i e n , r e f l e x i o n a d con m a d u
r e z a n t e s de p r a c t i c a r l o ; si os lo c o n f i a n , d e s p l a n a d l o .
D e s a f i o . — Asistir a uno, enredo fam iliar y rivalidad de
amigos; batirse en desafio, fa ta l obstinación; ser hei ido, fueites
desazones; ser muerto, divorcio, pérdida de un amigo; m alar a
alguien, luto por uno de la familia.
D e s c a n s o . — Cercana miseria.
D e s d e n . — Lo manifestáis, no lo creéis a s i; le escucháis,
no lo creen.
Desertor. — Noticia de una persona ausente.
Desesperación. — Experim entar una fuerte desesperación,
inesperada alegría; ver que alguno se desespera, seréis llamado
para consolarle.
Desierto. — Dispendios y fatales placeres.
Desnudarse. — Una mujer, próxima deshonestidad; desnu
darse ante otro, inminente escándalo; solo y en su cuarto, mis
terio descubierto. .
Desnudo. — Soñar correr desnudo, chasco por los parientes
o los amigos; dar al encuentro con una persona desnuda, indi
cio de ventajoso negocio; ver una mujer desnuda, honor y ale
gría. .
D e s o b e d ie n c ia . — Toda señal o acto desobediente, indica por
el contrario la esclavitud que se su frirá o que se experimenta.
Dcsollinador. — Falsa acusación.
Desorden. — Promoverlo, miseria; contemplarle, disgustos.
Destierro. — Ver conducir a uno, aflicción; ser llevado, al
cance, no obstante todos los obstáculos.
Destreza. — Mostrarla, presagio de dificultades, de las que
se librará con el trabajo; indagar la destreza de alguno, pérdida
de tiempo precioso. _
Destrozar. — Logro auxiliado de vuestros amigos.
Desvanecimientos. — Dulce deleite.
Día. — Soñar ver la luz del día, pronóstico feliz.
Diablo. — Verle, noticia pérfida; batirse con él, daño inmi
nente; derribarle, triunfo cierto; ser llamado por el diablo, des
gracia; enfermedad o muerte para el que lo sueña; ser llevado
por el diablo, presagio funesto.
Diadema. — Soñar ceñir una diadema, aguardar ilustres dig
nidades; verla en la cabeza de algún hijo, pariente o amigo, al
canzarán grandes honores.
Diamante. — Aumento de fortuna.
Diario. — Zumba.
Diarrea. — Disgusto.
Dibujo. — Amistad.
Diccionario. — Hojear uno, interminables contrariedades.
Diente. — Si os arrancan un diente, presagio de afrenta; ai
en dicha operación no fluye ni una sola gota de sangre, presa
gio es do muerte; verse los dientes más hermosos de lo que son
113
rc:ilulíltl. im s i-u iiiimcnlu; se caí- un dimite, pérdida de uno
ili lo. pai ii'iili uno de ellos sobrepuja a los demás, sufriréis
di-e.iaeia; en vue.-Ira familia.
' I h l ig i ar ia . - -V iajar en ella, retardos perjudiciales en los
nepoeii.. c o r r e r detias. falla de trabajo por mucho tiempo; ver
la |.a ar, mai i ba de grnti , (pie odiamo.,; vuelco, sin (pie os estro
pee. lopro en las empresas; mas si os oeasio .a alguna Herida o
la muelle, sobrevendrá alguna eataslrofe.
« . - - Kneontrado, tristeza y pérdida; perdido, felices
negocio.'; verle sin tocarle, dolo y colera; contar, provecho.
/box. -Rogar a Dios, consuelo; hablarle, dicha; recibir su
liendieioii. prosperidad invariable.
P i s r a r x o. Tiempo perdido, caso (pie se escuche; si se pro
nuncia uno ya sea favorable ya contrario al prójimo, obraremos
rontrn nosotnx mininos.
p ix n la e in a . . h'i'liz empresa.
p i x / i a l a . l-lntre mujeres, celos; de hombrea penas.
p u l , liria. - ITccaria salud, «pie reclama curiosos cuidados.
Ptimiiii / i i . Kn es te dia son infrucft........ cuantos proyectos
.se s ue n e n .
PiitirriUi. - Deleite.
P a r a d o x . beneficios.
P r a g á n . I ' t i l p r o t ec t o r .
P r a g a . - C t ia l ip i ie r d r u p a e s b u e n a de v e r y s a l u d a b l e de
tomar. , ,, , ,
prn ii ir i l i ir i i i . Incalculables bienes; hallarse montado en el,
cercana elevación; si es muerto, fatal nueva.
P a ir e s . — Engañosas felicidades, tristezas, falsas adulacio
nes, amor pérfido.
P a n . Con una mujer, cortejadla y saldréis ron la vues
tra ; con un hombre, desconfiad de el.
E b r i a ._ Sobar hallarse ebrili, salud y riqueza; estar bo
rracho sin haber bebido vino, es un signo fatal, debiéndose a mas
cuidar de no cometer la más mínima acción irregular; haberse
alterado con vino peñeróse, pronostica la amistad provechosa de
un pran personaje; hallarse ebrio y vomitar, pérdida de *us bie
nes por la fuerza o por el juepo; si se sueña hallarse fuera de
sí por el apua, lisonjearáse vanamente de ser rico y pozar de
altas protecciones; ver a un hombre borracho, locura.
E c l i p s e .__Solar, considerable pérdida; lunar, lipero perjui
cio.
E o o. — Sordera. , . . , . ,
E j é r c i t o . — Victorioso, excelentes pronósticos; vencido, fata l
agüero. . ,
E l e f a n t e . — Ver uno, temor y pelipro por las riquezas; d a r
le de comer o de beber, poderosa protección; montarle, suceso
' E lo g i a r . — A alguien, inútil lisonja; ser elopiado, perjudicial
■engaño.
E m b a r a z o . — Presagio de felices resultados.
114
Emboscada. — Precauciones que tomar.
Empeine. — Riqueza.
Empresa. — Soñar se concibe una gran empresa, recelad por
la que tengáis entre manos o por la siguiente.
Enclenque. — Concentra la tristeza.
Enemigo. — Desconfianza y peligro.
Enfermedad. — Tristeza y esclavitud.
Ensalada. — Comer, penas y dificultades en los negocios;
enfermedad al que la come.
Enigma. — No pretendáis escudriñarle, puesto que con él
os arman un lazo.
Entierro. — Soñar ser enterrado vivo, signo de larga mise
ria; acompañar a un muerto al sepulcro, puédese confiar con una
ventajosa unión.
Entrañas. — Descubiertas y palpitantes, buen pronóstico;
verse uno mismo las suyas, triste nueva o luto para alguno de
vuestros más íntimos amigos.
Escalada. — Victoria.
Escalera. — Subir, dignidades; bajar, tormentos.
Escándalo. — Suerte favorable.
Escantillón. — Desmesurada grandeza.
Escarola. — Comer, disgustos y contrariedades en los ne
gocios.
Escorpión. — Desazones promovidas por gente ambiciosa.
Escribir.— Una carta, noticias; un memorial, acusación.
Escrito. — Seguridad. •
Escuela. — Encontrarse en ella, recibiréis una lección; ir,
laudable modestia; conducir a los niños, daréis buen ejemplo.
Esfuerzo. — De cualquier clase que sea, indican un trabajo
inútil. .
Eslabón. — Lustre y esplendor pasajero.
Esmeralda. — Próspero porvenir.
Espada. — Traición para el que la ve; poder para el que
la tiene; peligro mortal para el que es herido.
Espaldas. — Verse las espaldas, desdicha y anticipada vejez;
soñar que tidne fracturadas las espaldas o llenas de heridas,
vuestros enemigos os dañarán o se reirán de vos; tenerlas hin
chadas, riqueza; magulladas, displicencia; carnosas, prosperidad.
Espárragos. — Verlos arrancados, triunfo en alguna em
presa.
Espectáculos. — Agüero favorable, por lo que hace al logro
de los negocios.
Espectro. — Desgracias considerables.
Espejo. — Traición.
Esperinques.— Ganancias para eí que los ve en el mar o
río; pérdidas, para el que los come.
Espía. — Vergonzoso oficio.
Espinas. — Rencillas entre vecinos.
Esponja. — Avaricia y mala fe.
Esportillero. — Socorro y protección.
Esqueleto. — Horror; si se os aproxima, no está lejos vues
115
tra muerte; si os habla, no escuchéis los consejos que os diere.
Estandarte.— Desplegado, peligro; ser portaestandarte, cer
canos honores. ’
Estatua. — De mujer, corazón insensible; de hombre, tris
teza; verla caminar o hacer movimientos, vuestro espíritu se
hallará agitado por algún siniestro suceso; la oís hablar, rogad
por vuestros parientes difuntos.
Estanque. — De agua clpra, amistad y reconocimiento; tur
bia, penas y engaños; con grandes peces, aumentode fortuna;
si dichos peces son muertos, robo o quiebra.
Estilete. — Noticia de personas ausentes.
Estornino. — Cantar, pasajero disgusto; verle, placer.
Estornudo. — Larga vida. '
Estrangular. — A alguien, logro sobre vuestros enemigos.
Estrellas. — Brillantes, logro; pálidas, desgracias; en una
casa, peligro de muerte para uno de sus habitantes; que se des
prenden del cielo, adversidades.
Estribos. — Viaje.
Estropeado. — Desazones suscitadas por los parientes.
Estudio. — Durable y tranquila felicidad.
Excusas.— Cuantas pretendan darse, tantos engaños tra
mará. _ .
Evangelio. — Su lectura indica la calma de la conciencia.
Fábula. — Recitarla, sencillez en sociedad; componerla in
vención que tan sólo aprovechará a su autor.
Factor. — Noticias de una persona ausente.
Faisán. — Salud y gloria.
Fajar. — Pequeño logro.
Falta.— Cometer alguna, cuidad vuestros asuntos; una per
sona que apreciáis la comete, depositad enteramente en ella to
da confianza.
Familia. — Encontrarse en su sueño, placeres entremezcla
dos de disgustos.
Familiaridades. — Usarlas con otro, desconfiad de vuestra
conducta con él; ser objeto, se os engaña.
Fantasma. — Blanca, alegría y honores; negra, penas y tra
bajos.
Farmacéutico. — Desconfiad de un usurero o de un descor
tés. _
Fatiga. — El que sueña experimentar una gran fatiga,
aguarde una justa recompensa de sus trabajos.
Fauno. — Deshonestidad y fisga.
Favores. — Solicitarlos de un gran personaje, tiempo per
dido, que debiera aprovecharse; pretenderlos de una linda mu
jer, los cederá a otros y os despreciará a vos; recibirlos de una
querida, íntima alegría, pero de corta duración.
Féretro. — Os invita a que cambiéis de conducta cuanto más
pronto mejor.
Festín. — Placeres costosos y funestos.
US
Fiesta. — Corto perjuicio para el que la da; pasajera ale
gría para el que a ella asiste.
Finiquito. — Presentarlo, dudoso reembolso de fondos, os lo
presentan, pago incierto.
Flauta. — Cuestión y pérdida de pleito.
Flechas. — Penas para el que las oye silbar, desgracia para
el que se encuentra herido.
Flores. — Verlas, poseerlas o percibir su aroma en la es
tación correspondiente, amores y placeres; pero en tiempo irre
gular, si son blancas obstáculos a vuestros proyectos; si amari
llas, fatal logro en las empresas; si encarnadas, confiad; coger
las flores, provecho; recibirlas, amor.
Floresta. — Enredo amoroso.
Fortaleza. — Esclavitud.
Foso. — Saltarle, indicio de salvarse de alguna maledicen
cia.
Freír. — Ver, tramas; freir algo, enredos mujeriles; comer
frito, pérdida de bienes.
Frente.— Una hermosa frente, anuncio de espíritu; espa
ciosa, perfecto juicio, y denota igualmente riqueza; verse la
frente de cobre, bronce o acero, indica se tiene un odio eterno
para los enemigos; soñar hallarse herido en la frente, cercana
pérdida pecuniaria; frente abultada y carnosa, predice la elo
cuencia, la fuerza y la constancia.
Fresas.— Inesperado lucro.
Frisar. — Peligro.
Fritada. — Parlería mujeril.
Frutos. — Todos anuncian el placer, si se hallan en sazón,
y los disgustos, si están pasados.
Fuego. — Cólera y peligro; produce llama, disipación; se
halla ya apagado, pobreza; si una mujer lo enciende fácilmen
te, tendrá a su tiempo oportuno hermosos hijos; no puede en
cenderlo sino difícilmente, vergüenza le aguarda; os quemáis,
.fiebre; lo manejáis sin estorbo alguno, logro en las empresas.
Fuente. — De cristalinas aguas, alegría y provecho; turbias,
pérdidas y tristeza; bebéis en ella con pena, pronóstico de un
cambio de estado o de habitación; se agota su manantial, presa
gio de pobreza y muerte; fluye en abundancia, confiad ser rico
y dichoso.
Fusil. — Cólera.
Fusilar. — Ver fusilar a alguien, suceso escandaloso; si os
fusilan, inesperada desgracia. '
Galantería. — Ser galán, perfecta salud; si la que sueña es
mujer, prosperidad; si una joven, inconstancia.
Galeote. — Audacia feliz.
Galopar. — En un caballo negro, lazo de que os libraréis;
en un caballo castaño, infructuoso trabajo; en uno blanco, fá
ciles placeres.
Gallina. — Que cacarea, fuertes disgustos; que pone, prove
cho; cercada de sus polluelos, pérdidas.
117
Caito. —«Su cunto, noticia próspera, sus combates riñas.
Canto. — Lo matáis, saldréis con la vuestra.
Carnaza. — Cazarla, ventajosa celeridad en los negocios;
matarla, inspira temores.
Cantillos. — Guardados, si uno para los ricos dte vergüenza en
cuestiones familiares; para los pobres, consideraciones y bene
ficios.
Canaria. — Lícita, confianza de dinero; ilícita, pérdida pe
cuniaria.
Ganapán. — Socorros y protección.
Cangrena. —.Pérdidas de amigos.
Canso. — El que sueña con dicho animal aguarde una in
sulsa visita.
Cargakta. — Cortársela, feliz esperanza; admirarla, dicho
sos amores.
(Jato. —- Traición en vuestra familia o en vuestros amores;
se halla echado o dormido, no alcanzaréis más que a medias vues
tros proyectos; riñe o está enfurecido, temed ser robado.
Gemelos. — Lujo e indigencia.
Globo aerostático. — Quiméricos proyectos.
Gobio. — Proyectos para los que le contemplan en el agua;
pérdidas para el que come dicho pez.
Goces. — ¿Soñáis ser dichoso?... no tardaréis veinticuatro
horas en experimentar disgustos.
Golondrina. — Plausible nueva.
Góndola. — O acompañaréis un entierro o acompañarán el
vuestro.
Gordura. — Placeres y riquezas.
Gorra. — Ponérsela, sed prudente en vuestros amorcillqs;
quitársela, secreto descubierto; aceptar una, próximo lazo de
amor.
Grama. — Cesación de disgustos, y logro en los negocios.
Graneada. — Sazonada, cercana riqueza; verde, enfermedad
y tristezas.
Granizo. — Desazones y perjuicios.
Granja. — Confianza para el que Ja ve; presagio feliz para
el quo en ella entra; prosperidad para el que la habita.
Grosellas. — Comer de blancas, alegría y placeres; de rojas,
constancia; de negras, término de una rabia efímera.
Grulla. — En verano, llegada de enemigos o de ladrones; en
invierno, mal tiempo.
Guante. — El que sueña trae buenos guantes, será feliz; el
que lo contrario, experimentará mil incomodidades.
Guardia. — Recurrís a la guardia, tomad ánimo; hacéis al
gún prisionero, desconfiad de alguna dañosa torpeza; si os detie
ne, buena señal; si está patrullando, sufriréis una pérdida in
significante.
Guisado. — Indigestión.
Guisado de liebre. — Chismerías mujeriles.
Guisantes. — Comerlos, dicha y expedición en los asuntos.
118
Guitarra. — Protección amorosa para el que canta acompa
ñándose con dicho instrumento.
Gusanos. — Acérrimos enemigos.
Habas. — Riñas y pleito.
Habichuelas. — Calumnias y vituperios.
Hacha. — Presagio funesto es su aparición.
Hada. — Encuentro con una mujer que os seducirá, y su
coquetería no dejará de daros bastante que sentir.
Hambre. — Padecer, industria de seguido éxito; satisfacer
la, permanente prosperidad.
Harina. — Muerte en la vecindad.
Harpa. — Curación y consuelo.
Heno. — Fatal accidente.
Herida. — Producida por una espada, logro; por un desco
nocido, penas; por un lobo, perfidia; curáis una herida, favores
correspondidos con ingratitudes; herir a alguien, infundados re
celos.
Hermano. — Sucesos varios.
Hidropesía. — Ser hidrópico, moderación en los gastos; si
fuere mujer, concebirá por medios reprensibles.
H i e l o . — Soñar con él en el invierno, no nos indica cosa al
guna, puesto que sólo es un recuerdo de lo que tanto nos ator
menta en aquella ocasión; pero si fuere en otra, presagia buena
cosecha a los campesinos; a los comerciantes estorbos en los
negocios, y disgustos sin cuento a los militares.
Hierro. — Signo fatal; rojo, efusión de sangro.
Hierro viejo. — Más ruido que nueces.
¡ligado. — Enfermo, seco o quemado, fortuna y vida en pe
ligro; dar con el hígado de un enemigo, victoria; encontrar ei
hígado de un animal cornudo, pronóstico de riquezas y herencia
de grandes personajes.
Higos. — Verlos durante su correspondiente estación, dicha
futura; en otra estación, sensibles penas; comerlos, seréis un
malgastador; secos, se halla en peligro vuestra fortuna.Hijo.— Pérfida proposición; verle amamantar, grave enfer
medad; pero caso que la esposa del que sueña estuviere encinta,
indica una quebrantada salud para el infante que dará a luz; si
fuere una mujer la que sueña, le pronostica que parirá una ni
ña, o tendrá una contrariedad; ver y hablar a muchos infantes
a la vez, gravamen.
Hilillos. — Señal de lluvia.
Hilo. — Miseria.
Hisopo. — Ver, tener o percibir, trabajo y penas; pero feliz
presagio para los médicos.
Hoguera.— Irreparables faltas.
Hojas. — Fatal pronóstico.
Hombre. — Vestido de blanco, dicha; de negro, desgracia;
asesinado, seguridad; armado, desazones.
- Homicidio. — Daño mortal.
Hongos. — Próspera salud, larga vida.
119
Horca. — Alcances ciertos.
Hormigas. — Abundancia.
Homo.— Indicio de comodidad, si está encendido; de indi
gencia, si apagado.
Horquilla. — Persecución.
Hospital. — Miseria.
Hoz. — Fatal agüero.
Huevos. — Blancos, dicha; rotos, contiendas; frescos, buena
noticia.
Humareda. — Dañosa ostentación.
Iglesia. — Noticia de muerte; edificarla, regocijo; entrar en
ella, beneficencia; rogar, consuelo.
Iluminaciones. — Regocijos, si van apagándose, lloros y cui
dados.
Imagen. — Toda imagen pintada es falaz; animada, peligro
sa.
I mpotrncia. — Cercano logro.
Improvisación. — Orgullo literario, que hace se rían de vos.
Incendio. — Peligro mortal.
Incesto. — Ilustración.
Incienso. — Pérfidos aduladores.
Indigestión. — Os invita a la sobriedad en la próxima co
mida.
Infierno. — Modere su conducta el que le perciba.
Ingenio de azúcar. — Sensibles disgustos, engaños.
Ingleses. — Amigos pérfidos; acérrimos acreedores.
Inquietud. — Sufrir, invita a la confianza; motivarla, anun
cia algún peligro.
Insensato. — Soñar ser un insensato, te regarán y vivirás
largo tiempo. '
Insolencia. — Ser insolente con alguien, le pagará éste con
la misma moneda; ser el blanco de un insolente, guárdese si no
quiere ser culpable.
Insomnio. — Soñar hallarse en insomnio, próximas tribu
laciones.
Instrumentos. — Músicos, consuelo, alegTÍa, curación de en
fermedad. - ' ' "
Intestinos. — ¿Salen de vuestro cuerpo? Alguien se alejará
de vuestra casa por alguna fuerte riña; ¿soñáis comer? here
daréis de un criado; ¿soñáis comer los de otro? enriqueceréis
con los bienes ajenos.
Inhumación. — Luto y miseria.
Inundación. — Catástrofe.
Inventario. —- Quiebra.
Jabalí. — Victoria para el que lo mata; daño para el que
le ve.
Jabón. — Enredados negocios, que se van simplificando.
Jarabe. — Glotonería fatal para el que lo bebe.
Jardín. — Aumento de fortuna.
120
J a u l a . — S in p á j a r o , a n u n c i a p r i s i ó n ; con é l , l i b e r ta d .
J i n e t e . — S u c a í d a a n u n c i a a l g ú n p e r ju i c io .
J o y a s . — Si poseé is , no os d e s h a g á i s de e l l a s ; s i os e x c i t a n ,
a p a r t a o s p r o n to .
J a b ó n . — B la n c o , f r u s t r a d o s d e s e o s ; d e j a r l o q u i t a r , a m o r
f u n e s to .
J u e g o . — P é r d i d a de a m i g o s ; p e r d e r e n el ju e g o , cam b io v e n
t a j o s o d e posic ión .
J u e z . — .Malic ia y p e r v e r s i d a d . ¿ E s v e r d a d e r a m e n t e c u lp a b le
el qu e s u e ñ a ? , t o l e r a n c i a ; e j e r c e r la s f u n c io n e s de ju e z , d i s g u s
to s y f r a c a s o s . ¡ ■
J u g u e t e s . — T r a v e s u r i l l a s q u e no d e j a r á n de p e r j u d i c a r o s .
J u i c i o . — E n c o n t r a r s e e n ju ic io p o r c a u s a p r o p i a o de o t ro ,
p r e s a g i o de a s u n t o s c o m p l ic a d o s q u e r e c l a m a n todo v u e s t r o t a
l en to y c u id ad o .
J u m e n t o . — H e r m o s o y b ie n e n j a e z a d o , c e r c a n a u n ió n co n
u n a m u j e r l i n d a y jo v e n , con la qu e s e r é i s f e l i z ; f l a c o y en pelo,
c o n c u b in a q u e os a r r u i n a r á .
J u r a r . — -S i lo h a c é i s en sueño , g u a r d a o s d e ello en soc iedad .
J u s t i c i a . — Si os p e r s i g u e , a l c a n z a r é i s p l a c e n t e r o s a m o r c i
llos.
L a b e r i n t o . — S e c re to d e s c u b ie r to .
L a b i o s . — E n c a r n a d o s , p e r f e c t a s a l u d ; p á l id o s , q u e b r a n t a d a .
L a b r a d o r . — F o r t u n a p r ó s p e r a . ■
L a d r a r . — - C la m o r s in p e r ju ic io .
L a d r ó n . — P r e s a g i o f e l iz p a r a c u a l q u i e r e m p r e s a .
L a g a r t i j a . — - D e s g r a c i a s o c a s io n a d a s p o r f a l s o s am ig o s .
L á m p a r a . — E n c e n d i d a , p a s io n e s y s u f r i m ie n to s ; a p a g a d a ,
p r e m a t u r a ve jez .
L a m p a r i l l a . — Lo m is m o q u e lo a n t e r i o r .
Langosta.— M ú s ic a in su l s a .
L a r d o . — C o m e r de f r e s c o , v i c t o r i a ; de sa la d o , p e n a s ; c o r
t a r l e , p é r d i d a de u n p a r i e n t e o am igo .
L á t i g o . — D a r con él, d e s a z o n e s p a r a s í m i s m o ; r e c ib i r l a
t ig a z o s , r e g o c i jo s p a r a o t ro s .
L a u r e l . — L o g ro p a r a los h o m b r e s , h i j o s p a r a los c a s a d o s ;
m a r i d o s p a r a l a s so l t e r a s .
L e c h e . — A m i s t a d de m u j e r .
L e c h o . — H a l l a r s e e n c a m a p e l i g i o ; u n a c a m a bien a r r e g l a
d a , v e n t a j o s a posic ión .
L e c h u g a . — D i s g u s to s y e s to rb o s en los negocios .
L e e r . — F a v o r a b l e n o t ic ia .
Legumbre. — S e a n c u a l e s fueren, denotan d isc o rd ia .
L e j í a . — H a c e r l a , e s c la v i tu d , ca so qu e sea r ico ; v e n t a j a s si
f u e s e p obre .
L e n g u a . — H a b l a d o r a , n e c e s a r i a r e s e r v a ; l a r g a , l l a n to s ; v o
lu m in o s a , b u e n a seña l .
L e n t e j a s . — D e p r a v a c ió n .
L e ó n . — V e r u n león, a u d ie n c i a con un r e y o a l to p e r s o n a
j e ; b a t i r s e con u n león, ind ic io de u n a c e r c a n a l u c h a con u n e n e
121
migo temible; vencerle, indudable victoria; mentar un león, pro
tección respetable; soñar temer a un león, temed la cólera real;
comer carne de dicho animal, esperar altas dignidades; la piel
del león, próxima opulencia; verle correr, locura.
Leona. — Dicha familiar.
Leopardo. — Daños varios; dicha y desgracia sucesiva; la
zos tendidos.
Liebre. — Favorable adquisición. ,
Lienzo. — Blanco, casamiento; colorado, fallecimiento.
Ligas. — Dolencia.
Limón. — Disgustos y adversidades.
Limosna. — Hacerla, dicha; recibirla, desgracia.
Limosnero__ Acceso de religión.
Limpiabotas. — Cercano pleito.
Lio. — Falsedad.
Lirio. — Ver un lirio, percibir su aroma, o poseerlo durante
su correspondiente estación, feliz agüero; en tiempo irregular,,
vanas esperanzas.
Lobo. — Avaricia, perfidia, crueldad. Si se sueña vencer a
un lobo, domaremos a un enemigo que tiene todas las cualida
des de dicho animal. Ser mordido por un lobo, un cruel enemigó
nos vencerá.
Loco. —'Soñar ser loco, dicha y protección de los grandes,
para el hombre; nacimiento de un hijo que llegará a hacerse cé
lebre, para la mujer; cercano enlace, para la soltera.
Locura. — Favores, salud, alegría.
Lodo. — Caminar por el lodo, miseria; enlodarse, enferme
dad.
Luna. — Verla, reticencia en los pagos; las penas afligen
al que ve su pálido resplandor; si fuere opaca, trae desgracias.
Luto. — Tribulaciones.
Luz. — Buen presagio; muchas a la vez, provecho.
Llaga. — Fatales negocios.
Llanuras. — Ventajas.
Llave. — Perderla, indicio de cólera.
Lloros. — Consuelo.
Lluvia. — Dulce, es decir, sin vientos, tempestad, etc., ganan
cia y provecho para ios labradores; pero es pérdida o malogro
de mercancías para los comerciantes. Se deshace el cielo en agua,
pesares, disgustos, daños y pérdidas, peropueden los pobres
augurar calma, confianza y mejoría de fortuna.
Macho cabrio. — Amor criminal.
Madera. — Verse el busto de madera, larga vida.
Madre. — Felicidnd nara el que sueña con su madre; per
manecer a su lado, seguridad; hablarla, feliz nueva; verla muer
ta, peligro personal o de intereses. •
Malva. — Fin de tristezas y expedición en los negocios.
Manchas. — Melancolía.
Manguito. — Riguroso invierno.
Mano. — Tener las manos más lindas de lo que es .egular.
122
logro en los negocios y amor de la familia; ver quemar, secar o
cortar la mano, pronostica al hombre la pérdida de su más fir
me apoyo, y a la mujer la dé su marido o de la razón; si al
guien sueña que su mano ha disminuido de volumen, tema la in
fidelidad y la cólera de los suyos; soñar que se trabaja con la
mano derecha, signo de dicha; con la izquierda, infelicidad; una
mano velluda, tedio y prisión; unas manos blancas y frescas,
anuncian la amistad entre los pobres, y la ociosidad entre los
ricos; tener muchas manos, dicha y poder; pero a los ladrones
este sueño les indica que serán detenidos y condenados; coger el
fuego con la mano sin quemarse, se vencerán cuantos obstáculos
se presenten; a fin de salir garante en las empresas; batir a al
guien mano a mano, cabal acuerdo con su mujer, y riña amoro
sa si es soltero; una mujer da con la mano a su marido, ésta
desconfía de él, no obstante el amor que le profesa; es su aman
te el que le azota, no durarán mucho sus amores; contemplar las
manos, dolencias.
Manteca. — Comerla, alegría entremezclada con disgus
tos; azotarla o comprimirla, guardarse de demostraciones de
amistad.
Manteles. — Limpios, orden y buena conducta, que (^indu
cen a ser dichoso; sucios, desorden y perjudicial comportamiento.
M a n z a n a s . — Comer de dulces, alegría y placeres, parti
cularmente para las mujeres y las jóvenes; comer de ácidas,
disputas y sedición.
M a ñ a s . — Ser el objeto de los artificios de una linda mu
jer, contrariados amores; serlo de una vieja, fatalidad en las
empresas amorosas.
M a r . — En calma, auxilio de pariente?; alborotada, peli
gro; caer en el mar, fatal accidente.
M a r c h i t a r a . — Sufrirla o atribuirla a otro, invitación se
creta a vigilar escrupulosísimamente todas vuestras acciones y
las de los sujetos con quienes estáis en relación.
M a r f i l . — Pensamientos de joven mujer.
M a r i p o s a . — inconstancia.
Marisco. — Vacío, pérdida metálica o de tiempo; lleno, cer
cano logro.
Mármol. — Riña o contienda.
M a r m o t a . — Pereza e indigencia.
M á s c a r a . — Hipocresía.
Matadero. — Encontrarse en un matadero desprovisto, in
dica un peligro del que nos afligiremos sin razón. Ver matar en
él algunos animales, feliz pronóstico, caso que fluya la sangre
en abundancia; de lo contrario, témase una fucile catástrofe.
M a z o r c a . — Kfímera dicha.
M e d i a s . — De algodón o de hilo, mediana fortuna; de seda,
pobreza; si se las quita dinero que recibir; destrozadas, enga-
ño~a opulencia.
Medicina. —Tomarla, miseria; suministrarla, provecho.
Mejorana.—Ver, poseer o percibir su olor; labor y triste
zas, empero buen presagio es para los médico?.
Melón. — Vanas esperanzas, curación de enfermedad.
Merlo. — Dolencia y cuidados. .
Mesa. — Cubierta, abundancia; desprovista, fortuna en pe
ligro.
Miedo. — Tener miedo, debe procurar el descanso; promo
verlo, invita a tener ánimo en una próxima ocasión.
Miel. —iPlacer y prosperidad.
Miescs. — Prosperidad en el comercio.
Mijo. — Pobreza.
Milagro. — Acceso de locura.
Militar. — Vana esperanza.
Mirto. — Declaración amorosa.
Misa. — Oirla, satisfacción interior; celebrarla, cesación
de cuidados; misa cantada, imponderable alegria.
Mitología. — Muy poco placenteras son las apariciones de
sus personajes.
Mochuelo. — Tristeza.
Molino. — Parado, vida monótona y triste; en movimien
to, existencia feliz y anhelada.
Mondadientes. — Fatal presagio.
Moneda. — De oro, mortificación; de cobre, rápida fortu
na; de plata, bienestar; hacer de falsa, vergüenza y castigo.
Mono. — Ratería.
Montaña. — Largo viaje.
Montepío. — Empleos honrosos y lucrativos.
Morcilla. — Hacerla, pena; comerla, inesperada visita.
Mordaza. — Ponerla a un enemigo, éste le desacreditará;
recibir una, vencerá, no obstante todos los obstáculos.
Mordedura. — Tristeza y celos.
Morir. — Verse agonizando, indicio de un próximo aban-
dpno. ,
Afoscas.— Importunidades.
Mostaza. — Para los que sean médicos, fatal agüero.
Mudanza de casa.— Fatal nueva.
Muerte. — De hijo, logro; de parientes o de amigos, unión
o nacimiento; abrazar a un muerto, viviréis largo tiempo; un
muerto os tira por el vestido, amenaza una fuerte enfermedad;
un muerto en un ataúd, indigestión; presencias la muerte de
un anciano, no tardaréis en llorar la de un pariente, amigo,
querida o esposa.
Mujeres. — Ver una mujer, dolencia; muchas a la vez, ca
lumnia; una rubia, feliz suceso; una morena, enfermedad; em
barazada; noticia favorable; desnuda, muerte de algún parien
te; oirla sin verla, partida. *
Mulato.— Ver un mulato, gloria, y dicha; a una mulata,
peligrosa enfermedad.
Muletas. — Pérdida en el juego, para el que anda con ellas;,
verlas solamente, dolencias; romperlas, próxima curación.
Mulo. — Malicias y tribulaciones.
Multa. — Pagarla, lucro.
Murciélago. — Negro, aflicción; blanco, regocijo.
124
M u r o s . — Cuestiones familiares.
M ú s i c a . — Consuelo.
M u s l o s . — Quebrados, morirá en viaje, si es un hombre
el que sueña; si fuera una soltera, casará con-un extranjero, o
vivirá lejos de su familia; si una casada, enviudará; ver los
blancos y hermosos muslos de una mujer, salud y dicha eterna.
N a b o s . — Verlos o comerlos, vana esperanza; si el que los
sueña está enfermo, curación.
N a l g a s . — Verse las propias, infamias; las de una mujer,
lujuria.
N a r a n j a . - — Herida y dolor.
N a r i z . — Disforme, libertinaje; abultada, infidelidad; cha
ta, fornicación.
N a i p e s . — Pérdida metálica y tontería. '
N a v i o . — Hallarse en él, si el mar se halla tranquilo, ale
gría y seguridad en los negocios; y lo contrario, si agitado;
hallarse en un navio náufrago, daños inminentes, fortuna in
cierta; si el soñador fuere un prisionero, no tardará en alcan
zar la libertad; el aparejo de un navio anuncia noticias de
vuestros deudores o de los corresponsales. _
N e g o c i o s . — Hallarse abrumado por los negocios, felicidad
inesperada; salirle bien, contrato matrimonial; ir mal los ne
gocios, pronóstico de algún cambio favorable.
N e g r o . ■— Tristeza.
N i d o . — Encontrar un nido de pajarilla, aumento de fami
lia; de orugas, disgustos; de serpientes, calumnias.
N í s p e r o . — Pereza y dejadez.
N u b e s . — Discordias. .
N u d o s . — Estorbos.
N u e c e s . — Disensiones y dificultades.
N ú m e r o s . — Soñar, sin recordarlos, fracaso; tino, engaño
sa sociedad;-dos, dañosos intentos; tres, consulta de abogados;
cuatro, disputa de entidad: cinco, pena inútil; si exceden a este
último, ilusiones.
Obelisco. — Grandor y riqueza; encontrarse en uno, envi
diable adquisirón. . '
O b i s p o . — Poderoso protector.
O d i o . - 'id-ar en sueño a alguna persona, ésta os aborrece.
Ol'iriiil. Servicios mal recompensados.
(>¡or. -Helios, alegría; enfermos, faltas, de las que no de
jará, do arrepentirse; amorosos, infidelidad de imii'-¡-; sniutos,
daño propio o para la familia; cerrados, insta desconfianza,
perdidos, desgracia mortal p;u-a un hijo.
Olirar.— Marido para las solteras; hijos para las casadas;
fortuna para los hombr.-s.
Olores. — P re s u n c ió n .
Ombligo. — Peligro, lazos, acusación.
11/., roción. — Verla practicar, pérdida-de amigo; -ufriija
p ni'nn de bienes. '
125
Orejan. — Tapadas, si el que sueña es hombre, tiranía do
méstica; si mujer, descaro; el que las limpia, tiene fieles servi
dores; orejas largas, fortuna de un amigo; acortadas, seréis
engañado.
Organillo. — Tocar o ver tocar organillo, fallecimiento de
unpariente.
Organo. — Su sonido indica io mismo que el término ante
rior.
Orinar. — Florida salud; bcberlos, terminación de enfer
medad.
Oro. — Signo de inútil ambición, o de reprensible avaricia.
Ortigan. — Traición.
Oruga. — Desazones promovidas por los ambiciosos.
Osamentas. — Travesía e inevitables disgustos.
Ono. — Persecución, si os embiste; logro para el que sólo
lo ve correr.
Orejan. — Dicha para el que se cree cercado; tristeza, si
las ve matar; desgracia, si reñir.
Padre. — Dichosa esperanza para el que ve al suyo.
Padrino.— Anuncio de bautismo o de boda.
Paja. — Recogida, abundancia; desparramada, miseria.
Pujaron. — Alegría y provecho; agarrarlos, desuzones; ma
tarlos, desgracia; perseguirlos, lazos que os arman vuestros
enemigos y rivales; se aproximan volando hacia vos, temed al
guna quiebra; cantan, folia éxito; todo pájaro de noche o de
rapiña es do fatal agüero; volverse pájaro, cambio de fortuna.
Pujarían. — Riqueza.
Palaeio. — Inquietudes, para el que se dirige hacia él; con
veniencias, pura el que lo habita.
Palangana. — Llena, dinero; vacia, deudas.
Palmera. — Casamiento, para las solteras; logro y dignida
des, para los hombres.
Pato--- Poseerlo, tristeza; apoyarse en él, dolencia; dar
de palos, beneficios; recibirlos, cuestiones con las autoridades.
Palomas. — Amores y castos placeres.
Pan. — Comer de blanco, provecho para el rico, perjuicio
para el pobre; de moreno, lucro para el pobre, y pérdidas para
el rico; comer pan de cebada, salud y regocijo.
Pantano. — Trabajo y pobreza.
Papa. — Dicha en el otro mundo.
Papilla. — Comer, provecho.
Paraguas. —iProsperidad momentánea.
Paraíso. — Castos placeres.
Pared. — Os impide el paso, sensibles penas; las vencéis,
regocijos.
Párpados.— Abiertos, aprecio general; y lo contrarió, si
fueren caídos.
Parral. — Abundancia.
Partea sexuales. — Tenerlas sanas, gozan de salud los pa
rientes, y alcanzaréis nuevos bienes; enfermas, predico lo con
126
trario; lo propio debe entenderse para la mujer; tener dichas
partes mayores y más vigorosas que los demás, presagia al hom
bre, fama, fortaleza, y hermosos niños; a la mujer, justa re
pute ión y una linda hija; si una mujer soñara ser hombre,
tendrá un hijo, honor de su familia; sueña un hombre ser mu
jer, temía la infamia; verse extirpar las partes, pronóstico de
cercana muerte o de pobreza para el que sueña, o para sus
hijos; soñar aumentar de volumen, alcanzaréis grandes honores,
y tendréis un hijo virtuoso y célebre; si lo contrario, temed por
vuestra posición social, y no extrañéis la desdicha o una en
fermedad de vuestros hijos; exponer sus partes a Ja vista pú
blica, anuncio de'persecuciones por la justicia, y sus castigos;
tener las partes herniadas, será víctima de sus enemigos, y
tendrá hijos enfermizos.
Parto. — Asistir a un parto, cercana fortuna, proporciona
da al número de recién nacidos que se hubieren visto en tal
sueño; laborioso o mortal, se frustarán todas ias esperanzas;
feliz, prosperidad; si una mujer sin estar embarazada soñara
dar a luz a una niña, placeres entremezclados de dolores.
Paseo. — Alegría seguida de tristeza. _
Pastelería.— Fabricación, alegría y provecho; comerla, pla
ceres y atenciones.
Pastor. — Su aparición predice veléis vuestros intereses.
Patizambo__ Desconfiad de un falsario.
Pavo. — Perversidad de pariente o de amigo.
Pavo real. — El hombre al que se le aparezca dicha ave
tendrá una linda esposa, la mujer un buen marido, y los casados
hermosos hijoé. ^
Peces. — Abundancia, si fueren grandes; si pequeños, es
casez para el que les viere pescar; ser comido por los peces,
fluxión, catarro, melancolía; ver o encontrar a los peces muer
tos, vanas esperanzas; la mujer encinta que cree ver parir un
pez, dará a luz un infante mudo, o que no vivirá mucho tiempo.
Pecho. — Tener un pecho bien conformado, salud; velludo,
lucro para el hombre, pérdida de marido para la mujer; un
amigo os traspasa el pecho con una espada, presagia a los an
cianos fatales nuevas, y a los jóvenes amistad.
Pedo. — Oírlo, humillación; hacerlo, disputas.
Pinar. — Signo peligroso.
Peinar. — Pleito y chasco.
Peligro. — Correr, feliz suceso; evitarlo, fundada descon
fianza.
Pelota. — Jugar, cercano cobro; verla botar, tardanza del
mismo.
Peluca. — Reumatismo crónico.
Peluquero. — Elegante, prosperidad; sencillo, deshonor. 1
Péndula. — Aprovechad el tiempo.
Peras. — Sazonadas, regocijo y placeres; ácidas o salvajes,,
lo contrario.
Perdiz. — Amorcillos.
Peregrino. — Viaje.
127
Perfumes o aromas. — Licenciosos placeres.
Perla. — Tristeza. .
perro. — Emblema de fidelidad; si duerme, no temáis; si
corre o ladra, cuidad de vos o de los de la familia; gruñe-a
vuestros pies, dolencias que os ocasionan dispendios; riñe con
algún perro, temed algún lazo; ante un gato, tendréis disputas;
acompañado de una perra, libertinaje.
Pescar. — Con caña, pobreza; con redes, mudanza de
tiempo.
Peste. - - Fortuna mal adquirida, que se procura enmendar.
Pichones. — Felices sucesos.
Piedras. — Desazones. .
Piernas. — Vigorosas y bien conformadas, salud y dicha;
hinchadas o ulceradas, desazones o perjuicios.
Pies. — Cortados, penas; limpios, glotonería; ^raídos, pa
rásitos; sucios, enfermedad vergonzosa; atados, parálisis; tener
muchos pies, anuncio de daño para uno de la familia, empero
es de buen agüero para los mercaderes; quemarse en el pie,
fatal presagio; soñar que se baila, alegría y amistad; ver o
torcer los pies a los hijos, placeres, ganancias y perfecta salud;
lavarse los pies en una fuente, heridas o enfermedad; besar los
pies a alguien, sumo arrepentimiento o ejemplar humillación;
ver a una serpiente u otro animal cualquiera al momento de
picaros los pies, envidia; os lo muerde o hiere el animal, triste
za; os lavan o perfuman los pies, honores y fidelidad; tener
fracturado el pie, pérdida, viaje u obstáculos en los negocios;
ser cojo, deshonor, más si el que sueña se encontrare prisio
nero, recibirá un digno castigo por sus faltas, si fuere un rico,
parte de sus bienes serán devorados por las llamas.
Pillería. — Dicha.
Pimienta. — Tacañería.
Pino. — Pereza y dejadez.
Pintar. — Vana alegría.
Piojos. — Dinero.
Pipa. — Disputas para el que la quiebra; triunfo para el
fumador. , . ,
Pirámides. — Grandor y riquezas; hallarse en su cúspide,
fortuna. , ... ., .pisar._El suelo, felices negocios; una cama, dilación de
pago. . ,
Plata labrada.— Comprar, desgracia; vender, logros.
Plomo. — Mal trato. •
Plumas. — Blancas, alegría; negras, lloros.
Plumazón. — Presagio de opulencia.
Pobres. — Desazones domésticas.
Polillas. — Amigos falsos o criados, de los que con dificul
tad podrán apartarse de nuestro lado.
Pordiosero. —Ser, confianza de ser dichoso; ver muchos,
•enfermedad. , , x
Pozos. — De agua cristalina, buen caudal; turbia, conside-
128
rabies pérdidas;, sacar agua, casamiento por la dote; caer en
alguno, injurias y humillaciones.
Pradera. — Encontrarse en una, excelente presagio para el
pastor o labrador; para los demás, indica obstáculos en los ne
gocios.
Precipicio. — Signo de desconfianza.
Predicador. — Beneficencia.
Preguntas. — Hacerlas, importuna curiosidad; os las diri
gen, recelos. • '
Prelado. —‘Cuidadoso presagio..
Principe. — Precario favor.
Prisión. — Entrar en ella, salud; permanecer, consuelo; sa
lir, peligro. '
Proceso. — Verdadera amistad.
Profecía. — No creáis en ella, si no se manifestara clara
mente en vuestros sueños; en el caso contrario, aprovechaos
cual corresponde. '
Profesión. — Inesperada dicha.
Prudente. — Toda mujer que finja ser prudente en sus sue
ños, cuide serlo en la vigilia.
Puente. — Pasar por un puente, trabajo; si fuese de made
ra, miedo; caer de un puente, pérdida de la razón.
Puerco. — Ocioso que vive a costa vuestra.
Pueñro. — Revelación de cosas sagradas o cuestiones fami
liares.
Puerta. — Arresto o afrenta.
Puerto. — Buena noticia.
Pulgas. —■ Disgustos. Reunidas con chinches, piojos, saban
dijas y otros bichos, dinero.
Pulmón. ■— Enfermoo herido, anhelos contrariados, daños
varios; sano y voluminoso, amparo, dicha y salud.
Pulpito.— La gloria es para el que sube a él.
Puñal. — Noticias de personas ausentes.
Pústulas----Riqueza.
Quemar. — Ver quemar o arder, en sueños, uno o mu
chos edificios con viva llama, sin que se consuman, significa
para los pobres que heredarán de los ricos, y a éstos, que au
mentará su fortuna; pero si los edificios sucumbieran a las lla
mas, denota lo contrario, y témanse entonces las desgracias,
pleitos, deshonra y muerte; ver quemar su lecho, peligro y en
fermedad; las colgaduras, muebles y ropas, pérdidas e injurias;
las ventanas de enfrente de nuestra casa, muerte de hermanos;
si las de detrás, de hermanas; las puertas, considerable pérdida
para la dueña de la casa; una tienda, ruina comercial; garras
de tigre, hambre y mortandad; si no se reducen del todo a ce
nizas, fertilidad y larga vida; ver arrojar públicamente un
hombre a las llamas, pérdida de mercancías o enfermedad; que
marse el dedo, envidia y pecado; verso quemar vivo, tedio, có
lera y disputas.
129
Querella, — Constancia y amistad, de hombre, celos; de
mujer, tormentos; entre hombre y mujer, próximo amor.
Queso.— Desgracia. '
Quinta----Provista de trigo, rico enlace, logro de pleito
o herencia; indica igualmente fiestas y regocijos.
Ramera. — Honor y provecho.
Ramillete. — Aceptarlo, gozo pasajero.
Rasgón. — Logro, con el auxilio de un amigo.
Ranas:— Indiscreción.
Rapto. — Proposición de enlace.
Ratoneillos. — Disgustos provocados por una infame mujer.
Ratones. — Enemigos ocultos y pérfidos. _
Rábano__ Revelación de secretos o cuestiones domésticas.
Rayo. — Discordia.
Receta. — Anuncia las más veces un impuesto o un retardo
de cobro. _
Regimiento. — Protección en las empresas.
Regocijos. — Alegría.
Reir. — Presagio de llanto.
Rejuvenecer. — Dicha.
Relámpago. — Pronostica la pérdida de bienes o la muerte.
Reloj. — Os invita a aprovechar el tiempo.
Remos__ Encontrarse en una embarcación y remar, estor
bos y fatigas; romper un remo, peligro de muerte; ver bogar
a los demás, buena noticia. _
Rencor. — Tenerlo en sueños a alguien, cuidad disiparlo.
Reptiles. — Falsos amigos.
Requesones. — Lucro y alegría. _ _
Retrato.— Larga vida para la persona retratada; traición
para el que lo acepta.
Rey. — Su presencia os llama a altos empleos.
Riachuelo. — De agua cristalina, empleo lucrativo y hono
rífico; turbias, desazones domésticas por los enemigos; cortado,
pobreza y desgracia; de agua limpia, y que fluye en abundan
cia, curación de enfermedades; de agua salada, lo contrario a
lo anterior.
Riña. — Promovida entre dos amantes, casamiento feliz;
entre amigos, pérdida metálica.
Riñones. — Más rígidos que lo regular, alegría, salud, ca
samiento y hermosos hijos; flojos, aflicción, enfermedad, pér
dida de hijos. •
Río. — Nadar en él, próximo daño; encontrarse en un im
petuoso rio y no poderse libertar, peligros, enfermedades y
pleitos interminables; ver un río apacible y poco caudaloso, po
sesión de una linda mujer, o logro de sus anhelos; un río trans
parente recorre vuestra habitación, poderoso protector; su agua
es turbia, querellas y desórdenes.
Rival. — Malhadada empresa.
Robo. — Logro para el ladrón; desdicha para el robado.
Roble. — Riqueza y longanimidad.
130
Rocas. — Encontrarse en la cima de un peñasco, preparaos
para muchas penas; os es imposible descender, pérdida de pa
riente o de amigo.
Rodilla. — Herida, miseria; cansada, enfermedad; estorbos
en los negocios para el que sueña se le hincha la rodilla.
Rodrigón. — Estorbo en la marcha.
Romero. — Reputación.
Rosas. — Ver, poseer o percibir su olor en su correspon
diente estación, buena señal, excepto para los enfermos y suje
tos oue se ocultan; fuera de tiempo significa lo contrario.
Rosario. — Ceñírselo al cuerpo, provechos.
Rueca__ Pobreza.
Ruedo__ Inconstancia.
Ruido.—Percibirlo, alegría; producirlo, vanidad castigada.
Ruinas. — Su presencia invita al arrepentimiento.
Ruiseñor. — Fingidos amores.
Sabañones. — Deseos libertinos.
Sacerdote. — Ver en sueño a alguno, enfermedad; revestido
con su sobrepelliz, no tardará el que sueña en confesarse.
Saco. — De moneda, buena suerte; de trigo, bienestar; de
cualquier otra cosa, desesperada sorpresa.
Sal. — Sagacidad, modestia.
Sala. — Tristeza.
Salmón. — Fatal pronóstico.
Salteadores. — Perderéis algún pariente o parte de vuestra
fortuna si soñáis os sorprenden.
Salto. — Persecución.
Salvia. — Ver, poseer o percibir su olor, trabajo y triste
za, empero, es buen presagio para los médicos.
Sangre.— Dolor. Ver su propia sangre, herencia; perder
la, penas.
Sanguijuelas. — Avaricia y usura.
Sapo. — Miseria.
Sardinas. — Cuestiones internas.
Sama, — Riqueza.
Sastre— Pérdidas que no dejarán de reiterarse.
Sed.—'Ambición desatendida; apagado, adquisición de
bienes.
Seno.— De una nodriza, matrimonio; de una novia, parto
feliz; de una joven, dinero, dicha y placeres; enfermo, signo
mortal para el paciente. Cualquier hombre que sueñe tener pe
chos, tema el tedio, pues no dejará de ser fatal.
Sepulcro. — Peligro y adversidad.
Sepultura. — Constante desgracia.
Sermón. — Beneficencia, amabilidad.
Serpiente. — Perfidia de hombre, o traición de mujer; vic
toria para el que la mata; enfermedad o encierro si se enrosca
y recoge.
Serrallo. — Debilidad de carácter o temperamento.
Serval. — Pereza y dejadez.
131
Sesos. — Comerlos, cercana enfermedad, secársele los sesos,
muerte. _
Sexo.— Los órganos de ambos sexos, feliz agüero; sueña
una mujer pertenecer al otro sexo, dará a luz un niño; un hom
bre sueña ser mujer, infamia.
Sidra. — Tendrá alguna disputa el que la bebe.
Silla. — Distinción.
Sillón. — Empleo honorífico.
Sirena. — Traición.
Sobrecejo. — Muerte violenta.
Sol.— En Oriente, feliz nueva; en Occidente, fatal pro
nóstico; cubierto, daño personal; resplandeciente, gloria; rojo,
contrarios negocios. Ver a la vez el Sol y la Luna, sangrienta
guerra.
Soldado. — Engañosa esperanza.
Sombrero.— Roto o sucio, deshonor y compasión; nuevo,
alegría y fortuna.
Sonámbulo. —. Enfermedad nerviosa.
Sortija. — Aceptarla, amistad; ofrecerla, confianza.
Subterráneo. — Viajo por el agua.
Sucesión. — Desazones y tristeza.
Sueño. — Falsa tranquilidad.
Suicidio. — El que sueña cometer este crimen, guarde no
volverse loco.
Suplicio. — Exito cierto.
Tabaco. — Humareda, placeres sensuales; malograrlo, pena;
fumarlo, victoria.
Tábano. — Deshonra.
Taberna. — Hallarse en ella con los amigos, alegría y con
suelo; encontrarse solo, disgustos y acaso vergüenza.
Tambor. — Miserables intentos.
Tapicería.— Fabricarla, alegría sin provecho.
Tartamudear. — Pronta y útil resolución.
Té. — Efímera tristeza.
Techo. — Pérfida y seductora inclinación; correr por el
techo, amenaza un peligro; caer, cercana catástrofe.
Tejón. — Perfidia y pereza.
Tempestad. — Ultraje, inminente peligro.
Tenazas. —'Persecución.
Tenedor. — Parásitos.
Terciopelo. —■ Riqueza.
Termómetro. — Vil ataque a la reputación.
Terremoto. — Ruina o muerte.
Testamento. — Muerte inminente.
Tíos. — Cuestiones familiares.
Tierra. — Fértil, linda y virtuosa consorte; árida, esposa
terca y regañosa; espaciosa, placer y riqueza; sembrada de tn -
go, trabajo provechoso; legumbres, aflicción; de mijo, sumas ri
quezas fáciles de alcanzar; tierra negra, melancolía y creduli
132
dad; se conmueve la tierra, peligro para los negocios y vida;
besar la tierra, tristeza y humillación.
Tigre. — Odio; se le derriba, suceso.
Tijeras. — Disensiones entre amantes; riñas de casados;
estorbos en los negocios.
Tinieblas. — Larga enfermedad.
Títeres. — Ser el titiritero, invita al orden y prudencia;
ser convidado a una función de títeres, desconfíese de una cer
cana proposición.
Tocador. — Verse en tocador, pronóstico de peligro inmi
nente.
Toneles. — Riqueza, abundancia.
Tontería. — Decís una tontería delante de alguien, esta mis
ma persona hará lo propio, y no dejará de aprovecharos.
■ Topo. — Ceguedad moral.
Tomo. — Esclavitud.Toro.—'Envidiada posición.
Torrente. — Fatal agüero; caerse en él, daño inminente.
Tórtola. — Convenio entre esposos; unión para los solteros.
Tortuga. — Si para entre nosotros, tenemos secretos ene
migos; comer tortuga, promoción de disgustos para lograr nada;
si camina, perjudicial retardo en las empresas.
Tos. — Indiscreción.
Trabajadores. — Verlos, invita al trabajo.
Trabajo. — Perfecta salud y logro. •
Traje. — Usar un traje indecente, tristeza y tormento; te
ner un rico traje, significa lo contrario; ir con los vestidos
sucios, deshonor; desear vestidos, placer y logro; poseer mu
chos y de varios colores, aburrimiento.
Trigo. — En una espaciosa era, ventajoso enlace; segado,
fortuna en el comercio; conducirlo o trasladarlo, dolencias.
Tronco. — De los pobres, miseria para el que lo contempla;
vergonzosa fortuna para el que se apodera de él.
Tropel----Importunidad.
Tumba. — Peligro y adversidad.
Túnica. — Miseria para el que la viste.
Turbación. — Abortado proyecto.
Ujier. — Esta aparición debe arenaros contra vuestros fal
sos amigos.
Ulcera. — Fatales negocios.
■Ungüento. — Alegría.
Uniforme. — Celebridad para el que lo viste.
Uñas. — Muy crecidas, provecho; muy cortas, pérdida;
deshonra para el que la corta o hace'cortar; a r r a n c a r s e las
uñas, peligro de muerte.
Uva. — Felices distracciones.
Urna. Llena, enlace; vacía, celibato, funeraria, naci
miento.
Usura. — Ser usurero, ruina; recurrir a ella, vergüenza
próxima.
Vaca. — Desgracia.
Vacuna. — Inocularla, regalo que ofreceréis en vuestro
propio provecho; sois vacunado, no tardaréis en ser favorecido.
Valija. — Llena, cuidad vuestros intereses; vacía, aguar
dad dinero.
Vanidad. — Tan perjudicial en el sueño como en la vigilia.
Vasos. — Llenos, enlace; vacíos, celibato.
Vecinos. — Dolencias.
Velada. — Alegría y dinero.
Veleta. — Fatal volubilidad.
Velo— Fingida modestia.
Vello. — Signo de opulencia; si el viento arrastra parte,
pérdida de bienes; si todo, completa ruina.
Vena. — Desazones.
Venablo. — Arrojarlo, fatigosa carrera; ser herido, logro
próximo de un asunto difícil.
Venganza. — Pleito ruinoso.
Venta. — Beneficio momentáneo, pero que muchas veces da
margen al arrepentimiento.
Ventana. — Arrojarse por la ventana, pérdida de pleito;
deslizarse por la misma, temed una quiebra; una ventana abier
ta, protección con los grandes; cerrada, obstáculos sin cuento.
Verdolaga. — Colores, dificultades en los negocios.
Verduguillo.— Noticias de personas ausentes.
Verdugo. — Catástrofe.
Vestido. — Sucio o despreciado, pasajero desprecio: ele
gante, aprecio no muy provechoso; de varios colores, desazones.
Viaje. — A pie, perjudiciales e insuperables obstáculos; a
caballo, fortuna próspera; en carruaje, buena ventura; viajar
armado, elección de esposa. ,
Víbora. — Perfidia de hombre o traición de mujer; victo
ria para el que logra matarla; enfermedad o encierro si 3e en
rosca o recoge.
Victoria. — Llantos y celos para el que la alcanza; infide
lidad u holganza para el vencido.
Viento. — Angustias.
Vientre. — Abultado, buen presagio; flojo, obstáculos; de
mujer, unión ilícita; de hombre, amor mal correspondido.
Vinagre. — Colorado, afrenta personal; blanco o ipcoloro,
insulto dirigido a otro; perdido, enfermedad; beber, querellas
domésticas.
Vino. — Beber vino puro, fuerza; aguado, salud débil; ge
neroso, regocijos; espeso, riqueza; ver fluir, efusión de san
gre; emborracharse con vino generoso, alta protección, próxima
fortuna.
Viña. — Fecundidad.
Violencia. — Cometerla, témase mancharse con una perfi
dia o con una bajeza.
134
Violeta. — En su correspondiente estación, alcance amoro
so; fuera de ella, pérdida de bienes, amigos o queridas; doble,
según la estación, dicha o desazón imponderable.
Violín. — Percibir su sonido, concordia en un enlace; tocar
el violín, fatal proyecto; verlo abandonado, tristeza efímera.
Virgen— Alegría inocente.
Visión. — Temor.
Visitas. — Recibirlas, trabajos imprevistos; hacerlas, no
table perjuicio; visita de médico, provecho.
Vista. — Perspicaz, dicha en cualquier empresa ¡ mala,
suerte contraria; perderla, cercana traición.
Vituperio. — Ser vituperado, perjudicial error; vituperar
al prójimo, temerario recelo.
Viudedad. — Quietud.
Volatines. — Verlos bailar a la maroma, alegría; dar vol
teretas, disgustos.
Vómito. — Disipación.
Yedra. — Franca amistad.
Yerba. — Pobreza.
Yunque.—(Provechoso trabajo.
Zanjas. — Querellas domésticas.
Zapatos. — Nuevos, ganancia; perderlos, pobreza inevi
table.
Zapatos viejos. — Pobreza para el que los usa; tedio para
el que los echa; desazones para el que los pierde.
Zarzal. — Esconderse en un sanal, peligro.
Zebra. — Ingratitud.
Zodiaco. — Contemplar alguno de sus doce signos, feliz
agüero.
Zorra. — Picardía; batirse con una zorra, presagio de
disputa con un enemigo astuto; poseer una zorra domesticada,
anuncia un fatal amor hacia una ramera, o bien una ciega con
fianza hacia un criado que os engañará.
Zuecos. — Beneficios.
135
L I B R O X
TRATADO DE LA VARILLA ADIVINATORIA
Al tratar de superstición, el espíritu del siglo último, todo
lo que en los fenómenos misteriosos de nuestra naturaleza no
podía explicarse por las leyes de la física, muy imperfecta tal
como entonces se conocía, ha creado muchas preocupaciones,
pretendiendo destruirlas todas. '
Una de las más generalizadas consiste en negar pura y
simplemente el poder que poseen ciertos individuos de descu
brir los manantiales de agua por medio de las varillas adivina
torias, poder confirmado por hechos de día en día más nume
rosos y convincentes.
Si la aguja imantada se inclina hacia el Polo Norte, ¿por
qué no se inclinaría la varilla hacia el agua subterránea?
Si la electricidad obra con tanta potencia sobre ciertos or
ganismos nerviosos,’ ¿por qué- no habrían éstos de impresionar
se por la presencia del agua, encerrada en el seno de la tierra?
_ En lo que atañe a la agricultura, el menor chorro de agua
viva, bien empleado, puede ser para ella de tan gran valor, que
quisiéramos que no se desperdiciara una sola partícula de tan
benéfico líquido.
Tendríamos por muy bien gastado el dinero que las socie
dades de agricultura empleasen, haciendo viajar por cada pro
vincia a los hombres en quienes la experiencia ha hecho reco
nocer el poder de descubrir los manantiales, a condición tan
solo de que únicamente se les pagaría su trabajo cuando sus
indicaciones fueran seguidas de positivo resultado.
Con este objeto, creemos deber publicar los hechos relati
vos a la varilla adivinatoria, sobre todo cuando su empleo no
podría tacharse de charlatanismo ni superchería.
Hemos conocido en el pueblo de Brie-sur-Marne, entre No-
yent y Neuilly, un anciano, a quien se consultaba como un
oráculo para abrir los pozos en los alrededores.
■En Noisy, la hacienda del señor Ruffin, escribano del Tri
bunal de Comercio, carecía de agua; dos pozos se habían abier
to sin éxito, a grandes profundidades:
' El anciano de Brie-sur-Marne, llamado por el señor Ruf
fin, le indicó el sitio donde convenía hacer la perforación en
el huerto. Hizo más, le puso en la mano la varilla, cortada
de un melocotonero de su jardín. La varilla indicó el mismo
sitio, y el pozo que se abrió contiene en toda estación varios
metros de agua. El señor Ruffin, de quien sabemos este hecho,
era antes lo que se llama un incrédulo; al llamar al. hechicero
sólo había cedido a las importunidades de su maestro de obras.
136
tíi Asegurador de las Cosechas refiere varios ejemplos aná
logos, cuya responsabilidad entiéndase que la dejamos a dicho
periódico; sin embargo, en lo que atañe al señor Tourmaire,
debemos añadir que, en un viaje a Provenza, oímos en Aix a
las personas más dignas de crédito, citar los mismos hechos
como testigos de vista.
Un argumento difícil de redargüir es que la varilla oscila
tan bien en manos de los que a ello se dedican por oficio, como
en las de los que no sacan de su manejo honra ni provecho.
Hay en Chalon-sur-Saone,un negociante, llamado Muelio ::-
Chariveau, que recientemente se ha servido de la varilla para
encontrar en su heredad un magnífico caudal de agua.
El señor Fourniaire, a quien acabamos de nombrar, es ur-
alguacil de Aix, que adivina las aguas, sin sacar de ello lucro
ninguno; es un sujeto asmático, de temperamento enfermizo y
achacoso. "Nunca —dice— me he equivocado, porque es impo
sible que me equivoque. Experimento una convulsión, que obran
do de principio sobre mis nervios se comunica a la varilla, la
cual se dobla y se tuerce como la cuerda de un violín en tiempo
húmedo. De tal manera estoy dominado por el curso del agua,
que no puedo andar sino sobre su corriente y sigo el manantial
hasta su origen. He encontrado a muchos en cuyas manos la va
rilla oscila. Sea cual fuere la profundidad del agua, experimen
to siempre la sensación cuando me hallo sobre su corriente.”
En el mes de noviembre de 1836, el señor Fazy de Mateguin
comunicaba a la clase de agricultura de la Sociedad de las Ar
tes, de Ginebra, una nota sobre la varilla advinatoria, conte
niendo hechos que nos parecen llevar el sello de la certeza. Los
reproducimos, aunque se refieren a una época asaz lejana de
la nuestra, porque están extractados de las notas dejadas por
el abuelo del señor Fazy de Mateguin, el señor Vautier, respe
table erudito que se había dedicado especialmente a investigacio
nes y observaciones sobre la varilla adivinatoria.
He aqui cómo se vio inducido a esos experimentos, según
él mismo refiere: _ _ _
“Quería yo procurarme agua en mi jardín, y había dado
órdenes, en consecuencia, de hacer venir un fontanero de Lau-
sana para examinar el local que me parecia debía contener un
manantial, porque lo dominaba una eminencia.
”En vez del fontanero que aguardaba, presentáronme a un
sujeto que pasaba por muy hábil en el descubrimiento de ma
nantiales. Conducido éste sobre el terreno, determinó un sitio,
donde me aseguró que encontraría agua a 8 metros de profun
didad, obligándose a no recibir estipendio alguno hasta que el
éxito confirmara su pronóstico.
”Por lo demás,’añadió, mi procedimiento nada tiene de char
latanismo,- pues vos mismo, si gustáis, podéis hacer el ensayo.
”Y dicho esto, me presentó la varilla, indicándome la ma
nera de usarla, y al momento véola oscilar en mi mano y en se
guida en la de uno de mis hijos, de diez años de edad.
137
”De entre todos los demás concurrentes, a ninguno le su
cedió lo mismo, aunque todos tentaron el ensayo.
"Para multiplicar vuestras seguridades, añadió el adivino,
os invito a que consultéis, antes de emprender la perforación, a
los diferentes propietarios por quienes he trabajado.
"Escribí, en consecuencia, al señor C. de S., de Lausana,
quien me contestó, que habiéndose visto en la necesidad de esta
blecer un pozo en una propiedad cercana a la villa, los fontane
ros le hablan aconsejado llamar al señor Ba.rrot, hombre suma
mente experto, quien señalaría el sitio donde debía abrirse el
pozo, pretendiendo que nunca habían sido fallidos sus pronósti
cos. Aun cuando sin dar yo gran crédito a tales informes, no
dejé de llamar al sujeto en cuestión, quien fijó a los 30 metros
de profundidad el agua que buscábamos. Al momento se dio
principio a la obra, y ya excedía de un metro la perforación, más
allá del punto indicado por el adivino, sin haber encontrado señal
de agua. Llamado Je nuevo el brujo, aseguró que tal cosa es im
posible, y que está cierto de no haberse equivocado. A costa de
reiteradas instancias, decídese a bajar a aquella profundidad, a
pesar de sus 82 años, llegando al fondo del pozo, observa que
la varilla no hace el menor movimiento; hácese subir al nivel
del punto que habia marcado, presenta allí su varilla y ésta os
cila vivamente. Acódese inmediatamente a taladrar horizontal
mente la tierra con una barrena, en aquel preciso límite y al
momento se abre paso el manantial, con una tal rapidez y una
tan' grande abundancia, que casi puso en peligro a los operarios.
Desde entonces no ha dejado de venir un caudal de agua conti
nuo y copioso. El medio indicado habia, por consiguiente, corres
pondido al cálculo con la mayor precisión, a pesar de tratarse de
una profundidad de 30 metros, sólo que, al perforar, los opera
rios se habían desviado un poco de la perpendicular, y, por lo
tanto, de la verdadera dirección, a la que se aplicaron iuego con
•éxito, gracias al inteligente indicador”.
En vista de esta carta, no vacilé un momento en poner ma
nos a la obra. •
A los 4 metros de profundidad notáronse indicios de agua,
que no tardaron en desaparecer; no se encontraban ya más que
lechos de margas azuladas y grises y de una tierra muy compac
ta. Poco faltaba para llegar a los 8 metros; los operarios tra
bajaban animados, no dudando del inmediato éxito, empero los
que acudían a examinar la obra no podían contener una sonrisa
burlona e irónica sobre su credulidad y la mia.
Llegóse a la roca viva y a los pocos golpes de pico salió im
petuosamente un chorro de agua qué, desde entonces, no ha ce
sado ni un minuto de manar.
El año siguiente,. la varilla me indicó otro manantial de
agua, al mediodía del pozo y corriendo en una dirección para
lela al mismo. .
Encontróla, efectivamente, a los 6 metros, corriendo sobre
un lecho arenoso y pude dirigirla también al primer pozo.
El mismo medio ha dotado al pueblo de Lomay de un pozo
1S8
abundante y continuo. El adivino Barrot habia designado el si
tio en una plaza pública a corta distancia de un excelente pozo,
que los señores G. habían abierto algunos años antes y a cuya
conservación atribuían con razón un alto precio.
Alarmados por el intento del pueblo y a pesar de las se
guridades que les diera Barrot diciéndole que no se perjudicaría
en manera alguna, opusiéronse judicialmente a que se llevara
adelante la empresa. . ’
A petición del gobernador, hice un nuevo examen del local;
la varilla presentada sucesivamente a los dos sitios, me dio a co
nocer inmediatamente dos manantiales distintos, suficientemen
te distantes uno de otro para ser independientes, y teniendo dos
puntos de partida diferentes y dos diferentes direcciones.
Tranquilizado ya por esta prueba, exhorté a los hermanos
G. a que se tranquilizaran plenamente; apresuré en lo posible
el proyecto y todo salió a medida del general deseo.
No me entretendré hablando del agua que la varilla ha pro
curado en los puebles vecinos, ni de los individuos entre CUyftS
manos es fiel este indicador.
Baste decir que la varilla me sirve siempre con la mayor
exactitud, cuando se me llama para hacer alguna reparación,
con objeto de preservar un terreno de las aguas más o menos
profundas, que pueden perjudicarle. Siempre he obrado sobre
seguro y me atrevo a asegurar que no hay rincón ninguno en
mi propiedad de que yo no conozca los diversos manantiales, in
cógnitos hasta aquí.
He explorado muchos, pero sólo citaré el profundo examen
que hice de uno de ellos.
En un punto fijo, la varilla me señalaba un agua ascenden
te, que, formando luego una pata de ganso, se dividía en tres
manantiales en la dirección del Norte, del levante y del medio
día. '
Para comprobar el experimento, elegí la rama que sentía
fluir hacia el Oriente, y en el sitio más cómodo, hice sondar un
espacio de 3 metros de longitud y 13 metros de latitud. Después
de la tierra virgen, encontrábase continuamente un lecho de
marga azul y arenilla. Aun cuando el manantial estaba indi
cado a los 7 metros por la varilla, las señales de agua se anun
ciaban ya a los 3 metros, por remontar el liquido a través de la
arena, pero realmente sólo se encontró el lecho del manantial
a los 7 metros indicados.
Este ensayo fue practicado en una colina que domina el
puebleeillo de Lomay. *'
Tales fueron los primeros pasos del señor Vautier en la
ciencia de la varilla; desde entonces procura darse razón de la
causa de tales efectos, cuya existencia no podia negar, y llegó
a establecer las siguientes conclusiones:_
1* La varilla puede servir para indicar I r p r o f u n d i d a d
de las raices de un árbol, pudiéndose así saber si el árbol es in
jertado o no. .
2» Si el cuerpo está en la sombra y la varilla al «ol, ésta
139
no oscila; preciso es para ello que la parte anterior del cuerpo
esté al sol.
3* Las relaciones del hombre con el globo terrestre, el sol,
la luna, están evidenciadas por la varilla.
Durante el dia, la varilla da el punto fijo de la estrella po
lar y puede servir, de esta suerte, de brújula invariable.
Sigue el movimiento de la luna en su horizonte y también
el del sol.
H a/ más en medio de la noche, a medida que el so'1 descien
de, el conductor desciende bajo el horizonte en la misma propor
ción y »ementa de hora en hora hasta la salida del sol.
Da ojo habituado puede apreciar fácilmente «loche y día la
hora que es. .
4* El movimiento de la varilla expresa gráficamente las
relaciones de hombre a hombre.
Movimiento y suspensión por el tacto del pie y su alejamien
to; movimiento si se presenta el-conductor del lado del corazón;
inmovilidad, del lado derecho.
Es un medio de juzgar de la muerte real y absoluta de las
personas asfixiadas, ahogadas, atacadas de apoplejía; movimien
to del conductor hacia el cerebro y la espina dorsal, que abundan
en fluido magnético.
La altura del cuerpo humano puede ser determinada por
el conductor, colocado sobre la cúspide craneana; idea prejuzgada
según los datos de la profundidad de los manantiales, y compro
bada a menudo. ’
Los fiuidos del cuerpo humano obran sobre el conductor y
en particular el fluido lácteo.
S¿ la leché se renueva frecuentemente y en abundancia, el
conductor expresa fuertemente el movimiento y la abundancia
eléctrica; en caso contrario, no obra el conductor.
5* Disposiciones magnéticas, causa de la antipatía maqui
nal que los niños sienten por ciertas personas, comprobadas por
la varilla.
La varilla de alambre se levanta hacia el sol, con tal de
que estén expuestos al sol la cabeza y el cuerpo, y desciende
cuando el cuerpo vuelve a entrar en la sombra.
7* El magnetismo es más fuerte en los buenos plantíos de
viña que en los malos; experimento comprobado por la varilla,
que hasta puede indicar la diferencia entre las cepas rojas y las
blancas.
8* Al buscar un manantial, no inclinarse nunca en la direc
ción del sol o del polo. ^
El avellano es él árbol más propio para la varilla, debiéndose
sólo cortar una rama ahorquillada y sostenerla con una mano por
cada uno de los dos cabos superiores, y poniendo el pie sobre el
punto que se investiga, la varilla dará vuelta por sí misma entre
las manos y será un indicio infalible.
140
LIBRO XI
SECRETOS MARAVILLOSOS SACADOS DE DIFERENTES
AUTORES
PARA AGARRAR PAJAROS CON LA MANO
Empápese una semilla cualquiera con las heces del vino; éche
se luego a los pájaros y tantos como la coman caerán como muer
tos y se dejarán agarrar. •
PARA INFUNDIR AMOR
Dicen los filósofos que la golondrina, por su calor natural,
es muy a propósito para excitar el amor.
La misma vjrtud tienen la tórtola, el gorrión y el palomo,
sobre todo si se les agarra en la época dél celo, pues entonces in
funden ardiente amor en los que los comen.
PARA MANTENERSE EN PERFECTA SALUD
Cómanse en ayunas cuatro ramitas de ruda, nueve granos
de enebro, una nuez, un higo seco y un poco de sal, mezclado to
do junto, y se disfrutará de salud envidiable. '
PARA CURAR LA HEMORROIDES
Siéntate sobre una piel de tigre, sin curtir, y de sanarte has.
PARA HACER QUE CESE EL GRANIZO
Hasta meter tres granos de él en el seno de una virgen.
PARA CONOCER SI UNA MUJER ES FIEL
Tómese la piedra imán, que tiene el color de fuego y se en
cuentra en el mar de las Indias y a veces en el Tentonia, y pón
gase debajo de la almohada de la mujer. Si ésta es casta y hon
rada, abrazará a su marido, y si no lo es, saltará al momento
fuera de la cama.
PARA HACER 11A IRAR UNA JOVEN DESNUCA
Tómese mejorana silvestre, verbena, -miftu, coa tres hojas
de nogal y tres hojuelas de hinojo, todo ello agarrado en la no
141
che de San Juan, antes de salir el sol. Hágase secar todo a la
sombra, redúzcase a polvo, pásese por un tamiz de seda y cuan
do se quiera usar, échese al aire hacia el lugar donde se halla
la joven, y al momento se manifestará el resultado.
PARA CURAR LA HIDROPESIA
Agárrense unas cuantas ranas, córtense en pedacitos y apli
qúense sobre los riñones, y es probada, pues, mueven tanto la
orina que no tarda en deshincharse el tumor.
PARA ABRIR TODAS LAS CERRADURAS
Tómese un ramito de muérdago de la encina y otro de ayl-
pkium, y con ello han de abrise cuantas cerraduras se toquen.
PARA CURAR LA CIATICA
Asegura Cardan que produce inmediato alivio la aplicación,
en la parte dolorida, de una decocción de álamo blanco.
PARA PRESERVAR DE ENCANTAMIENTOS
Procura escupir sobre orinas recientes o sobre el zapato del
pie derecho, y ahuyentarás los maleficios, o escupiendo cuatro ve
ces sobre los cabellos que caen en el acto de peinarse, antes de
tirarlos al suelo.
PARA CURAR LAS CUARTANAS
' Tómese los dientes de una sierpe, arrancados mientras
vivía el reptil y llévense colgados al cuello.
PARA IMPEDIR QUE SE DUERMA UN MARIDO
Basta para ello ponerle debajo de la almohada un ojo de
golondrina.
PARA HACER QUE UNA PERSONA DORMIDA REFIERA
• SUS SECRETOS EN ALTA VOZ
Póngase sobre el pecho del durmiente el corazón y la paU
derecha de un búho y al momento dirá cuanto ha hecho y res
ponderó a las preguntas que se le dirijan.
PARA SANAR DE LA GOTA
• Desplúmese, quémese y redúzcase a polvo la cabeza de un
milano; sáquese de este polvo la cantidad que pueda cogerse.con
dos dedos, tómese mezclado en agua y se obtendrá la curación.
142
PARA CONOCER UNA JOVEN QUE HOMBRE LE TOCARA
EN MATRIMONIO
Váyase a medianoche a un aposento apartado, en el que de
be tener preparados antes dos espejos iguales, colocados uno en
frente de otro, y alumbrados por dos velas de cera.
Siéntese y pronuncie en alta voz, tres veces: _
“Kto, enoh sonnjoy, Icto viofi víajnoy, tot pokapctsir ninic”.
Dirija, después de esto su vista a uno de los dos espejos,
que por medio del reflejo de uno y otro presentan una serie de
ellos. Su vista debe fijarse en un espacio lejano y el más oscuro,
en donde se cree que se verificará la aparición.
PARA COGER CUANTOS PECES SE DESEE
Tómese un gramo de rosa, con otro gramo de mostaza y el
pie de una comadreja, y metido en una bolsa ligera, coloqúense
en la red y es seguro que no tardará en llenarse de peces.
PARA HACER QUE ABANDONEN SU CASA TODOS LOS
HABITANTES
Redúzcase a polvo una piedra imán y échese sobre ascuas,
en los cuatro ángulos interiores de la casa, y cuantos en ella
estuvieren saldrán al momento sin poderlo remediar.
PARA IMPEDIR LA CAIDA DE LOS CABELLOS
Agárrense unas cuantas veces, pónganse a tostar y luego
macháquense. Y mezclándolas con vino y aceite formarán un li
nimento con que, frotando la cabeza, se preservarán largo tiem
po los cabellos.
PARA AVERIGUAR SI UNA JOVEN SE CASARA PRONTO
Hágase un enrejado con ramas entrelazadas,- póngase de
trás de la cabecera del lecho de la joven, sin que ésta lo sepa.
Al dé. siguiente se le pregunta qué es lo que ha visto en
sueños, y si contesta haber pasado por debajo de un arco for
mado por ramas de árboles entrelazadas, es señal infalible de
■ que so casará dentro de un año.
PARA CURAR EL DOLOR DE MUELAS Y F.L COLICO
Para ello basta ahogar un topo y aplicar la mano une ha
servido para ahogarle, al punto dolorido.
PARA SANAR DEL MAL DE PIEDRA
Macháquese y tómese, mezclada de vino, una piedra que se
143
encuentra en la cabeza de ciertos peces, o bien macérense doe
gramos de perlitero en vino blanco y bébase.
VIRTUDES DE DOCE PIEDRAS PRECIOSAS
El Jaspe. — Aparta los fantasmas y se opone" a los encanta
mientos, afila y purga la vista del corazón; reprime la calentu
ra; evita la hidropesía a los que la llevan consigo; ayuda al
parto; refrigera el ardor interior;conforta la vista; detiene las
hemorragias» y es más eficaz engastado en plata que en oro.
Dice Berchorio, que el mejor jaspe se cria en la cabeza del
áspid; Casio, que el jaspe colgado sobre una taza de vino, tiem
bla; y Cortés, que el jaspe de color verde es el mejor, y traído
al cuello, libra de hechizos. Hay una especie de jaspe, refiere
Vincencio, de tan gran virtud, que Galeno llevaba uno en un
dedo y con él discernía todas las enfermedades.
■El Zafiro. — Según dice Dioscórides, el zafiro tiene virtud
de alegría, robustece el cuerpo, preserva los miembros enteros,
reconcilia los humores descompuestos, restituye el color perdi
do, restaña la sangre, reprime los tumores, fortifica las fractu
ras, ahuyenta la esquinancia y tiene contravirtud al veneno.
El Chalcedonio. — Da salud a los enfermos y hace vence
dor, no sólo en los pleitos y litigios, sino también en las san
grientas batallas; conserva la fuerza del cuerpo y defiende de
cualquier adversidad.
La Esmeralda. — Traída al cuello preserva del mal caduco
y lo cura, según Aristóteles, conserva la vista y la conforta. Da
y restituye la memoria y es símbolo de la castidad; esto es, y
la conserva y si acaso la quebranta al que la trae, se quiebra la
esmeralda, según Alberto Magno.
El Sardónix. — Refrena la diabólica tentación; detiene el
flujo de sangre; inclina a la alegría y el ingenio se aviva en su
presencia, da eficaz virtud para sanar las heridas ocasionadas
de hierro y resolver del cuello los tumores y saca las espinas cla
vadas en la garganta.
La Cornerina. — Llevada en la boca asegura la victoria,
quita la sed, hace ser elocuente y decidido, da fuerza a los com
batientes e infunde gracia en todos los actos.
El Chrysolito. — Aparta a los malvados, repele la estulti
cia y da buepa aptitud al cerebro, y si se presenta a la vista de
una sierpe, ésta quedará fascinada y al poco rato se le quebra
rán los ojos.
El IJerylo. — Es favorable a los que pelean, vale contra
la esquinancia, vuelve al hombre fuerte y de buen ingenio, es
enemigo de los ojos perezosos, y ataja los corrimientos de los
ojos y la garganta. Parece mejor sin engaste de oro ni plata.
El Topacio. — Vale contra la pasión lunática; socorre a los
144
que padecen hemorroides; impide que el agua hierva, y refrena a
la que hierve. Precioso contra el frenesí.
El Chysopraso. — Tiene potestad de tapar los poros, y be
bido en agua es útil a los que escupen sangre y a los que pade
cen flujos de estómago y dolores de vejiga. Mézclase en las blan
das medicinas que se hacen para los ojos, por cuanto hincha las
llagas hondas y reprime sus reumas.
El .Jacinto. — Tiene virtud 'contra el veneno, y bebido en
vino impide la generación; y del rubio jacinto huyen los escor
piones y dice Aristóteles, que defiende del contagio de la peste;
vale contra fiebre y tabardillos; preserva, al que lo lleva enci
ma, de rayos y tempestades, y aplicado a la piel, conforta el co
razón y aviva el ingenio. Refrena la locura, evita la melancolía
y no sufre fantasmas ni visiones.
La Amatista. — Tiene la virtud de enfriar y suavizar; obra
contra la embriaguez; hace vigilante; da buena sensación o ca
pacidad; vale contra los demonios y contra la melancolía y los
temores nocturnos y detiene el flujo de sangre por la nariz.
PARA QUITAR LA POTENCIA A UN HOMBRE
Tómese una luciérnaga, en estío; aplástesela en la mano y
frótese con ella la nuca del que se desea hacer impotente, apli
cando a esta faena todos los sentidos, como vulgarmente se
dice.
PARA DEVOLVER A UN HOMBRE SU POTENCIA
PERDIDA
Cójase la grana de lempaza y macháquese en un almirez de
mármol.
Añádase después el testículo izquierdo de un cabrón de cua
tro anos, de lana negra, y un pellizco de polvos resultantes de
los pelos del lomo de un perro blanco, cortados en el día primero
de novilunio y quemados siete días después.
Todo esto se pondrá en infusión en un frasco a medio lle
nar, de buen aguardiente, dejándolo destapado durante veintiún
días, exponiéndolo a la influencia de los planetas. Pasado este
plazo, se pondrá a cocer hasta que la mixtura quede reducida a
consistencia de papilla espesa y entonces se añaden cuatro gotas
de simiente de cocodrilo, recogida en debido tiempo, cuidando de
pasar la mezcla a través de una manga.
Filtrado ya el líquido que resulte se frotará sobre las partes
naturales del hombre impotente, y no tardará éste en hacer ma
ravillas.
PARA LOGRAR QUE UNA MUJER SE CONSERVE
SIEMPRE FIEL
Arránquesele de la cabeza, mientras duerme, siete pelos de
145
los más largos; quémense después y recogiendo la ceniza espár
zala sabré el lecho, un sofá o un mueble cualquiera que previa
mente habráse untado con miel, y si luego la acaricias sobre di
cho mueble, en adelante no podrá querer más que a ti y desdeña
rá los galanteos de otro cualquier hombre que no fueses tú.
PARA CAUSAR GENERAL ASOMBRO EN UNA REUNION
Mézclase la yerba llamada centaura con la sangre de abubi
lla hembra, y poniéndose esto en una lámpara con aceite, cuantos
estén presentes se verán con la cabeza abajo y los pies arriba.
PARA QUE HUYAN DE TI LAS FIERAS
Lleva en el sobaco los ojos de un león y todas las alimañas
se ahuyentarán de tu presencia bajando la cabeza.
PARA CONCILIAR DOS ENEMIGOS
Encuéntrase en los riñones del milano una piedra que po
niéndola en los manjares que hayan de comer dos enemigos les
hace amigos y viven desde entonces en amena inteligencia y ar
monía.
PARA CONSEGUIR UNA MUJER QUE SU MARIDO ESTE
SIEMPRE EN BUENA INTELIGENCIA CON ELLA
Lo logrará la mujer que haga llevar encima a su marido,
sin que éste lo sospeche, un pedacito de cuerno de ciervo.
PARA HACER GRANDES CAMINATAS SIN FATIGARSE
Tómese la yerba artemisa y hágase hervir con agua de llu
via. Déjese luego entibiar y lávense en dicha agua los pies, y
de seguro que por más que se camine, no se cansará nunca de
andar.
PARA APAGAR EL FUEGO DE LA CONCUPISCENCIA
Llévese encima del pecho el corazón de una tórtola dentro
de una bolsa hecha con un trozo de piel de lobo, y se desvanece
rán por encanto todos los ardores amorosos.
PARA PREDECIR LAS COSAS FUTURAS
Quien desee adquirir el don de profecía, ¡o conseguirá co
miendo el corazón todavía caliente de una anguila acabada de
matar.
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PARA CONOCER UN AMANTE SI SU QUERIDA ES
TODAVIA VIRGEN
Procúrese un frasco de agua de la fuente de Bodilis,| situa
da a media legua de Landovosian, en Finisterre, y una vez se
tenga, échese en una palangana. Luego róbese mañosamente a la
joven la atadura de su moño, coloqúese en la superficie de dicha
agua y si sobrenada, es buena señal, pero si se hunde es indicio
seguro de que la muchacha ha perdido su inocencia.
PARA SALIR VICTORIOSO DE UN PLEITO
Basta llevar en el bolsillo la lengua de un camaleón.
PARA QUE UNA MUJER ALUMBRE SIN DOLOR
La lengua del mismo animal atada sobre el vientre de una
mujer que vaya de parto, hará que dé a luz sin sentir doiores
ningunos. Otros aseguran que se logra el mismo fin presentan
do a la mujer una víbora.
PARA COMPONER EL TERRIBLE FUEGO GRIEGO
Tómense iguales partes de azufre vivo, de sal común muy
seca, de aceite de vitriolo y de aceite común.
Póngase todo a hervir y váyase mezclando con una espá
tula de hierro hasta que metiendo en la mixtura un retazo de
lienzo se vea que queda consumido.
No conviene exponerse a preparar esta composición en un
aposento cerrado, sino que se debe hacer en un lugar abierto,
pues si llegara a inflamarse, sería muy difícil apagarlo.
Este fuego es tan violento, que abrasa todo cuanto se le
opone, y no se puede apagar sino con orines, vinagre concentra
do o arenas, pero a veces ni con estos medios se consigue.
PARA HACERSE INVISIBLE
Llévese sobre el brazo derecho el corazón de un murciéla
go, el de una gallina negra y el de una rana.
PARA SALIR GANANCIOSO EN TODO JUEGO
Tómese una anguila muerta por falta de agua; tómese tam
bién la hiel de un toro que haya muerto al furor de los perros;
introdúzcase esta hiel enla piel de anguila, mezclándose con ella
una dracma de sangre de buitre.
Atese la piel de la anguila por los dos extremos con una
cuerda de ahorcado y póngase todo dentro de estiércol caliente,
por espacio de quince días.
Luego se hará secar en un horno, calentado con heléchos
cogidos la víspera de San Juan, formándose después de esto un
147
brazalete, sobre el que se escribirán estas cuatro letras H. V. T.
Y. y llevando este brazalete ceñido al brazo izquierdo, se ga
nará en toda clase de fuegos.
PARA LOGRAR QUE TE DESEEN LAS MUJERES
Procúrate el corazón de una paloma virgen y dalo a comer
a una víbora. La víbora morirá de sus resultas. Córtale enton
ces la cabeza, ponía a secar hasta que no le quede jugo ni des
pida olor; machácala luego en un almirez con doble cantidad
de cañamones, y los polvos resultantes tómalos en un vaso de
vino añejo, en el que habrás mezclado siete gotas de láudano
liquido de Sydenham. Los resultados de esta pócima te darán
una belleza tan simpática a las mujeres, que, sea tu edad cual
fuere, ninguna podrá resistirte.
PARA EVITAR LAS PESADILLAS DURANTE •
EL SUEÑO
Echense unas cuantas hojas de verdolaga en la cama y se
logrará dormir de un tirón toda la noche, sin tener sueños mo
lestos.
PARA HACER SALIR LOS DIENTES A LOS NIÑOS
Frótensele las encías durante unos cuantos días con sesos
de liebre joven.
PARA HACER EL FAMOSO ELIXIR DE LARGA VIDA
Tómense ocho libras de esencia mercurial, dos de jugo de
borraja; las hojas y los tallos de esta yerba; doce libras de
miel superior.
Se pone todo junto a hervir en una vasija nueva, se cuela
con un paño bien limpio y luego se clarifica.
Póngase aparte en infusión durante veinticuatro horas,
cuatro onzas de raiz de genciana, cortadas en pedacitos, en
tres azumbres de vino blanco, sobre el rescoldo, meneándolo
todo de rato en rato; pásese luego este vino por un trapo blan
co limpio de colada, sin exprimirlo.
Mézclese después con todo lo demás, haciéndolo hervir
junto con lentitud, hasta dejarlo en la consistencia de un jarabe.
Póngase en seguida a enfriar en una vasija de vidrio y
embotéllese en frascos bien tapados, que se conservarán en un
lugar templado, para servirse de ellos tomando cada día en
ayunas una cucharada. '
Este jarabe alarga la vida, restablece la salud contra toda
suerte de enfermedades y aun la gota; disipa todo calor en
las entrañas, y aun cuando no quedase más que un pedacito
de pulmón bueno y que el resto estuviese dañado mantendrá el
bueno y restablecerá el malo; cura los dolores de estómago, la
jaqueca y en general los dolores internos.
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P A R A C U R A R L O S R E T O R C I J O N E S Q U E L A S M U J E R E S
P A D E C E N A N T E S 0 D E S P U E S D E L P A R T O
T ó m e n s e ¡g u a l e s p a r t e s d e c a r a c o l e s r o j o s y d e ro m e ro ,
d e s m e n u z á n d o lo b ien y m e t i é n d o lo s p o r c u a r e n t a d í a s e n e s t i é r
col d e c a b a l lo , d e n t r o de u n a c a j i t a d e p lom o b ien c e r r a d a , y
se o b t e n d r á u n a c e i t e , q u e se p o n d r á e n u n a v a s i j a d e b a r r o
b ie n t a p a d a , e x p o n ié n d o la i n m e d i a t a m e n t e a l so!, c uyo a c e i t e
c u r a e n poco t i e m p o los n . e n d o n a d o s r e t o r c i j o n e s . Y t a m b i é n se
o b t i e n e con d icho a c e i t e o t r o m a r a v i l lo s o e fe c to , p u e s u n t á n d o s e
con él su v i e n t r e a r r u g a d o la s m u j e r e s q u e h a n p a r i d o v a r io s
h i j o s , es m u y c i e r to q u e e n pocos d í a s la p ie l se les v o lv e r á a
p o n e r t a n l i s a y t e r s a com o si a u n f u e s e n d o n c e l la s .
P A R A A T R A E R A U N P A L O M A R C U A N T A S
P A L O M A S S E D E S E E N
E n c i é r r e s e d e n t r o del p a l o m a r el c r á n e o de u n h o m b re ,
p e r f e c t a m e n t e d ise c a d o , y a c u d i r á n en b r e v e t o d a s l a s p a lo m a s
q u e no e s tu v ie s e n m u y d i s t a n t e s .
P A R A C U R A R L A F I E B R E T E R C I A N A
M u c h a s veces se o b t i e n e n f e l i c e s r e s u l t a d o s c o n t r a e s ta e n
f e r m e d a d , m a c h a c a n d o u n a a r a ñ a y a p l i c á n d o l a a la s s ie n es
del t e r c i a n a r io .
P A R A C O N S E G U I R A B U N D A N T E L L U V I A
E N T I E M P O D E S E Q U I A
H e a q u í la c e r e m o n ia q u e u s a b a n los g a l o s en e s t e c a s o :
L a s m u j e r e s de los d r u i d a s e s c o g ía n u n a j o v e n v i r g e n qu e
se d e s p o j a b a de s u s v e s t i d u r a s y m a r c h a b a d e l a n t e de l a s d e
m á s , b u s c a n d o l a m a r a v i l l o s a y e r b a l l a m a d a b c l i m n u - i ó n , y
c u a n d o la h a b í a e n c o n t r a d o la d e s a r r a i g a b a con el dedo m e ñ i
q u e de la m a n o d e r e c h a . A l m is m o t i e m p o s u s c o m p a ñ e r a -
a r r a n c a b a n r a m a s J j ¡os á r b o l e s y l a s l l e v a b a n en l a m a n o ,
s i g u i é n d o la a u n a r r o y o vec ino . E n él se s u m e r g í a la y e r b a
s a g r a d a , m o já n d o s e t a m b i é n l a s r a m a s , con l a s q u e r o c i a b a n .
d e s p u é s el r o s t r o d e la d o n ce l la . C o n c lu id a e s t a c e r e m o n ia se
r e t i r a b a c a d a u n a a su c a s a y sólo la v i r g e n so r e í a o b l ig a d a a
h a c e r el r e s t o del c a m in o a n d a n d o de e s p a l d a s .
P A R A V O L V E R S E G R U E S O E N P O C O T I E M P O
M i r a r de c u a n d o e n c u a n d o f i j a m e n t e el a v e l l a m a d o p o r
lo s c a ld e o s B o r í , p o r lo s g r i e g o s J o a n y e n r o m a n c e A b n b i l h t ;
y e s to lo a s e g u r a A l b e r t o el M a g n o . Y a d v i e r t e q u e si se l lev a
l a c a b e z a de e s t e p á j a r o e n el bolsi l lo , el que la l leve no p o d r á
s e r e n g a ñ a d o p o r n i n g ú n t r a f i c a n t e .
149
PARA QUE LAS MUJERES SE CONSERVEN BELLAS
Cada mañana se tomará un pedazo de ternera degollada a
la hora de la dominación del sol; divídase en lonjas delgadas
y se aplicará por espacio de una hora a las mejillas, la frente,
la garganta, etc., y las partes donde se ponga en contacto, se
preservarán frescas y tersas y hasta recobrarán su perdida
morbidez. * '
PARA CONOCER SI UN AMANTE ES FIEL A SU QUERI
DA O SI ESTA ES FIEL A SU AMANTE
Tómese harina pura de cebada y amásese con leche y sal,
sin poner levadura. Envuélvase después en un papel untado-
y hágase cocer la masa debajo del rescoldo; una vez cocida,
frótese con hojas de verbena y dése a comer a aquel que se
teme engañe, y no podrá digerirlo si la presunción es fundada.
PARA PROMOVER LAS REGLAS DE UNA MUJER
Basta hacerla orinar sobre la tierra recientemente remo
vida por un topo. ¡
SECRETO DE LOS SECRETOS, MISTERIO ADMIRABLE
TRIUNFO DE LA ALQUIMIA
Toma azufre vivo, salitre, sal de nitro, iguales cantidades^
como cuatro onzas de cada uno, pulverizado todo métase en
una retorta de vidrio fuerte, bien embetunada y cubierta de
barro. Póngase después al fuego lento por espacio de dos horas
y luego auméntese el fuego hasta que no haga ningún humo.
Después del humo saldrá una llama fuera del fuello de la retor
ta, y habiendo cesado esta llama, veráse el azufre precipitado
al fondo, de color blanquecino y fijo. Sáquese de allí, añadiendo
igual cantidad ae sal amoníaco, y luego se pulverizará todo
muy sutilmente y se sublimará, comenzando con fuego lento y
aumentando siempre poco a poco hasta que pasen cuatro horas.
Hecho esto se sacará del recipiente todo, lo que será sublimado;
así como las heces que se encontraránen el forado. Después, in
corpórase todo junto y vuelve a sublimarse, continuando así
de sublimación en sublimación hasta seis veces, tras lo cual el
azufre del fondo del vaso se recogerá y se machacará sobre
una tabla de mármol en sitio húmedo y se verá convertir en
aceite, del cual se pondrán seis gotas sobre una moneda de oro,
fundida en el crisol, y resultará un aceite compuesto, que co
locado sobre un mármol se congelará y si después se pone una-
parte de este aceite en cincuenta de azogue preparado y purga
do, se obtendrá un oro muy excelente.
150
L I B R O X I I
AMULETOS Y TALISMANES
Amuleto se deriva del verbo latino umoliri, que significa
alejar, separar.
Consisten en imágenes o figuras de piedra, de madera, etc.,
y otros objetos usados como preservativos contra las enferme
dades y los encantos.
Su uso se remonta a la más lejana antigüedad y ha sido
y es propio de todos los países y de todos los tiempos.
Los egipcios usaban como valioso amuleto la figura de un
escarabajo; Eliano refiere que los soldados egipcios lo llevaban
encima para aumentar su valor, persuadidos de que el escara
bajo consagrado al sol era la figura animada de este astro,
que consideraban como el más poderoso de sus dioses.
Los triunfos del célebre atleta Milon de Crotona eran atri
buidos a la virtud de los amuletos o piedras grabadas después
de ciertas observaciones supersticiosas del cielo o de los cuer
pos celestes, y a su ejemplo los demás atletas tenían buen cui
dado de proveerse de ellos.
Los griegos daban a los amuletos diferentes nombres, se
gún las propiedades que les atribuían.
Los romanos tenían pequeñas figuras de bronce que lleva
ban consigo, algunas veces colgadas del cuello o pegadas al
cuerpo.
Syla, según el testimonio de Plutarco, poseía una pequeña
imagen de Apolo que llevaba sobre el pecho en todas sus ex
pediciones y la besaba muy a menudo.
La buha o dije de oro que ¡os generales o cónsules lleva
ban al cuello en la ceremonia de la Ovación, contenía amuletos.
Eso que llamamos actualmente higa, que no es más que la
figura del puño cerrado, sacando el dedo pulgar por entre los
dos inmediatos, era otro de los amuletos entre los antiguos.
Los gentiles llevaban colgada del cuello una de estas figu
ras, con la cual creían preservarse del mal de ojo.
Los moros la usan aún, y entre nosotros no se ha deste
rrado todavía en ciertas gentes poner una higa entre los dijes
que se prenden del cuello de los niños.
Y la cerda de violín atada al brazo.
Un poco de azogue puesto en una avellana y colgada del
cuello.
Una lagartija viva en un canuto.
Una haba'de San Ignacio en el bolsillo.
Una ristra de ajos en el cuello de un perro.
151
Y otras mil singularidades que vemos aún usar, no pasan
de ser otros tantos amuletos.
La palabra talismán, según algunos etimdlogos, significa
consagración, y consiste en el sello, la figura o el carácter de
un signo celeste impreso, grabado o cincelado sobre una piedra
simpática, o sobre un metal correspondiente al astro, por un
artifice que tenga el espíritu fijo en la obra sin que le distrai
gan pensamientos extraños, en el dia y en la hora del planeta,
en un lugar afortunado en un tiempo hermoso y sereno y cuando
el cielo está en buena disposición, a fin de atraer influencias.
El nombre Abracadabra era uno de los talismanes con que
los antiguos formaban una figura, atribuyéndole la virtud de
evitar muchas enfermedades y curarlas.
Todo el misterio consistía en que las letras de este nom
bre, en caracteres griegos, tomadas cada una por un número,
suman la cantidad de 366, que es la de los días del año.
Las letras debían ^ ta r colocadas de esta guisa:
A B R A C A D A B R A
A B R A C A D A B R
A B R A C A D A B
A B R A C A D A
A B R A C A D
A B R A C A
A B R A C
A B R A
A B R
A B
A
También podían estar dispuestas así:
A B R A C A D A B R A
A B R A C A D A B R
A B R A C A D A B
A B R A C A D A
A B R A C A D
A B R A C A
A B R A c
A B R A
A B R
A B
A
Hácense talismanes de todos modos.
Los más comunes son los cabalísticos.
Recomiéndase los talismanes de Paracelso, quien asegura
que si se hacen según el método que da, producirán efectos que-
sorprenderán a los que los experimenten.
162
Cada uno de sus siete talismanes representan la figura de
uno de los siete planetas, a saber:
En el reverso de cada talismán se encuentra un cuadro
compuesto de cierto número de cifras; cuya suma se opera de
arriba abajo en cada línea, y se llaman cuadros mágicos.
Las propiedades del talismán del sol consisten en que el
que lo lleve se hará bienquisto de los príncipes; abundará en ri
quezas y honores y■ _será estimado de todo el mundo. Dicho ta
lismán debe confeccionarse en una hoja de oro del más exquisi
to y puro, que se encuentra en Arabia o en Hungría.
El talismán de la Luna debe ser de plata, de la más pura
que se pueda hallar. Preserva en las enfermedades contagiosas,
de las tentativas de los ladrones y es favorable a los labrado
res y a los mercaderes.
El de Marte debe ser del mejor hierro del Coniato. El que
lo lleve será invulnerable, adquirirá un vigor extraordinario y
tendrá asegurada la victoria en los combates.
153
El de Mercurio debe ser azogue fijo. Hace discreto al
que lo lleva, dotándole de elocuencia, sabiduría infusa y prodi
giosa memoria. Puede'hasta curar toda especie de fiebres y
puesto debajo de la almohada procura ensueños, en que se ve
todo lo que se desea conocer.
El de Júpiter será del más puro estaño inglés, y tiene la
virtud de multiplicar las cosas en que se le envuelva, da acierto
en los negocios y desvanece las tristezas, los importunos cui
dados y los pánicos terrores.
El de Venus ha de ser de cobre bien purificado y pulido.
Quien lo lleva con reverencia tendrá el don de ser amado ar
dientemente por las personas del otro sexo. Este talismán po
see también la virtud de reconciliar a los más mortales ene
migos, dándoles a beber algún licor que haya sido tocado por él.
Finalmente, el de Saturno ha de ser de plomo bien refina
do y purificado, y es de gran valor, primero, para las mujeres
que van de parto, pues con él no sienten casi dolor ninguno.
164
También se multiplica y aumenta las cosas con que se le pone
en contacto. Si un jinete lo lleva en su bota izquierda, no hay
miedo de que sea herido su caballo. .
Paracelso llevaba siempre encima este talismán, el cual era
de plata pura y cubierto con un pergamino virgen.
De las dos figuras anteriores, la primera representa un
s r s s £ :olaca de oro de ley con el rito correspondiente a la hora, la
nía con Júpiter.
La segunda, formada en lunes, bajo la mirada de la Luna
sobre una placa fina, sirve para escudar a los viajeros, “ *
los peligros terrestres y marítimos y principalmente de las em
boscadas, robos, piratas y escollos.
156
Para encantar las armas de fuego a fin de que no dañen en
ningún caso al que las lleva, sirve el primero de los dos talisma
nes siguientes, el cual se construirá en Martes al favor del pla
neta Marte cuando éste se halla en conjunción con Júpiter o en
buena armonía con Venus. La materia que en su confección debe
emplearse es el hierro purificado y bruñido.
. . EJ j e^ ndo’ cuJ a representación va seguida, tiene la pro
piedad de dar fortuna en juego y en negocios, y de guardar,
a su posesor, de los ladrones y desbaratar cuantas maquina
ciones trabaran contra él las gentes malvadas. Mercurio es su
P®‘ro"°,.y. debe emplearse en su construcción una lámina de azo
gue, hallándose el planeta en conjunción favorable con Venus o la Luna.
También dependen de la influencia de Mercurio estos dos
telismanes y están sacados de las preciosísimas Claviculas de
Salomón. Son de gran utilidad en cuanto se refiere a viajes
juego y negocios. J ’
^ eJ signante, llamado Talismán de Constelaciones, está
recomendado como preservativo de todos los males y en parti
cular de las heridas por arma de fuego.
Para construirlo tómese un pedazo de pergamino virgenen el se trazaran dos círculos concéntricos, de los cuales uno
!í=«i?,n -'tlnja r°Ja y °lro en agua argentina saturada de una
♦ de g°ma arablga‘ De uno a otr<> circulo ha de-quedar
f<?nl?ente espacl°* a '* ln de que dividiéndolo en doce partes
In roHo sepa.^fdas P°r líneas dobles de plata, se puedan trazar
en cada casilla cada uno de los doce signos del Zodiaco. En el
centro se formará una estrella, como marca la figura, cuidan
do empero de diseñar cada uno de sus rayos con uno de los siete
colores del prisma y la estrella deberá estar dispuesta de ma
nera que cada ángulo deje espacio para escribir el nombre del
planeta. Este nombre se trazará con el mismo color que tenga
el brazo de la estrella, y el nombre del color se escribirá en
166
medio del triángulo formado por este brazo y en dirección al
centro. En el espacio que media entre los brazos se diseñará
el nombre de los siete metales en latín o en castellano con tinta
negra y más abajo el de las siete notas musicales, cual repre
senta la figura. Finalmente, en el espacio central se dibujará
la imagen del Sol en tinta roja sobre fondo dorado.
Toda la operación ha de efectuarse precisamente de noche,
y la imagen de cada planeta se -trazará a la hora de su respec
tiva dominación. Hecho esto, tómese una placa circular de plata
laminada, cuanto más pura mejor y asaz grande para poder
aplicar encima al pergamino sin doblarlo ni arrugarlo, y se
pegará a la plata con mastico de vizco de roble, cuidando espe
cialmente de aplicar el pergamino a la plata del lado de la fi-
167
gura, a fin de que una vez pegada, no pueda verse e v t e r i n r
mente y terminada esta segunda operación, se colocará el
hsmán en un saquito de raso verde, y se llevará ta'
diente del cuello por un cordón de seda verde también y aplT
no no d/he61 COra2Ón' Adviértase que el diámetw del pergam no ™ debe ser menor de cinco centímetros ni mayor desieta
la celebrada^roano ^ e '^ lo r Z ^ w o Z o 6 erf^poder^d^? ^
J^sid o y será siemprf de
de esta Z Z ^ ^ m 18 man° d* "» y » Prepara
Lompónese después una especie de vela con la
le ir e nn ° c e S i^ * * "
do es ¡"títiI d uso de la mano de gloria cuan-
«SS’taSffl, ta'SfiSf í'b”
IBS
I N D I C E
Prólogo
Pég.
&
LIBRO PRIMERO. — Biografía de los principales
escritores, magos y de-
monógrafos ..................
Aaron el Helenista ........Aban o Apolonio (Pedro de)
Adalberto .....................Agrippa (Enrique Cornelio)
Alberto el Grande............Apolonio de Tlanes ........
Amoldo de Villanueva . . . .
Arteiicio .........................
Avicena ...........................Becker (Balthazar) ........Berbiguier (de Carpentras)
Berllno ............................Bodin (Juan) ..................Cagllostro (José Bálsamo)
Cardan (Gerónimo) ........
Delancre (Pedro) ...........Delrio (Martín Antonio) ..
Diodoro de Catanía ........
Eleazar ............................Flamel (Nicolás) ............Hermes Trimegistro ----
Jamblico ...........................Laensberg (Mateo) ........Lebrun (el padre Pedro, del
Oratorio) ......................Le Loyer (Pedro) ..........Lenormand (María Ana) ..
Naudé (Gabriel) ............Nostradamus (Miguel) . . . .
Paracelso .........................
Pitágoras .........................
Porta (J. B.) ..................Salomón ..........................
Zoroastro .........................
LIBRO II. — Extractos de algunos libros rarísimos
de magia cabalística y
natural .........................
LIBRO III. — Arte adivi
natoria .........................
Aeromancia .....................Alectromancia .................
Aleuromancia ..................Alfítomancia ..................
Alomancia ......................
Amniomancia ..................Antropoinancia ................
Apantomancia..................
Aritmomancia..................
Armomancia ....................Astragalomancia .............
Axinomancia ..................
Belomancia .....................Blbliomancia ....................
Botanomancia ..................
Brizomancia .....................Cafeomancia ..................
Cáomancia ................ • •
Capomancla .....................
Cartomancia ..................Catropomancla .. -..........
9
9
9
910
11
12
12
13
13
13
13
14
14
14
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15
16
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16
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18
18
18
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21 22
22
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23
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25
33
3333
33
33
33
33
34
34
34
34
34
36
35
35
36
36
36
36
36
36
36
C a u s in o m a n c ia ....................
C e ro m a n e ia .............................
C le d o n is m a n c ia ....................
i ' l e id o m a m ia ...........................
C le ro m a n c ia .............................
C o s q u in o m a n c ia ....................
C r i s ta lo m a j ic ia ....................
C r l s o m a n c i a .............................
C ru m n lo m a n c ia ....................
D a c t l lo m a n c ia .........................
D a fn o m a n c ia ...........................
D em onom anc ia ......................
E ro m a i i r ia .............................
E s c ia m a n c ia ...................... .. ♦
Espudomani-i; . ......................
E s t e r n o m a n c ia ......................
K s to iq u e o m a n c ia ................
E s to l i so m a n c in ....................
K i lu in an c ia ...............................
G a s t ro m a n c ia ................
O e o m a n c ia .............................
H id r o m a n c ia .........................
H ip o m a n c ia .............................
I e t lo m a n c ia .............................
K e i l o n u i n a n f i a ......................
Pég.
37
37
87
37
38
38
38
38
88
38
39
39
3939
39
39
39 ;¡9
40
40
40
41
41
Lampadomancia ...............
Lecanomancia ..................
Libanomancia ..................Licnumamla .....................
Litomancia ......................Margaritomancia ............
Miomancia .......................Nigromancia .. .. -..........
Oculomancia ....................
Oenomancia .....................
Otiomancla ............•*........
Olicmancia .....................Omomancia ......................
Onicomancia.....................Onomancía .....................
Ovomaneia .....................
Ornitomancia ..................Partenomancia ...............
Pegomancia .....................Petchimancla ..................
Piromancia .....................Psicomancia.....................
Quiromancia ....................Rabdomancia ..................
R a b s o d o n i a n c i a ......................
Sicomancia .......................Slderomancia ..................
Teomancla .....................
T ir o m a n c ia .............................
LIBRO IV. — Arte de pre.decir los acontecimientos,
por medio de la posición. Influencia y observación
de los cuerpos celestes o
Breve trotado de astro-
logfn Judlcinria ............
LIBRO V. — Cafeomancia,
o Adivinación por el ba-
gnxo del café ...............
LIBRO VI. — Arte de echar las cartus, o Cartomancia
41
41
41
4 2
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44
44
44
44
44
44
45
59
r*g.
a lm p llf lfn d a ......................... 64
L IB R O V il . — B re v e t r a t a
do d e f iso n o m ía .............. 71
C a rto m a n c ia se g ú n e l m é
to d o I ta l ia n o .................... 77
L IB R O V III. — A r te de
d e c ir la b u e n a v e n tu ra
p o r la In sp ecc ió n d e la s
m a n o s o Q u lro m a n c la -p o -
p u la r ...................................... 79
L IB R O IX . — C a p ítu lo I. —
D e los su e ñ o s , visiones*
o rácu los* ensueños» y a p a
r ic io n e s .......... 8 |
C a p ítu lo II . — H is to r ia de
lo s su e ñ o s c é le b re s r e a -
U sados ............. 9 |
C a p ítu lo I II . — E x p lic a c ió n
d e lo s su e ñ o s en fo rm a
d e d ic c io n a r io ................ 98
L IB R O X. — T ra ta d o d e la
v a r i l la a d iv in a to r io . . . . 130
L IB R O X I. — S e c re to s m a
ra v illo so s sa c ad o s de d i
fe re n te s a u to r e s ............ 141
P a ra a g a r r a r p á ja ro s con
la m ano ............................. 141
P a r a in fu n d ir a m o r ........... 141 .
P a r a m a n te n e rse en p e r - *
f e c ta sai^id ......................... 141
P a r a c u r a r la h e m o rro id e s 141
P a r a h a c e r que cese el
g ra n iz o ................................ 141
P a r a co n o cer si u n a m u je r
es f ie l ........... 141
P a r a h a c e r b a i la r u n a j o
ven d e s n u d a .................... 141
P a r a c u r a r la h id ro p e s ía . 142
P a r a a b r i r to d a s la s c e r r a
d u ra s ...................................... 142
P a r a c u ra r la c iá t ic a ___ 142
P a r a p re s e rv a r de e n c a n
ta m ie n to s ........................... 142
P a r a c u r a r la s c u a r ta n a s 142
P a r a im p e d ir q u e se d u e r
m a un m arid o ................ 142
P a r a h a c e r q u e u n a p e r so
n a d o rm id a r e f ie r a su s
s e c re to s en a l t a voz . . . . 142
P a r a s a n a r de la g o ta . . 142
P a r a co n o ce r u n a joven,
q u é h o m b re le to c a rá en
m a tr im o n io ............... 143
P a r a c o g e r c u a n to s peces
se desee ............................. 143
P a r a h a c e r q u e a b a n d o n e n
su c a s a to d o s los h a b i
ta n te s .................................... 143
P a r a im p e d ir la c a íd a de
lo s c a b e llo s ....................... 143
P a r a a v e r ig u a r si u n a jo
v en se c a s a r á p ro n to . . 143
P a r a c u r a r el d o lo r de
m u e la s y el có lico ......... 143
P a r a s a n a r de l m al de p ie .
d r a ........................................... 143
V ir tu d e s de doce p ie d ra s
p re c io sa s .............................. 144
Para quitar la potencia a
un hombre ..................Para devolver a un hombre su potencia perdida . . . .
Para lograr que una mu
jer se conserve siemprefiel ..............................
Para causar general asom
bro en una reunión . . . .
Para que huyan de ti todaslas fieras ......................
para conciliar dos ene
migos ...........................Para conseguir una mujer
que su marido esté siem
pre en buena inteligenciacon ella ........................
Para hacer grandes caminatas sin fatigarse en lo
más mínimo..................
Para apagar el fuego dela concupiscencia ........
Para predecir las cosas fu
turas ..............................
Para conocer un amante si su querida es todavía
virgen ...........................Para salir victorioso de un
pleito ............................
Para que una mujer alumbre sin dolor ...............
Para componer el terrible
fuego griego .................Para hacerse Invisible . ..
Para salir ganancioso en
todo Juego ....................Para lograr que te deseen
las mujeres .............•••Para evitar las pesadillas
durante el sueño ........Para hacer salir los dien
tes a loa niños ............Para hacer el famoso elixir
de larga vida ...............Para curar los retorcijones
que las mujeres padecen
antes o después del parto Para atraer a un palomar
cuantas palomas se de
seen ..............................
Para curar la fiebre ter
ciana ............................Para conseguir abundante
lluvia en tiempo de se
quía ..............................Para volverse grueso en
poco tiempo .................Para que las mujeres se
conserven bellas ..........
Para conocer si un amante
es fiel a su querida o si
ésta es fiel a su amante Para promover las reglas
de una mujer .............
Secreto de los secretos;
m is te r io adm irab le ; triunfo de la alquimia ..
LIBRO XII. — Amuletos y Talismanes ..................
ESTE libro se termino de imprimir
EN EL MES DE ENERO DE 1981
EN LOS TALLERES
ARTES GRAFICAS AVER V HOf S.C A
MARIANO ACOSTA 1375
avellaneda pcia bs as
rep argentina
145
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150
151
161
N i .
151
■■i^ h Editorial — —
Ir <Éaumir A
I EL Alt IT. » CURAR C O M » CORAZON Dr M FONTA- DEL SOI. Dr SASDRES
■ MULTIPLP-S SENDEROS IO- NAI-S MEDICINA NATURAL AL AL
9 DOS LLEVAN HACIA l NA AS- H IGIENE SEXUAL Dr F CANCE DE TODOS Dr PIE
PIRACION COMUN El. AI.IMO MAR 11 IRASEZ RRE MIROIR
) DEL SUFRIENTE. IA M ED RE LA HIGIENE, LA SALUD Y M EDICINA N AIURAL. 0».
NA ÑAU RAL ES UNA IR IO S MICROBIOS Dr ISAAC RK-H VAN D ERBILI
■ ESAS VIAS I * R E .ll PE R V PUENTE AUMENTACION VITAMINICA.
■ (ION FISICA CUYOS ADEPIOS IA AUMENTACION HUMANA. PARA VIVIR MAS ANOS EN
» SUMAN l-EGION SI RAM Dr E. ALVAREZ FERNANDEZ PERFECTA SA L ID Dr MARIN j
■ E SEN C IA L RESPONDE Al. .................... ORTNER
■ EOUIUBRIO ARMONKTÍ DE ENFERMEDADES DE. IA MI IA S HORMONAS Dr SAN-
S IA NATURALEZA Y AL EM J fcR 01 J M. EONTANALS DRES
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m LAS ENFERMEDADES DEL MEDICINA NATI RAI CURA LA VIDA Ik. SANDF.RS
B v PI INR CAI ALOCO A EDITORIAL CAYMI S-A.C r I
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■ REPUBLICA ARGENTINA
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