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CTO Medicina • C/Núñez de Balboa 115 • 28006 Madrid • Tfno.: (0034) 91 782 43 30/33/34 • E-mail: secretaria@ctomedicina.com • www.grupocto.es 1 Test 2V Grupo CTOCTO Medicina Endocrinología Distancia Comentarios Pregunta 1.- R: 5 En el hipotálamo se liberan diversas sustancias que regulan la secreción hormonal hipofisaria. En los núcleos supraóptico y para- ventricular del hipotálamo se producen vasopresina y oxitocina, que alcanzan la neurohipófisis a través de los axones de dichas neuronas. La comunicación entre el hipotálamo y el lóbulo anterior de la hipófisis es de tipo químico, y los factores hipotalámicos llegan a través de un sistema venoso porta. Los principales factores hipotalámicos son: • Somatostatina: Inhibe la secreción de GH, insulina, gastrina, motilina, VIP, GIP y glucagón. • Dopamina: Su acción fundamental es inhibir la secreción de prolactina. • TRH: Estimula la secreción de TSH y prolactina. En pacientes acromegálicos la TRH puede incrementar la secreción de GH (respuesta paradójica). • ADH: Se encarga de la homeostasis del agua y del sodio, y también estimula la secreción de GH y ACTH. • LHRH: Estimula la secreción de FSH y LH (opción falsa 5). En acromegálicos puede incrementar la secreción de GH (respuesta paradójica). • GHRH: Estimula la secreción de GH. • CRH: Estimula la secreción de ACTH y betaendorfinas. • VIP: Estimula la secreción de prolactina. Pregunta 2.- R: 4 Ante una amenorrea secundaria en una mujer en edad fértil, lo primero que hay que descartar es que se trate de una gestación y la primera prueba a realizar es un test de embarazo. Si el test fuera negativo se deberá proseguir el estudio. El siguiente paso, y dado que las cifras de prolactina que pre- senta la paciente no son muy elevadas (normal < 20 ng/dl), habrá que descartar causas de hiperprolactinemia secundarias. Entre estas encontramos: fármacos, insuficiencia renal, cirrosis, hipotiroidismo, enfermedades hipotalámicas y tumores hipofisarios. Los prolactinomas producen una mayor elevación en las cifras de prolactina (> 150 ng/dl) y son los tumores hipofisarios más frecuentes. Se diagnostican más precozmente en las mujeres porque producen galactorrea y alteraciones menstruales. En los varones la sintomatología es más moderada (disminución de la libido, impotencia, infertilidad). El tratamiento depende del tamaño y de la sintomatología. Tumores pequeños y poco sintomáticos pueden no tratarse. Los macroprolacti- nomas se tratan siempre, siendo los fármacos de elección los agonistas dopaminérgicos. Si estos fármacos no son eficaces, estaría indicada la cirugía transesfenoidal. Pregunta 3.- R: 4 Acude a consulta una paciente de 30 años que refiere amenorrea de varios meses de evolución. El test de embarazo es negativo y usted detecta en la exploración física galactorrea y pérdida de campo visual, ¿cuál sería su primera sospecha diagnóstica? 1) Adenoma hipofisario no funcionante. 2) Tratamiento con agonistas dopaminérgicos. 3) Hipotiroidismo primario. 4) Prolactinoma. 5) Insuficiencia renal. La presentación clínica más frecuente de los prolactinomas en la mujer son las alteraciones menstruales como oligomenorrea, ame- norrea o infertilidad, debidas a ciclos anovulatorios. La asociación de amenorrea y galactorrea indica hiperprolactinemia en la mayoría de los pacientes. Esta sintomatología se debe al efecto inhibitorio que tiene la prolactina sobre la LHRH, dando lugar a una situación de hipogonadismo hipogonadotropo. La respuesta 2 es incorrecta porque precisamente la dopamina inhibe la liberación de prolac- tina. No olvides que el resto de respuestas sí pueden ser causa de hiperprolactinemia: En el hipotiroidismo primario (respuesta 3) la TRH estimula PRL y en la insuficiencia renal (respuesta 5) hay un déficit en el aclaración de PRL. Sin embargo, como nos hablan de alteraciones en el campo visual hemos de pensar en patología hipofisaria, y entre ellas, es más probable que se trate de un prola- ctinoma que de un adenoma hipofisario no funcionante. Recuerda que los prolactinomas son los tumores hipofisarios funcionantes más frecuentes. Suelen ser microadenomas (por lo que síntomas como la cefalea, alteraciones visuales y la apoplejía hipofisaria no son frecuentes). Los macroprolactinomas son más frecuentes en varones y sus síntomas más precoces son disminución de la líbido, impotencia e infertilidad. Pregunta 4.- R: 4 El paciente del caso clínico presenta un macroprolactinoma, aso- ciando además alteraciones campimétricas, como la hemianopsia bitemporal que es la más frecuente en los macroadenomas hipofisarios, y un hipogonadismo hipogonadotrófico, debido a la inhibición que ejerce la prolactina sobre los pulsos de liberación de la LHRH. Los microprolactinomas sin sintomatología clínica asociada pueden no ser tratados, pero en el caso de los macroprolactinomas siempre se debe instaurar tratamiento. Aunque el paciente presente alteraciones campimétricas, el tratamiento inicial de elección son los agonistas dopaminérgicos. La bromocriptina suele ser eficaz en la mayoría de los pacientes, existiendo una respuesta precoz que consiste en la disminución de las cifras de prolactina y del tamaño tumoral. En este caso, sin embargo, no se objetiva dicha respuesta. En estos supuestos, el tratamiento con cabergolina es la opción de elección, dado que la mayoría de los prolactinomas que no responden a la bromocriptina, sí lo hacen a la cabergolina. La indicación de cirugía transesfenoidal no viene dada por la existencia de compresión de la vía óptica, tamaño tumoral o las ci- fras de prolactina. Solamente se emplea cuando no existe respuesta al tratamiento con agonistas dopaminérgicos, dado que la curación con la cirugía es bastante inferior a la obtenida con el tratamiento farmacológico. Test 2VTest 2VEndocrinología 2 CTO Medicina • C/Núñez de Balboa 115 • 28006 Madrid • Tfno.: (0034) 91 782 43 30/33/34 • E-mail: secretaria@ctomedicina.com • www.grupocto.es Distancia Grupo CTO CTO Medicina Comentarios Microprolactinoma Macroprolactinoma Tratamiento No siempre se trata. 1. Ag dopaminérgicos. 2. Cirugía transesfenoid. 3. Radioterapia. Tratar SIEMPRE: 1. Ag dopaminérgicos. 2. Cirugía. 3. Radioterapia. Seguimiento • Estable: PRL/6m y RM a los 5 años. • Aumento de PRL: hacer RM. • Evaluar 1-3m tras iniciar tto médico. • PRL y RM/3m el primer año. Pregunta 5.- R: 2 En el tratamiento de los macroprolactinomas, ¿cuál de las siguientes afirmaciones es cierta? 1) Al igual que los microprolactinomas, en las mujeres asintomáticas, no requieren tratamiento. 2) Si no hay respuesta a bromocriptina, cabergolina ha demostrado ser una buena alternativa terapéutica. 3) El tratamiento quirúrgico está indicado si no hay respuesta a los agonistas dopaminérgicos, cosa que ocurre en más del 75% de los casos. 4) Bromocriptina es el único agonista dopa eficaz en el tratamiento de los macroadenomas productores de prolactina. 5) La tasa de curación postcirugía transesfenoidal es superior al 70%. Ante una paciente diagnosticada de un microprolactinoma, con sospecha de embarazo, la primera actitud a tomar es confirmar dicho embarazo, determinando HCG en sangre. Las complicaciones del microprolactinoma durante el embarazo son escasas (entre 2-5 %), por lo que habrá que suspender el agonista dopaminérgico y realizar determinaciones periódicas de prolactina durante el mismo. En caso de presentar una elevación importante en las cifras de prolactina, se deberá reiniciar el tratamiento farma- cológico. Las complicaciones de un macroprolactinoma durante el embarazo alcanzan cifras del 15 %, aunque la actitud en su seguimiento no difiere del caso anterior. Pregunta 6.- R: 1 La ginecomastia se define como el aumento de tejido mamario en el varón y no se debe confundir con un incremento de tejido adiposo en las mamas (lipomastia). En ocasiones la ginecomastia se considera fisiológica, como la existenteen el recién nacido, adolescencia y ancianos. El crecimiento de la mama en el varón, al igual que en la mujer, depende de los estrógenos, y se debe a alteraciones del cociente entre andrógenos/estrógenos. La aparición de ginecomastia se debe a una disminución en la síntesis de andrógenos, aumento en la síntesis de estrógenos o ambos. Ante un paciente con ginecomastia se debe descartar la ingesta de fármacos, y estados patológicos como disminución de síntesis de testosterona (hipogonadismo, pseudohermafroditismo masculino), o aumento en la producción de estrógenos (tumores testiculares, hermafroditismo verdadero, enfermedad hepática, suprarrenal, des- nutrición, hipertiroidismo...). Pregunta 7.- R: 1 El diagnóstico diferencial de los cuadros poliúricos-polidípsicos, es un tema muy preguntado en el examen MIR. Ante un paciente con poliuria y polidipsia con eliminación de grandes cantidades de orina hipotónica, debemos pensar en la exis- tencia de una diabetes insípida, aunque en el diagnóstico diferencial debemos incluir a la diabetes mellitus, que puede presentar una sintomatología similar en su debut. Dentro de la diabetes insípida, existen 2 grandes grupos, como son la diabetes insípida central y la nefrogénica. La DI central se debe a la ausencia de liberación de hormona antidiurética, que conlleva que el túbulo colector sea impermeable al agua, eliminando grandes cantidades de la misma por la orina. En la DI nefrogénica existe una producción normal de ADH, pero no existe respuesta a nivel renal. Existe un cuadro, denominado polidipsia primaria o potomanía, en donde se eliminan grandes cantidades de agua por la orina, debido a la exagerada ingesta de la misma. Ante un paciente con esta clínica, como el presentado en la pregun- ta, se debe observar inicialmente la existencia o no de deshidratación. Ésta se confirma por la elevación del sodio y osmolaridad plasmáticas y signos físicos de deshidratación. En caso de deshidratación, para realizar el diagnóstico, se administraría desmopresina y se valoraría la respuesta renal. Si se produce una elevación de la osmolaridad urinaria, se trataría de una DI central. Si no existe respuesta, sería una DI nefrogénica. En caso de no existir deshidratación, como en la pregunta, se realizaría un test de deshidratación o prueba de la sed. Si al realizarlo se produce una elevación espontánea de la osmolaridad urinaria, indica que la secreción de ADH y la respuesta renal son normales, luego el diagnóstico será el de polidipsia primaria. Si en la prueba de la sed el paciente se deshidrata, puede deberse tanto a una DI central como nefrogénica, por lo que la administración de desmopresina será fundamental para el diagnóstico definitivo. Pregunta 7. Diagnóstico de diabetes insípida. DIC: diabetes insípida central, DIN: diabetes insípida nefrogénica, PP: polidipsia primaria, AVP: vasopresina, DDAVP: desmopresina Pregunta 8.-R: 3 La paciente presenta varios síntomas que nos pueden hacer pensar en un panhipopituitarismo: amenorrea que puede relacionarse con déficit de gonadotropinas; piel seca e intolerancia al frío, con hipoti- roidismo; astenia, con déficit de glucocorticoides. Dado que la paciente presenta el antecedente reciente de un parto, con incapacidad para la lactancia, se deberá sospechar la existencia de un síndrome de Sheehan o necrosis hipofisaria postparto. Este cuadro se produce en partos en los que existe hemorragia importante e hipotensión arterial, que provocan el infarto hipofisario, al ser esta una glándula hipertrofiada durante el embarazo. El síntoma inicial suele ser la incapacidad para la lactancia. Para el estudio diagnóstico, se debe realizar prueba de imagen y estudio funcional para cada hormona. La opción falsa es la 3 dado que en los pacientes con déficit de ACTH nunca existirá hiperpigmentación. Pregunta 9.- R: 5 Se trata de un varón joven que presenta una hiperprolactinemia leve y un macroadenoma hipofisario (tumor > 10 mm). El cuadro clínico no sugiere un macroprolactinoma, ya que éstos presentan elevaciones mayores en las cifras de prolactina (generalmente > 150 ng/dl) al ser la secreción hormonal proporcional al tamaño tumoral. El cuadro clínico sería compatible con un macroadenoma no secretor con hiperprolac- tinemia secundaria a compresión del tallo hipofisario. La distinción de estas 2 patologías es fundamental ya que si hace- mos el diagnóstico erróneo de macroprolactinoma, el tratamiento de elección serían los agonistas dopaminérgicos. El tratamiento de la hiperprolactinemia secundaria a compresión del tallo hipofisario por un tumor, será la extirpación quirúrgica del tumor. La cirugía reduce la masa tumoral con lo que disminuye la compresión y la hiperprolactinemia. 3 CTO Medicina • C/Núñez de Balboa 115 • 28006 Madrid • Tfno.: (0034) 91 782 43 30/33/34 • E-mail: secretaria@ctomedicina.com • www.grupocto.es EndocrinologíaTest 2VEDistanciaGrupo CTOCTO MedicinaComentarios Pregunta 10.- R: 5 En esta pregunta aparecen 2 tipos de síntomas distintos: • Crónicos: diabetes mellitus, rasgos toscos y hemianopsia bitem- poral. Esta clínica es compatible con la existencia de un adenoma productor de GH. Recordad que la DM se asocia a la acromegalia en el 20 % de estos pacientes. • Agudos: aparición brusca de cefalea, vómitos, alteración de la visión y edema de papila, es decir, un cuadro de hipertensión intracraneal. En resumen, lo más probable es que se trate de un macroadenoma productor de GH que ha presentado una complicación poco frecuente como es la apoplejía hipofisaria. La mucormicosis rinocerebral es un cuadro infeccioso que puede aparecer en pacientes diabéticos, muy agresivo, pero que no justifica los síntomas y signos que presenta la paciente. La hemorragia subarac- noidea no se acompaña de cambios físicos, aunque puede presentar síntomas de hipertensión intracraneal. La apoplejía hipofisaria no aparece en los microprolactinomas. Pregunta 11.- R: 2 El diagnóstico de acromegalia se realiza determinando las cifras de IGF-1 o las de GH a las 2 horas de realizar una SOG con 100 grs. El diagnóstico se confirma al encontrar cifras de IGF-1 elevadas en relación a la edad y sexo, o una GH > 2 a las 2 horas de la SOG. La determinación de GH basal no es útil para el diagnóstico, ya que esta hormona presenta una liberación pulsátil, no ocurriendo lo mismo con la IGF-1, que presenta niveles plasmáticos estables a lo largo del día. La respuesta de GH a TRH se considera como una respuesta paradójica, ya que en personas sanas, la GH no responde a este estí- mulo, pero no en todos los pacientes acromegálicos se produce esta respuesta, por lo que no es útil para el diagnóstico. Pregunta 12.- R: 4 En relación a la acromegalia y sus complicaciones cual de los siguientes enunciados es falso: 1) Se asocia a una mayor tasa de procesos neoproliferativos, es- pecialmente pólipos premalignos y cancer de colon. 2) Las complicaciones cardiovasculares como la HTA y la miocar- diopatía hipertrófica son causa de una mayor mortalidad en comparación con la población general. 3) Existe una mayor prevalencia de aneurismas intracraneales. 4) Es frecuente su asociación a hipercalcemia y cálculos renales. 5) El diagnostico se basa en la determinación de GH tras SOG y en el aumento de IGF-1 respecto a los valores de referencia según sexo y edad. Las manifestaciones clínicas de la acromegalia son diversas (ver figuras). La mayoría de los pacientes presenta un aumento de las partes blandas y de los huesos que determina su aspecto característico con aumento de las manos, pies y perímetro craneal con hipertrofia de la lengua y rasgos faciales toscos. El aumento de los tejidos laríngeos produce una voz cavernosa y ocasionalmente apnea del sueño. El síndrome del tunel carpiano es frecuente y se debe a atrapamiento nervioso. El metabolismo basal de estos pacientes está aumentado, al igual que la sudoración. Un porcentaje importante de los pacientespresenta hipertensión arterial, pudiendo desarrollar hipertrofia del ventrículo izquierdo que puede determinar la aparición de insuficiencia cardíaca. También son frecuentes los trastornos menstruales. Puede existir visceromegalia (hepato y esplenomegalia, bocio). Además, la acromegalia se asocia a la aparición de pólipos nasales, colónicos y aneurismas intracraneales. La opción falsa es la 4. La hipercalcemia es infrecuente en la acromegalia. De hecho si un paciente acromegálico presentara hiper- calcemia, se deberá descartar la existencia de un hiperparatiroidismo primario. No olvideis la asociación de hiperparatiroidismo primario, tumores hipofisarios y pancreáticos en el MEN tipo 1. La GH produce una disminución de la reabsorción de calcio y un aumento de la de fósforo a nivel renal, que conlleva la aparición de hipercalciuria (y mayor riesgo de nefrolitiasis) y de hiperfosfatemia. Pregunta 12. Acromegalia. Aspecto físico. Pregunta 13.- R: 4 Se deben hacer una serie de consideraciones en cuanto al trata- miento de los macroadenomas hipofisarios. Hay que recordar que los macroprolactinomas siempre se tratan, aunque a diferencia del resto de macroadenomas, el tratamiento de elección es el médico (agonistas dopaminérgicos). En los productores de GH se puede encontrar una respuesta paradójica de GH a estímulos como TRH y LHRH, que no existe en sujetos sanos. El defecto campimétrico que aparece con más frecuen- cia es la hemianopsia bitemporal, siendo el síntoma neurológico más frecuente la cefalea. Los macroadenomas productores de TSH, son muy infrecuentes, y pueden presentar una secreción elevada de subunidad alfa, por lo que en estos casos, el cociente subunidad alfa/TSH será > 1, hecho que nos sirve para distinguirlos de la resistencia a las hormonas tiroi- deas, donde encontraremos también una TSH y T4 elevadas pero un cociente subunidad alfa/TSH < 1. La existencia de un macroadenoma puede conllevar la existencia de déficits de hormonas hipofisarias. La primera en disminuir será la GH. Posteriormente las gonadotropinas, TSH y ACTH, por eso la respuesta 4 es falsa, ya que la GH no responderá a la hipoglucemia insulínica. Pregunta 14.- R: 4 Ante un paciente fumador importante con hemoptisis, siempre tenemos que tener presente la posible existencia de un carcinoma broncogénico. El paciente presenta un cuadro de inicio brusco de poliuria y po- lidipsia. En la analítica se observa la existencia de una deshidratación (osmolaridad plasmática y sodio elevados) con una orina diluida (< 350 mOsm/l). Los datos clínicos y analíticos son compatibles con una diabetes insípida. La única duda puede existir en distinguir si se trata de una diabetes insípida central o nefrogénica. Dado que el paciente puede presentar un carcinoma de pulmón, la existencia de metástasis cerebrales como origen del cuadro es una probabilidad bastante razonable. Además, la diabetes insípida nefrogénica presenta un cuadro clínico larvado en el tiempo, con menores pérdidas de agua. Por último, recordad que el 15-20 % de las diabetes insípidas centrales son secundarias a tumores y traumatismos, aunque la causa más frecuente es idiopática. Test 2VTest 2VEndocrinología 4 CTO Medicina • C/Núñez de Balboa 115 • 28006 Madrid • Tfno.: (0034) 91 782 43 30/33/34 • E-mail: secretaria@ctomedicina.com • www.grupocto.es Distancia Grupo CTO CTO Medicina Comentarios Pregunta 15.- R: 3 En el síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética (SIADH), se produce una liberación exagerada de esta hormona. La etiología es muy amplia, y las consecuencias derivan de las acciones de la ADH en el túbulo colector, es decir, el aumento de la reabsorción de agua. Debido a estas acciones, se produce hiponatremia dilucional, hipoosmolaridad plasmática e hiperosmolaridad urinaria. Las manifestaciones clínicas del síndrome derivan de la hiponatre- mia, e influyen tanto las cifras de sodio plasmático, como la velocidad de instauración del cuadro, predominando siempre los síntomas neurológicos, desde un cuadro confusional hasta el coma. Es característico que en el SIADH no se desarrollen edemas y que el volumen extracelular sea normal, datos que ayudan al diagnóstico diferencial de las hiponatremias. El tratamiento en los casos leves se realiza con restricción hídrica, pudiendo asociar furosemida para favorecer la eliminación de agua libre, y en los casos graves se precisa administrar suero salino hiper- tónico. Pregunta 15. Criterios diagnósticos de SIADH*. Mayores Menores 1. Hiponatremia. 2. Hiposmolaridad plasmática. 3. No edemas. 4. No depleción de volumen (T.A. normal). 5. Falta de dilución máxima de orina (osm orina >100 mOsm/kg). 6. Exclusión de hipotiroidismo e Insuficiencia suprarrenal. 1. Sobrecarga hídrica patológica. 2. Niveles de AVP plasma y orina elevados. * Se precisan todos los criterios mayores para el diagnóstico. Los menores son opcionales. Pregunta 16.- R: 5 La administración de yodo puede tener sobre el tiroides diversos efectos según la dosis administrada y la patología subyacente. Los efectos son los siguientes: • En el tiroides normal, una cierta cantidad de yodo es necesaria para la síntesis adecuada de hormonas tiroideas. El déficit de yodo puede ser una causa de bocio. • El yodo administrado de forma aguda y en grandes cantidades bloquea la organificación y el acoplamiento de las yodotirosinas de forma transitoria. Es el llamado fenómeno de Wolff-Chaikoff. • Cuando las concentraciones intratiroideas de yodo son elevadas se puede inhibir la captación de yodo por el tiroides, y la liberación de hormonas tiroideas (por eso la respuesta falsa es la 5). • La administración prolongada de yoduro se asocia con una inhibi- ción permanente de la síntesis hormonal apareciendo bocio con o sin hipotiroidismo asociado. En pacientes con enfermedad tiroidea autoinmune, se puede desarrollar una situación de hipotiroidismo prolongado e incluso un coma mixedematoso. • El exceso de yoduro en pacientes con escasa ingesta y patología tiroidea previa (por ejemplo el bocio), puede desarrollar un cuadro de tirotoxicosis transitorio (es el llamado efecto Jod- Basedow). • El yodo de los contrastes yodados puede inhibir la conversión periférica de T4 en T3. • El yodo administrado antes de la cirugía de tiroides es muy útil, dado que produce una fibrosis glandular, y una disminución del riesgo de sangrado durante la cirugía. Pregunta 17.- R: 4 Para poder contestar las preguntas relacionadas con la patología tiroidea es básico interpretar de forma correcta la determinación de hormonas tiroideas. Cuando existe una patología tiroidea, la primera hormona que presenta alteraciones para compensar dicha patología es la TSH. Así, el hipotiroidismo subclínico viene definido por una elevación de la TSH con hormonas periféricas normales, y el hipertiroidismo subclínico por un descenso de TSH con T4 y T3 dentro de la normalidad. En el hipotiroidismo e hipertiroidismo primarios, la TSH se encontraría de forma similar, pero se apreciaría una disminución o elevación de las hormonas periféricas, respectivamente. En esta pregunta, los datos orientan hacia un hipertiroidismo primario, salvo por la disminución de la T3. Debéis recordar, que el 80% de las concentraciones de T3 se deben a la conversión periférica de T4 por la acción del enzima 5’ desyodasa. En pacientes con crisis tirotóxicas se administran fármacos que inhiben esta conversión, como por ejemplo, la dexametasona, por lo que el perfil hormonal encontrado sería el de la pregunta. En el síndrome de enfermedad sistémica eutiroidea, se aprecia un descenso de T3, con TSH y T4 normales en casos leves o disminuidos en graves. En el hipertiroidismo central y en la resistencia a las hormonas tiroideas, se encontraría una elevación de hormonas periféricas con TSH elevada o normal. En la tirotoxicosis facticia, existiría una supresión de la TSH con T4 y T3 libres elevadasen el caso de ingesta de T4, o T4 suprimida con T3 elevada en caso de ingesta de T3. Pregunta 18.- R: 5 El caso clínico presenta a una paciente con bocio simple sin sin- tomatología compresiva. El tratamiento del bocio simple genera en la actualidad una serie de controversias y posibilidades terapéuticas entre los endo- crinólogos. Parece claro sin embargo, que si el paciente presentara sintomato- logía compresiva, como disfagia o disnea, estaría indicada la cirugía mediante una tiroidectomía subtotal (recordad que la afectación del nervio recurrente, es decir, la existencia de disfonía, hace pensar en la existencia de un carcinoma de tiroides). El consumo de sal yodada podría estar indicado en aquellos pacientes en los que la aparición del bocio está relacionado con la escasa ingesta de la misma. Los pacientes que presentan un bocio multinodular normofun- cionante pueden beneficiarse de un tratamiento con radioyodo para disminuir el tamaño tiroideo, aunque presenta el inconveniente de la alta frecuencia de aparición de hipotiroidismo. La actitud expectante puede ser otra opción, dado que muchos de los bocios simples no progresan a lo largo del tiempo. Por último, comentar que el tratamiento supresor con levotiroxina no está indicado en todos los casos, aunque es cierto que en algunos se consigue una disminución del tamaño glandular. Pregunta 19.- R: 2 El paciente del caso clínico presenta una disminución de T4 libre con una concentración de TSH inapropiadamente baja, hecho que es compatible con la existencia de un hipotiroidismo central. En el hipotiroidismo primario encontraríamos cifras disminuidas de T4 libre y elevadas de TSH. En el hipertiroidismo primario las cifras de T4 libre estarían elevadas con cifras suprimidas de TSH. En el hipertiroidismo y en el hipotiroidismo subclínico encon- tramos cifras normales de T4 libre con TSH suprimida y elevada respectivamente. Pregunta 20.- R: 5 El diagnóstico a realizar ante un paciente con elevación de TSH y niveles normales de hormonas periféricas es el de hipotiroidismo subclínico. El hipotiroidismo subclínico es una entidad extremadamente fre- cuente en la práctica clínica habitual. Lo más importante es establecer la necesidad o no de instaurar tratamiento. Ante un paciente con hipotiroidismo subclínico, siempre se debe iniciar tratamiento sustitutivo con levotiroxina si las cifras de TSH son superiores a 10. Cuando estas cifras se encuentran entre 5 y 10, y el paciente es anciano o presenta cardiopatía isquémica, la opción terapéutica más apropiada es no pautar tratamiento y repetir la de- terminación hormonal en unos meses. Si el paciente presenta una TSH entre 5 y 10, y no presenta los an- tecedentes anteriores, se inicia tratamiento en los siguientes supuestos: mujer embarazada, niños, existencia de bocio, anticuerpos antitiroi- deos positivos, dislipemia o clínica sugestiva de hipotiroidismo. 5 CTO Medicina • C/Núñez de Balboa 115 • 28006 Madrid • Tfno.: (0034) 91 782 43 30/33/34 • E-mail: secretaria@ctomedicina.com • www.grupocto.es EndocrinologíaTest 2VEDistanciaGrupo CTOCTO MedicinaComentarios TSH , T4L NORMAL TSH > 10 TSH 5-10 Tratar si - Embarazo - Niños - Acs. antitiroideos - Bocio - Dislipemia - Clínica sugestiva - Ancianos - Cardiopatía Tratamiento con tiroxina No tratar y vigilar si Pregunta 20. Actitud ante el hipotiroidismo subclínico. Pregunta 21.- R: 1 El caso clínico presenta a un paciente diagnosticado de hipotiroi- dismo primario, en el que al iniciar el tratamiento sustitutivo con T4 comienza a presentar un cuadro compatible con angina de pecho. En ocasiones, al iniciar el tratamiento con dosis altas de T4, al incrementar el consumo de oxígeno, y al presentar efectos crono- trópicos positivos, puede desencadenar una cardiopatía isquémica. Por esto, se puede iniciar el tratamiento con dosis de 12.5 mc/día, incrementando las dosis cada 4 semanas. En sujetos sanos y no ancianos, se puede iniciar el tratamiento con dosis mayores de 25-50 mc/día. Pregunta 22.- R: 4 Se trata de una paciente con un cuadro clínico y analítico de hipertiroidismo, y que presenta una gammagrafía hipercaptante de forma difusa.En el estruma ovarii existe una producción de hormo- nas tiroideas que conllevan la supresión de la TSH y la gammagrafía será hipocaptante. La situación es similar cuando administramos de forma exógena hormonas tiroideas (hipertiroidismo facticio) o en la tiroiditis subaguda. El carcinoma folicular hiperfuncionante (situación extremadamente rara), produciría unas alteraciones hormonales similares a las presenta- das en el caso clínico, pero en la gammagrafía sólo captaría el tumor, y el resto de la glándula se encontraría abolida. El coriocarcinoma es la respuesta correcta. Produce hipertiroidismo porque la HCG en concentraciones elevadas tiene capacidad para unirse al receptor de TSH a nivel tiroideo, por lo que ejercerá sobre el tiroides las mismas acciones que la TSH. Pregunta 23.- R: 1 Existen distintas situaciones y fármacos que inhiben a la enzima 5’ desyodasa, y por lo tanto impiden la conversión periférica de T4 en T3. Debéis recordar: • Feto y neonato prematuro. • Ayuno y desnutrición. • Enfermedad sistémica grave, traumatismo o postoperatorio. • Fármacos: amiodarona, dexametasona, propranolol, propiltioura- cilo y contrastes yodados. Recordad que la hormona con más efectos biológicos es la T3, por lo que estos fármacos son los más eficaces a la hora de disminuir la sintomatología asociada al hipertiroidismo. Pregunta 24.- R: 5 La tirotoxicosis facticia se debe a la ingestión voluntaria o inadvertida de grandes cantidades de hormonas tiroideas. Es más frecuente en mu- jeres con trastornos psiquiátricos de base y en pacientes tratadas para perder peso (aunque su empleo esté totalmente prohibido). La función tiroidea y la TSH se suprimen, por lo que la captación gammagráfica será inexistente y la tiroglobulina también estará disminuida. La tirotoxicosis en la tiroiditis subaguda se produce como conse- cuencia de la destrucción inflamatoria de la glándula con la liberación al torrente sanguíneo de hormona tiroidea ya formada. Se produce liberación tanto de hormonas tiroideas como de tiroglobulina, de ahí que la respuesta correcta sea la opción 5. La tirotoxicosis en la tiroiditis subaguda suele ser transitoria y recuperan posteriormente la función tiroidea normal, aunque algunas pacientes presentan hipotiroidismo. El estudio gammagráfico en esta patología también demostrará una captación disminuida. Pregunta 25.- R: 3 Los antitiroideos o tionamidas son fármacos empleados habi- tualmente en el tratamiento del hipertiroidismo. En la actualidad se dispone del metimazol, carbimazol, que es el profármaco del anterior, y el propiltiouracilo. Actúan inhibiendo a la peroxidasa tiroidea, por lo que disminuyen la síntesis de hormonas tiroideas. Se emplean principalmente en el tratamiento de la enfermedad de Graves, crisis tirotóxicas y hasta la administración de radioyodo en el bocio multinodular tóxico. Sin embargo, carecen de utilidad en las tiroiditis, ya que en estos procesos el hipertiroidismo se produce por destrucción glandular y liberación al plasma de hormonas preformadas y no por un aumento en la síntesis de hormonas tiroideas. Su efecto secundario más grave es la agranulocitosis, que es idiosin- crásico. Otros efectos secundarios más frecuentes son las reacciones alérgicas, rash cutáneo, alteraciones hepáticas y artralgias. Cuando estos efectos aparecen suele precisarse la suspensión del fármaco. Pregunta 26.- R: 4 El litio es uno de los fármacos que se deben recordar en esta asignatura, debido a las distintas acciones que puede producir sobre distintas glándulas. Una de sus acciones es el estímulo que ejerce sobre la secreción de PTH, y por lo tanto puede producir hipercalcemia. Posee la capacidad de impedir la acción fisiológica de la hormo- na antidiurética en el túbulo colector, por lo que aparece diabetesinsípida nefrogénica. También impide la liberación de hormonas tiroideas, con lo que puede aparecer una situación de hipotiroidismo primario. La poliuria puede ser secundaria a la existencia de diabetes insípida o hipercalcemia. Pregunta 27.- R: 3 La amiodarona es un antiarrítmico del grupo III. La importancia de este fármaco radica en que contiene un 30 % de yodo por peso molecular, y debido a esto presenta una serie de efectos sobre la función tiroidea: 1. Cambios agudos transitorios de la función tiroidea al inicio del tratamiento. 2. Hipotiroidismo en pacientes predispuestos a los efectos inhibidores de una carga elevada de yodo. 3. Tirotoxicosis que puede estar causada por al menos tres mecanis- mos distintos: - Un efecto Jod-Basedow por el exceso de yodo en pacientes predispuestos (aquellos que presentan bocio simple o multi- nodular). - Lesión inflamatoria aguda de la glándula (tiroiditis). - Inducción de enfermedades autoinmunes (Graves Basedow). El tratamiento con amiodarona produce tirotoxicosis en un 10 % de los pacientes que viven en regiones con una ingesta escasa de yodo (el tiroides tiene “apetencia” por el yodo), presentando una incidencia similar de hipotiroidismo en los que viven en zonas de alta ingesta de yodo. Existen 2 formas distintas de tirotoxicosis (ver tabla). En este caso presentan un paciente en tratamiento con amiodarona con clínica de hiperfunción. Los datos clínicos y analíticos orientan hacia una tirotoxicosis tipo II. Se podría dudar entre las opciones 3 y 4, pero la suspensión de la amiodarona no produce efecto a corto plazo, debido a que es un fármaco muy lipofílico y se deposita en el tejido adiposo durante muchos meses. El tratamiento se realizará con corticoides por su efecto antiinflamatorio y por la inhibición de la conversión periférica de T4 en T3. Pregunta 28.- R: 2 La enfermedad de Graves es la causa más frecuente de hipertiroi- dismo primario en personas jóvenes. Es una enfermedad de naturaleza autoinmune, que puede asociar otras alteraciones como la oftalmo- patía y dermopatía de Graves. El tratamiento de esta patología depende de la situación de cada paciente. En mujeres embarazadas se inicia tratamiento con propil- Test 2VTest 2VEndocrinología 6 CTO Medicina • C/Núñez de Balboa 115 • 28006 Madrid • Tfno.: (0034) 91 782 43 30/33/34 • E-mail: secretaria@ctomedicina.com • www.grupocto.es Distancia Grupo CTO CTO Medicina Comentarios tiouracilo, y si no se controla o aparecen efectos secundarios graves, se realizará tiroidectomía subtotal. En niños y adolescentes, se inicia tratamiento con antitiroideos durante un periodo de tiempo prolongado. Tras la suspensión, si presentan un nuevo brote se indicará también la cirugía como de elección. En las personas entre 20-40 años, se inicia un tratamiento con antitiroideos durante 18-24 meses y posteriormente se suspende. Si presenta un nuevo brote tras la suspensión, se administrará una dosis ablativa de radioyodo, salvo que exista una de las siguientes contraindicaciones para el mismo: embarazo, oftalmopatía severa, bocio grande retroesternal o nódulo frío gammagráfico. En personas mayores de 40 años, en general se prefiere el radio- yodo como tratamiento de primera elección. En el caso de la pregunta, al tratarse de un segundo brote de en- fermedad y presentar oftalmopatía severa, el tratamiento de elección será la tiroidectomía subtotal. Qx Graves-Basedow < 40 años ó Embarazada* Antitiroideos >40 años *PTU de elección Qx Intolerancia ó Recidiva I Salvo: - Oftalmopatía grave - Bocio compresivo - Nódulo frío 131 PRIMERA ELECCIÓN I salvo < 20 años o embarazada 131 Pregunta 28. Actitud terapéutica en la enfermedad de Graves. Pregunta 29.- R: 1 Esta paciente presenta 2 tipos de síntomas. Por un lado síntomas com- patibles con una enfermedad inflamatoria aguda como son febrícula, dolor tiroideo y mialgias. Por otro presenta palpitaciones que pueden ser debidas al hipertiroidismo. Con esta clínica debemos sospechar una tiroiditis subaguda, también llamada de De Quervain. La etiología parece ser viral, y suele aparecer tras un catarro de vías altas. Los síntomas son los referidos en esta pregunta y a la exploración destaca una extraordinaria sensibilidad a la palpación del tiroides que suele ser nodular. Existen 2 datos característicos en el análisis del laboratorio: el aumento de la VSG y una captación disminuida en la gammagrafía tiroidea. El hipertiroidismo en esta patología es transi- torio y se debe a la liberación de las hormonas tiroideas preformadas por destrucción glandular. Posteriormente existe una disminución de las hormonas tiroideas, pudiendo aparecer incluso una fase de hipotiroidismo. No está indicado por tanto el tratamiento con antitiroideos como el metimazol. El tratamiento es exclusivamente sintomático con aspirina en los casos más leves y con glucocorticoides en los más severos. Du- rante la fase de hipertiroidismo se pueden administrar betabloqueantes para disminuir los síntomas de hiperactividad adrenérgica como las palpitaciones o el temblor distal. Aunque la enfermedad puede evolucionar de forma tórpida durante meses, termina remitiendo con normalización de la función tiroidea. Pregunta 30.- R: 3 Se trata de una paciente con sintomatología de hipotiroidismo, ocho meses después de un parto. La etiología más probable de este hipotiroidismo es una tiroiditis postparto. Este cuadro puede aparecer desde el primer mes hasta 1 año después del parto y aparece en un 5-6% de los embarazos. Clínicamente cursa con un periodo inicial de hipertiroidismo y su sintomatología asociada, para posteriormente cursar con una fase de hipotiroidismo y posterior normalización de la función tiroidea, aunque en algunos casos el hipotiroidismo permane- ce y debe recibir tratamiento con hormona tiroidea a dosis sustitutivas. En alguna de las pacientes aparecen anticuerpos antitiroideos positivos, y pueden aparecer recidivas en embarazos posteriores. Aparece un bocio no doloroso en la exploración física. En el síndrome de Sheehan, al necrosarse la hipófisis, podría apa- recer un hipotiroidismo por déficit de TSH, aunque recordad que el primer síntoma es la incapacidad para la lactancia por el déficit de prolactina (hecho que no se menciona en el caso clínico). El resto de las opciones no justifican la sintomatología de la paciente. Pregunta 31.- R: 2 El paciente presenta una diabetes mellitus tipo 1, un hipotiroidismo primario y un cuadro clínico y analítico compatible con insuficiencia suprarrenal primaria (astenia, dolor abdominal, hiponatremia, hiper- potasemia y acidosis metabólica). La asociación de estos trastornos es característica del síndrome pluriglandular autoinmune tipo 2. El síndrome pluriglandular autoin- mune tipo 1 asocia candidiasis mucocutánea, hipoparatiroidismo e insuficiencia suprarrenal primaria. El tratamiento de este síndrome consiste en la sustitución hormonal. La administración de hormona tiroidea siempre debe realizarse en último lugar, ya que si se administra antes que los glucocorticoides puede desencadenar una crisis adrenal, debido a una mayor degra- dación del cortisol plasmático. Se debe realizar un test diagnóstico como el de ACTH para cor- tisol (es el de elección para la insuficiencia suprarrenal primaria), así como una reposición hidroelectrolítica y valoración de las posibles complicaciones cardiológicas de la hiperpotasemia mediante la rea- lización de un EKG. Pregunta 32.- R: 1 La tiroiditis de De Quervain se caracteriza por la aparición de síntomas de hipertiroidismo, dolor en región cervical que puede irradiarse a oídos, bocio multinodular con anticuerpos antitiroideos negativos, captación abolida en la gammagrafía, fiebre y elevación de la VSG. Suele ser precedida por una infección respiratoria. Los anticuerpos antitiroideos a títulos altos son característicos de la tiroiditis de Hashimoto o linfocitaria crónica, que es la causa más frecuente de hipotiroidismo.Presenta un bocio multinodular no doloroso con captación irregular en la gammagrafía. Debéis recordar que se puede asociar a la aparición de un linfoma tiroideo. Los antecedentes de tiroiditis tras los embarazos es característico de la tiroiditis postparto. La tiroiditis fibrosante de Riedel se distingue por la existencia de una consistencia pétrea de la glándula, que puede cursar con hipo- tiroidismo, con captación nula en la gammagrafía, así como con la coexistencia de fibrosis mediastínica y retroperitoneal. La importancia de esta rara patología es que se debe realizar el diagnóstico diferencial con el cáncer de tiroides. Pregunta 33.- R: 1 El carcinoma medular de tiroides es un tumor originado en las células C parafoliculares, que se encargan de la síntesis de calcitonina. La ma- yoría de estos tumores son esporádicos, pero en un 20 % de los casos son familiares, formando parte de la neoplasia endocrina múltiple tipo 2a, 2b o como un cáncer medular familiar aislado. Los tipos familiares se deben sospechar cuando existen antecedentes familiares de cáncer tiroideo. En estos casos, como en nuestro paciente, se deberá realizar un estudio genético al propio paciente, ya que estos tumores aparecen asociados a una mutación en el protooncogén RET en el 95 % de los casos. Si el paciente presentara una mutación de dicho gen, se deberá realizar estudio genético en familiares de primer grado, y en caso de que éstos presentaran la mutación, se deberá realizar una tiroidectomía total profiláctica. Si por el contrario, el paciente no presentara dicha mutación, se deberá realizar a los familiares de primer grado un test de pentagastrina para calcitonina. En caso de que presentaran una respuesta exagerada de calcitonina, se deberá asumir que presentan una hiperplasia de células parafoliculares (estadio previo a la aparición del cáncer medular), por lo que también se deberá realizar una tiroi- dectomía total profiláctica. Si presentaran una respuesta normal de cal- citonina, se deberá realizar como seguimiento un test de pentagastrina con una periodicidad anual. MEN 2 • CMT. • Feocromocitoma. • Hiperplasia paratiroidea. 2A • CMT. • Feocromocitoma. • Neuromas cutáneo mucosas y GI. • Rasgos marfanoides. 2B Pregunta 33. Características clínicas del MEN 2. 7 CTO Medicina • C/Núñez de Balboa 115 • 28006 Madrid • Tfno.: (0034) 91 782 43 30/33/34 • E-mail: secretaria@ctomedicina.com • www.grupocto.es EndocrinologíaTest 2VEDistanciaGrupo CTOCTO MedicinaComentarios Recordad que el cáncer medular de tiroides se asocia a la existencia de feocromocitoma en el MEN tipo 2a y 2b, y siempre se deberán determinar catecolaminas en orina de 24 horas para descartar su existencia. Si el paciente presentara también un feocromocitoma, se intervendrá quirúrgicamente primero el feocromocitoma y posterior- mente el cáncer medular (la inducción anestésica en un paciente con feocromocitoma que no ha recibido bloqueo alfa-adrenérgico, puede desencadenar una crisis hipertensiva). Pregunta 34.- R: 3 Esta es una pregunta que hacen practicamente todos los años en el examen MIR, enunciada de esta forma o bien como caso clínico. El método diagnóstico de elección en la evaluación de un nódulo tiroideo solitario es la realización de una punción-aspiración con aguja fina (PAAF). Su rentabilidad depende de la obtención de una muestra satisfactoria y de la interpretación histopatológica por un experto. En general permite diferenciar los nódulos benignos de los malignos en todos los casos, salvo en aquellos con abundante celularidad folicular, en los que para demostrar malignidad, se debe realizar un estudio histológico (biopsia), para confirmar la invasión capsular o vascular. La realización de la PAAF permite reducir un número importante de cirugías de nódulos benignos, y en los malignos permite una adecuada planificación de la cirugía, aunque no carece de falsos positivos y ne- gativos. La ecografía y la gammagrafía son métodos complementarios para el diagnóstico. Las lesiones sólidas o hipocaptantes, tienen un mayor riesgo de malignidad, aunque con mucha mayor frecuencia sean lesiones benignas (adenomas). Pregunta 35.- R: 4 Esta pregunta hace referencia al manejo del nódulo tiroideo.La primera prueba a realizar es la PAAF. La actitud a seguir será distinta en función del resultado de ésta: • Si la citología es maligna (carcinoma papilar, medular o anaplásico), el tratamiento de elección es la tiroidectomía total (en el caso del anaplásico, debido a la agresividad de este tumor, no se puede realizar la misma y se emplea la quimioterapia y/o radioterapia como tratamiento paliativo). En el carcinoma papilar se exploran las cadenas ganglionares, y si algún ganglio presenta afectación, se realizará linfadenectomía. En el caso del carcinoma medular, siempre se realiza linfadenectomía, debido a la rápida diseminación que presenta este tumor. • Si la citología es benigna, se debe iniciar tratamiento con hormona tiroidea en dosis supresoras, y valorar a los 3 meses el tamaño del nódulo. Si presenta crecimiento se deberá realizar cirugía (biopsia). Si persiste igual o disminuye de tamaño, se realizará seguimiento periódico. • Si la citología indica la existencia de proliferación folicular, se realizará una gammagrafía. Si el resultado es de hipercaptación, probablemente se trate de un adenoma tóxico. Si es hipocaptante se deberá realizar cirugía (biopsia). • Si la citología es no concluyente, se deberán valorar los factores de riesgo que presenta el paciente para que el nódulo sea maligno. Si presenta factores de riesgo positivos, se deberá realizar cirugía (biopsia). Si no presenta factores de riesgo, se pondrá tratamiento supresor y se valorará el tamaño del nódulo a los 3 meses, repitien- do también la PAAF. Si existe crecimiento del nódulo, se deberá realizar cirugía. Pregunta 35. Aproximación al diagnóstico del nódulo tiroideo desde la punción aspiración con aguja fina (PAAF). Pregunta 36.- R: 4 En la pregunta se presenta un caso clínico de una mujer con Enfer- medad de Graves y un nódulo tiroideo. Como se observa en el caso clínico, el manejo del nódulo tiroideo no difiere a pesar de presentar otra patología coexistente, y la primera prueba diagnóstica es la PAAF, en la que se demuestra la existencia de un carcinoma papilar. Pregunta 36. Tiroidectomía. Técnica quirúrgica. El tratamiento del carcinoma papilar de tiroides consiste en la realización de una tiroidectomía total, con exploración de las cadenas ganglionares, y posterior administración de dosis ablativa de radioyo- do. Posteriormente, la paciente deberá seguir tratamiento supresor con levotiroxina (es decir, cifras de T4 normales con TSH suprimida), y realizar seguimiento con rastreo corporal total y determinación de tiroglobulina. Pregunta 37.- R: 3 Esta pregunta describe a una paciente a la que se le realiza una tiroidectomía subtotal debido a un bocio multinodular de gran tama- ño. En la biopsia de la pieza quirúrgica se comprueba la existencia de un carcinoma papilar. La actitud más apropiada en estos casos es ampliar la cirugía previa (dado que es incompleta para la patología que presenta la paciente) realizando una tiroidectomía total, y ex- plorando las cadenas ganglionares por si hubiera que realizar una linfadenectomía. Pregunta 38.- R: 1 Esta pregunta hace referencia al seguimiento del carcinoma dife- renciado de tiroides. Después de realizado el diagnóstico de cáncer diferenciado de tiroi- des (papilar o folicular), el tratamiento de elección es la tiroidectomía total con o sin linfadenectomía. Posteriormente, se deja al paciente sin tratamiento con tiroxina durante 4 semanas, momento en el que se le administra una dosis ablativa de radioyodo. Posteriormente, se administra hormona tiroidea a dosis supresoras, y a los 3-6 meses de la intervención se determina la tiroglobulina. En caso de resultar indetectable, se repite la determinación y se realiza un rastreo alos 6 meses. Se debe recordar, que cuando se vaya a realizar un rastreo corporal total o administrar una dosis ablativa de radioyodo, se debe suspender el tratamiento supresor con levotiroxina durante 4 semanas, o cambiar a un tratamiento con T3 y suspenderlo durante las 2 semanas previas. Actualmente, también se puede mantener el tratamiento con levotiroxina y administrar TSH recombinante humana. En el caso de la pregunta, el paciente presenta una elevación de tiroglobulina durante el seguimiento, por lo que la actitud más co- rrecta sería realizar un rastreo corporal total, tras la suspensión de la levotiroxina o con TSHrh, para localizar la recidiva, y en función de ésta se empleará posteriormente el tratamiento oportuno. Pregunta 39.- R: 2 Señale la opción falsa entre las siguientes, en relación con el carcinoma medular de tiroides: 1) Se recomienda tiroidectomía total, junto con linfadenectomía central y toma de muestras de adenopatías laterales como tratamiento de primera elección. Test 2VTest 2VEndocrinología 8 CTO Medicina • C/Núñez de Balboa 115 • 28006 Madrid • Tfno.: (0034) 91 782 43 30/33/34 • E-mail: secretaria@ctomedicina.com • www.grupocto.es Distancia Grupo CTO CTO Medicina Comentarios 2) Después del tratamiento quirúrgico inicial se recomienda, en general, la ablación de los restos tiroideos con I-131. 3) Aunque no se sospeche de entrada la asociación dentro del MEN 2, se recomienda de forma rutinaria la determinación de catecolaminas en orina de 24 horas. 4) El tratamiento de elección en las recidivas locales es la reinter- vención quirúrgica, aunque la radioterapia cérvicomediastínica puede plantearse como una opción apropiada en los pacientes en los que no es posible una reintervención eficaz. 5) Debemos sospecharlo cuando en el estudio anaotomopato- lógico de un nódulo tiroideo aparece material amiloide. Ya se ha hecho una referencia al carcinoma medular de tiroides en la pregunta 33.El tratamiento de elección para este tumor, es la tiroidectomía total con linfadenectomía, pero recuerda que no son útiles ni el tratamiento con I-131, ni tampoco el seguimiento con tiroglobulina, ya que este tumor no procede del epitelio folicular, sino de las células parafoliculares productoras de calcitonina. Efecti- vamente, se recomienda la determinación de catecolaminas en orina de 24 horas en todos los pacientes, aunque no posean caracterís- ticas de MEN, ya que en ocasiones se han observado mutaciones esporádicas del protooncogén RET, y siempre antes de intervenir quirúrgicamente este tumor, se debe descartar la existencia de un feocromocitoma. En cuanto al tratamiento de las recidivas, siempre que sea posible, debe ser la reintervención quirúrgica y la disección de las adenopatías que estén afectas. Por último, no olvides que de- bes pensar en cáncer medular de tiroides siempre que te presenten un cáncer de tiroides con elevación de calcitonina o CEA, o que presente material amiloide en el estudio anatomopatológico. Pregunta 40.- R: 1 El carcinoma de tiroides es la neoplasia maligna más frecuente del sistema endocrino. El carcinoma papilar es el tipo de cáncer de tiroides más frecuente, y es el que aparece relacionado con la radiación craneocervical du- rante la infancia. Su pronóstico no varía en función de la asociación a la enfermedad de Graves. El linfoma tiroideo es un tumor raro, que aparece en edades avanzadas, y que suele aparecer en personas que presentaban una tiroiditis de Hashimoto de larga evolución. El carcinoma folicular tiene un pronóstico similar tanto en mujeres como en hombres, al igual que el papilar. La existencia de nódulos grandes en el contexto de un bocio multinodular, o el crecimiento de alguno de ellos durante el segui- miento ecográfico, es indicación de realizar una PAAF para descartar la malignidad de dicho nódulo. Pregunta 41.- R: 3 El cáncer de tiroides es la neoplasia endocrina más frecuente. Existen distintos subtipos histológicos, variando tanto su frecuencia como el pronóstico. El cáncer de tiroides más frecuente es el papilar, que a su vez, es el de mejor pronóstico. Aparece en personas jóvenes y presenta otro pico de incidencia entre los 40-50 años. Es el tumor asociado a la administración de radioterapia en la infancia, y puede presentar calcifi- caciones finas, en grano de arena, denominadas cuerpos de Psamoma. El carcinoma folicular es el segundo en frecuencia, presentando un peor pronóstico que el papilar. Su diseminación hematógena es infrecuente, y para el diagnóstico la PAAF es de poca utilidad, siendo preciso para su diagnóstico el estudio histológico de la pieza quirúrgica. El carcinoma medular deriva de las celulas parafoliculares. Se pue- de presentar de forma esporádica, que es la más frecuente, o como formas familiares asociadas a la mutación del protooncogen RET. Su diseminación hematógena es precoz y tiene mal pronóstico, siendo más agresivo el asociado a las formas familiares. Por último, el carcinoma anaplásico es el más infrecuente y el más agresivo. Aunque su tratamiento de elección es la cirugía, en raras ocasiones debido a su agresividad se puede realizar, precisando en su tratamiento tanto radio como quimioterapia paliativa. Pregunta 42.- R: 4 La astenia, anorexia, pérdida de peso e hipotensión son síntomas de insuficiencia suprarrenal. La presencia además de una hiperpigmenta- ción cutánea intensa hace sospechar que se trata de una insuficiencia suprarrenal primaria, es decir, de origen suprarrenal. El déficit de cortisol de esta causa da lugar a una hiperproducción compensadora de ACTH y de sus péptidos, entre los que se encuentra la MSH, hormona responsable de la hiperpigmentación en estos pacientes. Recuerda que la insuficiencia suprarrenal primaria se conoce como enfermedad de Addison. Existen varias pruebas de laboratorio útiles en el diagnóstico de insuficiencia suprarrenal: medición de niveles de cortisol en sangre y orina, niveles de ACTH, etc... Debido a que los niveles de cortisol son variables a lo largo del día y según la situación del paciente, es necesario realizar una prueba de estimulación con ACTH para con- firmar el diagnóstico. En situación fisiológica el cortisol en sangre se eleva a los 30-60 minutos después de administrar una dosis de ACTH. En la insuficiencia suprarrenal no se produce este incremento. En la insuficiencia supra- rrenal secundaria tampoco aumenta el cortisol por la atrofia de la zona fasciculorreticular, aunque es necesario establecer un dintel más alto, ya que en casos en que la atrofia no es total pueden aparecer falsos positivos. La respuesta de la aldosterona se mantiene en la insuficiencia suprarrenal secundaria (no en la primaria), ya que la zona glomerular de la suprarrenal no se atrofia por la presencia de otros estimuladores como la renina y la angiotensina. Otras diferencias entre la insuficiencia suprarrenal primaria y secundaria se observan en la tabla. Pregunta 43.- R: 3 Todos los síntomas y signos que aparecen en esta pregunta pueden encontrarse en la insuficiencia suprarrenal salvo la hiperglucemia, que es característica del síndrome de Cushing. En la insuficiencia suprarrenal puede existir hipoglucemia. La astenia es el síntoma principal de la insuficiencia suprarrenal. Al principio se manifiesta con situaciones de estrés, pero luego se generaliza. Otros síntomas son la debilidad, anorexia, náuseas, vómitos, hiperpigmentación de piel y mucosas e hipotensión. La hi- perpigmentación puede faltar o ser muy llamativa. Algunos pacientes pueden presentar palidez y paradójicamente áreas irregulares de vitíligo, cuando aparece en el contexto de un síndrome pluriglandular autoinmune. En la mujer puede haber pérdida del vello axilar y pubiano por la ausencia de andrógenos suprarrenales. Los hallazgos de laboratorio son: hiponatremia, hiperpotasemia y acidosis metabólica por descenso de los niveles de bicarbonato. Los niveles de cortisol y aldosteronaestán disminuidos y no res- ponden al estímulo de la ACTH. Pregunta 44.- R: 2 Nos presentan a un paciente con antecedente personal de diabe- tes mellitus tipo 1 y la existencia de clínica de hipoglucemia, astenia importante e hiperpigmentación, síntomas éstos últimos que aparecen en la insuficiencia suprarrenal primaria. Cuando un paciente presenta varios déficits hormonales producidos por enfermedades de origen autoinmune, nos encontramos ante un síndrome pluriglandular autoinmune. Existen 2 tipos de síndromes pluriglandulares autoinmunes. El tipo 1 aparece en niños, y asocia principalmente insuficiencia suprarrenal primaria, hipoparatiroidismo primario y candidiasis mucocutánea de repetición. El tipo 2, presenta como manifestación clínica más frecuente la insuficiencia suprarrenal primaria, pero asocia también diabetes me- llitus tipo 1 y enfermedad tiroidea autoinmune. Presenta una herencia poligénica, y es mucho más frecuente que el anterior.a PGA 1 PGA 2 o S. de Schmidt • Candidiasis mucocutánea. • Hipoparatiroidismo. • Adrenalitis autoinmune. • Otros: hipogonadismo, alo- pecia areata, hipotiroidismo, malabsor ción, hepatitis cró- nica activa, vitíligo, anemia perniciosa, etc. • Adrenalitis autoinmune. • Enfermedad tiroidea auto- inmunitaria. • Diabetes mellitus tipo I. • Otros: hipogonadismo, miastenia gravis, vitíligo, alopecia areata, anemia perniciosa, enfermedad celíaca, etc. Pregunta 45.- R: 1 Ante un paciente que presenta un cuadro de náuseas, vómitos, hipotensión, y que en la analítica asocia hipoglucemia, hiperpotasemia y acidosis metabólica, se debe sospechar la existencia de una crisis suprarrenal. La causa más frecuente de esta entidad es la suspensión brusca de un tratamiento corticoideo de larga duración. 9 CTO Medicina • C/Núñez de Balboa 115 • 28006 Madrid • Tfno.: (0034) 91 782 43 30/33/34 • E-mail: secretaria@ctomedicina.com • www.grupocto.es EndocrinologíaTest 2VEDistanciaGrupo CTOCTO MedicinaComentarios La segunda causa de esta patología es la aparición de un estrés (enfermedad grave, traumatismo, cirugía, sepsis) en un paciente con insuficiencia suprarrenal ya diagnosticada. Otras causas de crisis su- prarrenal es la hemorragia suprarrenal secundaria a anticoagulantes orales, la septicemia por Pseudomonas y meningococo en niños (Sín- drome de Waterhouse-Friederichsen), tuberculosis miliar y metástasis suprarrenales bilaterales. Pregunta 46.- R: 1 El tratamiento de una crisis suprarrenal aguda debe ir dirigido a la reposición de líquidos y de glucocorticoides. Para el déficit de volumen, se administrarán grandes cantidades de suero salino isotónico, mientras que los glucocorticoides se repo- nen administrando hidrocortisona (que es el equivalente al cortisol) en forma de un bolo inicial seguido de una perfusión continua a 10 mg/hora o mediante bolos de 100 mg cada 6-8 horas por vía intra- venosa o intramuscular. Hay que recordar que la hidrocortisona administrada a dosis altas presenta efecto mineralcorticoideo, por lo que la fludrocortisona (equi- valente a la aldosterona) no habrá que introducirla en el tratamiento hasta que no se disminuyan las dosis de hidrocortisona. Pregunta 47.- R: 3 Todas las opciones de esta pregunta son causa de hipopotasemia pero en un paciente hipertenso en tratamiento diurético, lo más probable es que el hallazgo de una hipopotasemia sea originado por pérdida de potasio a través de la orina. Los diuréticos con mayor riesgo de asociar hipopotasemia son los diuréticos de asa y las tiazidas. Un porcentaje importante de estos pacientes deben recibir suplementos de potasio orales. Recuerda también la existencia de diuréticos ahorradores de potasio (triamtireno, amilorida) y del antagonista de la aldosterona (espironolactona), que inhiben la secreción de potasio en el túbulo distal y pueden causar hiperpotasemia. Pregunta 48.- R: 2 Ante un paciente hipertenso en tratamiento diurético que presenta hipopotasemia, lo primero que se debe descartar es que la hipopota- semia sea un efecto secundario del tratamiento. Para ello, se deberán reponer las cifras de potasio a través de la administración de suple- mentos orales, suspender el diurético y reevaluar a los 15 días. Si pasado ese tiempo, el paciente presentara hipopotasemia, se debería realizar estudio de hiperaldosteronismo primario, es decir, se debería determinar el cociente aldosterona/ARP, y si éste fuera > 30-50 se debería realizar un test diagnóstico (en esta patología el de elección es la sobrecarga de suero salino). Pregunta 49.- R: 2 En el hiperaldosteronismo primario el origen de la hiperproducción de aldosterona está en un defecto primario de la glándula suprarrenal. En el caso de que dicha hiperproducción sea debido a una hiper- plasia (lo menos frecuente), se puede realizar tratamiento médico (espironolactona u otros ahorradores de potasio), estando indicada únicamente la cirugía cuando no se controla la hipopotasemia con tratamiento médico. En el hiperaldosteronismo sensible a glucocorticoides, el trata- miento se realiza administrando dosis bajas de dexametasona, en administración única nocturna, para frenar la secreción de ACTH, y secundariamente la producción de aldosterona. En el caso de que nos encontremos ante un adenoma productor de aldosterona (la causa más frecuente de hiperaldosteronismo primario), el tratamiento de elección es la suprarrenalectomía unilateral. Pregunta 50.- R: 3 ¿Cuál de las siguientes pruebas diagnósticas NO incluiría inicialmente en el protocolo de estudio de un incidentaloma suprarrenal? 1) Renina y aldosterona. 2) Cortisoluria de 24 horas. 3) PAAF. 4) DHEA-S y androstendiona. 5) Catecolaminas y metanefrinas en orina de 24 horas. Lo primero que debemos hacer ante una masa suprarrenal es saber si es o no Funcionante, aunque no hay un acuerdo generalizado, un protocolo de estudio debería incluir: - Cortisol Libre Urinario, para descartar Sd. Cushing. - Catecolaminas en orina, para descartar feocromocitoma. - Andrógenos, para descartar un tumor virilizante. - Iones, ARP y aldosterona, para descartar Sd. Conn. Lo segundo que hay que hacer es descartar malignidad, para ello se puede recurrir a las técnicas de imagen como TC, RM, Ganmagrafía con I-131-colesterol, o bien a la realización de una PAAF (ésta última sólo se puede realizar si antes se ha descartado que la masa es un feocromocitoma. Además, su mayor eficiencia está en el diagnóstico de metástasis) Pregunta 51.- R: 2 En relación a las manifestaciones clínicas del Síndrome de Cushing, señale la opción FALSA: 1) La obesidad es el signo físico más frecuente. 2) La aparición del fenotipo cushing es característico de los tumores agresivos secretores de ACTH. 3) La presencia de hiperpigmentación cutánea nos debe hacer descartar la existencia de un Cushing exógeno y suprarrenal. 4) La existencia de hirsutismo y virilización debe orientar al diag- nóstico de carcinoma suprarrenal. 5) Al igual que en el hiperaldosteronismo primario, puede existir hipertensión arterial e hipopotasemia. La sintomatología del síndrome de Cushing es bastante sencilla. El fenotipo cushingoide, consiste en la aparición de obesidad central (que es el signo físico más frecuente), extremidades finas, acúmulo cervical de grasa, cara de luna llena, estrías cutáneas e hiperpigmentación, en caso de que existan niveles plasmáticos de ACTH muy elevados. Las alteraciones metabólicas asociadas al exceso de glucocorticoides, son la aparición de HTA, hiperglucemia, hipopotasemia y alcalosis metabó- lica. Se debe señalar que el fenotipo cushing aparece en los tumores hipofisarios y en los carcinoides que secretan ACTH. No ocurre igual con los tumores ectópicos agresivos, como el carcinoma microcítico de pulmón, en donde aparecen las alteraciones metabólicas, pero no da tiempo a que se desarrolle el fenotipo. El hirsutismo y la virilización no son característicos del Cushing, y en caso de que aparezcan, se debe descartarla presencia de un carcinoma suprarrenal. Pregunta 52.- R: 2 Esta paciente presenta lo que se denomina un incidentaloma suprarrenal o una masa suprarrenal asintomática, que es un hallazgo accidental al realizar una prueba de imagen abdominal, en este caso, una ecografía. Este hallazgo ha aumentado con el uso cada vez más generalizado de pruebas diagnósticas como el TAC abdominal. En realidad, hasta el 10-20 % de las necropsias presentan adenomas suprarrenales como un hallazgo. El primer paso en la evaluación de estos pacientes es averiguar si el tumor es funcionante con las pruebas de detección selectivas que se han realizado en la paciente. El 90 % de los casos son no funcionantes. Si existe una neoplasia conocida existe hasta un 50 % de posibi- lidades de que se trate de una metástasis, pero en ausencia de una neoplasia conocida no hay evidencia de que haya que buscar un tumor primario desconocido. La posibilidad de que se trate de un carcinoma suprarrenal primario es inferior al 0.01 %. Sugieren malignidad un gran tamaño tumoral (> 4-6 cms), bordes irregulares, y calcificaciones irregulares no homogéneas de los tejidos blandos. Por lo tanto, en nuestra paciente, que carece de datos de malignidad, lo más probable es que presente un adenoma suprarrenal benigno no funcionante y lo más adecuado es un seguimiento con control de imagen (TAC abdominal) en 3-6 meses. Si la masa presentara crecimiento durante el seguimiento, debería realizarse cirugía. Pregunta 53.- R: 5 Se trata de una paciente con clínica de síndrome de Cushing. La ausencia de descenso de los niveles de cortisol por debajo de 1.8 mcg/dL tras la administración de 1 mg de dexametasona (test de Nuggent) apoya esta sospecha, y obliga a realizar otras pruebas para poder confirmar el diagnóstico de síndrome de Cushing. El diagnóstico se confirma con la ausencia de supresión del cortisol tras la administración de 2 mg de dexametasona durante 2 días (0.5mg/6h/48 horas), que es el llamado test de Liddle débil. Una vez confirmado el diagnóstico se pueden realizar diversas pruebas para el estudio etiológico: Test 2VTest 2VEndocrinología 10 CTO Medicina • C/Núñez de Balboa 115 • 28006 Madrid • Tfno.: (0034) 91 782 43 30/33/34 • E-mail: secretaria@ctomedicina.com • www.grupocto.es Distancia Grupo CTO CTO Medicina Comentarios • Test de supresión con 8 mg de dexametasona o test de Liddle fuerte: la ausencia de supresión del cortisol se observa en los ma- croadenomas hipofisarios productores de ACTH y en los tumores ectópicos secretores de ACTH. Los microadenomas hipofisarios productores de ACTH (causa más frecuente de Cushing endógeno) sí suelen suprimir. • Niveles de ACTH: si las cifras de ACTH no se encuentran suprimi- das, se debe considerar que nos encontramos ante un síndrome de Cushing ACTH dependiente (tendrá un origen hipofisario o ectópico). • Test de CRH o metopirona: son pruebas empleadas para conocer si la respuesta hipotálamo-hipofisaria se encuentra conservada. Si la respuesta está conservada (elevación de ACTH y cortisol tras administrar CRH, o elevación del 11-OH-cortisol tras metopirona) nos encontraremos ante un macroadenoma hipofisario. Los tumo- res ectópicos que producen ACTH no tienen un eje hipotálamo- hipofisario conservado. En resumen, nos encontramos ante un paciente que tiene un síndrome de Cushing ACTH dependiente con eje conservado, por lo que hay que sospechar un origen hipofisario, y por lo tanto la prueba de imagen de elección será la RMN de la silla turca. Pregunta 54.- R: 4 Esta pregunta hace referencia al tratamiento del síndrome de Cushing. Tanto los micro como los macroadenomas hipofisarios se tratan mediante cirugía transesfenoidal. Si no se produce la curación, se planteará la posibilidad de administrar radioterapia. En caso de que nos encontremos ante un tumor ectópico productor de ACTH, el tratamiento de elección será la extirpación quirúrgica del tumor. Si el paciente presentara un tumor suprarrenal productor de cortisol, se realizará suprarrenalectomía unilateral. La suprarrenalectomía médica se realiza administrando ketokona- zol, y está indicado cuando existen síntomas severos derivados del hipercortisolismo, y no se conoce el origen de dicha hiperproducción, en algunos casos muy sintomáticos se administra antes de la cirugía hipofisaria. Pregunta 55.- R: 5 La presencia en un fumador de hemoptisis y adenopatías supracla- viculares hace sospechar la existencia de un carcinoma de pulmón. Este paciente además presenta síntomas de síndrome de Cushing: diabetes mellitus e hipertensión de reciente diagnóstico junto a miopatía proximal. Pregunta 55. Síndrome de Cushing. Si unimos estos 2 grupos de síntomas pensaremos que el paciente presenta un cáncer de pulmón con secreción ectópica de ACTH, que causa el síndrome de Cushing. Existen otros 2 datos que apoyan el diagnóstico de síndrome de Cushing, como son la alcalosis metabólica y la hiperpigmentación. Los signos clásicos del síndrome de Cushing, que están representados en el dibujo (obesidad troncular, estrías cutáneas, signos de virilización, miopatía), pueden no existir en el síndrome de Cushing ectópico. Con la sospecha clínica establecida, lo más indicado es un estudio diagnóstico que incluye la realización de una prueba de imagen to- rácica (TAC con cortes finos), y confirmación bioquímica del exceso de producción de cortisol. Pregunta 56.- R: 1 Una paciente que es estudiada por hirsutismo moderado-severo de 2 meses de evolución, presenta testosterona discretamente elevada, DHEA-S muy elevada, que no se suprime tras la admin- istración de dexametasona (0,5 mg/6 horas durante 2 días). Los niveles de cortisol son normales. En esta paciente, ¿qué prueba diagnóstica realizaría a continuación? 1) TC abdominal. 2) Laparotomía exploradora. 3) Ecografía ovárica. 4) Test de ACTH. 5) Gammagrafía con yodo-colesterol. El exceso de andrógenos produce hirsutismo, que se define por la aparición de vello en la mujer en las zonas terminales o de distribu- ción masculina, que dependen de la estimulación androgénica. En la pregunta nos presentan a una mujer con un hirsutismo moderado- severo, de rápida evolución, que por ello y por la falta de supresión tras la administración de dexametasona, nos obliga a pensar en la existencia de una posible neoplasia. Recuerda que en la HSC sí hay supresión tras la administración de dexametasona. Además, el hecho de que sea la DHEA-S el andrógeno que esta elevado nos ayuda a localizar el tumor, ya que se produce en las glándulas suprarrenales. Por lo tanto ante la sospecha de neoplasia suprarrenal lo adecuado es hacer un TAC, ya que es la técnica de elección para valorar las glándulas suprarrenales. OPQ TUMOR OVÁRICO HSC TUMOR SUPRA- RRENAL CUS- HING IDIO- PÁTICO 17-cetos urinarios DHEA-S Ν ↑ Ν Ν ↑ ↑ ↑ Ν ↑ Ν Testosterona Ν ↑ ↑ ↑ Ν ↑ Ν ↑ Ν ↑ Ν Precursores de la biosíntesis de cortisol tras ACTH Ν Ν ↑ ↑ Ν ↑ Ν Ν Cortisol tras DXM Ν Ν Ν ↑ ↑ Ν Pregunta 56. Diagnostico diferencial de las causas de hirsutismo y virilización. Pregunta 57.- R: 1 Ante un paciente de mediana edad con crisis hipertensivas en las que se asocia sintomatología como palpitaciones, sudoración y cefalea, se debe descartar la existencia de un feocromocitoma. Para realizar el diagnóstico, y siempre antes que cualquier prueba de imagen, se deberán determinar las cifras de catecolaminas y me- tanefrinas en orina de 24 horas. En caso de que las cifras estuvieran elevadas, se realizará el diagnóstico de feocromocitoma, y se proce- derá a buscar la localización con pruebas de imagen (TAC abdominal, RMN, gammagrafía con MIBG). 11 CTO Medicina • C/Núñez de Balboa 115 • 28006 Madrid • Tfno.: (0034) 91 782 43 30/33/34 • E-mail: secretaria@ctomedicina.com • www.grupocto.es EndocrinologíaTest 2VEDistanciaGrupo CTOCTO MedicinaComentarios No olvidar que la realización de una PAAF en un feocromocitoma está contraindicada. Pregunta 58.- R: 5 Laadministración de un betabloqueante en un paciente con feo- cromocitoma está contraindicado si no se ha inducido previamente un adecuado bloqueo alfa, ya que los betabloqueantes pueden provocar una crisis hipertensiva al inducir una elevación paradójica de la presión arterial al contrarrestar la vasodilatación mediada por los receptores beta en la musculatura vascular. El bloqueo beta suele iniciarse cuando aparece taquicardia inducida por el bloqueo alfa. Se comienza a dosis bajas y se van aumentando hasta controlar la taquicardia. El bloqueo beta es eficaz en las arritmias inducidas por catecolaminas. El resto de las opciones son correctas. La fenoxibenzamina es un bloqueante alfaadrenérgico, que como hemos dicho, debe iniciarse antes del bloqueo beta. Se necesita su administración unas 2 semanas antes de la cirugía para conseguir un adecuado control de la TA y un descenso en los paroxismos. Durante este tiempo la dieta rica en sal permite el reestablecimiento del volumen plasmático previamente disminuido. Si aparecen crisis hipertensivas a pesar del bloqueo alfa, el paciente debe ser tratado con fentolamina intravenosa. También el nitroprusiato i.v., los calcioantagonistas y posiblemente los IECAs descienden la TA en los pacientes con feocromocitomas. Pregunta 59.- R: 4 Señale la afirmación INCORRECTA relacionada con el feocro- mocitoma: 1) Su existencia debe ser descartada ante un paciente con hiper- paratiroidismo primario por hiperplasia paratiroidea. 2) Se asocia al carcinoma medular y a la aparición de neuromas mucosos en el MEN 2B. 3) La triada taquicardia, sudoración y palidez, en un paciente con crisis hipertensiva, nos sugiere su existencia. 4) Se debe descartar feocromocitoma ante un paciente con hipo- glucemia de ayuno y cuadro de sudoración, palidez y malestar general. 5) La hipotensión arterial es una de las complicaciones postqui- rúrgicas más frecuentes. El feocromocitoma es un tumor secretor de catecolaminas, cuya clínica más frecuente es la HTA. Es característica la existencia de HTA y síntomas adrenérgicos, como la taquicardia, sudoración y palidez. Es un tumor poco frecuente, aunque determinadas asociaciones clínicas nos deben hacer sospechar de su existencia. Así, en casos de presencia de hiperparatiroidismo primario y carcinoma medular de tiroides, habrá que pensar en el MEN 2A. En el MEN 2B se asocia al carcinoma medular y a la aparición de neuromas mucosos y rasgos marfanoides. El tratamiento de elección es la cirugía, siendo la hipo- tensión arterial una de las complicaciones más frecuentes, por lo que el día previo a la intervención, se incrementa el volumen circulante con la administración de suero salino. La existencia de síntomas adrenérgicos ante una hipoglucemia se considera una respuesta fisiológica, y no debe hacernos sospechar la existencia de feocromocitoma. Pregunta 60.- R: 3 Esta pregunta hace referencia a las indicaciones de cirugía en el hiperparatiroidismo primario. Estos criterios han sido modificados recientemente y se deben recordar: • Menores de 50 años. • Mayores de 50 años con alguna de las siguientes: - Calcio sérico 1 mg/dl por encima del nivel máximo del labora- torio, es decir, mayor de 11,5 mg/dl en plasma. - Historia de un episodio de hipercalcemia potencialmente letal, enfermedad neuromuscular grave o fracturas. - Reducción del aclaramiento de creatinina en más del 30 %. - Existencia de cálculos renales en las Rx de abdomen o nefroli- tiasis recidivante. - Calciuria superior a 400 mg/día. - Reducción de la masa ósea mayor de 2.5 desviaciones típicas en la densitometría (usando t score). Pregunta 61.- R: 1 En esta pregunta se presenta el típico paciente con un hiperparati- roidismo primario. Como se puede apreciar, el paciente se encuentra asintomático, como la mayoría de las personas con esta patología, y el origen de la misma es la existencia de un adenoma paratiroideo (causa más frecuente de hiperparatiroidismo primario). Ante un paciente con estas características, lo siguiente que se debe realizar es determinar si presenta o no criterios de cirugía. Dado que no presenta un calcio sérico > 11.5 mg/dL, ni calciuria > 400 mg/dL, ni disminución del aclaramiento de creatinina u osteoporosis, la ciru- gía en este caso no se encuentra indicada. En este tipo de pacientes, el tratamiento consistirá en aconsejar hidratación abundante, y en realizar revisiones periódicas, determinando calcio sérico y urinario, además de densitometrías anuales. Los fármacos son de escasa utilidad en esta entidad, aunque se pueden emplear los bifosfonatos. La determinación de catecolaminas o el despistaje de tumores hipofisarios no está indicada, dado que no existe ningún dato que nos oriente hacia la existencia de una neoplasia endocrina múltiple. Recordad que en el MEN 1 y 2A puede existir hiperparatiroidismo primario, pero en el 85% de los casos es producido por una hiperplasia de las 4 glándulas, y no por un adenoma. Gamma Tc-sesta-MIBI Ecografía cervical Cirugía Ca + P asintomático PTHi ELEVADA ¿Criterios quirúrgicos? Hidratación - T.H.S. - Bifosfonatos. - Moduladores selectivos del receptor estrogénico. - Calciomiméticos. SINO Pregunta 61. Actitud ante el hiperparatiroidismo primario. Pregunta 62.- R: 3 Se trata de una mujer con hiperparatiroidismo primario (aumento de calcio y disminución de fósforo secundarios a una elevación de la PTH). Recuerda que el hiperparatiroidismo primario es la causa más frecuente de hipercalcemia. La causa más frecuente de hiper- calcemia en pacientes hospitalizados es la hipercalcemia de origen tumoral. La etiología del hiperparatiroidismo primario es, por orden de frecuencia: • Adenoma paratiroideo: causa aproximadamente el 80 % de los casos. • Hiperplasia paratiroidea: es la segunda causa en frecuencia. Origina el 15 % de los casos. Se debe a una hiperplasia difusa de todas las glándulas paratiroideas. • Carcinoma paratiroideo: son muy poco frecuentes y muy agresivos. • Formas hereditarias: se pueden observar formas familiares, gene- ralmente asociadas a otros trastornos endocrinos formando parte de los síndromes de neoplasia endocrina múltiple (MEN). En el MEN tipo 1 se asocia con tumores hipofisarios y pancreáticos. En el MEN tipo 2a se asocia a feocromocitoma y a carcinoma medular de tiroides. Pregunta 63.- R: 1 Efectivamente, como dice la opción 1, la forma más frecuente de presentación del hiperparatiroidismo es asintomática. Más de la mitad de los pacientes no tienen síntomas. Cuando aparecen síntomas, éstos afectan principalmente al hueso y al riñon. La incidencia de cálculos renales de oxalato o fosfato cálcico está aumentada en estos pacientes. Si son muy grandes pueden producir obstrucción o infección de la vía urinaria con fracaso renal obstructivo. La nefrocalcinosis también puede deteriorar la función renal. La manifestación ósea más característica es la osteítis fibrosa quística que aparecía en un 10-20 % de los pacientes. Esta enfermedad tiene una histología patognomónica: disminución del número de trabécu- las, aumento de los osteoclastos en las superficies óseas (lagunas de Howship) y sustitución de las células normales por tejido fibroso. Otras alteraciones óseas son la reabsorción de los penachos de las falanges y la sustitución de la cortical ósea de los dedos, habitualmente bien delimitada, por un reborde irregular (reabsorción subperióstica). Test 2VTest 2VEndocrinología 12 CTO Medicina • C/Núñez de Balboa 115 • 28006 Madrid • Tfno.: (0034) 91 782 43 30/33/34 • E-mail: secretaria@ctomedicina.com • www.grupocto.es Distancia Grupo CTO CTO Medicina Comentarios Las diminutas lesiones en “sacabocados” dan lugar a la característica imagen radiológica del cráneo denominada en “sal y pimienta”. Actualmente la osteitis fibrosa quística es poco frecuente. Son frecuentes otros trastornos como un aumento del recambio mineral óseo con un desequilibrio entre la formación y la reabsorción
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