SI EL PESO AL MERCADO ES ALREDEDOR DE 90 Kg: 150 días no es necesario castrar.
SI EL PESO AL MERCADO ES ALREDEDOR DE 120 Kg: >150 días, es necesari...
SI EL PESO AL MERCADO ES ALREDEDOR DE 90 Kg: 150 días no es necesario castrar. SI EL PESO AL MERCADO ES ALREDEDOR DE 120 Kg: >150 días, es necesario castrar Inmunocastración: aplica una vacuna anti GnrH (2 dosis: 1ª. A los 90 días de edad, 2ª. A los 130 días de edad) B-adrenérgico: Ractopamina (disminuye la deposición de grasa y aumenta la retención de N (> deposición de proteína) ALIMENTACIÓN DE HEMBRAS DE REEMPLAZO La nutrición de hembras de reemplazo tiene un impacto significativo sobre el desempeño productivo en etapas tempranas al igual que durante toda la vida productiva de las hembras. El objetivo de esta fase es satisfacer las demandas de nutrientes para: Tener un crecimiento apropiado, en lugar de maximizar la ganancia (como sería el objetivo de un programa de alimentación comercial), un adecuado desarrollo óseo, adecuado desarrollo del tracto reproductivo, y construir una estructura de locomoción sólida • Alimentación restringida Destete - 2 semanas antes del servicio Flushing Elevar el nivel de ovocitos ovulados 2 semanas antes del servicio - servicio ALIMENTACIÓN DE HEMBRAS DE REEMPLAZO Régimen de alimentación por fases para primerizas* (Close y Cole, 2002) *Estos valores son sugeridos. *El peso corporal y el EGD pueden variar ligeramente, dependiendo del genotipo y del ambiente. Efecto del peso corporal y EGD al primer servicio sobre la performance reproductiva Consideraciones al servicio El peso mínimo individual para inseminación es de 135 kg. Por lo tanto, el peso promedio del grupo será, aproximadamente, de 145 a 160 kg. El peso de inseminación por encima de 160 kg debe ser evitado. Por debajo de 135 kg, hay una reducción de prolificidad y por encima de 160 kg hay un aumento en el costo de mantenimiento energético, aumento de la pérdida de peso durante la lactancia debido al bajo consumo de alimento, mayores posibilidades de problemas locomotores, y el aumento de la tasa eliminación del plantel. ALIMENTACIÓN DE MARRANAS GESTANTES Objetivo: Controlar la ganancia de peso y la condición corporal durante la gestación y un óptimo desarrollo fetal. Existe una correlación negativa entre el consumo de alimento en las fases de gestación y lactación. Durante la gestación se produce un fenómeno conocido como “anabolismo de la gestación”, es decir, que hay un aumento de la retención en el organismo de proteínas, energía, minerales y agua (fundamentalmente en el último tercio de la gestación) por encima de los niveles normalmente verificados. Durante esta fase, la cerda consigue guardar energía, proteína, vitaminas y minerales para la fase de lactación. ALIMENTACIÓN DE MARRANAS GESTANTES ALIMENTACIÓN DE MARRANAS GESTANTES SEGÚN SUS NECESIDADES INDIVIDUALES Las necesidades de las cerdas pueden dividirse en tres: 1- Necesidades de mantenimiento ( 75 a 85 %). 2- Necesidades de crecimientos de los lechones dentro del útero (crecimiento intrauterino). 3- Necesidades de crecimiento de la propia cerda (crecimiento extrauterino). 0 - 35 días de gestación Alimentación restringida: sólo mantenimiento 1.8 kg – 2.0 kg (adultas) 2.5 kg (primerizas) Para evitar: Mortalidad embrionaria (niveles altos de alimentación están ligados a niveles bajos de progesterona sanguínea) ALIMENTACIÓN DE MARRANAS GESTANTES Niveles altos de alimentación después de la monta han sido asociados a un aumento en la mortalidad embrionaria. El mecanismo que controla el desarrollo de los embriones y su subsiguiente sobrevivencia, es producto de la secreción de unas proteínas uterinas específicas. Estas estimulan la producción de hormonas esteroides, particularmente la progesterona. Un aumento en la progesterona al inicio de la preñez mejora el ambiente uterino y en un mejor ambiente el embrión sobrevive mejor. ALIMENTACIÓN DE MARRANAS GESTANTES Dick et al (1980) Dick et al (1980) e alimentar a marranas de pobre condición corporal por un período no mayor a 4 semanas 75 – 100 días
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